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SENCILLAS TÉCNICAS DE MEMORIZACIÓN PARA ESTUDIAR

¿Qué es la Memoria?

‘La memoria es el pegamento que une los retazos de nuestra vida mental’ dice el
neurocientífico Eric Kandel, ganador del premio Nobel.

Cuando aprendes, adquieres informació n de forma casi automá tica. Esto sería
imposible sin tu capacidad de ‘almacenar’ conocimiento -datos, nombres,
referencias…-, como ya sabrá s.

Es una herramienta esencial que no se puede separar de la lectura, ya que es casi


nuestra mayor fuente de informació n. Cuando necesitamos saber algo, normalmente
lo leemos (ya sea en libros u ordenadores). El problema es que mucha gente cree que
cuanto má s repitas mejor se graba la informació n en tu cerebro, cuando es
precisamente al revés.

Una mejor comprensió n incrementa tu capacidad de retenció n. Por ello, a lo largo de


los añ os se han inventado y mejorado una gran cantidad de técnicas de memorizació n
para mejorar nuestra lectura, porque es algo vital. Hoy te traigo las que a mí me
parecen má s interesantes:

1. Técnica del Recuerdo

Esta técnica, que se basa bá sicamente en recordar, requiere de un esfuerzo consciente


por traer a la memoria la informació n. Seguro que la conoces, pero quizá no sepas lo
bien que puede llegar a funcionar.

Cuando estés estudiando, aparta el material y repítelo en tu cabeza, con tus propias
palabras si es necesario, asegurá ndote de que eres capaz de retenerlo. Esto mejorará
tu lectura del texto y tu comprensió n durante una segunda lectura, en vez de tener
que estar repitiendo el texto como un papagayos.

Otra opció n para practicar esta técnica y ejercitar la memoria es hacer una lectura
activa. ¿Esto qué quiere decir? Que durante el texto has de hacerte preguntas al
respecto, tomar notas y prestar atenció n. Pregú ntate: ¿Por qué está ocurriendo esto?
¿Por qué es importante saberlo? ¿Có mo podría explicá rselo a otra persona?

Una tercera posibilidad, aunque es má s costosa, sería volver a copiar el texto con tus
propias palabras. Sería como la versió n escrita del primer ejemplo, con la ventaja de
que al escribir se fija en la memoria con mucha má s solidez.
2. Técnica de la Primera Letra

Esta técnica me pareció muy curiosa cuando la vi, y tras probarla me di cuenta de que
podía ser muy efectiva para memorizar textos largos palabra por palabra.

Consiste bá sicamente en escribir la primera letra de cada palabra del texto que
quieras memorizar, formando una línea larga de letras sin sentido. Después de poner
el texto original a parte, has de leer la línea tratando de recordar el texto original y
guiá ndote só lo por la primera letra.

Por supuesto, puedes mirar el texto siempre que lo necesites pero el truco está en
practicar lo má ximo posible só lo guiá ndote con las letras, de modo que ejercites tu
memoria para retener la informació n de forma correcta.

De esta forma vas almacenando datos en tu memoria a corto plazo y con la prá ctica,
irá fijá ndose en la memoria a largo plazo logrando que, al final, no necesites má s que
echar un vistazo a la línea de letras para poder recitar el texto entero.

3. Asociaciones

Si llevas en Lectura Á gil algú n tiempo ya sabrá s que este es prá cticamente mi método
favorito. La idea es muy sencilla: unir conceptos para que regresen a tu memoria
juntos mediante la creació n de imá genes alocadas.

Este método es muy poderoso cuando se hace bien, y es especialmente ú til para
memorizar listas, nombres e incluso para mejorar tu vocabulario. Lo ú nico que tienes
que hacer es coger el grupo de palabras y contar una historia con ellas.

La clave es crear imá genes absurdas que destaquen y que se fijen en tu memoria:
cambia los colores, dale movimiento, y crea escenas inverosímiles que te resulten
especialmente divertidas. Una vez hagas esto, verá s que las palabras y los conceptos
vuelven a tu mente de forma muy fá cil

Es la técnica que má s usa Ramó n Campayo, la cuá l explicamos en má s detalle en este


artículo.

4. La Técnica del Estado de Ánimo


El estado de á nimo juega una parte muy importante a la hora de estudiar y
memorizar. No só lo lo digo yo, sino muchos expertos a los que leo y sigo: cuando uno
está contento, memoriza mejor. ¿Y có mo podemos aplicar esto al estudio o la lectura?

Es tan fá cil como identificar una situació n en la que nuestro estado de á nimo fuese
ó ptimo para la lectura. Si antes de empezar preparas el ambiente y te concentras un
minuto con los ojos cerrados en esa imagen, poco a poco recreará s el estado de á nimo
en el que estabas facilitá ndote el trabajo.

Hay que avisar que si uno está especialmente triste o, al contrario, especialmente
contento, resulta mucho má s complicado llegar a ese punto intermedio donde se
produce la concentració n. Es como tratar de calmar a un niñ o inquieto.

En ese caso lo mejor es no forzar y dejar que la situació n fluya hasta que podamos
encontrar un estado emocional má s ó ptimo para estudiar.
7 SIMPLES PASOS PARA MEJORAR TU COMPRENSIÓN

Si notas que debes dedicar mucho tiempo para leer o que te cuesta comprender lo que
lees, estos siete pasos que te muestro a continuació n pueden facilitarte la tarea.

Se trata de leer má s en menos tiempo, aumentando la comprensió n y la memoria.

1.- Averigua las horas en las que eres más productivo

Hay horas en las que eres má s productivo que otras porque te cuesta menos
concentrarte. Averigua cuá ndo se produce tu pico de concentració n. Hay personas que
se concentran mejor por la mañ ana, otras a mediodía y otras por la noche. Si sabes
cuá l es tu mejor momento del día podrá s sacarle má s partido a tu tiempo de lectura.

2.- Decide en qué lugar eres más productivo

Encuentra tu lugar ideal para leer. Si puedes encontrar ese lugar te será má s fá cil
concentrarte en tu lectura. Hay tanto lugares como personas: puede ser una cafetería,
un parque, una biblioteca, en tu habitació n. Prueba diferentes lugares y elige el tuyo,
o…

¿Ya tienes tu lugar favorito? A mi me encanta leer al aire libre y lejos del ruido. ¿Y a ti?

3.- Programa un tiempo para leer

Una vez hayas averiguado cuá l es tu mejor momento para dedicarte a la lectura,
asigna en tu horario un espacio para esta actividad. Recuerda que los picos de
concentració n duran entre 15 y 25 minutos, por tanto si puedes dedicar una hora a
leer, no lo hagas seguido. Lee durante 25 minutos y descansa otros 5, así aprovechará s
mejor el tiempo.

4.- Elimina distracciones

Apaga todos los dispositivos durante el tiempo que estés leyendo. No te preocupes, tus
mensajes seguirá n estando ahí cuando termines de leer. Recuerda apagar el mó vil y
descolgar el teléfono mientras leas.

Escuchar mú sica clá sica te ayudará a concentrarte, si no te gusta la mú sica clá sica
escucha melodías sin letra cuando estés leyendo.

5.- Tómate descansos y recompénsate con algún capricho

Descansa después de cada 25 minutos que dediques a leer y date una pequeñ a
recompensa: có mete un bocado de alguna cosa que te apetezca, consulta twitter o
Facebook (pero solo 5 minutos, ¿de acuerdo?), o tó mate un vaso de tu zumo favorito.
Respeta siempre tu tiempo de descanso si vas a leer durante má s de una hora.

6.- Prioriza tus lecturas

Hazte un plan de lectura. Prioriza aquello que sea má s importante y no empieces


nunca por aquello que te resulte má s fá cil, ya que a veces es una excusa para no hacer
lo que realmente nos es má s difícil o pesado. Una vez tengas confeccionado tu plan,
imprímelo y cuélgalo en algú n lugar que te quede bien a la vista.

7.- Aprovecha el software y las apps

Utiliza todo aquello que la tecnología pone en tus manos para facilitarte la tarea de
leer má s rá pido y con mejor comprensió n. Estas y otras aplicaciones te permiten
llevar la lectura siempre contigo y podrá s beneficiarte de sus ventajas, ya que muchas
de ellas no solo sirven para leer libros sino que también, a través de ellas, puedes leer
artículos, noticias y cualquier contenido que te interese de la red.

Algunas de las aplicaciones má s conocidas son

–AccelaReader: Esta aplicació n hará que las palabras parpadeen en la pantalla a la


velocidad que tú marques.

-Summarize This: Te ayuda a resumir informació n que no hayas tenido tiempo de leer.

-Evernote: sincronizará las notas de todos tus dispositivos (tablet, smartphone,


portá til, etc.)

-Pocket: Esta app te permite guardar artículos para leerlos má s tarde.


5 GRANDES MITOS DE LA LECTURA RÁPIDA (Y COMPRENSIÓN
LECTORA)

¿Tienes que leer todas las letras para comprender un texto? ¿Comprendes
mejor si lees más despacio? En este artículo desmantelamos cinco grandes
mitos de la lectura rápida. Entender esto te ayudará a leer y comprender más
información en menos tiempo.

Algunas personas parecen ser lectores rápidos naturales, mientras que otros
tropiezan y necesitan mucho más tiempo para leer y estudiar la misma información.

¿Te has detenido a pensar por qué algunas personas leen más rápido que los demás
y sin embargo parecen comprender más?

Vamos a examinar y poner a descansar los comunes mitos que rodean el concepto


de la lectura rápida. Verás que es posible mejorar tu velocidad de lectura, la
comprensión y la retención de la lectura, una vez revisemos estos comunes y
erróneos conceptos.

Mito #1: Leer cada letra = Mejor lector

Algunas personas creen que los buenos lectores leen cada letra en una palabra, a fin
de comprender lo que se lee. El siguiente artículo demuestra claramente que el
cerebro puede descifrar fácilmente y comprender el mensaje del texto sin leer cada
letra de una palabra. ¿Por qué? Debido a que nuestro cerebro está programado para
buscar y entender el significado de lo que se lee en lugar de preocuparse por la
colocación exacta de la letra en una palabra.

Fijarse en cada letra mientras se lee sólo sirve para reducir drásticamente la


velocidad de lectura.

Entonces, ¡la lectura, con una buena comprensión es posible sin procesar cada letra!.

Sólo lee el artículo mal escrito de abajo.

Cuando hayas terminado, puedes leer el texto del lado derecho con la ortografía
correcta.
Mito #2: Lectura lenta = Mejor comprensión

Otro mito común de la lectura rápida: “Es más fácil concentrarse en la lectura lenta”.
En realidad, la concentración no es una cuestión de fuerza de voluntad, sino una
cuestión de leer a la velocidad adecuada. Es difícil concentrarse cuando las cosas
suceden más lentamente que la velocidad de tus pensamientos. Sería como ver una
película en cámara lenta, se podría volver algo aburrido.

La primera imagen muestra cómo un lector sin la formación adecuada se detendrá en


cada palabra. Después de una formación adecuada, los lectores ágiles son capaces de
leer un texto en “grupos de palabras” lo que les permite leer más rápido y su fijación
es menor durante la lectura. En la segunda imagen verás la dramática reducción de
la fijación ocular si uno lee más de una palabra a la vez.
Mito #3: Lectura rápida = Baja comprensión

Muchos lectores creen que la lectura rápida reducirá significativamente su capacidad


para comprender bien. La verdad es que una buena comprensión solo depende de si
se puede extraer y conservar la información que se lee.

Algunas personas leen rápido y comprenden bien; otros leen despacio y comprenden
mal. Lo que sí sabemos es que está comprobado científicamente que cuanta más
información le demos a nuestro cerebro para que la procese, mayor será su
concentración. Hacer forzar a nuestro cerebro a trabajar de esta forma, aumenta su
capacidad de comprensión. Y si por el contrario, no lo forzamos, no le damos
información para que la procese, se vuelve un poco monótono y no trabaja con
eficacia.

Si te consideras un lector lento y tienes problemas de concentración o de


comprensión, probablemente cometes alguno de estos errores.

Mito #4: Lectura lenta = Más placer

Algunos lectores sienten que sólo son capaces de disfrutar más del texto que están
leyendo si leen despacio. ¡Todo lo contrario! La lectura rápida, eficaz y eficiente,
permite trasladar las palabras de la página para crear una película en tu mente. Este
concepto se llama lectura en imágenes cerebrales y una vez que lo hayas
experimentado ya no querrás leer de forma tradicional.

El lector promedio lee entre 150 y 250 palabras por minuto, similar a la velocidad
del habla, y vuelve a leer hasta el 67% de lo que lee para recuperar la comprensión.
La lectura que es más lenta de lo que tu cerebro funciona, no es agradable.

Mito #5: Lectura rápida = Saltarse palabras

Otro error común es que ciertas palabras, por ejemplo: a, en, el, etc., están
etiquetadas incorrectamente como no esenciales y se omiten para leer más rápido.
¡Esto no es verdad! Estas palabras son indispensables para entender lo que se lee.

El siguiente texto ilustra claramente cómo es imposible extraer el significado


pretendido del texto mediante la exclusión de lo que se percibe, incorrectamente,
palabras no esenciales. Cuando hayas “llenado los espacios en blanco”, mira la
siguiente imagen para ver el texto real.

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