A Beautiful Evil 2

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Un hermoso mal
Copyright © [Año de la primera publicación] por [Autor o seudónimo]
Reservados todos los derechos.
Ninguna parte de este libro puede reproducirse de ninguna forma sin el permiso por escrito del editor o autor, excepto
según lo permitido por la ley de derechos de autor de EE. UU.

Contenido
1. Advertencia de contenido
2. Capítulo Uno
3. Capítulo dos
4. Capítulo tres
5. Capítulo cuatro
6. Capítulo Cinco
7. Capítulo Seis
8. Capítulo Siete
9. Capítulo Ocho
10. Capítulo Nueve
11. Capítulo Diez
12. Capítulo Once

13. Capítulo Doce
14. Capítulo trece
15. Capítulo Catorce
16. Capítulo Quince
17. Capítulo Dieciséis

18. Capítulo diecisiete
19. Capítulo Dieciocho
20. Capítulo diecinueve
21. Capítulo veinte

22. Capítulo veintiuno
23. Capítulo veintidós
24. Capítulo veintitrés
25. Capítulo veinticuatro
26. Capítulo veinticinco

27. Capítulo veintiséis
28. Capítulo veintisiete
29. Capítulo veintiocho
30. Capítulo veintinueve
31. Capítulo treinta

32. Epílogo
33. Nota del autor

Advertencia de contenido
La historia que estás a punto de leer está destinada a un público
adulto. Contiene temas sexuales, violencia detallada.
y abuso, lenguaje fuerte y situaciones perturbadoras.
Incluso si tienes más de 18 años, es posible que este libro no sea
apropiado para ti, ya que es una obra erótica extremadamente oscura.

terror/suspense.
Este libro está destinado a aquellos que quieran superar sus límites.
No habrá más advertencias más allá de esta. La elección de leer este
libro a partir de este momento depende de usted.
A usted.
Capítulo uno
Algunas personas nacen malas.
Algunas cosas que hacen, simplemente no puedes explicarlas. ¿Como puedes? ¿Cómo,
cuando la única forma en que la explicación podría tener sentido es que esta persona no es
humana? No pueden serlo. Lo único que los hace humanos es el código genético dentro de
su ADN que los etiqueta como tales. Pero todos los demás aspectos se alejan de eso.
Una vez me burlé de la idea de que la belleza fuera un disfraz. Cuando era más joven, mis
amigos me arrastraban al cine con ellos, obligándome a ver la nueva película de vampiros
llamada “Crepúsculo”. Todavía puedo sentir los ojos en blanco que puse cuando Edward
estaba explicando su exterior depredador.
“Todo en mí te invita a entrar. Mi voz. Mi cara. Incluso mi olor”.

Solía burlarme de esas palabras. Pero nunca supe lo tonto que sería
No les hice caso cuando lo encontré en mi vida real. Cuando me sentí atraído por eso.
Porque, bueno, el diablo sí usa una hermosa máscara.

¡Felicitaciones!
Me río disimuladamente ante el inteligente juego de palabras. Por supuesto, mi papá
encontraría la manera más cursi de celebrar mi graduación universitaria. Sólo me llevó
tres años y medio, pero lo logré. Me gradué con un GPA de 4.0 y mi licenciatura en Pre
Med. Y con las calificaciones que obtuve y la pasantía que realicé en el hospital de mi
padre, me aceptaron en el programa médico de Stanford en el otoño. Mi padre, el cirujano,
no podría estar más orgulloso.
"Jesús James, cálmate". Mi madre pasa junto a él poniéndose el arete.

mientras ella lo mira con desdén.
Claire Holter.
El epítome de una esposa mimada. Mi padre y ella se conocieron cuando él terminaba
sus estudios de medicina. Se casaron y construyeron una vida juntos.
Sin embargo, cuando llegó el momento de formar una familia, ella no pudo.
Y ahí es donde entré yo.
Soy adoptado. Me crié en un hogar y cuando cumplí tres años, el Doctor

James Holter y su esposa decidieron salvarme de una vida de ruina y
pobreza y adóptame en la vida lujosa de riquezas y amor.
“No puedo evitarlo. ¡Mi bebé sigue mis pasos! Sólo un paso más hacia tus sueños,
¿eh? dice mientras se acerca a mí tirando de mí en un

abrazo cálido.
Sonrío y le devuelvo el abrazo. Mi padre siempre ha sido nada menos que
apoyo.
Es curioso, todo el plan de adopción fue idea de mi madre, pero mi papá

Realmente me subí a bordo desde el día que me trajeron a casa hasta ahora.
"Así es, papá", sonrío.
Mi madre se aleja, refunfuñando algo en voz baja acerca de ser vulgar, pero no me
importa. Nada de lo que ella diga puede arruinar mi estado de ánimo esta noche.
Mi papá la ve salir de la habitación antes de volverse hacia el letrero. Veo su cara
caer en decepción.
“El cartel fue, por supuesto, idea mía. Tu madre, sin embargo, no quería eso. Ella
dice que es demasiado vulgar”, se ríe.
Pero escucho el dolor en su voz. Mis padres son una de las personas más ricas
del estado y si observaras a mi madre, definitivamente lo verías. ¿Pero mi papá?
Actúa con los pies en la tierra y es tan amable que nunca pensarías que vive en una
casa de un millón de dólares. Se vuelve hacia mí con una sonrisa con los ojos
llorosos.
“Solo quiero que sepas lo orgulloso que estoy de ti. Sé que nada de esto fue fácil,
pero lo lograste con gran éxito. Estoy muy orgulloso, Tasha. Tan orgulloso." Le
devuelvo la sonrisa y le doy un abrazo.
"Gracias Papa."
"Bienvenido, señor Holter".
La anfitriona le sonríe a mi padre mientras otro empleado viene a llevarnos a

nuestra mesa. Una vez que estamos todos sentados, mi padre pide bebidas para la mesa.
"¿Cómo lograste conseguir una reserva en este lugar?" pregunta mi madre

obviamente impresionada con el paisaje. Mi padre le sonríe complacido.
en algo acertó.
“Salvé la vida de su hija”, dice.
Le sonrío con orgullo. En unos años ese seré yo, salvando vidas y
resultados cambiantes.
“Entonces, ¿ya has tenido noticias del decano de asuntos? ¿Donde te vas a quedar?
¿Y a qué distancia estarás del hospital? Mi papá se pone a conversar conmigo sobre mi
futuro y su entusiasmo. Noto que mi madre toma su copa de vino y comienza a beber
champán. Ella siempre ha odiado este tipo de conversación. Por supuesto, ella estaba
orgullosa de mí, pero preferiría que hiciera algo simple como convertirme en un
ama de casa de uno de los millones de hombres que ha intentado presentarme. Ella
Quiere que continúe este estilo de vida con un hombre cuidándome y no yo cuidándome
a mí mismo. Mi padre y yo hablamos durante treinta minutos antes de que de repente
me llegue la necesidad de ir al baño. Me levanto de mi asiento sonriendo disculpándome.
“Ya vuelvo, tengo que ir al baño”, digo.
Mi padre asiente con la cabeza mientras toma un trago y yo me doy la vuelta en busca de
el cuarto de baño.
Torín
“Y podremos entregarle el dinero antes de fin de mes, con un
avance en la carga útil si tomamos el...”
Dejo de prestar atención al hombre que tengo delante. Darrell, creo que se llama. El puede
Lo he especificado, pero perdí el interés en el momento en que demostró que no podía mantener el ojo.
Contacta conmigo. Odio a los cobardes. Doy otra calada a mi cigarrillo y golpeo
las cenizas en la bandeja frente a mí.
Es lo mismo todas las semanas. Reuniones, ultimar, encontrar el mejor plan.
e implementar ese plan. Las cosas se han vuelto demasiado rutinarias. Necesito
algo para sacudir las cosas. Quizás otra juerga de algún tipo. O un nuevo
juguete. Sonrío mientras pienso en el último. Ella no duró mucho. Tampoco ella se quejó
suficiente para mi. Ella se negó a gritar. Supongo que pensó que estaba ganando
victoria personal al hacerlo. Demonios, tal vez lo hizo. Nunca sabremos.
Pasarán años antes de que descubran su cuerpo. Si ellos pueden.
Tan pronto como la idea comienza a intrigarme más, una mujer camina
en la parte trasera del restaurante. Entrecierro la mirada. ¿Es camarera?
Ella no puede serlo. Ella no está vestida de uniforme. Entonces, ¿de qué otra manera podría ser ella?
¿aquí atrás? Este lugar está estrictamente prohibido para los ciudadanos normales. estrecho mi
Miro mientras la estudio.
Lleva un vestido ajustado completamente blanco que se desliza por sus hombros y algunos
Tacones rojo sangre. Observo esas piernas largas y bien formadas. Ella podría ser modelo.
Debería ser modelo para poder permitirse este restaurante. su cabello es grueso
y salvaje con rizos que caen unos centímetros más allá de sus hombros, tocándola
superior de la espalda. Y esa piel. Un hermoso tono caramelo. Pero suave como
mármol.
Doy otra calada a mi cigarrillo y mantengo mi mirada en ella. Se gira obviamente buscando algo. Ella
está perdida. Mis ojos caen hacia su trasero. Bonito y redondo. Perfectamente visible con ese vestido.
Siento un apretón en mis pantalones.
La quiero.
Apago mi cigarrillo de pie frente a mi mesa para dirigirme hacia donde ella está luciendo perdida.
Estoy bastante seguro de que Danny sigue hablando, pero no me importa. Ha perdido completamente
mi interés. Estoy al otro lado de la habitación en
segundos.
Coloco mi mano ligeramente sobre su brazo y ella se vuelve hacia mí con los ojos muy abiertos.
Joder, son hermosos. Son de color marrón dorado que me recuerda a la miel.
Y también puedo ver algo de verde allí, todo rodeado de pestañas gruesas.
No puedo evitar imaginar cuánto más hermosos serían con lágrimas.
saliendo de ellos. La inocencia se derrama de ella mientras me mira fijamente.
"Pareces perdido", le digo. Ella parpadea antes de abrir la boca y comienza.
tartamudeo.
"Yquiero decir... yo solo estaba" Ella comienza a divagar sobre el baño y
perderse en este lugar.
Me río suavemente, asegurándome de mostrar una sonrisa encantadora. Las mujeres se ponen
nerviosas fácilmente con una sonrisa y una conversación educada. Nunca sospechan nada
hasta que sea demasiado tarde.
"Puedo ayudarte a ir al baño, si quieres", ronroneo. Ella niega con la cabeza
aunque cada vez estaba más y más sonrojado a cada segundo.
Hay un pinchazo de irritación en mi pecho ante su negativa, pero lo presiono hacia abajo.
recordándome que estoy en público y ella no tiene idea de quién soy.
“Oh, no, está bien de verdad. Puedo ir a preguntarle al personal, estoy seguro de que estás ocupado.
comiendo”, dice sonriéndome. Su voz es cálida. Calmante. Me gusta.

¿Cómo sonarían sus gritos, me pregunto? Mis ojos no pueden evitar vagar hacia aquí
ante esta proximidad. No lleva maquillaje y puedo ver la textura suave de sus mejillas
perfectamente sin maquillaje encima. Mis dedos hormiguean al tocar su piel. Parece tan
suave.
"Eres impresionante", le digo.
Las palabras simplemente se escapan de mis labios. Normalmente no felicito a las
mujeres tan pronto. Especialmente si estoy tratando de echar un polvo. Pero con ella
algo que no puedo controlar se está apoderando de mí. Quiero que ella lo sepa. Y tal
como lo anticipé, su rostro se ilumina con una sonrisa que deja al descubierto sus
hoyuelos. Joder, son profundos. Y esos pómulos.
"Gracias", murmura. Me inclino hacia ella y puedo oler el suave aroma de
vainilla. Me gusta. Se me hace la boca agua sólo de probarla.

"De nada."
Ella nota mi proximidad y noto que se mueve.
Ella está incómoda. La pongo nerviosa. Extiendo la mano y agarro un rizo fijo para
probar su textura entre mis dedos. Es suave. Y cuando lo suelto, rebota nuevamente en
su lugar desafiando toda forma de gravedad.

La quiero.
"¿Estás aquí con un novio?" Pregunto. Ella se ríe suavemente, mirando hacia otro lado.
"No", susurra.
"Deberías dejarme invitarte a salir alguna vez".
Ella finalmente me mira. Maldita sea, esos ojos son hermosos.
"Euh, estoy en la escuela de medicina en este momento, y realmente no tengo
tiempo para..." Ella comienza a explicar por qué no puede, pero apenas la escucho. Ella
cree que tiene elección al respecto. Es lindo. Y un poco irritante. Pero admiro su fuerza
de voluntad. Ha pasado un tiempo desde que alguien me mostró rechazo. Como un

De hecho, todas las mujeres comienzan este juego lanzándose hacia mí, sin comprender
nunca lo que realmente soy.
"Disculpe señorita, no puede volver... aquí". El camarero se calla cuando levanto la
vista y me encuentro con su mirada. Está jodido. El lo sabe. Estaba en medio de una
conversación y él me interrumpió, dándole el chivo expiatorio perfecto. Ella se agacha
bajo mi brazo.
"Lo siento, sólo estaba buscando el baño", dice.
El camarero la ignora y me mira pidiendo permiso, pero yo le pongo una mano.
sonrisa falsa, rodeándola.
"Bueno, fue un placer conocerla, señorita...?" Me detengo extendiendo mi mano hacia
ella, esperando a que complete mi oración con su nombre. Y para mi absoluto placer, lo
hace. Ella coloca su mano en mente. Su agarre es tímido.

Tal como ella.
"Tasha."
Perfecto.
"Tasha", repito.
Llevo su mano a mis labios y le doy un suave beso en la parte superior de los nudillos.
Ella sonríe, saca su mano de mi alcance y comienza su descenso caminando de regreso
por el pasillo. Pobre chica. Y pensar que ella no tiene idea en el momento en que entró
en mi línea de visión, la vida que había planeado terminó.
Agarro al camarero por la manga, dejando ver mi monstruo. Lo miro a los ojos y puedo
ver su miedo.
“Lo siento mucho, señor… no tenía idea…” comienza pero lo ignoro.
"Estás despedido", gruñí.
Me alejo sin molestarme en mirarlo. No soy dueño del restaurante, pero
Soy muy cercano al dueño. Todo el personal sabe lo que digo.

Camino de regreso a la mesa, ya haciendo movimientos. Donald está sentado allí, temblando
sobre sus botas. Lo ignoro y camino hacia la pared donde mis hombres permanecen en silencio.
Camino hacia Lucien, el único hombre al que le confiaré mi vida.
"Averigua quién es, hazle un expediente y téngalo en mis manos antes de que
Vete de aquí —digo.
Él asiente con la cabeza, sacando su teléfono y ya haciendo movimientos. Camino de regreso
a la mesa y tomo asiento mirando a Darren. Le hago un gesto con la mano para continuar.
Continúa su presentación, pero apenas escucho.
Todo lo que puedo hacer es imaginar la carita bonita de Tasha con dolor y miedo.
No puedo esperar.
Capitulo dos
“¡Y si intenta algo, simplemente BOOM, sácalo y rocíalo en los ojos!”
Mi padre enfatiza con un golpe de su tenedor sobre la mesa, y puedo sentir mi
estómago retorcerse por la risa que se me escapa. Mi madre sacude la cabeza con
desaprobación por el volumen de su voz, pero no me importa.

Éste es el tipo de charlas que extrañaré cuando esté a cinco mil kilómetros de distancia.
hogar.
La noche avanza perfectamente. Mis padres se comportan de la mejor manera e
incluso mi madre sonríe y bromea un poco. Me hace feliz que por una vez se lleven bien.
Cuando llega el momento de irse, mi padre paga la cuenta y todos nos dirigimos al frente
del restaurante para esperar al valet. Me encuentro buscando al hombre con el que me
encontré camino al baño. Era muy guapo. Guapo al nivel de una celebridad.
Tenía el pelo negro y rizado que le caía de la cara, permitiéndome ver cada contorno
de su mandíbula. También tenía los ojos verdes más vívidos que jamás había visto. El
anillo exterior de sus ojos era de color verde oscuro y ligeramente

cambió a un verde más claro cuanto más cerca del centro estabas. Pero una vez que
llegabas al centro, un cálido bosque verde se extendía como un incontrolable rastro de
agua. Y su voz. Era un tono profundo y reconfortante con acento.
Aunque no puedo precisar dónde escuché ese acento antes. Obviamente estaba fuera
de mi alcance, pero parecía intensamente interesado en mí.
Obviamente, quería echar un polvo, y eso es definitivamente lo más lejano.
de mi mente en este momento.
Frunzo el ceño decepcionado cuando no lo veo en absoluto. Sólo un grupo de familias
y parejas disfrutando de la velada. Salimos al aire frío de la noche y el anfitrión nos trae
a cada uno nuestras chaquetas mientras el valet sale corriendo a buscar el auto. Él
detiene el auto y todos subimos para regresar a casa.
Llevamos unos veinte minutos conduciendo cuando de repente el coche se detiene.
"¿Qué demonios?" Escucho a mi papá quejarse en el asiento delantero. Mi mamá

se ve sobre.
“¿Olvidaste poner gasolina?” dice, la irritación evidente en su voz.
Inmediatamente empiezan a discutir cuando nos detenemos a un lado de la carretera.
No está cerca de la autopista tampoco es una carretera secundaria. Mi papá nos mira
con una sonrisa reconfortante.
“Iré a revisar el motor”, dice antes de dirigirse a mi madre.
"Llame a la empresa de remolque". Luego sale del auto. Miro a mi alrededor con
paranoia. Estamos en medio de la nada por la noche. Honestamente, es un poco
desconcertante. Mi papá levanta el capó del auto y veo el humo volando por todas partes.
Excelente.
El auto se ilumina de repente y miro por el espejo retrovisor y veo un auto que viene
hacia nosotros. Mi madre está al teléfono divagando sobre cómo no está segura de
dónde estamos y sin prestar atención al auto que viene. entrego mi

Asiento mirando fijamente mientras el auto se acerca, puedo sentir mi corazón latiendo más rápido a
medida que las luces crecen en su distancia y no sé por qué. No puedo luchar contra esta molestia en
el fondo de mi mente de que algo anda mal. El coche sigue conduciendo, sin siquiera molestarse en
reducir la velocidad. Dejé escapar un profundo suspiro y me recosté.
en mi asiento.
"Tasha, ¿sabes qué camino es este?" Mi madre pregunta mirándome. I
sacude mi cabeza.
"Sólo sé que estamos a unos 15 minutos de la interestatal", digo.
Ella vuelve a la llamada telefónica, quejándose de que él debería poder rastrearnos a través del
GPS. Pongo los ojos en blanco y saco mi teléfono para verificar la ubicación, pero para mi
consternación, no tengo servicio.
Dejé escapar un suspiro de irritación. Esto es como una especie de película de miedo.
mierda. Me desabrocho el cinturón de seguridad y me muevo para salir del coche.
"Tasha, ¿adónde vas?" pregunta mi mamá.
"Sólo voy a ver si papá necesita ayuda", digo.
“Bueno, ten cuidado”, dice antes de volver a la llamada telefónica. Me quito los tacones y salgo del
auto para caminar hacia el frente. Mi papá tiene la lámpara sobre el motor mirando hacia abajo. Miro
el motor humeante y vuelvo a él dejando escapar una suave risa.
"Papá, ¿sabes siquiera lo que estás buscando?" Pregunto.
Se frota la barbilla pensativamente.
"Ni idea." No puedo evitarlo. Me río.
"Qué manera de ser inútil", bromeo.
Me da un ligero codazo.
“Oye, nunca te enseñan sobre motores humeantes en clases de supervivencia. Solo
cómo cambiar neumáticos”, hace una pausa.

"Lo cual me recuerda. No dejes que me olvide de enseñarte cómo cambiar una llanta
antes de irte”. Asiento con la cabeza sonriendo.
"Está bien", digo.
Noto un par de faros brillantes brillando sobre nuestro auto y miro a mi alrededor para ver
que alguien se ha detenido. Las luces son tan brillantes que ni siquiera puedes ver el auto.
No salen, simplemente se quedan ahí detrás de nosotros. Siento que mis nervios se apoderan
de mí y miro a mi papá.
"Eso es extraño,"
Mi padre me mira.
"Espera aquí."
Antes de que pueda moverse, se oye un sonido fuerte. Como una explosión. Me toma un
momento registrar lo que es. Un disparo. Escucho el crujido del parabrisas y me muevo
inmediatamente para ver a mi madre cuando alguien me agarra por detrás.
"Yo no lo haría si fuera tú". Escucho una voz profunda detrás de mí y siento la fría presión
del acero contra mi sien. Miro a mi alrededor buscando a mi papá, incapaz de emitir ningún
sonido. Está tirado en el suelo frente a mí, agarrándose el pecho. Quiero suspirar de alivio
porque está vivo, pero la situación claramente significa que

No será en un segundo.
"¡Papá!" Grito.
Hay otro hombre encima de él en un instante, empujándolo al suelo. Su
mis ojos se encuentran con los míos.
"Intenta cualquier cosa y le pongo una bala entre los ojos".
Miro hacia el auto y se me escapa un grito ahogado cuando veo la sangre a través
el parabrisas.
“¿Qué quieren ustedes?” Mi papá lucha bajo sus pies como si estuviera
Bien, pero veo que obviamente ha sido golpeado en algún lugar vital.
Está perdiendo demasiada sangre.
"Por favor, haré lo que quieras, ¡déjalo ir, por favor!"
Las lágrimas corren por mi rostro, y si no hubiera ido al baño
Antes, probablemente me mearía aquí mismo.
“Oh, cariño. Vas a hacer lo que quiero de todos modos”. Me tenso y mis ojos se abren
cuando esa voz familiar rodea el auto. El hombre del restaurante. Excepto que ahora no
parece encantador ni dulce. Parece aterrador y de sangre fría.
Pasa junto a mi papá y lo mira sin interés. su mirada se queda
encerrado en el mío. Mis ojos viajan hacia el arma en su mano.
“No es necesario apuntarle el arma a la cabeza. Creo que lo entiende”, le dice al hombre
detrás de mí. Siento que el acero se aleja de mi cabeza, pero sigo temblando de miedo. Él
se para sobre mí, mirando hacia abajo.
Utiliza la pistola para trazar la piel de mi cara, moviéndola lentamente hacia arriba.
mejilla. Cierro los ojos con fuerza aterrorizada y se me escapa un pequeño gemido.
"Mírame, cariño", dice suavemente. Abro los ojos lentamente, al borde de la
hiperventilación. Apunta el arma directamente a mi cara y mi gemido se convierte en un
fuerte grito de miedo. Presiona el arma contra mis labios, aplicando
presión.
"Abierto." Mis gemidos resuenan durante toda la noche, el único sonido aparte
que los últimos suspiros de mi padre.
"Más ancho", ronronea. Empuja el arma en mi boca, más allá de mis dientes. Puedo
Pruebo el metal amargo en mi lengua.
“Mírame”, repite.
Intento abrir los ojos, pero no puedo. Estoy demasiado asustado.
"Dije abierto, cariño".

Su voz se vuelve impaciente. Patéticamente abro los ojos, mirando

él en el suyo.
"Eso es todo...", dice. Su voz está cargada de lujuria. Tomo nota que sus ojos siguen el
movimiento de la lágrima que cae de mis ojos mientras miro la muerte.

en la cara.
“Mira esos hermosos ojos”, murmura.
Él sonríe y mis gritos aumentan. Está loco.

"Shhhh."
Siento el arma presionando más profundamente en mi boca.
"Saca tu lengua, bebé", la persuade.
Intento hacer lo que me dice, pero el arma es tan grande en mi boca que no puedo. Él
lo gira de lado.
"Vamos. Empújalo. Puedes hacerlo”, insta.
Gimo cuando apenas logro meter mi lengua debajo del frío metal.
"Maldita sea", murmura.
"Por favor..." Mi corazón se detiene cuando escucho a mi papá desde el suelo. El hombre
frente a mí no le gusta nada.
Saca el arma de mi boca y aspiro aire que no me había dado cuenta de que había
estado sosteniendo. Él mira a mi papá, con irritación en su rostro.
"Señor. Holter, señor, es un bastardo duro”, sonríe. Mueve su arma y apunta directamente
a la cara de mi padre.
"¡No! ¡No por favor! ¡NO!" Grito aterrorizado. Mis gritos llaman su atención,
y finalmente me mira.
"¿Por favor qué?" Me devano el cerebro para encontrar palabras.
"No le dispares", sollozo.
Entrecierra su mirada hacia mí y antes de que pueda parpadear, me libera de los brazos de
mi atacante y me arrastra hacia el auto. Él se acerca, golpeando el

Me bajo la capucha y veo los ojos vacíos de mi madre justo antes de que me golpee
de espaldas sobre la capucha.
Me separa las piernas con brusquedad y me agarra el pecho.
“Di: 'Por favor, fóllame”, gruñe.
No puedo hablar. Estoy tratando de luchar contra sus manos.
"Fuiste tan elocuente antes. ¿Necesitamos traer a papá de regreso?"
¿este?" él gruñe.
"¡No!" Me agarra por la cintura y me golpea contra el capó.
"Joder, dilo", espeta. Sollozo y lloro y abro la boca.
"Ppor favor, fóllame", me las arreglo.
Él ríe.
"Lo haré", ronronea antes de acariciar mi cuello.
Escucho un disparo y mi corazón se hace añicos.

“No! No! Noooo!”
Grito mientras me arrastra al auto detrás del nuestro y me arroja al asiento trasero.
Pateo, grito y lloro y trato de alcanzar las puertas, pero él está aquí conmigo. Se sienta
en el asiento trasero, saca su arma y la coloca contra mi mejilla.
"Si me pateas, te romperé la pierna".

Torín
"Podemos comenzar con dosis ligeras de heroína o simplemente con algunas dosis fuertes de..."
Procedimientos. Procedimientos. Conozco el ejercicio. Conozco las opciones. hice
Esto tantas veces que sé exactamente lo que va a decir. Ponla en algo
droga para que esté tan fuera de sí que no sepa de qué color es el cielo.
Tasha Holter.
Ella está inconsciente frente a mí. Llevarla fue una gran prisa. Quería
Fóllala justo encima de ese auto, pero logré hacerme esperar. Quiero
nuestra primera vez juntos para ser quemado en su cráneo.

"Señor."
Estoy sacado de mis pensamientos. Doy una calada a mi cigarrillo y lo soplo.

por encima.
"No la quiero en nada".
Me gustaban sus gritos. Me encantaron sus lágrimas. Y esa mendicidad; me estoy poniendo duro
solo pensando en ello. Voy a arruinarla.
"Haz que la limpien y la envíen a mi habitación".
Y voy a disfrutar cada segundo.

Capítulo tres
tasha
Me late la cabeza y me duelen los músculos. A medida que el sueño desaparece, llegan los
recuerdos. Conozco mi situación y sé que en el momento en que abro los ojos mi vida nunca
volverá a ser la misma porque tendré que aceptar lo que es. Mis padres han sido asesinados y
a mí me han secuestrado.
Lentamente las sensaciones comienzan a registrarse en mi cerebro. Puedo sentir las sábanas
frescas y el colchón suave. Se me escapa un pequeño gemido cuando siento unas manos
serpenteando por mi cuerpo. Intento moverme, pero me sujetan fuerte y ahora me permiten
tener espacio para hacerlo.
"Ah ah ah. Estaba llegando a la parte buena”, una voz que provoca miedo.
En lo profundo de mi alma retumba en mi oído.
Finalmente, me doy cuenta de que estoy desnudo y puedo sentir la fuerte presión de la
erección de un hombre contra mis nalgas. Las lágrimas ya se han formado a medida que la
gravedad de la situación aumenta, mi corazón late rápidamente contra mi pecho.
"Por favor", murmuro.
Su mano aprieta bruscamente mi pecho mientras la otra se acerca
Mi garganta, apretando hasta que mi suministro de aire comienza a verse amenazado.

"Dilo de nuevo, cariño", murmura.
Muele su dura polla contra mi trasero mientras habla, y me doy cuenta con horror de
que mis súplicas lo están excitando. De repente, me da la vuelta para quedar a
horcajadas sobre mí, y mi respuesta de lucha finalmente se activa. Pateo, grito y arañó
tratando de alejarme de él.

"¡No!" Grito.
"No toques¡Ah!"
Un grito de dolor sale de mis labios y las estrellas salpican mi visión cuando me
golpea en la cara. Me golpea tan fuerte que siento que mi cabeza se mueve hacia un
lado y mi cabello cae hacia mi cara. No puedo concentrarme en nada, mientras el mundo
gira y mi conciencia chisporrotea.
Siento sus labios en mi cuello y el estado rígido de su eje rechina.
contra mi coño.
"¡No!" Grito.
Lo siento cada vez más excitado y las lágrimas se derraman mientras lucho. Aprieto
las piernas y aprieto mi trasero lo más que puedo contra el colchón tratando de alejarme
de él, pero es inútil.
"Vamos. No puedo oírte”, gruñe.
"Grita por mí", ronronea en mi oído. Mis sollozos crecen y puedo sentir su punta.
en mi entrada.
"Por favor", gimo suavemente.
Todo se detiene.
Él no se mueve y la habitación está en silencio excepto por mis gemidos. Siento su
mano a cada lado de mi cara, dirigiendo mi mirada hacia adelante. Mantengo los ojos
cerrados por miedo a lo que podría encontrar si los abro.
"Oye... shhh".
Su voz es suave y amable.

"Abre esos ojos", susurra suavemente.
“Vamos”, añade. Su pulgar recorre mi mejilla de una manera reconfortante, limpiando
las lágrimas que caen antes de inclinarse sobre mí para dar un suave beso en mi
mejilla.
“Ábrelos”, dice.
Lentamente abro los ojos y lentamente se enfocan en sus brillantes iris esmeralda.
Mi cuerpo tiembla y mi respiración se vuelve entrecortada mientras intento calmarme.
Él se detuvo. Lo único que importa es que se detuvo. Su mirada es tan intensa
mientras se concentra en mi rostro, una pequeña sonrisa aparece en sus labios. Un
dolor agudo explota entre mis piernas y grito de dolor cuando él pasa junto a mi
entrada.
Él está dentro de mí.
"Joder", lo oigo gemir. Aprieto los dientes por el dolor, pero sigo gritando mientras
él se retira y vuelve a empujar bruscamente. Mis paredes internas se estiran hasta el
límite cuando se registra la extraña sensación de tener un hombre dentro de mí.
"Ruegame. Ruégame que pare”, dice sobre mí.
Aprieto los dientes, no queriendo ceder a su mentalidad enferma y retorcida.
Un dolor agudo explota en mi mejilla.
"Maldita sea", gruñe. Él comienza a empujar bruscamente y siento dolor.

con cada movimiento.
"¡Por favor!" Grito. Grito hasta que tengo la garganta en carne viva y no se me
escapa nada más que un susurro ronco. Grito hasta que murmuro suavemente: "Por
favor, para", una y otra vez.
No sé cuánto tiempo está encima de mí, pero finalmente alcanza su punto máximo.
"Mierda." Lo escucho gemir y puedo sentir su polla hacerse más grande y dura
dentro de mí hasta que libera chorros de líquido caliente. Pone su cara en mi

cuello y muerde la piel entre sus dientes mientras frota contra mi pelvis.
Sigo sollozando hasta que deja de moverse. Ambos estamos empapados de sudor.
Aunque el suyo proviene de encontrar su propio placer, el mío proviene de luchar. Se
sienta y me mira antes de acercarse a mí. Me estremezco inmediatamente ante la
reacción, pero él agarra mi mandíbula entre sus manos para estabilizarme.
mi mirada.
"Tienes el grito más hermoso que jamás haya escuchado". Un nuevo par de lágrimas
salta a mis ojos y se me escapa un fuerte sollozo.
Es psicótico. Desearía que se retirara y se fuera, pero no lo hará. Y su polla ni
siquiera parece ablandarse. Para demostrar mi punto, saca un cabello y empuja hacia
adentro, probando el líquido que ahora se filtra fuera de mí.
Intento sacar mi cara de su alcance, pero él me sostiene con fuerza.
"Ey. ¡Ey!" Me grita y dejo de moverme. Él me mira en el
ojos, sin hablar.
"Eres mio ahora. ¿Entender?" Inclina la cabeza tratando de asegurarse de que lo
haga. Cuando no respondo, aprieta mi mandíbula con más fuerza y se estremece.

de mi parte.
"Dilo."
"...Soy tuyo", apenas logro lograrlo. Me suelta y me quita de la cara los rizos salvajes
que se me pegan a la frente.
"Buena niña."
No puedo dejar de llorar. Incluso ahora, cuando el agua tibia alivia cada parte de mi
cuerpo dolorido, no puedo disfrutarla. Tengo miedo. Estoy triste. no tengo nada y no
uno. Y no tengo idea de lo que este hombre planea hacer conmigo.
Mis brazos están empezando a dolerme por su firme agarre sobre mí y me duele la cara. Sin
mencionar el constante palpitar de mi vagina. Me quitó la virginidad con tanta brusquedad. Incluso
si salgo vivo de esto, este hombre quedará grabado para siempre en mi cráneo. Nunca olvidaré
esto.
Salgo de la bañera y miro alrededor del baño. Es agradable. Más que agradable.
Tiene adornos dorados. Este hombre no es un psicópata remoto que obsesiona y secuestra a la
esposa de su vecino. Es un hombre con poder y dinero. Entonces, mis posibilidades de escapar
simplemente disminuyeron. Me dijo que me bañara rápido y que estuviera lista cuando regresara.
Pero tengo otros planes.
Me limpio los ojos apresuradamente y miro alrededor del baño en busca de un arma. No es
muy cauteloso a la hora de mantener las cosas ocultas. Tiene botellas, navajas y hojas de afeitar
aquí. Incluso cepillos de dientes y equipamiento pesado como un secador de pelo.
Todo lo que tengo que hacer es pillarle desprevenido cuando entre.
Miro alrededor del baño para asegurarme de que no hay una cámara escondida en ninguna
parte y cuando no veo ninguna, meto la mano en el gabinete superior y encuentro una navaja de
barbero bonita y organizada esperándome.
Utilizo mi uña en la hendidura para sacarla de modo que cubra toda la longitud de su hoja.
Coloco mi dedo sobre el metal para asegurarme de que la hoja esté lo suficientemente afilada, y
me estremezco de dolor cuando me doy cuenta de que es más afilada de lo que imaginaba.
"Mierda." La sangre gotea de mi dedo debido a mi decisión. Pero al menos es lo suficientemente
nítido. Me acerco a la puerta y espero. Espero unos diez minutos más antes de que finalmente se
abra la puerta y entre el bastardo enfermo. Él entra con confianza y no hago ningún sonido
mientras me acerco a él y deslizo la espada.
No sé cómo me ve, pero lo hace.

Lo esquiva fácilmente y agarra mi brazo girándolo. El dolor sube por mi brazo y tengo
miedo de que me lo rompa, así que sigo mis instintos y dejo caer la espada. Cayó al suelo
con estrépito y él levantó su arma y apuntó directamente a mi cara. Detengo todo, dejando
escapar un gemido mientras miro hacia abajo.

el cañón de acero.
“¿Pensaste que podrías matarme?” él pide.
No respondo y él da un paso adelante presionando el acero con más fuerza contra mi
frente. Cierro los ojos con fuerza y lloro, las lágrimas ya están cayendo. Me mira fijamente
por un momento, antes de bajar el arma.

Luego sonríe.
"Oh bebe."
Él camina a mi alrededor, recogiendo la espada. Lo mira con atención, su mirada
moviéndose entre la espada y yo.
“¿Qué pensaste que ibas a hacer con esto? ¿De verdad pensaste que me ibas a cortar?
¿Es asi?" Se acerca a mí y pasa la espada sobre mi carne. Se me eriza la piel por el aura
aterradora que desprende con solo estar cerca de mí.
Me empuja contra la pared, colocando su mano sobre mi boca y la espada en mi
garganta. Sus ojos están intensamente enfocados en mi rostro mientras observa cómo
aumenta mi terror. Gimo aún más fuerte cuando él lo presiona más profundamente en mi
piel y puedo sentir el cálido hilo de sangre correr por mi carne.
Una vez que está satisfecho con mi reacción, retira la espada apuntando a mi cara.
"Si vuelves a intentar algo así, no seré yo el que resulte herido", gruñe. Me estremezco
por su tono y en este punto de mi captura, le creo absolutamente. Me da la espalda y coloca
la espada sobre el mostrador.

Mis sollozos llenan el baño e inmediatamente me agarro la garganta, mirando

a él. Me agarra del brazo y me empuja hacia la puerta.
“Vete a la mierda. Y vestirse."
Capítulo cuatro
“El blanco es tu color”.
La nota es sencilla y está escrita con una elegante letra cursiva. pero grita
mucho. Me dice lo loco que está este hombre. Miro el vestido de verano. Es
simple. Los tirantes son tirantes finos y el vestido parece como si me llegara hasta las
rodillas. Incluso dejó un par de tacones de tiras al lado en el suelo.
Me alejo de la cama, temblando. Ha pasado un día. Un día y siento que ha pasado un
año. No puedo dejar de llorar. Y temblando. La única vez que intenté atacarlo me salió
por la culata. Incluso tengo una cicatriz formándose para demostrarlo. Y sólo ha pasado
un día.
Es listo. Me dejó sin ropa. Nada excepto este vestido. Entonces puedo usarlo o estar
desnudo. Y él sabe que lo último que quiero es estar desnuda a su alrededor. Así que
me puse el vestido apresuradamente, pero decido dejar los zapatos. Me siento en la
cama, sin saber qué hacer a continuación.
Mi mente está agotada. Mis padres están muertos. Siento como si me hubieran hecho
un agujero en el pecho. Cada vez que cierro los ojos veo la sangre. Se escapa un sollozo
Yo, y presiono mi mano sobre mi boca tratando de detener el sonido. Le encantan mis
sonidos de sufrimiento. No quiero que me escuche ahora y me haga lo que me hizo sólo
unas horas antes.
Toda mi vida ha cambiado en un instante. Todo porque capté su atención en el
restaurante. Todo es mi culpa. Todo. Mis padres incluidos. Sus muertes me pesarán por
el resto de mis días.
Después de unos minutos, se abre la puerta del otro lado de la habitación. Me limpio
los ojos apresuradamente y me siento erguido fingiendo valentía. Para mi sorpresa,

¿No es él el que entra? Es un hombre diferente. Parece algo normal.
“El jefe me ha dicho que te lleve con él”, dice.
Entrecierro la mirada hacia él, pero aun así me levanto. Prefiero que me lleven ante el
jefe a que el jefe venga a buscarme. Después de mis encuentros con él, sería un idiota si
pensara lo contrario. El hombre me mira cuando me acerco y no se mueve. Sus ojos
viajan hasta los zapatos en el suelo, pero no dice nada.
El paseo por este lugar es fascinante. Sólo puedo suponer que estamos en una
mansión, en una finca de algún tipo. Eso explicaría todos los hombres armados que a
nadie parece importarle. Todos hacen guardia o siguen con su vida diaria.
Finalmente llegamos a un gran arco. Las puertas dobles están abiertas y me dan la
vista perfecta del escritorio que se encuentra detrás. Y el hombre detrás del escritorio.
Siento que me tiemblan las manos al verlo. La primera vez que lo vi, era el hombre más
atractivo que había visto hasta ahora. Pero ahora... ahora

es un animal feroz.
Tiene la cabeza inclinada mientras escribe algo vigorosamente. Cruzamos el arco y
me detengo para mirar a los dos hombres que tiene aquí con él con miedo. Están de pie
en silencio con las manos delante de ellos.

Mis pasos vacilan y el hombre que me guía también se detiene y mira hacia atrás.
a mi.
Mueve la barbilla.
"Vamos", dice irritado.
Al escuchar su voz, el jefe levanta la vista de su periódico. Sus ojos me fijan en mi
lugar. Deambulan sobre mí de arriba a abajo, deteniéndose en mis zonas más íntimas.
Se levanta lentamente y abre la boca sólo para apretar los labios entre los dientes. Un
silbido estridente suena por toda la habitación y todos los que están dentro se van
rápidamente. Incluyendo al hombre que me trajo aquí, cerrando la puerta firmemente
detrás de él.
El hombre no me quita los ojos de encima y me siento aterrorizada. Mis manos estan
temblando. Mi corazón late con fuerza en mi pecho y puedo oírme respirar.
Respira profundamente antes de caminar alrededor de su escritorio. Se detiene frente a
mí, toma su dedo y traza el escote de mi vestido.
Me estremezco por los escalofríos que recorren mi piel.
"¿Dónde están tus zapatos?" Aunque es una pregunta, sale como una declaración.
Su tono hace que se forme un nudo en mi estómago. Mantengo su mirada, pero
cualquier respuesta competente sale volando por la ventana mientras él me mira fijamente.
Chasquea su dedo en mi cara y se me escapa un rápido chillido.
"Te hice una maldita pregunta", espeta. Sacudo la cabeza y cierro los ojos con fuerza.
“Yo…yo…”
Mi voz es temblorosa al igual que el resto de mi cuerpo. Siento sus manos sobre mis
hombros y abro los ojos.
Su mirada verde taladra mi alma.
"Cuando elijo lo que te pones, espero que lo uses", dice. Asiento con la cabeza. Me
estudia por un momento antes de alejarse de mí y

tomando asiento detrás de su escritorio. Él continúa escribiendo.
Miro detrás de él a través de las ventanas de su oficina. Las ventanas ocupan toda la pared
trasera y se abren a una hermosa vista desde abajo. Estamos rodeados por un bosque tropical
que conduce al océano. Se me da un vuelco el estómago cuando veo el océano. Incluso en el
borde exterior puedo ver el final de una isla.
"¿Te gusta la vista?" Salgo de mis pensamientos y lo miro.

Se recuesta en su asiento.
“Compré esta isla después de mi primer gran día de pago. Lo construyó desde cero.
Nadie puede molestarme y yo no los molestaré”, dice. Su mirada verde

se oscurece.
"Así que no se te ocurra ninguna idea". No puedo detenerme. Me estremezco. Mantiene sus
ojos en mí durante unos segundos antes de inclinarse sobre sus papeles y comenzar
escribiendo de nuevo.
“¿P…Por qué estás haciendo esto?” Yo me las arreglo. Se burla de mí.
“Porque puedo, cariño. Te vi, te quise. Te tuve y todavía te quiero”. Él dice. Cierro los ojos
con fuerza mientras una ola de náuseas me invade. Vuelve a rodear su escritorio mirando los
papeles en los que estaba escribiendo. Luego me mira y pasa junto a mí hacia la puerta.
"Venir. Recorramos tu nuevo hogar”.

Capítulo cinco
"Tu nuevo hogar".
Ésta no es mi casa. Este nunca será mi hogar. Puede disfrazarlo como quiera, pero siempre
será una prisión. Él camina frente a mí, contándome sobre el lugar.
Es hermoso. Más hermosa que cualquiera de las fiestas elegantes a las que mis padres me
arrastraban. Y es todo suyo. Todo apartado. Resulta que esta es su casa principal. Es una
finca en una isla privada que también cuenta con personal.
“Mi personal es examinado minuciosamente antes de ser contratado.
Ninguno de ellos se atrevería a ir en mi contra. Así que no intentes nada. La última chica que
lo hizo acabó siendo comida para tiburones”, añade mientras doblamos la esquina.
Mis ojos se abren y tengo que parpadear para contener las lágrimas que amenazan con
caer. Una vez que recorrimos la mayor parte de la casa, me lleva al patio al aire libre con vista
al océano. El sonido de las olas rompiendo contra la orilla normalmente me tranquilizaba. Pero
hoy me pone nervioso.

Miro hacia la mesa que está colocada frente a mí y me doy cuenta de que hay
alimento. Hay panqueques, frutas, carnes, gofres, tostadas, jaleas y mermeladas, y

cualquier otra cosa que se te ocurra. Mi estómago deja escapar un gruñido y finalmente me doy
cuenta de lo hambrienta que tengo.
El hombre se acerca silenciosamente a mi lado y me entrega un vaso de jugo de
naranja en un vaso que parece caro.

Lo miro fijamente incapaz de moverme.
"Toma asiento", dice.
Me acerca la silla y espera a que siga su orden. Sus ojos brillan de emoción. Quiere
que lo desafíe. Para darle una razón para estallar. Paso silenciosamente junto a él y
me siento en la silla, manteniendo mis ojos enfocados en el vaso mientras lo dejo
sobre la mesa.
Él camina y se sienta frente a mí, con una pequeña sonrisa en su
rostro. Toma un sorbo de su bebida.

"No recuerdo la última vez que desayuné con una mujer".
Me mira mientras toma otro sorbo.

“Y además es muy bonito”, añade con un guiño.
Miro el plato frente a mí. Está lleno de comida. Pero no puedo moverme. No puedo
obligarme a comer. No aquí con él. Así no. Mi mirada viaja hacia los cubiertos. Hay
un tenedor, una cuchara y un cuchillo. Un verdadero cuchillo.
O es muy confiado o estúpido. Vuelvo a mirarlo y él me mira con tanta intensidad.
"Debes estar hambriento. No has comido nada desde que llegaste aquí. Ir
adelante."
Su voz adquiere ese tono suave que te hace querer derretirte. Pero sólo me pone
la carne de gallina. Las lágrimas brotan de mis ojos y los cierro con fuerza.
Siento que todo burbujea dentro de mí en este momento. Quiero gritar y llorar y
hacer todo lo posible para despertar de esta pesadilla. pero cuando yo

Vuelve a abrir los ojos, sigo aquí. Y el hombre que es la causa de todo esto está sentado frente a
mí con una maldita sonrisa en los labios.
Se da cuenta de mi vacilación a la hora de comer y toma un último trago de su bebida antes
de cruzar la mesa. Me estremezco cuando se acerca. Se sienta en la mesa frente a mí, con una
pierna colgando perezosamente de la mesa. Él me mira, inclinando la cabeza. Me niego a mirarlo
a los ojos. Tengo miedo. Así que mantengo mis ojos enfocados en el plato.
Mis ojos se abren cuando veo sus dedos alcanzar una fresa. Miro hacia arriba siguiendo su
camino y él se lo lleva a los labios y le da un mordisco. Nunca deja de hacer contacto visual.
Se inclina hacia adelante, sin romper ni una sola vez mi mirada mientras pasa sus dedos por
mi cabello, tirando con fuerza. Sus labios se ciernen sobre los míos y mentalmente noto lo suaves
que se sienten. Él captura mis labios entre los suyos.
"Abre la boca", murmura.
Temblorosamente hago lo que me dicen. Empuja la fresa dentro de mi boca con su lengua,
chupando mi labio inferior mientras se aleja. me siento con los ojos muy abiertos
incapaz de moverse.
"Masticar."
Una palabra tan simple pero que infunde miedo en mi corazón. Hago lo que él dice. Mastico.
No pruebo mientras mastico. Mi boca está seca por el miedo y la fruta normalmente dulce no tiene
ningún sabor para mí en este momento. Nunca deja de buscar. Sus ojos bajan a mis labios
mientras mastico y juro que los veo dilatarse ligeramente. Él se pone de pie y se mueve frente a
mí.
Sus ojos nunca dejan los míos mientras sus dedos se mueven hacia sus pantalones.
Inmediatamente me levanto y coloco ambas manos debajo de la mesa, levantándola hasta que
todo sale volando hacia él. Me aseguro de agarrar el cuchillo que está encima del mantel antes de
salir corriendo hacia la barandilla.

Siento un fuerte tirón en mi cabello y aprieto los dientes de dolor. Me empujan hacia
atrás y lejos de los rieles, y me vuelvo hacia mi atacante, deslizando ciegamente el cuchillo
en mis manos. Yo extraño. Retiro mi mano, tratando de hacer otro golpe, pero él
inmediatamente agarra mi mano y la gira en un ángulo incómodo.
Silbo de dolor pero sostengo la espada tanto como puedo. Me esforzaré por sujetarlo y
no dejarlo caer como la última vez. Lo siento presionando su cuerpo contra el mío y se
inclina hacia mi oído.
"Suelta el puto cuchillo", gruñe. Me muerdo el labio hasta que me sale sangre.
"Odiaría tener que romper muñecas tan delicadas", susurra.
Él enfatiza la amenaza torciéndome la muñeca y yo grito de dolor y dejo caer la espada.
Rebota contra la madera, haciendo eco en mi cerebro y solidificando mi derrota. Me agarra
por la cintura y me sujeta con fuerza el pelo mientras me empuja hacia la barandilla. Él
sostiene su peso contra mi espalda y me empuja para que mi cabeza quede sobre los
rieles y se clave en mi
estómago.
"No aprendes, ¿verdad?" él gruñe.
"¡Solo déjame ir!" Yo grito. Siento su rostro y me doy cuenta de que está inhalando el
aroma de mi cabello. Grito y lucho aún más fuerte. Lo siento frotando mi trasero a través
de mi vestido, y para mi horror siento el bulto en su
pantalones.
Inmediatamente cierro la boca y dejo de moverme.
"No pares, cariño", me susurra al oído.
No puedo detener el escalofrío que recorre mi columna.
"Grita para mi. Sabes cuánto amo ese sonido”, dice.
Mis labios tiemblan y las lágrimas brotan de mis ojos. Lucho contra cada instinto dentro
de mí de no gritar. Incluso cuando tira más fuerte de mi cabello.
Y finalmente, tan rápido como se aferró, lo soltó.

Caigo hacia adelante e inmediatamente levanto la mano para sostener mi cráneo ahora palpitante.
Me mira con una expresión siniestra, observa cada uno de mis movimientos y bebe de
mi dolor. Se agacha, agarra la hoja del patio de madera y se asegura de rasparla
dramáticamente contra la madera para darle énfasis y hacerme saber qué tan afilada
está.
Camina lentamente hacia mí manteniendo la espada en mi línea de visión mientras
libera su polla de sus pantalones.
"Eres tan jodidamente sexy", ronronea. Él sostiene la espada contra mi mejilla y
Gimo de miedo.
"Abajo." Coloca su mano sobre mi hombro, empujándome hacia abajo para que
esté de rodillas. Mis gemidos se hacen más fuertes pero sigo su orden y me arrodillo
frente a él.
"Shh."
Pasa sus dedos por mi cabello, incitándome hacia adelante hasta que la suave
cabeza de su pene se presiona contra mis labios.
"Abierto."
Las lágrimas caen por mi rostro pero lo hago. Abro la boca y él desliza suavemente
su polla por mis labios.
"Más amplio", dice.
Abro más la boca para que entre. Siento que me duele la mandíbula por la tensión.
Empuja hasta llegar al fondo de mi garganta y usa sus manos para empujar mi cabeza
hacia adelante para que su polla se doble hacia mi garganta bloqueando mis vías
respiratorias. Inmediatamente levanté las manos y empujé su muslo tratando de hacer
entrar aire, pero eso solo lo estimuló cuando comenzó a empujar en mi garganta.
Finalmente se retira y tomo todo el aire que puedo, tosiendo mientras mi propia saliva
gotea por mi barbilla. Me levantan de la nada y escucho el sonido del

resto de las placas siendo arrojadas al suelo. Mi espalda choca contra la mesa de madera
y él empuja bruscamente mis bragas a un lado.
Inmediatamente trato de apretar mis muslos pero él no lo permite.
Los separa y me empuja con tanta fuerza que mi cuerpo se estrella contra la mesa.
Un fuerte grito sale de mis labios por la conmoción. Y cada llanto posterior también
proviene de la fuerza. Él no es gentil. En lo mas minimo. Aprieta su pelvis contra la mía,
empujando salvajemente, sus ojos llenos de intenciones maliciosas mientras me mira.
Agarra bruscamente mi pecho y coloca su mano libre junto a mi cabeza mientras se
ancla encima de mí. Siento que sus embestidas se vuelven superficiales y su polla se
hincha antes de que se liberen chorros de líquido tibio dentro de mí. Puedo sentir el calor
de su semen llenando cada grieta de mis entrañas, ofreciendo un cálido brillo en lo
profundo de mi vientre.
Finalmente se retira, agarrándome por la parte delantera de mi vestido. Su mirada
Arde en mi alma, pero me obliga a arrodillarme.

"Límpialo."
Mis ojos bajan de los suyos para centrarse en su erección aún dura frente a mí.
Su polla brilla con su propio semen, el tamaño es aterrador como el infierno. Cierro los
ojos con fuerza y se me escapa un sollozo mientras me acerco a su polla con la boca
abierta para limpiarlo. Se ríe por encima de mí.
"Maldición. Me divertiré mucho contigo”.
"Tasha. Ven aquí."

Miro hacia arriba para ver a mi captor mirándome desde la cama. Mi mente ha estado
divagando durante las últimas horas. Vuelvo a mirar la vista fuera de la ventana y veo que el sol
se ha puesto. Ni siquiera me había dado cuenta en mi cavilación. Pero ahora está oscuro... y se
ha ido a la cama.
Un fuerte silbido me saca de mis pensamientos. Él me está mirando en

irritación.
"Dije que vinieras aquí", espeta. Me levanto de mi asiento, obligando a mis pies a
mover.
Izquierda. Bien. Izquierda. Bien.
Cuanto más doy un paso, más me acerco a él. Se pone de pie, sus ojos sin dejar los míos
mientras se quita la chaqueta para revelar la funda que sostiene sus armas. Luego toma sus
armas y las coloca en la mesa de noche. Aún así, sus ojos nunca dejan los míos mientras lo
hace. Él me está desafiando.
Lentamente comienza a desabotonarse la camisa.
"Fuiste tan desobediente hoy."
Sus dedos son tan elegantes sobre su camisa, y finalmente llega hasta abajo y se la quita.
Mis ojos se abren cuando observo su físico. No sólo es delgado y musculoso, sino que tiene
heridas de bala por todas partes.
"Tirar cosas, no usar lo que te dije y una vez más intentar atacarme", dice. Chasquea la lengua
con desilusión y siento que tiemblo. Deja caer la camiseta al suelo.
Se acerca tanto a mí que tendría que estirar el cuello para ver su cara, pero no puedo.
Mantengo mi mirada enfocada en su pecho. Las lágrimas ya se han formado y caen, y estoy
temblando como una hoja.
"Pero no te preocupes. Sólo ha pasado un día y no estás acostumbrado a las cosas que hay
por aquí. Así que esta noche te lo tomaré con calma", dice. Coloca sus dedos debajo de mi
barbilla y levanta mi mirada para encontrar la suya.

"Odio tener que estropear esta cara bonita".
Abro la boca para comenzar a suplicarle, pero inmediatamente recuerdo cuánto
ama eso. Así que miro a cualquier parte menos a esos pozos verdes sin emociones.
Se inclina hacia mí y acaricia mi garganta.
"Intentaré no romper nada esta noche".

Capítulo Seis
"Ay", siseo alejándome del médico.

"Mis disculpas", murmura frente a mí. Pasa el hisopo con alcohol sobre mi
herida ardiente y yo me estremezco de nuevo. Una mejilla hinchada y un labio partido.
Lo he dicho antes y lo diré de nuevo. Ese hombre está loco.
"¿Cómo está mi chica, doctor?" Me tenso cuando escucho su voz entrar en la
habitación. Se acerca parado frente a mí y el Doctor termina con lo que está
haciendo sacudiendo la cabeza con decepción.
“Ella vivirá. Pero debes tener más cuidado con ella, Torin”, dice. Inmediatamente
me animé ante la revelación del nombre de mis captores.
Torín.
El médico busca en su maletín médico sacando un frasco de pastillas que

Torin le arrebata.
El médico es un anciano amable de pelo canoso y ojos azules. Me duele el

corazón al pensar en mi padre. Era el médico más amable que jamás había
conocido. No merecía la forma en que le quitaron la vida. Mi padre solía decirme
que el hombre que te pone las manos encima es un cobarde. Ahora veo que eso es
nada más que una mentira. Un hombre te pondrá las manos encima porque puede.
Porque tiene tanto poder. Y este hombre lo hace.
“¿Qué le decimos al médico, Tasha?”
Ese tono condescendiente me sacó de mis pensamientos. Y él me mira con una
sonrisa en su rostro y un brillo aterrador detrás de sus ojos. Quiere que me rebele.
Lo anhela.
Miro al doctor.
"Gracias."
Mi voz sale en un susurro entrecortado por todos los gritos que ocurrieron anoche.
Incluso ahora, me sorprende la pequeña fuerza detrás de mi susurro. Torin se
acerca a mí y me da un fuerte beso en la mejilla. Pasa sus dedos por mi cabello,
obligando a mi mirada a encontrarse con la suya y yo.
escalofrío por el contacto.
"Buena niña."
En este punto, tengo algunas conjeturas sobre a qué se dedica este hombre.
Y ninguna de las suposiciones que se me han ocurrido son atractivas. Estoy sentado en su
oficina con él frente a mí. Hay una taza de té humeante sobre su escritorio frente a mí, pero
todavía tengo que tocarla.
De repente, un bostezo me golpea e inmediatamente me estremezco por el dolor de
mover la cara. Torin levanta la vista y se da cuenta de mi angustia. Mete la mano en el
bolsillo de su abrigo y coloca el frasco de pastillas que el médico le dio en su escritorio, entre
a nosotros.
"Espero que hayas aprendido la lección, Tasha".
Me mira de cerca pero yo me quedo concentrada en la botella. Si me lo entrega,

Todo lo que tengo que hacer es tragarme su contenido y todo esto terminará. el se inclina
su cabeza me mira y sonríe extendiendo la mano y agarrando la botella.
Lo sacude mientras me mira.
"Sé lo que estás pensando."
Mi corazón salta en mi pecho y lo miro a los ojos.
"Si puedo tragarlos todos, se acabará, ¿verdad?"
Él capta mi silencio y sonríe.
"Esta no es la primera vez que hago esto, cariño".
Se levanta de su asiento, camina alrededor de la mesa y se apoya en ella justo
en frente de mí. Me tiende la botella una vez más y la agita.
Él asiente con la cabeza hacia mí y yo levanto la mano con dedos temblorosos y tomo el
botella de él.
"De hecho, ¿necesitas un poco de agua?" pregunta tirando de mi
atención lejos de la botella.
Me da la espalda y camina hacia el gabinete detrás de su escritorio, abriéndolo para
revelar botellas de agua. Vuelve hacia mí con esa jodida sonrisa loca en su rostro.
"Aquí."
Abre la botella y me la entrega. Lo miro con cautela, inseguro de
cuál es su juego en este momento.
“Aquí no hay trucos. Solo te doy la oportunidad que anhelas. yo puedo tener
"Tú reemplazaste", chasquea los dedos para lograr el efecto, "así".
Aparto la mirada de él y vuelvo a la botella. Lo abro lentamente mirando las pastillas.
Cuanto más tiempo estoy sentado aquí, más se ponen mis nervios. Sólo llévalos todos.
No lo pienses. De repente me doy cuenta de que me tiemblan las manos.

Torin cruza los brazos sobre el pecho por encima de mí y continúa mirándome.
Está divertido. Vuelvo a mirar la botella y me zumban los oídos. Intento obligarme a
moverme, pero mi cuerpo simplemente no coopera. Miro y miro y con cada momento que
pasa mi ritmo cardíaco se dispara. Tengo miedo.
Torin suspira irritado encima de mí.
"Aquí. Te lo haré más fácil”.
Se pone de pie y saca un arma apuntándola a mi cabeza. Se me escapa un suspiro
en estado de shock y miedo mientras miro una vez más el cañón. Cierro los ojos con
fuerza por el miedo.
"Toma las malditas pastillas o te pondré una bala entre los ojos".
Su voz envía un escalofrío por mi espalda. Los sollozos finalmente se me escapan y
mis manos tiemblan mientras lentamente vierto las pastillas en mis manos. Presiona el
arma contra mi piel, el frío metal es un recordatorio descarado de que mi vida podría
terminar con solo apretar un gatillo.

"Vamos", insta.
Miro las pastillas y me tiemblan visiblemente las manos.
"Yo… no puedo", sollozo.
Espero que apriete el gatillo pero no lo hace. Él se ríe, bajando su arma. Se inclina hacia
adelante inclinando mi mano para que las pastillas se deslicen en su propia palma, alejándolas
de mí.
“Sabía que no lo harías. Eres inteligente. Tienes una visión clara de lo que
es lo que quieres en la vida y eres demasiado bueno para eso”.
Se levanta y regresa para tomar asiento y regresar a su trabajo. Después de un momento,
levanta la vista con los ojos entrecerrados.
"Bebe el maldito té".
Me odio. Soy un cobarde.
Me miro a la cara en el espejo. Mi mejilla se está poniendo azul y mi labio se está curando
lentamente. Dejo caer la cabeza en vergüenza. No quiero morir. Incluso en estas condiciones,
no lo hago. ¿Qué más hay para mí?
No hay escapatoria, no importa lo que haga. Y él lo sabe.
"Tasha." Miro hacia arriba y veo al hombre de mis pensamientos. Él me está mirando al otro
lado del pasillo, esperándome. Me alejo del espejo y me acerco a él, sin atreverme a decir una
palabra.
Me detengo frente a él y él me mira fijamente con el ceño fruncido. el alcanza
hacia mi cara haciéndome estremecer inmediatamente.
“El hematoma debería desaparecer en unos días. No quiero presentarte a nadie todavía
hasta que eso desaparezca. No hagas nada estúpido para que no tenga
arruinar tu cara, ¿vale?

Mi boca cae ligeramente.
"Simplemente no podrías poner tus malditas manos encima de mí", gruñí. No
tengo idea de dónde vino eso, pero ya es demasiado tarde porque ya salió. Espero
que me golpee pero hace exactamente lo contrario. El sonrie.
"Sigue así", su sonrisa cae y sus ojos se vacían. "Me encantaría
enseñarte otra lección”.
Capítulo Siete
Siempre estoy sufriendo. Mucho dolor. Me duele la cara, me duelen los brazos y las
piernas, y los constantes ataques sexuales me hacen sentir dolor entre las piernas.
Él siempre es rudo. Muy duro. Puedo sentir el peso del sueño abandonándome mientras
un lento calor comienza a invadirme. Por una vez, siento lo opuesto al dolor. Siento placer.
No puedo evitar preguntarme si todavía estoy soñando. Tengo que ser.
Se me escapa un suspiro estremecido. No puedo evitar arquear la espalda a medida
que crece la sensación de placer. Mis paredes internas lentamente comienzan a relajarse,
temblando a medida que crece hacia algo. Me doy cuenta de dónde viene y mis ojos se
abren de golpe. Inmediatamente intento sentarme, pero unas manos fuertes agarran mi cintura.
y me obligas a volver a la cama.
"Estabas siendo tan receptivo que no pude evitarlo".
La voz de Torin flota por la habitación desde su posición entre mis piernas.
Su boca cubre mi coño y hunde su lengua dentro. Un rayo me atraviesa y trato de mover
mis manos para alejarlo. Eso es

cuando siento un fuerte tirón y me doy cuenta de que están bloqueados sobre mi cabeza, unidos a
la cabecera.
Torin se ríe al darme cuenta pero continúa con lo que está haciendo. Tiro de las
cadenas y él sólo intensifica el placer. Tanto es así que inmediatamente gimo cuando
una cresta de calor me inunda. Comienza a chupar mi clítoris y arqueo la espalda
mientras una ola de placer comienza a desbordarse. Arqueo la espalda con anticipación
cuando de repente se aleja. Se me escapa un grito de frustración y abro los ojos. Torin
se ríe suavemente y me da un suave beso en la parte interna del muslo.
"¿Qué deseas?"
Torin me mira y muestra esos fríos ojos verdes. Me duele el coño por lo que me
estaba haciendo antes. Y sé lo que quiere que haga.
Pero no lo haré. Su sonrisa se ensancha y se muerde el labio. Si no fuera psicótico,
sería sexy. Apoyé la cabeza en la almohada negándome a mirarlo.
"Ruégame, Tasha", dice.
Él enfatiza con un ligero movimiento de su lengua haciendo que todo mi cuerpo
tiemble. Puedo sentir mis paredes internas temblar, pero sin nada que las ayude a
alcanzar la cima. Sus dedos aprietan mi cintura.
"Ruegame."
Cierro los ojos con fuerza y sacudo la cabeza. Mis ojos se abren mientras él empuja.
un dedo dentro de mí. Abro la boca dejando escapar el gemido.
“Puedo hacerte las cosas agradables, Tasha. Sólo di la palabra”, ronronea.
Se mueve para sentarse a horcajadas sobre mi cuerpo y mientras me mira, el miedo
rápidamente se apodera de mi pecho. Sus ojos son serios.
“Pídeme”, repite.
Abro la boca.
"No."
Mi voz sale temblorosa y tranquila. Apenas un susurro. Pero él lo toma como un desafío.
Ya está desnudo y su polla está completamente erecta mientras se mueve sobre mí, agarrando
mi cintura. Me levanta con facilidad hundiéndose en mí. Mi cuerpo se abre inmediatamente a
él mientras su polla me estira placenteramente.
Me folla implacablemente, provocando gritos de placer de mis labios. Mi cuerpo está en
llamas por haber jugado conmigo antes. Tiemblo, tiemblo y grito de placer cuando lo que sea
que he estado buscando finalmente me golpea. Respiro profundamente y no me importa quién
me escuche. Gimo y gimo de placer. Mis paredes se contraen a su alrededor mientras continúa
follándome durante mi orgasmo. Y finalmente comienza a correrse él mismo. Levanta la mano
y la coloca alrededor de mi garganta, mirándome a los ojos mientras corta mi suministro de
aire. Y eso es suficiente para acabar con él. Tiro de mis cadenas tratando de respirar, pero es
inútil.
Se inclina tirando mi piel entre sus dientes y mordiendo con todas sus fuerzas. Un grito se
me escapa y solo lo desprecia aún más mientras se frota contra mí liberando su semen. Las
lágrimas corren por mi rostro y mi garganta arde por un dolor insoportable.
Finalmente suelta mi garganta mirándome a los ojos. Estoy llorando. Y yo
no puedo parar. Se acerca a mí y me da un suave beso en la mejilla.
"Haremos que escuches a su debido tiempo".
La hinchazón está bajando. Me miro en el espejo por lo que parece ser la milésima vez. Ya no
me parezco a mí. yo miro

miserable. Madurado. Y los moretones no ayudan. No sé mi propósito aquí más que
saciar su retorcida existencia.
Salgo del baño y veo otro conjunto sentado en la cama esperándome. Él está
controlando hasta lo que uso. No tengo armario.
Él me trae todo lo que necesito para cambiarme. No quiere que yo tenga voz en nada.
Rápidamente me pongo el vestido sobre la cabeza y me pongo las cuñas que hacen
juego en la cama a mi lado. Camino junto al espejo asegurándome de que todo esté en
su lugar antes de que él me vea. Si no es así, habrá que pagar un infierno.
Ha pasado una semana y cuatro días desde mi secuestro. Intento realizar un
seguimiento antes de que los días comiencen a desdibujarse. En el fondo espero que
alguien haya descubierto los cuerpos de mis padres y espero que alguien me esté
buscando. Sé que este hombre tiene poder, pero no puede eludir la ley. Pero esa
esperanza es pequeña, si no inexistente. Salgo de la habitación y voy en busca de su oficina. El lugar

donde hace todos sus negocios. Quiere que lo espere afuera de
sus puertas tan pronto como me despierto. Cada mañana. Aprendí por las malas que
quedarme en la habitación hasta que él venga a buscarme no era el camino a seguir.

Tiene reglas. Reglas que deben seguirse o habrá
consecuencias. Y odio las consecuencias.
Ya me ha demostrado que soy demasiado cobarde para hacer lo único que me
permitirá escapar.
Suicidio.
Incluso deja armas a propósito para mí. Le encanta desafiarme. Pero él sabe que no
lo haré. Así que no queda más que seguir sus reglas o sufrir. Y elijo seguir las reglas.
Conducen a mucho menos sufrimiento. Las puertas de su oficina están cerradas. Significa
algo importante
está pasando y no quiere que lo moleste. Entonces tomo asiento en el

Cojines suaves fuera de las puertas y espéralo. Como él me dijo.
Sus reglas son simples.
Levántate a las nueve. Estar vestido y presentable a las diez. Espere frente a su oficina
hasta que esté disponible para verme o entre si la puerta está abierta. Cada mañana es algo
diferente. Desayunaremos juntos o me inclinará sobre su escritorio. De cualquier manera, lo
odio. Y me hace odiar aún más cuando me hace sentir placer.
No puedo luchar contra mi cuerpo por mucho que lo intente. Pero nunca dejaré que mi
mente cae en un estado de PTSD.
Nunca.
Las puertas de la oficina se abren y sale Torin. Sus brillantes ojos verdes inmediatamente
caen hacia donde estoy sentado y sonríe, indicándome que entre a su oficina. Mi corazón cae
hacia mi estómago.
Hoy no. No puedo soportar otra sesión sobre su escritorio.
Para mi alivio, no me agarra ni me empuja contra su escritorio. Él sólo

Me hace señas para que me siente en el asiento frente a él. Él también se sienta frente a mí.
acercando una carpeta frente a él. Él mira los papeles y vuelve a mirarme.
"Te ves hermosa esta mañana".
No respondo. Es lo único que no me obliga a hacer.
Reconozca sus elogios.
Se recuesta en su asiento estudiándome antes de que una sonrisa juguetona encuentre su camino.
en su cara.
"Entonces, escuela de medicina, ¿eh?"
No respondo. Se acerca a los archivos en su escritorio, toma un archivo y lo abre. Sus ojos
se deslizan sobre la página antes de continuar.

“140 coeficiente intelectual. Nunca saqué una "B". Ni siquiera en neurofisiología”.
Mis ojos se abren cuando me doy cuenta de que está mirando un expediente sobre mí. Él sonríe y un
Se le escapa una risa rápida.
"Maldita sea", dice.
“Ofrecí varias becas. Nada de lo cual necesitabas ya que tu padre era el dueño del
segundo hospital más grande de Estados Unidos. Además de ser un cirujano líder”. Su mirada
se encuentra con la mía.
“¿Cómo encontró tiempo para la familia?” él pide.
No respondo.
"Sin niños. Sin herederos. Bueno, excepto tú. Adoptado cuando era un bebé, parece que
el Sr. Holter puso todas sus esperanzas y sueños en usted. Te dejó todo a ti. Y lo entregaste.
El mejor de tu clase. Educación privada. Visitas capitales y honores. Prácticas con cirujanos
internacionales. El camino fue pavimentado para
Tu éxito."
Quiero que se detenga. Sólo está hablando del futuro que nunca tendré. No sé por qué lo
hace, pero me está matando. Mis ojos están llorosos pero sigo parpadeando rápidamente
para que no me vea llorar. No lo dejaré.
"Casi me siento mal por mi decisión de llevarte".
Cierra la carpeta y la arroja sobre su escritorio.
“Casi”, subraya.
Se para en su asiento y rodea el escritorio para quedar frente a mí.
Mantengo mi mirada fija hacia adelante por miedo a perder la cabeza si lo miro.
“Tengo que decir que, de todas las mujeres, eres una de las más impresionantes.
Nunca antes me había molestado con un erudito. Y uno tan inteligente”. Él
Sonríe extendiendo la mano para tocar mi cara.
Inmediatamente me estremezco ante su mano, pero lo dejo. Su mano es cálida como esta.
siempre es mientras acaricia mi rostro.

"¿Has estado alguna vez en Nueva York?" Lo miro confundido por el repentino
cambio de tema. Asiento lentamente con la cabeza. Él hace un impresionado
expresión.
“¿Por negocios o por placer?” él pide. Tengo que aclararme la garganta por el
repentino nudo que se forma.
"Negocios", susurro. Él sonríe ante mi respuesta empujándose fuera del escritorio
en el que estaba apoyado.
“Bueno, tengo algunos asuntos que atender en Nueva York. Y me vas a acompañar.
A un lugar con gente, policía, cámaras y teléfonos; Toda la oportunidad del mundo
para que escapes de mí.
Ahora me doy cuenta de a qué se refiere y siento un intenso nudo en el estómago.
Él me está desafiando.
"Esos moretones deberían haber desaparecido cuando lleguemos, y me encantaría
"Podré mostrarte ante algunos de mis clientes", dice.
“Puede que para mí sea un negocio, pero para ti será todo un placer.
cariño."
Él camina a mi alrededor hacia las puertas abiertas.
“Saldremos por la mañana. Haré que te hagan las maletas.
Se vuelve hacia mí con una sonrisa y un guiño que hace que el miedo se arrastre.
por mi columna vertebral.
"Que gane el coeficiente intelectual más alto".

Capítulo Ocho
"Que gane el coeficiente intelectual más alto".
Sus palabras suenan en mi cabeza como una campana. ¿Me está desafiando
porque realmente quiere un desafío? ¿Podría ser más inteligente que yo? ¿O
simplemente está probando cómo actuaré bajo presión? Todo esto me tiene inquieto
y nervioso. Él está colgando mi libertad justo frente a mí. Y temo que pueda hacer
algo para arruinarlo.
"Aquí está tu toalla caliente y aquí está tu Bourbon".
Torin agarra los artículos de la azafata y le guiña un ojo mientras sonríe y sale. A
ella obviamente le gusta. Lo puedo decir por la forma en que se inclina sobre él y
deliberadamente mantiene su blusa abotonada. No me sorprendería que él también
se la hubiera follado. Tiene un jet privado para llorar
alto.
"Aquí."
Levanto la vista mientras él desliza el bourbon hacia mí. Solo miro fijamente el
vaso antes de apartar la mirada, lo que lo hace reír.
"¿Has considerado algún plan todavía?" él pide.
Lo miro y siento náuseas. Me está mirando con genuina curiosidad. Está jodidamente
emocionado.
“Déjame darte un consejo amistoso. Ten mucho cuidado con las mujeres que intentas
reclutar para que te ayuden. No todos son tus amigos. Y si no son míos, no puedo
garantizar que no la mataré por intentar ayudarte”, dijo.
dice.
Entrecierro la mirada.
"Entonces, ¿qué negocios tenías en Nueva York?" él pide.
Se recuesta tomando un sorbo de su bebida. Sé que no debo ignorar su
intento entablar una conversación, así que respondo.
“Mi padre tuvo una conferencia allí. Me dejó acompañarlo para adquirir experiencia y
hacer conexiones”, digo.
Torin asiente con la cabeza y toma otro sorbo.
"Tú y tu padre parecían ser muy cercanos".
Asiento con la cabeza tratando de controlar mis emociones. La ira me está llenando
desde adentro mientras pienso en sus últimos momentos en este mundo. el no lo hizo
merecer eso. De nada. Entonces muerdo el interior de mi mejilla mirando hacia afuera
la ventana mientras las nubes nos rodean.
No dejaré que me vea llorar. No le daré la satisfacción.

Aunque sólo ha pasado una semana, no me di cuenta de cuánto extrañaba el ajetreo

y el bullicio de la gente.
Humanos. Interacciones.
Miro a mi alrededor a todas las personas que caminan y apenas disfrutan de la
vida que sucede a su alrededor. Tontos. Dar algo así por sentado. No puedo evitar
preguntarme cuántas personas a mi alrededor se encuentran en una situación que no es tan

parece.
Si nos vieras desde lejos pensarías que Torin y yo éramos felices.

pareja de vacaciones.
Abre mi puerta y me tiende la mano con una sonrisa maliciosa en su rostro. Coloco
mi mano en la suya y la uso para salir del auto con estos tacones de aguja.
Se inclina cerca de mí y su aroma me inunda mientras habla.
"Que empiecen los juegos." Él enfatiza sus palabras depositando un suave beso
en mi mejilla. Se aleja estudiándome, pero eso sólo hace que mi corazón se acelere.
La forma en que me mira me infunde miedo en las entrañas. Tengo más de qué
preocuparme que simplemente escapar. Mis acciones podrían provocar la muerte de
alguien. Entramos al vestíbulo del hotel, él con su mano en la parte baja de mi espalda
mientras me dirige. Nunca había visto este hotel antes. Es elegante. Toda la gente de
por aquí nos está mirando. Hacen una pausa en sus tareas diarias para mirar mientras
pasamos.
“¡Torin!” Miro hacia arriba cuando un hombre viene caminando hacia nosotros. Es
un hombre grande. Musculoso y alto. Tiene barba completa y ojos fríos. Son de un
azul interesante. Me recuerdan al cielo de la mañana. Es un hombre hermoso.

Torin se aleja de mí abrazando al hombre.
“Papalli.”
El saludo de Torin es reservado mientras habla. El hombre toma la mano de Torin y le da
una fuerte palmada en la espalda.
"Qué bueno verte, amigo mío".
Él mira más allá de él hacia mí, su sonrisa crece. Sus ojos se mueven sin vergüenza
arriba y abajo de mi cuerpo.
"Veo que has encontrado a alguien nuevo que te mantendrá ocupado", dice.
Papalli camina a su alrededor agarrando mi mano y colocando una cálida
besarlo. Sólo puedo mirarlo con miedo y confusión.
"Guau. Ella es impresionante. Lo hiciste muy bien. ¿Dónde diablos la recogiste? Pregunta
como si no estuviera justo frente a él para poder escuchar la conversación. Torin sonríe y se
acerca a él.
“La vi en un restaurante con su familia. La rastreé hasta la mitad de
a ninguna parte y la sacaron de allí”.
Lo dice con tanta indiferencia que se me pone la carne de gallina. papalli se ríe
bulliciosamente y estoy completamente en shock por su reacción.
"Ella es diferente de las mujeres que has traído", dice.
Pasa su dedo por mi mejilla.
"Piel suave", murmura antes de levantarse para mirar a Torin.
"¿Estás dispuesto a compartir este?"
Torin me mira por un momento antes de encogerse de hombros.
“Quizás en una fecha posterior. Todavía estamos trabajando en su obediencia. yo no lo haría
Confía en ella todavía fuera de mi vista”.
Mi mirada se estrecha y doy un paso adelante.

“¡TúAh!”
Me pilló desprevenido. Papalli aprieta con más fuerza mi mano y tira
Regresé. Su alegría ha desaparecido. Él me mira.
"Veo exactamente de qué estás hablando".
Sus ojos recorren mi rostro e inmediatamente me estremezco de miedo.
"Una vez que termines, la quiero". Torin lo rodea y me libera de sus manos.
"Por supuesto", Torin coloca su mano en la parte baja de mi espalda y me aleja. Miro hacia
atrás y veo a Papalli todavía mirándonos con una mirada aterradora. Y

Miro a Torín.
Tiene una pequeña sonrisa en su rostro.
Sea lo que sea este lugar, a la gente no le importa mi situación ni cómo surgió. Papalli
acaba de montar una escena así en medio de un hotel con mucha gente escuchando, y Torin
respondió a sus preguntas de manera tan brutal.

honesto.
Nos dirigimos a la recepción donde la conserje ya se acerca a nosotros con una sonrisa en
el rostro.
"Es bueno verlo de nuevo, señor", dice entregándole la llave. ella me mira
por un momento.
“¿Necesitará alguna adaptación para su habitación, señor?”
Torin sonríe sacudiendo la cabeza.
“Esta noche no, Collins. Gracias."

Ella asiente con la cabeza.
"Disfruta tu estancia."
Entramos en la suite del ático. Es hermoso. Me encantaría disfrutar de la vista si no
estuviera en estas circunstancias. Mis maletas están colocadas en el medio de la habitación
y Torin pasa junto a mí y se dirige directamente al baño.

se deshace los gemelos.
Camino hacia el escritorio que tiene una bandeja y papel encima, y también un folleto.
"Bienvenido al Elíseo". El folleto dice.
Nunca había oído hablar de este lugar y mucho menos sé dónde estoy. Camino de
regreso a la puerta del ático y la abro. Para mi sorpresa, se abre sin luchar. No está cerrado
por dentro ni nada por el estilo. El esta loco

seguro. Me aseguro de cerrar la puerta y pasar al dormitorio. Es
enorme. La cama misma ocupa la pared. Camino hacia la ventana que mira hacia la ciudad.
Todos simplemente viven sus vidas. Mi mente vuelve al hombre del vestíbulo.
"Tasha."
Escucho mi nombre y me alejo del cristal. Torin camina hacia mí con una expresión en
blanco.
“Debes estar cansado por los viajes. Venir. Vamos a limpiarte”.
Me tiende la mano y la miro fijamente. Él se ríe extendiendo la mano hacia atrás.
él y sacando una pequeña cuchilla. Jadeo de miedo pero él se lo lleva a los labios.
“Shh”. Su mano sale disparada y me agarra del brazo y me atrae hacia él. La hoja
atraviesa la suave tela de mi vestido como un cuchillo caliente a través de mantequilla.
“No hagas ningún movimiento brusco. Esto es muy agudo. No quiero terminar
lastimándote”.
Él se ríe al encontrar mi mirada.
"Bueno, esta noche de todos modos".

Capítulo Nueve
Me pregunto constantemente si esto fue parte del plan de Torin desde el principio. La forma
en que actúa con tanta calma que no quiero moverme ni un centímetro, o hacer algo que
signifique que estoy tratando de escapar. No parece preocupado en lo más mínimo. No cuando
me da la espalda, deja las puertas abiertas o deja su teléfono tirado por ahí. Me tiene nervioso.
¿Fue esto realmente un desafío? Si es así, lo está poniendo casi demasiado fácil.
"Tasha." Escucho la voz de Torin detrás de mí, pero no quiero darme la vuelta.
Mantengo mi mirada enfocada en el mundo fuera de la ventana del piso al techo.
Hay tantas personas que siguen con sus vidas sin darse cuenta de cuántas mujeres a su
alrededor pueden estar en una situación en la que no quieren estar.
"¿Sí?" Respondo, pero no me doy la vuelta. Mis ojos están enfocados.
"Ven aquí. Quiero mostrarles algo”, dice.
Mantengo mis ojos enfocados en el mundo por un segundo más, simplemente imaginando
mi libertad, luego me levanto y lo enfrento. Lleva pantalones de traje, camisa desabrochada y
corbata suelta alrededor de su cuello. Su cabello está desordenado y salvaje y sus ojos
parecen brillar extremadamente esta mañana. Quiero

para ocultar mi cara mientras pienso en todas las cosas que me hizo anoche. Me odio aún más
porque disfruté algo de ello. Odio sentir placer en las manos de este hombre. No me importa si
es la reacción natural de mi cuerpo.
Para mí, significa que soy débil. Patético.
Me da una sonrisa de complicidad mientras me acerco a él y se aleja y me lleva al dormitorio.
Hago una pausa cuando entramos y observo el vestido que yace sobre la cama. En lugar del
blanco habitual que me hace usar, es rojo.
Sangre roja. El vestido en sí tiene un escote en forma de corazón y una abertura larga en la parte
delantera, así como una silueta ajustada.
"¿Te gusta?" él pide. Lo miro y él me mira con esa expresión intensa que me hace retorcerme.
Asiento con la cabeza, temerosa de lo que sucederá si digo que no, lo que me valió una sonrisa.
"Bien. Lo llevarás puesto esta noche.
"¿Esta noche?" Pregunto.
Pasa a mi lado abotonándose la camisa mientras lo hace.
“Un equipo vendrá más tarde para arreglarte y yo regresaré para escoltarte.
Vamos a la pelea”, afirma.
“¿Qué pelea?” Me vuelvo para mirar a Torin. Su camisa está abotonada y está arreglando
su corbata en el espejo mientras responde.
“Un combate de boxeo. Puse un buen dinero y quiero ver ganar a mi chico”, dice simplemente.
Termina su corbata y se gira hacia mí. Él camina hacia mí, alcanza mi cara y me acerca para
darme un ligero beso en la frente.
"Te veré a las ocho", dice antes de caminar hacia la puerta.
Se detiene en el arco y me mira con una sonrisa astuta.
“Sabes, siento que te he dado todas las oportunidades para escapar de mí.
Esta noche es tu último regalo. No lo arruines”.
Sale de la habitación y escucho su voz llamándome.

"A menos que quieras quedarte conmigo". Su burla es seguida por una carcajada.
antes de que la puerta se cierre detrás de él.
Estoy caminando por el ático devanándome los sesos buscando una forma de escapar.
Incluso si no los veo, sé que Torin tiene seguridad rodeándonos.
Entonces, a menos que encuentre una manera de escapar de ellos también, no habrá escapatoria.
Recuerdo lo que me dijo sobre la pelea. Si es una pelea el puso
dinero, debe ser lo suficientemente grande para que haya gente.
Y cobertura.
Mi corazón se acelera mientras un plan se forma lentamente en mi cabeza. se como soy
va a escapar.
El viaje en coche es silencioso. Torin parece estar de peor humor que de costumbre, no
Incluso me molesté en comentar mi vestido cuando me recogió, lo cual me alegro. Me las
arreglé para clavar una cuchilla de la cocina entre mis pechos con este vestido, y si me
muevo demasiado o él se concentra demasiado, eso

podría ser para mí.
Pero la espada es lo más importante para mí y mi plan. Mis dedos juguetean en mi
regazo mientras intento mantener la calma y pasar desapercibido. Sé que Torin tiene
armas, la pregunta es ¿dónde las guarda y cómo hago para que me las muestre?
"Te ves genial con ese vestido", dice.
"Gracias", murmuro distraídamente. Esto le llama la atención y me mira con una ceja
levantada. No dice nada, pero ahora está en alerta máxima. Nunca respondo a sus elogios
y simplemente lo hice.
Mierda.
"¿Gracias?" el repite.
Mantengo mi mirada fija hacia adelante por un momento, sin estar segura de cómo hacerlo.
responder. Después de quince largos segundos, asiento lentamente con la cabeza.
"Sí", chillo.
Mis dedos tiemblan en mi regazo. Estoy aterrorizado. No hay manera de que pueda
hacer esto. No se trata de coeficiente intelectual. Se trata de quién es una maldita
bestia. Y este hombre lo es. El coche reduce la velocidad y la mirada de Torin me
quema el cráneo. Él sabe. Sé que él lo sabe y no hay nada que pueda hacer al
respecto. En lugar de pegarme o gritarme, hace lo que menos espero que haga. Él
ríe. Es suave y dura un total de un segundo, pero él se ríe, sacude la cabeza y continúa.
la unidad.
Llegamos al lugar y no es lo que esperaba. No es una pelea grande y llamativa,
sino algo clandestino. Estamos en un almacén. Hay gente entrando desde el frente,
pero Torin ignora al valet que entra en un almacén abierto y apaga el auto. Me mira
con expresión mortal. Me mira de cerca hasta que finalmente una sonrisa aparece en
su rostro.
"Buena suerte, Tasha".
Entramos al lugar y Torin mantiene su mano en la parte baja de mi espalda, guiándome
suavemente a donde sea que necesitemos ir. Veo hombres y mujeres, todos vestidos
y listos, desfilando hacia la arena principal para la pelea. Los hombres del frente están
tomando sus armas y comprobando si tienen alguna.
Algo que no hicieron por Torin.

“¡Vicente!” Torin me sorprende al decir el nombre de alguien primero en el
multitud de personas.
Vincent sonríe mientras se dirige a Torin. Vincent es un hombre de estatura
promedio. Tampoco deja de ser atractivo. Él es muy apuesto. Su cabello negro está
peinado hacia atrás haciendo que su mirada azul resalte aún más.
"No esperaba verte aquí, Torin". La sonrisa de Torin se amplía y se ríe colocando
su mano sobre el hombro de Vincent. Aunque hay una sonrisa en su rostro, sus ojos
están llenos de malicia.
"Lo sé", dice.
Incluso Vincent siente la hostilidad e intenta dar un paso atrás, pero Torin lo arrastra.
yo en esto.
"Esta es mi hermosa cita, Tasha", dice señalándome.
Vincent me ofrece una sonrisa y extiende su mano. Tomo su mano.
“Tasha iba a ser doctora. Ella es muy inteligente”.
Torin me mira mientras habla y mantengo mi expresión en blanco. Se necesita

tanto esfuerzo.
“Pero Tasha vagó por donde se suponía que no debía estar. Y así es como yo
la encontre. Ahora su familia está muerta. Y ella está aquí”, continúa.
Siento un doble significado detrás de lo que dice y miro a Vincent.

que parece haber perdido el color.
Torin coloca su mano en mi mejilla.
"Apuesto a que si pudiera retroceder en el tiempo, no habría vagado por donde no
debía estar". Su sonrisa y alegría desaparecieron y me agarró la barbilla con fuerza.
"¿No es así?" él pide.
"Sí", susurro.
Torin mira a Vincent con un brillo de molestia en su mirada.

"El hecho de que ella caliente mi cama todas las noches es lo que la mantiene viva".
Vicente. Entonces dime, ¿para qué me sirves? él pide.
Parecería que Vincent deambuló por algún lugar que no debía y que tiene que ver con Torin.
Y si no puede encontrar una manera de ser útil a Torin, está casi muerto. Vincent guarda silencio
por un momento. Su mirada se encuentra con la mía e inmediatamente aparto la mirada.
Finalmente deja escapar un suspiro.
"Bien. Puedo darte información sobre Almani...

"Bien."
Torin da un paso adelante y puedo ver a Vincent haciendo todo lo posible por permanecer
sin molestarse.
“Nunca más dejes que te sorprenda invadiendo propiedad ilegal. ¿Entiendo?"
Vincent mantiene la mirada baja pero asiente con la cabeza ganándose una sonrisa.
Torín. Me agarra del brazo y me arrastra hacia adelante.
Mientras todos los demás intentan encontrar su asiento en la parte trasera del ring, el ujier nos
lleva a Torin y a mí al frente y, para mi total consternación, Papalli también está sentado allí.
Papalli fue muy explícito acerca de su deseo de tenerme cuando Torin termine, y temo ese
momento más que a nada. Papalli me mira con interés, su mirada se aferra a mi piel cuando
finalmente tomo asiento.
Torin se sienta entre nosotros y comienza a hablar con él. Pero los descarto.
La espada entre mi escote de repente parece una idea horrible. Mi plan era amenazar la vida
de Torin y obtener cobertura en vivo de las cámaras, lo que eventualmente resultaría en mi
libertad o al menos en un aviso de mi desaparición. Pero aquí no hay cámaras. Obviamente,
todas estas personas son tan turbias como Torin. Y estoy atrapado en el medio. El locutor se
dirige al centro del ring y comienza a presentar a los hombres en cada esquina. Torin parece
desinteresado en el partido por el que pagó tanto para asistir. Como una cuestión de
De hecho, sigue mirando su reloj como si esperara algo. Y por fin comienza el partido.
Miro a mi alrededor, a la gente que vitorea y grita cuando la bestia de
los hombres se balancean y se golpean unos a otros.
"Es demasiado lento", dice Torin a mi lado.
Se inclina hacia mí, obviamente desinteresado en la pelea y comienza a dar un
suave beso en mi mejilla, luego en el borde del lóbulo de mi oreja.
"Estoy esperando a Tasha", murmura.
Baja la cabeza y me da un suave beso en la clavícula seguido de su lengua. Mi ritmo
cardíaco se acelera a medida que el sonido de la gente vitoreando poco a poco va
siendo ahogado por el torrente de sangre que corre por mis oídos. Miro a mi alrededor
tratando de descubrir si alguien nos está mirando. Torin regresa a mi oreja y su dedo
se cierne sobre el escote de mi vestido. Directamente sobre el

cuchilla.
“¿Vas a mantener esa espada entre tus pechos toda la noche? ¿O quieres que lo
consiga? él ronronea.
Se queda un momento y se aleja mirándome. Excepto que su cara no muestra
diversión. Su expresión es la misma que tenía con Vincent. Él está loco. Ni siquiera sé
cómo responder, así que dejo que mis instintos tomen el control justo cuando mi cuerpo
comienza a temblar de miedo.
Saca su arma, se inclina hacia mí y la apoya contra mi clavícula mientras habla.
“Me alegra que lo hayas traído. Lo vas a necesitar”.
Luego se levanta de su asiento cuando suena la campana que indica el final del
partido. Casi me acerco a él para agarrar su chaqueta y evitar que vaya a donde quiera
que vaya. Estoy aterrorizado en este momento. Pero simplemente se dirige al escenario,
pasa por debajo de la cuerda y dispara un solo tiro al aire.

Capítulo Diez
“Sagel”.
Salto cuando escucho mi nombre y veo a Torin uniéndose a mí en el balcón.
Tiene una sonrisa en su rostro mientras me mira. Lo estudio larga y duramente. No
veo ni un ápice de arrepentimiento por lo que hizo hace sólo unas horas.
Cada vez que cierro los ojos, puedo ver los cuerpos. Puedo escuchar los gritos.
Las personas que convulsionaron violentamente de dolor cuando les quitaron la
vida en contra de su voluntad. Vomitando sangre y todo lo demás mientras sus
cuerpos comenzaban a apagarse. Torin envenenó una sala llena de gente porque
se habían impuesto en su zona. El vestido que llevaba estaba teñido de un rojo
aún más intenso y la gente arañaba y luchaba por llegar al escenario, derribándome
en el proceso. Torin pensó que usaría la espada para abrirme paso entre la masa
de gente. Pero lo usé para cortarme el vestido.
Miro a Torin mientras se sienta a mi lado. Tiene una taza en la mano y me la
tiende, su mirada verde se encuentra con la mía. Quiero arrebatárselo de las
manos. Pero yo no. Le quito la taza y disfruto en silencio del calor que desprende.
"Nos vamos mañana".
Mi corazón se hunde ante sus palabras pero mantengo mi mirada enfocada en la vista. I
Puedo verlo girar hacia mí desde mi periférico.
"Estoy muy decepcionado contigo. Pensé que al menos en algún lugar me darías pelea.
Cualquier cosa."
El silencio nos invade pero él continúa mirándome. intento y prevengo
Mi labio deja de temblar, pero las lágrimas caen de todos modos. Deja escapar un profundo suspiro.
"Oh, cariño".
Extiende la mano y toca mi mejilla, pasando suavemente su pulgar hacia adelante y hacia
atrás como si probara la textura.
“Ni siquiera te he hecho nada en este viaje. ¿Cómo puedes ser así?
¿temeroso?"
Seca la lágrima que cae por mi mejilla y noto su

sonrisa.
"Maldita sea, si no eres la pregonera más hermosa que he visto en mi vida".
Sus palabras me arrancan más lágrimas, pero procede a tomarme de la mano y
arrastrarme de regreso al ático para su propio retorcido placer.
Torin tiene una obsesión por el dolor. Incluso cuando ya no puedo respirar.
Mis dedos arañan sus manos y estoy seguro de que estoy sacando sangre, pero su
agarre no disminuye mientras golpea dentro y fuera de mí. Sus ojos están enfocados en los
míos y me da escalofríos ver el placer reflejado en su mirada.
Se inclina y me da un suave beso en la frente antes de finalmente soltarme.

mi garganta. Aspiro con avidez todo el aire que puedo, mi visión se vuelve ligeramente borrosa
y mi cabeza se siente extremadamente ligera. Me dejo caer en la cama sin poder moverme por
el cansancio que siento. Pero no puedo evitar el grito gutural que

sigue a su liberación.
Mi grito es todo lo que necesitaba. Se estremece sobre mí sin molestarse en salir antes. Lo
miro mientras su rostro se retuerce de placer, su cabello se pega a su frente y el músculo de
su mandíbula se contrae mientras aprieta los dientes.
El es hermoso. Es aterrador. El tipo de belleza que atraería a cualquiera sin pensarlo dos
veces. Incluso me atrajo antes de alejarme tan horriblemente de todo lo que sabía. Se acuesta
a mi lado, apoyando su cabeza en mi pecho desnudo mientras su dedo recorre perezosamente
mi estómago.
“¿Qué hubieras hecho como médico?” pregunta después del silencio

se extiende.
Mantengo la boca cerrada. No quiero hablar de mi vida que nunca será. Se ríe suavemente,
usando sus brazos para sostenerse por encima de mí, mirándome a los ojos.
“¿Nos sentimos valientes?”
Cuatro palabras y ya estoy temblando. Mis ojos arden por las lágrimas. No sé qué esperar
de este hombre. Temo cada segundo de su presencia. Cambia de humor tan rápido, pasando
de amar a sufrir en un
instante.
"Por favor", salgo temblorosamente. Él levanta una ceja e inclina la cabeza hacia mí.
confusión.
"¿Por favor qué?"
Él sonríe cuando no respondo.
“¿Tienes miedo, Tasha?” Cierro los ojos con fuerza y asiento con la cabeza. Él
Se ríe suavemente y comienza a mordisquear mi garganta.

“Si te dejara ir, ¿qué harías? ¿Irías a la policía? él

pregunta.
Sacudo la cabeza ganándome otra risa de él.
"Bien. La mayoría de ellos están en mi nómina”.
Sus besos bajan, van hasta mi clavícula y se me pone la piel de gallina por el contraste
de sus cálidos besos y el fresco dormitorio. Odio mi cuerpo por el placer que se enciende
entre mis piernas.
“¿Intentarías simplemente recoger los pedazos de tu vida? ¿Es asi? Seguir

¿Para salvar vidas solo? él pide.
Honestamente, ahora que lo expresó veo lo ridículo que suena. ¿Cómo podría alguna
vez volver a una vida normal? ¿Especialmente después de esto? Y puede ver lo perplejo
que eso me deja porque se aferra a mi pezón, tirando y chupando lo suficientemente fuerte
como para ganarme un grito ahogado. Mis manos inmediatamente vuelan hacia su cabeza
tratando de alejarlo, pero él las agarra, sosteniéndolas por encima de mi cabeza mientras
se cierne sobre mí.
“¿Y si te dijera que quiero hacerte mía?” él pide.
Está en silencio, mirando mi rostro y observando mi reacción. Mis ojos

Me ensancho cuando me doy cuenta de que habla en serio.
"¿Qué?"
Él solo sonríe soltando mis manos y busca debajo de las mantas, entre mis piernas
tocándome en el lugar exacto. El dolor crece lentamente hasta convertirse en un brillo
cálido mientras me frota manteniendo su mirada fija en la mía.
“Está bien dejarlo ir, Tasha. No te haré más daño esta noche. Déjame ver el placer en
tu cara”, murmura.
Su voz es relajante y rica, acaricia mis oídos y aumenta mi excitación. Es suficiente
para hacerme creerle. No puedo mantener la cara seria

más extenso. Mis ojos se ponen en blanco y mi boca se abre en el momento en que empuja un dedo.
dentro de mi.
"Oohhh". Mi gemido resuena en la gran habitación, lo que hace que Torin sonría. Es una
hermosa sonrisa. Está mirando mi cara intensamente como si mi placer fuera lo único que
importa.
"Eso es todo. Déjalo ir”, dice en voz baja.
Su dedo sale de mi coño y viaja más abajo, entre mis nalgas.
Mis ojos se abren y salto, pero su mano es rápida y me sostiene.

abajo.
"Shhh", susurra.
Mantiene sus ojos en los míos, fijándome en mi lugar, anclándome a la cama con su
mirada. Utiliza el jugo de mi coño para lubricarme antes de pasar su dedo por la estrecha
abertura. Mis ojos se abren aún más y mi boca se abre cuando se me escapa un jadeo
gutural. Se siente extraño, como si hubiera algo extraño ahí, pero Torin usa su otro dedo para
continuar frotando mi clítoris, haciéndome sentir la oleada de placer una vez más. Esta vez
se siente intenso. Su dedo en mi otra abertura me hace sentir estirada y perversamente
satisfecha, y lo odio. Es un sentimiento que nunca antes había tenido.
Y a juzgar por la forma en que me sonríe, lo sabe. Su pulgar comienza a trabajar más
rápido sobre mi clítoris y su dedo comienza a entrar y salir de mí.
Habla como si necesitara su permiso.
“Déjame escucharte, Tasha. Quiero escuchar tus gemidos”, dice.
Cierro los ojos con fuerza y no puedo evitarlo.
Me agarro de sus brazos mientras mi orgasmo se estrella contra mí como una ola.
“¡Ahhhh!” Grito de placer, mis caderas se sacuden involuntariamente tratando de que se
mueva aún más contra mí y prolongue mi orgasmo, y él

atiende a mis deseos. Saca su mano, agarra la parte inferior de mis muslos y empuja
mis piernas hacia arriba antes de cerrar su boca sobre mi coño.
Mi orgasmo moribundo se reaviva a uno intenso, y arqueo la espalda, mis manos
vuelan hacia las sábanas que me rodean y las agarro con fuerza. Su lengua saca
mis temblores hasta que le ruego que se detenga. Y él escucha.
Me suelta y yo inmediatamente me desplomo exhausto.
Pone su boca sobre la mía, besándome profundamente y puedo saborearme en
sus labios. Es erótico. Mis fuertes jadeos son el único sonido en la habitación antes
de que Torin me dé un suave beso en la mejilla y se incline junto a mi oreja.
"La próxima vez, será más que mi dedo, amor".
Nos detenemos en la pista privada y Torin mira a mi lado, obviamente tan absorto
en su trabajo que el viaje pasó volando para él. Pero para mí, se prolongó. Cierra la
delgada computadora portátil en su regazo y me mira.
"¿Estás listo?" él pide.
Miro el pequeño avión que me llevará de regreso al infierno. Volver a nadie.
Volvamos solo a él, a mí y a la isla sin escapatoria. Parpadeo rápidamente tratando
de contener las lágrimas pero él se da cuenta.
"Oh, cariño".
Me molesta la lástima en su voz. Pone su mano debajo de mi barbilla forzándome

que lo mire. Me da una suave sonrisa.
“Es bueno que no hayas escapado. Es incluso mejor que no lo hayas hecho.
intentar."
Su sonrisa cae y usa su pulgar para acariciar mi mejilla. Sus siguientes palabras
me hielan el corazón y me obligan a encogerme de miedo. Sus ojos se vuelven vacíos

y desprovistos de toda emoción mientras habla y puedo ver lo serio que habla.
"Si lo hubieras intentado, te habría matado".

Capítulo Once
El viaje para volver a la isla es sumamente elaborado.
Estamos frente a la costa de un país extranjero. Empezamos en un jet privado, cambiamos a un
helicóptero y ahora estamos en una lancha rápida rumbo a la costa. Mi estómago se retuerce y mi
cabeza da vueltas cuando la isla aparece a la vista. Es hermoso sin duda. Los árboles y la vegetación
abundan en esta isla de gran tamaño. Puedo ver la casa incluso desde esta distancia. Es aún más
grande al verlo aparecer. También puedo ver un camino privado que conduce a otra casa más
adelante en el camino. Supongo que ahí es donde duermen todos los guardias.
Miro a Torin, que está sentado cómodamente en el asiento del conductor del barco.
Lleva un par de gafas de sol oscuras y el viento le quita el pelo oscuro de la cara. ¿Quién podría ser
este hombre para poder permitirse una casa tan cara?
Finalmente llegamos al muelle y Torin se detiene lentamente, uno de los miembros del personal de la casa
Los miembros se mueven hacia el borde para amarrar el barco.
"Bienvenido a casa, señor".

El hombre le habla a Torin sin mirar en mi dirección. Entiendo lo que Torin quiso decir
con que su personal fuera examinado minuciosamente. Soy un fantasma para esta gente.
Torin sube al muelle y me tiende la mano. Su agarre se aprieta mientras me saca del
bote y me lleva al muelle. Jadeo cuando él alcanza mi cintura y me acerca a él. Entierra
su rostro en mi cabello.
"Bienvenido a casa, cariño".
Torin está extrañamente de buen humor. Aunque siempre parece estar de buen humor,
especialmente cuando me hace daño. Pero creo que hoy, por alguna razón, tiene un
poco más de energía en su paso. Lo encuentro en la cocina.
El esta cocinando. Algo que nunca pensé que haría pero lo es.
Me da la espalda mientras el olor a tocino flota en el aire.
"¿Tienes hambre?" —grita por encima del hombro. Después de que no respondo, él
se vuelve hacia mí. Su cara está vacía de emoción y puedo decir que está irritado.
Me detengo a mitad de camino y asiento con la cabeza, ganándome una sonrisa de
su parte. Se vuelve hacia mí con la sartén en la mano y vacía la tortilla en el plato que le
Supongo que es para mí.
Me deslizo lentamente en el taburete y lo observo atentamente mientras se acerca al
refrigerador para tomar un poco de jugo de naranja. Se mueve con tanta confianza y
descuido. Me hace preguntarme si está clínicamente loco.
Se siente tremendamente tranquilo para alguien que mata y secuestra gente con
regularidad. Me sacan de mis pensamientos cuando coloca un vaso de jugo frente a mí y
se inclina hacia adelante en el mostrador mirándome expectante.

Sería lindo si fuéramos una pareja real y yo estuviera aquí de buena gana.
"Adelante", susurra.
Lentamente meto mi tenedor en la tortilla, mi mano temblando visiblemente por
miedo. ¿Me está envenenando?
Un chillido sale de mis labios cuando él se acerca para quitarme el tenedor.
Lo coloca en el exterior amarillo y se lo lleva a la boca masticando.
"¿Ver? Completamente seguro." Toma otro bocado y lo acerca a mi

boca.
"Abierto", dice.
Su voz sale suave y suave. Me envía un escalofrío por la espalda y no puedo hacer nada
más que obedecer su orden. Mastico lentamente la comida y él me observa todo el tiempo.
Sus ojos me recuerdan el color fuera de estas puertas sobre la hierba mientras viajan hacia
mis labios.
"¿Bien?" pregunta después de un momento.
"Está delicioso", le susurro y él sonríe.
El cabrón sonríe ante mis palabras. Y cómo odio lo ciertas que son.
Es delicioso.
"Bien. Comer”, dice.
Así que hago. Y no deja de mirarme dar cada bocado. Incluso empuja el jugo de naranja
frente a mí cuando siente que necesito tomar un trago.
Él no pregunta. Me ordena con su comportamiento como si dijera: "Es hora de beber". Y lo
hago. Sigo cada una de sus órdenes tácitas como una niña obediente.
Cuando termino, camina alrededor del mostrador, lo que hace que mi corazón se acelere.
Su mano sale disparada agarrando mis mejillas y aprieta ganándose un gemido de mi parte.
Él sonríe después de un momento y me da un beso rápido en los labios antes de dejarme ir.
"Ni siquiera sabes qué zorra eres", murmura. Levanta la mano y pasa el pulgar de un lado
a otro por mi labio inferior.
"Qué hermoso", murmura. Sé que me está elogiando, pero suenan como amenazas.
Especialmente cuando lo miro a los ojos. Esa mirada convincente está llena de una obsesión
por formarse. Puedo verlo como si fuera una entidad física esperando para tragarme.
Me lleva fuera de la cocina hacia la sala de estar que se encuentra en el patio abierto. Las
sillas son blancas para combinar con la sensación de isla, con colores suaves para agregar
acentos. Da al patio con la piscina y, si miras más lejos, al océano.
Torin se sienta en la silla y me coloca encima de él. Me da vuelta, colocando mis piernas
a cada lado de él para que quede a horcajadas sobre él.
Y puedo ver por la forma en que sus ojos comienzan a dilatarse lo que está por suceder.
Levanta la mano, coloca sus manos sobre mis senos y los aprieta ligeramente.
Cierro los ojos con fuerza y se me escapa un ligero jadeo.
"Necesitamos encontrarte un pasatiempo". Abro los ojos para mirar a Torin. Sus manos
recorren mi camiseta sin mangas y agarra la parte inferior de la fina tela rasgándola por la
mitad con un movimiento rápido, exponiéndome a él.
El outfit de hoy que me dejó fue una fina camiseta blanca y un par beige.
de pantalones cortos que no se pegan a mi piel.
Ahora puedo ver por qué me dejó sin sostén.
“¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre, Tasha? ¿Dibujas?" él
pregunta. Sacudo la cabeza manteniendo los ojos bajos.
"Ey. Mírame”, bromea. Miro hacia arriba y encuentro su mirada.
"¿Puede cantar?" él pide. Sacudo la cabeza de nuevo y él se ríe suavemente.
"Inténtalo de nuevo, cariño".

"Cantame una canción." Ahora mi corazón realmente golpea contra mi pecho.
“Yo… no canto…” digo. Él niega con la cabeza.
“Deja de mentirme y canta una puta canción”, espeta.
Sus manos se deslizan por mi espalda mientras me acerca a él.
presionado contra mi estómago desnudo.
“Canta”, repite. Respiro temblorosamente y abro la boca para cantar.
Se recuesta en el asiento y me observa con asombro mientras continúo la canción hasta que siento que
he encontrado un lugar decente para detenerme. No dice nada. Solo
miradas.
En un movimiento rápido, nos da la vuelta con mi espalda apoyada en los cojines. Arranca mis
pantalones cortos mientras su boca se mueve para cubrir mi pezón. Dejé escapar un grito ahogado de
sorpresa haciendo lo mejor que pude mentalmente para comprobarlo.
Pero él no me deja. A estas alturas ya debería saber que simplemente no me deja.
Su boca se aferra a mi garganta y comienza a chupar con tanta fuerza que el placer mezclado con el
dolor viaja hasta mi dolorido centro. Sus dedos juegan conmigo sin piedad mientras me prepara para su
intrusión. Mis manos inmediatamente van a su pecho, pero él las agarra fácilmente y las fija sobre mi
pecho.
cabeza.
Y antes de darme cuenta, él entra en mí.
Es rudo. Como si tuviera hambre y sólo mi cuerpo pudiera alimentarlo. Su boca está inquieta, besa,
chupa y lame, dejando un rastro abrasador detrás.
Mis gritos son arrancados de mis labios mientras él entra y sale de mí sin piedad. Ni siquiera me doy
cuenta de que soltó mis manos hasta que las siento presionando contra su espalda, acercándolo más a
mí. Mis piernas rodearon su cintura. Mi orgasmo me sacude. Puedo sentir mi convulsión alrededor de su
polla, incitándolo a venir conmigo, y lo hace. Se estremece y se libera.

dentro de mí mientras se desploma encima de mí. Nuestra respiración dificultosa llena el aire
y, cuando bajo de mi euforia, me doy cuenta de lo que está haciendo mi cuerpo.
Las náuseas me desgarran ante mis acciones. Inmediatamente me alejo de él, arrancándolo
de mí mientras me levanto y retrocedo. Él no parece

se preocupa y no se sorprende en lo más mínimo.
Él solo sonríe, sus ojos viajando hacia el líquido cremoso que ahora corre por mi pierna.
“Puedes pelear conmigo todo lo que quieras. ¿Pero tu cuerpo? Tu cuerpo ya es mío”. Se
levanta y alcanza toda su altura mientras camina hacia mí. Instintivamente doy un paso atrás,
pero su mano se dispara agarrándome y sosteniéndome en mi lugar mientras me mira
fijamente.
Me mira a la cara confundido antes de que sus rasgos se endurezcan.
“Te lo dije, quiero hacerte mía. Y lo haré. Para cuando termine contigo, tu cuerpo y tu
mente gritarán por mí en el momento en que entre a la habitación. Te tendré en la palma de
mi mano. Puedo prometerte eso."
Suelta mi brazo y se aleja en todo su esplendor desnudo, sin molestarse.
una mirada atrás.
Torin tiene razón en una cosa. Necesito un pasatiempo.
Sentarme sola en este enorme lugar me está volviendo loca. Mis pensamientos por sí
solos son suficientes para llevarme a la locura. Lo único que puedo pensar es en la falta de
reconocimiento de mi cuerpo hacia el hombre que le da placer. La muerte por negligencia de
mis padres, la vida que nunca será y el hombre detrás de todo.

Miro por encima de la barandilla mientras las olas rompen contra la orilla y el sol
comienza lentamente a descender. La vida es cruel. Siempre soñé con irme de
vacaciones una vez que terminara todo. Y ahora aquí estoy. Un permanente
vacaciones al infierno.
Me levanto lentamente, mi mente viaja a lugares más oscuros. El agua que choca
contra las rocas se hace más y más fuerte a cada segundo, y puedo escuchar las olas
llamándome. Sigo moviéndome hasta que mis caderas tocan la barandilla... barandilla
que es fácil de trepar... fácil de caer.
Facil de...
El
"Tasha."
Ahí está. Las olas. Me están llamando. Es la hora. Mi tiempo. Respiro profundamente
inclinándome hacia adelante hasta que mi peso tira de mí y la gravedad me permite

caer.
Capítulo Doce
Tal como ha ido todo en mi vida, no sé por qué esperaba poder escaparme. Mi
estómago da un vuelco mientras mi cuerpo se inclina hacia las olas rocosas debajo
de mí, y de repente siento un fuerte tirón en mi cintura. Mi cuerpo se apartó de la
barandilla e inmediatamente grité de dolor por la dura cubierta que chocó contra mi
espalda. La fuerza de mi cuerpo al golpear el suelo es suficiente para hacerme entrar
y salir de la conciencia. Miro a mi agresor y ahora deseo más que nunca no haber
intentado algo tan estúpido. Torin me mira fijamente con una expresión en blanco en
su rostro. No parece enojado. Pero él tampoco parece feliz.
No puedo leer la expresión en su rostro.

Me mira y vuelve a mirar por encima de los rieles, y una ligera burla sale de sus
labios.
Se apoya en la barandilla de cristal y me mira.
“Levántate”, dice.
Su voz es tan tranquila que me hace estremecer. Pero hago lo que él dice. Me levanto.
Mantengo la vista baja, pero me levanto, obedeciendo su orden como si fuera mía.
Camina hacia mí deteniéndose cuando está justo a mi lado y mira mi cuerpo de arriba a
abajo.
"Vamos."
Eso es todo lo que dice. "Vamos" como si no hubiera intentado simplemente saltar la
barandilla. No me pega ni me grita, sólo me ordena. Lo miro mientras se aleja y vuelvo a
la barandilla donde todavía puedo intentar saltar.
"Ey."
Me tenso y me doy la vuelta para mirar a Torin. Mi corazón se agarrota en mi pecho.
Tiene su arma afuera. No está dirigido a mí. Descansa perezosamente al costado de su
pierna en su mano. Él me levanta una ceja. La amenaza está muy presente. Pero él no
dice una palabra.
"Dije, vámonos". Mis pies se mueven solos y lo sigo. Lo sigo de regreso a la casa y
me alejo de cualquier forma de libertad que pensé posible.
Todavía no entiendo qué está pasando. Estaba seguro de que Torin me daría algún tipo
de reacción, pero no lo ha hecho. Aún no.
Resulta que Torin tiene un gimnasio en su casa. No me sorprende.
Sobre todo porque su cuerpo parece como si estuviera en el gimnasio con regularidad.
Pero hoy él y yo estamos en el centro del ring de boxeo y él está parado frente a mí
entrecerrando la mirada.
"Estírate", dice.
“Cuatro”
"Dije estirar", es todo lo que dice.
Está inquietantemente tranquilo. Me está poniendo aún más nervioso. Así que lentamente agarro mi
brazo y lo cruzo sobre mi pecho. Torin me mira, su mirada nunca
vacilante.
"Una cosa que no toleraré es sacarte el culo de una situación cercana a la muerte.
situaciones”, se queja. Camina alrededor de la alfombra.
“¿Quieres suicidarte? Deberías haberlo hecho en el momento en que llegaste aquí porque ahora te
quiero”, dice. Él camina rápidamente hacia mí agarrándome por la garganta. Mis brazos inmediatamente
vuelan hacia sus manos, arañando pero es demasiado fuerte.
"Vamos a enseñarte algo de combate".
"¡Ah!" Grito de nuevo cuando mi cuerpo golpea el suelo.
"Levántate", dice Torin de nuevo. Ni siquiera ha sudado. Mientras tanto, estoy en el suelo, un
desastre sudoroso de dolor.
"Yo… no puedo", gemí. Un dolor agudo sale de mi pecho cuando Torin me golpea de nuevo. Me
tumbé, incapaz de siquiera agarrarme el pecho. Estoy agotado. No tengo ni idea de cómo defenderme.
Torin se pone encima de mí, a horcajadas sobre mi cuerpo. Se inclina sobre mí, agarrando
mi cabeza con sus manos y moviendo mi rostro para encontrarse con el suyo.
"Eres jodidamente patético", gruñe. Sus palabras duelen. Casi tanto como sus hits. Cierro los ojos
con fuerza tratando de controlarme cuando siento que su mano se suaviza. Abro los ojos para verlo
mirándome.
"¿Qué habrías hecho? ¿Si no me hubieras conocido? no respondo,

e inclina la cabeza esperando que responda.
“¿Crees que habrías vivido una vida normal?” el se rie temblando
su cabeza.
“Ya me di cuenta, al mirarte, que eres demasiado confiado. Tú

No habría durado allí”.
Sus palabras me hacen encontrar mi voz.
"Tampoco duraré aquí", susurro. Él sonríe, se inclina y besa.

yo en la nariz.
"Tal vez. Pero... tal vez, si juegas bien tus cartas. Podrías durar aquí
durante mucho tiempo, Tasha”. Me mira de arriba abajo.
“No sé qué tienes, pero eres diferente de todas las otras mujeres que he tenido.
Y quiero que estés aquí”, dice. Se inclina hacia mí y acaricia mi garganta.
“Quiero todo lo que tienes para ofrecer”, murmura.

“Te quiero esperando en mi cama cuando llegue a casa. Te quiero esperando
mi oficina después de una reunión. Quiero todo de ti”.
Aprieto los ojos con fuerza dejando caer las lágrimas. Torin se levanta,
lamiendo mi mejilla y gimiendo de aprobación.
“Sobre todo, quiero tus lágrimas”.
Torín
Quise decir lo que dije.
Verla intentar saltar esa barandilla hizo que algo en mí se rompiera.
Algo posesivo. No estoy seguro de por qué la quiero tanto. tal vez sea
porque es la primera mujer que vale la pena tener. Un escolar. alguien que es
inteligente y tenía futuro; un camino sin mí en él.
Todas las otras mujeres que he tenido eran sólo putas tratando de meter un pie en el
puerta de un hombre rico para que los cuidara. Ninguno de ellos sabía lo que realmente había
detrás de estos ojos. Todos eran tontos. Idiotas. Todos y cada uno de ellos
Intentó escapar, pero no Tasha.
Ella es inteligente. Ella conoce su situación y sabe cuándo será una victoria.
o perder.
El primer paso para romperla está completo. Sus defensas están rotas,
y ella está desesperada. Ahora entrenaré su cuerpo para que sea mío. Para quererme solo
cuando y donde quiera. Va a tomar mucho tiempo, pero
valdrá la pena. Y una vez que eso suceda, tendré que romperla mentalmente. Y
Será un viaje jodidamente salvaje.
Pero cuando todo termine, ella dependerá de mí. Todo hasta

su aliento será mío.
Sonrío para mis adentros.
No puedo esperar para empezar.

Capítulo trece
Día uno
“Sagel”. Escucho mi nombre. No quiero responder a eso. solo quiero quedarme
dormido. Y no tener que volver a oír mi nombre nunca más.
"Tasha." Nada se convierte lentamente en oscuridad y la oscuridad se convierte en
habitación borrosa. Parpadeo lentamente tratando de despejar el aturdimiento de mi cabeza mientras
el techo aparece a la vista. Es un techo alto. Algo que harías
ver en un salón de baile o restaurante. Pero no aquí. Aquí es un dormitorio.
Lo sé porque puedo sentir la cama debajo de mí. Es suave. Como un
Un colchón de gel viscoelástico extremadamente caro me está frenando. sería mi
lugar favorito del mundo en mis propios términos.
"Esa es mi chica."
Escucho la voz de Torin y sin mi consentimiento, mi corazón se acelera.
sobremarcha. El miedo me desgarra y se instala en mis venas. Me siento lentamente y mi
La sangre se congela cuando escucho el ligero tintineo de las cadenas.
¿Cadenas?
Me giro mirando la cabecera de la cama donde está el eslabón de la cadena.
comienza. Mis manos se elevan constantemente hacia mi garganta, temblando todo el camino mientras
descansar en el collar de cuero al que están conectadas las cadenas alrededor de mi
garganta.
"¡Qué carajo!" Grito. Mi mirada se posa en Torin que está sentado en el
rincón de la habitación. Una habitación de la que me doy cuenta no es en la que me he estado quedando.
completamente diferente. Y específicamente preparado para lo que parece mi tortura.
El mobiliario ha sido modificado para poder encadenar o atar a alguien.
Hay una fila de látigos en la pared del fondo, cada uno de los cuales parece más siniestro que el otro.
el anterior. Hay vibradores, consoladores, plugs y todo lo que puedas
puedo pensar.
"¿Te gusta?" pregunta sacándome de mi estado de miedo. Mis manos tiemblan
mientras lo miro, las lágrimas ya comienzan a formarse en mis ojos. Quiero suplicar,
suplicar y apelar a algún tipo de naturaleza mejor que él pueda tener, pero sé que eso
sólo lo excitará. Y eso me aterroriza

aún más.
Se ríe de mi expresión acercándose a mí.
“Mira, ahí es por lo que te quiero tanto. Sabes cómo volverme loco. Entusiasmado.
Me siento vivo a tu alrededor”, dice.
"Eres psicótica", le susurro. Él sólo se encoge de hombros y se aleja de mí. Camina
hacia la pared con todos los objetos extraños y se vuelve para mirar.
a mí.
"Cuando termine contigo, psicótico no será la palabra".
Se mueve hacia mí, arrastrándose sobre la cama hasta arrodillarse frente a mí. Él
extiende la mano para acariciar mi mejilla, ganándose un estremecimiento de mi parte.
Cierro los ojos con fuerza.
"Por favor", susurro. Mi voz tiembla tanto como yo. Aunque él lo ignora.
“Soy un hombre sádico, Tasha. Tengo ciertas necesidades que tu cuerpo aún no tiene
acostumbrado”, murmura. Agarra mi pecho ganándome un grito ahogado.
Su mano recorre mi delgada camisa y en un rápido movimiento, la rasga.
abierto. Inmediatamente chillo por lo repentino y el miedo que siento.
Hace círculos con su dedo alrededor de mi pezón, haciendo que se forme una gota con su tacto.
Él me mira.
“¿Cómo te sentirías con un piercing?” él pide. Él baja besando mi estómago.
“¿Qué tal tres?” murmura. Utilizo mis manos para alejarlo.

"¡No!" Grito. Sus ojos obtienen ese brillo peligroso debido a mi

rechazo.
“No tienes elección, Tasha. Si lo quiero en tu cuerpo, irá en tu cuerpo”. Él pone
su mano alrededor de mi garganta, obligándome a acostarme en la cama. Grito
pero él está enojado.
“Si quiero tatuar mi nombre en tu maldita cara, irá allí.
¿Entiendo?" —espeta. Sollozo miserablemente y asiento con la cabeza ganándome una sonrisa.
de él.
Está loco.
Coloca un suave beso en mi mejilla y comienza a caminar hacia mi

cuello.
"Y si quiero que grites mientras te follo, ¿qué harás?" Su

La voz es mortal. Levanta la mano y me agarra la cara.
"¿Qué carajo vas a hacer?" —espeta. Gimo de dolor antes de ceder.
"Voy a gritar", lloriqueo. Se ríe suavemente colocando un suave beso en mi
mejilla.
"Buena niña."
Día tres
La puerta se abre y lo escucho. Mi cuerpo automáticamente comienza a temblar. I
No sé cuántos días han pasado, pero no he salido de esta habitación en ninguno de

a ellos. Tampoco he comido.
El olor a comida llega a mi nariz e inmediatamente me siento en la cama.
mirando hacia la puerta. Torin está sentado en la silla mirándome atentamente.
"¿Tienes hambre?" él pide. Su cara parece genuinamente preocupada. Y si yo
Si no hubiera sido torturado por él en los últimos días, sentiría una hinchazón en mi
corazón ante su preocupación. Pero en lugar de eso, me siento mal del estómago.
Torin ha tenido relaciones sexuales conmigo y además ha abusado físicamente de mí.
Me duele el cuerpo y estoy seguro de que tengo moretones. Todo el tiempo ha estado dando
Yo dos cosas. Dolor seguido de placer inmediato y falta de comida. Pero
hoy tiene mucha comida. Y huele increíble. Lo deja en el
mesa y se dirige hacia mí en la cama. Se acerca detrás de mí y
Siento caer el peso de las cadenas. Luego me tiende la mano.
y me ayuda a levantarme de la cama.
Se sienta frente a la comida y me mira con un brillo divertido.
sus ojos.
"¿Tienes hambre?" pregunta de nuevo. Miro la comida y vuelvo hacia él.
"Sí", susurro. Mi voz está cruda por mis gritos. Él asiente con la cabeza
en comprensión antes de señalar con el dedo delante de mí.
“Entonces bájate”, dice. Mis ojos se abren.

"¿Qué?" Pregunto.
“Dije, 'agáchate'. Arrodíllate”, dice de nuevo. Sacudo la cabeza, las lágrimas
ya cayendo.
“No… Torin, por favor…” susurro. Pero eso no lo desconcierta. Él sólo pone los ojos
en blanco.
"Dije abajo, Tasha", espeta. Así que bajo. Me arrodillo lentamente hasta quedar entre
sus piernas. Me mira con los ojos entrecerrados y la irritación prominente en su rostro.
Así se mantiene. Me levanta del suelo y me arrastra por el brazo hasta la cama, donde
me arroja bruscamente.
abajo.
Antes de que pueda levantarme, me vuelve a encadenar y se aleja de mí. Se acerca a
la mesa y agarra el plato de comida caminando hacia la puerta. Mis ojos se abren cuando
me doy cuenta de lo que está pasando. Me arrastro hacia el borde de la cama pero la
cadena me impide moverme.

más.
"¡No!" Yo grito.
"Torin, por favor..." lloriqueo, pero él se detiene frente a la puerta mirando
Vuelve hacia mí con una expresión engreída.
"La próxima vez, no me hagas preguntarte dos veces". Dice antes de cerrar la
puerta detrás de él.
Día once
Mi cuerpo se paraliza una vez más mientras mis músculos se contraen y sufren espasmos. lanzo
Mi cabeza retrocede con dolor y placer mientras otro orgasmo me inunda,
arrancando un gemido gutural de mi boca.
"Uhhhhhhh..."
Tiro de las cadenas alrededor de mis brazos que me mantienen en su lugar hasta que el
Apretar finalmente se detiene y puedo relajarme de nuevo. Mi cabeza cae exhausta,
Y el miedo se apodera de mí cuando escucho su voz.
"¿Cuanto es eso?" Torin se sienta entre mis piernas sosteniendo el juguete.
que se mantuvo presionado contra mi clítoris, incluso cuando me retorcí y supliqué.
"Tveintisiete", apenas logro decirlo. Mi voz es un susurro ronco ante esto.
punto. Torin me tiene atado a una silla hecha específicamente para este tipo de
juego sexual. Mis brazos están entrelazados sobre mi cabeza y mis piernas abiertas.
y atado con correas, revelándole mis áreas más íntimas.
Él sonríe suavemente frente a mí, empujando sus dedos dentro de mi húmeda
vaina. Se deslizan fácilmente. Estoy empapado por toda la tortura.
Me estremezco ante la entrada de sus dedos, mi coño se aprieta involuntariamente.
alrededor de él.
"Joder", murmura. Su mirada verde se encuentra con la mía.
“Estás mojado”, añade con una sonrisa maliciosa. Echo la cabeza hacia atrás dejando
mis lágrimas caen. Es una situación en la que todos pierden. Si le ruego, solo lo despreciará.
más duro, y si no le ruego, piensa que no he tenido suficiente.
Mi cabello se pega a mi cara por la excesiva cantidad de sudor.
saliendo de mi sistema. Ha sido así constantemente. Sexo y orgasmos. Y yo
lo odio.
"Qué bonita". Escucho a Torin hablando solo mientras juega conmigo. Cedo a mi
instinto básico y empiezo a suplicar.
"Por favor... no puedo... soportar más", susurro. Torin hace una pausa, saca sus dedos
de mí y yo me hundo de alivio. Me sobresalto inmediatamente cuando siento sus dedos
moviéndose hacia la parte inferior de mí. Inmediatamente empiezo a tirar de las correas
que me sujetan, un grito automático sale de mis labios.
Torin mete un dedo dentro de mi otra abertura. Arqueo la espalda tratando de alejarme,
pero no puedo debido a las correas. Torin saca un dedo y agrega otro, lo que aumenta la
sensación de ardor. Me siento lleno de una manera que me resulta casi extraña. Gimo
por la extrema sensibilidad, pero a él no le importa. Abro los ojos cuando siento una
mano sobre mi pecho, apretándolo con fuerza.
Torin sonríe mientras lo hace.
"Le dirá qué. Dame un orgasmo más y terminaré contigo por hoy, ¿eh?
Mi mirada se centra en el techo. Es un techo alto. Es sencillo. Y es lo único que me
mantiene cuerdo. Me da unas ligeras palmaditas en el estómago, sacándome de mis
pensamientos.
"Tasha." Él canta mi nombre haciéndome estremecer por el contraste de

él.
"Contéstame", gruñe. Sollozo, soltando mi respuesta.
"Está bien", susurro.
Me sorprende cuando aplaude de alegría. Mi cabeza vuelve a caer, mirando al techo
mientras espero a que vuelva a colocar el vibrador contra mí. Inmediatamente salto,
mirando entre mis piernas donde él está, su mano acariciando ligeramente su polla
mientras sus ojos se dilatan ligeramente cuando mira mi cuerpo encadenado.

Presiona su punta contra la estrecha entrada, probándola lentamente. Me sacudo y
lucho.
"¡Espera, Torin, por favor!" Grito.
Mi voz sale en un susurro ronco que apenas puedo oír, pero sé que él me escucha
porque veo la comisura de su boca hacia arriba.
El bastardo está sonriendo. Lentamente avanza, avanzando cada vez más
profundamente dentro de un lugar que nunca pensé que sería violado en mi vida.
Arqueo la espalda y dejo escapar un grito mientras él profundiza más y más hasta que
está completamente enfundado en mi trasero. Grito rogándole que se retire.
Se siente lleno. Y diferente. La tensión de los orgasmos anteriores de mi cuerpo me
hace sudar mientras él se retira y vuelve a empujar, sacudiendo mi cuerpo. I
gritar de nuevo.
"Joder", sisea.
Se inclina sobre mí, envolviendo su mano alrededor de mi cuello y succionando la
piel entre sus dientes mientras se retira de nuevo, ganando lentamente un ritmo.
Cada embestida me provoca un gemido, mientras la extraña invasión poco a poco se
convierte en algo más. Como si sintiera mi cambio, Torin usa su pulgar para frotar mi
clítoris y no siento nada más que placer en este momento.
Mi amigo ya está extremadamente sensible desde el día y no me lleva mucho tiempo
mezclar el dolor y el placer. Las embestidas de Torin se vuelven más urgentes y siento
su mano sobre mi garganta, lo que me hace abrir la boca.
ojos.
"Mírame", me persuade. Y lo hago. Él sonríe mientras mantiene mi mirada.
frotando su pulgar sobre mi labio inferior antes de colocarlo en mi boca,
"Ven por mí." El timbre profundo de su voz es suficiente para llevarme al límite. Mi
coño inmediatamente comienza a tener espasmos mientras me corro sintiéndome
mucho más lleno con él en mi otra entrada. Abro la boca, incapaz de dejar salir
un grito. Mi boca está abierta sin ningún sonido pero se me escapa un pequeño chillido.
Torin hace un fuerte empujón más antes de apretarse contra mí, y puedo sentirlo
palpitar mientras se corre también.
Nos sentamos así por un rato y, cuando bajo de mi euforia, mis lágrimas regresan.
El cuerpo de Torin descansa sobre el mío, pero se sienta apartándome el pelo de la
cara y depositando un suave beso en mi mejilla.
"Esa es mi chica."
Día veinte
Mis brazos están atados detrás de mi espalda y solo puedo concentrarme en la pared de enfrente.
de mí. Torin está debajo de mí. Sus manos agarran mi trasero mientras me convence para que
Muévete hacia arriba y hacia abajo sobre su polla.
“Esa es mi chica”, me engatusa una y otra vez con la misma frase.
¿Soy su chica? ¿Quién más lo sería? ¿Quién más podría darle el placer que
quiere en el momento exacto? ¿Quién más sigue todas sus órdenes sin
voluntad o vacilación?
A mí.
Porque... soy su chica.
Su chica.
Su.
La mano de Torin lentamente sube por mi pecho y se envuelve alrededor de mi garganta. Él
Usa el peso para derribarme de modo que descanse sobre su pecho mientras él
Envuelve su brazo alrededor de mi espalda baja, manteniéndome aún más cerca de él.
Él usa la posición para follarme aún más fuerte, golpeando dentro y fuera de mí.
como un loco. No puedo hacer nada más que gritar. No en dolor, sino en placer. I
Odio mi cuerpo por traicionarme de esta manera. Me odio por quererlo en
Por aquí. Lo odio mucho. Odio cuánto no lo odio en este momento,
y lo único que se me ocurre es llegar a mi fin. Mi clímax. Eso es todo
Eso importa. Es todo lo que siempre importa. Porque significa el fin. A
posible fin.
Torin pasa su mano alrededor de mí colocando sus dedos en mi trasero y eso es
todo lo que necesito. Arqueo la espalda, me siento y me agarro de sus brazos para estabilizarme.
mientras mi orgasmo me mece en oleadas. Me muevo encima de él, sin importarme

cualquier cosa menos alargar esto. Este momento donde no existe nada más que mi placer;
mi ola cuando llega a su cima.
Dejé escapar un suspiro tembloroso mientras bajaba de mi euforia. Torin me está
sonriendo. No dice una palabra pero no es necesario. Él sabe tan bien como yo cuánto me
resiento en este momento. Me agarra la mano y me da un suave beso en la parte posterior
de los nudillos antes de pronunciar la frase.

Palabras que más odio en este mundo.
"Esa es mi chica."
día treinta
"¡Ah!" Grito de dolor cuando otro golpe del látigo me lame la espalda.
Los días corren juntos. Al igual que las horas. Todo lo que sé es dolor, sexo, orgasmos.
repetir. Eso es todo. A veces, si él se siente generoso, puedo comer y
dormir.
Pero él sabe que usé la comida y el sueño para contar como un día. Así que ahora los tiempos son
esporádico. En estos días llenos de tortura, Torin aún no me ha hecho
sentir sólo dolor. Además me ha ofrecido placer. Él está entrenando mi cuerpo.
Y no puedo hacer nada más que cumplir.
Otra lamida del látigo me hace cosquillas en la carne y grito antes de sentir un
Una mano fría frotó la parte de mi carne que alguna vez estuvo caliente. No me importa. Gimo. Se siente
Es increíble tener un alivio del dolor. Mi cuerpo está encerrado en una "X"
forma, dándole a Torin fácil acceso a mi frente y mi espalda. Él da vueltas
mí para que esté frente a mí, contemplando mi desnudez con tanta lujuria.
Puedo ver su erección ya luchando contra la tela de sus pantalones. Él
Usa su mano para sostener mi barbilla, mirándome a los ojos. siento el cable
El mango del látigo entre mis piernas roza contra mí y me estremezco.
Torin, sin embargo, mantiene su mirada fija en la mía. Él me está desafiando. Él

sabe lo que quiero. Lo que anhelo.
Y quiere que le suplique. El roce cesa y tengo que morderme.
mejilla para evitar que el sonido frustrado salga de mis labios. Sus risas resuenan
en toda la habitación.
"Sabes lo que quiero", dice. Saco mi barbilla de su alcance,
dejando caer mi cabeza. No puedo mirarlo. Si lo hago, me rendiré automáticamente.
“¿Por qué estás peleando conmigo?” él pide. Frota mi mejilla ligeramente con su
dedo ganándose un gemido de mi parte.

"Simplemente ríndete", dice. No sé cuánto tiempo pasa. Minutos, tal vez horas.
Pero finalmente deja escapar un suspiro irritado antes de alejarse de mí.
Doy un suspiro de alivio, pero mi pequeña victoria dura poco.
El esta detras de mi. Su polla me entra fuerte y rápido. Inmediatamente levanto la
cabeza en estado de shock y él lo usa como la oportunidad perfecta para rodear mi
garganta con sus manos. Él entra y sale de mí, pero esta vez no se concentra en
darme placer. Sólo dolor. Estoy sufriendo.
“¡Ahhhh, Nghh…!” Apenas puedo gritar algo con su mano tan apretada alrededor
de mí. Finalmente alcanza su clímax y se corre dentro de mí. El dolor se intensifica
cuando su semen baña mis entrañas en carne viva. Mi respiración es irregular y
ruidosa, pero Torin camina a mi alrededor, manteniendo mi mirada mientras coloca
su mano entre mis piernas. Me pellizca la barbilla con la otra mano y se encuentra
con mi mirada fija.
"Abre", gruñe.
Mis labios tiemblan pero sigo su orden. Abro la boca. Levanta la palma que estaba
entre mis piernas, que ahora está cubierta de su semen, y la coloca en mi boca.
"Cerca", lo persuade. Y lo hago. Me agarra la cara entre sus manos

mirándome a los ojos antes de volver a hablar.
"Tragar."
Miro sus verdes profundidades, suplicando algún tipo de misericordia. Cualquier.

Pero él no es del tipo misericordioso. Y debería saber eso. Él levanta una ceja
esperando que cumpla con su voluntad. Así que hago. Yo trago. Me sonríe mostrando
sus dientes mientras me da unas ligeras palmaditas en la cabeza.
"Esa es mi chica."
Día cuarenta
Mis manos están encadenadas a la cabecera, mi cuerpo colocado sobre mis rodillas.
mientras mi espalda se arquea hacia Torin. Él está detrás de mí, golpeándome, sus dedos
Cavando bruscamente en mi trasero mientras se agarra a mí.
¿Cuándo se llegó a esto? ¿Cuándo me convertí en nada más que una muñeca?
para que se baje?
Sus manos serpentean alrededor de mi cuerpo agarrando mis pechos mientras profundiza la
posición, y puedo sentirlo aún más profundamente dentro de mí. Sus manos se mueven tan
que coloca sus dedos en mi boca, arqueándome aún más.
Acomodando mi cuerpo para él.
"Eres mía, Tasha", murmura en mi oído. Yo sé eso. En este punto, yo
Definitivamente lo sé. No hay manera de que pueda escapar. No hay manera de que yo
Podría tener una vida normal a estas alturas. Torin siempre estará grabado en mi
cerebro como el primero. Mi peor. Mi único. Cierro los ojos con fuerza dejando que el
las lágrimas caen.
"Lo sé", susurro. Puedo sentir su sonrisa mientras presiona sus labios contra los míos.
mejilla, depositando un suave beso allí. Él coloca su mano en mi espalda baja.
empujándome más profundamente en el colchón mientras termina encima de mí.
Me siento entumecido. Incluso cuando coloca besos a lo largo de mi columna y abre
mis muñecas. Me da la vuelta para que mi cuerpo débil encaje perfectamente con el suyo.
y nos acostamos juntos en la cama. Estoy agotado emocional y físicamente. Pero él
saber eso. Me quita el pelo de la cara y me da un suave beso en el

frente.
"Esa es mi chica."
Capítulo Catorce
Abro lentamente los ojos. Por una vez, no estoy encadenado ni drogado ni siendo
jodido. Estoy en la cama. Una cama diferente. Una habitación diferente. Es una hermosa habitación.
Una habitación que da al patio con la piscina. Es el tipo de habitación que debería aparecer en una
revista mostrando las vistas del resort.
Me siento en la cama y estiro los músculos. No sé dónde estoy en mi espacio mental, pero en
este momento estoy feliz.
No hay tortura. Ninguno.
"Finalmente estás despierto". Salto cuando veo a Torin parado cerca de la puerta. Toda mi
felicidad se desvanece en un instante. La puerta detrás de él está ligeramente entreabierta,
dejándome ver el pasillo alfombrado en el que brilla el sol. Noto que tiene ropa en una percha en la
mano cuando entra al
habitación.
"Te compré un vestido nuevo", dice mientras lo coloca sobre la cama. Es un hermoso vestido de
encaje blanco. Perfecto para el clima de playa. Pone los tacones de tiras en el suelo junto a la cama.
“He enviado un equipo para cuidar de ti esta mañana. No les impidáis hacer su
trabajo”. Se aleja de mí y se detiene en la puerta.
"No pongas sus vidas en riesgo, Tasha", dice. No espera una respuesta mía. Él sabe
que no lo desobedeceré. Especialmente después de haber estado encerrado durante
semanas.
El equipo al que se refería es un equipo de spa. Me ponen en baño, me envuelven y
terminan alisándome el pelo y recogiéndolo en una cola de caballo. Una vez que todos
terminaron con su trabajo, me visto y me dirijo a la oficina de Torin. La puerta está abierta
pero me encuentro vacilando cuanto más me acerco.

Me temo que.
¿Qué me hará cuando entre? ¿Me lastimará? ¿Forzará
él mismo sobre mí? Escucho su voz viniendo desde el otro lado de la puerta y no quiero
nada más que darme la vuelta y correr, pero sé que no hay ningún lugar a donde ir. En
ningún lugar.
Si lo que quería era miedo de mí, lo consiguió. Sólo el sonido de su voz es suficiente
para que se me formen lágrimas en los ojos.
Entro en la habitación y tal como lo imaginé, él está hablando por teléfono. Está
sentado detrás de su escritorio hablando con alguien, con los ojos fijos en un papel frente
a él. No sé si es porque he sido entrenado o no, pero mi cuerpo reacciona inmediatamente
ante él.
Puedo sentir mi piel calentarse a medida que el calor crece entre mis piernas con solo
mirarlo. Lo odio. Me muevo sobre una pierna tratando de detener la creciente humedad
en mis bragas, pero falla cuando él me mira. Sus brillantes ojos verdes se centran en mí
y me mira de arriba abajo, centrando su atención en mi cuerpo.

Una pequeña sonrisa se forma en sus labios y lo sabe. Él sabe que su tortura ha
hecho su trabajo. Ya no hay forma de resistirlo.
“Está bien, eso espero, Reggie. Estaremos allí en aproximadamente un día”.
Torin escribe algo mientras termina su conversación. Él
Se ríe suavemente por teléfono pero no tiene humor. Es amenazante.
"Será mejor que así sea, por tu bien", dice antes de colgar el teléfono.
Sus ojos viajan para encontrarse con los míos. No tengo ni idea de qué hacer; si
debo decir buenos días, o hola, pero lo único que quiero es alejarme de su mirada. No
sé qué es lo que quiere, pero no quiero saberlo.
Coloca su teléfono sobre su escritorio y se recuesta en su silla.
"Buenas tardes", dice.
Su mirada viaja a mis manos y me doy cuenta de que estoy jugueteando con mi
vestido. Inmediatamente me detengo y trato de suavizarlo, pero la intensidad de su
expresión no flaquea. Me hace un gesto para que me acerque a él y, por puro terror,
lo hago.
“Dormiste un rato. Me imagino que tu cuerpo estaba agotado por nuestras…
sesiones”, se ríe con un brillo de algo malvado en sus ojos. Me sienta en su regazo y
señala el monitor que tiene delante.
"¿Qué opinas?" él pide.
Sigo su mirada hasta la pantalla y veo un ático. La pantalla se mueve lentamente y
cambia mostrando un modelo del dormitorio. Después de unos segundos, vuelve a
moverse mostrando la gran cocina. Miro a Torin confundida, temerosa de expresar
mis pensamientos.
Asiente con la cabeza dándome el permiso que necesito.

"¿Acerca de?" Pregunto.
Él se ríe de mi respuesta y me da un suave beso en el brazo antes de alcanzarlo.

a mi alrededor.
“Lo compré para nosotros. Nos estamos moviendo”, dice. Mis ojos se abren.
"¿Qué?"
“El negocio está cambiando. Lo que significa que tengo que dejar la isla por un par de meses.
No quiero dejarte aquí sola por tanto tiempo... no sé en qué te meterías. Entonces, nos compré
un lugar en la ciudad”. Lo miro por un momento tratando de descifrar el nivel de cordura de este
hombre.
No tiene ninguno.
"No sé qué decir", murmuro. Sonríe usando el ratón para mostrarme diferentes partes del ático.
“Está en la ciudad. El cielo se eleva. Ya he enviado gente para llenar y

decorarlo…”
Continúa su explicación pero no lo escucho. Él me está moviendo a
¿la ciudad? ¿Dónde puedo intentar escapar fácilmente?
Debe tener mucha confianza.
"¿Cuándo nos vamos?" Pregunto, tratando de mantener el nivel de emoción fuera de mi voz.
Sus ojos se encuentran con los míos y creo por un segundo que sabe dónde están mis
pensamientos, pero no lo sabe. Él sólo sonríe.
"Esta noche."
Lo he dicho antes, pero Torin debe estar involucrado en algo altamente ilegal para poder entrar y
salir de cada país sin ser detectado. No hay seguridad en el aeropuerto ni acceso a pistas y
carreteras privadas. Después de un paseo en barco, un paseo en coche y

Después de dos viajes en avión, finalmente llegamos a nuestro destino. No sé de qué ciudad es
porque el piloto no anunció nuestra llegada como suelen hacer en los aviones públicos. Y estoy
muy seguro de que Torin tuvo algo que ver.

con ese.
Ahora estamos en el coche rumbo a nuestro destino. Mantengo mis ojos fijos en el paisaje
que pasa tratando de descubrir dónde estoy, pero no puedo.
No hay edificios ni señales familiares.
"Si quieres saber dónde estamos, solo pregunta".
Salto cuando Torin me saca de mis pensamientos. Sus ojos se encuentran con los míos y yo.
apartar la mirada inmediatamente.
“¿Por qué estás siendo tan dócil?” Pregunto.
Él se encoge de hombros.
“No me has dado una razón para no confiar en ti. Y no creo que haya
De cualquier manera puedes dejarme”, dice con confianza.
Mis mejillas arden ante su actitud indiferente. Su insulto es suficiente para hacer
siento vergüenza.
Debería tener miedo de que me defienda, ¿verdad?
“No pienses demasiado en las cosas, Tasha. Eres uno de los inteligentes. Conoces las
consecuencias si fracasas y sabes qué tan altos son esos porcentajes.
No te enojes por nada”, dice a mi lado. Casi suena genuino en sus palabras y lo odio. Es como
si realmente le preocupara que mis pensamientos se salieran de control.
"Este es un nuevo capítulo para nosotros, Tasha". Me mira con una sonrisa.
"Confío en ti."
Nos detenemos en un edificio que desaparece entre las nubes e inmediatamente aparece un
valet para recoger las llaves de Torin. Yo uso el

oportunidad de mirar a su alrededor y notar que hay símbolos en lugar de
palabras.
Lo que significa que definitivamente no estamos en Estados Unidos.
Torin camina alrededor del auto abriendo mi puerta para ayudarme a salir del auto. Se asegura de
permanecer a mi lado para que no pueda mirar a mi alrededor lo suficiente como para encontrar más.
pistas sobre dónde estamos.
“Torín”. Miro hacia arriba cuando un hombre se acerca a nosotros sonriendo. Es un hombre bajo, con
una calvicie y gafas. Él está sosteniendo algo en su
manos cuando se acerca a nosotros.
"Es muy bueno verte. ¿Cómo estuvo el viaje?"
Torin solo asiente con la cabeza sacudiendo la cabeza del hombre.
"Reggie", bromea.
Su voz es fría y corta, lo que me hace temer estar cerca de él en el momento.
momento. No entiendo por qué Reggie está tan feliz de verlo.
“Entonces, hemos estado trabajando desde el sol hasta el atardecer para asegurarnos de que este
lugar sea perfecto para usted. Se realizaron todas sus modificaciones y reemplazamos las cerraduras
con escaneos impresos”. Coloca las llaves en la mano de Torin antes de darse cuenta de que ya no lo
quieren.
"Gracias por permitirnos la oportunidad de trabajar para usted", dice.
antes de escabullirse.
El hombre no reconoce mi presencia, pero supongo que eso es algo que viene con conocer a un
hombre como Torin.
"Vamos", dice antes de caminar delante de mí.
Miro detrás de mí un segundo más y me doy cuenta de que el personal del vestíbulo me está mirando
con los ojos muy abiertos antes de apartar la mirada. Me alejo de ellos y de las puertas por las que
entramos obligando a mis piernas a moverse. El ascensor nos lleva al último piso. Torin pone su pulgar
en la almohadilla antes de que se abra la puerta.

Sin embargo, y lo hace para revelar una hermosa sala de estar. Es grande y espacioso con
arte que llega hasta el techo. La chimenea ya tiene fuego mientras suena una música suave
de fondo.
"Bienvenido a tu nuevo hogar", dice Torin detrás de mí. Me toma de la mano, jalándome
mientras recorremos el lugar y me cuenta todo lo que

había añadido.
“No intentes nada estúpido, Tasha. No puedes irte sin mi
permiso”, dice mientras subimos el tramo de escaleras.
“Instalé cámaras para poder observarte incluso cuando no estoy aquí. Y por si no lo has
notado, el teclado sólo se puede activar con mis huellas dactilares”, dice. Miro el hermoso
interior, sintiendo crecer la amargura.

sobre mí.
“En otras palabras, esta es mi nueva prisión”, murmuro. Pero él me escucha.
"No. Dije que no puedes irte sin mi permiso. No significa que no lo haré
te lo permitiré”.
Finalmente subimos las escaleras y pasamos por un pasillo ignorando las puertas de
ambos lados hasta pararnos frente a una habitación que tiene unas amplias habitaciones dobles.
puertas.
Coloca su mano a lo largo de la manija dorada, empujando la puerta para abrirla y revelar
un gran dormitorio. La cama en sí es enorme pero ni siquiera ocupa toda la suite. El suelo
es de madera con una alfombra blanca que se encuentra debajo del

cama.
Mis ojos viajan hacia la gran ventana amurallada que me permite ver el Skyline. Es de
noche así que la ciudad está iluminada, pero puedo ver una montaña en el
distancia.
Torin da un paso detrás de mí, coloca sus brazos alrededor de mi cintura y me acerca
más a él. Me tenso queriendo alejarlo pero mi cuerpo reacciona

tal como ha sido entrenado para hacerlo. Coloca un suave beso en mi garganta antes de
arrastrar sus manos por mi vestido y apoyarlas sobre mis pechos.
"Hermoso, ¿no?" murmura. Sólo asiento con la cabeza. el agarra mi mano
alejándome de la ventana.
"Conozco la belleza cuando la veo". Él sostiene mi cara entre sus manos,
buscando algo en mis ojos.
"Por eso tenía que tenerte".
Mis ojos se abren ante sus palabras y veo algo peligroso en su mirada.
Algo...obsesivo.
“Hay mucho más que ver, pero estoy seguro de que estás cansado de nuestro viaje.
Adelante, date una ducha”. No dice nada más y se aleja.

de mi parte.
Después de la ducha, me doy cuenta de que mi estómago gruñe. Nunca soy alguien que
le pida comida a Torin. Siempre lo tiene listo para mí antes de que pueda pedírselo. Mi
cuerpo se ha acostumbrado a todo para lo que él me ha entrenado.
Incluyendo las veces que me alimenta.
Limpio la niebla de la ventana y miro mi reflejo en el

espejo. No me veo tan mal como me siento.
Las palabras de Torin de antes pasan por mi mente.
"Conozco la belleza cuando la veo".
Creo que ha estado teniendo mucho cuidado de no estropearme la cara. Al principio,
fue descuidado y me di cuenta de que mis moretones le molestaban. Pero

Ahora tiene mucho cuidado. Y eso me da miedo. Significa que me estoy volviendo más
importante para él.
Bajo las escaleras con la bata que me proporcionaron y Torin está en la cocina. Me da
la espalda mientras habla con alguien por teléfono en un idioma extranjero. “doni eodi
issneunji
malhae jul sigani 10 bun namassseubnida.
"animyeon ne meoli ya"
Se da vuelta, sonríe cuando me ve y cuelga el teléfono. Él
Se acerca al mostrador agarrando una caja.
"Compré pizza", dice. Lo coloca en el mostrador frente a mí y lentamente camino hacia
él. Estoy constantemente nervioso a su alrededor, esperando una trampa.

De algún tipo.
“Tengo trabajo que hacer, pero la pizza está aquí, el control remoto está junto al televisor
y la habitación es tuya”, dice. Pasa junto a mí sin decir una palabra más, coloca su teléfono
en su oreja y comienza a hablar mientras desaparece por el pasillo.
Mis ojos regresan a la caja de pizza y el agujero en mi estómago se hace más profundo
a medida que observo las letras que hay encima. Sé exactamente dónde estamos y por
qué Torin no está en lo más mínimo preocupado por mi fuga.

Estamos en Corea del Sur.
Capítulo Quince
Torín
“Tenemos una nueva forma de colocar microchips. Puede ir debajo de la piel, como un
implante, o puedes…” Me desconecto del hombre frente a mí mientras el movimiento en
El monitor me llama la atención.
Es Tasha. Está despierta y sigue su rutina matutina.
Completamente ajeno a la situación en la que se encuentra actualmente. Me recuesto en mi
asiento mirándola estirarse y entrar al baño. Miro al hombre en

delante de mí. Es el mejor en el negocio en lo que hace. Y lo que es
Lo que estoy haciendo actualmente es ofrecerme rastreadores. Rastreadores de Tasha. nunca he puesto un
rastreador de una mujer antes. Francamente, nunca me preocupé lo suficiente por ella.
dónde molestarse. Pero con mi estilo de vida y el hecho de que quiero
Para mantenerla cerca, no hará daño saber dónde está en todo momento.
Miro mi reloj. También tengo una cita con ella esta tarde.
No sólo para conseguir un implante anticonceptivo sino también para deshacerse de la vida ahora.
creciendo dentro de ella. Ella aún no se da cuenta pero su período es de un mes.
tarde. Y no tengo ningún interés en tener hijos. La quiero. Sólo ella. Incluso
si es por ahora.
"Tomaré dos", digo.
Mis ojos todavía están fijos en la pantalla mientras Tasha sale del baño.
recogiéndose el pelo en un moño. Ella está regresando a la cama y no puedo
ayuda pero sonríe. Está agotada. Y si su lenguaje corporal lo indica
cualquier cosa, ella también está asustada. Miro a James limpiando mi expresión de todo.
emoción.
"La prepararé".
tasha
No quiero levantarme de la cama. No quiero moverme.
Torin me ha arrastrado por todo el mundo hasta un país extranjero. No tengo
contactos. Sin uso del idioma. Ni siquiera una manera de moverse por este lugar.
Estoy indefenso. Completamente indefenso. Y él lo sabe.
Es mucho más laxo. Ni siquiera tiene seguridad aquí. tomo un profundo
aliento rodando en la cama para mirar por la ventana. puedo ver la ciudad
ya en movimiento por parte de las personas que viven en él. Me pregunto cuantas personas
están descontentos con sus vidas allí abajo. ¿Cuántos de ellos desearían serlo?
¿Haciendo algo diferente con sus vidas?
Oigo que se abre la puerta del dormitorio y me tenso como si un miedo aún no me hubiera llegado.
Acostumbrado a las ondas que suben por mi columna. La cama se mueve y Torin lentamente
Me quita la manta de felpa. Su cabello está apartado de su
rostro dejando que sus rasgos brillaran. Sólo la vista es suficiente para hacer
Las bragas las tengo húmedas. Mi cuerpo reacciona a él tan fácilmente desde que él
Me encerró durante tanto tiempo.
"¿Tienes alguna idea de qué hora es?" prácticamente me ronronea, y yo
Tengo que obligarme a responder.
"No." Mi voz sale en un susurro tembloroso. Mi respuesta gana un

risa de él mientras se mete en la cama junto a mí.
"Es casi mediodía". Coloca un beso en mi sien.
"Está bien. Tu cuerpo aún no está acostumbrado al tiempo que pasa aquí”, murmura. Él
Se arrastra detrás de mí, acercándome a él y tengo que luchar contra mí mismo.
queriendo alejarlo. Entierra su cara en mi cuello usando sus manos.
para explorar mi cuerpo, sus manos acariciando mi estómago y retrocediendo
a mis pechos.
No dice una palabra más y siento un pinchazo agudo en el brazo.
"¡Ay!" Siseo inmediatamente sentándome y alejándome de él. Lo enfrento enojado.
"Qué..." Mi lengua de repente se adormece y mi visión se vuelve borrosa inmediatamente
mientras el mundo gira a mi alrededor. Lo último que veo es la sonrisa malvada de Torin antes
de colapsar envuelto por la oscuridad.
Dolor.
Eso es lo que siento. Me está sacando de mi profundo sueño.
Me palpitan la cadera, la parte interna del brazo y la parte interna del muslo. No sólo eso,
sino que mis entrañas me gritan. Me arde la vejiga y siento ligeros calambres.
Miro alrededor de la habitación y apenas puedo moverme debido a las drogas que todavía
están en mi sistema. Todavía estoy en el dormitorio. Excepto que las luces están apagadas y
el sol se ha puesto. El cálido resplandor de la chimenea es la única fuente de luz que tengo.
Intento sentarme y me estremezco cuando el dolor recorre mi abdomen.
"Uhh", grito de dolor. Torin no se encuentra por ningún lado. aprieto mis ojos
Cierro reuniendo todas las fuerzas que puedo y lentamente me incorporo en la cama.
"AHHH", grito de dolor. Siento que tengo calambres. Me contengo intentando calmar el
dolor sordo. Me duele la cabeza y también el cuerpo. Lo último que recuerdo es que Torin me
inyectó y ahora ha pasado todo el día.
Me levanto de la cama y me dirijo al baño para hacer mis necesidades. mi turno
en la luz entrecerrada por el brillo intenso del baño.

Mi cara se ve hinchada. Obviamente por estar fuera todo el día. Y tengo líneas
de la almohada marcadas en mi cara. Abro el agua fría que me salpica la cara y
uso la toalla para secarla. Voy al baño y me detengo cuando me bajo los pantalones.
Hay sangre. Parpadeo confundido.
Se supone que no debo tener períodos. Me recetaron métodos anticonceptivos
hace años debido a mis períodos crónicos. Me hacían ir al hospital por el dolor. Sin
embargo, mi padre solo me dejó usar la píldora y supuse que Torin me había
recetado un método anticonceptivo cuando llegué.
Entonces ¿cómo podría estar sangrando ahora?
Me estremezco cuando un dolor punzante me atraviesa. No se siente como calambres pero
algo peor.
"¿Qué diablos está pasando?" Yo susurro.
Suena un ligero golpe en la puerta que me sorprende aún más. torin no lo es
uno para tocar. Suele irrumpir.
“¿Tasha?” Él dice mi nombre a través de la puerta y rápidamente termino mis
asuntos y abro la puerta. Torin me está esperando con una expresión ilegible en
su rostro.
"No deberías andar por ahí tan pronto", dice. lo miro en
confusión.
"¿Muy pronto?" Pregunto.
Aunque él no responde. Él sólo se aleja de mí, sin decir palabra.

diciéndome que lo siguiera. Así que hago.
Nos dirigimos a la sala de estar y Torin se sienta en el sofá mirándome. Aunque

no me siento. No puedo por miedo a manchar de sangre el sofá.
Y él lo sabe. Agarra una bolsa que está a un lado del sofá y me la entrega sin decir
otra palabra y la tomo en silencio.
"En caso de que te preguntes sobre el dolor que sientes, te puse rastreadores". Mi corazón
explota en mi pecho y de repente mi cuerpo se siente demasiado pesado para mis piernas. Me
apoyo en la columna más cercana para apoyarme.
"¿Tu que?" El sonido sale en un susurro sin aliento.
“A partir de ahora las cosas van a ser diferentes aquí. Y quiero decir
eso. Necesito saber dónde estás en todo momento”, dice.
“Tú sabes dónde estoy en todo momento, Torin. Me mantienes encerrado
¡Estas casas parecen una prisión! Yo grito.
Él ignora mi tono pero me silencia con su mirada.
“Te pueden pasar cosas malas y necesito saber dónde estás”.
Su teléfono comienza a vibrar y mira la pantalla antes de mirar.

de vuelta a mí.
"Ve a lavarte y hablaremos más durante la cena". Sin decir palabra, termina la conversación
contestando su teléfono. Lo miro confundida pero finalmente decido seguir su orden de lavarme.
Después de ducharme y cambiarme, me siento mucho mejor. Torin me preparó un suéter de
gran tamaño y unos pantalones cortos para usar en la cena. Supongo que lo tendremos aquí ya
que llevo algo muy cómodo. no recuerdo el ultimo

momento decidí qué me pondría.
Extraño tomar mis propias decisiones, algo por lo que desearía no tener que pasar. Levanto
lentamente la camiseta mirando los puntos palpitantes de mi cuerpo.
La piel es suave. La única señal es el dolor que siento. Dejo caer la camisa y me dirijo al comedor.
Una vez que llego, Torin todavía está hablando por teléfono pero hay comida en la mesa.
mesa. Es comida sencilla. Espaguetis y algunos otros acompañamientos como pan y ensalada.
Torin está hablando en inglés con quien está hablando por teléfono y no parece contento.
Ahora que lo pienso, nunca suena feliz cuando está en el

teléfono.
"Arreglalo o lo haré yo", gruñe antes de colgar. Se gira y me ve, todo
La ira desapareció inmediatamente de su rostro.
"¿Hambriento?" pregunta levantándose de mi asiento.
No respondo, solo tomo mi asiento y observo mientras él toma el suyo. No lo
entiendo. No lo entiendo. Ya debería haber terminado conmigo.
Debería enviarme de vuelta a mi antigua vida o matarme, pero parece estar
desarrollando un apego poco saludable.
Me mira mientras tomo mi tenedor y pincho la pasta. Sé que tiene algo que quiere
decirme. Sólo temo lo que es.
"Necesitamos discutir mi ocupación", dice. Levanto la vista de mi plato y él está
bebiendo vino. Me mira antes de volver a colocar el vaso.

la mesa.
"Tienes que entender que lo que hago no sólo es peligroso, sino que una vez que
se sepa que te he tenido durante tanto tiempo, lo será aún más para ti", dice.
Parpadeo ante sus palabras.
"¿Qué? ¿Por qué no me despides? ¿Por qué no me matas y acabas con esto de
una vez? digo desesperadamente. No quiero quedar atrapado en su mundo. Quiero
ser liberado pase lo que pase. Él sólo niega con la cabeza.

“Esa no es una opción. Soy un hombre egoísta. Nunca he pretendido ser otra cosa
que eso. Te quiero y quiero que te quedes a mi lado. No importa lo que tenga que
hacer para que eso siga sucediendo”.
"Estás loco", digo antes de que pueda contenerme. Él sólo sonríe.
"Tal vez." Se recuesta en su asiento mirándome.
“También te puse un implante. Ahora no tendremos que preocuparnos por
embarazos no deseados. Debería haberlo hecho antes, simplemente no estaba pensando que
Te tendría tanto tiempo al principio”, añade.
Mis oídos zumban por la facilidad con que sus palabras salen de sus labios.
“¿Tú… no me diste un implante al principio?” Pregunto.
Sacude la cabeza mirándome. Sus ojos son como estanques profundos que me guían
hacia la verdad que no quiero saber. Mi mente corre a un kilómetro por minuto mientras todo
se junta en mi cabeza, y salto desde el

mesa. Lo miro con horror y él me mira divertido.
"No lo hiciste..." digo temblorosamente.
Él también termina el vino y el miedo me recorre. Me sentí más seguro cuando estuvo
sentado. Pero ahora que está de pie me siento impotente. Doy un pequeño paso atrás.
“Hice lo que había que hacer. No lo habrías querido de todos modos,

Tasha.”
Mis ojos se abren cuando él confirma mis temores. De repente, el dolor en mi abdomen
cobra sentido. La sangre aleatoria, él lo hizo. El lo hizo mientras yo

estaba inconsciente.
"¿Qué habrías hecho? ¿Criaste a un niño por tu secuestrador? Un niño
Nacido de una violación? ¿Es eso lo que querías?" él pide.
Sacudo la cabeza mirándolo.
"¡Esa no fue tu decisión!" digo horrorizado. Sus palabras tienen sentido, pero lo hizo sin
siquiera avisarme ni darme la oportunidad de procesar lo que estaba sucediendo. Él pone
los ojos en blanco con irritación cuando se corre.

más cerca de mí.
“Por si lo has olvidado, fue mi decisión. También fue mi creación, Tasha. Surgió de mi
decisión de llevarte repetidamente”. Ni siquiera puedo pensar, especialmente con él
acercándose a mí.
"Pero"
“No hay más que otra cosa, Tasha. Lo hecho, hecho está. No tienes que hacerlo
preocuparse o tener miedo. Se fue. Una vez que su cuerpo se adapte, podremos volver a
ser como eran las cosas. Ahora siéntate y come, o vete a la cama, no me importa. Pero
Ya terminé con esta conversación”.
Lo observo mientras camina hacia el pasillo sin ninguna preocupación en el mundo.
Él tiene confianza en que me ha roto y tomó la decisión correcta. Mi mente se mueve
demasiado rápido para poder comprenderlo, mientras un sentimiento que eclipsa mi miedo
se apodera de mí.
Furia.
No pienso mientras agarro el cuchillo de la mesa y salgo corriendo hacia su
desprevenida espalda. Me oye correr hacia él, volteándose pero no en

tiempo.
Por primera vez desde que lo conozco, la sorpresa cruza sus rasgos cuando
Levanta la espada apuntando a su pecho.

Capítulo Dieciséis
Torin no es lo suficientemente rápido como para esquivarme, pero su mano sí. Rápidamente
aparece bloqueando lo que habría sido una puñalada en su pecho, perforándole el pulmón y
matándolo. Pero en cambio, su mano atrapa la espada.
Corta fácilmente su carne moviéndose a través de su palma hasta que la cierra alrededor
de mi mano. Usa mi fuerza para tirarme hacia adelante, usando su otra mano para golpearme
en la cara con su puño. El mundo tiembla cuando pierdo el equilibrio y caigo al suelo, con el
pelo desparramado a mi alrededor.
La fuerza de su ataque tiene tanta fuerza que inmediatamente me dejo caer al suelo debajo
de mí. Lentamente levanto los ojos para mirar al hombre de mis pesadillas y siento que se me
hiela la sangre al verlo. Torin está encima de mí, sacando mi espada de su mano. Parece
enojado. Más que enojado.

Lívido.
Está en silencio mientras saca la espada de su palma y respira profundamente antes de
mirarme.
En lugar de arrojar la espada al suelo como esperaba, sus ojos se encuentran con los míos.
No hay ira ni dolor. Pero sí veo algo que me aterrorizará.

para siempre.
Alegría.
Una sonrisa lentamente llega a sus labios mientras se mueve lentamente hacia mí con
la espada en la mano, sus ojos deletreándome lo que está por venir. No puedo moverme y
mucho menos estar de pie. Retrocedo lentamente, pero Torin es rápido. Me agarra por el
pelo y me levanta del suelo. Grito de dolor y miedo, pero eso no me ayuda en nada. Su
agarre alrededor de mis mechones se aprieta mientras me acerca a su cara.
Puedo sentirlo tratando de controlar la ira que surge a través de su sistema.
“No sabía que eras zurdo”, murmura.
Utiliza su pie para patear mis piernas, haciéndome caer de rodillas. Luego me agarra del
brazo y escucho un fuerte crujido que resuena en toda la habitación seguido de un dolor
espantoso.
“¡Ahh!” Grito a todo pulmón mientras un dolor paralizante se extiende desde
mi brazo y cuando lo miro, cuelga inútilmente a mi lado.

Lo rompió.
Me rompió el brazo.
Su pie presiona mi espalda empujándome contra el suelo causando más
dolor para atravesarme. Y no dejo de gritar.
Aprovecha la oportunidad para presionar su pie en los pedazos fragmentados de mi
brazo, haciendo que se rompa en más lugares.
No puedo detener el vómito que sale de mi boca por el dolor.
Torin salta hacia atrás, quejándose de que se le ha manchado los zapatos, pero regresa.
Vuelve hacia mí con una sonrisa maliciosa.
"Aún no he terminado contigo".

Ocho semanas después
Mantengo mis ojos fijos en el paisaje que me rodea. Es todo lo que puedo hacer para mantener
Mi miedo está bajo control mientras Torin se sienta en silencio en el asiento del conductor junto a mí. Últimamente,
cuando lo rodeo, lo único que hago es temblar de miedo.

Es instintivo.
Torin me está llevando al médico. Alguien en quien me he convertido enormemente
conocido en las últimas semanas. Torin lo llevó demasiado lejos conmigo
noche. Me mostró sus verdaderos colores. Me metió en el hospital durante semanas.
Mi brazo estaba roto en tres lugares junto con costillas rotas, una fractura
cráneo, fractura de cadera, hematomas, laceraciones, puntos y un ojo morado. Y
Sólo para enfatizar el nivel de su castigo, Torin me dejó sufrir antes de que él
Se molestó en llevarme al hospital. Me dejó tirado en el suelo en un charco de
sangre y huesos rotos un día entero con un dolor insoportable antes de
decidió buscar ayuda.
Me estremezco al recordar la falta de empatía en su rostro.
Hoy debería ser el último día en que tenga que usar un yeso. Pero hace
Tengo miedo de lo que está por venir. Desde que mi cuerpo se rompió, Torin ha
apenas me molestó. Él me ha cuidado a través de todo a pesar de que es
la causa de ello en primer lugar.
Estar en reposo en cama me ha dado tiempo para aceptar mi situación.
No hay escapatoria para mí. Sólo existe la supervivencia. Torín lo dejó muy claro
que no está dispuesto a dejarme ir. También dejó muy claro que no
dispuesto a dejar que mis acciones queden impunes.
En este punto, sólo necesito seguirle el juego sin importar lo que haga.
Tener que hacer. El coche se detiene mientras aparcamos. Sin embargo, Torin no sale.
Me mira con una sonrisa torcida.

"¿Entusiasmado?" él pide. Pongo una sonrisa falsa y asiento con la cabeza.
"Sí", susurro.
Sale el sol y es un día cálido.
Estamos sentados afuera en un patio, tomando helado. Torin lo consideró apropiado
para celebrar mi cuerpo curado con helado.
Mi mirada se dirige al cuenco frente a él en el que mete la mano. Es fresa. ¿Quién hubiera
pensado que a Torin le gustaban las fresas precisamente?
Hace girar la crema por un momento antes de llevársela a los labios para chuparla de la
cuchara. Sus ojos verdes se encuentran con los míos y me ofrece una sonrisa seguida de
un guiño. Inmediatamente miro hacia otro lado y apuñalo mi helado.
"Debe ser agradable que te quiten el yeso después de todo este tiempo", dice.
Asiento con la cabeza evitando su mirada. Cada vez que me mira, puedo sentir
él mirando dentro de mi alma, imaginando más formas de hacerme suya.

No importa la tortura.
Su dedo entra lentamente en mi línea de visión golpeando la mesa en
delante de mí. Lo miro y tiene una expresión seria en su rostro.
"Tal vez lo pienses la próxima vez antes de hacer algo tan loco".
Cierro los ojos con fuerza y asiento con la cabeza. No habrá una próxima vez. He
aprendido mi lección. Dos meses de estar fuera me han dado mucho que pensar
acerca de.
Lo miro tratando de sonreír pero las lágrimas que fluyen lo frustran.
“No haré nada”, digo.

Destaco mi patético intento de tranquilizar su conciencia sonriendo. Se recuesta

en su asiento mirándome con una expresión ilegible antes de servir más helado
con una sonrisa arrogante en sus labios.
"Esa es mi chica."
Regresamos a casa y Torin deja la bolsa del hospital en el sofá antes de dirigirse
al pasillo que conduce a nuestra habitación. Sé que quiere que lo siga. No tiene
que decir una palabra.
Entro en la habitación y la encuentro impecable y vacía. miro a mi alrededor
confusión cuando la voz de Torin sale del armario.
"Aquí". Obligo a mis pies a moverse y cruzo la puerta abierta para contemplar
la habitación. Mi boca se abre ligeramente ante la vista que tengo ante mí. Llenó
el armario de ropa. Para mí. El armario en sí es enorme. Es toda una sala
dedicada a la ropa. Pero hay vestidos, joyas y zapatos en abundancia.
Lo miro confundido. Desde el día que Torin y yo nos conocimos, él ha elegido

todo lo que usé. Para mí no era necesario un armario. Pero ahora...
"¿Te gusta?" él pide. Cierro los ojos tratando de disminuir mi ritmo cardíaco.
"Sí", sonrío.
"Me encanta."
Me mira con curiosidad antes de pasar sus manos alrededor de mi cintura para
atraerme y que quedemos uno contra el otro. Jadeo ligeramente mirándolo a los
ojos, el miedo me consume.
Sus ojos se mueven sobre mi rostro antes de inclinarse para colocar un suave beso en mi
mejilla.
“Lo falso no te sienta bien”, murmura.
Se aleja empujándome hacia atrás.
“Te dije antes que quiero que seas mía. Sé que nuestra relación es...
frágil en este momento. Pero créeme…”
Saca un vestido y lo mira antes de entregármelo.
"Cuando termine contigo, no querrás nada más que pertenecer

conmigo."
El vestido es hermoso. Brilla y abraza mis curvas de manera halagadora. Mi cabello ha sido
alisado y rizado, recogido en un hermoso peinado, dejando algunos mechones para hacerme
cosquillas en el cuello.
Incluso me han puesto lápiz labial en los labios, algo que Torin nunca permite que suceda.
Nuestro destino es una mansión. Las puertas están custodiadas por hombres trajeados,
pero sé que tienen armas en alguna parte. Una vez que llegamos a la casa, Torin abre mi
puerta y nos llevan al interior.
La casa es tan impresionante por dentro como por fuera. Mis ojos se abren mientras
introdúcelo.
"¡Torin!"
Mi cuerpo se tensa y mi sangre se congela. Reconozco inmediatamente el
voz bajando las escaleras.
Papalli.
Lo miro y no está vestido como nosotros. De hecho, lleva puesto
sólo un par de pantalones. Su sonrisa se amplía cuando me ve del brazo de Torin.
“Y su preciosa cita del partido”, sonríe.
Torin se aleja de mí para saludar a Papalli y siento un escalofrío que me recorre el cuerpo.
Papalli rodea a Torin y viene a saludarme. Su sonrisa es aterradora mientras me mira de arriba
abajo.
"Sigue siendo tan impresionante como siempre". Sus dedos se mueven sobre mi cara,
pellizcando mi barbilla para mover mi cabeza como él quiere.
"¿Cuánto tiempo?" le pregunta a Torin.
"¿Cuánto tiempo la quieres?" El responde.
Mis músculos se tensan y me alejo.
"¿Qué?" Mi voz es estridente por el terror, lo que hace que Papalli frunca el ceño ante mi
palabras.
"Los hombres están hablando, bella", dice. Lo ignoro mirando a Torin quien me mira con una
expresión en blanco.
“Te lo haré saber”, responde Papalli después de un momento. Me mira con su mirada gélida
y sonríe. Torin no dice una palabra más, pero se aleja de mí.
No pierdo el ritmo. Intento correr tras él pero Papalli me tiene cerca.
cintura que me retiene.
"¡No no! ¡Por favor! ¡No!" Grito. Pero Torin no mira atrás.
“¡Torin, por favor! ¡No me dejes! ¡Seré bueno, lo juro! ¡Por favor!" Sigo gritando pero Torin no
se detiene en lo más mínimo. Continúa alejándose de mí hasta que la puerta finalmente se cierra
detrás de él, dejándome con Papalli.

Torín
La voy a extrañar. Pero es un mal necesario.
¿Cómo haces que alguien te extrañe? ¿Cómo haces para que te necesiten?
¿Te gusta su próximo aliento? ¿Cómo haces para que dependan de ti?
Sonrío mientras subo a mi auto, los gritos de Tasha aún resuenan en la finca.
Les demuestras que hay cosas peores que tú.

Capítulo Diecisiete
Papalli
No soy un buen hombre. Soy un hombre terrible. Lo único que me convierte en
Hombre, es el ADN que me recorre lo que me clasifica como tal.
Torin y yo tenemos un entendimiento. Él sabe qué clase de hombre soy.
Por eso dejó su juguete. Él conoce el negocio que hago.
Sabe cuánto amo a las mujeres. Él sabe que cuando termine con ella, ella estará
rogando volver a estar en sus brazos.
Me río.
A veces me pregunto si él es peor que yo.
Me alejo de la ventana y me acerco a la mujer desnuda en el
centro de mi cama. Ni siquiera la he tocado todavía y está temblando. siento un
endureciéndome en mis pantalones al verla.
Torin incluso le puso lápiz labial. Él sabe que me encanta arruinar el amor de una mujer.
lápiz labial. No puedo evitar sonreír mientras me acerco a ella, y pequeños gemidos
comienzan a llenar la habitación.
"Empecemos, ¿de acuerdo?"

tasha
Me dejó. ¿Por qué me dejaría? ¿Alguna vez volverá por mí?
¿Me va a dejar con este hombre? ¿Hice algo mal?
Salgo de mis pensamientos cuando Papalli toma mi mano entre las suyas. Su
Los ojos se centran en mis dedos y él aprieta su agarre cuando intento alejarme.
Se me escapa un gemido, pero él simplemente toma cada dedo individual y lo corta.
mis uñas hacia abajo.
"Creo que lo más bello de una mujer es su rostro". Él mira a

yo con una sonrisa.
"Y creo que tienes la cara más hermosa que he visto en mucho tiempo".
Papalli aparta la mirada y se centra en mis uñas. el sigue cortando
abajo hasta que ya no tenga un clavo. Siento como si me hubieran quitado las uñas.
No tengo forma de defenderme. No puedo dejar ni un rasguño.
Se levanta caminando a mi alrededor y termina sentándose detrás de mí en el
cama haciendo que el colchón se mueva debido a su peso. Sus dedos trabajan a través
mi cabello y de repente se cae del intrincado peinado en el que estaba.
Sus dedos recorren mi cuero cabelludo mientras masajea mi cabeza, haciendo que mi cabello fluya.
a mi alrededor en olas.
"Sexy", murmura.
Se levanta, levanta el vestido que llevaba del suelo e inspecciona
él. Luego se lo pone en el brazo y camina hacia la puerta.
"Vamos", me llama.
Me levanto lentamente de la cama y lo sigo fuera de la habitación. me concentro en su
atrás mientras caminamos. Es un hombre grande. Donde Torin es músculo magro, Papalli es
músculo rugoso.
Torin podría ser un dios romano y Papalli podría ser un dios nórdico. Cada uno es
hermoso a su manera.
Bajamos todo el camino hasta llegar a una puerta que parece un estudio. Papalli la
abre y deja caer el vestido en el sofá antes de sentarse detrás de su escritorio. Me hace
un gesto para que vaya hacia donde está sentado y saca un par de tijeras.
Se pone de pie y en silencio corta algunos mechones de mi cabello. Cierro los ojos
con fuerza por un momento tratando de ser valiente y él no dice una palabra mientras
anuda los mechones de mi cabello y lo coloca encima del escritorio.
Me mira fijamente por un momento antes de hablar.
“En mi casa no llevarás ropa. Necesito verte en absoluto
veces. No me gusta perder el tiempo quitando cosas cuando te quiero.

Sus palabras me dejan sin aliento y siento que estoy a punto de tener una
ataque de pánico.
Se levanta, camina hacia mí y mantengo mis ojos fijos en el

piso.
“No me mirarás a menos que te diga lo contrario. ¿Entender?" él dice.
Asiento con la cabeza.
"Prefiero el silencio, así que, a menos que pregunte específicamente, no quiero
escuchar una palabra de tu boca". Las lágrimas ya caen por mis mejillas mientras sus palabras
derribar cualquier defensa que tuviera.
“No me gusta preguntar dos veces. Así que no me obligues. Todo lo demás lo
aprenderás a lo largo del camino mientras te quedas aquí. Soy un hombre con... gustos
excéntricos. Pero mientras sigas despertando mi interés, te quedarás”.
Coloca su dedo debajo de mi barbilla y levanta mi rostro hacia el suyo. Sus ojos me
aterrorizan. Son como profundidades vacías. Se inclina cerca de mí, sus labios
flotando sobre los míos antes de que finalmente los coloque encima de los míos, capturando mi
boca.
Se derraman más lágrimas mientras me besa y me empuja hacia el sofá. Su mano toca mi
cuerpo, tomándose el tiempo para descubrir todas y cada una de las curvas que tengo para
ofrecer. Su mano descansa entre mis piernas y mete sus dedos entre mis labios, encontrando mi
clítoris.
Inmediatamente jadeo, alejándome de él. En lugar de ira, me encuentro
con una sonrisa.
"Comenzaremos mañana".
¿Satín?
No, seda. Hay seda envuelta alrededor de mis muñecas. La seda está pegada a la cama, lo
que no me deja espacio para moverme. Mis piernas también están atadas. Se envuelve alrededor
de mi espinilla y mi muslo, manteniendo mis piernas abiertas para la mirada de cualquiera.
Me daría vergüenza si no estuviera tan aterrorizado. Una cosa es estar con Torin. Pero pasar a
otro hombre me hace sentir... sucia. También hay algo que cubre mis ojos, impidiéndome ver nada.
Todo
Lo que puedo hacer es sentir. Y escucha.
La puerta se abre y se cierra y oigo pasos seguidos del crujido de ropa.
"Torin es un bastardo con suerte".
Su voz surge de la oscuridad aterrorizándome.
“No tiene paciencia. Lo que daría por tenerte como mía. Te rompería. Lentamente...
íntimamente... sólo el pensamiento me hace querer

Ven”, ronronea.
“Sin embargo, se lo entregaré. Nunca ha tenido una mujer tanto tiempo como a ti.
Debes ser muy importante para él”, se ríe suavemente y siento su dedo acariciando mi
estómago.
“¿Su única regla? No drogas."
Se me cae el estómago y no puedo contener las lágrimas.
“Quiere que seas muy consciente de la situación que estás conmigo. Quiere que te
haga sufrir. Quiere que sepas que la única manera de salir de esto es con él”.
“Creo que las mujeres son un regalo de Dios para el hombre. Me encanta todo lo relacionado con las mujeres.
La piel suave. El aroma natural. Las curvas y la belleza de tus rasgos”, susurra. Siento
sus labios en mi garganta y comienza a succionar la sensible

carne.
Jadeo luchando por alejarme de él, pero estoy inmóvil. Siento sus manos en mi pelvis
y de repente su lengua en mi clítoris. Cierro los ojos con fuerza deseando que todo
termine, pero no es así. No lo será.
Lentamente, la vergüenza se convierte en calidez que sube por mi cuerpo y enciende
mis sentidos. Mi lucha disminuye, lentamente se convierte en placer y un suspiro
tembloroso sale de mis labios.
Eso es todo lo que necesitaba oír. Su boca me cubre y no puedo hacer nada más que
gemir mientras lame y lame mis áreas más íntimas. Arqueo la espalda, sumergiéndome
más profundamente en el placer. Su lengua se acelera y no puedo luchar contra mí
mismo mientras mis caderas se sacuden contra él, mi orgasmo finalmente se balancea.
a mí.
Espero que me suelte, pero no lo hace. Continúa chupando hasta que estoy gritando,
rogándole que deje de tener alta sensibilidad. Me derrumbo, sintiendo

como si me hubiera dejado seco. Pero debería haber sabido que aún no había terminado. Ni siquiera
cerca.
Siento el peso de la cama moverse mientras él avanza hacia mí. Estoy temblando del miedo que
siento. No sé qué esperar, ni qué sentir. Pero lo que sí sé es que estoy completamente a su merced.
“No te mentiré. La vida no será fácil para ti en esta casa”. Salto cuando siento su dedo acariciando
mi mejilla. Su mano aprieta mis mejillas, obligándome a abrir la boca.
"Perfecto", susurra. Él cambia de nuevo.
"Si intentas algo, te romperé la mandíbula".
Sollozo de miedo y asiento con la cabeza en señal de comprensión.
"Bien", dice.
Siento la punta de su polla pasando por mis labios. Empuja lentamente hasta que está
completamente dentro de mi boca.
“Saca la lengua”, la persuade.
Así que hago.
Se retira lentamente antes de volver a empujar, sus manos agarran la parte posterior de mi
cabeza para mantenerme en su lugar. Me atraganto con su tamaño, pero él
no le importa.
En todo caso, lo desprecia aún más. Empuja mi boca como si estuviera follándose a una mujer,
sujetándome la cabeza para mantenerme en su lugar. Incluso cuando lloro y toso por falta de oxígeno.
Empuja muy fuerte haciéndome gritar y finalmente se retira. Espero que termine pero no lo hace.
Baja por mi cuerpo colocándose en mi entrada. Toso y le suplico por última vez.
"Por favor, no lo hagas", susurro.

Me empuja fuerte y rápido. Su fuerza me hace gritar mientras un intenso placer

me recorre. Se retira lentamente antes de empujar bruscamente hacia atrás,
forzando un grito de mis labios.
Él no se detiene. Él sigue y sigue hasta que todo lo que puedo escuchar son
mis gritos rebotando en las paredes. Su mano cubre mi boca amortiguando mi
llantos.
De repente, mi cuerpo lo aprieta con fuerza, mi orgasmo me sacude con una

intensidad que me hace gritar. Pero él no se detiene. Tampoco termina. Me folla
hasta que una vez más estoy gritando pidiendo piedad.
Finalmente bajo de mi orgasmo, mi cuerpo tiembla y mi cabello se pega a mi
piel, que está resbaladiza por el sudor cuando Papalli se mueve hacia adentro.
a mí.
Salto, sin tener la energía para luchar. Él sonríe y empuja aún más fuerte,
obligándome a gritar.
“No he terminado contigo. Ni por asomo."
Capítulo Dieciocho
“ Bella .”
Levanto la vista del lugar de la alfombra en el que he estado concentrado durante la
última hora. Me distraje de nuevo. Sé que habrá consecuencias por ello más adelante.
Papalli es entretenido. Él tiene clientes en su sala de estar y yo llevo un juego de ligas y
lencería.
Es de color rojo intenso, un color que, según me he dado cuenta, es su favorito. Hay
licor y drogas tiradas por la habitación mientras se emborrachan y se drogan.

sus mentes.
Vivir con él ha sido un infierno. Y cada día mi esperanza disminuye más.
La parte más triste es que mi esperanza está en el único hombre que me puso en esta
situación en primer lugar. Sé que mi única salida a esto es Torin. Se aseguró de que yo lo
supiera cuando me dejó. Ahora sólo puedo soñar con el día en que él
vuelve por mí.
Estar con Torin era un infierno, pero al menos tenía un tiempo lejos de él.
Papalli me trata como a un perro. Me mantiene encadenada a su escritorio, a la puerta o
simplemente en sus brazos. Todo el tiempo. Ha sido sexo constante con él.
Cada. Soltero. Día.
Estoy adolorida y cansada y quiero irme a casa. Extraño a mis Padres. Mi habitacion.
Mi libertad.
"¡Bella!" Salto, obligando a mis piernas a moverse.
Papalli incluso tiene un nuevo apodo para mí. Me llama Bella. Solía soñar con que un
hombre me llamara algo así. Veía películas y me entusiasmaba la idea de tener un futuro
con alguien. Una vida normal.
Pero ahora sé que eso nunca será posible.
Lentamente le sirvo una bebida al extraño sentado cerca de Papalli. Me mira con lujuria,
sin ocultar sus acciones en absoluto. Es un hombre guapo, por supuesto, con la cara bien
afeitada y un bonito traje Armani. Sus ojos son de color marrón claro y están llenos de una
intención repugnante mientras me mira abiertamente.
También hay otro hombre sentado a su lado con ojos azul cristalino y cabello rubio. No
ha dicho una palabra desde que entró. Pero puedo decir la dirección de sus pensamientos
mientras me mira fijamente también. Papalli se da cuenta y me agarra el culo.
"Hermosa, ¿no?" él pide.
El hombre asiente con la cabeza, inclinándose hacia adelante y agarrando mi barbilla.
"Impresionante es más bien", dice mirándome a los ojos. El hombre al lado

él también mira divertido.
"¿Cuánto costó este?" pregunta mirando a Papalli, pero éste sacude su
jefe aclarándoles la situación.
"Ella es la chica de Torin". El hombre inmediatamente aparta su mano de mí.
como si estuviera en llamas, frunciendo el ceño en estado de shock.
“Papalli, esto está demasiado lejos. ¿Quieres estar en su lado malo? él pide. Sus ojos
están visiblemente muy abiertos por el miedo. Siento una mano alrededor de mi cintura y
chillo cuando me tiran hacia el regazo de Papalli.

“Él me la dio. Quiere que le muestre que hay cosas peores

Hay más que él”, se ríe.
Se inclina hacia adelante usando lo que parece la hoja de un cúter para separar
el fino polvo blanco de la mesa. Luego usa un abrecartas para recoger algunas y las
mueve hacia mí.
"Pruébalo, bella", murmura. Mis ojos se abren y sacudo la cabeza.
"Yo... no puedo..." susurro esperando que recuerde la advertencia de Torin. Él se
ríe de mi respuesta y se acerca a mi oído. Su mano ya comienza a agarrar el encaje
del sujetador que llevo puesto. Cierro los ojos con fuerza y me muerdo la lengua.
“Este será nuestro secreto. Y te ayudará a pasar esta noche”, murmura. Hace
una pausa antes de alejarse.
“Si no lo haces, llamaré a más gente aquí y todos te follarán hasta el amanecer.
¿Qué será? ¿Nosotros tres? O los cincuenta invitados que he invitado. Las lágrimas
comienzan a correr por mis mejillas y me inclino hacia adelante siguiendo sus
instrucciones sobre cómo tomar la droga.
Inmediatamente empiezo a sentir sus efectos, mi ritmo cardíaco aumenta y mi
cuerpo se calienta. Mi mente se está alejando lentamente. Papalli me rodea, agarra
mis muslos y los abre. No puedo evitar el gemido que se me escapa.
Su mano se sumerge en la fina tela y comienza mi humillación.

"Es un hombre afortunado, te lo aseguro". Lame el borde de mi oreja haciéndome
temblar. Cuando abro los ojos, los hombres frente a mí me miran con lujuria. Puedo
ver la guerra rugiendo dentro de ellos.
Quieren unirse, pero no saben si lo que dijo sobre Torin es cierto. Las drogas y el
alcohol en su sistema probablemente tampoco ayuden a sus habilidades para tomar
decisiones.
“No me importa si te unes o no. Pero ahora tengo una erección. Y de todos modos
la están jodiendo”, ronronea.
Papalli mete un dedo dentro de mí y un grito ahogado sale de mis labios. Eso es
todo lo que necesitan para querer unirse. El hombre de ojos marrones inmediatamente
se mueve frente a mí, su mirada recorriendo mi cuerpo. Sus manos tocan mis senos y
eso es todo lo que necesito para comenzar a pelear. Inmediatamente saqué mi pierna
y lo golpeé en la cara. Agito mi cuerpo en el regazo de Papalli, haciendo lo mejor que
puedo para escapar, pero fue en vano.
El rubio se suma, agarrando mis brazos y Papalli toma mis piernas.
Me levantan y me colocan en el regazo de Papalli.
"¡No! ¡Bajar!" Grito. Su peso es demasiado. Me mantienen presionado
fácilmente. Especialmente ahora que tengo drogas fluyendo por mis venas.
"¡Por favor! ¡No!" Grito. Una mano choca contra un lado de mi cara y la fuerza más
fuerte me deja inconsciente por una fracción de segundo. Gimo de dolor, todo mi cuerpo
se hunde mientras mi cerebro se desconecta temporalmente.
No puedo registrar nada y mientras intento mirar a mi alrededor, todos los objetos en
la habitación está borrosa.
Parpadeo un par de veces y finalmente vuelvo a la conciencia. Tengo un lazo en la
boca que me impide hacer ruido. Papalli está debajo de mí, empujando dentro y fuera
de mí. Mi cuerpo registra lentamente la sensación. Me tenso cuando siento otra polla
empujando lentamente mi otra entrada.
"Nooo", gemí.
No puedo formar una oración coherente. Siento que me voy a derretir por el calor.
Alguien encima de mí me agarra del pelo y me obliga a levantar la vista. Es la rubia.
Su polla erecta está frente a mí y rápidamente me quita la atadura que cubre mi boca,
reemplazándola con su polla.

No tengo fuerzas para resistir. Él entra y sale de mi garganta, justo cuando otro
entra en mi trasero. Mis ojos se abren y mi cerebro registra lo que está sucediendo
segundos antes de que la droga surta efecto por completo, enviándome a un estado de shock.
mundo del delirio.
Torín
Esta calmado. Normalmente, eso no me molestaría. Pero por lo general, Tasha es

algún lugar para llenar ese silencio. La extraño. La quiero de vuelta. Ahora. Pero tengo
ser paciente. Sólo puedo imaginar lo que Papalli le ha hecho hasta ahora.
punto.
Han pasado un par de semanas. Estoy seguro de que estaba lista para dejar el momento.
La dejé. Pero ella necesita saber que soy la única persona que puede
salvarla. Y para que eso suceda, necesita pasar por un infierno.
Quizás debería abandonar este plan antes de tiempo. Mi computadora suena significando
un correo electrónico entrante. Miro la pantalla sintiendo irritación cuando veo quién es.
de.
Es de Papalli. Y tiene un archivo adjunto. Leí la línea de asunto.
"Eres un bastardo afortunado, Torin".
Pongo los ojos en blanco y me desplazo para abrir el archivo adjunto. Es un vídeo. hago clic en el
inmediatamente y aparece en mi pantalla completa. El silencio se llena de repente
con los gemidos de Tasha. La miro en el monitor con sus brazos y piernas.
atada, con los ojos cubiertos con tela.
Ella está encima de él, con el cuerpo inmóvil mientras él se la folla. nunca he sido un
hombre posesivo. En lo que respecta a mi negocio, claro, pero ¿con mujeres?

Nunca.
Pero mientras la veo llorar, sollozar y suplicar, siento mi lado posesivo.
levantando su fea cabeza. Respiro hondo y cierro inmediatamente el archivo.
mientras Papalli la empuja a la cama.
El silencio una vez más me envuelve.
Ella debería gritar por mí. Nadie más. Los engranajes en mi cabeza ya están
Me giro mientras pienso en un plan para terminar con esto pronto. La quiero de vuelta. dije que podía
manténgala hasta que termine, pero no parece que vaya a devolvérsela pronto. Entonces
es hora de que termine con esto. Fue una mala idea de

el comienzo. Debería haber sabido que no estaría bien con ella. Ella es diferente.
Me muevo para agarrar mis llaves.
Será agradable tenerla de vuelta conmigo.
El viaje dura una eternidad, pero llego a la casa temporal de los Papalli.
Hay autos por todas partes. Está teniendo una fiesta. Me río suavemente. No puedo
evitar preguntarme dónde está Tasha mientras esto sucede. Papalli es conocido por su
fiestas.
Siempre se vuelven salvajes y se salen de control, y terminan follándose a todos.
Papalli no es del tipo que discrimina cuando se trata de género.
El sexo es sexo para él. Estoy seguro de que tiene a Tasha encerrada en este momento,
lo que será perfecto para que yo pueda entrar, cogerla y salir.
Camino hacia la puerta empujándola para abrirla. Me saludan los ricos y famosos.
Incluidos los políticos turbios. Es por eso que todos estamos en Corea en este momento.
Carne fresca para las campañas. Los hombres no empiezan en este negocio turbio. Pero
una vez que lo prueban, nunca miran atrás. Los hombres se corrompen fácilmente.
Camino por la casa. Algunas personas ya están follando al aire libre. Tomo nota que aquí
hay todo tipo de drogas. Sé con certeza que Papalli ha encerrado a Tasha en alguna
parte. Le dije que nada de drogas.

Ninguno.
Ni siquiera la quiero cerca.
Paso por la sala de Papalli pero él tiene las puertas cerradas. Me inclino más hacia él
y puedo escuchar algo sucediendo al otro lado. Los gemidos de una mujer. Aunque
suenan tensos. También puedo escuchar a otros hombres.

"Tómalo."
"Te gusta eso, ¿no?"

“Dale más”.
Pongo los ojos en blanco alejándome de la puerta y voy en busca de un ama de

llaves. Encuentro uno junto a la cocina. Sus ojos se abren cuando me ve, el miedo
inmediatamente aparece en su rostro.
“¿Dónde está Papalli?” Pregunto.
Aunque ella no responde. Ella sólo da un pequeño paso atrás. Entrecierro mi

mirada hacia ella y noto que otra criada cruza corriendo la cocina y sale en la otra
dirección. Inmediatamente la sigo mientras ella se abre paso frenéticamente entre la
multitud de personas. Mi estómago da un vuelco cuando la veo correr hacia la puerta
de la sala por la que pasé antes. Corro, atrapándola antes de que lo alcance, tirando
de ella hacia atrás por el cabello. Ella golpea el suelo con fuerza, con los ojos muy
abiertos.
"Quédate ahí, jodidamente", espeto.
Sus ojos se mueven entre la puerta y yo y sé que estoy a punto de encontrar
algo que no me gustará.
Abro las puertas, entro en la habitación y las cierro firmemente detrás de mí. Mi
mirada se centra en los gemidos. Me acerco lentamente a
grupo.
El hombre que me da la espalda está bloqueando mi vista. Pero veo a Papalli en
el suelo, empujando. Veo a Lance DeLeon detrás de quienquiera que sea esta mujer,
y solo puedo asumir que Peter Bordeaux es quien tiene la espalda bloqueando mi
vista. Me muevo hacia mi izquierda y finalmente veo a la mujer en el centro de este
gang bang. Mi corazón se detiene.
Es Tasha.
Papalli se la folla mientras Lance le folla el culo y Peter le folla la boca.

También tiene polvo blanco alrededor de la nariz y sus ojos están vacíos mientras
mira a la nada.
No lo creo. Mi mente se enfurece ciegamente. Inmediatamente saco mi arma

salir y disparar un tiro.
Capítulo Diecinueve
Torín
Lance es el primero en morir. La bala le da justo entre los ojos, el cuerpo
cayendo de nuevo sobre el suelo de madera manchándolo con su sangre.
"¡Qué carajo!" Peter y Papalli gritan al mismo tiempo. Pedro
salta hacia atrás con las manos en alto, y Papalli se queda con los ojos muy abiertos ante él.
recupera la compostura.
“Torín. No te esperaba”, dice. No digo una palabra más. I
Dispara de nuevo, golpeando a Peter en la pierna. Grita cayendo de dolor.
"¡Joder, Torin, Papalli dijo que estabas de acuerdo!" el grita.
Sé cuándo elegir mis batallas. Peter Bordeaux es una poderosa influencia.
Lance era sólo su mula. Pero al final del día, ambos saben que no
Cruzame. Apunto mi arma a Papalli, quien todavía mantiene la compostura. Mis ojos
Cambie a Tasha, que apenas está consciente en el suelo, con su cuerpo desnudo y
devastado. Tengo que respirar muy profundamente para bajar mi ira.
"Te lo dije, nada de drogas", espeto.
Papalli me mira con cautela. Él sabe que estoy enojado. Y eso significa que podría
Mátalo en este mismo momento y no mires atrás. Ninguno de nosotros sabe qué
Estoy a punto de hacerlo.
Se mueve lentamente y agarra un par de pantalones y se los pone.
"Lo sé. Las cosas simplemente se salieron de control”, afirma.
Su voz es nivelada. Está tratando de no hacerme enojar. Peter gime en el suelo.
todavía sosteniendo su pierna. Tengo la intención de matarlos a ambos. aprieto el gatillo
apuntando al lado de Papalli. El espacio entre la parte inferior de la costilla y la cadera.
Él gruñe de dolor sujetándose el costado y colapsando sobre una rodilla.
Camino lentamente hacia él, colocando mi arma contra su frente. Él

me sonríe.
“Cuidado, Torín. La gente puede pensar que realmente te importa”, se ríe.
Rechina los dientes con irritación. Quiero volarle los putos sesos. Yo empujo
su cabeza con el arma, golpeándolo en la cara.
"Tú y yo ya no nos llevamos bien", gruñí.
Guardé mi arma y me moví para recoger a Tasha. Me quito la chaqueta y la
envuelvo mientras la levanto. Su cuerpo es ligero y húmedo contra el mío. Dejo
escapar un profundo suspiro mientras siento algo que nunca pensé que
haría.
Arrepentirse.
tasha
Me siento calido. Muy cálido. No incómodo, pero tan perfecto que quiero
permanecer envuelto en esta calidez. Esta calidez cómoda y sorprendente. abro lentamente
mis ojos, mis sentidos regresan a mí.
Tengo un dolor de cabeza terrible y siento la boca seca. Mi estómago está enfermo como
Bueno. Las cortinas están corridas pero puedo ver el sol brillando más allá de ellas. I
Reconocer esta habitación. Las frías paredes azules, la cama suave y cálida; Es el
Ático comprado por Torin. Miro alrededor de la habitación, moviéndome lentamente. Torín es
sentado justo al lado de la cama. Su rostro está vacío de emoción mientras mira fijamente el
pantalla de su iPad.
Nunca pensé que estaría feliz de ver su cara, pero lo estoy. Sólo dura un
Una fracción de segundo antes de que los acontecimientos de la noche anterior vuelvan a mí.
Todo me golpea de una sola vez, incluidos los tres hombres que...
Salto de la cama mientras una oleada de náuseas me inunda, sorprendiéndome.
Torín. Corro hacia el baño y apenas llego al baño. mi agitación
resuena en las paredes hasta que no me queda nada en el estómago. dejo caer mi cabeza
y las lágrimas involuntariamente corren por mis mejillas. Me tenso cuando siento el de Torin.
Mano en mi espalda, frotándola en círculos reconfortantes. quiero darle una palmada en la mano
Me alejo y le grito, pero no puedo. Sé que si lo hago se romperá.
algo. O peor aún, enviarme lejos de nuevo.

Entonces lo dejé. Dejé que me consolara de una situación que fue su culpa.
empezar con.
Después de lavarme los dientes y ducharme, Torin me llama para desayunar. Es
un buen desayuno y huele increíble. Hay tortitas, huevos, tocino,
salchichas, avena, fruta. Es una hermosa exhibición. Incluso me prepara un plato y
Lo coloca frente a mí antes de pasarme un vaso de agua.

"Beber. Estás deshidratado por todos esos vómitos”, dice.
Agarro el vaso con manos temblorosas y tomo un pequeño sorbo. No puedo evitar
preguntarme si está siendo tan paciente porque se siente mal.
"¿Cómo te sientes?" él pide.
Lo miro con enojo, mordiéndome la lengua. no se porque pero hablando
me tiene aterrorizado. Él sonríe suavemente.
"Puedes responder, Tasha". Abro la boca para responder pero solo me encuentro
con el silencio. Se estira antes de que mis lágrimas lo reemplacen. Cierro los ojos con
fuerza y sollozo en silencio.

"Déjales... r"
No puedo terminar mi frase. No puedo. Cada vez que cierro los ojos siento esas
cosas horribles que me hicieron. Papalli me lo hizo. Siento una mano en mi cara y mis
ojos se abren de golpe, lo que me hace saltar. Torin me está mirando con cara seria.
Todavía no ha dicho nada sobre mi situación. Levanta la cabeza hacia el techo y respira
profundamente.
"Estás aquí. Conmigo ahora, Tasha. Nadie más volverá a tocarte. ¿Entender?"
Sacudo la cabeza con incredulidad.
“No, no lo entiendo. No entiendo cómo pudiste hacerle eso a”
La mano de Torin aprieta mi cara. Sus manos agarran con fuerza mis mejillas
mientras las aprieta entre sus dedos.
“No confundas mi paciencia con debilidad, Tasha. no me hablas
como eso. Nunca”, gruñe.
No puedo responder por el agarre que tiene en mi cara. Después de un tramo de
En silencio, me suelta y aparta mi rostro.
"Siéntate y come", espeta.

Inmediatamente me siento. Agarro un tenedor, pincho mi comida y me meto un

pedacito en la boca. Aunque no lo pruebo. Torin deja escapar un ruido irritado
parándose y alejándose de mí.
“Podría hacer eso porque no eres nada para mí. Eres reemplazable.
Eres sólo una mujer que ocupa mi tiempo. No tienes derecho a cuestionarme ni a mí
ni a mis decisiones, Tasha. Si quisiera podría regalarte a Papalli, ¿es eso lo que
quieres? Está en el negocio de las mujeres y estaría más que encantado de que le
ganaras algo de dinero”, espeta.
Su tono hace que caigan más lágrimas y cierro los ojos con fuerza y sacudo la
cabeza.
"Lo siento", murmuro. El silencio nos invade y miro a Torin. Él es
mirándome con esa misma expresión. Nunca puedo leerlo.
"No sé qué quieres de mí", gemí.
Una infinidad de emociones parecen cruzar sus rasgos mientras me mira fijamente,
pero de repente se levanta de su asiento. Me levanta de mi asiento y me arrastra
hacia el sofá, arrojándome sobre los cojines. Grito en estado de shock cuando agarra
mi camisa, rasgándola por la mitad con facilidad.
El pánico se apodera de mí y, en contra de mi buen juicio, empiezo a luchar.
a él.
"¡No!" Grito.
Empujo sus manos e intento luchar contra él, pero estoy débil. Y el
lo sabe.
“Te lo dije, quiero todo lo que tengas para ofrecerle a Tasha. Eres mío.
De ahora en adelante, eres mía y sólo mía. Nadie volverá a tocarte jamás. Te
mantendré seguro. Te mantendré vestido. Yo te proveeré.
¡Todo lo que eres me pertenece!
¿En qué me he metido?

Cierro los ojos simplemente saboreando este momento. Este momento en el
que nada ha salido mal. Estoy en la bañera con Torin detrás de mí. Las luces son
tenues y el agua está tibia. Es cálido y relajante. Torin coloca la toalla en mi
espalda, apretando el trapo dejando que el agua tibia caiga en cascada por mi
espalda. Él no dice nada y yo tampoco. Cada vez que digo algo, lo incita a follarme.
Y estoy cansado del sexo.
Siempre había oído lo asombroso que era. Cómo te acercó a la persona que
amas. Pero para mí es simplemente un castigo vergonzoso. Me odio cuando siento
placer. Y odio cuando no siento nada, deseando poder tener placer en su lugar.
Llevo mis rodillas hacia mi pecho, apoyando mi barbilla encima de ellas.
"Eres calmado."
La voz de Torin resuena en las paredes. Es extraño lo tranquilizador que es su
voz en este momento. Es más aterrador pensar en cómo puede ser tan malvado y
al mismo tiempo tan cariñoso cuando quiere serlo. Deja caer la toalla, coloca sus
manos sobre mis hombros y me atrae hacia su pecho. Me da un suave beso en el
hombro y tengo que luchar para no estremecerme.
“Si estás enojado por Papalli, te prometo que no volverá a suceder. Ya terminé
de delatarte”.
Me besa de nuevo.
"No sabía que me arrepentiría".
Parece estar dispuesto a escuchar, así que lo intento de nuevo.
"¿Que estabas pensando?" Mi voz sale en un susurro. Es un
Representación perfecta de cómo me siento.

Pequeño.
Parece estar pensando en una respuesta.
“Quiero que sepas que soy lo mejor para ti”, murmura.
Me quita el pelo del hombro y comienza a besar mi cuello. Está jodidamente loco. Mi cuerpo
comienza a temblar y tengo que luchar contra las lágrimas que amenazan con caer. Es
aterrador estar tan completamente a merced de alguien.
Su mano serpentea alrededor de mi frente y entre mis piernas.
"Por favor, esta noche no", susurro.
Casi espero que me golpee por tener la audacia de pronunciar tal frase.
a él, pero no lo hace. Sólo retira la mano y alcanza el jabón.
"Bien. No esta noche."

Capítulo veinte
No estoy seguro de cuándo ocurrió el cambio, pero Torin ha estado muy tranquilo últimamente.
Apenas me habla y sólo lo hace cuando comemos juntos o cuando se viste por la mañana.
Aparte de eso, se ha portado de la mejor manera. Ni siquiera intenta tener sexo conmigo.
Paso silenciosamente por su oficina y puedo escucharlo desde adentro gritándole a alguien.
Normalmente, su puerta está abierta pero ahora está cerrada. Siempre le está gritando a
alguien. Lo que plantea la pregunta: ¿a qué se dedica?
Torin nunca presta atención al precio cuando compra cosas. Miro a mi alrededor, hacia el
elaborado ático. Compró esto al azar solo porque no tenía ganas de dejarme sola en su isla
privada. Tomo asiento en la barra y miro por la ventana el horizonte.
Sea quien sea, es intocable. Recuerdo lo aterrorizado que estaba el hombre con
ojos marrones fue cuando Papalli mencionó el nombre de Torin. Todos le temen.
Y no soy una excepción a esa regla tácita.
"¿Hambriento?" Salto cuando escucho a Torin detrás de mí.

Ni siquiera lo había oído entrar a la cocina. Pasa junto a mí con una sonrisa, abre la
nevera y saca un plato de fruta. Lo observo atentamente mientras lo hace. Su rostro
está libre de estrés. Como si no le importara nada en el mundo. Coloca el cuenco en la
barra entre nosotros deslizándolo hacia mí, mirándome con una expresión curiosa. Me
siento incómodo así que me siento en silencio. No sé a dónde llevará su actitud.
“Come”, dice.
Tímidamente me acerco, agarro un trozo de fruta y me lo meto en la boca. La mirada
de Torin nunca deja la mía mientras lo hago. Me pone muy incómodo.
De repente se levanta y camina alrededor de la barra, agarrando mi silla y girándome
para que sus piernas queden entre las mías.

"Eso es todo. Estoy obsesionado”, murmura.
Me pone el pelo detrás de la oreja y su dedo traza una línea en mi mejilla. Respiro
profundamente por la intensidad que no esperaba. Él sonríe por mi inquietud y me da
un suave beso en la mejilla. Toma mi mano y la sostiene entre las suyas antes de
llevarla a sus pantalones. Puedo sentir la dura erección presionando contra sus
pantalones y necesito todo lo que tengo para no alejarme de él.
“¿Ves lo que me haces? Simplemente comiendo fruta”, murmura.
Intento recordar respirar pero Torin nota mi angustia. Él se ríe suavemente.
“Te pones tan nerviosa cuando apenas te toco, Tasha. ¿No deberías estar
acostumbrado a mí ya? Cierro los ojos con fuerza cuando el pánico comienza a
invadirme. No sé cómo calmarme. Entonces sigo respirando.
"Tasha, mírame", dice.
Lentamente abro los ojos y miro hacia arriba para encontrarme con los suyos. Él me sonríe.
"Respira, cariño", murmura.

Él lentamente inhala conmigo y exhala ayudándome a calmarme.

"Allá. Eso ya no fue tan difícil, ¿verdad?
"No", susurro. Él se levanta y se aleja de mí y finalmente puedo

respira más fácilmente.
“Los negocios se volverán un poco más cara a cara en el futuro. no lo haré
"Tengo tanto tiempo como yo ahora para ti", dice.
No sé si espera que me moleste o no, pero simplemente asiento con la cabeza.
Finalmente vuelve a hablar después de un momento de silencio.
"Todavía no te he llevado por la ciudad, ¿verdad?" dice de la nada.
Sacudo la cabeza inmediatamente. En los primeros meses aquí estuve destrozado y
maltratado. Luego me entregó a Papalli. No he visto nada más que el interior

de un consultorio médico.
Él sonríe erguido.
"Tendremos que remediar eso de inmediato".
Torin está lleno de sorpresas. Me lleva a un restaurante en lo que supongo es el lado de
clase alta de este país. Hay valet, coches caros y un edificio de gran altura. También me
compró un vestido nuevo sólo para la ocasión. Incluso él se disfrazó. Lleva un traje color
carbón que resalta

La oscuridad que veo en él.
Torin me lleva al interior del edificio con su mano apoyada en la parte baja de mi
atrás. Ni siquiera se detiene cuando nos acercamos al ascensor.
" Bangabseubnida, Bardot."

El hombre en el ascensor se inclina levemente ante Torin mientras habla y presiona el
botón para que el ascensor se mueva. Subimos quince pisos hasta que las puertas se abren
nuevamente para revelar el restaurante real. Es hermoso. Y todas las sillas están vacías.
"Le dije al dueño que solo seremos tú y yo esta noche", dice mientras me da un beso en
la parte superior de la cabeza.
Torin me lleva a la mesa junto a la ventana desde donde se tiene una vista de las
montañas más allá de la ciudad. Mis ojos se abren mientras lo asimilo.
"Wow", murmuro pero Torin me escucha.
"¿Te gusta?" él pide.
Lo miro tímidamente asintiendo con la cabeza, ganándome una sonrisa.
“Invertí en este lugar hace un par de años antes de que fuera algo grande.
Ahora es el mejor lugar para estar si eres alguien especial”, dice mientras el camarero deja
las copas de champán. Se mueve para servir el champán.

pero Torin lo despide.
El camarero se aleja y Torin sirve él mismo los vasos. Es muy seguro y confiado en todo
lo que hace. Todavía me desconcierta que a él no le importe nada en el mundo.
Especialmente después de toda la mierda por la que me ha hecho pasar.
Él sostiene su vaso hacia mí.
“A nosotros”, dice.
Levanto mi vaso. Aunque no pesa prácticamente nada, se siente muy pesado en mi
mano. Toma un pequeño sorbo y sus ojos nunca dejan los míos. La primera vez que vi esos
ojos pensé que eran la cosa más hermosa que había visto en mi vida. Pero ahora veo que
su belleza me cegó. Estaba completamente desconcertado de su verdadera naturaleza por
lo que estaba frente a mí.

a mí.
Ahora esos ojos me perseguirán todos los días por el resto de mi vida.
"¿Puedo preguntarte algo?"
Es extraño para mí que incluso esté preguntando. Pero solo asiento con la cabeza.
"¿Todavía quieres ser médico?" Mis ojos se abren ante su pregunta.
“Um, no lo sé. No lo había pensado”, digo.
Él sonríe y, en contra de mi buen juicio, hace que mi estómago se agite. I
lo odio. Odio cómo puede ser tan malvado y al mismo tiempo tan atractivo físicamente.
“Bueno, ahora tienes tiempo. Piénselo”, dice.
Me mira muy de cerca mientras yo lo hago. Después de un momento, sacudo la cabeza.
"No", murmuré.
Un pequeño ceño aparece en sus labios.
"¿Por qué no?" Me río amargamente.
“Nunca podría volver a ser médico después de esto”, digo distraídamente. Me doy
cuenta demasiado tarde de lo que dije y lo miro con miedo, mi mano volando sobre mi boca.
"Lo lamento. Lo siento mucho —susurro.
Él se ríe y toma un sorbo de su bebida.
"Está bien, cariño".
Lo miro confundido. Nunca le ha parecido bien que hable de irme.
“Cuando era niño quería ser chef”, afirma.
Me pilla completamente desprevenido. Mis ojos se abren.
"¿En realidad?" Pregunto, genuinamente curioso. ¿Qué pudo haber salido mal en su
vida para que se convirtiera en una persona tan malvada? Él sonríe tomando otro sorbo.
"Sí. Quería tener restaurantes en todo el mundo. Empezando con
Las Vegas”. Me guiña un ojo haciendo que mis mejillas se calienten.
“Crecí, por supuesto. Y la vida no sucedió como yo quería. Vida
Me pateó el trasero antes de agarrarlo por las pelotas”, dice con amargura.
Él me mira.
“Lo que quiero decir es que a veces la vida no funciona como queremos.
Las cosas se interponen en nuestro camino y cambian nuestro camino”, afirma. estrecho mi
mirada.
“Mi vida iba bien. Tenía todo alineado hasta que tú
se interpuso en el camino y me quitó eso”, espeto.
En lugar de enfadarse, Torin se ríe y deja su vaso.
"Tienes razón. No era mi objetivo irritarte. No esta noche. Esta noche es especial.
Lo único que digo es que, aunque no me convertí en chef, sigo siendo propietario de
restaurantes en todo el mundo. La vida no salió como yo quería, pero aún así logré
hacer realidad parte de ella. Logré sacar lo mejor de lo que me dieron".
“Invertí en personas en las que vi potencial. Y ahora tengo una participación en
cincuenta restaurantes en todo el mundo. Incluyendo aquel en el que estaba cenando tu familia.
La mención de mi familia hace que se me retuerza el estómago. Mis ojos caen y
comienzan a lagrimear.
“Mi familia…” murmuro.
Lo miro tratando de cambiar de tema inmediatamente.
“¿Entonces eso es lo que haces? ¿Inviertes en restaurantes? Pregunto. Torin me
mira por un segundo antes de estallar en carcajadas. Risa real, verdadera. Se recuesta
en su asiento y se ríe hasta que logra calmarse.
Nunca lo había oído reír antes. No porque en realidad algo le divirtiera.
“Por supuesto que no”, responde.
“Un día te contaré lo que hago. Pero hoy no es ese día. Y
Esta noche se trata de ti”, dice.

Escucho los pasos del camarero y levanto la vista cuando lo veo venir hacia nosotros con
un pastel. Es un pastel sencillo. Es un pequeño piso de 1 nivel, de color rosa pálido y con
pétalos de rosa color crema en la parte superior.
También hay bengalas que salen de la parte superior.
El camarero lo deja junto a la mesa e inmediatamente retrocede. Puedo sentir la mirada
de Torin mientras mide mi reacción. Lo miro confundida pero él continúa hablando.
"Feliz cumpleaños cariño. Tengo algunos regalos para ti”. Sonríe mientras lo dice. Puedo
ver la emoción brillando en sus ojos y me aterroriza.
Saca su teléfono empujándolo sobre la mesa hasta que queda justo frente a mí. Mis ojos
se abren aún más y las lágrimas brotan de mi visión mientras observo la imagen frente a mí.
Es mi padre. Está vivo. Es una foto de él en un cementerio. Frente a dos lápidas
etiquetadas con el nombre de mi madre y el mío. Se ve tan triste. Torin toma otro sorbo de
su bebida y toma el champán para servirse otra copa.
"Adelante, desplácese", dice. Así que hago. La siguiente imagen es un artículo.
"Dr. Holter sobrevive a un robo que salió mal. Esposa asesinada y su hija sigue
desaparecida”.
Leí el artículo de cómo me buscaron y buscaron a mí, a mi
padre no escatimó gastos en encontrarme, hasta...
Encontraron un cuerpo. Un cuerpo que se cree que es mío. Miro a Torin, que me observa
tan de cerca que siento que voy a estallar en llamas al verlo.
Él extiende su mano y me quita el teléfono.
“Tasha. Te dije antes que me has hecho algo que ninguna mujer me ha hecho antes. Eres
una obsesión para mí. No puedo dejar de pensar en ti por mucho que lo intente. No puedo
dormir sin ti en mi cama. Tengo que saber

estás a tu alcance o no puedo funcionar. Te quiero conmigo todos los días. Quiero que
seas mía. Todos ustedes. Cada último centímetro de tu mente, cuerpo y alma que
tengas para ofrecer, lo quiero. Quiero consumirte hasta que no quede nada más que
deseo por mí”.
Coloca una pequeña caja de cuero sobre la mesa y la abre para revelar un hermoso
diamante rosa. El diamante del centro es un gran diamante rosa de talla esmeralda. En
cada borde exterior, hay dos diamantes regulares que lo rodean.
"Oh, Dios mío", susurro.
Miro a Torin sintiéndome abrumada y aterrorizada por lo que esto significa.
Tiene mucho sentido por qué me habló de mi padre e hizo todo esto.
Quiere que sepa que lo matará si no coopero. Si no digo que si

a esto.
Es profundamente inmoral y malvado.
Torin sabe el momento en que todo se junta en mi cabeza. Sonríe ampliamente
mostrando sus dientes mientras se inclina hacia adelante colocando los codos sobre la mesa.
Inclina la cabeza mientras dice exactamente lo que me dice que haga.
"Cásate conmigo, Tasha".

Capítulo veintiuno
El coche está en silencio. Puedo decir que Torin está satisfecho consigo mismo. Lo miro
por el rabillo del ojo. Tiene una pequeña sonrisa en su rostro. Casi una sonrisa. Él
me tiene y el lo sabe.
Después de casarnos, siempre tendré un apego a él. No importa lo que pase.
Miro el anillo que tengo en el dedo. 19 quilates. Cincuenta millones de dólares.
Aunque es bastante ligero, el peso de la situación me hace sentir desesperado. Torin ha
desarrollado una obsesión enfermiza conmigo.
Uno por el que está dispuesto a matar al único padre que me queda para alimentarlo.
"No has dicho una palabra desde el restaurante", dice.
No sé cómo responder, así que no lo hago. Solo mantengo mi mirada en el anillo en
mi dedo. No entiendo cómo es posible que piense que algo acerca de esta situación es
correcto. Hace sólo una semana y media me había entregado a un hombre que me drogó
y violó con sus amigos. y no ha dicho nada

sobre esto desde entonces.
Pero tenía razón en una cosa. Me hizo depender de él. Preferiría estar con Torin que
tener que pasar por algo así.
de nuevo.
Regresamos al ático donde el personal del vestíbulo saluda a Torin con una sonrisa.
Nos dirigimos al ascensor y, tan pronto como se cierran las puertas, Torin se me echa
encima. Me empuja contra la pared capturando mis labios

entre el suyo.
Registraré vagamente el “ding” del ascensor cuando las puertas de nuestro piso se
abren. Mis piernas se sienten temblorosas y mi mente vaga mientras Torin me lleva de
regreso a nuestro lugar. Abre la puerta, se quita la chaqueta del traje y se la deja caer.
el respaldo del sofá mientras se desabrocha los botones de la camisa.
"Ven, Tasha", me llama. Lentamente obligo a mis piernas a moverse una hacia adentro.
delante del otro, y lo sigo.
Mi corazón se desploma cuanto más nos acercamos a su oficina.
La puerta ya está abierta para mí. Entro justo a tiempo para verlo tomar asiento detrás
de su escritorio, con la camisa ya abierta. Sus ojos se encuentran con los míos y puedo
ver la lujuria detrás de ellos. Él extiende su mano hacia mí y lentamente cruzo la habitación
colocando mi mano en la suya. Sus ojos caen al ring y sonríe.
"Te conviene", dice.
Me pone encima de su regazo y sus manos ya tocan el vestido que llevo puesto. Sus
labios se mueven hacia mi garganta donde comienza a colocar luz.

besos.
“Imagínalo, Tasha. Solo tu y yo. Todo lo que quieras es tuyo.
Todo lo que necesitas es tuyo. Cualquier cosa. Serás mi esposa. Mía —murmura mientras
sus manos serpentean entre mis piernas.

Aparta mis finas bragas y comienza a jugar conmigo. Sus dedos saben exactamente
dónde frotar para encender mi excitación. El calor surge lentamente a través de mí viajando
a través de mi cuerpo para estimularlo sólo por su placer.
Un suave gemido sale de mis labios, lo que hace que Torin se ría entre dientes detrás de mí.
"Di que eres mío", murmura.
Sumerge un dedo dentro de mí aumentando el dolor entre mis piernas. Aprovecha la
oportunidad para abrir ambas piernas a cada lado de las suyas para
la silla.
"Dilo, o no puedo darte lo que quieres", ronronea en mi oído.
Me estremezco de placer por sus dedos cuando comienzan a acelerar. I
Mantengo los dientes apretados, tratando de luchar contra ello pero no puedo. Y él lo sabe.
Puedo sentir cómo llega mi orgasmo, cuando de repente Torin deja de hacer lo que está
haciendo y retira los dedos. Un gemido frustrado sale de mis labios y me hundo contra su
pecho, lo que me hace reír.
“Tienes que decirlo, cariño. Dilo y te daré lo que anhelas.
Lo que tu cuerpo anhela”.
Dejo caer la cabeza, mis emociones están fuera de lugar. Sollozo ligeramente, sabiendo
que si pronuncio esas palabras estaré abriendo la puerta a todo tipo de cosas para las que
no estoy preparada. Pero el dolor es insoportable. Es fuerte. Y lo quiero. Él gana. I
ceder.
"Yo... soy tuyo", susurro.
Eso es todo lo que hace falta para que Torin pierda el control. En un rápido movimiento, él
Me levanta y me hace girar para que mi espalda quede sobre el escritorio. Me levanta el
vestido y se desabrocha la cremallera de los pantalones. Su polla salta libre, erecta y lista
antes de inclinarse sobre mí y empujar dentro de mí de un solo golpe.

movimiento.
Grito de placer, el sonido lo desprecia. Ya estoy empapado para él, por lo que se desliza
fácilmente.
Agarra mis piernas a cada lado, levantándolas para que mis rodillas estén cerca de mis
oídos, dándole una penetración más profunda. No puedo contenerme. Mis gritos son fuertes
en su oficina, haciendo eco en las paredes mientras mis brazos lo rodean.

Su cuello.
Torin suelta mis piernas y se estira debajo de mí, levantándome. Sus labios encuentran
los míos en un frenesí y me muerde el labio inferior tirando con los dientes antes de que mi
espalda choque contra la pared.
Me sostiene con facilidad mientras me folla contra la pared de su oficina.
Torin traga mis gemidos mientras me besa de nuevo y su lengua entra en mi boca. Sabe
dulce como el champán y el pastel que comimos.
Nada más me importa en este momento mientras lo pruebo. Quiero más.
Cualquier cosa. Cualquier cosa es mejor que lo que he sentido en las últimas horas. Y me
lo da. Joder, ¿me lo da? Es como un animal.
Torin se aleja de mí y se aferra a mi garganta. Él muerde ligeramente antes
encontrando mi oído.
"Ven por mí."
Mi cuerpo obedece instantáneamente reaccionando al timbre profundo de su voz en mi
oído. La orden fuerte me remata. Mi orgasmo me golpea como un tren, sin previo aviso.
Puedo sentir mis músculos contraerse cuando la ola me baña, agarrando a Torin aún más
fuerte.
Torin se estremece y momentos después, chorros calientes de líquido cubren mis paredes
internas hasta que puedo sentir cómo sale de mí.
Mi respiración es agitada y mis brazos se aferran a Torin con fuerza. Mi mente sale
lentamente de su neblina y me doy cuenta de lo que acaba de pasar. Siento vergüenza como
El peso del anillo en mi dedo penetra la neblina llena de placer que sentí hace sólo unos
minutos.
Lentamente aprieto a Torin con más fuerza, dejando caer mi cabeza en el hueco de su
hombro mientras mis lágrimas sacuden todo mi cuerpo. Sin embargo, Torin no se mueve. Él
todavía está dentro de mí manteniéndome cerca de él. Siento su dedo bajo mi barbilla,
levantando mi cabeza para que nuestros rostros queden a centímetros el uno del otro. Sus
ojos verdes se clavaron en los míos y siento miedo por la mirada en ellos.
“Ahora eres mía, Tasha. Mía hasta el día de tu muerte. Ningún hombre jamás
tocarte de nuevo”.
Lo miro con los ojos muy abiertos y asiento con la cabeza. ¿Que más puedo hacer? Ambos
sabemos que sus palabras son ciertas. Él sonríe ante mi reacción, inclinándose para lamer el
rastro de lágrimas que caen por mi rostro. Puedo sentirlo todavía dentro de mí mientras se
pone más duro, su gemido de aprobación resonando en las paredes.

"Mmmmm."
El sabor de mis lágrimas le da la energía que necesita. y desde la mirada
A sus ojos, no ha terminado conmigo.

Ni siquiera cerca.
Abro lentamente los ojos. Es de mañana. Tal vez. Lo único que sé es que el sol brilla lo
suficiente como para despertarme de mi sueño. Me incorporo lentamente en la cama, me
duele el cuerpo por la noche. Torin me mantuvo despierta hasta las cuatro de la mañana con sexo.
Fue como si algo se hubiera formado dentro de él anoche. Y quería reclamar cada parte
de mí. Me levanto lentamente de la cama y me dirijo al baño para

Seguir mi rutina matutina. Me detengo frente al espejo y me miro. Mi cabello es salvaje. Y
tengo moretones en la garganta.
Respiro hondo alejándome del espejo para ducharme y
Prepárate para lo que sea que este día me depare.
Después de mi ducha, camino por la casa hacia la cocina. I
Disminuyo mis pasos cuando paso por la oficina de Torin. Las puertas están abiertas.
"Tasha."
Dice mi nombre antes de que pueda pasar la puerta. Entro a su oficina donde está
sentado detrás de su escritorio, escribiendo algo. El mismo escritorio sobre el que estaba
gritando anoche.
"Siéntate", bromea sin mirarme.
Así que lentamente me siento en las sillas frente a él. El silencio inunda la habitación, el
único sonido proviene de las teclas mientras escribe rápidamente. Utilizo el silencio para
estudiarlo. El se ve guapo. Lleva un cuello en V blanco y su cabello está apartado de su
cara. Su aspecto del día después es mucho

mejor que el mío.
Finalmente termina lo que sea en lo que está trabajando y me mira. Sus ojos están
extremadamente vívidos esta mañana. Puedo ver la emoción detrás de ellos.
Caen sobre mis dedos y un ceño aparece en sus labios.
"¿Dónde está tu anillo?" él pide.

Mierda.
Esperaba que no se diera cuenta de que había decidido no usarlo ni cuidarlo.

ese asunto.
"Lo dejé en el baño", murmuro manteniendo la vista baja. Tengo miedo
para mirarlo. Se hace silencio mientras percibe mi pequeño acto de desafío.
"Tienes cuarenta y cinco segundos para ir a buscarlo".

Inmediatamente salté de mi asiento y me dirigí al baño. El anillo está justo donde
lo dejé en el mostrador. Así que lo tomo rápidamente y regreso a la oficina. Torin no
me mira cuando entro. Tiene una carpeta frente a él leyendo su contenido. Sin
embargo, tan pronto como me siento, él está sobre mí. Sus ojos me fijan en mi lugar
mientras me mira fijamente.
“No te vuelvas a quitar eso. Lo digo en serio”, dice.
Asiento lentamente con la cabeza.
"Lo lamento."
Él sonríe caminando alrededor de su escritorio para darme un rápido beso en los
labios antes de tomar mi mano. Esta versión de Torin realmente me está dando un
latigazo. No lo entiendo ni a él.
"¿Tienes hambre?" él pide.
Aunque no espera una respuesta. Me levanta de la silla y me lleva a la cocina. Hay
desayuno esperándome. Es un desayuno sencillo.

Sencillo para el gusto habitual de Torin.
Sólo hay panqueques, tocino y huevos.
Me acerca una silla y lentamente me hundo en ella, cautelosa sobre lo que va a
pasar. Espero que me deje pero no lo hace. Sus ojos caen hacia mi cuello y puedo
ver las ruedas girando en su cabeza.
"¿Cómo te sientes?" él pide.
Aparto la mirada avergonzado.

"Bien", murmuro.
Él se ríe de mi reacción.
"¿Bien?" Coge la jarra en la que se sirve un vaso de zumo de naranja y la empuja
hacia mí. Me quedo mirando el cristal incapaz de mirarlo a los ojos. Pero no me deja
otra opción. Me agarra la barbilla y obliga a mi mirada a encontrarse con la suya.

"Después de todo lo que hicimos anoche, y ni siquiera puedes mirarme de frente".
¿ojo?" Puedo ver la diversión en su mirada ante mi mojigatería.
“Está bien admitir que te gustó, Tasha. El sexo fue hecho por placer.
Incluso si es a manos de tu captor”.
Me doy cuenta de que se está burlando de mí y saco mi cabeza de su alcance.
Ahora se ríe y rodea la mesa para sentarse frente a mí.
“Come rápido. Saldremos hoy y el coche estará aquí en una hora. Mis asuntos aquí están
terminados y tengo algunas cosas importantes que debo atender y que no se pueden hacer
en este país. Además, quiero que tengas mucho tiempo para planificar la boda en nuestro
nuevo hogar”, dice. La última parte de su frase llama mi atención.
"¿Nuevo hogar?" Pregunto. Su sonrisa se amplía y asiente con la cabeza.
“Lo compré esta mañana. Te va a encantar. Está en una finca”.
Mis ojos se abren.

"¿Un estado? Pero ¿qué pasa con la isla? Pregunto. Él sacude la cabeza mientras
responde.
“Te quiero en un lugar que sea seguro en todo momento. La temporada de tormentas es
peligrosa en esa isla y no puedo llevarte conmigo cada vez que tengo una cita fuera de la isla.
Entonces decidí que deberíamos mudarnos para comenzar nuestra nueva vida juntos”.
Está loco. Habla como si no me hubiera tomado en contra de mi voluntad y no me estuviera
obligando a casarme. Actualmente está en lo más alto. Está de un humor increíblemente
bueno gracias a lo que acordé. Pero lo que más temo es que esa euforia se calme y él vuelva
a sus viejas costumbres abusivas.
Estoy aterrorizada por ese momento. Absolutamente aterrorizado.
Él me sonríe y eso envía un escalofrío por mi espalda.

"Va a ser divertido."

Capítulo veintidós
“Suelta eso y será tu puta cabeza. Vamos, vámonos. Recógelo”, Torin.

chasquidos.
No mentía cuando dijo que compró una propiedad. Es una hermosa casa. La
finca se extiende sobre cincuenta acres de terreno. No sólo eso, sino que la casa
en sí tiene doce habitaciones. No entiendo por qué Torin cree que necesitamos
tanto espacio, pero también soy la última persona a la que se le ocurriría preguntarle.
Puede que sea una propiedad privada, pero no es una isla privada. Es decir,
escapar ahora es una posibilidad. Aunque Torin tiene muy buena seguridad. Se
aseguró de enfatizar esa característica.
“¡Torin!” Giro la cabeza en dirección a la nueva voz que pronuncia su nombre
con tanta familiaridad. Es un hombre que nunca había visto antes. Él es muy
apuesto. Tiene cabello rubio y sus ojos son azul oscuro. Torin sonríe mientras
ve al hombre.
"Lucien", grita mientras se dirige hacia el hombre.

Se abrazan y empiezan a hablar entre ellos. Vuelvo a mirar a los hombres que
cargan y colocan los muebles, pero mantengo mi atención en el
conversación que están teniendo.
“¿Cómo estuvo Corea? No pensé que entrarías en el territorio de Yoon sin
Al menos respaldo”, dice Lucien.
“Todo salió bien. Nos dio a mí y a mi nuevo juguete mucho tiempo para conocernos también”.
Torín responde. Aprieto mis puños hacia él.
elección en palabras.
“¡Tasha!” Me tenso cuando escucho mi nombre y me giro para dirigirme hacia Torin y su amigo.
Me tiende la mano y yo coloco la mía en la suya mientras me guía para encontrarme con el hombre.
Lucien me mira confundido.
"Esta es la misma chica del restaurante", dice.
Mira a Torin en estado de shock.
"¿Aún la tienes?" pregunta como si ni siquiera estuviera allí. Torin asiente con la cabeza.
volviéndose hacia mí.
“Esta es mi mano derecha y jefe de nuestro equipo de seguridad, Lucien. Ha estado de
vacaciones desde nuestra partida a Corea. Pero ya ha vuelto. Harías bien en acostumbrarte a él,
estará mucho contigo”, dice.
Asiento con la cabeza mirando a Lucien, pero no puedo sonreír ni ofrecerle nada.
él palabras. Ahora no.
Los ojos de Lucien se posan en el gran diamante de mi dedo y se abren como platos.
“Torin...”
Hace poco por ocultar su sorpresa. Sin embargo, Torin solo brilla con orgullo.
“Hermoso, ¿no? Me costó bastante dinero, pero valió cada centavo”.
Torin agarra mi mejilla entre sus manos y me acerca a él. Hay peligro acechando detrás de sus
ojos.
“Cualquier cosa por mi chica”, murmura.
Suena amenazador saliendo de sus labios. Me suelta y estoy temblando, lo que parece
satisfacer a Torin. Él silba muy fuerte al

hombre más cercano.
"Lleva a mi prometida a nuestra habitación". Me mira con la amenaza en sus ojos.
"Permanecer allí. Iré a buscarte más tarde”, dice.
Se aleja de mí sin decir una palabra más para alejar a Lucien de mí también. Los miro
mientras desaparecen por la esquina, probablemente hacia la nueva oficina de Torin. Me
vuelvo hacia el guardia de Torin y lo sigo hasta

el dormitorio.
Esta habitación es enorme. La cama está cerca de las puertas de cristal que se abren
a un balcón con vistas al patio. Y en medio del patio hay una piscina. Lo he dicho varias
veces antes, es una casa hermosa. Y seré yo

y Torín solo.
Me acerco al armario. Es más grande que cualquier armario que haya visto. Incluso el
armario de mis padres no era tan grande y mi madre era una mujer muy materialista. Hay
dos lados separados para la ropa de Torin y para mi ropa. Hay otra sección separada para
zapatos, joyas, accesorios, carteras y cualquier otra cosa que se te ocurra. Incluso hay un
tocador aquí. Me acerco al perchero con ropa colgada.
Obviamente son caros. Y yo no tuve nada que ver con elegirlos.
No he tenido nada que ver desde mi llegada. Soy un prisionero. Y no hay nada que pueda
hacer al respecto. Me apoyo contra la pared y me hundo en el suelo con la mano extendida
frente a mí. El gran diamante que reposa en mi dedo se burla de mí constantemente.
Esta es mi vida ahora. Soy prisionero de un hombre que tiene suficiente poder para
hacer que mi secuestro parezca un robo que salió mal. Un hombre que puede entrar y
salir fácilmente de los países. Y a juzgar por las compañías que frecuenta, tiene el mundo
en el bolsillo trasero.
¿Cuáles eran las probabilidades de que me topara con un hombre como este? Un
hombre tan trastornado que simplemente me sacó de mi vida y me creó una nueva. Uno
con el que no tengo nada que ver. Simplemente lo vivo.
Dejé que las lágrimas cayeran por mis mejillas sin saber qué hacer. Torin está siendo
amable pero está muy fuera de lugar. Sé que en unos días volverá a ser el mismo de
antes. Simplemente está emocionado por tenerme permanentemente.
Está satisfecho consigo mismo.
Dejo caer la cabeza entre las rodillas y dejo que las lágrimas salgan como quieran. Mis
hombros comienzan a temblar y aprieto los dientes tratando de amortiguar los sonidos sin
éxito. Sigo llorando hasta que el sueño me reclama.
Abro los ojos cuando siento calor. Parpadeo lentamente tratando de enfocar mi entorno,
y entonces es cuando me doy cuenta de que estoy en los brazos de Torin.
Me lleva al baño.
Para cuando me tiene en la bañera, estoy completamente despierta. Aunque él no está
en la bañera conmigo. Se sienta en el borde y usa un jarrón con agua para verter el líquido
caliente por mi espalda.
"Tienes una cama perfectamente buena, no veo por qué dormirías en el armario",
murmura. Mantengo mis ojos enfocados en la pared de mármol. Incluso el baño es
elegante. Torin me agarra la cara y me hace mirarlo. Me está mirando con una expresión
inquietante. Me aterroriza estar sola con él en una bañera lo suficientemente profunda
como para ahogarme.
"Apenas has hablado desde que te mudaste, Tasha".
"Lo siento", susurro inmediatamente. Parece ser lo único que lo calma un poco. Pero
no esta vez. Esta vez ya ha terminado. Se burla de mis palabras.
“¿Estás pensando en tu vida? ¿Lo que pudo ser?" Puedo escuchar la irritación en su
voz. Inmediatamente sacudo la cabeza y de repente él

me da una bofetada en la cara. Agarra mis mejillas antes de que pueda reaccionar.
“No me mientas”, gruñe. Sollozo suavemente, mi mejilla arde
dolor.
"Sí", susurro. Aparta bruscamente mi cara.
“Esta es tu puta vida ahora. Me dijiste que ya no querías ser médico, así que esto es
todo, Tasha. Tú elegiste esto”.
Sacudo la cabeza para encontrar mi voz.
"Yo no elegí esto... Tú me lo obligaste". Torin detiene todo movimiento mirándome.
Camina hacia la bañera, agarra un puñado de mi cabello y me saca del agua. Me tira al
suelo y mis rodillas golpean el suelo.

mármol.
"Tienes una boca encima esta noche", gruñe.
Da un paso hacia mí y yo inmediatamente retrocedo asustado.
"¡Espere por favor!" Grito. Inmediatamente me tapo la boca con las manos. Olvidé por
completo cuánto le encanta eso. Cuánto lo excita mi súplica. Mi mente es un lío y ya no
puedo pensar con claridad.
Mi miedo es demasiado para mí. Entonces decido escapar ahora. Llego detrás de mí,
agarro el jarrón y se lo lanzo con todas mis fuerzas.
No me quedo para ver si golpea o no, sólo sé que me da tiempo suficiente para
escapar. Salgo corriendo del baño y entro al dormitorio, dirigiéndome hacia la puerta. Lo
agarro, tirando con todas mis fuerzas pero no pasa nada. No se mueve.
"¿Qué?" Yo susurro.
"¿Crees que no te conozco, Tasha?" Un escalofrío recorre mi espalda cuando escucho
a Torin detrás de mí. Tiro de la puerta cada vez más fuerte, gritando de frustración.
“¿Crees que no puedo ver los engranajes girando en tu cabeza ante el más mínimo
cambio de escenario? He hecho esto cientos de veces antes. No eres especial. Todas
y cada una de las mujeres que he tomado piensan lo mismo. 'Puedo escapar. No es una
isla privada. Puedo hacer autostop a mi manera'. YadaYadaYada”, dice detrás de mí.
Lentamente me vuelvo hacia Torin. Está apoyado contra el arco, con los brazos
cruzó sobre su pecho mientras me mira divertido.
“Sois todos tan predecibles. ¿Crees que compraría una casa sin poner mis propias
medidas de seguridad en ella? Sé lo que sientes por esto, Tasha. Intenta por más que
puedas engañarme con tus disculpas y tu comportamiento dócil. Te conozco. Y sé que
odias esto. Me odias”, dice con indiferencia. Mis ojos recorren rápidamente la habitación
y lo veo.
Un Ave María.
Torin dejó su arma en la mesa auxiliar. Y estoy más cerca que él. Sigue la dirección
de mi mirada y veo la sorpresa en sus rasgos. Corro hacia la mesa al igual que él, pero
llego allí primero. Cojo el arma y apunto a

a él.
"¡Volver! Vuelve a la mierda, maldito enfermo, o te volaré la puta

¡distraer!" Grito.
Está a centímetros de mí. Lo suficientemente cerca como para ponerle el arma en la
cabeza si quisiera. Levanta las manos y su expresión se oscurece mientras me mira. Mi
cuerpo está frío. Estoy temblando y desnudo, de pie en medio de un dormitorio con un
arma apuntando a mi captor.
“Dame la llave”, digo tratando de calmarme. Torin no me mira
haciendo un movimiento para agarrar su llave.
"Tasha"
"¡Dije que me des la puta llave!" Grito sacudiendo el arma hacia él. Él
Sonríe buscando en su bolsillo.
"Espera", digo. No permitiré que me ataque mientras intento agarrarlo. inclino mi

dirígete hacia la puerta.
"Abrelo. Abre la puerta —digo. Él me levanta una ceja.
“¿Estás seguro de que esto es…” Avanzo presionando el arma contra su cráneo.
"Abre la maldita puerta, Torin". chasqueo. Se aleja de mi caminando
hacia la puerta y mantengo el arma presionada firmemente contra su espalda.
Tan pronto como abra la puerta, lo mataré. voy a explotar un
agujero en su maldito cráneo.
Torin finalmente está en la puerta del dormitorio. Saca la llave del bolsillo y la mete en la
cerradura. Espero hasta escuchar el ensordecedor 'clic' y empujo el arma hacia su cráneo
apretando el gatillo.
'hacer clic'
Mierda. A mí.
Aprieto el gatillo nuevamente. Y otra vez. Y otra vez. Mis gritos de frustración resuenan en las
paredes. Y cuando miro hacia arriba, Torin me mira con una sonrisa maliciosa. Él extiende su
mano, esperando que le entregue el arma.
Sus ojos brillan con ira reprimida.
Las lágrimas corren por mis mejillas.

"No."
Mi voz sale en un chillido. Torin aprovecha el momento para arrebatarme el arma. Lo gira en
su mano y me golpea en la cara.
Duro. Grito y golpeo el suelo. Puedo sentir la sangre corriendo por mi cara. Miro a Torin que
camina hacia mí. Saca una bala de su bolsillo y la mete en la recámara del arma.
"Como si fuera a dejarte un arma cargada para que la consigas", se ríe

mirándome con el ceño fruncido y decepcionado.
"Pensé que me conocías mejor que eso".
Sacudo la cabeza, mis pensamientos se vuelven locos. Ni siquiera puedo formar un pensamiento y
mucho menos una oración. Todo fue un montaje. Él me tendió una trampa.
“No esperaba que fueras tan inteligente. Si el arma hubiera estado cargada,
habrías tenido muchas posibilidades, cariño.
Dispara el arma y siento presión en mi hombro seguida de una sensación de
ardor. Grito de agonía y me agarro el hombro de dolor. Ya no puedo controlar
mi cuerpo por el shock, el dolor y el miedo.
Lentamente pierdo el control de mi vejiga y el líquido tibio sale de mí mientras
tomo mi hombro. Miro a Torin, que me sonríe. Es la cosa más aterradora que
he visto jamás.
Hay un vacío en sus ojos, pero la alegría está plasmada en sus labios. Se
agacha a mi nivel y usa la pistola para levantarme la barbilla. Sus ojos se
clavaron en los míos como un ángel de la muerte. No dice una palabra más
mientras el arma vuelve a apuntar hacia mi cara.
Capítulo veintitrés
lucien
Todos nos tensamos cuando escuchamos el disparo. Los hombres a mi lado inmediatamente
Salgo hacia el sonido pero extiendo mi mano para detenerlos.
"Esperar."
Segundos después, un grito resuena por los pasillos. Sacudo la cabeza. Él
le disparó. Me estremezco cuando escucho fuertes golpes acompañados de gemidos de dolor.
La fuerza de sus golpes hace que vibraciones nos lleguen al fondo del
escaleras.
Conozco a Torin desde nuestros días juntos en el ejército. Ambos éramos
Sellos de la marina. En ese momento no tenía idea de que él era el heredero de un billón de dólares.
imperio. Parte del plan de su padre era infiltrarse en el ejército y
averiguar a quién suministrarle. Y su hijo realmente hizo el trabajo. torin siempre
disfrutaba demasiado de su trabajo. Y ahora sé por qué.
Nació asesino.
Vimos muchas cosas jodidas durante nuestro tiempo juntos. Me hizo darme cuenta
cuán malvado y corrupto es realmente el mundo. Incluyendo a Torín. pero el esta tomado
balas para mí y me salvó la vida en varias ocasiones. Y él sabía que tenía
nada cuando llegó el momento de salir así que me ofreció este trabajo. Y yo
No he mirado atrás desde entonces.
Me paga muy bien, me da alojamiento y comida gratis y me permite
yo para dirigir su seguridad. Es un trabajo que me he tomado en serio desde el día en que me dio
a mí. Sé que está jodido, pero no podría importarme menos.
Nunca he sido de los que se meten en los negocios de Torin. Es un hombre excéntrico.
Definitivamente está arriba en la lista de gente corrupta que existe en este mundo.
pero al menos es honesto al respecto. Pensé que la chica sería sólo otra.
juguete. Pensé que ella ya se habría ido cuando él dejara la isla. Pero
ella no lo es. Ella está aquí y lleva un anillo de cincuenta millones de dólares en el dedo.
Torin ha encontrado su seria y última obsesión.
Nunca consideró las citas y mucho menos el matrimonio. Cuando me pidió el expediente
sobre ella, me sorprendió ver que tenía futuro. Un futuro brillante. Pensé que la iba a dejar
en paz. Sería demasiado complicada. Pero no lo hizo.
Y por mi vida, estoy desconcertado de por qué quiere casarse con esta
mujer.
Los gritos se apagan lentamente, pero todavía puedo escuchar a Torin golpeándola.
Lentamente subo las escaleras y cruzo el pasillo hasta su dormitorio. Recuerdo la forma en
que habló de ella antes en su oficina. Fue un poco incómodo escucharlo hablar con tanta
confianza sobre querer estar con una mujer. Un hecho que hace más peligroso para ella
existir en su vida.
Él la matará. Incluso si es por accidente. Sus emociones son algo peligroso.
Él cree que es él o nada. Él terminará con su vida antes de que él se lo permita.
vete o sé libre. Eso es algo que él nunca permitirá.
Abro la puerta y me congelo ante la vista que tengo ante mí. Está desnuda y en el suelo,
en un charco de su propia sangre, orina y vómito, con Torin de pie junto a ella. Él levanta
su pierna hacia atrás preparándose para patearla de nuevo y yo corro hacia adelante
agarrándolo.
"¡Torin, detente!" Yo grito. Envuelvo mis brazos alrededor de su pecho pero él está
luchando contra mí, mirándola con rabia.
“¡Torín! Dijiste que la amabas, ¿recuerdas? Yo grito.
Aunque está más allá de las palabras. Está más allá de la cordura. Supongo que falló
estrepitosamente la “prueba”. Mis ojos viajan hacia ella. Su cara es un desastre sangriento,
su cuerpo lleno de moretones. Ni siquiera creo que esté consciente.
Empujo a Torin hacia atrás y me acerco a ella.

“No la toques”, me gruñe, “déjala morir. Ella

se lo merece."
Lo miro levantando mis manos.

“Sólo estoy comprobando si respira. Quieres que respire. Dijiste que querías
que ella fuera tu esposa, ¿recuerdas? digo con cautela. Esas palabras son todo
lo que necesita para darse cuenta de la gravedad de lo que ha hecho. Su mirada
cambia entre ella y yo y lo veo luchando con sus emociones.
Finalmente, su obsesión vence. Él inclina levemente la cabeza dándome permiso
y me acerco a su cuerpo inconsciente, levantándola.
Ella gime y comienza a gemir, con la cabeza echada hacia atrás. Torín es
parado detrás de mí antes de que saque su teléfono y me lo lance.
“Llame a un médico”, espeta antes de salir de la habitación.
tasha
Abro lentamente los ojos al sonido de voces. Suenan las voces profundas
amortiguados, pero a medida que mi conciencia se fortalece, mejor puedo hacerlos

afuera.
“No puedo seguir contándote esto. Tienes que tener cuidado, Torín. ella no es una
saco de boxeo y ella no es uno de tus hombres que pueda defenderse. ella es
delicado." Conozco esa voz. Abro los ojos con dificultad. Ellos sienten
pesado, y cuando intento moverme, todo mi cuerpo grita de dolor.
"Owww." Un gemido de dolor sale de mis labios llamando la atención de
mi captor.
“Gracias doctor. Te veré en unas semanas”, dice desestimando la

hombre.
El doctor me mira con ojos tristes antes de caminar hacia la puerta.
Torin se dirige hacia mí con una expresión en blanco en su rostro. El
Cuanto más se acerca, más rápido late mi corazón. No por emoción, sino por miedo.
Un nuevo miedo a Torin.
Me ha pegado antes. Pero esa noche era un hombre completamente diferente. Él es
más allá de lo peligroso. Y no sé qué está sintiendo ahora mismo.
"¿Cómo te sientes?" él pide. Sollozo.
"Todo duele", gemí. Mi voz está quebrada y seca, saliendo
en un susurro de dolor. Torin silenciosamente se acerca a mí y toma una taza con una
pajita en él, colocándola en mi boca.
"Bebe", dice. Bebo rápidamente el líquido frío y disfruto de cómo
calma mi garganta seca.
“Vas a guardar reposo en cama durante algunas semanas. El doctor dice que
Estará bien siempre y cuando le mantengamos con los antibióticos y analgésicos adecuados”, dijo.
dice. Las lágrimas se derraman por mis mejillas. No tengo respuesta para él, pero él tiene una.
para mí.
Inclina mi cabeza hacia él para que pueda ver la expresión fría y sin emociones.
profundidades de su mirada. Él no está jodiendo y quiere que yo lo sepa.
“Esto es todo, Tasha. Acepta que esta es tu vida ahora. No te lo diré más. Una vez que estés
mejor comenzaremos a planificar la boda. Yo soy el único futuro para ti”.
Cierro los ojos con fuerza justo cuando se me escapa un sollozo ahogado y asiento con la cabeza.
cabeza. Lo entiendo completamente.
Las semanas que me lleva sanar son literalmente un infierno. Nunca veo fuera de esto
habitación. Torin y mi médico son los únicos a los que logro ver, incluso esos momentos son fugaces.
Sólo puedo imaginar lo mal que se ve mi cara.
Torin puso una funda sobre el espejo, por lo que durante las últimas semanas no he podido ver mi
reflejo. Aunque sé que es terrible. Tengo puntos desde la frente hasta la parte superior de la mejilla.
Y un agujero de bala en mi hombro.
Aunque él lo causó, Torin ha estado a mi lado en cada paso del camino hacia mi curación. Me
baña, me alimenta y me lleva a caminar por el dormitorio. Incluso me administra los analgésicos. Sé
que me está dando una dosis baja. Por alguna razón, él realmente tiene algo en contra de que yo use
drogas.
Torin es un hombre salvaje y nunca volveré a contrariarlo.
Alguna vez.
Esa noche fue la peor noche de mi vida. Por un segundo realmente pensé que iba a morir.
Pensé que me iba a matar. Pero él sólo me trajo
al borde de la muerte.
La muerte sería demasiado fácil.
Me tenso cuando se abre la puerta y entra Torin con una sonrisa radiante.
su cara.
"Buenos días cariño", dice. Le ofrezco una pequeña sonrisa y él me da un beso en la sien.
"¿Sabes qué es hoy?"
Asiento con la cabeza. Hoy es el día en que puedo salir de esta habitación. Ya no tengo reposo en cama.
En total, tuve una herida de bala, puntos, costilla rota, mandíbula fracturada y una cantidad
excesiva de laceraciones y contusiones junto con una moderada
concusión.
Pero gracias a los milagros de la medicina, he vuelto y estoy mejor que nunca.
Lo suficientemente mejor para que Torin comenzara su tortura nuevamente.
Torin me tiende la mano y me ayuda a salir de la cama y al baño. Después de ducharme y
secarme, me dirijo al cojín frente al espejo y me siento.
"Te conseguiré algo para ponerte", dice Torin antes de dejarme sola en el baño. Mi atención es
captada por el espejo. Está descubierto. Lentamente me acerco a él, mi ritmo cardíaco aumenta
mientras miro mi reflejo.
Lo primero que noto es la nueva cicatriz que recorre un costado de mi cara.
Es un resultado notable de los puntos. Mi cabello es salvaje y rizado. Ahora llega a mi espalda,
apenas por encima de mi cintura. Ha pasado un tiempo desde que lo dejé tan rizado. Torin siempre
me hacía secarme con secador, alisarlo y recogerlo en una cola de caballo.
Recuerdo que Torin me dio un pastel de cumpleaños la misma noche que me dijo que
Cásate con él. Lo que significa que he estado en sus garras durante más de un año.
Mis ojos se ven apagados. La emoción que una vez tuve por la vida me la quitó el
hombre que me hizo esto. Levanto las manos temblorosas y toco la cicatriz que
descansa a un lado de mi cara. Es una línea curva un poco más clara que mi piel.
Torin elige ese momento para volver a entrar al baño con la ropa puesta.
mano. Hace una pausa cuando me ve en el espejo e inmediatamente me alejo, bajando
mi mano. Deja la ropa y se dirige hacia mí.
“Podemos arreglar eso. Tengo conexiones con el mejor cirujano plástico del mundo.
Será como si nunca hubiera existido”, dice mientras frota su pulgar sobre la cicatriz.
Lentamente levanto la mano y agarro su mano manteniendo mi mirada en su pecho.
Es todo lo que puedo hacer para luchar contra el miedo que reverbera a través de mí.
“No, quiero quedármelo. No quiero cirugía”, digo mirándolo.
Me mira fijamente por un momento, obviamente librando una batalla interna, pero en
Al final, sonríe.
"Está bien, puedes quedártelo", dice.
Aunque puedo decir que le molesta. Torin siempre ha tenido cuidado con mi cara.
No le gusta magullarlo. Y ahora, una cicatriz le devolverá la mirada cada vez que me
mire. Con suerte, será un recordatorio para él de hasta dónde llegó.
Sonrío mentalmente ante mi pequeña victoria. Sé que durará poco, pero lo disfruto.
eso de todos modos.

Torín
"¿Cuanto tiempo?" Pregunto. Lucien mira su reloj.
"Unos 15 minutos más o menos".
Asiento con la cabeza. Ha pasado un tiempo desde que trabajé fuera de mi oficina. Y por
oficina, me refiero a un edificio real en medio de una zona abarrotada y bulliciosa.
ciudad. He estado ocupado con conexiones, envíos offshore y todo.
demás. Pero con un nuevo cliente potencial, pensé que reunirme en mi oficina sería
haz el bien.
Me niego a que nadie sepa dónde está mi casa. No ahora que Tasha está
allá. Todavía está en kilómetros de propiedad privada lejos del pueblo más cercano, pero
aún. Sacarla de la isla y regresarla al país es arriesgado. La gente es
desesperado. Especialmente ahora que el mundo se va a la mierda y todo el mundo está
clamando por un asiento en la mesa. Sólo les proporciono los medios para que obtengan
allá.
"¿Cómo está tu prometida?" pregunta Lucien. Lo miro con irritación,
respondiendo de todos modos.
"Ella es buena. Completamente curado”, digo. Y ella es.
Admito que esta vez me dejé llevar. Incluso le estropeé la cara. Algo
Siempre he tenido cuidado de mantenerme alejado. Conozco su pequeña petición
Esta mañana en el baño fue un acto de desafío. ella quiere que yo
recordar. No me importa por el momento.
Después de unos meses, desaparecerá y apenas será visible.
"¿Puedo preguntarte algo?" Lucien me saca de mis pensamientos y yo
Asiento con la cabeza. Puedo decir que está luchando con lo que sea que esté a punto de decir. Por lo que
Debe ser algo que no me gustará.

“¿Por qué éste? Nunca antes quisiste casarte con una chica. Y es peligroso para
ti. Tú lo sabes." Sacudo la cabeza moviéndome detrás de mi
escritorio para tomar asiento.
“No lo sé, Lucien. Lo único que sé es que todavía no he sentido la necesidad de

deshacerme de ella. Ella es inteligente. Hermoso. Talentoso. Muy curioso. Sólo
mirarla me interesa”, digo.
“Todas las demás mujeres eran sólo por sexo y entretenimiento. ¿Pero ella? Es
más que eso con ella. Quiero más que eso”. Lucien niega con la cabeza.
“Entonces quizás quieras tener un poco más de cuidado con ella, jefe. Si no te
hubiera apartado de ella, las cosas habrían empeorado”, dice. No respondo. El tiene
razón. Pensé que entregársela a Papalli la había destrozado por completo y la había
hecho dependiente de mí.
Pero estaba equivocado.
La probé para ver cómo reaccionaría. Sus palabras sólo me hicieron enojar, pero
cuando intentó dispararme... apenas recuerdo nada después de eso. Todo lo que sé
es que cada vez más rabia me consumía ante ese pensamiento. Tal vez sea porque
ella tenía una vida sin mí. Si yo no hubiera intervenido, ella habría tenido una vida
perfectamente exitosa y lo odio. Quiero todo lo que ella tiene para ofrecerme, incluido
su futuro. Quiero consumirla.
Miro mi reloj justo cuando se abren las puertas y aparece mi secretaria.
su cabeza hacia dentro.
“Ya están aquí, señor Bordat”, dice con una sonrisa.

Lucien asiente con la cabeza y le doy una sonrisa encantadora agitando mi
mano.
"Envíalos".
Capítulo veinticuatro
tasha
"Podemos sentar a los invitados aquí y la fiesta de bodas concluirá".
al frente con la vista del viñedo de montaña al fondo.”
La administradora de la propiedad nos sonríe mientras imagina la boda de nuestra
Sueños. Lo único que me detiene ahora es el hecho de que Torin tiene
su mano alrededor de mi cintura. Los lugares para celebrar bodas han sido parte de nuestra rutina
durante las últimas semanas. El propio Torin ha sido el encargado de la boda. Él
Me arrastra para recordarme que esto realmente está sucediendo y que puedo hacerlo.
nada al respecto. Da miedo cómo camina libremente conmigo en público, para nada.
miedo o preocupación de que me aleje de él.
Él sabe que no lo haré. Sé que no lo haré. Torin es un hombre peligroso. me gustaría
Nunca intentes escapar. Estaría poniendo mi vida y otras vidas inocentes en
riesgo. Algo tan simple como que una mujer me viera pasar junto a ella podría
ella asesinada. Él se aseguró de que yo lo supiera.
“Creo que este puede ser el indicado. ¿Qué opinas cariño? él pide
mirandome. La sonrisa de la mujer se ensancha aún más mientras me acoge.
dándose cuenta de que es posible que haya ganado una bonificación si digo que me gusta.
Ella es una chica bonita. Joven. Lo más probable es que sea de mi edad. Sus ojos son
gris brillante y su cabello rubio está peinado hacia atrás en un moño de bailarina. I
Me pregunto si Torin se la habría robado si no me hubiera conocido.
"Tasha."
Miro a Torin y tiene una mirada de advertencia en sus ojos. Me doy cuenta de que tengo
He estado mirando a la mujer por un tiempo, sin responder a su pregunta. I
Parpadeo sacándome de mis pensamientos asegurándome de ponerme lo mejor
Sonrío que puedo mientras miro alrededor del viñedo.
"Me encanta", le sonrío a la mujer.

"Es perfecto", agrego por si acaso. Ella le devuelve la sonrisa y aplaude

ligeramente antes de continuar el paseo.
"Perfecto. Absolutamente perfecto. Iré y redactaré el papeleo y podremos
programarlos antes de que termine el día”, dice mientras nos dirige.
De regreso a la oficina.
Finalmente llegamos a la oficina y nos quedamos solos mientras ella redacta el

papeleo. Torin aprovecha el momento para girarse hacia mí y atrapar mis mechones
sueltos entre sus dedos. Sus ojos recorren mi rostro y tengo que luchar contra el
impulso de alejarme de su mirada.
"¿Realmente te encanta, Tasha?" me pregunta. Asiento con la cabeza bajando la
mirada. Ya no puedo mirarlo. Se ríe suavemente mirando a su alrededor.
"Esta será la boda de tus sueños". Fuerzo otra sonrisa,
Asintiendo con la cabeza hacia Torin.
"Lo sé", susurro.

Tengo miedo que si hablo, se me quebrará la voz y se me caerán las lágrimas.
Mi vida ha sido una montaña rusa y cuanto más nos acercamos al gran día, más
cerca estoy de estar unida a él para siempre. Es como si ya no existiera. Y yo sé
No lo haré.
Tasha Holter ya no existirá. Tendré su apellido. Él creará un nuevo
identidad para mí y esperan que la respete. Torin me ha hecho firmar cosas que me
dan acceso igualitario a todo lo que antes era sólo suyo.
"Lo que es mío es tuyo."
había dicho en ese momento. Me pregunto qué podría estar pasando por su
cabeza para firmar mi nombre en sus bienes. Algo de lo que no participé ni quiero
participar. A mí también me compró un coche. Un Porsche. Algo simple, dijo.
Sinceramente, ni siquiera estoy seguro de dónde lo conduciría. No me deja ir sola a
ningún lado. Y sé que no confía en mí para conducir. I
fácilmente podría matarlo. A veces Torin me trata como si fuera un muñeco y él fuera mi dueño. Me
viste, me alimenta, me dice qué hacer y me compra lo que cree que complementaría mi existencia.
"¡De acuerdo! ¡Aquí estamos!" La alegre administradora de la propiedad me saca de mis
pensamientos mientras coloca los papeles sobre el escritorio. Miro la página y se me cae el corazón
cuando veo la fecha fijada para la boda.
6 de junio.
¿Realmente ha pasado más de un año? Sé que era mi cumpleaños sólo hace unos pocos.
Hace meses cuando me propuso matrimonio, e incluso eso me tomó por sorpresa.
No puedo evitarlo mientras las lágrimas caen por mis mejillas. Normalmente tengo mis emociones
bajo control. Conozco las consecuencias de dejarlos escapar. Pero la realidad está aquí. Y está escrito
con tinta en todo el papel frente a mí. El gerente nota mis lágrimas y deja escapar un suave grito
ahogado.
"¿Estás bien?" pregunta preocupada. Siento la mano de Torin en mi espalda,
frotándolo en círculos reconfortantes.
"Cariño, ¿qué te pasa?" prácticamente ronronea en mi oído. Puedo escuchar la burla en su voz.
Hace que mis lágrimas caigan con más fuerza. Sé que tengo que inventar una mentira y rápido. Así
que rápidamente me limpio las lágrimas mirando el
La cara preocupada y la sonrisa de la mujer.
“Nada, solo… estoy tan feliz. No puedo creer que ya casi esté aquí”, digo.
Rápidamente me abanico la cara mirando al techo.
"Uf, odio lo emocional que he estado estas últimas semanas", digo dejando escapar una risa
avergonzada. Para mi felicidad, ella lo compra y sonríe colocando
su mano sobre su pecho.
“Bueno, no te preocupes. En unas pocas semanas, todos tus sueños se harán realidad”, afirma.
Le devuelvo la sonrisa.
"Realmente espero eso."
El viaje de regreso a casa es silencioso. Probablemente Torin esté pensando en cientos de formas
diferentes de castigarme.
“Deberías haber sido actriz”, dice finalmente rompiendo el silencio. I
no respondas ganándome una risa en el silencio.
"Incluso yo me creí tu pequeña historia por un segundo". Él respira profundamente
extendiendo la mano para tomar mi mano en la suya.
“Muy pronto, todo lo que tengo también será tuyo. Seremos un equipo, Tasha. Tu y yo contra el
mundo." Si estuviera aquí por mi propia discreción, encontraría entrañables sus palabras. Pero sólo los
encuentro repugnantes.
“¿Por qué, Torín?” Pregunto.
“¿Por qué tienes que casarte conmigo? Ya me tienes, ¿qué te traerá el matrimonio? Pregunto.
Parece estar contemplando su respuesta. Pero al final, me ofrece un encogimiento de hombros.
“Te lo dije, eres diferente a todas las demás mujeres. Eres inteligente. Puedes defenderte. Tienes la
cabeza bien puesta. Tal vez apareciste en el momento de mi vida en el que finalmente estoy listo para
sentar cabeza. Mi trabajo es peligroso. Quiero alguien con quien volver a casa. Alguien que calentará
mi cama y me estará esperando”.
Miro hacia el camino tratando de ordenar mis pensamientos.
"Nunca estaré esperando a que vuelvas a casa, Torin", murmuro. Aunque él me escucha.
"Pero estarás allí, de todos modos".

Me pongo el vestido sobre la cabeza, preparándome para el día. Estamos a mitad

de la primavera, por lo que el clima tiene la temperatura perfecta. Y a Torin le gustan
los vestidos de verano. Es todo lo que me deja. Aunque tengo un armario, él todavía
elige lo que me pongo. Algo que extraño poder hacer.
Mi nuevo hogar es demasiado grande para mí y para Torin solos, pero supongo
que en realidad no importa. Torin tiene varios hombres armados a su servicio.
Hombres que tienen su propio cuartel a unas cinco millas de la casa principal. Él
también tiene un personal. Criadas, chefs, paisajistas. Sería un estilo de vida
extravagante si no tuviera un coste tan elevado.
Mi libertad. Mi dignidad. Mi estado mental.
Bajo las escaleras después de realizar mi rutina matutina. El sol brilla alto en el
cielo, reflejándose en la decoración dorada, haciendo que nuestra casa luzca mucho
más brillante y emocionante. Tan pronto como llego al pie de las escaleras, dos
sirvientas vienen a recibirme.
“Su marido la espera en el solario, señora Bordat”. El uso de ese nombre me
hace tensarme de ira.
"Holter", espeto. Ambos hacen una pausa y me miran con los ojos muy abiertos
y con miedo, probablemente esperando que no sea tan psicótica como mi marido.
Aunque no puedo evitarlo. Respiro profundamente, controlando mi ira. No es su culpa.
Sólo siguen órdenes. Puede que estén tan prisioneros aquí como yo.
“Mi apellido es Holter. Todavía no estamos casados —digo.
Ambos bajan la cabeza murmurando sus disculpas antes de que me aleje de
ellos. Me dirijo al solario donde ya está sentado Torin.
Está concentrado en su computadora portátil pero puedo verlo claramente cuando me
acerco. Él es muy apuesto. Su habitual cabello recogido hacia atrás es salvaje, lo que le da
un aspecto sexy como cabecero de cama. Su rostro también está bien afeitado. Lleva un
escote en V blanco que complementa perfectamente su piel. Él levanta la vista cuando me
acerco y sus ojos verdes me estudian.
Hoy sus ojos muestran poca diversión. En todo caso, parece muy irritado. Se lleva la
taza de café a los labios y tengo que contener el grito ahogado que amenaza con salir de
mis labios al ver sus nudillos. Ellos son

magullados y todavía tiene costras de sangre.
Me sonríe cuando me hundo en la silla, agarrando la jarra y sosteniéndola en alto.
"¿Café?" él pide. Sacudo la cabeza y él se encoge de hombros y la vuelve a dejar.
"¿Cuáles son tus planes para hoy?" él pide. Agarro el pequeño trozo de tostada frente
a mí y comienzo a mordisquearlo mientras respondo.
"No tengo ningún plan", murmuro. Sus ojos se posan en la computadora portátil frente a
él y comienza a escribir.
"Bien. Me he tomado el día libre para pasarlo contigo”.
Se me escapa un jadeo involuntario que hace que el pan que estoy masticando se vaya
por el tubo equivocado. Inmediatamente empiezo a tener un ataque de tos que llama la
atención de Torin. Me está mirando con una ceja levantada antes de levantarse y cruzar la
mesa hacia mí. Agarra un vaso vacío en el camino y me sirve agua antes de dejarlo frente
a mí.
Tomo un sorbo dejando que el líquido me calme y elimine mi ataque de tos.
Una vez que me calmo, Torin regresa a su computadora portátil y comienza a escribir algo.
Por alguna razón, parece muy concentrado y eso me está volviendo loca. No estoy seguro
si debería preocuparme o no. Me recuesto en mi asiento,

negándome a dar otro bocado a mi comida. Finalmente termina de escribir su

frase y me mira con una sonrisa.
“Ven aquí”, dice.
Me levanto lentamente y camino hacia él. Sus ojos recorren mi cuerpo de arriba abajo,
deteniéndose en mis piernas y pechos hasta que lo alcanzo y me tira sobre su regazo. Su
mano descansa sobre mi muslo, empujando lentamente hacia donde

el vestido descansa.
"Te ves hermosa esta mañana". Coloca un beso en mi escote expuesto, provocando un
escalofrío por mi espalda.
"Quiero llevarte aquí mismo en la mesa", murmura mientras su mano empuja hacia arriba
mi vestido y entre mis piernas.
Él gime en señal de aprobación cuando sus dedos se sumergen lentamente en la cintura de su
mis bragas, rozando mi zona más íntima.
Mis ojos escanean rápidamente el área y veo guardias y miembros del personal.
"Torin, espera", digo, pero ya es demasiado tarde. Él mete un dedo dentro de mí causando
un grito ahogado para escapar de mí.
"¿Por qué?" murmura. Puedo sentir la pequeña acumulación cuando comienza a meter y
sacar su dedo dentro y fuera de mí.
“Porque hay gente”, digo.
Él se ríe, quitando la delgada correa de mi hombro y exponiendo mi seno izquierdo. Su
boca atrapa mi pezón y lo chupa, intensificando mi placer.
“¿Por qué me cuentas esto, cariño?” murmura.
"Te tendré cuando y donde quiera". Su pulgar presiona contra mi clítoris mientras mueve
sus dedos dentro de mí y mi orgasmo me golpea al mismo tiempo que una voz me interrumpe.
"Torin, el coche está listo". Escucho a Lucien detrás de nosotros pero no puedo detenerme.
Mis músculos comienzan a tener espasmos en sus dedos y me inclino hacia su hombro dejando
escapar un suspiro tembloroso, pero se convierte en un gemido.
Tori se ríe suavemente.
"Estaremos allí", dice. Lucien debió darse cuenta de lo que estaba
continúa porque no responde. Se marcha tan silenciosamente como llegó.
Torin se ríe suavemente y me da un ligero beso en la mejilla.
"¿Listo para ir?"
Algo es diferente en este viaje. Para empezar, Torin conduce. Y conduce un Mercedes. Un
simple Mercedes. Por lo general, a Torin le encanta conducir sus autos caros o que un conductor
lo lleve a algún lugar, pero hoy eso no es así.

el caso.
Sus dedos tamborilean ligeramente sobre la consola y sus ojos se centran en el

camino.
“¿Eres una persona sociable, Tasha?” él pide. Corté mis ojos hacia él.
"Pensé que sabías todo sobre mí", digo. Él se ríe de mi respuesta, sin molestarse en
castigarme por ello.
“Sé que actúas como actúas conmigo porque tienes miedo. Así que nunca te he visto
interactuar con otros por tu propia voluntad”. Miro por la ventana sin molestarme en responder.
“Bueno, hoy quiero que te portes lo mejor posible. No quiero que se te ocurra ninguna idea
en la cabeza. Estás conociendo gente muy importante”. I

Todavía no respondo y se acerca al auto y me agarra la barbilla con su

mano.
"Oye", espeta. "¿Lo entiendes?"
Tiemblo de miedo y susurro un manso "Sí" antes de que me deje ir.
El viaje dura aproximadamente una hora, pero finalmente llegamos a una puerta de seguridad.
Hay hombres trajeados apostados en la puerta principal, igual que el de Torin. Nos detenemos y
no se molestan en comprobar nuestra identificación ni en hacernos hablar con ellos, solo miran la
matrícula antes de indicarle al hombre que está dentro del edificio que abra la puerta.
Nos detenemos en un largo camino de entrada, hasta una casa en una colina. Es una hermosa casa.
Obviamente pertenece a alguien muy acomodado. Incluso el camino de entrada tiene una fuente
en el centro que Torin rodea. Estaciona el auto en el círculo y sale, caminando para abrir mi
puerta.
Pongo mi mano en la suya mientras salgo del auto.
"¿Te gusta?" Pregunta mirándome a la cara. Lo miro en shock.
"No compraste esto, ¿verdad?" Pregunto. Espero que no lo haya hecho. el se rie de mi
Sacudiendo su cabeza.
"No. Desafortunadamente, este no es mi gusto”, dice mientras me lleva a la puerta principal.
Toca el timbre y esperamos. La puerta se abre y una mujer se acerca a la puerta. Es una mujer
baja y con uniforme. Sus ojos se abren mucho cuando mira a Torin e inmediatamente se inclina
levemente.
“Por favor, entre señor. Les avisaré que has llegado”, dice. Nosotros
Entro al vestíbulo y Torin se vuelve hacia mí, con la amenaza acechando en sus ojos.
“Recuerda, Tasha. Tu mejor comportamiento. La vida de tu padre depende de ello”, espeta.
Asiento rápidamente con la cabeza en señal de comprensión antes de escuchar la voz de una mujer.
voz.
“¿Torin?” Ambos nos volvemos para ver a una hermosa mujer que viene hacia nosotros.
Tiene una buena figura para su edad, obviamente tiene unos cincuenta años. Su cabello es
rubio platino y está recogido en un moño apretado, su rostro casi sin arrugas.
Sus ojos son de color verde brillante y me recuerdan a alguien que conozco.
Torin pone una gran sonrisa, me suelta y avanza hacia ella con
brazos extendidos.
"Madre."
Capítulo veinticinco
Mi corazón late con fuerza en mis oídos mientras miro a la mujer frente a mí.
¿Madre?
Nunca se me ocurrió que Torin realmente tuviera padres. Pero abraza a la mujer
y le da un beso en la frente antes de acercarla hacia mí.
"Te ves increíble", dice y ella sonríe agradeciéndole en silencio. La miro
atentamente mientras interactúan. Cuanto más los miro, más veo los pequeños
detalles. El maquillaje extra que tiene en la mejilla. El hematoma en su brazo. La
forma en que rara vez habla. Ella mantiene la cabeza gacha y sonríe.
al mando.
Está perfectamente entrenada.
"Me gustaría que conocieras a alguien", dice mientras la acerca frente a mí. Hace
una pausa, sus ojos se abren ligeramente mientras me observa. Respira
profundamente y una sonrisa triste se extiende por su rostro mientras me alcanza.
No me muevo mientras ella coloca su palma contra mi mejilla.
"Torin, ella es encantadora". Su voz tiembla cuando las palabras salen de sus
labios. Torin agarra mi mano izquierda, se la lleva a los labios y me da un suave beso.
nudillos. Sus ojos se encuentran con los míos.
“¿No es así?” murmura.
Su madre observa el diamante rosa gigante en mi dedo y no me pierdo el grito ahogado que se
le escapa. Torin tampoco lo hace porque la mira con una mirada de desaprobación.
"¿Dónde está papá?" él pide. Su madre se recupera rápidamente gracias a eso.
sonrisa falsa otra vez.
“Está eh, en su oficina trabajando un poco. Iré a buscarlo”, dice. Torin asiente con la cabeza y
coloca su mano en la parte baja de mi espalda. Me lleva fuera del área de entrada hacia la sala de
estar. Inmediatamente un cuadro me atrapa.
ojo.
Reconozco inmediatamente a la madre de Torin. Está sentada en una silla con un vestido
elegante y un collar de diamantes que cuesta más que mi matrícula universitaria. Torin también
está en la foto reflejando el rostro de su madre.
En la foto tiene quizás diez u once años. Pero esos ojos. Han visto más de lo que un niño de
diez años debería ver. Mis ojos finalmente se posan en su padre. El hombre parece duro y cruel.
Su rostro está fruncido, su
ojos llenos de muerte. Me doy cuenta lentamente mientras observo el rostro de este hombre.
Conozco esta cara. Lo he visto en los titulares de noticias y periódicos.
"¿Fascinado?" Salto cuando Torin habla detrás de mí. Se acerca a mí mirando la foto. Tiene el
ceño fruncido mientras contempla la pintura. No puedo evitar preguntarme cómo fue su infancia
con este hombre.
"No sabía que tenías padres", murmuro. Torin se ríe mirándome.
“¿Cómo crees que llegué aquí, cariño?” Sacudo la cabeza.
"Quiero decir... pensé que podrían haber sido... ya sabes..."
Él asiente con la cabeza en señal de comprensión y pasa su brazo alrededor de mi cintura.
Vuelvo a mirar la imagen, la inquietud en mi estómago crece por el

segundo.
"No sabía que tu padre era..." Me detengo incapaz de decirlo, y Torin

me mira con una sonrisa.
"Nadie lo hace, cariño".
“¿Torin?” Salto cuando escucho a su padre. El hombre del cuadro dobla la esquina
con algunos años más. Aparte del cabello que encanece lentamente, no se podría adivinar
la edad de este hombre. Se acerca a Torin y lo mira fijamente a la cara por un momento
antes de extenderle la mano.
"No te esperábamos", dice.
Mis ojos se abren y mi corazón late más fuerte en mi pecho con cada segundo que
pasa. Torin se lanza a conversar con su padre, pero me zumban los oídos y siento el
pecho comprimido.
El padre de Torin es una figura notoria en el mundo. Ha estado en los medios por
varios tipos de actividades ilegales, incluidas drogas, lavado de dinero, asesinato y mucho
más. Pero nadie parece poder llegar a juicio.
para testificar contra él. O se echan atrás, mueren o alguien de repente

se presenta para asumir la culpa.
"Esta es mi hermosa prometida, Tasha". La voz de Torin me saca de mi
ataque de pánico, y levanto la vista para ver esa mirada aterradora mirándome.
"¿Novia?" Su padre lo mira sorprendido y Torin asiente sonriendo.
"Sí, prometida". Su padre se ríe dándole palmadas en la espalda.
"No pensé que lo tuvieras dentro de ti", dice.
Tomo nota de que su padre realmente no me reconoce más que cuando Torin me
presenta. No dice hola ni nada. Algo por lo que sinceramente estoy agradecido. Después
de que él y su padre intercambian bromas, nos trasladamos al patio trasero donde nos
han puesto una mesa.

Todos nos sentamos a la mesa como una familia feliz conociéndose.
Excepto que sé todo lo que hay que saber sobre estos dos hombres frente a mí. Hombres que
son el diablo. Miro a la mamá de Torin y ella sonríe y asiente cuando es necesario.
“Entonces, Tasha. ¿Torin me dijo que ibas a ser médico? me pregunta su padre. Es la primera
vez que reconoce mi presencia. E incluso ahora puedo

ver la sonrisa en su rostro. Miro a Torin por costumbre y él asiente con la cabeza.
dándome permiso. Lo odio. Pero cada vez que pienso en hacer algo que signifique ir en contra
de Torin, pienso en la nueva herida de bala en mi hombro y el dolor en mi mandíbula.
"Sí", murmuro.
"Tiene un coeficiente intelectual de 140", añade Torin mientras toma un sorbo de su bebida. De su padre
Los ojos se abren y me mira.
"Maldición." Mira a su esposa y sacude la cabeza.
“Lo único que podía hacer era modelar. Y eso fue hace años”. Él mira a
Torín.
“Belleza y cerebro. Buen trabajo hijo”, dice. Aprieto los puños debajo de la mesa. En este
punto, los padres de Torin deben saber las circunstancias de mi estancia aquí. Y a juzgar por su
forma de actuar, lo toleran.
“Ese tipo de cerebro no debería desperdiciarse, Torin. ¿Por qué no la pones a

¿trabajar?" pregunta su padre. Noto que Torin se tensa a mi lado pero niega con la cabeza.
"No quiero que ella se involucre", dice. Su padre parece desconcertado.
“¿Tiene un cirujano interno y no quiere que se involucre?” él

pregunta. Torin niega con la cabeza.
"No confío en ella", dice como si no estuviera sentado aquí. Su padre mira
Yo con una sonrisa malvada.

"¿Oh? ¿No la has roto adecuadamente, Torin? Torin me mira por un
momento. Puedo decir que me está desafiando a reaccionar. Pero yo no.
"Tengo. Simplemente no confío en que ella deje pasar la oportunidad de matarme si
estoy incapacitado”. Ahora que lo pienso, sería una oportunidad perfecta.
Y si aprovechar esa oportunidad significa que no estoy roto, entonces supongo que sí.
no.
Su padre se encoge de hombros después de un momento y mira a su hijo cambiando
de tema a negocios. Algo en lo que Torin nunca me ha dejado entrar. Alguna vez. Siempre
cierra la puerta o cuelga el teléfono si estoy cerca. Me pregunto si él y su padre están en el
mismo negocio. Torin asiente cortésmente con la cabeza y responde brevemente a su
padre, sin molestarse en dar más detalles sobre las preguntas que hace hasta que su padre
decide involucrarme en ello.
“¿Cómo te sientes acerca de cómo se gana la vida tu futuro esposo?” él
pregunta. Torin lo mira con una mirada de advertencia.
"Padre", dice. Está usando el mismo tono que usa conmigo. Pero su padre no lo escucha.
“Sabes, quería que él se hiciera cargo del negocio familiar. Pero no fue suficiente para
él. Simplemente tenía que tener más. Más potencia”, dice mirando a Torin. Torin entrecierra
los ojos con evidente irritación.
“Vine aquí para presentarte a Tasha e invitarte a la boda. Pero si tu
Si queremos ser difíciles, podemos volver a como eran las cosas”.
Su madre se levanta de un salto.
"¡No! No, por favor... Estamos felices por ti Torin, realmente lo estamos. Sólo queremos
que seas feliz”, dice apresuradamente. Puedo ver que esto se está convirtiendo en algo
feo, así que miro a Torin en busca de orientación, pero él está mirando a su
padres enojados.
"Tasha, vámonos". Me levanto de mi asiento y su padre se levanta también.
viéndonos. Tiene una sonrisa en su rostro mientras Torin me saca de la casa.
Regresamos a casa en un tiempo récord. Torin está enojado obviamente. Sus nudillos
están blancos mientras agarra el volante. No habla mientras nos detenemos en el garaje.
Apaga el coche al salir. el no parece

hacia mí mientras me llama.
"Ven", dice. Puedo decir por su voz que lo que sea que me esté por pasar no va a ser
bueno. Él entra a su oficina y yo lo sigo. Tan pronto como cruzamos las puertas, me
agarra y la cierra de una patada. Me empuja contra la pared, su boca captura la mía. Sus
manos recorren mi vestido hasta que encuentra el agarre perfecto para quitármelo. Jadeo
en shock cuando el aire fresco golpea mi piel, pero él no ha terminado.
"Espera, Torin" Protesto pero él no está escuchando. Me levanta, me acuesta
sobre el escritorio, quitándome las bragas.
"¡Torin, por favor!" Grito, casi olvidando lo único que nunca debo hacer durante el
sexo. Mis ojos se abren y lo miro. Me está mirando con esa mirada malvada, sus ojos
verdes brillando de diversión.
Levanta la mano y usa su pulgar para secarme las lágrimas. el me sonrie
haciéndome cerrar los ojos con fuerza y llorar aún más fuerte.
Torin se ríe de mí, inclinándose hacia mi oído. Puedo sentirlo preparado en mi

entrada.
"Sabes… cuánto… amo tus gritos".

Capítulo veintiséis
Toda mi vida soñé con seguir los pasos de mi padre. Soñé que un día me pasaría su
hospital para que lo dirigiera. El amor nunca fue una opción. Siempre pensé que llegaría
en su momento, pero no me distraería. Me río de lo tonto que fui. No entiendo cómo
podría pensar que tenía elección en este asunto.
Dejé la copa de champán y cogí otra. Nunca he sido alguien que intenta activamente
emborracharme, pero parece ser lo único que me ayuda a pasar estos días con Torin. Y
no guarda el licor bajo llave. Inmediatamente agarro el vaso y lo bebo con facilidad.
Necesito especialmente licor para pasar esta noche. Es nuestra fiesta de compromiso.
Es abrumador y, como Torin, extravagante. El lugar es similar al lugar de la boda excepto
que en realidad estamos en la montaña. Esta sala fue construida en la ladera de la
montaña específicamente para ver la montaña de cerca y en persona.
Lo único que nos separa del suelo es el gran cristal.

ventanas que nos ofrecen una vista.
Torin ha estado sonriendo toda la noche, hablando con todos como si los conociera. Quizás
lo haga. Incluso veo a algunos políticos entre la multitud, lo que significa que Torin es un
hombre muy importante. No lo sabría ya que él mantiene su ocupación en secreto para mí.
Dice que quiere mantenerme inocente. Resoplé ante el pensamiento.
"Ey." Me tenso cuando escucho a Torin detrás de mí, colocando el vaso sobre la mesa. Se
acerca a mí con una expresión dura y sus ojos brillando de ira. Me agarra del brazo y me atrae
bruscamente hacia él.
"No te vayas a joder esta noche", dice. Me río suavemente, agitando mi

mano.
"Por supuesto que no", digo. Él estrecha su mirada y se extiende detrás de mí y
Agarrando la copa de champán. Sostiene el vaso cerca de mi cara.
“¿Cuántos has comido?” Pienso por un momento. cuantos tengo yo

¿tenía? No lo recuerdo.
"Cuatro". No sé si me creerá o no, pero al menos no importa.
este punto. Me siento bien. Torin pone los ojos en blanco y le chasquea los dedos al camarero.
"Agua. Ahora”, dice. El camarero se inclina levemente antes de correr para encontrar
un poco de agua. Miro a Torin con una mirada irritada.
"No quiero agua", digo en voz baja. Torin niega con la cabeza.
"Me importa un carajo". Sus ojos se centran en mí.
"¿Que te pasa?" Me burlo, alcanzando la copa de champán cuando Torin me arrebata la
mano. Lo dobla en un ángulo imposible, provocando que el dolor recorra mi brazo.
Si vuelves a coger eso, te romperé la muñeca. No me pongas a prueba, Tasha.
Sabes que lo haré”, gruñe. Su tono capta perfectamente su amenaza. Y yo le creo. Saco mi
mano de su alcance y la acerco a mi pecho.

para acunar.
El camarero regresa colocando el agua frente a mí y rápidamente camina hacia mí.
lejos de nosotros.
"Aquí." Torin me pasa el agua para beber y tengo la intención de
tíralo en cara. Aunque no lo haré. Estoy un poco drogado pero no tan borracho. Me siento tomando
un pequeño sorbo de agua. Torin me mira con mirada irritada.
“¿Eres tú ahora? ¿Emborracharte cada vez que puedes? él pide. yo miro
De vuelta al vaso de agua.
"Emborracharme es la única forma en que puedo soportar estar cerca de ti", murmuro.
Aunque él me escucha.
"Preparé esta maldita fiesta para ti y trato de hacerte sentir un poco normal, ¿y así es como me
lo agradeces?" Lo miro con la mirada más enojada.
Puedo reunirme.
“No quiero este Torin. Cualquiera de eso. Me estás obligando a esto. Justo como has forzado
todo lo demás”, gruñí en respuesta. Me mira fijamente antes de que una sonrisa aflore a su rostro.
"Tienes huevos esta noche, cariño", dice. Se acerca a mí y toda la confianza que tenía se
disipa en un instante. Mantengo mi mirada fija en su pecho, incapaz de mirarlo a los ojos. Se ríe y
me da palmaditas en la cabeza antes de tomar mi cara entre sus manos.
"No. Maldito. Empujar. A mí." Me ahogo con un sollozo y él está satisfecho con ello.
"Vamos. Es hora de socializar”, gruñe mientras me agarra del brazo y tira de mí.
La noche pasa miserablemente lenta. Todos nos sonríen, felicitándonos por la ocasión, pero
yo me siento paralizado. En este punto, ya no puedo protestar. Faltan semanas para la boda. Y
Torin controla todos los aspectos, hasta el vaso de agua que he estado cargando toda la noche.
Torin termina hablando con un gobernador y mi atención se dirige a la sala mientras
observo a las personas que están aquí. Me pregunto cuántos de ellos son corruptos y
cuántos están aquí porque tienen que estarlo. yo miro

a las mujeres en los brazos de algunos de estos hombres.
No es posible que algunos de ellos estén aquí por voluntad propia. Especialmente la
forma en que sus citas los abrazan. Me enferma ser parte de esto. Mis ojos encuentran el
bar no muy lejos. Miro a Torin, que está inmerso en una conversación, y le doy un ligero
golpecito.
"Voy a buscar un poco más de agua", digo en voz baja. Él me mira de cerca por
un momento antes de ignorarlo y tomar mi palabra.
"Está bien", dice volviendo a su conversación. Me dirijo a la barra tomando asiento y el
camarero se acerca a mí con una sonrisa.
"¿Qué estás bebiendo?" él pide.
"Doble trago de vodka", digo. Su sonrisa cae y parece desconcertado por mis palabras.
“Solo tráeme un vaso normal y llénalo con el vodka más fuerte que puedas.
consiguió. Por favor." Él asiente lentamente con la cabeza y se mueve para servir mi bebida.
"Aunque te prefiero sin nada, este vestido luce encantador contra tu piel". Mi sangre se
congela y me giro para ver al hombre de mis pesadillas parado a mi lado con un traje caro
y una sonrisa que podría dejar caer las bragas en el acto.
Papalli agarra mi mano y se la lleva a los labios para besarme. Su sonrisa se ensancha
y me doy cuenta de que me tiemblan las manos.
Estoy helado de miedo.
"¿Por qué estás aquí?" Yo susurro. Nunca pensé que tendría que volver a ver a este
hombre. Pero aquí está. En mi fiesta de compromiso.

“Torin y yo somos muy buenos socios comerciales. No pensaste que no me invitaría
a su fiesta de compromiso, ¿verdad? él pide. No respondo. No puedo. Se sienta a mi
lado y le hace un gesto al camarero.
"Honestamente, extraño tenerte en mi casa", dice. Me mira con una sonrisa cruel.
"¿Todavía sueñas con nuestra última noche juntos?" El camarero elige este momento
para dejar mi bebida.
"Doble trago de vodka, solo", dice empujándolo frente a mí.
Papalli laughs.
"Supongo que sí." Extiendo la mano con manos temblorosas, levantando la taza y bajándola
él. Papalli pasa sus dedos por mi hombro y se inclina hacia mi oído.
"Sabes, podemos escabullirnos si quieres"
Me alejo.
"No", espeto. Lo miro, invocando el alcohol en mi sistema para

hazme sentir valiente.
"No me toques de nuevo", agrego. Me levanto de la barra, pero siento su mano.
En mi brazo. Se pone de pie, tirándome hacia él.
“Intenta todo lo que puedas, pero no olvides que soy dueño de una parte de ti, Tasha.
Te reclamé durante tu estancia conmigo. Puede que Torin te tenga ahora, pero siempre
seré dueño de una parte de tu cuerpo”, dice mientras me lleva hacia Torin.
Dejo caer la cabeza sintiendo vergüenza por sus palabras.
"¡Torin, amigo mío!" él llama. El silencio se extiende sobre nosotros antes de que Torin
finalmente responda.
“Papalli.”
"¡Mira con quién me encontré en el bar tomando un trago de vodka!" él ríe. Mi cabeza
se levanta inmediatamente ante sus palabras y veo a Torin mirándome con una expresión
en blanco. Sé que está enojado. Se vuelve hacia el hombre con el que estaba hablando.
a,
“Disculpe, gobernador”. Dice con una sonrisa encantadora. Él hace su
camino hacia nosotros, alejándome suavemente de Papalli.
"Creí haberte dicho que ya no estamos en buenos términos", dice Torin. Su voz es
tranquila, lo que normalmente significa que está dominando algo de ira. Papalli's
la sonrisa se ensancha.
“No significa que nuestras empresas tengan que sufrir. Vine a demostrarte que no tengo
resentimientos. Aunque me disparaste”, dice Papalli. Torin se ríe a continuación.

a mi
“Me traicionaste Papalli. ¿Por qué consideraría hacer negocios con
¿tú?" él dice. Pero Papalli mantiene su encanto.
“Porque si no fuera por mí, el vínculo entre tú y tu flor no sería tan fuerte, ¿verdad? En
parte, tienes que agradecerme por esto.

Unión."
Torin lo mira fijamente durante mucho tiempo antes de que una sonrisa aflore a sus
labios. Él ríe. Él comienza a reírse lo suficientemente fuerte como para soltarme y poner sus
manos en su frente. En un instante, se lanza hacia Papalli, con el arma en la mano. Los
jadeos resuenan por la habitación cuando Torin agarra a Papalli por el cuello con el arma
apuntando a su pecho.
"Tienes algo de valor", gruñe. Sus ojos están llenos de muerte.
Papalli sigue sonriendo.
"Creo que querrás escuchar lo que tengo que decir, Torin". Torin lo mira fijamente antes
de finalmente guardar su arma. Dejo escapar un suspiro que ni siquiera me había dado
cuenta que había estado conteniendo. Torin se pone de pie y ayuda a Papalli a levantarse
antes de extenderle la mano para indicarle algún lugar para hablar en privado.
Los veo alejarse mientras todos vuelven a la normalidad como si
Torin no sólo había sacado un arma.

La noche ha terminado. Todos se han ido en este punto excepto el personal que está limpiando
lentamente. Me río amargamente por el giro de los acontecimientos. Después de todo, fue una
fiesta de compromiso perfecta. No tuve que gastarlo con mi futuro marido.
El personal también dejó de servirme bebidas, así que mi cabeza está empezando a
aclararse y lo odio. El sol se ha puesto y las únicas luces encendidas son las luces del pasillo
que están tenues. Es una iluminación muy romántica si las circunstancias fueran
diferente.
Torin estuvo fuera toda la tarde hablando con Papalli. Sobre qué, no lo sé. Pero debe ser
muy importante alejarlo de una velada que al principio era tan importante para él. Siento una
mano en mi hombro y me giro para ver a Torin de pie junto a mí. Tiene una pequeña sonrisa en
su rostro como
me tiende la mano.
No confío en ello. Pero no tengo elección al respecto. Entonces le doy la mano. Me levanta
de los cojines y me lleva a la pista de baile. Ni siquiera habla cuando el pianista comienza a
tocar una canción para nosotros. Torin tira de mí y coloca su mano en mi cadera mientras la
otra mantiene mi mano en su agarre. Lentamente comenzamos a balancearnos por la pista de
baile. No habla pero sus ojos están fijos en mi cara. Quiero preguntarle sobre la reunión. De qué
hablaron. Pero lo conozco. Y sé que él no lo dirá
a mí.
Entonces me conformo con el silencio.
"No puedo esperar para casarme contigo". Mantengo mi mirada fija en su pecho.
“¿Alguna vez has pensado en lo que harías si me dejaras?” él pide. Lo miro ahora. No sé si
me está poniendo a prueba o no, pero el

La mirada en su rostro es curiosa. Como si realmente quisiera saberlo. Sacudo la cabeza.
"No... no sé qué haría", susurro. El sonrie.
"Bien. Muy bien."
“Si alguna vez me dejaras, vendría por ti. Te encontraré, no importa a dónde vayas
Tasha. Eres mía ahora”, murmura.
"Lo sé", digo. Me agarra la barbilla y fija mi mirada en la suya.
"Lo digo en serio. Si alguna vez tú y yo nos separamos, vendré por ti. Nunca tendrás una
vida normal después de mí, Tasha. Espero que lo sepas”, dice.
Suena serio. Como si quisiera que realmente entendiera eso.
"Lo sé, Torin."

Capítulo veintisiete
Dicen que el tiempo vuela cuando te diviertes. Pero también vuela cuando temes algo.
Las semanas han pasado volando y por fin ha llegado el gran día. El día de mi boda. El
día en que pierda todo lo que alguna vez fui yo y me convierta en parte de todo lo que
Torin ha creado. Seré su esposa.

Para él seré más que eso. Y eso es lo que más me aterroriza. ¿Qué será?
¿En qué me convertiré después de este día? ¿Seré como su madre? Contenido en una vida que nunca
eligió?
Me miro en el espejo mientras mi estilista me coloca el velo en el pelo. No me reconozco.
El maquillaje es natural pero atrevido. Es un ojo ahumado natural que hace que el color de
mis ojos resalte aún más. Y estoy usando lápiz labial nude. Nunca me había visto tan
maquillada. Mi cabello se ha rizado en grandes ondas que caen por mi espalda. Y el
vestido es espectacular. Es un vestido de gala que brilla inmensamente. Tiene escote
corazón
Torin tiene un gusto increíble. Todo lo que llevo, hasta los zapatos, ha sido elegido por
Torin. Todo lo relacionado con este día fue coordinado por Torin.
Soy sólo un accesorio. Me miro la cara en el espejo y no miro nada.
como lo siento.
Parezco confiado. Hermoso. Maduro.
Pero estoy aterrorizada. Miserable. Frío. Vacío.
Estoy completamente desesperado.
Suena un golpe en la puerta antes de que se abra, revelando a Torin. Sinceramente, me sorprende
verlo. Y luce increíble con su esmoquin. Lo miro mientras entra a la habitación. El esmoquin está hecho
a su medida.
Su cabello está apartado de su cara pero también mantiene su volumen. Sus brillantes ojos verdes
son todos los accesorios que necesita. El es hermoso. Y cada vez que lo reconozco me desgarra por
dentro. Todo el personal en la sala inmediatamente se apresura a irse. Los ojos de Torin me recorren.
Incluso veo el
La comisura de su boca se contrae.
"Te ves hermosa", dice moviéndose hacia mí. Trago el nudo que se forma en mi garganta.
“¿No es de mala suerte que el novio vea…”
Torin me hace un gesto para que me despida.
"Creo que ya estamos más allá de eso, ¿no crees?" pregunta divertido. Dejo caer la cabeza mientras
él se acerca a mí. Sus manos rodean mi cintura y me atrae hacia su pecho.
"Ey." Su voz sale suave y gentil. Siento su dedo debajo de mi
barbilla, levantando mi mirada para encontrar la suya. Sus ojos son gentiles. Sincero.
"¿Estás nervioso?" él pide. Asiento lentamente con la cabeza.
"Sí", susurro. Él sonríe y coloca un rizo detrás de mi oreja.
"Estaré contigo todo el tiempo, Tasha".
Asiento con la cabeza. Continúa mirándome a la cara, recordando cada pequeño detalle. De repente,
su expresión cambia.
“En el momento en que tú y yo digamos esas palabras, todo lo que tengo también será tuyo”,
dice. Sus ojos son serios mientras me mira y no puedo evitar preguntarme si está tratando de
decirme algo.
“Estoy lista para pasar mi vida contigo, Tasha. En el momento en que te vi en ese restaurante,
supe que eras diferente. Me alegro mucho de haberte llevado”, dice tomando mi cara entre sus
manos.
"Eres perfecto. En todos los sentidos imaginables. Y pronto serás toda mía. No puedo esperar
a volver a casa contigo”.
Él sonríe inclinándose hacia mí y besándome. Su beso es urgente como el no

Tengo tiempo y me da miedo.
El sol está alto y la brisa es fresca. Es perfecto. Todo es perfecto.
El lugar, el clima, la boda. Todo esta perfecto.
"Está bien, ya estás".
El coordinador me sonríe y me muevo hacia el centro del pasillo y
comenzar mi caminata. Un paseo que nunca imaginé que estaría haciendo solo. Mi padre y yo
hablamos sobre el día de mi boda. Por supuesto, bromeó acerca de que yo lo sostenía mientras
caminábamos juntos hacia el altar. Mi madre nos miraba con desaprobación y se quejaba de su
desdén por no haber encontrado todavía un marido a mi edad.
Me río para mis adentros. Los extraño. Ambos. Siento que me duele el corazón al pensar
que mi padre va por la vida solo. No tiene idea de que estoy vivo. ¿Me pregunto qué estará
haciendo ahora?
Miro hacia el cielo. El sol apenas ha comenzado su descenso. El viñedo está a la vista
mientras camino por el pasillo. Al menos en eso el administrador de la propiedad tenía razón.
Mis ojos se posan en Torin que me espera al final del

pasillo.
Él está de pie con una sonrisa en su rostro mientras me mira. Sería un momento perfecto
si no estuviera empañado por tanto abuso. Tanto abuso físico y mental. Sin amor, sin
romance.
Sólo un hombre enfermo y su necesidad de poseerme.
Llego al final del pasillo y me paro frente a Torin.
"Puedes sentarte".
El sacerdote habla por encima de todos y lentamente toman asiento. Me pregunto quiénes
son estas personas. Porque no conozco a ninguno de ellos. Y nunca he visto a Torin hablar
con ninguno de ellos. Deben ser del lado comercial de su vida. Siento un ligero apretón en
mis manos, sacándome de mis pensamientos.
El sacerdote está pronunciando su breve sermón y me hace preguntarme si Torin siquiera
tiene religión. Ahora que lo pienso, no sé nada de mi captor.
Nada en absoluto. Si alguien me secuestrara, no podría decirles nada sobre él. Y creo que
es por eso que me mantiene tan a oscuras sobre todo.
Sus ojos se encuentran con los míos y me guiña un ojo.
Puede que sea un psicótico, pero también es jodidamente brillante.
Torin y yo repetimos nuestros votos. Cuanto más me acerco al final, más sangre comienza
a correr por mis oídos. No quiero que termine. no quiero

Llegar al final. No puedo.
“¿Consideras a este hombre como tu legítimo esposo?” El cura
Pregúntame. Lo miro con los ojos muy abiertos y vuelvo a mirar a Torin.
"Sí", susurro.
"Entonces por el poder que me ha sido conferido..."
Sus palabras se convierten en un lío en mi cerebro. Es como si tuviera una visión de túnel
y no existiera nada más en ese túnel excepto Torin. Incluso cuando el

La multitud se pone de pie y nos aplaude, no puedo oírlos.
Torin me rodea la espalda con el brazo y me da un beso abrasador en los labios.
y coloco mis brazos alrededor de su cuello.
Es todo lo que puedo hacer para evitar desmayarme.
"¡Felicidades!"
Otro desconocido viene felicitándonos. La pareja feliz. Aunque no quiero nada más que gritar y llorar,
me siento entumecido. Y yo soy
agradecido por ello.
Torin mantiene su mano a mi alrededor toda la noche. Y estoy agradecido por eso también. Aunque
lo odio, me alegra que se preocupe lo suficiente como para ayudarme a permanecer estable el resto de
la noche. Después de un tiempo, llega el momento de nuestro primer baile juntos como marido y mujer.
No tenemos bailes padrehija o madrehijo porque ninguno de nuestros padres está aquí. Sentí que
Torin y su familia no tenían el vínculo más fuerte. Algo de lo que estoy seguro aprenderé más en el
futuro. Pero no pensé que estuvieran tan distanciados como para no presentarse a la boda de su propio
hijo.
Torin me toma en sus brazos justo cuando la música comienza a sonar en lo alto.
"Los sabios dicen que sólo los tontos se apresuran..."
Siento un apretón en el estómago ante la canción. Es como si se estuviera burlando de mí. Miro a
Torin, que me observa con una mirada de adoración.
"¿Elegiste esto?" Pregunto. El asiente.
"Perfecto, ¿no crees?" pregunta sonriendo. Me río amargamente.

"¿Por qué?" Pregunto. Él se encoge de hombros.
“No era mi intención enamorarme de ti, Tasha. Pero ahora que yo
Si lo tienes, nunca te dejaré ir”.
Pensó mucho en esto. Pienso en lo que nos dijo el administrador de la propiedad
cuando estábamos recorriendo el lugar. Dijo que esta sería la boda de nuestros sueños.
Tenía parte de razón. Esta es la boda de

Los sueños de Torín.
"Torin, no estás enamorado de mí", le digo. Parece estar pensando en mis palabras.
"Tal vez no. Quizás estoy obsesionado”.
Bromea pero no sabe lo acertado que es.
"¿No quieres estar con alguien que pueda corresponder tus sentimientos?" I
preguntar. Él niega con la cabeza.
“Te quiero Tasha. No me importa nadie más. Ya no." Ya no puedo sostener su mirada,
así que apoyo mi cabeza contra su pecho, tomando este momento como lo que es.
Fingiendo que soy la novia feliz y sonrojada.
Mi padre y mi madre están aquí y este es el hombre de mis sueños.

Las lágrimas amenazan con caer mientras pienso en el futuro que es inexistente.
Entonces escucho algo.
"No puedo evitar... enamorarme... de ti..." La voz profunda de Torin resuena a través
de mí mientras canta el final de la canción. Levanto la cabeza, lo miro en estado de shock
y él sonríe y me da un rápido beso en los labios.
“Lo digo en serio, cariño. No puedo evitarlo”, se ríe antes de llevarme.

desde la pista de baile.
El resto de la noche transcurre sin incidentes. Cortamos el pastel, escuchamos los
brindis de extraños y bailamos un poco más. Y al final de la noche, estoy exhausto

y listo para partir. No tengo idea de dónde está el destino de mi luna de miel, o si Torin
tiene uno en mente, pero estoy ansioso por saberlo.
Miro al otro lado de la habitación y veo a Torin junto a la puerta hablando con Lucien.
Tiene una expresión seria en su rostro antes de pasarse los dedos por el cabello con
frustración. Lucien le dice algo más y, sea lo que sea, se pone furioso. Respira hondo y le
dice en broma una frase rápida a Lucien antes de que Lucien asienta con la cabeza. Se da
vuelta y atraviesa las puertas dobles para salir del salón de recepción.
Torin simplemente se queda ahí, mirando el espacio vacío. Parece muy nervioso. Gira
la cabeza y sus ojos me encuentran inmediatamente. Él simplemente me mira fijamente
antes de apartar la mirada.

¿Me pregunto de qué se trató todo eso?
Torin rápidamente se acerca a mí, sonriendo.
"¿Estas listo para ir?" él pide. Asiento lentamente con la cabeza, sin estar seguro de si se trata de una
pregunta real o si simplemente me está poniendo a prueba.
"¿Puedo tener un último baile contigo?" Me sorprende que incluso esté preguntando,
pero de todos modos cedo a su petición. Me toma de la mano y me lleva a la pista de baile
justo cuando el DJ cambia de canción. Luego mira su reloj, concentrándose intensamente
en algo antes de limpiarse la cara de emoción.
“Quiero recordar esto”, murmura. Me mira con una sonrisa.
"Por cierto, te ves muy hermosa esta noche, mi amor".
"Gracias", murmuro. Nos hace girar con facilidad, su mente parece

estar en otro lugar.
Lo miro mientras está distraído. Nunca hubiera pensado que este hombre fuera capaz
de todo lo que me ha hecho. Nunca he visto el lado de Torin que dirige su negocio. Y,
francamente, tengo miedo de ver ese lado de él. Especialmente ahora que tengo un nuevo
papel en su vida. Pero algo dice

En un futuro próximo voy a descubrir qué es exactamente lo que he

casado con.
Torin me mira. Parece estar luchando con algo pero
decide decirlo.
"Tasha" Su rostro se pone serio antes de sentir mi cuerpo siendo empujado hacia
atrás. Tropiezo con el vestido y caigo de culo por la fuerza. Y luego suceden los gritos.
La gente corre y lucha por la salida, y no tengo idea de por qué. Miro frente a mí y
Torin también está en el suelo, agarrándose el hombro por el dolor.
Me toma un minuto procesar todo, pero finalmente lo hago. Le han disparado.
Alguien le disparó a Torin. No se que hacer. Mi cuerpo se mueve involuntariamente
hacia él. Sus ojos caen sobre mí y me grita.

a mí.
"¡Vete a la mierda de aquí!" él dice. Me dejo caer junto a él con manos temblorosas
y le quito el abrigo. También abro el botón que lleva puesto, dejando al descubierto la
herida que está sangrando. Le atraviesa el hombro, pero no parece lo suficientemente
profundo ni sangra abundantemente como para indicar una herida.
artería.
Sin embargo, Torin parece pálido. Su respiración es irregular y su piel se está
poniendo húmeda. Entonces me doy cuenta de que también le han disparado en otro
lugar. Mis ojos recorren su cuerpo antes de aterrizar en su abdomen. Alguien le disparó en el
lado.
"Oh, Dios mío", susurro. No sé si es el instinto o el miedo lo que me hace ponerme
en modo médico, pero lo hago. Inmediatamente tomo la chaqueta del suelo y empiezo
a presionarla en la herida más grave.
"Tasha... por favor... ve..." Lentamente solté la chaqueta.

Dejo caer la chaqueta y me alejo de Torin lista para salir corriendo cuando
me giro, frente a un arma que me apunta.
"¡Policía! ¡Pon las manos en el aire!"
Capítulo veintiocho
Mientras reviso los acontecimientos de anoche, me siento como si estuviera viendo una película.
Ver a Torin alejarse de mí, ver a los invitados de nuestra boda correr y gritar, ver a la policía
atravesar el lugar como si fuera papel de regalo. No todo parece real.
"Señora. Bordat.
Miro al detective que me ha estado interrogando durante las últimas horas. Ni siquiera estoy
seguro de cuántas horas me ha estado gritando pidiendo respuestas. Me ha estado amenazando y
cambiando su tono a bondad, todo en la misma sesión, pero no me importa. Me siento entumecido.
¿Soy realmente libre? Es esto
¿un sueño?
"Realmente necesitamos que te concentres", me espeta el detective. No sé su nombre. Estoy
seguro de que lo dijo cuando entró por primera vez, pero yo no estaba escuchando.
Hace tiempo que no voy. La puerta se abre a la sala de interrogatorios y revela una nueva cara. Un
hombre. Él está sosteniendo una carpeta de archivos y una taza.
“Muy bien Smith, ya tuviste tu tiempo. Mi turno”, dice el hombre. Tiene confianza. Confianza que
sólo se consigue con años ejerciendo esta profesión.

El hombre, Smith, comienza a protestar.
"Aún no he terminado con ella"
"Estás interrogando a la persona equivocada, Smith", dice golpeando una carpeta en
el pecho de Smith. Lo agarra de mala gana y lo mira. Sus ojos se abren y me mira y
vuelve al hombre que acaba de entrar.
"Si hubieras hecho bien tu trabajo, al menos habrías dejado que la mujer se quitara
su maldito vestido de novia antes de acosarla con preguntas de las que claramente no
sabe nada". Miro mi vestido y efectivamente, el blanco está manchado de sangre.
La sangre de Torin.
El detective Smith refunfuña antes de dejar el expediente sobre el escritorio y salir de
la habitación. Cierra la puerta de golpe detrás de él. El nuevo hombre se acerca a mí con
una sonrisa. Tiene cabello rubio sucio y cálidos ojos verdes. Ojos que no se parecen en
nada a los de Torin. Él me sonríe.
"Extrañar. ¿Holter? él pide. Mis ojos se abren y se forman lágrimas en mis ojos, que
se desbordan. Asiento lentamente con la cabeza y el detective sonríe mostrando sus
dientes y grandes hoyuelos.
“Mi nombre es Bryan. Bryan Prescott. Me han trasladado a tu caso. Lo siento mucho
y lamento toda esta situación”, dice. Asiento de nuevo con la cabeza, incapaz de
encontrar palabras. Empuja la taza en sus manos hacia

a mí.
“Debes tener sed”. Miro fijamente la taza, mirándola con desconfianza. Todo esto
podría ser una trampa y esa copa contaminada con veneno para noquearme y llevarme
de regreso a Torin. Dejo caer la cabeza, incapaz de tomar una decisión.
“Sé que debes estar muy traumatizado, pero ahora mismo necesito confirmar
algunas cosas contigo”. Él dice.
“¿Puedes decirme tu cumpleaños?” él pide. Mantengo mis ojos en la mesa.

"3 de abril", murmuro.

"¿Qué tal tu dirección mientras crecías?" Repito la dirección en la que crecí, la
casa de donde vengo, las escuelas a las que asistí y la familia de mis padres.
información también.
“Señorita Holter. Hace más de un año que te dan por muerto... Escucho un crujido
antes de que una foto sea empujada frente a mí. Conozco al hombre de la foto. Es
Torín. Se ve guapo como siempre con un traje limpio y una mirada en sus ojos que
podría matar.
Obviamente la fotografía fue tomada en secreto. Torin sale de un coche,
concentrado en otra cosa. Aunque es sólo una imagen, mi corazón late con fuerza
en mi pecho cuanto más la miro.
“¿Conoce al hombre de esta foto?” él pide. Asiento lentamente con la cabeza,
lágrimas brotando en mi visión.
“¿Puedes decirme su nombre?” él pide.
"Torin", susurro.
"Torin Bordat."
"Señorita Holter, ¿este hombre la tomó en contra de su voluntad?" él pide. I

Asiento con la cabeza incapaz de encontrar palabras.
“¿Puedes decirme dónde has estado?” Lo miro. todas las emociones

Sentí que estaban burbujeando a la superficie cuando me encontré con sus ojos.
"Infierno."
Una vez terminado mi interrogatorio, me pondrán en libertad bajo custodia protectora.

Se necesita una semana para que todo se solucione, incluido contactar a mi padre y
haciéndole saber que estoy vivo. Aunque tengan a Torin bajo su custodia no significa que no
tenga hombres listos para acabar con mi vida si es necesario. No me sorprendería que los
policías de esta comisaría fueran sobornados por

Torín.
Mantengo mis ojos fijos en la puerta, esperando a mi padre. Sé que debo lucir diferente.
Un año de cautiverio te hará eso. Las palabras de Torin suenan una y otra vez en mi cabeza.
“¿Crees que volverás a lo que habías planeado?”

Sé que no puedo. Nunca podré vivir una vida normal. No después de
todo lo que he pasado. Después de que me dieron de alta, me enviaron inmediatamente al
hospital. Los médicos estaban consternados por el estado en el que me encontraba.
Incluyendo rastreadores que han sido insertados en mi cuerpo.

Me siento violada. Lástima.
"Señora. ¿Bordat? Me tenso y levanto la vista para ver a un policía caminando hacia mí. Él
Tiene una expresión en blanco cuando se acerca a mí.
Tiene algo en sus manos.
"Esto es para ti", dice mientras coloca una pequeña caja en mis manos junto con una nota.
No se queda a que lo abra ni dice una palabra más.
Se va rápidamente mientras miro la caja. Está envuelto en rosa con un pequeño lazo en la
parte superior.
Lo abro, mis dedos tiemblan cuando veo lo que es. Es mi anillo de bodas.
El enorme diamante rosa se encuentra en el centro de la caja. Se lo di a los oficiales como
prueba junto con mi vestido. Ya no quería tener nada que ver con esa vida.
Inmediatamente empiezo a abrir la tarjeta, con el estómago revuelto. I
Reconozco inmediatamente la cuidada letra de Torin.
"No te lo vuelvas a quitar".

“¿Señorita Holter?” Salto mirando hacia arriba con los ojos muy abiertos cuando escucho mi nombre.
Mi apellido de soltera. Dejo escapar un suspiro de alivio cuando veo que la secretaria me mira
con preocupación. Rápidamente guardo el anillo y la nota en la bolsa que me proporcionaron,
levantándome de mi asiento.
“Tu padre está aquí”, dice.
Asiento con la cabeza, me levanto y cruzo las puertas. No sé por qué pero me siento aún más
nervioso ahora que cuando estaba leyendo esa nota.

de Torín.
¿Y si me odia? ¿Y si me culpa por la muerte de su esposa? ¿Qué pasa si ya no quiere tener
nada que ver conmigo?
No tendré nada. Sin familia. Las lágrimas llenan lentamente mis ojos. mis piernas estan
Temblando y siento que voy a colapsar en cualquier momento.
Abro las puertas y abro revelando la sala de espera y a mi padre.
Está sentado en la silla más cercana a la recepción. Tiene la cabeza gacha y las manos
descansando libremente frente a él. Su cabello se está volviendo gris en los costados, y yo
Puedo ver el cansancio en las nuevas arrugas de su rostro. Se fue el
hombre despreocupado al que crecí adorando.
Su cabeza se levanta cuando me acerco. Inmediatamente puedo decir que ha estado llorando.
Sus ojos están rojos. Todo en mí se detiene. Me odia. Quiere que muera.
Le molesta tenerme alguna vez.
Se levanta, cruza la habitación sin decir una palabra más y me abraza profundamente.
Me tenso. Hacía más de un año que no sentía este tipo de afecto.
"Pensé que también te había perdido", susurra.
Deja escapar un suspiro tembloroso y llora en mi cabello. No puedo evitarlo más. Cierro los
ojos con fuerza y dejo caer las lágrimas. Lo dejo todo, olvidándome
sobre todo antes de que nuestras piernas cedan y caigamos al suelo

en un abrazo.
Está cálido. Su corazón late tan rápido como el mío y su pecho se estremece.
del constante ataque de las lágrimas. Pero él está aquí. Y él está vivo.
Nos sentamos así, simplemente disfrutando el hecho de que ambos sobrevivimos a las consecuencias.
del plan de ese psicópata.

Capítulo veintinueve
Tres meses después
"Buenos días, señorita Tasha". Levanto la vista del libro que he estado leyendo
Veo entrar a Leslie. Ella es el ama de llaves. Ella tiene una sonrisa en su rostro como
ella me acoge.
"Parece que hoy estás mejor", dice. Asiento con la cabeza antes
Volviendo a mirar el libro.
La vida ha sido un infierno constante. Mi padre dice que lo tomemos con calma, pero hacerlo
nada me ha llevado más rápido al punto de la locura. Sobre mi libertad, un
Me recomendaron un terapeuta como una forma de adaptarme a mi realidad. Ella
no hace nada por mi estado mental. En todo caso, ella lo empeora. Entonces
Ahora voy a mantener feliz a mi padre.
Pero cada sesión es igual. Silencio.
Mis pesadillas tampoco han disminuido. no he estado durmiendo nada
desde mi regreso al mundo real. Cada vez que cierro los ojos vuelvo con
a él. Atado, golpeado, forzado. Me despierto sudando frío gritando por mi
vida. En este punto, mi padre se queda dormido en el pasillo afuera de mi puerta, así que
puede llegar a mí más rápido. Me hace sentir culpable por ponerlo en tal
posición. Sé que todavía está triste por mamá. Ella no merecía la muerte que
tenía. Y aunque veían las cosas de manera diferente, ella y mi padre estaban
enamorado.
Mi terapeuta y mi padre insisten en que no es culpa mía. pero no puedo ayudar
la cantidad de culpa que siento. Conseguí un trabajo en una librería, pero no duró
Mucho tiempo después de que los paparazzi descubrieran dónde trabajaba. no me dejarán
solo. He recurrido a no tener teléfono y quedarme encerrado dentro de mi
la casa del padre. Por suerte para mí tiene una puerta.

Resulta que no tendré que trabajar ni un día por el resto de mi vida. Torin firmó todo
a mi nombre, por lo que ninguno de sus activos fue congelado cuando fue arrestado.
Todo me pertenece. Soy multimillonario.
Finalmente descubrí a qué se dedica Torin. No de la prensa, pero
de los agentes que solicitaron una reunión conmigo.
Es un traficante de armas.
Creó armas y las vendió al mejor postor. Resulta que tiene a muchos políticos
estadounidenses en su bolsillo trasero. Es intocable.
Por eso estoy tan aterrorizado. No estoy a salvo de él, no importa a quién recurra. Sé
que no estará en prisión por mucho tiempo. De hecho, estoy confundido en cuanto a por
qué está allí. Por qué todo esto salió como salió. No creo que Torin sea alguien que
cometa un error tan grande. Pero parecía tenerlo todo planeado.
El resultado de todos modos.
El detective Prescott viene varias veces al mes, sólo para ver cómo estoy, dice. La
última vez que estuvo aquí se presentó con una citación.
Debo comparecer para testificar contra Torin en el tribunal, pero resulta que todos los
demás testigos se niegan a testificar o están muertos.
La puerta se abre y entra mi padre. Obviamente acaba de terminar un turno,

y sonríe cuando me ve.
"Tasha, cariño, ¿estás lista?" él pide. Me tenso ante su uso de eso.

palabra.
Cariño.
Lo favorito de Torin era llamarme.
"Estoy lista", murmuro deslizándome del taburete.
Aunque no estoy listo. De nada.

El juzgado está lleno de gente. Paparazzi, agentes, cualquiera que haya olido esta
historia. Para ellos, soy la chica valiente que se enfrenta a su secuestrador.
Pero para el gobierno soy un obstáculo que posiblemente podría bloquear su fuente
de poder.
Sinceramente esperaba que Torin se pusiera en contacto conmigo antes de esto,
pero no lo ha hecho. No he sabido nada de él desde esa nota en la comisaría.
Mantengo el anillo bajo llave en una caja en la parte superior de mi armario. Temo que
un día venga a buscarme y no tendré el anillo. Lo último que quiero es perderlo.
Sé que habrá consecuencias nefastas si lo hago.
El juez entra en la sala y el tribunal sigue el procedimiento habitual. Incluso me mira
mientras habla con todos los presentes en el

sala de justicia.
“Impediremos que el señor Bordat entre a la sala del tribunal hasta que la señora
Bordat haya completado su interrogatorio como cortesía”, dice mirándome con lástima.
Odio que mi apellido siga siendo Bordat. Ambas partes analizan sus argumentos y sus
preguntas antes de finalmente llamarme al estrado.
Aprieto la mano de mi padre antes de levantarme y dirigirme hacia la caja de
madera detrás de la cual tengo que sentarme. El primer abogado se me acerca y me
acosa con preguntas similares a las que me hacían los detectives.

a mí.
Todas mis respuestas consisten en lo mismo.

"No sé."
Puedo decir que están decepcionados, pero Torin fue inteligente. Lo guardó para
que no pueda testificar contra él por nada de lo que haya hecho excepto el
secuestro. Torin nunca hizo negocios delante de mí. Literalmente colgaba el teléfono
cada vez que yo aparecía.
El lado contrario se levanta y camina hacia mí. Puedo decir que este hombre es
Pagó mucho dinero para mantener a hombres como Torin fuera de prisión.
"Señora. Bordat, ¿correcto? él pide.

"Sí..."
“¿Cómo es que te apellidas Bordat?” él pide.
"Fue cambiado", digo.
"¿Por qué?"
“Porque me casé”.
"¿A quien?"
“Torin Bordat”, digo. Se burla de mí al darse la vuelta.
“Han pasado dos meses, señora Bordat. ¿No has pensado en volver a cambiarlo? él
pide. Asiento con la cabeza.
“Lo hemos intentado, pero los tribunales se están poniendo difíciles”, digo.
“Lo ha intentado… ¿Y ha intentado solicitar el divorcio, señora Bordat?” él pide.
"Sin embargo, el tribunal no tiene constancia de esto". Mis ojos se abren.
“No sé por qué no tienes antecedentes”, le digo.
Sacude la cabeza y toma un archivo del escritorio. El saca una foto
golpeándolo frente a mí.
"Señora. Bordat, ¿puedes decirle al tribunal qué es esto que te estoy mostrando? él
pregunta. Lo miro.
"Una foto."
"¿De?" Él pide.
"Yo", digo.
Mi estómago se aprieta. Esta foto fue tomada la primera vez que Torin y yo salimos de su isla.
Él está besando mi mejilla. Y lo dejaré. se ve mal
alguien.
"Esto fue tomado en Nueva York, después de su presunto secuestro..."
"¡Objeción, señoría, especulación!" Grita el otro abogado.
"Sostenido."
El abogado frente a mí pone los ojos en blanco.
"Disculpas... Esto fue tomado después de tu secuestro", dice mientras hace ruido.
fuera de las fechas coincidentes.
"No pareces estar en ningún apuro", añade.
“De hecho, parece que agradeces su afecto. Estuviste allí durante semanas, ¿por qué nunca
intentaste huir? ¡Te vieron en varias ocasiones saliendo con él y regresando! La sangre corre en
mi
orejas.
“No, yo…” me interrumpí, las lágrimas corrían por mis mejillas mientras el silencio inundaba la
habitación. No sé qué decir, ni qué hacer. Me siento impotente. Temo que si digo algo malo, la
vida de mi padre estará en juego. Entonces miro al juez.
“¿Puedo irme por favor?” Pregunto.
La lástima brilla en sus ojos mientras mira al abogado.
“No más preguntas, señoría”, dice.
Salgo lentamente de la cabina, sin querer nada más que volver con mi padre, cuando se abre
la puerta al lado de la cabina. Hay dos policías a cada lado del hombre de mis pesadillas. Las
manos de Torin están esposadas delante de él, pero viste un bonito traje. Su cabello está recogido
hacia atrás y es inusualmente largo, pero no de una manera poco atractiva. Sus labios tienen el
fantasma de una sonrisa mientras sus brillantes ojos verdes se encuentran con los míos.
De repente, la habitación da vueltas y mi corazón late demasiado rápido para
comprender algo. Siento que me deslizo, los ojos de Torin nunca abandonan los míos.
Todos los horrores que viví con él pasan a primer plano a medida que el mundo se vuelve
demasiado para mí y el miedo y la adrenalina nublan mi corazón.

Sentidos.
Escucho una gran cantidad de sonidos antes de que el mundo se oscurezca.
Lo último que registro es mi cuerpo cayendo al suelo.

Capítulo treinta
"Golpear. Golpear. Pato. Golpe golpe. Pato. Gancho derecho, gancho superior. ¡Bien!"
El sudor corre por mi cara mientras practico. La lucha ha sido mi lugar de consuelo. Mi
manera de escapar. Me hace sentir seguro como si pudiera defenderme. Nunca volveré a ser
la víctima de alguien. Sonrío mientras mis golpes aterrizan perfectamente y mi instructor me
aplaude con vigor.
"Maldita sea Tasha, realmente has mejorado en los últimos meses".
dice mi instructor con una sonrisa. Le devuelvo la sonrisa quitándome los guantes.
"Gracias", digo un poco sin aliento.
Para mí, la vida ha ido volviendo a la normalidad de forma lenta pero segura. Torin fue
sentenciado por secuestro ya que era lo único que podían acusarle. Mi madre nunca tendrá
justicia por su muerte por negligencia. El juez lo declaró culpable. Le condenaron algunos
años, pero sólo han pasado meses desde su sentencia. Todavía tengo pesadillas y
flashbacks, pero con las peleas, las cosas parecen suavizarse un poco. Conseguí trabajo
otra vez. No estoy seguro de si algún día podré volver a ser cirujano, algo que mi padre
entiende. Pero
él también me ha estado animando a que me lo tome con calma. Ha sido una gran parte de
mi recuperación.
"Muy bien, Tasha, tengo un lugar donde estar, pero confío en ti, así que cierra cuando te
vayas", me sonríe. Asiento con la cabeza y me acerco al saco de boxeo.
Josh conoce mi rutina. Normalmente entreno un poco y paso una hora después de golpear la
bolsa. Me dijo la semana pasada que se iría temprano, pero también conoce mi situación y
trabaja conmigo para que pueda avanzar hacia una vida mentalmente positiva.
Después de terminar con el saco de boxeo, voy a las duchas a lavarme. El gimnasio está
vacío en este momento dejándome solo. El rocío caliente se siente bien en mis músculos. Me
gusta pensar que estoy eliminando el estrés del mundo.
Que estaré bien al final del día.
Una vez que termino de ducharme, me envuelvo con la toalla y me dirijo a mi

armario.
"Entonces, ¿ahora eres un luchador?"
Mis músculos se tensan, el miedo me paraliza y me giro para ver nada menos que a Torin
parado en el vestuario conmigo. Tiene una sonrisa en su rostro, su piel perfecta. Mi cerebro
intenta comprender lo que está pasando, pero no puede. Se supone que está en prisión. Se
supone que ya no está.
Se acerca a mí y mis piernas ceden. Aprieto la toalla contra mi pecho
con todas mis fuerzas.
"No vuelvas a desmayarte, cariño", sonríe.
“¿Esto es lo que has estado haciendo en mi ausencia? ¿Aprender a pelear?
Él se ríe mirándome.
"Podría haberte enseñado".
Respiro temblorosamente.
"C... ¿cómo estás aquí?" Yo susurro.

"¿Oh? ¿No escuchaste? Buen comportamiento”, me guiña un ojo. Sacudo la cabeza.
"No, por favor..." Inmediatamente dejo de hablar.
Torin se dirige hacia mí, alcanzándome cuando de repente mi entrenamiento comienza.
Lo agarro del brazo, lo tiro hacia mí y lo balanceo con todas mis fuerzas. Mi puño conecta
con su brazo mientras me bloquea. Pero aprovecho el impulso para girarme con su brazo,
intentando romperlo. Me levanta fácilmente, me desenreda a mí y a mis inútiles esfuerzos y
me estrella contra el casillero. Grito de dolor y la toalla se cae de mi cuerpo.
Torin aprovecha la oportunidad para presionarse contra él. Chillo y gruño y hago lo mejor
que puedo para escapar, pero no puedo. No soy rival para él. Se inclina hacia mi oído y me
estremezco de miedo.
“¿No te dije que no te quitaras el anillo?” él pide.
"¡Lo siento lo siento!" Sollozo.
Todavía intento luchar contra él, pero él fácilmente rechaza mis ataques. En este momento
sólo soy un charco de pánico. Se ríe antes de rodear mi garganta con su mano y tirarme al
suelo.
Me pillan con la guardia baja y mi cráneo golpea el suelo, enviando estrellas.
a través de mi visión.
Sostengo mi cabeza por el dolor.
"Owwww", gemí.
Torin avanza hacia mí con el ceño fruncido y se pone en cuclillas frente a mí.
“Te he extrañado todo este tiempo, Tasha. Pero ahora he vuelto y es hora de que vuelvas
conmigo. La manera fácil…” mete la mano en el bolsillo de su traje, saca una jeringa y me la
muestra, “o la manera difícil”.
Mi mente está dando vueltas. Pienso en todo el tiempo que pasé con él. Todo el dolor y
la tortura. Y pienso en mi vida en estos últimos meses.
Lejos de él. El post dolor. La ira y la depresión. El

desesperación. No importa el camino que elija en la vida, nunca podré escapar de él.
Nunca.
Dejo caer la cabeza en señal de derrota, sin saber qué hacer. Si no peleo, me llevará.
Si lucho, me llevará con moretones y posiblemente huesos rotos. Él está jugando
conmigo ahora mismo. Sé que no puedo ganar contra

a él. Y él lo sabe.
"Vamos. Vístete”, dice suavemente.
Siento su mano sobre la mía y mis ojos se abren cuando veo lo que está empujando.
en mi dedo. Mi anillo.
“Lo obtuve de tu casa. Habría sido muy difícil encontrarte si no te hubiera seguido
desde el momento en que nuestra boda se estrelló”, dice besándome el dedo.
"No eres una persona sociable, ¿eh?" él ríe.
"No te preocupes. Tu padre no estaba en casa. Él está trabajando ahora mismo”. Lo
miro con miedo y él lo sabe. Él sabe que me tiene.
“Así es, cariño. Sé dónde está y qué está haciendo. También lo tengo bajo vigilancia.
Entonces... ¿vienes o no? pregunta con una sonrisa tortuosa.
Coloco mi mano en la suya y él me ayuda a levantarme del suelo. Se acerca al
mostrador mirando mi ropa vieja con desdén. Me entrega la ropa que me trajo.
“Quiero que te cambies, cierres el gimnasio y salgas después, ¿vale?

No hagas una escena para las cámaras”.
Asiento con la cabeza, sintiéndome repentinamente entumecido. Presiona un beso en
mi mejilla y sale. Él sabe que lo haré. Él sabe que lo escucharé, cambiaré y me iré sin
escena. Y lo hago. Me pongo el vestido que me trajo y cierro el gimnasio con llave,
escondiendo la llave en el buzón como me dijo Josh. Y yo

muévase al auto que espera que está fuera de la vista de las cámaras. Miro hacia donde
está estacionado mi auto y veo que alguien se sube. Uno de los hombres de Torin.
Pensaron en todo.
Me subo al auto que espera. Es una limusina y Torin me está esperando detrás. Me
sienta en su regazo y me da un beso en la garganta.
"Te extrañé mucho", murmura.
Y no puedo hacer más que sollozar. Incluso cuando empieza a quitarme el vestido, no
hago nada. Sólo puedo cumplir. Cierro los ojos, dejo caer la cabeza y me entrego a él. Esto
es para mí. Esta es mi vida. Me ahogo en un sollozo y

Torín se da cuenta.
Puedo sentirlo sonreír contra mi garganta. Se sienta y me da un beso.
mejilla antes de envolver su mano alrededor de mi garganta.
"Oh, cariño", se ríe suavemente, "apenas te he tocado".

Epílogo
Ojalá pudiera volver a una época en la que las olas en la playa significaban paz.
Relajación. Felicidad. Ahora todo lo que significa para mí es un cierre firme de mi prisión.
Odio este lugar. Odio esta isla. Pero Torin dice que es su hogar.
Nuestra casa.
Mi vida ha sido un infierno constante desde que Torin me recuperó. Es paliza tras paliza, follar
cuando quiere y ningún control sobre ningún aspecto de mi vida. Ninguno. Torin incluso me hizo
contactar a mi padre y contarle la situación. Torin me tiene y no hay nada que pueda hacer al
respecto.
Resulta que Torin tiene a muchas personas importantes en su bolsillo trasero, razón por la cual
pudo salir de prisión. La única razón por la que se quedó tanto tiempo fue porque hizo un trato con
el juez. Mi historia era demasiado pública para esconderla debajo de la alfombra sin matarme, y
Torin, siendo el caballero que es, no quería que eso sucediera. Entonces cumplió condena. Por mi
bien.
Fue Papalli quien lo traicionó en primer lugar. Torin sabía antes de nuestra boda que vendría la
policía. No me dijo qué era lo que Papalli tenía consigo, pero sí me dijo que Papalli me lo negoció.
O Torin
Me entrega a Papalli, o Papalli aprieta el gatillo. Torin me eligió. Supongo que lo decía en serio
cuando dijo que nadie volverá a tocarme.
Levanto la vista del libro que estoy leyendo junto a la piscina y veo a Torin viniendo hacia
mí. Lleva traje, lo que significa que probablemente esté a punto de abandonar la isla. Ahora
que estamos casados, no le importa dejarme aquí sola durante meses. Él sonríe mientras se
acerca, sus ojos recorriendo mi cuerpo.

sin vergüenza.
Intento mantener la calma mientras se acerca. He estado nerviosa toda la semana.
Recientemente, han surgido algunas noticias que no quiero que él sepa. He estado tratando de
encontrar formas de manejarlo, pero creo que me ha descubierto.
Se inclina sobre mí y me da un beso en la cabeza.
“¿Disfrutando del clima?” él pide.
Asiento con la cabeza, cierro el libro y lo coloco sobre la mesa. Torin ha cambiado
inmensamente desde que se casó conmigo y me llevó de regreso a su isla.
Es más exigente. Me dejó muy claro que quiere toda mi atención cuando me habla. Todavía
tengo una cicatriz que me lo recuerda.
“Me voy al continente por una semana o dos. Haz una lista de todo lo que necesites y te lo
traeré”.
Asiento de nuevo con la cabeza y él sonríe besándome de nuevo.
"Te ves tan sexy en ese bikini", murmura mientras comienza a besar mi garganta. Cierro mis
ojos. No sé si hoy quiere ser amable o rudo conmigo. Pero sé que estoy a punto de descubrirlo.
Lentamente abro los ojos cuando ya no lo siento, y él está sentado mirándome con una
expresión ilegible.
“¿Algo que quieras decirme antes de irme?” él pide. Después de todo este tiempo, finalmente
aprendí a controlar mis reacciones hacia él. Incluso cuando sé que está tras de mí. Así que
mantengo la cara seria y respiro profundamente.

"No", murmuro. Él levanta una ceja.
"¿No? ¿Estás segura, Tasha? él pide. Sé que debería confesar. Sé que debería
hacerlo, pero Torin es el ser humano más impredecible que he conocido. Y no sé cómo
reaccionará ante esta noticia. Me mira fijamente durante unos segundos más antes de
levantarse y tirarme con él.
Su puño está en mi cabello mientras su otra mano me sostiene por la garganta,
haciéndome imposible escapar, o incluso levantarme. Entonces grito y lucho, desollando
mi pierna en la superficie a mi alrededor.
"Sabes lo que siento por los mentirosos", gruñe Torin sobre mí. Aunque mantengo la
boca cerrada. Me niego a suplicarle o suplicarle. Especialmente ahora.
De repente, mis pies se levantan del suelo y no hay nada debajo de mí más que aire. Se
me da un vuelco el estómago cuando me envuelve el agua fría de la piscina.
Me oriento y salgo del agua justo a tiempo para ver a Torin quitándose la chaqueta del
traje. Toso y farfullo mientras intento rápidamente llegar al borde de la piscina, pero Torin
es rápido. Tan pronto como coloco mis dedos en el borde de la piscina, su pie cae encima
de ellos. Grito de dolor al tirar de ellos hacia atrás y Torin salta a la piscina junto a mí.
Lucho y grito, arañando sus manos cuando de repente me golpea.
Duro. Mi visión se vuelve borrosa y el mundo se ralentiza enormemente. Parpadeo,
tratando de orientarme pero no puedo. Mi cerebro no lo hará. De repente, me veo obligado

bajo el agua.
No puedo respirar. No puedo respirar. Me ahogo y trago agua, antes de que me
vuelvan a levantar y me empujen contra el costado de la piscina. El cuerpo de Torin está
pegado al mío, el hormigón del borde clavándose en mi

trasero.
Sus dedos se enroscan en mi cabello, tirando de mi cuello hacia atrás
ángulo incómodo. Gruño de dolor, pero su rostro está a centímetros del mío.
"Intentemos esto de nuevo, ¿de acuerdo?" él pide. Cierro los ojos con fuerza, toso y trato
de aspirar todo el aire que puedo.
“¡Está bien!”, digo.

El sonrie.
"Bien. Ahora, ¿tienes algo que quieras decirme? Lágrimas
derramar por mi cara.
"Estoy embarazada", digo corriendo.
Torin me suelta el pelo y dejo caer la cabeza contra su pecho. No sé cómo pudo pasar
esto. Pensé que Torin me tenía tomando anticonceptivos. Pero supongo que algo salió mal.
Hace poco me di cuenta de que me faltaba la regla. Torin tiene un centro médico completo en
la finca, así que le pedí una prueba al médico de guardia. Me aseguré de decirle que era
negativo, incluso guardé la prueba.

conmigo para ocultarlo.
“Estoy embarazada”, le repito. Su mano presiona mi cabello.
"¿Por qué mentiste Tasha?"
"Yo… no quiero que me obligues a quedármelo", le digo honestamente. Tal vez fui
demasiado específica con mis pedidos de comida y otras cosas, pero de alguna manera lo
descubrió. Lo miro a los ojos, suplicando con el alma.
"Por favor... no me obligues a quedármelo", susurro. Me mira fijamente, debatiendo
su respuesta. Se ríe antes de quitarme los pelos sueltos de la cara.
"Está bien", es todo lo que dice.

Torín
No puedo evitar verla dormir. Ella es hermosa. Perfecto en todo sentido
imaginable. Y ella es toda mía. No puedo luchar contra esta creciente obsesión por
su. Yo no tengo control sobre ello. Cuando no estoy con ella, lo único en lo que puedo pensar es
su. Y cuando estoy con ella, lo único en lo que puedo pensar es en más formas de hacerla
mío.
Pero últimamente siento que no somos tan cercanos como me gustaría. No hay nada que
nos une incondicionalmente.
El matrimonio no es suficiente para mí. Quiero más. Quiero control total. Asique
le quitó los anticonceptivos. Por supuesto, ella no lo sabía, pero
Me di cuenta de su condición demasiado pronto para mi gusto.
Entonces le dije que no la obligaría a conservarlo. No tengo intención de mantener
esa promesa. La puse bajo anestesia, por lo que cree que se sometió a la operación.
Cuando se dé cuenta de que está embarazada de nuevo, será demasiado tarde.
La conozco. Ella no tendrá el valor para deshacerse de él en ese momento. Ella tiene
Me enojé la última vez que le hice un aborto sin que ella lo supiera. ella rueda
en la cama, exponiéndome su estómago. Es plano ahora. Pero en unas pocas semanas,
comenzará a notarse. No puedo evitar sonreír.
Después de esto, ella estará conectada conmigo para siempre.
Y nada podrá cambiar eso.

Nota del autor

Nota del autor
Primero, quiero agradecerles por venir en este viaje conmigo. te espero
Disfruté de una historia que traspasa los límites sin disculparse. Siempre he sido un
autor que sueña con traspasar límites y esta novela fue la primera
que escribí y creo que lo hace de una manera desgarradora.

Para leer más contenido adicional, escenas eliminadas e historias cortas eróticas.
Sigue mi Patreon. También encontrarás más contenido adicional relacionado con Torin y
Tasha (y su hijo) también.

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Copyright © [Año de la primera publicación] por [Autor o seudónimo]

Reservados todos los derechos.

según lo permitido por la ley de derechos de autor de EE. UU.

10. Capítulo Nueve

11. Capítulo Diez

12. Capítulo Once

13. Capítulo Doce

14. Capítulo trece

15. Capítulo Catorce

16. Capítulo Quince

17. Capítulo Dieciséis

18. Capítulo diecisiete

19. Capítulo Dieciocho

20. Capítulo diecinueve

21. Capítulo veinte

22. Capítulo veintiuno

23. Capítulo veintidós

24. Capítulo veintitrés

25. Capítulo veinticuatro

26. Capítulo veinticinco

27. Capítulo veintiséis

28. Capítulo veintisiete

29. Capítulo veintiocho

30. Capítulo veintinueve

31. Capítulo treinta

33. Nota del autor

La historia que estás a punto de leer está destinada a un público

adulto. Contiene temas sexuales, violencia detallada.

y abuso, lenguaje fuerte y situaciones perturbadoras.

Incluso si tienes más de 18 años, es posible que este libro no sea

apropiado para ti, ya que es una obra erótica extremadamente oscura.

No habrá más advertencias más allá de esta. La elección de leer este

libro a partir de este momento depende de usted.

Algunas personas nacen malas.

estaba explicando su exterior depredador.

“Todo en mí te invita a entrar. Mi voz. Mi cara. Incluso mi olor”.

Porque, bueno, el diablo sí usa una hermosa máscara.

Me río disimuladamente ante el inteligente juego de palabras. Por supuesto, mi papá

encontraría la manera más cursi de celebrar mi graduación universitaria. Sólo me llevó

padre, me aceptaron en el programa médico de Stanford en el otoño. Mi padre, el cirujano,

no podría estar más orgulloso.

"Jesús James, cálmate". Mi madre pasa junto a él poniéndose el arete.

El epítome de una esposa mimada. Mi padre y ella se conocieron cuando él terminaba

sus estudios de medicina. Se casaron y construyeron una vida juntos.

Soy adoptado. Me crié en un hogar y cuando cumplí tres años, el Doctor

pobreza y adóptame en la vida lujosa de riquezas y amor.

¿eh? dice mientras se acerca a mí tirando de mí en un

Sonrío y le devuelvo el abrazo. Mi padre siempre ha sido nada menos que

Es curioso, todo el plan de adopción fue idea de mi madre, pero mi papá

"Bienvenido, señor Holter".

La anfitriona le sonríe a mi padre mientras otro empleado viene a llevarnos a

"¿Cómo lograste conseguir una reserva en este lugar?" pregunta mi madre

“Salvé la vida de su hija”, dice.

a mí mismo. Mi padre y yo hablamos durante treinta minutos antes de que de repente

me llegue la necesidad de ir al baño. Me levanto de mi asiento sonriendo disculpándome.

“Ya vuelvo, tengo que ir al baño”, digo.

“Y podremos entregarle el dinero antes de fin de mes, con un

avance en la carga útil si tomamos el...”

las cenizas en la bandeja frente a mí.

Es lo mismo todas las semanas. Reuniones, ultimar, encontrar el mejor plan.

victoria personal al hacerlo. Demonios, tal vez lo hizo. Nunca sabremos.

Pasarán años antes de que descubran su cuerpo. Si ellos pueden.

"Yquiero decir... yo solo estaba" Ella comienza a divagar sobre el baño y

"Euh, estoy en la escuela de medicina en este momento, y realmente no tengo