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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE

SANTIAGO
Facultad de Ciencias Jurídicas

Dpto de Post Grado

Asignatura.
Principio Constitucionales del Derecho

Tema.
“El Debido Proceso de Ley en el Juzgamiento de
las personas Sometidas”

Presentado por:
Enrique Núñez Goris 1-06-8637

Jesús Manuel Castro Brioso 1-20-9294

Dimalvi Joel Paulino Jiménez 1-10-1591

Presentado a:
Marcia Soledad Ángeles Cáceres
Santiago Republica Dominicana 14/04/2021

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Introducción
“El derecho procesal penal es el sismógrafo de la constitución política del
estado”, en base a esta declaración de Clous Roxin muchos textos emplean
expresiones como derechos fundamentales procesales, derechos humanos,
principios procesales, libertades públicas, garantías institucionales garantías
constitucionales entre otros para hacer alusión al mismo concepto; es decir,
para hacer referencia a las garantías procesales constitucionalizadas.

Si bien es cierto, como señala Ore Guardia, que los derechos son las
facultades que asisten al individuo para exigir respeto y cumplimiento de todo
cuanto se establece y reconoce a su favor en el ordenamiento jurídico vigente,
no menos cierto es que las libertades( individuales, grupales etc) abarcan un
rango de acción mucho más amplio que estos, y que las garantías son el
amparo establecido por la constitución de la republica que debe prestar el
estado para el efectivo reconocimiento y respeto de esas libertades y derechos
sean estas del individuo de grupos sociales o hasta del propio aparato del
estado para una mejor actuación y desenvolvimiento.

En el presente trabajo de investigación, se menciona con meridiana claridad


los conceptos relacionados con estas libertades y las garantías
constitucionales que refrendan esas libertades las cuales constituyen el eje
transversal del derecho procesal penal. Se abordara sucintamente y a manera
de familiarización conceptual el tema que concierne al debido proceso de Ley
en el juzgamiento de las personas sometidas como establece el artículo 8
numeral 2 de la constitución de la Rep. Dominicana.

De igual manera se abordan los principios del derecho penal, definido por
Beccaría, Carrara, Howard, Baratta, Zaffaroni, y Luigi Ferrajoli en sus diferentes
escuelas de pensamiento como limitantes del derecho a castigar, los valores
fundamentales que posee el estado en aras de evitar arbitrariedades y atropellos al
individuo del moderno Estado de Derecho. En tal sentido se abarca el principio de
culpabilidad, de legalidad, lesividad y el principio de proporcionalidad e irretroactividad
de la ley.

Estos trascendentales temas son abordados con un lenguaje coloquial con la finalidad de
que sirvan de soporte a potenciales personas interesadas en el conocimiento de los
mismos.

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Palabras clave: Derecho Penal, Privación de Libertad, Pena,
Fundamento, Principios, Participación, garantías constitucionales

El debido Proceso De Ley en el Juzgamiento de personas


Sometidas
Un principio jurídico, también llamado principios generales del derecho,

Son conceptos o proposiciones de naturaleza axiológica que informan la


estructura, forma de operación y el contenido mismo de las normas, grupos
normativos, conjuntos normativos y del propio derecho como totalidad
constituyen enunciados normativos generalizados que, sin estar integrados
formalmente en los ordenamientos jurídicos particulares, recogen de forma
abstracta todo el contenido de un grupo de ellos.

Estos principios son utilizados por los legisladores, los creadores de doctrina,
jueces, y por los juristas en sentido general, ya sea para integrar derechos
legales o para interpretar normas jurídicas cuya aplicación resulta dudosa.

En tal sentido, el debido proceso es un principio jurídico por medio del cual
el Estado debe respetar todos los derechos legales que posee una persona
según la ley y, según el cual, toda persona tiene derecho a ciertas garantías
mínimas -conocidas como garantías procesales-, tendentes a asegurar un
resultado justo y equitativo dentro del Proceso.

El Debido proceso penal es el conjunto de etapas formales secuenciadas e


imprescindibles realizadas dentro un proceso penal por los sujetos procesales
cumpliendo los requisitos prescritos en la Constitución con el objetivo de que:
los derechos subjetivos de la parte denunciada, acusada, imputada, procesada
y, eventualmente, sentenciada no corran el riesgo de ser desconocidos; y
también obtener de los órganos judiciales un proceso justo, pronto y
transparente

Este principio procura tanto el bien de las personas, como de la sociedad en


su conjunto:

• Las personas tienen interés en defender adecuadamente sus


pretensiones dentro del proceso.

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• La sociedad tiene interés en que el proceso sea realizado de la manera
más adecuada posible, para satisfacer las pretensiones de justicia que
permitan mantener el orden social.

En el derecho Anglosajón, se usa la expresión "due process of law" ("debido


proceso legal"). De donde varios juristas aseguran la procedencia del término
de la cláusula 39 de la "Magna Carta Libertatum" texto sancionado en Londres
el 15 de junio de 1215 por el rey Juan I de Inglaterra.

A medida que las leyes Anglosajonas y americanas fueron gradualmente


divergiendo, el proceso debido dejó de aplicarse en Inglaterra, pero se
incorporó a la Constitución de los Estados Unidos en la V y la XIV Enmiendas.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos en sus artículos 7,8,9 y


25;), la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (art.
XVIII, Derecho de Justicia), la Declaración Universal de Derechos Humanos
(arts. 8, 9, 10 y 11). Y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en
sus arts. 2, 3 y 14, Establecen que toda personas para la determinación de los
derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro
carácter, tiene derecho a garantías del debido proceso el cual debe garantizar
al imputado la oportunidad de ser oído y a hacer valer sus pretensiones
legítimas frente al juez y establece que el gobierno está subordinado a las
leyes del país que protegen a las personas del estado.

El debido proceso se ha interpretado frecuentemente como un límite a las


leyes y los procedimientos legales. Cuando el gobierno daña a una persona,
sin seguir estrictamente el curso de la ley, incurre en una violación del debido
proceso lo que incumple el mandato de la ley. Se destaca, en este acápite, la
diferencia entre el debido proceso procesal y el debido proceso fundamental:
mientras en el debido proceso procesal el objetivo es proteger al individuo
del poder coercitivo del gobierno al tiempo de asegurar que los procesos de
decisión se conduzcan por leyes imparciales y justas. _ El derecho al árbitro
imparcial, el derecho a admitir pruebas relevantes en las vistas, a testimoniar
entre otros_, En el debido proceso fundamental, el objetivo es proteger a
los individuos contra la promulgación de políticas para la mayoría que
traspasen el límite de lo que es la autoridad del gobierno, en este sentido, los
tribunales establecen que la promulgación de la mayoría no es ley, y no puede
imponerse como tal, a pesar de lo justo que sea el proceso de imposición

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Los tribunales, a través de la función de los jueces, deben definir y garantizar
los principios fundamentales de la imparcialidad, de justicia y libertad. Esta
interpretación del proceso debido se expresa a veces como que un mandato del
gobierno no debe ser parcial con la gente y no debe abusar físicamente de
ellos.

Garantías Constitucionales

Son garantías del debido proceso la siguiente:

- Garantizar que las sentencias a favor o en contra de un imputado


haya agotado el debido procedimiento de la ley.

En vista de que el Estado, por vía del Poder Judicial toma para sí el control y
la decisión relacionadas a conflictos que tengan que ver con la interpretación o
violación de la ley y que de dichos conflictos una persona puede resultar
sancionada o lesionada en sus intereses, se hace necesario que, en un Estado
de derecho, toda sentencia judicial deba basarse en un proceso previo
legalmente tramitado que garantice en igualdad las prerrogativas de todos los
que actúen o tengan parte en el mismo. Las sentencias dictadas sin la
realización previa del debido proceso quedan totalmente prohibidas.

- Velar por el cumplimiento de las denominadas garantías


constitucionales

La exigencia de legalidad del proceso es una garantía de que el juez deberá


ceñirse a un determinado esquema de juicio, sin que este pueda inventar
trámites a su gusto.

Aunque No existe un catálogo estricto de garantías constitucionales que se


consideren como pertenecientes al debido proceso, en general, pueden
considerarse las siguientes como las más importantes:

- Derecho al juez natural

La esencia del derecho señala la prohibición a establecer un órgano


jurisdiccional conveniente para la judicialización de un determinado tema, los
llamados "tribunales de excepción". En consecuencias se establece el requisito
que todos los órganos jurisdiccionales sean creados y constituidos por ley, la

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cual los inviste de jurisdicción y competencia, y debe ser anterior al hecho
que motiva el proceso y debe contar con los requisitos mínimos que garanticen
su autonomía e independencia.

Este derecho va de mano con lo que es la predictibilidad que debe garantizar


un sistema jurídico ya que los particulares deben estar en la concreta
posibilidad de saber y conocer cuáles son las leyes que los rigen y cuáles los
organismos jurisdiccionales que juzgaran los hechos y conductas sin que esa
determinación quede sujeta a la arbitrariedad de algún otro órgano estatal.

- Derecho a un juez imparcial

El juez debe ser equidistante respecto de las partes, lo que se concreta en la


llamada "bilateralidad de la audiencia". No puede haber debido proceso si el
juez es tendencioso.

Una de las garantías básicas en el estado de derecho, es que el tribunal se


encuentre establecido con anterioridad a los hechos que motivan el juicio y
atienda genéricamente una clase particular de casos y no sea, por tanto, un
tribunal ad hoc creado especialmente para resolver una situación jurídica
puntual.

La mayoría de las legislaciones contemplan la posibilidad de recusar al juez


que no aparezca dotado de la suficiente imparcialidad, por estar relacionado
de alguna manera -vínculo de parentesco, afinidad, amistad, negocios, etc-
con la parte contraria en juicio.

- Legalidad de la sentencia judicial

La legalidad de la sentencia debe vislumbrarse tanto en lo civil como en lo


penal: La sentencia judicial, en el área civil, debe ceñirse a lo pedido por las
partes en el proceso, lo que se concreta en la proscripción de la institución de
la ultra petita (más allá de lo pedido). En el área penal, la sentencia judicial
solo puede establecer penas establecidas por la ley, por delitos también
contemplados por la misma.

- Derecho a asistencia letrada.

Con la finalidad de garantizar que cualquier particular inmerso en un proceso


judicial pueda contar con las mejores formas de defender su derecho (y de
estar realmente informado del verdadero alcance del mismo) es que se

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consolida dentro del derecho al debido proceso el derecho de toda persona a
contar con el asesoramiento de un letrado (abogado), una persona versada en
Derecho. De esa forma se busca garantizar el cumplimiento del principio de
igualdad y el uso efectivo del derecho de contradicción.

Existen algunos sistemas jurídicos donde esta garantía es irrenunciable,


debiendo los particulares contar siempre con la asesoría de un abogado. Sin
embargo existen también sistemas jurídicos que liberalizaron el principio
estableciendo la obligación solo en determinadas materias (Derecho penal). El
derecho se consideraría vulnerado si a algún particular no se le permitiera
asesorarse mediante un abogado aunque también se señala que se causaría
una vulneración al mismo cuando la asesoría brindada (principalmente en el
caso de abogados de oficio brindados por el estado) no ha sido la idónea.

Toda persona tiene derecho a ser asesorado por un especialista que entienda
de cuestiones jurídicas (generalmente un abogado). En el caso de que la
persona no pueda procurarse defensa jurídica por sí misma, se contempla la
institución del defensor o abogado de oficio, designado por el Estado, que le
procura ayuda jurídica gratuita

Dentro de este derecho, se podría identificar dos caracteres:

El derecho a la defensa de carácter privado, concretado en el derecho de los


particulares a ser representados por profesionales libremente designados por
ellos y El derecho a la defensa de carácter público, o derecho del justiciable a
que le sea proporcionado letrado de oficio cuando fuera necesario y se
encontrase en uno de los supuestos señalados por la respectiva ley.

- Derecho a usar la propia lengua y a ser auxiliado por un intérprete

El derecho fundamental de la identidad cultural, señala que toda persona


tiene el derecho de ser escuchada por un Tribunal mediante el uso de su
lengua materna. De igual manera, en el caso de que el imputado comparezca
ante un tribunal cuya lengua oficial no es la natural, tiene el derecho a ser
asistido por un intérprete calificado.

Este derecho adquiere vital importancia en zonas geográficas donde la


variedad lingüística es amplia. Su contenido no solo se entiende a nivel
internacional sino incluso a nivel nacional en el caso de que dentro de un país

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exista más de una lengua oficial o la Constitución del mismo reconozca del
derecho de las personas de usar su lengua materna

Las normas del Debido Proceso deben beneficiar igualitariamente a todas las
partes en un Proceso Judicial, sean estos demandantes, demandados o
acusados. Estas reglas influyen y se aplican a las actuaciones y formalidades
realizadas por aquellas personas que accionan activamente en justicia sea en
calidad de demandantes, acusadores privados, querellantes, etc., así también
se aplican a los actos procesales de aquellos individuos que son sujetos a
dicha acción.

- Garantías de doble instancia y doble conforme

El principio de doble instancia exige que al menos dos jueces o dos tribunales
en instancias sucesivas examinen y se pronuncien en un caso judicial, a fin de
reducir las posibilidades de error o arbitrariedad judicial. Estas garantías,
formuladas en la Convención Americana sobre Derechos Humanos
específicamente en el Pacto de San José artículo 8.2, inciso h, establece que
"Toda persona inculpada de delito tiene derecho de recurrir del fallo ante juez
o tribunal superior".

Con el mismo fin, el doble conforme ha sido adoptado para los casos penales,
exigiendo que para que exista una condena válida, no basta que un juez o un
tribunal considere culpable a la persona acusada, sino que es necesario que
un segundo juez o tribunal llegue a la misma conclusión.

Principios del Derecho Penal

Según Ferrajoli, el derecho penal es una definición, comprobación y represión


de la desviación, está forma sea cual fuere el modelo normativo y
epistemológico que la informa, se manifiesta en restricciones y constricciones
sobre las personas de los potenciales desviados y de todos aquellos de los que
se sospecha o son condenados. Según lo señalado por el autor, estas
restricciones lo hace sobre la base de tres formas: La primera, consiste en la
definición o prohibición de los comportamientos clasificados por la ley como
desviados y por lo tanto en una limitación de la libertad de acción de todas las
personas.

Segundo: consiste en el sometimiento coactivo a juicio penal de todo aquel que


resulte sospechoso de una violación de las prohibiciones penales.

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Tercero: Consiste en la represión o punición de todos aquellos a quienes
juzgue culpables de una de dichas violaciones”.

Desde el punto de vista de la filosofía, se habla, de principios ontológicos o los


“principios morales”, que son en realidad las causas y de principios del
conocimiento (principios gnoseológicos) que son las máximas
fundamentaciones del pensamiento explicativo o deductivo.

Las ciencias explican todos y cada uno de los conocimientos de cada ciencia
particular, pero se encuentran fuera de esta y no pueden ser explicados por
ella.. Los principios, son el mejor punto de partida, de ninguna manera
representan un punto de llegada o estado terminal del conocimiento, derivar
conocimiento, los principios deben ser desarrollados y concretados, de tal
modo que el conocimiento que se quede en ellos no-pasa de la generalidad.

En el campo jurídico, esto significa que han de ser puestos en relación de


sentido y armonía con las normas a que se refieren y a las que inspiran: El
principio que no se aplica no solo no sirve para nada, sino que en verdad no es
principio, es por ello que los principios jurídicos penales, se funda en todo
conocimiento y toda norma jurídico penal y de los que, en consecuencia, no
puede separarse de la práctica o del ejercicio del derecho penal.

Principio de Culpabilidad.

Para Grisanti Aveledo (2000), culpabilidad “Es el conjunto de presupuestos


que fundamentan la reprochabilidad personal de la conducta antijurídica y la
imputabilidad es un supuesto indispensable de la culpabilidad”, es por ello,
que el autor se refiere a que la imputabilidad es la “capacidad de
culpabilidad”, en tal sentido, para ser culpable hay que ser imputable, por lo
tanto toda persona culpable tiene necesariamente que ser imputable, pero no
toda persona imputable es culpable, tiene para ello que cometer un delito.

La naturaleza de la culpabilidad se encuentra fundamentada en dos (2) teorías


fundamentales que la sustenta:

La primera referida a la teoría psicológica y la segunda la teoría normativa.

La psicológica según ella la culpabilidad tiene un fundamento puramente


psicológico que se desarrolla dé acuerdo con el concepto de conocimiento y
voluntad que domina en el autor del acto en el momento de su ejecución.

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La teoría normativa: sustituyo a la teoria psicológica y parte de los referentes
teóricos de: Reinhardt Frank; James Goldschmiitd, y otros autores alemanes,
quienes sostuvieron que el concepto de culpabilidad no está solo sobre, la
base de lo psicológico de conocimiento y voluntad, sino que es un proceso,
atribuible a una motivación reprochable del autor. Este proceso de motivación
que conduce al autor de la situación psicológica de culpabilidad (dolo y
Culpa), es reprochable si las circunstancias internas y externas que rodean la
acción demuestra que a dicho autor le era exigible otro comportamiento
psíquico, distinto del que ha observado,

El principio de culpabilidad, versa sobre el enunciado de que «No hay pena


sin culpabilidad. La medida de la pena no puede superar la medida de la
culpabilidad». Pese a su carácter de principio básico en el actual Derecho
penal —resulta habitual hablar del mismo como límite del ius puniendi, como
conjunto irrenunciable de garantías o como principio que estructura y rige
toda la imputación

si la primera (no hay pena sin culpabilidad) es la culpabilidad de


fundamentación de la pena(esto es, haría referencia a una serie de requisitos
que deben darse para poder imponer una pena, de los que la culpabilidad
como elemento del delito seria solo uno), la segunda (la medida de la pena no
puede superar la medida de la culpabilidad) sería la culpabilidad de medición
de la pena, completamente distinta de la anterior, ya que abarcaría todos los
factores relevantes para la determinación e imposición de la pena, claramente
más que los que pertenecen a la categoría del delito (aunque incluye también
los que pertenecen a la propia culpabilidad como categoría del delito).

La razón es en los dos casos la misma: se trata, en ambos casos, de formas de


referirse al propio delito, esto es, se está haciendo referencia a las «especies»
del delito (delito doloso o delito imprudente) o a las «formas» del delito
entendido como conducta reprochable. Lo que resulta reprochable (y por tanto
culpable) es un comportamiento doloso o imprudente.

Dado que el delito es una conducta culpable, las formas del delito como
conducta culpable son la actuación dolosa y la actuación imprudente
(Jurisprudencia, 2020)

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Principio de Legalidad

El principio de legalidad es un principio fundamental de los estados que dice


que todo el poder público debe siempre de apegarse a las leyes que estén
vigentes y a la jurisdicción y que nunca debe de dejarse guiar por la voluntad
que puedan tener las personas. Según el autor Fernando C. (1989) “el principio de
legalidad de los delitos y de las penas es el supremo postulado político criminal del
derecho penal moderno, su importancia se observa en los Derechos del hombre y el
ciudadano de 1789”.

Su esencia que nos dice que no puede existir ningún tipo de delito ni pena sin
la existencia de una ley previa o “nullum crimen nulla poena sine previa lege”
es base en el sistema jurídico de toda nación. También es un principio
fundamental con respecto al poder público, el cual debe de realizarse
dependiendo de la ley y no de acuerdo a la voluntad que tengan las personas.

Fernando C. (1989) ha inferido que este principio de legalidad, ofrece importantes


rasgos, a cada uno de los cuales apunta, “a una garantía de liberad y seguridad para el
ciudadano y del otro, un poder punitivo del Estado, que ejercer por medio de
legisladores y jueces. El principio de nullum crimen, nulla poena, sine lege, en el
derecho penal moderno. Prohíbe las penas sin ley y sin ley previa escrita y estricta, es
decir, prohíbe por tanto declara ilícitas, ilegítimas las penas de hecho impuestas por
cualquier autoridad, las penas retroactivas o sea las creadas ad hoc y, en todo caso,
después de la realización del hecho, las que pudieran dimanar de la costumbre y las que
se pudieran aplicar por una integración analógica de la Ley.

Características del principio de legalidad

-Las principales características del principio de legalidad son las siguientes:

-Somete a los poderes públicos con respecto a sus actuaciones en seguridad


jurídica.

-Es considerado como una regla de oro en el área del derecho público.

-Es la base para que un estado pueda ser considerado como un Estado de
Derecho.

-Establece que un gobernante no puede actuar en contra de la Constitución


Política por lo que todas sus medidas deberán de ser sometidas a la ley.

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-Es protegido por medio de la división de poderes.

-El derecho penal tiene su base en el principio de legalidad.

-Le otorga un poco más de facultades al poder legislativo en algunas áreas


relacionadas con los derechos fundamentales.

-Impulsa la separación de poderes en los gobiernos.

-Es el encargado de informar mediante un texto constitucional el


ordenamiento jurídico de un país.

-Juega también un papel importante dentro del ámbito de la administración y


del ámbito penal.

Clasificación del principio de Legalidad.

Acorde con EUSTON, este principio tiene varias sub clasificaciones las cuales
cito sucintamente a modo de dar una panorámica del ámbito social que
abarca:

Principio de Legalidad Constitucional.

En las democracias, el principio de legalidad constitucional se encuentra


protegido por medio de la división de poderes. Por medio de un orden jurídico
se impide que el poder que debe de interpretar las leyes sea el mismo que las
propone o las ejecuta

Principio de Legalidad Administrativa.

Se refiere al fundamento en virtud del cual los actos de índole administrativa


se encuentran relacionados con la contratación, manejo y la disposición de los
bienes y servicios que posee el sector público, y cómo éstos deben encontrarse
sometidos a las leyes y las sanciones administrativas que únicamente pueden
ser impuestas cuando hayan sido previstas por medio de una norma expresa.

Se encuentra ligado con una garantía vinculada al principio penal que dice
que ninguna persona puede ser sancionada por actos o por omisiones que no
fueron previstos como un delito, una falta o infracciones en las leyes que ya
existían.

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Principio de Legalidad tributaria:

Es un requisito para crear un tributo, no es únicamente el resultado de la


exigencia de representación popular, sino que, implica la necesidad de
garantizar seguridad a los ciudadanos frente a sus obligaciones, y además
representa la importancia de un diseño con sentido en la política fiscal de un
Estado. Se encarga de definir el tributo para señalas los elementos e la
obligación fiscal y para garantizar la representación popular brindando certeza
a los contribuyentes sobre sus diferentes obligaciones de índole fiscal.

Principio de Legalidad procesal penal. los poderes públicos están sometidos a


la ley en toda su dimensión, por lo que el proceso penal se desarrolla con
plenas garantías. Debe de asegurar la efectividad de garantías y de principios
básicos. (https://www.euston96.com/principio-de-
legalidad/#Principio_de_legalidad_constitucional, 2020)

Principio de Lesividad:

(Eugenio 2005) sostiene que el principio de lesividad Implica que ningún


derecho puede legitimar una intervención punitiva cuando no media por lo
menos un conflicto jurídico, entendido como la afectación de un bien jurídico
total o parcialmente ajeno, individual o colectivo.

El poder punitivo del Estado se manifiesta sólo cuando la conducta de un


sujeto afecta (generalmente en detrimento) a los demás. Es la consagración de
la libertad como valor supremo; la libertad para hacer lo que se quiera sin más
límite que la libertad de los otros.

El Artículo 66 numeral 5 y el 66 numeral 29 literal d de la constitución de la


republica dominicana, hace referencia exacta de la implicaciones que conlleva
este principio en cuanto a la violabilidad de los derechos fundamentales de
terceros, y expresa que Sólo puede existir un delito cuando las acciones
ejecutadas por un individuo afectan al derecho de otro.

Los bienes jurídicos representan el conjunto de garantías, derechos, intereses


que se hallan protegidos en las leyes y a lo largo de la Constitución de la
República. Estos derechos son el derecho a la vida, a la libertad, a la honra,
a la propiedad, en suma, todo aquello a lo tenemos derecho de disponer. Los
mismo ocurre con los bienes colectivos entendiéndose por esto, aquellos
bienes cuyo propiedad es de dominio público o colectivo.

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Cuando esa libertad, esos derechos, son afectados por la acción de otro,
estamos en presencia de una conducta que menoscaba un bien jurídico, y
que, por consiguiente, puede ser tipificada como delito si el legislador lo
considera conveniente y si ningún otro límite constitucional se lo impide.

Principio de Proporcionalidad e Irretroactividad de la Ley

Lo primero que debes saber es que se estableció esta idea para evitar la
promulgación de excesivas, desmedidas e innecesarias sanciones a un
acusado, que logran privar o restringir la libertad del mismo. En esencia,
impide que se despojen de los derechos fundamentales establecidos en la
constitución.

El principio de proporcionalidad suele estudiarse desde dos sentidos, el amplio


y el estricto, pero este último se encuentra recogido dentro del primero; Por
tanto, la proporcionalidad en sentido amplio engloba tres exigencias:

1. La exigencia de adecuación a fin: implica que bien el juez o el legislador


tiene que elegir la medida o sanción que sea adecuada para alcanzar el fin que
la justifica. Para ello han de tener en cuenta el bien jurídico que se tutele. La
pena óptima ha de ser cualitativa y cuantitativamente adecuada al fin.

2. La exigencia de necesidad de pena: si se impone una pena innecesaria se


comete una injusticia grave, para que la pena sea necesaria tiene que darse 3
requisitos: (los últimos dos dirigidas sobre todo al legislador, al juez solo en la
medida en que tiene que individualizar).

a. La exigencia de menor injerencia posible o de intervención mínima: es decir,


la sanción que se imponga ha de ser la menos grave posible de las que
tengamos a disposición. Este requisito ha de exigirse tanto en el momento de
la culminación de la pena abstracta (o determinación en abstracto de la pena,
por ejemplo: 10 a 15 años) como en la fijación de la pena en concreto (11
años).

b La exigencia de fragmentariedad: lo que significa que al legislador penal no


le compete castigar todos los delitos sino solo aquellos que vayan contra
bienes jurídicos susceptibles de protección penal y que solo se recurre al DP
frente a los ataques más graves e intolerables.

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c. La exigencia de subsidiariedad: quiere decir que el Derecho Penal solo ha de
intervenir de manera residual, cuando se demuestre que el resto de
mecanismos del ord. jurídico han fracasado en la tutela de un bien jurídico
agredido. En primera instancia nunca debe intervenir el Derecho Penal, solo
en última ratio.

3. La proporcionalidad en sentido estricto: se exige básicamente al juez


para que este realice un juicio de ponderación o valoración donde valore la
carga o gravedad de la pena (la cual tiene que venir dada por determinados
indicios: gravedad conducta, bien a proteger, etc.) y el fin que persigue con esa
pena.

El principio de proporcionalidad se vuelve relevante si aceptamos que no


existen derechos absolutos, sino que cada derecho se enfrenta a la posibilidad
de ser limitado (Carbonell, 2010)

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Conclusión

En el derecho penal el tema de las libertades y las garantías constitucionales


constituyen el eje temático por el cual se desarrollan todo el engranaje
inherente al modelo de sociedad ideal así como también las interioridades
relacionadas al desarrollo del mismo derecho penal como mecanismo
moderador entre sociedad y estado. Como se pudo visualizar en la presente
investigación estas libertades y garantías están dirigidas a promover un estado
democrático y de derecho en el que muchas veces se coarta el mismo poder del
estado.

A través de la historia los máximos exponentes del derecho penal como, Cesar Becaria,
Francesco Carrara, Zaffarroni, Ferrajoli y otros, han buscado el porqué de la razón que
justifica la existencia del derecho de castigar, que tiene el Estado: ¿En virtud de qué lo
ejerce? ¿En dónde están esos fundamentos? Ferrajoli (1997:209 ) señala: “que los
fundamentos del derecho penal, tienen los costes de la justicia la cual depende de las
opciones penales del legislador, las prohibiciones de los comportamientos que ha
considerado delictivos, las penas, y los procesos contra sus trasgresores, lo que añade un
altísimo costes de las injusticias, que depende del funcionamiento concreto del cualquier
sistema penal. Es en ese sentido que cobra vital importancia el desarrollo del debido
proceso como garantía constitucional del que el estado como órgano gestor de las leyes
no desbordara su maquinaria de poder en perjuicio de los involucrado en actos
delictivos.

Es el debido proceso quien atraves de los principios del derecho penal (principios de
culpabilidad, de legalidad, principio de lesividad y el principio de proporcionalidad e
retroactividad de la ley) establece las pautas a seguir para el enjuiciamiento del
imputado y sus garantías constitucionales como pilar de soporte del mismo como se ha
descrito durante todo el desarrollo de este trabajo.

No puede haber garantía de equidad de la ley si quienes están a cargo de impartirlas no


se someten, no respetan o pretenden violentar las lineamientos establecidos en la
ejecución del debido proceso de Ley

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Bibliografia:

https://www.euston96.com/principio-de-
legalidad/#Principio_de_legalidad_constitucional. (09 de 3 de 2020).
Recuperado el 10 de 4 de 2021, de EUSTON96:
https://www.euston96.com/principio-de-
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Editorial Linoyipia Bolivia. Santa Fe de Bogotá (Colombia), 1996.

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www.juspedia.es/teoria-juridica-del-delito/la-culpabilidad-como-
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Constiticuional. En M. Carbonel, Principio de Proporcionalidad e
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Zaffaroni, Eugenio R.; Derecho Penal Parte General, Ed. Ediar, Buenos Aires,
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ZAFFARONI, E.R. Manual de Derecho Penal. Parte General. Cuarta Edición.


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Editora. Comercial Industrial y Financiera. Buenos Aires (Argentina), 1985.

ZAFFARONI, E.R. Derecho Penal. Parte General. La edición cuenta con el


auspicio del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la
Prevención del Delito y

tratamiento del delincuente. Ediciones Ediar. Buenos Aires (Argentina), 2000.

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