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Criminalización
El sistema penal cumple una función altamente selectiva, en principio existe una
selectividad primaria, consiste en seleccionar los conflictos a definir como delitos. La
selectividad primaria la cumple el legislador, quien del universo de los conflictos
sociales solo selecciona algunos de ellos y los define como delitos.
En segundo lugar, se verifica una selectividad secundaria, cumplida por la policía
consiste en la selección de personas. En efecto, el sistema penal selecciona personas y
no conductas, personas pertenecientes a los sectores económicos y sociales mas
desprotegidos y vulnerables, para someterlos al proceso de criminalización.
Existen grupos que no van a ser captados, seleccionados por el sistema, grupos no
criminalizarles, lo que pone de manifiesto la existencia de una desigual, diferencia e
inadmisible distribución de las inmunidades y del castigo. Elbert, resalta la casi total
impunidad respecto a los delitos de cuello blanco, que afectan en su acepción más
amplia aspectos económicos, fiscales y administrativos, así como la impunidad que
favorece a los sectores con poder armado oficial, con independencia del grado diverso
de dañosidad social de las conductas cometidas.
El hecho de que las cárceles están llenas de pobres no significa que la pobreza sea una
causa de delito, sino que es particularmente indicativa de la vulnerabilidad social de
ciertos sectores.
Represividad excedente
Ineficacia tutelar
El sistema también sostiene un discurso tuitivo de bienes jurídicos. Así se afirma que el
derecho penal cumple una función de protección de bienes jurídicos. Pero en los hechos,
el sistema demuestra sus insuficiencias y carencias también en este aspecto,
demostrando su significado ineficacia en la protección de bienes jurídicos.
4. Estructura del derecho penal: teoría de la pena, teoría de la ley penal, teoría
del delito y ejecución de la pena.
Teoría de la Pena
Concepto sociológico y jurídico Penal
Desde un punto de vista sociológico se puede decir que la
pena es una violencia, lo que implica necesariamente
privación de derechos y por lo tanto sufrimiento, aflicción,
castigo. Es una violencia que forma parte de una reacción.
En relación con la “pena estatal”, debe aclararse desde ya que, si bien la pena por
excelencia es privación de libertad, esta no es la única.
Tampoco pena y cárcel son dos conceptos que vayan necesariamente de la mano.
Carrara, señala que la pena sólo es aquella que de conformidad con la ley aplica el
Magistrado al culpable de un delito.
Respuesta frente a la cuestión de ius puniendi.
Cuando nos preguntamos sobre el ius puniendi nos estamos planteando si el Estado
tiene (o no) un “derecho a castigar”, así como también si se justifica (o no) el ejercicio
de una violencia organizada contra una persona.
Hay dos tipos de respuestas, por un lado, tenemos las positivas (o justificadora) y las
negativas (o abolicionista)
Propone la sustitución de la sanción jurídico- penal por otras formas de control social.
Es propio de los abolicionistas el énfasis en la falta de legitimidad del derecho penal,
porque no admiten ningún posible fin que justifique los sentimientos que ocasiona. Por
lo tanto, es claro que para los abolicionistas el Estado no tiene un auténtico ius
puniendi; se trataría en definitiva de una creación jurídica artificial para justificar la
existencia del sistema penal.
Ferrajoli, dice que una sociedad sin sistema penal conduciría a dos posibles modelos de
sociedad, a) una sociedad salvaje, basada en el principio del egoísmo (ley del más
fuerte) y b) una sociedad disciplinaria, basada en el principio de la autorregulación
social de una sociedad sin estado.
De este modo, al no existir limites al poder punitivo, este se ejercería de un modo
descontrolado e ilimitado. En definitiva, el abolicionismo terminaría eludiendo las
cuestiones relativas a la justificación sin ofrecer contribución alguna al problema de la
limitación y control del poder punitivo.
Sin embargo, el propio Ferrajoli reconoce el mérito del abolicionismo al colocarse del
lado de quien sufre la pena, contrarrestando así el “legitimismo moral” pretendido por
las doctrinas penales dominantes. Además, el severo cuestionamiento deslegitimador
que realizan los abolicionistas termina arrojando al discurso jurídico- penal la carga de
la justificación.
¿Por qué se castiga? Esto no tiene una respuesta única, si es que la tiene. Se puede
abordar desde diferentes aspectos. No podemos obviar que esta pregunta no tiene
solución de continuidad. La justificación de la pena ha transitado por diferentes teorías
en idas y vueltas, y aun así no se ha logrado obtener respuestas.
Si partimos de la base de que la naturaleza humana quiere perpetuar el orden,
encontramos la primera pena o castigo proviene desde el antiguo testamento, aparece
como castigo el destierro de Eva del paraíso como una pena por la transgresión de
comer del fruto del árbol prohibido (única normativa existente en ese contexto).
Si bien uno puede individualizar alguna de ella como la mas aceptada doctrinariamente
tampoco quiere decir que eso se haya podido científicamente establecer que alguna de
ella puede ser efectiva realmente. Si partimos de la base de que en la naturaleza humana
parecería que hay algo en el ser humano de querer violar las normas, entonces la
pregunta es en cuanto a la legitimidad del castigo.
Adán y Eva violaron la norma y fueron expulsados del paraíso, esa conducta de Dios se
traduce como un destierro en la actualidad. Por eso decimos que esto parece inherente al
ser humano, porque desde el inicio mismo de la humanidad y de ahí en más el castigo
aparece en los textos bíblicos y en todas las religiones: el castigo como una respuesta a
la violación o al incumplimiento de las normas.
Si hablamos desde la legitimidad, nadie duda de que el estado está legitimado para el
castigo, nadie duda que las respectivas autoridades que gobiernan las pequeñas
comunidades son los que tienen las potestades para castigar, por ejemplo, los padres,
maestros,jefes,etc.
Existen dos respuestas penales tradicionales que son: la pena y la medida de seguridad.
a) La pena: Castiga la comisión de un delito, es decir, que deriva la culpabilidad de
quien delinque.
b) Medida de seguridad: protege a la sociedad de la peligrosidad del delincuente,
no castiga el delito, sino que anticipa la comisión de otro posible en el futuro.
Según Freud la pena aparece como una forma de expiación, allí hay muchos autores
penalistas, que refieren a explicar la legitimidad de la pena a través de lo que ocurre
en el sistema freudiano del ello, el yo y el súper yo.
• El ello es la base animal(instintiva) de la personalidad humana, lo “salvaje” que
habita nuestro interior, y que se manifiesta, por ejemplo, en la conducta
criminal.
• El yo es el aspecto que cada cual reconoce como su identidad, y que este mismo
se adapta a los requerimientos de la realidad.
• El super yo supone los valores culturales, que condicionan nuestra conducta y
podrían corresponderse con la moral propia de cada sociedad inscripta en cada
persona.
A su vez podemos ver que esta teoría se divide entre teorías absolutas y teorías
relativas de la pena.
La teoría absoluta nos dice que la pena es una retribución, es un castigo por un mal.
Para esta teoría la pena no tiene ningún fin social, es decir, si cometes un delito mereces
una sanción y esta sanción es la pena.
En esta teoría la pena es únicamente un castigo a todo aquel que haya cometido un
delito, por lo que la pena tendrá una sanción matemáticamente proporcional, es decir, si
el delito es grave, la sanción será grave y si el delito leve, la sanción será leve.
En este caso se puede citar a la ley de talión “ojo por ojo”
En cuanto a la teoría relativa podemos ver que se subdivide entre prevención general y
la especial.
Se puede ver que dentro de la prevención general existen dos vertientes, por un lado,
tenemos la prevención general positiva y por otro la prevención general negativa.
En la prevención general negativa la pena funciona como una amenaza, como una
intimidación, esta misma es dirigida a todos los ciudadanos que cometen delitos.
A su vez podemos ver que la prevención general positiva consiste en la reacción estatal
contra los hechos punibles, en este caso lo que se busca es el mantenimiento de la
norma como esquema de orientación, como una forma de comunicación entre el Estado
y la sociedad teniendo en cuenta la vigencia de la norma y el funcionamiento de las
instituciones estatales, estas mismas tienen la finalidad de prevenir y sancionar los
hechos definitivos.
Por otra parte, tenemos la prevención especial, en este caso se considera que la
finalidad de la pena está dirigida a influir de manera directa sobre el agente, por lo que
también esta teoría tiene dos vertientes positiva y negativa. Esta será positiva si la pena
es resocializadora, es decir, de esta manera el delincuente no será tratado con un objeto
sino con un sujeto de sanción. A su vez la sanción será negativa si la sanción solo busca
intimidar al delincuente.
Y para finalizar tenemos la Teoría Mixta, está teoría es dominante en la legislación
comparada, reúne aquellas características de las que ya fueron comentadas en las otras
teorías. De esta forma se identifica la pena como justa y útil, se considera que la pena
debe reprimir tomando en cuenta la culpabilidad y la proporcionalidad con respecto al
hecho delictivo y a su vez evitar la comisión de nuevos delitos
ABOLICIONISMO
Teorías alternativas a la finalidad de la pena, entre ellas está el abolicionismo, también
el minimalismo y la justicia restaurativa.
Por abolicionismo se conoce a una corriente de criminología critica, que propone la
abolición no sólo de la cárcel, sino de la totalidad del sistema penal.
Se sustenta la desaparición de la totalidad del sistema penal, pues existe el fundador
temor de que, si sólo se produce una abolición parcial de alguna de las partes del
sistema, ocurre un fenómeno contrario al que se pretende combatir, lográndose una
involución antidemocrática del Estado Liberal.
Mauricio Martínez sostiene que, si sólo se aboliera el derecho penal, implicaría la sola
cancelación del poder de los juristas y la sumisión total de los conflictos a las obras
agencias o segmentos del sistema penal, y supondría la desaparición de la única agencia
que se puede generar un discurso limitador del poder y mínimamente garantizador de
los derechos, lo que implicaría no sólo una innovación, sino hasta que un suicidio
político del propio abolicionismo.
Entonces podemos decir que, para los abolicionistas, los delitos son meros conflictos
entre particulares, y lo que hoy es delito, mañana puede no serlo.
Cabe destacar que el abolicionismo critica también la noción del delito y la forma de
resolver el conflicto, hoy en día el estado lo hace de manera vertical (mandato que
impone ese castigo, y el estado decide sobre qué va a pasar con ese sujeto). No toma en
cuenta lo que quiere el sujeto
Ellos dicen que estas decisiones deben incluir a los grupos que participan para cambiar
esa verticalidad y buscar una idea horizontalidad que otorgue cierto grado de justicia
para la víctima.
Ejemplo: Si soy victima de un hurto, mi principal interés es que me devuelvan lo
robado, no busco justicia ni prisión para quien me roba.
Soluciones según Zaffaroni:
1) Pena punitiva (no habría posibilidad de aplicar las otras).
2) Se busca la causa por la cual esa persona decide provocar el hurto, prevé como
solución averiguar los motivos mediante un análisis psíquico.
3) Se decide una suerte de multa para el delincuente.
MINIMALISMO O GARANTISMO
Libro de Pesces
Base ideológica
Dicho autor no sustenta la abolición del sistema penal por lo menos en un corto plazo.
Según el autor, sólo se va a poder sustituir al derecho penal por algo mejor que el
derecho penal, cuando se sustituya a nuestra sociedad, por una sociedad mejor, pero
mientras tanto debe desarrollarse una política criminal alternativa, tendiente a la
reapropiación por parte de la sociedad de un poder alienado, pero el desarrollo de forma
alternativas de autogestión aún en el campo del control de la desviación.
Desde esta perspectiva radical, una política alternativa coherente, no debe propender a
la mera elaboración de sustantivos penales, que queden limitados a una perspectiva
vagamente reformista del sistema penal, sino a una política de grandes reformas sociales
e institucionales para el desarrollo de la igualdad, de la democracia, de forma de vida
comunitaria alternativa.
La propuesta
El autor pretende formular también una propuesta minimalista, pero no parte de una
base deslegitimadora del sistema penal, sino que por el contrario destina sus esfuerzos a
justificarlo, para luego poder limitarlo.
Trata de elaborar un sistema general de garantismos, o si se quiere, la construcción
teórica de la esencia del estado de derecho, que tiene como fundamento y fin, la tutela
de las libertades del individuo, frente las variadas formas de ejercicio arbitrario del
poder.
Abolicionismo, Su crítica.
Rechaza en definitiva esta postura, por entender que puede conducir o bien, a una
sociedad salvaje, carente de cualquier orden, y abandonada a la ley natural del más
fuerte, o bien, alternativamente, a una sociedad disciplinaria, pacificada y totalizante en
la que los conflictos son controlados y resueltos o, peor aún, prevenidos mediante
mecanismos éticos- pedagógicos, de interiorización del orden, o de tratamiento
médicos, o de panoptismo social o incluso policial.
Entiende también que la posición abolicionista, aparece como una radical
deslegitimación del sistema penal, que lleva al rechazo tanto de los modelos penales
autoritarios como de los modelos liberales, no ofreciendo, por consiguiente, ninguna
contribución a los problemas relativos a las limitaciones y al controla del poder
punitivo, menospreciando de esta manera cualquier enfoque garantista.
El derecho penal mínimo, surge como una forma de tutela de los derechos
fundamentales, que pretende lograr una minimización de la violencia de la sociedad.
Se trata en definitiva de la tutela de los derechos del débil, contra la violencia arbitraria
del más fuerte. El derecho penal en un instrumento de tutela de derechos fundamentales,
definiendo estos normativamente los ámbitos y limites de aquel, en cuanto bienes que
no esta justamente lesionar ni con los delitos ni con los castigos.
Esta legitimidad del derecho penal “garantista” residiendo dicho garantismo en los
vínculos impuestos por la ley a la función punitiva para la tutela de los derechos de
todos.
Surge en la década de los 80´, a partir del libro de Baratta “criminología critica”, no es
casualidad que ese libro apareciera en esa década, porque en aquel entonces, en general,
las políticas de izquierda en el mundo habían sufrido un duro golpe a través de los
golpes de estado, y por el contrario se vislumbraba el plano político, el avance de la
derecha neoliberal. Muchos criminólogos reaccionaron a estos movimientos, una forma
de enfrentar esta realidad fue acuñar una alternativa y refugiarse en esta corriente que
fue denominada el minimalismo o el garantismo como un aporte para tratar de
modificar el sistema penal de la época, fue así como el minimalismo se convirtió en la
defensa de las garantías fundamentales de un estado de derecho.
Son limitaciones a los derechos que se han ido creciendo a través del tiempo y mediante
las reformas del código general del proceso.
El minimalismo busca reducir ese catálogo de delitos. Se cuestiona el cómo enfrentar el
avance del poder punitivo.
Ve como solución la reducción del sistema de imputación de los delitos graves.
Es un deber ético y moral, defender los DDHH. Los minimalistas plantean situaciones
donde es necesario transitar por un camino difícil y complejo.
En esencia, el minimalismo y Baratta propone una intervención mínima, parten de la
base de un estudio histórico y sociológico de cómo funcionan los sistemas punitivos. A
partir de allí se plantea el cambio mediante pautas y estrategias.
Y lo fundamenta particularmente en este aspecto que hacíamos referencia de fortalecer
los DDHH, y que la propuesta del minimalismo por un lado va a limitar la contención
del derecho penal, y por otro lado va a definir el objeto del sistema penal.
En esencia, detrás de todo ello, hay una crítica a la problemática del trato inhumano del
castigo contemporáneamente. Se dice que el minimalismo es una posición moderada del
abolicionismo porque son conscientes los minimalistas del peligro que existiría de dar
un paso al vacío aboliendo el sistema penal, por eso, el foco de resistencia es aplicar una
pena mínima, nos dicen los minimalistas que mantengamos el sistema penal donde la
cárcel sea el único remedio para aquellos casos de extrema dañosidad social, por
ejemplo, homicidios, actos terroristas, grandes estafas. Dejemos fuera los delitos de
bagatela (delitos leves) y dejemos fuera todos aquellos mecanismos que imposibilitan
que aun cometiéndose un delito leve tenga que ir a prisión.
Estudia por un lado la pena, y entiende que es necesario buscar una alternativa al
sistema penal.
La pena es violación, es una violencia institucional. Para llegar a ese postulado, antes se
analizó, por ejemplo, la pena y se puede decir que la pena es una violencia institucional.
La pena es violencia pura, tanto por la reducción de garantías, como por el ejercicio que
se realiza en las instituciones penales de forma legal o ilegal de ciertos funcionarios.
En los últimos tiempos han aparecido otras propuestas que intentan satisfacer la
intención de la victima y de alguna manera recogen alguna postura del Abolicionismo
(que busca una horizontalidad).
La justicia restaurativa:
Las conductas no deben revestir gravedad y el ministerio público (fiscal) lo que hace es
derivar el conflicto al poder judicial.
El fiscal hoy por hoy es quien tiene la acción de llevar adelante las investigaciones, pero
en este caso no va a interferir para resolver el conflicto, sino que lo va a derivar al poder
judicial, tiene la particularidad de que no tiene la intervención de la letrada
Diferencias entre el Proceso restaurativo y los acuerdos reparatorios:
Proceso restaurativo: Se puede realizar en cualquier momento, tiene pocas
formalidades, y se excluyen los delitos sexuales y con violencia.
Acuerdos reparatorios: interviene la fiscalía y se pueden dar en una etapa que está
individualizada, en el momento de la formalización, y durante el proceso hasta la
acusación. Hay ciertas formalidades (abogados, audiencia, etc), solo se reduce a un tipo
de delitos (culposos, lesiones leves, etc) también se excluyen delitos sexuales y
violentos.
Una vez que se haya verificado el cumplimiento se declara la extinción del delito, se
excluye el delito y la cárcel. Ya no hay sanción.
A nivel internacional (ONU) se reconoce la necesidad de transitar por espacios de
restauración del conflicto que no sea el sistema punitivo únicamente (el tradicional).
¿Quiénes intervienen? - Miembros de La comunidad (ofendidos por el hecho) –
mediador – víctima – agresor con su abogado, aunque no es obligatoria su presencia.
Justicia Ordinaria es retributiva (castiga) – Justicia Restaurativa reconcilia (repara)
(Autores.)
El derecho penal es una parte del ordenamiento jurídico positivo que trata expresamente
de los conflictos criminales y las consecuencias jurídicas que de ellos dimanan, como lo
son la pena y otras medidas de seguridad.
Apuntes:
Derecho Penal: Como toda ciencia, tiene características que lo diferencias de otras
ramas del derecho y de otras ciencias.
Junto a las características se destacan los principios, postulados que sirven como guía
para la aplicación y desarrollo.
Los principios son importantes que lo tengamos presentes no como una mera cuestión
teórica; sino como una herramienta para resolver conflictos o para fundar la solución a
que arriben. Los principios van a ayudar en casos donde existan dudas como para optar
por una solución o por otra.
Derecho penal obj: Es el conjunto de normas, (leyes) que en esencia van a tutelar
bienes jurídicos donde la inobservancia de esas normas trae aparejada la
aplicación de una pena.
En el caso de la materia penal, ese conjunto de normas es de carácter prohibitivo o
de mandato. Se castiga con penas o con medidas de seguridad.
CARACTERES DEL DER. PENAL:
● PÚBLICO: es porque el derecho penal trata cuestiones de interés general, por esto es
público, por ejemplo, a diferencia del derecho privado que trata cuestiones de los
intereses de las partes, a nadie más le interesa que a los propios involucrados. En
cambio, en el derecho penal, cuando se trata de resolver un conflicto se toma este
carácter público porque existe un interés del estado en que esto se haga público, o de lo
contrario no tendría sentido una prevención. Además, en este caso interviene el estado
que juega diversos roles según la actividad que es llamado a desempeñar. El carácter
público coloca al estado como protagonista a la hora de resolver el conflicto,
desterrando dentro del propio sistema, lo que era antiguamente la responsabilidad
punitiva de la justicia privada.
El estado aparece como autoridad evitando la venganza o la justicia por mano propia.
Tan es así que la mayoría de los delitos se persiguen de oficio, que esto significa que
queda en manos del poder del estado la iniciativa, promover la investigación para tratar
de resolver o aclarar ese delito. Por eso se dice que es de oficio, de cargo del estado.
La mayoría de los delitos se persiguen de oficio, hay algunos que el estado delega la
iniciativa de presentar la denuncia y así movilizar el proceso de investigación (delitos
excepcionales: sexuales, contra el honor, daño a los bienes patrimoniales) hay una
cuestión muy personal, subjetiva donde el estado reconoce su limitación y se abstiene
de intervenir hasta tanto el afectado demuestre que esa actitud lo afectó, deja en manos
del particular informar que se han vulnerado los derechos y recién ahí es cuando el
estado interviene. Se persigue de oficio o a iniciativa de parte.
En nuestro país se extinguió el DUELO, otra forma violenta de resolver el conflicto
entre las partes donde peleaban frente a frente. Para poder el estado manejarse con su
carácter público, pone a disposición mecanismos a través de una compleja
burocratización, donde los funcionarios del estado reciben la denuncia y actúan, estos
pertenecen a los ministerios públicos y son los fiscales que son un órgano
descentralizado del Estado.
Por el otro lado, los funcionarios jueces dependen del poder judicial, y además el
estado provee de defensores públicos gratuitos, defensores de oficio, con algunas
limitaciones como, por ejemplo, para requerir el servicio de estos, los ingresos no deben
superar determinados límites. Un ciudadano no puede quedar nunca sin patrocinio
letrado a la hora de iniciar un proceso, se le intima a un abogado de particular confianza
o se le designa un defensor público.
Que sea ulteriormente sancionatorio significa que sólo se aplica la sanción cuando fue
violado el precepto, y por ello siempre el precepto debe ser anterior a la realización de
la conducta. Esta es una consecuencia de la aplicación del jus puniendi. La norma existe
como derecho objetivo. Si el sujeto la viola, se ejercitará el derecho subjetivo de punir.
Hay quienes agregan:
● ACCESORIO.
CONCEPTO DE DER. PENAL Y SUS PRINCIPIOS:
¿Cuál es la esencia de todo derecho? ¿Qué es lo que todo derecho contiene? Son las
normas, varias normas
¿Cuál sería la diferencia del derecho penal con otras ramas del derecho? La diferencia
tiene que ver con la SANCIÓN, que en el Derecho penal es la privación de libertad en
comparación a otras ramas del derecho que puede ser pecuniaria, restaurativa, etc.
Tenemos normas, tenemos sanciones y preceptos. ¿Cómo se traduce esto?
Los conceptos del derecho penal objetivo siempre van a tener presente: conjunto
de normas, prohibiciones, mandatos y sanciones. Lo que pueden encontrar en
variables de sanciones.
→ Mir Puig: no habla de normas, habla de prescripciones.
→ Soler: extiende dentro del concepto de derecho penal objetivo, no solo incluye las
normas sino también la responsabilidad de los coautores
Cuando hablamos de normas, hablamos de todas las normas del orden jurídico:
constitucionales, legislativas, decretos que también regulan conductas.
En general solemos hablar del derecho penal para referirnos a nuestra ciencia, pero
también el derecho criminal se puede mencionar que en esencia es lo mismo, lo que
ocurre es que el derecho criminal está en desuso salvo en algunos sistemas como por
ejemplos los anglosajones que prefieren usar este término de “derecho criminal.”
La jerga habitual es utilizar el término de derecho penal, la razón es que derecho penal
abarcaría sólo la pena, y criminal abarcaría también las medidas de seguridad.
Hablar de derecho penal es la referencia más adecuada, sin dejar de reconocer que se
puede hablar de uno y otro.
DERECHO PENAL OBJETIVO: es un conjunto de reglas jurídicas establecidas por el
Estado y que otorgan una pena como consecuencia legítima de un delito, en sí es un
conjunto de normas que regula conductas humanas, para que de esa forma permitir la
coexistencia social.
¿Quién es el que ejecuta esa pena o esa sanción?
CONCEPTO SUBJETIVO: El que va a ejecutar esas penas es el del estado, IUS
PUDIENDI (derecho del estado a ejecutar esas penas), ese derecho también puede
estar orientado al concepto que den algunos autores.
Ej: Mancini considera que el derecho que tiene el estado es un atributo de la soberanía y
para Kelsen es un deber del estado.
Hoy por hoy no se discute que el estado sea el que tenga la potestad de aplicar la pena, y
esto es para evitar otro sistema como por ejemplo la venganza por mano propia.
El estado es quien tiene potestades para aplicar esa pena. ¿Y esto por qué es?
El estado necesita a alguien que le ponga frenos para evitar caer en la
arbitrariedad, evitar un régimen totalitario, evitar las consecuencias, etc.
Esos límites se recurren en definitiva son postulados que se denominan
PRINCIPIOS, estos principios del derecho penal.
Es importante establecer los límites porque hay quienes necesitan límites, quienes
solicitan los límites, pero por la propia naturaleza humana el tener límites a nivel
individual e institucional hacen un equilibro.
¿Solo se puede aceptar que el estado aplique una pena y la aplique con el rigor
punitivo? Solo lo puede legitimar en la medida que sea necesaria para proteger la
sociedad, solamente en ese caso se puede legitimar, si la pena fuera para satisfacer el
capricho de un gobernante sería ilegítima, no podríamos considerarla en un estado
democrático y de derecho ya que la pena lo que hace es estar al servicio de los
ciudadanos, nunca al servicio de los intereses particulares. Todo esto está vinculado a lo
que tiene que ver con el principio de igualdad, de dignidad humana y de participación
ciudadana que son principios que tienen un contenido muy importante.
DERECHO PENAL SUBJETIVO: (ius puniendi) consiste en la facultad del Estado
de prohibir o mandar ciertos hechos, bajo la amenaza de sancionar la transgresión
con una pena. Se trata el Derecho penal objetivo y subjetivo de dos conceptos
íntimamente vinculados y sus inseparables: debe existir un Derecho Penal objetivo
para que el Derecho Penal subjetivo, eventualmente, pueda funcionar y hacer
cumplir esa facultad que le acuerda al Estado para poder castigar.
Es el derecho o facultad que tiene el Estado de imponer castigos y sanciones. Hay
quienes sostienen este concepto, y otros que lo critican. Los que lo apoyan, basan su
fundamento en los fines de la pena, y los que se oponen, sostienen que ese no es un
auténtico fundamento, diciendo que las teorías de la pena intentan una pretendida
unidad de sanción, y afirman que como el poder punitivo protege los derechos humanos,
en un Estado democrático el mismo debe ser limitado, lo cual es razón del surgimiento
del Derecho Penal.
El origen el Derecho Penal está en limitar el poder punitivo del Estado como un
régimen de garantía que hiciera previsible las sanciones a las conductas desviadas. El
Derecho Penal es la carta magna del delincuente, ampara al mismo de un poder punitivo
discrecional. Los límites están ligados a la concepción de Estado; un Estado que respete
los derechos humanos debe tener límites al momento de aplicar las penas.
- El poder punitivo nunca puede afectar la dignidad humana: criterio de atribución
de responsabilidad.
- El Derecho Penal puede penalizar aquellas conductas que afectan bienes jurídicos
esenciales: principio de lesividad (solo pueden ser criminalizadas aquellas normas que
afectan bienes jurídicos individuales).
¿Toda lesión de cualquier derecho debe tener sanción penal? No, solo deben
criminalizarse aquellas lesiones que afecten bienes jurídicos esenciales. El principio de
finalidad de tutela en los bienes jurídicos tiene su fundamento en el artículo 10 de la
Constitución y el artículo 3 del Código Penal. ¿Qué son los bienes jurídicos? Son los
intereses sociales que por su importancia merecen la protección del derecho se usa
en sentido político-criminal, sin embargo, esto no significa que todo haya de ser
protegido penalmente diferente de la moral y las buenas costumbres.
PRINCIPIOS QUE LIMITAN EL PODER DEL ESTADO:
1. Principio de legalidad:
Está en relación del estado de derecho, incluye esos límites como una garantía de los
ciudadanos. Para sancionar una conducta, para aplicar una pena como
consecuencia de violación de la norma debe estar previamente regulado en la ley.
Esta precisión de regularse con anterioridad coincide con “no hay crimen sin pena ...
“, esta frase de Feuerbach pasó a ser la columna vertebral del estado de derecho en
materia legislativa.
Siglo XIII: Carta Magna que los nobles ingleses le hacían a los reyes para que
consideraran ciertos derechos que ellos tenían. El rey aceptó las reclamaciones y
suscribió un documento (Carta magna) donde limitaba su actuación en forma legal,
imponiéndose de esa manera un limita a la voluntad del monarca. (Año 1215).
Estas costumbres de alguna forma fueron lo que iba a ser el origen del derecho
anglosajón y que fue evolucionando con el tiempo hasta convertirse en garantías
constitucionales. 39. “Ningún hombre libre será arrestado, o detenido en prisión o
desposeído de sus bienes, proscrito o desterrado, o molestado de alguna manera; y no
dispondremos sobre él, ni lo pondremos en prisión, sino por el juicio legal de sus pares,
o por la ley de su país”.
Las enmiendas de las constituciones americanas también tomaron estos principios, este
principio llega a América latina a través de las legislaciones y a través de las
constituciones de cada uno de los países. Pero también se enraizó en algunos
documentos internaciones que fueron de alguna forma corolarios de los enunciados de
la revolución francés. Llegaron a nuestras constituciones latinoamericanas y nuestra
constitución a partir de 1830 (primera constitución) y en adelante va a establecer este
principio expresó, ej: art. 10
Artículo 10: “Las acciones privadas de las personas que de ningún modo atacan el
orden público ni perjudican a un tercero, están exentas de la autoridad de los
magistrados. Ningún habitante de la República será obligado a hacer lo que no manda
la ley, ni privado de lo que ella no prohíbe.” Nadie puede sancionar a otro si
previamente no está escrito esa prohibición. Todas las personas son iguales ante la ley,
principio de igualdad eso no significa que existan más inmunidad es procesales que
personas que cumplen determinados cargos. Pero eso no quiere decir que sean
diferentes a la aplicación de la pena, una vez que se haya despojado, la pena la van a
sufrir igual. Igualdad ante la ley.
Otra de las disposiciones: el hogar es un sagrado inviolable y solo se permite ingresar
en los casos determinados por la ley. Habilitación de un juez para allanamiento.
El ciudadano sabe que si eso ocurre durante el día debe dejar pasar a la policía, pero si
es por la noche puede negarse. “No hay proceso ni pena sin ley” (art 12 de la const), no
solamente a nivel nacional existe el principio de legalidad recogido de la constitución de
la República. Sino también en instrumentos jurídicos de corte internacional, por
ejemplo: la Declaración Universal de los Derecho Humanos también lo establece a texto
expreso (numeral 11). El pacto internacional de derechos políticos (art 9). La
convención panamericana.
La ley aparece como una garantía que se refuerza por ser a nivel internacional.
1-Este principio de legalidad tiene garantías básicas y entre ellas podemos decir la
garantía de que la prohibición o el mandato que el legislador nos da, este escrito.
2-La segunda es que la pena sea también escrita, uno tiene que saber no solamente
que va a ser reprochado por un comportamiento ilícito, sino que tiene que saber también
cuál va a ser la pena que se le va a aplicar si comete ese delito. Hay gente que proyecta
su accionar delictivo, lo proyecta en el sentido cuantificar la pena, saber cuál es el
precio que va a pagar si realiza tal y cual delito. 3-Que el proceso penal esté
determinado es otra garantía, y también es importante saber las características del
proceso para saber en qué momento y oportunidad uno puede hacer valer sus derechos.
Ej: saber si tiene el derecho de llamar a un testigo o no. La importancia que tiene el
principio de legalidad es que uno sabe con qué cuenta a la hora de defenderse. 4-Una
cuarta garantía: que el cumplimiento de la pena también esté determinado, que la
parte de finalidad de ejecución tenga sus criterios.
¿En el código penal se encuentra el principio de legalidad? Si, en el artículo primero
precisamente porque se establece previamente que “es delito toda acción u omisión...”
Art. 85 del CP: “No podrá ejecutarse pena alguna sino en virtud de sentencia, emanada
de los jueces en cumplimiento de una ley, ni hacerse sufrir de distinta manera que como
ella lo ha establecido”
La policía no podrá conducir a un ciudadano a un establecimiento de detención sin que
previamente un juez no le haya hecho llegar la comunicación formal de que se ha
dictado una sentencia en contra de ese ciudadano.
Características del proceso de legalidad:
● Debe ser escrito: el derecho penal es exclusivamente un derecho positivo, es decir
que excluye a la costumbre la jurisprudencia, los principios generales. Los excluye en
forma expresa. Nuestro sistema es absolutamente positivo y se basa en que las normas
están escritas, y que los jueces resuelven en base a ello. Y además se reserva la creación
de tipos penales a través del órgano legislativo.
● La ley debe ser previa: significa que debe dar de conocer de antemano cuál es la
conducta prohibida, y cuál es la conducta esperada. Porque de esta forma se le da
opción al ciudadano de elegir motivarse por la norma, no hacer lo que está prohibido o
no elegir, hacer lo que está prohibido. El hecho de que sea previa da la pauta de la
elección que pone cargo de un tercero, da entrada al reproche: “sabías que no lo podías
hacer, lo hiciste con voluntad y ahora te voy a imponer una pena.” Partiendo siempre de
la base de este segundo requisito.
● Debe ser estricto: estricto significa que el tipo penal, la descripción que el legislador
realiza debe determinar con exactitud cuál es la conducta punible, es decir, la acción que
se pretende sancionar debe establecerse en forma concreta y en forma concisa. La
vaguedad de las decisiones disminuye la seguridad jurídica, de la misma manera que no
puede haber contradicciones de la norma.
Determinados comportamientos o conductas, a pesar de la ilicitud que en principio
pueden tener, pueden llegar a quedar impunes por la falta de precisión típica, la falta
concreta de lo que está prohibido.
Hurto de energía eléctrica —> la ley fue escrita, estableció de forma concreta de lo que
no se podía realizar y fue una garantía para el ciudadano. Se evitaba la analogía. (Art.
343 del CP)
Además de establecer con precisión el principio de legalidad lo que hace es reducir la
arbitrariedad del juez en la facultad de imponer un castigo, tiene que manejarse con
ciertos límites, ese manejo con los límites hace que el operador, el juez que va a
imponer la pena no dicte una sentencia conforme al escándalo, no lo dicte en función a
la alarma social que genera la vía pública.
Ej: violación, varios comportamientos humanos de un prójimo que generan un rechazo.
Si el juez fuera a imponer una pena en función a lo que proclama la gente, o a la
indignación pública, quizás podría llegar a penas insostenibles.
Si el juez no tuviera límites constitucionales y legales podría llegar a imponer penas
desproporcionadas, sino que son deshumanizadas. Pero además también tiene otro
componente importante que, si bien es cierto que se admite cierta generalidad en la
norma, de acuerdo con la descripción del tipo, este no debe ser tan genérico como para
que el súbdito no logre comprender el alcance de la prohibición, pero tampoco puede
convertirse en algo funcional al menoscabo de las garantías.
O la dictadura, es delito lo que ofende la moral de las fuerzas armadas. Entonces
cualquier juez, militar cuando alguien tuviese un comportamiento que no le gustara,
podría excusarse con que es un delito que ofende la moral de las fuerzas armadas.
Alguien podría preguntarse si la conducta tiene que estar descripta, ¿qué pasa en que
los comportamientos omisivos? ¿Qué pasa en las hipótesis donde una persona no hace
nada, físicamente peor que igual su comportamiento es penado por el legislador? En
estos casos va de suyo que no es posible recoger en un texto legal todos los
comportamientos omisivos que podrían provocar un daño al tercero, por eso el
legislador para respetar el principio de legalidad lo que hace es crear una cláusula de
equivalencia, es un precepto (art 3 del cp) donde habilita genéticamente a penar
aquellos casos donde el ciudadano tenía el deber de salvaguardar el bien jurídico y
por su omisión no lo ha hecho. Dentro de esa hipótesis queda a salvo los delitos de
omisión.
Lo más importante es que se entienda que los principios que estamos viendo,
limitan el derecho del estado a sancionar con una pena una conducta prohibida. Y
concretamente el ejemplo que venimos de ver ilustra lo que se conoce como la
prohibición de analogía en malam partem (castigar por algo parecido a lo
establecido por la ley).
No impedir un resultado que se tenía la obligación de evitar, equivale a producirlo.
La norma de equivalencia abarca a todos los comportamientos omisivos que tengan una
fuente de derecho.
2. Principio de tipicidad:
Implica individualizar las conductas humanas que tengan una relevancia penal a los
efectos de determinar si corresponde o no un castigo o reproche.
Significa que deben existir en un ordenamiento jurídico todas las conductas que el
legislador entiende que deben ser penalizadas descriptas con la mayor precisión posible.
Deben estar establecidas legalmente, “El que hiciera tal cosa”.
3. Principio de intervención mínima:
El derecho penal actúa recién cuando han transitado otras etapas y otras formas
de resolución del conflicto.
Es natural que espere porque el derecho penal es violento por el rigor de la pena,
entonces, es necesario que se haya intentado resolver el conflicto de alguna otra forma.
Solamente cuando exista un daño grave es allí cuando se requiere la presencia del
derecho penal.
Actualmente hay una tendencia a ampliar la intervención penal. Amplificar el
elenco de la intervención penal implica castigar conductas por el elenco de las
posibilidades de que ocurra y no por el daño al bien jurídico. Implica que esa
conducta que uno analiza tiene que estar descripta en lo que se llama un tipo penal,
o una figura penal y esa descripción es también lo que decíamos en el principio de
legalidad: cuando decimos que es escrita como uno de sus elementos, decimos también
que está escrita en una figura.
Ej: la figura del homicidio (Art 310) está descripta en el código penal.
ES NECESARIO INDIVIDUALIZAR CONDUCTAS Y QUE TENGAN UNA
RELEVANCIA PENAL.
El derecho penal actúa cuando han fracasado todas las demás instancias de control
social. Interviene cuando se comprometen bienes jurídicos de dañosidad social.
Actualmente hay una tendencia a ampliar el ámbito de intervención del derecho penal;
no solo a la protección de bienes tradicionalmente tutelados, sino adelantando la barrera
punitiva a la prevención de riesgos (lavado de activos, delitos ambientales, etc).
El derecho penal actúa recién después de que los otros mecanismos hagan su
intervención, tales como los aspectos administrativos. Solamente cuando exista una
afectación grave se requiere la presencia del derecho penal. Hay una tendencia a ampliar
el ámbito de intervención penal que tiene que ver con algunos tipos de comportamientos
penales como los delitos ambientales o lavados de activos.
La ampliación implica castigar conductas por el mero riesgo de que ocurran y no
por proteger el bien jurídico.
Surge a los efectos de protección.
4. Principio de lesividad:
El derecho penal protege bienes jurídicos, el código penal está enumerado en base a
bienes jurídicos.
Ej: título 13 del código penal responde a la propiedad, etc.
Ejemplo de la papa frita: Si uno sustrae una papa frita del Mc’Donalds, que es una
propiedad de la empresa, pero luego, cuando uno valora, se da cuenta que una papa frita
no vulnera el bien jurídico de propiedad. Por lo tanto, aplicando este principio, la
persona queda exenta de ser penada o castigada.
Si uno se deja llevar por lo que establece el derecho penal, debería ser penado. Pero
cuando uno tiene este este principio es algo que no es relevante ni daña el bien jurídico.
Esta conducta ¿Qué es lo que está afectando?
Para que una conducta teóricamente delictiva se persiga, debe lesionar el bien jurídico
protegido. Y en la bagatela (intrascendencia como sustraer una papa frita), no se afecta
el derecho de propiedad del establecimiento comercial titular de la misma
5. Principio de proporcionalidad:
Implica varios aspectos, por un lado, quiere decir que cada pena tiene que ser una
proporcionalidad del reproche por el acto cometido.
Va a ser proporcional en función no solamente del dato sino de la forma de afectación
del delito. Ej: No es lo mismo cometer un delito a forma de dolo (querer provocar el
daño) que a forma de imprudencia (no se quiere provocar el daño).
No se puede castigar igual el dar muerte intencionalmente que en forma accidental.
Quien tiene hambre (no confundir con el apetito), se encuentra en un estado de
necesidad.
El estado de necesidad es una causa de justificación de la conducta, que ya no puede
considerarse antijurídica.
6. Principio de irretroactividad:
Establece que la sanción a una conducta tiene que estar prevista al momento de la
comisión del delito, de realizarse. No es lógico ni legal reprochar un comportamiento
que hasta hace un tiempo no era delito y paso a serlo a partir de ahora.
No se puede ir hacia atrás castigando conductas que no eran delitos.
7. Principio de humanidad:
Quiere decir que el derecho no puede castigar dos veces un mismo hecho, consiste en
la prohibición de que un hecho sea castigado más de una vez.
Un mismo hecho no puede tener una misma pena, pero es necesario que esté
establecido a texto expreso. ¿Cómo es posible que después de que alguien haya
cumplido una pena se denuncie el mismo hecho?
Ej: investigación sobre denuncia de venta de pasta base. Se inicia el proceso para
recolectar pruebas, y cuando se verifica se realiza una orden de allanamiento. Este
hecho particular va a tener una pena y reproche, luego que se cumpla la condena no se
puede tomar ese hecho para poder imputarle otra conducta de venta de droga. Si
continúa vendiendo drogas no se va a poder fundar en aquel delito que ya se castigó, se
debe formular una nueva instancia y juntar pruebas respectivas para castigar esa nueva
conducta.
Una sanción es de corte punitivo, y otra sanción es en condición a su rol funcional. Hay
dos sanciones en un mismo hecho: penal y administrativa. Una responde como
funcionario y otra como la omisión a la ley penal.
9. Principio de taxatividad:
Se relaciona con una de las características del principio de legalidad: lo estricto.
Implica que el legislador cuando crea esa conducta prohibida tiene que tratar de que sea
lo más objetiva y precisa posible para evitar la ambigüedad, generalidad, etc.
Lo que hace es evitar la analogía, cuanto más preciso es el legislador en describir la
conducta prohibida, reduce las posibilidades de imputar un comportamiento por
analogía. Con analogía nos referimos a: comparar con otra norma el comportamiento
que está teniendo y adjudicarle la responsabilidad.
El derecho penal solamente puede y debe castigar los comportamientos que están
escritos, si hay un comportamiento similar (analógico), este queda por fuera del
reproche.
Lo analógico es lo parecido, lo similar. Ej: creación del hurto de energía eléctrica, antes
cuando no estaba definido se quería penalizar por hurto, pero muchos consideraban que
era injusto y por lo tanto se tuvo que crear el hurto de energía eléctrica como delito para
que se pudiera castigar a las personas que extraían energía eléctrica a sus casas sin pagar
ningún impuesto.
3- FINALIDADES DE LA PENA
4- TEORÍAS AGNOTISTA
El agnosticismo frente a la pena
Partiendo de la deslegitimación del poder punitivo y la consideración de la pena como
mero hecho de poder se preocupa más que nada por limitar el ejercicio de dicho poder a
través del discurso jurídico.
La pena es para Zaffaroni una coerción, que significa privación de derechos, que no
reparar ni restituye y tampoco detiene las lesiones en curso ni neutraliza a los peligros
inminentes. Frente a ese hecho de poder que la pena es, el derecho penal viene a cumplir
la misión de delimitarlo, hacerlo previsible y controlable a través de un esfuerzo de
racionalización, de modo de evitar las manifestaciones de poder propias de Estado de
policía, que siempre tiende a expandirse y “romper” con el Estado de derecho.
Zaffaroni constituye un valiosísimo intento por incorporar el dato criminológico del
discurso jurídico, que debe “hacerse cargo” de las disfunciones del sistema penal,
preocupándose ante todo por su limitación y renunciando a todo intento de legitimarlo.
3.- (Bases de la represión penal en un Estado de Derecho también esta mas arriba)
P) Ciencia política.
Estudia los fenómenos políticos (ejercicio del poder y la influencia de los hombres entre
sí). El Poder (capacidad para tomar decisiones y que se cumplan) se manifiesta en el
Gobierno, gremios empresariales, sindicatos, prensa.
Diferencias con el Derecho:
1) el Derecho analiza el “deber ser” de las normas y la Ciencia Política estudia el “ser”
de la realidad.
2) El método; (el derecho interpreta las normas, compara sistemas, y la CP es empírica)
Q) Semiótica.
Es un sistema que abarca los signos de comunicación, entre personas, los modos, cómo
funcionan y cómo se recibe, en sí es la teoría de los signos.
Contribuye al análisis del discurso. Los signos sirven para formular deducciones.
El signo es lenguaje (tatuajes), y este es comunicación. Analiza los discursos para
establecer las reglas de juego y así donde se dirigen (sentencias, códigos, artículos)
R) Derecho Penal de Adolescentes.
Tiene en común el catálogo de delitos del Código penal. Se diferencian por el tipo de
sanción (tutelar). Debe ser “formador”.
Apuntes
Derecho internacional de los derechos humanos: Temas que plantea el programa en
función de que es importante tener en cuenta que existen diversas formas de protección
de los derechos y garantías que están pautadas por regiones pero que en definitiva cada
una de esas, van a crear normas, van a plantar instrumentos que consolidan garantáis
individuales y de orden procesal.
REGIONES DE PROTECCIÓN UNIVERSALES:
1- Protección Universal
2- Protección Regional Europea
3- Protección Regional Americana
4- Protección Regional Africana
En el siglo XIX se tenía la concepción de que el derecho natural era quien tutelaba todas
las relaciones y por debajo suyo afloraba el pensamiento jurídico positivo. Todavía no
se atisbaba la posible concepción del derecho positivo como una verdadera ciencia. En
nuestro siglo en cambio, ente el pensamiento especulativo del ideal jurídico y el
pensamiento positivo, se ha introducido un tercer pensamiento que es el jurídico –
científico. Es así como ha llegado y se ha instalado en el mundo del derecho penal una
ciencia del derecho positivo. Como complemento de esa aparición del movimiento
científico se elabora paralelamente la técnica del derecho técnica jurídica, que es la que
dice como se realiza el derecho existente. La técnica es un modo de hacer algo,
poniendo en práctica los medios más adecuados para obtener los fines propuestos.
La técnica jurídica es también un modo de hacer algo en el derecho y ese algo es lograr
estudiar al derecho como ciencia y ayudarlo a su perfeccionamiento constante. En el
derecho penal se desarrolló con características propias la teoría de la técnica jurídica
que crea la ciencia del derecho penal.
Su principal defensor fue Rocco que entendió que el objeto de esa ciencia es el derecho
penal y el fin consiste en la interpretación y aplicación de la ley penal.
Puede definirse entonces a la ciencia del derecho penal como una disciplina que tiene
por objeto el estudio del contenido de las disposiciones del derecho penal positivo. Lo
que la ciencia penal quiere es obtener el conocimiento de las normas que forman el
derecho penal, determinar la naturaleza y alcance de las obligaciones que de él derivan,
las circunstancias y causas que lo originan, los límites de su validez espacial y temporal,
los sujetos a quienes se aplica la ley y cómo se les sanciona.
satisfacer una necesidad. Esta es en realidad la teoría de la objetividad jurídica o bien
jurídico de Rocco. Respecto a la sanción, dice que es el imperativo jurídico secundario,
que determina las consecuencias jurídico-penales que nacen de la violación del otro
imperativo jurídico primario, que se llama precepto. La pena para él tiene dos
momentos: el de la amenaza y el de la aplicación, en el primero hay una prevención
general a toda sociedad y en el segundo la prevención o defensa, que se opera por la
adaptación social del reo o su eliminación social.
Rocco sostiene que, entre los medios de tutela jurídica, junto a las penas, debe ubicarse
a las medidas de seguridad con una naturaleza intermedia entre la pena y la medida de
tutela. Son medidas de tutela mediante privación o disminución de bienes, son también
coactivas, son preventivas y de utilidad social. En lo atinente al método de estudio,
Rocco lo extrae de los otros derechos y dice que está fundado en tres procedimientos:
1.una investigación exegética,
2.una investigación dogmática y sistemática y
3.una investigación crítica del derecho.
La exégesis es el examen del documento legislativo, la dogmática es la investigación
descriptiva y expositiva de los principios fundamentales del derecho positivo, en su
lógica y sistemática coordinación, y la crítica la que dirá si el derecho vigente es
adecuado o debe ser sustituido por otro.
El método podrá ser tanto deductivo como inductivo. Se ha dicho que esta ciencia es
dogmática porque estudia a los preceptos jurídicos tal como son, un mandato, un dogma
casi religioso, algo que no puede discutirse en su aplicación, aunque se le critique. Por
eso es por lo que la ciencia del derecho penal examina las normas positivas que regulan
los hechos y no a los hechos regulados por las normas.
EL MÉTODO
La labor dogmática necesita de un método, ese método del que debe valerse como
medio el hombre para aprehender el conocimiento de la ley penal debe aplicarse
realizando una descripción aislada de cada figura jurídica, comparando, jerarquizando y
agrupándolas para de ellas inducir principios generales o criterios sistemáticos y
distributivos. Y al final de todo este proceso, aplicar el método deductivo, que verificará
la exactitud de los principios obtenidos. Esta operación se ejercita a través de un
proceso inductivo, que consiste en extraer desde el derecho positivo los principios
generales que luego, en un proceso deductivo, servirán para proyectarse sobre las
normas especiales, interpretándolas. Es un procedimiento que tiene que ver con la lógica
de Aristóteles, porque es formal, porque se limita a determinar la afinidad extrínseca
entre diversos hechos para catalogarlos por género, especie y familia. Se trata de una
lógica concreta, que atrapa a la realidad y trata de demostrarla en sus conceptos. Pero no
podemos guiarnos solo por la lógica, sino que debemos tener presentes otras
consideraciones de orden practico surgidas de la realidad social en la que vivimos y en
la cual también actúa la ley penal como todas las otras normas.
EL BIEN JURÍDICO
La dogmática penal como ciencia que es, a través del estudio de sus normas descubre
los valores, los intereses que yacen en el fondo de ellas como el objeto más preciado de
su tutela.
La cuestión es cómo estudiar esos valores sin considerarlos desde un ángulo puramente
conceptualista sin referencia con la realidad natural.
El valor es algo del que puede servirse el hombre para sus fines intelectuales, o sea todo
lo que pueda ser capaz de satisfacerlo. El valor entonces es un bien que interesa al
hombre por sus relaciones con la realidad, pero bien jurídico al fin, porque es tutelado
por una norma.
Pero ¿cuáles son los valores que la norma jurídica tutela?, ¿qué función cumple la ley
penal cuando elige uno de esos bienes y lo protege a través de un precepto? Los
preceptos penales tienen una razón genética funcional, genética porque hay algo que las
genera, que las origina, que las hace nacer; funcional porque se generan para cumplir
una determinada función.
Esto está unido con la pregunta acerca de si cualquier valor o bien es atrapado por la ley
y plasmado como objetividad jurídica digna de tutelar, o si por el contrario la ley hace
eso solo con aquellos valores que vale la pena tutelar. La contestación de estas
preguntas debe situarse en la realidad, examinando sus exigencias y con abstracción de
conceptos demasiado dogmáticos. Los preceptos penales deben ser comprendidos no
con la lógica del legislador que puede no ser valida, sino con la lógica racional deducida
de la naturaleza de los valores en juego. La razón o genética funcional de un precepto
está determinada por las necesidades que radican en la conciencia de un pueblo en un
momento de su historia; más allá de esa exigencia que justifica la tutela de los bienes
jurídicos, el derecho penal puede llegar a ser totalitario. Welzel dice que “bien jurídico
es todo estado social deseable que el derecho quiere resguardar de lesiones”. La
misión del derecho penal es proteger esos bienes a través de los valores sociales
elementales.
Pero esta tarea no puede ser extralimitada, ya que “un penar a diestro y siniestro
mellaría las armas del derecho penal”, tiene que circunscribirse a castigar las
infracciones de los elementales o sustanciales valores sociales, aunque de esa forma se
torne fragmentario.
Lo que interesa al derecho penal o por lo menos lo que debe interesarle son los bienes
vitales para la comunidad o los del individuo que por su significación social son
protegidos por la norma jurídica. El derecho penal debe funcionar protegiendo los
intereses más altos, interviniendo sólo cuando se violen valores que son considerados
fundamentales por una sociedad en una época determinada.
Pero a pesar de la ocurrencia de hechos externos, la norma penal solo surge después de
realizar una valoración de ellos. Lo que un día fue visto con necesidad de normativizar
penalmente dentro de una sociedad, otro día no lo es en absoluto, aun en la misma
sociedad. La realidad es cambiante y el derecho debe estar a tono porque su misión es
tutelar los valores sociales considerados importantes en un momento determinado.
CONCLUSIONES SOBRE LA DOGMÁTICA PENAL
La dogmática no es una escuela, la dogmática es la reconstrucción científica de todo el
derecho penal vigente y es su auténtica ciencia, con caracteres normativos, valorativos y
con un fin que es el de estudiar la ley, el delito, el delincuente y la sanción.
Es normativa porque presupone como objeto de su estudio, la existencia de una ley y de
una norma jurídica contenida en ella; es valorativa porque el derecho penal funciona
como sistema protector de altos valores e interviene únicamente cuando esos valores
son vulnerados.
A la ley la estudia porque su objeto e la norma, al delito por constituir la trasgresión de
los valores tutelados, al delincuente por ser quien realiza la trasgresión, y a la sanción
como consecuencia de esa conducta violatoria de la norma. Lo que la dogmática debe
hacer, es estudiar la norma tal cual es sin perder de vista la realidad social, pues aquella
se inserta en ella para servirla y protegerla.
La dogmática es, en el fondo, una forma de interpretación de la ley, realizada en
sentido lógico y con ayuda de la sistemática, que estudia cómo se conecta esa norma
con todo el sistema de la que es parte.
Política criminal:
4- LEY PENAL
Concepto: dica de un pueblo respecto a las conductas que es necesario tutelar y reprimir
por medio de una sanción punitiva. Se trata de un acto emanado del Poder Legislativo
de acuerdo a las normas que señala la Constitución. Tiene una forma y un contenido, la
forma es la elaboración y promulgación por parte de la autoridad encargada para ello
(ley en sentido formal) y el contenido es la nueva norma jurídica que la ley crea (ley en
sentido material). Cuando se reúnen los elementos de la ley formal y de la material se
está en presencia de una ley completa, que es la ley propiamente dicha, la única válida
como tal en derecho penal. 5. LA ESTRUCTURA DE LA LEY PENAL. SUS
CARACTERES La ley penal, no es otra cosa que la cubierta formal, exterior, que
reviste y contiene a la norma jurídico penal. De acuerdo al inciso segundo del Art. 1 del
CP, la ley debe contener a la norma. Las relaciones entre ley y norma pasan a ser así de
carácter intrínseco pues esta está contenida en aquella, que la envuelve. Los caracteres
de la ley penal son cuatro: reserva legislativa, obligatoriedad, irrefragabilidad e
igualdad.-
a) PRINCIPIO DE RESERVA, LIBERTAD, O LEGALIDAD Es el nullum crimen nulla
pena sine lege, es decir, no hay delito ni pena sin una previa ley que así lo establezca.
Este principio, reconocido expresamente por el Art. 1 del CP, consagra la más
fundamental garantía para todas las personas a quienes se aplica la ley penal. Irureta
Goyena dijo en las notas explicativas del código, que el derecho penal fuera de la ley no
reconoce ninguna otra fuente, aunque revisten ese carácter muchas disposiciones que no
se encuentran en el código.
Entonces, solo la ley puede determinar que una conducta humana sea declarada delito y
solo ella puede aplicar una pena por tal conducta. El origen de este principio se remonta
al pensamiento de Montesquieu, Beccaría, Romagnosi y Carrara; sea quien sea el que
le haya dado origen, lo cierto es que el principio debe ser recogido sin rodeos de
palabras por los códigos penales liberales del mundo, y de hecho así ha ocurrido. Este
principio no es una garantía del reo únicamente, sino de todos los ciudadanos que
respetan la ley, garantizándoles cualquier actuación arbitraria de la justicia penal.
b) PRINCIPIO DE OBLIGATORIEDAD La observancia de la norma penal contenida en
la ley que es su envoltura, es para el público la única garantía de no quedar sujetos a la
pena. Lo mismo sucede si no se observa la norma, lo que trae aparejado
ineludiblemente, la aplicación de la sanción. O sea que cuando alguien no cumple con lo
preceptuado por una determinada norma, obligatoriamente deberá sufrir una pena.
¿Es un derivado lógico del principio de legalidad, porque de que serviría la sanción si
no se aplicara obligatoriamente para aquel caso para el que fue prevista legalmente?
Ahora, esto admite algunas excepciones, pues ocurre que, en algunas situaciones, las
circunstancias de no observar una norma de conducta no traen como consecuencia la
aplicación de la sanción prevista.
Son estos, supuestos muy excepcionales que están legislados expresamente como tales
y que en general, se contienen en el capítulo del código llamado “Causas de
impunidad”. Todas estas hipótesis donde no se aplica la pena tienen una razón de ser
muy especial, casi todas están fundadas en sentimientos muy especiales como la
emoción, la pasión, el afecto, el honor, el cariño familiar, etc.
Por eso, debemos concluir que, a pesar de esos casos excepcionales, la obligatoriedad de
la ley no se resiente y sigue constituyendo una regla inconmovible.
c) PRINCIPIO DE IRREFRAGABILIDAD Significa que solo otra ley puede
reformarla, sustituirla o derogarla, no admitiéndose como principio general que ninguna
otra norma pueda sustituir a la ley en esta tarea. Pero de todos modos existen algunas
situaciones en las que, a simple vista, parece que se estuviera desconociendo la
irrefragabilidad de la ley penal. Por ejemplo, la Suprema Corte de Justicia, en uso de la
facultad que le confiere el Art. 246 de la constitución, es el organismo encargado de
dictar la inconstitucionalidad de las leyes. De tal modo que, de hacerlo, estaría
decretando por sentencia, la inaplicabilidad de la ley; estaríamos frente a un supuesto en
el que una penal se declara inaplicable no por medio de otra ley sino por medio de una
resolución de un organismo judicial. Pero en realidad no se trata de una derogación al
principio de irrefragabilidad, porque la facultad de la Suprema Corte de Justicia ha sido
conferida por otra ley, aun en rango superior, que es la Constitución, de modo que el
alto cuerpo judicial actúa inmediatamente, a través de una ley que la faculta a declarar la
inconstitucionalidad.
d) PRINCIPIO DE IGUALDAD La ley penal se aplica por igual a todas las personas,
sin distinción de especie alguna. Una de las relaciones más íntimas que unen al derecho
penal con el constitucional es precisamente esta, que se preceptiva en el Art. 8 de la
Constitución. No hay excepciones a este principio. El tratamiento diferente que algunos
funcionarios reciben, no se debe a su diferencia como persona, sino a distinciones
otorgadas en mérito a razones de orden funcional.
CONTENIDO Y CLASIFICACIÓN
CONTENIDO DE LA LEY PENAL
El contenido de la ley penal es la norma jurídico penal, ahora bien, esa norma es un
elemento de derecho penal objetivo que está formado por un precepto y una sanción. El
precepto es un imperativo de derecho que puede ser positivo en cuanto determina “un
hacer” o sea que impone un mandato; o puede ser negativo, en cuanto determina “un no
hacer”, o sea que consagra una prohibición. La mayoría de los preceptos en nuestro
derecho positivo, son negativos porque prohíben algo, como: “no matar”, “no sustraer”,
“no falsificar”, etc.
Pero también existen preceptos positivos como, “asistir al accidentado”, “cumplir con
los deberes de la patria potestad”, etc. Los preceptos negativos se violan a través de una
conducta positiva, por ejemplo, “no matar” se vulnera matando. Los preceptos positivos
se transgreden a través de una conducta negativa, por ejemplo, “cumplir con los deberes
de la patria potestad” se viola omitiéndolos.
El precepto no está expresamente formulado en la ley, sino implícitamente contenido en
ella. Las leyes penales no dicen “no matar” o “no hurtar”, sino “el que mate” o “el que
hurte”. Por otro lado, la ley no dice “no omitir deberes”, sino “el que omita”.
Félix Kaufmann, dice que la primera parte de la norma prescribe un deber (norma
primaria) y la segunda tiene por destinatarios a los órganos del Estado encargados de
imponer la sanción (norma secundaria).
Interpretando a este autor, puede decirse que el precepto es el primario y la sanción
secundaria, porque produce efectos subordinados a la trasgresión del primero. Eso es lo
que va a diferenciar a la norma penal de las otras normas. La norma penal contiene una
sanción diferente a todas las otras sanciones que no son penas.
Puede entonces definirse a la norma penal, como aquella que manda o prohíbe
determinada conducta, de acuerdo con un precepto y con la amenaza de una pena.
CLASIFICACIÓN DE LAS NORMAS PENALES En atención a la función que
cumplen las normas, se pueden clasificar en: a) Leyes preceptivas, típicas o primarias,
b) Leyes interpretativas,
c) De reclamo
d) De reenvío.
Según otro sistema se pueden agrupar en dos clases:
a) Perfectas
b) Imperfectas, que a su vez pueden subdividirse en solo preceptivas, solo
sancionatorias o en blanco.
a) LEYES PRECEPTIVAS, TÍPICAS O PRIMARIAS Son la gran mayoría, tienen
un precepto bien definido y una sanción para el caso de que sea transgredido. Sus
normas son preceptivas por excelencia. Como ejemplos tenemos los arts. 153, 160, 206,
310, 340, etc., y en general todos los que consisten en un imperativo positivo o negativo
provisto de una sanción.
b) LEYES INTERPRETATIVAS Son las que interpretan o declaran, ilustrando o
definiendo algún punto contenido en otras leyes. Con frecuencia contienen definiciones
legales, como el Art. 175 del CP, que lo hace respecto al funcionario público. En lo que
se refiere al CP, además del Art. 175, son casos de leyes interpretativas los arts. 1, 4, 5,
7, 8, 18, 60, 62, 231, etc.
c) LEYES DE RECLAMO Son en realidad normas o fragmentos de ellas que se
insertan en disposiciones que tipifican delitos y sirven para dejar otras vigentes.
Por ejemplo, el Art. 273 del CP cuando dice: “Comete atentado violento al pudor, el
que por los medios establecidos en el Art. anterior... realizara...”. El fragmento de la
norma que establece un reclamo es la frase “por los medios establecidos en el Art.
anterior”.
d) LEYES DE REENVÍO Son la inversa de las de reclamo, porque en lugar de
reclamarlas como integradoras de la ley donde aparecen, les dan validez, pero en
sentido excluyente. Por ejemplo, el Art. 329 del CP cuando dice: “...será castigado,
cuando el hecho no constituya un delito más grave...”, o el Art. 355 cuando dice: “el que
fuera de los casos mencionados” (se refiere a los mencionados en el 354).
e) LEYES PERFECTAS E IMPERFECTAS Las perfectas son las que constan de
precepto completo y sanción, y puede decirse que se identifican con las vistas bajo el
nombre de leyes preceptivas, típicas y primarias. Las imperfectas pueden ser meramente
preceptivas como la del Art. 257 del CP que dice que el contrabando es un delito y
establece el precepto, pero no la sanción. Pueden ser también meramente sancionatorias,
como la de la quiebra, en el Art. 253 del código que no tiene precepto y sí solo la
sanción.
f) LEYES PENALES EN BLANCO Son también leyes imperfectas, porque están
incompletas, aunque no porque carezcan de precepto sino porque él está expresado en
forma genérica, no es correcto, es indeterminado. El precepto debe ser llenado por otra
disposición legal o por decretos o por reglamentos. La norma en blanco no tiene
prácticamente validez hasta tanto no sea concretado su precepto con otra norma. Estas
leyes penales en blanco también llamadas “abiertas” o “de tipo abierto” presentan
siempre un precepto establecido como una prohibición muy general a definir por una
instancia legislativa posterior. Los preceptos difusos de las normas penales en blanco
solo pueden integrarse por normas jurídicas creadas y contenidas en una ley en sentido
estricto y no por disposiciones que estén colocadas por su naturaleza, en peldaños más
bajos que los de la ley.
Esto tiene su fundamento en que las leyes penales afectan indudablemente los derechos
individuales y de acuerdo con lo establecido en el Art. 7 de la Constitución, nadie puede
ser privado de los derechos a la vida, el honor, la libertad, la seguridad, el trabajo y la
propiedad, sino conforme a las leyes que se dictaran por razones de interés general.
Entonces, una ley penal en blanco que no sea completada o integrada por otra ley puede
ser cuestionada como inconstitucional. Un ejemplo típico de ley penal en blanco es el
Art. 167 del CP, que castiga a quien arrogare títulos académicos o ejerciere profesiones
para cuyo desempeño se requiere una habilitación especial. D
e esta norma debe concluirse que todas las disposiciones que conciernen a determinada
profesión pueden llegar a integrar el precepto genérico en blanco del Art. 167.
INTERPRETACIÓN E INTEGRACIÓN.
Es un supuesto de concurrencia impropia en que parece que dos o más leyes penales
concurren, cuando en realidad una de ellas excluye a las demás. No está legislada en el
código como instituto autónomo, pero se aplica interpretando los tipos penales y
resolviendo cuál de ellos prima en la colisión con los otros.
En realidad, se trata de una sola conducta y como tal debe ser regida por una sola ley,
por lo que se trata de una mera apariencia de concurso.
¿Cómo se resuelve la concurrencia aparente de tipos penales? Se puede utilizar tres
principios fundamentales aceptados por la mayoría de los autores y que son:
especialidad, subsidiariedad y consunción.
a) Principio de especialidad o especificidad
Opera cuando una conducta parece encuadrarse en dos tipos penales y uno de ellos es
más especial que el otro que es general. Ambos poseen iguales elementos, pero uno de
ellos tiene un carácter complementario que lo distingue del otro, lo hace más especial.
Por ejemplo: el atentado contra la vida del presidente de la República, conducta que
aparece tipificada en el homicidio simple (Art. 310) o en el delito de atentado contra el
Presidente (Art.140). Este último prevalece sobre la figura general del homicidio porque
tiene una característica complementaria distinta a la generalidad de todo homicidio y
que es precisamente la condición de jefe del Estado uruguayo y el fin político por el que
se le ultima, que es requerido expresamente por el Art.140.
b) Principio de subsidiariedad
Hay normas penales que son subsidiarias de otras porque se pueden aplicar al caso sólo
cuando la conducta no se tipifique en otro tipo más grave. Es de esa forma como
generalmente está expresado en la propia ley que describe la conducta y dice: "...
siempre que el hecho no constituya un delito más grave " o sino, "... fuera de los casos
previstos en el Art..... ". La norma penal redactada en tales términos es subsidiaria
respecto de otra porque sólo puede aplicarse cuando la conducta no se compadezca con
un tipo más grave. El ejemplo clásico en nuestro derecho positivo es el Art. 162 que
tipifica el delito de abuso de funciones en casos no previstos en la ley.
c) Principio de consunción
Según este principio, si la conducta prevista en un tipo está también prevista en otro de
alcance mayor, se aplica ésta. En realidad, la consunción no es más que la absorción de
un tipo por otro que lo encierra o lo consume. El supuesto típico de la consunción es el
delito progresivo en el que la actividad delictiva, pasando de menor a mayor viola
diversos tipos prohibitivos de los que se uno absorbe y consume en sí al otro. Por
ejemplo, el que antes de matar lesiona, por lo que el tipo del 316 (lesiones) queda
absorbido por el del 310 (homicidio).
Por otro lado, tenemos el delito regresivo, en el que se va de más a menos, por ejemplo,
una violación seguida de actos obscenos. Se aplica una sola figura, la del primer delito,
que es el delito mayor, el más grave, es decir violación, aplicando el principio de la
consunción o absorción.