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MATERIA:

EDUCACION COMPARADA

Profesor: SARA RUIZ IDUMA

Alumno:
PAULA SELENE PAREDES HERNANDEZ

NOMBRE DEL TRABAJO:

Proyecto Final

Tuxpan, Veracruz a 24 de diciembre del 2023.


Introducción

La educación comparada es una disciplina que forma parte de las Ciencias de la


Educación y se enfoca en estudiar los modelos educativos que se aplican en
distintos países y regiones o épocas históricas para comprender mejor cómo los
fenómenos sociales, culturales, económicos y políticos influyen en el sistema formativo y
los elementos que lo componen.

El principal objetivo de la educación comparada consiste en generar nuevos


conocimientos de orden teórico y práctico mediante la confrontación de las diferentes
estructuras, metas, métodos y rendimientos de los sistemas pedagógicos para poder
optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje introduciendo las mejoras e innovaciones
educativas necesarias.

La importancia de la educación comparada

 Fomenta una comprensión más detallada de los sistemas, procesos, elementos y


resultados educativos para alcanzar una visión más global de la educación.

 Explica las relaciones entre la educación y la sociedad profundizando en la influencia


de los aspectos culturales, políticos e históricos.

 Detecta las principales tendencias de la educación a nivel mundial para aplicar


aquellas que conduzcan a mejores resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 Plantea modelos teóricos y leyes válidas en diferentes países, regiones y


culturas para facilitar la elaboración y puesta en práctica de programas educativos e
innovaciones que mejoren la calidad del sistema y optimice las prácticas educativas.
Los principales enfoques de la educación comparada

La educación comparada, como ciencia independiente, es relativamente joven con


respecto a otras disciplinas científicas. De hecho, nació prácticamente al unísono que el
Derecho Comparado, la Anatomía Comparada, la Literatura Comparada y la Historia
Comparada de las Religiones, entre finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Desde
entonces, se han desarrollado diferentes enfoques y métodos de análisis.

Un estudio realizado en la Universidad de Valencia y publicado en la revista Tendencias


Pedagógicas señaló algunos de los principales marcos conceptuales que han contribuido
al desarrollo de la educación comparada:

 Etnografía crítica. La educación comparada ha utilizado esta teoría procedente de la


Sociología y la Filosofía para comprender mejor la cultura que envuelve a la escuela y los
modelos macro de educación. Analiza los posicionamientos de la cultura y sus contrastes,
así como las relaciones de poder en los diferentes colectivos, desde las instituciones
educativas hasta la comunidad estudiantil o las clases.

 Enfoque de la dependencia. Este enfoque educativo obliga a salir de las escuelas para
investigar las causas de las prácticas que se producen en las clases. Analiza la
dependencia del sistema educativo de los escenarios culturales e históricos en los que se
desenvuelve.

 Enfoque neo funcionalista. Considerado una continuación del funcionalismo, concibe la


educación básicamente como un sistema proveedor de mano de obra especializada a un
sistema mayor, según el contexto económico y social. Por tanto, considera que el principal
objetivo de la organización educativa es mejorar sus indicadores para ser más útil a la
sociedad.

 Teoría del neopositivismo. Retoma los principios del positivismo para adaptarlos a la
actualidad priorizando la identificación, validación y medición de las variables que
intervienen en el proceso educativo. De hecho, este enfoque concibe el sistema educativo
como una variable dependiente de los cambios particulares que se producen en otros
sistemas socioculturales.
 Enfoque ecológico. Esta teoría es una renovación del enfoque contextual que apuesta
por un modelo de carácter fundamentalmente práctico. Abarca tanto los problemas como
las tendencias en la política educativa para buscar soluciones prácticas que puedan
aplicarse en los contextos reales y sean útiles a quienes toman las decisiones.

Contenido
La educación comparada, como todas las ciencias sociales, se guía por los principios del
positivismo para alcanzar el estatus de ciencia. Posteriormente, la reacción ideológica y
metodológica a estos principios permitió el surgimiento de enfoques relativistas y
cualitativos más cercanos a estas ciencias, por lo que algunos autores la consideran una
ciencia inexacta.
Para ello citaremos algunos importantes autores (aunque no son todos) que nos
describen sus puntos de vista.
Juan Tusquets define la educación comparada como “una ciencia que plantea e intenta
resolver problemas educativos mediante un método comparativo aplicado desde un punto
de vista científico y adaptado a la naturaleza del problema en su conjunto y de cada uno
de sus sectores en particular”.
Nicholas Gans escribió que el sistema educativo mira tanto al pasado como al futuro. Su
pasado estuvo moldeado por factores que eran comunes a muchos países, y debido a
que sus ideales futuros eran el resultado de movimientos globales, los problemas
educativos eran similares y los principios básicos para resolverlos pueden identificarse e
incluso compararse. Analizar estos factores desde una perspectiva histórica y comparar
las decisiones tomadas es el principal objetivo de la educación comparada.
Lauveris cree que deberíamos centrarnos en examinar las tradiciones filosóficas que
explican los fenómenos educativos y explican las diferencias entre países. Apoyo la idea
de utilizar la investigación comparada para encontrar explicaciones a las diferencias entre
sistemas educativos en términos de los factores de los que habló Hans.
Por lo tanto, creemos que la educación comparada no es más que una comparación que
preserva lo más importante que sirve a la educación de un país o región, en nuestro caso
México, que repite o preserva datos adaptados al entorno. … Si no se adaptan, se
adaptan a la sociedad. En comparación, podemos observar dos posiciones. a) Quienes
creen que cada situación es única y conduce a un relativismo que prohíbe cualquier
comparación. b) Hacer comparaciones globales y perder su identidad. Algunas posiciones
implican atribución a una determinada corriente intelectual y metodológica. Epstein (1992)
señala que el origen y fundamento del enfoque mitológico son Julien de Paris y Sadler,
quienes se oponían a las descripciones simplistas de los sistemas educativos y creían
que los comparadores tenían que lidiar con factores más allá de la comprensión de las
escuelas.

Etapas de la educación comparada


En las últimas décadas del siglo XVII y especialmente en los dos primeros siglos del XIX,
la palabra “comparación” o “comparación” apareció en los títulos de los tratados
científicos.

Julien de París merece crédito por ser el primero en reconocer la naturaleza relativamente
científica y práctica de la educación comparada, que atribuyó a la autonomía
epistemológica. La obra más importante se titula: "El Esquisse et vues preliminaires d'un
ouvrage sur l'éducation Comparée", publicada en 1817. Julien tenía intenciones prácticas.
Esta tesis se divide en dos partes: la primera parte presenta la justificación del proyecto y
una breve descripción de los objetivos y aspectos generales del proyecto. El segundo
estaba diseñado para proporcionar una herramienta eficaz de recopilación de datos y
constaba de tablas o, como él las llamó, "una serie de preguntas". El siglo XIX, también
conocido como la época de los viajeros, hizo que en el siglo XIX existiera una cierta
tendencia a valorar los logros de los demás, a pesar del ambiente de nacionalismo
reinante. También es cierto que no todos los autores y viajeros aplican todos los modelos
extranjeros que conocen, lo que plantea dudas sobre la validez de comparar viajes y
educación en general. DESCRIPCIÓN DEL PERIODO: Este período pertenece al siglo
XIX y se denomina “época de los viajes”. Se ha desarrollado una descripción de la
educación comparada. Estamos empezando a recopilar experiencias de otros países que
se pueden utilizar aquí.

Las visitas casi siempre se realizan con la noción preconcebida de encontrar experiencias
personalizadas en lugar de descubrir el verdadero valor que pueden tener en sí mismas.
Los turistas, algunos de los cuales recibieron subvenciones de su país de origen, visitaron
el país y observaron los acontecimientos desde su propia perspectiva, aunque también
hubo casos en los que los turistas planearon con antelación para evitar impresiones
subjetivas. Sin embargo, en general, los autores no recopilan datos de forma sistemática y
no siguen las reglas de orden y precisión para poder comparar y contrastar datos de otros
países. Tampoco se dieron cuenta de que estaban contribuyendo al nacimiento de una
nueva ciencia de educación y comparación.

El año 1900 puede considerarse un momento crucial en la educación comparada. Dos


hechos nos permiten llamar así a este día.

Por primera vez en su historia, la Universidad de Columbia ofrece un curso universitario


en educación comparada. Esto requiere un enfoque sistemático de la educación
comparada, aunque no se debe confundir la ciencia con una materia o materia de estudio.
Sin embargo, estas necesidades académicas están relacionadas principalmente con los
aspectos formales de la educación comparada. La aparición de una obra única es el
resultado de una conferencia del autor Sadler titulada "¿Hasta qué punto podemos
aprender algo práctico estudiando sistemas educativos extranjeros?"

Hay tres enfoques en esta etapa:


· Método histórico-interpretativo.
· Método interpretativo-antropológico. · Métodos interpretativos y filosóficos.

Este período abarca el periodo que va desde mediados del siglo XX hasta la actualidad y
se pueden distinguir dos puntos, uno anterior a los años 1970 y otro desde entonces:

En la década de 1970, asistimos a la consolidación de organizaciones internacionales, la


cooperación entre estas organizaciones y el surgimiento de estudios comparativos
confiables. También se prestó atención al desarrollo del método científico de la educación
comparada, primero utilizando métodos puramente comparativos (Hilker y Bereday), luego
evaluando el método científico (Husen, Noah y Eckstein) o abriendo nuevas direcciones
de investigación (Holmes, Anderson). y Roselló).

A partir de esta fecha, se ha establecido el Consejo Mundial de Sociedades de Educación


Comparada y el número de asociaciones nacionales está aumentando, lo que resulta en
un número creciente de conferencias, publicaciones y estudios comparativos. Hay tres
enfoques en esta etapa:
· Método de previsión comparativa.
· Método de comparación de funciones. · Método de comparación global.

Los especialistas de la educación comparada han comprobado siempre que el


estudio de sistemas educativos extranjeros les permite entender mejor el de su propio
país. Los precursores, en el siglo xix, fueron los administradores que fundaron o
desarrollaron los sistemas nacionales.1 Procuraban tomar prestadas ideas y prácticas
foráneas sin renunciar por ello a lo que les agradaba de sus propias escuelas. Al mismo
tiempo convenían, con Julián de Paris, que el acopio, clasificación y análisis de datos del
extranjero podrían inspirar la elaboración de principios de una política educativa.2 Algunos
de estos pioneros recogían información utilizando los organismos nacionales existentes
o fundándolos. Los contactos inter-nacionales entre ellos eran frecuentes, pero en el
siglo xx se dio al acopio de datos una dimensión internacional con la creación de
la Oficina Internacional de Educación (OIE), en Ginebra, primero como organización no
gubernamental y luego como organización inter-gubernamental.3 A partir de 1945, la
creación de la Unesco y de otros organismos internacionales transformó la situación,
velando porque se creara una base de datos disponible para todos, a cuya luz
pudieran formularse políticas, no ya inspiradas por el capricho y los prejuicios, sino en
función de una información comparada clasificada con el mayor esmero. El interés
de los universitarios por la educación comparada se ha centrado en la explicación de las
diferencias observables entre sus-temas nacionales. Michael Sadler4 fue sin duda uno de
los primeros en poner de relieve que, para comprender el carácter o el espíritu de un
sistema de educación nacional, el conocimiento de lo que sucede fuera de las escuelas es
tan importante como el de las actividades que se desarrollan dentro de ellas. Desde
entonces, los especialistas de la educación comparada han identificado las causas
sociales que influyen en el desarrollo de la educación y las han empleado para explicar
las diferencias que existen entre los diversos sistemas escolares nacionales. Cabe
analizar, pues, las tendencias que se observan en la educación comparada en función de
dos objetivos: recoger y clasificar datos más sistemáticamente y comprender mejor los
cambios que intervienen en la esfera de la educación. En cuanto al primer objetivo, los
mecanismos para el acopio de datos han mejorado considerablemente. La comprensión
del desarrollo planificado de la educación, sin embargo, depende de la validez de los
métodos de investigación científico-social. Profundas diferencias teóricas dividen hoy a los
que trabajan en este campo y están produciéndose sin duda evoluciones metodológicas.
Ambas tendencias atestiguan la excelente salud de que goza la educación comparada,
aunque en ciertos aspectos continúa dese-tendida por otras ramas de las ciencias
sociales. En este artículo describiré primero brevemente las mejoras introducidas en los
modelos de clasificación de datos, reconociendo que este proceso no es nunca
enteramente objetivo. Luego haré referencia a algunos de los debates mantenidos,
principalmente entre universitarios, en torno al paradigma dentro del cual deben trabajar
los especialistas de la educación comparada, en la creencia de que las suposiciones
que hacemos acerca de los métodos de investigación tienen una gran influencia sobre los
conceptos y la práctica de la planificación educativa. Finalmente, haré alguna alusión al
crecimiento experimentado en el volumen de trabajos y obras sobre educación
comparada y a la labor de algunos organismos no gubernamentales.
Las taxonomías y los modelos son imprescindibles para recoger y clasificar datos
acerca de la educación en todo el mundo. El interés de los europeos del siglo xix
se cifraba en el número de niños que asistían a la escuela. Durante la primera
mitad del siglo, las escuelas primarias crecieron en número. En la segunda mitad se
prestó mayor atención a la expansión de las escuelas secundarias. Por supuesto,
como ha señalado William Torry Harris, la terminología da lugar a ambigüedades.6
La traducción precisa de términos como "escuela primaria", "escuela secundaria" y
"enseñanza superior" no es fácil. Harris reconocía que lo que se denominaba "escuela
secundaria" en un país podía recibir un nombre distinto en otro. Se han efectuado,
pues, decididos esfuerzos para concebir modelos que permitan comparar la
matrícula escolar a los distintos niveles de la educación. Franz Hilker realizó una
labor precursora en este campo, y en 1963 Saul Robinsohn y Brian Holmes
organizaron una conferencia en el Instituto de Educación de la Unesco, en Hamburgo,
para analizar la manera en que podrían clasificarse provechosamente datos
pertinentes sobre de la educación comparada.7 Se acordó que los sistemas escolares
debían dividirse en niveles y grados que repre-sentasen grosso modo grupos de
edad y los puntos de paso de un nivel a otro dentro de los sistemas. Se aceptaron
tres niveles principales: primero, segundo y tercero. Puede ser necesario dividir cada
nivel en grados a fin de situar con mayor precisión los puntos de paso, identificar
los distintos tipos de escuelas y comparar las cifras y pro-porciones de niños en
cada nivel y grado. Diferenciar cada nivel horizontal y verticalmente permite trazar
la carrera escolar de los distintos alumnos y de grupos de niños a medida que
progresan en el sistema escolar. Este modelo era en líneas generales el mismo que
el adoptado en la preparación de la obra World survey of education, de la Unesco,
en la que se ofrecía, para el periodo considerado, un informe internacional sucinto y
principalmente estadístico de la evolución general de la enseñanza en cada nivel
de educación en todo el mundo y en las principales áreas geográficas.8 Los
distintos volúmenes de esta obra, así como las obras catalogadas en la Guía
internacional de la documen-tación pedagógica,9 de la Unesco, iniciaban una
tendencia y ofrecían un cuadro no sólo de la matrícula del momento —una
especie de inventario, por así decir— sino que revelaban también las evolu-
ciones. La Oficina de Estadística de la Unesco mantiene al día la información
estadística sobre las poblaciones totales, las poblaciones en edad escolar y el número
de varones y mujeres matriculados en los tres niveles de enseñanza (primero,
segundo y tercero).10 En esta tarea se utiliza la nueva terminología, a diferencia
de la utilizada en World survey of education. Una ventaja de estas estadísticas es
que los especialistas pueden apreciar de una ojeada, comparando las matrí-culas
registradas en un cierto periodo de años, la medida en que los gobiernos nacionales
están alcanzando los objetivos de educación enunciados en la Declaración
Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. La posibilidad de
ofrecer comparaciones más detalladas de los servicios educativos ofrecidos implica
que se determinen los tipos de enseñanza propuestos para cada nivel. Para satisfacer
esta necesidad, Joseph A. Lauwerys y sus colaboradores elaboraron, a pedido de la
Unesco, una taxonomía denominada Clasificación Internacional Nor-malizada de la
Educación (CINE).11 En cuanto a la documentación, otro medio auxiliar para
investigadores es el polifacético Tesauro de la educación, preparado por la Unesco-
OIE bajo la dirección de Leo Fernig, de inmenso valor para bibliotecarios y otros
usuarios que deseen buscar materiales sobre educación guiados por epígrafes
escrupulosamente clasificados.12 Por último, una taxonomía mucho menos detallada
elaborada por Brian Holmes para la OIE ha per-suadido a los Estados Miembros
de la Unesco a facilitar informa-ciones bajío indicadores claramente definidos, a
saber: objetivos, administración, financiación, organización y estructura de los sis-
temas escolares, programas de estudios, formación del profesorado e (implícitamente)
enseñanza de tercer nivel.13 La información facili-tada permite comparar todos y
cada uno de los aspectos de la edu-cación y las tendencias evolutivas. Pasamos a
describir ahora brevemente los sistemas de acopio de datos que hacen posible la
comparación de temas y procesos.

A partir de 1945, las hipótesis en que se basan las investigaciones de la IEA se han
visto cada vez más controvertidas. Por una parte, el modelo que combina las
tradiciones europeas del positivismo y la inducción fue impugnado por algunos
filósofos especialistas de las ciencias exactas y naturales. Influidos por este
movimiento, algunos especialistas de la educación comparada iniciaron la búsqueda
de nuevos modelos. Luego, con el acicate de la obra de Alvin Gouldner The
coming crisis of Western sociology, el positivismo fue objeto de recrudecidos
ataques. Se propusieron nuevos modelos que implicaban un rechazo no sólo de los
hipótesis de filósofos-historiadores como Kandel, Hans y Schneider, sino de las de
científicos sociales empí-ricos como C. A. Anderson, Torsten Husén, Michel
Debeauvais y otros. De los comparatistas posteriores a 1945, ninguno establece
con mayor precisión que George Bereday un modelo para la investi-gación en
educación comparada basado en la inducción como método de investigación
científica. Bereday recogió en forma explícita las hipótesis de los precursores y de
los científicos sociales modernos. Su postulado es que los investigadores en
educación comparada deben aprender a observar objetivamente los hechos, puesto
que toda investigación comparada debe empezar con el acopio y clasificación de
hechos observables. El conocimiento de la lengua y las visitas al país estudiado
son para Bereday requisitos indispensables. Otros pasos ulteriores de su método
son la confrontación de datos, el des-cubrimiento de las "causas" históricas,
filosóficas, económicas, psicológicas, políticas, antropológicas y sociológicas de los
hechos educativos y la comparación simultánea para inducir generaliza dones
sobre la educación. Estos pasos ejemplifican exacta-mente la detallada
exposición del método científico que hace J. S. Mili.29 El método inspiró el
trabajo de investigación de Kandel, que bus-caba causas administrativas, el de Hans,
que hacía hincapié en los factores históricos, el de Schneider, que buscaba las
fuerzas motrices (Triebkräfte), y el de Lauwerys, que aludía constantemente a los
determinantes de las políticas educativas. El libro de Margaret Scotford Archer,
The social origins of educational systems, está dentro de esta tradición.30 Los
especialistas de educación comparada del mundo socialista trabajan dentro del
mismo marco europeo, aunque son los factores económicos los que más les
interesan. Varios autores se han ocupado de la metodología, especialmente H.
Tchakarov de Bulgaria, W. Kie-nitz de la República Democrática Alemana, T. Wiloch
de Polonia y M. A. Skololova, E. N. Kuzmina y M. L. Rodionov de la Unión
Soviética.31 En su mayor parte, los comparatistas de la educación marxistas
aceptan, dentro de un marco positivista, una relación directa entre el paso
progresivo de las sociedades del capitalismo al socialismo y el desarrollo de los
sistemas educativos. Buena parte de su obra refleja las tajantes distinciones que
establecen en la educación entre países socialistas y capitalistas. Los especialistas de
la educación comparada occidentales continúan aceptando teorías bien conocidas
sobre la realidad, la causación, la naturaleza del conocimiento, y teorías políticas y
sociológicas sobre la naturaleza de la sociedad. Se ha abandonado hasta cierto punto
el induccionismo puro como método científico. La posición general —pero
modificada— adoptada por muchos investigadores occiden-tales quedó bien
resumida en el informe presentado en una confe-rencia organizada en el Instituto
de Educación de la Unesco en Hamburgo por Harold Noah, titulado Relevant methods
in comparative education, en el que se declaraba que "un estudio comparativo es
esencialmente un intento de sustituir, en la medida de lo posible, nombres de
sistemas (los países) por nombres de conceptos (las variables)".32 No han faltado
propuestas de innovaciones. Un gran paso adelante lo dio Robert King Hall, del
Teachers College de la Universidad de Columbia, quien inspiró, para el estudio de los
problemas creados por la innovación tecnológica, el marco metodológico fundado en la
"reso-lución de problemas" que se expone en la obra titulada The world year book
of education 1954 (Education and technological develop-ment) preparado
conjuntamente por el Teachers College y el Insti-tuto de Pedagogía de la Universidad
de Londres. A partir de entonces, siguiendo el método de pensamiento reflexivo de
John Dewey y el método crítico de Karl Popper ilustrado en The open society and
its enemies,™ he proseguido en la línea innovadora de Hall. El punto de partida de la
investigación, en mi método, es un problema o pro-blemas de carácter general. Se
analizan luego a fondo distintas solu-ciones (que aparecen claramente en el enfoque
comparativo) en contextos nacionales específicos. La taxonomía de las condiciones
socioeconómicas y políticas concretas que deben tomarse en cuenta para poder
prever el éxito o el fracaso de una política está tomada del convencionalismo crítico de
Popper (dualismo). En mi modelo, la explicación de los acontecimientos no se halla en
sus "causas" ante-riores, sino en nuestra capacidad para predecir acontecimientos
a partir de enunciados hipotéticos (soluciones propuestas) en circuns-tancias sociales
dadas. Pocos especialistas de la educación comparada han aceptado este enfoque
sin reservas, pese a las muchas referencias que a él se hacen en libros y artículos
occidentales y socialistas, quizá por ser tan pocos en este campo los estudiosos que
han recibido una formación en ciencias naturales. No obstante —en una forma menos
técnica de lo que yo considero adecuado—, el punto de partida de buena parte del
trabajo de investigación reciente suele ser un pro-blema educativo o social. El
desencanto que cundió entre los sociólogos respecto al positi-vismo condujo a una
renovación de su interés por la escuela de Francfort. Los neomarxistas han
promovido vigorosamente algunas alternativas al positivismo. Entre los grandes
especialistas e investi-gadores de la educación comparada, sólo Edmund J. King,
Martin Carnoy y R. F. Arnove parecen haber adoptado algunos aspectos de los
enfoques indicados.34 El rechazo del método es radical; el hin-capié que se hace
en la ecología de las situaciones nacionales en las que se introducen innovaciones
tecnológicas es menos significativo que las teorías generales que lo inspiran,
puesto que tales estudios pueden ser integrados en otros modelos. De ahí que las
tendencias metodológicas no aparezcan claras y que impere un cierto caos. Los
cambios en los modelos son poco fre-cuentes, parciales, y sólo unos pocos
estudiosos los aceptan de buen grado. Los modelos creados por Platón continúan
inspirando la labor de algunos científicos sociales, mientras que otros se mueven
dentro de los nuevos modelos legitimados por Marx. En realidad, desde Platón
hasta Marx se ha establecido un sinfín de teorías, creencias, modelos y técnicas.
Todo este arsenal se halla a disposición de los especialistas en educación
comparada, muchos de los cuales llevan a cabo investigaciones apreciables sin
preocuparse de los supuestos teóricos de los que dependen. Hay, pese a todo, una
mayor conciencia de la necesidad de exponer principios metodológicos claros, pero es
probable que los enfoques basados en el positivismo, el pragmatismo, el relativismo y
el neomarxismo sigan inspirando la investigación, en competencia durante algún
tiempo todavía.
El Banco Mundial, la UNESCO, la OCDE y el BID son cuatro de los organismos
internacionales que ejercen una influencia relevante en las políticas educativas de los
países subdesarrollados, especialmente en la educación superior. Para analizar el
impacto de tales agencias, es necesario problematizar sobre sus recomendaciones,
historia y características. La presente investigación ubica cuatro ejes de análisis sobre
política educativa (calidad-evaluación; educación básica vs. Educación superior;
diversificación de opciones educativas y de fuentes de financiamiento) y muestra la
importancia que han tenido las recomendaciones de estos organismos, fundamentalmente
del Banco Mundial, en la determinación de las políticas instauradas en la educación
superior mexicana.

Ventajas de la globalización en la educación


Son muchos los beneficios de la globalización en la educación. Uno de los más
importantes tiene que ver con la flexibilización de las fronteras, que permite que para un
estudiante sea cada vez más fácil llevar a cabo su proceso de aprendizaje en un país
distinto del suyo.

La educación internacional es una realidad porque hoy es más sencillo viajar al extranjero,
pero también porque el desarrollo de tecnologías como internet es tan avanzado que
permite estudiar a distancia con metodologías que no tienen nada que envidiar a la
educación presencial.
Una consecuencia de esto es la democratización de la educación. Gracias a internet,
muchas más personas pueden estudiar, incluso aquellas que habitan en zonas apartadas
donde no hay escuelas o universidades.
De la mano de lo anterior, entre los positivos efectos de la globalización en la educación,
se puede mencionar el aumento de la competitividad en el planeta, pues al haber más
personas con mayores conocimientos, nuestro mundo avanza con más velocidad, lo que
redunda en una calidad de vida superior para los seres humanos.
Asimismo, la internacionalización de la educación superior ha permitido fomentar una
visión global de la realidad, algo clave en una época en la que nos enfrentamos a
problemas de escala planetaria como el cambio climático o el covid-19.
Por último, pero no menos importante, es preciso señalar que la globalización de la
educación tiene beneficios a escala individual, pues además permite que cada persona
pueda estudiar a su ritmo, desde cualquier lugar y en los horarios que le resulten más
convenientes.
Esto ha permitido, por ejemplo, que la ecuación “globalización y educación superior” ya no
sea un impedimento para llevar a cabo otras actividades, como trabajar.

Desventajas de la globalización en la educación


La influencia de la globalización en la educación también tiene aspectos que pueden no
ser del todo positivos. Algunos de estos se relacionan con los que ya mencionamos.
Por ejemplo, la democratización como un efecto de la relación entre globalización y
educación hace que cada vez más profesionales compitan por los mismos puestos de
trabajo.
Esto puede generar problemas a la hora de conseguir empleo. Por ello, es importante que
conozcas las carreras con más futuro laboral.
Otro impacto de la globalización en la educación, especialmente en relación con la
formación virtual, tiene que ver con la disminución de la “vida social”. Y es que, a
diferencia de lo que sucede en los entornos presenciales, en la educación a distancia solo
se suele coincidir con los compañeros de estudio en el momento de conectarse a una
clase.
Esto ha venido mejorándose, por ejemplo, con tareas colectivas o con grupos de estudio
en los que los alumnos, sin la presencia del profesor, pueden interactuar unos con otros
de una manera más distendida.
Una última desventaja proviene de la internacionalización de la educación, ya que no
todos los lugares tienen las mismas necesidades y, por ende, es posible que un
estudiante no encuentre en su contexto inmediato una manera de aplicar sus
conocimientos, lo que puede afectar su desarrollo profesional y su empleabilidad.
Sin embargo, la importancia de la globalización en la educación es tan grande hoy, que no
tiene marcha atrás. La educación y la globalización seguirán yendo de la mano y
evolucionando mutuamente para superar todo tipo de obstáculos.
Conclusiones
Mucho se ha dicho sobre la educación en México, que, si la situación empeora,
apareciendo en los rankings de la OCDE en el nivel más bajo, que los docentes no están
preparados para afrontar los nuevos retos de la tecnología, entonces la educación
mexicana se trata, sobre todo, de equilibrio. de la situación que prevalece en los
diferentes niveles de todo el sistema y del problema de calidad que se presenta en todos
los niveles. Sin embargo, esto se puede mejorar mediante el trabajo en grupo,
empezando por la planificación de actuaciones en cada centro escolar. En primer lugar,
siempre es una búsqueda importante de hipótesis, presencia, recopilación de datos,
hipótesis, aplicación de eventos y reglas en nuevas situaciones, decisiones, diseño de
equipos, realización de investigaciones, cifrado, concepto de procesamiento de tarjetas.
Y, sobre todo, el gobierno invierte más en educación para mejorar las escuelas de
educación, así como la calidad de los programas educativos (tal vez tratando de reformar
la nueva reforma educativa). Los profesores deben ser eficaces y dedicados en su labor
docente en la nueva era moderna, porque se necesitan empleados que puedan adaptarse
con flexibilidad a los nuevos requisitos, dominando los conocimientos y habilidades que
facilitarán cambiar su trabajo adquiriendo perspectivas más amplias. capacidad para
realizar diversas tareas en actividades grupales organizadas y gestión de
telecomunicaciones o la llamada era del acceso La educación comparada apareció como
una oportunidad para desarrollar una herramienta útil para recopilar información sobre
escuelas en diferentes países, de modo que los resultados comparativos puedan alentar a
los países atrasados a desarrollar sus Instituciones educacionales. Hoy en día, gracias a
los múltiples estudios en el campo de la educación que se han realizado, entendemos que
la educación es lo más importante para que los jóvenes cumplan con sus expectativas y
sobre todo para eliminar o al menos reducir el nivel de delincuencia con el que se
encuentra. está ahora ante nosotros y contribuye a su desarrollo. . el maestro logra su
objetivo.

References
 Attach, Ph. Issues on Comparative education, 1980
 EDUCACIÓN COMPARADA, Agustín Velloso de Santisteban, Editorial UNED
Madrid 2005Ferran
 Ferrer Julia (2012). La Educación Comparada Actual, España. (Antología MEB)
 García, J. Fundamentos de la educación comparada, 1991
 Hernández, Ana Cecilia (2012). (Antología, Educación Comparada, MEB)

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