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Sn Juan 8:32 Jesús dijo: Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.

La pregunta es ¿cuál verdad?, pero para empezar ¿qué es la verdad?

Verdad. Se entiende por verdad a la concordancia que existe entre lo que se dice, piensa y cree, y
lo real (lo cierto, de lo que se no puede dudar). A simple vista esta definición parece no acarrear
grandes problemas para la vida cotidiana, pero se topa con ciertas limitaciones cuando se la
analiza de una manera más profunda.

La verdad vista desde un enfoque filosófico para Platón la verdad era un ideal a alcanzar junto a la
belleza y el bien.

En el siglo XVII el matemático francés René Descartes rompió con la tradición occidental al
introducir la “duda hiperbólica” utilizar la duda como método para alcanzar la verdad.

Existen ciertas teorías (que desarrollaron diferentes pensadores a lo largo de la historia) que
determinan criterios a tener en cuenta para distinguir lo verdadero de lo que no es.

Teoría correspondentista de la verdad. Corriente de pensamiento, sostiene que un postulado es


verdadero cuando existe una correspondencia entre ese enunciado y lo real.

Verdad como evidencia. un postulado es verdadero cuando se presenta frente al intelecto de


manera clara y evidente.

Teoría coherentista de la verdad. un postulado es verdadero cuando no contradice a otro que


forma parte del mismo sistema de verdades y creencias.

Teoría del consenso. un postulado es verdadero cuando es aceptado por todos los miembros de
una comunidad.

Verdad objetiva y subjetiva.

Una verdad es considerada objetiva cuando no depende de las experiencias, creencias y


observaciones de cada individuo en particular, sino que existe independientemente de que se la
conozca o acepte. Por ejemplo: el conocimiento científico.

Una verdad es considerada subjetiva cuando basa su fundamento y existencia en el individuo que
la formula. Por ejemplo: las opiniones y sensaciones que un individuo experimenta son
consideradas verdades subjetivas.

Verdad absoluta y relativa

verdad absoluta a toda creencia, experiencia o postulado que es considerado verdadero


independientemente del contexto histórico o la cultura que lo analice. Suele atribuírseles el rótulo
de absolutas a ideas que refieren a Dios y a la naturaleza humana.

son relativas aquellas ideas que se consideran verdaderas según el punto de vista de un individuo
o de una cultura. El relativismo es la doctrina que sostiene que ninguna idea tiene validez
universal, sino que varía según el contexto en el que esté enmarcada.

¿cual es el antónimo de verdad?


Verdad y mentira.

La mentira es el postulado erróneo que realiza un individuo o grupo con el fin de engañar o lograr
alguna ventaja.

Son ejemplos de mentiras las calumnias, las falacias, la difamación y los engaños.

Ejemplos de verdades

Verdad objetiva

El Oxigeno es un elemento que todos los seres humanos necesitamos para respirar.

Verdad subjetiva

Mi casa es la más bonita del barrio.

Verdad absoluta

Todos los seres humanos nacen y mueren.

Verdad relativa

El desarrollo humano es constante.

A TODO ESTO ¿Cuál verdad? Su palabra es Verdad.


Complementando Ahora Libres ¿de qué? En Cristo somos libres de:

1. De la condenación y culpa. Romanos 8:1-2. Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para
los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado
de la ley del pecado y de la muerte.

Jesús llevó sobre él toda nuestra culpa, nuestro pecado y condenación al morir en la cruz (Isaías
53). Es gracias a su muerte y su resurrección que somos limpios de todo pecado. ¡Solo tenemos
que aceptarlo! En él tenemos la oportunidad de un nuevo comienzo aquí y la seguridad de la vida
eterna.

Cuando recibimos su regalo de salvación por fe, le estamos diciendo que aceptamos su sacrificio a
nuestro favor y que sabemos que es suficiente. ¡No necesitamos hacer nada más para ser salvos!
(No pero Si) Tampoco necesitamos vivir con la carga de la culpa por los pecados pasados. En Cristo
tenemos una nueva vida y pasamos a ser hijos de Dios, redimidos por él y para él.

2. Del dominio del pecado Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su
amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados. (Colosenses 1:13-14)

Con la ayuda de Dios podemos vivir una vida en santidad (Romanos 6:20-23). No tenemos que
hacer caso a las mentiras y acusaciones del diablo respecto a nuestro pasado o su insistencia sobre
el poder de nuestra naturaleza pecaminosa. El Espíritu Santo mora en nosotros, nos ayuda a
discernir entre el bien y el mal y nos da las fuerzas para hacer lo que agrada a Dios. ¡Pertenecemos
al reino de la luz!
3. De la muerte eterna. Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. (Romanos 6:23

¡En Cristo tenemos el regalo de la vida eterna! No lo merecemos ni lo podemos ganar con nuestros
esfuerzos, pero él nos lo concede desde el mismo momento en que recibimos a Jesús como Señor.
La muerte ya no tiene poder sobre nosotros porque Cristo la venció con su resurrección. Nuestro
cuerpo físico es mortal, pero nuestro espíritu vivirá con Cristo por la eternidad.

4. Del miedo. Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. (Salmo 34:4)

Dios anhela liberarnos de nuestros miedos y temores, no quiere que vivamos encadenados por
ellos. Él ha puesto un potencial en cada uno de nosotros y quiere que lo usemos para su gloria. Al
igual que el salmista David, nosotros podemos experimentar la libertad de Dios al buscar su rostro
y su presencia, pasando tiempo con él y dejando que nos llene con su Espíritu Santo.

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2
Timoteo 1:7)

5. De la ira de Dios. Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por
medio de él, seremos salvados del castigo de Dios! (Romanos 5:9)

Y ahora que hemos sido justificados por su sangre, ¡con cuánta más razón, por medio de él,
seremos salvados del castigo de Dios! (Romanos 5:9)

6. De intentar ganar nuestra salvación. Solo a través de Cristo recibimos la justicia de Dios y la
salvación eterna

...que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de
entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca
se confiesa para ser salvo. (Romanos 10:9-10)

7. Somos libres para Para acercarnos a la presencia de Dios Así que, hermanos, mediante la sangre
de Jesús, tenemos plena libertad para entrar en el Lugar Santísimo, por el camino nuevo y vivo que
él nos ha abierto a través de la cortina, es decir, a través de su cuerpo.

Durante la crucifixión de Jesús se rasgó el velo que dividía el Lugar Santo del Lugar Santísimo. Antes
de ese momento, el Sumo Sacerdote era el único que tenía acceso (una vez al año) al lugar más
sagrado del tabernáculo. Allí hacía expiación por sus pecados y por los del pueblo.

Durante la crucifixión de Jesús se rasgó el velo que dividía el Lugar Santo del Lugar Santísimo. Antes
de ese momento, el Sumo Sacerdote era el único que tenía acceso (una vez al año) al lugar más
sagrado del tabernáculo. Allí hacía expiación por sus pecados y por los del pueblo.

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