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Tae kim

Tae kim

𝑹𝒆𝒊𝒏𝒐 𝒁𝒂𝒇𝒊𝒓𝒐 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕


(𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞)

greenGoGo

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Tae kim
1. •|♔| Aclaraciones |♔| •

Este universo omegaverse será de esta forma:


Alfas:
• Solo poseen 1 aroma
• Sus celos son cada 6 meses
• Están en la cima de la jerarquía, sobre todo en
la realeza y nobleza
• Más grandes (En musculatura) que un beta
• Al mantener un lazo con un omega se vuelven
más celosos y posesivos con éstos mismos, y lo
demás depende de la personalidad de cada uno.
Omegas:
• Solo poseen 1 aroma. Son más propensos a
que éste cambie estando enfermos
• Sus celos son cada 3 meses
• En la realeza y nobleza están en medio de la
jerarquía (Abajo de los alfas pero arriba de los
betas), pero fuera de ella están en lo más bajo.
• Son los más pequeños en musculatura, con
cuerpos curveados ya sean hombres o mujeres
• Estando en cinta se vuelven muy dependientes
del padre o madre (alfa) de sus cachorros

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Tae kim
• Su aroma se vuelve más intenso estando en cinta
• Otros cambios de ánimo dependen de cada
omega, varían también los síntomas de uno a
otro.
Betas:
• Están en lo más bajo de la jerarquía en la
realeza y nobleza, pero fuera están en medio
• No poseen aromas
• No tienen celos
• Son los que más puestos de trabajo poseen
• Musculatura en hombre; menor a la de los alfas
y mayor a la de los omegas, en mujer; depende de
cada una, puede ser incluso más delicada y
curveada que los omegas, o puedes ser igual de
fuertes y grandes que un beta normal si así lo
quiere o es su genética.
Alfas puros:
• Poseen 1 solo aroma
• Sus celos son cada 1 mes
• Su fuerza y altura es aún más que la de los alfas
normales
• Poseen más auto control de sus lados más
primitivos y lobos
• Su temperamento depende de la personalidad
de cada uno, pero pueden descontrolarse aún más

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cuando dañan a su omega/beta que aman
• Pueden sentir incluso más que los alfas
normales las emociones a través del lazo
Delta:
• Se creen que son solo rumores porque hubo
muy pocos en toda la historia.
• Es cuando un alfa es mordido por otro y su lobo
pierde su orgullo y “desparece” junto con todo lo
que lo hace un alfa, pero a consecuencia se
vuelven más fuertes que un alfa normal.
Otras aclaraciones/reglas:
• Tanto alfas como omegas se presentan y
tienen su primer celo a la edad de 13 años,
aunque esto puede variar en cada individuo
• Los omegas hombres NO tienen senos, pero
estando en cinta si les crecen un poco durante
tres años para poder amamantar a sus cachorros
• Los omegas, tanto hombres como mujeres
utilizan ropa como vestidos y otros accesorios y
ropa interior que son “femeninas”. Los alfas,
tanto hombres homo mujeres, utilizan ropa
“masculina” como trajes, camisas, pantalones y
demás. Y los betas según su género también.

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• Los reinos tienen nombres de gemas y
piedras preciosas.
• Pueden imaginarse a Taehyung y a Jungkook
como a ustedes les de la gana según estas
“reglas”. Aún así les dejo un edit para que más o
menos se hagan una idea si les cuesta un poco
hacerlo.
Es medio soso pero usen su
• No quiero comentarios insultando o faltando
el respeto a nadie. Puedo tolerar los insultos
hacia personajes que solo se hacen de odiar, ya
que esto es FICCIÓN y se entiende que no nos
referimos a las personas reales
• Si pongo a algún personaje como “malo” no
es porque me caiga mal o lo odie, como por
ejemplo al ganado que puede tener Tae o Kook.
No sean ridículxs, FICCIÓN.
Suena tonto aclarar esto, pero nunca falta
algunx :)
• Los que me siguen desde hace tiempo saben
que actualizo bastante seguido, casi todos los
días, pero tengo una vida y hay veces en las que
me tardo más de lo acostumbrado. No me
molestan los comentarios o mensajes en mi

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tablero preguntando cuándo actualizo, pero si es
molesto cuando esa pregunta se convierte en
exigencia y dicho no muy amable.
• Nunca me pasó y espero que no me pase,
pero si algo en esta historia les recuerda a otra,
no la comparen porque se siente feo :( , uno
siempre intenta ser original y darle su toque a
cada cosa y personaje.
• No todo personaje que aparezca será alguna
figura famosa o idol, varios serán personajes
ficticios completamente aunque tengan nombres
de algún ídolo/idóla que conozcan
• Suelo corregir los errores ortográficos y
demás una vez acabo la historia, aún así no me
molesta para nada que me marquen los errores
que no vi antes para luego corregirlo, se les
agradece también ♡
• Este universo está ambientado en la edad
donde gobernaban los reyes en monarquía
(obviamente) pero habrán cosas de hoy en día
que en ese tiempo no (modernos) como por
ejemplo los accesorios (joyas) y vestimentas,
entre otras cosas.

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Creo que eso es todo. Si tienen alguna otra
duda me lo dicen ♡
Espero que lo disfruten, y gracias por leerme
G.GG

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2. •|♔| Uno |♔| •

Kim Taehyung solo es un omega hijo de una de


las tantas criadas del castillo de los reyes Park, el
reino de oro, como todo el mundo lo conoce.
Vivió hasta los trece junto con todos los demás
empleados del lugar, ayudando con los quehaceres
desde muy temprana edad porque su madre ya
estaba algo mayor como para encargarse de ciertas
tareas. Al menos la ayudada con esas tareas hasta
que se presentó como omega y ya no le permitieron
hacer tareas que para ellos eran consideradas
“pesadas”.
Desde el momento en el que se presentó como
omega, comenzó a sentir una profunda admiración y
agradecimiento hacia el hijo mayor de los reyes Park
Heejin, el alfa rey, y la reina Park Yonhyeon; Park
Jimin, el príncipe omega dos años mayor que él.
No tengan una idea equivocada, no lo admiraba
de una forma como para enamorarse o tener un
crush con él. Verán, luego de presentarse como
omega, Taehyung enfermó muy gravemente. Al ser

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hijos de los criados, no podían pagar un buen
médico o medicinas, por lo que su madre y demás
personas cercanas solo se dedicaron a esperar un
milagro o la muerte del joven omega.
Pero el milagro vino en forma de un príncipe
omega.
Park Jimin, al enterarse de la condición del
pequeño, inmediatamente y en contra de la opinión
de su padre, envió a su mejor médico y costeó todos
los gastos para poder salvarle la vida. Y lo logró,
Taehyung logró recuperarse por completo luego de
un par de meses.
Cuando su madre le contó la acción tan generosa
de parte del príncipe, el joven omega no tardó en
buscar al príncipe para agradecerle de todo corazón
que le haya salvado la vida cuando no tenía por qué,
cuando solo era el hijo omega de una de sus criadas.
Se arrodilló frente a el príncipe omega que se
encontraba sentado en el jardín estudiando sentado
en una manta sobre el césped, y con toda la
sinceridad del mundo le prometió una cosa.
—Príncipe Park, jamás olvidaré lo que hizo por
mí —el pequeño Taehyung de trece años se llevó
una mano a su pecho y levantó la mirada para
observarlo fijo—. A partir de ahora, le juro completa

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lealtad y prometo dar mi vida si en necesario para su
bienestar. Por favor, desde este día, confíe en mí y
seré incluso más servidor que sus acompañantes más
leales.
El príncipe omega de cabello rosa le sonrió y
cerró su libro para dejarlo a un lado y acercarse al
omega menor. Llevó una mano al cabello gris del
contrario y acarició sus hebras con un cariño que
sorprendió al criado.
—Eres adorable, Taehyung —halagó con carisma
que era propio de él—. Entonces, cuida de mí, por
favor.
Los ojos igual de grises que el cabello del omega
menor brillaron al escucharlo, y asintió varias veces
con la cabeza regalándole la mejor de sus sonrisas.
—¡Por supuesto, alteza!

Seis años después. Actualidad.


Reino de oro, una semana antes de la boda
arreglada de Park Jimin con el heredero al trono
del reino zafiro, Jeon Jungkook.

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Cuando el príncipe Jimin ingresó a su habitación
junto con su más querido y leal “dama de
compañía”, borró por completo la sonrisa que
mantuvo durante todo el almuerzo con sus padres, y
su inmaculada postura se desmoronó con la rapidez
con la que las gotas de lluvia caían al suelo en una
tormenta.
Se echó sobre su gran cama de sábanas de seda
dorada, y dejó que sus sollozos pudieran ser
escuchando en toda la habitación.
—Alteza… —Taehyung se acercó a él con un
pañuelo para limpiar sus lágrimas—. Es una noticia
terrible, lo siento.
Jimin aceptó amablemente el pañuelo, más solo
lo apretó fuerte entre sus manos sin detener su
llanto.
—No quiero… No quiero casarme con alguien
que no sea Yoon —dijo entre lágrimas que no
dejaban de caer, con dolor en cada una de sus
palabras—. No conozco a ese alfa, no quiero
conocerlo…
—Escuché que es un delta… —comentó en un
intento por pintar las cosas mejor a vista del
príncipe, aunque sabía que era imposible.

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—No me importa que sea… Yo amo a un beta,
sabes que siempre he amado a Yoon —dijo
buscando la calidez de los brazos ajenos, queriendo
calmarse con el dulce aroma a arándanos tan único
en el omega peligris, que lograba hacerlo sentir bien
cada vez que se sentía triste—. Yoon me ama
también, y le prometí encontrar la forma de estar
juntos… Pero no podré cumplir con mi palabra.
Taehyung se sentía impotente al no poder
ayudarlo de ninguna forma. Le resultaba tan cruel
que los reyes hayan planeado un matrimonio
arreglado sin consultar absolutamente nada con el
príncipe, sólo se sentaron a almorzar hoy y le
informaron que llevaban meses organizando ésto.
“En una semana te casas con el heredero del
reino zafiro, así que ve preparándote para ser un
omega digno de un príncipe como él”
Ni siquiera pidieron escuchar la opinión del
príncipe, solo se lo informaron, sabiendo que no
podría negarse o objetar absolutamente nada. Y lo
que más le destrozó el corazón fue ver la mirada del
príncipe oscurecerse cuando escuchó la noticia, pero
en su rostro solo se mostraba una sonrisa conforme
fingiendo que estaba de acuerdo con aquello, porque
sabía que de nada servía negarse ante sus padres.

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Jimin era alguien tan fuerte.
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—Si tan solo pudiera hacer algo para ayudarlo,
alteza… —dijo con pura impotencia en su voz
mientras acariciaba la espalda contraria—. Haría lo
que fuera para ayudarlo y que sea feliz, lo sabe.
—Lo sé, Tae… Lo sé —respondió totalmente
agradecido con el omega que se volvió una de las
personas más importantes para él.
Pasaron varios minutos en los que el príncipe se
desahogaba y Taehyung intentaba hacer que se
sintiera mejor con puro apoyo moral, que era lo
único que podía ofrecerle. En un momento Jimin
detuvo su llanto y se separó limpiando sus lágrimas.
Cuando sus miradas conectaron, Taehyung supo
que esa decisión en la mirada del príncipe
significaba solo una cosa.
—Taehyung… —tomó sus manos y lo miró con
total sinceridad—. Tengo un plan. Pero es
demasiado arriesgado y no puedo prometer que si
me ayudas saldrás ileso o sin un castigo, pero—
—Acepto —respondió totalmente decidido, con
tanta seguridad en sus ojos que Jimin no dudó ni un
momento de su sinceridad—. Solo dígame que hacer

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y lo haré sin dudarlo, porque le debo mi vida y mi
más grande deseo es su felicidad.
Jimin le sonrió totalmente agradecido y lo abrazó
con fuerza, volviendo a sollozar.
—No te preocupes. No permitiré que mueras, te
llevaré conmigo de una u otra forma.
—¿Llevarme con usted? —preguntó sin
comprender a lo que se refería—. ¿Piensa… huir
junto con Min?

Taehyung lo separó para mirarlo fijo, con


preocupación en su mirada.
—Alteza, si no logran irse y los atrapan, los
asesinarán —dijo con miedo comenzando a
instalarse en él al imaginarse distintos escenarios en
los que nada salía bien—. No solo eso, sino que el
reino de zafiro podría tomar sus acciones como
traición e invadir el reino. Esta alianza es para que el
reino tenga mejores defensas, ese reino tiene un
número gigante de soldados dispuestos a invadir
cualquier otro reino, y éste no cuenta con lo
suficiente como para defenderse aunque sea un
poco.

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El príncipe Jimin negó con la cabeza y le sonrió
tranquilo.
—Hablaré con Yoon para formar un plan que sea
infalible. Y por lo otro no te preocupes, ese reino es
famoso por creerse mejor que los demás y estoy casi
seguro de que nos verán como idiotas por negarse a
una unión con ellos, nos obligarán a pagarles ya sea
con oro o con todos los soldados que disponemos,
pero no arruinarian este reino porque los dejaría
como unos necesitados de un “reino inferior” —dijo
haciendo comillas con los dedos—. No conozco al
príncipe, pero estoy seguro de que a menos que
quiera realmente casarse conmigo, no creo que
utilice la violencia.
—¿Está completamente seguro de eso? —
preguntó un poco preocupado por que las cosas no
salieran de esa forma—. ¿Y si algo sale mal?, ¿Qué
sucederá si se enfadan y envían a invadir el reino?
—Mi padre ya se las arreglará para buscar una
solución —juntó sus manos entrelazandolas con las
contrarias, y le sonrió intentando tranquilizarlo—.
Prometo que todo saldrá bien, y volveremos por tí.
Taehyung negó con la cabeza y le sonrió de igual
forma.

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—Si logran huir juntos, entonces mi tarea estaría
completa.
La lealtad era la mayor virtud de Taehyung, y
juró por su vida que le sería leal a su príncipe,
entonces haría todo lo posible para que sus deseos se
cumplieran. Incluso si su vida peligraba, porque se
lo debía y quería pasárselo de la forma más sincera
posible.

Actualidad.
Reino de oro, día de la boda.

Como el arreglo era que el príncipe Jimin iba a


mudarse al reino zafiro, decidieron festejar la boda
en el reino de oro como una especie de despedida a
pedido del omega.
La realidad detrás de ese pedido, era que Min
Yoongi, el beta amante del príncipe y con quien iba
a huir del reino, tenía gente en el lugar que los iba a
ayudar a salir del reino sin que nadie lograra
seguirlos. El plan estaba fríamente calculado, y
aunque el príncipe no quería abandonar a su dama

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de honor, éste mismo aceptó llevar a cabo la idea del
beta:
Hacerse pasar por Jimin durante la ceremonia,
aprovechando que el traje con el que iba a casarse
constaba de un tul que impedía que su rostro fuera
identificado hasta el momento en el que debe de
responder si acepta al alfa como su esposo.
El tiempo de preparación, sumado al de la
ceremonia, iban a ser suficientes como para que
lograran huir por un bosque cercano al castillo que
no iba a estar muy vigilado. La mayoría de los
soldados estarían en su mayoría dentro y fuera del
castillo, así como en el jardín y la parte trasera, ya
que la seguridad de ambos príncipes era prioridad.
Taehyung de pasó una semana preparando las
maletas que estarían escondidas sobre un árbol
marcado del bosque. Cada noche y cuando tenía
tiempo, llevaba mudas de ropa, agua en varias botas
de agua y alimento la noche anterior para que
tuvieran un viaje sin pasar hambre. Obviamente
también dejó allí dinero y oro que podría serles de
ayuda.
Con todo ya preparado, solo era cuestión de
tiempo para que Yoongi les diera la señal y
comenzaran el plan que no podía tener fallas.

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—¿Podrían dejarme solo
Tae kim
un momento? —
preguntó Jimin a las criadas y estilistas que se
estaban encargando de dejarlo bonito para el
príncipe que sería su esposo—. Necesito
mentalizarme para algo tan importante.
Las betas y omegas asintieron, entendiendo la
manera en la que el príncipe se estaría sintiendo
cuando estaba a punto de casarse. Cuando
abandonaron la habitación, Taehyung salió del
armario donde se había escondido, y Jimin se
apresuró a quitarse el vestido que utilizaría.
—¿Estás seguro de hacer esto, Tae? —preguntó
el príncipe preocupado, observando como el omega
intentaba colocarse de forma correcta el vestido—.
Aún estás a tiempo de venir con nosotros.
—El plan no resultará si no lo hago —respondió
chasqueando la lengua cuando un brazo se le trabó
en una manga—. A penas salga de aquí, espera a que
la puerta sea tocada cinco veces seguidas, ese será
Yoongi y serán guiados por el guardia Kihyun hasta
un camino escondido que da al bosque.
—Tae, yo… —se acercó para tomar sus manos y
mirarlo con ojos húmedos—. No tengo palabras para
demostrar cuán agradecido estoy de que me ayudes
con esto… incluso arriesgando tu vida…

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—Solo estoy pagando mi deuda —respondió
restandole importancia—. Yo no estaría aquí el día
de hoy de no ser por tí y tu corazón de oro —se
acercó para abrazarlo, intentando no romper en
llanto—. Por favor, sea muy feliz. De esa manera, yo
también lo seré.
—Por favor, no mueras —pidió de igual forma.
El sonido de la puerta ser tocada los alarmó a
ambos, y Jimin de apresuró a colocarle el tul de
color negro que no dejaba que su rostro sea
identificado, luego se escondió en el mismo lugar
que Taehyung anteriormente.
—Alteza, ¿Está listo? —preguntó una de las
estilistas, y el peligris asintió sin responder para que
no se dieran cuenta de que no se trataba del príncipe
—. Ya es hora, vamos.
Taehyung suspiró sintiendo todo su cuerpo
temblar ante lo que haría. Tenía miedo, porque tenía
en claro que cuando el tul fuera levantado, su
sentencia de muerte se activaría.
Pero no iba a retroceder.
Aún si le quieren cortar la cabeza allí mismo, no
iba a bajar la cabeza ante nadie, y mantendría una

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sonrisa orgullosa por su príncipe, porque sería muy
feliz al lado de la persona que ama.
Con cada paso que daba, acompañados de “sus
damas de honor”, sentía la sangre congelarse en sus
venas ante el temor de lo que sucedería. Lo que más
le aterraba, incluso más que la propia muerte, era
que su príncipe no lograra huir y fuera encontrado y
castigado.
Por suerte, tuvo que esperar unos diez minutos a
que la reina llegara a su lado para tomar su brazo.
Iba a caminar junto con ella hacia el altar, donde el
alfa —o delta según los rumores— lo esperaba para
convertirse en su esposo. Aunque eso no llegaría a
pasar.
—Esto es por el bien del reino, ¿Lo tienes claro?
—preguntó la reina a “su hijo”.
Taehyung solo asintió en respuesta, y por suerte
la mujer no notó nada sospechoso en su falta de
respuesta verbal.
Unas trompetas sonaron junto con violines, y el
omega peligris se tensó por completo. Temía que
ante sus nervios y temor, la medicina que se
encargaba de ocultar su aroma ya no hiciera efecto y
evidenciara que no es quien se supone que es.

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Tae
Solo un poco más. De calmarse.
kim
Cuando las grandes puertas se abrieron frente a
ellos, una larga alfombra roja los recibió
invitándolos a avanzar. Al final de ésta se
encontraba el príncipe del reino de zafiro, lo sabía,
más ni podía verlo con claridad debido al tul y la
distancia entre ambos.
Avanzó junto con la reina, escuchando los
aplausos de todos los invitados a cada lado. Su pulso
iba a mil y estaba seguro de que había comenzado a
sudar, cada paso se sentía tan pesado que por poco y
siente ganas de desmayarse.
El camino se hizo terriblemente largo hasta que la
reina soltó su brazo y guió su mano izquierda para
tomar la del alfa que ahora se encontraba frente a él.
No podía verlo bien debido al tul, y porque su
mirada estaba gacha justo a la altura del pecho del
contrario.
Al sentir la mano contraria sintió que todo el
cuerpo se le estremecía y dicha mano cosquilleó.
Tragó duro ante la forma en la que ese simple toque
lo hizo sentirse, y los nervios se apoderaron de su
cuerpo cuando la voz del sacerdote a su lado
comenzó con la ceremonia cuando los aplausos se
detuvieron.

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—Hoy es un día memorable para el reino de oro
—habló el hombre gritando para que todos pudieran
escucharlo—. Hoy, se unirán en matrimonio nuestro
príncipe Park Jimin y el heredero del reino de zafiro,
Jeon Jungkook…
Taehyung casi pega un salto ante la sorpresa que
sintió cuando las manos contrarias sostuvieron
ambas suyas, y presionaron levemente. El omega
cerró los ojos con fuerza, maldiciendo en voz baja
cuando pudo sentir levemente su aroma gracias al
tul.
Estaba seguro de que el alfa frente a él podía
sentirlo, lo supo cuando las grandes y fuertes manos
del otro le dieron un apretón a las suyas mucho más
notoriamente.
El sacerdote seguía hablando pero Taehyung ya
no lo escuchaba, estaba tan nervioso y asustado que
su cuerpo comenzó a temblar levemente.
—Por favor, los anillos pidió el hombre canoso.
Escuchó pasos acercarse, y por debajo del tul
pudo ver perfectamente el momento en el que el alfa
le colocó ese hermoso anillo en su dedo anular.
—Yo, Jeon Jungkook, acepto tomar a Park Jimin
como mi esposo —escuchó al alfa decirle, y su voz

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Tae kim
hizo a su lobo reaccionar alzando las orejas y cola,
ansioso.
Ah, esto era demasiado para Taehyung, ¿Se
supone que esto debía de sentirse de esta manera?
Los aplausos lo hicieron volver en sí, y cuando el
sacerdote le hizo la tan esperada pregunta, alguien
que paró a su lado tendiendole una pequeña caja
donde estaba el anillo que debía de ponerle él al alfa.
Pero no lo tomó.
—Park Jimin, ¿Aceptas este matrimonio y ser el
omega y esposo de Jeon Jungkook? —preguntó el
hombre canoso.
Taehyung suspiró hondo, realmente hondo, y
soltó el aire con fuerza haciendo que la fina tela de
su tul se moviera en consecuencia. Levantó bien la
vista, y se soltó del agarre de sus manos con las del
alfa.
—Me temo que debo de rechazar la propuesta —
dijo sorprendido de si mismo cuando su voz salió
firme, incluso casi burlona.
El jadeo se sorpresa de todos se escuchó por todo
el lugar, y eso solo le dejó en claro que ya era el
momento. No podía alargar más las cosas. Llevó una

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Tae kim
de sus manos a la que poseía el anillo recién puesto,
y se lo quitó para, acto seguido, lanzarlo al suelo
como si fuera una piedra sin ningún tipo de valor.
—¿¡Qué crees que haces, Park Jimin!? —se
escuchó la voz del rey.
—La cosa es… —llevó ambas manos a la vincha
que sostenía el tul, y quitándoselo para dejar su
rostro al descubierto, y levantó la mirada para unirla
con la del alfa—. Que no soy Park Jimin.
Mientras los gritos de espanto, sorpresa y el
sonido de copas cayendo al suelo, Taehyung se
permitió analizar al alfa con el que su príncipe iba a
casarse.
La única conclusión a la que llegó fue: qué
hombre, santa luna.
Su vestimenta era preciosa e impecable, se notaba
lo costosos en cada detalle de las telas. Sus botas
negras altas hasta debajo de las rodillas quedaba
perfecto con ese pantalón blanco; su cabello era tan
negro como el azabache, sus ojos negros e
intimidantes, preciosos y peligrosos, que lo
analizaba con el ceño levemente fruncido.
—¿De qué se trata esto, rey Park? —preguntó el
príncipe Jeon sin quitarle la vista de encima al

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Tae kim
omega frente a él, analizándolo a detalle—. ¿No es
su hijo?
—Lamento decepcionarlo, su majestad —
respondió Taehyung con una sonrisa landina,
permitiéndose burlarse un poco del alfa al asumir
que no tardarían un minuto en asesinarlo allí mismo
—. Pero mi príncipe ya se encuentra muy lejos.
—¡Arresten a ese maldito omega! —ordenó el
rey Park con pura ira en su voz.
Cuando algunos guardias se acercaron con sus
espadas con la intensión de tomarlo y retenerlo,
aunque fuera innecesario ya que el peligris no iba a
resistirse.
—¡Alto! —ordenó el príncipe Jeon alzando un
brazo para que todos los guardias se detuvieran.
Taehyung le mantuvo la mirada al alfa a pesar de
que la sola presencia del alfa lo hacía sentirse
extremadamente pequeño e indefenso. El azabache
bajó su brazo y todos esperaron expectantes a que
dijera algo.
—Tu nombre —ordenó saber.
—¿Importa?, estoy condenado a morir —
respondió a la defensiva.

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Tae kim
—Puede que no ordene asesinarte si nos dices
donde está nuestro hijo —habló la reina Park
acercándose a Taehyung para sostenerlo con fuerza
del brazo, con furia pura en sus ojos—. ¡Habla,
¿Dónde está?!
El peligris soltó un pequeño jadeo ante la fuerza
del agarre y las uñas que se clavaban en su piel.
—Sueltalo —ordenó el príncipe Jeon utilizando
su voz de mando.
Tanto Taehyung como la reina y todos los
presentes, excepto los betas —aunque estos también
se asustaron—, agacharon la cabeza sumisos,
incapaces de enfrentarlo. Automáticamente la mujer
omega lo soltó y el peligris se llevó una mano a la
zona maltratada.
—Tendrán que matarme —habló Taehyung
observando directamente a la reina—. No diré una
sola palabra, no importa si me torturan, ¡Moriré
antes de traicionar al príncipe! —gritó dejando en
claro su decisión.
El rostro del rey Park estaba rojo de ira, y la reina
estaba pálida sin poder asimilar todo lo que estaba
sucediendo.

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Tae kim
La risa estruendosa del príncipe Jeon llamó la
atención de todos los presentes. Taehyung volteó a
verlo totalmente confundido ante su actitud, y
tembló cuando el alfa posó su mirada divertida sobre
él.
—Bueno, no importa —dijo agachandose para
recoger el anillo que anteriormente el omega lanzó
al suelo como si nada—. No es el príncipe Park,
pero me casaré con él.
—¿Qué?
Taehyung creyó escuchar mal, por lo que lo miró
con el ceño fruncido. Todos en el lugar comenzaron
a hablar desesperados ante la locura que estaban
escuchando, y los reyes se acercaron a él para
comenzar a decirle que dejara las bromas en un
momento tan serio.
—Eres omega, hueles a arándanos y
curiosamente es mi fruta favorita —se acercó a él y
lo miró con una sonrisa landina—. Vine a casarme, y
voy a casarme aunque sea con el omega que intentó
burlarse de mí.
—¿Qué clase de príncipe se pone a bromear en
este tipo de situaciones?, ¿Eres estupido? —

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Tae kim
preguntó Taehyung sintiéndose ofendido, porque
estaba seguro de que el tipo se estaba burlando de él.
—¡Más respeto al hablarle al príncipe Jeon,
maldito omega de cuarta! —gritó la reina con
intensión de acercarse a él nuevamente.
—¡Silencio! —gritó Jeon ya harto de la actitud
de la mujer—. Este omega será mi esposo, así que
mide tus palabras a partir de ahora —amenazó.
—¿Qué?, no puede estar hablando en serio,
príncipe Jeon —habló rápidamente el rey Park.
Jungkook solo lo ignoró y se acercó al omega que
se encontraba aturdido y confundido al escuchar las
palabras del alfa. Taehyung levantó la mirada para
conectarla con la contraria, y quiso alejarse pero
temía que éste utilizara su voz de mando o lo
golpeara.
—Tu nombre, o asesinaré a todos los ancianos
invitados que están presentes —pidió con un tono de
voz tranquilo que no iba con sus amenazas.
—…No hablas en serio —desafió sin creer en sus
palabras.
—Tienes que saber una cosa sobre mí, ya que
vamos a casarnos —habló sin ninguna duda sobre

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Tae kim
sus propias palabras—. Soy heredero del reino más
poderoso del mundo, y soy muy caprichoso. Si
quiero algo, lo consigo. Porque tengo el poder para
ello.
—N-No voy a casarme contigo, es una locura —
respondió sintiéndose tonto por haber tartamudeado.
Pero es que el alfa estaba invadiendo su espacio
personal y volviendo loco a su lobo.
—No me gusta repetir las cosas, así que responde
si no quieres ver sangre —pidió de la misma forma
que antes.
Taehyung no lo conocía de nada, pero algo le
decía que hablaba en serio. Observó a su alrededor y
notó que habían al menos una docena de personas
mayores de edad, con el miedo en sus rostros al
escuchar su amenaza.  Si el tipo hablaba en serio, no
quería ser el responsable de la muerte de personas
inocentes.
Suspiró y volvió a mirar al príncipe.
—K-Kim Taehyung… —respondió mirándolo
con recelo.
—Muy bien —respondió el alfa sonriendo, y
llevó una mano a la barbilla contraria para acariciar
ésta con el pulgar—. Taehyung, vamos a casarnos,

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Tae kim
porque yo quiero que así sea, ¿Comprendes?, nadie
se opondría a nada que yo quiera, porque tengo el
mundo en mis manos.
—¿Y qué si me niego? —preguntó sonando
firme, pero todo su cuerpo temblaba.
—Tomaré el rechazo de Park Jimin como una
amenaza e invadiré este reino, asesinaré a todos —
amenazó como si no fuera la gran cosa—. No dejaré
ni a los animales vivos, ¿Qué te parece eso?
Taehyung tragó duro y negó con la cabeza
apartando la mirada.
—Lunático…¡Esto no era parte del plan!
—Bien, creo que será más fácil si utilizo otro
método —tomó su mano derecha a la fuerza, y
acercó el anillo hasta que estuvo a punto de
colocarlo en su dedo—. Ocuparás el puesto del
príncipe Park, y yo no enviaré a que lo busquen
hasta debajo de las piedras para asesinarlo, ¿No te
parece algo justo?
Bien, ahora la propuesta sonaba tentadora para el
omega.
Bajó la mirada hacia el anillo, luego volvió a
mirar al alfa.

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Tae kim
—No lo buscarán. Nadie, ni siquiera sus padres
—dijo dándoles una mirada rápida a los reyes—. Se
olvidarán de él, y si algún día lo encuentran, lo
dejarán en paz.
Jungkook sonrió complacido cuando supo que ya
lo tenía en sus manos, y asintió.
—De acuerdo.
Taehyung le quitó el anillo de su mano y se lo
colocó él mismo de mala gana, luego permaneció
con la mirada gacha, sintiendo la vergüenza
invadirlo al darse cuenta de que ahora iba a ser el
esposo y omega del príncipe Jeon del reino de
zafiro.
Pegó un pequeño salto cuando el alfa tomó su
mano y lo acercó a donde el sacerdote se había
quedado completamente en shock con lo que estaba
sucediendo.
—Bien, sigamos, por favor —dijo Jeon como si
nada, con una sonrisa de total y pura satisfacción—.
Me alegra que todo esto terminara siendo más
divertido de lo que creí.
—…Estás completamente demente —le dijo
mirándolo con el ceño fruncido, a pesar de sentir sus
mejillas arder.

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Tae
Jeon rió, y negó con la cabeza.
kim
—No, cariño. No quieres verme demente.

39
Tae kim
3. •|♔| Dos |♔| •

Era tan extraña la situación, que Taehyung creía


que estaba soñando. Se imaginaba fácilmente
despertando en su humilde cama como un día
cualquiera y darse cuenta de que se había quedado
dormido nuevamente. Entonces se asearía
rápidamente para luego ir a la habitación del
príncipe y encontrarlo ya desayunando, y cuando se
esté disculpando con él, Jimin le ofrecería desayunar
juntos porque sabría que no lo ha hecho por llegar
rápido.
Pero esa mano en su cintura se sentía muy real
para su mala suerte.
—Entonces, reyes Park, ¿Tenemos un trato? —
preguntó Jungkook con una tranquilidad que solo
ponía intranquilo al omega a su lado—. No me
gustaría que ahora acordemos algo, y luego me
entere de cosas que no debería, ¿Si entienden?
En este momento, luego de que prácticamente lo
obligó a casarse con él y de que dieran la
celebración por terminada para que todos se vayan a
sus casas, se habían reunido en el despacho del rey

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Tae kim
para llevar a cabo el acuerdo que Taehyung le hizo
como condición para ceder ante sus amenazas.
Se notaba de lejos que la situación no era para
nada de su agrado, pero también se los notaba
aliviados de que su reino y reinado no se viera
atacado y destruido por el alfa frente a ellos.
—No se preocupe, príncipe Jeon —respondió el
hombre intentando verse impacible—. Nos
olvidaremos de nuestro hijo… Y Kim tomará su
lugar para mantener el trato y la paz entre ambos
reinos.
—Entonces está todo dicho —el azabache les
sonrió leve y estrechó sus manos con ambos, sin
soltar la cintura del omega a su lado en ningún
momento—. Espero que logremos convivir en paz, y
serán invitados a cada una de nuestras celebraciones
importantes.
—Nos alegra escuchar eso —respondió la reina
evitando mirar al peligris de la manera en la que
quería hacerlo.
Taehyung no tardó en hacer una reverencia hacia
ambos, más por costumbre que porque tuviera ganas
de hacerlo. Nunca tuvo afecto por los reyes debido
al trato que tenían con su príncipe, pero le habían

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Tae kim
criado con el respeto que se le debería de tener a la
familia real para la que su familia servía.
—Nos retiramos —avisó Jungkook, y se volteó
haciendo que el omega le siguiera los pasos hasta
salir del despacho.
Ahora que la adrenalina del momento se le había
ido, se sentía mucho más intimidado y cohibido
estando con el príncipe, por lo que no se atrevió a
decir palabra alguna sino hasta que avanzaron hasta
casi la salida y Taehyung recordó algo.
—E-Espera —pidió deteniéndose de golpe,
obligándolo a hacerlo también y volteando a verlo
—. Mis cosas… debo de ir a buscarlas y—
—No te preocupes por eso —le interrumpió el
azabache escaneando su rostro a detalle—. En mi
castillo tendrás todo lo que necesitarás para el día a
día.
Taehyung negó con la cabeza y apartó la mirada
al no poder mantenerla durante más de algunos
segundos.
—Tengo cosas importantes… con un valor
sentimental, obviamente —respondió queriendo
hacerle entender que no quería llevar equipaje, sino

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Tae kim
cosas específicas con un gran valor para él—. M-Me
gustaría ir a buscarlas.
Jungkook lo observó en silencio durante unos
cortos segundos antes de asentir.
—Entonces enviaré a alguien a empacar todas tus
cosas y llevarlas a nuestro castillo —respondió
simple—. Ahora, debemos de irnos ahora si
queremos llegar por la mañana.
Taehyung no estaba del todo de acuerdo con que
un extraño toque sus cosas, pero simplemente asintió
porque no tenía ganas de discutir con el alfa. Más
bien, no quería arriesgarse a hartar su paciencia por
ser literalmente un irrespetuoso con él.
Cuando estuvo dentro del lujoso carruaje que lo
alejaría de su antigua vida, no pudo evitar alejarse
un poco del alfa que se sentó a su lado. Ésto
obviamente llamó la atención la atención del alfa y
no le gustó nada.
—No me gusta que mi esposo se aleje de mí,
cariño —le dijo acercándose hasta que lo arrinconó
en los asientos, y se acercó hasta invadir por
completo su espacio personal—. Como alfa puro
poseo mucho autocontrol, pero es hasta que me

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Tae kim
molesto en serio, y no quieres que eso pase ni yo
tampoco.
Taehyung tragó duro y se encogió en su lugar,
bajando la mirada totalmente sumiso al confirmar
que los rumores eran ciertos. No era un simple alfa,
era mucho más fuerte y por ende mucho más
temible. Si bien no era un delta como los de los
mitos, era igual de peligroso y fuerte.
—L-Lo siento —se disculpó, y llevó una de sus
manos al pecho contrario—. E-Es que… me pones
nervioso —admitió con algo de pena.
Sus palabras parecieron gustarle al contrario,
porque relajó sus facciones y sonrió divertido. Llevó
una mano a su barbilla para hacer que lo mirara, y la
otra tomó su mano derecha, en la que tenía el anillo.
—¿Nervioso?, eso es mucho mejor que miedo o
rechazo, me encanta —dijo, y levantó su mano para
que estuviera a su vista, más no apartó la suya de sus
ojos grises—. No te preocupes, te acostumbrarás a
mi cercanía y tacto.
Taehyung fijó su vista en la alianza preciosa y
costosa que ahora le pertenecía, pero no porque le
interesara, sino que cualquier cosa era mejor donde
poner su mirada en la contraria, porque su lobo se

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Tae kim
ponía inquieto y molesto, en el sentido de que
enloquecía con solo escuchar la voz del contrario.
—Taehyung, ¿Sabes lo que significa este anillo
en tu dedo? —preguntó de repente, llamando la
atención del omega.
—Soy… tu esposo —respondió animándose a
mirarlo.
—Significa que a partir de hoy, aunque
literalmente te haya amenazado para que aceptes,
somos esposos —hizo énfasis en la palabra
“somos”—. Te obligué, y ahora estamos juntos, y
vamos a estarlo aún más cuando llegue el momento
de marcarte.
—¿Por qué? —preguntó cuando la curiosidad le
ganó a los nervios y la vergüenza—. ¿Por qué yo?
Jungkook le sonrió divertido, como si no hubiera
una respuesta demasiado elaborada a su pregunta.
Soltó su barbilla y fue hacia la parte trasera de su
cabeza, para atraerlo y hundirse en su cuello, sin
disimular que quería olfatear su aroma.
—Me gustaste. Así de simple como eso —
respondió con los labios contra su piel, enviando un
sin fin de sensaciones al pobre omega que jamás

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Tae kim
tuvo a nadie tan cerca de esa forma—. Primero tu
aroma desde que ingresaste al salón…
Ante eso, Taehyung abrió los ojos sorprendido,
porque estaba seguro de que su aroma no pudo
sentirse sino hasta que llego a su lado y los nervios
hicieron que lo que hizo para esconderlo fuera inútil.
—No mentía cuando dije que los arándanos son
mi fruto favorito, y es tan extraño de poseer que
sentí que me gané el mayor premio al casarme con
alguien que lo poseyera —se separó un poco, solo
para irse al otro lado de su cuello, donde parecía
sentirse aún más—. Luego, fue tu actitud cuando
confesaste que no eras el príncipe Park… fue tan
atractivo de presenciar como no te importaba nada e
incluso te burlaste de mi cuando tenías en claro que
ibas a morir por lo que hiciste.
—Estaba dispuesto a morir —admitió en voz
baja, completamente quieto, intentando también
olfatear el aroma del contrario, pero no lograba
captar ningún aroma.
—Me di cuenta, y ahí me gustó otra cosa de ti —
se alejó para mirarlo a los ojos, pero aún lo
suficiente cerca como para sentir su respiración
golpear su rostro levemente—. Sabes, la lealtad no
es algo que se compre y no es fácil encontrar a

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Tae kim
alguien que lo sea realmente. Por eso, cuando dijiste
que debían de asesinarte porque no dirías
absolutamente nada de Park, pude notar que eres de
esas personas que realmente cuando juran lealtad, la
cumplen incluso si la muerte es un hecho.
—El príncipe Park salvó mi vida… —confesó
analizando las facciones contrarias aprovechando la
cercanía—. Por eso, no me importó darla si de esa
forma él sería feliz.
Jungkook sonrió y asintió con la cabeza
lentamente.
—Eres una joya única, Taehyung —llevó una
mano al cuello de su traje, para abrir éste lo
suficiente como para que se notaran sus clavículas
—. También eres hermoso, eso es premio doble para
mí.
Un aroma se dejó presenciar cuando su cuello
estuvo por completo al descubierto, y Taehyung casi
se abalanza para olfatearlo cuando logró reconocer
de qué se trataba: tierra mojada.
Para muchos no sería la gran cosa, pero para él
era extremadamente delicioso y le recordaba a sus
días favoritos que eran los de lluvia, cuando salía al
jardín a saltar sobre los charcos de lodo y terminaba

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Tae kim
cubierto de barro. Su madre siempre lo regañaba por
llegar sucio, pero también a veces se quedaba parada
en la ventana a observarlo jugar.
—Taehyung —llamó el alfa cuando notó que se
había quedado quieto olfateando el aire con una leve
mueca de satisfacción—. Me encantaría que me
jures lealtad tanto como tu esposo como el futuro
rey del reino que será el nuestro en cuanto asuma el
trono, y yo haré lo mismo contigo.
El omega no respondió al instante, pues se puso a
pensar en su futuro junto al alfa. Sabía que era
cuestión de tiempo para que el alfa lo marque,
incluso en un futuro iba a tener cachorros con él, y si
bien no sabía si iba a terminar enamorado de él, iban
a ser alfa y omega.
—Solo… solo si es mutuo —respondió luego de
unos segundos de pensarlo—. No solo por el
matrimonio, o el futuro lazo, también te seré leal
solo por ser Jeon Jungkook… Pero también debes de
serlo hacia mí.
Jungkook sonrió en grande, y se acercó aún más
hasta juntar ambas frentes.
—Te lo juro, por mi lobo.

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Tae kim
Llevó una mano a la mejilla del omega y al ver
que no había señal de rechazo, juntó sus labios con
los suyos disfrutando de la sensación de sus suaves
belfos entre los suyos. Era la primera vez que su
lobo ermitaño y receloso se mostraba tan contento y
desesperado por seguir probando a un omega, que
tomó eso como una señal de que hizo lo correcto.
¿Y Taehyung?
Taehyung no se iba a mentir a si mismo diciendo
que besar a ese alfa era la sensación más placentera
que alguna vez pensó sentir. Solía comprender el
comportamiento de su lobo, pero justo en este
momento no comprendía por qué ladraba y
correteaba de un lado a otro como si ese fuera el
momento más feliz de su vida.
¿Qué pensaría su alteza Jimin si lo viera en este
momento?
Cuando sus labios se separaron de los contrarios,
el alfa se acomodó mejor en su lugar, para luego
atraer la cabeza del omega y hacer que apoyara ésta
sobre la comodidad de su hombro, mientras que su
otra mano sostenía una de las suyas.
—Será mejor que descanses, será un viaje largo
—sugirió tan tranquilo, como si el beso de recién no

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le hubiera volteado el mundo.
Tae kim
Taehyung quería golpearlo por hacerlo sentir
como un estupido. Más no se alejó y se permitió
relajarse lo suficiente como para caer dormido con
sus pulmones llenándose de ese delicioso aroma a
tierra mojada que lo remontaba a sus días más
felices.

Entrada al reino de zafiro. Actualidad.

Ciertamente fue un viaje largo. De no ser por los


gritos de las personas de fuera, no se hubiera
despertado sino hasta llegar al castillo cuando
Jungkook lo despertara.
—¿Qué es ese ruido? —preguntó mientras se
frotaba los ojos intentando despertar por completo.
—Es nuestro pueblo dándonos la bienvenida —
respondió el alfa observándolo a su lado—. La gente
sabe que iba a casarme con el príncipe Park, deben
de estar emocionados por eso. Aunque se llevarán
una gran sorpresa cuando vean que no es ése
príncipe el que lleva mi anillo —dijo con diversión.

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Tae kim
Aquello solo preocupó e hizo sentir mal al
omega, que creía que iba a ser rechazado por la
gente por no ser de la realeza.
—Ellos esperan a su alteza… No van a aceptarme
—dijo bajando la mirada.
Jungkook al escucharlo frunció el ceño y negó
con la cabeza. Tomó su rostro entre sus manos para
hacer que sus miradas conectaran, y le sonrió
landino.
—Ellos te amarán por el solo hecho de ser mi
esposo —aseguró, luego su mirada de volvió seria
—. Y todo aquel que no lo haga o comente algo
despectivo sobre ti, será ejecutado.
—¿E-Ejecutado?
—Así es. Deben de respetarte tanto como a mí y
a mis padres, o de lo contrario le estarían faltando el
respeto a la realeza —acarició debajo de sus ojos
con los pulgares, y se acercó un poco más—. Pero
no te preocupes, nadie es tan suicida como para
faltarle el respeto a la persona con la que me casé.
—…¿Siempre usas la violencia cuando algo te
desagrada? —preguntó con un tono de regaño que
salió sin querer.

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Tae kim
Aquello le causó gracia al alfa, que solo rió y
asintió con la cabeza sin borrar la sonrisa.
—Te lo dije, soy caprichoso y muy reconoroso,
por lo que no me tiembla la voz al ordenar acabar
con alguien, o me tiembla la mano para golpear a
quien se atreva a molestarme —dijo como si fuera lo
habitual—. El poder te permite comportarte como se
te de la gana con los que no lo tienen, y eso es algo
que debes de saber muy bien e implementar a partir
de ahora como mi esposo y también rey.
—Prefiero dejarte eso a ti —respondió disgustado
con la idea de utilizar el poder para derramar sangre
sin motivo suficiente.
—A partir de ahora, todo lo que quieras, me lo
pides y te lo daré —dijo acercándose para olfatear el
aroma que desprendía su cuello—. Lo tendrás todo
mientras estés a mi lado; joyas, vestidos, postres,
accesorios, todo lo que quieras te lo daré…E incluso
si me pides que asesine, castigue o encierre a alguien
que te molestó, lo haré inmediatamente.
—No necesito mucho para ser feliz —respondió
también aspirando el aroma contrario—. Tampoco
que asesines a alguien por mí, sé defenderme solo,
gracias.

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Tae kim
—Pude suponer eso ya que creciste de forma
humilde —se atrevió a lamer la piel de su cuello,
haciendo que un escalofrío le recorriera el cuerpo al
pobre omega—. De igual forma lo tendrás todo, y
haré que te acostumbres a ello.
Taehyung iba a responder, pero el gruñido de si
estómago lo hizo callar abruptamente. Todo quedó
en silencio, y el omega bajó la mirada avergonzado,
y su pena solo aumentó cuando Jungkook soltó una
pequeña risa.
—¿Tienes hambre, cariño?
—U-Un poco —respondió llevando sus manos a
la altura de su estómago—. ¿Nos falta mucho?
Jungkook negó, y alzó su dedo índice justo en el
momento en el que se escucharon trompetas desde
fuera, y el carruaje se detuvo.
—Justo a tiempo.
El alfa se alejó solo para acomodar su traje, y
Taehyung tardó un momento en darse cuenta de que
también debería de acomodar su ropa y cabello. Se
limpió las comisuras de sus labios solo por si tenía
baba seca de haberse dormido casi todo el camino, y
luego volteó a ver al azabache como preguntándole
que debía de hacer.

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Tae kim
Al parecer éste lo notó, ya que se puso de pie y le
extendió la mano para que la tomara.
—Solo debes de mantener la cabeza en alto y
caminar a mi lado —Taehyung tomó su mano, y el
alfa acercó sus labios al dorso para dejar un delicado
beso—. Ahora eres el esposo y también futuro rey
de éste reino, no lo olvides.
Taehyung suspiró y asintió, apretando el agarre
de su mano en un intento por contagiarse un poco de
confianza de esa forma. Le temblaba hasta el alma, y
no tenía ni idea de cómo comportarse con las
personas de ese castillo. Casi siente que el aire le
falta cuando recuerda que va a conocer a los padres
del alfa, los reyes del reino más poderoso.
—¡El príncipe Jeon acaba de regresar con su
esposo, el príncipe del reino de oro, Park Jimin! —
escuchó una voz masculina gritar desde fuera.
Aquello solo logró hacerlo sentirse mucho más
inseguro y temeroso. Todos esperaban al príncipe
Park, no a un simple hijo de una sirvienta de la
realeza, iban a sentirse muy decepcionados
seguramente.
—¡Reciban al nuevo matrimonio del reino!

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Tae kim
La puerta del carruaje se abrió, y Jungkook fue el
primero en bajar, para luego girarse y ayudar a
Taehyung a bajarse también. En ese momento
Taehyung se sentía ausente, simplemente dejaba que
el alfa lo guiara mientras él solo intentaba hacer lo
que anteriormente se le dijo: mantener la mirada en
alto y caminar junto a su esposo.
El azabache notó su incomodidad, y antes de dar
el primera paso, levantó la mano llamando la
atención de todos los presentes, callando la melodía
de las trompetas. Taehyung también salió de su
pequeño trance y volteó a verlo con curiosidad.
Jungkook se veía tranquilo, y soltó su mano para
colocarla en su cintura casi rodeando su cadera con
un solo brazo, luego le sonrió y giró para darle una
rápida mirada a todos.
—Escuchen con atención, saben que no voy a
repetirlo —pidió sonando tan tranquilo como
amenazante al mismo tiempo—. Todos saben que
iba a casarme con el príncipe Park del reino de oro,
pero algunas cosas sucedieron y en su lugar tomé la
mano de éste precioso omega a mi lado.
Taehyung volteó a ver a las personas por pura
curiosidad, queriendo saber que era lo que sus
rostros reflejaban al enterarse de algo como eso, y se

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Tae kim
sintió un poco más tranquilo cuando nadie reaccionó
mostrando disgusto o algo parecido.
—Su nombre es Kim Taehyung. Ahora llamado
Jeon Taehyung, ¿Y quién es éste omega? —preguntó
sabiendo que todos se estarían preguntando si era un
príncipe de algún otro reino o hijo de nobles—. Él es
mi esposo, mi omega y el futuro padre de mis
cachorros, y eso es todo lo que deben saber,
¿Entendido?
Todos respondieron afirmativamente, casi al
mismo tiempo junto con reverencias de noventa
grados. El omega peligris se sintió mucho más
tranquilo luego de las palabras del alfa, y volteó a
verlo solo para regalarle una pequeña sonrisa a
modo de agradecimiento. Sonrisa que el azabache
correspondió.
—Vamos. Mis padres querrán conocerte —
animó, y comenzó a caminar haciendo que el
también lo hiciera a su lado.
Bien, los nervios volvieron a él.
Pero al menos ahora si pudo caminar con la
cabeza en alto, al lado de su esposo y alfa. Aquello
se escuchaba tan extraño, y lo hacía sentir incluso
más extraño. Su lobo no ayudaba, se comportaba

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Tae kim
como nunca antes y eso solo confundía al pobre
omega.
Bien. Conocer a los reyes. Podía con eso.
Claro que sí.
Les dije que me sentía inspirada.
A la noche quizás haya otro capítulo porque
veo que les está gustando, pero no prometo nada.
Los quiero
G.GG

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Tae kim
4. •|♔| Tres |♔| •

Mientras avanzaba junto con Jungkook y la


figura de los reyes sentados en sus tronos se hizo
más clara, Taehyung lo notó en sus miradas.
Ellos sabían que no era el príncipe Park.
Ambos se detuvieron cuando estuvieron frente a
ellos, y luego de una respetuosa reverencia,
Taehyung inconscientemente se movió un poco
hasta quedar más cerca del alfa en busca de
seguridad ante la intensa y analítica mirada de los
reyes.
—Madre, padre, estamos de regreso —tomó la
mano del omega sin apartar la mirada de sus
progenitores—. Déjenme presentarles a mi esposo.
Él es—
—Jeon Jungkook —habló la mujer alfa con una
voz de advertencia—. Fue hace algunos años, pero
cuando el príncipe del reino esmeralda asumió el
trono y asistimos a la ceremonia, él príncipe Park y
los reyes estaban presentes. Y déjame decirte que
éste no se parece a él.

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—No lo es
Tae kim
—respondió Jungkook con la
tranquilidad que lo caracteriza—. El príncipe Park
huyó, y éste precioso omega lo ayudó tomando su
lugar en la ceremonia. Me enamoró a primera vista y
le entregué mi anillo —dijo levantando la mano del
omega que llevaba el anillo.
El rostro de los reyes fue todo un poema cuando
vieron el anillo en la mano de ese omega
“cualquiera”.
—Esto ya es demasiado, Jungkook —habló la
alfa poniéndose de pie de forma amenazante, y
apuntó al omega peligris, que permanecía quieto en
su lugar con la mirada gacha—. ¿Crees que puedes
colocarle ese anillo a cualquiera?, ¡Éste es un omega
cualquiera, estoy segura de que ni siquiera es hijo de
un noble, no es nadie!
Taehyung no pudo evitar sentirse afectado por sus
palabras, a pesar de estar de acuerdo con ella y saber
que no había ninguna mentira en sus palabras, le fue
imposible no sentirse despreciado y ofendido. El
príncipe alfa notó en su aroma y en sus manos
temblorosas que aquello le había afectado, y lo
colocó detrás suyo para que sus padres no siguieran
viéndolo de esa forma.

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Tae kim
—Su nombre es Kim Taehyung, y ahora es mi
esposo —respondió manteniendo el tono de voz
tranquilo, pero sus ojos eran amenazantes al
observar a su madre—. Y no, no es de la realeza ni
hijo de nobles, ni siquiera de cleros, pero yo lo elegí
y saben perfectamente que no van a poder hacer
nada contra eso.
—¡Somos los reyes y tus padres, y no vamos a
permitir que hagas cosas incorrectas que dejen al
reino mal visto! —la mujer se acercó bajando los
peldaños, directo a enfrentarse a su hijo—. Vas a
quitarle ese anillo y a enviarlo de nuevo a su reino, y
luego ese mismo arderá en llamas por las acciones
del príncipe Park que se burló de nosotros.
Sus palabras hicieron eco en la cabeza de
Taehyung, que inmediatamente tiró de la mano del
alfa para que volteara a verlo.
—¡N-No! —pidió suplicando con la mirada—.
Dijiste que si aceptaba no ibas a hacer nada en
contra del príncipe o el reino…
—Y cumpliré con mi palabra, cariño —respondió
tranquilo, sonriendole como si su madre y reina no
estuviera frente a ellos—. No te preocupes, déjame
esto a mí.

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—No puedo creer esto
Tae kim
—comentó la mujer
riendo sin gracia, y con la mirada fija en el omega
—. ¿Qué fue lo que le hiciste a mi hijo para que
actúe de esta forma?, se nota que solo eres un pobre
omega que busca una mejor vida, pero no creas que

—Madre, ya basta —ordenó recurriendo a su
voz de mando cuando las palabras de la mujer no le
gustaron para nada.
Tanto los reyes como Taehyung bajaron la cabeza
sumisos, pero a diferencia de la mujer alfa, el omega
se atrevió a hablar luego de unos segundos,
soltandose del agarre del alfa.
—T-Te lo dije desde un principio, esto es una
locura —dijo con su mirada fija en la del azabache
—. Esto no va a funcionar, porque no soy un omega
de la realeza. No puedes simplemente—
Jungkook lo calló colocando su dedo índice sobre
sus labios, con esa postura firme y esa tranquilidad
que parecía impacible en él. Le sonrío tan tranquilo
y seguro que el peligris sintió que nada iba a salir
bien, irónicamente.
—Cariño, ven conmigo un momento —pidió
volviendo a tomar su mano para comenzar a caminar

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hacia las escaleras.
Tae kim
—¡Jeon Jungkook, ¿Dónde creer que vas?! —
gritó la reina desde su lugar, completamente
enfadada—. ¡Esta conversación no ha terminado!
El alfa se detuvo en los primeros escalones para
voltear a verla.
—Esperenme en su despacho, iré en unos
minutos —habló como si la situación no fuera nada,
y acto seguido continuó subiendo los escalones junto
con el omega, que no sabía que iba a ser de él en ese
lugar.
No tenía idea de a dónde lo estaba llevando, y la
mirada curiosa de los guardias y sirvientes que se
cruzaban en el camino y saludaban al alfa, lo ponía
aún más nervioso. Se sentía tan fuera de lugar que
quería llorar, no tenía un buen presentimiento acerca
de todo esto, todo lo que el alfa le estaba
proponiendo era una locura imposible, según él.
Sus nervios solo aumentaron cuando Jungkook lo
hizo ingresar a una habitación, y cerró la puerta
detrás suyo para luego atraerlo a su cuerpo desde su
cintura. Sus rostros habían quedado tan cerca que el
lobo del omega se volvió loco una vez más.

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Tae kim
—¿Qué te parece nuestra habitación? —preguntó
Jungkook sin dejar de mirarlo.
—¿Eh? —Taehyung recorrió el lugar con la
mirada, y solo en ese momento se dio cuenta de que
se trataba de una gran y lujosa habitación, digna de
la realeza—. Jungkook, esta no—
—Si no te gusta algo podemos cambiarlo —
interrumpió también recorriendo la habitación con la
mirada—. Te dejaré la decoración a ti si quieres, y
también puedes elegir si agregarle algo más.
—Jungkook, escúchame —pidió llevando ambas
manos al rostro contrario, y supo que estuvo bien
hacerlo cuando el alfa lo miró con completa atención
al sentir su tacto—. E-Esto no va a funcionar, tus
padres no van a permitirlo y tienen toda la razón
para no hacerlo porque… Esto simplemente no tiene
sentido —dijo evidenciando su malestar.
—Cariño —llevó sus manos a las contrarias que
permanecían en sus mejillas—. Te dije que no tenías
por qué preocuparte, yo me encargaré de todo,
¿Acaso no confías en mí?
—¡Claro que no! —aparto sus manos y negó con
la cabeza varias veces, luego volvió a mirarlo, pero
esta vez con más seriedad—. No te conozco, no me

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Tae kim
conoces. Solo sabes mi nombre y ahora estás
actuando como si no te importara nada, te estás
ganando problemas por un omega que a penas
conoces, que no te ama…
Jungkook permaneció en silencio durante unos
segundos con su mirada sobre la suya, luego
simplemente rió leve.
—Eso es lo de menos en este momento, llegará el
día en el que lo sabré absolutamente todo sobre ti —
respondió tan tranquilo como solo él podía estar en
una situación como ésta—. Y sí, todavía no me
amas, pero lo harás —aseguró acariciando una de
sus mejillas—. No sé si yo lo haré también, pero
ahora de lo que estoy completamente seguro es de
que quiero que seas completamente mío, Kim
Taehyung.
Tan habilidoso como cuidadoso, de un momento
a otro lo había recostado sobre la extensa cama de
sábanas de seda color azul oscuro con detalles
dorados. El omega soltó un gemido de sorpresa
cuando el alfa sostuvo sus muñecas contra el
colchón sin ejercer mucha fuerza, y se acercó a su
cuello para comenzar a olfatear.
—J-Jungkook—

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Tae kim
—Te lo dije antes, soy muy caprichoso y siempre
consigo lo que quiero… —soltó una de sus muñecas
solo para desprender el cuello del vestido que aún
llevaba puesto, para sentirlo mejor—. Ni siquiera
mis padres, los reyes, van a impedir que te tenga
para mí si así lo quiero. Me gustas, Kim Taehyung.
Taehyung comenzaba a marearse por el aroma del
alfa, que en ese momento se intensificó hasta el
punto en el que creyó que lo estaba haciendo a
propósito para marcarlo con éste.
—N-No puedes ganarte el rencor de tus padres
por un omega que ahora te gusta y quizás mañana ya
no… —intentó hacerle comprender lo que estaba
queriendo decirle—. No puedes hacer lo que quiera

Se calló abruptamente cuando el alfa se separó un
poco para mirarlo a los ojos. Su mirada era mucho
más intensa, tenía un brillo que le pareció peligroso
por alguna razón, y no se animó a decir alguna otra
palabra.
—Soy Jeon Jungkook, heredero al trono del reino
más poderoso, un alfa puro al que incluso sus padres
le temen —habló con la ya conocida tranquilidad,
pero su voz sonaba un par de tonos más bajos—.
Tengo al maldito mundo en mis manos, y tendré

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Tae kim
absolutamente todo lo que quiera… Y te quiero a ti,
así que voy a tenerte cueste lo que cueste,
¿Comprendes, cariño?
Taehyung no lo comprendía. Y no comprenderlo
ni saber si lo que le estaba diciendo era bueno o
malo, lo hacía sentirse asustado. Su mirada en ese
momento lo asustaba, porque lo veía como si fuera
la mejor presa de todo el bosque, como si fuera a
hacer con él lo que quiera por el simple hecho de
poder hacerlo.
Cerró los ojos con fuerza cuando ya no pudo
mantenerle la mirada, y éstos comenzaban a
cristalizarse.
—¿Me temes? —preguntó el alfa acercándose
para acariciar su mandíbula y mejillas con la punta
de su nariz—. Incluso tu aroma asustado es
delicioso…
—T-Todo esto… me asusta —confesó sin abrir
sus ojos, molesto con su lobo por estar disfrutando
de la cercanía del alfa, cuando él se estaba muriendo
de miedo ante el inexplicable capricho por él.
—No tienes de qué preocuparte —notó que una
lágrima escapó de uno de los ojitos cerrados del
omega, y lamió todo el recorrido hasta llegar a sus

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Tae kim
párpados, donde dejó un suave beso—. Yo resolveré
todo. Tú solo tienes que permanecer a mi lado, y lo
tendrás absolutamente todo, porque serás mío y
llegarás a amarme tanto como yo te deseo…
—¿C-Cómo estás tan seguro de eso? —preguntó
animandose a abrir sus ojos para mirarlo—. ¿Y si no
llego a sentir nada por ti?, ¿Y si no quiero estar
contigo?
Jungkook le sonrió landino y llevó una de sus
manos al cuello contrario, comenzando a trazar un
camino desde esa zona hasta su estómago. En
ningún momento la seguridad abandonó su mirada o
sus palabras, y eso solo causaba mucho más nervio
en el pobre omega, que por más que quisiera no
lograba ganar la fuerza suficiente como para
apartarlo o negarle el poder tocarlo.
—¿Sabes por qué estoy tan seguro de eso? —
preguntó sin esperar respuesta realmente—. Porque
puedo sentir como tu lobo se vuelve loco al sentir el
mío, porque puedo notar que quieres hacerlo pero no
puedes rechazarme… —con su otra mano, llevó su
pulgar a los labios ajenos, acariciando el belfo
inferior con lentitud—. Nuestro lobos se atraen, ¿Te
diste cuenta de ello?
—Yo no…

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Tae kim
Bien, lo había atrapado. Su lobo no ayudaba, ya
podría ser más disimulado.
—Tu lobo ya es mío, y ese anillo en tu dedo te
hace mío como Kim Taehyung —acercó su rostro al
contrario, rozando sus labios con los ajenos sin
romper el contacto visual—. Tu lealtad ya es mía
también, pero quiero absolutamente todo. Serás mi
omega cuando te marque, y estarás atado a mi
completamente cuando cargues con nuestros
cachorros… Todo tú será mío, lo quieras o no,
¿Sabes por qué?
Taehyung creía que solo se trataba de un capricho
del alfa, que solo quería poseerlo por completo
porque le había gustado y era alguien que no le
gustaba ser rechazado o que le negaran
absolutamente nada. Se iba a aburrir de él.
¿Se iba a aburrir de él?
Conteniendo sus pensamientos, el omega negó, y
Jungkook sonrió de manera extraña. No supo
identificar esa sonrisa.
—Por que si no te vuelves completamente mío,
voy a enloquecer… —besó sus labios de manera
casta durante un par de segundos, disfrutando el
sentir el cuerpo contrario estremecerse ante ese solo

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Tae kim
contacto—. Y si me vuelvo loco, voy a acabar con
todo el maldito mundo, ¿Comprendes?
—Ya estás completamente loco… —se animó a
decir apartando la mirada.
—Así es. Tú me vuelves completamente loco,
cariño —besó su mejilla y llevó una de sus manos a
la mejilla sonrojada del omega—. Eres precioso, el
color de tu piel es tan único y bonito… —subió su
mano a su cabello—. Tu cabello hace relucir tu piel,
¿Sabías?
Taehyung abrió los ojos sintiendo su rostro aún
más caliente cuando la otra mano del alfa se metió
debajo de su larga falda y acarició a lo largo de sus
piernas hasta llegar al interior de sus muslos, cerca
de su entrepierna.
—Tu aroma es mi favorito —siguió enumerando
las cosas que le gustaban de él, hundiendo su nariz
en su cuello una vez más—. Tienes agallas, pero
también eres tímido cuando la adrenalina desaparece
de tu sistema —llevó ambas manos a cada lado de su
cintura—. Caderas anchas, perfectas para tener
cachorros… —viajó hasta sus muslos por debajo de
la tela del vestido—. Muslos grandes que invitan a
dejar mordidas en ellos…

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Tae kim
Taehyung tuvo que llevar sus manos a su boca
cuando un gemido involuntario salió de sus labios al
sentir como las grandes manos contrarias acariciaron
y dieron un suave apretón en sus nalgas.
—N-No hagas eso… —suplicó removiendose en
su lugar.
Esto era tan vergonzoso para él, un omega virgen
que jamás fue tocado de esa forma por nadie, y que
incluso en sus celos le daba vergüenza calmarse a si
mismo.
—Incluso tu voz me fascina —halagó el alfa
volviendo a bajar sus manos hasta sostener la parte
trasera de sus rodillas, y acercó sus labios a la oreja
contraria—. Esa voz sensual y grave que no es
común en un omega, suena tan bien en gemidos…
Quiero escuchar mucho más.
—Jungkook, n-no…
El alfa aspiró hondo su aroma mientras abrazaba
su cintura con firmeza. Y Taehyung creyó que se
volvió completamente loco cuando lo escuchó reír
contra su pecho.
—Aah… — suspiró y se separó por completo y
se puse de pie, acomodando su traje sin dejar de
mirar al omega—. Pediré a alguna de las sirvientas a

70
Tae kim
que te traiga algo para comer. No me olvido que
tienes hambre, cariño —se acercó a la puerta, y
antes de abrirla volteó a verlo una vez más—.
Cuando vuelva, pediré que te preparen un baño y
seguiremos con nuestra charla… Oh, y tus cosas
seguramente llegaran en un par de horas.
Taehyung se sentó en la cama, abrazándose a si
mismo con la vergüenza aún en él.
—¿D-Dónde vas? —preguntó no muy feliz con la
idea de quedarse solo en ese lugar.
—No te preocupes, volveré como en una o dos
horas —abrió la puerta y volvió a verlo—. No
puedes salir de esta habitación hasta que yo vuelva,
¿Entendido?
—Pero…
—Por favor, cariño —pidió sonriendole calmado
—. Hazme caso. No me gusta la desobediencia.
La puerta se cerró y el alfa abandonó la
habitación dejando su aroma impregnado en cada
rincón. Taehyung se quedó unos segundos con la
mirada perdida en el suelo, sin saber si quiera que
pensar, pero con algo completamente en claro:
Jungkook no parecía tener ni la más mínima
intención de deshacerse de él en ningún momento.

71
Le asustaba la
Tae kim
intensidad con la que decía
quererlo solo para él, asustaba la forma en la que lo
veía y sobre todo le asustaba la idea de que su futuro
sea peligroso, y no poder alejarse del alfa.
—¿¡Por qué diantres te emocionas con todo
esto!? —le preguntó a su lobo cuando le hartó que se
estuviera tan inquieto y feliz desde que tuvo al alfa
frente a él—. Da miedo, esto no tiene pinta de
terminar bien para nosotros…
Llevó sus rodillas a su su pecho para abrazarlas, y
volteó la vista hacia la ventana que estaba abierta de
un solo lado, dejando ver un poco del cielo azul con
algo de nubes.
Dejando de lado su preocupante situación, su
mente recordó a su alteza, al príncipe al que siempre
le sería leal incluso si ya no formaba parte de la
realeza.
—Alteza Jimin…¿Es feliz ahora? —preguntó al
aire, sin poder evitar que una sonrisa apareciera en
sus labios al recordar lo feliz que su príncipe era
cuando le contaba sobre su amado beta, y cuando los
veía juntos en el lugar secreto que él mismo
consiguió para que ambos pudieran verse a
escondidas—. Seguro que lo es, mientras estén
juntos. Me hace tan feliz.

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Tae kim
Su más grande deseo, incluso en esos momentos
en los que su futuro era incierto, solo deseaba que el
omega pelirosa haya podido huir sin problemas, y
que su paz y felicidad jamás se terminaran.
Pensó en su madre también, quien ahora podía
descansar en paz sea donde sea que estuviera.
Seguramente si hubiera estado viva y presenciaba el
escándalo que hizo el día anterior, hubiera intentado
imponerse incluso a los reyes para que no fuera
asesinado por ayudar al príncipe a hacer algo como
eso. Una de las principales razones por las que
accedió, también era porque no tenía ningún otro
familiar al que pudiera poner en peligro con sus
acciones.
Luego pensó en cómo habría reaccionado si
presenciaba como el príncipe Jeon literalmente lo
obligaba a casarse con él. Seguramente habría
intentado subirse al carruaje para detenerlo, porque
“nadie tocaba a su cachorro”, mucho menos lo
alejaban de ella.
La extrañaba tanto…
Cuando estuvo a punto de comenzar a llorar
nuevamente, la puerta fue tocada, y se asustó
manteniéndose en silencio cuando una voz femenina

73
Tae kim
como de una persona mayor pidió permiso para
ingresar.
—Voy a entrar —avisó la mujer, y la puerta se
abrió dejando ver a una mujer de edad ingresar
como podía con una gran bandeja llena de comida
—. Con permiso.
Taehyung al notar la dificultad, se bajó de la
cama rápidamente para acercarse y ayudarla.
—No se preocupe, yo lo llevo a la mesa —
insistió el omega cuando logró quitarle la bandeja de
las manos con cuidado—. Muchas gracias.
—Su alteza el príncipe nos ordenó que le
entreguemos todo lo que pida, así que si quiere que
le preparemos otra cosa, por favor no dude en
pedirlo —habló la mujer con amabilidad.
Taehyung negó con la cabeza y le sonrió amable.
—Cualquier cosa está bien, esto es un manjar
para mí —respondió observando los distintos
alimentos en la bandeja.
—Si necesita algo, vendré cuando termine de
almorzar —la anciana hizo una reverencia, y se
volteó con la intensión de alejarse.

74
Tae kim
—¡E-Espere! —llamó haciendo que la mujer se
detenga y lo mirara expectante—. ¿Podría…
acompañarme mientras como? —preguntó cohibido
—. No me gusta comer solo…
—Lo siento, no puedo hacer eso —respondió ella
apenada—. No a menos que el príncipe me lo
permita.
—Lo hará —aseguró, aunque no estaba seguro de
eso—. Yo se lo diré…Además, no volverá hasta
dentro de dos horas y para ese momento ya habré
terminado —la miró con ojitos suplicantes—. Por
favor.
La mujer se notaba insegura, hasta que unos dos
minutos después suspiró hondo y asintió.
—Solo hasta que acabe.
—Claro, gracias —le sonrió agradecido, y le
ofreció uno de los panes—. ¿Quiere?
La mujer negó, pero igualmente le sonrió
agradecida.
—¿Cómo se llama? —le preguntó mientras
probaba los distintos platillos, teniendo una fiesta en
sus papilas gustativas—. Yo soy Taehyung, Kim
Taehyung.

75
Tae kim
—Soy lucy —respondió la mujer haciendo una
leve reverencia—. Es un placer.
Y Taehyung no pudo estar más agradecida con la
mujer, porque gracias a su compañía, el almuerzo no
fue tan malo como creyó.
Acababa de llegar, y no sabía cómo acabarían las
cosas al caer la noche.
Tenía miedo.
¿Qué opinan de Jungkook hasta ahora?
Los quiero
G.GG

76
Tae kim
5. •|♔| Cuatro |♔| •

Jungkook cerró la puerta detrás suyo y volteó a


ver a uno de los guardias que estaba parado a unos
metros de ésta. Le hizo una seña con la mano para
que se acercara, y el guardia lo hizo al instante.
—El omega dentro es mi esposo —informó con
el rostro impacible—. Vendrán a traerle comida,
pero no quiero que absolutamente nadie más ingrese,
tampoco lo dejes salir no importa lo que diga,
¿Entendido?
El guardia hizo una reverencia mientras
respondía.
—Entendido, su alteza.
—Si pide algo, quiero que se lo traigan
inmediatamente —agregó antes de comenzar a
caminar por el pasillo.
—¡Sí, alteza! —respondió de nuevo el guardia
reverenciado una vez más a pesar de que el príncipe
le daba ya la espalda.
El príncipe alfa caminó sin prisa ni preocupación
alguna hacia del despacho de los reyes. Ese breve

77
Tae kim
momento con el omega lo había puesto de buen
humor, por lo que una mínima sonrisa adornaba su
perfecto rostro.
Como previó, una de las sirvientas más antiguas
del castillo estaba limpiando las ventanas y al verlo
acercarse detuvo sus acciones para saludarno con
una reverencia.
—Bienvenido de nuevo, alteza.
—Gracias, lucy ¿Podrías mandar a que le
preparen la comida y se la envíen a mi esposo a la
habitación, por favor? —preguntó como si pedir
favores para su esposo fuera habitual.
La mujer de edad avanzada no preguntó ni
cuestionó absolutamente nada a pesar de la sorpresa
al escucharlo, y asintió para irse directamente a
cumplir con la orden del príncipe. Conocía al alfa
desde que estaba aún en la barriga de su madre, y si
algo tenía en claro, era que no cumplir de inmediato
con lo que pedía, era igual a molestarlo.
Y nadie quería que el príncipe se molestara.
Con la seguridad de que su esposo sería
alimentado con lo mejor y rápidamente, continuó
con el camino que lo llevaría con sus padres.
Levantó su mano y observó el anillo que le

78
Tae kim
correspondía, el que Taehyung le había puesto con
torpesa, y sonrió landino.
Era distinto al del omega, ya que según las
costumbres, el omega debe de llevar un anillo que se
vea igual de delicado que él. Y Jungkook mismo fue
quien eligió el diseño del anillo que ahora le
pertenecía a Taehyung.
Suspiró satisfecho. No podía creer que lo había
conseguido.
Antes de ingresar al despacho de sus padres, le
pidió a otro de los sirvientes que por favor le trajeran
un té negro a la habitación. Pedido que fue llevado a
cabo de inmediato ya que el beta de edad media se
fue a paso acelerado para preparar el dichoso té.
Sin tocar la puerta o esperar permiso, ingresó a la
habitación y caminó tranquilo hacia uno de los
sillones individuales que estaban a un lado del
escritorio de su madre, justo a su padre alfa, el cual
estaba sosteniendo un pañuelo con algunas manchas
de sangre contra su boca.
Su madre alfa, que había estado parada frente a la
gran ventana en un lado de la habitación, se acercó y
tomó asiento al lado de su esposo, con la mirada fija
en su único hijo. Conectaron sus miradas, y la

79
Tae kim
sonrisa burlona del azabache solo aumentó el enojo
del par frente a él.
—Por esta razón no quisiste que asistieramos a la
ceremonia, ¿Acaso planeaste el casarte con un
omega cualquiera? —preguntó la mujer intentando
no perder el control.
Jungkook solo sonrió victorioso, luego la miró
con fingida inocencia.
—¿Por qué crees algo como eso? —llevo una
mano a su pecho fingiendo ofensa—. ¿Acaso me
acusas de haber ayudado a la huida del príncipe Park
para poder casarme con su dama de compañía?, si
que tienes una imaginación increíble, madre.
—¡No te burles de nosotros! —gruñó la mujer
dando un golpe a la pequeña mesa frente a ellos—.
¿Te volviste completamente demente?, ¿Acaso te
das cuenta de lo que hiciste?
Jungkook le dio una mirada de reproche, e hizo
una señal con su mano derecha para que se calmara.
—Qué rápido pierdes la compostura, mujer. No
grites, sabes que no me gusta hablar con gente
alterada —dijo manteniendo una tranquilidad
impacible—. Déjame responderte a tus acusaciones
de forma sincera, ya que es una falta de educación

80
Tae kim
mentirle a tus propios padres —habló con un claro
tono burlón.
La puerta fue tocada, y tras un “adelante” de
parte del alfa, el sirviente anterior ingresó e hizo una
reverencia hacia todos luego de dejar la taza de té
cuidadosamente en la mesa pequeña frente al
príncipe.
—Muchas gracias. Puedes retirarte —dijo
amable.
Mientras el hombre abandonaba la habitación, los
reyes estaban a nada de comenzar a tirar de sus
cabellos ante la impotencia e irritación que les
provocaba la actitud tranquila y segura de su hijo, a
la cual incluso luego de veintidós años no se a
acostumbraban.
Jungkook tomó el pequeño plato en el que estaba
la taza de porcelana blanca con detalles azules, tomó
la taza por la pequeña manija y sopló un par de
veces antes de beber con una elegancia digna de la
realeza.
Luego de un buen sorbo, levantó la vista para
fijarla en cada uno. Sonrió divertido y orgulloso de
si mismo antes de fijar la vista en su anillo, y
responder con tranquilidad.

81
—Todo era parte del plan.
Tae kim

Para matar el tiempo, Taehyung revisó todo lo


que había en la habitación, y lo único interesante que
encontró fueron algunos libros sobre la guerra,
tácticas de combate de un ejército y algunos otros
sobre economía y comercio. Se puso a leer uno que
hablaba sobre el comercio y producción de joyas, y
también la historia de los reinos que poseen dichos
minerales y piedras preciosas, cosa por la que éste
reino era muy famoso y rico.
En la hora que pasó leyendo, aprendió que cada
reino llevaba por nombre el de gemas y piedras
preciosas porque en cada uno de los reinos
abundaban cada uno de ellos. De ahí que en el que
nació se llamara reino de oro, porque éste era el
mineral valioso que poseían sus tierras, y en el que
ahora estaba era una tierra rica en piedras de zafiro.
Hace tres generaciones, una de las princesas alfa
Jeon contrajo matrimonio con el príncipe heredero
del reino de diamante que hoy en día no existe
porque son uno solo. Luego de esa alianza, como las
tierras del reino zafiro era mucho más extenso y
contaban con buena producción de materia prima,

82
Tae kim
acordaron que ambos reinos serían uno solo y sería
llamado como zafiro por la razón anterior
mencionada y porque el zafiro también se encuentra
en más colores que el predominante azul; como un
púrpura suave, blanco parecido al diamante popular,
un verde claro parecido al color oliva y naranja.
Taehyung quedó maravillado con la cantidad de
piedras preciosas que existían y las que poseía cada
reino, que generalmente sus gemas no variaban de
color según el reino, como el caso del reino que en
sus tierras solo se encontraban el rubí, granate y
espinela.
Debido a la variedad de colores de un mismo
mineral, era que el reino de zafiro y el de diamantes
de convirtieron en los reyes del comercio y creación
de joyas y accesorios. Con ese gran comercio ya
tenían ganancias billonarias, que solo aumentaron
cuando distintas generaciones de los Jeon siguieron
juntando en matrimonio a los reinos poseedores de
otros minerales y piedras preciosas, como fue el
caso del reino amatista, que cuenta con piedras con
una gama de colores morados como la amatista,
espinela morada y la Alejandría.
La generación de los padres de Jungkook habían
contraído matrimonio con el reino de perlas y el de

83
Tae kim
plata, logrando así que el diseño y calidad de las
joyas y accesorios aumentaran junto con las
ganancias del reino zafiro que se quedaba con la
parte más grande.
Su unión con el reino de oro solo significaba
mucho más dinero, y el dinero era poder. Con más
dinero, obtienes mejores armas y entrenas mejores y
más soldados. Y es así como además del comercio
de joyas, el reino de zafiro eran los reyes de la
producción y comercio de la materia prima, de las
joyas y poseían el mejor y más grande ejército que
incluso hoy en día los reinos restantes si no se unían,
no lograrían ni hacerles frente.
Ahora Taehyung comprendía mejor a lo que
Jungkook se refería cuando le dijo que tenía al
mundo en sus manos. Era heredero del poder
económico y de la caballería.
Desconocía en que otras cosas tenían completo
poder, y el solo imaginarlo hacía que le doliera la
cabeza.
La puerta se abierta y él cerró rápidamente el
libro sobre su regazo. Volteó a ver a la puerta y su
lobo —que se convertiría en su enemigo si seguía
comportándose de esa forma— comenzó a mover su
cola contento de verlo. Taehyung se había sentado

84
Tae kim
en el suelo apoyando su espalda en la cama, y lo
observaba desde abajo.
Jungkook se paró a su lado y luego se puso se
cuclillas para estar a su altura. Le sonrió tranquilo y
bajó la mirada hacia el libro sobre su regazo.
—Cariño, tienes un precioso y cómodo sillón
para sentarte a leer —comentó apuntando con un
movimiento de cabeza al sillón color caqui en un
lado de la habitación.
—Estoy bien aquí… —respondió algo cohibido
por ser encontrado de esa forma.
—Entonces está bien —dijo. Le ofreció su mano
para ayudarlo a levantarse, y Taehyung no se animó
a rechazarlo.
—G-Gracias —dijo una vez de pie, sosteniendo
el libro entre sus manos, para luego entregárselo
nervioso—. Lo siento, es que me aburría, y como me
dijiste que no saliera…
Jungkook rió leve y negó con la cabeza, tomando
sus manos las suyas para dejar un beso en el dorso
de cada una.
—Puedes leer todo lo que quieras, cariño. Luego
te llevaré a que visites la biblioteca, ahora que eres

85
Tae kim
mi esposo debes conocer cada lugar de éste castillo.
—¿Puedo? —preguntó con ojos brillantes.
—Por supuesto, ¿Por qué no podrías? —preguntó
el alfa observándolo con ternura al notar su sonrojo.
—Soy hijo de una sirvienta de la realeza —le
recordó mirándolo con seriedad—. No recibimos
educación porque no podemos pagarla, mucho
menos tenemos para comprar libros o se nos permite
ingresar a la biblioteca del castillo —bajó la mirada
al libro en manos del alfa, y suspiró—. El príncipe
Park fue quien me enseñó a leer, los números, y a
resolver ecuaciones con las cuatro bases
matemáticas.
Jungkook asintió comprendiendo sus palabras, y
dejó el libro sobre la cama para acercarlo desde su
cintura, como ya hizo varias veces y parecía ser una
forma en la que le gustaba mucho sostenerlo. El
pobre omega solo pudo dejarse hacer, porque en
verdad el tacto del alfa no era brusco o desagradable,
y su aroma bajaba todas sus defensas.
—Las cosas cambiaron, y a partir de ahora
podrás aprender todo lo que quieras —aseguró
sonriendole—. La biblioteca será tuya si así lo
quieres, y si quieres aprender otras cosas como tocar

86
instrumentos también
Tae kim
puedes hacerlo, solo
pidemelos y te lo daré —acercó su rostro hasta
juntar sus frentes, mostrándose un poco más serio
para demostrar su sinceridad—. Te daré todo lo que
quieras… Solo pidemelo.
Vaya, Taehyung creía estar a punto de tener un
ataque al corazón.
—U-Un baño… —dijo apretando la tela del saco
costoso del alfa—. Quiero darme un baño, por favor.
Jungkook volvió a sonreirle y le dio un beso
pequeño, dulce.
—Tendrás el mejor baño cada día, entonces —
dijo, y se alejó un poco para tomar su mano—.
Vamos.
Taehyung se dejó llevar fuera de la habitación,
hasta al final del pasillo de la derecha, donde fuera
se encontraban dos sirvientas. El omega saludó a
ambas con una sonrisa amable, y el alfa se encargó
de lo demás.
—Por favor, preparen el mejor baño de rosas para
mi esposo —dijo de forma tan natural que le causó
un escalofrío agradable al peligris—. Y quiero que
tenga la mejor ropa interior y un vestido de la mejor
calidad, quiero que le muestren varios modelos y si

87
Tae kim
el quiere elegir de qué color vestir, le harán caso y
conseguirán uno de los mejores vestidos en tal color,
¿Entendido?
Taehyung iba a decir que estaba bien con
cualquier cosa, pero antes de poder decir algo ambas
mujeres hicieron una reverencia y caminaron
apresuradas hacia dentro de la habitación a un lado.
—Umm… Jungkook —llamó.
—Dime, cariño —respondió volteando a verlo.
—No es por apurarte, pero… —llevó una mano a
su cabello, despeinandolo un poco ante los nervios
—. Mis cosas, ¿Aún no llegan?
—Deben de llegar en cualquier momento —
respondió tranquilizándolo—. No te preocupes por
eso. En cuanto lleguen haré que las lleven a nuestra
habitación, y tú puedes acomodar todo como más te
guste.
—Bien, gracias.
—Tú solo relájate y disfruta del baño —volvió a
besar su mano—. Yo tengo que hacer algo, pero
seguro que en cuanto salgas habré acabado y te
ayudaré.

88
Taehyung le sonrió
Tae kim
leve a modo de
agradecimiento, realmente agradecido con él porque
a pesar de todo no lo había tratado mal en ningún
momento. Suspiró un poco más tranquilo,
obligándose a si mismo a relajarse y confiar un poco
más en el alfa con el que viviría todos los días a
partir de hoy.
Debía de acostumbrarse a él si quería soportar las
cosas con más facilidad y rapidez. Su salud mental
dependía mucho de qué tanto se adapte a su nueva
vida.
Jungkook lo sacó de sus pensamiento cuando se
acercó a su cuello para olfatear un poco antes de
dejar un beso en la zona. La puerta de lo que supuso,
era el baño, se abrió dejando ver a ambas mujeres
con toallas y una caja de color bordó con lo que
parecían ser jabones y pétalos de rosa y otras flores
que olían de maravilla.
—Tratenlo incluso mejor que a mí —pidió Jeon a
las mujeres—. Les confío a mi esposo, no me
defrauden.
A pesar de decirlo con un tono calmado y casi
amable, ambas mujeres tragaron duro y asintieron
varias veces.

89
Tae kim
—Alteza, por favor, acomañenos —pidió una de
ellas a Taehyung.
—Ah, claro… —le dio una última mirada al alfa
antes de ingresar al baño a acompañado de ambas
mujeres.
Iba a tener un baño como los que el príncipe
Jimin se daba, y decir que la idea no lo emocionó,
sería mentira.
Bien, si iba a tener que adaptarse a eso, debía de
mínimo disfrutarlo, ¿Cierto?

Jungkook contaba con su propio despacho en el


castillo, el cual curiosamente era mucho más grande
que el de sus padres, ya que a veces era allí donde se
habían reuniones con otros reyes y se organizaban
las tácticas de combate para invasiones o defensa.
El príncipe alfa aún no era rey, pero se encargaba
de lo mismo que él desde que aprendió a hacer todas
esas cosas, y con la enfermedad de su padre alfa, su
madre necesitaba de su ayuda aunque le doliera
admitirlo, porque la mujer no contaba con los
conocimientos ni la habilidad necesaria para hacerlo.

90
Tae kim
Iba a aprovechar el tiempo de baño de su esposo
para comenzar con los detalles de los acuerdos
comerciales que hizo con el reino de oro. Ahora que
prácticamente también controlaba aquél reino, debía
de organizar una reunión con los jefes de minería de
oro y a los diseñadores de accesorios para que se
pusieran a trabajar en más diseños ahora que iban a
poder utilizar el oro para hacerlo.
Escribió una carta para enviarla al jefe de
minería, y cuando terminó de firmarla y sellarla, se
acercó a la ventana para abrirla y silbó una melodía
breve. Un minuto después, un hermoso halcón
gerifalte de color blanco con manchas marrones
apareció y se paró en el borde de la ventana de
piedra.
—¿Me extrañaste, Brook? —preguntó
acariciando la cabeza del ave.
Ató la carta con una cinta de color azul en el
cuello del animal lo suficientemente ajustado para
que no se saliera mientras volaba, pero no lo
suficiente como para dañarlo.
—Ten un viaje seguro —dijo, y volvió a silbar
para que el animal comenzara a alejarse como llegó.

91
Tae kim
Regresó a su escritorio, y se dispuso a pensar en
una propuesta para reclutar a más soldados
capacitados del reino de oro. Nunca eran suficientes
soldados, y debía de seguir asegurando su poder
total en las batallas para impedir una guerra.
Debía de organizar también los gastos y
ganancias de las exportaciones de materia prima a
otros reinos y continentes.
Tenía una charla pendiente con la junta de
indumentaria, que también eran un gran negocio que
le generaba millones cada año. La moda era algo
que, el creía, debía de estar en constante crecimiento
y variar estilos, por lo que cada tres meses se reunía
con ellos para aprobar y sugerir ideas para vestidos y
trajes. Ahora también iba a pedir los mejores diseños
de vestidos para su esposo, porque solo iba a darle lo
mejor de lo mejor.
Iba a darle los mejores vestidos; las mejores
joyas, los mejores postres y comidas, los mejores
zapatos, todo lo mejor iba a ser para su precioso
esposo.
Le daría el mundo, para convertirse en el suyo.
De esa forma, jamás iba a poder dejarlo.

92
Tae kim
A que los dejé así con la confesión de
Jungkook: 😧
Y aún no saben todo.
G.GG

93
Tae kim
6. •|♔| Cinco |♔| •

Era increíble lo mucho que un baño como ese


podía hacerlo sentir completamente como nuevo y
con su piel parecida a la seda de lo suave que había
quedado. Ahora olía a rosas y jabón con aroma a
otras flores, y debía admitir que le había gustado
mucho aquello.
Lo que si era extraño y no creía que iba a a
acostumbrarse, era a que las sirvientas estuvieran
junto con él y lo ayudaran a secarlo y vestirlo. E ahí
otro tema del que estuvo unos diez minutos
debatiendo con las mujeres que le trajeron unos
quince vestidos, todos muy hermosos y que se
notaban que estaban hechos de la tela más costosa.
Pero eran demasiado ostentosos como para
ponérselo cuando en unas horas ya anochecería y
debería de quitárselo. Luego de pedir una tres veces
un vestido más “sencillo”, terminó eligiendo el más
simple de todos los que le trajeron.
Los zapatos que había elegido eran bastante
cómodos también, y agradeció eso.

94
Cuando preguntó si
Tae kim
disponía de un peine,
automáticamente las mujeres fueron en busca de éste
y otra toalla para comenzar a secar su cabello de
foma delicada, para luego ellas mismas peinarlo con
todo el cuidado del mundo. También le trajeron un té
que supuestamente ellas, ayudaba a que la piel
estuviera tersa y era bueno para su sistema digestivo.
Mucho no le importó realmente que era lo que
hacía, pero definitivamente pediría otro en algún
momento porque estaba delicioso.
Algo que no había hecho por el simple hecho de
que tuvo un presentimiento de que si lo hacia, estaba
haciendo algo malo, era quitarse el anillo de
matrimonio. Les había preguntado a ellas si podía
mojar el objeto, ya que desconocía por completo si
ésta podría ponerse en mal estado, y cuando recibió
una respuesta afirmativa se tranquilizó bastante.
—¿Puedo preguntar sus nombres? —preguntó
mientras las mujeres terminaban de colocarle una
especie de aceite que olía muy bien en las puntas del
cabello.
Si bien las mujeres parecían ser algo serias, se
veían amables y era jóvenes. Quería llevarse bien
con la mayor cantidad de personas en ese lugar para
no sentirse tan solo.

95
Tae kim
Una de ellas tenía el cabello castaño claro y otra
lo tenía corto y rubio. Ambas parecían ser betas, ya
que no podía sentir ningún aroma provenir de ellas,
aunque también podían estar ocultandolo con una
medicina.
—Siyeon. A sus servicios, alteza —respondió la
rubia.
—Yubin. Es un placer, alteza —respondió la
castaña.
—Taehyung. Un gusto —dijo el omega
sonriendoles amable—. Gracias por ayudarme,
gracias a ustedes seguro me veo aceptable.
—¿Me permite hacerle un cumplido, alteza? —
preguntó Siyeon con algo de duda.
—Oh, por supuesto —respondió Tae algo
cohibido.
—Es difícil que usted se vea mal, no importa los
vestidos que escoja —halagó la rubia—. Su color de
piel es único al igual que su cabello, y ambas se ven
bonitas con distintos colores de vestimenta.
El omega no pudo evitar sonrojarse ante el
halago. No solía recibir muchos que no fueran a
veces de parte del príncipe Park, pero era distinto

96
recibirlos de parte de
Tae kim
otras personas. Aunque
preferiría cien veces más que cualquier persona le
haga cumplidos a que se los hiciera Jungkook.
El príncipe no era bueno para su salud, ya con
solo su mirada lograba ponerle la piel de gallina, y
cuando las veces que le hizo cumplidos casi siente
que va a tener un ataque al corazón.
—Muchas gracias —agradeció sonriendo tímido.
—Debemos de acompañarlo a su habitación —
comentó la castaña—. El príncipe nos pidió que no
lo dejáramos solo de camino a allí.
Taehyung asintió, y los tres salieron del extenso
baño, camino a la habitación de los esposos. El
omega, con el pasar de las horas, se ponía mucho
más nervioso al recordar que la noche estaba
llegando e iba a dormir con el alfa. Conocía las
costumbres y sabía que iban a pasar la “noche de
bodas”, pero no estaba para nada listo.
A penas tenía 20 años, jamás había pasado
ningún celo con nadie o había experimentado algo
sexual con alguien. No quería pensar tampoco en
cachorros, temía el ser marcado porque estar atado a
alguien como Jungkook, un príncipe caprichoso que

97
Tae kim
quizás en una semana se canse de él y rompa el lazo
dejando a Taehyung destrozado.
No tenía idea de lo que sucedería con él a partir
de ahora, y eso lo asustaba.
—Si necesita algo, no dude en llamarnos —dijo
Yubin haciendo una reverencia junto con Siyeon
cuando llegaron a la habitación.
—Sí, gracias…
Ambas mujeres salieron, y Taehyung se quedó
solo nuevamente en aquella habitación que debía de
comenzar a sentir como suya también. Creyó que iba
a estar otra hora totalmente solo allí, pero cuando se
acercó para buscar otro libro para leer, la puerta se
abrió dejando ver a un Jungkook con un gran, gran
baúl en sus brazos.
Lo dejó en el suelo con cuidado, luego cerró la
puerta y cuando volteó y sus ojos se encontraron con
los del omega, éste supo que estaba perdido.
—¿S-Son mis cosas? —preguntó llevando ambas
manos a su pecho, bajando la mirada al baúl de
madera para evitar la mirada contraria.
—Sí. Te dije que llegaban en cualquier
momento… —se acercó al omega solo para

98
Tae kim
observarlo detenidamente, y llevó una mano a una
de las pequeñas mangas del vestido—. Te ves
precioso, cariño. Me gusta que hayas elegido algo
suelto, porque oculta su bonitas curvas —bajó su
mano acariciando el largo de su brazo hasta llegar a
tomar su mano con delicadeza y llevarla a sus labios
para dejar un beso en el dorso, como ya parecía ser
costumbre—. Soy el único que puede apreciarlas.
Decir que Taehyung no sentía que iba a
derretirse, sería mentir descaradamente.
Jungkook era demasiado peligroso para él.
—G-Gracias…¿Dónde puedo ponerlas? —
preguntó alejándose del contrario para caminar hacia
el baúl—. Supongo que ya no puedo usar mi antigua
ropa, ¿Cierto?
Jungkook se acercó a él para abrir el baúl y
observar las cosas que tenía dentro.
—No. Pero no te preocupes, tendrás los mejores
vestidos solo para ti —dijo sonriendole como solo él
sabía hacerlo—. ¿Hay algo que quieras en particular,
cariño? ¿Alguna tela o diseño especial?
—No, estoy bien, gracias —respondió mientras
buscaba algo dentro del baúl, y sonrió en grande
cuando lo encontró entre la ropa vieja—. ¡Aquí está!

99
Tae kim
Sostuvo un viejo libro de tapa bordó contra su
pecho, y suspiró aliviado. El libro se notaba que
tenía sus años, pero se mantenía bastante bien aún.
—¿Un libro? —preguntó el alfa curioso.
Taehyung volteó a verlo y asintió con la cabeza
varias veces.
—Era de mi madre —contó orgulloso—. Me lo
regaló en su lecho de muerte, porque estaba lleno de
consejos y palabras bonitas para mí. También tiene
algunas recetas y anécdotas vividas de ella y mi
padre.
—Ya veo, ¿Esa es una de las cosas con valor
sentimental de las que me hablaste? —preguntó
admirando el rostro contento del omega.
—De hecho es la única —admitió algo apenado
—. No tengo nada más de valor o especial, solo
quería esto… Lamento haber hecho que trajeras
todas mis cosas.
—Eso es lo de menos —tranquilizó llevando una
mano al cabello contrario, haciendo que Taehyung lo
mirara levemente sonrojado—. Puedes guardarlo en
donde quieras, nadie va a tocar tus cosas.
—Gracias…

100
Tae kim
Taehyung observó la habitación en busca de un
buen lugar para guardar su tesoro y al notar que al
lado de la cama habían dos mesas de noche muy
bonitas, volvió a mirar al alfa. Lo que iba a
preguntarle lo avergonzaba, aunque fuera algo tonto.
—¿T-Tienes un lado de la cama favorito?
Jungkook negó.
—Puedes elegir el que quieras —respondió
amable.
El omega le agradeció con la mirada y fue a la
pequeña mesa más cercana, guardando el libro
cuidadosamente dentro del pequeño cajón.
Seguramente siempre iba a leerlo cuando extrañara a
su madre o no supiera que hacer con su vida.
—¿Quieres conocer tu castillo, cariño? —
preguntó Jungkook acercándose para besar su sien
mientras sostenía sus caderas—. Te enseñaré la
biblioteca.
Y bueno, al escuchar eso último no pudo evitar
emocionarse.
—Por favor —respondió sonriendole agradecido,
dejando que el alfa entrelazara sus manos.

101
Tae kim
Al caer la noche, Taehyung quiso desaparecer
hasta que volviera a amanecer.
Las mismas sirvientas que le prepararon el baño,
le habían dejado sobre la cama un precioso pijama
para que utilizara esa noche. Le gustó porque era
simple y cómodo.
Desgraciadamente para él, también le gustó a
Jungkook.
—No voy a morderte, cariño —comentó el alfa
con diversión al ver que el omega estaba al borde de
su lado de la cama, cubierto con las mantas como si
quisiera esconderse—. A menos que me lo pidas,
claro.
Es que luego de que el príncipe se lo comiera con
la mirada cuando ingresó a la habitación y lo vio con
el pijama, el muy cabron se quitó la camisa y quedó
con solo unos pantalones de seda color verde oscuro,
mostrando todo su torso bien trabajado digno de un
alfa puro heredero de un reino.
Taehyung lo odiaba tanto.
Se había metido a la cama como si lo estuvieran
apurando, y no se movió para nada, causando
ternura en el alfa, contrario a lo que el menor creyó

102
Tae kim
que pensaría cuando lo viera comportándose de esa
forma.
Seguramente solo estaba siendo paciente, pero
estaba esperando a que se acercara y lo dejara
tocarlo. Era un alfa y su esposo, tenía el derecho de
tomarlo si así lo quería, según como eran las cosas
en su jerarquía y costumbres.
Le estaba dando la espalda, por lo que cuando
sintió el colchón hundirse detrás suyo y la cálida
respiración del alfa contra su oreja, se estremeció y
encogió aún más en su lugar. Sintió los labios ajenos
sobre su sien descubierta.
—Buenas noches, cariño —susurró en su oreja, y
acto seguido se alejó hasta acomodarse en su mitad
dela cama para cerrar los ojos.
—¿Eh?
Taehyung volteó lo suficiente como para observar
la figura del alfa debajo de las sábanas, con sus
pectorales al descubierto y un brazo debajo de su
almohada. Gracias a los veladores sobre las mesas
de noche, podía ver perfectamente al otro.
¿Iba a dormir así sin más? ¿No iba a pedirle que
lo dejara meterse entre sus piernas?

103
Tae kim
Se volteó por completo aún cubierto hasta el
cuello con las sábanas de seda, y observó el perfil
del príncipe. Era realmente precioso, eso no podía
discutirse y él no era ni ciego ni tonto como para no
admitirlo.
—¿No vas a…? —preguntó con vergüenza, sin
terminar la frase pero seguro de que el alfa
comprendía lo que quería decir.
No es como si le estuviera reclamando, solo
quería comprender lo que estaba haciendo.
Jungkook abrió sus ojos y volteó la cabeza para
verlo, con una sonrisa divertida.
—¿Qué? ¿Quieres que reclame mi noche de
bodas? —preguntó burlón—. No voy a obligarte, si
eso es lo que creías.
Okay, ahora Taehyung estaba realmente
confundido.
—¿Por qué? —preguntó dejando notar su
incredulidad.
—Por que no quieres aún —respondió simple—.
Y tengo un orgullo que mantener, no me gustan los
rechazos —se volteó de costado para mirarlo directo
a los ojos—. Puedo ser muy paciente cuando me lo

104
Tae kim
propongo, y voy a esperar hasta que tú mismo me lo
pidas o insinues que quieres que pase.
Aquello desconcertó un bastante al pobre omega,
que no sabía si aliviarse o avergonzarse por la
seguridad con la que el alfa aseguraba que iba a
pedirle que lo tomara en algún momento.
—¿Cuándo fue tu último celo? —preguntó de
repente el azabache—. Necesito saberlo, para
prevenir.
—Umm… Poco más de dos semanas —
respondió sin mirarlo, bajando la mirada
avergonzado.
—Bien, tenemos más de dos meses para que
decidas si quieres que te ayude o no —dijo
tranquilo, casi seguro de que iba a tener razón—.
¿Sabes cada cuánto tienen su celo los alfas puros?
Taehyung asintió, y levantó la mirada
preguntandole en silencio cuándo iba a tener su
próximo celo.
—Cada mes.
—Así es. Tuve mi último celo hace tres semanas,
por lo que en estos días volveré a entrar —estiró su
mano para acariciar una de las mejillas del omega—.

105
Tae kim
No te preocupes, no estaré cerca para cuando llegue.
Como te dije, no quiero obligarte a hacerlo.
—…Gracias —respondió sincero.
Ahora estaba mucho más calmado.
—Cariño —llamó el alfa.
Taehyung levantó la mirada para observarlo, aún
sintiéndose extraño ente el apodo.
—Me encantaría dormir oliendo tu aroma,
¿Puedes acercarte un poco? —preguntó calmado,
con su voz un tono más bajo que el anterior.
El omega se lo pensó unos segundos, hasta que
simplemente se tragó su vergüenza y se acercó poco
a poco hasta quedar al lado del alfa, aún cubierto
hasta el pecho. Él también quería dormir disfrutando
del aroma del alfa, le gustaba demasiado como para
negarse.
Jungkook sonrió complacido, y acercó su rostro
al cuello contrario. Rodeó la cintura contraria para
apegarlo a su cuerpo y que pudiera también
olfatearlo a él.
Tardó unos segundos en darse cuenta de que
dormir con el príncipe no era tan malo como creía, y

106
Tae kim
otros pocos minutos le tomó caer completamente
dormido.
Sobrevivió al primer día en el castillo del reino
zafiro.

Al día siguiente se suponía que debían de


presentar al esposo del príncipe frente al pueblo,
pero Jungkook entró repentinamente en celo
mientras lo estaban vistiendo, y con ayuda de cuatro
guardias alfas lo encerraron en una habitación del
otro lado del castillo a pedido de éste.
Antes de encerrarse, el príncipe dio órdenes
estrictas de no permitir que nadie se acerque a su
esposo, mucho menos sus padres, y que se lo
vigilara para que no se acercara al lado del castillo
donde él se encontraría.
Todo se volvió mucho más extraño y preocupante
cuando notó como varios sirvientes caminaban
apresurados de un lado a otro diciendo que debían
de preparar la medicina tranquilizante y los
supresores en su cantidad máxima, el baño de agua
fría y que llamaran a más guardias.

107
Tae kim
Ahora se encontraba en la biblioteca, leyendo un
libro sobre las costumbres de ese reino.
—¿Qué está sucediendo con Jungkook? —
preguntó Taehyung a Lucy, quien le había traído un
té de manzanilla.
La mujer negó con la cabeza y lo miró apenada.
—Los celos de Jungkook suelen ser bastante
intensos, por lo que suelen buscar omegas que
también estén en celo para que soporten su…
intensidad —respondió ella sin poder ocultar su
preocupación—. Pero ahora eso no será posible.
Ante la imagen de Jungkook pasando su celo con
otra persona lo hizo sentir un revoltijo en su
estómago.
—¿Por qué?
—Por que ahora está casado con usted y no va a
buscar a nadie más.
—Ouh…
Y eso, lo hizo sentirse tan culpable como
aliviado.
—Ahora que no va a pasar su celo con nadie…
¿Qué va a sucederle? —preguntó preocupado.

108
Tae kim
La mujer se quedó unos segundos en silencio, y
solo negó con la cabeza en respuesta.
Bien, eso no era para nada tranquilizante.
Jungkook seguramente estaría sufriendo, y todo
por no obligarlo a que tuvieran sexo. Por un lado eso
era super lindo de su parte, jamás creyó que hiciera
algo como eso cuando literalmente puede hacerlo
aunque Taehyung no quiera. Pero por el otro, lo
hacía sentirse mal.
Y ni hablar de su lobo.
Éste estaba inquieto y molesto con su parte
humana, se sentía un omega inútil e incapaz de
satisfacer a su alfa y eso estaba haciendo que sus
emociones cada minuto empeoraran.
Llevó una mano a su pecho cerrando los ojos con
fuerza cuando su lobo le exigió que fuera en busca
de su alfa.
—Cállate, no es nuestro alfa… —regañó en voz
baja.
—Alteza, no se ve muy bien —comentó Lucy—.
¿Por qué no va a recostarse un poco?
—Sí…Creo que haré eso —respondió con una
leve sonrisa—. Gracias por el té, Lucy.

109
Tae kim
Regresó a su habitación acompañado de dos
guardias, y una vez solo en la habitación se dejó caer
en la cama con el libro en sus manos. Se quedó
observando la tapa intentando pensar en otra cosa
que no fuera el alfa que estaba sufriendo de su celo
completamente solo por no serle desleal.
—Solo es un día… Mañana estará como nuevo
—habló para si mismo, intentando convencerse—.
No debo de preocuparme, hay mucha gente
ocupándose de él.
Abrió el libro y continuó leyendo desde donde se
quedó.

A mitad de la noche, Taehyung se despertó y se


levantó de la cama. Abrió la puerta lentamente para
revisar si alguien estaba vigilando su puerta, y al
notar que uno de los guardias giraba en dirección a
otra pasillo, aprovechó para escabullirse y caminar a
paso lento por los pasillos hasta que terminó del otro
lado del castillo.
No sabía exactamente dónde estaba su alfa, pero
iba a encontrarlo.

110
Tae kim
Continúo caminando hasta que escuchó unos
fuertes gruñidos desde uno de los pasillos girando a
la derecha. Gruñidos fuertes que sonaban molestos,
y el sonido de objetos rompiéndose contra la pared,
incluso golpes en las gruesas paredes de piedra.
Él también gruñó contento al escuchar a su alfa, y
continuó caminando en su búsqueda.
—¡Alteza! —gritaron algunos guardias que
vigilaban la habitación en la que se supone que
estaba el alfa—. No puede acercarse a éste lugar, son
órdenes del príncipe.
Taehyung no les hizo caso y continuó caminando,
sin siquiera darles una mirada.
—Oye, llama a alguna beta para que se lo lleve
de aquí —ordenó uno de los guardias a otro.
Otros dos se colocaron frente al omega,
impidiendoles el paso pero sin tocarlo, porque
sabían que no se les estaba permitido a menos que
fuera un último recurso.
El omega se detuvo cuando el paso se le fue
impedido, más no hizo absolutamente nada más.
Hasta que escuchó otro gruñido desde el interior de
la habitación del fondo, y comenzó a gruñir inquieto,

111
molesto con esas
Tae kim
personas que le estaban
impidiendo que vaya con su alfa.
Estaba a punto de comenzar a hacer un berrinche
e incluso llamar a su alfa si le seguían negando el
paso.
—Alteza —llamó lucy apareciendo por el pasillo
con su pijama puesto—. Alteza, no puede estar aquí.
Se acercó al omega y tomó su mano con cuidado
para voltearlo e intentar alejarlo. Al poder observar
su rostro, abrió los ojos sorprendida con lo que veía.
—A-Alfa… —llamó en un tono lastimero, con la
mirada de un color amarillo que no era el natural.
—Yo me lo llevaré antes de que su aroma llegue
a la habitación —avisó la mujer a los otros guardias,
tomando el brazo del omega—. No está en sus
sentidos, no le comenten nada de esto al príncipe
cuando su celo acabe, ¿Entendido?
Los guardian asintieron, y Lucy se llevó al omega
casi arrastrando. Pero por suerte no fue por
demasiado tiempo antes de que éste se calmara,
como si mientras estuviera más lejos del alfa,
volviera a sus sentidos.

112
Tae kim
Logró llevarlo de nuevo a su habitación, y lo hizo
recostarse en el lado de la cama que tenía
impregnado del aroma del príncipe. Eso pareció
calmarlo, ya que se acurrucó en las sábanas y cerró
los ojos, volviendo a dormirse segundos después.
Lucy salió de la habitación, y regresó a su
habitación no sin antes pedirle a los guardias que
tuvieran más cuidado y estuvieran más atentos a que
el omega no vuelva a acercarse al otro lado del
castillo.
—Esto no les gustará nada a los reyes… —
comentó la mujer soltando un suspiro preocupado.
Sobrevivió al primer celo del príncipe. Aunque
casi no lo hace.
I can’t stop me 😖
G.GG

113
Tae kim
7. •|♔| Seis |♔| •

Al día siguiente lo despertaron muy temprano, y


la razón era tan simple como aterradora; iba a
presentarse ante el pueblo.
Primero iba a haber una pequeña ceremonia de
bienvenida con personas de alto poder como otros
reyes y príncipes de los reinos con los de éste está
ligado; nobles y cleros, incluso prestigiados, que
eran personas no pertenecientes a familias de poder
pero que lograron llamar la atención de nobles o
personas de la realeza debido a talentos como la
música, diseño de indumentaria y grandes
habilidades para el combate.
En resumen, todas personas que fácilmente
podían ponerlo nervioso y hacerlo sentir
insignificante.
Luego darían un paseo por las calles principales
del reino, para que el pueblo lo conociera y
felicitaran por su compromiso
Decir que estaba a nada de tener un ataque era
poco.

114
Tae kim
—Alteza, ¿Ya escogió el vestido? —preguntó
Gahyeon, una beta encargada de arreglar al esposo
del príncipe, elegido especialmente por éste—.
Todos los diseños que le trajimos son exclusivos,
nadie más los ha adquirido hasta el momento.
Taehyung salió de su pequeño trance y levantó la
mirada de sus manos. Un beta especializado en algo
que nació hace solo un par de años, el decorado y
embellecimiento de uñas, estaba haciendo
exactamente eso con las uñas.
—No lo sé, todos son muy lindos… —respondió
observando las cinco opciones de vestidos
extremadamente bonitos que podía elegir para vestir
—. ¿Alguna ayuda?
—Bueno… —la beta de cabello azabache caminó
hacia los vestidos que reposaban en los maniquíes de
madera, deteniéndose en uno de ellos con una
sonrisa brillante—. ¡Definitivamente éste es el
indicado!
—Me gusta —aceptó sonriendole también.
Dejó que los zapatos, accesorios, peinado y
maquillaje los eligieran los que saben, porque no
estaba precisamente con la suficiente fuerza mental
como para preocuparse por esas cosas.

115
Tae kim
Pensaba en Jungkook, el cual aún no había visto
y eso lo preocupaba de alguna manera. Se
preguntaba si estaría bien luego de todo un día y
noche sufriendo por el celo, en si se habría lastimado
ya que le habían comentado que solía ser agresivo y
golpear cosas cuando estaba de ese modo. Si aún no
aparecía, era porque algo le había sucedido, ¿Cierto?
¿Estaría lo suficientemente bien como para estar
con él en la ceremonia? ¿Y si no estaba en
condiciones de asistir y debía de ir solo?
De solo pensar en esa posibilidad sentía que su
alma abandonaba su cuerpo. Quería llorar, salir
corriendo y alejarse lo más posible de ese lugar.
Quería al príncipe junto a él en ese momento, sentía
que lo necesitaba o iba a enloquecer.
Cuando estuvo completamente listo y estaba
siendo atacado de halagos, la puerta se abrió y como
si el maldito le hubiera leído el pensamiento, se
acercó vistiendo tan hermoso y elegante como
acostumbraba.
Esta vez, no solo el lobo de Taehyung se alegró
de verlo.
—Jungkook… —se alejó del espejo y se acercó a
él, sin sentir pena alguna cuando prácticamente lo

116
Tae kim
abrazó—. Menos mal que estás bien…¿Estás bien?
—preguntó levantando la mirada para conectarla con
la suya.
Bueno, estaba arreglado, por lo que suponía que
sí estaba en condiciones de asistir.
La sonrisa del alfa no pudo ser más brillante en
ese momento. Les dio una mirada rápida a las
personas en la habitación, pidiéndoles en silencio
que abandonaran la habitación, y éstos no tardaron
en obedecer.
—Estoy bien, cariño —sostuvo ambos lados de
su cintura para acercarlo hasta rozar sus cuerpos, sin
dejar de sonreírle totalmente encantado con el
omega frente a él—. Y tú estás hermoso. No estoy
muy seguro de mostrarte a los demás viéndote tan
hermoso, ¿Sabes?
Taehyung bajó la mirada sintiéndo su rostro
arder, aún con sus brazos rodearlo tímidamente el
torso contrario. Su lobo estaba más que feliz por
tenerlo tan cerca y sentir su aroma por completo, y
eso solo lo ponía más nervioso. Él había ocultado el
suyo con una medicina más efectiva que la que tomó
anteriormente, supuestamente porque al príncipe no
le agradaba que otras personas sintieran el aroma de
su omega.

117
Tae kim
—G-Gracias… Aunque la idea de no asistir no
suena tan mal —admitió soltando un suspiro
cansado.
—¿Y eso? —preguntó con un tono cariñoso,
llevando una mano a su rostro para hacer que
volviera a mirarlo—. ¿Estás nervioso, cariño?
Taehyung se mordió el labio levemente y asintió
con la mirada de cachorro asustado más adorable
que el alfa alguna vez haya visto. Le fue imposible
no besarlo, y disfrutó de sentir los suaves labios
ajenos. Y su lobo se regodeó de felicidad cuando el
omega comenzó a mover sus labios tímidamente
sobre los suyos, comenzando un movimiento lento
pero con un ritmo marcado.
No juzguen a Taehyung, su lobo estaba teniendo
una fiesta en este momento, y él no era precisamente
fuerte cuando se trataba de rechazar al alfa.
Él era un poco torpe debido a la falta de
experiencia, pero es no pareció ser un problema para
el mayor. Cuando sintió que le era complicado
respirar, se apartó un poco rompiendo el beso con
algo de pesar.
—L-Lo siento —se disculpó apoyando su frente
en el pecho impropio, soltando un suspiro largo

118
luego de tomar aire nuevamente.
Tae kim
Jungkook solo rió enternecido, y lo separó un
poco para buscar algo dentro de su saco. Taehyung
observó curioso que estaba haciendo, y sintió aún
más curiosidad cuando vio el estuche de color negro
en forma rectangular.
—Te traje un pequeño obsequio —dijo soltando
su cintura para abrir el estuche y mostrar lo que
había dentro.
A Taehyung le brillaron los ojos cuando ese
hermoso accesorio llegó a su vista.
—¿Te gusta? —preguntó sabiendo la respuesta al
notar el brillo en su mirada.
—E-Es muy bonito… —respondió sin poder
esconder su sonrisa, y alzó la vista—. ¿En serio es
para mí?
—Por supuesto, cariño —extendió su palma
pidiendo su mano para colocarle el guante—. Éste es
el primer regalo de muchos que te haré, y no solo
serán cosas como ésta.
Con mucho cuidado colocó el guante en su mano
izquierda, la que no poseía el anillo de compromiso,
ya que podría opacar lo bonito del accesorio.

119
Tae kim
Taehyung lo observó una vez colocado, y debía
admitir de que le gustaba mucho como se veía.
El jamás tuvo ni siquiera un anillo del material
más barato, y esto era una tela carísima con detalles
únicos y perlas reales. Nunca creyó llevar algo como
esto, nunca creyó que era digno de si quiera vestir
con ropa hecha de telas con un valor mediano, ¿Lo
merecía?
Quizás no, pero ahora estaba allí vistiendo uno de
los vestidos más costosos y hermosos de todos los
reinos; llevando en su mano un guante tan bonito,
luego de tomar un baño de rosas, con un anillo de
diamante y zafiro azul que demostraba que estaba
casado con el príncipe heredero del reino más
poderoso de todos, a punto de demostrarle todo eso a
personas importantes.
Recordó la vez en la que una princesa del reino
de plata fue de visita al reino de oro por una fiesta
donde se celebraban las buenas producciones de
vino. La chica fue tan mala con él, lo hizo sentir tan
insignificante que tuvo que retirarse y dejar al
príncipe Park solo porque no podía dejar de llorar.
Esa noche se sintió tan mal que incluso llegó a
pensar en renunciar a ser la dama de honor del
príncipe.

120
Tae
Pero ahora era distinto, ¿Cierto?
kim
Ahora no era alguien sin importancia o valor,
¿Cierto?
—Algo tan bonito y costoso, solo podría verse
tan perfecto en ti —comentó Jungkook observándolo
con tanta admiración que lo hizo sentirse realmente
hermoso.
Jungkook lo hacía sentirse valioso.
Reteniendo sus lágrimas para no arruinar el
maquillaje, se apoyó contra la palma que reposaba
en su mejilla derecha, y le regaló una de sus más
preciosas y sinceras sonrisas.
—Gracias, Jungkook… Por todo.
Bien, quizás su inesperado matrimonio no
significaba algo realmente malo.

El sonido de las trompetas anunciar la presencia


de los príncipes recién casados hizo que todo el
mundo guardara silencio en ese extenso salón. Cada
persona allí con ropa costosa volteó hacia las
escaleras en busca de la pareja protagonista de la
noche.

121
Tae kim
Por las escaleras aparecieron dos figuras que se
llevaron la atención en menos de un segundo.
Tomados del brazo, los recién casados bajaron los
escalones sonriendoles a todos los presentes, incluso
Taehyung mantenía la cabeza en alto y se veía
mucho más seguro de si mismo.
Jungkook fue el responsable de eso, ya que las
palabras que le dijo junto con caricias y pequeños
besos en sus manos y mejillas, lo hicieron ponerse,
al menos por este momento, en el papel del ahora
príncipe y esposo del príncipe Jeon.
Los aplausos no hicieron esperarse, aunque las
miradas de confusión tampoco. Muchos de los
presentes habían conocido a la familia real Park, y
no reconocieron al chico que estaba junto al príncipe
Jeon. Otros tantos, que también habían estado en la
boda y presenciaron todo el show de ese día, ya
estaban enterados de lo ocurrido pero no se
imaginaron que todo fue en serio.
—¡Saluden todos al príncipe Jeon Jungkook y su
esposo, el príncipe Kim Taehyung! —presentó un
hombre a un lado del inicio de las escaleras.
A pesar de que por dentro estaban ardiendo de
ira, los reyes Jeon aplaudieron desde sus lugares con

122
Tae kim
una sonrisa falsa pero que pasaba desapercibida a
primera vista.
La confusión en las personas era visible, no
tenían ni idea de quién era el omega que iba a
gobernar junto con el príncipe. Taehyung también se
percató de las expresiones en los presentes, y por un
momento volvió a sentirse inseguro, pero no le duró
mucho porque el alfa a su lado notó el cambio en su
expresión y se acercó para besar su mejilla.
—Eres el más importante hoy. No lo olvides,
cariño —le susurró.
Taehyung le sonrió bajando la mirada, y asintió.
Se colocaron en los peldaños más alto de la
pequeña escalera al fondo del lugar, y todos se
callaron al saber que el príncipe iba a decir una
palabras. Jungkook tomó la mano del omega y le dio
una rápida mirada a sus padres, la cual ellos
supieron que era tan burlona como orgullosa por
haberse salido con la suya.
—Les agradezco a todos por estar aquí el día de
hoy, ya que es muy importante para mí —habló
Jungkook alzando la voz lo suficiente como para que
todos pudieran escucharlo—. Sé que la noticia de mi
compromiso con el príncipe Park llegó a cada reino,

123
Tae kim
y que muchos de ustedes están confundidos en este
momento, ya que mi esposo no es el príncipe Park.
Algunos murmullos comenzaron a escucharse,
pero fueron callados nuevamente cuando el príncipe
levantó una mano pidiéndoles silencio.
—Sé que otros muchos estuvieron presente y ya
están enterados de la huida del príncipe Park, por lo
que no están tan sorprendidos.
Los reyes, que estaban parados a un par de
metros al lado de su hijo, mantenían su mirada fija
en el omega peligris, que intentaba fingir que no
sentía sus intensas miradas.
—Kim Taehyung representa al reino de oro en su
lugar, y lo elegí como mi esposo porque logró
cautivarme con todo su ser —volteó a ver al omega,
que también lo miró con ojitos expectantes, y le
sonrió—. A partir de hoy, todos ustedes van a
conocerlo y respetarlo como el príncipe de este
reino, esposo del heredero y futuro padre de mis
cachorros. Cuando se dirijan a él, lo harán como si
se estuvieran dirigiendo hacia mí, y les pediré
amablemente que no le falten el respeto o lo ofendan
de ninguna forma.

124
Tae kim
A pesar de que su voz se mantenía tranquila, casi
inofensiva, en su mirada se notaba que no estaba
jugando para nada.
—Quiero declarar frente a todos ustedes que soy
muy feliz de tener a Taehyung como mi esposo —
volteó a ver una vez más al omega, pero esta vez lo
atrajo hacia si como ya era costumbre—. Prometo
hacerte muy feliz y darte la mejor de las vidas,
amarte hasta el final de mis días y hacer que llegues
a hacerlo también.
—Jungkook… —intentó responderle algo, pero
sus palabras causaron demasiadas sensaciones en él
que simplemente no consiguió pensar en nada.
Su impulso lo hizo acercarse para apoyar su
mejilla sobre su pecho, mirando hacia la gente pero
no viéndolos realmente. Rodeó su cintura con algo
de vergüenza aún, y disfrutó de su aroma y los
brazos ajenos también rodearlo y atraerlo hacia él.
Con una sonrisa resplandeciente, Jungkook
volteó a ver a los invitados, y extendió su brazo en
su dirección antes de hablar.
—Disfruten de la velada, y bienvenidos una vez
más al reino de zafiro.

125
Tae kim
Varias personas se acercaron a hablar con ellos
luego de que Jungkook terminara su discurso.
Muchos de ellos se concentraron en el alfa y no
mucho en él por el simple hecho de temer decir algo
que pudiera ofenderlo.
Taehyung estaba manejando la situación bastante
bien, respondía a las preguntas y halagos hacia su
belleza de forma educada y amable. El alfa lo
mantenía a su lado con sus brazos enlazados, y todo
avanzó bastante tranquilo a lo que el omega
imaginó.
Pero todo iba demasiado bien como para que no
ocurriera algo malo.
—Necesito ir al baño, ¿Te quedas aquí o quieres
que llame a lucy para que esté a tu lado? —preguntó
Jungkook a su esposo.
—Estaré bien —respondió el peligris sin querer
causarle molestias—. Solo no tardes mucho, por
favor.
—No lo haré —dejó un rápido beso en sus labios
antes de retirarse.
Taehyung solo se limitó a beber su jugo de frutas,
ya que no le gustaba el vino, observando con algo de
nervios a su al rededor. Por un momento cruzó

126
Tae kim
miradas con su suegra, y sintió un escalofrío por
todo el cuerpo al hacerlo, por lo que regresó su vista
al decorado de flores que había en una esquina.
—Así que, Kim Taehyung —una voz femenina se
escuchó a su lado.
Taehyung se quedó helado en su lugar al
reconocerla.
—¡Maldito sirviente inmundo, eres un inútil, mira
lo que hiciste!
—Yo te recuerdo —habló la chica colocándose
frente a él, observándolo de arriba a abajo con una
mirada de desagrado—. Eres un maldito criado de
los Park, ¿Qué estás haciendo aquí y como el esposo
del príncipe?
—No vales nada, eres un pobre omega del que
van a aprovecharse las veces que quieran porque a
nadie le importa lo que le ocurra a un sucio
sirviente.
Taehyung no lograba moverse, hablar, reaccionar.
Simplemente quedó de piedra sintiendo sus manos y
piernas temblar, recordando las palabras dichas por
esa chica que lo estaba observando como si fuera
nada.

127
—¿Además de ser un
Tae kim
asqueroso don nadie
también eres estupido o porque no respondes? —
preguntó ella acercándose más a él—. No entiendo
que hiciste para que el príncipe se fijara en ti, pero
créeme que esto no va a durarte mucho.
—No entiendo como el príncipe Park se atreve a
traer a su criado y le permita pararse a su lado
como si fuera alguien, es tan vergonzoso.
—Obviamente el príncipe solo se está divirtiendo
contigo, y cuando se aburra va a devolverte al hoyo
de donde saliste —ella rió—. Conseguirá a un
omega de la realeza que esté a su altura y no sea
estupido ¿Crees que va a mezclar su sangre pura con
la de un cualquiera? Eso jamás pasará.
—¡No sabes hacer nada, ¿Por qué no haces algo
útil y desapareces?!
—Calculo que ya no soportará verte en un par de
semanas, y eso es mu—
El fuerte sonido de un golpe se escuchó por todo
el lugar, y un silencio envolvió el ambiente luego de
eso. Todos voltearon a ver en dirección a donde se
escuchó, y abrieron los ojos en grande al ver al
esposo del príncipe con la mano alzada.
Había abofeteado a la princesa del reino de plata.

128
Tae kim
Ella aún estaba con el rostro a un lado, con los
ojos bien abiertos, sin poder creer que el “sucio
sirviente” se había atrevido a golpearla. Cuando
volteó a verlo con molestia y una mano en la zona
que comenzaba a tornarse roja.
—¿¡Qué crees que haces, maldito criado
mugroso!? —gritó totalmente enfadada.
Taehyung por su parte, estaba furioso.
Oh no, no iba a permitir ser tratado de esa forma
nuevamente.
—Creo que te has olvidado de un pequeño
detalle, princesa —dijo con un tono de voz
tranquilo, pero la mirada encendida—. Ya no soy un
“maldito criado mugroso”, y ya no estamos en el
reino de oro.
Apuntó a su al rededor de forma lenta, sin
quitarle la mirada de encima.
—Ahora soy esposo del príncipe Jeon y por ende,
también príncipe, y ahora estamos en mí reino —
llevó su dedo índice a la frente contraria, empujando
—. En mi fiesta de compromiso —empujó de nuevo
—. Ahora tengo mucho más poder que tú, y vas a
rogar jamás haberme hablado de esa forma ni ahora
ni antes —empujó de nuevo, esta vez más fuerte—.

129
Tae kim
Vas a rogar justo en este momento, o con decir dos
palabras puedo enviar a quemar tu castillo contigo
dentro, ¿Lo entiendes?
La princesa se veía ofendida y molesta, y cometió
el error más grave de todos.
—¡No vuelvas a tocarme, maldito! —quitó su
mano de un fuerte manotazo, y le devolvió la
bofetada.
Un gruñido fuerte y amenazador retumbó en todo
el lugar, y las miradas fueron hacia las escaleras,
donde el príncipe Jeon había estado escuchando todo
desde que presenció la bofetada que su esposo le dio
a la princesa. Su mirada era de un color azul intenso,
aterrador y peligroso. Se notaba que estaba
apretando sus puños con fuerza, y su ceño fruncido y
sus venas resaltandose cada vez más, solo
demostraban que estaba molesto.
El príncipe Jeon estaba molesto, y todos
comenzaron a temblar.
Solo una cosa tenían que evitar, que Jungkook
se enojara, y no pudieron hacerlo.
Ni modo, F por la princesa.
G.GG

130
Tae kim
8. •|♔| Siete |♔| •

Taehyung volteó a ver al alfa con una mano en su


mejilla golpeada, y al verlo por primera vez tan
molesto supo que nada bueno iba a salir de todo
esto. Observó a las demás personas, que observaban
al príncipe como si estuviera allí para acabar con
todos, y no pudo evitar también asustarse.
¿Y si estaba molesto con él por haber golpeado a
la princesa? ¿O escuchó lo que dijo y no le agradó
las confianzas con las que dijo todas esas cosas?
—Debes de estar realmente disgustada con el
vida como para atreverte a golpear a mi esposo —
dijo Jungkook mientras bajaba las escaleras con una
voz que si bien sonaba algo calmada, el tono de su
voz era muchos tonos más graves—. Princesa Han
Minhyo, ¿Quieres comenzar una guerra que no
podrás ganar?
La mirada del alfa seguía siendo de color azul, y
su mandíbula se marcaba señalando que estaba a
nada de explotar. Taehyung no supo que hacer y
simplemente se quedó en su lugar sin poder moverse
siquiera.

131
Una pareja de unos
Tae kim
cuarenta se acercó
rápidamente a la princesa y la alejaron del omega
peligris. Se veían pálidos, asustados y desesperados
mientras intentaban sostenerle la mirada al alfa.
—P-Príncipe Jeon, por favor —habló la mujer de
vestido negro, la cuál supo en ese momento que se
trataba de la reina del reino de plata—. S-Se lo
rogamos, ¡Perdone a nuestra insolente hija, aún es
demasiado joven y no piensa con racionalidad!
—Por favor, por favor perdone a nuestra familia,
a nuestro reino…¡Castigaremos a nuestra hija,
haremos lo que sea para ganar su perdon! —suplicó
el rey, arrodillandose en el suelo junto con su esposa
e hija.
Ésta última se veía peor que sus padres, parecía
estar en una especie de shok y haber reaccionado
ante sus acciones en ese momento. La familia real
estaba suplicando de rodillas con la frente en el
suelo frente a todos, pidiendo piedad y perdón.
Taehyung no podía creer lo que veía. No solo
estaban asustados, ellos estaban completamente
aterrorizados.
Jungkook llegó a su lado y lo atrajo tomando su
muñeca para analizar su rostro, justo en el lugar

132
Tae kim
donde había sido golpeado. Acarició la zona rojiza,
y luego se apartó de golpe para acercarse a la familia
real que continuaba de rodillas, mostrándose incluso
más molesto que antes.
—¡Lastimaron a mi esposo! —gritó dejando
mostrar su ira, y tomó al rey por el cuello, alzandolo
sin el menor esfuerzo hasta dejar sus pies medio
metro sobre el suelo—. ¡Le faltaron el respeto y lo
lastimaron, en nuestra maldita ceremonia!
La reina esposa del hombre comenzó al llorar al
igual que su hija, pero incluso queriendo hacerlo lo
pidieron piedad porque sabían que no la obtendrían.
Taehyung por su lado, observaba todo asustado,
queriendo hacer algo para calmarlo pero tenía miedo
de que pudiera salir lastimado en el proceso y no
lograr absolutamente nada.
—¿Crees que castigar a tu hija va a compensar lo
que ha hecho? ¿Quién demonios te crees que es mi
esposo? —gruñó mostrando sus colmillos, apretando
con más fuerza el cuello del hombre—. ¿¡Quién
demonios crees que soy yo!?
En menos de un segundo, pateó al hombre en el
estómago con tanta fuerza que lo hizo salir
disparado hasta caer sobre una de las mesas con

133
Tae kim
bocadillos. A las personas les fue imposible no
soltar un gemido asustado al presenciar aquello.
Taehyung no fue la excepción.
—Y tú… —gruñó nuevamente volteando a ver a
ambas féminas, que se abrazaban aún en el suelo—.
¿Sabes de quién es la culpa de todo esto? —
preguntó acercándose para tomar a la reina del
cabello con fuerza para tirar de ella hasta apoyar su
mitad del rostro en el piso—. ¡Todo esto es por su
maldita culpa por no poder criar a su estupida hija de
forma correcta!
Jungkook parecía no darle importancia al hecho
de que la mujer era una omega. A sus ojos, todos
eran la misma mierda si se atrevían a molestarlo, y
esta vez no solo lo hicieron molestarse sino que lo
hicieron por haber dañado a su esposo.
—¡Jungkook basta, estás yendo demasiado lejos!
—pidió su madre, la reina del reino de zafiro,
acercándose solo unos metros—. Estás dándole
demasiada importancia a ese omega y—
—¡Cierra la maldita boca! —gritó volteando a
verla, volviendo a pararse derecho no sin antes pisar
la cabeza de la otra mujer contra el suelo, haciendo
que comenzara a soltar gritos de dolor—. Cierra la

134
Tae kim
maldita boca o tú serás la siguiente —amenazó
mirándola con ojos filosos.
Todo se estaba descontrolando demasiado, y
Taehyung no quería seguir presenciando todo esto.
Sacando valentía de algún lugar en su interior, se
acercó al alfa y abrazó uno de sus brazos para llamar
su atención.
—Jungkook basta… —pidió apoyando su frente
contra su hombro, cerrando los ojos con fuerza con
miedo de que el próximo golpeado fuera él—. M-
Me estás asustando… Ya basta…
Jungkook calmó su respiración cuando escuchó la
voz de su esposo, y fue como si le hubieran dando el
calmante más fuerte, porque sus ojos volvieron a la
normalidad y todo su cuerpo se relajó. Incluso dejó
de retener a la mujer contra el suelo, y la princesa
aprovechó para ayudar a su madre a reincorporarse.
—Cariño… —llevó una mano al cabello
contrario y acarició sus hebras con cuidado—. Lo
siento, me alteré un poco.
Al ver que había conseguido resultados,
Taehyung se aprovechó de eso para terminar con la
situación.

135
Tae kim
—Quiero irme, ya no quiero estar aquí… —
levantó la mirada buscando la contraria, y con ojos
brillantes debido al llanto cercano lo miró suplicante
—. Vámonos de aquí, Jungkook.
Jungkook soltó un largo suspiro y asintió sin
dudarlo. Abrazó al omega para intentar reconfortarlo
mientras acariciaba su espalda, y volteó a ver a la
mujer que antes estaba en el suelo, volviendo a
colocar una expresión dura.
—Yo mismo eligiré un castigo para su hija, así
que no se atrevan a alejarse del castillo hasta que yo
lo permita, ¿Entendido? —preguntó volviendo a
utilizar ese tono calmado que lo caracterizaba.
—S-Sí…alteza —respondió la mujer omega
como pudo.
Sin esperar otra respuesta, el alfa tomó la mano
de su esposo y comenzaron a alejarse camino a las
escaleras, pero antes de llegar a la mitad se detuvo
para voltear a ver a las demás personas.
—Me disculpo por éste pequeño altercado. La
celebración acaba aquí, aunque pueden quedarse a
terminar sus copas de vino si así lo desean —dijo
alzando la voz para que todos pudieran oirlo—. Y

136
Tae kim
por favor, que alguien se encargue del rey Han. Lo
necesito vivo por el momento. Gracias.
Volteó para continuar con su camino junto al
omega, que solo se dedicaba a observar el suelo
dejándose llevar por el alfa. Por momentos lo
observaba de reojo, aún sin poder creer lo que
acababa de presenciar.
A lo largo de su vida escuchó distintos tipos de
rumores sobre los pocos alfas puros de la historia, y
en todos se decía que eran extremadamente
peligrosos no solo porque su voz de mando era más
poderosa que los alfas, sino porque éstos poseían
una fuerza que superaba incluso la de los animales
más grandes y fuertes. También escuchó que éstos
solían tener un comportamiento que solía ser
violento, grosero y narcisista.
Creyó que todo eso solo eran rumores exagerados
cuando conoció a Jungkook, porque él se
comportaba de forma tan tranquila, amable e incluso
agradable en cierto punto, que la imagen que tenía
no le quedaba ni por asomo. Incluso ahora se veía
nuevamente calmado, pero hace solo un momento
estaba hecho una bestia.
Ahora lo tenía en claro: no iba a volver a actuar
impulsivamente para no hacerlo enojar.

137
Tae kim
—J-Jungkook… —llamó deteniéndose en mitad
de uno de los pasillos.
El alfa se detuvo de inmediato y volteó a verlo
con atención. Iba a decir algo, pero el omega se le
adelantó.
—Lo siento —se disculpó bajando la mirada,
arrepentido—. Todo fue mi culpa, no debí de
reaccionar de esa forma. Podría haberla ignorado
simplemente, pero… pero es que…
—No. No, cariño —lo atrajo nuevamente para
estrecharlo entre sus brazos cuando notó que iba a
comenzar a llorar—. Tu actuaste exactamente como
debiste, y las cosas que le dijiste no fueron nada más
que la pura verdad.
—G-Golpearla fue demasiado… —dijo con el
rostro hundido en el pecho contrario.
—No lo fue, créeme. Si yo hubiera estado
presente, una bofetada era lo mínimo que le habría
dado —aseguró como si fuera algo normal.
—¿Q-Qué vas a hacerle a la princesa? —
preguntó levantando la mirada para conectar miradas
—. ¿V-Vas a matarla? —preguntó temeroso.

138
Tae kim
—No lo he decidido aún —respondió sincero,
luego acercó sus manos al rostro contrario para
hacerle mimos en sus pómulos—. Cariño, necesito
que me digas qué fue lo que te dijo para que
reacciones de esa manera, ¿Qué hizo que un omega
tan dulce como tú perdiera la calma?
Taehyung se lo pensó bastante el si contarle o no,
porque no estaba seguro de qué forma iba a
reaccionar o si le iba a decir que era algo tonto como
para haberse alterado. Y Jungkook, al notar su
inseguridad, le sonrió intentando brindarle seguridad
sin dejar de acariciar sus pómulos con sus pulgares.
—Confía en mí, cariño —besó su frente
manteniendo unos segundos sus labios sobre su piel
—. Yo confiaré completamente en ti, y me
encantaría que también lo hagas conmigo. Solo
quiero saber que cosas pudieron afectarte tanto
como para que reaccionaras de esa forma.
El omega suspiró y tragó duro antes de decidir
contarle la razón de su malestar.
—…¿Escuchaste lo que le dije? —preguntó con
la mirada fija en los orbes contrarios.
—Sí. Puedo hacer una idea, pero solo tú puedes
contarme la verdad.

139
Tae kim
—Yo… Ella… —le costó un poco comenzar a
relatar algo que le traían malos recuerdos y le ponía
mal cuerpo, pero debía de contarle para que no
creyera que no confiaba lo suficiente—. Hace unos
años, se festejó la celebración anual de la venta y
producción de vinos del reino de oro, ¿Lo conoces?
—He asistido un par de veces… —respondió con
un brillo en sus ojos extraño—. Pero solo iba para
reclamar las botellas de vino y las bebía en una de
las posadas para nobles, no me quedaba a festejar.
—Bien, en esas fiestas obviamente debe de estar
presente la familia real Park, y en ese tiempo yo ya
me había convertido en dama de compañía del
príncipe —contó con un tono melancólico al hablar
del príncipe—. Él me pidió que lo acompañara para
no aburrirse mucho, y yo obviamente acepté feliz
porque era la primera vez que asistía a un evento tan
importante.
—Increíble que los reyes le hayan permitido al
príncipe llevarte. No suelen ser muy tolerantes o
amables con sus sirvientes, así sean damas de honor
—comentó Jungkook ya conociendo a los reyes.
—El príncipe discutió mucho con ellos, y
finalmente accedieron luego de muchas súplicas —
respondió de acuerdo con sus palabras—. En la

140
Tae kim
fiesta, en un momento el príncipe me pidió que le
trajera una copa de vino, así que fui a buscarla… —
suspiró intentando seguir con el relato sin quebrarse
—. La estaba llevando a él cuando tropecé con mis
propios pies y no sé como pasó pero todo el vino
terminó manchando el vestido de la princesa del
reino de plata, que había asistido a la fiesta y—
—Hey, hey —tranquilizó el alfa cuando notó que
estaba hablando muy rápido y comenzaba a alterarse
—. Tranquilo, cariño. Respira.
Y así lo hizo. Comenzó a dar largas
respiraciones, y luego de unos pocos minutos logró
calmarse nuevamente.
—Lo siento…
—Continúa cuando te sientas preparado —dijo
Jungkook.
—Ella se molestó mucho conmigo por manchar
su vestido, que justamente era amarillo… —
continuó contando queriendo terminar de contar lo
más rápido posibles—. Me dijo cosas horribles…
realmente horribles, frente a todos los presentes, y
me trató muy feo… —se mordió el labio inferior y
dejó que el alfa lo volviera a estrechar en su pecho

141
Tae kim
cuando comenzó a sollozar—. M-Me hizo sentir tan
miserable que… m-me fui de allí corriendo…
Jungkook acariciaba su cabello con una mano y
su espalda con la otra, manteniendo la mirada fija en
una de las ventanas detrás del omega. Su lobo estaba
totalmente enfadado, quería hacer sufrir a esa
princesa hasta que suplique por terminar con su
vida, y su parte humana no estaba mejor, pero tenía
otros planes para esa chica.
—Ya, cariño… Lamento que hayas tenido que
soportar eso —dijo el mayor, y hundió su nariz en el
cabello contrario—. Prometo que nunca nadie
volverá a tratarte de esa forma, ni siquiera se
atreverán a contradecirte… Te lo prometo.
—…¿En verdad? —preguntó Taehyung
apretando más la tela del traje del alfa, necesitando
una confirmación porque no quería volver a pasar
por algo como eso—. E-Estaba acostumbrado a ser
menospreciado… Pero ella…
—Nadie, jamás —aseguró cortando sus palabras
para que no siguiera hablando de eso—. Te lo
prometo.

142
Tae kim
Taehyung y Jungkook caminaban por uno de los
jardines traseros, con sus brazos enlazados
disfrutando del hermoso verde y flores que llenaban
el lugar. El canto de los pájaros y el sonido del agua
de las fuentes creaban un agradable ambiente que
logró calmar al omega.
—Jungkook, no tienes que cancelar el viaje por el
reino, podemos hacerlo aún —habló el peligris con
culpa, porque el alfa había cancelado esa
presentación luego de decir que su bienestar
emocional era lo más importante—. Estoy bien…
—Estarás mejor mañana —respondió negando
con la cabeza, pero con una sonrisa—. No te
preocupes, nadie nos está apresurando.
Además, Jungkook aún tenía asuntos con la
familia real. Pero iba a comentarlo porque no quería
recordarle lo sucedido, lo había llevado al jardín
para que se olvidara de ese tema y su humor
mejorara.
—Aún así… —abultó su labio inferior, no tan
convencido.
—¿Cuales son tus flores favoritas, cariño? —
preguntó el alfa de repente.

143
Tae kim
—Umm… —lo pensó durante unos segundos,
pero ninguna llegó específicamente—. No tengo una
favorita, realmente. Creo que todas son preciosas, y
hay tantas que no podría escoger solo una —
respondió observando unas flores de color naranja a
un lado del sendero de piedras, luego volteó a ver a
su esposo—. ¿Tu tienes una favorita?
—Aciano —respondió seguro.
Taehyung se sorprendió gratamente, ya que
conocía muy bien esas flores.
—¡Las conozco! —dijo sonriendo al recordar
dicha flor, cautivando una vez más el corazón del
alfa sin darse cuenta—. En el reino de oro, cerca del
castillo hay un lago y cerca de éste crecen esas flores
por montón. Hacen un paisaje realmente hermoso, y
a veces a me gustaba ir a allí a estudiar con los libros
que el príncipe me regalaba.
—Su color es el azul más intenso cuando llegan a
su madurez máxima, y son el símbolo central del
romanticismo —se detuvo haciendo que el omega
también lo hiciera, y tomó sus manos para dejar un
beso en cada una—. Dicen que representan el amor
y el anhelo… —acercó su rostro al contrario,
logrando pintar las mejillas impropias de un

144
Tae kim
hermoso carmín—. Y yo puedo decirte que tienen
toda la razón del mundo.
—…¿T-Tienes algunas en el castillo? —preguntó
en un intento por qué no continuara acercándose
porque su estupido lobo se veía tentado a besarlo.
—Por supuesto —sonrío, y besó sus labios de
manera casta y breve, pero haciendo que el omega
soltara un leve suspiro al sentirlo—. ¿Quieres ir a
verlas? Están del otro lado del jardín.
—Sí… —respondió tímido y con la mirada baja.
—Adorable —comentó el mayor sonriendo al
verlo.
Taehyung es perfecto.
Taehyung es su esposo.
Taehyung será su omega.
Taehyung será completamente suyo.
Me la estaba pasando muy bien leyendo sus
comentarios preocupados por “el que sería el
plan de Jungkook”, cuando él habló en pasado
diciendo “todo ERA parte del plan”.
Ya está hecho, el plan ya está hecho.

145
Tae kim
Y eso, puede que sea aún peor de lo que creen
.
G.GG

146
Tae kim
9. •|♔| Ocho |♔| •

Al parecer Jungkook le había encargado a


algunas sirvientas ciertas tareas para con él, y eso lo
notó cuando Siyeon y Yubin lo acompañaron para
preparar si baño una vez más, igual que el día
anterior, y el primero.
Hasta ahora había notado que ellas parecían estar
encargada de esa tarea; Lucy de llevarle té o la
comida a la habitación, y Gahyeon de su vestuario.
Comenzaba a tener mucha más confianza con todas
a medida que pasaban momentos juntos, y eso lo
ponía feliz porque lo hacía sentirse menos solo.
Mientras el omega tomaba su baño a sugerencia
de Jungkook para terminar de relajarse, éste último
fue directo hasta su despacho, donde había ordenado
que la familia real Han lo esperaran allí. Ya había
pensado el castigo que le daría a la princesa, y no iba
a dejar pasar más tiempo sin tomar cartas sobre el
asunto.
—¿Podrías traerme un té de manzanilla? —
preguntó a uno de los sirvientes que se encontraba
limpiando una de las estatuas del pasillo—. A mi
despacho, por favor.

147
Tae kim
—En seguida, alteza —respondió el beta de
aspecto joven.
—Gracias.
Continúo con su camino, hasta que llegó a su
oficina e ingresó sin prisa. Lo primero que notó fue
la presencia de sus padres en uno de los sofás de
terciopelo azul, y frente a ellos estaban la familia
Han.
—Debo de estar enloqueciendo, porque no
recuerdo haber pedido la presencia de mis amados
padres —dijo el príncipe mientras caminaba hacia el
sillón individual que estaba en medio de ambos
sofás, del otro extremo—. Les pediré amablemente
que se retiren.
—Sabes exactamente la razón de que estemos
aquí, y no vamos a irnos —respondió su madre alfa
sin levantar la voz pero con la molestia notable en su
tono—. Lo que hiciste fue más que inaceptable,
hiciste un escándalo y heriste a los reyes Han, y todo
por un omega con el que estás encaprichado.
Observó al rey Han, que estaba a penas sentado
en la cama con la espalda inclinada hacia abajo,
sosteniendo su estómago con ambas manos. Se veía
realmente mal, y estaba seguro de que las manchas

148
Tae kim
de sangre en el cuello de su traje se debían a que
había escupido ésta luego del golpe.
Jungkook cruzó una pierna sobre otra, y ladeó la
cabeza con una sonrisa landina.
—Me disculpo por haber llegado tan lejos con
ustedes, cuando la que merecía esos golpes es su
querida hija —dijo con falso arrepentimiento—.
Como compensación, voy a hacerles una propuesta
que va a salvar a su reino y a ustedes, o a condenarlo
a la ruina.
—¡No nos ignores, Jeon Jungkook! —gruñó su
madre—. No vas a hacer lo que se te de la gana, y
menos por un omega cualquiera.
—Madre, no me hagas perder la poca paciencia
que me queda el día de hoy —pidió el príncipe
llevando sus manos a su cabello para tirarlo hacia
atrás—. Debo hacer negocios con los Han, y ustedes
para esas cosas ya no son necesarios —dijo dándole
una mirada a su padre alfa, que comenzó a toser
sangre contra el trapo en su boca.
El comentario pareció tocar una fibra sensible de
la mujer alfa, porque se puso de pie echando humos,
con la mirada filosa.

149
Tae kim
—¡Seguimos siendo tus padres y los reyes de este
reino, no nos hables de esa manera de nuevo! —
ordenó, y apuntó a la familia Han—. Ellos volverán
a su reino, porque ya les hiciste demasiado y ese
omega don nadie no vale ni un poco todo lo que
estás—
El fuerte sonido de la gruesa madera romperse se
escuchó incluso fuera de la habitación cuando
Jungkook la golpeó con su talón, dejándola
completamente destrozada. Todos se callaron, con la
mirada fija en la mesa ahora irreconocible, luego
voltearon a ver al príncipe.
—Taehyung —corrigió volviendo a cruzar su
pierna sobre la otra, manteniendo los ojos cerrados
por unos segundos—. Apreciaría que lo llamaras por
su nombre, y que me hagas caso de una vez en
abandonar esta habitación antes de que lo que rompa
no sea un objeto —pidió calmado.
A pesar de su rango como alfas y reyes del reino,
se encontraban temblando ante las palabras de su
hijo, que se mantenía tan sereno como aterrador.
La puerta fue golpeada en ese momento, y luego
de que el príncipe diera el permiso, el joven sirviente
ingresó con el té. Por un momento dudó en acercarse

150
Tae kim
cuando sus ojos captaron la mesa completamente
rota.
—No te preocupes, yo la sostengo —dijo el alfa
puro incitandolo a acercarse, y así lo hizo el joven
beta, con algo de temor—. Muchas gracias. Ya
puedes retirarte.
El beta hizo una reverencia y salió de la
habitación a paso apresurado.
El silencio volvió a hacerse presente luego de que
los reyes Jeon se resignaran y abandonaran la
habitación dándole una mirada de recelo a su hijo.
Jungkook bebió un sorbo de su té con tranquilidad,
como si no hubieran tres personas sentadas a un
metro temblando de miedo.
—¿Están interesados en mi trato? —preguntó
cuando dejó la taza nuevamente sobre el pequeño
plato en su palma.
—P-Por supuesto, alteza —respondió la reina
omega, ya que prefería que su esposo no hablara
debido a la herida—. Haremos cualquier cosa para
que nuestro reino sea perdonado de las malas
acciones de nuestra hija.
Jungkook les sonrió satisfecho y volvió a beber
un sorbo antes de continuar hablando.

151
Tae kim
—El precio a pagar por las acciones de su hija el
día de hoy es la invasión y la pérdida de su reino y
titulo como reyes del mismo, agregando que ustedes
también serán castigados junto a ella en este mismo
reino frente a todo mi amado pueblo —habló con
algunas pausas, como queriendo disfrutar de su
sufrimiento mientras relataba lo que podría llegar a
pasarles—. Pero puedo olvidar esa idea
completamente si aceptan mi propuesta de
compensación.
Toda la familia se miró entre ellos, poniéndose de
acuerdo.
—¿Y-Y cual sería esa propu—
—Tu cállate —ordenó el príncipe dándole una
mirada asesina a la princesa—. No estás en posición
de hablar o hacer preguntas, solo limítate a mirar el
suelo y a no hacer ningún tipo de sonido,
¿Entendido?
La omega más joven asintió completamente
asustada, y bajó la mirada al suelo sin atreverse ni a
moverse o suspirar. Mientras, Jungkook disfrutaba
de otro sorbo de té.
—Mi propuesta no pide mucho, solo una cosa —
observó al matrimonio y una pequeña sonrisa

152
Tae kim
maliciosa elevó una de sus comisuras—. Su hija
dejará de ser princesa y se quedará en mi castillo
para trabajar como una sirvienta más.

El baño de Taehyung llegó a su fin, y Gahyeon


estaba terminando de ayudarlo a colocarse el vestido
que eligió para ese día.
—Es uno de los más sencillo y bonito que
encontré de los que el príncipe trajo para usted —
dijo ella observando a Taehyung a través del gran
espejo en forma de óvalo—. ¡Te ves precioso!
Taehyung observó su reflejo y se sintió bonito. Le
gustaba mucho ese vestido.
—Muchas gracias, Gahyeon —respondió a su
halago con timidez.
La joven beta colocó sus manos sobre los
hombros ajenos con cuidado de no ser ni un poco
brusca, y le sonrió a través del espejo de forma
insinuante.
—Su alteza va a enamorarse aún más de usted
cuando lo vea.

153
Tae kim
El omega bajó la mirada totalmente avergonzado
al imaginar el momento en el que Jungkook lo viera.
Seguramente lo halagaría y luego lo atraería de sus
caderas para pegar sus cuerpos y luego lo besaría.
Ante sus propios pensamientos se cubrió el rostro
con ambas manos, intentando tapar su vergüenza.
—Qué pena, no debo de pensar en esas cosas…
—se regañó a si mismo.
Gahyeon a su lado solo se limitó a reír
dulcemente de lo adorable que llegaba a ser el
omega. Iba a comentar algo para avergonzarlo una
vez más, pero la puerta fue tocada y Taehyung dio el
permiso para ingresar luego de unos segundos, ya
que aún no se acostumbraba a que él debía de dar el
permiso, se olvidaba.
—Alteza, le traje un té de miel y manzanilla para
ayudar a quitar el estrés vivido hoy —dijo Lucý
acercándose a él con la taza sobre el pequeño plato.
—Muchas gracias, Lucy —se acercó a la pequeña
mesa donde la mujer había dejado el té, y se sentó en
el sofá a su lado—. Seguro está delicioso.
La mujer le dio una mirada en agradecimiento, y
luego volteó a ver a Gahyeon, que estaba preparando

154
Tae kim
el pijama sobre la pared vestidor para que lo tuviera
a mano esa noche.
—Gahyeon, el príncipe mandó a llamar a todos
los empleados al salón principal —avisó dándole
una mirada que solo ellas comprendieron.
La beta más joven asintió y sonrió
despreocupadamente, luego hizo una reverencia
rápida al omega para retirarse lo más rápido posible.
Taehyung se quedó solo nuevamente, y buscó un
libro de los que había traído de la biblioteca para
leer mientras tomaba el té. No sabía si Jungkook
tardaría en ir a la habitación, y tampoco se le ocurría
nada para hacer fuera de ésta, por lo que se limitó a
disfrutar de ese momento de tranquilidad.
Hacía mucho que no pasaba un tiempo de esa
forma; en total paz. Sin tareas que hacer, sin los
otros empleados a su al rededor haciendo ruidos, sin
tener que esconderse para poder leer y sin otras
preocupaciones más que disfrutar de una agradable
lectura.
—Podría acostumbrarme a éstos momentos…

155
Tae kim
Jungkook les pidió a todos formar filas, y los
observó a todos de frente. A su lado y con la
expresión más lamentable del mundo, se encontraba
la —ahora— ex princesa del reino de plata,
cabizbaja y mordiendo su labio con impotencia.
—Lamento haber interrumpido sus tareas, en
primer lugar —se disculpó el príncipe con una mano
a la altura de su pecho—. Debo de hacerles un
anuncio importante, y por eso los he reunido a todos
en este lugar, para presentarles a alguien…
Posó su mano detrás de la espalda de la omega
Han, y la empujó hacia delante haciendo que cayera
al suelo de rodillas. Ninguno de los empleados tuvo
una reacción ante ese acto, solo se limitaban a
escuchar las palabras de su alteza.
—Todos la conocen, pero el día de hoy se
convierte en alguien nueva —dijo con tanta calma
como burla—. El haberse metido con mi querido
esposo, hizo que el día de hoy dejara de ser una
princesa mínimamente respetada en su reino, a ser
parte de éste castillo como una sirvienta más.
Bueno, eso sí sorprendió a todos, más no dijeron
palabra alguna.

156
Tae kim
—Déjenme preguntarles algo importante… —se
colocó una mano en el pecho, y la otra la extendió
un poco a su costado derecho—. ¿En algún
momento he actuado de forma violenta contra
alguno de ustedes?
—No, alteza —respondieron todos al unísono.
—¿En algún momento les he faltado o respeto o
les he hablado mal? ¿Incluso si algunos tienen
algunos errores a veces?
—Jamás, alteza —respondieron todos.
—Si lo hiciera, todos ustedes se sentirían muy,
muy mal, ¿No es cierto? —preguntó, pero antes de
recibir una respuesta, agregó—: Quiero que se
imaginen, que se pongan en los zapatos de mi
adorado omega, que en el pasado fue menospreciado
y maltratado por ésta omega que lo hizo sentir de la
peor forma en la que un sirviente joven y sin maldad
alguna puede sentirse…
Los empleados no tardaron en imaginarse los
escenarios en su cabeza, y si sintieron molestia,
tristeza e impotencia al imaginarse a ellos mismos
ser tratados de esa forma. No era secreto para nadie
el hecho de que el esposo del príncipe es hijo de una
sirvienta de su antiguo reino.

157
Tae kim
—Ella ha menospreciado, denigrado, insultado y
maltratado a todos los sirvientes con los que se
cruzó a lo largo de su vida, por el simple hecho de
tener su trabajo y estatus —su rostro de volvió
menos amable—. A partir del día de hoy, quiero que
todos ustedes la traten de la misma forma en la que
ella ha tratado a esas personas, y no quiero que nadie
sienta alguna pizca de empatía por ella, porque ella
no la sentiría por ustedes, ¿Entendido?
—Sí, alteza —respondieron todos de acuerdo con
él.
—Si se niega a hacer alguna de las tareas, dejenla
sin comida o que se alimente del suelo —continuó
con los detalles—. Si les falta el respeto a alguno de
ustedes o se atreve a levantarles la mano, recibirá el
mismo trato, ¿Entendido?
—Sí, alteza.
—Y que no se acerque a mi esposo —finalizó, y
luego volvió a sonreirles amable—. Eso es todo.
Pueden volver a sus tareas y gracias por ser tan
comprensibles.
—A usted, alteza.
—Llevensela y ponganle el uniforme, comienza
ahora mismo con las tareas. A ver si sigue creyendo

158
Tae
que los sirvientes son unos mugrosos inútiles.
kim
Dicho eso, todos hicieron una reverencia a modo
de saludo. Y cuando el príncipe se alejó hacia las
escaleras, la jefa de cocina se acercó a la omega que
continuaba en el suelo y la tomó del brazo sin
cuidado alguno para levantarla.
—Andando, princesita —dijo la peliroja
comenzando a tirar de ella.
La princesita solo comenzó a llorar.

Dos semanas después.


Balcón de la habitación de los príncipes.

Taehyung se encontraba apoyando sus codos


sobre la piedra lisa del barandal del piedra del
balcón, con la mirada perdida en el extenso pueblo
del que tenía la suerte de poseer una vista casi
completa.
El suave viento movía su cabello y la falda de su
vestido de forma suave, y seguía metido en sus

159
Tae kim
pensamientos hasta que un inconfundible aroma
llegó a su sistema, causando que se estremeciera.
A pesar de que escuchó sus pasos y sintió su
aroma, no volteó porque aún estaba con la guardia
baja y no sabía lo que dejaría que el alfa le hiciera en
ese momento.
Sintió el cuerpo impropio apegarse a su espalda,
manos en sus caderas y una cálida respiración en su
nuca. Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo, más
no se separó ni un centímetro.
—¿Disfrutas de la vista, cariño? —preguntó
contra la piel de su nuca donde dejó un tierno beso,
luego se movió hacia la curvatura de su cuello para
olfatear su aroma—. ¿En qué piensas?
Taehyung soltó un leve jadeo cuando sintió los
labios ajenos acariciar la piel de su cuello. Su lobo
movía la cola totalmente a gusto con los mimos del
alfa, y él solo se dejaba hacer porque no le veía el
sentido a negarse a su toque cuando se sentía tan
bien.
—N-Nada importante, solo… —suspiró hondo y
se inclinó levemente hacia atrás para apoyarse
contra el hombro contrario—. Estoy algo aburrido.

160
Tae kim
Jungkook lo rodeó por completo con sus fuertes
brazos, y apoyó su barbilla sobre el hombro derecho
de su esposo, también fijando su vista en el paisaje
frente a ambos.
—Mi precioso esposo no puede estar aburrido —
dijo seguro, y giró su cabeza para mirarlo—.
¿Quieres acompañarme a las haciendas de vino que
debo de chequear en un par de horas?
Los ojos del omega se iluminaron ante la
propuesta de salir del castillo por un momento, y
volteó a verlo para sonreírle en respuesta.
—Venía a avisarte que estaría fuera unas horas,
pero si mi esposo quiere acompañarme, no se lo voy
a negar —dijo sonriendole coqueto.
—Me gustaría acompañarte —respondió sin
titubeos a pesar de los nervios.
Jungkook sonrió, y besó su mejilla antes de
volver a hablar.
—Tengo un regalo para ti que puedes estrenar
hoy, cariño. Cierra tus preciosos ojos un momento
—pidió amablemente.
Taehyung sintió su corazón latir apresuradamente
cuando lo escuchó decir aquello. Aún no se

161
Tae kim
acostumbraba a los regalos que el príncipe le hacía,
nunca sabía de que manera reaccionar o agradecerle
que siempre pensara en él con esos detalles.
Cerró sus ojos tal y como el alfa pidió, y sintió
como éste sostenía su mano para luego colocar algo
en su muñeca derecha.
—Ya puedes verla, cariño —avisó el alfa, y se
apartó un poco para colocarse a su lado y poder ver
mejor su reacción.
Taehyung abrió los ojos y levantó su muñeca para
descubrir el regalo de su esposo, y sus ojos brillaron
una vez más al ver ese precioso brazalete adornar su
muñeca.
—¿Te gusta? —preguntó el alfa con una sonrisa
satisfecha, ya sabiendo la respuesta.
—Es precioso, me gusta mucho —admitió
sincero, sin borrar la sonrisa tímida de sus labios—.
Gracias, Jungkook.
—Solo lo mejor para ti —dijo sosteniendo su
barbilla con delicadeza para acercar sus labios a los
contrarios.
Taehyung no le negó aquello, no tenía por qué. Y
de hecho, cuando el alfa se separó, fue él quien se

162
Tae kim
acercó nuevamente para unir sus labios una vez más,
sorprendiendo gratamente a su esposo, que
correspondió en seguida.
El omega era consciente de que cada día caía un
poco más por el hombre frente a él, y el no hacer
nada nada impedirlo o no aceptarlo lo hacia
asustarse un poco. Era la primera vez que lo trataban
de esta forma, que se sentía tan valioso, precioso y
especial, por eso le era imposible caer rendido ante
el alfa que solo lo trató como un rey desde que llegó.
Nunca antes se había sentido de esta forma por
nadie, y esas nuevas sensaciones a veces lo
aterraban porque no sabía controlarlas o de qué
forma actuar con el mayor.
Era increíble como pasó de no saber
corresponderle adecuadamente un beso, a saber que
le encantaba cuando le dejaba el control de éste y
probaba su labio inferior con tanta delicadeza como
profundidad. Pero aun no controlaba del todo su
aguante a la hora de respirar, por lo que luego de un
par de minutos se separó relamiendo sus labios.
Apoyó su frente sobre la del omega, y observó su
rostro sonrojado y labios rojizos con deseo.
—Quiero comerte —gruño leve.

163
Tae kim
Taehyung sintió a su lobo volverse loco ante la
petición, mientras que él se sonrojaba fuertemente
ante las imágenes que llegaron a su mente cuando
entendió a qué se refería. No logró responder nada, y
aunque quisiera hacerlo no tuvo tiempo porque el
alfa dejó un último beso en su frente antes de volver
a hablar.
—Pero aún no es tiempo… —murmuró, y luego
le sonrió—. Iré a preparar las cosas para nuestra
salida —avisó.
—D-De acuerdo…
—Seguramente Gahyeon vendrá para que te
cambies de atuendo, así que no te preocupes y
esperala —dijo antes de comenzar a caminar hacia la
puerta.
—Bueno…
Jungkook salió de la habitación, y Taehyung
llevó sus dedos a sus labios aún cálidos por el beso.
—Esto cada vez se vuelve más intenso… —
comentó para si mismo, sin saber si sentirse
preocupado o feliz.
¿Qué les parece el castigo de Jungkook con la
princesa?

164
Tae
¿Qué hubieran hecho ustedes?
kim
Nuestro Tae comienza a caer, y es una caída
sin fin.
G.GG

165
Tae kim
10. •|♔| Nueve |♔| •

—¡Definitivamente tengo un talento nato para


éstas cosas! —chilló Gahyeon cuando observó al
omega frente a ella cuando vistió el vestido elegido
para la salida con el príncipe.
A Taehyung le gustaban los vestidos sin muchas
cosas, no demasiado cargado y que fuera cómodo.
Gahyeon le había preguntado por preferencias de
telas, diseños y colores, para saber que escoger a la
hora de diseñar y elegir.
—Pero, ésta vez vamos a agregar algo que
terminará de embellecer tu belleza natural —se
acercó la caja de tamaño mediano que trajo consigo,
y de ella sacó una bonita vincha de oro—. Ven aquí,
déjeme colocartela.
—¡Ay, no puedo creer que se vea tan bonito! —
dijo aplaudiendo orgullosa por su trabajo—. A su
alteza Jeon le va a encantar.
—¿E-En verdad lo crees? —preguntó tímido
observando su figura frente al espejo, sosteniendo la
falda del vestido para moverla un poco—. Me
encanta. Muchas gracias, Gahyeon.

166
Tae kim
—Alteza, debe de creerme cuando le digo que el
príncipe realmente lo ama —dijo la estilista
acercándose a él para colocar un poco de maquillaje
en sus labios y párpados—. Trabajo en este castillo
desde que tengo quince años gracias a que su alteza
notó si talento y amor por los vestidos y el diseño de
indumentaria, y desde que estoy aquí jamás lo vi tan
enamorado de alguien.
Taehyung prestó total atención a sus palabras,
mientras intentaba no hablar o moverse para no
hacer la tarea de la beta más complicada.
—Sabe, a pesar de ser un alfa puro, su
personalidad no es como la que se cree de ellos —
continuó hablando, sabiendo que el omega le
prestaba atención—. Siempre fue amable con los
sirvientes y guardias del castillo, incluso con los que
no eran de aquí. Lucy dice que desde pequeño era
una persona tranquila, inteligente y muy madura
para su edad, no ha cambiado mucho en ese sentido.
—Pero, cuando se molesta… —quiso preguntar
el omega cuando sus labios terminaron de ser
pintados, refiriéndose al incidente de hace unas
semanas.
La expresión de Gahyeon se volvió un poco
menos alegre al escucharlo y saber que era lo que

167
quería preguntar.
Tae kim
—Al menos desde que yo trabajo aquí, fueron
muy pocas las veces que lo he visto o me he
enterado de que se ha molestado hasta el punto de
reaccionar de esa manera… —se llevó su dedo
índice a su barbilla, intentando recordar mejor—.
Normalmente no le gusta alterarse o perder la
compostura, y tampoco le gusta la gente que lo hace.
Como alfa puro tiene muy buen autocontrol tanto de
su parte humana como de su lobo, lo que hace que
solucione los problemas o discusiones de forma
pacífica la mayoría de las veces.
—Suena a que lo conoces mucho —comentó
curioso por ese hecho.
Gahyeon asintió y sonrió leve.
—Le estoy eternamente agradecida de que haya
dado la oportunidad de tener una mejor vida gracias
a un trabajo que amo, y debido a que soy quien
confecciona sus trajes desde hace años, hemos
creado un vínculo que se basa más que nada en el
respeto y agradecimiento —terminó de pintar ambos
ojos, y sonrió orgullosa de su trabajo—. Yo diría que
es lo más cercano que tengo a un hermano mayor,
aunque obviamente antes de cualquier cosa es mi
jefe.

168
Tae kim
Taehyung sonrió cuando recordó al príncipe Park.
—Me recuerda al príncipe Park y a mí —
comentó soltando un suspiro nostálgico—. Yo era su
dama de compañía, pero nuestra relación era mucho
más que eso.
—Me gustaría escuchar su historia, alteza.
—Luego de presentarme como omega a los trece,
enfermé gravemente y estuve cerca de perder la vida
—comentó a contarle feliz de poder hablar con
alguien de forma cercana—. Soy hijo de una
sirvienta del castillo, por lo que pagar un médico o
medicinas era casi imposible, y solo nos quedaba
esperar a que ocurriera un milagro o que finalmente
la enfermedad acabara conmigo.
—Oh, que horrible…
—El príncipe Park se enteró de mi condición y
discutió con los reyes hasta que finalmente logró
pagar un médico y medicinas para salvar mi vida —
llevó una mano a su pecho, sin dejar de sonreír—. Él
salvó mi vida, y yo le juré lealtad hasta la muerte.
Me volví su dama de compañía dos años después y
desde entonces nuestra relación fue volviéndose más
y más cercana, hasta que una vez me llamó su único
amigo verdadero…

169
Tae kim
—El príncipe Park se escucha como una buena
persona —comentó Gahyeon intentando imaginarse
al omega.
—Lo es. Siempre será la persona más amable y
bondadoso para mí, y siempre estaré agradecido por
haberme salvado y permitido que estuviera a su lado
todos estos años —dijo, y luego observó su mano
derecha, donde su dedo anular relucía su alianza—.
Cuando lo ayudé a huir, estaba seguro de que iba a
morir ese día… Pero Jungkook me salvó también
ese día.
—La verdad es que cuando el rumor de que el
príncipe Park huyó del castillo para no casarse con
el príncipe Jeon, creí que ese reino iba a quedar
completamente destruido, como mínimo —comentó
la beta sorprendida.
Taehyung volteó a verla con curiosidad.
—¿Por qué lo dices?
—Solo lo supuse —dijo restandole importancia
—. Como fue él quien decidió que iba a aliarse con
ese reino, creí que era porque le había gustado el
príncipe de ese reino ya que nunca antes de mostró
interesado en comprometerse con nadie. Pero al

170
Tae kim
parecer le gustaste mucho más tú, y no se molestó
por eso.
—¿Él… eligió a Jimin? —preguntó bajando un
poco el tono de su voz.
Aquello lo hizo sentirse un poco mal, y no supo
exactamente por qué.
Volteó nuevamente para observarse a través del
espejo.
Si Jungkook había elegido casarse con su alteza,
eso significa que él solo fue una opción fácil para no
haber ido en vano, ¿Cierto?
Él no se parecía a Jimin físicamente, entonces
significa que el tipo ideal de Jungkook es alguien
como Jimin, no como él.
No debería de afectarle tanto algo como eso,
después de todo Jeon había ido para casarse con su
alteza Park, no con él. Y sin embargo si le afectaba.
Incluso su lobo se sentía inseguro en ese
momento.
—¿Alteza? —llamó Gahyeon algo preocupada al
notar el cambio en su semblante.
La puerta se abrió antes de que el omega pudiera
responder, y la figura pulcra y elegante del príncipe

171
Tae kim
ingresó a la habitación. También se había cambiado
para salir, y se veía realmente bien.
Los ojos del alfa fueron directamente a su esposo,
que no se había volteado y mantenía la mirada en el
espejo. Sonrió al ver lo precioso que se veía, pero
luego cambió su expresión a una mucho más seria
cuando pudo identificar el aroma que tanto le
gustaba de su omega un poco amargo, señal de que
no estaba contento.
—Un excelente trabajo, como siempre, Gahyeon
—felicitó a la beta, que había comenzado a guardar
sus cosas—. Gracias por tus servicios.
La beta volteó a verlo y le sonrió orgullosa de si
misma.
—Hago un excelente trabajo, pero todo se vuelve
mucho más precioso cuando su esposo se lo prueba
—halagó al omega.
—Tienes toda la razón en eso —le hizo un
movimiento de cabeza, pidiéndole que se retire para
tener un momento a solas.
—Hasta mañana, alteza —saludo la beta al
omega, que volteo a verla y le sonrió leve a modo de
saludo.

172
Tae kim
Cuando salió de la habitación y el matrimonio se
quedó solo, Jungkook no tardó en acercarse y
colocarse frente al omega para buscar su mirada,
más el peligris no levantó la mirada.
—¿Qué te tiene mal, cariño? —preguntó
tomando su rostro entre sus manos de forma
delicada.
—No… no estoy mal —negó suspirando hondo,
intentando sonreírle—. ¿Ya nos vamos?
—Cariño, puedo notarlo en tu aroma —dijo
levantando su rostro para conectar miradas—. ¿Qué
sucede? ¿Gahyeon te dijo algo malo?
Taehyung negó en seguida, y cerró los ojos
durante unos segundos.
—Solo son pensamientos míos, no tiene
importancia —intentó restarle importancia.
—Cariño… —insistió dulce.
—E-Es que, en serio es algo tonto… —el aroma
adictivo del alfa lo estaba volviendo loco.
Jungkook se quedó unos segundos observándolo
en silencio, hasta que tomó su mano para llevarlo al
sofá. Se sentó él e hizo que el omega se sentara

173
Tae kim
sobre su regazo, causando que el rostro contrario se
coloreara de un bonito rojo leve.
—J-Jungkook, ¿No tenemos que irnos? —
preguntó nervioso, intentando ignorar la posición en
la que estaban.
Era la primera vez que estaban de esta forma, y
no se sentía para nada incómodo.
—Todo lo demás puede esperar —rodeó con su
brazo izquierdo la cintura impropia desde atrás, y su
otra mano viajó al cuello del omega—. Ahora, es
más importante saber la razón de tu malestar, y
hacer que dejes de sentirte de esa forma.
Jodido Jungkook, siendo tan considerado y
encantador.
Taehyung era tan débil ante él.
—B-Bueno… Voy a decirte, pero no te rías —
pidió avergonzado, bajando la mirada a sus manos
sobre su propio regazo.
—Lo prometo.
—Bien… —suspiró hondo y comenzó a jugar
con los detalles del traje del alfa, evitando mirarlo
debido a la vergüenza—. T-Tú ibas a casarte con el
príncipe Park…

174
Tae kim
—Así es, pero él huyó —respondió calmado,
intentando adivinar de qué se trataba su
preocupación—. Pero afortunadamente tú llegaste en
su lugar, y ahora estamos casados.
—Pero… Si él no hubiese huido, yo no estaría
aquí —dijo apretando los labios luego de decir
aquello—. O quizás si, pero como dama de honor
del príncipe Park…
—Si eso ocurría, entonces hubiera roto nuestro
matrimonio para pedir tu mano —acercó un poco
más su rostro al contrario, mostrando completa
sinceridad en su mirada—. Hubiera caído por ti en el
momento en el que te viera, porque eres
exactamente todo lo que busco, cariño.
—¿E-En serio? —preguntó ansioso por una
confirmación a sus palabras.
—Te lo prometo, por todo nuestro reino —
aseguró.
Taehyung lo observó durante unos segundos con
ojos nuevamente brillantes, y una calidez en su
corazón que no podía poner en palabras para
describirla. Las palabras del alfa siempre lograban
conquistarlo por completo, su tacto tan lleno de

175
Tae kim
sincero cariño lo llenaba de una seguridad que jamás
creyó tener sobre él mismo.
Le encantaba Jungkook y la forma en la que lo
hacía sentir; tan valioso y amado.
—Jungkook… —llevó sus manos al rostro
contrario, sin apartar la mirada de la contraria—. Te
quiero.
La sonrisa más brillante y feliz apareció en el
rostro del alfa, y sus ojos tenían también un brillo
que hasta ahora el omega no había visto en él. No
tardó mucho más en acercar sus labios a los
contrarios, para probarlos por completo, disfrutando
del sabor dulce que los labios con un tono rojizo
poseían. Chupaba y mordía levemente el labio
inferior del omega, que disfrutaba que hiciera eso
mientras sus manos subieron hasta la parte trasera
del cuello impropio.
—Jung… kook… —jadeó en un suspiro cuando
el alfa se movió hasta su cuello, donde dejó una
lamida en la zona, luego mordió muy levemente—.
N-No así… —pidió avergonzado, porque
comenzaba a sentirse caliente.
Y es que su aroma; su calidez, la suavidad de sus
labios, su toque, sus dientes contra su piel,

176
Tae kim
absolutamente todo era demasiado para el pobre
omega. ¿Cómo se supone que reaccionará cuando
llegue el momento en el que se entreguen el uno al
otro?
Oh, no. No debió de pensar en eso, ahora sentía
mucha más vergüenza.
—Me dejé llevar un poco. Lo siento, cariño —
comentó el alfa soltando una pequeña risa contra su
cuello, complacido al lograr poner al omega de esa
manera con tan poco—. Mejor nos vamos antes de
que se haga más tarde, ¿No crees?
Taehyung asintió con vergüenza por la forma en
la que reaccionó y sus propios pensamientos. Se
puso de pie y Jungkook le siguió, enlazaron sus
manos y luego de un último beso caminaron hacia la
puerta.
¿En qué momento pasó de temerle, a imaginarse
en una situación tan íntima con él?

Jungkook ayudó amablemente a su esposo a subir


al carruaje, luego ingresó él y se sentó a su lado
tomando su mano para acariciar el dorso con su
pulgar. La puerta de éste fue cerrada por el jinete, y

177
Tae kim
luego de unos segundos se pusieron en marcha,
escuchando a los caballos rodeando el vehículo entre
los que movían éste y los guardias que iban detrás a
caballo.
—¿Es muy lejos? —preguntó Taehyung
volteando a ver al alfa.
—No tanto, solo es una hora de viaje.
—¿Y qué es exactamente lo que debes hacer allí?
—preguntó curioso.
Jungkook se le quedó observando durante unos
segundos, luego sonrió y se acercó para dejar un
beso en la punta de su nariz.
—Me gusta esto —dijo confundiendo al omega.
—¿Esto? —preguntó parpadeando varias veces
seguidas.
—Hasta ayer, no te animabas a hablarme mucho
o a hacer preguntas muy seguido, y me hace sentir
que estoy haciendo un buen trabajo en hacer que
nuestra relación mejore y confíes en mí —acercó su
cabeza hasta apoyarla sobre el hombro del omega—.
Me gusta que haya más comunicación entre
nosotros. Me siento más cerca de ti, cielo.
Ah, el pobre corazón de Taehyung.

178
Tae kim
—Me siento más cómodo, sí… —respondió el
menor sonriendo levemente al darle la razón a sus
palabras—. Siento tardar.
—No disculpes por algo como eso, cariño. Todos
tenemos nuestros tiempos, y está bien —tranquilizó
entrelazando sus manos—. Y contestando a tu
anterior pregunta; solo es una inspección mensual,
voy a ver como va el trabajo, si se respetan los
protocolos de limpieza y trato hacia los empleados,
habló con el capataz que está al mando y me entrega
el informe de producción y ganancias del mes. Se
me informa si hay que reparar o renovar alguna
infraestructura, y pruebo la mercancía para revisar
que la calidad siga siendo la misma.
—Wuoh… Suena complicado, pero entretenido
—comentó imaginando cómo sería el lugar—. No
voy a molestarte si estoy allí, ¿No? —preguntó
preocupado.
—Jamás vas a molestarme, cariño —aseguró—.
Además, es bueno que te conozcan. De esa forma
vas a acostumbrarte al ambiente de ser mi esposo, sé
que aún te incomoda y no sabes cómo comportarte.
—Es que, en realidad no debo de hacer mucho.
De todo te encargas tú, yo solo debo acompañarte…
Pero aún así me cuesta saber de qué manera actuar o

179
Tae kim
qué decir —confesó de forma tímida, intentando ser
más comunicativo y sincero.
—No debes de hacer nada hasta que asumamos el
trono. Pero si es lo que quieres, puedes comenzar a
estudiar para ayudarme —dijo, y levantó la cabeza
para hacer que lo mirara—. ¿Eso te gustaría, cariño?
—¿E-En… en serio? —preguntó sorprendido
ante la propuesta—. Yo…¿Crees que pueda hacerlo?
Jungkook le sonrió y asintió sin una pizca de
duda.
—Eres inteligente. No hay razón para que no
puedas hacerlo, ¿O sí?
Taehyung le sonrió y fue él quien ahora apoyó su
cabeza sobre el hombro del alfa, sintiéndose
afortunado.
—Gracias, Jungkook. Me esforzaré.

Exactamente una hora después, el carruaje se


detuvo frente a su destino.
La puerta se abrió y Jungkook bajó primero para
luego ofrecer su mano a su esposo y ayudarlo a

180
Tae kim
bajar. Taehyung le agradeció y entrelazaron sus
brazos para comenzar a caminar hacia la entrada de
ese gran edificio rodeado de campo de uvas extenso.
—¡El príncipe Jeon y su esposo están aquí! —
avisó un niño de unos trece años, que corrió hacia
ellos—. Buenos días, altezas.
—Hola, Hoseok —saludó el alfa acariciando
juguetonamente el cabello del pequeño—. ¿Cómo
estás?
—Muy bien, ¿Y usted? —sonrió en grande, y
Taehyung murió de ternura al ver su radiante
sonrisa, y luego el pequeño volteó a verlo con
timidez, llevando sus manos detrás de su espalda
para hacer una reverencia de noventa grados—.
Alteza, hola. Soy Hoseok.
—Hola, Hoseok —le respondió el omega
sonriendole enternecido—. Soy Taehyung, ¿Cuántos
años tienes?
—Doce. Ya estoy grande —respondió orgulloso
—. ¿Eres omega? Digo, ¿Es usted omega?
—Así es, ¿No se nota? —preguntó soltando una
leve risa ante su auto corrección.

181
Tae kim
—No lo sé. Pero los omegas son lindos… Y
usted es muy lindo —dijo bajando la mirada
avergonzado por sus palabras.
Taehyung sintió tanta ternura que no tuvo tiempo
para la timidez del halago.
—Muchas gracias. Tú también eres muy lindo —
halagó acercando su dedo índice a la punta de su
pequeña nariz para presionar leve.
Jungkook observaba a ambos interactuar con una
sonrisa encantada en su rostro. El pequeño Hoseok
era hijo del capataz de la hacienda, y cada vez que
va a hacer la revisión lo recibe como si fuera un
amigo. Le tiene cariño y le parece adorable que su
esposo también sea de su agrado.
Taehyung parecía ser muy bueno tratando con
niños, y eso hizo que su lobo comenzara a aullar
pidiendo por sus propios cachorros. Jungkook lo
regañó en sus adentros, ya que aún era demasiado
pronto para pensar en cachorros.
Aunque la idea también le encantó. Pero en un
futuro.
—¿Ya están esperando cachorros? —preguntó
Hoseok mirando a ambos con interés.

182
Tae kim
El rostro de Taehyung se puso rojo, y Jungkook
solo rió divertido al notar la reacción de su esposo.
—No, aún es muy pronto para que tengamos
cachorros —respondió el alfa al ver que su adorable
omega no iba a hacerlo.
—Si tienen cachorros van a ser muy bonitos,
porque ambos son muy bonitos —halagó Hoseok
con más confianza.
—Muchas gracias —agradeció el alfa.
—Hoseok, no molestes a su alteza —habló un
hombre de edad media que se acercaba a ellos—.
Bienvenidos, altezas.
—Señor Jung, ¿Cómo se encuentra? —saludó
Jeon al hombre—. Déjeme presentarle a mi esposo,
Kim Taehyung de Jeon.
El omega hizo una reverencia leve, y le sonrió
amable.
—Es un placer, alteza —dijo el hombre de barba
haciendo una reverencia de noventa grados.
—El placer es mío. Tiene un hijo adorable —
halagó volviendo a ver al pequeño, que al escucharlo
sonrió tímido.

183
Tae kim
—Muchas gracias —el hombre sonrió orgulloso
de su pequeño, colocando una mano sobre el
hombro de éste—. Es demasiado revoltoso, pero es
un gran chico.
—Papá, ¿Puedo mostrarle el lugar y el campo al
príncipe Taehyung? —preguntó el pequeño con
emoción.
—Hoseok, debes de preguntarle al príncipe si
quiere que le hagas un recorrido antes de preguntar
—regañó leve su padre.
—Oh, cierto… Lo siento —dijo el pequeño
bajando la cabeza apenado.
Taehyung miró a su esposo, pidiéndole permiso
para aceptar la propuesta de Hoseok. Jungkook le
sonrió y llevó su mano libre a la barbilla impropia.
—¿Quieres ir, cariño?
El omega asintió tímido, y el alfa le dió un beso
antes de volver a hablar.
—Entonces ve. Pero tengas cuidado, y si algo
sucede, quiero que me busquen inmediatamente,
¿De acuerdo? —preguntó con calma.
—De acuerdo.

184
Tae kim
Jungkook se agachó hasta quedar a la altura de
Hoseok, que volvió a sonreír al escuchar la respuesta
afirmativa del príncipe.
—Hoseok, te encargo de cuidar a mi omega,
¿Está bien?
El pequeño llevó su puño a su pecho, y otro
detrás de su espalda.
—¡Sí, alteza! —respondió con un tono militar,
luego volteó hacia el omega y se inclinó un poco
ofreciéndole su mano de forma caballerosa—.
Alteza, ¿Me acompaña?
Taehyung sonrió en grande, y tomó su mano para
dejarse llevar por el pequeño hacia dentro del
edificio.
—No se preocupe, alteza —dijo el señor Jung
cuando notó que el alfa se quedo observando el
lugar por el que se fueron—. Hoseok conoce este
lugar como la palma de su mano, y nadie se atreverá
a molestarlo mientras sepan que es su esposo.
—Confío en que Hoseok lo cuidará —respondió
sonando tranquilo.
No estaban en un lugar extraño o peligroso.

185
Tae kim
Hagamos que arda troya…¿Se le pone azúcar
a la chocolatada?
Hasta ahora con las pequeñas pistas, ¿Cuál
creen que fue el plan de Jungkook?
G.GG

186
Tae kim
11. •|♔| Diez |♔| •

De la mano de ese dulce niño, habían recorrido


las instalaciones del lugar y a Taehyung le había
gustado mucho observar cómo producían ese vino
que por voz de terceros sabía que era delicioso. Las
personas del lugar lo reconocían y saludaban con
una reverencia de noventa grados, y él les respondía
con una sonrisa amable.
Fingió no notar los murmullos bajos y alguna que
otra mirada desaprovatoria, porque no quería
problemas ni arruinar el recorrido que Hoseok le
estaba dando.
—Aquí es donde se guarda el vino luego de que
es fermentado y preparado —dijo Hoseok apuntando
con su mano libre las filas de los grandes barriles de
madera que habían por doquier en el sub piso del
lugar—. Algunos de ellos están aquí hace años,
porque papá dice que mientras más tiempo tengan,
más delicioso sabrá.
—Hay vinos que tienen un mejor sabor cuando
son recientes, ¿Y quieres saber por qué algunos si y
algunos no? —preguntó el omega llamando la
atención del menor.

187
Tae kim
—¿Por qué? —preguntó mirándolo con ojitos
curiosos.
—La fermentación en una reacción química que
muchas veces mejora el sabor con el paso del
tiempo, porque contiene compuestos  fenólicos que
modifican su textura y acidez, y eso cambia su sabor
y olor —respondió orgulloso de si mismo al haber
recordado algo como eso tan fácil.
—¡Wow! Sabe mucho de vinos, alteza —dijo el
pequeño mirando con ojos brillantes al omega.
—No tanto, solo lo que leí en un libro —
respondió algo cohibido.
—¿Le gusta leer, alteza? —preguntó mientras
guiaba al omega hacia fuera.
—Sí, mucho —respondió sonriendole en grande
—. En el castillo no tengo mucho que hacer, y
aprovecho los múltiples libros de la biblioteca para
pasar el tiempo.
—¡A mi también me gusta mucho leer! —dijo
con una sonrisa, que luego comenzó a decaer y se
convirtió en un leve puchero—. Pero aún no leo muy
bien y papá no tiene tantos libros aquí.

188
Tae kim
Taehyung lo observó durante unos segundos, y
antes de cruzar una puerta grande se detuvo para
acariciar el cabello del menor.
—Hoseok, si Jungkook da permiso, ¿Qué te
parece si el mes que viene vuelvo a acompañarlo,
traigo algunos libros y te ayudo con tu lectura? —
preguntó con el tono más dulce, que solo aparecía
con los niños.
El pequeño tardó en reaccionar a sus palabras, y
cuando lo hizo, solo alcanzó a abrazar la cintura
contraria mientras gritaba emocionado.
—¿¡En serio!? ¿¡Haría eso por mí, alteza!? —
preguntó sin poder creerlo, muy feliz.
—Claro que sí —llevó una mano al cabello del
pequeño, sin dejar de acariciarlo—. Pero solo si
Jungkook acepta, ¿De acuerdo?
Aún no asimilaba la idea de que podía tomar
decisiones y actuar sin el permiso del alfa. No
pueden culparlo, el creció obedeciendo a la realeza,
y aún no caía en cuenta del poder que poseía.
Jungkook jamás le ha negado ni prohibido nada,
pero no sabe cuál es su límite y no quiere conocerlo
por las malas.

189
Tae kim
—¡Sí! —Hoseok lo miró desde abajo, y luego se
alejó colocando sus manos detrás de su espalda,
avergonzado por haberse comportado de forma tan
confiada—. Lo siento, alteza.
Taehyung negó con la cabeza y le sonrió.
—Está bien, no te preocupes —volvió a tomar su
mano—. ¿Me sigues mostrando el lugar? Tengo
muchas ganas de ver los campos.
—¡Sí, vamos, alteza!
Hoseok abrió una de las grandes puertas frente a
ellos, y la luz del sol los cegó por unos segundos.
Cuando la vista de Taehyung se adaptó, abrió los
ojos y la boca maravillado por el extenso y precioso
campo de uvas frente a ellos.
—¡El campo es muy grande! —dijo el pequeño
haciendo énfasis en la palabra “muy” mientras
comenzaban a avanzar—. Muchas personas trabajan
todo el día, y yo a veces también ayudo a recolectar
uvas porque sino me aburro.
—Es increíble —dijo observando por todos lados
—. Trabajar todo el día bajo el sol debe de ser duro.
Los trabajadores son admirables.

190
Tae kim
—Trabajan día por medio, y de esa forma no
sufren tanto la insolación y hay más puestos de
trabajo —comentó el pequeño orgulloso—. Su
alteza Jungkook fue quien implementó esa
metodología de trabajo, y la paga es muy buena.
—Oh… Así que Jungkook hizo algo como eso —
dijo apretando los labios ante sus pensamientos.
Jungkook es una persona increíble, inteligente y
muy considerado, a diferencia de otras personas de
la realeza que él haya conocido. Era alguien
admirable, no podía creer como podía ocuparse de
tantas cosas de forma tan pulcra.
—Alteza, ¿Quiere que le consiga un gorro? —
preguntó Hoseok devolviendolo a la realidad—. Se
está poniendo rojo, ¿Ya tiene calor?
Taehyung negó varias veces, llevando su mano
libre a una de sus mejillas, regañandose por
avergonzarse de esa forma al pensar en el alfa.
—No te preocupes, estoy bien —tranquilizó.
—¡Vamos a ver como pisan las uvas! —dijo
Hoseok llevando al omega por un camino a su
izquierda.

191
Tae kim
Taehyung y Hoseok de habían sentado en un
banco debajo de la sombra de un árbol que estaba a
un lado de donde pisaban las uvas. El pequeño pidió
una pequeña canasta de uvas limpias para que el
príncipe probara, y ahora ambos estaban disfrutando
de la fruta mientras charlaban sobre distintas cosas.
A unos metros, pisando las uvas en el lagar, se
encontraban una beta mujer y un omega hombre
haciendo su trabajo. Sus pies estaban sobre las uvas,
pero sus ojos se encontraban sobre el par sentado
debajo de la sombra, y no eran miradas para nada
agradables.
—Ese es el esposo del príncipe Jeon —comentó
la beta de cabello corto—. Míralo, viéndose tan
creído cuando solo tuvo algo de suerte. Dicen que es
hijo de una sirvienta del reino de oro, su sangre no
es real y se atreve a pararse junto al príncipe.
—Sentado bajo la sombra comiendo uvas
mientras nosotros estamos aquí trabajando —acotó
el omega de cabello rubio—. No entiendo en qué
estaba pensando su alteza al desposarlo, ni siquiera
es la gran cosa, hay omegas mucho más bellos.
—Arruinará el linaje real de la familia Jeon. No
tiene vergüenza, seguro sedujo al príncipe
demasiado bien para subir su estatus lo más alto

192
posible —la beta rió con
Tae kim
gracia—. Pero nada
cambiará lo que es realmente, un omega cualquiera
hijo de una simple sirvienta.
—Mira esa sonrisa, tan falsa —dijo el omega con
disgusto—. Quiere ganarse al hijo del capataz,
seguramente para ganarse el aprecio de los
empleados y enternecer al príncipe. Que asqueroso.
—Cierto. Seguramente en realidad es una
persona egoísta y codiciosa, solo quiere riqueza eso
es obvio. Esa gente es horrible, de lo peor, fingen ser
amables y buenas personas, pero en realidad no le
importa nadie que no sean ellos mismos.
—Seguramente solo sea cuestión de tiempo para
que el príncipe se de cuenta de la realidad y lo envíe
de nuevo a limpiar pisos —dijo riendo con gracia.
—Seguramente es lo único que sabe hacer, debe
de ser un ignorante. Todos los sirvientes lo son, no
pueden pagar una educación, ¿Si quiera sabe leer un
poco? —preguntó soltando una risa divertida.
A unos metros, la risa de ambos llegó a oídos del
omega y el pequeño, llamando su atención.
—Vaya, realmente se la pasan bien —comentó
Taehyung viendo a ambas personas—. Que bueno
que disfruten de su trabajo.

193
Tae kim
Al no recibir respuesta de parte de Hoseok,
volteó a verlo y se preocupó cuando notó que su
rostro estaba rojo y comenzaba a sudar.
—¿Hoseok? —preguntó preocupado.
El pequeño llevó ambas manos a la parte baja de
su estómago, dejando caer la canasta con las pocas
uvas que habían quedado en ella. Cerró los ojos con
fuerza y comenzó a llorar.
—M-Me… duele… —gimió de dolor.
Taehyung comprendió todo cuando un dulce
aroma a limón llegó a su nariz, y se apresuró a
cargarlo en sus brazos con mucho esfuerzo, pero la
adrenalina del momento le permitió comenzar a
caminar a paso rápido con el pequeño en sus brazos.
La falda no le permitía correr o de lo contrario
podría tropezar, pero no le importaba absolutamente
nada más que conseguir ayuda.
—¿¡Donde está el señor Jung!? —preguntó a uno
de los empleados con los que se cruzó—. ¡Hoseok se
está presentando!
El pobre beta tardó unos segundos en reaccionar,
y cuando logró comprender la situación se acercó
para tomar en brazos al pequeño ya que parecía que
le costaba hacerlo al omega. Taehyung se lo

194
Tae kim
permitió porque el hombre también era un omega, y
con la preocupación a cada poro lo siguió.
—¡Busquen al señor Jung! —pidió el omega
empleado a otros que estaban llevando cajas de uvas
en dirección a afuera—. ¡Diganle que su hijo de ésta
presentando, que lo llevaré a su habitación!
—Duele… d-duele mucho… —se quejó el
pequeño Hoseok entre sollozos.
Taehyung estaba preocupado, porque aún le
faltaba un año para presentarse y no sabía si el
haberse adelantado su presentación significaba algo
malo. Por su aroma pudo deducir que se trataba de
un omega, cosa que lo preocupó aún más porque iba
a estar tres días con un dolor insoportable, y debían
de cuidarlo aún más desde ahora.
Ser omega era peligroso en este mundo, él lo
sabía perfectamente.

En el despacho del señor Jung, Jungkook


terminaba de recibir el informe de cosecha de ese
mes, y era la última tarea que le quedaba antes de
retirarse.

195
Tae kim
—Me alegra saber que los números aumentan,
Jung —felicitó el príncipe poniéndose de pié—. Siga
haciendo un buen trabajo, confío en usted.
Cuando el hombre de barba iba a responder, la
puerta se abierta de golpe y un empleado estaba
respirando con irregularidad, estaba agitado debido a
la corrida que hizo y ambos hombres dentro del
lugar se preocuparon al presentir que algo malo
sucedía.
Jungkook automáticamente pensó en su esposo, y
se acercó al hombre con una expresión de seriedad.
—¿Qué ocurrió? —preguntó sin querer
reaccionar antes de tiempo.
—¡S-Señor Jung, su hijo…! —habló el hombre
mientras buscaba aire aún.
—¿Mi hijo? —preguntó el capataz acercándose
con la preocupación pintada en su rostro—. ¿¡Qué le
sucedió a mi pequeño!?
—Se presentó —dijo cuando pudo formular
mejor las palabras, luego miró al príncipe—. Su
esposo está con él. Lo llevaron a la habitación del
pequeño.

196
Tae kim
Ambos alfas se miraron durante un momento y
no tardaron mucho más en salir corriendo en
dirección a las habitaciones. Cuando llegaron al
pasillo del lugar, notaron que algunas personas
estaban fuera, y se notaban preocupados por el
pequeño Hoseok.
—¡A un lado, déjenme ver a mi hijo! —ordenó el
señor Jung abriéndose paso.
Cuando llegó a la puerta, se detuvo abruptamente
cuando el esposo del príncipe se colocó en el marco
de puerta cerrando ésta detrás. Su mirada era seria y
decidida.
—Alteza, déjeme pasar a verl—
—Ningún alfa o beta hombre entrará a esta
habitación, ¿Entendido? —preguntó sonando firme,
sorprendiendo a varios de los presentes, incluso a su
esposo.
—Alteza, se trata de mi hijo —dijo el capataz sin
alzar su voz, o sabía que iba a tener problemas con
el príncipe Jungkook.
—Hoseok es omega —informó dando razón a sus
anteriores palabras—. No importa si es su padre,
usted es un alfa y va a alterarlo o incluso puede
alterarse usted.

197
—Mi esposo tiene razón
Tae kim
—apoyó Jungkook
mirando al capataz—. Ningún alfa o beta hombre
puede acercarse, es peligroso para su hijo.
—Necesito a algunas personas omegas y betas
mujeres, hay que cuidar de Hoseok —pidió
Taehyung también mirando al hombre, luego a las
demás personas que estaban allí—. ¿Quién de
ustedes lo es?
—Soy omega —dijo una chica presente,
levantando la mano.
—Yo soy beta —dijo otra que estaba a su lado.
—Necesito agua fría y paños —pidió observando
a ambas mujeres—. También supresores y medicina
calmante, tiene mucho dolor. Por favor.
—En seguida, alteza —respondieron ambas, y se
retiraron a paso rápido en busca de dichas cosas.
—Señor Jung —llamó el peligris, con seriedad
tanto en su voz como en su mirada—. Hoseok se
presentó un año antes, y eso me preocupa. Lo mejor
será que un médico venga a revisarlo, puede que
algo le suceda o al menos así calmará las dudas.
El hombre se encontraba entre preocupado por su
hijo y aturdido ante la actitud del omega con éste. Se

198
Tae kim
estaba tomando muchas molestias, incluso parecía
estar realmente preocupado por él, y eso era algo
que jamás creyó presenciar en alguien de la realeza
con alguien de menor estatus.
—Si… Sí, conseguiré uno en seguida —
respondió, e hizo una reverencia de noventa grados
al omega—. Muchas gracias por ayudar y
preocuparse por mi hijo, alteza. Realmente le
agradezco.
—No hay nada que agradecer —aseguró el
omega—. Haría esto por cualquiera, no se le debe de
negar ayuda como ésta a nadie. Deberá de cuidar
mucho más a Hoseok a partir de ahora, aún es muy
pequeño y… —suspiró bajando un poco la mirada
—. Ser omega no es fácil, hay muchos peligros y
éste lugar es muy grande con muchas personas.
—Entiendo sus palabras, alteza —respondió Jung
llevando sus manos a su cabeza—. Tendré que
hablar con él y poner reglas cuando se mejore… No
sabría que hacer si algo le sucede a mi pequeño.
Taehyung le sonrió compasivo.
—No se preocupe. Noté que Hoseok es muy
querido en este lugar, le aseguro que hay muchas

199
Tae kim
personas que lo cuidarán sin que se los pida —
aseguró—. Por ahora, consiga un médico, ¿Sí?
—Por supuesto. Muchas gracias, de nuevo, alteza
—agradeció volviendo a hacer una reverencia—.
Con su permiso.
El hombre se alejó a paso rápido, y Taehyung
soltó un suspiro apoyando su espalda en la puerta
detrás suyo. Cuando el aroma de su esposo llegó a
su sistema al acercarse, levantó la mirada y lo miró
apenado.
—Jungkook…
—Eres tan maravilloso —halagó el alfa tomando
su mano para acercarlo a él y abrazar su cintura—.
Cada día me muestras un lado tuyo que me vuelve
loco, y creo que éste es uno de mis favoritos —lo
atrajo a su cuerpo para abrazarlo cuando notó que su
esposo estaba algo afectado aún—. ¿Cómo te
sientes?
—Me asusté cuando comenzó a sentirse mal…
—admitió correspondiendo al abrazo en busca de la
tranquilidad que solo le brindaba Jungkook y su
delicioso aroma—. Lo cargué y lo traje dentro, y por
suerte me encontré con un chico omega y lo trajimos
aquí…

200
Tae kim
—Lo hiciste perfectamente, cariño —aseguró
dejando un beso sobre su cabello ahora un poco
despeinado, pero nada que altere su belleza—. No te
preocupes, lo van a tratar y a calmar su malestar
todo lo posible.
—Lo sé… —se alejó un poco para alzar su
mirada y conectarla con la suya—. Jungkook, me
gustaría quedarme un poco más… Solo hasta lograr
bajar un poco su fiebre y dolor…¿Puedo?
El alfa le sonrió y se acercó para dejar un beso en
su frente antes de responder.
—Por supuesto que puedes, cariño. Te esperaré.
Taehyung también le sonrió agradecido, y se
acercó tímidamente para juntar sus labios en un beso
casto pero dulce. Lo miró con las mejillas
encendidas al separarse.
—Gracias.
Unos pasos se escucharon, y ambas chicas de
antes se acercaban con las cosas pedidas en sus
manos. Jungkook retrocedió para darles espacio a
ingresar, y Taehyung abrió la puerta mientras les
agradecía y les pedía ayuda para tratar al pequeño.

201
Tae kim
El príncipe Jeon solo se quedó apoyado en la
pared frente a la puerta, relamiendo sus labios sin
poder dejar de sonreír feliz, sintiéndose realmente
afortunado.
—Taehyung… La espera valió la pena totalmente
—murmuró para si mismo.

Luego de casi tres horas sumando el viaje de


regreso, finalmente habían llegado al castillo.
—Ve a darte un baño, cariño —aconsejó
Jungkook mientras ingresaban al castillo siendo
escoltados por los guardias—. Lo necesitas luego de
un día tan ajetreado.
—Me gustaría tomar uno —respondió
sonriendole leve.
—¿Qué quieres cenar hoy? —preguntó el mayor
volteando a ver a su esposo—. Puedes pedirle a los
cocineros que te preparen lo que tu quieras.
—No, está bien —negó con la cabeza—.
Cualquier cosa me gustará, tienes unos cocineros
muy buenos.
—Tenemos, cariño. Tenemos —le corrigió dulce.

202
Tae kim
Una duda llegó a Taehyung al pensar en la cena
de esa noche, y recordó los almuerzos y cenas en el
comedor que se volvieron, notando un detalle
importante.
—Jungkook —llamó volteando a verlo.
—¿Sí, cariño? —preguntó mirándolo también.
—Tus padres… —dijo, y Jungkook se puso alerta
creyendo que iba a decirle que los reyes le hicieron
algo—. Jamás bajan a cenar o almorzar con
nosotros.
El príncipe se relajó un poco, y esperó a que
terminara de hablar, porque notaba que iba a decir
algo más.
—Es… por mí, ¿Cierto? —preguntó algo decaído
—. No me aceptan aquí, como tu esposo, porque no
tengo sangre real o soy un noble ¿Discutiste con
ellos por mi culpa? —preguntó preocupado.
—Mis padres no bajan a cenar porque yo les pedí
que no lo hagan —respondió sincero.
—¿Eh? ¿Por qué? —preguntó confundido.
—Por la misma razón por la que crees que no
bajan —soltó su mano para sostener su cintura y
caminar de esa forma, más cerca—. Es algo triste,

203
Tae kim
pero ellos jamás van a aceptarte o a tratarte como
deberían, porque sus pensamientos les impide
reconocer que estoy enamorado de un omega hijo de
sirvientes.
Sus palabras sorprendieron bastante al pobre
Taehyung, que no supo ni de qué manera reaccionar
a tal confesión.
¿Enamorado? ¿Qué?
—Mis padres no son las mejores personas, y
nuestra relación jamás fue muy cercana —continuó
hablando sin saber lo que había causado en el pobre
omega—. No te sientas mal por no tener su
aprobación, porque no la necesitas. De nadie —
aseguró, y dejó un beso en su sien—. Eres perfecto
siendo quien eres, y de esa forma me encantas.
—Jungkook…
Cuando llegaron a las escaleras, Jungkook volteó
para decirle a los guardias que podían retirarse, y les
agradeció por su servicio. Taehyung también le
agradeció, y ambos caminaron tomados de las
manos hacia la habitación, donde fuera ya esperaban
Siyeon y Yubin a recibir órdenes.
—Altezas —saludaron ambas junto a una
reverencia.

204
—Buenas tardes, Siyeon,
Tae kim
Yubin —saludó el
omega.
—Mi esposo tomará un baño —avisó Jungkook a
ambas betas—. Tuvo un día algo ajetreado, así que
preparen un baño que lo ayude a relajarse más de lo
normal, por favor.
—Sí, alteza —respondieron ambas.
—Yo iré a encargarme de algunos papeleos,
quizás no aparezca hasta la hora de dormir —avisó
pasando unos mechones grises detrás de la oreja
impropia—. No me esperes si se hace muy tarde y
descansa, ¿De acuerdo, cariño?
—De acuerdo —respondió algo cohibido ante la
presencia de ambas mujeres presenciando un
momento como ese—. No te quedes hasta tan tarde,
también debes descansar…
Jungkook sonrió encantado, y asintió antes de
acercarse y probar sus labios durante unos segundos.
Se separó dando un pequeño beso, y lo soltó
finalmente antes de no poder hacerlo y pedir que le
prepararan una ducha juntos.

205
Tae kim
Mientras estaba firmando algunos documentos y
escribiendo otros, la atención del príncipe fue hacia
la ventana cuando escuchó el aleteo conocido de su
ave mensajera. Se levantó de su asiento y se acercó a
la ventana.
—Hola, Brook —saludó acariciando la cabeza
del animal, luego bajó la mirada hacia la carta atada
a su cuello—. ¿Una carta?
La desató del cuello del animal, y se despidió del
ave silbando como solo el ave comprendía. Regresó
a su escritorio y abrió la carta para leerla.
Una sonrisa landina apareció en sus labios
cuando leyó su contenido.
“Logramos huir y encontrar un lugar tranquilo y
seguro a las afueras del reino esmeralda.
¿Lograste tu cometido? ¿Qué quieres que haga
ahora con Park?
Quiero mi paga el día acordado.
Atte: tu viejo amigo, Suga”

G.GG

206
Tae kim
12. •|♔| Once |♔| •

Al caer la noche, Taehyung aún seguía sin poder


dormir.
A pesar del día que tuvo, debería de sentirse
agotado y estar durmiendo como un bebé recién
nacido, pero había algo en específico que no lo
dejaba dormir tranquilo.
Abrazó con más fuerza la almohada perteneciente
al alfa contra su pecho, girando para quedar de lado
casi hecho bolita. Con la mitad del rostro tapado por
tal objeto, al estar aspirando su aroma.
—Jungkook dijo que estaba enamorado de mí…
—susurró para si mismo, sintiendo su rostro arder.
Esas palabras se repetían en su cabeza una y otra
vez, y lograba volver loco no solo a su lobo esta vez.
Aún no asumía que el latir apresurado de su corazón
era por las mismas razones, es que jamás se había
sentido de esa forma por nadie, y el sentimiento
llegaba a ser tan fuerte que no lo dejaba pensar o
actuar con claridad.
—Aah… —suspiró—. ¿Qué debería hacer?

207
Necesita preguntarle a
Tae kim
alguien, pedir algún
consejo, pero no confiaba lo suficiente en alguien
del lugar como para hablarlo y ya era demasiado
tarde, todos estarían durmiendo. Su mirada se elevó
hasta que observó la mesa de noche, y entonces
recordó; el diario de su madre.
Se acomodó para quedar sentado con la espalda
en el respaldo de la cama, no dejó de abrazar la
almohada ajena con un brazo mientras que con su
otra mano sacó ese viejo libro tan preciado para él.
—Solo mamá sabría que decirme en un momento
como éste…
La verdad era que solo fueron dos veces que leyó
el libro desde que su madre falleció hace dos años;
para una receta de té y para leer como su madre
contaba lo feliz que estaba junto a su padre cuando
él nació. Su padre falleció cuando él tenía tres años,
ya que era soldado, de esos que van a una guerra y
no tienen la suerte de regresar.
No lo recuerda, pero lo ama. Su madre siempre le
hablaba sobre él, se notaba tan enamorada que él
estaba seguro de que le habría dejado un consejo
sobre el amor o las relaciones.

208
Tae kim
Buscó entre las páginas, leyendo los títulos en
busca de uno que hablara sobre lo que estaba
buscando. La luz del velador sobre la mesa de noche
era lo suficientemente clara para poder leer sin
problemas.
— “El primer amor” —leyó el título, y comenzó
a leer para confirmar que fuera un consejo y no la
historia de amor de sus padres.
Para su suerte, si se trataba de un consejo:
“No me gusta pensar en el momento en el que te
enamores, porque eso me hace ver que ya no eres un
niño, que ya serás todo un hermoso hombre. Pero en
algún momento ese día llegará, y lo que más deseo
es que también seas amado y tratado con el respeto
y amor que te mereces.
Ya sea un beta o un alfa, cualquiera de ellos
principalmente debe de respetarte en todo sentido,
¿Comprendes? Respetar tus decisiones, tus tiempos
y vida. Nadie tiene el derecho de controlar tu vida
solo por ser tu pareja o compartir un lazo.
Sé que para nosotros los omegas es extraño
encontrar una persona que sea de esa forma, porque
desgraciadamente estamos en lo más bajo de la

209
Tae kim
sociedad de hoy en día si no eres de la realeza o un
noble.
Pero existen esas personas, y más de los que te
imaginas. Sino mira a tu padre; era un alfa, pero
era la persona más respetuosa y dulce que jamás
haya conocido.
Si yo tuve la suerte de encontrarlo y que también
me escogiera, tú también la tendrás, porque eres
una persona maravillosa que solo se merece a
alguien igual de maravilloso.
Pero así como eres tan amable,
desgraciadamente también eres torpe para este tipo
de cosas respecto al amor o el interés amoroso. Sino
mira al pobre de Bogum, el guardia que se le
pasaba intentando cortejarte y tú solo creías que
estaba siendo amable por tratar sus heridas cuando
resultaba herido.
Le rompiste el corazón sin saberlo, pobre chico.
Volviendo al tema, si estás leyendo esto
seguramente es porque finalmente te has interesado
por alguien pero no estas seguro de que se trate de
amor.
No te preocupes, cariño. Mami está aquí para
ayudarte a que te des cuenta y aconsejarte.

210
Tae
Primero que nada, la señal más clara:
kim
taquicardia. La maldita taquicardia que te genera el
solo tenerlo/a cerca, cuando te dice algo bonito o
tiene un detalle lindo, o que solo entre en tu campo
visual.
A menos que sea miedo, será que te gusta, te
atrae, le quieres, y en el caso más intenso, le amas.
Segunda señal, te pones nervioso y no sabes
cómo comportarte o qué hacer. Sé que eres bastante
tímido y que seguramente estarás peor que yo con tu
padre, por eso tienes que saber que es normal que te
pongas de esa forma.
Si sientes que quieres tener tus manos sobre
el/ella casi todo el tiempo, o lo ves como la persona
más hermosa de todas las que has visto hasta el
momento, si quieres verte bien para esa persona o si
cuando sonríe, tu también quieres hacerlo.
Hijo, estás muy, muy coladito por esa persona
que no podré conocer pero que dile que si no te
cuida voy a jalarle de las patas desde donde estoy.
Pero más importante, tú mismo vas a sentirlo
cuando estés frente a él/ella. Recuerda que no todas
las personas son iguales, y los sentimientos varían
mucho en una persona o en otra.

211
Tae kim
Solo escucha a tú corazón. Y si está de acuerdo
con tu cabeza y lobo, mucho mejor. Sé que eres
bastante listo como para fijarte en una mala
persona, y que tu lobo siempre va a querer lo mejor
para ti.
Cada uno vive su historia de amor de distinta
manera, algunas terminan mejor que otras y no
siempre el primer amor prevalece, pero siempre
arriesgate a ser feliz y esfuerzate para que las cosas
funcionen.
Te amo, mi bebé. Lamento no poder decirte todo
esto en persona, pero recuerda que siempre estoy
contigo.
Estoy orgullosa de la persona que eres en este
momento, leyendo esto.”
Taehyung no pudo soportarlo, y manchó sin
querer las páginas con algunas gotas saladas que no
logró controlar. Sabía que iba a terminar de esta
manera, era una de las razones por las que no leía
ese libro, porque terminaría llorando como ese niño
de seis años que corría buscando a su madre porque
se lastimó la rodilla al caer de un árbol y buscaba
mimos.

212
Tae kim
—Gracias, mamá —cerró el libro y lo abrazó
contra su pecho mientras limpiaba su rostro con el
dorso de su mano.
Sus palabras lo habían ayudado bastante, aunque
seguía sin saber que hacer a continuación. Si admitía
sus sentimientos, ¿Luego qué? ¿Debía de cambiar su
comportamiento con Jungkook? ¿De qué manera?
—Esto es tan difícil… —se quejó en un mini
berrinche.
La puerta de abrió despacio, y su mirada se
dirigió como un rayo hacia ésta. Supo que se trataba
de Jungkook por su aroma, y porque su lobo se
volvió loco al sentirlo cerca.
El alfa abrió la puerta tan despacio y silencioso,
que tardó casi medio minuto en hacerlo. Cuando sus
ojos conectaron, Taehyung ocultó la mitad de su
rostro detrás de la almohada, solo mostrando sus
ojos.
—Oh, creí que estabas dormido, cariño —dijo el
alfa sonriendo enternecido al verlo abrazar su
almohada como si no quisiera que se la robaran—.
Temía despertarte.
Se acercó a la cama mientras se quitaba el abrigo
que llevaba sobre una simple camisa, todo bajo la

213
Tae kim
atenta y avergonzada mirada del omega, que hasta
ahora no se había movido ni hecho sonido alguno.
Aquello llamó la atención del alfa, que se acercó a él
gateando sobre la cama con la camisa a medio
desabrochar.
—¿Qué sucede, cariño? ¿No puedes dormir? —
preguntó llevando una mano a los mechones de su
frente, para apartarlos y medir que no tuviera fiebre
—. ¿Te sientes mal?
Taehyung negó con la cabeza, y volvió a mostrar
su rostro por completo para levantar el libro y
mostrárselo.
—Estaba leyendo algo que mi madre me
escribió…Porque no podía dormir —confesó sin
mirarlo a los ojos.
—Ya veo —se apartó quedando de rodillas sobre
la cama, y continuó quitándose la camisa, como si
eso no alterara todos los nervios del pobre omega,
que lo miraba desde abajo—. ¿Por qué no puedes
dormir, cariño? ¿Me estabas esperando?
Taehyung se avergonzó y bajó la mirada al libro
evitando responder. Decidió guardarlo de nuevo en
su lugar, solo para no mirar al alfa mientras se

214
Tae kim
quitaba los zapatos y se cambiaba el pantalón por un
más cómodo para dormir.
—¿Me extrañabas? —preguntó Jungkook
apuntando su almohada, que seguía pegada al pecho
del omega.
—Y-Yo… —la dejó a un lado como si quemara,
aunque lo único que estaba caliente era su rostro—.
¿Qué hora es?
—Es más de medianoche —respondió tomando
su almohada para volver a colocarla sobre el regazo
del omega—. Deberías de dormir, cariño. Fue un día
largo.
Taehyung asintió y se acomodó debajo de las
sábanas. Aprovechó que Jungkook le entregó de
nuevo su almohada para continuar abrazandola, pero
le dio la espalda a éste mismo, incapaz de atreverse
a mirarlo.
Sintió a su esposo acomodarse también, y luego
más cerca.
—¿Puedo abrazarte, cariño? —preguntó suave
contra su oreja.
—B-Bueno —le respondió el menor abrazando
con más fuerza la almohada.

215
Tae kim
Sintió un beso en su sien, y luego el cuerpo
contrario apegarse al suyo. Los fuertes brazos del
príncipe rodearon su cintura, apegandolo a su cuerpo
sin dejar de ser delicado en ningún momento. Un
escalofrío le recorrió la columna cuando un beso
húmedo en su nuca fue dado.
—Buenas noches, cariño —susurró cerca de su
oreja.
—…Buenas noches, Jungkook.

El ambiente en la biblioteca era el favorito de


Taehyung. Le gustaba mucho el aroma de los libros,
y la vista hacia el jardín que se podía ver en los
grandes ventanales.
Llevaba dos horas leyendo sobre la historia del
reino rubí, que le había parecido muy interesante,
pero su paz fue interrumpida por una voz conocida y
bastante animada.
—¡Alteza! —saludó Gahyeon llegando frente a él
con una gran sonrisa y un brillo extraño en sus ojos
—. Buenas tardes. Lamento interrumpir su lectura,
pero tenemos algo muy importante que hacer.

216
Tae kim
—Buenas tardes a ti también, Gahyeon —saludó
el omega algo confundido—. ¿Algo importante?
¿Saldremos a algún lado con Jungkook? —preguntó
curioso.
—No. Es algo mucho más importante que eso —
aplaudió varias veces—. Vayamos al vestidor, por
favor.
—Eh… bueno —aceptó no muy seguro de qué
estaba ocurriendo o a qué se refería.
Por eso ahora se encontraba con ropa ligera, en
posición de T y siendo medido por la beta que
hablaba para si misma muy emocionada.
—Umm… Gahyeon —llamó.
—Dígame, alteza —respondió midiendo su torso.
—Todo esto, ¿Es por algo en especial? —
preguntó intentando no moverse—. Pareces muy
emocionada.
La beta de alejó y colocó sus manos a cada lado
de sus caderas, mirándolo con sorpresa.
—Pero claro, debo de confessionar el vestido que
usará en la fiesta de cumpleaños del príncipe —dijo
obvia—. No se preocupe, ya he pensado en todo —
dijo moviendo sus manos delante suyo, por un

217
Tae kim
momento imaginando la prenda en el omega frente a
ella—. El diseño, la tela, las capas, el corsé, ¡Será mi
mejor obra hasta el momento y voy a impresionar a
todos esos diseñadores que alguna vez dijeron que
no iba a llegar a nada!
—…¿Cumpleaños de Jungkook? —preguntó
Taehyung sorpendido—. No sabía… que ya se
acercaba —dijo con nervios.
Sabía la fecha del cumpleaños del alfa porque
éste mismo se lo dijo los primeros días de llegar al
castillo, pero no creyó que el tiempo pasara tan
rápido.
—¡Usted va a brillar! —expresó la beta perdida
en su propio mundo mientras caminaba de un lado a
otro jugando con la cinta métrica en sus manos—.
Será de una pieza, y con temática de flores porque sé
cuánto les gusta y estamos en primavera, ¡Tendrá
diamantes reales y flores de aquamarina en el
pliegue de la falta, una gran falda que haga que
todos tengan que alejarse para admirarlo!
—Eehh… Gahyeon… —intentó llamarla.
—El color no puede cambiarse, debe de ser azul,
el color representante del reino, ¡Pero no se

218
Tae kim
preocupe porque el príncipe también tendrá su traje
del mismo color y juntos se verán fenomenales!
—Gahyeon…¿Puedo bajar los brazos? —intentó
una vez más.
—Cuando el bastardo del diseñador del reino
amatista pregunte por el creador de tan hermosa obra
maestra, ¡Me pararé frente a él y me reiré en su cara
mientras le digo que yo cree esa obra maestra! —rió
estruendosamente, y luego se detuvo de golpe y
estiró la cinta con ambas manos volteando a ver al
omega con una mirada decidida—. Déjeme todo a
mí, alteza. ¡Brillará esa noche!
—Eeh… de acuerdo —respondió Taehyung no
muy convencido.
Ese brillo en sus ojos era aterradoramente
decidido, como si estuviera preparándose para una
guerra en la que va a intentar ganar de una forma u
otra.
Bueno, era bueno verla tan motivada, aunque
Taehyung tenía el presentimiento de que esto
llevaría tiempo.

219
Tae kim
Estaba buscando a Lucy o algún sirviente para
pedirle un té que lo ayude a relajarse luego de la
intensa sesión de medida con su estilista.
Estaba agotado, como si hubiera practicado para
una guerra durante todo el día, ¡E incluso le armó
una dieta para mantener su forma hasta el día!
¿Cómo lograba Gahyeon tener tanta energía?
Mientras caminaba por los extensos pasillos
saludando a los guardias que veía por primera vez en
el día, llegó a la parte del castillo a la que nunca se
acercaba; donde se encontraba la habitación y
despacho de los reyes.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo, y su lobo se
mostraba inquieto, como si no quisiera ir en esa
dirección.
Por suerte, Taehyung confió en él y se volteó para
regresar por donde vino, pero solo logró dar tres
pasos cuando escuchó una voz femenina detrás suyo.
—Vaya, parece que por fin vamos a poder tener
una charla —dijo la reina acercándose a él—. Ven
aquí.
Y aunque Taehyung no quisiera, la mujer era una
alfa y su instinto le obligaba a obedecerle. Se volteó
e intentó mantenerse firme en su lugar y que su

220
mirada de mantuviera
Tae kim
firme, aunque le estaba
costando bastante.
—Alteza, buenas tardes —saludó respetuoso,
haciendo una leve reverencia.
La alfa se detuvo a un metro suyo, y lo analizó
con la mirada de arriba a abajo con un obvio
desagrado por lo que veía.
—Jamás pensé que llegara el día en el que el
mundo se volviera loco y los simples sirvientes
vistieran ropa de la realeza —le dio una mirada aún
más fría, intimidando un poco más al omega—.
Cuando jamás lo serán aunque logren trepar hasta
colarse en el castillo.
—Yo… No sé que responderle a eso —dijo
evitando decir algo que pudiera molestarla, no
quería tener problemas con esa mujer, en serio que
no.
—Sigo sin poder ver algo en ti que haya logrado
convencer a mi hijo de que valías lo suficiente como
para llevar su anillo en el dedo —bajó la mirada
hacia el objeto, y eso pareció molestarla más—. Mi
hijo se volvió realmente loco. Mira que traer al hijo
de una simple sirvienta, que vergüenza más grande
para nuestra familia y el reino.

221
Tae kim
Taehyung decidió no responder. No sabía que
decirle, tampoco.
Comenzaba a tener miedo.
—No eres feo, debo admitirlo. Pero tampoco eres
mejor que la mayoría —dijo soltando una risa llena
de veneno—. Solo quiere tu cuerpo seguramente.
Aunque…
Se acercó un poco más a él, inclinándose para
estar cerca de su oído y decirle en voz baja:
—Escuché que su anterior celo lo pasó solo y
encerrado, como si no tuviera un esposo para
satisfacerlo —dijo con burla—. ¿Será que ni para
eso sirves? O quizás…
Se separó nuevamente y lo miró como si no
valiera nada, denigrandolo con solo una mirada.
—¿Qué no te quiere de esa forma? ¿Siente
rechazo hacia ti? ¿Acaso a intentando si quiera
comenzar algo? —se volteó dándole la espalda, pero
no se alejó—. Se cansará mucho más rápido de ti si
no puedes cumplir con tu papel de esposo y omega.
Y espero que así sea, así regresar al hoyo de donde
saliste.

222
Tae kim
Se alejó riendo divertida, dejando a un Taehyung
lleno de dudas e inseguridades.
—N-No es así… —negó volteando para alejarse
de ese lugar y de esa mujer lo más rápido posible—.
Jungkook solo respeta mis tiempos…
¿Cierto?
Solo debe de decirle que quiere ayudarlo con su
celo en su próximo celo. Seguro que el alfa cree que
aún no se siente listo, pero sí cree estar listo y
decidido para dar ese paso en su relación con el alfa.
Incluso puede que reciba su marca, que creen ese
lazo que será la prueba de que Jungkook realmente
lo quiere a su lado. Si le dijo que estaba enamorado
de él siendo quien es, entonces va a creerle y confiar
en él, porque se lo prometió.
Sabía que la reina lo odiaba, y que no lo quería
junto a su hijo. Por esa razón no debía de hacer caso
a sus palabras, no iba a caer en su juego.
—Jungkook me eligió… —dijo caminando a
paso rápido hacia el despacho de su esposo—. Debo
de elegirlo también para demostrarle mi confianza.
Se paró frente a la gran puerta de madera de era
custiodada por dos guardias, y suspiró hondo con

223
Tae kim
sus manos sobre la madera. Suspiró armandose de
valor y abrió la puerta de par en par.
—Jung… kook… —se calló abruptamente
cuando se dio cuenta de que el alfa no estaba solo en
la habitación—. Eeh…
Habían varias personas, unas quince sentadas al
rededor de la mesa redonda en medio de la
habitación. Todos voltearon a verlo al ingresar, todos
lo analizaron con la mirada y el sólo alcanzó a
buscar la de su esposo.
Vaya, que incómodo.
Todos ustedes al final del capítulo anterior:
El dichoso plan es mucho más de lo que se
imaginaron en una primer instancia, ¿Eso es
bueno? ¿Es malo? ¿Qué tan malo?
Es difícil odiar a Jungkook cuando es tan
príncipe encantador, ¿Cierto?
Idk, ya veremos

224
Tae kim
13. •|♔| Doce |♔| •

Con más de quince pares de ojos analíticos sobre


él, debía se reconocer que sus piernas estaban
temblando un poco. Se dio cuenta de que estaban en
una junta, que se veía importante porque los rostros
de los distintos alfas y betas que estaban presentes,
estaban serios, e incluso algunos se notaban
molestos por la interrupción.
Cuando sus ojos conectaron con los de su esposo,
Taehyung reaccionó nerviosamente e hizo una leve
reverencia.
—Lo siento mucho —se disculpó más que nada
con Jungkook—. No sabía que estaban en una
junta… Me retiro—
—Espera, cariño —lo detuvo Jungkook antes de
que volteara y se fuera—. Ven ¿Sucedió algo? —
preguntó preocupado.
—No, no —negó varias veces—. No es nada, no
te preocupes. Solo… te estaba buscando —dijo, y
suspiró apenado—. Esperaré a que terminen.
Algo de esa frase pareció llamar la atención de
Jungkook, ya que se puso de pie llamando la

225
Tae kim
atención de todos, solo para acercarse a su esposo y
sostener ambas de sus manos para besar cada una.
Lo miró con un brillo extraño en sus ojos, que causó
miles de cosas en el omega.
—¿Me estabas buscando, cariño? —preguntó
algo ilusionado—. Nunca me buscas, así que debe
de ser algo importante ¿Qué quieres que haga por tí,
mi bella flor?
Taehyung estaba sintiéndose mareado entre
intentar no colapsar por el nuevo apodo cariñoso, y
no mirar a los otros hombres que no se veían
contentos de que se estuviera perdiendo el tiempo de
la junta.
—N-No es importante, solo vine porque creí que
no estabas tan ocupado y… —bajó la mirada
completamente rojo ante lo que iba a decir—. I-Iba a
pedirte que diéramos un paseo por los jardines o que
tomemos el té juntos… Pero eso es una tontería.
Ahora estás ocupado y mejor me voy antes de que—
Fue callado cuando el alfa lo acercó para besarlo
como nunca antes lo había hecho. Era suave pero
profundo, podía sentir la emoción en ese beso y la
suavidad con la que mordió su labio inferior al
separarse le hizo jadear liberando el poco aire que le
quedaba.

226
Tae kim
Juntaron sus frentes y se miraron aún sintiendo el
beso.
—Pide a alguien que prepare el té que más te
guste y postres para una merienda sobre el césped —
dijo acariciando una de sus mejillas con su pulgar—.
En treinta minutos termino y voy directo hacia ti,
¿Te gusta la idea, cariño?
Esta vez los ojos de Taehyung brillaron, y sonrió
encantado con la idea.
—De acuerdo. Te espero —se atrevió a darle un
beso rápido, y salió de la habitación antes de
molestar más a las otras personas.
Cuando el alfa cerró la puerta y regresó a su
lugar, acomodó su traje y su rostro se volvió serio.
—Resolvamos este problema ahora mismo.
—Alteza, ¿Ese es su esposo? —preguntó uno de
los alfas que estaban presentes.
—Así es —respondió el alfa puro con la
tranquilidad que lo caracteriza—. Su familia no tuvo
la suerte de conocerlo porque no pudieron asistir a
nuestra celebración de compromiso.
—Pues si que fue mala suerte —el tipo sonrió
landino y le dio una mirada sugerente al príncipe del

227
Tae kim
reino en donde se encontraban—. Tiene muy buen
gusto, alteza.
Jungkook le dio una mirada filosa, solo de
advertencia de que no hiciera otro comentario como
ese, o iba a terminar muy mal. El alfa solo bajó la
mirada en señal de disculpa.
—Aprovecharé para pedirles algo a todos ustedes
—dijo acomodando una pila de papeles en sus
manos, con una leve sonrisa que a primera vista se
veía amable—. La próxima vez que mi esposo esté
presente, por favor no lo miren. De ninguna manera,
y mucho menos… —fijó su mirada en el alfa que
anteriormente había hablado de su bella flor—. No
se atrevan a soltar un comentario despectivo,
¿Entendido?
Todos tragaron seco cuando su voz calmada dijo
aquello, y solo reaccionaron respondiendo de forma
afirmativa.
Jungkook sonrió complacido, y dejó los papeles
sobre la mesa.
—Que bueno que nos entendamos. No me
gustaría realizar una masacre en mi propio despacho
—dijo como si nada.
Ninguno de los presentes respondió a eso.

228
Tae kim
Tal y como lo prometió, en treinta minutos
Jungkook se encontraba caminando tomado de la
mano de su esposo hacia la suave tela que sus
empleados colocaron en el césped junto con el juego
de té para dos y platos con distintos postres.
Taehyung se quedó maravillado con la
preparación y los postres, algunos que aún no había
probado.
—Quedó todo muy bonito —halagó el trabajo de
los empleados—. Voy a agradecerles adecuadamente
luego.
—Es la primera vez que tomo el té de esta forma
—comentó Jungkook sentándose sobre la tela, y le
sonrió a su esposo como solo lo hacía con él—. Me
alegra de que la primera vez sea contigo, cariño.
Taehyung le sonrió tímido, y comenzó a servir el
té para ambos. El clima estaba realmente agradable;
cálido con algunas nubes, leve viento. El canto de
las aves y el paisaje a su al rededor lleno de flores y
plantas solo hacían el momento mucho más especial
de lo que ya era.
Taehyung se sentó con las piernas dobladas y sus
pies apuntando hacia su izquierda, mientras que

229
Tae kim
Jungkook se echó de costado soportando su peso
con su antebrazo, casi pegado al cuerpo de su
esposo.
—¿Cómo resultó la junta? —preguntó el peligris
dejando la tetera a un lado para tomar su taza.
—Excelente. Gracias por preguntar, cariño —
respondió con un tono dulce que era gracias a lo
feliz que estaba en ese momento.
—¿De qué hablaban? —preguntó, y se cohibió al
recordar su interrupción—. Se notaba importante, y
yo la interrumpí, lo siento mucho.
Jungkook negó con la cabeza, y dejó un beso en
su hombro.
—En todo caso, fue mi culpa por no avisarte que
iba a tener una junta —justificó—. Hasta ahora no lo
he hecho porque no sueles buscarme en mi
despacho, y debo de admitir que estoy gratamente
sorprendido.
—Gahyeon tomó mis medidas y me sentía algo
cansado —comenzó a contarle el por qué decidió ir
a buscarlo—. Entonces pensé en tomar un té…Pero
luego pensé que sería agradable que lo hiciéramos
juntos, entonces fui a buscarte.

230
Tae kim
Omitió la parte en la que tuvo su encuentro con la
reina, porque sabía que Jungkook iba a molestarse.
—Puedes buscarme las veces que quieras, y
aceptaré hacer cualquier cosa si es contigo, mi bella
flor —respondió sonando completamente sincero—.
También prometo avisarte cuando tenga juntas o
reuniones importantes.
—Gracias. Fue muy vergonzoso —admitió
queriendo ocultar su vergüenza tomando otro sorbo
de té de verde, su favorito—. Todos estaban
mirándome mal por haber interrumpido, que pena…
—No lo volverán a hacer, te lo aseguro —dijo
sonriendo a pesar de que le había molestado que su
esposo se sintiera de esa forma por las miradas
ajenas.
Él no las había notado por estar hipnotizado con
la presencia y belleza de su esposo, pero su lo
hubiera hecho les habría dado una mirada que los
hiciera cagarse en sus pantalones y entender que no
debían de mirarlo de esa manera de nuevo o no
llegarían a ver el día siguiente.
—Esto se ve rico —comentó el omega tomando
lo que parecía ser un pequeño bizcocho de chocolate
con salsa de frutas, que rápidamente probó—.

231
Tae kim
¡Mmnh! Es delicioso —exclamó encantado, y luego
le ofreció uno al alfa—. Prueba, Jungkook.
El alfa ya había probado muchas veces ese
pequeño postre, pero no dijo nada y dejó que el otro
le diera de probar en la boca, y luego fingió
sorpresa.
—Es verdad. Es delicioso.
—¿Cierto? —comió el pequeño pedazo que le
quedaba del que él probó, y luego bebió otro sorbo
de té—. En serio, tus cocineros merecen todos los
aplausos del mundo. Son muy buenos.
—Nuestros, cariño —corrigió soltando una leve
risa ante lo bonito que se veía un Taehyung feliz por
probar postres dulces—. Todo lo mío es tuyo.
A medida que los minutos pasaban, el omega se
sentía más y más cómodo con la presencia del otro,
e incluso lo disfrutaba más y más. Y para cuando ya
no hubo té o postres, Jungkook le preguntó si sabía
hacer corona de flores, a lo que Taehyung respondió
afirmativamente y habían caminado cerca de donde
se encontraba la tela en busca de flores para hacer
una.
Es así como ahora Jungkook estaba recostado
sobre la tela, con la cabeza apoyada sobre el regazo

232
Tae kim
de su esposo mientras lo observaba armar poco a
poco la corona con flores de distintos colores. El
ambiente se sentía tan ameno, tan seguro y correcto,
que logró hacer que Taehyung dejara los nervios a
un lado e incluso la pena no lo atacara incluso
estando en una posición tan íntima como lo era ésta.
—Una de las sirvientas del castillo de oro me
enseñó a hacerlas cuando tenía catorce —contaba el
omega concentrado en que le quede perfecta—. A lo
primero me costaba mucho, pero como todo, con la
práctica mejoré y ahora me quedan muy bonitas.
—Debes enseñarme a hacerlas, cariño —pidió el
alfa cerrando los ojos para disfrutar de las
sensaciones de ese momento, escuchando la preciosa
voz de su bella flor.
—Claro, cuando quieras —respondió feliz con la
idea.
Luego de dos minutos, la corona de flores estaba
lista, y Taehyung sonreía orgulloso de cómo le había
quedado. Bajó la mirada hacia el rostro del alfa, y
por un momento creyó que estaba durmiendo hasta
que éste abrió un ojo y al verla terminada de
reincorporó para acomodarse a su lado y observarla
mejor.

233
—¿Está terminada?
Tae kim
Taehyung asintió, y se la entregó. El alfa la tomó
y la analizó a detalle, luego miró a su esposo y le
sonrió.
—Te quedó preciosa, cariño. Pero le falta algo
para que se vea perfecta.
—¿Sí? ¿Qué es? —preguntó inocente el omega.
Jungkook la llevo al cabello contrario, y se la
colocó acomodando sus cabellos para que quedara
estable. Se separó para admirarlo, y soltó un suspiro
enamorado al verlo.
—Ahora sí. Perfecto.
El pobre omega intentó retener una sonrisa, pero
le fue imposible y solo bajó la mirada avergonzado.
Su lobo no paraba de corretear moviendo la cola
totalmente contento, e incluso su aroma lo delató
demostrando que el comentario del alfa le gustó
mucho.
—L-La había hecho para ti —dijo quitándosela
para acercarse y colocarla sobre sus cabellos
azabaches—. Te queda muy bien —soltó una
pequeña risa, ya que era la primera vez que lo veía
con algo tan llamativo sobre su cabeza.

234
Tae kim
—¿En serio? ¿Y qué es esa risa? —preguntó con
un tono claramente falso de ofensa—. ¿Te estás
burlando de mí, Kim Taehyung de Jeon?
El alfa movió su cabeza haciendo que la corona
no tan bien colocada debido a los nervios, se cayera
hasta cubrirle un ojo. Eso solo causó más gracia en
el omega, que tapaba su boca intentando no reírse
tanto ante la expresión del azabache cuando un
pétalo casi le entra en el ojo y estaba intentando
quitárselo.
—Vaya, realmente te estás burlando de mí —dijo,
y con una gran sonrisa se lanzó hasta hacer que el
omega se recostara sobre la sábana, y parara de reír
cuando notaba la posición en la que estaban—. Eres
realmente hermoso…
Taehyung, a diferencia de otras veces, no apartó
la mirada o intentó huir de la situación, sino que se
mordió levemente el labio inferior y llevó una mano
a la mejilla contraria, acariciando con cuidado la
pequeña cicatriz que se dejaba ver.
—Tu también lo eres… —respondió en un tono
bajo, pero que el alfa pudo escuchar perfectamente.
La mirada del alfa pareció ganar mucha más
intensidad y un color negro más oscuro al

235
escucharlo. Con lentitud,
Tae kim
se acercó al cuello
contrario donde comenzó a olfatear con toda la
paciencia y libertad posible, disfrutando de su aroma
favorito. Y mientras tanto, los dedos del omega se
enredaban en sus azabaches mechones, disfrutando
de la suavidad de su cabello y de lo bien que olía él
también.
—Me siento tan feliz en este momento… —habló
Jungkook contra la piel de su cuello, creando un
camino de suaves besos que se dirigían a su oreja—.
Antes de ti, no recuerdo un momento en el que me
sintiera de esta manera.
Taehyung se estremeció cuando la cálida
respiración contraria chocó contra su oreja de forma
suave, y antes de que se diera cuenta sus mejillas y
mentón estaban siendo besados también.
—Quiero que me respondas —se separó solo un
poco para poder mirarlo a los ojos—. ¿También eres
feliz conmigo, Taehyung?
Ante la mención de su nombre, el omega sintió
todo su cuerpo debilitarse, de una forma peligrosa.
Pensó en su respuesta, y analizando las
situaciones vividas desde que llegó al lugar, y

236
Tae kim
pensando en el futuro, la respuesta salió por si
misma.
—Soy feliz contigo, Jungkook.
Ambos sonrieron igual, con los ojos brillantes y
lobos eufóricos, corazones alterados y un
sentimiento con el mismo nombre crecer en el
interior de sus pechos.

Catorce días después. Temprano por la


mañana.

Cuando Taehyung despertó temprano por la


mañana, no fue por los rayos de sol o el canto de los
pájaros, ni mucho menos por el llamado de Lucy
para que bajara a desayunar. Se despertó porque
sentía un frío extraño, como si algo le faltara.
Su lobo ladraba alterado intentando despertarlo, y
cuando finalmente lo hizo, lo primero que notó fue
la ausencia del cuerpo grande y cálido que cada
mañana amanecía abrazando el suyo. Fue imposible
no notarlo, ya se había acostumbrado a eso, a tenerlo
de esa manera cada mañana, junto a él.

237
Tae kim
Abrió los ojos y se frotó los párpados para
hacerlo por completo, y en ese pequeño transcurso
pudo olfatear algo extraño en el aroma del alfa que
quedaba en la habitación y sobre todo en la cama del
lado suyo. Era como si fuera más intenso, era el
mismo pero mucho más fuerte, como si…
Como si estuviera en celo.
Entonces despertó por completo.
Se bajó de la cama para colocarse sus zapatos
simples pero cómodos que solo utilizaba por las
noches cuando quería ir al baño, y se colocó una de
las batas que había a mano, la cual le pertenecía al
alfa.
Salió de la habitación y lo primero que vio fue a
dos guardias fuera de la puerta, que al notar su
presencia se alejaron un paso de la puerta para no
olfatear su aroma que era algo fuerte por la mañana.
Taehyung les dio una mirada a ambos antes de
hablar.
—Buenos días, ¿Dónde está Jungkook? —les
preguntó a ambos.
Los guardias betas se miraron entre ellos, luego
volviendo a ver al omega.

238
Tae kim
—Su alteza Jeon entró en celo y nos pidió que lo
cuidaramos —dijo uno de ellos—. No puede
acercarse al área B del castillo.
—…¿Eh?
¿Jungkook entró de nuevo en celo? ¡Entonces
debería de estar con él!
—Ya veo… —comenzó a caminar en dirección a
donde le dijeron que no debía de ir, y fue detenido
por los guardias que lo siguieron al ver hacia dónde
se dirigía—. Por favor, tengo que ir con mi esposo
—pidió cruzándose de brazos.
—Tenemos órdenes de su alteza de no dejarlo ir
—dijo uno de los guardias que le impedía el paso—.
Lo siento, pero no podemos permitir que vaya.
—Si no me quiere ahí entonces que me lo diga él
mismo —dijo tercamente, y se abrió paso entre
ambos guardias para caminar a paso rápido por los
pasillos.
Mientras unos guardias buscaban a algún
empleado omega o mujer beta para que se llevaran
al esposo del príncipe, Taehyung lograba abrirse
paso diciendo que no lo tocaran y lo dejaran avanzar.

239
Tae kim
Cuando estaba a punto de llegar a la puerta,
alguien tomó su mano desde atrás haciendo que se
detenga.
—Alteza, no debe de acercarse a esa puerta —
dijo Lucy viéndose nerviosa.
—Lucy, está bien. Soy su esposo y omega —
tranquilizó, y le soltó de su agarre para acercarse
más a la puerta, donde intentó abrirla pero ésta
parecía estar cerrada por dentro—. Jungkook… —
llamó alzando la voz lo suficiente como para que
pudiera oírlo.
Hubo un silencio de un par de segundos, hasta
que un fuerte estruendo de escuchó desde dentro,
logrando asustar al omega.
—¡Vete! —gritó Jungkook desde dentro.
Taehyung no le dio importancia a su orden,
porque sabía que el alfa se estaba conteniendo y
controlando para no aprovecharse de él creyendo
que no estaba listo, pero si lo estaba.
—No, Jungkook —habló nuevamente utilizando
el mismo tipo de voz—. Vine para ayudarte, déjame
entrar.
—¡No quiero que me ayudes, vete!

240
Tae kim
Taehyung entendía que el tono hostil de sus
palabras era debido a la situación en la que estaba,
por lo que no le afectó mucho que lo utilizara con él
en ese momento.
—¡Pero yo si quiero ayudarte! —le respondió
alzando más el tono de voz, creyendo que no le
estaba escuchando bien—. Estoy listo, quiero
hacerlo… por favor.
De nuevo el sonido de objetos romperse, y
gruñidos acompañados de maldiciones de parte del
azabache.
—¡No quiero que me ayudes, Taehyung, vete! —
repitió el alfa, sonando más firme—. ¡No importa si
quieres, yo no quiero!
El omega retrocedió alejándose de la puerta con
una expresión de dolor y toda su confianza tirada a
la basura.
Jungkook lo estaba rechazando. Lo estaba
rechazando incluso si le dijo que estaba listo y que
quería hacerlo.
¿Por qué?
—Alteza, ya lo escuchó —insistió Lucy tomando
sus hombros con cuidado para comenzar a guiarlo

241
hacia la habitación
Tae kim
nuevamente—. Vaya a
recostarse, no debe de preocuparse por el príncipe,
estará bien.
¿Por qué?
Lucy le había dicho que anteriormente buscaban
omegas para acompañar los celos intensos del alfa,
entonces no era tan brusco o violento como para
alejarlo de esa manera.
Él no quiere.
Las palabras de la reina llegaron a su cabeza, solo
para hacerlo sentir aún peor.
No, no es que no quiera… Es que no lo quiere a
él.
¿Por qué?
¿Tan desagradable lo considera? ¿No cree que sea
mínimamente placentero estar con él?
Su lobo estaba aún peor que su parte humana. Se
sentía incapaz, inútil, no deseado, rechazado por el
que consideraba su alfa, tenía el orgullo inexistente,
la cola entre las patas y las orejas tan abajo que
incluso sin sollozar se notaba que estaba
completamente herido.

242
Tae kim
—Alteza —llamó Lucy alzando un poco la voz
para hacerlo reaccionar.
Taehyung volvió en si y notó que estaba
nuevamente en la habitación. La mujer lo había
sentado y la cama y le había quitado las sandalias.
—Disculpa, ¿Qué decías? —preguntó volviendo
a bajar la mirada hacia sus pies ahora descalzos.
La mujer de edad avanzada pudo notar el cambio
en su semblante, y se sintió mal por él.
—Qué en un momento le traigo el desayuno…
¿Quiere algo en especial? —preguntó intentando
animarlo un poco.
Taehyung se quedó unos largos segundos en
silencio, hasta que negó con la cabeza y se movió
para volver a meterse debajo de las sábanas, de su
lado y justo en la punta.
—Gracias, pero no tengo hambre —respondió
con la voz tan vacía que preocupó incluso más a la
mujer—. Dormiré un poco más.
—Alteza…
—Por favor, Lucy… —pidió con la voz rota,
escondiendo su cabeza debajo de las sábanas.

243
Tae kim
La mujer observó su figura en la cama, y con
mucho pesar caminó hacia la puerta. Pero se detuvo
antes de retirarse.
—Si necesita algo no dude en llamarme, ¿Sí?
No recibió respuesta.
Lucy salió de la habitación teniendo un mal
presentimiento sobre la pareja cuando el celo del
alfa acabe. Y solo esperaba que las cosas se
solucionaran, porque no era para nada agradable ver
al omega de esa forma.
¿Por qué eres así, Junko? 😔
Éste capítulo fue un pero no se preocupen
porque el que sigue va a ser un .
G.GG

244
Tae kim
14. •|♔| Trece |♔| •

Al igual que la última vez, cuando Jungkook


salió de aquella habitación al terminar su celo y ya
no sentir absolutamente ningún síntoma, tomó un
baño antes de regresar a la habitación para ver a su
esposo.
Al recordar el día de ayer y la forma en la que le
habló, se sintió terrible, pero creyó hacer lo correcto
mientras estaba en un momento en el que su celo no
era tan “descontrolable”.
Mientras caminaba por los largos pasillos,
colocándose unos guantes porque la noche anterior
le costó mucho más controlarse luego de que
Taehyung haya ido a decirle que quería pasar el celo
con él, y sus nudillos estaban lastimados. No era de
esta forma cómo se imaginaba que aceptaría dar ese
paso.
—Alteza, buenos días —saludó Lucy llegando a
él.
—Buenos días, Lucy ¿Cómo se encuentra mi
esposo? —preguntó deteniéndose para escuchar su
respuesta.

245
Tae kim
—Bueno… —pensó lo ocurrido con el omega el
día anterior, y no ocultó su preocupación—. No lo
noto bien, alteza. Desde ayer…
Jungkook arrugó el entrecejo al escucharlo, y
solo con la mirada la mujer supo que debía de darle
una respuesta más detallada.
—Bueno, cuando ayer fue a buscarlo a aquella
habitación y usted le dijo que se fuera, no quiso
desayunar diciendo que iba a dormir un poco más —
comenzó a contar—. Cuando le llevé el almuerzo lo
probó pero solo la mitad, diciendo que no tenía
hambre. Luego durante la tarde lo visité
preguntándole si quería un té o algo, y no quiso
nada.
—¿No salió de la habitación? —preguntó
preocupado, comenzando a caminar en dirección a la
habitación con la mujer siguiéndole.
—No, no lo hizo en todo el día —respondió
también dejando notar su preocupación—. A la
noche no quiso cenar, y a la mañana a penas
desayunó muy poco.
—¿Le llevaste el almuerzo ahora?
—Sí, pero me dijo que lo deje sobre la mesa y me
pidió que me retirara porque quería estar solo —

246
Tae kim
suspiró bajando la mirada—. A él no le gusta hacer
esas cosas sólo, siempre pide compañía… Yo creo
que le afectó mucho que lo haya rechazado, alteza.
Jungkook no respondió sino hasta que llegó a la
habitación, y se detuvo que la puerta para girar a ver
a la mujer un momento.
—Gracias por informarme, Lucy. Por favor, que
nadie nos moleste hasta que salgamos de la
habitación juntos —dijo sonando tranquilo, pero su
mirada estaba llena de preocupación y culpa.
—Sí, alteza —respondió junto con una
reverencia, para luego retirarse.
Jungkook tomó aire y abrió la puerta para
ingresar, despacio y buscando con la mirada a su
omega en toda la habitación. Lo encontró sentado en
el sofá a un lado de la ventana, leyendo un libro sin
prestarle atención a la bandeja con comida, intacta
debido a que no había comido ni un poco de fruta
cortada.
—Buenos días, cariño —saludó como siempre,
acercándose a él—. ¿Cómo te sientes? ¿Me dijo
Lucy que no te has alimentado correctamente ayer…
Se sentó a su lado, pero ni de esa forma el omega
lo miró ni su expresión cambió. Lo estaba

247
Tae kim
ignorando, o se estaba tomando su tiempo para
responderle.
—Cariño… —llamó, e intentó tomar su mano,
pero el omega la apartó y se alejó un poco más de su
lado.
Eso fue como una puñalada al corazón para el
alfa.
—No he tenido hambre —respondió Taehyung
con la voz más monótona que jamás haya usado con
el alfa.
—Cariño, vas a enfermar si no te alimentas
correctamente —dijo usando una calma y dulzura
que era más que nada para que el omega no se altere
—. Anda, come al menos un poc—
—No tengo hambre, Jungkook —dijo más firme,
pero aún sin mirarlo.
Cerró el libro y se puso de pie, caminando hacia
la estantería.
—Saldré a caminar al jardín.
—Cariño —sonó un poco más firme, y se acercó
a él—. Hablemos sobre lo sucedido ayer, porque es
obvio que te afectó.

248
Tae kim
Taehyung retrocedió cuando él se acercó, y se
cruzó de brazos aún sin mirarlo a los ojos.
—No es necesario, comprendí todo —dijo, y
soltó un suspiro pesado—. Entiendo cómo son las
cosas… Pero no comprendo por qué estoy aquí,
Jungkook —dijo sonando extraño, entre serio y
triste.
Jungkook lo miró sin comprender, y esta vez
decidió no acercarse para no volver a ser rechazado.
—Cariño, no comprendo a qué te refieres —dijo
intentando sonar lo más sincero posible—. Estás
aquí porque eres mi esposo, porque estoy enamorado
de ti y—
—No. Tú no me amas —negó mostrando por
primera vez su tristeza tanto en su voz como en su
rostro, más no lo miró aún—. No entiendo qué es lo
que quieres de mí. Creí que me amabas, que tus
palabras eran ciertas, pero ayer me dejaste en claro
que no es cierto.
—¿Qué? —Jungkook no podía creer lo que
escuchaba, y se alarmó al pensar que por sus
acciones Taehyung creyera que no lo ama—. Sí te
amo, Taehyung. Déjame explicarte por qué te
rechacé ayer y—

249
—Es obvio el por qué
Tae kim
me rechazaste —
interrumpió sintiendo que no podía callarse,
necesitaba sacar todo lo que estuvo sintiendo
durante todo el día y la noche de ayer—. Dices que
me amas, y me dijiste que cuando yo aceptara
íbamos a dar el siguiente paso, pero cuando al fin
acepto mis sentimientos y quiero darlo, tú me
rechazas…
—Cariño, solo déjame explicarte. Por favor —
pidió intentando acercarse a él, pero fue empujado
con suavidad hacia atrás.
—Me lastimaste… A mi y a mi lobo, nos hiciste
sentir insuficientes, no deseados —dijo bajando la
mirada, con la voz comenzando a fallarle y las
lágrimas comenzar a aparecer en sus ojos—. N-No
entiendo, si no te gusto de esa f-forma ¿Por qué me
trajiste aquí?
—Cariño, no. Por favor, no llores —pidió
acercándose para abrazarlo aunque el otro intentara
apartarlo—. Lo siento. Nunca quise hacerte sentir de
esa forma, es solo que—
—S-Sueltame —pidió intentando alejarse, sin
detener sus lágrimas—. No q-quiero que me
toques… H-Hoy soy yo el que no quiere que te
acerques.

250
Tae kim
—Por favor, solo escúchame —pidió separándose
un poco para intentar hacer que lo mirara,
sosteniendo su rostro entre sus manos—. Déjame
explicarle la razón por la que te rechacé ayer. No es
lo que crees, yo solo estaba pensando en ti…
—¡No digas que estabas pensando en mí porque
en ningún momento me preguntaste si quería que
hicieras esto!… Tú madre tenía razón… —juntó sus
manos y comenzó a jugar con su alianza,
manteniendo la mirada baja—. Si siempre vas a
rechazarme de esa forma, nunca voy a convertirme
en tu omega y entonces todo esto es absurdo…
Se quitó el anillo y lo apoyó contra el pecho del
alfa, haciendo que éste lo sostenga con la mirada
incrédula.
—Taehyung…
El omega lo miró a los ojos por primera vez, con
dolor en toda su brillante mirada debido a los ojos.
Negó con la cabeza y retrocedió un poco en
dirección a la puerta.
—N-No quiero un matrimonio en el que no me
siento suficiente.
Se volteó antes de que el alfa pudiera responderle
algo, con intensión de salir de la habitación.

251
Tae kim
Ese fue el momento en el que la cabeza de
Jungkook entró en pánico, y su lobo se sentía
desfallecer. Apretó el anillo en su mano, y con la
respiración agitada, y rápidamente se acercó para
abrazar por la espalda al omega con tanta
desesperación que Taehyung se detuvo en seco y
abrió los ojos sorprendido al sentirlo temblar.
—No lo hagas… —suplicó con la voz lastimera,
rota— no lo hagas, no me dejes…
Taehyung se mantuvo en silencio, sintiendo como
su corazón se contraía al tener al alfa de esa manera,
tan débil, tan asustado. Sintió la frente contraria
posarse sobre uno de sus hombros, y los fuertes
brazos contrarios lo envolvían firme pero con
cuidado.
¿Jungkook estaba llorando?
—Te amo, Taehyung —aseguró respirando con
irregularidad debido al llanto silencioso—. No dudes
de eso nunca, porque intento demostrártelo cada
día…
—Jungkook…
—No te lo quites… —buscó la mano contraria, y
con cuidado volvió a colocarle el anillo—. Por
favor, no vuelvas a quitártelo… Esto es la prueba de

252
Tae kim
que estamos juntos aunque aún no tengamos el lazo
de la marca, significa mucho para mí…
Taehyung no respondió a eso, solo comenzó a
llorar nuevamente, soltando bajos sollozos. En algún
momento terminaron sentados en el suelo, pero en la
misma posición, con el alfa abrazandolo por detrás,
con el rostro hundido en su cuello. Ambos
decidieron permanecer de esa forma para calmarse
antes de seguir hablando, y el primero en hacerlo fue
Jungkook.
—Soy un alfa puro, mis celos son fuertes,
intensos… —dijo con la calma con la que
normalmente se comunicaba con los demás—.
Siempre conseguían omegas en celo en la misma
fecha para que los pasara, porque un omega en celo
soporta más en ese estado…
Taehyung escuchaba atento. Ahora más calmado
y con ganas de escuchar las palabras del alfa, por lo
que permaneció en silencio mientras limpiaba sus
mejillas.
—Me hace feliz que me ames lo suficiente como
para querer dar este paso, en serio que me hace muy
feliz —comenzó a acariciar el vientre del omega
sobre la tela del vestido suelto que estaba utilizando
ese día—. Pero prefiero que nuestra primera vez sea

253
Tae kim
cuando tengas tu celo, no en el mío porque… Temo
no poder controlarme.
—P-Pero… tienes mucho control, ¿O no? —
preguntó imaginando cómo sería el alfa estando en
celo.
—Por ratos, pero llega un momento en el que mi
mente se nubla y llego a ser muy… brusco —dijo
intentando no asustarlo—. He lastimado muchos
omegas físicamente. Nada muy grave pero si
terminan tan adoloridos y cansados que no pueden
levantarse de la cama durante un par de días… Y
contrario a lo que muchos alfas sintieran al
conseguir algo como eso, yo lo odio porque me hace
pensar en qué le sucederá al omega que amo, que
quiero que se quede a mi lado.
Suspiró hondo y cerró los ojos disfrutando del
aroma que desprendía el cabello contrario.
—¿Y si no puedo controlarme y te lastimo hasta
el punto en el que te asustas y ya no quieres que me
acerque a ti? —preguntó dejando notar el miedo en
su voz—. Tú no eres como los otros omegas,
Taehyung… Tú eres mucho más, te deseo mucho
más y temo que debido a lo mucho que te deseo, no
pueda controlarme para nada.

254
Tae kim
Sus palabras fueron como una suave caricia a su
corazón. Su lobo volvió a mostrarse, volviendo a
sentirse querido, y ahora feliz por sentirse amado y
deseado.
—Nunca vuelvas a creer que no me gustas de esa
manera, que no quiero probar cada parte de tu
cuerpo —bajó sus labios al cuello contrario, dejando
besos por toda la piel—. Quiero conocer cada parte
y adueñarme de ella por completo… —sus manos se
posaron en los muslos ajenos bajo su falda,
acariciando la cara interna de sus muslos de arriba a
abajo, sin llegar a rozar su parte íntima—. Quiero
que cada vez que mires o toques tu cuerpo, pienses
en como yo lo admiro y toco…
—J-Jungkook… —jadeo leve, sintiendo el tacto
ajeno quemar contra su piel, ya que el mayor se
había quitado los guantes, pero quemaba de una
forma placentera—. Mírame.
Taehyung se volteó en su lugar, quedando
arrodillado en medio de las piernas ajenas. Buscó las
manos del alfa, las tomó para llevarlas a su rostro, y
lo miro pidiéndole completa sinceridad.
—Dímelo… Dime que me deseas —pidió
necesitando asegurarse mientras lo miraba a los ojos.

255
Tae kim
Jungkook lo miró con la misma intensidad, y se
acercó para dejar un beso en su manzana de Adán
antes de volver a verlo y responderle.
—Te deseo más que nada en este mundo. Y por
eso tengo miedo…
—Yo no tengo miedo —respondió sonando
seguro—. Quiero arriesgarme. Y si tienes miedo,
entonces voy a ayudarte a superarlo, no tienes por
qué sufrir solo —levantó su mano derecha,
mostrándole su alianza—. Somos esposos, por favor
también confía en mí.
—Cariño… —el brillo de antes regresó a sus ojos
al escuchar sus palabras, y sonrió solo para él—.
¿Cómo no podría amarte? —se acercó y besó sus
labios durante unos segundos, separándose solo para
volver a hablar antes de volver a besarlo—. Eres lo
mejor que tengo.
Besos y más besos, primero castos y delicados,
luego comenzaban a subir de tono hasta que ambas
lenguas se encontraron, y las manos de cada uno
acariciaban al otro sin llegar nunca más allá de lo
correcto para no demostrar segundas intenciones.
Aún no era tiempo. Pero pronto.

256
Tae kim
—Perdóname por haberte hecho creer cosas que
no son y hacer que te sientas triste… —se disculpó
el alfa abrazando el cuerpo de su pequeño esposo,
alzandolo para hacer que ambos se pusieran de pie
—. Debes de alimentarte, cariño —regañó dulce.
Taehyung hizo un leve puchero, y asintió
dejándose llevar de nuevo hacia el sofá.
—En serio no tenía hambre, pero ahora volvió.
—Tienes que recuperar el alimento que no
consumiste ayer, así que en la noche les pediré a los
cocineros que preparen un poco más de todo —dijo
sin esperar alguna objeción de su parte, mientras
acercaba la bandeja de comida hacia él—. No quiero
que te enfermes o debilites.
—Come conmigo —pidió el omega tomando su
brazo suavemente para acercarlo a él—. Tú tampoco
almorzaste, ¿Cierto?
El alfa sonrió y aceptó.
No podía negarle nada a su bella flor.

Jungkook era conocido por ser un hombre de


palabra. Si prometía algo lo cumplía, y si te

257
Tae kim
amenazaba diciendo que quería que fuera la última
vez que dijeras o hicieras algo para molestarlo,
entonces no habría otra oprtunidad para que repita
aquella frase.
También era conocido por su inteligencia y
atención a los detalles, por lo que no dejó pasar
cuando su precioso esposo dijo aquella frase que lo
hizo sentir un mal de cuerpo para nada agradable;
“Tu madre tenía razón”.
Obviamente cuando las cosas se calmaron entre
ambos, le preguntó a qué se refería, y obviamente su
esposo no quiso responderle con la verdad y solo
dijo que quizás la mujer lo veía como un incapaz de
cumplir con su rol como esposo y omega. No tuvo
que preguntarle mucho más para darse cuenta de lo
que sucedió.
Ahora solo debía de confirmarlo, y tomar cartas
sobre el asunto para que algo como eso no se
repitiera.
Y es así como con eso decidido, ahora caminaba
por el lado del castillo que le había prohibido
abandonar a sus padres, y a su esposo acercarse. Iba
directo a la habitación de sus padres, donde sabía
que la mujer se la pasaba la mayoría del tiempo.

258
Tae kim
Como el problema solo era su madre, ya que su
padre se la pasaba recostado la mayor parte del
tiempo y sin poder hablar debido a su enfermedad,
no importaba si el hombre estaba presente cuando
hablara con su progenitora.
No tocó la puerta, solo ingresó como si se tratara
de su propia habitación, asustando a la mujer que se
encontraba frente al espejo peinando su cabello
azabache.
—Buenas tardes, madre —saludó tranquilo,
caminando hacia el sofá de la habitación.
—¿Qué haces aquí? —pregunto la alfa recelosa,
dándole una mirada a su esposo, que como el
azabache predijo, estaba recostado en la cama—. No
tenemos nada de que hablar, a menos que vengas a
decirnos que finalmente recapacitaste y vas a
devolver a ese omega al hoyo de donde lo sacaste.
Jungkook solto una leve risa nasal, y le sonrió de
lado. Apoyó su codo en el apoyabrazos del sofá, y
miró a la mujer a través del reflejo del espejo.
—Madre, ¿Qué fue lo que acordamos el día en el
que mi esposo llegó aquí? —preguntó calmado—.
¿Podrías hacerme el favor de recordarmelo?

259
La alfa lo miró
Tae kim
confundida, pero aún así
respondió.
—Nos pediste una locura tras otra, todas a
relacionadas con ese omega —apartó sus ojos de los
contrarios a través del espejo, para continuar
peinando su larga cabellera.
—Parece que no las recuerdas. Una lástima —
chasqueó la lengua y volvió a sonreírle—. Te lo
recordaré yo entonces.
Se puso de pie y comenzó a caminar lento por la
habitación, observando todo a su alrededor con la
mayor calma que podía mostrar en ese momento.
—Que no se acerquen a él y que no le hablen —
dijo levantando dos dedos, sin dejar de recorrer la
habitación—. Que no bajaran a comer con nosotros,
y que se mantengan en esta área para que no se
crucen con mi esposo.
—¿Para qué viniste? —preguntó la alfa
perdiendo la paciencia, pero también nerviosa
porque sabía que la razón de su visita no podía ser
buena si comenzaba hablando del omega—. ¿Para
qué dices todo esto? Ninguno de los dos ha roto
ninguna de las absurdas reglas que nos pusiste.

260
—¿No? —preguntó
Tae kim
fingiendo confusión—.
Entonces lo que mi esposo me contó acerca de todo
lo que le dijiste debe de ser mentira, ¿Cierto, madre?
La mujer dejó de peinarse, y volteó a verlo con el
ceño fruncido.
—¿Qué cosas te dijo ese omega? —preguntó a la
defensiva.
—Me contó absolutamente todas las cosas que le
dijiste cuando por accidente se cruzaron —dijo
sonando tan seguro que parecía que realmente
Taehyung le había contado aquello.
La realidad era que solo había deducido que se
encontraron casi por accidente, porque ni Taehyung
quería cruzarse con ellos, ni ellos iban a arriesgarse
a que él los descubriera caminando por donde no
deberían.
Y al parecer por la cara de su madre, estaba en lo
correcto.
—No me mientas madre, sabes que no me gustan
las mentiras —pidió tan tranquilo como lo eran sus
pasos acercándose a la mujer—. Solo quiero que me
digas por qué le dijiste todas esas cosas, cuando les
pedí amablemente que no le dirigieran la palabra

261
Tae kim
porque sabía que de sus bocas solo podían salir
palabras hirientes y falsas.
—¡Nada de lo que le dije es mentira! —dijo
mostrando sus nervios a flor de piel—. Es la pura
verdad, nunca dejará de ser hijo de un sirviente,
jamás llegará a ser de la realeza por más de llevar tu
anillo, y se nota que ni siquiera puede cumplir con
las cosas básicas, y por eso pasas tus celos solo.
Sus palabras fueron soltadas con tanto veneno
que Jungkook no lo soportó más.
—Ay, madre… —negó con la cabeza, sonando
como si realmente lo lamentara mientras se acercaba
a ella—. En serio, deberías de aprender a hacer las
cosas que se te piden, por tu propio bien.
Antes de que la mujer pudiera responderle,
Jungkook tomó su cabello con fuerza desde detrás
de su cabeza, y azotó su rostro contra el vidrio
sacándole un grito de dolor ante los cortes que se
hicieron en su rostro.
—¡¿Qué crees que haces?! —gritó la mujer
intentando zafarse de su agarre, pero no había
comparación entre ambas fuerzas.
—Madre, por favor no le digas cosas tan feas a
mi esposo —pidió con tranquilidad, como si no

262
Tae kim
estuviera tomando uno de los vidrios que cayeron al
suelo para comenzar a cortar el cabello de su madre
aún sin soltarlo—. Es una maravillosa persona, no se
merece que le digan cosas tan horribles.
—¡Detente! —intentó empujarlo, o alejarlo de
una patada, pero no logró absolutamente nada
porque su hijo la lanzó al suelo para dejarla boca
abajo—. ¡Jungkook, detente, soy tu madre!
—Justamente por eso es que no entiendo porque
no cumples con lo que te pido, madre —dijo
negando con la cabeza, jamás abandonando el tono
de tranquilidad en su voz—. Sabes que no me gusta
repetir las cosas, y esta vez no estoy jugando. Si se
trata de mi amado esposo, no voy a pensarlo dos
veces al defender su nombre.
Cuando cortó cada mechón hasta dejarlos todos
de distintos tamaños, no la soltó. Cuando se alejó
para observar a la mujer en el suelo, que lloraba de
ira sosteniendo su cabello con fuerza.
—Eso era todo lo que quería hablar contigo,
gracias por tu tiempo, madre —se despidió, y
caminó hacia la puerta, no sin antes voltear a ver a
su padre, que había comenzado a toser mientras lo
miraba con ojos asesinos—. Oh, espero que te
recuperes pronto, padre. Buenas noches.

263
Tae kim
Salió de la habitación y sacó un pañuelo de uno
de los bolsillos de su saco para limpiar las pequeñas
gotas de sangre y mechones de cabello que quedaron
en sus manos y ropa.
—Mira que intento que con el diálogo sea
suficiente, pero ellos no lo quieren así —se quejó
soltando un suspiro cansado.
Ta potente este capítulo.
Si no tiene pudor con su madre, no lo tendrá
con nadie .
G.GG

264
Tae kim
15. •|♔| Catorce |♔| •

Tres días después. Vestidor del príncipe


Taehyung de Jeon.

Gahyeon había vuelto no solo para probarle


algunas muestras del prototipo de vestido que estaba
aún en proceso, sino que también vino con un
vestido y joyas para arreglarlo como si fueran a ir a
un evento importante, pero había un detalle que lo
estaba poniendo muy nervioso.
—Umm… Gahyeon, ¿Esto es correcto? —
preguntó observando hacia abajo, hacia sus piernas.
—Por supuesto que sí, no te preocupes —
tranquilizó mientras le ayudaba a colocarse las joyas
—. Este tipo de vestidos comenzará a ser moda en
cuánto comience a verse siendo usando por omegas
y mujeres betas de la realeza o nobles. Y claro, que
los alfas o personas “al mando” —dijo haciendo
comillas y rodando los ojos—. Les permita a sus
parejas usarlos.

265
—Es que… No se está
Tae kim
muy acostumbrado
mostrar demasiado las piernas frente a alguien que
no sea tu pareja —dijo pensando en si Jungkook se
molestaría con él por vestir algo que muestra
demasiado para la época y costumbres.
—Bueno, hoy vamos a ver qué piensa su alteza
de esto, y de paso también será necesario para lo que
el príncipe va a enseñarle hoy —dijo tomando algo
de maquillaje para colocarlo en su rostro.
Taehyung se sonrojó violentamente al escucharla,
y sintió sus piernas flaquear ante esos nuevos
zapatos de tacón que eran algunos centímetros más
altos que los que acostumbraba a usar. Gahyeon
había dicho que era necesario para la lección de hoy,
porque lo ayudaría con su postura al caminar y a
mantenerse firme.
—Aún no comprendo, ¿Lección de qué? —
preguntó cuando dejó de ser maquillado.
—Eso, alteza querido, es una sorpresa —dijo
picandole la punta de la nariz, luego volteó hacia la
caja de accesorios para tomar una diadema que
convinaría con su vestido—. Bien, déjeme
acomodarle esto…

266
Tae kim
Acomodó sus cabellos para que quedaran bonitos
y ordenados, luego le pidió su mano izquierda y le
colocó una de las pulseras que el príncipe Jeon le
había regalado a su esposo el día anterior.
—¡Ay, te ves tan lindo! —halagó aplaudiendo
emocionada—. Hago tan buen trabajo que a veces
me pregunto por qué no tengo a todos los
diseñadores detrás pidiendo consejos y que les
enseñes de mis tácticas para llegar a ser casi como
yo —dijo colocando sus manos en sus caderas con
mucho orgullo.
—Todo lo que haces me gusta mucho, Gahyeon
—comentó el omega sonriendole sincero, luego
volteó a verse a si mismo en el espejo—. Creo que
tienes un gran talento y se puede notar la pasión en
cada detalle, como en este bonito pero algo
revelador vestido —bromeó con lo último.
—Qué el modelo siempre haga relucir mis
diseños tal y como los imaginé al diseñarlos, es lo
que me llena el corazón completamente —le
respondió sonriendole de igual forma—. Y contigo
eso siempre sucede, es como si nada pudiera
quedarte mal o bien a medias, eres precioso y tu
cuerpo se adapta a todo tipo de modelos. Realmente
es un placer crear vestidos para usted, alteza.

267
Tae kim
Sus palabras conmovieron al omega, que se llevó
ambas manos al pecho y le sonrió en grande. Quería
abrazarla, e iba a hacerlo, pero la puerta se abrió
dejando ver la figura de su esposo vestido también
como si fuera a un evento de gran importancia.
—¿Estás listo, car…? —se calló y detuvo sus
pasos cuando analizó la forma en la que estaba
vestido.
—De esta forma va a poder mirar sus pies
mientras estén bailando, ¿Le gusta, alteza? —
preguntó Gahyeon mientras guardaba sus cosas.
Jungkook no dijo absolutamente nada. Sus ojos
analizaron cada centímetro de la figura de su esposo.
Taehyung simplemente se encogió un poco en su
lugar al sentir la intensa mirada del alfa, que parecía
estar comiéndoselo con esta misma.
—Bueno, el silencio también es una respuesta —
habló Gahyeon aguantando la risa al ver que el
príncipe se quedó total hipnotizado por la belleza del
omega—. Bueno, mi trabajo aquí está hecho. Adiós,
altezas.
—A-Adiós, Gahyeon —saludó Taehyung
desviando la mirada hacia la beta—. Gracias por
esto.

268
Tae kim
La beta hizo una reverencia a ambos, y salió de la
habitación para darles privacidad.
Taehyung volvió a ver al alfa, y llevó sus manos a
la falda de su vestido con una sonrisa tímida.
—¿V-Vamos a algún lado? —preguntó
sintiéndose más nervioso a medida que el mayor se
acercaba.
Jungkook no apartó su mirada de la suya, ni
cuando sostuvo su pequeña cintura.
—Definitivamente no —gruñó receloso—. Solo
le pedí a Gahyeon que te arreglara para que te
sintiera como si estuviéramos en una fiesta
importante, pero jamás creí que te pondría uno de
los vestidos que ella asegura que se usarán mucho en
un futuro.
—Umn…¿Me queda mal? —preguntó algo
preocupado, porque no escuchó ningún halago de su
parte.
—Para nada, cariño —negó con la cabeza, y besó
su mejilla—. Te ves… deseable —dijo apegándose
más a su cuerpo.
Taehyung se sonrojó mucho al escucharlo, pero
aún así quiso regocijarse un poco en los halagos del

269
Tae kim
alfa. Le gustaba sentirse bonito para él, cuando los
ojos del alfa le decían que era perfecto, que podría
mirarlo por siempre.
—Tú también te ves muy bonito —dijo
abrazando el cuello del mayor tímidamente—.
¿Entonces no nos iremos?
Jungkook negó hundiendo su nariz en su cuello.
—¿Entonces para qué nos arreglamos? —
pregunto curioso, también disfrutando del aroma
contrario.
El mayor levantó la mirada y le sonrió.
Retrocedió un paso soltando su cuerpo, y se inclinó
un poco ofreciéndole su mano como todo un
caballero.
—Bailaremos, alteza.

Taehyung no sabía bailar, y era por eso que ahora


se encontraban en el gran salón solo ellos dos,
porque Jungkook ordenó que nadie se acercara a
interrumpirlos.
Pero la verdad era que no quería que nadie más
apreciara las hermosas y brillantes piernas de su

270
esposo.
Tae kim
Se acercaba el cumpleaños de Jungkook, al que
asistirían muchas personas importantes y de poder, y
como era tradición, debía de compartir un baile con
su esposo frente a todos.
—He visto cómo se hace, pero jamás aprendí a
bailarlo, obviamente… —comentó Taehyung
mientras bajaba las escaleras con la ayuda del alfa,
ya que aún no se acostumbraba a los nuevos zapatos
—. No sé si debamos hacerlo…
—No te preocupes, cariño —tranquilizó
sonriendo divertido al ver lo concentrado que estaba
el omega en no tropezar—. No dejaré que caigas.
Taehyung le sonrió en respuesta. Confiaba en que
el alfa le tendría paciencia y no dejaría que se
lastimara.
Se colocaron en medio del gran salón, y el mayor
fue quien los colocó en posición; Taehyung tomando
una de sus manos y la otra sobre su hombro
izquierdo, y él con la otra en en la espalda baja del
omega. Se miraron fijo, uno notando los nervios del
otro, y sonriendole para intentar calmarlo.
—Déjate llevar, y mueve los pies como si
siguieras los movimientos de los míos, ¿Sí, cariño?

271
Tae kim
—indicó, y le dio un suave beso cuando el omega
asintió—. No tenemos música, pero voy a tararear el
ritmo que suelen tener todas las baladas de ese tipo.
—¿Tararear? —preguntó el menor con una
pequeña risa—. Quiero escuchar eso.
—¿Te estás burlando de mí, cariño? —preguntó
con falsa ofensa, y una sonrisa divertida.
Taehyung negó con la cabeza pero lo hizo riendo
claro al imaginar al alfa tarareando. Sería divertido
en la situación en la que están, y porque jamás creyó
escucharlo hacer algo como eso.
—No te rías de tu esposo que solo quiere
enseñarte a bailar —regañó en broma, también
riendo leve, y terminó cuando lo besó una vez más
—. Anda, cariño. Tienes que aprender al menos los
pasos básicos antes de que alguien te vea vestido de
esa forma y tenga que arrancarle los ojos.
Taehyung asintió con una leve sonrisa ante sus
palabras. Creyó que solo bromeaba, pero Jungkook
hablaba muy en serio.
Distinto a lo que el omega se imaginó, cuando el
alfa comenzó a tararear un ritmo algo lento pero
marcado, se escuchaba realmente agradable, incluso

272
Tae kim
relajante. Él solo intentó concentrarse en sus propios
pies y los contrarios, siguiendo sus movimientos.
—Eso es. Lo haces muy bien, cariño —animó
Jungkook con la mirada fija en el rostro ajeno, que
miraba hacia abajo con una pequeña sonrisa.
—¿E-En serio? —preguntó feliz de estar
consiguiendolo—. No es tan difícil como cr-¡Ay!
Sin querer piso la punta de los zapatos pulcros
del alfa, y se asustó de su propio accidente. Lo miró
y se disculpó varias veces más por su torpeza, pero
Jungkook solo pensaba en lo precioso que es, ni
siquiera sintió el pisotón.
—Te perdonaré si me besas —dijo aprovechando
la situación, pero con una sonrisa para que sepa que
no le importó ese pequeño accidente.
Taehyung no se lo pensó mucho y se acercó a sus
labios para dejar un tierno beso, luego lo miró con
pena.
—Perdón.
Ah, tan tierno. Jungkook no podría soportarlo
mucho más si seguía siendo así de adorable.
Luego de unos minutos en los que comenzó a
hacerse amigo de sus tacones, aprendió los pasos

273
Tae kim
básicos, y ahora mismo estaban practicando los giros
que el mayor le hacía dar.
—Eso es, primero lentamente… —dijo
levantando el brazo de su esposo desde su mano
mientras esté giraba lento hasta regresar a la
posición original—. Perfecto, cariño. Ahora un poco
más rápido, pero no tanto.
Taehyung asintió, y lo intentaron otra vez, y otra,
y otra. Hasta que finalmente pudieron hacerlo varias
veces seguidas en la velocidad normal.
—Por poco y me mareo —comentó el omega
apoyando su frente sobre en hombro del alfa—.
¿Hay más pasos?
—Sí, algunos —abrazó su cintura con ambas
manos, abrazándose de esa manera con su hermoso
esposo—. ¿Quieres que pida té y nos tomemos un
descanso?
—Por favor —aceptó.
Jungkook lo miró de arriba a abajo, como si
estuviera pensando en algo, confundiendo al omega.
Luego a su al rededor y cuando sus ojos captaron la
figura de una mesa con un mantel blanco, se acercó
a éste y desnudó la mesa tomando la tela entre sus
manos.

274
Tae kim
Se colocó detrás de Taehyung y lo cubrió desde
su cintura a sus pies con el mantel, haciendo que
éste solo se sintiera más confundido.
—¿Qué estás-?
Antes de que pudiera darse cuenta, lo cargó en
sus brazos estilo recién casados, y le regaló una
sonrisa divertida.
—No puedo dejar que nadie mire donde no debe,
cariño —dijo explicando la razón de sus acciones—.
¿Dónde quieres que tomemos el té?
—E-En cualquier lado está bien… —respondió
Taehyung mirándolo con mejillas sonrojadas—.
Jungkook, no creo que nadie mire lo que lo debe.
—Prefiero prevenir a que lo hagan —respondió
simple, y lo besó antes de comenzar a caminar
escaleras arriba—. Iremos a la biblioteca, ¿Quieres?
—Está bien —aceptó apoyando su cabeza sobre
el hombro contrario, disfrutando de su aroma—. Por
cierto, gracias por enseñarme a bailar.
—Quería mostrarles el mejor baile con la persona
más hermosa de todos los reinos a las personas en
mi cumpleaños —respondió dulce—. Verás que
cuando lo hagamos, solo verán a un matrimonio

275
Tae kim
disfrutando de bailar juntos, y no al príncipe y su
esposo sin sangre real.
—Ojalá nada suceda durante la fiesta… —dijo
soltando un suspiro preocupado al recordar lo
sucedido en cada evento que asistió con el alfa—.
Siempre sucede algo malo, y no me gustaría que tu
fiesta de cumpleaños sea recordada con malas
remembranzas.
Jungkook besó su frente en respuesta.
—Nada ocurrirá, será una noche agradable, pero
sobre todo especial…¿,Sabes por qué? —preguntó
volteando a verlo.
Taehyung negó, también levantando la mirada
para verlo con expectativa.
—Porque será mi primer cumpleaños junto a la
persona que amo.

Al extraño había sucedido esa tarde cuando


estaban en la biblioteca tomando el té, y Taehyung
no sabía de qué se trataba pero sospechaba que de
temas importantes a tratar y que por eso ahora estaba
solo en la cama de su habitación.

276
¿Qué fue lo extraño?
Tae kim
Un ave grande apareció por la ventana y aterrizó
en la mesa justo al lado de Jungkook. Éste se
sorprendió de verlo allí, pero de igual forma lo
saludó y se lo presentó a él, ya que nunca antes el
alfa había mencionado que poseía un ave mensajera.
Aunque ese no era el problema, el problema fue
que al leer la carta que el ave trajo, el rostro del alfa
se volvió serio durante unos segundos.
Saludó al ave y luego de silbar de forma muy
particular, éste se fue como llegó, y Jungkook
guardó la carta en el bolsillo interno de su saco. No
comentó nada más que un simple “Cosas sobre
negocios de los que voy a encargarme luego. Ahora
estoy contigo, cariño”.
Y se seguirán preguntando qué es lo extraño de
todo eso si se supone que cartas como esa le deben
de llegar cada semana.
Pues lo extraño fue que en la noche de ese día,
Jungkook llegó muy tarde a dormir. Y no es como si
no le haya avisado antes, sino que esa misma noche
como le costaba dormir debido a la ausencia del alfa,
Taehyung fue al baño y cuatro guardias lo escoltaron
hasta éste. Lo extraño es que hasta el momento,

277
Tae kim
jamás lo han hecho, y mucho menos dos delante y
dos detrás, ni tampoco revisaban que no haya nadie
en el baño antes de dejarlo ingresar.
Regresó a ai habitación de la misma forma,
también cuando lo dejaron ingresar luego de
examinar la habitación para revisar que no haya
nadie.
Ésta rutina nocturna se repitió durante tres noches
seguidas.
De día no, porque si no estaba con alguno de los
empleados que lo ayudaban con sus tareas de cada
día, Jungkook estaba a su lado y pasaban tiempo
juntos leyendo, conversando o tomando el té. Así
hasta la noche, donde el alfa regresaba a su despacho
y llegaba tarde a dormir, bastante tarde.
Taehyung estaba cansado de esperarlo, ¡No podía
dormir correctamente sin él y cada noche regresaba
más tarde!
Si bien no era del todo su culpa el que se haya
acostumbrado a dormir con la calidez y los brazos
contrario abrazandolo, su lobo se desesperaba y
pedía por la presencia de su alfa.
Se movió en su cama buscando nuevamente una
posición en la cual poder dormir, pero ninguna

278
Tae kim
parecía funcionar, y el aroma de su alfa en las
sábanas y almohadas no era suficiente como para
calmarlo.
Quería tenerlo cerca, a su lado o pegado a él,
como sea pero no allá lejos donde lo extrañaba tanto.
Esa noche no pudo soportarlo más, y decidió que
si Jungkook no venía a él, entonces él iría a
Jungkook.
Se envolvió en la sábana más fina que poseía la
cama, y caminó hacia la puerta sin sorprenderse ya
de la cantidad de guardias que había en el lugar
comparado con antes. Les dio las buenas noches, y
les avisó que iría al despacho de su esposo, ya que
siempre le preguntaban su destino.
Los pasillos poco iluminados por los veladores
colgados en las paredes hacia que el camino se viera
más largo de lo que era, y eso solo lo ponía más
ansioso.
Llegó a la puerta correspondiente pero no
ingresó, tocó algunas veces.
La voz algo confundida de Jungkook le permitió
el paso. Y esa lo lógico porque debían de ser casi las
tres de la mañana y nadie debería de estar despierto
a esa hora, mucho menos llamar a su despacho.

279
Tae kim
Ingresó buscando con la mirada al alfa, y lo
encontró sentado detrás de su escritorio con algunos
papeles en su mano izquierda y una pluma en la otra.
El alfa se sorprendió al verlo, e inmediatamente le
extendió su mano para que se acercara.
Taehyung sintió algo de pena cuando se acercó a
una velocidad rápida, bastante torpe porque daba
pasos pequeños debido a la sábana y casi la pisa
cayendo al suelo.
—Cariño, ¿Qué haces aquí a ésta hora? —
preguntó sentandolo en su regazo, alejando los
papeles frente a él—. Es muy tarde, y debes de
dormir bien.
Taehyung se acomodó en su pecho, y parecía un
pequeño gusano en busca de calor corporal y la
esencia de su alfa. Soltó un pequeño suspiro antes de
responder.
—No puedo dormir… si no estás conmigo —
admitió avergonzado—. Tú también deberías de
estar durmiendo, porque también necesitas descansar
y dormir bien —regañó de forma tierna.
Jungkook sonrió conmovido, y besó su mejilla y
frente, sin dejar de mecer el pequeño cuerpo de su
esposo en un intento por querer ayudarlo a dormir.

280
Tae kim
—Lo siento, cariño ¿Qué te parece si termino
esto último y regresamos ambos a la cama? —
preguntó con los labios apoyados en la piel
descubierta de su frente.
—Sí, me parece mucho —respondió cerrando los
ojos ante los mimos que le daba su esposo.
Jungkook dejó un último beso en su frente y
labios, y regresó a revisar los documentos que
anteriormente debía de rellenar.
Mientras tanto, Taehyung disfrutaba del aroma de
su alfa sin pudor alguno. Llevo una de sus manos al
cuello impropio, y acarició la tersa y clara piel,
disfrutando de como se estremecía un poco ante su
toque. Bajó la mirada a sus clavículas, las cuales
estaban perfectamente expuestas desde su ángulo
gracias a que la única camisa que Jungkook vestía
tenía dos botones sueltos dejando ver parte de su
piel.
Sintió muchas ganas de tocarla, de probarla.
Acerco su mano al botón que seguía para
desabrochar, y lo hizo, y siguió con él otro, porque
quería ver y tocar su torso por completo. Levantó la
mirada al mismo tiempo, y comenzó a besar el
mentón tan hermosamente marcado, luego se

281
Tae kim
reincorporó un poco para morder levemente el
lóbulo de su oreja mientras metía su mano debajo de
la tela de la camisa casi abierta por completo.
—Esto es agradablemente extraño, cariño —
comentó Jungkook sin poder seguir ignorando las
acciones de su esposo, soltando los papeles y la
pluma para sostener firme la cintura del menor.
—Jungkook… —se sentó por completo y lo miró
fijo, llevando ambas manos a sus pectorales mientras
mordía su labio inferior—. Yo… quiero…
No completó la frase, decidió acercarse y devorar
sus labios.
Y cuando digo devorar, digo devorar.
La temperatura de su cuerpo aumentó a pasos
agigantados, así como las ganas de que Jungkook
pase sus manos por toda su anatomía. Éste último
notó que el comportamiento de Taehyung no era
normal, y lo alejó un poco para preguntarle que era
lo que sucedía, pero la respuesta la obtuvo al verlo.
Respiración agitada; labios hinchados de tanto
morderlos inconscientemente y debido al beso,
pupilas dilatadas, mejillas rojas y sobre todo, ojos
color amarillos.

282
Tae kim
—Mi alfa… —tomó sus manos y las llevó a sus
glúteos—. Tócame.
—Joder, cariño…
El pene de Jungkook reaccionó como nunca
antes. New record.
Y hasta aca lo dejo, porque debo de escribir
dos capítulos de ánima. Sip, van a ser dos; sobre
cada pareja llegando a su reino correspondiente.
El momento que tantos han esperado ha
llegado, pero no van a leer que sigue hasta quien
sabe cuando.
Suena cruel, pero es la verdad.
Los quiero, y muchas gracias por el apoyo que
le están dando hasta ahora .
G.GG

283
Tae kim
16. •|♔| Quince |♔| •

Jungkook sabía que debía de actuar con cuidado


y con la cabeza clara, porque su esposo no iba a
poder hacerlo y debía de cuidarlo todo lo posible.
—Paso a paso, cariño —dijo el alfa envolviendo
con cuidado en cuerpo de su omega para que al salir
su aroma no fuera tan evidente para los demás—.
Primero vamos a nuestra habitación.
Taehyung comenzó a quejarse cuando el otro dejó
de besarlo y acariciarlo, y ahora lloriqueaba por no
poder moverse o acercarse para besarlo nuevamente.
El príncipe lo sostuvo en sus brazos al ponerse de
pie, y caminó hacia la puerta mientras hacía su
aroma mucho más fuerte para intentar calmar un
poco al omega.
—J-Jungkook… —llamó entre quejidos de dolor,
intentando acercar su nariz todo lo posible a su
cuello—. D-Duele…
—Sé que duele, cariño —acercó sus labios a su
frente, logrando sacarle un jadeo necesitado al
menor que quería mucho más que un beso como ese

284
Tae kim
—. Dejará de doler en unos minutos, solo aguanta
¿Si?
Al salir de su despacho, cuatro de los guardias
que estaban custodiando, se dieron cuenta de la
situación en la que estaban y los que eran alfas
rápidamente se alejaron. Jungkook no dejó de
caminar hacia su habitación, siendo seguido por los
que eran betas.
—Que alguien despierte a Lucy y le pida que
prepare una infusión anticonceptiva —le dijo a los
guardias—. Es urgente, por favor.
Uno de ellos acotó sus órdenes y corrió en busca
de la mujer que a esa hora debía de estar en un
profundo sueño, que sería interrumpido.
—Qué nadie se acerque a la puerta, y que Lucy
llame a la puerta y deje la infusión en el suelo —
ordenó antes de ingresar a su habitación y cerrar la
puerta con el pie.
La habitación mantenía una leve iluminación
gracias a la luz de la luna que ingresaba por las
ventanas con las cortinas abiertas, y los veladores en
cada mesa de noche. Jungkook colocó a su esposo
sobre la cama cuidadosamente, y comenzó a quitarle
la sábana que lo rodeaba. Todo, con la mirada fija en

285
Tae kim
las expresiones del omega que eran de suplica y
deseo, que le estaban poniendo todo más difícil de lo
que era.
—¿Es la primera vez que pasas un celo con
alguien, cariño? —preguntó mientras comenzaba a
quitar cada botón de su camisa bajo la atenta mirada
del omega.
Taehyung asintió varias veces, llevando sus
manos a su entrepierna mientras juntaba sus piernas,
en un inútil intento por contener así sus ganas de
abrir sus piernas para que el alfa hiciera lo que
quisiera con él y su muy necesitada entrada que
comenzaba a lubricarse por si misma.
—Me hace muy feliz ser el que tendrá el
privilegio de ser el primero —con la camisa fuera, se
subió al colchón y tomó la parte trasera de sus
rodillas para acercarlo a él—. Estoy a tu disposición,
cariño ¿Qué quieres que haga?
El omega abrió sus piernas invitándolo a que se
acomodara entre ellas, y estiró sus brazos pidiendo
que se acercara. El príncipe no tardó en hacer eso, y
su rostro fue tomando con rapidez para comenzar a
ser besado con necesidad mientras las piernas del
omega rodeaban la cintura contraria atrayendolo más
hacia él.

286
Tae kim
Gimió totalmente a gusto cuando sintió la gran
erección contra su abdomen bajo, y Jungkook gruñó.
—J-Jungkook… desnudame y t-tócame —pidió
contra sus labios, sintiendo que su cuerpo quemaba
y solo las manos del alfa podían calmarlo.
El autocontrol del alfa estaba comenzando a
flaquear, pero debía de controlarse hasta al menos
haberle hecho beber la infusión al omega. Esperaba
que Lucy no se tardara tanto o terminaría por hacer
algo que lamentaría luego. Era un alfa puro, pero
tenía debajo suyo al omega del que estaba
enamorado en celo, pidiendo por él, eso era una
tortura cuando sabía que debía de controlarse.
Aún así, habían muchas cosas que podía hacer
antes de llegar a la última fase. Y oh, si, iba a
hacerlas absolutamente todas.
Subió sus manos por los suaves muslos de su
esposo, hasta llegar a su ropa interior de seda, y
comenzó a retirarla mientras chupaba y mordía la
lengua contraria en ese beso que se volvió
totalmente obsceno de un momento a otro. El dulce
aroma del lubricante natural del omega llegó a la
nariz del mayor y fue como una invitación que no
iba a rechazar, pero antes iba a averiguar que tanto
podía mojarse su precioso esposo.

287
Tae kim
—Fuera pijama, cariño —dijo alejándose para
tomar la punta de la falda del vestido pijama del
menor, y éste levantó sus brazos de inmediato
comprendiendo que era lo que quería hacer.
Le quitó el pijama con rapidez pero sin dejar de
ser cuidadoso, y al verlo completamente desnudo
debajo suyo, sus dientes picaron por morder cada
centímetro de esa brillante y tersa piel, hasta dejar la
marca de sus dientes durante tanto tiempo que
Taehyung se acordaría de él cada vez que toma un
baño.
Se había quedado largos segundos pensando en
todas las cosas que podría hacerle, y el omega
comenzaba a desesperarse al no recibir la atención
que quería.
—¡Jungkook! —se quejó en un pequeño
berrinche desesperado.
Esto no duró mucho porque su libido estaba en
aumento y la vergüenza que era parte de su
personalidad desapareció por completo. Antes de
que el alfa pudiera decir o hacer algo, el omega
abrió un poco más sus piernas subiendo un poco en
la cama para alejarse del alfa y que éste pudiera
verlo por completo cuando llevó su mano derecha a
su mojada entrada, y la otra a unos de sus pezones.

288
Tae kim
—Mmn… aahh, J-Jungkook —gimió mientras se
daba placer a si mismo, con su mirada fija en la del
alfa que tensó todo su cuerpo al verlo y escucharlo
gemir su nombre de esa manera.
—Es muy peligroso lo que estás haciendo, cariño
—dijo el alfa con la voz tres tonos más bajos, y las
pupilas totalmente dilatadas.
Estaba tan duro que dolía, y la razón comenzaba
a abandonarlo a medida que el omega movía sus
dígitos dentro de si mismo, y gemía su nombre una y
otra vez, queriendo acabar con él. Debía de
detenerlo o no podría detenerse luego.
—Muy mal, cariño —tomó sus manos y las alejó
de su cuerpo llevándolas hasta arriba de la cabeza
del menor—. Te estas portando muy mal, cuando
solo te estoy pidiendo un poco de paciencia…
Taehyung comenzó a quejarse entre lloriqueos, y
a mover sus piernas de forma desesperada. Quería
que el alfa lo tocara, que lo probara y luego que lo
follara hasta darle todos los cachorros posibles, junto
con una preciosa marca en su cuello, obviamente.
Oh, si, su lobo pedía cachorros a gritos, cachorros de
Jungkook y solo de él.

289
—Jung… k-kook… por
Tae kim
favor —suplicó por
atención, sintiendo sus lágrimas bajar por sus
mejillas.
—No llores, cariño —se acercó para besar sus
mejillas y lamer sus labios, luego llevó una de sus
manos a su trasero logrando sacarle un gemido de
sorpresa—. Te voy a hacer sentir muy bien, ¿Si?
Dejó un beso en sus labios, luego bajó hasta su
cuello donde chupó, labio y mordió a su gusto. Con
ambas manos separó sus piernas desde la parte
interna de sus muslos, y llevó su dedo pulgar a su
entrada completamente mojada para comenzar a
moverlo en círculos sobre su anillo de músculos.
—¡Aaahhh! —Taehyung soltó un gemido alto, y
abrió más las piernas para que el alfa lo tocara con
más facilidad—. Ahí s-sí…ahí…¡J-Jungkook!
El alfa ingresó por completo su dedo índice al
mismo tiempo que bajó su boca hasta el pezon que
anteriormente el otro estaba acariciando. Chupó su
bonito y erecto pezon rosado con su lengua, luego lo
envolvió con sus dientes sin fuerza, solo queriendo
estimularlo aún más mientras su dedo de movía en
círculos dentro del menor.

290
Tae kim
Queriendo escucharlo gemir aún más, ingresó
otro y comenzó a meterlos y sacarlos de forma lenta
y profunda. Sus labios volvieron a su cuello para
sentir su hermoso aroma que ahora era mucho más
intenso, y besó toda la zona mientras sus dedos
ahora hacían movimientos de tijera.
Taehyung solo podía gemir y sostener con fuerza
los hombros contrarios, disfrutando de lo bien que
los dedos de su esposo se sentían dentro suyo.
—T-Tu pene, lo quiero… d-dentro —pidió contra
su oreja, la cual lamió y mordió descaradamente.
Y Jungkook estaba a nada de cumplir con su
pedido. A ésta altura y con el pene a punto de
explotarle, no le importaba mucho las consecuencias
a futuro, solo quería sentir como las estrechas
paredes de esposo lo envolvían de forma placentera.
Joder, iba a hacerlo.
Milagrosamente, la puerta fue tocara en ese
momento y la razón que estaba a punto de
desaparecer volvió a instalarse en el alfa.
—Bendita seas, Lucy —se apresuró a alejarse de
su esposo, que al sentirlo alejarse comenzó a
alarmarse y a llorar—. No me iré a ningún lado,
cariño —intentó tranquilizar desde la puerta.

291
Tae kim
La abrió y miró al suelo. Ahí estaba en cuenco
con la infusión recién hecha, y no tardó en tomarla
para llevarla donde el omega.
Ahora la cosa iba a hacer que aceptara tomársela.
—Cariño, necesito que te bebas esto —dijo
sentándose en la cama a su lado.
—¿P-Por qué? —preguntó el omega desconfiado
—. Si es algo anticonceptivo no lo quiero —se negó
rotundamente—. Yo quiero cachorros ¿Acaso tu no?
—preguntó dolido ante la idea.
—Yo también los quiero, créeme —tomó su
mano para hacer que se sentara frente a él—. Esto es
para ayudar a que nuestros cachorros crezcan y
nazcan sanos y fuertes.
Los ojos del omega brillaron, y asintió varias
veces mientras tomaba el cuenco para comenzar a
beber todo el líquido que de delicioso tenía poco,
pero si era por el bien de sus futuros cachorros
entonces no le importaba que tan mal sabiera.
Cuando ya no quedó nada, lanzó el cuenco de
madera y se acercó al alfa para comenzar a besarlo
con intensidad. Ya no aguantaba más, quería que el
alfa lo follara tanto que incluso en sueños continuara
sintiéndolo.

292
Tae kim
—Dime, cariño… —lo dejó caer de espalda a la
cama, y acarició desde su pecho a la cara interna de
sus muslos—. ¿Qué quieres que haga?
Taehyung le sonrió y abrió más las piernas,
dejando a la vista su mojada y palpitante entrada que
pedía por él.
—Hazme el amor, mi príncipe.
Jungkook le sonrió de vuelta, y se acercó a sus
labios para besarlo antes de sostener las caderas
contrarias para elevarlas un poco. Volvió a bajar y,
sosteniendo la parte trasera de sus rodillas, acercó su
rostro a su entrada.
Relamió sus labios y con una mirada lujuriosa
acercó su lengua a su entrada.
—¡N-No!…Aahh… mnn, sí —el omega gemía
palabras sin sentido mientras sostenía las sábanas a
cada lado de su cabeza, y tiraba la cabeza hacia
atrás.
Jungkook se estaba dando un festín. Chupaba y
lamía cada rincón de su entrada y el lubricante
natural que se escurrió entre sus muslos y nalgas,
sabía tan condenadamente bien que no podía parar y
quiso ir mucho más allá. Ingresó su lengua con
ayuda de uno de sus dedos con los que se abrió

293
Tae kim
camino, y los gemidos sonoros de su esposo eran
otra recompensa.
De alejó luego de un minuto, relamiendo sus
labios y limpiando el rededor de su boca con el
dorso de su mano. Observó al omega desde arriba, y
la imagen de su amado hecho un desastre e intentar
respirar con normalidad más el temblor de sus
piernas, le hizo saber que también estaba listo para
la fase final.
Se llevó las manos al borde de su pantalón y
comenzó a quitárselo. Él no utilizaba ropa interior
para dormir, se la quitaba cuando se cambiaba para
estar más cómodo luego de un largo día, y ahora
agradecía su costumbre.
—No me detendré a partir de ahora, cariño —
avisó lanzando su pantalón a algún lado de la
habitación.
Se estiró en la cama hasta tomar una de las
almohadas, y la colocó con cuidado debajo de la
espalda baja del omega para que estuviera cómodo y
fuera más fácil para el omega. Abrió una de sus
piernas con su mano izquierda, y con la derecha
comenzó a masturbar un poco su erección para luego
acercarla a la entrada palpitante de su precioso
esposo.

294
Taehyung apretaba las
Tae kim
sábanas a su lado,
impaciente y ansioso. Su boca se hizo agua cuando
el alfa se desnudó y dejó a la vista su prominente
erección.
Quería eso dentro suyo, lo quería tanto.
Jungkook se inclinó hacia él cuando acercó la
punta de su erección a esa deseable entrada,
buscando su mirada.
—Mírame, cariño —lo besó—. Quiero que me
veas a los ojos cuando entre en ti.
Taehyung se mordió el labios inferior y arañó
levemente los hombros desnudos del alfa.
—Hazlo…
Y lo hizo.
Con lentitud comenzó a adentrarse hasta que todo
el glande estuvo completamente dentro. La
expresión del peligris fue arte a ojos del azabache,
que no pudo evitar ingresar su legua a su boca
cuando éste gimió antre abriendo sus labios,
comenzando a besarlo.
Continuó ingresando poco a poco, sabiendo
cuando detenerse cuando las uñas del omega se
clavaban en su piel con fuerza.

295
Tae kim
—Ya falta poco, cariño —dijo llevando su mano
izquierda a la erección contraria, queriendo hacerle
olvidar el dolor que estaba sintiendo ante la
completa intromisión—. Pronto te sentirás muy
bien…
Se quedó un momento inmóvil, dándole tiempo
para que se acostumbre a su tamaño mientras reparte
besos por todo su rostro y cuello, hasta un par de
minutos después es el omega el que comienza a
moverse en busca de más contacto.
—Aahh… Jungkook… —abrazó su cuello y
abrió aún más sus piernas—. M-Muévete.
—Como ordene mi príncipe —respondió
sonriendo landino.
Salió hasta que solo quedó la punta dentro, y
volvió a ingresar de forma lenta. Repitió ese
movimiento varias veces, su lobo aullando como
loco y su propio cuerpo sintiendo la ola de placer
que el interior cálido y estrecho de su omega le
causaba. Gimió y gruñó contra su oreja, animandose
a aumentar la velocidad cuando Taehyung comenzó
a soltar gemidos más altos y sin sentido.
—¡Más! —pidió el omega sin poder formular
absolutamente nada más coherente.

296
—Quien lo hubiera
Tae kim
imaginado… —se
reincorporó y sostuvo con firmeza ambas piernas
contrarias, para colocar los tobillos sobre sus
hombros, y embistió con más fuerza y rapidez—.
Tan tierno y tímido… Pero mírate ahora, cariño…
Pidiendo por más.
Taehyung casi no lo escuchaba, su mente y
cuerpo colapsaban de placer. Un rastro de saliva
bajo por la comisura de sus labios cuando tiró la
cabeza hacia atrás, pero ni siquiera lo notó.
—Te dejaré muy en claro… —embistió con
mayor fuerza, apretando con fuerza sus muslos hasta
dejar la marca de sus manos en la zona—. Cuánto te
deseo.
Salió de golpe y movió con cuidado el cuerpo de
su esposo para dejarlo boca abajo. Le dio una
nalgada no muy fuerte, diciéndole en silencio que se
pusiera en cuatro y con algo de dificultad el omega
obedeció. Centró la mayoría de su fuerza en sus
rodillas para mantener su trasero en alto, y
simplemente apoyó su cabeza en la almohada que
anteriormente estaba debajo suyo.
—Tan hermoso… —acarició su espalda a lo
largo, y desvió su mano hacia una de sus nalgas—.
Éstos tres días me dedicaré solo a marcar cada parte

297
Tae kim
de tu cuerpo… —abrió sus nalgas para volver a
tener una vista completa de su entrada, y volvió a
ingresar su pene por completo—. Terminarás de ser
mío por completo, Taehyung.
Comenzó a embestir con rapidez durante largos
segundos, luego bajaba la velocidad pero embestia
con fuerza y de forma pausada, disfrutando de los
gemidos que lograba sacarle cada vez que hacia eso.
El brillo de su espalda cubierta por esa capa fina de
sudor mientras su cuerpo se movía a la velocidad de
sus estocadas, era simplemente una vista tan
excitante que ya no quedaba ninguna pizca de
control en su sistema.
—Ya quiero llenarte de mí, cariño —acercó sus
labios a la espalda contraria, y lamió desde abajo
hasta arriba de su espina dorsal, terminando con un
beso en su nuca—. Pero no en ésta posición.
Así como lo volteó anteriormente, salió de su
interior y volvió a colocarlo boca arriba.
Acomodándose una vez más entre sus temblorosas
piernas, apartó los cabellos mojados por el sudor
para dejar su vista completamente libre, y volvió a
besarlo con dulzura.
El ritmo y la fuerza de las embestidas cambió
drásticamente cuando volvió a ingresar en él, pero

298
Tae kim
aún mantenía la misma intensidad. Esta vez fue
menos rápido pero profundo, mientras disfrutaba de
la dulzura de sus labios en el beso con más
sentimientos en él que se han dado hasta el
momento.
Supo que el menor estaba cerca cuando su
interior apretó más, e intentó lograr llegar al mismo
tiempo que el omega aumentando la velocidad solo
un poco. Quería que acabaran de esa manera,
haciendo el amor por primera vez, demostrándole
cuánto lo amaba y todo lo que significaba para él.
—J-Jungkook… —quiso avisarle que estaba a
punto.
—Lo se, cariño —llevó una mano a la erección
contraria, comenzando a estimularlo allí también sin
dejar de mover sus caderas—. Hazlo.
Y solo eso necesitó para correrse gritando el
nombre del alfa. El mayor se movió durante unos
segundos más, hasta que el nudo hizo aparición al
mismo tiempo que llenaba por completo el interior
del omega con su esencia, causando que soltara un
chillido de dolor ante el tamaño del nudo.
Pero esperen. Mientras eso ocurría, sus dientes se
clavaron en la parte derecha de su cuello y hombro,

299
Tae kim
con fuerza para crear una marca grande y preciosa.
La sensación que Taehyung sintió cuando sintió
sus dientes marcarlo, era la mejor que sentiría en
toda su vida, estaba absolutamente seguro de eso a
pesar de que también dolía mucho. Era un dolor
placentero y tan maravilloso.
Abrazó con fuerza el cuello del alfa, sonriendo
completamente contento y satisfecho con la marca
que era lamida y limpiada por la lengua contraria.
—Te amo, Taehyung —dijo Jungkook sonriendo
con los labios sobre la marca—. En éste momento,
estoy realmente feliz… realmente…
—También te amo, mi alfa —respondió cerrando
los ojos y dejándose llevar hacia los brazos de
Morfeo poco a poco—. Y ahora también tenemos a
nuestros cachorros.
Oh…
Jungkook sabía que el anhelo por cachorros era
debido al celo, pero aún así se sentía culpable por
haberle mentido.
Suspiró y lo abrazó acomodando a ambos para
que el omega pudiera dormir de forma cómoda hasta
que el nudo se desvaneciera. Mientras tanto, iba a

300
Tae kim
admirar y besar esa preciosa marca que se esforzaría
por mantenerla allí y sana.
No sabía a qué hora el omega despertaría
queriendo una nueva ronda, pero mientras tanto
también dormiría un poco luego de poder salir de él
para abrazarlo desde atrás. Le gustaba mucho dormir
en esa posición porque al despertar, Taehyung aún
dormido terminaba volteando para buscarlo e
impedir que el alfa se levantara.
Tan tierno.
Lo amaba. Lo amaba. Lo amaba. Lo amaba. Lo
amaba. Lo amaba. Lo amaba. Lo amaba.
Lo amaba tan mal.
¡Finalmente :D!
Ahora Taehyung es completamente de
Jungkook :)
Quizás a la noche haya nuevo capítulo, no sé.
No prometo nada.
G.GG

301
Tae kim
17. •|♔| Dieciséis |♔| •

Dos días después. Habitación de los príncipes.

Los celos de Taehyung solían tener bastante


altibajos. Cuando no tenía un alfa que lo ayudara,
eran muy dolorosos y solo podía comer, ir al baño y
tomar una ducha cuando tenía los bajos, ya que eran
los momentos en los que menos le dolía
absolutamente todo.
Ahora notaba que había una diferencia altísima
entre tener y no tener con quien compartir el celo, y
deseaba jamás volver a pasarlo solo. Si bien en sus
momentos de más lucidez y menos excitación le
avergonzaba mucho mirar a la cara al alfa luego de
recordar las cosas que hacían y la forma en la que él
mismo gemía como si quisiera que todo el reino se
enterase, Jungkook siempre ayudaba a que todo se
sintiera lo más cómodo y normal para él.
Como éste era el último día de su celo, estaba
mucho más tranquilo, pero también notó que estaba
mucho más cariñoso que antes con el alfa. Sabía que
era debido a la marca, pero aún así cuando se daba

302
Tae kim
cuenta de que inconscientemente buscaba abrazar o
besar al alfa sin ninguna razón aparente, la
vergüenza lo atacaba y creía que estaba siendo un
pesado.
¿Cómo estaba Jungkook?
En el jodido paraíso.
No podía estar más feliz cada vez que hacían el
amor y terminaban abrazados; cada que Taehyung lo
llamaba su alfa con esa voz tan tierna y dulce, cada
que el menor lo abrazaba o besaba sin tener que
pedirlo o hacer algo para ganárselo, cada que
observaba la preciosa marca en su cuello y la besaba
cuando tenía la posibilidad…
Era la persona más afortunada del mundo, y lo
sabía, y le gustaba serlo.
En este momento se encontraban en la cama
luego de que ambos tomaran una ducha juntos;
Jungkook apoyando su espalda en el respaldo de la
cama, y Taehyung sentado en su regazo de lado,
apoyando su cabeza sobre el hombro descubierto del
alfa. Estaban almorzando algo nutritivo y mucha
fruta luego de unos días agitados, debían de
recuperar fuerzas.

303
—Jungkook… —llamó
Tae kim
el omega luego de
terminar de beber esa extraña infusión que tomaba
cada doce horas para que sus cachorros crecieran
fuertes.
—¿Sí, amor? —preguntó el alfa deteniendo su
mano que sostenía un arándano camino a su boca.
Ese era un cambio inesperado y bastante
agradable; la forma en la que Jungkook lo llamaba,
cambió el “cariño” por “amor”. No le molestaba
para nada, de hecho le gustaba mucho, pero quizás
iba a extrañar un poco el primer apodo con el que el
alfa lo llamó.
—¿Te estoy retrasando con tu trabajo? —
preguntó sintiéndose culpable cuando pensó en eso
luego de que recordara lo mucho que el alfa estaba
trabajando antes de que su celo llegue—. Si te estoy
distrayendo de tus responsabilidades, entonces
puedes irte. Es mi último día, estoy perfectamente
bien…
Jungkook soltó una leve risa y negó con la cabeza
mientras llevaba el arándano a los labios ajenos para
que lo comiera. Acarició su mejilla antes de hablar,
sin poder mantener sus manos lejos del omega por
mucho tiempo.

304
Tae kim
—Tú eres mi mayor y mejor responsabilidad,
amor —Taehyung levantó la mirada para verlo entre
apenado y avergonzado—. Siempre vas a ser más
importante que cualquier otra cosa, y me sentiría
mal al dejarte solo en un estado tan sensible.
El omega le sonrió leve y terminó asintiendo. Se
reincorporó un poco para tomar la bandeja con los
platos y cuencos ya vacíos, y los dejó sobre la mesa
de noche para que luego lo retiraran. Regresó donde
el alfa y se colocó entre sus piernas, dándole la
espalda para apoyarla en su pecho.
Era tan cómodo. El lugar más cómodo de todo el
castillo.
—Sabes… —habló el menor sonriendo tímido
ante las cosas que diría—. A mamá le hubiera
encantado conocerte, seguro que te amaría.
Aquello sorprendió al alfa, que sonrió feliz y
comenzó a olfatear su cabello.
—¿En serio? ¿Por qué lo dices? —preguntó
curioso.
—Desde que me presenté como omega, ella
siempre le ha rezado a la luna pidiendo que algún
día encontrara a un alfa o beta que me amara y
respetara como un igual —comenzó a decir

305
Tae kim
sonriendo al recordar a su madre, pero luego su
expresión cambió a una más triste—.
Desgraciadamente para nosotros, la jerarquía y
naturaleza nos vuelve los más débiles a la hora de
defendernos físicamente, y la mayoría de los alfas y
betas crecen con la idea de que somos inferiores y
que nos tienen que tratar como tal…
—Desgraciadamente, nos crían con ese
pensamiento incluso si uno de tus padres es omega
—coincidió Jungkook con pesar—. Aunque no
todos crecen y viven con ese pensamiento. Algunos
crean su propia moral y forma de tratarlos, y otros
solo cambian cuando terminan enamorados de uno.
—¿A ti también te criaron con esos
pensamientos? —preguntó volteando un poco para
verlo.
El mayor asintió.
—Mis padres son alfas ambos, y en las mayorías
de generaciones los matrimonios eran de esa forma,
por eso es más fácil para nuestras generaciones
lograr tener cachorros siendo alfas —comenzó a
explicar—. Es difícil y peligroso hacerlo
normalmente, casi imposible de hecho. Pero los Jeon
lograron que fuera más posible y menos peligroso
con las generaciones.

306
Tae kim
—Eso es impresionante —comentó el  menor.
—Por un lado si, pero por otro no lo es porque la
razón por la que casi siempre fue de esa forma es
porque mis generaciones tienen el pensamiento de
que los omegas son débiles y solo arruinarían
nuestra genética o que nos darán cachorros más
débiles —al mismo tiempo que decía eso, sus manos
viajaron hasta el vientre de su omega para acariciar
la zona—. Cuando les dije a mis padres que quería
comprometerme con el príncipe Park, ellos se
negaron diciendo que lo mejor sería que eligiera a
una mujer alfa de algún otro reino, pero obviamente
no les hice caso.
—¿Querías un omega?
—Sí, definitivamente.
—¿Por qué? —preguntó curioso.
—Porque eres omega —respondió simple,
soltando una pequeña risa que hizo que el omega
creyera que estaba bromeando.
—Jungkook —insistió riendo tímido ante sus
palabras.
—Bueno, bueno —se acercó y dejó beso en su
sien—. Los omegas son perfectos, no importa lo

307
Tae kim
mucho que mis padres u otros alfas y betas digan.
—¿Perfectos? ¿Por qué? —preguntó con mucho
interés.
—Son capaces de concebir vida en su interior;
son preciosos y sus aromas son los más deliciosos,
la mayoría debido a su naturaleza son dulces y
amables, son los mejores en la crianza de cachorros
y al menos a los alfas nos genera un sentimiento de
protección natural que nos encanta —enumeró sus
razones.
—Eso… es muy lindo —dijo el omega
regocijandose en los halagos de su alfa hacia su raza
—. Definitivamente a mamá le hubieras gustado.
Sabes, yo… —se reincorporó lo suficiente como
para voltear hasta quedar a horcajadas del mayor,
pero no lo miró a los ojos, solo observaba sus manos
apoyadas sobre los abdominales impropios—. Estoy
muy agradecido contigo, Jungkook.
El alfa enarcó una ceja con duda, más no
desaprovechó para sostener y acariciar las anchas
caderas contrarias aprovechando la posición.
—¿Agradecido por qué, amor?
—De primeras, porque de no ser por ti estaría
muerto en el mejor de los casos, y en el peor de los

308
Tae kim
casos… No quiero ni pensarlo —negó y cambió de
tema—. Y también, porque llegaste a amarme y me
enamoraste, soy muy feliz en estos momentos y todo
es gracias a ti.
Levantó la vista para conectarla con la suya, para
que pudiera notar la sinceridad de sus palabras.
—Desde que conocí y pude presenciar la historia
de amor tan maravillosa y sincera del príncipe Park
con el soldado Min, había deseado encontrar a
alguien que me amara de la misma forma, y siento
que eso se ha cumplido —soltó una risa tímida pero
sincera—. Puede sonar tonto, pero siempre les he
tenido una envidia sana por el amor que se tenían.
La sonrisa de Jungkook flaqueó por un momento
al escucharlo, pero se mantuvo firme y tranquilo
como ya era característico en él.
—Todos deseamos encontrar el amor y vivir
felices junto con esa persona —dijo el alfa subiendo
su mano hacia una de las mejillas del omega—.
Cada historia de amor es distinta a la otra. Quizás la
manera de conocerse no es la normal, pero si ambos
son el uno para el otro, entonces el amor florecerá y
nada más importará que el hecho de estar juntos.

309
Tae kim
—Lo sé —aseguró el peligris tomando la mano
contraria en su mejillas hasta el lugar donde se
ubicaba su marca, para que la acariciara—. Jimin
siempre dijo que debía de agradecer el haber nacido
en la realeza siendo omega, porque eso significaba
menos peligros en tu vida, pero no lo dudó ni un
segundo en abandonar absolutamente todo por estar
con la persona que ama… —sonrió en grande—. Lo
admiro mucho y espero que algún día podamos
volver a vernos, esta vez pudiendo ser amigos
libremente.
Inesperadamente y sin aviso, Jungkook se acercó
para comenzar besarlo. Pero a besarlo de forma
fogosa, demandante, incluso terminó colocándolo
debajo suyo al moverse hacia delante y terminando
de encender las cosas con caricias en su trasero por
debajo de la suave tela del pijama que estaba usando
para más comodidad.
—¿J-Jungkook? —nombró el omega cuando el
mayor le permitió tomar un poco de aire al alejarse
para dirigirse besar otro lugar—. Yo aún… Aahh…
El alfa movía su entrepierna contra la suya con
un movimiento de cadera que estaba causando que
Taehyung volviera a excitarse en segundos. Aún
estaba sensible y algo adolorido debido a los

310
Tae kim
momentos en los que la intensidad del sexo subía
hasta hacerlo pedir más sin importarle que luego le
doliera algo. Pero aún así, ahora mismo, lo quería
una vez más.
—Nuestra historia de amor será la más
maravillosa de todas… —susurró el alfa contra su
oreja, dejando una leve mordida en ésta que
estremeció el pequeño cuerpo debajo suyo—. No.
Ya lo es, pero me aseguraré de que sea eterna, amor.
Te lo prometo.

Tres días después. Jardín Oeste del palacio


zafiro.

Cuando le preguntó a Jungkook si les permitía a


sus empleadas más cercanas tomar el té junto con él
porque se aburría mucho solo cuando el alfa no
podía acompañarlo, lo hizo con algo de temor
porque creyó que estaba pidiendo demasiado y por
las reglas y costumbres de la realeza no se lo
permitiría, pero se sorprendió muchísimo cuando el
mayor aceptó.

311
Tae kim
“Sé que pasan mucho tiempo solo y no tienes con
quién charlar, y no quiero que te sientas solo.
Puedes compartir una agradable tarde con ellas si
eso quieres, amor. Toma las decisiones también por
tu cuenta, porque mi poder también es tuyo “.
Esas habían sido las palabras del alfa, que se
ganó muchos besos y un gran abrazo de parte del
omega que lo dejó lo suficientemente contento como
para estar de buen humor en esa reunión que debía
de compartir con sus padres durante la tarde.
El día estaba realmente hermoso, y el mandap
que Jungkook mandó a construir para él, era el lugar
en donde ahora los cinco estaban sentados
disfrutando de distintos tipos de té y postres dulces
que acompañaban.
Gahyeon, Lucy, Siyeon y Yubin lo acompañaban.
Y no podía estar más contento por tener compañía y
poder charlar de forma mucho menos profesional
con ellas.
—Este lugar es realmente hermoso, alteza —
halagó Lucy mientras servía el té para todos.
—Gracias, Lucy. Pero por favor, llámenme
Taehyung al menos durante este rato y pueden
tutearme, ¿Sí? —pidió con ojos de cachorrito—.

312
Tae kim
Quiero que todos pasemos un agradable momento
como amigos… Si es que me consideran uno, claro.
—De acuerdo, alteza Taehyung —respondió la
mujer amable.
Todos rieron ante la forma de no quitarle el
honorífico.
—Éste lugar es realmente bonito, ¿Pero sabes que
es aún más bonito? —preguntó Gahyeon tomando su
taza de té—. El hermoso vestido que hice hace unas
semanas y hoy su alte— Taehyung —corrigió—.
Está vistiendo.
El omega rió tímido y asintió bajando la mirada
para admirar una vez más el hermoso vestido que la
beta eligió para él ese día.
—Es realmente hermoso, Gahyeon. Muchas
gracias.
—Ya que estamos en confianza… —comentó
Yubin luego de beber un sorbo, observando al
príncipe con una ceja levemente alzada—. ¿Cómo
pasó…pasaste tu celo? —preguntó sonriendo
traviesa.
Taehyung casi deja caer la taza debido a la
sorpresa y la vergüenza que sintió en ese motivo,

313
Tae kim
pero por otro lado se sintió feliz porque era ma
primera vez que podría hablar de este tipo de cosas
con gente de confianza y que sabía que no lo
juzgarían.
—Ohh, debe de haber sido intenso porque los
gritos de alegría de ambos se escuchaban desde los
dormitorios de los empleados —dijo Gahyeon
moviendo sus cejas de forma sugerente.
—Casi no pude dormir durante dos días —
comentó Siyeon con falsa molestia.
—Los jóvenes de hoy en día tienen tanta
energía… —comentó Lucy.
Taehyung dejó la taza a un lado y se llevó ambas
manos al rostro cuando la pena fue demasiado como
para mirarlas a los ojos durante unos segundos.
—L-Lamento haberles causado molestias… —
dijo luego de bajar sus manos para volver a tomar su
taza, pensando que bebiendo un poco tendría menos
vergüenza—. Es la primera vez que paso mi celo
con alguien y Jungkook es… Jungkook es…
Volvió a ponerse rojo y no supo como terminar
esa frase sin hacer toda la situación aún más
vergonzosa. Las otras mujeres solo podían sentir
ternura y algo de gracia al verlo, porque en el tiempo

314
Tae kim
que convivieron pudieron conocerlo mucho más y le
tomaron mucho cariño.
Era la primera vez que en castillo había tanta
alegría y color. La primera vez que el príncipe Jeon
estaba tan… brillante. y sabían que era todo gracias
a ese tierno omega al que no le importaba tomar el té
junto con unos simples sirvientes sin hacer a nadie
de menos ni a él de más.
—No tienes que avergonzarte, esas cosas son
absolutamente normales —dijo Siyeon queriendo
calmar un poco su vergüenza.
—Cierto. De hecho deberías de estar orgulloso,
porque seguramente te lo pasaste mejor en tres días
que nosotras en toda nuestra vida —comentó Yubin
con tanta tranquilidad como no se esperaba al decir
algo como eso.
—Oye, eso es tan cierto como triste para nosotras
—respondió Gahyeon soltando un suspiro triste.
—Bueno, la verdad es que yo pasaba unos celos
increíbles con mi difunta esposa —comentó Lucy
con un tono de nostalgia—. Era tan salvaje y
apasionada…
—Oh, no sabía que eras viuda, Lucy —dijo
Taehyung con interés—. ¿Cómo se llamaba ella?

315
Tae kim
La tarde transcurrió como la mayoría de ellas no
se lo esperaban; Taehyung interesado y contento de
escucharlas contar anécdotas o cosas sobre ellas y
sus vidas, incluso planes a futuro. Al omega le hacía
feliz conocerlas más, y sin darse cuenta hizo del
vínculo no solo con todas sino entre todas, mucho
más fuerte.
Por otro lado, aunque no muy lejos, los reyes que
habían regresado de la junta, observaban la escena a
los lejos con desaprobación en su mirada y la ira ir
en aumento con solo un pensamiento en sus cabezas;
no debían de permitir que ese omega lograra llegar
al trono.
Debían de arriesgarse y manchar sus manos de
sangre para impedir que el reino que armaron
durante generaciones no se debilitara o viniera abajo
por un omega inculto que se ponía a la altura de
unos simples empleados.

Al regresar a su habitación junto con un libro que


escogió de la biblioteca para leer un poco antes de
dormir, se encontró con el alfa observando por la
ventana con una taza de té en sus manos. Al
escuchar la puerta abrirse y reconocer de inmediato

316
Tae kim
el aroma de su amado esposo, sonrió y dejó la taza
sobre el marco de la ventana para acercarse al
omega.
—Mi bella flor —saludó, y sonrió aún más en
grande cuando el menor lo abrazó con fuerza—.
¿Cómo estuvo tu tarde, amor?
Podía notar en su aroma que estaba de muy buen
humor, aunque quería escuchar la razón de su
felicidad, porque todo lo que lo hiciera feliz o
lograra sacarle una de esas grandes y hermosas
sonrisas, iba a mantenerlo siempre.
Taehyung levantó la mirada para apoyar su
barbilla sobre su pecho, y le sonrió en grande.
Que fácil le era seguir enamorando al pobre alfa.
—Tuvimos una tarde maravillosa, y todo gracias
a ti —respondió agradecido, sin contenerse en
ponerse de puntitas para darle un tierno beso en los
labios—. Estoy realmente feliz, y el mandap es
precioso, ¡Tenemos que ir a tomar té allí cuando
tengas tiempo!
Oh. Santa. Luna.
Jungkook acaba de tener un colapso mental y
sobre todo sentimental luego de que su amado

317
Tae kim
esposo haya hecho eso, haya atacado de esa manera
el pobre corazón y razón del pobre alfa. En un día de
éstos iba a terminar por matarlo de un ataque de
amor, si es que se podía morir por eso.
—Definitivamente, amor —tomó su rostro entre
sus manos, mirándolo con pupilas algo dilatadas
porque quería tanto volver a hacerlo suyo en ese
momento—. Iremos cuando tú quieras, haremos lo
que quieras, te daré absolutamente todo lo que
quieras pero… —apoyó su frente sobre la contraria
—. Sigue sonriendome de esa manera por siempre,
te lo ruego.
—Jungkook… —se sonrojó ante la intensidad de
su mirada, pero sin querer que dejara de mirarlo de
esa forma.
El alfa terminó con la distancia que había entre
sus labios, comenzando un beso lleno de
sentimientos que se unían para formar uno único y
maravilloso que solo ellos podían sentir con toda
intensidad. Lobos contentos, corazones
desenfrenados y un amor que crecía día a día.
Al separarse solo lo hacían sus labios, porque el
alfa no lo soltó y continuó repartiendo besos por
todo su rostro mientras el omega reía encantado con
tantos mimos.

318
Tae kim
—Tengo un regalo para ti, amor —dijo Jungkook
dejando de besarlo.
Taehyung a esta altura no iba a negarlo, le
gustaba que el mayor le hiciera regalos tan bonitos,
pero amaba la intensión más que los regaños en sí,
porque siempre se trataban de cosas que el alfa sabía
que le gustarían. Eso demostraba que lo conocía
mucho.
Sobre el tocador de oro que obviamente el
príncipe le regaló a su esposo, había una pequeña
caja de terciopelo azul, la cual Jungkook tomó y
llevó hacia su esposo para entregárselo con ambas
manos y el cuerpo levemente inclinado como todo
un caballero.
—Para ti, y solo para ti, mi bella flor —dijo
sonriendole encantador.
Taehyung se mordió el labio inferior ansioso y
emocionado mientras tomaba la pequeña caja entre
sus manos. Ya no sabía que cosas esperar de su
parte, porque el alfa solía regalarle todo tipo de
cosas.
Al abrir la caja con mucho cuidado y ver lo que
había dentro, abrió los ojos en grande.
—Esto…

319
Tae kim
—Mi bello príncipe dijo que su sueño era escribir
su propio libro, y debe de comenzar a hacerlo con
una pluma que esté a la altura —dijo el alfa
satisfecho y contento al sentir la felicidad creciendo
en el omega a través de la marca.
—Son preciosas… Realmente hermosas,
Jungkook —cerró la caja y la llevó a su pecho para
abrazarla con estimo, luego volvió a mirarlo—.
Tú…¿Realmente crees que pueda hacerlo? —
preguntó con ojos ilusionados.
—No lo creo, estoy convencido de que puedes
hacer absolutamente todo lo que te propongas, amor
—respondió el mayor con total seguridad en su voz,
volviendo a acercarse a su rostro—. ¿Tú lo crees?
Taehyung respiró hondo y soltó el aire con una
gran sonrisa. Lo miró directo a los ojos y asintió con
seguridad.
—Lo haré. Lograré mis propios méritos como tu
esposo, juro que voy a demostrarles a todos que el
omega del príncipe y futuro rey Jeon es tan digno
como jamás se lo imaginaron.
Jungkook sonrió orgulloso.
—Ya lo eres, amor. Pero hay que callarles la boca
utilizando sus propias reglas, para que les duela más

320
Tae kim
el tener que reconocer que desde el principio estaban
equivocados sobre ti —animó.
—Gracias por darme la oportunidad —dejó un
tierno beso en su manzana de Adán, para luego
sonreírle sincero—. Te amo, Kook.
Oh. Cielos.
Sí, Jungkook colapsó por el apodo junto con ese
“te amo”.
Es gracioso como se me ocurren 73927 cosas
malas que pueden pasar, y me cuenta pensar en
las cosas y escenas bonitas :D
No se asusten… Tanto.
G.GG

321
Tae kim
18. •|♔| Jungkook |♔| •

Reino de oro. Celebración anual de la


producción y venta de vinos.

En uno de los dos carruajes reales que iban


camino a la estancia en donde se celebraría uno de
los mejores años de cosecha de uva en el reino. En
uno de ellos iban los reyes Jeon del reino de zafiro
que fueron invitados por los del reino de oro como
invitados especiales, y en el otro iba el único
heredero de éstos primeros.
Jeon Jungkook es su nombre, y es un alfa puro.
Observa por la pequeña ventana que posee el
vehículo con una expresión de aburrimiento y algo
de cansancio debido a que la noche anterior no pudo
dormir las horas suficientes.
—Alteza, no debería de acercarse demasiado a la
ventana —dijo un beta a su lado, vestido con la
armadura característica de los soldados del reino
zafiro.

322
Tae kim
—El día está precioso como para no disfrutarlo,
Yoon —respondió el príncipe sin hacerle caso—. Y
me aburro ¿Acaso tú no tienes ganas de salir de aquí
y recorrer el lugar?
—Ni lo pienses, Jeon —dijo el beta con un tono
de advertencia—. No conocemos este reino y es
peligroso que se aleje solo, como seguramente
piensas hacerlo.
—Sabes perfectamente que nada va a pasarme, y
mucho menos si mi excelente guardia personal me
acompaña —al alfa volteó a verlo con una leve
sonrisa—. Sabes que también quieres hacerlo, anda.
El beta suspiró y luego soltó una pequeña risa
mientras negaba con la cabeza.
—Como se enteren los reyes van a querer
cortarme la cabeza ¿Acaso quieres que me maten?
—preguntó y soltó un suspiro cansado.
—Vamos, sabes que en cuanto lleguemos lo
primero que harán mis padres es buscar alguna
mujer alfa soltera de la realeza para obligarme a
hablar con ella y ver si sería una buena futura esposa
—dijo el alfa con pesar, masajeando sus sienes—.
No tengo ganas de soportar eso, no estoy de humor.

323
Tae kim
—Cumplirás diecinueve años y jamás piensas en
el matrimonio cuando deberías de estar buscando un
o una prometida. Es obvio que tus padres van a
actuar por ti si tú no lo haces —respondió el beta.
—Y éste reino jamás lo había visto. Quiero
mirarlo, ver que cosas tiene para ofrecer y quizás en
un futuro me apodere de él y todos sus recursos
además del oro —habló Jungkook con tranquilidad.
—Oye, escucha cuando te hablo—
—Voy a salir por aquí —dijo el alfa
interrumpiendo sus palabras y apuntando la pequeña
ventana que estaba en el techo del vehículo—.
Saldré corriendo y luego vas a salir tú diciendo que
me escapé y que vas a ir a buscarme ¿De acuerdo?
—No, de acuerdo nada. Mi trabajo es impedir
que hagas estas cosas y—
—Puedes recorrer el lugar también si quieres, y
en unas dos horas nos encontramos en la puerta de la
posada —volvió a interrumpirlo, y se puso de pie—.
No te preocupes, puedes decir que te golpee muy
fuerte y que no te di tiempo a nada. Mis padres
jamás te harían nada porque de lo contrario me
enfadaría mucho.

324
Tae kim
—Sabes que ese no es el mayor problema.
Realmente es peligroso que vayas por ahí en un
reino que no conoces y donde p—
—Dos horas. Lo prometo.
De un salto golpeó la ventana de arriba y logró
romper ésta como si nada. Saltó y con gran agilidad
trepó hasta lograr salir y pararse sobre el techo de
carruaje. Automáticamente todas las miradas tanto
de los guardias que estaban a caballo al rededor de
los vehículos como la gente que caminaba a cada
lado del camino de piedra lo miraron con sorpresa.
Jungkook no les prestó atención, solo sostuvo el
estuche de su espada atado a su cintura y saltó hasta
tocar el suelo, y ni siquiera llegó a apoyar ambos
pies cuando salió corriendo hacia la gente a una
velocidad que no les dio tiempo a nadie de si quiera
gritarle que no se alejara.
Mezclándose entre la gente que a penas podía
notarlo y por ende no lograban reconocerlo al no
poder verle bien el rostro. Se alejó hasta que llegó a
un lugar cercano al castillo por el que no pasaba
demasiada gente, observando a los alrededores. Le
gustaba la estructura arquitectónica de los edificios
de ese reino, eran distintos a los del suyo pero el

325
Tae kim
diseño de los caminos de piedra no eran de su
agrado.
Caminó durante casi una hora por la ciudad, hasta
que se cansó y quiso ver algo de flora del lugar para
quizás buscar nuevas flores o diseños de jardines
para implementarlos en su castillo. Los jardines de
su castillo no poseían flores, ya que sus padres veían
innecesarias esas cosas porque jamás se tomaban el
tiempo para admirarlas o las consideraban
especiales.
Pero Jungkook pensaba que no sería nada malo
plantar algunas pocas, para que sus jardines no se
vean tan aburridos.
No importaba lo que dijeran sus padres. Después
de todo, el heredo de todo eso era él, y podía hacer
de ese castillo lo que quisiera cuando el quisiera,
incluso sin tener que asumir el trono.
Caminó y caminó con toda la tranquilidad que
poseía, admirando el lugar tan agradable al que
había terminado sin darse cuenta. Él creía que sus
padres exageraban cuando le dijeron que siempre
que estuviera fuera de su reino debía de estar
acompañado y protegido por al menos seis guardias.

326
Tae kim
Esas eran tonterías. Él solo podría arreglárselas, y
no creía que existiera alguien tan miserable como
para intentar atacarlo sabiendo que si no lo lograba,
iba a sufrir un infierno en vida y el reino del que
venía iba a tener graves consecuencias.
Meterse con la familia Jeon era impensable para
cualquiera.
Pero no quería pensar en nada de eso en ese
momento. Estaba rodeado de pura naturaleza,
escuchando el canto de las aves y recibiendo
levemente el calor de los rayos de sol que se colaban
por las hojas de los árboles. Se sentía muy agradable
pasar un momento como ese luego de una larga
semana de papeleo y juntas de las que su padre
necesitaba que asistiera por si su enfermedad le
hacía tener que retirarse.
Caminó y caminó, siguiendo un camino de tierra
que a penas estaba marcado en el suelo. Sabía que
no se encontraba demasiado lejos porque podía ver
el castillo asomarse sobre los árboles en la dirección
en la que iba.
En un momento se detuvo cuando por el rabillo
del ojo notó algo azul a varios metros. Al mirar
hacia su derecha pudo notar que se trataba de un
pequeño campo con sectores llenos de flores, y uno

327
Tae kim
de flores azules era el que más le llamaba la atención
porque sentado a un lado de ellas, se encontraba
sentada una persona.
Se acercó un poco más para ver con más detalle
de quién se trataba, y terminó casi escondido detrás
de un árbol a unos veinte metros de donde se
encontraba ese círculo de flores de color azul que le
recordaba mucho al color de su reino.
Cuando su mirada logró captar la figura y rostro
de la persona que se encontraba casi de perfil
sentada sobre el verde césped, se quedó
absolutamente totalmente maravillado con la belleza
que sus ojos captaron.
Un joven, no podía decir cuántos años tendría
pero supuso que unos dieciséis; sentado en el césped
con sus rodillas dobladas cerca de su pecho de forma
que podía utilizarlas para apoyar el libro que estaba
leyendo con total atención, cabello gris brillante
levemente ondulado en las puntas que se veía
precioso bajo la luz del sol, facciones tan preciosas y
simétricas, nariz redondeada perfecta, labios rosados
ni muy finos ni muy gruesos con una leve forma de
corazón, pómulos no tan marcados que hacían de su
rostro junto con la forma de su mandíbula algo
puramente bello.

328
Tae
Perfecto. Simplemente perfecto.
kim
Por su vestimenta dedujo que quizás era un
empleado del castillo, porque el vestido que estaba
usando era de las cosas más decentes que solo podía
utilizar si trabajabas en ese lugar.
Bello, únicamente bello.
El viento suave movía su cabello levemente, y
Jungkook quería acercarse y acariciarlo. Su piel
tenía un tono único y parecía tan suave que quiso
acercarse para averiguar si también olía bien. En un
momento pasó su lengua por sus labios al parecer de
forma inconsciente, y Jungkook quiso tanto
probarlos.
¿Es un beta? ¿Un omega? Debía de ser un omega
porque por la forma de su cuerpo y belleza solo
podían ser de un omega.
¿Cómo seria su aroma? Si se concentraba y no
estaba utilizando algún supresor para ocultar su
aroma, podría sentirlo. Después de todo su olfato era
tres veces mejor que el de los alfas normales.
Cerró los ojos durante unos segundos, y se
concentró lo suficiente para intentar buscar el aroma
que desprendía ese chico y confirmar si se trataba de
un omega.

329
Tae kim
No le costó demasiado encontrarlo, y cuando ese
delicioso aroma a arándanos inundó sus sentidos, su
lobo por primera vez mostró interés, mucho interés
por alguien. Igual que Jungkook, que hasta ese
momento nunca antes vio a alguien y sintió que
quería conocerlo, que quería tenerlo.
Que debía de tenerlo.
Cuando el ahora confirmado omega llevó uno de
los mechones de su cabello detrás de su oreja y
sonrió leve por algo que leyó en ese libro de tapa
roja, se decidió. Iba a acercarse, a preguntarle su
nombre y a cortejarlo así le cueste todo el día o
siguientes días, así deba de regalarle todo lo que
quisiera.
No le importaba si se trataba de un sirviente o un
simple campesino, podía imaginarse a él mismo a su
lado, y su lobo estaba absolutamente de acuerdo con
sus planes.
¿Cómo sería su nombre? Debía de ser igual de
hermoso que su poseedor.
En cuanto dio un paso en su dirección, otro
aroma llegó a sus sentidos y lo hizo retroceder
cuando éste se acercaba al lugar en donde se
encontraba el omega perfecto. Olía a avellanas, pero

330
Tae kim
era un aroma algo agrio, señal de que algo malo
pasaba con la salud del omega en cuestión.
—¡Taehyung, ya casi es hora del almuerzo! —
gritó la mujer que se acercaba a él caminando con
algo de lentitud.
El omega con olor a arándanos levantó la mirada
al instante, y al notar a la mujer su rostro cambió a
uno de preocupación instantánea, y cerró el libro
para ponerse de pie y acercarse a la mujer.
—¡Mamá! No debes de levantarte, ¿Por qué
caminaste hacia aquí? —regañó el omega.
Oh, Taehyung es su nombre. Absolutamente
precioso, digno.
El omega peligris sostuvo el libro en una de sus
manos, y tomó a la que al parecer era su madre del
brazo con el otro, para comenzar a caminar en
dirección al castillo.
Jungkook comenzó a seguirlos lo más cerca de
podía, siempre detrás de los árboles y arbustos para
no ser visto porque no tenía idea de qué era lo que
tenía la mujer omega y tal vez al acercarse diciendo
que era el príncipe del reino de zafiro y que su hijo
al que acababa de conocer era de su interés
matrimonial, sería algo bastante fuerte para procesar.

331
Tae kim
De paso, también podía escuchar algo más que lo
ayudara a saber cosas sobre el omega.
—Me aburre estar todo el día sin hacer nada. Soy
una mujer que vivió siendo activa toda su vida,
tienes que entenderme —dijo la mujer en respuesta
al regaño de su hijo.
La mujer tenía el cabello castaño y corto, y medía
lo mismo que su hijo, aunque estaba más delgada en
musculatura que éste. Seguramente debido a la
enfermedad que tuviera.
—Ya no puedes hacer las cosas de antes, mamá
—respondió el omega aún con el tono de regaño—.
Además, sí haces cosas mientras estás sentada. No
puedes aburrirte cuando aún tienes varias tareas que
hacer cada día, sabes que los reyes van a darte
trabajo mientras puedas hacerlo.
—No quiero hablar de los reyes —se quejó la
mujer.
—Ahora vas a recostarte y yo me encargaré del
trabajo que te queda, ¿De acuerdo?
—¿No tienes que estar con el príncipe Park? Eres
su dama de compañía, tienes que estar con él la
mayor parte del día.

332
Tae kim
Jungkook prestó especial atención a ese dato.
Ahora sabía el lugar del omega en el castillo, y
podía pensar cómo utilizar esa información.
—Su alteza está en la celebración de la cosecha y
producción de vino, y no volverá hasta en la noche
—informó el omega—. Antes de irse me dejó una
novela para que leyera hasta que el vuelva —dijo
mostrándole el libro a su madre con una gran
sonrisa.
—El príncipe tiene un corazón maravilloso,
desde que era pequeño —comentó la mujer
sonriendo al recordar al príncipe de cabello rosa.
—Lo sé. No por nada le entregué mi completa
lealtad —respondió el omega con orgullo.
Cuando los árboles dejaron de aparecer en el
lugar, Jungkook ya no pudo seguirles el paso. Solo
se quedó observando la figura de ese omega que lo
cautivó en todos los sentidos posibles.
Con el viento moviendo su azabache cabello, los
pájaros cantando y la vista del castillo a lo lejos,
tomó una decisión y con la inteligencia con la que
nació comenzó a armas distintos planes.
Y en todos ellos solo había un resultado: el
omega que apareció frente a él como un regalo de la

333
luna, junto a él.
Tae kim
No importa la forma, ni quien salga perjudicado
en el proceso.
Solo. Quiere. A. Ese. Omega.
Y lo tendrá. Porque es Jeon Jungkook, y siempre
obtiene lo que quiere.
Si desde que las cosas se fueron mostrando
hasta ahora, este fue el que creyeron que era el
plan, entonces estaban en lo correcto.
Quizás saque un capítulo de Jimin contando
su historia de enamoramiento y huida, pero será
cuando se entere de toda la verdad.
G.GG

334
Tae kim
19. •|♔| Diecisiete |♔| •

Primero del noveno mes. Reino de zafiro.

Todos los trabajadores del castillo estaban como


locos desde la mañana preparando todo para la
celebración del cumpleaños número veintitrés del
príncipe Jeon. Decoración del gran salón, la comida
y arreglos por todos lados para que todo sea
perfecto.
Y por supuesto, Gahyeon estaba super
emocionada porque finalmente luego de semanas de
trabajo los príncipes iban a vestir el vestido y traje
que hizo con tanto esmero solo para éste día.
Por otro lado estaba el cumpleañero a penas
despertando debido a los rayos de sol que ingresaban
por la ventana y le daban directo a la cara. Se llevó
una mano al rostro para cubrir su vista y con la otra
buscó el pequeño cuerpo de su esposo para
abrazarlo, pero no logró sentir nada del otro lado de
la cama.

335
Tae kim
Se sentó sobre la cama inmediatamente. Miró
hacia su derecha y solo encontró un lugar vacío de
sábanas arrugadas. Se asustó or un momento, pero
rápidamente se relajó en cuanto el aroma a
arándanos llegó a su nariz.
No había sido todo sueño.
Pero, ¿Donde estaba su esposo?
No solía despertarse temprano o antes que él, y
mucho menos abandonaba la cama y habitación sin
decirle. No se preocupó porque podía sentir a su
omega de un humor muy bueno a través de la marca,
o de lo contrario ya estaría buscando a quién
asesinar por haber intentado algo contra su esposo.
Iba a levantarse de la cama para buscarlo, pero no
fue necesario porque la puerta fue abierta y la figura
de su amado ingresó trayendo el desayuno al parecer
en la bandeja. No entró mirándolo, por lo que no se
dio cuenta de que estaba despierto.
—Gracias, yo la cierro —dijo Taehyung
agradeciendo al guardia por haberle abierto la
puerta.
Cerró la puerta empujándola con su espalda,
cuidando de que nada de la bandeja se le cayera.
Alzó la vista desde la puerta antes de comenzar a

336
Tae kim
caminar hacia la cama, y ahí fue cuando notó que el
alfa estaba sentado en la cama con una pierna fuera
de la cama y mirándolo con curiosidad y una sonrisa
completamente encantada al notar la forma en la que
su omega vestía el día de hoy.
Le encantaba que utilizara vestidos que dejaran
ver la preciosa marca que ambos compartían, le
gustaba poder verla perfectamente y le llenaba de
orgullo y felicidad que Taehyung pareciera mostrarla
contento también.
—Kook, no te levantes —pidió el omega
acercándose a él con pasos cuidadosos.
Jungkook volvió a meter su pierna debajo de las
sábanas y apoyó su espalda en el respaldo. No sabía
por qué no quería que se levantara pero si su esposo
se lo pedía, él obedecía sin hacer preguntas. Dejó un
espacio para que el omega se sentara, y así lo hizo
éste luego de dejar la bandera sobre la mesa de
noche.
—Buenos días, amor —saludó el alfa sin dejar de
sonreírle.
Taehyung le sonrió también con un precioso color
rosado en sus mejillas, y de acercó para besarlo de
forma tierna durante algunos segundos. Lo abrazó

337
Tae kim
por la cintura y comenzó a restregar su mejilla en el
hombro contrario, disfrutando de su aroma.
—Feliz cumpleaños, Kook —dijo con tanta
dulzura en su voz que el alfa realmente supo que
sería un cumpleaños totalmente feliz.
El alfa rodeó su cintura con uno de sus brazos
mientras acariciaba su cabello con la mano contraria,
olía su cabello y aroma a arándanos y se sentía
completo. Cuando el omega se separó lo suficiente
como para volver a mirarlo a los ojos, el mayor no
desaprovechó y fue él quien unió sus labios una vez
más.
Saboreó el dulce de sus labios y notó que sabían a
crema.
—Sabes a crema —comentó rompiendo el beso,
para dar una pequeña lamida a sus labios.
El omega pareció recordar algo, e
inmediatamente se separó para apuntar la bandeja
con el desayuno que trajo para ambos. Se sentó un
poco más cerca de la mesa de noche, aún con uno de
los brazos de su alfa rodeando su cintura.
—Mira, Kook —apuntó la bandeja, más
específicamente el pastel pequeño que estaba en
medio—. Éste es un pastel de vainilla y fruto rojos,

338
Tae kim
es una de las recetas que está en el libro de mi madre
—comenzó a explicar tomando una cuchara para
tomar una porción y llevarla a la boca contraria—.
Lo hice especialmente para ti.
—¿Lo hiciste tú? —preguntó Jungkook
gratamente sorprendido, y abrió la boca para que su
esposo le diera una probada.
—Sí. La jefa de cocina Minji me ayudó un poco
ya que no conocía la cocina hasta ahora —respondió
orgulloso, luego su rostro cambió a uno más
preocupado cuando notó que el mayor seguía
degustando el pedazo de pastel con atención—.
¿No… te gusta?
Jungkook podía sentir su preocupación a través
de la marca, y no quiso seguir haciendo que se
sintiera de esa forma por lo que le quitó el tenedor
levemente y tomó otro poco de ese pastel que estaba
realmente delicioso.
—Me encanta —respondió relamiendo sus labios,
y se acercó al otro para darle otro rápido pero tierno
beso—. Está delicioso. Gracias, amor.
Taehyung soltó el aire mucho más tranquilo, y
sonrió satisfecho.

339
Tae kim
—Hice todo esto para ti —dijo con algo de pena
al decirlo, y comenzó a servir el té para ambos—.
Yo… quise regalarte algo, aunque no fuera la gran
cosa… —bajó la mirada y sus ojitos se veían algo
tristes—. Me hubiera gustado poder regalarte algo
mucho mejor y con más valor, pero no me es
posible…
—Amor… —dejó el tenedor sobre la bandeja
para sostener su rostro y hacer que lo mirara—. Eres
maravilloso. Me encanta, es el mejor regalo que
alguna vez alguien me ha dado —aseguró.
Taehyung lo miró con ojos brillantes ahora por la
emoción que le causó sus palabras, y esa mirada que
no le permitía dudar de éstas.
—¿En serio? —preguntó abultando levemente su
labio inferior.
—Muy en serio —lo besó—. El solo hecho de
que te levantaras temprano para prepararme esto con
tus preciosas manos… —tomó sus manos y también
besó el dorso de cada una—. Solo eso me hace el
hombre más feliz, es algo invaluable y mil veces
más significativo para mí.
Sus palabras lograron volver a contentar al
omega, que se sintió feliz y volvió a emocionarse y a

340
Tae kim
seguir con lo que tenía planeado; que su esposo
tuviera un desayuno muy bonito y agradable en la
cama. Fue él quien sostuvo su rostro esta vez para
besarlo varias veces, causando que el alfa sonriera
entre cada uno.
—Vamos a desayunar —se acomodó en su lugar
y tomó una de las tazas para entregársela al alfa—.
Es té negro. Lucy me dijo que era tu favorito y pedí
que sirvieran de éste.
—Gracias, amor —sostuvo el pequeño plato con
la mano izquierda para tomar el mango de la
pequeña taza con la otra—. ¿Puedes darme un poco
más de ese delicioso pastel?
El omega asintió permitiéndose regocijarse un
poco en sus palabras y halagos hacia su primer
pastel hecho con sus propias manos. Él mismo tomó
el tenedor para tomar otro trozo y acercarlo a su
boca, comenzando a alimentarlo de esa forma cada
vez que lo pedía.
—Hoy puedes pedirme lo que quieras, voy a
mimarte —dijo Taehyung luego de varios minutos,
limpiando la comisura de los labios ajenos con un
pañuelo—. Les pedí a Siyeon y Yubin que te
prepararan un baño de rosas para que comiences el
día totalmente relajado.

341
Tae kim
Jungkook dejó el plato con la taza ya vacía sobre
la bandeja, y de inclinó para besar su piel al
descubierto, a la vez que una de sus manos
acariciaba uno de sus muslos por sobre la tela.
—¿Vas a ducharte conmigo? —preguntó en un
leve gruñido contra su cuello, olfateando su
delicioso aroma.
A pesar de que la vergüenza atacó todo su rostro,
asintió.
—Será un largo baño… —comentó el mayor
acercándose al lugar donde el otro tenía la marca,
para lamer el contorno de ésta.

El festejo era al altardecer, y eso estaba a punto


de suceder en unos minutos.
—¡Maravilloso, absolutamente maravilloso! —
halagaba Gahyeon al príncipe cuando terminó de
darle los últimos arreglos al traje que luciría esa
noche—. ¡Y usted también se ve espectacular,
alteza!
Jungkook solo soltó una pequeña risa negando
con la cabeza. Gahyeon era igual de siempre. Se
observó bien al espejo analizando cada detalle de su

342
Tae kim
vestimenta, en busca de algo que faltara pero como
siempre su estilista no dejaba pasar absolutamente
nada.
(Sin lo que tiene en sus manos)
¿A Taehyung le gustará?
—Definitivamente se ve despampanante, alteza
—Gahyeon apluadió un par de veces—. A su alteza
Taehyung le encantará.
—Eso es lo que más espero —respondió
sonriendo—. Su aprobación es lo que más espero.
—La verdad, no sé quien va a quedarse más
anonadado cuando vea al otro, pero usted puede
lucirse un poco y lograr sacarle una preciosa sonrisa
con lo que preparé para él —dijo Gahyeon
acercándose al bolso que trajo consigo, sacando una
caja rectangular de terciopelo azul.
Jungkook observó el objeto con curiosidad, y la
beta abrió la caja para mostrarle lo que había dentro.
—Es un broche para el cabello —informó la beta
al ver que el mayor observaba el objeto con
curiosidad.
—Gahyeon, es muy lindo, pero no creo que deba
de usar algo como esto si quiero ser respetado como

343
Tae kim
futuro rey —respondió el alfa con tranquilidad pero
siendo serio al respecto.
—¿Pero que cosas dice? —preguntó sin poder
evitar rodar los ojos—. Obviamente no es para
usted, alteza. Es para su esposo, para que usted
mismo se lo coloque cuando vaya a buscarlo para la
ceremonia.
—Ooh… —Jungkook colocó su boca en forma
de “o” y luego asintió varias veces, tomando en sus
manos la pequeña caja—. Muchas gracias, Gahyeon.
—Una diseñadora piensa en cada detalle —dijo
colocando ambas manos en sus caderas cuando el
otro tomó la caja—. El accesorio va a combinar con
su vestido y va a contrarrestar con las otras joyas
que le coloqué, ¡Va a resaltar el color de su cabello y
a iluminar su rostro! —dijo el moviendo sus manos
a medida que iba hablando—. Aahh, debió de ver lo
hermoso que estaba incluso sin haberlo maquillado y
peinado aún.
Entonces el alfa caminó fuera de la habitación
camino al vestidor donde su esposo se estaría
terminando de arreglar. No podía pasar un minuto
más sin ver la belleza de su esposo, vistiendo un
vestido absolutamente precioso como sabía que
Gahyeon podía hacerlo y lo hizo el doble de

344
Tae kim
emocionada que otras veces, por lo que debía de ser
un vestido totalmente nuevo.
Cuando llegó al vestidor escuchó risas, entre ellas
la de su esposo y le fue imposible no sonreír
también. Lo amaba tanto que solo escuchar su voz
ponía su corazón a mil.
Sostuvo la pequeña caja de terciopelo y acercó su
mano para tocar un par de veces. Debía de
prepararse para tanta belleza que vería al abrirse la
puerta.
—¡Adelante! —escuchó la voz del omega del
otro lado.
Abrió la puerta e inmediatamente fue atacado por
una ola de belleza vestida de azul con el cabello gris.
Oh. Santa. Luna.
Taehyung estaba de perfil a él, pero volteó su
rostro para verlo en cuanto ingresó a la habitación.
Detrás suyo se encontraba una gran ventana abierta
de par en par, dejando ver perfectamente la silueta
del sol que comenzaba a ocultarse poco a poco,
dándole una imágen completamente etérea.
En lo primero que se fijó a detalle fue en el
vestido que llevaba puesto. Un vestido digno de ser

345
Tae
lucido solamente por Kim Taehyung.
kim
Habían tantos detalles en la falda de ese vestido y
aún así no opacaban ni un poco la belleza del rostro
del omega que solo permaneció en su lugar
totalmente tímido, sabiendo que el alfa iba a estar
algunos minutos de aquella manera hasta que ya lo
haya visto por completo y reaccionara.
Las joyas que relucían en la acanelada y suave
piel del omega eran preciosas, pero no eran
competencia para su poseedor en lo absoluto.
El cabello del omega estaba ondulado, el
maquillaje en su rostro era sutil y todo el trabajo se
centraba en sus párpados y pestañas. Sus labios
brillaban también de un sutil brillo color rosado
igual al natural de sus belfos, y sus mejillas no
necesitaban absolutamente nada porque el rubor
rosado se instalaba automáticamente en él.
—Creo que debemos de salir antes de que el
príncipe reaccione y quiera besar a su alteza en
todos lados —comentó Yubin en un susurró a
Siyeon a su lado.
La rubia asintió y ambas le sonrieron a Taehyung
a modo de despedida, recibiendo una de éste
también antes de abandonar la habitación.

346
Tae kim
—Aahh —suspiró Jungkook con pesar—. ¿Cómo
haré para dejarte salir de esta habitación de ese
modo? —preguntó llevando su mano libre a su boca
para cubrirla mientras seguía admirando al otro—.
Quiero presumirte frente a todos, pero al mismo
tiempo no quiero que nadie más pueda admirar tu
belleza…¿Qué hago? —se preguntó a si mismo.
Taehyung bajó la mirada riendo avergonzado por
sus palabras, luego volvió a mirarlo y caminó hacia
él justo de la forma en la que estuvo practicando
durante días; con seguridad y gracia al mismo
tiempo, pasos firmes y una mirada coqueta que era
solo para el príncipe.
—Te ves hermoso también, Kook —halagó, y
apoyó sus manos en el pecho contrario, para mirarlo
desde abajo con un leve puchero en sus labios—.
Todos también van a verte a ti, tan… tan… perfecto
—se quejó no tan en serio.
Jungkook sonrió complacido ante sus palabras, y
lo sostuvo deliberadamente de la cintura para
acercarlo a él y juntar sus frentes.
—Solo quiero que tú me mires, amor —dijo sin
dejar de admirar el brillo de sus ojos grises—. Yo
solo puedo verte a ti, así que también mírame solo a
mí, Jeon Taehyung…

347
Tae kim
El omega sonrió contra sus labios, y apoyó sus
brazos sobre los hombros ajenos para acercarse un
poco más.
—Ya lo hago, Kook —respondió respondió
completamente sincero, y terminó por cortar la
distancia entre sus labios.
Jungkook movía sus labios sobre los ajenos sin
importarle si sus labios quedaban manchados de
labial, o si su cabello quedaba hecho un desastre
debido a las manos que terminaron en la parte
trasera de su cabeza acariciando sus hebras.
El sonido chicloso de los besos que iban en
aumento y sus manos acariciando la parte de la
espalda descubierta de su esposo, lo hicieron
reaccionar y detenerse en ese momento antes de
colocar al omega sobre el tocador y arrancarle el
vestido para tomarlo allí mismo.
Gahyeon lo mataría.
Se separó dejando un último beso, y le sonrió.
Taehyung rió un poco al ver que sus labios y
alrededor de ellos había quedado rastro de labial
rosa brillante, y buscó un pañuelo para limpiarlo.
—Tengo algo para ti, amor —dijo, y buscó la caja
que hace unos momentos estaba en su mano pero

348
Tae kim
que ahora estaba en el suelo a un lado de su pie—.
Oh, se cayó.
—¿Algo para mí? —preguntó Taehyung
sorprendido por eso—. ¿Por qué? Se supone que es
tu cumpleaños.
—Gahyeon me lo dio para que yo mismo te lo
colocara —se sinceró mientras abría la caja y le
mostraba lo que había dentro—. Es la parte final de
tu atuendo de hoy, y si sales sin esto, ella va a
enojarse conmigo —dijo divertido.
El omega también río, totalmente de acuerdo y
pudiendo imaginar el escándalo que ella haría por un
solo error en sus looks.
—Es precioso —dijo el menor admirando el
diseño del accesorio, luego miró hacia la falda de su
vestido—. Oh, son las mismas flores que ahí por
aquí —dijo apuntando las mismas—. Ella realmente
piensa en todo.
—Y por eso es nuestra diseñadora y estilista
personal, amor —dijo acercándose con el objeto en
su mano para colocarlo con cuidado en la parte
derecha del cabello gris y sedoso—. Siempre tendrás
lo mejor, diseños y atuendos únicos que nadie de
cualquier otro reino puede conseguir.

349
Tae kim
Taehyung se dejó colocar el accesorio en su
cabello, y supo que ya lo había hecho cuando el
mayor le robó un pequeño beso al terminar. Le
sonrió y caminó hasta el espejo del tocador para ver
que tal le quedaba, y se quedó fascinado por lo
bonito que se veía en él, complementaba perfecto e
incluso hacía resaltar un poco el color de su cabello.
—¿Qué tal me queda? —preguntó volteando
hacia su esposo.
—Te queda demasiado bien, creo que mejor
cancelamos la celebración y yo soy el único que va a
admirarte de esa forma —bromeó, y le extendió su
mano para invitarlo a abandonar la habitación juntos
—. Aunque, sería demasiado egoísta no dejarte
lucirte frente a todas esas personas que tendrán una
mirada diferente hacia ti a partir de hoy.
Taehyung tomó su mano sin dudarlo, y
entrelazaron sus brazos no sin antes darse un último
beso y sonrisa antes de salir juntos.
Allí debajo iban a encontrarse con todo tipo de
personas, y todo podía pasar. Pero mientras
estuvieran juntos, ningún problema iba a ser lo
suficientemente relevante como para darle más
importancia de la que deberían.

350
Tae kim
Taehyung trabajaba día tras día en su seguridad
como persona y trabajaba en implementar su título y
poder otorgados desde el día de su matrimonio, por
lo que esta vez no iba a permitir que nadie le faltara
el respeto o iba a armar una escena frente a todos.
Esta vez, era más fuerte que la última vez.
Todos debían de prepararse. Porque era el
cumpleaños de su esposo, y no iba a permitir que
intentaran arruinar su día
Esto quiero hacerlo siempre pero me olvido.
Estás son las empleadas del castillo que
aparecieron hasta ahora, y asíse ven aquí:
Gahyeon
Siyeon:
Yubin (dami):
Minji:
Todas ellas son del grupo Dreamcatcher.
Tienen que escuchar sus canciones, son arte puro
y su concepto es único en el kpop.
Si ya las estanean, ¿Quién es su bias?
La mía es Gahyeon bebé

351
Tae kim
A lucy pueden imaginarla como ustedes
quieran.
G.GG

352
Tae kim
20. •|♔| Dieciocho |♔| •

Aclaraciones para que puedan imaginar todo


mejor antes de continuar:
En este mundo las cosas funcionan de esta
forma; los omegas (ya sean hombres o mujeres) y
betas mujeres son los únicos que pueden utilizar
ropa “femenina” como regla de vestimenta, ya
sean de la realeza o campesinos; ya sean vestidos,
faldas o vestidos pijama.
Los alfas (sean hombre o mujeres) y betas
hombres, utilizan ropa masculina como regla de
vestimenta; trajes, pantalones, camisas, etc.
Entonces, para que se imaginen, las mujeres
alfas de la realeza visten de esta forma:
Una pareja de una mujer omega y una alfa
mujer, se vería de esta forma:
De esta forma quiero que se imaginen a las
personas en la fiesta y durante toda la historia,
¿Capishi?
Ah, y no. Los omegas hombres no tienen
pechos, son hombres más pequeños que los alfas

353
Tae kim
y betas, con más curvas. Pero siguen siendo
chicos. Por si alguien más tenía esa duda xD.
Con esto aclarado, sigamos :D

Absolutamente todos los invitados ya se


encontraban en el gran salón en espera del príncipe
Jeon. Llevar un obsequio no era exactamente una
regla, pero todos llevaron uno porque no querían
“ser menos” y de esa forma el príncipe tendría en
cuenta su gesto.
Absolutamente todas las familias de todos los
reinos y nobles se encontraban presentes el día de
hoy, no faltaba absolutamente nadie y era de
esperarse porque muchos no pudieron asistir a las
ceremonias de su matrimonio tanto en el reino de
oro como en el del presente debido a distintos
inconvenientes. Por ende no todos conocían al
esposo del príncipe, y la curiosidad era suficiente
como para no perder otra oportunidad de conocerlo
lo más pronto posible.
La gente no desaprovechó la oportunidad para
hablar y contar algunos chismes y rumores acerca
del esposo del príncipe con esas personas que no
veían hace mucho.

354
Tae kim
—Ya no es una sorpresa que el omega es hijo de
una sirvienta del reino de oro, sigo sin poder creerlo
—comentó un omega príncipe del reino de cobre.
—Conociendo la historia de la familia Jeon y el
carácter de los reyes, no puedo entender cómo
permitieron que algo como esto sucediera —
comentó la madre de dicho príncipe, la reina omega
del reino de cobre.
En otro lado del salón, la familia real del reino de
citrino también comentaba sobre lo que estaba de
moda y era una gran novedad en cada reino al que
llegaron las noticias.
—Algunos nobles dijeron que había unos
rumores acerca del motivo del matrimonio con un
omega cualquiera como lo es ese —dijo el heredero
alfa de dicho reino—. Dicen que cuando el príncipe
fue al reino de oro para su matrimonio con el
príncipe Park, tuvo una aventura con ese omega y la
razón por la que terminó casándose con él fue
porque está esperando un hijo del príncipe.
—Si esa fuera la razón, sería un escándalo y una
vergüenza para la familia real de este reino —
comentó el omega rey de dicho reino.

355
Tae kim
—No se crean todo lo que se dice, no creo que el
príncipe Jeon sea de los que actúan sin pensar o
tome decisiones precipitadas —comentó el rey alfa
de ese reino.
En otro lado del salón, cerca de las escaleras
principales, la familia real del reino amatista no era
una excepción sobre el tema a tratar en ese
momento. La princesa omega de dicho reino, Lee
Jieun, era la más afectada por la noticia que llegó a
su reino hace una semana y desde entonces contó los
días para finalmente conocer a la persona que le
arrebató su sueño.
—Escuché que a pesar de que es hijo de
sirvientes, el chico es increíblemente hermoso  —
comentó un noble beta que charlaba con la familia
real del reino amatista—. Nosotros no pudimos
conocerlo antes, pero un amigo mío lo vio y dice
que es el omega más hermoso que sus ojos alguna
vez hayan visto.
—¡Eso es una completa mentira! —se quejó la
princesa Jieun al escucharlo, y miró mal al hombre
—. Cada persona de cada reino sabe y afirma que yo
soy la omega más hermosa. Ningún omega que
creció en la servidumbre puede si quiere llegarme a

356
Tae kim
los talones cuando se trata de belleza y elegancia —
aseguró moviendo su cabello con suavidad.
—Más hermosa o no, el príncipe Jeon lo eligió a
él y no a ti, hermanita —se burló el príncipe
heredero del reino amatista, el alfa Lee Jongsuk—.
Pobrecita, tantos años intentando llamar su atención
para que aparezca un omega hijo de sirvientes y se
convirtiese en su esposo.
—¡Cállate! —le gritó bajo para que solo él
escuchara, y pisó uno de sus pies con el tacón de su
zapato.
—¡Oye! Yo no tengo la culpa de que al único que
quieres no te quiera —siguió burlándose el alfa a
pesar del dolor en su pie.
—Tengo que ver a ese omega con mis propios
ojos, y entonces sabré cuál es mi competencia —
arregló la falda de su vestido color lila y volteó a ver
hacia a escalera a esperar a que el príncipe
apareciera—. Aunque no hay quien pueda competir
conmigo en belleza, así que tengo que averiguar que
es lo que el príncipe ve en él para poder derrotarlo.
—Deberías de rendirte, no vas a conseguir
absolutamente nada y si dices algo fuera de lugar
nos vas a poner en problemas con el príncipe —dijo

357
Tae kim
la reina omega de dicho reino—. Compórtate o vas a
terminar como la princesa del reino de plata.
—¡No voy a rendirme! Además no voy a hacerle
nada, solo quiero conocer a la competencia —dijo
decidida—. Aunque, ¿Qué fue lo que le sucedió a
ella? —preguntó curiosa.
—Míralo por ti misma —respondió su padre alfa,
apuntando a un lugar en del gran salón.
El príncipe y la princesa voltearon a ver el lugar
donde apuntaba su padre, y al reconocer a la
princesa del reino de plata se quedaron totalmente
estupefactos. Esa pobre chica ya no era una princesa,
ahora vestía el uniforme de las sirvientas y se
encontraba limpiando el vino del suelo que se le
había caído a uno de los invitados.
Se veía tan mal, totalmente diferente y su mirada
estaba más apagada que nunca.
Sus padres, los reyes del reino de plata que
encontraban allí también, aguantando la vergüenza
de que todos pudieran ver a su única heredera de esa
forma. Era tan humillante para ella como para los
reyes y el reino de plata.
—¿Por qué está…? —la princesa Jieun intentó
preguntar, pero no pudo formular la pregunta de

358
Tae kim
forma correcta porque aún no podía  creer lo que sus
ojos veían.
—Insultó y abofeteó al esposo del príncipe, y éste
se enfureció tanto que lastimó a los reyes y castigó a
la princesa de esta forma —respondió el alfa rey—.
Es el peor castigo que pudo haberle dado a la familia
real y sobre todo a ella, que seguramente hubiera
preferido morir a que todos la vieran de esta forma,
pero no tenía elección.
—Su caso debe de ser una advertencia para todo
aquél que intente algo en contra del esposo del
príncipe. Así que más te vale que cuides tu boca,
Jieun —advirtió su madre.
—Ya lo sé —respondió ella—. ¿Por quién me
tomas, madre? No soy tan vulgar o estúpida como
para intentar algo en contra de ese omega. Además
no pensaba hacer algo como eso.
—Tú también ten cuidado, Jongsuk —advirtió al
príncipe esta vez.
El alfa se apuntó a si mismo con una expresión de
confusión.
—¿Yo por qué?

359
Tae kim
—No mires demasiado a ese omega —ordenó—.
Sé cómo te pones con los omegas que te parecen
atractivos y no quiero que hagas nada extraño o
mires de más al esposo del príncipe. Si éste te ve o
incomodas al omega y te acusa con el príncipe,
vamos a tener muchos problemas.
—Por favor, mamá —respondió el alfa restandole
importancia—. Es más seguro de que él no pueda
dejar de verme que yo a él, ¡Soy el alfa más hermoso
de todos los reinos! —se halagó a si mismo echando
su cabello hacia atrás de forma altanera.
—El príncipe Eunwoo del reino de Onix es más
guapo —dijo su hermana queriendo molestarlo ella
esta vez—. Y ninguno de los dos es rival para el
príncipe Jeon.
—Alfas puros no participan —respondió el otro
—. Y ese tal Eunwoo no es competencia para mí,
¡Nadie lo es!
—No entiendo de donde sacaron tanta seguridad,
porque ninguno de nosotros es así —comentó el rey
a su reina, mientras ambos observaban a sus hijos
seguir discutiendo.
El sonido de las trompetas llamó la atención de
todos, anunciando que la familia real del reino zafiro

360
finalmente iba a hacer su
Tae kim
aparición. Todos se
acercaron a las escaleras, dejando un camino para
que pudieran caminar hacia los tronos cuando
aparecieran.
—¡Señoras, señores, señoritas y señoritos! —
habló un beta encargado de presentarlos—. Saluden
a el rey y la reina, Jeon Byeongkwan y Jeon Miyeon.
La orquesta que estaba a un lado de los tronos
comenzaron a tocar una melodía para recibir a los
reyes, y éstos aparecieron por las escaleras vistiendo
unos trajes de color azul que se veían totalmente
elegantes y pulcros. Bajaban con algo de lentitud
debido a la salud delicada del rey, que a pesar de
estar en un estado malo no aparentaba estar tan mal
como realmente lo estaba.
Todos se sorprendieron al ver a la alfa con otro
estilo de cabello, muy corto, pero ese no era
momento de comentar acerca de eso. Los aplausos
se detuvieron cuando los reyes de sentaron en sus
tronos, y luego de un breve saludo y agradecimiento
de parte de la alfa mujer, las trompetas volvieron a
sonar para que todos volvieran a fijar sus miradas en
las escaleras una vez más.
—¡Saluden al príncipe Jeon Jungkook, y a su
esposo Kim Taehyung de Jeon! —presentó el beta a

361
los pies de las escaleras.
Tae kim
Todos comenzaron a aplaudir, expectantes ante la
pareja que iba a aparecer en segundos. La familia
real del reino amatista eran los principales
interesados en ver al matrimonio. La orquesta
comenzó a tocar, y ya todos estaban en ambiente.
Las figuras del príncipe Jeon y su esposo se dejó
ver, y todo el gran salón fue invadido por sonidos de
sorpresa y admiración ante la imagen frente a ellos.
El alfa puro y el omega bajaban tomados del brazos;
ambos vistiendo atuendos totalmente preciosos y
nunca antes vistos, se veían más que hermosos,
bajaban cada escalón con seguridad, uno al lado del
otro viéndose perfectos juntos, como si hubieran
sido hechos el uno para el otro.
Jungkook de veía poderoso, elegante y
extremadamente atractivo.
Taehyung se veía hermoso en cada centímetro de
su imagen, pulcro y puro.
Sus rostros se mantuvieron serios hasta que
ambos se pararon medio del salón, siendo rodeados
por toda la gente que continuaba admirando a la
pareja perfecta. Porque eran una pareja perfecta por
donde los mirases.

362
Tae kim
Taehyung soltó un momento el brazo del alfa
para que éste hablara con las personas de forma
correcta, y juntó sus manos observando a su
alrededor a las personas rápidamente, para luego
fijar su vista en su esposo.
—Buenas noches a todos, y gracias por estar aquí
un día tan especial como hoy —dijo Jungkook
alzando la voz lo suficiente para que todos pudieran
escucharlo claramente—. Espero que pasen una
hermosa velada, y poder conversar con todos el día
de hoy.
Volvió a tomar la mano de su esposo, y besó el
dorso logrando sacarle una pequeña sonrisa al
omega, que a pesar de sentirse observado por todo el
mundo, se sentía a salvo si el alfa estaba a su lado.
—¿Tomamos algo antes de que todos comiencen
a acercarse, amor? —preguntó el alfa entrelazando
sus manos.
Taehyung asintió.
—Por favor.

—No puede ser…¡Esto no puede estar pasando!


—se quejó Jieun mientras observaba al omega

363
Tae kim
esposo del príncipe Jeon a lo lejos—. Bueno, no. No
está mal, es muy lindo…¡Pero yo sigo siendo mucho
más hermosa!
—Los rumores no estaban para nada equivocados
—comentó Jongsuk con una copa de vino en su
mano derecha, sin quitarle la mirada del omega
peligris—. Es hermoso, es precioso, mira esa piel,
ese cabello, ese rostro… Tiene una cintura que—
—Como sigas liberando tantas feromonas de alfa
cachondo, el príncipe va a sentirlo y si te ve
babeando por su esposo, vas a tener problemas —
advirtió su madre.
—No soy el único que se lo está comiendo con la
mirada —dijo con inocencia.
—Bien, es hermoso, ¿Y qué? Yo también lo soy
—dijo Jieun sin ganas de seguir escuchando a su
hermano halagar a ese omega—. Debe de haber una
razón más para que el príncipe lo haya elegido…¡Y
voy a averiguar cual es!
La omega comenzó a caminar hacia el
matrimonio del reino, y su familia la siguió para
controlar que no diga nada fuera de lugar, aunque el
príncipe alfa solo fue con ellos para poder admirar al
omega más de cerca.

364
Tae kim
—Buenas noches, altezas —saludaron todos al
unísono.
—Y feliz cumpleaños —finalizó Jieun haciendo
una leve reverencia—. Esta noche se ve maravilloso,
alteza… Ambos —dijo dándole una mirada al
omega junto con una sonrisa lo más amable que
pudo.
—Familia Lee, es bueno volver a verlos a todos
—saludó el alfa a todos por igual, luego apuntó con
su mano libre a su esposo—. Déjenme presentarles
formalmente a mi amado esposo.
—Kim Taehyung de Jeon —de presentó el omega
haciendo una leve reverencia—. Es un placer.
—El placer es todo nuestro, alteza —respondió el
rey alfa.
Jongsuk de colocó frente a él e hizo una leve
reverencia con una mano en su pecho, que solía
significar sinceridad en las palabras dichas en esa
posición, sin dejar de mirarlo a los ojos con una
sonrisa landina.
—¿Me permite hacerle un cumplido, majestad?
—preguntó respetuoso.

365
—¿Un… cumplido?
Tae kim
—preguntó el omega
sorprendido, luego se sonrojó levemente—. Yo…
Volteó a ver a su esposo, que respondió por él
cuando lo acercó más a él sosteniendo su cintura con
uno de sus brazos, mirando al otro alfa con una
mirada seria y fría, que hizo al otro príncipe
arrepentirse de su atrevimiento.
—Preferiría que los halagos se los guardara para
sí mismo, Lee Jongsuk —dijo el alfa puro sin soltar
a su esposo—. Mi esposo no necesita que nadie más
que yo le diga cuán hermoso se ve.
—Entiendo. Disculpe mi atrevimiento —
respondió el alfa haciendo una leve reverencia.
La familia real del reino amatista le dio una
mirada de reproche al alfa heredero, y luego
volvieron a mirar al matrimonio.
—No pongas esa cara, Kook —dijo Taehyung
llevando una mano al rostro del alfa para acariciar
una de sus mejillas, queriendo hacer que dejara de
verse tan tenso.
No quería que haya discusiones o problemas esa
noche. Podía sentir algo de molestia de su parte a
través de la marca.

366
Tae kim
El alfa puro conectó sus ojos con los suyos y su
mirada volvió a calmarse, y sostuvo su mano que
descansaba en una de sus mejillas para luego dar un
beso en la palma de ésta. Le sonrió y volvió a tomar
su mano.
—Lo siento, amor.
Taehyung negó con la cabeza sin dejar de
sonreírle, y volteó a ver a la familia que los
observaba curiosos. Aquello lo hizo sonrojarse un
poco, pero se mantuvo firme.
Su mirada cayó en la princesa omega, y la
observó con detalle para luego sonreírle amable.
—Eres muy hermosa, princesa Jieun —halagó
sincero—. Tu vestido es hermoso.
La omega se sorprendió por el cumplido, y
durante unos segundos no supo que decir, hasta que
reaccionó y no pudo evitar sonrojarse un poco.
—G-Gracias, alteza. Soy hermosa, sí —dijo con
orgullo—. Usted también se ve muy bien… Su
vestido es simplemente maravilloso.
—¿¡Verdad!? —preguntó moviendo un poco la
falda de su vestido—. Nuestra diseñadora Gahyeon
es muy talentosa, y puedes ver su pasión en cada

367
Tae kim
detalle —bajó la vista a su propio vestido, y sonrió
orgulloso de su estilista—. Me sorprendí mucho
cuando me lo mostró.
—Nosotros también tenemos a nuestro diseñador
solo para la familia real, pero nunca antes hizo nada
parecido a esto —dijo Jieun admirando los detalles
del vestido.
—Puedo presentartela si quieres —ofreció
Taehyung con ojos brillantes, queriendo que más
gente pudiera admirar el trabajo de su amiga—.
Estoy seguro de que le interesará hacer algunos
diseños para tu familia.
—¿Eh? ¿En serio? —preguntó la omega
emocionada al pensar en los vestidos bonitos como
ese que podría pedirle a esa diseñadora que hiciera
para ella.
—¡Por supuesto!
Volteó a ver a Jungkook, que estaba charlando
con el rey del reino amatista, y tiró de la manga de
su traje para llamar su atención. Éste volteó a verlo
al instante y le sonrió.
—¿Si, amor?

368
—¿Puedo llevar a la
Tae kim
princesa Jieun con
Gahyeon? —preguntó poniendo ojitos de cachorro,
sabiendo que el otro no podría decirle de no de esa
forma—. Le interesan los vestidos de ella…
—Claro que sí, mi bella flor —se acercó y besó
sus labios de forma rápida—. Si algo sucede, no
dudes en llamarme —dijo pasando sus dedos por la
marca, diciéndole que lo sentiría si lo necesitaba.
Taehyung asintió, y volvió a besarlo. Se giró
hasta la princesa nuevamente, que lo observaba de
forma extraña, como si estuviera preguntándose de
dónde había salido alguien como él. El omega le
sonrió y tomó su brazo para enlazarlo con el suyo
para comenzar a caminar juntos en busca de la beta
diseñadora.
Jungkook lo observó hasta que lo perdió de vista.
Estaba algo intranquilo, pero le alegraba verlo
mucho más tranquilo y despreocupado a pesar del
ambiente en el que estaban.
Taehyung se estaba esforzando, y él no podía
estar más orgulloso.

369
Una hora después,
Tae kim
cuando varias personas
charlaron con el príncipe y otros conocieron a su
esposo, la hora que Jungkook estaba esperando
llegó, y Taehyung se puso nervioso como nunca
hasta el momento.
—¡Atención a todos, por favor! —dijo el beta
encargado de hacer las presentaciones—. ¡Es la hora
del baile, y el primer baile será el de los príncipes!
El alfa y el omega caminaron de la mano hasta la
pisa, todo en completo silencio hasta que la música
comenzara a sonar. Se colocaron en posición, y
Taehyung suspiró hondo sintiendo sus piernas
temblar.
—Tranquilo, amor —tranquilizó el alfa besando
su mejilla—. Practicamos mucho esto y te sale
perfecto, no hay de qué preocuparse.
—Lo sé…Pero no puedo evitar sentirme nervioso
—respondió soltando un suspiro leve.
—Solo mírame, amor —juntó sus frentes, y
acarició su espalda descubierta con la yema de sus
dedos—. Solo somos tú y yo.
—Tú y yo… —repitió, y asintió sonriendole leve.

370
Tae kim
A unos metros, la princesa Jieun observaba a
ambos con tristeza en sus ojos.
—¿Ahora eres amiga de la competencia? —
preguntó su hermano a su lado, burlándose de ella.
—Cállate —volvió a pisarlo—. No es… nunca
será una competencia —dijo con pesar.
—¿A qué te refieres? —preguntó Jongsuk
mientras se quejaba por el pisotón.
—No hay forma de que pueda ganarle… No
puedo competir contra alguien como él —admitió
bajando la mirada—. Es… una buena persona.
La música comenzó a sonar, y la pareja principal
de esa noche hizo el primer movimiento.
Cuenta la leyenda que si comentan mucho en
el próximo capítulo escribo toda la escena del
baile
Los que creyeron que Jieun iba ser una nueva
antagonista:
G.GG

371
Tae kim
21. •|♔| Diecinueve |♔| •

La suave melodía comenzó a escucharse por todo


el gran salón; las miradas de todos los presentes
estaban puestas sobre la pareja en medio que
comenzó a danzar al ritmo de la música.
Mano derecha del alfa en la espalda baja del
omega, y la de éste sobre el hombro contrario, sus
otras manos juntas y miradas conectadas brillando
por y para el otro. Jungkook daba un paso hacia
delante y en consecuencia Taehyung daba un paso
hacia atrás, luego hacia los costados sin perder el
ritmo tal y como habían estado practicando durante
varios días.
Cada que la melodía llegaba a un punto
significativo, Jungkook hacía girar a su esposo sobre
su propio eje, cautivando a todos los presentes con el
movimiento que su falda hacía al girar. Taehyung se
detenía nuevamente frente al alfa, y cada que sus
miradas volvían a conectarse sonreían porque
disfrutaban el momento.
La melodía cambió y los pasos dados hacia un
lado y hacia el otro se hicieron un poco más rápidos,
pero no perdían la elegancia y delicadeza con la que

372
Tae kim
comenzaron en ningún momento. Retirando su mano
derecha de la cintura de su esposo, Jungkook
sostuvo su otra mano y la derecha la extendió un
poco hacia atrás mientras Taehyung se alejaba un
poco para luego regresar a su pecho luego de girar
hacia él, deteniéndose nuevamente cuando
estuvieron frente a frente.
No eran necesarias las palabras para saber como
seguirle el ritmo o que hacer a continuación,
simplemente se miraban a los ojos y lo sabían.
Cuando la canción se volvió más lenta, se
acercaron hasta que el menor posó sus brazos sobre
los hombros ajenos, y el mayor sostuvo su cintura
como si fuera la cosa más delicada del mundo. Sus
movimientos no se detuvieron pero se volvieron un
poco más lentos, todo se volvió más íntimo y la
intensidad de sus miradas no hacía más que volver
encantador aquél baile hipnótico y bello.
No solo ellos danzaban a la par, sino que sus
lobos parecían estar copiando sus acciones de una
forma más primitiva y animal, caminando en
círculos alrededor del otro, pero eran igual de
hermoso e íntimo entre ellos.
Jungkook subió sus manos hasta llegar a los
hombros descubiertos de su esposo, y continuó

373
Tae kim
acariciando su piel a medida que subía por sus a te
brazos, hasta hacer que le menor levantara sus
brazos los suficientemente como para que esté se
volteara dándole la espalda. No apartó sus manos de
la piel contraria en ningún momento; cuando la
espalda del otro se apoyó en su pecho, él hizo que
baja sus manos a medida que regresaba por el
camino anterior marcado hasta volver a sostener su
pequeña cintura.
Con movimientos lentos la canción comenzaba a
culminar, pero ellos no tenían prisa. Taehyung estiró
uno de sus brazos, y el alfa le siguió tomando su
mano; el peligris volteó su rostro lo suficiente como
para que el mayor dejara un suave beso en su sien, y
luego otro detrás de su oreja, bajando y dejando uno
sobre la marca logrando estremecer al omega, y uno
final en su hombro.
La canción comenzó a bajar su intensidad y
melodía cuando Taehyung volvió a voltear y
conectar miradas con su alfa. Sus manos
descansaban en el pecho ajeno y su cintura era
rodeada con ambos brazos de manera protectora, y
se sentía tan bien aquello. Sus rostros se acercaron
hasta juntar sus frentes, y la música llegó a su fin
dejando un beso pendiente que estaba a nada de ser
dado.

374
Tae kim
Ambos permanecieron mirándose el uno al otro,
y les fue inevitable sonreír ante todas las sensaciones
y sentimientos que abrumaban los corazones de
ambos. Jungkook sonreía porque se sentía el hombre
más feliz y afortunado del mundo, y Taehyung solo
podía hacer eso en vez de llorar por sentirse tan
amado como siempre creyó imposible.
Los repentinos aplausos hicieron que ambos se
dieran cuenta de que no estaban solos y los hizo salir
de su burbuja creada solo para ellos. Taehyung bajó
la mirada sintiéndose avergonzado ante todas las
miradas que los vieron de esa manera tan íntima
para él, y Jungkook solo pudo admirarlo sin dejar de
sonreír en grande.
Al alfa dejó un beso en su frente y volvió a
apoyar su frente contra la suya haciendo que el otro
volviera a mirarlo.
—Seguimos siendo solo tú y yo, amor —susurró
solo para que él lo escuchara.
Taehyung solo pudo asentir, y se calmó a si
mismo cuando apoyó su mejilla sobre el hombro
contrario y el aroma de su alfa inundó todos sus
sentidos.

375
Tae kim
Jungkook lo abrazó contra si con delicadeza, y
levantó la mirada para dirigirse a las personas que
seguían observándolos como si fueran una maravilla
viviente.
—La pista es suya ahora. Disfruten —dijo
alzando la voz lo suficiente.
Aunque bailar luego de observarlos a ellos no era
tan emocionante, porque no iban a verse tan
malditamente perfectos el uno con el otro. Eso no
fue solo un baile, esa fue la demostración del amor
de ambos, eso fue la muestra a todos los que
dudaban de los sentimientos reales de ambos hacia
el otro, de que estaban completamente equivocados.
Fue más que un baile, fue una demostración de
amor tan hermosa como peligrosa, porque ese
matrimonio no podía ir más en serio y en pocas
palabras: el heredero del reino más poderoso no
tenía un esposo, tenía a su amado y futuro padre de
sus cachorros y por ende, cualquiera que se atreva a
hacer o decir algo en contra de ese omega o su
matrimonio, iba a conocer en infierno en la tierra.

La noche estaba avanzando de manera agradable,


y para sorpresa de muchos el omega peligris parecía

376
Tae kim
mantener una conversación amena y agradable con
la princesa del reino amatista.
—Ya te digo yo, esa celebración se vuelven un
caos y luego es imposible caminar por las calles sin
el temor de que alguien te golpee sin querer —dijo
Jieun totalmente indignada mientras le contaba
acerca de una celebración anual que se hacía en la
plaza central de su reino para celebrar la primavera.
—Suena divertido de todas formas, me gustaría
asistir algún día —respondió Taehyung sonriendo
emocionado—. En mi antiguo reino, cuando servía a
la familia real, casi asisto junto al príncipe Park
pero… Los reyes no le permitieron asistir porque lo
castigaron —contó con un tono de melancolía.
—¿Con el príncipe Park? —preguntó ella
sorprendida.
—Sí. Yo era su dama de compañía —respondió
orgulloso—. Supongo que todo el mundo sabe lo
que sucedió el día de la boda… Lo fui hasta ese día
—dijo apenado.
—Rumores sobre lo que ocurrió ese día hay
muchos, pero solo ustedes saben la verdad así que…
—dijo ella queriendo saber pero no atreviéndose a

377
Tae kim
preguntar por miedo a que se ofendiera—. Solo deja
que sigan pensando cualquier cosa.
—No les doy importancia realmente, pero lo que
me preocupaba era la reputación de Jungkook y que
los rumores fueran un problema para él —sonrió
leve y jugó con su alianza—. Pero a él no le
importan. Eso me calma.
Jieun lo miró y luego le dio una rápida mirada al
príncipe Jeon. Recordó el momento en el que
bailaron y el sentimiento de verlos juntos debió de
sentirlo no solo ella sino cada persona presente. Sea
Taehyung de la raza que sea, del rango social que
sea, Jungkook lo amaba.
Se podía notar en su mirada absolutamente todas
las cosas que no se decían en el momento.
—No conozco demasiado al príncipe… —dijo
ella volviendo a mirarlo—. Pero nos conocemos
desde siempre por reuniones como ésta y demás
celebraciones en las que nuestros reinos siempre
están invitados, y es la primera vez que se lo ve
interesado en alguien… Bueno, se casó contigo y te
mira como si fueras lo más hermoso que tiene en el
mundo, ¿Entiendes lo que quiero decir?

378
Tae kim
Taehyung bajó la cabeza algo apenado y negó,
porque realmente no sabía a qué se refería
exactamente o a qué quería llegar con eso. No era
por alardear, pero él tenía la suerte de saber que
Jungkook lo amaba, porque así se lo demostraba
cada día, ¿Eso era lo que quería decirle?
—A lo que me refiero es que, nunca se supo que
amara a nadie, y ahora lo hace. Te ama como nunca
amó a nadie, o al menos eso es lo que nos deja ver a
todos, y eso es mucho más importante o fuerte que
cualquier opinión ajena —bebió un poco más del
vino que estaba en su copa, y le sonrió leve—. Estoy
segura de que le pidas lo que le pidas, él no va a
negartelo o a decirte que no puede hacer tal cosa.
—N-No creo que sea tan así —respondió él—.
Puede que me ame mucho, pero hay un límite para
todo y cosas que quizás no quiera hacer o no sea
bien visto… Las reglas están para cumplirse y las
costumbres para seguirse, después de todo —suspiró
leve y su sonrisa se borró—. Él ya ha incumplido las
costumbres de su familia al casarse con un omega
que no es ni siquiera un noble, fue considerado de
muchas formas desagradable seguramente solo por
eso…

379
Tae kim
—Créeme que debe de ser lo que menos le
importe en el mundo, la opinión de aquellos que son
menos que su persona o tienen menos poder —dijo
ella con algo de diversión—. Si yo tuviera el poder
que tiene él, no habría cosa que me interese menos
que las opiniones ajenas sobre mis acciones, porque
nadie podría cuestionarme.
—A Jungkook no parece importarle
absolutamente nada, de eso me di cuenta en cuanto
me pidió casarme con él —dijo sin poder evitar
soltar una pequeña risa, que luego desapareció
dejando lugar a una mueca de tristeza—. Incluso no
le importa la opinión de los reyes.
—Puedo suponer que no estuvieron de acuerdo
en su matrimonio. Mis padres me matarían si les
digo que quiero casarme con alguien con un rango
en la sociedad menor al de la realeza, ni siquiera
permitirían que me casara con un noble —dijo
rodando los ojos.
—Los reyes no me quieren —dijo con pesar,
mirando de reojo a sus suegros, que permanecían
sentados en sus tronos, mirándolo de manera
despectiva de vez en cuando—. La reina me odia.
—Bueno, te odien o no, estás aquí ahora,
¿Cierto? —dijo sonriendole más en grande—. Solo

380
Tae kim
míralo —apuntó al príncipe Jeon, y el omega volteó
a verlo—. Nunca lo he visto tan feliz en todos los
cumpleaños a los que hemos asistido.
Taehyung no supo que decir cuando fue
consciente de la felicidad ajena a través no solo de la
marca, sino que podía notarlo en esa preciosa
sonrisa que su alfa tenía mientras charlaba con una
de las pocas personas que podía considerar amigos
cercanos, mientras sostenía una copa de vino en su
mano derecha.
—Solo es cuestión de tiempo para que las cosas
mejoren, siempre pienso eso —respondió él
sonriendo también mientras observaba a su esposo a
unos metros.

Taehyung se dejó caer en la cama cuando terminó


de alistarse para dormir, y cerró los ojos sintiendo el
suave colchón en su espalda destensar todo su
cuerpo.
—Estoy agotado… —dijo, soltando un suspiro
largo—. Fue un largo día ¿La pasaste bien? —
preguntó volteando a ver a su esposo, que estaba
quitándose la camisa a los pies de la cama.

381
Tae kim
Jungkook lanzó la camisa a algún rincón de la
habitación, y se subió a la cama para luego colocarse
sobre el omega sin tocar sus cuerpos aún.
—Fue un día maravilloso —respondió con una
sonrisa landina, para luego acercarse y dejar un beso
juguetón en sus labios—. Y todo gracias a ti, amor.
—No digas esas cosas, me avergüenzo —se
quejó no en serio, llevando sus manos a su rostro
para cubrirlo con ambas manos.
Aunque solo lo hizo por unos segundos porque
luego volvió a mirarlo y se encontró con la mirada
intensa del alfa sobre sus labios. Inconscientemente
los relamió, y eso solo hizo que el mayor se acercara
para comenzar a besarlo como tenía ganas de
hacerlo desde hace horas; sin dejar un lugar de su
boca sin probar, demandante e incluso ingresando su
lengua hasta enredarla por completo con la suya.
Las fuertes y grandes manos del alfa fueron hacia
sus muslos por debajo de la falda del vestido pijama,
acercando su cuerpo al contrario para que el omega
pudiera acariciar toda su fornida espalda a su gusto,
y quería tanto que lo rasguñara en esa zona…
El sonido chicloso del beso, los jadeos soltando
aire y los suspiros buscándolo luego lograron hacer

382
que la temperatura de sus
Tae kim
cuerpos subiera lo
suficiente como para hacerles saber que el camino
por el que estaban yendo sin retorno no era seguro.
—J-Jungkook… —llamó cuando sus labios
pudieron ser liberados por un momento.
—Quiero hacerte el amor —gruñó contra sus
labios, mirándolo con intensidad y pupilas algo
dilatadas—. ¿Me dejas?
Uy.
Taehyung podría llegar a decir que no, pero sus
entrada comenzando a lubricarse poco a poco para
recibirlo decía otra cosa completamente distinta. Le
avergonzaba tanto pensar en hacerlo con él estando
completamente cuerdo, que no podía mirarlo a los
ojos.
—Pero, no tomé la infusión… —dijo
recordándole ese pequeño pero muy significativo
detalle.
Sí, cuando su celo finalizó, el alfa le dijo que esas
infusiones eran anticonceptivas y que tuvo que
mentirle porque su lobo pedía por cachorros que él
sabía que el omega no quería tener aún. Taehyung
no pudo estar más agradecido y encantado con eso,

383
Tae kim
porque no es que no quisiera tener cachorros pero no
era el momento adecuado, y ambos lo sabían.
—Antes de llegar a la habitación le pedí a Lucy
que preparara una —informó sin dejar de besar y
lamer la piel de su cuello—. No debe de tardar en
traerla. Solo tienes que decirme si podemos hacerlo
o no, amor.
Taehyung lo pensó solo dos segundos y luego
asintió. Porque, joder sí. Quería volver a sentirlo
aunque sintiera toda la vergüenza del mundo en ese
momento.
La puerta fue tocada y Jungkook sonrió ansioso.
Él caminó hacia la puerta para recibir el cuenco con
la infusión, se la entregó a su esposo diciéndole que
se tome su tiempo para beberlo, que no había apuro
porque la noche era toda suya.
El alfa se había acomodado en la cama, apoyando
su espalda en el respaldo de la cama, mientras que el
omega se sentó a la orilla de la cama para cuando
terminara de beber dejara el cuenco sobre la mesa de
noche. Cuando ya no quedó ni una sola gota, dejó el
cuenco a un lado y se volteó para subirse a la cama y
gatear hasta quedar a horcajadas del mayor.

384
Tae kim
Le gustaba mucho estar sobre el regazo del
mayor, era cómodo y a la vez tan excitante en
momentos como éstos.
Jungkook agradeció tanto que Gahyeon le haya
dejado esa noche un pijama de seda color vino que
le llegaba a los muslos y que se desabotonaba por la
espalda, porque iba a poder desnudarlo él mismo.
Debía de aumentarle el sueldo a esa mujer.
Sus manos fueron hacia la espalda del omega
para comenzar a desabrochar botón por botón, sin
prisa alguna. Sus labios se encargaban de dejar
pequeñas marcas que serían visibles los próximos
días, y mientras que las manos del omega viajaban
por sus hombros y espalda contraria, alzando el
rostro para poder dejarle más espacio a los labios de
su esposo.
—No tienes idea de lo mucho que adoro tu aroma
—comentó el alfa mientras pasaba su lengua por las
clavículas ajenas—. Tu piel tiene un sabor parecido,
dulce y tan embriagador…
Taehyung nunca sabía que responder a ese tipo de
comentarios, y tampoco sabía si debía de hacerlo o
no. Solo se limitaba a disfrutar que sus palabras,
aunque a veces eran un poco fuertes y solo le
provocaban aún más vergüenza.

385
Tae kim
Un escalofrío le recorrió la espalda cuando las
finas tiras de su vestido pijama fueron bajando por
sus hombros, comenzando a dejar su pecho al
descubierto. La prenda fue retirada por completo, y
el omega solo quedó con unas finas bragas del
mismo color y material que su pijama,
completamente a la vista del mayor.
—Tan hermoso… —halagó recorriendo cada
centímetro de esa acanelada piel que a sus ojos y a
los de cualquiera era tan deseable—. Eres hermoso,
Taehyung… —se acercó y dejó un beso húmedo en
uno de sus pezones, para luego levantar la mirada
hacia sus ojos—. Lo sabes, ¿Cierto?
—¿Sí? —respondió no tan seguro. Demasiado
concentrado en no gemir al sentir las manos
contrarias en su trasero.
—Deberías de tenerlo muy en claro, amor —dijo
tirando de la ropa interior contraria—. Porque eres el
omega más hermoso del mundo, y todos hoy se
dieron cuenta de eso…
La ropa interior del omega fue rasgada casi con
furia pero sin llegar a lastimarlo de ninguna manera.
Taehyung soltó un gemido de sorpresa ante eso, y
solo alcanzó a mirar al alfa con ojos brillantes
debido a la excitación que iba en aumento.

386
Tae kim
—Todos los ojos puestos en ti —sin previo aviso
atrajo al otro dela nuca y con su otra mano comenzó
a jugar con la entrada húmeda de su esposo—. No
sabes cuántos alfas y betas, hombres y mujeres te
veían de esa manera que me daban ganas de
asesinarlos a todos…
Taehyung soltó un gemido alto ante la sorpresa y
el placer que sintió cuando el dedo índice del alfa
ingresó en él, y la calida lengua contraria comenzó a
remarcar la forma de su marca.
—Pero no importa eso, no mientras sigas siendo
mío y únicamente mío —comenzó a meter y sacar
su dedo a la vez que lo movía en círculos, volviendo
loco al omega—. No importa mientras sepan que
eres mío. Sé únicamente mío y entonces no voy a
tener que preocuparme por nadie…
Volvió a besarlo con intensidad a la vez que un
nuevo dedo fue introducido, y el menor solo podía
gemir contra sus labios moviendo sus caderas en
busca de más contacto.
—¿Eres mío, amor? —preguntó contra su oreja,
mordiendo el lóbulo con delicadeza—. Dímelo.
Dime que eres solo mío.

387
—Y-Yo… Aahh… sí
Tae kim
—respondió Taehyung
como pudo.
Para hacerlo más complicado para él, el alfa
logró dar con su punto más sensible y pensar o
responder algo le era extremadamente difícil. Solo
podía gemir contra su boca, casi llorando de placer
al sentir el pene completamente erecto del alfa rozar
su entrada cuando éste lo acomodó para quedar justo
sobre su entrepierna.
—Si me lo dices, vas a tenerlo, amor —dijo
rozando sus labios, alejando su mano de la entrada
del menor para comenzar a masturbarse—. ¿Lo
quieres?
Taehyung soltó un jadeo necesitado, y asintió
varias veces. El muy cabron de Jungkook solo lo
mirada divertido en espera de una respuesta verbal,
soltando leves gemidos mientras se daba placer a si
mismo, tentando al omega.
Bien, pero ambos podían jugar de esa forma.
—Aahh… cariño… —gimió llevando una mano
a su propia erección, mirando fijo y con mejillas
sonrosadas al alfa.
Eso fue demasiado.

388
Tae kim
Los ojos de Jungkook se volvieron azules, y un
gran gruñido salió desde el fondo de su garganta.
—Definitivamente te lo daré.
La escena del baile se vio tan bien en mi
cabeza, que espero que también lo hayan podido
imaginar bonito.
Que bonito todo, ¿No? :)
G.GG

389
Tae kim
22. •|♔| Veinte |♔| •

Cinco días después. Castillo de zafiro.

Taehyung podía asegurar que su lugar favorito


del castillo era el jardín, todo el jardín. La biblioteca
también era uno de sus lugares favoritos, pero en el
jardín también era tranquilo y el canto de los pájaros
lo hacía sentirse mucho más en casa.
El suave viento golpeando su rostro y moviendo
su cabello, con algunos rayos de sol colándose entre
las hojas de los árboles y iluminando algunas partes
de su figura, era un sentimiento tan familiar que le
transmitía una paz incomparable. Quizás era porque
solía sentarse siempre en la naturaleza a leer cuando
se volvió dama de compañía del príncipe Park.
Ahora vestía vestidos de que solo la realeza y los
nobles podían permitirse, y no en típico atuendo de
dama de compañía, y quizás eso era una de las pocas
cosas que eran distintos a hace unos meses.
Podía sentarse en uno de los cojines gigantes y
tremendamente cómodos que estaban en el mandap

390
Tae kim
que Jungkook mandó a instalar para él, pero prefería
sentarse en el pasto y cerca de las flores de aciano
que eran las mismas que se encontraban en su lugar
favorito del castillo de oro. De esa forma no se
sentía como si las cosas hubieran cambiado
drásticamente en su vida, aunque todo fuera
completamente distinto a diferencia de hace meses.
Mientras él leía sobre la economía de los reinos
mejor posicionados en la historia, a unos metros de
pie, el príncipe heredero lo observaba sintiendo un
agradable deja vu que le trajo recuerdos de la
primera vez en la que lo vio y ya no pudo quitarlo de
su cabeza de ninguna forma.
A diferencia de ese día habían muchas cosas;
Taehyung era un adulto, estaba aún más hermoso
como creyó que ya no era posible, vestía un vestido
precioso, una preciosa y significativa flor que
demostraba lo más importante; que era su esposo, y
una marca en su cuello que no se veía debido al
vestido pero que estaba allí definitivamente. Sentado
en las flores que plantó para recordarlo, las que se
volvieron sus favoritas y en la que se inspiró para
crear la alianza que el omega llevaba, era una
imagen tan bella que le daban ganas de llorar
incluso.

391
Tae kim
Podía jurar que volvió a enamorarse justo en ese
momento.
En aquél momento no pudo acercarse para
hablarle y conocerlo, pero ahora las cosas eran
distintas y no iba a dudar o detenerse jamás cuando
se tratara de ir hacia él.
Se acercó caminando tranquilo, dejando notar su
presencia cuando se agachó frente a él con cuidado
de no pisar la falda de su vestido. Taehyung levantó
la cabeza y sus miradas se encontraron durante unos
segundos hasta que el omega le sonrió tímido, pero
sus ojos brillantes penetraban el alma del alfa con
tanta facilidad que hasta podría llegar a ser
preocupante.
Jungkook le sonrió también a labios sellados, y
su mano derecha se posó en una de las mejillas
contrarias, donde acarició la suavidad de su piel con
una delicadeza abrumante. El menor se apoyó en su
tacto sin dejar de mirarlo, tampoco dijo palabra
alguna porque sabía que el mayor iba a ser el
primero en hablar ya que se había acercado a él.
—Lamento interrumpir tu lectura, amor —dijo el
alfa sin dejar de mimar a su esposo—. Pero alguien
vino a visitarte.

392
Tae kim
—¿Eh? ¿A mí? —preguntó abriendo los ojos
sorprendido—. ¿Quién?
Jungkook alejó su mano de su rostro para
ofrecerle tomarla y ayudarlo a ponerse de pie.
—Es una sorpresa.
Taehyung hizo un leve puchero al no recibir
respuesta. Puchero que el alfa no dudó en besar en
cuanto lo vio.
Enlazaron sus manos y comenzaron a caminar de
regreso al castillo mientras el menor seguía
preguntando de quién se trataba pero el alfa solo
decía que era una sorpresa. Por la cabeza del omega
por un momento llegó la imagen del príncipe Jimin,
pero las posibilidades de que fuera él eran muy
pocas, casi nulas y aún así no perdió la esperanza de
que se tratara de él.
—Kook —insistió el omega tirando de su mano
levemente mientras continuaban caminando—. Ya
dime de quién se trata, por favor.
—Pero si estás a punto de verlo —respondió el
mayor riendo por la poca paciencia de su precioso
esposo—. Vas a ponerte feliz, eso es lo que voy a
adelantarte.

393
Taehyung no insistió
Tae kim
más, solo continuó
caminando hasta el castillo de la mano de su esposo.
Saludaban a todos los guardias y empleados que se
cruzaban con ellos, y tuvieron una breve charla
sobre lo que cenarían esa noche, hasta que llegaron
al salón principal donde estaba la puerta por la que
todos ingresaban al castillo.
A penas pisó el lugar, una voz conocida se pudo
escuchar por todo el lugar llamando su atención al
instante.
—¡Alteza! —llamó el pequeño Hoseok con
alegría, y corrió hacía él.
El omega sonrió en grande y abrió sus brazos
caminando hacia él para que le diera un abrazo. El
pequeño omega se alejó de su padre, que estaba allí
con el ya que seguramente fue quien lo trajo.
—¡Hoseokie! —saludó el omega peligris cuando
lo tuvo entre sus brazos, y sonrió cuando pudo sentir
el leve aroma a limón que ahora era parte del
pequeño omega—. ¿Cómo estás? ¿Viniste a
visitarme?
—Sí, vine a visitarlo —respondió separándose
para sonreírle en grande—. Oh, lamento mi falta de
modales —dijo apenado, y luego hizo una

394
Tae kim
respetuosa reverencia hacia ambos—. Buenos días,
príncipe Jungkook. Gracias por permitirme ingresar
al castillo.
—Ya me has saludado, Hoseok —respondió el
alfa divertido, y despeinó su cabello de forma
juguetona—. Y no tienes que agradecer, Tae y yo te
tenemos mucho cariño, eres un invitado especial.
Hoseok sonrió en grande y les agradeció por
considerarlo alguien especial. El señor Jung se
acercó también y saludó al omega príncipe con una
muy respetuosa reverencia.
—Es un placer volver a verlo, alteza —dijo el
hombre con respeto—. Déjeme agradecerle una vez
más por haber ayudado a mi hijo en su presentación.
—Me alegró ayudarlo en algo tan importante
como eso —respondió Taehyung acariciando el
cabello castaño del omega con cariño—. Hablando
de eso, ¿Cómo te sientes ahora, Hoseokie? —
preguntó volviendo a ver al menor.
—Uummm… —el pequeño miró de reojo a su
padre y a Jungkook, luego bajó la mirada apenado,
evitando responder frente a ellos.
Taehyung comprendió cuál era el problema y le
sonrió queriendo transmitirle seguridad. Se volteó

395
Tae kim
hacia su esposo y llamó su atención tomando su
mano leve.
—Iremos a pedir algo para comer y beber, e
iremos al mandap a tener una charla entre omegas
—avisó queriendo hacerle saber que el pequeño no
quería hablar de ese tipo de cosas frente a ellos—.
¿Puedo llevarmelo por un par de horas? —le
preguntó al padre.
—Por supuesto —respondió el señor Jung, y me
dió una última mirada con cariño a su hijo antes de
que ambos omegas caminaran fuera del salón juntos.
Ambos alfas los observaron hasta que
desaparecieron de sus vistas, y el príncipe volteó a
ver al hombre con una sonrisa tranquila.
—No se preocupe, hay guardias vigilando en
cada momento —tranquilizó—. ¿Quiere tomar una
taza de té o una copa de vino por mientras? —
ofreció amable.
—Una copa de vino estaría bien, gracias.

—¡Éste lugar es hermoso! —gritó Hoseok


cuando llegaron al mandap, y se echó sobre uno de
los grandes cojines que había como asientos—.

396
Tae kim
Whoa, el príncipe te hace regalos como éste, que
suerte.
Taehyung sonrió algo avergonzado por eso, y
ayudó a Lucy a acomodar las cosas del té y algunos
postres que hizo preparar especialmente para
Hoseok. El pequeño no quiso quedarse solo mirando
y se adelantó sirviendo el té para ambos.
—¿No quieres quedarte y acompañarnos, Lucy?
—preguntó el omega peligris a la mujer antes de se
vaya.
—No puedo alteza —negó la mujer sonriendo
apenada—. La reina nos ordenó limpiar por
completo una de las habitaciones que no se usan
desde hace años porque al parecer algún familiar
vendrá a quedarse un tiempo —informó.
—¿Un familiar? —preguntó Taehyung muy
sorprendido por la noticia—. Jungkook nunca me ha
hablado de familiares o parientes…
—La familia Jeon no es muy grande, y son de
esta forma: no se sabe nada de ellos durante un largo
tiempo, luego aparecer como si nada durante un
tiempo —comentó la mujer negando con la cabeza
—. Supongo que vendrán porque la salud del rey

397
Tae kim
está empeorando mucho y quizás ya no le quede
mucho de vida.
—Oh, ¿Tan mal se encuentra su salud? —
preguntó el omega mayor con algo de tristeza al
pensar en su esposo cuando su progenitor falleciera
—. No lo sabía, no los veo mucho y la última vez no
se veía tan mal…
Que sí, que el hombre quizás no era un padre
ejemplar según Jungkook, pero seguía siendo su
padre y él no lo conoce lo suficiente como para
sentir algo además de pena por su esposo cuando
llegue el momento.
—La enfermedad del rey lleva varios años
empeorando en pequeños pasos, y en el último las
cosas solo avanzaron a pasos agigantados —lamentó
Lucy—. La razón por la que Jungkook aún no asume
el trono es porque sabe que a su padre no le queda
mucho tiempo de vida.
—Pero, ¿No es esa una razón para que asuma el
trono antes? —preguntó Hoseok, que permaneció en
silencio dejando que los adultos hablen, pero no se
aguantó el querer preguntar aquello.
—Yo pensé lo mismo —comentó el peligris.

398
Tae kim
—Siendo sincera, nunca sé que está pensando el
príncipe o por qué hace las cosas que hace siempre,
por lo que yo tampoco lo entiendo —respondió Lucy
igual de confundida—. Yo solo sé que está
esperando a su muerte para asumir el trono.
—Su alteza Jungkook es complicado de entender
a veces —comentó el pequeño omega, luego sonrió
en grande—. ¡Pero también es muy increíble, lo
admiro mucho!
Lucy y Taehyung sonrieron al escucharlo. La
mujer volvió a despedirse con una reverencia y se
alejó dejándolos solos. Cuando se quedaron solos, el
mayor no tardó en volver a preguntarle al menor
cómo se sintió aquél día y ahora.
—Dime, Hoseokie… —habló luego de darle un
sorbo al té verde—. ¿Cómo pasaste tu presentación
y primer celo? —preguntó con un tono casi
maternal, para transmitirle confianza y que hablara
con él libremente.
—Pues… —el pequeño se puso colorado, pero
aún así continuó hablando porque se sentía a gusto y
confiaba en Taehyung al ser también un omega—.
Fue extraño, me asusté mucho porque comenzó a
doler mucho…

399
Tae kim
—Lo sé, pequeño. El celo más doloroso es el
primero, y los que le siguen porque no estamos en
una edad en la que podamos pasarlos con alguien
más —dijo queriendo hacerle saber que comprendía
lo que había sentido, y también quería informarlo un
poco más para que no se asustara por lo que vendría
en el futuro—. Lo que realmente me preocupó fue
que tu presentación se adelantó un año ¿Qué te dijo
el médico sobre eso?
—La doctora dijo que si bien no era común,
tampoco era algo para preocuparse porque cada
cuerpo es distinto y es bastante más normal de lo
que se cree —respondió recordando las palabras de
la beta que lo revisó ese día.
—Ya veo. Menos mal que no es nada malo —dijo
el otro soltando un suspiro de alivio—. ¿Qué más te
dijo? ¿Te explicó sobre los celos?
—Sí… —bebió otro poco de té, y luego volvió a
verlo—. Mi panza duele y me sale un líquido de mi
ano porque quiero que alguien me haga cachorros y
me marque.
—Bueno, en resumidas palabras si es así —dijo
sin evitar soltar una risa leve ante la forma de
explicarse—. Nuestro cuerpo es controlado en su
mayoría por nuestro lobo, que es quien más busca

400
cachorros y para eso el
Tae kim
cuerpo se prepara
excitandose y aumentando nuestro aroma para
llamar la atención de algún alfa o beta que nos
satisfaga.
—Sentía que tenía fiebre, y… me sentía raro —
dijo Hoseok avergonzado al recordar esos tres largos
días—. La doctora me dijo que estaba bien si me
tocaba a mi mismo para calmarme, pero no sabía
bien cómo hacerlo… Entonces yo solo…
Se calló cuando su rostro de volvió
completamente rojo, y Taehyung quiso abrazarlo por
lo tierno que se veía avergonzado.
—No tienes que avergonzarte si hiciste algo que
te hizo sentir bien y menos dolor, Hoseokie —
tranquilizó acercando su mano al cabello contrario
—. Es lo más normal del mundo, y es importante
que te dejes llevar en el momento porque de otra
forma será mucho más doloroso para ti.
—La doctora dijo lo mismo… —respondió un
poco menos avergonzado—. ¿Tú lo hacías cuando
estabas solo? —preguntó curioso.
—Sí —admitió algo cohibido—. Yo jamás pasé
un celo con alguien hasta que me casé con Jungkook
—sonrió algo tímido al confesar aquello—. Los

401
sufría mucho, pero con el
Tae kim
tiempo empiezas a
conocer tu cuerpo y a saber cómo hacerte sentir
mejor tu mismo. Además, los baños de agua fría y
las medicinas supresoras ayudan mucho, tienes que
tener eso en cuenta a partir de ahora ¿Sí?
—Sí —asintió obediente y agradecido—.
Entonces, ¿Tú le pediste cachorros al príncipe
Jungkook? —preguntó con ilusión en sus ojos—.
¿Te los dió?
Ésta vez fue Taehyung quien se puso
completamente rojo, y casi se ahoga con el té que le
quedaba. Negó varias veces, llevando su mano
inconscientemente a su marca buscando seguridad
en el lazo con su alfa.
—Por el celo sí se los pedí, y estoy seguro de que
voy a seguir pidiéndole porque es nuestro instinto y
no podemos contra él, pero mi parte racional no los
quiere —comenzó a explicarse—. Quiero decir, que
sí me gustaría tenerlos con él, pero ser padres no es
algo sencillo, y ambos sabemos que aún no es
tiempo de traerlos al mundo.
—¿Por qué no es tiempo? —preguntó sin
comprender.

402
—Aún somos bastante
Tae kim
jóvenes, no llevamos
mucho tiempo como matrimonio aunque el amor
crece con cada día —sonrío orgulloso de sus propias
palabras—. Jungkook es un hombre muy ocupado,
es heredero del reino más grande y ese título
conlleva muchas responsabilidades, y tener un
omega en cinta y cachorros es una muy grande que
toma tiempo y esfuerzo —levantó la mirada para
admirar las flores sobre el mandap—. Quiero
aprovechar y reforzar mi relación con él lo
suficiente, estudiar y ser un omega adulto
responsable y digno de ser el padre de sus cachorros.
—Woah, no entiendo mucho pero suenas
inteligente, alteza —halagó el menor sonriendole
sincero.
Taehyung solo rió y acarició si cabello con
cariño.
—No importa, cuando seas más grande vas a
entenderlo.

Dos horas después, cuando ya no hubo más té y


postres para probar, con todas las dudas sobre la
etapa más importante de un omega, ambos se

403
Tae kim
levantaron y Hoseok se ofreció a llevar las cosas en
la bandeja de regreso a la cocina.
Caminaban por el camino de piedras claras, el día
estaba tan agradable que casi que no querían
regresar al castillo.
—Ya se está haciendo algo tarde, ¿Tu padre tiene
prisa por irse? —preguntó Taehyung—. Si no tienen
prisa, puedo mostrarte el castillo un poco más ¿Qué
te parece?
—¿En serio? —preguntó el menor con ojos
brillantes de emoción—. ¡Sí, me gustaría!
De la emoción dio un pequeño salto que hizo caer
uno de los platos que estaban sobre la bandeja,
donde anteriormente había una porción de pastel de
avellanas. Taehyung se agachó para recogerlo
aprovechando que éste no se había roto y no corría
riesgo de cortarse.
—Lo siento, alteza —se disculpó el menor
rápidamente.
—No te preocu—
El plato que estuvo a punto de tomar se quebró
cuando fue atravesada por una flecha que de no ser
porque acomodó la falda de su vestido antes de

404
Tae kim
tomar el plato, seguramente la flecha me habría
atravesado la cabeza. Se quedó totalmente se piedra,
pálido y sin poder reaccionar.
El miedo se apoderó de todos sus sentidos cuando
escuchó la voz temblorosa y asustada del menor a su
lado, que tiraba de él pidiéndole que corrieran hacia
el castillo, pero Taehyung no podía reaccionar.
—¡Alteza! —llamó Hoseok una vez más, al
borde del llanto.
El peligris reaccionó cuando la idea de que otra
flecha podría lastimar al menor, y de un golpe hizo
que éste soltara la bandeja sin importar que todas las
cosas se cayeran al suelo y se rompieran. Tomó su
brazo de forma algo brusca debido al miedo, y
comenzó a correr junto con el pequeño sin atreverse
a mirar hacia atrás.
Se detuvo un momento cuando otra flecha fue
lanzada en su dirección y atravesó la tela de la falda
de su vestido causando que el omega tuviera que
rasgarla para poder continuar.
Tenía miedo, quería a Jungkook.
Jungkook.

405
Tae kim
Antes de llegar al castillo la puerta por donde se
salía al jardín fue abierta de un fuerte golpe que hizo
que el marco se saliera con un fuerte estruendo;
Jungkook pudo sentir el miedo y el llamado de su
omega a través de la marca, y sus ojos azules no
podían estar más hundidos en la ira y el miedo.
—¡Taehyung! —llamó en un grito que sonó más
como un gruñido fuerte, y corrió hacia él hasta
rodearlo con sus brazos, cubriendo también al
pequeño Hoseok que quedó en medio de ambos y
había comenzado a llorar del miedo—. ¿Qué
sucedió? ¿Están bien?
El omega peligris comenzó a respirar con
dificultad, y solo cuando se sintió a salvo en los
brazos del alfa fue que comenzó a llorar
evidenciando el miedo que sintió hace uno
momento. Abrazó con tanta fuerza al mayor que por
un momento temió estar lastimandolo, pero
simplemente no podía calmarse.
—Dime que pasó, por favor —pidió el alfa
nuevamente, comenzando a alterarse al no saber que
era lo que había sucedido.
—C-Casi me matan… —dijo en un hilo de voz
—. ¡Me dispararon flechas, casi me matan,

406
Tae kim
Jungkook! —gritó aferrándose aún más al otro—.
¿¡Y si lastimaban a Hoseok!?
El pequeño también se aferró aún más al otro
alfa, hasta que su padre apareció con la respiración
agitada al evidenciar que no había podido seguirle el
paso al alfa puro cuando salió corriendo de repente.
—¡Hoseok! —gritó el hombre acercándose para
abrazar a su hijo al verlo llorar desconsoladamente.
—¡P-Papá!
El pequeño corrió hacia el alfa y se aferró a él
como si su vida dependiera de ello.
—T-Tengo miedo… —dijo Taehyung con la voz
totalmente rota—. Jungkook…
¿Jungkook? El alfa puro abrazó aún más el
cuerpo de su esposo haciéndole saber que no iba a
volver a dejarlo solo, que iba a cuidarlo.
Pero Jungkook, tenía la mirada más llena de furia
y oscuridad que cualquier otra persona, y estaba
sintiendo algo que nunca antes sintió.
Alguna persona estúpida había cometido el peor
error que podía en contra de su esposo, e iba a
mover cielo y tierra para encontrarlo, y no podía

407
Tae kim
nombrar cada cosa que pensaba hacerle a esa
persona y a cualquiera que estuviera involucrado.
Sus manos se teñirían de rojo, y todo el maldito
reino si era necesario.
Todo se fue a la mierda: parte 1.
Como consuelo voy a dejarle este emoji
porque ya saben lo que significa ;)
G.GG

408
Tae kim
23. •|♔| Veintiuno |♔| •

Todo el castillo era un caos.


Jungkook ordenó de inmediato que todo el
castillo fuera revisado; en especial el lugar en donde
se habrían disparado las flechas según la trayectoria,
pidió aumentar el número de guardias en todos los
lugares del castillo y en el jardín, y también ordenó
que todo aquél que haya creído ver algo sospechoso
fuera a informarselo de inmediato.
—Revisen los alrededores del castillo también, e
interroguen a todo aquel que haya pasado por allí y
haya visto algo sospechoso —ordenaba Jungkook
con la voz calmada pero llena de ira contenida—.
Traigan las flechas y que los guardias de la armería
vengan, necesito hacerles unas preguntas.
—En seguida, alteza —respondió uno de los
guardias, y se retiró de su despacho junto con los
demás que lo habían acompañado.
La puerta se cerró y Jungkook suspiró hondo.
Bajó la mirada hacia el cabello de su esposo que
desde lo ocurrido no había querido separarse de su
lado ni soltarlo. Suspiró sobrepasado por todo lo

409
Tae kim
ocurrido y se obligó a sí mismo a darse cuenta de
que en ese momento su esposo lo necesitaba,
necesitaba que lo hiciera sentirse seguro, a salvo.
Acarició su espalda a la misma vez que
intensificaba su aroma para que el omega se calmara
más fácil con eso.
—Ya pasó, mi amor —dijo, y apoyó su barbilla
sobre su cabeza—. No tienes que preocuparte por
nada. Voy a averiguar quien se atrevió a querer
lastimarte y me haré cargo de que nadie vuelva a
intentar nada en tu contra, te lo prometo —dijo
sonando tranquilo solo para no alterarlo, porque en
realidad le estaba costando horrores tranquilizarse él
mismo.
Taehyung dejó de temblar poco a poco, y se
aferraba con más fuerza al traje del alfa armandose
de valor para comenzar con la conversación que
quería tener con el mayor.
—¿Cómo está Hoseok? —preguntó el omega.
—Esta asustado, obviamente. El señor Jung y
Gahyeon están con él intentando calmarlo.
—Quiero verlo antes de que se vayan… —pidió.

410
Tae kim
—Claro, amor. Lo que quieras —aceptó sin
problemas.
Taehyung se separó del otro lo suficiente como
para mirarlo a los ojos pero sin dejar de abrazarlo
porque aún necesitaba sentirlo cerca.
—Jungkook, ¿Hay algo que no me estás
diciendo? —preguntó serio, con una mirada
interrogante—. A algo que tenga que ver con lo que
pasó hoy.
—¿Qué te hace pensar que hay algo importante
que no te he dicho? —preguntó tranquilo, curioso
incluso.
—No soy estúpido, Jungkook —dijo frunciendo
el ceño, mirándolo con seriedad—. Hace unas
semanas luego de que Brook te entregara una carta
comenzaste a dejar más guardias cerca mío, me
acompañaban hasta al baño y revisaban si no había
nadie dentro —comenzó a explicar recordando esos
días—. Cuando fui a tu despacho era para
preguntarte a qué se debía pero me llegó el celo y ya
luego se me pasó por alto.
—Definitivamente no eres estúpido, amor. Jamás
creí eso —aclaró negando con la cabeza—. Si venías
a preguntarme iba a responderte cualquier duda,

411
Tae kim
amor. Solo que no te lo dije en primera instancia
porque no era algo que estuviera confirmado, pero
ahora no hay dudas de ello…
Su expresión cambió a una mucho más seria, y
acarició ambas mejillas impropias durante unos
pocos segundos antes de alejarse del omega con la
intensión de ir hacia su escritorio. A penas soltó el
cuerpo impropio, Taehyung sintió pánico y volvió a
lanzarse al alfa para rodear su cuello con sus brazos.
—N-No te vayas —suplicó hundiendo su rostro
en su cuello—. No me dejes aún, por favor…
A Jungkook, lejos de sentirse feliz por sus
palabras, ver a su esposo asustado hasta el punto en
el que no podía alejarse de él por miedo, le partió el
corazón y solo hizo que se sintiera aún más
enfadado con quien sea que intentó dañarlo.
Suspiró y de un rápido movimiento lo alzó en sus
brazos de modo nupcial para caminar hasta el
asiento de su escritorio. Se sentó y con cuidado hizo
que el omega se sentara en su regazo, de costado y
manteniéndolo cerca en todo momento.
—No te voy a dejar solo si es lo que quieres, mi
bella flor —dijo, y acarició una de sus mejillas para
hacer que lo mirara y le dió un suave beso en sus

412
Tae kim
labios para asegurar sus palabras—. Solo iba a
buscar algo para responder a tus dudas, ¿Quieres
saber qué decía la carta?
Taehyung asintió sin dudarlo, y siguió con la
mirada la mano derecha del alfa que abandonó su
rostro para tomar un pequeño frasco con forma de
gota color azul que estaba sobre el escritorio. De
ésta sacó una pequeña llave, y luego la llevó hasta el
cajón más bajo del lado derecho, y abrió éste dando
muchas vueltas a la cerradura.
Abrió el cajón y dejó la pequeña llave sobre el
escritorio para luego comenzar a buscar entre todos
los papeles y cartas que había en ese cajón. El
omega observaba todo con mucha curiosidad, y se
preguntaba que tan importantes eran las cosas que
habían en ese cajón, porque al parecer ese era el
único que tenía una cerradura.
Jungkook tomó una de las cartas, la cuál el
omega notó que no llevaba un sello, por lo que no
pertenecía a ninguna familia real o noble.
—Esta es la carta que Brook me trajo ese día —
dijo, y se la entregó.
—¿Quién te la envió? —preguntó tomando el
sobre de la carta para quitar el papel de dentro y

413
comenzar a leer el contenido.
Tae kim
—Un amigo, nos conocemos desde que somos
pequeños pero ahora está viviendo en otro reino —
respondió simple.
Taehyung desdobló el papel y comenzó a leer su
contenido. A medida que leía las palabras, su rostro
palidecía.
“No te gustará lo que voy a decirte, seguramente
te pongas como loco, pero es mi deber informarte.
Mientras estaba cortando leña en el bosque en el
que estamos ahora, unos hombres hablaban sobre el
futuro ataque a tu reino. Dijeron algo sobre que el
príncipe heredero se estaba comportando en contra
de las leyes de las familias reales, y que te casaste
con un omega cualquiera sin importante el código
moral del reino.
Dijeron que no podían permitir que el heredero
al trono que está por encima de ellos se comporte de
esa forma.
Ven a tu matrimonio como una ofensa, por
alguna razón que aún no comprendo, pero debes de
tener cuidado y mantener vigilado a tu nuevo esposo
porque seguramente van a intentar algo en su
contra.

414
Tae kim
No sé de qué reino eran porque no llevaban
uniformes o un escudo en sus trajes, pero
definitivamente no eran de éste reino porque
llevaban encima equipo de expedición y los seguí
hasta encontrar un campamento improvisado en el
fondo del bosque.
No sé si hablarán en serio, pero sabes como son
algunos reinos con respecto a que él tuyo sea el de
mayor poder. Si algo sucede, sabrás que se traen
algo entre manos y deberás de investigar que reinos
te son leales y quienes quieren atentar en tu contra.
Eres inteligente y sabrás que hacer, suerte.
Atte: tu viejo amigo Suga.”
—E-Esto… Jungkook —soltó la carta como si
quemara, y miró con miedo por lo que estaba
sucediendo—. ¿Quieren atacar el reino… Porque te
casaste conmigo? —preguntó totalmente afectado
por ese hecho.
—Es mucho más que solo por el hecho de que te
hayas casado conmigo, ellos—
—Sé perfectamente que el que te hayas casado no
es el problema, sino que, el que lo hayas hecho con
un omega cualquiera es lo que les molesta… —llevó
ambas manos a su pecho, como si le doliera esa zona

415
Tae kim
y lo hacía—. No solo están molestos, quieren atacar
el reino eso no es algo que se tome a la ligera… —
tragó en seco cuando las ganas de llorar lo atacaron
—. M-Me odian por ser yo, yo soy el problema, yo

—No, detente en este momento —pidió tomando
su rostro con ambas manos para hacer que lo mirara
—. Tú no eres el problema, el problema son ellos y
sus pensamientos equivocados sobre algo que no
tiene nada de malo —limpió con el pulgar la primer
lágrima que cayó en una de sus mejillas, con
suavidad—. Tú jamás serás un problema, eres lo
mejor que me pudo pasar, que le pudo pasar a éste
castillo y harás que tú seas lo mejor que le pasó a
este reino porque si estás conmigo puedo gobernar
mejor que nadie nunca.
—M-Me hacen sentir… que nuestro matrimonio
jamás debió de suceder —confesó con tristeza y algo
de culpa—. Esto no pasaría si yo fuera de la realeza
o un nob—
Jungkook lo calló uniendo sus labios para que no
siga diciendo ese tipo de cosas. Le dolía escucharlo
y su lobo se desesperaba al sentirlo mal a través de
la marca. Dolía, dolía horrores verlo sufrir y sentirse
de esa forma por culpa de personas que no tenían el

416
Tae kim
mínimo derecho o idea acerca de lo maravilloso que
era su esposo.
Solo veían su estatus social, siempre veían eso en
cada cosa.
Lo besó hasta que logró calmarlo, hasta que el
otro solo pudo concentrarse en corresponderle con la
misma intensidad, los mismos sentimientos.
Cuando sus labios se abandonaron, sus frentes se
unieron y sus ojos se conectaron y las palabras ya no
parecían tan necesarias.
—Nunca vuelvas a decir que nuestro matrimonio
es algo que jamás debió de suceder… —susurró
contra sus labios, tan sincero que el omega casi se
sintió culpable—.
Tú y yo juntos, eso es algo que estaba destinado a
suceder, algo maravilloso y que solo traerá cosas
maravillosas.
—Tengo miedo… —admitió cerrando los ojos
para sentir con más intensidad el tacto ajeno—. De
lo que pueda pasar en el futuro, no solo con
nosotros… —se acercó más para abrazarlo y hundir
su nariz en su cuello—. Si hoy Hoseok hubiera
resultado herido por mi culpa, jamás me lo
perdonaría…

417
—No pienses en eso,
Tae kim
amor —tranquilizó
acariciando su cabello—. Ambos están bien y es lo
que importa ahora. Voy a encontrar a la o las
personas que se atrevieron a hacer eso, y vas a poder
volver a caminar por el jardín sin ningún miedo —
tomó su mano izquierda y besó sus nudillos—. Te lo
prometo por mi amor a ti, que es lo más grande y
valioso que poseo.
Taehyung sonrió y asintió, confiando en su
palabra e intentando no pensar en lo que pasaba por
la mente de su esposo cuando decía que iba a
encargarse de encontrar a las personas que
intentaron asesinarlo.
Volvió a alejarse un poco solo para volver a mirar
al mayor, y se acercó para dejar un pequeño pero
significativo beso en sus labios antes de volver a
mirarlo.
—Te amo… —le dijo al alfa.
Y Jungkook volvió a sentirse desfallecer.
Le sonrió totalmente enamorado, y besó su frente
con todo el cariño que poseía solo para él. Cerró los
ojos y comenzó a acariciar su mejilla con sus labios.
—También te amo. No sabes cuánto…

418
Tae kim
Una de las características, por no decir la más
importante y significativa de todas, era de la gente
que servía al reino zafiro. Una de las cosas que el
heredero al trono siempre inculcó y pidió en sus
sirvientes como en sus soldados y guardias, era la
completa lealtad.
Jungkook no era solo respetado por su estatus y
sangre, sino por su liderazgo e inteligencia en todas
las áreas del manejo y control del reino. Desde las
tácticas de combate hasta el manejo económico de
todas las áreas, era brillante e impecable en todo eso,
y su trato con las personas de su reino no era
narcisista o egoísta, era un líder nato buen
gobernador incluso sin estar en el trono aún.
Nadie que estuviera a su mando se atrevería a ir o
hacer algo en contra suya porque se sentiría como
una traición de alto nivel, sería ser desagradecido y
un desleal.
Todos estaban a disposición del príncipe, y por
esa razón fue mucho más fácil y rápido encontrar a
la persona que intentó asesinar a su esposo.
¿Cómo pasó?

419
Ante la rápida orden
Tae kim
de búsqueda en los
alrededores del castillo a alguien sospechoso o que
no hayan visto anteriormente, a uno de los sirvientes
se le ocurrió la idea de ir a preguntar a las posadas
cercanas al castillo sobre alguien que se haya
quedado en el lugar en la última semana. Con ese
plan e idea de encontrar a la persona responsable, los
guardias se separaron en distintos grupos de cinco
personas para visitar las posadas más cercanas al
castillo y preguntando a los dueños y encargados de
una de ellas, revisaron en cada habitación de las
personas que fueron las más nuevas en el lugar.
Revisaron y esperaron a que todas esas personas
regresaran a su habitación, y uno de ellos llegó
media hora después del ataque con un bolso que
resultó sospechoso a primera vista. El tipo, que era
un beta de edad media, al ver a los guardias en frente
de la puerta de su habitación alquilada hasta ese día,
intentó escapar y fue perseguido y detenido por los
mismos dueños del lugar.
Rápidamente fue llevado al castillo, donde fue
encerrado en una de las celdas del lugar y Jungkook
fue informado de su captura cuando estaba a punto
de irse a dormir junto con su esposo. Les pidió a los
guardias que lo desnudaran y echaran agua fría hasta

420
Tae kim
que él vaya a hablar con él cuando Taehyung se haya
dormido.
Esperó a que su amado se durmiera entre sus
brazos y sintiendo sus caricias, y con paciencia y
cuidado de no despertarlo salió de la cama. No
quería dejarlo solo durante mucho tiempo por si se
despertaba y no lo encontraba, estaba preocupado de
su reacción porque aún estaba sensible y algo
asustado, no quería estar solo.
Se colocó una de sus batas, sus zapatos de pijama
y salió de la habitación haciendo el menor ruido
posible.
—No dejen de vigilar la habitación en ningún
momento, por favor —pidió a los seis guardias que
estaban distribuidos frente a la puerta y el pasillo.
Caminó seguido de dos guardias hasta la zona de
las celdas, caminando sin prisa alguna, con muchas
cosas en su cabeza pero en especial ideas de cómo
torturar a la persona que se encontraba a solo
segundos de encontrarse con su peor pesadilla.
Bajó las escaleras, caminó por el único pasillo
que había en el lugar, el de las celdas. Se detuvo en
frente de la única que estaba iluminada, hizo un

421
Tae kim
movimiento con su mano y uno de los guardias abrió
la puerta para que pudiera ingresar.
En el frío suelo de piedra arrodillado y con las
manos encadenadas por delante; desnudo, mojado y
temblando de frío, con la mirada fija en el suelo. Al
escuchar los pasos acercarse a él, alzó la mirada y a
pesar de que intentó mantenerse firme, la mirada
gélida y oscura del alfa puro lo hizo temblar más allá
del frío.
—N-No dire nada —dijo el hombre con recelo y
miedo que le era imposible de ocultar.
Jungkook no respondió en seguida, solo se
agachó de cuclillas frente a él y apoyó su barbilla
sobre su palma. Su expresión era tranquila pero sus
ojos eran amenazantes y abrumadores.
—Aún no te he preguntado nada, relájate —dijo
sonando casi amigable—. ¿Cómo te llamas?
El beta no respondió.
—¿Estás casado? —preguntó usando el mismo
tono, y levantó su mano derecha mostrando su
alianza—. Yo sí. Aunque eso ya lo sabías, ¿Cierto?
—¡Dije que no diré nada! —gritó mirándolo con
irritación debido al tono de su voz.

422
Jungkook lo miró con
Tae kim
ojos entre cerrados,
claramente afectado por el tono de su voz.
—Veo que no quieres hablar de forma civilizada
—se puso de pie y lo miró desde arriba con
desprecio en sus facciones—. Detesto a la gente que
no puede mantener una charla de forma tranquila y
sin alterarse ¿No sabes lo que es el autocontrol?
—Solo máteme —ordenó bajando la mirada
nuevamente—. No voy a decir nada, no logrará
sacarme una sola palabra sobre lo que quiere saber.
Jungkook soltó una pequeña risa, y llevó su mano
al cabello contrario. Tiró de el con fuerza sacándole
un grito de dolor debido a que estaba casi
arrancandole el cuero cabelludo.
—¿En serio crees que voy a matarte? —preguntó
divertido—. Puede que lo haga, pero solo cuando
respondas todas mis preguntas —tiró con la
suficiente fuerza para arrancarle el cabello en toda la
zona que estaba sosteniendo.
El dolor y ardor que sintió el beta fue tanto que se
lanzó al suelo y comenzó a moverse de forma
frenética, buscando la forma de que doliera menos.
Jungkook solo lo observaba en silencio, lanzando el
mechón de cabello arrancado a un lado, y esperó a

423
Tae kim
qué se calmara antes de hacerle una señal a dos de
los guardias para que lo sostuvieran de los brazos
para que volviera a quedar de rodillas.
—Diría que eres lo suficientemente inteligente
como para saber lo que va a ocurrirte a partir de
ahora… —se inclinó para sostener su cuello con
fuerza para hacer que volviera a mirarlo,
impidiendole respirar correctamente—. Pero como
te atreviste a intentar asesinar a mi esposo, no puede
ser posible.
—N-No diré…n-nada… —dijo con dificultad y
los ojos rojos y húmedos.
—La lealtad es algo admirable, algo que admiro
mucho personalmente —comentó nuevamente con
un tono amigable—. Pero veremos que tanto te dura.
Observó sus manos, y sostuvo una de sus
muñecas con tanta fuerza que casi le destroza los
huesos. El beta había escuchado rumores, pero ahora
siendo un testigo de ello, no podía creer la fuerza
sobrehumana que poseía el alfa. Ni siquiera parecía
estar ejerciendo demasiada fuerza, su rostro era tan
calmado como era posible pero él sentía que le
estaba por arrancar la mano.

424
Tae kim
—Con éstas manos disparaste no solo una, sino
dos flechas a mi bella flor… —dijo con un tono de
voz tan tétrico y sombrío, que creó pánico en el beta
—. Hay que castigarlas.
Lo soltó, y volteó a ver a uno de los guardias que
estaban fuera de la celda.
—¿Podrías traerme clavos, un martillo y un
cuchillo? —pidió amable.
—En seguida, alteza —respondió el alfa con
armadura, y se apresuró a buscar lo pedido.
—Gracias.
Jungkook volteó a ver al beta una vez más, y su
ceño se arrugó al recordar el miedo que ese hombre
le causó a su amado esposo, y la sangre le hirvió una
vez más. Se agachó de nuevo hasta quedar a su
altura, y le sonrió como si nada.
—Voy a arrancarte la piel de las manos y brazos,
y voy a clavar tantos clavos en tus dedos y mano
como sean posibles, a una velocidad insufrible —
informó como si le estuviera explicando las reglas
de un juego—. Luego de eso, voy a quemarte la piel
con hierro rojo de lo caliente que estará, para que tu
piel no se infecte y los brazos se te pudran, porque
luego voy a seguir maltratando tus músculos y

425
Tae kim
huesos, hasta que tus brazos ya no sirvan y entonces,
voy a seguir con tus piernas pero para ellas tengo
otros planes…
El pánico en los ojos del beta y el color
abandonando su piel evidenciaban lo aterrado que
estaba al imaginarse los escenarios en los que el alfa
lo torturaba de esa forma.
—Y no solo eso —dijo como si agregara algo
super importante—. Pasarás frío y hambre. Frío
hasta que te vuelvas azul, luego voy a abrigarte para
que no mueras de hipotermia, y si te enfermas voy a
curarte porque no vas a morir mientras estés aquí —
le sonrió landino, burlón—. Hambre, hasta que te
desmayes, y luego voy a alimentarte bien para que
no mueras y cuando te encuentres de nuevo estable
voy a hacerte pasar hambre nuevamente, mis
hombres van a almorzar y cenar frente a ti, y vas a
sufrir no solo física sino psicológicamente…
Se acercó hasta quedar a pocos centímetros de su
rostro, haciendo que no pudiera apartar la mirada de
la suya, para que pudiera ver el infierno que le
esperaba a través de sus ojos.
—No voy a matarte, voy a hacer que desees estar
muerto —terminó de aclarar, y luego levantó su
dedo índice—. A menos que respondas a todas mis

426
Tae kim
preguntas, y entonces voy a darte una muerte rápida
¿No es un trato justo?
El beta comenzó a sudar y a temblar,
hiperventilaba y el miedo hacía que le doliera el
pecho. Estaba más que aterrado, no podía encontrar
una palabra para describir lo que estaba sintiendo en
ese momento.
Él había prometido no hablar, por él y por la
seguridad de su familia. Pero ¿Podría soportarlo?
Los ojos del alfa puro le decían que no.
Uy, esto se está saliendo de control, y
Jungkook también.
A ver, díganme sus teorías acerca de quién
envió a asesinar a nuestro Taehyung bebé. Quiero
leer a ver si adivinan
G.GG

427
Tae kim
24. •|♔| Veintidós |♔| •

La mañana siguiente amaneció con el cielo de


color gris y gotas cayendo de las nubes que cubrían
el cielo por completo. Hacía algo de frío, pero eso
parecía perfecto en ese momento porque Jungkook
seguía durmiendo a pesar de que su hora de
levantarse había pasado.
Taehyung tampoco lo hizo, no podía levantarse
solo y la imágen que tenía frente a él era demasiado
suntuosa como para perdérsela; Jungkook
durmiendo tan profundamente que parecía un bebé.
Uno con un cuerpo de muerte, pero un bebé al fin
y al cabo.
Ese bebé estaba recostado en su lado derecho;
apoyando su cabeza sobre su brazo derecho que se
encontraba doblado y lo utilizaba como almohada,
su brazo izquierdo rodeaba la cintura de su omega
de forma posesiva y sus labios estaban levemente
entre abiertos.
Taehyung llevaba casi treinta minutos admirando
su rostro, y no solo su rostro por momentos. Es que
su costumbre de dormir con el torso descubierto le

428
ocasionaba pequeñas
Tae kim
distracciones; sus ojos
viajaban desde su cuello hasta sus clavículas, luego
bajaba hacia sus pectorales y se perdía a mitad de
sus abdominales porque la tela de las sábanas lo
cubría.
Se relamió los labios y subió la mirada hasta sus
bíceps, y acercó una de sus manos a su piel, para
comprobar si su piel estaba fría. Bueno y también
porque quería tocarlo, no iba a negarlo.
Acarició su piel y ésta estaba fría. Hizo una
mueca de preocupación y se apresuró a subir la
sábana para cubrirlos a ambos hasta los hombros.
Dió un pequeño beso justo en medio de su pecho y
volvió a mirarlo a la cara, y recorrió todo su rostro
una vez más.
¿Cuántas veces lo hizo desde que despertó hasta
ahora? ¿Seis?
Jungkook era tan hermoso, ¿Cómo era posible
que un hombre como éste se fijara en un simple
omega como él? Aún no podía creerlo.
Cada vez que despertaba y el alfa estaba a su lado
abrazandolo como si no quisiera que se fuera jamás;
cuando lo abrazaba sin previo aviso, lo besaba y le
decía que lo amaba y que era hermoso, cuando le

429
Tae kim
hacía obsequios preciosos, cuando lo miraba y…
Realmente lo miraba, como si sólo fuera él en el
mundo.
A veces al despertar creía que todo había sido un
sueño, pero luego Jungkook lo traía de vuelta a la
realidad y entonces volvía a hacerse la misma
pregunta. Era un círculo interminable, al menos por
ahora y hasta que lograra asimilar por completo que
ahora estaba casado con Jeon Jungkook, un alfa
maravilloso fuera del poder que tiene, un hombre
que lo amaba siendo completamente él y que lo
trataba como siempre deseó ser tratado.
Lo amaba. El alfa logró enamorarlo desde el día
uno y ahora podía afirmar sin dudas que él era el
dueño completo de su corazón.
Se amaban. Su amor era mutuo, era sano, no le
hacían daño real a nadie y eso le hacía sentir una
tristeza e impotencia enorme al recordar que había
gente que detestaba su matrimonio solo porque él no
era de un estatus social alto.
¿Era acaso tan importante? ¿Estaba tan mal como
decían?
Jungkook decía que no, entonces debía de confiar
en él y su palabra ¿Cierto? ¿No estaba siendo

430
egoísta?
Tae kim
Suspiró hondo soltando casi todo el aire de sus
pulmones, y decidió dejar de pensar en eso al menos
por ese momento. Algo le decía que el alfa iba a
tardar mucho en despertar y seguramente en un rato
traerían en desayuno para ambos.
¿Debería despertarlo?
Debería, pero se ve tan bonito durmiendo de esa
forma que le da cosa tener que interrumpir su sueño.
¿Y si se enojaba con él por despertarlo? Que no
cree porque el alfa jamás se ha enojado con él, pero
siempre hay una primera vez para todo y quizás hoy
era la primera.
Lo pensó dos segundos más y negó con la cabeza
levemente. Jungkook no se enojaría con él por eso,
seguramente se disculparía con él por no haberse
despertado temprano. Ya lo conocía bastante y
estaba casi seguro de que eso era justo lo que iba a
suceder.
Luego de unos segundos de pensar en una forma
de despertarlo, simplemente optó por comenzar a
jugar con su rostro. Su dedo índice presionó
levemente el entrecejo contrario durante un segundo,
y al alejar su mano el alfa frunció el ceño durante un

431
Tae kim
momento, luego volvió a su expresión de completa
calma.
Taehyung soltó una risa silenciosa ante ese gesto
que le pareció adorable, y luego volvió a repetir la
acción unas tres veces hasta que se aburrió de eso.
Decidió luego picar un poco la punta de su nariz, y
rió cuando éste arrugó la nariz y la movió como si
fuera un conejito adorable.
Bueno, con eso no iba a conseguir despertarlo al
parecer.
Quizás si…
Se acercó y besó su barbilla durante algunos
segundos sin presionar demasiado. Su barbilla,
luego su mandíbula, y luego su cuello varias veces
porque su aroma lo tentaba a dejar más de uno. Se
acercó a su oreja y se mordió el labio levemente
antes de animarse a hablarle.
—Jungkook… —llamó utilizando un tono de voz
no precisamente bajo, pero si pronunció su nombre
de forma lenta y juguetona, como si intentara
insinuarse.
Pero no estaba haciendo eso. Obvio no. Umn.

432
Tae kim
Sus manos subieron hasta su pecho, y acariciando
sus pectorales con confianza. Subió una de sus
piernas hasta rodear con ésta la cintura contraria, y
pequeñas mordidas leves comenzaron a ser
repartidas por su cuello creando un camino invisible
a la vez que su aroma comenzaba a intensificarse.
—Cariño… —llamó una vez más utilizando el
mismo tono de antes—. Deberías despertar, es algo
tarde…
Dicho eso, Jungkook abrió los ojos de golpe y el
brazo que rodeaba su cintura se movió hasta que su
mano comenzó a acariciar su muslo que estaba sobre
su cintura, y subió hasta meterse debajo de su pijama
y apretar uno de sus glúteos.
—J-Jungkook… —jadeó leve, levantando la
cabeza para que el mayor pudiera tener más espacio
de su cuello, el cual comenzó a besar y lamer a su
gusto.
—Ésta manera de despertar es nueva, pero me
encanta —dijo el alfa mientras mordía por encima la
marca en la curvatura del cuello de su esposo, y su
otra mano se había metido en su vestido para
comenzar a acariciar con su pulgar uno de los
pezones ya erectos del menor—. Quiero despertar de

433
Tae kim
esta forma cada día, sería muy bueno para la salud,
¿No crees, amor?
—Yo… No lo s-sé —respondió con la mente algo
borrosa y los sentidos atentos por completo al tacto
y las palabras del alfa—. Ujum.
Jungkook se alejó de su cuello para finalizar
conectar sus miradas, y le sonrió landino antes de
besarlo.
—Buenos días, amor —besó su mejilla y alejó su
mano del pecho impropio—. Será mejor que nos
detengamos ahora o vamos a hacer algo que no
deberíamos.
Taehyung de quejó abultando su labio inferior y
golpeó sin fuerza el pecho contario en un pequeño
berrinche.
—Entonces quita tu mano de mi trasero —dijo
cruzándose de brazos con las mejillas ardiendo.
—Pero es que es tan suave y redondo, y—
—¡Ya! —lo interrumpió antes de que dijera algo
más sobre su trasero que lo avergonzara—. Yo solo
quería despertarte… —dijo inocente.
—Hay muchas formas de despertar a una
persona, amor —dijo sonriendo divertido por la

434
Tae kim
expresión avergonzada de su adorable esposo—. Tú
elegiste la mejor, felicidades.
Taehyung no supo que responder a eso. Se
escondió en el pecho ajeno y fue abrazado con
firmeza mientras ahora las manos del alfa
acariciaban su espalda.
—¿Cómo te sientes hoy, mi amor? —preguntó
Jungkook luego de unos segundos, sonando un poco
más serio, más no menos atento.
—En este momento estoy bien… —respondió
sincero—. Pero…
Ante su silencio, el mayor supo exactamente qué
era lo que sentía en ese momento. Podía sentirlo a
través del lazo, podía deducirlo por su silencio y
podía notarlo por la forma en la que sus puños se
cerraban en su pecho.
—Sé que tienes miedo de que lo de ayer se
repita… —comenzó a hablar el alfa—. Voy a pedirte
que por ahora no salgas al jardín. Es algo que
realmente odio hacer porque si no te sientes a salvo
en nuestro hogar, entonces no lo harás en ningún
otro lado y me castigo por no haber evitado algo
como esto…

435
Tae kim
El omega al escucharlo se apartó para mirarlo y
negó con la cabeza varias veces.
—Me dijiste que no era mi culpa, entonces
tampoco es la tuya —acarició una de sus mejillas y
le sonrió queriendo también calmar su malestar—.
Tengo miedo de estar en el jardín, pero me siento
completamente seguro cada vez que estás
conmigo… No importa donde —admitió cohibido.
Y no pudo haber elegido mejor palabras para
aliviar el malestar en su corazón. Una gran sonrisa
adornó los labios del príncipe, y su mirada trasmitía
tantas cosas que el omega se sintió totalmente
abrumado por sus sentimientos reflejados en sus
orbes.
Sonrisas, caricias y besos. Un comienzo de día
perfecto que les permitió olvidar por un momento
los problemas que no sabían que se avecinaban.

Taehyung se encontraba en la biblioteca, tomando


té blanco junto con Lucy; Gahyeon, Siyeon, Yubin y
Minji. Con ésta última se habían hecho muy amigos
los últimos días, y el omega no quería dejarla fuera
de las tardes de té y charlas que tienen algunas
veces.

436
Tae kim
Obviamente con ellas habían al menos cuatro
guardias dentro de la biblioteca, otros cuatro fuera, y
dos en las ventanas de dicho lugar.
Mientras tanto, Jungkook se encontraba en su
despacho. Estaba escribiendo cartas a todos los
reinos existentes, y éstas tenían una finalidad que iba
a adelantar las cosas y ayudar en la investigación
acerca de las personas que enviaron a ese beta a
asesinar a su esposo.
Éste la noche anterior se negó a decir algo a pesar
de las largas horas en las que cumplió con su palabra
y ahora no tenía movilidad en sus manos y brazos, y
seguramente el dolor que estaba sintiendo era tan
insoportable como escuchar a su madre hablar mal
de su esposo.
Esa noche iba a castigar a sus piernas, tal y como
lo prometió. Porque Jungkook es un hombre de
palabra, y todo lo que dice se hace, se cumple.
Debía de averiguar quiénes estaban detrás de
todo, para poder tomar cartas sobre el asunto.
Iba a enviar una carta a cada reino con el mismo
mensaje:
“Intentaron asesinar a mi esposo.

437
Tae kim
Debemos hablar. Los espero en mi castillo en
cuánto puedan.
Atte: Jeon Jungkook”
Corto y preciso. Sin dar mayores detalles, sin
culpar o pedir información. Cada uno iba a
reaccionar o responder de una forma u otra y
entonces, sabría quienes pueden tener algo que ver y
quien no.
Él solo debía de alzar la mano y esperar a ver
reacciones.
Aunque para esa noche puede que logre hacer
que el hombre hable, solo tiene que jugar con su
mente y maltratar su cuerpo. De una u otra forma iba
a hacerlo hablar, lo juraba por su esposo.
—Aah, debería de enviarle algo de oro a Yoongi
—dijo luego de escribir la última carta—. ¿Cómo la
estará pasando ahora que tiene una vida de
campesino comprometido? —preguntó divertido.
Tomó las cartas que iban destinadas a los otros
reinos, y se levantó de su escritorio para caminar
fuera de la habitación. Al salir se encontró con su
madre, que al parecer iba directo a su despacho y al
verlo le sonrió con sorna.

438
Tae kim
—Así que, ¿Intentaron asesinar al omega? —
preguntó con diversión, sin una pizca de empatía—.
Bueno, era de esperarse que algo como esto iba a
molestar no solo a nosotros.
Jungkook no cambió su expresión en ningún
momento, para nada sorprendido por esa reacción de
su parte ante la noticia, pero tampoco encantado con
sus palabras.
—Sí. Al parecer quieren comenzar una guerra
que no tienen posibilidades de ganar —respondió
calmado como siempre—. Solo es cuestión de
tiempo para resolver todo esto y que podamos
asumir al trono sin ningún tipo de problemas.
La expresión de la mujer cambió en cuanto
comentó lo de asumir el trono, y se cruzó de brazos
para mirarlo con dureza. Las marcas en su rostro
debido a los cortes ahora eran notables porque no
estaba utilizando ningún tipo de maquillaje, y al
verlas Jungkook creyó que la mujer era masoquista
porque incluso luego de eso aún se atrevía a utilizar
ese tono de menosprecio al referirse a su esposo.
—Ya veremos si eso sucede, o si alguno de ellos
consigue su cometido y te quedas sin… Ese omega
—dijo con desagrado las últimas palabras.

439
Tae kim
—Madre, ¿Acaso crees que voy a dejar que eso
suceda? —preguntó sonriendo landino—. A veces
creo que no me conocen en lo más mínimo.
—Claro que te conozco, yo te parí y te crié —
respondió rondando los ojos.
—Bueno, déjame contradecirte en eso último —
dijo negando con la cabeza levemente, sin dejar de
sonreírle leve—. Me criaron las sirvientas. Tú solo
te encargabas de decirme que si no era el mejor en
todo entonces jamás podría ascender al trono —la
miró de arriba a abajo, casi burlón—. Es tan
gracioso que desde los dieciséis el que se encarga de
las cosas que deberían de encargarse ustedes, sea yo
¿No crees?
—Digas lo que digas, sigo siento tu madre y la
reina de éste castillo y reino —le apuntó con el dedo
índice—. Y mientras yo viva, no voy a aceptar que
ese omega se siente en mí trono.
—Madre, no deberías de decir ese tipo de
cosas… —caminó hasta pasar por su lado, y al
hacerlo le dijo algo por lo bajo—. Sería una
desgracia que me tome demasiado literal tus
palabras.

440
Tae kim
La mujer solo se quedó en su lugar apretando los
puños ante la impotencia de no atreverse a responder
a eso.
—Oh, y una cosa más antes de no volver a verte
la cara en algún tiempo —dijo el alfa puro
deteniéndose para voltear a verla a un par de metros.
La mujer se volteó también para mirarlo con
recelo, y esperó a que hablara.
—No te preocupes, sé que ni tú ni mi padre están
detrás de todo esto —dijo como si quisiera
tranquilizarla—. Ustedes estaban seguros de que
otros reinos harían lo que ustedes no se atreverían
porque mientras me tengan cerca, ninguno de
ustedes se atrevería a llegar tan lejos.
La reina apretó los dientes y permaneció en
silencio sin querer responder a eso, porque tampoco
había una respuesta que pudiera darle para negar
algo de lo que dijo.
Jungkook se volteó con la intensión de alejarse,
pero la voz de su madre hizo que se voltee al
instante.
—Tus abuelos vendrán de visita una temporada
—avisó—. Quieren conocer a la persona con la que
te casaste, desgraciadamente.

441
Tae kim
El alfa puro la miró con recelo, y a pesar de que
quiso hacerle una docena de preguntas acerca de
eso, solo volvió a girarse para retomar su camino.
No importaba si esas personas venían, porque no
iba a permitir que nadie hiciera o dijera algo en
contra de su esposo. Le importaba demasiado poco
si esas personas tenían un lazo sanguíneo con él,
porque lazos sentimentales jamás hubo.

Ya estaba atardeciendo cuando Taehyung iba


camino a su habitación luego de bajar a la cocina
para pedir un te de manzanilla. Su cabeza
comenzaba a doler y sabía que eso iba a ayudarlo a
que se calmara un poco su malestar.
Al subir las escaleras, antes de doblar por uno de
los pasillos por los que debía de pasar para llegar a
su habitación, escuchó una voz conocida. Y no le
gustó para nada lo que escuchó.
—¿Cuántas veces tengo que repetirlo para que tu
estúpida cabeza lo entienda? ¡Limpia eso por mí!
—P-Pero tú debes hacerlo…
La primera voz era definitivamente la de voz de
la ex princesa del reino de plata, y la otra no se le

442
Tae kim
hacía conocida. Supuso que se trataba de alguien
nuevo, porque conocía a todos los empleados.
Se asomó un poco para que no notaran su
presencia, y saber que estaba sucediendo.
—Vas a hacerlo tú ¿Y sabes por qué? —la omega
comenzó a golpear la frente del pobre chico que
parecía ser un omega, y que estaba encogido en su
lugar, asustado por la actitud de la contraria—.
Porque eres nuevo aquí y si yo quiero que hagas mis
tareas, vas a hacerlas o voy a hacer que cada día de
tu estadía aquí un infierno ¿Entendiste?
El chico omega bajó la mirada y asintió solo
porque quería que dejara de hablarle de esa forma.
Taehyung al ver la escena no pudo evitar verse a
si mismo en su lugar, y el enfado se apoderó de él.
No podía creer que incluso luego del castigo que
Jungkook le puso, no haya aprendido nada y siga
aprovechándose de los más vulnerables.
Esa chica no aprendía, y él no iba a permitir que
continuara tratando a las demás personas de esa
manera.
Salió de su escondite y caminó a pasos firmes
hacia ambos. Su mirada era seria pero quería verse
tranquilo y no alterarse. De Jungkook aprendió que

443
Tae kim
alterarse era señal de que las cosas no estaban en tu
control, y él ahora tenía el absoluto control.
Cuando los otros dos notaron su presencia, la
omega se puso nerviosa pero aún así se notaba que
había un odio que no podía ocultarlo tan fácil.
Mientras tanto, el chico omega tenía otro tipo de
nervios, y eran más que nada por tener al esposo del
príncipe Jeon por primera vez frente a él.
Taehyung miró de arriba a abajo a la chica, y
luego fijó su mirada en el chico y le sonrió amable.
—¿Cómo te llamas?
—E-Es un placer, alteza —dijo el chico haciendo
un reverencia de noventa grados—. M-Mi nombre es
Kyungmin, soy un nuevo sirviente del castillo.
—Es un placer conocerte Kyungmin.
El omega parecía tener su edad, pero su aura le
daba una imágen mucho más adorable y de bebé.
Daban ganas de apretarle las mejillas.
—Puedes irte a descansar por hoy —le dijo al
chico, y le fue imposible no llevar su mano a su
cabello castaño claro para acariciarlo con cariño—.
Dile a Lucy que yo te di permiso para ir a descansar,
¿Sí?

444
Tae kim
El chico lo miró sorprendido, y no supo que
responderle y solo alcanzó a asentir. Le agradeció y
dio una rápida mirada a la otra omega antes de
alejarse del lugar, dejándolos solos.
Taehyung volteó a ver a la omega cuando ésta
quiso alejarse también, pero él no iba a dejarla irse
así como si nada.
—Detente ahí —ordenó con un tono de voz firme
pero aún calmado.
La omega volteó a verlo, pero no lo miró a los
ojos. Taehyung se acercó a ella y luego miró la taza
de té que aún estaba en su mano derecha.
—Mi té ya se enfrió —soltó con pena—. Es una
lástima, voy a tener que pedir otro.
Tanto la taza como el pequeño plato, cayeron al
suelo justo al lado de la omega, manchando todo el
suelo de té y pedazos de porcelana rotos.
—Oh, vaya —llevó una mano a sus labios,
fingiendo sorpresa—. Se resbaló de mis manos, que
pena —se acercó a su rostro y la miró con seriedad
—. Vas a limpiarlo tú. Y si me vuelvo a enterar de
que tratas mal a cualquier otra persona ya sea un
sirviente o guardia, me voy a encargar de hacérselo

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Tae kim
saber a mi esposo y estoy seguro de que no tendrá la
misma piedad que antes contigo.
La omega se mordió la lengua para evitar
responderle, e incluso evitó mirarlo. Las palabras y
amenazas del alfa puro seguían en su cabeza y
lograban hacer que su cuerpo temblara de miedo.
—¿Entendiste? —preguntó exigiendo una
respuesta sin tener que levantar el tono de su voz.
—…Sí.
—Sí, ¿Qué?
Ella tragó duro y apretó los dientes aún más.
—Sí, alteza.
Taehyung sonrió satisfecho, y continuó con su
camino hacia su habitación con la mirada en alto y
pasos seguros, poderosos.
Al girar por el pasillo donde quedaba su
habitación, se encontró de frente con Jungkook que
parecía estar esperando por él.
—Kook…
El alfa puro lo tomó de la cintura y le sonrió de
una forma especial, que causó escalofríos por todo el

446
cuerpo del omega.
Tae kim
—Estoy tan orgulloso de ti, mi bella flor —dijo, y
acercó sus labios a los contrarios para dar varios
besos sobre éstos.
—¿Eh? ¿M-Me escuchaste? —preguntó apenado.
—Lo vi y lo escuché todo —asintió—. Estuviste
increíble, y si no fuera por ti, o si se atrevía a
responderte de mala forma, iba a darle un castigo
diez veces peor que éste.
—No puedo creer que siga siendo tan malvada
incluso estando en la situación en la que está —dijo
soltando un suspiro cansado—. Ese pobre chico
estaba asustado… Me recordó a mí.
Jungkook beso su frente y lo atrajo a su cuerpo
para abrazarlo con delicadeza.
—Nadie va a volver a tratarte de esa forma, y
ahora tienes el poder para que nadie más vuelva a
hacerlo con los demás —acercó su nariz a su cuello,
disfrutando de su aroma—. Pronto serás mi rey, y no
tendré que estar presente para que pongas en su
lugar a todo aquél que se pare frente a ti.
Taehyung se acurrucó más en su pecho y sonrió
ante sus palabras.

447
—Me esforzaré.
Tae kim
Algunas cosas importantes en este capítulo, no
dejen pasar ninguna
Algunas personas se asustaron porque cambié
el nombre y la portada, pero no se proecupen,
todo lo demás sigue igual.
Pregunta random: ¿Chocolate blanco o negro?
Yo en lo personal prefiero el negro porque el
amargo es mi favorito
G.GG

448
Tae kim
25. •|♔| Veintitrés |♔| •

Capítulo 90% Aawww

Dos días después. Castillo del reino zafiro.

Taehyung se encontraba más calmado que días


atrás, aunque aún no se animaba a salir al jardín
nuevamente. De esta forma, la biblioteca se
convirtió en su refugio y nuevo lugar donde pasar la
mayoría de las horas en las que no estaba con
Jungkook o sus ahora buenas amigas y sirvientas.
La monotonía del lugar era algo abrumante a
veces, pero no quería quejarse porque eran tiempos
complicados y Jungkook parecía estar bastante
ocupado con temas socioeconómicos de otros reinos,
y además notaba que últimamente se lo notaba
cansado porque no dormía mucho por las noches, y
él sabía por qué.
Jungkook no solía ocultarle las cosas, y por esa
misma razón el día anterior le confesó que el

449
Tae kim
responsable de querer asesinarlo estaba en una de las
celdas del castillo. Y sí, también le admitió que por
las noches se levantaba de la cama y llegaba a
dormir tarde porque de encargaba de torturarlo para
hacerlo hablar.
Él no era tonto o ingenuo, sabía que ese tipo de
cosas era normal hacerlas porque este tipo de cosas
solía suceder bastante en el reino de oro y siempre
escuchaba los gritos de dolor de personas en las
salas de torturas del castillo. No se espantaba por el
hecho de la tortura, sino que lo que lo inquietaba
bastante era imaginarse a Jungkook en específico
haciendo distintos tipos de cosas extremadamente
dolorosas a otra persona.
No lo espantaba, pero si le producía una
sensación extraña. Tampoco le causaba rechazo o
algo por el estilo, porque cuando el alfa regresaba a
dormir podía sentir el aroma a jabón y perfume de
rosas en su cuerpo. Se duchaba antes de regresar a la
cama junto con él para no llevar nada encima que
pudiera “ensuciarlo”, según las propias palabras del
mayor.
Sin embargo, cuando el alfa abandonaba la cama
le era difícil dormir cómodamente y terminaba
despertando. Se quedaba abrazando la almohada del

450
Tae kim
otro mientras podía sentir a veces la forma en la que
se sentía el mayor cuando torturaba a ese hombre; a
veces se molestaba, otras veces se irritaba, pero
mayormente se encontraba tranquilo e incluso a
veces podía sentirlo divertirse un poco.
A decir verdad, le inquietaba que la misma
persona que intentó asesinarlo estuviera en el mismo
castillo que él, pero era consciente de que la
posibilidad de que intente algo nuevamente en su
contra. No estaba asustado de que algo como eso
pasara, pero si era algo inquietante la situación.
A penas pasó una hora desde que almorzó con
Jungkook, y ahora se encontraba en su habitación,
observando por la ventana directo al pueblo frente al
castillo. Podía escuchar levemente el sonido de las
personas haciendo sus cosas de día a día; los
carruajes, los gritos de los vendedores e incluso las
risas estruendosas de algunos niños que jugaban
cerca de los muros del castillo.
Extrañaba mucho el caminar por las calles, hacer
las compras o simplemente ir a visitar a los
vendedores con los que se llevaban bien y ponerse a
jugar con los niños con los que se encontraba.
Realmente extrañaba eso, algo de su antigua vida
que era de las cosas que más atesoraba.

451
Tae kim
Suspiró nostálgico, y apartó la mirada de la
ventana.
Extrañaba a Jungkook y lo había visto hace poco
más de una hora. Se sentía ridículo.
—¿Debería ir o no? —se preguntó a sí mismo.
Se lo pensó durante unos segundos, y luego
simplemente caminó hasta la cama para echarse
sobre ella. Llevó las manos a su rostro y chilló.
—No, no puedo molestarlo cuando debe de estar
ocupado… —dijo haciendo un puchero con sus
labios—. No puedo ser tan egoísta, no soy un niño
necesitado de atención… Mejor solo busco algo que
leer.
Se levantó nuevamente y acomodó la falda de su
vestido, la cual se había arrugado un poco. Caminó
hasta el tocador y se acomodó el cabello en la parte
trasera de su cabeza. No se sentía bien verse des
arreglado luego de todo el trabajo que hacía
Gahyeon en ponerlo bonito.
El atuendo que eligió para él hoy le gustaba
mucho porque no solía utilizar ese tipo de colores y
además el vestido era sencillo y muy bonito.

452
Tae kim
Gahyeon siempre quería innovar, y eso incluía la
forma en la que peinaba su cabello, y esta vez utilizó
un broche para recoger su cabello de un solo lado.
Le gustaba como se veía en él.
—La verdad es que no le veo mucho sentido a
verme tan bien si no voy a ir a ningún lado o veré a
gente importante… —comentó suspirando cansado,
pero luego llevó una mano al lado de su cuello
donde llevaba la marca—. Aunque, está bien si solo
es para Jungkook… Me gusta verme bien para él —
admitió llevando sus manos a sus mejillas al
sentirlas arder.
Estaba en su propia burbuja recordando las veces
en las que el alfa halagaba sus atuendos, la forma en
la que sus ojos brillan y sus pupilas aumentan su
tamaño, sus besos y caricias luego de verlo.
Incluso le daban ganas de volver a cambiar de
outfit solo para que su esposo volviera a reaccionar
de esa forma y se quedara con él al menos por un par
de horas.
Su lobo reaccionó de inmediato cuando el aroma
a tierra mojada se hizo presente en la habitación
hace unos minutos, pero la parte humana de
Taehyung seguía perdido en sus pensamientos.

453
Tae kim
Mientras tanto, Jungkook solo se quedó sentado
al borde de la cama observando a su esposo con una
sonrisa divertida y a la vez encantada. Su hermoso
esposo estaba diciendo que le gustaba verse bien
para él, y por su aroma podía darse cuenta de que
estaba avergonzado y feliz en ese momento.
—Ah, que cosas pienso… —se regañó Taehyung
quitando sus manos de sus mejillas.
—No lo sé, pero podrías decirme —dijo
Jungkook llamando su atención finalmente.
El omega soltó un pequeño grito y salto ante la
sorpresa, y se volteó rápidamente para verlo.
Sostuvo su pecho sintiendo su corazón acelerarse
debido al susto y también por la presencia de su
esposo.
—Jungkook, me asustaste —dijo soltando un
suspiro—. N-No te escuché entrar.
La vergüenza lo volvió a atacar cuando se dio
cuenta de que el mayor lo había escuchado decir
todas esas cosas. Apartó la mirada al instante cuando
escuchó una pequeña risa del contrario.
—Sabes… —habló llamando su atención, y
tirándose hacia atrás, apoyando su peso en sus
manos detrás de su espalda—. Creo que esta mañana

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Tae kim
no dejé muy en claro lo bonito que te ves el día de
hoy —dijo mirándolo con una intensidad en sus ojos
que pocas veces había mostrado—. Me encanta
como se te ve ese color, me gusta que tus hombros y
clavículas estén expuestas porque mi marca se te ve
hermosa, y puedo probar toda tu piel mucho más
fácil…
Taehyung se estremeció por completo al
escucharlo. Su piel se erizó, su mirada conectó con
la suya y su respiración se cortó por un momento. Su
lobo le exigía que se acercara, y así lo hizo; se
acercó con calma hasta quedar frente a él, pero no
movió ni un solo dedo después de eso. Solo se
quedó mirándolo desde arriba.
El alfa le sonrió landino, y estuvo tentado a
tomarlo de la cintura y sentarlo sobre él para
comenzar a besarlo en toda la piel expuesta de sus
hombros y clavículas, como había dicho. Pero aún
no terminaba con sus halagos.
—Me encanta todo de ti, absolutamente todo…
—ladeó la cabeza volviendo a escanear toda su
anatomía por sobre la ropa—. Pero podría explicarte
por qué me gusta cada cosa por separado si así lo
quieres… —levantó la mirada para fijarse en sus
ojos—. ¿Quieres que lo haga, amor?

455
Taehyung asintió.
Tae kim
El alfa puro se reincorporó hasta quedar de pie
frente a él, a solo centímetros del cuerpo y rostro
ajeno. El omega solo permaneció en silencio y
totalmente quieto, e incluso apartó la mirada para
fijarla en los labios ajenos.
—Mmn… Comencemos con tus manos —tomó
una de ellas, la derecha, porque en ésta estaba la
alianza—. La verdad es que tus manos son las más
hermosas que he visto en toda mi vida, y puedo
asegurar que no existen otras más hermosas que las
tuyas —la llevó a sus labios y besó cada uno de sus
nudillos, sin prisa alguna—. Son suaves, siempre
son cálidas. Tus dedos son largos y tus uñas siempre
están limpias y sé que te gusta lavarlas varias veces
en el día porque no quieres que estén sucias o algún
aroma que no sea el tuyo quede en ellas.
Observó el anillo con atención, y no pudo evitar
sonreír.
—Éste anillo solo podía verse bien en tus manos,
fue hecho para únicamente para ti y brilla
espléndidamente solo por ti —entrelazó sus dedos
con suavidad—. Amo verlo en tu mano, amo lo que
significa y me vuelvo loco de amor cuando veo que

456
Tae kim
a veces cuando estás nervioso y buscas seguridad
comenzando a jugar con él.
Taehyung no pudo evitar reír leve, pero porque su
corazón iba a explotar si él seguía hablando de esa
manera. Reía para no llorar al darse cuenta una vez
más del amor que el alfa sentía hacia su persona.
Era tan bello poder sentir el amor hacia su
persona de esa forma. Era simplemente inexplicable
todo lo que le hacía sentir.
—¿Tanta atención me prestas como para saber
ese tipo de cosas? —preguntó sonriendole sincero y
encantado.
—Tú siempre tienes toda mi atención por
completo —respondió sonriendole de la misma
forma—. Eres lo primero y todo lo que veo cuando
estás en la misma habitación, y cuando no estás,
sigues siendo todo en lo que puedo pensar —no
pudo resistirse y lo acercó más hacia él sosteniendo
la parte baja de su espalda, sin soltar su otra mano
—. Siempre serás mi prioridad en todo, siempre
tendrás por completo mi atención y quiero que
tengas algo en claro siempre…
Se acercó hasta rozar sus labios con los suyos,
pero no los juntó; se movió por su mejilla y luego a

457
Tae kim
su mandíbula, siempre con sus labios acariciando la
piel contraria, hasta que llegó a la marca y ahí si
dejó un beso que duró algunos segundos.
—Me tienes completamente a tus pies, Kim
Taehyung de Jeon… —volvió a besar en el mismo
lugar—. Tienes mi corazón en tus manos y puedes
hacer con él lo que quieras, pero siempre voy a
luchar por hacer que quieras cuidarlo de la misma
forma en la que yo cuido el tuyo.
Taehyung cerró sus ojos y ladeó la cabeza un
poco para dejarle más espacio de su cuello,
totalmente sumiso. Soltó un leve jadeo cuando sintió
la cálida y húmeda lengua acariciar su preciada
marca.
Su mano libre subió hasta enredarse en el cabello
ajeno, y acarició su cuero cabelludo.
—Te amo —soltó el alfa volviendo a mirarlo a
los ojos, porque quería que notara la sinceridad en
ellos—. Amor es lo único que puedo sentir por tí…
—volvió a acercarse a sus labios, y uniendo éstos
durante unos escasos segundos, solo para calmar un
poco las ansias de fundir su boca en la suya—.
¿También me amas?

458
Tae kim
El omega relamió sus labios, extrañando el tacto
de los impropios, y luego llevó ambos brazos a
rodear el cuello de su alfa. Lo miró con un brillo
único en sus ojos que solo él podía provocar, y
respondió a su pregunta con el tono más sincero
utilizado hasta ahora.
—Te amo como no tienes idea, Jungkook —
parpadeó algunas veces queriendo prestarle la menor
atención a sus mejillas sonrosadas—. Y tú me tienes
por completo en tus manos. Así que por favor, nunca
me sueltes.
—No estaba en mis planes de vida hacerlo, mi
amor —aseguró.
Ambos sonrieron de la misma forma, y
terminaron de unir sus labios de una vez por todas.
Los únicos capaces de poder entender la
magnitud del amor que éstos hombres se tenían, eran
sus propios lobos, qué sentían lo mismo por el
contrario. Nadie más podía si quiera hacerse una
idea de qué tanto había abarcado cada parte de sus
almas el sentimiento más sincero: el amor.

459
Besar a su precioso
Tae kim
esposo era realmente
adictivo. Era algo que simplemente estaba fuera de
su control, era difícil detenerse una vez que volvía a
probar la dulzura de sus belfos sobre los suyos. Una
tarea casi imposible el detenerse cuando el omega se
atrevía a morder sus labios de esa forma tan
seductora.
—J-Jungkook —llamó con algo de dificultad
para tomar aire. O más bien, intentar buscarlo
cuando el alfa parecía querer crear nuevos lugares de
su boca para besar porque ya los había recorrido
todos los que ya estaban—. Kook, n-necesito
respirar… —se quejó apretando sus mejillas sin
mucha fuerza.
El alfa se detuvo, separó no sin antes dejar un
rápido y último beso sobre sus labios hinchados y
rojizos. Se separó lo suficiente como para admirar
todo su rostro y expresión, y sabía que iba a tener un
problema importante en su entrepierna en cuanto lo
vio.
Taehyung era un bonito desastre en ese momento;
sus labios, su rostro sonrosado, su mirada algo
cristalina debido a la excitación del beso y su
respiración agitada. Era como cuando hacían el amor
y eso solo lograba excitarlo aún más.

460
Tae kim
—Lo siento, amor —se disculpó por su queja
anterior—. Simplemente no pude controlarme luego
de todas esas palabras hermosas que me has dicho, y
sabes que besarte es mi acción favorita en todo el
mundo.
—D-Deja de decir ese tipo de cosas, es
demasiado —pidió escondiendo su pena en el pecho
ajeno—. Yo no soy tan bueno con las palabras como
tú… —lamentó con un adorable puchero en sus
labios.
Jungkook río leve y negó con la cabeza dos
veces.
—No necesitas decir demasiado, solo tienes que
seguir demostrándome tu amor como lo has hecho
hasta ahora, ¿Si?
El omega asintió.
—Mmn…¿Con qué otra parte de tu cuerpo
debería seguir? —preguntó recordando lo que estaba
haciendo antes de perderse en los labios impropios.
Taehyung pareció recordar algo, y levantó la
mirada para verlo con preocupación en sus ojos.
—¿No estabas ocupado? Parecías tener mucho
trabajo…

461
—Sentí un malestar que
Tae kim
me decía que me
necesitabas o que me extrañabas, y dejé todo de lado
para venir a ver que todo estaba bien —respondió
sin querer preocuparlo de más—. No te preocupes,
amor. No es demasiado importante, puedo
encargarme luego.
—No quiero que dejes de lado tus
responsabilidades por cosas sin sentido como mis
sentimientos bobos —dijo sintiéndose culpable de
que el mayor haya dejado el trabajo de lado porque
él se sentía decaído—. Yo solo… t-te extrañaba, y
quería verte a pesar de haberlo hecho hace poco…
Suena tonto, lo sé.
Bajó la mirada apenado, creyendo que el alfa iba
a pensar que era molesto. Pero contrario a sus
temores, el alfa al escucharlo solo sonrió más en
grande y lo soltó para cruzarse de brazos.
—A ver, amor mío ¿Cómo no quieres que deje
todo de lado por ti si dices ese tipo de cosas? —
preguntó en una queja más que falsa—. Es
imposible, eres demasiado perfecto.
—Sabes lo que quiero decir… —dijo aún sin
mirarlo.

462
—Siempre puedes venir
Tae kim
a mi despacho y
ayudarme con mi trabajo, amor —dijo tomando por
sorpresa al omega.
—¿Eh? —fue todo lo que pudo formular.
Jungkook tomó su mano nuevamente y le sonrió.
—Siempre que me extrañes y yo esté ahí
encerrado haciendo mi trabajo, puedes venir solo a
hacerme compañía o por el contrario, ayudarme con
eso —dejó un beso en el dorso de su mano—. Puedo
enseñarte, si es lo que quieres. Sé que te gusta
aprender muchas cosas, y yo puedo enseñarte todas
ellas.
Taehyung se quedó unos segundos en silencio,
solo observándolo como si quisiera buscar alguna
señal de que estaba bromeando, pero no la encontró.
—¿E-En serio me enseñarías sobre esas cosas?
—preguntó con ilusión en sus preciosos orbes grises
—. Eso es economía, y seguramente otros temas que
los omegas no manejan porque es cosa… es cosa de
alfas —dijo con pesar.
—No importa si los demás no lo manejan —llevó
su otra mano a su barbilla para sostenerla y acariciar
ésta con el pulgar—. Mi omega será el primero,
entonces. Si eso es lo que deseas, vas a tenerlo —

463
Tae kim
ladeó un poco la cabeza para admirarlo mejor—. Te
lo dije desde el primer día; todo lo que quieras lo
tendrás. Y eso aplica a absolutamente todo.
Taehyung volvió a sentir esa felicidad que solo
sentía desde que se casó con él, y sus ojos se
humedecieron en señal de que iba a llorar.
—¿Quieres hacerlo, mi amor? —preguntó el
mayor limpiando las lágrimas que caían por sus
mejillas, las cuales sabía que eran de felicidad—.
¿Eso te haría feliz?
El peligris asintió varias veces, y se dejó  mimar
por los besos del mayor en sus párpados y pómulos.
Llevó sus manos al cuello contrario y suspiró hondo.
—Me haría muy feliz. Gracias, Kook.

Mientras caminaban hasta el despacho del alfa,


Taehyung no pudo evitar notar a las personas que
llevaban muebles hacia la zona en donde se
encontraba la habitación de los reyes. Aquello le dio
mucha curiosidad y decidió preguntar acerca de eso.
—Kook —llamó apretando levemente su mano
sin dejar de caminar.

464
Tae kim
—¿Sí, amor? —preguntó el otro volteando a
verlo.
—¿A dónde llevan esos muebles?
—A una de las habitaciones cerca de la de mis
padres que antes estaba llena de basura —respondió
sonando algo disgustado—. Están preparando la
habitación en donde mis abuelos van a quedarse.
Taehyung se detuvo de inmediato haciendo que el
otro también lo hiciera, y lo miró con ojos muy
abiertos y una expresión de incredulidad muy clara.
—¿Tus… Tus abuelos? —preguntó sin poder
creerlo—. ¿Por qué no…? ¿Ellos son los que Lucy
dijo que vendrían durante un tiempo?
—¿Lucy te dijo que alguien venía?
—Si, hace varios días —respondió soltando el
aire que comenzaba a retener—. Iba a preguntarte
acerca de eso, pero lo olvidé…de nuevo —se llevó
una mano a la frente—. ¿Por qué no me lo dijiste?
Jungkook lo miró en silencio durante unos
segundos, como si estuviera pensando qué palabras
usar para responderle. Finalmente suspiró y se
disculpó brevemente besando su mejilla.

465
—Porque no quiero
Tae kim
que te prepares para
conocerlos —dijo con un tono serio que no perdía su
delicadeza al hablarle—. Estoy seguro de que mis
padres los llamaron para que te conozcan, pero ellos
son iguales a mis padres y en cuanto sepan que no
vienes de la realeza o nobleza van a comenzar a
decir cosas que pueden hacerte sentir mal… —sus
ojos se oscurecieron en ese momento—. Puede
llegar a ser peores que mis padres con las palabras, y
si llegan a dañarte de cualquier forma o a hacerte
llorar, seguramente me importe absolutamente nada
que sean de mi sangre… Voy a matarlos.
¿Cómo se imaginan que serán los abuelos
Jeon?
Me puse soft y lo bonito se alargó bastante
Bueno, disfruten eso…
G.GG

466
Tae kim
26. •|♔| Veinticuatro |♔| •

Tres días después. Castillo zafiro.

El negro es un color elegante como intimidante.


Solemos asociar los colores con ciertas cosas
específicas como sentimientos o estados de ánimo;
como por ejemplo el rojo como el color de la pasión
y el amor, o el amarillo con la felicidad, o el verde
con la salud y esperanza.
A la hora de vestir con uno de éstos colores, e
incluso la forma en la que lo combinas con otros,
estás definiendo tu personalidad o intentas hacer que
las personas tengan una idea en específico de tu
persona.
Esto lo sabe bien Gahyeon porque su trabajo es
vestir a las personas más importantes, hacer que
tengan un impacto en las demás personas al verlos y
hacer que sus clientes se sientan uno con la prenda
que llevan puesta. Es una persona que siempre
piensa en todo tipo de situaciones y crea prendas
para cada una de ellas. Y en este caso, sabía

467
Tae kim
exactamente cual de todos sus diseños debían de
lucir ese día sus futuros reyes.
—Definitivamente el negro —dijo ella con ambas
manos en sus caderas y la frente en alto mientras
observaba a la pareja frente a ella—. Cualquiera que
los viera solo podría pensar en una sola cosa; que
están listo para enfrentar lo que sea y a quién sea,
¡Qué ganarán!
—Suena como un discurso motivacional para los
soldados a punto de enfrentar una guerra —comentó
Jungkook mientras terminaba de arreglar la corbata
del traje que la beta le preparó para vestir ese día.
(Otra vez, sin las cosas en sus manos)
—No solo tiene que vestir mis atuendos, ¡Tiene
que vivirlos, sentirlos! —dijo apretando los puños
con decisión—. Con estos atuendos esas personas
van a sentirse intimidados a penas los vean, ¡Solo
tienen que pararse frente a ellos luciendo
maravillosos!
La beta se volteó hacia su izquierda y apuntó a
Taehyung, que se encontraba parado frente al espejo
terminando de colocarse una pulsera en su mano
izquierda.

468
—¡Usted en especial
Tae kim
tiene que mostrar su
potencial hoy, alteza! —dijo Gahyeon mirando al
omega.
—¿Eh? ¿Yo? —preguntó volteando a verla con
algo de confusión.
Jungkook observó una vez más a su esposo, y
volvió a quedarse completamente hipnotizado
admirando lo extremadamente hermoso y sexy que
se veía con ese vestido negro que dejaba ver por
completo su espalda y resaltaba sus curvas.
—En cuanto esas personas estén frente a usted
seguramente van a analizarlo con detalle a primera
vista —dijo la beta acercándose a él para
acomodarle las tiras del vestido—. Su belleza y
elegancia va a sorprenderlos, y quizás luego de que
sepan sobre sus raíces van a intentar hacerlo sentir
inferior… —tomó sus manos y lo miró con seriedad
—. Es en ese momento que debe de mantener la
calma, y demostrarles que usted es más que su estilo
de vida antes de llegar a este castillo. Confío en que
va a demostrar lo que vale, alteza.
—Gahyeon… Muchas gracias.
Taehyung le sonrió

469
Tae kim
sincero y conmovido por sus palabras. Se sentía
mucho más motivado y seguro de si mismo cuando
las personas que estimaba le decían que confiaban
en él incluso mucho más que él mismo.
—No los defraudaré —aseguró devolviendole la
sonrisa.
La puerta fue tocada tres veces, y todas las
miradas, excepto la del alfa que no podía apartarla
de su esposo, se posaron en ésta. Taehyung dio
permiso para que ingresaran, y Lucy ingresó con una
expresión algo preocupada.
—Sus abuelos acaban de llegar, alteza —informó
la mujer.
Aquello sacó de su pequeño trance al alfa puro,
que le agradeció a ella y a Gahyeon antes  de
caminar hacia su esposo para tomar sus manos entre
las suyas. Las mujeres abandonaron la habitación
sabiendo que necesitaban un momento a solas antes
de ir a recibir a los antiguos reyes.
Cuando quedaron solos, se miraron a los ojos y a
pesar de los nervioso que se encontraba el omega, y
de lo preocupado por lo que pudiera pasar con su
esposo que estaba el alfa, se sonrieron porque no
iban a enfrentarse a esas personas solos. Iban a

470
Tae kim
hacerlo juntos, y eso les quitaba el miedo y un gran
peso de encima.
—¿Aún quieres hacerlo de esa manera? —
pregunta el mayor.
—Sí —llevó su mano derecha a la mejilla
contraria para acariciarlo, queriendo transmitirle
seguridad con ese gesto—. Sé que te será difícil,
pero déjame responder a mí y no pierdas la calma.
Recuerda lo que tú mismo me dijiste; el primero que
se altera o insulta, pierde —le sonrió y guiñó un ojo
—. No vamos a perder.
Jungkook le sonrió orgulloso y asintió. Se acercó
para besarlo con cuidado de no arruinar su
maquillaje, y se alejó luego de unos segundos
dejando un último beso en su mejilla.
—Ganaremos —aseguró el mayor.
Taehyung estaba decidido y confiado. Se pasó los
últimos días mentalizado la idea de conocer a esas
personas que seguramente sería casi imposible que
lo aceptaran por ser él, pero estaba listo para
demostrarle quien era y quien podía llegar a ser Kim
Taehyung de Jeon.

471
Tae kim
Jeon Jinsoul, beta mujer y Jeon Hansol alfa
hombre, ingresaron por la entrada principal siendo
recibidos por una orquesta de trompetas que crearon
un camino para recibirlos. Al final del camino se
encontraban los reyes.
La anciana de unos sesenta años tenía el cabello
hasta la mitad de la espalda, del color blanco de la
vejez, y vestía un vestido de color borgoña con
mangas largas y que cubría por completo su pecho.
A su lado y con los brazos enlazados, el anciano alfa
de cabello muy corto y del mismo color que la mujer
a su lado, y vestía un traje de color azul oscuro.
La pareja de adultos mayores se detuvo frente a
los actuales reyes, que se inclinaron ante ellos a
modo de saludo.
—Bienvenidos, padre, madre —dijo la alfa de
cabello corto y traje color caqui con detalles blancos
—. Estábamos esperándolos con ansias.
El anciano miró al otro alfa con una ceja alzada.
—Byeongkwan, te ves terrible ¿Que tanto avanzó
tu enfermedad? —preguntó como si estuviera
decepcionado—. A penas puedes mantenerte de pie,
que vergonzoso.

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Tae kim
El alfa no dijo nada, porque no podía hablar y
tampoco tenía algo que responder a eso. La anciana
recorrió el lugar con la mirada y soltó un quejido de
ofensa al darse cuenta de que faltaba alguien.
—¿Dónde está mi nieto? Debería de estar aquí
para recibirnos junto con su esposo para que
podamos conocerlo —se quejó—. Pero ya me va a
escuchar, que no piense que puede seguir haciendo
lo que se le de la gana como antes.
—Disculpen mi retraso.
Jungkook habló alzando la voz lo suficiente
como para que pudieran escucharlo desde las
escaleras por donde bajaba, solo. Bajaba los
escalones sin prisa, con una expresión calmada y
transmitiendo esa aura de seguridad y madurez que
lo hacía ver poderoso. Su traje azabache igual que su
cabello con esos detalles plateados le daban una
imagen completamente imponente, elegante.
—Bienvenidos una vez más al castillo, abuelo,
abuela —saludó desde los pies de la escalera, sin
acercarse a ellos—. Fue una sorpresa la noticia de su
visita, ¿Hace cuantos años que no nos vemos?
¿Cuatro?

473
Tae kim
—¿Por qué te quedas ahí parado? Acércate a
recibirnos como se debe —regañó el anciano.
—¿Dónde está el omega qué elegiste para
casarte? —preguntó la beta de mala manera, como si
le molestara tener que preguntar aquello—. ¿Por qué
no elegiste una mujer alfa? O una beta, cualquiera de
esas había sido mejor opción que un omega. Esto
solo va a debilitar la genética de los Jeon.
Jungkook, a pesar de molestarse por sus palabras
y el tono con el que estaba refiriéndose a su esposo,
se mantuvo tranquilo y con el rostro impasible.
Levantó la mirada hasta el final de las escaleras
cuando escuchó los pasos de los tacones de su
omega acercarse, y sonrió a labios cerrados cuando
su figura se dejó ver frente a todos los presentes.
Taehyung apareció llamando la atención por
completo. Comenzó a bajar las escaleras con
tranquilidad y elegancia, sosteniendo su falda y
alzándola un poco para no pisarla al bajar cada
escalón, haciéndolo perfectamente a pesar de que su
mirada estaba en alto y fija en la pareja de ancianos
que lo analizaban con la mirada como si quisieran
encontrar algo malo en él. Cuando llegó a los
últimos escalones, tomó la mano de su esposo

474
cuando éste dela ofreció,
Tae kim
y le sonrió leve en
agradecimiento.
Enlazando sus manos, se acercaron finalmente
hasta quedar a un metro de la pareja de ancianos que
no dijeron absolutamente nada hasta el momento.
—Bienvenidos. Es un placer conocerlos —habló
el omega con seguridad al pronunciar cada palabra,
sin hacer una reverencia—. Mi nombre es Kim
Taehyung de Jeon. Por favor, no lo olviden —dijo
sonriendoles leve.
Ambos ancianos no se veían muy felices luego de
escucharlo presentarse frente a ellos de esa forma,
como si fuera más importante que ellos, los antiguos
reyes del reino en donde se encontraban. Por su
lado, los reyes actuales miraban al omega y a su hijo
con recelo pero también con algo de diversión
porque creían saber cómo acabaría ese día para el
omega.
—Al menos eres atractivo y mis bisnietos no
serán feos —comentó la beta restandole importancia
a su persona.
—El almuerzo debe de estar listo —comentó
Jungkook poniendo todo su autocontrol para evitar

475
Tae kim
ese comentario mal intencionado—. Vayamos al
comedor para charlar más cómodos.
Ninguno se negó a aquello, y los primeros en
caminar hacia el comedor fue la pareja más joven,
de la mano e ignorando a los demás al caminar
frente a ellos como si fueran los dos pares los que
debieran de seguirlos a ellos. Cosas como esa
molestaban de sobremanera a los reyes antiguos y a
los actuales, que por el momento no comentaron
nada.
Al llegar a la mesa larga con mucha comida sobre
ella, el alfa puro movió el asiento de su esposo y lo
ayudó a sentarse como siempre hacía cada vez que
se sentaban a cenar o almorzar. El omega se lo
agradeció con un pequeño beso en una de sus
mejillas y una sonrisa sincera.
El alfa le devolvió el último gesto y se sentó a su
lado asegurándose de que su omega no quedara al
lado de ninguno de sus familiares. Era la primera
vez que se sentaban en esa mesa con sus padres, y
ahora también debía de ser con sus abuelos, que se
sentaron en los asientos de en frente.
La mirada del matrimonio mayor estaba sobre el
omega, que estaba acomodando una servilleta sobre
su regazo como si nada le afectara, como si su

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Tae kim
presencia no fuera la gran cosa y eso los molestaba.
Por esa misma razón no tardaron en comenzar con
las preguntas hacia su persona.
—¿De qué familia real vienes? ¿Qué reino? —
preguntó el anciano con interés.
Taehyung levantó la mirada para conectarla con
la suya, y le sonrió leve antes de responder.
—De ninguna. No soy de la realeza, y vengo del
reino de oro —respondió simple.
—¿No eres un príncipe? —preguntó la mujer
mayor con disgusto, luego miró a su nieto con
reproche—. ¿Además de un omega, elegiste un
noble?
Sin embargo Jungkook no respondió,
simplemente comenzó a comer sin mirar a ninguno
de los mayores. Por su parte, Taehyung comenzó a
hacer lo mismo pero él no iba a ignorarlos.
—Déjeme corregirla; no soy ni de la realeza, ni
de la nobleza —llevó un mechón de su cabello
detrás de su oreja, manteniendole la mirada—. Soy
hijo de una sirvienta del castillo de oro, y el puesto
más alto que tuve en el lugar fue como dama de
compañía del príncipe Park.

477
Ver cómo sus
Tae kim
expresiones cambiar de una
inconforme a una totalmente espantada fue algo que
no lo ofendió, sino que le causó gracia y no solo a él.
Jungkook estaba reteniendo una risa al verlos, y
continuó comiendo al igual que su esposo.
—No puedes estar hablando en serio… —dijo la
anciana sin poder creerlo.
—¡Jeon Jungkook! —llamó el abuelo del
nombrado volteando a ver al alfa puro con total
molestia—. ¿¡En qué demonios estabas pensando al
poner un anillo en la mano de éste omega
cualquiera!?
—Hijo de sirvientes… Un omega hijo de
sirvientes —repitió la anciana sin poder asimilarlo
—. Esto es inaceptable, es impensable, es una
locura…
El azabache calló una vez más. Y cuánto le
estaba costando hacerlo.
—Eso es muy ofensivo hacia mi persona —dijo
Taehyung llevando una mano a su pecho, y su
expresión era falsamente ofendida—. Deberían de
disculparse, eso no fue muy amable de su parte y yo
en ningún momento les he faltado el respeto —habló
con calma.

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Tae kim
Tanto los antiguos como los actuales reyes lo
miraron estupefactos. Como si el omega hubiera
dicho la peor locura del mundo y su enfado
aumentó.
—¿¡Quién demonios te crees que eres, omega de
cuarta!? —preguntó el anciano totalmente enfadado,
e incluso se puso de pie y golpeó la mesa con ambas
manos al apoyar su peso en estás—. ¡¿Quién te crees
que eres?!
Jungkook no soportó aquello y copió su acción
pero con mucha más fuerza, mirando a su abuelo
con una mirada oscura a pesar de que sus orbes se
tiñeron de un azul intenso.
—No te atrevas a volver a gritarle de esa
manera —amenazó con su voz de mando.
Todos en la mesa bajaron sus miradas sin poder
resistirse a dicha voz.
—Kook —llamó el omega llevando una de sus
manos a la contraria para darle un leve apretón y
conseguir que lo mirara—. Cálmate. No te alteres,
está bien…
El alfa puro volteó a verlo en cuanto llamó a su
nombre, y sus ojos volvieron a la normalidad. Soltó
un suspiro leve y se disculpó volviendo a tomar

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Tae kim
asiento, pero no soltó su mano y se dedicó a
acariciarla con su pulgar por debajo de la mesa.
Por su parte, antes de que alguno de los demás
dijera algo, Taehyung volvió a mirarlos y respondió
primero.
—Señor y señora Jeon, soy una persona que fue
criado con buenos modales y principios, y por eso
no voy a responderles igual que ustedes —habló con
un tono calmado, casi despreocupado—. Son
personas mayores y no me gustaría tener que
faltarles el respeto —tomó su copa con jugo de
naranja y antes de beber un sorbo agregó algo más
—: el que viene de abajo soy yo, pero parece que los
modales no llegan tan arriba. Ese vocabulario es
algo vulgar.
—Mide tus palabras —advirtió la madre de
Jungkook, apretando los puños ante sus palabras y
su actitud que los ponía de los nervios—. No eres
quién para hablarle de esa forma a alguien que está
por encima de ti en todos los sentidos.
—Exactamente, omega —dijo el anciano,
utilizando un tono despectivo al nombrar su raza—.
Estás olvidando de donde vienes, y quienes somos
nosotros.

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Tae kim
—No tienes ni la menor idea de en donde estás
parado —terminó de agregar la mujer mayor,
mirando con total desprecio al omega frente a ella.
Taehyung sonrió landino, casi burlón, y dejó la
copa en su lugar antes de volver a mirarlos a los
cuatro uno por uno.
—A mi me parece que los que no saben donde
están parados y no se dan cuenta de las cosas son
ustedes —apoyó el codo sobre la mesa y su barbilla
sobre su mano para mirarlos con más atención—.
Les pedí que no olvidaran mi nombre; Kim
Taehyung de Jeon, abreviado, Jeon Taehyung —
llevó su mano libre al rostro del alfa a su lado, y
volteó a verlo por un momento mientras acariciaba
su barbilla con cariño, mientras éste solo se dejaba
hacer y lo miraba con ojos brillantes—. Estoy
casado con el heredero que pronto gobernará este
reino y será el dueño y fuerza mayor de todo y
todos. Eso, me convierte a mí en su igual.
Apartó su mano de su alfa y volvió a mirar a
ambos ancianos. Su expresión siendo ahora de
superioridad y seguridad.
—Ustedes olvidan que su era de gobernar y poder
terminó hace mucho tiempo, y ahora mismo tengo
más poder que el que ustedes poseen —volteó su

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Tae kim
vista hasta los reyes actuales—. Y ustedes aún no
asimilan la idea de que en cuanto el rey muera,
Jungkook y yo asumiremos en trono y usted… —
miró directamente a la alfa—. Tendrá la misma
importancia que los antiguos reyes; ninguna.
—Como te atreves—
—Y olvidan una cosa más —habló
interrumpiendo al alfa mayor—. Que de donde
venga, mi raza o mi antiguo estatus ya es cosa del
pasado. Ahora y en poco tiempo, nada de eso
importará o será un impedimento para que gobierne
junto a mi esposo.
Volvió a enderezarse en su asiento y a tomar los
cubiertos. Les sonrió como si nada.
—Dicho y aclarado todo esto, tengamos un
almuerzo tranquilo ¿De acuerdo? —preguntó casi
amigable—. Los cocineros se esforzaron en preparar
esta deliciosa comida y sería un desperdicio dejar
que se enfríe y no terminarla.
Ninguno de los presentes pudo decir algo más
para contradecir sus palabras, no se les ocurría que
decir para negar sus palabras porque para su
desgracia lo que decía era verdad, y porque si se

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Tae kim
atrevían a decir algo peor o a intentar levantarle la
mano, Jungkook no iba a tenerles compasión.
Con ira en sus pechos, odio en sus miradas y
puños apretados de la impotencia, simplemente
continuaron con su almuerzo.
Por su parte, Jungkook llevó una de sus manos a
la espalda baja de su omega cuando se acercó a él
para besar su mejilla y susurrar en su oído:
—Lo hiciste perfecto, mi amor. Estoy orgulloso y
gratamente sorprendido —felicitó por haber
conseguido cerrarles la boca.
La respuesta del omega fue apretar su rodilla y
sonreírle leve. Su mano temblaba y su corazón iba
rápido, había logrado mantener la calma y
compostura pero aún así no podía evitar sentirse
nervioso y algo abrumado por el momento y las
palabras que tuvo que escuchar.
Se concentró en lo más importante; logró hacerse
respetar y no permitió que esas personas lo
denigraran o que su esposo tuviera que defenderlo.
Las chicas iban a estar feliz cuando se enteraran.
Se permitió estar orgulloso de si mismo, y
agradeció inmensamente a su esposo, porque él fue

483
Tae kim
su modelo a seguir y su fortaleza para ganar
valentía.
Esperaba mejorar y volverse mucho más fuerte
con el tiempo.
Taehyung en ese capítulo definido en un solo
emoji: 😎.
Orgullo es poco .
¿Algo que decirles a los abuelos de Kook?
G.GG

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Tae kim
27. •|♔| Veinticinco |♔| •

El final del almuerzo fue una salvación para


Taehyung, que ya no soportaba las miradas de
desprecio y odio sobre él durante los cuarenta
minutos que les tomó a todos terminan lo que había
en sus platos.
—Si nos disculpan… —habló Jungkook
levantándose de la silla para ofrecerle su mano a su
esposo, y que éste también se pusiera de pie—.
Tenemos cosas que hacer con mi amado.
Taehyung se puso de pie también tomando su
mano. Antes de irse volteó a ver a la pareja de
ancianos, y les sonrió amable.
—Espero que a pesar de su rechazo hacia mi
persona, podamos convivir en paz —enlazó su mano
con la del azabache—. Supongo que serán lo
suficientemente inteligentes como para saber lo que
ocurrirá si intentan algo en mi contra, y en serio no
queremos tener que hacer algo que podría evitarse.
—¿Nos estás amenazando? —preguntó la antigua
reina en un gruñido.

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Tae kim
—A diferencia de ustedes, yo no quiero tener que
llevarme mal o tener problemas con alguno —dijo
sin perder la calma y seguridad en sus palabras—.
Lo digo por su propia seguridad.
—¿Seguridad? —preguntó la madre del príncipe,
casi con burla—. Y según tú, ¿De qué deberíamos
cuidarnos? ¿De ti?
—Deberían cuidarse de mí —respondió
Jungkook sonando calmado pero serio, con la
mirada fija en el hombre que debía de llamar abuelo
—. A pesar de que se han comportado como lo peor
con mi amado esposo, él no quiere que las cosas
lleguen al extremo en el que tenga que lastimarlos
por meterse con él.
—¿Lastimarlos? —preguntó el anciano incrédulo
—. Tú no puedes intentar dañarnos, Jeon Jungkook.
Nosotros somos tus abuelos, ellos son tus padres —
dijo apuntando a los reyes actuales—. Tú no te
atreverías a dañarnos, somos familia.
Jungkook soltó una risa y volteó a ver a su
madre, que bajó la cabeza cuando escuchó las
palabras del antiguo rey.
—¿Tú crees lo mismo, madre?

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Tae kim
La alfa no lo miró ni respondió, solo apretó los
dientes con ira al recordar la vez en la que su propio
hijo la atacó y dañó, por ese omega.
Jungkook volvió a mirar al hombre mayor antes
de seguir hablando.
—¿Familia? ¿Ustedes? —preguntó como si
estuviera realmente confundido—. Lo único que nos
vuelve familia es la sangre, y eso no es suficiente
como para que dude a la hora de castigarlos por
dañar a mi esposo —volteó a ver al omega, que
también lo miró al sentir su mirada sobre él—. Él es
mi familia ahora, y en un futuro nuestra familia va a
crecer, vamos a tener nuestros cachorros y ambos
nos encargaremos de que el título de familia no solo
se tenga por obligación sino que se sienta y se haga
valer.
Taehyung le sonrió de acuerdo con eso último.
—Además —siguió hablando, regresando su
mirada a las personas frente a ellos—. Dicen ser mi
familia, pero no me conocen en lo más mínimo
porque de hacerlo, sabrían que si le tocan un solo
cabello o lo hacen sentir mal con algún comentario
innecesario, no me importa quienes sean… —su
mirada cambió a una mucho más amenazante de un

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Tae kim
momento a otro—. Si se meten con él, voy a hacer
que se arrepientan de haberlo hecho.
El silencio fue la respuesta de las cuatro personas
mayores. Sus abuelos fueron los sorprendidos por
sus palabras, porque hasta ahora no habían ni
siquiera sospechado que su nieto iría tan lejos por el
omega, y estaban totalmente incrédulos. Se
preguntaban si el hombre frente a ellos siempre
había sido de esa forma, o si fue el omega el que lo
hizo de esta forma.
Los padres del azabache por otro lado, no estaban
sorprendidos porque eran testigos de que a su hijo
no le importaba de quien se tratara a la hora de
castigar a quienes se metían con el omega. Pero si
estaban molestos porque las cosas no resultaron
como esperaron, ya que jamás se hubiera imaginado
que el omega se comportaría de esta forma y no se
dejaría intimidar.
—Él no los está amenazando, les está
adviertiendo por su bien… Pero yo sí —dijo dando
por acabada la conversación.
—Si nos disculpan —dijo Taehyung dándoles la
última sonrisa amable antes de comenzar a caminar
fuera del comedor junto con su esposo.

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Tae kim
Cuando solo quedaron los cuatro en aquella
habitación, todos se miraron entre ellos haciéndose
la misma pregunta: ¿Cómo iban a deshacerse de ese
omega?

Una vez que llegaron a su habitación, Taehyung


se permitió soltar toda la tensión y los nervios que
no pudo antes, y se dejó caer en el sofá del lugar sin
energías para nada más. El alfa lo siguió y se sentó a
su lado para comenzar a acariciar su espalda al
descubierto, sabiendo que iba a necesitar de él más
que otras veces.
—Santa luna. No pensé que fueran incluso peor
que tus padres —dijo con pesar—. Y van a vivir
aquí, ¿Voy a tener que verlos todos los días? —
preguntó totalmente aterrado con la idea.
Jungkook lo atrajo hacia él para que apoyara su
cabeza sobre su hombro, y su mano se movió hasta
su brazo, el cuál comenzó a acariciar. Ambos
disfrutaron de los aromas contrarios, e intentaron
calmarse con éstos.
—Sus habitaciones están cerca de la de mis
padres, y no creo que se atrevan a querer cruzarse

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Tae kim
contigo. Casi no vas a verlos, te lo aseguro —
tranquilizó.
Taehyung levantó la mirada para buscar la suya, y
al encontrarla pudo calmarse bastante, porque podía
notar la seguridad en sus ojos.
—Si tú lo dices, entonces te creo —respondió
sincero, con un precioso sonrojo en sus mejillas—.
¿C-Crees que estuve bien? ¿Dije algo demasiado
exagerado o extremista?
El alfa puro sonrió y negó. Llevó ambas manos a
sus mejillas, y se acercó para besarlo con dulzura.
—Estuviste más que maravilloso, estuviste
perfecto y estoy muy, muy orgulloso de ti —beso
varias veces sus labios, antes de seguir con sus
mejillas, barbilla, pómulos y frente, causando que el
omega comenzara a reír totalmente encantado y feliz
de que estuviera orgulloso de él—. Todo lo que
dijiste es la pura verdad, y es por eso que ellos solo
pudieron quedarse callados al final ¿Cómo es que
tenías las palabras exactas para responder a cada una
de sus estupideces?
—Solo hice lo que siempre me pides que haga —
respondió algo cohido—. Me puse en el papel de
alguien que va a asumir el trono a tu lado. Aunque,

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Tae kim
en realidad… —apartó la mirada al no poder mirarlo
mientras respondía—. Tú fuiste mi modelo a
seguir… Yo admiro mucho la forma en la que
afrontas a las personas, sin perder la calma y con
respuestas que te dejan siempre con la última
palabra —se escondió en su cuello cuando la mirada
del otro sobre él fue demasiado intensa—. Solo
pensé en que clase de respuestas darías tú en mi
lugar.
El alfa lo estrechó más firme contra él, y cerró los
ojos intentando no colapsar por lo maravilloso y
extremadamente hermoso que era su esposo. Quería
tanto comérselo a besos, lanzarlo a la cama,
desnudarlo y hacerle tantos cachorros que—
El sonido de la puerta siendo tocada los sacó a
ambos de su burbuja, y con mucho pesar, Jungkook
soltó a su omega para ponerse de pie y abrir la
puerta.
—¿Qué sucede? —preguntó con seriedad al ver
que se trataba de uno de los guardias que vigilaban
al prisionero.
—Alteza, él dijo que hablaría —respondió el alfa
con armadura.

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Tae kim
Jungkook se sorprendió, pero aún así sonrió
landino.
—Voy en unos minutos —avisó.
El guardia hizo una reverencia antes de alejarse
nuevamente. Jungkook cerró la puerta y regresó
donde su esposo porque quería informarle acerca de
eso a él también. Taehyung supo que algo extraño
sucedía, aunque no alcanzó a escuchar lo que el
guardia había dicho, pero por la expresión del alfa
supo que no era algo malo.
—Amor… —se sentó nuevamente a su lado, y
tomó sus manos para besar ambas tal y como era
costumbre hacerlo—. Acaban de avisarme que el
prisionero aceptó hablar y decir quién lo envió a
asesinarte.
Aquello hizo que un escalofrío le recorriera la
espalda al omega, que por unos segundos no supo
que responder a eso o si debía de hacerlo. El alfa a
notar su reacción, quiso ayudarlo a decidir que hacer
a continuación.
—¿Quieres acompañarme o prefieres quedarte
aquí y que luego te cuente lo que haré con la
información que me de? —preguntó sin sonar como
si lo estuviera presionando a responder, solo quería

492
Tae kim
hacerle saber que podía también elegir ser parte de
esto.
Taehyung se lo pensó durante unos largos
segundos, hasta que finalmente respiró hondo y
asintió. No quería tener que ver a la persona que
intentó asesinarlo, por esa razón y porque podía
deducir que el hombre estaría en un estado
totalmente horrible luego de todas las cosas que
Jungkook seguramente le habría hecho. Pero quería
enfrentar esto, porque quería hacerse más fuerte
mentalmente si quería aprender a gobernar con la
cabeza fría ante los problemas al igual que su
esposo.
—Iré —respondió finalmente.
—¿Estás seguro? —preguntó algo dudoso—. No
voy a mentirte, amor. El hombre está muy mal, le he
hecho cosas espantosas y su cuerpo y rostro están en
tan mal estado que seguramente sea mucho para ti.
—Cosas como ésta son normales en la realeza,
eso lo sé —dijo mirándolo directo a los ojos para
que supiera que a pesar de tener dudas, quería
hacerlo—. Si quiero acompañarte en todos los
problemas y ayudarte lo más posible cuando seas
rey, entonces tengo que comenzar a acostumbrarme
a estas cosas.

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Tae kim
—Sabes que podemos omitir esta parte, ya que sé
que vas a apoyarme y ayudarme en todo lo demás —
dijo sin poder evitar sentir una calidez única en su
pecho al escucharlo decir que quiere esforzarse en
algo para ser digno de gobernar a su lado—. Puedo
imaginarnos a ambos siendo los mejores reyes que
este reino hayan tenido alguna vez, porque eres
simplemente maravilloso y tan inteligente como yo.
Taehyung soltó un leve jadeo cuando su lobo se
emocionó mucho al escucharlo, y él también estuvo
a punto de tener un ataque al corazón cuando sus
palabras llegaron a lo más profundo de éste, y pudo
imaginar ese futuro no tan lejano de ambos como
reyes, pero sobre todo como una pareja que más que
un amor inmenso entre amor, podían llegar a ser los
mejores compañeros.
—Quiero hacerlo —respondió una vez más
cuando se recuperó de su pequeño ataque de
sentimientos—. Vamos, juntos.
Jungkook vio un brillo especial en su mirada, y
sintió que no debía de jamás negarle absolutamente
nada si se veía así de decidido.  Se acercó para
besarlo una vez más antes de responderle
finalmente.
—Vamos.

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Tae kim
Bajaron las escaleras tomados de la mano, porque
el alfa no quería que pudiera correr el riesgo de
tropezar con la falda de su vestido.
A medida que avanzaban, Taehyung observaba
todo el lugar por primera vez. Se dio cuenta de que
no habían demasiadas celdas, y que al parecer todas
estaban vacías exceptuando la que estaba ahora
ocupada por el beta que intentó asesinarlo. Era
bastante oscuro y no había ventana alguna, el olor a
humedad era palpable y con cada paso dado sus
tacones provocaban un eco en todo el lugar.
Cuando estuvieron frente a la celda
correspondiente, Taehyung arrugó la nariz cuando
un olor extraño y desagradable llegó a su nariz. Al
notar aquello, Jungkook sacó un pañuelo de seda
que tenía en uno de los bolsillos internos de su saco
que estaba impregnado de su aroma y se lo entregó.
El omega no lo rechazó, porque ese olor en serio
que era desagradable. No quería saber que era.
—Por favor, abran la celda —pidió el alfa puro a
uno de los guardias.
Éste obedeció en seguida, y cuando la reja fue
abierta el omega alzó la vista, y lo que vio casi hace

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Tae kim
que quisiera vomitar; un hombre estaba tirado en el
suelo con sus manos encadenadas, sus ropas
parecían estar mojadas y muy sucias, rotas por todos
lados, sus manos no parecían serlo de lo heridas que
estaban, estaban moradas y quemadas hasta que su
piel se deformó; sus piernas estaban completamente
vendadas y no quería saber como estaban debajo de
éstas; podía notar que su pecho estaba por completo
lleno de cortes y quemaduras, y su rostro estaba
totalmente golpeado y con sangre que aún no se
secaba caía por su cabello.
Fue tan fuerte la imagen que Taehyung cerró los
ojos con fuerza por un momento y se acercó a su
alfa como si buscara protección de algo,
manteniendo el pañuelo contra su nariz en todo
momento. Jungkook dio un suave apretón a su mano
antes de comenzar a hablarle al hombre que estaba
en un estado lamentable.
—Así que decidiste hablar —habló llamando la
atención del beta, que se había mantenido echado
con los ojos cerrados porque le dolía incluso abrir
los ojos—. Eso me pone de buen humor.
El beta tosió cuando intentó hablar por primera
vez, más no se levantó porque no tenía energías o
fuerzas para hacerlo.

496
Tae kim
—H-Hablaré…Pero con una condición —dijo el
levantando un poco la mirada para poder mirar al
alfa, pero al notar la presencia del omega se quedó
en silencio y muy sorprendido.
—¿Condición? —preguntó Jungkook con gracia
—. ¿Qué te hace pensar que vamos a cumplir con
esa condición? Es obvio que estás en tu límite, y no
estás en posición de poner ninguna condición.
—S-Se lo suplico… L-Le diré todo, pero solo
acepte mi condición… Y condición… Y máteme de
una vez —suplicó.
El alfa puro lo observó durante unos segundos, y
luego algo llegó a su mente.
—¿Sabes que haremos? Vas a pedirle eso a mi
esposo, y él decidirá si cumplir con tu condición o
no —dijo, haciendo que el omega levantara la
mirada sorprendido y totalmente nervioso—. Así
que vas a mirarlo a los ojos, y a suplicarle.
—Jungkook…
—A-Alteza Taehyung —llamó el beta desde su
lugar, abriendo los ojos por completo, totalmente
rendido.

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Tae kim
El omega volteó a verlo y le fue extremadamente
difícil mantenerle la mirada porque su aspecto era
demasiado para él, y porque se trataba de la persona
que quiso asesinarlo.
—S-Se lo suplico… Estoy pagando por haber i-
intentado asesinarlo —dijo, y luego tosió de nuevo
—. Y-Ya no soporto… Solo quiero pedir algo antes
de m-morir… Por favor…
Taehyung no supo que responder en ese
momento. Volteó a ver a su esposo en busca de algo
de ayuda, pero el alfa solo asintió diciéndole con eso
que era decisión suya el aceptar o no. Entonces
volvió a mirar al hombre y, compadecido por su
estado, alejó el pañuelo de su rostro para responder.
—Di tu condición —ordenó, y volvió a cubrir su
nariz con el pañuelo.
—Mi familia… —dijo con todas las fuerzas que
poseía para conseguir hablar claro—. S-Si hacen
algo en contra del reino… que me contrató, v-van a
asesinarlos porque sabrán que hablé… —explicó, y
comenzó a llorar—. P-Por favor, no dejen que les
hagan daño… P-Por favor.
El corazón del omega se oprimió en ese
momento, y se sintió terriblemente mal. A su cabeza

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Tae kim
llegó la imagen de una esposa e hijos esperando por
su padre en algún lugar, y al saber que seguirían
esperando, su corazón se rompió un poco, no pudo
evitarlo.
Tardó algunos minutos, pero finalmente
respondió.
—Acepto tu condición —dijo volviendo a alejar
el pañuelo de su rostro, firme para que se diera
cuenta de que hablaba en serio—. Responde a todas
las preguntas que mi esposo te haga, y te doy mi
palabra de que tu familia estará a salvo de cualquier
persona que quiera lastimarlos.
El hombre sorbió por la nariz y cerró los ojos una
vez más cuando una calma enorme llegó a él.
—G-Gracias… Muchas gracias…
—Necesito que nos des información de tu familia
y dónde encontrarlos —dijo el omega, y volteó a ver
a uno de los guardias—. ¿Podrías traerme papel y
pluma, por favor?
—En seguida, alteza —respondió el guardia, y se
apresuró a ir en busca de lo pedido.
—Deberías de agradecerle incluso luego de la
muerte a mi esposo —comentó el alfa puro hacia el

499
Tae kim
beta—. Porque ahora tu pedido va a cumplirse, y si
hubiera sido por mí, no sería de esa forma.
El hombre en el suelo no respondió a eso.
—Ahora… —Jungkook soltó la mano de su
esposo luego de darle un beso en el dorso de ésta, y
se acercó al hombre para colocarse de cuchillas
frente a él—. ¿Quién te envió y por qué?
El beta tragó antes de responder.
—Los reyes del reino de plata —respondió con
algo de dificultad—. E-Ellos me pagaron para
hacerlo… D-Dijeron que usted dejó en vergüenza a
su familia y que… F-Fue por un simple omega que
viene de abajo…
Taehyung, que se quedó fuera de la celda con el
pañuelo en su rostro, no pudo evitar sentirse algo
culpable. Y por su lado, Jungkook ya estaba
pensando en cien formas distintas de acabar con
todo su reino, y cómo iba a hacerlos pagar extra a
los reyes de tal reino incluso luego de acabar con
todo su reinado.
—¿Sabes algo más? —preguntó el alfa mucho
más serio que antes.

500
Tae kim
—Ellos y… v-varios reinos, se están uniendo
para intentar… i-invadir su reino, porque dicen que
no van a seguir soportando que… u-ustedes sean el
reino al mando de los demás, cuando usted… a-
arruinará las costumbres de la realeza casándose con
un omega… q—que no es de la realeza… —tosió
bastante durante algunos segundos, y luego respiró
hondo antes de seguir—. N-No sé cuáles… pero se
dice que ya s-son muchos los que piensan igual… y
v-van a unirse a ellos.
Taehyung al escuchar aquello no pudo evitar
preocuparse y sentir algo de pánico al imaginar una
gran invasión si todos los reinos se unían e iban en
contra de éste. El reino zafiro era el más grande y
con el ejército más grande de todos los demás
reinos, pero si los demás unían sus fuerzas podían
llegar a superarlos en número por mucho.
—Oh… —Jungkook sonrió landino y se puso se
pie—. Interesante.
Lo miró desde arriba e hizo una señal con su
mano a uno de los guardias para que le entregaran
una espada. Dos de éstos tomaron al hombre para
colocarlo de rodillas, y lo sostuvieron de esa manera.
Jungkook se volteó para ver a su esposo, y le sonrió
leve.

501
Tae kim
—Amor, será mejor que no veas esto —advirtió.
El omega se dio cuenta de lo que iba a hacer y,
dándole una última mirada al hombre en el suelo,
asintió y se volteó para no tener que presenciar
aquello. No estaba listo para eso aún.
—Tu familia estará a salvo —dijo el príncipe
volviendo a mirarlo—. Vivirán en este reino, no
estarán presentes en el suyo cuando haga arder ese
lugar.
El hombre solo cerró los ojos en calma al
escuchar aquello, y esperó a por fin acabar con el
dolor insoportable. El príncipe levantó la espada, y
de un rápido movimiento cortó su cabeza; un corte
limpio y rápido.
Se alejó antes de que la sangre manchara sus
zapatos, y le devolvió la espada a el guardia que se
la entregó. Salió de la celda y sostuvo la cintura de
su esposo, que lo esperaba fuera y al escuchar el
sonido de la cabeza ser cortada y caer al suelo, solo
quiso salir de ese lugar lo más rápido posible.
—Salgamos de aquí, ¿Sí? —dijo el alfa.
Taehyung asintió, y volvió a tomar su mano para
salir de ese lugar.

502
Tae kim
Ahora que sabían quienes eran los responsables,
el omega estaba preocupado y asustado por lo que
sucedería en el futuro, y el alfa puro comenzó a
idear una forma de averiguar cuales eran los reinos
que creían que podrían hacerle frente en una guerra.
Definitivamente muchas vidas se perderían en
cuanto él lo quisiera. Pero actuar de forma impulsiva
y desordenada no era lo suyo, debía de hacer las
cosas de forma correcta, ordenada y sobre todo,
interesantes.
Yo la verdad no puedo creer todo el apoyo que
está recibiendo esta historia. Es la primera vez
que tanta gente lee una de mis historias y logra
llegar a las 10k de vistas en menos de un mes.
Estoy: emocionada.
Desde su punto de vista, uno no se da cuenta
de que tan buena puede ser lo que escribe, o al
menos ese es mi caso.
Gracias, me motivan ; “)
G.GG

503
Tae kim
28. •|♔| Veintiséis |♔| •

Taehyung se despertó esa mañana sintiendo un


deja vu no tan agradable.
Sintió algo de frío, y pronto se dio cuenta de que
era porque unos fuertes brazos no se encontraban
abrazandolo como cada mañana. Se sintió
desprotegido, triste, y el sueño abandonó sus
sentidos rápidamente haciendo que abriera los ojos,
solo para encontrar la cama vacía a su lado.
Olfateó el aire porque notó que el aroma tan
delicioso de su alfa era incluso más delicioso que
normalmente, y supo al instante que olía igual a la
vez en la que le llegó el celo. Entonces su lobo
comenzó a correr por todos lados y a aullar,
pidiendo ir en busca de su alfa para que le hiciera
cachorros ahora que los estaba pidiendo.
—¿El celo de nuevo? —preguntó Taehyung sin
poder evitar sonrojarse ante la idea de, esta vez, si
poder pasarlo con él.
Cachorros. Su omega los pedía como si solo
hubiera nacido para eso, y le avergonzaba tanto
como le molestaba.

504
Tae kim
—Nada de cachorros por ahora —dijo Taehyung
a su lobo, que estuvo totalmente en desacuerdo con
él.
Se levantó de la cama, buscó una bata para
colocarsela y salir en busca de su esposo. Pero a
penas abrió la puerta, se encontró con Lucy
cargando con una bandeja y una mano levantada,
como si estuviera a punto de llamar a la puerta.
—Alteza. Justo iba a despertarlo —dijo la mujer
sonriendole amable—. Buenos días.
—Buenos días, Lucy —saludó él devolviendole
la sonrisa—. ¿Dónde está Jungkook? —preguntó
recordando que estaba a punto de ir a buscarlo—.
Entró en celo, ¿Cierto? ¿Aún no quiere que lo
ayude? —preguntó algo temeroso de su respuesta.
Sabía que esta vez no iba a negarse, pero nunca
se sabía si habría cambiado de opinión.
La mujer le sonrió y asintió.
—Va a permitirlo. Pero antes de que vaya con él,
nos ordenó que desayune correctamente y que
tomara la infusión anticonceptiva antes de ir —
respondió mostrándole la bandeja con el desayuno y
el cuenco con la infusión—. Necesitará alimentarse
bien, y hay que prevenir lo otro.

505
Taehyung en ese
Tae kim
momento recordó ese
pequeñísimo detalle de la infusión. Se regañó a si
mismo por no recordarlo y casi ir donde su esposo
sin haber tomado la infusión.
—Gracias, Lucy —agradeció haciéndose a un
lado para que la mujer ingrese—. Había olvidado
por completo lo de la infusión. Me salvaste —
confesó apenado.
—No se preocupe por eso, para este tipo de cosas
estoy —respondió ella luego de dejar la bandeja
sobre la mesa frente al sofá de la habitación—.
¿Desea algo más?
—No, estoy bien. Gracias, Lucy —agradeció
acercándose al sofá para comenzar con el desayuno.
—Oh, acabo de recordar —dijo la mujer
volviendo a llamar su atención—. Gahyeon me dejó
algo para ti en el vestíbulo, dijo que si esto sucedía y
ella no estaba, que te lo entregara antes de ir con el
príncipe.
—¿Eh? —Taehyung detuvo el pan calentito a
mitad de camino hacia su boca para mirarla con
confusión—. ¿Algo? ¿Un vestido?
—Ya lo verá usted mismo. Iré a buscarlo —dijo,
y se retiró de la habitación luego de hacer una leve

506
reverencia.
Tae kim
El omega pensó en qué podría ser mientras
continuaba con su desayuno. No quería perder
mucho tiempo porque sabía que Jungkook
seguramente lo estaría pasando mal, lo estaría
esperando. Su vista se posó en el cuenco con la
infusión, y la tomó para beberla.
Cuando el objeto de madera llegó a sus labios, de
repente se detuvo y no bebió, lo alejó y lo miró fijo
durante algunos segundos. Dejó el cuenco sobre la
mesa y se puso de pie para caminar hasta la ventana,
la cual abrió de par en par para luego regresar a la
mesa. Volvió a tomar el cuenco y caminó con él
hasta la ventana.
Bajó la mirada al líquido de color verdoso, y
gruñó.
—No lo necesitamos.
Dejó caer el objeto por la ventana.
—¡Alteza, ¿Qué está haciendo?! —gritó Lucy
dejando lo que tenía en sus manos sobre la cama
para correr a él luego de ver lo que había hecho—.
Alteza…

507
Tae kim
Cuando volteó al omega, notó sus ojos amarillos
y algo idos, y se dió cuenta de lo que estaba
sucediendo.
—Santa luna… —dijo sorprendida.
—No… No lo quiero —habló Taehyung. Es
decir, su lobo.
Lucy suspiró y lo sostuvo de los hombros para
hacer que le prestara atención.
—Tu alfa va a enojarse contigo por lo que hiciste
—le habló dirigiéndose directamente a su lobo—. Se
va a molestar contigo y no va a dejar que lo ayudes
con su celo, ¿Quieres eso?
El omega pareció escuchar atentamente sus
palabras, y comenzó a llorar segundos después.
—M-Mi alfa… —pronunció con voz lastimera.
—Vuelve a tu lugar, o no podrás ver a tu alfa hoy
—ordenó Lucy con voz severa.
Pasaron algunos segundos, y los ojos de
Taehyung volvieron a ser grises, pero aún estaba
algo perdido y tardó unos segundos en reaccionar.
Cuando lo hizo, se encontró con la mirada
preocupada de Lucy y un leve dolor de cabeza lo
atacó. Se llevó una mano a su frente antes de hablar.

508
Tae kim
—Creo que me maree —dijo algo perdido, y al
notar el lugar en el que estaba, frunció el ceño
confundido—. Yo no estaba…
—Alteza, voy a ir a preparar una nueva infusión
—avisó soltando sus hombros y dándole una sonrisa
leve—. No preparé bien la que le traje, me disculpo
por eso.
—Oh, no te preocupes por eso —respondió el
sonriendole también para dejar en claro que no le
molestaba—. Mientras voy a terminar el desayuno.
—Mientras, póngase esto…
La mujer se acercó a la cama, y tomó nuevamente
la prenda que había dejado sobre la cama, y la alzó
para que el omega pudiera verla, y cuando lo hizo
todo su rostro de volvió de color escarlata.
—E-Esto es… —se acercó para observar mejor la
prenda—. Pequeño.
—Gahyeon tiene algunos hechos, solamente para
cuando los celos del príncipe se presente —comentó
la mujer entregándole la prenda, para que pudiera
observar mejor y sentir la calidad de la tela—. Se
mostraba muy emocionada cuando nos contó de
ellos. Y me pidió que te lo entregara por ella cuando
no pudiera hacerlo ella.

509
Tae kim
Taehyung observó la prenda con detenimiento, y
con cada segundo solo conseguía avergonzarse más
y más al imaginarse con eso puesto. Definitivamente
iba a gustarle a Jungkook, pero eso no le quitaba el
hecho de que fuera vergonzoso para él vestir este
tipo de cosas con las intenciones que tenía.
—Mientras se lo coloca, iré a preparar otra
infusión —avisó la mujer, y luego de una leve
reverencia salió de la habitación dejando a un muy
avergonzado Taehyung.
Cuando la puerta se cerró, el omega suspiró y aún
con el rostro ardiendo, comenzó a quitarse la bata.
En el fondo, sabía que le gustaba vestir cosas que
hicieran que Jungkook no pudiera quitarle los ojos
de encima, y esto iba a conseguir eso y más, y
causaba muchas cosas en él al solo imaginarlo.

Una paso desde que despertó sin la presencia de


su esposo, y ahora mismo se encontraba frente a la
puerta de la cual se escuchaban los gruñidos
irritados de Jungkook al otro lado.
Se abrazó a si mismo ajustando la bata que le
llegaba a los talones aún más a su cuerpo, solo como
una reacción inconsciente debido a los nervios que

510
Tae kim
sentía en ese momento. Con la mirada en la madera
de la gran puerta, intentó calmarse a sí mismo
autoconvenciendose de que a pesar de estar en ese
estado, el alfa no iba a dañarlo. O al menos no
intencionalmente.
Era consciente de la forma en la que se
comportaba porque el mismo Jungkook se lo dejó en
claro y explicó varias veces. Incluso hace unos días
tuvieron una pequeña discusión acerca de si debían
de pasar el celo del mayor juntos, donde claramente
ganó Taehyung y por eso ahora estaba aquí.
—Avísenos cuando quiera entrar, alteza. Porque
debemos de abrir la puerta entre varios, ya que es
muy pesada —dijo uno de los guardias betas que
estaba parado a unos metros del omega.
—E-Entiendo, gracias —respondió intentando
sonreírle amable, pero solo logró formular una
mueca nerviosa.
Un fuerte gruñido y el sonido de algo romperse
se escuchó dentro, y no pudo evitar asustarse al
escucharlo.
Se regañó a sí mismo porque esto es algo que
quiere hacer, algo que se le fue negado
anteriormente y que ahora tiene permitido, pero al

511
Tae kim
estar a solo un par de pasos se acobarda. Y es que no
podía evitarlo porque se trataba de un alfa puro en
celo, y aunque no quisiera hacerlo temía salir
lastimado y que cuando Jungkook volviera en sus
sentidos y lo notara, éste se sintiera tan mal que no
volvería a permitirle pasar sus celos juntos.
Si eso pasaba se sentiría horriblemente culpable
porque él sabe que tan dolorosos llegan a ser los
celos, y se imagina que en los alfas puros ese dolor
debe de aumentar hasta el punto en el que termina
con sus manos lastimadas.
Sí, había visto los moratones en los nudillos del
mayor luego del celo que se negó a compartir con él,
y no fue para nada lindo verlos.
Respiró hondo un par de veces y finalmente se
armó de valor. Iba a entrar a esa habitación
definitivamente, porque Jungkook fue
extremadamente lindo y gentil con él cuando tuvo su
celo, soportó sus caprichos y lo cuidó en todo
momento. Ahora era su turno de ayudarlo a que no
sufriera, y cuidarlo de él mismo.
—Abran la puerta, por favor —pidió a ambos
guardias que estaban cerca.

512
Tae kim
Retrocedió algunos pasos para darles espacio
para que abrieran la puerta, que abrieron solo lo
suficiente como para que el omega lograra entrar sin
problemas.
Sabiendo que no podía tardarse mucho, ingresó a
la habitación con la mirada fija en el suelo, y se
quedó completamente quieto en su lugar hasta que
escuchó la puerta detrás cerrarse nuevamente.
Cuando alzó su vista con todo el cuerpo temblando
debido a los nervios y el temor de que el alfa se
lance sobre él, se quedó estático en su lugar porque
su mirada conectó con la brillante y de color azul de
su esposo.
El alfa se encontraba en la otra punta de la
habitación, y en sus manos tenía la madera rota de lo
que anteriormente fue un cajón, que ahora estaba
hecho pedazos frente al responsable. Notó a simple
vista que su respiración era irregular por la forma en
la que su pecho al descubierto subía y bajaba con
rapidez, y las venas en sus brazos y cuello se
marcaban debido a la fuerza con la que sostenía la
madera en sus manos.
Ninguno de los dos se movió o dijo algo, durante
algunos segundos que se sintieron como minutos,
hasta que Taehyung reaccionó nuevamente debido a

513
Tae kim
los nervios y llevó sus manos a la cinta atada a la
altura de su estómago y que impedía que la bata se
abriera.
Le sostuvo la mirada mientras lentamente
comenzaba a desatar la cinta, más que nada porque
sentía que su dejaba de mirarlo el otro perdería el
control por completo. Dudó por un momento, pero
terminó abriendo su bata y dejándola caer por sus
hombros y brazos hasta el suelo, y un frío repentino
le erizó la piel por completo.
La mirada del alfa bajó hasta su anatomía, la cual
recorrió de pies a cabeza con intensidad y lascivia.
Soltó las maderas dejándolas caer al suelo y
provocando un sonido que hizo al omega temblar
por un momento, y comenzó a acercarse lentamente
mientras soltaba gruñidos bajos.
A Taehyung le fue imposible no retroceder hasta
que su espalda tocó la fría madera de la puerta a
medida que el alfa se acercaba. Cuando lo tuvo a
solo un metro de distancia, Jungkook sí se abalanzó
hacia él, y la repentina acción causó que cerrara sus
ojos con fuerza y bajara la mirada. Pero no sintió
que el alfa lo tocara en ningún lado, y tampoco dijo
algo durante los segundos siguientes.

514
Tae kim
—Mi omega… —dijo el alfa cerca de su oreja,
pero sin llegar a tocarlo en ningún momento.
Su voz causó una especie de corriente eléctrica en
toda su espina la dorsal del omega, que a pesar de
que el mayor no parecía aún no lanzarse sobre él
para comenzar a tocarlo y besarlo, no abrió los ojos
sino hasta varios segundos después en los que sintió
el aroma del otro un poco más lejos que cuando
habló.
Al abrir los ojos, se encontró con la figura del
alfa arrodillado frente a él, mirándolo desde abajo
con sus ojos azules en busca de aprobación.
Taehyung se tardó algunos segundos, pero logró
darse cuenta de qué era lo que estaba haciendo; le
estaba pidiendo su aprobación para tocarlo.
Santa luna…
La sorpresa, el alivio y la culpa lo invadieron al
mismo tiempo, y se sintió sobre todo culpable. Él
había creído que Jungkook lo lastimaría de forma
inconsciente, pero ahorra estaba ahí, de rodillas
pidiendo permiso parra hacer cualquier cosa incluso
en ese estado. Esto solo era posible porque lo
amaba, ¿Cierto?

515
Tae kim
¿Por qué había dudado sobre el amor del mayor
hacia él? Jungkook jamás le haría daño, pero él
creyó que sí al estar en ese estado.
¿Ese era el alfa puro que estaba en celo haciendo
un desastre en esa habitación? Porque en este
momento se veía de todo menos peligroso o salvaje.
Estiró su mano hasta alcanzar sus hebras
azabaches, y acarició éstas con una sonrisa
enternecida cuando el alfa cerró los ojos a gusto con
las caricias. Se inclinó para quedar a centímetros de
su rostro, y con la seguridad que le provocó ese solo
acto, decidió darle su permiso por completo.
—¿Lobo de Kook? —preguntó llamando su
atención.
El alfa abrió sus ojos nuevamente y lo miró como
si hubiera sido llamado. Si era su lobo, obviamente,
y Taehyung quedó encantado con la personalidad de
éste. Ambas partes eran maravillosas, no podía estar
más feliz por eso.
—Eres adorable —le dijo cuando tuvo su
completa atención nuevamente.
Alejó su mano y dejó de apoyarse contra la pared.
Con vergüenza pero muchas ganas de complacer al
alfa, pasó sus manos por sobre la tela de su pijama

516
Tae kim
de manera sugerente, viendo como la mirada del alfa
se seguía el movimiento de sus manos.
—¿Te gusta lo que me puse para ti? —preguntó
sintiendo la emoción y satisfacción en su pecho
cuando el azabache asintió en seguida—. ¿Mi
esposo está sufriendo su celo solo?
El alfa volvió a asentir.
Taehyung se acercó para tomar sus manos, y las
llevó al límite de la falda de su pijama que a penas
llegaba a cubrir menos de la mitad de sus muslos,
haciendo que el alfa gruñera al sentir la suavidad de
la piel contraria y del encaje negro.
—Ya no estás solo, amor mío —volvió a
inclinarse hacia él para dejar un beso en su frente—.
Vine a ayudarte a que te sientas bien —lo miró fijo a
los ojos, y le sonrió leve—. Te doy mi permiso…
Puedes amarme libremente.
Jungkook asintió luego de unos segundos, y
Taehyung volvió a incorporarse, con los ojos fijos en
el rostro contrario mientras sus muslos comenzaban
a ser acariciados desde sus rodillas hasta que sus
dedos se perdieron debajo del encaje.
Los labios del mayor comenzaron a besar sus
muslos en zonas aleatorias, y cada vez subía más y

517
Tae kim
más, hasta que estuvo a escasos centímetros de su
entrepierna. Taehyung se estremeció cuando la
cálida respiración golpeó en esa zona, y tuvo ganas
de seguir acariciando si cabello, pero antes de llegar
a si quiera levantara su mano, el alfa se puso de pie
rápidamente y lo sostuvo desde la parte trasera de
sus rodillas, para luego alzarlo y hacer que su
espalda quedara contra la pared nuevamente.
Instintivamente rodeó el cuello del mayor con sus
brazos, y jadeó en sorpresa cuando sintió la erección
por sobre los pantalones que el alfa llevaba puestos.
—Mi omega… —dijo el mayor contra los labios
impropios, acariciando éstos con los suyos con tanta
delicadeza que era abrumante para el menor—.
Mío… Mío…
Cuando sus labios se unieron finalmente, distinto
a todo lo que había pensado, Jungkook lo besó lento,
dulce y sin prisa. Acariciaba su piel de forma tierna,
incluso sus manos subieron pero no tocaron su
trasero en ningún momento; su erección era palpable
y se movía sobre la suya pero sus movimientos eran
lentos y profundos, sin una pizca de brusquedad.
No dejaba de besarlo de esa forma tan delicada,
tan cálida y tierna. Le encantaba pero también lo
confundía, porque no se esperaba esto para nada, no

518
Tae kim
sabía dónde estaba el alfa puro descontrolado que al
estar de esa forma y tenía a un omega frente a él no
se volvía loco y lo tomaba a la primera.
Éste no es el lobo del que Jungkook le había
hablando.
¿Por qué?
Los labios del mayor viajaron hasta su cuello, y
besó por todos lados hasta elegir un lugar donde
comenzó a marcar, y marcó otro lugar, y lamió la
marca de su mordida, y volvió a besar sobre ésta.
Sus movimientos de cadera no pararon, y
aumentaron un poco su velocidad causando que el
omega comenzara a soltar gemidos bajos, y que sus
uñas acariciaran la piel de su fornida espalda.
Abandonó su cuello parra volver a buscar sus
labios, y lo sostuvo con firmeza para comenzar a
caminar hasta la gran cama que se encontraba en el
lugar, con sábanas desprolijas y sin almohadas
porque éstas estaban en alguna parte de la habitación
totalmente destrozadas.
Jungkook lo dejó sobre la cama con un cuidado
que casi desespera al menor. Se acomodó entre sus
piernas sin separarse ni un centímetro del cuerpo
contrario, ni de sus labios durante los siguientes

519
Tae kim
minutos en los que solo se dedicó a acariciar cada
centímetro de su cuerpo.
Cuando eso fue suficiente, el mayor se alejó lo
suficiente para mirarlo, y sorprendió al omega
cuando le sonrió mostrando sus dientes.
—Mi omega —dijo como si estuviera
afirmandolo.
Taehyung y su lobo no sabían que era posible
sentir tanta felicidad y amor como en ese momento.
El lobo de Jungkook los amaba tanto como su lado
humano, eso, era demasiado para sus corazones.
—Así es, mi alfa… —acarició una de sus
mejillas, y suspiró cuando el alfa se apoyó sobre su
tacto—. Soy tu omega.
E aquí la pregunta: ¿Quieren leer hasta el
final?
El lobo de Taehyung comienza a rebelarse,
¿Será eso un problema en el futuro?
¿Bendita seas, Lucy?
G.GG

520
Tae kim
29. •|♔| Veintisiete |♔| •

El lobo de Jungkook estaba en un gran dilema; le


gustaba demasiado como le quedaba esa prenda a su
omega, pero también quería lamer toda su piel que
era cubierta por la misma.
Mientras pensaba de qué manera iba a resolver
ese gran problema —según él— continuó con lo que
sí estaba seguro de que haría, y se alejó un poco para
comenzar a quitarle sus bragitas del mismo color y
material que ese precioso pijama claramente erótico.
Taehyung lo ayudó doblando sus piernas a
medida que la prenda iba siendo retirada de su
cuerpo, mientras que sus manos cubrían sus mejillas
calientes. Cuando su ropa interior terminó en algún
lugar de esa gran habitación, abrió sus piernas
nuevamente para que el alfa pudiera verlo sin ningún
tipo de pudor, y se sintió el omega más sexy cuando
el alfa miró directo a su entrepierna y entrada por
debajo de la tela y se relamió los labios como si
frente a sus ojos se encontrara el postre más
delicioso del mundo.
Su entrada continuaba mojandose y lo hizo con
más rapidez cuando el alfa lo miró de esa manera. El

521
Tae kim
aroma a petricor del mayor se intensificó y con
cuidado se acercó para sostener uno de sus brazos y
con su otra mano apoyada en la espalda baja lo
movió insistente pero sin ser brusco en ningún
momento. Taehyung tardó uno segundos pero luego
pareció darse cuenta de lo que estaba intentando
pedirle.
—¿Quieres… que voltee? —le preguntó
queriendo confirmar su teoría.
Al azabache asintió varias veces.
—Oh…
Ignorando la vergüenza que le generaba esa
posición porque sabía exactamente lo que haría, se
volteó y se colocó la posición que era la favorita del
mayor para probarlo. Apoyó su peso en sus
antebrazos, y alzó sus caderas con sus piernas
separadas, totalmente entregado al mayor.
Jungkook levantó la tela de la prenda lo
suficiente como para dejar el trasero del menor
totalmente al descubierto, y disfrutó la imágen frente
a él; su omega en esa posición, con ese pijama que le
quedaba de muerte y lo hacia verse incluso más sexy
si eso era posible, su entrada siendo lubricada
naturalmente solo para recibirlo a él.

522
Tae
Iba a conseguir acabar con su cordura.
kim
Gruñó una vez más antes de acercar su rostro a su
entrada, la cual dejó por completo a la vista cuando
abrió ambas nalgas para abrirse paso hacia su anillo
de músculos que brillaba debido al lubricante natural
que él sabía, tenía un sabor y aroma deliciosos.
Su cálida lengua dio una lamida desde el perineo
y subió probando toda la escencia de su esposo.
Ante éste gesto, Taehyung se mordió el labio
inferior y solo se dedicó a disfrutar de lo bien que se
sentía la lengua del mayor en su parte más sensible.
El maldito sabía exactamente de que manera
estimularlo con su lengua en esa zona para hacerlo
volverse loco.
El alfa probó absolutamente cada centímetro de
ese lugar durante varios minutos en los que el omega
solo podía gemir bajo mientras apoyaba su frente
sobre las sábanas desordenadas. Quiso escucharlo
realmente gemir en alto para él, por lo que se alejó
para dejar leves mordidas en cada uno de sus
glúteos, y luego se alejó para comenzar a quitarse
sus pantalones.
Mientras tanto, el menor al ya no sentirlo volteó
su rostro para verlo y cuando lo vio quitarse los
pantalones, su vista se clavó en la gran y muy

523
Tae kim
despierta erección contraria y su cuerpo tembló
ansioso. Jungkook se bajó de la cama y se quedó
parado a un lado de ésta. Le hizo señal con la cabeza
para que se acercara a él, y el menor no dudó en
hacerlo.
Se volteó y se quedó recostado más cerca del
borde de la cama, y el mayor fue quien acomodó sus
piernas de forma que quedaron dobladas y
separadas, dándole lugar para que pudiera
acomodarse de nuevo entre sus piernas.
Levantó un poco la prenda que se negó a
quitársela porque se veía demasiado hermoso con
ella, e iba a hacerle el amor con ella puesta aunque
fuera algo molesto, y se masturbo un poco con la
punta de su pene apoyada en la entrada del omega.
Éste último podía sentir la calidez del líquido pre
seminal manchar su entrada, y eso solo lo hizo
ponerse aún más ansioso.
Solo recordó que el mayor no lo había preparado
cuando comenzó a entrar en él y sintió un leve dolor
que lo hizo soltar un quejido que el mayor escuchó y
se detuvo de inmediato. El lobo había olvidado ese
detalle, pero sabía como hacer que doliera menos;
llevó una de sus manos a la erección del contrario y

524
Tae kim
comenzó a masturbarlo para que se concentrara en
eso.
—¡Aah!…Kook… —Taehyung se sostuvo de las
sábanas y cerró los ojos para concentrarse en el
placer que le estaba provocando la mano contraria, y
no en la intromisión del alfa en su interior—.
Mmn… S-Se siente bien, Kook… —le dijo para que
supiera que estaba funcionando.
El alfa le sonrió y terminó de introducirse en él
por completo, y cuando lo hizo, no pudo evitar soltar
un gran gruñido de placer al sentir las cálidas
paredes de su omega apretando de forma tan
deliciosa. Soltó el pene del menor para inclinarse y
apoyar su peso sobre sus manos, y buscó
nuevamente sus labios antes de comenzar a moverse
lento; salía casi por completo y volvía a entrar hasta
el fondo, respirando cada vez con más pesadez
porque quería comenzar a embestir con fuerza y
rapidez, pero no quería dañar a su omega.
Luego de un par de minutos de mantener el
mismo ritmo, Taehyung se abrazó a su cuello y tiró
de sus cabellos levemente mientras movía sus
caderas en busca de más contacto. Los labios del
azabache no abandonaban los suyos, y necesitaba

525
decirle de alguna forma
Tae kim
que necesitaba que
aumentara el ritmo o se volvería loco.
El alfa comprendió su mensaje, y se preparó para
finalmente tomarlo de la forma en la que quería; sus
brazos quedaron detrás de sus rodillas, y sin previo
aviso lo levantó sin salir de él en ningún momento.
Taehyung se sorprendió e instintivamente se sostuvo
con más fuerza de los hombros ajenos, y alejó su
rostro para mirarlo.
—J-Jungko-¡Aaah!
El azabache comenzó a embestido con más
rapidez en esa posición; de pie y con él
sosteniéndose mientras el otro lo sostenía de sus
piernas como si no pesara absolutamente nada. La
posición no era incómoda a pesar de todo, de hecho
se sentía demasiado bien, daba justo en su punto más
sensible y eso solo lograba una cosa; que Taehyung
no pudiera dejar de gemir alto casi con cada
embestida.
Lo único malo de esa posición era que debía de
mantenerse firme sosteniéndose del mayor, y cada
vez se le hacía más difícil porque comenzaba a
perder fuerza y su cabeza comenzaba a nublar sus
sentidos. Quiso avisarle sobre eso, pero nada que no
fueran gemidos y jadeos podía salir de su boca.

526
Tae kim
Y como si lo supiera, Jungkook volvió a dejarlo
sobre la cama, justo en medio y salió un momento
de él para colocarse detrás suyo. Lo hizo quedar de
costado, y tomó nuevamente una de sus piernas para
alzarla y volver a penetrarlo de un solo movimiento.
El menor no supo de dónde sostenerse, y terminó
apoyando su peso por completo en el antebrazo den
el que estaba ya sobre el colchón, y el otro terminó
sosteniendo la parte trasera del cuello del alfa, que
sin dejar de penetrarlo acercó su labios a su cuello,
el cual beso, chupó y lamió a su gusto.
Taehyung sentía todo su cuerpo caliente, pero
quemaba de una manera placentera; podía sentir por
completo el pene duro y grande de su alfa entrar y
salir, esa posición y lo salvaje que comenzó a
tomarlo era extrañamente excitante. Los gruñidos
llenos de placer del mayor en su oreja le causaban
pequeñas corrientes eléctricas que recorrían todo su
cuerpo, y sus aromas mezclados en toda la
habitación llenaban su pecho y era maravilloso.
Estaba cerca de llegar al límite, pero no tenía la
energía como para avisarle. Jungkook también
estaba cerca, pero no iba acabar en esa posición;
quería mirarlo a los ojos cuando lo hiciera.

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Tae kim
Bajó con cuidado la pierna de su esposo, y salió
de él con cuidado pero sin perder tiempo. Lo dejó
caer de espaldas a la cama, y lo admiró mientras
estaba sobre él; ojos brillantes con algunas lágrimas
de placer aún cayendo por sus mejillas, mejillas
rojas debido al esfuerzo y calor del momento, boca
entreabierta buscando aire necesario para regular su
respiración y el cabello completamente alborotado y
pegado a su frente debido al sudor.
Perfecto. Suyo. Hermoso. Su omega.
Notó que la bonita prenda se pegaba a su cuerpo
debido al sudor también, y decidió que se lo quitaría
porque parecía incómodo. Luego le pediría que
volviera a ponérselo de todas formas.
Le ayudó a quitárselo, y sin perder tiempo volvió
a sostener su cadera para volver a ingresar en él.
Taehyung volvió a sentirse completo en cuanto lo
tuvo nuevamente dentro, y comenzó a moverse de
inmediato al mismo ritmo que las embestidas,
intentando seguirle el ritmo al mayor pero era algo
imposible.
No pudo durar demasiado, y luego de un par de
minutos se corrió gritando el nombre de su esposo.
Eso fue como un estimulante más, que hizo que el
alfa perdiera un poco la cordura y comenzara a

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Tae kim
embestirlo con más fuerza y velocidad, apretando
con un poco más de fuerza las caderas del menor
hasta seguramente dejar marcas luego.
Jungkook gruñó acercándose a su cuello, y de
manera instintiva el omega dejó la parte derecha al
descubierto, dejando su marca a la vista para que
pudiera volver a morder y marcarlo, y así lo hizo el
azabache segundos después al mismo tiempo que el
nudo se extendía en el interior del menor, y su
esencia lo llenaba por completo.
Al sentir la mordida y el nudo, Taehyung dejó de
ser quien tomó el control, y sus ojos se volvieron
amarillos, dejando a su lobo al mando. Abrazó a su
alfa y sin poder evitarlo comenzó a llorar de
impotencia, porque en ese momento podría haber
creado a sus cachorros, pero Lucy le había hecho
beber la infusión supresora y eso ya no iba a poder
ser posible.
Él solo quería cachorros para formar una familia
con su alfa, ¿Por qué no podía tenerlos? ¿Por qué
esperar?
El lobo del alfa pudo sentirlo, pudo sentir la
presencia del lobo de su omega y dejó de lamer la
sangre de la marca para levantarse y mirarlo. Sus
ojos azules conectaron con los dorados, y no

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Tae kim
necesitó expresarse con palabras para que el otro
supiera lo que quería preguntarle, porque estaban
unidos en cada forma posible y solo con mirarse
sabían lo que el otro quería decir o sentía.
El omega expresó su tristeza e impotencia porque
no le permitían tener sus cachorros aún, y el alfa
intentó explicarle que solo debían de esperar un
poco más, porque sus lados humanos tenían muchos
problemas y era peligroso que quedara en cinta hasta
que no haya ningún peligro para él y sus cachorros.
A pesar de la terquedad del omega ante la idea,
simplemente aceptó esperar un poco más, solo
porque su alfa se lo decía.
Sin embargo, no le prometió no volver a hacer
una travesura la próxima vez que tuviera la
oportunidad.

Al día siguiente. Castillo zafiro.

Jungkook despertó sintiendo un leve peso sobre


él, y al abrir sus ojos se encontró con el conocido
techo de color blanco de aquella habitación en la que

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Tae kim
se encerraba a pasar sus celos. Al bajar la mirada se
encontró con una cabellera plateada despeinada, y la
figura de su amado esposo vistiendo ese pijama
blanco con encajes en negro que hacían que su color
de piel resaltara mucho más.
Suspiró y sonrió totalmente feliz al recordar la
mayoría del tiempo que pasaron durante su celo.
Aún no podía creer que pudiera recordar lo ocurrido,
y que su lobo no se haya comportado como lo hacía
normalmente con otros omegas durante los celos.
No había lastimado al omega como a los otros,
solo que quizás el menor se sintiera terriblemente
cansado y adolorido en su parte trasera y caderas,
con un dolor corporal normal luego de estar todas
esas horas haciendo el amor.
Porque eso no fue sexo, su lobo también quería
hacerle el amor. Porque también lo amaba,
obviamente.
Taehyung dormía profundamente sobre el gran
pecho de su esposo, y al parecer no iba a despertar
durante varias horas. Jungkook aprovechó eso para
dejarlo cuidadosamente sobre la cama, y lo cubrió
con las mantas antes de levantarse de la cama. Se
quedó unos segundos observando a su amado sobre
la cama, y su mirada se detuvo en esas marcas en su

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Tae kim
cuello que tardarían varios días en desaparecer, y su
pecho se infló con orgullo.
Le encantaba marcarlo de todas las formas
posibles. Aunque luego Gahyeon lo regañara porque
decía que las marcas se veían feas luego cuando se
ponía vestidos que dejaran ver su cuello.
Buscó sus pantalones por la habitación y se los
colocó. Buscó también la bata que siempre llevaba
con él para cuando saliera de esa habitación, y se la
colocó también, porque solo su omega podía verlo
sin ropa aunque solo sea su torso al descubierto.
Abrió la puerta sin ningún tipo de esfuerzo y
salió de la habitación cerrando ésta detrás suyo.
—Buenos días —saludó a los guardias que
estaban fuera.
Los cuatro guardias cerca lo saludaron de igual
forma y con una reverencia.
—No creo que mi esposo se despierte aún, pero si
lo hace, abran la puerta en cuanto lo pida, ¿Sí? —les
pidió a los guardias amablemente.
—Sí, alteza —respondieron todos al unísono.
El alfa puro se alejó con la intensión de ir al
baño, y luego iría a pedir que les prepararan en

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Tae kim
desayuno para él y su esposo, que quizás no iba a
comer porque seguiría durmiendo, pero era mejor
prevenir. No iba a pedir que prepararan el baño para
su omega por esa misma razón, y él estaba dudando
en si ducharse ahora o esperar y hacerlo con su
omega.
Mientras pensaba en eso, Lucy se cruzó en su
camino llevando algunas sábanas limpias al parecer
para la habitación en la que se encontraba
anteriormente, y la mujer al verlo se acercó a él
inmediatamente.
—Alteza, buenos días —saludó ella haciendo una
reverencia—. ¿Cómo se siente?
—Buenos días a ti también, Lucy —respondió él
amable—. Estoy perfectamente, gracias por
preguntar.
—Alteza… —la expresión de la mujer cambio a
una más seria—. Tengo que hablarle sobre dos cosas
importantes, y ambas tienen que ver con el príncipe
Taehyung.
A penas escuchar el nombre de su esposo, su
expresión dejó de ser tan calmada y su ceño se
frunció levemente.

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Tae kim
—Bien, espérame en mi despacho, por favor —
dijo sin dejar de sonar amable.
La mujer asintió, y se apresuró a dejar las sábanas
sobre una de las mesas que estaban en los pasillos,
para luego caminar en dirección al despacho del
príncipe. Jungkook siguió su camino hasta el baño, y
mientras hacía sus necesidades y luego se lavaba el
rostro, pensó en qué era lo que debía de decirle
acerca de su amado esposo.
Sospechaba que alguien de su familia tenía algo
que ver, y si así era, debía de utilizar toda su fuerza
para no alterarse y terminar con sus vidas de una vez
por todas. Su paciencia para con ellos estaba
llegando a su límite, y no le gustaba para nada tener
que repetir las cosas.
¿Es que acaso no era lo suficientemente claro?
¿O creían que no sería capaz que cumplir sus
palabras?
Suspiró una vez más, y tomó una toalla para secar
su rostro antes de salir del baño.

Cuando llegó a su despacho, Lucy se encontraba


parada frente a su escritorio, y él se acercó a éste

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Tae kim
para sentarse en el asiento detrás del mismo. Esperó
a que la mujer hablara, y ella respiró hondo antes de
hacerlo.
—Alteza, cuando fui a llevarle el desayuno a sus
abuelos, ellos me pidieron hacer algo horrible… —
dijo ella, y buscó algo en uno de los bolsillos de su
uniforme—. Dijeron que ellos fueron quienes me
permitieron trabajar aquí cuando sus padres estaban
por asumir en trono, y que por eso les debía
lealtad…
Jungkook observó su mano, y luego el pequeño
frasco de vidrio con un líquido transparente en él.
—¿Qué es esto? —preguntó tomando el pequeño
frasco para observarlo mejor.
—Dijeron que es un extracto de un hongo
venenoso… —Lucy se veía algo pálida y se la
notaba nerviosa—. Ellos… Ellos me pidieron que
virtiera una gota en el té que le llevo a su esposo,
que lo hiciera durante varias semanas… —ella tragó
en seco y bajó la mirada—. Dijeron que poco a poco
su salud se deteriorará hasta que enferme
gravemente y muera…
Jungkook levantó la mirada hacia ella, y su voz
se volvió más dura al preguntar:

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Tae kim
—¿Quieren envenenar a mi esposo? —preguntó
sin poder creer que se atrevieran a algo como eso.
Lucy asintió, y sus ojos comenzaron a
humedecerse.
—Le juro que yo jamás haría algo como eso, yo
le tengo mucho cariño al príncipe y le juré lealtad a
usted —se apresuró a decir, con el miedo palpable
en que él se molestara con ella o creyera que se
atrevería a hacer algo como eso—. Es verdad que
sus abuelos fueron los que me permitieron trabajar
aquí, pero a usted lo conozco desde que era un bebé
y ni sus abuelos ni sus padres nos trataron jamás
como usted lo hace, yo no—
—No tienes que preocuparte, Lucy —interrumpió
el azabache, y le sonrió leve para tranquilizarla—.
Te conozco, y sé que tú no harías algo como esto a
alguien que no lo merece incluso si yo te lo pido.
—Alteza… —la mujer se calmó bastante al
escucharlo, pero aún tenía ese leve miedo de que no
confiara en su lealtad.
—Tú no le debes lealtad a nadie que no sea yo, y
sé perfectamente que la tengo —volvió a tomar el
pequeño frasco para sostenerlo y que lo viera—. La
razón por la que te confié a mi esposo desde el

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Tae kim
primer día, fue porque confío plenamente en ti. Y
sabes que yo no confío en demasiadas personas.
Lucy no supo que responder a eso. Estaba
conmovida.
—También sé que quieres mucho a mi esposo, y
él también lo hace —apretó el frasco sin demasiada
fuerza o iba a romperlo—. Te estoy muy agradecido
por haberme informado de esto, y desde ya te digo
que no tienes que preocuparte por nada. Si ellos te
ordenan hacer algo que no quieres, tu solo vienes y
me lo dices, y yo haré que aprendan a respetar y a no
pedir estupideces a mis empleados.
—Se lo agradezco mucho, alteza —respondió
ella haciendo una reverencia de noventa grados.
—No dudo de tu lealtad hacia mí y hacia mi
esposo —aseguró.
Lucy le sonrió en agradecimiento.
—Y el hecho de que mis abuelos crean que
pueden encargarte algo como esto sin sospechar que
no lo harás y me lo dirás, significa que a pesar de
verte como alguien inferior, confían en que estás a
su disposición —dijo él observando el pequeño
frasco frente a su rostro, y sonrió landino—.
Podemos usar eso a nuestro favor.

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Tae kim
—Haré cualquier cosa que me pida, alteza —dijo
ella con seguridad en sus palabras.
Jungkook volvió a mirarla y se inclinó para
entregarle nuevamente el frasco.
—Pon una gota de esto en cada té que mis
queridos abuelos te pidan —Lucy tomó nuevamente
el frasco, y a pesar de que la idea era algo tenebrosa,
asintió—. Y también en el de mi padre.
—¿Su padre? —preguntó ella sorprendida.
—Sí —volvió a acomodarse en su asiento, y
juntó sus manos sobre su regazo—. Hay que
adelantar un poco las cosas para él.
—Lo haré, alteza —respondió ella apretando el
frasco en su pecho—. Confié en mí.
—Y, ¿Qué era eso otro relacionado a mi esposo?
—preguntó recordando que eran dos cosas las que
tratar.
La mujer recordó aquello, y su rostro mostró leve
preocupación.
—Alteza, ayer cuando le llevé el desayuno y la
infusión al príncipe, salí un momento para ir a
buscar la prenda que Gahyeon preparó para él, así
que lo dejé un momento solo —comenzó a contar.

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Tae kim
Jungkook solo pudo pensar: gracias, Gahyeon.
—Cuando regresé, pude ver el momento en el
que su esposo tiraba la infusión por la ventana —
dijo algo alterada—. Pero no era el príncipe
totalmente cuerdo, era su lobo porque sus ojos
volvieron a ponerse de color amarillo.
Jungkook levantó sus cejas sorprendido al
escuchar aquello.
—¿Estás diciendo que el lobo de mi esposo tomó
el control por un momento y quiso deshacerse de la
infusión?
Lucy asintió varias veces.
—Al parecer el príncipe Taehyung no es
consciente de cuando eso pasa, ya que después al
regresar a la normalidad no recordó nada de lo
ocurrido —su voz cambió a una mucho más
preocupada—. No tiene control sobre su lobo, y eso
puede traer algunos problemas. Si ayer solo hubiera
lanzado el líquido y no el cuenco, su alteza creería
que lo bebió todo y yo también, y lo hubiera dejado
ir con usted sin haber tomado la infusión.
Jungkook asintió de acuerdo con sus palabras, y
pensó durante algunos segundos cómo lidiar con
eso.

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Tae kim
—Eso hubiera sido problemático, y estaríamos
esperando cachorros, cuando estamos en una
situación en la que no sería lo mejor —habló
acariciando su barbilla—. Lo hablaré con él y
buscaremos una solución. Gracias por informarme.
—Alteza, esto también sucedió cuando tuvo su
primer celo luego de la llegada del príncipe —
informó—. Olvidé decírselo, pero en la madrugada
él se levantó siendo controlado por su lobo y fue
directo a la habitación en la que usted se encontraba.
Jungkook alzó la mirada para verla, y arrugó en
entrecejo.
—¿Qué hicieron los guardias? ¿Lo tocaron? —
preguntó receloso.
—No, solo impidieron que siguiera avanzando y
uno de ellos fue a buscarme para que yo lo llevara
de regreso a su habitación —respondió,
tranquilizando al alfa—. Esa vez no opuso
resistencia, pero ayer incluso me contestó cuando lo
regañé por lanzar la infusión. Puede que cada vez
tome más el control y que eso sea peligroso si usted
no está cerca.
El azabache suspiró y se pasó las manos por el
cabello.

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Tae kim
—Definitivamente puede ser un problema en
algún momento —soltó una leve risa y negó con la
cabeza—. Al parecer el lobo de mi amado es algo
rebelde y caprichoso. Interesante.
Les dejo uno más y me voy a mimir, buenas
noches a los que lean esto de noche .
Muy fea su actitud dudando de Lucy, muy fea,
eh
G.GG

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Tae kim
30. •|♔| Veintiocho |♔| •

Jungkook decidió regresar a la habitación en


donde se encontraba su esposo. Puso como prioridad
el averiguar más sobre el lobo descontrolado de su
omega, y había pensado en una forma de quizá
lograr conseguir hacer que aparezca si se lo pedía. Si
lo hacía, significaba que tenía el control sobre él y
eso le daría mucha seguridad.
Él, por suerte tenía una personalidad casi igual a
la de su lobo y lograban congeniar a la perfección.
Nunca tuvo problemas con él y suele estar de
acuerdo con todas las decisiones que tome, porque
sabe que ninguna será perjudicial para su omega o le
causará problemas que no podría solucionar. Éste
solo se hacía presente en sus celos, cuando se
enfadaba y cuando Taehyung era demasiado
hermoso o sexy para soportarlo, y aparecía por un
momento para también poder sentirlo a viva piel.
Él no sabía mucho sobre el tema, pero
sospechaba que el lobo de su esposo nunca antes se
había enamorado, y debía de estar en desacuerdo
con algunas de las acciones de su lado humano
como el tomar infusiones anticonceptivas.

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Tae kim
Obviamente sus personalidades no eran iguales, y
era rebelde y caprichoso.
También al parecer sabía exactamente en qué
momentos poder tomar el mando, eso significaba
que no era tonto ni ingenuo, era rebelde y astuto. Por
alguna razón, le gustaba que así fuera.
Amaba todo de su esposo, incluso a su lobo
travieso y al parecer muy deseoso de cachorros.
Aún así, debía de prevenir que su rebeldía le
cause futuros problemas. No estaba acostumbrado a
no tener el control de las personas y situaciones, y
esta no debía de ser la excepción aunque se tratara
del lado más primitivo de su amado esposo.
Cuando ingresó nuevamente a la habitación con
el desayuno para ambos por si lo encontraba
despierto, se acercó a la cama al verlo en la misma
posición en la que lo dejó antes de irse. Creyó que
estaba durmiendo por esa misma razón, pero al
acercarse vio que estaba despierto, solo que no
parecía tener ganas de levantarse.
—Oh, buenos días, mi bella flor —saludó
dejando la bandeja con cuidado a los pies de la
cama, porque no había otro mueble donde colocarla.
Los que había los había roto, sin querer.

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Tae kim
Taehyung lo miró y le sonrió leve. Parecía estar
cansado, pero a pesar de eso se mantenía despierto.
Jungkook se sentó a su lado y acarició su cabello
con suavidad, le sonrió como solo lo hacía con él y
se acercó para dejar un beso en su frente.
—¿Acabas de despertar? ¿Tienes hambre? —
preguntó sin dejar de acariciarlo.
—Me desperté al no sentirte cerca… —admitió
con sus mejillas levemente sonrosadas—. Y sí,
tengo algo de hambre…¿Cómo te sientes? —
preguntó queriendo asegurarse de que su celo haya
acabado.
—Eso debería de preguntarte a ti —respondió
soltando una leve risa—. ¿Cómo te sientes, amor?
El omega apartó la mirada y se mordió el labio
sintiendo sus mejillas arder, y se cubrió un poco más
con las sábanas. Aquello le causó una ternura
inmensa al alfa, que sonrió tontamente mientras
esperaba su respuesta.
—N-No puedo moverme… —admitió
avergonzado—. Umm… M-Me duele cuando me
muevo…
—¿Dónde te duele, amor? —preguntó el mayor
tomando las sábanas para dejar su cuerpo al

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Tae
descubierto—. Quizás pueda ayudarte con eso.
kim
—Las caderas y… el trasero —respondió sin
atreverse a mirarlo aún—. Pero más aquí —dijo
llevando su mano a su espalda baja con algo de
dificultad—. Siento que no tengo fuerza en mis
músculos… Pero estoy bien —dijo sin querer
hacerlo sentir mal por sus dolores.
Jungkook suspiró sin poder evitar sentirse
culpable, pero aún así le sonrió y se acercó para
besarlo dulcemente antes de acomodarse mejor
sobre la cama.
—Ponte boca abajo, amor —pidió mientras hacía
tronar sus dedos.
—¿Eh? —Taehyung lo miró con algo de duda, y
más no se negó—. De acuerdo.
Jungkook lo ayudó a ponerse boca abajo, ya que
le resultaba difícil hacerlo cuando sentía que todas
sus fuerzas le habían sido arrebatadas. Al alfa le
partió el corazón escuchar sus leves quejidos de
dolor que el menor intentaba no soltar para no
hacerlo sentir mal, pero que le era imposible retener.
—Lo siento, amor —se disculpó mientras le
subía ese precioso pijama para dejar la mitad de su
espalda baja al descubierto, también bajando solo un

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Tae kim
poco su braguita de seda blanca—. Es por esto que
antes no quise pasar mi celo contigo anteriormente.
—Esta bien, tu lobo fue muy gentil. Me esperaba
algo peor pero fue muy lindo y considerado —
respondió cerrando los ojos y apretando los puños
cuando las manos del alfa comenzaron a hacerle un
suave masaje en la zona adolorida—. Estaba listo
para algo como esto. Después de todo fueron
muchas horas… Intensas. Pero no lo pasé mal… Así
que, no te sientas mal, por favor —pidió preocupado
por como él se sentiría.
Y a Jungkook le fue imposible no sonreír y
alegrarse al escucharlo. Dejó un beso húmedo en la
piel descubierta de su espalda, sin dejar de masajear
para que su dolor en esa zona fuera menor.
—Sabes que esto sucederá todos los meses,
¿Cierto, amor? —preguntó un poco menos culpable.
—Me acostumbraré —aseguró sin dudarlo,
temiendo que el mayor decidiera no volver a
compartir su celo con él—. Mi cuerpo no está
acostumbrado, pero lo estará con el tiempo.
—Sabes que no tienes que forzarte a nada por mí
—dijo queriendo hacerle entender que no debía de

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Tae kim
hacer nada que no quisiera realmente por creer que
él se molestará.
—No lo hago por tí… —respondió, luego se puso
nervioso al pensar que sus palabras podrían
malinterpretarse—. O sea, sí lo hago por ti, pero no
solo por ti… Quiero hacerlo por nosotros —dijo
finalmente, soltando un suspiro largo, sintiéndose
cada vez mejor con los masajes que el mayor le daba
—. Eres mi esposo, Jungkook… Mi alfa. Y quiero
ayudarte con tus celos porque es mi deber como tu
esposo y omega, y porque tú eres mi alfa y tus celos
también son míos…¿Cierto? —preguntó creyendo
por un momento que fue demasiado.
—Claro que sí, mi amor —asintió varias veces
aunque el otro no alcanzara a verlo, y su sonrisa
comenzaba a doler de lo amplia que se volvió al
escucharlo—. No pudiste haberlo dicho mejor.
Sus manos se apoyaron a cada lado del menor, y
el azabache se acercó a su sus hombros para
comenzar a repartir besos por toda la zona. Solo
quería mimarlo y cuidar de él hasta que se re
recuperara, y eso era lo que iba a hacer.
—Vamos a desayunar, y luego pediré que nos
preparen un baño de agua caliente que va a ayudarte
con el dolor muscular, ¿De acuerdo, amor? —dijo

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Tae kim
acariciando uno de sus brazos, sin dejar de besar la
piel de sus hombros en ningún momento—. Hoy
solo me voy a dedicar a cuidarte.
Taehyung asintió y sonrió feliz con la idea de
tener la total atención del alfa. No podían culparlo,
sentía que lo necesitaba con él todo el tiempo o iba a
desesperarse. Desde que lo marcó no puede
permanecer mucho tiempo lejos suyo.
El azabache volvió a acomodar su ropa interior y
ese precioso pijama erótico, que seguía teniendo el
poder de excitarlo al instante si no se controlara lo
suficiente como para no volver a tener una erección
cuando su omega no estaba en condiciones de una
ronda más.
—¿Mejoró un poco? —preguntó el mayor
acariciando por sobre la tela en su zona lumbar.
Taehyung asintió una vez más, y para mostrarle
que ya no le dolía tanto, con cuidado se colocó de
lado para poder mirarlo, y le sonrió.
—Gracias, Kook.
El alfa se inclinó sobre él, apoyando su peso en
su mano que quedó detrás de la espalda del omega, y
su otra mano comenzó a acariciar una de las mejillas
de éste. Lo miró muy atento, como si estuviera

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Tae kim
buscando algo en sus ojos y ante su intensa mirada,
Taehyung no pudo evitar mirarlo con confusión.
—¿Kook? —preguntó luego de unos segundos de
silencio.
—¿Cómo te llevas con tu lobo, amor? —preguntó
finalmente.
El omega se sorprendió por la repentina pregunta,
pero aún así se puso a pensar en una respuesta.
—Yo creo que bien… Pero a veces no
coincidimos en ciertas cosas, y él se enoja —dijo, y
recordó el día anterior—. Ayer se puso muy
insistente con el tema de querer cachorros cuando
supimos que estabas en celo —se avergonzó un poco
por eso—. Le dije que aún no, pero seguía
insistiendo. Es muy terco.
—Ummn… Me gustaría hablar con él —dijo sin
dejar de mirarlo fijo, como si estuviera buscando a
su lobo a través de ellos—. ¿Puedes mostrarte para
mí? —pidió dulce, queriendo seducirlo.
—Pero, yo no…
Taehyung se calló abruptamente, y sus ojos fijos
en los contrarios cambiaron a un color dorado que
cautivó al alfa por completo. Era la primera vez que

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los veía estando en sus sentidos, y se quedó unos
segundos admirandolos en silencio.
—Mi alfa… —dijo el omega sonriendo en
grande, con su mirada rebosada de amor por la
persona frente a él—. Mi alfa me llamó —festejó
emocionado.
Se apoyó sobre la palma contraria, sosteniéndola
con sus manos para que no la alejara. Era demasiado
adorable, Jungkook se sentía algo abrumado por
tanta ternura. Aún no podía creer que en verdad su
lobo haya respondido a su llamado.
—Mi precioso omega —halagó acariciando su
rostro con su pulgar—. Me contaron que ayer no te
portaste bien e intentaste no tomar la infusión que
Lucy te dio, ¿Por qué hiciste eso? —preguntó sin
sonar molesto o severo, solo queriendo saber su
razón aunque supiera cual era.
El omega lo miró como si lo hubiera regañado, y
apartó la mirada sosteniendo con más fuerza la mano
contraria.
—No les creas —respondió por lo bajo.
Jungkook no pudo evitar reír al escuchar su
respuesta, y le fue inevitable no recostarse a su lado
y estrecharlo en sus brazos. Comenzó a besar todo

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su rostro, intentando con eso liberar un poco de las
ganas de comérselo a besos y no parar nunca.
El omega volvió a sonreír feliz con la cercanía y
muestras de afecto del mayor. Buscó refugio en su
pecho y se restregó contra éste, sintiéndose pleno y a
salvo.
—No voy a enojarme contigo, sabes que no
puedo hacerlo —habló el alfa nuevamente,
acariciando su cabello y espalda—. Sé por qué lo
hiciste, y quiero que hablemos sobre eso, porque
como tu alfa es mi deber hacer que dejes de sentirte
mal por lo que sea que te esté causando malestar.
El omega levantó la mirada y sus ojos
conectaron. El menor lo miraba como si esperara a
que continuara hablando, y entonces el mayor
continuó.
—¿Mi omega quiere cachorros? —preguntó
como si no lo supiera.
Los ojos del omega se iluminaron, y asintió
varias veces.
—Nuestros —dijo el menor, como si le explicara
que solo los quería si eran con él.

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Tae kim
—Yo también los quiero, y quiero que tengas eso
bien en claro, ¿Sí, amor? —preguntó de la manera
más sincera que pudo.
—Entonces hagámoslos —dijo apretando la tela
de la bata que vestía el otro, y se acercó a sus labios
para comenzar a besarlo.
Jungkook no le negó el beso durante algunos
segundos, largos segundos. Se separó dejando un
último pequeño beso y volvió a mirarlo.
—Vamos a tener todos los cachorros que quieras,
pero cuando sea el momento —dijo siendo claro y
ligeramente serio—. Hay gente que quiere hacerles
daño, y si quedas en cinta ahora, van a querer
lastimar a nuestros cachorros.
—Pero tú vas a protegernos —respondió el
omega totalmente seguro.
—Siempre lo haré, pero por más que no deje que
nadie los lastime físicamente, tu estado de anímico
es muy importante —intentó explicarle lo más claro
posible—. Tener un embarazo sano y sin
complicaciones de ningún tipo es importante. Con
toda esta situación y una posible guerra cercana,
ustedes van a pasarla mal y eso puede dañar a los
bebés, ¿Entiendes?

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Tae kim
El omega lo analizó durante unos segundos y
finalmente bajó la mirada y asintió algo decaído. Al
alfa pudo sentir su tristeza y resignación, y no quiso
dejar las cosas de esa forma.
—Mi bella flor… —sostuvo su rostro entre sus
manos e hizo que lo mirara nuevamente—. Prometo
que cuando todo esto termine y asumamos al trono,
vamos a formar una gran familia, y este castillo va a
llenarse de vida con muchos niños corriendo por
todos lados, ¿Te gusta la idea?
Los ojos del omega volvieron a brillar, y solo con
su sonrisa respondió a su pregunta.
—A veces se necesita paciencia y esfuerzo para
que las cosas resulten de la forma en la que
quieres… —dijo mirándolo de una forma especial
—. Todo trabajo cuidadosamente pensado y llevado
a cabo da sus frutos, y créeme que vale la pena por
completo —besó su frente durante unos segundos
antes de volver a mirarlo—. Eso lo aprendí de ti.
El omega no comprendió sus palabras, pero si lo
decía su alfa entonces era cierto y algo muy
inteligente, porque su esposo era inteligente, el más
inteligente de todos. Su alfa era maravilloso, era
todo para él, lo amaba.

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Tae kim
—Alfa… —llamó a pesar de que el mayor lo
estaba mirando, y le sonrió una vez más—. Te amo.
Ay.
Jungkook soltó el aire que había en sus pulmones
y volvió a llenarlos con el aroma de su omega.
Acercó más su rostro y apoyó sus frentes juntas.
—También te amo, mi lobo travieso.

Tres horas después. Habitación de los


príncipes.

El desayuno y el baño lo tuvieron juntos, y el


omega fue llevado en brazos de su alfa hasta su
habitación, donde llevaban una hora medio
recostados en la cama; el menor en el regazo del
mayor de espaldas al pecho del primero, en una
posición cómoda ya que luego del baño de agua
caliente se sentía mucho mejor y con más energías.
—Jungkook, no entiendo —se quejó una vez
más, abultando su labio inferior—. ¿Por qué no
puedo poner ésta debajo si es negra?

554
Tae kim
—Porque es un trébol, y a éste le corresponde las
picas —explicó reteniendo la risa que le causaba los
berrinches del menor al no comprender en juego—.
No puedes mover esa, debes de buscar otro
movimiento.
Taehyung suspiró y se dejó caer apoyando su
espalda en el pecho ajeno.
—No me gusta este juego de cartas, solo puede
jugar uno, y yo quiero jugar contigo —dijo
volteando a verlo, y parpadeó un par de veces
mostrando su mejor expresión de cachorro triste—.
¿Puedes enseñarme uno que podamos jugar ambos?
—Por supuesto, mi amor ¿Qué quieres aprender?
—preguntó totalmente rendido a sus pies, abrazando
su torso más contra él, sin perder la delicadeza.
Taehyung le sonrió y pensó en cuál de todos los
juegos de cartas que había escuchado alguna vez
quería aprender. Pero antes de responder, la puerta
fue tocada rompiendo la burbuja en la que estaban
sumamente cómodos y felices. El alfa suspiró
frustrado y le pidió perdón al omega, besando cada
una de sus mejillas antes de dejarlo en la cama con
cuidado para ponerse de pie y caminar hasta la
puerta.

555
Tae
Al abrirla se encontró con Lucy.
kim
—Alteza, el rey Kim Namjoon del reino
esmeralda acaba de llegar —avisó la mujer.
Jungkook levantó las cejas algo sorprendido, pero
luego recordó que el rey le había enviado una carta
en respuesta a la suya, avisandole que en esos días
llegaría para tener una charla sobre lo ocurrido con
el intento de asesinato de su esposo. Con el tema de
su celo y el cuidado de su precioso omega, lo había
olvidado por completo, y olvidó decírselo a su
esposo.
—En unos minutos bajaré a recibirlo. Gracias por
avisar —respondió el azabache sonriendole amable.
La mujer le sonrió de igual forma, e hizo una
reverencia antes de retirarse.
Jungkook cerró la puerta y regresó donde su
omega lo miraba con ojos curiosos. Se sentó a su
lado y tomó sus manos para luego besar en dorso de
cada una antes de hablar.
—Mi amor, lo olvidé por completo y también
olvidé decírtelo, pero el rey del reino esmeralda está
aquí para tener una charla importante acerca de los
reinos que están queriendo revelarse contra mí —

556
Tae kim
explicó lo más claro posible—. Tengo que ir a
recibirlo.
—Oh… —el omega no pudo evitar sentirse algo
decepcionado, ya que en verdad se había ilusionado
con la idea de que el alfa pasara todo el día a su lado
y atento a él—. Entiendo. Discúlpame con él por no
poder bajar a recibirlo, y espero que todo resulte
bien —dijo mostrando su mejor sonrisa, acariciando
su rostro para que sepa que él estaría bien durante el
tiempo que le tome la charla con ese rey.
Jungkook se acercó para besarlo, y volvió a
disculparse.
—Dije que éste día iba a mimarte y cuidarte, pero
no tenía en mente esto —se lamentó—. Prometo que
te lo compensaré, ¿Sí, amor?
El menor asintió, y fue él quien se acercó a
besarlo una vez más.
—Estaré bien, quizás llame a alguna de las chicas
o a Lucy para charlar, o tome una siesta por mientras
—respondió tranquilo—. Ve, no es de buena
educación hacer esperar a los invitados, y menos si
se trata de un rey —dijo con algo de diversión.
El alfa acarició su barbilla y lo miró con ojos
enamorados, brillantes y encantados.

557
Tae kim
—Si sigues siendo tan hermoso, no voy a poder
irme —bromeó.
Taehyung rió apenado y negó con la cabeza
bajando la mirada. Soltó sus manos y se apoyó
contra el respaldo de la cama.
—Ve de una vez.
—A la orden, alteza —respondió el mayor de pie
y haciendo una reverencia con una mano en su
pecho.
Abandonó la habitación lo más rápido que pudo y
sin mirar atrás porque estaba seguro de que quizás
no podría dejar solo a su esposo si no se iba en ese
momento. Los guardias que siempre esperaban por
él para acompañarlo a donde fuera le siguieron
escaleras abajo, donde llegó a la sala y se encontró
con una figura conocida sentada en uno de los
grandes sofás del lugar.
—Rey Kim —llamó al otro con un tono de voz
serio, y una mirada fija sobre él—. Llegó más antes
de lo esperado.
El alfa que esperaba sentado se puso de pie,
acomodó su traje color verde oscuro, y con la cabeza
en alto y su expresión impasible, le mantuvo la
mirada antes de hablar.

558
Tae kim
—Príncipe Jeon. Por el mensaje de su carta,
supuse que debía de llegar lo más antes posible —
respondió el alfa moreno con el mismo tono de voz
firme y serio—. ¿Acaso se trataba de una acusación,
heredero Jeon?
—¿Usted qué cree, rey Kim? —preguntó
acercándose a él hasta quedar a solo un metro del
otro.
Ninguno apartó la mirada ni cambiaba su
expresión. Alfa y alfa puro, no iban a dar su brazo a
torcer en esa guerra de miradas.
*Aparece Nam*
Yo, ustedes:
¿Cómo resultará esa charla?
G.GG

559
Tae kim
31. •|♔| Veintinueve |♔| •

La guerra de miradas entre ambos duró algunos


largos segundos, hasta que de un momento a otro
ambos se acercaron a cada lado de la mesa pequeña
que estaba en el lugar. El ambiente se volvió algo
tenso, y los guardias que habían acompañado al
príncipe esperaban que comenzaran con su lucha de
siempre.
Se arrodillaron para quedar a la altura de la mesa,
y apoyaron los codos de sus brazos derechos, para
luego juntar sus manos con fuerza.
Comenzaron una pulseada sin dejar de mirar
directo a los ojos del contrario, y la lucha continuó
con ambos sin mover sus manos sino hasta que el
rey Kim suspiró y negó con la cabeza soltando su
mano.
—¡No puede ser! Aún no logro ni siquiera hacer
que muevas tu mano ni un poco —se quejó el
moreno de cabello castaño, haciendo un berrinche
incluso luego de sentarse nuevamente en el sofá—.
Si fueras un simple alfa, te ganaría.

560
Tae kim
Jungkook tomó asiento también en el sofá detrás
suyo, y rió negando.
—Si eso te hace sentir mejor, entonces te diré que
así es —respondió el azabache.
—Altezas —llamó Lucy, llegando con una
bandeja con dos tazas de té—. Té negro para usted
—lo dejó frente al azabache—. Y té de jengibre para
el rey.
—Ah, no olvidaste mi té favorito —comentó el
Rey llevando ambas manos a su pecho—. Gracias,
hermosa mujer.
—Muchas gracias, Lucy —agradeció también el
menor.
Ella les hizo una reverencia a ambos en
respuesta, luego volteó a ver al príncipe.
—Alteza, iré a preguntarle al príncipe si necesita
algo —avisó.
—Te lo agradezco —respondió éste.
La mujer salió de la habitación con la bandeja en
sus manos, y el rey Namjoon bebió un sorbo antes
de continuar hablando.

561
—¿Cómo está tu
Tae kim
esposo? Deben de estar
teniendo unos días jodidos —dijo cruzando su
pierna sobre la otra—. Aún no puedo creer que
alguien se haya atrevido a hacer algo como eso, y en
tu castillo ¡Son suicidas! —dijo levantando sus
brazos para dramatizar sus palabras.
Jungkook asintió calmado. Copió la acción del
mayor y comenzó a girar su alianza, gesto que había
adquirido debido a su esposo y que lo hacía cuando
estaba por hablar sobre algo importante.
—Me pidió que lo disculparas porque no podrá
bajar a recibirte, ayer tuve mi celo —explicó simple,
sin dar muchos detalles sobre eso.
—Oh, es entendible —respondió el castaño
comprendiendo la situación.
—Y sí, están siendo días en los que a la gente se
le dió por querer molestarme, y si esto sigue de esta
manera voy a hacerlo y nadie va a salvarse —
respondió a lo otro, pero sin perder la calma en sus
palabras—. Para hacer las cosas más tediosas, mis
abuelos vinieron a quedarse unos días, y ya te
imaginarás las cosas que le dijeron.
—Oh, vaya. Mi más sentido pésame —dijo el
mayor negando con la cabeza, sintiendo pena por los

562
ancianos.
Tae kim
Jungkook no pudo evitar soltar una leve risa, e
hizo un movimiento con una de sus manos para
negar.
—No los he matado… Aún —corrigió volviendo
a ponerse serio—. Pero ellos mismos están buscando
que lo haga.
—¿No los mataste luego de haber dicho
seguramente un montón de cosas que lo hicieran
sentir mal? —preguntó el rey sin poder creerlo—.
¿Quién eres y qué hiciste con mi amigo Jungkook?
—preguntó fingiendo no conocerlo.
—Hay muchas cosas que debo contarte, pero que
es mejor que discutamos en mi despacho —dijo
tomando su taza de té junto con el pequeño plato
para ponerse de pie.
Caminó sabiendo que el otro lo seguiría, y sus
guardias también hasta que llegaron al despacho del
príncipe y se colocaron en sus posiciones de guardia.
Namjoon y Jungkook ingresaron al despacho y se
acomodaron el los sofás, uno frente al otro para
poder tener una conversación más amena.
—Intentaron asesinar a mi esposo en el jardín, su
lugar favorito —continuó informando mientras daba

563
Tae kim
pequeños sorbos—. Es su lugar favorito del castillo,
incluso mandé a que le construyeran un mandap para
que se juntara a beber té con las sirvientas a las que
considera amigas, y ahora no puede salir por miedo
y por precaución.
—¿Toma té con las sirvientas? —preguntó
Namjoon sorprendido—. Sería fabuloso ver la
expresión de tus abuelos al verlo tomar té con
personas que no están a su altura, según ellos —dijo
sin poder sonreír divertido—. Tu esposo es un
encanto de persona.
—Lo es. Es maravilloso —aseguró el azabache
sonriendo leve al recordar a su precioso omega—.
No olvida sus raíces, trata a todos como iguales. Es
amable, dulce, generoso y considerado —su mirada
estaba en el interior de su taza, donde por unos
momentos podía ver la imagen de su esposo
sonriendole—. Es muy inteligente, le gusta mucho
leer y si tan solo hubieras escuchado cómo les cerró
la boca a mis padres y abuelos, tendrías muy en
claro que a pesar de que mi amado es una persona
maravillosa, pero no tiene problemas en poner en su
lugar a cualquiera con una inteligencia y sin perder
la calma en ningún momento.

564
Tae kim
—Oh, eso es interesante. Me hubiera gustado
estar presente —dijo intentando imaginarse aquella
escena—. ¿Es tan bueno como tú?
—Lo es —aseguró—. Incluso puede ser mejor
que yo si se lo propone.
—Tu esposo es muy famoso en los demás reinos
por su exorbitante belleza —informó—. Luego de tu
fiesta de cumpleaños, todos los que pudieron verlo
fueron de boca en boca, jurando que el esposo del
heredero del reino zafiro es el mismísimo hijo de
apolo —soltó una leve risa y lo miró con diversión
—. Es irónico como pasaron de menospreciarlo por
el lugar del que viene, a halagarlo por su belleza
luego de verlo en vestidos de la realeza. Hipócritas
todos, más no ciegos, ¿No lo crees?
Jungkook al escucharlo empujó su mejilla interna
con su lengua, luego hizo un pequeño movimiento
con la cabeza y sonrió a penas, manteniendo la
calma.
—Supongo que su belleza no es algo que pueda
ignorarse, y eso me genera sentimientos
contradictorios —admitió acariciando su propia
barbilla—. Taehyung no es consciente por completo
de su belleza y eso le genera algo de inseguridad, y
en ese sentido es bueno para su autoestima que la

565
Tae kim
gente le diga lo bello que es… Pero por otro lado,
me conoces —dijo sabiendo que el otro sabría
exactamente a lo que se refería.
Namjoon solo rió mientras asentía.
—Te conozco —dijo finalmente, y segundo
después su expresión cambió a una más seria—.
Cambiando de tema, ¿Sabes algo acerca de quiénes
están detrás de esto?
Jungkook también lo hizo, y asintió. Dejó la taza
ahora vacía sobre la pequeña mesa frente a ellos, y
volvió a acomodarse en el sofá con sus manos
entrelazadas sobre su regazo.
—El pobre hombre que intentó asesinar a mi
esposo fue capturado, cómo esperaba que sucediera
porque todos los ciudadanos de mi país se pusieron
al tanto de la situación y lograron traerlo hasta mi
puerta —comenzó a explicar—. Lo estuve
torturando durante días. El hombre aguantó bastante,
fue admirable, pero finalmente habló.
—Suelta todo —dijo mostrándose muy
interesado—. Esto me viene de perlas, hace meses
que nada interesante sucede en mi reino.
—No te diviertas a costa de mis problemas —dijo
el menor rodando los ojos—. Eres rey, comportarte.

566
Tae
—Que aburrido eres —se quejó Namjoon.
kim
—Cómo estaba diciendo —continuó—. Confesó
quién los había enviado, y también dijo algo muy
interesante que debes de averiguar más a fondo para
mí.
—¿Cuál de los reino quiere perecer? —preguntó
queriendo saber de una vez de quién se trataba—.
Apuesto por el de oro. Luego de lo que pasó con el
príncipe, seguramente guardaron rencor contra tu
esposo por ayudar a su huida.
—Ellos fueron mi primer sospecha, y lo siguen
siendo —aseguró—. Pero los responsables de tal
acto suicida fueron los reyes Han del reino de plata
—respondió finalmente.
Namjoon colocó su boca en forma de “o” y
asintió varias veces.
—Claro, su hija está limpiando los pisos por
donde pasa el omega que ellos ven aún como un
simple hijo de sirvientes. Eso, sumado al ataque
frente a todos el día de la fiesta de tu compromiso,
habrán hecho que odien a tu esposo y a ti con todo lo
que tienen —dijo recordando las razones de ciertos
reyes para hacer lo que hicieron—. Aún así,
atreverse a algo tan arriesgado sabiendo que puede

567
Tae kim
que el hombre al que le pagaron para hacerlo hable,
es demasiado estestúpido arriesgarse a tanto.
—Ahí es donde yo te explico lo que ellos tienen
pensado —de inclinó volviendo a bajar ambos pies
al suelo, y lo miró con algo de diversión—. Resulta
que hay varios reinos que se unirán a ellos para
intentar atacar el mío. Todos guiados por la misma
razón.
—Déjame adivinar —habló el mayor mirándolo
de la misma forma—. Tu matrimonio, y el hecho de
que pronto tu padre morirá y el trono del reino que
está sobre ellos será gobernado por alguien que
consideran indigno.
—Siempre aciertas. O ellos son muy simples, o
eres muy inteligente y bueno deduciendo según lo
conocido —dijo el menor halagando su capacidad de
deducción.
—Ambas —respondió restándole importancia—.
Deberían de unirse con muchos reinos antes de
intentar hacerle frente solo al tuyo, por lo que deben
de haber varios ya con un acuerdo firmado y
preparado para hacerlo.
—Eso mismo pensé, y es por eso que debo de
averiguar quiénes creen que pueden hacerme frente,

568
Tae kim
y quienes estarán a mi lado listos para recibir a esa
gente ingenua —dijo, y lo apuntó con su dedo índice
—. Sé que cuento contigo, pero eso es lo único que
tengo asegurado.
—Entonces, ¿Quieres que te ayude a saber
quiénes están en contra o contigo? —preguntó
sabiendo que iba a pedirle algún favor relacionado a
eso.
—No —negó sorprendiendo al mayor—. Envíe
cartas a todos los reinos con el mismo mensaje que
la que te llegó a ti, y los que vengan serán quienes
hayan hablando en serio cuando me juraron lealtad,
y pelearan a mi lado sin dudarlo.
El rey alzó una ceja curioso, y algo confundido.
—¿Cómo estás seguro de eso?
El azabache sonrió landino y se apoyó en el
respaldo del sofá.
—¿Crees que alguien que quiere verme a mí y a
mi esposo caer, se atrevería a venir y tener que fingir
lealtad y simpatía a mi esposo mientras me tiene en
frente? —preguntó como si la pregunta fuera obvia
—. Se puede fingir muchas cosas, pero jamás el
miedo. Y ellos estás haciendo esto porque me temen
—soltó una risa leve—. Si vienen están expuestos a

569
Tae kim
que yo comience a hacer preguntas de las que
fácilmente puedo darme cuenta de si me están
mintiendo o no al responderlas ¿O por qué crees que
incluso en las juntas nadie se atreve a mirarme a los
ojos por más de unos pocos segundos mientras me
dicen sobre sus falsos problemas de ventas?
—Vuelves a tener razón —respondió el mayor
chasqueando la lengua—. Definitivamente si yo
fuera uno de ellos, no me atrevería a venir.
—Justamente por eso fue que envié esas cartas —
se cruzó de brazos y miró por la ventana del lugar—.
En los siguientes días, las familias reales que crucen
las puertas de mi castillo, serán los que realmente
me juraron lealtad a cualquier precio —sonrío
landino y cerró los ojos por un momento—. Me
pregunto quiénes serán.

Al día siguiente. Castillo del reino zafiro.

—No tienes por qué taparlas, amor —insistió el


azabache una vez más mientras admiraba a su
esposo frente al gran espejo—. Al rey Kim no le
molestan o disgustan.

570
Tae kim
El rey Namjoon de había quedado en una de las
habitaciones disponibles para invitados de honor, y
ésta estaba del lado del castillo en donde ellos se
encontraban, no en el que estaban sus padres y
amigos. Se quedaría durante un par de días a espera
de los demás reyes que vinieran al castillo en
respuesta a su carta, y Taehyung al saberlo solo
pensó en una cosa; en que el rey vería las marcas en
su cuello.
Aquello le causó tanta vergüenza y pena, que le
pidió a Gahyeon un vestido disponible que cubriera
lo más que pueda su cuello antes de salir a almorzar
junto con él, y ahora lo vestía. Le quedaba muy
hermoso, pero al azabache no le agradaba mucho la
idea de que ocultara tanto su marca del lazo como
los chupetones oscuros en su piel.
—Es vergonzoso que él las vea, no voy a
mostrarlas a alguien ajeno al castillo —dijo mientras
peinaba su cabello—. Aunque sea tu amigo, sigue
siendo un rey y el una falta de respeto presentarme
ante él de esta forma. Mi madre lo decía siempre —
terminó soltando el aire que estaba reteniendo, y
sintiendo sus mejillas arder un poco—. Me da pena.
—Amor —se puso de pie y se acercó a él para
girarlo y sostener ambos lados de su cintura—. Te

571
Tae kim
ves realmente hermoso… —acercó su nariz a su
cuello, gruñendo leve al no poder besar su marca
como acostumbraba a hacerlo—. Pero no se ve
nuestra hermosa marca.
Taehyung colocó sus manos en sus mejillas, y se
puso de puntitas para darle un pequeño beso.
—Solo será hasta que los moratones ya no de
vean —aseguró, y dio otro beso al notar que eso le
gustaba mucho al mayor—. Sabes que también me
gusta mostrarla, quiero que todo el mundo la vea —
admitió con las mejillas levemente sonrosadas—.
Pero me sentiré incómodo si me muestro ante él con
las otras, no te molestes, ¿Sí? —volvió a besarlo—.
¿Por favor?
Jungkook intentó hacerse el difícil aunque sea un
poco, pero no llegó ni a intentarlo. Asintió
inmediatamente con una gran sonrisa y ojos
brillantes al verlo. Lo abrazó más contra su cuerpo y
unió sus labios en un beso que se extendió algunos
minutos entre risas y sonrisas avergonzadas mientras
el mayor halagaba lo bonito que se veía.
—Ya, el rey Kim nos está esperando en la mesa
seguramente —recordó el menor apoyando su
mejilla sobre el hombro ajeno—. Ayer no pude, y si
no lo recibo quedaré como un maleducado. No

572
Tae kim
quiero que piensen que tienes un esposo maleducado
—dijo preocupado por ello.
Extremadamente tierno. Pensó el mayor.
—Él sabe que no eres un maleducado, mi amor
—tranquilizó—. Namjoon es una de las muy pocas
personas a las que puedo llamar amigo. Me gustaría
que lo conozcas lo suficiente como para confiar en
él tanto como yo lo hago, en un futuro.
Taehyung sonrió aún sin moverse, y asintió.
—Si tu confías en él, yo también. Porque confío
en ti más que en nadie —respondió el omega con
sinceridad palpable en sus palabras—. Aunque soy
tímido con las personas nuevas por naturaleza, así
que me va a costar un poco acostumbrarme a él.
—Tómate el tiempo que necesites, amor —dijo, y
acercó su nariz a su cabello plateado, cerrando los
ojos y disfrutando del delicioso aroma que llenaba
sus pulmones.
Taehyung se separó un poco luego de unos
segundos, y le sonrió.
—Vamos.

573
Al ingresar al comedor
Tae kim
ambos llamaron la
atención del alfa que había comenzado a comer lo
que había frente a él, y al ser descubierto fingió que
no estaba a punto de probar lo de los otros platos.
Taehyung no estaba tan nervioso porque ya había
conocido al alfa en la fiesta de cumpleaños de su
esposo, y el hombre le agradó mucho. Fue el único
que de verdad lo hizo sentir cómodo y no lo trató en
ningún momento como alguien inferior, fue
agradable.
Cuando Jungkook le contó sobre lo sucedido con
la que antes era su esposa y reina que gobernaba
junto a él, no pudo evitar sentir una tristeza enorme
y mucha pena por ese hombre que sonreía como si
todo en su vida estuviera bien a pesar de su pasado.
Taehyung lo admiraba por verse fuerte a pesar de lo
sucedido.
—Alteza, es un placer volver a verlo —dijo el
omega al llegar a la mesa, haciendo una leve
reverencia hacia él—. Me disculpo por no poder
recibirlo ayer… No me sentía muy bien —dijo
intentando ocultar la vergüenza al recordar la razón
de su malestar.
El rey Kim le sonrió amable y se puso de pie para
ofrecerle tomar su mano y besar el dorso de ésta

574
Tae kim
como era costumbre y una muestra de respeto, pero
Jungkook gruñó ante su intención y el castaño
terminó rodando los ojos y apartando su mano.
—No se preocupe por eso, Jungkook me envió
sus disculpas ayer.
El azabache ayudó a su esposo a tomar asiento
moviendo su silla por él, y luego los tres estuvieron
sentados en la gran mesa. La pareja de un lado, y el
invitado en la punta de ésta, al lado del alfa.
—¿Cómo se siente hoy, alteza? —preguntó el rey
cuando comenzaron con el almuerzo, esta vez si
todos juntos.
Taehyung volteó a verlo y le sonrió amable.
—Me siento mucho mejor, gracias por preguntar.
—¿Seguro que te sientes bien ya? —preguntó el
alfa volteando a ver al omega, tomando su mano por
sobre la mesa—. Tu primer clase de guzheng es hoy,
pero puedo decirle al maestro de música que venga
mañana.
Taehyung dio un leve apretón en su mano, y
asintió.
—Estoy bien. Y estoy emocionado por aprender a
tocar ese instrumento, siempre quise aprender a

575
Tae
tocarlo —dijo sin poder esconder su emoción.
kim
—Vaya, ¿El guzheng? —preguntó Namjoon
sorprendido—. Es un instrumento difícil de tocar a
mi parecer. Muchas cuerdas y todo eso, pero su
música es preciosa, la verdad.
—Como ahora no puedo salir al jardín o fuera del
castillo, Jungkook me dio la idea de aprender a tocar
algún instrumento —comenzó a contar el omega,
algo tímido al hablarle al alfa frente a ellos—. Lo
pensé mucho, ya que hay muchos instrumentos que
me gustan, pero al final me decidí por ese porque no
es muy tocado normalmente aunque suene precioso.
—Fue una muy buena opción —halagó el rey.
Jungkook tomó la mano de su esposo, y besó sus
nudillos antes de volver a hablar.
—Aprenderás rápido porque eres muy
inteligente, amor. Ya quiero escucharte tocar para mí
—dijo sonriendole como solo lo hacía a él.
Taehyung le devolvió la mirada con sus ojos
grises brillando, y asintió. Él también estaba
emocionado por eso.
Tres cosas importantes en este capítulo:
Namjoon gobierna solo, ¿Por qué?

576
Tae kim
¿Pronto se sabrá quienes son amigos y quienes
enemigos?
Y
¿Un maestro de música para enseñarle a Tae?

G.GG

577
Tae kim
32. •|♔| Treinta |♔| •

El almuerzo estaba concluyendo de manera muy


agradable entre los tres. Con el paso de los minutos
Taehyung se sentía cada vez más cómodo con el rey
Namjoon, aunque aún le sorprendía mucho que el
hombre se comportara de una forma un tanto infantil
teniendo en cuenta de que es el rey de uno de los
reinos más grandes que hay además del de zafiro.
—Entonces…¿Más personas van a venir? —
preguntó el omega mirando a su esposo con algo de
preocupación—. ¿Van a venir a quedarse aquí
también?
La idea no le agradaba mucho. En sí, que muchas
personas de la realeza se quedaran en su casa, que
compartieran la mesa y convivieran durante algunos
días, lo ponía nervioso y algo temeroso. Todas esas
personas lo tendrían en frente, y él aún no lograba
dejar de sentirse juzgado o discriminado aunque las
personas no hicieran eso directamente o
indirectamente.
—A menos que todos los demás reinos se hayan
puesto en mi contra, así será en los próximos días —
respondió el alfa puro, y al notar que la idea no le

578
Tae kim
agradaba mucho la idea acercó una de sus manos a
su mejilla para darle algo de tranquilidad—. No será
por mucho tiempo, y nadie va a molestarte de
ninguna forma, créeme.
Taehyung respiró hondo manteniéndole la mirada
y finalmente asintió con una leve sonrisa.
—Está bien. Esto es necesario e importante, lo
entiendo —aseguró.
Aún así, sabía que esto era algo que debían de
hacer. No iba a ser caprichoso o egoísta, cuando su
esposo estaba trabajando duro y preparándose para
un casi asegurado futuro ataque al reino. Si era
necesario que se armara de valor nuevamente y
enfrentara a esas personas tal y como lo hizo con la
familia del azabache, iba a hacerlo.
Jungkook le sonrió aún más y se acercó para
besar su frente. El omega cerró los ojos ante el tacto,
complacido por el gesto.
—Gracias por ser tan comprensivo, amor —dijo
el alfa agradeciendo su comprensión de siempre.
Taehyung negó manteniendo la sonrisa.
—Estamos juntos en esto —dijo queriendo
también tranquilizar su preocupación por él.

579
Tae kim
El alfa asintió de acuerdo, y no le importó aún
estar sentados en la mesa con otra persona presente,
se acercó y comenzó a besarlo con dulzura. A él no
le importó, pero cuando el omega se dio cuenta de
una mirada sobre ellos, de inmediato intentó alejarse
con toda la vergüenza en el rostro.
—J-Jungkook, el rey Kim está presente —dijo
llevando sus manos a las contrarias, bajando la
mirada apenado.
—Oh —el azabache volteó a ver al otro alfa, que
mantenía su mirada en ellos—. Lo olvidé.
—¿Cómo te puedes olvidar? Estoy al lado tuyo
—se quejó Kim fingiendo ofensa.
Taehyung levantó la mirada por un momento y al
observar los ojos del otro alfa que estaban fijos en
los de su amigo mientras volvían a charlar, notó algo
que lo hizo sentir un leve dolor en su pecho; el rey
Kim sonreía, pero su mirada era triste.
Se sintió mal porque supuso que el verlos a él y a
su esposo de esa forma, le hizo recordar a su difunta
esposa y eso lo puso triste. Quiso hacer que su
mirada dejara de verse de esa forma, y pensó en qué
podría hacer para que vuelva a verse normal como
hace unos momentos.

580
—Alteza —llamó el omega.
Tae kim
Ambos alfas voltearon a verlo, y el rey Kim
esperó a que continuara hablando.
—¿Sabe jugar a las cartas? —preguntó
sonriendole amable.
—Sí —asintió éste—. No es por presumir pero…
Bueno si, presumiendo —corrigió soltando una risa
leve—. Soy un experto.
—¿En serio? —apoyó ambas manos en el brazo
de su esposo y si inclinó un poco en su dirección.
El alfa volteó a verlo aprovechando que estaba
cerca de su rostro, y se quedó observando sus
facciones mientras lo escuchaba hablar.
—Jungkook ayer me estaba enseñando a jugar al
solitario, pero no me gustó —dijo haciendo una leve
mueca inconforme—. No es divertido jugar solo,
¿Podemos jugar algo los tres cuando tengan tiempo?
—preguntó emocionado con la idea, luego volteó a
ver a su esposo—. ¿Podemos?
Jungkook asintió, y no pudo evitar robarle un
pequeño beso en sus labios, que hizo al menor
avergonzarse un poco.

581
Tae kim
—Por supuesto que sí, amor —respondió sin
pensarlo, porque todo lo que su esposo quisiera iba a
tenerlo.
Taehyung le sonrió agradecido, y giró su cabeza
para mirar al mayor de los tres.
—¿Qué dice usted, alteza? —le preguntó a éste.
Namjoon le sonrió mostrando sus preciosos
hoyuelos, y asintió.
—Me encantaría. Será divertido —volteó a ver al
alfa puro—. Apostemos, Jeon.
El menor lo volteó a ver también al escucharlo, y
lo miró con diversión.
—¿Qué puedes darme tú que yo no pueda
conseguir? —preguntó casi burlón, pero con ese
tono calmado característico en él.
Namjoon rió ante sus palabras, y luego le sonrió
de la misma forma cuando se le ocurrió algo para
hacer que aceptara y sacara su lado competitivo.
—Si, tienes razón, mejor no apostemos nada…
—miró al omega, que estaba juntando los platos
vacíos de todos para ahorrarles un poco de trabajo a
los sirvientes—. Será suficiente ganancia el que tu

582
Tae kim
esposo vea que no puedes ganarme en ningún juego
de cartas.
El omega al escuchar su mención volteó a verlos
a ambos, y tuvo un mal presentimiento cuando la
mirada del azabache se volvió desafiante y estaba
fija en el mayor de los tres.
—Muy bien, Kim Namjoon —habló el alfa
poniéndose de pie sin dejar de mirarlo—. Sí así lo
quieres, voy a dejarte en vergüenza frente a mi
esposo.
—Eh… Pero, la idea era divertirnos… —
comentó el omega mirando a ambos con algo de
nervios al notar el ambiente competitivo que se creó.
—Y nos divertiremos —aseguró el rey Kim
poniéndose de pie también, sin apartar la mirada
tampoco—. Será muy divertido ganar y demostrar
que no eres tan bueno en todo como dicen.
—Yo no hablaba de ese tipo de diversión… —
comentó el omega por lo bajo.
—Entonces no vas a divertirte, que pena —
respondió el alfa puro, tomando la mano de su
esposo para hacer que se levante también, y volteó a
verlo con el brillo de la competitividad en sus ojos
—. Ya verás, amor. Ganaré por y para ti.

583
Tae kim
Taehyung simplemente se rindió y simplemente
asintió porque al menos ahora el rey Kim ya no de
veía triste. Aunque también quería aprender a jugar,
pero sospechaba que no iba a ser posible y que solo
iba a observar atento como ambos jugaban para
ganar cueste lo que cueste.

Dos horas después. Sala principal del castillo


zafiro.

La puerta del despacho del príncipe fue tocada


llamando la atención de uno los tres que estaban
dentro, aún intentando desempatar para decidir
quién ganaba. Tal y como esperaba, él no jugó, pero
se estaba divirtiendo observando y el azabache
respondía a sus preguntas sobre el juego.
—¡Adelante! —dio permiso el omega al ver que
los otros no parecían querer desconcentrarse de su
juego.
La puerta se abrió, y uno de los sirvientes ingresó
e hizo una reverencia a ellos antes de hablar.

584
Tae kim
—Un hombre beta está en la entrada, dice que es
el maestro de música y que viene en llamado del
príncipe Jungkook —avisó el recién llegado.
El azabache reaccionó ante eso, y dejó sus cartas
sobre la mesa boca abajo para levantar la mirada
hacia el joven en la puerta, y le sonrió amable.
—En seguida bajaremos a recibirlo, ofrezcanle
algo para beber y gracias por avisar —respondió el
príncipe desde su lugar.
El jover sirviente hizo una reverencia más antes
de retirarse, y al alfa puro se puso de pie para luego
tender su mano a su esposo para que se pusiera de
pie también. Se colocó frente a él y besó el torso de
su mano antes de hablar.
—Amor, éste hombre es un beta, pero no te
preocupes porque es alguien de confianza así que no
intentará nada a menos que quiera morir —dijo
como si nada, luego le sonrió leve—. De hecho, es
familiar de Lucy.
Taehyung abrió los ojos en grande al escuchar
aquello.
—¿Familiar de Lucy? Vaya, ella nunca dijo nada
sobre algún familiar que viviera en el reino —
comentó sorprendido.

585
—Hace mucho que no
Tae kim
ve a su familia,
seguramente a esta persona no ve desde que era un
niño, así que también será una sorpresa para ella.
—¿No sabe que él está aquí?
—No, ¿Quieres ir a darle la sorpresa? —preguntó
el azabache sabiendo que iba a querer hacerlo.
Taehyung sonrió emocionado y asintió varias
veces. Tomó su mano y caminó hasta la puerta
haciendo que el mayor le siguiera el ritmo.
—¡Vamos juntos a decirle! —ofreció sin borrar la
sonrisa—. ¡Se pondrá muy feliz, seguramente!
Jungkook solo pudo sonreír y dejarse llevar a
donde su esposo quisiera llevarlo. Salieron de la
habitación y fueron directo al piso de abajo, donde la
mujer quizás estaría barriendo los pisos a esa hora.
Mientras, Namjoon se había quedado con las
cartas en la mano, siendo ignorado nuevamente por
la pareja. Rió ante eso, feliz de ver por primera vez a
su amigo tan contento a causa del omega.
—Definitivamente serán muy felices… Si logran
superar todos los problemas que parecen seguirlos,
desgraciadamente —comentó dejando las cartas
sobre la mesa.

586
Tae kim
Se puso se pie y decidió bajar a recibir al maestro
de música por mientras. Le agradaba mucho estar en
ese castillo porque había mucho movimiento y
ruido, a diferencia del suyo en el que había una
tranquilidad que era aburrida.
Ahora que observaba mejor el lugar, notó que
habían varios cambios en el lugar desde la última
vez que pudo recorrer el lugar hace casi dos años.
Antes la mayoría de las cortinas permanecían
cerradas aunque fuera de día, y ahora estaban
abiertas de par en par iluminando por completo los
pasillos; no habían algunos jarrones vacíos de
decoración en éstos, sino que ahora habían masetas
de porcelana cara con plantas y flores en todos los
pasillos, y por lo que había podido ver, con la
ausencia de los reyes y la presencia del nuevo
príncipe, los empelados parecían más a gusto
sirviéndole al omega que a los reyes.
Se acercó a una de las ventanas para ver si había
algo nuevo en el jardín, y obviamente lo había;
muchísimas más flores, árboles, fuentes de agua y
arbustos floreados creando caminos que llevaban a
otros sectores de distintas flores. El año pasado no
recuerda ver tanto color en ese extenso jardín,
porque a los reyes no les gustaba gastar tanto en

587
mantenerlo en ese estado,
Tae kim
pero se notaba que
Jungkook lo creó de esa manera solo para su esposo.
El castillo tenía más vida, y cualquiera que haya
conocido el castillo antes y lo viera ahora, se daría
cuenta en seguida.
Suspiró mientras bajaba las escaleras. Quizás
cuando todo esto se solucione, invitaría a ambos a su
castillo para ver si de esa forma también lograban
iluminar un poco su castillo que poco a poco se
volvía cada vez más y más… triste.
Era imposible ignorar lo mucho que su hogar
cambio luego de perder a su reina, por más que
siempre intente no pensar en eso o distraerse en el
trabajo o juntas. Quizás necesitaba también a su
propio Taehyung para que le diera vida a su propia
vida y hogar, pero dudaba mucho poder encontrarlo,
o de si quiera realmente quererlo porque aún no
superaba la pérdida aunque hayan pasado ya tres
años desde lo ocurrido.
Negó con la cabeza antes de llegar a la sala
principal.
—No es algo cercanamente posible… —
murmuró para sí mismo.

588
Tae kim
Antes de abrir la puerta, escuchó el sonido de
algunas cuerdas tocar una melodía que parecía ser
solo para probar el sonidos de las mismas, porque
eran breves melodías seguido de algunos silencios.
Supuso que era el maestro de música afinando las
cuerdas del guzheng, ya que ese era el instrumento
que Taehyung iba a aprender a tocar.
Mientras abría la puerta se preguntó si el hombre
en cuestión era hermano de Lucy o un primo.
Esperaba encontrarse con un beta de la edad de Lucy
o un poco más joven, pero definitivamente no se
esperaba para nada encontrar a un chico de su edad
sentado en uno de los sofás elegantes del lugar.
La puerta se cerró sola detrás suyo, pero él se
quedó allí de pie sin que su cerebro reaccionara y
continuara caminando. Todo lo que podía hacer era
admirar a la persona frente a él; un hombre con
facciones perfectas, labios gruesos, cabello rubio
que era iluminado por la luz del sol del ventanal
detrás del sofá, vestido con un simple pantalón
negro y una camisa blanca, moviendo sus dedos
ágilmente por sobre el instrumento apoyado sobre la
mesa en medio de todos los sofás.
Su lobo hizo algo que hace mucho tiempo no
hacía; movió su cola emocionado por alguien más.

589
Tae kim
El beta se percató de la presencia ajena, y levantó
la mirada para conectarla con la que lo miraba de
manera extraña. Se quitó las puas de sus dedos y se
puso de pie para saludarlo porque pudo deducir por
su ropa costosa que era alguien que pertenecía a la
realeza o nobleza.
—Buenas tardes —saludó luego de hacer una
reverencia de noventa grados—. Soy Kim Seokjin…
¿Quién es usted? —preguntó algo receloso—.
Porque el príncipe Jeon no es.
Como si hubiera escuchado su llamado, la puerta
se abrió y tres figuras ingresaron a la habitación, casi
chocando con el alfa que solo reaccionó al escuchar
nuevamente la puerta detrás de él y se movió para
darles el paso.
Taehyung se acercó al rubio con Lucy,
sosteniendo su brazo entrelazado con el suyo, y le
sonrió al beta con amabilidad. Jungkook por su lado,
se colocó a un lado de su amigo, al que miró con una
ceja alzada al notar que su aroma era algo más fuerte
que antes.
—Buenas tardes, es un gusto conocerte —saludó
el omega haciendo una leve reverencia ante el beta
—. Soy Jeon Taehyung y ella es Lucy —dijo

590
Tae kim
mirando a la mujer por un momento—. ¿Cómo te
llamas tú?
El beta se sorprendió bastante por dos cosas; que
el omega esposo del príncipe heredero se acercara a
él y se presentara de forma tan amigable y humilde,
y la segunda era la mujer que pareció reconocerlo en
seguida y comenzaba a llorar.
—No puedo creerlo… —dijo ella llevando sus
manos a su boca.
Taehyung soltó a la mujer para que se acercara al
beta, y retrocedió para darles su espacio. Los alfas
observaban todo en silencio, uno admirando el
momento del reencuentro, y el otro con la vista fija
en solo uno de ellos.
—¿Tía Lucy? —preguntó el beta aún sin poder
asimilarlo, su pregunta fue respondida cuando la
mujer lo abrazó comenzando a llorar emocionada.
—Mi pequeño Jinie —dijo ella sin soltarlo
durante algunos segundos, y luego lo soltó para
sostener su rostro y admirarlo mejor—. Mira que
grande que estás. Te volviste tan guapo, eres todo un
hombre, mi pequeño.
El beta sonrió muy emocionado también, pero
aguantando las lágrimas de emoción. Tomó las

591
Tae kim
manos de la mujer y besó el dorso de cada una a
modo de respeto y cariño.
—Han pasado los años, pero tú te ves igual de
radiante que la última vez que nos vimos —comentó
él halagando su evidente buena salud.
—¿Cómo están tus padres? ¿Y tu hermana? —
preguntó ella queriendo saber más sobre su familia a
la que no veía hace mucho, pero luego recordó la
razón de su visita al lugar y se giró para ver al
príncipe omega—. A-Ay, lo siento, alteza. No quiero
quitarles su tiempo y—
—No te preocupes por eso —interrumpió
Taehyung negando con una sonrisa sincera de
felicidad por su reencuentro—. Puedes tomarte una
hora o dos horas paras ponerte al día y saber sobre tu
familia.
—No, no quiero quitarle tiempo de su enseñanza,
alteza —negó la mujer.
—Esta bien, después de todo yo también tengo
que conocer a la persona que va a enseñarme —dijo
mirando un momento al beta que también lo miraba
con bastante sorpresa—. Además, a Kook no le
molesta.

592
Tae kim
El omega volteó a ver a su esposo, y se acercó a
él para tomar su mano y mirarlo con esa mirada de
la cual el alfa no podía negarse.
—¿Podemos darles una hora o dos horitas para
que puedan charlar? —preguntó pidiéndole permiso.
El alfa puro suspiró enternecido por su expresión
y pedido generoso hacia ambos familiares. Asintió
sin dudarlo, y lo acercó más a él sosteniendo su
cintura, para luego darle un tierno beso en la punta
de su nariz, sabiendo que no podía comerle la boca
como podía porque sino se avergonzaba.
—Pediré que les traigan té y bocadillos, y de paso
puedes preguntarle a él acerca de las clases o el
instrumento —dijo el alfa, sonriendo satisfecho
cuando ese brillo de felicidad iluminó los orbes
grises de su amado.
—¡Gracias, mi amor! —agradeció el menor, para
luego abrazarlo con fuerza.
Jungkook también lo estrechó en sus brazos, y se
giró a ver a su amigo, que parecía estar pensando en
muchas cosas con la mirada fija en el suelo.
—¿También quieres quedarte a charlar, Rey
Kim? —preguntó sabiendo que algo le sucedía.

593
Tae kim
El alfa mayor lo miró, luego le dio una breve
mirada al beta que hablaba con su tía. Negó con la
cabeza y le sonrió leve.
—Iré a caminar un poco por el jardín —avisó, y
caminó hasta la puerta para salir de la habitación.
Jungkook observó la puerta por donde su amigo
se había ido, y se quedó unos segundos pensando en
que era lo que podía estarle sucediendo.
—Kook —llamó el menor.
El azabache bajó la mirada para verlo, y se
encontró con la mirada algo seria de su esposo.
—¿Qué pasó, amor?
—Ve con él —dijo apuntando a la puerta con un
movimiento de cabeza—. No se veía muy bien.
Jungkook le sonrió y asintio. Pero no se iba a ir
sin antes darle un beso como se debe, porque ya se
estaba aguantando mucho y su esposo no ayudaba en
nada a su autocontrol si seguía demostrando su
corazón de oro de esa forma. Sostuvo su rostro y lo
besó varias veces antes de finalmente de pararse.
—Si pasa algo, no dudes en hacérmelo saber, ¿Sí,
amor?

594
Tae kim
El omega asintió sonriendole hasta el último
minuto. Cuando el alfa abandonó la habitación luego
de presentarse con el beta formalmente, Taehyung
observó la puerta deseando que lo que sea que le
suceda al rey Kim no sea algo malo.
Mi sueño siempre fue que alguien me hiciera
un fanart de cualquiera de mis historias, pero
como eso aún no sucede, yo misma me hago algo
parecido.
Como manejo bastante bien el Picsart, les hice
un fanedit de Tae bebe (Pelo azul porque estaba
entre elegir color de cabello azul y gris, y al final
elegí gris) estilo cuadro de pintura.
Tae tocando el guzheng es todo lo que quiero
ver en la vida ; “D
Más adelante voy a mostrarles el de Jungkook
y quizás algunos otros de Tae. Imagínense todo el
castillo lleno de pinturas de Tae cuando asuman
el trono .
Muchos adivinaron que de trataba de Jinie,
aunque otros querían ver el mundo arder y
pensaron que de trataba alguien del ganado de
tae xd.

595
Tae kim
Aún falta para que aparezca el ganado de Tae
y de Kook .
G.GG

596
Tae kim
33. •|♔| Treinta y uno |♔| •

El rey Kim dijo querer tomar aire, y por eso


Jungkook fue a buscarlo al jardín, pero no lo
encontró ahí sino apoyado en el arco de la puerta
que daba al jardín oeste, el más cercano a donde
estaban anteriormente.
Se acercó a él y se paró a su lado, un paso más
adelante de donde se encontraba el otro, sin decir
nada durante algunos segundos. Namjoon lo miró,
más no dijo nada porque sabía que el menor se había
dado cuenta de que algo le sucedía, y lo conocía lo
suficiente como para saber que no iba a presionarlo
para que hablara.
—Aquí no llega el suficiente aire fresco que
necesitas —dijo el alfa puro, y luego comenzó a
caminar hacia el jardín—. Ven, déjame mostrarte el
jardín de mi esposo.
El rey Kim lo siguió en silencio. Caminaron a la
par, en silencio y disfrutando del agradable clima del
día.
—Realmente te luciste con el jardín —halagó el
mayor, admirando las distintas flores del lugar—. Ya

597
Tae
veo porqué a Taehyung le gusta tanto.
kim
—Solo lo mejor para mi esposo —respondió
Jungkook con orgullo—. Adora las flores y plantas.
Fue su idea llenar los pasillos con ellas, y por eso
ahora todas las ventanas están abiertas, para que les
de el sol, y los empleados disfrutan cuidándolas.
—Me di cuenta de que ninguna de ellas son
cortadas para decorar, sino que están creciendo y
viviendo en masetas —comentó Kim recordando su
observación de hace unos minutos.
—Tae dice que las flores no son simples
decoraciones, y que merecen ser cuidadas y no
simplemente arrancadas para embellecer un lugar —
contó sin dejar de sentirse orgulloso de la filosofía
de vida de su amado—. Creo que eso es una de las
cosas que más me gustan de él; respeta y valora a
todo ser vivo.
—Cualquiera que lo conozca quedaría
sorprendido y fascinado con su persona —dijo el
mayor siendo totalmente sincero—. Creo que es una
persona maravillosa por lo poco que lo conozco, y
digan lo que digan algunas personas, se nota que en
verdad te ama.

598
Tae kim
Jungkook no pudo evitar sonreír al escucharlo.
Levantó la mirada hacia la pequeña nube que cubrió
el sol por un momento, sin dejar de caminar.
—Soy afortunado de que me ame de esa forma
también, ya que yo lo amo desde el momento en el
que lo vi —bajó la mirada nuevamente hacia el
frente—. Mi corazón me dijo que debía de hacer que
sea mío, y mi lobo me confirmó que él era el omega
con el que debía de estar hasta el día de mi muerte…
—se detuvo haciendo que el otro copiara su acción,
y volteó la mirada hacia él—. ¿Qué fue lo que te dijo
el tuyo con respecto al sobrino de Lucy?
Namjoon lo miró con los ojos abiertos,
sorprendido de que se haya dado cuenta de lo que
sucedía con él. Y como si el menor leyera su mente,
agregó:
—Incluso Tae se dio cuenta de que algo te
sucedía y me dijo que viniera contigo —comentó.
Namjoon chasqueó la lengua y se regañó a si
mismo por no saber disimular. Pero luego lo miró
aún más confundido.
—Espera, ¿Cómo sabías que ese chico tiene algo
que ver?

599
Tae kim
Jungkook picó su nariz con su dedo índice dos
veces, y lo miró como si fuera obvio.
—Tu aroma cambió estando en esa habitación, al
parecer inconscientemente estabas liberando
feromonas para atraerlo —respondió simple—.
También no apartabas la mirada de él sino hasta
antes de irte, cuando pareciste darte cuenta de algo y
huiste.
—Huir suena muy feo —respondió volteando el
rostro para evadir su mirada—. Digamos que no
quise enfrentarlo o pensar demasiado.
—Justamente eso es huir.
—¡Bueno, ya! —se quejó cruzándose de brazos
—. Pero no lo digas porque me dejas como un
cobarde.
—Bueno, dime por qué huiste, y te diré si lo eres
o no —respondió el menor simple y directo.
Namjoon suspiró hondo y soltó el aire
lentamente. Se llevó una mano al pecho, y pensó de
qué manera explicarse. Jungkook fue paciente y
esperó hasta que el mayor se animara a hablar.
—Desde que Hyejin y Minsung se fueron, mi
lobo ha permanecido dormido todo el tiempo

600
Tae kim
exceptuando mis celos, en los cuales a veces pedía
por ella —comenzó a contar—. Mi aroma se debilitó
debido a la depresión de mi lobo y creí que sería de
esa forma hasta el día de mi muerte… —su
expresión se volvió seria, casi preocupada—. Pero
hoy, al verlo a él, mi lobo reaccionó.
—Te gustó, y a tu lobo también —concluyó el
menor—. Que a tu lobo le haya gustado es una
buena señal, ellos saben quien es mejor para
nosotros.
Namjoon negó varias veces.
—Admito que el chico es atractivo y parece ser
una persona agradable, pero no tiene sentido que mi
lobo haya reaccionado ante él —apuntó al castillo
con una mano—. Es un beta, no tiene lobo, no tiene
aroma y menos puede sentir los míos.
—¿Te asusta la idea de que si sientes algo por él
y se vuelve muy fuerte, sea porque es un beta de
clase media-baja? —preguntó el príncipe como si
supiera por donde iba.
—¿No es obvio? —preguntó soltando una risa sin
gracia—. Confío en el juicio de mi lobo porque
nunca me ha fallado cuando se trata de confiar en las

601
Tae kim
personas, pero todo lo que tiene que ver con ese
chico y mi interés es malo o no tiene futuro.
—Porque soy rey y alfa —respondió como si
fuera obvio—. Aún si él también se interesara en mí
y yo llegue a quererlo demasiado, la gente de mi
reino y las demás familias reales verían a eso como
algo incluso peor de lo que ven a tu matrimonio.
Taehyung al menos puede darte cachorros, pero él
además de no ser de la realeza, lo atacarán por eso
¿Qué clase de rey gobierna sin poder tener decencia?
—Pero si sigues metido en tu castillo sin la
intención de amar a nadie más por miedo, tampoco
vas a tenerla —acotó Jungkook—. Puedes hacerlo
funcionar y tener una familia utilizando otros
métodos, pero entonces deberías de enfrentar a todos
los que se opongan tal y como yo lo estoy haciendo,
y no lo harás porque justamente, eres un cobarde —
dijo sin rodeos, siendo claro porque era un tema
serio, y para él los temas serios se hablan claro.
—Es más complicado que tu caso, tú eres
heredero del reino más grande de todos y
seguramente tienes el apoyo de otros reinos
importantes, pero ¿Quién me apoyaría a mí? —
preguntó con clara decepción.

602
Tae kim
—Yo —respondió el alfa puro, mirándolo fijo—.
Yo y esos otros reinos que dices que me apoyan,
porque si yo digo que algo se acepta, ellos lo
aceptan. Lo sabes.
—…No. Definitivamente no puede resultar de
esa forma —dijo finalizando con el tema—. Voy a
evitarlo, hasta que regrese a mi reino —decidió.
—Namjoon —habló firme el azabache, casi
gruñendo—. Deja de darme falsas excusas, ¿A qué
le temes exactamente?
El rey Kim se quedó en silencio observando una
mariposa que se posó sobre una flor a su lado. Tardó
unos cuantos segundos, pero finalmente respondió
porque sabía que no iba a poder engañar o persuadir
al azabache.
—Temo volver a sentir esa felicidad… Y que una
vez más me abandonen.

Sala principal. Castillo zafiro.

603
Tae kim
Lucy fue quien se encargó de ir a buscar el té y
bocadillos para los tres, que ahora estaban sentados
en los sofás de la sala; Seokjin y Lucy en uno
grande, y Taehyung es uno individual a la derecha
de éstos.
—Una vez más, es un honor conocerlo, alteza —
dijo el beta al príncipe haciendo una leve reverencia
—. Gracias por su cálida hospitalidad y ser tan
amable con mi tía.
Taehyung sonrió algo avergonzado por tanto
respeto y educación con la que se dirigió a él, y negó
levemente.
—No es nada del otro mundo. Hay que recibir a
los invitados amablemente, y Lucy es una gran
amiga que trabaja mucho, se merece un par de horas
de descanso para poder charlar con un familiar que
no ve hace mucho —respondió restandole
importancia.
—En las familias reales, eso sucede muy pocas
veces —dijo lamentando que fuera de esa forma—.
He enseñado a varias personas de la realeza, y el
trato no siempre fue tan amable.
—Oh… —el omega bajó un poco la mirada,
triste por ese hecho del que era muy consciente—.

604
Tae kim
Bueno, la mayoría de las personas de la realeza
suelen ser muy… Poco simpáticos cuando se trata de
alguien que no está en la misma línea de estatus.
—Supongo que usted es amable porque sabe lo
que se siente —comentó el beta mientras bebía un
poco del té de naranja que les habían preparado—.
Usted conoce la humildad y la mantiene.
—Su alteza Taehyung es una persona maravillosa
—comentó Lucy a su sobrino, sonriendole al omega
—. No hay nadie que trabaje en este lugar que no le
tenga aprecio por su corazón generoso y amabilidad.
Taehyung bajó la mirada algo apenado.
—Me halagas demasiado, Lucy —el omega, un
poco avergonzado por sus palabras, se apresuró a
cambiar de tema—. Pero bueno, no estamos aquí
para hablar de mí, pónganse al día —ofreció
juntando sus manos en un pequeño aplauso.
—Cierto —la mujer volvió a ver a su sobrino y le
sonrió con algo de melancolía—. Jinie, ¿Cómo están
tus padres? ¿Tu hermana?
El beta también la miró y le sonrió de igual
forma.

605
Tae kim
—Siguen en la casa de siempre, tienen su propio
cultivo de verduras y les va muy bien vendiendo las
mismas —contó con orgullo—. Y  se mudó al reino
esmeralda con su esposa, una omega de ese reino.
—¿Cuando fue que se casó? —preguntó Lucy
con gran sorpresa.
—Hace un año y medio, pero todo fue muy
íntimo y simple porque no podían gastar mucho en
una gran fiesta cuando debían de guardar dinero para
su nuevo hogar —contó el beta con algo de pesar—.
Quise ayudarla con los gastos, pero es muy terca y
orgullosa, no dejó que la ayudemos en nada diciendo
que como la alfa de su matrimonio era la que debía
de ocuparse de todo —suspiró exasperado—. Estos
alfas, son demasiado orgullosos como para aceptar
ayuda de los demás, y mucho más cuando tienen
pareja porque siempre quieren lucirse.
—Es verdad —respondieron los otros dos al
mismo tiempo, asintiendo.
—Hace poco me llegó una carta de ellas, dicen
estar bien y ambas consiguieron trabajos estables —
continuó comentando—. Yo, como puedes ver,
conseguí el mío como maestro de música. Soy tan
bueno enseñando que incluso las familiares reales

606
Tae kim
piden mis enseñanzas y pagan bien por ellas —dijo
con orgullo.
—Felicidades por eso, hijo —felicitó la mujer
también orgullosa, pero de toda su familia.
—¿Cómo está mi primo? —preguntó Jin esta vez
a la mujer—. Hace unos días me lo crucé en la calle
pero no debió de reconocerme porque lo saludé de
lejos y no me devolvió el saludo —dijo con una
mueca de confusión—. Se lo veía saludable y estaba
ayudando a entrar unos lienzos a una tienda de
cuadros no muy lejos de aquí.
—¿Minho está aquí? —preguntó ella muy
sorprendida y emocionada a la vez—. Hace años que
se mudó al reino de zircón y nunca fue capaz de
escribirle una carta a su madre —se quejó—.
Tampoco me dijo que había regresado.
—Ouh. Quizás era una sorpresa y pensaba venir a
verte dentro de poco, espero no haber arruinado la
sorpresa —dijo el beta con una expresión algo
culpable.
—Eso espero, hace mucho que no veo a mi hijo y
necesito calmar mi preocupación sobre cómo le
estará yendo o que estará haciendo de su vida —dijo
Lucy suspirando con tristeza.

607
Tae kim
Taehyung observó a la mujer con curiosidad, y se
atrevió a preguntar.
—¿Tiene un hijo?
Ella volteó a verlo y asintió con una sonrisa.
—Su nombre es Minho, tiene veinticinco años y
lo último que supe de él era que se mudaba al reino
de zircón porque quería cambiar su estilo de vida.
Me dejó una carta despidiéndose y dijo que volvería
para visitarme pronto… —su expresión se volvió
triste de un momento a otro—. Pero han pasado
cinco años y ni siquiera me a enviado una carta.
Taehyung no pudo evitar sentirse triste por ella, y
se acercó un poco para tomar su mano y darle algo
de consuelo de esa forma. Lucy le sonrió de vuelta y
colocó su otra mano sobre la suya.
—Eso es muy feo de su parte. Si mi madre
estuviera viva, no habría día en el que no le enviara
al menos una carta para poder saber de ella y que
sepa de mí —dijo el omega con algo de recelo ante
ese hombre por ser tan mal hijo.
—Supongo que no terminó de aceptarme como
su madre… —lamentó ella volviendo a verse triste.

608
Tae kim
Taehyung la miró confundido al no comprender
bien sus palabras, y el beta al notarlo decidió
responder por su tía a la pregunta que seguramente
haría.
—Minho no es su hijo biológico —dijo, y
terminó de beber lo que le quedaba de té en su taza
antes de continuar—. Ella lo adoptó luego de perder
a su esposa. Él tenía diez años y había quedado
huérfano recientemente  porque ambos de sus padres
fallecieron al ir a una batalla de este reino contra el
de cobre.
—En ese momento ese reino no era aliado de
éste, y sus padres eran una mujer alfa y un hombre
alfa —continuó ella.
—¿Ambos eran alfas? —preguntó el omega
sorprendido por ese dato—. ¿Entonces él es…?
Ambos asintieron al mismo tiempo.
—Sí, es un alfa puro al igual que el príncipe
Jungkook —respondió Seokjin.

Luego de una hora y media, Lucy finalmente


decidió regresar a su trabajo y dejarlo a ambos hacer
lo que debían. Para ese momento, Jungkook había

609
regresado a la sala
Tae kim
principal para quedarse a
observar toda la clase por dos razones; quería ver a
su esposo emocionado mientras aprendía a tocar el
instrumento que le gustaba, y la otra era que no
quería dejarlo solo con el beta aunque confiara en
que no le haría nada.
Pero no volvió a la sala con las manos vacías.
—¿Te gusta, amor? —le preguntó a su esposo
luego de entregarle el regalo que mandó a hacer
especialmente para él.
Taehyung había quedado maravillado con ese
precioso guzheng que le pertenecía a él, y no dudó
en agradecerle a su esposo con un beso y un fuerte
abrazo.
—¡Me encanta! —frotó su mejilla contra el
pecho del alfa—. Muchas gracias, Kook.
El príncipe heredero disfrutaba de su aroma
intensificado y dulce que desprendía al estar
contento, y lo abrazó de igual forma totalmente
satisfecho con su idea de hacerle un regalo bonito
que no fueran joyas.
—Puedes practicar con él a partir de hoy —dijo
el mayor acariciando el suave cabello del omega.

610
Tae kim
Taehyung sonrió ante la idea y se apresuró a
sentarse a un lado del beta —manteniendo su
distancia porque sabía que el alfa iba a gruñirle al
pobre Seokjin solo por estar muy cerca suyo— junto
con su primer y nuevo instrumento. Seokjin había
traído un pequeño bolso, y de éste sacó un libro y lo
abrió en el inicio, para luego colocarlo en la mesa
frente a ellos y luego comenzó con las indicaciones
sobre cómo funcionaba el instrumento y las notas de
las teclas.
Jungkook observaba atento las expresiones de su
omega, y le era imposible no sonreír al verlo tan
emocionado. Estaba un poco más tranquilo al ver
que ya no se veía tan decaído por no salir del
castillo, pero solo era por un tiempo más y luego
podría hasta caminar por las calles de la ciudad si así
lo quería, porque él estaría junto a él para cuidarlo
de lo que sea.
Luego de unos minutos, justo cuando Taehyung
se colocaba las púas en sus dedos para comenzar a
probar el tocar las teclas, escuchó un chillido
conocido y volteó a ver a la ventana. Se encontró
con su águila mensajera del otro lado del cristal, y
arrugó el entrecejo.

611
Tae kim
—Brook… —nombró algo sorprendido por tener
correspondencia, ya que el único que utilizaba a su
ave mensajera era Yoongi, y él ya le había escrito
hace pocos días.
Tuvo un mal presentimiento, porque esa carta
solo debían significar problemas o algo de suma
importancia.
Se acercó a su esposo y llamó su atención
acariciando su cabello. El omega levantó la mirada
para verlo de inmediato.
—Amor, debo de ir a revisar algo importante a mi
despacho —avisó—. Si me necesitas solo llámame y
vendré en seguida, ¿De acuerdo?
—De acuerdo —respondió el omega sonriendole
para decirle con ese gesto que iba a estar bien.
Le dio una última mirada de advertencia al pobre
de Seokjin que no tenía la intención de si quiera
acercarse demasiado o tocar al omega para evitar
problemas, y el beta solo evitó rodar los ojos ante la
posesividad tan conocida de los alfas con sus
parejas.
Jungkook sale de la habitación y se dirige a su 
despacho con pasos lentos a pesar de la ansiedad que
le estaba generando el no saber qué querría decirle

612
Tae kim
su amigo. Cuando llegó al lugar se acercó a la
ventana para abrirla, y silbó llamando a su ave, que
tardó solo unos segundos en llegar donde él, y se
paró en el marco de la ventana para que su dueño
pudiera sacarle la carta que llevaba colgada al
cuello.
—Buen trabajo —felicitó el alfa acariciando la
cabeza del ave como siempre, y luego de silbar una
vez más, ésta misma se alejó tal y cono vino.
Caminó hasta su escritorio, y tomó asiento antes
de abrir la carta y leerla. Su contenido era
completamente inesperado.
“Esto no va a gustarte mucho, pero debes de
saberlo.
Jimin se enteró de que Taehyung se volvió tu
esposo, e insiste en que vayamos a tu castillo porque
quiere hablar con él.
Obviamente fingí no saber nada e intenté de que
olvidara la idea diciendo que sería peligroso que se
cruzara con alguien de la realeza y que quizás tu le
tendrías algo de rencor por huir y tal vez nos delates
con sus padres, pero insiste.
Está muy decidido y ya se me terminan las
excusas para no ir.

613
Tae kim
Solo iba a avisarte que quizás en algunas
semanas nos tengas en tu castillo, así que ve
preparando algo para cuando el momento llegue.
Atte: tu viejo amigo, Suga.”
El alfa puro arrugó la carta entre sus manos, y
fijó su mirada en su alianza. Entre cerró los ojos,
luego se puso de pie con la carta aún en su mano y
caminó hasta una de las velas que estaban de
decoración, y acto seguido quemó la carta.
—Detesto cuando las personas causan
complicaciones…

G.GG

614
Tae kim
34. •|♔| Treinta y dos |♔| •

Dos días después. Habitación de los príncipes.

Taehyung no era caprichoso en ningún aspecto de


su vida, era una persona que se conformaba con
poco si tenía que hacerlo y no exigía más de lo
escencial. Era una persona muy comprensiva y no le
gustaba causar problemas o algún tipo de
complicación para los demás.
Ahora que estaba casado con Jungkook, una
persona que tenía una vida ocupada y llena de
responsabilidades y trabajo, esas cualidades eran
algo que el agradecía mucho. Él entendía cuando el
alfa debía de irse o encerrarse en su despacho por
temas importantes, y cuando debía de quedarse solo
mientras el otro hacía todas esas cosas.
No podía quejarse porque el alfa siempre
intentaba compensar el tiempo que no estaban juntos
siempre que podía, e incluso llegaba con regalos
para él y nunca faltaban las rondas de mimos antes
de dormir y al despertar.

615
Tae kim
Pero hoy, al parecer esas características no iban a
estar tan firmes en él luego de escuchar lo que el alfa
le dijo.
—Amor, hoy estaré fuera durante algunas horas
—avisó el azabache separándose un poco del omega
para mirarlo a la cara—. Debo de comenzar a buscar
a las personas que pintarán nuestros cuadros cuando
asumamos el trono.
—¿Cuadros? —preguntó Taehyung confundido,
pero luego se dio cuenta de lo que estaba hablando
—. Ooh, ¿Los que van a estar en la sala del linaje
Jeon?
Jungkook asintió.
—La salud de mi padre ha empeorado más rápido
que antes, extrañamente —dijo el mayor sin mostrar
tristeza o algo parecido, simplemente hablaba
tranquilo—. Dudo que le quede demasiado tiempo, y
cuando deje este mundo vamos a coronarnos como
reyes fe inmediato. Los cuadros son importantes
porque van mostrar la imagen de los gobernantes
actuales ante todos.
—Los gobernantes actuales… —abrió los ojos
sorprendido cuando se dio cuenta de algo—. ¿Yo
también?

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—Obviamente, mi amor
Tae kim
—respondió el alfa
llevando una mano a una de sus mejillas para
acariciarlo—. Tendremos uno cada uno, y también
quiero que tengamos uno juntos ¿Qué te parece?
—Me gusta la idea de tener uno juntos…¿Pero
está bien que tenga uno yo solo? —preguntó
creyendo que eso no sería del todo correcto—.
Quiero decir… Tú sabes…
El alfa podía sentir su inseguridad, y no le gustó
para nada. De manera ágil se posicionó sobre él
apoyando su peso en ambas manos apoyadas a los
lados de los hombros ajenos, encerrando las piernas
al descubierto de su esposo antre las suyas.
Taehyung lo miraba desde abajo con sus manos en
su pecho, con un brillo culpable porque sabía que el
alfa iba a “regañarlo” por su inseguridad.
—Sabes, hay una habitación que he estado
preparando desde hace unas semanas… —contó el
mayor admirando una vez más el precioso pijama
que llevaba puesto esta vez.
—Pienso llenar esa habitación de cuadros
únicamente tuyos, para admirar tu belleza y sentirme
afortunado de que seas mi amado —volvió a mirarlo
a los ojos, los cuales claramente demostraban lo
mucho que estaba orgulloso de tenerlo—. Los

617
Tae kim
pondría en cada pasillo de este castillo, pero me
niego a que los demás se den cuenta de lo perfecto
que eres, y solo por eso no lo hago.
El omega se avergonzó al imaginar verse en
todos los pasillos del lugar, pero si le gustaría si
fueran cuadros de ambos.
—Eres tan digno de estar en la pared del pasillo
del linaje Jeon tanto como yo, y quiero que
entiendas eso a la perfección, amor —dijo con
seriedad pero sin sonar duro o enojado porque no lo
estaba ni quería hacer que se sintiera mal—.
Entiendo que aún mantienes muchas inseguridades
cuando recuerdas de donde vienes, y no pido que lo
olvides porque es la parte más importante de ti, pero
aún debes de asimilar tu presente para superar tus
inseguridades.
No, no lo estaba regañando. De hecho jamás lo
hizo, pero de igual forma el omega se sintió
regañado y no pudo evitar apartar su mirada y
abrazarse más a sí mismo.
—Lo sé…Lo siento —se disculpó, mordiendo su
labio inferior.
Jungkook negó y le sonrió queriendo
tranquilizarlo. Se acercó a su rostro y comenzó a

618
Tae kim
besar todo éste; su frente, sus sienes, sus mejillas, la
punta de su nariz, su barbilla, todo mientras le
repetía que no debía de disculparse y que era
hermoso. Taehyung terminó sonriendo y acariciando
los hombros descubiertos y firmes de su esposo.
—No, no te disculpes, amor mío —bajó un
momento a su cuello para dejar un suave beso sobre
su marca—. Sé que vas a lograr ya no sentirte
indigno o menos que nadie, porque eres alguien
fuerte e inteligente que puede poner en su lugar a
todos sin tener que perder la calma o agredir a nadie
—volvió a mirarlo—. Y eso, ni siquiera mis padres
pueden hacerlo.
Taehyung sonrió más calmado y un poco más
seguro consigo mismo.
—Entonces… —habló el menor llevando sus
manos a los pectorales impropios, con la vista fija en
los ojos del otro—. ¿Por cuánto tiempo vas a estar
fuera? ¿Vas muy lejos?
—No creo tardar mucho, a menos que consiga un
taller en el que hayan omegas que hagan un buen
trabajo porque solo quiero que los mejores pinten
nuestros cuadros —respondió mientras acariciaba
uno de los muslos del menor.

619
Tae kim
Taehyung frunció en ceño al escucharlo, y alejó
sus manos del cuerpo contrario para cruzarse de
brazos. Su lobo estaba totalmente disgustado con sus
palabras al mencionar a los omegas, y él no podía
evitar sentirse de la misma forma.
—¿Por qué tienen que ser omegas? —preguntó
receloso.
—No voy a dejar que algún alfa o hombre beta
pinte tu cuadro, tiene que mantener la vista sobre ti
sobre demasiado tiempo —respondió el mayor como
si fuera obvio.
—¿Entonces omegas para pintar mi cuadro, y
alfas para ti? —preguntó, más como si le estuviera
ordenando que sea de aquella forma—. Porque los
omegas también van a tener que pasar mucho tiempo
mirándote.
Jungkook iba a responder a eso, pero luego se dio
cuenta de lo que estaba sucediendo con la actitud de
su esposo y se sorprendió, pero también se sintió
contento al verlo de esta manera por primera vez.
—¿Qué pasa, amor? ¿Te sientes celoso? —
preguntó juguetón, acercando más su cuerpo hasta
que su entrepierna se posó sobre la pelvis contraria.

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Tae kim
Taehyung abrió la boca para responder, pero
luego la cerró de inmediato cuando se dio cuenta de
ese detalle; sí, esos eran celos. La sorpresa de
sentirlo por primera vez junto con la leve corriente
en su parte baja, hicieron que no supiera que
responder a esas preguntas. Jungkook lo notó a
través de su lazo además de ver como sus mejillas se
teñían de un leve carmín, podía sentir su vergüenza
y eso le parecía tremendamente adorable.
—Mi amor, ¿Es la primera vez que sientes celos
por alguien? —preguntó un tanto divertido, sin
borrar su sonrisa satisfecha—. Adorable. Eso me
gusta, ser el primero…
Le dio un beso lento, a penas moviendo sus
labios sobre los suyos, como si quisiera que el
menor fuera quien buscara más contacto de sus
labios, y éste no tardó en hacerlo cuando llevó sus
manos nuevamente al cuello contrario y lo atrajo
para exigirle en silencio que lo besara con ganas.
Taehyung quería dejar de sentir la vergüenza de
sus celos, ¿Y qué mejor que eso haciendo que su
cabeza y la contraria solo pudiera pensar en lo bien
que sabían sus labios?
Colocó sus piernas a cada lado de la cintura del
mayor, invitándolo a que se acomodara entre ellas.

621
Tae kim
El alfa no tardó en hacerlo, y sus manos se posaron
en la parte trasera de sus rodillas para juntar aún más
sus cuerpos. El omega sintió su entrada comenzar a
humedecerse cuando los dientes de su esposo
comenzaron a morder la piel de su cuello, y al sentir
la creciente erección contraria, sobre la fina tela de
su pijama, contra la suya en igual de condiciones.
Una mano terminó enredada en el cabello
azabache, mientras que su otra mano arañaba muy
superficialmente la ancha espalda que tanto le
gustaba sentir. Soltando leves jadeos, comenzaba a
dejarse llevar por todas las sensaciones en su cuerpo
y al parecer el alfa también, que no dejaba de hacer
movimientos de cadera para estimularlos a ambos ni
abandonaba su cuello en las zonas más sensibles que
ya conocía a la perfección.
Taehyung iba a extrañarlo mucho cuando se
fuera, y quería aprovechar ahora por completo de él
hasta volver a verlo seguramente en la tarde.
Gimió cuando sintió la lengua contraria lamer
uno de sus pezones por sobre la tela, y el alfa sonrió
travieso. Subió sus manos hasta subir la tela de su
pijama y dio un firme apretón a cada una de sus
nalgas, y el omega rodeó su cintura con sus piernas
queriendo acercarlo aún más si eso era posible.

622
El lobo del omega de
Tae kim
notaba mucho más
emocionado que otras veces, mientras que el del alfa
parecía estar intentando recordar algo importante
para avisarle a su humano.
Jungkook se sorprendió bastante cuando su
esposo lo empujó y se movió hasta hacer que
quedara recostado boca arriba con él sobre su
regazo, mientras volvía a besarlo de forma casi
demandante. Gruñó totalmente complacido cuando
el omega comenzó a mover su trasero justo sobre su
erección tan delicioso que su mente estaba casi
completamente en blanco, solo podía concentrarse y
pensar en lo bien que se sentía y lo mucho que
quería volver a hacerle el amor a su amado esposo.
El aroma de ambos mezclados por todo el lugar
tenía a todos sus sentidos embobados.
Sus manos volvieron a subir por su trasero hasta
llegar a las finas tiras de su braguita, para romperlas
y quitarle esa prenda que le impedía poder sentirlo
por completo. Cuando ya no hubo una tela que le
impidiera sentirlo por completo, el omega se
apresuró a llevar sus manos al borde del pantalón del
mayor para quitarlos.
El mayor comenzó a acariciar la húmeda y casi
chorreante entrada con movimientos circulares, y el

623
Tae kim
omega se apartó de sus labios para soltar un gemido
bajo, y en ese momento Jungkook abrió sus ojos
para conectar su mirada con la de su esposo, y se
encontró con los orbes dorados del lobo de su
amado.
En ese momento algo hizo ‘click’ en su cabeza, y
se dio cuenta de que debía de detenerse en ese
momento.
—Espera, amor —dijo apartándolo suavemente
por los hombros hasta que se sentó con el omega aún
sobre su regazo.
El omega con los ojos dorados lo miró con
confusión y algo de temor ante el detenimiento de su
momento íntimo. Mientras, Jungkook buscaba la
manera de decirle lo que sucedía al que sabía, era el
lobo de su esposo, que también era su esposo
después de todo, que debían de detenerse porque no
había bebido la infusión anticonceptiva.
—No podemos continuar a menos que bebas la
infusión, amor —dijo acariciando las mejillas
contrarias—. Lo olvidé, ¿Tú también lo olvidaste o
querías seguir de igual forma? —preguntó
sospechando que su rebelde y al parecer muy
travieso lobito, no había olvidado ese detalle.

624
Tae kim
El omega al escuchar su pregunta apretó los
puños totalmente enfadado con que su plan de llegar
hasta el final se haya arruinado. Bajó la mirada y sus
ojos se humedecieron, pero no lloraba por el regaño,
sino que lloraba de impotencia porque esta vez
podría haber conseguido a sus cachorros y poner la
excusa de haberse olvidado del pequeño detalle de la
infusión.
—L-Lo olvidé… —mintió el omega sin atreverse
a mirarlo, removiendose porque aún estaba excitado
y necesitado del toque del mayor.
Jungkook no le creyó para nada, pero no iba a
enojarse ni a recriminarle porque él también tuvo
parte de la culpa de dejar que las cosas casi llegaran
demasiado lejos. Entendía que el lobo de su omega
solo seguía su instinto más primitivo y que tenía
como objetivo principal el formar una familia junto
con el alfa que amaba, no podía enojarse por seguir
sus instintos. Además de que no poseía el coraje
como para regañarlo de ninguna forma.
—Está bien, amor —se acercó para darle un
pequeño beso, y le sonrió—. ¿Quieres que vaya a
pedirle a Lucy que prepare una infusión y continuar?
¿O prefieres que nos detengamos aquí y pidamos el
desayuno? —preguntó queriendo asegurarse de que

625
quería continuar—. Y
Tae kim
quiero que también me
conteste mi otro bebé, ¿De acuerdo?
—Si quiero —respondió su lobo asintiendo varias
veces.
Nunca iba a rechazar a su alfa.
Los orbes del omega dejaron de ser dorados y
volvieron a su color gris característico. Taehyung
regresó a todos su sentidos y lo primero que sintió
fue la excitación del momento que aún continuaba, y
se sintió algo perdido al notar la posición en la que
estaban ahora.
—Tu lobo volvió a tomar tu lugar de nuevo —
respondió el mayor sabiendo que se preguntaba
algunas cosas—. Casi te hago el amor y cachorros,
pero nos detuvimos antes —bromeó.
Aquello sorprendió bastante al omega, que
frunció el ceño queriendo regañar a su lobo por ser
tan insistente y terco.
—Aún no entiendo cómo logra hacer eso… —
admitió comenzando a acariciar sus propios muslos,
luego volvió a mirarlo con sus mejillas sonrojadas
—. J-Jungkook…

626
Tae kim
—¿Quieres continuar, amor? —preguntó el alfa
sonriendo landino al ver que aún seguía excitado—.
Si dices que sí, iré a pedir que te preparen una
infusión.
Taehyung asintió aún sin mirarlo.
Jungkook sonrió y se acercó para besarlo un par
de veces más antes de alejarse para acomodar su
pantalón, levantarse de la cama y colocarse una bata
para salir de la habitación. Antes de caminar hacia la
puerta volteó a ver a su esposo, que se abrazaba a si
mismo apretando sus muslos.
—Mientras puedes comenzar a prepararte si
quieres —propuso dándole una mirada lujuriosa—.
A menos que quieras que yo lo haga cuando regrese.
Y Taehyung no supo que elegir.

Jungkook se había ido junto con algunos guardias


hace quince minutos, y el peligris ahora se
encontraba en el vestíbulo junto con Gahyeon,
Siyeon y Yubin charlando mientras la primera
terminaba de vestirlo.
—La verdad es que la presencia del rey Kim es
una bendición para este castillo —opinó Siyeon

627
Tae kim
cuando el tema del alfa en el castillo surgió entre
ellas—. Es tan encantador y amable.
—Es tan apuesto, tiene un gran porte y su aroma
a vino dulce es encantador —opinó Gahyeon
mientras le acomodaba las tiras del vestido al omega
—. ¡Quiero que me contrate para hacer sus trajes y
así verlo siempre!
—Es uno de los gobernantes más inteligentes de
todos los reinos, incluso en algunos aspectos es más
inteligente que el príncipe Jungkook —comentó
Yubin.
—¿Qué opina de él, alteza? —preguntó Siyeon al
omega que escuchaba a sus amigas y reía por sus
comentarios hacia el amigo de su esposo.
Taehyung no se lo pensó mucho antes de
responder a su pregunta porque tenía muy en claro
lo que pensaba de él.
—El rey Kim es una persona maravillosa y muy
amable, es de las pocas personas que la realeza que
nunca me miraron como si fuera nada —sonrió
agradecido aunque el alfa no estuviera allí—. Es uno
de los muy pocos amigos de Jungkook, y me
gustaría también llegar a que me considere un amigo
al igual que a mi esposo.

628
Tae kim
Ah, “mi esposo”. Se sentía bonito decirlo en voz
alta, aunque no podía evitar cohibirse un poco al
hacerlo.
—Listo, alteza —dijo Gahyeon apartándose para
mirarlo por completo—. ¡Como siempre, se ve
hermoso!
—Muchas gracias, Gahyeon —agradeció el
peligris jugando con el collar que su esposo le regaló
antes de irse—. Deberías de ofrecerle tu trabajo al
rey Kim en serio, estoy seguro de que va a aceptar
trabajar contigo cuando vea tus diseños.
—¿Lo dices en serio? —preguntó la beta
llevando sus manos a su rostro, que poseía una gran
sonrisa—. ¡No voy a perder esta oportunidad!
Caminó hasta la puerta, y antes de irse hizo una
reverencia al príncipe.
—Me voy ya, alteza. Cualquier cosa ya sabe
donde encontrarme.
Abrió la puerta y salió a paso rápido, dejando a
los otros tres sin opinar nada sobre eso porque ya
conocían a la mujer y su energía.
—Pero… No sé dónde encontrarte nunca —
comentó el omega por lo bajo.

629
Tae kim
La puerta fue tocada y, cuando el omega dio el
permiso, Lucy ingresó a la habitación. El rostro de la
mujer tenía una expresión de preocupación, y eso
fue lo primero que Taehyung notó, y temió por lo
que sea que venía a decirle.
—¿Sucedió algo, Lucy? —preguntó temeroso.
—Alteza… —la mujer se acercó a él y tomó aire
antes de hablar—. Los reyes del reino rubí están
aquí, y la reina bajó a recibirlos junto con los
antiguos reyes, pero la familia Byun insiste en ver a
los príncipes… A usted.
El omega se quedó un momento de piedra al
escucharla, y tardó unos segundos en reaccionar.
Instintivamente llevó una de sus manos a su marca y
bajó la mirada sin saber que hacer, comenzando a
ponerse nervioso.
—P-Pero Jungkook no está…Yo no puedo bajar
solo, mucho menos si tambien está la familia Jeon
allí… —tragó antes de continuar—. Seguramente
van a hablar mal de mí en mi cara, a decir cosas
horribles y aprovechar de que estoy solo…
Hubo un silencio de unos segundos en los que
todos los presentes se pusieron igual de nerviosos y
temían lo mismo que él, pero la primera en hablar

630
Tae kim
fue Yubin, que se acercó a él y apoyó su mano en
uno de sus hombros y le sonrió leve.
—El príncipe Jeon no está aquí, pero nosotras
estamos con usted, alteza —aseguró—. Y en
realidad no nos necesita porque usted es capaz de
bajar y hacerles frente, eso lo sabemos porque
escuchamos la vez en la que calló a los antiguos
reyes y los padres del príncipe… Pero igualmente
estamos con usted.
—Ella tiene razón —dijo Siyeon acercándose a
ellos también—. Nosotros sabemos que puede  con
ellos. Y no solo nosotros confiamos en usted.
—Jungkook confía en usted también, alteza —
terminó Lucy sonriendole sincera desde su lugar.
Taehyung sintió que iba a llorar al escucharlas. Se
volteó para mirar su reflejo en el espejo, y se dio
cuenta de que se veía como alguien que podía
fácilmente bajar por aquellas escaleras y presentarse
como el esposo del príncipe heredero.
Tenía su lazo, tenía su amor, tenía su confianza y
su título como igual. Jungkook le repetía siempre
que se diera cuenta de quién era ahora, y debía de
hacerlo justo ahora.

631
Tae kim
—No voy a mostrarme cobarde o temeroso —
dijo apartando la mirada de su reflejo, y miró a todas
las mujeres antes de sonreírles—. Gracias. Por favor,
acompañenme.
Las tres mujeres asintieron sin dudarlo.
Hola, personas hermosas, ¿Me extrañaron por
estos rumbos?
¿Cómo están? Espero que bien.
Yo estoy bien feliz porque aca en mi hermoso
país, Argentina, ya es primavera. Y ya es 22, y
eso significa 1 cosa; It’s my birthday. Como dice
la hermosa de Somi
Y como un regalito adelantado, jungsaki3 me
hizo este pequeño edit de Tae con uno de los
accesorios que usó anteriormente y en su versión
lobo. Miren que lindo le quedó:
¿Cuándo es su cumpleaños?
G.GG

632
Tae kim
35. •|♔| Treinta y tres |♔| •

Espalda recta; pasos firmes, cabeza en alto,


hombros hacia atrás y expresión calmada.
Al salir de su habitación, cuatro guardias lo
rodearon para acompañarlo a donde fuera; dos detrás
y dos al frente. Lucy caminando detrás suyo,
mientras que Siyeon y Yubin estaban a cada lado
suyo. El sonido de tus tacones resonaba
predominante por sobre los demás pasos en los
anchos y extensos pasillos.
A pesar de que aún se terminaba de mentalizar
para hacerle frente a las personas en el piso de abajo,
se sentía lo suficientemente seguro y motivado
gracias a las personas a su alrededor. Pero sobre
todo, quería que cuando su esposo regresara, no
tuviera de qué preocuparse y se sintiera orgulloso de
él.
Sosteniendo la falda de su vestido bajó las
escaleras manteniendo su postura, bajando los
escalones sin prisa, y su mirada luego se posó en las
personas que estaban debajo. Ignoró olímpicamente
a las personas que ya conocía y lo miraban con

633
Tae kim
recelo, y se concentró en esas dos mujeres vestidas
de rojo que también lo miraban, pero con interés.
—Vaya, creímos que no ibas a animarte a bajar
sin la presencia de Jungkook para defenderte —
habló la reina Miyeon mirándolo con soberbia.
Taehyung la escuchó pero la ignoró. Sonrió
amable mientras se acercaba a ambas mujeres, que
sabía que una era alfa y la otra beta. Byun Yeun y
Byun Sieun respectivamente; la alfa tenía el cabello
corto por encima de los hombros, y un traje de
gamuza roja con detalle en dorado, mientras que la
beta tenía el cabello naranja y largo hasta la mitad de
la espalda, vistiendo un vestido con los mismos
colores pero distintos diseños en dorado.
Sus amigas sirvientas se quedaron a un lado de la
escalera, mientras que los guardias siguieron al
omega de cerca pero sin invadir su espacio. El
omega de ojos grises se detuvo a un metro de ambas
mujeres, y a dos de los Jeon que estaban a su
derecha a más de un metro.
—Bienvenidas —saludó Taehyung con respeto y
amabilidad a ambas mujeres, haciendo una
reverencia respetuosa—. Kim Taehyung de Jeon —
se presentó haciendo un leve énfasis en el apellido
de su esposo para recordarles indirectamente a los

634
Tae kim
demás Jeon—. Es un placer tenerlas aquí, muchas
gracias por responder a la carta de mi esposo.
—El placer es nuestro —respondió la beta del
reino rubí.
—No podíamos no venir luego de lo enunciado
en la carta del príncipe —respondió la reina Yeun,
mirando fijo al omega peligris como si lo estuviera
analizando pero no de mala manera como la familia
Jeon—. Que alguien haya intentado asesinar a
alguien de la familia real del reino más grande es
algo que pone a todos los demás reinos en sospecha
—dijo con seriedad ante el asunto—. Debemos de
dar la cara para demostrar nuestra inocencia y
lealtad al reino y sobre todo al príncipe Jeon.
—Lamentamos que hayan tenido que venir desde
tan lejos por un problema con respecto a éste omega
—dijo la alfa Miyeon, sin importarle cómo se
sintiera su yerno con sus palabras—. Mi hijo no está
presente en este momento, pero—
—Mi esposo tardará un par de horas en regresar
—habló Taehyung interrumpiendo sin importarle a
la mujer alfa, que ahora lo miraba con el ceño
fruncido—. Imagino que habrán tenido un viaje
largo, por lo que déjenme invitarles una taza de té o

635
Tae kim
lo que gustan mientras lo esperamos en la sala, ¿Les
parece correcto?
La reina Yeun iba a responder, pero el antiguo rey
lo interrumpió antes de que pudiera si quiera abrir la
boca.
—¿Por qué querrían ellos sentarse a tomar el té
contigo? —preguntó el anciano con un tono
despectivo—. Mejor regresa a tu habitación y deja
que los reyes conversen entre ellos, reyes —dijo
minimizando su cargo.
Taehyung suspiró leve y volteó el rostro para
mirar al hombre, al cual le sonrió leve.
—Señor Jeon, usted es quien debería de regresar
a su habitación ya que, ninguno de ustedes dos tiene
relación alguna con el tema que vinieron a tratar las
reinas —dijo mirando a la anciana al lado de hombre
mayor—. Además de que ustedes ya no tiene
importancia o capacidad para hablar sobre los temas
con respecto al reino —dijo sin perder la calma ni
sonar como si quisiera ofenderlo.
—Nosotros somos los antiguos reyes y tenemos
el conocimiento e inteligencia para tratar con esto —
respondió la anciana sin ocultar su desagrado por el
omega—. Un omega que seguramente no sabe ni

636
Tae kim
leer no puede tratar temas relacionados con el reino,
aunque mi nieto te haya marcado… Qué vergüenza
—dijo aquello último con un tono más bajo.
—Señora, ¿Es que acaso siempre va a hablarme
de esa forma, incluso frente a gente importante
aprovechando que su nieto no está? —preguntó sin
perder la calma, casi divertido—. Mejor vaya a
descansar junto con su esposo, se nota que no están
muy bien de salud y es entendible debido a su edad.
Deben de cuidarse.
—Cuida tus palabras, omega de cuarta —
amenazó la reina, dando un paso hacia él.
De inmediato dos de los cuatro guardias se
posicionaron frente a él, impidiendo que la reina
pudiera ponerle un dedo encima, mientras que los
otros dos colocaron sus manos en el mango de la
espada colgada a sus cinturas. La reina nos miró a
ambos con indignación y molestia ante su
intromisión.
—¿Y ustedes qué? ¿Acaso quieren que los
despida por culpa de éste omega? —amenazó.
—Ellos no trabajan para usted —habló Taehyung
desde detrás de ambos guardias—. El único que
puede despedirlos es su hijo, o yo —dejó en claro,

637
Tae kim
luego picó un hombro a cada uno de los hombres
para llamar su atención—. Wonho, Hyunwoo, está
bien. Gracias.
Los guardias volvieron a alejarse y Taehyung
miró a la reina frente a él con una expresión mucho
más seria que antes.
—Voy a pedirle que no vuelva a dirigirse de esa
forma a ninguna de las personas que trabajan para
mí —llevó una mano a su cintura, levantando la
mirada un poco—. No quiero ningún tipo de
problemas con ustedes, y aunque no quisiera, si
ustedes tres siguen hablando de mi de esa forma,
voy a tener que quejarme con mi esposo y eso, sé
que es lo que más les asusta.
—¿Vas a esconderte detrás de la espalda de mi
hijo como un cobarde cada vez? —preguntó ella
burlándose, intentando no demostrar que la idea de
que la acusaran con su hijo la asustaba.
—No —Taehyung dió un paso adelante mientras
se cruzaba de brazos, mirando fijo a la mujer frente
a él—. Me pondré de pie a su lado, y ambos les
recordaremos las cosas que no deben de olvidar —le
sonrió landino, ladeando un poco la cabeza para
dejar su marca más a la vista—. ¿Por qué no
aprovecha y va a cuidar a su esposo moribundo? Va

638
Tae kim
a extrañarlo cuando ya no esté, y Jungkook y yo
vamos a estar muy ocupados ejerciendo nuestro
poder como reyes.
La vena del cuello de la alfa se marcaba y su
mandíbula se apretaba con odio, odio que se podía
notar en su mirada. Taehyung notó su estado y la
forma en la que se estaba conteniendo para no saltar
encima suyo y golpearlo como tantas ganas parecía
tener.
—Yendo a lo importante… —volvió a voltear
hacia las reinas del reino rubí que solo estaban en
silencio observando toda la escena sin meterse en
discusiones de familia—. Lamento que hayan
presenciado tal escena, pero como habrán notado,
ellos parecen no saber comportarse y centrarse en lo
importante.
—En eso estoy de acuerdo —habló la reina Sieun
mirando a los antiguos reyes y la reina actual—.
Vinimos por algo importante donde el los
principales representantes son usted y su esposo. Y
fueron demasiado vulgares, cuando se supone que si
son tan inteligentes y de la realeza, deberían de saber
comportarse.
Los tres Jeon a un par de metros apartaron la
mirada de las reinas, que los veían con decepción.

639
Tae kim
—Al parecer el único con el que podemos charlar
de forma correcta es contigo —dijo la alfa de
cabello corto, volteando a ver al omega—. Té de
jengibre está bien para beber mientras hablamos.
Taehyung les sonrió amables a ambas,
sintiéndose en parte apoyado en esa lucha constante
que aquellos se esforzaban en siempre buscar una
discusión.
—Entonces, los llevo a la sala —respondió
apuntando una de las grandes puertas a unos metros
de donde se encontraban.

Lucy dejó la bandeja con los té y postres sobre la


pequeña mesa frente a los sofás donde se
encontraban las reinas. Taehyung tomó asiento en el
sofá que estaba en frente de ellas.
—Muchas gracias, Lucy —agradeció el omega
sonriendole a la mujer.
—Gracias —dijo la beta de cabello naranja, a la
vez que su esposa asentía con la cabeza
agradeciéndole de esa forma—. Esto se ve delicioso,
¿Son rellenas? —preguntó acercándose para tomar

640
Tae kim
unas pequeñas galletitas con chocolate y nueces que
la sirvienta trajo.
—Son pequeñas galletitas de chocolate y nuez, y
no, no tienen relleno —respondió Lucy con su tono
amable tan característico.
—Lucy, ¿Namjoon se encuentra en el castillo? —
preguntó Taehyung queriendo saber del alfa,
queriendo invitarlo a la conversación.
—Se fue junto con el príncipe porque dijo que se
aburría de estar aquí encerrado —respondió la
mujer.
Taehyung asintió estando de acuerdo con lo dicho
por el alfa, y luego volteó a ver a ambas mujeres
mientras acomodaba la falda de su vestido. Estaba
algo nervioso e inseguro sobre cómo responder a las
preguntas que ellas le harían, pero iba a esforzarse.
—Es un honor volver a verlos, altezas. Aunque
sea por un tema como éste —habló el menor.
—Igualmente —respondió la alfa—. Nos
sorprendimos mucho cuando nos llegó la carta del
príncipe, porque es impensable que alguien intente
algo en contra de alguien de la familia Jeon o el
reino.

641
Tae kim
—Debió de ser horrible, ¿Cómo sucedió? —
preguntó la beta con una expresión de terror.
Taehyung comenzó a jugar con su alianza de
matrimonio como cada vez que se sentía
desprotegido. Su sonrisa despareció un poco pero no
se negó a responder a la pregunta de la mujer.
—Intentaron dispararme una flecha en una área
del jardín al que acostumbraba a ir todos los días —
respondió—. Fallaron dos veces, afortunadamente.
—Es aterrador… —comentó la beta sintiendo un
escalofrío al imaginarse a ella en esa situación—.
¿Pudieron atrapar al asesino?
El omega asintió, tomando su taza de té blanco.
—Jungkook lo encerró en una de las celdas del
castillo y lo torturó durante algunos días hasta que
finalmente decidió confesar quienes no habían
enviado a… asesinarme —dijo, con dificultad en
pronunciar la última palabra.
—¿Tenían sospechosos antes de que el hombre
confesara? —preguntó la alfa luego de beber
algunos sorbos de té.
—No me gusta acusar a nadie, pero los únicos
que llegaban a mi cabeza cada vez que pensaba en

642
Tae kim
quién podría detestarme lo suficiente como para
hacer algo así, los reyes del reino de oro eran los
únicos en los que podía pensar —admitió algo
apenado en el sentido triste de la palabra con toda la
situación.
—Tiene sentido sabiendo lo que ocurrió con su
hijo el día de la boda —comentó la beta probando
otra pequeña galletita—. Todos saben lo ocurrido
ese día, y la forma en la que usted lo ayudó a huir,
por lo que ellos eran una opción muy obvia.
—¿Pero fueron ellos? —preguntó Yeun.
El omega negó, y los miró fijo.
—Fueron los reyes del reino de plata —confesó,
y bajó la mirada hacia el líquido en su taza—. El
beta que contrataron para asesinarme nos dijo que su
razón era por el castigo que mi esposo le dio a su
hija luego de lo ocurrido en nuestra fiesta de
compromiso, que ahora mismo está trabajando como
una sirvienta en el castillo… Y por mi matrimonio
con Jungkook —finalizó intentando no mostrarse
decaído con el motivo de tanto odio.
—Sata luna… El reino de plata realmente no
tiene idea de lo que va a sucederles —comentó la

643
Tae kim
beta con incredulidad—. ¿Qué hizo el príncipe al
saberlo?
—Conociendo al príncipe, aún está pensando en
eso, ¿Cierto? —preguntó la alfa.
—Jungkook no actúa de forma impulsiva o
desordenada, así que era obvio que no iba a
simplemente ir y prender fuego su castillo con ellos
dentro —habló Taehyung—. No me lo ha dicho aún,
pero estoy seguro de que está planeando algo que
llevará su tiempito. Además… Hay más reinos
involucrados.
Aquello dejó sin palabras a ambas mujeres, que
no podían creer lo que estaban escuchando.
—¿Planean una guerra de todos los reino juntos
contra éste? —preguntó la alfa con el ceño fruncido
—. Eso es estupido. A menos que se junten casi
todos los reinos, no van a poder con la fuerza y
número del ejército de éste reino.
—Además, todos saben que el rey Kim Namjoon
del reino esmeralda es un gran amigo del príncipe
Jungkook —comentó la beta—. Obviamente va a
prestarle su fuerza, la cuál es la segunda más grande
de los reinos, incluso su fuerza militar es mayor a la

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Tae kim
nuestra aunque seamos uno de los reinos más
grandes.
—No sabemos quienes son enemigos y quienes
aliados, por lo que Jungkook pensó en una forma de
descartar a varios como enemigos enviando esas
cartas —explicó el omega—. No tengo idea de cómo
va a actuar cuando pueda indentificar a todos, pero
según lo dicho por él, ustedes quedan descartados
por el momento.
—Entonces…¿La razón de todo esto es porque tú
te casaste con el príncipe? —preguntó Sieun
mirándolo con algo de pena.
Taehyung le sonrió leve a pesar de sentirse mal
por eso, y asintió.
—No es por ofenderlo, alteza —habló la alfa
llamando la atención de ambos—. Pero el que
alguien con tanto poder sobre los demás se case y le
de ese poder a alguien que no es de la realeza o
nobleza, iba a alterar a muchos. De hecho, a
nosotros iba a molestarnos de no ser porque el
príncipe Jeon nos hizo ver que no eres lo que todo el
mundo creía.
—¿Él les hizo ver? —preguntó abriendo los ojos
sorprendido—. ¿Qué?

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Tae kim
—En su fiesta de cumpleaños nos habló mucho
de ti, y de la relación que mantienen como esposos
—dijo la beta con una leve sonrisa.
—Nos dijo que sabes eres alguien inteligente y
con estudios, sabes leer y las matemáticas —
continuó la alfa—. Nos dijo que eres buena persona,
que no eres narcisista o soberbio, y hoy vimos con
nuestros propios ojos que a pesar del trato tan
despreciable de los demás Jeon, tú puedes mantener
la calma y ponerlos en su lugar con una clase e
inteligencia que ni ellos pueden tener al parecer.
Taehyung sonrió encantado con todas esas cosas
que su alfa les dijo sobre él, y no supo que responder
a eso más que con un silencio avergonzado.
—Además, en esa fiesta pudimos darnos cuenta
de que los rumores acerca de que sedujiste al
príncipe para subir de estatus, es una total mentira
—comentó la beta, aplaudiendo encantada—. La
forma en la que se miraban mientras bailaban, el
brillo en sus ojos y ese ambiente que se sintió hasta
mal de ver por lo íntimo que se volvió…Todo el
mundo pudo darse cuenta de que en verdad se aman.
—L-Lo amo —admitió el omega jugando con su
alianza, sintiendo sus mejillar arder y sin valor de
mirarlos en ese momento—. Quizás nuestro

646
Tae kim
matrimonio no comenzó con amor de parte de
ambos, pero llegué a amarlo por la persona que es
conmigo y con los demás… Puedo aceptar que digan
cualquier cosa sobre mí, pero no soporto que
aseguren que no hay amor en este matrimonio —dijo
mordiendo levemente su labio inferior.
—Todo el que estuvo presente ese día se dio
cuenta de que no iba a haber forma de arruinar su
matrimonio, y esa debe de haber sido la razón por la
que lo atacaron —comentó la alfa volviendo a
ponerse seria—. A las demás personas que no van a
aceptar ni tolerar su matrimonio, les quedó en claro
que debían de hacer algo contigo antes de que
asumieran al trono.
—No es por asustarlo, alteza —comentó Sieun—.
Pero definitivamente no van a querer que usted
asuma al trono junto con el príncipe, y quizás
intenten nuevamente buscar una oportunidad de
asesinarlo, por lo que debe de estar siempre atento.
Taehyung asintió leve dándole la razón.
—Jungkook me lo dejó en claro, y por esa razón
ya no puedo salir al jardín y el número de guardias
aumentó —soltó un suspiro cansado antes de
continuar—. Es frustrante, es aterrador y es un
sufrimiento no poder salir de este castillo… Pero

647
debo de aguantarlo hasta
Tae kim
que las cosas se
solucionen.
—Debe de a aburrirse mucho, ¿Cierto? —
preguntó la beta—. Yo no puedo pasar más de dos
días sin salir al menos al jardín.
—No me aburro realmente, porque hago varias
cosas durante el día y Jungkook siempre intenta
pasar tiempo conmigo para hacerme distraer de todo
lo que esta ocurriendo al menos por unos momentos
—sonrío sincero mientras sostenía su taza con
ambas manos—. Hace un par de días comencé a
tener clases de guzheng con alguien de confianza
que viene a enseñarme aquí, y me ayuda mucho a
distraerme.
—¡Yo toco el arpa! —comentó la beta
mostrándose emocionada—. Me gustan mucho los
instrumentos de cuerda. Quizás algún día podamos
dar un pequeño espectáculo en alguna celebración
—ofreció con ojos brillantes.
La idea le gustó mucho al omega, que le sonrió
de igual forma y asintió varias veces.
—Me encantaría. Aunque aún estoy aprendiendo
lo básico, pero me esforzaré para poder hacerlo
correctamente —respondió.

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Tae kim
Continuaron hablando sobre temas relacionados a
los conflictos con los reinos ajenos, y los minutos
pasaban haciendo que Taehyung se sintiera cada vez
más cómodo y menos nervioso. Estaba manejando la
situación de la mejor forma, y de seguro que
Jungkook al regresar estaría orgulloso de él.

En algún lugar de la ciudad principal en el


reino zafiro.

—Adiós, alteza. Mañana estaremos allí sin falta


—dijo una beta despidiendo a las personas que
ingresaron a su taller de pintura buscando pintores
omegas o mujeres beta para pintar el cuadro de su
esposo.
La puerta del lugar se cerró, y otra se abrió detrás
del mostrador del lugar. La beta volteó a ver a la
persona que se acercaba a la salida con tranquilidad
y bostezando aburrido.
—Minho —llamó la atención del chico, que al
escucharla se detuvo y volteó a verla—. Necesito
que prepares lienzos y pinturas para ir a crear un

649
Tae kim
cuadro al castillo mañana, ¿Podrías dejar de ser un
holgazán y hacer tu trabajo? Es importante.
El alfa puro bufó y se acercó a ella para apoyarse
en el mostrador, y sostener la mandíbula de la chica
con algo de brusquedad.
—Claro que sí, jefita. Pero luego, ahora mismo
tengo una importante reunión con unos amigos y no
tengo tiempo para esas cosas, ¿Comprendes? —
preguntó con un tono despreocupado, mientras
movía el rostro de la chica como si estuvieran
jugando.
—Hablo en serio —dijo ella retrocediendo para
soltarse de su agarre que dejó doliendo su rostro—.
No vas a ir porque no quiere alfas cerca de su
esposo, así que al menos haz eso antes de irte con
todos esos vagos.
—No son vagos, querida —Minho se volteó y
caminó hasta la puerta—. Son los que van a
revolucionar este reino dentro de muy poco… —
murmuró para si mismo, y salió del lugar riendo
como si le hubieran contado el mejor chiste.
Hola, hermosas personas, ¿Cómo están? ♡
Gracias a todos por sus saludos de cumpleaños
y lindas palabras, me hicieron feliz .

650
Tae kim
Primera aparición breve de Minho, ¿Qué
opinan de él?
Nos leemos mañana quizás, buenas
noches/dias/tardes .
G.GG

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Tae kim
36. •|♔| Treinta y cuatro |♔| •

Durante las últimas dos horas Jungkook estuvo


intentando no preocuparse al sentir a su esposo
nervioso y algunas veces algo triste, luego
avergonzado. No comprendía qué podía estarle
sucediendo como para que se sintiera de esas tres
formas en poco tiempo, pero iba a preguntarle que
ocurría en cuanto llegaran.
—Quizás te extraña —opinó Namjoon sentado
frente a él.
El alfa sonrió leve ante sus palabras, y asintió.
—También lo extraño.
—¿No te preocupa dejarlo solo en el castillo con
tus padres y abuelos?
—No —negó tranquilo—. Los guardias que puse
a cuidarlo y vigilarlo son los más confiables y
buenos que tengo, y como a mi amado no le gusta
estar mucho tiempo solo, alguna de las sirventas
simepre está con él. y mi familia saben que no deben
de acercarse a nuestro lado del castillo —explicó—.
Y, en el hipotético caso de que llegaran a cruzarse,
saben que no pueden tocarle ni un pelo, y si

652
Tae kim
quisieran insultarlo o denigrarlo, Tae sabrá ponerlos
en su lugar.
—Aún no puedo presenciar alguna escena en la
que humille a tus padres —se quejó el otro alfa
chasqueando la lengua.
—Ya tendrás tu oportunidad —respondió con una
sonrisa divertida.
Unos minutos más tarde, el carruaje se detuvo
frente a la entrada del castillo, y Jungkook no perdió
tiempo en bajar del vehículo luego de que el jinete le
abriera la puerta. Fueron recibido por los guardias
que custodiaban la entrada, pero antes de ingresar,
no pudieron evitar notar que había un carruaje más
que no era como los de su castillo. Entonces
entendieron lo que sucedía.
—¿No son los símbolos del reino rubí? —
preguntó Namjoon observando el logo de una rosa
roja grabada en la puerta del carruaje ajeno.
Jungkook asintió, un poco más tranquilo.
Continuaron con su camino hacia dentro del castillo.
—Las esperaba —admitió—. Se fueron con una
buena impresión de Taehyung en mi fiesta de
cumpleaños, y nunca les gustó los conflictos de
ningún tipo con los demás reinos. No se unirían a

653
Tae kim
esa guerra ni aunque todos los reinos estuvieran
unidos, porque además de eso, los beneficios
económicos con nosotros son los que mantienen una
gran parte de el comercio de gemas por el que son
tan famosos.
—Son inteligentes y saben en qué cosas meterse
y en qué no —acotó el alfa castaño—. Además, no
son malas personas. La reina Sieun es una noble que
solía llevarse bien con la gente de más bajo estatus
desde siempre, y su esposa fue contagiada con su
bondad.
Cuando cruzaron las puertas fueron recibidos por
los empleados que en ese momento estaban
limpiando los suelos y decoraciones del lugar.
Yubin, que estaba sacando el polvo de las pequeñas
mesas donde posaban jarrones lujosos, al verlos
saludó a ambos con una reverencia antes de hablarle
al príncipe.
—Alteza, las reinas del reino rubí llegaron hace
un par de horas —avisó—. Su esposo está en la sala
con ellas en este momento, lo están esperando.
—Gracias por avisarme —agradeció el azabache
a la mujer.

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Ambos alfas caminaron
Tae kim
hacia la sala, e
ingresaron sin aviso. Los tres que ya estaban dentro
de la habitación voltearon a ver a la puerta, y el
omega sonrió cuando sus ojos conectaron con los de
su esposo. Se puso de pie y caminó a paso rápido
hacia su alfa, que al verlo acercarse le sonrió
también y abrió los brazos para recibirlo.
Taehyung abrazó su torso y enterró su cara en el
fornido pecho ajeno, respirando hondo para disfrutar
del aroma delicioso de su esposo que tanto extrañó.
Jungkook lo abrazó con la misma emoción pero sin
ser brusco, y besó su cabello también disfrutando de
su aroma favorito: arándanos.
—Bienvenidos —dijo el omega levantando la
mirada para mirar a su alfa con sus ojitos brillantes y
una adorable sonrisa—. ¿Cómo les fue? ¿Estás
cansado?
Jungkook negó ensanchando su sonrisa ante la
adorable imágen y recibimiento de su amado esposo.
Se acercó a su rostro y besó cada una de sus mejillas
levemente sonrosadas, incapaz de luchar contra las
ganas de hacerlo.
—Luego te cuento todo con más detalle, ¿Sí? —
acarició una de sus mejillas sin soltar su cintura con
la otra mano—. ¿Cómo estás tú? —su mirada fue

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Tae kim
hacia ambas reinas que observaban la escena con
curiosidad—. ¿Te trataron bien? —preguntó
refiriéndose a las mujeres.
Taehyung asintió, y se apartó para tomar su mano
y llevarlo al sofá donde él estaba sentado. Se
sentaron uno al lado del otro, y el omega soltó la
mano del mayor porque quería verse profesional y
no debía de lanzarse al regazo de su esposo en un
momento como éste frente a ellas. Namjoon ya
había tomado asiento en uno de los sofás
individuales.
—Bienvenidas —saludó finalmente el alfa con su
tono tranquilo y profesional, junto con su expresión
casi impacible—. Me alegra verlas, y gracias por
responder a mi carta Ah, y… —buscó una de las
manos de su esposo, y entrelazó sus dedos
manteniendo ese agarre y causando que el omega lo
mirara algo cohibido—. Gracias por tratar bien a mi
esposo.
—Es agradable verlo a usted también, rey Kim
—comentó la beta sonriendole amable al alfa
moreno.
—Es un placer volver a verlas también, señoritas
—respondió amable.

656
Tae kim
—Debíamos de venir, era necesario para aclarar
las cosas y evitar malentendidos o conflictos entre
nuestros reinos —explicó la reina alfa—. Y su
esposo es una persona agradable. Nos puso al tanto
de la situación con respecto al tema que nos trajo
aquí, y respondió a varias de nuestras dudas.
—Nos recibió muy amablemente, y supo
comportarse a pesar de los ataques de la reina y sus
abuelos cuando bajó a recibirnos —dijo Sieun con
una leve mueca de incomodidad por lo recién dicho
—. No es por querer entrometerme en asuntos
familiares pero, ¿Siempre lo tratan de esa forma?
Jungkook frunció el ceño al escucharla decir
aquello, y volteó la cabeza para mirar a su esposo,
que también lo miró y negó con una leve sonrisa
restandole importancia.
—¿Ibas a contarme esto, amor? —preguntó sin
sonar duro o como si lo estuviera regañando, pero
dejándole en claro que era algo que debía de
contarle.
Taehyung abultó levemente su labio inferior,
mirándolo como un perro regañado aunque supiera
que el mayor no lo había hecho.

657
Tae kim
—No… Pero porque no tiene importancia, no
dejé que me afecten sus palabras y los dejé sin
palabras —dijo queriendo tranquilizarlo—. Ellos no
son importantes en este momento, debía de hablar
con ellas —apuntó a las mujeres con la mirada—.
Ya no importa, ya lo olvidé.
Jungkook le sonrió tranquilizando sus leves
nervios, y asintió. Dejó un beso en su frente antes de
volver a hablarle.
—Ese es mi esposo —halagó—. Pero no me
ocultes éstas cosas, porque sabes que a mí si me
molesta que sigan insultandote, y debo de hablar con
ellos para que dejen de hacerlo.  Aunque tú puedas
defenderte, no debes de soportar eso ni tienen el
derecho de hablarte de esa forma, ¿Lo entiendes?
Taehyung bajó la mirada un poco y asintió.
—Lo prometo —respondió dejándolo más
tranquilo.
La puerta fue tocada, y luego de que Jungkook
diera permiso, uno de los sirvientes ingresó
saludando a todos con una reverencia.
—Alteza Taehyung, su maestro de música está
aquí —avisó.

658
Tae kim
Namjoon se tensó en su lugar al escucharlo, y se
mantuvo con la vista fija en sus zapatos como si
éstos fueran lo más interesante del mundo. Jungkook
notó su estado porque volteó a verlo para ver su
reacción ante la mención del beta, y podía sentir al
cambio en su aroma gracias a sus sentidos
aumentados debido a su jerarquía mayor a la suya.
—Oh, está bien. Muchas gracias por avisar —
agradeció el omega.
El sirviente abandonó la habitación luego de otra
reverencia. Taehyung miró a las mujeres y les sonrió
apenado.
—Lo siento, tengo clases de guzheng —se
disculpó por tener que irse.
—No te preocupes —respondió la alfa.
—Fue un placer, Taehyung —dijo la beta
sonriendole sincera.
—El placer fue mío —respondió el omega
tímido, luego volteó a su esposo para darle un
pequeño beso en la mejilla—. Nos vemos.
Se levantó del sofá, y dió una última reverencia
respetuosa hacia las reinas antes de caminar hacia la
puerta para abandonar la habitación.

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Tae kim
—Bien, hora de hablar seriamente sobre lo que
esta ocurriendo —dijo Jungkook acomodándose en
el sofá para mirar a las mujeres frente a él con
seriedad—. No me malinterpreten, no es que
desconfíe de ustedes porque conozco su filosofía de
vida y la forma en la que hacen las cosas, pero
espero que entiendan que esto es necesario para que
las descarte de la lista de reinos que quieren ir en mi
contra.
—Lo entendemos perfectamente, y por eso
estamos aquí —respondió la alfa con seguridad—.
¿Qué debemos de hacer o decir para comprobar
nuestra lealtad hacia usted?
Jungkook sonrió landino al escuchar la pregunta,
completamente seguro de lo que les pediría hacer.
—Tengo entendido que son los principales
vendedores de trigo al reino de plata, ¿Cierto?

Al día siguiente. Vestidor de los príncipes.

Varios sirvientes estaban preparando el escenario


en la habitación en donde Taehyung pasaría para

660
Tae kim
pintar su cuadro. Cuando la noche anterior Jungkook
le dijo que al día siguiente iba a venir una beta a
pintar su cuadro antes de el suyo, no supo como
reaccionar.
Era la primera vez que iba a posar para que
pintara un cuadro suyo, y no estaba seguro sobre qué
hacer exactamente.
¿Cómo debía de posar? ¿Debía de sonreír o
mostrarse serio?
—Listo, alteza —dijo Gahyeon cuando terminó
de cerrar el cierre en parte trasera del vestido que
había elegido para esa ocasión.
—¿Eh?
Volteó a verla con sorpresa, porque simplemente
vestía un vestido de color celeste muy pálido con
hombros caídos y mangas hasta la mitad de sus
brazos, y nada más que eso. Gahyeon siempre
buscaba vestirlo con vestidos con muchos detalles,
joyas de todo tipo, un maquillaje perfecto al igual
que su peinado, pero ahora solo le eligió ese vestido
y ya.
La beta al notar su reacción rió enternecida y se
acercó para peinar un poco su cabello con sus dedos.

661
Tae kim
—Alteza, no sé si estará de acuerdo, pero yo creo
que para esta ocasión en la que van a pintarlo para
que los demás vean quién es Kim Taehyung de Jeon,
debes de verte como realmente eres —dijo ella con
cariño en su voz—. Usted es bello sin necesidad de
lucir demasiadas cosas o accesorios, un maquillaje
perfecto y todas esas cosas, es tan bello como puro
de corazón y eso es lo que debería de plasmarse en
el lienzo para representarlo.
Taehyung al escucharla se sintió extremadamente
halagado y conmovido por sus palabras. No pudo
evitarlo y se acercó para abrazarla con estimo,
aguantando el llanto debido a la emoción del
momento.
—Eso fue muy lindo. Gracias, Gahyeon.
La beta me correspondió al abrazo que duró
varios segundos, luego se separaron tomando sus
manos juntas.
—No sabe lo que me cuesta no arreglarlo como
acostumbro porque tengo tantos estilos en mente que
necesito que alguien tan hermoso como usted los
use, pero esto es algo que tiene que ser de esta forma
porque es especial —dijo soltando una pequeña risa
—. ¿Está de acuerdo con esto o quiere utilizar algo
más?

662
Tae kim
—Esto es perfecto, es justo como me gustaría
hacer esto —respondió sincero—. Estoy listo.
—¡Entonces andando! —dijo ella enlazando sus
brazos para caminar de esa forma hacia la habitación
correspondiente.
Jungkook ya estaba allí charlando con la beta con
la que habló el día anterior y acordó que pintaría el
cuadro de su esposo. En ese momento le estaba
explicando que podía utilizar muchos estilos a la
hora de recrear el aspecto del omega, y distintas
paletas de colores e incluso pintar su vestido como si
estuviera en movimiento sin importar el modelo de
éste.
—En nuestro taller nos enseñan a tener una buena
memoria para recordar las facciones de los rostros y
las figuras de los cuerpos de quienes pintamos —
explicaba la mujer mientras acomodaba el lienzo en
el soporte—. Eso sirve mucho cuando el trabajo nos
lleva muchas más horas de lo esperado, y podemos
terminarlo aún sin que el modelo esté presente.
—Entonces no debo de preocuparme por si el día
de hoy no alcanzan a terminar de pintar a mi esposo
o si se cansa de estar en una misma posición,
¿Verdad? —preguntó el alfa satisfecho con aquello

663
Tae kim
—. Me parece perfecto. Realmente vale la pena el
precio que piden para el trabajo.
—Los marcos de los cuadros también se fabrican
en nuestro taller, tenemos un alfa que es muy bueno
creandolos con distintos materiales —dijo la beta
promocionando el trabajo de su taller—. Grabamos
los nombres y todo lo que quiera poner en él, sin
costo también.
—Bueno, si el cuadro queda lo suficiente bien,
también les pediré que lo encuadren y les pagaré el
doble —desafío el alfa—. ¿Creen poder plasmar
toda la belleza de mi esposo en el lienzo?
La beta le sonrió aceptando el reto.
—No por nada somos el mejor taller de pinturas
de este reino, alteza —presumió—. Será como si su
esposo estuviera dentro del cuadro.
Jungkook solo rió leve. Cuando estaba a punto de
preguntarle algo más acerca de el fondo en donde
posaría su amado, la puerta se abrió y la voz de
Gahyeon saludando a todos los presentes hizo que el
alfa volteara a verla. Cuando lo hizo, sus ojos se
posaron en la figura de su omega como si tuviera un
imán que siempre terminaba sobre él.

664
Tae kim
Analizó su vestimenta elegida para algo tan
importante, y no supo por qué pero ese estilo tan
sencillo y simple, lo hacía ver tan hermoso como si
fuera un ángel creado en la mismísima luna. Quizás
era porque se veía tan puro como la primera vez que
lo vio, tan hermoso como era sin necesidad de nada
que lo embelleciera de más.
Perfecto. De esa manera se podía ver lo perfecto
que era.
Taehyung también lo miro y le sonrió algo
tímido, llevando una de sus manos a los mechones
del cabello sobre su frente para acomodarlo un poco.
Gahyeon los miraba a ambos con una sonrisa
satisfecha porque al parecer había acertado y el
príncipe pensaba igual que él sobre su estilo el día
de hoy.
Jungkook se acercó a su esposo al mismo tiempo
que Gahyeon se alejaba para darles su espacio, y los
ojos del mayor no abandonaban los contrarios
logrando hacer que el pobre omega se sintiera
pequeño e intimidado no de la mala forma.
—¿T-Te gusta cómo me veo? —preguntó tímido
sosteniendo la falda de su vestido—. Es simple, pero
yo… uumm…

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Tae kim
—¿Sabes que pensé de ti la primera vez que te
vi? —preguntó el mayor llevando una mano a una
de las contrarias para sostenerla y llevarla a sus
labios, besando el dorso de esta misma.
Taehyung negó leve, mirándolo fijo, con
curiosidad.
—Solo una palabra se repetía en mi cabeza una y
otra vez… —subió su mano desde la contraria por
su brazo, hasta llegar a su hombro y acarició sus
clavículas al descubierto—. Perfecto. Eres perfecto.
Perfecto.
—¿P-Perfecto? —preguntó el omega sintiendo
sus mejillas arder ante la vergüenza—. Nadie es
perfecto…
—¿Eres nadie? —preguntó el mayor bromeando
—. Lo eres, y no hablo solo de tu apariencia física
porque en eso no hay quien pueda contra ti, sino que
cualquiera que te conozca y que quiera hacerlo,
quería completamente encantado con quien eres —
subió ambas manos a ambas mejillas contrarias,
acariciando sus pómulos con sus pulgares—. Por eso
eres perfecto para mí.
—Jungkook…

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Tae kim
Taehyung no sabía que responder a eso, no podía
explicarle cómo lo hacía sentir. Su esposo, su alfa,
su amado, lo hacía sentir como si la diosa luna lo
hubiera creado justo para él, solo para que él lo
amara.
—C-Cuando yo te vi por primera vez… —habló
el omega llevando sus manos al pecho contrario,
sintiendo la vergüenza atacarlo—. Pensé…qué eras
muy apuesto, me intimidabas —admitió sin mirarlo
a los ojos—. Tus ojos son… No se me ocurre cómo
describirlos…
Jungkook rió totalmente encantado con sus
palabras, y no soportó mucho más sin acercarse para
juntar sus labios. Lo acercó más a él para
profundizar el beso pero no perdían la dulzura en
ningún momento. Las grandes y algo asperas manos
del alfa rodeaban la pequeña cintura del omega, que
abrazaba el cuello del mayor con ambos brazos.
—Ya está todo listo, alteza —avisó la beta desde
unos metros, sin querer interrumpirlos pero sabiendo
que el tiempo era crucial—. Comenzaremos cuando
ustedes quieran.
La pareja se separó luego de escuchar a la mujer,
dejando ver a un omega avergonzado por haber sido
vistos de esa manera por una desconocida, y a un

667
Tae kim
alfa sin querer apartar la mirada de su esposo ni un
segundo.
—Ven, amor —tomó la mano del menor para
acompañarlo hasta el lugar donde debía de posar—.
La decoración y el concepto del escenario fue
Gahyeon. Dijo que iba a ser perfecto para que el que
sobresalga por completo fuera tú, y debo decir que
tenía razón.
—¡Siempre la tengo! —respondió la beta, que
estaba a un lado de la mesa con postres para los
sirvientes que prepararon todo el lugar.
Ambos rieron, y el omega se acomodó justo
donde la beta artista le indicó.
—¿Va a quedarse a observar el proceso, alteza?
—preguntó la artista al príncipe Jeon, eligiendo el
pincel y colores que iba a utilizar primero.
—No —negó Jungkook tomando asiento en una
de las sillas a un lado de un pequeña mesa con un
vino y una copa—. Voy a quedarme observando a mi
esposo —respondió mientras se servía un poco de
vino con toda la calma que poseía—. No se fijen en
mí, no voy a molestarlos.
La beta le hizo caso y continúo con lo suyo. Eran
profesionales y debían de hacerse conocer a través

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Tae kim
de la realeza con un cuadro digno que colgar en las
paredes del castillo, por lo que iba a esforzarse el
doble de lo normal.
—Alteza, pues escoger de que manera posar, pero
recuerde que debe de mantenerse de esa forma
durante un tiempo largo y recordarla fácil por si
luego quiere descansar, ¿Sí? —le dijo la chica a
Taehyung, que aún no sabía de qué forma colocarse.
—S-Si… —respondió algo nervioso, observando
todo el lugar mientras pensaba de qué manera posar.
Luego de unos segundos simplemente se decidió
por una que era simple, pero que tampoco era típica.
Esperaba que el resultado del cuadro no fuera malo
o sentiría que fue su culpa por no haber escogido
una pose mejor.
¿Cómo sería el resultado?
Sí, tengo un edit de referencia para que se
imaginen cómo quedó el cuadro, pero eso para el
siguiente capítulo, mis amores.
Muchos intentaron leer el capítulo y les
apareció que no se podía. Eso ocurre cuando
cancelas la publicación, y yo sin querer la
publiqué mientras estaba escribiendo y tuve que
cancelarla. Perdonen mi estupidez 😔 .

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Tae kim
Siempre que paso eso es por esa razón.
Tengan una linda noche/tarde/mañana
G.GG

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Tae kim
37. •|♔| Treinta y cinco |♔| •

Taehyung llevaba ocho horas posando para su


retrato, y ya estaba completamente agotado. Ya
estaba a punto de anochecer. No se había movido
demasiado, solo sus brazos, pero estirar sus piernas
durante algunos minutos cada una hora no era
suficiente y ahora podía sentir las consecuencias de
aquello cuando la sesión terminó.
—Usted en el cuadro ya está casi listo, solo me
faltan algunos detalles en su vestido y el fondo, pero
eso puedo terminarlo esta noche en el taller —
comentó la beta artista mientras limpiaba la pintura
de sus manos—. ¿Quieren verlo ahora como está o
esperar a mañana?
Jungkook tomó la mano de su esposo para
ayudarlo a ponerse de pie, y lo miró esperando una
respuesta de su parte. Pero el omega solo se encogió
de hombros sin saber que responder.
—Puedes decidir tú —respondió finalmente,
apoyando su cabeza sobre el pecho ajeno—. Yo solo
quiero ir a darme un baño…

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Tae kim
—Entonces iremos a tomar un baño —dijo el alfa
abrazando a su esposo, luego miró a la beta—. Lo
veremos terminado mañana. Gracias por tu trabajo.
—Muchas gracias —dijo el omega volteando a
ver a la mujer, sonriendole amable.
La mujer se despidió de ellos, que abandonaron
la habitación mientras ella y dos sirvientes la
ayudaba a mover el lienzo hasta el carruaje de fuera
para llevarlo al taller. Al caminar por los pasillos
directo al baño, de cruzaron con Siyeon, que estaba
limpiando las ventanas. La chica al verlos se acercó
a ellos para informarles sobre algo.
—Altezas, el maestro de música Seokjin vino hoy
a darle sus clases, pero como usted estaba ocupado,
el rey lo recibió hoy —informó Siyeon—. Dijo que
no había problema alguno, que mañana estaría aquí
a la misma hora.
—¿Namjoon lo recibió? —preguntó Jungkook
con notable sorpresa—. Vaya, eso si es algo
inesperado.
—¿Por qué te sorprende tanto? —preguntó su
omega volteando a verlo—. El rey Kim es muy
amable, nos hizo un favor. Hay que agradecerle en la
cena.

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Tae kim
—Hay cosas que no sabes, amor —respondió el
alfa sonriendo ante la idea de que su amigo quizás
estuviera animandose a simplemente seguir sus
instintos y a su lobo—. Siyeon, ¿Podrían prepararle
un baño a mi esposo, por favor?
—Claro que sí, alteza —respondió la mujer, e
hizo una reverencia a ambos antes de irse en
dirección al baño.
La pareja caminó hacia su habitación tomados de
la mano, y el omega no tardó en tirar de la del mayor
levemente para llamar su atención.
—Kook…
—¿Sí, amor? —preguntó volteando a verlo sin
dejar de caminar.
—¿Cómo es eso de que hay cosas que no sé? —
preguntó alto tímido por quizás estar preguntando
sobre cosas que no le incumben—. Quiero decir…
No quiero meterme en nada ajeno y puede sea algo
que no me incumbe… Pero, ¿Está todo bien?
Jungkook le sonrió y asintió.
—Está todo bien, mi amor —aseguró—. Son solo
cosas de las que solo Namjoon puede decir si son
buenas o no. No te preocupes.

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Tae kim
—Oh, de acuerdo —respondió el omega más
tranquilo—. Espero que le resulten buenas, sea lo
que sea que tenga que decidir.
—Así será. Y si no, estamos aquí para apoyarlo,
¿Cierto? —dijo sonriendo sincero.
Taehyung sonrió de igual forma y asintió varias
veces.
—Amor, ¿Quieres que te haga un masaje
mientras tomas tu baño? —ofreció mirando al
omega solo para disfrutar de su rostro avergonzado
—. Debes de sentirte algo entumecido luego de estar
tanto tiempo en la misma posición.
Taehyung bajó la mirada a su pecho, y a pesar de
que la idea de que el alfa le diera un masaje a su
cuerpo estando completamente desnudo en la ducha
lo avergonzaba, asintió porque necesitaba un masaje
y le gustaba que su esposo lo mimara. Jungkook ya
conocía cada parte de su cuerpo de memoria, pero
aún así el sentirse avergonzado por esas cosas ya era
algo propio suyo.
Llegaron a la habitación y el omega buscó el
pijama que Gahyeon le dejaba sobre su cama, uno
siempre distinto cada noche. El de ahora era de un

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Tae kim
color que antes no había usado, le gustaba, era
bonito.
—Ya quiero verte con eso puesto, amor —dijo el
alfa acercándose a él para besar su hombro al
descubierto—. Me gusta ese color.
—A-A mi también… —respondió el omega
tomando la prenda contra su pecho, disfrutando de
los besos del mayor en su cuello y hombros—. ¿Está
bien si cenamos aquí? —preguntó algo inseguro—.
Es que quiero ponerme el pijama y ya acostarme…
Pero el rey Namjoon va a cenar solo, y no quiero
eso.
—Yo le haré compañía cuando él cene, ¿Te
parece bien eso? —ofreció apoyando su barbilla
sobre su hombro izquierdo, abrazando su cintura—.
Pediré que te traigan la cena aquí, tú mientras
prepara todo para el baño, ¿Sí, amor?
—De acuerdo —Taehyung se volteó y se puso de
puntas para darle un tierno y corto beso—. Gracias.
El alfa le sonrió totalmente enamorado, y volvió
a abrazarlo para esta vez besarlo él con más
intensidad. Se besaban de forma profunda pero
lenta, tierna, y luego el alfa se separaba solo un poco
para hablar.

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—Tenemos que hablar
Tae kim
de algo importante
también —dijo, y volvió a besarlo.
Aquello hizo al omega preocuparse, y llevó sus
manos al pecho contrario para apartarlo levemente y
mirarlo con ojos curiosos.
—¿Importante? ¿Qué es?
—Sobre lo que casi ocurre cuando tu lobo tomó
tu lugar y casi lo hacemos sin que hayas tomado la
infusión —dijo sonando más serio—. Entiendo que
es algo de lo que no tienes control y es difícil
tenerlo, por lo que no quiero que te sientas culpable
por algo que esta fuera de tus manos. Eso
principalmente, ¿Sí, amor?
Taehyung recordó lo sucedido, y regañó una vez
más  su lobo en silencio. Éste solo le dió la espalda
como si estuviera ofendido por su regaño, y el
omega no podría creer que fuera tan sinvergüenza.
—Prometo esforzarme y conseguir mantenerlo a
raya —dijo sin poder evitar sentirte algo culpable.
—No eres tú quien debe de sentirse culpable,
amor. Yo tengo toda la culpa porque conociendo lo
que sucede con tu lobo, no pude controlarme sino
hasta que pude darme cuenta de que no estabas en
tus sentidos —dijo el alfa haciendo una leve mueca

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de culpa—. Me dejé
Tae kim
llevar demasiado, y mis
sentidos podrían haberse nublado por completo su
continuaba un poco más con eso y ahora estaríamos
con una responsabilidad más además de todas las
que ya tenemos.
A Taehyung no le gustó para nada que dijera eso.
Negó varias veces y llevó sus manos al rostro ajeno
para acariciarlo.
—No es tu culpa tampoco. Simplemente somos
imperfectos y no siempre vamos a tener todo en
control cuando se trate de nosotros mismos —dijo
queriendo haciendo sentir menor mal—. Creo…
Creo que lo difícil es mantener el control siempre,
porque nos amamos —le sonrió tímido—. Te amo,
mi lobo te ama y a tu lobo también, yo…
Demostrarte mi amor cuando nos volvemos uno solo
se volvió una de mis cosas favoritas, y lo que siento
es tan fuerte que me cuesta controlarme también…
—bajó una de sus manos en bus a de la contraria, y
la llevó hacia su marca—. No hay que buscar
culpables, solo hay que esforzarnos más juntos por
hacer las cosas bien, ¿Sí?
Conmovido y sorprendentemente más enamorado
que nunca, Jungkook no supo de qué manera sacar o
demostrar todo lo que el omega en sus brazos le

677
Tae kim
hacía sentir. La única forma de demostrarlo que
encontró, fue dejar salir sus lágrimas, cada una llena
de amor que era por y para Kim Taehyung de Jeon.
El menor se sorprendió al verlo derramar
lágrimas, y por un momento se asustó creyendo que
había dicho algo que lo lastimó, pero luego pudo
sentir a través del lazo que no había ni una pizca de
tristeza en sus palabras.
—No tienes ni una mínima idea de lo mucho que
te amo —confesó el alfa atrayendo al menor hacia
él, sosteniendo la parte trasera de su cabeza con una
de sus manos de forma suave, haciendo que el
menor se escondiera en su pecho—. Cada vez que
creo que llegué al límite de lo que puedo amarte,
vienes tú y extiendes ese límite con una facilidad
que debería de asustarme, pero que adoro.
—Jungkook… —abrazó también el torso ajeno, y
apoyó su oreja para escuchar los latidos acelerados
del mayor—. Yo no soy bueno con las palabras…
Pero buscaré la forma de hacer que puedas sentir lo
mucho que también te amo… Mi alfa.
—Ya lo hago, amor mío —aseguró apoyando su
mejilla sobre su cabello—. Puedo sentirlo y lo veo
en tus ojos, es por esa razón que soy tan feliz. Te
amo, Taehyung… Mi omega.

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Tae kim
Madrugada de ese mismo día. Taller de arte
encargado del cuadro del príncipe Taehyung.

La beta de nombre Oh Jaeyin se encontraba


terminando los últimos detalles del fondo de la
pintura del príncipe. A su corta edad de treinta años
ya era dueña del taller de sus difuntos padres, a los
que prometió llevar el lugar al éxito y hacer que
fuera reconocido en todos los reinos. El hacer un
cuadro para la familia real iba a darles el
reconocimiento y ayuda necesarios para poder
expandir su clientela y zonas de trabajo, por lo que
le dedicó horas y horas de trabajo sin descanso para
hacerlo perfecto.
—Si esto sale perfecto, podremos abrir nuestro
pequeño centro de enseñanza para jóvenes que
quieran trabajar con nosotros y podremos expandir
los lugares a los que trabajar —comentaba la chica
al omega que estaba puliendo un marco encargado
para unos nobles—. Y si nos piden hacer otro,
podemos comprar un carruaje para poder expandir
nuestros horizontes de trabajo, ¿No es emocionante?

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Tae kim
—Bueno, eso sería muy bueno… Pero solo
espero que Minho no vuelva a cagarla y a romper el
cuadro cuando sepa que es para la realeza —
respondió el omega—. Sigo sin entender el por qué
los odia. Nació y vivió aquí la mayor parte de su
vida, incluso su madre trabaja en el castillo.
—Quien sabe. Nunca vamos a comprenderlo, y
tampoco quiero saber que es lo que piensa —la beta
suspiró hondo y frunció levemente el entrecejo—.
Está completamente loco. No trabajaría aquí si no
fuera bueno con los marcos y mejor amigo de mi
hermano.
—Debes de controlarte cuando le hables, más
cuando estás sola con él —advirtió el omega—. Es
un alfa muy fuerte, da miedo y puede hacerte daño si
alguna vez se vuelve loco.
—No puedo evitar no responderle cuando hace
alguna estupidez o no quiere hacer su trabajo, es
irritante…
La puerta de la habitación en la que estaban se
abrió dando un portazo contra la pared, y ambos
presentes anteriormente en la habitación no tuvieron
que girarse para darse cuenta de quién se trataba.

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Tae kim
—Espero que no estén hablando de mí, eso sería
muy maleducado de su parte, señoritas —dijo Minho
mientras caminaba a paso lento hasta el sofá que
estaba en el lugar.
—S-Soy un chico… —dijo el omega con algo de
temor al responderle.
—Eres más una mujer que un hombre, eso no
puedes discutirlo —dijo el alfa con un claro tono de
burla—. Aunque ambos son la misma cosa, su
trabajo es complacer a los alfas y hombres beta, y
darnos cachorros.
—Eso es un comentario estúpido y de mal gusto,
discúlpate —exigió la mujer con molestia en su voz,
pero sin dejar de pintar y detallar porque ya casi lo
terminaba—. Te crees demasiado, es despreciable…
La risa estruendosa del alfa se escuchó por toda
la habitación, causando un escalofrío y algo de
temor en el omega que le temía porque tenía un aura
oscura en él, había algo en su mirada y el tono de su
voz que no le agradaba ni un poco. Era aterrador.
—Que la verdad los ofenda no es culpa mía —se
levantó del sofá para ponerse de pie y comenzar a
caminar a paso lento hacia el omega que estaba del
otro lado de la habitación—. ¿Por qué me tratan

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Tae kim
como alguien malo? Yo adoro a los omegas, en
verdad. Son los mejores en el sexo, son preciosos y
cuando marcas a uno se vuelve completamente tuyo
y puedes hacer con el lo que quieras.
El omega se quedó completamente quieto cuando
lo vio acercarse, e instintivamente retrocedió cuando
lo tuvo cerca. Minho se acercó hasta que invadió por
completo su espacio personal, y sonreía encantando
con el aroma asustado del chico que evitaba mirarlo.
—¿No quieres pasar una noche conmigo,
querida? —preguntó de una forma tan vulgar que era
incómodo y solo conseguía asustar más al pobre
omega.
—¡Ya basta, déjalo en paz! —gritó la mujer
levantándose del banquillo en el que estaba para
acercarse a ellos y sacar al pobre omega de las
garras del alfa—. No te metas con ninguno de los
empleados, o dejarás de ser uno, Minho.
El alfa borró su expresión divertida y lo miró con
desagrado.
—No eres para nada linda, y eres aburrida. Por
esto no me gustan los betas. Eres irritante y crees
que puedes volar más alto de lo que tus pequeñas e
insignificantes alas pueden hacerlo —dijo con tanto

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Tae kim
asco en sus palabras que la mujer no pudo evitar
sentirse mal—. No me hagas enojar. Tengo mucho
autocontrol… —llevó sus dedos a su sien, y dio tos
pequeños toques—. Pero tú sabes que cuando pierdo
en control, no deberías de estar cerca.
Un silencio incómodo y tenso se instaló en en
ambiente.
—Vámonos, Chanie —dijo la beta abrazando al
omega para comenzar a caminar hasta la puerta.
Antes de salir de la habitación, se detuvo para,
muy a su pesar, pedirle al alfa que hiciera su trabajo.
—Minho…
El alfa rió con diversión ante su llamado mientras
regresaba al sofá, y volvió a recostarse como si
nada.
—Dígame, jefecita —respondió burlón.
Jaeyin se mordió la lengua ante las ganas de
insultarlo por su altanería y burla, pero necesitaba
asegurar el trabajo para el príncipe. Eso era más
importante que las burlas de un estúpido alfa que
solo sabía molestar y acosar a omegas.
—El cuadro que está frente a la ventana —dijo
apuntando tal objeto—. Es el retrato del esposo del

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Tae kim
príncipe Jeon. Por favor, no lo destruyas o le hagas
absolutamente nada, vamos a ganar bien con lo que
nos paguen y necesitamos el dinero.
—¿El famoso esposo del príncipe al que llaman
Apolo? —preguntó divertido, pero también con
cierto interés—. He escuchado varios rumores
acerca de él, ¿Es tan hermoso como dicen?
—Puedes verlo por tú mismo —dijo restándole
importancia—. No le hagas nada porque me costó
mucho terminarlo. Y si al menos te interesa hacer
algo productivo, mide el lienzo y podrías diseñar un
marco por si también nos encargan uno.
Minho solo le hizo un gesto con la mano en
respuesta, y la beta simplemente suspiró cansada y
abandonó la habitación cerrando la puerta detrás de
sí.
El alfa se levantó del sofá nuevamente y caminó
hasta donde estaba el cuadro. Tomó uno de los
pinceles y lo cubrió con pintura negra con la
intensión de arruinarlo, porque era para la familia
real.
—Antes de arruinar esto, vamos a echarle un
vistazo al supuesto Apolo —se paró frente a la
pintura, y en cuanto sus ojos se fijaron en la figura

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Tae kim
retratada en él, se heló en su lugar y el pincel que
sostenía cayó al suelo—. Esto no puede ser real…
Iluminado bajo la fuerte luz de luna que
ingresaba por la gran ventana detrás suyo, y los
veladores alrededor, el cuadro podía apreciarse por
completo, y la figura del esposo del príncipe que
resaltaba por sus colores claros en ese fondo no
oscuro pero si más opaco para que el omega en él
fuera quien resaltara.
(IMAGEN DE REFERENCIA)
No podía apartar la mirada del hombre en ese
lienzo. Su lobo comenzó a aullar con ganas de
ingresar en él y poder tener al omega frente a él para
poder lanzarse sobre él y morderlo. Sabía que Jaeyin
retrataba a la perfección a las personas, por lo que
no había exagerado ningún rasgo del chico, era
exactamente como se veía aquí, y eso le gustó.
Ese omega le gustó.
—¿Ésta belleza está casada con el maldito del
príncipe Jeon? —preguntó en voz alta, ofendido—.
Es tan injusto —comenzó a reír sin gracia, llevando
sus manos a sus cabellos para tirar de éstos—. No es
justo, no puede tenerlo… Yo debería de tenerlo, ¿No
decían que ese omega venía de abajo? Debe de estar

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Tae kim
con alguien que lo entienda como solo podemos
hacerlos los de abajo… Tengo que sacarlo de eso,
¿No es cierto?
Se acercó más al cuadro, llevando una de sus
manos al rostro pintado en el lienzo, remarcando los
labios, luego su mandíbula y bajando hasta sus
clavículas.
—Tan bello…¿Cuál será su aroma? —preguntó
comenzando a respirar con más profundidad—. En
persona debe de verse aún más bello…¿A qué
sabrá? —preguntó sonriendo maliciosamente.
Llevó una de sus manos a su entrepierna por
sobre la ropa cuando las ideas e imágenes de las
cosas que quería hacerle a ese omega inundaron su
mente. Le encantaban los omegas hermosos, y ese
era demasiado hermoso como para pertenecerle a
una de las personas que más detestaba, no podía
soportarlo.
—Jeon Jungkook… —comenzó a reír sin dejar
de pasar una de sus manos por la marca que podía
notarse en la piel del omega retratado—. Eres un
maldito. Lo tienes todo injustamente, e incluso a ésta
belleza… No me agrada.

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Tae kim
No le gustaba. No le agradaba para nada. No
podía soportarlo.
Y él no era de los que se quedaban de brazos
cruzados ante algo que no le gustaba.
—Bien, no le haré nada al cuadro… —dijo como
su estuviera hablándole a alguien—. Más divertido
es hacerle algo al protagonista.
Se quedó varios segundos más, simplemente
observando el cuadro y sonriendo de forma tétrica,
su mente planeando varias cosas que pondría a
prueba.

Tengan buenas noches/tardes/días


G.GG

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Tae kim
38. •|♔| Treinta y seis |♔| •

Esa misma noche, cuando Taehyung se durmió


luego de un día algo pesado, Jungkook aún estaba
despierto sin poder dormir.
Envuelto en las sábanas de seda, esta vez de color
crema elegido por el menor, y con su bello esposo
entre sus brazos. El omega lo abrazaba con firmeza
mientras dormía plácidamente respirando el aroma
de su alfa al tener el rostro en la curvatura de su
cuello. Jungkook tenía una mano enredada en los
cabellos plateados del otro, mientras que la otra
acariciaba su cintura por sobre la tela.
Respiró hondo llenando sus pulmones con el
aroma a arándanos de su esposo, y se mantuvo
pensativo de esa manera durante varios minutos
pensando en todo lo que últimamente la ocasionaba
ciertos temores y preocupaciones. Y no, no hablaba
del tema de los reinos en su contra y una posible
batalla, sino que la visita inesperada que podría
llegar en cualquier momento lo ponía nervioso, y él
no suele ponerse nervioso.
Yoongi y el príncipe Park iban a llegar en
cualquier momento, eso no era nada bueno si el de

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Tae kim
cabello rosado sabía sobre el plan que organizaron
con su viejo amigo. Si Taehyung se enteraba de que
le pidió al beta que enamorara al príncipe durante
años para llevar a cabo todo lo demás solo para
poder casarse con él, no sabía cómo iba a terminar
todo.
Sabía perfectamente que su esposo le era leal al
príncipe, que le tenía mucho cariño y era especial
para él no solo por ser su salvador sino un buen
amigo a pesar de que en su momento eran de
distintos estatus. Todo dependía de si se enteraba, y
de si Yoongi en verdad había terminado enamorado
del omega, porque si eso sucedía entonces las cosas
quizás no se vieran tan mal.
Había una pequeña vocecita en su cabeza que le
decía que debía de decirle la verdad antes de que se
enterara en algún momento por terceros y se sintiera
aún peor. Su mayor miedo era que Taehyung lo
odiara por hacerle eso al príncipe y mentirle de esa
forma, que quisiera alejarse de su lado.
Eso le aterraba más que cualquier otra cosa, más
que cualquier guerra o amenaza hacia su reino
entero.
Si decidía contarle la verdad, ¿Qué sucedería?
Taehyung se molestaría de igual forma, entonces,

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Tae kim
¿Qué sentido tenía decirle o no? Podría pensar en
alguna otra cosa para que nunca nadie se entere y
entonces no correría el riesgo de que su amado
quiera abandonarlo.
No sabía que hacer. Necesitaba algún consejo,
pero ¿A quién podría confesarle esto?
La respuesta llegó algunos segundos después, y
decidió que hablaría con la única persona a la que
podía confesarle algo como eso y que no iba a hablar
de más o a contarle nada a Taehyung.
Suspiró con mucho pesar, y con cuidado apartó
los brazos de su amado de su cuerpo a la vez que se
alejaba para poder levantarse de la cama. Entre los
brazos del omega colocó su almohada para que no
notara su ausencia, y se acercó para besar su sien
antes de cubrirlo correctamente con las mantas, para
luego alejarse. Se colocó su bata que en esta ocasión
era de color verde oscuro, y salió de la habitación no
sin antes darle una última mirada a su esposo, que
dormía como un angelito abrazando su almohada
como si al dejar de hacerlo su sueño se esfumaría.
Le fue imposible no sonreír al verlo de esa
manera.

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Tae kim
Al salir se encontró con los guardias que estaban
en ese turno, y les pidió amablemente que vigilaran
bien a su esposo, y que si se despertaba y lo buscaba
que le dijeran que estaba discutiendo algunos
asuntos de trabajo con Namjoon en su despacho. No
creía que se despertara pero por las dudas dejó
aquello en claro.
Caminó por los pasillos a penas iluminados por
veladores en los pasillos con las cortinas cerradas
hasta llegar a la puerta de la habitación perteneciente
a la de su amigo. Dio tres golpes en la puerta, y
esperó a que el otro estuviera despierto a esa hora, o
volvería a su habitación y hablarían mañana en
algún momento que pudieran tener a solas.
Pasó un minuto, y supo que su amigo estaba
caminando hacia la puerta gracias a sus sentidos
aumentados, por lo que no se sorprendió cuando éste
abrió la puerta.
—¿Te desperté? —preguntó el azabache.
Namjoon negó.
—¿Tu esposo sabe que vienes a mi habitación por
la madrugada? —bromeó.
Jungkook solo negó riendo divertido, y le hizo
una señal con la cabeza para que lo siguiera. El otro

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Tae kim
alfa le siguió y ambos caminaron hacia las escaleras
que daban al piso de abajo.
—Supongo que tampoco puedes dormir, ¿Un té y
una charla de madrugada? —preguntó Jungkook en
sugerencia.
—Suena genial —respondió el mayor—.
Supongo que ambos tenemos cosas importantes que
confesar al otro.
—Siempre aciertas.
Cuando llegaron a la cocina, Namjoon tomó
asiento en una de las mesas que había en el lugar, y
observó al alfa moverse en la gran cocina como si
supiera donde se encontraba todo.
—¿Tú vas a prepararlos? —preguntó el mayor
algo sorprendido.
—Obviamente. Todos los sirvientes están
durmiendo, ¿Acaso quieres que interrumpa su
descanso a alguno solo para prepararnos un té? —
preguntó sarcástico—. No podría pedirles algo como
eso, trabajan todo el día y la noche se hizo para
descansar.
—O para tener sexo. Todo depende de cómo la
quieras pasar —comentó el otro alfa, causando que

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Tae
el menor soltara una pequeña risa.
kim
—¿Cuál té quieres? —preguntó el menor
mientras encendía la pequeña caldera que utilizaban
para calentar agua.
—Se ve antoja uno de hibisco —respondió el
moreno mientras trazaba las figuras en el mantel con
la punta de su dedo índice—. ¿Cuál tomarás tú?
—Siempre le seré leal al negro —respondió
mientras buscaba en las cajas de madera sobre una
mesa pegada a la pared, las hierbas para preparar
cada té—. A Taehyung le gusta mucho el verde y el
de menta.
—A Hyejin le gustaba mucho el de limón, pero
yo lo odiaba porque los cítricos no son lo mío—
comentó con cierta nostalgia en su voz.
Jungkook volteó a verlo apoyado en la encimera
de piedra con los brazos cruzados, mirándolo con
una ceja alzada.
—Es raro que hables de ella. Siempre evitas
hacerlo y odias que te la recuerden ¿Qué sucedió?
—preguntó serio, demostrando de esa forma su
preocupación. Pero si no lo conocías podrías pensar
que suena incluso molesto de hablar sobre eso.

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Tae kim
Namjoon se reincorporó un poco para apoyar su
espalda por completo en el respaldo de la silla, y se
cruzó de brazos para mirarlo durante algunos
segundos en los que permaneció en silencio
buscando las palabras para hacerlo.
—Hoy cuando Seokjin vino a darle su clase a
Taehyung, lo recibí yo porque sabía que ustedes
estarían ocupados durante varias horas —comenzó a
contar, mientras el alfa azabache continuaba con la
preparación del té, pero escuchando atento a su
amigo—. La idea era explicarle que no podían
verlos hoy y luego acompañarlo hasta la salida…
—¿Pero?
—Pero… Luego se disculpó conmigo por no
reconocerme la primera vez que nos cruzamos, y me
dijo que me admiraba mucho por la manera en la
que gobierno y mantengo a mi gente —bajó la
mirada hasta el mantel nuevamente—. Dijo que su
hermana vivía en mi reino y que en las cartas que
recibía le decía que era un reino maravilloso…
Jungkook sirvió el agua caliente en las tazas, y lo
miró por un momento con una ceja alzada.
—¿Qué es exactamente lo que quieres decir
contándome todo esto? —preguntó sin comprender a

694
Tae kim
dónde quería ir o si iba a responder a su pregunta
anterior.
Namjoon soltó un suspiró algo frustrado por no
saber explicarse correctamente cuando se trataba del
beta.
—Lucy se acercó y le ofreció un té para que
descanse un poco luego de su largo viaje, y él me
pidió que lo acompañe si no era una molestia… —
recibió la taza de té, junto con un pequeño frasco
con azucar—. No iba a aceptar pero… Solo me
sonrió y acepté.
—Tuvieron una charla mientras bebían su té,
supongo —comentó el menor terminando de darle
gusto al agua con las hierbas coladas para que no
queden en el agua—. ¿De qué hablaron?
—Comenzamos con cosas simples como su
trabajo y la razón por la que yo estaba aquí y no en
mi reino… —dió un pequeño sorbo luego de haber
soplado un poco para no quemarse al beberlo—. No
sé como lo hizo, o si fue su dulce voz, sus bonitos
ojos o la forma que tiene de hablar y siempre hacer
que le respondas a todo… Pero terminó
preguntándome por ella y lo ocurrido hace tres
años…

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Tae kim
—¿Y le respondiste? —preguntó el menor luego
de tomar asiento frente a él.
Namjoon asintió.
—No pude no hacerlo. Él es… Es como si una
paz enorme me envolviera cuando lo veo, me
transmite una seguridad que hace que quiera
contarle absolutamente todo porque puedo sentir en
en verdad va a escucharme, que de verdad me
interesa —jugó un poco con el líquido en la taza
moviendo ésta de forma sutil, y suspiró—. Lo más
extraño es… Qué luego de haberle contado aquello y
confesado cómo me siento, me sentí…Mejor.
—Nunca haz hablado y dejado tus sentimientos
tan al desnudo de esa forma, incluso a mí solo me
dijiste que no querías hablar del tema porque ibas a
ponerte peor —dijo el menor luego de dar algunos
sorbos—. Hablar con alguien más y sacar todo lo
que tenemos guardado y nos lastima es algo
necesario, porque sino estamos lastimándonos a
nosotros mismos, y sufrimos solos.
—¿Desde cuando el de las palabras sabias eres tú
y no yo? —preguntó el alfa castaño queriendo
bromear para aliviar un poco el ambiente.

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—Desde que el que necesita de esas palabras eres
tú —respondió el menor mirándolo fijo, serio. Él
siempre hablaba con seriedad temas importantes—.
¿Qué ocurrió luego? ¿Lloraste?
—Sabes que no he llorado desde ese día, y no
creo hacerlo de nuevo —respondió, y volvió a beber
un sorbo—. Pero, luego de eso, él me preguntó cuál
era la canción favorita de ella… Y la tocó para mí
con el guzheng —dijo sin poder evitar sonreír al
recordarlo—. No solo eso, también comenzó a
cantar y yo… Santa luna, creo que nunca había
escuchado una voz más hermosa que la suya.
—Umm… Eso debe de ser algún tipo de señal,
¿No lo crees? —preguntó el menor mirándolo con
una leve sonrisa—. La canción favorita de tu difunta
esposa, siendo cantada por la persona que logró
hacer que tú y tu lobo volvieran a sentir… Es hasta
poético de algún modo.
—Eso…¿Eso que significa? —se preguntó más a
si mismo que al otro—. ¿Cómo se supone que debe
de hacerme sentir aquello?
—No lo sé. Pero, si te hace sonreír, entonces no
debe de significar nada malo, ¿No lo crees? —
preguntó, y volvió a beber sin mirarlo.

697
Tae kim
—Creo que… Si sigo conociéndolo, voy a quedar
aún más encantado porque tiene un no sé qué, que
me atrae a él como abeja a la miel… —dijo con un
tono algo asustado—. Lo supe desde el momento en
el que lo vi, pude sentir que era alguien que podría
llegar a instalarse en mi corazón como no creía
posible y hoy… Hoy me hizo sentir tantas cosas que
me quitó el sueño por completo porque no puedo
dejar de recordarlo y recordar su voz al cantar…
—Déjame decirte por experiencia propia, que no
vas a poder sacarlo de tu mente por más que lo
intentes —lo miró y sonrió landino—. Ese
sentimiento jamás va a irse, es por eso que solo
puedes hacer dos cosas; puedes dejarte llevar e ir
hacia esos sentimientos sin que nada más te importe,
o puedes simplemente rendirte e intentar fingir que
no sientes absolutamente nada.
Namjoon se quedó unos segundos en silencio
antes de volver a hablar.
—¿Tú que harías en mi lugar? —preguntó
volviendo a mirarlo en busca de un poco de ayuda.
Jungkook no le respondió con palabras, sino que
le mostró su alianza con un gesto de obviedad. El
castaño no supo si reír o llorar ante eso, por lo que

698
Tae kim
simplemente asintió dejando en claro que iba a
pensarlo.
—Aprovechando éste momento, voy a hablarte
sobre lo que necesito que sepas para que me des un
consejo —dijo dando un largo trago al té restante en
su taza.
—Tiene que ver con Taehyung, ¿Cierto?
—¿Qué comes que adivinas? —preguntó el
menor con diversión—. Supongo que es algo obvio
de suponer.
—Pocas cosas, por no decir nada, te preocupan
hasta el punto en el que decides dejar de estar
abrazando a tu omega en la comodidad de tu cama
durante la madrugada para pedirme algún consejo —
respondió con algo de diversión—. Si, es muy obvio
que se trata de él.
Jungkook rió dándole la razón, y luego
permaneció en silencio con la vista fija en la taza
frente a él. Su rostro volvió a su expresión de
tranquilidad y cero tensión antes de comenzar a
hablar.
—Hace casi cuatro años, fuimos al reino de oro
con mis padres por la celebración anual de la venta
de vinos de ese lugar, era la primera vez que yo

699
Tae kim
asistía a pedido de ellos —comenzó a contar—. En
ese momento Yoongi era mi guardia personal, ¿Lo
recuerdas?
—¿Cómo olvidarlo? Me dio una paliza en el
duelo de espadas —respondió el otro alfa
terminando su té.—. Bien merecido su puesto a tu
lado. Aún no entiendo por qué se fue.
—Ya lo sabrás —dijo soltando una leve risa—.
Yo no quería asistir a esa fiesta, entonces me escapé
del carruaje para recorrer el lugar.
—No me sorprende.
—Caminé durante una hora, hasta que llegué a
las zonas de flora que estaban junto al castillo, y allí
conocí al amor al amor de mi vida —dijo jugando
con su alianza, con la vista fija en ella—. Estaba
sentado en el césped al lado de unas flores aciano de
un color azul intenso, leyendo un libro atentamente,
y su belleza me dejó deslumbrado. Y no solo eso,
sino que mi lobo quedó tan flechado que por primera
vez intentó tomar mi lugar para acercarse a él, pero
no se lo permití porque aún quería seguir admirando
su belleza tan pura estando en un estado tan
natural…

700
Tae kim
Namjoon pensó automáticamente en Taehyung,
pero luego se quedó algo confundido porque el
azabache había dicho que fue hace casi cuatro años,
y solo llevaban casi mitad de año de casados con el
omega. Entonces solo decidió seguir escuchando.
—Cuando iba a acercarme una mujer lo hizo
primero —continuó—. Se trataba de su madre, la
cual estaba muy enferma en ese momento. Gracias a
una conversación que tuvieron mientras se alejaban
del lugar, pude saber su nombre y cuál era su puesto
en ese castillo… —levantó la mirada para ver al
alfa, con algo en sus ojos que el mayor no pudo
descifrar—. Se trataba de la dama de compañía del
príncipe Park, y su nombre era Taehyung, un omega
con aroma a arándanos.
Namjoon abrió los ojos en grande sin ocultar su
total sorpresa, y luego de unos segundos asimilando
todo, abrió la boca para decir algo, pero el alfa puro
levantó su mano en señal de que no dijera nada.
—En ese momento solo tenía algo en claro, y era
que debía de tener a ese omega. Entonces comencé a
idear un plan en el que pudiera hacer que se casara
conmigo —apoyó sus codos sobre la mesa y
entrelazó sus manos, mirando al alfa por sobre éstas
—. Ese día envié a Yoongi a averiguar un poco más

701
Tae kim
sobre él, y supe algunas cosas que me ayudaron a
idear un plan que me llevaría años, pero que si salía
bien, iba a hacer que lograra colocar un anillo en el
dedo anular del omega al que no podía dejar de
pensar.
—…¿La ida de Yoongi tiene que ver con eso? —
preguntó Namjoon queriendo saberlo todo.
—Nuevamente, acertaste —respondió el menor
—. Pude ver el momento en el que, durante el final
de la fiesta, alguien borracho intentó propasarse con
el príncipe Park, y Yoongi saltó a su ayuda. Pude ver
en los ojos de Park, ese brillo que iba a ser de mucha
ayuda para lo que luego planee.
—No puedo imaginar lo que tu mente planeó en
ese momento… —admitió.
—No podía casarme con alguien que no estuviera
dispuesto a abandonar ese castillo. Según lo que
Yoon pudo averiguar, Taehyung le era leal hasta la
muerte al príncipe Park luego de que éste le salvara
la vida. Y era su dama de compañía, por lo que, por
más que yo comenzara a cortejarlo y a hacer que
aceptara la idea de casarse con el heredero al trono
del reino más grande de todos, supuse que no iba a
apartarse del príncipe de ninguna forma.

702
Tae kim
Namjoon se había vuelto a apoyar sobre el
respaldo de la silla, escuchando atento y atónito todo
lo que el azabache le estaba confesando.
—Entonces llegué a una conclusión; debía de
apartar a Taehyung de todo lo que lo relacionara con
el príncipe y ese castillo. Sabiendo que Tae era aún
muy joven como para casarse, el leve
enamoramiento que surgió en Park con Yoongi y que
la madre de Tae estaba seguramente en sus últimos
años de vida, decidí que el momento de convertirlo
en mi esposo debía de llegar cuando todas esas
cosas… “Sucedan”, por así decirlo.
—¿Sucedan? —preguntó el otro alfa sin
comprender del todo.
—Qué Taehyung se vuelva un adulto con la edad
suficiente como para casarse —dijo levantando un
dedo—. Que disfrute de los últimos años con su
madre a su lado, y lo más importante y parte del
plan, qué el príncipe Park continuara enamorándose
de Yoongi.
—¿La tarea de Yoongi era enamorar al
príncipe… para que huyeran? —preguntó
comenzando a unir todas las piezas—. ¿Yoongi es
con quién huyó el príncipe? —preguntó incrédulo.

703
Tae kim
—Exactamente. Le ofrecí a Yoongi una gran
cantidad de dinero a cambio —respondió el
azabache con toda la calma del mundo—. Yoongi
me enviaba cartas bajo un seudónimo que solo
nosotros conocemos, informándome sobre cosas que
le ocurrían a Taehyung, y otro tipo de información
sobre él mientras cumplía con su tarea. Entonces,
cuando le dijo que su madre falleció hace dos años,
decidí que le daría a mi amado un año para superar
la pérdida, porque su mente debía de estar en
condiciones como para casarse —dijo obvio.
—Que considerado —dijo Namjoon con algo de
sarcasmo.
—Cuando creí que era el momento, organicé mi
compromiso con el príncipe, pero todo esto decidí
hacerlo en secreto del príncipe Park hasta una
semana antes de la boda para que las cosas salieran
como lo tenía planeado —se apoyó en el respaldo de
la silla, con una mano sobre la mesa mientras hacía
formas aleatorias en el mantel—. Solo debía esperar
a que el gran día de mi boda llegara, porque de lo
demás se encargaría Yoongi.
—Entonces…¿La huida y el que Taehyung haya
ocupado el puesto del príncipe era todo parte de tu
plan? —preguntó sin poder creerlo.

704
Tae kim
Jungkook sonrió orgulloso, dándole la razón.
—Ante la desesperación del poco tiempo que
tenían para intentar impedir la boda, ya que Park a
esa altura estaba completamente enamorado de
Yoongi e iba a pedirle ayuda para que no lo
separaran de su lado, debían de actuar con algo que
resulte efectivo y fuera rápido —hizo un
movimiento con su mano, como si estuviera dejando
cartas sobre la mesa—. Yoongi solo debía de sugerir
la huida y la ayuda suicida de Taehyung al tomar su
lugar sabiendo lo que iba a suceder, porque mi
amado como ya te dije, le era tan leal que haría
cualquier cosa por él.
—Eso fue peligroso para Taehyung…
—Sí, pero obviamente no iba a permitir que
nadie le hiciera nada estando yo allí —respondió
obvio—. Solo me quedaba obligarlo a casarse
conmigo ya teniendo la oportunidad de hacerlo, y así
lo hice —sonrió orgulloso de sí mismo—. Las cosas
que se planean con tiempo tienen resultados
excelentes. Es como dicen; lo bueno lleva tiempo, y
si quieres que algo salga perfecto, hazlo tú mismo.
—¿Entonces Yoongi no ama al príncipe? —
preguntó Namjoon aún con esa duda—. ¿Dónde
están ahora?

705
—Cuando todo esto
Tae kim
comenzó, él no estaba
enamorado, pero quién sabe si ahora lo está —
respondió tranquilo—. Y no te preocupes, están
viviendo una vida tranquila a las afueras de tu reino.
—Santa luna… Esto es demasiado para procesar
—dijo llevando sus manos a su cabello—.
¿Taehyung sabe todo esto?
La mirada del alfa puro de volvió un poco más
oscura, y su expresión volvió a tornarse seria.
—No. Si lo supiera, me odiaría por haber
utilizado los sentimientos y el puesto del príncipe al
que aún le es leal —vivió a fijar su vista en su
alianza—. La razón por la que te estoy confesando
esto, es porque hace poco Yoongi me envió una
carta en donde decía que el príncipe se enteró de mi
matrimonio con Tae, y que quería venir al castillo a
hablar con él, que estarían aquí en unos días.
Namjoon entendió todo solo con esas palabras.
—¿Quieres que te diga si debes de decirle tú
mismo o rezar por que no se entere cuando ellos
lleguen aquí? —preguntó más como una afirmación.
Jungkook asintió.

706
Tae kim
—El miedo a que Taehyung se entere y me odie
hasta el punto de querer irse, es algo que viene
atormentando mi cabeza los últimos días —confesó
—. Podría planear algo para que no se enterara, pero
tengo el presentimiento de que va a hacerlo de igual
forma y que si intento seguir mintiendole y se da
cuenta, voy a aumentar su rencor.
—Bueno, en algo tienes razón y es en que va a
enterarse —respondió el castaño siendo totalmente
sincero—. Las mentiras tienen patas cortas, y con
Yoongi aquí, sabiendo que podrían reconocerlo,
apuntan todo a que eso va a salir a la luz tarde o
temprano. Además, ¿Y si Yoongi no está
enamorado?
—No va a querer seguir con Park por mucho más
tiempo, pero si lo deja, su lugar sería aquí y Jimin
seguramente también querría quedarse porque en su
reino sus padres lo matarían luego de lo que hizo…
—respondió el menor sabiendo lo que podría
suceder—. Todo apunta a que va a enterarse.
—¿Entonces por qué no se lo dices? Que lo sepa
de ti es mejor que el que se entere por su cuenta —
respondió serio.
—A mi padre no le queda mucho, y eso significa
que nuestra coronación será dentro de poco —

707
Tae kim
respondió Jungkook volviendo a mirarlo con la
misma seriedad—. Si se lo digo va a odiarme, ¿Y si
decide dejarme? No sé se que manera podría
reaccionar o comportarme si el dice que me odia y
que no quiere seguir a mi lado… Mi lobo no lo
soportaría tampoco, y el suyo seguramente entraría
en depresión porque me identifica como su alfa.
Namjoon asintió pensando en todas las cosas que
podrían salir mal si Taehyung se enteraba.
—La verdad es que no sé de que forma ayudarte,
amigo —admitió el mayor—. Pero, de lo que si
estoy seguro es de que debes de decírselo. Si tú se lo
dices, y el amor que te tiene es lo suficientemente
fuerte como para que te perdone, entonces eso
significará que en verdad su destino es estar juntos,
y esto reforzará su relación porque ya no habrá más
secretos, ¿O sí?
Jungkook analizó sus palabras, y soltó un suspiro.
—Suena como la mejor opción.
—Sé que tienes miedo de que quiera dejarte, pero
yo creo que el amor que te tienes en incluso más
fuerte que cualquier sentimiento malo que tenga
hacia ti cuando se lo digas —dijo el alfa castaño con
cariño en su voz—. Puede que al principio te diga

708
Tae kim
muchas cosas feas e incluso que intente alejarse de
ti, pero si su amor es lo suficientemente fuerte
entonces regresará, y te dará una oportunidad.
Jungkook le sonrió agradecido por sus palabras.
Ambos se agradecieron antes de regresar cada uno a
su habitación, sintiendo que luego de esa charla su
amistad era aún más fuerte.
Cuando regresó a su habitación, se quitó la bata y
de metió a la cama quitando suavemente su
almohada de los brazos de su esposo, para ocupar su
lugar. Taehyung volvió a abrazarlo y a buscar su
aroma en su cuello mientras dormía, y Jungkook
volvió a estrecharlo suavemente contra su pecho,
hundiendo su nariz en su cabello plateado. Sus
piernas de enredaron con las contrarias, y finalmente
cerró sus ojos buscando el sueño.
Con su mente más tranquila y confiando en el
amor que Taehyung decía tener por él, tomó una
decisión.
Hola, pequeñas bolitas de arroz, ¿Me
extrañaron?
Muchos de ustedes me dijeron lo mucho que
les gustó la nueva portada y el banner, y quiero
volver a aclararles que yo no los hice. El mérito y

709
Tae kim
crédito total es de tkjmin, que hace este arte
hermoso y perfecto. Una vez más muchas gracias,
sé que a todos les gustó
Vayan y revisen su trabajo, denle mucho amor
y los halagos son para él/ella
Se viene: con todo. Así que atentis.
Tengan linda noche/tarde/día
G.GG

710
Tae kim
39. •|♔| Treinta y siete |♔| •

A la mañana siguiente. Habitación de los


príncipes.

Jungkook le estaba dando su sesión diaria de


mimos mañaneros a su adorable esposo, que estaba
riendo debido a las cosquillas que el alfa estaba
proporcionándole en su estómago. Le pedía que
parara, pero el mayor fingía no haberlo escuchado
bien y le pedía que repetía lo que dijo.
—¡K-Kook, ya! —pidió intentando dejar de
reírse—. ¡Mejor d-dame besitos! —pidió subiendo
sus manos por el brazo al descubierto del mayor.
Éste se detuvo abruptamente al escucharlo, y lo
miró con un brillo encantado en sus ojos, y sus
manos se afirmaron a cada lado de las caderas del
menor, que lo miraba desde abajo con sus mejillas
sonrosadas y la respiración algo agitada debido a las
risas. Taehyung le sonreía leve aunque algo cohibido
por haberle pedido aquello, que en parte era para que
detuviera sus cosquillas, pero otra gran parte de él
quería sus besitos.

711
Tae kim
—De acuerdo, ¿En dónde los quieres, mi amor?
—preguntó sonriendole encantado, acomodando
mejor sus rodillas a cada lado de las piernas
contrarias.
Taehyung se lo pensó durante algunos segundos,
luego llevó su dedo índice en medio de sus
clavículas, con algo de timidez. El alfa acercó sus
labios a esa zona, y el omega colocó sus manos a
cada lado de su cabeza y para dejarle el espacio libre
para que comenzara a repartir tiernos besos por sus
clavículas. Luego de besar cada centímetro de éstas,
volvió a apartarse para mirarlo.
—Aquí —dijo el omega ahora apuntando su
frente, y el mayor dejó un besó allí—. Aquí —dijo
apuntando la punta de su nariz, donde recibió otro
beso—. Aquí —esta vez su barbilla—. Uumm…
Aquí —dijo apuntando ambas de sus mejillas, y el
alfa besó ambas.
—¿Y uno aquí? —preguntó Jungkook llevando
su dedo pulgar a los labios ajenos, los cuales
acarició con delicadeza.
Taehyung asintió, y cerró sus ojos a medida que
el mayor se acercaba a sus labios, terminando de
cerrarlos cuando sus belfos se unieron con los otros.
Sus brazos rodearon el cuello contrario, y una

712
Tae kim
sonrisa apareció luego de unos segundos cuando el
azabache comenzó a dejar muchos pequeños besos
en sus labios de forma juguetona.
Cuando el alfa apoyó su frente sobre la contraria,
y sus miradas conectaron, el omega no pudo evitar
soltar lo que sentía en ese momento.
—Te amo, Jungkook —dijo a pesar de que sus
mejillas se sentían tímidas al confesarlo una vez más
—. R-Realmente te amo.
Jungkook se sintió de dos maneras distintas al
escucharlo; completamente feliz y algo culpable.
Pensó en la conversación que tuvo con Namjoon, y
finalmente decidió arriesgarse a ese amor que el
omega le juraba.
—Yo te amo incluso más que a mí mismo y que a
cualquier otra persona —dijo apartándose un poco
para mirarlo bien, y terminó sentándose en la cama y
tirando de él para que hiciera lo mismo—. Y es
porque te amo, que voy a confesarte algo muy
importante.
Taehyung lo miró algo confundido, ya que su
tono sonaba serio y podía sentir sus nervios a través
del lazo, lo que ocasionaba que se sintiera de igual
forma al pensar que de trataba de algo malo.

713
Tae kim
—¿Es algo malo? —preguntó temeroso, bajando
por un segundo su mirada a su mano que era
sostenida por la del mayor.
—Bueno, eso vas a decidirlo tú, amor —
respondió sincero—. Para mí no lo es, porque estás
conmigo ahora y las cosas quizás salieron mejor de
lo planeado, pero creo que tú—
La puerta fue tocada interrumpiendo sus palabras,
y Jungkook sintió aquello como algo malo. Suspiró
y soltó la mano de su esposo con delicadeza para
caminar hasta el sofá donde estaba su bata, y se la
colocó para abir la puerta. Al hacerlo se encontró
con Lucy, que le sonrió.
—Buenos días, alteza —saludos haciendo una
reverencia.
—Buenos días a ti también, Lucy —devolvió el
saludo—. Aún es algo temprano para el desayuno,
¿Sucedió algo?
—La familia Lee del reino amatista está aquí —
avisó.
—Oh, vaya. Llegaron muy temprano —respondió
llevando una mano a su cabello para peinarlo hacia
atrás—. ¿Podrías decirles que bajaremos en una
hora, por favor?

714
—Claro que sí, alteza.
Tae kim
—Recibanlos y preparanles el desayuno a ellos
también si tienen hambre, y preparen el nuestro
también, por favor —agregó.
—Así será, alteza —dijo, e hizo una reverencia
antes de alejarse.
Cerró la puerta y se acercó de nuevo a la cama
para sentarse a un lado de su esposo, y besó su
mejilla antes de hablar.
—Amor, la familia real del reino amatista está
aquí —informó.
—¿En serio? —preguntó el menor con una
sonrisa y un brillo de emoción en sus ojos grises—.
¿Jieun también vino?
La princesa de ese reino le había caído muy bien,
y le gustaba la idea de volver a verla y lograr una
amistad con ella. El alfa asintió sonriendo con
ternura al verlo emocionado por la visita de alguien
con quien podría llevarse bien y tener charlas
agradables.
—Bajaremos a desayunar con ellos, pero primero
llamaremos a Gahyeon para que nos ponga

715
Tae kim
presentables para recibirlos, ¿Sí? —dijo acariciando
sus cabellos.
—Pero, ¿No ibas a decirme algo importante? —
recordó.
—Podemos hablarlo a la noche o mañana, no te
preocupes por eso —respondió tranquilizando su
preocupación por ese tema—. Iré a buscarla.
—De acuerdo —le sonrió nuevamente—.
Mientras iré al vestidor para ahorrar tiempo.
El menor se arrodilló en la cama a la vez que el
mayor se ponía de pie a un lado de ésta, y miró al
azabache pidiéndole en silencio algo antes de que se
fuera. Jungkook como buen observador y conocedor
de cada gesto de su esposo, sonrío algo divertido y
se acercó a sus labios para darle un delicado beso
antes de alejarse. Taehyung sonrió satisfecho con
eso, y también se levantó para colocarse su bata a
juego con el pijama color dorado que llevaba puesto
ese día.
Era la primera vez que no se sentía tan nervioso o
temeroso por recibir a otra familia real, porque al
menos tenía la seguridad de que uno de ellos lo
trataría con amabilidad.

716
Tae kim
Gahyeon ese día estaba inspirada, como cada que
algo inusual o importante sucedía porque debía de
lucirse para vestirlo con algo completamente distinto
que las veces anteriores, y a la vez tenía la tarea de
innovar con sus diseños. Taehyung era el modelo
perfecto porque absolutamente nada le quedaba mal,
y podía probar todo tipo de diseños y colores en él.
—¡Se ve tan hermoso y tierno, alteza! —halagó
Gahyeon aplaudiendo contenta y muy satisfecha con
el resultado—. Parece un ángel.
Taehyung observó su reflejo en el espejo frente a
él, y sonrió sintiéndose muy bonito.
Era una mezcla de sencillez con algo de
extravagancia que le daban una apariencia etérea y
en definitiva, angelical ante la piel acanelada y el
cabello plateado del omega. Su maquillaje era
bastante sencillo también, pero que resaltaba las
facciones correctas para que éste a juego con su
atuendo; brillo en sus labios y un sutil brillo en sus
párpados con acabado blanquecino, y un muy sutil
delineado de ojos.
—El príncipe aumentó mi sueldo hace unos días,
pero luego de verlo ahora va a volver a hacerlo
seguro —se acercó a él y tomó sus manos mirándolo
con una gran sonrisa—. Si esto sigue así gracias a

717
Tae kim
usted, voy a tener tanto dinero que viviré como un
noble.
—¿En verdad crees que va a gustarle mucho a
Kook? —preguntó cohibido, observando la falda de
su vestido.
—¿Quieres preguntarle tú mismo? —preguntó
caminando hacia la puerta, para luego salir en busca
del alfa.
Taehyung volvió a mirar su reflejo en el espejo, y
acomodó un poco más su cabello; revisó su
maquillaje y analizó desde varios ángulos su
atuendo. Quería verse lo más perfecto posible para
su esposo, porque amaba la forma en la que lo veía y
halagaba.
La puerta se abrió y el omega suspiró hondo
antes de voltear hacia ésta para encontrarse con su
esposo de frente, y él también se quedó maravillado
con lo bien que se veía con ese atuendo que era algo
distinto a lo que solía utilizar, y era de igual forma
sencillo pero único.
Taehyung fue el primero en acercarse a él para,
tímidamente pero con muchas ganas, llevar ambos
manos al pecho ajeno para sentir la tela de la estaba

718
Tae kim
camisa que llevaba puesta, aunque no estaba seguro
de si podía llamarla camisa.
—Me gusta mucho lo que llevas puesto —halagó
levantando la mirada para verlo, sintiendo sus
mejillas arder ante lo que diría—. E-Estás muy
guapo.
Jungkook no le respondió a eso, porque estaba
muy ocupado e hipnotizado ante la belleza frente a
sus ojos. Retrocedió dos pasos para poder observarlo
por completo, siempre con un brillo que parecía
opacarse por una mirada que hacía sentir al omega
desnudo ante sus ojos.
—¿Kook? —llamó juntando sus manos a la altura
de su estómago, mirándolo con vergüenza mezclada
con algo de inseguridad al no recibir ningún tipo de
halago de su parte.
El alfa dio un paso más cerca, y tomó su mano
con cuidado para hacer que diera una vuelta
completa, para ver cada centímetro de él. Cuando
soltó su mano volvió a retroceder y llevó una de sus
manos a su boca, cubriendo esta volviendo a
recorrer a su esposo con la mirada, hasta detenerse
en su rostro.

719
Tae kim
—¿N-No me veo bien? —preguntó preocupado,
bajando su mirada a su atuendo, buscando algo
malo.
—¿Eh? —respondió el alfa saliendo de su propio
debate para controlarse y no saltar encima se él para
hacer de esa perfección con apariencia de ángel, un
desastre erótico—. Amor… No tengo palabras para
definir tu belleza irreal en este momento —admitió
acercándose a él.
Quiso sostener su cintura, pero alejó sus manos y
luego decidió sostener su rostro entre sus manos.
—Siento que ni siquiera soy digno de tocarte,
simplemente te ves… —buscó las palabras para
definirlo—. Puro y bello.
Taehyung le sonrió totalmente encantado con sus
palabras y la forma en la que era admirado. No lo
pensó mucho y llevó sus manos a las contrarias para
hacer que los fuertes brazos del alfa rodearan su
cintura, y luego sus propios brazos abrazaron el
cuello de su esposo, acercando su rostro al contrario
manteniendo una distancia prudente para poder
observarlo perfectamente.
—Tú te ves totalmente atractivo, nadie podría
resistirse a ti —halagó queriendo hacerlo sentir bien

720
Tae kim
igual que lo hacía con él—. Tengo la mejor de las
suertes.
Jungkook le sonrió en grande, totalmente
enamorado. Lo acercó más hacia él hasta juntar sus
labios, donde comenzó a besarlo con dulzura y
cuidado de no arruinar su maquillaje. Cuando se
separaron se sonrieron de igual manera y el mayor
comenzó a acariciar su cuello con la punta de su
nariz, olfateando su aroma preferido.
—Mi esposo es el omega más hermoso de todos
los reinos —halagó, y dejó un beso en un lugar
aleatorio de su suave y acanelada piel—. El
afortunado soy yo. Soy el alfa… No. La persona
más afortunada de todo el mundo.
Taehyung solo podía reír totalmente encantado
con las acciones de su esposo. Era demasiado lo
muy amado que Jungkook lo hacía sentir en
momentos como éstos. Su pecho se llenaba del
aroma de felicidad y de gusto de su alfa, que le
confirmaba que todas las acciones y palabras eran
totalmente sinceras. No creía poder ser tan feliz
como lo era con él.
—Incluso voy a sentirme tan territorial y celoso
cuando salgas de aquí viéndote de esta forma, que de
solo pensarlo me hierve la sangre —dijo llevando

721
Tae kim
sus labios a la marca en el cuello de su amado,
delineando con la punta de su lengua, causando
leves escalofríos en el menor—. Es que
absolutamente nadie podría dejar pasar tu belleza,
¿Entiendes lo hermoso que eres, mi amor?
—Creo… —suspiró antes de continuar hablando
—. Creo que debía de estar a tu altura —respondió
acariciando la parte trasera del cuello del alfa—.
¿No crees que nos vemos muy bien juntos? —
preguntó recordando las palabras dichas por
Gahyeon.
Jungkook se alejó de su cuello para mirarlo, y le
sonrió sincero.
—Somos perfectos juntos, amor.

Jungkook y Taehyung llegaron al comedor


tomados de la mano. Y cuando los cuatro presentes
sentados en la larga mesa de madera oscura con un
mantel de color azul.
Ninguno de los cuatro pudo evitar abrir la boca
totalmente maravillados al ver al omega que
mantenía una expresión calmada e incluso feliz. Fue
como si ma habitación se iluminara con la presencia

722
Tae kim
de los príncipes, y automáticamente la familia real
del reino amatista se pusieron de pie para saludarlos.
—Bienvenidos —saludó el príncipe Jeon
haciendo una reverencia a los presentes junto con su
esposo—. Nos alegra verlos aquí. Muchas gracias
por responder a mi carta, es algo muy importante.
—Es algo que debíamos de hacer —respondió la
reina omega—. La noticia nos sorprendió mucho.
—Cierto, ¿Cómo te encuentras, Taehyung? —
preguntó Jieun mirando al omega con pena—.
Lamento que hayas tenido que pasar por algo tan
horrible.
El peligris le sonrió tranquilizándola.
—El momento fue aterrador, y los días
siguientes, pero ahora estoy perfectamente —
respondió, y le dio una mirada a todos—.
¿Desayunaron? —preguntó juntando sus manos—.
Deben de tener hambre luego de un viaje tan largo,
vamos a charlas mientras desayunamos.
—La verdad es que si tengo bastante hambre —
respondió el alfa Jongsuk llevando su mano a su
estómago.

723
Tae kim
—No se preocupen, la comida debe de estar
llegando en cualquier momento —dijo Jeon, y
apuntó a la mesa—. Tomemos asiento, por favor.
Todos asintieron, y tomaron asiento de manera en
la que de cada lado de la mesa habían tres personas;
de un lado los reyes del reino amatista junto con el
alfa heredero, y del otro se encontraban los otros,
con Taehyung en medio de su esposo y la princesa.
Mientras desayunaban y el príncipe peligris y la
princesa de cabello negro charlaban por su lado
sobre temas relacionados con novelas que ambos
habían leído, los reyes y los herederos se ponían al
tanto de todo lo que ocurría.
—Así que… El reino de plata —comentó
Jongsuk bebiendo su jugo de naranja—. Bueno,
tiene sentido luego de lo que sucedió con su hija.
Deben de sentirse tan humillados frente a los demás
reinos, que no piensan con claridad las cosas antes
de llevarlas a cabo.
—Al menos no fueron tan estúpidos como para
intentar atacar solos, de lo contrario sería como
enviar a un solo soldado contra cien mil enemigos
—dijo el rey Lee.

724
Tae kim
—Aún así, sigue siendo una idea bastante mala
—comentó la reina omega—. Puedo llegar a
entender la razón por la que no aceptan su
matrimonio, alteza. Pero creo que tomar represalias
contra eso arriesgando todo un reino en el proceso.
—Es por eso que con el rey Namjoon
sospechamos que tienen algo más planeado además
de juntar a todos sus soldados en un intento de
ataque al reino —comentó Jungkook—. ¿Ustedes
qué creen? —preguntó analizando a los tres para
terminar de confirmar que podía confiar en ellos por
completo.
—Un ataque sorpresa no sería posible —opinó el
otro príncipe alfa.
—Un nuevo intento de asesinato puede ser
posible, pero demasiado arriesgado como para
intentarlo dos veces —comentó la reina.
—Quizás intenten arruinar de alguna forma su
fortaleza militar —opinó el rey—. Incluso puede que
intenten infiltrar a alguien en el castillo, por lo que
deben de tener mucho cuidado y mantener a su
esposo vigilado en todo momento.
—Eso no es problema, la mayoría del tiempo está
conmigo o acompañado de gente confiable —

725
Tae kim
aseguró el alfa—. Todas las personas que trabajan en
este lugar son de confianza, o de lo contrario los
hubiera despedido temporalmente a modo de
prevención, como hice con algunos.
—Eso sí es ser precavido —halagó Jungsuk.
Jungkook iba a responder, pero sintió que su
esposo picaba su brazo casi de forma tímida para
llamar su atención y volteó a verlo de inmediato.

—Lamento interrumpir —dijo antes que nada,


sintiéndose algo culpable por interrumpir una charla
tan importante—. Pero, ¿Y el rey Kim? ¿No va a
desayunar con nosotros?
—Namjoon no pudo dormir mucho anoche, por
lo que pidió que no lo despierten para el desayuno
—respondió a su pregunta, acariciando su mano para
tranquilizarlo por creer que interrumpió de mala
manera—. Supongo que despertará al mediodía.
—Oh, ya veo —respondió sin querer preguntar
cosas que no eran de su incumbencia aunque
sospechara que algo malo le pasaba como para no
poder dormir—. Ahora que lo dices… —llevó sus
dedos al rostro contrario, comenzando a acariciar

726
superficialmente debajo de
Tae kim
sus ojos—. Tienes
algunas pequeñas ojeras, ¿No pudiste dormir bien
tampoco? —preguntó preocupado.
Jungkook le sonrió y negó. Sostuvo su mano para
besar el dorso de ésta.
—No te preocupes, desde que estás conmigo
duermo perfectamente —respondió sincero.
El omega le sonrió algo avergonzado al recordar
que no estaban solos.
Lucy ingresó en ese momento disculpándose por
interrumpir su desayuno, y se acercó al príncipe
Jeon con algo de pena en su rostro.
—Alteza…
—¿Qué sucede, Lucy? —preguntó el azabache
expectante.
—¿Podría tomarme una hora de descanso? —
preguntó como si el pronunciar esas palabras fuera
incómodo—. Lamento pedirle esto, pero es que
acaba de llegar alguien inesperado y de verdad me
gustaría recibirlo y hablar un poco con él.
—¿Él? —preguntó curioso el príncipe—.
¿Alguien vino a visitarte? ¿Quién?

727
Tae kim
—Mi hijo —respondió ella con una sonrisa
emocionada, y un brillo especial en su mirada que el
azabache no había visto nunca antes en la mujer—.
Luego de cinco años, mi hijo vino a verme.
—¿En serio? —preguntó Taehyung al escucharla,
y no pudo evitar sonreír al verla tan emocionada a la
mujer—. ¡Eso es increíble, Lucy! Estoy feliz por ti,
es lo que querías, ¿Cierto?
—Sí, muchas gracias, alteza —respondió la
mujer, y volvió a mirar al príncipe Jeon en espera de
una respuesta.
El alfa no iba a negarlo algo tan importante como
aquello, y asintió sonriendole amable.
—Por supuesto que puedes —respondió
finalmente—. Disfruta de este momento.
—Muchísimas gracias, alteza —agradeció la
mujer haciendo una reverencia de noventa grados
hacia él, luego otra a los demás presentes.
La mujer abandonó la habitación, muy feliz.
Pero otra persona ingresó a ese castillo,
emocionado por una razón totalmente distinta.
Hola, bichitos de luz, ¿Cómo están? ♀

728
Tae kim
Si les soy sincera mis cosas favoritas es darles
capítulo super lindos antes de que todo se vaya al
carajo. Aim sorri .
Los que decían que Tae los había escuchado,
quieren que todo se descontrole ya, a mi no me
engañan
Tengan buenas noches/tardes/días
G.GG

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Tae kim
40. •|♔| Treinta y ocho |♔| •

Cuando el desayuno acabó, una hora después


Jungkook seguía con la charla con los reyes del
reino amatista y el príncipe heredero de éste mismo,
mientras Taehyung estaba junto con Jieun y
Gahyeon mostrándole todos los vestidos que ésta
última creó creaba para él.
Su intención era promocionar el trabajo de su
estilista y diseñadora a través de otros reinos, porque
Gahyeon le había comentado que si su trabajo era
pedido en otros reinos, entonces iba a construir en el
castillo —con permiso del príncipe Jeon— un taller
y a contratar a más personas para que recreen sus
diseños y que pudiera venderlos a otros reinos.
Obviamente la beta tenía pensado que sea un
negocio en el que el príncipe Jeon ganara el cuarenta
por ciento de las ganancias porque iba a permitirle
construir el taller y era él quien le conseguía las
maquinas para coser y las telas y demás cosas para
crear sus vestidos.
—Éste es el último que hice hace dos días —dijo
Gahyeon mostrándole uno de los poco más de cien
vestidos que estaban en uno de los percheros—.

730
Tae kim
Estoy pensando en hacerlo de distintos colores,
¿Cuál crees que quedaría bonito? —le preguntó a la
princesa.
Jieun observaba maravillada el diseño del vestido
que la mujer frente ella le mostraba.
—¿En serio tú misma creaste todos éstos? —
preguntó mirando al rededor de ese gran habitación
que servía como armario—. ¿Todos para Taehyung?
—Digamos que sí eran para él, pero comencé a
hacerlo antes de que su alteza Taehyung se casara
con el príncipe —dijo volviendo a dejar el vestido
en su lugar con mucho cuidado—. El príncipe al
parecer estaba decidido a casarse con alguien de la
jerarquía de omega, y me pidió que comenzara a
hacerlos hace unos tres años, todos para la futura
persona que se casara con él.
—¿En serio? —preguntó Taehyung sorprendido
por ese dato. Por un momento pensó que tenía suerte
de ser un omega, porque entonces de lo contrario
quizás Jungkook no se habría casado con él.
—Bueno, es algo raro viniendo de alguien que
viene de generaciones en la que los omegas casi no
fueron parte de la realeza —comentó Jieun—. Pero

731
Tae kim
al parecer tuvo suerte de enamorarse de ti —le dijo
al omega.
Éste asintió con una sonrisa sincera. De cierta
forma, también creía que de alguna manera, quizás
estaban destinados a conocerse.
—¿Quieres probarte alguno? —preguntó
Taehyung a la omega.
—¿Probarme? —preguntó ella sorprendida—.
¿Puedo?
—¡Claro que sí! —respondió él asitiendo—.
Puedes probarte el que quieras, y si te gusta mucho
te lo quiero obsequiar.
La omega lo miró sin creerlo durante algunos
segundos.
—¿Lo dices en serio? —preguntó creyendo que
solo estaba bromeando. El omega negó—. Pero,
¿Por qué me lo obsequiarías?
—Tómalo como un agradecimiento por haber
sido tan amable conmigo desde el momento en el
que hablamos por primera vez —dijo, y tomó ambas
de sus manos en señal de confianza—. Fuiste de las
pocas personas que no me ha tratado feo a pesar de
ser de la realeza, y eso significa mucho para mí.

732
Tae kim
La omega no supo que decir, y solo pudo
devolverle una sonrisa sincera en agradecimiento.
—Además, somos… Somos amigos, ¿Cierto? —
preguntó algo dudoso sobre eso, porque la mujer
jamás le dijo que lo consideraba uno.
Jieun lo miró con ternura porque la forma en la
que lo dijo y la expresión tímida que tenía en ese
momento eran adorables. Le sonrió más en grande y
asintió, dando un leve apretón en sus manos juntas.
—Somos amigos —aseguró.
Aquello fue suficiente para que el omega sonriera
mucho más y se sintiera feliz, porque tenía
oficialmente una amiga que era de la realeza además
de Namjoon, y eso lo hacía sentirse menos odiado
por los de su estatus.
—¡Muy bien, lo que diga mi alteza se hace! —
dijo la beta interrumpiendo ese bonito momento para
tomar la mano de la omega y hacerla recorrer el
lugar—. Puedes elegir el que quieras, te lo pruebas y
si hay algo que corregir para que se adapte perfecto
a tu figura, lo arreglaré antes de que te vayas.
—Muchas gracias —respondió ella emocionada
por poder elegir alguno de esos preciosos vestidos.

733
—Hazme famosa en tu
Tae kim
reino, ¿Sí? —dijo
moviendo sus cejas de arriba a abajo.
Eso causó la risa del omega, y decidió que iba a ir
a pedirle a alguno de los sirvientes que les preparar
té y algunas cosas para comer por mientras, porque
sabía que eso iba a tardar un poco si Gahyeon se
emocionaba y comenzaba a querer probarle varios
diseños a la omega.
—Iré a pedir algo de té para los tres —avisó—.
¿De qué lo quieren?
—Té de naranja, por favor —pidió Jieun.
—Té con miel —respondió la beta.
—De acuerdo. En seguida regreso —dijo, y salió
de la habitación.
Caminó por los pasillos casi dando pequeños
saltitos, porque realmente le hacía feliz que la
princesa aceptara ser su amiga. Iba a contarle a
Jungkook cuando la familia real se fuera.
Mientras caminaba por los pasillos, dobló en una
de las bifurcaciones que llevaban a las escaleras,
pero se detuvo cuando al hacerlo chocó con alguien
y medio tropezó hacia atrás, pero no cayó porque fue

734
Tae kim
sostenido por los hombros impidiendo que eso
sucediera.
—Lo siento —dijo aún sin levantar la mirada,
creyendo que se trataba de uno de los guardias.
Pero al levantar la mirada no se encontró con
ningún rostro familiar, sino que de trataba de alguien
completamente desconocido. Se sintió incómodo al
verlo por varias razones; no era ningún guardia
porque vestía un pantalón marrón y una camisa
blanca, su aroma a pimienta algo fuerte le hizo saber
que se trataba de un alfa, y éste aún no soltaba sus
hombros.
Es más, cuando cruzaron miradas el hombre
pareció ejercer un poco más de fuerza en su agarre,
y su mirada lo ponía incómodo. Sus ojos lo miraban
como si hubiera encontrado que estaba buscando
hace mucho. Desde que llegó a ese castillo ningún
alfa lo había tocado, literalmente. Y se sentía
incómodo que un alfa que no fuera su esposo lo
hiciera.
—Discúlpeme —habló el hombre sonriendole
leve, pero había algo extraño en la forma en la que
lo hacía—. Estaba buscando el baño, pero creo que
escuché mal las indicaciones.

735
—N-No, no es nada
Tae kim
—respondió el omega
intentando devolverle la sonrisa, pero solo logrando
hacer una mueca.
Su lobo se había puesto a la defensiva, y gruñía
hacia él como si el otro estuviera a punto de
atacarlo. Definitivamente no le gustaba para nada.
Taehyung al notar que éste no lo soltaba, retrocedió
haciendo que el otro se viera obligado a hacerlo.
—H-Hay un baño en la planta baja —dijo
bajando la mirada hacia el pecho ajeno, porque no
era capaz de sostenerle la mirada—. Pero… ya que
estás aquí, hay u-uno girando a la derecha en ese
pasillo —dijo apuntando a su izquierda.
—Príncipe Taehyung, ¿Cierto? —preguntó el alfa
ignorando sus indicaciones.
—S-Sí —respondió él, nervioso porque su lobo
ladraba pidiendo que se aleje de él—. Si me
disculpas…
Intentó pasar por su lado, pero el hombre
extendió su brazo cortándole el paso, haciendo que
Taehyung llevara ambas manos a su pecho,
volviendo a retroceder. El alfa lo intimidaba, pero no
de la misma manera en la que lo hacía Jungkook.

736
Tae kim
—Mi madre me ha hablado maravillas de ti —
dijo alfa logrando llamar su atención.
—¿Madre? —preguntó alzando la mirada para
mirarlo, pero luego solo observó su cuello porque no
le gustaba su mirada.
—Déjeme presentarme correctamente —dijo
volviendo a colocarse frente a él, acercándose un
poco, de forma casi imperceptible—. Mi nombre es
Choi Minho, hijo de Lucy.
Taehyung abrió los ojos sorprendido al
escucharlo, y volvió a intentar mirarlo a los ojos.
Comenzaba a sentirse mucho más incómodo porque
el aroma del alfa era bastante fuerte, demasiado
intenso para su gusto. Y además de eso, se sintió un
poco asustado porque el hombre frente a él era un
alfa puro al igual que Jungkook.
—O-Oh, así que tú eres el hijo del que tanto
habla —dijo intentando sonreírle, porque no quería
ser maleducado o descortés con alguien tan
importante para Lucy—. Ella lleva tiempo
esperándote…
Tenía ganas de regañarlo, pero no se animaba a
hacerlo.

737
Tae kim
—Estuve muy ocupado, pero ahora que estoy en
este reino nuevamente y vine a visitarla, la extrañaba
—dijo, y se acercó un poco para intentar olfatear el
aroma del omega, con el que había estado
fantaseando e imaginando toda la noche mientras se
tocaba a si mismo—. Por favor, cuide bien a mi
madre.
Respiró hondo, y cerró los ojos por un momento
cuando sus pulmones se llenaron de ese aroma
dulzón a arándanos, pero casi suelta un gruñido
involuntario cuando también pudo percibir el aroma
de otro alfa en él, y lo reconoció como el del
príncipe Jeon.
Aquello fue demasiado para el omega, que
retrocedió aún más, sin poder evitar asustarse un
poco por la forma en la que el hombre comenzaba a
invadir su espacio personal.
—Y-Yo… Tengo que irme —dijo, y dió la vuelta
para regresar a la habitación de la que venía.
No le importó que se notara que quería alejarse
de él lo más rápido posible.
Para su desgracia, al alfa puro le había gustado.
Le había gustado demasiado.

738
Tae kim
En persona era aún más hermoso que en la
pintura, y con esas pintas parecía un ángel, uno que
le encantaría tomar y hacer llorara de dolor mientras
lo hace suyo. Su aroma dulce me gustaba también,
pero lo que le dió ganas de tenerlo fue la forma en la
que se asustaba frente a él, y su aroma asustado y
nervioso se volvía aún más exquisito para él. Se le
ocurrían tantas cosas para hacerle.
Lo único que no le gustaba era esa marca en su
cuello del príncipe, y el aroma de éste mismo sobre
él.
—Maldito Jeon Jungkook —gruñó apretando los
puños con fuerza.
—No deberías de decir eso en voz alta, o los
guardias que vigilan podrían escucharte y le irían
con el cuento al príncipe —escuchó una voz
femenina a unos metros.
Minho volteó a verla y se encontró con una mujer
que supuso que era una omega por su aroma a
ciruela y vestido de sirvienta parecido al que traía
Lucy, y una escoba en sus manos. Él la miró con una
ceja alzada y una sonrisa divertida.
—¿Y tú no me dirás? Creí que todos los
empleados de éste lugar le eran completamente

739
leales.
Tae kim
—Yo no soy una de sus sucias sirvientas —dijo
era a la defensiva, con una mueca de disgusto—.
Mucho menos le soy leal al maldito de Jeon. Solo…
Solo estoy cumpliendo un castigo por haber
golpeado a ese asqueroso omega —dijo mirando por
el lugar donde se fue Taehyung.
—Ooh… —el alfa sonrió maliciosamente, y se
acercó a ella con un brillo extraño en su mirada—.
Me gusta como suenan tus palabras…¿Te gustaría
joder a ambos? —preguntó con un tono de voz bajo
por las dudas.
Ella lo miró con interés, y luego le sonrió de
igual manera.

Cuando Taehyung regresó a la habitación, ambas


mujeres dentro pudieron notar que no se veía bien y
parecía algo asustado, por lo que se acercaron a él
para preguntarle si ocurrió algo.
—N-No es nada, en serio —respondió él
restandole importancia—. Es solo que… Conocí al
hijo de Lucy —dijo bajando la mirada.

740
Tae kim
—¿En serio? —preguntó Gahyeon abriendo los
ojos—. ¿Te cruzaste con él?
El omega asintió.
—¿Te hizo o dijo algo malo? —preguntó Jieun
con algo de desconfianza.
—N-No… —respondió, ya que en realidad el
hombre no le había dicho nada malo, y a pesar de
que parecía querer invadir su espacio personal, no
intentó tocarlo de ninguna forma extraña—.
Supongo que… Solo me intimidó porque también es
un alfa puro, y solo había conocido a Jungkook.
Tampoco quería hablar mal de él sin conocerlo,
después de todo a penas y habló con él, y era hijo de
Lucy. No podía ir haciéndole mala fama, o sentiría
que le estaba haciendo algo muy feo a esa mujer que
tanto cariño le tiene y tan bien lo trató desde el
momento uno.
—Bueno, los alfas puros si son algo aterradores
la primera vez que los conoces —comentó la
princesa recordando el día en el que conoció a
Jungkook.
—Su aroma debe de ser muy fuerte, porque de
siente algo en ti —comentó Gahyeon olfateando uno
de sus hombros al descubierto—. Deberías de

741
Tae kim
deshacerte de ese aroma antes de que el príncipe lo
sienta sobre ti, o va a molestarse mucho.
—Sí, creo que iré a—
La puerta se abrió de golpe casi azotandose
contra la pared, y la figura de Jungkook se dejó ver,
junto con su expresión de seriedad y algo de
preocupación. Taehyung se alegró de verlo por un
momento, pero luego recordó el detalle del aroma a
otro alfa que había quedado en él, y su sonrisa
decayó.
El alfa se acercó a él con el ceño muy fruncido,
olfateando el aire a medida que se acercaba a él.
Cuando llegó frente a él, se agachó siguiendo algún
aroma y se detuvo en uno de sus hombros, luego fue
rápidamente al otro y un gruñido molesto salió de él.
Volteó a ver a las mujeres y les hizo una señal
para que se retiraran, y así lo hicieron ellas dándole
una última mirada al omega, diciéndole que no iba a
suceder nada malo. Pero Taehyung creía que sí,
porque podía sentir el enfado del alfa a través del
lazo, cosa que lo asustó también un poco aunque
sabía que éste no le haría nada.
O eso quería creer.

742
Tae kim
—¿Quién te tocó? —preguntó utilizando un tono
de voz tranquilo, pero con varios tonos más graves
de lo normal, mirándolo fijo.
—J-Jungkook… —nombró, pensando de qué
manera explicarle lo sucedido—. Eso solo fue—
—¿De quién es ese aroma a alfa? —preguntó un
poco menos calmado que antes, y sostuvo sus
hombros firme—. ¿Quién y por qué te tocó?
Responde a las preguntas, Taehyung —exigió.
Ante el tono utilizado, su mirada y la forma de
llamarlo, se sintió regañado y culpable por tener el
aroma de otro alfa en él. Se encogió en su lugar y
sintió sus ojos arder ante el llanto cercano. Le
asustaba la idea de que su esposo creyera que dejó
que otro alfa le pusiera una mano encima, incluso
tuvo miedo de que pensara que buscó que otro alfa
lo tocara cuando jamás haría una cosa así.
—Y-Yo no quise —se apresuró a decir cerrando
los ojos cuando sus ojos de humedecieron—. Fue un
accidente… E-El hijo de Lucy chocó conmigo en los
pasillos sin querer, y y-yo casi tropiezo… E-El solo
me sostuvo para no caer, te juro que no vol-volvió a
tocarme, solo—

743
Tae kim
—El hijo… de Lucy —dijo soltando un leve
gruñido—. Es un alfa, y te tocó. Chocó contigo, ¿Te
lastimó?
—Fue un accidente, no me pasó absolutamente
nada —se apresuró a negar volviendo a mirarlo, y
con algo de duda llevó sus manos a su pecho
queriendo calmarlo—. N-No intentó volver a
hacerlo—
—Ningún alfa más que yo puede tocarte —soltó
dejando notar su molestia y desagrado—. No puedes
tener el aroma de otro en ti.
—Solo fue un accidente —repitió, y sin aguantar
más se acercó para abrazarlo y hacer que su aroma
aunque estuviera algo amargo por su enfado, se
impreganara en él—. Es el hijo de Lucy… —dijo
recordándole a la mujer por si pensaba en hacerle
algo—. Ningún otro alfa va a tocarme, prometo no
dejarlos… —aseguró.
Sus palabras parecieron calmar al alfa puro, que
estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano para no
descontrolarse e ir en busca de ese alfa para
arrancarle las manos por haber tocado y dejado su
aroma en su esposo. No le importaba si era un
accidente, lo que si le hizo desistir de hacerlo fue el
recordar a la mujer que era su madre. No podría

744
Tae kim
perdonarse jamás si la mujer lo odiaba por torturar a
su hijo por algo accidental.
Suspiró obligándose a calmarse porque se daba
cuenta de que su esposo estaba llorando asustado.
Asustado de él. Y eso lo hizo sentirse la peor basura
del mundo.
Le devolvió el abrazó y aumentó su aroma para
que quedara totalmente imoregnado de él. Acarició
su espalda y besó su cabello.
—Bien. Todo está bien ahora, amor —dijo, y se
acercó a su marca para besarla varias veces—. No
llores, no es tu culpa, lo siento.
—Y-Yo nunca buscaría que otro alfa me tocara,
lo juro —quiso aclarar, y sus manos apretaron la tela
de la camisa del mayor—. No quiero a nadie más,
solo a ti…
—Lo sé, amor. Lo sé —respondió, y se alejó
buscando su mirada—. La razón por la que vine de
inmediato fue porque sentí que estabas asustado, y
me descontrolé cuando sentí el aroma de otro alfa
sobre ti —suspiró y besó cada una de sus mejillas
que estaban húmedas debido a algunas lágrimas—.
Soy un alfa puro, yo… Me hierve la sangre con solo

745
Tae kim
pensar que te toca otro alfa o beta hombre, no me
gusta para nada, lo odio.
—Lo sé… —respondió el omega, y se colocó de
puntas de pie para volver a besarlo—. No quiero que
te enojes conmigo, por favor.
Jungkook negó varias veces, y terminó
sonriendole para calmarlo.
—Jamás podría enojarme contigo, mi bella flor
—aseguró, y se acercó para besar él, pero durante
algunos segundos antes de volver a hablar—. Me
molesto con los demás, no contigo. Jamás contigo.
Taehyung se sintió mucho más tranquilo al
escucharlo decir eso, y terminó sonriendole. El alfa
de igual manera se sentía algo molesto por lo
ocurrido, y necesitaba volver a marcar por completo
a su esposo no solo con su aroma.
—Amor… —llamó acercándose a sus labios para
acariciarlos con los suyos—. Necesito marcarte…
—su mano derecha fue hacia el cierre de detrás de
su vestido, comenzando a bajarlo—. No puedes salir
de ésta habitación hasta que cada parte de tu cuerpo
sea más mía que tuya.
Taehyung sintió su rostro calentarse al saber lo
que iba a suceder, y asintió, porque no quería

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Tae kim
absolutamente nada de aquel otro alfa en él. Le
gustaba que todo Jungkook, y solo Jungkook,
estuviera en él.
—Marcame —pidió en un susurró, a la vez que
su vestido caía al suelo.
Hola, solcitos ☀ ¿Cómo están?
No toquen a Tae o Kook desconoce a todos
Tengan una linda noche/tarde/día
G.GG

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Tae kim
41. •|♔| Treinta y nueve |♔| •

Jungkook y su lobo solían estar de acuerdo en


muchas cosas, y en ésta estaban de acuerdo en una
cosa; el aroma de otro alfa sobre su omega era algo
serio a tratar, algo de lo que debían encargarse de
inmediato y la única forma en la que su omega iba a
olvidar el aroma y todo lo que tenía que ver con otro
alfa que no sea él, era marcarlo por completo.
Amenazado no era como se sentía, sino más bien
desafiado. Los alfas normales eran muy territoriales
y recelosos con sus parejas, y un alfa puro
sobrepasaba los niveles de territorialidad por
bastante.
Jungkook y su lobo tenían mucho autocontrol
sobre si mismos, pero pocas cosas hacían que ese
autocontrol se fuera la mierda, y ésta era una de
ellas. Su mente tenía una sola cosa en claro;
Taehyung era suyo, y a pesar de que éste poseía su
marca y todo su amor, necesitaba hacerle recordar
que lo era; que era completamente suyo y que cada
parte de su cuerpo le pertenecía. Iba a hacer que no
lo olvidara jamás.

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Tae kim
El alfa acercó sus manos a la braguita de color
rosada, que era la única prenda que poseía su omega
ahora, y mirándolo a los ojos, gruñó leve antes de
hablarle.
—No apartes la mirada de mí —ordenó con un
tono de voz calmado, pero junto con un leve gruñido
que parecía haberse vuelto parte de su voz—. No
cierres los ojos, solo mírame, ¿De acuerdo, mi
omega?
Taehyung asintió, obedeciendo y mirando fijo sus
ojos. Éstos parecían tener un leve color azulado pero
que no era del todo de ese color, y era como si a la
misma vez Jungkook y su lobo estuvieran presente.
De alguna manera esa forma de llamarlo lo hacía
sentirse aún más sumiso ante él, y le gustaba porque
eso era; su omega.
Quería que lo marcara. Necesitaba que lo reclame
una vez más como suyo, porque aquel alfa hijo de
Lucy había conseguido asustarlo y hacerlo sentir
sucio de alguna manera, y no quería sentirse así.
Todo su cuerpo debía de gritar el nombre de su
esposo, de nadie más, o sentía que era un mal
omega.
Por eso, en su cabeza solo había una sola cosa
también; querer que cada parte de su cuerpo fuera

749
Tae kim
reclamada por su alfa, aclararle a él mismo que eso
era lo que quería, que solo lo quería a él. Y su lobo
pedía lo mismo, porque no le gustaba sentirse sucio
de aquella forma. Limpio de él.
Apretó sus labios cuando las fuertes manos del
alfa rasgaron su ropa interior como si fuera un
pedazo fino de papel.
—Ven —ordenó ofreciéndole su mano, la cual el
omega aceptó sin dudarlo.
Caminar desnudo por la habitación era algo
extraño, pero él no podía prestarle atención a nada
más que no fuera el alfa frente a él. Jungkook lo
colocó frente al gran espejo de pie, y se colocó
detrás suyo sosteniendo sus hombros.
—¿Solo aquí te tocó? —preguntó acariciando sus
hombros de forma lenta, mirándolo fijo desde el
reflejo en el espejo.
Taehyung asintió.
Jungkook acercó su boca a su hombro izquierdo,
mostró sus colmillos y mordió su piel sin mucha
fuerza pero lo suficientemente hondo como para que
la marca de sus dientes se pudiera ver a la perfección
y duraran varios días. Taehyung soltó un leve
quejido de dolor, pero también jadeó porque los

750
Tae kim
dientes de su alfa en su piel se sentían bien también,
y la manera en la que lo miraba a través del espejo
en todo momento le daba un toque más sensual al
asunto.
El alfa pasó al hombro derecho e hizo lo mismo.
Sus manos sostuvieron cada lado de las anchas
caderas del omega, y sus labios se acercaron a su
oreja izquierda para hablarle, aún sin romper el
contacto visual que mantenían a través del espejo.
—Me gusta como se ven… —dijo refiriéndose a
la marca de sus mordidas en cada hombro—.
¿También te gustan?
El omega asintió. Eran bonitas porque eran de su
alfa.
Jungkook lo hizo voltearse lentamente y sostuvo
su barbilla para acercar sus labios y darle un muy
sutil beso en sus labios.
—Recuéstate en el suelo —ordenó de la misma
forma que antes.
El omega obedeció, y se recostó boca arriba
sobre la alfombra de color crema. Jungkook lo miró
desde arriba durante algunos segundos, luego se
puso de rodillas justo en medio de sus piernas. Sus

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Tae kim
manos buscaron las muñecas contrarias, y las subió
por encima de su cabeza.
—Mantenlas así —ordenó sin dejar de mirarlo.
Taehyung asintió.
Las manos del mayor recorrieron toda piel se sus
brazso desde sus muñecas hasta llegar a su pecho,
donde comenzó a acariciar con sus pulgares ambos
pezones haciendo pequeños círculos sobre éstos. El
omega comenzó a soltar leves jadeos ante su toque,
y casi cierra sus ojos queriendo sentirlo con más
intensidad, pero la mirada del alfa sobre la suya le
recordaba que no podía hacerlo.
Pero el contacto visual se rompió cuando el
azabache acercó su rostro a su pecho y comenzó a
lamer y chupar uno de sus botoncitos rosas que tanto
le gustaba. Taehyung se mordió el labio inferior para
no soltar ningún sonido vergonzoso, pero le fue
imposible hacerlo cuando una sintió uno de los
dedos del alfa acariciar su entrada, que comenzaba a
humedecerse ante las sensaciones placenteras que le
brindaba su esposo.
Antes de pasar a otro pezón para estimularlo
también, al rededor de éste hizo dos chupones.

752
Tae kim
Mordía y lamía el otro con gusto, disfrutando del
dulce sonido de los gemidos que su omega intentaba
callar lo más posible porque fuera había guardias y
los sirvientes pasaban de vez en cuando para limpiar
y regar las plantas, y cualquier podría escucharlos.
Pero eso quería Jungkook, que todos los
escucharan.
Los labios del alfa fueron hasta debajo de su
ombligo, y comenzó a dar besos húmedos
recorriendo un camino hacia arriba, a la vez que uno
de sus dedos ingresaba en el interior del omega y se
movía en círculos. El aroma de ambos mezclado ya
estaba en cada rincón de la habitación, lo que solo
aumentaba la excitación en ambos.
—Abre más las piernas —ordenó, y Taehyung lo
hizo a pesar de que estás temblaban levemente
debido al placer.
El alfa metió otro dígito en la entrada de su
omega, causando que éste soltara un gran gemido
que seguramente se escuchó fuera. Se inclinó aún
más, solo para sostener una de sus piernas y acercar
sus labios para comenzar a dejar marcas en la cara
interna de sus muslos, y no solo eso, sino que luego
fue a la otra y volvió a marcar con sus dientes.

753
Tae kim
La alfombra comenzaba a mojarse de su esencia,
y entonces Jungkook supo que era suficiente… de
esa fase.
Quitó sus dedos del interior de su omega, y se
reincorporó para mirar a su esposo desde arriba,
admirando la imagen de sus marcas en su cuerpo;
esa expresión de excitación y su respiración agitada,
sus pupilas dilatadas mirándolo como si le estuviera
pidiendo que continuara. Era justo como quería
verlo.
Pero aún no había terminado.
—Levántate —ordenó de la misma forma que las
otras veces.
Taehyung quiso hacerlo, pero estaba algo débil y
entonces miró al alfa con ojos de cachorro y estiró
sus brazos para que lo ayudara. Jungkook aún
estando en ese estado no pudo negarle de su ayuda,
y se volvió a agachar para ayudarlo a levantarse
abrazando su cintura, y el menor se sostuvo de sus
hombros para terminar de mantenerse de pie.
El alfa lo soltó para sostener sus manos, y lo
llevó sin dejar de mirarlo a los ojos hacia el tocador
que poseía tres espejos, y nuevamente hizo que se

754
Tae kim
viera en éstos mientras él lo abrazaba por detrás y
comenzaba a besar su cuello.
—Mira que hermoso te ves con todas esas marcas
en tu cuerpo… —dijo, y acercó sus labios a su
marca, comenzando a lamerla.
Taehyung suspiró hondo, ladeando la cabeza para
dejarle más espacio. Se miró al espejo y al notar
todas esas marcas de chupones y mordidas, se vio a
si mismo extrañamente bonito.
—E-Eso es porque son tuyas… —dijo
disfrutando ahora de la sensación de los labios
ajenos ahora dejando más marcas en su cuello.
Jungkook sonrió al escucharlo, y dejó un último
beso en su nuca antes se soltarlo para comenzar a
desvestirse también. Lo hizo mirando dijo a su
esposo a través del espejo, mostrando en su mirada
lo que haría a continuación, y Taehyung tembló
ansioso.
Terminó de quitarse la ropa interior, y le sonrió
landino acercando sus manos a sus caderas.
—Abre las piernas y apóyate en el tocador —
ordenó llevando sus manos a sus nalgas, para
separarlas lo suficiente como para poder ver su

755
Tae kim
entrada mojada que comenzaba a dejar su rastro
mientras caía por sus muslos—. Sostente bien.
El omega hizo lo pedido, y bajó la mirada por un
momento cuando sintió la dura y cálida erección de
su alfa en su entrada. Pero cuando sintió la punta de
ésta apoyarse en su anillo de músculos, la mano
derecha del alfa sostuvo su mentón e hizo que
levantara la mirada y lo mirara nuevamente. Los
ojos del alfa le decía que mantuviera la vista fija en
el desastre en el que lo convertiría.
Dejó un último beso en su mejilla sin soltar su
mentón, manteniendo su mirada en alto, e ingresó
lentamente en él. Taehyung abrió la boca soltando
un leve pero largo gemido cuando sintió la
intromisión en su interior, tan duro y caliente que
instintivamente se inclinó un poco más y levantó el
trasero para que el alfa ingresara aún más si eso era
posible.
Jungkook gimió contra su oreja también al sentir
las cálidas paredes interiores de su omega presionar
su pene. En ningún momento dejó de observar las
expresiones de su esposo, ni cuando comenzó a
moverse lento pero profundo.
—Hermoso… —halagó el mayor refiriéndose a
sus expresiones de placer.

756
Comenzó a moverse
Tae kim
cada vez más rápido,
haciendo que el omega tuviera que sostenerse con
más fuerza para no chocar contra el espejo ante la
fuerza con la que el azabache daba cada embestida.
Se mordía con algo de fuerza el labio inferior en un
tonto intento por acallar sus sonoros gemidos, pero
el alfa no quería que lastimara sus preciosos labios,
entonces acercó dos de sus dedos a la boca contraria
para hacer que los chupara y los mordiera en vez de
maltratar sus labios.
El omega lo hizo, y le dio al alfa una vista aún
más erótica. Los hermosos labios de su amado
chupar sus dígitos hasta hacer que una fina línea de
saliva cayera por la comisura de sus labios; el
cabello pegado a su frente debido al sudor, su
maquillaje desprolijo, mientras gemía contra éstos e
intentaba no cerrar los ojos mientras recibía cada
estocada moviéndose a la misma velocidad,
totalmente llevado por el placer.
Fue simplemente un detonador para su lado más
salvaje.
Sus ojos se volvieron completamente azules, y
alejó su mano de la boca contraria para sostener con
más firmeza y fuerza las caderas de su omega, y sus
embestidas ya no era solo rápidas, eran salvajes y

757
Tae kim
descontroladas. Taehyung ya no pudo no gemir, casi
gritar ante tanto placer. Sus piernas perdían fuerza y
se entregó completamente al placer, a que hiciera lo
que quisiera con él pero que no deje de moverse y
hacerlo sentir tan bien.
El nombre de su alfa era todo lo que salía de su
boca, a veces no alcanzaba a terminar de nombrarlo
pero eso no importaba, el azabache de conformaba
con ser lo único que estuviera en su cabeza en ese
momento. Su omega sabía perfectamente que el que
lo estaba matando de placer era él, era su alfa.
Jungkook tuvo que sostenerlo en un abrazo
cuando las piernas del omega parecían haber perdido
fuerzas al estar cerca del clímax, y solo necesitó de
la voz del azabache para hacerlo.
—Córrete para mí, mi omega —gruñó contra
su oreja.
Taehyung soltó un último gemido nombrando al
alfa, y alcanzó uno de los mejores clímax de todos.
Solo podía compararlo con los que su esposo le
ocasionó en su celo, pero éste se sintió mucho mejor
por alguna razón que no quiso ni pudo pensar en ese
momento.

758
Tae kim
Jungkook también estaba cerca, pero no iba a
acabar en esa posición, quería hacerlo mientras se
apoderaba de la boca de su omega. Entonces salió de
él y con cuidado lo volteó y sostuvo para llevarlo
junto a él en el suelo. El menor quedó a horcajadas
suyo, y juntó sus labios cuando lo sintió volver a
ingresar en él de una rápida estocada.
El alfa sostuvo su peso con una sola mano en el
suelo, y con la otra mantuvo firme la cintura del
omega para poder seguir penetrando con rapidez.
Luego de un minuto alcanzó la cima del placer, y
llenó en interior de su esposo con su escencia, y el
nudo no tardó en aparecer haciendo que el omega
soltara un leve quejido al sentirlo extenderse en su
interior. Los colmillos volvieron a hacerse presentes,
y se acercó a la marca para volver a morder y
remarcar su lazo.
Los ojos del omega cambiaron a un dorado
brillante, y sonrió satisfecho y feliz, abrazando el
cuello de su alfa. Apoyó su mejilla en el hombro al
descubierto de su esposo, y cerró los ojos mientras
éste limpiaba los restos de sangre de su marca.
Luego de unos largos segundos cayó dormido, y
Jungkook solo permaneció quieto para no lastimarlo
con el nudo, acariciando su espalda y olfateando su

759
Tae kim
aroma, sintiéndose casi satisfecho con todo lo que
tenía planeado, porque aún faltaba algo para que
terminara de marcarlo como suyo.
Luego de poco más de veinte minutos, el nudo se
deshizo y con cuidado salió de su amado. Lo dejó
recostado por un momento aprovechando que al
parecer había quedado demasiado cansado como
para despertarse por eso, y buscó en el lugar una
bata para cada uno, y tomó cualquiera de las que
estaban allí.
Diez minutos después salió de la habitación con
su esposo en brazos de forma nupcial, y mientras
caminaba por los pasillos hasta el piso de abajo y se
cruzaba con guardias y sirvientes, agradeció que
Taehyung estuviera durmiendo, porque si se daba
cuenta de que seguramente varias personas los
habían escuchado seguramente no se animaría a
mirar a nadie más a la cara.
Con su omega muy cómodo buscando el calor de
su pecho, ingresó a la cocina donde supuso que se
encontraría Lucy y alguien más. Al ingresar llamó la
atención de todos los presentes, y en especial la de
cierto alfa que se encontraba sentado frente a la
anciana que los miraba curiosa.

760
Tae kim
Jungkook era consciente de que el aroma de
ambos era fuerte y evidenciaba que habían tenido
sexo, y eso era lo que quería que ese alfa supiera.
—Alteza —nombró Lucy poniéndose de pie para
acercarse a él—. ¿Le sucedió algo al príncipe
Taehyung?
Su mirada evidenciaba su preocupación por el
hecho de que tuvieron sexo sin haberse tomado la
infusión, pero la mirada despreocupada del alfa
ponía en duda si se la pidieron a alguien más.
El azabache le sonrió y negó.
—Solo vine a avisarles que quizás mi esposo no
pueda bajar a almorzar —dijo con su tono dulce que
solo aparecía cuando hablaba de su omega—. Si se
despierta y tiene hambre, ¿Podrían llevarle el
almuerzo a la habitación?
—Claro. Por supuesto, alteza —respondió la
mujer haciendo una leve reverencia—. Oh, déjeme
presentarle a mi hijo, Minho —dijo ella con una
gran sonrisa, acercándose al otro alfa que los veía
con una expresión seria—. Hace tiempo no lo veía, y
vino a visitarme.
Los alfas cruzaron miradas, y la tensión en el aire
se hizo palpable y evidente para todos. Jungkook

761
Tae kim
pudo sentir el aroma del otro, y confirmó que era el
mismo que había quedado en su esposo, y se
controló para no evidenciar su desagrado por su
persona. Ese aroma hacía mucho que no lo sentía, y
no le gustaba para nada.
—Alteza —dijo Minho haciendo una reverencia
hacia él, aunque el tono de su voz sonó extraño—.
Gracias por tratar bien a mi madre —miró al omega
que dormía sin mosquearse en brazos del príncipe, y
sonrió leve pero no de forma agradable—. Usted y
su encantador esposo.
—Minho, ha pasado un tiempo —dijo mirándolo
fijo—. Años, en realidad, ¿Cierto?
—Cinco, así es.
—No supimos nada de ti, ya que no fuiste un
buen hijo y enviaste cartas a tu madre —dijo
sonando un poco más serio—. Te vas así como así y
apareces de la nada en mi castillo, y chocas con mi
esposo… Y le dejas tu aroma encima —soltó
mostrando su desagrado por ese hecho.
Lucy al escuchar aquello abrió los ojos
sorprendida y volteó a ver a su hijo en busca de una
explicación o respuesta a tales “acusaciones”. Minho
solo le sonrió queriendo verse amable.

762
Tae kim
—Fue un accidente. Estaba buscando el baño, y
accidentalmente choqué con él y lo sostuve para que
no cayera —explicó con un tono despreocupado—.
Lamento si mi aroma quedó en él, pero es algo
fuerte por naturaleza.
—Eso no me interesa —respondió el alfa
manteniendo su tono calmado, pero claramente
mostrando su desagrado por su persona—. Sé que no
eres tan poco inteligente como para saber que no
debes ni se invadir el espacio personal de la persona
con la que tu futuro rey esté casado, y tú al igual que
yo sabes perfectamente lo muy territoriales y
celosos…¿Qué es lo que buscas hacer? ¿Hacerme
enfadar?
Lucy se asustó por sus palabras, y a pesar de
saber que no debía de meterse, se trataba de su hijo y
no podía permitir que el príncipe decidiera darle un
castigo por algo que ella creía, no había sido
apropósito.
—Alteza —se acercó a él e hizo una reverencia
de noventa grados—. Por favor, perdone el descuido
de mi hijo. Yo no fui clara al indicarle dónde se
encontraba el baño, fue mi culpa…
—Lucy —cortó sus palabras volteando a ver a la
mujer—. Me conoces. No dejo pasar absolutamente

763
Tae kim
nada, y mucho menos cuando se trata de mi esposo.
La mujer bajó la mirada temiendo por el futuro
de su hijo, pero no iba a negar nada de eso.
—Pero esta vez lo haré, solo porque eres una
gran mujer y casi una madre para mi —continuó el
azabache, y ella volvió a mirarlo—. Solo por ti, voy
a dejar pasar esto, pero no habrá una segunda vez…
—miro una última vez al alfa, y se volteó para salir
de allí—. Así que vigila a tu hijo.
Salió de la habitación más enfadado que antes
con el alfa, porque Jungkook no era estúpido y era
muy bueno leyendo a las personas, y obviamente
nada de lo que dijo era cierto. Lo había hecho a
propósito, y estaba seguro de que solo para
molestarlo.
Después de todo, desde que eran pequeños él
siempre hacía cosas para molestarlo porque estaba
celoso. El azabache había olvidado por completo de
su existencia y de las malas intenciones que siempre
tuvo con él, pero ahora recordaba todas las maldades
que siempre intento hacerle, y volvía a odiarlo.
Antes lo dejaba pasar porque eran más pequeños,
pero ahora si se metía con su esposo, no iba a dejar

764
Tae kim
pasar absolutamente nada más aunque sea alguien
importante para Lucy.
¿Cómo están, pequeños colibríes?
Actualizo ahora porque no sé si a la noche
pueda.
Tengan lindo día/tarde/noche
G.GG

765
Tae kim
42. •|♔| Cuarenta |♔| •

Satisfecho por presumir que su esposo era


completamente suyo, pero molesto por las sucias
intenciones de Minho de hacerlo molestarse.
Luego, mientras llevaba a su esposo hacia su
habitación luego de haber amenazado sutilmente al
otro alfa puro en la cocina, lo pensó con más
claridad y se dio cuenta de que debía de volver a
controlarse. Sabía que lo que el hijo de Lucy quería
era hacer que se moleste, pero no le daría el gusto de
mostrarse fuera de sus casillas. Al menos, no esta
vez y por ahora.
Ingresó a su habitación con una leve sonrisa al
notar como los guardias que eran alfa bajaban la
mirada y se cubrían la nariz para no olfatear el
aroma de excitación perteneciente a su esposo que
podía sentirse aún. Ellos sabían que no debían de
olfatear ese aroma en el omega porque al príncipe no
iba a gustarle, pero Jungkook sonreía porque su lado
territorial se alegraba de que también pudieran sentir
todo el aroma característico de él, su esencia aún
dentro de su esposo porque de esa manera olía
completamente a él, como si fuera suyo.

766
Tae kim
Amaba que todos supieran que Jeon Taehyung
era suyo, y que él lo era también, le pertenecía por
completo.
Se acercó a la cama y con cuidado colocó a su
esposo en ésta, en su lugar para que durmiera más
calmado olfateando su aroma. Lo arropó con las
mantas extras que estaban a los pies de la cama, y
dejó un beso en su sien antes de apartarse. Lo
observó desde arriba, sonriendo con ternura cuando
el omega hundía su rostro en su almohada
inconscientemente entre sueños.
Si por él fuera, se recostaría a su lado solo para
permanecer abrazandolo y olfateando su dulce
aroma, pero la familia real del reino amatista aún
estaba esperando en su despacho a que regresara.
Cuando sintió que su esposo estaba asustado, no
dudó en salir de allí en su búsqueda, sin decir
absolutamente nada y por ende, debía de darles una
explicación a su comportamiento.
Salió de la habitación e indicó a los guardias de
fuera que vigilen en todo momento la habitación, y
que si Taehyung despertaba que se le fuera
informado de inmediato. Mientras Minho estuviera
en el castillo, debía de mantener muy vigilado a su
amado.

767
Tae kim
No le importaba demasiado andar por todo el
castillo en bata y con todo el aroma a sexo sobre él,
pero era alguien profesional y serio con los temas
que son importantes de tratar, y no era tan
maleducado o sinvergüenza como para continuar
con la charla de esa manera. Por lo que se cruzó con
Siyeon y le pidió amablemente que les avisara que
algo había ocurrido y que lo esperen unos veinte
minutos más. Iba a tomar un baño y a vestirse
correctamente.
El asunto a tratar con su esposo había quedado en
segundo plano al haber realizado con éxito el
remarcarlo, y el asunto del reino de plata era lo que
estaba ahora presente. Olvidó muchas cosas, incluso
el pequeño detalle de que había metido la pata hasta
el fondo anudando a su omega sin que éste haya
tomado su infusión anticonceptiva.
Cuando se diera cuenta de aquello, entraría en
pánico.
Pero por ahora, su cabeza tenía pensado varias
cosas que iba a llevar a cabo para hacer que el reino
de plata decayera poco a poco aunque no lo
suficientemente despacio como para que pudieran
hacer algo al respecto. Con las reinas del reino rubí
acordó que aumentarían el precio del trigo que le

768
Tae kim
vendían a tal reino en un 70%, y que si iban a
reclamarle, les dijeran a los reyes de plata que el
príncipe Jeon Jungkook ordenó aumentar la tarifa de
exportación a todos los reinos poco importantes.
Tenía pensado que los reyes del reino amatista
también los jodieran desde otro lado; el agua potable
del río que comenzaba en su reino y antes de llegar
al de plata cruzaba el amatista. Su respuesta sería
que el príncipe Jungkook iba a limitar el agua que
llegaba a su reino por una supuesta ofensa hacia su
esposo, y que debían de limitar el agua para la gente
de su reino.
Sin trigo no hay pan. Sin pan y agua, el reino
pasa hambre y sed; los cultivos no tienen másque la
aleatoria agua de lluvia, y los hombres no tienen
fuerza para trabajar. Si el reino pasa por esos
problemas, los reyes deben de hacer algo al respecto.
Y si no pueden hacer algo al respecto entonces no
merecen el puesto de gobernantes.
El reino esmeralda era uno de los únicos dos
reinos que producían abrigos de pieles, y por
aquellos lados comenzaría el frío en muy poco.
Obviamente Namjoon iba a aumentar el precio de
éstos, teniendo como respuesta a sus aseguradas
quejas que los animales a los que se les quita dicha

769
Tae kim
piel comenzaron a ser cazados y el número de pieles
que pueden conseguir disminuyó un 50% y en
descenso.
Si el pueblo pasaba frío y los reyes no podían
abrigarlos, la gente notaría lo poco que sus
gobernantes pueden hacer por ellos, y seguramente
una protesta y rebelión se llevaría a cabo. De esa
manera, tendrían tantos problemas en su propio
reino a tratar, que no tendrían tiempo para continuar
con el ataque al suyo.
Iba a llevarlos a límite, para que no tengan de
otra que venir ellos mismos a su reino, y cuando eso
suceda, encontrarán a su amado esposo sentado en
su escritorio listo para escuchar sus quejas y discutir
los temas que vienen a tratar. Tendrán que mirarlo a
los ojos, y pedirle a él, rogarle que los ayuden.
Ese mismo omega hijo de una sirvienta que
trataron de menos, que enviaron a matar y que odian
solo por el hecho de venir de donde lo hace.
Dejaría que su esposo hiciera lo que quisiera con
ellos y su reino, después de todo es su esposo y tiene
el mismo poder de decisión que él.
Eso los haría sentirse tan patéticos, que querrán
actuar en contra de ellos lo más rápido posible, y es

770
Tae kim
en ese entonces que actuarán de forma imprudente,
haciendo que poco a poco se revelen pistas sobre los
demás reinos aliados y que quieren intentar invadir
al reino zafiro.
Todo aquel que actúa de forma imprudente e
impulsiva, no termina haciendo las cosas
correctamente.
Les enseñaría a no meterse con Jeon Taehyung y
Jeon Jungkook. A no meterse con el reino zafiro.

Tres horas después. Castillo zafiro.

La familia real del reino amatista fue


comprensiva y solo se conformó con saber que el
príncipe Taehyung se encontraba algo indispuesto, y
no iba a poder despedirlos al irse. Jieun fue la más
comprensiva, ya que tenía una idea de lo que había
ocurrido luego de presenciar como de había puesto
Jeon al olfatear el aroma de otro en su omega.
Se fueron luego de almorzar, y Jungkook al notar
que su esposo seguramente dormiría hasta la tarde,
decidió ir a despertarlo y llevarle la comida a la

771
habitación. No podía
Tae kim
perderse las comidas, y
tampoco podía dormir tanto porque luego a la noche
le costaría recuperar el sueño.
Debía de estar lo mejor posible para cuando le
confesara su mayor secreto.
Encontró a Yubin regando las plantas, y se acercó
a ella para pedirle que por favor prepararan el baño
para su esposo. Ya había pedido a que le prepararan
el almuerzo también, por lo que solo le quedaba
despertarlo. Estaba mucho más tranquilo ahora que
sabía que Minho no se encontraba en el castillo, y
extrañamente estaba de buen humor a pesar de tener
ese miedo punzante cada que recordaba que debía de
contarle a su amado acerca de su plan.
Por ahora, iba a calmarse porque de nada servía
ponerse mal de ante mano.
Regresó a su habitación, y un pequeño ataque de
ternura lo invadió al ver que Taehyung estaba ahora
abrazando su almohada incluso con una pierna sobre
ésta. Se había destapado un poco, razón por la que el
alfa sintió su piel algo fría cuando acarició la parte
descubierta de su pierna sobre la almohada.
—Amor —llamó subiendo su mano hasta los
cabellos plateados del omega—. Precioso, debes

772
Tae kim
despertar para alimentarte o puedes enfermar —dijo,
y se acercó a su rostro para comenzar a besar su
mejilla—. Ya te dormiste una buena siesta, ¿Acaso
piensas dormir todo el día?
Taehyung comenzó a removerse un poco, y
debido a las caricias del mayor junto con su dulce
voz llamándolo, comenzó a despertar poco a poco.
—Mi príncipe… —llamó el alfa alejándose para
mirarlo desde arriba con una sonrisa enternecida al
verlo despertar.
El omega parpadeó un par de veces y volteó a
verlo aún con los ojos entre cerrados, su mejilla
tenía leves marcas de las sábanas y su labio se
encontraba levemente abultado.
Totalmente adorable.
—Kook… —murmuró al verlo, y estiró sus
manos para sostener los hombros ajenos y atraerlo a
él, abrazando su cuello para buscar de su aroma y
calor—. Cinco minutos más.
Jungkook rió enternecido por la forma en la que
pidió seguir con su sueño un poco más. Rodeó su
cintura y comenzó a besar la marca en su cuello,
disfrutando de las sutiles caricias que la punta de su
nariz le hacía a la piel de su propio cuello.

773
—¿Mi bebé quiere
Tae kim
seguir durmiendo? —
preguntó meloso, sonriendo contra su piel.
—Ujum —respondió el menor cerrando sus ojos
con la intensión de volver a dormir.
Pero Jungkook lo levantó de un rápido
movimiento y lo hizo sentarse en su regazo.
Taehyung se quejó apegándose más a su cuerpo,
causando solo más risa en el mayor, que sostuvo su
rostro para que lo mirara.
—Amor, sabes que no puedo negarte
absolutamente nada… —besó sus labios abultados,
y con una de sus manos acarició su mejilla—. Pero
debes de alimentarte correctamente y prepararte para
tu clase de guzheng, o luego vas a quejarte contigo
mismo si te la pierdes.
El omega analizó sus palabras y finalmente
suspiró resignado, llevando una de sus manos a sus
párpados para quitarse las pequeñas lagañas en sus
ojos. Jungkook lo miraba embelesado porque
Taehyung recién despierto era de sus facetas
favoritas.
Aunque también lo eran Taehyung sonriendo;
riendo, emocionado, excitado, concentrado,

774
Tae kim
dormido, distraído, tímido, etc. Le gustaba de todas
las maneras, menos triste, preocupado y asustado.
—¿Qué hora es? —preguntó apegándose más al
cuerpo del alfa porque comenzaba a hacer un poco
de frío y el únicamente llevaba puesta una bata de
algodón.
—Pasadas del mediodía —respondió acariciando
su brazo para transmitirle un poco de calor en
aquella zona—. La familia Lee ya se fueron hace
como treinta minutos —informó.
Taehyung tardó unos dos segundos en darse
cuentsa de lo que dijo, y se separó de golpe para
verlo con una expresión preocupada.
—Ay, no. No me levanté ni a despedirlos, van a
pensar que soy un maleducado —dijo llevando
ambas manos su pecho—. ¿Por qué no me
despertaste antes, kook?
—No te preocupes, amor —tranquilizó
acariciando uno de sus muslos por sobre la tela—.
Les expliqué que estabas algo indispuesto, y dijeron
que no había problema alguno. Halagaron tu buen
trato hacia ellos, y en especial por ser tan bueno con
la princesa.

775
Tae kim
—Oh, está bien —respondió más tranquilo, luego
recordó algo y sonrió el grande volviendo a mirarlo
—. ¡La princesa dijo que somos amigos! —contó
totalmente emocionado—. Tenemos muchas cosas
en común, y siempre a sido muy amable conmigo a
pesar de ser alguien de la realeza. Me hace sentir
menos rechazado por las personas de la realeza…
—Me alegra que eso te haga feliz, amor —
respondió el alfa sin poder evitar sonreír también al
verlo tan feliz por una nueva amistad—. Cualquiera
que esté abierto a conocerte querría ser parte de tu
vida, porque eres una persona maravillosa. No
importan las personas que no ven más allá de lo que
ellos mismos imponen en su moral y filosofía de
vida, tú eres mejor que todos ellos.
Taehyung sonrió sincero por sus palabras, tan
bonitas y motivadoras como solo él podía decirlas.
Se acercó a su rostro para dejar un dulce beso sobre
sus labios a modo de agradecimiento.
La puerta fue tocada, y el omega bajó del regazo
de su esposo para que éste pudiera levantarse a abrir
la puerta. Al hacerlo se encontró con Yubin, quien le
avisó que el baño ya estaba listo, y que Gahyeon ya
tenía preparada sus prendas.

776
Tae kim
—Muchas gracias por avisar, en un momento
estará allí —respondió el alfa amablemente, y cerró
la puerta cuando la mujer se retiró luego de una
reverencia.
Regresó a la cama y de encontró con un
Taehyung que lo miraba desde abajo esperando a
que hablara.
—Tu baño ya está listo, amor. Y creo que tu
almuerzo lo estará cuando termines —informó.
El omega asintió a modo de agradecimiento,
luego le hizo una señal para que se acercara, y el alfa
supo que iba a decirle algo que lo avergonzara
porque sus mejillas estaban levemente rojas. Cuando
se acercó, el menor rodeó su cuello con sus brazos y
puso su mejor cara de cachorro adorable para pedirle
un favorcito.
—¿M-Me llevas? —pidió tímido, bajando la
mirada por un momento—. Es que m-me duele un
poco la espalda baja… —admitió con pena.
Jungkook se sintió mal al recordar la brusquedad
con la que lo folló contra el tocador, y se acercó para
alzarlo en sus brazos de manera nupcial con todo el
cuidado posible. Caminó hacia la puerta y la abrió
con cuidado, y caminó por los pasillos camino al

777
baño que solo ellos dos,
Tae kim
y ahora Namjoon,
utilizaban.
—Lo siento, amor —se disculpó dejando un beso
en su frente—. Fui muy brusco. Prometo luego
hacerte un masaje, ¿Sí?
Taehyung negó varias veces y lo miró con una
pequeña sonrisa.
—No pasa nada, no te sientas mal —sus mejillas
volvieron a teñirse de rojo y escondió su rostro en su
cuello—. N-No es que no me haya gustado, por eso
no me estoy quejando… Solo tengo que a-
acostumbrarme a esa posición —dijo sintiendo que
estaba diciendo cosas demasiado vergonzosas y
sugerentes.
Jungkook sonrió más tranquilo, y aprovechó para
poner tímido a su esposo un poco, porque amaba la
forma en la que se avergonzaba al hablar de temas
relacionados con el sexo. Que no era sexo, porque él
no tenía sexo con su esposo; él le hacía el amor de
muchas maneras; algunas tomándolo con calma y
siendo muy cuidadoso, y otras era salvaje y lo
dejaba completamente exhausto y adolorido como
éste.

778
Tae kim
Aunque no fue nada a comparación con las veces
que pasaron sus celos juntos.
—Si lo que quieres es acostumbrarte a esa
posición, podemos practicar hasta que lo hagas —
sugirió el mayor con una sonrisa traviesa.
—¡K-Kook! —regañó dando un leve golpe en su
pecho, escondiendo aún más su rostro en la
curvatura de su cuello y hombro—. No digas cosas
como esa, a-alguien podría escucharte… Qué
vergüenza.
Y Jungkook casi estuvo a punto de decirle que
muchas personas seguramente los habían escuchado
gimiendo mientras hacían el amor en una de las
habitaciones-armario, pero luego recordó que era
muy probable que al saberlo no quisiera salir de la
habitación durante días hasta olvidar lo ocurrido, así
que mejor se ahorró ese dato innecesario.
Al llegar al baño lo ayudó a ingresar a la tina de
agua caliente, y como todo buen esposo y alfa,
mimó a su omega ayudándolo a limpiar cada parte
de su cuerpo. Incluso se encargó de limpiar dentro
de la entrada de su amado, ya que como supuso,
había quedado algo de su semen dentro. Taehyung
no sabía que era más vergonzoso para él, si limpiarlo

779
Tae kim
el mismo o que lo hiciera el alfa al que parecía
gustarle tal tarea.
Omitiendo esa parte, a Taehyung cada vez le
avergonzaba menos su desnudez frente a su alfa,
porque éste siempre lo miraba como si fuera la cosa
más hermosa del mundo y ahora, observando todas
las marcas que había dejado en su cuerpo, se sentía
aún más hermoso. No entendía el por qué de eso,
pero no quiso pensarlo demasiado.
Lo ayudó a secarse, y cuando el omega se colocó
sus braguitas, que en éste caso eran de un rosado
claro, Gahyeon llegó con un vestido simple pero con
los hombros al descubierto tal y como el príncipe
Jeon lo había pedido.
—Vaya, si que lo pasaron bien, eh —comentó la
beta observando de cerca la marca de mordidas en
los hombros del omega y los chupones en su cuello
y cerca de sus pezones—. ¿Puede caminar bien,
alteza? —preguntó en broma.
—¡G-Gahyeon! —se quejó el de ojos grises
bajando la mirada avergonzado.
La mujer solo rió por lo adorable que era cada
vez que se avergonzaba, luego su rostro de volvió un
poco más serio, y miró al príncipe heredero que

780
Tae kim
también observaba a su esposo con una sonrisa
enternecida.
—A todo esto, lo que sucedió fue muy repentino
y entiendo que es cosa de alfa y omega el
descontrolarse cuando sucede algo como lo de
hoy… Pero si tomaste la infusión, ¿Cierto, alteza?
—preguntó volteando a ver al omega nueva.
La sonrisa del alfa comenzó a decaer al
escucharla, hasta que su rostro careció de alguna
expresión o emoción a la vista, quedando
simplemente con la mirada fija en su esposo. Éste,
por su parte, mantuvo la mirada en el suelo cuando
recordó que no, no la había tomado.
Y Jungkook había anudado en él.
Ante el silencio de ambos, Gahyeon supo que
ambos lo habían olvidado por completo y eso solo
significaba una cosa; complicaciones.
—Creo que mejor me voy… Para que hablen
sobre esto tranquilos —dijo retrocediendo hacia la
puerta, para finalmente abandonar la habitación y
dejar a la pareja sola.
Ninguno de los dos dijo absolutamente nada al
rededor de un minuto, hasta que levantaron la

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Tae kim
mirada al mismo tiempo, y sus ojos lo decían
absolutamente todo; la habían cagado a lo grande.
¿Cómo están, mis pequeños pétalos de cerezo?

¿Me extrañaron? Yo sí a ustedes : “)


Es época de exámenes, por lo que quizás me
tarde más de lo que llevo actualizando en hacerlo.
Si hubiera sabido que medicina iba a ser así,
me hacía stripper 😔 xd
Tengan buenos días/tardes/noches
G.GG

782
Tae kim
43. •|♔| Cuarenta y uno |♔| •

“Hablemos en nuestra habitación” había dicho el


alfa, y por eso ahora se encontraban en dicho lugar,
sentados en el sofá de allí.
Taehyung se encontraba llorando en los brazos de
su esposo, porque se sentía culpable y temía por las
consecuencias que traería el casi asegurado
embarazo luego del nudo.
—No llores, amor —pidió el alfa acariciando su
cabello con suavidad queriendo calmar su malestar
—. No es tu culpa, es mía por mi reacción… Tú solo
actuaste naturalmente ante mis pedidos. No pensé en
ese momento en algo tan importante, simplemente
no pasó por mi cabeza en ningún momento.
El omega negó, y se aferró más a su ropa.
—Yo tampoco lo recordé, e-entonces también es
mi culpa —dijo sin querer que el mayor tomara toda
la responsabilidad—. N-No me gusta cuando te
echas la culpa de todo…
Jungkook suspiró e hizo un sonido de afirmación.
No quería que se sintiera tan mal, pero sabía que no
iba a poder hacer que cambiara de opinión. Lo

783
Tae kim
apartó suavemente para poder sostener su rostro
entre sus manos, y le sonrió leve.
—No solucionamos nada con lágrimas, amor —
se acercó y besó cada uno de ambos pómulos
húmedos—. No llores, por favor. Se me parte el
alma cuando lo haces.
Taehyung sorbió por la nariz y asintió respirando
hondo para intentar calmarse.
—¿Qué haremos ahora? —preguntó mirándolo
con algo de temor—. No es que la idea no me guste,
pero me asusta que suceda cuando hay posibles
peligros cerca…
—También me preocupa que sea ahora, porque el
tener cachorros contigo jamás será algo que me
desagrade. Sabes que es lo que más anhelo —quiso
aclarar, luego lo miró con seriedad mientras secaba
sus mejillas con las mangas de su camisa—. Creo
que hay algo que podemos intentar, pero es algo que
no me agrada demasiado y no sé si va a funcionar.
—¿Qué es? —preguntó interesado.
—Hay una infusión que puede tomarse luego de
que se haya anudado sin haber tomado la
anticonceptiva antes… —comenzó a decir, no muy
seguro de darle esa idea—. Pero no sé muy bien si

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Tae kim
hay un tiempo límite para que funcione, y es
peligrosa porque puedes enfermar.
Taehyung pareció pensarlo bastante, y por
mientras Jungkook esperaba a que Lucy llegara para
explicarle mejor sobre tal infusión porque él no tenía
mucho conocimiento sobre ese tipo de cosas a
diferencia de la anciana.
—Si Lucy dice que es peligroso y que puede que
no funcione, no vas a beberla —dijo más como un
pedido que una orden—. No voy a poner tu salud en
juego.
—Pero… Si funciona, entonces—
—No, amor —negó tomando una de sus manos
—. Ya pensaremos en qué hacer al respecto si ya
nada podemos hacer, pero no vas a arriesgarte.
Taehyung bajo la mirada sintiéndose regañado, y
asintió. Tampoco le gustaba mucho la idea de tomar
algo que pudiera enfermarlo y no tener el efecto
esperado. Jungkook al verlo palmeó sus muslos
invitándolo a que sentara en ellos, y su esposo no
tardó en aceptar tal propuesta.
Se acomodó en su pecho, apoyando su mejilla en
éste. Con una de sus manos busca la contraria, y la
lleva a su cabello, pidiendo en silencio que volviera

785
Tae kim
a acariciarlo porque eso lo calmaba. El alfa lo hizo
en seguida, aumentando su aroma para que se
tranquilizara por completo.
La puerta fue tocada un minuto después, y el
príncipe heredero dio el permiso para que ingresara
quien fuera. Lucy cruzó la puerta con una expresión
de preocupación ante el pedido de su presencia con
urgencia.
—Alteza, ¿Qué sucedió?
El omega no quiso mirarla, porque sentía que iba
a regañarlo por su irresponsabilidad al enterarse de
lo ocurrido. Mientras, Jungkook si enfrentó a la
mujer y le explicó lo sucedido con la mayor calma
posible, y pidiéndole con la mirada que no dijera
nada que hiciera sentir aún peor a su esposo.
—Alteza… —Lucy no sabía que decir, y
tampoco creía tener el derecho de opinar o
recriminarle algo—. ¿Me mandó a llamar por algo
en específico?
El alfa asintió.
—Sabes que en éste momento no es una buena
idea el tener cachorros, y recuerdo que una vez
comentaste algo sobre una infusión que puede servir
para evitar un embarazo luego de anudar —dejó de

786
Tae kim
acariciar el cabello del omega para comenzar a
hacerlo en su brazo—. ¿Es así?
La mujer asintió.
—Funciona antes de que hayan pasado las seis
horas, pero es algo fuerte y su cuerpo puede
reaccionar a él de mala manera haciendo que tenga
una fiebre alta —comentó observando al omega con
algo de preocupación—. Funciona con los alfas
normales, pero no estoy segura de si va a funcionar
con usted siendo un alfa puro porque eyacula mucho
más y tiene mayor probabilidad de dejar en cinta.
—¿Entonces puede funcionar? —preguntó
Taehyung alzando la mirada hacia la mujer—. No
han pasado las seis horas, ¿Cierto? —preguntó
mirando al alfa esta vez.
Éste negó.
—Pero no es seguro que funcione. Vas a
enfermar, no—
—Solo será fiebre como mucho —se apresuro a
decir, apartándose un poco para mirarlo a los ojos—.
Jungkook, hay pensar en lo mejor para todos y en lo
que es correcto ahora y lo que no. No quiero tener
un embarazo en el que cada día tenga miedo de lo
que pueda suceder; tu familia me odia y aunque te

787
Tae kim
teman, nada asegura que no intenten hacer algo en
mi contra y en la de nuestro cachorro si se llegan a
enterar; estamos tratando con una posible guerra
entre reinos y aún no asumes al trono… Nada está
bien para que tengamos un embarazo seguro y
bonito —dijo con pesar.
—Nunca dejaría que algo te suceda a ti o a
nuestros futuros cachorros —aseguró, luego suspiró
—. Pero entiendo… Entiendo que tienes razón. Y si
quieres hacerlo, no voy a obligarte a no hacerlo.
—No perdemos nada con intentarlo —acercó su
mano a la mejilla impropia, y le sonrió para
transmitirle tranquilidad—. Una fiebre no será la
gran cosa, he estado en un estado mucho peor siendo
más pequeño. Mi cuerpo está preparado.
Jungkook se obligó a si mismo a confiar en las
palabras de su esposo, y finalmente asintió.
—¿Tenemos lo necesario para prepararla lo más
rápido posible? —preguntó el alfa a la mujer frente a
la puerta.
—Sí, el castillo siempre está equipado con todo
tipo ingredientes para preparar todo tipo de
infusiones —respondió Lucy—. En seguida se las
preparo.

788
Tae kim
—Muchas gracias, Lucy —agradeció el omega.
La mujer hizo una reverencia y salió a paso
rápido de la habitación.
El matrimonio se quedó solo nuevamente, y
Taehyung se abrazó a si mismo volviendo a
acomodarse en el pecho contrario.
—¿Te pone triste? —preguntó el alfa abrazando
al menor para atraerlo más a su cuerpo—. Puedo
sentir tu tristeza.
—Yo no soy… —dijo, y se llevó ambas manos a
su pecho—. Mi lobo está llorando, y me pone mal a
mi también.
Jungkook suspiró sintiéndose mal por dañar a su
lobo caprichoso.
—Ya no sé de que manera explicarle cómo son
las cosas y que no se sienta mal —dijo el alfa—. Si
sigue así, va a odiarme por no darle lo que quiere.
—No te preocupes. De seguro se le pasa mañana
—dijo restandole impotancia—. Después de todo,
ambos te amamos mucho y no podríamos odiarte —
confesó algo tímido.
Jungkook intentó sonreír al escucharlo, pero
luego recordó que eso solo podría decidirse luego de

789
Tae
que le confesara lo del príncipe Park.
kim
Esperaba tener el tiempo para contarle todo antes
de que lleguen al castillo.

Dos días después. Castillo zafiro.

La fiebre fue inevitable para el pobre príncipe


Taehyung, que ahora se encontraba haciendo reposo
en su cama matrimonial siendo atendido por Lucy.
Jungkook estaba recostado a un lado de su esposo,
sin importarle el estado de éste.
—Vamos, alteza. Debe beber mucha agua para
mantenerse hidratado —alentaba la mujer acercando
el vaso de agua al omega.
—N-No… tengo fuerzas —dijo con dificultad y
sus ojos cerrados al sentir sus párpados pesados.
Jungkook se rompía un poco más con cada
segundo que pasaba y veía a su esposo de esa
manera, pagando por un error que solo había sido su
culpa aunque el omega dijera que no. Se prometió a
sí mismo que nunca más volvería a cometer un error

790
Tae kim
como ese. Aunque llamarlo error estaba mal, porque
nunca sería un error hacerle el amor y anudar en
busca de un cachorro, pero si era un descuido.
—Déjame ayudarte, bebé —dijo el azabache
tomando el cuerpo de su amado con tanta delicadeza
que se tardó un poco en acomodarlo en su regazo—.
La copa —pidió a la mujer a un lado de la cama con
la copa con agua.
Sostuvo la copa con una de sus manos y la acercó
a la boca de su esposo.
—Vamos, amor. Tienes que beber al menos un
poco —pidió gentilmente.
Taehyung abrió la boca e intentó sostener la copa
con sus manos temblorosas, y poco a poco, dando
pequeños sorbos, bebió todo lo que había en ella. El
alfa le entregó de nuevo la copa a la mujer, que
luego salió de la habitación para traer más agua fría
para colocarla en el cuerpo y frente del omega.
Jungkook limpió con su pulgar el poco de agua
que había resbalado por la comisura de sus labios
favoritos, y luego volvió a abrazarlo mientras lo
mecía suavemente.
—Kook… E-Estoy todo sudado… —se quejó
ante la cercanía de sus cuerpos, porque creía que era

791
Tae kim
incómodo y desagradable para el mayor tocarlo
cuando todo su cuerpo sudaba y la tela del pijama se
le pegaba a la piel—. N-No es necesario que estés
todo el día… c-conmigo.
—Es injusto que tengas que sufrir solo en ésta
habitación, quiero pasar esto contigo, quiero cuidarte
—apartó los cabellos húmedos y pegados a su
frente, para dejar un suave beso en la zona—.
Déjame cuidarte, mi bella flor.
—En la noche… e-estaré mejor —aseguró
queriendo despreocuparlo.
—Eso espero. Porque pedí la mejor medicina de
todos los reinos, y si no actúa en el tiempo
correspondiente voy a castigar al médico que la
preparó —comentó.
—No puedes —regañó volviendo a cerrar sus
ojos.
—De poder hacerlo, si puedo. La cuestión está en
si me dejas o no —dijo con algo de diversión ante la
ironía de que el poderoso Jeon Jungkook alfa puro
que no dejaba pasar ninguna ofensa, se doblegara
tan fácil ante un simple omega.
La cosa estaba en que no se trataba de un simple
omega, sino de su omega y el amor de su vida. Le

792
Tae kim
había entregado su vida en sus manos cuando le
colocó ese anillo, y ahora era su razonamiento y
control por sobre sus acciones y decisiones.
—No puedes —repitió soltando una muy leve
risita ante sus palabras.
—De acuerdo, no lo haré.
Permanecieron en silencio durante algunos
minutos en los que el alfa creyó que su esposo se
había dormido, pero descubrió que no cuando éste
volvió a hablarle.
—Kook, creo… que si funcionó —comentó, y
soltó un largo suspiro—. Que n-no habrá
cachorros…
—¿Mmn? ¿Por qué lo crees, amor? —preguntó
curioso.
—Desde ayer… m-mi lobo no se ha levantado —
comenzó a contar—. Lloró, luego m-me dio la
espalda, se echó al suelo y no volvió a… hacer nada.
S-Solo puede significar que no hay cachorros.
—Parece que esta vez no va a perdonarnos tan
fácilmente, porque estuvo muy cerca de conseguir lo
que quiere a diferencia de otras veces —respondió el
alfa.

793
Tae
—S-Se le pasará —aseguró Taehyung.
kim
—Cuando te recuperes, vamos a volver a tener un
picnic en al jardín, ¿Qué te parece, mi amor? —
preguntó Jungkook apoyando su mejilla sobre la
cabeza del menor—. Prometo que todo el lugar
estará vigilado en cada lugar, y estaré contigo en
todo momento. Por lo que no vas a tener por qué
preocuparte.
Taehyung apretó el agarre en la camisa ajena, y
asintió varias veces.
—Si quiero. G-Gracias.
Jungkook sonrió ante lo tierno que se había
escuchado diciendo aquello.
—Pediré que te preparen postres que aún no has
probado, y te haré probar la leche con cacao, ¿Qué te
parece? —preguntó mientras acariciaba sus muslos.
—¿L-Leche con cacao? —preguntó sonando
emocionado por eso—. Suena rico.
—Lo es. Sé que va a gustarte mucho —aseguró.
La puerta fue tocada, y Jungkook chasqueó la
lengua molesto ante la interrupción. Se disculpó con
su omega por tener que interrumpir su charla, y
nuevamente lo recostó y arropó correctamente.

794
Tae kim
Taehyung le dijo que no importaba, que iba a dormir
un poco porque el dolor de cuerpo lo hacía sentirse
muy débil, pero lo bueno era que ya no sentía tanta
fiebre.
El alfa acomodó su ropa algo húmeda y caliente
por haber tenido a su esposo encima, y caminó hasta
la puerta para abrirla.
—¿Namjoon? —preguntó sorprendido al verlo
frente a la puerta de su habitación, ya que no
acostumbraba a buscarlo allí ni en persona—. ¿Qué
sucede?
Namjoon le sonrió nervioso, y arrugó un poco la
nariz am sentir el aroma del omega totalmente
impregnado en su amigo.
—Bueno, sucedió algo pero no sé si es bueno o
malo, teniendo en cuenta la situación con tu esposo
—comentó el moreno.
Jungkook lo miró más serio, y le dio una última
mirada a su esposo antes de salir y cerrar la puerta
detrás suyo. Ante su silencio y mirada, el rey alfa
supo que estaba esperando a que le dijera que era lo
que ocurría.
—Ven. Será mejor que lo veas tú mismo —dijo, y
se giró para caminar en dirección a su habitación.

795
Tae kim
El alfa puro tuvo un mal presentimiento ante
tanto misterio, por lo que no supo qué esperar pero
se preparó mentalmente para cualquier cosa.
Namjoon lo llevó a su habitación, y al ingresar se
encontró con una persona más que cubría casi todo
su rostro con la capucha de su capa de color negro.
A pesar de no poder ver su rostro, pudo reconocerlo
de inmediato por su complexión corporal, y porque
notó la alfombra del suelo levantada, dejando ver
una de las trampillas que daban a pasadizos secretos
que solo muy pocas personas conocían.
—Ha pasado un tiempo —habló Jungkook
acercándose al encapuchado.
—Sí —respondió éste, y se quitó la capucha
dejando verse por completo—. Casi cuatro años.
Ahora te ves como todo un hombre futuro heredero
al trono.
Se saludaron dando un fuerte apretón de manos,
luego se medio abrazaron dándose palmadas en la
espalda.
—Me alegra volver a verte, Yoon —dijo el alfa
azabache al separarse—. Pero no sé si me alegra
mucho el motivo.

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Tae kim
—Lo supuse. Pero hay que terminar con toda esta
mierda, ya es demasiado jodida y supongo que te
traerá problemas con tu esposo —respondió Yoongi
soltando un suspiro cansado, y caminó hasta la cama
para tomar asiento—. Creí que esta habitación
estaría vacía porque nunca solía usarla nadie, pero
casi se me sale corazón por la boca cuando llegué
aquí y mis ojos fueron maldecidos con la figura de
Namjoon casi desnudo.
—No es mi culpa, me estaba vistiendo y es mi
habitación —se defendió el alfa.
—Como sea, tráeme una botella de vino —le
ordenó al alfa moreno.
Éste alzó una ceja y se cruzó de brazos.
—No soy tu sirviente, y esa no es una forma
amable de pedir las cosas —se quejó—. Si me lo
pides por favor, pediré que traigan una.
—Entonces no quiero nada —respondió el beta.
Jungkook por mientras, tomó asiento en uno de
los sofás del lugar, y miró a su viejo amigo con una
expresión de seriedad.
—¿Dónde está Park? —preguntó dándose cuenta
de que éste no estaba con su amigo.

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Tae kim
Yoongi lo miró y se acomodó en la cama antes de
responder.
—En una habitación en una de las posadas de por
aquí cerca —respondió restandole importancia—. Le
dije que esperara mientras yo venía e intentaba
convencerte de que nos dejaras ver a su esposo.
Obviamente no le dije que te conozco de casi toda la
vida y que antes era uno de tus soldados —comentó
—. Por cierto, ¿Dónde está el omega por el que me
hiciste aceptar hacer una completa locura?
—En nuestra habitación, está enfermo. Fiebre —
respondió con pesar al recordar el estado de su
esposo.
—Oh, que mal. Jimin no va a poder verlo de esa
forma.
—No estoy muy seguro sobre si dejar que lo vea
—admitió con un tono de voz mucho más serio.
—¿Y eso? —preguntó el beta curioso.
Namjoon solo se sentó a un lado del príncipe a
escuchar su conversación sin hacer ningún tipo de
comentario porque no era un tema que tenga que ver
con él.

798
Tae kim
—Aún no le he dicho la verdad detrás de nuestro
matrimonio —respondió Jungkook—. Ocurrieron
distintas cosas y no pude hacerlo cuando finalmente
me decidí. Y cuando lo haga va a odiarme porque
utilicé a la persona a la que más gratitud y leal le
tenía.
—Bueno, obviamente va a odiarte, porque por lo
que yo vi todos estos años, Kim le tiene además de
todo eso, un gran aprecio —comentó el beta
recordando—. Eran como amigos más que dama de
compañía y príncipe.
—Bueno, el nivel de su odio y posibilidad de su
perdón depende de lo que me respondas —se inclinó
en el sofá y juntó sus manos sin dejar de mirarlo—.
Yoon, ¿Te enamoraste de Park durante éste tiempo?
Yoongi se acomodó mejor en la cama quedando
sentado completamente recto, y lo miró serio.
—Sabes que no mezclo sentimientos con trabajo.
—Eso no responde a mi pregunta.
—Sí lo hace —contrarió el beta—. Hace tiempo
que mi trabajo terminó, y a partir de hoy abandono
toda esta farsa.

799
Tae kim
Jungkook analizó su mirada, notando que hablaba
en serio. Entendió todo, y suspiró.
—Entonces, ¿Volviste para quedarte?
—Así es. Tengo pensado hacer mi vida en éste
reino, que es en el que nací, y vivir como un anciano
en una casa que compraré con el dinero que me
pagaste, hasta que se me termine y tenga que pensar
en alguna otra cosa —respondió el beta—. Una
buena casa que no esté en medio de la cuidad sería
buena, es primordial.
—Bien, te ayudaré a encontrar una entonces.
¿Cómo están, mis abejitas de miel?
Yoongi está aquí :0
¿Esperaban que apareciera de ésta forma y
dijera todo lo que dijo? ¿Que opinan de lo
respondido ante la pregunta que Jungkook le
hizo en nombre de todos?
G.GG

800
Tae kim
44. •|♔| Cuarenta y dos |♔| •

Tal y como el médico que Jungkook contrató para


que le preparara la mejor medicina de todas contra la
fiebre, al caer la noche Taehyung mejoró
notablemente y ya a la mañana siguiente estaba
como nuevo.
También era casi seguro de que no habría
cachorros por ahora según ese mismo médico
cuando le comentaron la actitud de su lobo.
Taehyung estaba de buen humor, pero su lobo seguía
echado sin moverse, sin hacer ningún sonido, como
si quisiera desaparecer. Eso no le permitía estar del
todo feliz por volver a salir al jardín nuevamente.
Jungkook dijo que iba a intentar hablar con él,
pero el omega dijo que aunque pudiera hacerlo
reaccionar, éste no iba a perdonarlo seguramente.
—Les juro que me gustaría tener un lobo más
responsable y paciente, pero no puedo hacer nada —
les comentaba Taehyung a las mujeres a su alrededor
mientras Gahyeon terminaba de maquillarlo—.
Estoy feliz, pero él no me permite disfrutar de éste
día como quisiera.

801
Tae kim
—Dicen que cuando tu lobo es tan insistente con
eso, es porque presiente que algo malo sucederá y
quiere asegurar de que no puedas alejarte de tu
pareja o viceversa —comentó Siyeon.
—Eso suena muy feo —opinó Yubin—. Aunque
podría ser. A pesar de cómo sean nuestros lobos,
siempre van a velar por lo que es mejor para
nosotros.
—Pero tener cachorros ahora no es bueno para
nosotros —dijo Taehyung soltando un suspiro
cansado, luego volvió a sonreír—. Como sea, hoy
saldré al jardín luego de semanas y voy a disfrutarlo.
—Tienes que hacerlo, mereces un momento
agradable con tu esposo en tu lugar favorito del
castillo luego de tanto —dijo Gahyeon. Se alejó de
él para admirar su trabajo ya listo, y sonrió
totalmente satisfecha—. ¡Te ves perfecto para brillar
hoy, alteza!
Taehyung volteó para mirarse al espejo, y su
pecho se llenó de emoción al verse tan bonito con
ese lindo vestido de colores intensos que hacía que
el color de su cabello y su piel resaltara aún más.
—Siempre sabes como hacerme ver bonito,
Gahyeon. Muchas gracias —halagó moviendo la

802
Tae kim
falda del vestido y girando para verse desde todos
los ángulos—. ¿L-Le gustará también mucho a
Kook? —preguntó algo cohibido.
Las tres mujeres lo miraron como si hubiera
preguntado algo realmente evidente, y el omega
simplemente rió avergonzado. Se miró una vez más
al espejo, y volteó para caminar hacia la puerta.
—¡Voy a buscarlo! —avisó a las mujeres.
Caminó por los pasillos con algo de prisa,
saludando a los guardias que de cruzaba y
agradeciéndole a los sirvientes que regaban las
plantas que había sugerido colocar en los pasillos.
Todos le devolvían el saludo de manera respetuosa
pero con una sonrisa amigable, porque era imposible
no tenerle cariño al omega que siempre los trataba
como un igual y de forma tan amable.
Según él, Jungkook se encontraba en su despacho
charlando algunas cosas con Namjoon acerca de los
costos de transporte de ganado y demás cosas.
Entonces fue hacia allá, pero en el camino se
encontró con la ex princesa del reino de plata, que
parecía estar nuevamente molestando al nuevo
empleado omega.

803
Tae kim
Se dio cuenta porque el chico estaba barriendo y
la omega estaba a su lado murmurando cosas a su
oído que parecían ser de mal gusto o crueles porque
los ojos del chico estaban a nada de romper a llorar e
intentaba alejarse de ella. Y la gota que rebasó el
vaso fue cuando ella golpeó su escoba y la hizo caer
al suelo.
Furioso y ya harto de ella, se acercó con pasos
firmes.
Cuando la omega volteó la cabeza en su dirección
y lo vió, su rostro palideció por completo. Taehyung
le dio una mirada de advertencia, y luego su rostro
cambió a una expresión mucho más amigable al ver
a otro chico, que había bajado la mirada luego de
hacer una reverencia hacia él.
—Kyungmin, ¿Cierto? —preguntó recordando su
nombre—. Esta no es la segunda vez que te molesta
desde la última vez, ¿Estoy en lo correcto? —
preguntó con un tono dulce para darle tranquilidad.
El omega sirviente apretó los labios y aún no
levantó la mirada porque sentía que al hacerlos
rompería a llorar.
—Yo no lo estaba molestando, solo—

804
Tae kim
—Tú te callas —ordenó el peligris dándole una
mirada filosa—. ¿Acaso te pregunté algo? ¿Te di
permiso para hablar?
La chica solo apretó los dientes ante sus palabras,
y negó.
—Entonces te mantienes callada —finalizó la
conversación con ella.
Luego volvió a mirar al chico frente a ella, y le
habló con dulzura nuevamente.
—Puedes decirme. No puedo permitir que haya
gente molestando y tratando tan mal a otras que no
han hecho nada para merecer ese trato, ¿Puedes
ayudarme a hacerlo? —colocó la punta de sus dedos
debajo de su barbilla de forma leve, para hacer que
lo mirara—. Prometo que nada malo va a pasarte, yo
voy a protegerte, ¿Está bien?
El omega lo miró con ojos brillantes, pero no era
un brillo de amor sino de admiración. Pudo notar en
los ojos grises del príncipe que estaba siendo
realmente sincero, que su preocupación era real y
que en verdad le estaba diciendo que iba a
protegerlo.
Entonces confió en él plenamente, y asintió
levemente.

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Tae kim
—S-Siempre… lo hace —respondió a su anterior
pregunta, intentando ignorar la pesada mirada de la
omega a un lado.
No lo soportó más, y al sentir la seguridad y
contención del príncipe, soltó las lágrimas que
intentaba retener porque incluso de eso la ex
princesa se burlaba al hacerlo y lo hacía sentirse
realmente como ella le decía. Taehyung al verlo de
esa manera sintió que un pedacito de su corazón se
rompió, y sin más lo atrajo para darle un abrazo.
La princesa omega chasqueó la lengua e hizo un
sonido de desagrado no muy fuerte pero que
Taehyung logró escuchar a la perfección.
—Entre sucios sirvientes se entienden… —
murmuró, pero no lo suficiente bajo una vez más.
Y Taehyung llegó a su límite.
Suspiró intentando contenerse en no saltar sobre
ella y arrancarle todo el cabello, más que nada
porque eso no era muy Jungkook y porque no quería
asustar más al omega que sollozaba en su pecho.
Vio a Lucy caminando hacia ellos con algunas
toallas en sus manos, y aprovechó aquello.

806
Tae kim
—Lucy —llamó cuando estuvo frente a ellos—.
¿Podrías llevar a Kyungmin a la cocina y darle algo
de té y algo dulce, por favor? —pidió aún sin soltar
al omega menor—. No se siente bien y está triste.
Necesita contención, ¿Sí?
La mujer no tuvo que ser muy inteligente para
adivinar lo que habría ocurrido al ver a la antigua
princesa a un lado evitando mirar a los otros
omegas.
—Claro, alteza —se acercó al omega más
pequeño y lo llamó con dulzura—. Ven, pequeño.
El omega se separó del príncipe y sorbió por la
nariz pidiendo disculpas por haber mojado su
vestido con algunas lágrimas.
—No es nada, no te preocupes por eso —dijo
restandole importancia, y limpió sus mejillas con sus
pulgares—. Anda, ve. Prometo que hoy será el
último día en el que va a hacerte daño.
Kyungmin lo miró atento y le sonrió confiando
fielmente en sus palabras.
—Gracias.
Lucy se llevó al omega, y cuando éstos se
perdieron de vista Taehyung fijó su mirada en la

807
Tae kim
omega que se encontraba cruzada de brazos sin
mirarlo. La muy maldita aún se atrevía a colocar una
expresión de fastidio luego de lo que hizo.
Taehyung llamó a su esposo a través de la marca,
y mientras observaba a la omega con una mirada que
mostraba odio y cansancio.
—Parece que nada de lo que hicimos hasta ahora
funciona para darte una lección sobre tu repugnante
y vergonzosa actitud con los demás —habló con
tranquilidad y seriedad, y se cruzó de brazos—.
Parece que nada leve funciona, y ya me tienes más
harto.
Ella no respondió, solo lo miró con recelo.
—Me hartaste, y me das asco —continuó, y
colocó una mano en su cintura—. No mereces ni un
poco de compasión o piedad, no mereces que siga
intentando hacerte reflexionar porque obviamente
ser una basura ya es parte de ti, es tu esencia.
—Altez—
—¿Te pregunté algo? —preguntó cortando sus
palabras—. No lo hice. No te di permiso para hablar,
así que te callas la maldita boca y escuchas la
asquerosa persona que eres explicado por mí —dijo

808
Tae kim
con tanto desprecio en su voz que cualquiera que lo
escuchara no lo reconocería.
En ese momento la presencia del príncipe
heredero se acercó a ellos con una expresión de
preocupación que luego se volvió amenazante al
notar la presencia de la ex princesa frente a su
esposo. Llegó al lado de su omega y sostuvo su
cintura con una de sus manos.
—¿Qué sucede, amor? —preguntó mirándolo
fijo.
Taehyung se cruzó de brazos, sin dejar de mirar a
la omega como si quisiera clavarle una daga en el
pecho con cada parpadeo.
—Resulta que ésta persona al parecer no tiene
arreglo —respondió dejando notar su inconformidad
—. Lleva molestando a Kyungmin, un nuevo
sirviente omega que no tiene el pudor para detener
sus ataques, desde que el pobre llegó.
Jungkook lo escuchaba atento, y su vista se posó
en la mujer frente a ellos que notar la presencia del
alfa bajó su mirada y cambió su expresión a una que
se veía arrepentida pero que obviamente solo era una
máscara para tapar su miedo ante lo que alfa pudiera
verlo.

809
Tae kim
—Más encima, continúa hablándome de forma
irrespetuosa y con gestos que no me gustan para
nada —continuó sin importarle el hecho de estar
dándole motivos al alfa de hacerle muchas cosas a la
muchacha—. No va a cambiar, nunca va a dejar de
tratar mal a los demás y por ende… —miró a su
esposo con seriedad—. No tiene arreglo.
Y Jungkook comprendió a qué se refería.
—Estoy de acuerdo —respondió el alfa
volviendo a mirar a su esposo—. ¿Qué quieres que
haga con ella, amor?
Taehyung volvió a mirar a la omega que comenzó
a temblar al escuchar la pregunta del príncipe
heredero.
—Ya no quiero tenerla en el castillo donde puede
seguir tratando a los otros como inferiores cuando se
la pasa todos los días limpiando los pisos y los
baños como los otros —dijo utilizando el mismo
tono que ella cuando años atrás lo trató de la peor
forma—. Me cansé de ella, me molesta ver su cara
—se volteó un poco para mirar a su alfa, y llevó una
de sus manos a su rostro para acariciarlo—. Hazla
desaparecer poco a poco. El mundo estaría mejor sin
ella y éste castillo también.

810
Tae
Jungkook le sonrió y asintió en seguida.
kim
—Todo lo que mi príncipe pida.
Le dio un beso en su frente y Taehyung sonrió
satisfecho de que sus pedidos fueran aceptados de
esta forma.
Se sentía bien.
—A-Alteza, por favor —habló la omega
arrodillandose en el suelo para comenzar a implorar
perdón, piedad y todo lo que fuera necesario—. Lo
siento mucho. Si quiere puedo disculparme con ese
— con Kyungmin y—
—Kook, has que se calle, por favor —pidió
Taehyung llevando sus manos a sus sienes,
comenzando a masajearlas—. Ya no quiero
escucharla, hace que me duela la cabeza.
—Le arrancaré la lengua. No te preocupes, mi
amor —dijo volviendo a asentir a su pedido, y tomó
su mano para besar el dorso de la misma—. Tú
puedes ir a tomar un té de manzanilla por mientras.
Yo me encargo de ésta mujer.
—De acuerdo —asintió el omega sonriendole
agradecido, y se acercó para ponerse de puntitas y

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Tae kim
darle un beso en agradecimiento—. Iré a ver como
está Kyungmin.
La omega comenzó a tener un ataque de pánico
en el suelo mismo, pero ninguno de los dos le dio
importancia.
Cuando Taehyung dio algunos pasos, se detuvo
ante el llamado de su esposo.
—Mi amor —llamó, y sonrió coqueto mientras lo
escaneaba con la mirada por completo—. Por cierto,
te ves más que hermoso el día de hoy también.
El peligris se sonrojó ante su halago, y dio una
vuelta jugando con la falda de su vestido, posando
para él con una sonrisa tímida.
—¿Te gusta cómo se me ve el color? —preguntó
juntando sus manos por detrás de su espalda,
cohibido—. L-Lo elegí para nuestro picnic de hoy.
—Te amo —fue todo lo que respondió el alfa,
con tanto amor en su mirada como en sus palabras,
sonriendole como solo lo hacía con él.
Taehyung se sintió atacado, atacado de ese
sentimiento tan fuerte que le hacía sentir que todo su
cuerpo tenía descargas eléctricas cálidas. Regresó
sobre sus pasos hasta volver a acariciar su rostro con

812
Tae kim
ambas manos, y el alfa sostuvo su cintura con ambas
manos para inclinarse y finalmente besarse con todo
ese amor en cada poro de sus cuerpos.
—También te amo —respondió el omega contra
sus labios.
Se miraron fijo, y sonrieron de la misma forma
sin separarse.
Solo eran ellos. No importaba ni siquiera la mujer
que estaba a un par de metros suplicando por piedad
aunque ninguno la escuchara y fuera totalmente
inútil el hacerlo.
Porque Jungkook de encargaría de cumplir con el
pedido de su amado tal y como había pedido. Lo
dijo el día en que lo conoció; cumpliría con todo lo
que le pidiera, sin importarle de qué se trataba.

Al día siguiente. Reino zafiro.

Hoy era el día.


Hoy le dirían todo a ambos omegas; Taehyung y
Jimin.

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Tae kim
Lo habían decidido junto con Yoongi la vez en la
que ingresó al castillo, y quedaron en que ese día
iban a hacer posible el reencuentro tan esperado por
los omegas.
—Mi amor —llamó el alfa cuando ingresó a la
biblioteca en busca de su esposo.
Taehyung apartó la mirada del libro sobre tácticas
de combate de guerra, y le sonrió cuando el
azabache llegó a su lado. Ese día se veía muy
atractivo para el omega, aunque todos los días se
veía de esa forma pero éste outfit en especial le
gustaba mucho.
Quizá era porque era simple, o por esa flor en su
pecho que me daba un toque de dulzura a su imagen.
O quizás simplemente era porque a sus ojos era el
hombre más hermoso del mundo y cada reino de
éste.
Quien sabe.
—¿Sí, Kook? —preguntó cuando el alfa se paró a
su lado.
El alfa le extendió su mano, y a pesar de no saber
exactamente por qué, el omega la tomó en seguida.
Se puso de pie y sonrió al recibir un beso en su
frente. Jungkook luego de besarlo volvió a admirar

814
Tae kim
su belleza y lo bonito que se veía ese día con ese
vestido un poco más sencillo que el del día anterior
pero igual de hermoso.
Quizás debía de darle otro aumento más a
Gahyeon. Esa mujer sí que hacía bien su trabajo.
—Te tengo una sorpresa —dijo observando cada
detalle de su rostro, con nervios—. Una que creo,
será la mejor que te haya hecho hasta el momento.
Taehyung al escucharlo y sentir sus nervios a
través del lazo, no pudo evitar emocionarse porque
debía de ser algo muy especial como para que su
esposo estuviera de esa forma. Sonrió emocionado y
comenzó a dar pequeños saltitos mientras sostenía
sus manos.
—¿Qué es? ¿Qué es? —preguntó intentando
sacarle alguna información adelantada.
Jungkook no pudo evitar también sonreír
encantado, al verlo tan emocionado y enlazó una de
sus manos para comenzar a caminar fuera de la
habitación.
—Vas a verlo por ti mismo —respondió a su
pregunta.

815
Tae kim
El omega hizo un puchero y dio leves toques en
su brazos, insistiendo.
—Kook, no seas malo. Dame al menos un
detallito —pidió con un tono de voz dulce con el que
el mayor siempre caía.
Jungkook rió y negó, sin mirarlo porque era muy
débil ante sus encantos y terminaría diciéndole de
qué se trataba.
Continuaron caminando hasta el despacho del
alfa, al cual ingresaron y de inmediato el menor notó
dos figuras paradas en medio, frente al rey Kim.
Éstos estaban cubiertos mayormente por una capa de
color negra, y al escuchar la puerta cerrarse,
voltearon y se bajaron las capuchas dejando verse.
Taehyung sintió una inmensa emoción que por un
momento se quedó totalmente de piedra, porque no
creía lo que sus ojos estaban viendo.
—A-Alteza… —dijo acercándose con pasos
leves a ambos—. También Yoongi…
El omega de cabello rosa también se sorprendió
al verlo tan precioso y con una marca en su cuello.
Era bastante shockeante ver a su antiguo dama de
compañía convertido en todo un príncipe casado con
el mayor heredero de todos los reinos.

816
Tae kim
Pero era una grata sorpresa, porque podía notar a
simple vista de que era feliz ahora con su vida.
—Tae… —Jimin no aguantó más y corrió hacia
él para rodearlo en un fuerte abrazo, siendo
correspondido al instante de la misma forma—.
Santa luna, Tae…
—A-Alteza… —comenzó a llorar de la emoción
por volver a verlo, feliz de poder volver a tenerlo
frente a él, y al parecer sano y salvo—. Me alegra
tanto de que se encuentre a salvo.
—Yo estoy aún más contento y agradecido con el
príncipe Jeon por no permitir que nada te sucediera
ese día —dijo también comenzando a derramar
algunas lágrimas, luego se separó para mirarlo a la
cara y sostener sus manos—. ¿Estás bien? ¿Eres
feliz? Me dijeron que todo fue tan repentido, ¿Cómo
fue que terminaste aceptando casarte de esa manera?
Jungkook al escucharlo quiso recordarle que
continuaba en la habitación, pero se limitó a
simplemente observar ese reencuentro tan esperado.
Los alfas se miraban entre ellos, todos preocupados
por la misma razón.
—B-Bueno, si fue todo muy inesperado… —
respondió el omega peligris algo avergonzado—.

817
Tae kim
Pero, fue la mejor decisión que pude haber tomado,
Jimin —admitió observando su alianza con amor.
Al ver ese brillo en sus ojos, Jimin supo que
definitivamente había sido la mejor decisión que
tomó en su vida.
Mientras los omegas continuaban hablando entre
ellos olvidándose de los demás por el momento, a su
nariz llegó un aroma peculiar que lo hizo prestar
más atención de qué se trataba y de donde provenía.
Cuando logró reconocerlo, levantó la mirada
hacia su viejo amigo.
—Creo que debemos de darles su momento para
que se pongan al día y hablen de lo que quieran —
dijo el alfa puro llamando la atención de todos, y se
acercó a su esposo para darle un beso en su sien—.
Iré a pedir que les traigan algo para beber y comer,
¿Quieren algo en específico?
Taehyung miró al pelirosa, y éste negó.
—Cualquier cosa está bien. Gracias.
El alfa le sonrió muy levemente, y se volteó para
mirar a su viejo amigo. Le hizo una señal con la
cabeza para que salieran de la habitación, y así lo
hicieron los tres.

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Tae kim
Una vez fuera, Jungkook posó una mano sobre
uno de ños hombros del beta, y lo miró con el ceño
fruncido.
—¿Cómo quieres que le confesemos todo en este
estado? Puede ocurrirle algo muy malo —regañó.
Yoongi lo miró con el confusión, y frunció el
ceño.
—¿De qué hablas?
—¿No lo sabes? —preguntó incrédulo, luego
suspiró—. Supongo que es difícil para ti notarlo
porque no puedes sentir los aromas, y es reciente…
—¿Pero de qué hablas, Jungkook? —preguntó
Namjoon queriendo entender un poco la
conversación.
El azabache miró a su antiguo guardia con total
seriedad, y lo soltó.
—Park está en cinta.
¿Cómo están, pequeños caracoles?
¡Chan, chan, chan!
A que no se esperaban esta eh
Capítulo intenso, ¿Qué opinan de él?

819
G.GG
Tae kim

820
Tae kim
45. •|♔| Cuarenta y tres |♔| •

Yoongi parecía estar en una especie de shock


mientras ambos alfas lo llevaban hasta la habitación
del rey Kim para que pudieran hablar sin problemas
o riesgos de que alguien los escuchara.
Namjoon y Yoongi tomaron asiento en el sofá
grande, mientras que Jungkook en el individual.
Hubo un silencio de algunos minutos, hasta que el
beta se animó a preguntar.
—¿Estás… completamente seguro? —preguntó
sin poder apartar la mirada de sus manos.
—Completamente —respondió Jungkook con un
tono calmo, mirándolo fijamente—. Si fueras alfa u
omega podrías sentirlo dentro de algunas semanas o
quizás algunos meses; es un cambio en el aroma que
proviene de su vientre que si tú fueras poseedor de
uno, éste estaría en esa zona junto con el suyo pero
un poco más distinto —comenzó a explicarse—.
Como no lo posees, solo se puede sentir el aroma a
melocotón característico de Park un poco más
diferente, pero que solo proviene de esa zona.

821
Tae kim
—Entonces, ¿Tú puedes sentirlo ahora porque
eres un alfa puro? —preguntó Namjoon curioso.
—Exactamente —respondió—. Al parecer Park
tampoco lo sabe, y eso debe de ser porque es
bastante reciente, quizás poco menos de un mes —
supuso, sin quitar la mirada de su viejo amigo—.
Yoon, ¿Cuando fue la última vez que tuvieron
relaciones sexuales?
Min levantó la mirada para verlo, y su expresión
era de completo nerviosismo.
—P-Pues, hace como dos semanas… un poco
menos —admitió apenado, luego suspiró frustrado
—. ¡Pero no puede ser posible! Jimin dijo que no
teníamos de qué preocuparnos porque bebía las
infusiones…¿Cómo fue que pasó?
—Creo que no tengo que explicarte cómo fue que
pasó, ¿O no, Yoon? —preguntó Jungkook con un
tono de voz más grave—. Esto solo complica las
cosas aún más. Taehyung va a odiarme
definitivamente ahora, y tú no vas a poder decirle
absolutamente nada a Park porque pones en peligro
a ese cachorro.
Yoongi se llevó ambas manos a su cabello, y miró
la pequeña mesa frente a él con una mirada perdida.

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Tae kim
Namjoon solo pensaba en las cosas negativas que
traería ésto a él plan que tenían hecho para contarles
la verdad a los omegas.
—¿Vas a decirle a Taehyung? —preguntó el alfa
al azabache.
Éste lo miró también, y asintió.
—No quiero dejar pasar más tiempo —respondió
seguro—. Quiero ser completamente sincero con él
para ya no tener ningún tipo de secreto y, si no me
odia o si me perdona, quiero que cuando ambos
asumamos al trono seamos un matrimonio aún más
fuerte.
—Si lo sabe, y no puede decírselo a Jimin, va a
sentirse aún peor y por ende va a sentirse aún más
molesto contigo —habló Yoongi un poco más serio
y con los pies sobre la tierra.
—Lo sé —respondió el azabache soltando un
suspiro lento, bajando la mirada hacia su alianza—.
Pero es lo que debo hacer… Lo que debí hacer hace
tiempo. Voy a confiar en su amor por mí, y voy a
mantener la fe en que vamos a tener nuestro futuro
juntos como ahora.
Hubo un silencio de unos cuántos segundos, hasta
que el beta nuevamente habló llamando la atención

823
de ambos.
Tae kim
—Se lo diré yo también —dijo sonando seguro,
mirando al alfa puro—. Voy a confesarle todo, voy a
explicarme y si consigo que te perdone, ganarás el
perdón de Taehyung más rápido. Los tres años que
conviví con él y lo que Jimin me dijo sobre él, me
hacen estar seguro de que si él te perdona entonces
Taehyung también lo hará.
—Yoon, no es tan fácil como ir y decírselo —
contradijo el azabache—. Si se lo toma muy mal y le
agarra un ataque, puede llegar a dañar al bebé y
tener un aborto. No eres un alfa, no estás enlazado a
él y por ende no podrías ayudarlo a calmarse como
lo harían un omega y un alfa —lo miró con un tono
mucho más suave, y su mirada se ablandó cuando
las suyas se cruzaron—. Son sus cachorros, tus hijos
o hijas.
Yoongi apretó sus puños, y sin quitarle la mirada
le sonrió.
—Lo sé —asintió, y llevó su mano derecha a su
pecho—. Pero, alteza… Su felicidad y seguridad es
lo más importante para mí desde que le confié mi
lealtad hace diez años.
—Yoon…

824
Tae kim
—Más que por el dinero, yo comencé con éste
plan porque usted aseguraba que Taehyung sería su
mayor felicidad y me alegra que así haya sido —
comenzó a sincerarse—. Yo… Entiendo
perfectamente a Taehyung porque también le debo a
usted mi vida y es alguien muy preciado para mí.
Por eso yo—
—También eres una persona importante para mí,
Yoon —interrumpió el azabache—. Tu lealtad hacia
mí siempre fue la más verdadera y leal de todas las
que se me fueron juradas, y el mayor pago que has
podido darme como esa compensación que dices que
me debías por salvar tu vida esa día… Esa paga está
ahora mismo con el padre de tus cachorros, con la
persona que has elegido para rehacer tu vida.
El beta no supo que responder a eso, solo le
mantuvo la mirada mostrando todas sus ansias por
ayudar a que su matrimonio prevalecezca.
—Yo también quiero que encuentres tu propia
felicidad —continuó el menor—. Debes de
explicarte y confesarte de forma correcta con Park, y
yo debo de luchar por el perdón de mi esposo
cuando se entere.
—Lo entiendo… —respondió el beta, y suspiró
poniéndose de pie—. Aún así. Intentaré hacer que lo

825
Tae
perdone si logro que me perdone a mí.
kim
Los alfas también se pusieron de pie. Dándose
una mirada entre los tres, asintieron estando de
acuerdo en una misma cosa, y salieron de la
habitación en busca de los omegas que ajenos a
todo, estaban teniendo uno de los días más felices de
sus vidas.

Al llegar al despacho del azabache nuevamente,


Taehyung dejó su taza de té sobre la mesa y se
acercó a su esposo con una pequeña sonrisa.
—Kook —llamó, y sostuvo una de sus manos
tímidamente—. ¿P-Puedo pedirte un favorcito? —
preguntó mirándolo con esos ojitos de cachorrito
indefenso que podían hacer al alfa darle cualquier
cosa que quisiera.
—Claro que sí, mi amor —respondió sin dudarlo,
tomando ambas de sus manos para besar el dorso de
cada una, regalandole una sonrisa completamente
embobada—. ¿Qué puedo hacer por ti?
—Me gustaría llevar a Jimin a los jardines… —
dijo algo cohibido, pensando que estaba pidiendo

826
Tae kim
demasiado—. Pero no quiero que vayamos solos,
porque me da miedo…¿Podrían acompañarnos?
Jungkook disminuyó un poco su sonrisa, y ladeó
la cabeza para mirarlo con algo de culpa.
—Bebé, no tendría ningún problema con
acompañarlos, pero Park aún sigue fugitivo y si
alguien de mi familia o alguien con una lengua floja
lo ve, la noticia de que él está aquí puede llegar a
oídos de los reyes Park y no sabemos si se atreverán
a hacer algo en su contra —explicó.
Taehyung lo escuchó y bajó la mirada triste,
sintiéndose mal consigo mismo por no pensar en ese
posible riesgo.
—Lo siento, no pensé en eso —se disculpó aún
sin mirarlo—. Estaba tan emocionado que yo…
—Pero si mi amado esposo quiere ir al jardín, va
a ir al jardín —dijo el alfa sin querer ver esa
expresión en su precioso rostro—. Me aseguraré de
que nadie de mi familia lo vea, y podrán pasear todo
lo que quieran.
Taehyung levantó la mirada con sus ojitos
brillantes y una gran sonrisa en sus labios.

827
Tae kim
—¿En serio? ¿No es un problema? —preguntó
queriendo asegurarse.
Jungkook negó y llevó sus manos a su cintura
para acercarlo y besar su frente.
—Claro que no, amor. Yo siempre voy a hacer lo
imposible por darte lo que quieras y por hacerte feliz
—respondió sonriendole para transmitirle seguridad
—. Solo esperen unos minutos en los que aseguro el
perímetro y pido una sombrilla para que no puedan
ver a Park desde el castillo, ¿Sí, amor?
El omega asintió, y le fue inevitable ponerse de
puntitas para juntar sus labios atrayendolo desde el
cuello de su camisa, olvidando por un momento a las
demás personas que los observaban. Jungkook le
correspondió gustoso, anotando en su mente hacer
muchas más cosas para recibir muchos más besos
como esos.
Al separarse volvió a sonreírle y lo abrazó
queriendo agradecerle lo más posible.
—Gracias, Kook —se separó un poco para volver
a mirarlo, manteniendo su sonrisa—. En verdad te lo
agradezco… —llevó sus manos al pecho ajeno,
haciéndole una señal con la cabeza para que de
acercara y así lo hizo el alfa—. P-Prometo

828
Tae kim
compensarte luego —murmuró con timidez, y un
tono avergonzado que hizo comprender al mayor a
lo que se refería.
El azabache lo miró con una mirada oscura y
única que solo aparecía en sus momentos más
íntimos. Le sonrió landino y dejó un último beso
sobre su marca antes de separarse completamente.
—Iré a pedirle a Gahyeon la sombrilla —le avisó,
y se acercó a la puerta para ir en busca de Lucy y
pedirle un favor.
Caminó por los pasillos preguntando por la mujer
mayor, hasta que dio con ella en la cocina ayudando
a preparar algunos postres para su esposo y “él”,
aunque en realidad eran para el príncipe Park.
—Lucy, ¿Podrías hacerme un favor? —pidió
cuando la mujer al verlo de acercó a él.
—Claro, alteza ¿Qué puedo hacer por usted? —
preguntó la mujer luego de hacer una reverencia.
—Tienes las llaves de las habitaciones de mis
queridos padres y abuelos, ¿Cierto? —preguntó con
una leve sonrisa traviesa.

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Tae kim
Jimin enredó su brazo al de Taehyung, y en su
otra mano sostenía una bonita sombrilla que los
cubrían a ambos del sol que estaba algo fuerte ese
día. Estaban en el jardín este, donde las ventanas de
las habitaciones de los reyes y antiguos reyes no se
encontraban y no podían verlos.
Jungkook y Yoongi los seguían desde atrás a dos
metros para darles su espacio pero a la misma vez
estar atentos a cualquier cosa. Mientras que
Namjoon se quedó a recibir a Seokjin que
nuevamente ese día no daría clases, pero que pasaría
una muy agradable tarde con el rey Kim.
—Woah, éste jardín es hermoso, Tae —halagó el
pelirosa admirando todo a su alrededor con una gran
sonrisa—. ¿En verdad el príncipe Jeon hizo todo
esto solo para ti?
—Así me ha dicho —respondió sonriendo
cohibido ante eso por alguna razón—. Ah, y también
construyó un mandap muy bonito al que antes iba a
tomar el té con algunas empleadas del castillo que
quiero mucho —contó emocionado—. Me gustaría
que las conozcas, son muy buenas personas y
siempre me han tratado bien.
—Algún otro día vendré más temprano y puedes
presentarnos —ofreció de acuerdo con la idea—. Por

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Tae kim
cierto, Tae… —se acercó a él y lo miró con una ceja
alzada y una sonrisa traviesa—. Mírate, pequeño.
Tan feliz con esa marca en tu cuello. En verdad estás
muy enamorado, ¿Cierto? Pude notarlo cuando le
comiste la boca de esa forma.
Taehyung no pudo evitar sentir todo su rostro
arder, y llevó su mano libre a su marca. Sonrió
sincero y volteó a verlo.
—Yo también… Me enamoré perdidamente,
alteza —admitió sonriendo como todo un chico
enamorado.
Jimin no pudi evitar sonreír también al verlo tan
feliz.
—En verdad tuvimos mucha suerte, ¿No lo crees,
Tae? —preguntó el pelirosa llevando
inconscientemente su mano a la altura de su
abdomen—. Ambos encontramos a la persona que la
luna eligió para nosotros. Somos amados y amamos
de igual forma, y realmente… —tomó aire y soltó
un suspiro encantado—. Realmente soy feliz junto a
Yoongi. No me arrepiento de absolutamente nada, ni
de dejar mi estatus como príncipe o alejarme de mis
padres.

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Tae kim
—Yo también lo creo —admitió el peligris—.
También soy feliz con Jungkook. Él es… Es
simplemente perfecto —dijo bajando la mirada algo
tímido al admitir algo como eso—. Es realmente una
buena persona; trata a todos muy respetuosamente,
es inteligente, no es impulsivo y jamás si quiera me
ha levantado la voz… Me trata tan lindo, me da
tantas libertades que estando con él me siento
siempre libre aunque no pueda abandonar éste lugar
por ahora.
—Eso suena maravilloso, Tae. Y no te mereces
menos porque eres una persona maravillosa —
aseguró—. Tengo muchas cosas que agradecerle al
príncipe, pero en especial por haber cuidado de mi
querido dama de compañía —soltó una pequeña risa,
y volvió a mirar al frente—. Aunque, ya no lo eres,
ni yo soy príncipe.
—Bueno, podría pedirle a Kook que vuelva a
darte el puesto de rey en tu reino junto con Yoongi,
si es que en algún momento extrañas ese lugar —
dijo en broma.
Oh, pero, pequeño Taehyung. Si se lo pides,
Jungkook te complace con gusto.
Ambos omegas rieron por el “chiste” del omega
menor, y mientras tanto los hombres detrás

832
Tae kim
observaban las figuras de ambos con unas bonitas
sonrisas en sus rostros.
—¿Crees que me perdone cuando le diga que no
comencé amándolo pero que ahora soy la persona
más feliz del mundo con él a mi lado? —preguntó
Yoongi en un tono bajo solo para que el azabache lo
escuchara.
—Creo que si también te ama, va a hacerlo…
Quizás le tome un poco de tiempo o no mucho
cuando se entere de que está en cinta, porque va a
necesitarte mucho durante el embarazo —respondió
el príncipe heredero queriendo que esos mismos
consejos también los aceptara su lobo, que estaba
muy preocupado por el rechazo de su omega.
—Seré padre… —comentó el beta al aire, y sin
poder evitarlo sonrió—. No soy un alfa, pero
siempre he querido tener una familia con la misma
fuerza que uno. Sabes cuál es mi mayor deseo
además de tu bienestar…
—Una vida tranquila en una casa alejada de la
cuidad, con una familia feliz y saludable de la cual
presumir a todos —recordó sus propias palabras—.
Pero nunca hablaste de trabajo, eres un vago —se
burló.

833
Yoongi rió ante sus palabras.
Tae kim
—No voy a necesitar tanto dinero, porque mi
amigo el futuro rey no va a cobrarme impuestos, ¿O
sí? —preguntó también en broma.
—Bueno, eso es cierto —respondió sincero—.
No voy a cobrarte impuestos, eso es obvio.
—Oh, vaya —soltó cuando se dio cuenta de que
no estaba bromeando—. Yo lo decía en broma, pero
si quieres no es broma.
Esta vez fue Jungkook quien río, y volvió a
fijarse en la figura de su esposo cuando lo escuchó
reír nuevamente.
—Yo también espero tener una vida tranquila
junto con mi familia… —comentó imaginando un
futuro en el que al terminar una junta, camine hacia
el jardín y vea la imagen de Taehyung con sus
pequeños cachorros correteando por todo el jardin
—. Luego de superar todos los problemas, podré
conseguirlo… Estoy seguro.
Yoongi volteó a verlo con seriedad, y aprovechó
que el tema salió para hablar sobre ello.
—Se viene una posible guerra entre reinos,
¿Cierto? —preguntó llamando nuevamente la

834
atención del alfa puro.
Tae kim
Éste volteó a verlo cuando lo escuchó con ese
tono de voz.
—Es más que seguro que sí —respondió sincero
—. Hasta ahora los reinos aliados son el esmeralda;
amatista y rubí. Aunque aún hay tiempo de que más
personas se presenten, pero no lo creo.
—Si nadie más viene, significa que los otros doce
reinos serán quienes se unan para atacarnos —
concluyó.
—Exacto —respondió tranquilo, despreocupado
—. Pobrecitos. Quieren atacar al rey vestido de
armadura de oro con espadas de madera vieja.
—¿Ya tienes algo en mente antes de que
comience? —preguntó Yoongi algo preocupado por
la tranquilidad del menor ante un tema tan delicado
como ese.
Jungkook soltó una leve risa, y lo miró con una
ceja alzada.
—Me ofendes, Yoon. Yo siempre estoy muchos
pasos adelantados a mis enemigos, y si no es así —
golpeó levemente su sien con la punta de su dedo

835
Tae kim
índice—. Improvisar utilizando mi ingenio siempre
me da la victoria.
—Bueno, la verdad es que sí. Tu maldito ingenio
siempre me ha dado miedo —admitió haciendo una
mueca disconforme—. ¿Cómo diablos se te pueden
ocurrir tantas cosas tan malditamente calculadas?
El alfa puro se encogió de hombros.
—Supongo que uno nace siendo un genio, y
mejoras con el tiempo hasta tener el mundo en tus
manos.
—Eso explica muchas cosas.
Se detuvieron cuando ambos omegas lo hicieron
para olfatear y mirar unas flores de cerca.
—Voy a participar en la batalla —dijo Yoongi
luego de unos segundos de silencio.
Jungkook no volteó a verlo, simplemente
respondió.
—Lo sé. Y no voy a prohibirte hacerlo.

En ese momento. Entrada principal del


castillo.

836
Tae kim
—Debemos de revisar que no traiga
absolutamente nada con usted —dijo un guardia beta
mientras revisaba cada centímetros de la vestimenta
del alfa que vino de visita—. Quítese los zapatos.
—Vaya protocolos. La última vez que vine no
eran tan exigentes —respondió el alfa puro mientras
obedecía.
Cuando terminaron de revisarlo, uno de los
guardias fue a llamar a Lucy para que acompañara a
su hijo hacia la zona ocupada por los sirvientes. La
mujer al oír que su hijo vino otra vez a visitarla, se
emocionó mucho y fue a recibirlo.
—¡Hijo! —saludó cuando llegó a él, dándole un
gran abrazo.
—Mi amada madre —respondió él con una gran
sonrisa, claramente muy bien actuada pero al y al
cabo falsa—. ¿Cómo estás? Vine a visitarte y a
ayudarte en tu trabajo, ya que hoy no tengo trabajo
pendiente.
—Ouh, eres un encanto, hijo —dijo Lucy
totalmente conmovida por las palabras del alfa puro
—. Ven, antes que nada voy a hacerte un delicioso té
de limón que sé que te encanta.

837
—Muchas gracias, madre.
Tae kim
Ella lo llevó a la cocina, donde estaban algunos
empleados. Minho observaba por todos lados
disimuladamente, buscando a su cómplice porque
iba a encargarle su primer tarea, pero luego de un
rato y se fijarse que no aparecía por ningún lado,
decidió preguntarle a Lucy sobre su paradero.
—¿La ex princesa? —preguntó ella sorprendida
de que preguntara por ella—. ¿Por qué te interesa
esa horrible mujer?
—Solo tengo curiosidad —respondió
desinteresado—. Cuando vine no parecía saber hacer
bien su trabajo, por lo que pensé que tal vez ya la
despidieron.
Lucy negó mientras le entregaba un pedazo de
pan con nueces junto con una taza de té de limón.
—Ella se encuentra en los calabozos, y no saldrá
de ahí a menos que esté muerta, probablemente —
respondió sin un ápice de pena o lástima.
—¿Qué? —Minho frunció el ceño, totalmente
molesto por ese cambio drástico de planes—. ¿Por
qué está allí?

838
Tae kim
—Por no aprender absolutamente nada y seguir
tratandonos mal a todos aquí, y en especial al pobre
de Kyungmin —comenzó a explicar mientras
continuaba limpiando las copas—. El príncipe
Taehyung se cansó de ella y le pidió a su esposo que
se deshaga de ella pero que antes de eso la torturara.
Y su alteza, Jungkook solo sabe complacer sus
pedidos —dijo orgullosa.
—Eehh —soltó sorprendido—. El dulce esposo
del príncipe heredo es más cruel de lo que
pensaba…
—Oh, no, claro que no —negó la mujer casi
riendo ante eso—. Créeme que hasta yo la hubiera
enviado a que se pudra en una fosa oscura y fría. Esa
mujer era tan malvada y cruel como ninguna.
—¿Dices que se lo merecía? —preguntó curioso.
—Absolutamente. Y no me tiembla la voz en
decirlo —respondió segura.
Minho estaba molesto por haber perdido a una
aliada, pero se emocionó un poco más al escuchar
eso del precioso Kim Taehyung que deseaba que
pronto fuera suyo.
—Lucy —escuchó una voz suave detrás suyo, y
al voltear se encontró con un dulce y pequeño

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Tae kim
omega sirviente, que llevaba una caja con algunas
frutas en ella—. ¿Ya lavaron estas?
—Sí, cariño. Esas son las últimas, ve a llevarlas
al almacen, por favor —pidió la mujer hablándole
con un tono cálido, porque el chico le daba mucha
ternura y se había encariñado bastante.
Minho lo observó de pies a cabeza, y pasó su
lengua por sus labios con algo en mente que probar.
Se puso de pie y se acercó a él con la misma
sonrisa “amable” con la que saludó a su madre.
—Déjame ayudarte a llevarlas —ofreció
quitándole la caja de las manos—. Es bastante
pesado.
—Ah, n-no, no es necesario —respondió
Kyungmin sintiéndose intimidado por la presencia
del alfa.
—Insisto. Vine a ayudar —respondió sin borrar si
sonrisa—. Solo muéstrame el camino al almacén.
—Umn… S-Supongo que está bien… —
respondió sin querer ser maleducado rechazando una
amable propuesta de ayuda—. El almacén está por
aquí, s-sígame.

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Tae kim
El alfa puro dejó que el omega lo guiara, y lo
siguió clavando su mirada en esa bonita figura que
se notaba debajo de ese simple vestido de sirviente.
Iba a divertirse un poco.
¿Cómo están, mis piedras preciosas?
¿En serio creían que iba a ser tan cruel como
para hacer que Yoongi no ame a Jimin? Pues no,
Jimin merece ser feliz
¡Corre, Kyungmin!
Tengas lindo día/tarde/noche
G.GG

841
Tae kim
46. •|♔| Cuarenta y cuatro |♔|

El día acabó de maravilla para Taehyung.


Aunque éste aún no acababa.
Acababan de terminar de cenar; se despidieron de
Namjoon, quien regresó a su habitación luego de
darle una mirada comprensiva porque sabía que era
el momento en el que le diría toda la verdad
finalmente.
Mientras regresaban a su habitación tomados de
la mano, Taehyung le comentaba lo feliz que lo hizo
volver a ver a Jimin, hasta que de detuvo cuando
pudo sentir a través de la marca que su esposo se
sentía cada vez más nervioso a medida que se
acercaban a la habitación. Volteó a verlo preocupado
cuando ya estuvieron dentro de ésta.
—Kook… —llamó dando un leve apretón en su
mano.
Jungkook volteó a verlo en seguida.
—¿Sí, amor? —preguntó sonriendole leve.

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Tae kim
—¿Por qué estás tan nervioso? ¿Sucede algo
malo? —preguntó comenzando a preocuparse, y
llevó una mano a la mejilla contraria—. Sabes que si
hay algo que te está preocupando o molestando
puedes decirme.
Jungkook lo admiró durante algunos segundos,
queriendo guardarse en su memoria la forma tan
bonita en la que lo miraba queriendo transmitirle
seguridad y tranquilidad. Sostuvo su rostro con
delicadeza y acortó la distancia de ambos para juntar
sus labios en un beso desesperado pero muy
demostrativo.
Taehyung sintió ese beso extraño, más no lo
rechazó porque no tenía por que y lo amaba.
—¿Kook? —preguntó aún preocupado por el alfa
cuando abandonó sus labios.
—Estoy aterrado —admitió mirándolo fijo, serio.
Y efectivamente. Taehyung pudo sentir en ese
momento el miedo en el mayor, y eso solo lo hizo
asustarse él también porque Jungkook no solía
tenerle miedo a absolutamente nada, y para que
sintiera algo tan fuerte como era el miedo, debía de
ser algo muy malo y serio.

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—Kook, me
Tae kim
asustas…¿Por qué tienes tanto
miedo? —preguntó claramente preocupado.
Jungkook tomó su mano y lo hizo sentarse en la
cama, y él se sentó a un lado, soltando sus manos
haciendo que el omega solo tuviera un mal
presentimiento porque siempre que debía de decirle
algo importante el alfa tomaba sus manos.
—Amor, ¿Recuerdas que íbamos a tener una
conversación en la que iba a confesarte algo
importante? —preguntó sin apartar la mirada de la
contraria.
Taehyung asintió recordando aquella vez.
—No puedo seguir ocultando eso —se acercó un
poco a él, y lo miró con una expresión algo
desesperada—. Pero antes de eso, quiero que sepas,
que tengas en claro que en verdad te amo más que a
mi vida. Desde el momento en el que te vi te amé,
mi lobo te amó, y ahora ya no puedo sentir alguna
otra cosa por ti que no sea amor.
A pesar de sus lindas palabras, éstas mismas
estaban causando un mal presentimiento.
—Te amo tanto que no me imagino un futuro en
el que no estés a mi lado como lo estás ahora,
amándome de la misma forma en la que yo te amo

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Tae kim
—continuó sin apartar la mirada porque quería que
viera la sinceridad en éstos mismos—. Puedes dudar
de muchas cosas luego de esto y voy a entenderlo,
pero por favor, no dudes de mi amor por ti… Porque
yo me estoy jugando tu amor por mí confesando
todo esto.
—Yo no dudo de tu amor por mí, Kook —
admitió el omega regalandole una pequeña sonrisa
—. Me lo demuestras cada día, eso me hace feliz.
El mayor le sonrió satisfecho con eso, pero luego
volvió a mirarlo con seriedad.
—Yo… Te he mentido —admitió—. Y no solo
eso, sino que hice algo que sé que no estuvo bien,
pero que al verte aquí conmigo hace que no me
arrepienta de nada… No voy a mentirte. No lo hago,
pero sé que no fue lo mejor.
Aquello descolocó por completo a Taehyung, que
solo pudo verlo con el ceño fruncido.
—¿Me-mentirme? —preguntó con algo de temor.
—Es verdad que me enamoré de ti desde el
momento en el que te vi, pero la primera vez no fue
el día de mi boda con Park —confesó—. La primera
vez que mis ojos fueron bendecidos con tu belleza
fue hace cuatro años, el mismo día en el que se

845
Tae kim
celebraba la fiesta de venta y producción de vinos
del reino de oro.
El omega parpadeó varias veces sin saber cómo
reaccionar a eso.
—¿Hace… cuatro años? —preguntó sin creerlo
del todo aún.
—Estabas en unos pastizales cerca del castillo, a
un lado de las flores de aciano, leyendo un libro de
tapa roja —comenzó a decir para que supiera que
hablaba completamente en serio—. Te vi y me
enamoré a primera vista, y mi lobo me pedía a
aullidos desesperados que me acerque a ti, que te
pregunte tu nombre y comience a cortejarte… Pero
cuando iba a acercarme, tu madre se me adelantó y
ambos regresaron al castillo.
Taehyung se quedó un momento en silencio y con
la mirada perdida en algún punto de su rostro,
intentando recordar ese día y cuando finalmente lo
hizo y todo concordaba con lo dicho por su esposo,
abrió los ojos sorprendido. Al ver que el omega
pareció recordar, continuó:
—Escuché su conversación y supe algunas cosas
sobre ti como tu nombre y cuál era tu puesto en el
castillo. Luego comencé a planear la forma de

846
Tae kim
acercarme a ti, y un plan se me ocurrió cuando en la
fiesta de vinos alguien intentó atacar al príncipe Park
y Yoongi lo salvó…
Taehyung recordaba aquello perfectamente
porque cuando la noticia le llegó a sus oídos casi le
da un ataque de pánico creyendo que su alteza
estaba herido.
—Cuando vi ese brillo especial en los ojos de
Park, supe la forma en la que podrías estar a mi lado
en el momento adecuado… Que fue hace
exactamente seis meses —continuó—. Sabía que no
ibas a querer alejarte de Park, y que tampoco ibas a
abandonar a tu madre porque estaba muy enferma,
que la idea de que alguien con tanto estatus como yo
quisiera cortejarte te habría abrumado e ibas a
rechazarme junto con todas esas cuistiones ¿O estoy
equivocado? —le preguntó queriendo que entienda
su punto de vista.
—Yo… —tardó algunos segundos en ponerse en
su lugar de ese tiempo, y efectivamente lo habría
rechazado—. S-Si… Lo hubiera hecho…
—Lo supuse. Entonces, si quería tenerte
conmigo, debía de esperar a que tu madre finalmente
abandonara este mundo, y principalmente… Debía
de sacar a Park del camino, y así lo hice.

847
Taehyung lo miró
Tae kim
con una expresión
indescifrable. No le gustaba para nada como de
escuchaba aquello, y temía preguntar a qué se
refería.
—¿A qué te refieres con eso?
Jungkook pensó muy bien que palabras utilizar,
pero sabía que por más bonitas que sonaran sus
palabras, eso no cambiaba lo que había hecho.
—Conocí a Yoongi cuando tenía catorce años, y
él tenía dieciocho —dijo de repente, sorprendiendo
al menor ante tal confesión.
—Yoongi…¿Conocías a Yoongi de antes? —
preguntó totalmente confundido—. ¿Cómo? ¿Por
qué no me lo dijiste antes?
—Él era mi guardia personal —respondió
sabiendo que el haberle ocultado eso también, iba a
aumentar el hecho de cosas malas—. Cuando lo
conocí intentó robarnos a mis padres y a mí mientras
regresábamos en carruaje del reino Ágata. Atacó a
uno de los guardias con una gran rama, hizo que
cayera de su caballo y le robó la espada, y quizo
utilizarla para acabar con todos los guardias
restantes y así lo hizo —contó sonriendo a penas al
recordar el momento—. Entonces tuve que tomar mi

848
Tae kim
espada, bajar del carruaje y detenerlo. Era muy
bueno con la espada, pero no lo suficiente como para
detenerme porque a pesar de ser menor, soy un alfa
puro y eso me daba muchas ventajas junto con el
saber manjar una espada desde muy pequeño.
》 Tenía que matarlo luego de haberlo derribado,
porque era lo correcto luego de intentar robar a
nuestra familia, y él lo sabía porque simplemente me
sostuvo la mirada como diciendo “No mostraré
miedo o agacharé la cabeza, así que simplemente
acaba de una vez” —soltó una muy leve risa—.
Entonces guardé mi espada y le extendí mi mano.
Había visto lo habilidoso y fuerte que era utilizando
la espada, y su actitud era algo admirable, por lo que
le perdoné la vida a cambio de que se convirtiera en
mi guardia personal… Y lo fue hasta hace cuatro
años.
—Cuatro años… —repitió Taehyung recordando
que ese era el tiempo que llevaba conociendo al
beta. Aquello le resultó muy extraño.
—Hace cuatro años, le encargué la tarea de
convertirse en un guardia del reino de oro… Para
que enamorara al príncipe Park durante años, hasta
que fuera el momento correcto y entonces, incitarlo
a huir cuando yo pidiera su mano casi por sorpresa

849
Tae kim
—admitió finalmente—. El plan de huida y que tú
terminaras en su lugar fue desde el principio el mío.
Tenía que eliminar a Park y acorralarte para que no
tuvieras otra opción más que aceptar casarte
conmigo…
Finalmente se calló, esperando una reacción por
parte de su esposo, pero éste parecía estar
analizando todo lo dicho aún. Y así pasó casi un
minuto, hasta que Taehyung finalmente habló, pero
no lo miró a los ojos.
—Tú… —tragó duro, sintiendo sus manos
temblar y su pecho comenzaba a sentir una opresión
cada vez más dolorosa—. Útilizaste a Jimin…¿S-
Sólo para obligarme a casarme contigo? —preguntó
incrédulo, y la expresión en su rostro fue de total
amargura.
Y Jungkook pudo sentir todas sus emociones
negativas ir en aumento al igual que el dolor y
rechazo en su mirada.
—Jimin…él…él abandonó todo por estar con la
persona que ama… —dijo con dolor en cada una de
sus palabras. Dolor y culpa, porque se sentía
culpable también—. Persona que no lo amaba, solo
lo estaba utilizando… A pedido de ti.

850
Tae kim
Finalmente lo miró, y ya no pudo soportarlo más.
—¿Cómo pudiste hacerle algo tan cruel a una
persona tan importante para mí? —preguntó casi
alzando la voz, apretando tus puños queriendo
golpearlo por impulso pero sin tener el valor de
hacerlo—. ¿En qué estabas pensando? Esto supera
cualquier cosa mala que hubiera creído que eres
capaz… Pero yo no te creía capaz de algo tan
horrible —dijo con toda la decepción en su voz.
—Yo solo te quería conmigo… —respondió el
azabache poniéndose de pie también, queriendo
acercarse pero deteniéndose cuando lo vio alejarse
—. Amor…
—N-No… No me llames así —exigió
abrazándose a sí mismo, sintiendo sus ojos picar y
comenzar a humedecerse—. No puedes llamarme así
luego de esto…
—No llores, por favor… —pidió sintiendo su
corazón arder dolorosamente—. Puedes golpearme,
insultarme, haz lo que quieras conmigo pero por
favor no llores —suplicó.
—Y-Yo creía que eras una buena persona… —
dijo mirándolo sin vergüenza de mostrar su dolor y
decepción mientras sus lágrimas caían—. Desde que

851
Tae kim
ye conozco siempre has s-sido tan bueno, y no solo
con-conmigo y yo… —sorbió por la nariz y tomó
aire—. Lograste hacer que m-me enamorara de ti
sabiendo que lo que hiciste fue horrible, que si me lo
decías yo iba a se-sentirme muy mal y a odiarte
porque lo que hiciste no tiene perdon ni
justificación.
—Amor, yo—
—No me digas así —repitió con su voz casi sin
aliento debido a hipidos—. Y-Ya no puedes… Ya no.
—Por favor, no me odies —pidió el azabache sin
darse cuenta de que también estaba llorando—.
Dijiste que me amabas, yo te amo tanto que—
—Decir que me a-amas y que todo lo hiciste por
amor no hace que sea mejor, no cambia
absolutamente nada porque lo que hiciste no tiene
perdón —dijo sintiendo su cuerpo temblar porque
ante el rechazo a su alfa, su lobo estaba intentando
tomar el control pero esta vez Taehyung no iba a
permitirle hacer lo que quisiera—. ¿C-Cómo voy a
mirar a Jimin a los ojos ahora? ¿Eh? ¿Cómo voy a
ser capaz de decirle que toda su historia de a-amor
que lo hace tan feliz es todo una farsa?

852
Tae kim
—No todo eso es una farsa —se apresuró a decir
el alfa—. Yoongi lo ama en verdad. Puede que al
principio no lo haya hecho, pero desde hace tiempo
que sí lo hace y estaba esperando el momento para
confesarle todo, pero ahora…
—¿Y es qué? ¿C-Crees que el hecho de que
ahora el amor si se-sea mutuo hace que el daño sea
menor? —preguntó, y soltó una risa amarga—. ¿Y si
n-nunca lograba amarlo? ¿Qué e-era exactamente lo
que tenías pensado para Jimin si Min no le
correspondía? ¿D-Dejarlo abandonado en algún
lugar a su suerte y solo?
De solo pensar en que era de esa manera e
imaginarse a el omega pelirosa en esa situación, lo
hizo estremecerse con una horrible sensación en su
pecho.
—Obviamente no. No soy tan cruel… —
respondió sin poder aguantar las ganas de abrazarlo
al verlo tan herido.
—Me mentiste… —dijo sin dejar de sentir dolor
en su interior, dolor al ver al que era su esposo y a la
vez el tipo de persona que más odiaba—. Utilizaste a
una de las personas que más aprecio para tu propio
beneficio, no te importó absolutamente nadie… Ni
siquiera yo —respondió sintiendo aún más angustia

853
Tae kim
al darse cuenta de aquello—. Actuaste como las
personas que más detesto…
Y aquello fue como si le hubieran arrancado el
corazón al alfa por completo, luego lo hubieran
apretado hasta hacerlo reventar.
—N-No… yo no… —intentó negarlo, pero sentía
tanta presión en su pecho que hablar de le
dificultaba.
—Egoísta… Utilizando tu poder p-para conseguir
lo que quieres sin que te importe absolutamente na-
nada más que tener aquello con lo que estás tan
encaprichado —soltó con un tono que parecía ser
desprecio pero que era simplemente desilusión—.
¿Q-Qué otras cosas me ocultas de tí? ¿Eh? ¿Acaso
simplemente me has engañado todo este tiempo?
—Te juro que esto es lo único que te he ocultado
desde que estamos juntos, y en verdad que soy
exactamente como me he mostrado todo este tiempo
—aseguró—. Y por más cruel que suene, no me
arrepiento de nada porque gracias a lo que hice pude
tenerte conmigo, pude enamorarte y mostrarte el
amor que estuve años guardando solo para ti…
Se animó a acercarse poco a poco cuando su
esposo bajó la cabeza comenzando a sollozar con

854
sus ojos fuertemente cerrados.
Tae kim
—Soy todo lo que te he mostrado hasta ahora;
soy tu esposo, tu alfa, tu amor… El que haría
cualquier cosa por ti y por tenerte a mi lado… —se
acercó hasta quedar a solo unos escasos centímetros
del cuerpo contrario, notando al instante como el
menor se tensaba ante eso—. Eso fue exactamente lo
que hice, lo que siempre he sido y lo que siempre
voy a ser.
—T-Tengo que odiarte… —soltó el omega con
una voz tan rota que lastimaría a cualquiera que lo
escuchara.
—Pero me amas —dijo el alfa acercando su nariz
al cuello contrario, rozando la punta de su nariz la
marca que ahora de notaba algo oscura, señal de que
ambos se estaban sintiendo mal con respecto al otro
—. Me amas tanto como yo a ti… Y eso me da la
esperanza de que algún día me perdones…
—No v-voy a perdonarte… Y no es a mí a quien
tienes que pedir perdón —susurró sin poder
moverse, en una lucha interna con su lobo por
buscar calma en él y alejarse—. Tienes que
disculparte c-con Jimin… No conmigo.

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Tae kim
—Si eso hace que me perdones, entonces lo haré.
Haré cualquier cosa por ti… Ahora lo sabes
perfectamente —dejó un muy sutil beso sobre la
marca, enviando un sin fin de corrientes electrónicas
al cuerpo del menor, que estaba demasiado sensible
en ese momento—. No importa si tardas días, meses
o incluso años… Haré que me perdones, esperaré tu
perdón. No voy a rendirme, jamás me rendiría si se
trata de ti.
—C-Cállate… Aléjate —pidió sin poder de
voluntad para alejarlo él mismo—. Solo me haces
daño…
Entonces Jungkook retrocedió.
—Park está en cinta… —comentó luego de un
par se segundos de silencio.
Taehyung levantó la mirada al instante, y lo miró
con total incredulidad en su rostro.
—…¿Qué? —fue todo lo que pudo soltar.
—Ninguno lo de los dos sabía. Yo me di cuenta
hoy y se lo dije a Yoongi —comenzó a explicar—.
Yo me di cuenta hoy gracias a mis sentidos más
desarrollados.

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Tae kim
—Oh, santa luna —soltó Taehyung aún más
asustado y angustiado—. No… No puede, no con la
persona que lo engañó de esa forma…
—Yoongi dijo que hoy le diría toda la verdad, y
solo esperaría su perdón…
—Para ustedes es tan fácil como pedir perdón,
¿Cierto? —preguntó negando con la cabeza,
totalmente desilusionado—. Pues no. De nada sirve
un simple perdón, Jungkook.
El alfa puro permaneció en silencio, sabiendo que
nada de lo que pudiera decir iba a calmar las cosas.
Taehyung continuaba peleando con su lobo por el
control de su cuerpo, y finalmente decidió que ya
tuvo suficiente de ese tema.
—M-Me voy —dictó, y caminó hacia la puerta.
Rápidamente el alfa cortó su paso abrazandolo
desde atrás, logrando que el omega volviera a
tensarse por completo.
—Solo te pido que no me abandones —dijo
Jungkook totalmente desesperado—. No dejes el
castillo, no te vayas… Yo puedo alejarme si no
quieres verme, pero no te vayas…

857
Tae kim
—N-No voy a irme del castillo… —respondió
llevando sus manos a los brazos contrarios para
intentar hacer que lo soltara—. N-no tengo donde
ir… Solo no quiero verte, no quiero d-dormir
contigo.
—¿Lograrás perdonarme en algún momento? —
preguntó de repente.
Taehyung no respondió a eso. No pudo.
Entonces, luego de varios segundos de silencio,
Jungkook lo soltó.
—Entonces me iré yo de la habitación. Tú puedes
quedarte, y yo… Me quedaré en la habitación que
utilizo para mis celos hasta que me perdones —dijo,
y se acercó a la puerta.
Taehyung no quiso mirarlo, no quiso sentir que
estaba haciendo algo incorrecto. No creía poder
perdonarle esto, o al menos no sería nada fácil
porque se trataban de muchas cosas con respecto a la
actitud de su alfa además del daño que sentiría Jimin
al enterarse.
Simplemente no podía poner sus sentimientos por
encima de todo y perdonarlo solo porque lo ama.
Las cosas no funcionaban de esa forma, no con él.

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Tae kim
Escuchó la puerta cerrarse, y se dejó caer de
rodillas al piso para romper en llanto una vez más,
mientras su lobo lo acompañaba por la ausencia de
su alfa.
Simplemente no… podía perdonarlo.
¿Cómo están, mis preciosos nenúfares? ✨
Este momento tenía que llegar y llegó.
No hubo gritos, ni empujones, ni palabras
demasiado hirientes. Sus personalidades jamás
iban a reaccionar de esa forma con el otro,
porque a pesar de todo se aman 😔.
Solo queda esperar lo que vendrá luego de
ésto.
Tengan un lindo día/tarde/noche
G.GG

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Tae kim
47. •|♔| Cuarenta y cinco |♔| •

Cinco días después. Castillo zafiro.

El castillo se veía y se sentía completamente


diferente desde hace días, y ya todos se daban cuenta
de la causa de aquello.
Era como si todo el castillo hubiera vuelto a tener
esa atmósfera triste y aburrida desde que Taehyung
dejó de caminar por los pasillos con su bonita y
alegre sonrisa que animaba el día de todos. No
abandonaba su habitación más que para ir al baño y
ducharse, pero ni siquiera quería vestirse, solo que
quedaba en pijamas porque no tenía sentido ponerse
algún vestido si no iba a abandonar la habitación.
Lucy le llevaba cada comida a ese lugar, también
a veces un poco de té y los postres que más le
gustaban para intentar animarlo, pero nada parecía
funcionar. Ella no sabía qué era lo que había
sucedido. De un día a otro el feliz y tan hermoso
matrimonio de los príncipes se vino abajo y nadie
más que ellos sabían la razón de aquello.

860
Tae kim
—¿Quiere que le traiga alguna cosa? —preguntó
Lucy acariciando con cariño los mechones del
omega—. ¿Quieres que haga algo por ti?
—No. Gracias igualmente, Lucy —respondió
éste intentando sonreírle, pero solo consiguió hacer
una mueca.
La mujer suspiró y lo miró con preocupación. No
quiso meterse en ningún momento porque no era su
asunto y no era correcto que lo hiciera, pero ya
estaba cansada de ver al pequeño Taehyung de esa
forma.
—Alteza… No es mi intención ser maleducada o
meterme en donde no me llaman, pero ¿Podría
decirme qué sucedió entre usted y el príncipe Jeon?
—preguntó dejando mostrar su malestar.
Taehyung al escuchar que nombró a su alfa,
mordió su labio inferior y sus ojos volvieron a
llenarse de lágrimas. Aún le dolía lo ocurrido cada
que lo recordaba, y el hecho de estar lejos del
azabache durante tanto tiempo estaba debilitando el
estado anímico de su lobo. Y aunque no quisiera
admitirlo, él también lo extrañaba.
Lo extrañaba tanto que de sentía mal al hacerlo
cuando recordaba lo que le hizo a Jimin y sus malas

861
acciones.
Tae kim
Estuvo pensando en todo eso cada día, cada hora,
y siempre llegaba a la misma conclusión; su
matrimonio era real, porque ambos se amaban y le
era imposible dudar del amor del alfa. Pero la forma
en la que éste se llevó a cabo fue horrible, es lo que
hace que el haberse casado con él se sintiera tan mal.
No quería sentir a su matrimonio como algo
malo.
Amaba a Jungkook. Lo amaba con todo lo que lo
forma, y por eso le dolía tanto.
Estuvo pensando mucho en Jimin también. En
que quería hablar con él y disculparse porque no
podía evitar sentir culpa al ser la razón por la cual
Jungkook le hizo algo tan feo. Si Yoongi le decía
toda la verdad, ¿Estaría destrozado ahora como él o
peor?
Seguramente peor porque él fue la víctima de
todo esto.
Y ahora estaba en cinta…
—Alteza, ¿Por qué llora? —preguntó Lucy
acercándose para intentar consolarlo en un abrazo
que se sentía tan maternal que eso solo hizo que el

862
Tae kim
menor se sintiera más sensible—. ¿Qué es lo que
sucedió? ¿El príncipe le hizo algo?
Taehyung negó.
—No… n-no a mí —respondió entre sollozos—.
Pero hubiera preferido que a-así haya si-sido…
Porque entonces yo podría per-perdonarlo…
Lucy no comprendía nada, pero le quedó en claro
que no podría hacer nada para ayudar a que sea lo
que sea que los llevó a pelearse, pudieran resolverlo
porque verlo a ambos en tan mal estado le estaba
partiendo el corazón.
—Alteza, ¿Hay algo que pueda hacer para
ayudarlos? —preguntó sin soltarlo porque era obvio
que necesitaba que alguien lo abrazara—. No
soporto verlos a ambos de ésta manera.
—¿De ésta… Manera? —preguntó el omega
alzando un poco la mirada para ver a la mujer.
—Tú te ves muy mal, alteza. De nota que
duermes mal por esas ojeras oscuras debajo de tus
ojos, te ves más pálido porque no te estás
alimentando correctamente y estás algo delgado —
dijo dejando notar toda su preocupación—. Te la
pasas llorando, puedo notarlo en tus ojos. No sales
de aquí y si sigues de esta forma, lejos del príncipe,

863
Tae kim
tu lobo entrará en un estado de depresión que llegará
a ti y en el peor de los casos puedes morir…
Taehyung permaneció en silencio unos segundos,
y luego asintió.
—Lo sé… —murmuró—. Pero no… Eso no
sucederá.
O esperaba a que no lo hiciera.
Tenía una pregunta atascada en su garganta que
debía de hacer para calmarse al menos un poco. La
duda del estado de su esposo lo estaba carcomiendo
por dentro, porque a pesar de que podía sentir que
éste se sentía igual de mal que él, quería saber si se
estaba cuidando o si al menos tenía pensado venir a
ver como se encontraba porque desde ese día no iba
a verlo.
—J-Jungkook… —nombró llamando la atención
de la mujer nuevamente—. ¿C-Cómo está él?
Lucy hizo una mueca sin saber si responder a eso
con la verdad o si responder mintiendo un poco para
no hacerlo preocupar tanto. Ante su silencio,
Taehyung no pudo evitar preocuparse un poco.
—Su alteza está…No lo sé —respondió sincera
soltando un suspiro cansado.

864
—¿C-Cómo que no sabes?
Tae kim
—Así como usted no sale de ésta habitación, él
no sale de su despacho —respondió recordando las
veces en las que fue a ofrecerle una taza de té, pero
el alfa no alzaba la mirada y simplemente negaba—.
Pidió que tanto el almuerzo como la cena se le
fueran dejados frente a la puerta de su despacho, y
no desayuna ni merienda. Solo deja el lugar para
tomar una ducha e ir al baño. Y dudo que esté
durmiendo en ese lugar.
Taehyung no pudo evitar sentirse mal al escuchar
aquello. Después de todo lo amaba, y era obvio que
iba a preocuparse por él.
—No lo he visto directamente desde hace días,
pero debe de estar igual o peor que usted —continuó
Lucy—. Después de todo, él comenzó a ser más
feliz desde que usted está en este castillo. Ahora…
Todo se parece a antes, y eso no le gusta a ninguno
de nosotros que trabajamos para él, porque le
tenemos mucho cariño y respeto al príncipe. Y ahora
el saber que usted está tan mal, también nos pone
mal porque hemos llegado a quererlo tanto como a
él.
Taehyung bajó la mirada culpable.

865
—Lo siento…
Tae kim
—No tiene que disculparse, alteza —tranquilizó
volviendo a acariciar su cabello—. Lo que tiene que
hacer es tomarse el tiempo que necesite, pero luego
debe de volver a hablar con el príncipe y resolver
sus problemas… Porque ambos se aman, y no es
justo ni correcto que estén de esta forma cuando
merecen ser tan felices como quieran ¿No lo cree?
Taehyung solo se quedó observándola sin saber
que responder a eso.
No estaba del todo seguro de si iba a ser capaz de
perdonarlo, además de que seguramente Jimin
seguramente lo odiaría si simplemente hacía como si
nada de lo que le hizo importara y era tan egoísta
como para seguir con su feliz matrimonio cuando él
se sentiría utilizado por la persona que ama.
Él no era egoísta. Él no actuaría por su propio
beneficio tal y como Jungkook lo hizo.
—En verdad espero que todo se solucione, alteza
—deseó la mujer con total sinceridad—. Gahyeon
extraña vestirlo y verlo emocionado por si a su
esposo va a gustarle… Y yo también.
Taehyung también.

866
Tae kim
La puerta del despacho de Jungkook fue tocada, y
éste tardó unos segundos en reaccionar a eso.
—Adelante —respondió sin muchas ganas.
No levantó la mirada de los papeles sobre su
escritorio, esos que miraba pero no leía realmente
porque su cabeza no funcionaba correctamente
debido a la falta de sueño. Hacía unas dos horas que
estaba observando las mismas letras de la misma
hoja, pero su mente solo podía recrear la imagen de
su esposo cuando sonreía para él.
—Éste lugar apesta a tristeza y miseria —dijo
Namjoon acercándose a su escritorio—. ¿Qué tan
mal estás hoy?
Jungkook levantó la cabeza para mirarlo, y
Namjoon no necesitó una respuesta.
—Por la luna, estás de la mierda, amigo —dijo
sin poder evitar preocuparse—. En serio, te ves
terrible. Cualquiera que te viera diría que tienes una
enfermedad terminal y solo te quedan semanas de
vida.
—Gracias, Namjoon. Yo también te extrañé —
respondió sarcástico, pero solo mostrando cansancio

867
en su rostro.
Tae kim
—¿Hace cuánto no duermes? Te ves tan pálido
como una nube.
—No he podido dormir desde que le conté la
verdad a Tae… No puedo dormir sin él, y
sintiéndolo de esta manera —respondió con la
mirada fija en algún punto de su escritorio—.
¿Cómo está él? ¿Se alimenta correctamente?
—Ayer hablé con Lucy y dice que se encarga de
que coma todas sus comidas —respondió
tranquilizando al azabache—. No he podido verlo
porque no sale de la habitación, pero estoy seguro de
que no debe de verse tan miserable como tú.
—Me alegra eso…
—¿Vas a estar bien? —preguntó el alfa realmente
preocupado por su salud y estado anímico—. Podría
quedarme unos días más…
—No, está bien —negó levantando la cabeza para
mirarlo—. Estás aquí hace mucho, y tienes asuntos
que atender en tu reino. Sé un buen rey y hazte cargo
de tu puesto.
Namjoon lo miró fijo, intentando ver si realmente
estaría bien o si debía de quedarse. Pero obviamente

868
Tae kim
no iba a estar bien mientras siguiera de esta forma
con su esposo.
—¿Qué es lo que haces aquí? —preguntó
Namjoon sonando mucho más serio.
Jungkook lo miró con una ceja alzada, sin
comprender a lo que se refería.
—¿Cómo que qué hago aquí? Estoy intentando
hacer mi trabajo —respondió obvio.
—No me refiero a eso. Que por cierto, eso es una
completa mentira porque estoy seguro de que hace
días que no avanzas con nada —dijo conociendo
bien a su amigo—. Me refiero a que, ¿No deberías
de estar ganando el perdón de Taehyung?
—Él no quiere verme…
—Él está dolido porque le mentiste e hiciste algo
que puede dañar muchísimo a Jimin cuando se
entere, si es que ya no se enteró —dijo corrigiendo
sus palabras—. Se siente engañado y lastimado. Y es
obvio, pero lo que tú tienes que hacer ahora es
demostrarle que lo amas y que las cosas pueden
funcionar incluso luego de todo esto.
—Antes de intentar cualquier cosa, tengo que
disculparme con Park —dijo, y soltó un suspiro

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Tae kim
cansado—. Estoy esperando a que Yoon lo traiga…
Pero ya han pasado algunos días y no han venido.
—¿Crees que se lo haya dicho o se arrepintió?
—No, estoy seguro de que lo hizo. Yoon es un
hombre de palabra, siempre cumple con lo dicho.
—Entonces…¿Habrá escapado? —preguntó
abriendo los ojos en grande.
Jungkook negó a eso.
—Él debe de haberle dicho que está en cinta. Y
esa es una razón más para que no pensara en hacer
eso, porque un omega fugitivo y en cinta no puede
andar solo en un reino que no conoce —dijo obvio
—. Debe de haber sucedido otra cosa. Quizás al
enterarse su salud empeoró debido a su lobo, o… No
lo sé. No puedo pensar demasiado en este momento.
—Debes de intentar dormir algo, o tu cabeza va a
fallar incluso más que ahora —ordenó—. Y al
menos tienes que ver a tu esposo aunque sea por un
momento. Eso va a ayudar a que tu lobo no se sienta
tan mal.
—Pero él no quiere ver, Nam —dijo aunque le
doliera admitirlo.

870
Tae kim
—Si quiere. Te ama, Jungkook —le recordó—.
El calor del momento ya pasó, y su lobo debe de
estar pidieron por ti como loco. Al menos hazlo por
él, para que su lobo no se sienta tan mal y haga
sentir mal a Taehyung.
Jungkook se llevó ambas manos al rostro, y
suspiró.
—Me dolerá que vuelva a decirme que no quiere
verme… —confesó con dolor—. Lo extraño tanto
que duele. Nunca había sentido un dolor como
éste… Siento que muero poco a poco estando lejos
suyo.
—Y vas a sentirlo aún más si no vas a verlo. Al
menos cálmate un poco y haz que él se sienta un
poco mejor —animó, y se puso de pie—. Vamos.
Tienes que acompañarme hasta la salida, ¿La tristeza
te quitó los modales?
Jungkook le sonrió a penas, y se puso de pie
lentamente.
—Lo acompaño hasta fuera, rey Kim.

Al día siguiente por la tarde.

871
Tae kim
A pesar de las palabras y sugerencias dichas por
Namjoon, Jungkook no se animó ese día a ir a ver a
su esposo. Aún le temía a su rechazo, aún esperaba a
que Yoongi trajera a Jimin para poder disculparse y
aguantar todo lo que el omega le dijera.
Había llamado a Lucy para preguntarle sobre el
estado de su amado esposo, y cuando ésta lo vió casi
pega un grito de horror al ver el estado en el que
estaba. Luego de que le dijera que se ve peor de lo
que se siente, le mintió diciendo que estaba cada vez
peor, se preocupó tanto que decidió finalmente ir ese
día a al menos mirarlo sin tocarlo si Taehyung
rechazaba su toque.
Por eso ahora se encontraba frente a la puerta de
su habitación, y permaneció allí unos largos minutos
pensándolo lo mejor que podía a pesar del cansancio
mental que tenía debido al sueño.
Tenía miedo de la reacción del omega.
Pero la salud de su amado era mucho más
importante que su miedo, por lo que, sin pensarlo
demasiado, tocó la puerta.
El omega, que se encontraba dentro leyendo el
libro que le había escrito su madre en busca de algo

872
Tae kim
que lo ayudara a saber qué era lo que debía de hacer,
al escuchar la puerta ser tocada preguntó si se
trataba de Lucy, pero no recibió una respuesta
positiva.
Se levantó de la cama para buscar y colocarse la
bata que Gahyeon le dejó sobre la cama. Era
bastante bonita y junto con su pijama de ese
momento hacía una linda combinación.
Una que le hubiera gustado que Jungkook viera.
Se la ató y abrió la la puerta solo un poco, para
ver de quién se trataba, y antes de ver el rostro de
quién se trataba, lo supo gracias a ese aroma que
llegó a su nariz y lo envolvió por completo.
Apretó con algo de fuerza la madera de la puerta,
y finalmente alzó la vista para enfrentarse al alfa,
que ya tenía la vista sobre él desde el momento en el
que abrió la puerta.
Cuando pudo ver su rostro con claridad, le fue
imposible no poner una expresión de clara
preocupación y terror al verlo de esa forma. Se veía
muy mal; más pálido de lo normal, con una ojeras
mucho más notorias que la suyas, sus labios estaban
secos y su mirada se veía tan cansada que no tuvo

873
Tae kim
que preguntar para saber que no había dormido en
mucho tiempo.
Se veía fatal. Tan débil y necesitado de su
cuidado que actuó inconscientemente al acercar sus
manos al rostro impropio y hacer que lo mirara fijo.
Estaba frío.
Sus lobos de inmediato reaccionaron ante la
presencia del otro, comenzando a moverse de un
lado a otro, pidiendo por el tacto contrario.
Volvieron a sentirse con energías.
—Santa luna, no…¿Por qué te ves tan mal? —
preguntó analizando cada una de sus facciones.
Jungkook sonrió tantas ganas de llorar al volver a
verlo y sentir su toque nuevamente junto con esos
preciosos ojos preocupados por él a pesar de todo,
que terminó dejando que sus ojos se humedecieran y
mostraran lo mucho que lo necesitaba.
—Te extraño —respondió a su pregunta llevando
sus propias manos a las contrarias, sintiéndolas tan
cálidas contras las frías suyas—. Estoy preocupado
por ti.
Y aquello dolió. Realmente le dolió al omega,
que al verlo tan roto tuvo ganas de ingresarlo a la

874
Tae kim
habitación y recostarlo a su lado hasta que todo su
dolor se fuera.
—Jungkook…¿Hace cuánto que no duermes? —
preguntó sin soltar sus mejillas.
—Te ves precioso con ese pijama —halagó sin
querer responder ni mentirle—. Aunque siempre te
ves precioso con cualquier cosa que uses.
Taehyung apartó sus manos cuando sintió todo su
cuerpo alegrarse y estremecerse ante sus halagos.
Había extrañado tanto escuchar su voz, su aroma
que poco a poco abandonaba la habitación,
extrañaba verlo y quería tanto fundirse en sus brazos
que dolía porque no podía olvidar la razón por la que
terminaron de esta forma.
—¿Puedo abrazarte? —preguntó el alfa luego de
algunos segundos sin que el omega dijera
absolutamente nada.
No le estaba pidiendo que se fuera, y eso lo hizo
sentirse un poco más confiado.
—Jungkook… No lo hagas más difícil —pidió
apretando sus puños para no ceder ante la necesidad
que abrazarlo con fuerza.

875
Tae kim
Pero el alfa no lo escuchó, solo abrió un poco sus
brazos invitándolo a que se acercara. Su mirada
estaba fija en él, y a pesar de que el omega no lo
estaba viendo fijo, si notó que lo vio porque se tensó
un poco cuando abrió sus brazos.
—Amor… —llamó con algo de temor al recordar
que le había pedido que no le dijera de esa forma.
Taehyung no respondió ni se acercó, y más de un
minuto pasó sin que su abrazo fuera correspondido.
Finalmente bajó sus brazos, y sonrió a penas, con
amargura y dolor ante el rechazo.
—Solo… Quería verte, y saber como estabas —
dijo el azabache sin dejar de mirarlo, queriendo
grabarse su imagen en su mente porque no sabía
cuándo iba a volver a animarse a verlo—. Ya me
voy… Te amo.
Pero el omega no lo dejó irse. Se lanzó
finalmente a sus brazos sin poder contenerse más,
sin poder soportar ese fuego doloroso en su interior
que sentía al tenerlo tan cerca y no sentirlo. Lo
abrazó con fuerza, temblando, y con los ojos
fuertemente cerrados.
Decir que eso fue totalmente inesperado para el
alfa es totalmente correcto. A pesar de la sorpresa,

876
Tae kim
obviamente correspondió al instante rodeando su
cintura con firmeza, aspirando su aroma hasta que
sus pulmones dolieron, sin dejar de soltar pequeñas
lágrimas ante la felicidad de volver a tenerlo en sus
brazos.
—E-Esto no es un perdón… —aclaró el omega
mientras frotaba su mejillas contra su pecho—.
Simplemente… Simplemente duele tenerte lejos.
—Te amo —repitió el alfa moviéndose hacia su
cuello para buscar su marca y comenzar a besarla
varias veces—. Te amo. Te amo tanto… Te extraño.
No he podido dormir desde que me alejé de ti, solo
me alimento lo suficiente para no enfermar por si me
necesitas.
—Jungkook…
—Esperaré lo que haga falta hasta que me
perdones…
Taehyung se separó un poco solo para poder
llevar su nariz a su cuello y olfatear ese aroma que
tanto amaba. Le era imposible no sentirse afectado
por las palabras de su esposo, por más que no
quisiera hacerlo.
Jungkook pudo notar el momento en el que la
marca en el precioso cuello de su amado se volvía

877
Tae kim
un poco más clara, señal de que mejoró un poco.
—Alteza… —una voz a su lado llamó la atención
de ambos; era Lucy.
Taehyung hizo el amague de separarse, pero el
alfa sostuvo la parte trasera de su cabeza para
mantenerlo contra su cuello, y el omega luego no
peleó contra aquello. Volteó a ver a la mujer, y al ver
su expresión supo que algo importante había
sucedido.
—¿Qué ocurre, Lucy? —preguntó el príncipe
heredero.
La mujer juntó sus manos e hizo una reverencia
hacia él en señal de respeto.
—Su padre a dejado éste mundo.
¿Cómo están, mis bellas flores?
Se siente bien feo que el taekook no estén
juntos ☹
¿Al fin una buena noticia?
G.GG

878
Tae kim
48. •|♔| Cuarenta y seis |♔| •

⚜Maratón: 1/3⚜
▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓▓
Finalmente, la enfermedad del rey Jeon
Byeongkwan terminó con su vida a la edad de 47
años.
—Su padre abandonó éste mundo —dijo Lucy,
manteniendo su reverencia en señal de respeto—. Mi
más sentido pésame, alteza.
Jungkook mantuvo la mirada fija en la mujer,
pensando en todo lo que significaba la muerte de su
padre ahora. Viendo la situación en la que se
encontraba con su esposo, ahora no sabía si lo mejor
era asumir el trono. Seguramente Taehyung no
querría hacerlo.
—Gracias por informarme, Lucy —respondió el
azabache, luego soltó un suspiro cansado—. Santa
luna…
—Su madre precisa su presencia en su habitación
—informó la mujer volviendo a reincorporarse.

879
—Voy en seguida.
Tae kim
La mujer les dio una última mirada y pequeña
sonrisa al verlo nuevamente juntos, creyendo que ya
habían resuelto sus problemas, y se retiró del lugar
porque ahora estaría los siguientes días muy
ocupada debido al fallecimiento del rey.
Jungkook finalmente y con mucho pesar, soltó al
omega. Bajó la mirada buscando la suya, pero
Taehyung solo observaba su pecho. Ese no era el
momento para hablar sobre ése tema, por lo que no
iba a decirle nada respeto a eso.
Se limpió sus mejillas quitando el resto de
lágrimas, y se volteó hacia el pasillo que llevaba a la
habitación de sus padres del otro lado del castillo.
Pero Taehyung no le permitió alejarse cuando
sostuvo sus mano.
—¿Amor? —preguntó extrañado por la repentina
acción.
—A pesar de todo, él era tu padre… —dijo, y
levantó la mirada para verlo con algo de pena pero
mucha seguridad en sus palabras—. Y yo soy tu
esposo. A pesar de que aún no te perdono, T-Te amo,
y te juré mi lealtad… Por eso voy a acompañarte y
apoyarte en esta situación.

880
Tae kim
—Mi amor… —Jungkook se quedó algo en
shock por sus palabras, y pero pudo sentir una
felicidad enorme cuando el omega enlazó sus
manos.
—Sé lo que viene luego de esto, sé que nuestros
verdaderos problemas comienzan ahora… —se
colocó a su lado sin dejar de verlo, con algo especial
en sus ojos—. Sé que a pesar de los problemas que
tengamos ahora, estamos juntos en esto y juntos
vamos a lidiar con todo. Por eso, no voy a poner mis
sentimientos por encima de nuestras
responsabilidades que comenzaron cuando me
colocaste este anillo —finalizó mostrando que
llevaba su alianza aún en su mano derecha.
No se la había quitado. Aún es y se consideraba
su esposo.
Eso no pudo haber hecho más feliz al alfa, que
sintió que una pequeña puerta se abría para sus
esperanzas de ser perdonado completamente en un
futuro no muy lejano.
Sonrió todo lo que pudo a pesar de su extremo
cansancio, y se acercó solo para dejar un beso en su
frente a modo de agradecimiento.

881
Tae kim
—Eres la persona perfecta para gobernar a mi
lado —dijo mirándolo a los ojos, tan sincero que sus
palabras hicieron al omega estremecerse—. Seremos
los mejores reyes que este reino haya tenido, si es
que no dejas de amarme.
Y Taehyung quiso responderle que eso era
prácticamente imposible, pero decidió permanecer
en silencio porque no quería olvidar lo que hizo.
Quería castigarlo un poco para que jamás se le
ocurra volver a actuar de esa forma con nadie que no
se lo mereciera.
De igual manera, Jungkook no esperaba una
respuesta, solo se aferró más al agarre de sus manos
juntas y caminaron hasta la habitación de los reyes.

Taehyung estaba algo nervioso por la reacción de


la reina al verlo estar allí también, pero no iba a
dejar que la mujer le dijera o hiciera algo malo. No
es como si le agradara verla, solo iba a darle su
apoyo a Jungkook y a demostrar que no era un
irrespetuoso.
Cuando llegaron del otro lado del castillo e
ingresaron a la habitación correspondiente, se
encontraron con que los abuelos Jeon ya estaban allí,

882
Tae kim
y la reina se encontraba arrodillada a un lado de la
cama, sosteniendo la mano de su esposo sin vida
sobre la cama.
Los ojos de los tres ya presentes se posaron en
ellos, pero más específicamente sobre el omega. Tal
y como ambos se lo esperaban, los comentarios y
palabras hirientes hacia su persona no se hicieron
esperar.
—¿Qué hace él aquí? —preguntó la reina
gruñendole al peligris—. Éste debe ser un momento
en familia, y este omega intento de realeza no tiene
nada que ver con nosotros.
—Que se vaya. Es un insulto al lecho de muerte
de tu padre —dijo la antigua reina con el mismo
tono.
—Deberías de tener más respeto hacia tu padre
en un momento como este —habló el antiguo rey
mirando con desprecio al omega—. ¿Acaso crees
que a tu padre le gustaría que estuviera aquí?
—No lo sé, ¿Quieres que le pregunte? —habló
Jungkook intentando calmarse ante la poca
tolerancia que tenía en esos momentos y capacidad
para controlarse—. Espera, ya no se puede. Es una
lástima, nunca lo sabremos.

883
Tae kim
—¡Jeon Jungkook! —regañó su madre en un
gruñido totalmente molesto por su bromita.
—Kook, no seas irrespetuoso —regañó el omega
volteando a ver a su esposo, acariciando levemente
el dorso de su mano con el pulgar. Luego miró a la
reina directamente—. Mi más sentido pésame. Y
respondiendo a su pregunta, estoy aquí para apoyar a
mi esposo —dijo abrazando en brazo del azabache
del que sostenía su mano, solo para molestar más a
la mujer—. Puede que ustedes no sean lo
suficientemente respetuosos como para no armar una
escena con su esposo muerto a su lado, pero yo sí lo
soy como para venir a dar el pésame por mi suegro.
Lo tan cierto de sus palabras hizo a la familia
Jeon apretar los puños y tener ganas de asesinarlo en
ese momento, pero a la vez decidieron no darle más
con que burlarse de ellos e intentaron ignorar su
presencia.
Jungkook por su lado solo pudo sonreír orgulloso
de su esposo y su capacidad para dejar en ridículo a
las personas sin perder los modales ni la calma.
—Hay que hacer correr la noticia en el pueblo y
escribir cartas a los otros reinos —comentó la reina
observando a su esposo sobre la cama—. No logro
entenderlo… Sé que tu enfermedad era terminal y

884
Tae kim
que no le quedaba mucho tiempo, pero su salud
empeoró demasiado en muy poco.
—Quien sabe —habló Jungkook llamando la
atención de todos, con su rostro impasible a pesar de
estar cansado—. Al menos ya no sufre por su
enfermedad. Vivir como lo hacía debió de ser un
sufrimiento.
Escuchó a sus abuelos toser, y volteó a verlos con
una falsa expresión preocupada.
—¿Y a ustedes que les sucede? Parecen enfermos
también, ¿Debería de llamar a un doctor?
—Deberían de llamarlo pero para ustedes —dijo
la reina mirándolos con una ceja alzada—. ¿Acaso
se vieron a un espejo? Se ven terribles —sonrió
burlona y miró a ambos consecutivamente—.
¿Acaso pelearon?
—Lo que hagamos entre nosotros no tiene por
qué ser de tu interés, madre —respondió Jungkook
frunciendo levemente el ceño.
La mujer rió, y fijó su vista en el omega.
—¿No eran el matrimonio más fuerte y con más
amor de todos? —preguntó con una clara falsa
empatía—. Parece que todo será tal y como lo dije

885
Tae kim
en un principio; su matrimonio no va a perdurar,
porque alguien de abajo jamás funcionará con
alguien de arriba.
Jungkook no pudo evitar gruñir ante sus palabras,
ya que su autocontrol no estaba funcionando del
todo debido a la falta de sueño, y estuvo a punto de
mandarlos a la mierda, pero por suerte Taehyung se
le adelantó.
—Es muy lindo que se preocupe por nosotros,
suegra —dijo el omega acercándose al alfa para
posar una de sus manos en el pecho contrario con su
mano libre, sin haber soltado la contraria en ningún
momento desde que llegaron—. Pero no tiene por
qué. La cosa es que llevamos dos días intensos en
los que la madrugada es para nosotros, ya sabe… —
bajó su mano hacia el inició del pantalón de su
esposo, y le dio una mirada muy sujestiva a la mujer
—. Somos jóvenes y nos amamos tanto que no
podemos estar demasiado tiempo sin demostrarlo.
Jungkook comprendió al instante lo que estaba
intentando hacer su adorable esposo, y sonrió
travieso acercando sus labios al rostro ajeno para
dejar pequeños besos en su mandíbula.
—No tiene por qué preocuparse —continuó
Taehyung subiendo su mano hasta acariciar la

886
Tae kim
barbilla de Jungkook como si fuera un cachorrito,
mirando a la mujer con ojos desafiantes y hasta
burlones, pero con su voz siendo tan respetuosa y
calmada como siempre—. Asumiremos el trono
juntos como el gran matrimonio que somos.
Taehyung tenía toda la intención de decirles: Jeon
Jungkook es completamente mío, y cumplirá con
todo lo que me pida. Y ni ustedes ni la misma luna
puede hacer algo al respecto.
Porque sabía que esa es la manera más efectiva y
que más les dolía a cada uno de ellos. Y Jungkook
también disfrutaba de aquello, por lo que tampoco
quiso quedarse atrás.
—Amor, ¿Y si vamos a dormir un poco antes de
comenzar a planear todo para nuestra coronación?
—preguntó luego de sacar un poco de provecho de
la situación y besar su mejilla.
Taehyung le sonrió y asintió, sabiendo que
estaban intentando hacer lo mismo.
—Ya quiero que llegue ese día —colocó ambas
manos sobre el pecho contrario e hizo una muy
adorable mueca de inconformidad—. Solo hay una
cosa al respecto que no me gusta…

887
Tae kim
—¿Mnh? ¿Y eso que es, amor? —preguntó el
alfa sosteniendo su cintura con ambas manos—.
Puedo cambiar cualquier cosa que no te guste.
—Supongo que vas a elegir la coronade tu padre,
y la de tu madre no me gusta —dijo, y volteó a ver
un momento a dicha mujer—. Sin ofender —regresó
la vista a su esposo, y subió sus manos hasta
sostener el rostro ajeno—. ¿Puedo elegir otra con
otro diseño? Quizás uno que combine con mi
alianza.
—Por supuesto, amor. Vamos a mandar a hacer
una coronas nuevas y mucho más bonitas, ¿Qué te
parece?
—¡Me encanta la idea! —festejó como todo un
niño caprichoso, y no lo pensó cuando se puso de
puntitas para darle un beso a modo de
agradecimiento—. Te amo…
En ese momento todo lo que era en juego se
volvió sincero, y ambos lo sabían.
El mundo pareció detenerse por un instante, y la
tensión y necesidad del otro acumulada durante
todos estos días hicieron que lo único que anhelaran
fuera poder sentir al otro como antes.

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Tae kim
—También te amo —respondió el azabache, y
volvió a acercarse a sus labios.
—¡No queremos ver sus asquerosas muestras de
su supuesto amor! —se quejó la reina
interrumpiendo el momento.
Taehyung bajó la mirada y apretó con algo de
fuerza la camisa del azabache, recordando la
situación en la que estaban. Jungkook soltó un
suspiro molesto por haber sido interrumpidos, y
miró a su madre con pura molestia.
—Entonces nos iremos.
Tomó de nuevo la mano de su esposo, y ambos
salieron de la habitación sin escuchar las quejas de
sus abuelos diciendo que aún no rezaban por un
descanso tranquilo para su padre.
Cuando llegaron a la puerta de la habitación, se
detuvieron frente a ésta sin ingresar. Jungkook cerró
los ojos y suspiró triste porque sabía que ahora
debían de alejarse nuevamente.
—Necesito dormir para poder soportar todo lo
que será el velatorio —habló el alfa luego de soltar
la mano del omega—.  Pero no he podido hacerlo
aún…

889
—Jungkook… yo…
Tae kim
—¿Podrías darme alguna prenda que tenga tu
aroma? —pidió el azabache mirándolo con súplica
—. Quizás de esa manera logre conciliar el sueño y

—Jungkook, te dije que estamos juntos en esto
—interrumpió Taehyung, y tomó su mano para abrir
la puerta e ingresarlos a ambos—. Y no voy a darle
el gusto a tu familia de ver que algo anda mal en
nuestra relación…
Lo llevó hacia la cama, y suspiró nervioso antes
de comenzar a quitarse el pijama ante la mirada del
alfa. Se sentía extraño tener la mirada del alfa sobre
su cuerpo luego de varios días, pero también había
algo satisfactorio en sentir la intensa mirada del
contrario sobre él.
Porque lo miraba como su fuera lo más hermoso
que existe en el mundo, y eso calentaba su corazón y
alma.
Mirándolo directo a los ojos, retrocedió hasta
sentarse en la cama, para luego subir más a ésta y
llegar a cubrirse con las sábanas. Dejó libre un lugar;
el lugar del alfa. Era una clara invitación.

890
Tae kim
—¿Puedo… Dormir contigo? —preguntó el alfa
totalmente esperanzado y emocionado.
Taehyung asintió.
—Solo por esta vez… Y quizás mañana por todo
lo que viene —explicó—. Pero esto no significa que
me haya olvidado de todo o que te haya perdonado,
¿Comprendes?
—Esto es suficiente para mí —respondió el alfa
comenzando a quitarse su pantalón.
El omega al notarlo se dió vuelta para darle la
espalda, y esperó a que se metiera a la cama de una
vez. Se abrazó a si mismo intentando convencerse
de que no estaba haciendo algo malo o de lo que
debiera de sentirse culpable. Él también necesitaba
dormir correctamente para todo lo que vendría, y
también necesitaba la presencia del alfa cerca para
poder dormir más de dos horas de corrido.
No sintió el movimiento del colchón hundirse
detrás suyo por estar perdido en sus pensamientos,
pero sí sintió perfectamente los fuertes brazos de su
alfa rodear su cintura y su cálido aliento en su nuca.
—¿Q-Qué haces? —preguntó nervioso, 
volteando un poco la cabeza para intentar mirarlo—.
No dije que podías abrazarme.

891
Tae kim
—Tampoco dijiste que no podía hacerlo, amor
mío —respondió.
—E-Eso… Jun-Jungkook…
La comodidad del cuerpo contrario rodeando el
suyo; su cálido aliento chocando contra su piel
enviando un escalofrío placentero por todo su
cuerpo, la sensación de los besos húmedos en su
nuca y hombros… Santa luna, no podía contra todo
lo que este alfa le hacía sentir.
Lo había extrañado tanto que ahora no tenía
voluntad para alejarlo.
—Te amo, Jeon Taehyung… —susurró el alfa
antes de caer totalmente rendido ante el sueño.
Taehyung quiso llorar al escucharlo repetir
aquello nuevamente. En ese momento, jugando un
poco con la alianza en la mano contraria que lo
sostenía casi que con miedo a que se fuera,
sintiéndose pleno y en casa, se cuestionó si era una
buena persona o le estaba faltando el respeto a la
lealtad jurada a Jimin.
No quería sentir que lo estaba haciendo, pero es
que simplemente ya le era imposible alejarse o evitar
su amor por Jungkook. No podía hacer nada en
contra, y lo confirmó hoy, en este momento mientras

892
Tae kim
se acomoda entre los brazos ajenos para también
dormir como estuvo anhelando desde hace días; con
su esposo.
¿Acaso Jimin lo odiaría por estar de esta manera
con la persona que le hizo algo tan feo luego de que
supiera la verdad?
No iba a vivir tranquilo ni con la consciencia
tranquila si Jimin decía odiarlo por amar al hombre
que lo utilizó e hizo abandonar todo.
Era una lucha dolorosa con ambas partes suyas, y
no tenía ni idea de si alguna podría ganar de forma
sana.

Al día siguiente. Castillo zafiro.

El velatorio iba a llevarse a cabo en dos días y


constaba de tres partes; la primera era en el castillo
donde los de la realeza y nobleza despedían al rey y
rezaban por un descanso eterno en paz, y
obviamente muchas personas daban discursos sobre
la “gran persona” o “buen gobernante” que fue, solo

893
Tae kim
para hacerse lucir como personas importantes para el
rey cuando eso no estaba ni cerca de ser cierto.
La segunda; consistía en que cargaban el ataúd en
un carro especial donde se dejaría ver éste rodeado
de flores, y recorrería las calles principales del reino
para que los cuidadanos pudieran despedirse de él y
llorar su muerte.
La tercera; era en el cementerio privado donde
sólo se encontraban personas de la realeza y nobleza
con el apellido de Jeon. Allí solo los Jeon podían
terminar de despedirlo, y rezar por que los siguientes
gobernantes hicieran un buen trabajo y mantengan el
linaje y gobierno de los Jeon de la mejor forma al
igual que sus ancestros.
Iba a ser un día muy largo, y para eso los futuros
reyes necesitaban un merecido descanso hasta que el
momento llegara. Pero sobre todo debían de estar
preparados para enfrentar a las personas de los
reinos que sabían que intentaban atacarlos, cosa que
iba a ser muy incómoda especialmente para
Taehyung porque a él es a quien quieren muerto.
Ahora, acabando de despertar luego de una larga
noche de sueño que le hizo recuperar todas sus
energías, pensaba en todo lo que estaba por venir, y
le era imposible no asustarse.

894
Tae kim
—¿Qué te preocupa, amor? —preguntó Jungkook
desde los pies de la cama, mientras se vestía para
comenzar a ponerse a trabajar todo el día.
Taehyung se obligó a sí mismo a no voltear a
verlo ni a verse afectado por el apodo que le había
pedido que deje de usar pero el mayor no lo hacía.
Suspiró y se tapó aún más con las sábanas, ya que
hacía algo de frío.
—Quiero hablar con Jimin… —respondió.
No era mentira, también había estado pensando
en eso.
Jungkook si volteó a verlo, y al escucharlo
suspiró.
—Yo también. Pero Yoon aún no lo trae, pero
estoy seguro de que deben de regresar en estos días,
si no es que hoy lo hacen —respondió seguro.
—Ya pasó casi una semana, y supuestamente Min
iba a decirle el mismo día que me lo dijiste a mí ¿No
tendría que haber venido a hablar conmigo en cuanto
lo supo? —preguntó sin comprender—. ¿Estás
seguro de que se lo dijo y que va a traerlo?
—Por supuesto. Yoon es un hombre de palabra, y
si él dijo que iba a traerlo es porque lo hará —

895
aseguró.
Tae kim
Taehyung no dijo nada más, dejó el tema hasta
ahí.
—Desayunaré en mi despacho —avisó
caminando hacia su lado de la cama—. Tengo
mucho trabajo que hacer y cartas que escribir y
enviar.
Se agachó hasta que estuvo a centímetros de su
rostro y el omega lo tenía frente a su cara. Le sonrió
como solo él sabía hacerlo, poniendo en alerta todos
los sentidos del omega.
—Pude dormir de maravilla de nuevo. Muchas
gracias por eso, mi amor —agradeció.
Se acercó hasta dejar un casto beso en los labios
ajenos, para luego separarse en espera de una
reacción. Taehyung simplemente se dio vuelta para
darle la espalda, siendo esa su respuesta.
Aquello dolió bastante, Jungkook no iba a
negarlo.
—Nos vemos en la noche —dijo el alfa
volviendo a enderezarse, y salió de la habitación con
un sentimiento amargo ante el rechazo de su esposo.

896
Tae kim
Mientras que éste intentaba no romper a llorar
ante todos los sentimientos e impulsos que intentaba
retener.

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Tae kim
49. •|♔| Cuarenta y siete |♔| •

⚜Maratón: 2/3⚜

Taehyung decidió que ese día si se levantaría y


saldría de su habitación por dos razones; porque ya
se sentía con energías luego de haber dormido todo
lo que necesitaba, y porque estaba seguro de que si
la reina notaba que algo andaba mal con su relación
con Jungkook, iba a aprovecharse de aquello y no
tenía ganas de aguantarla.
Desayunó en su habitación, luego se levantó para
tomar un baño y finalmente llamó a Gahyeon para
pedirle que lo vistiera luego de casi una semana, y
ella comenzó a chillar de emoción.
Estaba tan emocionada que no pudo evitar
lanzarse a él con cuidado y abrazarlo. Taehyung le
correspondió sonriendo sincero porque también la
extrañó todos estos días.
—¿Qué fue lo que sucedió con ustedes? Ninguno
a dado señales de vida en casi una semana —
preguntó la beta alejándose para escanearlo de arriba

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Tae kim
a abajo en busca de algún mal—. ¿Soy yo o te ves
más delgado?
—No fue nada no te preocupes —tranquilizó
sonriéndole leve—. Simplemente no estuvimos de
muchos ánimos porque tuvimos una pequeña
discusión, pero ya estamos bien…
Había notado que obviamente todos notaban que
algo sucedía con ellos, y volver a verlos dormir
juntos hizo creer a todos que sea lo que sea ya se
había solucionado pero aunque no fuera de esa
manera, no quería que siguieran mal por ellos. Aún
recuerda la felicidad de Lucy al traerle el desayuno y
notar que nuevamente durmieron juntos.
No le gustaba para nada mentir, pero menos le
gustaba ver la tristeza en las personas a las que
aprecia.
—¿Seguro que fue eso? —preguntó ella un poco
dudosa—. Sabe que puede confiar en mí, alteza.
Taehyung asintió.
—Somos humanos, y ningún matrimonio es
perfecto —dijo intentando convencerla.
Ella pareció creerle, y soltó un suspiro calmado.

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Tae kim
—Cierto. Nadie es perfecto, y no cometer errores
es imposible —dijo la beta sacando el vestido que
usaría ese día del perchero—. Cada matrimonio es
único, y tanto las discusiones como los desacuerdos
siempre estarán presentes por más amor que haya —
se acercó a él para ayudarle a colocarse el vestido—.
Pero, si al final siempre terminan por perdonar los
errores del otro o dejar el orgullo de lado para
admitir que se ha actuado mal, significa que en
verdad su amor es sincero y será para siempre —
levantó la mirada para verlo, y le sonrió sincera—.
Y yo creo que no importan los problemas que se
presenten, ustedes siempre terminarán en los brazos
del otro diciendo cuánto se aman.
Sus palabras hicieron que algo en el omega
cambiara. La miró fijo, y de repente muchas
preguntas quisieron salir de sus labios.
—¿Qué tengo que hacer si no puedo perdonarlo
por algo muy malo que ha hecho? —preguntó
dejando sus inseguridades y temores a la vista.
Gahyeon abrió los ojos en grande, sorprendida
por esa confesión.
—¿El príncipe le hizo algo tan malo? —preguntó
sin poder creerlo.

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Tae kim
—Directamente a mí no me ha hecho nada…
Pero sí a una persona que yo quiero mucho, y él
sabía eso, sabía que era importante para mi… —
sintió ganas de llorar y desahogarse por primera vez
con respecto a ese tema—. Lo que me hace sentir
peor, es que lo hizo por mí…No a pedido mío, sino
que para acercarse a mí…
Gahyeon escuchó sus palabras atentamente, e
intentó comprender el problema. Luego de unos
segundos, cuando terminó de acomodar los detalles
del vestido ya puesto, lo miró con ojos sinceros.
—No puedo hablar con la verdad o lo que es
correcto porque no tengo idea del problema, y
tampoco voy a pedirle que me lo cuente porque se
trata de algo que solo deberían de saber ustedes —
dijo con dulzura en su voz intentando que esas
lágrimas retenidas en los orbes grises no se
escaparan—. Esa persona afectada por las acciones
del príncipe, ¿Es infeliz ahora? ¿Siente rencor hacia
usted por amarlo?
Taehyung negó.
—No lo sé…No he podido hablarle —respondió
sincero.

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Tae kim
—Bueno, supongo que va a saber que hacer
cuando pueda hablarlo… Pero voy a decirle lo que
yo opino, y esto no quiere decir que deba de hacer lo
que digo ¿Está bien?
—Está bien…
—Yo creo que está bien que se enoje con su
alteza, porque hizo algo que sabía que iba a
dañarlo… —tomó su mano para hacerlo caminar
hasta el espejo, y que admirara su reflejo—. Pero,
¿Acaso algo que usted haga por aquella persona
cambia lo que ha hecho el príncipe?
Taehyung observó su reflejo en el espejo, y negó.
El día estaba algo frío, por lo que Gahyeon eligió un
vestido con una tela gruesa y abrigada con mangas
largas.
Se veía muy bonito. Y seguramente Jungkook le
diría que se ve muy hermoso como siempre sin
importar lo que utilizara…
—Si no puedes cambiar lo que ya está hecho, ¿Va
a renunciar a su felicidad solo por no sentir que está
haciendo algo malo al amarlo luego de saber lo que
hizo? —preguntó la beta caminando hacia el tocador
del lugar para buscar algunos accesorios que
colocarle—. Creo que también tiene que ponerse en

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Tae kim
el lugar de la otra persona si las situaciones fueran
inversas.
—¿Inversas? —preguntó sin comprender.
—Así es. Si usted estuviera en el lugar de la
persona afectada, y supiera que el otro es feliz con la
persona que le hizo un mal, ¿Desearía que abandone
su felicidad por aquello? —preguntó acercándose a
él con algunas pequeñas hebillas para adornar su
cabello.
Taehyung pensó en aquello, y la respuesta llegó
en seguida: No.
—Si esa persona también lo quiere tanto como a
usted y a visto que usted es feliz con el príncipe, lo
que más va a desear es su felicidad también —dijo
ella mientras colocaba las hebillas iguales en
número de cada lado de su cabello—. Así como
usted desea la felicidad de aquella persona, la otra
hace lo mismo con usted. Entonces no sirve de nada
vivir de forma infeliz porque de esa forma también
le está haciendo un mal a la otra persona, que al
saber que esta sufriendo por su causa, se sentirá
culpable de su infelicidad.
El omega mantenía la mirada en algún punto del
espejo sin ver realmente su reflejo. Las palabras de

903
Tae kim
la beta se quedaron en su cabeza cambiando muchos
pensamientos sobre todo lo que estaba ocurriendo, a
la vez que le generaba nuevas dudas. Tenía mucha
razón, demasiada. Pero aún no sabía si simplemente
debía de hacer como si nada y volver a tratar a
Jungkook como antes.
Primero debía de hablar con Jimin, y el azabache
debía de disculparse con él o de lo contrario no iba a
creer posible perdonarlo.
—Lo que no se puede poner en duda y no se
puede evitar, es que que ustedes se aman incluso
más que a ustedes mismos —dijo ella tomando un
poco de labial para colocarlo en los labios del omega
—. Por más que quieras intentarlo, no se puede
resistir a la tentación cuando tienes a la persona que
aman en frente, ¿Cierto?
—…Lo es —respondió Taehyung bajando la
mirada con un leve sonrojo al recordar lo mucho que
le costaba mantener sus manos lejos del mayor.
Gahyeon se colocó detrás suyo y sostuvo sus
hombros para que se observara al espejo. Le sonrió a
través de éste y Taehyung observó su reflejo ya listo
para el día. Le gustaba mucho cómo se veía, y todo
su ser pedía ir en busca de su esposo para que
también lo viera y le dijera que se ve bonito.

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Tae kim
—Déjese llevar un poco, alteza. Porque usted
tampoco merece vivir infeliz, y recuerde que todo el
mundo toma malas decisiones alguna vez en su vida,
pero siempre se puede compensar lo mal hecho —
finalizó.

Jungkook se encontraba en su despacho,


escribiendo las últimas cartas a las familias reales, y
ya estaba pensando en la forma de pagar las deudas
que su padre le dejó pendiente, junto con muchas
cosas pendientes prometidas a algunos reinos.
—Aquí tiene su té, y un pedazo de pastel que
preparó Minji para usted, alteza —dijo Lucy
mientras dejaba lo dicho a un lado de los papeles—.
Nadie quiere que esté triste con la pérdida de su
padre, además de que todos notaron que las cosas
están un poco… Extrañas, con el príncipe Taehyung.
Jungkook suspiró triste al recordar aquello, pero
de igual forma levantó la mirada para sonreírle
amable.
—Dile que muchas gracias, y que no se
preocupen.
Aunque él estaba muy preocupado.

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Tae kim
—¿Desea algo más? —preguntó la mujer algo
preocupada al no verlo de mejor humor a pesar de
que la noche anterior la pasó con su esposo.
—No, muchas gracias. No voy a molestarte de
nuevo a menos que sea muy necesario, porque sé
que tienen mucho trabajo —respondió dejando su
pluma de lado para tomar la taza en sus manos.
La mujer hizo una reverencia y volteó para
abandonar la habitación.
—Ah, alteza —escuchó a la mujer decir al abrir
la puerta—. Casi choco con usted, una disculpa.
—No te preocupes.
Esa voz… La reconocería en cualquier lado.
Levantó la mirada hacia la puerta con la taza de
té a medio camino a su boca. Y cuando la figura de
su amado esposo se apoyo en la puerta cerrando ésta
detrás suyo, y con sus ojos tímidos observándolo a
él, sintió que todo a su alrededor se iluminaba y
cobraba vida.
Por la luna, ¿Cómo es que podía verse tan
hermoso? ¿Cómo era capaz de hacerlo sentir tantas
cosas con solo existir?

906
No dijo absolutamente
Tae kim
nada cuando lo vió
acercarse silenciosamente hacia él, ni cuando tomó
su brazo para hacer que se apoyara contra el
respaldo de la silla para sentarse sobre su regazo.
Taehyung se acomodó y observó los papeles sobre la
mesa del escritorio, y notó que las cartas estaban
dentro de los sobres pero éstos aún no estaban
sellados.
—¿Ésta es la última? —preguntó refiriéndose a la
carta que estaba dirigida al reino Ópalo.
Jungkook reaccionó luego de aquello, y asintió
sin saber si tenía el permiso para tocarlo o rodear su
cintura como acostumbraba a hacerlo estando en esa
posición.
—Lo es —respondió a su pregunta—. Solo tengo
que sellarlos y enviarlas.
—Lo haré yo. Así tu puedes adelantar trabajo —
dijo tomando la carta ya escrita y firmada por el alfa
para guardarla en uno de los sobre vacíos—. ¿Está el
lacre listo?
El alfa no respondió, pero sí se arriesgó y rodeó
la cintura de su esposo con ambos brazos. Apoyó si
barbilla sobre su hombro, y cerró los ojos
disfrutando de su aroma y de la paz mental que

907
Tae kim
sentía al tenerlo tan cerca. Taehyung no se quejó ni
lo separó, y eso hizo sonreír al mayor.
—No quiero quedarme sin hacer nada —explicó
el motivo de su presencia allí—. Dije que estamos
juntos en esto, y voy a ayudarte en lo que haga falta.
Jungkook sonrió aún más e hizo un sonido de
afirmación.
—El lacre está listo —dijo apuntando un pequeño
jarro dorado que estaba en una de las esquinas del
escritorio—. Aquí está el sello —dijo abriendo uno
de los cajones para sacar dicho objeto.
El omega lo tomó ambas cosas, y movió todo a
un lado para darle su espacio al mayor para que
continuara con lo que debía. Estaba intentando
mantener la calma mientras colocaba el lacre
derretido sobre la carta, pero las caricias en su
cintura por sobre la ropa que su esposo le daba lo
estaban distrayendo un poco.
Definitivamente no podía evitar querer sentir su
toque, aunque intentara hacerse el difícil o mostrarse
indiferente ante su toque. Jungkook podía darse
cuenta un poco de eso porque podía sentir sus
emociones a través del lazo y su aroma delataba que
estaba nervioso y un poco avergonzado.

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Tae kim
Había algo distinto con él a diferencia de esta
mañana, y no sabía de qué se trataba pero
definitivamente aún no estaba personado a pesar de
que no rechazara su cercanía y caricias.
—Amor… —llamó en un tono bajo al estar tan
cerca, a unos centimetros de su oreja.
Taehyung se estremeció ante esa sola palabra
dicha de esa forma, y respondió con un sonido  en
señal de que lo estaba escuchando. Jungkook quiso
llorar al no haber sido rechazado por ese apodo.
—Te ves hermoso el día de hoy como todos —
halagó—. Este vestido te queda precioso, aunque
todo te queda perfecto. Y me tranquiliza que
Gahyeon no te haya puesto alguno muy fino o sin
mangas porque está algo fresco.
Y fue imposible que Taehyung y su lobo
regocijarse en la felicidad que esos simples halagos
y palabras preocupadas por su bienestar le causaban.
Con sus mejillas algo sonrojadas, suspiró intentando
calmarse.
—Gracias… —respondió bajito. Luego se fijó en
que el alfa solo vestía una simple camisa de seda, y
pensó que debía de tener algo de frío—. Tú no estás
correctamente abrigado.

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Tae kim
—Estoy bien —respondió sonriendo contra su
nuca, calmando sus sentidos con su aroma y
apegando más su cuerpo al suyo—. Eres cálido.
Abandonaron esa pequeña conversación para
continuar cada uno con sus tareas. El alfa se sentía
más motivado y las soluciones a sus problemas de
deudas llegaban con más rapidez a su cabeza. Ya no
sentía frío porque su esposo calentaba su pecho y
casi todo su cuerpo, lo que ayudaba a que se sintiera
más a gusto y su rapidez para leer todo aquello era
más veloz que antes.
La mirada del omega se posó en ese pedazo de
pastel de chocolate con crema y la boca se le hizo
agua.
—¿No vas a comerlo? —preguntó apuntando la
rebanada de pastel.
Jungkook le dió una mirada al postre y luego lo
miró a él con una pequeña sonrisa.
—No, amor ¿Quieres comerlo?
El omega asintió, y tomó el plato junto con la
cuchara para comenzar a probarlo. Soltó un leve
chillido contento por lo delicioso que estaba, y no
pudo evitar voltear a ver a su esposo con un pedazo

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Tae kim
de éste mismo en la cuchara, queriendo que también
lo probara.
—Está delicioso, tienes que probarlo —dijo aún
con la cuchara extendida en su dirección.
Jungkook no se lo pensó mucho cuando llevó su
boca a la cuchara para probarlo. Lo degustó y asintió
un par de veces.
—Tienes razón, está muy bueno. Minji tiene muy
buenas manos para ésto —halagó el talento de la
mujer.
—¿Ella lo preparó?
—Sí. Lo hizo para mí creyendo que estaría triste
por la muerte de mi padre —respondió volviendo a
fijar su vista en el papel frente a él.
Taehyung ignoró esa pequeña molestia al saber
que alguien más le hizo algo especialmente para su
esposo, y se concentró en la pregunta que quiso
hacerle desde el día de ayer.
—¿En serio no estás triste por eso? —preguntó
sin dejar de verlo, tampoco de probar el pastel.
Jungkook se lo pensó unos segundos, luego negó.

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Tae kim
—Mentiría si dijera que estoy triste o que lo
extraño, porque siempre le he guardado rencor por
dejarse manipular por mi madre en todos los
sentidos —admitió jugando con la pluma entre sus
dedos—. Las pocas veces que quiso comportarse
como un padre o pasar tiempo conmigo, abandonaba
esa idea cuando mi madre le decía que no debía de
perder el tiempo en eso… —su ceño se frunció
levemente—. Una pérdida de tiempo. Eso era yo
para ellos.
Taehyung no pudo evitar sentir su corazón doler
ante la imagen de un pequeño Jungkook triste por la
ausencia de sus padres, creciendo sin ese amor que
es tan necesario para un niño.
—Siempre dijeron que yo no necesitaba el
cuidado o la atención normal para un niño porque al
ser de la realeza debía de aprender a ser
independiente y madurar lo más antes posible —
continuó—. Cuando me presenté como un alfa puro,
directamente me dejaron a mi suerte porque, ¿Acaso
un alfa puro necesita de cariño, ayuda con algunas
cosas que con trece años aún no comprendía, y
alguien que lo guíe en su camino a la adolescencia?
—soltó una risa sin gracia—. Al parecer no.

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Tae kim
—Jungkook… —su corazón dolió aún más al
escucharlo, y dejó el plato y la cuchara nuevamente
sobre la mesa para llevar ambas a su rostro—. Eso
es horrible… Eras un niño. Ya seas de la realeza o
un alfa puro, eso no quita lo otro.
El alfa cerró los ojos ante el tacto de su esposo, y
suspiró.
—Cuando tuve la madurez suficiente para dejar
de sentirme mal por eso, les perdí todo el cariño que
les tenía por el simple hecho de ser mis padres —
dijo, y abrió los ojos para mirarlo con una intensidad
que abrumó al omega—. Nací con mucho amor para
dar, pero sin nadie a quien dárselo. Entonces me dije
a mi mismo, que algún día cuando encontrara a esa
persona especial, iba a amarla con todo lo que soy y
lo que tenía acumulado durante toda mi vida… —se
apoyó sobre una de sus palmas, y le sonrió leve—.
Haría todo para conseguir a la persona correcta, le
daría todo para que fuera feliz a mi lado… —su
sonrisa se borró y lo miró con ojos tristez—. Pero
ahora no pareces feliz, y es todo mi culpa.
Sus palabras calaron tan profundo en el omega,
que se sintió culpable de sus ojos tristez. Cerró los
ojos y se acercó para apoyar su frente sobre la
contraria.

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Tae kim
—Te amo. Y me haces más feliz de lo que creí
serlo en toda mi vida… Por eso en este momento me
duele tanto todo lo que pasó —admitió siendo
totalmente sincero.
Jungkook le sonrió sincero, y acercó sus narices
para darle un beso esquimal.
—Eso es suficiente para mí en este momento. Y
el que aún estés aquí conmigo.

Cuando Taehyung acabó con las cartas, las tomó


todas y apartó con algo de pesar los brazos
impropios para levantarse de su regazo.
—¿A quién le entrego esto? —preguntó
refiriéndose a las cartas.
—A cualquier sirviente que pase o te encuentres,
ellos luego la llevarán al correo —respondió el alfa.
—De acuerdo. Ya regreso —dijo caminando
hacia la puerta.
Salió del despacho de su esposo y caminó por los
pasillos en busca de alguien a quien entregarle las
cartas. No tuvo que caminar mucho cuando se

914
encontró con un beta
Tae kim
regando las plantas, y
rápidamente se acercó a él.
—¿Podrías enviar éstas cartas, por favor? —pidió
amable.
—Claro, alteza. Enseguida —respondió el beta, e
hizo una reverencia antes de retirarse.
—Muchas gracias —agradeció amable—. ¡Y
gracias por cuidar de las flores!
Regresó por donde vino respirando en agradable
aire puro de los pasillos, y sonrió porque hacía días
que no se sentía de tan buen ánimo. Si bien no
estaba super contento o alegre, se sentía bien.
Ingresó al despacho sin tocar porque no lo vio
necesario, y por un momento se asustó al ver que
ahora habían dos personas más en la habitación.
Cuando se dio cuenta de quienes se trataban, se llevó
una mano a su boca cuando pudo presenciar el
momento justo en el que Jimin le daba una bofetada
realmente fuerte a Jungkook.

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Tae kim
50. •|♔| Cuarenta y ocho |♔| •

⚜Maratón: 3/3⚜

El sonido de la bofetada se escuchó por toda la


habitación, y luego de eso un silencio inundó toda la
habitación.
Yoongi estaba detrás del omega pelirosa, con una
expresión de dolor al ver al príncipe heredero, como
si le doliera a él el golpe. Jimin tenía su ceño
fruncido y el azabache solo permaneció en su lugar
con el rostro viendo hacia su izquierda.
—Park—
Jimin volvió a golpearlo.
El omega con aroma a melocotón sostuvo su
mano derecha con la que lo había golpeado, e hizo
una mueca.
—Tienes el rostro duro —se quejó—. Aún no
estoy satisfecho, te golpearé hasta que lo esté.

916
—Me lo merezco
Tae kim
—respondió el azabache
estando totalmente de acuerdo.
—E-Espera, no —pidió Taehyung acercándose a
ellos luego de cerrar la puerta detrás suyo. Se acercó
a su esposo y se colocó a su lado—. S-Sé que lo que
hizo estuvo muy mal y que debes de odiarlo… Pero
no así. Esto no arregla nada, Jimin —dijo mirando al
omega con culpa.
No le gustaba para nada que lastimaran a su alfa
de esa manera. Comprendía que su amigo estuviera
muy molesto, pero habían otras formas de tratar el
tema.
—Sé que no arreglará nada, Tae —respondió el
omega pelirosa cruzándose de brazos—. Pero tenía
ganas de hacerlo desde hace días luego de que
Yoongi me lo contara todo.
Taehyung y Jungkook no supieron que responder
o decir, por lo que permanecieron en silencio, el
omega con la mirada baja y el alfa puro encarando al
omega de cabello rosa. Yoongi permanecía en
silencio, ajeno a la conversación que se llevaría a
cabo porque él ya la había tenido.
—Park —llamó el príncipe Jeon, y el pelirosa lo
miró fijo—. Quiero disculparme contigo por lo que

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Tae
te he hecho para poder casarme con Taehyung.
kim
—¿Crees que una simple disculpa va a solucionar
todo? —preguntó receloso—. ¿Acaso crees que mi
simple perdón va a hacer que todo el dolor y culpa
que sintió Tae desaparezca? —preguntó claramente
molesto, y apuntó al omega de cabello gris—. Se le
nota en su expresión y ojos. No tengo que
preguntarle nada para saber que ha estado sufriendo
todo este tiempo porque decidiste armar un plan tan
absurdo como ese en vez de cortejarlo el tiempo que
fuera necesario para ganarte su corazón y mi
bendición.
Sus palabras descolocaron por completo a los
otros tres presentes, que no se esperaban esa clase de
palabras. El más confundido era sin dudas
Taehyung, que esperaba que le dijera a su esposo
cosas horribles, y que a él también le dijera que era
una mala persona por estar con él luego de saber lo
que hizo.
Pero nada de lo que esperaba estaba ocurriendo.
—Taehyung no merecía llegar a un matrimonio
de esa manera —continuó—. Merecía un bonito
cortejo, un lindo comienzo de relación y finalmente
luego de eso, una propuesta de matrimonio digna de
alguien como él. Pero no obtuvo nada de eso porque

918
Tae kim
al parecer a los alfas puros les cuesta hacer las cosas
correctamente.
—J-Jimin…¿Qué cosas dices? —habló Taehyung
sintiendo aquellas palabras como algo que no
merecía en realidad, porque su siempre alteza se
estaba preocupando por él y no estaba ni siquiera
dándole importancia a lo que habían hecho con él.
—Debería de darte vergüenza la manera de
hacerlo tu esposo —continuó regañando el omega al
alfa puro que estaba igual de perdido que su esposo
—. Pero puedo no odiarte solo porque se nota que
por más estúpido que hayas sido, en verdad lo amas
y él también te ama. La razón por la que ahora no
intento cortarte a la mitad es porque solo tú puedes
hacerlo tan feliz, y porque no puedo arriesgarme por
mi cachorro en camino —dijo llevando ambas
manos a su vientre.
—Park, ¿Estás consciente de lo que te hice? —
preguntó Jungkook finalmente, queriendo que le
explicara que era lo que estaba pensando—. Yo
envié a Yoongi a—
—Ya sé todo lo que le pediste hacer. Ya tuvimos
esa conversación él y yo —dijo refiriéndose al beta
—. Quiero que tengas algo muy en claro porque creo

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Tae kim
que te hiciste una idea equivocada de cómo iba a
reaccionar al saber todo.
Suspiró y volvió a cruzarse de brazos.
—Sí, tú fuiste quien le pidió que lo hiciera, pero
estaba en mí el enamorarme o no —dijo firme—. En
ese momento eso se transformó en mí problema,
solo mío porque aunque tú le hayas pedido que
hiciera eso, fueron mis propias decisiones las que
me llevaron a aceptar huir con él —suspiró y bajó
sus brazos—. Mi situación ahora es todo mi culpa,
no tuya porque en ningún tú me obligaste a nada.
Ten en claro que lo que pasó, pasó porque yo así lo
quise y no porque tú lo hayas querido de esa manera.
Tuviste suerte de que mis decisiones llevaran a que
tu estúpido plan de llevaba a cabo como lo quisiste.
Silencio.
Ninguno de los dos Jeon sabía que decir ante eso.
Por un momento se miraron, y supieron que ambos
estaban igual de sorprendidos por sus palabras.
—Entonces…¿Estás diciendo que no me odias ni
me culpas? —preguntó el azabache volviendo a
mirarlo—. ¿Por qué?
—Acabo de explicarte el por qué, alteza —dijo
rodando dos ojos—. Jamás podría odiarte cuando

920
Tae kim
cuidas y haces feliz a una de las personas que más
quiero —miró al omega, y le sonrió sincero—. Mis
problemas de ahora solo son el pensar en mi vida
como futuro padre junto a la persona que amo y el
asegurarme de que mi único y amado amigo deje de
sentirse mal cuando no debería.
—Jimin… —Taehyung no pudo soportarlo más,
y se acercó a él para abrazarlo con fuerza.
—Tae, ¿Por qué siempre te preocupas más por los
demás que por ti mismo? —regañó con un tono
dulce, acariciando su cabello—. Te preocupaste más
por cómo me hubiera sentido que por tu matrimonio,
¿Cierto?
Taehyung asintió mientras sollozaba.
—Aún no perdoné a Yoongi, por lo que deberá de
comportarse y esforzarse si quiere que le permita
estar a mi lado como antes —dijo con un tono
divertido, queriendo calmarlo un poco.
Mientras tanto, el beta se acercó al alfa, y lo miró
con una mueca disconforme.
—No puede ser que se moleste más conmigo que
contigo —se quejó con una expresión de cansancio
—. Me hace dormir en el suelo, Jeon ¡En el suelo!

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—dijo en un susurro para
Tae kim
que el otro no lo
escuchara.
—Bueno, al menos no te ha golpeado —dijo
llevando una mano a su rostro—. Tiene la mano
pesada.
—Se lo dije el mismo día que lo acordamos, pero
no quiso venir sino hasta ahora porque al enterarse
de que estaba en cinta me hizo llevarlo con un
médico —contó—. Parecía haberse quedado en
shock, pero cuando le confesé que realmente lo
amaba, me dijo que entonces no había por qué
ponerse mal. Pero aún así me dijo que iba a
castigarme hasta que nuestros hijos o hijas nazcan.
—Creí que Park era más… Tranquilo —dijo sin
saber cómo sentirse con todo esto.
—Supongo que al final las cosas van a terminar
bien para ustedes —dijo Yoongi observando a
ambos omegas consolarse entre ellos—. Taehyung
definitivamente va a perdonarte luego de esto.
Jungkook observaba la figura de su esposo con
una mirada que preocupó al beta. Y es que se podía
notar que había algo que le estaba molestando, pero
no dio señal de decir de qué se trataba.

922
Tae kim
Definitivamente nada que lo hiciera sentirse feliz
aún ante la casi seguridad de que su esposo lo
perdonara.
Jungkook continuó con su trabajo siendo ayudado
por Yoongi, mientras los omegas continuaban
charlando en los sofás al otro lado de la habitación.
Se escuchaban felices, hablando de muchas cosas
distintas pero principalmente del bebé en camino. El
omega con aroma a melocotón se encontraba
extremadamente feliz y no era para menos, ya que
Taehyung sabía perfectamente que desde pequeño su
alteza siempre soñó con ser padre y formar una
familia llena de ese amor que le faltó en toda su vida
de parte de sus padres.
Luego el tema de cómo estuvo la relación entre
los futuros reyes fue el tema principal, y Taehyung
al recordar todo lo sucedido, le contó todo sin poder
evitar sentirse mal por haber hecho que su esposo la
pasara tan y en consecuencia él también se sintió
terrible. Pero Jimin le dijo que era entendible su
actitud porque independientemente de lo que haya
hecho con el omega pelirosa, la actitud del alfa no
fue para nada correcta ni del agrado de su esposo.
—Entonces, ¿Piensas perdonarlo pronto? —
preguntó Park.

923
Tae kim
Taehyung suspiró, y con un sonrojo en sus
mejillas asintió. Le daba pena admitir que no
soportaba seguir de esa manera con su alfa.
—Simplemente necesito tenerlo cerca y como
antes… Pero ahora la diferencia será que ya no
existen secretos entre ambos, y ésto nos hizo darnos
cuenta de que debemos de esforzarnos por tener un
matrimonio feliz y casi sin problemas —dijo
bajando la hacia su alianza, con la que estaba
jugando—. No espero a que tengamos un
matrimonio perfecto porque eso sería imposible,
pero estoy seguro de que vamos a prosperar de la
mejor manera.
Jimin sonrió orgulloso y asintió dándole la razón.
La mirada del omega mayor fue hacia la ventana del
lugar, y al notar que ya estaba cayendo la noche, se
puso de pie.
—Yoongi —llamó.
El beta levantó la mirada y al verlo parado hizo lo
mismo para acercarse a él. Acercó su mano al rostro
contrario, y su otra mano se detuvo sobre su vientre.
—¿Sucede algo? ¿Te duele en algún lugar?
—Es hora de irnos, ya es tarde —dijo apuntando
a la ventana.

924
Tae kim
—Cierto —respondió luego de observar fuera, y
volteó hacia el príncipe heredero—. Alteza…
Jungkook asintió y se puso de pie para
despedirlos. Se acercó a su amigo y le dió  un abrazo
amistoso, palmeando su espalda.
—Les deseo un embarazo saludable y sin
problemas —dijo observando al omega del beta.
Taehyung también se acercó a ellos. Se colocó a
un lado de su esposo, y tomó su mano tímidamente,
llamando la atención del alfa que volteó a verlo,
pero en sus ojos había algo que le decía al omega
que sucedía algo malo con él.
—Puedes venir cuando quieran, y si necesitan
cualquier cosa tampoco duden en pedirnosla, ¿Sí? —
habló Taehyung a ambos.
—Lo sabemos. Muchas gracias —respondió
Yoongi haciendo una leve reverencia hacia ambos.
Salieron por donde ingresaron; un pasaje oculto
detrás de una pared movediza detrás de una de las
estanterías de libros de la habitación.
Cuando el matrimonio Jeon se quedó solo, el alfa
se colocó frente a su esposo y sostuvo su rostro para
hacer que lo mirara. Taehyung estaba algo

925
Tae kim
preocupado porque podía sentir ese malestar de
parte del azabache, y no sabes de qué se trataba o
qué lo ocasionaba, lo estaba volviendo loco.
—Kook…¿Qué sucede? —preguntó preocupado.
—Mi amor… —acercó su rostro al suyo, pero no
para besarlo sino para acariciar sus mejillas y
barbilla con la punta de la su nariz—. Mi bella
flor… Te amo tanto…
Taehyung rodeó su cuello con sus brazos, y lo
miró con un brillo emocionado en sus grises orbes.
Quería hacer que dejara de sentir ese malestar, pero
no sabía como si no tenía idea de lo que se trataba.
—No creo que tengas de perdonarme —dijo
Jungkook cerrando sus ojos ante el dolor que le
causaba pronunciar esas palabras.
Tae se separó un poco solo para observar mejor
todo su rostro, y la confusión era notoria en su cara.
—¿P-Por qué dices eso? Yo ya no tengo motivo
para estar enojado —respondió queriendo dejarle en
claro que ya no estaba molesto.
—Park tiene razón… —abrió sus ojos para
mirarlo, y la culpa ahora era lo que predominaba en
él—. No creo merecer tu amor, porque no me lo

926
Tae kim
gané dignamente. Yo te hice sentir especial y
querido con un bello cortejo; no comenzaste a
amarme como se debe, y ni siquiera te propuse
matrimonio como te lo mereces… Tú eres tan
maravilloso que merecías todo eso, y yo no fui capaz
de dártelo… —dijo con dolor en sus palabras.
—Kook, no lo digas de esa manera —pidió
Taehyung sin querer verlo sufrir de esa forma—.
Esta bien. Yo te amo, no importa de la forma en la
que lo hice, porque lo hice y aún así soy feliz
contigo…
—No, amor. Tú mereces mucho más que lo que
yo te he dado. No quiero que algún día despiertes y
sientas que te he obligado a amarme y que en verdad
no me he ganado tu amor como debí de hacerlo… —
lo abrazó estrechandolo en sus brazos como su fuera
la cosa más delicada del mundo—. En verdad lo
siento, mi amor.
Taehyung le correspondió con dolor al escucharlo
tan inseguro y culpable por algo que en verdad no le
importaba. Porque…
—Lo único que me importa es que me ames de la
misma manera hasta el final de nuestros días, Kook
—admitió sonando totalmente sincero—. Cada
historia de amor comienza de una forma distinta, y

927
Tae kim
es la nuestra. Yo estoy satisfecho con ella, porque es
la que me llevó a ti.
Jungkook suspiró y escondió su rostro en la
curvatura del cuello impropio. Sus palabras lo
hacían muy feliz, pero él no estaba feliz consigo
mismos. Su esposo se merecía todo lo mejor, y todas
las cosas que debieron de ser hermosos recuerdos en
cada etapa del comienzo de su historia de amor, los
había arruinado.
—Prometo hacer las cosas bien a partir de ahora
—juró sin soltarlo—. Haré las cosas bien, y daré
todo lo que te mereces.
—Yo solo te quiero a ti…
Pero a pesar de hacerlo feliz, eso no calmaba el
malestar y la culpa que sentía en su interior.

Taehyung se duchó luego de que Jungkook le


pidiera que fuera a descansar un poco mientras él
adelantaba algunos trabajos, pero eso no fue lo que
hizo el omega.
No quería que siguieran sintiéndose un mal alfa
por haberse saltado algunos pasos al comenzar su
relación. Para él eso no tenía tanta importancia, solo

928
Tae kim
le importaba que estuvieran juntos porque mientras
su amor fuera sincero entonces no le interesaba lo
otro.
Jungkook siempre se preocupaba por él y hacía
de todo para hacerlo sentir bien y feliz. Ahora era su
turno de demostrarle que era suficiente y que lo
amaba sin importar eso que a él tanto le importaba.
Tomó un baño de rosas para que todo su cuerpo
estuviera perfumado y su piel suave; luego buscó a
Gahyeon para pedirle uno de esos pijamas que le
avergonzaba utilizar pero que sabía que a su alfa le
encantaban, se colocó una bata para bajar a cenar
junto con Jungkook, y luego éste le dijo que se
adelantara en ir a la habitación mientras él tomaba
un baño.
En ese momento Lucy acababa de traerle la
infusión anticonceptiva, y le pidió que de quedara
con él hasta que se la bebiera por miedo a que su
lobo tomara el control y no la bebiera. Lo último en
su lista. Esa noche quería volver a ser uno con su
esposo, y demostrarle a través de caricias
placenteras cuánto lo amaba.
Se encontraba sentado frente al tocador, peinando
su cabello solo para distraerse con algo mientras
esperaba a su esposo. No tuvo que esperar

929
Tae kim
demasiado, quizás unos diez minutos cuando la
puerta de abrió y un Jungkook vestido con un
pantalón de seda color negro y una camisa mal
abotonar del mismo color ingresaron a la habitación.
—Creí que ya estarías recostado, amor —
comentó el alfa acercándose a la cama para sentarse
en el borde de ésta mientras se secaba el cabello con
una toalla.
—Te estaba esperando —respondió el omega, y
se puso de pie para comenzar a caminar hacia él a
pasos lentos mientras desataba su bata—. ¿Quieres
que te ayude con tu cabello?
Dejó caer la tela por sus hombros hasta que ésta
aterrizó en el suelo y se expuso por completo frente
al alfa, que al verlo detuvo los movimientos de la
toalla contra su cabello. Los ojos de alfa
comenzaron a dilatarse poco a poco, y ese brillo
lujuriosos y a la vez maravillado y enamorado
también apareció.
Taehyung, a pesar de la vergüenza ante su
atrevimiento y descaro, sabía exactamente cómo se
veía, e iba a aprovecharse por completo de eso esta
noche.

930
—Hoy trabajaste
Tae kim
mucho… —se acercó lo
suficiente para sentarse a horcajadas del mayor hasta
que sus rostros quedaron a escasos centimetros, y le
quitó la toalla de las manos sin ningún problema—.
Déjame cuidar de ti esta noche —pidió en un
susurro contra sus labios.
—Amor… —llamó el alfa con un tono de voz
mucho más grave que lo normal, llevando sus manos
a los suaves muslos de su amado.
—¿Mnh? —fue toda la respuesta del omega, que
mientras secaba su cabello con delicadeza, se movía
sobre su entrepierna para “hacer un mejor trabajo”.
—Lo increíblemente sexy y apetecible que te ves
con ese pijama, y esos movimientos que haces justo
sobre mi pene, ¿Son un permiso para que pueda
demostrarte cuánto te extrañé todos estos días? —
preguntó acariciando la cara interna de los muslos
perfectamente anchos de su precioso esposo.
Taehyung lanzó la toalla a cualquier lado del
suelo de la habitación, y llevó sus manos a los
primeros botones de la camisa negra del azabache, y
su respuesta rápida fue unir sus labios como hacía
demasiado tiempo que no hacía.

931
Tae kim
Atacó su boca buscando enredar sus lenguas, y el
mayor mordía levemente su lengua y labios como
sabía que le encantaba a su precioso omega,
mientras que los movimientos de éste sobre su
notable erección ganaban profundidad pero no en
velocidad, lo que lo estaba volviendo loco.
—Amor… La infusión —le recordó el alfa
mientras subía sus manos hasta apretar los preciosos
glúteos de su amado.
—No te preocupes. La bebí antes de que
regresaras —respondió calmando sus dudas.
—En ese caso… —abrazó su cuerpo y de un
rápido movimiento lo volteó hasta dejarlo sobre la
cama, debajo suyo—. Déjame demostrarte cuánto te
he extrañado, mi amor.
Taehyung soltó un leve gemido en anticipación.
¿Cómo están, mis pequeños gusanitos?
Espero que les haya gustado la maratón. Los
quiero
G.GG

932
Tae kim
51. •|♔| Cuarenta y nueve |♔| •

Lo mucho que lo había extrañado no podía ser


descrito, pero si podía ser demostrado.
Sus manos recorrían cada parte de su cuerpo sin
prisa, como si tuviera todo el tiempo del mundo y
quisiera que cada centimetro de su suave piel fuera
recordada con facilidad. Taehyung tampoco se
quedó atrás y solo recibiendo caricias, él también
quería sentirlo y acariciar todo su torso, cada
músculo de su alfa era tan grande y fuerte que
lograba encender su parte más traviesa y lujuriosa.
Comenzó a desabrochar cada botón de la camisa
impropia, y cuando ya tuvo todo su pecho al
descubierto, Jungkook se alejó para quitarse la
prenda y poder mostrarse a su esposo. Se miraron a
los ojos y sonrieron al darse cuenta de que ambos
tenían el mismo brillo emocionado y feliz de volver
a estar juntos.
—¿Elegiste éste hermoso pijama solo para mí,
amor? —preguntó el alfa admirando una vez más a
su esposo con esa prenda antes de quitársela—. Te
ves precioso…

933
Tae kim
Taehyung no pudo evitar sonrojarse un poco por
la intensa mirada de su alfa sobre su anatomía con
ese pijama tan bonito que Gahyeon le dio para “la
reconciliación” de esa noche. Asintió, y pasó sus
manos por su pecho de forma lenta, atrayendo la
mirada del mayor que siguió el movimiento de su
mano hasta una de las tiras de la prenda, y comenzó
a bajarla.
Solo quería tentar al alfa un poquito.
—Me encanta… —dijo Jungkook con su voz
algunos tonos más graves, acercando sus manos al
límite de la falda de la prenda—. Pero me gusta
mucho más quitártelo.
Tomó la prenda y la subió poco a poco. Taehyung
levantaba su cuerpo ayudando en la tarea, y cuando
la prenda fue retirada y lanzada a algún lado de la
cama, y el azabache gruñó gustoso al ver que su
adorable esposo no llevaba puesta ropa interior.
Taehyung se abrazó al cuello de su esposo buscando
juntar sus labios una vez más. Jungkook abrazó su
cintura y lo hizo reincorporarse al mismo tiempo que
él tomaba asiento para hacer que quedara a
horcajadas suyo.
El peligris se alzó un poco cuando los labios del
mayor buscaron su pecho, y supo lo que iba a hacer.

934
Tae kim
El azabache llevó su boca a uno de los preciosos
pezones medio erecto de su amado, y comenzó a
chupar, lamer y morder levemente. Con su mano
libre estimuló el otro. Al escuchar los gemidos bajos
del menor quiso sonreír y a la vez comenzar a llorar
porque creyó que ésto no volvería a pasar en mucho
tiempo, pero si estaba pasando.
Taehyung por su parte, comenzó a moverse de
forma lenta y en círculos sobre su ya gran erección,
y sus manos acariciaban el pecho al descubierto,
arañando levemente porque sabía que eso le gustaba
a su esposo. Bajó sus manos y comenzó a acariciar
la erección contraria por sobre la tela, y el alfa al
sentirlo levantó la mirada para conectarla con la
suya.
Las fuertes manos del azabache bajaron hasta sus
nalgas, las cuales separó solo para luego llevar su
dedo corazón a su entrada ya húmeda del omega, y
hacer que lo estuviera aún más al ingresar su dígito
hasta el fondo.
—Tu cuello está demasiado limpio de mí, amor
—habló Jungkook observando la zona. Su lengua
mojó sus labios, y cuando el omega dejó expuesto su
cuello para que lo marcara a su gusto, así lo hizo,

935
Tae kim
pero antes de eso agregó—: Tú también puedes
marcarme si quieres, mi amor.
Ante la idea, Taehyung se mordió los labios
ansioso. La idea de también marcarlo como el mayor
lo hacía, era extrañamente excitante e iba a hacerlo.
—Aah… Kook… —el alfa metió otro dedo, y se
movió buscando ese punto que volvía loco al omega,
hasta que lo encontró—. ¡K-Kook, no…!
Eso dijo, pero se estaba moviendo en busca de
más contacto y velocidad. La sensación de su cuello
siendo succionado levemente cuando el otro lo
marcaba, junto con su mano libre que acariciaba una
de sus nalgas, estaban haciendo que todo el pantalón
de pijama del mayor quedara completamente
empapado por sus fluidos.
—Es injusto que solo tú estés desnudo, ¿Cierto,
amor? —preguntó sin volviendo a mirarlo,
admirando sus expresiones al estar excitado, luego
se acercó a su oreja—. Prepárate tú mismo mientras
yo me pongo en igual condiciones, amor.
Taehyung entendió lo que le pidió, y asintió
separándose para, con mucha vergüenza pero
muchas más ganas de sentirlo dentro de una vez,
llevar una de sus manos para ingresar sus propios

936
Tae kim
dedos en su interior. Jungkook al verlo sintió que la
boca se le hacía agua, y quería tanto probarlo, pero
la idea de verlo dándose placer a sí mismo lo hizo
solo mantenerse en su lugar.
—De espaldas e inclínate, amor —pidió
poniéndose de pie al borde de la cama, con sus
manos al borde de su pantalón pero sin quitárselo.
Taehyung obedeció de inmediato porque todo
esto le resultaba totalmente excitante y vergonzoso.
Pero amaba sentir los ojos de su esposo sobre él, que
se excitara al verlo y que solo lo hiciera con él.
Apoyó su peso sobre su antebrazo, separó un
poco más sus piernas y con su otra mano comenzó a
estimularse él mismo. Volteó su cabeza lo más que
pudo, intentando ver al mayor, su reacción. Con la
luz de las velas en la habitación le era algo difícil
hacerlo desde esa posición, pero estaba seguro de
que su esposo sí podía ver sus expresiones y
entonces no se movió.
—Mmnh… K-Kook… —gemía su nombre,
sabiendo que aquello excitaba al azabache.
—Eso es, mi amor… —se bajó sus pantalones, y
llevó una de sus manos a su erección para comenzar
a masturbarse a la misma velocidad en la que el

937
Tae kim
omega se autocomplacía—. Te ves tan hermoso
tocándote mientras piensas en mí…
—A-aah, Ko-Kook… mmn… —no sabía cuánto
tiempo iba a estar de esa forma, pero necesitaba
urgentemente que se acercara y metiera su pene el él
—. Kook… Por f-favor, Aah…
Jungkook no iba a dejarlo rogando por él, por lo
que regresó su posición de antes y lo llamó para que
se acercara. Taehyung no tardó en hacerlo, y con
piernas temblorosas volvió a colocarse a horcajadas
suya. La erección del alfa estaba tan alta que tocaba
su estómago, palpitaba y sus venas de marcaban
tanto que el omega se contentó al saber que iba a
sentirlas por completo cuando se hundiera en él.
—¿Lo quieres, amor? —preguntó sosteniendo su
pene para acercarlo a la entrada de su amado.
Taehyung tenía sus ojos algo húmedos debido al
llanto de excitación que sentía en el momento y
porque necesitaba más. Asintió varias veces con una
expresión de cachorro que funcionaba a la
perfección para que Jungkook cumpliera con sus
pedidos sin siquiera pensarlo un momento.
—L-Lo necesito —respondió moviéndose hasta
intentar buscar la punta de la erección del mayor

938
para hundirse en él.
Tae kim
Jungkook le sonrió landino, y de un momento a
otro tomó sus caderas y lo hizo bajar de golpe
aprovechando el momento en el que Taehyung
colocó su entrada justo sobre la punta de su pene. El
omega gimió alto, cosa que fue como música para
los oídos del alfa.
El peligris sostuvo el rostro de su esposo con
ambas manos, y juntó sus labios desesperadamente.
Le dolía un poco la intromisión repentina en su
interior, pero a la vez le encantaba y lo deseaba tanto
que ahora no podía dejar de moverse para sentirlo
como quería de una vez por todas.
Ambos estaban como en medio del cielo y del
infierno, perdiendo la cabeza ante el placer pero
queriendo estar totalmente consientes para disfrutar
de sus cuerpos juntos y el amor a través de sus
besos.
—Te amo —soltó Taehyung en un jadeo,
perfectamente pronunciado a pesar de su estado—.
Te amo… J-Jungkook…
El alfa lo miró atento al escucharlo, sintiendo que
su corazón se agrandaba de amor solo con esas dos

939
Tae kim
palabras. Iba a responderle, pero el menor no se lo
permitió.
—Yo… Soy para ti —continuó—. Y tú eres p-
para mí…No importa que, no i-importa cómo llegué
a ti… Eso no…¡Aahh!
Jungkook encontró su punto delirante, y al
hacerlo lo empujó levemente hasta recostarlo sobre
el colchón, y separó sus piernas para comenzar a
embestir con rapidez justo en ese lugar que hacía
que el omega soltara gemidos obscenos sin pena
alguna.
—¡Eso no hace que te ame menos! —finalizó
como pudo con el último esfuerzo, luego solo pudo
soltar sollozos entre gemidos.
Jungkook le sonrió y movió sus piernas para
hacer que sus rodillas se quedaran pegadas a su
pecho, y se adentró aún más en él pero ésta vez
uniendo sus labios nuevamente. Taehyung estaba
cerca del clímax y por eso no lo abrazó, pero al
menos pudo corresponder al beso que lo estaba
dejando sin aliento.
Varios minutos después, Taehyung se corrió
ahogando un gemido en los labios de su esposo, que
al sentirlo apretar su pene no tardó mucho más en

940
Tae kim
también correrse dentro, anudando en él como tanto
le gustaba hacerlo.
Taehyung dejó caer sus piernas a cada lado
nuevamente, y respiró con dificultad cuando el
azabache casi que se dejó caer casi encima suyo, con
sus dientes clavados firmemente en la curvatura
entre su cuello y hombro, remarcando y reforzando
su lazo. Luego de limpiar y sanar un poco su marca,
se separo un poco para mirarlo a los ojos.
—También te amo, mi bella flor —respondió a
sus anteriores palabras, acariciando su cabello con
una de sus manos—. Hice todo lo que hice porque
sabía que tú eras para mí, y quería ser para tí. Te
amo tanto que incluso renunciaría a todo por tí, si
me lo pides entonces yo haré lo que tú quieras
porque así de tuyo soy.
No supo en qué momento, pero lágrimas habían
comenzado a bajar por sus mejillas. Taehyung al
verlo y escuchar sus palabras también sintió ganas
de llorar de felicidad, porque lo amaba tanto que se
sentía exactamente igual.
—Gracias por fijarte en mí, Kook —agradeció
acariciando los pómulos ajenos, y le sonrió tan
sincero y bonito como como a él podía hacerlo—.

941
Tae kim
No fue la mejor forma… Pero ahora estoy contigo, y
es lo que más agradezco.

A la mañana siguiente. Habitación de los


príncipes.

Para ser la primera vez que los hace, les estaba


quedando bastante bonitos. Taehyung estaba sentado
sobre el estómago de su esposo, inclinado con sus
labios en el cuello impropio, intentando dejar esas
marcas que él siempre le dejaba en el cuello.
Jungkook rió por un momento, y el omega se
alejó mirándolo con su labio inferior abultado.
—¿Por qué te ríes? No sé hacerlos —dijo
avergonzado por creer que lo estaba haciendo mal.
—Lo sé, amor —respondió acariciando sus
muslos—. Es solo que me dió cosquillas por un
momento.
—¿Cómo se si los estoy haciendo como tú? —
preguntó acercándose para admirarlas, y aprovechó

942
Tae kim
para volver a hacer otro justo al lado de su manzana
de Adán—. Mnh… Creo que de ven bonitas.
—Lo están —aseguró el azabache sonriendo
contento por poder presumir esas marcas por
primera vez.
—Pero si aún no las has visto —cuestionó
Taehyung mientras acariciaba el cabello de su
esposo.
—Qué las hayas hecho tú las hace bonitas,
perfectas —respondió sin dejar de sonreír en ningún
momento.
Y es que no podía dejar de hacerlo, porque estaba
mucho más feliz que cualquier otro día. Ya no tenía
secretos que atormentaran su matrimonio, Taehyung
lo amaba de la misma manera que él, y estaban a
nada de asumir el trono junto a su amado. Solo
quedaba el tema del ataque de los otros reinos, y
luego de eso ya podría intentar formar una familia
con el amor de su vida.
El peligris sonrió encantado, y se acercó a sus
labios para dejar besos cortos y cariñosos,
juguetones y que causaba leves risas en ambos. Todo
se sentía tan bien esa mañana, que creían que nada
podía salir mal a pesar de que estaban a horas de

943
Tae kim
enfrentarse a las personas que querían arruinar su
matrimonio quitando al omega de la familia real
porque no lo consideraban digno.
Cuando era más digno que cualquier otro
miembro de la jerarquía Jeon que haya estado en
esos tronos.
—Bueno, creo que es hora de que vayamos a
desayunar —dijo el omega alejándose de sus labios
favoritos, palmeando su pecho levemente—. Hay
que desayunar y alistarnos. El velatorio de tu padre
comenzará temprano.
—Pero quiero quedarme aquí todo el día y darte
mimos hasta que te canses y me pidas que pare —se
quejó ladeando la cabeza—. ¿No suena mejor eso?
Taehyung se cohibió al escucharlo, y asintió.
—Obviamente suena mucho mejor, pero tenemos
responsabilidades antes —respondió, y se bajó del
cuerpo del alfa para bajar de la cama—. Eres el
príncipe heredero, debes de mostrar tu
responsabilidad ante todos.
Jungkook se sentó en la cama y admiró la figura
de su bello esposo que había vuelto a colocarse ese
pijama tan lindo y sexy.

944
Tae kim
—Tu lado responsable me excita —comentó
como si nada.
El peligris se avergonzó ante el comentario, y le
lanzó su bata de color marrón. El alfa rió
enternecido ante su reacción, y se apresuró a
levantarse de la cama para colocarse la bata.
Taehyung se terminó de colocar la suya, y buscó las
sandalias para colocarselas antes de salir de la
habitación.
El alfa se acercó a él y lo abrazó por la espalda,
sin poder alejarse de él durante tanto tiempo. Besó
su mejilla dos veces, luego apoyó su barbilla sobre
su hombro derecho.
—¿Tus leves nervios son por las personas que
vamos a ver hoy? —preguntó el mayor.
—Sí —respondió el omega siendo sincero—.
Pero, no estoy asustado. Porque tú estarás conmigo
—dijo volteando su rostro para ser él quien ahora
bese su mejilla algo tímido.
—Haces bien en no tenerlo, mi amor —volteó a
verlo y acarició su mejilla con la punta de su nariz
—. Jamás dejaría que algo te ocurriera.
—Lo sé.

945
Tae kim
Gahyeon estaba emocionada por vestirlos ese
día,  especialmente porque las personas de todos los
reinos estarían presentes e iban a admirar las
vestimentas de los futuros reyes. Era una promoción
perfecta para su trabajo.
—Me encanta como se ven de negro juntos —
admitió la mujer mientras maquillaba al omega—.
Se ven como una pareja poderosa, de esas a las que
nadie se anima a enfrentar, ¡Me encanta!
—Me gusta como se ve —comentó Jungkook
frente al espejo.
—El saco le da el toque, ¿No cree, alteza? —
preguntó la beta al omega, que se había quedado un
momento embobado observando a su esposo vestido
de esa manera.
Lo hacía verse tan maduro, varonil y serio que le
daban ganas de solo de correr a él y besarlo hasta
que los labios le dolieran. Jungkook cuando notó su
mirada sobre él, también volteó a verlo y su reacción
fue la misma que la suya.
Gahyeon solo rió al verlos comerse con la
mirada, y preguntó casi lo mismo al alfa para sacarlo
de su pequeño transe.

946
Tae kim
—Los pendientes le dan el toque, ¿No cree,
alteza?
Jungkook alzó la mirada hasta los labios de su
esposo, que estaban pintados de un rojo oscuro junto
con un delineado que le daba una mirada más
intimidante y sus uñas de color negro terminaban de
crear su outfit perfecto para un velatorio en el que
tus enemigos estarían cerca sin poder tocarte un solo
cabello.
—¿Sabes qué, Gahyeon? Volveré a darte un
aumento —dijo el alfa acercándose a su esposo.
—Mejor dale el permiso para abrir su taller,
Kook —dijo Taehyung riendo ante su comentario—.
Lo merece y la hará muy feliz.
—Consedido. Mañana mismo mando a
construirlo —respondió al instante, y se acercó para
sostener su cintura y comenzó a besar su mejilla ya
que no quería arruinar el hermoso maquillaje de sus
labios.
—¡Sí! —celebró la beta alzando sus brazos.
La puerta fue tocada, y la pareja detuvo sus
incontrolables mimos para mirar hacia la puerta.

947
Tae kim
—Adelante —dijo el alfa dando el permiso para
que quien sea que estuviera tocando la puerta
ingresara.
La puerta se abrió, y Lucy ingresó con un
uniforme de color negro. Al parecer todos los
empleados del lugar estarían del mismo color al
igual que los invitados.
—Altezas, los primeros invitados llegaron y su
madre exige su presencia para recibirlos —informó
la mujer.
—En seguida bajamos. Gracias por avisar.
La mujer mayor hizo una reverencia y abandonó
la habitación al parecer algo apresurada. Y era
entendible porque seguramente todos estarían muy
ocupados atentiendo a los invitados, que serían
muchísimos.
Taehyung tomó aire hasta llenar sus pulmones
por completo, luego lo soltó intentando no ponerse
nervioso. Jungkook pudo notar y sentir sus nervios,
y no tardó en tomar sus manos para besar el dorso de
cada una.
El omega solo con eso ya sabía que no tenía de
qué preocuparse.

948
Tae kim
—Vayamos y enfrentemos a todas esas personas
que envidian que estés a mi lado —dijo el alfa
mirándolo con tanta seguridad que al menor le fue
imposible no contagiarse—. Deslumbra a todos con
tu belleza hasta hacer que se olviden la razón de
estar aquí, y por sobre todo, siéntete orgulloso de
estar a mi lado… —besó su frente y luego la punta
de su nariz—. Porque yo estoy orgulloso de estarlo.
Taehyung le sonrió sincero y solo pudo abrazarlo
y apoyar su mejilla en su pecho. Suspiró hondo sin
dejar de sonreír, y asintió.
—También lo estoy… Y voy a demostrarles que
están equivocados con respecto a mí —levantó la
vista y lo miró con una sonrisa algo traviesa—.
¿Provocaremos para encontrar culpables?
Jungkook le sonrió de la misma forma y le guiñó
un ojo.
—Eso, e intentaremos hacer enojar a mi amada
familia, ¿Qué te parece?
—Creo que tus abuelos estando molestos son
graciosos —respondió sin poder evitar reír por su
propio comentario.
El azabache acompañó su risa y asintió.

949
—Lo son.
Tae kim
—¿Vamos?
Unieron sus manos, y el alfa le sonrió
nuevamente.
—Vamos.
¿Cómo están, mis príncipes y princesas?
El próximo capítulo va a estar intenso, y habrá
mucho Taekook empoderados como a todos nos
gusta ✨
G.GG

950
Tae kim
52. •|♔| Cincuenta |♔| •

Tomados de la mano, los príncipes Jeon bajaron


hacia el salón principal, donde varias personas ya se
encontraban allí. Habían tal vez unas veinte, donde
no todos eran familias reales, sino que también se
encontraban algunos nobles.
La momento de pisar el último escalón, todas las
miradas se posaron en ellos. La familia Jeon estaba a
un lado del ataúd de madera oscura con la capa de
piel y seda color azul que le pertenecía al fallecido
rey, y rodeado de flores puramente blancas. La
mirada de los Jeon menos queridos por Taehyung se
posó en él, y no intentaron disimular ni un poco su
desagrado al verlo.
Pero Taehyung solo les sonrió por un breve
momento, que solo hizo a los abuelos Jeon y la
actual reina querer gruñirle muchas cosas
desagradables.
—Cada que tus padres me ven, no pueden dejar
de hacerlo -murmuró el omega para que solo su
esposo lo escuche-. Me adoran en secreto, ¿No lo
crees? -bromeó queriendo quitarse un poco de
nervios.

951
Tae kim
Jungkook quiso reír, pero tuvo que contenerse
porque habían personas observándolos y debía de
mostrarse triste y destrozado por la muerte de su
querido padre.
—Todos te adoran, amor. Solo que algunos lo
admiten y otros no -le respondió de la misma forma.
No debían de hacer mucho, solo quedarse
parados a un lado del ataúd y recibir las
condolencias de las personas hasta que todos lo
hayan hecho. Rezaban todos para que su alma
descanse en paz, y luego tocaba el recorrido por el
reino hasta el cementerio privado de la familia Jeon.
De un lado del ataúd se encontraban los abuelos y
padres de Jungkook, y los príncipes se colocaron en
el otro extremo. Cuando ya casi todas las familias
reales y nobles se encontraban en el lugar, una a una
de de ellas se acercaron a la familia Jeon.
Los primeros fueron la familia real Oh del reino
Perla, la cual estaba conformada por un rey alfa, una
reina omega, y una princesa omega. Le dieron el
pésame a los antiguos reyes y a la reina, que lloraba
en silencio siendo consolada por sus padres, y al
momento de llegar frente a los príncipes, los tres
ignoraron por completo al omega y solo se
concentraron en el alfa.

952
Tae kim
Aquello molestó a Jeon, pero le importó muy
poco al omega. Éste último al sentir la molestia de
su esposo a través de la marca, apretó el agarre de
sus manos levemente en un intento por decirle que
no pierda la compostura.
—Nuestro más sentido pésame, alteza -dijo el rey
alfa del reino Perla, junto con una reverencia que fue
acompañada por el resto de su familia.
—No creímos que la enfermedad de su padre
estuviera tan avanzada. Es una desgracia, su padre
era un hombre tan admirable.
Taehyung no pudo evitar levantar una ceja ante
aquello, porque según su conocimiento sobre el
hombre sabidos por su propio hijo, el hombre no
servía para gobernar y fue Jungkook quien se
encargaba de corregir sus errores y ayudarlo a hacer
su trabajo incluso antes de que enfermara. Eso no
podía hacerlo una persona admirable, esta gente solo
estaba diciendo aquello para quedar bien.
Pero bueno, como aún no era rey, no iba a opinar
sobre algo que no sabe a carne propia.
—Se los agradezco. Y por estar aquí el día de
hoy -respondió el príncipe heredero con un tono de

953
voz de lamento
Tae kim
perfectamente actuada con la
expresión de su rostro.
—Si necesita cualquier cosa, no dude en
pedirnosla -habló la princesa omega que no podía
apartar la mirada del rostro del alfa, y alzaba el
pecho para hacerse notar ante él-. Con gusto lo
haremos por usted, alteza.
Aquello no fue del agrado del omega peligris,
que veía a la chica de unos dieciocho años con una
mirada seria y amenazante no a simple vista. No
podía creer que le estaba coqueteando a su hombre
con él al lado. Que descaro.
—Gracias, pero lo único que me hace sentir
mejor y calma mi dolor es tener el consuelo y los
cuidados de mi esposo -respondió el alfa puro
volteando a ver a su amado, que también lo miró y le
sonrió leve-. Estos días no fueron tan dolorosos
gracias a él.
Taehyung no pudo evitarlo, y le dió una rápida
mirada de autosuficiencia a la princesa de cabello
rubio y corto, que al notar su mirada frunció el ceño
levemente.
—Ya lo han conocido en mi fiesta de
cumpleaños, ¿Cierto? -preguntó Jungkook sabiendo

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Tae kim
que esas palabras harían que dejaran de hacer como
si su esposo no estuviera a su lado.
Los tres miraron al alfa por un segundo y
asintieron, parra luego mirar al omega con
incomodidad, esperando a que no tuvieran que hacer
lo que se verían obligas a hacer si el omega…
—No tuvimos la oportunidad de presentarnos
correctamente -habló Taehyung con un tono
amable-. Supongo que es necesario volver a
presentarnos, porque ahora también soy un Jeon y
quizás lo olvidaron y por eso sin querer me
ignoraron, ¿Cierto? -extendió su mano derecha, la
que llevaba su alianza, con su palma hacia abajo-.
Jeon Taehyung. Es un placer, familia Oh.
A pesar de que a Jungkook no le gustaba para
nada que alguien indigno besara las bellas y
maravillosas manos de su amado, sabía que aquellas
personas que no lo consideraban digno, se sentiría
humillados enormemente al tener que besar su mano
en señal de respeto y por su estatus mayor al suyo.
Solo por eso, esta vez no se negó.
Y la familia real Oh no tuvo más opción que
besar el dorso de la mano del omega, porque
rechazar aquello sería una ofensa hacia el
matrimonio, y en especial hacia el esposo de éste.

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Tae kim
Los tres lo hicieron, y el matrimonio Jeon por
dentro se estaba riendo de sus expresiones mal
controladas al dejar ver que mucho de su orgullo se
perdió al hacer aquello.
—Lo sentimos… A-Alteza -habló el rey alfa,
dirigiéndose al omega-. Es solo que al usted no ser
familiar directo del rey Jeon, creímos que—
—No se preocupe, lo comprendo -habló
Taehyung cortando sus palabras a propósito,
manteniendo ese tono de voz amable y educado en
tono momento-. Solo fue un pequeño recordatorio,
para que en otra ocasión no vuelva a repetirse. Sería
una lástima.
La familia Oh no supo que responder a eso, y la
tensión en el ambiente se volvió tan notoria que la
familia Jeon, a algunos metros, voltearon a verlos.
—Gracias por asistir -habló Jungkook
terminando con la conversación.
La familia real se retiró rápidamente, y luego de
un minuto llegaron los del reino de plata, y
Taehyung al recordar que fueron ellos quien
enviaron a alguien a asesinarlo, no pudo evitar
ponerse nervioso y Jungkook molesto e impotente al
no poder arrancarles la cabeza en ese momento. Pero

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Tae kim
ambos se miraron por un segundo, y fue suficiente
para que se mantengan fuertes e impacibles.
—Nuestro más sentido pésame -dijo el rey alfa a
la vez que hacía una reverencia junto con su esposa.
—Se los agradecemos -respondió Jungkook sin
perder ese tono de lamento tan perfectamente
actuado.
—Supongo que esto no es algo tan malo para
usted, alteza Taehyung -dijo la mujer omega
mirando al peligris directo a los ojos-. Después de
todo, tengo entendido que usted odiaba al rey y odia
a la reina tanto como ellos a usted.
Fue obviamente un comentario malintencionado
a penas disimulado para que no sonara de esa forma.
Seguramente su intención era ponerlo en una mala
posición frente a Jungkook, pero desgraciadamente
aquello no iba a ser posible.
—Tiene algo de verdad en sus palabras, reina
Han -respondió Taehyung sin verse ni un poco
afectado por sus acusaciones-. Tanto el difunto rey
como la reina me odian, pero a mi su odio no me
importa en lo más mínimo. En realidad, el único
Jeon que me importa es mi esposo, mientras que los
otros me resultan indiferentes -volteó su rostro para

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Tae kim
ver a su esposo, que también lo miraba con ojos
orgullosos de él-. Tu familia me odia, pero no me
importan ni un poco, ¿Eso te molesta de alguna
forma, amor?
—Para nada, mi amor -respondió el azabache en
seguida.
Algo que ambos sabían, era que todas las
personas a las que Taehyung no les parecía digno,
además de lugar en el que viene, lo que los hace
arder de rabia es que creen que el omega tiene al alfa
puro en su mano y que lo maneja a su antojo como si
fuera una mascota. Se piensan que es una persona
que utiliza su belleza física para manejar al alfa
como una marioneta y lo sue busca es quedarse con
todo lo que le pertenece, que lo único que quiere son
riquezas, lujos y joyas pero que no será alguien
capaz de gobernar.
Y ni hablar de cuánto lo odiaban las posibles
parejas que pudieron haber sido los príncipes y
princesas de los otros reinos si lograban un
matrimonio arreglado con él. Creían que un simple
omega hijo de una sirvienta les había arrebatado la
oportunidad de sus vidas, y eso era algo más para
detestarlo.

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Tae kim
Es verdad que el alfa está totalmente en las
manos del omega y haría cualquier cosa que éste le
pidiera, pero Taehyung no abusaba de eso ni lo
utilizaba para nada de lo que los otros creían, porque
él también estaba por completo en las manos del alfa
y no es ese tipo de persona avariciosa y egoísta.
Pero si ellos pensaban de esa manera, entonces
ambos iban a comportarse de esa forma solo para
molestarlos.
—Eres un gran esposo -felicitó Taehyung
acariciando el mentón del alfa como si acariciara a
un cachorrito.
Y a Jungkook realmente solo le faltaba poseer
una cola y estaría agitandola totalmente feliz como
todo cachorro contento con las caricias de su dueño.
—¿Alguna otra duda, reina Han? -preguntó el
omega volteando a ver a la mujer con una sonrisa
levemente soberbia.
Ambos negaron sin volver a mirarlo directo a los
ojos, hasta que unos segundos después la mujer
levantó la cabeza y miró al alfa con algo de nervios.
—Alteza…
—Dígame.

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Tae kim
—Nuestra hija… -comenzó con nerviosismo por
la respuesta a la pregunta que le haría-. Han pasado
varios meses desde que usted le impuso ese
castigo…¿Cuándo podrá regresar a nuestro castillo?
Jungkook quiso reír divertido ante su pregunta,
pero se contuvo. Su expresión dejó de ser de tristeza,
y se volvió calmada, casi seria.
—Díganme, ¿Cuándo he dicho yo que ella iba a
poder regresar? -preguntó como si su pregunta fuera
absurda-. No recuerdo haber dicho en ningún
momento que el castigo de su hija iba a ser algo
temporal ¿O ustedes dicen que lo he hecho?
Los reyes Han abrieron los ojos totalmente
descolocados con su respuesta, y el miedo pareció
invadir todo su cuerpo. La mujer parecía estar a
punto de tener una crisis, pero logró contenerse.
—P-Pero, alteza… Nosotros creímos que esto
solo sería por un tiempo… -dijo el rey no en un
mejor estado que su esposa-. M-Mi hija ya a pagado
por lo que hizo, ¿Acaso piensa tenerla aquí
trabajando como una simple sirvienta durante el
resto de su vida?
—Lo que ustedes hayan creído es problema suyo.
Yo fui claro con mis palabras y no voy a cambiar de

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Tae kim
opinión -dijo el azabache con voz firme-. Es una
desgracia para ustedes porque no tienen más hijos
que puedan asumir al trono, pero no tienen de qué
preocuparse porque encontraré a las personas
perfectas para gobernar cuando ustedes ya no
puedan hacerlo.
Los reyes iban a hablar, pero Taehyung no se los
permitió y se adelantó a hacerlo.
—Además, decir que su hija vive como una
“simple” sirvienta… -dijo haciendo comillas con sus
dedos, sin mostrar realmente lo mucho que le
ofendía que menospreciaran ese trabajo-. Sería
demasiado para ella, porque ni siquiera lavar un
plato podía hacer incluso luego de meses de tener
que hacerlo.
—Ella fue criada en la realeza, esas cosas no son
las adecuadas para ella -defendió el hombre
controlando el no gruñirle al omega-. Esas tareas
mundanas no son para alguien con sangre real.
—Tampoco barría correctamente, por lo que tenía
que ordenarle volver a hacerlo hasta que lograra
dejar el suelo sin polvo -continuó Taehyung como si
el otro alfa no hubiera hablado-. No sabía hacer
absolutamente nada. Era una inservible, y para
colmo no aprendió su lección y siguió tratando mal a

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Tae kim
los otros sirvientes… -su expresión se volvió dura al
recordar la forma en la que se aprovechaba de la
personalidad vulnerable de Kyungmin-. Parecía que
no tenía suficiente con su castigo porque además de
seguir tratando mal a las personas, seguía
mirándome mal y respondiendo de forma
irrespetuosa a mi persona.
La expresión en los reyes fue increíble, porque se
notaba que se habían dado cuenta de que su hija
había actuado mal contra el omega nuevamente, y
temían por lo que podrían haberle hecho en
consecuencia.
—¿Q-Qué fue lo que le hicieron? -preguntó la
reina, asustada por la respuesta.
—¿En verdad quieren saberlo? -preguntó el
azabache.
Los reyes Han palidecieron al imaginarse lo peor,
y Taehyung supo que era momento de rematarlos
porque el tiempo era escaso y habían más familias
reales a las que humillar.
—Ella se portó muy mal -dijo el omega con un
tono de voz tranquilo y casi juguetón, y los miró con
la cabeza levemente ladeada-. Tenía la esperanza de
que ella recapacitara y se diera cuenta de lo feo que

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Tae kim
trataba a las personas, de que descubriera lo que era
la empatía… Pero eligió el final malo para su corta e
inútil vida.
—Su actitud hizo que mi compasivo esposo se
cansara de ella -continuó Jungkook-. Así que debía
de recibir lo que al parecer estaba buscando al seguir
comportándose de forma tan despreciable.
—¿Qué fue lo que le hicieron? -preguntó el alfa
con un tono más desesperado.
—Yo también tengo curiosidad, amor -habló el
peligris volteando a ver a su esposo con una
expresión de inocencia-. Te pedí que la hicieran
desaparecer poco a poco, ¿Qué se te ocurrió?
—Inanición -respondió el alfa puro orgulloso-.
Está en el calabozo. Cada dos días toma agua, pero
morirá día a día, poco a poco hasta que su cuerpo
diga basta -volteó a ver a los reyes que parecían
haber visto a su peor pesadilla, totalmente pálidos-.
¿Ustedes cuánto tiempo creen que tarde en morir de
hambre?
—Ustedes…¡Ustedes—
La reina estuvo a punto de perder el control, pero
su esposo sostuvo su mano con firmeza y le ordenó
con su voz de mando que se calmara. Se acercó a la

963
Tae kim
mujer para susurrarle algo, pero olvidaba el pequeño
detalle de que Jungkook es un alfa puro y tiene sus
sentidos mucho más desarrollados que cualquiera, y
pudo escucharlo a la perfección.
“En un par de meses podremos vengarnos” había
dicho el hombre.
Perfecto. Ahora sabía más o menos el tiempo que
tenía para preparar lo que tenía en mente.
—Gracias por asistir -despidió el alfa.

La familia del reino amatista se acercó a ellos y


todos dieron su pésame como correspondía. La
princesa Jieun se acercó al omega para saludarlo con
un abrazo que sorprendió un poco a éste, pero luego
sonrió emocionado por eso y le correspondió.
—Se ve precioso, alteza -halagó la omega-.
Gahyeon nunca hace un mal trabajo. Tenía razón.
—Muchas gracias. Tú también te ves preciosa,
princesa -halagó Taehyung algo tímido.
—Yo también me veo hermoso -comentó
Jongsuk, el príncipe del reino amatista, llamando la

964
Tae kim
atención de todos-. ¿Qué? Nadie me halagó y
merezco que lo noten.
Su madre se llevó una mano al rostro negando
levemente con la cabeza, mientras su padre se
disculpaba con el príncipe heredero. Pero el
matrimonio Jeon solo quería reír ante su comentario.
—No voy a mentirle, alteza -continuó el alfa del
reino contrario-. En verdad lamento su pérdida por
usted, pero su padre nunca me ha caído bien. Parecía
ser un incompetente, nunca lo he visto hacer el
trabajo como usted en todo el tiempo que llevo
aprendiendo de mi padre.
—¡Jongsuk! -regañó su madre.
—Esta bien -dijo Jungkook restándole
importancia-. Me gusta la gente honesta y que no
teme decir lo que piensa.
—Eso es. Usted también se ve hermoso hoy,
alteza -halagó logrando que esta vez el matrimonio
Jeon riera. El alfa observó al omega y se inclinó
llevando una mano a su pecho-. Y por supuesto,
usted también.
Ahora si Jungkook no rió.

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Tae kim
—Gracias -respondió el omega tímido por el
halago. No solía recibirlos de personas ajenas al
castillo.
—La próxima vez que nos veamos será para su
coronación -le dijo la princesa al omega-. Ese día les
traeremos un obsequio, ¿Qué les gustaría?
—Pueden venir cuando quieran -respondió
Taehyung con una sonrisa sincera-. Yo aún no puedo
ir a ningún lado… -dijo con pena-. Pero siempre
serán bienvenidos. Podemos prepararles
habitaciones por si gustan quedarse.
La familia Lee le sonrió agradecidos con su
hospitalidad y amabilidad.
Cinco minutos después, los reyes del reino de oro
aparecieron frente a ellos, y Taehyung solo pudo
mirarlos con algo de recelo disimulado. Aún no
olvidaba los malos padres que eran con su alteza
Jimin, ni las horas que éste se la pasaba llorando
porque su madre le exigía siempre dietas porque
cuestionaba su peso y le decía que de otra forma no
de vería bello. Ni hablar del rey Park, que siempre le
tuvo desprecio por no haber nacido alfa.
—Nuestras más sinceras condolencias -dijo el
alfa Park.

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—Se los agradezco
Tae kim
-respondió Jungkook
volviendo a su papel de hijo triste.
La reina miró al omega, que también la miraba.
Pero esta vez Taehyung no disfrazó su disgusto
hacia su persona, más no hizo comentario alguno
porque sentía que ni siquiera valía la pena hacerlos
sentir menos, porque ya lo eran.
—Kim Taehyung -nombró la mujer-. Hace
tiempo no te veíamos, ¿Disfrutas de la vida de lujos?
Taehyung sonrió landino.
—Jeon Taehyung -corrigió llevando su dedo
índice de su mano derecha a su barbilla, para
mirarlos con diversión-. No están tan viejos, pero la
memoria ya les falla -volteó a ver a su esposo-.
¿Crees que ya debamos de pensar en alguien para
ocupar el trono del reino de oro, amor? -volvió a ver
a los reyes, y los miró con falsa pena-. Al parecer la
pérdida de su hijo los puso tan mal que afectó a su
cabeza.
—Me parece una buena idea -respondió
Jungkook observando al par-. Si quieres que lo haga,
lo haré.
—¿Debería de hacerlo? -preguntó el omega
mirando a ambos con autosuficiencia, claramente

967
Tae kim
demostrando que los tenía en sus manos y con solo
una palabra podía quitarles absolutamente todo.
—Estamos perfectamente -respondió el rey Park-.
Lamentamos la confusión… Alteza.
El omega sonrió amable nuevamente, como si
nada.
—Espero que se mantengan bien. A mi esposo no
le gustan las personas que no saben hacer su
trabajo… -su expresión seguía siendo amable al
igual que el tono al hablarles, lo que los hacía
molestarse aún más-. Y yo no olvido su trato
conmigo y su hijo. No me hagan ser una persona
vengativa, ¿De acuerdo?
—No se preocupe -respondió la reina
obligándose a sonreírle.
—Gracias por asistir -dijo Jungkook dando por
finalizada la humillación.
Perdón, digo, la charla.
El alfa puro suspiró y rodeó la cintura de su
esposo para atraerlo hacia él. Rió bajito escondiendo
su rostro en su cuello, y por fuera parecía como si
estuviera llorando. Taehyung ayudaba el su

968
Tae kim
actuación acariciando su cabello y espalda como si
estuviera consolandolo.
—También me excita cuando te pones en modo
rey empoderado -le susurró aspirando su aroma que
casi no se notaba si no estabas cerca, pero él podía
sentirlo a la perfección.
—¡Kook! -regañó el omega avergonzado.
El alfa puro solo volvió a reír bajito.
Esto era divertido.
¿Cómo están, mis pequeños pollitos?
Pasen un hermoso día con sus madres, y si no
la tienen recuerdenlas con una sonrisa
Si son madres, muy feliz día
G.GG

969
Tae kim
53. •|♔| Cincuenta y uno |♔| •

El siguiente en darle el pésame a los Jeon fue el


rey Kim Namjoon.
Se acercó al matrimonio y abrazó a su amigo
como si de verdad estuviera dándole apoyo moral,
pero al oído se quejó se que a penas y pudo llegar a
las afueras de su reino cuando tuvo que volverse
porque su padre estiró la pata. Jungkook rió por eso
y solo negó con la cabeza.
—Nunca hizo las cosas bien, ni siquiera morirse
en un tiempo cómodo para todos —dijo el azabache
restándole importancia.
—Toda la razón, mi querido amigo —respondió
el moreno, y los miró a ambos con detalle—. En
serio se ven bien, ¿Me prestas ese saco algún día,
Jeon?
—Habla con mi estilista, Kim —le respondió el
azabache con diversión en su voz pero con su rostro
impacible.
—Puedes quedarte aquí cuando esto termine para
descansar correctamente y luego regresar a tu reino

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Tae kim
—sugirió Taehyung con algo de pena por él—.
Pediré para la cena lo que gustes.
—Ay, Jeon Taehyung —dijo el moreno llevando
una mano a su pecho—. Tú siempre tan amable y
considerado. Por eso te aprecio.
—Hazme el favor y recorre el lugar para escuchar
algo que pueda sernos útil, por favor —pidió
Jungkook a su amigo.
—Solo porque lo pides por favor —bromeó.
El moreno se alejo de ellos luego de hacer otra
reverencia, y Jungkook volvió a abrazar a su esposo
para apoyar su mentón sobre su cabeza.
—Me aburro —murmuró solo para que su esposo
lo escuche.
—Es un funeral. Esto no tiene que ser
divertido… Aunque se trate de tu padre y estemos
intentando sacar a la gente de quicio —respondió el
menor de la misma forma, cerrando los ojos para
sentir mejor el aroma de su esposo, leve pero que
podía sentirlo con más intensidad debido al lazo—.
Tenemos un largo día. Resiste, ¿Sí?
Jungkook rió bajito y besó su mejilla antes de
volver a separarse para mirarlo.

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Tae kim
—Creo que no te lo dije antes porque me quedé
como un tonto maravillado con tu belleza, pero te
ves hermoso, mi amor —halagó de nuevo queriendo
hacerle saber cada día lo bello que era.
Y Taehyung lo amaba tanto por eso. El mayor
jamás perdía oportunidad para decirle lo hermoso
que es, o que cualquier cosa que hacía, lo hacía a la
perfección aunque fuera simplemente practicar con
el guzhen. Jungkook lo hacía sentirse valioso y
amado, y él quería que se sientiera de igual forma
aunque muchas veces no supiera cómo.
—Tengo que estar a tu altura —respondió el
omega llevando ambas manos a su rostro para
acariciar suavemente sus pómulos con los pulgares
—. Tú con una simple camisa te ves hermoso —
halagó con sus mejillas levemente sonrosadas.
Jamás iba a lograr que la vergüenza se le fuera
del todo.
—Pero tú eres más hermoso —dictó firme, pero
manteniendo la leve sonrisa.
Sabiendo que no iba a poder discutirle sobre eso,
el omega simplemente negó despacio con la cabeza
sin soltar el torso del mayor. Iba a responderle, pero
su hermoso momento fue interrumpido por la

972
Tae kim
presencia de otra familia real. Esta vez eran las
reinas del reino de cobre; Choi jinki, reina alfa, y
Choi Taemin, reina omega.
Ambas hicieron una reverencia hacia él, y luego
otra hacia el omega. Esto sorprendió a Taehyung,
pero no a Jungkook porque había notado sus rostros
de rechazo hacia su esposo de parte de ambas
cuando bajaron las escaleras. Además, no iban a
tomarle el pelo si fingían querer a su esposo con esa
expresión tan forzosa de empatía.
—Nuestro más sentido pésame, alteza —dijeron
ambas al mismo tiempo.
—Se los agradezco —respondió Jungkook como
venía haciéndolo con las personas que no eran sus
aliadas.
—Supongo que todo esto los tomó por sorpresa
—comentó la omega—. Ahora deben de pensar en la
coronación, ¿Ya tienen fecha para eso?
—Acaba de morir mi padre —habló el alfa puro
con un tono casi ofendido pero serio—. ¿Cree que
en lo que me puse a pensar es en cuando  voy a
poder ocupar su lugar?
—Qué poca empatía —soltó Taehyung colocando
una mano en el pecho de su esposo, como si quisiera

973
calmarlo.
Tae kim
—No nos malinterprete, alteza —se apresuró a
decir la reina alfa—. Solo creímos que como ya se
ha casado, había estado esperando este día… —dijo
dándole una breve mirada al omega—. Quizás su
esposo lo estaba haciendo.
Prácticamente estaba llamando a Taehyung un
interesado en el trono.
—Oh sí, yo estoy esperando ese día con ansias —
respondió el omega peligris con una sonrisa amable
—. Después de todo, mi esposo se merece ese título
que al antiguo rey le quedaba de adorno. El verlo
por fin con la corona que le pertenece por completo,
es algo que me llenará de orgullo.
—También verse a usted en el trono, ¿No es
cierto? —preguntó la reina alfa.
—Por supuesto. Siempre estaré feliz de estar al
lado de mi esposo, no importa la situación —
respondió igual de tranquilo y despreocupado que
antes—. Pero si es en el trono mucho mejor. Puedo
ayudar a mi esposo a gobernar de la mejor forma.
—¿Acaso sabe como hacerlo? —preguntó la
reina omega, con un claro tono de sarcasmo.

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Tae kim
—Obviamente aún estoy aprendiendo todo lo que
se tiene que saber —respondió Taehyung con
humildad, luego las miró a ambas con un brillo
divertido en sus ojos—. Pero, ¿Saben en que soy
muy bueno? En pedirle a mi esposo que elimine a
las personas que no saben respetar a alguien de
mayor estatus.
Sí. Eso fue una sutil amenaza.
Ambas mujeres no respondieron a eso, solo
hicieron una reverencia antes de retirarse.
—Gracias por asistir —dijo el azabache.
Taehyung suspiró cuando quedaron solos
nuevamente, y bajó la mirada sintiéndose algo mal.
El alfa puro al sentir su cambio de humor, lo volteó
para sostener su rostro y hacer que lo mirara.
—¿Qué ocurre, amor? —preguntó preocupado.
—¿Tan imposible ven que en verdad te ame? —
preguntó dolido—. Todos creen que estoy contigo
porque quiero una vida de lujos y asumir al trono.
Todos ven que tú estás enamorado de mí y creen
firmemente que yo me aprovecho de ello…¿Acaso
nadie nota lo mucho que yo te amo también?

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Tae kim
El alfa al escucharlo y ver sus ojitos tristes tuvo
ganas de golpear a todos los que le hicieron sentir
algún mal. Podía sentir su malestar, y eso lo hacía
sufrir a él también.
—Acaso no ven el amor en mis ojos cuanto te
veo así como notan el tuyo? —cuestionó el omega
nuevamente—. ¿No te demuestro mi amor, acaso?
Jungkook le sonrió queriendo tranquilizarlo, y se
acercó para besar sus labios de forma firme pero
delicada. Una vez, luego otra porque no había tenido
suficiente.
—Amor, no tienes que dudar de esas cosas —dijo
el azabache con voz dulce para que supiera que
hablaba en serio—. Tu forma de amarme me
encanta. Lo haces justo como lo sientes y te sale en
el momento, y es maravillosa y muchas veces tímida
como tú.
—¿En serio? —preguntó Taehyung con ojitos
brillantes.
Jungkook asintió y no se aguantó de darle otro
beso.
—Ellos siempre van a ver lo que ellos quieren,
jamás van a admitir que nuestro matrimonio es
auténtico porque ni siquiera ellos tenían pensado que

976
Tae kim
lo fuera —explicó—. Como soy el heredero del
reino más grande y poderoso, asumen que todo el
mundo va a querer estar conmigo por esa razón.
Ellos en anteriores fiestas se acercaban a
presentarme a sus hijos e hijas solo para buscar
disimuladamente que me interesara en ellos para
casarme, pero yo jamás me interesé por ninguno.
—Entonces también me odian porque les quité la
posibilidad de que pudieran unirse a ti —dedujo—.
Son uno hipócritas. Dicen que yo solo estoy por
interés socio económico pero ellos son los que
buscaban eso —se quejó haciendo un adorable
puchero.
Uno qud obviamente el alfa besó de nuevo.
—Exactamente. Así de repugnantes son, amor.
Por eso no debes de hacerles caso a nada de lo que
digan e insinúen.
Taehyung le sonrió leve y asintió.
Estuvo a punto de hacer puntitas y besarlo él esta
vez, pero otra familia real apareció frente a ellos.
Esta vez se trataba de la familia real Im del reino de
cuarzo; Im kangmin el rey alfa, Im nisan reina
omega, y su hija omega, Im Jungae.

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Tae kim
Los tres hicieron un reverencia hacia Jungkook, y
a Taehyung ya no le afectaba ni le molestaba que lo
ignoraran. Pero a Jungkook seguía molestandole. Se
volviendo a separar para quedar uno al lado del otro,
tomados de la mano.
—Nuestro más sentido pésame, alteza —dijo el
rey alfa.
—Muchas gracias, familia Im —respondió el
azabache como venía haciéndolo.
—¿No debería de estar junto a su familia del otro
lado, alteza? —preguntó la reina omega—. O quizás
a su esposo no le agrada estar allí porque ninguno de
ellos lo quieren.
—Cierto. Debe de ser muy incómodo que nadie
te acepte —comentó la princesa omega mirando
directamente al peligris—. Me compadezco de
usted.
Jungkook miró a su esposo y le preguntó con la
mirada si respondía él o le dejaba hacerlo. Taehyung
le sonrió leve, y con eso le dijo: yo me encargo.
—De hecho, estamos aquí porque a mí no me
agrada estar junto a ellos exactamente por lo que
ustedes asumen —respondió Taehyung con un tono
amable y tranquilo—. Y entiendo que puedan

978
Tae kim
compadecerse, ya que si mi esposo hubiera tenido el
bajo gusto de fijarse en su hija, seguramente ellos
tampoco la querrían porque no es una princesa de un
reino importante —dijo con falsa empatía muy bien
actuada.
La princesa no pudo evitar abrir su boca
totalmente indignada al escucharlo, mientras que sus
padres solo lo miraron fijo y con un poco de recelo
notable junto con algunas otras cosas que a nadie le
importaba.
—Por cierto, lamento ponerme en su camino y
arruinar sus planes haciendo que mi esposo se
enamorara de mí aún siendo un simple acompañante
del antiguo príncipe Park —dijo queriendo
rematarlos—. Arruiné sus planes de querer ser
importantes, lo siento mucho —respondió con pena.
—¿Está diciendo que nuestro reino no es
importante? —preguntó el rey alfa con un tono de
calma claramente poco controlada.
—Bueno, su reino tiene el cuarto territorio más
pequeño de todos los reinos, y solo produce cañas de
azucar, cuarzo y algunas frutas y verduras como
materias primas, aunque el cuarzo no es tan
demandado en joyas como para generar una
ganancia considerable —habló Taehyung dejando el

979
Tae kim
claro todos sus conocimientos sobre su reino—. A
pesar de que es un territorio no tan extenso como
otros, la taza de pobreza es preocupante a la
velocidad en la que aquello aumenta año a año, y
eso solo es culpa de las personas que gobiernas y se
benefician más a sí mismos que a su gente.
—Eso no—
La reina omega iba a hablar, pero Taehyung no
quería darles tiempo ni a respirar.
—Hay tan pocos puestos de trabajo aunque hay
mucho trabajo por realizarse en varias zonas y de
distintas áreas, pero ustedes no los generan porque a
más trabajadores, más hay que pagarles a cada uno y
no quieren hacerlo. En su lugar, solo intentan
mantener a los mismos y aumentar su sueldo a un
cinco por ciento al año cuando anualmente sus
impuestos aumentan un cuatro por ciento, y
pensando en los gastos del día a día para las familias
de cada uno, el sobrevivir se vuelve un reto
extremadamente difícil —dijo con un claro tono de
decepción—. Me pregunto dónde se irá ese dinero
mezquinado, ¿Tú dónde crees, amor? —preguntó
volteando a ver a su esposo.
—Seguramente a lujos innecesarios como
comidas y postres exóticos, joyas de un material

980
Tae kim
mejor al que poseen sus tierras y algunas cosas no
tan legales —respondió Jungkook con ka vista fija
en el rey alfa—. Los rumores hablan sobre cosas no
muy agradables, rey Im. Espero que sean mentira, o
cuando me entere de su veracidad, tendrán que
despedirse de su cargo.
El hombre pareció ponerse pálido por un
momento, mientras que la reina y las princesas
omegas voltearon a ver al hombre con una ceja
alzada en señal de duda.
—No tiene que preocuparse por eso, alteza —
respondió el hombre apartando la mirada, y
haciendo una reverencia en señal de que la
conversación había terminado.
El resto de su familia copió su acción, y luego de
que el azabache les agradeciera por asistir, Taehyung
los despidió moviendo su mano amigablemente
como si jamás hubiera criticado su reinado y tierras
de esa manera.
—¿Qué son esos rumores, Kook? —preguntó el
omega curioso.
—Se dice que el rey de cuarzo consigue omegas
que son vendidos por sus familias para pagar deudas
y los usa como si fueran su harén —contó el

981
Tae kim
azabache con seriedad—. Luego de que se aburre de
ellos, los venden como esclavos a otros reinos o
incluso a nobles. Dicen que a las que resultan
embarazadas las envía a que le quiten a los
cachorros para que no nazcan, y la mayoría de ellos
muere en el proceso.
Taehyung abrió los ojos totalmente disgustado e
incrédulo. Buscó con la mirada al hombre que recién
estaba frente a ellos, y notó que éste lo estaba
mirando como si fuera un pedazo de sandía en un
día caluroso. Aquello le dio un escalofrío por todo el
cuerpo y se sintió tan disgustado que tuvo que
acercarse a su esposo en busca de su aroma para
calmarse.
—No me gusta como me mira… —le dijo al
azabache, llevando ambas manos al pecho en un
intento inconsciente por cubrirse, esconderse de su
mirada.
Jungkook al escucharlo decir aquello levantó su
vista y buscó la de dicho rey, y cuando lo vió mirar
en su dirección, más específicamente a su esposo de
una forma poco agradable, gruñó molesto y colocó a
su esposo detrás suyo. Estuvo a punto de ir a por él y
romperle arrancarle los ojos, pero Taehyung sostuvo
su brazos e hizo que lo mirara.

982
Tae kim
—No, Kook —negó varias veces, y lo miró con
ojos decididos—. No debes de darles lo que quieren.
Ya tendremos tiempo de hacer algo al respecto, y
será peor.
Jungkook escuchó sus palabras, y su expresión se
relajó bastante. Suspiró y volvió a colocarse en su
lugar de antes, pero esta vez hizo que su omega se
colocara frente a él de espaldas y rodeó su cintura
para apoyar su barbilla sobre su cabeza sutilmente.
Estaba dejando muy en claro, aunque fuera obvio,
que Taehyung le pertenecía solo a él, que solo él
podía mirarlo con lujuria y tocarlo con amor.
Taehyung en esa posición llevó una de sus manos
manos al cabello ajeno para hacerle un poco de
mimos y terminar de calmarlo.
—Calma, mi príncipe —dijo sonriendo al
escuchar los leves gruñidos encantados que su alfa
soltaba ante el contacto y su forma de llamarlo.
Jungkook se acercó a su oreja para susurrarle:
—Ya quiero escucharte llamarme tu rey cuando
estemos haciendo el amor —dijo con un tono de voz
que estremeció por completo al pobre omega.
—¡K-Kook! —regañó leve un Taehyung
avergonzado al escucharlo.

983
Tae kim
El alfa solo rió contra su cuello, porque amaba
ponerlo todo tímido y que lo regañara por decir
cosas como ésta. Era adorable.
Quería que todo esto terminara rápido para volver
a la comodidad de su habitación y que su esposo le
dejara darle mimos. Sentía que el tiempo pasaba de
manera exageradamente lento y eso lo estaba
volviendo loco.

La siguiente persona en acercarse fue el rey Cha


Eunwoo del reino de Onix.
Hizo una reverencia al príncipe heredero, luego le
extendió su mano al omega pidiendo permiso para
besar su mano. Ante esto Taehyung se sorprendió y
no supo que hacer, por lo que pidió ayuda a su
esposo, y éste asintió diciéndole que estaba bien que
lo dejara hacerlo.
—Es un placer por fin conocerlo, príncipe
Taehyung —dijo el rubio luego de besar su mano de
forma cortés—. Hace unas semanas fui al castillo a
hablar con su alteza Jeon, pero usted estaba enfermo
y no pudimos conocernos.

984
Tae kim
El omega no fue capaz de contener su sorpresa, y
volteó a ver a su esposo en busca de respuestas.
Jungkook le sonrió leve para decirle que no había
nada de qué preocuparse.
—El rey Eunwoo es un aliado —le dijo en un
tono bajo para que solo él escuche—. Ese día llegó
para demostrar su lealtad con información valiosa
sobre los planes de ataque de los otros reinos, que
obtuvo haciéndose pasar por uno de sus aliados.
Taehyung colocó su boca en forma de “o” y
volteó a ver al alfa rubio.
—Entonces, es un placer conocerlo también, rey
Eunwoo —respondió éste haciendo una leve
reverencia.
—No pude asistir a los demás festejos porque mi
esposa tuvo un embarazo complicado y muy
delicado —contó el rey Cha—. Hoy no asistió
porque aún tiene que hacer reposo luego de un parto
complicado, pero me pidió que les diera su más
sentido pésame.
—Oh, lamento que haya sido de esa manera —
dijo el omega con sincera empatía—. ¿Cómo están
ellos ahora? ¿Tuvo un niño o una niña?

985
Tae kim
—Ellos se estan recuperando bastante bien, por
suerte. Gracias por preguntar, alteza —respondió el
rubio agradecido por su preocupación—. Tuvimos
un precioso niño. Su nombre es Moonbin.
—Qué hermoso —halagó Taehyung sin poder
evitar sonreír al imaginarse a un pequeño cachorro.
Comenzaba a querer una familia también, pero
aún no era el momento y solo debía de aguantar
hasta que fuera seguro.
—Si necesitan algo, no duden en pedirnoslo —
dijo Jungkook de forma sincera.
—Gracias alteza —su expresión se volvió un
poco más seria, y agregó—. Alteza. Me gustaría
hablar sobre algunas cosas cuando todo esto termine.
—¿Es acerca de los rumores sobre esas personas?
—preguntó también viéndose más serio.
El rey Eunwoo asintió.
—Entiendo. Entonces, puedes quedarte en una de
las habitaciones hasta mañana si gustas, y luego
serás escoltado hasta tu reino —ofreció el alfa puro.
Taehyung recordó algo, y no pudo evitar decirlo
con emoción.

986
Tae kim
—Gahyeon dijo que estuvo haciendo algunas
ropas para bebé como un nuevo proyecto para
cuando su taller estuviera listo —comentó al alfa
rubio con una sonrisa emocionada—. Puedes
llevarle a tu hijo algunas si te gustan.
El alfa rubio tardó unos segundos en asimilar la
propuesta, y luego asintió sonriendole leve pero
sincero también.
—Muchas gracias, alteza. A mi esposa le
encantará vestirlo con prendas que seguramente
serán maravillosas, conozco el trabajo de Gahyeon.
—No es nada. Las personas en las que Kook
confía siempre son buenas personas, y yo voy a
confiar en ellas también —respondió simple.
El rubio soltó una leve risa, y luego los miró a
ambos.
—En verdad que todos ellos están equivocados
con respecto a su alteza Taehyung y su matrimonio
—dijo con pesar—. Pero no se preocupen. Yo y mi
esposa siempre le fuimos leal al príncipe Jeon, y
solo queremos una vida tranquila junto a nuestro
hijo.
—Sé que así es, Eunwoo —respondió Jungkook
con un tono amistoso.

987
Tae kim
Cuando el alfa rubio iba a decir algo más, se
escuchó un bullicio y gritos desde la entrada del
castillo que llamó la atención de todos. Antes de que
Taehyung pudiera preguntarle a su esposo que era
eso, fue movido con rapidez de un solo movimiento,
quedando detrás de su esposo nuevamente, que en
sus manos sostenía una flecha que casi le daba en el
rostro.
Los gritos de todas las personas del lugar y el
sonido de las armaduras de los guardias pusieron a
todos en alerta, corriendo a resguardarse dentro del
castillo que estaba siendo atacado. Jungkook gruñó
totalmente enfadado por el intento de lastimar a su
esposo nuevamente, y la flecha se partió como si
nada en sus manos.
—Alteza —llamó Eunwoo luego de acercarse a
un guardia para quitarle su espada, y luego colocarse
frente al matrimonio.
—Rey Cha, usted no se meta —ordenó el alfa
puro, buscando con la mirada a alguna se sus
sirvientas de confianza—. No pelees contra nadie,
tienes una familia que te espera.
—Pero, alteza—

988
Tae kim
—Te encargo a mi esposo —dijo finalmente, y
luego llamó a la mujer que vio detrás de uno de los
guardias intentando acercarse a ellos con algo en sus
manos—. ¡Lucy!
Taehyung al escucharlo se alarmó y lo movió
para hacer que lo mirara.
—¿Q-Qué dices? ¿Por qué te vas a alejar de mí?
—preguntó totalmente asustado—. No te vayas. N-
No me dejes…
—Mantenerte a salvo es mi prioridad, amor —
dijo sosteniendo su rostro para intentar tranquilizarlo
un poco—. No te preocupes, será difícil que puedan
dañarme. Tengo que defender mi castillo y a mi
esposo.
—Pero—
—¡Alteza, su espada! —gritó Lucy cuando llegó
a él, entregándole el escuche con la espada que el
príncipe utilizaba cada que debía que enfrentarse a
alguien—. Hay que llevar a Taehyung a la
habitación que usa para sus celos, la puerta es la más
resistente.
—Lo sé —le respondió a la mujer luego de
desenvainar su espada—. Eunwoo, por favor —pidió
nuevamente.

989
—Entendido, alteza
Tae
—respondió
kim
éste
acercándose al omega para cubrirlo con su cuerpo de
la dirección en la que podían llegar a dispararle una
flecha nuevamente.
—¡Jungkook! —llamó el omega totalmente
asustado.
—¡Lucy, muestrale el camino a la habitación! —
pidió el alfa puro, antes de ir a donde sus guardias
estaban luchando con unas personas extrañas.
—¡Jungkook! —llamó una vez más Taehyung,
pero nuevamente su esposo no volteó a su llamado.
—Alteza, por favor, tenemos que ponerlo a salvo
—pidió Lucy tomando su mano para hacer que
caminara aún más rápido.
Taehyung no pudo evitar asustarse y temer por la
seguridad de su esposo. Aún así, luego de observar
todo el panorama, se dio cuenta de que no era
tiempo de ponerse a hacer un berrinche. Debía de
seguir las órdenes de su esposo y no hacer que nadie
se pusiera en peligro por su culpa.
Así que tomando su corazón fuertemente, se
mordió el labio inferior y dejó que lo pusieran a
salvo para que los demás también pudieran hacerlo.

990
Tae kim
Iba a confiar en su esposo, y en que nada iba a
ocurrirle.
—No se preocupe, alteza —escuchó a Lucy
decirle—. No existe persona que maneje mejor una
espada que él, y es un alfa puro por lo que puede
percibir los ataques antes de que lleguen a él.
—Además, tiene a alguien a quien no puede
abandonar —acotó el Rey Eunwoo.
¿Cómo están, mis pequeños gatitos?
Se viene, se vieneeee
G.GG

991
Tae kim
54. •|♔| Cincuenta y dos |♔| •

Los guardias de todo el castillo estaban algo


confundidos sobre qué hacer.
Eran muchos, eso era lo bueno, pero no sabían si
debían de enviar a todos al salón principal o cubrir
otras zonas por donde podrían ingresar esas personas
que habían ingresado al castillo con toda la cabeza y
casi todo el rostro cubierto por mantos de distintos
colores. Solo podían verse sus ojos, y sus espadas,
arcos y lanzas no eran las que los guardias utilizaban
en ese reino.
Pero no había momento para fijarse en esos
detalles insignificantes.
—¡La mitad de ustedes vayan a las otras entradas
posibles y vigilen que nadie ingrese al castillo por
otro lugar! —ordenó Jungkook acercándose a uno de
los atacantes que estuvo a punto de asesinar a uno de
sus hombre de un corte en el cuello—. ¡La única
prioridad importante es la seguridad de mi esposo!
—de un rápido y limpio movimiento, le cortó una
mano al atacante, y luego cortó la parte trasera de
uno de sus tobillos—. ¡Cómo le suceda algo, será la
culpa de todos!

992
Tae kim
—Alteza, envié a seis hombres a seguir al rey Oh
para proteger la habitación de seguridad —avisó uno
de los guardias al acercarse a él.
—Pon a alguien a cargo de llevar a los sirvientes
a un lugar seguro y quédense a cuidarlos —ordenó
analizando la situación en el lugar—. Las familias
reales tienen a los alfas y betas para defenserse, pero
mantenganse al tanto y cuiden de la familia Lee y
Byun.
—¡Sí, alteza! —el beta corrió a dar las
indicaciones del príncipe, y éste se acercó a un
grupo de atacantes que luchaban espada contra
espada con un grupo de sus hombres.
Uno de ellos notó su presencia acercándose y fue
a su ataque. Jungkook bajó su espada y eso
confundió un poco al atacante, que quiso cortar a la
altura de su cuello, pero no pudo ni siquiera
reaccionar cuando el alfa puro se agachó y avanzó
para sostener su cuello y con una fuerza
sobrehumana lo lanzó al suelo haciendo que su
cabeza impactara contra ésta hasta romper su cráneo.
Aquello llamó la atención de los otros tipos, que
al ver a su compañero en el suelo, con la cabeza
destrozada y la sangre manchando la alfombra azul
del lugar, por un momento se arrepintieron.

993
Tae kim
Jungkook extendió su mano libre en su dirección
y les hizo una señal para que todos se acercaran a la
vez.
Los tipos le gruñeron molestos porque sabían que
no podían ir todos juntos o los otros guardias iban a
atacarlos también al descuidarlos. Entonces llamaron
a otros, y tres tipos se acercaron al príncipe por su
izquierda, dos de ellos con espadas y uno con una
lanza que intentó lanzarsela justo en la cabeza, pero
Jungkook no se movió de su lugar y la sostuvo antes
de que la punta pudiera tocarlom la hizo girar en su
muñeca y apuntó a uno de los arqueros enemigos
que estaba disparando algunas flechas desde la
entrada, haciendo que se incrustara en su pecho
hasta casi traspasarlo.
Los dos que se acercaron para atacarlo con sus
espadas, intentaron atacarlos de dos lados al mismo
tiempo para intentar confundirlo. Jungkook se
abalanzó a uno de ellos antes de que pudiera si
quiera lanzarle un ataque, e hizo que la espada que
sostenía saliera disparada hasta incrustarse en una de
las mesas del lugar luego de chocar la suya con
mucha más fuerza que la suya. Se volteó pateando
su estómago con la suficiente fuerza como para
mandarlo a volar y hacer que chocara con uno de sus
compañeros que estaba luchando con uno de sus

994
hombres. Al voltear
Tae kim
detuvo el ataque el otro
haciendo chocar sus espadas, pero la fuerza con la
que el alfa puro detuvo el ataque hizo que perdiera
estabilidad por un momento; momento que
Jungkook aprovechó para patear la parte trasera de
una de sus rodillas haciendo que cayera de rodillas
al suelo.
Perdió la cabeza un segundo después.
Jungkook observó su propia espada manchada de
sangre y chasqueó la lengua totalmente irritado.
—No me gusta manchar mi espada con sangre de
gente insignificante —se quejó.
—¡No te distraigas! —escuchó a sus espaldas.
Otro tipo intentó cortar su espalda, pero
Jungkook no se inmutó y se quedó totalmente quieto
limpiando el filo de su espada con la tela de su saco
ya que éste ya se había manchado de sangre.
Antes de que el filo de la espada contraria
pudiera alcanzarlo, una tercera se interpuso evitando
que esto pasara. El enemigo terminó perdiendo en
agilidad y con un corte en su pecho que lo hizo caer
al suelo agonizando.

995
Tae kim
—¿Qué haces tú aquí? —preguntó Jungkook sin
voltear a ver a la persona que evitó su ataque.
—Fui a comprar fruta y como estaba cerca, el
bullicio del lugar me atrajo —respondió el recién
llegado sin voltear a verlo tampoco—. ¿Bajaste la
guardia o ya me viste?
—Siempre llegas para cubrirme la espalda, Yoon
—respondió tranquilo—. Puedo descuidarme un
momento.
Cuatro tipos más se acercaron a ellos, dos con
lanzas y dos con espadas. Yoongi fue contra el que
estaba aún más adelante, que poseía una espada, y
pudo atravesarlo con ésta luego de detener su ataque
con la suya y hacer que perdiera el equilibrio
dandole un rodillazo en el estómago. Jungkook no
tuvo ni que moverse, porque el tipo de la lanza
intentó atacarlo con un movimiento directo a su
pecho, y le fue fácil al alfa puro sostener el arma por
donde no tenía filo y quitársela como un dulce a un
niño. No tardó en cortar su muñeca casi arrancando
su mano por completo, y terminó de rematarlo
apuñalando su pecho con la punta del arma.
—Siempre me diste mucho más trabajo, debería
dejar que te corten por eso —dijo Yoongi a modo de

996
Tae kim
broma, mientras luchaba a choque de espadas con el
otro.
—Había que hacer las cosas más divertidas —
respondió el azabache acercándose al tipo que
quedaba y sostenía su lanza en su dirección pero
había quedado totalmente petrificado del miedo.
Se acercó hasta quedar frente al tipo, y le dio un
puñetazo tan fuerte que le dislocó la mandíbula y lo
mandó al suelo. El hombre en el suelo comenzó a
gritar de dolor, pero sus gritos no duraron mucho,
fueron callados para siempre cuando Jungkook
sostuvo su cabeza con ambas manos y le quebró el
cuello volteando su cabeza casi por completo.
—Aún no entiendo por qué te gusta más utilizar
tus manos que una espada —dijo Yoongi observando
con una mueca de disgusto al hombre con la
mandíbula partida—. Estás demente, alteza.
—Gracias —respondió tranquilo—. Ahora vete,
Yoon.
El beta volteó a verlo con el ceño fruncido, y
cuando iba a decir algo, el alfa puro se le adelantó.
—Ve con tu omega en cinta, Yoon —ordenó, y le
dio la espalda—. Tus suegros están aquí y quizás te

997
Tae kim
vean. Si lo hacen, sabrán que Park está aquí e
intentarán buscarlo.
El beta cerró la boca y simplemente agachó la
cabeza. Sostuvo con firmeza su espada y asintió.
—Acabe con todos, alteza —le dijo antes de
comenzar a alejarse—. Y cuida a Taehyung, o Jimin
va a volverse loco si algo le sucede.
—Eso estoy haciendo —respondió
acomodándose el saco.

—¡Abran la puerta! —ordenó Eunwoo cuando


llegaron a la dicha habitación con puerta reforzada.
Cuatro de los guardias se acercaron a la puerta y
la abrieron lo más rápido posible. Taehyung ingresó,
pero antes de que cierren las puertas tomó la mano
de Lucy, que iba a quedarse fuera, y la hizo ingresar
con él.
—Quédate conmigo —petición el omega.
—Alteza, debo de ir a donde los guardias nos
lleven junto con los otros sirvientes —dijo la mujer
ante su petición.

998
Tae kim
Taehyung en ese momento se dio cuenta de que
efectivamente todos estaban en peligro, y los que lo
tenían más difíciles eran los sirvientes que no podían
defenderse al igual que él. No podía quedarse de
brazos cruzados, tenía que hacer algo por su gente.
Se acercó a la puerta antes de que cerraran ésta, y
se paró frente a los guardias.
—Quiero que busquen a todos los sirvientes y los
traigan aquí —ordenó.
—Pero, alteza —habló uno de ellos—. El
príncipe nos envió a mantenerlo a salvo aquí, no
podemos dejarlo porque pueden atacarlo si
descuidamos la puerta.
—Entonces que vayan dos a pedir escoltas para
traerlos aquí —ordenó decidido—. Es eso, o voy con
ustedes a buscarlos. Por favor.
El rey Eunwoo suspiró y finalmente apoyó su
idea y le pidió a dos de ellos que fueran a buscarlos
y de paso trajeran algunos guardias más. Taehyung
finalmente retrocedió y se quedó dentro junto con
Lucy, que al verlo tan alterado se acercó para
sostenerlo de los hombros y llevarlo hacia la cama
que se encontraba en la habitación para hacer que
tomara asiento.

999
Tae kim
—¿Todos estarán bien? —preguntó el omega con
la mirada fija en la alfombra color roja del suelo—.
¿Jungkook estará bien?
—No tiene que preocuparse por su alteza,
príncipe —tranquilizó la mujer acariciando su
espalda—. Créame que nadie normal podría
lastimarlo a menos que él lo deje hacerlo.
—¿Y los demás? ¿Y Gahyeon? —preguntó
totalmente preocupado—. ¿Hay suficientes
guardias? ¿Quiénes son esas personas? ¿Qué
quieren?
—Alteza, cálmese —pidió la mujer con voz dulce
para no alterarlo más—. No sabemos quiénes son o
que quieren, pero lo que sí sé es que el príncipe Jeon
no va a dejar que esto pase de un intento de atacar el
castillo para conseguir algo. Confíe en su esposo, en
su castillo y en su gente, ¿Sí?
Taehyung asintió lentamente y suspiró hondo
varias veces para calmarse. Podía sentir a su esposo,
y lo calmaba que no estuviera nervioso, asustado o
preocupado. De hecho parecía estar tranquilo, y de
seguro que sus propias emociones lo estaban
distrayendo. Así que se obligó a calmarse.

1000
Tae kim
Estaba algo asustado por todo lo que estaba
sucediendo, pero estaba aún más molesto consigo
mismo porque no le gustaba la idea de solo
esconderse. Soltó un último suspiro e intentó pensar
en algunas opciones para saber acerca de quiénes
serían las personas que los atacaron.
No parecían ser soldados de algún reino, porque
no llevaban armaduras de algún reino conocido, y
las familiares reales se veían igual de sorprendidos y
asustados que ellos. No debían de estar ligados a
ningún reino, pero entonces si no lo estaban eso
significaba una sola cosa…
—¡Alteza, voy a entrar! —escuchó al rey
Eunwoo desde fuera.
La puerta se abrió y el alfa ingresó. Al parecer
habían pasado varios minutos, porque detrás de él
ingresaron uno a uno los sirvientes del castillo. Eran
unos treinta, y por suerte cabían perfectamente en la
habitación al ser espaciosa.
—¡Alteza! —llamó Gahyeon acercándose a él
para abarazarlo—. Menos mal que se encuentra
bien.
Minji, Siyeon y Yubin también se acercaron a él
para comprobar que estuviera bien. El omega abrazó

1001
Tae kim
a todas, y sintió que una gran calma lo invadía al ver
a todos a salvo.
—¿Todos están bien? —preguntó Taehyung
alzando un poco la voz para que todos lo escucharan
—. ¿Falta alguien?
Todos negaron a la última pregunta, y le
sonrieron en señal de que estaban bien. El peligris
suspiró calmado y se volvió a sentar en el borde de
la cama. El rey Eunwoo salió de la habitación luego
de que todos ingresaran y se confirmara que nadie
faltaba, e hizo que cerraran la puerta nuevamente.
—¿Alguien vio a Jungkook? —preguntó
Taehyung observando a todos—. ¿Cómo estaba todo
allá abajo?
—Parecían tener la situación controlada, alteza
—respondió uno de los betas—. Nadie podía hacerle
frente al príncipe.
—¿Qué habrá sido de la reina y los abuelos Jeon?
—preguntó Gahyeon revisando que el vestido del
omega príncipe no se hubiera estropeado—. ¡Oh por
dios! ¡Un pedazo de tela de la falda se rasgó! —gritó
con horror sosteniendo la tela oscura.
—El príncipe Jeon solo dijo que la prioridad era
que su esposo estuviera a salvo, y que nos pusieran a

1002
Tae kim
salvo —comentó una de las empleadas omegas con
admiración por el príncipe—. Pero no escuché que
haya pedido que pusieran atención a su familia.
—Los guardias iban a protegerlos de todos
modos —comentó Yubin—. El príncipe solo se
preocupa por los que cree que valen la pena.
—¡Yubin! —regañó Lucy—. Si la reina te
escuchara te dejaría sin trabajo.
—No está aquí para escucharme —respondió
indiferente—. Además, yo trabajo para los príncipes,
no para ella.
—Lo mismo digo —opinó Siyeon.
Taehyung se llevó una mano a su cuello para
acariciar su marca, y una vez más deseó que todo
terminara pronto y que su esposo regresara a su lado.
Solo podía esperar.

Cada vez quedaban menos enemigos que


enfrentar, y Jungkook decidió dejar a sus hombres
encargarse de los que faltaban e ir a revisar que nada
en su despacho faltara.

1003
Tae kim
No sabía quiénes eran éstas personas ni qué eran
lo que querían, pero analizando a éstos, dedujo que
se trataban de rebeldes. Los rebeldes eran un
conjunto de personas que tenían un mismo
pensamiento que los unía; que la familia Jeon no
merecía ser la fuerza mayor que controla a los
demás reinos, y también los acusaban de ser los
responsables de la pobreza que se generaba en los
otros reinos por no compartir las riquezas ganadas
con sus muchos comercios y producción de muchas
materias primas, entre otras muchas cosas.
Básicamente decían que solo beneficiaban a su
reino a costa de los otros aprovechando su poder
sobre éstos, y querían acabar con ellos para dividir
los terrenos de reino entre los otros.
Jungkook recuerda que sus padres tuvieron que
lidiar con un grupo reducido de ellos hace bastantes
años, que intentaron secuestrarlo a él mismo y hacer
que los reyes renuncien al trono. Pero todo les salió
mal porque no contaban con que Jungkook fuera un
alfa puro con una inteligencia que le permitió
manipular a las personas que intentaban llevárselo, y
terminó haciendo que éstos pelearan entre ellos para
aprovechar en quitarles una espada y acabar con
ellos rápidamente.

1004
Tae kim
Quería reír por lo poco planificado que fue el
ataque. Resultó ser casi suicida, porque no estaban
lo suficientemente equipados para un combate, y lo
subestimaron demasiado.
Eso le sonaba a Jungkook como una distracción
para conseguir algo más, y por eso a penas comenzó
el revuelo y puso a su esposo a salvo, envió a
Namjoon a su despacho para que tomara todos los
papeles importantes, y los escondiera en algún lugar
en donde nadie pensaría en buscarlos.
Si sus sospechas eran ciertas y había actuado a
tiempo, entonces alguien estaría en su despacho
buscando algo en todo el lugar.
Caminó a pasos lentos hasta la puerta de su
despacho, y antes de abrir la puerta intentó escuchar
algún sonido de dentro. Lo hizo; se podía escuchar
perfectamente como cosas eran lanzadas al suelo y
muchas hojas se rompían. Sin pensarlo mucho abrió
la puerta de golpe, y se sorprendió un poco cuando
tuvo que esquivar a penas una pequeña cuchilla que
terminó clavada en el cristal de la ventana del pasillo
frente a la puerta.
Sostuvo su espada firmemente y se acercó a la
persona que se encontraba detrás de su escritorio

1005
revisando todos los pocos
Tae kim
papeles que habían
quedado allí.
Intentó identificar por su aroma si se trataba de
un alfa o un beta, pero el aroma natural del sujeto
estaba siendo totalmente cubierto por un olor a
pintura super fuerte que lo hizo arrugar un poco la
nariz al acercarse.
El desconocido que traía la cabeza y el rostro
cubierto como los otros, desenvainó una espada que
traía en un estuche en la cintura, y rodeó éste para
acercarse y hacerle frente.
—Era obvio que se trataba de una distracción —
comentó Jeon con un tono aburrido—. Al parecer la
estupidez es parte de los asquerosos rebeldes.
El otro no le respondió, pero fue obvio que sus
palabras lo molestaron porque tomó un libro de tapa
dura que estaba en una de las librerías a un lado, y se
lo lanzó para intentar distraerlo y luego atacarlo.
Pero Jungkook fue más inteligente y esquivó el
objeto lanzándose directamente a atacarlo.
Creyó que iba a lograr atacarlo como a los otros,
pero su espada fue detenida por la contraria con la
misma fuerza, haciendo que ambas quedaran juntas

1006
Tae kim
durante algunos segundos en los que ambos hacían
fuerza para ganar el forcejeo.
Jungkook en ese momento se dio cuenta de que
no se trataba de alguien normal.
Retrocedió por un momento, y volvió a atacar,
pero esta vez al mismo tiempo se agachó y pateó una
de sus piernas para hacer que cayera al suelo, y casi
lo logra de no ser porque el tipo hizo lo mismo y
ambos cayeron de espaldas al suelo.
Jungkook fue el más rápido en levantarse, pero
no soltó su espalda en ningún momento y logró
hacerle un leve corte en su hombro antes de que el
otro lograra alejarse rodando en el suelo hasta
quedar detrás del escritorio nuevamente.
—No eres tan miserable como los otros —dijo el
azabache poniéndose de pie para quitarse el abrigo
—. Supongo que eres el idiota mayor.
El desconocido soltó la espada dejándola caer al
suelo, y se colocó en modo defensivo con sus puños
en posición de ataque. Jungkook levantó una ceja
sorprendido por eso, pero no era ningún cobarde y si
el otro quería luchar de esa forma, entonces iba a ser
así.

1007
Tae kim
Dejó su espada con cuidado en el suelo, y le hizo
señas con su mano para que se acercara.
El desconocido se se subió al escritorio y tomó
impulso para saltar sobre él a la vez que le lanzaba
un puñetazo. El azabache logró detener su mano,
pero nuevamente se sorprendió al ver que debía de
utilizar demasiada fuerza para ello, y en ese
momento se dio cuenta de que el tipo se trataba de
un alfa puro al igual que él.
Esto hacía las cosas aún más interesantes para él.
¿Cómo están, mis pequeñas tortuguitas?
Espero que muy bien, y que el capitulo les
haya resultado BUENARDO xd
¿Calmé un poco sus preocupaciones o no?
G.GG

1008
Tae kim
55. •|♔| Cincuenta y tres |♔| •

Ahora no iba a ser una masacre por parte


Jungkook, sino que iba a ser una pelea real en la que
quizás recibiría algún golpe.
Y eso era emocionante para él porque hace
mucho tiempo que no recibe uno, y que le cuesta
lastimar a su oponente. No existían muchos alfas
puros en el mundo, y que uno de ellos quisiera
hacerle frente era una invitación a jugar para el
azabache.
No iba a contenerse entonces.
Sonrió divertido al desconocido y la mano que
sostenía su puño subió hasta la muñeca contraria,
para tirar de él y darle un buen rodillazo en su
estómago. Eso a cuualquiera le hubiera hecho
escupir sangre y quedarse sin aire hasta desmayarse,
pero a éste tipo solo le sacó un pequeño quejido.
El desconocido le dio un cabezazo para hacer que
se apartara, y Jungkook lo hizo llevando una de sus
manos a su labio inferior, que se había partido un
poco y salía algo de sangre. Rió mientras se

1009
Tae kim
limpiaba la zona, y miró al otro con una llama en su
mirada que de alguna forma intimidó un poco a éste.
—Me alegra que hayas venido. Estaba
aburriendome como no tienes idea —dijo con una
extraña emoción en su voz.
De un segundo a otro se abalanzó velozmente
contra el desconocido y fue directo a darle un
puñetazo en su rostro, pero éste fue detenido cuando
el otro cubrió éste con ambos brazos en forma de X.
Pero el azabache no iba a detenerse solo ahí, por lo
que con su otra mano golpeó el estómago contrario
una vez más, esta vez con mucha más fuerza.
Eso al parecer si había dolido bastante, porque el
desconocido pareció enojarse y comenzó a avanzar
hacia él mientras intentaba golpearlo. Jungkook
esquivaba sus ataques con algo de dificultad, pero
eso lo hacía sonreír aún más.
En un descuido y por intentar golpearlo también,
el alfa puro desconocido se impulsó para sostener su
brazo con ambas manos y lo hizo caer al suelo,
quedando sobre éste por un momento. Jungkook se
cubría e intentaba esquivar los golpes que le eran
lanzados repetidas veces, y al mismo tiempo
contemplaba su posición para lograr cambiar los
roles aprovechando que el tipo parecía estar

1010
Tae kim
desquitandose y casi que furioso al lanzarle los
golpes.
Como si Jungkook le hubiera hecho algo y ahora
tuviera un rencor personal.
Pero eso era un gran error de su parte.
En un enfrentamiento siempre debes de tener la
cabeza lo más clara posible y con cero pensamientos
que puedan afectar a tus emociones hasta el punto de
distraerte lo suficiente como para cometer un error
que puede costarte la vida. Como por ejemplo el de
olvidarse que Jungkook había demostrado ser muy
habilidoso con sus piernas, y de un momento a otro
terminó impulsandose a un lado al mismo tiempo
que fue lanzado hacia el mismo lado cuando el
azabache levantó su pierna y logró rodear el cuello
ajeno con la parte trasera se su pantorrilla.
Terminó quedando él por sobre el desconocido, y
comenzó a lanzarle golpes más concisos en su rostro
mientras que con su mano izquierda sostenía otra de
sus manos para evitar que pudiera defenderse con
esa. Al verse en desventaja y al sentir que la tela con
la que cubría su rostro comenzaba a quitarse, el
desconocido notó por el rabillo del ojo una figura de
oro fundido de unos veinte centímetros que
anteriormente estaba sobre el escritorio, y dejó que

1011
Tae kim
el azabache le diera un golpe de lleno para estirar su
manos y tomarla.
Sin piedad y con fuerza golpeó de imprevisto la
cebeza del azabache haciendo que esté soltara un
gruñido de dolor y molestia por tal atrevimiento. El
desconocido aprovechó para quitárselo de encima y
ponerse de pie con algo de dificultad debido al dolor
en su abdomen, y se acomodó la tela alrededor de su
cabeza.
—Eso no es jugar limpio —se quejó el azabache
observando su mano manchada de su propia sangre
ante la herida a un lado de su cabeza—. Aunque no
podía esperar otra cosa de un sucio rebelde.
Durante el enfrentamiento habían quedado en
distintos lugares en la habitación, y el desconocido
se dio cuenta de que si continuaba en ese lugar no
solo iba a correr el riesgo de que el azabache lo
dejara terriblemente herido o incluso que lo matara.
Pero lo más preocupante para él era que éste se diera
cuenta de quién era, porque entonces todos sus
planes estarían acabados.
Entonces decidio jugar aún más sucio cuando
notó que a su lado había quedado la espada del
príncipe. La tomó, y supo que ahora tenía la ventaja
al ver la expresión del azabache al tomarla.

1012
Tae kim
Jeon estaba desarmado y él no. Iba a aprovechar
la ventaja para hacerle todo el daño posible.
Él también era rápido, por lo que sin titubear
desmasiado se abalanzó hacia él para cortarlo.
Jungkook sabía que no podía utilizar sus
extremidades para detener el ataque porque podría
perderlas, así que simplemente retrocedió intentando
esquivarlo lo más que pudo. Pero inevitablemente un
corte en su pecho en forma diagonal se creó en su
pecho.
Se llevó una mano a la zona y gruñó totalmente
enfadado. Sus ojos se volvieron azules, y aprovechó
que el otro se mantuvo en su lugar luego de herirlo,
y sin esfuerzo se acercó a una de las grandes
librerías y la alzó del suelo para lanzarla hacia el
desconocido con una velocidad poco posible para
algún alfa normal.
El desconocido no tuvo tiempo de alejarse lo
suficiente o esquivarlo, por lo que terminó siendo
empujado por el peso y la fuerza del mueble que lo
lanzó hasta quedar a un lado de la ventana del lugar.
—Devuélveme mi espada —ordenó en un
gruñido amenazante mientras se acercaba a él.

1013
Tae kim
El des conocido tuvo que sostener la tela con una
de sus manos mientras intentaba ponerse de pie
porque estuvo a punto de caerse. Se acercó a la
ventana y lanzó la espada contraria hacia el otro alfa,
que la esquivó y fue a buscarla creyendo que el otro
tomaría la que dejó en el suelo al ahora estar más
cerca. Pero cuando volteó no encontró la figura
contraria.
Se acercó a la ventana, y al asomarse notó que a
un lado de su ventana se encontraba una estructura
de madera clavada a un lado del marco, y que de
esta colgaba una soga por la que el desconocido
bajaba dejándose caer algunos metros, para luego
detenerse para ganar impulso de la pared y continuar
bajando.
No lo dudó y cortó ésta con el filo de su espada.
El desconocido cayó al suelo pero no se hizo nada
de daño porque casi había llegado al suelo.
Comenzó a correr hacia el jardín, y Jungkook se
apresuró a hacer algo para no perderlo de vista.
Silbó llamando a Brook, que en un minuto llegó a
su ventana y lo miró espectante esperando a que le
diera una orden. Chasqueó los dedos para que
siguiera el movimiento de su mano, y apuntó a la
figura del desconocido que se alejaba cada vez más.

1014
Tae kim
Solo con eso, el ave chilló y salió volando detrás del
sujeto.
Suspiró y se apoyó en el marco llevando una
mano a la herida en su pecho. La observó y
chasqueó la lengua al ver que debería de recibir una
sutura en todo el largo y que seguramente quedaría
una marca. Aún así, soltó una pequeña risa mientras
caminaba hacia la puerta.
—Seguramente regresarás, y la próxima no
podrás salir huyendo —murmuró para si mismo.
Ahora solo debía de regresar a ver como iban las
cosas abajo, y luego ir en busca de su esposo.
Esperaba que estuviera completamente a salvo,
porque de otra forma todos los que debían de
cuidarlo iban a perder sus cabezas.

Taehyung ya no soportaba la espera, necesitaba


saber como se encontraba su esposo. Se había
preocupado porque pudo sentirlo molesto, y de eso
ya habían pasado diez minutos.
La puerta fue abierta, y todas las miradas se
posaron el esa dirección. El rey Eunwoo se asomó

1015
en el marco y les sonrío
Tae kim
a todos queriendo
tranquilizarlos.
—Ya pasó el peligro. Pueden salir —avisó.
Taehyung fue el primero en levantarse y correr
hacia la puerta para acercarse al alfa con una
expresión de desespero y la voz temblorosa debido a
los nervios.
—¿Y mi esposo? ¿Está bien? ¿Dónde está? —
preguntó sin darle tiempo a responder.
El alfa rubio se hizo a un lado para que pudiera
tener una vista completa del pasillo, y cuando el
omega fijó su mirada en éste, la figura de su esposo
caminando en su dirección lo hizo sentir una calma
enorme invadirlo por completo. No lo pensó ni un
segundo y corrió hacia él levantando la falda de su
vestido para no tropezar.
—¡Kook! —llamó aunque el alfa estuviera a solo
unos metros de él.
Iba a lanzarse a él y abrazarlo con toda la fuerza
que poseía, pero se detuvo de golpe al notar que su
camisa tenía un corte diagonal de más de veinte
centímetros a lo largo de su pecho, y que había
bastante sangre manchando su camisa oscura y en la
herida que dejaba verse por la tela desgarrada. Abrió

1016
Tae kim
sus ojos totalmente horrorizado, y las lágrimas no
tardaron en hacerse presentes junto con el malestar
en su pecho al ver a su esposo con una herida como
esa.
—Amor —Jungkook llevó ambas manos al rostro
ajeno para acariciar sus mejillas y hacer que lo
mirara a él y no a su herida más grave—. No pasa
nada, amor. Esto no es nada, estoy bien.
Taehyung solo pudo llorar aún más angustiado
cuando también se dio cuenta de que su labio estaba
herido y había sangre cayendo detrás de su oreja por
una herida en su cabeza seguramente. La angustia e
impotencia invadieron todo su ser y solo maldecía a
la o las personas que le hicieron eso a su amado.
—No, amor. No llores —pidió el alfa acercando
su rostro al contrario para unir sus frentes—. Se ve
peor de lo que es, lo juro.
Taehyung solo alcanzó a negar sin poder detener
su llanto, porque las heridas las tenía el mayor pero
sentía que él también las sufría. Quería abrazarlo
pero no quería que su herida en su pecho doliera y
quería besarlo pero también temía que fuera
doloroso al tener una herida allí también.

1017
Tae kim
—U-Un doctor —dijo llevando sus manos a las
contrarias—. Hay que llamar a uno a-ahora
mismo…
—Ya lo he hecho, está de camino —respondió
queriendo tranquilizarlo—. ¿Tú estás bien? ¿Alguien
te hizo algo? ¿Te tocó algún alfa? —preguntó
también dejando notar su preocupación.
—¿Q-Quién te hizo esto? —preguntó ignorando
sus preguntas, porque ahora solo importaba su
esposo—. ¿Por qué tu-tuvieron que lastimarte así?
El dolor de su esposo estaba desgarrando el
corazón del alfa, que sabía que no iba a calmarse
hasta que fuera atendido y un médico le dijera que
estaba bien y sin peligro alguno.
—Te contaré todo cuando me hayan curado estás
heridas insignificantes, ¿De acuerdo, amor? —dijo
luego de besar su frente.
—¿Cómo que insignificantes, Jungkook? —
preguntó casi en una queja, y bajó la mirada a su
pecho—. E-Esto no… tú…
No pudo evitar querer llorar de nuevo porque en
verdad que la herida se veía muy mal y continuaba
sangrando un poco. Llevó una de sus manos a la

1018
Tae kim
zona pero no hizo contacto, solo estaba deseando
que ésta desapareciera por completo.
—L-Lo siento… —se disculpó el omega
cerrando sus ojos al acercar su rostro el cuello del
mayor buscando su aroma—. No puedo hacer n-
nada para ayudarte e-en una situación como ésta…
No so-soy capaz de hacer algo p-para evitar que te
lastimen de esta forma…
—No, no digas algo como eso —pidió el
azabache acariciando la espalda de su amado y
resistiendo el impulso de abrazarlo porque no quería
mancharlo de sangre y debía de cuidar su herida
para que no sangrara más y preocupara a su esposo
—. Tú eres mi fuerza, amor. Sé que tú me esperas y
por eso peleo, para regresar a tí.
—Aún así…Yo…
—Puedes cuidarme ahora —dijo cortando sus
palabras—. No tengo de qué preocuparme porque
ahora cuidarás de mí, ¿Verdad, mi bella flor? —
preguntó sabiendo que eso lo calmaría un poco.
Taehyung lo miró y asintió varias veces. Aquello
sí podía hacer, e iba a hacerlo con gusto. Suspiró y
tomó su mano para llevarlo hacia su habitación, y el
alfa solo se dejó llevar.

1019
Tae kim
—Ahora es mi turno de cuidarte —dijo mientras
limpiaba sus mejillas e intentaba calmarse por
completo.
Lo llevó a su habitación y con cuidado le dijo que
se sentara en el sofá. Antes de llegar le había pedido
a uno de los sirvientes que por favor le trajera paños
limpios y agua. Iba a limpiar sus heridas y a cubrir la
más grande para que ya no sangrara demasiado.
Jungkook comenzó a quitarse la camisa con
cuidado, y la dejó caer al suelo. Taehyung al ver por
completo la herida solo pudo apretar los puños
sintiendo solamente ira hacia quien fuera que se
atrevió a hacerle eso a su esposo. Se sentó a su lado
y lo miró con sus ojitos totalmente preocupados.
—¿Qué tanto te duele, Kook? Sé sincero, por
favor… —preguntó tomando un paño limpio para
mojarlo con el agua del gran cuenco que le trajeron.
El alfa le sonrió sincero y ladeó la cabeza un
poco para mirarlo con adoración al sentir a penas el
toque de la tela alrededor de su herida. Su esposo
estaba siendo más que cuidadoso en limpiar su
herida, sin querer que volviera a sangrar o causarle
dolor. Su preocupación y tacto se sentían como una
caricia a su corazón.

1020
Tae kim
—Si duele, pero solo si presionas —admitió—.
No es lo suficientemente doloroso para hacer que
llore o que no pueda moverme, porque no es tan
profunda. Aunque seguramente dejará una marca —
se quejó.
Taehyung se sintió solo un poco más tranquilo al
escuchar eso, y continuó con su tarea queriendo
concentrarse para no presionar de más.
—Un alfa puro lo hizo —respondió a la pregunta
que seguramente le haría.
El omega levantó la mirada y abrió los ojos
sorprendido.
—Solo otro alfa puro es capaz de hacerme frente,
y entre los rebeldes había uno de ellos que estaba
buscando algo en mi despacho —continuó—.
Sospechaba que el ataque había sido más una
distracción que un ataque, por lo que envié a
Namjoon a que sacara y escondiera todos los papeles
importantes.
—Entonces sí se trataba de rebeldes… —
comentó Taehyung al recordar sus dudas.
—No sé que buscaba exactamente. Quizás alguna
prueba de las acusaciones que hacen hacia nuestro
reino. Es lo más probable —dijo compartiendo sus

1021
Tae kim
sospechas—. No iba a encontrar absolutamente nada
de eso, pero si otras cosas importantes y no podía
dejar que viera esas cosas.
—Cuando era dama de compañía se escuchaban
muchos rumores acerca de ellos —contó el omega
volviendo a su tarea—. Varios de los sirvientes y
algunos guardias del castillo estaban de acuerdo con
sus creencias y decían que solo ellos lograrían la
igualdad de reinos.
—Jamás existirá igualdad mientras se trate de
poder —dijo el alfa con seguridad—. Cuando hay
poder de varias personas para mantener a cada reino,
debe de haber una fuerza mayor que controle a todos
y los mantenga a raya para que no sucedan
enfrentamientos innecesarios o disputas por quién es
mejor haciendo misma tarea que varios.
—Eso creí yo al escucharlos —admitió—. Cada
reino puede mejorar si así lo desean los que tienen el
poder para mejorarlo. Echarles la culpa de la
condición de sus reinos solo a ustedes es injusto, no
se quejan con quienes deberían… Creo que lo que
ellos hacen es buscar la solución más fácil.
Jungkook sonrió totalmente encantado con sus
palabras. Su esposo era inteligente, y eso solo hacía
que lo amara aún más.

1022
Tae kim
—Los culpables de esos pensamientos también
son los mismos gobernantes de los reinos, porque
quizás no lo dicen directamente pero nos acusan de
sus problemas económicos —dijo el alfa.
—¿Qué pasó con el alfa puro? —preguntó
volviendo a mirarlo.
—Escapó —dijo con pesar—. Pero no creo que
vuelva a intentar atacar, al menos por un largo
tiempo porque no logró su cometido y lo herí lo
suficiente como para que no pueda andar
correctamente durante varios días.
Taehyung no pudo evitar preocuparse por eso,
porque significaba que podría regresar a vengarse
del mayor.
Jungkook pudo sentir su preocupación y supo de
inmediato a qué se debía. Así que llevó una de sus
manos al cabello ajeno para transmitirle
tranquilidad.
—Tranquilo, amor. Confía en mí cuando digo que
nada malo va a suceder, ¿De acuerdo? —tranquilizó,
y acercó sus labios a los impropios para darle un
suave beso.
Taehyung al separarse y volver a darse cuenta de
la herida en su labio inferior, mojó otro trapo limpio

1023
Tae kim
y lo llevó a la herida para limpiar la sangre seca y
curar aunque sea un poco la herida.
—Confío en tí más que en nadie, Kook —
confesó sonriendole para que creyera por completo
en sus palabras—. Te amo muchísimo —admitió con
un bonito rosa en sus mejillas.
Jungkook le sonrió en grande, totalmente
enamorado. Cerró los ojos cuando su esposo
comenzó a dejar pequeños besos en todo su rostro,
barbilla y cuello queriendo distraerlo un poco
mientras sus manos limpiaban con cuidado la herida
en su pecho justo sobre la parte donde su piel se
separaba.
El médico beta llegó cinco minutos después, y lo
hizo recostarse sobre la cama para desinfectar sus
heridas con infusiones especiales para ese tipo de
heridas que hizo al alfa gruñir ante el ardor que éste
le provocó. Taehyung se colocó a su lado para
sostener sus mano y acariciar su brazos cuando la
herida en su pecho comenzó a ser cocida, pero
apartó la mirada porque le causaba mucho malestar
el ver aquello.
Jungkook se aguantaba el dolor de cuando
suturaron su herida, y ya luego se relajó porque la de
su cabeza no era la gran cosa según él. Pero igual el

1024
Tae kim
médico le hizo un par de puntos para cerrar la herida
y que no se infecte.
—La del labio sanará sola en un par de días,
quizás dos semanas como mucho —dijo el beta
mientras guardaba sus cosas—. Cuando tome un
baño asegúrese de que nada ingrese en los puntos y
debe limpiarlos antes de dormir con un paño mojado
con la infusión de la receta que le deje, ¿Sí, alteza?
Taehyung le agradeció haciendo una reverencia y
le sonrió sincero.
—Muchas gracias. Yo voy a cuidarlo, no se
preocupe.
—Espero que se recupere rápido. Nos vemos —
dijo el hombre también despidiéndose de ambos con
una reverencia respetuosa.
Cuando ambos quedaron nuevamente solos en la
habitación, Taehyung se acercó a su esposo, se
recostó con cuidado a su lado y acarició sus cabellos
con suavidad. Volvió a besarlo con cuidado de no
causarle molestia en su herida, y finalmente dejó
caer su mejilla en uno de sus hombros para abrazar
su abdomen.
—Tienes que descansar. Cuando despiertes voy a
pedir que te traigan un té, y luego tomaremos un

1025
Tae kim
baño juntos porque voy a ayudarte a que nada le
suceda a tu herida —dijo Taehyung mientras
liberaba su aroma para calmarlo con éste—. Me
quedaré aquí contigo hasta que despiertes, ¿Está
bien?
—Gracias, amor mío —respondió el alfa
rodeando la cintura del menor con uno de sus
brazos.
Al alfa puro no le importaba recibir más cortes si
su esposo iba a cuidarlo y mimarlo de esta manera.
¿Cómo están, mis bellas rosas?
Por ahora hay que cuidar de Kook porque está
chikito, y ya después va a preocuparse por el caos
que de armó en el castillo.
Tengan un buen día/tarde/noche
G.GG

1026
Tae kim
56. •|♔| Cincuenta y cuatro |♔|

Jungkook logró dormirse, y Taehyung hubiera


descansado a su lado, debía de hacer algo antes.
Con bastante cuidado de no despertar a su
esposo, quitó su brazo de su cintura y se levantó de
la cama. Tomó una de las mantas que estaban
dobladas a los pies de la cama y con ella cubrió a su
esposo para que no tuviera frío al tener su torso
descubierto, y antes de alejarse dejó un suave beso
sobre su frente.
Salió de la habitación cerrando la puerta con
cuidado, y al estar fuera se encontró con dos de los
guardias en sus posiciones de siempre. El omega se
acercó un poco a uno de ellos y le sonrió amable.
—¿Se encuentran todos bien luego del ataque? —
preguntó preocupado.
—Tuvimos varios heridos, pero gracias a su
alteza no tuvimos bajas —respondió el alfa.
—Menos mal —dijo el omega soltando un
suspiro leve—. ¿Recibieron atención médica los

1027
heridos? ¿Necesitan algo?
Tae kim
—Si, no se preocupe, alteza. El príncipe llamó a
más médicos para todos los heridos —respondió el
alfa—. ¿Cómo se encuentra su alteza?
—Recibió una herida muy fea, pero estará bien
—respondió asintiendo para también dejarse aquello
en claro—. Gracias por su trabajo hoy —dijo
haciendo una reverencia a modo de agradecimiento
a ambos guardias.
Estos negaron algo avergonzados por el halago,
reverenciando aún más para no faltarle el respeto.
Taehyung luego de aquello caminó hacia las
escaleras para ir al piso de abajo, donde seguramente
estarían todas las familias reales hablando sobre lo
ocurrido, y él como esposo del príncipe heredero y
también futuro rey, debía de dar la cara también y
responsabilizarse por el altercado. Quería ahorrarle
todo el trabajo posible a su alfa para que solo se
concentrara en descansar y recuperarse de sus
heridas.
Antes de llegar a las escaleras se cruzó con
Namjoon, que caminaba en su dirección con una
caja de madera en sus manos. Al verlo, Taehyung se
acercó a él rápidamente.

1028
Tae
—Namjoon, ¿Se encuentra bien?
kim
—Totalmente —respondió el alfa sonriendole
leve—. Mi tarea importante de hoy fue poner a salvo
los papeles importantes —dijo mirando la caja en
sus manos.
—Me alegro de que nada le haya pasado —dijo
sincero—. ¿Están todas las familias reales abajo?
—Sí, están a punto de irse. Pero no te aconsejo
bajar aún —dijo con seriedad—. Aún están sacando
los cuerpos del lugar, y la familia Jeon está como
loca por el ataque en el velorio del rey.
Al pensar en los cuerpos si sintió un leve
escalofrío, pero por lo otro no tuvo inconveniente
alguno. No le temía a la familia de su esposo, porque
sabía que lo peor que podrían llegar a hacerle sería
ponerle una mano encima, y ellos eran conscientes
que al hacerlo el cielo caería sobre ellos. Y el
responsable sería Jungkook.
—Tengo que ir. Es mi responsabilidad, y Kook
no está en condiciones de dar la cara —le respondió
seguro.
—Ese es el espíritu del esposo de un heredero al
trono —halagó Kim—. Pero en serio, si llegan a

1029
Tae kim
ponerte un dedo encima, Jungkook enloquecerá.
Literalmente es capaz de cualquier cosa.
—Ellos saben eso —respondió firme—. Ya no les
tengo miedo, Namjoon. Me haré cargo de mis
responsabilidades, y si no les gusta entonces tendrán
que morderse la lengua y aguantarse.
El alfa suspiró y finalmente se resignó.
—De acuerdo, pero ten cuidado.
—Lo tendré.
Efectivamente al bajar, se encontró con un
escanario terrible; enntodo el salón principal habían
cuerpos, e incluso partes de éstos arrancadas de sus
cuerpos, había sangre incluso en las paredes. La gran
puerta estaba abierta, y se notaba que todos estaban
fuera, seguramente despidiéndose, por lo que se
apresuró a llegar a ellos.
—Oh, príncipe Taehyung —nombró la princesa
Byun del reinó rubí acercándose a él—. ¿Se
encuentra bien?
—Sí, ¿Y ustedes? —respondió el omega de la
misma manera.
—Obviamente se encuentra bien. El príncipe
Jeon solo se preocupó por él y nos dejó a nosotros a

1030
Tae kim
nuestra suerte —dijo el hijo omega de los reyes
Kang del reino Alejandita—. Envió como a diez
guardias a escoltarlo cuando podrían haber estado
abajo cuidando de todos nosotros.
—¿Alguien te preguntó todo eso? —preguntó
Jieun mirando mal al omega Kang—. Es su esposo,
y el futuro gobernante junto con su alteza Jeon, no
sabemos el motivo del ataque y pudo haber sido el
fácilmente.
—Lo que pasó fue que se asustó y le pidió al
príncipe que lo pusiera a resguardo sin importarle
los demás —opinó la hija beta de los reyes Jun del
reino Topacio, con veneno en su voz.
—¿Acaso lo escuchaste decir algo como eso? —
preguntó el príncipe alfa de la familia Lee—. Cuida
tus palabras. No olvides a quién le estas hablando si
no quieres terminar como la princesa del reino de
plata —miró a los reyes de dicho reino—. Ups.
Los anteriores mencionados le gruñeron
totalmente molestos por sus palabras, y Taehyung
entonces se dio cuenta de que las cosas se estaban
saliendo de control y debía de hacer algo al respecto.
—Entiendo que todos están alterados, y solo por
eso voy a fingir que no los escuché —dijo

1031
manteniendo la calma—.
Tae kim
Me tranquiliza que
ninguno haya resultado herido. Mi esposo no está en
condiciones de bajar a hablar con ustedes, por lo que
seré yo quien hable por ambos.
—Tú, maldito omega de sangre insignificante —
dijo la reina Jeon en un gruñido, acercándose a él de
forma amenazante—. Seguramente todo esto es por
tu culpa.
La reina alfa del reino rubí se colocó frente al
omega peligris cuando notó que la mujer no tenía
buenas intenciones.
—Alteza, debe de calmarse —sugirió.
—¡Ustedes no se metan! —les gruñó a todos los
presentes—. Si se atreven a interferir, voy a
asegurarme de llevar a sus reinos a la ruina, ¿Me
oyeron? —amenazó.
Todos los presentes no dijeron absolutamente
nada, pero ganas no les faltó a ninguno de ellos.
Taehyung suspiró y se colocó a un lado de la reina
Byun.
—No interfieran, por favor —les pidió a todos
los presentes, manteniendo la mirada sobre la de la
reina que lo miraba como si quisiera asesinarlo—.

1032
Tae kim
La reina conoce perfectamente las consecuencias de
sus actos —dijo apuntando su cabello corto.
La mujer aquello pareció molestarla muchísimo,
ya que se puso competa roja, su celo se frunció
demasiado y sin pensarlo se acercó a él para lanzarle
un golpe en un lado de su mejilla que lo hizo caer al
suelo.
—¡Cállate, callate! ¡Desde que llegaste solo
causas problema tras problema! —se agachó para
sostenerlo de su cuello y hacer que lo mirara—. Solo
manipulas a mi hijo para que se pongo contra su
familia, ¡Lo manipulas a tu antojo y luego vienes a
hacerte el bueno con todos!
Taehyung intentó inútilmente apartar sus manos
porque estaba presionando su cuello con fuerza y no
podía respirar.
—¡Voy a hacerte desaparecer y entonces este
reino se va a salvar de—
Se calló de forma abrupta cuando sintió algo frío
en su cuello presionar un poco, y al mirar a su
derecha se encontró con el rey Namjoon, que estaba
amenazandola con su espada.
—Si quiere seguir viviendo, le recomiendo
soltarlo —dijo el alfa Kim mirándola con ojos

1033
Tae kim
amenazantes y totalmente serios—. Si no le corto la
cabeza ahora, su propio hijo lo hará.
La mujer lo soltó de inmediato al escucharlo, y
miró al alfa con molestia.
—¿Tienes idea de a quién estás amenazando,
Kim?
—A alguien que ya está muerta —respondió
acercándose a Taehyung, que tosía y recuperaba
aire.
Namjoon se acercó y ayudó al omega a ponerse
de pie, y cuando estuvo a punto de preguntarle que
estaba por preguntarle si estaba bien, el omega
comenzó a reír divertido. Aquello llamó la atención
de todos pero especialmente la de la familia Jeon
que lo observaba con una ceja alzada.
—Ya no me importa lo que las personas digan
sobre mí o nuestro matrimonio con Jungkook —dijo
con la voz algo rasposa—. Mucho menos me
importa lo que usted crea sobre mí, alteza —dijo la
última palabra con burla, y la miró con tanta
superioridad y seguridad que por un momento la
mujer se sintió intimidada—. Usted está en
problemas.

1034
Tae kim
La mujer sabía exactamente a lo que se refería, y
al darse cuenta de aquello el pánico la atacó.
Comenzó a sudar y sus manos temblaban levemente,
y todo lo que pudo hacer fue regresar al interior del
castillo a paso rápido.
Todos solo pudieron observar en silencio,
mientras que los abuelos de Jungkook lo miraban
con recelo. Taehyung los miró con una ceja alzada
mientras acariciaba su cuello.
—¿Qué? ¿Quieren meterse en problemas
también? —preguntó con tranquilidad.
Los ancianos lo miraron fijo, y luego
simplemente siguieron los pasos de su hija dentro
del castillo. El omega suspiró cuando se fueron, y
miró a los demás como si no hubiera pasado nada.
—Nadie va a hacer nada en contra de sus reinos
—dijo respondiendo a las amenazas anteriores de la
reina—. A partir de hoy, las palabras de esa mujer
no tienen ningún tipo de poder. Solo hagan caso a lo
que mi esposo les diga.
—Alteza, ¿Se encuentra bien? —preguntó Lucy
llegando a su lado, y al ver que su pómulo estaba
algo oscuro y unas marcas rojas se veían en su

1035
Tae kim
cuello, no pudo evitar soltar un grito de horror—.
¡Alteza! ¿Quién le hizo ésto? Oh, santa luna…
Taehyung le sonrió para tranquilizarla y negó con
la cabeza.
—Estoy bien, Lucy —respondió tranquilo—. No
te preocupes.
—Su alteza va a enloquecer… —dijo la mujer
con miedo a lo que sucedería.
El omega príncipe volvió a mirar a las familias
reales, y les sonrío amable.
—En verdad lamentamos lo que ocurrió, y
trabajaremos para que esto no vuelva a ocurrir —
dijo con un tono profesional y calmado—.
Investigaremos a los rebeldes, sus objetivos e
intentaremos mantener los problemas alejados de sus
reinos. Gracias por haber asistido, y lamento que
hayan presenciado esta escena innecesaria.
Hizo una reverencia hacia todos, y se volteó para
regresar hacia dentro nuevamente. Lucy lo siguió y
sostuvo su brazo con cuidado para llevarlo hacia la
cocina, porque quería colocar algo frío en su rostro
para que el golpe no se pusiera peor.

1036
Tae kim
Namjoon se quedó un momento observando la
espalda de ambos alejarse, y suspiró.
—Yo les diría que se vayan tranquilos, porque el
próximo funeral seguramente no será pronto —dijo
el rey Kim a todos los demás presentes—. Oh, y así
es como debe de comportarse un rey —agregó
refiriéndose al omega.

Tres horas después. Habitación de los


príncipes.

Luego de que todas las familias reales se fueran,


y que Lucy pusiera algo frío en su mejilla durante
media hora, había regresado a la habitación junto
con su esposo porque le había prometido quedarse
con él hasta que despertara, y se quedó dormido
también recostado a su lado.
Se despertó cuando sintió que alguien tocaba su
rostro con sutileza. Poco a poco sus ojos se abrieron,
y al ver el rostro de su esposo cerca del suyo le
sonrió leve y se apresuró a reincorporarse.

1037
Tae kim
—Despertaste, Kook —dijo mientras se frotaba
uno de sus ojos—. ¿Cómo te sientes?
Jungkook no le respondió, solo acercó su mano
nuevamente a su rostro, más específicamente a la
zona que comenzaba a adoptar un color violáceo, y
presionó no muy fuerte, pero lo suficiente como para
sacarle al omega un quejido de dolor.
—¿Quién fue? —preguntó el alfa con un tono de
voz tan frío que hizo estremecer al omega.
Taehyung recordó que tenía un muy notorio golpe
en su pómulo, e inconscientemente llevó su mano a
su cuello. El azabache suspiró por la nariz, como si
estuviera intentando calmarse, controlarse.
—También vi eso —dijo refiriéndose a las
marcas en su cuello—. ¿Quién? —volvió a
preguntar.
El omega sabía que esto iba a ocurrir tarde o
temprano, pero le preocupaba que el mayor
enloqueciera y al hacer movimientos bruscos sus
puntos se abieran.
—Kook, no ahora… —dijo llevando una de sus
manos al pecho ajeno, pero sin apoyar el toque por
temor a causarle dolor.

1038
Tae kim
—Solo quiero saber —respondió el alfa sabiendo
a lo que de refería—. Dime —insistió.
El omega cerró sus ojo cuando sintió nuevamente
el toque del mayor en la zona de su rostro herida,
muy sutil y sin querer causarle dolor alguno. Suspiró
y finalmente respondió como tenía pensado hacerlo
desde que decidió que las peores personas debían de
pagar por ser tan crueles.
Se mordió el labio inferior y sus ojos se
cristalizaron, para luego dejar caer lentas lágrimas
por sus mejillas. Y a pesar de que las lágrimas eran
para darle más drama a su acusación, el llanto era
sincero porque en verdad lo ponía triste el hecho de
que las cosas terminaran de esta forma, cuando le
hubiera gustado que la familia de su esposo y las
otras familiares reales lo aceptaran como esposo de
su alfa.
—T-Tu madre… —respondió sin mirarlo—.
Frente a todos… e-ella solo me dijo cosas muy
feas… —acercó su rostro el cuello contrario para
buscar refugio allí—. Namjoon llegó y… S-Si no
fuera por él, yo…
Jungkook lo rodeó con sus brazos y lo atrajo a su
pecho sin importarle su herida, porque en ese
momento no podía sentir otra cosa que no fueran

1039
Tae kim
ganas de derramar la sangre de su sangre por todo el
castillo. Escuchar a su esposo llorar, sentir su
tristeza y el saber lo que había ocurrido,
simplemente encendieron algo dentro suyo que
nunca creyó poseer.
Lo ponía furioso que nadie entendiera que a su
esposo nadie podía tocarle un solo cabello o iba a
conocer el infierno en la tierra. Una y otra, y otra
vez dejando eso en claro, amenazando con que no
iba a importarle de quién se tratara; si lastimaban a
su esposo, él los convertiría en dolor.
—Esta bien, amor —dijo el alfa puro mientras
dejaba que todo su aroma envolviera a su amado, y
acarició su espalda con delicadeza—. Está bien. Yo
me haré cargo de todo cuando me ponga mejor,
¿Estás bien con eso?
Taehyung asintió, y se alejó solo un poco al notar
que estaba presionando la herida ajena. Se dejó
mimar por unos segundos en los que su esposo
acariciaba y lamía muy sutilmente las marcas en su
cuello, hasta que recordó que el alfa no había
almorzado nada.
—Iré a pedir que te preparen tu té favorito y
algunos bocadillos, porque no almorzaste —dijo
poniéndose de pie para buscar sus zapatos y

1040
Tae kim
colocarselos—. Luego le pediré a Siyeon o Yubin
que preparen el baño para ambos, porque hay que
limpiar con cuidado las suturas, y nos recostaremos
temprano porque seguramente mañana habrán
muchas cosas que hacer.
Jungkook lo escuchaba atento y le fue imposible
no sonreír ante su preocupación por su bienestar.
Analizó su rostro mientras estaba dormido, y a pesar
de haberse quitado el maquillaje y los aretes,
ignorando ese golpe en su perfecto rostro, se veía tan
bello como cada segundo.
El omega al no recibir respuesta se volteó a verlo,
y se sintió algo expuesto al notar que sus ojos
brillaban al mirarlo.
—¿P-Por qué me miras así? —preguntó
avergonzado.
El azabache negó, y le hizo una señal para que se
acercara nuevamente. Taehyung lo hizo, y se sentó
en el borde de la cama, y aprovechando que el alfa
se había sentado con la espalda apoyada en el
respaldo de la cama, se inclinó sin problema para
juntar sus labios en un beso que necesitaba y
extrañaba. En ese beso se fue todo malestar o
sentimiento negativo por parte del omega, porque
fue como un tomar un baño relajante luego de un

1041
Tae kim
largo día de arduo trabajo, como dormir luego de
días sin hacerlo, como Jungkook a Taehyung.
—Namjoon te trajo una caja con los papeles
importantes —le dijo entre risas y pequeñas
interrupciones de besos de parte del mayor—. Te
traeré las demás cosas para que trabajes en la cama
en lo que tu despacho vuelve a ser reconstruido.
—Si lo ves dile que venga, por favor —pidió
acariciando sus muslos por sobre la ropa.
—¿Cómo sabes que se quedó? —preguntó
sorprendido.
—No va a irse cuando sabe que luego de lo de
hoy hay muchas cosas que charlar e investigar —
respondió totalmente seguro.
—Cierto —se alejó luego de darle otro pequeño
beso en sus labios, y esta vez si caminó hacia la
puerta para irse o no iba a hacerlo en otro rato.
Al abrir la puerta se encontró de frente con el rey
Namjoo, que tenía su mano levantada, al perecer a
punto de tocar la puerta.
—Ah, Alteza, justo Kook me dijo que lo llamara
—dijo el omega sonriendole leve.

1042
Tae kim
—Menos mal, venía a ver si ya despertó —
respondió el bajando su mano y sonriendole de la
misma forma.
—Pase —dijo Taehyung haciéndose a un lado, y
cuando el mayor cruzó el marco se volteó para
preguntarle—: alteza, ¿Quiere que también pida un
té para usted?
—Por favor, uno de limón —respondió el alfa
con una mano en su pecho junto a una expresión de
dolor—. Eres tan amable que conmueves mi
corazón.
El omega solo rió avergonzado y cerró la puerta
detrás suyo para finalmente caminar por los pasillos
hasta las escaleras. Al bajarlas pasó por el pasillo en
donde se encontraban los calabozos, y se detuvo por
un momento cuando una idea pasó por su cabeza al
recordar que allí se encontraba alguien a quien
odiaba como nunca llegó a creer que podría odiar.
Se lo pensó durante algunos segundos, y
finalmente caminó por ese pasillo hasta bajar por
otras escaleras que daban con los calabozos. Al bajar
arrugó la nariz cuando nuevamente encontró un mal
olor provenir de una de las celdas allí.

1043
Tae kim
No se encontraba nadie vigilando, lo que no era
extraño porque varios de los guardias habían
resultado heridos y necesitaban hacer reposo,
mientras que los que estaban en condición de
trabajar se colocaban en los lugares de mayor
importancia en el castillo.
Caminó observando todas las celdas, hasta que en
una de ellas notó una figura en el suelo en posición
fetal, que reconoció como Han Minhyo, anterior
princesa del reino de plata.
—¿Estás despierta? —preguntó queriendo
asegurarse, ya que no podía verle bien el rostro
desde la posición en la que estaba.
La chica al escucharlo se movió hasta poder
verlo, y se incorporó con mucha dificultad hasta
quedar sentada con la espalda apoyada en la pared.
—¿Qué quieres, parásito? —preguntó ella con la
voz rasposa, seguramente por varias horas de no
beber agua, pero se le notaba el disgusto en su voz al
verlo.
Taehyung se acercó más a las rejas, y con una
dulce voz comprensiva habló:
—Vengo a sacarte de aquí, porque creo que ya
fue demasiado castigo —respondió.

1044
Tae kim
La omega abrió los ojos en grande, y con un poco
menos de dificultad gateó hasta quedar aún más
cerca, y se arrodilló frente a él para comenzar a
reverenciarlo.
—Gracias, alteza. Muchss gracias —dijo a punto
de comenzar a llorar—. Y-Yo—
La risa del omega la hizo callar y volver a alzar la
vista. Al hacerlo se encontró con el rostro burlón del
esposo del príncipe heredero, que se colocó se
cuclillas para quedar más a su altura.
—Obviamente es mentira —dijo con un tono de
voz mucho más duro—. Solo quería acabar con tus
ilusiones de tener alguna posibilidad de salir de aquí
con vida. Lo siento, ¿Herí tus sentimientos? —
preguntó con una clara falsa empatía—. ¿Qué se
siente?
La expresión de la mujer resultó divertida para el
omega.
¿Cómo están, mis ositos de peluche?
Taehyung se volvió picante.
Corrección, lo volvieron picante
¿Qué les parece éste Taehyung?

1045
Los quiero
Tae kim
G.GG

1046
Tae kim
57. •|♔| Cincuenta y cinco |♔|

Una semana después. Despacho del príncipe


heredero.

Jungkook se encontraba nuevamente en su


despacho, que había sido reconstruido y amueblado.
Los últimos días tuvo mucho papeleo que hacer por
el tema de el cambio de reyes; entre poner todo a su
nombre y cargo, también debía de otorgarle todos
estos cargos y poder a su esposo, porque iba a tener
igual de poder y opinión en todas las cosas a tratar
luego de que asciendan como reyes.
Eso, junto con su esposo lo hacía distraerse un
poco y controlar las ganas de ir a la habitación de su
madre y acabar con su vida siempre que miraba a su
omega y recordaba lo que le había hecho. Ya tenía
algo planeado para ella, pero debía de esperar a que
pasara la coronación para que luego todo saliera
como quería. También quería ver su rostro cuando
tuviera que quitarse su corona y colocar la nueva en
la cabeza de Taehyung.

1047
Tae kim
Eso sería algo tan humillante para ella, que
seguramente no podría soportarlo.
Eran pasada la medianoche, y todo el castillo
estaba tan tranquilo que podía notarse que todos
habían ido a dormir temprano para despertar a la
mañana siguiente y encargarse de la coronación.
Sí. Mañana Jeon Jungkook y Jeon Taehyung se
convertirían en los nuevos reyes.
Escuchó la puerta abrirse y antes de levantar la
vista para ver de quién se trataba supo que se trataba
de su amado porque era el único que podía ingresar
a su despacho sin tocar antes, y porque podía sentir
su aroma incluso desde el otro lado de la puerta. Al
levantar la mirada se encontró con su esposo
caminando hacia él con una bandeja en sus manos,
en las que podía ver que traía dos tazas de té.
Su lobo al verlo comenzó a mover su cola de un
lado a otro, sacando la lengua totalmente embobado
con lo bonito que se veía su esposo con ese pijama y
bata elegidos para ese día.
—Creí que estabas durmiendo, amor —dijo el
azabache cuando llegó a él, con una pequeña sonrisa
—. ¿No puedes dormir por los nervios?

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Tae kim
El omega dejó las tazas sobre la mesa del
escritorio, y se sentó sobre el regazo de su esposo
quedando de lado. Suspiró luego de acomodarse
para apoyar su mejilla sobre su hombro, y asintió.
—Puedo sentir tus nervios, amor —dijo tomando
una de sus manos para acercar el dorso y besar éste
—. Es normal que lo estés. Pero no quiero que te
preocupes por nada.
—Estoy nervioso, pero también emocionado
porque luego de esto solo tendremos un solo
problema que tratar, ¿Cierto? —preguntó
esperanzado.
—Así es amor —respondió, y su mano se movió
hasta el rostro contrario para acariciar su mejilla con
cariño—. Luego de terminar con los otros reinos,
podremos finalmente hacer lo que queramos con
más libertad.
—¿Podré volver a salir al jardín? —preguntó
emocionado.
—Por supuesto. Si quieres puedo pedir que
planten muchas más flores ¿Quieres amor?
—Me gustarían más árboles —respondió con una
sonrisa emocionada al pensarlo—. Para que nos de
sombra cuando haga calor, y también va a servir

1049
Tae kim
para que los pajaritos construyan sus casas y pongan
sus nidos.
Jungkook sonrió en grande al escucharlo porque
amaba lo lindo que eran todos sus pensamientos en
cada cosa que le gustaba. Era adorable y tenía un
corazón tan noble y generoso que lo hacía ser un ser
de luz ante cualquiera que lo conociera. No pudo
evitar alzar su rostro para besarlo con suavidad,
porque lo amaba tanto que quería que pudiera sentir
aquello en cada momento.
Ambos cerraron sus ojos al contacto, y
disfrutaron de un lento y tierno beso que era
detenido por pequeños lapsos de tiempo debido a las
sonrisas de ambos; uno enamorado pero también
tímido, mientras que otro enamorado y con algo de
travesura luego de morder levemente el labio
inferior del omega.
—Ya, Kook —de quejó adorable el omega
moviendo su rostro para que el alfa le dejara respirar
con normalidad—. El té va a enfriarse —se
reincorporó un poco para sostener una de las tazas
con té negro que tanto le gustaba a su alfa, y se lo
entregó—. Y tienes que terminar con esto para que
vayamos a dormir, porque mañana será un día largo

1050
Tae kim
—dijo sosteniendo él su propia taza de té de
manzanilla—. ¿En qué te ayudo, Kook?
Jungkook le dejó un pequeño beso en su mejilla
antes de responder.
—¿Ya armaste un discurso para mañana? —
preguntó, y bebió un poco de su té negro—. Te diría
que si no quieres darlo no lo des, pero algo me dice
que tienes muchas cosas que quieres decirle a todos
nuestros enemigos.
Taehyung se encogió un poco en su lugar
sintiéndose algo avergonzado, y asintió para luego
beber de su té antes de responder.
—Tengo algo en mente… Pero quiero que todo
sea auténtico, algo que sienta en el momento —
respondió algo tímido—. Quizás no sea el mejor
discurso, pero será sincero.
—Estoy seguro de que será el mejor, mi amor —
dijo el mayor con total seguridad—. Mejor que el
mío.
—Tú solo lo dices porque me quieres —dijo
cohibido por sus palabras.
—Te amo —corrigió el alfa, bajando la mirada
para verlo una vez más, con una preciosa sonrisa la

1051
Tae kim
cual solo podía ser apreciada por su omega, porque
solo él podía causar en el alfa.
Taehyung lo miró también y se sintió tan atacado
por todo el amor en la mirada contraria que durante
unos segundos no pudo decir palabra alguna o si
quiera parpadear. Jungkook, su Kook, su príncipe y
su rey… A todos ellos, los amaba.
Su mano se movió hasta descansar en la mejilla
del mayor, y como si pensaran en lo mismo, dejaron
las tazas sobre la mesa para volver a unirse en un
fugaz beso mucho más intenso que el anterior, donde
esta vez sus manos recorrieron los cuerpos ajenos
sin pena ni ganas contraídas. Las aún tímidas manos
del omega recorrieron desde el abdomen hasta el
cuello de su esposo, mientras sentía escalofríos en
las zonas donde el mayor acariciaba por sobre las
telas de su vestimenta.
Era mágico lo mucho que sus corazones latían a
la par, como si estuvieran conectados por una fuerza
mayor incluso más fuerte que la misma luna. Los
sentimientos brotaban por sus poros como si de sus
propios olores se trataban, a la vez que se dejaban
sentir en ellos, y no era otra cosa que amor por todo
lo que conformaba al otro, y la forma en la que sus
almas se llamaban queriendo ser uno, estar más

1052
Tae kim
unidos que debido al lazo o a su amor mutuo. Sus
lobos parecían ya vivir en un mismo universo y no
en cada individuo, y la teoría se reforzaba cuando
ambos se separaban durante un tiempo corto de
tiempo y ellos lo sentían como una eternidad.
Jungkook amaba el sabor de los arándanos. Era
su fruta favorita y su aroma favorito porque era el de
su esposo, también le gustaba mucho el sabor del té
negro, y le chocolate amargo también le gustaba
mucho.  Pero ninguna de esas cosas sabía tan bien
como la boca de su amada flor que llevaba en su
dedo anular la alianza que demostraba lo mucho que
era suyo solo con eso.
Los labios de su omega eran suaves, siempre
cálidos y tan perfectos para unirse con los suyos, que
parecía que lo había moldeado para que solo
encajara con los suyos a la perfección. Sus delicadas
y preciosas manos siempre lo tocaban con timidez
genuina hasta que lograba ganar confianza y
acariciarlo como si también fuera alguien delicado.
Por su parte, Taehyung amaba la manera en la
que las fuertes y grandes manos de su esposo lo
acariciaban sabiendo de qué forma hacerlo en cada
ocasión, como si supiera de qué forma quería que lo
hiciera en momentos específicos. Cuando sus

1053
Tae kim
sentimientos lo abrumaban de una forma en la que
solo quería demostrarle cuánto lo amaba, como
ahora, su tacto era cuidadoso y amable, cariñoso y
dulce. Sabía donde, cuándo y de qué forma tocarlo
cuando hacían el amor, sabía que lo llevaba al cielo
y a su vez lo hacía volar en este como solo él podía
hacerlo.
Amaba que siempre fuera tan considerado con él
en todos los sentidos posibles. Cuando le hacía
regalos, sabía que no lo hacía porque creyera que
con lujos se ganaba su corazón, sino que lo hacía
para demostrarle que pensaba en él, que conocía sus
gustos y le encantaba ver que él sabía todo esto y lo
hacía feliz. No había día en el que no le dijera que lo
ama, o que se ve hermoso, siempre busca una
oportunidad para ello o simplemente lo suelta
cuando lo siente en el momento.
Lo hace sentirse amado, valioso y feliz. Lo trata
como si fuera la razón de su existencia, su fuerza
motora que lo hace levantarse cada día, y poco a
poco fue convirtiéndose en lo mismo para el omega.
A veces llegaba un punto en el que no recordaba
su vida antes de Jungkook exceptuando a su querida
madre, y a la vez no se imaginaba un futuro sin el
alfa. Cada vez que despertaba en los brazos

1054
Tae kim
protectores del mayor, una felicidad inmensa lo
invadía y entonces comenzaba a pensar en la forma
de también querer hacerlo feliz y muchas veces no
sabía como hacerlo y eso lo frustraba.
Se separaron cuando realmente fue necesario,
jadeando en busca de oxígeno e incluso algo
cansados por la intensidad del beso que habrá
durante largos minutos, no habían sido conscientes
del tiempo que pasó. Se miraron durante algunos
segundos y no fue necesario decir absolutamente
ninguna palabra.
Taehyung rodeó el cuello de su esposo al mismo
tiempo que éste abrazaba su cintura mientras besaba
la piel expuesta de su cuello. Sentían una calma
única junto a una seguridad inmensa al estar en los
brazos del otro, que estaban seguros de que no
podrían sentir en ningún otra persona.
—¿Vamos a dormir, amor? —preguntó el alfa.

—¿Te llevó?
—Por favor.

1055
Al día siguiente.
Tae kim
Media hora antes del
comienzo de la coronación.

Todo el castillo era un caos en esos momentos.


Todos los sirvientes estaban ocupados en distintas
tareas, y a cargo de los príncipes solo estaba la leal
Lucy, junto con Gahyeon, quienes se encontraban
dejando a los futuros reyes perfectos para recibir la
corona y sentarse en el trono.
—Es la primera vez que confecciono la
vestimenta y las capaz reales para una coronación —
comentaba Gahyeon con emoción mientras le
mostraba las capas reales que hizo para cada uno—.
Llevo trabajando en esto desde que ustedes se
unieron en matrimonio, y utilicé los mejores
materiales ¡Serán legendarios porque son preciosos!
El primero en estar listo fue Jungkook, que ahora
estaba frente al espejo observando su figura y
vestimenta.
—Me gusta —dijo luego de mover un poco sus
brazos—. Es cómodo.
—Se ve realmente bien, alteza —halagó Lucy.

1056
Tae kim
—¿Y la capa? —preguntó el alfa queriendo ver lo
que luego le colocarían junto con su corona.
—La suya es ésta —dijo Gahyeon quitando una
manta de seda que cubría uno de los maniquíes de
madera.
Dejó a la vista la capa, y el alfa sonrió landino.
—No es tan pesado. Aunque supongo que eso no
es un problema para usted porque es muy fuerte,
alteza —dijo la beta menor del otro lado del vestidor
donde se estaba encargando del príncipe Taehyung.
—Está precioso, Gahyeon —halagó el alfa
acercándose a la prenda para sentir los detalles de
los bordados.
—¿Sabe que es más precioso? —preguntó ella
llamando su atención, y cuando al alfa volteó a verla
se quedó totalmente encantado con la imagen frente
a él—. Su esposo.
Taehyung vestía ese vestido como si hubiera sido
creado para hacerlo ver hermoso, elegante y todo un
rey al mismo tiempo. El omega también se quedó
encantado con lo precioso, elegante y varonil que se
veía su esposo en ese traje hecho a medida.

1057
Tae kim
Ambos se miraron, y como ya era costumbre fue
el alfa quien se acercó a él para observarlo mejor y
apreciar su maquillaje para la ocasión; un brillo
color coral en sus labios, un delineado que le daba
más fuerza a su mirada, y un leve azul difuminado
en sus parpados que era notable sin ser exagerado.
Lo atrajo a él sosteniendo con gentileza su cintura, y
le sonrió totalmente enamorado.
—Eres hermoso, mi amor —halagó volviendo a
admirarlo por completo—. Eres la definición y la
muestra de lo que es perfección.
Obviamente el omega sonrió tímido, cohibido por
sus palabras y bajando la mirada ante la felicidad
que le causaban sus palabras. Luego volvió a mirarlo
y llevó sus manos a la corbata contraria para sentir la
textura de su bordado, queriendo distraerse un poco
con algo para también halagarlo sin pena.
—Tú te ves realmente hermoso, Kook —halagó
también.
—Vas a robar todas las miradas hoy, amor… —se
acercó a su oreja para susurrarle—. Me pregunto
cómo será el pijama que te pondrás esta noche para
mí.

1058
Tae kim
Taehyung sintió su rostro arder porque sabía
exactamente a lo que se refería. Subió sus manos al
cuello ajeno y también acercó sus labios a la oreja
del mayor para susurrarle también.
—Es una sorpresa.
Jungkook le gruñó leve acercándolo un poco más
a su cuerpo, pero no pudo hacer nada más porque
Gahyeon quitó la tela de otro maniquí, dejando a la
vista la capa que utilizaría Taehyung.
—¿Les gusta, altezas? —preguntó ella con una
gran sonrisa, apuntando la capa con ambas manos—.
¿No es maravillosa? Es imponente y va a dejarles en
claro a todos que usted es la fuerza mayor ahora
junto con su esposo.
Taehyung abrió los ojos en grande y miró
fascinado la capa. Se acercó a ésta para admirarla de
cerca y tocar el material con el que estaba hecho.
—Es precioso, Gahyeon —halagó—. Pero, ¿No
es muy larga la cola? —preguntó confundido.
—Esa es la idea, alteza —respondió ella
acercándose para peinar un poco una zona de su
cabello algo desordenado—. No se preocupe, porque
los pisos estarán limpios, y es algo que solo va a
utilizarse un par de veces.

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Tae kim
—¿No es algo que me hará parecer un narcisista
y un soberbio? —preguntó preocupado—. Es más el
día de Kook, pero con esto pareciera que quiero
opacarlo y hacerlo algo importante para mí.
—A mí me parece perfecto que sobresalgas tú en
este día —dijo el alfa acercándose a su esposo para
colocar una mano en su espalda baja y hacer que lo
mire—. Hoy no es mí día. Hoy es nuestra
coronación, de ambos. Pero, también es el día en el
que todos van a conocer a Jeon Taehyung, el rey que
gobernará a mi lado siendo tan digno como creen
que yo lo soy.
—Ellos jamás van a aceptarme, Kook —
respondió con pesar y tristeza en sus palabras—. Me
encantaría que me consideraran perfecto para
gobernar a tu lado, y de esa forma podrían confiarme
las cosas que solo lo hacen contigo… Así podría
ayudarte realmente.
—Hay una gran diferencia entre hacer que te
acepten y que sepan que sí eres digno —dijo con
seguridad en sus palabras—. No importa si ellos no
lo aceptan, ellos van a saber que lo eres y van a vivir
día a día sabiendo que alguien que creen que es
menos que ellos, puede hacer más que muchos
gobernantes. Y sí, puede que ellos jamás van a

1060
Tae kim
aceptarte hagas lo que hagas, y por eso tienes que
demostrarles lo equivocados que están.
El omega lo miró con ojos brillantes, conmovido
por completo por sus palabras. Solo necesitó que su
alfa le sonriera para hacerlo él también, y luego
asintió.
—Entonces, debemos de demostrar de lo que
somos capaces juntos, ¿Cierto? —preguntó
sonriendole con seguridad.
Jungkook sonrió más en grande al escucharlo
decir eso.
—Exactamente, mi amor —tomó sus manos y
besó el dorso de cada una—. Este día en nuestro. A
partir de ahora, comienza nuestra era. Y nadie puede
detenernos, ¿Lo sabes, mi bella flor?
—Lo sé —se colocó de puntitas para darle un
pequeño y rápido beso—. Si tú lo dices, entonces no
tengo por qué dudar.
—Altezas —llamó Lucy, y ambos lo miraron al
mismo tiempo—. Es hora.
—Gracias, Lucy —gradecieron ambos.
Jungkook se colocó a un lado de su esposo y le
hizo una señal con su brazo para que el omega lo

1061
Tae kim
sostuviera. Taehyung lo hizo, y entonces se dieron
una última mirada antes de armarse de valor para
salir de la habitación camino a los que serían su
trono.
Caminaron por los pasillos siendo escoltados por
algunos guardias, mientras Gahyeon pedía ayuda a
otros para llevar las capas hacia el piso de abajo. El
día estaba soleado y muy agradable, justo para un
día tan importante como éste.
Cuando su figura se dejó ver al final de las
escaleras, las trompetas que los estaban esperando
sonaron anunciando su llegada, y todas las miradas
de los invitados fueron hacia esa dirección.
Inevitablemente todos quedaron un momento
impactados ante la imagen de los príncipes viéndose
tan perfectos y poderosos como muchos envidiaban
y otros admiraban.
Escalón a escalón, los nervios desaparecían del
cuerpo del omega, que se auto colocó en su puesto
de esposo del príncipe heredero y próximo rey. Si en
este momento su lado más valiente, inteligente y
capaz flaqueaba, entonces no merecía pararse al lado
de su esposo.
Y él creía y quería merecerlo. Entonces hoy iba a
brillas junto a él, para asegurar su futuro juntos y

1062
Tae kim
dejar en claro que llegó a ese castillo para quedar
siempre que Jungkook lo quisiera a su lado, y que no
le importaba si eso era del agrado de los otros.
—¡Todos reciban al príncipe heredero, Jeon
Jungkook, y su esposo el príncipe Jeon Taehyung!
—presentó uno de los nobles encargado de hacerlo.
Los aplausos se escucharon por todo el salón
principal, y el matrimonio caminó hacia lo tronos,
donde la reina Jeon los estaba esperando con una
muy forzada sonrisa en sus labios, sosteniendo la
corona de su difunto esposo entre sus manos.
La coronación y la diversión acababan de
comenzar.
¿Cómo están, mis pequeños cachorritos?
Yo solo quiero una relación como la del kookv
en esta historia
Se vienen taekook reyes
Y la venganza a la reina
G.GG

1063
Tae kim
58. •|♔| Cincuenta y seis |♔| •

La reina con algo de pesar poco disimulado se


levantó de su trono y bajó de los tres escalones
frente a éstos.
La corona de zafiros y diamantes del antiguo rey
en sus manos, y su garganta tragando cada minuto
debido a los nervios que le provocaba el saber que
su hijo estaba al tanto de lo que le había hecho al
omega, y hasta ahora no había hecho absolutamente
nada en su contra o a ella directamente.
Pero estaba seguro de que luego de la coronación
no iba a seguir conteniendose. Lo sabía, pero aún
mantenía la esperanza de que al ser su madre no le
hiciera la gran cosas. Su hijo no podría matarla, a
pesar de nunca haber hecho lo que una madre a su
hijo, seguía siéndolo. Además estaba sola contra
todo esto, porque sus padres se habían ido hace tres
días diciendo que se negaban a estar presentes en esa
“locura”.
Se puso derecha y observó a todos los presentes,
luego carraspeó y alzó la voz para ser escuchada.

1064
—Han pasado
Tae kim
veintisiete años desde que
asumimos el trono junto a mi difunto esposo, y
todos estos años los hemos pasado gobernando con
responsabilidad y la mayor igualdad entre todos los
reinos en nuestro cargo —dijo con orgullo—.
Trabajamos para dejar este cargo tan importante a
nuestra futura generación Jeon, de la que ahora mi
hijo se hará cargo.
El alfa le gruñó con el volumen lo suficiente alto
como para que solo la mujer y su esposo pudieran
escucharla. Ese fue un claro mensaje de que no se
atreviera a omitir la mención de su esposo.
—Quien gobernará esta nueva generación junto
con su esposo —dijo luego de escucharla, pero no
agregó nada más acerca del omega—. Jeon
Jungkook y… Jeon Taehyung, a partir de hoy juran
serle leal a sus coronas, al reino y al pueblo.
Mantener una buena relación con los otros reinos es
importante y una de las principales tareas de nuestro
reino. Prometen ejercer su poder de forma digna y
siempre actuar de buena manera con todos sin
importar su clase social o jerarquía.
Taehyung y Jungkook quisieron reírse por lo
hipócrita que sonaba eso de su parte, porque eran los
principales que trataron de nada al omega solo por

1065
Tae kim
su estatus social y jerarquía. También era gracioso
que seguramente ninguno de los presentes creía sus
palabras tampoco.
—El título de rey no es para cualquiera —dijo la
alfa como una pequeña indirecta hacia su posición
firme ante el aceptar al omega en su lugar, que se
mantenía mirándola con una sonrisa landina, casi
burlona—. Mi esposo no está presente, pero seré yo
quien tenga el honor de coronar a mi hijo en su
lugar.
La mujer se acercó a su único hijo, y el alfa se
inclinó lo suficiente para que pudiera colocarle la
corona correctamente, con una mano en su pecho a
modo de respeto y honor al recibir ésta. Cuando ésta
fue colocada, todos los presentes, incluso Taehyung,
comenzaron a aplaudir.
Al alfa caminó hacia el omega, y cuando estuvo
frente a él se quedó un momento con la mirada fija
en él. El peligris también la miraba, con una leve
sonrisa que incluso se veía amable, como si en
verdad le agradara la mujer frente a él y se sintiera
honrado por ser coronado por ésta misma.
Por el bien de su cordura y de la dignidad que
creía poseer, decidió terminar con esto lo más rápido
posible. Por lo que simplemente se quitó la corona

1066
Tae kim
con todo el pesar y la cólera que le causaba, y con
manos algo temblorosas la colocó sobre la cabeza
del omega cuando éste se inclinó de igual forma que
su esposo.
Inmediatamente se apartó y volvió a mirar a
todos mientras aplaudían nuevamente.
—Señoras y señores, los nuevos reyes de ésta
generación —dijo finalizando su discurso, y
caminando hacia uno de los pequeños tronos que
estaban a un lado de los principales
Los nuevos reyes voltearon sus tronos para
buscar la mirada contraria, y el omega sonrió cuando
el azabache le guiñó un ojo extendió su mano para
que la tomara, cosa que Taehyung hizo de
inmediato. Juntos avanzaron hacia sus tronos, pero
antes de tomar asiento se voltearon a ver a la
pequeña multitud de personas, y cuando el alfa hizo
una señal con su mano, Gahyeon junto con Lucy se
acercaron con dos coronas nuevas sobre un pequeño
cojín de color azul oscuro, y se colocaron ambos.
Todos observaban la escena sin comprender que
era lo que estaban haciendo, y reina estaba aún más
confundida, con una sensación en su pecho que solo
le causaba todo tipo de sentimientos de rechazo al

1067
Tae kim
tener que ver al omega que más odia en el mundo,
sentarse en su trono con su corona puesta.
Taehyung sostuvo la corona que Lucy estaba
sosteniendo sobre el cojín, y luego de que Jungkook
se quitara la suya, la llevó a su cabeza para colocarla
con cuidado y una sonrisa en su rostro que era
puramente de emoción ante el significado de sus
acciones.
Una corona que el propio Jeon Jungkook había
diseñado en un boceto y pidió enviar a hacer hace un
par de semanas.
El alfa puro repitió la acción de su esposo,
tomando la corona que sostenía Gahyeon sobre el
cojín azul, y acercándose para colocarlo sobre la
cabeza de su amado con una delicadeza increíble.
Sonrió de la misma forma que su esposo, y acomodó
sus cabellos para que la corona dejara lucir aún más
la corona que el omega diseñó en un boceto y pidió
hacerla también.
Ambos se veían preciosos con sus propias
coronas. Mucho mejor que con las de los anteriores
reyes, las cuales habían sido colocadas sobre los
cojines.

1068
Tae kim
Iban a enviarlas a desarmar para vender las joyas
y el oro con el que estaban hechas, a pedido de
Taehyung, quien tenía pensado vender éstas para
ayudar a las zonas más pobres de cada reino. El
omega expresó su idea cuando el alfa puro le
preguntó qué cosas le gustaría hacer al asumir al
trono y tener el poder de hacer lo que quisiera, y
había contestado que ayudar a los que más lo
necesitan.
Y Jungkook, como era ya casi una costumbre,
solo pudo caer aún más enamorado por él y su
enorme corazón.
Tomaron sus manos enlazando sus dedos, y
voltearon a ver a todos cuando las capas hechas por
su estilista fueron colocadas en sus hombros,
dándoles una imagen de poder ante todos los
presentes que no sabían si aplaudir o arrodillarse
ante ellos.
Volvieron a tomar sus manos, y el lugar quedó en
total silencio porque sabían que iban a decir algo; un
discurso por era costumbre.
—Se estarán preguntando la razón de nuestras
acciónes, que a primera vista puede verse como una
falta de respeto hacia las coronas que han estado de
generación en generación —habló el alfa con una

1069
Tae kim
calma que hacía sentir a todos que todo lo que
hacían estaba bien, qye tenía todo el sentido del
mundo aunque no supieran a qué se refería—.
Bueno, la respuesta es simple; con nosotros
comienza un nuevo reinado, una nueva generación y
un cambio no solo en éste reino.
—Las cosas no cambiarán demasiado, ya que mi
esposo fue quien manejó absolutamente todos los
cargos que los antiguos reyes debían de manejar —
comentó Taehyung queriendo reír al sentir la mirada
pesada de su suegra sobre él—. Pero haremos las
cosas según nosotros creamos correctas, a las
personas correctas y a partir de hoy, aquellas
familias reales que necesiten nuestra ayuda o apoyo
de algún tipo, tendrán que demostrar o dar razones
válidas para que aceptemos.
—Aquellas personas que dejaron en claro su
disconformidad con que mi esposo tenga mi alianza
en su dedo, deberán de esforzarse el doble con
buenas acciones en sus respectivos reinos, las cuales
evaluaremos cada tres meses —dijo el alfa puro
observando  de hito en hito a cada familia que sabía
que estaban detrás de los planes de ataque—.
Ustedes saben quiénes son. Y yo no olvido ni dejo
pasar absolutamente nada.

1070
Tae kim
Si no fuera Jeon Jungkook quien les estaba
diciendo todo esto, se hubieran quejado o discutido,
pero sí se trataba de él y por ende simplemente
debían de callarse y aceptar lo que viniera.
—Las reglas principales son simples —continuó
el omega—. Actúen bien y gobernando como
deberían, y entonces no tendremos ningún tipo de
problema en estar a disposición de lo que necesiten
luego de charlar mas condiciones al respecto con
ambos.
—Conocen mi forma de gobernar, pero ahora mi
forma de gobernar no será como hasta ahora, sino
que absolutamente todos los temas a tratar los
hablarán no solo conmigo sino con mi esposo —dijo
de forma clara, firme para que no quede dudas de
sus palabras—. Si él dice que no a algo, entonces
será no. Si dice que sí, entonces eran así y si dice
que hay que hacer cambios, entonces se harán.
Espero que esto quede claro, y si tienen alguna duda
siempre pueden acercarse a preguntarnos.
—Y esto puede sonar bastante injusto y
sinsentido para muchos, eso puedo entenderlo —
comentó Taehyung volviendo a tomar la palabra—.
Pero no tienen de qué preocuparse porque yo solo
opinaré cuando tenga el conocimiento necesario para

1071
Tae kim
tratar tal tema, y si mi esposo cree que necesita de
mi opinión para tomar una decisión final.
—Mi esposo es una persona inteligente y capaz
de tratar temas serios e importantes, pero aún dice
necesitar aprender más para tomar decisiones por sí
mismo, por lo que no quiero que piensen que uno de
nosotros va a tomar decisiones por sí mismo. Todo
lo decidiremos juntos, y así será para temas
mínimos, como para temas serios a tratar —aclaró el
azabache.
—Y espero que las personas que hasta el
momento me han visto como alguien incapaz,
cambien su pensamiento sobre mi persona a partir de
ahora —dijo el omega con una sonrisa amable y
tono dulce—. Trabajaré duro para callar sus
prejuicios y críticas hacia mí, y demostrarles lo
equivocados que están. Espero que nos llevemos
bien —terminó sin borrar su sonrisa.
—Espero que haya paz en nuestras relaciones de
poder durante todo nuestro reinado —dijo el alfa
puro terminando con su discurso. Ya habían dicho
todo lo que querían decir.
Los nuevos reyes volvieron a mirarse, y
compartieron una mirada cómplice y satisfecha con
lo dicho. Decidieron volver a sus tronos; primero el

1072
Tae kim
menor tomó asiento ya que su esposo sostuvo su
mano como si estuviera ayudándolo a hacerlo, y
besó el dorso de su mano antes de caminar hacia su
propio trono.
Acciónes que ya les hizo saber a todos que el
omega no iba a solo a sentarse al lado de su esposo a
hacer de compañía. Era más que seguro que el alfa
le daría todo el poder que posee para la toma de
decisiones del futuro de éste y los demás reinos. Y al
ochenta por ciento de los presentes, aquello no fue
para nada algo bueno.

Cinco horas duró la ceremonia en su totalidad, 


contando también el tiempo que los nuevos reyes
salieron al centro de la ciudad para que sus
ciudadanos se acercaran a felicitarlos y sobre todo,
que pudieran comunicarles los problemas sociales a
tratar. Al omega le sorprendió y abrumó el escuchar
las familias que a penas podían sobrevivir al día a
día debido a que el trabajo era escaso, y porque en
las épocas de frío no podían permitirse abrigos
adecuados, y eso causaba que enfermaran y el pagar
tratos médicos o medicinas era casi imposible.

1073
Tae kim
Muchas personas estaban sin hogar; otras eran
despedidos de sus trabajos solo por alcanzar una
edad algo avanzada con el pretexto de poco
rendimiento debido a esa causa, la dificultad de
encontrar empleo por falta de una educación básica
como saber leer o hacer cuentas fáciles como sumar
o multiplicar, la inseguridad que los omegas y
mujeres beta viven cada día, entre otras muchas
cosas que solo le recordaba a Taehyung lo cruel e
injusto que es el mundo.
Al regresar ya no se encontraban ninguna familia
real y todos los sirvientes estaban ocupados
limpiando el lugar, y preparando las habitaciones de
huéspedes para las personas que seguramente en un
futuro no muy lejano vendrían a quedarse para
charlar sobre un tema que era el obstáculo para que
el matrimonio Jeon pensara en formar una familia.
Cosa para la que se estaban preparando
especialmente.
—¡Te ves precioso! —halagó el omega pelirosa
abrazando al peligris.
Se encontraban en el despacho de Jungkook, ya
que la otra pareja había ido a felicitarlos por su
coronación. Yoongi se encontraba en uno de los
sillones individuales al igual que el alfa, mientras

1074
Tae kim
que los omegas se encontraban en el sofá más
grande, totalmente contentos de volver a verse luego
de la última vez hace días.
—Estaba tan nervioso antes de salir —admitió el
omega llevando sus manos a su pecho—. Mis manos
temblaban y pensaba que algo malo iba a pasar, pero
Kook hizo que me calmara y al final todo resultó de
maravilla hasta el final.
—Supongo que el miedo de que haya otro
atentado al castillo esta aún presente —comentó el
beta mientras comía un pedazo de pan con semillas.
—Luego de ese día aumenté la seguridad del
castillo dentro y fuera, incluso en las calles
alrededor —respondió el alfa luego de beber un
trago de su té negro—. Además se encontraban los
guardias que las familias reales trajeron consigo, por
lo que las probabilidades de que haya otro ataque
eran nulas.
—Pues era obvio —respondió el beta—. Según
tú, dejaste muy mal herido al lider, y acabaste con
todos los que vinieron a atacar.
—Aún me sigo preguntando que es lo que
querían conseguir con ese ataque —habló Jimin
mientas observaba a detalle las coronas nuevas—.

1075
Tae kim
Podían haber atacado el día de hoy, tendría más
sentido porque quieren acabar con el reinado de los
Jeon.
—Yo sé por qué lo hicieron —respondió el rey
con toda la calma de mundo, y le sonrió a su esposo
cuando éste lo miró curioso—. Se que tú también
puedes hacerte una idea, amor. Eres inteligente.
Taehyung se puso a pensar en distintas
posibilidades e intentó decidirse por una al recordar
todo lo que su esposo le contó sobre lo ocurrido ese
día. Entonces, un minuto después volvió a ver al
azabache con los ojos algo curiosos.
—¿Buscar evidencia de actos corruptos del reino
para venir este día y darle a los demás reinos una
razón para comenzar un enfrentamiento y evitar que
asumas al trono? —preguntó algo inseguro.
Jungkook sonrió aún más y asintió, totalmente
orgulloso de él.
—Exactamente, mi amor. Sabía que te darías
cuenta.
Taehyung se sorprendió un poco de que esa fuera
la misma respuesta que tenía su esposo, y no pudo
evitar cohibirse hasta bajar la mirada con sus
mejillas rosadas. Se sintió inteligente.

1076
—Tiene todo el sentido
Tae kim
—respondió Jimin
pensando en ello.
—No creo que los que vinieron hayan sido todos
—dijo Jungkook volviendo a beber de su té.
—¿Por qué lo dices? —preguntó Yoongi mirando
a su alteza.
—La realidad es que los rebeldes están
equivocados con el pensamiento que los lleva a estar
en mi contra, pero muchas personas conforman una
unidad con la suficiente inteligencia como para
saber que las acciones que lleven a cabo traerán
consecuencias igual de grandes que lo que quieren
lograr —comenzó a explicar—. El ataque de ese día
solo tenía como único objetivo el buscar aquello que
no iban a encontrar, entonces ¿Por qué enviar a
todos sus hombres cuando la intención no era otra
que causar una distracción?
—Solo decidieron enviar a algunos, porque el
ataque mayor lo harían luego de conseguir su
cometido —dedujo Taehyung—. Los riesgos de algo
como esto son asegurados, por lo que las personas
que prácticamente se sacrificaron confiaban
plenamente en que iban a lograr su cometido.

1077
Tae kim
—Y creían eso porque deben de ser guiados por
el alfa puro al que me enfrenté —dijo frunciendo el
ceño levemente al recordar la marca que le dejó en
el pecho, la cual ya estaba libre de los puntos que
tuvo que cambiarse cada ciertos días y ahora
terminaba de cicatrizar—. El plan hubiera sido todo
un éxito de no ser porque a pesar de tener casi la
misma fuerza que yo, no posee el intelecto de pensar
en todas las posibilidades y razones de un ataque.
—Ahora que el plan falló y perdieron a varios de
sus hombres sin haber conseguido absolutamente
nada, con su lider herido, con nosotros en el trono y
más seguridad en el castillo, deben de planear otra
cosa —dijo el omega con la mirada sobre la de su
esposo—. No creo que ataquen nuevamente porque
van a deducir que sabemos cual era su objetivo,
entonces si no encuentran evidencia…
—Van a intentar crearlas —terminó el alfa,
mirando con tanta intensidad a su esposo por su
inteligencia—. E incluso van a estar atentos a todos
nuestros pasos y acciones de forma minuciosa, y lo
que encuentren van a transformarlo en algo grande a
partir de rumores que solo van a incitar a que más
personas se unan a ellos.

1078
Tae kim
—Entonces intentarían nuevamente planear un
ataque, pero esta vez con un objetivo diferente —
Taehyung bajó la mirada a sus manos, y le fue
imposible ocultar su expresión de nervios que lo
invadió al pensar en ello—. Muy probablemente…
Intentarán algo en mi contra solo para obligar a
Kook a hacer lo que ellos quieran.
—Pueden intentarlo —dijo el alfa sin apartar la
mirada de su esposo, que también volvió a mirarlo
—. Pero jamás lograrán conseguirlo. Esos tenlo por
seguro, amor.
—Kook…
—Bueno, parejita intelectual —llamó la atención
Jimin—. Seguimos aquí, ¿Saben?
Taehyung se disculpó avergonzado por haberse
olvidado un momento de los otros dos, y luego el
pelirosa cambió de tema para que no continuara con
esa preocupación ante sus dudas sobre los rebeldes a
futuro. Por su parte, Jungkook solo se quedó
pensando en todo eso, ya planeando distintas cosas
que hacer para prevenir muchos escenarios en los
que su esposo estaba en peligro.

1079
Tae kim
Al caer la noche, Jungkook se encontraba en su
despacho descartando un poco de trabajo para tener
el día siguiente libre para lo que tenía planeado.
Taehyung se encontraba seguramente terminando de
tomar una ducha o ya estaría en su habitación, y no
quería tardarse demasiado porque esa noche pensaba
hacerle el amor hasta que alguien venga a quejarse
porque no dejan dormir.
El sonido un tanto lejano de un buho era todo lo
que el azabache escuchaba, hasta que comenzó a
distraerse de su trabajo al pensar en qué pijama
sensual utilizaría su omega esa noche. Se lo
imaginaba esperandolo sobre la cama con una sola
prenda que no dejaba nada a la imaginación,
invitándolo a acercarse mientras lo llama “mi rey”.
Muchos escanarios se creaban en su cabeza, y
comenzó a sentir demasiado calor de un momento a
otro. Cuando a su mente llegó la imagen de su
esposo mirándolo con ojos llenos de lágrimas de
placer mientras lo embestía profundo y rápido, sintió
su pene despertó de golpe y leves gruñidos
involuntarios salían de su boca.
No se dio cuenta de ello, pero dos segundos
después sus orbes se volvieron azules, y se puso de
pie mandando todo el trabajo a la mierda para ir a

1080
Tae kim
buscar a su esposo y hacerlo gritar de placer durante
toda la noche, y hacerle tantos cachorros como
quería.
Su celo llegó, por primera vez en su vida, de
noche y solo por pensar en su amado.
¿Cómo están, mis estrellitas?
¿Me extrañaron? Yo sí
El próximo capítulo se viene así
G.GG

1081
Tae kim
59. •|♔| Cincuenta y siete |♔| •

El día había terminado finalmente. Pero


Taehyung sabía que era un día demasiado especial
como para simplemente ir a dormir sin más luego de
un día bastante cansado.
—Ya puedes irte a descansar, Lucy —dijo el
omega luego de entregarle el cuenco con la infusión
anticonceptiva—. Hoy fue un largo día. Muchas
gracias por todo.
La mujer tomó el objeto ya vacío e hizo una
reverencia junto con una leve sonrisa.
—Le diría que tenga buenas noches, alteza, pero
no creo que el rey Jungkook le deje descansar
mucho —dijo ella con algo de diversión.
El omega no tardó sentir sus mejillas arder ante
sus palabras, pero no pudo negar aquello porque él
también creía eso. Y mentiría descaradamente si
dijera que no quería que ocurriera. Por eso se había
tomado la infusión y se había puesto bonito —o sexi
como le llamaba Gahyeon cada que le daba un
pijama nuevo para impresionar a su esposo— y

1082
Tae kim
esperaba a que regresara de adelantar un poco de
trabajo.
Solo esperaba que no se quedara mucho tiempo
porque el día de por sí ya fue agotador, y no quería
que desde el primer día se esforzara demasiado por
su cuenta.
—Hasta mañana, alteza —dijo la mujer desde la
puerta.
—Descansa, Lucy —le respondió desde su lugar.
La puerta se cerró detrás de la mujer, y Taehyung
suspiró volviendo a mirarse al espejo. Confiando en
que Jungkook tardaría al menos una hora en
regresar, de quitó su bata de seda dorada y la dejó
sobre el tocador para observar una vez más su figura
frente al espejo de éste.
—¿L-Le gustará a Kook? —preguntó para sí
mismo mientras pasaba su mano por los bordados de
su prenda.
Le gustaba mucho, pero no estaba seguro de si al
Kook también. Gahyeon le aseguraba que el alfa iba
a lanzarse a él en cuanto lo viera porque estaba tan
enamorado que hasta con una sábana lo vería
precioso. Pero el omega creía que si ya lo había

1083
Tae kim
visto con esas prendas entonces ya no habría nada
que lo “sorprenda”.
Suspiró y se acercó un poco más al espejo para
observar su rostro. El golpe de la madre de
Jungkook ya no se notaba, y eso le alegraba mucho
porque creía que se veía muy mal con éste, aunque
su alfa le dijera que aún con eso seguía viéndose
igual de hermoso que siempre.
El sonido de la puerta abrirse de forma abrupta y
luego cerrarse con fuerza hizo que se asustara y
diera un pequeño salto y automáticamente llevara
sus brazos a su pecho para cubrirse. Pero al voltear
un poco y ver de quién se trataba, se calmó.
—Kook, regresaste antes… —por un momento se
olvidó de cómo estaba vestido, pero lo recordó
cuando la intensa mirada azul de su alfa recorrió su
cuerpo como si fuera un pedazo de pan y llevara días
sin comer—. ¿K-Kook?
El alfa puro se acercó a él con pasos firmes, y
cuando lo tuvo frente a él Taehyung se dio cuenta de
que no se trataba exactamente de su Jungkook, sino
de su lobo. Había llegado su celo, y el omega se
sorprendió bastante de que fuera a esas horas,
porque desde que lo conoce siempre llegaba por la
mañana.

1084
Tae kim
—Omega… —gruñó el alfa acercándose más a
él, causando que el menor apoyara ambas manos en
el tocador detrás suyo.
—¿Sí, Kook? —preguntó mirándolo con una leve
sonrisa, porque por alguna razón el lobo de su
esposo le causaba mucha ternura. Aunque su fuerte
aroma a excitación lo estaba poniendo de igual
forma.
El alfa baja la mirada para admirar lo bello y sexi
que se ve, gruñendo por lo mucho que comenzaba a
molestarle su notable erección qur solo aumentó al
ver a su amado. Sus manos estuvieron por sostener
la cintura de su omega, pero luego apartó sus manos
y miró al otro a los ojos con ojos suplicantes.
Taehyung al notar que nuevamente le estaba
pidiendo permiso para tocarlo, solo pudo sonreirle
con ternura, y fue él quien llevó sus manos al rostro
de su alfa para que se acercara aún más. Le dio un
beso esquimal que hizo gruñir gustoso al alfa.
—Kook, quiero hacerte el amor —dijo con algo
de vergüenza, pero sabiendo que el lobo de su alfa
necesitaba escuchar que estaba de acuerdo con lo
que quería hacerle—. ¿Puedo?

1085
Tae kim
El alfa asintió varias veces, y lo último que
necesitó para finalmente poner las manos encima de
su amado, fue sentir los labios de éste sobre los
suyos.
Taehyung soltó un leve gemido de sorpresa
cuando el mayor lo abrazó por los muslos y lo alzó
para llevarlo hacia la cama. Lo dejó sobre ésta, y de
inclinó apoyando su peso en ambas manos.
El omega lo miró algo confundido porque
simplemente se quedó de esa forma, observándolo
como si quisiera que le mostrara algo. El alfa notó
eso, y entonces habló dejando en claro lo que quería.
—Quiero verte… —gruñó.
El omega no supo a qué se refería, pero cuando
los ojos del alfa se posaron en su anatomía, entendió
lo que quería. Con la vergüenza en toda su cara, se
arodilló sobre la cama separando un poco las
piernas, y sus manos fueron del bordado de su
pijama hasta el de arriba, donde tomó una de las
tiras y comenzó a jugar con ella.
—¿Te gusta como se ve? —preguntó ladeando un
poco la cabeza.
El alfa asintió de inmediato sin quitarle la mirada
de encima, cosa que hizo reír leve al omega, y lo

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Tae kim
animó a seguir. Se volteó para que observara la parte
descubierta de su espalda y trasero que dejaba ver su
ropa interior, y volteó el rostro lo suficiente para
verlo.
—No estaba seguro de si iba a gustarte… —dijo
acariciando sus brazos solo porque no sabía
exactamente que hacer con ellos—. Creo que es un
poco demasiado revelador, ¿Tú qué opinas?
El alfa asintió varias veces delineando con su
mirada toda la espalda y el trasero de su amado. Era
tan perfecto, tan precioso y tan etéreo que
simplemente no podía creer que fuera su omega.
Que fuera suyo.
Se acercó un poco para comenzar a tirar de los
finos cordones que hacían un moño, y poco a poco,
luego los quitó de la prenda por completo dejando su
espalda a la vista casi por completo. Solo quedó la
unión de las tiras, pero esas ya las quitaría luego.
Acercó sus labios a la piel expuesta del omega, la
cual comenzó a lamer desde abajo hacia arriba
siguiendo el camino de su columna. El omega
arqueó la espalda en consecuencia, y un escalofrío lo
recorrió todo el cuerpo cuando sintió la dura y gran
erección de su alfa restregarse de forma lenta pero
profunda en su trasero.

1087
Tae kim
Comenzó a presionarlos levemente con su dedo
índice y pulgar, sacándole leves gemidos al menor
que no callaba porque sabía que al alfa le gustaba
escucharlo. Podía sentir la dura erección de su alfa
contra su trasero cuando se inclinó un poco más, y a
su vez se movió contra ésta queriendo sentirlo
también.
Jungkook gruñó más fuerte cuando sintió su
erección ser estimulada por sobre la ropa, y
rápidamente se separó para quitarse su camisa
rompiendo los botones, para luego quitarse el
pantalón de algodón que iba a utilizar como pijama.
Taehyung volteó a verlo y tembló al ver que su
mirada era tan intensa que podía notarse que estaba
desesperado por tomarlo, y al bajar la mirada hacia
su entrepierna, terminó de confirmarlo.
Su pene estaba totalmente erecto; pegado a su
abdomen, sus venas totalmente marcadas, y la
iluminación del lugar gracias a los veladores de cera
dejaba ver en la punta un poco de líquido
preseminal. El omega se mordió el labio inferior y se
volteó para poder quitarse su braguita bajo la feroz
mirada del alfa.
Abrió sus piernas lo suficiente como para que el
mayor tuviera una vista clara de su entrada ya

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Tae kim
bastante lubricada y levantó su pijama hasta su
ombligo, lo que automáticamente hizo al alfa volver
a subirse a la cama para colocarse sobre él. La
manera en la que sostuvo las muñecas de omega y
las subió para sostenerlas a ambas con una sola
mano mientras la otra buscaba ingresar en el anillo
de músculos de su amado, le dejó en claro a éste que
su alfa estaba desesperado por hacerle el amor de
una buena vez.
Junto sus labios al mismo tiempo que su dedo
corazón entró en él, y Taehyung solo pudo cerrar los
ojos y abrir mucho más sus piernas para sentirlo
mejor. El beso era igual de desesperado que su
apuro; cuando juntó sus lenguas hizo lo que quiso
con la del menor, la mordió leve, la chupó y lamió a
gusto, recorría cada centímetro de su cavidad bucal
haciendo que Taehyung se sintiera algo mareado
ante el intenso beso y los movimientos profundos
dentro de sí.
Solo pasó un minuto cuando los labios del mayor
le permitieron volver a respirar, pero su cuello fue
atacado por mordidas y chupones en cada lado,
mientras el alfa ingresaba también su dedo índice
para hacer embestidas más rápidas con su mano que
daban justo en ese punto que hacía delirar al omega.
Gemir el nombre de su esposo y cerrar los ojos ante

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Tae kim
el placer era lo único que Taehyung podía hacer en
ese momento.
—Mnhg… K-Kook, quiero… —intentó decirle
que quería que le metiera todo el pene una vez
porque no soportaba más, pero con palabras más
románticas.
Lamentablemente no pudo hacerlo porque
Jungkook volvió a besarlo con intensidad, pero
afortunadamente también alineó su pene necesitado
de la calidez y estrechez del interior de su omega,
por lo que ingresó con un movimiento rápido luego
de ingresar con cuidado la punta. El grito de placer
que Taehyung soltó contra los labios ajenos
fácilmente podría haber llamado la atención de los
guardias fuera, pero gracias a que el azabache
parecía no querer dejar de besarlo eso no pasó.
Las piernas del menor temblaron un poco ante el
placer de tener la gran erección de su alfa hasta el
fondo, y a pesar de ser la primera vez que el mayor
es tan brusco en el sexo desde un comienzo, le gustó
bastante.
El alfa nuevamente lo dejó respirar cuando notó
que respiraba rápidamente en busca de aire mientras
le comía la boca, y fue el momento perfecto para
comenzar a moverse no de forma lenta, sino rápida y

1090
Tae kim
tan profunda que el sonido de choques de pieles
podía fácilmente confundirse con una bofetada en su
trasero. Gruñó totalmente excitado por lo apretado y
caliente que se sentía el interior de su amado, pero
también por sus expresiones de puro placer en ese
rostro tan inocente y tentador de corromper.
Quiso volver a besarlo luego de unos minutos,
pero el omega no estaba lo suficientemente
consciente como para corresponderle con la misma
intensidad, por lo que abandonó esa tarea y fue
directo a morder sus hombros y chupar sus
clavículas aumentando un poco más la velocidad de
su embestidas.
El omega solo podía llorar debido a tanto placer.
No podía ni siquiera pronunciar el nombre de
diminutivo del mayor, solo podía gemir de forma
vergonzosa a alta voz. Estaba tan perdido en esa ola
de placer, que cuando el alfa soltó sus manos para
llevar sus pantorrillas sobre sus hombros para más
velocidad, las dejó allí sin poder moverlas.
Solo se escuchaba el choque de pieles; el sonido
chicloso que hacía el pene del alfa al entrar y salir
gracias al lubricante natural del omega, los gemidos
casi gritos de placer del menor y los gruñidos
excitados del alfa. Los aromas de ambos estaban tan

1091
Tae kim
fuertes que seguramente no se irían de todo el lugar
luego de días, y sus lobos enloquecidos seguramente
estarían felices luego de esto durante semanas.
Los gemidos del omega se hicieron más agudos
cuando estuvo a punto de correrse, y el alfa pareció
darse cuenta de ello, por lo que dejó caer sus piernas
a cada lado nuevamente para acercarse y volver a
jugar con sus labios como tanto le gustaba. Cuando
sintió las paredes internas de su esposo apretar su
pene de forma tan deliciosa, y el gemido tan alto que
fue acallado por su boca, supo que finalmente el
omega había llegado al clímax.
La forma en la que su pene era envuelto y
presionado un poco más, hizo que no tardara más de
un minuto en correrse, y lo hizo volviendo a
remarcar su lazo en el cuello de su amado, que lo
abrazó al darse cuenta de que sus manos estaban
libres, y respiraba con dificultad. El nudo apareció
haciendo que el alfa detuviera todos sus
movimientos para no dañar a su omega, y volvió a
incorporarse un poco para poder mirar a su esposo a
los ojos.
Taehyung también lo miró con una leve sonrisa
cuando notó que él también estaba sonriendole.

1092
Tae kim
—Celo intenso, eeh… —dijo el omega luego de
calmarse un poco—. Me gusta.
El alfa acerco sus labios a su rostro y comenzó a
besar cada parte de éste. Apartó su cabello húmedo
por el sudor de su frente y también dio tiernos besos
mientras el nudo bajaba. Taehyung solo se dejó
hacer, acariciando el cabello húmedo del azabache y
sus hombros.
Veinte minutos pasaron y el alfa salió con
cuidado para reincorporarse, y sus ojos azules
comenzaron a verse nuevamente salvajes cuando
observó como sus propios fluidos salían mezclados
con los del omega de su entrada. Su pene volvió a
despertar, y le sonrió landino al peligris que al darse
cuenta de eso tragó duro sabiendo que quizás no
serían solo una ronda más.
—¿K-Kook? —preguntó confundido cuando el
alfa sostuvo sus hombros y lo empujaba levemente
hacia un lado—. ¿Qué?
—En cuatro —demandó el alfa con un gruñido
firme que hizo estremecer y obedecer de inmediato
al omega.
Cuando el mayor apoyó su pene en la entrada
contraria, Taehyung volteó un poco el rostro para

1093
Tae kim
preguntarle algo, pero sus palabras salieron como un
gemido de sorpresa cuando el alfa volvió a
penetrarlo de un solo movimiento.
—K-Kook, espe-espera —el alfa sostuvo sus
caderas y comenzó a penetrarlo de la misma forma
que antes—. ¡Santa luna! N-No…
No pero sí, porque desde el primer movimiento
logró dar con ese punto dulce que hizo al omega
tener que apoyar medio rostro sobre el colchón
porque sus brazos perdieron fuerza de un momento a
otro ante la ola de placer.
Y esa noche fue una larga, larga noche. Por que
Jungkook parecía reiniciarse y no agotarse luego de
que cada nudo se deshiciera. Pero por su lado
Taehyung simplemente pudo descansar cuando se
quedó dormido luego de que otro nudo se formara
en su interior, y al parecer el alfa le dio su merecido
descanso y decidió también dormirse por ahora.

Al día siguiente. Habitación de los reyes.

—¡Aah! K-Kook…

1094
Tae kim
Taehyung mantenía su frente apoyada sobre el
hombro al descubierto de su esposo, al cual estaba
montando en el sofá individual de la habitación,
mientras esté chupaba y lamía sus pezones a gusto.
Ya estaba casi sin energías nuevamente, por lo
que sus auto penetraciones se volvieron más lentas,
y el azabache al notar eso decidió ayudarlo y
sostuvo su caderas a la vez que él levantaba las
suyas para continuar con los movimientos
placenteros.
Literalmente solo se habían detenido cuando
durmieron unas escasas cinco horas, porque luego el
alfa despertó al omega ingresando su lengua en su
entrada aprovechando que se encontraba boca abajo
durmiendo y acabaron haciéndolo una vez más, y
cuando Taehyung tuvo que regañarlo y decirle que
necesitaban desayunar, un baño y luego almorzar, y
volver a beber la infusión anticonceptiva si quería
continuar.
Ahora tendrían que darse otro baño para luego
merendar. Y Taehyung debía de rogarle a la diosa
luna para que los ojos de su espoos volvieran a la
normalidad o en serio no iba a poder levantarse
durante días. Y es que no podía decirle que no
porque sabía que lo necesitaba o iba a sufrir, y

1095
Tae kim
además también terminaba disfrutándolo de igual
forma.
Pero aquí el único que terminaría con dolor en
todo su cuerpo luego de ésto era él, y eso era tan
injusto.
Su clímax casi opaca el dolor placentero del nudo
formándose en su interior, y finalmente se dejó caer
agotado sobre su esposo. Éste último lo abrazó
mientras limpiaba su marca remarcada, y luego se
dedicó a olfatear su aroma y acariciar la espalda del
omega que comenzaba a dormirse.
—¿Cuando va a… Terminar tu celo, Kook? —se
quejó el peligris con voz débil debido al cansancio
—. No puedo más…
El alfa solo le dio un beso en su mejilla y dijo:
—Mío.
—Parece que se volvió tu palabra favorita…
Porque no dices otra cosa —bromeó el omega.
—Mi omega.
—Sí, Kook. Tú omega —respondió
acomodándose en el hombro ajeno para finalmente
dejar que el sueño se apodere de él.

1096
Tae kim
Quince minutoa después el nudo bajó, y el alfa
salió con cuidado del interior de su omega. Lo cargó
con cuidado y lo recostó en la cama para luego
hacerlo él a su lado. Lo atrajo hacia él y también se
dispuso a dormir porque si su amado necesitaba
descansar entonces iba a esperar a que volviera a
tener energías suficientes para continuar.
Pero lamentablemente para el lobo insaciable, su
parte humana volvió a tomar el control dos horas
después.
Observó a su esposo entre sus brazos, y cuando
los recuerdos llegaron a él poco a poco, se sintió mal
por haberlo hecho cansar de esa manera. Aunque la
felicidad no se la quitaba nadie tampoco, porque
siempre disfrutaba de hacerle el amor a su espoos
hasta que no el quedara voz con la que gemir ni
fuerzas para abrir los ojos, pero esta vez su lobo fue
un poco brusco y eso le causaba cierto temor de que
se vuelva peor con el tiempo.
Miró por la ventana y notó que el sol daba
exactamente en dirección a que debían de ser pasado
el mediodía, seguramente la hora de la merienda.
Decidió levantarse e ir a pedir que les hicieran algo,
e iba a preparar el baño para ambos.

1097
Tae kim
Antes de irse decidió colocarle una bata a su
amado junto con su ropa interior para que no tuviera
ni un poco de frío, y lo cubrió con una de las finas
sábanas que necesitarían ser lavadas luego.
Taehyung estaba tan dormido que ni se mosqueó por
su tacto, y finalmente el alfa le dio un beso en su
frente antes de alejarse y salir de la habitación.
Cerró la puerta detrás suyo y dejó a su esposo
descansar un poco más antes de tener que
despertarlo.
Un minuto después de que el alfa abandonara la
habitación, una soga se dejó ver fuera de la ventana
que daba al balcón, y de ésta bajó un hombre con la
cabeza y el rostro cubierto. Observó por fuera si en
verdad solo se encontraba el omega allí como había
logrado escuchar desde la habitación vacía del piso
de arriba, y sonrió malicioso cuando lo confirmó.
Ingresó a la habitación abriendo el gran ventanal
de madera y vidrio, y caminó hacia la puerta para
ponerle seguro. Se volteó a ver la figura del omega
debajo de esa fina sábana, y se acercó arrugando la
nariz.
—Apesta al maldito de Jeon caliente… —gruñó
por lo bajo, molesto al saber que había tenido sexo
con el omega hace solo un par de horas, que fue

1098
Tae kim
cuando pudo ingresar a la habitación de arriba con la
“ayuda” del omega sirviente que tenía bajo amenaza
—. Yo también quiero.
Se acercó con pasos silencioso hasta quedar
parado a un lado de la cama, y se inclinó para tomar
el borde de la sábana para comenzar a quitarla poco
a poco. La figura perfecta del omega plácidamente
dormido pudo verse incluso con esa bata de color
dorado que le llegaba a las rodillas, y el alfa puro se
relamió los labios totalmente tentado por probarlo.
—Apesta y está marcado por el infeliz de Jeon…
—se quejó una vez más, y su mano viajó una de las
piernas del omega que estaba boca arriba con una
mano a un lado de su rostro y otra sobre su
estómago—. Pero yo también puedo marcarte, mi
tentación…
Acarició la parte delantera de su pantorrilla, y
subió lento pero firme hasta llegar debajo de la tela,
donde llegó a su cadera, donde acarició la seda de su
ropa interior.
Lo tenía por completo a su merced, podía
finalmente tocarlo como quería. Solo eso por ahora,
o quizás haga algo más si el tiempo le da y el omega
no despierta a tiempo.

1099
Tae
¿Cómo están, mis adorables conejitos?
kim

G.GG

1100
Tae kim
60. •|♔| Cincuenta y ocho |♔| •

El alfa puro escaneó el rostro del omega mientras


su otra mano comenzaba a quitar la atadura de la
bata de seda dorada. Las facciones perfectas del
omega hacían que todo en él se encendiera al pensar
en cómo serían sus expresiones asustadas mientras
lo tocaba sin su consentimiento.
—Eres tan precioso… Un omega como los que
me gustan —murmuró junto con una sonrisa tétrica,
y terminó de desatar su bata—. No eres para Jeon…
Eres como yo, vienes de abajo… —abrió la bata
dejando a la vista la anatomía del omega, y sonrió
con lujuria—. Sí…Sí, tal y como lo imaginé tantas
veces.
Acercó su rostro a la piel expuesta del torso
contrario para olfatearlo, intentando concentrarse en
el aroma del omega y no en el del alfa Jeon que
tanto destestaba. Riendo bajo al imaginarse distintos
escenarios en los que probaba ese cuerpo tan
perfecto que podía maltratarse de tantas formas
distintas, una de sus manos comenzaron a acariciar
la cara interna de sus muslos descubieros mientras la

1101
Tae kim
otra comenzó a acariciar la suave y cálida piel de su
torso.
Acercó sus labios a los del omega que seguía
profundamente dormido, y lo besó como si fuera
correspondido.
En ese momento el omega abrió los ojos de
golpe, pero no se trataba de Taehyung en sí, sino de
su lobo. Los orbes dorados miraron con rechazo al
alfa que estaba abusando de sus labios, y de
inmediato apartó su rostro del contrario mientras
intentaba quitárselo de encima con la poca fuerza
que poseía su cuerpo en ese momento.
—¡No eres mi alfa! —gritó quejándose mientras
seguía removiendose para intentar alejar las manos
contrarias de su cuerpo que lo tocaban en todos
ladoa de forma brusca—. ¡Déjame!
Comenzó a llamar a su alfa a través del lazo,
desesperado, asustado y asqueado por sentir las
manos de otra persona sobre su cuerpo. No podía
hacer nada más que seguir intentando removerse
para liberarse de su agarre, sin conseguir
absolutamente nada porque la fuerza de ese alfa era
demasiada.

1102
Tae kim
—Cállate, cállate, cállate —repitió el alfa una y
otra vez mientras seguía tocándolo y lamiendo su
cuello de manera repulsiva para el menor.
—¡No! ¡No, no me toques! —gritó el omega
regresando a su color de ojos natural, y con él el
miedo y la desesperación ante la situación, sintiendo
su cuello doler ante la opresión de la mano contraria
—. ¡D-Déjame!
Taehyung solo podía llorar mientras escuchaba a
los guardias de fuera golpear la puerta para tirarla
abajo al ver que ésta estaba cerrada con seguro. El
alfa que estaba abusando el pobre omega se dio
cuenta de que no tenía más tiempo y entonces lo
soltó luego de besarlo a la fuerza una vez más.
Antes de que lo soltara, la puerta literalmente
salió disparada hasta quedan en el balcón, y un muy
furioso Jungkook apareció con la respiración agitada
debido a la preocupación de lo que le estuviera
pasando a su amado.
Y al ver a un tipo desconocido sobre su esposo,
que estaba con su cuerpo expuesto y llorando
totalmente aterrado sin poder quitárselo de encima…
Simplemente enloqueció.

1103
Un gruñido estruendoso,
Tae kim
fuerte y totalmente
enfadado se escuchó tal vez en todo el castillo. Los
ojos del rey se volvieron de un azul intenso, y corrió
para abalanzarse sobre el tipo que a penas y pudo
evitar que lo golpeara directamente en el rostro.
De igual forma logró lanzarlo al suelo y luego
rodar ambos hasta chocar con el placard. Taehyung
mientras tanto buscaba cubrirse nuevamente con su
bata mientras se hacía bolita en una de las esquinas
de la cama, cerrando los ojos con fuerza ante el
miedo. Los guardias ingresaron seguido del rey alfa,
y se inmediato buscaron poner a salvo al rey omega.
Así que mientras Jungkook peleaba con el alfa
desconocido de una manera salvaje y violenta, estos
intentaron sacar al omega de la habitación pero éste
se negaba a que lo tocaran.
—¡Llamen a Lucy! —pidió entonces uno de los
guardias, mientras se colocaban alrededor del omega
para cubrirlo de los otros alfas salvajes.
Jungkook estaba más furioso que un volcan
activo, y eso lo hizo sobrepasar por mucho la fuerza
del alfa desconocido, que al notar la gran desventaja
intentó correr hacia la ventana y huir. Llegó hasta el
balcón luego de mucho esfuerzo y golpes recibidos,
pero no alcanzó ni a tocar la soga cuando el rey se

1104
Tae kim
abalanzó hacia él y lo sostuvo literalmente haciendo
que ambos caigan hacia el césped del jardín.
—¡Alteza! —llamaron los guardias asustados, y
dos de ellos se acercaron al balcón para comprobar
el estado de su rey.
Taehyung al escucharlos abrió los ojos un
momento, y a través de su vista algo borrosa debido
al llanto notó que su esposo y el desconocido ya no
estaban en la habitación. Antes de que pudiera
seguir pensando en eso, escuchó la voz preocupada
de Lucy acercarse.
—¡Alteza, ¿Se encuentra bien?! —preguntó la
mujer acercándose para intentar abrazarlo.
Taehyung al ver sus manos acercarse a él entró en
pánico y negó intentando alejarse más aunque no
pudiera debido a que ya estaba pegado al respaldo
de la cama. Apretó aún más el agarre de su bata que
cubría todo su cuerpo, y comenzó a llorar asustado
una vez más cuando el recuerdo de las manos de ese
desconocido volvieron a su mente, sintiendo en tacto
desagradable nuevamente en cada parte de su
cuerpo.
—¡No me toques! ¡No me toques! —Lucy se
detuvo de inmediato y lo miró con preocupación—.

1105
Tae
¡Déjame! ¡No me toques! ¡No me toques!
kim
—¿Dónde está el rey? —preguntó la mujer luego
de unos segundos en los que no supo que hacer para
calmar al omega.
—Saltó por el balcón junto con el intruso —
respondió uno de los guardias.
—¿¡Qué!?
Dos pisos abajo, de pie sobre uno de los caminos
de piedras lisas, Jungkook se puso de pie con la tela
que cubría el rostro y cabeza del desconocido en su
mano derecha. Observó al intruso con una mirada
oscura y totalmente fría. El intruso había quedado
completamente inconsciente luego de que Jungkook
los hiciera caer amortiguando todo el peso sobre
éste, que se golpeó la cabeza contra las piedras,
quedando así completamente inconsciente.
Ahora su rostro estaba al descubierto, y el rey
comenzó a reír escandalosamente sin dejar de verlo.
—Choi Minho, ¿Cómo pudiste hacerle esto a tu
rey? ¿Eh? —preguntó sonando divertido, luego su
expresión cambió rotundamente a una mucho más
molesta—. ¿Cómo te atreviste a poner tus sucias
manos sobre su esposo?

1106
Tae kim
Sin contenerse ni siquiera un poco, comenzó a
darle patadas en todo su cuerpo, y una con
demasiada fuerza en su cabeza, logrando hacerle una
herida lo suficientemente grave como para que
comenzara a sangrar y tardara a aún más en
despertar.
En ese momento llegaron varios guardias, y
detrás de ellos una muy preocupada Lucy por el
estado de su rey luego de haber saltado del balcón.
—¡Alteza! —gritó ella acercándose a él—.
Alteza, su esposo…
Paró en seco cuando bajó la mirada hacia la
persona en el suelo, a la cual Jungkook estaba
pisando su cabeza de lado con una expresión de puro
enfado, y la sangre se le heló.
—A-Alteza…
—Te advertí que si no controlabas a tu hijo, no
iba a volver a perdonarlo —habló Jungkook sin
dejar de mirar al alfa puro debajo suyo—. ¿No crees
que es un malagradecido, Lucy? Sé que eres una
buena mujer y que trataste de criarlo de la mejor
forma posible, pero al parecer ya estaba destinado a
ser un bastardo condenado a morir. Es una lástima.

1107
—A-alteza… E-Es mi
Tae kim
hijo… —dijo ella
totalmente shockeada al ver a su hijo en ese estado,
y sobre todo sin poder creer que se tratara de la
persona que atacó al rey Taehyung.
—Siempre supe que me odiaba. No me tenía
envidia, sino que me odiaba por alguna razón que va
más allá de la simple envidia por mi poder o lo que
yo pudiera hacer con él —dijo el azabache, y les
hizo una señal a los guardias para que se acercaran
—. Será tan placentero preguntarle la razón mientras
lo mato poco a poco.
Ante la mención de que su hijo iba a ser
asesinado por el hombre al que le juró lealtad, la
mujer simplemente no lo soportó y se desmayó
siendo sostenida por uno de los guardias que estaba
detrás suyo. Uno de ellos se acercó al rey par
comunicarle sobre el estado de su esposo.
—Alteza, su alteza Taehyung no sale de un
ataque de pánico y no dejó que ni siquiera Lucy se
acercara —informó—. Gahyeon se quedó con él,
pero no deja que se le acerquen.
Ante la mención de su esposo, Jungkook volvió a
poner su mente en fresco y de inmediato volteó para
regresar a su habitación.

1108
Tae kim
—Llevenlo a una de las celdas para alfas puros
—ordenó a los guardias.
Esta vez iba a acabar con uno de sus mayores
problemas, y no le iba a importar si se trataba de
alguien importante para Lucy. Las manos no le iban
a temblar a la hora de torturaron.

Al regresar a su habitación, la imagen de su


esposo tan pequeño y asustado sobre la cama
abrazándose a sí mismo sin dejar de llorar hizo que
su lobo comenzara a llorar junto a él.
Gahyeon se encontraba sentada a los pies de la
cama, y cuando volteó a verlo le hizo una mueca que
le decía que no había forma de calmarlo. Entonces él
le hizo una señal con la cabeza para que abandonara
la habitación, y eso hizo la beta sabiendo que el rey
sí podría calmarlo.
—Amor —llamó sentándose frente a él. Aumentó
su aroma para que ayude a calmarlo.
Taehyung al escucharlo se tensó, pero no rechazó
su acercamiento ni sus caricias en su cabello.
Jungkook se acercó hasta que logró cargarlo estilo
nupcial, y el omega solo se apegó más a su cuerpo,

1109
Tae kim
sin dejar de abrazarse a sí mismo ni dejó de sollozar
mientras buscaba su aroma. El alfa puro no dijo
absolutamente nada, solo caminó hasta el baño,
donde seguramente el baño ya estaría listo.
Al llegar sentó a su esposo en el borde de la tina,
y comenzó a quitarse él mismo la ropa antes de que
se la quite a su esposo. Quería darle seguridad,
porque éste se abrazaba como si no quisiera que
volvieran a tocarlo.
Y así era. Taehyung sentía que su cuerpo de
cierta manera había dejado de pertenecerle por
completo a su esposo, y eso lo hacía sentirse sucio e
indigno. El que otro alfa haya tocado su cuerpo de
esa manera le causaba tanto rechazo, que creyó que
a su alfa también, por eso estaba temeroso de que
Jungkook lo rechazara por no poder evitar que otro
tocara lo que le había entregado por completo.
—Amor… —el alfa puro de acercó a él y tomó
sus muñecas con cuidado para poder quitarle la bata
—. Déjame hacerlo, ¿Sí? —pidió con un tono de voz
dulce que le dio algo de seguridad al omega.
Taehyung asintió leve, y solo se dejó hacer.
Porque si era Jungkook, entonces si le permitía
tocarlo.

1110
Tae kim
El alfa abrió con cuidado su bata y la dejó caer
por su hombros. Tomó sus manos y lo hizo ponerse
de pie, para quitarle su braguita con cuidado. Dejó
las prendas a un lado sin importarle donde cayeran,
y se metió a la tina llena de agua tibia, sin soltar su
mano para que también se metiera él.
Al omega le daba vergüenza mostrar su cuerpo
luego de lo ocurrido, y su esposo lo notó cuando lo
vio ingresar a la bañera con los ojos cerrados y su
mano libre cubrió su pecho una vez más. Jungkook
estaba conteniendose como nunca antes en no ir y
asesinar de una vez a Minho, porque lo que
importaba en este momento era su amado.
Se sentó apoyando su espalda en el borde de la
bañera, e hizo que su esposo se sentará entre sus
piernas apoyando su espalda sobre su pecho. Al lado
de la bañera había un balde mediano lleno de agua
casi a la misma temperatura junto con un pequeño
cuenco hondo, el cual el alfa se estiró para tomarlo.
Tomó un poco de esa agua y la esparció con
delicadeza sobre su pecho. Repitió la acción unas
tres veces, también mojando su cuello y espalda,
luego tomó uno de los pequeños jabones y comenzó
a pasarlo con delicadeza por cada centímetro de su

1111
Tae kim
cuerpo; su cuello, su espalda, su torso, sus piernas,
su trasero y su entre pierna.
Taehyung solo se dejaba hacer, porque su alfa
estaba haciendo exactamente lo que quería que
hiciera; que borrara de su piel el tacto ajeno e
indeseado. Cuando acabó se sintió un poco mejor en
ese sentido, menos sucio, menos abusado.
El azabache llevó una de sus manos a su rostro
para hacer que volteara a verlo, y cuando sus ojos se
encontraron el omega sintió que el miedo a su
rechazo se iba, porque los ojos del alfa no mostraban
rechazo o menos amor que antes.
Jungkook llevó su mano a una de sus mejillas y
limpió sus lágrimas, luego repitió la acción en la
otra. Taehyung cerró sus ojos ante el suave tacto del
mayor, y suspiró queriendo calmarse por completo.
Cuando sintió los labios ajenos sobre los suyos,
se separó de golpe y bajó la mirada negando varias
veces.
—N-No…Él…Él… —intentó decirle que no lo
besara porque su boca estaba “sucia”.
Jungkook no necesitó que le diera explicaciones,
comprendió absolutamente todo. Entonces volvió a
hacer que lo mirara y juntó sus labios manteniéndolo

1112
Tae kim
firme para que no volviera a separarse. Taehyung no
pudo evitar volver a llorar, porque todo lo ocurrido
había sido tan horrible, y lo que más le asustaba era
el rechazo de su esposo hacia su persona luego de lo
ocurrido, pero ahora su rey le estaba demostrando
que no importaba porque él mismo se encargaría de
quitarle cualquier cosa que no fuera suya, volviendo
a reclamarlo, a hacerlo suyo.
Lo besó apoderándose de su boca una vez más
como solo él podía hacerlo, como solo él tenía el
derecho.
—Está muerto, amor —le dijo contra sus labios
—. Pagará. Te lo prometo.

El rey Jeon envió a llamar a todos los guardias


del castillo al salón principal, y todos sabían que
aquello no era algo bueno. Temblaban porque
ocurrió lo peor que puso haber ocurrido para hacer
que el alfa puro se molestara.
—¿Alguien puede decirme cómo es que un
intruso pudo meterse a mi castillo, a mí habitación
con mi esposo en ella? —preguntó Jungkook
sentado desde su trono, con su esposo sentado en su

1113
Tae kim
regazo mientras acariciaba su cabello húmedo—.
¿Puede alguien responder a eso?
El omega no quiso alejarse de él ni un segundo y
seguramente tampoco querría hacerlo en los
próximos días, por lo que se encontraban de aquella
manera mientras el alfa puro hablaba con los
guardias.
Ninguno de los betas y alfas presentes se
animaban a mirarlo a los ojos, y mucho menos a
responderle. Pasaron unos diez segundos en
completo silencio, y entonces el rey volvió a hablar.
—¿Nadie puede responder a eso? —preguntó una
vez más, y al no responder perdió la paciencia—.
¿Al menos pueden responder de quién es la culpa?
¿O tengo que responder a eso yo mismo?
—¡E-Es nuestra culpa, alteza! —respondió una
guardia alfa.
—Exactamente. Es su culpa lo que le ocurrió a
mi esposo —su mirada se endureció—. ¡Solo deben
de vigilar que absolutamente nadie ingrese al castillo
y mucho menos que se acerque a mi esposo! ¡Y eso
exactamente lo que ocurrió —gruñó totalmente
enfadado, causando que todos comenzaran a temblar
sabiendo que algo malo les venía.

1114
Tae kim
Taehyung apretó el agarre en su camisa al mismo
tiempo que se encogía en su lugar debido a los gritos
de su esposo. No estaba asustado, Jungkook jamás le
causaba ese sentimiento, sino que simplemente no le
gustaban los gritos en sí, y tampoco ver a su esposo
alterado.
El alfa puro suspiró obligándose a calmarse para
no molestar a su esposo, y volvió a acariciar los
mechones plateados de su amado, calmandolo.
—¿De que sirve que llene éste castillo de
guardias si ninguno de ustedes va a hacer su trabajo
de forma correcta? —preguntó nuevamente con ese
tono severo y algo alto—. Ninguno de ustedes hizo
algo para impedir lo ocurrido, y estoy seguro de que
saben las consecuencias de eso, ¿Cierto?
Ninguno respondió, y nuevamente el azabache
intentó contener las ganas de gritarles.
—Debería de cortarles la cabeza a todos, a cada
uno de ustedes por incompetentes e inútiles que no
pueden hacer bien la única cosa de deben hacer. Y
agradezcan que nada peor le ocurrió, o de lo
contrario también pagarían todas sus familias por su
error —dijo sin perder ni un poco del enfado que le
generaba el recordar lo ocurrido—. Pero deben de
agradecer que mi esposo no es como yo, y él si cree

1115
en las segundas
Tae kim
oportunidades para aquellas
personas que cree que las merecen.
Una luz de esperanza se instaló en los corazones
de los guardias, y levantaron la mirada para ver a
ambos reyes.
—Les daré otra oportunidad de hacer su trabajo
correctamente —levantó el dedo índice de su mano
libre—. Solo una oportunidad, y solo porque mi
esposo así lo quiso. Pero sepan desde ya, que si algo
como esto vuelve a ocurrir, no habrá otra
oportunidad incluso si él vuelve a pedirlo,
¿Entienden eso?
—¡Sí alteza! ¡Muchas gracias! —respondieron
todos al únisono.
—Dicho esto, pueden volver a sus puestos —dijo
el rey dando por terminado su aviso—.
Desaparezcan de mi vista antes de que cambie de
opinión.
—¡Sí, alteza! —volvieron a responder todos al
mismo tiempo.
Todos se retiraron a pasos apresurados, dejando a
ambos solos en el gran salón. Jungkook soltó un
suspiro cansado, y Taehyung solo permaneció en su

1116
Tae kim
lugar cerrando los ojos antes las caricias del mayor
en su cabello.
—Es Minho —soltó el alfa puro.
El omega abrió los ojos y lo miró confundido.
—¿Minho? ¿El hijo el Lucy? —preguntó curioso,
haciendo una mueca al recordar que no le agradaba
ese alfa por alguna razón la primera vez que lo vio
—. ¿Qué pasa con él?
Jungkook lo miró a los ojos, serio.
—El intruso, y el tipo que me hirió el día del
ataque.
Taehyung abrió los ojos totalmente shockeado,
asustado, asqueado, pero sobre todo incrédulo.
Luego, algo sobrepuso a todas esas cosas, y solo
pudo pensar en una sola persona: Lucy.
¿Cómo están, mis pequeños erizos?
Lucy
G.GG

1117
Tae kim
61. •|♔| Cincuenta y nueve |♔|

Los sirvientes tenían una casa propia de un piso a


unos cien metros del castillo, en el que habían
habitaciones compartidas; los omegas con los
omegas, y los betas con los betas. Para evitar
problemas con los celos de los primeros estaban
separados de esta manera, y también habían
habitaciones especiales para que los omegas en celo
pasaran sus días allí.
Lucy había sido llevaba allí cuando cayó
desmayada, y cuando Taehyung se enteró de que su
abusador se trataba de su hijo, quiso verla y hablar
con ella. No podía imaginarse cómo se sentiría la
mujer ante toda esta situación.
Fueron con Jungkook a esa casa, ya que el omega
le había pedido que lo acompañara porque no se
sentía seguro estando solo, y el alfa obviamente no
se negó a ello.
Antes de abrir la puerta de la habitación que lucy
compartía con otros dos compañeros de trabajo, el

1118
Tae kim
alfa puro volteó a ver a su esposo e hizo que le
prestara atención.
—Amor, sé que tu corazón es lo suficientemente
bondadoso y grande como para perdonar muchas
cosas, pero Minho va a morir aunque Lucy me
suplique de rodillas durante semanas, y si ni siquiera
si tú me lo pides voy a detenerme —dijo totalmente
en serio—. Yo haré todo lo que me pidas, pero no
algo como esto por más que te ame, porque él es la
clase persona que no se merece ni un poco de
compasión, ¿Lo entiendes?
Taehyung apretó los labios y asintió con pesar.
—No iba a pedir algo como eso de todas
formas… —respondió sincero—. P-Pero quiero
mucho a Lucy, y quiero al menos intentar calmar el
dolor emocional que debe de estar sintiendo…
Porque a pesar de todo, ella lo ama como a su hijo.
—Él no merece a alguien como ella —dijo con
algo de molestia—. Tuvo a una mujer cariñosa y
atenta que intentó criarlo lo mejor posible a pesar de
sus obligaciones, pero no la valoró como debería…
Mi madre fue una mierda como tal, y no por eso yo
también lo soy.

1119
Tae kim
Taehyung no pudo evitar sentir pena por su
esposo al escucharlo decir aquello, ya que sabía que
él hubiera querido a una madre como Lucy, pero
lamentablemente no tuvo esa suerte. Y tiene razón,
porque toda su vida vivió sin esa clase de cariño de
su familia y con muy pocos amigos, pero no por eso
es una mala persona.
—No la merece —concordó el omega.
Éste último apretó el agarre de su mano unida a la
de su esposo, y entonces ingresaron a la habitación
donde solo se encontraba la anciana ya que los
demás estaban haciendo las tareas del castillo. Ella
estaba recostada en la que al parecer era su cama,
con su puño en el pecho y su otra mano sostenía un
pañuelo blanco sobre sus labios mientras lloraba en
silencio.
Los reyes se acercaron a ella, pero permanecieron
parados a un lado. Cuando el omega quiso hablar,
ella se le adelantó.
—Lo siento, alteza… —dijo ella con todo el
pesar en cada palabra—. Lo lamento tanto…
—¿Por qué te dusculpas tú, Lucy? —preguntó
Taehyung sintien su corazón doler al ver a la mujer
así—. Tú no hiciste nada malo…

1120
—A-Algo debí de hacer
Tae kim
mal… —dijo ella
mirando al techo, negando ante sus propias palabras
—. No sé que hice mal…¿En qué fallé? Cuando lo
adopté, mi hijo no era así…M-Mi niño no…¿Por
qué lo hizo?
—No es tu culpa que él sea una basura de
persona, Lucy —dijo Jungkook sin filtros en sus
palabras—. Tú eres una buena mujer, y yo mismo
fui testigo de lo buena madre que siempre has sido
con él. Simplemente hay personas que eligen hacer
cosas malas estando rodeados de personas buenas.
—Lo siento —repitió ella conteniendo el llanto
—. N-No puedo… evitar sentir que en parte es mi
culpa, porque ahora me doy cuenta de que él…él no
regresó por m-mí —dijo dejando notar su dolor en
sus palabras—. No entiendo bien que era lo que
quería hacer, y ta-tampoco quiero saberlo… No
quiero saberlo.
Hubo un silencio de algunos segundos en los que
los reyes no sabían que decirle, y tampoco creían
que debían de hacer algún comentario realmente.
—No lo haré, altezas… —dijo ella aún sin
mirarlos, suspirando hondo—. No… No pediré
piedad o que perdonen la vida de mi hijo…

1121
Tae kim
Decir que eso no sorprendió al matrimonio sería
una gran mentira. Ambos se miraron un momento,
luego volvieron a mirar a la mujer.
—Lo que hizo es imperdonable… Ya sea a su
alteza o a cualquier otra persona, eso… E-Eso es
simplemente imperdonable —dijo intentando no
volver a llorar—. Ha hecho lo peor de todos los
males. Verlo a usted en ese estado, alteza —dijo
volteando a ver al omega—. R-Realmente me dolió.
Ante el recuerdo, Taehyung volvió a cubrirse el
pecho con ambas manos, en un acto inconsciente
que el alfa notó y odió, odió a muerte la razón de la
misma. El omega, además de todas aquellos
sentimientos espantosos, sentía vergüenza cuando
los otros lo miraban con pena, porque sabían lo que
le hicieron y le daba vergüenza en el peor de los
sentidos.
Quería llorar.
—K-Kook… —llamó cuando sintió que el aire
comenzaba a faltarle, y sostuvo su brazo con ambas
manos—. Me siento mal…
El alfa conectó su mirada con la de su amado, y
al ver puro miedo y desesperación en sus preciosos
orbes grises, sintió su corazón romperse en mil

1122
Tae kim
pedazos nuevamente. Pensó en una forma de calmar
su miedo y dolor mientras lo estrechó en sus brazos,
y algo pasó por su cabeza que estaba seguro de que
iba a hacerlo sentir mejor.
—No te preocupes, amor —dijo besando sus
cabellos sin dejar de acariciar su espalda—. Yo
calmaré todos sus dolores, y haré desaparecer todos
tus miedos. Te lo juro.
Y Taehyung confiaba en eso, porque él era el
único que podría lograr aquello.

El suave canto de los pájaros lograba calmar el


corazón de cualquiera, y el rey omega no era una
excepción. Jungkook lo llevó al jardín oeste, más
específicamente donde se encontraban las flores de
aciano, y se sentó en el césped mirando hacia éstas.
—¿Está bien que estemos aquí, Kook? —
preguntó Taehyung tomando asiento entre las
piernas de su esposo cuando esté le dejó un espacio
para ello.
—Estoy contigo, amor —respondió con
seguridad. Rodeó la cintura del menor con sus
brazos, y apoyó su barbilla sobre el hombro derecho,

1123
Tae kim
donde dejó un pequeño beso sobre su marca—.
Cualquier lugar será seguro para ti mientras esté
contigo.
El omega sonrió, y asintió totalmente de acuerdo
con sus palabras. Ladeó un poco su cabeza
dejándole más espacio e incitando a que le diera más
besos en esa zona.
—Amor, cuéntame alguna anécdota de cuando
eras pequeño —pidió el alfa acariciando con la
punta de su nariz su lazo, deleitándose con el aroma
más dulce de su amado al estar de mejor ánimo—.
Me has contado algunas, pero me gustaría escuchar
más.
Taehyung abrió los ojos, y observó las flores de
aciano frente a ellos. Comenzó a recordar algunas
cosas de su infancia, y eligió una que venía junto
con una confesión al olfatear el aroma de su alfa.
—Desde que era pequeño hasta que me presenté
como omega, siempre me gustaron los días de lluvia
—comenzó a contar mientras jugaba distraidamente
con la alianza de su esposo—. No la lluvia en sí,
porque los truenos me daban miedo, sino que me
gustaba cuando dejaba de llover porque se formaban
charcos de lodo…

1124
Tae kim
Jungkook volvió a apoyar su barbilla sobre su
hombro para escucharlo con atención, también
observando las flores de un azul intenso.
—Me gustaba jugar en los charcos de lodo;
saltaba sobre ellos, hacía pequeñas montañas de
tierra o también fingía hacer pasteles o muñecos sin
forma con éstos mismos, les agregaba algunas hojas
caídas o piedras pequeñas para decorarlos —contaba
feliz al recordar aquellos momentos—. A veces
también me acompañaba un pequeño perrito que
tenía como mascota llamada Kibum, y ambos
terminábamos llenos de lodo, y mamá tenía que
ducharnos a ambos.
—En mi mente, la imagen de ti de pequeño
jugando en el lodo con un perrito es extremadamente
adorable —dijo el azabache meciendo levemente a
ambos de un lado a otro.
Taehyung soltó una pequeña risa ante su
cumplido, luego volteó su rostro levemente para
poder mirarlo con las mejillas algo sonrojadas ante
lo que le diría.
—La primera vez que sentí tu aroma, recordé
esos días y lo amé desde el primer momento porque
también es mi aroma favorito —dijo acercándose a

1125
Tae kim
su cuello para poder sentirlo también—. Tierra
mojada… No podía ser más perfecto para mí.
La felicidad que le causó sus palabras era
inmensurable, haciendo que una gran y preciosa
sonrisa adornara sus labios. Tanto el alfa puro como
su lobo, querían gritar solo de felicidad ante las
palabras de su omega.
El mayor buscó la mano derecha de su esposo, y
la alzó a la altura de su mirada para mirar su alianza,
haciendo que el omega hiciera lo mismo con
curiosidad.
—Sabes, amor. Yo envié a que hicieran esta
alianza una semana después de que te vi por primera
vez —admitió sorprendiendo al omega por el dato
—. En mi cabeza solo estaba la imagen de ese
precioso omega sentado a un lado de las flores que
ahora están frente a nosotros. Entonces tomé papel y
una pluma, y dibujé el boceto de éste anillo tomando
como referencia esa flor que adornó su belleza aquel
día.
Taehyung observó su alianza, y luego a las flores
consecutivamente. Había un sentimiento muy bonito
que nacía del significado de las flores que al parecer
tenían para ambos, pero otra parte estaba muy
curiosa.

1126
Tae kim
—¿Por qué lo hiciste tan pronto? —preguntó
volviendo a mirarlo—. Quiero decir, ¿Tan seguro
estabas de que en un futuro podrías poner esta
alianza en mi dedo?
Jungkook le sonrió coqueto.
—Amor, siempre hago lo necesario para
conseguir lo que quiero, ¿Crees que no iba a hacer lo
que sea para que eso ocurriera? —preguntó con aires
de grandeza—. Tú no eras un capricho, eras alguien
a quien podía imaginar a mi lado hasta mis últimos
días.
—A esta altura y sabiendo que armaste un plan
malvado de cuatro años para obligarme a casarme
contigo, si lo creo —respondió sin sonar molesto o
resentido por ello, luego sus mejillas volvieron a
colorearse de carmín—. ¿Y si al final cuando me
conocieras no te gustaba mi personalidad? ¿Y si era
una persona cruel? ¿Cómo podías estar seguro de
que sería de tu agrado más allá de llamar tu atención
de forma superficial?
—¿Crees que solo tu innegable belleza fue lo que
me enamoró de ti la primera vez que te vi? —
preguntó el alfa con algo de diversión, y antes de
seguir se acercó para robarle un pequeño besos en
sus labios—. Cuando te vi, mi lobo pudo sentir al

1127
Tae kim
tuyo incluso desde tanta distancia porque claramente
no es como el de los alfas normales —comenzó a
explicar—. Mi lobo es experto en sentir el alma de
las personas a través de sus lobos, y si se enamoró
de ti fue porque pudo notar que eras exactamente
una persona perfecta con todas las características
que siempre he buscado en alguien con ideas
románticas.
Taehyung no pudo evitar sonrojarse
violentamente por eso, pero tampoco el sonreír
tímido y cohibido por sus palabras que hacían feliz
también a su lobo.
—Además, cuando tu madre apareció
buscándote, tú lo primero que hiciste fue abandonar
tu tan agradable lectura para ir donde ella y
regañarla por el sobre esfuerzo debido a su
enfermedad —continuó explicando—. Demostraste
ser una persona empatica y amable, y al hablar del
príncipe Jimin con tanto cariño era una clara
evidencia de que si tenías una buena relación con
alguien de la realeza era porque también debías de
ser una persona que incluso los de mayor estatus
quisieran.
—Pero, las personas de la realeza en su mayoría
no me quieren —recordó con algo de pesar.

1128
Tae kim
—Ellos no importan, son gente que no se quieren
ni a si mismos —respondió simple—. Además,
Yoongi me enviaba cartas cada mes contándome
cosas que averiguaba sobre ti —agregó con una
sonrisa traviesa—. Espero no te moleste, amor.
Taehyung abrió su boca levemente ante la
sorpresa, luego frunció el ceño de manera adorable a
ojos del mayor. Cuando iba a quejarse, éste último
no le permitió hacerlo porque lo besó varias veces,
dando pequeños besitos que le causaban risa porque
el menor quería regañarlo pero no se lo permitía.
Al final el omega simplemente terminó
suspirando y acabó dejando que el alfa besara todo
su rostro a gusto. Sonrió luego de unos largos
segundos cuando Jungkook apoyó su frente sobre la
suya, y llevó una de sus manos a una de las mejillas
contrarias.
—Gracias, Kook… —agradeció abriendo sus
ojos para mirarlo.
—De nada, mi amor. Pero, ¿Por qué me
agradeces? —preguntó curioso.
—Por amarme y hacer que te ame.

1129
Tae
Esa madrugada. Calabozo del castillo.
kim

Jungkook no lo soportaba más, necesitaba


descargar algo de la ira que no pudo liberar durante
el día.
Esperó a que su esposo se durmiera, y luego salió
de la habitación para caminar directo al salón donde
se guardaban algunas herramientas y algo de
armamento que se utilizaban especialmente para
torturar a los prisioneros. Eligió un par de cosas, y
las llevó consigo hasta las celdas especiales para
alfas puros, donde ahora observaba al causante de
tanto dolor y miedo a su esposo.
Minho estaba desnudo y atado con cadenas de
acero grueso en sus pies, muñecas y cuello. Se
encontraba casi colgado desde el techo, solo podía
apoyar la mitad de sus pies en el suelo, y sus brazos
se estiraban lo suficiente como para hacer que sus
brazos dolieran.
—Despiertalo —ordenó al guardia al que mandó
a buscar algo en específico; un balde con agua lo
suficientemente caliente como para causarle
quemaduras leves pero dolorosas, que le ayudarían a
causarle aún más dolor cuando maltratara su piel.

1130
Tae kim
El guardia alfa tomó en balde de madera y le
lanzó en agua empapando todo su cuerpo, haciendo
que el prisionero despertara y comenzara a soltar
gruñidos molestos por el ardor de su piel.
—Buenas noches, Minho —dijo el rey a un metro
de distancia del otro—. ¿Dormiste bien? Espero que
sí, porque a partir de ahora no te dejaré descansar.
El alfa puro se dio cuenta en ese momento de su
situación, y de que Jeon ya sabía de su identidad. En
vez de asustarse, comenzó a reír como un
desquiciado.
—¡Imbecil! ¡Fue tan fácil ingresar a tu castillo
supuesta impenetrable, solo tuve que abusar de uno
de tus empleados y amenazarlo con matarlo para que
me hiciera ingresar a escondidas! —dijo con orgullo,
como si lo que hubiera hecho fuera una de las
mejores y más intelectuales cosas para lograr un
objetivo—. ¿Y sabes que fue incluso más fácil?
Entrar a tu habitación y poder disfrutar un poco del
omega tan exquisitamente abusable.
Jungkook lo miró con tanto odio en su mirada,
que Minho por un momento vaciló en si seguir
molestandolo. El rey se acercó a él, manteniendo sus
manos detrás de su espalda, y bajó la mirada hacia

1131
su piel entojecida,
Tae kim
buscando un lugar donde
comenzar con su diversión.
—¿Sabes que será aún más fácil? —preguntó
Jungkook levantando la mirada para verlo—.
Causarte dolor.
Acto seguido, sacó de detrás de su espalda una de
sus manos, la cual sostenía un látigo con clavos
afilados en la punta, los cuales eran largos y estaban
levemente curveados. No se lo pensó mucho, y de
un fuerte y rápido movimiento, clavó cada uno de
ellos en la parte izquierda de las costillas del
prisionero, para luego tirar del látigo con la misma
fuerza y rasgar su piel hasta casi arrancarla.
Minho soltó un grito de dolor ante el dolor y el
ardor que eran dobles debido a la sensibilidad de su
piel debido al agua caliente.
—¿Disfrutaste de abusar de mi esposo? —
preguntó el azabache, y volvió a clavar los clavos,
pero esta vez en la parte trasera de sus pantorrillas
—. ¿Disfrutaste verlo asustado? —cortó la zona
sacando otro grito de dolor de parte del prisionero.
—¡Sí! ¡No sabes lo placentero que fue abusar de
su boca mientras lloraba! ¡Cuando lo manoseaba y
me pedía que me aleje! —gritó Minho ante el enfado

1132
Tae kim
y el dolor, ante el odio que le tenía al hombre frente
a él—. Debiste verlo, como intentaba apartarme pero
no podía. Temblaba de miedo y lloraba ante el
rechazo de sus manos mientras tocaba su trasero —
comenzó a reír desquiciado—. ¡No me toques!
Decía una y otra vez, y yo solo pasaba mi lengua por
su piel.
Jungkook apretó los puños y la mandíbula de
pura ira y odio, y comenzó a repetir los latigazos una
y otra vez; en su pecho, en su espalda, en sus
piernas, en todas las zonas en las que no pudiera
dañarlo lo suficiente como para que se desangrara y
muriera. Porque no iba a morir de esa forma, sino
como él lo decidiera.
Eran tantas heridas las que le causó, que todo su
cuerpo estaba teñido del color carmín de su sangre
casi goteando.
—Golpeen sus heridas —les ordenó a los
guardias que observaban todo sin inmutarse, ya
acostumbrados a presenciar este tipo de cosas con
los prisioneros—. Lo suficientemente fuerte para
que duela, pero no para hacer que se desmaye del
dolor.
Cuatro guardias comenzaron a golpear al alfa
puro, que solo podía gruñirles y gritar de dolor,

1133
Tae kim
mientras que otro salió en busca de algo que el rey le
pidió.
Pasaron dos minutos dandole puñetazos y
patadas, incluso escupiendo en su rostro a pedido del
alfa puro. Cuando el otro guardia regresó con lo
pedido por su alteza, éste tomó el balde lleno de
tierra.
—Muévase —ordenó.
Los guardias hicieron lo pedido, y cuando Minho
volvió a quedar a su vista, Jungkook le lanzó la
tierra en todo su cuerpo y heridas. El prisionero tosió
al haber tragado algo de tierra, y no pudo abrir los
ojos por completo porque también se le había metido
en sus ojos, y ardían junto con sus heridas.
—Tus heridas van a infectarse por no ser
limpiadas, y va a dolerte como nunca antes —dijo
Jungkook acercándose a él con el segundo objeto en
sus manos.
Era un artefacto de acero que se colocaba en su
cabeza y cuello, que tenía una punta filosa justo en
medio, en la zona de la barbilla. Estiró los cabellos
del otro alfa puro para hacer que levantara su
cabeza, y cuando logró colocar el artefacto de forma
correcta, sonrió malicioso.

1134
Tae kim
—Si bajas la cabeza, te clavas esto en tu maldita
garganta, y mueres desangrándote de manera lenta y
tortuosa —dijo, y finalmente soltó su cabeza,
haciendo que el otro bajara un poco su cabeza, pero
volvió a levantarla al sentir un filo cortar un poco de
la piel de esa zona—. Pero, si no, vendré en la
mañana y te lo quitaré para que podamos seguir
charlando, ¿Entiendes?
—Muerete, maldito Jeon —dijo Minho con algo
de dificultad debido a la posición de su cabeza—.
Voy a salir de aquí, voy a abusar de tu esposo como
con ese patético sirviente, y luego voy a matarte en
frente de él.
—Primero intenta escapar, y luego sueña —
respondió Jungkook volteando para abandonar la
celda.
Se sentía muchísimo mejor luego de esto.
Antes de regresar con su amado esposo iba a
tomar un baño, ya que no quería recostarse a su lado
y abrazarlo estando manchado de sangre, tierra y el
olor del acero en sus manos.
Mañana volvería a maltratarlo si es que no se
mataba debido al artefacto de tortura, o seguiría con
su madre. Aún no lo decidía.

1135
Tae kim
Muchísimas gracias por las 100k de leídas 
Los quiero mucho, y cuídense física y
mentalmente
G.GG

1136
Tae kim
62. •|♔| Sesenta |♔| •

Por la mañana. Habitación de los reyes.

Jungkook y Taehyung estaban teniendo una muy


seria disputa ya a penas despertar. La razón de esto
tenía que ver con las responsabilidades de ese día.
Comenzó cuando el alfa le dijo al menor que ese
día vendrían algunos de los líderes/representantes
del pueblo, por que había una junta programada para
antes del medio día. Entonces Taehyung le dijo que,
en ese caso, debían de levantarse ya para desayunar
y vestirte correctamente para la ocasión antes de dar
comienzo a la junta.
Pero Jungkook se negó a levantarse, porque
estaba muy ocupado dándole sus mimos mañaneros.
—¡Kook! Tenemos que levantarnos o no nos dará
tiempo —se quejó nuevamente entre leves risas que
los labios de su esposo le causaban en su cuello
cuando besaba de forma juguetona aquella zona—.
No me gusta hacer las cosas a las apuradas.

1137
Tae kim
El azabache estaba sobre él, entre sus piernas y
apoyando su peso sobre codos.
—Sí, amor. En un minuto —respondió dejando
un último beso en su cuello, para comenzar a subir
hacia su rostro, donde besó su barbilla y mentón con
besos húmedos—. Tengo que darte mi dosis diaria
de mimos.
El omega no sabía si morir de felicidad y ternura
por eso, o seguir con su insistencia para que se
hiciera cargo de sus obligaciones.
—Kook, tenemos que desayunar y—
El alfa lo calló con un fugaz beso en sus labios, y
por inercia el menor le correspondió cerrando sus
ojos para disfrutarlo más. Una de las manos del
mayor buscaron una de las manos contrarias, y
cuando se separó luego de unos largos segundos
comenzó a besar su mano; luego su muñeca, luego
su antebrazo, y así hasta volver a llegar a su rostro
donde besó sus mejillas; barbilla, la punta de su
nariz, su frente y una de sus sienes.
Taehyung solo pudo suspirar de amor dejándose
hacer, dejándose amar.
Finalmente se rindió en insistir. Jungkook ganó
esta batalla, pero no le dejaría ganar la próxima.

1138
Tae kim
El alfa puro se levantó apoyando su peso en sus
manos para admirar a su esposo desde arriba por
completo. Ese pijama de un color celeste intenso que
hacía contraste con su acanelada piel; su cabello
desordenado debido a que recién despertaba, sus
preciosos orbes grises mirándolo con una curiosidad
tierna y esas marcas en su cuello que él mismo hizo
en su celo. Era simplemente perfecto y jamás iba a
cansarse de apreciarlo porque parecía que cada día
se ponía más hermoso.
—¿Por qué siempre me miras así? —preguntó el
omega cubriendo su rostro con ambas manos porque
la mirada de su esposo sobre él era demasiado
intensa como para no hacerlo sentir tímido.
—¿Así cómo? —preguntó el alfa acercándose a
su rostro para dejar un beso en cada dorso de sus
manos—. ¿Enamorado? ¿Totalmente perdido en tus
ojos? ¿O te refieres a así de rendido a tus pies?
El omega quitó sus manos para respirar hondo,
porque necesitaba calmar sus latidos de una u otra
forma antes de Jungkook se diera cuenta de que lo
tiene exactamente de esa manera también. Lo miró
también, y solo pudo asentir a todas sus palabras.
—Haces que me avergüence —admitió cohibido.

1139
Tae kim
Jungkook lo miró ladeando la cabeza con una
más que falsa expresión de confusión.
—Mi amor, pero si hemos hecho cosas aún más
vergonzosas que unas simples palabras admitiendo
lo mucho que te amo —dijo simple.
El omega se puso rojo y llevó sus manos al pecho
contrario para darle leves golpecitos a modo de
reproche.
—¡S-Sabes a lo que me refiero!
El alfa rió divertido ante su pequeño berrinche
avergonzado. Se dejó caer con suavidad sobre su
torso, abrazando su cintura con ambos brazos por
debajo de su cuerpo. Cerró sus ojos y frotó su
mejilla contra la suave tela de seda del pijama
impropio.
—Kook, tenemos que levantarnos —volvió a
insistir cuando lo vio demasiado cómo sobre él—.
No te vuelvas a dormir.
—Si sigues así no vamos a salir de esta
habitación hasta dentro de una hora por lo menos, te
dije que me excita tu lado responsable —respondió
el azabache.

1140
Tae kim
—Eso no pasará, Kook —negó firme—. Aún
sigo algo adolorido por tu celo.
—¿Entonces si te sintieras bien, si lo haríamos?
—preguntó coqueto, levantando la mirada para
verlo.
—S-Sabes a lo que me refería —respondió el
menor apartando la mirada, pero luego volvió a
verlo con el ceño fruncido—. ¿Me estás
avergonzando para deje de insistir en que nos
levantemos?
—Soy culpable —respondió el alfa sin una pizca
de culpa o arrepentimiento—. Pero, amor, soy el rey
del reino lider de todos los demás. Tengo el
suficiente poder como para postergar la junta si
quiero quedarme junto con mi esposo simplemente
besandolo todo el día, y ellos no se atreverían a
negarse o quejarse frente a mí.
—¿Ah, sí? —preguntó el omega levantando una
cena—. Pero yo también soy rey gracias a que
decidiste casarte conmigo, y tus obligaciones se
volvieron las mías. Y yo jamás dejó pasar mis
obligaciones, Kook.
Jungkook lo miró desde abajo y se mordió el
labio inferior a la vez que sonreía encantado.

1141
Tae kim
—Te ves sexi hablándome de esa manera, amor.
Vuelve a hacerlo —pidió.
—¡Ya! Jeon Jungkook, levantante en este
momento o no volveré a dejar de que me beses…
Hasta mañana —dijo intentando verse molesto.
Finalmente Jungkook se levantó de la cama, pero
no sin antes pedirle que lo besara una vez más antes
de hacerlo. Taehyung no se daba cuenta, pero el alfa
estaba consiguiendo hacer que olvidara lo ocurrido
el día anterior.

Tres horas después, los líderes/representantes del


pueblo de cada reino llegó uno tras otro, y todos
eran guiados hasta el despacho del rey alfa, donde al
ingresar se encontraban con ambos reyes.
El matrimonio gobernante estaba sentado en la
punta de la mesa larga; el alfa puro se encontraba
bebiendo de una de sus tazas de té tranquilamente,
con una de sus manos sosteniendo la cintura
contraria, mientras el rey omega se encontraba
sentado en su regazo de lado, observando unos
papeles en sus manos con suma atención.

1142
Tae kim
Ambos parecían estar vestidos a juego por sus
colores, lo que les daba, junto con esas expresiones
serias y tranquilas, un aura intimidante para todos
los presentes de la junta.
—Entonces, ¿Me están diciendo que las quejas de
los ciudadanos del reino topacio son solo dos? —
preguntó Jungkook luego de todo lo que el
representante/lider de tal reino les dijeran las
demandas y quejas sobre la producción y
comercialización de sus materias primas y productos
especializados—. ¿No le parecen muy pocas? ¿O se
está omitiendo algunas?
La mirada del rey estaba fija sobre el
representante de los reyes Jun del reino Topacio, una
mirada sería y fría. Era difícil para el hombre de
mediana edad mantenerle la mirada al igual que sus
palabras.
—Bueno, son las que sus altezas Jun
categorizaron como importantes —respondió el
hombre.
—El tiempo de entrega de alimentos perecederos
y el número de soldados activos —habló Taehyung
leyendo el documento en donde se podían leer las
quejas y pedidos para resolver esos problemas con
ayuda de su reino—. Es extraño. Absolutamente

1143
Tae kim
todos los reinos, incluyendo a éste, reciben cientos
de quejas entre todos los ciudadanos tratando
distintos temas, y en cada uno de ellos… —levantó
la mirada de los papeles en sus manos hacia el
hombre—. Ninguno de los principales problemas sin
una solución permanente falta jamás.
—Bueno, quizás usted no sepa mucho sobre eso,
pero—
—¿No me está escuchando? —preguntó el omega
interrumpiendo sus palabras, con tranquilidad y una
ceja alzada—. Si le estoy hablando al respecto, es
porque es un hecho que comprendo a la perfección y
estoy al tanto del tema en todos sus aspectos. No
hablo de lo que no sé, así que no crea que sabe más
que yo cuando hablo, ¿De acuerdo?
El hombre, beta, tensó su mandíbula y bajó la
mirada apartando la suya.
—Entendido, alteza. Una disculpa.
—Que no vuelva a repetirse —habló Jungkook
luego de dar un sorbo a su té, y miró a todos los
presentes—. Va para todos.
—Sí, alteza —respondieron todos al únisono.

1144
Tae kim
Taehyung dejó los papeles sobre la mesa, y tomó
su propia taza de té de menta.
—Es extraño que todos los líderes hasta ahora
nos trajeron quejas iguales en tres de cada diez, y
ustedes solo tienen problemas mínimos que no
necesitan una solución urgente —continuó
Taehyung, y sopló un poco la bebida en su taza,
manteniendo la mirada sobre el hombre de antes—.
¿En verdad los impuestos, la mala calidad del agua y
ganado, la seguridad en sus calles y el trabajo
disponible no son un problema en su reino?
—Siendo ese el caso, no veo el por qué vaya
tenido que venir a hablar con nosotros por algo que,
fácilmente pueden resolver los reyes Jun —continuó
Jungkook al punto de su esposo, dándole un
pequeño tiempo para que bebiera de su té—. Vuelvo
a preguntar ¿En verdad solo son esas quejas sobre el
gobierno en el reino topacio?
El hombre carraspeó apartando la mirada del alfa
puro, incapaz de sostenerle la mirada y temeroso que
que éste se molestara por estar mirando demasiado
tiempo a su esposo.
—C-Como ya les dije, altezas. Mis reyes solo me
notificaron de éstas problemáticas, y desconozco si
hay otras que no se me han sido notificadas —

1145
respondió el hombre
Tae kim
casi escondiendo su
nerviosismo.
Pero Jungkook podía ver más allá de lo que el
tipo quería que viera.
—El año pasado las quejas no eran tan pocas.
Quizás deberíamos ir a visitar el reino y preguntarle
a los ciudadanos y esos son los problemas que más
les preocupan, ¿No crees, amor? —preguntó el alfa
dejando la taza sobre la mesa para apoyar su palma
libre sobre uno de los muslos de su esposo—.
Quizás los reyes Jun no prestan demasiada atención
al pedido del pueblo.
El hombre al escuchar aquello pareció tensarse,
más no dijo absolutamente nada.
—Lo que yo creo que es imposible, es que solo
hayan dos quejas tan poco problemáticas en ese
reino, cuando en éste aquellas cuestiones no son un
problema —respondió Taehyung volviendo a mirar
al hombre—. El tamaño del reino topacio es el
segundo más pequeño de todos, por lo que el tiempo
de entrega de los alimentos perecederos no debería
de ser un problema sino una de sus mayores ventajas
por sobre los otros. El número de soldados es el
adecuado teniendo en cuenta la población y tamaño
de las tierras que deben de proteger, e incluso me

1146
Tae kim
atrevería a decir que es más lo que necesitarían en
caso de algún ataque terrorista o de rebeldes.
—Su reino no es lo suficientemente peligroso
para otros como para aumentar el número de
soldados —continuó el rey Jungkook—. El número
de soldados se presta o aumenta cuando se crea una
batalla importante, y yo no estoy enterado de que
alguno haya hecho una declaración de guerra contra
ustedes, ¿O me equivoco?
—B-Bueno, desconozco detalles como esos… —
respondió el hombre sin volver a mirarlos.
—Al parecer sus reyes también —dijo el
azabache sin quitarle la mirada de encima—. No
parecen estar al tanto de lo que ocurre con su gente
en sus propias tierras, y al parecer están paranoicos
con un posible enfrentamiento, ¿Es ese un actuar de
alguien que gobierna? ¿Tú que opinas, amor?
—Creo que están un poco desequilibrados con el
cambio de reinado —dijo Taehyung, y volteó a ver a
su esposo—. ¿Será que creen que vamos a dejar
pasar cosas solo porque a penas y comenzamos
nuestro reinado?
—Puede ser. O quizás nos están poniendo a
prueba.

1147
Tae kim
—Esa razón parece tener más sentido —volteó a
ver a todos, y se inclinó para apoyar su barbilla
sobre su mano al apoyar el codo en la mesa—.
¿Realmente creen que es una buena idea? Bueno,
deben de creerlo si solo ven a un rey y su esposo
hijo de una sirvienta.
—Si quieren ponernos a prueba, vamos a darles
el gusto de sacarse la duda —respondió Jungkook
tomando los papeles de las quejas y demandas del
reino topacio, y las hizo una bola para luego lanzarla
al suelo despreocupadamente—. Tomaremos esas
quejas como falsas, y tendrán una represalia por
hacernos perder nuestro tiempo y tomar esto como
un juego en donde intentan vernos las caras.
—Lo considero un acto de ofensa hacia mi
persona, lo que me permite también tomar alguna
represalia contra los reyes Jun —dijo el omega sin
perder la calma en ningún momento—. Odio que no
se tomen en serio sus responsabilidades y en
consecuencia hagan que nuestro trabajo se vuelva
algo sin sentido para sus burlescas peticiones.
—P-Pero, alteza. Mis reyes no tenían esa
intención, les puedo asegurar que esto solo es algo
que creyeron que—

1148
Tae kim
—Representas a tu pueblo y eres la voz que los
conecta con los reyes, pides por y para ellos —
continuó Taehyung sin querer escuchar excusas
estúpidas—. Ese es tu trabajo. Y ahora no lo estás
cumpliendo si lo estás tomando en serio como
deberías. Es una falta de respeto no solo hacia su
pueblo sino a los otros representantes que sí llevan a
cabo su trabajo de forma adecuada —tomó su taza y
bebió los últimos dos sorbos de té antes de volver a
mirarlo y hablarle—. Ni mi esposo ni yo soportamos
a los incompetentes.
—A-Alteza, no se trata de esto, yo—
—Te quitamos el cargo de representante del reino
topacio —dijo el alfa puro sin una pizca de pena—.
Gracias por tu trabajo, aunque mal llevado a cabo.
No te preocupes, alguien más responsable y que no
se traicione a su pueblo por unas monedas de más va
a ocupar tu lugar.
El hombre palideció, y miró con pura
desesperación al alfa.
—No puede, no puede hacerme esto. Yo—
—Terminamos contigo y el reino topacio —dijo
Jungkook cortando las palabras del hombre—.
¿Quién sigue? —les preguntó a los demás presentes

1149
Tae kim
—. Espero que algo como lo de recién no se repita
en los demás reinos. Confío en que no todos se
toman su trabajo como algo sin mucha importancia,
y que nadie quiere tener el mismo destino que el
señor Lim —dijo refiriéndose al hombre de recién,
que había quedado en una especie de shock sin
poder contradecirlos o negarse.
—Recuerden —dijo el omega levantando su dedo
índice—. Nos gustan las personas responsables y
competentes en su trabajo. Actúen de esa manera, y
no tendremos que tomar estas medidas y molestias,
¿Entendido?
—Sí, alteza —respondieron todos al únisono.
La tensión en los hombres se triplicó luego de lo
ocurrido con el ahora ex representante Lim, y
muchos comenzaron a temer ante la forma que
tenían los reyes Jeon de tratar esos tipos de temas.
Les asustaba ahora el tener que mentir a pedido de
sus respectivos reyes, y que ambos se dieran cuenta
como lo hicieron con Lim.
Sin dudas, los reyes Jeon eran de temer e
imposibles de engañar.

1150
Tae
Cuatro cuatro horas después.
kim

Taehyung y Jungkook caminaban tomados de la


mano hacia el piso de abajo porque el alfa mandó a
todos los sirvientes a reunirse en el salón principal, y
el omega no sabía para qué. Cuando le preguntó la
razón de ello, el azabache le dijo que ya iba a
saberlo.
La única que no estaría presente sería Lucy, que
luego de lo sucedido Taehyung le dijo que
descansara de todo durante un par de días.
—Es obvio que los reyes que están en nuestra
contra quieren hacerle creer a su pueblo que
nosotros no les damos importancia a las
problemáticas que podemos resolver en lugar de sus
reyes —dijo Jungkook con respecto a lo ocurrido en
la junta que acabó hace diez minutos—. Poner a su
pueblo en nuestra contra no les ayudará en nada,
solo hará que éste comience a exigir soluciones a sus
problemas de formas más violentas.
—Ni siquiera se preocuparon por al menos dejar
una queja sobre algo importante en lo que nosotros
tengamos el manejo, como los costos de importación
de telas o las vacantes de trabajo para extranjeros —

1151
Tae kim
se quejó Taehyung frunciendo el ceño—. Luego
dicen que el ignorante soy yo.
—Tú estuviste fantástico el día de hoy, amor —
halagó el mayor volteando a verlo con una sonrisa
—. Y te ves hermoso, como cada día.
Taehyung le sonrió tímido, y le agradeció.
—Tú también te ves hermoso, Kook —halagó
también con algo de pena—. Me gusta que vayamos
a juego con los colores. Nos vemos bonitos.
—Cuando el taller de Gahyeon termine de
construirse, le pediré que nos haga todo a juego si
tanto te gusta —respondió estando de acuerdo.
—Ya quiero que estés terminado para ver lo feliz
que estará —dijo volviendo a mirar al frente con una
sonrisa emocionada por el logro de su amiga—.
Dice que ya tiene a varias personas que son buenas
en el diseño y confección de vestidos y trajes. Y
estoy seguro de que tienen que ser muy buenos,
porque ella no aceptará a gente que no crea que tiene
talento y puede hacer vivir sus diseños como ella lo
hace.
—Nos traerá buenas ganancias —opinó
Jungkook.

1152
Tae kim
Cuando llegaron al salón principal, todos los
sirvientes ya estaban allí formados como sabían que
debían de hacerlo. Se notaban algo confundidos por
la repentina reunión, y otros estaban emocionados
porque creían que se trataba de algo importante.
—Gracias a todos por acudir a mi repentino
llamado, y mis disculpas por interrumpir sus
obligaciones —dijo el alfa puro con educación y
respeto—. Les prometo que se trata de un asunto
importante.
Taehyung observaba a todos y les sonreía amable,
recibiendo de vuelta unas pequeñas y tímidas
sonrisas de parte de todos. Cuando sus ojos se
posaron en Kyungmin, el omega que tan bien le
había caído por lo adorable que era, y expresión
cambió a una de preocupación por la forma en que
se miraba; tenía unas ojeras terribles, se veía más
delgado y su mirada apagada estaba en algún punto
del suelo.
Se veía… roto.
—Choi Minho —dijo Jungkook de repente,
observando todas las reacciones hacia ese nombre
—. El hijo de nuestra querida Lucy, se encuentra en
estos momentos en el calabozo.

1153
Tae kim
Sus ojos se concentraron en uno de todos ellos;
un pequeño omega que tenía sus ojos abiertos y
parecía que comenzó a temblar luego de escucharlo.
Para asegurarse, prosiguió.
—Me ha dicho algunas cosas sobre alguien entre
ustedes, y debo de tomar cartas sobre el asunto en el
que está involucrado —continuó, y supo que se
trataba de él cuando su a penas reconocible aroma
debido a que seguramente lo ocultaba con alguna
infusión, se volvió mucho más agrio, señal de que
estaba asustado—. Así que, o puede venir esa
persona por su cuenta a mi despacho durante el día,
o lo pondré en evidencia delante de todos. Tendrá
que elegir.
Taehyung volteó a ver a su esposo con pura
confusión en su cabeza. Quiso preguntarle de qje
estaba hablando, pero por otro lado tenía el
presentimiento de que se trataba de algo malo y le
daba miedo saberlo. La sola mención del nombre de
su abusador hizo que también comenzará a sentirse
mal, algo paranoico.
Apretó el agarre en sus manos, pidiéndole en
silencio que estaba comenzando a sentirse mal.
—Eso es todo. Gracias por su tiempo —finalizó
Jungkook.

1154
Tae kim
Todos, a pesar de estar confundidos, hicieron una
reverencia y regresaron a sus labores. Uno de ellos
casi sale corriendo luego de eso, asustado y aterrado
al saber que Minho le había contado absolutamente
todo, y seguramente ahora estaba muerto.
Por otro lado, el matrimonio fue directo al jardín
porque allí podrían hablar en privado y el omega se
calmaba.
—¿De qué estabas hablando, Kook? —preguntó
finalmente luego de unos minutos de caminar entre
los arbustos y flores.
El alfa volteó a verlo, y le hizo una mueca
extraña que decía que se trataba de algo malo.
¿Cómo están, mis pequeños pandas?
Tuve días ocupados. Los extrañé :3
Kyungmin
G.GG

1155
Tae kim
63. •|♔| Sesenta y uno |♔| •

Kyungmin se dirigió al despacho del rey en


cuanto logró calmarse del ataque de pánico que le
provocó el recordar al hijo de Lucy, y fue con una
idea clara sobre lo que ocurriría.
El rey Jungkook iba a matarlo. Y él estaba
completamente de acuerdo con recibir ese castigo,
porque según él, lo merecía.
El rey Jeon Jungkook le había dado la posibilidad
de trabajar en el castillo cuando la jefa de cocina
Minji se lo pidió luego de que él fuera cada día a
pedir comida al lugar, y el rey Taehyung había sido
muy amable y generoso con él, lo trataba como a un
igual y lo defendió de la princesa de plata. Les había
jurado completa lealtad y los había traicionado solo
por miedo.
Su alteza Taehyung casi es atacado igual que lo
fue él, y de solo pensar que pudo haber sufrido de
esa manera por su culpa, lo hizo sentirse la peor
persona del mundo.
Había sido un cobarde, pero ahora daría la cara y
enfrentaría lo que le correspondía por haber hecho lo

1156
que hizo.
Tae kim
Llegó al despacho de su alteza, y suspiró
ignorando el temblor de todo sus cuerpo. Tocó para
que se le diera permiso de ingresar, y cuando
escuchó la imponente voz de su alteza Jungkook
pronunciar un “adelante”, ingresó con la mirada baja
porque no creía tener el derecho de mirarlo a los
ojos.
Ambos reyes estaban dentro, sentados en uno de
los dos sofás grandes de la habitación. Cuando el
omega ingresó y cerró la puerta detrás suyo,
permanecieron en silencio durante algunos
segundos, hasta que el primero en hablar fue el alfa
puro.
—Acércate —pidió.
Kyungmin lo hizo, sin levantar la mirada en
ningún momento.
—Minho nos ha dicho absolutamente todo —dijo
Jungkook con un tono de voz serio, sin quitarle la
mirada de encima—. ¿Es cierto?
No necesitaba explicar a qué se refería con todo,
porque el pequeño omega sabía perfectamente a qué
se refería. La tensión en su cuerpo junto con esos

1157
Tae kim
leves temblores confirmaban todo sin que tuviera
que responder.
Taehyung se puso de pie sin soportar un segundos
más de ver al pequeño omega de esa forma, y se
acercó para atraerlo en un abrazo que desconcertó
por completo a Kyungmin. Se quedó totalmente de
piedra, y solo pudo volver a reaccionar cuando
escuchó los sollozos de su alteza y sintió el leve
temblor en su cuerpo.
—L-Lo siento —dijo el rey omega aún sin
soltarlo—. Es nuestra culpa que ese m-monstruo te
haya hecho aquello… E-Esto no debería de ocurrir y
menos dentro del castillo que les debe de brindar
seguridad.
Kyungmin estaba totalmente confundido, no
sabía de qué manera reaccionar. Pero lo que si sabía,
era a lo que se refería con esas palabras. Minho les
había dicho lo que le hizo, y eso solo causó que se
sintiera totalmente avergonzado de lo ocurrido.
Los recuerdos de esa mañana vinieron a él una
vez más, y le fue imposible no romper a llorar
totalmente asustado y extrañamente contenido en los
brazos de su alteza por primera vez desde lo
ocurrido. No le había contado nada a absolutamente
nadie por tres razones; el alfa puro lo había

1158
Tae kim
amenazado con volver a hacerlo y luego matarlo,
porque le daba vergüenza, y porque se trataba del
hijo de una mujer maravillosa que iba a destrozarse
si se daba cuenta de que el hijo que ella amaba y
creía que también lo hacía en realidad era una
persona horrible que solo la utilizaba para meterse al
castillo para hacerles cosas malas a los reyes.
—Esta bien. Ahora estás a salvo —dijo Taehyung
acariciando el cabello del pequeño omega que
lloraba correspondiendo al abrazo de forma
desesperada—. Ya no puede volver a hacerte daño, o
hacérselo a alguien más.
—Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento —
repetía una y otra vez, sintiendo que las palabras no
eran suficientes pero de igual forma debía de
decirlas.
Así duraron poco más de veinte minutos, hasta
que el pequeño Kyungmin se calmó y a pedido del
rey Taehyung ahora se encontraba medio recostado
en el sofá, con su cabeza descansando en el regazo
del omega peligris mientras éste le acariciaba el
cabello.
Era un escenario del que seguramente muchos
querrían ser protagonistas, y que él no creía merecer
porque su alteza era como un dios al que nadie

1159
Tae kim
excepto su alteza Jungkook era digno de si quiera
tocar. Se sentía absolutamente afortunado, y a la
misma vez como si estuviera haciendo algo
prohibido.
Les contó todo lo ocurrido con Minho, sin dejar
de repetir entre frases que lo sentía en verdad, y que
su miedo no era justificación para permitir sus actos
desleales.
—El dijo q-que… solo quería revisar en busca de
algo valioso que robar, p-por eso lo hice ingresar a
esa habitación a través del carro donde llevamos la
ropa sucia a lavar —explicó aún sintiendo un nudo
en su garganta—. Si hubiera sabido que haría eso en
contra de su alteza, yo no lo habría hecho aunque
volviera a abusar de mí…P-Pero lo hice, y usted—
—Nada de lo que ocurrió es tu culpa, Kyungmin
—dijo el rey omega sin dejar de acariciar sus hebras
—. Él único que tiene que ser castigado por lo
ocurrido es él. Y lo está haciendo, mi esposo se
encarga de eso. Tú solo eres una víctima en todo
esto, y lo único que podemos hacer es regañarte por
no habernos contado lo ocurrido para que
hicieramos algo al respecto.
—N-No podía hacerlo…

1160
Tae kim
—Ya sea porque te amenazó, por vergüenza o por
Lucy, debiste de decírnoslo y nosotros nos
encargaríamos de todo —volvió a regañar con el
mismo tono dulce y calmado—. Ustedes trabajan
para nosotros, y es nuestro deber mantenerlos a
salvo. No son simples sirvientes, son nuestros
empleados, humanos, y merecen mínimamente que
su lugar de trabajo sea seguro. Si eso te ocurrió fue
porque algo estamos haciendo mal a la hora de
establecer la seguridad de nuestro castillo.
—¿En donde ocurrió? —preguntó Jungkook
hablando por primera vez luego de unos minutos.
—E-En el pequeño almacén donde guardamos las
frutas… —respondió cerrando los ojos ante el
recuerdo de como todo sucedió tan rápido—. Fui a
guardar las últimas frutas… Por eso nadie más pasó
por allí en ese momento…
—Pondremos guardias en el área de los
almacenes entonces —finalizó Jungkook.
—Alteza… —llamó al omega mayor volteando
un poco el rostro para poder verlo—. Yo merezco un
castigo, porque—
—No te vamos a castigar, Kyungmin —cortó
Taehyung también mirándolo. Le sonrió y negó—.

1161
Ya sufriste demasiado.
Tae kim
Ahora solo descansa,
nosotros no te guardamos ningún tipo de rencor u
odio. No te preocupes por otra cosa que superar
aquello y sanar, ¿De acuerdo?
Kyungmin estaba frente a un angel. Uno que juró
servir con su vida aunque tenga que arriesgar la
suya, justo en ese momento en el que su rey lo
miraba sin ningún tipo de remordimiento.
—Kyungmin —llamó Jungkook con un tono de
voz que no era frío o muy serio, pero de alguna
forma hizo que un escalofrío le recorriera la espalda
al pequeño omega, que volteó a verlo cuando lo
nombró—. ¿Te gustan los perros?
—¿Eh? —Kyungmin no entendió la razón de esa
pregunta, pero respondió igualmente—. S-Sí, alteza.
Jungkook asintió lento, para luego ponerse de
pie. Acomodó su saco y le dió una mirada a su
esposo comunicándole con ésta lo que haría a
continuación.
—¿Y si vamos a tomar una taza de té,
Kyungmin? —preguntó Taehyung palmeando leve
el hombro ajeno—. Escuché que Minji hizo un
pastel delicioso de frutos secos.

1162
Tae kim
El alfa se acercó a su esposo para darle un dulce
beso en sus labios antes de mirarlo una vez más. El
omega asintió, y el mayor acarició su mejilla antes
de abandonar la habitación junto con ellos, pero
tomando un camino distintos a los omegas.

Por la tarde, la celda de Choi Minho fue abierta


nuevamente. Le habían quitado el collar con daga
hace una hora, cuando el rey alfa pidió que lo
hicieran.
Jungkook se había quitado el saco y se colocó
guantes de cuero para no ensuciarse las manos. El
prisionero estaba despierto, y al escucharlo entrar
levantó la mirada oara conectarla con la suya, y a
pesar de su estado tan patético y herido, le sonrió
altanero.
—Estaba esperando a que tu esposo viniera a
visitarme, a ti ya me cansé de verte —dijo Minho
soltando una risa al final.
—¿Te gustan los perros? —preguntó el rey
ignorando aquél comentario respecto a su esposo.
—Los odio. Son demasiado escandalosos y
sucios —respondió sin preguntarse el por qué de esa

1163
pregunta.
Tae kim
—Perfecto.
El azabache chasqueó los dedos, y un hombre de
edad avanzada con un maletín ingresó a la celda, sin
inmutarse por el estado del prisionero ya que se
esperaba algo como aquello conociendo la forma de
torturar que el rey Jeon poseía. El hombre, al parecer
doctor, abrió su maletín en el suelo y comenzó a
preparar las herramientas e infusiones que utilizaría.
—¿Y eso? ¿Vas a curarme? —preguntó el
prisionero con burla—. Aún no me rompiste tanto
como para necesitar atención médica, ¿Te has vuelto
blando?
—Estoy por romperte de la forma en la que más
va a dolerte, y como no quiero que mueras aún luego
de eso, es que mi médico personal está aquí —
respondió Jungkook, y luego volteó a ver a uno de
sus guardias—. Traigan a Robin.
El guardia asintió y salió de allí en busca de
Robin. Otro de ellos llegó con dos baldes de agua
fría, los cuales sin necesidad de la orden del rey,
fueron echados al prisionero para quitar la tierra y
sangre seca de su cuerpo. No porque quisieran

1164
Tae kim
limpiarlo, sino que necesitaban que estuviera limpio
para lo que venía.
Minho comenzó a tiritar de frío más no hizo
absolutamente ningún quejido de dolor por sus
heridas que ni siquiera habían empezado a sanar ya
que se las hizo la noche anterior.
—Mi esposo le tiene mucho cariño a la persona
de la que abusaste en nuestro propio castillo —dijo
Jungkook cuando escuchó los gruñidos de su
compañero de torturas acercarse—. Y eso solo hace
que me enoje el doble por lo que le has hecho a uno
de mis sirvientes ¿Sabes lo que les hacemos a las
personas que se aprovechan de los omegas o betas
de esa manera?
Un ladrido detrás del azabache hizo que Minho
bajara la mirada y notara que el tal Robin era un
perro; un precioso rottweiler adulto que no dejaba de
mirar al prisionero como si fuera su mayor enemigo.
Jungkook se puso de cuclillas al lado del can, y
acarició su cabeza sin quitarle la mirada al
prisionero.
—Saluda a Robin. Es mi compañero de torturas,
y está entrenado con un solo propósito —apuntó a la
entrepierna del otro alfa puro, y sonrió malicioso—.

1165
Tae kim
Castigar a los abusadores. Es su deporte favorito
¿No es precioso?
Minho abrió los ojos totalmente aterrado al saber
que era lo que iba a ocurrirle. Comenzó a gritar
maldiciones y a moverse desesperado queriendo
soltarse, solo causando que sus heridas volvieran a
sangrar y doler. Jungkook le dio un beso sobre su
cabeza al can, y se puso de pie para acto seguido,
silbar para darle permiso a Robin para atacar.
El can se abalanzó hacia él con ferocidad, yendo
directamente a su entrepierna para comenzar a
morder e intentar arrancar su pene y testículos con
una fuerza propia de un animal de su raza. Minho
gritaba casi desgarrandose la garganta, moviéndose
inútilmente en un intento por alejarse del animal,
solo logrando que éste mordiera con más fuerza.
Lloraba, pero aún así no pedía que Jungkook lo
detuviera, porque incluso en ese estado no iba a
pedirle absolutamente nada.
Jungkook solo pudo sonreír de forma tétrica,
deleitándose con la imagen frente a él, porque el
sufrimiento de la gente que merece pagar era de sus
cosas favoritas. El hecho de que éste hombre halla
dañado a su esposo y a su personal, lo hacia
disfrutarlo aún más.

1166
Tae kim
Todos iban a pagar por atreverse a dañar a su
amado de una forma u otra, y la siguiente era la
mujer que lo trajo al mundo, pero jamás intentó
ganarse su amor.

Esa noche. Habitación de los reyes.

Luego de un largo día para ambos reyes,


finalmente podían descansar. Bueno, al menos
Taehyung, porque Jungkook aún tenía una tarea
pendiente.
—¿No vas a acostarte? —preguntó el omega
terminando de secar el cabello de su esposo, que se
dio una ducha luego de él porque estaba charlando
con los entrenadores de los soldados, ya que
comenzó a darles un calentamiento para lo que se
avecinaba en los próximos meses—. Es tarde.
Mañana debemos de levantarnos temprano también.
Jungkook se dejaba hacer mientras acariciaba la
seda que vestía su amado esa noche como pijama.
Se veía demasiado hermoso y eso lo distraía un
poco de lo que su amado le estaba diciendo. Y

1167
Tae kim
tenerlo a horcajadas suyo ya le estaba dificultando el
no tirarlo a la cama y hacerlo suyo una vez más.
—No voy a tardar demasiado, amor —
tranquilizó. Se abrazó al pecho de éste y besó sus
clavículas—. Tengo que hacer esto ya, para que
mañana comencemos sin más problemas.
—¿Vas a ir donde tu madre? —preguntó sin dejar
de secar todo lo posible su cabello húmedo—.
Hoy…
—Hoy dejará de existir —afirmó.
Taehyung no dijo nada sobre eso. Sabía que su
esposo no cambiaría de parecer, y tampoco era como
si el quisiera que lo haga, porque aquella mujer se
había ganado su odio cuando se enteró de que nunca
en su vida hizo sentir a Jungkook amado como se lo
merecía.
El azabache levantó la mirada para verlo, y le
sonrió.
—Tengo un regalo para ti, mi amor —dijo de
repente.
Taehyung lo miró también con curiosidad y
emoción al saber que era lo que su esposo quería
regalarle esta vez pensando en él. El alfa palmeó

1168
Tae kim
leve uno de sus muslos para pedirle que le deje ir a
buscar su regalo. Se puso de pie dejando a su omega
sentado al borde de la cama, y fue hacia uno de los
cajones de una cajonera de madera oscura que estaba
a un lado de la puerta.
—Esta vez no quise elegir un accesorio —
comentó sacando una pequeña caja blanca—. Es
algo que quiero que uses si quieres cuando yo tenga
que irme por un rato como ahora, para que no me
extrañes tanto.
Se arodilló frente a su omega, y apoyó la pequeña
caja sobre sus muslos. Taehyung la tomó entre sus
manos y sus ojos brillaron cuando notó lo bonita que
era ésta.
—Es preciosa —dijo sonriendo encantado—.
¿Qué es?
—Ábrela —pidió.
Así lo hizo, y al hacerlo pudo escuchar una linda
y tranquila melodía salir de ésta. Se trataba de una
caja musical, que poseía un espejo en la cara interna
de la caja y un espacio para guardar accesorios o
cualquier cosa pequeña que quisiera. Pero lo que
más llamó su atención fueron las iniciales de ambos
grabadas en oro en medio del pequeño espacio.

1169
Tae kim
—Kook… —lo miró con una gran sonrisa y se
inclinó para darle un pequeño beso—. Me encanta.
Es lo más bonito que me has regalado, sin
menospreciar las otras cosas, pero es que esto…
Simplemente me encanta.
—Sabía que te gustaría, amor —tomó sus manos
que sostenían la pequeña caja—. La melodía es de
una canción que se toca con arpa y violín en las
bodas de los nobles. Es una melodía delicada y
suave, trasmite tranquilidad y jamás te cansas de
escucharla.
Aquel detalle le pareció la cosa más hermosa de
todas, aunque todo lo que su esposo hacía o decía
lograba enloquecer a su corazón y hacer que lo
amara incluso más de lo que cree posible. Como
seguía inclinado y cerca de su rostro, apoyó ambas
frentes y cerró sus ojos sin dejar de sonreírle.
—Cada que la escuche pensaré en mi amado rey
—dijo sabiendo que al mayor le encantaba que le
dijera de esa manera—. Será todos los días, te lo
aseguro.
Jungkook sonrió en grande al escucharlo, y
volvió a acabar con la distancia entre sus labios. No
había mejor motivación para sus acciones y una
recarga de energía que el solo mirar a su esposo

1170
Tae kim
sonreírle tan encantadoramente, y cuando lo besaba
todo eso se triplicaba y sentía que era capaz de
absolutamente todo.
—No tardaré demasiado, pero aún así no me
esperes despierto ¿Sí, amor? —dijo sobre sus labios,
acariciando los muslos al descubierto de su esposo
—. Te amo mucho, mi bella flor.
—Y yo a ti, mi rey.

Jeon Miyeon descansaba en la comodidad de su


cama que antes compartía con su esposo. Cada
noche que pasaba, la idea de que su hijo quisiera
hacerle daño iba desapareciendo. Ahora estaba aún
más calmada, casi que se sentía segura.
O de esa forma se sintió hasta que la puerta de su
habitación fue abierta de golpe haciendo que se
incorporara en la cama de golpe. Volteó la mirada
hacia la puerta, y se quedó completamente de piedra
al notar la figura de su hijo en el marco de la puerta,
con su espada envainada en una de sus manos.
Su hijo no dijo ni una sola palabra cuando sus
miradas se cruzaron, solo hizo un movimiento con
su cabeza para que se levantara. La mujer tardó uno

1171
segundos en volver a
Tae kim
hacer que su cuerpo
reaccionara, pero no podía dejar de temblar porque
el miedo volvió a invadir cada parte de su cuerpo.
Se colocó su bata que le llegaba a sus
pantorrillas, y siguió en silencio al azabache. En los
pasillos, los guardias ni siquiera los miraban, era
como si ellos no estuvieran pasando por ahí y eso
solo hizo que la mujer tuviera un peor
presentimiento.
Fueron hacia las grandes puertas que daban con
el jardín oeste, el más grande que poseía el castillo.
La mujer quería preguntar a dónde iban, pero su voz
no parecía salir, era como si sus cuerdas vocales
hubiera desaparecido. Salieron fuera, y las puertas
detrás suyo se cerraron. Todos los guardias que
vigilaban fuera habían ingresado dentro del castillo a
pedido del rey alfa hasta que éste les volviera a
ordenar que salieran.
—Quítate las sandalias —ordenó Jungkook
mirando a la mujer detrás suyo—. Y más te vale no
decir ni una sola palabra, o será peor para ti.
Ella comenzó a respirar con dificultad, y por un
momento pensó en salir corriendo, pero aunque
fuera una alfa su hijo seguía siendo un alfa puro que
la superaba en todos los sentidos y solo lograría

1172
Tae kim
hacerlo enfadar. Respiró hondo dos veces, y luego
hizo lo que le pidió. Quedó descalza, y entonces el
azabache caminó hacia ella hasta quedar detrás suyo.
Sin desenvainar su espada, y de un rápido
movimiento golpeó con muchísima fuerza la parte
trasera de sus talones, haciendo que la mujer soltara
un grito de dolor y cayera de rodillas al suelo. El
dolor que sintió era insoportable, como si le hubiera
quebrado aquella parte.
—Ahora, querida madre… —la mujer volteó a
verla aún jadeando de dolor en el suelo, y comenzó a
llorar debido al dolor y el miedo que le generó el ver
a su hijo desenvainar su espada—. Comienza a
correr.
¿Cómo están, mis bellos girasoles?
¿Su parte favorita de éste capítulo?
G.GG

1173
Tae kim
64. •|♔| Sesenta y dos |♔| •

En la oscuridad de la noche con solo la luz de la


luna, Jeon Jungkook estaba terminando con sus
amenazas.
“Comienza a correr” habían sido solo tres
palabras las que hicieron a Jeon Miyeon sentir el
mayor terror en toda su vida. Eso le había ordenado
y quería hacerlo, pero al primer intento de apoyar su
peso sobre uno de sus pies, el golpe en sus tobillos
le ocasionaba tanto dolor que terminaba haciendo
que volviera a apoyar su peso en sus rodillas.
—Te he dicho que corras —repitió, y sin titubear
movió el filo de su espada por la espalda de la
mujer, rasgando su bata y piel lo suficientemente
profundo como para dejar una cicatriz toda su vida
—. Eres alfa. Corre.
La mujer se aguantó el dolor y ardor de la herida,
y con mucho esfuerzo logró mantenerse de pie,
aunque la simple acción le causaba tanto dolor que
sentía que sus tobillos iban a quebrarse. Logró
comenzar a caminar de manera coja durante unos
segundos, y luego aumentó su velocidad un poco
cuando escuchó los pasos de su hijo detrás suyo.

1174
Tae kim
Cada paso era un sufrimiento, y el que Jungkook
estuviera caminando hacia ella a pasos tan lentos y
calmados, solo lograba hacerla temblar.
—¿Por qué no intentas correr, madre? —preguntó
luego de unos segundos—. Nunca quisiste jugar a
las escondidas conmigo o me dejaste hacerlo, ¿Qué
te parece si ahora jugamos? —preguntó con un tono
tétrico que estremeció de la peor forma a la mujer.
Ella volteó el rostro para mirarlo con rencor, a la
vez que intentaba aumentar la velocidad de sus
pasos cuando ya sus tobillos dolían levemente
menos. Su hijo daba miedo con esos ojos que solo
parecían buscar su sufrimiento máximo sin ningún
tipo de pudor, moviendo el filo de su espada de un
lado a otro, amenazando silenciosamente.
—No me mires de esa forma, madre —dijo
ladeando la cabeza fingiendo inocencia—. Esto es
únicamente tu culpa. Esto comenzó cuando
rechazaste a mi esposo el primer día que llegó aquí y
lo trataste como si fuera una basura. Te di muchas
oportunidades como no se las daría a nadie solo por
respeto ante mi progenitora, y tú sabías que cada una
de tus acciones te acercaban a tu muerte… —su
expresión cambió por completo de un segundo a
otro, volviendo a ser aterradora—. Elegiste esto

1175
Tae kim
cuando te atreviste a dañar el valioso y precioso
rostro de mi amado esposo. Esto lo has elegido tú, te
lo has ganado… Y yo como buen hijo, cumpliré tu
último deseo.
La mujer tropezó con sus propios pies y cayó al
césped raspando sus manos con la tierra y pequeñas
piedras que allí habían. Se volteó hasta quedar boca
arriba y continuó arrastrándose de esa manera,
intentando alejarse del alfa puro. Ante el miedo y la
desesperación de sentir su fin cerca, no pudo evitar
intentar hacer que la perdonara.
—J-Jungkook, soy tu madre… —dijo sin dejar de
retroceder como podía—. No puedes… No puedes
matarme… M-Menos por tu esposo. Podemos
empezar de cero con él, ¿Q-Qué opinas de eso? ¿Eh?
—¿Ahora quieres intentar tener una buena
relación con él? —preguntó burlón—. Es muy tarde.
Demasiado.
—¡No puedes estar haciendo esto por él! —gritó
totalmente desesperada y asustada cuando comenzó
a perder velocidad ante el dolor en su espalda.
Jungkook de un segundo a otro llegó hasta ella y
apoyó la punta del filo de su espada en su mejilla,
mientras que con su otra mano sostuvo su cuello

1176
Tae kim
ejerciendo presión. Su expresión era la de una
persona totalmente loca, con una sonrisa tétrica que
le heló hasta los huesos.
—Yo haré todo por y para él, madre —dijo con
un tono meloso al estar hablando de su amado—.
Todo lo que me pida lo haré. Todo lo que me pida se
lo daré. Es mi esposo, mi omega, mi amor, mi bella
flor, el amor de mi vida… Lo es todo para mí, y lo
amo tanto que estoy a punto de asesinar a mi madre
por haberle faltado el respeto; insultarlo, denigrarlo,
molestarlo, golpearlo y hacerlo llorar —ejerció más
presión en su mejilla, haciendo que el filo comience
a clavarse en la piel de su rostro, logrando sacarle
chillidos de dolor a la mujer alfa—. Todo aquél que
se atreva a decir o hacer algo malo o en su contra,
pagará. No me importa quien sea, no me importa si
lo que hizo no merece tal castigo… Sufrirá o morirá
por sus acciones en contra de mi amado rey,
¿Entiendes eso, madre? ¿Comprendes el por qué de
mis actos?
—¡Estás completamente demente y obsesionado
por ese omega! ¡Estás logrando que todo el mundo
se ponga en tu contra por su culpa! —gritó ella
intentando apartar la mano en su cuello al sentir que
era difícil respirar.

1177
—¿Demente y
Tae
obsesionado?
kim
—preguntó
divertido, para luego comenzar a reír—. Claro que
no estoy demente por él, eso es enfermo. Estoy loco
de amor por él y, ¿Obsesionado? Eso no es algo
malo porque no le causo daño alguno… —se acercó
más a su rostro sin quitar esa expresión de locura ni
el tono cariñoso de su voz—. La obsesión es una
forma de amor ¿Sabías? La más sincera, la más leal
a su amor… Y yo estoy tan obsesionado desde el
momento en el que lo vi, lo amé en solo segundos y
ahora estoy mil veces más enamorado, y dos mil
veces más obsesionado…¿Ves lo mucho que lo
amo? ¿Ves lo mucho que soy capaz por él? Soy un
romántico ¿No lo crees, madre?
—¡Enfermo! ¡Estás enfermo! —gritó ella ya sin
que le importe absolutamente nada, comenzando a
llorar porque sabía que no iba a sobrevivir esa noche
—. ¡Espero que jamás logres ser feliz con él!
¡Terminará asesinado por estar en un lugar al que no
pertenece! ¡Y yo voy a reírme desde donde sea que
esté!
El rostro del alfa puro volvió ser frío y aterrador,
y antes de volver a ponerse de pie hizo un rápido
movimiento con su espada para cortar la mitad del
rostro de la mujer. Ella gritó de dolor y horrorizada
ante la cantidad de sangre que caía de su rostro.

1178
Tae kim
Soltó otro quejido de dolor cuando el azabache la
golpeó en la cabeza con su espada envainada.
—Te dije que corras —repitió con un tono de voz
frío y serio como utilizó la primera vez.
Ella lo miró desde el suelo, y negó con la cabeza.
—No te daré el gusto.
—¿No lo harás? Bien —volvió a desenvainar su
espada—. Entonces no necesitas tus piernas.
Mantuvo sus piernas inmóviles al pisar cada uno
de sus pies, y acto seguido comenzó a cortar justo en
la zona de sus rodillas, pero no lo hizo con cortes
limpios y profundos, sino que lo hizo poco a poco
como si su espada fuera un hacha. El dolor en cada
corte era insoportable, la mujer ya no tenía voz para
gritar y su vista estaba completamente nublada por
sus lágrimas. Jungkook acabó mutilando ambas de
sus piernas de la forma más lenta y dolorosa posible,
y en ningún momento hubo vacilación o
arrepentimiento.
—Te dije que no le hablaras mal. Te dije que no
te atrevieras a ponerle un dedo encima o a siquiera
mirarlo mal… —acercó el filo de su espada al cuello
impropio—. Te dije que corrieras. No has hecho
ninguna de las cosas que te he pedido, y este es el

1179
Tae kim
resultado —hizo que cayera de espaldas al suelo
cuando pisó su estómago para mantenerla allí—. Es
tu culpa por no obedecer las órdenes de una persona
como yo, madre. Cualquiera que me conozca lo
sabe… Pero tú no me conoces porque jamás
intentaste hacerlo.
La mujer comenzaba a perder fuerzas, y su vida
se iba acabando a medida que perdía sangre. Ya no
tenía fuerzas ni para hablar.
—Si hubieras sido una buena madre y suegra,
esto no pasaría. Todo esto es tu culpa —levantó su
espada preparándose para dar el último ataque—.
Pero, solo por haberme traído al mundo, y
permitirme conocer al amor de mi vida, voy a hacer
que abandones este sin sufrir demasiado —le sonrió
—. Adiós, madre.
Con un rápido movimiento hizo un corte limpio,
y Jeon Miyeon perdió la cabeza como la vida al
mismo tiempo.
Jungkook la observó un momento. Cuando fue
suficiente, regresó sobre sus pasos para volver a
ingresar a su castillo. Cuando las puertas fueron
abiertas, encontró a todos los guardias de fuera
formados en el pasillo, los cuales al verlo con
algunas manchas de sangre por su ropa, algunas

1180
Tae kim
pequeñas en su rostro y su espada aún desenvainada
cubierta de sangre aún, ni siquiera se inmutaron.
—Por favor, deshaganse del cuerpo —pidió a
nadie en especial—. No voy a gastar mi tiempo en
otro funeral. Y pueden volver a sus puestos,
disculpen las molestias.
—Buenas noches, alteza —saludaron todos al
únisono, y acto seguido salieron del lugar para
acatar las órdenes de su rey.
Antes de que Jungkook pudiera dar más de diez
pasos, la figura de su esposo cubierto por su bata de
color vino acercándose a él lo hizo detenerse.
Taehyung de acercó a él y observó las pintas que
traía, más no hizo ningún comentario o gesto de
desagrado.
—Parece que alguien necesitará otro baño —
comentó cuando estuvo frente a él.
—Amor, te pedí que no me esperaras despierto
—dijo de forma suave, sin que fuera un regaño—.
La noche está algo fría, puedes enfermar.
—No podía dormir sin mi esposo abrazándome
como cada noche —dijo con timidez, para luego
llevar una de sus manos a su rostro y limpiar con su
pulgar unas pequeñas gotas de sangre.

1181
Tae kim
Jungkook se apoyó contra su tacto como un
minino ante las caricias de su dueño, y lo miró con
ojos brillantes.
—Todo por ti, mi bella flor.
Taehyung le sonrió leve y acarició su mejilla con
el dorso de sus dedos.
—Mientras tomas un baño, yo limpiaré tu espada,
¿De acuerdo?
—¿Seguro, amor? No quiero que te cortes —
comentó preocupado.
—No soy un torpe —dijo abultando sus labios—.
Lo he hecho muchas veces cuando estaba en el reino
de oro.
—Entonces esta bien, mi amor —aceptó
sonriendole como si hace unos minutos no hubiera
asesinado a su madre y estuviera cubierto de su
sangre.
—Vamos —tomó su mano libre para llevarlo
hacia el baño—. Imaginé que algo así pasaría, así
que preparé algo de agua caliente.
Jungkook solo pudo dejar que lo llevara a donde
quisiera para hacer con él lo que le de la gana. No se
arrepentía de absolutamente nada, porque su amado

1182
Tae kim
estaba a su lado, lo amaba también y estaba a salvo
de cualquiera que quisiera hacerle daño.
Todo por él, para que permanezca a su lado, feliz
y siendo amado de igual forma.

Un mes después. Habitación de los reyes.

Taehyung despertó casi por instinto cuando no


sintió el calor de los brazos de su esposo rodearlo.
Se reincorporó y volteó hacia el lugar perteneciente
a su alfa, pero no lo encontró allí.
Frotó sus ojos para quitarle las pequeñas lagañas
de éstos, y comenzó a llamarlo a traves de la marca.
No lo hizo para que sintiera que estaba en peligro,
simplemente lo llamó para que viniera.
Un minuto después la puerta se abrió y la figura
de su esposo aún con su bata de color azul oscuro
apareció. Se acercó a él con una mano detrás de su
espalda, como si escondiera algo.
—Buenos días, amor —saludó cuando se sentó
en la cama a su lado para dejarle un cariñoso beso en

1183
su frente—. ¿Qué sucede?
Tae kim
—Buenos días —saludó de igual forma—. No es
nada. Solo… No me gusta despertar solo —dijo
bajando la mirada apenado por sus caprichos—. Lo
siento, ¿Te interrumpí en algo?
Aquello causó extrema ternura al alfa, que negó y
se acercó a su cuello para olfatear su aroma
mezclado con el suyo.
—Salí hace unos minutos para buscar algo para ti
—dijo tranquilizandolo—. ¿Quieres ver que es?
—¿Un regalo? —preguntó emocionado.
—Algo así —dijo, y dejó a la vista lo que había
detrás de su espalda.
Le entregó una caja de unos veinticinco
centímetros de largo y unos quince de alto, y el
diseño de la misma hizo al omega sonreír totalmente
encantado.
—Qué hermosa —dijo tomando el objeto en sus
manos, para admirar cada detalle de la pintura hecha
en ella—. Me encanta. Muchas gracias, Kook.
—No está vacía —comentó el alfa admirando la
preciosa sonrisa y mirada brillante que parecía ser

1184
Tae kim
incluso más encantada que cuando le regalaba otras
cosas.
Esa simple caja pintada con sus cosas favoritas le
encantaba incluso más que las joyas que
anteriormente le regaló. Aquello le hizo sonreír
porque su esposo era una persona tan sencilla y
humilde que cautivaba su corazón de una manera
inexplicable.
—¿No está vacía? —preguntó sorprendido, ya
que la caja no pesaba absolutamente nada.
La abrió, y se encontró con una rosa hecha de
papel.
—No te gusta que arranquen flores, así que pedí
que hicieran de papel —explicó el alfa mientras
acariciaba su muslo al descubierto debajo de las
sábanas—. Puedes dejar ahí si aceptas mi cortejo, o
puedes sacarla si lo rechazas y te daré una cada día
como corresponde para llenarla.
Taehyung lo miró con confusión, pero a la vez su
corazón palpitó con rapidez al darse cuenta de lo que
su esposo estaba haciendo.
—¿Quieres… cortejarme? —preguntó aún sin
comprender—. Kook, ya estamos casados —dijo
soltando una leve risa.

1185
Tae kim
—Estuve pensando mucho sobre lo que Park dijo
aquel día… —comentó bajando la mirada hacia la
rosa de papel dentro de la caja—. Tiene toda la
razón en que merecías que haya hecho las cosas
correctamente. Cortejarte de manera correcta para
ganarme tu corazón es algo debía de hacer… —
rascó la parte trasera de su cabeza con pena—. Sé
que ya es tarde para esto… Pero si aceptas, voy a
dedicar cada día se éstos treinta a conquistarte como
debería de haberlo hecho antes.
Taehyung se quedó un momento observándolo
con un sentimiento cálido en su pecho y una
emoción única junto con una ternura inmensa al ver
a su esposo actuando de forma tan tímida y apenada
consigo mismo.
El cortejo funcionaba de esta forma; duraba
treinta días, y comenzaba cuando la persona que
quería cortejarte te entregaba una rosa, la cual si
aceptabas estaban dándole el permiso para
cortejarte. Cada día al final del mismo, le dabas el
permiso de continuar con el cortejo si aceptabas la
siguiente, y así hasta que; o cumplías los treintas
días y aceptabas comenzar con una relación, o lo
rechazabas antes de los treinta días rechazando la
rosa al final del día.

1186
Tae kim
Taehyung tomó la rosa hecha de papel para
observar más de cerca. Al imaginar a su alfa
intentando “conquistarlo” como si ya no tuviera su
corazón en sus manos, iba a ser algo tan lindo como
divertido, y la idea lo ponía contento de más porque
¿A quien no le gusta que lo cortejen? Para un omega
aquello era una de las cosas más bonitas y esperadas
de toda su vida.
Dejó la rosa en la caja nuevamente, y la cerró.
—De acuerdo —abrazó la caja contra su pecho y
le sonrió tímido—. Acepto tu cortejo, Jeon
Jungkook.
El alfa sonrió en grande y se acercó para besarlo,
pero el omega se lo impidió colocando su mano en
medio. Jungkook lo miró con una ceja alzada, y
Taehyung solo colocó una expresión de inocencia.
—¿Dónde has visto que un omega acepte un beso
en su primer día de cortejo? —preguntó algo burlón.
Jungkook le sonrió landino y soltó una leve risa.
—¿Así va a ser? —preguntó travieso—. De
acuerdo. Tienes razón. Lamento mi atrevimiento,
precioso omega —se puso de pie y le extendió su
mano para que se levantara—. Permíteme comenzar

1187
Tae kim
con un desayuno digno de un omega como tú,
precioso.
Taehyung le sonrió en grande con un precioso
carmín en sus mejillas, y antes de tomar su mano
dejó la caja con cuidado sobre su mesa de noche. Se
puso de pie con ayuda de su esposo, el cual le tendió
su bata del mismo color que su pijama de color
crema que llevaba puesto.
—En menos de una hora voy a tener todo
preparado para ti, y me vestiré decentemente para
estar a su altura, alteza —dijo el alfa luego de besar
el dorso de cada una de sus manos—. Voy a
esforzarme para conquistarte.
—Estoy emocionado —admitió sin quitar su
sonrisa.

Una hora después, Taehyung bajaba las escaleras


acompañado de Gahyeon, quien sonreía emocionada
luego de que el rey omega le haya contado lo que el
rey alfa hizo.
—Para algo como esto, un vestido que resalte tu
belleza natural es perfecto —dijo observando una

1188
Tae kim
vez más el vestido que eligió para él—. Las flores
siempre le sientan de maravilla, alteza.
—Muchas gracias, Gahyeon —agradeció el
omega con timidez.
—A su alteza Jungkook también lo vestí con una
flor en su atuendo —dijo de forma traviesa—. ¡Se
verán tan lindos!
Cuando llegaron al salón principal y caminaron
hacia el pasillo que daba con el jardín este, a donde
el alfa le pidió que fuera para tener un agradable
desayuno al aire libre. Dos guardias los
acompañaba, hasta que llegaron donde Jungkook se
encontraba parado esperando a su esposo.
Taehyung al verlo sintió su corazón palpitar con
fuerza, por un lado por la emoción de pasar un
maravilloso desayuno al aire libre con su alfa, y por
el otro porque se veía realmente hermoso con esas
simples prendas.
El rey Jeon se acercó a él con su sonrisa coqueta,
y le extendió su mano ofreciéndole llevarlo a su
destino. Taehyung aceptó, y sonrió tímido cuando el
alfa besó el dorso de su mano para luego admirarlo
de arriba a abajo, maravillado con su belleza.

1189
Tae kim
—Te ves hermoso, como cada día —halagó
sincero.
—Gracias —aceptó su halago sin quitar su
sonrisa avergonzada—. Tú también te ves lindo. No
necesitas mucho para verte bien, Kook.
—Tú tampoco, amor —aseguró, y enlazó sus
manos para comenzar a caminar hacia el mandap
que construyó para él—. Si fuera por mí habría
hecho algo en grande, pero como se trata de ti,
decidí elegir que hicieran algo simple.
Llegaron al mandap, pero no se sentaron dentro
con los asientos y la mesa cómoda, sino que
siguieron de largo hasta llegar a un mantel con todo
lo que comerían encima, decorado de forma simple
pero bonita y con todas las cosas que le gustaban a
ambos.
Al omega le brillaron los ojos, y sonrió porque
todo era tan sencillo pero bonito a la vez que lo
hacía feliz con solo aquello. Se sentaron sobre el
gran mantel uno al lado del otro, y Jungkook sacó
las margaritas de la canasta para mostrarle que no
estaban cortadas sino que estaban en una maceta de
madera clara.
—Para tu colección —le dijo entregándole ésta.

1190
Tae kim
Se refería a la colección que Taehyung tenía en el
balcón de su habitación, donde quería tener sus
flores favoritas. Las margaritas eran de sus favoritas.
—Muchas gracias, Kook —agradeció acariciando
los pétalos de éstas.
—Pedí jugo de frutilla, ya que no te gusta tomar
té muy temprano —dijo acomodando todo lo de
dentro de la canasta—. Y las frutas están cortadas
como te gustan para no empalagarte.
Taehyung se sentía tan mimado y amado que
estaba haciendo lo imposible para no saltar y besarlo
como hacía cuando estaba muy feliz. Jungkook
estaba haciendo esto en serio, así que debía de
también actuar como si lo estuviera cortejando
adecuadamente.
—¿Comenzamos? —preguntó Jungkook
sonriendo a ver la emoción en los ojos de su amado.
El omega asintió dejando la maseta a un lado.
Comenzaron con su desayuno, y con el cortejo que
tanta ilusión le hacía al omega aunque no fuera
necesario para amar aún más a su esposo.

1191
Tae kim
65. •|♔| Sesenta y tres |♔| •

Siete días después. Biblioteca del castillo.

Como las cosas estaban más calmadas desde hace


semanas, el capataz Jung del viñedo accedió a llevar
a su hijo de visita al castillo porque éste decía que
los extrañaba y que tenía un regalo para su alteza
Taehyung.
Por eso ahora un alegre iba camino a la biblioteca
con el rey Jungkook que bajó a recibirlos. En sus
manos sostenía un bandeja con campana de plata
que debajo ocultaba algún alimento especial para el
rey omega.
Taehyung apartó la mirada de las letras cuando
escuchó la puerta abrirse. Lo primero que vio fue la
figura de su esposo, lo que lo hizo sonreírle
instintivamente, pero cuando otra figura más
pequeña apareció a su lado y la reconoció, sonrió
aún más y se puso de pie dejando el libro sobre la
gran mesa.

1192
Jungkook se quedó un
Tae kim
momento embobado
admirando lo bonito que se veía en ese vestido que
hacía resaltar el color de su cabello. Se le veían las
pantorrillas, y eso le causaba algo de recelo porque
los demás podían verlas, pero se veía tan lindo que
intentaba ignorar esa pequeña molestia.
—¡Alteza! —saludó el pequeño caminando a
paso lento para no tropezar y tirar su regalo.
—¡Hoseokie! —saludó Taehyung de la misma
forma, y se acercó a él para sostener su rostro
suavemente dejar un beso en su frente al ver que no
podía abrazarlo—. ¿Cómo estás? Te ves más grande.
—Vine a visitarlos —dijo él sonriendole en
grande, luego bajó la mirada a la campana sobre la
bandeja—. Le traje un regalo porque se viene su
cumpleaños.
—¿Un regalo? —preguntó él entre sorprendido y
encantado—. Pero faltan dos semanas para mi
cumpleaños.
Jungkook tomó la bandeja para llevarla la mesa
donde anteriormente el omega peligris estaba
leyendo, y los otros le siguieron.
—¡Lo hice yo! —dijo Hoseok acercándose a la
campana para levantarla y dejar ver lo que había en

1193
ella—. ¡Sorpresa!
Tae kim
Al ver lo que estaba debajo, los reyes miraron
con algo de confusión el pastel que se dejaba ver. El
pequeño omega sonreía orgulloso, y Jungkook
observaba con la cabeza ladeada el pastel pensando
en que algo estaba mal con éste.
—¿Se cayó? —preguntó el alfa observando el
postre con una ceja alzada—. Se ve algo extraño—
—¡Kook! —regañó el omega por lo bajo, y luego
volteó a ver al pequeño nuevamente, con una gran
sonrisa—. ¡Es preciosa, Hoseokie! Muchas gracias.
—¿En verdad le gusta? —preguntó el pequeño
con ojos brillantes.
—Es el pastel más hermoso que he visto —
respondió asintiendo varias veces—. Seguro que
también está delicioso —dijo acariciando su cabello.
Hoseok rió algo avergonzado y satisfecho.
—Iré a traer platos y cubiertos para que puedan
probarlos —dijo el alfa acercándose a su esposo para
acariciar sus hombros al descubierto y dejar un beso
en su cabellera—. ¿Quieren algo de té también?
—Por favor, alteza —respondió el pequeño.

1194
Tae kim
Taehyung acarició una de sus manos y asintió.
Jungkook besó su mejilla antes de irse, y acarició de
forma cariñosa el cabello del pequeño antes de
caminar hacia la salida y salir de la biblioteca.
—Alteza, se ve muy bonito hoy —halagó el
pequeño volviendo a sonreírle.
Al rey omega le gustaba mucho su sonrisa porque
le daba ganas de hacerlo también, y lo hacía sentirse
feliz.
—Muchas gracias. Tú también te estás volviendo
un chico muy bonito —respondió sincero—. En un
par de años tendrás muchos pretendientes. Tu padre
estará como loco ahuyentandolos —bromeó.
—Quiero encontrar a una persona que me ame
tanto como el rey Jungkook a usted, alteza —dijo
con algo de timidez—. Quiero que me trate bonito y
tratarlo o tratarla bonito.
—Y seguramente vas a encontrar a alguien así
porque no te mereces menos, Hoseokie —aseguró
—. No te fuerces a nada ni dejes que te obliguen a
nada. Cuando esa persona especial aparezca, vas a
sentirlo y las cosas ban a fluir.
—¿Cuando conociste a su alteza lo sentiste? —
preguntó curioso.

1195
Tae kim
Taehyung hizo una mueca al recordar la primera
vez que lo conoció, y si bien el contexto y situación
no fueron las mejores, y agregando el hecho de que
había sido todo una farsa, se concentró en recordar
lo que sintió al verlo.
—Cuando lo conocí mi lobo fue quien se dio
cuenta de que él era el indicado —comenzó a contar
recordando ese momento—. Nunca se había
emocionado por nadie como con él, y cuando
cruzamos miradas no pude evitar avergonzarme por
lo guapo que es —admitió con pena—. Al principio
me daba algo de miedo la forma en la que me hacía
sentir, el impacto que tenía en mi y mi lobo. Pensé
que estaba loco porque su actitud era demandante y
prácticamente no me daba opciones, terminé
haciendo lo que quiso por algunas razones…
—¿No te gustó desde el principio? —preguntó
curioso.
—A mi lobo si. Pero, yo solo creía que era
realmente atractivo, y su aroma me fascinaba —
respondió. Apoyó su barbilla sobre su mano y sonrió
leve—. Comenzó a gustarme realmente cuando llegó
la primer noche. Supo que yo no quería que me
tocara como esposo, y solo me abrazó con cuidado.
Con el paso de los días me di cuenta de que él

1196
Tae kim
intentaba hacer que me sintiera seguro con él y a
gusto en este lugar… —observó su alianza y sonrió
un poco más—. Fue muy lindo y atento todo el
tiempo, y cuando quise darme cuenta ya estaba
completamente enamorado, y sigo enamorandome
cada día porque es una persona maravillosa y que
nunca deja de hacerme sentir amado.
Hoseok lo miraba con ojos brillantes, imaginando
lo bonito que era su matrimonio por lo que había
presenciado hasta ahora. En verdad él esperaba que
algún día encontrara a esa persona especial que lo
hiciera poner esa sonrisa que ahora su alteza poseía
al hablar de su alteza Jungkook.
—Pero dime, Hoseokie… —dijo el omega
queriendo preguntarle sobre él—. ¿Por qué decidiste
traerme esto hoy?
—Es que en dos días mi padre y yo iremos a
visitar a unos parientes al reino Ágata y no
vendremos hasta dentro de un mes —contó él con
algo de tristeza—. No podré venir a saludar el día de
su cumpleaños, por eso vine hoy.
—Oh, entiendo… —hizo una mueca de pena, y
acercó su mano a su cabello—. Gracias por
prepararme un pastel. Aún falta, pero podemos

1197
festejarlo ahora nosotros
Tae kim
con éste precioso y
delicioso pastel que preparaste ¿Qué te parece?
Hoseok sonrió en grande y asintió varias veces.
—¿Puedes enseñarme a hacer coronas de flores,
por favor?
—Por supuesto que sí, pequeño.
Ambos omegas comenzaron a charlar sobre los
estudios del pequeño y cómo iba a llevando los
cambios en su cuerpo al haberse presentado,
mientras que el alfa puro los observaba desde el
marco de la puerta con las cosas que fue a buscar a
la cocina. Le era imposible retener la sonrisa al
imaginarse a su esposo siendo padre de sus hijos y
cuidando de ellos como lo hacía con el pequeño
omega.
Ya no podía esperar para formar su familia
juntos.

Mientras el rey omega se encontraba en el taller


ya construido de Gahyeon eligiendo un vestido
bonito para regalarle a Hoseok, Lucy se encontraba
nuevamente haciendo su trabajo y teniendo las

1198
Tae kim
sábanas recién lavadas, cuando Jungkook se acercó a
ella con una expresión seria.
—Alteza, ¿Necesita algo? —preguntó jugando
sus manos.
—A Minho no le quedan muchos más días de
vida —soltó como acostumbraba: directo—. Solo
vine a decírtelo por si querías decirle unas últimas
palabras. Aunque no recomiendo que lo veas, sino
que simplemente te hagas escuchar.
La mujer se quedó en silencio unos momentos en
los que su cabeza intentaba asimilar aquellas
palabras. La imagen que un pequeño Minho de diez
años sonriendole vino a su mente, y se obligó a sí
misma a ser fuerte y no romper a llorar porque ya lo
había hecho demasiado estos días. Ella era
consciente de que esto tendría que pasar tarde o
temprano, y la verdad es que esperaba a que fuera
más temprano que tarde porque eso significaba
menos sufrimiento. No era un secreto que su alteza
Jungkook no dejaba pasar un día en el que no lo
torturara y dañara, y ella creía que era suficiente.
No sabía que era lo que el rey le hacía, pero era
consciente de lo muy cruel y sádico que era a la hora
de castigar a los prisioneros. Y lo que su hijo había

1199
Tae kim
hecho solo se había ganado los peores castigos de
parte de su alteza.
—¿Piensas ir? —preguntó el alfa insistiendo en
una respuesta.
La pregunta no era si quería hacerlo o no, sino si
podía soportar el hacerlo. No había hablado con su
hijo desde la última vez que vino a verla… Bueno,
la última vez que vino con la excusa de que fue por
ella. Cuando se enteró de que esa vez abusó del
pequeño Kyungmin, que fue hace unos días cuando
el pequeño se animó a hablarlo con algunas personas
a las que le tenía la suficiente confianza y ella luego
fue enterada de aquello, simplemente su corazón
volvió a romperse.
Si iba ¿Qué se supone que le diría? ¿Qué le diría
Minho?
Tenía miedo de hacerlo. Pero, esta sería la última
vez que podría hacerlo.
—Iré —respondió finalmente.
Jungkook asintió, y le hizo una señal para que lo
siguiera. La mujer abandonó un momento su tarea
para seguirlo, y con cada paso sentía una presión en
su pecho que era asfixiante y dolorosa. No iba a
verlo, porque no quería que la última imagen suya

1200
Tae kim
fuera en el estado horrible y herido en el que
seguramente se encontraría luego de semanas de
torturas que solo pudo soportar porque no era
mortales y se trataba del cuerpo de un alfa puro.
El camino a las celdas fue totalmente una tortura.
Mientras más se acercaba, más temblaba.
Estaba tan metida en sus pensamientos que no de
dio cuenta de cuando ya se encontraban a solo un
par de pasos de una de las celdas para alfas puros, y
fue consciente cuando Jungkook detuvo sus pasos
extendiendo uno de sus brazos frente a ella.
—Hasta aquí —dijo él refiriéndose a que no iba a
verlo—. Te escucha perfectamente desde aquí.
Lucy observó lo poco que veía de los barrotes un
poco más gruesas que las de las celdas normales, sin
poder ver dentro debido al ángulo. Vio como uno de
los guardias golpeaba varias veces uno de los
barrotes con su espada, como queriendo llamar la
atención de quien estuviera dentro. Jungkook si
caminó hasta quedar delante de la celda, con una
expresión seria y sin ningún sentimiento en especial.
—Tu madre vino a hablar contigo —avisó luego
de un par de segundos cuando al parecer logró
llamar la atención del prisionero—. ¿Hay algo que

1201
Tae kim
quieras decirle? Esta es tu última oportunidad de
hacerlo.
—¿Puedes escucharme, Lucy? —preguntó Minho
dos segundos después, con un tono de voz cansado
pero desinteresado.
—H-Hijo, yo—
—Ya basta de llamarme así —dijo él con algo de
fastidio—. Nunca fui tu hijo, mujer. Solo tuve un
padre y una madre, los cuales fueron asesinados sin
piedad por los antiguos reyes solo porque unos
rebeldes secuestraron a su maldito hijo estando en su
guardia.
Aquello sorprendió a la mujer, que no supo que
decir sobre eso. Al alfa puro no pareció
sorprenderle, ya que al parecer estaba al tanto de
todo aquello.
—¿Por qué ese silencio, Lucy? —preguntó
Minho, y luego soltó una risa algo rasposa y
dificiltosa—. ¿Acaso te creíste el cuento de que
murieron en esa batalla de mierda? Por favor, sé
inteligente, mujer.
—Y-Yo no… Yo siempre creí que…

1202
Tae kim
—¿Sabes que fue lo que realmente pasó? Te lo
contaré…
Jungkook se apoyó en una de las paredes con los
brazos cruzados, y miró con aburrimiento al
prisionero que lo veía con odio puro.
—Cuando el maldito del príncipe regresó por si
solo luego de haber sido secuestrado, le ordenó a sus
padres que asesinaran a todos los guardias que no
pudieron cumplir con su trabajo correctamente —
dijo con odio en cada una de sus palabras—. Los
mandó a que fueran torturados y asesinados y,
¿Sabes como me enteré de eso?
Hubo un minuto de silencio tenso, en el que Lucy
aún no asimilaba del todo sus palabras y no atrevía a
ver a su alteza.
—Lo supo de boca del mismo Jeon Jungkook
cuando se acercó a mí mientras estaba caminando
por los pasillos del castillo buscando a mis padres, y
me lo dijo como si no fuera nada —dijo Minho
finalmente—. El maldito mocoso me miraba casi
con burla, mientras decía que mis padres se ganaron
eso por ser unos incompetentes.
—¿Por lo dices como si lo que hubiera dicho
fuera una mentira? —preguntó Jungkook sin

1203
inmutarse por sus
Tae kim
palabras—. Cuando decides
convertirte en parte de la guardia de la realeza
conoces los riesgos y consecuencias de hacer mal tu
trabajo. Ellos lo sabían, fallaron, y esas fueron las
consecuencias. Si yo con tan poca edad lo
comprendía, tú debes de hacerlo ahora.
—¡Y una mierda! ¡Mis padres siempre hicieron
bien su trabajo y le eran leales a tu familia de
mierda! —escupió, y luego tosió ante el esfuerzo—.
¡No había si quiera necesidad de torturarlos!
—¿Por qué crees que no? —preguntó el rey
nuevamente con una calma que solo aumentaba el
enojo del otro—. Si esos rebeldes me hubieran
dañado o asesinado, ¿Sabes lo que le hubiera
ocurrido a tus padres y a todos los que no pudieron
impedirlo? —lo apuntó con su dedo índice—.
Hubieran torturado de peor manera y asesinado, y a
sus familias frente a ellos antes de ser asesinados ¿Y
sabes por qué? —se paró correctamente y se acercó
a los barrotes—. Porque así funcionan las cosas. Así
como ellos pagaron por su mal trabajo, tú estás
pagando por lo que le hiciste a mi esposo. Y tú
sabías lo que podría sucederte, y sin embargo hiciste
lo que hiciste. Son las consecuencias de meterte o
fallarle a la realeza.

1204
Tae kim
—¡La realeza y una mierda! ¡Ustedes se creen
que pueden hacer lo que quieran a quien quieran sin
importarles absolutamente nada! —se calló un
momento por recuperar el aliento, ya que sus
pulmones dolían de tantos golpes que había recibido
en el torso—. ¡Ustedes no valen más que nadie, no
tienen el derecho de decidir si alguien merece morir
o no! Se creen más que cualquiera, ¿Acaso jamás en
su maldita vida cometieron un error?
Jungkook comenzó a reír divertido, lo que solo
hizo a Lucy juntar sus manos incómoda, y a Minho
cabrearse aún más.
—La cosa es, querido Minho… —apoyó sus
antebrazos en los barrotes y lo miró con superioridad
—. Que si estamos por sobre todos ustedes. Te guste
o no, no podrás hacer nada al respecto. La persona
más importante en este reinado no soy yo ¿Sabes?
Es mi esposo, ¿Tienes idea de por qué a las demás
familias reales no les agrada que gobierne a mi lado?
—Porque no es de la realeza. Su sangre es lo que
ustedes llaman, “sangre mundana”, que no vale y
que solo existe para servirles —respondió Minho
con desagrado—. Él no debería de estar aquí porque
no es una mierda real.

1205
Tae kim
—En parte es porque no es de la realeza y eso
ofende a quienes piensan como lo estás insinuando
—dijo Jungkook con tranquilidad—. Y por otra
parte, porque su pensamiento es distinto al nuestro.
Él no tiene maldad infundada y trata a todos por
igual no importa si eres de la realeza o un sirviente
¿Sabes cuántas vidas perdoné solo porque él me lo
pidió? —negó con la cabeza—. Ya perdí la cuenta.
Pero, estás muy equivocado en creer que él no
debería de estar reinando a mi lado porque él es
precisamente la persona que necesito para no ser un
completo rey como los demás, y actuar de la forma
que tanto odias.
—Lo hijo de puta narcisista no te lo va a quitar ni
siquiera él, porque sigues siendo una mierda que se
cree más que todos —respondió apretando los
dientes—. Eres tan basura que cientos de personas
quieren asesinarlo por llevar tu alianza, y eso es
completamente tu culpa.
—Corrección, mi querido Minho —dijo negando
con su dedo índice—. No me creo mejor que todos,
soy mejor que todos a excepción de mi amado
esposo. Y respondiendo a lo otro, pueden venir
cuantos quieran a intentar ponerle un solo dedo
encima, porque yo y las personas que le tienen un
cariño sincero y grande estaremos para impedirlo —

1206
Tae kim
le sonrió burlón—. Y yo estaré feliz de castigar a
todos los que se atrevan a hacerlo, así como a ti.
—No importa lo que hagas, Jeon Jungkook. No
serás feliz al final, porque las personas malas solo
tienen finales infelices —rió leve—. Así como yo, tú
no vas a tener un final feliz por más buena persona
que sea tu esposo… O por más bueno que esté.
Y ese último comentario solo hizo que el rey
Jeon volviera a mirarlo con frialdad. Se alejó de los
barrotes y miró a la mujer que se había quedado en
su lugar sin saber de qué manera sentirse al
escucharlos discutir de esa forma.
—Tienes diez minutos —dijo caminando por su
lado—. Ni un minuto más.

Esa madrugada. Despacho de los reyes.

Jungkook se quedó hasta tarde adelantando


trabajo como venía haciendo estos días, porque por
el día hacía varias cosas para pasar un lindo
momento con su esposo como parte del cortejo.

1207
Tae kim
Había esperado a que Taehyung se durmiera para
regresar a su despacho y adelantar trabajo solo.
En todos estos días no ha podido besarlo o
tomarlo como tan tentado estaba en hacerlo, pero era
parte de llevar un cortejo correctamente y se
conformaba con poder darle besos en su rostro,
mano y otros lugares sin dobles intenciones, y
durmiendo como siempre teniendolo en sus brazos.
La puerta se abrió y la figura de su omega
abrazándose a si mismo envuelto en su bata que le
llegaba casi a los tobillos se acercó a él frotando sus
ojos mientras se acercaba a él.
—Mi amor, ¿Por qué te levantaste? —preguntó
abriendo sus brazos para invitarlo a sentarse en su
regazo.
Taehyung lo hizo, y se sentó de lado para luego
tomar uno de los papeles que estaban sobre la mesa.
Le dio un suave beso en su barbilla y le sonrió leve.
—Te ayudo. Sé por qué te quedas hasta tarde, y
no tienes que hacerlo solo si el tiempo es para ambos
—dijo sin querer recibir una objeción.
El sentimiento que invadió a Jungkook no tenía
nombre, era inexplicable y algo que solo su esposo
podía haberle hecho sentir. Tuvo que hacer un

1208
Tae kim
esfuerzo sobrehumano para no comerle la boca, y
contuvo sus emociones en un beso que dejó sobre su
frente al mismo tiempo que abrazaba su cintura con
ambos brazos. También besó su mejilla y cuello
antes de asentir.
—Gracias, mi amor.
—No vuelvas a hacer este tipo de cosas solo. Ya
no gobiernas solo —regañó el omega con una mueca
adorable a ojos del alfa—. O voy a molestarme.
Jungkook rió enternecido y asintió sin borrar su
sonrisa.
—De acuerdo. Lo prometo, amor.
Taehyung volvió a sonreírle, y ambos
continuaron con su trabajo. El omega tenía razón en
eso de que ya no tenía que hacer las cosas solo, pero
el alfa a veces actuaba de esa manera
instintivamente porque al ser un alfa puro, el
sentimiento de responsabilidad, protección y
cuidado hacia su omega era algo parte de su
naturaleza jerárquica.
Por suerte su esposo le recordaba que ahora eran
uno solo, y todo debían de hacerlo juntos o con
ayuda del otro sin perder su independencia o
capacidad.

1209
Sin dudas eran un
Tae kim
matrimonio que muchos
desearían tener, y que otros tantos querían arruinar o
poner a prueba por simple envidia. Pero su mayor
error es dudar del amor que lo compone y mantiene.
¿Cómo están, mis dulces bombones?
El capítulo anterior me olvidé de saludarlos en
esta parte y me sentí culpable : “)
¿Cómo es el clima en donde están ustedes?
Acá estamos en primavera pero los días están
fríos y i hate that, DENME MI
PRIMAVERAAAAA.
G.GG

1210
Tae kim
66. •|♔| Sesenta y cuatro |♔| •

♡ Capítulo especialmente bonito ♡

Dos semanas después. Vestidor de los reyes.

Hoy era 30 de diciembre; cumpleaños del rey


Jeon Taehyung. Hoy cumplía sus veintiún años.
El omega no quiso anunciarlo o festejar como su
esposo lo había hecho, solo quería pasar un día
tranquilo como todos los otros. Por esa razón
Jungkook no hizo anuncio alguno sobre ese día tan
especial, y solo se dedicó a hacer que se sienta
especial. Tenía preparado un par de obsequios que
esperaba que le gustaran y lo hicieran feliz.
Comenzó despertándolo temprano por la mañana
con muchos besos en su rostro, cuello y pecho.
Luego le hizo un poco de cosquillas para terminar de
despertarlo, y le mostró el bonito desayuno que
tomaría en la cama mientras el alfa le hacía masajes

1211
Tae kim
en sus hombros, piernas y pies para que comenzara
el día de la mejor manera.
—¡Esto está delicioso, Kook! —dijo luego de
probar el pequeño pastel de crema y frutillas que
Lucy le preparó especialmente para él.
Luego de eso, él mismo preparó su baño de rosas
mientras los sirvientes y guardias lo saludaban por
su cumpleaños y el omega les agradecía con una
gran sonrisa. Siyeon y Yubin secaron su cabello y
prepararon un aceite aromático que suavizaba su
piel, y luego Gahyeon ya lo esperaba con un vestido
muy bonito y sencillo para que estuviera cómodo
durante el día.
Gahyeon lo maquilló muy sutilmente con solo
brillo en sus labios y un fino delineado, y junto con
unas leves ondas en su cabello plateado dio por
finalizado su trabajo. Si por ella fuera lo hubiera
producido aún más, pero sabía que a él le gustaba la
sencillez y que para una de las sorpresas del rey alfa,
necesitaba estar cómodo.
—Es lo más sencillo y cómodo que puedo
vestirlo el día de su cumpleaños, alteza —dijo ella
terminando de acomodar sus mangas.

1212
Tae kim
—Gracias, Gahyeon —agradeció el omega antes
de salir de la habitación.
—Te ves precioso, super adorable y bonito —
halagó ella cuando lo vio a unos pasos de distancia
—. ¡A su alteza le encantará!
Eso era lo que más esperaba Taehyung al salir de
esa habitación. Se observó en el espejo desde varios
ángulos y sonrió contento cuando se vio muy bonito.
—Falta uno de los obsequios de su esposo, alteza
—dijo la beta llamando su atención nuevamente.
—¿Obsequio? —preguntó confundido, luego
hizo una mueca adorable que intentaba ser de enfado
—. Kook no tiene que darme más obsequios, ya hizo
mucho.
Gahyeon se acercó a un placard nuevo en la
habitación, y lo abrió encontrándose con el último
detalle de su outfit. Taehyung solo observaba desde
su lugar con curiosidad.
—Su alteza pidió y envió a forjar diez tiaras de
distintos diseños y piedras preciosas para usted —
dijo como si nada—. De distintas piedras y joyas
para complementar distintos outfits según el color…
¡Ésta es perfecta!

1213
—…¿D-Diez tiaras?
Tae kim
—preguntó el omega
incrédulo—. ¿Por qué tantas?
—Su alteza quiso regalarle diez tiaras y lo hizo
—respondió ella sin más, acercándose a él con una
de las tiaras para colocarsela—. Él le regalaría el
mundo entero si así se lo pide. Diez tiaras de
distintas joyas y piedras preciosas no son nada.
Taehyung solo se quedó en su lugar intentando
hacer una cuenta matemática sobre lo mucho que
habría gastado en cada una de esas tiaras, sin poder
creer que en verdad haya gastado tanto en cosas
como esas. Gahyeon por mientras acomodaba la
tiara sobre su cabeza y acomodó sus mechones para
que le quedaba perfecto.
—¡Listo! ¡Ahora si que se ve perfecto, alteza! —
halagó la beta tomando sus hombros con cuidado
para hacer que voltee hacia el espejo—. Mire que
precioso le queda.
Taehyung observó la tiara con atención, y debía
de admitir que era preciosa y que complementaba
perfectamente con su vestido elegido para ese día.
—Tiene diamantes… Debió costar una fortuna —
murmuró con algo de pesar.

1214
Tae kim
—Usted ahora es un rey, alteza —dijo ella
mirándolo desde el reflejo del espejo—. Su esposo
es el gobernante del reino más poderoso, y lo ama
más que a nadie en el mundo. Es normal que quiera
darle todos los lujos a su amado esposo, que se
merece esto y más.
—Pero… Yo para su cumpleaños no pude
regalarle nada como esto o que valga ni la mitad de
lo que esto debió de costarle —dijo con pesar.
—Si eso le causa molestia entonces puede pensar
en algo para regalarle en su próximo cumpleaños —
sugirió ella—. Pero, créame que el regalo más
valioso para él es usted y su felicidad.
Taehyung pensó en sus palabras y luego asintió
sintiéndose un poco menos mal.
—Lo hará sentirse mal si rechazas sus regalos —
dijo Gahyeon alejándose para acomodar el
maquillaje utilizado—. Solo disfrútelo y muestrese
feliz por lo mucho que su esposo lo ama y quiere
consentirlo.
—Me consciente demasiado —respondió el
omega soltando un suspiro rendido.
—Y a él parece encantarle —dijo soltando una
risa divertida.

1215
Tae kim
Y aunque no lo hacía sentirse del todo cómodo,
debía de admitir que en cierto punto le gustaba que
su esposo lo mimara de aquella forma porque
significaba que pensaba en él. Estaba decidido a
pensar en algo desde ya para cuando le toque
consentir a su esposo en su día especial.

Cuando Taehyung salió del vestidor no se


encontró con su esposo por ningún lado, por lo que
recorrió los pasillos en su búsqueda. Preguntó a los
guardias y éstos le dijeron que lo vieron en la
biblioteca, entonces fue hacia allí.
Antes de llegar allí notó a su esposo salir del
lugar, y cuando sus miradas cruzaron, el alfa lo
observó de arriba a abajo como cada vez que
terminaba de vestirse; admirandolo con amor.
Taehyung se acercó a él y pudo ver el momento en
el que una sonrisa adornó sus hermosos labios
cuando notó que traía una de las tiaras que le regaló.
Entonces no pudo decir nada al respecto por
haberle regalado demasiadas. Simplemente le sonrió
y se colocó en puntitas para dejar un beso en una de
sus mejillas.

1216
Tae kim
—Gracias por las tiaras, Kook. Son preciosas —
agradeció sincero, porque en verdad agradecía el
hecho de que su esposo siempre quisiera obsequiarle
cosas para verlo feliz—. Aunque con una sola yo
hubiera estado más que feliz.
Jungkook tuvo ganas de estrecharlo en sus brazos
durante horas por lo bonito y adorable que se veía en
ese momento. La tiara que quedaba bellísima y por
alguna razón hoy parecía brillar más que otros días,
quizás por el día tan especial o el hecho de que era el
primer cumpleaños del omega que pasaban juntos.
—Eso no es nada, mi amor —dijo, y llevó sus
manos a cada lado de la cintura contraria,
acercándose para dejar un tierno beso en la punta de
su nariz—. Iba a regalarte veinte, pero solo alcancé a
hacer diez bocetos. Y valió la pena totalmente
porque de te ve preciosa. Digna de ti.
—Gracias, Kook —respondió el omega bajando
la mirada avergonzado por tan lindas palabras, y sus
manos fueron instintivamente al cuello de su esposo
—. ¿Qué estaba haciendo? ¿Buscando un libro?
Jungkook negó, y le dio un pequeño beso en la
comisura de sus labios antes de separarlo un poco
para tomar su mano y llevarlo hacia la biblioteca. Al
ingresar, lo primero que notó Taehyung era que

1217
Tae kim
había algo nuevo en el lugar, algo que era imposible
no notar porque estaba frente a las grandes ventanas
que dejaban ver el jardín de fuera. De trataba de un
bonito sofá de color blanco.
—¿Y esto? —preguntó el omega cuando el alfa
lo llevó frente al sofá.
—Es un sofá de oro fundido. Es el diseño más
nuevo y es tan cómodo como lo es nuestra cama —
respondió el alfa, y lo hizo sentarse en él—. Ahora
vas a poder leer en la tranquilidad de éste lugar
mucho más cómodo, amor.
—¿Otro obsequio? —preguntó el omega
sorprendido, pero a la vez queriendo echarse en el
sofá porque era extremadamente cómodo y suave—.
Es muy hermoso y cómodo, Kook. Muchas
gracias… Pero, ¿Tenía que ser de oro? —preguntó
algo apenado—. No debiste de gastar demasiado. Ya
gastaste mucho con las tiaras.
Jungkook se inclinó para tomar su mano
nuevamente y besar el dorso de ésta. Le sonrió
despreocupado y asintió.
—Solo las mejores cosas para ti, amor. Hoy es tu
día, así que no pienses en números y solo disfruta de
lo que te obsequio, ¿Sí, amor?

1218
Tae kim
¿Acaso tenía otra opción? Si rechazaba alguno,
su alfa iba a ponerse triste pensando que no le gustó,
y aquello lo haría sentirse la persona más cruel del
mundo. Así que decidió seguir su consejo, y solo
pensó en el bonito detalle que tuvo teniendo en
mente su comodidad a la hora de leer.
—Me encanta —dijo finalmente, mostrado una
preciosa sonrisa—. Realmente piensas en todo,
Kook.
—Así es —tiró suavemente de su mano para
hacer que se pusiera de pie, y su otra mano acunó su
mejilla—. Pienso en ti siempre. Y tú eres mi todo,
Jeon Taehyung.
Aquellas palabras hicieron que el corazoncito del
pobre omega se acelerara como solo el hombre
frente a él podía hacerlo. Tuvo que hacer un
esfuerzo sobrehumano para no lanzarse a sus labios,
y pudo lograrlo reemplazando esa acción con la de
acercar su rostro a su cuello para olfatear su aroma
que tanto amaba.
—Deja de ser tan encantador, me va a dar un
ataque —dijo cuando se alejó un poco para mirarlo
con un leve sonrojo en sus mejillas.

1219
Tae kim
Jungkook le sonrió travieso, y volvió a enlazar
sus manos luego de besar una de sus mejillas
nuevamente.
—Tengo otro obsequio —dijo, y casi comienza a
reír divertido cuando el omega abrió los ojos
sorprendido.
—¿Otro? —preguntó incrédulo—. Kook, esto ya

—Te va a gustar mucho, ya verás —dijo cortando
sus palabras al mismo tiempo que lo llevaba hacia
una de las mesas que el omega usaba más para
sentarse a leer—. Iré a buscarlo. Espera un segundo
aquí, amor.
—Pero, Kook… —antes de poder decir alguna
otra cosa, su alfa se perdió entre las libreras del
lugar—. Por la luna, ¿Cuántas cosas quiere
obsequiarme? —se quejó haciendo un adorable
puchero involuntario.
Medio minutos después, Jungkook apareció con
un objeto en sus manos que hizo al omega abrir la
boca cuando lo reconoció. Taehyung no pudo evitar
ponerse de pie y mirar con ojos brillantes el objeto
grande y al parecer muy pesado que su alfa dejó
sobre la mesa frente a él.

1220
—Esto…
Tae kim
—Recuerdo perfectamente que una vez dijiste
que sería bueno tener uno porque jamás pudiste
observar el mapa del mundo y todos los reinos
juntos —dijo el alfa sonriendo al ver la emoción en
los ojos de su amado—. También va a ayudarte con
tus estudios, así que no lo dudé y pedi que hicieran
uno único y del modelo más sofisticado y fácil de
manejar.  Obviamente también está hecho de oro,
por lo que es algo pesado.
Taehyung hizo girar la esfera, y leyó todos los
nombres de los lugares marcados. Casi que sus ojos
se humedecen porque siempre quiso tener uno de
éstos y conocer el mundo en el que viven a mayor
profundidad. No todas las personas llegaban a
conocer éstos mapas, en especial la gente pobre y los
sirvientes que nunca tienen tiempo para estudiar o
conocer este tipo de cosas.
—Kook… —llamó abriendo sus brazos para
invitarlo a que se acerque, cosa que el alfa hizo de
inmediato. Lo abrazó rodeando su cuello con sus
brazos, y dejó varios besos en todo su cuello—.
Gracias, gracias. Realmente me encanta.
Jungkook sonrió satisfecho y le correspondió de
la misma forma. Su nariz se hundió en su cabello, y

1221
Tae kim
se deleitó con el delicioso aroma que siempre
permanecía en él mientras acariciaba su espalda.
—Siempre recuerdo todas las cosas que alguna
vez dices querer o desear, amor —dijo sin alejarse ni
un centímetro—. Te mereces todo. Y yo te lo daré
sin importar absolutamente nada, solo el que seas
feliz.
—Tú me haces feliz —dijo apoyando su mejilla
sobre su hombro con cuidado de que su tiara no
golpee el rostro de su esposo—. El que recuerdes ese
tipo de cosas me hace realmente feliz, Kook.
—Pues, verte feliz me hace feliz —dijo
separándose para alejarse y caminar hacia uno de los
muebles con cajones que había en el lugar, y de allí
sacó dos objetos más—. Y pienso hacerte muy feliz
durante todo el día.
Se acercó a él, y le entregó los dos objetos que
hicieron al omega volver a abrir la boca totalmente
sorprendido y encantado con lo que sus ojos veían.
—También recuerdo que comentaste que la
anterior era algo pesada, y que las hojas en las que
escribías solían perderse porque te olvidabas de
guardarlas —dijo Jungkook admirando ese brillo

1222
Tae kim
especial en los orbes ajenos—. Entonces pensé en
que esto solucionaría esos problemas, y te gustarían.
En serio Taehyung estaba a nada de llorar, pero
no quería hacerlo porque su maquillaje iba
arruinarse y no quería ser tan sensible. No dijo nada
durante algunos segundos, cosa que hizo al alfa
ponerse nervioso por un momento.
—Amor, ¿No te gustan? —preguntó buscando su
mirada.
Taehyung suspiró y dejó ambos objetos sobre la
mesa a su lado para luego sostener la parte trasera
del cuello de su alfa y acercar sus rostros.
—Olvidemos la regla del cortejo por este día,
¿Sí? —pidió rozando sus labios con los contrarios
—. Porque en serio necesito besarte, Kook.
Jungkook no respondió con palabras, sino que
terminó con la casi inexistente distancia entre ambas
bocas para unirlas en un beso necesitado luego de
tres semanas, pero que no dejaba de ser dulce y
amoroso. Se habían extrañado tanto de esta manera,
que no pararon durante media hora en los que solo
se tomaban unos segundos para recuperar aire antes
de continuar.

1223
Tae kim
Tuvieron que parar cuando se dieron cuenta de
que Jungkook había subido a su esposo la mesa y el
calor comenzaba a aumentar en sus cuerpos. Debían
de detenerse en ese momento o no lo harían por lo
que restaba del día.

Una hora después del almuerzo, el cual


compartieron con Yoongi y Jimin, quienes habían
ido a visitarlos y en especial a saludar al rey omega
al recordar su cumpleaños, ambas parejas se
encontraban caminando por el jardín oeste
disfrutando del agradable día y el aire fresco.
Iban charlando muy tranquilos sobre cómo iba el
embarazo del omega pelirosa, hasta que ambos
notaron que había algo nuevo en ese lugar que antes
no, y que era imposible de no notar. Inmediatamente
Taehyung supo que aquello era cosa de su esposo.
—Kook… —llamó sin dejar de observar la
bonita estructura de piedra adornada con flores—.
Esto es cosa tuya, ¿Cierto?
—¿Te gusta? —preguntó acercándose a él para
tomar su mano y besar el dorso de ésta—. Lucy me
ayudó a elegir las flores.

1224
Tae kim
—¿Cómo no va a gustarme? —preguntó voltea
do a verlo—. Es precioso, me encanta. Muchas
gracias. Aunque no entiendo en qué momento
pudieron construirlo —dijo aún algo anonadado.
—Si pagas lo suficiente, el dinero acelera
cualquier trabajo —respondió restandole
importancia, y luego dejó un dulce beso en su sien
—. Deberían de haber mesas y sillas en medio, pero
no llegaron a tiempo. Lo siento, amor.
El omega negó varias veces, y una vez más dejó
un tierno beso en su barbilla luego de ponerse de
puntitas. Le sonrió sincero y volvió a abrazarlo.
—Es perfecto. Gracias.
—No es lo único que envié a construir en los
jardines para ti, amor —dijo llamando la atención de
los otros tres.
—Vaya, si que te esmeraste en pensar en
demasiados obsequios —comentó Yoongi.
—No me imagino que es lo otro que enviaste a
colocar fuera —dijo Park esta vez, abrazando su
panza de poco más de tres meses.
—¿Otros obsequios? —preguntó Taehyung
soltando un suspiro. Esa de había convertido en la

1225
Tae
pregunta más dicha en un solo día.
kim
Jungkook sonrió en grande y luego le dio un
rápido beso para luego tomar su mano y llevarlo
hacia el jardín este. Los cuatro llegaron allí, y con lo
primero que se encontraron fue con un arbol muy
grande que antes no estaba allí, pero que se notaba
que había sido replantado de raíz porque la tierra a
su alrededor estaba suelta y fresca aún.
Pero lo más bonito no era eso, sino que era lo que
había debajo.
—Wow, nunca había visto un columpio más
bonito —comentó Jimin con la boca abierta.
Taehyung quedó totalmente fascinado con éste. Y
fue como una caricia a su corazón cuando recordó
que una vez le comentó que Jimin tenía uno en el
castillo cuando era más pequeño, pero que luego
quitaron y jamás pudo probar.
Jungkook estaba haciendo realidad cada uno de
sus deseos y pedidos, y eso lo hacía sentirse de
tantas forma diferentes que no sabía que decir, y
solo podía demostrar su gratitud a través de abrazos
y besos. El alfa recibía gustoso sus agradecimientos,
y esperaba recibir muchos más porque aún tenía
varios objetos que obsequiarle.

1226
Tae kim
Como por ejemplo ese sofá/columpio que colocó
en medio del largo camino de piedras lisas para que
descansara cuando quisiera y quizás leer allí
también. En el cual ahora ambos omegas estaba
sentados charlando mientras observaban al alfa puro
y al beta tener un duelo de espadas que era más que
nada un calentamiento y recordatorio para el beta
luego de tanto tiempo sin combatir como solía
hacerlo.
—En verdad se está luciendo con todo lo que te
obsequió hasta ahora —dijo Jimin observando atento
al padre de su bebé en camino—. Imagínate todo lo
que comprará para sus futuros cachorros.
Seguramente será una barbaridad.
Cachorros. A medida que pasaba el tiempo, el
deseo de tenerlos iba en aumento, y eso solo lo hacía
sentirse extraño, pero contento porque sabía que sus
hijos serían los más felices y amados de todos.
Jungkook sería un gran padre así como es un gran
alfa y esposo. De eso no tenía ni la más mínima
duda.

Luego de un rato fueron hacia el comedor, y allí


Jungkook demostró que aún no había terminado con

1227
Tae kim
los obsequios. El siguiente fue un juego de té
precioso de oro y porcelana con el cual tomarían su
merienda en ese momento.
Y como si eso no fuera poco, cuando los cuatro
terminaron su merienda, el alfa puro hizo un
comentario que descolocó un poco al omega.
—¿Y si jugamos ajedrez? —preguntó a todos los
presentes.
—Oh, sería genial —dijo Jimin aplaudiendo
emocionado—. Hace mucho que no juego.
—Yo no sé como se hace —admitió el beta.
—Pero, Kook —llamó el rey omega a su esposo
—. Yo no sé jugar, y no tenemos un ajedrez.
—No te preocupes, mi amor. Yo voy a enseñarte
—dijo, y le hizo una seña a uno de los sirvientes que
estaba allí en caso de que necesiten algo—. Por
favor.
El sirviente beta salió de la habitación un
momento, y regresó con el próximo regalo de su
alteza en sus manos. Caminó con él con cuidado
hasta dejarlo sobre la mesa en medio de todos, e
hizo una reverencia antes de regresar a su lugar.

1228
Tae kim
—Muchas gracias —agradeció el alfa puro, y
luego miro a su esposo—. Ahora tienes un ajedrez.
De esa manera terminaron aprendiendo ajedrez
los que no sabían jugarlo, y con un Taehyung
emocionado por el obsequio porque aquello iba a
ayudarlo a formar tácticas de ataque para la guerra
que se avecinaba.

Taehyung quería tocar una melodía aprendida con


el guzheng a su alteza Jimin, pero cuando llegaron a
la habitación donde el omega practicaba y tenía su
instrumento, se encontraron con otros que antes no
estaban allí y que obviamente el rey Jungkook los
había colocado para su esposo.
—¿Esto es un piano de oro? —preguntó Yoongi
acercándose al gran instrumento—. Joder, ¿Cuánto
cuesta una cosa como ésta?
—No sabía que también sabías tocar el arpa, Tae
—dijo Jimin observando el instrumento frente a una
de las ventanas.
El omega peligris estaba sin palabras observando
a ambos instrumentos de hito en hito, hasta que su
esposo lo abrazó por detrás y beso su cuello.

1229
Tae kim
—No te enojes, pero debía de regalarte ambos
porque dijiste que te gustaban —dijo apoyando su
barbilla sobre el hombro ajeno.
—Dije que me gustaba mucho como sonaban…
Pero no sé tocarlos y son muy difíciles de aprender,
Kook —dijo aún sin poder creer que ahora tenga
ambos instrumentos únicos en diseños—. Son muy
hermosos. Muchísimas gracias, Kook… Pero a
penas y estoy mejorando con el guzheng, ¿Y si no
aprendo jamás? —preguntó preocupado—. Habrás
gastado dinero inútilmente.
—Eres los suficientemente inteligente y talentoso
como para aprender a tocarlos si así lo quieres, amor
—aseguró—. No tiene que ser ahora, puedes hacerlo
cuando quieras y a tu ritmo.
Taehyung suspiró y se volteó para volver a
abrazarlo.
—Aprenderé para ti, mi rey —dijo finalmente,
sabiendo que su esposo confiaba en su talento.
Se dieron un beso esquimal, y luego voltearon a
ver donde el piano cuando una melodía suave se
escuchó por todo el lugar. El único en sorprenderse
de ver a Yoongi tocando las teclas de forma tan
natural fue Taehyung, ya que los otros dos ya

1230
estaban al tanto y lo
Tae kim
habían escuchado tocar
anteriormente.
Fue así como el beta quedó en enseñarle a tocar
el instrumento siempre que ambos estén disponibles,
y luego el matrimonio real bailó un precioso vals al
ritmo de la suave melodía.

Cuando llegó la noche ninguno fue a dormir


temprano, sino que fueron a su despacho a adelantar
algo de trabajo para tener más tiempo juntos al día
siguiente.
Cuando se sentaron como era costumbre;
Taehyung sobre el regazo del alfa, éste último abrió
uno de los cajones y sacó de él un objeto que atrajo
de inmediato la atención del omega.
—Es un reloj de arena de tres horas —dijo el alfa
al ver a su esposo fascinado con lo bonito del objeto
—. Está hecho de oro, zafiro y un diamante en la
parte superior. Te lo obsequio para que sepas cuando
tomar un descanso de tus tareas, ya que siempre se
te pasa la hora, y podemos usarlo ambos a partir de
hoy para no perder horas de sueño, ¿Qué te parece?

1231
Tae kim
Taehyung no respondió con palabras, sino que
volvió a lanzarse a sus labios porque ya era
demasiados detalles que acariciaban su corazón y
solo hacían que su amor por él aumentara como ya
era imposible que lo hiciera.
—En serio, me encantó todo lo que me
obsequiaste, Kook —dijo, dando pequeños besos
seguidos en los labios ajenos—. Pero ya fueron
demasiados, ¿No lo crees?
Jungkook abrió otro cajón y de éste sacó dos
estuches, los cuales dejó sobre el regazo de su
esposo, que lo miró con una ceja alzada.
—Es lo último, lo juro —dijo levantando sus
manos en señal de rendición, pero su expresión era
de diversión.
Taehyung suspiró, y abrió ambos estuches
encontrándose con piezas preciosas de joyería con
rubíes.
Eran realmente preciosas, y el menor se lo
agradeció con más besos y caricias.
Tres horas después cuando el reloj de arena se
acabó y ambos estuvieron en su habitación
recostados en su cama dispuestos a dormir,
Jungkook habló:

1232
Tae kim
—Amor… —susurró en su oreja, acariciando el
muslo al descubierto de su omega por debajo de las
sábanas.
—¿Sí, Kook? —respondió acariciando el cuello
ajeno con la punta de su nariz, disfrutando de su
aroma.
—…Te compré un caballo también.
Y no. No era broma, realmente lo hizo.
Todos queremos un Jungkook en nuestras
vidas y cumpleaños 😌
¿Su regalo favorito de todos?
Aprovecho para preguntarles dos cositas que
me dan curiosidad
¿Que opinan de Jungkook quitando su
comportamiento con Tae?
Y también quitando a Tae…
¿Lo consideran una persona mala o buena?
Los leo
G.GG

1233
Tae kim
67. •|♔| Sesenta y cinco |♔| •

Al día siguiente. Establo del palacio.

Taehyung no pudo regañar a su esposo cuando le


dijo que también le había comprado un caballo,
porque la emoción era mucho más, aunque debía de
admitir que tenía algo de miedo por lo que iban a
hacer; Jungkook iba a enseñarle a montar a caballo.
—No estés tan nervioso, amor —dijo el alfa puro
al sentir sus nervios y su leve temor—. Es un caballo
tranquilo, y no voy a permitir que algo te suceda.
Taehyung presionó un poco más el agarre de sus
manos, y asintió respirando hondo. Era la primera
vez que visitaba el establo que estaba detrás del
castillo por fuera de los muros que lo rodeaban, y
debía de admitir que era muy bonito, grande y estaba
bastante limpio para ser un lugar donde se
encontraban muchos caballos.
—¿Cómo se te ocurrió comprarme un caballo,
Kook? —preguntó mientras avanzaban por el pasillo
donde se encontraban los animales cada uno en su

1234
cubículo—. Quiero decir,
Tae kim
que no es como si
pudiéramos ir a cabalgar sin preocupaciones.
—Solo pensé que te gustaría, ya que una vez me
dijiste que jamás subiste a uno —respondió simple
—. Además, es algo muy bonito y tengo pensado
algo más cuando lo hagamos.
A Taehyung ya no le sorprendía el que su esposo
de repente le dijera que tiene sorpresa para él o que
pidió preparar algo especial para él. Se sentía muy
preciado y amado cuando eso sucedía, porque ¿A
quién no le gustaba que la persona que aman tenga
esos detalles con uno? Aunque a veces eran
demasiado y se sentía que debía de recompensarle
de alguna forma y no sabía cómo.
Llegaron a uno de los cubículos, y de inmediato
la imagen del caballo que supuso que era el suyo lo
hizo sonreír en grande, sus ojos brillaron y Jungkook
lo admiró en ese momento sin poder evitar sonreír
también. Hoy se veía, como todos los días, muy
hermoso en ese vestido que en su humilde opinión
personal, era demasiado corto pero lo dejó pasar
porque nunca iba a decirle que se cambiara cuando
se veía tan bonito con lo que fuera.
—¡Es precioso! —dijo el omega refiriéndose al
caballo frente a ellos.

1235
Tae kim
Era precioso, con un cabello azabache que le
recordaba al de su esposo, era un caballo grande
pero con una figura muy elegante. Su pelaje era de
un marrón muy claro y bonito, y sus ojos le
recordaban a los de su alfa de lo negros y precioso
que eran.
—Es hembra —informó el alfa acercándose al
animal para acariciar su cuello—. A penas es adulta,
y aún no tiene nombre porque será tu compañera a
partir de ahora y te corresponde darle uno.
El alfa le extendió su mano para invitarlo a que
de acerque y también acaricie al animal. Taehyung
lo hizo con algo de nervios, pero aún así acercó poco
a poco su mano al hocico de animal.
—Debes dejar que te huela, que vea que no vas a
hacerle daño —dijo el alfa colocándose detrás suyo
para sostener su cintura—. No tengas miedo, es
tranquila.
El animal acercó su hocico a la mano del omega,
la olfateó un poco y luego terminó de acercarse
bajando un poco la cabeza para que acaricie su
cabeza. Taehyung sonrió al ser aceptado, y con más
seguridad comenzó a acariciar la cabeza y cuello del
animal, que parecía agradarle la persona frente a
ella.

1236
Tae kim
—No soy bueno con los nombres, pero… Me
gusta Odette para ella —dijo acercando su otra mano
para acariciar la azabache melena de la yegua—.
¿Qué te parece, Kook?
—Me encanta —respondió sincero, y acercó sus
labios a la mejilla impropia para dejar un pequeño
beso—. ¿Quieres montarla, amor?
—N-No lo sé… —respondió inseguro—. No sé
hacerlo, ¿Es muy difícil?
—No. Todo es cuestión de que entables una
buena relación con ella, y de esa forma será más
fácil que deje que la manejes —respondió tranquilo
para darle seguridad—. Si quieres, hoy podemos
montar mi caballo para que te acostumbres y te
saques el miedo de montar uno, y mañana intentas
montarla a ella, ¿Qué dices?
—Me parece bien. Me siento más seguro si la
primera vez es contigo —respondió, y volteó a verlo
—. Pero antes, ¿Puedo alimentarla? ¿O ya lo
hicieron? —preguntó emocionado por eso.
Jungkook le sonrió y asintió. Besó su sien, y
volvió a tomar su mano para llevarlo a buscar la
comida de Odette. Cinco minutos después estaba
observando con una sonrisa leve como su amado

1237
Tae kim
esposo alimentaba al animal con heno de manera
tímida y con algo de nervios al ser la primera vez.
Quince minutos después se encontraban frente al
caballo de Jungkook; Lancelot, un caballo muy
grande de color negro con un pelaje brillante, casi
igual del de su dueño.
—Tiene dieciocho años, y es un caballo algo
quisquilloso y poco amigable —le dijo al omega
mientras se acercaba a éste para acariciarlo,
haciendo que el animal relinche gustoso—. No le
agradan muchas personas, solo el hombre que se
encarga de mantener su pezuñas sanas y lo alimenta,
y yo.
Taehyung al escucharlo lo miró con algo de
miedo al creer que no iba a ser del agrado del
animal. El alfa puro al notar su temor volvió a tomar
su mano para que se acerque, dándole seguridad con
su mirada. El omega intentó acercarse al animal
poco a poco tal y como hizo con Odette, y cuando
estuvo cerca casi grita debido al susto que le
provocó que Lancelot relinchara y lamiera su mano,
para luego acercar su rostro al contrario para
acariciar su hocico con su cabello.
—Le agradas porque tienes mi aroma, y porque
eres hermoso, básicamente —dijo Jungkook

1238
divertido.
Tae kim
El omega suspiró aliviado y rió cuando el caballo
no dejaba de querer olfatear su cabello.
—Eres precioso, Lancelot —le dijo acariciando
su melena, sonriendo emocionado al recordar que
iba a montar a caballo por primera vez.
Jungkook abrió la puerta del cubículo de su
caballo, y lo tomó de las riendas para hacer que
caminara hacia afuera. Taehyung se colocó al lado
de su esposo solo por las dudas, y ambos salieron
junto con el caballo hacia fuera. Allí los esperaba
Kyungmin con una gran canasta, y el omega peligris
al verlo se acercó a él con una gran sonrisa.
—Buenos días, Kyungmin —saludó acariciando
el cabello del menor. Es que era muy adorable.
—B-Buenos días, altezas —respondió tímido, y
luego levantó la canasta para entregársela al rey alfa
—. Aquí está todo lo que pidió para hoy, alteza.
Jungkook se acercó a tomarla y le agradeció
amable. Colocó la canasta atada a la montura para
dos personas que le colocó anteriormente, bajo la
atenta y curiosa mirada de su esposo.
—¿Qué es eso? —le preguntó al pequeño omega.

1239
Tae kim
—Vamos a ir a un lugar que te va a gustar mucho
—respondió el alfa acercándose a él para sostener
sus manos y besar el dorso de cada una.
Taehyung abrió los ojos totalmente sorprendido,
creyendo por un momento que había escuchado mal.
—¿Te refieres a…?
—Si, amor —respondió el mayor al saber que era
lo que quería preguntar—. Vamos a salir del castillo
por unas horas.

Taehyung no supo por qué, pero la imagen de su


esposo montando el caballo con esa elegancia le
pareció una de las cosas más atractivas y sexi hasta
ahora de todo lo que el mayor había hecho de
manera inconsciente.
—Ven, amor —pidió extendiendo su mano en su
dirección para que la tomara y ayudara a subirse—.
Apoya tu pie y sube. Yo te ayudo.
Taehyung asintió tomando su mano, y se sostuvo
también de la montura antes de apoyar su pie en la
hebilla grande de ésta para tomar impulso y subir.
Jungkook no soltó su mano y sostuvo su cintura para

1240
Tae kim
hacer que se subiera y se sentara frente a él de lado,
la manera más cómoda para ser su primera vez.
—Woa… Que alto —comentó el omega al mirar
hacia abajo, sintiendo su corazón latir rápido debido
a la emoción.
—Acomódate bien y sostente de las riendas, ¿Sí,
amor? —indicó sin soltar su cintura hasta que se
colocara correctamente—. Apóyate en mi pecho.
Taehyung siguió todas sus indicaciones, y cuando
finalmente estuvieron listos, el alfa movió las
riendas de forma algo suave, y el caballo comenzó a
avanzar lento, caminando con cuidado. El omega
parecía no poder apartar la mirada de la cabeza del
caballo, porque le daba algo de vértigo el mirar al
frente o debajo.
Avanzaron hasta salir de la zona del establo, y
avanzaron por un camino de tierra marcada que daba
al sentido contrario al castillo. Iban despacio los
primeros doscientos metros, y luego Jungkook
volvió a mover las riendas un poco más “fuerte”, y
el animal comenzó a trotar un poco más rápido.
Taehyung no pudo evitar apoyarse más contra el
pecho de su esposo y sostenerse con más fuerza de
las riendas inmóviles del cuello del animal.

1241
Tae kim
—Tranquilo, amor —calmó el alfa acercando sus
labios a uno de los hombros al descubierto para
dejar varios pequeños besos en la zona—. Solo
relájate. Levanta la vista y disfruta del recorrido, que
se pondrá más bonito a medida que avancemos.
El omega respiró hondo y asintió para luego
levantar la mirada e intentar relajarse. No le fue
difícil calmarse luego de ver que el camino acercado
por el que estaban avanzando era precioso; árboles
altos a cada lado, los rayos del sol filtrándose a
través de las hojas y el sonido de los pájaros que le
daba un ambiente tranquilizante y hermoso al lugar.
—Qué hermoso… —dijo sin poder contener su
gran sonrisa.
El aire fresco mezclado con el aroma de su alfa
llenó sus pulmones, y sin darse cuenta terminó
totalmente apoyado contra su esposo, con su cabeza
sobre su hombro derecho. Miró hacia arriba solo
para encontrarse con las ramas de los árboles
enredadas entre ellas formando una especie de techo
por el cual pudo notar por un momento un par de
ardillas corretear por las ramas.
Avanzaron sin mucha prisa durante unos veinte
minutos en los que se pasaron hablando sobre los
lugares muy preciosos que había en el reino, y

1242
Tae kim
Jungkook prometió llevarlos a todos. De repente ya
no hubo árboles, y solo se podía ver un gran espacio
verde con algunos árboles esparcidos a mucha
distancia uno del otro hasta que ya no hubieron y
aparecieron muchas flores, cada vez más.
No cualquier flores, sino que unas que si bien
eran bastante comunes, eran una de las favoritas del
omega, que al verlas casi se larga a llorar de lo
precioso que era el paisaje frente a ellos.
Se detuvieron pero no bajaron de Lancelot, sino
que permanecieron ahí admirando la imagen tan
etérea y bonita. Jungkook soltó las riendas solo para
abrazar la cintura de su esposo, y apoyó su barbilla
sobre uno de sus hombros.
—¿Te gusta? —preguntó el alfa.
—¿Qué si me gusta? —preguntó Taehyung
soltando un suspiro encantado, llevando sus manos a
las contrarias, entrelazando una de ellas—.
Simplemente lo amo.
—¿Más que a mí? —preguntó el alfa claramente
fingiendo molestia—. ¿Debería de sentirme celoso?
Taehyung rió y negó.

1243
Tae kim
—No puedo amar nada ni nadie más que a ti, no
tienes que dudar de ello, Kook —dijo totalmente
sincero.
Y Jungkook sabía que hablaba en serio, y jamás
lo dudaba porque podía sentir sus sentimientos como
si fueran los suyos, porque podía notarlo en su voz y
porque sus ojos jamás le mentían.
—¿Me creerías si te dijo que mandé a que
plantaran todo esto hace tres semanas solo para
traerte aquí el día de tu cumpleaños? —preguntó
como si nada—. Pero ayer no pudimos venir por
falta de tiempo.
Taehyung frunció el ceño totalmente confundido,
y volteó a verlo creyendo que estaba bromeando,
pero luego de ver que su rostro no parecía ser de
diversión, abrió los ojos totalmente incrédulo.
—¿Lo dices en serio?
—¿Crees que no haría esto por ti, amor? —
preguntó sonriendo landino—. Creo que no estoy
haciendo cosas lo suficientemente grandes como
para que sepas que si quieres que llene el reino de
flores en cada lugar, lo haré.
Bueno, si Taehyung se ponía a pensarlo dos
veces, en realidad no debía de sorprenderse porque a

1244
su esposo le encantaba
Tae kim
mimarlo y malcriarlo
literalmente con lo que quisiera. El omega solo pudo
reír sin poder creerlo del todo, volviendo a mirar al
frente.
—En verdad estás loco, Kook —dijo con
diversión.
—Ujum —asintió sonriendo divertido—. Loco
por ti, mi amor —acercó sus labios a su marca, y la
besó con cariño—. ¿Y si bajamos para preparar
nuestro pequeño picnic en medio de tus flores?
“Tus flores” Eso se escuchó especialmente bonito
para el omega, que aún no caía en que literalmente
ese extenso campo de flores era “suyo” porque su
esposo pidió plantarlo para él.
Asintió, y primero se bajó el alfa del caballo para
ayudarlo a bajar a él luego. Lancelot se quedó allí
quieto y tranquilo mientras el omega sostuvo la
canasta para llevarla a una parte de ese extenso
prado floreado donde no había flores para no
aplastarlas.
Un mantel de tela color celeste, algo de fruta; pan
con semillas, jugo de limón y algunos pequeños
pastelitos fueron lo único que necesitaron para pasar
una tarde al aire libre en esa pradera cálida y fresca

1245
Tae kim
al mismo tiempo gracias al viento que soplaba leve,
crearon uno de los momentos más hermosos que
ambos pasaron desde que se unieron en matrimonio.
De eso ambos se dieron cuenta luego de una hora,
mientras el omega estaba sentado entre sus piernas
apoyando su espalda sobre el pecho ajeno, quitando
las hojas verdes de las frutillas para que pudieran
comerlas.
—Kook… —llamó luego de darle de comer una
fresa al mayor.
Jungkook lo miró mientras masticaba, sin dejar
de acariciar su cabello con una mano, mientras que
la otra sostenía su peso detrás de su espalda.
—¿Alguna vez te pusiste a pensar en qué sería de
nosotros si tú nunca te hubieras fijado de mí? —
preguntó curioso—. Yo no puedo hacerlo.
—¿Sabes que creo yo, amor? —preguntó luego
de tragar la fruta—. Que la luna nos hizo el uno para
el otro, y que no importa la vida que hayamos
tenido, o si hubiéramos nacido en reinos distintos…
—llevó una de sus manos a su mejilla para
acariciarla con estimo—. Estábamos destinados a
encontrarnos y amarnos desde siempre.

1246
Tae kim
Y Taehyung no pudo estar más de acuerdo con
ello.

Al día siguiente. Habitación de los reyes.

Ese día no había comenzado de la mejor manera


para ambos reyes, pero sobre todo para Jungkook
que amaneció con una fiebre muy alta y un poco de
dolor muscular. Cuando Taehyung despertó y lo vio
respirando con dificultad; sudando y con el ceño
fruncido como si le doliera algo, no pudo evitar
asustarse y salir de la habitación casi que con el
nudo de la bata flojo a llamar al médico de cabecera
del castillo.
El hombre revisó al alfa durante media hora
mientras el rey omega estaba al lado de su esposo,
acariciando el dorso de su mano mientras éste le
decía que seguramente no era nada grave.
—¿A estado al aire libre los días anteriores? —
preguntó el médico.
—S-Sí —respondió el alfa con algo de dificultad
ya que sentía su garganta inflamada.

1247
Tae kim
Al ver que le era difícil hablar, el omega acarició
su cabello y le dijo que él respondería a las
preguntas que pudiera, qué no se esforzara.
—Ayer fuimos a la pradera cruzando el río, y
merendamos sobre el césped —respondió sin poder
quitar la mirada de preocupación.
—Eso explica todo —dijo el hombre, y miró al
omega que parecía ser quien se encargaría de todos
los cuidados de su esposo—. Tiene una infección
bacteriana causada por un insecto que vive cerca de
los ríos ¿Ves esté pequeño sarpullido aquí en ésta
parte del brazo? —preguntó apuntando la zona.
—No lo noté hasta ahora… —respondió
observando aquella zona de la piel de su esposo
afectada.
—Aquí fue donde el insecto picó, y ésta es la
marca que deja, la cual se irá luego de que la fiebre
y el malestar se fueran —informó calmado, lo que
hizo sentir un poco mejor al omega—. No se
preocupe. Si descansa, su mismo organismo junto
con la medicina que le dejaré, harán que se ponga
bien en menos de una semana…
Taehyung suspiró más tranquilo.

1248
Tae kim
—Pero, su estado anímico afectará en si mejora o
tarda en mejorar y sigue sintiendo dolores y la fiebre
no baja —agregó.
Entonces Taehyung volvió a preocuparse.
—Pero estoy seguro que entre todos, y en
especial usted, van cuidarlo en la mejor manera y en
el mejor ambiente —dijo seguro—. Los consejos
para ayudar en su recuperación son; beber mucha
agua, tomar un baño de agua más fría que tibia cada
día, y que no tome frío ni se destape aunque tenga
calor por la fiebre.
—Bien. Entendido —respondió el omega
asintiendo varias veces mientras memorizaba todo
—. Muchas gracias.
—A ustedes —respondió el hombre luego de
dejar un frasco con la medicina para su alteza sobre
la mesa de noche—. Una cucharada cada ocho
horas, y asegúrese de que coma antes de beberla
porque es algo fuerte para su estómago.
—Me aseguraré de ello —afirmó el omega.
El médico abandonó la habitación, y Taehyung
volvió a acomodarse al lado de su esposo para quitar
el cabello de su rostro que se pegaban debido al

1249
Tae kim
sudor. El alfa volteó un poco el rostro para verlo y le
sonrió leve queriendo decirle que estaba bien.
—No te preocupes, Kook —dijo el menor
sonriendole también a pesar de que le era inevitable
no sentirse mal y preocuparse por si estaba sufriendo
—. Voy a cuidarte todo el tiempo. No voy a dejarte
solo.
—Muy fuerte por fuera… Pero un insecto puede
dejarme en cama una s-semana —dijo queriendo
bromear para no preocupar de más a su esposo—.
Lamento que tengas que quedarte… P-Puedes irte a
hacer tus cosas si quieres, amor.
Taehyung negó, y se acercó para besar sus labios
de manera dulce y delicada, como si pudiera dañarlo
si lo hace de forma más “brusca”.
—Iré a pedir el desayuno, y así vas a poder tomar
la medicina —dijo, y tomó la sábana para cubrirlo
hasta el cuello—. Iré a buscar un paño para mojarlo
con agua fría. No me tardo, ¿Sí?
Jungkook asintió, y Taehyung se quedó un
momento observándolo. No pudo evitarlo y sintió su
corazón orpimirse porque era la primera vez que lo
veía de esta forma, y no podía evitar sentirse algo
culpable porque su salida a la pradera había surgido

1250
Tae kim
porque a él deseaba poder salir del castillo sin
miedo.
Volvió a inclinarse para besarlo suavemente una
vez más, y se separó solo unos centímetros para
mirarlo.
—Te amo, Kook —dijo sincero, con mucho amor
en cada una de sus palabras y su mirada.
—También te amor, mi bella flor —respondió el
alfa, y le dio un tierno beso esquimal.
Luego de unos segundos el omega volvió a
reincorporarse para abandonar la habitación
rápidamente, porque no quería perder tiempo y hacer
todo lo que necesite su esposo para que se
recuperara en el tiempo más rápido posible.
La última vez fue él quien enfermó y su esposo
no lo abandonó. Ahora era su turno.
¿Cómo están, mis bellas margaritas?
Pregunta random porque sí: ¿Cómo se
llaman?
I’m Luana, pero pueden decirme Goguito
como me bautizó mi querida WingsBlack_ARMY

1251
Tae
Cuídense mucho y tomen mucha awa
kim
G.GG

1252
Tae kim
68. •|♔| Sesenta y seis |♔| •

Dos días después. Castillo zafiro.

Taehyung comenzaba a molestarse como casi


nunca ocurría.
¿Por qué? Porque los reyes del reino de plata
habían llegado hace menos de una hora pidiendo
hablar urgente con Jungkook.
Taehyung estaba alimentando a su esposo en el
momento en el que Lucy se acercó a la habitación
para informarle de su llegada, y le pidió que les
dijeran que el rey alfa no se sentía bien como para
recibirlos, que esperaran una media hora hasta que él
pudiera bajar a recibirlos y hablar con ellos. Pero
ellos insistían en hablar con Jungkook, y decían que
debían de hablar sobre un tema serio que solo
podrían tratar con el alfa.
—Santa luna, dame paciencia —pidió el omega
mientras pasaba con cuidado una pequeña toalla por
el rostro y cuello de su esposo para limpiar la capa

1253
Tae kim
de sudor que le provocaba la fiebre—. ¿Estás
satisfecho, Kook? ¿O quieres que pida algo más?
—Estoy perfecto, amor —respondió mirándolo
con párpados entre cerrados debido a que no podía
abrirlos por completo—. Gracias ¿Puedes darme un
beso?
El omega le sonrió y no tardó ni dos segundos en
acercarse para unir su labios de manera delicada y
tierna varias veces. El alfa llevó su mano al rostro
ajeno sin importarle ese leve dolor muscular que le
provocaba el movimiento, y acarició su pómulo
izquierdo con su pulgar mientras su peligris se
apoyaba en su tacto cerrando sus ojos.
—Te ves precioso hoy al igual que ayer, y y el día
anterior, y los que vienen —halagó el alfa—. ¿Cómo
le haces para ser tan perfecto?
Taehyung no pudo evitar cohibirse por sus
palabras, pero a su vez le sonrió y se puso de pie a
un lado de la cama para mostrarle por completo su
estilo de hoy que su estilista Gahyeon eligió para él.
—¿Te gusta? A mi me gusta mucho, es cómodo
—dijo jugando con la falda del vestido.
Jungkook lo admiraba desde su lugar, y le sonrió
coqueto porque a pesar de sentirse muy mal, su

1254
Tae kim
esposo siempre lograba calentarlo más que la fiebre
solo viéndose bonito.
—Me encanta. Me hace extrañar el poder hacerte
el amor —admitió sin pena alguna.
Taehyung no pudo evitar sonrojarse ante tal
comentario, pero él también extrañaba aquello por lo
que no se negó ni lo regañó. Volvió a acercarse a él
para bajar un poco su sábana hasta su abdomen, y
comenzó a remarcar la cicatriz del corte que le había
quedado en su pecho con la punta de sus dedos
corazón e índice.
—Debes de recuperarte pronto, porque se acerca
mi celo —dijo queriendo sonar algo travieso,
guiñando un ojo—. ¿Vas a dejarme encerrado en la
habitación para tus celos?
Jungkook gruñó leve, llevó su mano a la suya
para sostenerlo y hacer que se acerque más a su
rostro.
—Ve preparando un bonito pijama para cuando
me recupere, amor —pidió con un tono inocente,
pero era claro a lo que se refería y eso causó un
escalofrío en todo el cuerpo del omega—. Aunque
me excita de cualquier forma, mi amor.

1255
Tae kim
—Pero quiero verme lindo para ti —respondió
Taehyung contra sus labios—. Voy a—
La puerta fue tocada nuevamente, y Taehyung
bufó porque ya sabía que se trataría sobre el mismo
tema de los reyes del reino de plata. Jungkook
frunció el ceño al sentir su molestia y con su mirada
ya le estaba preguntando qué le sucedía.
—Los reyes del reino de plata vinieron para
hablar contigo —respondió luego de soltar un
suspiro cansado—. Le dije a Lucy que les diga que
no podías recibirlos pero que yo iba a bajar en un
momento, pero al parecer no quieren hablar conmigo
porque es un tema “importante” —dijo haciendo
comillas con sus dedos.
—Olvidan que ahora también eres rey y puedes
tratar cualquier tema al igual que yo —gruñó el alfa
molesto por escuchar aquello—. Los haré pagar de
alguna forma.
—No te pongas mal, Kook —pidió acariciando
su cabello para tranquilizarlo—. El médico dijo que
debías de estar calmado. No quiero que te molestes
por esa gente.
—De acuerdo, amor. Lo siento —se disculpó
suspirando hondo—. Deben de venir por ese tema

1256
Tae
—dijo haciendo énfasis en la palabra “ese”.
kim
—¿Te refieres a las perjudicaciones a su reino?
—preguntó recordando lo que su esposo una vez le
contó que hizo al reino en cuestión—. Oh, eso debe
explicar el por qué de su desesperación.
—Ponte lo que está en mi cajón y baja a hablar
con ellos, amor —pidió el alfa—. Sé que sabes
cómo tratar con ellos, y estás completamente
capacitado para tratar este tema. Ya lo hablamos una
vez, y tienes todo más que claro.
—De acuerdo… —respondió algo inseguro
mientras abría al cajón de la mesa de noche de su
esposo—. Prometo hacer todo lo más rápido posible
y volver a darte mimos, ¿Sí?
—Tómate tu tiempo, para cuando vuelvas tengas
con qué hacerme reír al dejarlos en ridículo y
pidiendo tu ayuda —pidió sonriendole leve.
Taehyung sacó un estuche de unos veinte
centímetros de ancho y largo, y le preguntó con la
mirada a su esposo si se trataba de eso, a lo que el
alfa asintió. Al abrirlo con cuidado se quedó
fascinado con lo bonito de los accesorios que había
dentro.

1257
—Son preciosos, Kook
Tae kim
—admitió el omega
volteando a ver a su alfa—. Pero no debiste de
gastar más de todo lo que gastaste en mi
cumpleaños. Tengo muchas otras que puedo usar.
—¿Sabías que me hace feliz hacerte regalos? —
preguntó sonriendo divertido.
—¿Sabías que puedes hacerme regalos más
baratos?
—Tú te mereces lo mejor, amor —aseguró, y
luego decidió usar una carta que le aseguraba la
victoria—. ¿Acaso… No te gusta? —preguntó
sonando triste.
Automáticamente a Taehyung se le encendieron
muchas alertas y se sintió mal por haberle hecho
sentir que menospreciaba sus regalos. Se acercó a su
rostro para darle un dulce beso y asintió varias
veces.
—Nunca dije que no me gustara, Kook. Me
encanta, en serio —aseguró y luego le sonrió—.
Muchas gracias. Me los pondré.
Jungkook sonrió satisfecho mientras observaba a
su esposo colocarse esas bonitas joyas que le
quedaban preciosas como todas, y le daban un toque
más de elegancia a su precioso outfit de ese día.

1258
Tae kim
Taehyung terminó de colocarse la pulsera, y volteó a
ver a su esposo para preguntarle si les quedaban
bien.
—Te ves como el amor de mi vida con lindas
joyas de diamante —respondió el alfa tan adulador
como solo lo era con su esposo.
El omega no pudo evitar sonreír con sus mejillas
de un bonito carmín mientras negaba y se acercaba a
su rostro.
—Siempre dices ese tipo de cosas, ¿Qué debo de
hacer contigo?
—¿Amarme? —respondió sin quitar su sonrisa.
—Ya lo hago.
Volvió a besarlo con cariño, pero solo duraron
dos segundos antes de que la puerta volviera a ser
tocada. Taehyung bufó e hizo un puchero con sus
labios al separarse.
—Voy para abajo, así regreso más rápido —dijo,
y se puso de pie para caminar hacia la puerta—. Si
necesitas algo no dudes en llamarme, ¿Sí, Kook?
—Si, amor. No te preocupes.

1259
Tae kim
Le dio una última mirada, y finalmente abandonó
la habitación cambiando su mirada a una seria, y su
semblante también al que siempre cambiaba cuando
debía de tratar temas como ahora gobernante.
No iba a permitir que esas personas vinieran a
molestar a su esposo cuando estaba enfermo, no
podía pasar ratos desagradables, y esas personas solo
lograban hacer que quisiera sacarlos a patadas. Pero
iba a ser profesional y a tratar el problema como
debía de hacerlo.

—Ya le dijimos que llame al rey Jungkook —dijo


el rey Han de mala manera a la pobre de Lucy que
mantenía su mirada baja ante ellos—. Debemos de
tratar un tema importante, ¿Acaso nos está tomando

—Yo que usted cuidaría la forma en la que le
habla a mi personal —habló Taehyung bajando las
escaleras siendo acompañado con sus dos mejores
guardias personales; Wonho y Hyunwoo—. No me
agrada ni un poco el tono que está utilizando con
nuestra querida Lucy.
Los reyes de plata lo miraron con un recelo muy
mal disimulado. El rey omega llegó frente a ellos y

1260
los miró impasible.
Tae kim
—¿Acaso es muy difícil para ustedes comprender
que mi esposo se encuentra un poco mal de salud y
no puede bajar a recibirlos y hablar con ustedes? —
preguntó colocando una de sus manos en su cadera
—. Díganme qué es tan importante y vamos a
debatirlo nosotros.
—Con todo respeto, alteza, es algo que debemos
de tratarlo con el rey Jungkook —dijo la reina Han.
Taehyung suspiró intentando mantener la calma,
y miró a Lucy para hacerle una señal que ella
comprendió debido a la situación y la dirección en la
que apuntó su mirada. Ella se fue, y el omega volvió
a mirar al matrimonio frente a él.
—Lo repetiré solo una vez más, y espero que
puedan comprender unas palabras tan simples —
habló con calma—. Mi esposo no bajará a hablar
con ustedes porque no puede hacerlo, ¿Es tan difícil
de comprender, reyes Han?
—Pero, alteza, nosotros—
Taehyung alzó su mano mandando a callarlos
silenciosamente.

1261
Tae kim
—Lo que tengan que tratar, lo tratarán conmigo.
Así que, díganme qué es lo que tan ansiosos los
tienen —pidió con calma.
—No es un tema que podamos tratar con usted,
alteza —respondió el rey Han, al parecer perdiendo
la paciencia—. Es importante y complejo. Su alteza
Jungkook fue quien ocasionó la problemática a
tratar.
El omega suspiró ya cansado de su terquedad.
—Al parecer aún hay muchísimas cosas que no
tienen en claro, señor y señora Han —dijo con algo
de frialdad en su voz—. Debo de recordarles lo más
importante.
Volteó en la dirección opuesta, y caminó hacia los
tronos a unos metros para sentarse en el suyo, siendo
acompañado por sus guardias, que se colocaron a
cada lado del trono. Lucy apareció luego de un par
de segundos, y le entregó su corona, la cual
Taehyung se colocó y luego colocó una pierna sobre
la otra, mirando a los reyes del reino de plata con
superioridad.
—Quizás lo olvidaron, o simplemente lo ignoran.
No me importa realmente cuál sea la razón, pero se
los recuerdo… —apoyó su codo sobre el respaldo

1262
Tae kim
del trono y apoyó su barbilla sobre sus nudillos—.
Están frente a su rey, el cual tiene el mismo poder de
decisión y está preparado para tratar cualquier
problema porque también está involucrado en lo que
sea que mi esposo haya hecho o decidido ¿Creen
que no puedo tratar con sus problemáticas?
Ponganme a prueba, o váyanse y esperen a que mi
esposo se recupere, pero antes de hablar con ustedes
los castigará por su actitud conmigo hoy —les
sonrió amable—. ¿Qué prefieren?
Los reyes Han estaban claramente molestos por
sus palabras, pero al mismo tiempo se estaban
conteniendo en responderle de mala manera. Aún
así, se miraron totalmente de acuerdo en que era cien
veces preferible que hablaran con el omega aunque
les duela en el orgullo, que esperar la furia del alfa
puro por haber hecho de menos a su esposo.
—Entonces, ¿Qué es lo que quieren tratar? —
preguntó Taehyung al notar que habían cedido
finalmente—. ¿Es por el tema de su hija? Creí que
ya habíamos dejado en claro ese tema —dijo
fingiendo inocencia y empatia—. Pueden estar
tranquilos, porque ella ya no sufre del castigo
impuesto por mi esposo a pedido mío.

1263
Tae kim
—¿Qué hicieron con mi hija? —preguntó la reino
totalmente angustiada al escucharlo decir aquello—.
Ella…¿Acaso ella…?
—No puede ser… —lamentó el rey viéndose
pálido.
—Créanme que no quieren saberlo —respondió
Taehyung con un tono comprensivo—. Pero, si ese
no es el tema por el que vinieron, no hablemos de
ello, por favor. Mi esposo me espera para cuidar de
él —juntó sus manos y se puso recto en su asiento
—. Vayamos a lo importante, ¿Sí?

—Entonces, temen que por éstas razones que


puedan surgir una rebelión de su pueblo porque no
pueden manejar sus gastos de importación de trigo
para con el reino rubí —dijo Taehyung luego de
escucharlos.
—Fuimos a hablar con las reinas, y nos dijeron
que el príncipe Jeon ordenó subir los costos de
importación a un setenta por cierto, eso es
demasiado —dijo el rey Han—. Y no solo es eso,
sino que el agua potable del río que viene del reino
amatista al nuestro fue detenido por una represa, y
ahora nos cobran por el agua que ingresa al reino.

1264
Tae kim
—¿Por qué su alteza pidió un aumento de ese
tipo? ¿Por qué los reyes del reino amatista tomaron
esa decisión? —preguntó la reina mirando con el
ceño fruncido al omega.
—Eso es muy simple de responder —dijo el
omega con tranquilidad—. Con mi esposo hablamos
sobre nuevos proyectos que relacionan a todos los
reinos, y obviamente para llevar a cabo aquellos
planes que traerán cosas positivas a cada uno, éstos
tienen que generar suficientes ganancias para pagar
la tarifa que les permite ser parte de éstas mejoras
que queremos implementar.
》 Las reinas Byun tomaron el consejo de
aumentar los costos de exportación a su materia
prima más importante, por dos razones; expandir los
campos de producción y de esa manera crear más
puestos de trabajo, y conseguir para pagarnos la
tarifa del proyecto que tenemos para beneficiar a los
reinos que quieran ser parte de esta mejora con
nuestra ayuda.
Los reyes Han lo miraron con confusión en sus
rostros, y no tardaron en quejarse.
—¿De qué proyectos habla? ¿Por qué no
estábamos enterados de esto? —preguntó el rey Han.

1265
Tae kim
—Fue algo que propusimos a las personas que
asistieron a nuestro llamado cuando mi esposo llamó
a todos los reinos a venir por la razón del intento de
asesinado hacia mi persona —respondió simple—.
Aquellos reyes y reinas que vinieron, se ganaron un
lugar privilegiado al mostrar su preocupación y
apoyo a nosotros, y especialmente hacia mí como un
igual a mi esposo —les sonrió landino—. Ustedes
no acudieron a ese llamado. Por eso no están
enterados. Pero no se preocupen, porque iban a
enterarse cuando estuviéramos con todo casi listo.
—¿Entonces casi todos los reinos tampoco están
enterados de ésto y están pasando por lo de
nosotros? —preguntó la reina mostrándose ofendida
—. Esto es injusto.
—Me sorprende que sepa que casi todos los
reinos pueden estar en la misma situación que
ustedes —dijo Taehyung mirándolos con los ojos
entre cerrados—. ¿Cómo sabe que son pocos los
reyes que respondieron a nuestro llamado?
Ambos reyes se tensaron en sus lugares, y el rey
le gruñó leve a su esposa por haber hablado de más.
El rey omega los miraba con tranquilidad, pero fijo,
dejándoles saber que no era estúpido y sabía que
algo tenían escondido.

1266
Tae kim
—S-Solo lo supuse, alteza —respondió la mujer
apartando la mirada del omega.
—Bien —respondió simple, restandole
importancia, porque tenía que hacerles creer que no
sospechaban absolutamente nada que pudieran
querer hacer en su contra—. Como les venía
diciendo, el reino amatista decidió crear su ganancia
poniendo precio a su agua potable, y de esa manera
lograr lo mismo que el reino rubí; crear puestos de
trabajo y juntar para pagarnos la tarifa —les sonrió
amable—. Los otros reinos también pensarán en
algo para lograr esas cosas, así que les recomiendo
que busquen la forma de solucionar sus problemas e
intenten hacer su trabajo como gobernantes de forma
correcta. Se supone que éste tipo de cosas deben de
saber resolver, porque para eso estudiaron toda su
vida al nacer en la realeza.
》 Quiero creer que si son lo suficientemente
capaces de lucir sus coronas orgullosos de ser reyes
gobernantes, serán lo suficientemente capaces para
poder resolver este tipo de cosas —juntó sus manos
sobre su regazo y entrelazó sus manos—. O de lo
contrario, junto con mi esposo tomaremos medidas
serias. Alguien que no puede hacer bien su trabajo,
debe de renunciar o en el caso más común, ser

1267
Tae kim
quitado de su puesto —terminó sin perder en ningún
momento su tono calmo—. ¿Alguna otra duda?
—No. Ninguna —se apresuró a decir el rey, e
hizo una reverencia—. Eso era todo. Si nos permite,
nos iremos.
—Se los permito —respondió Taehyung
sonriendoles amable.
Ambos hicieron una reverencia, y se voltearon
para caminar hacia la puerta siendo acompañados de
sus propios guardias. Cuando las grandes puertas se
cerraron, Taehyung suspiró cansado y se quitó su
corona para entregársela nuevamente a Lucy para
que volviera a guardarla luego de agradecerle por
haberla traído.
Se apresuró a regresar a su habitación con su
esposo, con una sonrisa satisfecha por haber dejado
a los reyes del reino de plata de esa forma;
presionados y sin haber logrado absolutamente nada.
Aún le molestaba levemente el hecho de que aún
no lo consideraran igual de capaz que su esposo,
pero lo entendía por completo y estaba se acuerdo
con que jamás iba a ser tan inteligente y capaz como
su esposo, pero iba a esforzarse para mejorar todo lo
posible.

1268
Tae kim
Ingresó a su habitación y se encontró con su
esposo durmiendo como los últimos dos días en los
que parecía sentirse más cansado, y era obvio debido
a su estado. Se acercó al borde de la cama y tomó la
toalla que estaba colada al respaldo de la cama para
nuevamente limpiar el sudor del rostro y cuello de
su alfa con tanto cuidado y delicadeza que se tardó
más de lo normal porque no quería despertarlo.
Revisó el agua del cuenco, y continuaba fría y
con la toalla en ésta. La tomó, la estrujó lo suficiente
y apartó los mechones del cabello de su esposo para
colocarla en su frente y ayudar un poco a bajar su
fiebre de aquella manera. Volvió a cubrirlo con la
sábana hasta el cuello, y besó muy delicadamente
los labios impropios.
—Ponte bien pronto, mi rey —pidió en un
susurro.
Mientras que en otro lado, ciertos reyes, cegados
por la desesperación e ira, decidieron adelantar su
ataque hacia el reino más poderoso.
¿Cómo están, mis preciados amuletos de la
suerte?
Un capítulo más porque si.
G.GG

1269
Tae kim
69. •|♔| Sesenta y siete |♔| •

Cinco días después. Vestidor de los reyes.

Jungkook se había recuperado por completo al


quinto día, y no era para menos si su sistema inmune
era bastante bueno y su esposo lo cuidó a la
perfección, pero éste le pidió que por las dudas
continuara tomando la medicina hasta que se cumpla
una semana completa para evitar cualquier
posibilidad de que la enfermedad volviera a atacarlo.
Y el alfa puro no le hace caso a nadie, solo a su
esposo.
—¿Seguro que puedes ir, Kook? —preguntó
Taehyung mientras lo abrazaba y olfateaba el aroma
de su esposo, muy feliz por su recuperación—. Eres
el rey, puedes posponerlo un día, por las dudas.
—Tenemos que hacerlo lo más antes posible,
sabes lo que viene, amor —respondió el alfa
hundiendo su nariz en el cabello impropios mientras
acariciaba sus caderas—. Nuestros hombres están
algo oxidados, y hay que volver a hacer que sus
habilidades vuelvan a relucirse.

1270
Tae kim
Taehyung levantó la mirada y apoyó su barbilla
sobre su pecho. No podía evitar seguir un poco
preocupado porque a penas se había mejorado y
ahora debía de hacer movimientos bruscos de pelea
para enseñarle a sus soldados. Jungkook también
bajó la mirada para verlo, y le sonrió sabiendo
cuales eran sus emociones.
—Me encanta que te preocupes por mi, amor —
admitió el alfa acercando su rostro al impropio para
besar su frente, sus mejillas y la punta de su nariz—.
Pero en serio estoy perfectamente. Prometo que si
comienzo a sentirme mal nos volvemos, ¿Sí?
El omega sonrió satisfecho con eso, y asintió.
Subió sus brazos hacia el cuello de su alfa, e
instintivamente éste terminó con la distancia entre
sus labios, uniéndolos como hace días no lo hacían.
Pasaron algunos minutos y no se dieron cuenta de
que habían terminado sobre el sofá de la habitación
con el alfa sobre él acariciando sus muslos y
besando su cuello, sino hasta que la puerta se abrió y
Gahyeon ingresó con los vestuarios que usarían ese
día.
—No en el vestidor, por favor —pidió la beta
riendo al ver al omega avergonzado por haber sido
visto de esa manera.

1271
Tae kim
—¿Qué se supone que es eso, Gahyeon? —
preguntó Jungkook al observar el vestido que estaba
en el perchero que sostenía la beta.
—El vestido que su alteza utilizará hoy,
obviamente —respondió simple, con una gran
sonrisa—. En el reino amatista y otros ya los usan de
esta manera, ¿No les dije yo, altezas? —preguntó
orgullosa.
—¿Qué es esto? Es casi lo mismo que salir
desnudo, Gahyeon —dijo el alfa en un gruñido.
—Claro que no. No sea exagerado, alteza —dijo
ella, y miró al omega que observaba el vestido con
atención—. ¿Le gusta, alteza?
Taehyung asintió cohibido, y el alfa al verlo
levantó una ceja.
—Es muy bonito, Gahyeon —respondió el
omega luego de ponerse de pie y acercarse a tomar
el vestido—. Voy a ponérmelo.
Fue hacia detrás del vestidor, y Gahyeon por
mientras se acercó al alfa con expresión de pocos
amigos para entregarle el traje que iba a utilizar.
—Vamos, alteza. Nadie va a mirar lo más de lo
que debería si no quieren que usted se moleste —

1272
Tae kim
dijo ella con un tono amigable—. Además, su alteza
Taehyung se viste bonito siempre solo para usted.
Dígale lo bonito que se ve y hágalo feliz.
—Obviamente se viste para mi —respondió él sin
quitar la mala cara—. Si se vistiera para otra
persona, esa persona estaría muerta.
—Qué adorable —dijo ella rodando los ojos,
luego le entregó el su outfit—. Vaya a vestirse.
Estará a juego con su esposo y se verán muy lindos.
Jungkook suspiró aún molesto, pero aún así tomó
las prendas y fue detrás del otro vestidor para
cambiar él. Luego de un par de minutos salió
acomodando las mangas de su camisa, pero se
detuvo de forma abrupta cuando la imagen de su
esposo entró en su campo visual.
Taehyung también volteó a verlo, y se mordió el
labio inferior ante lo atractivo y muy varonil que se
veía su alfa con esas pintas.
Se sintió nuevamente con confianza y bonito
cuando notó que Jungkook no le quitaba la mirada
de encima, esa mirada que decía a gritos que quería
devorarlo y marcarlo como solo él podía. Se acercó
a él y dio una vuelta jugando un poco con la falda

1273
Tae kim
corta de su vestido, y se detuvo juntando sus manos
detrás de su espalda y con una tierna sonrisa.
—¿Te gusta, Kook? —preguntó un poco
cohibido.
—Gahyeon, sal un momento —ordenó a la beta
sin quitarle la mirada a su esposo.
La beta no dijo absolutamente nada más, y solo
salió con una sonrisa satisfecha porque había
cumplido sus dos metas; provocar al alfa para que
durante el entrenamiento tuviera un mejor
rendimiento ante los celos de que alguien más mire a
su esposo, y guardar su lívido hasta la noche, ya que
el omega le había dicho que seguramente en ese
tiempo o en la madrugada le llegaría el celo.
Le gustaba provocar un poco a su alteza
Jungkook con respecto a su esposo, era divertido y
de paso les hacía un favor.
En el momento en el que los reyes quedaron
solos en la habitación, Taehyung supo que su esposo
iba a marcarlo de alguna forma. Lo vio acercarse
aún más hasta que solo quedaron a escasos
centímetros de distancia. El alfa puro lo miró fijo
con ojos encendidos, y sin quitarle la mirada de
encima llevó sus manos al moño en su pecho, y

1274
Tae kim
comenzó a deshacerlo hasta que pudo tener acceso a
los botones de la prenda, y abrió su linda camisa
hasta que tuvo a la vista su preciosa marca.
—Por supuesto que me gusta, mi amor —
respondió a su anterior pregunta—. Me gusta
demasiado. Y por eso, tengo que marcarte antes de
salir, ¿Sí, amor?
Taehyung asintió sin dudarlo. Llevó sus manos al
pecho contrario cuando los labios impropios fueron
hacia su cuello. Él esperaba que le dejara marcas por
todo su cuello, pero fue sorprendido cuando sintió
los colmillos de su alfa en la zona de su marca;
estaba remarcandola.
Sintió sus piernas temblar cuando una ola de
sensaciones placenteras invadió desde esa zona a
todo su cuerpo, y fue sostenido por su esposo
cuando éste retiró sus colmillos y no pudo soportar
su propio peso. Su corazón se aceleró y comenzó a
respirar de forma pesada mientras Jungkook lamía la
sangre de la marca renovada.
Ahora comprendía lo que su alfa quería hacer. Si
que era alguien malo.
—Kook… —abrazó su cuello y hundió su rostro
en éste, buscando su aroma y apagándose más a su

1275
cuello.
Tae kim
Jungkook sonrió landino y se separó todo lo que
su omega le permitía para volver a acomodar sus
prendas, y volver a armar el moño como antes.
Separó un poco el rostro de su esposo para mirarlo,
y le hizo de manera casi divertida al ver sus pupilas
algo dilatadas.
—¿Qué sucede, amor? ¿Te sientes bien? —
preguntó haciéndose el desentendido.
Taehyung frunció el ceño junto con un leve
puchero, y sostuvo el rostro ajeno para besarlo con
necesidad. Jungkook obviamente no lo rechazó, solo
disfrutó del cambio de actitud que había generado el
renovar la marca. Cuando lo hacía, su omega casi
que perdía su cordura y buscaba su toque, sus
caricias y besos, necesitando estar con su alfa como
una garrapata necesitada de amor.
Jungkook lo sabía y por eso lo hizo.
—Anda, amor —habló separándose un poco para
ponerse de pie y ayudarlo a que también lo hiciera
—. Tenemos trabajo que hacer —acarició su rostro e
hizo que lo mirara—. Si alguien te mira de forma
lasciva me lo dices inmediatamente, ¿Sí, amor?

1276
Tae kim
Taehyung asintió obediente, y salieron de la
habitación con el omega abrazando el brazo derecho
de su alfa como si no quisiera separarse de él.
Cuando salieron a los pasillos, automáticamente
todos los guardias e incluso los sirvientes betas con
los que se cruzaban, volteaban a ver a otro lado o
simplemente cerraban sus ojos hasta que los reyes se
alejaran. Nadie quería perder sus extremidades a
manos del rey alfa por mirar donde no debían.
Al salir del castillo, se encontraron con Lucy que
sostenía la espada envainada del rey alfa, y se la
entregó antes de que salieran. Jungkook le
agradeció, y ambos continuaron caminando de la
misma forma hasta llegar al carruaje. Debían de ir en
carruaje hasta el campo de entrenamiento de los
soldados del reino, que estaba a poco más de dos
horas de camino.
De más está decir que al llegar al lugar, Jungkook
amenazó a todos los presentes con cortar sus cabezas
si miraban donde no debían, mientras que Taehyung
aún no quería soltarlo. Solo uno de ellos se atrevió a
mirar sin pudor las brillantes y lampiñas piernas del
omega, y tuvo la mala suerte de que el alfa puro lo
notó.

1277
Tae kim
Ese tipo no iba a participar de la guerra. E iba a
visitar un tiempo las celdas.

Durante la media noche. Despacho de los


reyes.

Jungkook se sentía en el cielo y el infierno por


una razón que le causaba tanto felicidad y emoción,
como molestia, mucha molestia.
¿La razón? Su esposo.
Él le pidió que se acostara primero en lo que él
terminaba con unos últimos papeles del día, y se
supone que debía de estar en su habitación
durmiendo o esperándolo. Pero en vez de eso,
ingresó a su despacho vistiendo una bata que no era
como las otras, sino que era muy, MUY corta.
Y eso le fascinó a primera vista porque sus
brillantes y bellas piernas se veían tan apetecibles
junto con ese color de la seda y el encaje, que logró
activar todas las alertas de excitación como solo él
podía hacerlo.

1278
Tae kim
Pero luego de analizarlo dos veces se dio cuenta
de algo que lo hizo molestarse y gruñir fuerte; había
caminado desde su habitación hasta aquí mostrando
sus piernas a los guardias, que esperaba por sus
vidas que no se hayan atrevido a bajar la mirada o ya
eran cadáveres. Además una parte de su pecho podía
verse, lo que solo aumentó su molestia ante la idea
de que alguien más pudo haber visto lo que solo él
podía ver.
Taehyung avanzó hacia él de forma provocativa,
dando pasos sin prisa y moviendo sus caderas de una
manera hipnotizante, y cuando llegó a donde su
esposo lo esperaba apoyado sobre el respaldo del
asiento con el ceño levemente fruncido y la
mandíbula apretada, no se sentó en su regazo como
acostumbraba a hacerlo, sino que apartó de forma
algo brusca los papeles que estaban frente al
azabache para dejar el espacio libre y tomar asiento
sobre la madera.
Se quedaron observando el uno al otro durante
algunos segundos en total silencio, hasta que el alfa
notó sus pupilas algo dilatadas, que frotaba sus
muslos juntos de forma inconsciente y que su aroma
era mucho más fuerte. Entonces se dio cuenta de lo
que ocurría; su precioso esposo estaba en celo.

1279
Tae kim
—¿Te parece correcto salir de la habitación de
ésta manera? —preguntó serio, sosteniendole la
mirada—. ¿Y más encima estando en celo? ¿Quieres
hacer que me vuelva loco? ¿Huh?
—Me porté muy mal… —respondió Taehyung
soltando un leve jadeo, removiendose un poco en su
lugar ante las ganas que tenía de que su esposo lo
tomara en ese mismo momento—. ¿Merezco un
castigo, Kook?
El omega estiró un de sus piernas hasta que su pie
se posó sobre la entrepierna del alfa la cual comenzó
a estimular con movimientos suaves, y está más que
de más decir que había despertado al verlo y olfatear
su aroma que lo llamaba a gritos para pedirle
cachorros. Y claro que Jungkook iba a dárselos,
todos los que quisiera.
—Claro que mereces un castigo, mi amor —
respondió sin quitar ese tono de voz duro pero que
no llegaba a ser cruel—. ¿Crees que solo porque
estás en celo puedes hacer algo como esto? ¿Huh?
—su mano derecha viajó hasta su pierna, y comenzó
a acariciarla hasta llegar a sus muslos, y luego
volver a bajar—. Debería de asesinar a todos los
guardias que pudieron haberte visto, aunque no lo
hayan hecho solo por las dudas, ¿Eso quieres lograr?

1280
Tae
Taehyung negó junto con un puchero.
kim
—Kook… —llamó separando sus muslos lo
suficiente como para que el aroma excitado de sus
fluidos que salían naturalmente llegara al otro—.
Deberías de volver a marcarme.
Jungkook respiró profundo sin cambiar su
expresión, intentando soportar todo lo posible para
hacer sufrir un poquito a su esposo por tal
atrevimiento. Obviamente luego de esto iba a
marcarlo tanto, que entonces ya no se animaría a
mostrar más de lo que debería a los demás.
—¿Y por qué tendría que hacerlo luego de lo que
hiciste? —preguntó alzando una ceja—. Lo que
hiciste no estuvo nada bien, mi amor. No me gustó
para nada.
Taehyung se mordió el labio inferior y lo miró
con desesperación.
—P-Pero, Kook… —llevó una de sus manos a la
cinta que mantenía su bata cerrada, y la deshizo
dejando a la vista todo para su esposo—. Te
necesito… D-Duele —dijo llevando una mano a su
propio pecho, para comenzar a acariciar sus propios
pezones sin pena alguna porque estando en celo en
lo único que podía pensar era en que su esposo lo

1281
Tae kim
complaciera y follara hasta que ya no pueda ni
moverse—. Por… favor, K-Kook…
Ah. Hacerse el difícil con su esposo era una tarea
imposible. Mucho más si lo tenía de esa manera;
literalmente solo con esa preciosa bata de seda roja
abierta y caída por sus hombros hasta sus codos, con
las piernas abiertas lo suficiente como para poder
ver desde su lugar su entrada húmeda que
continuaba mojandose solo para él, con su
respiración irregular, esa expresión de desespero y
ansias de que lo tomara, estimulando sus pezones,
con el cabello revuelto y su pene totalmente erecto
esperando que hiciera algo para correrse.
Era demasiado para un pobre hombre enamorado.
—Debería de castigarte sin tocarte, amor —dijo
acercando más su silla al escritorio hasta que quedó
entre las piernas de su esposo—. Ese sería suficiente
castigo para ti, ¿Cierto?
Taehyung lloriqueó creyendo que su esposo se
había molestado mucho y ahora no quería ayudarlo
con su celo y hacerle el amor como tanto quiere que
de lo haga. Jungkook llevó sus manos a la parte
trasera de sus rodillas, y lo acercó hasta que quedó
sentado justo al borde del escritorio, y su entrepierna
muy cerca de su rostro.

1282
Tae kim
—Pero no puedo dejar que sientas dolor, y
también sería doloroso para mi no poder hacerte el
amor hasta que ya no puedas ni respirar —sus
manos subieron por la cara interna de los muslos
impropios, luego pasó sus brazos por debajo de cada
pierna, colocando éstas sobre sus hombros y hacer
que el omega se recostara sobre la madera—. Y sería
un pecado no probar cada parte de tu cuerpo…
Cuando tu entrada tan mojada suplica por mí.
El aroma dulce que poseían sus fluidos y su
palpitante y ansiosa entrada liberando los mismos le
hacían agua la boca. Se relamió los labios y no tardó
un segundo más en acercar su lengua a su entrada
completamente lubricada. Dio una primera y larga
lamida de abajo hacia arriba hasta rozar sus
testículos, disfrutando la manera en la que las
piernas de su esposo temblaron y gimió a gusto.
El alfa degustó el sabor de sus fluidos y tragó
sintiéndose totalmente en el paraíso. Habían pasado
exactamente treinta días desde que comenzó con el
cortejo y desde entonces no pudo volver a tomarlo.
Y ahora, con su lengua degustando y estimulando el
anillo de músculos de forma circular y presionando
leve sin llegar a introducir su lengua, se daba cuenta
de que no pudo haber aguantado mucho más tiempo
sin volver a tomar a su amado.

1283
Tae kim
Los gemidos que decían su nombre de parte de su
omega lo estaban volviendo loco, pero no iba a
tomarlo hasta no hacerlo sentir bien y hacer que se
corriera de todas las maneras en las que se le
ocurría. Estaba en celo y necesitaba que lo
estimulara de todas las formas posible, y además a
Jungkook le urgía marcar todo su cuerpo porque la
molestia de que otros alfas hayan podido verlo de
esa forma y sentir su aroma excitado, no iba a irse
hasta volver a hacer de su cuerpo algo más suyo que
del propio Taehyung.
—Aahh… K-Kook, más —pidió el omega
abriendo un poco más sus piernas, y dos segundos
después su espalda se arqueó al sentir uno de los
largos dígitos de su esposo ingresar en él—. ¡Aah!
Sí…O-Otro…
—Tan impaciente… —murmuró el alfa
moviendo en círculos su dedo, buscando ese punto
delirante que haría a su amado pedir por mucho más
—. Si solo pides más y más, no voy a tener
demasiado tacto.
Cuando su omega soltó un gemido alto y abrió un
poco más sus piernas, el alfa supo que había tocado
su punto dulce. Entonces sacó su dedo, y antes de

1284
Tae kim
que el otro pudiera quejarse, metió dos dedos
directamente a ese lugar que hizo delirar al menor.
—Déjame escucharte un poco más, amor —pidió
el mayor moviendo sus dedos cada vez más
profundo y rápido, siempre golpeando su punto
delirante—. Si lo hago de esta forma…
Sin detener sus movimientos ingresó un tercer
dígito, y Taehyung arqueó su espalda nuevamente y
un grito fue lo que soltó. Sus piernas envolvieron el
cuello ajeno, acariciando su espalda con sus pies de
forma temblorosa. Los dedos de su alfa lo estaba
haciendo perder la cabeza, pero él quería mucho
más.
—¡K-Kook! —intentó decirle que quería que lo
tomara de una vez por todas, pero literalmente se
quedó sin voz y viró sus ojos cuando la otra mano de
su alfa rodeó su pene y comenzó a estimularlo de esa
forma también.
—¿Es demasiado para ti, amor? —preguntó sin
detener sus manos que enviaban olas de placer por
todo el cuerpo de su amado.
Era demasiado para el pobre omega, que no tardó
más de un minuto en correrse y llenar las manos
ajenas de sus fluidos. El alfa quitó sus manos, y

1285
Tae kim
acercó nuevamente su lengua a su entrada para
disfrutar del sabor dulzón de sus fluidos. Taehyung
estaba super sensible, y al volver a sentir la calidez
de la lengua de su alfa, volvió a querer más incluso
sin terminar de recuperarse de su orgasmo.
—K-Kook… Quiero… —suplicó volviendo a
incorporarse un poco para poder verlo, apoyando su
peso en sus codos.
—Amor… —el alfa se incorporó un poco para
conectar sus miradas, inclinándose sin quitar las
piernas contrarias de sus hombros—. ¿Tomaste la
infusión?
Taehyung asintió varias veces.
—Lo hice… Lo juro. Lucy me vio tomarla —
respondió desesperado.
Y Jungkook le creyó solo porque sus ojos eran
normales, no se trataba de su lobo desesperado por
cachorros. Entonces le sonrió, y llevó sus manos al
cinturón de su pantalón para comenzar a quitarlo.
—Entonces, voy a hacerte el amor hasta que no
puedas sentir ninguna parte de tu cuerpo, amor.
¿Cómo están, mis dulces pudines?

1286
Tae kim
Disfruten de éste y el próximo capítulo, porque
después empieza el drama nuevamente.
G.GG

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Tae kim
70. •|♔| Sesenta y ocho |♔| •

Alerta totalmente innecesaria porque son


unos golozos y se que esto quieren.

Jungkook se quitó su pantalón por completo y lo


lanzó a alguna parte de la habitación. Con su camisa
fue un poco más brusco y simplemente la arrancó
rompiendo todos sus botones para darle el mismo
destino que su pantalón. No tenía ropa interior como
era costumbre, lo que hizo todo aún más fácil y
rápido todo, cosa que el omega agradeció por
completo.
—Ven aquí, mi amor —pidió bajando sus piernas
para hacer que rodeara su cintura con ambas.
Taehyung rodeó firmemente su cintura con sus
piernas, e intentó acercarse a sus labios para besarlo
porque se moría por hacerlo, pero el alfa lo empujó
leve haciendo que volviera a retroceder y apoyar su
peso en sus manos detrás de su espalda. El omega se
quejó lloriqueando un poco ante su rechazo, y lo
miró con sus ojos húmedos debido al placer de
antes.

1288
Tae kim
—No he olvidado lo que hiciste, mi amor —dijo
el alfa ante su mirada de reproche, y tomó su propia
erección para acercarla a la entrada húmeda de su
omega, pero no ingresó sino que acarició en círculos
su entrada palpitante, desesperando al omega—. Tu
castigo será que no voy a besarte en todo lo que dure
tu celo. Sé cuánto te gusta, así que no voy a hacerlo,
para que aprendas a no mostrar lo que me pertenece
de aquella manera… —empujó su glande solo un
poco, sin llegar a meterse pero amagando con
hacerlo, a lo que el omega se hizo hacia delante y lo
acercó más utilizando sus piernas, intentando hacer
que entrara en él de una vez por todas—. Tienes que
aprender tu lección.
El omega comenzó a lloriquear en respuesta a sus
palabras, pero estaba más preocupado por hacer que
el pene de su alfa ingresara en él, como para pensar
en que en verdad quería besarlo.
Jungkook sonrió travieso, y de una sola
embestida ingresó en él soltando un gruñido cuando
las paredes estrechas de su esposo lo apretaron de
una manera deliciosa. Taehyung gimió alto y
gustoso, tirando la cabeza hacia atrás, sintiendo
deliciosa esa combinación de placer con algo de
ardor debido a la intromisión repentina.

1289
Tae kim
—No sabes la maravillosa vista que tengo desde
aquí, amor —dijo el alfa comenzando a moverse no
de manera lenta, sino rápida y profunda,
deteniéndose por unos momentos dando una
estocada firme para luego detenerse unos segundos,
disfrutando que las expresiones de su esposo cada
que embestía en él; con sus ojos entre cerrados, su
boca semi abierta gimiendo la palabra “alfa”, su
cabeza levemente ladeada y moviendo sus caderas
intentando seguirle el ritmo para sentirlo por
completo.
—M-Más… Rápido —suplicó el omega entre
jadeos.
Un gemido sonoro se escuchó casi al mismo
tiempo en el que el sonido de una fuerte nalgada
dada en uno de sus glúteos se escuchó por toda la
habitación. El alfa apretó la zona recién golpeada, y
le gruñó dándole una mirada de advertencia.
—Yo decido cómo hacerte el amor —dijo dando
embestidas profundas y certeras, dando junto en su
punto G—. Tú solo disfruta de lo muy bien que te
haré sentir, y gime para mí, amor.
Taehyung le sonrió coqueto, casi burlón, como si
lo estuviera desafiando. Sus ojos se volvieron
dorados, y se relamió los labios.

1290
Tae kim
—No puedo hacerlo si te mueves tan lento, mi
alfa —dijo desafiante.
Jungkook empujó el interior de su mejilla con su
lengua, y luego sus ojos se volvieron azules y su
expresión cambió a una mucho más seria. Colocó su
mano en el pecho ajeno para hacer que se recostara
nuevamente sobre el escritorio; subió su pierna
derecha sobre su hombro izquierdo, y su otra rodilla
la presionó contra la madera, sostuvo con firmeza
estás para mantenerlas en su lugar, y comenzó a
darle lo que tanto estaba pidiendo.
Taehyung tuvo que sostenerse desde el otro borde
del escritorio sobre su cabeza para mantenerse en su
lugar cuando el azabache comenzó a abusar de su
interior de forma feroz, rápida, profunda y
simplemente salvaje. La posición en la que lo había
colocado le daba total facilidad para llegar lo más
profundo posible, pudiendo sentir el choque de los
testículos de su esposo en uno de sus glúteos,
causando un sonido de sus pieles chocando que solo
hacía todo más excitante.
Unos minutos después, comenzó a perder la
cabeza a medida que se acercaba a su clímax. Se
sentía en el cielo, era demasiado el placer que el
pene de su alfa lograba causarle. Cada vez que le

1291
Tae kim
hacía el amor agradecía infinitamente que Jungkook
fuera un alfa puro porque su hombría era más grande
que las de un alfa normal según él mismo, y podía
notarlo por lo adolorido que quedaba cuando
finalmente daban por finalizado el sexo.
—Te ves tan bello siendo un desastre debido a mi
pene, amor —halagó el mayor, y queriendo escuchar
no gemidos sino gritos, llevó la mano que sostenía
su rodilla sobre la madera, y comenzó a masturbarlo
—. Demuéstrame cuánto lo estás disfrutando.
Y Taehyung lo hizo. Pero no porque el otro lo
pidió, sino que literalmente no podía expresar todo
el placer que su esposo le había causando más que
con gritos entrecortados. Los movimientos de la
gran mano del alfa se movían al mismo ritmo que las
embestidas salvajes, lo que ocasionó que no pasara
más de un minuto en el que el omega volviera a
correrse por segunda vez. El interior del omega
apretó de forma deliciosa el pene del mayor, lo que
lo hizo correrse luego de un par de embestidas más,
y el nudo no tardó en hincharse en su interior.
Taehyung comenzó a jadear agotado, pero con
una gran sonrisa en sus labios. Jungkook dejó caer
con cuidado la pierna derecha de su omega que
mantuvo sobre su hombro, para acercarse con

1292
Tae kim
cuidado al cuello contrario y comenzar a besar la
zona y crear preciosas marcas de chupones y
mordidas por todo su cuello; hombros, clavículas y
pecho.
—A-Alfa… —llamó el omega luego de unos
minutos en los que consiguió calmar su respiración.
Jungkook levantó la mirada para verlo, y supo
que era lo que quería cuando lo vio con sus labios
abultados y el ceño levemente fruncido. Quería que
lo besara, pero sabía que no iba a hacerlo para
castigarlo por su atrevimiento, así que decidió
hacerse el tonto.
—¿Qué sucede, mi amor? ¿Quieres que haga
esto? —acercó su lengua a uno de sus pezones, los
cuales lamió moviendo la punta de su sin hueso de
forma circular, para luego chupar y morder
levemente sus botones rosados.
—Aah… N-No… —negó el omega, pero se
notaba que estaba disfrutando del estímulo en sus
pezones.
Llevó sus dedos al cabello azabache de su
esposo, y tiró de ellos levemente.
—Alfa… B-Bésame —pidió casi en súplica—.
Por favor…

1293
Tae kim
Jungkook dejó un último beso en su pezón antes
de levantar la mirada hacia él.
—Dije que no —dijo firme, causando que el
omega lo mirara con algo de sorpresa.
Los ojos dorados del omega se llenaron de
lágrimas poco a poco, y el alfa se asustó por un
momento. Taehyung se cubrió el rostro con ambas
manos, y sus sollozos hicieron sentir
extremadamente culpable al mayor.
—Amor, no llores… —pidió quitando sus manos
del rostro ajeno para mirarlo—. Precioso, no me
hagas esto.
Cuando los ojos del omega volvieron a mirarlo,
ahora sus ojos volvieron a ser grises, y lo miraba son
tanto dolor que el alfa entró en pánico.
—E-Eres tan cruel… —dijo Taehyung entre
sollozos—. Yo solo… Y-Yo solo quería verme bien
para t-ti… Y tú te enojas conmigo…
—Amor, me conoces y sabes que me vuelvo loco
si alguien mira lo que solo yo puedo ver —habló el
alfa con calma en su voz para no hacer que se
pusiera peor—. Y tu te paseas por los pasillos
mostrando casi todo y en celo. Yo de solo imaginar
que alguien puede verte así, no puedo soportarlo.

1294
Tae kim
—P-Pero yo solo busco que tú me veas. Eres mi
alfa, solo tú puedes v-verme y tocarme… Solo soy
tuyo, solo eres tú, Kook —dijo llevando sus manos
al rostro del alfa—. Castigame con otra cosa, pero
no con algo que me impida mostrarte mi amor, ¿S-
Si?
Jungkook suspiró rendido, y acercó sus labios a
los impropios para besarlo como tanto se lo pedía. El
omega casi que gimió a gusto, y no le impidió
abandonar sus labios atrayendolo más a él, y ladeó la
cabeza para darle más acceso cuando la lengua ajena
pidió reencontrarse con la suya.
El alfa debía de intentar no moverse porque el
nudo aún no bajaba y no quería lastimarlo por la
intensidad del beso junto con las caricias que estaba
dando en los muslos impropios. Sus bocas volvieron
a separarse luego de un minuto, y el alfa se dedicó a
limpiar sus mejillas húmedas mientras dejaba
pequeños besos de vez en cuando.
—Lo siento, amor —dijo finalmente el mayor—.
Tu no tienes la culpa de nada, solo de ser
completamente hermoso y sensual a ojos de
cualquiera… Y mi naturaleza me hace reaccionar de
esta forma ante los celos, porque soy muy territorial,
posesivo y mezquino —suspiró sintiendo como poco

1295
Tae kim
a poco su nudo se iba deshaciendo—. Y no te
prometo que cambiaré aquello, porque simplemente
no puedo. Pero, voy a trabajar en cuidar mejor mis
palabras y acciones para no volver a hacerte llorar si
no es de felicidad o de placer. Eso te lo prometo.
Taehyung le sonrió totalmente conforme y feliz
con sus palabras, y volvió a acercarlo para besarlo.
En medio del beso jadeó leve al sentir el pene del
mayor abandonar su interior, y le fue imposible
retener el quejido de molestia que le ocasionó ese
vacío.
Jungkook se separó luego de morder levemente el
labio inferior ajeno, y sostuvo la mano de su omega
para hacer que se pusiera de pie frente al escritorio.
Aquella simplemente tarea de ponerse de pie le
costó un poco al omega, porque sus piernas estaban
algo acalambradas y adoloridas por las posiciones de
antes, pero supo que le convenía recuperar energías
cuando el alfa lo hizo voltearse y apoyar sus manos
sobre el escritorio.
—Kook…
El alfa hizo que se inclinara aún más hasta casi
apoyar su pecho sobre el escritorio, pero sostuvo su
peso en sus antebrazos, y mordió sus labios
reteniendo un gemido al sentir nuevamente la

1296
Tae kim
erección despierta de su alfa frotarse contra su
entrada que seguía dejando bajar los fluidos de
ambos.
—No voy a darte un respiro hasta que sea
demasiado necesario —advirtió separando más sus
glúteos, hasta que ingresó poco a poco disfrutando
de la forma en la que el cuerpo de su omega se
estremecía al sentirlo dentro una vez más—. Voy a
hacer que quieras más, incluso cuando ya no puedas
soportar mucho más.
Y sí. Taehyung deseaba que aquello, más de lo
que le gustaría admitir.
Jungkook comenzó a moverse lento y profundo,
disfrutando de la imagen de su pene entrar y salir,
cubierto del delicioso y dulce fluido de su esposo. El
omega también se movía conforme al ritmo que
marcaba su esposo.
Fue todo muy tranquilo, hasta que de un
momento a otro el alfa comenzó a embestir con
rapidez, tan feroz como antes, solo que ahora al
mismo tiempo apretaba sus glúteos con la suficiente
fuerza para excitar al menor y hacerlo gemir de
manera lastimera ante la única forma de expresar lo
bien que se sentía; llorando y no de tristeza.

1297
Tae kim
Jungkook se detuvo un par de segundos solo para
hacer que su esposo subiera su rodilla sobre el
escritorio, y tener un ángulo que daba directo en su
punto delirante, al mismo tiempo que la posición le
permitía al alfa besar su cuello. Taehyung echó su
cabeza hacia atrás, apoyándose en el hombro de su
esposo, cerrando los ojos totalmente ido en el placer.
Para aumentar el placer, la mano libre del alfa fue
hacia su pene erecto, y volvió a darle esa doble
estimulación que lo hacía perderse por completo y
gritar de placer hasta que se le quebraba la voz
porque no era suficiente el gemir en alto. A los
pocos minutos sus piernas comenzaron a flaquear,
entonces el alfa supo que no soportaría demasiado
en esa posición.
Decidió entonces salir de él por un momento,
cosa que hizo al omega quejarse con un gruñido.
Tomó su mano y lo hizo caminar hacia una de las
paredes vacías, donde lo hizo apoyar su espalda y de
un rápido movimiento lo alzó haciendo que la parte
trasera de sus rodillas quedara sobre la mitad de sus
brazos, dejando la entrada de su omega
completamente a la vista para volver a recibirlo, y
sin perder más tiempo volvió a ingresar de una sola
estocada, deleitándose con los gemidos de su omega

1298
Tae kim
contra su oreja luego de volver a atacar su cuello de
chupones y besos.
Taehyung se sostuvo de sus hombros con toda la
fuerza que poseía en ese momento, y cuando las
embestidas se volvieron salvajes nuevamente, en
medio de su nube de placer sus uñas arañaron la
espalda de su alfa, lo que solo ocasionó que éste
gruñera gustoso por tal gesto descontrolado de su
parte. Se sentía bien sentir ese ardor, y lo motivaba a
ir incluso más rápido y más profundo si eso era
posible.
Esa habitación, y los pasillos cercanos fueron
testigos de los, literalmente, gritos del rey omega
durante toda la madrugada. A la mañana solo se
detuvieron cuando fue muy necesario un descanso
porque literalmente Taehyung no tenía fuerza para
moverse, estaba algo afónico y su entrada dolía al
igual que todos sus músculos debido a las posiciones
en las que hicieron el amor, y su trasero ardía debido
a las nalgadas que su esposo le daba de vez en
cuando y que extrañamente le gustaban mucho.
Jungkook fue el encargado de volver a colocarse
su bata a un Taehyung agotado y dormido sobre el
sofá, y de llevarlo nuevamente hasta su habitación
para recostarlo y acostarse él a su lado. Él solía tener

1299
Tae kim
mucha energía y aguante cuando se trataba de sexo,
pero esa noche terminó cansado también y eso decía
mucho sobre la noche que tuvieron.
El sol comenzaba a iluminar el cielo poco a poco
la última vez que el alfa mantuvo sus ojos abiertos
antes de cerrarlos y dormir abrazando el cuerpo
desnudo de su amado estando en igual de
condiciones.

Dos días después. Habitación de los reyes.

Taehyung no sabía cómo es que habían terminado


de aquella forma, pero de lo que si estaba seguro era
de que iba a terminar con un dolor peor de espalda
del que ya tenía.
—¡Aah! Mmnh…¡M-Más, Kook! —pidió
mientras se sostenía contra el suelo e intentaba
levantar la cabeza para que la sangre no se le fuera
hacia allí.
Para ponerlos en contexto; el alfa comenzó a
penetrarlo en la típica posición del perrito, hasta que
la fuerza de sus embestidas lo terminó dejando con

1300
Tae kim
casi medio cuerpo fuera de la cama, boca abajo y
con sus manos sosteniendo su propio peso que
estaba a poco de caer de la cama mientras el
azabache continuaba dando en su punto dulce tan
salvaje y delicioso que le hacía ignorar la posición
en la que estaban.
¿Era de mañana? ¿Medio día? ¿Tarde? No lo
sabían, solo se habían despertado y el omega volvió
a exigirle a su esposo que lo tomara porque su
cuerpo lo pedía.
Jungkook estaba tan encantado con la imagen
frente a sus ojos, que solo volvió a sostenerlo para
subirlo a la cama y cambiar de posición porque
estaba cerca de correrse nuevamente y esa posición
no era la mejor para cuando su nudo de forme.
Terminó en una de las poses más simples pero de
sus favoritas; en medio de las piernas de su esposo y
pudiendo besarlo nuevamente mientras continuaba
embistiendo al mismo tiempo que lo masturbaba. El
omega llegó primero, y el alfa le siguió segundos
después. El nudo volvió a hacer acto de presencia, y
el rey Taehyung dejó caer sus manos a los lados
completamente sin fuerzas y con un leve dolor de
cabeza seguramente causado por tanto sexo, pocas
horas de sueño y una alimentación que era rápida

1301
Tae kim
junto con tomas las infusiones en sus tiempos
correspondientes para volver a lo que necesitaba.
—Creo que tus celos se vuelven más intensos
cada vez —comentó el alfa mientras lamía la sangre
que salía de su marca renovada nuevamente—.
Sigue así, amor. No me molesta satisfacerte.
El menor tragó y suspiró intentando calmar su
respiración.
—C-Creo que voy a morir de tanto que hacemos
el amor en tan poco tiempo…¿Se puede morir de
eso? —preguntó cerrando sus ojos ante los besos
cariñosos de su esposo en sus mejillas, con su voz
algo afónica—. Siento que si.
—Espero que no, amor. Aunque si muero,
preferiría que fuera por esa razón —bromeó.
—¿Cómo puedes seguir teniendo energías? Te
ves como siempre, como si no hubieras hecho el
mayor esfuerzo —se quejó de forma infantil,
haciendo un puchero y frunciendo el ceño—. No es
justo… A mi me duele todo.
—Supongo que por mi jerarquía, y porque
hacerte el amor solo me dan ganas de seguir
haciéndolo —respondió coqueto—. Y no te quejes
como si fuera mi culpa, porque cada vez que te

1302
Tae kim
sugería que tomemos un descanso para que no
termines así, tu solo te negabas poniéndote a llorar y
a decir que lo necesitabas, que no importaba nada
más.
Taehyung sintió sus mejillas calentarse al
recordar todas las cosas que dijo e hizo, y apartó la
mirada.
—E-Eso es por el celo… Tú sabes.
Jungkook solo rió y continuó dándole mimos
hasta que el nudo bajó y pudo salir de el de forma
suave. Le dio un último beso a su esposo antes de
ponerse de pie para buscar su bata, dejando al omega
en esa misma posición con la mirada sobre él.
—Kook… —llamó el menor con sus mejillas aún
rosas.
—¿Sí, bebé? ¿Quieres otra ronda? —preguntó
divertido.
Taehyung negó.
—Creo que ya se me pasaron los efectos del celo
—admitió tranquilo—. Es solo que… Tengo algo de
frío…¿Podrías taparme? —pidió tímido.
Jungkook quitó su sonrisa cuando notó que la
sábana estaba muy cerca de él como para que se

1303
Tae kim
cubriera sin necesidad de levantar su cuerpo, pero al
parecer literalmente no podía moverse. Se preocupó,
y volvió a acercarse para taparlo hasta el cuello, ya
que las mañanas era algo frías por lo general.
—Iré a pedir algúna infusión para tu dolor de
cuerpo, ¿De acuerdo, bebé?
—Bueno… Pero no tardes demasiado, ¿Sí? —
pidió con algo de miedo en sus ojitos—. N-No me
gusta estar mucho tiempo solo.
Jungkook supo el por qué de aquello, y se
contuvo de gruñir enfadado. Maldijo mil veces a
Minho en el infierno por haberle dejado un trauma y
miedo que seguramente no se iría en años o jamás,
pero simplemente le sonrió a su esposo y lo besó
una vez más antes de asentir para abandonar la
habitación.
Taehyung solo tardó un minuto en caer dormido
debido al agotamiento físico. Agradeció que su celo
por fin haya terminado, o quizás no podría
recuperarse en días. Esperaba que ahora solo
estuviera un día en cama al igual que la última vez
que pasó el celo del alfa de forma tan intensa.
Pero terminó preocupando a todos cuando luego
de aquello pasaron tres días en los que no podía

1304
Tae kim
levantarse de la cama sin que le doliera la parte baja
de su espalda, está misma, sus piernas y brazos. No
era un dolor insoportable, pero si uno que le hacía
fruncir el ceño y soltar un quejido cuando se sentaba
o agachaba un poco.
Aunque lo bueno fue que Jungkook estuvo en
todo momento con él, ayudándolo a moverse por el
castillo, a tomar un baño, haciéndole masajes en
todos lados y dándole mimos para que se olvidara de
las molestias. Fueron días malos pero no tan malos a
su parecer.
Todo estaba tranquilo en el castillo y el reino.
Estaban calmados, sin saber que en unos días
habrían sorpresas buenas como malas.
¿Cómo están, mis lindas alpacas?
¿Cuáles creen que serán las sorpresas?
G.GG

1305
Tae kim
71. •|♔| Sesenta y nueve |♔| •

Una semana después. Jardín este del castillo.

El día estaba algo nublado, pero eso no fue


impedimento para que Taehyung saliera al jardín
junto con su esposo luego de horas de papeleo y
organizando algunas cosas relacionadas con el
ataque inminente que sorprendentemente aún no
realizaban.
El omega quiso ir a ese lado del jardín porque
quería utilizar su columpio, ya que solo lo había
usado un par de veces desde que su esposo se lo
regaló. El alfa se ofreció a empujarlo leve para
amacarlo, cosa a lo que el menor no se negó para
nada.
El viento que soplaba no era frío, solo un poco
fresco, pero aún así Jungkook se quitó el saco  que
traía puesto y se lo dio para que se lo colocara
porque suponía que iban a estar un rato fuera y no
quería que se enfermara.

1306
Tae kim
—Pero, ¿Y si sientes frío tú? —preguntó el
omega mirando hacia arriba para conectar sus ojos
con los de su esposo, que abrochaba los botones del
saco por él.
—Yo soporto más el frío que tú, amor —
respondió simple, y se inclinó un poco más para
besar su mejilla—. Además te queda precioso con el
vestido que estás usando hoy. Te ves hermoso hoy
también, mi amor.
Taehyung le sonrió algo tímido ante el halago, y
le hizo una señal con la cabeza para pedirle que
volviera a acercarse, y al hacerlo juntó sus labios en
un beso dulce y cariñoso, para nada obsceno o con
segundas intenciones.
—¡Altezas! —se escuchó una voz conocida
acercarse, y ambos se separaron para voltear a ver en
la dirección en la que provenía.
—Kyungmin —nombró Taehyung al reconocerlo,
y se puso de pie con algo de preocupación al notarlo
algo alterado—. ¿Qué sucede?
—Alteza… —el pequeño omega tomó aire antes
de continuar—. El señorito Jimin está aquí…Pero
vino solo y está muy alterado, no deja de llorar y de
pedir hablar con ustedes.

1307
Tae kim
Ambos reyes se miraron, y tuvieron un muy mal
presentimiento. No perdieron ni un segundo más y
fueron hacia el castillo, más específicamente al
despacho de ambos donde Kyungmin les había
dicho que esperaba el omega de cabello rosado.
Taehyung estaba que el corazón no dejaba de
acelerarse y un nudo se le formó en la boca del
estómago debido a la preocupación. Y Jungkook no
estaba muy diferente, ya que el que Park estuviera
solo y llorando solo le hacía pensar en una sola cosa,
una que no le gustó para nada.
—¡Jimin! —llamó Taehyung ingresando al
despacho.
El omega pelirosa levantó la mirada y se puso de
pie alejándose de los brazos de la querida Lucy que
estaba intentando consolarlo, para correr a los brazos
de su único y amado amigo.
—T-Tae, necesito su ayuda —pidió entre sollozos
cuando los brazos del omega menor lo rodearon—.
Y-Yoongi… Yoongi no regresó a casa…
Tanto Taehyung como Jungkook se tensaron al
escucharlo decir eso, y se miraron con la misma
preocupación.

1308
Tae kim
—Ven… Siéntate e intenta calmarte, o puede que
le haga mal a tu bebé, ¿Sí, alteza? —pidió tomando
sus hombros para llevarlo hacia el sofá.
Logró hacer que se sentara y que se calmara un
poco luego de servirle algo de agua y recordarle que
estaba en cinta y podía afectar al bebé su estado de
ánimo. Jungkook solo se mantuvo de pie al lado de
ambos, esperando a que el omega se explique, que le
dijera qué estaba mal con su amigo.
—A-Ayer Yoon salió por la mañana a comprar
algo de pan y mermelada porque tenía muchas ganas
de comer eso… —comenzó Jimin a contar—. Dijo
q-que no iba a tardar, p-pero llegó la tarde y no
vino… A la noche tampoco regresó y sigue sin
aparecer… —cubrió su rostro con ambas manos y
comenzó a llorar más fuerte—. El j-jamás se iría
tanto t-tiempo y sin avisar… Algo le ocurrió, yo lo
sé.
Taehyung abrió los ojos totalmente aterrado ante
la idea, preocupado por el beta, por el estado de
Jimin ahora. Volteó a ver a su esposo sabiendo que
aquello también lo pondría mal porque Yoongi a
sido más que su guardia personal desde hace años, y
de seguro estaría muriendo de preocupación
también.

1309
Tae kim
Y Jungkook no se veía preocupado, sino furioso.
Taehyung pudo sentir en ese momento la ira crecer
en él antes de que éste caminara hacia la puerta para
salir dejándolos solos sin decir ni una palabra.
El sollozo fuerte del pelirosa lo hizo volver a
prestarle toda su atención, y solo pudo abrazarlo.
—Tranquilo. Intenta no poderte mal o le harás
mal al bebé —pidió acariciando el cabello impropio
—. No te preocupes. Jungkook hará todo lo posible
para encontrarlo, y lo traerá de nuevo con ustedes,
¿Sí?
—L-Lo estuve pensando mucho durante la noche
porque no pude dormir ni un poco… —habló entre
hipidos—. S-Solo pudo haber sucedido dos cosas…
Qué lo hayan asaltado y… Aunque n-no quiera
pensarlo es una p-posibilidad el que lo hayan herido
o asesinado… —levantó la mirada para conectarla
con la de el menor—. O puede que m-mis padres
hayan enviado a los guardias que lo conocen a
buscarlo, y s-se lo llevaron para que diga donde
estoy.
Taehyung pensó en ello como una posibilidad, y
aunque no le haya gustado, era muy posible que
aquello haya sucedido. Pero, ¿Cómo sabían ellos

1310
Tae kim
que estaban aquí? ¿Cómo si quiera hubieran podido
sospecharlo?
Quizás…
—Quizás sospecharon que estarían aquí porque
saben que tenemos una relación estrecha… —
intentó adivinar—. Quizás sospecharon que yo te
daba asilo, o que ayudaba a que se escondieran…
Pero ellos habían aceptado no buscarlos —dijo
soltando el aire totalmente angustiado.
—Ellos nunca iban a dejarme irme como si nada
luego de haberlos hecho sentir tan humillados,
porque prácticamente los dejé sin herederos que
asuman al trono y seguramente que se sintieron el
asme reír ante los demás reyes —dijo esta vez
mostrándose molesto—. Nunca iban a permitirme
ser feliz con la persona que amo… —su rostro
volvió a reflejar tristeza, y abrazó su vientre de poco
más de cuatro meses, volviendo a dejar que las
lágrimas empaparan sus mejillas—. S-Si ellos se lo
llevaron, van a torturarlo hasta la muerte p-porque
querrán que les diga donde estoy, y él jamás se los
diría… Jamás pondría a nuestro  cachorro en
peligro.
—Si ellos tuvieron algo que ver… Pagarán —
dijo el omega totalmente seguro, y sostuvo el rostro

1311
Tae kim
impropio para hacer que lo mirara—. Te prometo
que lo traeremos de vuelta. Pero tienes que
prometerme que vas a intentar no alterarte, y que vas
a cuidarte para que cuando él vuelva a ti no te vea
tan mal o se sentirá culpable, ¿Puede prometerme
eso, alteza?
Taehyung nunca dejaría se llamarlo su alteza,
porque aunque no estuviera en el castillo, siempre lo
sería para él. Siempre sería su alteza, el que le salvó
la vida y se convirtió en su más preciado amigo.
—V-Voy a intentarlo… Solo porque confío en
ustedes —respondió Jimin buscando nuevamente
consuelo en sus brazos—. Por favor… Devuelvanme
a mi Yoon.
—Lo harémos —prometió.

Como obviamente Taehyung no iba a permitir


que Jimin regresara a la casa que era de Yoongi y
suya porque estaría solo, casi que le ordenó que se
quedara en una de las habitaciones vacías mientras
buscaban al beta. El omega de olor a melocotón no
se negó porque no quería estar solo, y porque
necesitaba dormir aunque sea un poco.

1312
Tae kim
Logró que quisiera darse una ducha y que cenara
correctamente porque estaba en cinta y no podía
saltarse las comidas. Se quedó con él en la
habitación que ocuparía hasta que se quedó dormido,
y luego regresó a su habitación porque ya era la hora
de dormir para él también.
Estaba muy preocupado por una cosa también; su
esposo.
Al ingresar en su habitación, notó a su esposo
sentado en el borde de la cama, con su pantalón de
pijama puesto, su torso al descubierto y el cabello
revuelto. Estaba con la mirada baja y sus manos
juntas, apretando sus nudillos con una expresión
impacible, pero Taehyung podía sentir lo que él, y
sabía que no la estaba pasando nada bien.
Se acercó a él luego de quitarse su bata y dejarla
sobre uno de los sofás, y sin decir absolutamente
nada tomó sus manos para tener acceso a sus
piernas, donde se sentó dándole la espalda y
colocando sus brazos alrededor de su cintura. El alfa
lo atrajo más hacia él, abrazándolo con firmeza y
apoyando su frente sobre uno de sus hombros.
Estaba buscando tranquilidad en su esposo de
aquella manera, y Taehyung sabía perfectamente lo
que necesitaba en esos momentos.

1313
Tae kim
El omega llevó una de sus manos a su cabello, y
acarició sus hebras azabache con suavidad.
—Sospecho del reino de oro —habló el alfa
luego de un par de minutos en silencio, sin moverse
ni un poco—. Creí que alguno de los guardias o los
sirvientes podía haber informado al reino de oro
sobre haberlo visto aquí, pero todos tenían una
mirada de inocencia que demostraba que no estaban
enterados de nada —contó acerca de las horas que
estuvo fuera luego de abandonar el despacho de
aquella forma—. Incluso utilicé mi voz de mando,
pero nada… De igual forma solo pudieron haber
sido ellos.
—Jimin cree lo mismo —respondió Taehyung sin
detener las caricias en su cabello—. Yo también…
Pero no podemos simplemente ir a ver si lo tienen
prisionero, porque si no es el caso, notarán que ellos
están relacionados con nosotros y entonces si lo
sabrán.
—Hay que lograr saberlo de alguna forma…
¿Pero cómo podemos hacerlo si seguramente solo
algunas personas saben acerca de Yoongi si es que lo
tienen ellos? —preguntó casi gruñendo de
impotencia—. Tampoco podemos simplemente ir a
verlos, porque sería sospechoso.

1314
Tae kim
Taehyung se quedó unos segundos pensando en
una manera, largos minutos hasta que algo se le
ocurrió.
—Podemos ir sin que sea sospechoso —dijo
llamando la atención del alfa, que levantó su rostro y
ambos se miraron—. En dos días es el cumpleaños
de la reina Park.
—¿En serio? —preguntó Jungkook esperanzado
—. No lo recordaba, y no enviaron ninguna
invitación.
—¿Crees que querrían invitarme? —preguntó
obvio, pero luego hizo un movimiento con la mano
restandole importancia—. Podemos ir, y diré que yo
recordé su cumpleaños y que asistimos solo para
molestarlos un poco. Van a creerme por lo que
piensan de mi, y entonces podremos averiguar algo.
—Podríamos entrar, pero entrar a las celdas es
algo difícil —recordó ese detalle.
—Conozco a dos personas de confianza que
pueden saber si Yoongi está ahí o no, y si logro
convencerlos, quizás también nos ayuden a liberarlo
—aseguró.
—¿Personas de confianza? —preguntó el mayor
alzando una ceja.

1315
Tae kim
—Dos guardias —respondió—. Uno de ellos se
llama Kihyun, y era un beta, gran amigo de Yoongi
cuando estuvo en el castillo, y el otro es un alfa
que… Bueno, supuestamente algunas personas
decían que estaba enamorado de mí, pero fuera de
eso era un gran amigo mío al que muchas veces curé
sus heridas —explicó—. Estoy seguro de que ellos
van a ayudarnos si es por Yoongi.
—…¿Enamorado, dices? —preguntó frunciendo
el ceño y empujando su mejilla interna con su
lengua—. ¿Alfa, dijiste?
—Kook —regañó por no prestarle atención a lo
más importante—. Ellos van a ayudarnos.
Jungkook suspiró intentando ignorar aquellos dos
datos que le molestaban y concentrarse en lo
importante.
—Bien, entonces tenemos un plan que seguir.

Dos días después. Castillo del reino de oro.

1316
Tae kim
El salón principal del castillo estaba lleno de
gente; todos los gobernantes de los otros reinos y los
nobles estaban presentes, incluso los comerciantes
más importantes de los negocios de ese reino y
algunos cleros reconocidos estaban presentes.
Solo faltaba una familia; el matrimonio del reino
zafiro.
La fiesta había comenzado hace solo media hora,
pero eso fue suficiente para que los murmullos y
comentarios malintencionados acerca de su ausencia
se dejaran escuchar.
—Dicen que el esposo del rey Jungkook no sale
del castillo porque muchas personas quieren
asesinarlo —comentó una mujer perteneciente a la
nobleza.
—Luego del ataque en el funeral del antiguo rey,
seguramente debe de estar aterrado y encerrado en
su habitación con diez guardias fuera de la
habitación —comentó el príncipe omega del reino
Alejandrita—. Yo estaba ahí, y presencié como él
solo salió corriendo pidiendo que casi todos los
guardias fueran con él. No se preocupó por nadie
más que por él.

1317
Tae kim
Del otro lado, la cumpleañera se encontraba a un
lado de su esposo hablando con las reinas del reino
Ópalo, también teniendo como tema de
conversación al matrimonio más famoso del último
año.
—Sinceramente, estamos felices de que no estén
aquí —dijo la reina Park con una copa de vino en su
mano—. Ver a ese omega como alguien a nuestra
altura me sigue poniendo de los nervios. Jamás voy
a acostumbrarme a eso.
—Cierto, es algo que jamás será aceptado aunque
intente hacer que el rey Jeon lo vista con joyas y
esos vestidos que no le hacen ningún favor —
respondió la reina alfa, Bae Taegyu—. Además,
seguramente el venir aquí le hace recordar sus días
como sirviente. Lo que sigue siendo en el fondo,
obviamente.
—No queremos su presencia en nuestro castillo,
incomodaría a todos nuestros invitados con su
presencia no deseada —dijo el rey Park—. Debimos
de asesinarlo antes de que llegara al altar y
engatusara al rey Jeon.
—La verdad no entiendo lo que le vio el rey Jeon
—opinó le reina omega del reino Ópalo, Bae
Heemin—. No tiene encanto alguno. Intenta

1318
Tae kim
hacernos creer que tiene alguna idea sobre lo que
significa gobernar, ser un rey. Se necesitan años de
estudio y sobre todo ya tener una naturaleza de
realeza.
—Cierto, yo escuché como le habla a sus
empleados como si fueran lo mismo, y eso sería algo
ofensivo porque un rey no debe de ponerse al mismo
nivel que la servidumbre, pero él sigue siendo de su
mismo nivel y se ve que no puede evitar su
naturaleza mundana —opinó la reina Park.
Continuaron hablando cosas para nada agradables
sobre Jeon Taehyung, creyendo que éstos no
asistirán. Lo que ignoraban era el carruaje que
acababa de estacionar frente a la entrada del castillo,
de la que un alfa puro bajaba primero para luego
extender su mano al omega que también estaba
dentro y ayudarlo a bajar para que no tropezara con
la falda de su vestido.
La gran alfombra blanca que llegaba hasta dentro
del castillo estaba siendo vigilada por dos filas de
guardias a cada lado, no pudieron evitar posar sus
miradas en la pareja que caminaba con elegancia y
seguridad hacia el interior del castillo con también
una fila de unos ocho guardias detrás de ellos,

1319
Tae kim
totalmente impresionados con lo perfectos y etéreos
que se veían.
Las grandes puertas que se abrieron nuevamente
llamaron la atención de todos los presentes, que
voltearon a ver quiénes habían llegado, al reconocer
a los recién llegados quedaron totalmente en shock
por dos razones; los reyes del reino zafiro estaban
aquí, y la más impactante de todas, vestidos de
dorado.
El rey alfa puro vestía tan elegante, varonil e
imponente que todos los omegas presentes desearon
poder ser quien caminaba a su lado con uno de sus
brazos cruzado con el del azabache.
Pero, quien definitivamente se llevaba toda la
atención una vez que posabas sus ojos en él, era el
rey omega Jeon Taehyung, quien se veía como si
fuera un ángel o de verdad fuera hijo del dios Apolo.
Caminaba con elegancia, una sutil sonrisa y la
cabeza en alto, manteniendo sus ojos fijos en la reina
Park que estaba a metros de ambos.
El accesorio en su cabello le quedaba bellísimo,
porque parecía tener puesta una corona de hojas
doradas, pero en realidad unas finas cadenas con
perlas adornaban su cabello desde atrás. Su
maquillaje era tan simple como impactante; labios

1320
Tae kim
de color rosado leve con algo de brillo y un
delineado dorado un poco alargado que le daba una
mirada entre coqueta e intimidante.
Los reyes Park, en especial la reina, sintieron una
gran molestia al verlos.
¿La razón? Estaban vestidos de dorado.
¿Lo malo en eso?
En cada reino había existía costumbre global y
que se cumplía por respeto; las fechas importantes
como coronaciones y cumpleaños, nadie vestía los
colores característicos del reino más que la familia
real del mismo. Si por ejemplo Namjoon festejaba
su cumpleaños, nadie podía ir a su celebración
vestido de verde o ninguna tonalidad de éste. Si
alguna de las reinas Byun cumplía años, nadie de
vestía de rojo o algunas de esas tonalidades.
Lo que se lograba con eso era darles todo el
protagonismo de su día a esa persona. Y el vestir del
mismo color, no estaba prohibido, pero si llegaba
molestar a quienes querían ser los protagonistas de
su día. En este caso, a los reyes Park que, aunque les
molestara, no se animarían a quejarse a hacia ellos
como les gustaría.

1321
Tae kim
Los reyes Jeon avanzaron con toda su gracia y
presencia imponente hacia ellos, hasta que se
detuvieron frente a los Park con sonrisas amigables.
—Buenas noches, reyes Park —saludó Jungkook
respetuoso.
—Y muy feliz cumpleaños, reina Park —saludó
Taehyung como si fueran amigos de toda la vida.
La mujer estaba a nada de explotar, se le notaba
en sus ojos que quería saltar sobre él y quitarle esa
sonrisa de la cara. El rey Park notó su estado, y se
apresuró a hablar primero.
—Buenas noches, altezas —saludó haciendo una
leve reverencia—. Nos sorprende verlos aquí.
Creíamos que no vendrían.
—No les repartimos invitaciones porque
supusimos que estarían muy ocupados… —habló la
reina por primera vez cuando logró calmarse un
poco, e intento sonreír también pero solo logró
formar una mueca—. Por eso nos sorprendió.
—Señora Park, recuerde que yo era una de las
personas que preparaba la comida y decoraba el
lugar para su cumpleaños —dijo Taehyung sin
perder el tono amable de su voz—. Es una fecha que
tengo en mi cabeza y no creo que se borre.

1322
Tae kim
—Debíamos de venir a compartir éste día con
ustedes —habló el alfa esta vez—. Después de todo,
son uno de los reinos más importantes, y porque
supongo que tantos años de conocerse, mantienen un
buen vínculo con mi esposo.
Los reyes Park los observaban con algo de recelo
al escuchar sus palabras, porque obviamente no eran
ciertas.
—¿Le gusta mi vestuario? —preguntó Taehyung
de repente.
La reina no pudo evitar volver a mirarlo mal por
un momento, ni callar su boca.
—Se supone que no debía de utilizar el dorado,
alteza —dijo casi siendo un reclamo.
El rey omega rió cubriendo su boca, y luego la
miró con ojos fijos, retadores junto con una sonrisa
landina.
—Lo hice por dos razones… —llevó su mano
libre a la falda de su vestido, actuando de manera
casi coqueta—. La primera es porque claramente el
dorado se me ve mejor —dijo con obviedad—. Y la
otra… —quitó su brazo que estaba enganchado con
el de su alfa, y esa mano la llevó la barbilla de éste,
haciendo que se acercara a darle un tierno beso en su

1323
mejilla—. Es porque
Tae kim
vamos a quitarles el
protagonismo esta noche.
—¿Qué dices? —preguntó ella alzando un poco
el tono de au voz, sin soportar más el tono de sus
palabras—. ¿Qué es lo que piensa que—
—Cuide su tono y sus palabras al referirse a mi
esposo, reina Park —dijo Jungkook con su clásica
calma, pero logrando causar escalofríos en las
personas—. No arruine su celebración, ni me
obligue a hacer algo que luego lamentarán, ¿Sí?
—No es que queramos faltarle el respeto, alteza
—se adelantó a decir el rey Park—. Pero, sus
palabras suenan a que tiene malas intenciones que
hacer el día del cumpleaños de mi esposa.
—¿No es algo que esperaban que hiciera? —
preguntó Taehyung con un tono inocente—. Luego
de la manera en la que me trataron a mí y a mi
madre durante toda nuestra vida, y ni hablar de
cómo se comportaron con Jimin, y sumando el
hecho de que hablan muy mal sobre mi creyendo
que no lo sabemos, ¿No creen que iba a querer
molestarlos un poco aprovechando el poder que se
me fue otorgado.

1324
—¿En serio solo
Tae kim
vinieron porque quiere
molestarnos? Que infantil —dijo la mujer apretando
los dientes.
—¿No es así como ustedes me ven? —preguntó
continuando con su tono de inocencia—. Si tanto
creen eso, entonces debo de cumplir con sus
expectativas y demostrarles que soy peor de lo que
creen… —juntó su mano con la de su esposo, y con
la otra abrazó su brazo—. Mi esposo va a cumplir
cualquier capricho mío porque eso logro
engatuzandolo, ¿Cierto? —los miró con diversión—.
Entonces así será. Y hoy se me antoja volver su día
especial en uno que no querrá recordar, reyes Park.
Los Jeon sonrieron, y los Park solo podían
contener su ira sin poder hacer absolutamente nada.
El plan había comenzado.
¿Cómo están, mis joyitas de oro?
Muchos no quieren bendi, pobre bendi.
G.GG

1325
Tae kim
72. •|♔| Setenta |♔| •

En el momento en el que el matrimonio Jeon


ingresó al castillo, se llevó toda la atención de los
presentes, y calló todas las voces que soltaban
palabras negativas hacia el rey omega.
Taehyung miró a su al rededor buscando a
alguien conocido y querido entre todas esas
personas, y sonrió cuando notó a la familia Lee a
unos metros. Jieun al notar su mirada le sonrió y
saludó con un leve movimiento de mano.
—Kook, vamos a saludar a la familia Lee —pidió
mirando a su alfa con aquella mirada que hacía que
Jungkook no pudiera decirle que no incluso si le
pedía que se cortara un brazo.
—Vamos, amor —respondió el alfa asintiendo.
Se alejaron de los Park sin siquiera darles una
mirada luego de todo lo dicho, y se dirigieron a la
familia Lee, no sin mirar por el lugar analizando a
los guardias. No olvidaban ni por un minuto el
motivo de su visita al lugar, y la preocupación al
pensar que el beta podría ser prisionero en el lugar,

1326
Tae kim
no se iba en ningún momento por más que lo
disimularan a la perfección.
De ese lado del salón, no se encontraba ni Kihyun
ni Bogum, por lo que debía de seguir buscando y
rezando por que no estuvieran en algún lugar del
castillo porque buscarlo entonces sería más difícil.
—Altezas —saludaron los reyes Lee cuando
estuvieron frente a ellos, y la princesa directamente
fue a abrazar al rey omega, mientras el príncipe
heredero hizo una reverencia junto con una sonrisa.
—Todos pensaron que no iban a venir —comentó
Jieun al separarse—. Pero menos mal que lo
hicieron, porque todos comenzaron a hablar de
ustedes con respecto a ello.
—No fuimos invitados ni esperaban por nosotros,
pero aquí estamos —dijo Jungkook rodeando la
cintura de su esposo con posesividad porque podía
notar todas las mirada que estaban sobre él.
Y no era para menos. De hecho era algo obvio,
porque se veía como un angel, uno con belleza
perfecta y un semblante de elegancia que lo hacía
más encantador. La mayoría podía decir que muchas
cosas sobre él, pero nadie podría negar o ni quedar
maravillado con su belleza.

1327
Tae kim
—En verdad saben donde tocar para molestar a
las personas —comentó la reina Lee observando el
vestido del peligris—. Venir de dorado es algo que
solo ustedes se atreverían a hacer.
—Es precioso. Y éstos accesorio en sus brazos
mejoran todo —halagó Jieun también observando el
vestido.
—Me gusta su atuendo, alteza —dijo Jongsuk al
alfa puro—. Definitivamente necesito que me preste
a su modista.
—Luego de que todo este asunto se solucione,
nuestra estilista aumentará su espacio de ventas, y
otros reinos podrán acceder a sus obras —comentó
Jungkook con orgullo.
—Gahyeon tiene mucho talento, y quiere ser
reconocida en todo el mundo —dijo Taehyung con
una sonrisa sincera al recordar a la beta.
—¿No han visto a Namjoon? —preguntó
Jungkook observando entre la gente en busca de su
amigo.
—Estaba por aquí hace unos minutos, pero creo
que salió al jardín con alguien más —respondió el
rey Lee apuntando a un pasillo por el que podías
salir al jardín.

1328
—¿Alguien? ¿Quién?
Tae kim
—Con el beta que te enseña a tocar el guzheng —
le respondió Jieun al alfa puro.
—Oh, Seokjin —nombró el omega, y volteó a ver
a su esposo—. ¿Deberíamos interrumpirlos? —
preguntó sonriendo emocionado.
Jungkook había terminado contándole todo lo que
el rey Kim sentía por su profesor de música luego de
que Taehyung solo tuviera que insistir una sola vez.
El alfa no podía ocultarle nada a su hermoso esposo,
y mucho menos negarle algo, por lo que Namjoon
no podía culparlo si se molestaba al saber que el
peligris conoce sus sentimientos.
—No quisiera molestarlos —respondió Jungkook
sin poder quitar los ojos de su esposo, porque se veía
tan bello en ese momento—. Mi amor, te ves y eres
hermoso. No puedo apartar mis ojos de ti —halagó
llevando una de sus manos a su mejilla para
acariciar suavemente con su pulgar.
—Kook… No estamos solos —dijo bajando la
mirada avergonzado al sentir las otras sobre ellos,
más no pudo evitar acercarse más hasta que el alfa lo
rodeó en un abrazo receloso.

1329
Jungkook sonrió
Tae kim
enamorado al igual que
Taehyung, y sin ser conscientes consiguieron que
todos posaran sus miradas en ellos. A la familia Lee
le causaba ternura, las reinas Byun también los
miraron y sonrieron.
Cuando Taehyung apoyó su mejilla sobre el
pecho de su amado, observó a las demás personas de
manera superficial, hasta que la presencia de cierta
persona ingresar al salón lo hizo alejarse un poco de
su esposo mientras golpeaba levemente su pecho
para llamar su atención. Jungkook bajó la mirada
para verlo, y el omega sostuvo con una mano su
nuca, para hacer que se acercara, y para disimular
besó un par de veces su cuello.
—Kihyun está a tu derecha —le susurró cerca de
su oreja—. Cabello naranja.
Jungkook volvió a abrazarlo para apoyar su
mejilla levemente sobre su cabeza para observar en
aquella dirección de manera disimulada, y lo miró
fijo. Él no era quien supuestamente antes estaba
enamorado de su esposo, por lo que no lo miró de
mala manera. Volvió a separarse un poco para besar
su mejilla y susurrarle.
—Pareciera que está buscando a alguien, ¿No
crees?

1330
Tae kim
Taehyung volvió a abrazarlo para mirar hacia
Kihyun, quien parecía estar buscando entre todas las
personas a alguien en específico. Sus miradas se
cruzaron por un momento, y el beta de cabello
naranja le dio una mirada desesperada, luego miró
donde los reyes, y volvió a mirarlo. Taehyung
comprendió que quería hablar con él sin que los
reyes se dieran cuenta, y entonces asintió mirándolo
directamente.
Se separó de su alfa, y volteó a ver a la familia
Lee.
—¿Podrían hacernos un favor? —preguntó
mostrándose serio.
—Claro, alteza —respondió la reina Lee—. ¿Qué
podemos hacer por usted?
Un minuto después, la familia real del reino
amatista se encontraba frente a los reyes Park,
charlando sobre cosas de interés para éstos últimos.
Los reyes Park comenzaron a hablar con la
familia Lee, y ante la distracción, el matrimonio
Jeon caminó de la mano hacia el pasillo por el que
Kihyun se había ido luego de la señal del omega.
Taehyung conocía perfectamente cada rincón de ese
castillo, por lo que sus pasos eran seguros al guiar a

1331
Tae kim
su esposo hacia el lugar donde seguramente el beta
los estaría esperando.
Habían algunos guardias en los pasillos como era
de esperarse, que observaban al omega pasar
comiendoselo con la mirada, a lo que Jungkook tuvo
que sostenerlo de la cintura y darles una mala
mirada a todos. Si por el fuera, solo por mirarlo de
esa manera en su presencia, les habría arrancado un
ojo solo como advertencia de que si volvían a
hacerlo, perderían el otro. Pero su esposo se
molestaría por eso.
Llegaron a uno de los baños del lugar, y luego de
golpear la puerta un par de veces, ésta se abrió y
Kihyun observó a los lados de los pasillos antes de
abrir la puerta casi por completo para hacerlos
ingresar. Jungkook movió la extensa falda del
vestido de su omega para que no se enganchara con
nada, y luego volvió a sostenerlo por la cintura para
luego mirar con seriedad al beta que se mostraba
nervioso y algo alterado.
El beta le hizo una reverencia muy respetuosa al
alfa puro, ya que se trataba del mayor gobernante de
todo el mundo, por lo que le debía respeto absoluto.
Además de que ahora era el esposo y alfa de su
amigo.

1332
—Taehyung, es bueno
Tae kim
verte luego de tanto
tiempo —dijo el beta, y cuando quiso acercarse para
abrazarlo, Jungkook gruñó amenazante haciendo que
retrocediera.
El alfa puro abrazó por detrás a su omega, como
si el otro estuviera intentando quitárselo. Taehyung
le sonrió apenado al beta, y simplemente suspiró
porque era obvio que el mayor iba a reaccionar de
esa manera.
—Disculpalo. Alfa puro —dijo restandole
importancia—. También me alegro de volver a verte,
¿Cómo estuvieron las cosas todo este tiempo?
—Los reyes se volvieron locos desde ese día. Se
volvieron más exigentes y toscos con nosotros y los
guardias —respondió el guardia soltando un suspiro
cansado—. También se los extrañó mucho a su
alteza Jimin y a ti— Perdón, usted, alteza —
corrigió.
—No tienes que llamarme de esa forma, nos
conocemos desde pequeños, Kihyun —dijo
Taehyung sonriendole amable, luego lo miró serio
—. Me gustaría hablar sobre muchas cosas contigo,
pero ahora necesito que nos ayudes a saber sobre
algo.

1333
Tae kim
—¡Cierto, Yoongi! —dijo el beta volviendo a
desesperarse—. Estaba pensando en enviar una carta
anónima al castillo zafiro, pero temía que fuera muy
tarde hasta que le recibieran y vinieran —dijo con
pesar—. Los reyes ayer visitaron las celdas mientras
yo estaba de turno por la mañana, lo cual fue muy
extraño porque ellos jamás van allí y tú lo sabes.
—No me digas que Yoongi está aquí… —pidió
Taehyung sintiendo una presión en el pecho ante la
posibilidad, pero a su vez sabía que al menos saber
que le había sucedido y saber donde estaba calmaría
las cosas.
La expresión del beta lo dijo todo. Entonces el
omega pudo sentir como su esposo comenzaba a
enfurecer, y tuvo que sostener sus manos con
firmeza para que no desesperara y fuera a acabar con
los reyes Park.
—Bogum está encarcelado también… —continuó
el beta, y bajó la mirada sintiéndose culpable por no
podes hacer nada para ayudar a su amigo—.
Trajeron a Yoongi anteayer por la madrugada, y le
pidieron a él junto con otro guardia que lo torturaran
hasta que les dijera dónde se estaba escondiendo con
su alteza Jimin…

1334
Tae kim
—Eso es falso —dijo de repente el azabache,
apretando los dientes intentando contenerse—. Si
hubieran querido saber dónde se encontraba Park, lo
hubieran seguido hasta llegar a donde se estaban
quedando, pero simplemente lo trajeron aquí para
torturarlo hasta la muerte, porque estaban seguros de
que él no respondería a sus preguntas.
—Cierto, pero…¿Cómo pudieron saber que ellos
estaban en nuestro reino? —preguntó Taehyung
bajando la mirada con amargura, pensando en Jimin
y su bebé si algo le ocurría a Yoongi.
—Vamos a preguntarles antes de que acabe con
ellos —respondió Jungkook.
—Cuando escuché a uno de los sirvientes decir
que estabas aquí, fui de inmediato a buscarte —
habló nuevamente el beta, y lo miró con ojos
suplicantes—. Tienen que sacarlo de allí o va a
morir… Se Pueden escuchar sus gritos, y ya no lo
soporto… —sus ojos estaban rojos, al borde del
llanto—. Yo no puedo hacer nada…
El matrimonio Jeon asintió sin dudarlo, y salieron
de allí tomados de la mano, directo a las celdas.
El plan había concluido antes de lo esperado, y
ahora el otro era simple; llevar a Yoongi con su

1335
Tae
familia, y acabar con el reinado de los Park.
kim

Taehyung llevó a su esposo hacia las celdas,


donde se encontraron con dos guardias fuera.
Quisieron ingresar directamente, pero los guardias,
ambos alfas, se colocaron en frente impidiendo que
avanzaran.
—Altezas, tenemos órdenes de no dejar ingresar
a nadie —dijo uno de ellos.
—Esas órdenes no aplica en nosotros —
respondió Jungkook tranquilo, pero con una mirada
amenazante—. Muévase, por favor.
—Pero, altez—
—¡Muévanse! —gritó con su voz de mando sin
paciencia ni ganas de perder más tiempo.
Taehyung no pudo evitar bajar su mirada ante
ella, pero al mismo tiempo se aferró más a él, como
si inconscientemente quisiera calmarlo. Los guardias
no pudieron evitar retroceder ante su voz de mando,
dieron un paso hacia atrás, pero no se movieron aún.
—¿O acaso no reconocen a quienes tienen en
frente? —preguntó dando un paso hacia adelante, y

1336
Tae kim
entonces los alfas se alejaron de la puerta para darles
acceso finalmente.
Tomados aún de la mano, avanzaron por el
pasillo que daba a las celdas. Los guardias de fuera
fueron de inmediato al salón principal para avisar a
los reyes lo que ocurría.
Al llegar al pasillo de las celdas, los olores
extraños y desagradables no se hicieron de esperar, y
Jungkook buscó un pañuelo con su aroma de un
bolsillo interno en su chaleco, y se lo entregó a su
esposo que no dudó en tomarlo porque era
desagradable y no podía pensar claramente.
Mientras más avanzaban, unos quejidos de dolor
se escuchaban cada vez más fuerte y cerca, y
entonces un insulto dicho por una voz conocida hizo
a ambos detenerse un momento para mirarse. En
ambas miradas estaba la frase; ese es Yoongi.
Entonces caminaron un poco más rápido hasta casi
el final de ese largo pasillo, y entonces vieron detrás
de los barrotes un escenario que hizo a ambos sentir
muchas cosas, y ninguna buena.
Dos guardias sostenían al beta Min de cada brazo
para mantenerlo inmóvil mirando hacia la pared,
mientras un tercero lo azotaba con un látigo triple,
tan fuerte que lograba hacer cortes preocupantes.

1337
Tae kim
Tenía el torso descubierto y estaba descalzo, su
espalda estaba hecha un desastre de cortes, marcas y
sangre que caía por toda su espalda.
Ninguno de los dos podía definir lo que sintieron
en ese momento, pero el alfa puro lo dejó en claro
soltando un gruñido tan fuerte que hizo a los tres
guardias dentro de la celda, pegar un pequeño salto
ante el susto, pero no les dio tiempo a más que
voltearse antes de que Jungkook pateara la celda
arrancando ésta de su marco, abriéndose paso hacia
el interior, donde de un empujón con su mano
derecha que lo hizo estamparse contra la pared.
Ĺos otros dos solo soltaron al prisionero y
levantaron sus manos a la altura de su rostro para
demostrarle que no iban a hacer nada en su contra.
No eran tontos, sabían que se trataba de Jeon
Jungkook el mayor gobernante de todos los reinos, y
que era un alfa puro que podía acabarlos incluso sin
poseer una espada.
Yoongi cayó al suelo intentando sostenerse con
sus brazo mientras soltaba quejidos de dolor que no
podía retener. Jungkook se agachó para ayudarlo a
ponerse de pie intentando no tocar sus heridas,
mientras Taehyung se acercaba al beta que estaba en
el suelo, pero no para ayudarlo o preguntarle si

1338
Tae kim
estaba bien, sino que tomó el látigo con el que su
amigo estaba siendo lastimado, y siguió a su esposo.
—Kook —llamó el omega haciendo que éste se
detuviera junto con un Yoongi cabizbajo.
El alfa puro volteó a verlo esperando a que
continuara hablando, y Taehyung apuntó las otras
celdas.
—Kihyun dijo que Bogum estaba encerrado por
negarse a lastimar a Yoongi…¿Podemos sacarlo? —
preguntó algo temeroso por la respuesta de su
esposo—. No se lo merece, y depende de lo que
hagamos con los reyes, pueden llegar a matarlo. Por
favor…
Jungkook lo miró durante algunos segundos
pensando en si hacerlo o no. A él no le importaba
ese alfa, por dos simples razones; no lo conocía de
nada, y supuestamente estaba enamorado de su
esposo en el pasado. Pero al ver la mirada suplicante
de su esposo, no pudo negarse.
—De acuerdo. Pero que no te toque —dijo serio
—. En serio. Ni un poco.
Taehyung asintió varias veces, y le sonrió en
agradecimiento antes de comenzar a buscar en cada
celda llamando por su nombre a su antiguo amigo

1339
Tae kim
alfa. Lo encontró en la quinta celda que revisó, y le
inmediato les ordenó a uno de los guardias que
abriera la celda, a lo que el beta guardia no se
atrevió a negarse.
—Bogum —llamó, y le hizo una señal con la
mano para que de levantara y se acercara—. Ven.
Eres libre.
—…¿Tae? —nombró el alfa poniéndose se pie
con algo de dificultad debido a que sus piernas
estaban algo acalambradas de tanto estar en la
misma posición—. No puedo creerlo, si eres tú.
El alfa se acercó a él con toda la intención de
abrazarlo, pero Taehyung retrocedió poniendo sus
manos frente a él para que se detenga. Le sonrió
apenado y negó.
—Si me tocas, mi esposo va a molestarse y
quizás vuelva a encerrarte… —y quizás hacerle más
cosas, pero no quería asustarlo y se lo guardó—.
Vamos. Síguenos.
—Oh, cierto… Tienes esposo ahora —dijo el alfa
con una leve sonrisa, que se veía algo forzada—. Y
es Jeon Jungkook…
—Podemos charlar todos juntos luego —dijo
Taehyung comenzando a caminar hacia los otros

1340
Tae kim
dos, siendo seguido por Bogum—. Pero ahora, hay
que poner a algunas personas en su lugar —terminó
con un tono de voz que sorprendió al guardia alfa.
Podía notar al omega diferente. Tenía un aura
más madura, un poco más imponente y con esa
forma de actuar como si supiera exactamente que
hacer y cómo hacerlo.
Y además de eso, se veía increíblemente
hermoso. Pero eso iba a guardarlo para él, porque la
mirada del rey Jeon sobre él en cuanto de acercaron,
le dejaba muy en claro que si lo hacía, perdía la
lengua.
Taehyung se colocó a un lado de su esposo, y
continuaron con su camino hacia el gran salón. Al
salir, se encontraron con un medio círculo de
guardias apuntando sus espadas en su dirección, que
los hizo detenerse y observar todo el panorama.
—A-Alteza… —llamó Yoongi, y levantó la
mirada para verlo—. Jimin…¿Cómo está? ¿M-Mi
bebé? —preguntó preocupado.
Y Jungkook al observarlo se quedó
completamente estático y con los ojos abiertos un
poco más de lo normal. No podía creer lo que estaba
viendo, y tampoco pudo darse cuenta de lo mucho

1341
Tae kim
que se enfadó con los reyes, que en ese momento se
mostraron de entre todos los guardias.
Taehyung al sentir las emociones de su esposo
volteó a verlos, y sus ojos se fijaron en el rostro del
beta mal herido, y llevó sus manos a su boca para
cubrirla ante la impresión.
A Yoongi le habían arrancado un ojo.
—¿Cómo supieron que estaba aquí? —preguntó
la reina Park intentando mostrarse impacible, pero
claramente nerviosa y asustada por lo que sucedería
ahora—. No se supone que lo supieran…
—Ahora no nos queda otra opción —dijo el rey
Park con un rostro más serio y tranquilo que su
esposa.
Taehyung volteó a verlos, y esta vez el enojo que
sintió fue suyo. Levantó la mano que sostenía el
látigo en su dirección, y los miró a ambos con puro
odio. Odio como pocas veces sintió.
—Aquí acaba su reinado —aseguró.
Jungkook le entregó su amigo al alfa de nombre
Bogum que estaba detrás suyo, y acto seguido se
acercó a su esposo, el cual sin mirarlo le entregó el
látigo, y lo tomó con firmeza.

1342
Tae kim
—Teníamos un trato —dijo el azabache, y dio un
golpe con el látigo en el suelo—. Les advertí lo que
ocurriría si no lo respetaban.
Las demás familias reales solo permanecían del
otro lado del salón, sabiendo que no debían de
meterse en ese asunto. Algunos apoyaban a los Park,
otros a los Jeon.
Pero todos, tenían muy en claro que el oro no
tenía oportunidad ante el zafiro.
¿Cómo están, mis lindos patitos?
4 días sin actualizar y se me asustan, calm
down bbs.
Yoongi 😔
¿Algo que decirles a los reyes Park?
G.GG

1343
Tae kim
73. •|♔| Setenta y uno |♔| •

El ambiente era tenso, y todos sabían que una


gran pelea iba a comenzar. Por eso, los guardias
acompañantes de cada una de las familias reales les
pidieron salir del salón por su seguridad, a lo que la
mayoría de las familias accedieron y salieron del
castillo directo a sus carruajes porque estaban
seguros de que el festejo no continuaría.
Casi todos, porque los únicos que se quedaron
fueron los aliados de los reyes Jeon, que no estaban
asustados o preocupados por lo que pasara.
Simplemente esperaron a la señal del rey alfa puro.
—Les voy a dar la última oportunidad de hacer
esto más rápido y simplemente entregarse por su
cuenta —habló Jungkook observando de manera
desinteresada a los reyes Park—. No han tenido, no
tienen, ni nunca tendrán oportunidad contra mí. Esto
es inútil, ¿En verdad piensan intentarlo?
Los Park gruñeron, y el rey hizo una señal a sus
guardias para que se colocaran en posición de
ataque. En ese momento Taehyung se acercó a su
esposo para murmurarle.

1344
Tae kim
—Kook, no los mates. Conozco a la mayoría, y
de seguro que no quieren enfrentarte porque saben
que no van a ganar, pero tienen que hacerlo por
orden suya —dijo el omega observando a los
guardias que recordaba de su tiempo viviendo en el
castillo—. Por favor.
—Si eso quieres, no lo haré, amor —respondió el
alfa de igual forma, sin apartar la mirada de los
reyes Park.
—Tae —se escuchó detrás de los Jeon, y al
voltear se encontraron con un Kihyun que sostenía
su espada desenvainada, que se colocó a un lado del
rey alfa puro—. Me estoy jugando la cabeza, pero
esta vez puedo hacer algo para ayudar a mis
amigos… Así que, por favor, déjeme luchar a su
lado, alteza Jungkook —pidió sin dejar de mirar al
frente.
—No podría negarme a tener un poco de ayuda.
Y me agradan las personas valientes —respondió
Jungkook.
—Alteza, ¿Necesita una espada? —preguntó el
beta—. Traje una para Bogum, pero puede usarla.
—No es necesario -respondió simple.
—Bien…

1345
Tae kim
Kihyun volteó y miró al omega, e hizo una señal
con la cabeza para que se acercara. El omega se
acercó a él, y el beta le entregó la espada envainada.
—No creo que ellos te ataquen, pero por las
dudas, dale esto a Bogum y que los proteja desde
allí.
Taehyung asintió, y Jungkook soltó una leve risa,
que por alguna razón sonó algo aterradora.
—Nadie más que yo va a proteger a mi esposo —
aseguró—. Y mucho menos él. No voy a permitir
que si quiera que acerquen a mi omega —dijo
haciendo énfasis en la palabra “mi”.
—Oye, ¿Y por qué mucho menos yo? —preguntó
Bogum ofendido desde detrás. No entendía por qué
parecía caerle muy mal al alfa puro.
—Es que Kook es un poco celoso con los alfas
que me rodean… —respondió Taehyung cuando se
acercó a él para entregarle la espada—. No es nada
personal, no te preocupes.
Oh, sí. Era muy personal para Jungkook.
El alfa dejó a Yoongi con cuidado en el suelo, y
Taehyung de inmediato se agachó a su altura, y sacó
un pañuelo de uno de los pequeños bolsillos que

1346
Tae kim
había en la falda, para limpiar la sangre de la mitad
del rostro del beta, y luego lo apoyó con cuidado
sobre la cuenca del ojo izquierdo, el cual ya no se
encontraba allí.
Verlo de esa manera lo ponía muy mal, y no
podía imaginarse cómo se pondría Jimin al verlo.
Solo podían agradecer que no estaba muerto y sus
heridas no era mortales, pero era tan injusto tener
que agradecer algo como eso.
—Nuestros propios soldados apuntando sus
espadas hacia nosotros… —gruñó la reina Park-.
Eso es el colmo.
—¡Ustedes serán ejecutados! —amenazo el rey a
Kihyun y Bogum.
—En cuanto decidieron dañar a mi guardia
personal y gran amigo, perdieron cualquier autoría y
poder como reyes —dijo Jungkook con calma, a
pesar de que su mirada estaba encendida, decidida a
hacer que desearan jamás haber nacido—. Por lo
que, guardias… —llamó la atención de todos los
guardias con el logo del reino de oro en sus
armaduras—. Pueden simple evitar una pelea que no
ganarán y bajar sus armas para que simplemente nos
llevemos a éstos intentos de gobernantes, o pueden
terminar con algunos huesos rotos e inconscientes,

1347
Tae kim
pero de igual forma nos los llevaremos, ¿Qué
prefieren?
—¡No nos subestimes, Jeon! —dijo el rey Park,
notablemente molesto por sus palabras—. Tienes a
doscientos guardias delante, y ustedes solo son tres,
un beta herido y un omega inútil. Por más fuerza que
poseas, ¿Crees que puedes con todos al mismo
tiempo?
—Podría hacerlo si tuviera mi espada y no
estuviera mi esposo presente con riesgo a ser dañado
—respondió Jungkook sin inmutarse—. Ese era un
riesgo posible, y por eso tuve que asegurar las cosas
y el final de un posible enfrentamiento con números
demasiado impares.
Jungkook alzó una de sus manos y cerró su puño
en el aire. Cinco segundos después, la voz de
Namjoon se dejó escuchar junto con la de los otros
gobernantes aliados, y en menos de diez segundos
docenas de guardias aparecieron por la entrada
principal y el pasillo que daba al jardín. De pronto
todos los guardias que estaban rodeando al
matrimonio Jeon fueron los que de vieron rodeados,
y superados en número.
—Les dije que nunca tuvieron, ni tendrán
oportunidad contra nosotros —dijo Jungkook

1348
Tae kim
jugando con el látigo en su mano, moviendo éste de
un lado a otro de forma lenta.
Los reyes Park observaron a su alrededor, y ante
el cambio de posiciones solo pudieron comenzar a
desesperarse, y a mirar al alfa puro con puro terror.
—¿En verdad me creen tan estúpido como para
arriesgarme a escenarios peligrosos para mi esposo
sin poder asegurar su bienestar? —preguntó
Jungkook con clara burla en su voz—. El
subestimarnos, y planear las cosas de manera tan
pobre, es lo que en este momento los tiene con las
piernas temblando de miedo porque nada salió como
lo esperaban.
—T-Tienes que pensarlo mejor, a-alteza —dijo la
mujer acercándose a su esposo ante el terror de lo
que ocurriría con ellos a partir de ahora—. E-El
reino no puede quedar sin reyes de un momento a
otro…
—C-Creo que ha malinterpetado mucho nuestras
acciones, alteza —dijo esta vez el rey Park,
intentando ocultar su nerviosismo que era
evidenciado por el sudor frío en su rostro y sus
manos temblorosas—. Nosotro—

1349
—Silencio. Me aburren
Tae kim
—dijo cortando sus
palabras, y se acercó a ellos a pasos calmados,
arrastrando el látigo en el suelo de manera
amenazante—. Park Heejin… —miró al rey alfa,
luego a la reina omega—. Park Yonhyeon…
Jungkook chasqueó los dedos, y en seguida
cuatro de los guardias de oro sostuvieron a los reyes;
uno de cada brazo de ambos, dos alfas al rey y dos
betas a la mujer omega. Los hicieron arrodillarse, y
ellos solo pudieron observar a los guardias que los
retenían con incredulidad. Aquellos cuatro y otros
seis a su alrededor, eran soldados del reino zafiro
infiltrados esa noche.
Los demás guardias que sí eran del reino de oro,
al ver que la situación ya estaba dicha, bajaron y
guardaron sus espadas.
—Pueden intentar atacarnos con todos los
hombres que posean, pero el resultado siempre será
el mismo —dijo el azabache cuando llegó frente a
ellos, y les sonrió con sorna—. No se preocupen,
voy a colocar a personas realmente capacitadas para
gobernar en su amado reino.
—¡No vas a durar demasiado en tu trono, Jeon!
—gritó el rey alfa con furia.

1350
Tae kim
—Cuando menos te des cuenta, todo tu reino
caerá —gruñó la omega Park.
—¿Hablan del ataque de los diez reinos que
quedan con la esperanza de poder tomarnos por
sorpresa? —preguntó Jungkook entre una leve risa.
La expresión de sorpresa de ambos Park solo
evidenciaba que en verdad creían que las cosas iban
a salir como ellos creían, y que el rey Jeon no tenía
ni idea de lo que tenían planeado. Eso causó gracia
en el alfa puro más que ofensa por ser subestimado
de esa forma.
—¿Quieren saber algo curioso? —preguntó como
si estuvieran charlando con uno de sus amigos una
tarde tomando el té—. Quien tuvo la idea de que el
príncipe Park huyera el día de su boda fue mía —
soltó como si nada—. La idea era que pudiera
casarme con quien ahora es mi esposo y que ellos
fueran en busca de su felicidad y libertad, ¿No les
parece romántico?
—¿Q-Qué? —preguntaron ambos al mismo
tiempo, sin creer en sus palabras.
— Como escucharon, ¿O creen que eso de
casarme con su hijo de repente fue un golpe de
suerte para la familia Park? —rió y negó con la

1351
Tae kim
cabeza—. Solo quería a la dama de compañía de su
hijo, pero al parecer fue lo mejor porque ahora tengo
un matrimonio feliz, y ustedes están por ser abuelos,
¿No están emocionados?
Jungkook creía que sus rostros no podían mostrar
más sorpresa, pero así fue cuando les dijo lo último.
—Casi asesinan al padre de sus nietos, ¿No se
sienten aún más basuras por eso? —preguntó
volviendo a mostrarse serio y amenazante—. Lo
bueno, es que no tendrán unos abuelos indeseados.
Se puso de pie y le hizo una señal a otro de sus
soldados para que acercara las sogas que trajeron del
carruaje, para luego hacer que los ataran de manos y
pies; con sus manos detrás, y también ataron unas en
sus cabezas a la altura de sus bocas para impedir que
pudieran hablar. Pidieron llamar a su médico, que
esperaba paciente a ser llamado en uno de los
carruajes que trajeron a los guardias, para que
atendiera a Yoongi.
Los guardias de oro fueron a descansar a pedido
del rey Jeon, y los de los otros reyes regresaron por
donde vinieron cuando sus gobernantes les dieron la
orden. A penas éstos se fueron, los demás
matrimonios reales se acercaron a ellos para hablar
sobre lo que ocurriría de ahora en adelante con el

1352
Tae kim
reino de oro. Pero Jungkook ya sabía que hacer con
él.
Regresó a donde Yoongi estaba sentado siendo
atendido por su médico de cabecera, que tenía todo
lo necesario dentro de su maletin de cuero.
Taehyung, que estaba al lado del beta ayudándolo a
tomar agua porque estaba bastante deshidratado, se
puso de pie y se acercó a su esposo para abrazarlo
con fuerza.
—Todo salió bien… —dijo el omega con alivio.
—Obviamente, amor —respondió seguro, luego
de rodear su cintura con ambos brazos—. Tuviste
una maravillosa idea al infiltrar a soldados que
estaban en este reino, o de lo contrario no
hubiéramos sabido que tenían a tantos guardias
esperando a atacarnos y averiguabamos que Yoongi
estaba aquí.
—Solo pensé en muchas posibilidades… —
respondió feliz por haber sido de ayuda—. Eso me
haz enseñado tú.
Jungkook besó su frente, y luego observó a su
amigo, que estaba soportando el dolor de que le
limpiaran las heridas con paños húmedos y algo de
agua. Lo peor serían las suturas de las heridas más

1353
Tae kim
graves, y seguro que tomarían algo de tiempo, por lo
que mientras, podía liberar un poco de toda la furia
que le hicieron sentir los Park.
—¿Conoces a todos aquí? —preguntó el alfa
puro mirando a su esposo a los ojos.
—Casi a todos. Algunas personas son
desconocidas, deben de haber venido al castillo
luego de que me fuera —respondió sincero—. ¿Por
qué preguntas, Kook?
—Por si querías saludar a esas personas luego de
tanto tiempo —respondió simple, y luego miró al
beta de cabello naranja que no dejaba de disculparse
con Yoongi por no haber podido ayudarlo—. Oye, tú
—llamó alzando un poco la voz.
Kihyun al escucharlo volteó a verlo con sus ojos
húmedos, y al darse cuenta de que el alfa puro le
hablaba a él, se apresuró a ponerse de pie y
acercarse a él.
—¿Sí, alteza?
—Llama a las personas que tenían una buena
relación con mi esposo, y diles que vengan —
ordenó.

1354
Tae kim
A Taehyung le brillaron los ojos cuando dijo
aquello, y volteó a ver al beta sin separarse del
cuerpo de su alfa.
—Por favor, Kihyun —pidió con mucha emoción
en su mirada.
—Sí. En seguida, altezas —respondió
sonriendole también, porque estaba seguro de que a
las personas del castillo que amaban a Taehyung
desde pequeño les haría muy feliz volver a verlo.
El beta pelinaranja fue casi que corriendo por uno
de los pasillos, y Taehyung volteó para abrazar a su
esposo pasando sus brazos por sus hombros, e hizo
un puntitas para poder hacer que se inclinara un
poco y así besarlo a modo de agradecimiento.
Jungkook le correspondió más que gustoso, y
continuó dándole pequeños besos cuando se
separaron.
—Ve con Yoongi —le dijo luego de que el alfa
terminara de besarlo—. Fuera de lo herido que está,
debe de estar preocupado por Jimin y su bebé,
además de que se nota que hay algo más que lo pone
mal, y solo se abrirá contigo.
—Lo sé, amor —besó ambas mejillas, y lo soltó
para ir donde su amigo.

1355
Tae kim
Taehyung se quedó allí esperando a las personas
que hacía tiempo no veía, pero no esperó solo,
porque Bogum se acercó a él respetando bastante su
espacio personal porque sabía de antemano que no
debía de tentar a la suerte con respecto a su esposo.
—Tae…
—Bogum —nombró volteando un poco para
observarlo de frente, y le sonrió amable—. Gracias
por no aceptar hacerle daño a Yoongi, aún sabiendo
las consecuencias de ello.
—No podía hacerlo. Él era alguien con quien me
llevaba muy bien cuando estuvo aquí, y me salvó
muchas veces de ser gravemente herido —respondió
sincero—. Además, Kihyun y tú jamás me lo
perdonarían…¿Cómo se encuentra su alteza Jimin?
—Preocupado por el padre de sus cachorros —
respondió apuntando a Yoongi con la cabeza—. Pero
fuera de eso, está muy bien afortunadamente. Está
en un lugar seguro y pasamos tiempo juntos.
—Me alegra que esté a punto de formar su
familia con la persona que ama —respondió con
sincera alegría, pero luego su sonrisa se vio menos
entusiasmada—. Y tú…¿Eres feliz con tu esposo?

1356
Tae kim
Taehyung bajó un poco la mirada algo apenado,
pero aún así asintió varias veces con una gran
sonrisa.
—Soy muy feliz al lado de Jungkook —
respondió seguro—. Es simplemente increíble, y una
gran persona a pesar de que a veces es muy celoso y
algo impulsivo; es una persona justa y leal a las
personas que también lo son a él… Es muy dulce,
me cuida demasiado y me hace sentir amado cada
día —finalizó sin querer alargar más su respuesta.
A pesar de ese dolor en su pecho, Bogum sonrió
sinceramente feliz de que el omega que se robó su
corazón hace años fuera feliz junto a alguien que
parecía amarlo con esa intensidad y que lo cuidara
de todo y todos.
—En verdad me alegro, Tae —dijo sonriendole
—. ¿Piensan en cachorros o aún no es momento?
Taehyung no pudo evitar avergonzarse, y negó
levemente.
—A-Aún no… Tenemos algunos problemas que
tratar antes de ello… Pero es algo que
definitivamente está en nuestros planes tan pronto
sea un buen momento —respondió sincero.

1357
Tae kim
En ese momento varias personas, entre ellos una
anciana más vieja de Lucy, se acercó a él gritando su
nombre con euforia, e incluso había una pequeña
niña de unos diez años que fue la primera en llegar
hasta el omega y lanzarse a sus brazos en cuanto
llegó a él. Bogum les dio su espacio, y regresó
donde Kihyun estaba parado esperando a que
Yoongi terminara de ser atendido.
Mientras tanto, Jungkook le preguntaba al beta
todas las cosas que le habían hecho, y le preguntó
cómo fue que lograron traerlo al castillo.
—Fui de compras a la ciudad, y estaba viendo
algo de fruta para llevarle a Jimin porque a veces se
despierta de madrugada pidiendo alguna y se pone a
llorar si no hay… —comenzó a contar, haciendo
muecas de dolor ante las atenciones del médico en
su espalda—. Yo no estaba armado, y mis manos
estaban ocupadas con las cosas que compré…De un
momento a otro aparecieron cuatro guardias que
bajaron de un carruaje, y me golpearon para luego
subirme al carruaje donde me ataron y me dejaron
inconsciente de una patada en la cabeza —dijo
llevando una mano a la zona, a la izquierda de su
cabeza.

1358
Tae kim
—Todos unos cobardes… —gruñó Jungkook al
imaginarse aquella escena.
—Cuando desperté estaba encadenado en una de
las celdas, y pasaron algunas horas antes de que
pareciera un guardia que nunca antes había visto…
—bajó su mirada a sus manos, luego llevó una la
parte izquierda de su rostro, cerca de donde antes
tenía su ojo izquierdo—. Me lo arrancó con una
cuchara, y simplemente lo arrancó…Dolió como la
mierda, y por un momento me asusté porque no
dejaba de sangrar…
Jungkook estaba recordando todo en su mente,
para luego aplicarlo de peor manera en los reyes, y
en esos guardias que se atrevieron a lastimarlo
aunque haya sido a pedido de los Park.
—¿Sabes que me asustaba más que morir
torturado? —preguntó Yoongi levantando la mirada
para verlo—. Dijeron que mañana iban a quitarme el
otro… Yo estaba seguro de que ibas a venir en
cualquier momento, pero deseaba que fuera antes de
que me quitaran el otro, porque si iba a sobrevivir
sin poder ver a mis cachorros cuando nacieran o a
Jimin de nuevo… No sé si eso hubiera sido peor que
la muerte para mí, ¿Sabes?

1359
Tae kim
Aquellas palabras destrozaron por completo una
parte del corazón del alfa en el que estaba
posicionado el beta, y también aumentó la ira hacia
los Park. Llevó ambas manos al rostro del beta e
hizo que lo mirara fijo.
—Lamento no haber llegado antes… —se
disculpó sinceramente—. Pero, llegué antes de que
perdieras el otro, y tienes a un omega embarazado en
mi castillo que está esperando por ti, y no puedes
llegar viéndote tan destruido porque solo harás que
se ponga peor, ¿Entiendes?
Yoongi se aguantó el llanto al imaginarse a su
esposo llorando asustado por su bienestar, y por un
momento deseó ser un alfa para así al menos tener
un lazo con su amado y poder hacerle saber que
estaba bien, y poder sentirlo también.
—Lo sé, alteza —respondió manteniéndose firme
—. Gracias por cuidar de mi familia.
—Ahora también son nuestra familia —
respondió Jungkook observando a su esposo, que
charlaba de forma amena con una mujer con traje de
cocinera—. Y eres una de las personas más
importantes para mí. No podría soportar la idea de
perder a mi guardia personal.

1360
Tae kim
Yoongi no quiso ponerse sentimental con al
azabache, por lo que solo chaqueó la lengua
apartando la mirada.
—¿Crees que me vea bien con un parche? —
preguntó en broma.
—Yo creo que Gahyeon podrá hacerte uno
decente —respondió Jungkook riendo leve.
Pensó en todas las cosas de las que debían
encargarse, y suspiró cansado. Una a una iba a
resolverlas, pero ahora la prioridad era regresar a
Yoongi con Jimin, luego le seguía encargarse de los
reyes Park, y luego conseguir unos nuevos
gobernantes para el reino de oro.
¿Cómo están, mis pequeñas abejitas?
El matrimonio Jeon siempre está un paso más
adelante que cualquiera ;)
¿Cómo actuarán los otros reinos ahora que el
reino de oro cayó?
Muchas gracias por las 200k 😭
Pueden seguirme en Instagram (usurario en
perfil) o revisar mis historias, que por allí aviso
sobre actualizaciones de esta y mis otras

1361
Tae kim
historias, y pueden preguntarme lo que quieran
acerca de éstas
Los quiero, y una vez más muchas gracias
G.GG

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Tae kim
74. •|♔| Setenta y dos |♔| •

De regreso al castillo zafiro.

Yoongi se subió al mismo carruaje que los reyes


Jeon, mientras que en otro llevaban a los reyes Park
en el suelo del carruaje donde iban algunos de los
guardias que se habían infiltrado al castillo como
guardias de oro. Todo el camino de regreso
Taehyung se dedicó a dormir sobre el hombro de su
esposo, mientras éste simplemente pensaba en todas
las cosas de las que debía encargarse.
Obviamente quería consultar con Jimin qué hacer
con el reino de oro, ya que él seguía siendo el
heredero del mismo. Al proponerle regresar al trono,
obviamente también le estaba ofreciendo la
responsabilidad de gobernar también a su amigo, y
estaba seguro de que éste no aceptaría un cargo
como ese, porque él solo quiere una vida tranquila y
sin complicaciones más que el vivir con su familia
de manera segura y pacífica.
Quizás acepten luego de charlarlo bastante, y si
de últimas no aceptaban, entonces tenía otras dos

1363
Tae kim
opciones: buscar a alguien de la realeza o nobleza en
los que confíe que quiera hacerse cargo de gobernar
el reino, o hacerse cargo él mismo tomando a todo el
reino de oro y convertirlo en territorio del reino
zafiro.
Deseaba que ambos aceptaran, porque era algo
que le correspondía a Park por completo y no habría
mejores personas que pudieran gobernar el reino de
manera justa como ellos, además de que volvería a
poder mostrarse libremente frente a los otros
gobernantes. También sabía que su esposo pensaba
igual que él, por lo que quizás Park pida su opinión
y su omega le diera las mismas respuestas que le
daría él si le preguntara.
Yoongi se amoldaría a lo que su omega Park
decidiera, por lo que eso estaba en el pelirosa.
Lo observó dormir en los asientos delante suyo,
de costado dándole la espalda que había sido tratada
en el castillo y ahora era cubierta con una camisa
que le consiguieron en el lugar. Realmente se
culpaba por no haber impedido que lo secuestraran y
torturaran de aquella manera, y si lo hubieran dejado
completamente ciego, no se lo perdonaría al igual
que no se los perdonaría a los reyes Park y a los
guardias que lo dañaron. No le importaba si éstos

1364
Tae kim
últimos no se lo merecían al estar siguiendo órdenes,
iban a recibir un castigo también.
También debía de preocuparse por lo que harían
los otros reinos ahora que el reino con más soldados,
quitando a él y a sus reinos aliados, quedaban fuera
del ataque que intentarían hacer a su reino. Él ya
pensaba en muchas posibilidades; que ante la
desesperación y el miedo atacaran en éstos días
creyendo que sería bueno porque estarían
“ocupados” con el tema de los reyes Park, otra
posibilidad era que simplemente renunciaran al
ataque porque los números no estaban a su favor y
solo sería una guerra innecesaria en la que se
perderían vidas por nada, mientras que otra
posibilidad menos probable era que entre ellos
hubieran distintas opiniones y eso los llevara a crear
conflictos entre ellos, y quizás ante el
arrepentimiento de algunos, los otros se sintieran
traicionados o con miedo de que los delataran ante
los Jeon, y aquello ocasionaría quizás posibles
batallas entre ellos.
Aquello último iba a ser tanto una molestia como
algo divertido de presenciar.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el
movimiento de su esposo entre sus brazos, señal de

1365
Tae kim
que estaba despertando. Bajó la mirada buscando la
contraria, y se encontró con el rostro adormilado de
su amado mirándolo con curiosidad. Su maquillaje
estaba un poco desecho y su cabello algo alborotado,
pero seguía viéndose precioso y adorable.
—¿Ya llegamos? —preguntó acomodándose para
mirarlo más de frente, apoyando su peso en ambas
manos sobre los muslos del alfa—. ¿Cómo esta
Yoongi? —preguntó volteando a ver un momento al
beta.
—Ya casi, amor —respondió llevando una de sus
manos a su cabello apara acariciarlo a la vez que
acomodaba sus mechones rebeldes—. Yoon hace
rato que logró conciliar el sueño.
—Jimin va a tener un ataque al ver sus heridas…
—dijo preocupado por la reacción del omega
pelirosa—. Espero que Yoongi logre calmarlo lo
suficiente como para que no le ocurra nada a su
bebé.
—Cuando logren calmarse, hay que hablar sobre
el futuro del reino de oro —comentó el mayor
soltando sus suspiro cansado.
Taehyung lo observó y se preocupó un poco
cuando notó que se veía algo cansado y con leves

1366
Tae kim
ojeras debajo de sus preciosos ojos. Él era testigo de
como desde que se enteró de la desaparición de
Yoongi, no había logrado conciliar el sueño de
manera correcta, y para distraerse buscaba trabajo
que hacer aunque no haya tanto, para distraerse.
—Kook… —llamó para hacer que volviera a
mirarlo—. Yoongi ya a salvo, y los reyes Park están
donde los quieres. Así que, cuando lleguemos, iras
directo a dormir porque se nota que necesitas varias
horas de sueño —ordenó. No iba a sugerirlo o
pedirlo, porque sabía que de esa manera el alfa no se
lo tomaría tan en serio al tema, pero a él le
preocupaba su mal descanso. Además podía sentir
cómo se sentía el otro, y claramente no estaba del
todo bien.
Jungkook le sonrió divertido y se acercó para
acariciar la piel de su cuello con la punta de su nariz,
asintiendo. Podía sentir la preocupación de su omega
por él, y eso no lo hacía sentir culpable sino como
un hombre afortunado.
—Si me lo dices de esa manera, no puedo no
hacerlo —acercó sus labios a su marca, y dejó un
casto beso sobre ésta—. Dormiré como un oso de
invierno si te recuestas sobre mí.

1367
Tae kim
Taehyung le sonrió tímido, y asintió cerrando sus
ojos ante los leves escalofríos que los pequeños
besos de su alfa en su cuello le causaban. Llevó sus
brazos al cuello impropio, abrazando a su alfa de
aquella manera.
—¿Sabes lo que significa para nosotros que los
reyes Park caigan? —preguntó separándose para
poder mirarlo—. Además de los problemas políticos
y la ventaja en la amenaza de guerra, claro.
El menor negó antes de mirarlo con curiosidad.
Jungkook llevó una de sus manos a su vientre, y le
sonrió en grande.
—Pase lo que pase, significa que nuestro tiempo
de formar una familia se ha reducido —respondió
dejando en evidencia su emoción ante la idea—.
Esto es el último dolor de cabeza, y luego podremos
ir en busca de nuestros cachorros, amor, ¿No te
agrada la idea?
Al omega le brillaron los ojos al escucharlo, y
asintió repetidas veces sin quitar la sonrisa de su
rostro. Sintió a su lobo comenzar a aullar eufórico y
rió ante su exceso de emoción ante la idea.
—Mi lobo dice que no puede esperar —comentó
igual de feliz que su lobo—. ¿Crees que seré un

1368
Tae kim
buen padre? Yo estoy seguro de que tú serás un
increíble papá alfa.
—Amor, no podría existir alguien mejor para
criar a cachorros que tú —respondió totalmente
seguro—. Eres dulce, atento, cariñoso, precioso y
posees una paciencia increíble —dijo, dejando un
pequeño beso en sus labios luego de cada palabra—.
No tengo dudas de que criaremos a nuestros
cachorros de la mejor manera porque tú los harás
tener un buen corazón y humildad, y de mi
aprenderán a ser fuertes, valientes y sobre todo
personas leales y justas.
—No dudo que serás el padre perfecto que
merecías tener, Kook —dijo el omega acariciando el
rostro ajeno con sus pulgares, mirándolo totalmente
enamorado—. Mi amado rey…
A Jungkook le ocurrían cientos de cosas cuando
su omega lo llamaba de aquella manera. Pero dado
el momento y la situación, decidió quedarse solo con
los sentimientos de felicidad y satisfacción.
Los veinte minutos que quedaron de camino se
los pasaron simplemente abrazados, pensando ya en
sus planes luego de resolver todos sus problemas y
molestias. Pero por ahora, sabían que debían de
enfocarse en el problema de Yoongi y Jimin.

1369
Tae kim
Castillo zafiro. Habitación de invitados.

Lo primero que hicieron los tres al llegar fue ir a


tomar una ducha; el matrimonio Jeon juntos, y
Yoongi solo luego de escuchar las indicaciones del
doctor sobre cómo asearse sin perjudicar en sus
heridas. Le tomó mucho más tiempo del normal, ya
que lo hizo con cuidado, queriendo limpiar y colocar
el ungüento preparado por Lucy para ayudar a
cicatrizar y limpiar sus heridas al terminar.
Por mientras, Taehyung fue hacia la habitación
que ocupaba su alteza Jimin para que supiera que
regresaron. El omega en cinta no tardó más de diez
segundos en abrir la puerta totalmente ansioso, con
sus ojos rojos evidenciando que no hacia mucho que
había dejado de llorar una vez más. No tuvo que
hacerle la pregunta, porque con su mirada ya lo
estaba haciendo, y casi que sale corriendo de la
habitación cuando el omega peligris le sonrió en una
afirmación positiva.
Jimin comenzó a llorar una vez más a la vez que
se abalanzaba a sus brazos repitiendo palabras de
agradecimiento una tras otra. Taehyung aún estaba

1370
Tae kim
preocupado por su reacción al ver sus heridas, así
que decidió informarle un poco sobre su condición
antes de que lo viera de golpe.
—Jimin… —se separó parra mirarlo a los ojos, y
tomó sus manos entre las suyas—. Yoongi fue…
Lastimado por algunos guardias a pedido de tus
padres…
—¿Q-Qué? ¿Lastimado? —preguntó totalmente
en pánico—. ¿Cómo que lastimado? ¿Qué tanto?
Hizo muchas preguntas, pero ni siquiera se quedó
a escuchar respuesta a alguna, porque caminó a paso
rápido sosteniendo con fuerza la falda de su vestido
regalado por Taehyung. El omega peligris se
apresuró a seguirlo para cuidar de que no tropezara o
bajara las escaleras de forma peligrosa.
Yoongi estaba con Jungkook en su despacho, ya
que el beta quería hablar con él sobre algo que
escuchó de uno de los otros prisioneros en el castillo
de oro antes de ver a su omega y no soltarlo ni
alejarse durante días. Pero en medio de la
conversación la puerta se abrió y un desesperado
Jimin buscó con la mirada al padre de sus cachorros,
y al verlo no se resistió a correr hacia él y rodearlo
en un fuerte abrazo.

1371
—¡Yoongi! —gritó el
Tae kim
omega pelirosa entre
sollozos fuertes, intentando utilizar un tono de
regaño.
El beta contuvo varios quejidos de dolor ante el
ardor y dolor que le provocaban las heridas en su
espalda, y llevó una de sus manos a su abultado
vientre en crecimiento, y otra a su cabello mientras
intentaba apartarlo lo suficiente.
—C-Cariño, ten más cuidado —pidió respirando
hondo para sentir el aroma de su cabello limpio, el
cual era el único que podía sentir siendo beta—. No
la espalda…
Jimin se separó alejando sus manos por completo
del cuerpo ajeno, y observó toda su anatomía en
busca de alguna herida notable, pero solo pudo notar
el parche que cubría uno de sus ojos. Era obvio lo
que había ocurrido como para que lo tuviera, pero
aún así acercó una de sus manos con la intención de
quitarlo y observar que estaba ocultando.
—Jimin, no —negó el beta sosteniendo su
muñeca para alejar su mano—. No… No hay nada
ahí.
Y eso fue suficiente para que el omega volviera a
sentir que le destrozaban el corazón como cuando

1372
Tae kim
Yoongi no regresó a casa. Sus lágrimas bajaron una
vez más, pero ahora de manera silenciosa. Sus
manos fueron a su rostro para acariciarlo, queriendo
que solo con eso todas sus heridas se sanaran.
—¿Q-Qué más te hicieron? —preguntó
queriendo que la respuesta fuera un simple “nada”.
—No mires mi espalda, solo eso —respondió el
beta con un tono desinteresado, intentando que de
esa manera todo pareciera que no fue nada, que no
dolía ni un poco—. La tortura más simple. Si
hubiera sido enemigo de Jungkook, me hubiera
suicidado antes de que comenzara a torturarme —
dijo queriendo bromear un poco.
Y Jimin se estaba controlando para no golpearlo
y decirle que deje de minimizar lo sucedido, pero
entendía el por qué de ello y eso le impedía
molestarse. Entonces simplemente se acercó lo
suficiente como para sentarse sobre su regazo con
cuidado, y luego unir sus labios de manera delicada,
como si doliera el hacerlo de otra forma.
—No vuelvas a permitir que te separen de
nosotros —casi que suplicó Jimin contra sus labios.
Yoongi cerró los ojos, acarició su vientre por
sobre la tela del vestido y asintió varias veces.

1373
—Lo siento.
Tae kim
—No fue tu culpa… Mis padres… —le daba
tanto disgusto nombrarlos de aquella manera, que
negó ante sus propias palabras—. Ellos son los
únicos culpables, y espero que sufran tanto que se
arrepientan de haber dado la orden de lastimarte.
—De eso me encargo yo —dijo Jungkook junto
al omega peligris, ambos tomados de la mano y sin
querer interrumpir a la pareja—. No te preocupes,
tengo mucho trabajo que hacer con ellos.
—Por ahora solo descansen, y luego ya mañana
nos ocuparemos de lo demás, ¿Sí? —preguntó
Taehyung dándoles una sonrisa pequeña.
—Muchas gracias a ambos, en verdad —
agradeció Jimin una vez más.
—Se quedarán aquí por un tiempo hasta que
decidan que hacer con el reino de oro ahora que ya
no posee gobernantes activos —dijo Jungkook.
Aquello no era del agrado completo de ellos,
porque sentían que molestaban o invadían la
privacidad de los reyes Jeon, pero por otro lado
también les gustaba porque de esa forma Jimin
estaría más tiempo con Taehyung, y Yoongi gustaba

1374
Tae kim
de pasar tiempo con su alteza Jungkook y ayudarlo
en lo que necesitara.
—Gracias. Prometemos no molestarlos durante
tanto tiempo —dijo Yoongi.
—Ustedes nunca serán una molestia —negó
Taehyung—. A nosotros nos encanta tenerlos aquí.
Además, nos preocupamos más por tu salud ahora
que están esperando a sus cachorros.
—A nosotros también nos encanta pasar tiempo
con ustedes —aseguró Jimin—. Pero nos da cosa
invadir tanto su hogar teniendo el nuestro propio.
—Lo entendemos, pero no nos nieguen nuestra
invitación —dijo el alfa puro con un tono de
diversión para terminar de aligerar el ambiente—.
No piensen en eso y ahora solo regresen a su
habitación y descansen.
—Si. Vamos a descansar, cariño —dijo el beta
palmeando levemente uno de los muslos del omega
—. Seguramente no descansaste bien estos días, y
tienes que mantenerte saludable.
Jimin ayudó a su beta a levantarse del sofá
individual en el que estaba sentado, con lentitud y
sin querer observar aquella zona porque se podía

1375
Tae kim
imaginar cómo estaría herida su pálida y preciosa
piel, y sufría.
El matrimonio Jeon salió de la habitación
primero, directo a su habitación para finalmente
descansar correctamente luego de varios días en los
que no pudieron hacerlo con todo el tema de Yoongi.
El más afectado era el alfa puro, y por eso Taehyung
se iba a encargar de que lo hiciera.
—¿Quieres un masaje antes de dormir? —le
preguntó el omega luego de quitarse su bata y
acercarse a su esposo para quitarle la suya.
—No, amor. Gracias —respondió Jungkook
dejando que su omega lo atendiera—. Solo vamos a
la cama.
El primero en meterse fue el mayor, que soltó un
suspiro placentero cuando su espalda sintió el
colchón debajo de su piel descubierta. Taehyung se
metió luego, y recordando las palabras que
anteriormente dijo, con cuidado se recostó sobre el
fuerte cuerpo ajeno. Jungkook al sentirlo sonrió
gustoso y abrazó su cintura con ambos brazos para
ayudarlo a acomodarse, pero luego no los alejó.
—¿Seguro que no te molesto? —preguntó el
omega apoyando su mejilla sobre su pecho al

1376
descubierto.
Tae kim
—Para nada, amor. No eres pesado, y me encanta
—respondió acariciando su cabello con una mano, y
con la otra su espalda con la mitad superior al
descubierto—. Hay que aprovechar ahora porque
cuando estés en cinta no podremos dormir de esta
forma.
Sus palabras lograron hacer sonreír al omega al
imaginarse aquello. Respiró hondo disfrutando del
aroma de su esposo, y cerró sus ojos buscando el
sueño y esperando a que su esposo también lo
encontrara.

Dos días después. Celdas del castillo.

Las órdenes de Jungkook fueron claras para los


guardias encargados de vigilar y torturar a los Park
cuando él no pudiera hacerlo; azotarlos por todos
lados sin detenerse durante dos horas cada día, a
distintos horarios para que no supieran cuándo
vendría el daño. Pero, también ordenó que si ellos
querían dormir, que continuaran azotandolos para
que no pudieran descansar.

1377
Tae kim
Aquello fue todo lo que les hizo. Al menos, hasta
este momento porque ahora tenía un tiempo libre y
su esposo estaba tomando el té con Jimin y algunos
sirvientes en la biblioteca.
Caminó por el pasillo de las celdas, con un solo
objeto que utilizaría esa vez. Pero solo con eso, iba a
hacerlos gritar y llorar de dolor como tanto deseaba.
—Abran la puerta, por favor —pidió a los
guardias.
Cuando ingresó a la habitación, se encontró con
los Park solo con ropa interior, la cual estaba sucia y
manchada casi por completo con su propia sangre.
Las heridas y cortes se encontraban en todo su
cuerpo, incluso en sus rostros. Estaban amarrados
con cadenas en sus muñecas que se mantenían
alzadas, arrodillados en el suelo con la mirada baja
sin querer observar al rey Jeon.
—Se ven algo cansados —comentó Jungkook
acercándose a ambos—. ¿La cama no es lo
suficientemente cómoda?
Los Park no respondieron, ni siquiera lo miraron,
solo se mantuvieron de esa forma porque no querían
darle el gusto de verlos quejarse o mostrar su dolor.

1378
Tae kim
—No me gusta que no me respondan —dijo el
azabache cambiando el tono de voz por uno más
grave, y sostuvo al ex rey Park del cabello para
levantar su rostro y hacer que lo mirara—. ¿De
quién fue la idea de que le arrancaran un ojo? —
preguntó pronunciando cada palabra con calma,
observando directo los ojos del alfa, analizando sus
expresiones—. ¿Fuiste tú?
El hombre no respondió, solo lo miró con odio y
cansancio. Entonces Jungkook supo que no fue su
idea, y volteó a ver a la mujer para repetir el proceso
con ella hasta que sus miradas cruzaron.
—¿O fuiste tú? —preguntó de la misma manera.
La mandíbula de la mujer se tensó, y su mirada
tembló. Entonces Jungkook supo que ella había
tenido la maravillosa idea de lastimar a su amigo de
aquella forma.
Le sonrió y soltó su cabello para hacer lo mismo
nuevamente con el alfa a su lado, y sin tardar ni un
solo segundo y aprovechando que sus ojos estaban
abiertos, sacó el objeto de uno de los bolsillos de su
pantalón y lo clavó directamente en su ojo izquierdo.
De esa manera, el tenedor ahora se encontraba
clavado en el ojo que comenzaba a sangrar a medida
que el hombre gritaba más y más.

1379
Tae kim
De otro rápido movimiento lo arrancó de la
cuenca, teniendo que hacer un poco más de fuerza
para quitarlo por completo. Le hizo una señal a uno
de los guardias, y éste dejó a la vista un pequeño
cuenco en el cual colocó el orbe arrancado.
La ex reina a su lado observó todo con los ojos
bien abiertos, en shock cuando cayó en que a ella iba
a sucederle lo mismo.
—No te pongas ansiosa —dijo el azabache
regresando a la posición de antes, sosteniendo con
fuerza el cabello del hombre, que cerraba su ojo
sano en un intento por evitar que le sucediera lo
mismo de nuevo—. Ya llegara tu turno.
Dicho aquello, a Jungkook no le importó que su
parpado estuviera cerrado, porque de igual forma
con la fuerza que poseía logró atravesarlo y para él
era más placentero porque además que arrancarle el
ojo, iba a arrancarle el párpado de un tirón.
Y sus gritos fueron tan placenteros, que no se dio
cuenta de que estaba sonriendo luego de dejarlo
completamente ciego. La sangre caía de sus cuencas
ahora vacías, manchando su pecho y el suelo de
piedra. La reina a su lado simplemente estaba en
total shock.

1380
Tae kim
—Te recomiendo que también cierres los ojos
cuando lo haga contigo —le habló a la mujer,
dejando el otro ojo del rey que continuaba soltando
gritos de dolor y removiendose en su lugar—. De
esa forma es mucho más entretenido para mí.
Ella sabía que resistirse era totalmente inútil, por
lo que cuando llegó su turno simplemente esperó a
que sucediera. Pero, lo que ella no esperó, fue que el
alfa puro le hiciera lo mismo pero
considerablemente más lento y por ende más
doloroso. El dolor solo aumentaba cuando se movía,
por lo que con muchísimo esfuerzo intentó quedarse
lo más quieto posible.
Jungkook sí lo terminó de arrancar de un tirón así
como lo hizo con el alfa, pero a la hora de volver a
clavar el cubierto en su ojo sobrante, lo hizo lento y
con una fuerza medida para que doliera pero no le
traspasara más de lo debido. No los quería muertos
por ahora, solo ciegos para que sintieran el dolor que
les esperaba con mayor intensidad.
Ambos ex reyes quedaron de la misma forma que
el alfa, y fue una imagen que si bien dejó dejó un
poco satisfecho al alfa puro, aún bo había terminado.
Hizo una señal para que les entregaran el cuenco
con los dos pares de ojos algo rotos debido al

1381
Tae kim
tenedor con el que fueron arrancados, y se colocó
guantes de cuero para tomar uno en cada mano, y
acercarlos a las bocas de ambos.
—Abran la boca, o también voy a arrancarles la
lengua y los labios —amenazó.
Los Park, bastante desorientados y horriblemente
adoloridos, con la cabeza a punto de estallar del
dolor que nació allí, obedecieron luego de darse
cuenta de que no iba a poder soportar más dolor.
Cuando lo hicieron, el alfa introdujo los ojos dentro
de sus bocas, empujando con sus dedos para luego
cerrar sus mandíbulas con fuerza, impidiendo que
los escupieran.
—Mastiquen y traguen. Y no los escupan o
vomiten, porque les juro que los haré tragar su
propio vómito con tierra —volvió a amenazar.
Los ex reyes Park solo pudieron intentar no hacer
de aquello algo peor, y les tomó mucho tiempo y
varias arcadas el tragar los orbes que les pertenecían
al otro. Luego de aquello solo pudieron toser y
continuar aguantando las ganas de vomitar.
—Esta es toda la atención que voy a darles por
hoy —dijo Jungkook con un tono de voz casi
amigable—. Pero no se sentirán solos, porque mis

1382
Tae kim
chicos se encargarán de atenderlos de la forma en la
que se lo merecen.
Se quitó los guantes y los dejó sobre el cuenco de
madera que seguía sosteniendo uno de sus hombres.
Les agradeció a todos antes de salir de la celda, y
regresó por donde vino. Se sentía muy bien luego de
aquello. La tensión y ganas acumuladas de hacerlos
sufrir se habían calmado, y ahora podía dormir
mucho más cómodo y a gusto que antes.
Cuando estaba subiendo las escaleras, escuchó
las puertas principales abrirse y volteó a ver de qué
se trataba. Al ver a su amigo Namjoon ingresar por
ellas con una expresión de desespero, se preocupó y
no tardó en bajar para acercarse a él.
—Namjoon, ¿Qué—
—Necesito hablar con Lucy —dijo el alfa Kim
interrumpiendo sus palabras.
—¿Con Lucy? —preguntó confundido—. ¿Qué
sucedió?
—Seokjin —respondió Namjoon con algo de
desespero, para luego bajar la mirada al suelo—.
Necesito que me diga donde puede estar.
Aquello sorprendió al alfa puro.

1383
Tae kim
—Pero, ¿No había ido a vivir contigo como su
músico personal? —preguntó un poco nervioso
porque si algo le ocurría, su amigo y su esposo iban
a estar muy mal.
—E-Él se fue —dijo el alfa apretando sus puños
—. Se fue porque… Porque descubrí que no es un
beta…
—¿Qué? —preguntó Jungkook totalmente
descolocado—. ¿Cómo que no es un beta?
Namjoon negó varias veces, y llevó ambos manos
a su rostro antes de responder a sus dudas.
—Seokjin es un delta.
¿Cómo están, mis bebés?
No tengo nada que decir excepto: ¡QUE BUEN
FIN DE SEMANA TAEKOOK CARAJO!
SOY FELIZ, GRACIAS HARRY.
G.GG

1384
Tae kim
75. •|♔| Setenta y tres |♔| •

—En serio, amo esta vajilla —dijo Jimin


observando el juego de té que Jungkook le regaló a
su amigo el dia de su cumpleaños—. ¿Y este es solo
uno de sus regalos?
—Sí. Se emocionó incluso más que yo y me hizo
demasiado regalos —comentó algo apenado—.
Mandó a hacer diez tiaras, ¿Sabes lo que habrá
costado? —preguntó negando con la cabeza—. No,
mejor no pensarlo.
—Su alteza lo ama demasiado, y quiso complacer
todos sus deseos —comentó Lucy—. Le hace feliz
mimarlo.
—Yo creo que está perfecto —habló Jimin
volviendo a tomar su taza de té—. Antes tu madre
solo te regalaba un pastel para tu cumpleaños, y
ahora puedes tener todo lo que quieras y mereces —
opinó el pelirosa.
—No puedo hacer nada al respecto… Así que
supongo que está bien, debería de disfrutarlo —dijo
soltando un suspiro—. Por cierto, ¿Cómo se
encuentra Yoongi?

1385
Tae kim
—Mucho mejor —respondió contento—. Aún me
cuesta no ponerme mal por su ojo… Pero las heridas
en su espalda están sanando bien, y cuando me vio
con este precioso vestido casi que no me suelta —
dijo soltando una risa divertida, para luego voltear a
ver a la beta en la mesa—. Muchas gracias,
Gahyeon.
—Realmente se te ve muy hermoso, y el
contraste con su cabello es precioso —halagó
Siyeon.
—El elástico no presiona mi panza y es super
bonito —dijo Jimin jugando con la falda de su
vestido-. Aún no está tan grande, pero cuando crezca
más no podré usar vestidos tan bonitos —lamentó.
—¡Pero por supuesto que sí! —afirmó Gahyeon
—. Vestidos para personas en cinta no significa que
tengan que ser simples o feos, ¡Yo no hago nada
simple y feo! —aseguró con orgullo.
—Eso es cierto —afirmó Taehyung apuntando el
vestido que estaba utilizando en ese momento—.
Todo lo que hace es precioso. Y no solo vestidos,
sino que trajes también.
—Por cierto, Gahyeon —habló Minji—. ¿Cómo
va tu taller? Escuché que conseguiste varios

1386
ayudantes.
Tae kim
—Va de maravilla —respondió sonriendo
orgullosa—. Hay muchas personas buenas, pero aún
así pasó horas enseñandoles a bordar, cortas telas,
armar capaz, corsés, y todas esas cosas a la
perfección. ¡Mis vestidos tienen que ser perfectos!
—Siempre con tanto entusiasmo —halagó Yubin
—. Supongo que ahora que tienes dos modelos
bonitos con los que probar tus creaciones, estás más
feliz de lo normal.
—¡Por supuesto! Miren que lindos que son, e
incluso su alteza Jimin en cinta tiene una figura
preciosa —dijo mirando a ambos omegas con un
brillo en sus ojos—. Son musas perfectas.
Jimin sonrió encantado con el halago, mientras
que Taehyung solo bajó su mirada avergonzado pero
igualmente feliz. Estaban hablando sobre nombres
para los cachorros dependiendo de si son niños o
niñas, cuando la puerta se abrió y la figura de
Jungkook ingresó llamando la atención de todos allí.
—Disculpen la interrupción —se disculpó
educado, y le dió una breve mirada a su esposo antes
de mirar a la mujer más grande del grupo—. Lucy,
¿Puedes venir un momento, por favor?

1387
Tae kim
La mujer se puso de pie de inmediato y caminó
hacia él. Taehyung observaba con mucha curiosidad
ya que podía sentir a su esposo algo nervioso. El alfa
puro salió de la habitación con la mujer luego de
susurrarle algo por lo bajo, y entonces también se
puso de pie disculpándose con los otros antes de
caminar hacia la puerta mientras llamaba a su alfa a
través de la marca, haciendo que éste se girara para
volver sobre sus pasos.
Cuando se tuvieron frente a frente, el omega no
tardó en preguntarle.
—Kook, ¿Sucede algo? —preguntó un poco
preocupado—. Te siento nervioso.
Jungkook suspiró observándolo de arriba a abajo,
y antes de responderle no pudo evitar llevar sus
manos a su cintura para atraerlo más a su cuerpo. Le
sonrió leve con la cabeza ladeada, disfrutando de la
manera en la que su omega llevaba sus manos a su
cuello para darle caricias leves con sus pulgares.
—Te ves hermoso hoy también, amor —halagó.
—No me cambies de tema —regañó con un
bonito rosado en sus mejillas por el halago—.
¿Sucede algo malo? ¿Por qué llamaste a Lucy?

1388
Tae kim
La expresión del alfa se volvió un poco más seria,
y lo soltó para tomar su mano y llevarlo a una de las
salas en donde se encontraba Namjoon y ahora ya
seguramente Lucy también.
—No me corresponde a mi decirte, amor —habló
Jungkook mientras caminaban hacia el piso de abajo
—. Pero no creo que a Namjoon le moleste que
sepas lo que ocurre. Después de todo tiene que ver
con alguien a quien conoces y le tienes cariño.
—¿Eh? ¿Namjoon está aquí? —preguntó
sorprendido, pero luego se preocupó—. ¿Le sucedió
algo malo? ¿Está herido?
—A ver, ¿Por qué te preocupas tanto por él? —
preguntó receloso—. No está herido, pero está algo
desesperado por ayuda.
—Obviamente me voy a preocupar por él —
respondió rodando los ojos ante los celos del alfa
puro—. Es mi amigo también, y una gran persona…
No sé que le sucede, pero vamos a ayudarlo,
¿Cierto?
—Lo ayudaremos en todo lo que podamos —
aseguró.
Llegaron a la habitación donde esperaba el rey
Kim y Lucy, y lo primero que ambos pudieron notar

1389
Tae kim
fue el aroma a tristeza que el alfa desprendía.
Taehyung se acercó más a su esposo porque el
aroma le resultaba bastante desagradable y quería
solo olfatear el del azabache.
—Hola, rey Kim —saludó el omega acercándose
a uno de los sofás juntos con su esposo, y tomaron
asiento en uno de los sofás grandes a un lado de
Lucy—. ¿Por qué estás triste?
Namjoon los miró a ambos, y luego a la mujer
que también estaba esperando una respuesta.
—Estoy buscando a Seokjin… —habló
finalmente luego de unos segundos de pensar en qué
palabras utilizar—. Se fue del castillo luego de
que… De que me diera cuenta de que no era un beta.
Hubo un silencio de medio minuto antes de que
tanto Lucy como Taehyung salieran del shock que
les provocó aquellas palabras.
—¿Qué? —preguntó Taehyung creyendo que
había escuchado mal—. Dijiste…¿Que Seokjin no
es un beta?
—¿Por qué crees algo como eso? —preguntó
Lucy bastante confundida—. Claro que es un beta…
O bueno, cuando volví a verlo luego de tantos años

1390
Tae kim
desde que era pequeño, era un beta… Y no se puede
cambiar de jerarquía.
—Lo digo porque… —suspiró hondo un par de
veces antes de continuar, porque la angustia que
sentían él y su lobo por el… Delta, era demasiada y
casi que le daban ganas de llorar—. En el castillo,
uno de los guardias intentó abusar de una beta en los
baños… Seokjin pasaba por allí y los escuchó, se
metió para ayudar a la chica y hubo un forcejeo con
el guardia en en el que Seokjin logró golpearlo tan
fuerte que le deslocó la mandíbula casi por
completo…
—¿Seokjin hizo eso? —preguntó Taehyung
totalmente sorprendido.
—E-Eso no es posible…Él no posee tanta fuerza
—negó Lucy.
—Un beta hombre no, pero un delta si —habló
Jungkook por primera vez, ya que no quería meterse
demasiado en ese asunto que le era ajeno.
—El incidente llamó la atención de todos, y yo en
seguida corrí donde ellos porque creí que él había
resultado herido, pero cuando llegué donde ellos…
—hizo una pausa y llevó sus manos a su cabello de
manera desesperada—. Él siempre utilizaba camisas

1391
Tae kim
de cuello alto, pero esa vez luego del enfrentamiento
su camisa estaba rota de esa lado y pude ver… Pude
ver la marca de una mordida —dijo casi en un hilo
de voz, como si no pudiera creerlo—. Se veía de
hace tiempo y en mal estado, pero era una,
definitivamente.
—E-Entonces, Seokjin… —Taehyung volteó a
ver a su esposo, queriendo preguntarle si en verdad
creía que se trataba de un delta.
Lucy estaba en shock sin dejar de observar al rey
Kim.
—Un delta es un alfa que se dejó marcar por otro,
y al hacerlo pierde su aroma y su lobo se siente tan
avergonzado que desaparece —habló Jungkook
respondiendo a las dudas que seguramente tendrían
su esposo y la mujer—. Al perder a su lobo, pierde
todo lo que lo hace un alfa, pero al mismo tiempo la
impotencia del mismo logra hacer que el cuerpo del
alfa se vuelva más fuerte que uno pero menos que un
alfa puro, está en la mitad entre ambos. Seguramente
el alfa que lo marcó murió y por eso la marca se veía
en tan mal estado.
—P-Puede que sea cierto… —habló Lucy
llamando la atención de los tres—. Mi hermana se
mudó lejos cuando Seokjin aún no estaba en edad de

1392
Tae kim
presentarse, y luego volví a verlo cuando cumplió
los dieciséis —contó pensando en la posibilidad de
que fuera cierto—. Cuando volví a verlo el me dijo
que era un beta, se lo dijo a todos… Pero quizás lo
dijo porque ya no era un alfa.
—Yo estaba en shock cuando vi aquello —
continuó Namjoon mirando sus manos—. Él se veía
asustado y temeroso cuando se dio cuenta de que la
vi… Y simplemente salió corriendo fuera del
castillo y no pude alcanzarlo a tiempo —una primera
lágrima bajó por su mejilla derecha, y volvió a tomar
aire—. Y-Yo solo estaba sorprendido y dolido
porque me ocultó algo como eso siendo que
nosotros… que nosotros…
—¿Tienen una relación especial? —preguntó
Taehyung sintiendo ganas de llorar también al verlo
a él y escuchar toda historia.
—Yo creo que sí —respondió no muy seguro—.
En la celebración del cumpleaños de la reina Park,
salimos al jardín y nos besamos… —contó como si
hubieran pasado años—. Estábamos bien, él le daba
vida a mi castillo con sus melodías y canto, era mi
compañía en mi acostumbrada soledad… Yo solo
quiero hablar con él y decirle que está bien, que no
me importa si es un delta o si no me lo dijo… Solo

1393
Tae kim
lo quiero a él siendo Seokjin —admitió mientras las
lágrimas caían por su rostro.
Todos los presentes lo miraron con pena, y
Taehyung abrazó el brazo de su esposo reteniendo el
llanto al verlo de esa manera.
—Cuando lo conociste dijiste que tu lobo había
reaccionado a él, ¿Cierto? —preguntó Jungkook
viéndose serio.
Namjoon asintió sin poder hablar debido al nudo
en su garganta.
—Esto lo explica. Su lobo no está muerto,
simplemente está encerrado y no puede volver a
mostrarse porque fue humillado por otro alfa… —
miró serio a su amigo—. Pero, sigue ahí, y puede
que logres hacer que vuelva a mostrarse.
—¿C-Cómo podría hacer eso? —preguntó
pesimista—. Ni siquiera sé donde está…O si lo
volveré a ver.
—Viniste a buscarme para preguntarme donde
podría estar, ¿Cierto? —preguntó la mujer.
Namjoon asintió.
—No sé donde vive su familia… Sé que tiene
una hermana viviendo en algún lado de mi reino,

1394
Tae kim
pero no tengo idea de dónde podría buscarlo —
admitió.
Lucy se acercó a él y acarició su hombro como si
se tratara de su hijo.
—Te diré donde viven sus padres y su hermana…
Pero debes de prometerme que no lo obligarás a
nada —pidió—. Si no le dijo esto a nadie debe ser
porque es algo demasiado fuerte para él… Pero si
dices que se besaron, es porque él en verdad te
quiere, alteza. No dude de eso, ¿Sí?
Namjoon la miró limpiando sus lágrimas y
asintió totalmente agradecido.
Taehyung y Jungkook decidieron salir y dejarlos
solos para que hablaran, y al hacerlo el omega soltó
unas pocas lágrimas que le causaba el imaginarse lo
mal que se sentiría Seokjin también.
—No llores, amor —pidió Jungkook atrayendolo
en un abrazo—. Todo va a solucionarse, ya verás.
—¿Podrán tener un final feliz? —preguntó
apoyando su mejilla en el pecho ajeno—. Espero
que si, porque se lo merecen.
—Solo la diosa luna lo sabrá… —respondió
sincero—. Pero esperemos que sí.

1395
Tae kim
La madrugada siguiente. Habitación de los
reyes.

La noche era silenciosa como siempre, solo con


el sonido lejano de los búhos que a penas podían
oírse en medio de ese silencio. Aquella tranquilidad
fue interrumpida por el sonido de un chillido de ave
que se escuchó fuera de la ventana cubierta por las
cortinas de color vino.
El primero en despertar debido a ese sonido tan
familiar fue Jungkook, que abrió los ojos poco a
poco. Levantó un poco la mirada hacia el balcón,
queriendo confirmar que se trataba de su ave
mensajera, y cuando lo hizo suspiró hondo
sintiéndose molesto por tener que levantarse de la
comodidad de su cama y del calor que el cuerpo de
su esposo le brindaba.
Taehyung se encontraba recostado con la mitad
del cuerpo sobre él, junto con su pierna derecha
sobre su cintura, con el rostro en el espacio de su
cuello y hombro, abrazando éste con ambos. El
azabache estaba demasiado cómodo en esa posición;
abrazando con uno de sus brazos sobre el que el

1396
Tae kim
omega estaba, su cintura mientras que la otra estaba
sobre su muslo encima de su cadera.
Para sumar su molestia de tener que romper esa
posición, hacía frío. Su motivación para hacerlo fue
escuchar nuevamente a Brook fuera, y lo sintió algo
alterado por lo que debía de estar sucediendo algo
importante.
Con sumo cuidado, quitó la pierna de su esposo
de su cintura; quiso quitar los brazos de su cuello
pero al intentar hacerlo Taehyung entre dormido se
aferró más a él y se acercó más a su cuerpo. No
quería hacerlo, pero tuvo que despertarlo para poder
quitárselo de encima.
—Mi amor… —llamó moviendo uno de sus
hombros de manera suave, mientras daba besitos en
toda la mitad de su rostro que estaba a la vista—.
Precioso, necesito que me sueltes.
Taehyung tardó casi un minuto en comenzar a
despertar, y cuando lo hizo levantó la mirada para
ver a su esposo y preguntarle con la mirada que era
lo que sucedía.
—¿Ya amaneció? —preguntó parpadeando varias
veces.

1397
Tae kim
—No, amor. Solo necesito que me sueltes para
poder levantarme —explicó sin dejar de besar su
rostro de manera dulce—. Brook está fuera en el
balcón y creo que debe de tener un mensaje
importante.
El omega tardó un par de segundos, pero cuando
escuchó el chillido del ave fuera volteó a ver en
dirección al balcón soltando finalmente el cuello de
su esposo. Notó que no se reflejaba luz a través de
las ventanas, lo que significaba que aún era de
madrugada.
—¿Una carta tan tarde? —preguntó
incorporándose un poco para quedar sentado
mientras veía a su esposo caminar hacia el balcón.
—Por eso creo que debe de ser importante.
Abrió las puertas que eran más como una ventana
gigante y abrió solo una para no dejar ingresar
mucho frío, y lo primero que notó al hacerlo fue al
gran ave que estaba se pie sobre la baranda de
concreto, y se podía apreciar que traía una carta
colgada al cuello gracias a la luz de la luna. Se
acercó para tomarla y acariciar al ave a modo de
agradecimiento, que tras haber recibido aquella
caricia se giró para volver a su hogar.

1398
El alfa regresó dentro
Tae kim
y cerró la puerta
rápidamente, corrió las cortinas volviendo a tapar
está por completo y regresó a la cama para sentarse
en su lugar y acercar uno de los veladores sobre su
mesa de noche para poder leer la carta con las
claridad.
Taehyung se acercó a él y se sentó pegado a su
lado, alzando la sábana para cubrir lo más posible a
su alfa y para cubrirse a él porque hacia bastante frío
por noche.
—¿De quién es? —preguntó curioso observando
el sobre de la carta.
—Viene del reino de cobre. La envió una de las
guardias alfa que metimos hace algunos meses para
que nos diera información importante —respondió
luego de leer la firma que estaba detrás del sobre—.
Seguramente recibiremos otras de los otros
infiltrados en los otros reinos.
—Si te envió una carta, entonces… —lo miró
algo preocupado—. ¿Será que…?
—Puede ser —respondió sabiendo a lo que se
refería.
Abrió el sobre sin sello y sacó el papel doblado
de dentro. Colocó la carta de manera que ambos

1399
Tae kim
pudieran leerla. Si contenido era corto pero claro y
preciso:
“Los reinos enemigos dudaron luego de la caída
de sus aliados más fuertes, pero finalmente
decidieron actuar al contar con el apoyo de muchos
soldados de oro que apoyan su causa.
En tres días es la fecha elegida, y están pensando
en acabar con el pueblo para dejar desgracia
aunque haya una derrota. Quieren ocasionar una
masacre y echar la culpa al reino por no
protegerlos.
Desde aquí intentaremos actuar como se nos lo
indicó.
Saludos a sus altezas.
Atte: siempre leal a la corona zafiro, soldada
Irena.”
—Realmente quieren lograr molestarme de una u
otra forma… —se quejó el alfa con cansancio.
—No puedo creerlo, quieren ir en contra de gente
inocente y vulnerable —dijo el omega con molestia
—. Solo quieren intentar arruinar a nuestro pueblo,
esto es una guerra inútil e innecesaria.

1400
Tae kim
—Quieren dejarte como el causante de esta
guerra —dijo volteando a verlo luego de dejar la
carta sobre la mesa de noche junto con el sobre—.
Lo que quieren lograr es que piensen “Si el rey
Jungkook no se hubiera casado con un sirviente, esto
no hubiera pasado” y de esa forma dejarnos mal a
ambos.
Taehyung bajó la mirada sintiéndose nuevamente
culpable por sus raíces, pero no le duró demasiado
antes de que su esposo levantara su mentón para que
volviera a mirarlo. Le sonrió como solo él sabía
hacerlo para calmarlo, y juntó sus frentes.
—Eso no pasará, amor. Juntos somos invencibles,
fuertes y poderosos —acarició uno de sus muslos
con su mano libre por debajo de las sábanas—. Esto
terminará tan rápido como comenzó, y lo único que
nos preocupará luego es el tener que buscar a
personas que puedan gobernar los reinos que
quedarán sin reyes.
Taehyung sonrió mucho más tranquilo y
confiado. Confiando en lo fuertes que eran juntos.
Sonrió y le dió un corto beso antes de regresar a
su lado, y al recostarse volteó a verlo para abrir sus
brazos, indicándole que se acercara para que pudiera
abrazarlo. El alfa también sonrió y no lo dudó ni un

1401
Tae kim
segundo cuando volvió a meterse debajo de las
sábanas pero tomando el cuerpo de su omega para
colocarlo encima del suyo.
Ambos se acomodaron, el omega buscó su aroma
en su cuello y con una de sus manos comenzó a
acariciar el cabello azabache de su amado para darle
mimos y ayudarlo a que volviera a dormirse. Sonrió
al sentir las caricias a lo largo de su espalda de una
manera tan sutil y suave con sus manos tan grandes
y fuertes.
—Ahora si volvamos a dormir, que mañana
tenemos muchas cosas de las que ocuparnos —dijo
el alfa luego de dejar un beso en su cabellera.
—Juntos…
—Juntos.

Al día siguiente. Despacho de los reyes.

Sentados en esa larga mesa de madera oscura se


encontraban; los comandantes de las todas las tropas
no solo de su reino sino el de los reinos aliados, los

1402
Tae kim
reyes de cada uno de éstos y el rey Jungkook
sentado junto en la punta.
—¿Por qué no empezamos ya, alteza? —
preguntó uno de los comandantes del reino rubí.
—Mi esposo llegará en seguida —le respondió
tranquilo mientras tomaba uno de los arándanos que
estaban en un cuenco frente a él sobre la mesa—. Lo
necesitamos antes de comenzar.
Los comandantes no comprendían por qué tenían
que esperar al omega del rey Jungkook si solo
debían de organizar las estrategias y formaciones de
las tropas, pero nadie se atrevía a contradecirlo y
solo permanecieron en silencio.
—Disculpen la tardanza —se escuchó la voz del
rey omega mientras ingresaba a la habitación con lo
que parecía ser un gran mapa enroscado debajo de
uno de sus brazos—. Mi estilista no dejaba de
retocarme.
Y todos le creyeron porque se veía realmente
hermoso con esas pintas; el cabello algo ondulado y
ese sutil maquillaje.
—No te preocupes, amor —habló Jungkook
haciéndole una seña con la mano para que se
acercara—. Te ves precioso.

1403
Tae kim
Taehyung le sonrió tímido y se acercó para darle
un pequeño beso antes de mirar a los demás.
—Es un gusto conocerlos y un placer trabajar con
ustedes —dijo haciendo una leve reverencia a modo
de saludo.
—Igualmente, alteza —respondieron todos los
comandantes poniéndose de pie para hacer una
reverencia de noventa grados.
El omega les sonrió amables a todos, y se paró a
un lado de su esposo para inclinarse levemente y
dejar al mapa sobre la mesa. Lo abrió extendiendolo
por completo, se apoyó en la superficie con ambas
manos y miró a los presentes de uno de uno con
seriedad.
—Tengo varias propuestas para, primeramente,
asegurar la vida de los ciudadanos y animales —
comenzó a decir—. En segundo lugar, una
formación que nos daría ventana con las tropas de
tierra del lado más vulnerable sin que las tropas de
escudo puedan actuar a tiempo y forma eficaz.
—Espere, alteza… —habló uno de los
comandantes del reino Onix—. No es por nada, 
pero ¿Nos está proponiendo tacticas de combate?

1404
—Oh, cierto —habló
Tae kim
Jungkook llamando la
atención de los presentes—. Olvidé mencionarlo…
—una de sus manos sostuvo la cintura de su esposo,
y con la otra mano tomó un arándano más para
llevarlo a sus labios—. Pero mi esposo resultó ser un
maravilloso estratega militar.
Todos los presentes, incluso sus conocidos
gobernantes de otros reinos miraron al omega
totalmente sorprendidos. Taehyung solo les sonrió
amable.
—Trabajemos lo mejor posible —dijo amable.
¿Cómo están, mis lindos tulipanes?
En al anterior capítulo puse 73 y era 72,
perdonen la estupidez y gracias por avisarme 😔
❤.
Dejen aquí sus propuestas de nombres para los
cachorros niños o niñas que tendrá el yoonmin:

Pueden ser se todo tipo, hasta latinos.


Los quiero
G.GG

1405
Tae kim
76. •|♔| Setenta y cuatro |♔| •

Tres días después. A las afueras del reino


zafiro.

El ejército más grande a su favor estaban al


mando de los reyes de plata, y por ende eran los que
iban al frente e iban a atacar primeramente al castillo
mientras otras tropas iban por otro lado. Más
específicamente tenían la orden de atacar al pueblo y
acabar con los animales de los campos y mataderos.
La idea era acabar con el pueblo mientras las
tropas más importantes defendería el castillo, ya que
suponían que utilizarían los mejores para asegurar la
vida de los reyes, y de esa forma sería más fácil y
rápido acabar con el pueblo, mientras que su otro
objetivo era acabar con todo lo que hacía al reino
rico; el viñedo, los matorrales extensos donde se
producía la leche y se conseguía la carne, entre otras
cosas.
El grupo atacante al castillo sería el de plata y los
de Zircón; a los viñedos los de cobre, a los
matorrales los de cuarzo. Perla, Alejandrita y ópalo

1406
Tae kim
al pueblo, mientras que los de Topacio y Ágata irían
a los otros puntos de producción importantes. Tenían
todo planeado, y cada familia real encabezaba cada
tropa con la seguridad de que saldrían victoriosos
por su ataque sorpresa que no les daría tiempo a los
reyes del reino zafiro a preparar sus tropas y pedir
refuerzos a otros reinos aliados.
Decidieron atacar durante la madrugada casi
amaneciendo. El sol a penas estaba asomándose por
el horizonte cuando las tropas encargadas de ir a
cometer una masacre a la ciudad y toda casa
habitada que encontraran. Los soldados se dividían
en grupos de cinco para ingresar a las casas,
ingresando de golpe rompiendo las puertas para
ingresar y comenzar a buscar a personas para
atormentarlas antes de asesinarlas. Sus órdenes eran
claras; dejar solo a una persona viva por casa para
que contara la terrible masacre y asesinato que
fueron causados por culpa de la familia real Jeon.
Al ingresar revisaron toda la casa, pero se
extrañaban al ver que en las habitaciones donde se
suponía que debían de estar durmiendo, las personas
no estaban allí. Todo estaba en su lugar e incluso
habían velas que seguían encendidas a punto de
acabarse, pero no había rastros de ninguna persona
en el lugar. Todos se reunieron en la sala de la casa

1407
Tae kim
preguntandose entre ellos si encontraron a alguien,
recibiendo una respuesta negativa de parte de los
otros.
Antes de que salieras de la casa para informar a
los otros, uno a uno aparecieron soldados con el
escudo del reino rubí en sus armaduras. Soldados del
reino escarlata se habían escondido en grupos de
siete personas en cada casa, en lugares estratégicos y
donde no pudieran encontrarlos en un primer
momento para salir cuando todos estén reunidos y
acabar con los que pudieran por sorpresa.
De esa manera, en cada casa, los soldados del
reino rubí encargados de eliminar a los que intenten
atacar a los ciudadanos. Sabían de éste plan al igual
que todos los otros gracias a las cartas enviadas por
los soldados infiltrados en los otros reinos, y la idea
de llevar a cabo esta propuesta de defensa y ataque
fue idea de el rey Jeon Taehyung.
—Como les dije, nuestra prioridad es mantener a
los ciudadanos a salvo —continuó Taehyung
diciéndoles a los otros comandantes que lo
escuchaban atentos—. Gracias a la idea de mi
esposo de infiltrar a soldados en los reinos
enemigos, nos llegaron cartas sobre sus tacticas y

1408
Tae kim
formaciones, ataques y horarios en los que vendrán
a atacar.
—Su objetivo es atacar distintos puntos del reino
“por sorpresa” —dijo Jungkook haciendo comillas
con los dedos—. Y que de esa forma nosotros no
sepamos dónde enviar a nuestros soldados que solo
serían los de reino zafiro que aunque alcanzaran a
poder atacar un cincuenta por ciento de todas sus
tropas juntas, no podríamos hacerlo a tiempo
porque según ellos, nos atacarán por sorpresa.
—Ellos creen que no estaremos listos para un
ataque, pero tenemos todas las ventajas a nuestro
favor para acabar con todos sus puntos de ataque
en tiempo record —continuó Taehyung, llevó uno de
sus dedos índices para  apuntar un punto en el mapa
—. Atacarán directamente a la ciudad y casas que
encuentren viniendo del sur y sudeste desde los
bosques evitando los caminos. Irán en grupos de no
más de cinco soldados por casa durante el
amanecer. Estarán con la guardia baja, y es
entonces donde vamos a atacarlos verdaderamente
por sorpresa.
—¿Desde dónde los atacaremos y cómo, alteza?
—preguntó uno de los comandantes, no poniendo en
duda sus palabras sino queriendo saber más.

1409
Tae kim
Taehyung sonrió landino antes de responder.
—Exactamente en sus narices.
A medida que eliminaban a los soldados
enemigos, saldrían fuera para acabar con los otros
mientras se juntaban bajando el número de enemigos
poco a poco, de manera segura y bastante rápida.
En otro de los puntos de ataque; el viñedo. Las
cosas estaban yendo todo como lo planeó el
enemigo. Habían ingresado al lugar queriendo ir
donde la oficina del capataz y quemar todos los
papeles importantes sobre la venda y producción de
vinos, pero al llegar al despacho y revisar cajones y
estanterías, no se encontraron con absolutamente
nada. Y para sorpresa de todos, no pudieron quemar
las plantaciones de uvas, porque estás no estaban
allí.
—Quitaremos las plantaciones de uvas. Todas —
dijo Jungkook luego de meter otro arándano a su
boca, sin dejar de acariciar la cintura de su esposo
a su lado—. En este momento están quitandolas
desde raíz sin maltratarlas, y las llevarán en
masetas grandes al reino vecino más cercano; el
Amatista. Uno de sus objetivos principales es el
viñedo, y lo mismo haremos con los matorrales y
establos, y todo aquél que sea su objetivo. Todos los

1410
Tae kim
papeles importantes de los lugares ya se encuentran
en el despacho del rey Kim.
—Mientras están confundidos por no encontrar
lo que buscan, atacaremos desde dentro —dijo
Taehyung apuntando otro punto en el mapa—.
Atacaremos desde abajo.
A lo que el omega se refería, era que mandaron a
construir debajo de la tierra docenas de espacios a
un lado de donde se supone que debían de estar las
plantaciones de uvas, y desde allí y de dentro del
edificio e incluso de las bóvedas vacías, también
saldrían soldados del reino de Onix para atacarlos
por sorpresa. De esa manera, otro de sus ataques fue
totalmente anulado y superado.
La situación en el castillo, donde estaba planeado
en ataque más grande, comenzó con toda las tropas
acercándose por el extenso valle y las montañas
pasando los prados detrás del castillo. El sol estaba a
medio mostrarse por el horizonte cuando estuvieron
a cien kilómetros del objetivo, cuando detrás del
castillo el sol se elevaba e iluminaba todo a su
alrededor. Al frente de las tropas se encontraban
todos los reyes de los reinos enemigos esperando a
ver la cara de los reyes Jeon cuando vean que están a
punto de perderlo todo.

1411
Tae kim
—¡No tengan piedad con los trabajadores del
lugar! —gritó el rey Han a sus soldados.
—¡Esta guerra la ganaremos cuando tengamos la
cabezas de los reyes Jeon! —gritó al reina Han,
motivando a sus hombres.
Avanzaban sobre sus caballos con sus
vestimentas especiales para un suceso tan importante
como el de ese día. No estaban nerviosos o
asustados porque creían tener todo asegurado.
Cuando todo el cielo se tiñó de un precioso azul
claro, escucharon el chillido de un ave.
Al alzar las miradas pudieron ver que un gran ave
volaba desde el castillo en dirección detrás de todas
las tropas. La mirada de los reyes siguieron al ave
porque todos la conocían como una de las mascotas
del rey alfa Jeon, y notaron que bajaba hasta
sobrevolat en un punto detrás de todas las tropas que
alcanzaban los tres kilómetros de atrás hacia delante,
y unos seis de lado a lado.
Luego el ave regresó hacia el castillo llevando
consigo las miradas de los reyes y soldados, hasta
bajar nuevamente pero esta vez posandose sobre el
antebrazo de Jeon Jungkook, quien estaba sobre
Lancelot avanzando a paso tranquilo con su esposo
encima de Odette a su lado, y detrás de ellos toda

1412
Tae kim
una tropa de soldados que cada vez era más y más.
No estaban solo los del reino zafiro, sino que los del
reino amatista también estaban como arqueros y
escuderos.
Desde los lados de los muros del castillo podían
verse que aparecían más y más. Los reyes Jeon se
veían en calma, pero no pasaba lo mismo con los
otros reyes atacantes, que al verlos se quedaron un
momento en shock pensando en qué había pasado y
por qué parecía como si hubieran estado preparados
de ante mano. Se detuvieron cuando estuvieron a
menos de doscientos metros de distancia entre
ambas tropas.
Si Gahyeon estuviera allí en ese momento y viera
lo bien que se ven ambos reyes con las vestimentas
que preparó especialmente para ese día, comenzaría
a saltar de emoción.
—Reyes, ¿Por qué se ven así de sorprendidos? —
preguntó Jungkook en voz alta sin llegar a ser un
grito para que pudieran escucharlo—. No veo las
expresiones de lucha de una guerra.
—¿Tu ave te avisó? Si que eres rápido en
preparar a tus soldados, debo de admitirlo —dijo el
rey Han intentando no verse afectado por ese cambio
en sus planes.

1413
Tae kim
—Oh, no. Brook acaba de despertar. Solo salió a
saludar y a desearnos buena suerte —respondió
acercando el rostro del animal al suyo para que éste
le diera una caricia en su mejilla con su pico—. Te
daré de comer cuando terminemos aquí, ¿De
acuerdo?
Jungkook silbó y Brook volvió a extender sus
alas y a volar en dirección al castillo. El rey alfa
puro volvió a mirar al frente, a cada uno de los reyes
que traían puestas sus coronas como si eso dejara en
claro el poder que tienen.
—¿Conocen ese sentimiento de estar planeando
algo grande durante meses, y que al final todo se
arruine? —preguntó con una sonrisa divertida—.
Eso es justo lo que acaba de pasarles.
—¡No importa si estaban preparados desde antes!
—dijo la reina Han, observando directamente al
omega Jeon—. ¡Hoy acabaremos con su reinado!
Antes de que Jungkook pudiera preguntarles si
realmente querían seguir con esto sabiendo que no
iban a ganar, tuvo que sacar su espada y partir una
flecha que iba directamente hacia su esposo.
Taehyung soltó un leve jadeo de sorpresa luego de
ver como la espada de su esposo pasaba frente a él
sin llegar a tocarlo.

1414
Tae kim
Un fuerte gruñido de parte del rey Jeon se
escuchó, y sus soldados supieron que la guerra
comenzó. Jungkook bajó de su caballo para
extenderle su mano a su omega y ayudarlo a bajar.
Taehyung creía que no era una buena idea que
estuviera en pleno campo de batalla aunque hubiera
aprendido a utilizar el arco, pero éste no era experto
aunque se le daba muy bien, y creía que hacía más
mal que bien al estar allí expuesto y teniendo que
hacer que lo defendieran. Pero Jungkook insistió y le
aseguró que nada le ocurriría si se mantenía a su
lado.
Y confiaba en él. Se prometió a si mismo dar
todo de sí y ser una ayuda y no una molestia.
—Te ves hermoso, amor —halagó Jungkook
cuando lo tuvo al frente.
—Jungkook, no es momento —regañó el omega.
Sostuvo su arco y acomodó el estuche de sus
flechas.
—Ya, pero tenía que decirlo, mi amor —
respondió soltando una pequeña risa.
El alfa puro volteó el rostro hacia los reyes Lee
que estaban en sus respectivos caballos, y estos
asintieron sabiendo lo que quería decirles. El

1415
Tae kim
matrimonio Jeon avanzó hasta quedar a un par de
metros de sus tropas, y Jungkook mostró su puño en
alto con la mirada fija en los reyes Han. También
estaban los reyes Gim del reino Zircón, pero ellos no
parecían estar a cargo como los reyes del reino de
plata.
—¡Vivos o muertos, quiero a los reyes acabados!
—dijo Jungkook dando por comenzada la batalla.
Un grito al unísono de todos sus soldados se
escuchó llenando el pecho de Taehyung de nervios y
adrenalina. No iba a mentir diciendo que no estaba
asustado, porque realmente lo estaba, pero era más
el querer hacer las cosas bien que el miedo que le
ocasionaba estar en una situación como ésta. Jamás
imaginó estar en medio de una guerra, pero confiaba
fielmente en su esposo y en que lo protegería así
como él lo intentaría hacer también.
—¡No se acobarden! —gritó el rey Han
levantando su espada al aire—. ¡Vamos a vencer!
—¡Al ataque! —gritó Jongsuk bajando dd su
caballo al mismo tiempo que desenvainaba su
espada.
Se lo veía emocionado mientras avanzaba junto
con los otros soldados. Los escuderos iban el frente

1416
Tae kim
y los reyes Lee sobre sus caballos. Jungkook volteó
a ver a su esposo un momento, y éste asintió
respondiendo que no iba a separarse de él, y con eso
el alfa puro le sonrió y volvió a voltearse para
comenzar a avanzar hacia el enemigo.
Debía de primero liberar el camino desde su lado,
por lo que se acercó a los escuderos y simplemente
los pateó con fuerza haciendo que éstos cayeran
hacia atrás, muchos soltando sus escudos. Los
soldados al rededor se acercaron a atacarlo, pero
Jungkook fácilmente lograba hacer que no
alcanzaran ni a rozarlo con el filo de sus espadas
porque él detenía sus ataques con su espada y los
enviaba lejos a chocar con otros soldados de una
patada o simplemente tomando a alguno por el
cuello y lanzandolo lejos.
Uno intentó acercarse desde el lado izquierdo del
alfa puro, pero Taehyung lo detuvo lanzando una
flecha que dió justo en la parte libre de su cuello que
estaba desprotegido por la armadura. Jungkook lo
miró orgulloso y solo se ganó que el omega lo
regañara diciendo que preste atención a su alrededor
al mismo tiempo que disparaba una vez hacia uno de
los soldados sin escudo que intentó acercarse de más
a su esposo.

1417
Tae kim
—Voy a lucirme para ti, amor —dijo el alfa casi
que burlándose de los otros.
Su expresión cambió de un momento a otro, y a
todos los soldados que se acercaban a él los atacaba
con tanta fuerza puesta en su espada que estás caían
al suelo dejando a los soldados enemigos
desarmados sin poder defenderse. A pesar de que no
le gustaba manchar con sangre de gente
insignificante su espada, era algo que debían de
hacer, por lo que sin dudarlo demasiado movió
varias veces su espada de lado a lado, haciendo
cortes limpios pero no lo suficiente profundos como
para matarlos o arrancarles alguna extremidad, sino
para dejarlos en el suelo gritando de dolor.
—Kook, cúbreme —pidió Taehyung colocándose
detrás de su esposo mientras preparaba otro tiro.
El alfa puro hizo lo pedido, y el omega se inclinó
lo suficiente como para apuntar a uno de los
arqueros que estaba a unos cincuenta metros sobre
un caballo y que apuntaba a la familia Lee. Apuntó
intentando respirar tranquilamente como Jungkook
le había enseñado para que sus manos no temblaran
tanto, y disparó apuntando al pecho del enemigo.
Logró darle, pero entonces una sensación de pesar
en su pecho se instaló.

1418
Tae kim
Se dio cuenta en ese momento, que era la primera
vez que lastimaba a alguien, y muy posiblemente lo
matara. Antes de eso estaba con tantos nervios y
adrenalina que no se dio cuenta de lo que realmente
estaba haciendo hasta ahora.
Jungkook pudo notar sus sentimientos nativos y
malestares a través de la marca, y entonces se
apresuró a acabar con varios tipos antes de que sus
soldados se acercaran para luchar contra los tantos
soldados que los tenían a ellos como su objetivo
principal, para luego voltearse y acercar su mano un
poco manchada de sangre en la parte de sus nudillos
al rostro de su esposo para que lo mirara.
—Hey. Está bien, amor… —intentó tranquilizar
acercando su rostro al suyo para besar sus labios de
manera dulce—. Eres fuerte. Puedes con esto.
—Puedo… Puedo con esto… —repitió Taehyung
observando a su esposo a los ojos, buscando
seguridad y calma en ellos—. Puedo.
Tomó su arco con firmeza reemplazando el
temblor de ellas, y suspiró hondo dos veces antes de
empujar un poco a su esposo para volver a tener a la
vista otro objetivo. Para tener menos bajas de sus
hombres, debía de darlo todo de si y no ponerse mal
en este momento. Luego podría pensar en las cosas

1419
Tae kim
que hizo y lamentarse, pero ahora no había tiempo
para hacerlo.
Encontró otro arquero bastante cerca, y al ver que
éste estaba apuntando hacia ellos sus manos
actuaron por si mismas y disparó al mismo tiempo.
—¡Flecha! —avisó al disparar, y Jungkook no
tardó en darse la vuelta para detenerla con el filo de
su espada haciendo que cayera al suelo.
Taehyung logró darle al arquero casi en medio
del pecho, haciendo que cayera del caballo en el que
iba. Jungkook al notarlo sonrió orgulloso de su
esposo, y continuó avanzando para ayudar a sus
soldados que estaban en problemas de números
impares de enemigos contra ellos. El omega al
mismo tiempo y de forma rápida recogió las flechas
que había clavado en sus enemigos ya en el suelo,
evitando mirarlos por más tiempo del necesario.
—¡Resistan y ganaremos! —intentó motivar el
rey Han, que estaba siendo rodeado y protegido por
escuderos y muchos soldados solo para protegerlos a
él y a su esposa.
Unos segundos después pudieron escuchar gritos
y bullicio en la parte trasera de las tropas, y los reyes
de ambos reinos enemigos voltearon a ver de qué se

1420
Tae kim
trataba. Les costó darse cuenta de lo que sucedía
porque no se podía ver bien desde tan lejos, pero
luego el movimiento de los soldados y artilleros de
detrás comenzaron a moverse hacia aquella
dirección.
—¿¡Qué sucede allí atrás!? —preguntó la reina
Han.
—¡Altezas! —gritó uno de los soldados que
intentaba acercarse entre todos los soldados—. ¡Nos
atacan desde detrás también!
—¡¿Qué?!
—¡Es otra tropa completa dirigida por el rey
Kim! —avisó el soldado claramente en pánico.
—¿¡Y qué demonios hace el rey Kim aquí!?
—¿Que hacemos, altezas? —preguntó otro de los
soldados que escuchó aquello.
El miedo comenzó a invadir a los soldados que se
daban cuenta de que estaban rodeados y muy en
desventaja. Esperaban a que los reyes les pidieran
rendirse para no tener más pérdidas, pero los reyes
preferirían morir a rendirse ante los Jeon.
—¡Sigan peleando! ¡No sean cobardes! —dijo el
rey Han, y apuntó hacia delante—. ¡El objetivo son

1421
los Jeon, vayan hacia ellos!
Tae kim
Los soldados tenían en claro que no iban a
vencer. Podías darte cuenta de ellos con solo ver que
las bajas eran muchas e iban muy rápido. Sus
arqueros estaban cayendo uno a uno, sus escuderos
eran prácticamente inútiles ante la fuerza
sobrehumana del alfa puro y era como tener a cien
hombres contra tres mil.
Los reyes estaban utilizándolos como sacrificios
para intentar acabar con los Jeon.
Holis :D
¿Cómo están, mis niños y niñas traviesxs?
Tardé más de lo normal en actualizar porque
tuve días en verdad muy ocupados y aún los
tengo, pero me hice un tiempito para actualizar.
Dije en Instagram que iba a actualizar mucho
más temprano, pero me dormí y ya después
empecé con mi día. Pero aquí esta primera parte
de esta guerra tan esperada.
Siempre voy a actualizar lo más pronto
posible. Tanto ésta como las demás, pero el
tiempo necesario no es suficiente 😔 .

1422
Tae kim
Gracias por esperar, y espero que lo hayan
disfrutado
Los quiero
G.GG

1423
Tae kim
77. •|♔| Setenta y cinco |♔| •

El sonido de las espadas chocando, los gritos y el


relinche de los caballos era todo lo que se escuchaba
al rededor.
El sol estaba brillando cada vez más a medida
que la mañana pasaba a ser medio día, lo que hacía
que el ambiente se sintiera más caliente también en
sus corazones porque los leales a Jeon tenían la
ventaja creciendo cada vez más. Los soldados
enemigos esperaban que sus reyes les dijeran que
hacer, que pelearan a sus lados o que se rindieran
porque no estaban teniendo oportunidad alguna.
—¡Altezas, las tropas de Kim nos atacan por
detrás y los soldados no saben de dónde defenderse!
—informó uno de los soldados acercándose a los
reyes, buscando una solución, ayuda—. ¡Detrás no
hay defensas y al frente el rey Jeon las está
destrozando todas!
—¡Resistan lo más posible detrás y concéntrese
en los reyes Jeon! —respondió el rey Han.
—¡Pero es inútil, alteza! —insistió el soldado
desesperado, viendo a unos metros como uno de los

1424
Tae kim
arqueros era atacado por una flecha enemiga y caía
de su caballo—. ¡Son demasiados, no podemos
ganar!
Sus palabras, reales pero hirientes al ego de los
reyes de plata, hizo enojar a ambos. El rey Han bajó
de su caballo, se acercó al soldado y sin darle
oportunidad a seguir pidiendo algo de compasión,
desenvainó su espada por primera vez para
atreversarle el pecho de lado a lado. El soldado cayó
de rodillas expulsando sangre por su boca, mirando
totalmente incrédulo a su rey, a la persona a la que le
juró lealtad.
—¡Los cobardes e inútiles no son necesarios! —
dijo el rey Han retirando la espada del cuerpo de uno
de sus hombres, para luego mirar a los otros que
presenciaron la escena totalmente sorprendidos—.
¡Y si cualquier otro quiere rendirse por miedo a
arriesgar su vida, yo mismo se las quitaré!
Sus soldados cercanos que apreciaron aquella
escena atroz, totalmente incrédulos y con muchos
sentimientos juntos, solo se quedaron allí
procesando todo y pensando en que por más que no
tuviera posibilidades debían de luchar o de igual
forma iban a morir. Se miraron entre ellos sabiendo
que no tenían otra opción, solo podían esperar a no

1425
Tae kim
morir y al menos quedar heridos con posibilidad de
sobrevivir una vez que todo termine.
Por su parte, Jungkook quien tiene un sentido de
la audición muy desarrollado, pudo escuchar los
gritos del soldado y del rey Han, y no pudo estar
más ofendido y molesto por su accionar. Utilizar a
sus hombres para tener la posibilidad de acabar con
ellos sin mover un solo dedo para conseguirlo y no
buscar el menor número de bajas era algo muy cruel
si incluso Jungkook lo afirmaba.
—No tienen posibilidades —dijo Jungkook luego
de patear a uno de los soldados tan fuerte que lo
mandó a volar unos cuántos metros—. Esto es
aburrido.
—Es obvio que no van a ganar… Solo están
muriendo, ¿Por qué los reyes no se rinden? —
preguntó Taehyung angustiado apartando la mirada
al suelo para no seguir viendo como la sangre era
derramada inútilmente—. Esto es estúpido.
Jungkook volteó a verlo cuando no hubo
enemigos muy cerca, y sostuvo su rostro con si
mano libre de manchas de sangre para hacer que lo
mirara. Al notar la desesperación en sus ojos, sus
ganas de que todo esto terminara y el sufrimiento

1426
Tae kim
por el dolor ajeno, se decidió a cambiar su mirada a
algo mejor.
—¿Quieres que acabe todo esto de una vez? —
preguntó siendo totalmente sincero—. Ya sabes, mi
amor. Solo pídelo.
Taehyung no tuvo que pensarlo mucho,
simplemente asintió varias veces.
—Por favor, Kook.
El alfa puro no necesitó más. Levantó su mirada
hacia su castillo buscando algo con la mirada, y
cuando lo vio a lo lejos llevó dos dedos a sus labios
para silbar de manera distinta a cuando lo hacía
llamando a Brook. Taehyung lo miró curioso ya que
nunca lo había escuchado silbar de aquella forma, y
no tuvo que esperar mucho cuando escuchó al
galope de un caballo pisar fuerte mientras se
acercaba cada vez más.
Volteó a ver y notó a Lancelot acercarse rápida
entre los pocos soldados de ese lado que terminaban
de acabar con los enemigos. El gran caballo se
acercó a su dueño, soltó un gran relinche y esperó a
las siguientes órdenes de su amo. Jungkook le
extendió su mano a su esposo para que la tomara, y
el omega así lo hizo sin preguntar nada porque

1427
Tae kim
confiaba ciegamente en su esposo y en que sea lo
que estuviera a punto de hacer iba a cumplir con su
pedido.
El azabache lo ayudó a subir primero, a lo que
Taehyung se sentó con ambas piernas a cada lado, y
Jungkook se subió luego detrás suyo parra tomar la
riendas. El caballo se acercó un poco a sus tropas, y
el alfa puro hizo un pedido.
—¡Soldados! —llamó, logrando tener la atención
de sus hombres que lo escuchaban atentos pero no
bajaban la guardia ni dejaba de luchar—. ¡Les pido
que nos abran el paso hacia los reyes para terminar
con esto de una vez por todas!
La respuesta de sus hombres fue un grito de
afirmación, y de inmediato todos poco a poco
comenzaron a liberar el camino a sus reyes.
Taehyung observaba todo muy orgulloso de los
soldados que antes de comenzar aquella guerra le
juraron lealtad al igual que Jungkook aunque fuera
algo que debía de ser obvio, ellos quisieron dejarles
en claro que lo respetaban al igual que al alfa puro
luego de ver su capacidad y preocupación por que
solo salga lo mejor posible y sin bajas ni muertes de
sus ciudadanos.

1428
Tae kim
Taehyung se sintió, por primera vez luego de
mucho, como un gobernante digno de ser respetado
al igual que su esposo. Que ser respetado por su
título es algo, pero ser respetado por ser reconocido
un mérito propio era distinto. El cariño hacia su
gente como gobernante creció más y se prometió ser
no el mejor gobernante, sino el que vele siempre por
los inocentes.
—¿Qué tienes en mente, Kook? —preguntó
Taehyung observando todo a su alrededor
sosteniendo su arco con firmeza por si debía de
hacer un tiro.
—Ganar solo con palabras, como deseas —
respondió cerca de su oreja, y luego acercó sus
labios a su mejilla—. Tú puedes humillarlos frente a
sus hombres como tan bien lo haces.
Mientras más se acercaban a los otros reyes y los
tenían cada vez más cerca, los ojos del omega se
fijaron el aquella corona brillante de los reyes Han y
una idea pasó por su cabeza. Tomó una flecha, la
colocó en su lugar para apuntar hacia ello, y a pesar
de tener la posibilidad de acabarlos de un tiro a cada
uno, decidió hacer otra cosa. Apuntó a sus cabezas,
y tiró.

1429
Tae kim
De un momento a otros, la corona de la reina Han
fue lanzada de su cabeza debido a una de las flechas
que Taehyung lanzó.
—¿Q-Qué? —la mujer llevó su mano a su
cabeza, y al no sentir su corona en su lugar la buscó
por el suelo.
—¿Qué sucede? —preguntó el rey Han al ver a
su esposa alterada buscando algo en el suelo con una
mano en su cabeza—. ¿Y tu corona?
—¡No son merecedores de poseerla! —
escucharon la voz de Jeon Jungkook a varios metros.
Lancelot logró acercarse a menos de cien metros
de los reyes, siendo rodeados por sus soldados que
impedían que se acercaran a ellos, mientras
Taehyung apuntaba otra de sus flechas pero esta vez
para hacer lo mismo que a la reina, al hombre que se
hacia llamar rey de su pueblo. Disparó logrando
lanzarla de su cabeza hacia el suelo.
Los reyes Han los miraron con total odio y miedo
mal oculto en sus facciones al verlos tan cerca. Los
reyes Jeon se detuvieron, y los miraron con todo el
rencor que les tenían por sus acciones. En especial el
omega que los miraba como regañandolos por
causar todo esto sin sentido.

1430
—¡No desaprovechen!
Tae kim
—gritó la reina Han
apuntando a los reyes Jeon—. ¡Ataquenlos!
—¡Ya detengan todo esto! —gritó Jungkook
haciendo rezonar su voz por todo el lugar, que poco
a poco dejaba de sonar los sonidos del choque de
espadas y los gritos—. ¡Todos saben que esto es
inútil! ¡Si se rinden ahora, vamos a dejarlos irse sin
castigo alguno a los soldados!
Sus palabras lograron llamar la atención de los
soldados enemigos, que no bajaron sus armas por
temor a seguir siendo atacados pero que si prestaron
atención a lo que los reyes Jeon estaban diciendo.
Ellos estaban dándoles la opción que esperaban de
parte de sus reyes.
—¡No pueden ganar y de eso ya se dieron cuenta!
—continuó Jungkook observando a los soldados y
no a los reyes, porque el mensaje era para ellos—.
¡Solo están siendo sacrificios ante una intención que
no va a lograrse, de eso ya se dieron cuenta! ¡Sus
reyes de dieron cuenta pero aún así no les importó
perder a sus hombres por sus oscuros caprichos!
—¡Cállate! —gritó el rey Han—. ¡No se
detengan, no se dejen manipular y sigan peleando!

1431
Tae kim
—¡Son unos cobardes que no merecen llamarse
reyes! —gritó esta vez Taehyung al no soportar sus
actitudes—. ¡Un rey no obliga a su pueblo a pelear
por ellos! ¡Un rey los alienta a pelear a su lado, y
ustedes solo están ahí ordenandoles que mueran por
ustedes!
Sus palabras ofendieron de gran manera a los
reyes Han y a los reyes Gim que solo estaban
siguiendo el comportamiento de los otro reyes.
Hicieron reflexionar a sus soldados, a darse cuenta
de que lo que sus reyes estaban haciendo era
exactamente aquello, e hicieron que se cuestionaran
la lealtad prometida, si valía la pena entregarsela a
ellos.
Al ver a sus hombres dudar, los reyes Han
intentaron actuar rápidamente y voltear la situación
ante ellos.
—¡Un omega hijo de sirvientes no tiene idea de
lo que es ser rey y nacer para gobernar! —dijo la
reina Han mirando directamente al omega—. ¡Todo
esto es tu culpa! ¡La sangre de todos estos hombres
fue derramada porque usurpaste el trono siendo
indigno para ello!
—¡Tan solo mirese y mireme! —respondió
Taehyung sin dejarse ofender o sentirse culpable por

1432
Tae kim
ello—. ¡Yo, siendo un omega hijo de una sirvienta y
según ustedes indigno estoy junto a mis hombres
luchando con ellos, mientras usted los lanza a su
muerte! ¿¡Quién es el más indigno de nosotros!?
Jungkook sonrió totalmente orgulloso, y decidió
terminar de convencer a los soldados enemigos de
rendirse.
—¡Ellos tienen familias que esperan por su
regreso! —volvió a mirar a los soldados enemigos,
con empatia—. ¿¡Quieren morir aquí por nada!?
¿¡Por unos reyes a los que no les importan ustedes!?
¡No son merecedores de su lealtad! —alzó su espada
en dirección a los reyes Han, con ojos fríos—.
¡Rindanse, y podrán regresar a casa para poder
decirles a su familia que no permitieron que sus
vidas fueran sacrificadas en mano! ¡Prometo que al
hacerlo, éstas personas no podrán dañarlos!
Los soldados enemigos se miraron entre ellos, y
realmente no tuvieron mucho que pensar al ver a su
alrededor y reconfirmar que no iban a salir
victoriosos, que sus reyes querían conseguir algo
imposible y que sus familias efectivamente los
estaban esperando. Bajaron sus armas, las dejaron
caer al suelo y en señal de rendición se arrodillaron
en el suelo con ma mirada baja.

1433
Tae kim
Los reyes Han, al observar como sus hombres
poco a poco se rendían dejándolos en manos de los
Jeon, comenzaron a amenazarlos con asesinar a sus
familias si no levantaban sus espadas, pero para ese
entonces ya no podían seguir utilizándolos.
—¡Hasta aquí llegó su reinado sinsentido! —dijo
Jungkook callando los gritos de los reyes Han—.
¡Esta guerra acaba aquí, y ustedes serán los que
pagaran por la sangre derramada en vano!
La mano del alfa puro sostuvo uno de los lados
de la cintura de su esposo, llamando su atención.
—Amor, haz los honores, ¿Quieres? —preguntó
dulce.
Taehyung volvió a apuntar una flecha en
dirección al rey Han, sin dudar y asintió.
—Yo me encargo —afirmó, y luego disparó
enviando su flecha hacia el pecho de aquel alfa que
se convirtió en una de las personas que más
detestaba desde que se convirtió en el esposo de
Jeon Jungkook.
El alfa intentó esquivarla, pero solo logró que la
flecha diera de lleno en el lado donde se encontraba
su corazón, acabando con él casi al instante. El
hombre cayó al suelo desde su caballo, dejando en

1434
Tae kim
total desesperación a su esposa, que al fallecer su
alfa pudo sentir como su marca en su cuello
comenzó a doler, arder y volverse negra con el paso
de los segundos.
—¡Juren lealtad al reino zafiro y a sus reyes, y
podrán irse a casa! —dijo Jungkook por última vez a
los soldados enemigos.
La calma del final de una guerra pudo sentirse, y
los soldados aliados alzaron sus armas soltando un
grito de victoria que resonó en todo ese extenso
campo con poco césped. Taehyung bajó su arco y
soltó un suspiro que solo representaba calma. La
calma que desde hace meses está esperando sentir.
—Todo acabó, amor —dijo su esposo abrazando
su cintura con ambos brazos, atrayendolo hacia él—.
Estuviste maravilloso. Estoy tan orgulloso de ti…
—¿Todos están bien? —preguntó volteando a
verlo, notándose preocupado—. La familia Lee,
byun, Namjoon, ¿Hay muchas bajas?
Jungkook sonrió totalmente encantado por el gran
corazón de su esposo que no dejaba de preocuparse
por los demás en vez de alegrarse por él mismo. Se
acercó a sus labios, disfrutando de un beso como se
debe que tuvo ganas de darle desde que Gahyeon lo

1435
vistió tan hermoso. El
Tae kim
omega correspondió
totalmente encantado también y algo avergonzado
porque su esposo se veía tan bien con ese traje, que
hacía resaltar su pecho y otras partes que mejor ya
no piensa en eso porque no es el momento.
—¡Esperen a que todo se calme, al menos! —
escucharon la voz de Namjoon acercándose.
Se separaron y miraron al frente encontrándose
con el rey Kim acercándose a ellos sobre su caballo.
Ambos se alegraron de que estuviera bien, y le
sonrieron.
—Buen trabajo, rey Kim —halagó el azabache.
—Lo mismo digo, reyes Jeon —halagó de igual
forma, luego bajó la mirada pensando en qué
palabras utilizar para pedir lo que quería—.
Escuchen, yo…
—Puedes irte ya, Kim —dijo el alfa puro
sabiendo que era lo que quería decirles—. Estaremos
bien. Las otras familias reales están aquí.
El alfa castaño levantó la mirada totalmente
agradecido, y no tardó en tomar las tiendas de su
caballo para irse en la dirección en donde se
encontraba el camino que debía de tomar para ir

1436
Tae kim
hacia su propio reino. Los Jeon lo vieron alejarse, y
sonrieron esperando a que todo se solucionara.
—Espero que Seokjin no intente escapar de él
una vez más —dijo Taehyung con sinceridad.
—Todo saldrá bien. Ya lo verás —respondió
Jungkook acercando sus labios a su cuello para darle
mimos allí—. Aún tenemos trabajo que hacer con
las otras familias reales, amor. ¿Estás listo?
—Siempre que esté contigo estoy listo —
respondió acariciando su cabello.

Dos días después. Castillo zafiro.

Elegir a las personas que iban a reinar los reinos


que se quedaron sin reyes —los cuales habían sido
ejecutados e incinerados frente a sus propios pueblos
— fue incluso más complicado que todo el trabajo
que solían hacer día a día. Al final lo hicieron
dejando que la familia Lee, Cha, Byun y Namjoon
eligieran a alguien para cada reino que quisieran, por
lo que los Jeon solo eligieron a los que quedaban.

1437
Tae kim
Jieun se convirtió en la gobernante del reino
perla, ya que quien asumiría al trono sería su
hermano mayor Jongsuk. Aquello hizo muy feliz a
Taehyung porque iba a poder verla con más
frecuencia debido a problemas políticos y socio
económicos al tener cargos iguales.
Tal y como lo habían sospechado, Jimin y Yoongi
rechazaron la oferta de gobernar el reino de oro
afirmando que lo que ambos deseaban era tener una
vida tranquila para su familia, cerca de ellos para
convivir totalmente en paz y a gusto. Los reyes Jeon
no discutieron acerca de su decisión, y procedieron a
dar aviso y trabajar en el papeleo y charlas con las
fuerzas de decisión importantes del que dejaría de
ser el reino de oro para pasar a ser parte del reino
zafiro.
De esta manera, el reino con fuerza mayor obtuvo
aún más poder que significaba mayor trabajo para el
que contrataron a personas que los ayudaran con
todo el trabajo que significaba manejar y controlar
un reino tan grande.
Dos días después de que todo se haya quedado en
calma finalmente, recibieron la grata y esperada
noticia de que luego de mucha búsqueda e
insistencia de parte de Namjoon, Seokjin aceptó y

1438
Tae kim
correspondió a los sentimientos del mayor, y aceptó
también irse a vivir con él y ayudarlo a gobernar en
un castillo que estaría lleno de vida y ya no haría los
días del rey Namjoon una ola de tristeza.
Para celebrar que todo terminó de la mejor
manera para todos, a Taehyung se le ocurrió hacer
una gran cena en la que estarían los ahora reyes
Kim, Yoongi y Jimin con su panza aún más grande,
y todos los sirvientes y guardias del castillo.
Hicieron un gran banquete en el que también asistió
el señor Jung junto al pequeño Hoseok que no
dejaba de acariciar la barriga del omega pelirosa
diciendo que cuando naciera iba a cuidarlo,
causando ternura y algo de celos paternales al pobre
beta.
Cuando la velada terminó, cada uno fue a
descansar a una hora muy alta de la madrugada,
cansados a más no poder pero muy contentos.
Taehyung llevó a dormir a su esposo, que debido
a la felicidad y una competencia que hizo con
Namjoon y Yoongi, acabó borracho y por ende
demasiado mimoso.
—Quiero dormir sobre ti, mi amor —dijo el alfa
puro con un tono de voz más grave que el normal,
sin dejar de abrazarlo—. Y sin ropa. Vamos a dormir

1439
Tae kim
desnudos, ¿Sí, mi bella flor? —preguntó llevando
sus labios al cuello ajeno—. Quiero sentirte piel a
piel…
Al olor a vino en su aliento era muy fuerte y solo
lograba hacer que Taehyung hiciera una mueca de
desagrado porque era demasiado y lo hacía
marearse. Decía que si a todo lo que el alfa pedía
mientras intentaba sacarle la camisa y convencerlo
de que colocara el pantalón de pijama, pero al final
el alfa puro se desnudó y lo lanzó a la cama para
dejarlo a él sin ninguna prenda.
Aquello lo avergonzó bastante porque la mirada
de su esposo le dejaba en claro lo mucho que quería
devorarlo en cada parte, pero a pesar de todo el
alcohol en su sangre, el alfa tenía una sola cosa en
claro.
—Ahora no… Pero mañana sí —dijo mientras
metía a ambos debajo de las sábanas, para luego
subirse sobre su esposo tal y como quiso—. Mañana
te haré cachorros. Voy a dejarte en cinta para que
tengamos a nuestros cachorros… Nuestros
cachorros. Lindos y pequeños cachorros.
Taehyung no pudo evitar emocionarse, y ni
hablar de cómo se puso su lobo ante sus palabras.

1440
Tae kim
Acariciando el cabello de su agotado esposo, se
dedicó a escuchar todo lo que salía de su boca.
—Quiero que se parezcan a ti. Una niña igual a ti
seria precioso… Sería mi debilidad, ¿Sabes? No
importa de qué jerarquía sea, porque… Joder, sería
adorable… Como una tu de pequeña… —suspiró
hondo, y su voz comenzó a escucharse cada vez más
baja, señal de que estaba a punto de dormirse—.
Que todos se parezcan a ti… Porque eres hermoso…
Te amo tanto, mi amor…
Y decir que Taehyung no estaba disfrutando al
escucharlo sería mentir descaradamente. Cuando
escuchó sus ronquidos aún más altos que lo que son
normalmente, no pudo evitar reír por lo bajo porque
Jungkook ebrio era adorable, aunque muy terco
porque si le decías que no a algo entonces insistía de
manera muy asfixiante hasta que decías que si.
No podía esperar al día de mañana. No podía
esperar a formar su familia con éste alfa puro entre
sus brazos, y no podía esperar a ver cómo se
comportaría cuando estuviera en cinta.
—También te amo, mi alfa —respondió antes de
también caer dormido.
Los mejores días comenzaban a partir de ahora.

1441
Tae
¿Cómo están, mis lindos lobitos/as?
kim
Lo peor ya pasó, y lo mejor está por venir ♡.
Quedan muy pocos capítulos para el final ; “)
Se vienen los cachorros que tanto ha deseado
el lobo de Taehyung y ustedes, así que prepárense
para una ola de pura ternura .
Gracias por ser pacientes. Los quiero
G.GG

1442
Tae kim
78. •|♔| Setenta y seis |♔| •

Al día siguiente. Habitación de los reyes.

Aquella mañana Jungkook despertó con un fuerte


dolor de cabeza al que culpó a la borrachera de la
noche anterior. Eso hizo que Taehyung se levantara,
se pusiera su ropa interior y bata, y bajara a la cocina
a pedir algún te o infusión para que ese dolor se le
quitara.
—Siéntate —pidió el omega cuando regresó a su
habitación con la taza de té de zacate limón,
caléndula y manzanilla.
Al alfa obedeció y se sentó con la espalda
apoyada al respaldo de la cama. Tomó la taza entre
sus manos y miró agradecido a su esposo por el
gesto de preocupación.
—Gracias, mi amor. Lamento causarte molestias
tan temprano —se disculpó sincero—. Creo que no
debí de beber tanto. No estoy acostumbrado.
—No es la gran cosa —respondió Taehyung
negando suave con la cabeza, y luego rió bajito—.

1443
Tae kim
Nunca te había visto tan ebrio. Actúas como un niño
necesitado de atención —bromeó, y tomó asiento a
su lado.
—No recuerdo mucho, pero espero que no
hayamos hecho el amor porque no lo recuerdo, y
quiero recordar todas las veces que lo hagamos,
amor —admitió algo preocupado, mirando hacia
abajo a su propia desnudez.
Taehyung negó con algo pena.
—Solo dijiste que querías que durmamos
desnudos, y como no se te podía decir que no, lo
hicimos —respondió tranquilando al alfa que soltó
una pequeña risa de alivio—. Kook…
—¿Sí, mi amor? —respondió a su llamado luego
de darle un gran sorbo a su té.
—Ahora que ya no hay amenazas como antes…
Podemos salir más seguido, ¿Cierto? —preguntó sin
poder ocultar la ilusión en su mirada—. Quiero
decir… Desde que estoy contigo no hemos visitado
ni siquiera nuestro pueblo por una u otra razón, y me
gustaría hacerlo para convivir un poco con las
personas… —bajó la mirada algo apenado al creer
que su pedido solo iba a ser una molestia con tanto
trabajo y cosas pendientes que arreglar de los demás

1444
Tae kim
reinos—. Me refiero a que alguno de estos días en
los que no tengamos tanto trabajo… Me gustaría
hacerlo. Solo si tú también quieres.
Jungkook lo escuchaba sin poder evitar sonreír
ante lo adorable que se veía y escuchaba pidiendo
algo tan simple pero que sabía que el omega creía
que era un pedido tonto. Soltó una pequeña risa y
suspiró totalmente enamorado por el hombre frente a
él que continuaba observando sus manos en espera
de una respuesta.
—Mi amor… —llamó haciendo que lo mirara, y
una de sus manos fue hacia su cabello para apartar
algunos mechones desordenados de su frente—.
Vengo repitiendolo desde que nos casamos pero
parece que va a costarte toda la vida el aceptarlo.
Repito, que todo lo que tú quieras, vas a tenerlo. Y si
mi bello esposo quiere visitar a su pueblo las veces
que quiera, vamos a hacerlo porque ya no hay nada
que te impida hacerlo.
Una preciosa sonrisa se formó en los labios del
omega, que se acercó un poco más a su rostro
apoyándose en sus manos a un lado de los muslos de
su esposo.
—¿En serio podemos? ¿No tenemos cosas más
importantes que hacer antes? —preguntó queriendo

1445
asegurarse.
Tae kim
—Nada es más importante para mí que verte feliz
y complacerte, mi bella flor —aseguró también
sonriendole, y no desaprovechó la poca distancia
para unir sus labios en unos cuantos besos dulces
que hicieron reír al menor de forma tierna—. Iremos
luego del almuerzo, ¿Te parece bien, amor?
Y obvio que le pareció bien. Le pareció perfecto.
Se abalanzó hacia él con cuidado de no tirar el té
y que alguno de ellos se quemara, y abrazó su cuello
con fuerza mientras besaba su mejilla repitiendo
muchos “gracias” al dar uno. Jungkook se convenció
una vez más de que si su esposo iba a estar así de
feliz y besarlo de esa manera, definitivamente
seguiría dándole lo que quisiera.
—Muchas gracias, Kook —le sonrió en grande, y
dejó un último beso sobre sus labios antes de
ponerse de pie—. Iré a avisar con tiempo a Gahyeon
para preparar los outfits y que luego no nos regañe
por hacerlo a las apuradas.
Jungkook rió recordando a la beta regañandolos
mientras buscada desesperada atuendos para ellos la
última vez que tuvieron un evento importante
porque todo fue de imprevisto. Miro a su esposo

1446
Tae kim
salir de la habitación, y suspiró sintiendo una
extraña paz que hacía mucho tiempo que no sentía.
Podía notar en su esposo y él un aura distinta, nueva
y para nada mala.
Una de las razones la tenía bien claras, y era la
razón por la cual su lobo estaba desde hace rato
inquieto y ansioso: cachorros.
Taehyung no iba a amanecer al día siguiente sin
cachorros formándose en su vientre. Eso era un
hecho.

Horas después. Vestidor de los reyes.

Taehyung se observó al espejo desde varios


ángulos moviendo la falda de su vestido. Esta vez
Gahyeon le colocó unas medias que le llegaban
hacia arriba de las rodillas de color blanca para que
Jungkook no se actuara tan celoso aunque no fuera
el vestido más corto que haya usado.
Como iban a estar quizás varias horas bajo el sol
de ese espléndido día, la beta también buscó un
lindo sobrero que paja que estaba adornado con un

1447
Tae kim
listón blanco que se pondría al bajar del carruaje, y
unos lindos zapatos sin tanto taco de color marrón
claro.
—¡Te ves tan lindo! —halagó Gahyeon
acercándose a él para sostener sus mejillas y
apretarlas con cuidado—. Soy fantástica. Aunque
nada le quede mal, claro.
—Muchas gracias, Gahyeon —agradeció
sonriendo algo tímido—. ¿Crees que a Kook le guste
también?
—Me encanta —escuchó la voz de su alfa a sus
espaldas, y al voltear se encontró con la figura de su
esposo acercándose a él con sus ojos fijos en su
figura—. Me encantas. Mejor dicho.
Taehyung se permitió también observarlo de
arriba hacia abajo, cada detalle. Su vista se posó
exactamente en donde su camisa que combinaba con
su vestido, y algunos botones que estaban abiertos
dejando ver su pecho.
Santa luna. Se veía increíble.
—Bien, llego de hora de irse —dijo la beta
caminando hacia la puerta, sabiendo que ahora iban
a estar un rato dándose mimos hasta que se dignaran

1448
Tae kim
a salir de una vez—. ¡Ambos se ven geniales, no
arruinen el vestuario!
Efectivamente. Jungkook se acercó a su esposo
sin quitarle la mirada de encima, para sostener su
cintura y acercarlo a él.
—¿A ti te gusta como me veo? —preguntó el alfa
sonriendole coqueto.
Taehyung asintió sonriéndole leve, tímido porque
no podía dejar de mirar hacia su pecho. De pronto
sus ojos cambiaron a un color dorado precioso, y sus
manos fueron hacia la camisa del otro para
comenzar a abotonar su camisa hasta arriba con el
ceño fruncido. El alfa puro levantó una ceja
divertido, y lo dejó ser.
—No quiero que vean a mi alfa —regañó el
lobito del omega.
—¿Cómo así? ¿No quieres presumir de tu alfa?
—preguntó queriendo jugar un poco con su lindo
omega.
El omega negó varias veces con la cabeza, y
terminó apoyando su mejilla sobre su pecho, su
nariz buscando el aroma en su cuello y creyendo que
era disimulado comenzó a impregnarlo con su aroma

1449
Tae kim
aunque era obvio que cada poro del alfa gritaba el
nombre del omega.
—Mi alfa —aseguró el lobito, y luego sonrió al
sentir los brazos de su esposo rodear su cintura para
acercarlos aún más—. Alfa…
—¿Sí, mi amor? —preguntó bajando la mirada,
encontrándose con la suya unos segundos después.
—Dijiste que me darías cachorros —regañó con
un tono lastimero—. ¿Si lo harás?
—Claro que sí, amor. Todos los que quieras —
aseguró, y sus manos fueron hacia su rostro parra
acariciar sus mejillas con sus pulgares, disfrutando
de la manera en la que su omega cerraba sus ojos
ante su tacto—. Pero luego. Ahora vamos a salir de
paseo al pueblo, ¿Sí?
—¿Más tarde? —preguntó con ojos brillante—.
¿Sin infusión?
—Sí, amor. Más tarde y sin infusión —aseguró
—. Te haré muchos cachorros. ¿Cuántos quieres?
—Muchos. No importa, solo muchos —
respondió mostrando una gran sonrisa.
Conforme con haber cubierto el pecho de su alfa
y confirmar que pronto tendría lo que siempre quiso

1450
Tae kim
junto a su amado, le permitió a su humano tomar el
control nuevamente. Taehyung con sus ojos
nuevamente grises se sorprendió un poco al verse de
repente en los brazos de su esposo de esa forma,
pero supuso rápidamente lo que había sucedido y no
le dio más importancia.
—Hora de irnos, amor —avisó dejando un beso
en su frente antes de alejarse para tomar su mano—.
Nuestro pueblo va a conocer a su maravilloso rey.
La emoción volvió a invadir al omega, que
caminó junto a su esposo como un niño emocionado
a punto de conocer un lugar muy bonito para jugar.
Hacía mucho tiempo que no salía del castillo para
recorrer calles con personas a su alrededor como
antes solía hacerlo. Aunque ahora iba acompañado
de su esposo, con algunos guardias a su alrededor y
siendo un rey, pero eso no le quitaba que fuera
especial.
Salieron del castillo acompañados por varios
guardias que al subir al carruaje los siguieron desde
fuera sobre sus caballos. El camino no era muy
largo, pero con los nervios Taehyung sentía que era
infinito. El alfa puro pudo sentir sus nervios a través
de la marca pudo suponer que era lo que lo tenía de
esa manera, y lo atrajo hacia él sosteniendo su

1451
Tae kim
hombro para que apoyara su cabeza sobre el suyo
propio.
—Tranquilo, amor. Van a amarte, aunque no tanto
como yo lo hago —quiso tranquilizar al mismo
tiempo que hacía su aroma más fuerte para que se
calmara—. Solo sé tú.
—No puedo evitarlo… —admitió soltando un
suspiro y llenando sus pulmones del exquisito aroma
de su alfa—. ¿Y si también piensan que soy un
omega indigno?
—Los que creían eso eran las familias reales con
las que tuvimos que lidiar, pero al pueblo no le
importa de quién se trate su gobernante mientras
sean buenos y los ayuden —respondió seguro,
logrando calmar un poco al omega—. Tu encanto
natural hace que cualquiera que no tenga un
pensamiento ridículo caiga a tus pies, Jeon
Taehyung.
—No quiero que caigan a mis pies… Solo quiero
que no me odien —dijo con la esperanza de que
aquello suceda.
—Nadie en su sano juicio te odiaría, mi amor —
lo apartó un poco para sostener su rostro y hacer que

1452
Tae kim
lo mirara—. Confía en mí. Y confía en tu gente, ¿De
acuerdo, amor?
Esas palabras parecieron tener efecto en él.
Asintió y se acercó para darle un pequeño beso a
modo de agradecimiento por darle ánimos y quitarle
sus miedos e inseguridades. Se dijo a sí mismo que
iba a disfrutar de esta oportunidad, e iba a convivir
de la mejor manera con las personas del pueblo que
se convirtió en su hogar.
Jungkook lo besó de vuelta, e hizo que volviera a
apoyarse sobre su hombro hasta que el carruaje se
detuviera en medio de la plaza central. Esto sucedió
menos de cinco minutos después, haciendo que el
vehículo se detuviera.
Desde dentro podía escucharse el bullicio de las
personas fuera, las risas y gritos de niños y el sonido
de otros caballos. Taehyung suspiró hondo y miró a
su esposo demostrándole que estaba listo para
afrontar lo que viniera. El alfa puro le sonrió
orgulloso y se levantó para bajar primero luego de
que uno de los guardias le abriera la puerta.
Una vez fuera, observó a su alrededor notando
que su carruaje y los guardias llamaron la atención
de las personas que comenzaban a aglomerarse
alrededor, curiosos sobre la presencia de los reyes

1453
Tae kim
allí. Jungkook le extendió su mano a su esposo para
ayudarlo a bajar del carruaje, y al hacerlo sintió su
corazón bombear rápidamente al ver a todas las
personas al rededor.
Los guardias se acercaron a ellos hasta quedar a
algunos metros para no invadir su espacio, pero lo
suficientemente cerca para evitar que alguien se
acerque de manera sospechosa o intenten dañarlos.
Cosa que era poco probable pero nunca se sabía y
siempre era mejor prevenir.
Todas las personas observaban emocionados a los
reyes, y en especial al rey omega ya que era la
primera vez que se mostraba con tanta libertad y que
podían observarlo con detenimiento. Se cuestionaron
el motivo de su presencia, a lo que el alfa puro se
apresuró a responder.
—Buenos días, mi amado pueblo —saludó
llevando su mano libre a su pecho a modo de saludo,
alzando la voz lo suficiente como para ser escuchado
—. No se preocupen, no ha sucedido ni sucederá
nada malo. Mi esposo solo quiso venir de visita.
Sus palabras sorprendieron a muchos, que
volvieron a fijar su vista en el omega que se
mostraba algo tímido.

1454
Tae kim
—Buenos días —saludó Taehyung sonriendo en
grande al ver a un grupo de niños pequeños
acercarse a donde ellos pero manteniendo su
distancia, observándolo con curiosidad y ojos
brillantes.
Todos los presentes hicieron una reverencia de
noventa grados en señal de saludo y respeto, más no
se atrevieron a hacer algo más o acercarse. A
excepción de uno de los niños del pequeño grupo
que no parecía tener más de cinco años, que se
acercó a él y se paró en frente del omega con sus
manitos detrás de su espalda.
—¿Usted es el rey Teijium? —preguntó
mirándolo con un brillo de curiosidad en sus
preciosos ojos de color marrones algo verdosos. Su
cabello era castaño claro y le faltaba uno de sus
dientes en la parte de arriba de su dentadura.
Pudo notar y escuchar los murmullos de los otros
niños que eran un poco más grandes que él
llamándolo y diciéndole que no sea maleducado con
su alteza o dijera algo fuera de lugar. Aquello hizo
reír leve al omega Jeon, que soltó la mano de su
esposo para agacharse hasta quedar a la altura del
pequeño para picar su naricita con la punta de su
dedo índice.

1455
Tae kim
—Así es. Me llamo Taehyung —corrigió su
nombre sin dejar de sonar tan dulce como solo él
podía serlo—. ¿Cómo es tu nombre, pequeño?
—Hyobum —respondió algo tímido debido a la
cercanía y la sonrisa tan bonita que le estaba dando
el omega. Luego levantó la mirada para ver al rey
Jungkook, que lo miraba sin una expresión en
general, simplemente atento a los movimientos y
palabras del pequeño—. ¿Usted es el esposito del
rey Junkou?
La mala pronunciación de su nombre hizo al alfa
alzar una ceja, y al omega reír enternecido y algo
avergonzado por la pregunta. Ese niño era
demasiado adorable, si seguía así iba a estrecharlo
en sus brazos sin el permiso de alguno de sus padres.
—Sí. Soy su esposito y su omega —respondió en
gran parte orgulloso.
El pequeño volvió a mirar al alfa puro, y luego
nuevamente al omega.
—¿Esta enojado? —preguntó sintiéndose algo
intimidado por el rey Jungkook y su mirada tan
penetrante.
El omega volteó a ver a su esposo y
efectivamente notó que se veía algo serio,

1456
Tae kim
seguramente porque no sabía como comportarse con
niños tan pequeños, y le hizo una mueca de regaño
para que quitara esa cara que asustaba a los niños.
Taehyung volvió a mirar al niño y le sonrió negando
con la cabeza.
—No. Es solo que no sabe tratar con niños tan
pequeños. Se pone nervioso —aclaró. Miró a los
otros niños que parecían tener dudas sobre si
acercarse también o no, y una de las razones para
que no era el alfa puro a su lado que no sonreía
como el lindo omega—. ¿Son tus amigos o tus
hermanitos?
—Juju es mi hermana —respondió apuntando a
la niña que parecía ser la mayor del grupo—. Ellos
son mis amigos. Kihyung vive cerca de mi casa,
pero no viene a jugar cuando estoy aburrido —contó
un poco más cómodo con el omega—. Dice que soy
pequeño para jugar con los niños grandes…
La expresión del niño se vio un poco entristecida
por lo que estaba contando, y eso hizo que el
corazoncito del omega se apretujara de manera
dolorosa. Los niños eran su debilidad, y un niño
triste era un golpe muy duro para él.
—Bueno… —el omega llevó una de sus manos a
una de sus mejillas para apretarlas levemente, y le

1457
Tae kim
sonrió mostrando sus dientes—. Mi esposito y yo
vamos a jugar contigo y con tus amigos ahora, ¿Te
gustaría?
Los ojitos del niño brillaron y asintió varias
veces. Le sonrió en grande y sin pensarlo mucho
tomó una de sus manos con las suyas para llevarlo
donde sus amigos para presentarselos. Taehyung no
tuvo que pedirle a su esposo que los acompañara ya
que éste mismo volvió a tomar su mano libre para ir
con él a donde fuera.
Hyobum les presentó a ambos a sus amigos y
hermana, pero poco a poco comenzaron a hablar con
el omega y halagaron que era muy bonito. A
Jungkook le tenían algo de miedo porque no hablaba
ni sonreía, se veía serio y solo estaba allí escuchando
y observando todo atentamente. Taehyung lo
regañaba por lo bajo diciendo que solo eran niños y
que debía de verse un poco menos aterrador para no
asustarlos.
Poco a poco las personas perdían el miedo y se
acercaban para agradecerles por haberlos
resguardado durante la guerra. Otros se acercaban
preguntando dudas sobre otros reinos ya que poseían
familiares en los reinos en los que se cambió de
gobernantes, mientras que cada vez más niños

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Tae kim
rodeaban al omega que los atraía como abejas a la
miel debido a su personalidad dulce y su buen trato.
Las personas que vendían comida en los puestos
de las calles se acercaban a ellos para darles algo de
sus comidas a modo de respeto, a lo que ambos
reyes insistían en que iban a pagarlas. Taehyung
terminó haciendo que su esposo comprara comida y
agua para todos los guardias que los habían
acompañado, y terminó comprando manzanas
azucaradas a todos los niños que se lo pedían.
Y justo en ese momento, con ambos reyes
sentados al borde de la fuente de la plaza principal,
con el omega enseñandoles a los niños a hacer
coronas de flores mientras el alfa puro también
intentaba hacerlas, las personas no evitaron darse
cuenta de que extrañamente no se sentía como si
fueran los reyes gobernantes los que se encontraban
allí. Era como si dos simples personas estuvieran
disfrutando de una tarde soleada saliendo a caminar
por el pueblo.
Muchas personas también se animaron a
hablarles sobre algunas problemáticas en sus
trabajos o a hablarles sobre algunos robos que hubo
en los últimos días. Los reyes escuchaban atentos,

1459
Tae kim
tomaban nota mental de todo y les prometían hacer
algo al respecto.
En un momento Jungkook pidió por favor a uno
de los guardias traer el sombrero de su esposo, para
colocarselo sin que éste se diera cuenta al principio.
Cuando lo hizo, volteó a ver a su esposo con una
sonrisa agradecida, y se acercó para darle un
pequeño beso.
—Gracias, Kook —dijo ante el gesto para que no
sufriera mucho de los rayos del sol.
Jungkook le sonrió como solo lo hacía con él, y
dejó que su omega le colocara la corona de flores
que había hecho para enseñarles a los niños. Ante su
pequeño beso, los niños se cubrieron sus rostros
avergonzados por haber visto algo de adultos.
Entre caminar por las calles de comercio,
comprando algunas cosas que le parecieron lindas al
omega y recibir regalitos de los niños que se
quedaban encantados con él. Taehyung se sintió
aceptado, y muy feliz por ello. Las personas lo
saludaban con respeto y sin rechazo en sus miradas,
los vendedores le agradecían de sobremanera cuando
insistía en pagar por sus productos y muchos de los
soldados que participaron en la guerra y se cruzaban
con ellos halagaban su talento para las estrategias

1460
Tae kim
que lograron la victoria. Todo esto último con
respeto y nada de tonos dulces ante la mirada
recelosa del alfa puro a su lado.
Cuando el sol comenzó a bajar poco a poco,
Jungkook le avisó que era la hora de regresar a su
hogar y lo más difícil fue despedirse de los veinti
tantos niños que se veían tristes por su partida.
—Vendré otro día y voy a enseñarles a leer y a
escribir, ¿Les parece bien? —preguntó acariciando
las cabelleras de los pequeños.
Todos parecieron emocionarse por su propuesta,
y finalmente lo dejaron ir con la promesa de que
iban a volver a verlo en unos días. Cuando volvieron
a subirse a su carruaje, el omega no pudo evitar el
abrazar fuerte a su esposo ante lo feliz que se sentía
en esos momentos.
—¿Estás feliz, mi amor? —preguntó mientras
besaba el cuello de su omega y acariciaba su cintura
con ambas manos.
—Estoy muy feliz. Muchas gracias, Kook —
agradeció contra su cuello, soltando un largo suspiro
—. Es un gran día.
—Y será una gran noche, amor —dijo con un
tono que hizo al omega estremecerse junto con la

1461
Tae kim
calidez y humedad de la lengua del mayor sobre su
mandíbula—. No creas que he olvidado lo que
haremos esta noche.
Taehyung se separó un poco para mirarlo a los
ojos, y sus manos bajaron hasta la parte interna de
los muslos ajenos, donde comenzó a subir poco a
poco. No llegó a tocar su estrepierna pero no le
faltaba nada para hacerlo, y su mirada aunque
avergonzada, evidenciaba lo mucho que estaba
esperando llegar a casa para comenzar con lo
pendiente.
Jungkook gruñó ante sus tacto, y una de sus
manos se metieron debajo de la falda del vestido de
su amado, donde hizo lo mismo que él. Sus labios se
unieron en anticipación, y sus lenguas no quisieron
esperar a llegar para encontrarse.
Esa noche sería especial. Única e inolvidable para
ambos.
Pude traerles otro capítulo rápido : “D
Espero que les haya gustado. Los quiero
G.GG

1462
Tae kim
79. •|♔| Setenta y siete |♔| •

Esa noche. Habitación de los reyes.

Esa noche se sintió especial. Los cocineros


prepararon la comida favorita de Taehyung, y el
postre favorito de Jungkook. Luego de la cena
tomaron un baño juntos, en el que hablaron sobre las
peticiones de las personas que hoy se habían
acercado a ellos junto con otros temas relacionados a
los cambios de gobernantes. Al terminar cada uno
fue a su habitación solo con las batas luego de secar
sus cuerpos, con otras dos para secar sus cabellos.
Taehyung se encontraba secando su cabello frente
al espejo del tocador, y al terminar se volteó
encontrándose con su alfa mirándolo fijo sentado
desde la cama, con un brillo en sus ojos que lo hizo
tener un escalofrío en toda su espalda. Notó que su
cabello aún estaba bastante húmedo y que no lo
estaba sacando, así que dejó la toalla propia sobre el
tocador y se acercó para hacerlo él mismo.
—Puedes enfermarte —regañó dulce tomando la
toalla que rodeaba el cuello ajeno, y sin pena alguna

1463
Tae kim
se subió a horcajadas en su regazo—. Tienes que
secarte el cabello.
—Quería que lo hicieras tú —respondió el mayor
sin dejar de mirarlo. Una de sus manos fue hacia
atrás apoyando su peso, y la otra se metió por debajo
de la bata de color crema de su omega, para
comenzar a acariciar desde su muslo hacia su cadera
sucesivamente.
—Solo tenías que pedirlo —respondió
comenzando a pasar la toalla mediana por su cabello
azabache.
Se quedaron en un silencio para nada incómodo
durante algunos minutos. Jungkook solo se dedicaba
a admirar el rostro de su amado, hasta que mordió su
labio inferior sintiendo que ya no podía soportarlo
más. La mano que acariciaba su muslo volvió a
subir, pero estaba vez fue más allá y terminó
apretando uno de sus glúteos. Tae al sentir ese toque
sintió sus mejillas arder, más solo miró a los ojos a
su esposo y lanzó la toalla a algún lado del suelo al
lado de la cama.
El omega no pudo contener sus ganas y acercó
sus labios a los impropios para comenzar un beso
para nada suave, al mismo tiempo que sus manos
bajaban hacia la cinta de la bata propia para

1464
Tae kim
comenzar a quitarla. La dejó abierta pero no se la
quitó. Los labios del alfa abandonaron los suyos
luego de chuparlo casi que queriendo dejar una
marca en ellos, y sus ojos se dilaraton cuando vio el
cuerpo al descubierto de su amado. Precioso y listo
para que lo tomara.
No necesitaron palabras, ya que esto era lo que
estaban esperando desde hace muchísimos meses.
Hoy no habría infusiones, solo amor mientras
creaban un pedacito de ellos.
Jungkook no tenía planeado que fuera algo
simple, iba a anudar tan duro dentro suyo que
definitivamente esa noche iba a embarazarlo hasta
los huesos. Y quería que fuera de manera intensa sin
dejar de que su amor se note en cada caricia, beso y
embestida.
Los labios del alfa puro viajaron al cuello
acanelado para comenzar a lamer y morder
levemente, hasta que soltó un gruñido cuando las
cálidas manos de su esposo abrir su bata para luego
comenzar a acariciar de arriba a abajo su erección.
No quiso ser el único que estuviera siendo
acariciado tan placenteramente, por lo que la mano
que estaba acariciando sus glúteos terminó metiendo

1465
Tae kim
dos dedos en la estrecha y muy mojada entrada que
lo recibió gustoso.
Taehyung arqueó su espalda deteniendo por un
momento las caricias al miembro de su alfa, hasta
que volvió a hacerlo de manera un poco más rápida,
como queriendo que el otro lo embestiera con sus
dedos de igual forma. Jungkook comenzó a hacer
movimientos de tijera cuando encontró ese punto
que hizo soltar un gran gemido al omega y tirar la
cabeza hacia atrás.
—Mira lo mojado que estás, mi amor —dijo el
mayor contra la oreja del omega, sin detener sus
movimientos—. Cada vez que hago esto… —al
abrir sus dedos en su interior sentía chorros de su
esencia manchar su mano y caer sobre sus muslos—.
¿Tanto me quieres dentro?
El aroma de ambos ya había impregnado cada
centímetro de la habitación, y solo lograba volverlos
a ambos locos ante lo delicioso y lo mucho que
evidenciaban éstos de que querían fundirse en el
otro.
—S-Sí. Te necesito tanto… —admitió entre
jadeos, y bajó la mirada para verlo—. Necesito que
me embaraces de una vez, Kook —pidió con sus
mejillas rojas y sus ojos llenos de placer.

1466
Okay.
Tae kim
Jungkook retiró sus dedos y los llevó a su boca
para lamerlos y disfrutar del sabor de su esposo. Tan
delicioso y dulce, adictivo y su favorito. Ese gesto
solo logró calentar más al omega, que por un
momento quiso quejarse cuando el alfa se quitó por
completo la bata y retrocedió hasta recostarse en
medio de la cama, pero al verlo sostener su erección
y verlo de esa forma, supo que era lo que quería.
—Aquí está lo que quieres, amor. Ven a buscarlo.
El omega no tardó en quitarse también la suya, y
gateó hasta colocarse sobre su esposo, pero no
mirándolo a él sino dándole la espalda. Jungkook lo
miró curioso y ansioso, y terminó poniéndose aún
más duro si eso era posible cuando su adorable —
aunque en ese momento no se veía de esa manera—
esposo se colocó justo sobre su pene. Podía sentir la
ansiedad que su omega tenía por finalmente sentirlo
dentro, por eso se sorprendió cuando en vez de
comenzar a montarlo, comenzó a moverse de atrás
hacia delante, haciendo que su pene quedara entre
sus nalgas y estimulandolo aún más de esa manera.
El alfa puro gruñó y se contuvo de sacar su lado
más primitivo ante la imagen tan erótica que su
esposo le estaba dando. Su espalda arqueada; sus

1467
Tae kim
jadeos necesitados y su entrada soltando sus fluidos
sobre su entrepierna, estaban haciendo que su pene
palpitara enloquecido y demandante por hundirse en
ese cálido y estrecho anillo de músculos.
—Joder… Amor, no me tortures más —pidió
llevando sus manos a sus caderas, buscando más
contacto.
Taehyung no buscaba desesperarlo… Bueno, la
verdad es que un poco sí porque su esposo entre más
desesperado, más intenso era a la hora de hacer el
amor. No lo admitiría en voz alta, pero en verdad
quería terminar con el cuerpo adolorido como
cuando llegan los celos del mayor.
Pero ya era suficiente. Él también estaba
desesperado por sentirlo dentro, muy dentro. No
sabía si era por la emoción de que luego de esto
quedaría en cinta sí o sí porque los alfas puros tenían
muchos más espermas en su semen y presemen
como para no errarle ni una sola vez. Pero en verdad
estaba caliente como solo suele estarlos en sus celos.
No quiso esperar más, y tomó el gran falo de su
esposo buscando colocarlo en la posición correcta
para meterlo en él finalmente. Sintió la punta justo
en su entrada, y alzó su trasero para luego bajar de
una sola vez.

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Tae kim
—¡A-ahh…! —gimió entrecortado al sentir sus
paredes abrirse y el pene de su esposo en cada
centímetro de su interior. Duro, caliente, húmedo.
Perfecto.
Jungkook gruñó al sentir finalmente la estrechez
y calidez del interior de su amado, tan delicioso que
tiró la cabeza hacia atrás cuando llegó a fondo. El
omega no tardó mucho en comenzar a moverse de
arriba a abajo, un poco hacia delante y hacia atrás.
Sus gemidos tampoco se hicieron esperar y ante la
vista que tenía el alfa de su esposo montandolo de
esa forma, simplemente comenzó a jadear queriendo
más y más.
Comenzó a mover sus caderas al ritmo acelerado
que el menor había marcado, lo que hizo que éste
arqueara un poco más su espalda y tirara la cabeza
hacia atrás, al mismo tiempo que cerraba sus ojos y
no podía evitar que una fina línea de saliva cayera
por la comisura de sus labios al no poder dejar de
soltar gemidos agudos.
Jungkook sintió las piernas de su esposo temblar
y su ritmo volverse un poco irregular y supo que se
estaba cansando por lo que, sin aviso, salió de él
para incorporarse en la cama. Taehyung se quejó por
eso, pero no tuvo tiempo de quejarse mucho porque

1469
Tae kim
fue puesto en cuatro con la mitad del rostro sobre el
colchón, y el alfa volvió a meterse en él de una sola
estocada, logrando hacer que soltara un grito agudo
contra las sábanas.
Jungkook sostuvo firmemente las caderas de su
esposo, quizás luego dejaría marcas pero eso era lo
de menos en estos momentos. Dejó un pequeño beso
en la nuca del omega, y luego dio una estocada
directa a donde ya sabía que estaría la próstata de su
amado, y sonrió landino cuando lo escuchó gemir
casi en un sollozo al hacerlo.
—¿Justo ahí, amor? —preguntó con su voz más
grave de lo normal debido a la excitación, y volvió a
repetir el movimiento.
—S-Sí…Justo… Mnnh… —intentó mover sus
caderas para buscar nuevamente sentir esa oleada de
placer en todo su cuerpo, casi desesperado—. Kook
—suplicó.
El alfa tiró su cabello hacia atrás para apartarlo de
su frente ya que se había pegado debido a la fina
capa de sudor, y volvió a moverse, pero esta vez
como el omega estaba esperando; salvaje. Una y otra
vez, abusando de su exquisita entrada y dando justo
en el lugar para hacer gritar, literalmente, al omega
de placer. El sonido de sus pieles chocando

1470
Tae kim
acompañó a los gritos del peligris y a los jadeos y
gruñidos del alfa puro, hasta que el omega no pudo
más y se vino gimiendo agudo sobre el colchón que
amortiguó el sonido.
Las paredes apretando su pene hicieron que el
alfa también lo hiciera casi dos minutos después,
anundando como nunca antes, al mismo tiempo que
sus colmillos se mostraron y fueron hacia la marca,
mordiendo fuerte y demandante. Taehyung volvió a
gemir gustoso al sentir todo el placer que remarcar
la marca siempre le hacía sentir, y se quedó quieto
en espera de que el nudo se bajara, sintiendo los
mimos hacia su marca recién hecha y las caricias en
toda su espalda cubierta por una capa de sudor que
al alfa le encantó lamer y besar también.
Un sentimiento de felicidad invadió a ambos,
porque pensaban en el futuro. Estaban seguros de
que éste les esperaba con todo para ser felices,
siempre que estuvieran juntos.
—Te amo, Jeon Taehyung —dijo el alfa contra su
oreja, dejando un beso en su mejilla.
El omega sonrió y asintió.
—También te amo, mi alfa.

1471
Tae kim
A la mañana siguiente. Habitación de los
reyes.

Ya era hora de levantarse para tomar un baño y


desayunar, pero había algo que les estaba
impidiendo hacerlo, y Jungkook no estaba seguro de
si en verdad era un problema o agradecer que
estuviera sucediendo.
—¿Cómo estás seguro, alfa? —preguntó el
omega al mayor.
Jungkook estaba recostado de lado, abrazando la
cintura de su amado mientras observaba los
preciosos ojos dorados del lobo del omega que no
quería soltarlo y estaba pidiéndole algo que el alfa
no estaba muy seguro de si rechazar por el simple
hambre.
—Amor, anoche anudé en ti cuatro veces y no
tomaste la infusión —explicó el alfa con
tranquilidad y algo de gracia ante la desesperación
del omega—. Vamos a tener a nuestros cachorros, es
algo asegurado.
—Hagamoslo una vez más, solo para asegurar —
pidió el lobito con ojitos suplicantes, realmente

1472
Tae
queriendo asegurarse—. Por favor, alfa…
kim
A penas se despertaron, el lobito había hecho
acto de presencia diciendo que debían de hacerlo
una vez más por las dudas de que las cuatro de
anoche no hayan sido suficiente como para quedar
en cinta finalmente. Jungkook tampoco es que
quisiera negarse, la verdad, pero es que el cuerpo de
su esposo estaría agotado.
—Debes de estar cansado, amor… —intentó
hacerle comprender una vez más.
—No, no estoy cansado —negó mintiendo
enormemente, porque si lo estaba pero en verdad
quería asegurarse—. Por favor —tomó el rostro del
alfa para besarlo suave un par de veces—. Alfa…
Bueno, ¿Qué clase de alfa sería si no cumple con
lo que su omega le pide? Él no es tan cruel.
—Está bien, mi amor. Pero solo una vez y luego
iremos a desayunar, ¿De acuerdo? —preguntó
mientras se colocaba sobre al cuerpo del omega,
entre sus piernas.
—Sí —respondió el menor sonriendo complacido
sin soltar el cuello del azabache.

1473
Tae kim
Ambos seguían desnudos, por lo que el alfa solo
tuvo que estimular un poco a su esposo para poder
ingresar en él de la forma más sencilla posible sin
causarle daños. Aunque eso era bastante difícil
porque aún estaría bastante dilatado debido a las
veces que lo hicieron anoche, pero de igual forma no
quería arriesgarse.
Ingresó suavemente, disfrutando de la expresión
de placer que su amado dejaba ver. Cuando estuvo
dentro una vez más, el menor rodeó su cintura con
sus piernas aunque esa simple tarea fuera difícil de
llevar a cabo debido al dolor en ellas luego de
montarlo dos veces, pero no le importó mucho en
ese momento.
Entre besos y caricias, Jungkook anudó una vez
más en el futuro padre de sus cachorros, remarcando
una vez más la muestra más clara de su amor; su
marca sana y preciosa.
—Gracias, mi alfa —agradeció el lobito
sonriendo en grande, y lo besó una vez más antes de
devolverle el mando de su cuerpo a su humano.
Taehyung tardó un par de segundos en darse
cuenta de la posición en la que estaban, y no pudo
evitar sonrojarse porque su alfa había anudado una
vez más en él. Jungkook besó todo su rostro

1474
Tae kim
mientras retenía una risa debido a su expresión de
confusión ante la situación, y se apresuró a explicar.
—Tu lobito quiso una ronda más para asegurar
nuestros cachorros.
—¿Asegurar? —preguntó levantando una ceja—.
Estoy seguro de que si pudiera embarazarme por
cada vez que anudarse en mí, tendríamos ya cuatro
hijos en camino.
—Ya sabes como es tu lobo, amor —defendió a
su otro amor—. Solo quiere asegurarse de que
formemos nuestra hermosa familia.
Ante la mención de su familia, Taehyung sonrió
totalmente encantado con la idea, y atrajo al mayor
para abrazarlo, queriendo sentirlo de esa manera
hasta sus últimos días. Jungkook besó su cuello de
forma tierna, y disfrutó de su aroma, imaginando
éste cuando cambie debido al embarazo.
Ninguno de los dos podía esperar.

Trece días después. Despacho de los reyes.

1475
Tae kim
Se encontraban reunidos con los encargados de
mantener la seguridad y protocolos de salud en los
lugares de trabajo de todos los reinos.
Era una reunión importante, por lo que ambos
reyes estaban muy atentos a las palabras de los
hombres y a los papeles en sus manos donde
revisaban que los chequeos médicos que se hacían
cada seis meses a todos los trabajadores sd haya
cumplido.
—¿Y los que no fueron al chequeo? —preguntó
Jungkook observando al ministro de salud del reino
Topacio—. ¿Qué sucedió con ellos?
—No asistieron —respondió el beta.
—Eso es obvio —habló Taehyung quitando la
vista de los papeles hacia el hombre. No sonó duro,
pero quería hablar claro—. Lo que queremos saber
son sus razones. Los chequeos médicos son
importantes para éstas personas porque no deben de
gastar para ellos en caso de necesitarlo. Las personas
esperan esto con ansias para también preguntarles a
los médicos sobre algunas dolencias o precauciones
para que sus familias no enfermen, por lo que no
asistir debe de significar que algo sucedió y es su
trabajo averiguar el por qué.

1476
Tae kim
—No lo sabemos, alteza —respondió el hombre
con algo de temor—. Pero, luego se presentaron a
trabajar como normalmente no hacen, por lo que
creo que simplemente no quisieron ir.
Taehyung alzó una ceja como preguntandole si no
acababa de escuchar lo que dijo. Jungkook dejó de
acariciar la cintura de su esposo que se encontraba
sentado en su regazo como acostumbraba, sintiendo
la suave tela del vestido que estaba utilizando ese
día.
Lo ponía algo receloso que marcara tanto su
figura, pero también disfrutaba de la misma así que
no se quejó por ello.
—Nadie falta a una revisión médica porque sí,
señor Lim —dijo Jungkook con seriedad, y tomó la
lista de los trabajadores de las minas de carbón de
ese reino para lanzarsela al hombre—. Averigüe la
razón. A menos de que no hayan querido asistir,
hagan que el médico vuelva a revisarlos. La
importancia de la salud de nuestros trabajadores es
importante y más en la minería donde los alfas y
betas hombres son en su mayoría expertos en su
labor y nos entregan los productos en tiempo y
forma.

1477
Tae kim
—Su trabajo es de los más insalubres, y por eso
tienen que asistir a esta revisión —continuó el
omega—. Una sola persona es importante, no lo
olvide. Creo que conoce las consecuencias de que
algo que pudo evitarse suceda estando a su cargo,
¿Cierto? —preguntó claramente no bromeando—.
Asegure a sus trabajadores, y usted estará seguro. Es
tan simple como eso.
—Si, alteza. Prometo mejorar —respondió el beta
haciendo una leve reverencia.
Jungkook llevó una de sus manos a los muslos de
su omega, y miró a todos con mucha seriedad.
—¿Alguien más tiene personas que no asistieron
a la revisión y no saben el motivo? —preguntó
tomando otro de las listas, esta vez del cultivo de
caña de azúcar del reino de cuarzo para echarle un
ojo—. Bueno, aquí dice que todos asistieron a la
revisión.
—Aunque no se encuentra la firma de los
médicos a cargo —señaló Taehyung, y miró con el
ceño levemente fruncido al ministro de salud de ese
reino—. ¿La razón, señor Im?
El hombre tragó duro ante la mirada de ambos
reyes que lograba helarle la sangre a cualquiera.

1478
Tae kim
Comenzó a explicarse intentando que su voz no
demostrara el temor a lo que pudieran decirle, y por
mientras el alfa intentaba no echarlos a todos del
lugar para poder llenar de besos y caricias a su
esposo.
¿La repentina razón?
Jungkook podía olerlos. A sus cachorros
comenzando a formarse en el vientre de su esposo.
Su lobo comenzó a aullar, correr y mover su cola
emocionado y con ganas de besar a sus muy
pequeños por sobre la dermis de su omega. El
omega pudo sentir la ola de felicidad invadir a su
esposo, lo que le pareció extraño y por eso volteó a
verlo con una mirada curiosa.
Jungkook respondió a sus dudas llevando ambas
manos a su vientre, el cual comenzó a acariciar por
sobre la tela intentando retener una sonrisa para no
perder el hilo de seriedad de la conversación.
Taehyung tardó unos segundos, pero finalmente
supo que era lo que quería decirle y casi se larga a
llorar de la emoción.
Santa luna, no era el momento. Pero en cuanto
todas estas personas se fueran, no habría quien
pudiera bajarlos de su nube de felicidad.

1479
Tae
¿Cómo están, mis chocolatitos?
kim
¡FINALMENTE, EMBARAZO! no es risa,
es llanto emotivo.
Ya no hay quien detenga a los reyes en su
felicidad, y en especial a Jungkook. Ya verán lo
que es un alfa puro esperando cachorros .
Los quiero
G.GG

1480
Tae kim
80. •|♔| Setenta y ocho |♔| •

La felicidad que ambos sentían era indescriptible.


A penas la reunión terminó, el alfa besó a su
omega por todos lados e hizo que se sentara frente a
él sobre la mesa luego de mandar los papeles al
suelo de un manotazo, porque quería abrazar la
cintura del menor y acercar su rostro a su abdomen.
—¿Estás seguro, Kook? —preguntó Taehyung
aún sin poder creerlo, con sus ojitos húmedos debido
al llanto de emoción que la idea de tener a sus
cachorros comenzar a crecer en su interior, le
provocaba—. ¿E-En verdad tenemos a nuestros
cachorros?
Jungkook olfateaba sin parar por sobre la tela de
su vestido, sin poder ocultar su sonrisa. Asintió y
dejó un suave beso sobre la tela para luego levantar
la mirada y encontrarse con los ojos emocionados de
su esposo.
—Así es, mi bella flor. Nuestros cachorros están
aquí, puedo olerlos —respondió seguro, y se puso de
pie para sostener sus mejillas y lo miró con todo el
amor y la felicidad que sentía en ese momento que el

1481
Tae kim
hombre frente a él—. No tienes idea de lo feliz que
soy desde que llegaste a mi vida. Te amo tanto que
ya no encuentro palabras para demostrárselo, es
tanto lo mucho que te amo que ya no sé que hacer…
—apoyó su frente sobre la suya, queriendo que
pudiera ver a través de sus ojos todo lo que sentía
por él.
Taehyung le sonrió totalmente encantado con sus
palabras, abrazó su cuello no queriendo que se aleje,
y se dejó limpiar sus lágrimas mientras sentía a su
lobo realmente eufórico. Si él estaba desbordado de
felicidad, su lobo no dejaba de aullar y sollozar de
alegría. Terminó con la distancia entre sus labios
para comenzar un beso lleno de cariño, de amor, de
delicadeza, de felicidad.
—Te amo, Jeon Jungkook —dijo Taehyung entre
besos, muchos besos en sus labios y todo el rostro
del alfa—. Soy la persona más feliz gracias a ti.
Nuestra dulce espera va a maravillosa, lo sé.
—Espero que estés listo para aguantar mi
comportamiento a partir de ahora, amor —dijo el
alfa acariciando con una de sus manos el vientre por
ahora plano de su omega—. Seré algo intenso. Por
favor, no te enojes, ¿Sí?

1482
Taehyung negó
Tae kim
sonriendo al imaginarse lo
sobreprotector y cariñoso que sería a partir de ahora.
La idea le gustaba mucho. Pero había algo que le
preocupaba un poco.
—Yo sé que cada embarazo es distinto en cada
persona… —comenzó a hablar bajando la mirada
algo nervioso—. No sé como serán en mi cuando los
síntomas comiencen, pero espero no ser muy
molesto… No quiero causarte problemas o
preocuparte —admitió con algo de pena.
Al alfa aquello le dio tanta ternura que solo pudo
estrecharlo en sus brazos mientras besaba todo su
rostro y cuello.
—Mi amor. Jamás vas a ser una molestia no
importa qué pidas ni cuando —aseguró levantando
su rostro desde su mentón para hacer que lo mirara
—. Y yo ya me preocupo por ti fácilmente, así que
ahora voy a hacerlo el triple aunque no quieras. No
es algo que pueda evitar.
—No vas a dejarme un segundo solo —dijo el
omega rodando los ojos divertido.
—¿Cómo supiste? —respondió siguiéndole el
juego.

1483
Tae kim
—Eres muy predecible cuando se trata de mí —
respondió sin dejar de sonreír, y luego llevó ambas
de sus manos a su abdomen mirándolo expectante—.
¿Deberíamos de decirle a los demás? ¿O esperar a
que los síntomas aparezcan?
—Mantengamoslo en secreto hasta que los
síntomas aparezcan y el médico… Mejor una
médica omega —corrigió—. Ya luego lo
anunciaremos al reino. Por ahora, solo disfrutemos
nosotros de esta felicidad, ¿Si, amor?
—Será difícil no contarle a Jimin o a los
sirvientes, pero me gusta esto de que solo nosotros
disfrutemos por ahora —respondió de acuerdo,
sintiendo esa emoción ante la noticia que solo ellos
iban a disfrutar en privado.
Jungkook apoyó su frente sobre su hombro sin
soltarlo y se mantuvo allí durante unos segundos,
cosa que llamó la atención del omega que se
mantuvo acariciando el cabello azabache en espera
de que su esposo le dijera algo.
—¿Kook? —preguntó cuando pasaron unos
pocos segundos y el alfa seguía olfateando su cuello.
Pronto el alfa se separó lentamente, y cuando sus
ojos volvieron a encontrarse, Taehyung pudo notar

1484
Tae kim
que sus ojos ya no era oscuros. Ahora el lobo del
alfa estaba presente, y el omega no tuvo tiempo de
sorprenderse o decirle algo, porque su propio lobo
tomó el control.
El omega de ojos dorados le sonrió en grande a
su alfa, que también le sonrió en respuesta.
—Alfa, tenemos a nuestros cachorros —dijo el
omega como si le estuviera dando la noticia nueva,
totalmente emocionado—. Vamos a tener muchos
cachorros, ¿Sí quieres muchos?
—Claro que sí, omega —respondió en calma.
—¡Estoy muy feliz! —dijo acercándose al rostro
contrario para darle un tierno beso esquimal—. Que
el tiempo pase rápido.
—No puedo esperar —respondió el alfa, y luego
volvió a bajar para olfatear a sus cachorros que sabía
que serían muy, muy pequeños aún, pero que amaba
con todo su ser—. Creo que serán dos o más.
El omega aplaudió varias veces totalmente a
favor de esa probabilidad. Aunque si solo fuera uno,
lo amaría tanto e incluso más que a su alfa.
Ambos lobos se quedaron varios minutos
disfrutando también de la noticia de sus cachorros,

1485
Tae kim
de su familia que comenzaba a formarse poco a poco
y que estaban seguros de que sería grande y muy
feliz.

Una semana después. Castillo zafiro.

Fue una semana después en la que los primeros


síntomas comenzaron en el omega, pero no fueron
náuseas sino mareos repentinos que solo se
calmaban luego de un par de minutos en los que
debía de quedarse quieto y sentado o sentía que iba a
desvanecerse.
El primer mareo llegó cuando estaba en la
biblioteca buscando un libro que leer esa tarde,
cuando de un momento a otro comenzó a sentirse
mal. Su cuerpo se sentía cada vez más cansado al
mismo tiempo que su vista comenzó a oscurecerse.
Tuvo que agacharse y apoyarse en la estantería de
libros porque creía que iba a desmayarse en
cualquier momento.
Jungkook, que estaba allí también cerca de su
esposo —como los últimos días—, al ver tal acción
se preocupó mucho y se acercó a él en menos de dos

1486
Tae kim
segundos. Se agachó a su altura y lo sostuvo entre
sus brazos.
—¿Qué sucede, amor? ¿Que pasa? ¿Te duele
algo? —preguntó buscando sus ojos.
Taehyung mantenía sus ojos cerrados intentando
contestarle pero le costaba hacerlo. Subió sus brazos
lentamente a sus hombros, buscando soporte y
acercarse para apoyar su frente sobre su hombro.
—Me maree… —respondió finalmente, bajito.
Jungkook no perdió el tiempo y lo alzó en brazos
para caminar hacia el sofá que se encontraba allí, el
que le regaló por su cumpleaños. Lo recostó y
acarició su rostro buscando calmarlo de alguna
manera. Estaba pálido y sus ojitos veían a los del
alfa como diciéndole que no era nada realmente.
—Quizás sea uno de los síntomas del embarazo,
amor —dijo el alfa sin dejar de darle caricias—.
¿Estás mejor?
Taehyung llevó ambas de sus manos a su
abdomen aún plano, asintió e hizo un puchero que
fue arte a ojos del alfa.
—No es lindo… Me asusté —confesó.

1487
Tae kim
—¿Estás mejor en serio? —preguntó el alfa
posando una de sus manos sobre las contrarias.
Acercó sus labios a los impropios, dejando varios
besos queriendo hacerlo sentir mejor—. También me
asustaste.
—Lo siento —se disculpó cerrando los ojos para
sentir mejor los labios ajenos—. ¿Deberíamos
llamar ya al médico?
—Creo que ya es hora. El aroma de nuestros
cachorros va a sentirse seguramente en unos días —
acercó su rostro a su abdomen para olfatear a sus
cachorros, y le fue inevitable el sonreír—. Creo que
ya es hora de compartir nuestra felicidad con las
personas que queremos.
—Que los primeros en enterarse sean Jimin y
Yoongi —pidió el omega sonriendo ansioso por
querer ver sus reacciones—. Luego a Lucy y
Gahyeon. Ya luego a los demás, y a la gente del
reino cuando los bebés estén más grandes. Ese es el
protocolo para los del pueblo, ¿Cierto?
Jungkook asintió a esto último.
Su reino sería el último en enterarse, y debía de
ser cuando tuviera al menos siete meses, por un tema
de seguridad. Nunca se sabía que podrían intentar

1488
Tae kim
hacer los rebeldes que aún estaban por ahí con la
noticia, y por ende se debía de mantener en secreto a
personas que no son de confianza.
—Iré a conseguir un médico omega —dijo el
alfa. Dejó un último beso sobre los labios ajenos, y
se puso de pie.
—Kook —llamó el menor.
El alfa detuvo sus pasos y volteó a verlo,
volviendo a acercarse a él.

Taehyung llevó una de sus manos a la mejilla


contraria, y la acarició a la vez que lo miraba con
ojos llenos de amor.
—No es nada. Solo… Te amo —respondió el
menor.
Eso fue como un ataque al corazón del alfa, que
dejó lo de ir a buscar a un médico para después.
Decidió en su lugar, subir con mucho cuidado y
delicadeza encima de su amado para comenzar a
besarlo hasta que se cansara, cosa que jamás pasaba.
Taehyung no se quejó tampoco, y también se dedicó
a demostrarle cuanto lo amaba a través de caricias,
besos y sonrisas sinceras.

1489
Tae kim
Casi tres horas después, una omega que tenía
algunos años de experiencia en embarazos se
presentó muy emocionada por el llamado de los
reyes para confirmar su embarazo. Su nombre es
Kim Yoo Hyeon, una castaña muy simpática y
sobretodo dulce que logró transmitirle a los reyes
seguridad para encargarle el chequeo del omega y el
seguimiento de su embarazo hasta el nacimiento.
—Será un gran revuelo cuando el reino se entere,
alteza —dijo la omega terminando de medir el
tamaño de la panza del omega peligris—. Estarán
muy felices. Logró ganarse el corazón de todos,
¿Sabe?
—Me hace feliz escuchar eso —admitió el omega
observando directamente su panza levemente
abultada, con una sonrisa preciosa.
A su lado, obviamente se encontraba Jungkook
observando todos los movimientos de la omega.
Podía notar que no tenía ningún tipo de mala
intención o maldad, pero eso no quitaba que podría
hacer algo “mal” y quizás dañar de alguna forma a
sus cachorros o a su omega. Estaba duro como
estatua con su mirada fija en el movimiento de las
manos de la mujer, con las suyas propias acariciando
casi mecánicamente el cabello gris de su esposo.

1490
Tae kim
—Kook —llamó el menor divertido al verlo de
esa forma.
El alfa volteó a verlo de inmediato, con
curiosidad.

—Deja de mirarla así. No estás siendo amable


con la persona que va a cuidar de mi embarazo —
regañó sin sonar duro, sino más bien dulce porque
comprendía perfecto como debía de sentirse.
—Tienes razón, mi amor —aceptó, y volteó a ver
a la mujer que guardaba sus cosas—. Lamento mi
comportamiento.
Ella nego restandole importancia.
—Es entendible, alteza. No se preocupen —tomó
su maletin de cuero, y se puso de pie para hacer una
reverencia—. Felicitaciones por su paternidad. Es un
honor, realmente, ser quien haga el seguimiento de
su embarazo.
—Muchas gracias a ti —respondió Taehyung
sonriendole amable—. Déjame acompañarte hasta la
entrada.

1491
Taehyung acomodó su
Tae kim
pijama que estaba
utilizando para que la mujer tuviera acceso a su
anatomía, y Jungkook no tardó en pasarle la bata
larga para que se la colocara. Ambos bajaron junto
con la mujer, que les recordó la importancia de los
alimentos y horas de sueño, y sobretodo el estar en
calma con el menor estrés posible.
Cuando volvieron a estar ellos solos, Taehyung
fue de inmediato al piso de arriba para vestirse,
porque quería ir a visitar a su alteza Jimin y darles la
noticia.
—Despacio, amor —pidió el alfa tomando su
mano para que ambos subieran las escaleras juntos.
—¡Debemos de llevar algún postre para
compartir con ellos! —dijo el omega desbordando
de alegría en por fin poder contarle a su mejor amigo
la mejor noticia de su vida.
—Y mandarinas para Yoongi —sugirió
Jungkook.

Un mes y medio después. Despacho de los


reyes.

1492
Tae kim
Jungkook estaba teniendo una reunión con los
principales transportistas de materias primas en todo
el reino. Estaba solo esta vez porque su esposo decía
estar algo cansado y se quedó en su habitación
recostado.
No estaba tranquilo estando lejos suyo. Desde
que pudo sentir a sus cachorros ha estado a su lado
excepto para ir al baño. Todos sus sentidos, y sobre
todo su lado protector, habían aumentado a tal punto
que incluso no dejaba que bajara las escaleras a
menos que estuviera tomando su mano.
Al mismo tiempo, se volvió mucho más cariñoso
que antes al igual que el omega, que tampoco lo
quería lejos y a veces simplemente se quedaban
varios minutos besándose y acariciandose con
estimo. Hacer el amor ya no era algo que desearan
como antes, pero obviamente varias veces luego de
tantos mimos y felicidad, terminaban haciéndolo de
forma cariñosa y suave, pero sin dejar de sentirse
fantástico.
Por lo que, dejarlo solo aunque sea por unas dos
horas y durmiendo, no era algo que lo tenga
tranquilo. En cierto punto de la reunión pudo sentir a
su omega emocionado por algo, lo que le causó

1493
Tae kim
curiosidad, y casi sale de allí solo para ver de qué se
trataba.
—Entonces, alteza ¿Deberíamos de—
—¡Alfa!
La voz de Taehyung se escuchó al mismo tiempo
que la puerta se abrió casi por completa. Jungkook
de inmediato se puso de pie dirigiendo su mirada al
lugar, pero se calmó cuando notó que su esposo se
acercaba a él con una gran sonrisa. Otro detalle que
no pasó desapercibido por nadie, era que sus ojos
eran de un dorado precioso, dejando en evidencia
que de trataba de su lobito.
El omega vestía un vestido sencillo que no dejaba
ver bien su pequeña panza de más de dos meses,
levemente abultada. Pero le quedaba precioso como
todo lo que vestía.
—Alfa —llamó nuevamente cuando llegó a él, y
tomó su mano tirando levemente de él—. Alfa,
vamos a la habitación.
—Bebé, estoy en una reunión importante ahora
—dijo apuntando a las demás personas con un
movimiento de cabeza—. Cuando termine iré
directo allí.

1494
Tae kim
El omega negó y continuó tirando de él. No le
daba la menor importancia a las personas que
estaban allí observando la escena en silencio y casi
de reojo.
—Alfa, vamos. Por favor —insistió como un
niño caprichoso, haciéndole ojitos para convencerlo
—. Quiero que veas algo —tomó una de sus manos
y la colocó sobre su estómago, intentando
convencerlo—. Queremos que veas.
Esto era muy difícil para Jungkook. Su omega era
demasiado listo cuando le convenía serlo, lo que le
causaba risa y algo de preocupación porque si seguía
de esa forma entonces iba a convencerlo de saltar
por la ventana.
Finalmente suspiró y se rindió a esos ojitos
dorados que lo miraban suplicante.
—De acuerdo, amor —aceptó, y miro a los otras
personas con una mirada totalmente distinta con la
que estaba viendo a su esposo—. Disculpen. Vendré
en unos minutos.
Todos los presentes simplemente asintieron.
Sabían que de igual forma no podían negarse a eso,
y que el omega estaba en cinta y su comportamiento
no sería el mismo. Conocían al Taehyung serio y

1495
Tae kim
responsable con su trabajo, pero era la primera vez
que lo veían de esta forma, lo que era extraño.
—Vamos, alfa —dijo el omega nuevamente
contento, y tomó la mano de su esposo para llevarlo
a donde quería.
El azabache solo se dejó llevar. En el camino le
preguntó que era lo que quería mostrarle, pero el
menor solo le decía que era una sorpresa.
Al llegar a la habitación el primero en ingresar
fue el omega, soltando la mano del alfa para cerrar
la puerta una vez que éste estuvo dentro. Jungkook
observó la habitación buscando algo en especial, y al
posar sus ojos sobre la cama abrió la boca levemente
ante la sorpresa. Su lobo se contentó muchísimo y él
terminó totalmente encantado con los que sus ojos
captaban.
—Alfa, ¿Te gusta? —preguntó el omega
colocándose frente a él para acariciar su pecho—. Es
nuestro nido.
Efectivamente el omega había armado un nido
sobre la cama. Estaba hecho de sus prendas
impregnadas con el aroma de ambos, e incluso
sábanas que habían utilizado antes. Todo estaba
perfectamente acomodado en forma circular y por

1496
Tae kim
colores, desde los claros a los oscuros. Era precioso
a ojos del alfa. Sobre todo porque era suyo, su
omega lo había hecho con mucho amor y ahora lo
miraba con ojitos brillantes en busca de aprobación.
Jungkook sostuvo su rostro con ambas manos y le
sonrió en grande. Asintió sin dudarlo y acercó su
rostro al suyo para darle un tierno beso esquimal.
—Es perfecto, amor. Me encanta.
Aquello bastó para hacer que el omega volviera a
sonreír en grande y a dar pequeños saltitos de
felicidad. Puso mucho amor en armar su nido, y le
hacía muy feliz que a su alfa le gustara mucho.
—Alfa, entremos al nido —pidió abrazando su
cuello.
Jungkook flaqueó un poco su sonrisa al escuchar
tal pedido. No es que no quiera, eso jamás. Pero si se
metían al nido iban a estar allí por más tiempo del
que dijo a las personas que lo esperaban en su
despacho. Además, si lo rechazaba entonces el
omega iba a creer que en realidad no le gustaba el
nido e iba a ponerse muy triste, y no quería ver a su
amor triste o que sintiera que su esfuerzo en
construirlo había sido en vano.

1497
Tae kim
Taehyung humano lo entendería si le dijera que
debía de esperar a que la reunión terminara, pero su
lobito era diferente y mucho más terco y sensible.
—Alfa, quiero que nos des mimitos en nuestro
nido —pidió el omega con la expresión más
adorable que el alfa había visto jamás—. Yo también
te los daré.
Bueno, él era el rey supremo ¿Quién iba a
reclamarle por tardar un par de horas en regresar a la
reunion? Absolutamente nadie que tenga las ideas
claras sobre lo que eso significaba.
—De acuerdo, mi amor —le sonrió y lo alzó con
cuidado de sus muslos para llevarlo hacia la cama.
El omega reía bajito mientras abrazaba los
hombros ajenos, contento a más no poder porque
iban a estar en su nido.
Los nidos eran hechos solamente cuando el
omega estaba en celo. Lo hacían para sentirse
protegidos con sus cachorros en camino, para que
los padres o madres alfa de sus cachorros les dieran
muchos mimos, pero sobre todo era un pequeño
lugar que era solo de ellos y sus cachorros en
camino, porque de esa forma creaban lazos aún más
fuertes con ellos.

1498
Tae kim
Por eso era tan importante y no debías de negarte
a ingresar a él porque el omega podría tomarlo como
un rechazo hacia sus cachorros. Y sobre todo, solo
ellos podían ingresar a él o si quiera verlo. De lo
contrario, esa burbuja que habían creado se vería
invadida, perdería su toque especial.
Jungkook dejó con cuidado a su esposo sobre la
cama, quien buscó su aroma en su cuello y dejó que
lo envolviera con sus fuertes brazos. Casi que
ronroneaba al sentir los labios ajenos en su cuello
junto con esas gentiles caricias en la piel descubierta
de sus brazos. Las propias manos del omega fueron
hacia su abdomen, llenado su corazón y alma del
amor de su alfa, y sintiéndose a salvo de cualquier
cosa o persona.
Él y sus cachorros siempre iban a estar a salvo
mientras su alfa estuviera con ellos. No podía
esperar para tenerlos en el nido junto a ellos.
¿Cómo están, mis ositos de gomita?
¿El lobo de Tae es muy tierno, verda? Yo lo
adoro, no sé ustedes .
El tiempo va a pasar, más o menos rápido. No
tanto, quizás cada dos meses por parte. No lo sé,
como salga en el momento.

1499
Tae kim
Estoy comiendo gomitas y se me ocurrió el
apodo. Me estoy quedando sin ideas, help D:
Los quiero
G.GG

1500
Tae kim
81. •|♔| Setenta y nueve |♔| •

Dos semanas después. Jardín del castillo


zafiro.

La tarde era realmente agradable. No hacía calor,


pero tampoco mucho frío. Unos 23 grados los
acompañaban, junto a un cielo con pocas nubes y un
sol cálido.
En el jardín este, sentados en los asientos de
madera con cojines que el rey Jungkook le regaló a
su esposo, se encontraban sentados dos omegas en
cinta charlando mientras comían fruta picada a
pedido del omega pelirosa que estaba teniendo uno
de sus habituales antojos debido al embarazo. Frente
a ellos a unos veinte metros, se encontraban los
padres de sus cachorros en camino, teniendo un
entrenamiento de espada.
—Yoongi estuvo algo triste estos últimos meses
creyendo que debido a la pérdida de su ojo no iba a
poder combatir —comentó Jimin a su mejor amigo,
con su mirada fija en su amado que intentaba
esquivar todos los ataques no letales del alfa puro—.

1501
Tae kim
Decía que ya no iba a poder protegernos o serle de
ayuda a Jeon…
Park tenía ya una notoria barriga de seis meses a
la que casi siempre estaba acariciando por sobre la
tela de sus vestidos ligeros que Taehyung pedía a
Gahyeon hacer para él.
—Pero está haciéndolo muy bien —dijo el omega
peligris—. No creo que sea un problema tan grande
para él. Kook siempre dijo que si fuera un alfa puro,
no podría ganarle en fuerza y agilidad a Yoongi.
Éste ya tenía una preciosa y ligera curvatura en
su abdomen, porque sus cachorros ya tenían tres
meses y seguían creciendo sin problemas o
complicaciones. Su alimentación había cambiado un
poco, ya que ahora debía de comer más sano y beber
más agua que antes. Debía de descansar y procurar
no tener tanto estrés en su día a día. Lo llevaba muy
bien hasta ahora porque Jungkook lo acompañaba en
las comidas, y también a todos lados prácticamente.
—Del lado en donde ya no ve le cuesta
defenderse porque no ve los ataques llegar de ese
lado… —dijo Jimin mientras masticaba su pedazo
de manzana sin cáscara porque ahora no le gustaba,
le provocaba disgusto—. Debe de mirar hacia ese

1502
Tae kim
lado casi al mismo tiempo que al otro para no recibir
ataques o poder esquivarlos.
—Kook va a enseñarle bien. No te preocupes por
eso, alteza —quiso tranquilizar el menor.
—Cuando no pudo participar en la guerra estuvo
un poco deprimido, por eso ahora quiere volver a
mejorar para no sentirse inútil. Aunque yo le dije
que no lo era, pero este beta es incluso más terco que
yo en cinta —se quejó dándole una gran mordida a
su rebanada de sandía.
Taehyung solo rió por eso. Su mirada se fijó una
vez más en la panza que se notaba por debajo de la
tela de color verde claro que vestía ese día.
—Alteza, ¿Cómo se sintió estos meses? —
preguntó Taehyung refiriéndose a su embarazo—.
Quiero decir, ¿Cuales fueron sus síntomas?
Jimin volteó a verlo y negó con la cabeza varias
veces.
—Los primeros tres meses fueron náuseas.
Muchas náuseas —dijo con un gesto de dolor—. Mi
garganta dolía de tanto hacerlo y debía de comer y
beber nuevamente luego de hacerlo para no ponerme
peor. Luego estos antojos que, pobre Yoongi —dijo
soltando un suspiro—. ¿Cómo lo estás pasando tú?

1503
Tae kim
—Náuseas tuve muy poco hasta ahora —dijo
recordando la vez en la que vomitó sobre el suelo a
penas despertó, asustando al alfa puro que hizo
llamar a beta que se encargaba de controlar su
embarazo y al médico de cabecera juntos—. Lo que
sí me atacó feo fueron los mareos. Siento que me
desvanezco y tardó algunos minutos en recuperarme.
—Menos mal que no te haz desmayado. Ya
puedo imaginar a Jungkook alarmado y creyendo
que pasas al otro lado —bromeó—. Yoongi es como
un gatito. Atento, pero callado y tranquilo. Solo
reacciona de manera exagerada cuando se asusta.
—Los alfas suelen ser mucho más
sobreprotectores y celoso cuando sus parejas están
en cinta. Yoongi al ser beta se lo toma más en calma.
O al menos lo intenta porque Jungkook dice que a
veces le pregunta muchas cosas sobre cómo
comportarse contigo siendo un omega en cinta —
comentó Taehyung sin preocuparse por haberlo
delatado.
—Tampoco es que de muchos problemas más allá
de esos. Últimamente me siento más agotado con
facilidad y suelo dormir siestas —comentó el omega
pelirosa—. Oh, y también mis pechos comenzaron a
crecer. Eso significa que mi lactancia no va a ser un

1504
Tae kim
problema, según el médico —dijo con una sonrisa
sincera—. Debes de estar preparado para lo que te
toque a ti. Que puede ser cualquier cosa.
—Espero que no sean cosas muy… Molestas —
dijo con pesar—. Sobre todo para Jungkook que es
quien nos cuida y está al pendiente de mí en todo
momento.
—Nunca serás una molestia, Tae. No digas cosas
como esa —regañó—. Mejor disfruta de esta etapa,
porque cuando quieras darte cuenta ya estaremos
con nuestros cachorros en brazos —dijo con una
gran sonrisa y sus manos sobre su vientre.
Taehyung asintió de acuerdo.
—¿Ya pensaron en nombres? —preguntó el
omega menor.
—No. Ninguno de los dos es bueno para eso —
respondió Jimin con algo de pena.
—Tengo algo para ayudarte —volteó su vista
hacia los dos hombres que continuaban con su
choque de espadas, y llamó a su esposo—. ¡Kook!
El alfa puro a penas escuchó su llamado hizo un
movimiento brusco y fuerte con su espada, haciendo
que ésta saliera casi volando de las manos del beta

1505
Tae kim
que se asustó por el repentino movimiento, y de
inmediato corrió hacia donde su omega lo había
llamado. Antes de que Taehyung pudiera hablar, una
de las manos del azabache se colocó en su mejilla y
otra en su vientre. La preocupación era tan palpable
en sus ojos que Taehyung quiso llorar de lo lindo
que era.
—¿Qué pasó? ¿Mareos? ¿Te duele algo? —
preguntando buscar algo que estuviera mal aunque
no lo sintiera mal a través del lazo—. Es el sol.
Seguro te bajó la presión, entonces debemos—
—Kook, estoy bien —tranquilizó el omega
llevando sus manos a su rostro para presionar
levemente sus mejillas, con una sonrisa divertida en
sus labios—. Solo quería pedirte un favor.
Jungkook soltó un suspiro calmado, y le sonrió
asintiendo a su pedido.
—¿Qué puedo hacer por ti, mi bella flor?
—¿Podrías traerme el cuaderno que mi madre me
regaló? —preguntó sin dejar de acariciar sus
mejillas—. Si no es mucha molestia. Lamento
interrumpirlos, pero si voy yo vas a acompañarme y
será lo mismo.

1506
Tae kim
—Claro que sí, amor —tomó una de sus manos y
besó los nudillos de ésta—. No es una molestia. Ya
vuelvo.
Como si Taehyung lo hubiera apurado, el alfa
puro se levantó y fue hacia el castillo casi corriendo.
Los tres que se quedaron allí solo los observaban,
dos de ellos divertidos y Taehyung con una sonrisa
encantada porque su esposo se comportaba de
manera muy sobreprotectora y codependiente desde
que supo que había quedado en cinta. Le parecía
adorable.
—¿Para que quieres el libro de tu madre? —
preguntó Jimin con curiosidad.
—Ella allí escribió sobre todo. Incluso, pensando
en cuando tenga una familia en camino, me dejó
escrita una lista de nombres muy bonitos —
respondió con una sonrisa orgullosa pero algo
melancolía al recordar a su madre—. Puede que
alguno te guste. Hay de niño y de niña.
Jimin sonrió ante la idea y le agradeció dándole
un cariñoso abrazo lo más cerca que su penza se lo
permitió. Compartir el embarazo de esa forma lo
hacía sentir como si todo fuera más fácil y
agradable. Ambos estaban algo asustados, al ser

1507
Tae kim
primerizos, pero lograban darse seguridad entre
ellos. Y como no, mucha de parte de sus amados.

Un mes después. Habitación de los reyes.

Eran al rededor de las tres de la madrugada


cuando el omega de ahora cuatro meses de embarazo
y el vientre un poco más notorio, se despertó debido
a una molestia que intentaba ignorar pero que no
podía. Cada vez sentía que aumentaba, y eso lo hizo
querer llorar porque no quería despertar a su esposo
y molestarlo por algo como eso.
Su frustración lo hizo sollozar lo más bajito que
pudo, cubriendo su rostro para que el alfa puro no
pudiera oírlo. Pero eso fue algo casi imposible
porque estaba haciendo cucharita con su esposo, que
literalmente lo tenía lo más pegado a su cuerpo
posible y si buena audición y el sentir las emociones
de su omega a la perfección despertó de inmediato.
Al escuchar sus sollozos intentando ser silencioso
y el cuerpo de su amado moviéndose un poco debido
a estos, de inmediato se incorporó un poco para

1508
observarlo, girando un
Tae kim
poco su cuerpo en su
dirección para poder mirarlo de frente.
—¿Qué sucede, amor? —preguntó totalmente
preocupado y algo alterado porque no sabía que era
lo que ocurría—. ¿Por qué lloras? ¿Te duele algo?
¿Te apreté muy fuerte?
Taehyung negó mientras continuaba con su rostro
cubierto sin poder dejar de derramar lágrimas. Y el
haberlo despertado y preocupado de esa forma lo
hizo sentirse aún peor y aumentar su llanto.
Jungkook entró en pánico y no supo que hacer más
que atraerlo más a él y aumentar su aroma para que
intentara calmarse. El suyo algo amargo debido a las
malas emociones estaba afectandole.
—Mi amor, ¿Por qué lloras? —preguntó una vez
más con un tono de voz más dulce y calmado—.
Cálmate. Sea lo que sea, dímelo y voy a hacer que
dejes de llorar.
—L-Lo… Lo siento —respondió el omega
abrazando fuertemente el cuello ajeno, respirando su
aroma a petricor que tanto amaba—. Solo… D-
Dame un minuto… —pidió intentando calmar su
llanto.

1509
Tae kim
Jungkook solo se dedicó a acariciar su espalda
con una mano, y con la otra la parte trasera de su
cabello mientras besaba la piel expuesta de su
hombro. Le tomó unos diez minutos calmarse por
completo, y dejó que su esposo limpiara sus mejillas
húmedas antes de hablar.
—Lo siento. No quería despertarte… —dijo
levantando la mirada para verlo con arrepentimiento
—. Solo… Yo…
Al parecer le daba pena decirle la razón de sus
lágrimas, pero el alfa puro simplemente esperó hasta
que se animara a decírselo. Luego de algunos
suspiros, el omega llevó una de sus manos a su
pequeña barriga.
—Tengo muchas… En serio muchas, ganas de
comer bizcocho de limón con crema —dijo con algo
de temor por la reacción del alfa—. Pero no quería
despertarte, y en serio tengo muchas ganas de eso.
Pero es muy tarde… Yo no sé hacerlo, y no iba a
poder comerlo, entonces me puse triste y—
Un dulce beso lo hizo callar. Jungkook le dio
varios besos de esos antes de llevar una de sus
manos a donde sus cachorros comenzaban a crecer,
para acariciar con delicadeza.

1510
Tae kim
—Amor, no debes de evitar tus antojos —regañó
con una voz dulce que no parecía un regaño en lo
absoluto—. Lo dijo la doctora, ¿Recuerdas?
Taehyung asintió con algo de culpa.
—Es mi hermoso deber el calmar todos tus
antojos, sean cuales sean. Así que ahora vamos a
bajar a la cocina para preparar eso que quieres, ¿Sí?
—preguntó sin esperar una respuesta concreta,
porque iba a hacerlo.
—¿En serio? —preguntó Taehyung con sus
preciosos ojos grises brillando de emoción.
—Claro que sí. Tú y nuestros cachorros jamás
van a quedarse con las ganas —aseguró, y sus labios
besaron la punta de su nariz—. Si quieres puedo ir
yo mientras tú descansas.
—No. Quiero ayudarte —dijo rápidamente, y se
incorporó para quitarse las sábanas de encima—.
Vamos.
Jungkook se apresuró a levantarse primero para
buscar sus batas antes de salir de la habitación.
Observó con ternura la figura de su esposo
utilizando un pijama del mismo estilo que el primero
que Gahyeon le dio para pasar su primer noche
juntos y las siguientes. Él pidió que fuera de esa

1511
forma porque no quería
Tae kim
hacer que se sienta
incómodo o expuesto ante alguien que acababa de
conocer aunque ahora fuera su esposo.
Su pansita ya era notoria y seguía creciendo un
poco bastante. Aquello solo le confirmaba, junto con
el aroma de sus cachorros, que eran más de uno.
Quizás tres.
—Vamos, Kook —dijo el omega tomando su
mano para salir de la habitación. Jungkook solo
sonrió y se dejó llevar hasta la cocina.
En el camino saludaron a los guardias del turno
nocturno, que a penas y podían ocultar sus
expresiones y soltar un “aawww” ante lo adorable
que se veía con su pansita y esa sonrisa emocionada.
Los omegas en cinta eran adorables, pero Jeon
Taehyung superaba a cualquiera.
Por otro lado el rey alfa puro daba miedo cuando
estaba serio, y les era difícil imaginarlo con bebés o
niños pequeños porque el trato de éste para con ellos
era torpe y temeroso, lo que hacía que se viera serio
y malhumorado pero que en realidad solo eran
nervios y dudas sobre cómo tratarlos o hablarles.
Con Hoseok le era un poco más fácil porque era ya
un niño grande.

1512
Tae kim
Pero sin dudas todos estaban seguros de que
serían unos buenos padres.
Al llegar a la cocina encendieron los veladores y
comenzaron a buscar las cosas que se necesitarían
para preparar lo que el omega quería comer en ese
momento.
—Iré a buscar los ingredientes al almacén —
avisó el mayor a un Taehyung que se quedó sentado
en uno de los taburetes altos de allí a pedido suyo—.
No enciendas en horno aún. Yo lo haré.
Taehyung solo asintió obediente y comenzó a
balancear sus pies mientras abrazaba su pansita sin
poder borrar su sonrisa. Bajó la mirada a ésta y
suspiró.
—Tranquilos. Papá Kook va a calmar nuestro
antojo —les habló con un tono cariñoso—. Mañana
vamos a agradecerle con un bonito gesto también.
Luego de poco más de cinco minutos, el alfa puro
regresó con lo que supuso, era necesario para
preparar lo que su esposo y sus cachorros querían. El
omega sabía un poco más que el alfa sobre postres y
cosas dulces, por lo que, siguiendo una receta de
algunos libros que estaban en una de las repisas de la

1513
Tae kim
cocina, comenzaron a preparar sin mucha prisa ese
bizcocho de limón con crema.
Jungkook se encargó de encender el fuego del
horno mientras el omega batía la preparación del
bizcocho que olía a limón, cosa que hizo que se le
hiciera agua la boca de anticipación. El mayor
preparó la crema siguiendo los pasos que su esposo
le indicó, y casi rompe la cuchara de madera de tanta
fuerza con la que hizo. Pero por suerte Taehyung le
dijo que ya era suficiente.
—Bien… —cuando el bizcocho ya estuvo en el
horno que cerraron con la puerta de acero que
poseía, y el mayor se acercó a su esposo para
sostenerlo por debajo de sus axilas y subirlo a la
gran mesa del lugar—. ¿Cuánto tiempo va a tardar
en estar listo, amor?
—Entre treinta y cuarenta minutos dependiendo
de si lo hicimos bien y que tanto caliente el horno —
respondió aplaudiendo un par de veces sin poder
borrar su sonrisa—. Gracias, Kook.
El alfa puro se acomodó entre sus piernas sin
pegarse a la pansita donde estaban creciendo sus
cachorros, y acercó su rostro al suyo para comenzar
a besarlo con amor. Su esposo era tan lindo,

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Tae kim
adorable y perfecto que no podía evitar querer
comerlo a besos cada vez que lo veía.
Se besaron durante algunos minutos, sin que
fuera algo subido de tono. Simplemente
demostrando todo su amor a través de los
movimientos de sus labios sobre los otros. Al
separarse, se miraron directo a los ojos y sonrieron
sin otro motivo que el amor que se tenían y que
podía hasta palparse.
—La próxima vez, no importa la hora o el lugar
—habló Jungkook bajando hacia su pequeña barriga,
para besar por sobre las telas—. Soy feliz calmando
sus antojos, mis amores. Me sentiría mal si no lo
hicieras, mi bella flor —dijo mirándolo desde abajo.
—Lo siento —se disculpó el omega una vez más,
y llevó una de sus manos a los cabellos azabaches
para acariciarlos—. Prometo que ya no lo haré,
Kook.
—Quita ese puchero, amor —pidió volviendo a
ponerse derecho para mirarlo desde cerca—. Te
amo.
Taehyung lo abrazó por el torso para atraerlo y
apoyar su mejilla en su pecho. Respiró hondo
llenando sus pulmones de su aroma favorito, y cerró

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Tae kim
sus ojitos para escuchar con más atención los latidos
de su esposo. Quería que lo mimara.
—Kook, ¿Puedes acariciar mi cabello? —
preguntó algo apenado por ser tan intenso.
—Con gusto, alteza —respondió llevando una de
sus manos a sus plateados cabellos, comenzando a
pasar sus dedos por sus hebras mientras acariciaba
su cuero cabelludo—. Eres el omega más hermoso
de todos los reinos, ¿Lo sabes, amor?
—Todos somos hermosos —respondió, pero sin
dejar de disfrutar de su halago—. Aunque, si me
preguntaran lo mismo pero sobre alfas,
definitivamente diría que eres el más hermoso.
—Agradezco a la luna por haberme unido a ti, y
te agradezco por amarme tanto como yo te amo —
besó su cabello antes de continuar—. Desde el
primer momento en que te vi has mejorado mi vida
por completo, incluso si solo yo sabía de tu
existencia y tú no de la mía.
—¿Cómo es eso? —preguntó curioso, apoyando
su barbilla en su pecho para mirarlo.
Jungkook también lo miró, y le sonrió mostrando
sus dientes.

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Tae kim
—Desde pequeño creí que mi vida se basaría en
formarme como rey, casarme con alguna alfa que
mis padres eligieran y vivir simplemente
conformándome con eso. Más que nada porque
nunca creí encontrar el amor. A esa persona especial
que sacara todo lo bueno de mí…Hasta que te vi y
pude sentir que mi destino no era ese, sino estar a su
lado y ser feliz verdaderamente —sus manos
acariciaron su cintura por sobre la tela de manera
suave—. Tú me devolviste las esperanzas e hiciste
que le diera un significado más a mi vida. Ya no solo
mi deber era ser un rey, sino que era amar y ser
amado, formar una familia realmente querida y feliz.
Y por sobre todo, dedicar mi vida no solo a mi reino,
sino que compartir esa responsabilidad con la
persona que amo, lo que definitivamente haría amar
más a mi gente… Nuestra gente.
Taehyung tenía sus ojitos levemente húmedos
debido a las lágrimas de felicidad y amor que sus
palabras le estaban haciendo sentir.
—Ahora solo sería un rey. Pero tú me convertiste
en un rey amado y que sabe amar. En un hombre
mejor y en un alfa merecedor de ti. —juntó sus
frentes y cerró sus ojos—. Tú eres la respuesta a
todo. Si me preguntaran que es la felicidad, el amor,

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Tae kim
la esperanza, la generosidad, y todo lo bueno… Yo
respondería que tú eres todo eso y más.
Taehyung estaba tan conmovido por sus palabras,
con el corazón a mil y su lobo aullando de puro
amor, que no pudo responder a sus palabras porque
el nudo en su garganta se lo impedía y no encontraba
las palabras adecuadas para expresarle todo lo que
significaba Jeon Jungkook para él.
Así que, por el momento, solo lo demostraría
como mejor sabe hacerlo.
Entonces sus labios volvieron a encontrarse.
Entonces volvieron a saborear el sabor del amor algo
salado debido a las lágrimas del omega.
Entonces volvieron a amarse.
¿Cómo están, mis crushes?
Espero que les haya gustado el capitulo .
Los antojos en alguien que no está
embarazada son feos, imagínense a alguien que sí
lo está. Debe de ser re feo .
Los quiero
G.GG

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Tae kim
82. •|♔| Ochenta |♔| •

Un mes después. Habitación de los reyes.

Ambos reyes se encontraban en su habitación


luego de que el lobito omega lo hiciera disculparse
con el señor Jung por interrumpir una charla
importante que estaban teniendo acerca de los
precios de importación de los vinos.
Obviamente ante su insistencia no pudo negarse,
y por eso ahora se encontraban allí. El omega lo hizo
meterse en el nido que había vuelto a hacer con
mucho esmero ese día, pero no lo dejó recostarse
sino que hizo que se sentara en medio, para
colocarse él entre sus piernas apoyando la suya en su
pecho.
—¿No vas a decirme para qué me hiciste venir,
bebé? —preguntó apoyando su barbilla sobre uno de
sus hombros, luego de que el menor tomara sus
manos para que acariciara su barriga de cinco meses
recién cumplidos.

1519
Tae kim
La doctora dijo que definitivamente serían más
de dos por el tamaño de su pansita ya no tan pansita.
Aquello hizo tener unos momentos de inseguridad
sobre su físico, al pensar que crecería aún más y
luego su cuerpo ya no sería atractivo para su alfa.
Decir que eso lo hizo llorar durante dos horas hasta
que Jungkook pudo calmarlo, sería solo una parte de
lo que ocurrió.
Cuando le confesó al alfa lo que creía, éste lo
regañó suave diciendo que eso sería imposible; que
lo amaba y le seguiría excitando aunque todo su
cuerpito quedara con marcas, que era perfecto y
siempre lo sería. Aquello logró calmarlo y quitarle
bastante esa inseguridad.
—Alfa, no seas impaciente —regañó el omega de
ojos dorados acariciando las manos ajenas sobre su
panza.
—¿Y tú no eres impaciente, cariño? —preguntó
con diversión.
—Nop. Solo no quiero perder tiempo —dijo
asintiendo a sus propias palabras.
Aquello solo hizo reír al alfa, que entrelazó sus
dedos sobre la barriguita de su amado, abrazando
también a sus cachorros que cada día crecían un

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Tae kim
poquitito más. Acercó sus labios a su marca que
dejaba verse debido al cuello bajo de su vestido,
comenzando a darle pequeños besos que hacían al
omega ronronear levemente con ojos cerrados.
Sus aromas estaban en cada rincón del lugar, lo
que los hacía sentirse en absoluta paz y tranquilidad.
El tacto del mayor junto con los mimos que daba
con sus labios hacían que el omega casi que
ronroneara de gusto.
Todo era tan lindo y tranquilo de esa forma, hasta
que un leve movimiento debajo de las palmas del
alfa lo hicieron detenerse y al omega volver a abrir
los ojos junto con una gran sonrisa. Otro
movimiento y Jungkook apartó sus manos de golpe
creyendo en el momento que algo extraño estaba
ocurriendo con sus cachorros. Pero el omega volvió
a tomar sus manos y a colocarlas sobre su panza.
—Alfa, no te preocupes —dijo volteando el
rostro para verlo, con un brillo en sus preciosos ojos
dorados que tranquilizó al alfa puro—. Son nuestros
cachorros.
Y la felicidad que se apoderó de todo el cuerpo
del alfa fue inexplicable. Se acomodó mejor para
poder observar por sobre el hombro de su amado su
panza, mientras sus labios temblaban intentando

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Tae kim
sonreír correctamente y sus ojos picaban levemente.
El movimiento bajo sus palmas era leve pero notorio
bajo su tacto, y era una de las sensaciones más
maravillosa que ambos podían haber experimentado.
—¿No duele? —preguntó queriendo asegurarse.
—Nop. Es algo raro… Pero no se mueven mucho
por ahora. Esta bien —aclaró el omega disfrutando
del momento.
—Nuestros cachorros… —murmuró luego de
unos minutos en los que el movimiento se detuvo, y
besó la mejilla de su omega—. Gracias por
mostrarme esto, bebé.
—Alfa tiene que disfrutar de estas cosas —dijo
asintiendo a sus propias palabras, luego se acercó
para darle un último beso—. Mi humano aburrido
también.
Aquello hizo reír al alfa, que estuvo a punto de
defender a su amado pero se detuvo al volver a
apreciar sus preciosos ojos ahora de color grises.
Taehyung lo observó con algo de duda y sintiéndose
un poco perdido como cada que su lobo tomaba su
lugar sin permiso.
—¿Cómo te sientes, amor? —preguntó el mayor
acariciando una de las mejillas contrarias.

1522
Tae kim
—Jamás voy a acostumbrarme a que mi lobo
haga eso —bufó soltando un leve suspiro.
—Acaba de hacerme vivir uno de los momentos
más lindos de mi vida —dijo en defensa de su lobito
—. Nuestros cachorros se movieron bajo mis manos
—dijo acariciando nuevamente su panza con ambas
manos.
—¿Fue a buscarte de nuevo? —preguntó
Taehyung apenado—. Lo siento. Estábamos leyendo
aquí y de pronto comenzaron a moverse… Yo quería
que también lo sintieras, pero estabas en una charla
importante con el señor Jung y por eso mi lobo
volvió a tomar el control —explicó.
—No debes de ser tan correcto en estos casos,
amor —respondió olfateando su cabello con sus ojos
cerrados—. El señor Jung es comprensible, y
siempre que se trate de ti o de nuestros cachorros,
puedo dejar todo de lado para prestarles completa
atención.
—No quiero molestarte con el trabajo, Kook —
dijo haciendo un puchero—. Tenemos todo el día
todos los días. Podemos esperar un poco a que
termines con tus labores.

1523
Tae kim
—Bueno, puede que tú quieras eso, pero tu lobito
no piensa lo mismo y actúa diferente —bromeó—.
Te llamó aburrido.
Aquello pareció ofender al omega, que se cruzó
de brazos con el ceño fruncido. Regañó a su lobo, y
este solo lo ignoró.
—Yo no soy aburrido. Él es un infantil e
irresponsable —una de sus manos fue al rostro
contrario, y apretó sus mejillas haciendo que sus
labios quedaran con una forma divertida—. Y tú no
le sigas el juego. Regañalo.
Jungkook asintió junto con una sonrisa. Se acercó
para besarlo dulcemente, haciendo que el omega
soltara sus mejillas levemente, correspondiendo de
igual forma. Ambos se olvidaron por ese momento
de todas las otras cosas que no eran ellos
demostrando cuánto se amaban y lo felices que
estaban en la dulce espera de por fin tener a su
familia completa.
Cada vez faltaba menos. Cada día se
emocionaban aún más.
—Kook… —llamó el menor separándose un
poco para mirarlo—. Yo… Quiero…

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Tae kim
—¿Qué es lo que quieres, amor? —preguntó sin
dejar de acariciar a sus cachorros.
—Quiero pitahaya —dijo con un adorable
puchero—. Bueno, queremos —corrigió.
Y Jungkook casi que entra en pánico. Esa fruta
—también llamada fruta del diablo— era difícil de
conseguir si no estaban en temporada, y solo crecían
en el reino de perla. Hace un par de meses se lo hizo
probar y a Taehyung le había encantado su sabor.
Obviamente le traería un carruaje lleno de ellas si así
lo quería, pero conseguir una en este momento era
casi imposible.
Jamás le había negado algún antojo. Y no quería
que esta fuera la primera vez.
—Amor, no es temporada de pitahaya y es muy
difícil conseguirlo ahora… —le habló dulce,
queriendo que comprendiera—. Puedo pedirlos, pero
tardaría días y—
—¿No… hay? —preguntó con una expresión de
dolor, al mismo tiempo que sus ojos no tardaron en
humedecerse—. P-Pero… Yo quiero —dijo una vez
más—. Dijiste q-que cumplirías con todos n-
nuestros antojos.

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Tae kim
—Si, amor. Y es lo que haré siempre —aseguró
acariciando sus brazos—. Pero no es temporada. Y
aunque lo fuera, tardaría unos días en llegar aquí y—
Taehyung comenzó a sollozar, triste por saber que
no iba a poder comer esa deliciosa fruta fresca que
tanto le había gustado. En verdad tenía muchas
ganas de comerla, y sus antojos eran fuertes.
Jungkook siempre había cumplido cada uno de ellos,
lo que ahora hacía todo más complicado.
Fue en ese entonces que Jungkook entró en
pánico y no supo que hacer. Intentó acercarse para
besar su rostro, pero el menor cubrió su rostro con
ambas manos, llorando más fuerte.
Y no es que Taehyung estuviera haciendo un
berrinche. Solo no podía controlar la tristeza que
sentía al pensar que no iba a poder calmar sus
antojos esta vez. No podía calmar sus emociones en
situaciones como esta.
—De acuerdo. Esta bien, amor —Jungkook se
puso de pie apartándose con cuidado de su esposo, y
se puso de rodillas para besar su panza—. Voy a
hacer todo lo posible para conseguir una, ¿De
acuerdo?

1526
Tae kim
—¿E-En serio? —preguntó mirándolo entre sus
dedos, sin dejar de cubrir su rostro con sus manos.
—Si, amor. Solo dame… Un par de horas, ¿Sí?
Taehyung asintió limpiando sus propias lágrimas.
El alfa puro se puso de pie para caminar fuera de la
habitación, yendo directo a la cocina. Al llegar allí
todos le hicieron una reverencia, que él no respondió
debido a los nervios y desesperación.
—Necesito que consigan pitahaya —casi que
ordenó—. Sé que no es temporada y que será casi
imposible, pero mi esposo tiene antojo de esa fruta
—su mirada y voz se volvieron mucho más serias—.
Y si el lo quiere, hay que conseguirlo a cualquier
costo. Así que quiero que todos abandonen sus
tareas y salgan a conseguirla, ¿Entendido?
Todos no lo dudaron ni un segundo y asintieron
junto a una reverencia. Dos segundos después todos
salieron de la cocina para ir en busca de esa fruta tan
poco común.
El rey alfa puro suspiró y decidió ir donde el
señor Jung aún lo estaría esperando. Pero no par
continuar con su charla de negocios, sino para
preguntarle si no conoce a alguien que las venda. No
importa si lo hacía ilegalmente.

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Tae kim
Definitivamente debía de tener cuidado y una
manera de conseguir cualquier alimento poco común
que le haya gustado a su esposo para estar
preparados para situaciones como esta. El embarazo
era algo hermoso, pero a veces se complicaba un
poco.
Aún así. Estaba realmente feliz.

Un mes después. Jardín oeste del castillo


zafiiro.

Hoy estaba soleado pero con algunas nubes que


lo cubrían por unos minutos. Los reyes caminaban
con sus brazos cruzados juntos, disfrutando del aire
libre a pedido del omega. Estaba cansado de estar
dentro del castillo casi todo el tiempo, el cual se la
pasaba leyendo, comiendo o en el nido junto a su
esposo hablando sobre distintos temas que jamás los
aburrían.
Pero necesitaba un poco de la paz y energía que
le daba la naturaleza.

1528
Tae kim
—Avísame cuanto te canses, amor —pidió el alfa
puro—. Te cargaré hasta dentro si quieres.
—Necesito caminar mientras pueda hacerlo sin
sentir que mis pies duelen como nunca, Kook —
respondió soltando un suspiro cansado—. La
doctora dijo que era bueno.
—Dijo que un poco todos los días hasta que sea
más tedioso —recordó.
—Eso estamos haciendo ahora, Kook —dijo
sonriendole divertido.
Poco después de que Jimin cumpliera los ocho
meses, la doctora que lo estaba atendiendo a él le
recomendó que no caminara tanto, que descansara
sentado o recostado y que tomara bastante líquido
para cuando nacieran los cachorros fuera más fácil el
parto. Taehyung lo visitaba seguido, y pocas veces el
omega pelirosa debido a que Yoongi le pedía que no
se esforzara demasiado.
Taehyung no deseaba llegar a la etapa en donde
tuviera que estar casi todo el tiempo en cama.
Aunque al mismo tiempo deseaba que los meses
pasaran rápido para finalmente tener a sus cachorros
en sus brazos.
—Kook —llamó el menor.

1529
Tae
—¿Sí, amor? —dijo volteando a verlo.
kim
—El otro día dijiste que no estabas seguro sobre
cómo tratar a nuestros cachorros cuando nacieran…
—dijo recordando la mayor inseguridad de su
esposo, y le sonrió—. Pero yo creo que ahora tienes
dudas, pero al momento de tenerlos en tus brazos,
sabrás exactamente qué hacer y cómo hacerlo —se
acercó un poco más, abrazando el brazo ajeno que
sostenía con ambos suyos—. Y lo que no sepamos,
vamos a aprenderlo juntos. Porque yo tampoco
tengo mucha idea, pero sé que si lo hacemos juntos,
lo haremos bien.
Sus sinceras y cálidas palabras hicieron al
azabache sonreír en grande. A pesar de que éste se
mostraba todo el tiempo seguro sobre su inminente
paternidad, estaba realmente nervioso y asustado
pensando en que no iba a hacerlo bien o que iba a
fallar en algo. Y lo que el omega le estaba haciendo
saber, era que no estaba solo en esto; que estaba bien
fallar en algo porque no eran expertos, porque no
eran perfectos.
Pero que juntos serían los mejores padres. Esos
que Taehyung hubiera querido tener juntos, y esos
que a Jungkook jamás le mostraron un poco de
amor.

1530
Tae kim
Y sellaron esa promesa con un beso lleno de
amor. Ambos acariciando a sus cachorros,
prometiendoles a ellos también.
—Kook… —llamó el menor separándose solo un
poco para poder hablar, con algo de pena—.
Queremos duraznos con crema.
Jungkook solo rió enternecido por su reacción.
Siempre que tenía algún antojo le daba vergüenza
admitirlo y pedirle lo que quería, porque seguía
creyendo que era una molestia.
—Vamos por ellos entonces, mi bella flor —
respondió luego de dejar un tierno beso en la punta
de su nariz.
Taehyung sonrió en grande y volvió a abrazar el
brazo de su esposo para regresar al castillo en busca
de sus duraznos con crema. Adoraba las frutas con
crema. Esos eran sus mayores antojos.
Definitivamente sus cachorros saldrían asqueados
de tanto comerlos.

Dos semanas después. Despacho de los reyes.

1531
Tae kim
Los reyes Jeon estaban desayunando sentados en
el sofá de su habitación, cuando la puerta fue tocada
con algo de insistencia.
—Adelante —dio permiso Jungkook con su vista
fija en la puerta.
La puerta se abrió, y una lucy un poco alterada
ingresó haciendo una reverencia.
—Buenos días, altezas.
—Buenos días, Lucy —saludó Taehyung con una
gran sonrisa.
—Buenos días. ¿Qué ocurre, Lucy? —preguntó
el mayor con algo de recelo porque sabía que algo
pasaba.
—Uno de los sirvientes que fue a llevarle algunos
alimentos al señor Yoongi regresó alterado. Dice que
el señorito Jimin está en labor de parto —dijo sin
poder ocultar sus nervios.
Ambos tardaron unos segundos en asimilar lo que
la mujer les estaba diciendo, y el primero en intentar
ponerse de pie fue Taehyung. Jungkook de
inmediato lo hizo primero para ayudarlo a hacerlo.
—¡Kook, tenemos que ir! —dijo poniéndose
extremadamente nervioso.

1532
Tae kim
—Iremos, amor. Solo cálmate, no puedes ponerte
demasiado nervioso —intentó calmarlo.
Lo ayudó a acomodar su bata, a colocarse sus
sandalias, y fueron directo a pedir a algún jinete del
castillo que los llevaran a donde la pareja estaba
viviendo. Que no era muy lejos, pero Jungkook no
quería que su esposo caminara demasiado, y menos
en ese estado.
En el vehículo eran diez minutos de camino, los
que ambos se la pasaron nerviosos. Uno más que
otro, que ambos estaban muy preocupados y a la
misma vez ansiosos y felices por la llegada de los
que serían los nuevos integrantes de su familia.
Porque sí, ellos también eran su familia.
Al llegar, el carruaje se detuvo en el camino de
tierra marcado, y obviamente el primero en bajar fue
el mayor, para ayudar a su esposo a hacerlo.
Caminaron tomados de la mano, y antes de abrir la
puerta del hogar, escucharon un grito de dolor
fuerte; Jimin gritando como si le estuvieran
arrancando alguna parte de su cuerpo.
Aquello hizo que el omega se preocupara y se
asustara.

1533
Tae kim
¿Aquello gritos eran producto de los dolores del
parto?
—¡Cállate, Yoongi! ¡Cállate un momento! —
volvió a gritar el omega de la misma forma que
antes.
Y Jungkook en ese momento solo deseó que su
esposo no le gritara de esa forma cuando llegara el
momento. Se miraron un momento, y finalmente
ingresaron.
—¡Yoon! —llamó el alfa puro.
No podían ingresar a la habitación en donde
Jimin estaba teniendo a los cachorros porque sino
podrían alterarlo aún más. Por lo que simplemente
llamaron al beta para que les informara el estado del
omega y los cachorros.
Casi quince segundos después, un Yoongi
nervioso y con sudor en su rostro y cuello caminó
algo alterado hacia ellos. Sin pensarlo mucho abrazó
al azabache, y éste le correspondió sabiendo que
debía de estar muy mal.
—Yoon, ¿Cómo está yendo todo? —preguntó
cuando se separaron.

1534
Tae kim
—¿Están bien? —preguntó Taehyung con una
mano en su pecho, en una forma inconsciente de
tranquilizarse—. ¿Cuánto tiempo lleva así?
—Por la madrugada tuvo leves contracciones,
pero Jimin dijo que no eran nada y volvimos a
dormir… —comenzó a relatar el beta—. Hace como
dos horas se hicieron más fuertes, por lo que
llamamos al doctor que llevó el control de su
embarazo. Cuando el hombre estaba en camino
rompió bolsa… Eso fue hace poco más de una hora,
y poco más de media hora que está en labor de
parto…
Otro grito de Jimin se escuchó por todo el lugar,
pero esta vez también se escuchaba como si
estuviera llorando. Yoongi se estremeció en su lugar,
y se volteó un poco para regresar con su omega.
—Yoongi —llamó Taehyung haciendo que se
detenga por un momento. Le sonrió intentando
transmitirle algo de paz—. Estarán bien. No puedes
recibir a tus cachorros viéndote tan asustado.
El beta escuchó sus palabras atentamente, y luego
soltó el aire que no sabía que estaba reteniendo. Le
sonrió agradecido, y regresó con su familia.

1535
Tae kim
Jungkook lo hizo sentarse en uno de los sofás que
estaba allí, y se sentó a su lado acariciando sus
manos. Los gritos de Jimin fueron menos, pero en su
lugar se escuchaban respiraciones erráticas. Pasaron
unos diez minutos, cuando el primer llanto se
escuchó por todo el lugar.
—¿C-Cuántos crees que sean? —preguntó
Taehyung sonriendo un poco más calmado al
escuchar el llanto del bebé.
—No lo sé…Dos, quizás.
Podían escuchar las palabras motivadoras del
doctor, diciéndole al omega que ya faltaba poco para
el siguiente. A Jimin se lo podía escuchar cansado,
pero aún así también decidido a poner todo de él
para traer a sus cachorros al mundo.
Luego de un par de minutos, otro llanto un poco
más bajo que el otro, y luego los jadeos y gemidos
adoloridos de Jimin dejaron de escucharse fuertes.
El llanto de al parecer dos cachorros era todo lo que
se podía escuchar.
Los lobos del matrimonio Jeon movieron sus
colas emocionados. Ansiosos, de que los próximos
en escuchar fueran los suyos.

1536
Tae kim
Taehyung se puso de pie unos minutos después
para ir a comprobar que su alteza se encontraba bien,
y el alfa puro le siguió. Ambos estaban ansioso por
conocer a los nuevos pequeños. Ingresaron a la
habitación luego de golpear y que el paso les fuera
concedido. El médico les sonrió, y también se veía
algo cansado.
—Ya pueden pasar.
—Gracias —dijeron ambos al mismo tiempo.
Lo primero que vieron fue a un agotado Jimin
recostado en la cama, cubierto por la fina manta de
la cama matrimonial. En sus brazos sostenía a uno
de sus cachorros, que al parecer tenía el color de
cabello del beta junto con su color de piel. Era igual
a Yoongi.
El omega de cabello rosado al verlo sonrió, y le
hizo una señal con la cabeza para que se acercara.
Taehyung no pudo retener las lágrimas de emoción
que nacieron de él al verlo con esa mirada de
agradecimiento. Porque su mirada le decía solo una
cosa; “Gracias. Todo esto es gracias a ti”.
—Alteza… —se sentó en el borde de la cama, y
observó al pequeño ser en brazos contrarios—. Es
precioso…¿O preciosa?

1537
Tae kim
—Es niña —respondió a su duda—. Su nombre
es Nami. Es la mayor.
—Él es Jungmoon —presentó Yoongi a su
pequeño al alfa puro, acercándose a él para que
pudiera verlo—. Es el menor.
Jungkook observó con ojos brillantes a la
pequeña criatura en brazos de su mejor amigo. Su
cabello era del color de Jimin, pero tenía el color de
piel del beta también, y se parecía más a su padre
omega.
Eran tan pequeños…
Sentía que si los tocaba iba a romperlos, lo que lo
hizo ponerse nervioso cuando el beta le ofreció
tomarlo en brazos. Negó un poco al principio
diciendo que no sabía como hacerlo, pero Yoongi le
dijo que debía de comenzar a practicar y entonces lo
hizo.
Con muchísimo cuidado lo sostuvo entre sus
brazos, y permaneció totalmente quieto, con miedo
de moverse y que eso haga que se le cayera el
pequeño. Logró relajarse unos segundos después, y
sonrió leve ante lo agradable que se sentía tener al
pequeño en sus brazos.

1538
Tae kim
Desde su lugar, Taehyung quedó conmovido por
la imagen de su esposo cargando a un cachorro. Se
imaginó cuando cargara a los suyos, un pequeño
Kook o un pequeño Tae. Lo hizo derramar algunas
lágrimas, y sus manos fueron a su panza, donde sus
cachorros comenzaron a moverse, como si quisieran
también darles la bienvenida.
Definitivamente quería cargar a sus propios
cachorros lo más pronto posible.
¿Cómo están, mis caramelitos?
Nami es mi personaje favorito de One Piece, y
su comida favorita son las mandarinas:
La hija mayor del Yoonmin va a tener su olor,
así que por eso, y porque Nami the best
personaje, se va a llamar así 😌.
Yoonmin padres, por fin .
Cada vez falta menos para que los pequeños
Jeon lleguen al mundo, y todos vamos a morir de
ternura.
Espero que les haya gustado el capitulo .
Los quiero .
G.GG

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Tae kim
83. •|♔| Ochenta y uno |♔| •

Tres semanas después. Despacho de los reyes.

Ya no era sorpresa para ninguna de las personas


que se encargaban de temas laborales y de
importancia para los reinos, el encontrarse el último
mes al omega en cinta sentado en el regazo del alfa
puro, participando en las reuniones porque “se
aburría demasiado”.
Había dejado de participar desde el tercer mes
debido a que sus cambios de humor hacían que a
veces fuera demasiado brusco con las palabras y un
poco violento en su lenguaje cuando las personas allí
hacían mal su trabajo o minimizaran las
problemáticas que a él le parecían importantes.
Luego cuando la reunión terminaba se sentía mal por
haber perdido la calma y se disculpaba con su
esposo por su falta de profesionalismo.
Jungkook siempre le decía que no se hiciera
problema alguno, que todos comprendían que estaba
en cinta y que realmente no se comportaba de esa
forma. Taehyung a veces era incluso más serio y

1540
Tae kim
profesional que el mismo alfa puro, solo que ahora
aquello se veía interrumpido por sus cambios
hormonales.
Por esa misma razón, ahora todos los presentes
que ya habían conocido la personalidad del omega
en cinta, estaban algo preocupados y nerviosos.
Taehyung estaba leyendo algunos papeles en
silencio mientras su esposo hablaba, comiendo
algunas frutillas que untaba en azúcar que se
encontraba en un pequeño cuenco al lado del de
frutilla. Se lo veía tranquilo por el momento.
—Eso es algo obvio —hablaba Jungkook
observando a una de las alfas que se encargaba de
llevar a cabo la construcción de nuevos
establecimientos de comercio—. La fruta es más
solicitada incluso que las carnes, por lo que hay que
tener siempre a disposición cualquiera de estas
incluso cuando no sea temporada. El proyecto de
cultivo que este tipo de frutas que son un poco más
difíciles que conseguir debió de comenzar hace…
Se calló por un momento cuando su esposo
acercó un pedazo de frutilla a sus labios para que lo
comiera. Así lo hizo porque no iba a negarse a ese
adorable gesto. Le sonrió en agradecimiento
recibiendo una también. Taehyung tomó otra para

1541
Tae kim
llenarla de azúcar, pero su mirada viajó por todos los
presentes que lo estaban observando nerviosos.
—¿Quieren una? —preguntó refiriéndose a las
frutillas.
Todos negaron agradeciendo la propuesta, pero al
ver la mirada dura y amenazante del alfa puro hacia
sus negativas, cambiaron de opinión y tomaron una
cada uno, agradeciendo una vez más. El omega
sonrió contento de que hayan aceptado porque se
sentía un poco mal al comer frente a otras personas y
no convidarles un poco.
La reunión continuó bastante tranquila. Taehyung
habló poco, solo cuando el alfa le preguntaba su
opinión o cuando quería resaltar algo de lo que su
esposo no habló respecto al tema tratado en el
momento. Ya no habían tantas cosas que los hicieran
molestarse o tener que hablarles de forma severa,
porque con cada reunión las personas se veían en la
obligación de hacer su trabajo correctamente y de no
cometer los mismos errores para no tener que
enfrentar a los reyes Jeon.
Ya no podían tomarse su trabajo a la ligera o
hacerlo de manera pobre. Ahora, o hacían bien su
trabajo, o se quedaban sin él.

1542
Tae kim
La puerta del despacho fue tocada tres veces,
Jungkook dio su permiso para que ingresaran, y
Lucy se adentró haciendo una reverencia antes de
hablar.
—Altezas, la reina Jieun vino a visitarlos —
avisó.
Ante la mención de su amiga, Taehyung sonrió y
se puso de pie con cuidado para caminar hacia la
puerta. Jungkook de inmediato se puso de pie
también para acompañar a su esposo hacia el piso de
abajo.
—Disculpenos un momento —dijo hacia los
demás presentes.
Tomó la mano de su esposo que lo esperaba en el
marco de la puerta, sabiendo que el alfa no iba a
dejar que bajara las escaleras solo, nunca lo dejaba
hacerlo, y ambos fueron a recibir a la ahora reina del
reino de perla. Desde la coronación de la misma que
no la veían, ya que obviamente tendría muchísimo
trabajo debido a la mala gestión y trabajo de los
anteriores reyes.
Jieun lo estaba haciendo muy bien. Después de
todo, estudió toda su vida por su propia cuenta para
gobernar aunque no fuera la heredera al trono del

1543
Tae kim
reino amatista. Era una mujer omega muy capaz, que
no tenía pensado aún el contraer matrimonio para
gobernar junto a alguien más.
—Tu amiga no va a irse a ningún lado, amor. Ve
un poco más despacio —dijo el alfa puro
observando como su esposo caminaba algo
apresurado, casi que dando pequeños saltitos ante la
emoción de ver a su amiga luego de tanto tiempo.
—Kook, hace mucho que no nos vemos —dijo a
modo de excusa—. Tenemos muchas cosas de las
que hablar.
Ver a su esposo tan contento siempre lograba
hacer que su corazón también se alegrara. Bajaron
las escaleras, el alfa estando muy al pendiente de
cada paso que daba. Fueron hacia el pequeño salón
en donde siempre iban las visitas, y donde estaría
esperándolos la omega.
Al abrir la puerta, Jieun se encontraba sentada en
el sofá, y al verlo sus ojos se iluminaron y se levantó
para ir a abrazarlo con cuidado debido a su panza de
seis meses. Taehyung también la abrazó con fuerza,
sin quitar su sonrisa.
—¡Mira lo que es esto! —dijo la omega
observando su barriga con una expresión de sorpresa

1544
Tae
—. ¿Cuántos cachorros están aquí? ¿Tres?
kim
—Quizás —respondió Jungkook con orgullo.
Observó a su esposo y besó su sien mientras
acariciaba a sus cachorros con una mano—. Volveré
a la junta, amor.
—De acuerdo —respondió el omega sonriéndole.
—Cualquier cosa me llamas, ya sabes —continuó
el alfa—. No subas arriba, y—
—Ya, Kook —regañó el omega soltando una
pequeña risa, y lo hizo inclinarse un poco para besar
sus labios—. Voy a tener cuidado. Además, no creo
que nos vayamos de aquí hasta que termine la junta.
—Bien. En cuando termine la junta vendré con
ustedes, ¿De acuerdo?
—Sip.
Un último beso en su frente, y Jungkook
abandonó la habitación luego de darle una sonrisa
amable a la omega. Cuando estuvieron solos, ambos
se sentaron en el sofá tomados de la mano.
—Cuando recibí la carta en donde me contaban
que estabas en cinta me puse muy feliz —admitió la
mujer, y observó su torso—. ¿Cómo lo estás
llevando?

1545
Tae kim
—Bastante bien, por suerte —respondió soltando
un leve suspiro—. Cada vez falta menos, y estamos
muy ansioso por tener a nuestros cachorros con
nosotros finalmente.
—Ya puedo hacerme una idea de como están
todos, como te tratan y lo mucho que te cuidan —
dijo soltando una risa divertida—. Y ni hablar de
Jungkook. Parecía que estaba a punto de llamar a
diez guardias para que te vigilara.
—Se preocupa mucho, pero es muy lindo —
admitió recordando a su esposo—. Desde que…
No pudo terminar la frase porque la puerta fue
tocada una vez más. Pero esta vez no fue Lucy quien
ingresó, sino Jimin y Yoongi con una carreola de
bebé cada uno.
—¡Hola! —saludó el omega plirosa, y al ver a la
omega sonrió con sorpresa—. ¡Jieun! Cuanto
tiempo.
—Buenos días —saludó Yoongi a su lado.
La reina estaba con la boca abierta, gratamente
sorprendida al ver a dos cachorros que al parecer
eran los hijos de la pareja de la que se hizo muy
amiga antes de la guerra.

1546
Tae kim
—¿En qué momento ustedes fueron padres? —
preguntó poniéndose de pie para observar a los
pequeños en sus carreolas—. ¡Son adorables! —dijo
en un grito bajo para no despertarlos.
Ambas carreolas eran de color amarillo con
detalles de encaje blanco. Nami estaba dormida con
las manos a la altura de su cabeza, y Jungmoon
sostenía la manta que lo cubría con sus pequeñas
manos. Los dejaron a ambos frente a un lado de los
sofás en los que se habían sentado de a dos.
—¿Cuanto tienen? —preguntó la omega mirando
a la pareja.
—Tres semanas recién cumplidas —respondió
Jimin—. El parto fue… No creí que iba a ser tan
malo, pero tampoco fue como para no desear jamás
volver a embarazarme —dijo recordando ese día.
—Ese día casi me asesina —comentó Yoongi—.
Yo estaba preocupado, a su lado dándole palabras de
ánimo mientras tomaba su mano, y él me mandó a
callar.
—Tienes que entender que no estaba en una
situación en la que pudiera pensar claramente —dijo
el omega acercándose a él, apoyando la mitad de su

1547
Tae kim
cuerpo sobre el suyo para acercarse y besar su
mejilla—. Ya te pedí perdón, no sigas llorando.
—Lo sé, solo quería ponerla en contexto —
respondió tomando su mano.
Taehyung amaba cuando actuaban cariñosos, que
no eran pocas veces las que lo hacían. Desde hace
años que fue testigo de su historia de amor, y le
sigue emocionando como la primera vez. Ver feliz a
su alteza, lo hacía muy feliz y verlo ahora con su
familia, siendo feliz como siempre deseó, era como
tener un gran deseo logrado.
—¿Están logrando sobrellevar la experiencia de
padres primerizos? —preguntó Jieun.
—No duermo más de cinco horas desde que soy
padre —admitió Yoongi—. Lo gastos económicos
no son un problema para nada por ahora, ya que
toman del pecho.
—No termino de acostumbrarme a que mis
pechos estén así —dijo apuntando su busto, y sonrió
—. Pero, amamantar a mis cachorros es mi actividad
favorita del día.
—A ti también se te están creciendo los pechos,
Tae —comentó Jieun observando al otro.

1548
Tae kim
Éste llevó una de sus manos a la altura de su
pecho, y asintió algo apenado ante el recuerdo que
su esposo manoseando sus pechos mientras decía
que eran suaves y le daban ganas de lamer sus
pezones para averiguar si ahora estaba más sensible.
Bueno, y al omega le gustó las caricias recibidas, no
iba a negarlo pero tampoco a contárselo a nadie.
Desde que Taehyung cumplió los dos meses,
Jungkook volvió a pasar sus celos solo encerrados
en la habitación que había quedado abandonada.
Decía que no quería lastimar a los cachorros, y mes
a mes debía de soportarlos completamente solos. No
habían hecho el amor por completo desde ese día,
pero sí que se tomaban el atrevimiento de masturbar
al otro cuando la calentura era demasiada como para
no hacer nada.
—La doctora dijo que crecerán un poquito más
hasta el octavo mes —respondió recordando las
palabras de la mujer—. Y también dijo que habían
grandes probabilidades de que fueran tres o cuatro…
Aunque cuatro son demasiados —dijo con algo de
temor al pensar en los gritos de Jimin durante el
parto solo con dos cachorros.
—No te preocupes, Tae —habló Jimin llamando
su atención—. Cuando todo pase, valdrá la pena por

1549
Tae kim
completo. Te lo aseguro —dijo dándole una mirada
a sus cachorros.
El peligris también volteó a verlos, y al admirar
sus rostros angelicales, supo que tenía toda la razón.
Él quería una gran familia así como Jungkook, y
puede que el parto fuera su mayor temor en todo
esto, pero no estaría solo y valdría totalmente la
pena.
—Vaya puntería la de Jungkook —comentó
Yoongi con diversión—. Yo no sé cómo fue que
salieron dos, pero él se tomó muy en serio eso de la
familia numerosa. Bueno, el castillo es grande.
Jimin le dio un golpe en el brazo a modo de
regaño por el comentario innecesario en ese
momento. Jieun solo rió totalmente de acuerdo,
mientras que Taehyung solo pudo bajar la mirada
avergonzado. Su lobo era el único que se movía
orgulloso de haber conseguido muchos cachorros
como siempre quiso.
Luego recordó algo y juntó sus manos mirando a
todos.
—¿Que quieren beber o comer? —preguntó
amable.

1550
Tae
Un mes después. Castillo zafiro.
kim

Hoy sería el día en el que los reyes darían la


noticia del embarazo del omega. O sea, del
nacimiento de los príncipes herederos.
Decir que Taehyung estaba nervioso solo sería
decir poco, porque estaba más que nervioso, casi que
estaba asustado. Le preocupaba mucho que los
ciudadanos no se tomaran bien la noticia o que se
molestaran por no hacérselos saber antes, pero es
que era la regla de la familia Jeon para asegurar su
seguridad y la de sus cachorros.
—Será como cuando el reino te conoció —habló
el alfa acercándose a él para sostener su rostro y
hacer que lo mirara—. Todos se pondrán muy
felices, amor. Te lo aseguro.
—¿En serio lo crees? —preguntó queriendo
convencerse por completo, mirando fijo a los ojos de
su esposo—. Sería muy lindo que todos se muestren
contentos…
—¿Como no ponerse contento al saber que
pronto nacerá uno o más pequeños o pequeñas igual

1551
Tae kim
de adorables que tú? —preguntó jugando un poco
con sus mejillas—. Confía en mí, ¿Sí?
Taehyung asintió sin dudarlo. Él era la persona en
la que más confiaba, y si aseguraba que la noticia
sería bien recibida, entonces iba a aferrarse a esa
esperanza.
—Por cierto, amor… —se separó dando un paso
hacia atrás para admirar mejor la vestimenta de su
esposo que utilizaría al salir—. Te ves demasiado
precioso, adorable y tierno —halagó queriendo
abrazarlo con fuerza por lo lindo que se veía con ese
hanfu.
Ese tipo de vestimenta más usada normalmente
por los nobles que por la realeza, habían sido sus
vestuario durante los últimos dos meses debido al
aumento de tamaño de su panza, para darle
comodidad. Además, hacían ver adorable al omega
que disfrutaba de vestirlos porque creía que eran
muy lindos.
El color elegido ese día por Gahyeon había sido
el celeste, y ahora ambos se veían como la beta
había querido: lindos y adorables.
—Tú también te ves adorable —halagó el omega,
riendo al ver la expresión de su esposo luego del

1552
cumplido.
Tae kim
—Me veo ridículo —aseguró con una mueca de
disgusto—. Esto no es serio. No comprendo por qué
Gahyeon decidió hacer algo así y obligarme a
vestirlo.
Taehyung volvió a observar de pies a cabeza a su
esposo, y rió no burlándose de él sino encantado
porque era la primera vez que lo veía vestido de
manera tan linda y diferente.
—A mi me gusta mucho —dijo abrazando el
cuello ajeno, con una sonrisa sincera.
El alfa puro llevó sus manos a su preciosa y gran
panza de casi ocho meses. Se acercó a su rostro y le
dio un tierno beso esquimal disfrutando del aroma a
arándanos que tanto amaba.
—Bueno, supongo que puedo aceptarlo solo por
esta vez. Pero solo porque a ti te gusta —dijo
soltando un suspiro rendido—. Pero si vuelve a
vestirme de esta forma, le bajaré el sueldo.
—No seas así. Siempre es bueno probar distintos
estilos —regañó haciendo un puchero adorable, para
luego jugar con el cordón en el pecho ajeno—.
Además, los hanfu que hace para mí son muy
bonitos.

1553
Tae kim
—Yo creo que extraña vestirte con vestidos
bonitos, porque son su especialidad.
—Amo todo lo que ella hace —admitió con una
pequeña sonrisa.
—Yo también… Excepto este traje ridículo —
dijo sin poder evitar hablar mal de su atuendo, que
consideraba de mal gusto y ridículo, que arruinaba
su imagen.
Taehyung simplemente negó con la cabeza riendo
bajito. Su esposo a veces era peor que él cuando se
trataba de atuendos en ocasiones especiales.
—Bien. Creo que es hora —dijo el alfa al ver que
el reloj de arena de seis horas estaba por la mitad,
calculando que ya era la hora de dar la noticia más
importante luego de la de su matrimonio—. ¿Estás
listo, amor?
—Estoy listo —aseguró solo teniendo en mente
las palabras del otro.
Juntaron sus manos y salieron del vestidor a los
pasillos. Mientras caminaban por ellos, cada guardia
les deseaban suerte, a lo que ambos agradecían.
Bajaron las escaleras con cuidado, y caminaron
hacia la salida para subirse al carruaje

1554
Tae kim
conmemorativo, que era el que utilizaban para
mostrarse a los de fuera.
Jungkook ayudó a su omega a subirse, luego se
sentó a su lado y volvió a unir sus manos. Besó su
mejilla y el omega le devolvió el gesto, sintiendo
nuevamente un poquito nervioso pero mucho menos
que antes.
—¿Avanzamos, alteza? —preguntó el jinete.
—Por favor —respondió Jungkook.
Taehyung saludó a Lucy, Gahyeon y sus amigas
sirvientas que estaban en la puerta deseándoles
suerte. Su apoyo hacía muy feliz al omega, que
sintió a sus cachorros moverse y sonrió ante ello.
—También están emocionados por conocer a su
pueblo —dijo el omega mientras el vehículo
avanzaba, y llevó la mano del contrario a su panza
para que los sintiera moverse también.
Jungkook jamás se cansaba de sentir a su
pequeños moverse, y disfrutaba cada vez que
sucedía. A veces se pasaba largos minutos
hablándoles porque había notado que al hacerlo sus
cachorros se movían, como si le estuvieran diciendo
que si lo escuchaban y que les gustaba escucharlo.
Pero no duraba mucho porque llegaba un momento

1555
en el que aquellos
Tae kim
movimientos eran muy
incómodos para el omega y debía parar.
—Siempre me pregunté como sería este
momento… —dijo el azabache sin quitar su mano
del otro—. Cuando le dijera a mi reino que seré
padre… Y es muchísimo mejor a lo que yo siempre
imaginé cuando mis padres me dijeron una vez que
debía de prepararme para ser un padre que prepare a
sus hijos como ellos me prepararon a mí —rió y
negó con la cabeza—. Definitivamente no.
—Ellos no lo hicieron —dijo el omega con
molestia al recordar el trato de los antiguos reyes
con su Kook de pequeño—. Nosotros si lo haremos.
Y serán felices.
—Si, amor —se acercó a su rostro para besarlo
una vez más—. Seremos felices.
Se callaron cuando llegaron a la calle principal,
donde todo mundo estaba a cada lado del camino de
piedra lisa expectantes ante el aviso de los reyes.
Éste no sería un aviso como tal, sino más bien una
muestra y declaración silenciosa.
Los reyes se habían colocado en sus muñecas
unas cintas de color blanco, las cuales solo se
colocaban las familias reales para anunciar que

1556
Tae kim
estaban esperando cachorros. Y junto con la panza
notoria del omega debajo del bonito hanbok, era más
que claro.
Los Jeon comenzaron a saludar a todos con sus
manos en las que poseían las cintas, y las reacciones
comenzaron poco a poco a medida que avanzaban.
Y sus reacciones contentas y sus gritos
felicitandolos, fue todo lo que el omega necesitó
para que la felicidad llenara su corazón haciendo a
un lado las inseguridades.
Todos se veían sinceramente contentos ante la
noticia, e incluso comenzaron a cantar una canción
que se solía cantar a los recién nacidos. Era animada
y con una letra muy bonita, lo que emocionó al
omega hasta hacerlo llorar.
—Te dije que todos estarían contentos —dijo
Jungkook acercando una de las muñecass algo largas
de su camisa para limpiar sus mejillas—. Nunca será
una noticia mala el que formemos nuestra familia,
mi bella flor.
—Te amo —fue todo lo que dijo el omega antes
de acercarse a su cuello para sentir su aroma—. Te
amamos.

1557
Tae kim
—También los amo. Como no tienen idea —
respondió acariciando su cabello.
Ese día todo el reino festejó, y dejó ofrendas en
los lugares sagrados y sus propios altares en sus
casas, deseando salud y felicidad para los próximos
príncipes. Para los hijos de los mejores reyes que
tuvieron en toda la historia.
¿Cómo están, mis terroncitos de azucar?
El próximo ya es el último mes .
Estoy segura de que va a ser el más soft de
todos, así que tengo que escribir de la mejor
manera para que se derritan de amor .
Y habrá una sorpresa, que les voy a dejar un
pequeño spoiler: Kyungmin llamando la atención
de alguien…😳
Los quiero
G.GG

1558
Tae kim
84. •|♔| Ochenta y dos |♔| •

Tres semanas después. Biblioteca del castillo.

Al cumplir dos semanas del mes ocho, Jungkook


pidió a la doctora Kim instalarse en una de las
habitaciones del castillo para que estuviera cerca
cuando el momento del parto llegara. También,
preparó en su habitación las cosas que la mujer le
pidió, las cuales eran indispensables para que
pudieran llevar el parto de la mejor forma.
El que estaba más preocupado, ansioso y atento a
todo era el alfa. Si antes no se separaba de él, ahora
literalmente estaba encima suyo vigilandolo siempre
que podía.
—Kook… —llamó bajito.

—¿Podrías alcanzarme aquel libro ya que estás


aquí encima? —preguntó soltando un suspiro
cansado.

1559
Tae kim
El alfa estaba detrás suyo, exactamente casi que
pegando su torso a su espalda mientras lo sostenía
de la cintura. Solo estaba eligiendo que libro leer
luego de haber terminado un libro de filosofía hace
una hora, y Jungkook estaba allí como si de repente
sus cachorros dijeran: bueno, ya nos cansamos de
estar aquí. Así que, permiso. Y que rompa bolsa.
—Claro, amor -estiró un poco su brazo para
tomar el libro de tapa color púrpura con letras
doradas con el nombre de “voces poderosas”, y se lo
entregó.
—Gracias —se puso de puntitas para darle un
pequeño beso a modo de agradecimiento, y caminó
nuevamente hacia su sofá blanco.
Jungkook, como siempre, caminó detrás suyo y
se sentó en una de las puntas de se cómodo sofá.
Taehyung aprovechó la posición en la que estaba
para recostarse boca arriba y apoyar su cabeza sobre
el regazo de su esposo aunque tuviera del otro lado
una cómoda almohada.
El alfa puro solo sonrió enternecido por su
acción, y solo se dedicó a acariciar su cabello con
una mano, mientras que la otra acariciaba la panza
muy crecida de su omega. Se mantuvo en un silencio

1560
Tae kim
muy cómodo mientras lo observaba leer un nuevo
libro.
Se mantuvieron de esa forma durante poco más
de media hora, hasta que Taehyung dejó de sentir las
caricias. Curioso, apartó la vista de su libro para
observar al mayor, y lo encontró dormido con la
cabeza un poco ladeada. Se sintió un poco mal
porque la noche anterior tuvo una pesadilla y lo
despertó, y se quedaron alrededor de dos horas
intentando volver a dormir.
Sabía que el estar pendiente de ellos también era
una tarea agotadora aunque jamás lo dijera o se
quejara de ello, por lo que no pudo evitar sentirse
mal al verlo ahora dormido en aquella posición. Así
que decidió reincorporarse para ponerse de pie.
El movimiento despertó al alfa, que observó todo
a su alrededor en busca de alguna amenaza o algo
que anduviera mal. Sus ojos se posaron en su esposo
que lo veía con una sonrisa apenada por haberlo
despertado, y se puso de pie también para acercarse
y comprobar que todo estuviera bien.
—Lo siento, amor. Me dormí —se disculpó
acariciando su rostro con ambas manos—. ¿Están
bien?

1561
Tae kim
Taehyung solo asintió y tomó una de sus manos
para caminar hacia la puerta. En la otra sostenía su
libro porque estaba muy interesante, y no esperaba
alguna respuesta negativa de su parte.
—Vamos a la habitación para que puedas dormir
más cómodamente —dijo el omega luego de llevarlo
hacia fuera.
—Amor, si es por mí no te—
—Kook, déjame cuidarte también —dijo a modo
de regaño, pero uno cariñoso—. Puedo leer aquí o
en cualquier lado, pero no puedes dormir
cómodamente en esa posición. Tu cuello va a doler,
y no quiero que duela, ¿Sí?
Jungkook simplemente no podía negarse a esas
palabras que lograba acelerar su corazón y hacerlo
sentirse amado con la misma intensidad con la que
lo amaba a él. Así que simplemente se dejó llevar
hacia la habitación mientras, obviamente, estaba
atento a los pasos que daba su esposo.
Saludaron a los guardias que se cruzaban, hasta
que llegaron a su habitación donde primero se
recostó el omega con ayuda del alfa. Se acomodó de
su lado de la cama y el azabache se recostó a su
lado, escondiendo su rostro en su cuello mientras

1562
Tae kim
abrazaba de forma sutil su panza. Taehyung acarició
un poco su cabello, y luego bajando sus hombros
hasta su codo.
—Vamos a dormir un poco —dijo Taehyung
acomodándose también luego de dejar el libro sobre
su mesa de noche—. Luego vamos a merendar. Y
esta vez vas a comer todo lo quw traigan.
Lo regañó porque últimamente solo se estaba al
pendiente de lo que él comía y si quería más, o si
quería alguna otra cosa, o le ofrecía de su propia
comida. Sentía que ya era suficiente de que se
descuidara por estar al pendiente de ellos. Podía
hacerlo, obviamente, pero solo hasta cierto punto.
Jungkook rió contra su cuello y asintió cerrando
sus ojos para poder dormir un poco más.
Muy cómodos en esa posición, tan tranquilos ante
la calma que había en el castillo y sobre todo en sus
corazones, cayeron dormidos sin mucho problema.
En sus sueños solo habían momentos de felicidad, y
estaban junto a sus cachorros, imaginando sus
rostros.
Así pasaron tres horas.
El sueño del omega se vio interrumpido debido a
una molestia debajo de su falda que lo hizo

1563
Tae kim
despertarse rápidamente. Movió sus piernas y se
alarmó cuando pudo sentir como sus muslos y
piernas de sentían mojadas por un líquido cálido que
salía de su entrada.
Por un momento creyó que se había orinado y
mojado la cama, pero cuando se sentó con algo de
incomodidad y subió su falda se encontró con un
líquido algo transparente y blanquecino. Jungkook
despertó en ese momento al sentirlo moverse, y al
ver donde el omega no pudo evitar preocuparse de
sobremanera.
—Amor, ¿Qué sucede? —preguntó acariciando
su espalda.
—Y-Yo… creo q-que… —no pudo terminar de
responder, cuando un dolor en la parte baja de su
espalda lo hizo inclinarse y soltar un gemido de
dolor.
—¿Qué? ¿Qué sucede? —volvió a preguntar el
alfa entrando en pánico al sentir el miedo de su
esposo a través del lazo—. Por favor, dime algo.
Taehyung estaba asustando por el repentino dolor
que sintió por unos segundos, luego se calmó
cuando ese dolor pasó y comenzó a respirar con
dificultad intentando calmarse. Intentó que su

1564
Tae kim
cabeza pudiera darle algún significado no malo a lo
que le estaba ocurriendo, hasta que recordó lo
sucedido con Jimin y lo dicho por su doctora,
entonces en vez de sentir miedo sintió pánico.
—K-Kook… —sostuvo una de sus muñecas con
algo de fuerza, y volteó a verlo con ojos algo
llorosos—. Se rompió…
—¿Qué? ¿Qué se rompió? —preguntó bastante
alterado, poniéndose de pie por si tenía que ir a
buscar a los doctores.
—¡La bolsa, Jungkook! ¡Se rompió la bolsa! —
respondió con poca paciencia debido al pánico que
ya tenía sumado al que su esposo le hacía sentir al
estar también alterado—. ¡Llama a la doctora!
Jungkook se quedó un momento en shock ante lo
dicho por su omega, porque eso solo significaba una
cosa; que sus cachorros estaban a punto de nacer.
Entonces, por primera vez en su vida, no supo que
hacer ni cómo reaccionar.
Taehyung observó a su esposo, que estaba parado
a su lado observando su panza, al parecer sin saber
como reaccionar. Suspiró intentando calmarse para
también calmar a su esposo. Extendió su mano hasta
tomar la suya, haciendo que el alfa lo mirara.

1565
—Necesito que estés
Tae kim
calmado para que yo
también pueda estarlo… —pidió esperando a que
aquello lo hiciera reaccionar.
Jungkook lo escuchó atento, y finalmente luego
de un par de segundos se inclinó para besar sus
labios de forma casta, sujetando su manos con
firmeza.
—Lo lamento, amor. Me puse muy… Nervioso
—admitió disculpándose sinceramente—. Iré a
buscar a la doctora, ¿Sí?
Taehyung le sonrió de vuelta y asintió. El alfa
volvió a besarlo, le dio una mirada ansiosa a sus
cachorros y luego se apresuró a ir en busca de la
doctora Kim.
El omega se quedó allí en la misma posición
intentando calmarse y mantenerse con la respiración
controlada. Llevó ambas manos a su panza, y no aún
no podía caer en cuenta de que estaba a quizás un
par de horas en conocer a sus cachorros finalmente.
Sonrió al imaginarse con ellos en sus brazos, y por
un momento el miedo al dolor que sentiría en el
parto desapareció de su cabeza.
Pasaron algunos minutos, y volvió a sentir ese
dolor en la parte baja de su espalda que lo hizo

1566
Tae kim
inclinarse un poco más y soltar un quejido de dolor
mientras se tocaba la zona. Jimin le había
comentado sobre cómo habían sido sus
contracciones, y la verdad era que no se imaginaba
que fuera tan malo.
Aquél dolor duró unos veinte segundos que se
sintieron varios minutos, hasta que volvió a
calmarse. La puerta se abrió unos segundos después,
pero no solo su esposo y la doctora ingresaron, sino
que sus sirvientes más cercanas junto con Gahyeon
lo hicieron detrás de ellos.
—Necesito una muda de ropa que sea cómoda y
fina —pidió la doctora mientras dejaba su maletín de
cuero sobre la mesa de noche del lado del omega.
—¡En seguida! —dijo Gahyeon, y salió de la
habitación casi corriendo.
—Un cuenco grande con agua y toallas limpias
—pidió nuevamente mientras se acercaba al omega
que la observaba como si le pidiera ayuda—.
También otro para que beba.
—En seguida —respondieron Siyeon y Yubin
antes de salir de la habitación de igual forma.
—Alteza, necesito que se quede a su lado
tomando su mano y dándole mimos para que las

1567
Tae kim
contracciones no se sientan tan fuertes —le pidió al
alfa puro.
Este no lo dudó y se acercó lo más rápido posible
a su lado de la cama para subirse y acomodarse a su
lado. Tomó una de sus manos, le besó el dorso y
luego dejó otro beso en su sien.
—Está bien —dijo Jungkook refiriéndose al parto
—. Estaré contigo, amor.
—Lo sé —respondió apoyando su frente sobre su
hombro.
—Necesitaré que tengan todo preparado para
cuando los bebés nazcan y podamos limpiarlos —
dijo la mujer mientras revisaba la panza al
descubierto del omega.
—Y-Yo me encargo —dijo Kyungmin viendo que
ya no había nadie más que lo hiciera, y esperaba
hacerlo bien porque también estaba muy nervioso.
—Hazlo sin mucha prisa, porque quizás estemos
dos horas hasta que los cachorros nazcan —dijo la
doctora.
—De acuerdo — respondió el omega sirviente, y
salió de la habitación literalmente corriendo a pesar
de las palabras de la mujer.

1568
Tae kim
La doctora se volvió a poner de pie para cerrar la
puerta, y luego regresó donde el omega para
preguntarle cosas que debía de saber para estar
atenta al parto.
—Alteza, ¿Cuántos contracciones tuvo hasta
ahora?
—D-Dos…
—¿Cada cuanto tiempo calcula?
—Umn…¿Diez minutos? —preguntó sin estar
muy seguro.
—¿Dónde siente el dolor?
—Aquí —dijo llevando su mano libre a la zona
baja de su espalda.
—Bien. Alteza, ese dolor va a aumentar un poco
y se va a mover hacia sus caderas, luego hacia la
parte baja de su abdomen —informó intentando
estar lo más calmada posible para no alterarlo—.
Sus paredes internas y el cuello de su útero se
estarán dilatando todo lo posible durante un tiempo,
puede que un par de horas pero creo que será menos.
—¿V-Voy a tener esos dolores hasta que tengan
que salir? —preguntó asustado.

1569
Tae kim
—Sí. Las contracciones serán cada vez más
seguidas y duraran unos quince segundos más, pero
debe de intentar estar lo más calmado posible para
que su útero no se tense y el parto pueda ser lo
menos doloroso y complicado posible —indicó
haciendo énfasis en lo último—. Respire hondo, e
intente estar calmado.
Taehyung asintió. Estuvo por hacer otra pregunta,
pero nuevamente el dolor en su espalda baja lo hizo
callarse y gemir de dolor. Oprimió la mano de su
esposo inconscientemente, y volvió a inclinarse un
poco buscando el alivio.
—Respire, alteza. Hondo —indicó la mujer
respirando hondo y haciendo movimientos con sus
manos.
Jungkook atrajo su cabeza hacia si, para que su
esposo pudiera olfatear su aroma y calmarse más
rápido de aquella forma. Taehyung lo agradeció
porque esos segundos de dolor eran difíciles de
ignorar, e intentó calmarse lo más que pudo
imitando la respiración de la mujer.
La puerta se abrió dejando ver a Gahyeon con
uno de los pijamas anchos y de tela fina color crema.

1570
Tae kim
Jungkook se encargó luego de quitarle lo que
traía puesto y cambiarlo por aquella prenda seca.
También tuvo que alzarlo de forma nupcial para que
la doctora cambiara las sábanas por unas limpias y
secas para evitar alguna infección durante el parto.
El alfa también fue quien se encargó de limpiar sus
piernas, muslos y su entrada del líquido de la bolsa
con la toalla húmeda.
Las contracciones volvían cada diez o quince
minutos, hasta que pasó casi una hora y se volvieron
más regulares y más largas. El dolor, tal y como dijo
la mujer, fue desde sus caderas hasta la parte baja de
su abdomen y Jungkook animaba al omega por
aguantarlo lo mejor posible y no llorar aunque fuera
doloroso.
En ningún momento soltó su manos ni dejó de
envolverlo con su aroma para ayudarlo a calmarse.
También intentaba mantenerse tranquilo al igual que
a su lobo, que estaba aún más ansioso y alterado que
él.
El lobo de su omega por otro lado, solo ladraba
dándole fuerzas y ánimos a su humano para que sus
cachorros nacieran rápido y sin complicaciones.
Cuándo pasó una hora, Taehyung soltó un grito
asustado porque estaba volviendo a sentir que un

1571
Tae kim
líquido salía de su entrada manchando la toalla que
habían colocado debajo para que no mojara por
completo la cama.
—Ya es hora —dijo la mujer colocándose al
borde de los pies de la cama, e hizo una señal al alfa
puro para que acercara al omega—. Alteza, por
favor abra las piernas lo más que pueda y prepararse
para la última fase.
Acataron el pedido de la mujer, ambos temblando
un poco debido a la ansiedad y el miedo que sentían
por lo que vendría. Lucy era la única que se
encontraba en la habitación presenciando la última
fase, porque la doctora había pedido algo de ayuda
para colocar a los bebés en la cama pequeña que
habían colocado en la habitación hace solo una
semana para este momento. Aún no sabían cuántos
cachorros serían, por lo que no sabían cuántas cunas
debían de comprar.
La mujer estaba demasiado nerviosa y
preocupada por que todo saliera bien, y al mismo
tiempo se sentía feliz de poder ser parte de un
momento tan hermoso como éste y ser de las
primeras personas en conocer a los príncipes.
—No intente contenerse, alteza —pidió la mujer
luego de echarse un líquido en sus manos para

1572
Tae kim
limpiarlas—. Cuanto sienta que su cuerpo se lo pide,
puje con todas sus fuerzas procurando no respirar
mucho de golpe para no hacer que los cachorros
vuelvan hacia dentro.
Taehyung solo pudo asentir mientras sentía como
su entrada comenzaba a dilatarse más de lo normal.
Un minuto y medio de aquella forma, y el omega
comenzó a pujar cuando sintió que necesitaba
hacerlo.
Pujó con fuerza todo lo que pudo antes de tomar
aire en pequeñas y rápidas respiraciones antes de
continuar. Gritaba ante el dolor de sentir que los
huesos de sus caderas se separaban dolorosamente.
Apretaba con fuerza la mano de su esposo, que tenía
ganas de llorar al no poder hacer nada para que el
dolor no fuera tanto.
—Lo está haciendo excelente, alteza —halagó la
mujer—. Un poco más. Solo un poco más.
Un minuto después el primer cachorro salió al
mundo, y su llanto inundó todo el lugar, dejando
aturdido al alfa por un momento. Jungkook quitó la
mirada de su esposo para buscar a su cachorro, y al
verlo siendo sostenido con cuidado en los brazos de
aquella mujer, su corazón pareció detenerse por un

1573
Tae kim
momento y todo lo que podía escuchar era el dulce
llanto de su cachorro.
—Es un niño —informó la doctora luego de
envolverlo con una de las toallas limpias que tenían
preparadas, y se lo entregó a Lucy para que lo
limpiara en lo que se ocupaba de los que quedaban.
—Un niño… —repitió Jungkook sin poder
apartar la mirada de su pequeño.
Un quejido de dolor de parte de su amado lo hizo
volver a fijarse en él por el momento porque aún
tenía que traer a otro al mundo. Taehyung aún no
podía fijar toda su atención en su primer cachorro,
porque su cuerpo seguía exigiéndole que continuará
pujando para sacar al siguiente.
—Una vez más, alteza. Manténgase fuerte —
pidió la doctora volviendo a colocarse en la posición
de antes.
—K-Kook… —llamó el omega necesitando
escuchar y sentir de cerca a su esposo para darse
fuerzas para continuar.
—Aquí, amor —besó sus nudillos volviendo a
aumentar su aroma—. Estoy aquí.

1574
Tae kim
Esta vez le costó más al omega pujar con la
misma fuerza que antes, por lo que tardó más tiempo
en lograrlo, pero finalmente luego de casi diez
minutos, otro de sus cachorros nació. Pero no lloró,
y eso alarmó a ambos reyes.
—No se preocupen —se apresuró a hablar la
doctora mientras envolvía al pequeño, que era otro
niño—. No siempre nacen llorando, pero respira
normalmente al parecer.
Aquello calmó un poco más a ambos.
—¿Q-Qué es? —preguntó Taehyung entre jadeos
intentando ver a su cachorro.
—Otro niño —respondió con una gran sonrisa
luego de volver a entregárselo a Lucy, quien lloraba
emocionada admirando a los pequeños.
—¿Son ellos dos? —preguntó Jungkook sin
quitar la mirada algo recelosa de las acciones de
Lucy con sus cachorros.
—Falta uno —respondió volviendo a colocarse
en posición.
Taehyung quiso preguntar “¿Qué?” Pero solo
pudo llorar porque se sentía sin energías como para
traer a su último cachorro al mundo. Intentó

1575
Tae kim
presionar la mano de su esposo pero su mano
temblaba y no pudo hacerlo.
—N-No puedo… —dijo negando levemente—.
N-No… tengo fuerzas…
—Por favor, alteza. Un último esfuerzo —pidió
la mujer con voz firme—. Sé que puede hacerlo, por
favor inténtelo.
Jungkook comenzó a besar todo su rostro y a
limpiar sus lágrimas y el sudor de su frente. Estaba
asustado y preocupado por su esposo y por el último
cachorro que quedaba, pero debía de darle fuerzas a
su esposo.
—Por favor, amor. Sé que puedes… Solo una vez
más. —pidió con voz suave, presionando con
suavidad la mano contraria—. Eres fuerte.
Taehyung no dejó de llorar y respirar con
dificultad, pero aún así se armó de fuerza e intentó
pujar con todo lo que podía una vez más. Le costó
muchísimo más que las anteriores, estaba forzando a
su cuerpo a tener fuerzas para poder traer al mundo a
otro de sus cachorros, y solo pensando en ellos es
que pudo hacerlo. Tardó más tiempo y costó el
triple, pero finalmente y con ayuda de la doctora,

1576
Tae kim
otro llanto mucho más escandaloso que el primero
pudo escucharse por toda la habitación.
Taehyung sentía que iba a desmayarse debido al
esfuerzo, y a penas pudo escuchar la voz de la
doctora cuando dijo; “es una niña”. La voz de su
esposo se sintió tan lejana, y un suave tacto en su
mejilla fue lo que sintió antes de desplomarse sobre
los brazos de su alfa.
Y Jungkook se asustó como nunca antes en su
vida. Lo sostuvo mientras lo llamaba buscando que
despertara, creyendo lo peor por un momento.
—Colapsó debido al cansancio —dijo la doctora
luego de entregarle la pequeña a Lucy, y soltó un
largo suspiro—. Necesitará descansar un par de
horas antes de despertar.
La doctora se deshizo de la placenta, y le dió
indicaciones específicas al rey alfa puro para que
cuidara de sus cachorros hasta que el omega
despertara y pudiera alimentarlos.
Aquello calmó enormemente al alfa, que sostuvo
el cuerpo de su esposo para acomodarlo en medio de
la cama y cubrirlo con las sábanas luego de
limpiarlo con otra toalla húmeda y limpia. Limpio su

1577
Tae kim
sudor y lágrimas que comenzaban a secarse, y lo
besó.
—Gracias —le murmuró refiriéndose a su
esfuerzo y al hecho de que le dio tres preciosos
cachorros a los que ya amaba con intensidad y más
que a su vida—. Descansa. Ahora me ocupo yo.
Se acercó a la cama en donde se encontraban sus
cachorros, donde dos de ellos continuaban llorando
buscando el aroma de sus padres. Cuando pudo
admirarlos, fue inevitable no llorar de felicidad.
—Él es el primogénito —indicó Lucy al pequeño
envuelto con una toalla blanca—. ¿Cómo se llamará,
alteza?
Jungkook no tuvo que pensarlo, porque hace solo
tres días lo habían decidido con su esposo
dependiendo de si eran niños o niñas.
—Pildo. Jeon Pildo —nombró al pequeño que
estaba calmando un poco su llanto al sentir su aroma
cerca.
El pequeño tenía a penas un poco de cabello de
color negro al igual que el suyo, y tenía sus
facciones exceptuando sus labios. Su color de piel
era igual al suyo.

1578
Tae kim
Observó al que estaba en medio envuelto en una
toalla de color rojo, y no dejó de sonreír.
—Él será Jeon Minsoul —nombró con orgullo
nuevamente.
Éste tenía el color de piel del omega, si color de
cabello también y sus labios. Éste no lloraba, solo se
mantenía con el ceño levemente fruncido.
Finalmente su mirada se posó en la última y
única niña, y soltó aún más lágrimas silenciosas.
Porque su única pequeña tenía el cabello del color
de su esposo, era igual a él en todo sentido; color de
piel, facciones y cabello. Justo como había anhelado,
tuvo la suerte de que una pequeña Taehyung naciera.
—Jeon Margaret… —dijo nombrando a la
pequeña tal y como su esposo había elegido en
honor a una de sus flores favoritas, por no decir
favoritas luego del regalo que le hizo en el prado—.
Nuestra pequeña flor.
¿Cómo están, mis pequeñas libélulas?
El nombre de pildo es en honor a un personaje
que amé de la serie “My name” que pueden
encontrar en Netflix. En serio lo amé .
¡POR FIN LOS PEQUEÑOS JEON!

1579
Tae kim
Desde el principio iban a ser 3, y ya los amo .
#YouDoItWellTaehyung 😔
En el próximo capítulo los reyes comienzan
con su rol dd padres.
¿Cómo les irá?
Los quiero .
G.GG

1580
Tae kim
85. •|♔| Ochenta y tres |♔| •

Tres horas después. Habitación de los reyes.

Taehyung despertó y lo primero que pasó por su


cabeza fue en que quería ver a sus cachorros. Los
recibió ya cambiados con ropa de una sola pieza de
distintos colores cada uno, al primero que cargó fue
a Minsoul, y la felicidad que sintió al tenerlo en sus
brazos fue inexplicable.
Lloró mientras lo amamantaba, y acarició con
suavidad la tela color roja de su pechito. Jungkook
por mientras, se encontraba arrodillado frente a la
cama matrimonial en donde se encontraban sus otros
dos pequeños durmiendo. Debían de estar cerca de
su padre omega para estar calmados las primera
horas.
Apoyó ambos brazos sobre el colchón, y los
admiró en silencio en todo momento. No podía
apartar la mirada de ellos, era como estuviera
cuidando de que ni una mísera mosca volara cerca
suyo. Pero al mismo tiempo los observaba muy
atento, con amor puro en sus ojos, maravillado de

1581
Tae kim
las pequeñas creaciones que nacieron fruto del amor
que se tenían.
Era irreal verlos junto a ellos finalmente.
—Aún no los has cargado… -dijo Taehyung
luego de observar a su esposo en silencio durante
algunos segundos-. ¿Por qué?
No estaba reclamando porque sabía o existía ni
una pizca de algún pensamiento o sentimiento
negativo hacia sus cachorros de parte del azabache,
simplemente le preocupaba que se tratara de alguna
inseguridad suya.
Jungkook lo miró con algo de pena en sus ojos, y
luego la bajó para mirar a su segundo hijo, luego a
los otros dos. Ya había cargado a los cachorros de
Yoongi, pero esto era completamente distinto porque
se trataban de los suyos.
—Es que… Son tan pequeños -dijo con tanta
emoción mezclada con un poco de miedo en su voz-.
Se ven tan frágiles que yo… Tengo miedo de
causarles algún daño -admitió-. Suena tonto, pero…
Son nuestros cachorros…
Una ola de ternura invadió el corazón del omega
al escucharlo, y rió bajito.

1582
Tae kim
—Tu jamás les harías algún daño, Kook -aseguró
el omega mirando fijo a su esposo, que volteó a
verlo con un brillo único en su mirada-. Serás un
gran padre. Pero, el primer paso para ello es poder
cargar a tus hijos.
—¿Y si se me caen? -preguntó pensando en una
tontería pero que le aterraba mucho.
—¿Los dejarías caer?
—Nunca.
—Entonces hazlo -insistió sonriéndole de manera
dulce-. Ya terminamos aquí -avisó refiriéndose a su
pequeño alimentándose-. Ven. Déjalo a un lado de
Pildo y pasamé a Margaret para alimentarla, porque
está comenzando a llorar de nuevo.
Jungkook miró a su cachorro en brazos de su
amado y tragó duro antes de ponerse de pie
nuevamente y acercarse a ellos. Taehyung se lo
entregó con la poca fuerza que le había quedado, y
el alfa lo tomó con tanto cuidado que se tardó medio
minuto en hacerlo.
Se quedó de pie a un lado de la cama observando
con detalle nuevamente el rostro de su segundo hijo,
y su corazón latió emocionado cuando pudo notar
que sus ojitos estaban abiertos, y sus preciosos orbes

1583
Tae kim
eran de color gris al igual que su esposo. Minsoul
era el que más era una mezcla de ambos, ya que sus
ojos y color de piel eran los del omega, pero su
cabello y sus rasgos mayormente eran iguales a los
suyos, e incluso la forma de sus ojos era la misma
solo que de color grises.
El pequeño tenía la mirada perdida en algún
punto no específico de su rostro, pero Jungkook
sentía que lo estaba mirando también. Conociendo a
la voz de su padre que les hablaba cada mañana
contándoles lo mucho que los estaban esperando. Y
podía sonar tonto, pero sentía que el pequeño ya lo
amaba así como él a ellos, que lo miraba con amor.
Solo duró unos segundos antes de que el pequeño
volviera a caer dormido, pero fue suficiente para que
el alfa puro perdiera un poco el miedo y sintiera
aquello único que era cargar a tu bebé por primera
vez. Fue mágico.
El llanto de Margaret lo hizo recordar que era su
turno de alimentarse, por lo que intentó apresurarse
lo más que pudo pero sin perder ese cuidado
extremo al dejarlo al lado libre de Pildo. Con
cuidado y delicadeza.
Taehyung solo observaba todo desde su lugar,
totalmente encantado con la imagen frente a sus

1584
Tae kim
ojos. Observó la forma en la que su esposo cargaba
con el mismo cuidado a su única niña, y se quedaba
unos segundos admirando también su rostro.
Era la más pequeña de los tres, lo que hacía al
alfa tener un nivel de protección un nivel más alto
porque era su única niña, tan pequeña y frágil. Su
vestimenta de color lila la hacia verse preciosa.
—Ya, mi cielo… Ya vas a comer -le habló bajito,
y se acercó para dejar un muy suave y sutil beso y
pequeña frente antes de inclinarse para que su
esposo la alimentara también.
Taehyung la tomó lo más firme que pudo, y
movió la tela de su pijama abierto de adelante para
acomodar a su pequeña del lado izquierdo y que
bebiera de esa. Margaret atrapó su pezón en seguida
y comenzó a beber con impaciencia.
—Parece que en verdad estaba hambrienta -dijo
Taehyung observando con puro amor a su pequeña.
Al no recibir respuesta alguna del alfa, levantó su
vista y lo encontró acercándose a Pildo, pero en
realidad sus ojos azules evidenciaban que se trataba
de su lobo en realidad. El lado por el que se inclinó
dejaba a los pequeños con su cuerpito hacia el otro

1585
Tae kim
lado, por lo que el alfa puro lo observaba fijo desde
arriba y detrás.
Taehyung no quiso interrumpir el momento en el
que el lobo de su esposo tuviera el primer contacto
con sus cachorros. Después de todo luego de que su
propio lobo tomara el control haciendo que se
despertara para exigir ver a sus cachorros, le dejaba
en claro que el otro querría lo mismo.
El alfa puro acercó su rostro al pequeño Pildo,
lento y con cuidado, hasta juntar la punta de sus
narices y darle un muy tierno beso esquimal. Fue un
gesto sutil pero extremadamente sincero y amoroso
viniendo del lobo poco demostrativo cuando no
estaba en celo.
El lobo sonrió al separarse un poco para volver a
mirarlo, y luego olfateó el cabello del pequeño sin
borrar su sonrisa. Cada uno de ellos tenía el típico
aroma de bebé que era tan agradable, pero ninguno
era igual al otro y el alfa estaba reconociendo cada
uno de ellos al igual que el lobo del omega lo hizo al
despertar.
Al mismo tiempo estaba impregnando un poco
con su aroma para que se mantuviera en calma
mientras esperaba su turno para alimentarse y que no
llorara, o lo hiciera lo menos posible.

1586
Se tomó también un
Tae kim
tiempo para hacer
exactamente lo mismo con Minsoul, que se dedicaba
a dormir plácidamente luego de quedar satisfecho
con casi quince minutos de alimento.
Taehyung solo pudo reí bajito ante lo irónico que
le resultaba que Jungkook tuviera miedo de tocarlos,
y su lobo lo hacía sin problemas pero con una
delicadeza casi impensable. Bajó la mirada hacia su
pequeña y la encontró observando algún punto de
sus clavículas con sus pequeños párpados levemente
cerrados. Debía de alimentarlos hasta que ellos
mismos dejaran de beber, tal y como se lo había
indicado la doctora Kim.
Su largo camino para ser unos buenos padres a
penas comenzaba, y estaban seguros de que iban a
hacer absolutamente todo lo posible para ser no
perfectos, sino unos buenos padres que aprenden
poco a poco.
—No vamos a dormir más de tres horas seguidas,
¿Lo sabes? -preguntó Jungkook llamando su
atención.
Éste volvió a ser él por completo, y volvió estar
en la posición de antes arrodillado en el suelo. Solo
que ahora, una de sus manos estaba estirada y jugaba
de forma sutil con la tela suave de sus vestimentas,

1587
Tae kim
pero solo ña punta de la que cubría sus piecitos. Aún
tenía algo de miedo de tocarlos, y el omega estaba
seguro de que iba a costar bastantes días el quitarle
el miedo.
—Lo sé…Pero no será para siempre -respondió
el menor volviendo a mirar a su pequeña-. Hay que
aprovechar y hacer lo mejor que podamos.
El mayor asintió de acuerdo.
—Iré a pedir que nos traigan la merieda, porque
necesitas recuperar energías, amor -dijo sin apartar
su mirada de sus pequeños hombrecitos-. Luego las
cunas… Y luego un baño que es muy necesario para
ambos… Pero no podemos dejar a los cachorros
solos -dijo lo último con el ceño levemente fruncido,
luego lo miró-. ¿Qué hacemos?
—Entonces lo hacemos por turnos, Kook -
tranquilizó-. No te preocupes mucho por esas cosas,
¿Sí?
Jungkook le sonrió agradecido y más tranquilo.
Se puso de pie y se acercó a él para besarlo
dulcemente.
—Iré a pedir algunas cunas sencillas para que
coloquemos aquí. Las necesitamos para antes de que

1588
anochezca -informó
Tae kim
acariciando su cabello-.
¿Necesitas algo más? ¿Quieres comer algo más?
Taehyung negó son borrar su pequeña sonrisa.
—Pero apresúrate porque luego de toca a Pildo, y
si no te sienten cerca van a llorar -recordó.
—Sí. Bien. No me tardo -dijo notablemente
nervioso y preocupado por tardar un poco y que sus
cachorros comenzaran a llorar-. Ya vuelvo.
Salió de la habitación a pasos rápidos, pero
cerrado la puerta con cuidado para no hacer ruido y
asustar a los pequeños. Taehyung solo pudo reír
bajito sin dejar de sonreír, porque le parecía super
adorable que su esposo se comporte tan torpe al no
estar seguro de qué hacer o cómo tratar con sus
cachorros.
Bajó la mirada hacia su pequeña que ya había
cerrado sus ojitos pero seguía bebiendo. Con uno de
sus nudillos acarició levemente la mejilla que la
pequeña.
—Deben de tenerle paciencia a su padre alfa
puro, ¿Sí?

1589
Tae kim
Dos horas después. Habitación de los reyes.

Taehyung se encontraba simplemente observando


como sus pequeños dormían plácidamente, hasta que
la gran puerta de la habitación se abrió intentando
hacer el menos ruido posible, y Jungkook ingresaba
cargando sin problema una gran cuna.
La habitación era grande, por lo que las tres iban
a entrar sin problemas en el lugar… Aunque
Taehyung comenzó a dudarlo cuando la ingresó la
segunda, y finalmente la tercera.
—Bien -luego de cerrar la puerta nuevamente, se
acercó a una de las cunas y la apuntó mirando a su
esposo-. Ésta es para Margaret.
Dio dos pasos hacia la que estaba a su lado, y
repitió la acción.
—Esta es de Minsoul.
—Y esta es para Pildo -dijo apuntando a la
última.
Jungkook las mostraba orgulloso. El omega por
otro lado no sabía si reír o llorar de lo lindo que

1590
Tae kim
estaba siendo su esposo cuando se trataba de sus
cachorros.
—Kook, dijiste que serían cunas sencillas -
recordó sus palabras reteniendo la risa.
—¿Eso crees? -preguntó observando cada cuna-.
Creo está bien para ser el lugar donde dormirán los
príncipes y la princesa del reino zafiro -dijo inflando
el pecho de orgullo junto con una gran sonrisa-.
Sabes que no me gustan las cosas sencillas cuando
se trata de hacer obsequios.
—No tienes remedio -respondió riendo bajito sin
querer despertar a sus pequeños, y le hizo una señal
para que de acercara-. Pon a los niños en sus cunas
sencillas.
Jungkook asintió y se acercó con cuidado a la
gran cama. Observó a sua tres pequeños y
nuevamente sonrió algo tembloroso ante la idea de
cargarlos a cada uno en tan poco tiempo. No
comprendía por qué se veía a sí mismo con un
posible peligro para sus cachorros; quizás por su
repentina torpeza, o por el hecho de ser un alfa puro
que sin querer puede no medir su fuerza o actuar de
manera bruta con alguno de ellos.

1591
Tae kim
—No lo pienses demasiado, Kook -dijo el omega
llamando su atención-. Solo hazlo y disfrútalo.
Y esas palabras eran las que necesitaba para
finalmente hacer eso; no pensar demasiado y
simplemente se inclinó para tomar primero a su hijo
mayor. Una mano debajo de su cabecita, otra debajo
de su espalda baja para sostenerlo y admirarlo al
mismo tiempo. Como si su acercamiento fuera muy
notorio para el pequeño, éste abrió sus ojitos
dejando ver sus ojos iguales a los de su padre alfa
puro: negros y grandes.
Jeon Pildo era la viva imagen suya, y era tan
hermoso, pequeño y adorable.
Caminó con cuidado hasta posarse a un lado de la
cuna correspondiente al pequeño, y lo dejó sobre el
suave colchón con funda azul oscuro. Con cuidado
lo soltó, y luego lo cubrió con las tres mantas que
poseía, hasta casi cubrir su cuello. Lo admiró una
vez más hasta que éste suspiró soltando el aire de
forma rápida antes de volver a cerrar sus ojitos con
paz.
Volteó para ir en busca de los otros, y se encontró
con su esposo dormido en su lado, con el rostro
medio hundido en su almohada. Seguramente se
acomodó de aquella forma de manera inconsciente

1592
Tae kim
buscando su aroma, lo que lo hizo sonreír y suspirar
al acercarse a él.
También lo arropó para que no tuviera frío.
Comprendía por completo que aún seguía agotado
luego de tanto esfuerzo y dolor, y solo quería que
descansara lo suficiente para recuperarse y que
ambos disfrutaran de la llegada de sus cachorros. Se
inclinó un poco más para besar su sien antes de
alejarse nuevamente.
Debía de arropar también a sus otros dos bebés.

Esa noche. Habitación de los reyes.

Un llanto escandaloso se escuchó por tercera vez


desde que los reyes se recostaron para intentar
dormir todo lo posible. Como cada vez, Jungkook
era quien de levantaba cuando escuchaba el llanto,
que siempre era de la pequeña Margaret.
Al parecer ella era la que más hambre solía tener,
o era la que menos quería esperar para saciar su
hambre. Entonces cuando el alfa puro la cargaba
luego de intentar despertarse lo máximo posible, y la

1593
Tae kim
llevaba donde el omega para que le diera el pecho,
Pildo también despertaba debido al llanto de su
hermana, y el azabache debía de regresar donde
ellos y tomarlo en brazos para meserlo en sus brazos
intentando calmarlo.
Quince minutos después cuando Margaret
quedaba satisfecha, Pildo ya se había vuelto a
dormir y Jungkook lo dejaba en su cuna para
regresar y hacer lo mismo con su pequeña.
Y cuando volvían a recostarse y pasaban cinco
minutos en los que lograban casi volver a conciliar
el sueño, era el turno de Minsoul para llorar
exigiendo alimento. Entonces Jungkook iba a
buscarlo, se lo entregaba al adrmilado Taehyung que
lo amamantaba mientras el mayor de nuevo debía de
cargar a Pildo porque volvía a llorar al escuchar a
alguno de sus hermanos hacerlo.
Aquello se repitió un total de cuatro veces
durante esa primer noche, dejando ambos reyes
totalmente exhaustos, cansados y con muchísimo
sueño.
Así siguieron durante días.
Lucy fue mucha ayuda, ayudándolos a no
perderse las comidas y animandolos a ir a tomar un

1594
baño en lo que ella
Tae kim
vigilaba a los pequeños.
Taehyung día a día de sentía mejor, por lo que ya
podía ponerse de pie y caminar hacia la cuna de sus
pequeños para tomarlos en brazos mientras su
esposo estaba haciendo algo fuera de la habitación.
Ahora todo en el castillo estaban ajetreados
debido a que en dos días presentarían sus cachorros
a su pueblo que tanto a esperado por su nacimiento.
Seguramente recibirán muchos regalos, y todas las
familias reales iba a asistir a la celebración. Y
obviamente, Jimin y Yoongi con sus dos cachorros.
Hablando de ellos, un día antes de la celebración
llegaron al castillo de visita luego de enterarse de
que los cachorros de los Jeon habían nacido. Y era
poco decir que ambos estaban muy ofendidos por no
haber recibido un aviso temprano sobre aquello.
—No te molestes, alteza -insistió Taehyung
apoyando su cabeza sobre el hombro del otro omega
que mantenía sus brazos cruzados-. Tres cachorros
fue mucho de golpe. Casi no dormimos y Jungkook
aún tiene miedo de cargarlos y que se caigan de un
momento a otro.
—Amor, no tenías que contar eso -dijo el alfa que
se mantenía palmeando levemente la espalda de su

1595
Tae kim
pequeña para que eructara luego de ser la última en
alimentarse.
—Nosotros aún no podemos dormir
correctamente -comentó Yoongi, que estaba
moviendo ambas carreolas en las que sus hijos
dormían-. Pero con el tiempo te acostumbras.
—¿Cómo hacen con el trabajo? -preguntó Jimin
cuando sintió que era suficiente mostrándose
molesto.
—Los reyes Kim nos ayudan. Enviamos a las
personas a que vayan a tener la junta con ellos
debido al tema de la paternidad -respondió
Taehyung-. Por suerte lo entienden y no tienen
problema en tratar con ellos porque solo Namjoon
hace bien su trabajo. Y Seokjin también es de mucha
ayuda.
—De igual forma sigo encargandome del papeleo
en nuestra habitación -comentó el alfa puro luego de
dejar a su pequeña en su carreola.
Regresó a sentarse a un lado de su esposo, y
escondió su rostro en su cuello buscando algo de paz
y un tiempo para dormirse allí mismo. Taehyung
podía entender perfectamente cómo se sentía, y no
pudo evitar acariciar una de sus mejillas y

1596
Tae kim
murmurarle por lo bajo que si quería podía ir a
dormir hasta que Jimin y Yoongi se vayan para que
no se preocupara.
Pero Jungkook negó sin apartarse. Dejó un sutil
beso en su cuello y le susurró que lo que necesitaba
era dormir ocho horas seguidas luego de volver a
hacerle el amor. Pero sabía que no podía hacerlo
porque debía de respetar la cuarentena y su esposo
no estaba con muchas energías para ello.
Y Taehyung mentiría si dijera que la idea no le
gustó. Pero sabía que no iba a ser posible por ahora
o hasta que logren dormir más de tres horas y sus
pequeños no sintieran hambre tan seguido.
Porque con una hora quizás no sería suficiente
luego de tanto tiempo sin tener sexo completo.
—No se olviden que seguimos aquí -dijo Jimin
llamando la atención de ambos.
Ambos rieron leve antes de separarse no sin antes
juntar sus labios en un beso rápido. Voltearon a ver
donde las tres carreolas estaban una al lado de la
otra, con sus pequeños durmiendo como angelitos.
Pero esa paz solo duraría un par de horas antes de
que lloraran exigiendo alimento.

1597
Tae kim
Jungkook tenía ganas de volver a probar esos
pezones más duros que antes debido a la leche que
estaba siempre a punto de salir. Al tener que
alimentar a tres cachorros, sus pechos se llenaban de
leche de manera rápida y aunque creía que iba a
dejar a su pequeños sin alimento, a veces él también
la probaba un poco.
Porque escuchar los leves jadeos de su esposo
cuando lo hacía era música para sus oídos.
Santa luna. Necesitan hacer el amor durante todo
un día para quitarse ese estrés y ganas de fundirse en
el otro.
Pero por el momento, debían de al menos
sobrevivir a la primer semana siendo padres sin caer
dormidos mientras caminaban.
¿Cómo están, mis panquecitos?
Yo sé que el nombre de Pildo da risa, yo
cuando lo escuché la primera vez también me reí.
But te acostumbras, ya van a ver ☝😌.
Algunas personas si saben quien es y eso me
hace feliz porque así podemos llorar juntos : “)
Jeon Pildo siempre te voy a amar 😔

1598
Tae kim
¿Que opinan de los Jeon como los primeros
días de paternidad? Pobrecitos .
Jungkook es adorable con sus cachorros .
No se bien aún como va a avanzar el tiempo
con los cachorros, pero quizás pases meses o años
de una parte a otra, así que no se sorprendan si
eso sucede.
Los quiero .
G.GG

1599
Tae kim
86. •|♔| Ochenta y cuatro |♔| •

Dos días después. Vestidor de los reyes.

(Solo les recuerdo que pueden imaginarse a


Tae con pechos un poco pequeños debido al
cambio en su cuerpo debido a los cachorros)

Las marcas en sus caderas, unas pocas en la cara


interna de sus muslos y abdomen bajo lo hacían no
querer mirar su cuerpo a través del espejo. Un
poquito de piel suelta en su abdomen y otro poquito
a los lados de éste lo hacía sentirse realmente
disgustado consigo mismo.
Nunca tuvo complejos con su cuerpo. De hecho,
estaba muy a gusto con su figura, que ahora no había
cambiado mucho luego del embarazo. Marcas y
algunas zonas no tan firmes eran el único cambio, y
quizás notaba sus caderas un poco más anchas que
antes pero quizás solo eran cosas de su cabeza.

1600
Escuchó la puerta del
Tae kim
vestidor abrirse y
rápidamente se cerró la bata de color azul oscuro
que había abierto para colocarse el vestido que
Gahyeon dejó para él. Volteó sabiendo que se trataba
de su esposo porque puso sentir su aroma
perfectamente, y le sonrió leve intentando que no se
diera cuenta de su aroma leves agrio debido a sus
malos pensamientos.
—¿Los cachorros siguen dormidos? —preguntó
acercándose a las carreolas que estaban cerca del
omega, para revisar si algo estaba mal con sus
cachorros.
—Sí. Puede que despierten en medio de la fiesta
y tendré que irme un momento para alimentarlos —
dijo cruzándose de brazos, inconscientemente
queriendo mantener su cuerpo fuera de la vista de su
esposo por vergüenza y miedo a que viera por
completo como quedó su cuerpo.
Hace solo una semana que había parido, y desde
entonces debido al cansancio y las duchas por turnos
el alfa aún no lo había visto completamente desnudo
de nuevo. Era la primera vez que no quería que lo
viera de esa forma.
—Tendremos —corrió acercándose a él con
seriedad en su mirada.

1601
Tae kim
Taehyung podía notar que su rostro estaba serio
como pocas veces estando solos, y eso lo hizo
sentirse expuesto. Creyó que con solo mirarlo iba a
darse cuenta de sus inseguridades y aunque supiera
que su esposo lo ama demasiado, el desagrado que él
creía que iba a sentir cuando lo viera, lo hacía
asustarse un poco por aquella reacción.
Jungkook se acercó lo suficiente y sostuvo su
rostro para levantar un poco su rostro y finalmente
besarlo. Era un beso dulce, cuidadoso, casi
reconfortante. Sin dejar de besarlo sus manos
bajaron hacia su cuello, luego por sus hombros, por
sus brazos hasta llegar a sus manos donde intentó
apartar sus manos de su pecho, pero el omega no se
lo permitió haciendo fuerza para que no lo hiciera.
—K-Kook… —nombró nervioso ante las
intenciones contrarias—. T-Tengo que vestirme y—
—Déjame verte, amor —pidió con un tono de
voz dulce, pero sin quitar la expresión de seriedad
—. Quiero verte. Hace mucho que no admiro tu
cuerpo como me gusta hacerlo.
—No hay… N-No hay mucho que admirar ahora,
Kook —dijo bajando la mirada para no tener que
verlo a los ojos—. Tengo— ¡Ah!

1602
Tae kim
Jungkook lo alzó de los muslos y lo llevó hacia el
sofá grande, donde lo recostó con cuidado para
quedar entre sus piernas. El omega sabía que no iba
a hacerlo cambiar de opinión, por lo que
simplemente dejó que abriera su bata y observara el
desastre que es su cuerpo ahora.
Apartó la mirada sin querer ver su expresión al
verlo. Se sorprendió un poco al sentir el suave y
cálido tacto de las manos contrarias justo sobre sus
feas marcas en su abdomen bajo, luego fue hacia las
de sus caderas, luego bajó hacia la cara interna de
sus muslos. Su tacto era tan cariñoso, que lo hizo
querer llorar porque lo estaba acariciando como
siempre, disfrutando hacerlo.
—Yo veo muchas cosas que admirar siempre, mi
bella flor —dijo logrando hacer que el omega
volviera a mirarlo—. Eres tú. Y todo tú es hermoso.
Amo todo de ti, de todas las formas posibles, y
jamás dejarás de lograr ponerme duro, amor.
Dicho aquello último, acercó su entrepierna
semierecta a la suya, logrando sacarle un leve
gemido de sorpresa. Taehyung solo pudo llorar en
silencio ante la felicidad que le causó aquellas
palabras llenas de amor, sus ojos demostrando pura
sinceridad y por sobre todo esa admiración, esa

1603
Tae kim
manera de verlo como si fuera la joya más preciosa
de todas.
Debía de aprender a verse de la manera en la que
su esposo lo hacía.
—Entiendo que puedas sentirte inseguro, amor
—habló acercándose a su rostro para comenzar a
besar sus labios un par de veces mientras continuó
hablando—. Pero yo siempre te haré saber cuan
hermoso eres, en todos los sentidos.
Taehyung solo pudo agradecerle uniendo sus
labios en un beso lleno de puro amor, de
agradecimiento. Las manos contrarias seguían
acariciando con behemencia cada parte de su cuerpo.
Pronto las caricias se volvieron cosquillas, y los
besos solo era de parte del azabache, que besaba su
sonrisa disfrutando del sonido de su risa.
—¡Kook, me harás despertar a los niños! —se
quejó por lo bajo.
Jungkook detuvo sus cosquillas y lo ayudó a
ponerse de pie. Le dio un último beso antes de cerrar
nuevamente su bata de seda.
—Hoy es un día muy especial —dijo el menor
acariciando el cuello ajeno—. Van a conocer a

1604
Tae kim
nuestros cachorros, así que no te pongas como
cuando Yoongi quiso alzar a Minsoul.
—Es que yo no controlo esa parte de mí, amor —
respondió—. ¿Por qué tienen que tocarlos? Con
verlos es suficiente.
—Tú cargaste a Nami y a Jungmoon.
—Bueno, sí. Pero yo no quiero que carguen a mis
hijos —dijo completamente serio, cruzándose de
brazos—. No lo harán.
Taehyung solo rodó los ojos ante ese recelo que
su esposo tenía con sus pequeños. Ni siquiera Lucy
podía alzarlos de nuevo porque Jungkook le gruñía y
tomaba a los pequeños para alejarlos de cualquier
persona que quisiera tocarlos. Tampoco dejaba de
los miraran mucho porque no quería que les diera
“mal de ojo”.
—Solo… No lastimes a nadie —dijo Taehyung
dando por terminado el asunto.

Dos horas después. Vestidor de los reyes.

1605
Tae kim
Los niños despertaron antes de que Taehyung se
colocara el bonito vestido que Gahyeon eligió para
vestirlo en un día tan importante. Comenzaron a
llorar exigiendo ser alimentados, lo que fue bueno
porque eso significaba que estarían tranquilos o
dormidos durante las siguientes horas.
—¡Son tan adorables! —dijo la beta observando
a Margaret y Minsoul en sus carreolas, que movían
sus manos cerca de sus rostros—. Se ven hermosos
con esos trajes y ese vestido a juego con el de sus
padres.
Gahyeon confeccionó un vestido que era una
réplica pequeña y sin escote del vestido que
Taehyung iba a vestir, e hizo lo mismo con los
niños, vistiendolos con trajes casi iguales a los que
el alfa puro iba a vestir. Estaba muy orgullosa de su
trabajo.
—Espero que no haya tanto ruido —dijo el
omega peligris mientras cargaba a Pildo para dejarlo
en su carreola—. A Margaret le asustan mucho los
ruidos fuertes, y cuando comienza a llorar Pildo
también lo hace porque no le gusta escuchar a sus
hermanos llorar… Y luego Minsoul llora porque sus
llantos no lo dejan dormir —finalizó soltando un
suspiro.

1606
Tae kim
—Vaya, pues espero que no lo hagan porque su
lloran por culpa de terceros el rey Jungkook va a
molestarse mucho… Y nadie quiere que se moleste
—dijo negando con la cabeza—. Alfas puros.
Taehyung observó a sus tres cachorros una última
vez antes de ir detrás del vestidor para cambiarse o
ya no llegaría a tiempo. Mientras tanto, Gahyeon
comenzó a preparar el maquillaje y los accesorios
para colocarle al omega.
Jungkook se vestía en su habitación la mayoría de
las veces porque le gustaba ingresar cuando su
esposo estaba listo y poder admirarlo como si fuera
un dios, el más hermoso de todos. Pero en esta
ocasión lo hizo también allí oara mantenerse cerca
de sus cachorros por cualquier cosa, así que luego de
terminar de hablar con todos los guardias para que
estuvieran el triple de atentos porque si algo le
sucedía a sus cachorros y era por culpa de su
incompetencia, iba a mandarlos a todos a ser
ejecutados.
Y esta vez su esposo no iba a volver a salvarlos.
Cuando ingresó no vio a su esposo porque estaba
detrás de el vestidor blanco. Le dio una mirada a sus
cachorros antes de ir al otro vestidor para colocarse
su traje.

1607
Tae kim
No le tomó más de diez minutos estar listo, y al
salir se encontró con su esposo sentado frente al
tocador sonriendo al ver unos aretes con forma de
peces que al parecer les gustó mucho porque su
sonrisa era preciosa y sus ojos brillaban encantados.
—¡Que lindos! —dijo sosteniendo los aretes en
sus manos.
—¿Verdad? Yo también tengo un par —dijo
Gahyeon terminando de peinarlo.
Jungkook no pudo fijarse mucho en los
accesorios porque su esposo vestido con ese vestido
escotado marcando de forma elegante sus curvas y
afirmando sus pechos que seguramente en una hora
estarían un poquito más grandes porque volvían a
llenarse de leche materna.
Santa luna. Las demás personas no podían verlo
así.
—Oh, alteza —habló la beta cuando notó la
presencia del alfa puro, parado totalmente
hipnotizado mirando a su esposo—. Bueno, no tengo
que preguntar si le gusta como se ve su esposo.
Taehyung también volteó a verlo luego de
colocarse el segundo arete, y disfrutó demasiado de
la vista que su esposo le regalaba vestido con ese

1608
Tae kim
traje sacado de los cuentos fantásticos de realeza que
leyó alguna vez.
Bello. Totalmente atractivo, guapo, sexi
incluso…
—No puedo sentirlos, pero seguramente en este
momento me están envolviendo con sus aromas
excitados según sus miradas —bromeó Gahyeon
acercándose nuevamente al omega para terminar con
su maquillaje.
Aquello hizo al omega apartar la mirada con un
notorio sonrojo en sus mejillas. Jungkook esperó a
que terminara con el omega antes de acercarse y
decirle lo etéreo que se ve.
Recordando algo volvió a donde dormían sus
cachorros, y entonces se dio cuenta de que estaban
vestidos igual que ellos. Eso fue demasiado adorable
para él, que quedó totalmente enternecido al ver a
Margaret siendo una versión pequeñita y bonita de
su amado, y a sus pequeños con orgullo por verse
como él solo que sin el saco.
Escuchó la puerta cerrarse, y un segundo después
sintió unos brazos rodearlo por detrás. Taehyung lo
abrazó apoyando su frente sobre su espalda,

1609
Tae kim
disfrutando de su aroma aún con un pequeño sonrojo
en sus mejillas.
Jungkook volteó para admirarlo una vez más, y
se perdió en su rostro maquillado sutilmente, y sobre
todo en esos labios con un gloss rosa suave que lo
incitaba a comerle la boca y arruinar su maquillaje.
Pero Gahyeon lo mataría.
—¿Todavía dudas de tu belleza física, amor? —
preguntó luego de calmar un poco sus ganas besando
cada una de su mejillas—. Estás tan hermoso que no
quiero que salgas y que todos te vean.
—Soy tu esposo. Tengo que estar igual de bello
que tú —respondió disfrutando de los mimos de su
amado.
—Entonces somos los reyes más bonitos.
La puerta fue tocada suavemente, y el azabache
dio permiso para que ingresaran. Kyungmin ingresó
tímido haciendo una reverencia antes de hablar.
—Altezas, ya casi es hora… Y vine a ayudarlos a
llevar una de las carreolas si es que necesitan ayuda
—dijo jugando con la falda del delantal de color
blanco y azul que vestían hoy—. Iba a venir Lucy,
pero están muy ocupados con toda la comida…
Espero que no les moleste que haya venido yo.

1610
Tae kim
Taehyung sonrió totalmente enternecido con el
omega que solo los miraba a los ojos por un par de
segundos antes de volver a bajarla tímido. Se acercó
a él y acarició su cabello.
—No podría molestarnos algo como eso,
Kyungmin —tranquilizó, y luego tomó su mano
para adentrarlo más a la habitación—. Tengo algo
para ti.
Aquello sorprendió al sirviente, que solo se dejó
llevar sin saber si debía de aceptar lo que sea que
vaya a ofrecerle, pero no tuvo tiempo para hacerlo
cuando su alteza volvió a hablar antes que él.
—Cierra los ojos, por favor —pidió amable luego
de dejarlo parado frente a uno de los espejos.
—D-De acuerdo… —respondió sin querer
negarse, expectante y muy nervioso.
Cerró los ojos, y unos segundos después de
escuchar un cajón cerrándose sintió las suaves
manos de su alteza colocarle algo en su cabello. Lo
sintió tres veces antes de que se le permitiera abrir
los ojos, y lo que se encontró fue con su reflejo, pero
tampoco con algo nuevo en la parte izquierda de su
cabello.
—Cuando las vi me recordaron a ti —admitió

1611
Tae kim
Taehyung tomando una de sus manos, y le sonrió
amable—. Te queda muy bien.
—A-Alteza, yo… yo lo agradezco mucho… —
habló volteando a verlo con muchos sentimientos a
la vez, porque estaba feliz de recibir un regalo y
halagos de parte de su rey, pero al mismo tiempo no
creía merecerlos—. Pero no puedo aceptarlos…
—Me sentiría muy mal si los rechazas —dijo
utilizando su carta “Jungkook di que sí”, y puso su
expresión de cachorrito más lastimera que tenía—.
Tenía muchas ganas de dártelos y ver lo bonito que
se veían en ti…
—Alteza… —le era difícil negarse si lo veía de
esa forma—. E-Está bien… Supongo —aceptó
finalmente.
Taehyung volvió a sonreír en grande y lo abrazó
con cariño. El pobre de Kyungmin no pudo evitar
sonrojarse ante tal acción aunque no sea la primera
vez que recibe su abrazo de su alteza. Era demasiado
tímido como para corresponderle el gesto, aunque
eso ya lo sabía el omega rey.
—Ahora si todos estamos listos para bajar.

1612
Tae kim
—¡Recibamos con fuertes aplausos a los reyes
Jeon, a los dos príncipes Pildo y Minsoul y a la
princesa Margaret! —habló el presentador de
siempre luego de que las trompetas sonaran
avisando de su llegada.
Las carreolas en las que se encontraban podían
hacerse portatiles alzando sus ruedas, y de esa
manera era más seguro bajar a los cachorros. Lo
hicieron con cuidado, aplaudiendo no muy fuerte a
pedido del alfa puro para que no los despertaran de
su preciado sueño. Al llegar abajo volvieron a
extender las ruedas de las carreolas para llevarlos
hacia el centro del gran salón, donde fueron
rodeados e hicieron una fila para poder ver a los
herederos.
Los primeros, obviamente, fueron los reyes Kim.
Se acercaron tomados de la mano y, manteniendo
una distancia y un nivel bajo de voz, sonrieron
enternecidos por lo adorables que se veían con esas
vestimentas igual a las de sus padres.
—Gracias por venir —dijo Taehyung a ambos.
—Mírenlos rápido —ordenó Jungkook con el
ceño fruncido.

1613
Tae kim
—Tranquilo, fiera —respondió Namjoon rodando
los ojos divertido—. Nadie va a comerse a tus
cachorros.
—Una pequeña Taehyung, un pequeño Jungkook
y otro pequeño Taekook —dijo Seokjin observando
a los pequeños dormilones—. Vaya puntería, alteza.
El alfa puro solo pudo sonreír orgulloso, mientras
que su omega por el contrario bajó la mirada
apenado. Cuando el omega peligris iba a hablar
nuevamente, se escuchó el sonido de una copa
rompiéndose contra el suelo, y la mirada de todos
fue hacia su derecha.
—Lo siento. Lo siento muchísimo —se
disculpaba Kyungmin una y otra vez agachandose
en el suelo para recoger los pedazos de vidrio de la
copa ropa que por suerte no estaba tan llena—.
Realmente lo siento, yo—
—Hey, tranquilo —tranquilizó la persona a la que
sin querer le había roto la copa, quien se agachó
sacando un pañuelo de su pulcro traje color salmón
para ayudarlo a juntar los pedazos de vidrio—. Fue
un accidente, está bien.
Kyungmin estaba muy avergonzado. Por su torpe
accidente, por la mirada de todos sobre él y por

1614
Tae kim
haber causado un ruido que por suerte y no despertó
a los cachorros o también su alteza Jungkook iba a
molestarse con él. No fue para nada su intención,
simplemente estaba sirviendo vino a los invitados y
se puso muy nervioso al sentir la intensa mirada del
alfa que ahora le estaba ayudando, sobre su persona.
—Ten cuidado —dijo el alfa de traje claro,
tomando sus manos para apartarlas de los vidrios,
colocando con cuidado los que había tomado sobre
el pañuelo color crema—. Puedes cortarte, y eso
sería una desgracia.
—N-No, yo lo ha-hago —dijo rápidamente
intentando apartar sus manos de las cálidas ajenas,
que sostenían las suyas con mucho tacto—. N-No se
preocupe, señor…
Y calló porque no conocía su nombre.  Sabía que
quizás era de una familia real o un noble por su
vestimenta y anillos de oro con joyas de lujo, pero
no conocía su nombre.
—Luyang. Kwang Luyang —se presentó
ayudándolo a ponerse de pie sin soltar una de sus
manos, y le sonrió amable—. ¿Y tu nombre?
—K-Kyungmin, señor Kwang —respondió
haciendo una rápida y torpe reverencia sin animarse

1615
Tae kim
a mirarlo a la cara una vez más—. Lo lamento. N-
No volverá a pasar.
Estaba completamente rojo porque el hombre
frente a él no soltaba su mano ni dejaba de mirarlo
de manera fija e intensa. Y se puso aún más rojo
cuando el contrario acercó sus labios al dorso de su
mano y dejó un pequeño beso.
—Es un placer, Kyungmin —dijo mostrando la
sonrisa más encantadora que el pequeño Kyungmin
haya visto—. Y no me digas señor, a penas y estoy
por cumplir los veinte —agregó soltando una
pequeña risa.
El alfa era atractivo. Piel no muy clara, cabello
rubio algo ondulado y con un mullet no muy largo,
ojos muy rasgados y de un color miel precioso,
labios un poco finos pero que encajaban perfecto
con su sonrisa.
Kyungmin se sintió abrumado ante el sutil aroma
a vino dulce del alfa que le gustaba mucho, era muy
agradable. Pero luego de haberse perdido en su
mirada por un par de segundos, volvió a sentir todas
las miradas sobre ellos y apartó su mano de la
contraria lo menos brusco posible. Retrocedió dos
pasos y volvió a hacer una reverencia disculpándose
nuevamente, y se retiró hacia la cocina con el

1616
Tae kim
pañuelo en donde llevaba los pedazos rotos de la
copa.
Huyó de las miradas y de ese hombre que hizo
enloquecer a su lobo.
El alfa se quedó en su lugar observando el lugar
por donde el omega se perdió, sin notar las miradas
curiosas de los reyes Jeon y Kim que también habían
presenciado tal escena.
—¿Quién es él? —preguntó Seokjin—. Creo que
fue demasiado obvio que le gustó el pequeño
Kyungmin.
—Kwang Luyang —respondió Jungkook—. Hijo
único de los nuevos reyes del reino de plata, los
reyes Kwang Yinha y Kwang Soojun.
—¿Has visto como sus ojos brillaban al ver a
Kyungmin? —preguntó Taehyung acercándose a su
esposo para sostener suu brazos con emoción—.
Creo que le gusta.
—Que irónica que es la vida, ¿No lo creen? —
preguntó Namjoon llamando la atención de los tres
—. La anterior princesa del reino de plata fue quien
lo denigraba, y ahora el príncipe del mismo reino
parece estar interesado en él.

1617
Tae kim
—Parece una novela —comentó Seokjin con
diversión.
Y es que a la luna a veces le gustaba mucho crear
historias de amor que parezcan una novela.

Tres meses después. Jardín este.

El día estaba muy hermoso ese dia; Soleado con


algunas nubes y un viento leve pero reconfortante, el
canto de los pájaros podía oírse sin ser demasiado
escandalosos, y el silencio del jardín era opacado
por la melodía del guzhen que el rey Omega estaba
tocando para que sus cachorros pudieran disfrutarla.
La familia se encontraba toda en una gran manta
gruesa de color blanca que tiraron en el césped
debajo de la sombra de uno de los árboles que el alfa
puro había pedido sembrar ya crecidos hace unos
meses para complacer a su esposo.
Jungkook estaba recostado boca abajo casi
encima de sus cachorros que observaban curiosos
como las hojas de los árboles se movían, y la luz del
sol que se dejaba ver entre ellas. Sus pequeños ojitos

1618
Tae kim
ya podían ver a color según la doctora, y tenían una
imagen mucho más clara, capaz de reconocer a las
personas de cerca.
Taehyung estaba al lado de ellos, disfrutando de
tocar ese instrumento luego de semanas sin hacerlo.
Ahora que sus cachorros solo comían cuando
estaban despiertos y dormían la mayor parte del día,
tenían más tiempo para otras actividades y el
trabajo.
—No conozco esa melodía —dijo el mayor
volteando a ver a su amado—. ¿Cuál es?
—La compuso Seokjin —respondió son dejar de
pasar sus dedos por sobre las cuerdas—. Se llama
“Epiphany”, y dice que la compuso hace varios
meses para él como una forma de aceptarse y amarse
como es; delta cuando lo era. Me la enseñó cuando
vinieron de visita la semana pasada, ¿No es
preciosa?
—Suena muy hermoso, emotivo —estuvo de
acuerdo.
Un minuto después la melodía acabó, y Taehyung
dejó el instrumento a un lado para acercarse y
observar a sus cachorros. Últimamente solo lloraban
cuando tenían hambre y luego estaban tranquilos a

1619
Tae kim
menos que escucharan algún sonido fuerte y se
asustaran, o si sentían a ambos padres lejos. Aún
eran muy dependientes de la cercanía de ambos para
sentirse seguros.
Pildo era quien más se movía, y ahora que su
cuerpito poseía más fuerza a veces lo encontraban
boca abajo, lo que los hacía asustarse y asegurarse
de no dejarlos sobre la cama sin almohadas a cada
lado para que no cayera de la cama de tanto
voltearse.
Minsoul era el más tranquilo en ese sentido, pero
a veces lloraba mucho porque quería que su padre
omega lo alzara un poco, o necesitaba que su aroma
estuviera impregnado en él para estar a gusto.
Jungkook decía que iba a ser el más apegado a él
debido a eso.
Margaret se la pasaba buscando objetos para
llevarlos a la boca ahora que sus manitos eran más
curiosas. Lo suficientemente pequeños pero no tanto
como para que los tragara, como peluches o prendas
de ropa. Cabe destacar que cuando Jungkook se
enteró de que estaba comenzando a jugar con
peluches y juguetes, compró cincuenta juguetes
distintos para cada uno, y en momentos como éste se

1620
Tae kim
los daba porque le gustaba verlos jugar u observar
sus ojitos curiosos seguir el objeto colorido.
—¿No crees que están creciendo muy rápido? -
preguntó el omega acariciando los cabellos de sus
pequeños uno por uno—. Pareciera que fue ayer
cuando llegaron a nosotros.
Jungkook asintió de acuerdo.
—Pero por un lado me gusta que sea así…Quiero
escucharlos llamarnos “Papás” pronto —admitió
jugando con los pequeños zapatitos de lana que
vestía Margaret—. Pero, al mismo tiempo quiero
disfrutar siempre de momentos como este, cuando
son tan puros…
Taehyung se acercó a él, y no tuvo que decir
absolutamente nada para que su alfa se volteara
quedando boca arriba, para recibirlo entre sus
brazos. Lo abrazó por la cintura y los colocó se lado
para buscar su mirada.
—Lo estamos haciendo bien, Kook —aseguró
acariciando ambas mejillas impropias—. Aunque a
veces seas un exagerado. Está bien porque es parte
de tu esencia —bromeó.
—No podría hacerlo si no estuvieras a mi lado,
mi bella flor —aseguró acariciando su espalda al

1621
Tae kim
descubierto que dejaba ver el vestido floreado que
llevaba puesto—. Te amo demasiado. Gracias por
darme la familia más hermosa.
—Yo no te di nada, ambos la formamos —
corrigió—. Y también te amo, mucho —dijo
alargando un poco la “U”.
Un beso seguido de una sonrisa, y luego otro un
poco más largo. Luego caricias por sobre la ropa, y
luego besos que solo se rompían debido a la
necesidad de oxígeno. Luego los besos fueron hacia
sus cachorros, con los cuales jugaron hasta que estos
volvieron a quedarse dormidos.
Lo estaban haciendo bien. Y lo seguirían
haciendo lo mejor posible mientras estuvieran
juntos.
¿Cómo están, mis pececitos?
Para los que esperaban que el pretendiente de
Kyungmin sea el príncipe Lee, lo siento pero ya lo
tenía pensado y sería un personaje original al
igual que él.
¿Qué opinan de Luyang?
La ex princesa del reino de plata está
revolcándose en donde fue enterrada, bitch 😈.

1622
Tae
Los quiero .
kim
G.GG

1623
Tae kim
87. •|♔| Final |♔| •

Cinco meses después. Habitación de los reyes.

Jugar con sus pequeños se había convertido en la


actividad favorita de ambos. A medida que sus
cachorros crecían, podian hacer muchas más cosas,
como por ejemplo lo que estaban haciendo ahora.
Jungkook tenía a Margaret en sus brazos frente al
gran espejo que se encontraba en una de las
esquinas. Se acercaba al espejo haciendo un sonido
gracioso, y luego retrocedía haciendo otro, y la
pequeña reía ante la acción, que en realidad era más
como una sonrisa con una risa casi silenciosa.
Estiraba sus bracitos intentando tocar el cristal, pero
su padre retrocedía antes de que pudiera hacerlo, lo
que le causaba gracia.
Por otro lado, Taehyung había hecho un
semicírculo de almohadas y peluches, en donde dejó
a sus niños sentados gracias al apoyo de la cama a
sus espaldas, aunque ya podían sentarse por si
mismos durante un tiempito largo. Ya podían estar
sentados si tenían un apoyo de ayuda.

1624
Tae kim
Pildo y Minsoul observaban atentos como su
padre omega tomaba una pequeña manta y cubría
uno de los tantos peluches que poseían, para luego
alzar a este junto con la manta y hacerles creer a los
inocentes niños que el peluche había desaparecido.
Ante esta primera acción, los pequeños miraban a su
padre y movían sus bracitos con emoción, y luego
cuando el omega volvía a dejar el juguete en el
suelo, volvía a dejarlo a la vista de los pequeños,
estos reían juntando sus manitos.
Así una y otra vez y no parecían cansarse.
Taehyung mucho menos, porque la risa de sus
pequeños llenaba su pecho de calidez y hacia querer
morder sus adorables y rechonchos cachetitos.
Jungkook regresó donde sus pequeños cuando
Margaret se aburrió y quiso volver con sus
hermanos, y la sentó al lado de Pildo con cuidado,
en una posición en la que no iba a caerse hacia atrás
gracias a la cama. Se sentó a un lado de su esposo y
observó con ojos brillantes como Minsoul gateaba
despacio hacia su omega, queriendo hacer que lo
cargara en brazos.
Taehyung lo hizo, y no pudo evitar sonreír en
grande cuando el pequeño estiró sus manitos para
tomar su rostro y acercó sus labios algo babeados a

1625
Tae kim
su barbilla. No lo mordía, simplemente parecía que
le estaba dando una especie de “beso”.
—¡Bebé, me llenas de baba! —se quejó el omega
riendo bajito, más no apartándose.
La imagen era demasiado para el pobre corazón
del alfa puro que los miraba y veía su mundo, su
lugar seguro y su primera opción siempre. Los
amaba tanto.
Volvió a fijarse en sus otros dos hijos y los vio
jugando entre ellos. Pildo tomaba algún peluche y se
lo daba a Margaret, que automáticamente los llevaba
a su boca.
Recordó unos meses atrás cuando ambos estaban
nerviosos porque sus cachorros lloraban seguido y
no era por hambre. Llamaron a la doctora Kim y ésta
calmó sus miedos diciendo que sus dientecitos
comenzaban a crecer y que eso les causaba un poco
de malestar, que era normal. Fueron semanas en las
que sufrían de impotencia por no poder hacer más
que intentar calmar sus malestares con sus aromas.
La puerta fue tocada llamando la atención de los
pequeños también.
—Adelante —dijo el omega sosteniendo a
Minsoul para que quedara de pie sobre su regazo.

1626
Tae kim
La puerta se abrió y uno de los sirvientes se
asomó haciendo una reverencia antes de ingresar por
completo.
—Altezas, los reyes Kwang acaba de llegar —
informó.
—Gracias. Diles que en unos minutos bajo a
recibirlos —respondió Jungkook amable.
El sirviente beta se retiró, y Jungkook soltó un
suspiro antes de ponerse de pie con pesar porque no
quería alejarse de sus cachorros. Desde hace unos
meses se turnan en las juntas de trabajo y las
reuniones fuera del castillo, dejando a uno de los dos
a cargo de los cachorros. Aunque estos no
aguantaban más de un par de horas sin su otro padre
antes de ponerse a llorar.
Esta vez le tocaba al alfa puro charlar con los
nuevos reyes del reino de plata.
—Intentaré no tardar mucho —dijo inclinándose
para besar a su esposo antes de irse—. Cualquier
cosa solo me llamas a través del lazo, ¿Sí?
—Lo sé, Kook. Siempre me dices lo mismo —
respondió divertido—. Si ves a Kyungmin dile que
venga y sacaremos a los niños al jardín a tomar algo
de aire.

1627
Tae kim
—De acuerdo —se acercó a sus cachorros y
acarició sus cabellos con cariño antes de caminar
hacia la puerta.
A penas y la abrió cuando escuchó algo que lo
hizo detenerse. Ese “¡Pa… pá!” De Pildo lo dejó
helado. Luego Margaret comenzó a llorar y cuando
volteó a verlos con el rostro sorprendido los vio
gateando hacia él mientras lloraban, y otro “Pa” se
escuchó de su pequeña.
Jungkook rápidamente se inclinó para tomar a
ambos en cada brazo, y miró a su esposo que
también se veía sorprendido por las palabras dichas
por sus pequeños, mientras Minsoul lo miraba a él
con un pequeño puchero a punto de llorar también
para que no se fuera.
—Dijeron “Papá”, ¿Cierto? —preguntó no
sabiendo si reír o llorar.
Taehyung asintió y se puso de pie cargando a su
pequeño hasta llegar a ellos. Acercó una de sus
manos a su mejilla izquierda, limpiando el camino
de una lágrima silenciosa que su esposo al parecer
no supo que cayó ante la emoción. Él no estaba muy
lejos de hacer lo mismo.

1628
Tae kim
Hasta ahora sus pequeños solo balbuceaban o
soltaban vocales alargadas, pero no habían dicho
mucho más. La doctora Kim les había dicho que
para esta edad ya podrían decir palabras como la de
“Papá”, y que los ayudaran en su habla repitiendo
palabras para que ellos verbalizaran.
—¿Tú también puedes decir “papá”, bebé? —
preguntó el alfa puro al pequeño Minsoul.
Taehyung repitió la palabra un par de veces bajo
la atención del pequeño, y éste luego de escucharlo
lo repitió alargando cada una de las “A”.
—Muy bien, amor —halagó acercándo sus labios
a la mejilla de su pequeño, luego miró a su esposo
que se veía muy emocionado por el nuevo logro de
sus hijos—. Kook, ni lo pienses —advirtió—. Tienes
que charlar algo importante con los Kwang y no vas
a quedarte solo porque ellos lloren.
—Pero, amor. Me dijeron papá…
—Y lo dirán siempre a partir de ahora —dijo con
un tono más dulce, y volvió a acariciar su rostro—.
Recuerda que la doctora dijo que no los malcriemos.
Tienen que aprender desde pequeños que alguno
tiene que irse por unas horas a veces, y que no

1629
Tae kim
pueden conseguir todo con llanto o se la pasarán
llorando.
—No puedo decirles que no a nuestros bebés —
dijo intentando que su esposo lo entendiera—. Mira
como me abrazan, no quieren que me vaya… Y no
me gusta hacerlos llorar.
—Pues vas a aprender a decirles que no —colocó
su mano en su cadera y lo miró con el ceño
levemente fruncido—. No vamos a criar caprichosos
por más que sean los herederos de este reino,
Jungkook.
Y el azabache supo que su esposo hablaba muy
en serio cuando lo llamó por su nombre, lo que
extrañamente lo hizo sentirse regañado. Y si bien no
podía negarles mucho a sus pequeños, menos podía
desobedecer a su esposo porque sabía que tenía
razón y no quería que se molestara con él.
—No me llames Jungkook, mi amor —pidió
acercándose para robarle un pequeño beso—. Soy tu
Kook.
Taehyung llevó su mano libre nuevamente a su
rostro, pero esta vez para sostener sus mejillas y
abultar sus labios.

1630
Tae kim
—Entonces déjalos en sus cunas con tu aroma
rncima y vete a hablar con los Kwang. Llorarán unos
minutos hasta que los saquemos al jardín, sabes que
les gusta mucho estar fuera —acercó sus labios a los
suyos y lo besó dulce—. Cuando termines nos vas a
buscar y vamos a alimentar a nuestros bebés.
—Sí, amor —asintió obediente, perdido en las
facciones del rostro contrario, sin poder evitar
sonreír landino—. Me excita mucho tu lado
responsable y duro, ¿Ya te lo dije?
—¡Kook! —dio un pequeño golpecito en su
pecho y miró a sus pequeños—. No digas esas cosas
frente a nuestros hijos.
—Ellos no entienden —dijo restandole
importancia.
Esa tarde las cosas se hicieron tal y como dijo el
omega rey. Los niños lloraron un par de minutos
cuando su padre alfa puro se fue ignorando con
mucho pesar sus llantos, pero luego al sacarlos al
jardín dejaron de hacerlo y disfrutaron observando
todo a su alrededor.
Kyungmin y Lucy ayudaron al omega con las
carreolas, y disfrutaron de beber té en el mandap

1631
Tae kim
mientras sus pequeños comían algo de fruta hecha
papilla.
Con ocho meses, los pequeños Jeon debían de
aprender que había reglas y formas de comportarse,
y Jungkook tenía que trabajar en aprender a decirles
que no. Pero para eso estaban juntos, para ayudarse
entre si.

Tres meses después. Castillo zafiro.

Hoy era un día muy especial, y todo el castillo


estaba feliz, los sirvientes muy ocupados y los
guardias más atentos que nunca. Y no era para
menos, porque hoy los tres Jeon más pequeños
cumplían su primer años de vida.
Esos tres pequeños lograron ganarse el corazón
de todo aquél que los veía. Sus padres aprendían
algo cada día, y llegaron a la conclusión de que
incluso cuando ya fueran unos adultos, aún seguirían
aprendiendo a cómo cuidar y hacer felices a sus
cachorros.

1632
La vida de padres
Tae kim
estaba resultando difícil,
agotadora muchas veces, pero aún así no se
arrepienten ni un segundo de haberlos traido al
mundo para que fueran parte de su felicidad.
A pesar de que debía de que por costumbres
reales debía ser un gran festejo, los reyes Jeon no
quisieron hacer mucho. Solo invitaron a las personas
más cercanas a ellos; los 4 Min y a los Jung.
Todo resultó siendo un festejo pequeño en el que
habían muchos alimentos dulces y salados, una
decoración algo exagerada y un ambiente agradable.
Los pequeños Jeon se llevaban muy buen con los
pequeños Min, que venían de visita de vez en
cuando. Jungkook aún era receloso en dejar que
otras personas cargaran a sus cachorros, pero con
Hoseok hacia una excepción porque aún era
pequeño.
Los cinco pequeños estaban jugando en el suelo
del gran salón que estaba repleto de juguetes a los
que podían acceder libremente. Jugaban mientras
comían algunos postrecitos manchando sus trajes y
haciendo que a Gahyeon le diera un ataque cada vez
que veía sus creaciones siendo ensuciadas.
Los niños reían a lo que Hoseok hacía; a veces
alguno exigía a través del llanto beber leche

1633
Tae kim
materna, y debían de parar el juego todos juntos,
haciendo que alguno comenzara a quejarse de que
hayan dejado de jugar. Eran muy escandalosos pero
demasiado tiernos como para molestarse por todo el
ruido y las inocentes rabietas.
Todo estaba yendo de maravillas hasta que las
puertas se abrieron y dos personas no invitadas
aparecieron frente a ellos.
Taehyung a penas los reconoció tomó a Margaret,
quien estaba más cerca, para mantenerla a salvo de
esas personas. Jungkook abandonó cualquier sonrisa
y gesto agradable por unos duros y amenazantes,
copiando la acción de su esposo con sus dos niños.
—¿Qué hacen ellos aquí? —preguntó el omega
acercándose a su esposo.
—No se quedarán mucho, amor. No te preocupes
—le respondió por lo bajo, sin apartar la mirada de
los recién llegados.
Los recién llegados observaron todo el lugar y las
muecas de desagrado no tardaron en aparecer en sus
arrugados rostros. Caminaron sin problema hacia los
reyes, deteniéndose a metro y medio.
—¿No van a recibirnos como corresponde? —
preguntó la anciana abuela del alfa puro, con un tono

1634
de desaprobación—.
Tae kim
Vinimos desde muy lejos.
Minimamente merecemos un cálido recibimiento.
—Nadie les pidió que vinieran —respondió
Jungkook con un tono frío y carente de alguna
empatía—. Regresen por donde vinieron.
—¿Cómo puedes decir eso? Somos tus abuelos, y
vinimos a conocer a nuestros bisnietos —dijo esta
vez el anciano, luego miró a cada uno de los
cachorros en brazos de ambos—. Solo uno es igual a
ti. Que decepción.
—Todos tienen que verse igual al alfa y rey más
importante —concordó la mujer mirando con
desagrado a la pequeña Margaret, que tenía sus
labios, mejillas y algunos lugares de su falda color
celeste manchadas de crema—. Mira el aspecto de
esta niña, es un desastre. No es así como debe verse
una princesa.
—Ni ustedes ni sus opiniones que no le importan
a nadie son bien recibidos —dijo esta vez Taehyung,
casi gruñendo y abrazando con firmeza a su pequeña
que parecía darse cuenta de que esas personas no
eran buenas y se apegaba a él en busca de seguridad
—. No van a llegar aquí sin ser recibidos y a criticar
a nuestros hijos el día de su cumpleaños. Así que
váyanse o tendremos que sacarlos a la fuerza.

1635
Tae kim
—Tenemos todos el derecho de estar aquí, omega
—dijo el anciano, pronunciando su jerarquía como si
fuera algo desagradable—. No nos ire—
—Váyanse —ordenó Jungkook sin poder seguir
manteniendo la compostura, haciendo que ambos
agacharan la cabeza ante su voz de mando—. No me
obliguen a sacar mi peor lado delante de mis hijos.
Su mirada era tan amenazante que la pareja de
ancianos no pudieron conectarla durante más de dos
segundos.
—Solo vinimos a conocer a los pequeños —
insistió la mujer nuevamente, esta vez controlando
su tono de voz y modulación—. ¿Cómo se llaman?
¿Pueden respondernos eso al menos?
Los reyes se mantuvieron en silencio durante un
par de segundos. Se miraron, y Jungkook con sus
ojos le hizo saber su respuesta: “Si quieres díselos,
sino no importa”. Y Taehyung se lo pensó otros
segundos.
Y es que su corazón era bondadoso, y una
pequeñísima parte de él creía que las personas frente
a ellos en verdad quería saber sobre sus cachorros
porque eran sus bisnietos y un poco podrían llegar a

1636
Tae kim
quererlos aunque a él no lo hayan querido ni una
pizca.
—El mayor es Pildo… —respondió luego de
soltar un suspiro, acariciando el cabello del
mencionado que veía serio a los ancianos—. El que
le sigue es Minsoul —dijo copiando la acción con su
otro cachorro, que miraba a su padre con un leve
puchero, y luego volvió a abrazar a su pequeña que
se refugiaba en su cuello—. Y ella es Margaret, la
menor.
Distinto a lo que esperaba, los rostros
disconformes de ambas personas lo hicieron volver a
molestarse ante el rechazo innecesario y estúpido
que sus hijos estaban recibiendo de parte de
personas que no son nadie.
—¿Pildo? ¿Margaret? —preguntó la anciana casi
que ofendida—. El primero es raro, hasta feo para
un príncipe heredero al trono. Y la otra ni siquiera es
tradicional, y la familia Jeon siempre utiliza
nombres tradicionales.
—Además de que es igual al omega, su nombre
está muy fuera de lugar —opinó el hombre a su
lado.

1637
—Suficiente —dijo
Tae kim
Jungkook con ganas de
arrancarles la cabeza con sus propias manos, y
volteó a ver a los guardias de la puerta—.
Saquenlos. Y si luego de salir por esa puerta intentan
regresar, matenlos.
Los antiguos reyes abrieron los ojos totalmente
incrédulos, y no ocultaron su disgusto.
—¡Somos tus abuelos, Jeon Jungkook! —gritó el
anciano totalmente enfadado.
Su grito asustó a la pequeña Margaret que
comenzó a llorar aferrándose a su padre omega.
Pildo al escucharla también lo hizo pero como si
estuviera molesto por algo, y lanzó sin mucha fuerza
el pequeño carruaje de madera que había estado
sosteniendo en dirección a los ancianos. Minsoul
llevó su pequeña manito a un lado del rostro de su
padre alfa mientras lo llamaba “Papá” para que lo
mirara, y luego apuntó a sus bisabuelos balbuceando
cosas con un tono de voz algo asustado.
Y hacer llorar a sus cachorros fue la gota que
rebasó el vaso para ambos reyes.
—¡Guardias! —llamó intentando no gritar muy
fuerte para no volver a asustar a sus pequeños.

1638
Tae kim
Estos inmediatamente se acercaron para acotar
las órdenes de su rey, pero también recibieron la
ayuda de Yoongi, que se acercó diciendo “yo me
encargo, alteza”, y sin nada de tacto los empujó
hacia fuera con ayuda de los guardias, y pateó a cada
uno para que cayeran al suelo. La puerta fue cerrada
finalmente, y los pequeños comenzaron a calmarse
poco a poco gracias a las voces y aromas
tranquilizadores de sus padres.
—¡Los hubieran mandado a la ahorca! —se quejó
Jimin limpiando el rostro de Nami de chocolate—.
Que desagradables, arruinaron la atmósfera.
Hoseok se apresuró a volver a hacer que haya un
ambiente agradable para los pequeños y para calmar
el mal humor de Jungkook. Aquello último solo
podía lograrlo su esposo con besos y palabras
tranquilizadoras. Volvieron a dejar a todos los niños
junto con Hoseok en el suelo.
—Los mataré —aseguró el alfa puro. Y no era
una simple frase ducha debido al enojo, sino un
aviso—. Debí de haberlos matado en cuanto se
atrevieron a hablarte de esa manera.
—Ya, Kook. No pienses en eso —abrazó su
cuello con ambos brazos y besó su barbilla—. Hoy

1639
Tae kim
no. Hoy hay que celebrar que nuestros pequeños son
unos niños maravillosos de ya un año.
Las facciones contrarias volvieron a suavizarse, y
dejó un pequeño beso en su frente antes de apoyar sy
barbilla en su hombro y suspirar nostálgico.
—Ya un año… —murmuró sin poder creerlo—.
¿En que momento pasó?
—No hables como si hubiera pasado demasiado
tiempo —dijo riendo bajito—. Di eso cuando ya
alguno se presente como alfa u omega y tengan
pretendientes.
—Los pretendientes están prohibido hasta los
treinta y cinco —dijo rápidamente. Demasiado serio
como para que fuera broma—. En especial
Margaret. Ella a los cuarenta.
Taehyung solo rió a carcajadas al escucharlo e
imaginarlo el día en el que sus hijos les dijeran que
están enamorados. Definitivamente iba a reírse
mucho ese día.
—¿Tú celoso? —preguntó apartandolo un
poquito para verlo a los ojos nuevamente—. Que
raro, rey Jeon.

1640
Tae kim
—No me llames así en ese tono o te haré nuevos
cachorros, amor —amenazó susurrando contra sus
labios, sonriendo landino—. Hace tres días que no lo
hacemos y estoy algo ansioso.
—Dame un respiro —respondió sintiendo sus
mejillas arder al recordar la buena noche que
tuvieron en una de las habitaciones de invitados
cuando sus pequeños se fueron a dormir hace tres
días—. Eres insasiable, Kook.
—Es que nunca podría tener suficiente de ti, mi
bella flor.
Y lo besó finalmente.
—Oigan, Minsoul se hizo del dos —dijo Yoongi
apuntando al pequeño intentando ponerse pie al
sostenerse de su pierna izquierda.
Aquello los hizo separarse y reír al ver a su
pequeño insistiendole al beta que lo alzara, y éste
negando con un gesto de desagrado al sentir el
aroma que salía de sus pañales de tela.
—Te toca, amor —dijo Taehyung, y dejó un
último beso en sus labios antes de alejarse hacia
Jimin para seguir charlando con él.

1641
Jungkook suspiró
Tae kim
chasqueando la lengua
mientras observaba a su pequeño del medio.
Definitivamente esa era la única parte que no
disfrutaba.
El día terminó maravilloso a pesar de la visita no
deseada. Cuando Taehyung regresó a su habitación 
luego de ducharse y vio a su esposo recostado sobre
la cama con sus tres cachorros dormidos encima,
supo que esto era su felicidad, y lo sería siempre.
Recordó el día en el que su vida cambió por
completo, y no se arrepiente de absolutamente nada,
porque todo lo llevó a este lugar del que no quiere
irse jamás. Allí era su lugar seguro, donde siempre
habría amor.
Se acercó a la cama para tomar a sus cachorros
uno por uno con mucho cuidado, para dejarlos en
sus respectivas cunas. Luego regresó para despertar
a su esposo que extrañamente no se había
despertado, pero fue sostenido entre dos fuertes
brazos y dejado boca arriba sobre la cama.
Jungkook no le dio tiempo ni a recriminarle por
haberlo asustado así, porque se apoderó de sus
labios de manera posesiva y dominante. Y sin más

1642
Tae kim
que hacer —ni querer— correspondió de la misma
manera.
—Vamos a la habitación de al lado —dijo el alfa
puro mientras besaba su cuello y dejaba que sus
manos se perdieran debajo de la tela de su bata—.
La noche es nuestra, amor.
Y bueno, ¿Cómo negarse a eso?
—Llévame entonces, mi rey —respondió
rodeando la cintura ajena con sus piernas.
Definitivamente, el reino zafiro se había
convertido en su hogar desde que la luna decidió
juntar a sus lobos y hacer que se conocieran para
amarse.
FIN.

1643
Tae kim
88. •|♔| Epílogo |♔| •

“…Viví una vida que si bien no fue muy larga,


fue maravillosa. Si me dieran la opción de volver a
nacer sabiendo que solo viviría 42 años, aceptaría
sin dudarlo solo si la luna volviese a reencontrarme
con el amor de mi vida, mi esposo Jeon Jungkook.
Mis hijos son maravillosos; Pildo desde pequeño
fue muy travieso, pero también el que cuidaba y
defendía a sus hermanos con uñas y dientes. Deseó
ser alfa para cuidarlos como un buen hermano
mayor y así la luna lo hizo. Ahora que es todo un
hombre, es el nuevo rey del reino zafiro al ser el
primogénito. Está a gusto con eso desde que era
pequeño y le pedía a su padre alfa que lo preparara
para cuando llegara su turno.
Espero que con el amor de su vida elegido por la
luna, viva muy feliz durante muchísimos años.
Minsoul siempre a sido tan tranquilo como muy
apegado a mí. Fue mi compañero en todo momento,
y el más cariñoso cuando nadie lo veía. Agradeció
siempre no ser el primogénito y un beta, porque lo
que tiene de buena persona lo tiene de vago y nunca
quiso tantas responsabilidades. Aún así jamás dudó

1644
Tae kim
de cuidar a sus hermanos o brindarles su ayuda
cuando la necesitaban. Sé que junto a Jungmoon
serán tan buenos padres como nosotros y Jimin y
Yoongi.
Margaret fue, como siempre había dicho nuestra
adorada y siempre adorada Lucy, una omega
preciosa. Era yo en una versión femenina, lo que
siempre era una ventaja al querer conseguir algo de
parte de Jungkook, que nunca podía decirle que no.
Era muy dulce y amable, pero muy sensible y
sentimental, lo que la hacía llorar mucho y lo sigue
haciendo. Siempre fue muy inteligente y amante de
los animales y la naturaleza al igual que yo. Espero
que sea muy feliz con ese alfa que logró
conquistarla cuando tenía catorce años y ahora es
parte de la familia. Será una gran madre, estoy
seguro.
Jimin, Yoongi, los sirvientes, los guardias y mi
pueblo… Gracias por todo.
Y, mi amado Jungkook…
…Te espero en nuestra próxima vida. Se que
estaremos juntos nuevamente. Es la que sigue, y la
que sigue, y todas las que vengan.
Te amo.

1645
Tae kim
Esta es la última página que escribiré sobre
nuestra historia de amor. Mi historia en el reino
zafiro.
Éste es el fin de nuestra historia.
Ya quiero ver como será la próxima a tu lado.”
—¿Ese libro lo escribió el rey Taehyung antes de
morir? —preguntó un pequeño de nueve años, que
escuchaba a su padre leerle ese libro que cada uno
de los habitantes del reino poseía.
—Así es, hijo —afirmó el padre cerrando éste
para acariciar la tapa con estimo—. El rey Taehyung
falleció hace dos años producto de una enfermedad
que le heredó su madre. Aquí cuenta su historia
desde su nacimiento hasta sus últimos días.
—¿Y el rey Jungkook también murió enfermo?
—No. Él se suicidó tomando una infusión
venenosa luego de que su esposo diera su último
suspiro —respondió con una leve sonrisa.
—¿Por qué se mató? ¿Estaba triste?
—Dejó una carta a sus hijos, que lo encontraron
recostado a un lado de su esposo, tomando su mano
—comenzó a contar con muchos sentimientos ante
la historia de sus antiguos reyes—. Ahí les pedía

1646
Tae kim
disculpas por hacerlo, y dijo que su esposo lo estaba
esperando en el campo de margaritas.
El pequeño se quedó un momento pensando en
todo lo dicho por su padre, pero aún tenía preguntas
sobre esos reyes de los que no se acordaba.
—¿Eran buenos reyes? —preguntó intentando
imaginarse a ambos.
El hombre sonrió, y asintió con orgullo.
—Fueron los mejores que este reino pudo haber
tenido.
—Entonces todos se pusieron tristes cuando
murieron…
—Así es. Todo el reino estuvo de luto durante un
mes, muchos no paraban de llorar y otros
simplemente no podían creerlo.
La puerta de la habitación en la que estaban fue
abierta, y una mujer beta ingresó con una gran
sonrisa.
—Ya casi es hora, cariño. El rey Pildo va a
presentar a sus hijos al pueblo —informó ella, y se
acercó a su hijo para acomodar su ropa—. ¿Ya están
listos?

1647
Tae kim
—Lo estamos, cariño —respondió el hombre.
Se puso de pie para caminar hacia la estantería de
libros, y guardó con cuidado el de tapa azul con
detalles en dorado, el libro “reino zafiro”, escrito por
uno de los reyes más amados de toda la historia.
La familia salió de su casa para recibir con
felicidad a la nueva generación Jeon, la que sería la
mejor luego del amor entre un rey y un sirviente de
un reino vecino que ya no existe de nombre.
Sin dudas, ninguna otra historia demostraría un
amor tan sincero, leal, fuerte y feliz como lo fue la
de Kim Taehyung y Jeon Jungkook.
Gracias por acompañarme en esta historia que
amé escribir cada día. Ustedes fueron mi
motivación para actualizar seguido, y espero que
el final les haya gustado.
No es un final triste. Solo es el final de una de
las historias en las que ambos están destinados a
estar juntos .
Es la más larga de todas las que tengo. La
verdad es que no pensé que iba a ser tan larga,
pero siempre se me ocurrían cosas que agregar y
quedaron en 84 capítulos de todo lo que tengo
para dar.

1648
Tae kim
Pero aún tengo mucho más, así que, nos
leemos en otra de mis historias si quieren ♡.
Gracias por el apoyo, y espero que este sea un
buen año para todos .
Los quiero .
G.GG

1649
Tae kim
89. •|♔| Especial 500k |♔| •

Muchísimas gracias a todos por el apoyo y


amor a la historia ♡♡♡.

Hoy presentamos:
*inserte música de intro de telenovela*
El camino a la felicidad de Kyungmin.

Tres meses después del primer cumpleaños de


los herederos Jeon.

Esa semana estaba siendo muy agotadora en lo


que respecta al trabajo social y político de todos los
reinos de los que obviamente debían de encargarse
los reyes Jeon. Quizás antes todo ese trabajo no
significaría tanto para ambos si trabajaban juntos,
pero ahora debían de dividir su tiempo para cuidar y

1650
Tae kim
criar a tres pequeños que con el paso de los días se
volvían más y más inquietos y traviesos.
Se turnaban cada día para estar un par de horas en
el despacho haciendo el papeleo, y también se
turnaban para participar en las juntas. Esta vez le
tocaba a Jungkook, y ya llevaba poco más de tres
horas trabajando en el papeleo de manejo y
recaudación de impuestos de los reinos, y le faltaban
solo dos cuando la puerta fue abierta haciendo que
detenga su trabajo.
—¡Papá! —escuchó la vocecita de su hijo mayor.
Su esposo ingresó llevando de las manos a sus
dos hijos varones, que caminaban algo torpes hacia
él con unas sonrisas que podrían derretir que
corazón más frío. Detrás apareció Lucy cargando a
la pequeña Margaret que tenía su dedo índice entre
sus labios.
—Díganle a papá que ya está la comida —pidió
Taehyung a sus pequeños—. Papá, a comer —dijo
para que los pequeños repitieran.
—A… ome —dijo Minsoul observando a su
padre alfa, que se puso de pie para caminar hacia sus
pequeños con una gran sonrisa.

1651
—¡Pá! —llamaba Pildo
Tae kim
con la energía que
últimamente tenía, moviendo una de sus manitos y
apuntando hacia la puerta—. Ta umida.
—¿Ah, sí? ¿Ya está la comida? —preguntó
Jungkook inclinándose para tomar a su pequeño y
alzarlo hasta poder dejar un sonoro beso en una de
sus mejillas, haciendo reír al pequeño—. ¿Qué
vamos a comer, cachorros?
—Papa —respondió Margaret aún con su dedo en
su boca, y luego estiró sus bracitos en dirección al
azabache, queriendo ser cargada también—. Upa.
Jungkook no le negó aquello a su pequeña y la
cargó con su otro brazo. Taehyung no tardó en
también cargar a su pequeño Minsoul para que no se
pusiera celoso, y se acercó a su esposo para hacer un
pequeño masaje en la parte trasera de su cuello con
su mano libre.
—El almuerzo esta listo. Bajemos a comer.
—Solo me quedan dos reinos y—
—Kook, ahora —dijo firme, dándole a entender
que no iba a dejar que continuara con su trabajo—.
Los cocineros hicieron carne de alce, tu favorita.

1652
Tae kim
Y Jungkook supo quién iba a ganar esta disputa,
por lo que salió de la habitación junto a su familia y
Lucy hacia el piso de abajo.
Mientras caminaban hacia el comedor, Pildo
tocaba algunas partes dr su rostro y las nombraba,
aunque a su oreja aún le decía “oca”, que traducido
era ‘Boca’. Margaret cantureaba la palabra “papa”
haciendo referencia a la comida y a que tenía
hambre, mientras que Minsoul solo jugaba con el
collar de jades que su padre omega estaba luciendo.
Antes de que ingresaran al comedor, el hombre
mensajero de mediada edad se acercó a ellos con un
sobre en la mano derecha.
—Altezas —llamó haciendo una reverencia—.
Llegó correspondencia al castillo, pero no va
dirigida hacia ustedes. Por eso se los entrego, para
que revisen que no se trate de nada extraño —dijo el
hombre entregándole la carta al rey omega, que era
el que tenía una mano libre.
—Muchas gracias, Lee. Puedes retirarte —
respondió Taehyung sonriéndole amable.
El hombre se despidió con otra reverencia y se
alejó. Los reyes Jeon se miraron entre ellos,
preguntandose para quién sería la carta de parte de

1653
Tae kim
los reyes Kwang si no era para ellos. Taehyung
observó el sobre con detenimiento y solo logró ver
en la parte delantera el sello del reino junto con la
firma del príncipe Kwang, y supo entonces de qué
podría tratarse.
—Creo que ya sé para quien es —le dijo a su
esposo con una gran sonrisa.
Aún así quiso asegurarse y volteó el sobre para
observar el lado de atrás, donde efectivamente ponía
“Para el bello sirviente de nombre Kyungmin”.
Aquello lo hizo sonreír, y de seguro que también lo
haría sonreír al susodicho.
—Es para Kyungmin —dijo Taehyung mientras
continuaban su camino al comedor con su familia.
—Oh, el príncipe —comentó el azabache
sabiendo el enamoramiento del alfa con su sirviente
más joven, y sonrió leve—. Cada que hay un festejo
aquí se pasa más tiempo buscándolo que hablando
con otras familias reales.
Comenzaron a dejar a sus pequeños en unas
pequeñas sillas de bebé hechas de madera en las que
ahora sus pequeños comían. Siempre se acomodaban
de la misma forma; Taehyung, al lado dos de sus
pequeños y en el otro extremos Jungkook y al lado

1654
otro de sus pequeños. De
Tae kim
esa manera podían
alimentarlos, aunque más que alimentarlos solo los
vigilaban para que no se ahoguen o tiren la comida
al suelo. A esta edad ya comían con utensilios de
madera, aunque comían más con la mano que con
éstos.
Gahyeon había decidido hacerles delantales que
cubrían todo su cuerpo para que dejaran de manchar
las prendas que con tanto amor les confeccionaba.
—No parece tener malas intenciones con él, eso
me tranquiliza —comentó Taehyung mientras le
colocaba el delantal a Minsoul—. Su mirada se
parece a la tuya cuando me miraba las primeras
semanas aquí.
Jungkook le sonrió landino y le guiñó un ojo
cuando cruzaron miradas.
—Entonces está loco por él, porque yo estaba
loco por ti, amor.
Taehyung asintió algo cohibido por el
comentario, y continuó preparando a sus pequeños
para almorzar.
—Luego se la entregaré yo —dijo tomando
asiento y dejando la carta a un lado—. Seguramente
se pondrá muy feliz.

1655
Tae kim
Dos horas después. Biblioteca del castillo.

Kyungmin acudió de inmediato ante el llamado


de su alteza. El trabajo en el castillo se duplicó
desde que los príncipes y la princesa nacieron, por lo
que ya no tenía demasiado tiempo para descansar,
pero siempre estaba disponible para su alteza y el
rey Jungkook.
Tocó la puerta de la biblioteca y esperó a que se
le diera permiso para entrar. Cuando escuchó la
encantadora voz de su alteza, ingresó.
—Con permiso —dijo cerrando la puerta detrás
de si—. ¿En que puedo servirle, alteza?
Taehyung al verlo sonrió y le hizo señas para que
se acercara. El sirviente omega se acercó obediente
y se sentó a su lado cuando se le hizo una señal para
que lo hiciera. Estaba algo nervioso, siempre lo
estaba y no creía que podría dejar de sentirse de esa
manera porque su alteza era como un ángel para él.
—Llegó correspondencia para ti —dijo el omega
peligris sacando el sobre de debajo del libro que

1656
Tae kim
había estado leyendo, y se la entregó con emoción
—. De una persona muy especial para ti.
—¿P-Para mí? —preguntó sorprendido y bastante
confundido. Miró el sobre en manos del otro, y con
duda la tomó, pero no leyó el remitente—. ¿D-De
quién es? No tengo familia o amigos fuera de aquí…
—Detrás de la carta está escrito el nombre debajo
—indicó apuntando el sobre—. Puedes leerla en
silencio, no tienes que hacerlo en voz alta. Después
de todo debe de ser algo muy privado.
Kyungmin solo se quedó observando el sobre con
una expresión decaída, que no pasó desapercibida
por el rey. Una de sus manos fue al cabello castaño
del pequeño, llamando su atención.
—¿Qué sucede? ¿Tienes miedo de lo que pueda
contener? —preguntó preocupado al verlo tan
decaído.
Las manos del sirviente temblaron levemente, y
negó con la mirada baja. En ese momento se sentía
como alguien insignificante, le avergonzaba el
admitir la razón por la que no iba a leer la carta.
—¿Entonces que sucede? Sabes que puedes
contarme lo que sea que te preocupe, Kyungmin —
aseguró con su voz dulce, casi paterna que había

1657
Tae kim
adquirido desde que fue padre—. Cuéntame, ¿Qué
sucede?
El omega más joven tragó, y respiró hondo varias
veces antes de decidir confesarlo. Bajó la carta hacia
su regazo, y levantó la mirada para ver a su alteza.
—Yo… N-No sé leer, alteza —confesó con
vergüenza—. No puedo… Leer lo que sea que diga
aquí.
Aquello sorprendió al rey omega. Y no por el
simple hecho de que dijera que no sabía, porque
desgraciadamente eso era algo común entre la gente
que no tenía un estatus social alto, sino porque en el
castillo había una regla y era que a principios de año
se les enseñaba a los sirvientes nuevos y guardias a
Leer.
—¿No te enseñaron cuando ingresaste al castillo?
—preguntó extrañado.
—Yo ingresé dos semanas después de que se
tomaron las clases… Y luego ya no era nuevo, por
lo que los profesores asumieron que ya sabía hacerlo
—explicó—. Y-Yo tampoco aclaré que no sabía
porque sentía que sería una molestia… —admitió
apenado.

1658
Tae kim
Taehyung suspiró hondo, y no se lo pensó ni dos
segundos cuando se puso de pie para ir hacia una de
las estanterías. Buscó un par de libros durante
algunos minutos y regresó a la mesa en donde un
tímido Kyungmin solo se mantenía allí sin preguntar
nada.
—Bien, si nos tomamos un par de horas cada día,
en unas semanas ya sabrás leer correctamente
aunque no lo hagas con tanta rapidez —dijo
abriendo uno de los libros. Lo dejó en medio de
ambos y acercó un poco más a hacia el omega
menor—. No es tan difícil. Eres un chico capaz y
creo que puedo ser un buen profesor.
—A-Alteza, no creo que sea necesario… —negó
poniéndose nervioso—. Usted tiene a sus hijos, el
trabajo y yo—
—Kyungmin —nombró volteando a verlo, y le
quitó la carta para dejarla sobre la mesa—. Vas a
leer esta carta, y todas las que vendrán luego —le
sonrió y tomó ambas de sus manos para asegurarle
de aquella forma que estaba decidido—. Voy a
ayudarte a encontrar tu felicidad. Es una promesa.
—¿M-Mi felicidad? —preguntó confundido—.
¿De quién es la carta, alteza?

1659
Tae kim
—Viene del reino de plata —dijo con pista,
dejando que solo adivinara quien la había enviado.
Se lo pensó durante algunos, hasta que su propio
lobo fue quien comenzó a ladrar queriendo que se
diera cuenta de quién se trataba. Y solo había una
sola persona de ese reino que podría haberle enviado
una carta.
Entonces su corazón comenzó a latir con rapidez.
Sus ojos fueron hacia la carta, y muchas cosas
pasaron por su cabeza en tan solo esos cuatro
segundos en los que se dio cuenta de que leer esa
carta era correcto.
—Y-Yo no puedo… No puedo leerla, alteza —
dijo volviendo a rodearse de esa aura gris que nacía
de sus inseguridades—. No es correcto. No es… No
está bien.
Taehyung se puso serio al escucharlo, y no soltó
sus manos pero las mantuvo bajas. Buscó su mirada
y solo habló cuando la encontró.
—Sabes que es de parte del príncipe Kwang,
¿Por qué dices que no está bien? —preguntó
realmente curioso por conocer sus razones—. ¿Es
porque es un príncipe y tú un sirviente?
El menor negó.

1660
Tae kim
—Antes creía que era imposible… Pero usted se
casó con el rey Jungkook y entonces esa creencia
desapareció —admitió demostrando la admiración
de aquel suceso tan significativo—. Creer algo como
eso sería faltarle el respeto a su matrimonio, alteza.
—¿Y entonces? Yo creo que en verdad el
príncipe está interesado en ti de una bonita forma —
dijo queriendo darle seguridad por si su recelo venía
de un falso interés.
—N-No puedo asegurar eso… —dijo sintiendo
sus rostro arder ante la vergüenza—. P-Pero no se
trata del príncipe… Sino de mí.
Taehyung no dijo nada esta vez y solo esperó a
que continuara hablando y sacando sus
inseguridades a la mesa. Le tomó unos segundos,
pero finalmente soltó un suspiro y decidió
sincerarse.
—A-Apenas cumpliré los veinte en unos meses…
No sé leer o sumar, no tengo la inteligencia que
usted tuvo desde muy joven, yo no… No podría
estar a la altura del príncipe como usted lo estuvo
del rey Jungkook. Y yo no… n-no…
Se detuvo por un momento cuando le fue difícil
terminar aquella frase. Soltó las manos contrarias

1661
Tae kim
para abrazarse a sí mismo y negó varias veces
sintiendo el miedo volver a expandirse por todo su
cuerpo ante el recuerdo de aquel horrible día.
—Y-Yo no soy puro, no estoy limpio… —cerró
los ojos con fuerza intentando borrar aquellas
imágenes que quedaron en su cabeza, que se volvían
pesadillas algunas noches—. N-Nadie quiere a un
omega sucio, abusado… C-Cuando lo sepa va a se-
sentir asco, y yo no—
—No, Kyungmin —interrumpió sin querer seguir
escuchándolo hablar de esa manera sobre si mismo
—. No eres menos ni peor en ninguno de los
sentidos por algo como eso. Fue algo horrible, sí…
Pero no debes de dejar que aquello te impida ser
feliz, que te hagan sentir tanto rechazo hacia ti.
Aún recuerda el día en el que les confesó lo
ocurrido con Minho. El pequeño Kyungmin sufrió
un aborto espontáneo dos semanas después del
abuso debido a sus cambios drásticos hormonales
que le afectaron de manera negativa hasta el punto
de que su embarazo no pudo pasar de ese tiempo. A
pesar de que no quería a ese bebé debido a las
circunstancias en las que fue formado, fue algo
doloroso y que causó un daño grave en su lobo.

1662
Tae kim
La única que supo sobre el abuso y que la ayudó
a ir con un médico cuando todo ocurrió fue la jefa de
cocina Minji, que mantuvo todo en secreto a pedido
del omega.
Fueron días horribles, y lo siguen siendo poco a
poco creía estar superandolo. O al menos sentía que
lo estaba haciendo, pero ahora que alguien como el
príncipe estaba interesado en él y hacia sentirse
eufórico a su lobo, esos recuerdos volvieron como
los primeros días, haciendolo sentirse tan sucio e
indigno.
—No logró llegar tan lejos conmigo que contigo,
y solo con lo que hizo logró hacerme sentir
asqueroso… No quería que Jungkook volviera a
besarme o tocarme donde él lo hizo —admitió
Taehyung—. Puedo entender como te sientes… Pero
no puedes vivir con ese sentimiento e impedirte ser
feliz y sanar esas heridas —sostuvo su rostro e hizo
que lo mirara. Limpió sus lágrimas y le sonrió—.
Mereces ser feliz, Kyungmin. No pude evitar que
ese maldito te lastimara de es manera… Pero te
prometo que haré lo que esté a mi alcance para que
seas feliz como lo mereces.
—Alteza…

1663
Tae kim
Kyungmin no pudo evitar soltar algunas lágrimas
silenciosas ante las palabras de su alteza. En verdad
era un ángel. Podía decir con orgullo que su alteza
era la persona más hermosa en todo el sentido de la
palabra, y no se arrepentía de jurarle completa
lealtad a él y al rey Jeon.
—Además, creo que hacen una bonita pareja —
finalizó limpiando sus mejillas húmedas.
Kyungmin no pudo evitar sonreír leve ante aquél
comentario sintiendo sus mejillas calentarse. Porque
el príncipe Luyang era realmente hermoso.
—Pero primero debes de leer y responder esa
carta —dijo volviendo a acomodarse para volver a
los libros—. Así que comenzaremos con ese paso
justo ahora.
—Pero…¿Y los niños? —preguntó preocupado
—. Seguramente van a extrañarlo y a buscarlo en
cualquier momento. Además hay muchas cosas que
hacer y—
—No te preocupes por eso. Jungkook va a
atenderlos, puede con los tres —tranquilizó—.
Ahora solo préstame atención, ¿Sí?

1664
Tae kim
En ese momento en la habitación de los reyes.

Definitivamente Jungkook se estaba cuestionando


el por qué sus hijos parecían hacerle más caso a su
esposo que a él.
—No, bebé. Deja eso —dijo acercándose al
pequeño Minsoul, que había logrado quitar una parte
de la esquina de la sábana de la cama, la tomó y la
estiró hasta que deshizo toda la cama y lanzó las
almohadas al suelo—. Lucy va a enojarse contigo.
Lo alzó con el único brazo libre, ya que con el
otro sostenía a Margaret que no quería estar en el
suelo.
—¿Por qué con tu padre siempre estás tranquilo y
conmigo no? —preguntó a su hijo del medio
mientras besaba una de sus mejillas—. Luego dicen
que Pildo es el más travieso…¿Dónde está Pildo? —
preguntó buscando por toda la habitación.
Escuchó el sonido de una vasija romperse llamó
su atención al instante y de inmediato fue hacia el
balcón. Allí encontró a su hijo mayor parado a un
lado de todas las masetas de porcelana donde se

1665
Tae kim
encontraban todas las flores que le pertenecían a
Taehyung.
El pequeño Pildo volteó a ver a su padre y se
cubrió la boca con una de sus manos, las cuales
estaban manchadas de tierra al igual que su ropa.
—Ompió —dijo haciéndose el sorprendido, como
si no hubiera sido él quien tiró la maseta.
Jungkook palideció. Su hijo había roto la maseta
favorita de su esposo, en la cual estaba creciendo y
viviendo sus margaritas favoritas. Además su hijo se
había ensuciado, y no solo Taehyung iba a
molestarse por dejarlo hacerlo, sino que Gahyeon
iba a molestarse también.
—Bebé, no —dijo intentando dejar a Margaret en
el suelo para cargarlo a él, pero ésta se aferró a él
comenzando a lloriquear cuando notó las intenciones
de su padre—. Pequeña, solo un momento.
—¡No! —negó aferrándose más a su padre.
Jungkook suspiró y entonces caminó rápidamente
hacia la cama para dejar a Minsoul allí un momento.
Regresó con su hijo a tiempo de detenerlo cuando
estaba intentando tomar otra de las masetas. Al
hacerlo Pildo se quejó por no dejarlo seguir jugando,

1666
Tae kim
y terminó por manchar el rostro de su padre con
tierra.
—No hagas eso, bebé. No— ¡Minsoul, bájate de
ahí!
Mientras de acercaba al pequeño Minsoul que
estaba intentando subirse al tocador, escuchó el
sonido de los pañales de tela de su pequeña
mancharse, señal de que había hecho del dos. Y a él
solo se le formó una mueca de disgusto en el rostro,
maldiciendo porque debería de encargarse él de
cambiarla.
—Esto no se lo hacen a su padre —se quejó
mirándolos a los tres—. No se aprovechen de mi
nula capacidad para regañarlos como debería.
Solo recibió las risas de sus cachorros en
respuesta.

Dos meses después. Jardín oeste.

El clima en ese reino no seguía una línea con


sentido, porque el día anterior estaba algo fresco y

1667
Tae kim
nublado, pero hoy estaba cálido aunque mantenía
sus nubes. Nunca se sabía como iba a amanecer, y
mucho menos en temporada de otoño.
Pero hoy como estaba tan agradable el día, los
cachorros Jeon estaban durmiendo su siesta y sus
reyes pasando el celo del rey Jungkook en la
habitación de celos, tenía un poco de tiempo.
Las clases con su alteza Taehyung para aprender
a leer habían sido muy agradables y sobretodo muy
entretenidas. Nunca imaginó que la lectura le
resultara tan interesante. Dos meses de aprender y
practicar día a día le permitían ahora leer a una
velocidad que si bien no era muy lenta, tampoco era
tan fluida como la de su alteza.
Aprendió a escribir también. Cosa que también
practicaba cuando tenía tiempo, y al mostrarle el
resultado de su caligrafía mejorando día a día,
lograban hacer que su alteza se pusiera feliz y lo
elogiara. Esos momentos lo hacían realmente feliz.
Se había armado de valor los últimos dos días, y
finalmente decidió leer esa carta que había guardado
con tanto cuidado. Estaba nervioso y algo asustado
por lo que podría contener la carta, y esperaba que
no tuviera un asunto urgente porque se tardó mucho
en o poder leerla.

1668
Tae kim
Se sentó en el borde de una de las fuentes de agua
que había en ese lado del jardín, suspiró y observó lo
escrito en el sobre. Ahora podía entender
perfectamente el nombre de “Kwang Luyang”. Ese
alfa que volvía loco a su lobo y le causaba
taquicardia y unos nervios incontrolables.
Él no era una persona con una confianza, era muy
tímido e inseguro. Y ese alfa era todo lo contrario.
Cada vez que había algún evento en el castillo
siempre aparecía en donde sea que estaba; en la
cocina sirviendo más aperitivos, en alguno de los
pasillos por los que pasaba o lo buscaba entre las
personas cuando debía de ofrecer más vino. Siempre
le hablaba con educación, lo halagaba o tomaba su
mano para besarla.
Kyungmin no sabía que responder o que hacer en
esos momentos, era demasiado para soportar y
siempre terminaba huyendo avergonzado y teniendo
que soportar los burlas cariñosas de los otros
sirvientes luego.
—Bien… Llegó la hora —dijo abriendo la carta
finalmente, con cuidado.
Sacó el papel de dentro, la abrió y suspiró hondo
intentando hacer que sus manos dejaran de temblar.

1669
Tae kim
Podía leer una carta, solo era leer, ¿Por qué
estaba tan nervioso?
“Espero que no te moleste que me haya tomado el
atrevimiento de escribirte, querido Kyungmin.
Supuse que de esta manera podría decirte más
palabras que las que me permites decirte cada vez
que me acerco a ti y luego huyes con tu precioso
rostro avergonzado.
Seré directo. El motivo de esta carta es confesar
que pienso en ti más que lo he lo he hecho por
cualquier otra persona en todos mis años de vida.
Solo eso por ahora, porque hay cosas que prefiero
decirte frente a frente.
Aunque también hay otro motivo, y es que dentro
de poco más de dos meses es mi cumpleaños número
veintitrés. Como sabrás ahora que soy príncipe se
hará un gran festejo y los reyes Jeon y sus hijos son
los invitados principales.
Pero, quiero que tú seas mi invitado especial esta
vez.
Sé que todo esto puede sonar como una locura,
que quizás algunas personas cuestionen mis
acciones. Pero la verdad es que no me importa su
opinión, solo quisiera saber la tuya.

1670
Tae kim
Quiero verte llegar ese día junto a la familia
Jeon, no importa si vistes el uniforme o un vestido
precioso. Quiero que hablemos con la privacidad
que me permita admirarte el tiempo que necesite
antes de tener que despedirme por un tiempo
indefinido.
No espero una respuesta, aunque me haría muy
feliz recibir una.
No estas obligado a venir. Entenderé que no lo
hagas si así lo decides. Pero si lo haces, prometo
recibirte de la menor manera posible.
Con cariño, Luyang “.
—¿M-Me invitó a su cumpleaños? —preguntó
total incrédulo—. ¿P-Piensa en mi? No puede… —
apoyó la carta en su pecho e intentó no sonreír ante
las primeras palabras del alfa—. Piensa en mí…
Recordó que habló sobre la fecha de su
cumpleaños y volvió a leer la parte en donde la
decía.
—Han pasado dos meses… —dijo algo
preocupado. Luego recordó algo que lo hizo
calmarse—. Pero los reyes no han ido a ningún
evento como ese…

1671
Tae
Aunque, ¿Realmente estaría bien que fuera?
kim
—Aún no sabe… Lo que el hijo de Lucy me
hizo… —recordó con pesar—. Cuando lo haga, él…
Pensó en todas las posibles reacciones del alfa al
enterarse, y la que era menos dolorosa para él
consistía en el alfa rechazandolo y sintiendo lástima
por él.
Después de todo, era el futuro rey de aquél reino.
Y él solo era un sirviente, pero no era igual a su
alteza cuando lo era, porque sabía que éste siempre
fue inteligente, y no estaba sucio al igual que él
cuando se casó con el rey Jungkook. Él no era tan
digno como su alteza en ese tiempo.
Por más que lo pensaba, solo existía un resultado
de todo aquello: era imposible que algo se construya
entre ellos.
Porque el príncipe Luyang se merecía algo mejor
que un omega inculto y sucio. Pero también se
merecía una respuesta y una explicación como
correspondía. Después de todo, siempre fue amable
con él a pesar de su estatus social.
Debía de hablar con él y terminar con todo esto
antes de ilusionarse e ilusionar al alfa por más
tiempo.

1672
Tae kim
Su alteza iba a sentirse desilusionado, pero así
eran las cosas. No podía hacer nada contra eso.
Quizás, aún no era su turno de vivir esa felicidad
con la que tanto soñó.

Dos días después. Despacho de los reyes.

Taehyung se encontraba revisando documentos


importantes de su reino y firmando éstos luego de
verificar su contenido,  luego de recuperarse casi por
completo del celo de su esposo que terminó ayer.
Aún le dolía un poco su espalda baja y los músculos
de sus brazos, pero estaba mucho mejor que ayer.
A modo de disculpa por su intensidad, su esposo
quedó en ocuparse de sus hijos ese día para que no
hiciera mucho esfuerzo. Aunque Taehyung no estaba
muy seguro de aquello porque sus pequeños solían
comportarse más traviesos cuando estaban con el
alfa. Eso terminaba siempre en algo roto, alguno de
sus hijos sucios y algún lugar desordenado.
Pero terminó aceptando porque quería
recuperarse por completo para poder volver a jugar

1673
Tae kim
con sus cachorros sin problemas, y también tenía
ganas de hacer un poco de pepelo.
No llevaba más de tres horas de trabajo cuando la
puerta fue tocada sacándolo de su burbuja de
concentración.
—Adelante —dijo dando permiso para ingresar.
La puerta se abrió y un tímido Kyungmin ingresó
con la mirada algo baja.
—Con permiso, alteza.
Taehyung le sonrió naturalmente he hizo una
señal para que se acercara.
—¿Qué sucede, pequeño? —preguntó dulce.
—L-Lamento interrumpir su trabajo, alteza —fue
lo primero que dijo al observar todas las hojas sobre
la mesa—. Pero me gustaría comentarle algo… Y
pedirle permiso.
—Dime entonces. Pero toma asiento —respondió
dejando su pluma de lado para prestarles total
atención—. ¿Dónde quieres ir?
El menor tomó asiento en la silla frente al
escritorio y se armó de valor para mirar a su alteza a

1674
Tae kim
los ojos mientras le contaba lo relacionado con la
carta del príncipe Kwang.
—L-Leí la carta —confesó de golpe porque creyó
que sería más fácil de esa manera—. Primero que
nada quiero agradecerle por haberme enseñado a
leer y escribir, alteza.
Taehyung no ocultó su emoción al escuchar lo
primero dicho, y juntó sus manos esperando a que le
contara un poco más sobre aquello.
—¿Y bien? ¿Era algo bueno? —preguntó
interesado—. Oh, no tienes que decirme si no
quieres. Es tu privacidad.
Kyungmin negó.
—No, está bien. Confío en usted como para
contarle, y quiero hacerlo porque… Necesito
hablarlo con alguien —admitió apenado.
Taehyung no pudo evitar sentirse contento por ser
una persona en la que el omega castaño pudiera
confiar y hablar sin problemas. Se puso de pie y se
acercó a él para tomar su mano y guiarlo hacia uno
de los sofás a un lado de la habitación. Quería que se
sintiera cómodo antes de hablar, que se relajara
porque era notorio los nervios que estaba intentando
no evidenciar.

1675
Tae kim
—Cuéntame —pidió acariciando sus manos en
un gesto afectivo.
Kyungmin le sonrió leve ante el gesto, y suspiró
hondo antes de comenzar a hablar.
—E-El príncipe Kwang me invitó al festejo de su
cumpleaños…
—¿En serio? —preguntó el omega peligris con
una gran sonrisa—. ¡Eso es muy lindo de su parte!
Se nota que quiere aprovechar cada momento en el
que pueda verte.
—Y-Yo… Iré si usted me da el permiso.
—¡Por supuesto que sí! —dijo sin dudarlo—.
Puedes venir con nosotros. Seguro que el príncipe
estará feliz de que hayas aceptado ir.
Kyungmin le sonrió, aunque fue una sonrisa
forzada. No iba a decirle que iba a hablar con él para
confesarle que clase de omega era y que de esa
forma su interés por él desapareciera por completo.
Se veía tan contento por aquello que era incapaz de
destruir su felicidad, que era felicidad por él.
—Luego Gahyeon se encargará de hacerte un
vestido que deje sin palabras a ese príncipe —dijo
como si nada.

1676
Tae kim
—¿Eh? —Kyungmin tardó unos segundos en
comprender sus palabras, hasta que reaccionó y negó
varias veces—. N-No es necesario, alteza. No puedo
pagar uno y no lo necesito… E-El príncipe dijo que
no importaba como vaya —aclaró.
—Pequeño, primero que nada, no tendrás que
pagar absolutamente nada. Será un regalo de mi para
ti, ¿Sí? —dijo restandole importancia a su negativa
—. Además, Gahyeon no te dejará irte a un evento
tan importante sin estar vestido para la ocasión, por
lo que literalmente va a obligarte a que te dejes
preparar por ella.
—P-Pero, alteza—
—Soy tu rey, no puedes negarte —dijo como
último recurso, cruzándose de brazos de manera
adorable—. Faltan nueve días para el cumpleaños
del príncipe, por lo que debería de avisarle ahora que
debe de preparar un vestido más además los cinco
vestuarios para nosotros —dijo recordando aquello.
—E-Es demasiado trabajo para ella…
—Ella siempre tiene mucho trabajo que hacer, y
es algo que le gusta hacer, así que no te preocupes,
¿Sí? —tranquilizó volviendo a tomar sus manos—.
Tú solo preocúpate por ti.

1677
Tae kim
El omega menor sabía que no iba a poder negarse
a su alteza, así que simplemente le agradeció varias
veces antes de irse para no seguir retrasando su
trabajo y seguir con el suyo.
Bueno, quizás sería incómodo, pero un vestido no
iba a cambiar el resultado de las cosas. Estaba
decidido a contarle todo.

Al día siguiente. Muy temprano por la


mañana. Vestidor de los reyes.

—E-En serio no es necesario, Gahyeon… —dijo


el omega castaño intentando escapar de la beta.
Le daba algo de miedo su mirada fija en su
anatomía con una cinta para anotar sus medidas
mientras lo obligaba a estar en forma de T con los
brazos extendidos.
—Definitivamente no —negó por tercera vez
mientras volvía a acercarse para medir sus brazos—.
Nadie de este castillo irá a un festejo importante sin
estar al nivel estético. Como que soy la mejor

1678
Tae kim
diseñadora de todos los reinos que eso no pasará
mientras yo viva.
—Pero es mucho trabajo…
—No te preocupes, cariño. Tengo mucha gente
que me ayuda a armarlos, yo solo los diseño y hago
los últimos arreglos —tranquilizó.
—Cierto que tienes dos talleres ahora… —
comentó recordando ese detalle—. Me alegra que te
esté yendo bien.
—Gracias —respondió con orgullo, y luego fue
hacia la pequeña mesita en donde estaba su libro de
apuntes donde estaba anotando sus medidas—. Su
alteza mencionó que fuiste invitado por el
mismísimo cumpleañero. Eso sí que es ser
afortunado —comentó soltando una pequeña risa.
Kyungmin bajó la mirada sintiendo sus rostro
arder por el comentario, y simplemente asintió.
—Bueno, mataremos a dos pájaros de un tiro
cuando el príncipe te vea con el maravilloso vestido
que haré para que te pida matrimonio en ese preciso
momento —dijo pasando la cinta por su pecho—.
Todos los que no conocen mis diseños verán los de
la familia Jeon y el tuyo, y de inmediato tendré
clientes nuevos, y… —lo miró y le guiñó un ojo—.

1679
Tae kim
Quizás el príncipe no resista y te pida besarte por lo
hermoso que te verás.
El pequeño omega se puso de todos los colores al
imaginarse tal escena, e inconscientemente se cubrió
el rostro ante la vergüenza. Gahyeon lo regañó por
romper la posición, a lo que volvió a colocarse en
esa posición que estaba haciendo doler sus brazos
como pocas veces le dolía haciendo las tareas del
castillo.
¿Cuánto tiempo debía de estar así? Gahyeon
parecía querer medir hasta su rostro para tener
medidas exactas de toda su anatomía.
¿Los reyes Jeon pasaban por esta especie de
tortura seguido? Se compadecía.
Al terminar allí regresó a sus tareas, dejando a
una eufórica Gahyeon hablando sola sobre el gran
vestido que tenía en mente para él.
Y así pasaron los días en los que de mentalizaba
para enfrentar al príncipe Kwang, hasta que los ocho
días restantes pasaron y finalmente llegó el día tan
esperado y temido a la vez.
En el vestidor de los reyes se encontraban éstos y
los tres niños metidos dentro de un gran corral de
bebé jugando con algunos de los cientos que tenían

1680
Tae kim
en una habitación solo para éstos, mientras sus
padres se preparaban para ir al reino de plata.
El primero en estar listo fue el rey alfa puro, que
se observó al espejo analizando el atuendo elegido
para ese día.
—¿Por qué tantos collares? —preguntó a la beta
que estaba detrás del vestidor ayudando a su esposo
a terminar con los detalles del vestido—. Hacen un
ruido molesto.
—¡Para que cuando alces a los niños jueguen con
ellos! —respondió la mujer del otro lado—.
Además, queda bien. No te quejes… Los eligió tu
esposo —mintió en aquello último solo para ver su
reacción.
—Tienes razón, quedan bien —respondió al
escuchar que su esposo los había elegido.
Taehyung solo rió al escucharlo, Gahyeon bufó y
la puerta fue tocada.
—Adelante —dio permiso el azabache.
Un tímido y nervioso Kyungmin ingresó a la
habitación.
—Con permiso… —cerró la puerta y se quedó
allí parado en busca de Gahyeon—. L-Lamento la

1681
Tae kim
demora, es que tenía que terminar de tender las
sábanas.
—¡No te preocupes! —respondió la beta, y unos
segundos después salió de detrás del vestidor largo
dando pequeños aplausos—. Todavía hay tiempo
para ti.
—¿Y su alteza? —preguntó refiriéndose a
Taehyung.
—Aquí estoy —respondió saliendo del mismo
lugar.
Tanto el omega como el alfa puro voltearon a
verlo, y abrieron sus ojos y boca al verlo vestido de
esa forma. Esta vez no llevaba un vestido al estilo
princesa, sino que era uno pegado al cuerpo
resaltando sus curvas y dejando ver una de sus
largas y relucientes piernas.
Era un vestido que mezclaba lo elegante, lo
sensual y un toque de extravagancia gracias a ese
gran moño y el brillo en la tela oscura. Los colores
quedaban tan bonitos con su tono de piel que
simplemente lo hacía verse etéreo.
Jeon Taehyung era el omega más hermoso que
alguna vez haya conocido.

1682
Tae kim
—Qué hermoso… —fue todo lo que Kyungmin
pudo decir sin apartar la mirada del tímido
Taehyung.
—Gracias, pequeño —respondió pasando su
mano suavemente por la tela de su vestido.
Luego volteó a ver a su esposo, y también se
quedó embobado con su increíble figura vistiendo
ese traje con accesorios extravagantes como pocas
veces solía utilizar.  Pero la mirada que el alfa puro
le estaba dando era simplemente la de un alfa puro
observando a su omega viéndose demasiado bien.
—Bueno, será mejor que salgamos un momento
—dijo la beta acercándose al pequeño Kyungmin
que la miró confundido.
—¿Por qué? —preguntó dejándose llevar hacia
fuera.
La beta solo cerró la puerta y luego apuntó a ésta.
Un par de segundos después se escuchó la voz del
rey omega pronunciar un “K-Kook, no aquí” con la
voz algo aguda y temblorosa. Kyungmin
comprendió más o menos lo que sea que estuviera
ocurriendo dentro y bajó la mirada avergonzado.
—Cada vez que lo ve con un vestido de ese estilo
suelen tardar más en demostrarle al otro lo bonitos

1683
Tae kim
que se ven —respondió Gahyeon ya acostumbrada a
todo eso, luego sonrió—. Se aman tanto. El rey
Jungkook sigue viéndolo como la primera vez, y
nunca se le olvida decirle que se ve hermoso incluso
si solo está en pijama.
Kyungmin sonrió feliz al saber que su amor no
parecía tener fin, y al mismo tiempo deseó poder
encontrar a alguien que lo vea tan hermoso y que lo
ame a pesar de lo malo que pudiera ocurrir.
—Tú también encontrarás a alguien que te ame
con la misma intensidad, cariño —dijo Gahyeon
sacándolo de sus pensamientos—. O bueno, quizás
ya lo hayas encontrado.
¿En verdad? ¿Es posible?
Le rezaba a la diosa luna para que así fuera.

Reino de plata. Salón principal del castillo.

La mayoría de los invitados se encontraban ya


allí. Las voces de las personas charlando, la de las
copas de vino al ser servidas, los tacones y la música

1684
Tae kim
de la pequeña orquesta al fondo del salón era todo lo
que podía oírse.
El protagonista de esta fiesta se encontraba
charlando con alguno de sus amigos de toda la vida,
los cuales eran unos nobles que no dejaba de
bromear con cariño que ahora debía de buscar a una
princesa o un príncipe para casarse porque ya se
estaba poniendo viejo para eso.
—No estoy interesando en ninguno de ellos —
respondió Luyang observando el contenido de su
copa, y una pequeña sonrisa adornó sus labios—.
Me gusta un omega sirviente de los reyes Jeon —
dijo sin ningún tipo de pena.
—¿Un sirviente? —preguntó uno de sus amigos.
No estaba siendo despectivo o mostrándose
disgustado, solo sorprendido—. Vaya, creí que al
estar rodeado de príncipe y princesas preciosas ibas
a tenerlos en la mira.
—¿Qué hay con ese sirviente que te llamó la
atención? —preguntó otro de sus amigos, también
curioso.
—Es hermoso —respondió recordando al omega
castaño—. Es muy tímido y educado, su voz es
dulce y nunca puede sostenerme la mirada debido a

1685
Tae kim
la vergüenza… —sintió a su lobo mover su cola
igual de encantado al recordar al omega—. Además,
a mi lobo le gusta el suyo. Le gusta mucho, y sé que
mi lobo jamás se fijaría en alguien que no nos robara
el corazón.
—Wow, hablas de él y te brillan los ojos.
—Amigo, estás realmente enculado… Pero, oye
—lo miró con preocupación—. Todo perfecto de
nuestra parte. Sabes que te apoyamos en todo y no
discriminamos, ¿Pero y tus padres?
—Mis padres jamás me hablaron sobre casarme
con algún príncipe y princesa. Ni siquiera me
hablaron sobre posibles intereses amorosos, así que
no creo que les importe mucho que sea sirviente o
un granjero —respondió encogiéndose de hombros
—. Además, si logro que me acepte y mis padres se
oponen, no me importa.
—¿Te enfrentarás a tus padres si se oponen?
—Si es necesario sí —respondió sin dudarlo, y
luego sonrió landino—. Además, si el rey Jeon pudo
hacerlo, ¿Por qué yo no?
Uno de sus amigos estuvo a punto de hablar, pero
su mirada se fijó en la entrada y en los recién

1686
Tae kim
llegados que se estaban llevando la atención de
todos simplemente al aparecer.
—Santa luna… —dijo haciendo que voltearan a
ver donde él.
Luyang fijó su vista en los recién llegados,
admiró la belleza y el porte de los reyes Jeon
viéndose tan respetables como siempre, pero sus
ojos se desviaron rápidamente a la persona que
caminaba a un lado del rey omega, y reconoció a su
omega de inmediato.
Su corazón se aceleró; su lobo comenzó a ladrar
eufórico, su respiración de cortó por un momento y
no pudo evitar admirar toda su belleza en ese
precioso vestido que se llevaba todas las miradas
luego de los reyes Jeon.
Su precioso omega, Kyungmin.
Pudo notar que debido al tamaño del vestido se le
dificultaba caminar con seguridad porque temía
chocar con alguien, y no sabía cómo o dónde colocar
sus manos por lo que las mantenía juntas a la altura
de su abdomen.  Bajó la mirada al sentirse
observado y se sintió muy nervioso por todas las
personas que estaban allí.

1687
Tae kim
—Cabeza en alto, pequeño —habló Taehyung
manteniendo la mirada al frente—. Hay alguien que
no deja de verte.
Kyungmin alzó la mirada al escucharlo, y sus
ojos buscaron solo a una persona.
Y lo encontró.
Sus miradas se conectaron, y los lobos de ambos
nunca se sintieron más felices que en ese momento.
Y como si una fuerza mayor los controlara,
caminaron hasta quedar frente a frente, ignorando a
todos los demás.
—Si viniste… —fue lo primero que dijo el alfa al
llegar a él, con una preciosa sonrisa.
—F-Feliz cumpleaños, alteza —fue lo primero
que se le ocurrió decir al omega, que luego bajó su
rostro sonrojado al no poder mirarlo más tiempo sin
sentir que iba a tener un ataque—. L-Lamento no
poder traerle un obsequio.
—Estás aquí. Ese es el mejor regalo de todos —
respondió restandole toda importancia al tema del
obsequio—. Temía que no vinieras —acercó su
mano a la suya suavemente, y la sostuvo para
juntarlas con cuidado y miedo de espantarlo, y besó
su dorso con delicadeza antes de volver a verlo—.

1688
Tae kim
Eres hermoso, pero esta noche te ves demasiado
bello.
Kyungmin se atrevió a alzar la mirada para verlo
a los ojos una vez más a pesar del color en sus
mejillas.
—Alteza…
Detrás del omega, la familia Jeon observaba la
escena al igual que los otros invitados que se estaban
preguntando quien era ese chico que se había
llevado toda la atención del príncipe.
—¿Cuánto tiempo crees que tarden en recordar
que también estamos aquí? —preguntó Jungkook
apegandose a su esposo al notar algunas miradas
sobre su precioso y sexi esposo que duraban más del
segundo que él permitía.
—Mejor vamos a saludarlo para que puedan irse
a hablar en privado —dijo el omega acomodando
mejor a Pildo en sus brazos.
Margaret estaba siendo sostenida por uno de los
brazos de su padre alfa, mientras que Minsoul estaba
en el suelo sosteniendo la mano de éste mismo
observando curioso a los invitados.

1689
Tae kim
Ambos asintieron y se acercaron a los jóvenes
interrumpiendo ese momento de enamorados en los
que se habían invertido totalmente.
—Feliz cumpleaños, príncipe Luyang —saludó
Taehyung sonriéndole amable.
—Feliz cumpleaños —repitió Jungkook.
—¡ien! —gritó Pildo comenzando a aplaudir al
escuchar la palabra “cumpleaños”. Margaret copió
su acción observando muy entretenida los collares
que vestía su padre.
Aquello causó mucha ternura en el alfa que no se
resistió a la dulzura de los pequeños Jeon y rió. Hizo
una reverencia soltando por un momento la mano de
su omega, para no ser tan irrespetuoso.
—Gracias por asistir, altezas —volvió a
incorporarse y observó una vez más al tímido
Kyungmin—. Muchas gracias por permitirle asistir.
—No íbamos a negarle algo como eso —
respondió Taehyung manteniendo su sonrisa amable.
—Te estamos dando un voto de confianza —dijo
Jungkook con un tono de voz serio y casi frío,
mirando al alfa con una expresión que le dejaba en
claro que no estaba jugando—. Confiamos en que

1690
Tae kim
sabrás tratar con él y que vas a respetarlo. Un error y
puede causar muchos problemas para ti, tu familia y
tu reino, así que no traiciones nuestra confianza
depositada el día de hoy, ¿Estamos de acuerdo?
Luyang tuvo que hacer un gran esfuerzo por
mantenerse firme y no mostrar que tembló y sintió
miedo ante ese aviso-casi-amenaza del alfa puro.
Asintió y llevó su mano derecha a su pecho para
demostrar sinceridad.
—No tienen de que preocuparse, altezas. Nunca
me perdonaría hacerle algún daño o faltarle el
respeto a mi omega —dijo aquello último con
sinceridad, con valentía al mantenerle la mirada al
alfa puro para que supiera que no estaba bromeando
—. ¿Qué clase de alfa sería si lo hiciera?
Jungkook le mantuvo la mirada durante algunos
segundos sin decir nada más, probando que tanto
estaba diciendo la verdad. Luego de unos largos
segundos sonrió landino y ablandó su mirada.
—Confío en ti, Kwang —dijo finalmente, pero al
mismo tiempo le estaba dando su bendición.
Mientras eso ocurría, Taehyung estaba reteniendo
su emoción para no gritar. Al mismo tiempo,

1691
Tae kim
Kyungmin solo cerró sus ojos con la vista gacha al
escucharlo llamarlo su omega con tanta seguridad.
Se sintió feliz en un momento, pero luego
recordó la razón por la que estaba aquí y no pudo
evitar sentir la tristeza golpeando su pecho con
fuerza.
—Iremos a saludar a los invitados —dijo
Taehyung acercándose nuevamente a su esposo.
—Claro —respondió Luyang observando al rey
omega—. De nuevo, muchas gracias.
Los Jeon fueron a hacer lo dicho, dejando a
ambos solos nuevamente.
El alfa volvió a ver al omega, y no pudo no notar
la expresión decaída en su precioso rostro. Por lo
que volvió a ofrecerle su mano llamando su atención
nuevamente.
—Hay demasiadas miradas sobre nosotros aquí
—dijo cuando el otro volvió a verlo—. ¿Puedo
llevarte a un lugar más privado?
Kyungmin observó su mano y dudó demasiado
en aceptar. La última vez que estuvo sola con un alfa
fue el peor día de su vida.

1692
Tae kim
Aunque ese se trataba de un alfa puro que nunca
logró darle buenas vibras. Y esta vez no se trataba
de cualquier alfa, sino de uno de lograba hacerlo
sentirse seguro estando a su lado, y que su lobo le
aseguraba que no iba a dañarlos. Así que confiando
en quien se supone que sabe lo que es mejor para él,
aceptó.
Dejó que tomara su mano y que lo llevara a
donde quisiera.
Después de todo, si algo ocurría, sus altezas
sabrían con quién se había ido.
Ignorando las miradas curiosas de los invitados e
incluso de los guardias, caminaron durante algunos
minutos hasta llegar a un pequeño patio en donde
había una fuente de agua, algunos bancos donde
sentarse y un par de árboles a cada lado del camino
de piedras lisas. No estaba fuera del castillo sino en
la parte interna de éste que no poseía techo alguno.
—¿Quieres sentarte? —preguntó el alfa al llegar
allí.
Kyungmin asintió.
Tomaron asiento en el banco más cercano, y sin
soltar sus manos comenzaron a charlar. Esta vez si
podían hacerlo con tranquilidad y privacidad como

1693
el alfa siempre quiso, por
Tae kim
lo que no iba a
desaprovechar la oportunidad.
—Al no recibir respuesta, temía que no vinieras
—dijo comenzando con la conversación al ver que el
omega no parecía querer ser el que lo hiciera—.
Nuevamente, gracias por hacerlo. Has alegrado mi
noche.
—Y-Yo… —le daba algo de vergüenza admitir la
razón de aquello—. N-No sabía leer… Lo s-siento…
—confesó bajando la mirada hacia sus manos aún
juntas.
Luyang se sorprendió por eso porque en su
ignorancia sobre las posibilidades de los sirvientes,
no había pensado que aquello fuera de esa manera.
—En ese caso, lo lamento —dijo sorprendiendo
esta vez al omega—. De haberlo sabido hubiera
buscado otra manera de comunicarme contigo.
Kyungmin estaba sorprendido de que no se haya
mostrado disgustado o se haya burlado por saber que
antes era un analfabeto. De hecho, parecía realmente
apenado por ese error suyo.
—Pero, ¿Quien la leyó para ti, entonces? —
preguntó curioso.

1694
Tae kim
—Su alteza me enseñó a leer y a escribir —
respondió con una sonrisa agradecida con su rey—.
M-Me tomó dos meses… Y aún no soy excelente en
ambas, pero pude leer tu carta correctamente hace
poco más de una semana —confesó sintiéndose un
poco más confiado.
—Me alegra que se haya ofrecido, y que ahora
sepas hacerlo —respondió con sinceridad, luego le
sonrió coqueto—. Ahora podré enviarte muchas.
Kyungmin desvió la mirada avergonzado.
De pronto negó con la cabeza y soltó el agarre de
la mano contraria. Luyang lo miró con confusión.
—Alteza… Y-Yo vine porque quería hablar con
usted de algo —dijo sin animarse a mirarlo a la cara.
—Puedes tutearme…
—Y-Yo no soy lo que usted… Lo que tú crees —
dijo intentando recordarse que podía hablarle de
“tú”—. Realmente… R-Realmente me hace feliz
que alguien como tú se fije en mí…P-Pero no soy
bueno para ti —dijo sintiéndose tonto por querer
llorar al decir todo eso.
—¿Por qué dices eso? —preguntó sin
comprender—. ¿Es porque soy un príncipe? A mi no

1695
Tae kim
me importa cual sea tu estatus social —aseguró
utilizando la voz más dulce que poseía—. Yo solo te
quiero a ti… Te queremos a ti —dijo incluyendo a
su lobo.
—N-No es eso… —negó suavemente y se abrazó
a si mismo de manera inconsciente, sin saber como
decirle la parte más difícil—. Y-Yo no soy digno…
No soy puro —su voz se hizo más débil—. E-Estoy
sucio… por dentro.
Silencio.
Varios minutos en silencio en los que Luyang
intentaba darle el sentido correcto a esa palabras que
tanto le costaron pronunciar. El omega estaba
haciendo un gran esfuerzo por no llorar, pero parecía
que con cada segundos se pasaba aquella tarea se
volvía más difícil.
Hasta que algo en su cabeza pensó en una
probabilidad, y no le gustó para nada.
—Kyungmin… —llamó haciendo que el omega
se tensara por un momento—. ¿Alguien… abusó de
ti? —preguntó sabiendo que no había una manera
más liviana para preguntar tal cosa.
Y el llanto del omega se lo confirmó.

1696
Tae kim
En ese momento, sintió una ira que nunca antes
había sentido. Su lobo no estaba diferente, quería
buscar a la persona que se atrevió a hacerle eso a su
omega y asesinarlo de la peor forma posible.
—¿Quién lo hizo? —fue lo que preguntó luego
de unos segundos en los que solo escuchaba los
dolorosos sollozos de su omega—. ¿Quién se
atrevió?
Y la pregunta tomó desprevenido al omega. Se
esperaba palabras de rechazo, de asco y una
despedida rápida y tosca. Pero no esperó esa
pregunta.
—¿E-Eh? —preguntó creyendo que había
escuchado mal, volviendo a mirarlo.
—¿Quién se atrevió a tocar a mi omega? —
preguntó sin ocultar su molestia—. Voy a asesinarlo
de la peor forma, voy a—
—E-Esta muerto —respondió sin querer verlo de
esa manera—. El rey J-Jungkook lo asesinó…
Aquello tomó desprevenido al alfa. Calmó un
poco su ira al saber que tal escoria no volvería a
poner un solo dedo sobre su omega, pero al mismo
tiempo le molestaba el no poder ser quien le
arrebatara la vida.

1697
Tae kim
—¿Por qué dices que no eres bueno para mí? —
preguntó el alfa recordando las palabras del omega
—. Si lo eres. Eres mi omega, y yo soy tu alfa, sé
que puedes sentirlo al igual que yo…
Tomó ambas de sus manos y las llevó a su pecho
para que pudiera sentir los latidos de su corazón. Lo
miró con sinceridad y con ese cariño único que solo
podía sentir por él.
—Lamento no haberte conocido antes y poder
evitar que tuvieras que pasar por eso… Pero eso no
te hace ser un omega sucio, indigno o cualquier otra
cosa mala que hayas creído alguna vez —soltó una
de sus manos para llevarla al rostro contrario y
limpiar sus mejillas con delicadeza—. Esto no
cambia nada de lo que siento por ti… Creo que me
gustas aún más porque eres fuerte además de
precioso y encantador.
—Luyang…
Kyungmin estaba sin palabras. Demasiadas
emociones lo atacaban en ese momento y solo quería
lanzarse a sus brazos.
El alfa le sonrió dulce.
—Mi nombre se escucha hermoso cuando lo
dices —dijo mostrando nuevamente su lado coqueto.

1698
Tae kim
El omega no lo soportó más y se lanzó a sus
brazos. Rodeó su cuello con ambos brazos y se
permitió llorar en su hombro aunque luego sintiera
que se tomó demasiada confianza. Pero es que se
sentía tan querido que no había otra forma de
agradecerle por sus palabras.
Por seguir queriéndolo incluso luego de saberlo.
El alfa correspondió al abrazo rodeando su
cintura, y disfrutó de su aroma a moras. Y el omega
no perdió el tiempo y también aprovechó la cercanía
para disfrutar de su aroma a vino dulce, logrando
calmarse luego de un par dd minutos.
—Kyungmin… —llamó el alfa cuando esté se
separó de él para limpiar sus lágrimas. Sacó de uno
de los bolsillos internos de su saco un anillo, y se lo
ofreció—. Yo te acepto como mi omega. Por favor,
aceptame como tu alfa —pidió mirándolo directo a
los ojos.
El menor bajó la mirada hacia el objeto que el
otro sostenía y abrió sus ojos aún rojos con
incredulidad. Ese anillo debía de costar una fortuna,
santa luna.
—No te asustes, no te estoy pidiendo
matrimonio… Aún —dijo calmando los nervios que

1699
Tae kim
el omega comenzó a sentir al ver el objeto—. Es
solo un regalo. Uno que confirme que me aceptas.
—E-Eso es—
—Sí, es costoso —se adelantó a sus palabras, y
soltando una pequeña risa tomó su mano
nuevamente para acercar el anillo a su dedo anular,
pero sin colocarselo—. Y no. No voy a aceptar un
no o un rechazo. No soy bueno eligiendo joyas, pero
ésta brillaba tanto que me recordó a ti la primera vez
que te vi.
Kyungmin volvió a mirarlo sin saber que decir y
sintiendo demasiado extraño el tener que aceptar
algo que valía su paga de tres vidas seguramente.
Pero lo quería. Quería aceptarlo.
—Q-Quiero por fin ser feliz como lo es su alteza
Taehyung con el rey Jungkook… —dijo sin poder
evitar sonreír ante la felicidad que lo envolvía en ese
momento—. Quiero ser tu omega… Y-Y que seas
mi a-alfa —respondió finalmente.
Luyang sonrió feliz como nunca antes, y le
colocó el anillo como una promesa. Como un
juramento bajo la luna de que estarían juntos hasta el
final de los tiempos.

1700
Tae kim
Se acercó al rostro del omega, logrando que éste
se tensara y se encogiera levemente en su lugar
cerrando los ojos con fuerza. Aún no estaba del todo
recuperado de su trauma del abuso, por lo que un
beso podría causarle algún mal recuerdo y temió que
ocurriera.
Pero el suave toque de los labios ajenos se sintió
en una de sus mejillas, y luego en otra.
Abrió los ojos y solo pudo ver una dulce sonrisa
en los labios ajenos.
—Iremos despacio —dijo el alfa acercando su
rostro nuevamente, pero esta vez solo para apoyar
sus frentes—. Te cuidaré y te ayudaré a sanar… Lo
prometo.
Espero que les haya gustado el primer especial
.
Sí. Habrán más. Quizás tres.
Quería contar muchas otras cosas pero solo
Kyungmin fueron casi 9000 palabras : “)
Muchas gracias por el apoyo, y como
recompensa tendremos un poco más de reino
zafiro en los especiales.

1701
Tae
Los quiero .
kim
G.GG

1702
Tae kim
90. •|♔| Especial 700k |♔| •

Hoy presentamos:
Kim Namjoon y Kim Seokjin: los reyes Kim.
Y un especial de la familia Jeon.

Kim Namjoon fue hijo único producto de un


omega y una alfa, los anteriores reyes Kim del reino
esmeralda. Desde pequeño fue criado con buenos
modales, sus padres no eran demasiado estrictos con
él pero si le dejaron en claro que los modales y la
educación de una persona de la realeza eran
sumamente importantes y que debía de comportarse
siempre frente a lo demás.
Conoció a Jungkook desde que nació porque
asistían a la celebración de su cumpleaños cada año
sin falta. Al ser uno de los reinos más importantes
siempre debían de asistir a las celebraciones de la
familia real más importante, y por ello lo conoció
desde que solo era un bebé que era alimentado con
leche  de vaca por sus sirvientas. Pero su amistad
comenzó cuando el chico Jeon de 15 años se acercó

1703
Tae kim
a él en su cumpleaños y le pidió que tuvieran una
charla política de la cual sorpresivamente para el
mayor, terminó creyendo que todo lo que había
estudiado en su vida no era nada comparado con lo
que el menor sabía.
Básicamente lo dejó en ridículo en los primeros
cinco minutos de los treinta que hablaron sobre
política. Luego de ello sus personalidades
conectaron de manera fácil y acabaron charlando
toda la noche sobre distintos temas. A partir de ahí
se volvieron buenos amigos, los cuales cada que se
volvían a ver tenían duelo de pulseadas para intentar
que el alfa le ganara al alfa puro.
Cuando a Namjoon sus padres le dijeron que
debían de comenzar a buscar a una persona para
casarse y asumir al trono, éste no estuvo muy
contento con la idea porque disfrutaba de su soltería
y hasta el momento no había nadie que haya logrado
llamar su atención. Sin embargo se resignó y
finalmente aceptó conocer a potenciales personas
para contraer matrimonio.
Entonces en el siguiente evento importante que
era el cumpleaños de su madre, habló con muchas
personas intentando ver más allá de las apariencias o
jerarquías, porque si iba a compartir su vida con una

1704
Tae kim
persona esperaba que al menos fuera alguien con
quien poder gobernar de manera justa y equitativa, y
también convivir a gusto y que se llevaran bien. No
le importaba mucho como sea físicamente esa
persona, aunque iba a intentar que fuera alguien de
su tipo porque en algún momento iban a
acompañarse en los celos e ir en busca de algún
heredero, y prefería hacer tales actividades con
gusto.
Charló con hombres y mujeres, ninguno logró
encantarlo lo suficiente. Al menos, hasta que
conoció a esa mujer que se acercó a él para quejarse
sobre algunas malas formas de manejar al reino de
sus padres.
Su nombre era Ahn Hyejin. Una alfa
perteneciente a la nobleza con una inteligencia igual
a la suya, que con una charla de veinte minutos que
le dejó en claro que era del tipo de persona que
estaba buscando. Charlaron durante toda la velada,
conectaron de manera perfecta y ambos sintieron
que no debían de separarse.
Así, comenzaron a enviarse cartas, muchas de
ellas hablando sobre distintos temas. Nunca se
quedaban sin temas para hablar. Un día supo que era
la mujer indicada, y se lo comentó a sus padres e

1705
Tae kim
incluso a Jungkook. Sus padres aceptaron a la mujer
como prometida de su hijo, y ellos no tardaron en
anunciar su casamiento a su reino. Hyejin se mudó
al castillo, preparándose para su boda y viviendo un
cortejo a pesar de ser una alfa de parte de Namjoon.
Fue todo un mes lleno de felicidad, hasta que
llegó el día de su boda tan esperada. Todas las
familias reales asistieron, y Jungkook les obsequió
una colección de sus mejores vinos como regalo de
bodas, el cuál bebieron durante su noche de bodas.
Noche en la que se unieron por primera vez, la
primera vez de muchas.
Un año después Namjoon y la ahora Kim Hyejin
asumieron al trono, siendo bien recibidos por el
reino debido a sus buenas formas de manejar a éste y
preocuparse por su gente. Ya siendo reyes pasó otro
año, en el que tenían muchos planes para el futuro
como el intento de traer un heredero para alegrar sus
días. Lo intentaron por meses, hasta que un día la
alfa comenzó con malestares que primero le
preocuparon a ambos, hasta que el médico del
castillo les dio la noticia de que la mujer estaba en
cinta.
La felicidad de ambos no podía ser más grande, y
comenzaron su dulce espera. Aunque no todo era

1706
Tae kim
color de rosas, porque un embarazo de una mujer
alfa era tres veces más riesgoso que uno de un
omega o mujer beta. Hyejin tuvo que cuidarse hasta
de bajar las escaleras, cuidar su alimentación y
estado anímico todo lo posible. Incluso Namjoon
viajó hasta el reino zafiro solo para pedirle algunos
consejos porque ella había tenido un embarazo
exitoso siendo una mujer alfa. Y aunque parte de ese
logro había sido debido a su linaje y generaciónes de
mujeres alfa dando a luz, aún así tuvo que tener
algunos cuidados y tomar algunas infusiones para
nutrir a su bebé en gestación.
Con todo lo necesario a saber, lograron casi llegar
al quinto mes de embarazo con éxito. Los meses
avanzaban llenos de felicidad por la espera de el
cachorro en camino. La emoción de ambos alfas era
simplemente inexplicable. Estaban dispuestos a todo
para que su cachorro pudiera nacer y preparando
todo para cuando el momento llegara.
Pero la felicidad se acabó cuando un día como
cualquier otro mientras la familia real Kim estaba
cenando justamente la comida favorita de Hyejin,
cuando un fuerte dolor en su abdomen bajo la hizo
inclinarse sobre la mesa y llevar ambas manos a la
zona que le dolía como nunca antes. Todos se
asustaron, pero sobre todo la alfa en cinta que

1707
Tae kim
comenzó a sentir como un líquido cálido comenzaba
a bajar entre sus piernas, y éste no tardó en manchar
su pantalón de color crema que estaba utilizando en
ese momento.
Namjoon entró en pánico como nunca antes pero
actuó de manera rápida tomando el cuerpo de su
esposa mientras gritaba a cualquier persona que
llamaran al médico que para desgracia de todos
estaba algo lejos porque aún era muy pronto para
matenerlo cerca y el embarazo parecía ir
correctamente. El rey Kim cargó a su esposa hacia
su habitación, donde le quitó los pantalones que
cada vez se teñían aún más de ese líquido carmín
que solo significaba que nada estaba bien como lo
creían.
—A-Amor… El bebé, nuestro bebé —habló
Hyejin tomando la mano de su esposo con firmeza y
su pulso tembloroso ante el miedo de que lo peor
estuviera ocurriendo—. P-Por favor… No él…
El alfa posó su mano sobre su abdomen de
manera suave, con miedo de empeorar todo. Sus
vistas estaban nubladas debido a las lágrimas que no
se detenían. Miedo, desesperación, impotencia y
tristeza era lo único que ambos podían sentir en ese
momento. No querían admitirlo, pero estaba

1708
Tae kim
perdiendo mucha sangre y el médico seguramente
no llegaría a tiempo.
Ambos lo sabían.
—Nam… —llamó ella llevando sus manos al
rostro contrario para hacer que la mirara—. S-
Sabíamos que algo así po-podría suceder… Lo
siento tanto —acercó el rostro ajeno al suyo para
juntar sus frentes—. Te amo… Te amo t-tanto.
Fueron las últimas palabras que quiso decirle, las
que no quería que olvidara. Y le sonrió al sentir ya
no dolor, simplemente sintiendo que su vista se
oscurecía poco a poco y su cuerpo perdía fuerza.
Supo que se estaba yendo, pero se fue feliz
escuchando a su esposo decirle que también la
amaba.
Las manos de Hyejin perdieron toda su fuerza, y
su corazón dejó de latir poco a poco hasta que su
alma y su lobo abandonaron su cuerpo.
Abandonando al alfa que se desgarró la garganta
gritando el nombre de la única mujer a la que amó
en toda su vida. No había lazo pero sintió el dolor de
su pérdida como si la hubiera, su lobo, a pesar de no
amar al lobo de aquella mujer no pudo evitar
entristecer porque la quería mucho y podía sentir el
dolor de su humano.

1709
Tae kim
El cuerpo sin vida de Hyejin seguía sangrando
coágulos de sangre manchando toda la cama, y
Namjoon lloró aún más la pérdida de dos de sus
seres más amados. Su cachorro, ese que creyó que
sería un niño y al que incluso puso un nombre en
cuanto supo que comenzaba a crecer en el vientre de
su esposa.
El médico llegó diez minutos después de que
Hyejin y su bebé abandonaran este mundo,
encontrándose con la triste y trágica imagen de los
reyes Kim que esperaba no presenciar cuando supo
del embarazo tan riesgoso de la alfa.
A partir de ese día, algo en el rey Kim murió
junto con las dos personas más importantes de su
vida.
Los años pasaron de manera lenta, muy lenta para
el alfa. Frente a sus padres, frente a su pueblo e
incluso a las otras familias reales se mostró de la
mejor manera. Solo con Jungkook pudo llorar como
si fuera un niño, se quedó seco de tanto hacerlo y se
emborrachó hasta que cayó inconsciente y al día
siguiente durmió como nunca en su vida.
Solo Jungkook pudo hacer que liberara ese
sufrimiento que aún debía de sacar a la luz. Le
agradeció infinitamente antes de regresar a su reino

1710
Tae kim
y solitario castillo, donde ya sus padres no vivían
porque se habían mudado cerca del mar cuando
Namjoon se casó. El silencio en su castillo nunca fue
tan doloroso como los días siguientes, pero poco a
poco se acostumbraba a él, excepto cuando se perdía
en los recuerdos junto a su esposa y la tristeza volvía
a invadirlo.
Los meses pasaron transformándose en años,
cuando un día llegó la noticia a su reino de que su
amigo el príncipe del reino zafiro iba a casarse con
el heredero del reino de oro. Aquello lo sorprendió
mucho, ya que nunca había visto a Jeon interesado
por nadie de las familias reales. Aún así, se sintió
feliz por él.
Todo fue muy rápido, y antes de que pudiera
pensar en qué estaba ocurriendo, Jeon presentó a su
esposo a todos, pero no era el simpático Park Jimin,
sino un tal Kim Taehyung. Un hijo de una sirvienta
y dama de compañía del príncipe de oro. Fue
sorprendente, pero al ver a su esposo mirar a ese
omega peligris mientras bailaban al compás de esa
dulce melodía el día del festejo de su compromiso,
supo que no importaba de donde viniera porque
había amor en ellos.
Le recordaba mucho a su Hyejin.

1711
Tae kim
Al verlos, a veces pensaba que quería volver a
encontrar a esa persona especial, pero al mismo
tiempo tenía mucho miedo. Sea por la razón de
fuera, no quería volver a amar y que ese amor le
fuera arrebatado. Aquello, y la idea de que nunca
encontraría a alguien que lograra acelerar su corazón
una vez más, lo hizo negar la idea de que encontraría
a alguien.
Eso era lo que creía. Hasta que conoció a un beta
que hizo a su lobo volver a emocionarse.

Kim Seokjin nació siendo el segundo hijo de una


pareja de betas. Su hermana mayor, Kim Jisoo,
siempre fue muy diferente a él en todo sentido
comenzando por la personalidad de cada uno. Ella
siempre tuvo una personalidad encantadora, un
caracter fuerte y un sentido de sobreprotección con
su familia que apuntaba siempre a que sería una alfa
o una beta a lo sumo. Nadie se sorprendió cuando a
los trece ella tomó lugar en la jerarquía de alfas.
Por otro lado, Seokjin creció siendo una persona
tranquila a la que le gustaba acompañar a su tía Lucy
a hacer las compras y siempre se quedaba
observando a los músicos callejeros porque la

1712
Tae kim
música le atraía de sobremanera. Le gustaba mucho
también cuando su madre le cantaba antes de ir a
dormir, por lo que terminó copiando esa acción y
cuando quiso darse cuenta se la pasaba cantando
cada día mientras ayudaba a su madre con los
deberes de la casa o cuando hacía cualquier cosa.
Su comportamiento a ojos ajenos era el de un
chico que sería omega o beta. A él no le importaba
mucho de qué jerarquía ser, aunque si le dieran a
elegir hubiera preferido ser un beta que no debía de
preocuparse por comportarse como un alfa o correr
los riesgos que un omega corría.
Nadie, ni quisera él, esperaba presentarse como
alfa al igual que su hermana dos semanas de cumplir
los trece.
No hubiera sido la gran cosa, de no ser porque se
presentó cuando se presentó lo hizo en otro reino, y
no en la comodidad de su casa o con algún familiar
cerca. Lo hizo en casa de un amigo de 16 años que
se había hecho en el lugar, el cual era un alfa
peculiar porque le confesó como si nada que le
gustaban los alfas y no los omegas. Por esa razón
Seokjin no se sentía inseguro o incómodo cuando lo
conoció, porque realmente creía que sería un omega
o un beta.

1713
Tae kim
Pero tuvo la mala suerte de presentarse como un
alfa frente a otro que le gustaban los mismos.
Obviamente era la primera vez que se sentía de
aquella manera, necesitando a un omega o a alguien
que lo ayudara a calmar el dolor en su entrepierna y
que bajara su temperatura que iba en aumento.
—K-Kiyoon… Llévame c-con mi familia… —le
pidió creyendo que iba a hacerle ese favor.
—¿No quieres que mejor te ayude con eso? —
preguntó el alfa mayor acercándose a él mientras lo
miraba con ojos oscuros, quitándose los pantalones
poco a poco—. Somos amigos, déjame ayudarte,
Jinie.
—N-No… —negó retrocediendo en el suelo
mientras aún estaba algo mareado por los efectos del
primer celo—. No q-quiero… Llévame a c-casa, por
f-favor…
Pero el alfa mayor no tenía la más mínima
intención de ayudarlo a regresar a su casa. Se
aprovechó de su debilidad, e intentó abusar de su
vulnerabilidad para saciar sus deseos mal vistos y
poco posibles en su sociedad, no le importó más que
su propia satisfacción.

1714
Tae kim
Pero Seokjin no se lo iba a dejar fácil. Podía ser
tres años menor, pero también era un alfa y la
adrenalina ante el miedo de ser abusado lo hicieron
sacar fuerza para defenderse incluso en ese estado.
Se la complicó mucho al mayor, y por esa razón éste
decidió quitarle parte de esa fuerza y dejarlo aún
más vulnerable y débil.
Se acercó a su cuello, mostró sus colmillos y lo
marcó sin pensar en lo que aquello significaba para
el menor.
El lobo recién despierto de Seokjin no pudo si
quiera terminar de crear un lazo con su humano o
evidenciar por completo si aroma, porque fue
humillado de la peor manera en la que podían
hacerlo. Se sentía tan avergonzado de sí mismo, que
así como llegó se ocultó en lo más recóndito del
interior del humano con la intención de no volver a
aparecer jamás.
Seokjin no pudo evitar llorar no solo por el dolor
de la mordida, sino porque la tristeza que sintió de
su recién conocido lobo también se volvió la suya
por un momento haciéndolo sentir miserable.
Con lo que el alfa mayor no contaba, era con que
al volverlo un delta se volvería aún más fuerte que
él. Y solo bastó el descuido de alejarse para quitarse

1715
Tae kim
su ropa para que el menor se lo quitara de encima
dando una fuerte patada en su pecho haciendo que
cayera de espaldas al suelo.
Seokjin ahora se sentía molesto, muy molesto.
Solo pensaba en desquitarse con ese alfa que le
arrebató a su lobo e intentó aprovecharse de él. Los
síntomas del celo habían desaparecido naturalmente
al perderlo, lo que lo volvía aún más capaz de
lastimarlo.
Pero no fue su intención empujarlo con tanta
fuerza como para que su cabeza impactara con el
borde del horno de piedra. No fue su intención que
ese golpe acabara con su vida y que esa marca recién
hecha en su cuello comenzara a demacrarse
haciendo que un dolor inmenso se sintiera en esa
zona haciéndolo desmayarse debido al mismo.
Cuando despertó estaba en su casa. Por un
momento creyó que todo solo había sido un muy
mal sueño, pero su madre cruzó la puerta y al verlo
despierto no tardó en acercarse a él para abrazarlo
con fuerza y preguntarle si estaba bien. Le preguntó
que fue lo que había ocurrido, y Seokjin no pudo
mentirle. No a ella. Le contó como pasó todo, y esta
le hizo jurar que esto no se lo contaría a nadie, ni
siquiera a su padre o a su hermana.

1716
Tae kim
Harían como si nada pasó aprovechando que fue
ella quien fue a buscar a su pequeño para llevarlo
con ella de compras, encontrándose con esa terrible
escena cuando ingresó al no recibir respuesta de
nadie cuando se supone que estarían allí. Nunca
mostraría esa marca demacrada. Seokjin era un beta
a sabienda de todos.
Y él estaba totalmente de acuerdo con ello.
Así vivió durante años. Cumplió con sus sueños
de ser un músico capaz de enseñar el arte de la
música a otros, logró independizarse y mudarse al
reino más grande para enseñar a nobles e incluso a
gente de la realeza. Gracias a una carta que le llegó
de su tía Lucy se enteró de que seguía trabajando en
el castillo, así que esperaba un día poder organizar
un encuentro luego de tantos años de no verla.
Un día le llegó una carta del castillo zafiro en
donde el mismísimo Jeon Jungkook solicitó de su
enseñanza para su esposo el cual deseaba aprender a
tocar el guzheng. No conocía de vista a ningún Jeon,
solo había escuchado por ahí sobre algunos rasgos
físicos, así que le emocionaba conocerlos. También
sería un honor darle clases al esposo de Jeon
Jungkook, por lo que estaba más que emocionado.

1717
Tae kim
Se preparó mentalmente para hablar con los
mayores gobernantes de los reinos y recordó los
consejos de su madre con respecto a ciertos modales
para con las personas de alto rango social, y cruzó la
puerta del castillos zafiro cuando llegó el día
acordado. Uno de los sirvientes del lugar se acercó a
él para guiarlo hacia una sala de espera bastante
bonita e iluminada gracias a la luz natural que
ingresaba por los grandes ventanales. Acomodó su
instrumento y se sentó a esperar con nerviosismo y
algo de ansiedad al recordar que su tía estaba más
cerca que nunca.
No supo cuántos minutos pasaron pero decidió
calentar un poco y comenzar a tocar algunas
melodías simples para revisar su instrumento estaba
bien afinado. Se colocó las púas en sus dedos y
comenzó a crear una bonita melodía que llenó cada
espacio de la habitación. No supo cuánto tiempo
estuvo tocando, tampoco fue consciente de que
alguien habían ingresado sino hasta que algo dentro
suyo sintió la presencia de alguien más en el lugar y
volteó hacia la entrada.
Allí lo vio por primera vez. Kim Namjoon, rey
del reino esmeralda.

1718
Tae kim
No lo conocía de vista, por lo que era la primera
vez que lo veía y supo que no se trataba del príncipe
Jungkook porque sus facciones eran distintas a las
oídas por allí. Aunque definitivamente si coincidían
en que era alguien sumamente atractivo. Era muy
varonil, su piel canela era muy atractiva y sus
facciones únicas que demostraban que quizás era un
alfa. No podía sentir los aromas de los omegas o
alfas debido a que ya no era uno, pero por alguna
razón pudo sentir un poco de su aroma, lo que lo
hizo sentirse muy extraño.
—¿Quién es usted? Porque el príncipe Jeon no es
—dijo cuando pudo volver en sí por completo.
Antes de recibir una respuesta llegó la persona
que estaba esperando, lo que hizo que tuviera que
dejar de prestarle atención a ese hombre que lo hacía
sentirse extraño, muy extraño pero no de una mala
manera. Cuando el hombre salió de la habitación
sintió que su marca ardía por unos breves segundos,
pero intentó no prestarle atención y subió el cuello
alto de su camisa aún más si es que era posible.
En ese momento solo podía preguntarse quien era
ese hombre y por qué lo hacía sentirse de esa
manera.

1719
Tae kim
Cuando Seokjin supo de quién se trataba, se
sintió avergonzado por la manera de dirigirse a
alguien tan importante como un rey de un reino tan
especial como lo era el esperalda. Se regañó a sí
mismo y pensó en que su madre le hubiera dado un
pequeño golpe en su frente si lo supiera.
Quería disculparse adecuadamente, pero el rey se
había ido de la habitación en cuanto lo vio sin
decirle una sola palabra. Y tenía sentido, se habría
sentido insultado por su insolencia.
Aunque el momento de disculparse llegó cuando
un día en el que fue al castillo a darle otra clase de
guzheng al príncipe Taehyung, quien lo recibió no
fue él ni el heredero al trono, sino el mismísimo rey
del reino esmeralda.
Al verlo ingresar a la sala de la primera vez, por
un momento fue como si escuchara un ladrido en lo
profundo de su cabeza, y una extraña sensación en
su pecho. Fue como algo dentro suyo hubiera hecho
acto de presencia por un momento.
—Los príncipes no podrán recibirlo. Están
pintando el cuadro del príncipe Taehyung —informó
el rey Kim cuando llegó a su lado.

1720
Tae kim
—Oh, ya veo… —suspiró algo nervioso, pero
aún así se aclaró la garganta para disculparse—.
Quiero disculparme por mi manera de hablarle,
alteza —dijo con un tono respetuoso—. Nunca lo
había visto antes.
Pero la manera en la que el rey le sonrió lo hizo
calmarse, y agitó un poco su corazón. El hombre era
realmente atractivo, y su porte firme y aspecto bien
cuidado, su forma de hablar y hasta de gesticular se
le hacía encantador. Un poco intimidante de la mejor
forma también.
—No te preocupes. Es normal —respondió a sus
disculpas—. Pero ahora no estamos en mi reino y no
tengo nada que hacer, así que puedes hablarme con
un poco más de confianza si así lo quieres. Las
formalidades son algo… cansinas.
—No quisiera faltarle el respeto…
—Para nada —tomó asiento en el sofá grande e
hizo una señal para que tomara asiento a su lado—.
Ya que estás aquí, no sería agradable que hayas
venido para nada. ¿Te importaría charlar un poco?
—Claro… —se sentó a su lado dejando su
instrumento a un lado—. Intentaré no aburrirlo.

1721
—Me gusta hablar de
Tae kim
cualquier cosa —
tranquilizó—. Yo no sé mucho de música, pero
siempre me gusta escuchar con atención las
melodías que te llegan al corazón.
—Cuando se toca con el corazón, llega a otros —
respondió sin poder evitar sonreír ante la agradable
sensación en todo su cuerpo al escucharlo hablar—.
Me gusta siempre llegar a alguno cuando me hago
escuchar.
—Me gustaría escucharte, entonces.
Namjoon en verdad que se preguntaba que fue lo
que ocurrió para que terminara pasando una tarde
demasiado agradable junto al beta del que juró
alejarse por la manera en la que ponía a su lobo.
Simplemente cuando escuchó a Lucy avisar sobre su
llegada y saber que los príncipes estaban ocupados,
no quiso dejarlo solo.
Entonces decidió darle el aviso de que no iba a
poder llevar a cabo la clase que tenía programada.
Pero simplemente al verlo, su lobo se volvió loco y
solo se dejó llevar.
Al final no se arrepintió de hacerlo. Pasó una
tarde maravillosa, el beta tenía un conocimiento
amplio sobre muchas cosas, una mentalidad madura

1722
Tae kim
y un sentido del humor parecido al suyo. Era
también muy agradable verlo porque su belleza y
delicadeza al hablar era encantadora.
Acabó haciendo un buen amigo. Uno que cada
que se lo cruzaba lograba adentrarse un poco más en
su corazón. Sin darse cuenta, también se adentró al
del beta. Más pronto que tarde se dio cuenta de que
lo quería cerca, lo quería a su lado de alguna manera
porque junto a él la tristeza no hacía acto de
presencia.
Seokjin no comprendía que era lo que ocurría en
su interior al estar junto al alfa. Le agradaba mucho,
pero no era eso. Siempre sonreía cuando hablaban,
sin darse cuenta, siempre se sentía pleno a su lado. Y
el día en el que le ofreció un lugar en su castillo a
cambio de que le enseñara a tocar algún
instrumento, sintió una felicidad a la que no supo
ponerle un nombre.
Pero era lo que menos le importaba. Aceptó sin
pensarlo mucho.
Sus días se volvieron; amanecer en una bonita y
espaciosa habitación, desayunar junto al rey Kim,
charlar con él cuando éste no tenía nada que hacer,
tocar música cuando se lo pedía o mientras hacía su
trabajo para ayudarlo a relajarse, cenar juntos, tomar

1723
Tae kim
el té mientras tenían charlas tanto filosóficas como
triviales sobre cualquier cosa.
No supo en que momento pasó, pero finalmente
pudo ponerle un nombre a ese sentimiento hacia el
alfa; amor.
Amaba a ese hombre, su trato, su inteligencia, su
manera de ver el mundo y sobre todo la forma en la
que lo hacía sentir; como si algo dentro suyo aue
creía muerto cobrara vida cada que estaban juntos o
pensaba en él. No pudo evitarlo, se enamoró de Kim
Namjoon.
¿Y que pasaba con Kim Namjoon?
Luego de la charla que tuvo con Jeon sobre sus
sentimientos tenía una cosa en claro, y era que iba a
luchar por su felicidad, iba a comenzar a sanar sus
heridas e iba a volver a permitirse amar y ser amado.
Iba a luchar por que ese beta quisiera pasar el resto
de sus días a su lado, tocando melodías preciosas
para él y dándole felicidad y alegría a su castillo.
Pero para lograrlo debía de dar el primer paso
parra que su relación se colocara donde deseaba.
Quizás no sería correspondido al instante, pero iba a
ir a por todo.

1724
Tae kim
Y su primer y más importa paso a dar era dejar
sus sentimientos en claro. Lo hizo la noche en la que
se celebró el cumpleaños de la reina Park, y quizás
al saber que se iba a llevar a cabo una pequeña
revuelta en el lugar, aprovechó la bonita noche y el
momento a solas de cuando salieron a dar un paseo
al jardín del castillo de oro.
—Seokjin —llamó tomando su mano entre la
suya, deteniendo el paso de ambos—. Quizás no es
el mejor lugar ni el mejor momento, pero esta noche
te ves tan hermoso que no puedo controlar mis
sentimientos.
Sus palabras sorprendieron pero también
pusieron tímido al beta. No deshizo el agarre de sus
manos ni se apartó cuando el alfa se acercó más de
lo normal a él.
—Gracias, alteza. También se ve espléndido —
respondió intentando mantener la calma—. ¿Qué es
eso que quiere decirme?
—Más bien, es algo que quiero confesar —
suspiró hondo, y luego cerró sus ojos por un
momento—. Ya no puedo ocultarlo. Ya no quiero,
mejor dicho.
—Alteza, yo tam—

1725
Tae kim
—Sé mi rey —pidió con toda la decisión y
valentía que poseía—. Sé mi esposo, sé mi
compañero de vida, sé mío y déjame ser tuyo, por
favor.
Seokjin abrió sus ojos con tanta sorpresa como
incredulidad. Otro ladrido se escuchó en el fondo de
su cabeza, y sus latidos jamás fueron tan rápidos y
fuertes como en ese momento. No pudo responder,
porque unos labios sobre los suyos se lo impidieron.
Namjoon lo besó de manera dulce. De hecho,
comenzó a acercarse poco a poco esperando alguna
reacción suya, pero al no recibir absolutamente nada
decidió seguir y cumplir con esas ganas de probar
sus labios que hacía meses que estaban presentes.
¿Lo mejor? Lo mejor fue cuando fue
correspondido.
Muchas cosas no quedaron claras ese día.
Muchas otras serían reveladas en un futuro no muy
lejano, pero definitivamente desde el momento en el
que sus miradas se cruzaron, estuvieron destinados a
permanecer juntos.
El comienzo de la historia de amor de los Kim
quizás no fue la mejor de todas, pero fue perfecta
por el simple hecho de haberlos juntado. La luna

1726
Tae kim
jamás se equivocaba a la hora de unir almas, y no lo
hizo con las suyas tampoco.

Dos meses después del cumpleaños número


cinco de los pequeños Jeon.

Los cuatro Jeon extrañaron al rey omega desde


que se fue a un viaje de dos días al reino Amatista
para asistir a la inauguración de una escuela para
que los que quisieran aprender a leer pudieran
hacerlo. Era un proyecto en el que Taehyung estuvo
trabajando durante tres años y poco a poco llevaba la
oportunidad a cada reino.
Jungkook se había quedado a cuidar de sus
pequeños, los cuales ahora que estaban más grandes
y podían correr más rápido y hablar con fluidez
perfectamente, necesitaban del triple de ciudado.
Mucho más si su padre omega no estaba, porque con
su padre alfa puro se portan un poquito mal
aprovechando el poder de convencerlo que poseen.
Sobre todo la pequeña Margaret, que ahora
poseía un precioso cabello por debajo de los
hombros de color plateado al igual que su padre

1727
Tae kim
omega, y encantaba al alfa con solo hacerle ojitos y
decirle que lo ama mucho.
—No, amor. Tu padre dijo que no puede comer
almendras porque te hacen mal —negó Jungkook
peinando el cabello de su pequeña sentada en su
regazo.
Pildo estaba teniendo una pequeña lucha de
espadas de madera con Minsoul a un par de metros
sobre el césped. Los cuatro se encontraban en el
jardín este disfrutando del aire libre mientras
esperaban a los Min que vendrían a jugar un rato.
—Pero, papi —la pequeña volteó a verlo con un
adorable puchero—. La otra vez fue porque había
comido muchas cosas, pero ahora no comí nada.
—Si tu padre dice que no, es no —repitió
intentando no mirarla demasiado—. Luego se
molesta conmigo. Y tu papá molesto no es lindo.
—Papi, por favor —llevó sus dos manitos a sus
mejillas para darle pequeñas caricias mientras lo
miraba como cachorro abandonado—. Solo dos y
juro que no lo sabrá.
—¡Margaret, no! —gritó Pildo acercándose a
ellos luego de haber vencido a su hermano en esa
lucha de espalda—. Papi Tae se va a molestar con

1728
Tae kim
papi Koo —regañó a la pequeña por ser insistente—.
Y te va a doler la garganta luego.
—No seas malcriada —acotó Minsoul al lado de
su hermano mayor.
—P-Pero… —ella sintió como su pechito dolía y
su estómago gruñía pidiendo esos deliciosos frutos
secos que solo una vez probó pero le hizo mal—. S-
Solo una vez… Porfi. ¿Solo una?
Y ella lo miró con esos preciosos ojos grises, con
ese puchero igual al de su padre omega
transmitiendo la misma ternura que él. Aún así debía
de ser firme con sus reglas, todos debían de
cumplirlas de forma igualitaria. No solo porque su
pequeña es su debilidad iba a darle todos los gustos.
—Esta bien. Pero solo una y no le digas nada a tu
padre, ¿De acuerdo? —accedió finalmente.
Espera, no era así.
—¡Gracias, papi! —agradeció abrazando el
cuello de su padre, y besó su mejilla antes de bajarse
de su regazo y tomar su mano para llevarlo a la
cocina en busca de una avellana—. ¡Eres el mejor!
Te quiero mucho.

1729
Tae kim
El rey alfa puro fue llevado por su pequeña hija
menor, ignorando los ladridos de su lobo que le
advertía que no lo hiciera o su omega iba a
molestarse con ellos. Jungkook creyó que no le haría
nada si solo era una, y su esposo seguramente
vendría por la mañana del día siguiente así que no
iba a enterarse.
—Le diré a papá —dijo Minsoul mientras
avanzaba detrás de su padre y su hermana jugando
con la espada de madera en sus manos—. Se va a
enojar.
—Papá, ¿Puedo ayudarte a elegir regalos para
que papá Tae te perdone? —preguntó Pildo
copiando la acción de su hermano.
Jungkook volteó a verlos con el ceño fruncido,
muy ofendido de que creyeran que iba a irle muy
mal. Si no se enteraba no habría problema, solo
debía de callar a Minsoul con un poco de chocolate
y Pildo le haría el favor de no decir nada solo porque
no le gustaba que sus padres discutieran.
Todo iba a ir bien. Solo era una avellana.

Dos horas después. Entrada al castillo zafiro.

1730
Tae kim
Taehyung estaba feliz ya que extrañaba mucho a
su familia. Extrañaba a sus cachorros, sus voces y
sus olores. Pero sobre todo extrañaba a su esposo,
necesitaba sentirlo cerca, llenarse de su aroma y
besarlo como tanto tiene ganas de hacerlo. Les
llevaba un regalo para sus pequeños que
seguramente les gustará mucho.
Cuando estuvo cerca del reino pudo sentir a su
esposo preocupado a través de la marca, y asustado
por un momento. Aquello lo hizo ponerse de igual
forma y a penas el carruaje se detuvo frente a las
puertas del castillo, bajó apresurado saludando a
todos de manera breve para luego preguntar donde
estaba su esposo y sus cachorros.
—En la habitación de los niños, alteza —
respondió Lucy luciendo algo nerviosa.
Eso solo preocupó más al omega.
Se apresuró a ir escaleras arriba hacia la
habitación de los tres niños que habían estrenado
hace medio año cuanto éstos ya estaban lo
suficientemente grandes como para dormir en otra
habitación y en camas normales. Dormían todos

1731
Tae kim
juntos y no separados porque aún les daba algo de
miedo dormir alejados de sus padres.
También fue difícil para los reyes ya que se les
hacía difícil dormir sin saber si sus cachorros
estarían bien aunque estuvieran en la habitación
cerca de la suya, pero poco a poco iban perdiendo el
miedo. Debían de acostumbrarlos a que durmieran
solos y también necesitaban de su privacidad para ya
no utilizar la habitación de los celos cada que venía
el de alguno o simplemente querían hacer el amor
muy necesitamente.
Cuando llegó a la habitación no preguntó si podía
pasar, simplemente se adentró con un muy mal
presentimiento. El cual aumentó cuando vio al
médico de la familia a un lado de la cama de
Margaret, en la que se encontraba recostada ella con
un aspecto preocupante. Sus hermanos estaban a un
lado también, y Jungkook acariciaba su cabello antes
de voltear a verlo al escucharlo entrar.
El alfa puro se puso de pie en cuanto vio a su
esposo acercarse a su pequeña con pura
preocupación en su rostro, y se dirigió a su esposo.
—¿Qué le sucedió? —no esperó respuesta y
volteó a ver al médico—. Por favor, dígame que le
pasa.

1732
—Tuvo una reacción
Tae kim
alérgica al comer una
avellana. Le costaba respirar y su nariz se
congestionó pero luego de olfatear y tomar la
infusión para estos casos se encuentra mejor —
respondió el hombre guardando algunos frascos en
su bolso de cuero—. Solo necesita descansar, y no
volver a comer cosas a las que es alérgica.
—Mi amor… —Taehyung se acercó al rostro de
la menor para dejar besos cariñosos en su mejilla a
modo de consuelo—. Está bien. Ya va a dejar de
doler, ¿Sí?
Miró a su esposo con algo de acusación al
imaginarse lo que había sucedido.
—Kook, ¿De donde consiguió las avellanas si
todos en al castillo tienen prohibido darle ciertos
alimentos?
Jungkook abrió la boca para intentar defenderse,
pero no quería mentirle así que simplemente suspiró
y decidió decirle la verdad.
—Fui yo. Pero solo fue una, mi amor. Lo juro.
Taehyung se alejó de su pequeña luego de darle
otro beso y se acercó a sus otros dos pequeños para
saludarlos también y darle mimos. Cuando fue
suficiente luego de dos días sin sentir a sus

1733
Tae kim
pequeños, se acercó a la puerta y volteó a ver a su
esposo.
—Jungkook —llamó con ese tono de voz que
hizo saber al alfa junto con esa mirada, que el omega
estaba molesto con él—. A la habitación.
Hablaremos allí.
Podía sentir su molestia a través del lazo, y
comenzó a preparar las mejores palabras para
utilizar e intentar hacer que su esposo no se
molestara mucho con él.
—Amor, yo—
—Dije que hablaremos en la habitación —cortó
sus palabras acercándose a él para llevarlo hacia
fuera de la habitación de la corbata que traía puesta
—. No quiero que digas una palabra frente a los
niños.
—Sí, amor… —respondió dejándose llevar.
Por su parte, los tres pequeños se quedaron en sus
lugares observando a sus padres irse, y todos
supieron que su padre omega iba a regañar a su
padre alfa por desobedecerlo. Minsoul se volteó
hacia su hermana y se cruzó de brazos.

1734
Tae kim
—Te dijimos que papá Tae se iba a molestar —
dijo de manera acusatoria—. Tienes que dejar de ser
una caprichosa. A papá Tae no le gusta.
Margaret lo escuchó y sus ojitos grises se
llenaron de lágrimas de pura culpa y
arrepentimiento. Ahora su papá alfa iba a ser
regañado, su papá omega se iba a molestar con él
por su culpa. Eso la hizo querer ir y disculparse en
nombre de su papá alfa.
—Si es su culpa, pero no se lo digas o va a llorar
—regañó Pildo. Pero sus palabras solo hicieron
sentir peor a la pequeña, que comenzó a sollozar aún
peor.
Ambos hermanos se miraron y luego a su
hermana. Suspiraron y al mismo tiempo se acercaron
a ella para subirse a la cama y abrazar y acariciar a
su hermanita intentando calmarla.
—No te preocupes, florcita —dijo Pildo dejando
un beso en su mejilla húmeda—. Nuestros papás no
pasan mucho tiempo molestos. Siempre se arreglan
y se dan muchos besitos.
—Papá Kook va a hacerles muchos regalos a
papá Tae y se van a perdonar —acotó Minsoul

1735
Tae kim
tomando una de las manitos de su hermana—. Solo
hay que dejarlos pelear ahora.
—P-Pero… Es mi culpa —sollozó la pequeña
mirando sus manitos—. Soy u-una caprichosa…
Pero yo n-no quiero que papás se peleen…
—Si lo eres. Pero no llores, no arregla nada —
opinó el hermano del medio, recibiendo un leve
golpe detrás de su cabeza de su hermano—. ¿Qué?
—Tonto.
—No me digas tonto. Tonto.
—Respeta a tu mayor.
—Tonto.
—Disolvente.
—Es insolente, burro.
—Es lo mismo. Burro tú.
Mientras ellos tenían otras de sus pequeñas
discusiones sin sentido, Margaret de escabulle entre
ellos para ir hacia la habitación de sus padres con la
intención de hacerse responsable de sus problemas
como su padre omega siempre les decía que debían
de hacer

1736
Tae kim
No quería que sus padres discutieran por su culpa, la
última vez que los escuchó discutir no fue lindo y le
causaba dolor en su pechito.
Aún tenía la nariz roja y su garganta dolía un
poco, pero estaba mejor. Definitivamente no
volvería a desobedecer a sus padres ni a
aprovecharse de la debilidad de su papá alfa con
ella. No quería ser una caprichosa, nadie quiere a
niños caprichosos.
Caminó con pasitos rápidos hacia la habitación
de sus padres que no estaba muy lejos de la suya, y
se detuvo para acercarse un poco a la puerta para
escuchar si sus padres estaban discutiendo. Dentro,
el matrimonio Jeon lo estaba haciendo.
—No puede ser que no pueda dejarte a los niños
a cargo por dos días sin que algo ocurra, Jungkook
—dijo Taehyung con un tono de voz algo alto pero
sin que llegue a ser gritos, mostrando su molestia a
su esposo—. ¿Cuántas veces han pasado ya?
—Amor, primero; no me llames Jungkook —
pidió intentando mantenerse lo más calmo posible
para que su esposo no se molestara más—. Y en
segundo; las cosas solo se me salieron de control
tres veces contando esta, no es como si pasara
siempre.

1737
Tae kim
—Esas tres veces no debieron de pasar, ¡Porque
claramente antes de irme te digo que no hagas algo y
lo haces! —dijo comenzando a exasperarse—. Solo
una cosa te pedí esta vez, y fue que cuidaras la
alimentación de Margaret porque su estómago es
sensible y es alérgica a algunos frutos secos. Sabes
perfectamente eso, entonces ¿Por qué le permites
comerlos? ¿Acaso quieres que algo peor de lo de
hoy suceda?
—Yo no—
—¡Eres su padre y un alfa puro, Jungkook! —no
lo dejó hablar todavía, estaba muy molesto—. Desde
que nacieron te dije que no debías de malcriarlos. Sé
que los amas, yo también, pero hay que poner
límites, Jungkook. ¡Límites!
—Yo solo—
—¿Cuántas veces más vamos a tener esta
conversación? —continuó cruzándose de brazos, aún
con cosas que decirle—. Siempre es lo mismo, y
dices que vas a dejar de hacerlo pero sigues
haciéndolo. ¡La próxima vez puede que pase algo
peor!
—¡Si me dejaras hablar podría explicarte! —dijo
el alfa alzando finalmente la voz para no ser

1738
interrumpido nuevamente.
Tae kim
Pero al instante se
arrepintió ante la mirada de su esposo.
Tragó duro.
—¡No me grites, Jeon Jungkook! —lo apuntó con
su dedo índice—. ¡Solo yo puedo!
El alfa puro intentó acercarse para sostener su
cintura, pero el omega lo apartó impidiendo que
pudiera al menos tocarlo.
—No me toques ahora, Jeon. Ni creas que esto va
a solucionarse con besos y palabras bonitas. Estoy
cansado del mismo tema una y otra vez.
—Amor, solo déjame hablar un momento. Yo—
Voltearon cuando el sonido de la puerta
abriéndose se escuchó por toda la habitación. La
pequeña figura de su pequeña vistiendo su vestido
verde manzana y su rostro lleno de lágrimas se
acercó a ellos para aferrarse a la falda del vestido de
su padre omega. Éste de inmediato cambió su
semblante y la alzó en brazos mirándola con
preocupación.
—¿Qué sucede, amor? ¿Te duele algo? —
preguntó pasando un mechón de su cabello largo
detrás de su oreja.

1739
Tae kim
Jungkook también se acercó para acariciar su
cabecita con preocupación al verla hipar tanto.
—N-No peleen… —pidió llevando ambas manos
a sus ojitos mientras intentaba calmar su llanto—.
Lo s-siento. P-Papá me dijo que n-no pero yo
seguí…No te e-enojes con papi por mi culpa…
—Eres pequeña, amor. Es normal que a veces no
entiendas que no puedes hacer algo, pero es nuestro
trabajo hacerte entender que un no, es un no y ya —
miró a su esposo—. Tu padre tiene la culpa aquí
porque es el adulto que debe de enseñarte pero en
vez de eso te apaña.
Jungkook bajó la cabeza admitiendo que en eso
tenía razón. Taehyung suspiró terminando de
calmarse y caminó con la pequeña hasta la cama
para tomar haciendo y dejar a su hija sobre su
regazo.
—No estamos peleando, amor. Solo estoy retando
a tu padre… Pero no te preocupes, estamos bien,
¿Entendido? —intentó tranquilizar.
—T-Tú le gritaste… Tú nunca le gritas… —
respondió ella— ¿Y-Ya no lo amas?
Jungkook se sentó al lado de su esposo y limpió
las mejillas de su pequeña con su pulgar.

1740
Tae kim
—Que a veces tu padre me grite no significa que
ya no nos amemos —tranquilizó, y la sostuvo para
sentara en su regazo—. Las personas que se aman a
veces se gritan, pero como se aman luego de hablar
y darse mimitos, vuelven a hablarse bonito.
Taehyung asintió dándole la razón. Nunca dejaría
de amar a ese tonto alfa puro. Estaba seguro de que
incluso luego de la muerte lo seguiría amando. Y de
más estaba decir que el azabache solo respiraba por
sus hijos y por su omega, sin él no podría vivir.
—Ya no seré caprichosa —dijo la pequeña unos
segundos después de calmar un poco su llanto—.
Me portare bien. Si dicen no, es no… P-Pero ya no
peleen… Lo siento.
El matrimonio Jeon le sonrió. Taehyung se acercó
para dejar un beso en su frente, y Jungkook hizo lo
mismo, también aprovechando para besar a su
esposo en la mejilla. El omega solo le dio una
mirada que claramente decía “No olvides que estoy
molesto contigo”.
Escucharon pasitos acercarse y voltearon a ver
nuevamente hacia la puerta, donde la figura de sus
otros dos pequeños que se asomaban por el marco de
la puerta podía verse. Al ser descubiertos,

1741
Tae kim
simplemente se acercaron a ellos con las manos
juntas detrás de sus espaldas.
—¿Papá está castigado? —preguntó Minsoul a su
padre omega. Y éste solo rió bajito tomándolo en
brazos para sentarlo en su regazo.
Pildo se subió a la cama para colgarse del cuello
de su padre alfa desde atrás, para darle un pequeño
beso en una de sus mejillas a modo de consuelo
porque sabía que su papá omega se había molestado
y seguramente su papá alfa estaría castigado.
—Niños, díganle a su padre que me perdone —
pidió Jungkook a sus hijos intentando conseguir algo
de ayuda para que su esposo lo perdonara aunque se
lo suficiente como para darle esos mimos que quería
darle luego de dos días sin verlo—. No me deja
darle mimitos.
Taehyung lo reprimió con la mirada, pero luego
calmó su mirada cuando sus pequeños lo voltearon a
ver con un leve puchero, todos poniéndose de
acuerdo en ayudar a su padre alfa. El peligris suspiró
y se acercó a su esposo para darle un pequeño beso
en sus labios para contentar a sus pequeños. El alfa
puro no estaba muy conforme con eso, pero ya luego
cuando estuvieran solos pediría más mimos y su
perdón.

1742
Tae kim
—Bueno, mis bebés —habló Taehyung llamando
la atención de todos sus pequeños—. Los extrañé
mucho. Cuentenme que hicieron. ¿Se portaron todos
bien?
—¡Sí! Ayer vinieron Nami y Jungmoon —
respondió Pildo, y luego hizo movimientos con sus
manos como si tuviera una espada en su mano—. Le
gané a ella en una lucha de espadas como las que
tienen papi y el tío Yoon.
—Papá me está enseñando los números —
respondió Minsoul con orgullo—. ¿Quieres que te
cuente? Se hasta ocho.
—Me encantaría, amor —el omega miró hacia su
esposo y volvió a darle una leve mirada de reproche
antes de hablar—. Kook, ¿Me haces el favor de ir a
pedir que me preparen un baño? Necesito uno luego
del largo viaje.
—Claro, amor —dejó a Margaret sentada donde
él, y abandonó la habitación soltando un suspiro—.
Quizá no me perdone tan rápido…
Era hora de usar su mejor arma.

Esa noche. Habitación de los reyes.

1743
Tae kim
Taehyung estaba secando su cabello frente al
tocador. Habían hecho dormir a sus pequeños, luego
fue a tomar un baño tan necesitado luego de un viaje
tan largo. Podía sentir la mirada de su esposo que se
mantenía sentado en el borde de la cama esperando a
que le diera atención.
Estaba siendo muy difícil para el omega no
tirarse a sus brazos y mimarlo hasta que le de sueño.
Lo había extrañado mucho, y su lobo estaba a nada
de manifestarse para lanzarse hacia su alfa. Pero en
verdad se había asustado de ver a su pequeña así, y
ya era hora de que en verdad se pusiera firme o sus
hijos iban a ponerse en peligro por cumplir cosas
como esa.
¿Acaso no podía sacar su lado alfa puro estricto
un poco? Era por la seguridad y buena crianza de sus
hijos.
Suspiró y observó la figura de su esposo desde el
reflejo del espejo. Cuando sus miradas se cruzaron,
Taehyung se sorprendió cuando notó sus ojos
brillantes debido al llanto que no iba a tardar en
soltar. Sintió su pecho oprimirse y no pudo evitar
sentirse un poco mal.

1744
Tae kim
—Ven aquí —pidió el omega luego de cruzarse
de brazos.
El alfa no tardó en ponerse de pie y se acercó
hasta quedar se rodillas entre sus piernas. Aún no lo
había perdonado y por ende no tenía el derecho de
tocarlo, pero quería suplicar por un perdón si era
necesario. Nadie se creería que el alfa puro rey más
importante estaría de rodillas suplicandole a su
esposo por un poco de cariño. Pero así era y así iba a
hacer porque el amor que tenía por su amado era
más grande e importante que cualquier otra cosa.
Esta era su mayor arma. Su esposo no soportaba
verlo llorar.
—¿Cuánto tiempo vas a estar enojado?
—¿Cuánto tiempo te va a tomar cumplir con tu
palabra? —preguntó de vuelta—. Jungkook, si
hablamos de nuestros hijos es un tema serio. Si hoy
a Margaret le hubiera ocurrido algo peor no solo ella
iba a sufrir sino los niños, yo y sobre todo tú porque
te sentirías culpable —se inclinó y ablandó su
mirada mientras limpiaba con delicadeza el borde de
sus ojos húmedos debido a las lágrimas—. Decirles
que no a algo así de importante no va a lastimarlos,
no hará que te odien o que te vean como un mal

1745
Tae kim
padre. Los estamos cuidando y educando de la mejor
manera posible.
—Lo sé…Con Pildo y Minsoul me es más fácil,
pero es que ella es igual a ti, y sabes que yo no
puedo negarte absolutamente nada entonces… —
soltó un suspiro y se apoyó en su tacto—. Es que los
amo demasiado y me siento mal cuando no puedo
darles lo que quieren. Lo siento, amor.
—Y nosotros te amamos de igual manera. Yo te
amo más que a mi vida —se puso de pie y lo hizo
copiar su acción, para luego abrazarlo como quiso
hacerlo desde que llegó—. Voy a perdonarte, pero
debes de prometerme esta vez en serio que lo de hoy
no va a repetirse, ¿De acuerdo?
Jungkook no dudó ni un segundo en rodear su
cintura y hundir su rostro en el cuello ajeno para
sentir su aroma y dejar algunos besos en la zona.
Solo habían pasado dos días pero sentía que había
pasado mucho más tiempo. Aún no se
acostumbraban a la lejanía por tanto tiempo.
—Te lo prometo, mi bella flor —se separó un
poco para mirarlo, aún sin soltarlo—. Te extrañé
mucho.

1746
Tae kim
Taehyung ya se rindió y olvidó cualquier tipo de
enojo. Le sonrió y subió sus brazos para rodear su
cuello y disfrutar del aroma de su esposo. Lo
extrañaba de todas las formas posibles y esta noche
tenía pensado hacer muchas cosasm
—También te extrañé… —sus manos bajaron
hacia la atadura de su bata, y a pesar de la timidez
dejó en claro sus intenciones—. N-Necesito que me
des mis mimos.
El alfa puro no necesitó que volviera a pedirlo.
Usó sus propias manos para quitarle por completo su
bata y dejarlo solo con ese bonito pijama de seda
color blanca con espalda descubierta. Lo sostuvo de
sus muslos haciendo que el omega pegara un
pequeño saltito para rodear su cintura y sostener su
rostro para comenzar a besarlo como tanto
necesitaba hacerlo.
A penas sintió su espalda contra las suaves
sábanas, sus manos comenzaron a recorrer la el torso
al descubierto de su alfa, luego sus brazos hasta
regresar a su pecho y bajar a sus abdominales. Jadeó
a gusto cuando las fuertes manos de su esposo
apretaron sus nalgas con un poco de fuerza.
Jungkook subió sus manos hasta las tiras de su
braguita con la intención de quitársela y lamer su

1747
Tae kim
entrada hasta que su boca y mandíbula quedaran
completamente empapada de su dulce esencia. El
omega tembló levemente en anticipación.
Pero el sonido de unos golpecitos en la puerta los
hicieron detenerse.
—¡Papis! —escucharon la voz de Pildo del otro
lado.
Automáticamente Taehyung empujó a su esposo
y se acomodó su ropa interior. Jungkook gruñó
lastimero por la interrupción, pero aún así se levantó
para abrirle la puerta a sus pequeños. Al hacerlo se
encontró con sus tres pequeños parados frente a la
puerta con sus pijamas puestos; Pildo estaba en
medio tomando las manos de sus dos hermanos a sus
lados, Margaret estaba llorando y Minsoul sostenía
uno de sus peluches favoritos con su brazo libre.
—Tenemos miedo… —dijo el mayor de los tres
al ver a su padre.
Jungkook se puso alerta y los hizo pasar. Los tres
pequeños no dudaron en correr a la cama de sus
padres y subirse para abrazar a su padre omega. El
alfa puro se acercó a ellos y con seriedad les
preguntó de qué o quién tenían miedo.

1748
Tae kim
—¿Alguien intentó hacerles algo? ¿A tocarlos?
—preguntó revisando ansus pequeños en busca de
algo extraño.
Los tres negaron, y Margaret apuntó a la puerta
del balcón.
—Los truenos… Son feos —dijo Minsoul
abrazando con fuerza su peluche. Se notaba que no
quería llorar pero estaba a poco de hacerlo debido al
miedo.
En ese momento ambos reyes se dieron cuenta de
que fuera se escuchaba una tormenta muy fuerte
junto con truenos que parecían ser explosiones.
Llovía con fuerza y al parecer también había mucho
viento por el movimiento de las plantas en el balcón
que podían verse a través de las ventanas de la
puerta que daba al balcón.
No se habían percatado de ella por, bueno, el
calor del momento.
—No tienen que asustarse, mis cachorritos —
habló Taehyung acariciando el cabello de sus dos
niños, ya que Jungkook se había sentado a su lado y
Margaret no tardó en buscar refugió en sus brazos
—. El castillo es fuerte y ningún trueno va a entrar y
a hacerles daño.

1749
Tae kim
—Pero asustan —comentó Pildo abrazando a su
padre omega de la cintura.
—Y-Yo no tengo miedo —dijo Minsoul luego de
cerrar los ojos con fuerza al escuchar otro trueno, y
se lo veía temblar levemente contra el cuerpo de su
padre omega—. Solo n-no me gustan.
—Claro que sí, mi cachorrito valiente —habló
Jungkook mientras acariciaba el cabello de su
pequeña—. Parece que va a llover así toda la noche,
¿Quieren dormir con nosotros?
Los tres lo miraron con ojitos brillantes, pero
antes de responder miraron a su padre omega.
Jungkook levantó una ceja algo ofendido porque sus
pequeños le estaban pidiendo permiso a su padre
omega incluso cuando él les hizo la propuesta.
—¿Podemos, papi? —preguntó Pildo.
—Claro que pueden, mis amores —abrazó a su
hijo del medio cuando éste se sentó en su regazo al
escuchar otro trueno—. Nosotros vamos a cuidarlos
de los truenos, ¿De acuerdo?
Los tres niños sonrieron y se apresuraron a
meterse debajo de las sábanas. Pildo dejó a Margaret
en medio para que estuviera segura con ellos dos a
cada lado, mientras que Minsoul eligió el lado en

1750
Tae kim
donde su padre omega dormía para dormir a su lado.
Los reyes se miraron y soltaron una pequeña risa
porque quizás hoy no harían el amor, pero amor
sería lo que menos faltaría en esa cama esa noche.
El azabache se acercó para darle un beso más
antes de ir a su lugar y recostarse a lado de su hijo
mayor, el cual le sonrió cuando lo tuvo al lado. Se
acercó a él y le dió un beso en su mejilla antes de
regresar a su posición y tapar a sus hermanos con las
mantas. Taehyung se acomodó también y abrazó a
los cachorros que pudo, recibiendo un abrazo por
parte de Minsoul también. Jungkook copió su acción
y admiró la imagen de sus amores más grandes a su
lado.
Cada que los veía juntos solo podía pensar: “así
que esto es la mayor felicidad que alguien puede
sentir.”
—Buenas noches, papis —dijo Margaret
acomodándose entre sus dos hermanos—. Buenas
noches, hermanos.
—Buenas noches —respondieron ambos niños.
—Duerman tranquilos, cachorritos —habló
Taehyung—. Su padre va a cuidarnos. Es muy
fuerte, ¿Recuerdan?

1751
Tae kim
—Papi es el más fuerte —dijo Minsoul con
orgullo.
—Y papi Tae es el más inteligente —opinó Pildo.
—Nuestros papis son los mejores —dijo la
pequeña.
—Ustedes son los mejores —dijo Jungkook con
total sinceridad—. Son los más bonitos, y serán los
más fuertes e inteligentes. Porque son hijos de los
mejores reyes que el reino zafiro.
Esa noche de una tormenta aterradora, no fue
nada. Los pequeños no tuvieron miedo estando
rodeado de sus padres y sus aromas, porque ellos
iban a cuidarlos, porque sus padres eran fuertes y
siempre iban a protegerlos incluso de los fuertes
truenos.
Muchísimas gracias por el apoyo y el amor
que le dan cada día a Reino Zafiro .
Nunca voy a dejar de agradecerles. Nunca es
suficiente .
Lo subo ahorita porque mañana me voy de
vacaciones, voy a visitar la playa que tanto me
gusta, y no podré actualizar los próximos días
cuanto ya estemos en los 700k, que ya

1752
Tae kim
prácticamente estamos. Muchas gracias, de
nuevo .
Espero que les haya gustado. Quise mostrar
más que nada el comienzo de la historia del
namjin en vez de lo que pasó en un futuro porque
es la más importante, la que dejé con dudas y que
quise hacer especial. También quería responder
algunas dudas que quedaron sobre la pérdida de
Namjoon y la manera en la que Seokjin se
convirtió en un delta.
¿Se quedaron con alguna duda? Pueden
preguntar en este lobito .
Nos vemos en el próximo y último especial.
Los quiero .
G.GG

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Tae kim
91. •|♔| Especial 1M |♔| •

30 de diciembre. Castillo zafiro. Celebración


del cumpleaños número 28 del rey Jeon
Taehyung.

Como solía suceder, se despertó luego de no


sentir el aroma ni la presencia de su esposo a su
lado. Se colocó de lado en dirección al lugar de su
esposo solo para estirar su mano y tomar su
almohada. La pegó a su rostro y llenó su pecho de su
aroma para intentar volver a dormir. Pero al pasar un
par de minutos y no lograrlo decidió llamarlo a
través del lazo.
Tardó un par de minutos, pero finalmente ingresó.
No lo hizo solo, porque los primeros en ingresar a
toda velocidad a la habitación entre risas fueron sus
tres pequeños que se detuvieron a un lado de la cama
con objetos en sus manos, que eran obsequios por su
cumpleaños.
—¡Feliz cumpleaños, papi! —dijeron al unísono
como cada año lo practicaban.

1754
Tae kim
Taehyung sonrió en grande y se incorporó para
observar mejor lo que traían en sus manos. Al notar
que se trataban de flores en masetas muy bonitas y
que nunca antes había visto, abrió los ojos con
sorpresa y fascinación al mismo tiempo.
—Mis cachorritos, que hermosas… —respondió
acercándose a la maseta que tenía más cerca, que era
la de Minsoul—. ¿Cómo se llama esta, bebé?
—Esta se llama flor del beso, porque parecen
labios rojos como cuando te pintas para papi —
respondió orgulloso porque estaba seguro de que su
flor sería la favorita de su padre omega.
—Sí, parecen labios muy rojos, cariño —
respondió de acuerdo, riendo leve por aquello
último. Sostuvo el rostro de su pequeño y se acercó
para besar cada una de sus mejillas con todo el amor
y gratitud que sentía en ese momento—. Muchas
gracias, mi cachorrito precioso.
—¡Mi turno! —gritó Pildo con emoción,
acercándose para ocupar el lugar de su hermano, y le
mostró sus flores con una gran sonrisa—. ¡Mira,
papi! Parecen pajaritos.
—Es verdad, parecen palomas —dijo sorprendido
y muy encantado con las mismas—. ¿Cómo se

1755
llaman éstas, cariño?
Tae kim
—Se llaman… Ehh… —no recordaba el nombre,
así que volteó la mirada para pedirle algo de ayuda a
su padre alfa puro.
Jungkook, que estaba esperando su turno
apoyado en un mueble con sus brazos cruzados junto
a una sonrisa y ojos brillantes ante el hermoso
momento de compartir un nuevo cumpleaños juntos,
lo miró y le hizo una seña para que se acercara.
El pequeño no tardó en acercarse y escuchar
atento lo que su padre le decía al oído.
—Gracias, papi —dijo cuando ya memorizó el
nombre de la flor, y regresó donde su padre omega
para responderle finalmente—. Se llaman flor de
garza blanca. ¿Te gustan?
—Son hermosas, cariño. Me gustan mucho —
respondió acariciando uno de los pétalos de esas
bonitas flores en forma de ave—. Gracias, mi
cachorrito hermoso.
También tomó el rostro de su hijo mayor para
besar ambas de sus mejillas al igual que hizo con
Minsoul. Éste sonrió en grande, feliz de que a su
padre le haya gustado las flores que escogió para él.

1756
Tae kim
Se acercó a su hermana y tomó su mano para que
ocupara su lugar.
Margaret le sonrió tímida a su padre y algo
nerviosa porque esperaba que en verdad le gustaran
las flores que eligió pensando en su padre y en lo
bonito y buena persona que era. Le extendió la
maseta y le sonrió.
Taehyung no pudo evitar hacer lo mismo ante la
imagen tan bonita de su pequeña nerviosa por
entregarle un obsequio más. Observó con atención
las flores en la maseta, y su boca formó una pequeña
“O” ante lo bonita que era.
—Se llama Cucumerina, y también es medicinal
—dijo ella sabiendo que su padre querría saber su
nombre.
—Es preciosa, cariño —admitió acariciando sus
pétalos—. Realmente bonita, al igual que tú —dio
un toquecito en la punta de su nariz, haciendo reír a
la pequeña—. Muchas gracias, mi niña hermosa.
Sostuvo su rostro y besó sus mejillas como hizo
con cada uno. Les agradeció una vez más a sus
pequeños, que sonrieron felices porque a su padre le
habían gustado sus obsequios. Y fueron ellos

1757
Tae kim
quienes se acercaron para besar a su padre en la
mejilla y felicitarlo una vez más por su cumpleaños.
Jungkook se quedó admirando la escena durante
algunos minutos hasta que tomó la bata de seda
color durazno de su esposo que estaba a los pies de
la cama, y se acercó a ellos.
—Muy bien, niños —llamó la atención de los tres
—. Vayan a que Gahyeon los vista para salir luego
de desayunar.
Él se había preparado más rápido de lo normal
para ya estar preparado y vestirse para encargarse de
lo que su esposo pidiera sin perder tiempo. Su
atuendo era simple para los planes que tenían luego.
—Sí, papi —respondieron todos la unísono.
Dejaron las flores sobre la pequeña mesa de
noche cercana y salieron corriendo de la habitación.
Al cerrar la puerta detrás suyo pudo escucharse el
grito de Lucy hacia los niños pidiéndoles que no
corran o podían tropezar, pero éstos no iban a
hacerle caso. Como siempre.
Taehyung se levantó finalmente y le agradeció
con una sonrisa a su esposo por ayudarle a colocarse
su bata. Como ya estaban solos, era el turno del alfa
puro para darle su regalo. Fue hacia uno de los

1758
Tae kim
muebles, abrió uno de los cajones y de allí sacó un
libro que se veía viejo y bastante deteriorado por el
tiempo.
—Feliz cumpleaños, mi bella flor —dijo al
entregárselo.
Taehyung lo tomó, y lo reconoció de inmediato.
Llevó una de sus manos a su boca, y pronto sus
ojos comenzaban a humedecerse. Jungkook no
perdió tiempo y se acercó para rodearlo con sus
brazos, con una sonrisa satisfecha porque todo lo
que hizo para conseguir ese libro había valido por
completo la pena.
—K-Kook…¿Cómo…?
—Fue complicado encontrar a alguien que lo
tuviera y que aún pudiera leerse. Pero no importa
eso, lo que importa es que ahora te pertenece —
respondió sabiendo que querría saber como había
hecho para encontrar alguna copia de ese libro que
tenía muchísimos años.
Taehyung se abrazó al libro y se acomodó en los
brazos de su esposo para poder llorar libremente.
Ese libro era el que su padre le había regalado y que
no pudo leerle, pero su madre lo leía cada noche
para él cuando era pequeño. Ya el que su madre

1759
Tae kim
tenía antes de que se perdiera era bastante viejo, y
no fue un libro muy popular como para que se
hicieran muchas copias. Encontrar uno en una
condición decente era casi imposible, pero Jungkook
lo había hecho.
Fue una de las mañanas luego de uno de sus celos
cuando recordó aquél libro, e hizo saber el deseo que
tenía de poder al menos tenerlo y leerles a sus
cachorros aunque fuera una sola vez tal y como su
madre lo hacía. Entonces el alfa puro comenzó a
buscarlo en secreto desde ese momento para poder
cumplir con su deseo.
No importa que tan complicado fuera cumplir
con sus deseos. Jungkook siempre iba a hacer lo
imposible para cumplirlos y ver la felicidad en sus
ojos.
—Gracias, Kook… —agradeció cuando sus
lágrimas cesaron, y se apartó solo un poco para
poder mirarlo—. Te amo tanto.
—Te amo infinitamente, mi bella flor —admitió
sin pena alguna, y sostuvo su rostro para limpiar el
rastro de lágrimas de sus mejillas—. Verte feliz es
mi mayor placer, y ya sabes como me gusta que me
sonrías tan hermosamente como ahora.

1760
Tae kim
Besó sus labios de manera juguetona un par de
veces, causando la risa de su amado, que se dejaba
besar y mimar. Jungkook besó todo su rostro con
esmero, le hizo leves cosquillas en su abdomen y no
supieron cuándo pasó pero ya estaban en la cama
besándose y acariciando el cuerpo contrario sin
intención de pasar a mayores. Simplemente se
estaban mostrando su amor una vez más.
—Kook, hay que ir a vestirnos para desayunar —
dijo recordando que vendrían sus amigos para que
desayunaran juntos—. Déjame ponerme de pie.
—Mmn… No —respondió, y bajó a su cuello
para darle pequeñas mordidas juguetonas que le
causaban cosquillas.
—K-Kook, ¡Ya! —pidió entre risas golpeando
despacio los hombros ajenos—. No quiero hacerlos
esperar.
—Bueno —cedió finalmente, y antes de ponerse
de pie le dio un último beso—. Pero en la noche no
vas a pedirte que me detenga, ¿De acuerdo, amor?
Taehyung tomó su mano para ayudarse a ponerse
de pie con su rostro avergonzado por sus palabras.
Aún así, abrazó su cuello y se puso de puntitas para
darle un tierno beso esquimal.

1761
Tae kim
—Mi alfa… —acarició la parte trasera de su
cabello con una mano—. Mi rey…
La manera en la que su voz sonaba de hermosa al
llamarlo de esa forma junto con esa mirada llena de
amor, agitó demasiado el corazón del alfa puro.
Incluso casi tiene un problema en sus pantalones,
pero se estaba conteniendo porque sabía que no
habría nada de eso hasta la noche.
—No estas ayudando a que te deje salir de esta
habitación, mi amor —respondió sosteniendo su
cintura con posesividad—. No me tientes.
El omega rió divertido y besó su mejilla antes de
soltarlo.
—Solo juego —dijo con un tono inocente, y se
volteó para tomar una de las masetas y poner en su
lugar el libro—. ¿Me ayudas a poner las masetas en
el balcón, mi rey?
Ese apodo…
—Claro que si, amor.
El alfa puro tomó las otras dos masetas y le
siguió detrás. Caminaron hasta el balcón que estaba
lleno de masetas sobre estantes de madera, donde
habían todo tipo de flores de distintos colores y

1762
Tae kim
tamaños. Ya casi no había lugar en allí para dos
personas de tantas que habían, pero era una vista
preciosa.
—Esta puede ir… aquí —colocó la flor de
Minsoul en medio de unos tulipanes y unas rosas.
Jungkook le entregó las otras dos. El omega las
sostuvo en cada mano mientras buscaba con la
mirada un lugar para ambas.
—Una puede ir aquí… —dejó la de Margaret a
un lado de unas gardenias, y la última a un lado de
un girasol en crecimiento—. ¡Listo!
Dio unos pequeños aplausos mientras observaba
su pequeño jardín privado, y su sonrisa no podía ser
más preciosa a ojos de su esposo, que lo observaba
apoyado en el marco de una de las puertas.
—Ya casi no hay espacio para más —comentó el
omega con una mueca triste—. Tendré que buscar
otro lugar para poner más… Aunque me gustaría
tener todas en un mismo lugar…
—Amor, por quinta vez…¿Puedo enviar a
construir un invernadero para ti? —preguntó
soltando un suspiro cansado al recordar las veces en
las que le ofreció construir un invernadero grande,
pero éste se negó diciendo que le gustaba tener las

1763
Tae kim
flores cerca—. Tendrás que ir al jardín a verlas, pero
tendrás espacio para todas las que quieras.
—Pero… Me gusta verlas cuando despierto… —
respondió haciendo un leve puchero.
—Puede ser para ti y Margaret —dijo el mayor
acercándose para abrazarlo por detrás—. Sabes que
ella también tiene algunas flores en su balcón. Le
gustan tanto como a ti y de seguro que con el tiempo
también tendrá una gran colección.
El omega sonrió por eso. De sus tres hijos, la
única que compartía su amor por las flores era su
pequeña. Le alegraba que al menos uno de ellos
viera a las mismas como algo maravilloso y tan
bonito como para cuidar de éstas.
—Supongo… que está bien si será para ambos —
respondió finalmente luego de soltar un suspiro.
Su alfa le besó la mejilla y luego su marca un par
de veces antes de hablar.
—Iré abajo por si llega alguien —avisó—. Tú ve
a prepararte y pídele a los niños que no hagan
travesuras.
—¿Acaso no puedes pedirles tú que lo hagan? —
preguntó divertido—. Son tus hijos también.

1764
Tae kim
—Pero a mí no me hacen caso —se quejó—. No
sé por qué. Y no quiero gritarles.
—Me pregunto por qué será —dijo rodando los
ojos. Se dio la vuelta y acarició su mejilla—. Esta
bien.
Jungkook besó su palma antes de soltarlo y
caminar hacia la puerta. Salió primero y fue hacia
abajo, mientras que el omega se colocó su bata
correctamente antes de salir y caminar por el pasillo
camino al baño para asearse antes de ir al vestidor.
Hoy sería un día ajetreado. Pero lo disfrutaría.

Dos horas después.

En esta ocasión solo se vistieron con atuendos


simples y cómodos porque por la tarde irían al
pueblo para visitar a su gente y sacar a jugar un poco
a los niños. Cuando todos tenían tiempo libre salían
e iban hacia el pueblo, donde los niños habían hecho
algunos amiguitos y los reyes entablaron una buena
relación con vendedores y demás personas.

1765
Gahyeon eligió para
Tae kim
Taehyung un vestido
cómodo y fresco, pero que obviamente, también
debía de ser bonito.
Para la pequeña, un vestido con las mismas
características.
El color favorito de Pildo era el azul al igual que
su padre, así que la mayoría de las veces le pedía a
Gahyeon que por favor le hiciera atuendos con ese
color. Y ella lo hacía porque eran órdenes de su
adorable principito.
Minsoul por otro lado, le daba igual porque no
era muy fanático de eso de siempre tener que verse
presentable y arreglado, por lo que siempre aceptaba
cualquier cosa mientras fuera cómodo.
Interactuar con su gente era una de las
actividades favoritas de Taehyung, porque le
recordaba a cuando vivía en el reino de oro y tenía
muchos conocidos y amigos en ese pueblo. Además,
con cada que iba podía sentirse un poco menos
incómodo y quitarse ese peso de ser el gobernante
del reino. Le gustaba sentirse como alguien
“normal” a veces.
—Papi, ¿Ya llegaron el tío Jimin y el tío Yoongi?
—preguntó Margaret cuando los cuatro salieron del

1766
vestidor ya listos.
Tae kim
—No lo creo —opinó Minsoul—. Nami y
Jungmoon habrían venido a buscarnos.
—¿Qué vamos a comer, papi? —preguntó Pildo.
—Tendremos que bajar para averiguar todo eso,
mis cachorritos —respondió el omega.
Al bajar por las escaleras, Minsoul y Pildo
tomaron cada una de las manos de su hermanita para
que no tropezara. Era una costumbre que adquirieron
desde que ella casi cae al tropezarse y casi rodar por
éstas, y ella lo agradecía porque le gustaba que sus
hermanos la cuidaran.
Cuando llegaron al comedor donde desayunarían
con sus seres queridos, se sorprendieron al ver que
ya todos estaban sentados en la gran mesa esperando
por él. El primero en ponerse de pie y casi correr
hacia él fue Jimin, que lo abrazó con fuerza. Yoongi
le siguió detrás.
—¡Feliz cumpleaños, cariño! —dijo con tanta
felicidad que parecía su propio cumpleaños.
—Gracias, alteza —respondió devolviendo el
gesto con la misma intensidad.

1767
Tae kim
Luego le siguieron los demás, mientras los niños
se saludaban y buscaban acomodarse en los asientos
para estar todos juntos. Allí se encontraban los Kim,
los Lee, los príncipes Kwang (Kyungmin portaba
ahora ese apellido), y los Jung.
Cabe destacar, que la reina Jieun se casó con un
alfa noble un año después de haber asumido al trono,
y tuvo a una preciosa niña de nombre Hanae. Tenía
un año menos de los Jeon, y era la viva imagen de su
madre excepto porque tenía características de su
padre; cabello rojo como el rubí y ojos celestes
como el cielo sin una sola nube. Era preciosa, y muy
tímida con otros niños.
Los cinco niños ya amigos se acercaron a ella,
que estaba escondida detrás de la falda de su madre.
Nunca antes la habían visto porque la pequeña
siempre se escondía por su timidez. Pero esta vez
todos estaban de acuerdo en que debían de integrarla
a su grupo de amiguitos.
Sobre todo Margaret, que la idea de tener a una
niña de amiga le resultaba muy emocionante.
—¡Hola! —saludó Pildo cuando se acercaron a
ella, con un entusiasmo que la asustó—. ¿¡Quieres
ser nuestra amiga!?

1768
Tae kim
Hanae se escondió aún más detrás de la falda, y
sus ojitos se humedecieron no porque le tuviera
miedo, sino porque estaba muy nerviosa y le
asustaba no agradarles debido a su timidad. No sabía
cómo actuar.
—La asustas, tonto —dijo Nami, e hizo que el
Jeon primogénito retrocediera—. Hola, soy Nami —
se presentó educada y dulce, como sus padres le
enseñaron—. Ella es Margaret, ellos son Minsoul y
Pildo —presentó a cada uno, y finalmente apuntó a
su hermano—. Y él es mi hermanito Jungmoon.
Los niños la saludaron con un gesto de mano,
mientras que Margaret le sonrió pronunciando un
pequeño “Hola”. La niña los miró por un momento,
y luego levantó la mirada hacia su lado para mirar a
su padre, pidiendo un consejo sobre cómo actuar.
—Es de mala educación no presentarse, cariño —
respondió el alfa de cabello rojo y ojos celestes—.
Quieren conocerte.
Entonces Hanae dejó de esconderse y se mostró
por completo. Juntó sus manos a la altura de su
regazo e hizo una reverencia tímida, sin mirarlos a
los ojos luego de eso.

1769
Tae kim
—M-Mi nombre es Kim Hanae —se presentó
con un tono de voz algo bajo.
Margaret se acercó para llamar su atención.
—Es un gusto, Hanae. ¿Puedo decirte Hani? —
preguntó dulce.
La peliroja asintió sonriendo levemente.
—¿Quieres sentarte a nuestro lado? —preguntó 
Nami apuntando la mesa.
Hanae volvió a asentir.
Los adultos observaban todo con ternura,
mientras que Jungkook y Yoongi sacaban pecho
orgullosos de sus niñas por ser tan confiables y
buenas simpatizando con otros niños.
Se sentaron de manera que Margaret quedó a un
lado de Hanae, y del otro se encontaba Pildo. Éste
había notado que cuando le habló fuerte se había
asustado, así que quiso hablarle esta vez usando un
tomo bajito.
—Hani —llamó su atención creyendo que él
también podría llamarla de aquella forma.
Ella volteó a verlo, pero no podía mirarlo
directamente a los ojos, porque la ponía muy

1770
Tae kim
nerviosa. No solo por su timidez, sino que los ojos
de ese niño le parecían hermosos: como dos piedras
azabaches brillantes. Le parecía muy lindo.
Pildo pensaba que ella era tierna, como su
hermana. Nami daba algo de miedo cuando se
enojaba, entonces no era tierna.
—Me gusta tu cabello —halagó, y creyendo que
ya eran amigos y tenían total confianza, acarició la
punta de uno de sus largos mechones—. Es un color
raro de ver. ¡Es muy bonito!
Sus palabras hicieron que la pequeña se
emocionara, y su corazoncito latía muy rápido. El
niño lindo le dijo que su cabello era lindo, cuando
todos siempre halagaban sus ojos, pero a ella le
gustaba mucho más su cabello. Entonces no supo
que responderle aunque quisiera agradecerle, las
palabras no salían.
—Alteza Jungkook —llamó Kim Jinpyong, el
padre de Hanae.
—Dime, Kim —respondió éste, que estaba a su
lado, acariciando el muslo de su esposo por sobre la
tela del otro lado.
El alfa gruñó levemente sin quitarle la vista a la
tierna e inocente interacción de su pequeña con el

1771
Tae kim
príncipe Jeon. No podía evitarlo, se sentía celoso y
su lado sobreprotector salió a flote.
—Tu hijo le está coqueteando sin querer ni
saberlo, a mi hija —respondió entre gruñidos.
Entonces Jungkook miró donde ellos, y sonrió
orgulloso cuando vio a su pequeño sonreírle y
acariciar el cabello de la pequeña.
—Ese es mi hijo. Todo un lobo líder de manada
—dijo orgulloso.
—¿Como dice? —preguntó el pelirojo volteando
a verlo con ojos entre cerrados.
—Que son cosas de niños. Mi hijo es alguien
muy extrovertido y le gusta hacer amigos —
respondió intentando tranquilizarlo, porque entendía
lo que estaba sintiendo—. No se preocupe. Aún es
demasiado pequeño, y solo piensa en trepar árboles
y jugar hasta cansarse.
El alfa de ojos celestes no respondió, solo
continuó observando atento los movimientos del
pequeño con su hija. A su parecer estaba demasiado
cerca y le estaba tocando demasiado el cabello.
Por otro lado, Taehyung y los demás charlaban
muy antretenido con Kyungmin y Luyang, quienes

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Tae kim
le estaban contando sobre cómo iban las cosas para
el omega ahora que se había mudado con el alfa
luego de casarse. Ya poseía una marca en su cuello,
aunque todavía luego de tantos años le resultaba
muy increíble que estuviera casado con Luyang.
Y sobre todo, que fuera tan feliz y se sintiera tan
amado.
—M-Me estoy acostumbrando… —respondió a
la pregunta que su alteza le hizo—. También estoy
estudiando mucho… Las personas que trabajan allí
son amables.
—Realmente se está esforzando —dijo Luyang
con una sonrisa orgullosa—. Aunque aún no puede
evitar comenzar a limpiar o insistir en ayudar a los
cocineros. Es adorable.
Hace unos dos años finalmente el alfa le había
pedido matrimonio, pero por temas de trabajo por
parte de ambos, y lo difícil que le resultaba al omega
abandonar el castillo, a su alteza y al reino zafiro,
finalmente se casaron hace unas semanas en una
preciosa ceremonia. Mudarse venía junto con el
casamiento, por eso no había aceptado antes a pesar
de que Luyang ya lo veía como su omega y futuro
padre de sus cachorros.

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Tae kim
—Me encanta verlos tan felices —dijo Taehyung
mirando con cariño al omega—. Están superando las
cosas mejor de lo que todos creían.
El único problema con su matrimonio había sido
la opinión y malos comentarios de algunas personas
del pueblo de plata hacia el omega. Se olvidaban de
la historia de los reyes zafiro, o no creían que éste
omega fuera tan bueno como Taehyung y por eso era
atacado con malos comentarios y deseos de que su
matrimonio fuera mal.
Pero Kyungmin iba a demostrarles que podía ser
digno. Quizás no lo sería como su alteza, pero
aprendía cada día a lidiar con los problemas y saber
afrontarlos y acabarlos. Tenía a su esposo como
apoyo, que le brindaba su apoyo en lo que sea y
siempre estaba para ayudarlo en lo que fuera.
—¿Aún no piensan en cachorros? —preguntó
Seokjin sin pelos en la lengua.
Kyungmin casi se atraganta con el té que estaba
bebiendo, mientras que su esposo solo reía
acariciando su espalda. Ambos negaron.
—Aún es muy pronto, queremos que pase un
tiempo más hasta que los ciudadanos se

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Tae kim
acostumbren a él por completo y asumamos al trono
—respondió el alfa.
—¿Y cuando será eso? —preguntó Jimin.
—Suponemos que en un par de años, más. Mis
padres aún son jóvenes y hacen muy bien su trabajo
como gobernantes —bebió de su taza de café negro
antes de seguir—. No tenemos prisa alguna, la
verdad.
—Estoy cómodo con las cosas como están ahora
—dijo Kyungmin.
—Y eso es lo que importa —acotó Luyang
volteando a ver a su esposo, para sonreírle como
solo lo hacía con él.
El omega le devolvió el gesto de forma tímida,
antes de entrelazar sus manos por debajo de la mesa.
Todos los observaron enternecidos.
Por otro lado, los reyes Kim quisieron hacer un
anuncio importante. Namjoon llamó la atención de
todos, y tomó la mano de su esposo antes de hablar.
—Queremos hablarles sobre algo que estamos
pensando llevar a cabo —comenzó a explicar
cuando obtuvo la atención de todos menos de los
niños que estaban en su mundo—. Han pasado seis

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Tae kim
años desde que nos casamos, y creemos que ya es
hora de formar nuestra propia familia.
Todos se sorprendieron por ello, pero también se
alegraron por ellos.
—Me alegra que quieran dar ese paso —comentó
Taehyung.
—Adoptarán, me supongo —dijo Jungkook casi
como una afirmación.
—Es lo obvio. No podemos tener hijos propios,
pero eso no es impedimento para que podamos
formar una familia —respondió Seokjin—.
Queremos adoptar, pero aún no sabemos muy bien
cómo lo haremos.
—¿Ya visitaron a los niños de los orfanatos de su
reino? —preguntó Yoongi—. Habrá muchos niños
que serían felices si los eligen.
—Lo hicimos. Pero es muy difícil tomar una
decisión —habló Namjoon—. No es como elegir un
traje, ¿Comprenden?
—Todos los niños eran encantadores, llenos de
esperanzas… —comentó Seokjin con un rostro
apenado—. No quisimos ilusionar a nadie, y no
pudimos tomar una decisión.

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Tae kim
—Es más complicado de lo que parece —dijo
Jieun pensativa—. Aunque, son los reyes del reino
esmeralda. Lo mejor sería que eligieran a un niño
con buenas capacidades y que prometa, o de lo
contrario será muy atacado por los ciudadanos y no
estarán felices con que un niño o niña sin
capacidades sea heredero o heredera de su reino.
—También somos conscientes de ello —aseguró
Namjoon—. Sabemos que sería lo mejor, aunque
cualquier niño o niña puede aprender lo que fuera.
Pero las personas solo quieren asegurarse de que su
reino siempre tendrá a buenos gobernantes.
—Entonces, ¿Necesitan ayuda para elegir a
alguien? —preguntó Jungkook suponiendo que
pedirían aquello.
—Así es —afirmó Seokjin—. Sabemos que son
buenos notando las capacidades y corazones de las
personas. Queremos que nos ayuden a poder tomar
una decisión.
—¡Nos encantaría! —aceptó Taehyung de
inmediato.
—Ahí está la respuesta —dijo Jungkook.
El desayuno siguió entre distintas charlas, todos
escuchaban y participaban. Era muy agradable poder

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Tae kim
estar todos juntos, cosa que no pasaba demasiado
porque todos tenían sus responsabilidades, su
familia y obligaciones. Casi no había tiempo, pero
jamás faltaban las reuniones de eventos importantes
como el cumpleaños de alguien o festejos
importantes.
A Taehyung le hacían muy feliz este tipo de
momentos en los que podían estar juntos y ponerse
al día.
—Papi —llamó Minsoul desde su lugar.
Ambos reyes Jeon voltearon a verlo.
—¿Podemos levantarnos e ir a jugar al jardín? —
preguntó terminando de limpiar sus manos con una
servilleta.
—¿Terminaron todo? —preguntó Taehyung
refiriéndose a su desayuno.
—Todo —respondió Pildo mostrándole su plato
vacío—. Ellos también —se refirió a los otros niños.
—Entonces está bien, pueden ir —dijo Jungkook.
Pero ninguno se movió, y en cambio miraron al
omega peligris. Esperando su aprobación.

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Tae kim
—Pueden —afirmó éste conteniendo la risa al ver
que su esposo los miraba ofendido.
Entonces todos los niños bajaron se sus sillas
para irse corriendo hacia el jardín oeste. Y unos
segundos después se escuchó la risa de todos a
excepción del alfa puro.
—Tanto poder y los niños no te hacen caso
alguno —se burló Yoongi.
—Cría cuervos y te sacarán los ojos, dicen —
respondió aún con el ceño fruncido, ofendido.
Pero su humor cambió por completo cuando
sintió que su esposo le acariciaba la barbilla como
solía hacerlo cuando se molestaba o ponía mala cara.
Volteó a verlo, y su sonrisa fue todo lo que necesitó
para también hacerlo. Se acercó rápidamente para
darle un beso rápido, disfrutando de la manera en la
que sus mejillas se sonrojaban levemente por las
muestras de cariño en público.
Aah… Lo amaba tanto.

Dos horas después. Pueblo del reino zafiro.

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Tae kim
El carruaje de la familia real llegando al centro,
puso a todos en alerta y alegres por una nueva visita.
Y esta vez, era un día importante porque era el
cumpleaños de su alteza Taehyung, y eso no podía
no festejarse. Todos se preparaban días antes para
conseguir los mejores ingredientes para hacer
alimentos que estuvieran a la altura, aunque sabían
que al rey omega le gustaba todo tipo de comidas
que no tenían por qué se muy elaboradas.
—¿Por qué no vinieron los tíos? —preguntó
Margaret a poco de llegar.
—Se quedaron a descansar un poco antes del
festejo de la noche —respondió Jungkook—.
Tuvieron viajes largos.
—Al menos pudieron venir ellos —dijo Minsoul
refiriéndose a Hani, y los hermanos Min. Éstos
observaban a los reyes, y se sentían tímidos porque
el alfa puro besaba al omega frente a ellos cada dos
minutos—. Papá, que vergüenza… —se quejó
apartando la mirada avergonzada cuando su padre
Jungkook volvió a besarlo.
Sus padres tenían algunas muestras de amor
frente a ellos, pero no eran muchas ni tan gráficas.
Esto porque no querían corromper sus mentes con
cosas de adultos y gestos que especialmente el alfa

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Tae kim
puro no quería que aprendieran. Sus hijos no se
enamorarían hasta los cuarenta, y Margaret hasta los
cuarenta y cinco.
—Aún somos niños —se quejó Minsoul.
—¿Eso es adulterio? —preguntó Pildo sin verse
muy afectado por esas muestras porque creía que era
algo normal que los esposo hacían.
—¡Kook! —se quejó Taehyung apartandolo un
poco para con las mejillas encendidas—. Están los
niños. Basta.
El azabache solo sonrió divertido y simplemente
tomó su mano para juntarlas. Siguieron el camino
durante unos minutos más, hasta que llegaron
finalmente al lugar que se encontraba cerca del
centro y calle principal. Se trataba del orfanato del
reino, uno de los varios que habían en todo éste.
—Llegamos, niños —avisó Taehyung observando
por la ventana.
Uno de los varios guardias que lo acompañaban
abrió la puerta por fuera para que bajaran. Los
primeros en hacerlo fueron los pequeños, que
estaban emocionados por lo que harían y por
conocer a otros niños. Jungkook fue el siguiente,
solo para tomar la mano de su esposo y ayudarlo a

1781
Tae kim
bajar como acostumbraba a hacerlo. El omega una
vez abajo le agradeció besando su mejilla, como le
gustaba hacerlo.
—¡Papi, baja las cajas, por favor! —pidió Pildo
detrás del otro carruaje de carga que venía siguiendo
el suyo.
—Voy, voy —respondió el alfa puro, y besó la
mano de su esposo antes de hablar—. Iré a ayudar a
bajar todo.
—Yo iré a llamar a la directora y pedirle que
reúna a los niños.
Se separaron para llevar a cabo lo dicho.
Jungkook y algunos de sus guardias bajaron los
grandes baúles y cajas de madera llenos de juguetes
pertenecientes a los Jeon y los Min, que ya no
utilizaban tanto y decidieron dárselos a los niños del
orfanato.
“Ellos no tienen papis que les compren. Los
juguetes hacen felices a los niños” había dicho
Margaret luego de haberse hecho una amiguita que
era de uno de los que visitaron hace unos meses. Sus
hermanos estuvieron de acuerdo, y Minsoul les
preguntó a su padre si podían darlos. A los pequeños
Min también les gustó la idea, y así es como

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Tae kim
decidieron que iban a juntarlos todos para cuando
fueran de nuevo al pueblo.
Mientras tanto, Taehyung fue recibido por la
directora del lugar y dos cuidadores omegas que
cuidaban a los niños. Habían algunos más, betas
también, pero ellos estaban llamándolos para que
fueran a recibir a la familia real.
—Alteza, que felicidad verlos —dijo la mujer de
edad avanzada, cuando se acercó al omega que venía
acompañado de guardias.
—Señora Seo, ¿Cómo se encuentra? —saludó
tomando una de sus manos para estrecharla con
respeto—. Han pasado un par de meses.
—Oh, estamos bien, alteza. El mes pasado doce
niños fueron adoptados por personas de distintos
reinos incluso —informó alegre—. Buenas personas
y que fueron inspeccionadas, obviamente.
—¿En serio? Me alegra saberlo —admitió con
una gran sonrisa.
—Por cierto, feliz cumpleaños, alteza —dijo una
de los omegas que trabajaban en el lugar—. Espero
que su día acabe de la mejor forma.
—Muchas gracias.

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—¿Vinieron de visita?
Tae kim
—preguntó la mujer
mayor—. ¿Quieren tomar algo? Por favor, pónganse
cómodos.
—Así es. Mis hijos vinieron a traer algunos
regalos, y trajimos algunas frutas también —
respondió caminando junto a ellos hacia dentro del
establecimiento.
Fueron hacia el salón principal, el cual era
bastante grande y con suficiente asientos para todos.
Taehyung tomó asiento en uno de los sofás grandes
esperando a los niños y su esposo, mientras
escuchaba a la mujer hablando sobre las noticias
recientes de los otros reinos. No era chismes, solo
temas relacionados con temas sociales.
Pronto todos los niños fueron llevados al patio,
donde ya se encontraban las cajas y baúles, y el rey
Jeon junto a sus hijos y los otros pequeños a su lado,
cada uno parado a un lado de los objetos.
—¡Es el rey Jungkook! —gritó un niño
emocionado al verlo.
Los otros niños gritaron de igual forma al verlo, y
pronto se acercaron para saludar también a los otros
niños. Los que más tranquilos y confiados estaban
eran Nami, Minsoul y Pildo. Pero los otros tres se

1784
Tae kim
pusieron muy nerviosos al ver a los otros niños
acercarse a ellos. Jungmoon se escondió detrás de su
hermana; Minsoul se colocó a un lado de su
hermanita para tomar su mano y darle algo de
seguridad.
Por otro lado, Pildo solo sonreía emocionado,
mientras que una muy asustada Hanae retrocedió
cuando uno de los niños se acercó a ella para
saludar.
—¡Hola! ¿Y tú quién eres? —preguntó con
mucha energía para la pequeña—. ¡Eres muy bonita!
Me gustan tus ojos.
—Y-Yo… —sintió un nudo en la garganta que no
le permitió continuar. Estaba bastante asustada y
nerviosa.
—Espera —dijo Pildo colocándose frente a la
pequeña, encarando al niño—. A ella no le gusta que
griten. Por favor, habla bajito.
Hanae levantó la mirada para observar la espalda
del Jeon mayor, y se sintió mucho más tranquila
sabiendo que ese niño no iba a volver a acercarse de
esa manera. Agradeció que la ayudara, y volvió a
sentir su corazoncito acelerarse de emoción. Pildo
era buen niño, podía confiar en él.

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Tae kim
—Oh, entiendo —respondió el niño—. ¿Y tú
quien eres? ¿El hijo de los reyes?
—¡Sí! Soy Jeon Pildo —se presentó amigable,
aunque también educado porque se inclinó
levemente. Estaba prácticando sus modales porque
su tío Namjoon siempre le decía que eran
importantes para alguien de la realeza—. ¿Cómo te
llamas?
—¿Pildo? —el niño rió—. ¡Qué nombre más
gracioso!
—¿Gracioso? —preguntó el pequeño azabache el
por qué de aquello—. ¿Por qué es gracioso?
—Es muy raro, ¿Los reyes no te quisieron poner
uno más lindo? —preguntó burlón.
El niño se sintió mal al escucharlo. No entendía
por qué a veces le decían que su nombre era raro,
porque él estaba acostumbrado a él y le gustaba por
el simple hecho de que sus padres lo eligieron.
—Pero es lindo…
—Los nombres raros no son lindos —respondió
el niño.
Al pequeño Jeon no le gustaba que se burlaran de
él, y menos con algo que sus padres eligieron para

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él. Pero a quien menos le
Tae kim
gustaba y más le
molestaba, era a sus hermanos, que estaban cerca y
escucharon al niño decirle esas cosas a su hermano
que ninguna maldad poseía en su corazoncito.
Estuvieron a punto de acercarse y decirle que no
dijera esas cosas, pero alguien se le adelantó.
—¡Ay! —se quejó el niño cuando su trasero
estampó contra el piso de piedra en el que estaban
—. ¡Oye!
Hanae lo había empujado con toda la poca fuerza
que poseía, y se había colocado esta vez ella frente a
Pildo, con una expresión muy enfadada.
—Discúlpate con él —le exigió al niño.
La pequeña disputa obviamente fue escuchada y
presenciada por el alfa puro, pero había estado al
margen porque quería ver cómo iban a comportarse
sus pequeños ante una situación como esa. Y
definitivamente se sorprendió mucho con lo que la
pequeña Kim estaba haciendo.
—¿Por qué? —le preguntó éste como si no
hubiera hecho nada.
—Porque le dijiste cosas feas a Pildo —se cruzó
de brazos y se inclinó levemente hacia él—.
Discúlpate, niño maleducado y grosero.

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Tae kim
Los Jeon y los Min observaban todo con la boca
abierta, realmente sorprendidos con que esa pequeña
y tímida niña estuviera enfrentando al niño de esa
forma.
—L-Lo siento —dijo el niño mientras se
levantaba del suelo, para luego simplemente salir
corriendo hacia dentro del edificio.
—Hanae —llamó Jungkook en voz alta
acercándose a ella—. Utilizar la fuerza bruta o
violencia no es algo digno de una princesa —dijo
serio.
La niña bajó la mirada apenada, y se disculpó
varias veces. Nami se acercó a ella para tomar su
mano, y miró a su tío.
—Tío Jungkook, pero el niño le dijo cosas feas a
Pildo —comentó queriendo ayudar a su nueva
amiga, que ahora le caía mucho mejor—. Solo lo
estaba defendiendo.
—Lo sé, y te agradezco por eso, pequeña. Pero
las personas como nosotros no podemos utilizar la
violencia para todo, solo en casos que lo requieran
—sonrió leve al recordar a su esposo—. Solo con
palabras se puede defender a alguien. Mi esposo es

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Tae kim
un experto en ello, deberían de pedirle ayuda con
eso.
—Lo siento, alteza —se disculpó la niña una vez
más—. Es que me enfadé…
—Usen la inteligencia antes de la fuerza, niños
—aconsejó—. Serán mejores personas cuando
aprendan a hacerlo.
—¡Yo quiero ser una buena persona! —dijo
Jungmoon.
—Ya son buenos niños. Solo no se corrompan,
¿Sí? —dijo para finalizar—. Y ahora, denle los
juguetes a los niños para que los hagan felices.
—¡Sí! —respondieron todos al unísono.
Cada uno fue a donde estaban algunos juguetes,
mientras que Pildo y Hanae se quedaron para
entregar los del gran baúl detrás suyo.
—Hani —llamó el pequeño azabache, y luego
sorprendió a la niña con un eufórico abrazo—.
¡Gracias por defenderme! A partir de ahora, yo
también te voy a defender, ¿De acuerdo?
La pequeña sintió todo su rostro arder, y
simplemente se quedó quieta disfrutando de esa
muestra de cariño algo extrema para ella, pero que

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Tae kim
no estaba mal porque el príncipe le agradaba. Por
eso quiso defenderlo.
—Oh, lo siento. Te grité —dijo Pildo cuando se
apartó.
—E-Esta bien —jugó con su falda al sentirse
muy tímida nuevamente—. A m-mi me gusta… Tu
nombre.
Entonces el pequeño azabache sonrió en grande.
—¡A mi también! —se cubrió la boca—. Oh, lo
siento. Te volví a gritar.
Y Hanae solo rió esta vez. Este niño era muy
ruidoso.
Parado a unos metros, Jungkook se sintió feliz y
orgulloso porque su pequeño era un buen niño, y al
parecer ya sabía coquetear aunque no fuera a drede.
Solo esperaba que su ingenuidad e inocencia no lo
siguiera hasta la adultez o las relaciones amorosas
serían bastante complicadas para él.
—Será un buen hombre igual de encantador que
yo —afirmó.
A su esposo le haría feliz escuchar lo bonita que
era la relación de la pequeña Kim con dus hijos y
sobrinos.

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Tae kim
Mucho tiempo después. Cumpleaños número
trece de los hermanos Jeon.

La noche estaba preciosa. En el castillo más


importante se celebraba el cumpleaños de los
herederos Jeon como cada año, y por las noches el
festejo era muy importante. Las semanas anteriores a
esa, la estilista personal de la familia se encerraba en
su taller para crear nuevos diseños y que sus
empleados la ayudaran a darles vida.
Esta vez, creyó que merecía otro aumento por lo
preciosos que se veían los Jeon. Aunque creía que
debía de haber hecho vestuarios con más detalles,
pero los niños decían que no querían la gran cosa.
—¡Un aplauso para los reyes Jeon! —dijo el
hombre encargado de anunciar que la familia real ya
estaba aquí.
Los aplausos se hicieron escuchar por todo el
lugar, y el matrimonio Jeon bajó de las escaleras
tomados de la mano, sonriendo porque iban a pasar
una buena noche con gente agradable, y porque hoy
era un día muy especial porque sus pequeños crecían

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Tae kim
como espuma. Aunque aquello también los ponía
nostálgicos.
Taehyung sostenía con cuidado la falda de su
vestido, que era muy lindo y cómodo.
Jungkook a su lado, lucía su traje elegante y
como siempre, con muchos detalles para hacer
resaltar su figura y atractivo.
Cuando llegaron debajo, siguieron lo mismo de
todos los años. Esperaron a un lado de las escaleras
a que sus pequeños bajaran también.
—¡Fuertes aplausos para los protagonistas de esta
noche! —dijo el presentador nuevamente.
Los tres hermanos bajaron, como ya era una
costumbre, tomados de la mano. Margaret sostenía
las manos de sus hermanos, ya que estaba en medio
y éstos siempre cuidaban sus pasos. Les sonrieron a
todos los invitados, hasta que llegaron al lado de sus
padres y recibieron unos besos cariñosos en sus
rostros de parte de ambos.
—Mira que guapos están mis niños —halagó
Taehyung observando a sus hijos varones, luego
miró a su hija—. Mi princesa está hermosa como
cada día.

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Tae kim
Pildo vestía su color favorito en un traje simple
pero elegante; Minsoul estaba un poco menos
elegante y más coqueto, mientras que Margaret
vestía un precioso vestido de uno de los colores que
más le gustaban.
—¿Sabes quien más se ve precioso el día de hoy?
—preguntó Jungkook llamando la atención de su
esposo, y le sonrió—. Tú, por supuesto.
—Ya, Kook —respondió el omega risueño y feliz
por el apodo que escuchaba cada día pero que nunca
dejaba de encantarle, y de apoyó en su pecho—. Tú
también estás muy guapo.
—Ya, pero no soy nada a tu lado —respondió con
una gran sonrisa, rodeando su cintura con uno de sus
brazos para atraerlo más hacia él y poder dejar un
dulce beso en su frente—. No hay nadie más
hermoso que tú, mi bella flor.
Taehyung le sonrió avergonzado, y simplemente
se escondió en su cuello buscando su aroma. Y
frente a ellos, sus hijos los miraban con los brazos
cruzados porque nuevamente sus padres de perdían
dentro de su pequeña burbuja e ignoraban a todos
alrededor.
—¿Ya terminaron? —preguntó Minsoul burlón.

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Tae kim
—Papás, siempre es lo mismo —se quejó la
pequeña Jeon fingiendo vergüenza—. Todo el
mundo los está mirando.
El rey omega se dio cuenta de eso último, y se
separó de su esposo carraspeando para luego volver
a tomar su mano antes de que hablaran. A Jungkook
no podía importarle menos que haya personas a su
alrededor, porque siempre era momento para ser
cariñoso con su esposo.
—Les agradezco a todos por estar aquí un año
más festejando el cumpleaños de nuestros cachorros
—dijo Taehyung al público.
—Papá, ya no somos unos cachorros —dijo
Minsoul algo avergonzado.
—Cuando tengan treinta pueden decir eso —
respondió el alfa puro—. Siempre serán nuestros
cachorros y punto.
Todos rieron al escucharlos, y luego de unas
palabras de agradecimiento de parte de los
cumpleañeros, la celebración comenzó. Las familias
reales y nobles se acercaron a ellos para saludarlos,
y también les entregaban sus regalos.
—Oh, no debiste molestarte, tía —dijo Margaret
con los ojos brillantes cuando su tía Jieun le

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Tae kim
obsequió unos bonitos accesorios de amatista—. Son
preciosos. Muchas gracias.
—Lo más bonito para una mujercita tan bonita —
respondió la reina.
Junto con ella, se acercaron su esposo y su hija
Hanae, la cual los saludó a todos, y se colocó frente
a Pildo porque tenía un regalo muy especial solo
para él.
—Feliz cumpleaños —saludó la pequeña peliroja,
que se veía preciosa esa noche con su vestido del
color de su bonito cabello.
Pildo le sonrió como solía hacerlo, y eso causó el
sonrojo de la pequeña, que se hizo aún más fuerte
cuando escuchó lo siguiente.
—Hola, Hani. Te ves muy bonita —halagó
inocente.
La pequeña bajó la mirada avergonzada pero
adornando una bonita sonrisa. Dejó mostrar lo que
traía detrás de su espalda, y le extendió un bonito
estuche de espada de colores azulados con detalles
de plata.
—E-Esto es para ti —dijo esperando a que lo
tomara. Aún sin mirarlo.

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Tae kim
El Jeon primogénito abrió los ojos totalmente
sorprendido, y con emoción tomó ésta para
admirarla por fuera durante unos segundos, luego la
desenvainó y su sonrisa se hizo aún más grande.
—Woah, ¡Que genial!
—D-Dijiste que habías comenzado a practicar…
Y pensé en que podías… usarla —explicó la
pequeña, muy contenta porque parecía gustarle, pero
aún así muy nerviosa con su sola presencia.
El pequeño azabache guardó la espada
nuevamente en el estuche y no tardó en acercarse a
ella para abrazarla como a veces solía hacerlo
cuando ella lo hacía feliz. Volvió a agradecerle, y
por una razón no le importó acercarse para besar su
mejilla como solía hacerlo con su hermanita.
—Me gusta mucho, ¡Voy a cuidarla mucho! —
dijo al separarse.
Hanae no respondió. Estaba demasiado
avergonzada y feliz por ese gesto, que simplemente
asentía a todo lo que el azabache le decía. Era
demasiado obvio para cualquiera que la pequeña
tenía un enamoramiento muy fuerte con él desde que
se conocieron, pero el único que parecía no darse
cuenta era el mismo Pildo.

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—Jeon, tu hijo quiere robarme a mi hija —gruñó
el padre de la pequeña al observar la escena, muy
celoso de su pequeña—. ¿Has visto lo qie hizo? ¡Le
besó la mejilla! ¡La mejilla!
—No sé de que te preocupas, si mi hijo no capta
absolutamente nada —respondió Jungkook sin saber
si reír o llorar por la ingenuidad de su hijo mayor—.
Lo hizo sin dobles interpretaciones. Siempre lo hace
con Margaret.
—¿Creen que algún día se de cuenta? —preguntó
Taehyung observando a ambos pequeños con una
gran sonrisa enternecida—. Harían una bonita pareja
cuando crezcan.
Unos minutos después se quedaron charlando,
hasta que una familia de nobles se acercó a saludarlo
y también entregarle obsequios. Todo estaba bien,
hasta que Pildo decidió halagar también a una de las
hijas de la familia que era un año mayor que él.
—¡Hola! Te ves muy bonita —había halagado
como todo un caballero.
Hanae al escucharlo dejó de sentir especial aquel
apodo, y no pudo evitar molestarse con el azabache
por decirle linda a cualquier niña. Entonces bufó y lo
miró con clara molestia antes de cruzarse de brazos

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Tae kim
y retirarse del lugar. Pildo al verla de esa forma la
miró irse totalmente confundido por su actitud.
—¿Qué paso? ¿Se enojo? —preguntó intentando
recordar si le había dicho algo feo.
Su hermana llegó a su lado y palmeó su hombro
negando con la cabeza.
—No entiendes a nosotras las niñas —regañó—.
Eso no se hace. La ilusionas.
—¿Que yo qué? —preguntó sin comprender—.
Florcita, no entiendo.
—No puedes decirle que se ve bonita y luego
decirle lo mismo a otra niña, y menos frente a ella
—explicó.
—¿Por qué no? Papá Kook dice que tenemos que
halagar a las mujeres y los omegas siempre. Eso es
de buenos caballeros —dijo recordando las palabras
de su padre alfa puro—. Los halagos hacen sonreír a
las personas.
—Sí, pero… —suspiró y simplemente negó—.
No importa. Con el tiempo te darás cuenta,
hermanito.
—¿Cuenta de qué?

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—Nada. Solo déjalo así y luego ve a invitarla a
bailar —dijo antes de regresar donde sus padres.
Pildo solo se quedó allí buscando con la mirada a
la pequeña Hanae para preguntarle por qué parecía
estar enojada con él. Pero por más que lo intentaba
no lograba saberlo. Entonces suspiró.
—Las niñas son raras.
A varios metros en la mesa de los bocadillos, se
encontraba Minsoul eligiendo algunos para llevarle a
su florcita porque sabía que le gustaban muchos de
los que estaban servidos. Alguien tocó levemente su
hombro para llamar su atención, y al voltear se
encontró con su amigo Jungmoon vistiendo un
bonito traje blanco y negro de pantalones cortos. Se
veía tierno, y su cabello rosa estaba muy bien
peinado.
—Oh, llegaron —saludó, y acercó su mano a una
de las mejillas contrarias para presionarlas de forma
juguetona como acostumbraba a hacerlo con él—.
¿Y Nami?
—Ella no vendrá. Se presentó como alfa —
informó con algo de incocomodidad en su voz—.
Papá Yoongi lo está cuidando, y papá Jimin me

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trajo… También vino a pedirle algunos consejos a tu
padre, porque es alfa.
—¿Como alfa? Que bien, ella siempre quiso serlo
—se alegró por su amiga—. Pero, ¿Por qué pones
esa cara? ¿No estás alegre por ella?
—Claro que lo estoy, solo… —comenzó a jugar
con sus dedos, bajando la mirada con nerviosismo
—. ¿Tú quieres ser un alfa?
Minsoul lo pensó durante unos segundos, y luego
negó varias veces.
—No elegiría serlo.
—¿Por qué?
—Mucho problema. Esos que llaman celos
suenan dolorosos y molestos —respondió simple—.
Ser beta es más fácil.
—Ya veo… —se quedó unos segundos perdido
en sus pensamientos, hasta que volvió a hablar—.
Entonces yo también quiero ser beta.
—Puede que lo seas, porque Nami ya es alfa, y es
casi imposible que nazcan dos alfas en una misma
familia —explicó—. Aunque puede que también
seas omega, ¿No te gustaría eso?

1800
Jungmoon negó.
Tae kim
—Si tú no te presentas como alfa, entonces yo no
quiero ser omega —respondió firme.
—¿Qué? ¿Y eso por qué? —preguntó haciéndose
el desentendido, aunque él no era tan ingenuo como
su hermano y sospechaba la razón de ello—. En
cualquier momento vas a presentarte o no. Yo creo
que serás omega porque tienes facciones bonitas y
delicadas como tu padre omega.
—Entonces tienes que ser alfa —exigió.
—No quiero ser alfa. Que molesto —respondió
cruzándose de brazos—. Que lo sea Pildo a ver si así
espabila un poco.
—Entonces no quiero ser omega —negó una vez
más, y se apresuró a buscar su obsequio antes de
ponerse aún más nervioso—. Toma, feliz
cumpleaños.
Sacó un pequeño broche de diamantes, el cual le
colocó él mismo en la pechera de su atuendo.
Minsoul solo se dejó hacer, y observó el objeto con
sorpresa porque era muy bonito y sobre todo se veía
costoso.
—¿De donde sacaste esto?

1801
Tae
—De nada —respondió rodando los ojos.
kim
—Gracias, es muy bonito. Sabes que me gustan
este tipo de accesorios —dijo dándose cuenta de su
falta de modales—. Pero, se ve muy costoso, ¿De
dónde lo sacaste?
—Es de parte de los cuatro —respondió
refiriéndose a su familia—. Creo que era de papá
cuando era príncipe. Me dejó que te lo obsequie.
Minsoul sonrió al notar su leve color en sus
mejillas. Entonces decidió actuar también y se
acercó para besar su mejilla con dulzura. A
diferencia de Pildo, él lo hizo con dobles
intenciones.
Y es que, le gustaba mucho el menor de los Min,
siempre le pareció bonito, dulce pero con una actitud
parecida a la suya cuando se enfadaba. Hace unos
meses se dio cuenta de que le gustaba así como
decía en los libros de novelas románticas que había
comenzado a leer hace un par de años. Y no fue
difícil darse cuenta de que al pequeño también le
gustaba, basándose en aspectos y señales de los
libros.
También viendo a Hanae actuar con su hermano.
La verdad es que no comprendía como éste no se

1802
daba cuenta de lo que pasaba.
Tae kim
—Ayúdame a llevarles algunos bocadillos —
pidió luego del beso, como si nada.
—S-Sí —respondió el pequeño pelirosa, tardando
unos segundos en reaccionar.
Esos inocentes sentimientos, iban a transformarse
en algo mucho más fuerte con el pasar de los años.
Solo había que dejar pasar el tiempo.

Dos semanas después. Habitación de Pildo.

Cuando los pequeños Jeon cumplieron los diez,


decidieron que cada uno tendría su propia habitación
para tener privacidad los próximos años luego de
que se presentaran y crecieran. Y ahora para el no
tan pequeño Pildo, había llegado una de esas
situaciones.
Estaba recuperándose de su presentación y primer
celo, y estaba por tener la charla de alfa a alfa que
sinceramente le daba algo de miedo por lo que ahora
implicaría ser un alfa. El día anterior cuando

1803
Tae kim
comenzó a sentir ese dolor en su zona baja, se asustó
tanto que no supo de qué manera actuar ni porque su
“cosita” estaba tan dura y había comenzado a sudar.
Jungkook al enterarse de que se estaba
presentando, calmó a sus hermanos que lo habían
escuchado soltar quejidos de dolor, y le dio una
infusión para que éste se calmara un poco.
“Simplemente sigue tus instintos, y recuerda que
es tu cuerpo y puedes hacer que te sientas bien de
muchas formas. Pero no vas a salir de aquí ni dejaras
que nadie entre, ¿De acuerdo?” Le había dicho el
alfa puro antes de encerrarlo en su habitación.
El pobre Pildo se sentía extraño, y no comprendía
por qué sentía como una segunda presencia dentro
de suyo que tenía pensamientos raros y por
momentos escuchaba sus pensamientos. Sabía que
se trataba de su lobo cuando parecía dormirse pero
cuando volvía en sí estaba en una posición
totalmente diferente y con los objetos a su alrededor
desordenados.
Era como si su lobo llamara a alguien, pero no
comprendía a quién. Por momentos su menta se
imaginaba a él simplemente acariciando una
cabellera roja, luego abrazando a una niña que se me

1804
Tae kim
hacía muy conocida, y el calor aumentaba y sentía la
necesidad de tocarse allí abajo.
Ahora, cuando le contaba todo esto a su padre,
éste escuchaba atento y pensaba en si explicarle que
eran esos pensamientos y sentimiento, o si decirle
simplemente que no era nada malo.
—Escucha, hijo —comenzó a hablarle mientras
el menor desayunaba luego de horas de no probar
bocado—. Lo más importante para un alfa es saber
controlarse, y saber controlar a tu lobo. Nuestro lobo
es nuestra parte animal y más primitiva, pero es
parte de nosotros; siente lo mismo que nosotros, y
puede manifestarse tomando tu lugar ya sea con su
permiso o no. Tienes que saber controlarlo para que
no actúe de forma impulsiva, en especial con los
omegas.
—¿Y cómo hago eso? —preguntó preocupado—.
¿Puedo lastimar omegas? No quiero lastimar a
nadie…
—No vas a lastimar a nadie… Al menos a
propósito. Pero para eso estoy yo, y voy a ayudarte a
que puedas hacerlo —tranquilizó acariciando su
cabello azabache—. Otra cosa importante, es que
aprendas sobre la sexualidad de las personas, y de
cómo funciona tu cuerpo y el de omega o beta.

1805
Tae kim
Una hora explicando ese tema. Una hora de
información que al pobre Pildo le hubiera gustado
no saber por ahora.
—Y así es como nacen los cachorros —finalizó
—. Siempre hay que prevenir dejar en cinta a
alguien, y para eso están las infusiones. ¿Alguna
duda?
—N-No…
Demasiada información sobre eso en tan poco
tiempo.
—Perfecto. Vamos a ver a tu padre que estaba
muy preocupado por ti, y luego te explicaré lo de los
aromas —se puso de pie para tomar su bandeja con
platos vacíos—. Antes de eso, toma un baño y ve a
cambiarte.
El pequeño azabache se levantó de la cama para
hacer lo que su padre había dicho. Necesitaba una
buena ducha que lo ayude a relajarse, y mostrarle a
sus hermanos que estaba completamente bien. Aún
recuerda como su florcita se preocupó tanto por él
que había comenzado a llorar, mientras que Minsoul
intentaba calmarla.
Pensando un poco más en todo esto, estaba feliz
de haber sido un alfa. Sus padres siempre fueron su

1806
Tae kim
ejemplo a seguir, y al saber que era el heredero al
trono comenzó a prepararse para cuando llegara su
momento. Quería ser tan buen gobernante y buena
persona como lo era ellos. Las clases de ellos habían
comenzado a los siete años, y no antes como se
acostumbraba porque sus padres no querían
estresarlos desde muy pequeños, por lo que ahora
tenían clases todos los días.
Cada uno se especializaba en distintas áreas. A él
le gustaba mucho el combate con espada, pero se
esforzaba mucho en aprender de la historia y temas
monárquicos. Poco a poco iba obteniendo más y más
conocimiento.
Minsoul era más de los temas sociales y socio
economicos, pero también tenía un amor por la
lectura de todo tipo. Montar a caballo se había
vuelto una de sus actividades favoritas. Aunque la
favorita era leer un libro junto a su padre Taehyung,
y hablar sobre él en el tiempo que tenían libre por
las tardes.
La bella Margaret era algo completamente
distinto. A ella también le gustaba mucho la lectura
de todo tipo, y era muy inteligente al igual que su
padre omega. Solía ser muy tranquila pero a la hora
de debatir sobre algo, sus conocimientos y carácter

1807
Tae kim
salían a la luz y podía defender bastante bien un
argumento. Definitivamente era como una versión
pequeña de su padre omega, solo que un poco más
codependiente.
—¡Papá! —llamó Margaret acercándose a su
padre alfa al que había estado buscando un rato.
Automáticamente el mayor se detuvo y volteó a
verla con una gran sonrisa, para luego corresponder
al abrazo que le dió con emoción. Antes de
preguntarle que ocurría besó su lindo cabello
plateado.
—¿Qué sucede, florcita?
—Iremos con papi al pueblo para ver si el señor
Byun tiene nuevas flores —informó—. ¿Quieres
algo?
—No, cariño. Estoy bien, gracias.
—Bueno —se separó de él para juntar sus manos
detrás de su espalda, y lo miró con preocupación—.
¿Pildo está bien?
—Está mucho mejor ahora. Se está dando un
baño —respondió tranquilizando su preocupación—.
Es normal cuando los niños se presentan, no te
preocupes.

1808
Tae kim
—¿Si yo me presento también va a doler? —
preguntó algo asustada.
—No voy a mentirte, cariño. Va a doler la
primera vez más que las otras, pero nosotros siempre
vamos a ayudarte a tratar de que no duela tanto —
acarició su cabello con suavidad —. Puede que te
presentes como omega o que seas una beta. En
cualquiera de esos casos, intenta hablar primero con
tu padre porque el cuerpo de un omega es muy
distinto al de un alfa.
—Lo sé. Los omegas son más delicados y tienen
mucho más lívido sexual que los betas —dijo
recordando lo leído en un libro.
—así e-…Espera, ¿Cómo sabes eso? —preguntó
receloso—. ¿Sabes que es eso último que dijiste?
—Sí, lo leí en un libro —respondió orgullosa—.
También leí sobre parejas predentinadas como papá
y tú.
—A ver, a ver —se cruzó de brazos y la miró
serio—. ¿Acaso estas insinuando que quieres tener
un o una predestinada?
La pequeña asintió con sus mejillas sonrojadas.

1809
Tae kim
—Me gustaría tener una relación como la de
ustedes. Tan bonita —respondió segura.
A Jungkook le temblaba un ojo, y estaba
conteniendose para no decirle que no iba a permitir
nada de parejas predestinadas y no predestinadas.
Pero si arruinaba las ilusiones de su pequeña se
sentiría muy culpable, y su esposo iba a enojarse con
él.
—¿No prefieres quedarte con nosotros hasta que
seamos viejitos y debas de cuidarnos? —intentó
convencerla—. De preferencia soltera.
—Papá, no seas celoso —regañó—. Siempre
estaré con ustedes, incluso cuando sean viejitos —
aseguró.
Aquello hizo sonreír al alfa.
—Nosotros también siempre estaremos para
ustedes, cariño. Siempre.

Dos semanas después. Castillo zafiro.

1810
Tae kim
Los Min habían venido de visita. O bueno, casi
todos.
—¿Otra vez Jungmoon no quiso venir? —
preguntó Minsoul a Nami luego de saludarse.
La Min mayor se veía realmente bien con
atuendos de alfa. Iba con su personalidad, y al
utilizar esa coleta alta se veía realmente bonita,
aunque su actitud ahora se había hecho un poco
más… Dura.
—Ya te dije que no, que pesado eres —respondió
rodando los ojos—. No ha querido ver a nadie desde
que se presentó como omega hace unas semanas.
—Jungmoon… Omega —dijo tardando unos
segundos en analizar todo lo que aquello significaba.
—¿Tan mal es para él ser omega? —preguntó
Pildo preocupado por su amigo—. Pero si los
omegas son lindos.
—El problema no es que sea omega, el problema
es que Minsoul es beta al parecer porque Margaret
hace unos días se presentó como omega —explicó la
pequeña alfa.
—¿Y eso que tiene que ver? —preguntó
confundido.

1811
Tae kim
—Olvídalo, hermano —dijo Minsoul poniéndose
de pie del césped en el que estaban sentados—. No
puede evitar venir siempre —caminó hacia dentro
del castillo—. Y si él no quiere venir, entonces yo
iré.
Y dicho aquello, buscó a alguno de sus padres
que no estuviera ocupado. Luego de ver que ellos
estaban muy entretenidos hablando con sus tíos,
decidió recurrir a otra persona; la siempre confiable
en sus travesuras, Gahyeon.
—¿Quieres que te acompañe a la casa de los
Min? —preguntó la beta mientras terminaba de
dibujar los detalles de un diseño de un traje—. Estoy
ocupada, cariño. Así que dame una buena razón para
que lo haga, y te acompañaré.
—¿Y si te digo que es para hablar con el chico
que me gusta?
—Andando, pequeño. ¡Viva el amor joven!
El pequeño rió y ambos fueron discretamente
hacia el camino por el que se encontraba la casa de
los Min. Esa que Yoongi compró con el dinero que
le dio Jungkook hace ya catorce años. Solo eran un
par de minutos, pero el pequeño sabía que no debía
de ir solo a ningún lado.

1812
Tae kim
—Vaya, que bonita. Nunca había venido —dijo
Gahyeon observando la casa cuando estuvieron
frente a ésta.
Minsoul no tardó mucho y se acercó hasta la
puerta para abrirla, pero ésta estaba con llave. Era
obvio porque si Jungmoon se había quedado solo, no
podía correr riesgos siendo un omega. Entonces no
le quedó más que comenzar a golpear la puerta con
insistencia.
—¡Jungmoon, abre la puerta! —pidió sin dejar de
golpear.
Unos largos segundos después, se escucharon
pasos del otro lado, pero la puerta no se abrió.
—¿Qué haces aquí, Minsoul? —preguntó desde
el otro lado.
—No quieres ir, así que tengo que venir yo —
respondió simple—. Felicidades por tu presentación.
No se escuchó respuesta.
—¿A qué hueles? —preguntó curioso.
—No importa a qué huela… N-No puedes
sentirlo si no eres alfa —dijo en un hilo de voz,
señal de que estaba triste.

1813
Tae kim
—Papá dice que los aromas de los omegas son
los más deliciosos. Aunque no pueda hacerlo, me
gustaría saberlo.
No volvió a escuchar respuesta alguna, pero si
escuchó como le quitaba la llave a la puerta. La
abrió lentamente, dejándose ver con algo de
vergüenza porque su vestimenta ya no era la de un
niño beta, sino que vestía un bonito vestido de color
amarillo pálido con unas flores en la larga falda.
—P-Puedes…¿Podrías al menos i-intentarlo? —
pidió refiriéndose a olfatear su aroma.
No quería perder la esperanza de que él fuera
alfa, porque su mayor sueño era ser el predestinado
del Jeon del medio. No quería ser omega si la luna
no le iba a permitir estar con él cuando fueran
grandes.
Minsoul no lo cuestionó. Se acercó para olfatear
su cuello como había visto a sus padres hacerlo, pero
no pudo sentir ningún tipo de aroma.
—No huelo nada —dijo separándose.
Jungmoon mordió su labio inferior y se cubrió el
rostro con ambas manos cuando comenzó a llorar. Si
él pudiera, ahora notaría que su aroma se había
vuelto algo agrio, señal de su tristeza. Minsoul

1814
Tae kim
suspiró y no tardó en rodearlo con sus brazos para
reconfortarlo.
—¿A qué hueles? —volvió a preguntar—. Papá
una vez dijo que tu otra mitad olía como a algo que
te gusta… No tengo que ser un alfa para que me
quieras, ¿O sí?
El omega negó aún sin descubrir su rostro.
—M-Miel… —respondió finalmente.
—Me encanta la miel —dijo sonriendo feliz por
eso—. Y me gusta como se te ven los vestidos.
Lindo.
—¿Dijeron vestidos? —preguntó Gahyeon
apareciendo detrás del menor—. Oh, Jungmoon. Así
que eres omega.
—Ay, no…  —lamentó el pequeño beta cuando
notó ese brillo en los ojos de la mujer.
—¿Puedo tomar tus medidas? —preguntó con un
tono inocente obviamente falso.
—Lo siento. No puedo salvarte de ella —le dijo
al omega.
—¿Salvar? —preguntó confundido.

1815
Pobre del pequeño omega.
Tae kim

Un año y medio después. Castillo amatista.

Hoy era el cumpleaños de el rey del reino


amatista, Kim Jinpyong.
Los que asistieron al almuerzo fueron los Jeon y
los Min, ya que las otras familias irán por la noche.
Bajaron de los carruajes por familias; Jungkook le
dio la mano a Taehyung para ayudarlo a bajar, Pildo
a Margaret y Minsoul sorprendió a todos cuando
bajó apresurado para ayudar a Jungmoon a bajar de
la misma manera.
—Gracias —dijo el pequeño omega, con una
linda sonrisa.
Yoongi al observar toda la escena estuvo a punto
de decirle al niño que no se pase de listo y apartarlo
de su pequeño, pero Jimin tiró de su oreja para evitar
que lo hiciera.
—Eres peor que un alfa —regañó—. Déjalos.
Mira que lindos se ven y que feliz se ve tu hijo.

1816
Tae kim
—Exacto, mi hijo —recalcó, haciendo que el
omega solo tirara aún más de su oreja—. ¡Amor,
duele!
—Compórtate, estamos en casa ajena.
El beta solo bufó y simplemente intentó ignorar
la forma en la que su pequeño iba de la mano con el
niño Jeon. Malditos niños encantadores y bien
portados.
Todos caminaron dentro del castillo siendo
acompañados por los guardias del mismo, y a penas
al cruzar la puerta vieron a los reyes Kim acercarse a
ellos de la mano y con una gran sonrisa.
—¡Bienvenido! —saludó Jieun.
—Gracias por venir, ¿Están muy cansados? —
preguntó Jinpyong.
—Un poco —respondió Jungkook luego de darle
la mano—. Los niños pudieron dormir algo.
—¿Qué quieren beber? —preguntó Jieun luego
de darles un abrazo a Taehyung y Jimin, y un beso a
cada niño—. Oh, Hanae estaba en la biblioteca. Le
diré a alguien que la llame, ¿Sí?
Los niños asintieron emocionados, mientras que
Pildo estaba extrañamente inquieto. Su lobo estaba

1817
Tae kim
actuando de manera extraña, y no pudo evitar
ponerse nervioso porque aún no controlaba bien a
éste y no quería actuar de mala manera.
—¿Puedo ir al baño? —les preguntó a los
mayores.
—Claro, cariño —dio permiso Taehyung.
—El baño está arriba, por el pasillo de la derecha
—indicó Jinpyong.
Asintió y soltó la mano de su hermanita para ir
escaleras arriba. Estaba algo mareado así que iba a
lavarse el rostro, mientras intentaba comunicarse
con su lobo para preguntarle que era lo que lo tenía
tan nervioso.
Caminó por el camino que se le indicó, y estuvo a
punto de ingresar en el baño, de no ser porque algo
logró llamar su atención. Un dulce aroma que volvió
loco a su lobo y movió cada parte de su cuerpo.
Simplemente se movió por instinto, casi hipnotizado
hasta una puerta cerrada de la que salía ese exquisito
aroma.
—¿Es un postre? —preguntó acercándose más a
la puerta para olfatear ésta aún más—. De cereza…
—¿Pildo? —escuchó una dulce voz detrás suyo.

1818
Tae kim
Se volteó de inmediato, con su corazón latiendo
con fuerza cuando sus ojos se posaron en su amiga
peliroja. El aroma venía de ella, era un aroma de
omega. Hanae lo observaba con extrañesa, y su
cuerpo se puso alerta cuando sintió nuevamente el
delicioso aroma a menta del alfa.
—Hani… —se acercó hasta literalmente sostener
sus hombros para hacer que retrocediera hasta que
su espalda chocó con una de las paredes.
—E-Espera, ¿Qué haces? —preguntó
extremadamente avergonzada y nerviosa al tenerlo
tan cerca olfateando su cuello con necesidad—. De-
Detente…
—Omega… —pronunció con una voz que se
escuchaba unos tres tonos más bajos del normal.
Hanae se quedó totalmente de piedra al
escucharlo. Y unos segundos después, no pudo
evitar comenzar a soltar su aroma por montones solo
para que el otro pudiera quedar completamente
impregnado con éste. Su lobo, con el que a penas
dos meses estaba conviviendo, estaba aullando y
moviendo su cola como si fuera el mejor día de su
vida.

1819
Tae kim
No se dio cuenta de que el alfa azabache había
sacado sus colmillos y tenía toda la intención de
marcarlo sin importarle que lleve poco tiempo como
omega y aún fuera muy pequeña para poseer una
marca.
De no ser porque Jungkook apareció junto en ese
momento y colocó su mano entre sus dientes,
envolviendo su torso y brazos para hacer que se
aparte de la omega. Hanae salió de su pequeño
trance cuando lo sintió apartarse, y abrió los ojos
sorprendida cuando vio a su amigo con los ojos
azules, intentando hacer que su padre lo soltara
mientras mordía su mano con fuerza.
—Cálmate, hijo… —pidió el alfa puro intentando
calmar al lobo de su hijo—. Vas a asustar a tu
omega, ¿Eso quieres?
—¡Hija! —se escuchó la voz del rey Kim cuando
notó que algo estaba sucediendo y su hija estaba
algo asustaba observando a los otros alfas—.
Pequeña…
La abrazó alejándola de ellos, y miró al pequeño,
luego al alfa puro para preguntarle que era lo que
estaba sucediendo.

1820
Tae kim
—Su lobo se salió de control… —comenzó a
explicar cuando notó que su hijo comenzaba a
calmarse y a volver en sí—. Aún no puede
controlarlo bien… Y reaccionó ante ella.
—Hace un par de meses se presentó como
omega… —explicó el padre de la niña—. Debí
hacérselos saber.
—No, no reaccionó por eso. Reaccionó a su lobo
—dijo con un tono que hizo al otro alfa abrir los
ojos en grande cuando comprendió a lo que se
refería.
—Papá… —llamó la pequeña—. ¿Qué le pasa a
Pildo? —preguntó preocupada.
—Nada, amor. Solo hay que dejar que su alteza
lo calme —respondió, y tomó su mano para hacerla
caminar lejos, de nuevo hacia la sala.
Cuando quedaron solos y Pildo volvió en sí,
Jungkook lo soltó e hizo que volteara a verlo.
—Papá, ¿Qué ocurrió? —preguntó sintiendo aún
una leve molestia en su pecho, e hizo una mueca de
desagrado cuando sintió el sabor metálico de la
sangre en sus dientes y labios—. ¿Qué…?

1821
Tae kim
Notó la mordida en la mano de su padre, que no
era muy grave pero si lo suficiente como para que
sangrara. Al verlo y darse cuenta de que él lo había
lastimado, se sintió horrible.
—Está bien, no es nada —intentó tranquilizarlo y
restarle importancia—. Tuviste un problema con
controlar a tu lobo y casi la muerdes —admitió
porque su hijo debía de saber que era lo que había
ocurrido.
—¿C-Casi lastimo a Hani? —preguntó
sintiéndose aún peor.
—Reaccionaste a ella. Es omega y—
—¿Hani es omega? —preguntó sin poder
asimilar demasiadas cosas, que solo lo ponían aún
peor—. Ay, no… C-Casi lastimo a un omega… Y
lastimé a papá —dijo con angustia y sus ojos a
punto de liberar lágrimas.
—Hey, no lo hiciste con intención —sostuvo sus
hombros para intentar hacer que lo mirara—. Ella
está bien, y esto no es nada. Sabes que he soportado
cosas mucho peores.
El menor negó varias veces y comenzó a llorar.
Estaba asustado de sí mismo.

1822
Tae kim
—S-Soy una mala persona… Soy un m-mal
alfa…
—No, pequeño —lo abrazó y comenzó a
acariciar su cabello mientras llamaba a su esposo a
través de la marca para que lo ayudara a calmarlo—.
Eres un buen chico, y serás un gran alfa. Éstas cosas
pueden pasar.
Dos minutos después apareció Taehyung algo
preocupado porque sentía el malestar de su esposo, y
cuando lo encontró abrazando a su pequeño que no
paraba de sollozar, supo que algo grave había
pasado.
—Bebé —se lo quitó de los brazos de su esposo
para abrazarlo él—. ¿Qué pasó? ¿Están bien? ¡Kook,
responde!
Mientras Jungkook le explicaba lo sucedido, sin
decir directamente que era muy probable que Hanae
fuera el omega de su hijo, en la habitación de los
reyes Kim, ésta lloraba por las palabras de su padre.
—¡No vas a volver a acercarte a él, ¿Entendido?!
—dijo en voz alta, casi gritando.
—¡Ya te dije que sí! —le respondió ella con su
voz ahogada debido a la lágrimas—. ¡Pildo es mi
amigo y lo quiero mucho!

1823
Tae kim
—¡No volverás a verlo y punto! —caminó hacia
la puerta para salir de allí, no sin antes aclarar algo
—. Al menos no hasta que aprenda a controlarse y
no sea un peligro para ti.
—¡Él no le haría daño a nadie! —respondió
completamente segura, pero su padre no la escuchó
y salió cerrando con llave la puerta—. E-El es
bueno…
Se sentó en el suelo apoyando su espalda contra
la cama, y escondió su rostro entre sus piernas. Se
sentía muy triste, no solo porque su padre le había
dicho que no iba a poder acercarse a su amigo y
futura pareja —según ella—, sino porque su lobo
estaba triste, triste por alguien más también.
¿Cuándo podría volver a verlo, entonces?

Dos meses después. Castillo zafiro.

Taehyung había terminado de tomar un baño, y


estaba esperando a que el doctor de la familia llegara
para hacerle una pequeña revisión.

1824
Tae kim
¿La razón? Es que hace unos meses comenzó a
sentir leves molestias en su pero, y a veces se
cansaba un poco más rápido haciendo actividades no
tan ajetreadas. Habían días que eran mejores que
otros, pero el día de ayer sintió un tirón en el centro
de su pecho que lo asustó y preocupó a toda su
familia porque estaban cenando en el momento en el
que soltó un jadeo de dolor y se llevó la mano a su
pecho.
A partir de ese momento Jungkook lo llevó hasta
su habitación y no se apartó de su lado en ningún
momento. Sus hijos solo se habían ido a dormir
cuando les aseguró que ya estaba bien y que el alfa
puro iba a cuidarlo.
Taehyung decía estar bien, pero aquello lo había
asustado mucho. Recordó por un momento a su
madre, y los dolores que ella tenía cuando su
enfermedad comenzó a empeorar.
—¿Qué sucede, amor? —preguntó Jungkook
abrazando su cintura desde atrás, y besó su marca
antes de continuar—. Puedo sentir tu preocupación.
El peligris no quería asustarlo, pero sabía que no
podía mentirle y no le gustaba no ser sincero con él.
Entonces suspiró y decidió responder con la verdad.

1825
Tae kim
—Solo recordé a mamá. Ella… Ella tenía este
tipo de malestares que empeoraron con el tiempo.
—No —negó Jungkook, lo dio vuelta para que lo
mirara y le sonrió leve—. No pienses en esas cosas.
Han sido unos meses muy ajetrados y nuestros hijos
están en la edad en la que más preocupaciones nos
dan. Solo es un malestar causado por alguna otra
cosa.
—Puede que lo sea… —respondió queriendo
pensar en ello también.
—Deja de preocuparte, amor mío —besó varias
veces su rostro para que sonriera—. Tu precioso
aroma se siente agrio cuando te pones mal. Que me
mezquines tu aroma es una gran falta de respeto.
—Jamás haría eso, mi alfa —respondió entre
pequeñas risas, disfrutando de los mimos.
—Eres realmente precioso, ¿Eres consciente de
eso, mi bella flor? —preguntó jugando a acariciar la
punta de su nariz con la suya—. Hermoso, bello…
La luna te tiene envidia.
—Y tú eres lo más maravilloso que ella ha
podido darme —respondió siendo totalmente
sincero, desnudando su corazón una vez más—.
Puedes calmar todos mis dolores, ¿Lo sabes, mi rey?

1826
Tae kim
—Me hace feliz saberlo —respondió dejando que
todo su aroma feliz inundara toda la habitación—.
Tú me haces feliz. Tú y nuestros hermosos hijos.
Su burbuja de amor fue interrumpida por un
toque en la puerta que los hizo volver a la realidad.
—Adelante —habló Taehyung yendo hacia su
cama para sentarse allí porque sabía que se trataba
del doctor.
Jungkook lo siguió y se sentó a su lado para
tomar su mano e intentar mantenerlo tranquilo
porque podía sentirlo algo nervioso por lo que el
doctor le diría. Él hombre de camisa blanca y lentes
hizo una reverencia a modo de saludo y respeto.
—Buenos días, altezas.
—Buenos días —saludaron ambos.
—¿Cuál es la razón por la cual me llamaron?
Espero que no sea nada grave —dijo tomando
asiento en una silla frente a ellos.
—También esperamos eso —comentó Taehyung
intentando sonar tranquilo—. No sabemos
exactamente lo que sucede conmigo, por eso lo
llamamos.
—Bueno díganme en qué puedo ayudarlos.

1827
Le comentaron sobre
Tae kim
sus malestares y esos
dolores en su pecho, que a veces se cansaba rápido y
últimamente no tenía mucho apetito. El hombre
mayor escuchó todo atentamente, y no estaba
teniendo un buen presentimiento acerca de esos
síntomas.
—Dígame, alteza…¿En su familia hubo casos de
enfermedades cardíacas?
Aquella preguntar los alertó y asustó a ambos.
Taehyung suspiró y apretó con más fuerza la mano
de esposo.
—M-Mi madre —respondió finalmente—. Ella
murió hace varios años por una enfermedad en su
corazón… —los recuerdos de su madre tirada en una
cama adolorida lo hizo volver a sentir al angustia e
importancia de ese momento—. Su enfermedad duró
años, y con el tiempo los dolores solo se volvía peor
y se cansaba con más facilidad… El último año se la
pasó en la cama y yo tenía que ayudarla a que fuera
al baño, e incluso esa sola acción la dejaba
agotada…
—Lamento escuchar eso —dijo el doctor beta, y
luego se volvió mucho más serio—. Y lamento tener
que decirles esto… Pero es muy probable que haya

1828
heredado la enfermedad
Tae kim
de su madre y esté
experimentando los primeros síntomas.
Taehyung se paralizó. De pronto su mente se
blanqueó y no pudo escuchar absolutamente nada
más. Jungkook por otro lado, no se lo tomó de la
misma forma.
—¿De qué está hablando? —preguntó alzando la
voz un poco, negando totalmente aquella posibilidad
—. Lo llamamos para que nos dijera como podía
calmar esos malestares, no para que dijera que ni
esposo tiene una enfermedad terminal.
—K-Kook… —llamó sin poder reaccionar del
todo aún.
—Alteza, si con el tiempo esos malestares
comenzaron a empeorar y su familia directa tiene
antecedentes, es la única respuesta —explicó el
hombre.
—¿No se supone que usted es el mejor de todo el
reino? —preguntó un poco más alterado—. ¡Haga
bien su trabajo o le juro que-!
—¡Jungkook, basta! —exigió Taehyung sabiendo
que su esposo comenzaría a alterarse demasiado—.
Cálmate… Por favor.

1829
Tae kim
Y como si se tratara del mejor calmante, el alfa
puro volteó a verlo y se calmó por completo. Notó
su miedo en sus ojos, lo sintió en carne propia y
entonces decidió estrecharlo entre sus brazos.
Ambos sabían que lo que el médico estaba diciendo
era lo más probable, pero no querían admitirlo.
—¿P-Puedo hacer algo…? —preguntó el omega
cuando se animó a hacerlo.
—Lo siento, altezas —respondió con pesar—.
Según los síntomas y causa de su madre, se trata de
una enfermedad a la que aún no se ha podido
conseguir un tratamiento y mucho menos una cura
—comenzó a explicar—. Es hereditaria y genética.
Los dolores comienzan a hacerse presentes a partir
de los treinta, y luego de eso empeora rápidamente
en unos años…
》 Las personas que nacen con ésta enfermedad
nacen con un corazón débil que da su mayor
esfuerzo los primeros veinticinco años, y luego
comienza a debilitarse poco a poco hasta que la
degradación avanza a gran velocidad. La salud de la
persona empeora; los dolores en su pecho aumentan,
se cansará con más velocidad a medida que avance
el tiempo e incluso hará que no tenga mucho apetito.
Y lo peor es que… Nadie llega a los cincuenta años,

1830
Tae kim
y los omegas a penas y llegan a los cuarenta y cinco,
pero son pocos los casos.
—M-Mamá falleció a los cuarenta y tres… —
comentó sintiendo un escalofrío en todo su cuerpo, y
el miedo invadió todo su sistema—. ¿E-Entonces
yo… N-No viviré más que eso?
—No puedo hacer un cálculo exacto, porque todo
depende de lo que su corazón soporte… Pero
definitivamente serán menos de cuarenta y cinco —
aseguró.
Un silencio reinó en la habitación, que solo se
rompió cuando el omega comenzó a sollozar. Triste,
asustado, pensando en cómo iba a darle a sus hijos
una noticia como esa, a sus seres queridos… En
cómo afectaría esto a Jungkook.
—Gracias, doctor —habló el alfa puro
poniéndose de pie—. Lamento haber reaccionado de
esa manera. Es la noticia que menos esperábamos.
Mientras el alfa puro se despedía del doctor de
parte de ambos, Taehyung aún no podía caer en la
idea de que iba a tener el mismo destino que su
madre. Nunca imaginó de algo como esto podía
sucederle. No estaba para nada preparado. Tenía

1831
Tae kim
treinta y cinco años, y puede que no viva para
conocer a sus nietos, o para ver a sus hijos casarse…
—Amor —llamó el azabache sentándose a su
lado, y lo sostuvo para hacerlo sentarse en su regazo
—. El amor de mi vida… —acarició su rostro con su
pulgar, mientras batallaba consigo mismo para no
quebrarse él también—. Todo estará bien… Nunca
te dejaré solo. Estaré hasta el último día a tu lado,
porque sin Taehyung no hay Jungkook.
—¿C-Cómo se lo diremos a los n-niños? —
preguntó totalmente angustiado, intentando calmarse
al recordar que no debería de alterarse demasiado—.
No… N-No puedo decirles aún… Los d-destrozaría.
—No tenemos que decirles todavía… —dijo
queriendo calmar su angustia de alguna forma—. Se
los diremos cuando sea el momento, ¿De acuerdo?
El omega se escondió en el cuello ajeno, su lugar
favorito, y se permitió llorar hasta la última gota
posible antes de sentir que se estaba deshidratando.
De más está decir que ante la sola idea de perder al
amor de su vida, toda su alma dolía. No pudo evitar
comenzar a llorar también.
¿Cómo se supone que iban a continuar ahora?

1832
Tae
Un año despues. Campo de margaritas.
kim

Luego varios días en los que estuvo nublado y


con mucho viento, cuando por fin tocó un bonito día
la familia Jeon decidió salir a dar un paseo ya que
los reyes no tenían trabajo importante que hacer.
Habían extendido una gran manta sobre el
césped, en la que se encontraban los reyes Jeon y la
princesa. El omega estaba sentado entre las piernas
de su esposo, ambos observando a sus hijos varones
tener un entrenamiento de espadas, mientras que
Margaret les daba la espalda porque estaba muy
ocupada intentando retratar algunas de las flores a su
alrededor y el bonito paisaje.
Realmente era un ambiente muy tranquilo y
agradable, justo lo que Taehyung necesitaba para
poder pasar un tiempo sin preocupaciones por hacer
tareas o actividades ajetreadas. Estos momentos de
paz junto a su familia eran sus favoritos, y no los
cambiaría por nada.
—¡Sí, volví a ganar! —festejó Pildo cuando pudo
desarmar a su hermano.

1833
—No se vale. Estaba
Tae kim
distraído —se excusó
Minsoul.
—¡Niños, vengan a beber algo de agua! —gritó
Taehyung.
Los adolescentes de ahora 15 años cada uno se
acercaron a ellos e hicieron caso a su padre omega.
—¡Miren! —gritó Margaret a su familia, y
mostró con orgullo el retrato que había hecho del
paisaje—. ¿Me quedó bien?
—Es el dibujo más hermoso que he visto —
respondió Jungkook sin dudarlo.
—Eso solo lo dices porque soy tu hija —se quejó,
y miró a su padre omega—. Tú eres sincero, papá.
¿Cómo me quedó?
—Yo creo que está muy bonito, florcita —opinó
Pildo—. Me gusta la forma de esa nube.
—Pero si ahora no hay nubes —cuestionó
Minsoul observando al cielo totalmente despejado.
—Detalles mínimos —dijo la omega algo
avergonzada por ello.
—Está precioso, cariño —respondió Taehyung
finalmente—. Creo que tienes mucho talento para

1834
esto.
Tae kim
—¿¡En serio!? —observó su dibujo, y una sonrisa
tímida adornó su bello rostro—. Espero que a él
también le guste…
Jungkook puso todos sus sentidos en alerta
cuando la escuchó susurrar aquello.
—Oye, oye. Jeon Margaret —llamó con voz
autoritaria—. ¿De quién hablas? ¿Quién es “él”?
La pequeña de inmediato se puso a la defensiva,
y apartó la mirada porque si lo miraba entonces iba a
darse cuenta de que estaba mintiendo.
—¿De quién hablas tú?
—De ese tal “él” que acabas de nombrar.
—Yo no dije nada. Tú estás hablando de un “él”.
—Jeon Margaret, no intentes engañar a tu padre.
—¡Papá! —llamó la atención de su padre omega
—. Papá Kook no me deja vivir —acusó.
—Eso es jugar sucio, jovencita.
Taehyung solo rió por la escena, e hizo que los
brazos que rodeaban su cintura lo soltaran para
ponerse de pie. Los otros copiaron su acción y el

1835
Tae kim
omega le dio un pequeño beso a su esposo para
quitarle el ceño fruncido.
—Quedamos en ir al pueblo a por unas flores —
dijo apuntando a su hija, que se mostró emocionada
por ello—. No queremos volver tarde, así que
regresemos para poder ir.
—De acuerdo, amor —aceptó el alfa puro sin
cuestionar la razón de por qué ahora iban seguido al
pueblo—. Lleven una docena de guardias, al menos.
—Exagerado —se burló el omega, pero aún así
aceptó.
Regresaron al castillo, y se encontraron con la
sorpresa de que un carruaje con el logo de el reino
amatista estaba fuera. Los tres Jeon se emocionaron
porque si había venido la familia Kim también había
venido Hani, y hace muchísimo tiempo que no la
veían. Precisamente desde que tuvieron que regresar
por un problema que le explicaron de camino.
Pildo no supo como sentirse exactamente. Quería
ver a Hani, pero aún se sentía culpable por lo que
sucedió ese día. Luego de ese suceso trabajó mucho
para poder tener una buena relación con su lobo y
aprender a controlar sus instintos, porque no quería
dañar a nadie más.

1836
Tae kim
—La familia Kim vino a visitarlos —anunció
Siyeon, quien ahora tenía el cargo de Lucy luego de
que se fuera.
Lucy renunció porque ya estaba muy vieja para
seguir el ritmo del castillo según ella, y se mudó a la
casa de uno de sus parientes en el reino de cobre.
Todas las semanas recibían cartas de ella, y también
le enviaban varias de parte de cada uno, y le pedían
que viniera a visitarlos.
—Entonces si vino Hani —dijo Margaret con
emoción—. Vamos a saludarla.
—Yo iré a buscar a Jungmoon y Nami para que
también la vean —dijo Minsoul.
—Entonces vamos nosotros a darle la bienvenida
—la omega tomó la mano de su hermano mayor
para ir juntos, pero Pildo se soltó de su agarre y
retrocedió negando.
—No creo que sea correcto… —dijo intentando
explicarse para que comprendieran—. Yo… Creo
que iré luego.
No esperó respuesta de nadie, simplemente se
alejó escaleras arriba para encerrarse en su
habitación y pensar en lo que debería de hacer. Creía

1837
Tae kim
que el rey Kim lo odiaba por casi lastimar a su hija,
y que ésta le tendría miedo.
Por suerte ninguno de sus familiares lo siguió
para preguntarle que ocurría o por qué se
comportaba de esa forma, y realmente lo agradecía
porque ni él mismo estaba seguro de que era lo que
estaba haciendo o haría.
Estuvo algunos minutos simplemente observando
por la ventana, hasta que un dulce aroma a cereza
llamó su atención haciendo que volteara a ver a la
puerta. Ese aroma se le hacía muy conocido, y
mientras intentaba recordar de quién era, la puerta
fue tocada.
—¿Quién es? —preguntó.
No obtuvo respuesta, pero podía sentir ese aroma
mucho más cerca. Su lobo comenzó a impacientarse,
y solo para que no se descontrolara fue que se
levantó para abrir la puerta finalmente. Al hacerlo,
se encontró con unos preciosos ojos celestes y un
hermoso cabello rojo mucho más largo.
—Ha-Haní…¿Qué-?
Calló solo por la sorpresa que sintió cuando la
omega casi que saltó sobre él para abrazarlo con

1838
Tae kim
fuerza. No supo que hacer, porque no se esperaba
esa reacción de su parte.
—Te extrañé mucho —dijo la omega aún sin
separarse, pero levantó la mirada solo para verlo—.
Lo siento. Papá no me dejaba verte…
Pildo respiró hondo, encantado con su aroma.
—¿No estás enojada? —preguntó aún sin
animarse a corresponder al abrazo.
—Nunca estuve enojada contigo, ¿De dónde
sacaste eso? —bufó y apoyó su mejilla sobre su
pecho, también disfrutando del aroma de su alfa—.
Abrázame también, ¿O acaso no me extrañaste?
El alfa no lo pensó mucho más y rodeó su cintura
para corresponder al gesto, sintiendo como una
extraña pero gratificante paz lo invadía por
completo. Su lobo estaba muy feliz, y él también. Y
obviamente Hanae estaba realmente feliz, porque
ahora sabía que el alfa que siempre le gustó era su
predestinado, e iba a hacer todo lo posible para que
él también se enamore de ella y puedan ser felices y
casarse en un futuro.
—Lamento lo que sucedió ese día… —dijo el
azabache aún sin soltarla, porque estaba demasiado

1839
Tae kim
cómodo en esa posición—. Ahora puedo controlar
mejor a mi lobo, y no volveré a intentar lastimarte.
—Esta bien. Yo sé que nunca lastimarías a nadie,
y en especial a mujeres u omegas —afirmó—. Eres
un alfa muy bueno, y un gran chico.
—Tú también lo eres —respondió seguro.
—Oye, Pildo… —se separó para jugar con la
falda de su vestido, en señal de que estaba nerviosa
—. ¿Tú…Sabes por qué reaccionaste así ese día?
—Papá dijo que era porque no sabía controlar a
mi lobo, y éste se alteró al sentirte —respondió
recordando las explicaciones de su padre—. Lo
siento, pero creo que a mi lobo no le caes bien
porque ahora está volviendo a alterarse —dijo con
culpa.
—No es porque le caiga mal…
—¿Ah, no? ¿Entonces? —preguntó sin
comprender.
—No puede ser que no lo sepas —se quejó
cruzándose de brazos—. ¿Acaso tu corazón no late
rápido en este momento?
El alfa se llevó una mano a su pecho para
comprobar sus latidos, y asintió al darse cuenta de

1840
que exactamente así estaba.
Tae kim
—¿Y eso qué?
Hanae se golpeó la frente pidiéndole paciencia a
la luna. Debía de tenerla, porque se trataba de su
alfa.
—Pildo… —volvió a acercarse, pero esta vez
hizo puntitas para acercarse a su rostro y sostener
sus hombros con firmeza—. A tu lobo le gusta el
mío.
—A mi también me gustas —comentó con una
dulce sonrisa.
—¿E-En serio? —preguntó sintiendo su rostro
arder y su corazón latir de emoción.
—Claro. Me gustan las personas que son buenas
—respondió simple.
—No, creo que no me entendiste…
A unos metros, escondido en una de las esquinas,
se encontraba Jungkook escuchando todo gracias a
su oído muy desarrollado. Había seguido a su hijo
para vigilar que no pasara nada como la última vez,
aunque ahora tenía más confianza en él porque se
había esforzado en aprender a controlar su lado
animal.

1841
Tae kim
Al escuchar las respuestas de su hijo solo pudo
acariciar el puente de su nariz y negar decepcionado.
Bueno, algún defecto debía de tener, ¿Cierto?
—Pildo, ¿Qué sientes ahora mismo? ¿Cómo te
sientes al tenerme cerca? —preguntó dándole una
oportunidad más para que se diera cuenta por si solo.
—Pues… —la miró fijo, y si sentía muchas
cosas, pero no podía ponerlas en palabras—. Se
siente bien. Me gusta como hueles, y eres muy
bonita —respondió sincero.
—¿Y eso no te dice algo?
—¿Algo de qué?
—¡Santa luna, Jeon Pildo! —gritó ya cansada de
que no se diera cuenta—. ¡Somos destinados!
¡Destinados como tus padres!
El azabache tardó unos segundos, pero cuando se
dio cuenta de lo que significaban sus palabras, su
lobo ladró exasperado, como diciéndole que era un
estúpido por no haberse dado cuenta antes. Entonces
pudo darle nombre a eso que sentía cuando la
mirada o con simplemente sentir su aroma, y no
pudo evitar avergonzarse.

1842
—Yo lo supe desde
Tae kim
ese día, y he estado
estudiando mucho por ti —dijo la omega feliz
porque por fin se había dado cuenta.
—¿Por mí? —analizó sus palabras, y luego de
sonrió agradecido—. Ah, ¿Quieres ayudarme a
estudiar?
Hanae soltó un gruñido exasperado, y decidió
dejar el tema hasta ahí antes de quedarse sin
predestinado ni esposo.
—Olvídalo, alfa tonto —se armó de valor, y dio
un pequeño saltito para robarle un inocente beso,
para luego alejarse avergonzada pero feliz—. ¡Más
te vale no ser tan distraído la próxima vez, o voy a
enfadarme!
Hanae regresó por donde vino sintiéndose
realizada, y dejando al pobre e inocente Pildo
totalmente estático en su lugar y con un revoltijo de
emociones en su pecho y estómago. Acarició sus
labios con la yema de sus dedos, disfrutando
también del aroma a cereza que había quedado en
toda su ropa.
—No entendí…¿Se fue enojada? —preguntó para
sí mismo—. P-Pero me besó… —suspiró y se apoyó
en el marco de la puerta—. Las chicas son raras.

1843
Tae
Bueno, él estaba feliz y su lobo también.
kim
Ser el predestinado de Hanae no le desagradaba
ni un poco.

Tres meses después del cumpleaños número


treinta y ocho de Jeon Taehyung. Centro del
pueblo.

Margaret estaba muy emocionada. Ir al mercado


de flores era una de sus actividades favoritas. La
razón principal era porque amaba a las flores, y la
segunda era porque allí había conocido al alfa más
lindo y que estaba segura de que se trataba de su otra
mitad. Su lobo se lo decía cada que estaban juntos.
Lo conoció cuando tenía catorce años y
descubrieron con su padre omega el hermoso puesto
de plantas a la venta, en la que a veces podías
encontrar flores muy bonitas y difíciles de
conseguir, y muy bien cuidada. Ahora el chico tenía
diecinueve años y ella diecisiete, por lo que en un
año él ya sería un adulto legal.

1844
Tae kim
Hasta ahora no había intercambiado más que
unas cuantas palabras con él, pero sentía que poco a
poco se volvían más cercanos.
—¿Tienes alguna flor en mente, cariño? —
preguntó su padre mientras caminaban tomados del
brazo hacia ese ya muy conocido puesto de flores.
—No, ninguna —negó—. Pero puedo decirle
ayuda una vez más a Daesung.
Han Daesung era el nombre del chico que logró
ganar su corazón por su linda manera de tratar a las
personas, su linda sonrisa y amor por las plantas y
flores. Tenía un delicioso aroma a chocolate que
lograba hacer que su lobo se volviera loco.
—Si tu padre supiera como te pones cuando
hablas de él, quien sabe que le haría —bromeó
Taehyung.
—Papá no tiene que saberlo aún… —respondió
tímida.
Caminaron durante algunos minutos más siendo
escoltados por una docena de guardias, mientras los
ciudadanos los saludaban a ambos con respeto y
cariño de parte de las personas con las que
interactuaban un poco. Finalmente encontraron la
calle que estaban buscando, y se acercaron al puesto

1845
Tae kim
de flores que era atendido por un anciano de apellido
Han y su nieto llamado Daesung.
El lobo de Margaret se emocionó y se anticipó
aumentando solo un poco su aroma a lavanda.
Cuando llegaron frente a ellos, de inmediato ambos
hombres del puesto voltearon a verlos y recibirlos.
—Altezas, que gusto verlos aquí una vez más —
saludó el anciano.
—Buenas tardes, altezas —saludó el alfa a su
lado.
La omega se perdió por un momento en sus ojos
verdes y su sonrisa perfecta. Casi que suspira
enamorada, pero que contuvo porque los modales
hacían a una dama y babear por una persona frente a
su cara no era muy ético.
—Buenos días —saludaron al unísono.
—¿Qué están buscando el día de hoy? —
preguntó el anciano.
—A mi me gustaría algún pequeño cactus —dijo
el rey omega.
—¿Y para usted, bella dama? —preguntó
Daesung a la joven Jeon—. ¿Tiene algo en mente, o

1846
Tae kim
debería de recomendarle alguna como hace unas
semanas?
—L-Las anteriores me gustaron mucho… Creo
que tienes un buen gusto para esto, así que… —jugó
con sus manos, dejando al aire porque creía haberse
hecho entender.
—Hay una que siempre me recuerda a usted,
alteza —dijo llamando la atención de ambos
omegas, y estiró uno de sus brazos para tomar dicha
maseta donde se encontraba la flor—. Éstas bonitas
camelias blancas.
Taehyung se llevó una mano a su boca
gratamente sorprendido, porque sabía el significado
de aquella bonita flor. Mientras que Margaret la
observó con detenimiento, y creyó que era muy
bonita.
—Son preciosas…¿Puedo saber su significado?
—preguntó acercándose para olfatear un poco dicha
flor.
—Supongo que luego lo sabrá —respondió
bajando la mirada algo avergonzado.
Taehyung observaba toda la escena con una
bonita sonrisa y enternecido con la imagen de su hija
experimentando el amor por primera vez. Le recordó

1847
Tae kim
a cuando su alteza Jimin y Yoongi comenzaron a
hacerse más cercanos.
Estuvieron en ese puesto alrededor de media
hora, más que nada porque los jóvenes comenzaron
a charlar y coquetear sutil pero muy obviamente,
hasta que Taehyung comenzó a sentirse mal y una de
esas dolorosas puntadas en su pecho lo hicieron
jadear levemente. Margaret notó que su padre estaba
sufriendo nuevamente de algún tipo de malestar en
su pecho, y decidió que era hora de volver.
Se despidió de ambos familiares y regresaron al
castillo, donde Jungkook los estaba esperando como
perro guardián justo en la puerta.
—Papá tuvo otro de sus dolores en su pecho —
informó la omega a su otro padre con preocupación.
—¿Otro más en esta semana? —preguntó el alfa
puro con mucha preocupación al mismo tiempo que
cargaba de manera nupcial a su esposo—. Amor, no
deberías de salir a caminar tanto.
—Papá… —llamó Margaret haciendo que
detuviera sus pasos, y miró a su padre omega con la
misma preocupación—. ¿Estás enfermo o algo
parecido? No es la primera vez que te veo así…

1848
Tae kim
Taehyung tragó duro, miró a su esposo y tuvieron
una leve conversación silenciosa en la que discutían
su era tiempo de contarles a sus hijos.
—Creo que ya es hora, Kook… —respondió
apretando la tela de la camisa que traía puesta el alfa
puro.
Éste intentó sonreírle y asintió luego de darle un
suave beso en su frente. Miró a su hija.
—Llama a tus hermanos y vengan a nuestra
habitación, por favor.
Ella supo que no era buenas noticias cuando notó
que sus ojos no poseían ese brillo alegre de todos los
días. Aún así, asintió y subió en busca de sus
hermanos. Unos minutos después tocaron la puerta
de la habitación de sus padres, y cuando tuvieron
permiso ingresaron sin tener idea de lo que sus
padres les dirían.
Al ingresar que encontraron a su padre Taehyung
semi acostado en sobre la cama, mientras su padre
alfa le acariciaba el cabello sentado a su lado.
Notaron que su padre omega se veía muy cansado,
como si no hubiera dormido más de cuatro horas
desde hace una semana. Era raro verlo de aquella
manera cuando su padre era la alegría del castillo.

1849
Tae kim
—Siéntense a mi lado, mis cachorros —pidió
palmeado el lado libre de la cama.
Los tres obedecieron sin dudarlo, y se sentaron
uno al lado del otro, quedando Minsoul más cerca de
su padre omega, al cual le tomó la mano como
muestra de afecto.
—¿Que tienen que decirnos? —preguntó Pildo
luego de unos segundos de silencio.
Ambos reyes pensaron incontables maneras de
contarles la verdad, pero siempre llegaban a la
conclusión de que no importaba mucho la manera,
iba a doler de igual forma. Así que decidieron
hacerlo como les saliera en el momento.
—Verán… Mi madre, su abuela, falleció hace
muchos años a causa de una enfermedad del corazón
que acortó su vida hasta los cuarenta y tres… —
comenzó a explicar desde el comienzo—. Hace un
par de años… Comencé a tener leves dolencias en el
pecho y notaba que a veces me cansaba más rápido
que otras en actividades no muy laboriosas…
Ya con escuchar aquellas palabras y ver que su
padre estaba comenzando a formar lágrimas en sus
ojos, supieron que no iba a ser nada bueno. Tuvieron
miedo de lo que podría decir.

1850
Tae kim
—El doctor vino a revisarme y… —suspiró
hondo intentando no comenzar a llorar y calmarse
todo lo posible—. Y dijo q-que yo también tengo
esa enfermedad… —apretó con más fuerza la mano
de su hijo, y las primera lágrimas salieron sin poder
evitarlo—. L-Lo siento, pero… No podre vivir m-
muchos años más.
Ninguno de los tres dijo absolutamente nada. Era
como si al escuchar las últimas palabras todo el
mundo se haya detenido, y cuando pudieron
reaccionar simplemente no lo aceptaron.
—¿De qué estás hablando, papá? —preguntó
Minsoul un poco molesto—. No juegues con tu
salud o tu vida.
—No es gracioso —dijo Margaret.
—¿Por qué dices cosas como esa? —preguntó el
mayor de los tres deseando que les dijeran que era
una broma.
Pero el llanto de su padre en ese momento no
parecía serlo.
Jungkook comenzó a acariciar la mano de su
esposo, y tomar la palabra porque su esposo no
podría hacerlo adecuadamente.

1851
Tae kim
—El corazón de su padre es débil, y pierde
fuerzas con cada día que pasa —comenzó a explicar
—. A veces duele mucho, y cada día se cansa más
rápido… No vivirá más de un par de años más hasta
que su corazón pierda todas sus fuerzas y finalmente
se detenga.
—E-Eso no… N-No puede ser cierto… —dijo la
omega mirando con súplica a sus padres para que les
dijeran que era una broma—. No puede…
—Di que es mentira —exigió Minsoul
sosteniendo con firmeza la mano de su padre, con
algunas lágrimas comenzando a juntarse en sus ojos
—. Dilo… Por favor…
Taehyung los miró a cada uno, y solo pudo dejar
en evidencia su dolor a través del llanto y las
disculpas. Pidió disculpas por no poder vivir mucho
más para cuidarlos, por tener que hacerles pasar por
este dolor y sobre todo por no poder hacer nada en
contra del destino que le había tocado.
Su esposo contenía su dolor y su llanto mientras
observaba a sus hijos llorar a un lado de su padre y
pedirle que por favor se quedara con ellos mucho
tiempo más que solo un par de años. El dolor cada
día era mucho más insoportable.

1852
Tae kim
Al ver como los dolores aumentaban, como su
esposo se cansaba aún más cada día, como éste
intentaba siempre mostrarse bien pero no estaba
bien… Lo destrozaba. Sabía que esto solo
empeoraría hasta que su amado no pudiera si quiera
leventarse de la cama, y temía que llegara el día en
el que tenga miedo de despertar y que el corazón de
su esposo ya no latiera sin poder decirle cuánto lo
amaba y acompañarlo en su viaje.
Porque el día en el que su esposo abandonara este
mundo, no se iría solo. Él jamás lo dejaría solo, ni se
quedaría aquí sin él.

Dos meses después del cumpleaños número


cuarenta y dos del rey Jeon Taehyung.
Habitación de los príncipes.

Dos años después de que le contaron la verdad a


sus hijos sobre su enfermedad, decidieron contarlo al
mundo. Taehyung ya no alcanzaba a caminar unas
dos horas sin sentir que ya no podía más, y las
punzadas en su pecho habían pasado de ser dos por
semana a dos cada día desde ese entonces.

1853
Cuando sus amigos
Tae kim
se enteraron… Fue
horriblemente doloroso.
Jimin no paraba de llorar; Yoongi no podía
creérselo, los hermanos Min lloraron junto a su
padre, y prácticamente todas las personas cercanas a
él terminaban llorando e insultando a las luna por
tan cruel destino. Y desde hace un año en el que se
la pasaba más en cama que en otro lugar,
simplemente pasaba sus días junto a su familia que
intentaba estar todo el tiempo junto a él, y
obviamente con su esposo que no lo abandonaba a
menos que fuera realmente necesario.
Se sentía culpable porque habían noches en las
que comenzaba a llorar de la nada y él se encargaba
de mimarlo y decirle palabras bonitas hasta que
lograba calmarse. Su cuerpo estaba tan débil que ya
hace tiempo no tiene sus celos, y su esposo los pasa
solo desde que se enteró de su enfermedad. Conocía
sus miedos, porque eran iguales a los suyos.
Pero en todo este tiempo en el que solo podía
leer, charlas con otros y pensar, en algún punto
aprendió a simplemente agradecer cuando
despertaba una vez más por las mañanas y podía
admirar y besar a su esposo una vez más, y sentir las
caricias de sus hijos contándole sus días y como iban

1854
Tae kim
con los estudios. Ahora ellos eran todo unos adultos,
aunque todavía ninguno se había casado a pesar de
haber encontrado todos a su destino.
Desde hace un par de meses recibe visitas casi
todos los días de sus seres queridos, y aunque eso le
hace feliz, también lo hace sentir culpable por
quitarles su tiempo. Y sabía perfectamente por qué
venían tan seguido: no sabían cuando sería la última
vez que podrían hacerlo.
Él tampoco sabía cuánto tiempo más iba a tener
que seguir viviendo de esa forma tan dolorosa, pero
simplemente esperaba mientras disfrutaba de las
cosas que podía.
Justo ahora, la última visita del día fue nada más
ni nada menos que Kyungmin. Ese chico adorable
que al enterarse llegó hecho un mar de lágrimas, y le
dijo tantas cosas bonitas que lograba hacerlo llorar
aún más. Justo hoy antes de despedirse, le dijo que
él siempre sería su ángel, la persona que lo ayudó a
sanar y encontrar su felicidad.
Todos necesitamos a un ángel que nos salve en
algún momento. El suyo había sido Jimin, y estaba
muy feliz de poder ser el suyo.

1855
Tae kim
—¿En qué piensas, amor? —preguntó Jungkook
cuando dejó la bandeja con la merienda sobre la
mesa de noche—. ¿Sabes? Te ves muy hermoso
cuando no piensas en nada.
Aquello hizo sonreír al omega.
—En todo y en nada… —respondió observando a
su esposo comenzar a soplar el té para él—. Sabes…
Nunca tuve el pensamiento de que esto fue culpa de
mi madre —se refirió a la enfermedad—. Eso sería
cruel y no tiene sentido. Así que preferí darle otra
razón.
—¿Ah, sí? ¿Y esa cual es? —acercó la taza junto
al pequeño plato, y esperó a que tomara un sorbo
para luego tomar unos pequeñitos bizcochos de
vainilla y crema.
Taehyung disfrutó del sabor del postre antes de
responder. Miró a su esposo y le sonrió leve.
—Prefiero verlo como si mi corazóncito se haya
cansado de tanto latir por ti —asintió varias veces—.
Incluso ahora, te veo y me emociono, ¿Sabías?
Jungkook rió encantado con su respuesta, y se
acercó para dejar unos suaves y tiernos besos en sus
labios.

1856
Tae kim
—¿Entonces me estás echando la culpa? —
preguntó fingiendo estar ofendido.
—Hiciste que te amara demasiado, así que sí es
tu culpa —respondió divertido.
—Es de la cosa más bonita de la que se me ha
acusado —dijo orgulloso, y volvió a besarlo antes de
volver a tomar la taza de té para ayudarlo a que
bebiera.
Desde hace unas semanas Jungkook se encarga
de alimentarlo y ducharlo, porque hay veces en las
que siente tan pocas energías que no puede mantener
su brazo en alto durante más de tres segundos. No le
gustaba ser una molestia para él, pero intentaba no
mostrarse demasiado afectado para no poner más
triste a su esposo que se esmeraba mucho en
cuidarlo cada día.
La puerta fue tocada, y luego de que el alfa puro
diera el permiso, sus hijos ingresaron para visitarlo
antes de que anocheciera. Venían con algunos
regalitos; Margaret colocó en su mesa de noche una
flor muy bonita, Minsoul le contó sobre una novela
corta que terminó el día de ayer y Pildo le pidió a su
padre alfa que le dejara alimentar a su padre él esta
vez.

1857
Tae kim
Estuvieron dos horas antes de que el alfa puro
notara a su esposo muy cansado y les pidiera que lo
dejaran descansar. Los tres se fueron diciéndole
cuánto lo amaban y besando su frente, y Taehyung
agradecía que cada día se lo dijeran.
Estaba muy cansado…

Tres horas después. Habitación de los reyes.

Las visitas se terminaron. Estaba anocheciendo


cuando finalmente se quedaron solos. Jungkook se
acercó hasta la cama para recostarse al lado de su
esposo, con extremo cuidado. Creía que si era
mínimamente brusco, podría dañarlo.
Taehyung suspiró hondo de forma lenta, y volteó
a verlo. Le sonrió con una expresión cansada, pero
aún así su sonrisa era dulce y sus ojos nunca
perdieron ese brillo único cuando miraba a su
esposo.
—¿Estás cansado, amor? —preguntó el mayor
mientras acariciaba una de sus mejillas de forma

1858
Tae kim
dulce—. Vinieron muchas personas los últimos días.
Necesitas descansar.
—No quiero dormir… No aún —respondió, y
esta vez una de sus manos fue hacia su rostro para
comenzar a trazar sus facciones con la punta de sus
dedos—. Mejor hablemos.
—De acuerdo —se acomodó mejor para poder
rodear su cintura con cuidado, y besó su mejilla
antes de continuar—. ¿Tienes idea de todas las
cartas que has recibido de parte no solo de nuestro
reino sino del de todos los demas? —preguntó
queriendo darle una buena y linda noticia.
—¿En serio? ¿Cartas bonitas? —preguntó sin
poder evitar sonreír.
—Todas son palabras de cariño, deseando que tu
salud se recupere y que cada día sea feliz. Las
personas te aman, aunque no tanto como yo.
Obviamente —bromeó.
—Me gustaría leerlas. Me aburro bastante aquí.
—Pero si paso todo el día contigo, ¿Me estas
diciendo aburrido, amor? —preguntó fingiendo
ofensa.

1859
Tae kim
—Cuando tienes que irte me aburro. Y también…
—suspiró hondo un vez más para intentar calmarse
todo lo posible—. Extraño poder caminar por el
jardín… Ir al pueblo… Visitar otros reinos, también
extraño pasar tiempo con nuestros hijos de otra
manera que no sea aquí sentados simplemente
hablando…
No pudo evitarlo, dejó salir todas sus tristezas.
Sus ojos brillaron cuando las lágrimas se
acumularon.
—E-Extraño pasar tiempo contigo, y odio que te
encierres aquí conmigo cada día y evites convivir
con nuestros hijos o hacer el trabajo
correctamente… —hipó levemente, e intentó
calmarse porque no quería sentir ese tirón doloroso
en su pecho—. N-No estoy viviendo, Kook… So-
Solo estoy esperando a que mi c-corazón diga
basta… Y cada día es m-más doloroso…
Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, y
su pechp comenzó a doler porque su respiración era
agitada. Jungkook estaba intentando con todas sus
fuerzas no llorar también, pero era incluso más
difícil porque podía sentir su dolor como suyo, y eso
causaba dolor en él que su esposo sentía también.

1860
Tae kim
—No te alteres, amor —pidió limpiando una
lágrima rebelde que salió sin su permiso, para luego
acariciar suavemente el pecho ajeno—. Cálmate…
Por favor…
—Yo también tengo m-miedo de no volver a
despertar, K-Kook… —admitió aún con lo duro que
sería para su esposo el saberlo—. T-Tengoo tanto
miedo…
Incrementó su aroma como un intento por
ayudarlo, más eso no parecía ayudar.
—N-Ni si quiera… Puedo llorar —se quejó
llevando una de sus manos a su pecho ante el dolor
en él—. Estoy c-cansado, K-Kook…
—Lo sé, mi amor… —se acercó a su cuello para
olfatear su aroma a arándanos, que cada día se sentía
aún más agrio conforme su enfermedad empeoraba
—. Lo sé…
Entonces se permitió llorar libremente, porque
ambos sufrían juntos, jamás solos.
A pesar de todo, Taehyung intentó calmarse
porque si había algo que más odiaba, era escuchar y
ver a su esposo llorar. Mucho más si era por su
culpa.

1861
Tae kim
Respiró hondo varias veces, y cerró los ojos por
un momento hasta que el dolor en su pecho calmó.
Volvió a abrirlos y a voltear hacia su esposo, solo
para admirarlo. Solo quería pasar lo que quedaba de
su tiempo a su lado, y que fuera lo último en ver.
Jungkook también lo miró, y le sonrió. Todas sus
mejores sonrisas eran por y para él.
—Te traeré las cartas, ¿De acuerdo, amor? —
preguntó limpiando sus mejillas y las zonas de su
rostro que estaba húmedas por las lágrimas—. Te
pondrán feliz.
Hizo el intento de levantarse, pero Taehyung se
aferró a la manga de su camisa. El alfa lo miró
expectante, esperando a que le pidiera algo.
—Quédate… —casi que rogó—. Solo… quédate
a mi lado, ¿Sí?
Y así Jungkook lo hizo. Permaneció a su lado
simplemente acariciando su cabello, ambos
sencillamente mirándose sin decir palabra alguna.
Eso era suficiente, era más que suficiente.
De pronto, al mismo tiempo, los ojos de cada uno
cambiaron dándoles paso a sus lobos. Éstos se
miraron entre ellos durante varios segundos, hasta
que el omega fue quien se acercó un poco más a su

1862
Tae kim
rostro para darle un tierno y delicado beso esquimal.
El alfa simplemente disfrutó del tacto, para luego
darle un pequeño beso en la punta de su nariz.
Esos simples toques, eran sus “Te amo”. Esa, era
su despedida.
Sus ojos volvieron a sus colores normales, y aún
así ninguno dijo nada por unos largos minutos. El
omega suspiró y buscó una de las manos contrarias
para entrelezar sus dedos, y al mismo tiempo,
Jungkook revisaba sus bolsillos en busca de algo.
—¿Sabes, Kook? —comenzó a hablar sin dejar
de mirarlo—. A pesar de todo… No hubiera elegido
otra vida que no fuera ésta, porque estamos juntos.
—Yo la volvería a elegir una y otra vez —
aseguró el alfa—. Cometería incluso los mismos
errores, si eso me llevaría hacia ti.
—Fui… No. Soy tan feliz —corrigió, siendo
totalmente sincero—. Cada día a tu lado, con
nuestros seres queridos y nuestros hijos… He sido
tan feliz, que no tengo absolutamente nada de lo que
quejarme, solo… —suspiró hondo. Y continuó
luego de unos segundos—. Me hubiera gustado
llegar a conocer a nuestros nietos.

1863
—A mí también
Tae kim
—respondió totalmente de
acuerdo—. Pero, nuestros hijos serán grandes
padres. De eso no tengo ninguna duda.
—¿Qué dices? Tú llegarás a conocerlos.
—Sabes que no, amor —negó levemente, al
mismo tiempo que acariciaba el dorso de su mano
con su pulgar—. Sin ti, moriré de tristeza quizás en
unos días… Y no podría despertar cada día y que no
estés a mi lado. No me sentiría vivo, no podría vivir.
—Kook…
—No te preocupes, mi amor —le dio un pequeño
beso antes de seguir—. Nunca te he dejado solo, y
esta no será la excepción. Estaremos juntos siempre,
te acompañaré a donde sea que vayas.
—Lo siento… —se disculpó, aunque sabía que
no tenía la culpa de nada.
—Yo no lo siento. Yo te amo.
—También te amo, mi alfa…
—Mi omega.
Jungkook le pidió que lo esperara un segundo en
lo que buscaba algo en uno de los muebles a un lado
de la cama. Tomó esa pequeña caja musical que le

1864
Tae kim
había regalado hace ya varios años, y le dio cuerda
para que comenzara a sonar por toda la habitación.
La melodía hizo sonreír al menor, que tuvo muchos
recuerdos hermosos de momentos en los que esa
dulce melodía los acompañaba.
El alfa volvió a acomodarse a su lado y a tomar
su mano. Besó el nudillo de ésta, y lo miró juntando
sus frentes.
—Así esta mucho mejor, ¿Cierto?
—Mucho mejor. Gracias, Kook —agradeció
cerrando sus ojos durante unos segundos.
Varios minutos pasaron, hasta que Taehyung
sostuvo con un poco más de fuerza la mano
contraria, haciendo que su esposo lo mirara fijo una
vez más. Sonrió.
—¿Nos vemos? —preguntó con su voz débil y
algo reseca.
Y Jungkook comprendió a lo que se refería.
—Nos vemos, mi bella flor.
Último toque de labios. Taehyung admiró el
rostro de su esposo hasta que sus ojos comenzaron a
cerrarse poco a poco. Jungkook juntó sus frentes
mordiendo su labio inferior, reteniendo un llanto

1865
Tae kim
anticipado. Y cuando su esposo dio el último
suspiro, lo abrazó con más firmeza.
Su corazón finalmente se había cansado.
El lobo del alfa puro comenzó a aullar de forma
dolorosa, lloraba ante la ausencia de su omega, se
sentía morir al igual que su humano al no tener a su
otra mitad. Era tan, tan doloroso.
—No tardaré, amor… —susurró sacando de uno
de sus bolsillos dos objetos—. No te dejaré solo.
Uno de los objetos era una carta. La cual había
escrito hace mucho tiempo, y el otro era un pequeño
frasco de cristal con un líquido transparente. Bebió
todo su contenido, sintiendo como éste desgarraba
su garganta y segundos después todo su cuerpo se
sentía de la misma forma.
Pero no era nada. Comparado a lo que su esposo
sufrió todos estos años, no era absolutamente nada.
Dejó la carta sobre la mesa de noche, y cerró sus
ojos abrazando el cuerpo de su esposo. Con la dulce
melodía de fondo yla luna llena brillando fuera, fue
en busca de su esposo.
Esa noche, los reyes Jeon Jungkook y Jeon
Taehyung del reino zafiro, partieron como siempre;

1866
juntos.
Tae kim
Esa noche, sus familias y amigos lloraron sus
pérdidas durante horas y horas. Esa mañana cuando
la noticia fue dada a su gente, todo un reino lloró
con ellos, y todos los reinos sintieron que perdieron
a las personas más importantes de todos los tiempos.
Dos días después su funeral fue llevado a cabo,
donde absolutamente todos los cuidadanos se
pararon fuera del castillo con velas prendidas para
pedir que sus almas fueran guiadas por el buen
camino. El pueblo lloró por ellos durante meses, y
sus hijos solo podían estar felices porque sus padres
ya no sufrían, y estaban seguros de que en ese
momento la luna les estaba dando nuevas vidas, en
la que obviamente volverían a estar juntos. Quizás
esta vez por mucho más tiempo, pero no menos
felices como en esta vida.
Los reyes Jeon cambiaron por completo las
costumbres y pensamientos de la realeza. Marcaron
un antes y un después en la historia, siendo
recordados como los salvadores de los reinos, y las
personas más buenas que alguna vez se haya sentado
en los tronos. Fueron venerados incluso como dioses
luego de su fallecimiento.

1867
Tae kim
Y definitivamente se colocaron en el puesto de
los mejores reyes. Nadie podría lograr lo que ellos,
siendo tan dedicados a su pueblo, a su familia y a su
matrimonio. Demostraron que con amor es posible
cualquier cosa.
Las nuevas generaciones crecerían en el mundo
que lograron mejorar, y los nuevos amores pedirían
a la luna una historia de amor como la suya.
“Lamento dejarlos, pero no puedo vivir sin su
padre.
No voy a dejarlo solo, nunca lo hice y no iba a
hacerlo sin importar la situación que fuera. Estoy
cumpliendo con mi palabra.
Su padre no debe de irse solo, así que me iré con él
para cuidarlo hasta que volvamos a encontrarnos en
otra vida.
Ambos estamos más que orgullosos de las
personas en las que se convirtieron.
Siempre serán nuestros cachorros y los amaremos
incluso si no estamos a su lado como les gustaría.
Sean felices. Tengo que irme también, su padre
me espera en el campo de margaritas.
Atte: Jeon Jungkook. Esposo y alfa de Jeon
Taehyung.”

1868
Tae kim
Claridad, el viento soplando levemente y el
sonido de los pájaros a los lejos.
Abrió poco a poco los ojos, y lo primero que
éstos captaron fue un precioso cielo azul con algunas
nubes brillando en el extenso e infinito cielo.
Parpadeó un par de veces hasta que decidió sentarse
sobre el césped en el que estaba recostado.
Frente a él había una división de suelo, que
contrario al verde y libre de cualquier flor o planta
en el que estaba, distinguió a un par de metros un
campo de margaritas que se veía casi infinito. Se
hubiera tratado de un campo solo de margaritas
gigantesco, pero una pequeña zona de color azul a
varios metros captó su atención y causó mucha
curiosidad.
Entonces decidió caminar hacia esa pequeña zona
azul para descubrir de qué se trataba y si había algo
más en esa peculiar zona distinta a la que la rodeaba.
Caminó sin prisa, disfrutando del aire fresco y la
calidez de los rayos de sol. Se sentía muy bien; no le
dolía absolutamente nada, y sus energías estaban al
tope de lo que podían estarlo.

1869
Tae kim
A medida que más se acercaba a aquella zona
azul, la euforia en él aumentaba.
Sabía que allí iba a encontrarlo.
Paso a paso, se acercaba a quien amaba y amará.
Casi del otro lado de ese círculo de flores aciano,
sentado en el césped, estaba su amado.
Se veía exactamente como la primera vez que lo
vio casi en la misma situación; su cabello danzando
con el suave viento, el sol iluminando su cabello y
su hermosa figura en ese vestido sencillo y con telas
baratas. Etéreo, aún en su máxima sencillez porque
tampoco traía sus zapatos puestos; estos estaban a un
lado.
Y como si pudiera sentirlo allí, volteó a verlo. La
felicidad en su rostro era evidente, y no tardó en
ponerse de pie para correr hacia él, con una corona
de margaritas a penas terminada.
—¡Kook! —se lanzó a sus brazos, sin borrar su
sonrisa en ningún momento—. Llegaste.
—Lamento haberte hecho esperar, mi bella flor
—respondió estrechándolo en sus brazos.
Taehyung negó restandole importancia, y con
cuidado colocó la corona de margaritas sobre el

1870
cabello de su alfa. Se
Tae kim
quedó unos segundos
admirando el rostro joven de su esposo, incluso más
joven que la primera vez que lo conoció. Seguía
viéndose igual de guapo.
—No fue mucho. Ya estás aquí, y es lo que
importa.
Jungkook le sonrió en respuesta, y no pudo tardar
más en juntar sus labios en un beso que derrochaba
amor en cada caricia de labio a labio. Las sutiles
caricias, sus cuerpos sintiendo la calidez del otro, era
todo lo que importaba en ese momento.
Duraron largos minutos de esa manera, y se
detuvieron pero no se alejaron ni un poco. Juntaron
sus frentes y sonrieron por y para el otro, como solo
podían sonreírle al otro.
La luna podía verse llena y brillante sobre ellos a
pesar de que era de día. Brilló aún más por un
momento, y ambos sintieron como su cuerpo
comenzaba a sentirse raro, y comenzaba a brillar
desde los pies a la cabeza.
—¿Cómo crees que será nuestra próxima historia,
Kook? —preguntó Taehyung acariciando sus
mejillas—. ¿Tardaremos menos en encontrarnos?

1871
Tae kim
—No importa quiénes seamos, ni si nos separará
el océano… Voy a buscarte, te encontraré y seremos
felices una vez más —aseguró.
—¿Lo prometes?
—Lo prometo.
—Entonces, te esperaré todo el tiempo que sea
necesario —juró—. Te amo, mi amor.
—Te amo, mi bella flor.
Antes de desaparecer por completo, juntaron sus
labios una vez más durante un momento. Pero
Jungkook no quería irse sin antes decir algo más.
—Amor…
—¿Mmn?
—Te ves hermoso.
¡Muchísimas gracias por el millón de leídas!
😭 Jamás imaginé llegar a una cifra tan alta,
pero gracias a ustedes se cumplió mi sueño ♥ .
Último especial, y él más largo que escribí en
mi vida. 20mil palabras. Y eso que quise hacerlo
bastante resumido para que no sea demasiado
largo pero quedó largo igual.

1872
Tae kim
Espero que lo hayan disfrutando, y que la
herida del epílogo haya sanado un poco :D
Quería que conocieran mejor a los pequeños
Jeon y qué pasó con ellos, y el comienzo de sus
historias de amor.
Muchas personas querían saber como fueron
los últimos momentos del Taekook juntos, y así
fue. Se reencontraron en el campo de margaritas
♡.
Los quiero
Gracias una vez más, y esto fue Reino zafiro.
Estos fueron los mejores reyes ♡.
G.GG

1873
Tae kim
92. Aviso

Hola, mis bellas flores


¿Cómo están?
Me di cuenta de que muchos desconocen la
existencia de ésto:
Por lo que dejaré este apartado para que tanto
las personas que ya la leyeron como para las que
lo están haciendo ahora, sepan que existe esta
otra historia no contada aquí.
No es necesario leerla si no quieren, solo es un
regalo de mi para ustedes. Una caricia al alma :D
De paso, aprovecharé el espacio para hablar
sobre el epílogo y el final en general de esta
historia.
Hay personas a las que le gustó y a las que no.
Ambas opiniones son igual de válidas, no tienen
por qué gustarle a todos por igual, eso es algo que
tengo en claro y no me lo tomo a mal siempre y
cuando sea una opinión dicha con respeto y sin
decir que fue algo “innecesario” o “Sin sentido”.

1874
Tae kim
Esta historia siempre tuvo el objetivo de
contar la historia de amor de ambos
protagonistas, yendo contra las costumbres y
opiniones negativas. Por eso aclaro que aquí no
hay un drama de pareja como tal y entre ellos,
sino de ellos contra el mundo. Quienes fueron,
cómo fue su historia y la huella que dejaron
marcada para futuras generaciones. El final y el
epílogo fueron pensados de esa forma incluso
hasta antes de que pudiera pensar en todos los
conflictos de la trama.
Porque en mi opinión, fue la forma más clara
y realista para demostrar el amor de ambos. No
pude pensar en otra forma de demostrar hasta
que extremos dejaba el amor de uno por el otro
de otra forma que yendo ambos juntos hacia la
muerte sin dudarlo.
El epílogo resume eso, relatado desde la
perspectiva de un ciudadano que vivió durante su
reinado, conoció su historia y quedó conmovido y
fascinado con quienes fueron y las cosas que
hicieron, nombrandolos como los mejores reyes
que alguna vez hayan reinado. Sin importar de
donde vino Taehyung o las acciones de Jungkook
contadas a través del libro que éste primero

1875
Tae kim
escribió contando la historia de ambos para el
mundo.
Iba a doler, eso era obvio y la intención.
Porque mientras más doliera, significaba que
mejor logré con mi objetivo; que amaran su
historia y amor junto con ellos y sufrieran con
ellos.
Nada fue puesto al azar o de últimas. Incluso
les dejé pistas como el libro que Tae quería
escribir y la salud de la madre de Tae, pero solo
pocos pensaron en la teoría del libro.
Felicitaciones a esas personas .
A las personas que leyeron esto con respeto
más allá de si les haya gustado o no, muchas
gracias por la oportunidad. En serio, pocas
personas conocían este humilde perfil con
historias no tan bien escritas al principio, pero
desde que comencé con ésta, muchos se quedaron
y les dieron mucho amor no solo a ésta. Me hizo
muy feliz tanto apoyo, y me hace mucho más feliz
los mensajes de amlr que me llegan, o las
palabras lindas en mi tablero.
Son personas hermosas, gracias por eso .

1876

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