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Cátedra: Muguillo-Tambussi
Docentes:
Paula Tambussi
Grupo: 4
Integrantes:
Guadalupe Contreras
Agustina Cueto
Fallo:
El artículo 1345 nos define que “Hay contrato de corretaje cuando una persona,
denominada corredor, se obliga ante otra, a mediar en la negociación y conclusión
de uno o varios negocios, sin tener relación de dependencia o representación con
ninguna de las partes.” Es decir que es un contrato comercial, el cual cuenta con
un auxiliar de comercio, que se encarga de mediar, gestionar, intervenir en un
negocio para facilitar el acercamiento de las partes a la hora de concluir un
contrato.
La ley de corredores (ley 25.028), agrega que tiene la obligación de llevar el libro
donde va a tener un registro con todas las operaciones en las que él intervino.
Los efectos de este contrato es acercar a las partes, mediando entre la oferta de una
parte y la demanda de la otra, aproximando la voluntad de ambas, a fin de facilitar
la conclusión de un contrato.
El artículo 1346 de nuestro Código Civil dispone que la conclusión del contrato de
corretaje se da si el corredor está habilitado para ejercer, interviniendo en el
proceso sin la oposición expresa del corredor al inicio de la actividad, ya sea de un
servicio propio o de otro corredor para otro comitente
El juez llegó a su veredicto tras analizar pruebas, testimonios, factores entre los
actores y la naturaleza de los contratos de corretaje (según el código de Vélez,
actual cap. 10 del cc y c/ ley 25028). Accesorios, no formales, bilaterales,
consensuales, posibles gracias a una “intermediación eficaz del corredor”. Se
concluyó que para la compraventa del sitio en particular y la aproximación entre
los interesados, no fue necesaria la gestión del señor Medvedocky y por ende se
reafirmó la sentencia original. Las costas se le imputaron al accionante.
Dentro de los efectos del contrato de corretaje, podemos divisar ciertos derechos y
obligaciones de las partes, dentro de las cuales se encuentra el pago obligatorio de
la comisión por parte de los contratantes, sumado a los gastos de promoción y
otros concernientes a la operación (salvo pacto en contrario) que lleva a cabo el
corredor, la cual Medvedocky como mediador debía percibir por su labor, sin
embargo, no pudo probar fehacientemente este, y por lo tanto perdió ese derecho.
Además solo se requiere una conformidad tácita, es decir, que si no se manifiestan
protestas ni reservas, entonces significa que la intervención es aceptada.
Cabe aclarar que, para la reconstrucción del caso, el juez debe invocar los
elementos probatorios a la causa de cada litigante, para luego fallar con total
justicia, y fundado en hechos.
Los hechos del fallo son los siguientes, Héctor que vendría a ser el corredor
demanda a Néstor, el comitente, por una suma de dinero, con intereses y costas
porque afirma que él intervino en las operaciones, que eran la compraventa del
inmueble, la compraventa y constitución de hipoteca de otro inmueble en el
mismo sitio y la locación de otro inmueble.