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1.- ¿QUÉ ES LA CITOLOGÍA?

La citología es el estudio de células individuales que tiene el propósito de detectar


anormalidades morfológicas de las células examinadas que provienen de la descamación
de superficies epiteliales, de líquidos corporales.

La citología cervical o cervico-vaginal, estudia las células exfoliadas de la unión escamo


columnar del cuello uterino y ha sido por años el principal método de búsqueda de cáncer
cervico uterino, ampliamente reconocido por programas de control y prevención de
cáncer como un test que ha reducido la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello
uterino.

La citología es la especialidad de la biología que se dedica al análisis de las células (la


unidad fundamental de un ser vivo con capacidad reproductiva independiente). El
concepto también se utiliza como sinónimo de citodiagnóstico: el proceso de diagnóstico
que se realiza en base al estudio v de células y su resultado.
2.- EXPLIQUE CADA UNA DE LAS CÉLULAS NORMALES DE LA CITOLOGÍA
CERVICO VAGINAL

El tracto genial femenino esta tapizado, por un epitelio escamoso no queratinizado que
reviste vulva, vagina y exocérvix, un epitelio cilindrico simple endocervical y un epitelio
endometrial. Durante el ciclo menstrual, el epitelio escamoso de la vagina y el epitelio
glandular endometrial se verán sometidos a distintos cambios por influencia de las
hormonas esteroideas. Celularidad que podemos observar en una citología normal:

Células escamosas:

En el epitelio escamoso no queratinizado, las células se agrupan formando estratos o


capas. Por tanto, en los extendidos citológicos procedentes de su exfoliación se podrán
encontrar los distintos representantes celulares que componen el epitelio.

Células superficiales:

Se originan de la capa superficial del epitelio escamoso no queratinizado, son las más
comunes de la fase preovulatoria y reflejan el mayor grado de madurez. Las células son
grandes, poligonales, de bordes citoplasmáticos bien definidos e irregulares. El citoplasma
es translúcido, homogéneo y preferentemente eosinófilo. El criterio decisivo para la
identificación de la célula superficial es la picnosis, independientemente de la tinción del
citoplasma.

Células intermedias:

Se originan en el estrato medio del epitelio y son las células más frecuentes en la fase
postovulatoria. Representa la célula más constante y numerosa en el frotis vaginal. Son
células grandes, aunque algo menos que las superficiales con citoplasma transparente,
poligonal y de bordes plegados. Los núcleos son redondos u ovales, mayores que los de las
células superficiales, de apariencia vesicular y cromatina fina. Las células intermedias
tienden a mostrar histólisis en la fase progestacional por acción de la flora lactobacilar
(bacilos de Doderlein). El glucógeno contenido en las células intermedias es convertido en
ácido láctico por acción de la bacteria vaginal. Este ácido láctico provoca un Ph bajo que
servirá de protección contra otras bacterias e infecciones. Para que este efecto se
produzca, las células intermedias son destruidas por el bacilo provocando un frotis
citolítico. Este frotis se caracteriza por la presencia de abundantes bacilos y células
intermedias, muchas de las cuales sufren un grado variable de disolución de su
citoplasma, mostrándose como núcleos desnudos.

Células parabasales:

La descamación de células parabasales originales en el estrato profundo es infrecuente en


la mujer normal y aparecen fisiológicamente en los estados atrofíeos de la infancia y
menopausia.

Las células son pequeñas, poliédricas o elípticas, con citoplasmas cianófilos y bordes
celulares muy bien definidos. Los núcleos son redondos u ovales.

Células basales:

Las células básales no aparecen en los íf otis a menos que exista una hiperplasia de las
mismas. Son las células más pequeñas del epitelio vaginal. El citoplasma es escaso e
intensamente cianófilo con bordes lisos y definidos. El núcleo es central, redondo,
relativamente grande e hipercromático.

Células endocervicales:

En los extendidos, las células del epitelio cilindrico endocervical pueden disponerse
sueltas o formando hileras, empalizados, grupos acinares o conglomerados. La morfología
depende de la perspectiva desde la que se las observe. Como consecuencia de su marcada
fragilidad citoplasmática, las células endocervicales aparecen frecuentemente como
núcleos desnudos.

Habitualmente expresan una morfología columnar o alargada. Si se observen desde arriba,


muestra una forma poligonal o cúbica, adoptando cuando se agrupan una característica
disposición en "panal de abeja" Los citoplasmas son claros, microvacuolados o están
ocupados por una gran vacuola secretora.
Células endometriales:

Su aparición ocurre durante o inmediatamente después de la menstruación. Es


relativamente frecuente encontrar células endometriales durante los primeros diez días
del ciclo, superados estos días, excepto en los casos de mujeres con dispositivos
intrauterinos, su aparición se relaciona con patología endometrial, frecuentemente
hiperplasias y adenocarcinomas.

CITOLOGIA CERVICOVAGINAL

El aparato genial femenino, al tener una parte importante de sus órganos en contacto con
el medio externo, presenta con frecuencia procesos inflamatorios e infecciosos. Desde el
punto de vista clínico, suelen manifestarse por prurito, leucorrea, irritación y dolor local.

Células inflamatorias:

La presencia de inflamación en las citologías vaginales se observa mediante la presencia


de leucocitos polimorfonucleares fundamentalmente. No obstante, hay que destacar que
la presencia de estos en el moco endocervical es normal, y por lo tanto no supone la
existencia de un proceso inflamatorio. En ocasiones son tan abundantes que pueden
rodear totalmente a las células escamosas, constituyendo lo que se conoce como las
estructuras moruliformes.

Los histiocitos también son elementos inflamatorios, y su presencia es normal durante los
días menstruales y en algunos frotis atróficos de la menopausia.

Cambios inflamatorios de las células epiteliales:

Hay procesos inflamatorios que, por ulceración de los estratos más superficiales de
epitelio, ponen en contacto directo las células profundas con la superficie, y este hecho se
manifiesta por la existencia en los frotis citológicos de gran cantidad de células básales y
parabasales.

En los procesos inflamatorios, las células escamosas presentan cambios degenerativos que
afectan a su citoplasma y núcleo. En cuanto a su citoplasma va a adquirir un aspecto
eosinófilo. En otras ocasiones la tinción es anfófila, de tal manera que la misma célula
presenta áreas con tinción eosinófila y áreas con tinción cianófila, además de la existencia
de halos perinucleares. En cuanto al núcleo, puede presentar un aumento del tamaño
nuclear con presencia de nucléolos, aspecto borroso de la cromatina. También pueden
aparecer fenómenos de bi y multinucleación en respuesta a procesos inflamatorios.
3.- ¿QUÉ SON LAS LESIONES ESCAMOSAS INTRAPITERIALES?

Tanto los del virus de papiloma humano, los asociados con el cáncer y los de bajo riesgo,
pueden causar el crecimiento de células anormales en el cuello del útero, pero
generalmente sólo los tipos de virus de papiloma humano asociados con el cáncer pueden
llevar al desarrollo del cáncer del cuello del útero. Las células cervicales anormales pueden
detectarse cuando se realiza la prueba Pap, o Papanicolaou, durante un examen
ginecológico. Se han utilizado varios términos para describir las células anormales que
pueden verse en las pruebas Pap. En el sistema de Bethesda (el sistema principal que se
utiliza para informar los resultados de las pruebas Pap en los Estados Unidos), las
condiciones precancerosas son divididas en lesiones intraepiteliales escamosas (SIL, por
sus siglas en inglés) de bajo grado y de alto grado.

Las células escamosas son delgadas, planas, y se encuentran en el tejido que forma la
superficie de la piel, en el revestimiento del conducto superior de los tractos respiratorios
y digestivos, y en la vagina y la parte exterior del cuello del útero. Otros términos que a
veces se utilizan para describir estas células anormales son neoplasia intraepitelial cervical
(CIN, por sus siglas en inglés) y displasia. Las lesiones intraepiteliales escamosas de bajo
grado (displasias leves) son una condición común, especialmente en las mujeres jóvenes.
La mayoría de las lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado vuelven a la
normalidad pasado unos meses o unos pocos años. A veces, las lesiones intraepiteliales
escamosas de bajo grado pueden convertirse en lesiones intraepiteliales escamosas de
alto grado. Las lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado no son cáncer, pero
eventualmente pueden convertirse en cáncer.
4.- ¿MENCIONA Y ESPLIQUE LAS TECNICAS DE LABORATORIO?

La fijación de los tejidos u órganos para su posterior procesamiento histológico y estudio


microscópico se consigue gracias al empleo de sustancias químicas que interaccionan con
los componentes moleculares de los propios tejidos. Estas sustancias químicas reciben el
nombre de "fijadores".

En ocasiones se emplean también otras técnicas de fijación basadas en métodos físicos.


Los objetivos que se pretenden alcanzar realizando una fijación son los siguientes:

1. Preservar el tejido de la putrefacción, autolisis, etc....


2. Endurecer el tejido para permitir su manipulación y evitar alteraciones
morfológicas y estructurales que pudieran ocasionarse debido al propio
procesamiento histológico
3. Mantener intacta la citoarquitectura y ultraestructura
4. Preservar las características de las moléculas

Tras la fijación, las muestras se lavan convenientemente para retirar cualquier resto de
fijador, y seguidamente se deshidratan, se aclaran y se infiltran en parafina. El objeto de
este proceso es embeber las muestras en una sustancia como la parafina, que tiene una
densidad parecida a la de los tejidos y, a temperatura ambiente, es sólida y lo
suficientemente, consistente para confeccionar bloques que pueden ser cortados con un
micrótomo.

La deshidratación se suele realizar con concentraciones crecientes de alcohol, o acetona, o


bien, dioxanos: baños sucesivos de gradación de 70%, 90% y 100%. El aclarado se realiza
usualmente con tolueno, xileno o benceno. Estas sustancias tienen la particularidad de ser
miscibles tanto con el agente deshidratante como con la parafina. Al ser expuestas al
agente aclarante, las muestras suelen transparentarse.

La imbibición en parafina se realiza calentando ésta por encima de su punto de fusión para
que esté en estado líquido y pueda infiltrarse en el interior de la muestra. Al enfriarse, la
parafina se solidifica y el bloque adquiere una dureza adecuada para ser cortado con el
micrótomo de parafina.

Estos bloques incluidos en parafina se enfriarán para posteriormente cortarlos mediante


el micrótomo, siendo un aparato mecánico de precisión que consta usualmente de un
soporte para colocar la muestra que hay que cortar y una cuchilla de acero o vidrio que
permite realizar los cortes. Éste realizará cortes delgados, la muestra sujeta a un brazo
móvil se va cortando con ayuda de una manivela rotatoria. Los cortes se obtienen en tiras
que pueden manipularse con pincel o aguja.

Esta tira de tejido se depositará sobre un baño de agua a 40° se sumergirá un porta para
colocar el tejido sobre el porta, posteriormente estas secciones se introducirán en una
estufa para desprender el exceso de parafina.

A continuación para teñir cortes en parafina, debe proceder en primer lugar a eliminar la
parafina puesto que no existe ningún colorante que pueda teñir a través de ésta. Para ello
se recurre al proceso inverso al utilizado durante la elaboración de los bloques de
parafina. Es decir, en primer lugar se procede a una desparafinación mediante el empleo
de un disolvente de la parafina como pueda ser el xilol.

A continuación se procede a una hidratación mediante baños sucesivos de alcohol en


gradación decreciente. Una vez en medio acuoso, se pueden emplear colorantes
hidrosolubles.

Una vez teñidos, para observar adecuadamente estas preparaciones con el microscopio
óptico, se ha de proceder a cubrir las preparaciones mediante un cubreobjetos. Para ello
se requiere la utilización de una sustancia cementante o medio de montaje. Si se quiere
asegurar la estabilidad de la tinción histológica, se utiliza un medio de montaje
permanente que se ha de elegir en función del tipo de técnica de tinción empleada. Si
durante la técnica de tinción se han empleado colorantes hidrosolubles, deben utilizarse
medios de montaje noacuoso, es decir hidrofóbicos.

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