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Trabajo 2
Trabajo 2
En el presente caso la señora TERRI SCHIAVO (Theresa Marie Schindler) tenía una
enfermedad terminal por lo que se encontraba en un estado vegetativo por un periodo
de 15 años, debido al poco orden alimenticio que llevaba desde su adolescencia, motivo
por el cual sufre un paro cardiaco el 25 de febrero de 1990, a razón de esto su cerebro
sufrió un daño hipòxico isquémico extenso, si bien es cierto vivió gracias a una bomba
de infusión la cual la nutrió e hidrato, durante los 15 años que permaneció en coma
surgió un problema con el ginecólogo, y la señora Terri quedo en estado vegetativo, lo
cual se pasó a un juicio en contra del ginecólogo, la cual gano el esposo de la ya
mencionada, posterior a esto el señor Michel Terri, decidió desconectar a su aún
esposa, aduciendo que era uno de los deseos de su amada esposa, la cual señalaba
que no quería llevar una vida artificial y señalaba que ella le dijo esto, pero, los padre de
la señora Terri, decían que era imposible aquel pedido, debido a que su hija es cristiana
y en esa religión no es permitido el suicidio, por lo que sostuvieron un litigio por 7 años
posterior a esto fue desconectada, lo cual es menester analizar en el presente caso.
Que exista un consensó general que acuerden aquello que no son derechos
fundamentales no es prueba que no sean derechos fundamentales
Los derechos humanos protegen distintos bienes jurídicos y es por ello que no es
posible encontrar un fundamento compartido para ambos derechos fundamentales
d) La cuarta y última objeción sostenida por Bobbio contra la ilusión del fundamento
absoluto es la de las antinomias: en tanto los derechos postulados como
fundamentales sean más de uno, se pueden producir conflictos entre ellos, así que
la realización de uno resulta incompatible con la del otro, razón por la cual no puede
existir un fundamento absoluto para todos.
Artículo 10º.- Derecho a la vida Los Estados Partes reafirman el derecho inherente a la
vida de todos los seres humanos y adoptarán todas las medidas necesarias para
garantizar el goce efectivo de ese derecho por las personas con discapacidad en
igualdad de condiciones con las demás.
Respecto del homicidio piadoso (Art. 112° del Código Penal) se debe afirmar que éste
en realidad no se identifica en sentido estricto con la eutanasia voluntaria, pues el
primero no exige que la acción recaiga sobre un “enfermo terminal” sino que únicamente
se conforma con un “enfermo incurable”, concepto mucho más amplio ya que no toda
enfermedad incurable supone un grave y progresivo deterioro de la calidad de vida que
conduzca irremediablemente a la muerte en un mediano plazo, siendo que muchas de
éstas, como el asma o la gastritis crónicas, pueden ser efectivamente controladas. La
ausencia de la “enfermedad terminal” nos aleja del concepto de eutanasia, pues si bien
todo enfermo terminal es un enfermo incurable, no todo enfermo incurable es un
enfermo terminal.
En cuanto a la instigación y la ayuda al suicidio (Art. 113° del Código Penal), estas se
tratan de dos conductas diferentes, ambas formas de participación punible en un suicidio
ajeno. La “instigación” como forma de participación delictiva consiste en provocar de
manera dolosa la resolución criminal en otra persona, entendiéndose de manera general
que para su sanción el acto instigado debe ser cuando menos intentado.
En el artículo 112 del código penal, refiere el que padece una enfermedad terminal no
podrá poner fin a su penosa vida evitando el proceso y se efectivice debido al alcance
recae en el médico que atiende, Teniendo en cuenta que nuestro código civil reconoce
que la vida es un derecho irrenunciable, además que el mismo cuerpo normativo en su
artículo 6 señala que se prohíbe los actos de disposición del propio cuerpo, siendo esta
controversia jurídica ya que existe confrontación de derechos fundamentales debiendo
de existir un análisis exhaustivo, ya que en el artículo 6 expresa que son válidos si su
exigencia corresponde a un estado grave de necesidad, señalados por el médico o en
el momento de una intervención quirúrgica, o por motivos humanitarios. Debiéndose de
analizar el estado de necesidad de quien lo requiera ya que sería de un acto de
humanizar el proceso de morir de un enfermo incurable que lo solicita muchas veces de
manera expresa para poner fin a su penosa vida de dolores, debiéndose de aplicar el
acto de eutanasia a quien manifiesta conscientemente dicho pedido.
Bobbio hace mención que los derechos fundamentales no son absolutos, es decir el
derecho a la vida de Terri Schiavo en una condición de estado vegetativo permanente,
bajo esta filosofía se encuentra condicionado y depende de una vida digna y en
consecuencia a una muerte digna, es por ello que el derecho a la vida de Terry Shiavo
es un derecho que se caracteriza en sus relaciones y nexos con el derecho a la dignidad
de la persona, el decir uno no excluye al otro, pero se preponderarían derechos, si bien
es cierto el surgimiento del derecho a la dignidad humana encuentra su base en el
concebido que es sujeto de derecho, pero el derecho a la vida debe de ir acompañado
del derecho a la dignidad, al encontrar una contraposición de ambos derechos
fundamentales debe de sacrificarse uno de ellos.
CONCLUSIÓN:
El derecho a la vida segunTerry Shiavo es un derecho que se caracteriza en sus
relaciones y nexos con el derecho a la dignidad de la persona, el decir uno no excluye
al otro, pero se preponderarían derechos, si bien es cierto el surgimiento del derecho a
la dignidad humana encuentra su base en el concebido que es sujeto de derecho, pero
el derecho a la vida debe de ir acompañado del derecho a la dignidad, al encontrar una
contraposición de ambos derechos fundamentales, uno de estos derechos debe de ser
sacrificado en este caso en concreto seria sacrificado el derecho a la vida, puesto que
Terri ya manifesto que no quería una vida artificial, y prevalecería el derecho a la
dignidad de la persona.
1. LA INDETERMINABILIDAD
2. LA HETEROGENEIDAD
La heterogeneidad planteada por Bobbio implica que: los derechos humanos son
diferentes entre si, porque los que integran esa categoría conceptual, surgieron
y se aplican para satisfacer necesidades distintas en cada caso. En otras,
palabras, por ejemplo, las razones que sirvieron para sustentar la libertad
religiosa, no son las mismas que permitieron el nacimiento del derecho a la salud.
De ahí que Bobbio, como resultado de esta realidad, afirmara que en lugar de
hablar de un fundamento absoluto se debe buscar el fundamento de cada uno
de los derechos. Con este planteamiento, nuestro autor no aboga por
desentenderse del problema del fundamento de los derechos humanos, sino que
aclara que no hay un único fundamento y que lo procedente es inquirir en los
razonamientos que sustentan a cada uno de los derechos.
3. LA ANTONIMIA