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En otras palabras, se trata del poder que los sujetos jurídicos tienen sobre los objetos y las
propiedades para hacer con ellos lo que quieran, sin violentar la ley ni causar daños a
terceros.
El derecho de propiedad aplica sobre todos los objetos susceptibles de apropiación, lo cual
está determinado por tres características principales:
De manera similar, se considera que el derecho de propiedad pleno brinda al poseedor tres
facultades sobre el objeto o propiedad en cuestión, que son el uso (ius utendi), goce (ius
fruendi) y disfrute (ius abutendi), una distinción que nació en el Derecho Romano durante
las épocas medievales:
● Ius utendi. El propietario tiene derecho a usar la cosa como le plazca, conforme a
sus intereses y a la función social que posea, siempre y cuando no viole la ley ni
cause lesiones a otros propietarios.
● Ius fruendi. El propietario tiene derecho a aprovecharse de la cosa, de los frutos que
ésta genere directa o indirectamente, o que permanezca luego de su uso.
● Ius abutendi. El propietario tiene derecho a disponer como desee de la cosa, ya sea
para destruirla, enajenarla, abandonarla, alquilarla, etc., siempre y cuando no vaya
en contra de su función social y no vulnere ningún derecho de terceros o ninguna
ordenanza legal.
Características del derecho de propiedad
Se considera que el derecho de propiedad existe de las siguientes maneras:
Artículo 17.- La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado
de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley. La expropiación por causa de utilidad
pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Sólo el Congreso impone
las contribuciones que se expresan en el Artículo 4º. Ningún servicio personal es exigible,
sino en virtud de ley o de sentencia fundada en ley. Todo autor o inventor es propietario
exclusivo de su obra, invento o descubrimiento, por el término que le acuerde la ley. La
confiscación de bienes queda borrada para siempre del Código Penal argentino. Ningún
cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir auxilios de ninguna especie.