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Respiración celular y fermentación

Introducción

En la lectura de bioenergética se mencionó que la célula necesita energía para realizar cada una de sus
funciones. Se comentó también que esta energía se obtiene de fuentes químicas, es decir, se utiliza la energía
que se encuentra en ciertos enlaces químicos de determinados compuestos. Cabe mencionar que en el caso
de las plantas, la principal fuente de energía es el sol, la cual es almacenada en compuestos que se sintetizan
en el proceso denominado fotosíntesis, pero, ese tema lo revisaremos más adelante.

Entonces, ¿cuáles son los compuestos químicos que nos permiten obtener energía? Los carbohidratos,
principalmente, la glucosa. Mediante un proceso que llamamos oxidación de la glucosa, se obtiene energía
de este carbohidrato, pero, dicha energía es almacena en un compuesto llamado adenosín trifosfato (ATP),
de manera que cuando la célula necesita energía utilizará los ATPs producidos por la oxidación de la
glucosa. Por esto, se dice que “el ATP funciona como moneda energética”, es decir, generas ATP y gastas
ATP para que la célula funcione, para que siga viva.

ATP, fosforilación y acoplamiento de reacciones

Recordarás que la energía potencial de una molécula depende de la forma en que estén configurados o
situados sus electrones. El ATP hace que se produzcan reacciones en las células porque tiene muchísima
energía potencial. A continuación se muestra la estructura del ATP:

¡Alto!... el ATP posee grupos fosfato, ribosa y una base nitrogenada… ¿te recuerda algo?... ¿segura?... Zzzzz…
¿ya lo recordate?... bueno, olvídalo… ¡se trata de un nucleotido! Los nucleotidos forman los ácidos nucleicos
(ADN y RNA), pero, la diferencia es que el ATP tiene tres grupos fosfato, mientras que los nucleotidos que
forman los ácidos nucleicos solo poseen uno (aunque antes de formar los ácidos nucleicos también tenía tres).
Bueno, ya no recordemos cosas tristes.
¿Qué le tiene que pasar al ATP para que proporcione energía? Tiene que desprenderse un grupo fosfato
mediante la siguiente reacción de hidrolisis:

Esta reacción es altamente exergónica. Recuerda que las reacciones exergónicas liberan energía, mientras
que las reacciones endergónicas requieren un aporte de energía. En condiciones estándar de presión y
temperatura en el laboratorio, durante la reacción se libera un total de 7,3 kilocalorías (kcal) de energía por
cada mol de ATP (las calorías son una unidad de medida de la energía).

La hidrólisis del ATP es exergónica porque la entropía de los productos es mucho mayor que la de los
reactantes, y porque la energía potencial disminuye mucho cuando se forman adenosín difosfato (ADP) y Pi
a partir del ATP. El cambio de energía potencial ocurre en parte porque los electrones de los grupos fosfato
del ATP están ahora divididos entre dos moléculas en vez de agrupados en una sola molécula, lo que
significa que hay menos repulsión eléctrica.

Si la reacción de hidrolisis del ATP ocurriera en un tubo de ensayo, la energía liberada se perdería en forma
de calor, pero, las células no pierden esas 7,3 kcal/mol en calor. En cambio, las utilizan para hacer que se
produzcan reacciones que no son espontáneas, sino que requieren energía para que sucedan.

En otros casos, cuando el ATP se hidroliza el grupo fosfato que pierde puede ser transferido a una proteína.
La adición de un grupo fosfato a una proteina o alguna otra molecula se llama fosforilación. Cuando la
fosforilación añade una carga negativa a una proteína, los electrones de la proteína cambian de
configuración. La forma global de la molécula, o conformación, también suele alterarse. Es común que este
cambio en la forma de las proteinas resulte en una activación de dicha proteína para realizar determinada
función. Un ejemplo de esto lo vimos con el tranporte activo a través de la membra, la bomba sodio-potasio,
que necesita ser fosforilada para activarse. Diversas proteínas necesitan sufrir fosforilación para realizar
distintas funciones como permitir el movimiento de cilios y flagelos, e impulsar reacciones endergónicas
necesarias para la vida (esta última función es propia de proteínas llamadas enzimas, que son proteínas que
impulsan reacciones químicas). Debajo se muestra un ejemplo de un cambio de forma cuando una proteína
se fosforila.
Ahora, ¿cómo le hace el ATP para favorecer que reacciones endegónicas se lleven a cabo? La respuesta es
mediante acomplamiento de reacciones, es decir, que una reacción endegónica suceda al mismo tiempo que
una reacción exergónica, de esta manera, la energía que necesita la reacción endergónica será provista por
la energía que libera la reacción exergónica. A continuación se describe en que consiste el acomplamiento de
reacciones:

Para empezar a leer este gráfico, observa que la reacción entre A y B es endergónica: ΔG es positivo. Pero
cuando ocurre la reacción exergónica de la que resulta que un grupo fosfato abandona el ATP y se une a B,
la energía libre de los reactantes A y B es ahora la suficiente para hacer que la reacción que forma AB sea
exergónica. Esto es lo que hace el acoplamiento entre fosforilación y reacciones endergónicas.
Cuestionario

¿Qué diferencias hay entre el ATP, el ADP y el AMP?

¿Por qué la hidrolisis de ATP en ADP y Pi es una reacción exergónica?

¿Qué es la fosforilación y cuales son sus efectos?

¿Qué es el acoplamiento de reacciones y para que sirve?

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