Está en la página 1de 8

25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

EDICIÓN 276 - JUNIO 2022

NUEVA ERA DORADA PARA ESTADOS UNIDOS

Washington, dueño del juego


Por Michael Klare*

La energía tiene un rol primordial en la política exterior de


Estados Unidos. El viraje producido durante el gobierno de
Barack Obama lo convirtió en un país prácticamente
autosuficiente en materia de petróleo y gas, colocando a
Washington en posición de fuerza para hacer prevalecer sus
intereses.

Privacidad - Condiciones

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 1/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

Desde la Segunda Guerra Mundial, la energía desempeña un rol primordial en los intereses
diplomáticos y militares estadounidenses. La política energética del país estuvo durante
mucho tiempo dominada por el temor a su vulnerabilidad: con el declive, considerado
irreversible, de su producción de petróleo y una dependencia cada vez mayor de las
importaciones de Medio Oriente, Washington se consideraba a merced de la escasez. Este
temor alcanzó su punto álgido en 1973 y 1974, cuando los productores árabes impusieron un
embargo a sus exportaciones de petróleo hacia Estados Unidos en represalia por su apoyo a
Israel durante la Guerra de Yom Kippur (Belkaïd, pág. 27) y de nuevo en 1979 tras la
Revolución Islámica en Irán.

Para superar esta sensación de fragilidad, el país estableció una presencia militar
permanente en el Golfo Arabo-Pérsico, que utilizó en varias ocasiones para garantizarse un
suministro ininterrumpido (1). En la actualidad, aunque mantiene su presencia en la
región, Estados Unidos se ha convertido en un país casi autosuficiente en materia de
petróleo y gas, de manera que su política energética ya no se basa en un principio de

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 2/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

vulnerabilidad. Por el contrario, su abundante producción es una ventaja estratégica: un


medio para hacer prevalecer sus intereses en el escenario geopolítico mundial.

Este viraje se produjo bajo la presidencia de Barack Obama, cuando el desarrollo de las
técnicas de fracturación hidráulica facilitó la explotación a gran escala del petróleo de
esquisto. Según las estadísticas del Departamento de Energía de Estados Unidos, la
producción nacional de crudo había disminuido durante dos décadas, cayendo de 7,5
millones de barriles diarios en 1990 a 5,5 millones en enero de 2010; como resultado de la
“revolución” del petróleo de esquisto, ahora está nuevamente en aumento, superando los 9
millones de barriles diarios (2). En Washington se han disipado todos los temores de
vulnerabilidad y los líderes políticos piensan en cómo sacar provecho geopolítico de esta
nueva era dorada.

Una mano más fuerte

Este punto de inflexión se puso de manifiesto por primera vez durante las negociaciones
con Irán sobre su programa nuclear militar en 2013: mientras que antes el gobierno
estadounidense se había mostrado reacio a imponer sanciones importantes a Teherán por
temor a una nueva crisis, ahora consideraba que tenía las manos libres para compensar una
posible caída de las exportaciones iraníes con un aumento equivalente de la producción
nacional. Como explicó el consejero de Seguridad Nacional, Thomas Donilon, “el aumento
de la producción energética de Estados Unidos reduce nuestra vulnerabilidad a las
interrupciones de suministro mundial y […] nos da una mano más fuerte para perseguir y
alcanzar nuestros objetivos de seguridad internacional”. Nada ilustra mejor este cambio,
observó, que los esfuerzos desplegados por Washington para persuadir a otros países para
que se sumen a su línea dura contra Irán: “El aumento sustancial de la producción de
petróleo en Estados Unidos […] minimiza la carga del resto del mundo si las sanciones
internacionales y los esfuerzos conjuntos de los estadounidenses y sus aliados conducen a
una reducción de la producción de petróleo iraní de un millón de barriles al día” (3).

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 3/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

La idea de que la abundancia de petróleo de esquisto dio a Estados Unidos una “mano más
fuerte” prevaleció hasta fines de los años de Obama y sigue inspirando el pensamiento
estratégico de Estados Unidos. En particular, Washington ha utilizado esta ventaja en sus
intentos para incitar a los europeos a reducir su dependencia a los hidrocarburos rusos.
Desde que la Unión Europea (UE) comenzó a importar petróleo de la Unión Soviética a
principios de los años 80, los funcionarios estadounidenses siempre han considerado esta
dependencia como una amenaza para el principio de solidaridad de la Organización del
Tratado del Atlántico Norte (OTAN), ya que proporcionaba a Moscú un medio de chantaje
o intimidación en caso de crisis. Mientras Estados Unidos dependía de terceros países para
abastecerse, no estaba en condiciones de dar lecciones a los europeos, pero ahora que su
industria del petróleo de esquisto funciona a pleno rendimiento, se siente más libre.

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 4/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

Estados Unidos y sus “amigos”


controlarían, de este modo, una
gigantesca red de distribución de
energía.

Las mismas técnicas de perforación que han hecho que el petróleo de esquisto
estadounidense tenga tanto éxito también han permitido un aumento significativo de la
producción de gas, que pasó de 489.000 millones a 939.000 millones de metros cúbicos
entre 2005 y 2019 (4). En un primer momento, este gas adicional iba a consumirse
esencialmente en el territorio estadounidense o en sus vecinos inmediatos, ya que no había
capacidad suficiente para convertirlo en gas natural licuado (GNL), que es la única forma de
gas que puede exportarse por mar. Pero cuando la gallina de los huevos de oro empezó a
ponerlos, el gobierno redobló esfuerzos para exportar GNL.

Bajo el mandato de Donald Trump, la construcción de instalaciones de producción de GNL


se convirtió en una prioridad nacional, con destino principalmente para el mercado
europeo. Reacio a adoptar una actitud demasiado hostil ante Moscú, Trump pretendía, sin
embargo, romper la dependencia europea del gas ruso abriendo las compuertas del GNL
estadounidense. “Estados Unidos jamás utilizará la energía para coaccionar a sus naciones
y tampoco podemos permitir que otros lo hagan”, declaró durante su visita a Varsovia en
julio de 2017. “Estados Unidos será un socio fiel y fiable en la exportación y venta de
nuestros recursos energéticos de alta calidad a un bajo costo” (5).

Punto de inflexión

También fue bajo el mandato de Trump que el país adoptó su nueva doctrina estratégica de
“competencia de las grandes potencias” (Great Power Competition). Expuesta por primera
vez en la Estrategia de Defensa Nacional (NDS) de febrero de 2018, se basa en la idea de que
Estados Unidos y sus aliados estarían enfrentados con Rusia y China en una lucha
encarnizada por la conquista de nuevas ventajas geopolíticas. Para evitar que estos dos
https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 5/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

rivales amplíen su área de influencia, Occidente tendría que mantenerse unido frente a
cualquier movimiento agresivo de Moscú o Pekín. Esto supondría no solamente reforzar
aun más el poder militar de Estados Unidos, sino también movilizar todos sus recursos
económicos y tecnológicos, en los que la energía constituye un componente decisivo.

Esta doctrina ha recibido el pleno apoyo de la administración de Joseph Biden, que


considera la lucha global contra Rusia y China como el principio cardinal de su política
exterior y militar. Aunque China sigue siendo en gran medida percibida como el principal
adversario (6), es Rusia la que ha monopolizado la atención de los líderes estadounidenses
desde enero. Entre las estrategias posibles para contrarrestar la agresión rusa en Ucrania, la
energía surgió inmediatamente como una carta maestra.

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 6/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

La razón es sencilla: Moscú depende de sus ingresos de petróleo y gas para financiar sus
operaciones bélicas. Por lo tanto, debilitar las capacidades militares de Rusia supone
reducir sus exportaciones y, por tanto, proporcionar a Europa, que todavía depende de los
combustibles fósiles rusos, recursos alternativos. Por ello, una de las piedras angulares de la
estrategia estadounidense en Ucrania –además de proveer armas y ayudas diversas a las
fuerzas armadas ucranianas– consiste en incitar a los líderes europeos a sustituir sus
pedidos de hidrocarburos rusos por importaciones provenientes de Estados Unidos y otros
proveedores de confianza.

En línea con esta estrategia, el presidente Biden y la presidenta de la Comisión Europea,


Ursula von der Leyen, anunciaron el 25 de marzo un plan conjunto para reducir la
dependencia de la Unión Europea de los combustibles fósiles rusos. El plan prevé
especialmente que Europa acelere la construcción de nuevas terminales de importación de
GNL en su territorio, mientras que Estados Unidos aumenta su capacidad de exportación
para suministrar a sus aliados europeos hasta 50.000 millones de metros cúbicos de gas al
año –lo que supone un aumento del 150% respecto a 2021–. Biden prometió, además, ayudar
a la Unión Europea a encontrar fuentes alternativas de suministro de GNL, de manera que
pueda dejar de depender del gas ruso de aquí a 2027 (7). “Queremos […] diversificarnos, no
depender más de Rusia, sino recurrir a proveedores en quienes podemos confiar, amigos
con quienes contar”, declaró von der Leyen.

El plan estadounidense-europeo no puede por sí solo liberar a la Unión Europea de su


dependencia del gas ruso. Semejante objetivo requeriría un esfuerzo mucho mayor: una
expansión masiva de la infraestructura, una mejor capacidad de almacenamiento y un
mayor suministro de GNL y gas de tubería de proveedores extranjeros. Al vincular a Europa
aun más estrechamente con Estados Unidos, este plan constituye, no obstante, un
importante punto de inflexión geopolítico. En el proceso, aumentará aun más la
dependencia de Europa del gas natural, que es uno de los principales contribuyentes al
calentamiento global –aun cuando es algo menos intensivo en carbono que el petróleo y el
carbón–. El compromiso asumido por Biden y von der Leyen expresa, además, el deseo
común de desbaratar un sistema energético mundial, que ya no estaría sometido
únicamente a las leyes del mercado, sino que estaría dividido a lo largo de líneas de fractura
geopolíticas. Estados Unidos y sus “amigos” controlarían, de este modo, una gigantesca red
de distribución de energía, mientras que el resto del mundo compartiría redes más
pequeñas, definidas según las lealtades políticas de sus actores. Aunque este gran propósto
siga siendo esquivo, es de esperar que la competencia energética ocupe una posición cada
vez más central en la escena mundial, con Estados Unidos como protagonista.

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 7/8
25/11/23, 22:33 Washington, dueño del juego - El Dipló

1. Véase Michael A. Palmer, Guardians of the Gulf: A History of America’s Expanding Role
in the Persian Gulf, 1833-1992, Free Press, Nueva York, 1992.

2. “Weekly U.S. Field Production of Crude Oil”, Energy Information Administration (EIA),
www.eia.gov

3. Discurso pronunciado en la Universidad de Columbia el 24 de abril de 2013.

4. “Statistical Review of World Energy”, BP, Londres, 2021.

5. “Read Donald Trump’s remarks at the Three Seas Initiative Summit in Poland”, Time,
Nueva York, 6-7-17.

6. “Interim National Security Strategy Guidance”, Casa Blanca, Washington, DC, marzo de
2021, https://www.whitehouse.gov

7. “Join statement between the United States and the European Commission on energy
security”, 25-3-22, http://www.whitegouse.gov
* Profesor en el Hampshire College, Amherst (Massachusetts).
Autor del libro The Race for What’s Left. The Global Scramble
for the World’s Last Resources, Metropolitan Books, Nueva
York, 2012.

Traducción: Emilia Fernández Tasende

© Le Monde diplomatique, edición Cono


Sitio web por
Sur.
Polenta
Capital Intelectual S.A.

https://www.eldiplo.org/276-el-peligro-avanza/washington-dueno-del-juego/ 8/8

También podría gustarte