Está en la página 1de 3

Análisis de lectura el foco atencional:

El foco es el punto central en psicoterapias focalizadas, pudiendo definirlo como


un “un punto de partida producido de la interacción del trabajo terapéutico, que
resulta de la proposición del paciente y de la capacidad de comprensión del
analista”.

Durante el proceso, los pacientes suelen mantener una focalización buscando así
concentrar en ella su atención, percepción y memoria. Por lo tanto, durante ese
proceso se trabaja sobre el motivo de consulta reforzando la alianza terapéutica.
Es importante que el terapeuta descubra primero qué es exactamente lo que
desea el paciente, es quien debe suministrar el incentivo para lo que haya de
lograrse en el tratamiento, la focalización conduce a trabajar sobre asociaciones
intencionalmente guiadas, más que libres.

Durante la práctica psicoterapéutica el foco está centrado con frecuencia sobre el


motivo de consulta, (síntomas más perturbadores, situación de crisis, amenazas
de descompensación que alarman al paciente o al grupo familiar, fracasos
adaptativos) con el objetivo de localizar cierto conflicto nuclear exacerbado.

Lo esencial a respetar es el carácter de estructura de la situación tal como existe,


totalizada, en la experiencia humana, de modo que todo trabajo analítico se haga
a partir de delimitar esa totalidad dela situación, en toda su amplitud.

Se comprende el foco como delimitación de una totalidad concreta sintética, de la


cual una vez surgido el problema de alguna situación resultante del diálogo de la
persona con su realidad.

La profundidad con que se indague cada caso en la estructura y las articulaciones


del conjunto depende a su vez otro conjunto de factores propios de la situación
terapéutica posible identificar como reguladores del foco.
La profundidad con que se explore cada zona y la amplitud con que pueda
comprenderse la estructura de totalidad depende de una serie de factores
reguladores que comprenden, desde el paciente y su grupo familiar, un conjunto
de factores como condiciones de vida, culturales, ocupacionales, motivación y
aptitudes para el tratamiento.

Desde el terapeuta y la institución otros condicionantes: esquemas teóricos,


recursos técnicos que integran su arsenal terapéutico, disponibilidad de personal y
espacios, estilos de supervisión: este conjunto de factores influye en decisiones
sobre tiempo, objetivos y técnica que son a su vez reguladores del foco.

En muchos momentos del proceso la tarea no abarca la totalidad de los


componentes de la situación, sino que se concentra, por una especie de
diafragmado, en algunos de ellos, recortando alguna zona de la estructura.

Este conjunto de reguladores delimita sobre la situación total un cono de amplitud


variable; cada sesión puede ahondar selectivamente ciertas zonas.

El modelo propuesto de foco intenta a su vez responder a la necesidad de trabajar


con enfoques psicológicos psicopatológicos, diagnósticos y terapéuticos
coherentes, integrados en una concepción totalizadora de la experiencia humana.

Se encuentran diferentes autores, psicoanalíticos que brindan su concepto de


foco: Maud Mannoni emplea el concepto de “situación” para caracterizar el
problema motivo de consulta. Interesada en destacar la óptica psicoanalítica de la
situación, en salvaguardar las dimensiones psicoanalíticas de la misma. Ricardo
Bernardi en “la Focalización en Psicoanálisis” encuentra vínculos entre la tarea
localizadora y la noción de “pun-tos de urgencia” y puntos de inflexión”.
Especialmente de Thoma y Kachele cuando dicen: “En el psicoanálisis
consideramos el foco configurado internacionalmente como una plataforma
giratoria central del proceso y por este motivo concebimos al tratamiento
psicoanalítico como una terapia focal continuada, de duración indefinida y de foco
cambiante”. Agrega entonces Bernardi: “Esto nos lleva a destacar que la
asociación libre del paciente no conduce por sí sola al descubrimiento de los
aspectos inconscientes del conflicto; es decir que el psicoanalista tiene que
seleccionar qué interpretará del material, según sus metas tácticas a un corto
plazo y sus metas estratégicas a largo plazo”

Thoma y Kachele entienden por Foco un punto nodal temático producido en la


interacción del trabajo terapéutico, que resulta de la propuesta del paciente y de la
capacidad de comprensión del analista.

En la lectura, se relatan diferentes casos, los cuales ayudan a identificar puntos


sumamente importantes para poder guiar al paciente con su foco atencional
principal, o dolencia principal, logrando así, comprender el porqué de su consulta
principal y mediante ello poderlo ir desglosando, e identificando puntos clave que
ayuden a diagnosticar al paciente. Es de suma importancia la honestidad del
paciente para que aquellos síntomas y signos sean identificables.

También podría gustarte