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INVESTIGAR SOBRE EL SIGUIENTE TEMA:

EL DERECHO DEL DEBIDO PROCESO Y LOS PRINCIPIOS QUE SE


RELACIONAN CON ESTE DURANTE LOS PROCESOS JUDICIALES.

El debido proceso es un derecho fundamental contentivo de principios y garantías que


son indispensables de observar en diversos procedimientos para que se obtenga una
solución sustancialmente justa, requerida siempre dentro del marco del estado social,
democrático y de derecho. Es un derecho de toda persona a participar en un
procedimiento dirigido por unos sujetos con unas cualidades y funciones concretas,
desarrollado de conformidad con las normas preestablecidas en el ordenamiento
jurídico, en los que se debe decidir conforme al derecho sustancial preexistente, siempre
y cuando se dé la oportunidad de oír o escuchar a todos los sujetos que puedan ser
afectados con las resoluciones que allí se adopten.

El debido proceso es el derecho fundamental que tienen todas las personas (naturales y
jurídicas) a participar en procedimientos dirigidos por unos sujetos con unas
determinadas condiciones y cuyo desarrollo en su forma, en su decisión y en la
contradicción de los intervinientes deberá sujetarse a los lineamientos establecidos en
las normas jurídicas. Es un derecho fundamental que reclama de procedimientos
pluralistas y ampliamente participativos, en los que se asegure la igualdad y un debate
que permita la defensa de todos sus participantes. Dichos procedimientos, en los que
sólo podrá decidirse de fondo de conformidad con el derecho sustancial preexistente,
deberán ser desarrollados de conformidad con las formas preestablecidas en el
ordenamiento y estar dirigidos por terceros supraordenados, exclusivos, naturales,
imparciales e independientes. Lo anterior se comprende en dos grandes garantías: la
legalidad del juez y la legalidad de la audiencia. De esta forma, el debido proceso
integra los siguientes aspectos:

(a) El derecho fundamental al juez director, exclusivo, natural o competente,


independiente e imparcial.

(b) El derecho fundamental a la audiencia o a ser oído en un término razonable y en


igualdad de condiciones con los demás participantes.

(c) El derecho fundamental a la forma previamente establecida en la ley procesal.


(d) El derecho fundamental a que el proceso procese exclusivamente pretensión
procesal ajustada al derecho sustancial preexistente.

El debido proceso reclama de la observancia de varios principios procesales


relacionados con el sujeto director del proceso jurisdiccional. Se hace referencia a los
principios de: exclusividad y obligatoriedad de las decisiones judiciales deja por fuera la
atribución de funciones jurisdiccionales a órganos diversos al jurisdiccional); juez
competente de acuerdo a factores preestablecidos por la ley, de orden material,
territorial y funcional básicamente: juez tropos o director del proceso que rechaza la
presencia de jueces espectadores); y, finalmente, independencia e imparcialidad del
juzgador.

DEBE ESTABLECER CUAL ES LA IMPORTANCIA DE ESTE DERECHO


FUNDAMENTAL Y QUE EFECTOS PUEDE TENER SU INOBSERVANCIA
DENTRO DE UN PROCESO JUDICIAL.

La importancia según el texto de la Convención Americana resulta pleno de contenidos


al consagrar, en su artículo 8, el derecho al debido proceso. Esto al punto de definir una
suerte de derecho-complejo, es decir, un derecho que implica, a su vez, un conjunto de
manifestaciones que pueden ser entendidas también como derechos particulares. Los
pronunciamientos del Sistema Interamericano, por su parte, han contribuido a esta
lectura desarrollando de manera minuciosa, aunque no siempre ordenada o consistente,
cada acápite del Artículo 8.

No obstante, y en cuanto a aspectos definitorios se refiere, la producción no es vasta.


Esto se condice bien con la naturaleza de los órganos, que resuelven casos y no teorizan
al respecto, pero también con la clara opción de relacionar el contenido esencial del
debido proceso con otras obligaciones generales del Estado y que contribuyen, en esa
aproximación conjunta, a generar verdaderas sinergias. En este sentido, el debido
proceso se entiende como puntal esencial de la obligación general de investigar las
violaciones de los derechos humanos (artículo 1.1); presenta consecuencias particulares
cuando la obligación violada es el derecho a la vida, en el caso de las graves violaciones
de los derechos humanos como las desapariciones forzadas, las ejecuciones sumarias o
los actos de tortura (que viola el derecho a la integridad personal); se lo entiende como
parte esencial de la lucha contra la impunidad y, finalmente, ha servido para
fundamentar la existencia de un derecho a la verdad en el marco del Sistema
Interamericano.

Esta comprensión dota al debido proceso de un carácter intrínsecamente complejo, pero


también de un derecho que se erige como sustento de otras obligaciones internacionales
que se cumplen juntamente con este derecho.

El derecho procesal tiene por desafío establecer un contado claro con el derecho
constitucional El debido proceso es el norte para replantear buena parte de la
construcción doctrinal que se ha elaborado tradicionalmente, en la que no se tienen en
cuenta referentes de justicia material considerados en los principios constitucionales. El
nuevo derecho procesal no puede continuar como una ínsula, y justamente el derecho
constitucional debe posibilitar los cambios que merece aquella disciplina. El derecho
procesal no se agota en ¡as meras formas, sino que se orienta por la justicia, siendo el
derecho fundamental del debido proceso base primordial para su transformación.

El debido proceso es el derecho que posibilita que los procedimientos sean equitativos y
que estén dirigidos a la protección de los derechos en un plazo razonable. Es importante
que su vigilancia sea confiada no sólo al interior del Estado sino a órganos
supranacionales como es el caso de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el
Tribunal de Estrasburgo. Su vulneración, incluyendo el mal uso de los términos
razonables a tener en cuenta, implica denegación misma de la justicia. El debido
proceso integra las reglas de juego para que el proceso y el juicio correspondiente sean
limpios. Dicho derecho fundamental debe posibilitar que los procedimientos sean
instrumentos diáfanos para la obtención de un derecho justo, sin que pueda negarse la
posibilidad de participación de los sujetos interesados que han de intervenir en una
perfecta situación de igualdad en aras de realizar un reconocimiento mutuo.

Los diversos procesos jurisdiccionales y procedimientos afines, dirigidos a proteger o


asegurar efectividad de los derechos sustantivos, deben ser espacios claros para el
ejercicio de una racionalidad deliberativa, y no meramente instrumental, en aras de
conciliar derecho y justicia. Dichos instrumentos deben ser medios ágiles, sin que
criterios de mera eficiencia puedan sacrificar la presencia de un juez director que
procure la obtención de una solución sustancialmente justa, teniendo en cuenta que su
decisión no puede estar a margen de una comunidad que ha encontrado en los derechos
fundamentales la mejor expresión de la limitación del poder político. Debe incorporarse
con énfasis la proclamé humanista sobre los valores en el contexto de derecho, y en
especial en el del derecho procesal. Los principios procesales que integra el debido
proceso son reales factores de cambio frente a unos institutos anacrónico; que han
manipulado tradicionalmente loe procedimentalistas. Estos principios de debido proceso
son pautas claras para recuperar la dimensión de totalidad de ordenamiento jurídico
procesal y alejarlo de posiciones dogmáticas que le impidan e acceso a los caminos del
discurso y de la argumentación. Se necesitan procesalistas que propicien la creación de
un saber verdaderamente racional y serio, muy humano, sin obstaculizar la posibilidad
de pensar.

El proceso, instrumento que debe estar dirigido de forma activa por el juez, no puede
sacrificar lo social en nombre de supuesto; intereses de eficiencia que se vienen
generalizando en nuestro mundo cada vez más globalizado. El proceso permite construir
una comunidad política, y es sólo por el debido proceso que pueden crearse unos
espacios de participación en los que se ha optado por desplazar definitivamente la
autotutela. Sólo así la parte vencida, pese a sus consideraciones; emotivas sobre la
decisión de fondo, está en capacidad de reconocer que la resolución emitida por el juez
ha sido justa en la medida que ha sido emitida por un sujeto imparcial e independiente
(no comprometido ni personal ni institucionalmente con las partes), tras la consecución
de una serie procedimental en la que se respetó íntegramente la contradicción.

DEBE ADEMAS FUNDAMENTAR JURIDICAMENTE SU POSTURA.

El debido proceso es el conjunto de formalidades esenciales que deben observarse en


cualquier procedimiento legal, para asegurar o defender los derechos y libertades de
toda persona acusada de cometer un delito.

El derecho al debido proceso legal se refiere al derecho que tengo a defenderme y


asegurar el cumplimiento de mis derechos si estoy acusada/o de un delito. Este derecho
incluye las siguientes condiciones:

 El derecho a que se presuma mi inocencia hasta que se demuestre lo contrario.

 El derecho a ser informada e informado de qué se me acusa y cuáles son los


derechos que me asisten.

 El derecho a tener un intérprete o traductor.

 El derecho a declarar o a guardar silencio.


 El derecho a no declarar en mi contra.

 El derecho a tener una abogada o abogado (la asistencia letrada).

 El derecho a ser juzgada o juzgado lo más pronto posible.

 El derecho a tener el tiempo y los medios necesarios para preparar la defensa.

 El derecho a tener un proceso justo.

 El derecho a que me reciban todas las pruebas que ofrezca.

 El derecho a interrogar o hacer interrogar los testigos de cargo.

 El derecho a ser informado e informada de mis derechos.

 El derecho a ser oída y oído por un tribunal competente, independiente e


imparcial.

 El derecho a hallarse presente en el proceso.

 El derecho a no ser sometido o sometida a tortura o malos tratos, inhumanos o


degradantes.

 El derecho a la protección y asistencia consular, en caso de ser extranjera o


extranjero.

TODOS ESTOS DERECHOS MENCIONADOS ANTERIORMENTE SE


FUNDAMENTAN EN LOS SIGUIENTES ARTÍCULOS DE LA
CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA DE HONDURAS.

Artículo 80. Toda persona o asociación de personas tiene el derecho de presentar


peticiones a las autoridades ya sea por motivos de interés particular o general y de
obtener pronta respuesta en el plazo legal.

Artículo 81. Toda persona tiene derecho a circular libremente, salir, entrar y
permanecer en el territorio nacional.

Artículo 82. El derecho de defensa es inviolable.

Artículo 84. Nadie podrá ser arrestado o detenido sino en virtud de mandato
escrito de autoridad competente, expedido con las formalidades legales y por
motivo previamente establecido en la Ley.
No obstante, el delincuente infraganti puede ser aprehendido por cualquier persona
para el único efecto de entregarlo a la autoridad.

El arrestado o detenido debe ser informado en el acto y con toda claridad de sus
derechos y de los hechos que se le imputan; y además, la autoridad debe permitirle
comunicar su detención a un pariente o persona de su elección.

Artículo 86. Toda persona sometida a juicio, que se encuentre detenida, tiene
derecho a permanecer separada de quienes hubieren sido condenados por sentencia
judicial.

Artículo 88. No se ejercerá violencia ni coacción de ninguna clase sobre las


personas para forzarlas a declarar.

Nadie puede ser obligado en asunto penal, disciplinario o de policía, a declarar


contra si mismo, contra su cónyuge o compañero de hogar, ni contra sus parientes
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.

Sólo hará prueba la declaración rendida ante juez competente.

Toda declaración obtenida con infracción de cualquiera de estas disposiciones, es


nula y los responsables incurrirán en las penas que establezca la ley.

Artículo 89. Toda persona es inocente mientras no se haya declarado su


responsabilidad por autoridad competente.

Artículo 90. Nadie puede ser juzgado sino por juez o tribunal competente con las
formalidades, derechos y garantías que la Ley establece.

Se reconoce el fuero de guerra para los delitos y faltas de orden militar. En ningún
caso los tribunales militares podrán extender su jurisdicción sobre personas que no
estén en servicio activo en las Fuerzas Armadas.

Artículo 100. Toda persona tiene derecho a la inviolabilidad y al secreto de las


comunicaciones, en especial de las postales, telegráficas y telefónicas, salvo
resolución judicial.

Artículo 101. Honduras reconoce el derecho de asilo en la forma y condiciones que


establece la Ley.
Artículo 182. El Estado reconoce la garantía de Hábeas Corpus o de exhibición
Personal, y de Hábeas Data. En consecuencia, en el Hábeas Corpus o exhibición
Personal, toda persona agraviada o cualquiera otra en nombre de ésta tiene
derecho a promoverla; y en el Hábeas Data únicamente puede promoverla la
persona cuyos datos personales o familiares consten en los archivos, registros
públicos o privados de la siguiente manera:

1) EL HÁBEAS CORPUS O EXHIBICIÓN PERSONAL:

a) Cuando se encuentre ilegalmente presa, detenida, cohibida de cualquier modo en


el goce de su libertad; y,

b) Cuando en su detención o prisión legal, se apliquen al detenido o preso,


tormentos, torturas, vejámenes, exacción ilegal y toda coacción o molestia
innecesaria para su seguridad individual o para el orden de la prisión.

2) EL HABÉAS DATA:

Toda persona tiene el derecho de acceso a la información sobre si misma o sus


bienes en forma expedita y no onerosa, ya esté contenida en bases de datos,
registros Públicos o privados y, en el caso de que fuere necesario, actualizarla,
rectificarla y/o suprimirla. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística.

Las acciones de Hábeas Corpus o de Hábeas Data se deben ejercer sin necesidad
de poder ni de formalidad alguna, verbalmente o por escrito, utilizando cualquier
medio de comunicación, en horas o días hábiles e inhábiles y libres de costas.
Únicamente deben conocer de la garantía de Hábeas Data la Sala de lo
Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, quien tienen la obligación
ineludible de proceder de inmediato para hacer cesar cualquier violación a los
derechos del honor, intimidad personal o familiar y a la propia imagen.

Los titulares de los órganos jurisdiccionales no pueden desechar la acción de


Hábeas Corpus o Exhibición personal e igualmente tienen la obligación ineludible
de proceder de inmediato para hacer cesar la violación de la libertad y la
seguridad personal. En ambos casos, Los titulares de los órganos jurisdiccionales
que dejen de admitir estas acciones constitucionales, incurren en responsabilidad
penal y administrativa.
Las autoridades que ordenaren y los agentes que ejecutaren el ocultamiento del
detenido o que en cualquier forma quebranten esta garantía incurren en el delito de
detención ilegal.

Artículo 183. El Estado reconoce la garantía de amparo.

En consecuencia, toda persona agraviada o cualquiera en nombre de ésta, tiene


derecho a interponer recurso de amparo:

1) Para que se le mantenga o restituya en el goce y disfrute de los derechos o


garantías que la Constitución, los tratados, convenciones y otros instrumentos
internacionales establecen; y,

2) Para que se declare en casos concretos que un reglamento, hecho, acto o


resolución de autoridad, no obliga, al recurrente ni es aplicable por contravenir,
disminuir o tergiversar cualesquiera de los derechos reconocidos por esta
Constitución.

Artículo 186. Ningún poder ni autoridad puede evocarse causas pendientes ni abrir
juicios fenecidos, salvo en causas juzgadas en materia penal o civil que pueden ser
revisadas en toda época a favor de los condenados, a pedimento de éstos, de
cualquier persona, del Ministerio Público o de oficio.

Toda persona agraviada que hubiese sido parte en el proceso, o con derecho a ser
llamada a participar en él, puede demandar la revisión de sentencias firmes en
materia civil dentro del plazo de seis meses contados desde el día en que
habiéndose realizado la última notificación quedó firme la sentencia.

La acción de revisión se ejercerá exclusivamente ante la corte Suprema de Justicia.


La Ley reglamentará los casos y la forma de revisión.

Cuando la acción de amparo se interrumpiese ante un órgano Jurisdiccional


incompetente éste debe remitir el escrito original al órgano Jurisdiccional
competente.

El recurso de Amparo se debe interponer de conformidad con la Ley.

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