Está en la página 1de 1

¿Que por qué?

Por: Lucía Correa Echeverri

Algunos de quienes nos leen, cada vez que el periódico circula se deben preguntar el por qué en
nuestra insistencia en los temas que tenemos y es porque estamos en nuestro derecho de tratar
de defender a una ciudad a la que amamos como si fuera nuestra segunda madre, a Pereira, a
quien queremos entrañablemente y vemos ahora en manos de quien no debería estar y lo
hacemos también por la casta a la que pertenecemos que está más ligada que la de nadie tanto
como la nuestra. Y es que no podemos, no debemos, dejarla en manos de quien no la merece.

Ya ustedes deben saber quién es el Señor de los Anillos, el dueño absoluto del pueblo y de la
región pero como si fuera poco resulta que el poder lo está compartiendo ahora con el Delfín, su
hijo, que está aprendiendo sus mañas a gusto y contentamiento de la primera autoridad del
municipio.

Como es esto de que en diciembre se le entregó como regalo navideño el trabajo de engalanar con
adornos de la época esas tres pichurrias calles de la Circunvalar y para acabar de completar a
alguien que lo interpeló por algo lo trató con toda la altanería posible.

Va bien el alumno de papá, está aprendiendo las mañas del progenitor con mucha rapidez. Se nos
parece mucho a la hija de Campo Elías Terán Dix, el de malas, alcalde de Cartagena y quien ya
daba órdenes a diestra y siniestra como si ella fuera la alcaldesa de la Heroica y, además, a las hijas
de mi mejor nuevo amigo el presi Chávez. Pero quién tiene la culpa de lo que está sucediendo:
nosotros los pereiranos que no hemos sido capaces de poner los puntos sobre las íes. En mala
hora se estableció la elección de alcaldes y gobernadores por votación. Antes los nombraba el
gobierno encargando a personas decentes, correctas y que sabían gobernar, gracias a su
nacimiento o formación con clase.

Pero no hay mal que dure 100 años y cuerpo que lo resista. Llegará la hora en que de nuevo
tendremos gobernantes que valgan la pena, no es sino que se quite el miedo a las nuevas
generaciones y habrá hombres y mujeres que sabrán hacer lo que es debido. Ahora por fortuna
hay muchos con la inteligencia y la preparación necesarias.

También podría gustarte