Está en la página 1de 1

INSTITUCIÓN EDUCATIVA

JOSE CARLOS MARIATEGUI


________________________________________

5 SENCILLAS TÉCNICAS PARA LOGRAR UNA LECTURA RÁPIDA

Leer más rápido sin sacrificar la retención de lo leído es un sueño para muchos. Pero más allá de
las complicadas técnicas y los portafolios de ejercicios, hay técnicas muy sencillas que pueden
ayudarte a pisar el acelerador a la hora de leer un documento. Quizá no lograrás leer Edgar y
Gardenia en ocho horas, pero, sin duda, mejorarás considerablemente.
Aquí te presentamos cinco consejos para una lectura rápida sin sacrificar tu comprensión:

1. Relájate
Busca un lugar adecuado para tu lectura. Necesitas comodidad, aunque no demasiada, pues
también es necesaria buena postura y buena iluminación. Sentarte frente a un escritorio es una
excelente opción, siempre y cuando el escritorio esté limpio y ordenado. Con esto evitarás
distracciones.

2. No leas en voz alta


Tampoco susurres. Es más, no muevas los labios. Muchas personas creen que leer en voz alta
sirve para mejorar la concentración, pero esto depende mucho más de un buen entorno. Cuando
lees en voz alta, en realidad lo que estás haciendo es repetir lo que ya has leído. Así que mejor
aprende a escuchar a tu yo interior y deja la lectura en voz alta para cuando leas para alguien
más.

3. Persigue las palabras


Puedes utilizar un lápiz o un palillo para guiar tu lectura. El objetivo es que tus ojos ‘alcancen’ las
palabras que vas señalando. Este simple ejercicio aumentará considerablemente tu velocidad al
leer. Practica mucho y lleva a tus ojos al límite. Intenta ir cada vez más rápido y descubre el punto
máximo en el que no sacrificas la retención de las palabras. Seguro te sorprenderás.

4. Agrupa las palabras


Con esta técnica darás pequeños saltos de un grupo de palabras a otro. Comienza dividiendo
oraciones en grupos de tres o cuatro palabras y, con algo de práctica, en poco tiempo podrías
estar leyendo renglones completos con solo fijar la mirada brevemente. Para practicar, puedes
utilizar un plumón para dividir las oraciones.

5. Nunca te regreses
¿Cuántas veces regresamos algunos renglones más arriba o incluso volvemos a la página anterior
porque no comprendimos algo importante? Esto es, en realidad, un error de lectura. Aprende
a confiar en tus ojos y en ti mismo y te sorprenderás de tu capacidad de comprender mucho más
de lo que crees. Así que ya lo sabes: nunca, nunca, nunca regreses la vista. Con este simple
ejercicio enseñarás a tu cerebro para que comprenda todo lo que vas leyendo.
SEMILLERO DE POETA PERU-2023 PAGINA 198

También podría gustarte