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2. CONTROL SOCIAL.

2.1. ORIGEN Y TEORÍAS


2.1. ORIGEN
El control social surgió primero como un mecanismo que permite que el orden social se
autorregule a través de mecanismos informales derivados del propio núcleo social. Así, esta
categoría emerge dentro de un marco teórico tendiente a establecer el consenso social
como entidad natural para la convivencia y reproducción de las relaciones sociales, hasta
adoptar una postura más contemporánea.
El uso del término control social se remonta al sociólogo estadounidense Edward Alsworth
Ross en el siglo XIX, quien utilizó el término para referirse a la estrategia de gestión del
statu quo social como herramienta de dominación para legitimar a la mayoría social. Este
autor excluye el control estatal (y por tanto penal) del término.
Posteriormente, otros escritores como el argentino Roberto Bergalli, el español Muñoz
Conde o el mexicano Luis Recaséns comenzaron a interesarse por examinar la relación
entre el sistema penal estatal y las formas de control social de determinadas sociedades.
Para Recaséns, el control social se refiere no solo a un conjunto de normas colectivas que
mantienen un determinado comportamiento social, sino también a la autoridad y poder
social que regula el comportamiento humano. Las leyes, los usos y las costumbres ejercen
una enorme presión sobre los individuos en la configuración de su comportamiento social.
Una mención aparte requiere la teoría de control de Hirschi. El estadounidense Travis
Hirschi, en su realiza una investigación sobre las causas de la delincuencia, articula una
visión del control social que se aplica específicamente a la criminología, basada en el hecho
de que las personas con lazos sociales tradicionales más fuertes y arraigados tienen menos
probabilidades de violar la ley. "Si no nos desviamos, es debido a nuestros fuertes lazos con
la sociedad”, dijo Hirschi. "Si el vínculo se debilita, las reglas se rompen y se produce la
desviación”.
2.1.2. TEORÍAS
Para la teoría criminológica clásica, la respuesta está en el miedo al castigo. En cambio, los
teóricos del control han recurrido al análisis sociológico, argumentando que el miedo al
castigo no es el factor fundamental que explica el comportamiento de los delincuentes
cuando se enfrentan a un comportamiento prohibido, sino las muchas otras conexiones del
primero con el comportamiento prohibido. orden social. El individuo evita el delito que
ameritan porque es el primer interesado en mantener una conducta acorde con las normas
y expectativas sociales; porque tiene una razón actual, válida y lógica para obedecer la ley:
el delito le reportará más inconvenientes que beneficios. Así, para la teoría del control
social, los controles que impiden que los sujetos incurran en conductas delictivas pueden
ser internos o externos. Los elementos del control interno pueden ser un buen concepto de
sí mismo, la creencia en las normas o un alto nivel de autocontrol, mientras que el control
externo puede provenir del seguimiento en el hogar, la escuela o los grupos de la escuela
primaria. Específicamente, el control social en estas teorías es lo opuesto al control
coercitivo y está más relacionado con las amenazas y el poder del estado.
Las teorías incluidas en el control social intentan comprender y explicar qué factores o
fuerzas obligan a la mayoría de las personas, en la mayoría de los casos, a comportarse de
manera no delictiva, incluso cuando se les da la oportunidad. Uno de estos factores se
centra en que el descontrol (social en este caso) favorece y promueve la desviación,
entendida como antisocial, delictiva, criminal, etc.
La teoría del control social es una teoría sociológica basada en el hecho de que las
relaciones sociales no siempre son armoniosas. Por lo tanto, las normas de comportamiento
aprendidas en las diferentes etapas de la socialización individual incluyen varias formas de
control del comportamiento.
Estas formas de control social pueden ser sanciones sociales, que los individuos interiorizan
y observan de manera aprendida en el marco de la convivencia social, pero también pueden
referirse a una forma de control social coercitivo, impuesto por la ley que castiga a quienes
violan la ley prescrita. comportamiento. Diferente a lo socialmente aceptado. Es decir, las
teorías del control social no preguntan por qué los individuos cometen delitos, sino que
quieren saber por qué no lo hacen y qué hace que los individuos se comporten dentro de los
límites socialmente establecidos.
2.2. DEFINICIÓN E IMPORTANCIA
2.2.1. DEFINICIONES

Según la RAE: Concepto utilizado en sociología, criminología y ciencia criminal para


designar el control sobre la sociedad para prevenir desviaciones y conductas no deseadas,
el derecho penal es visto como un medio de control social.
Sin embargo, tal noción de control social es ambigua e imprecisa: puede ser utilizada en el
sentido de exposición, como un mecanismo, más o menos plausible, Controlar a la sociedad
sobre sus miembros para evitar transgresiones, ya que puede significar que algún grupo
dominante o miembros de la sociedad ejerzan control sobre ella para reprimir las
desviaciones o inconsistencias impuestas por grupos de poder, es decir, mecanismos más o
menos crudos de poder y dominación. Y en el derecho penal democrático y en el estado de
derecho, su función no puede concebirse así, sino como un medio de protección de bienes
jurídicos fundamentales a través de la prevención del delito y sujeto a salvaguardias y
restricciones legales.
El control social se definiría como el derecho y el deber de todos los ciudadanos, individual
o colectivamente, de fiscalizar y fiscalizar la gestión pública para acompañar la realización
de los fines del Estado, promover y realizar los derechos, buscar la consolidación de la
democracia y la gobernabilidad.

2.2.2. IMPORTANCIA

El control social asegura la correcta inversión de los recursos públicos y la correcta gestión
de los servicios comunitarios a través de la participación activa de los ciudadanos de todo el
país, en coordinación con la fiscalización de la gestión pública. Aclarar la importancia de
brindar mecanismos que permitan a los ciudadanos participar en la toma de decisiones para
el bienestar de sus comunidades, para que puedan empoderarse en los asuntos nacionales.
De esta forma, se busca que la comunicación entre ciudadanos e instituciones sea continua
y activa, de manera que el control social sea visto como un proceso fundamental de
acompañamiento, seguridad y transparencia en la lucha contra la corrupción. Asimismo,
busca que las instituciones vean a los observadores como aliados directos de las metas
socio-estatales de igualdad y derecho participativo.
2.3. ELEMENTOS

La norma, proceso y sanción son tres elementos fundamentales de toda institución de


control social, para a asegurar la educación social, teniendo en cuenta las guías de
conducta que el poder exige.
De las declaraciones del control social, la ley es la más formal, aunque a veces no resulta
siendo la más efectiva. En general el cumplimiento de la ley como dice Roscoue Pound en
su obra “Control Social a través de la Ley”, tiene dificultades, en muchos casos
inaplicabilidad de la maquinaria legal para solucionar los conflictos, capacidad de las
obligaciones, pena fácil que puede evadirse, así como dificultades para encontrar la certeza
de los hechos.

El derecho realiza un papel fundamental, por la función integradora que sirve para disminuir
los potenciales elementos de conflictos y para engrasar la maquinaria social. Solo a través
de un sistema de reglas el sistema de interacción social puede funcionar sin colapsar,
evitando conflictos de largo plazo, y la ley no solo es coercitiva, sino también persuasiva y
educativa, y puede ser un factor de cambio social.

La ley como modo de control social tiene todas las fuerzas, pero también toda la debilidad
de la dependencia de la fuerza, entonces un error pensar que la ley por sí sola puede
resolver las tareas del control social.

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