Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Control Social:
Cuando tratamos el tema del control social hablamos de dos tipos: El control social
informal y el formal.
Es necesario tomar en cuenta que el control social informal actúa sobre la psicología de
los individuos, mediante la internalización de valores y patrones de conducta, los que
son transmitidos por instituciones y elementos sociales cercanas al individuo: la familia,
la escuela, la sociedad, los medios de comunicación, etc. A este proceso se le
denomina “proceso de socialización”.
En todas ellas “el sujeto recibe las nociones de orden y de autoridad. De disciplina y de
obediencia, de castigo y de dominio. El asume pues en base a sus experiencias como
hijo, como alumno o como empleado, que la sociedad está compuesta por personas
normales y por disidentes, por fuertes y débiles. Cada instancia de control informal ha
de incidir en el sujeto a fin de que él tome conciencia de su inferioridad frente al
control. De la necesidad de aceptar su sistema y sus valores. El padre en el hogar; el
maestro en la escuela; el patrón o el capataz en la fábrica. Todos ellos manifiestan
ante el sujeto poder y autoridad. El orden existente y la necesidad de amoldarse a él”.
(3)
Desde este control social informal, el individuo se dirige a determinada educación e
integración hacia las normativas de convivencia social, con orden y consenso. De
manera que interiorice la disciplina social.
El control social formal, es aquel que tiene como función principal, el cumplimiento de
las estrategias de prevención y represión y que está establecido legalmente, mediante
normas jurídicas. Es de índole artificial, dado que su fuente de producción es el Estado,
por ello tiene una base normativa, que es la que regula su funcionalidad.
Finalmente, el control social formal, tiene al Derecho como una institución que tiene
toda la característica de mecanismo de control sobre los ciudadanos, de todas las
especialidades del derecho, el Derecho Penal es el que instaura el poder más coactivo,
de ahí que se habla el control social punitivo.
En una primera instancia, debemos mencionar que, en nuestro país, las instituciones
sociales primarias como la familia, la escuela, la universidad, los medios de
comunicación, la religión no llegan a conseguir que las nuevas generaciones se
adapten a las normas sociales y a la convivencia pacífica del todo. Muchas son las
razones por el cual el nuevo ciudadano obtiene determinadas modas, o influencias por
los medios de comunicación o por los medios sociales y que poco a poco influyen en la
madurez conllevando a actos muchas veces llamados ilícitos, las que serán reprimidos
por el control social formal o institucionalizado por el Estado.
La familia siendo el eje rector que abarca los valores y emite siempre mensajes de
buena convivencia cada vez es menos tomada en cuenta, como un instrumento de
control social, siendo el núcleo de la sociedad. Al igual, los medios de comunicación
que por el lucro no emite mensajes o programas especialmente en televisión que sean
culturales y de alto contenido de valores, así ayudar en la disminución de la
delincuencia.
Siendo así el panorama social que enfrenta el control social informal, tenemos ahora
que analizar los elementos e instituciones del control social formal:
Es necesario entender que la sociedad, ante actos que contravienen las normas de
convivencia ajustadas a las normativas establecidas por el Estado, reacciona de
manera social, y si aún se persiste en las conductas antisociales, actúa jurídicamente a
través de imposiciones penales. Como dijimos anteriormente, las normas jurídicas se
encuentran preestablecidas y reconocidas por todos los ciudadanos, de ahí el principio
de legalidad.
Bibliografía:
(1) López Pérez, Luis, “Sistema y Control Social: Enfoque General pág. 5
(2) Redondo, S. y Garrido, V. (2013). La Ciencia Criminológica. En Redondo,
S. y Garrido, V (Ed.). Principios de Criminología. Valencia. Tirant lo
Blanch. Citado en Término Crimipedia: Control social informal. pág. 2
(3) Miralles, Teresa: “El pensamiento Criminológico”. Ed. Temis. pág. 46
(4) Quirós Pirez, Renén: “Manual de Derecho Penal I, La Habana, 1999.
(5) García-Pablos de Molina, A.: “Introducción a la criminología”, pág. 120
(6) Vásquez, Mirtha: “La criminalización de la protesta social como
estrategia de desarticulación del movimiento social en el Perú.