Está en la página 1de 4

Control social de la criminología en Venezuela.

El control social: es un proceso de integración social de amplio espectro, consiste en la


interrelación funcional sistémica de la totalidad de los componentes estructurales, funcionales,
y organizativos que participan en las estrategias controladoras destinadas a regular la conducta
individual mantener la estabilidad grupal y garantizar el orden social, mediante de los cursos
de la persuasión y coerción.

Los componentes del control social son: los sistemas normativos, las agencias controladoras,
las modalidades sancionatorias y los destinatarios. Dentro del sistema normativo del control
social encontramos la moral la religión y el derecho.

Por su parte las formas organizativas del control social están divididas en dos grandes grupos:

Medios informales de control social: son aquellas que no están institucionalizadas se ejercen a
través de manifestaciones que no alcanzan un cierto grado de precisión y regularidad. No hay
una organización que nos permita jerarquizar autoridades creadoras de dichas normas, así
pues, tenemos como ejemplo los medios de comunicación social, las normas morales, la
costumbre, la reglas de tratos social, la moda, entre otros. Estas no tienen una formalización a
través de normas o leyes escritas, pero son más importantes que los formales porque
transmiten hábitos, normas y valores determinados. Los agentes de control social informal son
los que intervienen en la socialización de los individuos, la que comienza en edades tempranas
y se va reforzando y perfeccionando en la medida que estos van madurando e integrándose A
la sociedad. Constituyen verdaderos instrumentos de los cuales se vale la sociedad y la clase
que está en el poder para ejercer su dominación sobre el resto de la sociedad, imponiendo sus
normas de conductas, valores morales y éticos y su ideología, de acuerdo a las funciones que
realicen cada uno de ellos.

Tratan de condicionar al individuo, a adaptarlo a las normas sociales, de disciplinarlo a través


un largo y sutil proceso que comienza en sus primeros núcleos (familia), pasa por la escuela, la
profesión, las instancias labores y culmina con la obtención de su actitud conformista,
interiorizando el individuo las pautas y modelos de conductas transmitido y aprendidos, en
estos radican, precisamente, su eficaz.

Estos no tienen carácter estatal u oficial, de ahí su carácter informal. Ellos son la familia, la
escuela, la religión, las organizaciones de masas y sociales, los centros de trabajos y los medios
de comunicación masivas, pero entre ellos se puede destacar la religión porque es la que tiene
mayor influencia con respecto al control social informal.

La religión: esta siempre se caracterizo por ser un instrumento de dominación muy fuerte, tan
es así que cuenta con un estado propio (el vaticano). La religión, en algunas regiones o países
tiene un fuerte arraigo dentro de la sociedad a tal punto que la orientación religiosa de los
estados se hace constar en las leyes constitucionales y cuenta con centro de enseñanza
importante a los que los miembros de la sociedad aspiran al objeto de obtener una formación
profesional de consideración.

La religión con respecto con la criminología, hay tres tipos de ideologías que hay que tener en
consideración los cuales son:
A) La de quienes creen que la religión ayuda a disminuir la criminalidad.
B) La de quienes piensan que contribuye a aumentarla y la de quienes consideran que en
realidad y de modo general.
C) La religión es diferente en el campo criminal.

Religiosidad de los delincuentes. Uno de los medios más adecuado para descubrir las
relaciones entre la religión y el delito consiste en investigar los porcentajes de personas
religiosas que existen entre delincuentes y no delincuentes.

Hay estadísticas en Venezuela que dan a entender que hay un gran porcentaje equivalente a
un 69.5 % de catolicismo, que pudiera a ver en ese porcentaje gran cantidad de criminales o
futuros criminales que utilizan este medio con el simple hecho de aparentar algo más. Los
católicos abundan más en los sectores económicamente pobres, mientras los protestantes
arguyen que los católicos no tienen mayores escrúpulos en cometer delitos ya que la confesión
los liberara en su memento, de la carga del pecado.

Control social formal: son todas las agencias del sistema penal, la agencia legislativa del
sistema penal, las agencia ejecutivas del sistema penal y la agencia policiaca. La policía
constituye el órgano del control social formal encargado de realizar “la primera y seguramente
la más importante de las acciones selectivas que integran a la aplicación de las normas
penales”. Es centralizado por el estado, poseedor de la exclusividad represiva en su totalidad,
los que se conocen como monopolio legítimo de la fuerza.

El control social, admite dos niveles de abordaje:

A) El defeccionar o pauta normativa, que implica el señalamiento genérico de un


comportamiento como inaceptable, bien sea este criminal o desviado.
B) El operacional, que comprende el encuadramiento situacional de un
comportamiento dentro de una pauta genérica de conducta y las medidas adoptadas
para lograr conformidad, mediante mecanismo de individualización.

El nivel operacional del control social es el importante para conocer la descripción, análisis y
evaluación de las respuestas, sociales a la criminalidad. Tenemos entonces a “la policía como
un órgano de control social formal, cuyo objetivo es la protección de la sociedad y sus
ciudadanos, estos es, defensa de peligro”

Es decir que el rol fundamental de la policía es mantener el orden, el orden interno que
permita a los ciudadanos mantener cierta conducta frente a los demás, con la advertencia por
parte del estado de que si transgreden la norma contenida en la ley serán castigados con una
sanción o pena. Por otra parte la otra de las funciones de la policía además de mantener el
orden es la prevención del crimen.

La ciudadanía en general ve a la policía, mas como un órgano represor que otra cosa. Pocas
veces se entiende que tal órgano de control social es para prevención. De allí que haya tenido
preocupación en que se desmilitarice desburocratice la institución policial y se de origen a una
policía profesional. Para lograr el objetivo de la profesionalización, indudablemente que debe
someterse a la policía a un cambio total en su formación, y con ello se lograría un mayor
acercamiento entre la sociedad civil y la policía.
Por otra parte tenemos el papel represivo de la policía está limitado debido a que la institución
hace uso de métodos impropios o poco apropiados para hacerse de información para luego
practicar la aprensión. En vez de seguir lo estrictamente pautado coma, la eficacia represiva de
la policía surge debido a la “acumulación de datos, los confidentes, la ligazón clara a un
determinado sector por parte del delincuente”

Dicha incapacidad relativa de la actividad represiva de la policía y de la prevención policial


influye evidentemente sobre la eficacia preventiva general que se pueda atribuir a la acción
policial o a la institución como tal.

En definitiva, la policía en general señala quien y que va contra el orden; por lo que agrega la
policía una pauta concreta de selección, de control, de criminalización. “ En este sentido el
propio control policial resulta un factor de criminalización, origen de criminalidad”.

Pareciera que con la entrada en funcionamiento del nuevo ordenamiento jurídico venezolano
penal, hubiese habido una transformación del sistema penal, que de alguna manera ayuda a
resolver el problema de la delincuencia en Venezuela. Quizás el problema de la ineficiencia
que aun de alguna manera pudiese tener el sistema penal en la administración de justicia,
pudiese ser el retardo creciente a la congestión de casos a ser procesados.

Por otra parte pareciera que la extrema libertad concedida en los beneficios que otorga el
código hubiese desatado en el país una oleada de delincuencia. Pero por otra parte debemos
señalar que para no conceder tales beneficios los principios se encuentran contenidos en la
normativa establecida en el código. Es decir, que si hay jueces con la suficiente capacidad de
análisis y de estudio que aplique la objetividad del código conforme a derecho, estaríamos en
presencia de una buena administración de justicia.

La falta de efectividad de la norma consiste en la poca o nada aplicación que de ella hace la
autoridad en general. En el caso que nos ocupa el juez. Si no se hace uso de la norma
establecida en el ordenamiento jurídico venezolano pues la efectividad de cualquier sistema
de prevención o represión, es decir, el sistema penal será nulo, pero por sobre todo
infructuoso.

Por último, pero no por ser el ultimo menos importante, tenemos la cárcel como forma de
control social. Estamos de acuerdo con que el mejor sistema penitenciara es aquel que no
existe. La libertad es el bien más preciado del ser humano. Limitarlo de ella es limitar la
capacidad del hombre para vivir en sociedad. Por ello sabemos el fracaso de la prisión en re
socializar, retribución pura o correccionalismo. La cárcel no sirve para lo que debería servir, si
no para otras cosas como la de producir delincuente, procesos de despersonalización que se
produce en la cárcel, técnicas de racionalización o de neutralización, que consolidarían la
posición discordantes, estigmatización y reproducción de la carrera criminal. La cárcel es
fundamentalmente de socializadora, se sabe que la prisión no acaba con la delincuencia. No re
socializa. Es simple y llanamente castigo a una conducta desviada punto. Más aun, es castigo
para unos pocos ya que el sistema selectivo tiene sus límites de capacidad operativa y ya hay
filtro poderoso de la llamada delincuencia real.

También podría gustarte