Está en la página 1de 11

EXCLUSIVAS S.F.

HOLA AMIGO, ESPERO QUE ESTE MANUAL ACLARE


TODAS SUS DUDAS

MUCHAS GRACIAS POR COMPRAR EN EXCLUSIVAS S.F.

MUY IMPORTANTE (para evitar problemas no destile alcohol metílico (CH3OH))

A tener en cuenta . lo primero que debes hacer con tu alambique es


impermeabilizar las juntas de clavado de la caldera

Para impermeabilizar las juntas de clavado de la caldera y al mismo tiempo esterilizar de


metílico el aparato:

- Colocar en la caldera cerca del 10% de su capacidad de ceniza.

- Sobre la ceniza colocar hojas de vid o vides partidas hasta la mitad de la capacidad de la
caldera.

- Echar agua hasta cubrir los remaches clavados de la boca y las plantas.

- Cocer la mezcla, meciendo varias veces hasta levantar vapor.

- A continuación colocar la cabeza y hacer una destilación de la mezcla de aproximadamente dos


horas.

- Retirar la mezcla sobrante, enjuagar, limpiar y secar.

Tambien puedes hacerlo de la siguiente manera , aún que es menos efectivo

- Con harina y agua hacer una masa no demasiado compacta


- Aplicar la masa por la parte de dentro de la caldera justo por donde estan los
remaches . tanto los de abajo como los de la parte de arriba donde las asas .

- Llenar de agua y calentar asta que empiece a echar vapor

- A continuación colocar el capacete y hacer una destilación de aproximadamente unas


dos horas.
Si lo haces de la primera manera ( con la ceniza y demás) con una destilación seria
suficiente., de la segunda forma ( con la masa de harina) tendrás que repetir la
operación dos o tres veces

Nota

Este aparato de destilación está fabricado según un proceso clásico, a través de un método
artesanal perfeccionado a lo largo de los tiempos por la experiencia adquirida y trasmitida de varias
generaciones.

La técnica utilizada para la fabricación de los diferentes modelos de destiladores así como el
material adecuado tienen influencia directa en la calidad de la preparación de varios destilados

Las características superiores de las bebidas elaboradas en estos aparatos, se distinguen por la
suavidad, aromaticidad y sabroso de su gusto, aspecto reluciente y cristalino, realzando una
excelente clasificación alcohólica, contribuyendo tambien para este resultado una fermentación
eficiente de los frutos seleccionados y preparados."

DEVOLVER EL COLOR AL COBRE


Para limpiar el cobre existen métodos tradicionales muy sencillos, ecológicos y eficaces. Uno de
ellos consiste en frotar el metal con un trapo mojado en vinagre (mejor si está caliente), al que se
añade un poco de sal gorda. Si lo que deseamos es abrillantarlo emplearemos una mezcla elaborada
con sal, vinagre y harina.

Cuando el metal esté muy alterado podemos mejorar su aspecto cociendo el cacharro en agua y
lejía durante cinco minutos. Si el cobre que deseamos limpiar es de tono dorado la mejor solución es
emplear una mezcla hecha con clara de huevo y una cucharada de lejía que, luego, se aplica
empapada en un algodón con el que se frota la superficie con fuerza y por igual. Así devolveremos
toda su belleza a este metal

EL ALAMBIQUE
El alambique es el sistema de destilación más utilizado. Técnicamente más evolucionado que la
alquitara da mayores rendimientos con similares calidades similares, en el peor de los casos, pero
nunca inferiores a los de la alquitara. Tiener la ventaja sobre la alquitara en que separa las fases de
vaporización y de condensación, permitendo de esta forma que elproceso de la destilación tenga un
mayor ocntros por parte del destilador.

La palabra alambique procede del árabe "al - ambiq" que a su vez parece porceder del griego
"ambicos" o vaso.

El alambique consta de varias partes desmontables en menor o mayor medida para facilitar el
transporte, la limpieza, el manejo y permitir un mejor mantenimiento y sustitución de piezas dañadas
o inservibles. Normalmente se construyen de cobre e incluso de vidrio cuando son de pequeño
tamaño.
Normalmente el alambique esta formado por una caldera, de capacidad variable, sobre la que se
colocar un capacete condensador que se prolonga en una trompa, un condensador refrigerante,
normalmente un bidón, en cuyo interior hay un serpentín normalmente de cobre con salida para
destilado y una base para este condensador refriguerante del suelo y permitir recoger el destilado. El
condensador refrigerante suele llenarse de agua fría que en ocasiones se hace circular en sentido
contrario al del destilado en el serpentín. En el orificio de salida del destilado hay normalmente un
dispositivo para colocar el alcohómetro, para permitir controlar la graduación de salida y separar las
distintas fracciones del destilado.

La caldera, pota o vaso suele llevar en el fondo una base metálica de cobre, perforada o una rejilla,
para evitar el contacto intenso entre el fuego y los orujos. En ocasiones, los destiladores, al igual que
en la alquitara, colocan paja en el fondo de la caldera con la misma intención. Este es el
procedimiento utilizado en el occidente de Asturias.

En el alambique, la mezcla se coloca en la caldera a la que se aplica calor, que debe de se moderado
y constante, nunca excesivo ni irregular. Al alcanzar el punto de ebullición, la mezcla se evapora
condensandose en el capacete condensador, que es en realidad una cámara de expansión, del que
sale a través de la trompa hasta el condensador refrigerante donde, a tráves del serpentín
refirguerado con agua, se condensa definivamente el destilado.
LA DESTILACIÓN
La destilación es un proceso que consiste en calentar una sustancia, normalmente un líquido, para
que sus componentes más volátiles pasen a estado gaseoso o de vapor y a continuación volver esos
componentes al estado líquido mediante condensación por enfriamiento.

La meta principal de la destilación es separar los distintos componentes de una mezcla aprovechando
para ello sus distintos grados de volatilidad. Otra función de la destilación es separar los elementos
volátiles de los no volatiles de una mezcla.

En otros sistemas similares como la evaporación y en el secado, normalmente el objetivo es obtener


el componente menos volátil; el componente más volátil, casi siempre agua, se desecha. Sin
embargo, la finalidad principal de la destilación es obtener el componente más volátil en forma pura.
Por ejemplo, la eliminación del agua de la glicerina evaporando el agua, se llama evaporación, pero la
eliminación del agua del alcohol evaporando el alcohol se llama destilación, aunque se usan
mecanismos similares en ambos casos.

Si la diferencia entre las temperaturas de ebullición o volatilidad de fod sustancias es grande, se


puede realizar facilmente la separación completa en una sola destilación. Es el caso de la obtención
de agua destilada a partir de agua marina. Esta contiene aproximadamente el 4% de distintas
materias solidas en disolución.

En ocasiones, los puntos de ebullición de todos o algunos de los componentes de una mezcla difieren
en poco por lo que no es posible obtener la separación completa en una sola destilación por lo que se
suelen realizar dos o más. Así elejemplo del alcohol etílico y el agua. El primero tiene un punto de
ebullición de 78,5 °C y el agua de 100 °C por lo que al hervir esta mezcla se producen unos vapores
con ambas sustancias aunque diferentes concentraciones y más ricos en alcohol. Para conseguir
alcohol industrial o vodka es preciso realizar varias destilaciones.

Teoría de la destilación
En la mezcla simple de dos líquidos solubles entre sí, la volatilidad de cada uno es perturbada por la
presencia del otro. En este caso, el punto de ebullición de una mezcla al 50%, por ejemplo, estaría a
mitad de camino entre los puntos de ebullición de las sustancias puras, y el grado de separación
producido por una destilación individual dependería solamente de la presión de vapor, o volatilidad
de los componentes separados a esa temperatura. Esta sencilla relación fue anunciada por vez
primera por el químico francés François Marie Raoult (1830-1901) y se llama ley de Raoult. Esta ley
sólo se aplica a mezclas de líquidos muy similares en su estructura química, como el benceno y el
tolueno. En la mayoría de los casos se producen amplias desviaciones de esta ley. Si un componente
sólo es ligeramente soluble en el otro, su volatilidad aumenta anormalmente. En el ejemplo anterior,
la volatilidad del alcohol en disolución acuosa diluida es varias veces mayor que la predicha por la ley
de Raoult. En disoluciones de alcohol muy concentradas, la desviación es aún mayor: la destilación
de alcohol de 99% produce un vapor de menos de 99% de alcohol. Por esta razón el alcohol no
puede ser concentrado por destilación más de un 97%, aunque se realice un número infinito de
destilaciones.

Aparato de destilación
Técnicamente el término alambique se aplica al recipiente en el que se hierven los líquidos durante la
destilación, pero a veces se aplica al aparato entero, incluyendo la columna fraccionadora, el
condensador y el receptor en el que se recoge el destilado. Este término se extiende también a los
aparatos de destilación destructiva o craqueo. Los alambiques para trabajar en el laboratorio están
hechos normalmente de vidrio, pero los industriales suelen ser de hierro o acero. En los casos en los
que el hierro podría contaminar el producto se usa a menudo el cobre, y los alambiques pequeños
para la destilación están hechos frecuentemente de vidrio y cobre. A veces también se usa el término
retorta para designar a los alambiques.

TIPOS DE DESTILACIÓN
Destilación fraccionada

La destilación fraccionada es un proceso de destilación de mezclas muy complejas y con


componentes de similar volatilidad. Consiste en que una parte del destilado vuelve del condensador y
gotea por una larga columna a una serie de placas, y que al mismo tiempo el vapor que se dirige al
condensador hace burbujear al líquido de esas placas. De esta forma, el vapor y el líquido
interaccionan de forma que parte del agua del vapor se condensa y parte del alcohol del líquido se
evapora. Así pues, la interacción en cada placa es equivalente a una redestilación, y si se construye
una columna con el suficiente número de placas, se puede obtener un producto destilado del altísima
pureza, como el alcohol de 96%; en una única destilación. Además, introduciendo gradualmente la
disolución original de baja concentración del componente a destilar en un punto en mitad de la
columna, se podrá separar prácticamente todo este componente del disolvente mientras desciende
hasta la placa inferior, de forma que no se desperdicie nada del componente a destilar.

Este proceso se utiliza mucho en la industria, no sólo para mezclas simples de dos componentes,
como alcohol y agua en los productos de fermentación, u oxígeno y nitrógeno en el aire líquido, sino
también para mezclas más complejas como las que se encuentran en el alquitrán de hulla y en el
petróleo. La columna fraccionadora que se usa con más frecuencia es la llamada torre de burbujeo,
en la que las placas están dispuestas horizontalmente, separadas unos centímetros, y los vapores
ascendentes suben por unas cápsulas de burbujeo a cada placa, donde burbujean a través del
líquido. Las placas están escalonadas de forma que el líquido fluye de izquierda a derecha en una
placa, luego cae a la placa de abajo y allí fluye de derecha a izquierda. La interacción entre el líquido
y el vapor puede ser incompleta debido a que puede producirse espuma y arrastre de forma que
parte del líquido sea transportado por el vapor a la placa superior. En este caso, pueden ser
necesarias cinco placas para hacer el trabajo de cuatro placas teóricas, que realizan cuatro
destilaciones. Un equivalente barato de la torre de burbujeo es la llamada columna apilada, en la que
el líquido fluye hacia abajo sobre una pila de anillos de barro o trocitos de tuberías de vidrio.

La única desventaja de la destilación fraccionada es que una gran parte, aproximadamente el 50%,
del destilado condensado debe volver a la parte superior de la torre y eventualmente debe hervirse
otra vez, con lo cual hay que suministrar más energía en forma de calor. Por otra parte, el
funcionamiento continuo permite grandes ahorros de calor, porque el destilado que sale puede ser
utilizado para precalentar la mezcla que entra.

Cuando la mezcla está formada por varios componentes, estos se extraen en distintos puntos a lo
largo de la torre. Las torres de destilación industrial para petróleo tienen a menudo 100 placas, con al
menos diez fracciones diferentes que son extraídas en los puntos adecuados. Se han utilizado torres
de más de 500 placas para separar isótopos por destilación.

Destilación por vapor

Si dos líquidos insolubles se calientan, ninguno de los dos es afectado por la presencia del otro
(mientras se les remueva para que el líquido más ligero no forme una capa impenetrable sobre el
más pesado) y se evaporan en un grado determinado solamente por su propia volatilidad. Por lo
tanto, dicha mezcla siempre hierve a una temperatura menor que la de cada componente por
separado. El porcentaje de cada componente en el vapor sólo depende de su presión de vapor a esa
temperatura. Este principio puede aplicarse a sustancias que podrían verse perjudicadas por el
exceso de calor si fueran destiladas en la forma habitual.

Destilación al vacío

Otro método para destilar sustancias a temperaturas por debajo de su punto normal de ebullición es
evacuar parcialmente el alambique. Por ejemplo, la anilina puede ser destilada a 100 °C extrayendo
el 93% del aire del alambique. Este método es tan efectivo como la destilación por vapor, pero más
caro. Cuanto mayor es el grado de vacío, menor es la temperatura de destilación. Si la destilación se
efectúa en un vacío prácticamente perfecto, el proceso se llama destilación molecular. Este proceso
se usa normalmente en la industria para purificar vitaminas y otros productos inestables. Se coloca la
sustancia en una placa dentro de un espacio evacuado y se calienta. El condensador es una placa
fría, colocada tan cerca de la primera como sea posible. La mayoría del material pasa por el espacio
entre las dos placas, y por lo tanto se pierde muy poco.

Destilación molecular centrífuga

Si una columna larga que contiene una mezcla de gases se cierra herméticamente y se coloca en
posición vertical, se produce una separación parcial de los gases como resultado de la gravedad. En
una centrifugadora de alta velocidad, o en un instrumento llamado vórtice, las fuerzas que separan
los componentes más ligeros de los más pesados son miles de veces mayores que las de la gravedad,
haciendo la separación más eficaz. Por ejemplo, la separación del hexafluoruro de uranio gaseoso,
UF6, en moléculas que contienen dos isótopos diferentes del uranio, uranio 235 y uranio 238, puede
ser llevada a cabo por medio de la destilación molecular centrífuga.

Sublimación

Si se destila una sustancia sólida, pasándola directamente a la fase de vapor y otra vez a la fase
sólida sin que se forme un líquido en ningún momento, el proceso se llama sublimación. La
sublimación no difiere de la destilación en ningún aspecto importante, excepto en el cuidado especial
que se requiere para impedir que el sólido obstruya el aparato utilizado. La rectificación de dichos
materiales es imposible. El yodo se purifica por sublimación.

Destilación destructiva

Cuando se calienta una sustancia a una temperatura elevada, descomponiéndose en varios productos
valiosos, y esos productos se separan por fraccionamiento en la misma operación, el proceso se
llama destilación destructiva. Las aplicaciones más importantes de este proceso son la destilación
destructiva del carbón para el coque, el alquitrán, el gas y el amoníaco, y la destilación destructiva de
la madera para el carbón de leña, el ácido etanoico, la propanona y el metanol. Este último proceso
ha sido ampliamente desplazado por procedimientos sintéticos para fabricar distintos subproductos.
El craqueo del petróleo es similar a la destilación destructiva.

Un vistazo a la historia del alcohol

Decíamos que los alcoholes están unidos a la alquimia en lo que a su origen se refiere. En esta
disciplina se mezclaba tanto lo filosófico y especulativo, como lo puramente práctico que daría origen
a la ciencia química. Todo ello está rodeado del secreto de los brujos, las actividades misteriosas y
los personajes curiosos.

Parece que el origen de la destilación está en Egipto. De hecho se conserva un manuscrito con
referencias a los trabajos que realizaba una tal María la Egipcia (dicen que a ella se debe el "invento"
del baño maría). En Alejandría, durante la primera época del cristianismo se produce un avance en
todos los métodos que tienen que ver con estos procesos de destilación, aunque ya a finales del siglo
III Zósimo el Alquimista había dejado constancia por escrito de sus trabajos en los que se incluía la
figura de un alambique. Luego llegarían las conquistas árabes, y de la mano de ellos la destilación, o
al menos los conocimientos que en torno a ella se tenían en aquel momento, pasó a Europa. Los
árabes destilaban vinos para obtener alcoholes. Lo de alcohol, vendría precisamente de kohol, que
era un preparado, destilado y perfumado, conseguido mediante la trituración de minerales y se
utilizaba entre las mujeres de los harenes con finalidades más bien cosméticas. Entre tanto, en
Córdoba, capital cultural de la época, andaban en la destilación del agua de rosas y otras flores para
obtener perfumes.

Estas técnicas fueron perfeccionadas por dos personajes, Aranau de Vilanova y Raimundo Lulio,
discípulo suyo, que en los testimonios escritos que se conservan denominaban al vino como acqua
vitae, en cuanto que, creían ellos, el líquido que eran capaces de extraer destilando vino,
seguramente procedería de la mismísima Divinidad.

Mientras andaban en ésas, en los monasterios la Edad Media fue escenario de muchos experimentos
al respecto. Cierto que los monjes trataban de encontrar esencias mágicas con fines puramente
curativos, con aplicaciones medicinales, claro. Estos experimentos son el origen de los elixires.
Ocurría sin embargo que la técnica era un poco rudimentaria, y el resultado no constituía algo
particularmente grato de ser degustado. Vaya, que en general sabía a rayos. Entonces, para mejorar
el sabor comenzaron a aromatizar sus brebajes con flores y frutas maceradas. Claro, que mira tú por
dónde, ése fue justamente el motivo por el que, según cuentan, los licores gozaron de gran éxito en
la Italia renacentista y en la corte francesa durante los siglos XVII y XVIII.

Durante el Renacimiento, por ejemplo, se hizo muy popular el rosoli, elaborado por la maceración de
pétalos de rosa con miel. Es el que tiene un menor grado alcohólico y en su origen (quién sabe si por
su escasez en alcohol, o por estar elaborado a partir de flores, o por ambas cosas) se destinaba a las
mujeres, que amenizaban sus conversaciones con él.

Las propiedades curativas de los licores siempre gozaron de gran predicamento; así, se cuenta por
ejemplo que el primer licor digestivo de hierbas fue creado por el médico de la corte de Luis XIV para
aliviar sus sufrimientos. Esta es una de las teorías. Hay otra que apunta hacia la cuestión económica
como origen de todo esto. Puesto que la elaboración de licores por destilación era muy costosa, se
vio que macerando frutas o flores el efecto obtenido era, además de barato, de agradable sabor.

En cualquier caso, el transcurso del tiempo trajo consigo innovaciones en los tratamientos del
alcohol, y a finales del XIX sucedió que Edouard Adam inventó el sistema para rectificar alcoholes,
sometiéndolos a una segunda destilación que comportaba nada menos que la eliminación del mal
sabor. Todo un hallazgo.

HACER UN LICOR EN CASA


Hacer un licor en casa no deja de ser, en última instancia, elaborar una receta de cocina, y por lo
tanto las precauciones que tenemos en cuenta para que un plato nos salga muy bueno, valen
también para el licor. Esto es: la elección de los ingredientes de primera calidad.

Ingredientes

 Agua. Qué simple ¿verdad? No tanto. El agua tiene que ser destilada, o de manantial si
reúne suficientes garantías. Si el agua mineral (sin gas, por supuesto) tiene poco contenido
en cal también podría servir.
 Alcohol. Puede ser un problema, porque la legislación controla la venta de alcohol de alta
graduación, que, en cualquier caso es conveniente rebajar con el agua. Cuando se utilice
alcohol neutro de 90º hay que rebajarlo añadiéndole agua destilada a partes iguales. Si el
alcohol fuera de 60º, se le añade un cuarto de su volumen de agua destilada. En cualquier
caso resulta bastante más sencillo utilizar aguardientes de orujo o vodka.
¡Muchísimo ojo en este aspecto! El alcohol que se
encuentra en las farmacias suele ser "desnaturalizado", no
apto para el consumo humano, y su ingestión podría
conllevar consecuencias gravísimas e incluso fatales. En
caso de duda NO utilices alcohol, decántate por orujo o
vodka.
 Azúcar. Como el alcohol y el agua es un elemento muy importante y su elección está
relacionada en función del preparado que se vaya a realizar. En cualquier caso, para realizar
licores, el azúcar se prepara a modo de jarabe, disolviéndola en agua.

Los licores transparentes requieren, a ser posible, azúcar de remolacha refinado: blanco, que
se disuelve fácilmente en agua y que proporciona al jarabe la transparencia necesaria. Los
licores de color oscuro prefieren en su elaboración azúcar moreno de caña, que le da al
jarabe una coloración ambarina. Si es necesario lograr una coloración más intensa del licor
en su acabado, puede utilizarse el azúcar caramelizado en el jarabe, que se obtiene cuando
el azúcar se calienta a una temperatura superior a los ciento sesenta grados.
Hay que señalar que el azúcar, si bien se disuelve sin mayores dificultades en el agua, no
sucede lo mismo con el alcohol. Este problema aumenta con la graduación.

 Aromas. Naturalmente ésta es la parte más interesante del asunto, porque la lista es larga y
las posibilidades casi infinitas. Podemos clasificar la procedencia de esos aromas en:

 Frutas: lo mejor es utilizar siempre fruta de temporada, lo más natural posible. Además de
tener un grado de maduración adecuado y ser fresca, no debería haber pasado por cámaras
de refrigeración. Antes de utilizarla para la elaboración del licor, hay que lavarla
cuidadosamente y secarla.

Manzanas, moras, limones, fresas, naranjas, ciruelas o cerezas constituyen, entre otras, los puntos
de partida para la elaboración de licores de propiedades muy variadas.

 Raíces y bayas: son imprescindibles para la elaboración de muchos licores. Lo ideal sería
recolectarlas personalmente, siempre que los conocimientos de que disponemos no nos
coloquen en situación de confundirlas y organizar un buen lío, que ya se sabe que la
naturaleza es a veces muy peligrosa...
o El ruibarbo, que tiene propiedades digestivas y estomacales y constituye, convertido
en licor amargo, un aperitivo la mar de estimulante.

o El espino blanco, que tiene propiedades cardiotónicas, vasodilatadoras, antipiréticas


y sedantes.

o El enebro, cuya administración hay que cuidar puesto que aunque tiene magníficas
propiedades terapéuticas, con efectos antirreumáticos, balsámicos, depurativos y
diuréticos, también es cierto que, principalmente las bayas no son recomendables
para las personas que tienen inflamación de riñón o de intestino.

o Los arándanos, que son astringentes, antisépticos, diuréticos, antibacterianos y están


recomendados para aliviar las molestias en los ojos. Sin embargo también conviene
administrarlos con prudencia, especialmente una variedad de color rojo, que posee
un cierto grado de toxicidad.
 Hierbas y flores: estamos en las mismas. Es estupendo ir a por hierbas al campo , pero
también es muy conveniente recoger únicamente aquéllas que conozcamos bien y que
podamos identificar inequívocamente. Existe una solución menos romántica, pero sin duda
más segura: acudir a una herboristería y proveernos de aquellas hierbas o flores necesarias
para preparar los licores. Es cierto que para algunos es mejor contar con flores o hierbas
frescas, pero también existen otros que precisan expresamente flores o hierbas secas. Una
solución intermedia es cultivar nuestras propias macetas con hierbas. Albahaca, menta, o
salvia son lo suficientemente agradecidas en su cultivo como para darnos una alegría y
permitirnos elaborar un licor "de cosecha propia".

o La acacia, cuyas flores proporcionan un delicioso sabor al licor.

o La genciana, con propiedades digestivas, antipiréticas.

o El romero, el saúco, el laurel, la mejorana... y así hasta casi un infinito de


posibilidades que se abren ante la mirada de quien por primera vez se aproxima a
este mundo mágico de la licorería casera.

Elementos necesarios para hacer un licor

Si bien algunos de ellos son imprescindibles y exclusivos para la elaboración de licores, también es
cierto, que otros (la inmensa mayoría) forman parte del catálogo de utensilios de los que se dispone
en una cocina.

 un recipiente graduado, de cristal o de acero, con escala de dos litros para la preparación de
los jarabes
 un vaso graduado con escala de 10 a 100 ml. para medir cantidades pequeñas.

 una balanza o peso de cocina

 recipientes de cristal con cierre hermético para la maceración

 cazo

 embudos

 coladores de distintos diámetros

 filtros y tamices de tela

 espumadera y cucharas de madera

 cuchillos afilados

 licuadora

 exprimidor

 trituradora

 batidora

 etiquetas
 botellas

La técnica

Es cierto que cada una de las recetas tiene su propia dinámica, pero en líneas generales la técnica de
elaboración de licores podría resumirse así:

 Se dejan macerar en el alcohol las flores, hierbas, cortezas. Cuando la receta lo requiera se
añade la fruta o las flores hervidas en un recipiente aparte, enfriadas y filtradas.
 Una vez mezclados la maceración alcohólica y el zumo de fruta, se vuelve a filtrar el
compuesto, siempre que el preparado alcohólico no haya sido filtrado aparte.

 Se prepara el jarabe de azúcar, en unos casos en frío y en otros en caliente

 Siempre frío, se mezcla el jarabe con el otro compuesto y se deja reposar durante un periodo
de tiempo variable.

 Se filtra.

 Se embotella. Si el licor va a permanecer embotellado durante un periodo de tiempo muy


largo es conveniente elegir una botella oscura, y pasarlo, en el momento de consumirlo a
una botella clara que permitirá apreciar su color. Los licores caseros, en general, han de ser
consumidos en un plazo máximo de un año.

 Etiquetado. Resulta muy conveniente etiquetar las botellas haciendo constar el nombre del
licor, la fecha de elaboración y el periodo más adecuado para su degustación.

Botellas y vasos

Ya que estamos, es conveniente mencionar que en el placer que conlleva la degustación de un licor
intervienen tanto el sentido del gusto como el del olfato, pero también la vista, el tacto y hasta el
oído. Y para que todos los sentidos disfruten, es importante tener en cuenta algunas cuestiones
como qué botellas utilizar y en qué vasos servirlos.

Las botellas más adecuadas para presentar los licores son las de cristal con vientre redondo y cuello
largo. También resultan bonitas las cuadradas o de base rectangular. Si las etiquetamos con gracia, y
con una caligrafía cuidada, la imagen de nuestros licores será impecable.

A la hora de servir también es imprescindible utilizar los vasos más adecuados :

 para cócteles: grandes vasos cilíndricos de cristal fino


 para rosalis y ratafías: pequeños vasos cónicos, finos y transparentes

 para aperitivos: vasos medianos, lisos y no muy finos

 para aguardientes aromatizados: pequeños vasos cónicos

 para licores de hierbas perfumados: vasos cónicos de tamaño mediano que puedan incluir
algo de hielo.

También podría gustarte