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NODIER AGUDELO BETANCUR

Profesor de Derecho Penal


Universidad Externado de Colombia

GRANDES CORRIENTES
DEL DERECHO PENAL
ESCUELA POSITIVISTA
(INTRODUCCIÓN A LA LECTURA DE CÉSAR LOMBROSO,
RAFAEL GAROFALO Y ENRICO FERRI)

Séptima edición

EDITORIAL TEMIS S. A.
Bogotá - Colombia
2002
PELIGRO
LA
FOTOCOPIA
MATA EL LIBRO

ANTLS gu-: HL LIBRO CIL\ I II-ICO MLLRA


1:1 lihi'n cientitico es un organismo que se basa en un delicado equilibrio. Los ele\ ados
eoslos iniciales (las horas de trabajo que requieren el autor, los redactores, los corree-
lores, los ilustradores) solo se recuperan si las ventas alcan/an detei minado numero
de eieniplares.
La fotocopia, en un primer momento, reduce las ventas y por este motivo coniribusc
al aumento del precio. Ln un seyundo momento, elimina de raí/, la posibilidad eco-
nómica de producir nuevos libros, sobre todo científicos.
De contoi niidad con la les colombiana, la fotocopia de un libro (o de pane tic este)
protegido por derecho de autor (cops ritihi) es ilícita. Por consiguiente, toda fotocopia
que burle la compra de un libro, es delito.
La totoeopia no solo es ilícita, sino que amena/a la supers ísencia tic un modo de
Dedico este trabajo a ¡a
transmitir la ciencia memoria de mi Profesor
Ouien fotocopia un libro, quien pone a disposición los medios para íotocopiar. timen Federico Estrada Vélez (r).
de cualquier modo tómenla esta práctica, no solo se al/a contra la les. sino que par-
ticularmente se encuentra en la situación de quien recoce una flor de una especie pro-
tegida, s tal s e / se dispone a coyer la última flor de esa especie.

CO N ó d i c r A y ú d e l o B c t a n c u r . 2 0 0 2 .
(i) Hdttonal T e m i s S. A.. 2 0 0 2 .
C a l l e 17. iníiii. 6,SI)-4o. B o y ó l a .
e-mail: editorial(« t e m i s . c o m . c o

ISBN 05S-3S-037S-9
2013 200200044400

H e c h o el d e p ó s i t o q u e e x t y e la ley.
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C a r r e r a 3'J B. iuím. I7-X5. B o u o t á .

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Esta edición y sus características gráficas son propiedad de
Hditorial Temis S. A.
PREFACIO

Desde que se publicó por primera ve/, esta obra, en 1991, han debi-
do sacarse cinco reimpresiones de la misma; esto, como autor, me llena de
gran satisfacción, pues la difusión que el libro ha tenido en Colombia y
en Latinoamérica, me lleva a la convicción de que mi idea del retorno a
la lectura de los "textos clásicos" en derecho penal, se está haciendo rea-
lidad en nuestro ámbito cultural.
Fin electo: hasta hace unos pocos años, el estudio de las "escuelas pe-
nales" en los manuales de enseñanza y en las clases de la Universidad,
estaba incluido en la "Historia del derecho penal", capítulos de "relleno",
a los cuales el profesor remitía a los estudiantes "si el tiempo les alcanza".
Fsto ha cambiado, por fortuna, como tenía que ser. Hoy. el estudio de las
grandes corrientes del derecho penal ocupa lugar destacado en las asigna-
turas)' libros de iniciación ven los tratados. Fs más: no hay hoy un solo pro-
grama serio de especialización o maestría en derecho penal, que no con-
temple uno o varios módulos en los que se aborde el pensamiento penal.
Claro que las cosas tenían que cambiar, porque hemos llegado al
convencimiento de que el estudio de las grandes corrientes del pensamiento
penal debe ser la vértebra fundamental de la formación del estudioso del
derecho penal. Lo demás, es abordar las legislaciones particulares, para ver
en qué medida concretan ideas de los grandes autores aglutinados en "Es-
cuelas".
Fin esta línea se inscribe esta pequeña obra sobre la Escuela Positi-
vista, que no tiene más pretensión que la de poner al estudioso en contacto
con una de las más importantes Escuelas del derecho penal, de una ma-
nera más descriptiva que crítica; pues se trata de mostrare] pensamiento de
dicha corriente sin entrar a polemizar con ella. sino, antes bien, tratando
de comprender primero lo que enseñan sus principales epígonos. Desde
luego que el análisis y la prospección de las teorías son importantes; pero
la obra tiene, sobre todo, la finalidad de lograr un primer contacto con los
autores, desprevenidamente, tratando de comprenderlos en sus circuns-
tancias y en un momento histórico dado. En esta perspectiva, creo que se
cumple el cometido.
X N: ¡! ¡I[ M Á ( , U ! ; ¡ \ O hí IANC1IR

La satisfacción de ver el regreso (que noel relroceso) al estudio de las


(nenies prístinas del derecho penal que se observa en nuestro medio, se
acrecienta en mí por la publicación de la obra por la Hditorial Temis; ca-
sa que ha dado gran realce a la obra con esta cuidadosa edición, que soy PRHSHNTACION
el primero en agradecer.
lisie trabajo se suma a oíros que he publicado de manera reciente
Hí Al'IOK
sobre importantes autores del derecho penal. Me refiero a los esludios so-
bre 131 .("CARIA y CAKRAKA'. Creo que estas obras han facilitado la introduc-
ción de los estudiosos en el vasto campo del derecho penal, ¿uñándolos
un poco en el mare mágnum de autores y doctrinas, en el cual es fácil per-
derse.
lista obra que pretende hacer una presentación sintética del pensa-
miento de CI'-.SAK LOMBROSO. RAÍ AI. I. GAKOI ALO y HNRKO FI-.KRI. no tiene
finalidad distinta que la de servir de introducción al estudio de una de
las orientaciones más importantes del derecho penal; de ahí su carácter
esencialmente descriptivo, pues solo al final hago breves consideraciones
valorativas en torno a la corriente de pensamiento que se expone.
Ha sido grata la experiencia de ver cómo se ha facilitado a los estu-
diantes el contacto con los autores más sobresalientes, remitiéndolos a sus
textos fundamentales, en una lectura conceptual, sin "'pelear" con ellos,
abordándolos en la conexidad interna de su pensamiento, captándolos; es-
to, sin descartar su ubicación histórica y sin dejar de resaltar su importan-
cia en los actuales momentos.
Lo anterior es lo que me ha animado a la elaboración del presente
estudio sobre la Hscuela Positivista. Al final he formulado una serie de
preguntas como guía para el estudiante y como ayuda docente para el con-
trol de la lectura del texto.
Más adelante, pretendo seguir publicando algunas investigaciones
sobre el tema de las grandes corrientes del pensamiento penal. Ojalá el
tiempo y las circunstancias me lo permitan. Hntre tanto, como siempre,
atento a las sugerencias.
Bogotá, noviembre 1° de 1991.
l:t. AUTOR

'Estudio preliminar a la obra de los delitos v de las penas. Bogotá. lid i t.


Temis. Ia ed.. 19S7. 2a cd.. 1990; El pensamiento ¡nrídieo-penal de Eranvisco Ca-
ñara. Boeotá. F.dit. Temis, 19X8.
ÍNDICE GENERAL
PAG.

Prefacio IX
Presentación XI

CAPÍTULO I

POSTULADOS FUNDAMENTALES
DL LA ESCULLA POSITIVISTA

1. Los fundadores 1
2. Postulados fundamentales en materia penal 1
A) El derecho como fenómeno cultural y el derecho penal como
capítulo de la '"sociología criminal" 2
B) El delito como fenómeno humano y social 2
C) Rechazo del libre albedrío: la defensa social como fundamen-
to de la responsabilidad penal 5
D) La peligrosidad como medida de la responsabilidad penal .... 6
E) La sanción penal como tratamiento. Rechazo del aislamien-
to celular; variadas formas de tratamiento; las medidas de se-
guridad 10
E) El delincuente como protagonista del delito y su clasificación:
importancia de esta en los niveles legislativo, judicial y eje-
cución 15
a) Delincuente nato •. 16
b) Delincuente loco 16
c) Delincuente habitual 16
d) Delincuente ocasional 16
e) Delincuente pasional 17
G) El trabajo en las prisiones 18
XIV NOOK R AGUDfl.O BUANCUR

PAC,

H) La indemnización a la víctima del delito, como una forma


de lucha contra dicho fenómeno 1X
CAPÍTULO I
I) Los subrogados penales 20
a) La condena de ejecución condicional 20
b) Ll perdón judicial 21 POSTULADOS FUNDAMENTALES
c) La libertad condicional 22 DE LA ESCUELA POSITIVISTA
J) La solución de la problemática social como medio de lucha
contra el delito: sustitutivos penales 22
K) LI método: supuestos filosóficos de la Lscuela Positivista .... 25 En el contexto en el que hablamos, nos referimos a la Escuela
3. Resumen 33 Positivista como a una orientación del pensamiento penal que nu-
4. Comparación de sus postulados con los de la Lscuela Clásica 34 clea autores coincidentes en la manera de concebir ciertos concep-
5. Objetivismo y subjetivismo en las Lscuelas Penales 35
tos básicos, como el derecho en general, la responsabilidad penal,
CAPÍTULO II
el delito, la sanción y el método1.

RLPRLSLNTANTLS DL LA LSCULLA POSITIVISTA


1. LOS FUNDADORES
Y PROYLCCIÓN DL DICHA LSCULLA

1. Los fundadores 45 En el año de 1876, apareció la obra titulada El hombre delin-


A) César Lombroso 45 cuente, firmada por CÉSAR LOMBROSO; en 1878, se vio Teoría de la
B) Rafael Garoíalo 51 imputabilidady la negación del libre albedrío, suscrita por ENRICO
C) Lnrico Lerri 52 FERRI, y en 1 880, se publicó De un criterio positivo de la penalidad,
2. Proyección de la Lscuela Positivista 56
A) Transacciones y renuncias 56
cuyo autor fue RAFAEL GAROFALO.
B) Proyección en el nivel doctrinario 58 LOMBROSO, GAROFALO y FERRI son los tres adalides del pensa-
C) Las conquistas y rechazos en el nivel legislativo 59 miento penal que pretendió destruir el gran edificio construido por
• D) Ll positivismo crítico o neopositivismo 61 los clásicos. Al primero, médico especialista en psiquiatría, se le
L) Breve balance de la Lscuela Positivista 64
conoce como el biólogo; al segundo, se le conoce como el jurista,
CAPÍTULO III
y al tercero, como el sociólogo; a los tres se les proclama como a los
"evangelistas" de una nueva Escuela, con sobrada razón. Más ade-
GUIA PARA LL CONTROL DL LECTURAS lante me referiré a cada uno de estos importantes autores.
SOBRL LA LSCULLA POSITIVISTA 73

CAPULLO IV 2. POSTULADOS FUNDAMENTALES EN MATERIA PENAL

CASOS 79
A continuación, voy a hacer unapresentación de los principios
Bibliografía. 83 fundamentales de la Escuela Positivista. Como se irá percatando el
2 NODIE:R AGUDELO BEIANCUR GRANDtS CORRIENTES DLL DERICHO PENAL 3

lector y podrá ver en el cuadro que más adelante se presentará, se sufrida por la madre.durante el embarazo); causas exógenas que
trata de postulados antípodas a los sostenidos por la Escuela Clá- pueden ser físicas (dependiendo del clima o de la topografía del lu-
sica. gar) o sociales (fenómenos políticos, económicos, religiosos, cul-
turales, etc.): "el delito (como cualquiera otra actividad humana) es
A) El derecho como fenómeno cultural y el derecho penal un fenómeno de origen complejo, biológico y fisicosocial, con mo-
como capítulo de la "sociología criminar' dalidades y grados diferentes, según las circunstancias diversas de
personas y cosas, de tiempo y lugar"\
El derecho es un fenómeno cultural que depende de circunstan-
cias variadas de tiempo y de lugar. No es un fenómeno abstracto, La noción de delito natural. Se debe a GAROFALO la inicial for-
sino un fenómeno de la vida, históricamente condicionado. Por tal mulación del concepto del delito natural. Así, en su Criminología
motivo, no debe ser abordado con los criterios de la lógica formal, sostenía: "El elemento de inmoralidad necesario para que un acto
sino como un instrumento de regulación de la conducta humana en perjudicial sea considerado como criminal por la opinión pública,
su existencia social. No es científico, se afirma aquí, abordar el de- es la lesión de aquella parte del sentido moral, que consiste en los
recho penal como un mero instrumento lógico: hay que referirlo a sentimientos altruistas fundamentales, o sea. Id piedad y la probi-
la realidad concreta que trata de regular. dad. Es, además, necesario que la violación hiera, no ya la parte
En relación con el derecho penal, generalmente los positivistas superior y más delicada de estos sentimientos, sino en la medida en
sostienen que este no es una ciencia autónoma, sino que hace parte que son poseídos por una comunidad y que es indispensable para la
de una más comprensiva que es la sociología criminal, la cual es una adaptación del individuo a la sociedad". Estoes loque nosotros lla-
"ciencia general de la que el derecho es solo un capítulo, el capítulo maremos crimen "o delito natural" 4 .
jurídico", decía FERRI 2 . Esta denominación utilizada por FERRI A la anterior definición, hizo ENRICO FERRI las siguientes ob-
desde 1882, abarcaba los datos experimentales de la antropología, servaciones:
de la fisiopsicología. de la psicopatología y de la estadística, en lo — Que existen, aparte de los sentimientos de piedad y probi-
que tuviesen que ver con los fenómenos del delito y del delincuente. dad, otros sentimientos, como el pudor, la religión, el patriotismo,
El derecho penal, pues, no sería una ciencia autónoma con cuya violación constituye delito natural;
objeto y método propios; pues su objeto estaría dado por los objetos — Que antes que la violación de sentimientos, el delito es tam-
de estudio de esas ciencias mencionadas, puestas en relación con el
bién la ofensa a las condiciones de existencia social;
fenómeno criminoso, y el método sería experimental.
— Que la violación de tales sentimientos y condiciones de
existencia social, constituye delito cuando aparece determinada
B) El delito como fenómeno humano y social
por móviles antisociales^.
El delito es un hecho, ante todo, antropológico y telúrico. Es Como resultado de las anteriores objeciones, BERENINI acuñó
un hecho condicionado por causas endógenas y causas exógenas. la siguiente definición de delito natural, que se conoce como defini-
Causas endógenas, que pueden ser hereditarias (transmisión gené- ción Eerri-Berenini: "Son acciones punibles (delitos) las determi-
tica) o congénitas (por ejemplo, derivadas de alguna enfermedad nadas por móviles individuales (egoístas) y antisociales, que per-
4 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 5

turban las condiciones de vida y contravienen la moralidad inedia El discurso positivista se elabora sobre la base de la siguiente
de un determinado pueblo en un momento dado"6. ecuación: delito = personalidad + ambiente, aunque hay que reco-
La noción de delito natural tenía gran importancia en el po- nocer que algunos dieron mayor trascendencia al factor personal
(LOMBKOSO), mientras que otros acentuaron el factor social (FERRI).
sitivismo, ya que la sociología criminal se debía ocupar del delito
así concebido, corno objeto de consideración y de estudio. Aunque
C) Rechazo del libre alhedrío: la defensa social
para los efectos de la '"defensa social represiva", FHKRI, en su última
como fundamento de la responsabilidad penal
obra. Principios de derecho criminal, exigía que el hecho violara
aquel "mínimum de disciplina social establecida por las normas Todo lo anterior lo podríamos resumir diciendo que en el pen-
penales", es decir, radicaba la esencia del delito en la "violación de samiento de los positivistas en derecho penal, no existe libertad sino
la ley penal"7. necesidad: el delincuente está en la "imposibilidad material de no
Ahora bien: GIANDOMENICOROMAGNOSI había llamado la aten- delinquir, está en la imposibilidad material de ser un hombre diver-
ción sobre las causas sociales del delito. En la Génesis del derecho so del delincuente que es", dice RAFAEL GAROFALO10. Ahora bien:
penal una de las obras cumbres de la doctrina penal de todos los si la libertad es negada y entonces no se puede fundar sobre ella la
tiempos, había dicho que los delitos se dan por defecto de subsis- responsabilidad, y si el derecho penal existe, aunque sea como un
tencia, de educación, de vigilancia o de justicia*. Los positivistas mal necesario, ¿sobre qué bases asentarlo que no sea el principio
siguieron esta línea de pensamiento en sus investigaciones. indemostrado e indemostrable del libre albedrío? Veamos la res-
El delito era tratado como el efecto de causas: como un fenó- puesta.
meno sometido a leyes necesarias y constantes, mientras que la Es- Los positivistas no niegan el concepto de responsabilidad pe-
cuela Clásica estudió el delito en su estructura formal; para esta nal, sino que la asientan sobre bases diferentes. En efecto: recorde-
corriente del pensamiento penal, el delito es un hecho que tiene mos que la Escuela Clásica había asentado la responsabilidad en la
como protagonista al hombre dominado por las causas menciona- libertad, principio que no demostraba, pero que al decir de CARRARA,
das. Así, el sujeto que delinque lo hace de manera inexorable en era la base de la ciencia del derecho criminal, "que mal se construiría
función de las causas que lo compulsan: no existe la libertad, esta sin aquella"".
no es más que una entelequia metafísica sin demostración. "Desde
La nueva escuela postula, entonces, el principio de la respon-
el plano naturalista, no puede ser delincuente el que no sea anormal.
sabilidad legal o social, como fundamento de la función punitiva
Anormal por condiciones congénitas o adquiridas, permanentes o
transitorias, por anormalidad morfológica o biopsíquica o por en- por parte del Estado. ENRICO FERRI, en el artículo 1 8 del Proyecto
fermedad; pero anormal siempre, más o menos. Si el hombre nor- de Código Penal de 1921, concretó tal postulado así: "Los autores
mal es el hombre adaptado a la vida social (DE SANCTIS), quien en y copartícipes de un delito son siempre legalmente responsables,
dicha vida social reaccione frente a los estímulos externos con una excepto los casos de justificación del hecho"12. El mismo autor ex-
acción delictiva, no puede ser más que un anormal"9. Y de manera plica el principio: "El hombre es responsable siempre de todo acto
más cortante aún: "Todo delito, dice FERRI, desde el más leve armas que realice, so\o porque y en tanto vive en sociedad. Viviendo en
grave, es la expresión sintomática de una personalidad antisocial, sociedad, el hombre recibe las ventajas de la protección y de la ayu-
siempre más o menos anormal". da para el desenvolvimiento de la propia personalidad física, inte-
6 NODIFR AGUDELO BETANCUR GHANDI S CORRIENTES DEL D[ RECHO PENAL 7

lectual y moral. Por ello, debe también sufrir las restricciones y la responsabilidad penal y el límite de la intervención del Estado?
sanciones correspondientes que aseguran aquel mínimo de disci- En 1880, GAKOI-ALO sostiene: "La pena debe ser determinada en
plina social, sin el que no es posible ningún consorcio civil" 1 \ proporción a la temibilidad del delincuente", y dice contundente-
La idea nuclear del pensamiento positivista en materia penal, mente: "He aquí el principio que transformará radicalmente la le-
es la defensa social. Ahora bien: esta defensa no puede estar con- gislación" 17 . Luego, en su Criminología habría de afinar el concep-
dicionada a la libertad de la persona, ya que dicha libertad no existe; to de temibilidad, definiéndola como "la perversidad constante y
es claro, se afirma, que la sociedad tiene que defenderse de todo el activa del delincuente y la cantidad del mal previsto que hay que
que le cause daño, sin que importe indagar por la existencia o no de temer por parte del mismo delincuente" l s .
la libertad: basta con que la persona dañe o pueda dañar, para que Así se llegó al concepto de peligrosidad, como fundamento y
la sociedad esté legitimada para actuar. El libre albedrío no es un medida de la función punitiva: el delito debe considerarse más como
elemento que se necesite como criterio legitimante en el derecho síntoma que como entidad en sí: es el trasunto de un determinado
penal. Para que exista responsabilidad penal basta, en principio, tipo de personalidad 1 ''. La sanción debía, entonces, adaptarse en
una actividad psicofísica del hombre. Digo "en principio", pues ya
cuanto a su cualidad y cantidad a dicha aptitud o probabilidad del
veremos que se llegó a legitimar la punición sin necesidad de ac-
delincuente para dañar; debía operarse un cambiode modelo: el prin-
ción, con base en el solo modo de ser, lo que FEKRI denominaba "de-
cipio que debía imperar no debía ser "a cada uno según sus obras",
fensa preventiva" 14 .
sino "a cada uno según su perversidad", en palabras de GABRIHL TAK-
Es importante recalcar: mientras toda la elaboración de la i)H:"; el delito como daño, pierde importancia y solo es la "llave de
Escuela Clásica está orientada a la protección de la libertad, de las
oro" que le sirve al juez para penetrar en el individuo en orden a
garantías del individuo frente al Estado o la sociedad; mientras que
adaptar la sanción al sujeto concreto del cual se trate.
en la Escuela Clásica, la misión de la ciencia del derecho criminal
es la de moderar los abusos de la autoridad en sus funciones de Pero aquí debo hacer la siguiente precisión: la Escuela Posi-
prohibir, reprimir y juzgar para que el ejercicio de la función pu- tivista extremó su argumentación, hasta prescindir de la necesidad
nitiva no degenere en caos y arbitrariedad 1 ^, la preocupación de la de la acción del sujeto en orden a intervenirlo, porque habló de una
Escuela Positivista es la defensa de la sociedad: salus populi, su- peligrosidad posdelictiva y una peligrosidad predelicíiva. Aque-
prema lex est, es el lema. Su idea nuclear es la de la protección lla sería la probabilidad del individuo de volver a delinquir después
social, aun a costa del sacrificio del individuo, a pesar de que FHRKI, del hecho, esta sería la situación propensa a delinquir. En estas con-
en sus Principios, manifestase que de loque se trataba, era de buscar diciones se hablaba de estados o modos de ser del individuo que lo
un adecuado equilibrio entre los intereses individuales y los intere- colocaban en probabilidad de dañar. Así se hablaba, por ejemplo,
ses sociales 16 . de la mendicidad, del gamberrismo, de la prostitución y hasta del ho-
mosexualismo.
D) La peligrosidad como medida de la responsabilida penal Lo anterior fue una extralimitación del aspecto subjetivo del
Ahora bien: no dependiendo la responsabilidad penal de la delito. En efecto: el derecho penal venía evolucionando desde un
libertad, sino del hecho de vivir en sociedad, ¿cuál sería el límite de concepto de responsabilidad objetiva, según el cual se respondía
8 NODIFR AGUDri.O Bf.TANCUR GRANDÍS CORRILNM.S Dl.l. DE.RLCHO PLNAL 9

por la sola comisión material del hecho sin entrar a averiguar ningún y les impone penas; y los que no tienen tal capacidad, o sea, los
componente psíquico en su realización; y se llegó a la exigencia de inimpittables. no hacen parte del derecho penal, en cambio, en la
un elemento subjetivo, de la inteligencia y la voluntad, para poder Escuela Positivista, todos los que dañen deben estar comprendidos
por el derecho penal y de todos los sujetos se predica la imputabi-
imputar responsabilidad penal. Con la Escuela Positivista se llega
lidad, aunque se deba distinguir la cualidad y cantidad de la sanción,
a contentar el sistema penal con ese solo aspecto, sin necesidad del
según los casos. La Escuela Positivista, dice FFRRI. provee "a una
elemento objetivo: sin necesidad de acción dañosa y hasta sin ne-
defensa social mucho más eficaz, distinguiendo a los autores de un
cesidad de acción. hecho delictivo no en imputables o inimputables, sino solo en más
Con dos casos podemos explicar mejor lo anterior. Remitá- o menos peligrosos, pero todos responsables frente a la sociedad y
monos a la sección de casos (véase cap. iv): el caso 1. concreta lo la ley"2'.
que se ha denominado el delito imposible. Los positivistas razonan El criterio de la peligrosidad llegó a tener tanta trascendencia,
así: es cierto que el padre de familia con su acción no lesionó o dañó que influyó en el tratamiento que se dio a figuras jurídicas de im-
ningún derecho; pero Pedro demostró peligrosidad, porque demos- portancia suma en el sistema de los clásicos. Así. en la regulación
tró aptitud de dañar. Poco importa que no haya podido concretar su de los institutos del delito tentado y del delito frustrado. Estos fenó-
cometido: lo decisivo no es que hubiese delinquido, sino el que hu- menos fueron estudiados durante varios siglos y los clásicos los pu-
biese querido delinquir. La punición podía ser la misma correspon- lieron con gran cuidado y dedicación paciente, para imponer la pena
diente al hecho consumado de acuerdo con las previsiones del autor. en proporción al mayor o menor acercamiento que se hubiese dado
En el caso 2, según la Escuela Positivista, también hay lugar a la consumación; en ambas formas de delito inacabado, se exige
a que el Estado actúe contra el sujeto, tomando medidas para evitar una causa ajena a la voluntad que hubiese impedido la consuma-
ción del delito.
el delito en función de su modo de ser, de su sola aptitud para dañar.
Pues bien: frente a lo anterior, los positivistas preguntaron:
En resumen: con el criterio de la corriente de pensamiento
¿por qué una causa ajena a la voluntad del sujeto, esto es, ajena a su
jurídico-penal de la cual hablamos, se es responsable penalmente no
peligrosidad, habría de atenuar la pena? Fue así como se reclamó
por lo que se hace, sino por lo que se es, por el modo de ser. Aunque igual sanción para el delito intentado, el delito frustrado y el delito
desde una perspectiva lógica, el delito imposible es imposible que consumado: tal fue la tesis sostenida por RAFAEL GAROFALO quien
sea delito: en la perspectiva positivista, síes posible sancionar a un manifestaba: "Desde el momento en que no existe daño, no es po-
individuo por un delito que no podía cometer. Dice FFRRI. en el sible castigar más que la voluntad; por tanto, poco importa que esta
Caso Laurent (caso 1), "se trata de un delincuente de peligrosidad se haya servido de un medio que no ofrecía probabilidades de éxi-
indudable"'21; a esto es a lo que se conoce como Un derecho penal to... El hecho no tiene importancia sino como expresión de la vo-
de autor o un derecho penal de ánimo, que puede llegar a manejar luntad del agente... En lugar de una penalidad disminuida en todos
lo que se conoce como tipo penal de autor22. los casos, debe infligirse la misma que se impone al delito..."24.
Mientras que en la Escuela Clásica se distingue entre los su- FFRRI se orientaba por el subjetivismo en este punto y decía: "La
jetos que al momento del hecho han tenido la capacidad de com- sanción penal debe adaptarse al grado de peligrosidad, y no mate-
rializar la justicia penal y la correspondiente dosimetría, conside-
prender la ilicitud y la voluntad de sus actos, y los llama imputables.
10 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 1 1

rando solo los resultados objetivos y externos de la acción humana, mano —lo que sería^ibsurdo—, sino hasta que se readapte a la vida
en vez de valuarlos en referencia a su génesis psíquica y personal" : \ ordinaria"2*.
Sin embargo, se inclinaba por dejar en libertad al juez para aplicar Como consecuencia de lo anterior, los positivistas sostuvieron
la punición del delito consumado, según la peligrosidad, tal como la indeterminación de las penas, mientras que, recordemos, la Es-
lo expresó en el artículo 16 de su Proyecto2'". cuela Clásica sostuvo la tesis de las penas fijas a fin de limitar al
máximo el arbitrio estatal. Entusiasmado con la nueva corriente de
E) La sanción penal como tratamiento. Rechazo pensamiento penal, decía en 1908 CONSTANCIO BERNALDO DE QUIROS,
del aislamiento celular; variadas formas que la tutela penal se haría cargo de los delincuentes indefinida,
de tratamiento; las medidas de seguridad indeterminada y condiciona/mente en todo caso, dando a cada uno
lo que necesite mediante la individualización consiguiente29; por su
En la denominada Escuela Clásica, la pena tiene un fin retri- parte, Luis JIMÉNEZ DE ASÚA, cuando desbordaba todavía de entu-
butivo (aunque CARRARA la concebía como medio de restableci- siasmo con el positivismo, era partidario de que la duración de la
miento del orden jurídico, tutela jurídica); esto fue rechazado por pena estuviese en relación con la corregibilidad del reo; o sea, loque
los positivistas, que sostuvieron generalmente un fin preventivo de denominaba un sistema de penas determinadas a posteriori, o pe-
la sanción. Pero la teoría de la pena es aceptada por los positivistas nas de duración previamente indeterminadas, o como las denomi-
en su versión de prevención especial, en una orientación que ten- nó VAN HAMEL, penas de duración ulteriormente determinadas1,0.
dría, sobre todo, en cuenta la personalidad del destinatario de ella. Los positivistas preferían utilizar el término sanción al de pe-
Vamos por partes: si el hombre no es libre de obrar como obra, na; esto, por cuanto la expresión lingüística pena da la idea de su-
si él es llevado al delito "por una larga serie de hechos precedentes frimiento y este, negado el libre albedrío, no puede ser la finalidad
que no le son achacables"27. la pena retributiva, la pena sufrimien- de la consecuencia de la violación de la ley; se prefiere hablar, en-
to, no tiene razón de ser; no habiendo tenido el sujeto libertad para tonces, de sanción como un término más amplio y comprensivo que
obrar, pues de manera insoslayable debía obrar como obró, ¿cómo abarcase los diferentes medios de tratamiento, que es a lo que se
legitimar su sufrimiento? Entonces se prefiere hablar de sanción y reduce la sanción: esta es igual a tratamiento en orden a remover la
node pena, de medidas correctivas y no de expiación o de retaliación. peligrosidad y durante el tiempo que esta permanezca: "adaptación
Pero tales medidas o tratamientos de corrección debían adap- de la sanción represiva a la personalidad del delincuente por razón
tarse no al delito sino a la personalidad del delincuente: "la pena del delito cometido", sentencia ENRICOFERRI31. Aun cuando aquí se
como ultima ratio de defensa social represiva, no debe proporcio- hable de "sanción represiva", el sentido de la sanción en los posi-
narse solo —y en medida fija— a la gravedad objetiva y jurídica del tivistas es la prevención del delito. En este punto, se reclaman los
delito, sino que debe adaptarse también, y en primer término, a la positivistas hereditarios de BECCARIA y de ROMAGNOSI, quienes pos-
personalidad más o menos peligrosa del delincuente, con la segre- tulaban una teoría preventiva de la pena.
gación por tiempo indeterminado, esto es, hasta que el reo aparezca Ahora bien: fue una idea constante de los positivistas la ine-
readaptado a la vida libre y honesta, de la misma manera que el en- ficacia de la prisión como forma de rehabilitación. LOMBROSO, por
fermo entra en el hospital, no por un término de tiempo fijo de ante- ejemplo, decía: "Las cárceles, reputadas como el lugar más seguro
GHANDI S CÜRRIIN1LS DLL DLRLCHO Pf NAL 13
12 NODIf R AGUDI.I O BFTANCUH

según los positivistas, podrían indicar mayor o menor peligrosidad:


de corrección, son el principal centro de corrupción e incorregibi-
los móviles, la personalidad, los antecedentes, la dedicación o no a
lidad"<:. Acorde con esta manera de pensar, se criticó el aislamiento
alguna actividad lícita, su entorno individual, familiar y laboral.
celular continuo y fueron propuestas variadas formas de tratamien-
to: aislamiento eventual, colonias agrícolas, trabajo en talleres, tra- Con relación a los móviles, debe anotarse que a estos se les dio
bajos en obras del Estado, trabajo al aire libre, internamientoen una importancia suma, según que fueran nobles o innobles, sociales o
casa de trabajo, en un hospital, en un frenocomio, afincamiento en antisociales, graves o fútiles. Así. una pasión noexcusabaporel he-
un lugar o expulsión de él, resarcimiento del daño a las víctimas, cho de ser pasión, sino por la causa justa o injusta, social o antiso-
prohibición de practicar algún arte u oficio, pérdida de los derechos cial que la produjera; la premeditación, por ejemplo: los clásicos ha-
bían elaborado la premeditación con sus tres elementos, el ideológico
políticos, prohibición de concurrir a ciertos lugares, libertad vigila-
(idea tija), el psicológico (ánimo frío) y el cronológico (espacio de
da, subrogados penales, en fin. hasta la pena de muerte para los ab-
tiempo). Para los positivistas, en cambio, la premeditación no debía
solutamente incorregibles.
ser causal de agravación de la pena por el delito cometido, sino con
Como se ve, no se optaba por una sola clase de respuesta al de- la condición de que el la estuviese acompañada de motivos innobles
lito, sino variadas formas de ella. Según GAROFALO. es de destacar o bajos; en fin, fue tanta la importancia dada a los móviles, que FERRI
la intuición de la justicia medieval que contemplaba como sancio- los incluyó en su definición de dolo y de delito natural.
nes la pena pecuniaria, los azotes, la mutilación, el exilio y la muer-
La Escuela Positivista habló, en consecuencia, de medidas de
te, las cuales se aplicaban según los casos concretos1 .' lo que su-
seguridad. Estas serían una de las formas de atacar el delito, some-
cedió fue que con el tiempo, la pena de prisión fue reemplazando
tiendo al sujeto peligroso a un tratamiento con una finalidad cura-
aquella variedad: la multa no satisfecha, se convirtió en prisión, la
tiva y con una característica esencial: Yáindeterminación. Como no
pena de muerte en ergástulo, de donde surge que la sanción se con-
se trataba de establecer una proporción entre el mal del delito y el
templa de manera general y abstracta en la ley, sin oportunidad de
mal de la pena, sino de adaptar el tratamiento a la peligrosidad del
adaptarla a cada delincuente, como se adapta el remedio a la en-
individuo, las medidas de seguridad debían ser indeterminadas y
fermedad.
snstitnibles. Lo primero, para que correspondiesen al diagnóstico y
Sanción adaptada a la peligrosidad, se insiste. Pero dicha peli- pronóstico de peligrosidad; lo segundo, para irla adaptando a las
grosidad tiene sus causas y a estas se debe adaptar la sanción,4. Para mejoras del tratamiento, según lo fuera observando paso a paso la
adaptar la sanción a la personalidad del sujeto, se debía hacer un autoridad jurisdiccional, la cual debía ser la que se encargara de su
diagnóstico y un pronóstico de peligrosidad. El diagnóstico de peli- aplicación y vigilancia durante su ejecución, como lo proponían
grosidad se hace con base en la acción u omisión cometidas, con FI:RRI, FLORIAN y más tarde GRISRIGNI^.
base en los antecedentes del sujeto, sus relaciones familiares, labo-
Con base en la idea de la negación del libre albedrío, sostenien-
rales, etc.: es la peligrosidad manifestada en la actualidad; el pro-
do que el delito es un fenómeno condicionado, según se ha visto ya.
nóstico de peligrosidad es el cálculo de la potencialidad dañosa del
defendió el positivismo la idea de la defensa social, incluyendo den-
sujeto y se hace teniendo en cuenta los mismos factores u otros que
tro del derecho penal tanto los denominados por la escuela tradicio-
pudieran indicar que el sujeto, puesto en su contexto social, proba-
nal, la clásica, como sujetos imputables como aquellos a los que esta
blemente irá a dañar. Damos aquí algunos ejemplos de factores que.
14 NODIER AGUDEI.O BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 15

excluía, los inimputables. Ahora bien: no teniendo la sanción una un sufrimiento, un mal que recompensa el mal del delito, esto es la
finalidad retributiva, sino la de la prevención del delito, no encon- pena". Pero como aquí la sanción no tiene una finalidad de sufri-
traron diferencia cualitativa alguna entre penas y medidas de segu- miento sino de tratamiento y de defensa, al variar el sentido de ella,
ridad: "las medidas de seguridad poseen la misma función y natura- debe variar su apreciación. Por esto, a los positivistas no les repug-
leza que las penas", dice FF.RRI,(>. na la sanción o "tratamiento" indefinido: si el delincuente es un en-
Hagamos otras consideraciones: el positivismo llegó a extre- fermo y si la sanción es un remedio, ¿qué importa que sea indeter-
mar la teoría de las medidas de seguridad, hasta llevarla a los si- minada? ¿Acaso el bien no debe hacerse en todo momento? "A este
guientes términos: el mal del delito puede ser previsible con base en individuo peligroso, al delincuente, la sociedad le teme —dice
la peligrosidad del individuo; pero esa peligrosidad no solo pue- GAROFALO—, de él debe defenderse. Ella lo pone en imposibilidad
de determinarse a partir del delito cometido, sino en virtud de otros de dañar y de infectar a otros con la peste contagiosa de su perver-
factores: de su género de vida, de sus costumbres, de su personali- sidad"'9.
dad. Así se habló, entonces, de estados predelictivos. como el va- Y así como no les repugnaba el tratamiento indefinido, tam-
gabundeo, la mendicidad, el gamberrismo, la prostitución, etc.: es poco les repugnaba la sustitución fácil de una medida por otra, la
más: lo que hoy consideramos una forma de gratificación sexual, suspensión, el perdón de toda o parte de la pena, etc. Debiendo ser
que de ninguna manera se puede considerar como patología o como la sanción un remedio contra el delito, uno de los remedios, debía
disfunción, se consideraba estado predelictivo: me refiero al homo- existir también la máxima flexibilidad en orden a lograr su come-
sexualismo. tido: en esta perspectiva, se llegaba hasta a la combinación de pena
La autoridad estatal podía actuaren relación con el individuo, y medida de seguridad; así un sujeto podía ser sometido a pena y,
sin necesidad de esperar la acción externa. Se distinguía entre de- al final de ella, "empatársele" una medida de seguridad.
fensa preventiva y defensa represiva. La primera, función de po- Las sanciones o tratamiento implicaban una amplia gama: des-
licía, debía acudir a los medios de protección indirectos, como la de el internamiento en casas de trabajo o en clínicas, hasta el aisla-
eliminación de las causas de la criminalidad; o a los medios de pro- miento para los incorregibles, o la muerte como "eliminación absolu-
tección directos, como la vigilancia y control de las clases peligro- ta" o el traslado del imputado "a cualquier paraje desierto o habitado
sas37. Para la protección directa, "basta por parte del individuo, una por salvajes, y abandonarlo allí con armas, con provisiones y con
conducta inferior al mínimo de normalidad y disciplina social, esto instrumentos de trabajo y en compañía de otros condenados de la
es, una conducta antisocial y, por ende, peligrosa, aunque no se con- misma clase, sin volverse a ocupar de su suerte"40.
crete en hechos delictivos", dice FERRI™.
Y, entonces, la pregunta que primero asalta a quien considera F) El delincuente como protagonista del delito
lo que estamos diciendo, es la siguiente: ¿no se cometía una injus- y su clasificación: importancia de esta en los niveles
ticia al obrar de esta forma? ¿No se comete una gran injusticia al legislativo, judicial y de ejecución
sancionar al individuo que todavía no ha delinquido, solo porque La Escuela Positivista varió el paradigma de los clásicos: el
está en un estado predelictivo? GAROFALO responde: "Lo que se de- delito no es lo principal, sino el estudio del delincuente, el verdadero
nomina comúnmente comojusticia penal, no es sino una retaliación: protagonista del derecho penal. Ya se ha señalado: no importaba
GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 17
16 NODIER AGUDriO BETANCUR

tanto el delito sino la personalidad que con el delito se trasuntaba. mi liar o personal, facilidad en la ejecución, conmoción pública, etc.
Frente a un hecho, importaba más la personalidad del autor que su Aunque presenta también, al igual que los otros delincuentes, cierta
acción. Entonces se hizo una clasificación de delincuentes, lo cual predisposición al delito, esta no se concretaría si no fuese por esas
serviría como criterio directivo, tanto de la norma legal como de la circunstancias de su entorno. Es irreflexivo e imprevisible y tiene
una voluntad débil. Sus delitos no son, generalmente, demasiado
sentencia y de su ejecución41.
graves: hurtos y estafas simples, ultrajes y resistencias, lesiones, in-
Se hizo, por tanto, la siguiente clasificación42, la cual, supues-
jurias, ofensas al pudor, daños, delitos contra la libertad, etc. Pre-
tamente, debía influir en el tratamiento:
sentan un buen pronóstico de readaptación con la condición de que
a) Delincuente nato. Con inteligencia común y más bien in- en lo posible se les evite las cárceles o se use de un buen método de
ferior a la común. Tiene, en cambio, una voluntad anormal: es im- tratamiento penitenciario;
pulsivo y obra de manera precipitada por motivos desproporciona-
dos en relación con la gravedad del delito; acusa falta o debilidad e) Delincuente pasional. Es el sujeto que obra movido por una
pasión social. Estos delincuentes presentan antecedentes intacha-
del sentido moral. En ellos, la tendencia criminal es el efecto casi
bles, edad juvenil, motivo proporcionado, ejecución del delito en
exclusivo de sus condiciones de anormalidad fisiopsíquica y el me-
estado de conmoción, de manera abierta y sin cómplices (a excep-
dio social o ambiental es apenas una ocasión. Son los más peligro-
ción de los delincuentes políticos); muchas veces se presentan lue-
sos y tienen las notas de la precocidad y la incorregibilidad.
go a la autoridad de manera espontánea; a veces, sus grandes remor-
La anterior caracterización que hace FERRI del delincuente dimientos los lleva al suicidio subsiguiente; por lo regular, el sujeto
nato, no coincide con la que hizo LOMBKOSO. Este también tuvo en noreincide; si son condenados, observan unaconductaexcelenteen
cuenta los rasgos fisiológicos y psicológicos, pero sobre todo, acen- la prisión.
tuó la descripción de los caracteres morfológicos:
En relación con el delito de homicidio, FERRI agrega otros ca-
b) Delincuente loco. En estos sujetos, el delito es el resultado racteres, como la ejecución del delito en lugar público y la ejecu-
de la combinación de la enfermedad mental y de la atrofia del sen- ción inexperta del mismo43. El autor, tanto en su Proyecto de Código
tido moral, caracterizada por la falta de repugnancia frente a la idea Penal de 1921, como en sus principales obras, proponía el perdón
y a la acción delictivas; judicial para esta clase de homicidas, medida consistente en pres-
c) Delincuente habitual. Es propenso a la reincidencia y tiene cindir de aplicar la pena, con base en la falta de peligrosidad44.
muy poca readaptabilidad a la vida social. Con taras somáticas y Aquí es importante insistir en que la clasificación sosteni-
psíquicas, derivadas del medio de miseria material y moral en que da por FERRI, no es la misma sostenida por LOMBROSO. En efecto: la
ha nacido y vive, comienza cometiendo pequeñas faltas; luego, a clasificación del primero es sobre todo una clasificación psicológica:
causa de la mala influencia de las cárceles, recae obstinadamente según esta, las causas que pueden conducir al delito son, o bien en-
en el delito. A veces hace del delito un modo de vida, una empresa dógenas: impulso psiquicofisiológico; o bien exógenas: condicio-
o verdadera industria criminal; nes ambientales. FERRI no remite ni al atavismo, ni a la epilepsia
d) Delincuente ocasional. Aquí juegan papel preponderante, lombrosianas, o si lo hace, no les da la trascendencia que les da el
primero45.
las circunstancias ambientales: provocación injusta, necesidad ta-
18 NÓDIF-R AGUDhLO BF.TANCUR (iRANDLS CORRILNTLS DLL DERLCHO RL NAL 19

G) El trabajo en las prisiones En esta labor de la Escuela Positivista, se ha llegado a radicar


uno de sus méritos fundamentales y fue introducida como temario
Según el pensamiento de los positivistas, debía trabajarse en de muchos congresos penitenciarios, de derecho penal y de antro-
la prisión: la holgazanería es causa de corrupción en las prisiones. pología criminaP".
El producto del trabajo se debía destinar, en primer lugar, a la ma-
nutención del reo: "al menos en las cárceles, debe imperar la regla La reparación debía ejercerse, con fines sancionatorios y con
de justicia social, de que no come quien no trabaja, exceptuando fines preventivos. O sea, que sería una manifestación del poder pu-
únicamente a los enfermos o imposibilitados"46. nitivo, de carácter oficial, con laobligación para los fiscales y los jue-
ces de tomar medidas para hacer posible la reparación; justo una de
Pero este trabajo en las prisiones, debía organizarse de tal for-
las críticas que hacían los positivistas a la Escuela Clásica, era la
ma que no fuese competencia para los trabajadores honestos que en
de que había considerado el resarcimiento de la víctima como una
la sociedad padecen hambruna. A estos hay que protegerlos, hasta
cuestión de derecho privado". Aquí, por el contrario, se piensa que
el punto de que para el trabajo en las regiones maláricas, por ejem-
una de las formas de lucha contra el delito es la de obligar a la repa-
plo, en las que se necesitaba hacer una labor de desecación, con
ración del daño: esto muchas veces tiene más eficacia que la misma
grave peligro para la vida o la salud de las personas, debía servirse
pena. Cita FLRRI a MAQUIAVHLO: muchos hombres prefieren dar un
el Estado de los presos: "¿Por qué no ha de obligar el Estado a los
litro de su sangre que una bolsa de oro.
delincuentes más temibles a verificar este trabajo, en bien de la so-
ciedad a la que ofendieron y perjudicaron con sus delitos?", pre- En este orden de ideas, a la indemnización de la víctima del
gunta FERRI47. Se recomendaba, entonces, el trabajo de la minería y delito se le concede una importancia grandísima, pero como una
el acondicionamiento de tierras para, una vez logrado esto, posibi- cuestión que trasciende el mero interés privado''2. Del producto del
litar en ellas el asentamiento de campesinos. trabajo en la prisión, se debe hacer varias partidas: una para la ma-
nutención del reo; otra para pagar a la víctima los perjuicios; otra
H) La indemnización a la víctima del delito, como para la familia del reo; y, si queda algo, se le debe entregar al salir
una forma de lucha contra dicho fenómeno en libertad.
El resarcimiento debía operar siempre. Pero cuando la pena
Los positivistas hacían varias críticas a los clásicos en rela-
privativa de la libertad es pequeña, se puede, en vez de pena, impo-
ción con su posición frente a la víctima: el exceso de humanitarismo
ner la obligación de resarcir: con esto, se evita la corrupción de las
en favor del reo los había llevado a olvidar a la víctima; sin embargo,
penas cortas x \ Varios eventos pueden presentarse:
decía GAROFALO: "Las víctimas de los delitos debían, seguramente,
tener derecho a mayores simpatías que la clase de delincuentes, que — Si el reo siendo solvente se niega a pagar, se le debe encar-
parece ser la única de que los actuales legisladores se preocupan"4*. celar aun de por vida, si fuere necesario, hasta que pague la cuenta;
Por eso se propone el autor ir hasta el fondo de la cuestión, en su — Si fuese insolvente, se le dará la libertad para que trabaje:
lucha a favor de las víctimas de los delitos: "Defenderé la causa de su patrono debe depositar parte del salario en la Caja de Multas has-
los oprimidos por la maldad humana, con el mismo ardor con que ta que cancele el valor del dinero impuesto en la condena, so pena
otros suelen combatir en defensa de los malhechores"49. de ser él quien deba pagar;

2 CORRIENTES DER. PENAL


GHANDI S CORHILN1LS DLL DLRLCHO PLNAL 21
20 NODILR AGUDELO BFTANCUR

— Si el procesado labora de manera independiente, bien por- En los artículos 78 y siguientes del Proyecto de 1921, se debía
que ejerce una profesión liberal o porque tenga su propio taller y otorgar en caso de que el sujeto fuese condenado a penas de breve
falla en las consignaciones, debe ser encarcelado y puesto a traba- duración. Al que se le concedía el beneficio, debía comprometerse
a cumplir con ciertas obligaciones: como la de indemnizar los daños
jar: entonces, se le descontará del trabajo una parte para su manuten-
al ofendido, otorgar una caución prendaria o hipotecaria para ga-
ción y otra para abonar a la cantidad a la que se le hubiese conde-
rantizar las obligaciones a las que se compromete, tales como la de
nado; nofrecuentarcasasdejuegoodonde se despachen bebidas alcohó-
— Si el sujeto es reacio a trabajar, se debe formar cuadrillas licas, evitar "malas compañías", y, en general, el deber de observar
para laborar en obras oficiales, tales como carrileras, nuevos cami- buena conducta. Según la Exposición de Motivos, la institución ju-
nos, fortificaciones, etc. Se les paga un salario y se divide en partes, rídica de la cual se habla aquí, se avenía bien con los delincuentes
para pagar la manutención, otra para pagar la indemnización y la ocasionales"0.
otra para pagar la multa al Estado. Debe tenerse en cuenta que si el sujeto incumple con sus obli-
En este tema se destacaba la obligación de la intervención gaciones, se le revoca el beneficio y se hace efectiva la condena: si
beligerante del ministerio público y del juez en orden a proteger la delinque, debe purgar la pena del delito anterior y la del nuevo delito
víctima del delito. Los positivistas sostienen que la indemnización cometido; la condena condicional, solo operaría por una sola vez:
a las víctimas del delito, es uno de los medios más importantes en la prima si perdona, la seconda si bastona.
la lucha contra el delito. b) El perdón judicial. Este se otorga cuando el juez constate
que no existe peligrosidad o esta no sea de mucha significación: en
I) Los subrogados penales este caso, no se sanciona al sujeto. El perdón judicial es recomen-
dable, sobre todo en los casos de delincuentes ocasionales o pasio-
Si la sanción como tratamiento tenía que ir adaptada a la per-
nales. Con esta institución, se evitaráel escándaloque producen las
sonalidad del agente, se debía, entonces, poder disponer de meca-
frecuentes absoluciones en caso de homicidas pasionales, a los que
nismos para suspenderla, excluirla o moderarla, según las necesi- los jurados de conciencia y aun los jueces de derecho, debido a lo
dades de la defensa social. Fue así como se habló de la condena de angustioso de las circunstancias en las que el sujeto obra, absuelven
ejecución condicional, perdón judicial y libertad condicional. Vea- recurriendo al expediente de la locura. En dichos casos, la exención
mos, de manera sintética, qué fue lo que la Escuela Positivista pro- de sanción es no solo una medida "más sincera, sino también más
yectó sobre el particular. moral""16. FEKRI, cita como ejemplo, en el que cabría el perdón judi-
a) La condena de ejecución condicional. Se constata la res- cial, el siguiente: un padre sabe que un asesino acaba de ultimar a
ponsabilidad penal del sujeto, pero a la vez, de acuerdo con la cla- su hijo; lo persigue y le da muerte, impulsado por un raptus de amor
sificación de delincuentes, se encuentra que existe poca peligrosi- paternal ofendido. No existe legítima defensa porque la'agresión ya
dad. Entonces, se deja en suspenso la ejecución de la sanción por ha pasado; puede ocurrir que tampoco exista locura transitoria.
un tiempo, durante el cual la persona debe observar una correcta "Pero, no obstante, la conciencia pública aprobaría la absolución,
que por lo demás, no podría sinceramente conseguirse, sino mediante
conducta. En este caso, al cabo del término de prueba, se declara
el perdón judicial", sostiene FERRIS7.
que la condena no se aplicará, dice el propio FERRIM.
22 NODIER AGUDLLO BLTANCUR GRANDl S CORRIENTES DLL DLRLCHO PENAL 23

El perdón judicial puede estar acompañado de la obligación de ideas de BECCAKIA.^ En efecto: en la Edad Media se pensaba que la
resarcir los perjuicios de manera total o parcial por parte del bene- pena era una herramienta eficaz de lucha contra el delito; también
ficiario, salvo que el juez, por imposibilidad del reo para pagar, lo así pensaba la Escuela Clásica. Esta nueva Escuela sostiene que
exima de tal obligación o también en el caso de que se considere que esto es una ilusión: si el delincuente obra por ímpetu, no está en con-
exista compensación por el comportamiento de la víctima. diciones de reflexionar; si obra con premeditación, piensa en los
c) La libertad condicional. Mientras que en el caso de la con- medios de evadir la acción de la justicia y abriga siempre la espe-
dena condicional, se suspende la ejecución de la sentencia y en el ranza de la impunidad.
caso del perdón judicial, se absuelve de sanción, la libertad condi- En vista de lo anterior, los positivistas piensan que es necesa-
cional consiste en una libertad anticipada y condicionada cuando rio implementar la lucha contra el delito atendiendo a sus causas.
el "tratamiento 1 ' al cual el sujeto ha sido sometido, ha producido sus No solo hay que atender a las causas endógenas, sino también a las
efectos. externas, de carácter social, ante todo: "no basta educar al condena-
En este caso, se prescinde de aplicar una parte de la sanción^. do, sino que es preciso reformar también el ambiente social, yaque
Este subrogado penal choca contra un principio normalmente la génesis del delito no existe solo en el individuo", decía FF^KRI^.
sostenido por los autores clásicos, cuando decían que la pena debía En relación con las causas sociales que generan el delito, se trata de
tener un término fijo. Por el contrario, en la Escuela Positivista, co- eliminarlas o de reducirlas en cuanto sea posible mediante refor-
mo se defendía el principio de la indeterminación de la sanción, no mas de orden económico, educativo, familiar, administrativo y ju-
se encontraba ningún obstáculo para suspenderla y es lo que sucede rídico"0.
en el caso del subrogado penal que tratamos.
Pero esa lucha contra el delito atacando las causas que lo ge-
En el otorgamiento de la libertad condicional debe intervenir
neran, también es derecho penal: este debe atender tanto a la repre-
el director del centro penitenciario y el consejo de vigilancia, que
sión como a la prevención. Quien no compartiera esto, estaría "in-
conceptúen que el reo se encuentra "adaptado a la vida libre". En el
curriendo en el error en que incurría un médico que declaraba ser
caso, por ejemplo, de los delincuentes habituales, debe ser condi-
extrañas a su arte las reglas higiénicas, dejándolas al cuidado de
ción previa la demostración de que el sujeto en el establecimiento ha
otros menos inteligentes", afirmaba de manera categórica FFRRI' 11 .
aprendido un oficio y se demuestre no solo su habilidad para de-
sempeñarlo, sino también su actitud de desempeñarlo; no sea que Aquí parece importante destacar lo siguiente: siempre se ha
se trate solo de apariencias en orden a la obtención del beneficio. criticado a LOMBKOSO el hecho de haber asentado toda su teoría en
los factores antropológicos conducentes al delito. Sin embargo, hay
que advertir que el autor, más adelante, aceptó la multifactoriedad
J) La solución de la problemática social como medio
del delito y también se ocupó de las causas para combatirlo. Es lo
de lucha contra el delito: sustitutivos penales
que sucede con su obra /:/ delito, sus causas y remedios, escrita en
En este punto como en la concepción preventiva de la finalidad 1898. Aquí sostiene que para cada delincuente, debe haber un tra-
de la pena, también se reclaman los positivistas herederos de las tamiento y un tratamiento según cada causa del delito' 0 .
GHANDI S COHHILNUS Di l. DLRtCHO t'LNAl 25
24 NÓDIFR AGUDt'LO BFTANCUR

En relación con esto, decía, por ejemplo, que si la causa del en los barrios más.malsanos de la ciudad, indica dónde deben recaer
delito estaba en la gran densidad del lugar, había que estimular la preferentemente los cuidados de la higiene"' 0 .
emigración; el divorcio, prevendría los adulterios y los envenena- Como consecuencia hablaba de la simbiosis: ciertos organis-
mientos; la lucha contra el alcoholismo, prevendría las riñas y las mos no se repelen, sino que se socorren entre sí; la historia natural,
lesiones; respecto al delito político, decía: "El hombre de Estado dice, enseña que hay vegetales que "siendo perjudiciales por sí mis-
que quiera prevenir el delito político, no debe ser unilateral. Debe mos, se hacen útiles cuando se unen a otros, a la vez que aumentan
atender a las influencias peligrosas de la miseria y de la riqueza, de su vigor": el liquen surge de la unión de los hongos y las algas. Pues
la ignorancia y de la instrucción, etc." 63 . bien: aquí hace LOMBKOSO una extrapolación, de lo que puede ocu-
rrir en la naturaleza, al campo de la sociedad: puede pensarse en una
Es. precisamente, la multifactoriedad del delito lo que hace di-
culturasimbiótica, no solo para tolerar el delito, sinopara utilizarlo
fícil afrontarlo y como para nuestro medio, aquí y ahora, dice que la
en beneficio propio. Se trata, entonces, de una canalización de las
dificultad del problema de combatir el llagólo del delito, es lo que
tendencias criminales hacia actividades lícitas: a los homicidas se
hace "que los que tienen por oficio y hasta por ideal hacer continua-
les puede encauzar hacia la guerra, hacia la cirugía o hacia la carni-
mente leyes, encuentren más cómodo y fácil cambiar algunas pági-
cería, por ejemplo: la insensibilidad y la impulsividad pueden ser
nas del Código Penal. Se comprenderá, también, que es el peor de
útiles, encauzándolas hacia actos heroicos 66 . En esta perspectiva,
los remedios (si es posible llamarlo así, y no veneno), que se aplica- cita al profeta ISAÍAS: "El lobo y el cordero pastarán juntos: el león
rá siempre como el más sencillo y práctico de los métodos de salva- comerá la hierba de los campos con el buey, y las bestias ya no cau-
mento. La cárcel tiene en su favor la antigüedad y la costumbre, las sarán daños ni estragos" (LXV, 25).
dos cosas más importantes para los hombres ordinarios, porque es
mucho más cómodo para ellos aplicar un solo y único remedio, que
K) El método: supuestos filosóficos de la Escuela Positivista
no rebuscar varios aplicándolos según las influencias de sexo, edad,
etc." 64 . Existe en esta corriente del derecho penal, un gran reflejo del
Según LOMBKOSO, hasta el delito puede ser útil. De esto, solo enorme desarrollo que en el siglo xix tuvieron la sociología, labio-
daremos algunos ejemplos: os imposible ser político sin ser falaz; logia, la bacteriología, la genética, la antropología, y en general, las
la mentira sirve a los médicos y a los abogados; la guerra es a veces denominadas ciencias de la naturaleza. La Escuela Positivista sur-
el punto de partida de grandes progresos; lo mismo las revolucio- ge en un tiempo de gran auge de la investigación empírica y recha-
nes; la prostitución puede rebajar el número de violaciones; la usura zo de la filosofía como metafísica, en un tiempo en el que. como ha
también puedo ser productiva. Durante el tiempo de Luis xiv y casi dicho OKTEGA Y GASSET, "la filosofía quedó aplastada, humillada
durante un siglo, el disfrute de la sal, la debió el bajo pueblo a los por el imperialismo de la física y empavorecida por él terrorismo
bandidos y contrabandistas: por entonces estaba gravada con im- intelectual de los laboratorios" 67 . Observación, experimentación,
puestos talos que la convertían en artículo de lujo. El anarquismo, formulación de leyes y comprobación de ellas; tal es el denominado
dice, puede servir para mostrarnos "el lugar donde se encuentran las "método galileano"queseimpusoenel sigloxix: se pretende llegar
más infectas llagas sociales, a la manera que el cólera, localizándose a la verdad por vía inductiva. Lo que importa, es lo comprobable,
26 NÓDIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 27

lo real, lo "positivo". Autores como COMTE, SPENCER y DARWIN, no dadera condición, individual y colectiva, en lugar de la vana sa-
pueden dejar de ser mencionados, porque sus ideas constituyen la tisfacción de una estéril curiosidad. Según un tercer significado
apoyatura de las ideas positivistas en el derecho penal. usual, esta feliz expresión es frecuentemente empleada para califi-
AUGUSTE COMTE, es considerado el padre del método positivo.
car la oposición entre la certidumbre y la indecisión: indica así la
aptitud característica de tal filosofía para constituirespontáneamen-
Pero ¿qué debía entenderse por tal? Así se expresaba el menciona-
te la armonía lógica en el individuo y la comunión espiritual en la
do autor:
especie entera, en lugar de esas dudas indefinidas y de esos debates
"Considerado en primer lugar, en su acepción más antigua y interminables, que debía suscitar el antiguo régimen mental. Una
más conocida, la palabra positivo designa lo real, por oposición a cuarta acepción común, que se confunde demasiado a menudo con
lo quimérico; en este aspecto, conviene plenamente al nuevo espí- la anterior, consiste en oponer lo preciso a lo vago: este sentido re-
ritu filosófico, que se caracteriza por su constante consagración a cuerda la tendencia constante del verdadero espíritu filosófico a
las investigaciones verdaderamente accesibles a nuestra inteligen- obtener en todo, el grado de precisión compatible con la naturaleza
cia, con exclusión permanente de los misterios impenetrables de los de los fenómenos y conforme con la exigencia de nuestras verdade-
que se ocupaba, sobre todo, en la infancia"68. ras necesidades; mientras que la antigua manera de filosofar condu-
¿A qué se refiere COMTE cuando habla de la "infancia" del es- ce, necesariamente, a las opiniones vagas, no implicando una indis-
píritu? Veámoslo brevemente: según él. la historia del espíritu hu- pensable disciplina sino una opresión permanente, apoyada sobre
mano ha pasado por varios estadios, a saber: estadio teológico o una autoridad sobrenatural"70.
imaginario, estadio metafísica y estadio positivo. Ellos señalan el Todas estas ideas se van a reflejar en FERRI, por ejemplo, cuan-
paso progresivo del fetichismo al monoteísmo; la indagación por do se refiere a principios como el libre albedrío, diciendo que es una
las "fuerzas", las "propiedades", las "potencias", "cualidades", etc. "entelequia metafísica" o cuando despreciaba el alto nivel de abs-
Cuando se llega a la etapa del positivismo, el espíritu deja de indagar tracción al que ya había llegado la dogmática alemana, hablando
por esas "potencias", "cualidades", etc. y se atiene solo a la observa- despectivamente de "abstrusidades teutónicas".
ción. Cuando el espíritu llega a su mayoría de edad, a la virilidad, COMTE postulaba como una de las reglas fundamentales del
estamos en el estadio positivo, etapa del verdadero conocimiento, estadio positivo o real, la siguiente: "Toda proposición que no es es-
el cual radica, "en el cambio de la indagación de las causas propia- trictamente reducible a la simple enunciación de un hecho, de ca-
mente dichas por la simple búsqueda de las leyes, es decir, de las re- rácter particular o general, no ofrece ningún sentido real o inteligi-
laciones constantes que existen entre los fenómenos observados"69. ble"71. Esto significa que el criterio de verdad estaba constituido por
Pero ¿qué más significa la expresión lingüística "positivo"? la demostración empírica: una proposición es válida solo si su con-
El autor dice: tenido es susceptible de constatación empírica: a esto se denomina
"En un segundo sentido, muy vecino al precedente, este térmi- verificación.
no fundamental significa el contraste de lo útil con lo ocioso: en- En la concepción positivista, los hechos de la naturaleza están
tonces recuerda, en filosofía, el destino necesario de todas nuestras sometidos a una regularidad y están sometidos a leyes inmutables.
sanas especulaciones en orden a la mejora continua de nuestra ver- Ahora bien: este principio se trasladó al mundo del acontecer social:
GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PFNAL 29
28 NODIER AGUDEl O BETANCUR

se creyó que la sociedad se podía explicar de acuerdo con las leyes su obra /:/ origen, ele las especies, publicada en 1 859, podría tener
de la mecánica o de la física y por esto no es gratuito que una de las aplicación en relación con el hombre76.
obras de COMTH se denomine Física social12. El método délas cien- En 1871 publicó el Origen del hombre: el ser humano hace
cias naturales, se extrapoló y se aplicó a las denominadas "ciencias parte de la escala zoológica, es un vertebrado más: el hombre es un
morales": a la política, al estudio de la religión, del derecho, de la animal que descendería de alguna o algunas especies ya extingui-
economía y de todos los fenómenos sociales. No habría diferencia das. El hombre y el mono provendrían de un simio antepasado co-
entre mundo moral y mundo de la naturaleza, ambos estarían domi- mún77.
nados por leyes constantes73. Todas las anteriores ideas debían influir particularmente en
Estamos frente a la introducción de métodos de investigación LOMBROSO, cuando definiera al delincuente nato como un ser que se
y de análisis de la sociedad y del hombre, totalmente diferentes a los había quedado atrás en la evolución filogenética.
tradicionales de carácter abstracto; en la nueva manera de hacer Hablemos un poco de SPKNCER. Bien se ha dicho que su pen-
ciencia, se reclamaba una adaptación del método a cada objeto de samiento está en la línea conceptual que sostiene que existe una
conocimiento. continuidad entre la existencia humana y el resto de la naturaleza
Y para seguir refiriéndonos a autores que de una u otra forma orgánica; el conocimiento de las regularidades biológicas puede ser
influyeron en los positivistas, recordemos, aunque sea apenas de ma- extendido a los comportamientos y productos humanos7*. Había
nera muy somera, a DAKWIN: en 1831 había hecho su famoso viaje sostenido que la sociedad es un organismo y comparaba el organis-
en el buque "Beagle"74, comandado por el capitán Robert Fitz Roy, mo animal y el organismo social: la composición de partes, la es-
participando él, en una excursión que implicaba la vuelta al mundo, tructura de complejidad creciente, la dependencia gradual de las par-
como naturalista: Bahía, Rio de Janeiro. Montevideo, Buenos Aires, tes y la vida más prolongada del todo respecto de las partes, etc.79.
Cabo de Hornos, Tierra del Fuego, las Malvinas, Valparaíso, fue- Acorde con lo anterior, podemos comprender su concepto de
ron algunos de los lugares que visitó. Pero unos de los que más ha- justicia cuando dice:
brían de impresionarlo, fueron las Islas Galápagos: aquí observó "Ya se ha visto que ciertos seres inferiores gregarios sienten
que de isla a isla, en un grupo de aves, los pinzones, variaban los pi- de un modo muy vivo, la necesidad de la restricción mutua de las
cos según el alimento que el medio les ofrecía. Comenzó a pensar actividades individuales, que imponen castigos a aquellos de entre
que las especies evolucionaban y se adaptaban a su habitat: este es ellos que no las restringen suficientemente. Dicha necesidad, sen-
el principio de selección natural que implica que los más aptos so- tida de un modo más imperativo y especial, engendra entre los
breviven y los menos aptos se extinguen. La teoría de la evolución hombres el hábito cada vez más acentuado de imponer los castigos
de las especies se oponía al quietismo o estatismo de las Escrituras a los delincuentes. En los grupos primitivos, por lo general, dejan
y a la teoría de los cataclismos o catástrofes, según la cual en la al ofendido el cuidado de vengarse del ofensor: hasta en las socie-
historia de la tierra habría períodos de calma y graves catástrofes; dades europeas se conceptuaba con frecuencia, que competía per-
también sucesivos actos de creación: uno de tales fenómenos habría sonalmente a cada hombre hacer valer y defender sus derechos. A
sido el diluvio universal73. DARWIN piensa que la tesis expuesta en pesar de esto, la percepción creciente de la necesidad de sostener el
30 NODIFR AGUDELO BE'TANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 31

orden interior, y los sentimientos que van unidos a esta percepción, jurídico-abstracuvsino como un ente de hecho, condicionado por
han hecho corriente la imposición del castigo por el conjunto de la causas y con un protagonista concreto que obra aquí y ahora. El
sociedad o sus representantes autorizados. El resultado habitual de derecho penal debía ser el estudio del delito como ente de hecho y
la vida humana realizada en las condiciones sociales, es el sistema del delincuente como su protagonista, ambos fenómenos aborda-
de leyes en que se fijan las restricciones a la conducta individual con dos con un método inductivo, a partir de la experiencia, pues su
sus penas; así vemos a numerosas naciones, compuestas de hom- pretensión era ubicarse en lugar antípoda al de la Escuela Clásica,
bres pertenecientes a los tipos más diversos, ponerse de acuerdo para a la cual se referían muchas veces los positivistas como a la "escuela
considerar los mismos actos como atentados, y condenarlos por una apriorística"; con la perspectiva del método inductivo, el derecho
misma interdicción. penal debía ser antropología, psiquiatría, sicología, estadística, so-
"De lo anteriormente expuesto, se desprende un principio re- ciología, puesto que son esas ciencias las que nos aproximan al
conocido en la práctica, yaque no en teoría, y es que verificando to- hombre que delinque y al delito como fenómeno de hecho. FERRI
do individuo los actos que aseguran su existencia y recogiendo sus habló de la sociología criminal, como de una ciencia comprensiva
resultados, buenos o malos, debe, al realizarlos, someterse a las res- de las diversas aproximaciones al tema de los delitos y de las penas
tricciones que i m p o n e d cumplimiento de actos del mismo género, con esa orientación empírica, ciencia de la cual el derecho penal
por otros individuos que. como él. también deben recoger los re- apenas era un capítulo, según se vio atrás.
sultados naturales, buenos o malos. De una manera vaga, ya que no
La influencia del nuevo enfoque para el análisis de los fenó-
definida, esto es lo que se llama justicia"™.
menos humanos y sociales, es algo de lo que nos podemos percatar,
Entonces comprendemos ahora porqué ENRICOFHRRI sostiene
aunque sea solo observando externa o formalmente los libros de
que el hombre vive en sociedad y que recoge los beneficios de tal
derecho penal influenciados por la corriente del pensamiento que
convivencia y. así mismo, las cargas de ella: debe responder ante el
nos ocupa. En efecto, existe una gran diferencia, así sea en la mera
organismo social que se defiende como cualesquiera otros cuando
presentación entre un texto de derecho penal de algún autor clásico
lo atacan. De SIMNCHR son también las siguientes palabras: "El fun-
y otro que pertenezca a los positivistas: en este podemos ver esta-
damento del derecho de castigar, es la necesidad social de mantener
dísticas, dibujos, cuadros comparativos, mapas de países divididos
las condiciones indispensables para la vida completa... La equidad
en regiones, etc. Ello es reflejo de la nueva perspectiva adoptada
autoriza a la sociedad para que limite el uso de las fuerzas del de-
lincuente en cuanto sea necesario para su seguridad..."*'. para abordar los problemas de los que trata el derecho penal.
Insisto, ahora podemos comprender la gran influencia que tu- La influencia de los autores que menciono, no es reconocida
• vieron los autores citados en los positivistas, particularmente cuan- por FERRI al final de sus días. Así, por ejemplo, llegó a decir: "La
do hablan de "defensa de la sociedad", o del "organismo social"'. En Escuela Criminal Positiva no recoge ni plasma ningún sistema fi-
los positivistas se observan en gran medida los mismos conceptos losófico o social, ni la'filosofía' positiva(COMTE. SPENCER, ARDIGÚ,
de estos autores. etc.), ni doctrina alguna biológica ( DARWIN, LAMARCK, MOLESCHOT,
Referido el método positivo al derecho penal, se comenzó por etc.)... El hecho decisivo, es que la Escuela Criminal Positiva se
poner el acento no en el delito considerado desde el punto de vista caracteriza especialmente por el método científico'"*1.
32 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDF-S CORRIENTES DLL DERECHO PENA! 33

Pero aquí, más que a las palabras, nos debemos atener a la ver- — No es gratuito el método de observación y constatación
dad de las cosas y hoy no se duda de esa influencia. Citemos a un empírica de los fenómenos de los que habla la Escuela Positivista.
autor de la corriente empírica en filosofía, BUCHNHK. Este decía: Finalmente, debemos observar que la Escuela Positivista tam-
' T o d o el que apoyándose en las ciencias modernas, trate de penetrar bién surge dentro de una determinada concepción del Estado y de
en las leyes del mundo moral... encontrará por doquier la necesidad, la sociedad: se trata de un clima político, en el que lo absoluto ya
aunque a primera vista no le parezca ver más que lo arbitrario. En no es la persona, como en el Iluminismo, propio de la denomiiu da
realidad, no hay diferencia entre las leyes del mundo material y las Escuela Clásica, sino la sociedad o colectividad. Dicha manera de
que gobiernan el mundo morar* 3 . Nos parece estar leyendo a al- pensar parte de la base de una concepción intervencionista del Es-
guno de los positivistas. tado 86 ; ROBERTO BERGALLI. destaca el ambiente histórico en el que
la Escuela surge: después de la reunificación de Italia, se da un gran
Pero si la anterior cita no fuera suficiente, aquí tenemos esta
auge del capitalismo como doctrina económica, de donde la burgue-
otra del mismo autor:
sía necesitaba del derecho penal como instrumento de conservación
"Las malas acciones de los hombres se desenvuelven de modo del orden imperante* 7 .
diferente según la modificación de las circunstancias sociales. El
asesinato, por ejemplo, se comete... en determinadas circunstan-
3. RESUMEN
cias, con una regularidad igual al flujo y reflujo del mar y a la del
cambio de las estaciones... Los delitos se repiten con un orden de-
Si fuésemos a resumir, diríamos: que la Escuela Positivista
terminado"* 4 . sostiene lo siguiente en relación con ciertos conceptos fundamen-
— No es, pues, gratuito que se hable del delincuente nato como tales:
de un ser atávico; no es gratuito que se diga que el delincuente se ha Derecho: fenómeno cultural, históricamente condicionado.
quedado retrasado en la evolución filogenética, cuando ya DARWIN Delito: fenómeno antropológico, telúrico, determinadopor cau-
ha hablado de la teoría de la evolución; sas endógenas y exógenas.
— No es gratuito que se sostenga que al igual que el organismo Responsabilidad: su fundamento está en el hecho de vivir en
individual tiende a su defensa y conservación, reaccionando frente sociedad; la medida de ella está en la peligrosidad.
a los ataques, así mismo sucede en relación con la sociedad: así se
Sanción: no se habla de pena, que da la idea de sufrimiento; se
fundamenta el principio de responsabilidad social o legal; habla de sanción, que viene a ser un tratamiento adaptado a la pe-
— No es gratuito que LOMBKOSO sostenga que existe relación ligrosidad del individuo: teoría de laprevención especial de lapena;
entre la morfología física y la delincuencia, cuando ya FRANCIS-JO- se critica el aislamiento celular y se propone las colonias agrícolas
SEFH GALL ha desarrollado la "frenología": como se sabe, este soste- con trabajo al aire libre. Se habla de medidas de seguridad como una
nía que existe una "localización cerebral" de las distintas "faculta- especie de tratamiento.
des" y desde 1810, había diseñado su famosa "carta" de localización Método: inductivo, experimental; gran influencia de las cien-
craneana, visible exteriormente, de las distintas funciones8"1; cias naturales y biológicas.
34 NÜDITR A G U D L L O Rí TANCUR GRAN!)! S CORRIFTJUS DLl DLRLCHO FTNAI 35

4. COMPARACIÓN DE SUS POSTULADOS CON LOS DL LA ESCUELA respuesta a los problemas que plantean el derecho penal, la crimi-
CLÁSICA nología}' la política criminal, se ofrecen grandes soluciones dentro
de una constante oscilación entre libertad (clásicos) y necesidad
(positivistas); entre absolutismo jusnaturalista y racionalista (clási-
ESCUELA ESCUELA
cos) y relativismo histórico-sociológico (positivistas): entre la pre-
CLÁSICA POSITIVISTA valencia de las garantías individuales (clásicos) y la defensa social
(positivistas)"'**.
DERECHO Derecho natural Fenómeno cultural,
universal y siempre históricamente
5. OBJETIVISMO Y SUBJETIVISMO EN LAS ESCUELAS PENALES
válido condicionado
ESCUELA ESCUELA
DELITO Ente jurídico Ente de hecho: CLÁSICA POSITIVISTA
causas endógenas
y exógenas DAÑO Necesario No necesario
No suficiente No suficiente
RESPONSABILIDAD Se funda en la - Se funda en el
hecho de vivir ASPECTO Necesario No necesario
libertad
en sociedad SUBJETIVO No suficiente No suficiente
- Responsabilidad
Decimos que el daño en la Escuela Clásica es necesario, pues
social o legal
deline el delito como "violación de un interés jurídico". Sin este
- Peligrosidad elemento, aunque haya intención malvada, no hay lugar a respon-
sabilidad. Así, en el denominado delito imposible, cuando un sujeto
PENA Retributiva Sanción disparasobreuncadaver.no hay lugar a responsabilidad, porque no
(menos en CARRAKA) tratamiento, existe daño, no existe lesión. Y no existe sanción a pesar de la inten-
prevención especial ción perversa expresada con la acción física. El elemento subjeti-
vo, en la Escuela Clásica, es necesario, pero no suficiente.
Otra cosa sucede en la Escuela Positivista: en el caso propues-
MÉTODO Lógico-deductivo Inductivo to, sí existiría responsabilidad a pesar del daño, pues como lo que
experimental importa es la peligrosidad del agente, el daño no es necesario: el ele-
mento subjetivo es suficiente, siempre que en él se trasunte peligro-
Si nos detenemos en el cuadro anterior, estaremos de acuerdo sidad. El daño por sí solo no fundamenta la punición, siendo nece-
con FERRANDO MANTOVANI, cuando decía que "en el siglo xix, como sario el elemento subjetivo; empero, este puede ser suficiente.
GRANDl S GORRILNTFS DFL DLRECHO PFNAI 37
36 NGDIFR AGUDFIO BFTANCUR

Desde luego, es importante deeirlo, euando se dice que en esta del elemento ob.jejivo: pues recordemos que ella exige como re-
Escuela el solo elemento subjetivo puede fundamentar la punición, quisito de la responsabilidad, la imputación física, legal y moral, es
no se quiere decir que baste con el solo pensamiento para sancionar: decir, la inteligencia y la voluntad libres. Con ello se quiere signi-
de manera regular, el positivismo exigía un comportamiento, una ficar que en la Escuela Clásica, el delito consiste en un daño o lesión
conducta que se manifestara en el mundo exterior. Lo que se dice al interés jurídicamente tutelado. Cuando decimos que la Escuela
es que aunque la conducta no cause daño, si ella ha manifestado pe- Positivista llega a un subjetivismo extremo, queremos significar
ligrosidad, puede haber lugar a responsabilidad* 1 '. que en ella se llega hasta a prescindir del daño y que se puede san-
La Escuela Positivista no sanciona con el solo daño: exige, cionar con la sola manifestación de la mala voluntad de dañar, aun-
además, el aspecto subjetivo. En este sentido exige una coinciden- que no se logre causar el daño.
cia entre las dos Escuelas: frente a la existencia de un daño, ninguna De acuerdo con lo anterior, en relación con la Escuela Clásica,
de las dos se contenta con este elemento y desde este punto de vista. podemos expresar las siguientes proposiciones:
de ninguna de las dos corrientes puede decirse que siga un sistema
a) En la Escuela Clásica, el solo elemento material no sirve
de responsabilidad objetiva. Y exigiendo las dos, siempre, como
requisito de responsabilidad el aspecto subjetivo, de ambas puede para fundamentar la condena: recordemos el caso de quien es arro-
decirse que acogen un sistema de responsabilidad subjetiva. Em- jado a una piscina y mata del golpe, al caer, a un nadador (véase caso
pero.existe unadiferenciaesencial: mientrasqueen laEscuelaClá- 6. cap. iv);
sica el elemento subjetivo, aislado del daño, nunca acarrea sanción; b) En la Escuela Clásica no se puede fundar la condena en la
en la Escuela Positivista, sí puede ese solo elemento subjetivo aca- sola mala intención o elemento subjetivo: recordemos el caso del
rrearla. padre que tira a su hijo con la escopeta descargada (véase caso 1,
Aquí es bueno hacer otra precisión: no todo elemento subje- cap. iv);
tivo origina responsabilidad en la Escuela Positivista: es el elemen-
c) En la Escuela Clásica, en cambio, la absolución sí se puede
to subjetivo que exprese peligrosidad. Si un sujeto ha matado con
fundamentar en la buena intención o en la falta de mala intención,
intención de hacerlo, pero obra por coacción o en la creencia de que
a pesar de que exista daño: es el ejemplo del cazador, que por error
es atacado, y si una persona obra en un estado de sugestión o por ig-
norancia, hay en su comportamiento un aspecto subjetivo induda- mata a alguien en el monte, tan común en los textos de enseñanza.
ble, pero tal elemento subjetivo no trasunta peligrosidad. De ahí que En relación con la Escuela Positivista, podemos enunciar las
FERRI en su Proyecto de Código Penal de 1921, consagrara entre las siguientes proposiciones:
causales de "justificación", el constreñimiento, la sugestión patoló- a) En la Escuela Positivista, la sola realización material del
gica, el haber obrado con plena fe, la ignorancia, el error, etc.'J0. Y hecho no puede fundamentar la condena: se absuelve en el caso de
por esta vía 1 legó también a reconocer la legítima defensa y el estado la piscina;
de necesidad a los enajenados o a los menores, pues en estos casos,
decía, "el hecho no expresa una temibilidad criminar'' 91 . b) En la Escuela Positivista, la condena puede fundarse en la
sola mala intención o elemento subjetivo: en ella se condena al pa-
En resumen: cuando afirmamos que la Escuela Clásica es ob-
dre del "Caso Laurent";
jetivista, no se quiere decir que ella sancione con la sola existencia
38 NODIÍ.R AGUDQO BFTANCUR GRANDE S CORRIhNUS DI.L DLRf-CHO (T.NAL 39

c) En la Escuela Positivista, la absolución también se puede Ibídem. págs..2 v 11.


fundar en la sola buena intención o en la falta de mala intención: ' RAÍ AI.I. GAROI AI.O. La criminología. Madrid, hdit. ha hspaña Moderna,
también se absuelve en el ejemplo del cazador. sin fecha, págs. 106 y 107. (has bastardillas corresponden al texto original).
" IÍNRICO bi RRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 359.
En resumen: " Ibídem. págs. 360 y 361.
Ejemplo de la piscina: se absuelve en ambas Escuelas; Ibídem. pág. 1 3.
Ejemplo del cazador: en ambas se absuelve: y
GIANDOMI Nico ROMAONOSI. Génesis del derecho penal. Bogotá, hdit.
En el Caso Lanrcnt: en la Escuela Clásica se absuelve y en la 'l'emis. 1956. Parte quinta, págs. 337 v ss.
Escuela Positivista se condena. " IÍNRICO bi RRI. Principios de derecho driminal. ob. cit.. págs. 193 v 224.
'" R xi \i i GAROI AI o. / ) / mi criterio />ositivo della penalild. Napoli. Dott.
Ambas Escuelas rechazan el principio de responsabilidad ob- Leonardo Vallan, hditore. 1880. pág. 53.
jetiva: ambas exigen un elemento subjetivo. La diferencia está en 1
I-RANU.SOO C\RRARA. Programa de derecho criminal, t. i. Bogotá, hdit.
que mientras en la Clásica la sola mala intención no puede fundar Temis. 1978. pág. 32. nota al parágrafo 1.
la condena, esta sola mala intención sí la puede fundaren la Escuela :
IÍNRICO bi RRI. Provecto preliminar de Codito Penal para Italia. Madrid,
Positivista, en la medida que trasunte peligrosidad en el individuo. hdit. Góngora. 1925; también puede verse publicado en Principios de derecho cri-
minal, ob. cit.. págs. 559 y ss.
'" I'ÍNRH-o la RRI. ¡'iincipios de derecho criminal, ob. cit., pág. 225.
11
1 Ibídem. pag. 12.
Para una visión de conjunto sobre la Hscuela Positivista, pueden ser con-
sultadas estas obias: IÍNRHO hi RRI. Piincipios de derecho criminal. Madrid. Iídit. '" I-RANÍ i s(o ('ARRAKA. Programa de derecho criminal, ob. cit.. t. i. págs.
Reus. 1933. págs. 48 y ss. Aquí el autor resume su pensamiento distinguiendo en tro 3 y 4.
postulados político-sociales y postulados científicos: CI-.SAR I.OMISROSO. LOS crimi- "IÍNRICO I-'i RRI. Principios de deiecho criminal, ob. cit.. pág. 48. ha hscuela
nales. Buenos Aires. Hdit. Tor. pág. 1 14. Aquí puede verse lo que él denomina el Positivista "afirmé) la necesidad de restablecer el eipiilibrio entre los derechos del
decálogo de la hscuela Positivista: I "Ai s lo ("os i \. lil delito v la pe na en la historia individuo \ los del listado: por ello dije que si la I.dad Media había considerado
de laJiloso/ta. México, l'nión Tipográfica Hispano Americana. 1953. págs. 17° solo al delincuente y la hscuela Clásica solo al hombre, la realidad imponía con-
y ss.; Loo SiMRi'i'io. "Dalle origim della Scuola Posi ti vita al nuovo idealismo"", en siderar al hombre delincuente, no desconociendo en el delincuente los derechos
Storiu del din tío pénale italiano, t. n. Roma. C. de Alberti. hditore. 1925: RODOI.I o imprescriptibles del hombre, pero no o h id ando tampoco la necesidad m suprimí ble
("i. PASS U;NO y HIMHI RIO P. J. BI.RNARDI. Temas de historia penal. Buenos Aires, de la defensa social contra el delincuente' . (ha bastardilla pertenece al lexto).
hdit. Abeledo-Perrot. 1953. págs. 143 y s.; h n s JIMI.NI/ DI- Asi A. Tratado de de- 1
RAÍ AI.i. GAROI M O. /)/ //// criterio positivo della penalild. ob. cit.. pág. 52.
recho penal, l. n. Buenos Aires, hdit. hosada. 1953. págs. US v ss.; I.I.ON RAD/INO-
'* RAÍ AI I GAROI \I O. La criminología, ob. cit.. pág. 405.
\\H / . Ideología e criniinalitd. Un siudio del delito nel sito contesto storico e so-
'" lín relación con el concepto de peligrosidad, sus inicios y sostenedores,
ciale. Milano. Dott. A. GiulTre. hditore. 1968. págs. 27 v ss.; S U M O RANITRI.
puede verse a IÍIX.ARDO A. DONNA. La peligrosidad en el derecho penal. Buenos
"Orígenes y evolución de la hscuela Positivista", en Revista ,\'tievo Pensamiento
Aires. lídil. Astrea. 1978.
Penal, año 1. núm. 3. Buenos Aires. 1972: Jos!. A. SAÍN/ CANII RO. Lecciones de
1
derecho penal, t. i. Parte general. Barcelona. Bosch. Casa hditonal. S. A.. 19K2. Citado por h n s JIMI-.NI./ DI. Asi \. La sentencia indeterminada. 2'' ed..
págs. 1 30 y ss.: Josi hi ís Pi.si-:'i v MARIANO PISI.I . Eombroso x la Escuela Positivis- Buenos Aires. Tipográfica hcütora Argentina. 1948. pág. 40.
ta italiana. Madrid, Iídiciones Castilla S. A.. 1975. '' IÍNRICO hi-RRi. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 269.
•' h\Kioo hi.RRi. Sociología criminal, t. i. Madrid, hdit. Góngora. sm lecha Ai ni RIO S. Mu.i AN. El ii¡)o de autor en la investigación criminológica.
(el autor fecha el Prólogo que hace para la edición española de su obra, el 30 de oc- Buenos Aires, hdit. Arayú.
tubre de 1907). pág. 1 1. nota 1. ' IÍNRICO bi.RKi. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 22.
GRANDLS CORRILN1ÍS Di L DLRE.CHO PENAL 41
40 NODIFR AGUDR.O BL:TANCUR

;,x
4 HNRICO FIRRJ. Principios de derecho criminal, ob. cit.. págs. 12 y 13.
RAÍ AI.i GAROLAI o. La criminología, ob. c11.. pág. 414.
: '" RAÍ AI.i. GAROI ALO. Di un criterio positivo delta penalilá. ob. cit.. pág. 53.
" HNRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 510.
F'n.ii'i'o GRISI'KÍNI (un positivista crítico, en el sentido que veremos más adelante),
-''' Artículo 16: "Cuando la consumación del delito no ha tenido lugar por dice que la pena dentro de la concepción moral subjetiva no es sino "la venganza,
circunstancias accidentales, el juez podrá aplicar, según las modalidades del he- hipócritamente enmascarada bajo el pretexto de la llamada justicia absoluta". De-
cho y de la acción empleada, la sanción establecida para el delito consumado". recho penal italiano, ob. cit.. pág. xxxiv.
HNRICO FLRRI. Proyecto preliminar de Código Penal para Italia, ob. cit.. pág. IOS. 4
" RAIALL GAROI ALO. La criminología, ob. cit.. págs. 487 y 497.
(La bastardilla es mía). También puede verse en el Apéndice de Principios de de-
recho criminal, ob. cit.. pág. 738. " HNRICO FI.RRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 248.
47
•" RAÍ AI.i ( ¡ A ROÍ ALO. Di un criterio positivo del l a pena lita. ob. cit.. pág. 53. Ibídem. págs. 249 v ss.
:
* HNRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 51. '"' EN RICO FLRRI, El homicida en la psicología ven lapsicopalología. Madrid.
Hdn. Reus. 1930. págs. 333 y ss.
•" C. HIRNAI.IK) DI. Qi IROS, Las nuevas teorías de la criminalidad. 2'' ed.. 14
Madrid. Imprenta de la Revista de Legislación. 1908. págs. 219 y 220. HNRICO HI RRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 258; El homi-
,il cida, ob. cit.. pág. 337.
Lris JIMI-.NI.Z DI Asi A. La sentencia indeterminada, ob. cit.. págs. 44 a 47. 4
" SILVIO RANILRI. Orígenes v evolución de la Escuela Positivista, ob. cit..
"' HNRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 309.
pág. 405.
' O S A R LOMHROSO. Los criminales. Buenos Aires. Ldit. Tor. 1943. pág. 95. 4h
HNRICO FLRRI. "Trabajo y celdas de los condenados", en Esludios de an-
" RAÍ AI i CÍA ROÍ AI O . Di un criterio positivo del la penalti a. ob. cit.. pág. 16. tropología criminal. Madrid. La Hspaña Moderna, sin fecha, págs. 75 y 76. A pá-
'4 HNRICO HI RRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 609. "Las di- gina 65. había preguntado el autor: "¿Porqué ha de proporcionare! delito la venta-
versas causas por las que la peligrosidad se origina y se manifiesta, no pueden tener ja de no tener que ganarse el reo con el sudor de su rostro el pan. el vestido y la
otra función en la justicia penal práctica, que adaptar a la personalidad del delin- casa'.'".
cuente, la sanción que mejor consiga el fin de impedir que se reproduzca el delito 47
Ibídem. pág. 8 1.
por parte del reo; y ello, con la segregación de este por tiempo indeterminado o 4S
RAÍ AI i. GAROI ALO. La indemnización a las víctimas del delito. Madrid,
reeducándole a la vida libre y honrada, cosa que es posible la mayor parte de las
Hdit. La Hspaña Moderna, sin fecha, pág. 57.
veces" . 4
'' Ibídem. pág. 59.
" Es importante reseñar que. al menos en la versión de la mayor parte de los NI
PLDRO DORADO MONTLRO. en el "Estudio crítico" que hace a la obra de
positivistas, las medidas de segundad debían ser aplicadas y supervigiladas por la
GAROI ALO. La indemnización.... ob. cit.. pág. 15.
autoridad jurisdiccional en aras de las garantías del individuo y no debían ser de-
M
jadas a merced de las apreciaciones de la sola autoridad administrativa. ELRRI. en HNRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. págs. 50 y 5 1 .
la "Relación" que hacía al ministro EIDOVICO MORÍ ARA de su Provecto, hablaba ^ RALALI GAROI ALO. La indemnización a las víctimas del delito, ob. cit..
de la sustracción de las "llamadas medidas de seguridad al arbitrio del poder admi- págs. 105 y 161.
nistrativo, para someterlas a las garantías jurisdiccionales como toda otra forma ""' Ibídem. pág. 108.
de sanción". Hste pensamiento puede verse en la "Relación", publicada en sus
"4 E N R K o ELRRI, Principios de derecho criminal, ob. cit., pág. 697.
Principios.... ob. cit.. pág. 575: ECGLNIO FLORIAN. Parle general del derecho penal.
t. i. La Habana. Imprenta y Librería "La Propagandista". 1929. págs. 332 y 333; •" Ibídem. pág. 694. Aunque dentro de la lógica del positivismo, no se de-
Fn.ii'i'o CiRisi'ioNi. Derecho penal italiano. Buenos Aires. Edit. Depalma. 1948. bería tener en cuenta el hecho realizado por el sujeto, sin embargo, la condena
pág. 139. condicional no se otorgaba con base en solo criterios subjetivos; y FHRRI, en el
Provecto.... exigía, además, el criterio objetivo de la menor gravedad del hecho
"' HNRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 575. punible. Véase a HLRRI, Principios.... pág. 695.
:
Sobre la noción de "clases peligrosas" en el contexto histórico, puede ver- v
'HNRICO ELRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit., pág. 700.
se aLoi ISCIIIA AI.ILR. Classi lavoratrict e classi pericolosse. Pangi nellarivoluz.io- ,7
Ibídem, págs. 700 y 7 0 1 .
ne industríale. Roma-Bari. Fdit. La Terza, 1976.
42 NODIER AGUDEEO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 43

;
",y Ibídem. págs. 701 y ss. " Puede verso a LLSZEK KOI.AKOWSKI. La filosofía positivista. Madrid. Edi-
•^ Ibídem. pág. 62. ciones Cátedra S. A.. 19X1. pág. 1 13.
"" Ibídem, págs. 48 y 49. De "higiene social", habla ELRRI en otra de sus *" HLRBI KI SI'LNCLR. La justicia. Buenos Aires. Edit. Meliasta. s. r. 1.. 197X.
obras: Trabajo x celdas de los condenados, ob. cit.. pág. 32. págs. 19 y 20.
sl
"' ENRICO ELRRI. Trabajo x celdas de los condenados, ob. cit.. pág. 19. Citado por RAÍALE GAROI ALO. La indemnización a las víctimas del deli-
,,: to, ob. cit.. pág. 77.
CESAR LOMBROSO. El dclilo. sus cansas y remedios. Madrid, Librería Ge-
x:
neral de Victoriano Suárez. 1902. pág. 4. ENRICO ELRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. págs. 46 v 47.
s
''; Ibídem. pág. 4. En esa adaptación del remedio a la causa, llegaba a pro- ' Citado por Lcis JIMÉNEZ DI: A S I A . Tratado de derecho penal, ob. cit.,
poner cosas, al parecer, ingenuas. Así. por ejemplo, decía que "mediante baños pág. 65.
M
fríos puede atenuarse la influencia peligrosa del caloren la frecuencia del delito, Bi ( UNIR, citado por LEES JIMLNLZ DI: A S I A , Tratado de derecho penal, ob.
lesiones, homicidios y atentados a las costumbres, sobre todo". cit.. pág. 65. Después de leer esta cita y la anterior del autor, no puede uno conce-
M
Ibídem. pág. 5. bir cómo ELRRI afirmaba, como se ha recalcado ya. que la Escuela Positivista no
recoge ni plasma ningún sistema filosófico.
'° Ibídem. pág. 603.
x
" Sobre GALL. puedo verse a PILRRL GRAEIN, L'antropologie criminelle. Pa-
'•'' Ibídem. pág. 604.
rís. Presses Lniversilaires de Franco. 1973. págs. 10 a 22.
' ' J O S I . O R T I c,.\ Y G A S S I I . /Qué es filosofía'.'. Madrid. Revistado Occidente. M
'Gu SLITL BITIIOL. Istituzioni de dirilto e procedida pénale. Padova. Ce-
1969. pág. 49.
h
dam. 1973. pág. 27.
" Arca su. COMÍ 'h.Disi •onrssnrl 'cspritposilif. París. Libra i rio Philosophique
*' ROBERTO BLRCALEI. til pensamiento criminológico, t. i. Bogotá. Edit. Te-
J. Vrin. 1974. pág. 64. (La bastardilla corresponde al original).
mis. 19X3. págs. 9X y 99. Esta es una obra en la que aparecen también trabajos de
'''' Ibídem. págs. 19 y 20. J I A N Bi s i o s RAMÍREZ y TERESA MIRAEI.ES; en el mismo sentido puede verse a ROSA
" Ibídem. págs. 64 y 65. DI i OLMO. América Latina x su criminología. México, Edit. Siglo XXI. 198 1. pág.
1
Ibídem. pág. 19. 49.
ss
- ALCLSTE COMEE. La física social. Madrid. Edit. Aguilar. 19X1. FERRANDO M ANTOYANI. El siglo v/.vv las ciencias criminales. Bogotá, Edit.
1
"La unificación del conocimiento y el descubrimiento de las leyes del Te mis. 1988. pág. 2.
hombre v de la sociedad, parecieron estar al alcance do la mano en vista del impre- *" Solo en el pehgrosismo extremo se llegó a tomar medidas sin existir ni si-
sionante progreso que habían logrado las ciencias naturales", dice KLNNEUI THOM- quiera conducta, por estar el sujeto en un determinado estado predolictual.es decir,
SON, con referencia a COMEE: y SPLNCER: Aligaste Compte. México. E. C. E.. 1968. sin acción y por el mero modo de ser.
pág. 67. ""ENRICO ELRRI. Proyecto de Código Penal, ob. cit., pág. 739. El autor en su
74
En relación con este viajo, puede verse a ALAN MOORLIILAD. Darwin, la obra distingue entro causales de justificación "positivas" y causales de justifica-
expedición en el Beagle. 3;1 reimpresión. Barcelona. Ediciones del Serbal. 19X3. ción "negativas". Entre aquellas estudia la ejecución de la ley. la obediencia jerár-
' Sobre esto, puede verso a Lris GARCÍA BALLLSTLR. en la Introducción a la quica, la legítima defensa y el estado de necesidad. Los otros casos enunciados en
autobiografía de Darwin. 1.1. Madrid, Edit. Alian/a Editorial. 1977. pág. 9; y a JOSÉ; el artículo 19. constreñimiento, sugestión, ignorancia, error, serían casos de justi-
MARÍA MONII.RO PLRLZ, Darwin. Editora Cinco. Madrid. 19X5, págs. 9 y 100. ficación negativa, que tampoco darían lugar a responsabilidad.
1,1
7,1
CHARLES DARWIN, El origen de las especies. Madrid. Edit. Edaf. 19X3. De esto no se percató un sector de nuestra doctrina durante la vigencia del
77 Código Penal de 1936. y sostuvo que al aceptar nuestra ley el principio de la res-
CHARLES DARWIN. El origen del hombre, Madrid. Edit. Edat. 1979.
7
ponsabilidad legal, se había consagrado el principio de responsabilidad objetiva
* Por esto ha dicho el jusfilósofo BLNIC.NO MANTILLA PINEDA, con referencia
para los denominados sujetos inimputablos. llegándose así a predicar la respon-
a los dos fundadores de la sociología que se han mencionado: "COMII desarrolló
sabilidad penal de ellos con la sola constatación del elemento material o del nexo
una analogía entre individuo y sociedad. SLLNCLR entre sociedad y organismo".
psicofísico.
Sociología general. 3 a ed.. Medellín. Edit. Bedout. 1966. págs. 18 y 19.
CAPÍTULO II

REPRESENTANTES DE LA ESCUELA
POSITIVISTA Y PROYECCIÓN
DE DICHA ESCUELA

1. LOS FUNDADORES

Aquí es necesario tener en cuenta que algunos autores inme-


diatamente anteriores a los considerados como los fundadores del
positivismo penal, habían hecho afirmaciones que aparecen lue-
go en estos. Por ejemplo, GIOVANNI BOVIO, criticando el dogma del
libre albedrío, decía: "La naturaleza descarga toda su culpa sobre
sus propios hijos; el siglo, sus vicios sobre sus contemporáneos; la
sociedad, sus delitos sobre los individuos. El individuo paga por
todos... Dos cosas son innegables: en todo delito participan como
cómplices, la naturaleza, la sociedad y la historia; y no existe una
matemática que discrimine la parte de cada uno de esos cómpli-
ces"'.
Sin embargo, los tres autores a los que me voy a referir, son los
que se consideran, sin discusión, como los "evangelistas" de la Es-
cuela Positivista y a quienes se tiene como a los fundadores de la
Criminología. Son ellos, LOMBKOSO, FHRRI y GAROFALO. Más ade-
lante mencionaré a otros representantes 2 .

A) CÍ:SÁR LO MUROS O

Nació en Verona. Italia, el 6 de noviembre de 1835. Era se-


fardita, es decir, descendiente de los judíos que en otro tiempo ha-
46 NOOIF.R AGUDF.LO fíí'J ANCUFÍ GRANDF S OORRIFN1LS DFI DFRFCHO IT.NA1 47

hitaron y fueron expulsados de España. Sus ascendientes habían sentaba con un "*si-gnificado atávico" 4 . En 1871, es encargado de la
emigrado a Túnez, luego se trasladaron a Liorna y después a Flo- dirección del manicomio de Pésaro y en esta misma ciudad frecuen-
rencia. Su madre. ZéTora Leví. quien contrajo matrimonio con ta el penal; en 1876 publicó su obra cumbre. ¡Jomo delinquente
Araón Lomhroso. no quiso que su hijo naciera en el Piamonte. y de stitdialo en rapporto all'antropología, alia giurisprudenza e alie
ahí que se hubiese desplazado hacia la región Lombarda-Véneta, discipline eareelarie; en ese mismo año fue nombrado profesor de
dominada por los austríacos, quienes habiendo asimilado las refor- Medicina Legal en la Universidad de Turín. Aquí sostiene la tesis
mas de la Revolución Francesa, y admitían la libertad de cultos'. del delincuente atávico.
En 1 852. ingresó a la Universidad de Pavía para estudiar me- El tipo de criminal nato, tendría ciertas características, que lo
dicina y luego continuó en la Universidad de Viena. en donde se harían distinto del hombre normal:
apasionó por los estudios de siquiatría. Regresó a Pavía y se dedicó Físicamente se caracteriza por tener enormes mandíbulas, pó-
a la lucha contra el cretinismo, tema sobre el cual escribió una obra: mulos prominentes, arcadas superciliares salientes, pliegues palma-
pensó que se debía, en Lombardía. a una deficiencia de yodo en las res, mayoramplitudde lacuencade los ojos, las orejas salientes como
aguas. En 1 859 se graduó como medico. la de los salvajes y los simios.
En 1 859 participó en la guerra que libró el Piamonte contra Fisiológicamente acusa una hiposensibilidad dolorífica. gran
Austria. Durante el conflicto armado y participando como médico, agudeza visual, mirada fija y fría.
escribió un libro sobre Las heridas de armas defuera, siempre so- Psicológicamente se notaríaen el delincuente nato gran insen-
bre la base de la observación y de la experimentación. Por el mismo sibilidad: es un ser falto de sentido moral, su sensibilidad moral se
tiempo, tiene la idea del uso del método experimental para el estudio encuentra embotada: carece de sentimientos de piedad, de benevo-
de los enajenados mentales. lencia, de sentimientos de respeto por la vida y la propiedad de los
Entre 1 860 y 1 863, cursó antropología en la Universidad de demás: carece de pudor, de sentido de responsabilidad, es abúlico,
Pavía, estudio que tanta trascendencia iba a tener en su formación esto es, está dominado por la pereza, es imprevisivo, vengativo, acu-
y en su teoría. En 1 866. deja el ejército, vuelve a Verona e ingresa sa mucha vanidad, amante del dinero, con tendencia a la orgía, sien-
como profesor a la universidad. Desde 1868 había iniciado sus te la necesidad de hacer el mal por el mal. es preponderante el im-
estudios sobre la pelagra, y sus trabajos culminan en I 890. con su pulso de matar, desplegando la acción con gran ferocidad sobre la
Tratado de la pelagra. víctima, muchas veces machacando su cráneo y bebiendo su san-
Y llegamos al año de 1 870. En este año encontró una loseta gre, e t c . \
occipital media de un malhechor, lo que le hizo pensar en una di- La base de la explicación del delincuente nato la encontró en
. ferenciación entre el hombre normal y el hombre delincuente; se el atavismo y en la epilepsia. En cuanto al atavismo, el mecanismo
trataba de Villela. un bandido de 72 años, quien a pesar de su edad, sería el siguiente: existe una filogénesis, una evolución del hombre
había huido de los guardias corriendo por los montes como un ca- tanto del punto de vista físico, como fisiológico y psicológico; el de-
bro. Ante su vista, el problema de la naturaleza y el origen del cri- lincuente es un ser que se ha quedado en esa evolución y reproduce
minal, le pareció resuelto, como aparece una gran llanura sobre un en su comportamiento el primitivismo de los animales inferiores y
horizonte luminoso, afirmaría. Dichafoseta, manifestaba, se le pre- de los seres primigenios, de los remotos antepasados; es un ser de-
48 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 49

generado que no ha alcanzado la madurez que viene con la evolu- epilepsia la tuvo al examinar a un soldado de nombre Misdea, autor
ción: se detuvo en su desarrollo físico y mental. En otras palabras de 8 homicidios; también, tuvocontactocon otro criminal, Verzeni,
dicho, como afirma PIERRE GRAPIN, el delincuente nato "sería un quien había estrangulado 20 mujeres; este confesó a LOMBROSO, que
salvaje entre los civilizados, o una especie de monstruo híbrido, luego de matarlas, les chupaba la sangre.
semihombre, semibestia. del cual ciertos rasgos regresivos harían En la primera edición de su obra, dio preponderancia a los fac-
remontar a un lejano y sombrío pasado, a tiempos oscuros y bru- tores antropológicos; pero su discípulo FERRÍ insistió en la influen-
tales, cuando el hombre apenas emergía al mundo moral"''. cia de causas sociales y físicas; fue entonces cuando LOMBROSO
En cuanto a la epilepsia, el papel que le asigna es el siguiente: escribió el tercer tomo de su Hombre delincuente, que lleva por tí-
sería el mecanismo de la "locura moral", propia del delincuente na- tulo El delito, ya citado, en el cual habla de las causas exógenas,
to: LOMBROSO atribuye aquí papel preponderante a la epilepsia, aun- físicas y sociales del fenómeno criminoso y de los posibles reme-
que también aceptó que eventualmente la estructura y funcionamiento dios para combatirlo.
de los centros superiores de la personalidad, se podían ver afectados Como se ve. por lo que se ha dicho, LOMBROSO se dedicó a es-
por intoxicaciones, traumatismos, sífilis y otros fenómenos. tudiar a los alienados y a los delincuentes, "como un objeto de his-
Tanta importancia dio el autor al fenómeno de la epilepsia, que toria natural": no habría separación entre el cuerpo y el alma, las
llegó a explicar a partir de ella, el fenómeno del genio en los hu- funciones psíquicas y morales estarían localizadas en el cerebro*.
manos; el genio no sería sino un estado degenerativo: "la creación Estudió al alienado como un "enfermo" y no como ente metafísico,
genial puede ser una forma de psicosis degenerativa perteneciente o un estigmatizado diabólico que vivía de la caridad pública "o era
a la familia de las epilepsias. Esto probaría que el hombre de genio explotado como una extravagante atracción de feria", dice ZUBIZA-
9
deriva frecuentemente de alcoholizados, ancianos, locos..."; mu- RRETA PERES, al destacar el aporte de LOMBROSO a la psiquiatría . Se
chas veces, sostiene, la creación del genio no es más que un equiva- le abona el haber organizado un manicomio como un hospital, con
lente psíquico, es decir, que el acto creador estaría en lugar de las la higiene y la comodidad que se podía en la época, con el principio
convulsiones7. de la máxima libertad para los enfermos, y el haber implementado
Debe advertirse que cuando se habla de "locura moral" en el recursos sicoterapéuticos como la música, la laborterapia, etc.
delincuente nato, no debe confundirse esta clase de delincuentes Pero volvamos a la cuestión de la delincuencia: frente al fra-
con la del delincuente loco. En efecto: al lado del delincuente nato, caso del tratamiento que se daba a esta, tratamiento que se basaba
el autor distingue los delincuentes habituales, los delincuentes de en la tesis del libre albedrío, LOMBROSO propuso la tesis determinis-
ocasión, los pasionales y los locos. Por el aspecto psíquico, la base ta, la cual iría a repercutir en la concepción de la responsabilidad
.del delincuente nato es su deformación ética. El sujeto menos pe- criminal y en la sanción: no siendo libre el hombre de obrar, como
ligroso sería el delincuente ocasional, el cual sería un "seudo-delin- lo pregonaba la Escuela Clásica, la pena no podía tener como fi-
cuente" en el que influyen, sobre todo, los factores exógenos; en el nalidad la retribución, sino la defensa de la sociedad, abogando por
delincuente nato, dice, predomina el factor orgánico. un cambio en la concepción de la sanción, la cual sería un tratamien-
Así como el "chispazo" del atavismo lo tuvo a partir de la ob- to. LOMBROSO llegó al estudio del delincuente a partir del estudio de
servación de la foseta occipital en el bandido Villela. la idea de la los enajenados mentales y así como para estos se disponía de trata-
50 NODI[-:R A G U D F I L O BÍITANCUR GRANI)F : S CORRIF NTLS F)t'L l ) t . R [ : G H O Pf NAL 51

miento, a la misma conclusión llegó en relación con los delincuen- a los poderosos y a Ja ..multitud, de los que se te adelanten empleando
tes: un tratamiento basado en la peligrosidad. habilidad y picardía en lugar de inteligencia y trabajo.
No parece que pueda disputársele a LOMBROSO el haber sido el "Humildemente, altivamente, continúa siendo lo que eres. El
fundador de una nueva ciencia, \n Antropología Criminal, que ven- sol triunfará de las nubes y de las tempestades que se acumularán
dría a ser la Criminología^: en todo caso, frente a las nuevas ver- sobre tu vida, como se han acumulado, sombrías y amenazadoras,
siones de la criminología, podríamos decir que él fue el padre o el sobre la vida de tu abuelo"12.
epígono de una forma de hacer criminología. Tal como laconcibió,
se trata de una ciencia causal-explicativa, empírica; según esta ver- B) RAÍA i; i. G ARO i ALO
sión de la criminología, esta tendría por objeto de estudio el delito Nació en Ñapóles en el año de 1851 y murió en 1934; estudió
en sus causas y al delincuente como su actor. También debe reco- con ENRICO PESSINA. uno de los grandes maestros de la Escuela Clá-
nocérsele el mérito de haber incursionado en otros campos, demos- sica, en la universidad de la misma ciudad de nacimiento. Se de-
trando un incansable afán de conocimiento". sempeñó como magistrado y en esta carrera llegó a ser presidente
El autor en comento, después de dura lucha por la clarifica- de Tribunal de Casación; así mismo, participó con FERRI en la re-
ción, imposición y difusión de sus ideas, murió el 1 8 de octubre de dacción del Proyecto de 192 J; también ejerció la Cátedra de Dere-
1909. a los 74 años, de los cuales dedicó 57 a escribir. El 25 de sep- cho Penal en la universidad de su ciudad13.
tiembre de 1921, se le rindió un sentido homenaje, en Verona. es- Tenía el título de barón. Quizá por esto y por la actividad de
culpiéndolo en bronce. Lo que fue su vida, puede resumirse en la administrador de justicia, lo califica JIMÉNEZ DE ASÚA de cansen-a-
hermosa carta que su hija GINA escribiera para su malogrado hijo, dor y postulante de altas represiones^, lo cual parece inadecuado
Leo, cuando tenía diez años, al publicar la Storia della vita e delle al menos a partir de la base de donde lo juzga; por el contrario, se
opere di Cesare Lombroso, narrata da sua figlia: nota en él una gran sinceridad científica y una constante actividad
"A ti, mi pequeño Leo, que apenas entras en la vida, ofrezco investigan va de la teoría positivista, teoría de su tiempo, y a la cual,
la vida de tu abuelo. indiscutiblemente, dio brillo. Otra cosa es que hoy no nos satisfa-
gan sus tesis.
"Allí encontrarás episodios trágicos y, sin embargo, en esta
existencia ha triunfado el sol radiante sobre todas las tristezas acu- Su incorporación a la Escuela data de 1879, cuando tomó con-
muladas por los hombres y los acontecimientos. tacto con el autor del Hombre delincuente y en 1 880, se refiere al
"carísimo profesor LOMBROSO"15, en la presentación que hace de su
"El sol está en nosotros, hijo mío. La vida de tu abuelo fue libro Un criterio positivo della penalitci, publicado en 1 880: esta
resplandeciente, porque supo trazarse una línea de conducta y se- obra es, en realidad, la progresión y reordenamiento de dos artículos
guirla con fidelidad, precioso privilegio que sobrepasa en valor al suyos publicados en 1877 y 1878, en el Giornale Napoíetano, ani-
renombre, a la riqueza y al amor. La tranquila seguridad que nos mado, entre otros, por LOMBROSO, que de seguro vio en él otro "ge-
concede, no pueden arrebatarla el odio ni la en vidia de los hombres. neral" para su ejército.
"Niño mío: no te dejes deslumhrar por la gloria fácil y las fáci- A partir de su obra en 1880, no dejó de publicar ora artículos,
les victorias de los que siguen caminos trillados, de los que adulan ora obras de conocida extensión, como la Criminología, en 1885,

3 CORRIENTES DER. PENAL


52 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 53

una de las obras fundamentales de la nueva Escuela. Escribió otros En 1880, sucedió en la cátedra a PIETRO ELLERO en la Univer-
libros, como Delle mitigaz.ione dellepene nei reati di sangue (1 877). sidad de Bolonia, su maestro. Fue luego profesor en Siena y Pisa
Studi recenti sulla penalita, en 1 85 1, e Indemnización de las víc- hasta llegar a Roma. Siempre combinó la actividad docente con el
timas del delito, obra ya reseñada atrás. ejercicio profesional, con la política y el periodismo. Orador fo-
Creo que los aportes fundamentales de GAROFALO se pueden rense y orador político; gran escritor y polemista; defendía sus tesis
resumir así: con ardor, participando en foros, conferencias y congresos, publi-
1. Aportó la noción de temibilidad. cando artículos en revistas y periódicos. Era incansable en su acti-
vidad intelectual: se dice que con mucha frecuencia, en un mismo
2. Aportó la noción de delito natural.
día. llegó a impartir su cátedra, luego en el resto de mañana y en la
3. Resaltó la importancia de la reparación del daño a la víctima tarde podía defender a alguien en una audiencia ante el jurado, para
del delito, como medio de lucha contra él. culminar su jornada pronunciando un acalorado discurso en el Se-
A estos conceptos nos hemos referido ya en otro capítulo. nado.
En el plano científico, fue haciendo muchas concesiones, a tal
C) ENRICO FERRI
punto que unas son sus ideas de la Sociología criminal y otras las
Nació en San Benedetto-Po, provincia de Mantua en Italia, el de sus Principios, obra con la cual, decía, "cierro así mi vida cien-
25 de febrero de 1856. Fue discípulo de ROBERTO ARDIGO en el liceo tífica'19.
y luego se matriculó en la Universidad de Bolonia, donde fue su En un principio. FERRI dio preponderancia a los factores antro-
maestro PIETRO ELLERO; también escuchó lecciones a FRANCESCO pológicos, a los factores endógenos, como causas del delito, pero
CARRARA16. Se graduó en 1878, con una tesis titulada La imputahi- luego el papel decisivo se lo adjudicó a los fenómenos sociales. Co-
lidady la negación del libre albedrío, y como se ha visto, la idea mo señala ROBERTO BERGALLI. el mérito de este autor, fue el de haber
central de su trabajo debía ser una de las ideas nucleares de la doc- sistematizado de manera completa y coherente, la denominada
trina positivista. Desde entonces, no dejó de publicar obras funda- Scuola Positiva, "corrigiendo, por un lado, la orientación prevalen-
mentales, aparte de múltiples artículos de polémica. Aquí solo nos temente antropológica de LOMBROSO y, por otro, la abstracción psi-
limitamos a las mas importantes: Nuevos horizontes del derecho y cológico-jurídica que le imprimiera GAROEALO"20.
del procedimiento penal: esta obra fue escrita en 1881, pero a partir Este adalid de la Escuela Positivista, durante su vida, pasó del
de la tercera edición, 1892, lleva el título de Sociología criminal, radicalismo al socialismo y de este al fascismo21. ¿Cómo llega a ser
quizá su trabajo fundamental; El homicida, Homicidio-Suicidio, incluso diputado por el socialismo'7 Veamos: en 1886 se encargó de
.Los delincuentes en el arte, y como su último pensamiento, pode- la defensa de los campesinos de Mantua, acusados de incitación a la
mos enunciar sus Principios de derecho criminal, escrita en 192817. guerra civil; magnífico trabajo en el cual hace grandes disquisicio-
También son bien conocidas sus Defensas penales, fruto de su tra- nes sociológicas, destacando las motivaciones del comportamiento
bajo en el foro; fundó y dirigió hasta el final de sus días, la revista de los procesados, tal como puede verse en sus famosas Defensas
La Scuola Positiva, órgano de difusión de las ideas positivistas. penales. Como él mismo lo dice, en esta defensa se protestaba "contra
Murió el 12 de abril de 1929, en Roma1*. ese viejo sistema de tomar por malhechores a quienes, afirmando
54 NODIER AGUDEL.O BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 55

los propios derechos del hombre, se levantan un tanto de la apatía "El maestro de varias generaciones de penalistas, que nos ha-
o la abyección, que algunos consideran, por conveniencia propia, bía enseñado a odiar la pena de muerte como espantajo grotesco y
como la única forma de orden social"22. como productora de una repugnancia visceral, la considera viable
El éxito de su intervención fue total y los campesinos mantua- para la defensa del Estado. El autor del Proyecto de Código Penal
nos fueron absueltos. Al mes siguiente, fue elegido diputado por la de 1921, del que silenciosamente ha prescindidoel fascismo, elogia
provincia de Mantua. Este nombramiento, le costó su puesto como el de 1927, tradicional, clásico y reaccionario. El socialista que de-
Profesor de derecho penal sucesor de CARRARA en Pisa. Fruto de fendió los derechos de los campesinos y combatió los defectos y
sus intervenciones, fue la Ley de junio 26 de 1904, sobre la aboli- desafueros de su país, sufriendo un proceso y una condena, es ahora
ción del régimen carcelario celular, sistema que siempre criticó23. conformista y un ortodoxo en un régimen aliberal, donde la expan-
Una vez se asentó el fascismo en el poder. FFRRI mostró su ad- sión del pensamiento humano está constreñida. El glorioso agita-
miración a Mussolini e incluso en la Prolusión de 1925. en el Aula dor de ideas se adapta, en sus días finales, a un sistema que resume
Magna de la Universidad de Roma, se refería a este como a "un guía todos los pensamientos en uno solo: el oficial"27.
y una fuerza que yo auguro le sea conservada a Italia el más largo En resumen: FFRRI fue un gran agitador de ideas: propagó las
tiempo posible"; en la Prolusión, en la misma universidad y en la ideas de LOMBROSO y de GAROFALO, matizando algunas, descartan-
misma aula, decía el autor que en lo relativo a la defensa social más do otras, pero siempre dejando su sel lo personal en ellas. Su perso-
eficaz contra la delincuencia, "son perfectamente compatibles el nalidad fue importante, destacándose en el foro y en el parlamento.
fascismo y la Escuela Positivista" y justificaba la dureza de las pe- Como orador forense, a juzgarlo por las Defensas penales, no debe
nas que en el Proyecto se contemplaban, reconociendo como un vacilarse en ubicarlo entre los grandes del género, con Demóstenes,
hecho el que siempre hay acrecentamiento de el las en las legislacio- Cicerón y Quintiliano; lógico en la argumentación, vehemente en
nes que vienen después de cualquier revolución, como afirmación la exposición; con larga y rubia cabellera antes, con larga y platea-
del principio de autoridad y un dique defensivo para el orden civil24.
da cabellera en su postrera edad, con sus ojos azules brillantes al
FFRRI, por tanto, renunciando a los postulados sostenidos a lo largo
calor de las ideas que defendía, con ademanes seguros como su
de su vida, llegó a estar de acuerdo con la instauración de la pena de
pensamiento, era arrollador y arrobador. En relación con su faceta
muerte. Al parecer, su entusiasmo por el fascismo radicaba, en gran
medida, en el hecho de considerar que tal movimiento político en de orador político, basta con mencionar una anécdota para darnos
corto tiempo, había realizado grandes postulados de la Escuela Po- cuenta de su arrojo y tesón: como se desatase una zambra en el re-
sitivista en el plano legislativo, lo que no habían hecho otros go- cinto con motivo de una intervención suya, fue expulsado a la fuerza
biernos2^. de la sala y la sesión continuó. De repente, estallan los vidrios de
una ventana: entonces, por entre el marco, aparece la cabeza de FE-
ErsEmo GÓMEZ, uno de sus más fieles discípulos, comprendía
RRI, quien vocifera, se entona y continúa su arenga.
bien los vaivenes políticos de nuestro autor: "A FFRRI se le atribuyó
inconsistencia política. En su juventud fue radical. Después fue Después de esta breve presentación, nos percatamos de la ra-
socialista. Murió siendo fascista"26. Y MARIANO RI>IZFI!NFS. se re- zón que existe para que se les conozca a estos tres autores como a
fiere a esta faceta de la personalidad del autor en comento, con los tres "evangelistas" de la Escuela Positivista y a sus obras, El
palabras que reflejan amargura: hombre delincuente, La criminología y Sociología criminal, como

4 CORRIENTES OCR. PENAL


56 NODIER AGUDFLO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 57

"los evangelios" de dicha doctrina; y en relación con el aporte de igual que ocurre con cualquier fenómeno humano que no puede
cada cual, estaremos de acuerdo con MARIANO RUIZ FUNES: "LOM- atribuirse a una única causa". Y en relación con el delincuente nato
BROSO es el genio, FERRI el ingenio, GAROFALO la dialéctica: LOMBRO- manifestaba: "Entre los delincuentes existen algunos a los que, da-
SO crea, FERRI propaga, GAROFALO construye con apretada lógica. das sus características, se les puede incluir en una categoría a laque
LOMBROSO es la convicción, FERRI la pasión, GAROFALO la reflexión se pueden denominar de delincuente nato. Ahora bien: el delin-
fría":s. Ellas expresan, en verdad, el modo de ser de cada uno y su cuente nato no es un individuo predestinado a delinquir por sus ano-
aporte fundamental en la empresa común. malías anatómicas, fisiológicas o psíquicas, sino porque junto a
todo ello, concurren circunstancias externas o ambientales que es-
timulan sus instintos agresivos"32.
2. PROYECCIÓN DE LA ESCUELA POSITIVISTA
Con referencia a los párrafos anteriores, vemos que estamos
La Escuela Positivista liberó un duro combate por imponerse, lejos de los ímpetus de los años de juventud, cuando cree poder in-
por obra de sus tres "evangelistas" y por obra de otros autores que dagar y descubrir todos los misterios de la existencia, acota SILVIO
más adelante mencionaré. Se comportó como tal, como "escuela", RANIERI.
con lo que ello implica según JOSÉ LUIS y MARIANO PESET: acota- Por su parte, ENRICO FERRI, al final de sus días, escribió sus
miento del terreno, agrupamiento de especialistas, principios fun- Principios cíe derecho criminal: obra en la que a mi manera de ver,
damentales "intocables", canales de difusión (revistas), etc.:<). arrió al menos parcialmente muchas de sus doctrinas. En efecto:
recordemos cómo en sus años de juventud, vaticinaba la desapari-
A) Transacciones y renuncias ción del derecho penal en aras de la sociología criminal; en cambio,
expresa ahora (1927) la confianza "en que este libro, que a la ana-
Fue tanta la influencia que ejerció la Scuola, que algunos
autores de la más rancia formación clásica, llegaron a aceptar al- tomía jurídica del delito magníficamente realizada por ¡a Escuela
gunos postulados fundamentales. Así, PIETRO ELLERO, en relación Clásica y tomada en gran parte de ella, añade inseparablemente la
con el fin de la punición, llegó a decir: "El fin de la pena es la pre- consideración psicológica y sociológica del hombre criminal, que
vención del delito", procurando la corrección del delincuente30; y es el protagonista vivo y palpitante de lajusticia punitiva; y no esté
ENRICO PESSINA, sostuvo que la ciencia del derecho penal debía "re-
privado de utilidad teórica y práctica para quien —abogado o ma-
frescarse en las ondas frescas del naturalismo"31. gistrado, estudioso o legislador— deba ocuparse de lajusticia pe-
nal"33.
Pero si observamos que algunos autores clásicos "se pasaron"
para la Escuela Positivista en relación con algunos postulados fun- Y para terminar, citemos a GAROFALO, con palabras que nunca
damentales, es pertinente decir que también los positivistas fueron se las hubiera imaginado uno saliendo de su pluma: "Si filosófica-
matizando sus inflexibles posturas del principio. mente puede demostrarse que el arbitrium indifirentia'e es ilusión,
De LOMBROSO son los siguientes pensamientos en la madurez no puede hacerse desaparecer del espíritu humano la idea de la libre
de su formación científica: "Los delitos se producen por multitud de autodeterminación"; y frente al Proyecto Roce o, que distinguía en-
causas, que pueden convergir o ser independientes. Todos deben, tre imputables e inimputables, consagrando las medidas de segu-
sin embargo, ser tenidos en cuenta de manera individualizada; al ridad para los últimos, decía que "esta es la victoria que nosotros
58 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 59

hemos obtenido 1 '!!! ,4 . De modo que lo que importaba era que las C) Las conquistas y rechazos en el nivel legislativo
medidas de seguridad fuesen aplicadas por el juez: claro que esto es
importante como garantía para el ciudadano. Pero ¿no habían sos- En 1919, el ministro de Justicia, LUDOVICO MORTARA, mantuano
tenido los positivistas que entre penas y medidas de seguridad no como FERRI, designó a este para integrar la Comisión Redactora
había diferencia sustancial, que eran simples maneras diversas de para un nuevo código penal italiano. Participaron con él. en la re-
atacar el delito, diversas maneras de tratamiento? dacción del que habría de conocerse como Proyecto de Código Pe-
nal de 1921, o Proyecto FERRI, los siguientes autores: GAROFALO,
¿Qué sucedía entonces? Que había comenzado una etapa de
LUSTIG, BERENINI. STOPPATO, DE NICOLA, SETTI, DE NOTARISTEFANI,
revisión de los postulados iniciales de la Escuela, lo que se ha de-
CARNEVALE, ALBERICI, DE SANCTIS, FERRARI, OTTOLENGHI, FLORIAN,
nominado el neopositivismo o positivismo crítico, de lo cual me
MAJETTI, GRISPIGNI, RIZZI, SPALLANZANI, SANTORO y PIACENTINI".
ocuparé, no sin antes mencionar a algunos destacados autores de la
Scuola. Al poco tiempo de instalada la Comisión, dimitieron los profesores
STOPATTO y CARNEVALE. ya que no estuvieron de acuerdo con el
B) Proyección en el nivel doctrinario principio fundamental del cual se pretendía partir, el de la respon-
sabilidad legal o social, concebido como ya lo he explicado atrás.
Entre los autores que contribuyeron a dar prestigio a la Escue- Este Proyecto representa la renuncia a algunos principios pos-
la, están ESCIPION SIGHELF, famoso por haber puesto su atención en tulados por la Escuela Positivista inicialmente^. Dígalo si noel ar-
el fenómeno de la muchedumbre criminal, en los fenómenos de aso- tículo 20, el cual cito por vía de ejemplo: "Dentro de los límites esta-
ciación en la delincuencia; PUGLIA, MAJNO, DE L I T A , LASCHI. Pero
b'ecidos por la ley, la sanción se aplicará al delincuente según su
por sobre todos, deben ser nombrados EUGENIO FLORIAN y FIIJPPO
peligrosidad.
GRISPIGNI, de los cuales me ocuparé más adelante; en los años más
recientes, se prolonga la línea doctrinaria de los positivistas en las "El grado de peligrosidad se determina teniendo en cuenta la
obras de FRANCESCO ANTOLISEI y SILVIO RANIERI. gravedad y las modalidades del hecho delictivo, los motivos deter-
minantes y la personalidad del delincuente".
En el mundo hispanoamericano, se destacaron como positi-
vistas: ELOLA, MASAVEU. BARRENA, C. BERNALDO DE QUIROS. cuya También es de destacarse la consagración del principio de la
obra ya se ha citado, y en un comienzo, Luis JIMÉNEZ DE ASÚA. quien aplicación retroactiva de la ley penal más favorable (aunque lo nie-
terminó por tener diferencias con FERRI, por las posiciones políticas gue cuando se trate de delincuentes habituales), artículo 1 °, segunda
que el profesor italiano adoptó, adscribiéndose al fascismo como parte.
posición política y llegando hasta aceptar la pena de m u e r t e 0 . En Nótese, cómo ya no se habla en el artículo 20 de una sentencia
Argentina, fueron positivistas decididos: JORGE E. COLL y JUAN P A - indeterminada, sino de límites establecidos por la ley; hay que tener
BLO RAMOS, quien en 1929, dictó conferencias de derecho penal en en cuenta la gravedad del delito.
la Universidad de Roma; también fue positivista, EUSEBIO GÓMEZ*'1. Por otra parte, FERRI en 1926. en el Congreso de la Unión Inter-
En Colombia, se adscribieron al positivismo, RAFAEL ESCALLÓN, nacional de Derecho Penal celebrado en Bruselas, votaría negativa-
CARLOS LOZANO Y LOZANO y JORGE ELIÉCER GAITÁN, cuyas ideas se mente la propuesta del argentino JORGE E. COLL y de los españoles
plasmarían en nuestro Código Penal de 1936. ELOLA, JAIME MASAVEU y BARRENA, quienes pensaban que las medi-
60 GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 61
NODIER AGUDEl O BETANCUR

das de seguridad debían sustituirá las penas: estuvo de acuerdo con cismo en materia.legislati va, hasta el punto de manifestar que aparte
la propuesta que sostenía que las medidas de seguridad debían com- de la cuestión de la responsabilidad fundada en la imputabilidad
plementar las penas39. moral para los sujetos imputables, el Proyecto Rocco conservaba
"para Italia la primacía milenaria en la ciencia y en las leyes de los
Por otra parte, el denominado Proyecto Roce o de 1927. re-
delitos y de las penas"43.
presenta una postura intermedia en el punto fundamental de dis-
cusión entre clásicos y positivistas: así, seguía sosteniendo el tra- Pero más al lá de todo lo anterior, lo que también hay que tener
dicional criterio de "culpa moral" y pena, en consecuencia, para los en cuenta, es que el sectarismo de los tiempos iniciales de la Señóla,
sujetos imputables; y medidas de seguridad pava los inimputables; se había superado y se mostraba complacencia por la consagración
contempla la pena fija, la ineficacia de las penas ejemplares y aflic- de algunos de los postulados fundamentales: como la responsabi-
tivas: en otras palabras, el Código que había de concretar el Pro- lidad penal de los denominados inimputables, la inclusión de las
yecto fue una obra ecléctica, que se enmarcaba en la línea de pensa- medidas de seguridad, la toma en cuenta de la personalidad del su-
miento que se conoce como político-criminal40, por lo que no se ve jeto, el reconocimiento de las consecuencias jurídicas en el caso de
claro que FERRI pudiera decir que en el terreno práctico, dicho Pro- la habitualidad en el delito, etc. Los tiempos cambiaban y ya no se
vecto y Código coincidían con su Proyecto de 1921. sostenían principios tan radicales, como aquel que sostenía que la
sociología criminal, es una "ciencia general de la que el derecho es
Con razón se descorazonaban frente a tanta flexibilidad auto- solo un capítulo, en el capítulo jurídico"44. Al contrario, pensaba
res más consecuentes con la postura ortodoxa, como EUSEBIO GÓ- ahora FERRI, a los 72 años, cuando escribía sus Principios, que no
MEZ41.
podía rechazarse el estudio jurídico del delito.
¿Cómo se explica esta posición de FERRI? Nadie duda que el
Todo lo anterior tiene un significado: iba apareciendo lo que
Código Rocco fue obra del fascismo y este afincaba la esencia del
ha venido en llamarse el neopositivismo o el positivismo crítico" 4 \
derecho penal en la defensa del Estado. Así se decía en la famo-
al cual me quiero referir enseguida.
sa Relazione del ministro ALFREDO ROCCO, hermano de ARTURO, al
Rey: D) El positivismo crítico o neopositivismo
"El lindel derecho de castigar, no se puede desconocer que es
el de la necesidad de la defensa de la existencia, la conservación del Fueron apareciendo algunos autores que se atrevieron a di-
Estado contra el peligro de la criminalidad vista como fenómeno sentir los postulados fundamentales sostenidos por el Maestro; so-
social general. bre todo, se comenzó a sostener la autonomía del derecho penal co-
"El derecho penal, según la concepción del Código, no es otra mo ciencia jurídica y de la necesidad de abordar el derecho penal
cosa que un derecho de conservación y defensa del Estado, que nace con categorías distintas a aquellas con las cuales se abordaban las
con el Estado mismo, análogo, pero esencialmente diverso del de- ciencias causal-explicativas.
recho de defensa del individuo, a fin de asegurar y garantizar las Entre los autores integrantes para la redacción del Proyecto
condiciones fundamentales de la vida en común"42. FERRI, mencionamos a EUGENIO FLORIAN. Este, a quien se conside-
Pues bien: ya hemos visto que el autor positivista al final de sus ra, después de los tres "evangelistas", el más glorioso epígono de la
días, se mostraba bastante connivente con lo que provenía del fas- Escuela Positivista46, nació en Venecia el 25 de septiembre de 1869
62 NODIFR AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 63

y murió en 1940; fue profesor de derecho penal en la Universidad Con las anteriores referencias, podremos percatarnos que es-
de Turín47. tamos de lleno en el campo del formalismo jurídico, sin lugar a du-
Su pensamiento se caracteriza, fundamentalmente, por haber das: la dogmática es una ciencia normativa que debe abordarse con
sostenido la autonomía del derecho penal, aunque aceptando rela- un método propio, distinto en todo caso al método que impera en las
ciones de él con la antropología, la psicología y la sociología; en este ciencias causal-explicativas. El autor no vacilaen distinguir los ám-
punto se separa de FERRI, para quien, como se recordará, el derecho bitos del deber ser y del ser, con las categorías de la imputación y
penal sería apenas un capítulo de la sociología criminal. En nuestro de la causalidad, esta rigiendo las ciencias de la naturaleza y aquella
medio se conocen varias obras suyas, siendo la más importante, su rigiendo el campo de las ciencias sociales, concretamente, las que
Parte general del derecho penal"4*. Su concepción del derecho pe- se refieren a normas como exigencias de comportamiento; en esta
nal como ciencia autónoma que exige ser abordada con los métodos parte de su obra acepta, sin reparos, la postura fundamental de laque
de la lógica, idea en la cual lo acompañan otros autores, es lo que ha parte KELSEN^2. GRISPIGNI, a la manera de LISZT, distinguíaentonces
llevado a algunos autores como JOSÉ PECO y Luis JIMÉNEZ DE ASÚA, en relación con el derecho penal dos aspectos: el fenómeno del de-
a hablar de un "positivismo crítico o neopositivismo". lito como hecho realizado por un hombre, a estudiarse con el méto-
En otro punto, en el que difiere profundamente de los positi- do empírico, galileano, para usar la palabra cara a FERRI; por el otro
vistas ortodoxos, es en la punición de la tentativa en relación con el lado, su regulación legal, la norma, la cual debía abordarse con el
delito consumado: "en la esfera del sistema jurídico actual, somos método lógico-abstracto.
partidarios de lapunibilidadmenorde la tentativa, en relación con Siendo GRISPIGNI un decidido positivista, qué lejos estamos,
el delito consumado, porque aparte del menor daño que se deriva del sin embargo, de los positivistas primeros!!! Estamos en 1947, y la
resultado material que ha quedado incompleto, la tentativa revela Scuola tenía que evolucionar; por esto, el Profesor en la Universi-
una voluntad criminal menos enérgica"49. dad de Roma, no vacilaba en enrostrar a sus adversarios el que no
Otro autor fue GRISPIGNI. Este había estudiado en Alemania pudieran "concebir a un representante de esta tendencia sino en el
y se había formado en el estudio de la dogmática, de la cual no se acto de medir cráneos y analizar orines"!! ! x \
avergüenza; no la rechaza, la profundiza y se propone compaginarla En resumen: el significado fundamental de la obra de GRISPIGNI,
doctrina positivista con ella. El autor define la dogmática como "la
está en haber superado el radicalismo de los sostenedores iniciales
disciplina que estudia el contenido de aquellas disposiciones que
de la Escuela Positivista, en muchos aspectos fundamentales, por
forman, en el seno del ordenamiento jurídico-positivo, el derecho
un lado; por otro, en la introducción decidida de la dogmática: su
penal"50. Y después de extenso análisis, resume su concepto de dog-
desvelo fue el de la sistematización del derecho positivo, según una
mática, diciendo que es una "ciencia teórica que pretende reflejar en
un sistema ordenado de conocimientos, el contenido de las dispo- interpretación progresiva, teniendo como mira los postulados
siciones que constituyen el ordenamiento jurídico positivo"''1. fundamentales de la Escuela Positivista; hablamos de una evolución
de la Escuela Positivista, porque no se trataba del abandono total de
La dogmática es una ciencia normativa, formal y abstracta;
sus tesis. Y así, en GRISPIGNI, observamos que perduran algunas
debe estudiar y ordenar el contenido del derecho positivo tal cual es,
ideas fundamentales en esta corriente de pensamiento: el principio
"como un dogma que no quiere valorar, por lo menos en esta serie;
de la defensa social como base del sistema penal, lo cual implica el
y precisamente, por esto la disciplina se llama dogmática".
64 NODIER AGUDELO BE7ANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 65

predicamento de la responsabilidad tanto de sujetos imputables integradoras en los aspectos fundamentales del derecho penal y de
como inimputables, la negación del libre albedrío, el delito como la criminología, podríamos resaltar aspectos negativos y positivos,
síntoma de una personalidad más o menos peligrosa, concepción en este orden:
"relativa" de la pena, esto es, alejada de cualquier sentido retribu- — La crítica fundamental que se hace a la Escuela Positivista,
tivo y, por el contrario, tendiente a la reeducación o reinserción so- es la de haber relajado las garantías indi viduales. Las conquistas del
cial del delincuente, la aceptación de las medidas de seguridad, etc. demoliberalismo garantista fueron debilitadas por ella, con la mira
Habrían de venir otros autores, como SILVIO RANIERI y FRAN- de la protección de la defensa social;
CESCO ANTOLISEI, en la misma línea doctrinaria: postulados positi- — Las sanciones indeterminadas, la posibilidad de actuar en
vistas, pero sin rechazo del análisis jurídico. relación con el individuo antes de la acción y solo por su modo de
Después de los grandes planteamientos de los "evangelistas" ser, el rechazo del principio de favorabilidad de la ley penal para al-
del derecho penal, la criminología habría de devenir en lo que se ha gunos sujetos, etc.;
denominado criminologías especializadas**, según el factor que — Indeterminación del concepto de peligrosidad: los paráme-
se acentuase (no debemos olvidar que la criminología positivista se tros para determinarlo han sido arbitrarios, movedizos: nunca se ha
caracterizaba por ser, ante todo, etiológica) como causa del delito. podido inventar un "peligrosóinetro";
En relación con lo anterior puede mencionarse, como ejemplo — En el anterior contexto, puede considerarse como teoría
de un tipo de orientación, a EXNER, con la "criminología biológi- legitimadora del control social, infortunadamente sin plantearse el
ca"5""; a BENIGNO DI TULLIO, con su orientación biológica y psicoló- problema principal del derecho penal: 6 qué se entiende por socie-
gica en el estudio del fenómeno del delito56; también deben ser men- dad? ¿Qué orden social se protege'7 ¿A quién se protege con ese or-
cionados los trabajos de NICOLA PENDE, uno de los epígonos de la den social que se defiende? ¿Por qué tendrían los ciudadanos que
disciplina denominada "tipología""'7 y quien en algunos de sus tra- someterse a un orden social hegemónico y qué importancia tienen
bajos remite a la endocrinopatía, en su relación con el fenómeno la diversidad y el pluralismo?
criminal58; así mismo, podemos mencionar a MARIANO RUIZ FUNES, La idea nuclear de la Escuela Positivista es la "defensa social"
en alguno de sus trabajos59. o "defensa de la sociedad". Empero, se discurre con un concepto
Finalmente, tenemos la denominada "nueva defensa social", abstracto de sociedad, absoluto, concibiéndola como supérente que
que defienden MAC ANCEL en Francia y FILIPPO GRAMÁTICA en Ita- está más allá de los individuos que la componen; resulta ser un po-
lia; orientación doctrinaria que aunque insista en deslindarse de los der de racionalidad que domina a los integrantes del grupo y se les
positivistas, no deja de ser una refoimulación de muchos de los prin- impone de manera hegemónica.
cipios de la Escuela que nos ocupa, evitando sí las exageraciones de Resalta en el positivismo una cuestionable visión consensual
ella60. de la sociedad, olvidando que esta es un ente complejo en el que
pueden coexistir múltiples órdenes que deben ser admitidos en aras
E) Breve balance de la Escuela Positivista del pluralismo; siendo esto así, dice JUAN BUSTOS RAMÍREZ, "antes
Superados los sectarismos de escuela, teniendo en cuenta que que nada, la defensa social tiene que contestar cuál es el orden que
hoy en derecho penal, de lo que se trata es de adoptar posiciones defiende y por qué y cuáles son los límites de tal defensa..."61.
66 NODIER AGUDEI O BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 67

4
Las anteriores críticas no deben impedir el reconocimiento de CHSAR LOMHROSO. L'iiomo delínqueme in rapporto all'antropología, alia
giurisprudenza ed alie discipline cairelarle. Fratelli Bocea. Editore. Torino, 1924,
aspectos importantes: pág. 40. Riduzionc hecha por su hija GINA LOMHROSO.
— El rechazo de la pena como sufrimiento; •"' Tal era la descripción que hacía en 1 87 1. en el Instituto Lombardo, según
— La profundización en el estudio del aspecto subjetivo de la referencia de L u s JIMI.M:/ OÍ: ASI A, Lombroso. ob. cit.. a lo largo de toda la obra
y particularmente de la pág. 40.
conducta criminal;
" Pii.RRi; GRAIMN. L'aniropologie crimine/le. ob. cit.. pág. 25, resumiendo el
— La preocupación por las causas del delito y la postulación pensamiento de LOMBROSO.
de los denominados "sustitutivos penales", reformas sociales, polí- ' CESAR LOMHROSO. LOS criminales, ob. cit., págs. 74 y 76; en El delito, ob.
ticas, económicas, educativas y legislativas; cit.. pág. 607, dice: "El genio, lo mismo que la locura moral, tienen su base en la
epilepsia".
— La implementación de los subrogados penales, condena de s
Sobre esto puede verse a GINA LOMBROSO. Come e perche fu scrito "L 'nomo
ejecución condicional, la libertad condicional, el perdón judicial:
delinquente". Prefacio a la Riduzionc va citada.
— La introducción de las medidas de seguridad para los su- 4
JOSÉ RAMÓN Z I B I / A R R I H A PI:RIS. "Lombroso. psiquiatra", en la revista Ar-
jetos inimputablcsy su lucha para que fuesen juzgados por los jue- chivos de Criminología, Ncuro-Psiqíiiairía v Disciplinas Conexas, núm. 39. julio-
ces penales, como garantía para ellos. sep.. Quito. Edit. Casa de la Cultura Ecuatoriana. 1962. págs. 341 y ss.
'" Fisto reconocimiento no duda en hacerlo FI:RRI en su Sociología criminal,
Los anteriores puntos, por vía de ejemplo, nos muestran que
ob. cit.. págs. 52 y ss. Por su parte. STHPIIAN HI'RWITZ, dice que LOMBROSO fue "el
el influjo de la Escuela Positivista ha continuado en mayor o menor primer gran cultivador de la criminología sistemática". Criminología. Barcelona.
medida. Edit. Ariel. 1956. pág. 48. Sobre el aporte de LOMBROSO. puede verse los trabajos
Hoy no se le discute a Italia haber sido la patria de una nueva publicados por la Revue de Science Criminelle et de Droit Penal Comparé, núm.
1. febrero-mar/o de 1977, págs. 185 y ss.: se trata de un Coloquio celebrado en
ciencia, la criminología, iniciada por LOMBROSO, apuntalada por 1976. para conmemorar el centenario de la publicación de L'nonio delinquente;
GAKOIALO y difundida por FHKRI. A dichos autores, no se les puede "Relación" de PILIÍRETL PONCELA.
quitar el mérito de haber iniciado dicha ciencia; digamos, al menos, " Abordó el lema de los delitos políticos en su obra Los anarquistas. Bar-
que iniciaron una manera de hacer criminología. Esta ciencia per- celona. Edit. Jucar. 1977; así mismo, debe mencionarse su obra. Los fenómenos de
siste si bien se presenta con perspectivas diferentes 62 . hipnotismo y espiritismo. Madrid. M. Aguilar Editor, sin fecha: "creyó siempre en
las posibilidades ilimitadas de la ciencia para explicar los más complejos meca-
'Citado por l ' c o SPIRITTO. "Dalle origine dolía Scuola Positiva al nuovo nismos humanos", dice de él L u s MARLSI ANY. El gabinete del doctor Lombroso.
Barcelona. Edit. Anagrama. 1973, pág. 8.
idealismo", en Slona del diritto pénale italiano, t. n, ob. cit.. págs. 14 y 15.
i:
:
Ji \ \ PINA 111, cuando a Joi.v. dice que "una ciencia se crea sin permiso de GINA LOMHROSO. El despuntar de una vida. 2a ed.. Buenos Aires. Edit.
nadie", v de inmediato reconoce que "de hecho, la criminología se fundó sin Suramencana. 1944. pág. 34. Leo. hijo de Gina y del historiador Guillermo Fo-
permiso de nadie, gracias a los trabajos de tres sabios italianos: CESAR LOMBROSO.... rrero, murió en los Estados l'nidos en un accidento de tránsito. Su madre, entonces,
ENRICO FI-RRI.... R AIM I GAROI AI O". Tratado de derecho penal y de criminología.
se decide a publicar una serie de notas y de recuerdos sobre su hijo, precisamente
el material del libro citado.
t. ni, 2;' ed.. Caracas, publicación de la Universidad Central de Caracas. 1974. pág.
17. '•' Los datos biográficos los he sacado de JOSÉ SAÍN/ CANTERO, Lecciones de
:
Los datos biográficos los he tomado sobre todo de Lris JIMENI./ OÍ. ASTA. derecho penal, t. i., ob. cit.. págs. 133 y 134; así mismo, de PH.SSAGNO-BKRNARDI,
Lomhroso. Buenos Aires. Ldil. Abeledo-Perrot. 1960, particularmente, págs. 14 y Temas de historia penal, ob. cit.. págs. 153 y ss. También puede verse a FRANCÉS
ss.; así mismo, puede verse a MARVIN E. WOI I ANC, en Pioncos in Criminologx. A. ALEEN, en Pioncas in Criminologx. ob. cit.. págs. 254 a 276; en contra de todos
Steven and Son Limited. London. 1960. págs. 168 a 227. los demás biógrafos, menciona como fecha do nacimiento del autor, el año 1852.
68 NODIER AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 69

14 :
Li is JIMLNLZ DI-: ASI A. "Galería de penalistas", en El criminalista, t. vni. " ELSLHIO GOMLZ. Enrique Eerri. ob. cit.. pág. 127.
Buenos Aires. Tipografía Editora Argentina. 1948. pág. 240. Kn contra del juicio :
MARIANO R I I Z F I N Í S . Delito Y libertad. Ensayos. Madrid. Javier Morata,
del autor español en relación con GAROI ALO. están también RODOLIO G. PLSSACÍNO Editor. 1930. págs. 210 y 21 1.
y HIMBLRLO P. J. BLRNARDI. en Temas de historia penal, ob. cit.. pág. 155. :s
Ibídem. pág. 2 13.
''GAROI ALO. Di un criterio positivo dolía penalitd. ob. cit.. Presentación.
-"' Josi. L n s PLSLT y MARIANO PLSLT, Lomhroso y ¡a Escuela Positivista ita-
"' La i'orma como lo conoció y el impacto que le causó el gran Maestro, pue- liana, ob. cit.. págs. 19 y ss.
de verse en su bello artículo "'Francesco Carrara", en el Apéndice al Programa de
'"La cita la he tomado de SILVIO RANILRI. Orígenes y evolución de la Escuela
derecho criminal, t. \ . Bogotá. Fídit. Temis. 1967. págs. 62 y ss.
l7
Positivista, ob. cit.. pág. 397.
Ya han sido citadas casi todas estas obras: también se consiguen en español 5|
En palabras de BLRNARDINO AI IMI.NA, "La escuela crítica del derecho
Homicidio-Suicidio. Madrid. Edit. Reus. 1934: Los delincuentes en el arte. Bogo-
penal", en Notas filosóficas de un criminalista. Madrid, Hijos de Reus, Editores,
tá. Edit. Temis, 1990.
sin fecha, pág. 6.
'* Los datos los he tomado de El SLBIO GOMLZ, Enrique Eerri. Buenos Aires.
Edit. Ediar. 1947; L n s JIMI-.NI-.Z DI: A S I A . "Galería de penalistas", en El criminalis- "SILVIO RANILRI, Orígenes y evolución de ¡a Escuela Positivista, ob. cit.,
pág. 404.
ta, ob. cit.. págs. 215 a 2 5 1 ; FLRNAND COI.LIN, Enrico Eerri et l'avunt-proxct de
Code Penal italien. Bruxelles, Vve. Eerdmand Larcier. Éditeur. 1925. págs. 24 y " ENRICO FLRRI, Principios de derecho criminal, ob. cit., pág. 7. Prefacio.
ss.; también puede verse a THORTLN SLLI.IN, en Pioncas in Crinunology. ob. cit.. (La bastardilla me pertenece). En la página 5, se había referido a la "potente siste-
págs. 277 a 300. matización jurídica de la Escuela Clásica".
''' ENRICO FLRRI. Principios de derecho criminal, ob. cit.. pág. 7. P r e l a d o . '4 RAÍ ALL GAROLALO. citado por ELSLBIO GOMLZ. Doctrina penal y peniten-
:
" ROBERTO BLRGALLI. El pensamiento criminológico, ob. cit.. pág. 94. cial ia. Buenos Aires, Abeledo-Pcrrot, 1929, págs. 126 y 127.
:i " Puede verse la acre correspondencia epistolar entre los dos autores, en
Sobre la manera como llega FLRRI al socialismo, véase a JAIMI MASAYH .
"Estudio biográfico sobre la personalidad de Ferri". en la obra de FLRRI. El homi- L n s JIMLNLZ DL A S I A , "Galería de penalistas", en El criminalista, ob. cit., págs. 222
cida, oh. cit.. págs. v a xi.ix. MASAVLL sostiene, a mi manera de ver de forma no y ss.
convincente, que no fue fascista. " D e RAMOS fueron publicadas como Conferencias sobre el derecho penal
:;
ENRICO FLRRI. Defensas pemiles. Bogotá. Edit. Temis. 1969. págs. 139 a argentino. Buenos Aires. Imprenta de la Universidad, 1929; de GOMLZ ya he citado
210. Fin su obra Ciencia positiva. Buenos Aires. Edit. Tor. sin fecha, pueden verse su obra Doctrina penal y penitenciaria.
sus ideas socialistas. Según él, no existe incompatibilidad entre marxismo, darwi- " Esta relación la he tomado de PLSSAG.NO y BHRNARDI, Temas de historia
nismo y spencensmo. NORBI-:RTO BOBIÍIO, en su obra Perfil ideológico del siglo vv penal, ob. cit., pág. 151.
en Italia. México. 1989. pág. 19, menciona a FLRRI entre los teóricos del socialismo
•>íl"Más son los problemas en que el Proyecto frustra las doctrinas positivas
italiano.
:;
que en aquellos en que las logra encarnar", dice de él L n s JIMLNLZ DL ASUA: Tratado
JAIMI: MASAVH . "Estudio biográfico sobre la personalidad de Ferri". en de derecho penal, ob. cit.. pág. 355; en 1950. el Maestro español ya no se mues-
la obra de FLRRI, El homicida, ob. cit.. pág. xxxvm. tra tan entusiasta con el Proyecto como en 1922, cuando escribió la obra titulada
:4
ENRICO FLRRI. "El provecto de Código Penal italiano", en Principios de Estudio crítico del proyecto de Código Penal italiano de 1921, Madrid, Librería
derecho criminal, ob. cit.. págs. 798 y 800. General de Victoriano Suárez, 1922.
:
' L n s JIMLNLZ DI: Asi A dice que tal postura lo que revela en él es una in- ' 4 Sobre esto, puede ver a Luis JIMÉNEZ DL ASÚA, "Galería de penalistas", en
mensa ingratitud, ya que fue precisamente un gobierno no fascista, durante el El criminalista, ob. cit., pág. 226.
Ministerio de LIDOVK O MORÍ ARA. cuando fue creada la Comisión, y nombrado él. 4I)
MARCLLLO FINZI, La riforina del Códice Pénale italiano. Ferrara, SATE,
FLRRI. como presidente de ella, para la redacción del que habría de pasar a la his-
1930. pág. 8; así lo reconoce también el mismo FLRRI, en Principios de derecho
toria como Proyecto Eerri de 1921. En relación con la posición política del autor
criminal, ob. cit., págs. 58, nota 1, y 59.
que nos ocupa, podemos ver las cartas recriminatorias que le escribiera L n s JIML-
41
NLZ DI: A S I A , en El criminalista, t. vm. ob. cit.. págs. 222 a 238. ELSLBIO GÓMKZ, Doctrina penal y penitenciaria, ob. cit., págs. 125 y 126.
70 NODIER AGUDEl.O BETANCUR GRANEES CORRIENTES Di L DERECHO PENAL 71

4;
Citas hechas por FILIPPO GRISPICÍM, en "Regreso di un secólo nella legis- zando por los estigmas morfológicos, puede considerarse como seguro que son
la/.ione pénale". Separata de la revista La Saiola Positiva. 1949. pág. 6. muy frecuentes en los criminales, lo mismo que en los individuos moralmente dé-
4i
HNRICO FI-.RRI. "Prolusión"' de 1927. ya citada: Principios de derecho cri- biles y en las prostitutas y debido a su constitución, las anomalías de la piel de sus
minal, oh. cit.. pág. 8 1 3. componentes, del esqueleto, ele los caracteres sexuales, etc.; anomalías todas que
4)
ENRICO FLRRI. Sociología criminal, ob. cit.. pág. 1 1. nota 1. recuerdan claramente determinadas características de los tipos endocrinopáticos".
4 ~" MARIANO RITZ LYNLS. Endocrinología y criminalidad. Madrid, Javier
* Josi Pico, en Latinoamérica, al presentar su "Proyecto de Código Penal
de 1941". para la Argentina, hablaría de un neoposilivismo: "El Proyecto de Có- Morata. Editor. 1929.
digo Penal que he compuesto, es de porte neoposilivista". Proyecto de Código ''" MARC ANCLL. La déjense sociale nouvelle, Paris.Edit. Cujas. 197 l ;FILIPPO
Penal. La Plata. Talleres Gráficos "Denbigh". 1942. págs. 28 y 29. (La bastardilla GRAMÁTICA, Principios de derecho penal subjetivo, Madrid. FÁlit. Reus. 1941; Prin-
no pertenece al original). Enuncia el autor algunos postulados fundamentales de cipios de defensa social, Madrid. Edit. Montecorvo. 1974.
la Escuela Positivista, los cuales acepta, "sin mengua de la construcción de la "' JCAN B i s ios RAMÍREZ. Introduceion al derech.o penal. Bogotá. Edit. Temis,
teoría jurídica del delito". 1986.pág. 195.
""' Así lo califica el profesor ISIDORO DI; BI.NT.DLTTI. en el Prólogo que hace al " : Así. por ejemplo, la criminología que enseña un autor como ALLSANDRO
Derecho penal italiano, de FIUIM'O GRISPICÍM, Buenos Aires. Ediciones Depalma, BARAIT A. está muy lejos de ser una criminología etiológica como la postularon los
1948. pág. xvn. positivistas: Véase, Criminología crítica x crítica del derecho pemil, México, Edit.
4
Los datos los he tomado de PISSAGNO y BLRNARDI. Temas de historia penal. S i d o xxi, 1986.
ob. cit.. págs. 155 a 157.
4K
EIGLNIO FIORIAN, Parte general del derecho penal. 2 tomos, ob. cit.: Ele-
mentos de derecho procesal penal. Barcelona. Bosch. Casa Editorial. S. A.. 1934:
Pruebas penales. 2 tomos, Bogotá, Edil. Temis, 1976.
4
"' ECGLNIO FIORIAN. Parle general del derecho penal, ob. cit., pág. 624.
7,0
Fiui'i'o GRISPICÍM. Derecho penal italiano, ob. cit.. pág. 6.
M
Ibídern. pág. 1 3.
" : HANS KLI.SHN. Teoría pura del derecho, 6a ed., Buenos Aires. Eudeba.
1968, págs. 16 y ss.
" FILIPPO GRISPICÍM, citado por Jr.sis BLRNAL PINZÓN, "Imputabilidad. cul-
pabilidad y responsabilidad", en revista Cátedra Jurídica, núm. 1, Bogotá, sin pie
de imprenta, pág. 182.
"4 Así las denomina JLANPINATLT., Tratado de derecho penal y de criminología,
ob. cit., pág. 28.
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clínica x psiquiatría forense, Madrid, Edit. Aguilar, 1966.
"7 NICOLA PENDE, Tratados de biotipología humana, Barcelona. Buenos Aires,
Salvat Editores. S. A., 1947.
™ NICOLA PENDÍ:. Trabajos recientes sobre endocrinología y psicología cri-
minal, Madrid, Javier Morata. Editor, 1932; a página 288 podemos leer: "Empe-
CAPÍTULO III

GUÍA PARA EL CONTROL DE LECTURAS


SOBRE LA ESCUELA POSITIVISTA

1. ¿Que concepto tiene del derecho en general, la Escuela Po-


sitivista y qué concepto tiene en particular del derecho penal?
2. <",En qué sentido se dice que en la Escuela Positivista, el de-
recho penal no es ciencia autónoma?
3. ¿Cómo se define y qué contempla la sociología criminal?
4. ¿En qué sentido se dice corrientemente que mientras la Es-
cuela Clásica tiene una concepción formalista, la Escuela Positivis-
ta profesa una concepción realista del delito?
5. ¿En qué sentido decía FERRI, que todo delincuente es un ser
más o menos anormal?
6. 6 En qué sentido puede decirse que la Escuela Positivista
tiene una "concepción sintomática del delito"?
7. ¿Recuerda cuál es el fundamento de la responsabilidad pe-
nal en la denominada Escuela Clásica?
8. ¿Por qué afirman los positivistas que la libertad no puede
servir de base al ejercicio de la función punitiva?
9. 6 Cuál es el fundamento de la responsabilidad penal en la
Escuela Positivista?
10. Enuncie el principio de responsabilidad legal o social.
1 1. ¿En qué sentido puede decirse que la "defensa social" es la
idea nuclear de la Escuela Positivista, como la idea "el delito es un
ente jurídico" lo es de la Escuela Clásica?
74 NODÍE.H AGUDLLO BE1ANCUR GRANDt S CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 75

1 2. ¿Porqué se afirma que la idea de la "peligrosidad" es com- 26. ¿Por qué la.£scuela Positivista prefiere hablar de "san-
plementaria de la idea de "defensa social"? ción" y no de "pena"?
13. ¿Cómo define GAROFALO, la "temibilidad"? 27. ¿Por qué los positivistas son partidarios de las sanciones
14. ¿Qué es lo que determina la calidad y la cantidad de la pe- indeterminadas?
na en la Escuela Positivista? 28. ¿Qué es un diagnóstico de peligrosidad?
15. ¿Porqué se dice que en la Escuela Positivista, el hecho ma- 29. ¿Qué es un pronóstico de peligrosidad?
terial es en alguna medida accidental y solo importante en tanto sín-
30. ¿Porqué, en la Escuela Positiva, es posible la responsabi-
toma?
lidad penal sin delito' 7
16. Defina los conceptos de peligrosidad predelictiva y pos-
31. En una perspectiva lógica pudiéramos decir que "el delito
delictiva.
imposible, es imposible que sea delito". ¿Porqué, en la Escuela Po-
17. Enumere algunas situaciones consideradas por los posi- sitivista, el delito imposible sí puede ser delito?
tivistas como "predelictivas".
32. ¿Cuáles eran los parámetros del positivismo para predicar
1 8. ¿Por qué decimos que la Escuela Positivista significa una
o no peligrosidad de un sujeto' 7
extralimitación del subjetivismo en el derecho penal?
33. ¿Qué clasificación de los delincuentes propuso FF.RRI'7
19. ¿En qué sentido podemos decir que en la Escuela Clásica
34. ¿Qué utilidad tiene en la Escuela Positivista la clasifica-
el elemento subjetivo es necesario, pero no es suficiente para fundar
la responsabilidad penal? ción de los delincuentes' 7
20. ¿En qué sentido podemos decir que en la Escuela Posi- 35. ¿Para qué ha de tenerse en cuenta la clasificación de los
tivista el elemento subjetivo es necesario y suficiente para fundar la delincuentes en el nivel legislativo y en los niveles de la sentencia
responsabilidad penal? y de la ejecución penal' 7
21. ¿Qué elemento reemplaza, en la Escuela Positivista, el ele- 36. ¿Qué diferencia existe entre la concepción del delincuente
mento daño? nato de LOMBROSO y el delincuente nato de FHRRI?
22. ¿En qué consiste un derecho penal de autor o un derecho 37. ¿Cómo describe LOMBROSO el. por él. denominado delin-
penal de ánimo? cuente nato?
23. Lea la siguiente proposición: "Para la Escuela Positivista, 38. ¿Cómo describe FHRRI el tipo de delincuente habitual,
todos los sujetos son responsables en la medida en que todos son ocasional, loco y pasional' 7
imputables". ¿Qué significa ella? 39. ¿Qué graduación de peligrosidad habría en la clasificación
24. ¿Porqué se afirma que en la Escuela Positivista, a efectos presentada por FHRRI?
de la responsabilidad penal, se parte de la sola actividad psicofísica 40. ¿Qué importancia se dio en la Escuela Positivista a los
del individuo? móviles?
25. ¿Porqué dice la Escuela Positivista, que todos los que rea- 4 1 . ¿Qué importancia se dio a los móviles en relación con la
licen violaciones a la ley penal deben ser sujetos del derecho penal? atenuante de la provocación?
76 GHANDI. S CORRIÍ Ñ U S DEL DERECHO PENAL 77
NÓDIER AGUDELO BETANCUR

42. ¿Qué importancia se dio a los móviles en relación con la 57. ¿Varió en algo.Ja posición de GAROFALO, en relación con
premeditación? el concepto de libre albedrío al final de sus días?
43. ¿Qué importancia dio FERRI a los móviles, al definir el de- 58. ¿Qué se entiende por positivismo crítico?
nominado delito natural? 59. ¿Porqué decimos que el positivismo crítico se caracterizó
44. ¿Qué importancia dio FERKI a los móviles en la definición por sostener la autonomía del derecho penal como ciencia?
del dolo'.' 60. ¿Quiénes figuran entre los más connotados representantes
45. ¿Qué método utiliza la Escuela Positivista para sus inves- del positivismo crítico?
tigaciones? 61. ¿En qué sentido decimos que uno es el ENRICO FERRI de la
46. ¿Qué influencia tuvo en la Escuela Positivista, el avance Sociología criminal y otro, el de los Principios de derecho crimi-
de los conocimientos en materia de biología, antropología y psico- nan
logía, después de la segunda mitad del siglo xix? 62. ¿Por qué decimos que FERRI, en su obra final, Principios,
47. ¿Por qué ARTURO ROCCÜ habría de decir de los posi ti vi stas, sí daba importancia al aspecto jurídico del delito?
que ellos pretendieron "hacer derecho penal sin derecho"? 63. ¿Por qué decía FERRI, al final de sus días, que había coin-
48. ¿Qué se entiende por sustitutivos penales y qué por sub- cidencia entre su Proyecto de 1921 y el Proyecto Rocco?
rogados penales en la Escuela Positivista? 64. ¿Cuáles son las principales críticas que se han hecho a la
49. ¿Qué finalidad tienen los subrogados penales en la Escue- Escuela Positivista?
la Positivista? 65. ¿Qué queremos significar cuando decimos que la Escuela
50. En breves palabras, dé un concepto de "condena de ejecu- Positivista maneja un concepto absoluto de sociedad?
ción condicional", "perdón judicial" y "libertad condicional". 66. ¿Qué queremos decir cuando afirmamos que la Escuela
51. ¿En qué casos se recomendaba la aplicación de uno u otro Positivista es consensualista en su concepción de la sociedad?
subrogado? 67. ¿Qué críticas pueden ser hechas a la Escuela Positivista en
52. ¿Quiénes han sido los principales sostenedores de la Es- relación con su posición sobre las garantías individuales?
cuela Positivista en la doctrina foránea? 68. ¿En qué sentido se dice que la Escuela Positivista constru-
53. ¿Cuáles son las características morfológicas, fisiológicas yó un derecho penal a partir áo\ favor societatisl
y psicológicas.del delincuente nato, tal como lo describió LOMBROSO? 69. ¿Cuáles son los principales logros de la Escuela Positivista?
54. ¿Qué importancia les dio LOMBROSO al atavismo y a la epi- 70. Lea el siguiente párrafo: "Tanto la Escuela Clásica como
lepsia en el delincuente nato? la Escuela Positivista, exigen para la configuración del delitoel ele-
55. ¿Porqué decimos que LOMBROSO, después de la unifaclo- mento subjetivo; sin embargo, la primera Escuela exige, además, el
riedad inicial sobre las causas del delito aceptó luego la multifac- daño como esencial. Otra cosa sucede con la Escuela relación de
toriedaden él? causalidad material, sino en el sentido de que exige el daño del bien
56. ¿Cuáles son los principales aportes de GAROFALO al dere- jurídico; en cambio, la Escuela Positivista profesa una "concepción
cho penal, en el contexto de la Escuela Positivista? personal del injusto". ¿Puede explicar el sentido de lo anterior?
CAPÍTULO IV

CASOS

1. Un padre decide matar a su hijo, carga el rifle y lo cuelga de


un clavo en el corredor de la casa. Al caer la tarde, llega el muchacho,
ve el arma y se dice: "Qué imprudencia, un arma cargada aquí"!!!
Toma el instrumento, le saca la munición y lo vuelve a colgar del cla-
vo en donde estaha. Al rato, sale su padre y dispara a 2 metros de
distancia contra su hijo; ohvio, nada puede hacer por la inidoneidad
absoluta del arma en ese momento para dañar.
Nota: Este caso se conoce en la literaturajurídico-penal, como
el Caso Laurent, y fue juzgado por la Corte de Agen1. Aquí se pre-
senta con accidentales variaciones.
2. Pedro no tiene ocupación precisa y se dedica de manera
habitual al juego y al vagabundeo. No ha realizado delito alguno,
pero está en situación inminente de cometerlo, a juzgar por sus "ma-
las compañías", actitudes, lugares que visita, etc.
3. Pedro abre el postigo de la ventana y dispara contra su ene-
migo a quien cree en la cama durmiendo; en realidad, ya estaba el
enemigo muerto cuando Pedro dispara.
Variante: El enemigo de Pedro no estaba en ese momento en
el lecho sino a pocos pasos, en el sanitario contiguo a la habitación.
4. Pedro y María discuten acaloradamente; de un momento a
otro, Pedro tira un jarrón y lo estalla contra el suelo, pensando que
era de María, cuando en realidad era suyo.
5. María ha sido sometida a un examen para el cual ha debido
usarse anestesia general. Estando en la pieza en recuperación, Pe-
80 NODIFR AGUDELO BETANCUR GRANDES CORRIENTES DEL DERECHO PENAL 81

dro, enfermero, la accede carnalmente, pensando que está todavía en Toma el camino de la "zona de tolerancia", entra a la cantina
estado de inconsciencia. María, sin embargo, ya está en estado de en donde se encuentra su mujer. Pide una cerveza y observa la pie-
conciencia y deja que Pedro la penetre. za en donde sabe que ella se encuentra; de repente ve que sale de allí
6. Pedro, Juan y Diego, en un día de verano, se dedican al des- un hombre. Entonces, penetra a la pieza y encuentra a su amante en
canso en un balneario; piden algunos tragos de licor y juegan a las pijama y observa a la niña al rincón de la cama. De inmediato mata
cartas, a la orilla de la piscina. De repente, Juan y Diego, de mutuo a la mujer de 10 heridas propinadas con el puñal2.
acuerdo, toman a Pedro, de pies y manos y lo arrojan al agua, con Julio dice en la indagatoria, que se llenó de ira al pensar que el
tan mala suerte que allí estaba un niño, quien es golpeado por el hombre que salía acababa de yacer con su mujer en presencia de la
cuerpo de Pedro y muere. niña. En realidad, María había l legado enferma y quien saliódelapie-
7. Julio conoce en la "zona de tolerancia" de su pueblo a María, za, era un antiguo amigo que le estaba llevando unas medicinas.
quien se dedica a ejercer allí el oficio de meretriz. Después de Nota: En la solución del caso debe discutirse, ante todo, el pro-
reiteradas "visitas", decide "sacarlaa vivir bien", y se desplazan a otra blema de la premeditación en la Escuela Positivista.
población vecina. Conviven durante 2 años, tiempo durante el cual 8. Pedro dispara contra Juan, su padre, pero el tiro pega en una
procrean una niña. pilastra y da en Santiago, un particular, que estaba cerca.
Un día, por algún o algunos de los múltiples motivos por los 9. Pedro dispara contra Santiago, un particular, pero el tiro
cuales una pareja puede disgustar, tienen una fuerte desavenencia; pega en una pilastra y da en Juan, su padre, que estaba cerca.
Julio se ha levantado a las 4 de la mañana a trabajaren un Café y llega 10. Pedro accede carnalmente, con su consentimiento, a Ma-
a la casa a eso de la 1 p. m. a buscar el almuerzo, pero no encuentra ría, mujer de 15 años;peroél obra con laconviccióndequeellatiene
ni a su mujer ni a la niña. menos de 14 años.
Pregunta en la plaza del pueblo por su mujer y le informan que
ha tomado un bus hacia la población en donde la conoció. Deses-
perado, se sube al bus que sale a la hora próxima, llega al lugar de
destino de la mujer y pregunta si la han visto pasar. Como era tan
"reconocida" antes en esa pequeña ciudad, le indican que la han visto
bajar del bus y seguir para la "zona de tolerancia".
Toma asiento en un Café del marco de la plaza y se dedica a
ingerir algunas cervezas; pide aun niño que le compre en una tienda
un cuchi lio; le traen el cuchillo y lo flexiona contra su rodilla; como
ve que es débil, le daunos pesos más para que le traigauno más fuerte.
En seguida pregunta a un agente de la policía: 1
El caso lo trac FLKKI. Principios de derecho criminal, oh. cil.. pág. 269.
— ¿"Cuántos presos hay en la cárcel de este pueblo"?
- III caso lo conocí como defensor de oficio del reo y puede consultarse en
— Veintiséis, le responde. el Ju/gado I 2 Superior de la ciudad de Medellín. proceso de Julio César Hernán-
— Entonces cuente veintisiete para esta noche. de/, sentenciado en el año de 1970.
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