Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SENTENCIA
1
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
2
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
Acusados como presuntos coautores de la comisión del delito contra la Seguridad Pública – Peligro
Común, en la modalidad de USO Y PORTE DE ARMA DE FUEGO Y MUNICIONES, en agravio del
ESTADO PERUANO, de lo que se tiene:
I. ANTECEDENTES
Circunstancias Precedentes: El 07 de agosto del año 2020, a las 15:00 horas aproximadamente,
personal Policial perteneciente a la DIVOEEV TERNA ESTE, cumplimiento al plan de operaciones
“FORTALEZA 2020“, con la finalidad de combatir la delincuencia en sus diferentes modalidades por la
zona de San Martin de Porres, en lo que se refiere al cobro de cupos en las obras por parte de personas
infiltradas en el gremio de construcción civil, es que al encontrarse por la Av. Canta Callao, logran
3
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
observar un automóvil color rojo de placa N°AUT-292, modelo KIA, con cinco (5) ocupantes en su interior,
los cuales al notar la presencia policial en el lugar intentaron darse a la fuga; logrando ser intervenidos en
el frontis del inmueble Urb. Huertos de Naranjal Mz.D Lt.10.
Circunstancias Posteriores: Por tal motivo, se procedió con la respectiva detención y conducción de las
personas antes señaladas, siendo trasladadas a la dependencia policial del sector para las diligencias de
Ley, formulándose las respectivas actas.
2.1 Solicitud principal de tipificación.- Que los hechos materia del presente juzgamiento se tipifican en
el tipo penal establecido en el artículo 279° G, primer párrafo del Código Penal, que señala:
Artículo 279º G, primer párrafo del Código Penal: “El que, sin estar debidamente autorizado,
fabrica, ensambla, modifica, almacena, suministra, comercializa, trafica, usa, porta o tiene en su
poder, armas de fuego de cualquier tipo, municiones, accesorios o materiales destinados para su
fabricación o modificación, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
diez años, e inhabilitación conforme al inciso 6) del artículo 36° del Código Penal”1.
El delito de tenencia ilícita de armas y municiones es uno de peligro abstracto o difuso, que posee como
bien jurídico tutelado la seguridad pública, en tanto que “se alteran las condiciones de seguridad común, y
no solo el sentimiento de tranquilidad pública”. Aunque el objeto de tutela esté integrado por un peligro
abstracto, tiene que verificarse la conversión de ese peligro hipotético en uno real y efectivo, pues la
intervención penal solo resultará justificada en los supuestos en que el arma o el material objeto de la
tenencia posean una especial potencialidad lesiva.
1
Artículo incorporado por el artículo 3° del Decreto Legislativo N° 1244, del 29.10.2016.
2 ALBERTO DONNA, Edgardo. Derecho penal. Parte especial. Tomo II-C. Buenos Aires: Rubinzal-Culzoni Edites, p. 92.
4
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
SIETE AÑOS de pena privativa de la libertad e inhabilitación según el artículo 36° del Código Penal para
no poder obtener licencia para hacer uso o transporte de arma de fuego de manera definitiva.
3.2. El actor civil ha solicitado QUINCE MIL SOLES por concepto de REPARACION CIVIL que
deberá ser abonada por los acusados en forma solidaria.
4.5. POSICION DE LOS ACUSADOS: Puesto de conocimiento de los acusados cuáles son los
derechos que les asisten durante el juicio oral, refieren que ha entendido sus derechos, seguidamente se
les pregunta si admiten ser autores o partícipes del delito materia de acusación, así como de la
reparación civil, respondiendo en forma negativa.
Luego de efectuada la actuación probatoria y expuestos los alegatos finales de las partes, autodefensa de
los acusados se declaró cerrado el debate, se pasó a deliberar y se dispuso la lectura de la sentencia lo
cual ha llegado el momento de emitirse por ser ese su estado.
5
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
CONSIDERANDO
PRIMERO: En el proceso penal propio de un Estado democrático de derecho rige en toda su plenitud la
garantía del juicio previo, oral y público, como presupuesto necesario para ser condenado o absuelto de
una imputación penal.
En efecto, la fase de juicio oral del proceso penal, caracterizado por la participación de las partes en
igualdad de derechos y condiciones, lo que asegura el contradictorio y en el que los principios de
publicidad, oralidad e inmediación, elementales para hacer efectivas las garantías del debido proceso,
se cumplen con especial rigor – a diferencia de lo que acontece en otros momentos del trámite del
procedimiento-, reviste la etapa procesal idónea para la práctica de la prueba que determinará el
convencimiento judicial acerca de la constatación del supuesto de hecho incluido en la acusación y, en
su caso, de la responsabilidad que se le atribuye a los acusados.3
SEGUNDO: ACTUACION PROBATORIA: Durante el desarrollo del Juicio Oral, se inició con la actuación
de los medios probatorios iniciando por el examen de los acusados:
A las preguntas del Fiscal señaló lo siguiente: Que conoce a sus co acusados porque son amigos, en
relación a los hechos señala que el día 07 de agosto del 2020 fue a la casa del acusado Hucler
Yarihuaman para conversar, aproximadamente a las once de la mañana llegaron sus amigos y fueron a
buscar una cevichería; momentos en los que se produjo la intervención policial por inmediaciones de la
avenida Canta Callao con Central. Agrega que, al advertir que la cevichería estaba cerrada dan la vuelta
con el carro, siendo intervenidos a una cuadra, por una camioneta blanca, señalando que no pensaron
que eran policías ya que salieron disparando procediendo a tirarlos al piso y enmarrocarlos, preguntando
“dónde está la plata”, permaneciendo en dicho lugar un aproximado de 40 minutos, luego los subieron a
una combi que estaba todo tapado con periódico, con dirección a Los Olivos, siendo llevados, primero
con dirección a la Ensenada, siendo que en dicho momento recién se identifican como policías y ya que
no conocían la zona, él y sus coacusados los guían con dirección a la DININCRI de Los Olivos. En
relación a su ubicación dentro del vehículo ATU-292 señaló Barrios Tocas estaba manejando su carro,
Aguirre Pando estaba de copiloto, el declarante en la parte posterior lado derecho, Hucler Yarihuaman
estaba en el medio y en el lado izquierdo estaba Padilla Escudero. Así mismo, refirió que únicamente se
le encontró en su poder su teléfono celular y su billetera. Por último refirió no tener permiso para portar
armas de fuego ni tampoco conocimiento su manejo.
A las preguntas de su abogado defensor, reitero que el día de los hechos se encontraba en casa de su co
acusado Hucler Yarihuaman –conversando por 30 minutos aproximadamente- cuando llegan los otros 3
co acusados para ir a la cevichería y que incluso dejó su bicicleta en casa de Hucler Yarihuaman para
subir al vehículo conducido por Barrios Tocas. Respecto a las armas, refirió que los efectivos policiales
nunca les enseñaron las armas ya que estaban boca abajo en el piso. Termina señalando que no sabía si
al interior del vehículo conducido por Barrios Tocas había armas de fuego y mientras estuvo al interior del
mismo no le mostraron ningún arma.
3CORDON AGUILAR, Julio César “PRUEBA INDICIARIA Y PRESUNCIÓN DE INOCENCIA EN EL PROCESO PENAL”. Edición. Instituto
Vasco de Derecho Procesal. España. 2002. Pág. 114.
6
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
A las preguntas del abogado de Aguirre Pando, Padilla Leonardo y Barrios Tocas, señaló que mientras el
vehículo estaba en circulación fueron intervenidos, que no pudo observar el registro vehicular ya que se
encontraba en el piso boca abajo.
A las preguntas del actor civil: Preciso que la intervención duró aproximadamente de 30 a 40 minuto –
tiempo que permaneció en el suelo-, luego los suben a una combi por 50 minutos más o menos; que no
fue informado del motivo de su intervención y toma conocimiento que son policías al interior de la combi
porque recién en ese momento se pusieron los chalecos.
A las preguntas del Fiscal señaló lo siguiente: El día, 07 de agosto de 2020 estaba trabajando con un
amigo que vende máquinas de hacer productos de acero, pero como es un taller y faltaba materiales se
canceló el trabajo; que conoce a sus coacusados ya que Hucler Yarihuaman por ser amigo de su barrio
de infancia, Barrios Tocas lo conoce por Hucler ya que hace eventos porque también es chef y a los
demás les ha cocinado en diversos eventos por eso los conoce. Asimismo señala que no conoce a los
efectivos policiales Héctor Valverde Mosquera, Miguel Ángel Guerra Alcazar, Pedro Pablo Alca Pérez y
Cesar Gago Flores. En relación a la intervención dijo que estaba en su casa esperando la llamada de un
amigo para ir hacer el trabajo del taller –pero se canceló- por lo que se encuentra con Hucler Yarihuaman
quien le dice para preparar ceviche –ya que es cocinero-, pero al ser tarde optan por dirigirse a una
cevichería ubicada por Canta Callao, que al encontrar cerrada dan la vuelta y observa que de un auto
blanco –lado del copiloto- sale una persona quien saca un arma y dice “párate conchadetumare” e inicia
con los disparo, por lo que se asusta, ya que parecían sicarios, optando por sacarse el cinturón y se tira
del carro empezando a correr con dirección al lugar donde trabaja su padre –a dos casas de donde lo
intervienen-, siendo el caso que al ver gente delante suyo y escuchar balazos se detiene y le empiezan a
pegar (patadas), siendo trasladado a donde estaban sus coacusados a quienes ve en el piso tirados boca
abajo; agrega que los policías lo empiezan a bolsiquear y le dicen “ustedes son los que roban donde está
la plata” a que contestó que es chef, posteriormente los suben a una combi color azul que estaba todo
tapado con periódico, donde les seguían pegando y estaba asustando porque le pareció un tipo de
secuestro, tranquilizándose cuando vio a otros policías con uniforme. En su poder solo se le encontró su
teléfono celular y su billetera. Que el vehículo donde estaban es de Wilmer Barrios, quien conducía y el
declarante estaba como copiloto. Por último refirió no tener permiso para portar armas de fuego ni
tampoco conocimiento su manejo.
A las preguntas del abogado de Aguirre Pando, Padilla Leonardo y Barrios Tocas, señaló que la
intervención duró aproximadamente cinco horas y durante ese tiempo la policía no le permitió
comunicarse con sus familiares o abogado; además que los policías que los intervinieron se acercaron en
un vehículo particular y toma conocimiento recién en la combi que eran policías porque se ponen los
chalecos. Agrega que no participo ni observó el registro vehicular.
A las preguntas del abogado defensor de Castillejos Ascencios, señaló que al abordar el vehículo no
observó que alguno de sus coacusados portaran algún arma de fuego.
A las preguntas del abogado defensor de Yarihuaman Reateguí señaló que conoce a Hucler Yarihuaman
desde chiquito por lo que sabe que tiene una discapacidad y a veces tiene que agarrase del hombro de
otra persona para caminar.
7
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
A las preguntas del Actor civil, señaló que en el lugar de habían más personas que observaron la
intervención e incluso su padre la grabó; además que fue sometido a reconocimiento médico legal, pero
no salió nada pese a que fue golpeado y hasta ahora le sigue doliendo la columna por la patada que le
dio un policía. En la DEPINCRI le informan que habían armas a lo que les contestó “usted está loco
porque soy chef y no me dedico a nada irregular”, pero que nunca vio ningún arma porque los tenían en
un rincón y los policías estaban para otro lado.
A las preguntas del Fiscal señaló lo siguiente: Que, hace 17 años perdió la vista y actualmente se dedica
a apoyar a sus padres que tienen una pequeña bodega; conoce a sus coacusados Barrios Tocas, Padilla
Escudero Padilla Escudero, Castillejo Ascencios y Aguirre Pando, dado que son vecinos y amigos desde
muy jóvenes. Refirió también no conocer a los efectivos policiales que lo intervinieron. En relación a los
hechos, indico que el día 07 de agosto del año 2020, estaba en su casa y lo viene a buscar Castillejo
Asencio para conversar sobre para poder cocinar en mi casa un cebichito, pero no tenía los ingredientes
por lo cual deciden ir a comer, momentos en los que se acerca Aguirre Pando, quien es cocinero le
preguntaron si podía cocinar un ceviche y dijo que no, que no había tiempo que era tarde y que mejor
vayamos a comer y de un momento a otro se dirigían a la cevichería en el carro de un amigo y se
encuentra en este problema pese a su condición. En relación a la intervención policial señaló que se
encontraba dentro del vehículo y como ve, no puede describir nada, pero escuchó un disparo y el carro
se detuvo, de pronto los bajaron del vehículo, donde lo patean sin posibilidad de defenderse, no sabía si
eran delincuentes o policías porque nunca se identificaron, permaneciendo en el piso 30 a 35 minutos o
incluso un poco más. El vehículo donde fueron intervenidos era conducido por Barrios Tocas. Por último
refirió no tener permiso para portar armas de fuego ni tampoco conocimiento su manejo.
A las preguntas del abogado de Aguirre Pando, Padilla Leonardo y Barrios Tocas, expresó que nunca
escucho la voz de alto de la policía, únicamente escuchó un disparo luego el vehículo frenó bruscamente
y fueron bajados del vehículo a golpes. En la Comisaria uno de los policías le dice que han encontrado
las armas y que las pusieron en una bolsa y pese a que hizo conocer sus problemas de visión, la policía
no le permitió a usted que llame por teléfono a su familia y tampoco lo ayudaban a caminar a pesar que
su discapacidad es evidente.
A las preguntas de la señora fiscal señala lo siguiente: Que el día 07 de agosto del 2020, pasó por la casa
de su amigo Hucler Yarihuaman, donde vio a otros amigos –coacusados- por lo que se acerca a tomar
una gaseosa y como Mario Aguirre Pando ya no quería cocinar optan por ir a buscar una cevichería, por
lo que todos suben a su vehículo, dirigiéndose por la avenida Canta Callao con Central pero al estar
cerrada, da la vuelta para regresar hacía la avenida Marañón a 15 km por hora más o menos, en ese
momento ve una camioneta blanca por el retrovisor que lo empieza a cerrar, por lo que imaginar que le
quiere robar empero al escuchar disparos al aire, se orillo a la derecha y lo cierra el vehículo de donde
bajan varias personas –que luego toma conocimiento que son policías-, por lo que habla con ellos sin
entender el tema, lo sacan del vehículo zamaquean y arrojan al suelo, comienzan a pegarle rompiendo
sus lentes preguntando “dónde está el dinero”, posteriormente los suben a una minivan azul que tenía las
8
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
lunas tapadas con papel periódico, para ese momento como ya se habían puesto los chalecos les
pregunto el motivo de la intervención pero no le dicen presumiendo que era por la pandemia ya que había
aglomeración de gente, pero los policías no sabían como llegar a la Depincri Los Olivos. Agrega que no lo
dejaron hablar con un familiar y quería que firme un documento pero se negó a hacerlo; como a las 3 de
la tarde ponen una mesa un cartel y unas armas de fuego embaladas, y les dicen que eso les había
encontrado. Precisa que no conoce a ninguno de los efectivos policiales intervinientes. Se encuentra en
posesión del vehículo de placa AUT292, como dos a tres años es mismo que es de uso particular. Refiere
no haber observado el registro vehicular ya que se encontraba todo el tiempo boca abajo. Por último
refirió no tener licencia para portar armas y que los efectivos policiales ya tenían puestos sus chalecos
cuando ya estában en la minivan.
A las preguntas del abogado defensor de Yarihuaman Reateguí señala que recién al día siguiente de la
intervención logra comunicarse con su familia y abogado, además que los efectivos policiales no tomaron
ninguna medida especial para el señor Hucler Yarihuaman por su condición de invidente.
A las preguntas del abogado de Aguirre Pando, Padilla Leonardo y Barrios Tocas, refiere que permaneció
en el piso boca abajo aproximadamente treinta minutos. Que le solicitan la firma de las actas en la
DEPINCRI aproximadamente a las tres o cuatro de la tarde, agrega que en su poder no le encontraron
ningún arma y pudo ver en una mesa unas armas como a las cuatro o cinco de la tarde.
A las preguntas del Actor civil: Refirió ser el único que condujo el vehículo AUT-292 el día 7 de agosto del
2020, asimismo que regularmente únicamente él lo maneja
A las preguntas de la señora fiscal señala lo siguiente: Conoce a sus coacusados los conoce porque son
vecinos, mientras que a los efectivos policiales no los conoce. El día 07 de agosto del año 2020, fue a
hacer hora encontrando a Hucler Yarihuaman proponiéndole hacer un ceviche, pero Aguirre Pando dijo
que era muy tarde y que mejor fueran a una cevichería, momento en que llega Barrios Tocas en su carro
y se suben. En relación a la intervención refirió encontrase en la parte posterior del vehículo haciendo
chacota entre ellos, y al ver la cevicheria cerrada, dan la vuelta y en ese momento un carro les cerró el
paso, sacando arma y haciendo disparos, por lo que se asustaron al pensar que los asaltarían, siendo
arrojados al suelo, le pisaron la cabeza manteniéndolos boca abajo. Únicamente tenía en su poder su
teléfono celular y billetera. Refiere no tener autorización para portar armas de fuego.
A las preguntas del abogado de Aguirre Pando, Padilla Leonardo y Barrios Tocas,
Refirió no haber escuchado que los policías les hubieran dado la voz de alto ya que venía en un vehículo
civil y se enteró que eran policías Terna cuando un señor con uniforme empezó a poner la mesa con las
cosas que supuestamente habían encontrado sintiéndose indignado de que fueran a pasar por cámaras y
su familia se entere. Agrega que no los llevaron a ver cuándo hicieron el registro vehicular.
.
A las preguntas del Actor civil: Refirió que al momento de la intervención no trató de comunicarse o llamar
a la policía porque pensaba que era un robo y todo sucedió muy rápido y los policías no estaban con sus
distintivos ellos bajaron pero con chalecos negros no decía nada.
9
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
TESTIMONIALES:
A las preguntas de los abogados, señala que todos los efectivos policiales que participaron
firmaron el Acta de intervención, la misma que se realizó en la DEPINCRI por motivos de
seguridad y no vio el momento en que se encontraron las armas de fuego en el vehículo porque
su función era custodiar a los intervenidos. Precisa que en un primer momento los acusados no
quisieron bajar del vehículo por lo que fue necesario reducirlos.
b. La declaración del efectivo Suboficial técnico de tercera de la PNP CESAR BRAYAN GAGO
FLORES, quien en síntesis señala, que se ratifica en la firma y contenido del acta de
intervención, así como del registro vehicular del 07 de agosto del 2020 y señala tener 7 años de
servicio como efectivo policial. En relación a los hechos refirió que el día antes señalado se
encontraban patrullando por la avenida Canta Callao y visualizan a una cuadra un vehículo -con
cinco personas a su interior-, a la medida que se acercan y notan su presencia, intentan huir
primero avanzando lentamente y a la hora que se le indica que se cuadren a la derecha acelera
para huir, lo que motivó que los cerrara con el vehículo que conducían procediendo a intervenirlos
y reducirlos. Agrega que se realizó la intervención en un vehículo particular de su propiedad
porque no contában con vehículo del Estado. Al ser preguntado de las acciones realizadas a fin
de indicarle al conductor que se detenga, señaló que su compañero -quien se encontraba como
copiloto- saca su placa policial y les dice que se detengan pero ellos hacen caso omiso y
empiezan acelerar y es ahí donde empieza la persecución que culminó con la intervención de los
acusados. Precisa que fue él quien hizo el registro vehicular, y se encontró una escopeta en
el lado posterior del asiento del conductor, así como un revolver debajo del asiento del
copiloto y que esto se realizó en presencia del conductor del vehículo. Agregó que se
encontraban de civil pero con chaleco identificatorio.
c. La declaración del efectivo Suboficial técnico de tercera de la PNP MIGUEL ANGEL GUERRA
ALCAZAR, quien en síntesis señala, que se ratifica en la firma y contenido del acta de
intervención del 07 de agosto del 2020 y señala tener 3 años y 10 meses de servicio como
efectivo policial y que no conocía a los acusados previo a la intervención. En relación a los
hechos refirió que el día antes señalado se encontraban realizando labores propias de su
profesión, visualizan un vehículo con personas sospechosas, metros más adelante se le hizo el
alto policial producto de eso fueron interceptados, de ahí los bajan del vehículo procediendo a
intervenir a los acusado. Ratificándose de las actas registro vehicular y acta de lacrado que
formuló. Específica que participó en el registro vehicular y que se encontró bajo el asiento
posterior del piloto una escopeta desabastecida y debajo del asiento del copiloto en el piso se
encontró un revolver con dos cartuchos, esto es dos armas una abastecida y otra desabastecida,
10
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
hecho que fue comunicado a los intervenidos y que se realizó en presencia del chofer. Por último
señala que las actas se elaboraron en la DEPINCRI por motivos de seguridad, que se
encontraban de civil pero con chalecos identificatorios y que no se causó lesión alguna a los
acusados, además que debido a que eran menos policías que los intervenidos no se grabó la
intervención habiendo pedido apoyo a personal de la DEPINCRI.
d. La declaración del efectivo Suboficial técnico de tercera de la PNP PEDRO PABLO ALCA
PEREZ, quien en síntesis señala, que se ratifica en la firma y contenido del acta de intervención
del 07 de agosto del 2020, tener 7 años de servicio como efectivo policial y que no conocía a los
acusados previo a la intervención. En relación a los hechos refirió que en circunstancias que se
encontraban realizando patrullaje se observó un vehículo con varios ocupantes -no recuerdo la
cantidad- pero estaba lleno, pero al momento que se acercan y se le dio la voz de acto –ya se en
encontraban en actitud vigilante-, el conductor hizo caso omiso a la orden y aceleraron la marcha
un poco más, en ese momento que se procede a interceptar el vehículo para identificar a las
personas que estaban dentro, sacándolos del vehículo, se les pidió sus documentos -ninguno
pudo dar una versión exacta del motivo porque se encontraban por esa zona-, es así que en
presencia del chofer se procedió a realizar el registro vehicular observando que en la parte
posterior lado del piloto se encontró una arma y debajo del copiloto se encontró otra arma, por lo
que se les informó el motivo de su intervención. Precisa que el acta de intervención se realizó en
la DEPINCRI de Los Olivos porque los efectivos policiales eran menos y por motivos de
seguridad ya que habían personas que se estaban aglomerando.
PERITOS:
a. La declaración del perito ingeniero forense CESAR AUGUSTO RODRIGUEZ CRISPIN, quien en
juicio oral, señaló ser Perito Ingeniero Forense con una experiencia de seis años e Ingeniero
Químico con más de diez años de experiencia, que semanalmente realiza aproximadamente 20
peritajes; que no conoce a los acusados y en relación al Dictamen Pericial N° 5228-5257/2020 se
ratifica del mismo, precisando que se concluyó que sometidos a la evaluación Leonardo Rogelio
Padilla Escudero, Huclen Llen Yarihuaman Reategui y Christian Rafael Castillejo Asencio dieron
resultado positivo parra Plomo y Barios y negativo para Antimonio. Sin embargo Wilmer Darcen
Barrios Tocas y Mario Braulio Aguirre Pando dieron positivo para plomo, antimonio y bario,
compatibles con restos de disparo por arma de fuego. Para determinar conclusiones se utiliza el
equipo de espectrometría de extracción atómica el cual constituye un método de análisis químico
cuantitativo tipo instrumental. Respecto de las conclusiones en relación a los acusados Barrios
Tocas y Aguirre Pando, la presencia de estos tres residuos metálicos se dice que son
compatibles con restos de disparos, ya que cuando se realiza un disparo con arma de fuego se
produce una nube de gases, entre los cuales se pueden encontrar total o parcialmente
convulsionados restos de plomo, antimonio y bario, que se adhieren a las superficies más
cercanas en este caso en las manos, entonces el propósito de este examen es determinar la
presencia de estos químicos, es por contaminación directa por un arma de fuego que ha sido
disparada, no se puede contaminar de manera natural por el medioambiente por eso se dice que
han participado en un hecho con armas de fuego.
b. La declaración del perito balístico forense ANGEL ISAAC VEGA CONDEZA, quien en juicio oral,
se ratificó del informe pericial N° 8125-8136/20 y señaló que llegó a las siguientes conclusiones:
Muestra 01: Una escopeta retrocarga sin marca y Nro. de serie a la vista calibre 16 GA. Se
encuentra en normal estado de funcionamiento y presenta características de haber sido
empleada para efectuar disparos POSITIVO para el ánima del tubo caños y recamara. Muestra
11
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
02: Un revolver marca KONARMA calibre 38 tipo especial, de número de serie 000992, se
encuentra en mal estado de funcionamiento y presenta características de haber sido utilizados
para efectuar disparos POSITIVO para el ánima del tubo- cañon y dos de sus récamaras del
tambor. Muestra 03: 01 casquillo para cartucho de revólver, calibre 38”, tipo especial, marca GFL
de fabricación italiana y es aprovechable para un estudio microscópico comparativo. Muestra 04:
01 cartucho para revolver, calibre 38, tipo especial, marca GFL y se encuentra en normal estado
de funcionamiento. Utilizó el método descriptivo y de observación para arribar a esas
conclusiones, contando con 30 años de experiencia realizando estos peritajes.
DOCUMENTALES:
Como pruebas documentales, se oralizaron por parte del representante del Ministerio Público:
TESTIMONIALES:
a. La declaración del testigo CRISTINA PAOLA SOTELO SALDAÑA quien refiere conocer a los
acusados y que es esposa del acusado Castillejos Asencio, luego de hacerle conocer su
derecho de abstenerse a declarar, manifestó su intención de rendir su declaración, refiriendo
que el día de los hechos le pasaron la voz de lo sucedido y se acercó al lugar de la intervención
12
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
pero ya no se encontraban; comenzando a indagar, busca a las personas que hubieran grabado
el hecho con sus teléfonos celulares, logrando obtener unos videos por WhatsApp, empero no
sabe los números desde los que le enviaron los videos ya que ha cambiado de equipo móvil.
Por último, refiere que personalmente no observó la intervención de los acusados, únicamente
tomó conocimiento por referencias de otras personas.
DOCUMENTALES: no se ofreció.
3.1. Del debate oral, se advierte que no existe controversia respecto a que:
i) Los acusados Wilmer Darlen Barrios Tocas, Mario Braulio Aguirre Pando, Hucler Llen Yarihuaman
Reategui, Leonardo Rogelio Padilla Escudero y Christian Rafael Castillejo Asencio fueron
intervenidos el 07 de agosto del 2020 por personal policial a bordo del vehículo de placa de rodaje
AUT-292, por inmediaciones de la avenida Canta Callao – frontis del inmueble sido en manzana D,
lote 10 Urbanización Los Huertos de Naranjal distrito de San Martín de Porres; esto, considerando
las declaraciones de los efectivos policiales Héctor Manuel Valverde Mosquera, Cesar Brian Gago
Flores, Miguel Angel Guerra Alcazar y Pedro Alca Flores, quienes han concurrido al juicio y
ratificado que los acusados fueron intervenidos al interior del referido vehículo y por inmediaciones
del lugar señalado; que coincide con lo señalado por los propios acusados quienes en este punto
coinciden al señalar que efectivamente, al momento de la intervención policial se encontraban a
bordo de dicha unidad móvil (placa de rodaje ATU-292) por dicho lugar.
ii) El vehículo de placa de rodaje AUT-292 al momento de la intervención era conducido por el
acusado Wilmer Darlen Barrios Tocas y que el acusado Mario Braulio Aguirre Pando ocupaba, al
13
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
interior del vehículo al momento de la intervención el puesto del copiloto; conforme lo han
señalado los efectivos policiales intervinientes y confirman los acusados Barrios Tocas y Aguirre
Pando.
iii) Ninguno de los acusados se encuentra registrado como propietarios ni registran licencia para
portar armas, hecho referido por los acusados y corroborado con la información contenida en el
Oficio N° 11296-2020-SUCAMEC-GAMAC emitido por la Gerencia de Armas, Municiones y
Artículos conexos de la Superintendencia Nacional de Control de Servicio de Seguridad, Armas,
Municiones y Explosivos de Uso Civil (SUCAMEC) del 24 de septiembre de 2020, que informó
que ante la consulta efectuada en el sistema de procesamiento electrónico de la SUCAMEC se ha
establecido que Wilmer Darlen Barrios Tocas, Mario Braulio Aguirre Pando, Hucler Llen
Yarihuaman Reategui, Leonardo Rogelio Padilla Escudero y Christian Rafael Castillejo Asencio no
registran licencia de posesión y uso de armas de fuego.
3.2. Asimismo, con la Pericia Balístico Forense N° 8125-8136/20- ratificada en audiencia por el Perito
Balístico Forense Ángel Isaac Vega Condezo, quien ha sido concluyente en especificar que las armas
sujetas a análisis corresponden:
- Una escopeta retrocarga sin marca y Nro. de serie a la vista calibre 16 GA. Se encuentra en
normal estado de funcionamiento y presenta características de haber sido empleada para
efectuar disparos POSITIVO para el ánima del tubo caños y recamara.
- Un revolver marca KONARMA calibre 38 tipo especial, de número de serie 000992, se encuentra
en mal estado de funcionamiento y presenta características de haber sido utilizados para
efectuar disparos POSITIVO para el ánima del tuvo cañon y dos de sus récamaras del
tambor.
- 01 casquillo para cartucho de revólver, calibre 38”, tipo especial, marca GFL de fabricación
italiana y es aprovechable para un estudio microscópico comparativo.
- 01 cartucho para revolver, calibre 38, tipo especial, marca GFL y se encuentra en normal
estado de funcionamiento.
Se encuentra plenamente acreditado, que las armas, cuyo porte se atribuye a los acusados se
encuentran en FUNCIONAMIENTO, dado que presentan características de haber sido empleadas para
efectuar disparos, así como la munición (muestra N° 04) se encontraba en norma estado de
funcionamiento, por lo que es posible tener por acreditado que tenían la idoneidad para ocasionar un
peligro común.
3.3. Sobre la base de estos hechos acreditados y que no han sido materia de cuestionamiento alguno,
todos los acusados NIEGAN los cargos formulados en su contra, indicando en su defensa que, si bien
el día de los hechos se encontraban a bordo del vehículo de placa de rodaje ATU-292 por inmediaciones
de la avenida Canta Callao y que fueron intervenidos por efectivos policiales, refiere que las armas y
municiones –cuyo porte y uso se les atribuye- NO SE ENCONTRABAN al interior de dicho vehículo, por
lo que se negaron a suscribir el acta de intervención, así como el acta de registro vehicular realizada por
los efectivos policiales.
A su turno, cada uno de los abogado defensores de los acusados, han cuestionado la legitimidad de la
intervención policial, refiriendo que sus patrocinados fueron intervenidos sin razón alguna, por un vehículo
civil y que incluso se realizaron disparos de arma de fuego –por parte de los intervinientes- a fin de lograr
su intervención.
14
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
3.4. En ese sentido, se debe señalar que el núcleo de la imputación parte y se sustenta en la sindicación
directa efectuada por los efectivos policiales Valverde Mosquera, Gago Flores, Guerra Alcázar y Alca
Pérez, quienes refieren que luego de ser intervenidos los acusados y al efectuar el registro del vehículo
de placa de rodaje AUT-292 encontraron –en la parte posterior del asiento del conductor en el piso- un
arma de fuego tipo escopeta, color marrón con plomo, con culata de madera desabastecida; asimismo –
debajo del asiento del copiloto- un arma de fuego tipo revólver color negó con marrón con empuñadura de
madera, calibre 38 con inscripción Konarma, abastecida en el tambor con dos municiones, una sin
percutar con inscripción G.F.L. 38 Special y la otra percutida, ambas con inscripción GFL 38 SPECIAL.
Teniendo en cuenta ello, como ya se ha señalado no existe controversia respecto a que los acusados con
fecha 07 de agosto del 2021, fueron intervenidos por personal policial a bordo del vehículo de placa de
rodaje AUT-292. Empero existe cuestionamientos a las circunstancias y forma en que se desarrolló la
intervención policial y así como respecto a lo que se encontró al interior del vehículo. Asimismo se deberá
determinar si los acusados son autores del delito atribuido, esto es portaban un arma de fuego y
municiones sin contar con la licencia respectiva conforme ha sido sostenido la parte acusadora.
Los efectivos policiales Héctor Manuel Valverde Mosquera, Cesar Brian Gago Flores, Miguel Angel
Guerra Alcazar y Pedro Alca Flores concurrieron al juicio oral a explicar las circunstancias de la
intervención de los acusados, señalando que en su condición de efectivos policiales –mientras realizaban
labores de patrullaje- observaron al vehículo de placa de rodaje AUT-292 con varios ocupantes (cinco)
siendo que al notar la presencia policial y luego de realizarle la voz de alto, el conductor pretendió darse a
la fuga, siendo necesario cerrarle el paso –al vehículo- a efectos de que detengan el vehículo y proceder
con la intervención de los acusados realizando los registros personales y vehicular correspondientes,
información que es concordante con lo descrito en el Acta de Intervención Policial y el Acta de Registro
Vehicular, hallazgo, incautación y lacrado de armas de fuego, municiones y especie. Relato que resulta
coherente por los detalles de la secuencia de la intervención policial.
Con lo expuesto, es posible establecer que la intervención policial por parte de los efectivos policiales se
efectuó a mérito de un indicio de sospecha –que justifica la intervención policial realizada-, dado que
todos los efectivos policiales han coincidido en señalar, que ante la presencia policial y la voz de alto el
conductor del vehículo pretendió huir y producto de una persecución fueron intervenidos los acusados.
Los testigos policiales Cesar Brian Gago Flores y Miguel Angel Guerra Alcazar, han señalado que
inmediatamente después de la intervención realizan el registro vehicular encontrando al interior del mismo
lo descrito en el acta de registro vehicular, hallazgo, incautación y lacrado de armas de fuego, municiones
y especie.
La defensa de los acusados, en el desarrollo del juicio oral han referido que fueron interceptados por un
vehículo y obligados a descender del vehículo donde se encontraban luego de escuchar disparos por
personas sin ninguna clase de identificación policial, pretendiendo acreditar su dicho con la declaración
de la testigo de descargo Cristina Paola Sotelo Saldaña (esposa del acusado Castillejo Asencio), quien
ha señalado que luego de ocurrida la intervención policial se acercó al lugar y obtuvo grabaciones de su
desarrollo, registro fílmico que ha sido visualizado en audiencia y oralizado también lo consignado en
Acta de deslacrado, visualización, extracción de imágenes y lacrado de DVD. Del análisis de dichas
instrumentales se puede establecer que estas imágenes si bien es cierto que han perennizado momentos
de la intervención policial, no lo es menos que NO ES UNA GRABACION DEL INTEGRO DE LA
INTERVENCION POLICIAL, filmación que ha sido efectuada por transeúntes cuando los acusados ya se
15
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
encontraban reducidos y registra cuando los bienes hallados al interior del vehículo son colocados en el
capot del carro de placa AUT-292; en tal sentido, dicho registro fílmico en modo alguno desacredita la
sindicación directa que efectúan los efectivos policiales intervinientes.
Contra esta determinación probatoria, los acusados no han propuesto fundamento trascendente para
invalidar la sindicación de los efectivos policiales, ni el acta de registro vehicular; tanto más si, los
efectivos policiales concurrieron al juicio oral para ratificar su versión inicial de hallazgo de armas de
fuego y municiones, quienes han referido no conocer a ninguno de los acusados antes de los hechos, por
lo que su sindicación es persistente y no concurren vicios que las invalide.
También es de precisar que en el caso de autos, con relación a la declaración de los testigos HÉCTOR
MANUEL VALVERDE MOSQUERA, CESAR BRIAN GAGO FLORES, MIGUEL ANGEL GUERRA
ALCAZAR Y PEDRO ALCA FLORES, son aplicables las reglas de valoración de declaraciones
establecidas por el Acuerdo Plenario número 2-2005/CJ-116, del Pleno de los señores Vocales en lo
Penal de la Corte Suprema de Justicia de la República, en tanto que, en el caso específico de autos: a)
no se advierte motivos que expliquen al menos razonablemente el levantamiento de cargos de tal entidad;
esto es, no existe móvil espurio que funde el relato incriminatorio de los testigos con el ánimo de
perjudicar a los acusados, dado que no existe medio probatorio que acredite algún problema con dichos
policías, quienes no los conocían, que recién los vieron el día en que los intervinieron; b) el relato
incriminador reviste verosimilitud con la prueba de cargo anotada, y, c) la incriminación es persistente,
debiéndose tener en cuenta que si bien los acusados no firmaron el acta de intervención policial (donde
se describe las circunstancias de la intervención y lo encontrado al interior del vehículo), este hecho no le
resta validez al medio de prueba, porque validar sin más esta aseveración implicaría generar una forma
para sustraerse de la acción penal.
Habiéndose establecido los hechos acreditados, corresponde analizar la responsabilidad individual de los
acusados, conforme se detalla a continuación:
3.6. Respecto de la responsabilidad de Mario Braulio Aguirre Pando y Wilmer Darlen Barrios Tocas.
En concreto se les atribuye a los acusados WILMER DARLEN BARRIOS TOCAS -en calidad de
piloto/conductor- y a MARIO BRAULIO AGUIRRE PANDO -en calidad de copiloto- , haber poseído y
usado arma de fuego, el día 07 de agosto de 2020, esto en razón que se encontraban al interior del
vehículo de placa N°AUT-292, donde al realizarse el Registro Vehicular se encontró en su interior dos
armas de fuego y municiones (una sin percutir y la otra percutida), sin contar con licencia para portar
armas, las mismas que se encontraban funcionando y habían sido utilizadas para efectuar disparos,
conforme a las conclusiones arribadas en el Informe Pericial de Balística Forense N° 8125-8136/20 armas
que Informe Pericial de Balística Forense N° 8125-8136/20, además que los acusados dieron como
resultado POSITIVO para plomo, antimonio y bario, compatible con restos de disparo por arma de fuego.
Sobre la base de estos hechos atribuidos y los hechos que se han dado por acreditados –conforme los
considerandos precedentes- corresponde establecer si existen medios de prueba, que acrediten la
responsabilidad penal de los acusados Aguirre Pando y Barrios Tocas con el delito que se les atribuye,
16
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
esto es el haber tenido bajo su esfera de dominio armas de fuego y dos municiones, sin tener la licencia
que los autorice a ellos.
Probatoriamente, esta conducta –uso y porte ilegal de arma y municiones- queda acreditada con el medio
idóneo que dé cuenta de la posesión mediata o inmediata de las armas de fuego y municiones. En el
presente caso, obran dos declaraciones que dan cuenta del hallazgo de un arma de fuego debajo –parte
posterior del asiento del piloto- y otra arma de fuego –debajo del asiento del copiloto-, las cuales fueron
vertidas en juicio oral por los efectivos policiales Cesar Brian Gago Flores y Miguel Angel Guerra Alcazar
que estuvieron a cargo de la realización del registro del vehículo de placa de rodaje AUT-292 y, como
consecuencia de ello, redactaron el acta de registro vehicular, hallazgo, incautación y lacrado de arma de
fuego, municiones y especie, obrante en a folios 93/94 del expediente judicial. Por tanto, no se trata de un
solo medio de cargo, sino de la concurrencia plural de medios probatorios tanto personales como
documentales.
Como se ha señalado, se encuentra acreditado que entre el acusado WILMER DARLEN BARRIOS
TOCAS y el vehículo de placa de rodaje AUT-292 que existe un vínculo jurídico dado que resulta ser el
propietario, -nótese que este hecho ha sido reconocido por el propio acusado y se ha incorporado vía
lectura las declaración de Ernesto Silva López que declaró en el mismo sentido-, de lo que se colige que
el acusado Wilmer Darlen Barrios Tocas al momento de la intervención policial ejercía la total posesión
del vehículo de placa de rodaje AUT-292, por lo que, tenía pleno conocimiento y disposición de todo
aquello que se encuentre en su interior; asimismo conforme lo descrito en el Acta de Registro Vehicular,
Hallazgo, Incautación y Lacrado de Armas de Fuego, Municiones y Especie –ratificada en el juicio oral por
los efectivos policiales que la redactaron- se encuentra acreditado que una de las armas fue hallada
(específicamente el arma de fuego tipo escopeta, color marrón con plomo, con una culata de madera
desabastecida) al interior del vehículo de placa de rodaje AUT-292,en la parte posterior del asiento del
conductor en el piso, así como también se encontró en el asiento debajo del asiento del copiloto un arma
de fuego tipo revolver, color negro con marrón con empuñadura de madera, CAL 38 con inscripción
KONARMA, abastecida en el tambor con dos municiones, una sin percutar y la otra percutida, ambas con
inscripción GFL 38 SPECIAL, armas que según el Informe Pericial de Balística Forense N° 8125-8136/20
–ratificado por el perito Vega Condezo- , estaban funcionando y que habían sido utilizadas para efectuar
disparos; sumado a ello, tenemos las declaraciones de los cuatro Policías intervinientes (que concurrieron
al juicio oral), quienes declararon sobre la forma y circunstancias del hallazgo de las referidas “armas”,
coincidiendo todos en sus relatos de los hechos, asimismo, con el Acta de Deslacrado, Visualización,
Extracción de Imágenes y Lacrado de DVD y de la visualización de CD efectuada en el plenario, se
comprueba que lo narrado por personal Policial Interviniente coincide con lo que se visualiza en el referido
DVD, respecto a la intervención y sobre lo que se halló en el interior del vehículo.
En relación al acusado MARIO BAULIO AGUIRRE PANDO, se encuentra acreditado que este se
encontraba ocupando el asiento del copiloto al interior del vehículo AUT-292 referido vehículo, al
momento de la intervención Policial, de lo que se colige que tiene una estrecha relación de amistad con el
acusado Wilmer Darlen Barrios Tocas (los acusados en este hechos han sido coincidentes, se conocen
por ser amigos de años), del Acta de Registro Vehicular, Hallazgo, Incautación y Lacrado de Armas de
Fuego, Municiones y Especie, tenemos que las armas fueron halladas en el interior del vehículo de placa
de rodaje AUT-292,en la parte posterior del asiento del conductor, en el piso, un arma de fuego tipo
escopeta,color marrón con plomo, con una culata de madera desabastecida, también se encontró en el
asiento debajo del asiento del copiloto un arma de fuego tipo revolver, color negro con marrón con
empuñadura de madera, CAL 38 con inscripción KONARMA, abastecida en el tambor con dos
municiones, una sin percutir y la otra percutida, ambas con inscripción GFL 38 SPECIAL, armas que
17
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
según el Informe Pericial de Balística Forense N° 8125-8136/20( ratificado por el perito Vega Condezo),
estaban funcionando y que habían sido utilizadas para efectuar disparos; sumado a ello, tenemos las
declaraciones de los cuatro Policías intervinientes (que concurrieron al plenario), quienes declararon
sobre la forma y circunstancias del hallazgo delas referidas “armas”, coincidiendo todos en sus relatos de
los hechos, asimismo, con el Acta de Deslacrado, Visualización, Extracción de Imágenes y Lacrado de
DVD y de la visualización de CD efectuada en el plenario, se comprueba que lo narrado por personal
Policial Interviniente coincide con lo que se visualiza en el referido DVD, respecto a la intervención y
sobre lo que se halló en el interior del vehículo.
Por consiguiente, se encuentra probada la materialidad del hecho y la culpabilidad penal de los acusados,
debiéndose precisar los siguientes aspectos:
i) el delito se consuma con la mera tenencia ilegítima, tenencia ilegítima que en este caso se
presenta por la posición de dominio fáctico que tenían los acusados Aguirre Pando y Barrios
Tocas al encontrase debajo de los asientos de piloto y copiloto del vehículo donde se
encontraban las armas de fuego y municiones cuyo uso y porte ilegal se les atribuye, esto es,
estaban a su inmediata disposición, tanto más, si no es usual que dentro de un vehículo se
guarden armas debajo de los asientos sin la presencia de las personas que las detentan; es más
compatible con la presencia del piloto y copiloto con el hecho de su inmediato acceso, ya que por
su tamaño, composición y condición de objeto peligroso no se suele tener pegado al cuerpo
cuando una persona se encuentra sentada dentro de un vehículo.
ii) aun cuando los acusados en el acta de intervención se negaron a firmar, al igual que Barrios
Tocas se negó a firmar el acta de registro vehicular, es de anotar que los efectivos policiales
Héctor Manuel Valverde Mosquera, Cesar Brian Gago Flores, Miguel Angel Guerra Alcazar y
Pedro Alca Flores, puntualizan en las referidas actas que, efectivamente, se encontró al interior
del vehículo AUT-292, bajo los asientos que ocupaban, armas de fuego y municiones, siendo
que, además, no existen evidencia que permitan colegir que las actas en cuestión hayan sido
elaboradas exprofesamente con el objeto de perjudicarlos o que los efectivos policiales tuvieran
algún motivo legal o ilegal que explique una sindicación falsa que implique disponer de dos
armas para adjudicárselas a los acusados.
iii) por otro lado, si bien el delito atribuido se consuma con la mera tenencia ilegítima del arma y/o
municiones, no se puede dejar de tomar en cuenta que, al practicársele estos acusados el
examen pericial químico N° 5228-5257/2020 –ratificado en el juicio por el perito ingeniero
químico forense Cesar Augusto Rodríguez Crispín- se ha podido establecer que ambos dieron
POSITIVO para plomo, antimonio y bario, compatibles con restos de disparo por arma de fuego,
lo que acredita de manera indubitable el contacto directo con las armas de fuego –que también
se encuentra acreditado que fueron utilizadas para disparar-, descartándose la afirmación de los
acusados que no habrían tenido usado ni portado arma de fuego, ya que el perito ha referido que
la presencia de esos químicos se produce cuando hay contaminación directa por un arma de
fuego que ha sido disparada, no se puede contaminar de manera natural por el medioambiente,
por eso se dice que han participado en un hecho con arma de fuego.
Si bien es cierto ambos acusados niegan haber usado y portado armas las armas de fuego, señalando
que dichas armas no se encontraban al interior del vehículo, y que fueron víctimas de agresiones físicas
al ser golpeados, sin embargo dichas circunstancias no se acredita con documento idóneo, tal como sería
un certificado de reconocimiento médico, por lo que su afirmación no tiene sustento probatorio. Asimismo
si bien refiere que las armas incautadas no se encontraban en su vehículo –dando a entender que
18
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
habrían sido puestas por los policías intervinientes-, empero no se ha indica la forma como estas habrían
sido introducidas al interior del vehículo –cuando la intervención se produjo en la vía pública por lo que
era fácilmente registrable por cualquier medio tecnológico por algún transeúnte-, si como dicen los
acusados que las arma incautadas habrían sido puestas en plena intervención policial, esta situación no
se puede advertir del registro fílmico visualizado en audiencia.
Además cabe detallar que se ofreció como prueba de descargo a la testigo Sotelo Saldaña, quien en
juicio señaló que el día de los hechos no estuvo presente en el lugar de los hechos, es decir, no observó
cómo se realizaba la intervención policial, por lo que no abona a la tesis de defensa de los acusados.
En consecuencia, queda demostrado que las “armas y municiones” encontradas en el interior del vehículo
de placa de rodaje AUT-292, estaban al alcance, acceso y dominio de los acusados Wilmer Darlen
Barrios Tocas y Mario Braulio Aguirre Pando, no obstante, estos tenían bajo su poder las armas y
municiones, sin estar debidamente autorizado por la autoridad correspondiente. En ese sentido, los
acusados Barrios Tocas y Aguirre Pando infringieron una norma, que busca proteger a la sociedad de
personas sin capacidad técnica o condición psicofísica que tenga bajo su poder elementos peligrosos
como arma de fuego y municiones, alterando la tranquilidad pública.
Por consiguiente, se encuentra probada la materialidad del hecho y la culpabilidad penal de los acusados
BARRIOS TOCAS Y AGUIRRE PANDO, debiendo acotarse en torno al título de imputación, que le
corresponde la de coautores.
En concreto se atribuye a Christian Rafael Castillejo Asencio (quien estaba en el asiento posterior
derecho), Leonardo Rogelio Padilla Escudero ( quien se encontraba en el centro del asiento posterior) y
Hucler Llen Yarihuaman Reategui (quien estaba en el asiento posterior izquierdo) se les imputa haber
tenido bajo su poder dos armas de fuego y dos municiones-(una sin percutir y la otra percutida), que
fueron halladas al el interior del vehículo de placa de rodaje AUT-292, por personal Policial interviniente al
momento de realizar el respectivo Registro Vehicular.
Este Juzgado, estima que en el plenario no se ha podido arribar al nivel de conocimiento en grado de
certeza [más allá de la duda razonable] sobre la intervención delictiva de los acusados Christian Rafael
Castillejo Asencio, Leonardo Rogelio Padilla Escudero y Hucler Llen Yarihuaman Reategui, generando
duda razonable, que debe resolverse en aplicación del principio de indubio pro reo4 5, correspondiendo
así absolverlos de la acusación fiscal.
4En cuanto al in dubio pro reo, el Tribunal Constitucional (expediente 828–2005– HC/TC, 7 de julio de 2005), precisó que no es un derecho
subjetivo, sino un principio de jerarquía constitucional ‘…cuyo fin es garantizar el cabal respeto del derecho fundamental a la libertad individual,
19
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
Con esta base, es del caso analizar, si el Ministerio Público ha ofrecido prueba de cargo tendiente a
vincular a los acusados con la posesión mediata o inmediata de las armas de fuego y Municiones cuyo
porte se les atribuye, o que estas estuvieron a disposición de los acusados, más allá de su sola presencia
al interior del vehículo intervenido.
Los acusados de manera uniforme han referido que subieron al vehículo conducido por el acusado
Barrios Tocas, con la intención de dirigirse a una cevicheria, siendo que al encontrarse cerrada, regresan
por la avenida Canta Callao donde son intervenidos por los efectivos policiales y que si bien conocen a
los acusados Barios Tocas y Aguirre Pando por varios años por ser amigos del barrio, desconocían que al
interior del vehículo habían armas de fuego y municiones.
Si bien se encuentra acreditado que al interior del vehículo, en la parte posterior debajo del asiento del
piloto se encontró la pistola retrocarga y podría ser posible que por la posición que ocupaban la hubieran
visto, este hecho no se encuentra acreditado de manera indubitable, menos aún que estuviera bajo su
poder, ya que se cuenta con la versión uniforme –en lo que a ellos respecta- que no ocuparon el vehículo
desde un inicio sino que fueron eventualmente subiendo al vehículo en la vía pública, producto de una
amistad preexistente entre ellos, con dirección a un local de alimentos, lo que permite inferir –como una
posibilidad- que no tenían autorización del propietario del vehículo para tomar contacto con las armas
encontradas al interior, unido a que no cuentan con restos de disparos de arma de fuego, esto en
conjunto permite apreciar que la prueba de cargo y de descargo se encuentran en equilibrio, por lo
permite establecer que existe una irresoluble DUDA RAZONABLE que orienta a considerar que la
presunción de inocencia –de estos acusados- no ha sido doblegada con la prueba actuada.
Adicionalmente, con relación a la discapacidad del acusado Hucler Llen Yarihuaman Reátegui, esta se
encuentra acreditada con el Certificado de discapacidad emitido por el Instituto Nacional de oftalmología
que determina que presenta como diagnóstico: ceguera en ambos ojos, diagnóstico etiológico: trauma
bien para resguardar su plena vigencia, bien para restringirlo de la forma menos gravosa posible (…) en consecuencia, dicho principio es
aplicable al emitir pronunciamiento de fondo terminal, sobre la responsabilidad o irresponsabilidad penal del procesado, que incidirá
inevitablemente en su libertad individual, dado que en etapas anteriores a la sentencia se encuentra vigente la presunción de inocencia, que es
garantía del debido proceso reconocido por la Norma Suprema’.
Asimismo, en la sentencia expediente 00728- 2008-PHC/TC del 13 de octubre de 2008 (caso Giuliana Llamoja) detalla ‘el principio indubio pro
reo... significa que en caso de duda sobre la responsabilidad del procesado, debe estarse a lo que sea más favorable a éste (la absolución por
contraposición a la condena). Si bien es cierto que el principio…no está expresamente reconocido en el texto de la Constitución, también lo es
que su existencia se desprende tanto del derecho a la presunción de inocencia, que sí goza del reconocimiento constitucional….tanto la
presunción de inocencia como el indubio pro reo inciden sobre la valoración probatoria del juez ordinario. En el primer caso, que es algo objetivo,
supone que a falta de pruebas aquella no ha quedado desvirtuada, manteniéndose incólume, y en el segundo caso, que es algo subjetivo,
supone que ha habido prueba, pero que esta no ha sido suficiente para despejar la duda (la suficiencia no se requiere a cantidad de pruebas
incriminatorias, sino a la entidad y cualidad que deben reunir éstas)...’.
5 ‘...el in dubio pro reo entra en escena cuando a pesar de la existencia de prueba de cargo, la que obra de descargo tiene el mismo nivel de
veracidad, de manera que no se puede disipar la incertidumbre, ante lo cual el juez deberá inclinarse en beneficio del acusado. Es, pues, al
momento de dictar la sentencia definitiva donde el in dubio pro reo adquirirá su mayor influencia, ya que es en esta oportunidad donde se
tomarán la totalidad de las hipótesis posibles de duda como estados intelectuales excluyentes de la certeza, lo que determinará la absolución del
imputado...’. Conforme: Elky Alexander Villegas Paiva. La presunción de inocencia en el proceso penal peruano. Un estado de la cuestión.
Editorial Gaceta Jurídica, primera edición abril 2015, pág. 297.
20
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
ocular al globo abierto en ambos ojos y como gravedad número 4, esto es que requiere de asistencia de
otra persona la mayor parte del tiempo; lo que se condice con la información que contiene el formato
único suscrito por el acusado para solicitar el certificado de discapacidad y que dio origen a la emisión del
Carnet de CONADIS con Registro N° 09610-2014 y del DNI. N° 46224652, donde se ha consignado que
padece de discapacidad visual.
Al respecto, el Ministerio Público alega que la discapacidad visual acreditada del acusado Yarihuaman
Reategui no impide que pueda ser denunciado y sancionado por el delito uso o porte de arma y
municiones que se le atribuye, empero no ha ofrecido medio de prueba alguno que permita establecer –
más allá de toda duda razonable- que en estas condiciones el acusado pueda portar o tener bajo dominio
por sí mismo –en las condiciones de una tenencia compartida- que implica necesariamente la
inmediación con el arma, esto es tener contacto o la posibilidad de acceder a las armas –que se
encontraban debajo de los asientos de piloto y copiloto-, para lo que se requiere la habilidad de
observación y por ende el sentido de la vista, por lo que no se resulta posible una inferencia respecto a un
tenencia compartida, tal como se le atribuye.
4.1. Habiéndose establecido la existencia del hecho delictivo y estando vigente el interés del Estado por
castigar este hecho, resulta necesario determinar la consecuencia jurídico–penal que le corresponde al
autor del delito cometido, que tiene por función identificar y decidir la calidad e intensidad de las
consecuencias jurídicas que corresponden aplicar al autor o partícipe de un delito. Se trata de un
procedimiento técnico y valorativo realizado por el Juez, quien debe incidir en la tarea funcional de
individualizar, en el caso concreto, la pena aplicable al condenado, lo cual se hará en coherencia con los
principios de legalidad, lesividad, culpabilidad y proporcionalidad previstos en los artículos II, IV, V, VII y
VIII del Título Preliminar del Código Penal, en concordancia con lo dispuesto por el artículo 45° del
Código Penal, modificado por la Ley N° 30076 que establece que el Juez al momento de fundamentar y
determinar la pena, tiene en cuenta: 1.- Las carencias sociales que hubiese sufrido el agente o el abuso
de su cargo, posición económica, formación, poder, oficio, profesión o función que ocupe en la sociedad;
2.- Su cultura y costumbre; y 3.- Los intereses de la víctima, de su familia o de las personas que de ella
dependen.
4.2. Teniendo en cuenta que cada delito tipificado en la Parte Especial del Código Penal tiene señalado,
por regla general, una o más penas a partir de extremos de duración mínimos o máximos; en
consecuencia, la realización culpable y comprobada judicialmente de un delito, conlleva a la
determinación de la pena entre ambos límites punitivos.
5.1. La determinación judicial de la pena se estructura y desarrolla en base a dos etapas o fases
secuenciales. En la primera etapa se deben definir los límites de la pena o identificación de la pena
básica, en cuya virtud corresponde establecer un espacio punitivo que tiene un mínimo o límite inicial y un
21
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
máximo o límite final. En la segunda etapa se debe identificar la pena concreta dentro del espacio y límite
prefijados por la pena básica en la etapa precedente, sin que esta sea más grave que la requerida por el
Fiscal. La identificación de la pena concreta se realiza en función a la presencia de circunstancias
legalmente relevantes y que están presentes en cada caso; estas circunstancias, son factores o
indicadores de carácter objetivo o subjetivo que ayudan a la medición de la intensidad de un delito; es
decir, posibilitan apreciar la mayor o menor desvaloración de la conducta ilícita -antijuricidad del hecho– o
el mayor o menor grado de reproche que cabe formular al autor de dicha conducta -culpabilidad del
agente–, permitiendo de este modo ponderar el alcance cualitativo y cuantitativo de la pena que debe
imponerse a su autor o partícipe, conforme a lo dispuesto en el artículo 45-A del Código Penal.
5.2. En el presente caso, el Ministerio Público –al formular la acusación fiscal- calificó la conducta
cometida por los acusados Aguirre Pando y Barrios Tocas como delito de Uso y Porte de arma de fuego y
municiones (artículo 279-G primer párrafo). Por ello solicitó se le imponga la pena de siete años de pena
privativa de libertad e inhabilitación conforme lo establecido en el artículo 36 inciso 6, esto es,
incapacidad definitiva para obtener licencia o certificación de la autoridad competente para portar o hacer
uso de armas de fuego oficiando a la autoridad correspondiente.
5.3. Al respecto, se tiene a la vista el Certificado de Antecedentes Penales N° 3881462 que dan cuenta
que el acusado Wilmer Darlen Barrios Tocas NO REGISTRA ANTECEDENTES PENALES, asimismo con
el Certificado de Antecedentes Penales N° 3881448 se advierte que el acusado Mario Braulio Aguirre
Pando tampoco REGISTRA ANTECENTES PENALES.
Así tenemos: No se configura ninguna agravante genérica: según lo establecido por el Ministerio Público.
La atenuante genérica: Los acusados carecen de antecedentes penales. Entonces, en aplicación del
artículo 45°-A 2. literal a) del Código Penal, que señala que, al concurrir una atenuante genérica, la pena
concreta se determina dentro del Primer tercio, es decir, de 6 a 7 años y 4 meses de pena privativa de
libertad efectiva. En este caso, el Ministerio Publico postula en su requerimiento de acusación fiscal una
pena de 7 años de pena privativa de libertad e incapacidad definitiva para obtener licencia o certificación
de la autoridad competente para portar o hacer uso de armas de fuego oficiando a la autoridad
correspondiente, penas que se encuadran dentro del límite punitivo, tercio inferior, que resulta razonable
ya que la respuesta punitiva no debe vulnerar las exigencias constitucionales representadas
genéricamente en el principio de prohibición de exceso6.
Las penas, en especial la privativa de libertad, por estar orientadas a evitar la comisión del delito, operan
como garantía institucional de las libertades y la convivencia armónica a favor del bienestar general.
Dicha finalidad la logran mediante distintos mecanismos que deben ser evaluados en conjunto y de
manera ponderada. En primer lugar, en el plano abstracto, con la tipificación de la conducta delictiva y de
la respectiva penal, se amenaza con infligir un mal si se incurre en la conducta antijurídica (prevención
general en su vertiente negativa). En segundo término, desde la perspectiva de su imposición, se renueva
la confianza de la ciudadanía en el orden constitucional, al convertir una mera esperanza en la absoluta
certeza de que uno de los deberes primordiales del Estado, consistente en “(…) proteger a la población
de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia
(…)” (artículo 44 de la Constitución), se materializa con la sanción del delito (prevención especial en su
vertiente positiva); con la consecuente vigencia efectiva del derecho fundamental a la seguridad personal
6Este principio supone que cuando los Jueces o tribunales aplican cualquier clase de pena o medidas cautelares que sean restrictivas de
derechos o libertades, esa aplicación ha de ajustarse a los siguientes principios: a) Adecuación al fin de la pena: la pena ha de ser adecuada a su
finalidad, no se puede considerar hoy en día el fin de la pena sólo como castigo. b) Necesidad de la pena: la pena ha de ser proporcional y útil al
hecho antijurídico que se comete, y en el caso de que la pena sea desproporcional se infringiría el principio de proporcionalidad.
22
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
De acuerdo al artículo 402° numeral 1 del Código Procesal Penal, la sentencia condenatoria en su
extremo penal, se cumplirá provisionalmente aunque se interponga recurso contra ella, además también
señala en el numeral 2 del mencionado artículo se podrá optar por su inmediata ejecución o imponer
algunas restricciones prevista en el artículo 288°, mientras se resuelve el recurso. En su relación con los
recursos, puede existir, como regla, el sistema de ejecución provisional o el sistema suspensivo. De
optarse el sistema suspensivo, tendrá que observarse de acuerdo a la naturaleza o gravedad y peligro de
fuga, verificándose el caso en concreto, estamos ante un delito que no es sancionado con una pena muy
grave, además que los acusados en forma voluntaria han comparecido al juicio oral (nótese que se han
conectado a todas las sesiones en que se desarrolló el juicio) han participado activamente con sus
abogados defensores, por lo que al criterio de la Juzgadora se va aplicar el sistema suspensivo,
debiéndose imponer algunas de las restricciones del artículo 288° del Código Procesal Penal.
6.1. El delito de tenencia ilegal de armas es de peligro abstracto y, por ello, no es necesaria la existencia
de un daño concreto. Poseer un arma sin autorización genera peligro en la sociedad y afecta la seguridad
ciudadana y pública.
6.2. Conforme lo ha señalado la Corte Suprema, en esta clase de delitos no solo se sanciona la mera
posesión, sino lo que detrás de ella existe: i) El quiebre a los trámites administrativos –evaluaciones y al
presentación de documentación idónea– ante la SUCAMEC para obtener una licencia para un fin lícito
determinado. ii) Los mecanismos y el fomento del mercado negro de tráfico ilícito de armas. iii) La
posesión de armas en personas no controladas psicológicamente para su uso o con conocimientos
mínimos de su manipulación. iv) El empleo distinto a los fines de defensa personal o seguridad.
6.3. En tal sentido, las consecuencias jurídicas del delito no se agotan con la imposición de una pena o
una medida de seguridad, sino que surge la necesidad de imponer una sanción civil reparadora, cuyo
fundamento está en función a que el hecho delictivo no solo constituyen un ilícito penal sino también un
ilícito de carácter civil y en cuanto al monto de la Reparación Civil, ésta se rige por el principio del daño
causado cuya unidad procesal civil y penal protegen el bien jurídico en su totalidad así como a la víctima.
En el caso de autos, existió un peligro potencial de ocasionar afectaciones lamentables o irreparables,
dado que el acusado no contaba con licencia para portar armas, siendo por ello, que la imposición de la
reparación civil debe ser Proporcional con la magnitud del daño y la naturaleza del delito, por lo que
debe fijarse en forma proporcional y reducirse la suma postulada por el Ministerio Público. Así, son
aplicables los artículos 92° y 93° del Código Penal.
7.1. Que, el artículo 497° del Código Procesal Penal ha introducido el instituto jurídico de las costas del
proceso, las mismas que deben ser establecidas en toda decisión que ponga fin al proceso, como es el
caso de la presente resolución, y son de cargo del vencido, y en el caso concreto, se debe de condenar a
MARIO BRAULIO AGUIRRE PANDO y WILMER DARLEN BARRIOS TOCAS al pago de las mismas,
las que se liquidarán en ejecución de sentencia.
Por estas consideraciones, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 11°, 12°, 23°, 28°, 29°, 36º,
inciso 6), 45°, 45° A inciso 2) literal “a”, 46°, 92°, 93°, y 279° G, primer párrafo del Código Penal, así como
23
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA NORTE
DECIMO PRIMER JUZGADO UNIPERSONAL
el artículo 399° del Código Procesal Penal, impartiendo justicia a nombre del pueblo, en mi calidad de
Juez del Décimo Primer Juzgado Penal Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte:
FALLO:
6) FIJAR en la suma de SEIS MIL SOLES el monto que por concepto de reparación civil deberán
abonar los sentenciados en forma solidaria a favor del Estado agraviado.
7) MANDO que consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia, se expidan los boletines y
testimonios de condena, con el correspondiente pago de costas del proceso a cargo del
sentenciado, las mismas que serán liquidadas en ejecución de sentencia.
24