Está en la página 1de 2

Solución del Caso

La solución del caso sería que el Sr. Gómez haya actuado en representación del arrendador y al
momento que el Sr. Pérez firmó el contrato de arrendamiento, pero no se percató que Gómez
no era el propietario legal del inmueble arrendado motivo por el cual el Sr. Pérez tiempo
después descubre que el Sr. Gómez no es el propietario de dicho inmueble arrendado y le hace
un respectivo reclamo por unos daños por humedad que presenta el departamento en donde
el Sr. Gómez alega que él no es el responsable con el que tiene que hacer el reclamo porque él
solo está actuando en representación del titular.

Según la teoría del acto jurídico peruano, la solución frente a un caso de contrato de
arrendamiento sin ser el propietario del inmueble, pero actuando en representación del
arrendador, dependerá de las circunstancias específicas del caso.

En general, para que un acto jurídico sea válido y produzca efectos, deben cumplirse ciertos
requisitos, como la capacidad de quienes intervienen en el acto, la forma adecuada de
realizarlo y la licitud de su objeto. Además, en el caso específico de la representación, es
necesario cumplir con los requisitos establecidos en el Código Civil peruano que regulan la
representación legal o voluntaria.

Si la persona que realiza el contrato de arrendamiento sin ser propietario del inmueble actúa
debidamente autorizada o facultada para representar al arrendador, y se cumplen los demás
requisitos legales para la validez del contrato, se podría considerar válido y produciría efectos
jurídicos.

Sin embargo, el Código Civil peruano establece que la representación debe estar debidamente
acreditada y aprobada, lo que puede requerir la presentación de poderes o documentos que
demuestren la capacidad de representación. Además, el arrendador puede ser responsable por
los actos y obligaciones asumidos por el representante, por lo que es importante contar con un
poder específico y claro para actuar en su nombre.

En este caso el propietario del inmueble es dueño de todo el departamento quien a su vez le
otorgó al Sr. Gómez un poder general para que solamente realice actos administrativos en su
representación como firmar contratos. Esto quiere decir, que la única facultad específica que le
ha conferido el propietario de dicho inmueble al Sr. Gómez incluye solamente firmar contratos
a su nombre.

Según la teoría general del acto jurídico, frente a un contrato de arrendamiento en el cual se
actúa en representación del arrendador y el arrendatario hace un reclamo por daños por
humedad en el departamento, la solución dependerá de varios factores.

En primer lugar, es importante determinar si el representante del arrendador tiene la facultad


de representarlo en asuntos relacionados con reclamos por daños en el inmueble. Esto puede
estar establecido en el contrato de arrendamiento o en un poder específico otorgado por el
arrendador al representante.

En caso de que el representante tenga la facultad de representar al arrendador en este tipo de


reclamos, debe responder adecuadamente al reclamo del arrendatario. Esto implica investigar
la situación y determinar si la humedad es causada por un problema estructural o de
mantenimiento del inmueble. Si se determina que el daño es imputable al arrendador o a su
representante, se deberán tomar las medidas necesarias para reparar o compensar el daño.
Si, por otro lado, el representante no tiene la facultad de representar al arrendador en asuntos
relacionados con reclamos por daños, lo más adecuado sería derivar el reclamo al arrendador y
facilitar la comunicación entre el arrendatario y el titular del inmueble.

En este caso el representante del titular no tiene la facultad de representar al arrendador en


asuntos relacionados con reclamos motivo por el cual actúa como enlace entre su
representado y el arrendatario para que se realicé una reunión entre ambos con el fin de darle
la solución al problema de humedad.

Respecto a los daños por humedad del departamento conforme al principio del que alega un
hecho tiene que probarlo corresponde al arrendador probar que los daños son previos al
contrato y a la otra parte probar que los daños son posteriores al contrato motivo por el cual
sería recomendable contratar a un experto en la materia que en este caso sería un gasfitero
que permita identificar la causa por la cual se produjo la humedad.

También podría gustarte