Está en la página 1de 108

Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

1
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

2
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Los primeros pasos para ser


UN GRAN COACH

ediciones
QVE

3
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

© Beatriz García Ricondo y Enrique Jurado Fernández , 2011

Depósito Legal: AB-220-2011


I.S.B.N.: 978-84-15127-46-8

Edita e imprime:
Ediciones QVE
www.edicionesqve.com
info@quevayanellos.com

La reproducción total o parcial de este libro, por cualquier medio, no autorizada por los autores
y editores viola derechos reservados. Cualquier utilización debe ser previamente autorizada.

4
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Los primeros pasos para ser


UN GRAN COACH

Beatriz García Ricondo


E n r i q u e Ju r a d o Fe r n á n d e z

ediciones
QVE

5
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

6
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Contenido
Prólogo El Coaching, la mejor profesión del Siglo XXI, página 9

El viaje de Guillermo: para qué el coaching, la inteligencia emocional


y la programación neurolingüística, página 13

César Álvaro
Un capítulo para motivarte:
¡no es tan fiero el coaching como lo pintan!, página 17

Diego Jiménez
Lubricante para la vida, página 27

Inés Moya
Mi Competencia Consciente, página 41

Santiago Sambucety
Aprendiendo a ser yo, página 51

Sandra de Prado
Los miedos de un Coach Novato, página 61

Susana Diaz
Los obstáculos de un coach novato y cómo superarlos, página 69

Carla Arranz
Sumergiéndome en el coaching: los primeros pasos, página 77

Carina Sampo
Nueve aprendizajes de vida y un reto: vivir fiel a ellos, página 85

Mariel Bajo
Reflexiones, página 95

Epílogo, página 105

7
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

8
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Prólogo
El Coaching, la mejor
profesión del Siglo XXI
Beatriz García Ricondo y Enrique Jurado Fernández

El Coaching es la profesión más bonita del mundo. Quizá


pienses que estamos exagerando, que somos unos locos o que
mostramos demasiado entusiasmo. Puede que si, puede que
no,¿quién sabe? Pero ¿qué es lo que realmente importa? sin duda
que disfrutamos lo que hacemos y hacemos lo que disfrutamos
¿qué más podemos pedir?
John Whitmore, Thomas Leonard, Tim Gallwey, Rafael Eche-
varría y hasta Sócrates han sido llamados los padres del Coaching.
Creemos que el Coaching se ha ido afinando poco a poco y sin-
ceramente, da igual quien sea el padre verdadero. Es un profe-
sión que ensalza los valores más profundos del ser humano, su
identidad esencial. Nos ayuda a encontrarnos, conocernos y com-
prendernos mejor. Y por el camino nos invita a tomar las riendas
de nuestras vidas y dirigirnos hacia donde realmente queramos
llegar.
Hay muchas definiciones de Coaching. En D’Arte, la Escuela
de Coaching y Emociones que dirigimos, definimos el Coaching
como la ciencia y el arte de identificar y gestionar los cambios
necesarios para alcanzar las metas que deseamos. Si quieres una
definición breve el Coaching es CAMBIO en acción. Y como les
decimos a nuestros alumnos sin cambio no hay coaching. Primero
toma conciencia de qué quieres cambiar después descubre cómo
hacerlo y hazlo, esto es Coaching.
Por otro lado estamos en los albores de esta profesión. Hay
gente que se acerca a ella con curiosidad, con ilusión e incluso con

9
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

recelo. En cuanto entienden las bondades y esencia del coaching,


muchos se enamoran de ella: “yo quiero dedicarme a esto”. Otros
prefieren simplificar todo y se alejan: “esto es lo que ya hago yo
en mi trabajo, sólo que con otro nombre.”
Es un hecho que el Coaching vino hace ya unos años y que
no es una moda, aunque sí esté de moda. Hay cada vez más pu-
blicaciones de Coaching, más empresas que contratan servicios
de Coaching, más personas que se forman en Coaching y/o que
tienen un Coach.
El gran reto de esta profesión es y será asentarse en esta socie-
dad de forma honesta, sólida y amable. Y es un verdadero reto, ya
que el Coaching está siendo utilizado por profesionales de otras
áreas de servicios personales y escuelas de forma furtiva e inte-
resada.
Las personas que se acerquen al mundo del Coaching para for-
marse en esta profesión, se encontrarán con un verdadero camino
de confusión y saturación de información. Si no quieren sentirse
engañadas o estafadas, el precio que deben pagar es el de infor-
marse bien antes de decidir dónde iniciar sus estudios.
En función del objetivo que tenga cada persona al decidirse
por una formación en Coaching, es adecuado que tenga en cuenta
variables tales como la reputación de la escuela, la duración de la
formación, el precio, el profesorado, la acreditación, la calidad y la
calidez de lo ofrecido, que pueda hablar con personas que se haya
formado previamente en esa escuela, e incluso que pueda acudir
a alguna clase como oyente. Pero, sobre todo, que pueda conocer
a las personas que están al frente de la escuela antes de tomar su
decisión.
Todo esto es el previo. Y no es camino sencillo. Sin embargo,
decidirse por la escuela más adecuada a sus inquietudes le ahorra-
rá sinsabores y expectativas no cubiertas.
El durante suele ser muy satisfactorio pues el alumno aprende
muchas técnicas, desarrolla nuevas habilidades, vive experiencias

10
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

magníficas, se integra en un grupo de personas con intereses di-


versos pero entusiasmo compartido, integra sus nuevos conoci-
mientos, impulsa sus propios cambios, en fin, comienza a reco-
rrer su propio camino del héroe.
Es cuando uno se enfrenta a sus primeras prácticas cuando
surgen las dudas, las inquietudes, angustias y, por otro lado, tam-
bién las ilusiones y la satisfacción de ir cubriendo etapas, y gene-
rando un verdadero aprendizaje (ese que va acompañado de un
verdadero cambio personal).
En D’Arte Escuela de Coaching y Emociones queremos for-
mar Coaches profesionales que se sientan seguros y capaces a la
hora de apoyar a sus clientes, que se sientan Coaches con “C”
mayúscula. Y esto significa que tengan identidad de Coach. Que
sepan que la mejor forma de ser el mejor Coach que pueden ser
es a través de la práctica y de combinar aptitud y actitud.
Desarrollar nuestro Talento como Coaches, requiere de la
combinación de tres ingredientes que nos proporcionarán un gui-
so listo para degustar:
• Hablamos de “Saber”, y para ello durante el curso de
Coaching trabajamos desde los conocimientos, desde los mode-
los, la teoría, los conceptos y las herramientas que nos aportan la
solidez y seguridad de saber por dónde nos movemos.
• Hablamos de “Ser”, y para ello abordamos el Coaching
desde las creencias, los valores, la identidad, los propósitos, la ga-
solina que nos/os aporta la motivación y el compromiso con y
para esta profesión. Esto es, la actitud, que no olvidemos que es
aquello que viene antes del acto.
• Y hablamos de “Hacer” (el acto) y desde la acción traba-
jamos, practicamos y practicamos para ayudar a nuestros alumnos
a “Saberse” y “Sentirse” Coaches.
Con este libro hemos querido poner a disposición de todas las
personas que se plantean indagar, explorar o aventurarse en esta
profesión, el Coaching con “C” mayúscula, experiencias reales de

11
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

algunos de nuestros alumnos a la hora de abordar sus primeros


pasos como Coaches y desafiar sus propias barreras y limitaciones
para “Crearse” a si mismos.
Conocer el camino de otros, puede ser una buena referencia
para aquellos Coaches en sus primeros pasos.
Enrique y Beatriz
¡Feliz lectura!

12
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

El viaje de Guillermo:
para qué el coaching,
la inteligencia emocional y
la programación neurolingüística
Beatriz García Ricondo y Enrique Jurado Fernández

Estamos en diciembre. Guillermo es un padre de familia que


quiere hacer un viaje a Galende, el pueblo de sus abuelos. Desea que
sus hijos disfruten de la belleza de los bosques, del oxígeno puro y
limpio que se respira, de la amabilidad de sus gentes y de la sensación
de libertad que le envuelve cada vez que visita el lago de Sanabria.
Al igual que Guillermo, cualquiera que desee iniciar un viaje,
debe resolver una importante cuestión ¿A dónde quiero ir?
Prueba a tomar un taxi y decirle al taxista que se ponga en mar-
cha sin indicarle en qué dirección. Difícilmente te llevará a alguna
parte. Al igual que el taxista, nuestro cerebro trabaja en base a
objetivos. Si no le decimos a dónde queremos ir, no nos ayudará
a llegar. Más bien andará inmóvil, perdido o despistado. Si quere-
mos poner nuestros recursos y capacidades a trabajar para llegar
a nuestro destino, previamente debemos dar respuesta a una pre-
gunta. ¿Adónde quiero ir? y la respuesta a esta pregunta puede va-
riar considerablemente en función de nuestro estado emocional.
¿Cuántas veces te has permitido el tiempo necesario para pen-
sar a dónde vas y menos aún, a dónde quieres ir? Habitualmente
vamos por detrás de los acontecimientos, con la lengua fuera, sin-
tiéndonos frustrados, estresados e insatisfechos.
Sin embargo, la satisfacción personal y profesional pasan ine-
vitablemente por conocernos bien, saber qué queremos y trabajar
para lograrlo.

13
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Guillermo quiere pasar de su estado actual (estar en Madrid,


saturado de problemas, prisas y contaminación) a un estado de-
seado (Galende, relax, naturaleza, libertad). Para ello debe viajar
en su coche y llevar sus recursos: navegador, cadenas para la nie-
ve, abrigos para el frío, gasolina, coche preparado, niveles revisa-
dos…. Podemos plantear este viaje de Guillermo como un símil
con un proceso de coaching…., Guillermo tiene un objetivo.
Pero hay algo más. Si Guillermo quiere llegar a Galende, no le
basta con decidirlo y conocer el camino, además debe recorrerlo.
Y mejor hacerlo bien preparado. En fin, el camino es largo, es in-
vierno, y no sabe lo que pudiera pasar. Y cuando estás equipado,
comienzas el camino ¿Qué ocurre entonces?
Te pones en marcha y debes saber gestionar el trayecto para
alcanzar Galende. Medir tus fuerzas, prever las paradas, tener en
cuenta a tus compañeros de viaje, sortear los obstáculos que pue-
das encontrar. Para hacer realidad todo esto y que tu viaje se con-
vierta en un placer y no en una tortura, es muy importante que
aprendas a regular tus emociones, pensamientos y acciones, de
manera que se conviertan en facilitadores de tu proceso de cam-
bio, y no en obstáculos.
Guillermo ya está en camino con su mujer y sus hijos. Al cru-
zar una travesía sobrepasa ligeramente el límite de velocidad con
la mala suerte de que al salir del pueblo le espera la Guardia Civil
y le pone una multa. Reemprende la marcha, mientras su esposa
inicia una cantinela de “… ya te lo decía yo, ¿cuántas veces te he
dicho que no corras?, ¿siempre estás igual?...”, un poco más ade-
lante, comienza a oír un ruido en el coche, mira al salpicadero y se
da cuenta de que olvidó echar gasolina y solo le queda indepen-
dencia para unos 10 kilómetros ¿Será capaz Guillermo de mante-
ner la calma para llegar tranquilamente a Galende, de gestionar su
enfado consigo mismo, de gestionar su enfado con su esposa, de
gestionar su miedo a quedarse tirado con los niños en medio de
la carretera y nevando?...

14
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Desde la Inteligencia Emocional podemos ayudar a Guiller-


mo a identificar las diferentes emociones que se entremezclan en
esta situación, a comprenderlas, a aceptarlas, a gestionarlas para
continuar el viaje, a automotivarse para hacerlo del mejor modo
posible. A conectar con las emociones positivas que sostienen su
objetivo (y que probablemente dejó en los primeros kilómetros),
la alegría, la sensación de libertad, el relax, la familia, y todo ello,
manteniendo el foco en su meta: llegar a Galende y disfrutar de
unos días tranquilos.
A esto nos referimos cuando hablamos de regular nuestro es-
tado emocional.
Por fin, Guillermo ha llegado a Galende. Pero no recorda-
ba que para alcanzar la casa de sus abuelos hay que atravesar un
pequeño puente de cuerdas. Uno de sus hijos tiene miedo a las
alturas. El puente es totalmente seguro, sin embargo se niega a
cruzarlo. La PNL es una herramienta muy efectiva para ayudar
a los demás dotándoles de los recursos que necesitan para lograr
sus objetivos (seguridad, fortaleza, confianza, calma...). A través
de la PNL Guillermo puede ayudar a su hijo a cruzar el puente y
alcanzar la casa de los abuelos.
Coaching, inteligencia emocional y programación neurolin-
güística (PNL). Tres disciplinas al nuestro servicio.
La suma de las tres nos ayuda a ampliar nuestra visión de no-
sotros mismos y de nuestro entorno, nos aporta un nutrido cajón
de herramientas para comenzar a construir nuestro propio cami-
no, y gestionar nuestros estados emocionales en pro de nuestra
felicidad.
A través de nuestro desarrollo personal, podemos obtener un
sólido desarrollo profesional, que se prolongue en el tiempo y
que actúe de potenciador de nuestras competencias y habilidades,
generando nuevas posibilidades para nosotros y para las personas
con las que trabajemos o a las que ayudemos en nuestro camino.
¿Y para qué entonces coaching, inteligencia emocional y PNL

15
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

juntos?
Para ser coaches más completos, Coaches con “C” mayúscula,
como decíamos al inicio de este libro.
• Coaching como herramienta de gestión del cambio para
alcanzar nuestros objetivos y guiar a nuestros clientes en el logro
de lo suyos.
• Inteligencia emocional para tomar conciencia de cómo
nuestras emociones y las de nuestros clientes o personas de nues-
tro entorno, favorecen o dificultan que logremos lo que quere-
mos. Para actuar en consecuencia, ayudándonos y ayudándoles, a
través de una adecuada gestión emocional.
• Programación neurolingüística como conjunto de técni-
cas para generar cambios efectivos y rápidos en el marco del pro-
ceso de coaching.
En definitiva para ayudar a los demás de la forma más profe-
sional, eficiente y sobretodo humana, a generar cambios y a alcan-
zar sus objetivos satisfactoriamente. Porque un Coach emocional-
mente inteligente y que sabe manejar con soltura herramientas de
programación neurolingüística es un Gran Coach.

16
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

César Álvaro
Un capítulo para motivarte: ¡no es
tan fiero el coaching como lo pintan!

Antes de nada, permíteme que me presente, soy César Álvaro,


Coach… personal y de dirección de equipos, así como mentor
personal.
De salida, quizás te preguntarás qué demonios hago yo aquí
escribiendo unas líneas acerca del coaching o simplemente quién
soy yo para permitirme darte algún consejo... estás en tu derecho,
es más, casi diría que es una obligación que te hagas esa pregun-
ta… pero también me gustaría que me creyeses si te digo que
cuando Enrique Jurado y Beatriz G. Ricondo, me dijeron si quería
participar en este libro, lo primero que apareció en mi cabeza fue
ese individuo llamado miedo… ¿Qué voy a decir yo? Fue mi pri-
mera reflexión acerca de estas palabras que te empiezo a dirigir…

17
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Una vez más, ese aguafiestas que le encanta aparecer en los


momentos más ilusionantes de mi vida, volvía a aparecer en mi-
tad de la carretera intentando boicotear un sueño, una ilusión, un
futuro.
Como te podrás imaginar, no era la primera vez que lo hacía,
ni tampoco sería la última, pero lo que tenía claro era que como
en las últimas veces que había venido a rondarme, no se saldría
con la suya.
Y eso es lo que vamos a hacer ¿me permites que te cuente algo
acerca de mí?
Si lo que deseas saber es algo acerca de mis conocimientos
para esta actividad, te puedo decir que mi formación superior co-
menzó con una licenciatura en Administración de Empresas (las
antiguas ciencias empresariales), con posterioridad hice un máster
en Dirección Financiera, y cuento con un bagaje de más de 20
años de experiencia en puestos directivos en diversas entidades
financieras, así como también emprendedor en variopintas activi-
dades empresariales… con menor y mayor éxito… pero creo que
todo esto, vale para poco o nada, si quieres empezar a surcar los
mares del coaching.
Si algo me considero es persona, algo que puede parecer ele-
mental, pero que en mi opinión, es básico para desarrollar activi-
dades como el coaching, o talleres de desarrollo personal, proce-
sos en los que los sentimientos, creencias y valores aparecen de
forma continua, y respetarlos, mimarlos y acompañarlos es algo
fundamental.
Considero que he aprendido y lo seguiré haciendo de mis erro-
res personales y profesionales y si estoy en este mundo es por-
que estoy convencido que puedo ayudar a que cualquier persona
transforme cada pequeña dificultad que encuentre en su camino,
y esta acabe convirtiéndose en una experiencia de aprendizaje vi-
tal, que le enriquezca y le ayude a superar nuevos obstáculos en su
particular camino por este mundo que nos ha tocado vivir.

18
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Si te soy sincero, y creo que debo serlo si quiero seguir alinea-


do con mis valores como persona, como Coach, no tengo claro
como acabé llegando a adentrarme en el maravilloso mundo del
coaching… fue un cúmulo de circunstancias, una conexión de
personas, lugares y fechas que hicieron que, poco a poco, fuera
cayendo en sus redes. Pero si te puedo dar una pista que debo
considerar fundamental y fue la de hacerme una pregunta que
recuerdo y recordaré siempre con claridad:
¿Qué hago en este mundo?
Una pregunta de este calado, hizo que mis cimientos se re-
moviesen, hasta casi podría decir que se resquebrajaron… creo
que nunca fui el mismo después de esa pregunta, y se que jamás
volveré a ser el que era… y la verdad, me alegro de ello.
Al principio fue difícil, era como haberme metido en proble-
mas sin quererlo, pero con posterioridad ese nuevo “traje” que
me había empezado a confeccionar empezó a sentarme cada vez
mejor y ahora a estas alturas se ha convertido en una segunda piel,
por no decir mi primera y única vestimenta moral.
Llegado a un punto de mi vida, y después de muchas luchas
interiores, me dí cuenta que lo que realmente me satisfacía era
vender ilusión y ayudar a trasformar tristezas en sonrisas, abati-
miento en esperanza, y sueños en realidades.
Quizás puedas pensar que este último párrafo es algo preten-
cioso, pero quiero decirte todo lo que siento y que nada se quede
en el tintero, si yo lo siento así y no perjudica a nadie ¿por qué no
habría de decírselo al que lo quiera escuchar?
Después de una extensa e intensa carrera profesional, decidí dar
el paso y lograr todo aquello positivo que llevaba dentro de mí, eso
que había ido quedando en mí después de mil fatigas personales y
profesionales, ese poso que te va dejando la vida, debía hacerlo lle-
gar a otros… y aquí me tienes, a tu disposición para lo que necesites.
La primera manera que encontré para introducirme en este
mundo de una manera sencilla, fue la de empezar a escribir un

19
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

blog de motivación junto a un gran amigo, el cual tiró de mi para


dar ese paso, quizás yo solo no lo hubiese dado nunca, pero he de
reconocerte que hoy por hoy, además de gratificarme personal-
mente, puedo considerar que es una grandísima tarjeta de visita, y
un escaparate al mundo, desde el cual puedes ofrecer tu producto.
Como antes te he comentado la gestión de miedos en el pro-
ceso de lanzarte a convertirte en Coach, es fundamental. ¿Cómo
lo gestioné? ¡Buffff! ¡Menuda preguntita!
Te he de reconocer, fue complicado, pero al final el partido
cayó de mi lado.
En mi caso, creo con firmeza que el Coach, a través de sus
preguntas en el proceso de coaching, entrega a los Coachees una
parte importante de sus sentimientos, de sus sensaciones, de sus
creencias… quiera o no lo quiera, se de cuenta o no de ello, y yo
de salida me preguntaba ¿quién eres tú para impregnar con tu ser
el proceso de coaching de alguien? Ese miedo, tuve que trabajar-
lo con procesos de autocoaching con mi interior, con muchos
momentos de zozobra, hasta que pude sacar una respuesta que
me satisfizo: la fuerza de mi honestidad, mi ética y bondad hacia
el Coachee está por encima de mis creencias limitantes acerca
del tema… “¡toma ya! ¡Se habrá quedado tan ancho!” te dirás…
Créeme que llegar ahí fue complicado, y al escribirla me han tem-
blado las canillas, pero mi convencimiento es tan fuerte acerca de
esa frase, que puedo decirte que si en parte estoy aquí, es quizás
gracias a haber vencido ese miedo con esta declaración de inten-
ciones.
Quizás el empezar a realizar mis sesiones de coaching, es de-
cir, la práctica, fue lo que a través del feedback que recibía de
mis Coachees, sus muestras de gratitud, sus caras de ilusión por
empezar a trabajar en sus objetivos, poco a poco arrinconó a este
“amigo” en el sótano de mis sensaciones, para que cada vez fuese
viendo menos la luz, y cayese rendido a mis pies.
Mis otros dos grandes miedos, me fueron machacando día tras

20
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

día hasta que pude por fin desembarazarme de ellos, y me gustaría


explicártelos a través de una sencilla pero potente clasificación de
Coaches realizada por Rhonda Hess, y que para bien o para mal,
nunca lo sabré, llegó a mis manos cuando la guerra con estos dos
diablos ya estaba ganada.
Según esta clasificación existen tres tipos de Coaches:
• El estudiante perpetuo.
• El perfeccionista.
• El corazón valiente.
Si empezamos por el primero, el estudiante perpetuo, podría-
mos decir que a éste le gobierna una frase: “no sé lo suficiente”
¿Te suena esto? ¿Escuchas vocecitas dentro de tí que te lo dicen
cuando menos te lo esperas? Éste como comprenderás fue mi
segundo gran miedo.
Si quieres mi opinión, la experiencia es lo que más valor añadi-
do da a la actividad. Debemos tatuarnos en la mente “Confío en
mí” y lanzarnos al terreno de juego: practicar, practicar y practicar
es lo que nos hará “saber más”, tenlo por seguro.
El segundo personaje, el perfeccionista, lleva puesta una cami-
seta que dice de forma clara: “yo no soy lo bastante bueno” y esto
y pese a que él no lo diga… ¡lo ve todo el mundo! Y ¡cómo no!
¡Éste fue mi tercer gran miedo!
Pues bien si queremos salir, añadámosle una palabra y quité-
mosle otra y ¡voilá! : “Yo ya soy lo bastante bueno” ¡cómo cambia
el mensaje y la realidad que nos creamos! ¡Créetelo!
Repítete esta frase día tras día durante un buen tiempo y te
puedo asegurar por experiencia que ¡funciona!
Este último, el Corazón Valiente, es el que se dice “ya estoy en
el camino”, se compromete al 100% con su proyecto, y lo que es
más importante, con el de los demás, se siente Coach, lo que le
ayuda a buscar sus respuestas dentro en vez de fuera.
Como habrás podido comprobar, debemos aspirar a conver-
tirnos cuanto antes en el último modelo, en ese Coach honesto,

21
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

con ganas, implicado, ético, consecuente…


Yo pasé de golpe de tener todos los “síntomas” de los dos
primeros, a decidir que si otros lo hacían ¿por qué yo no? Si miras
en tu interior, sabrás cuando estás preparado ¡escucha tu vocecita!
¡y hazle caso!
Si trabajamos bien nuestros miedos, tenemos el éxito por de-
lante, es día a día, socavando su territorio de actuación como una
gota horada la piedra cuando seremos príncipes valientes ¡uppps!
¡perdón! Corazones Valientes, y nos sentiremos los príncipes o
princesas del coaching. Sin prisa pero sin pausa…
También he de comentarte otro aspecto que me parece básico
para que sigas tu camino… márcate tus propios “tempos” del
partido, de ese que has decidido que quieres jugar… No hay nin-
guna prisa, ninguna ¡de verdad!
Cuando estés acabando tu formación verás que algunos de tus
compañeros parecen ir por delante de ti en algunos aspectos –
web adelantada, más número de sesiones, más horas dedicándole
al coaching, más formación en marcha… - y eso puede llevarte a
compararte, y por ende a desesperarte… eso me ocurrió a mí, y
solo pude salir de ese foso comparativo cuando pude ser capaz de
alinear y priorizar mis necesidades, con mi familia, con mis objeti-
vos y con la velocidad que quería imprimir a mi proceso… estuve
prácticamente dos meses completamente bloqueado, sin saber a
dónde dirigir mi nave, hasta que al final me di cuenta que nece-
sitaba estar al 100% para ser un buen Coach, que lo que hiciesen
otros no debía afectarme, y que debía ponerme un objetivo acor-
de a mi forma de vida, a mi familia, a mi felicidad. En definitiva,
no debes dejarte llevar por lo que los demás quieran, sino por lo
que tu corazón te dicte, entonces, estarás preparado.
Ser Coach es algo más que desarrollar una profesión o activi-
dad cualquiera. Las personas que vayan pasando por tus manos
van a poner algo importantísimo de su vida, desde un objetivo
profesional a una reestructuración de creencias que merecen que

22
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

tu estés preparado y dispuesto a convivir por un tiempo en su


mundo, y para eso tu mente, tu corazón y tu cuerpo deben estar
entrenados, engrasados y alineados hacia el objetivo de dar el me-
jor cobijo a ese navegante que necesita aclarar ideas para fijar un
rumbo, al menos, diferente.
Eso hace que no debamos apresurarnos, pero tampoco dor-
mirnos en los laureles… estoy convencido que para ser un buen
Coach no debemos dar un paso atrás salvo que sea para coger
impulso… ¡no te rindas! A tu ritmo, pero sin echar el freno… y
seremos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos, que es en
definitiva lo que necesitan nuestros Coachees.
Otro pilar sobre la que he querido organizar mi propia filo-
sofía de coaching es que desde el inicio he querido optar a la
excelencia en todo lo que hago en esta materia, algo complicado y
que me iba a obligar a autorecetarme grandes dosis de paciencia,
y más desde que leí algo que reafirmó la idea que tenía acerca de
cómo llegar a esta, y que no es más ni menos que trabajar, trabajar
y trabajar en lo que haces…
Lo que leí era un estudio acerca de la excelencia, donde Mal-
com Gladwell, decía que para llegar a destacar, para ser excelente
en alguna materia, no hace falta tener una gran dosis de talento
natural, o una habilidad especial, sino que las personas más desta-
cadas a nivel mundial, en cualquier campo, habían invertido unas
10.000 horas en llegar a obtener esa ansiada excelencia… quizás
alguno de nosotros lleguemos antes a ese puerto, pero debemos
tener en mente que el camino es largo, muy largo y que debemos
prepararnos para esa travesía, pero eso sí, como un gran Corazón
Valiente.
Es necesario que seas tú mismo, que apliques todo ese saber
que la vida y tus circunstancias te han regalado, que no limites tu
campo de actuación… ¡Haz cosas diferentes! ¡Rompe normas!
Salte de la fila si te apetece, recuerda que las normas están para
romperlas ¡Hazlo!

23
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Aplica aquellas herramientas que tengas a tu alcance, cuya em-


puñadura mejor se adapte a ti, y sobre todo ayuden a “ajustar”
a su nueva velocidad, a su nuevo objetivo, a nuestro Coachee.
Recuerda que él, ha ido al mejor “mecánico” que sabe puede ayu-
darle, por lo que ten preparadas esas herramientas para utilizarlas
con paciencia y pericia.
Por último ya sabes que si queremos que nuestros Coachees
se lo crean, antes debemos predicar con el ejemplo y debemos
realizar nuestros propios ejercicios de motivación ¡de creernos lo
buenos Coaches que somos! para si tenemos alguna duda, acabar
de vencer esas pequeñas barreras que se interponen entre noso-
tros y nuestro objetivo.
Me voy a permitir darte algunas ideas acerca de las frases que
podemos integrar en nuestro ser, como si viniesen de serie y que
creo si recordamos y leemos con frecuencia nos pueden ayudar
a interiorizar todo lo que queremos ser, para empezar a vivirlo
como si ya lo fuésemos:
• Soy “El Coach”. Si alguien se refiere a mi, me sentirá
como el referente a seguir, y quiero comportarme con humildad
pero a la vez con seguridad ante el Coachee.
• Soy auténtico. No imito a nadie, tengo mi personalidad,
que es ecológica con los demás. ¡Soy honesto!
• Soy positivo, sé transmitirlo y los demás lo saben.
• Soy feliz, y llego a los demás con humor y una sincera
gran sonrisa.
• Transmito seguridad y mis Coachees lo agradecen.
• Impregno de pasión mi relación con el Coachee.
• Me enriquece ayudar a los demás.
• Mi lema es la mejora interna y externa, para mí y para los
demás.
Añade y/o quita lo que desees, adáptalo a tu forma de ser,
pero no pares, sigue adelante con lo que deseas.
Mi intención era la de motivarte y quitarte algún que otro fan-

24
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

tasma de encima ¡espero haberlo conseguido! Si es así, permíteme


que te pida una cosita a cambio, sigue adelante con decisión que
seguro llegarás donde quieran tus sueños.

César Álvaro
http://lafactoriadelexito.com

25
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

26
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Diego Jiménez
Experto en Comunicación,
Eventos y Lubricante para la vida

Coaching... creo que me gusta.


Llevaba varios años encontrándome con la palabra Coaching y
cuando indagué en lo que significaba me resonaba algo por den-
tro. Me gustaba lo que implicaba ser Coach y además creía tener
aptitudes para ello. Pero tan sólo era una más de esas cientos de
cosas que te dices... “un día lo haré” y que nunca haces.

27
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Pero hace dos años que decidí centrarme en lo que me gustaba y....
aunque muy tímidamente... estaba en el camino o eso creía yo. Poco
a poco continuaba con mis talleres de Tantra Gestalt y me iba relati-
vamente bien. Hacía dos talleres al mes con una asistencia aceptable.
Pero desde luego no para permitirme vivir exclusivamente de ello.
Seguía trabajando en mi agencia de comunicación, que hacía
tiempo no me reportaba ninguna satisfacción y que con la crisis,
mi diálisis y mi transplante de riñón, no iba demasiado bien. Poco
a poco iba dedicando más tiempo a mi escuela de desarrollo per-
sonal y menos a la agencia. Empecé a formarme para estar mejor
preparado para hacer mi trabajo de terapeuta.
En este proceso de cambio se volvió a cruzar en mi camino el
Coaching. Sentía que no encajaba con mi forma de trabajar, desde
el cuerpo y de forma grupal, pero todo lo que escuchaba sobre
Coaching seguía resonándome.
Entonces me pasaron un mail de D´Arte, Especialista en
Coaching e Inteligencia Emocional con PNL. Y empecé a darle
vueltas... Había hecho varios cursos de Inteligencia Emocional,
que no me habían apasionado precisamente y había estado en una
charla de PNL de la que había huido espantado de lo que me pa-
reció una rallada de freaks. Pero el Coaching seguía resonándome
muchísimo y entonces decidí hacerlo.
He de reconocer que lo que esperaba del taller era sacar algu-
nas herramientas que pudiera aplicar a mis alumnos y una línea
más en mi currículo de terapeuta.
El primer día de clase descubrí que el Coaching atraía por igual
a las personas más dispares y que cada uno tenía sus propias mo-
tivaciones para hacerlo. Unos para desarrollo personal, otros para
poder aplicarlo en su entorno profesional, otros porque querían
ejercer como Coaches. Y formamos un grupo de personas muy
distintas, pero todos teníamos en común que éramos buscadores
como, los llamo yo. Todos buscábamos algo distinto y queríamos
hacer cambios en nuestras vidas.

28
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Con ese escepticismo comencé el curso y a las pocas horas


empezaba a estar entusiasmado. No habíamos empezado con el
temario del curso, pero las entusiastas explicaciones de Enrique y
Beatriz sobre lo que íbamos a aprender y como podríamos apli-
carlo, me estaban resultando mucho más amplias y ambiciosas de
las que yo me había planteado en un principio.
Aprenderíamos las herramientas de Coaching, que además
aplicaríamos en nosotros mismos, provocando cambios impor-
tantes en nuestras propias vidas y además consiguiendo de una
vez esas metas y objetivos que llevábamos años retrasando. Nos
formaríamos en Inteligencia Emocional, para poder utilizar sus
recursos para ayudar a nuestros Coachees, y para aplicarlos en
nosotros mismos para procesar y canalizar nuestras emociones. Y
por último Enrique nos hablaba de la PNL como la herramienta
definitiva para conseguir cambios en las personas. Yo seguía con
mi escepticismo, pero el entusiasmo y la convicción con la que lo
decía me hacían dudar de mis resistencias sobre la PNL.
Después de aquel primer fin de semana todo cambió, se abrió
ante mi un mundo nuevo de posibilidades que hasta ese momen-
to no me había percatado de su existencia. El Coaching era una
herramienta muy poderosa para conseguir que las personas con-
siguieran sus objetivos. La Inteligencia Emocional y la PNL eran
dos complementos perfectos para el Coaching.
Y comenzamos nuestro propio proceso de Coaching con
nuestros propios objetivos. A la vez que nos formábamos íbamos
aplicando las herramientas para conseguir eso que siempre nos
planteamos y que nunca terminamos de empezar.
Desde luego mi objetivo en mi proceso de Coaching personal
era atreverme a dar el salto y dedicarme íntegramente a mi centro
de desarrollo personal y abandonar mi agencia de comunicación.
Y durante el curso iba dando mis pequeños pasos, unas veces,
y mis pasos de gigante otras... Mi objetivo era comenzar el año
con cuatro talleres al mes, que si funcionaban podrían permitirme

29
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

poder vivir de ello. Daba vértigo y miedo claro... y eso de vivir de


lo que me gusta... da hasta cierta sensación de culpabilidad...
Dejar mi agencia después de once años, una empresa que se
había llevado mucho tiempo de mi vida (y gran parte de mi pelo)
daba miedo. Dedicarme a algo que me apasionaba, que me diver-
tía, que durante años había sido poco más que un hobbie era mi
sueño, pero algo en mi interior me decía que me dedicara a algo
más serio y estable. Si, tenía un montón de creencias que me im-
pedían dedicarme a lo que me gustaba, casi podía escuchar la voz
de mi madre... “Dedícate a un trabajo de verdad”, “Dedícate a tu
empresa”, “No dejes algo estable por tus juegos”. Y yo mismo
me decía cosas peores: “Vas a cargarte la empresa por la que has
trabajado tanto y te vas a quedar en la calle”, “Vas a dedicarte a lo
que te gusta, pero te vas a morir de hambre”...
Pero por otro lado la crisis hacía que no fuera necesario dedicar
tanto tiempo en mi agencia, así que el salto era pequeño, pero un
abismo se abría bajo mis pies... Pero di el salto, no he cerrado mi
agencia, también es cierto, pero ya no es mi ocupación principal,
de hecho utilizo sus recursos para promocionar y gestionar Mítica
Emoción, además de estar trabajando en un proyecto que intro-
duce un nuevo enfoque de la agencia para formar parte del pro-
yecto de Mítica Emoción. Y en ese proceso estoy, dedicándome a
lo que me gusta y apasiona, buscando nuevas formas de integrarlo
todo, mi experiencia profesional y vital, con lo que me gusta.
A este importante cambio personal y profesional durante el
curso, hay que sumar la intensidad de los módulos, las tareas para
casa y las practicas de Coaching... por lo que no es de extrañar
que el tiempo del curso lo recuerde como cientos de emociones y
actividades concentradas en muy poco tiempo.
Sumergirme en el Coaching supuso para mi un cambio a todos
los niveles, la inyección de energía y entusiasmo que recibía en cada
clase, me permitía afrontar mis propios cambios con decisión. A la
vez que me estaba formando para ayudar en los procesos de cam-

30
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

bio a otras personas, en mi se estaba produciendo un gran cambio.


Y llegó el momento de poner en practica lo aprendido para ver
si erramos capaces de acompañar a las personas en sus propios
cambios.
Practicando Coaching...
Necesitábamos para poder certificarnos, unas horas de prác-
ticas de Coaching reales, más allá del gimnasio que hacíamos en
cada módulo.
Yo lo tenía fácil, llevaba años dando mis talleres de “El Placer
de Sentir” con lo que tenía contacto con muchos alumnos que
tenían cierta confianza en mí. Coloqué un post en Facebook ofre-
ciéndome como Coach gratuito y en seguida recibí 10 solicitudes
y quité el post. Había decidido coger tres coachees y primero les
mandé un mail a cada uno de ellos, con una encuesta sobre cuál
era el cambio en el que querían que les acompañara y su nivel de
compromiso con ese objetivo.
Recibí tres peticiones muy genéricas de “Quiero ser feliz” y un
par de ellas de “No sé que hacer con mi vida” que me resultaban
muy difusas para mi primera experiencia como Coach y además
no les veía realmente comprometidos ni con verdaderas ganas de
cambio.
Me resultó complicado seleccionar, ya que sentía con cada uno
de ellos una profunda empatía, el hecho de que me confiaran sus
problemas, sus anhelos, sus necesidades... Me hacía sentir la nece-
sidad de ayudarles, pero me advirtieron que ya había seleccionado
a demasiados y que con centrarse en ayudar a uno la primera vez,
era suficiente.
Seleccioné tres personas. La primera, una chica que había
montado su empresa de Tuppersex y quería que la ayudaran a
hacerla crecer, porque me pareció que por mi experiencia como
empresario podría ponerme más en su piel. Otra chica que es-
taba en paro con una hija, con problemas de autoestima en una
situación muy comprometida. Y una joven actriz murciana que

31
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

también estaba en paro y quería aumentar su autoestima, además


de encontrar trabajo y dar un giro profesional a su vida.
La noche antes de primera sesión de Coaching con la chica
del Tuppersex, cometí el error de tratar de hacer una sesión a una
amiga por teléfono. Me coloqué todos mis apuntes alrededor y
fue un absoluto desastre. Saltaba de un lado a otro, sin conexión,
sin escucharla, tan sólo concentrado en completar mi GROW y
mi SMARTER. Me fui a la cama decepcionado, frustrado y, lo
que es peor, pensando en que con la cliente real sería un desastre.
Pero por la mañana fui a la cita con la clienta, dejé los apuntes
fuera, me centré en escucharla activamente, conectando con ella y
sus inquietudes. Una vez noté que habíamos conectado, me limité
a mantener una conversación fluida, preocupándome realmente
por los detalles de su empresa, sus objetivos, su situación actual,
las opciones que barajaba y cómo pensaba llevarlas a cabo. En mi
cuaderno de sesiones iba apuntando lo que consideraba que era
importante y si me faltaba algún dato o detalle.
Fue una sesión muy fluida y me sentí totalmente identificado
con ella. Al terminar, los dos estábamos super contentos con la
experiencia. Su proceso se alargó durante tres meses, en los que
no sólo trabajamos temas empresariales. Más o menos a la mitad
del proceso, dejó de asistir a un par de sesiones, me extrañaba
pues estaba muy implicada con su cambio. Cuando retomamos
las sesiones me contó un problema personal que le bloqueaba
regularmente, por lo que tuvimos que cambiar alguna creencia
limitante sobre los hombres, que le bloqueaba hasta abandonar su
empresa, que era su principal ilusión. Al terminar el proceso había
conseguido triplicar las visitas a su web y aumentado sus ventas.
Dejamos las sesiones pero sé que sigue motivadísima y apli-
cando las herramientas de Coaching que ha adquirido.
La actriz llego a la primera sesión demacrada, con su vida he-
cho un caos, con una presión importante ya que estaba en paro y
si no encontraba trabajo antes de un mes se tendría que volver a

32
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Murcia con sus padres, lo que para ella era sinónimo de una muer-
te en vida. Después de una sesión de casi dos horas (¡a mi se me
paso el tiempo volando!) había conseguido cambiar su creencia
limitante de manera que se diera permiso para aguantar un poco
más antes de volver a Murcia, pues en realidad nadie le obligaba
a irse llegada la fecha que se había auto impuesto. Le facilite que
se diera cuenta de qué estaba haciendo mal o dejando de hacer.
No paraba en todo el día y su sensación era de no hacer nada y su
sensación de presión aumentaba. Nos planteamos que empezara
a organizar su tiempo, que hiciera un programa diario de activi-
dades en el que estuviera incluido el tiempo para buscar trabajo
y también un tiempo para ella misma, para mimarse, cuidarse y
ponerse guapa. Para aumentar su autoestima y seguridad utilicé
unos cuantos reencuadres. Al terminar la sesión tenía una sonrisa
de oreja a oreja, me dio un gran de abrazo y se fue feliz a casa.
Tras 4 sesiones ya había encontrado trabajo, al organizar su
tiempo, dedicándose con constancia a buscar trabajo unas horas
al día. Con lo que después de hacer lo que sentía su responsabili-
dad, podía dedicarse a si misma sin sentirse culpable. Su aspecto
había mejorado al desaparecer su preocupación económica. Se
sentía mejor por dentro al dedicarse un poco de tiempo cada día
a si misma, a mimarse, cuidarse y arreglarse.
Al tener sus necesidades básicas cubiertas retomamos su rea-
lización como actriz y se planteó escribir pequeños monólogos y
grabarlos en vídeo para colgarlos en Internet. Acabo de recibir un
mail de ella en el que me dice que ha cambiado de trabajo a uno
mejor y que no se olvida de mi... pero que esta ocupadísima que
ya me irá contando... Y a mi se me queda una sonrisa, recordando
la primera vez que la vi, ojerosa y sin saber qué hacer con su vida.
Y me alegra haberla podido ayudar... y alguna vez bromeo con
ella.... “ Si te llegas a haber ido a Murcia cuando te impusiste!” Y
nos reímos los dos... si, su vida es distinta a la que hubiera podido
ser... y pensar eso me llena de responsabilidad.

33
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Mi tercera coachee era una madre separada en paro, estaba


muy agobiada por que se le terminaba el subsidio y no sabía que
mas hacer. Lo que suele ocurrir en estos casos, es que el miedo
y la presión terminan por bloquear a la persona que está en un
estado de ansiedad casi continuo y se ve incapaz de hacer nada,
pues ve como inevitable ese final que profetiza. Y si nadie le ayu-
da a dar esos primeros pasos para conseguir lo que desea, es muy
posible que terminara como teme.
Era tal su nivel de ansiedad, que se echaba a llorar varias veces
durante las primeras sesiones. Con lo que esas primeras veces me
limitaba a rebajar su estado de ansiedad y reforzar su autoestima
y seguridad. Se iba mejor a casa, pero apenas nos daba tiempo a
entrar en su proceso real.
Después de varias sesiones ya había conseguido organizarse,
retomar las riendas de su vida, y en lugar de esperar paralizada por
el miedo, se movía para conseguir el trabajo que deseaba.
Cuando empezó a recibir llamadas para entrevistas, su ansie-
dad disminuyó y pudimos centrarnos en las tareas para que se
hiciera cargo de todas sus cosas, lo que la ayudaba a ganar se-
guridad. Encontró un pequeño trabajo, no era su sueño, pero al
menos le daba una mínima seguridad económica y le hacía sentir
mejor con ella misma.
Sobre la cuarta sesión reapareció un ex suyo que le desesta-
bilizó un poco, con lo que las siguientes sesiones terminaron en
centrarse casi exclusivamente en la relación tormentosa con su ex.
Actualmente ha encontrado otro trabajo donde gana más di-
nero aunque el horario no le gusta y ha decidido abandonar su
relación con su ex. Y en se proceso se encuentra.
Los procesos, en mi mínima experiencia, no se terminan, sim-
plemente el coachee deja de necesitarte, cada vez ampliamos más
el espacio entre sus sesiones.... hasta que camina sólo y deja de
asistir. Yo en ese caso, lo que hago es que sea el propio coachee el
que reclame su sesión, si no lo hace, es que no la necesita.

34
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Después he tenido muchos más coachees, pero éstos fueron


los primeros y a los que guardo un cariño especial. He tenido una
psicóloga con un ataque de ansiedad, una total inseguridad y unos
celos descontrolados que le habían introducido en una espiral de
la que no sabía como salir. En la primera sesión eliminamos la
ansiedad y en la segunda cambiamos la creencia que le hacía su-
frir, aunque ese proceso no está cerrado, de momento no me ha
vuelto a necesitar.
Una mujer cuya pareja, extremadamente celosa, le mantenía
en un estado de ansiedad continuo. Que en dos sesiones se dio
cuenta que no lo dejaba por pena y que en realidad le estaba ha-
ciendo daño...
Una pareja que había perdido su apetito sexual y ella reclamaba
la actividad sexual de hacía unos años. Después de dos sesiones de
pareja y dos individuales, cada uno se responsabilizó de poner un
poco de su parte para con el placer del otro. Cambiaron el tipo de
contacto sexual, de ser uno centrado en los genitales a uno más
consciente en el que el contacto físico es el único objetivo, sin pre-
sión, sin querer terminar obligatoriamente en coito. Esto les per-
mitió disfrutar de una sexualidad más plena, más completa al rela-
jarse por no tener presión sobre orgasmos o penetración. Su vida
sexual ganó no sólo en la regularidad de la actividad, si no que ganó
también en calidad, al no tratarse de un sexo mecánico y rutinario.
Para terminar les regale un taller de El Placer de Sentir del que
salieron encantados, y su psicólogo actualmente me deriva clien-
tes con problemas similares.
Hay que ser diferente...
Cuando te planteas ganarte la vida con el Coaching, descubres
que aunque el Coaching es relativamente nuevo y tú lo acabas de
descubrir, hay miles de personas que lo descubrieron antes que
tú. Y como la propia naturaleza del Coaching motiva a empren-
der y crear tu propio camino... pues resulta que hay una oferta de
coaches para todos los gustos y colores.

35
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Entonces te das cuenta de que ofrecerte como coach, aunque


te hayas trabajado tus tarjetas, tu web, tu blog, tus folletos, tus
redes sociales y todo lo que se te ocurra... no te va a servir de
mucho en un océano de posibilidades. Entonces pensé, hay que
diferenciarse del resto.
En mi caso lo tenía claro. Llevaba ocho años dando talleres de
crecimiento erótico y sexual, así que mi estilo sería sex coach, me
gustaba. Miré por internet y por supuesto ya había unos cuantos.
Quizás el enfoque de la mayoría era muy raro y con una imagen
poco cuidada pero también había un par de ellos que estaban
donde quería llegar yo y por lo que parecía, hacía ya mucho tiem-
po.
Empecé a trabajar ofreciéndome con sexo coach, sin olvidar el
ofrecerme como coach clásico. Bueno clásico tampoco. Mi traba-
jo durante años había sido trabajar con las emociones a través de
Gestalt y ejercicios y dinámicas corporales. Así que mi coaching
sería el coaching de la emoción, y como estaba en una etapa en la
que me gustaba crear textos, vídeos o fotografías con un sentido
artístico y terapéutico... cree emocionarte.com. Que incluía mi sex
Coaching. Y para ser un poco más diferente no me ofrecí como
sesiones de coaching típicas. Ofrecí un pack de varias sesiones y
un taller vivencial por un precio más o menos adecuado. Dise-
ñé un taller vivencial con un concepto diferente, algo que podría
llamarse Coaching Grupal Gestáltico y creé un taller que en un
primer momento llame “ Enciéndete” Consigue tus deseos de
año nuevo antes de que termine el año.
La primera experiencia con el coaching grupal gestáltico fue
todo un éxito. Con mi experiencia con grupos, primero trabajé
la autoestima, la confianza y la cohesión de grupo. Una vez con-
seguí que el grupo estuviera cómodo, que sintieran conexión y
complicidad entre ellos, algo que llevaba años haciendo para mis
talleres de sexo, empecé con el trabajo emocional. Qué es lo que
sentían, qué deseos tenían de verdad, que miraran dentro de ellos.

36
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Hice varios ejercicios para que repasaran su situación actual. Una


meditación inducida y unas preguntas en lo más profundo de la
meditación, funcionaron como preguntas eriksonianas, directas
al inconsciente. Cuando les saqué de la meditación les pedí que
escribieran sus deseos, sus sueños... y muchos de ellos se sorpren-
dieron de los resultados. Muchos cambiaron sus deseos por otros
que llevaban ocultando hacía tiempo.
Luego vino la parte más difícil, pues en este primer taller, no
había habido unas sesiones previas, tal y como estaba planteado,
por lo que necesitaba saber de algún modo que era lo que les
impedía cumplir esos deseos y sueños. Ya había pasado más de la
mitad del taller de 4 horas, con lo que me dispuse a averiguar cual
era la creencia limitante de 14 personas en 45 minutos.
Sí, sé que el procedimiento no es ni mucho menos el correcto
y que para averiguar correctamente una autentica creencia limi-
tante se necesita al menos una sesión de una hora individual. Pero
lo que yo pretendía era que salieran del taller con las pilas cargadas
y con los primeros pasos claros para conseguir lo que deseaban.
Y eliminar aunque fuera esa primera creencia limitante que podría
averiguar en pocos minutos, podría ayudarles a dar ese primer
paso que nuca dieron.
En esa parte fue donde más disfrute, era como participar en
una partida de ajedrez múltiple, tratando de averiguar en minutos
que es lo que se decían, que creían, que asumían como cierto sin
serlo, para no dirigirse hacía lo que deseaban. Empecé uno por
uno en circulo... al principio me costaba más, pues aunque el cli-
ma de confianza estaba creado, el decir en público lo que deseas
y responder preguntas sobre por que no lo haces, es una forma
de desnudarse que puede dar mucho más pudor que hacerlo físi-
camente. Pero como ocurre en mis talleres de crecimiento sexual,
conforme va avanzando el grupo y uno se desnuda por dentro y
cuenta sus cosas, los demás se sienten conectados con el, sienten
empatía con su problema y al final todos están deseando soltar

37
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

su problema y compartirlo con el grupo. Lo que les hace sentirse


mucho mejor y verbalizarlo les hace incluso ver otra perspectiva
que hasta ese momento no habían visto.
Hubo algún alumno que me costó más, de los que responden
un “no sé” todo el tiempo, y aunque intuyes cual es su freno...
tiene que descubrirlo él. Vas afinando las preguntas, hasta que él
mismo te dice el pensamiento que le limita.
En poco más de 45 minutos tenía las creencias limitantes de
cada uno. Les expliqué un ejercicio sencillo de PNL para cam-
biar las creencias limitantes y por parejas hice que se hicieran las
preguntas unos a otros, mientras yo me movía entre los grupos
cuidando de que el procedimiento fuera el correcto y en algunos
casos haciéndolo yo mismo.
Todos estaban contentos, en la mayoría de los casos sorpren-
didos de ver que estaban convencidos de hacer algo que deseaban
y preguntándose por que no habían empezado antes a hacer lo
que querían.
Pero también estaban cansados y en algunos casos ver cara
a cara las trampas que te haces para seguir igual te deja un poco
tocado. Así que hice otro ejercicio para levantar la autoestima y
después para terminar el típico circulo de la excelencia de PNL.
Salieron todos muy contentos e hipermotivados, les advertí
que había sido un proceso muy rápido y que los efectos serían
temporales, por lo que debían dar esos primeros pasos que se
habían comprometido a dar, lo antes posible. En una puesta en
común cada uno se puso fecha para comenzar con sus progresos
y nos despedimos con un gran abrazo grupal. Mi primera expe-
riencia con el Coaching grupal gestáltico había sido todo un éxito.
Sigo en mi camino personal de incluir el Coaching en mi traba-
jo y en mi mismo. Tratando de ser la mejor versión de mi mismo.
Pero aplicándole mi filtro personal de persigue tus sueños y obje-
tivos pero sin esfuerzo... si te esfuerzas es que no lo estás hacien-
do bien... si necesitas esforzarte es porque te falta pasión por lo

38
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

que haces... y de ser así, quizás debas revisar tu objetivo. Tampoco


se trata de no hacer nada que requiera esfuerzo, todo proceso
incluye tareas que no son agradables o divertidas. Pero al menos
gran parte del camino debería salirte de dentro, no imponértelo,
debería pedírtelo el cuerpo. Porque es lo que te apasiona y deseas.
Si en algún momento sientes presión es porque algo estás aña-
diendo o te estás diciendo que sobra, y hay que librarse de ese
peso cuanto antes. Escúchate, averigua qué es lo que hace que lo
que estás haciendo o tienes que hacer sea tan duro... quizás sea un
miedo que debes vencer, quizás una creencia que debes cambiar...
Decirlo es fácil, yo mismo tengo una creencia limitante que
me impide disfrutar del todo.... es que si no realizo una actividad
productiva directamente es que estoy perdiendo el tiempo... y es-
toy ahí quitándomela poco a poco. Descubriendo el placer de que
hacer lo que me gusta y disfrutar con ello, no es incompatible con
ganarse la vida. Descubriendo que “perder el tiempo” haciendo
un vídeo con un mensaje que deseas transmitir, puede reportarte
miles de visitas gratuitas a tu web que no podrías pagar de otra
manera.
El Coaching me ha dado la motivación para hacer lo que de-
seaba hacer, para lanzarme hacia lo que deseo, las herramientas
para no perderme en vaguedades, para no salirme del camino y
quedarme en ese limbo de los sueños incumplidos en los que
muchos están sin ni siquiera darse cuenta.
El Coaching es una herramienta eficaz, pero cuantas más he-
rramientas conozcas mejor será tu cometido. La Inteligencia Emo-
cional y la PNL son buenos complementos. La Gestalt también,
pues fue uno de los modelos para la PNL. Mezcla el Coaching con
tu esencia, con lo que sabes hacer bien, con eso en lo que tú sabes
que eres bueno... y tendrás una gran parte del camino ganado. El
Coaching es tan potente y sencillo que se puede aplicar a cualquier
faceta de la vida personal o profesional. Busca tu manera de apli-
carlo en tu entorno. Descubre en qué puede ayudarte.

39
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Tampoco soy partidario de los mensajes tipo puedes conseguir


lo que quieras, o si tu quieres nada es imposible... Creo que si no
estás a gusto con tu vida, muévete hacia el cambio que deseas,
pero no es necesario lanzarse al vacío sin paracaídas, ni dejarse
la piel tras objetivos descomunales.... puedes ponerte metas tan
altas como quieras, pero metas flexibles, que supongan un reto
divertido y apasionante, no una carga.
Es un camino, disfruta de él... con los ojos abiertos... quizás en
el camino descubras que lo que deseabas te dejó de interesar y en
el camino descubras tu verdadera pasión.
Yo hace tiempo me propuse tener una agencia de comunica-
ción porque quería aplicar mi creatividad... y he estado once años
dedicado a la parte que más he odiado de la creatividad... la pro-
ducción... once años en los que cada año creaba menos, y gestio-
naba más. El Coaching me ha ayudado a despertar de ese sueño
de no darme cuenta que estás donde no deseas estar, el Coaching
no te dice nada que tú no sepas... yo ya lo sabía hacia tiempo...
pero te resignas, te dices que las cosas han ocurrido así... y sigues
haciendo lo que no te gusta, día tras día... yo describo esa sen-
sación como si mi cuerpo fuera una goma de borrar frotándose
día tras día con un papel de lija... cambia la lija por una superficie
lubricada y.... deslízate por la vida... Tu eliges!

Diego Jiménez
www.miticavivencial.es

40
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Inés Moya
Orientadora Laboral y......COACH
MI COMPETENCIA CONSCIENTE

Mi acercamiento al coaching parte de una incompetencia terri-


ble. Me di cuenta de que era incompetente profesionalmente ha-
blado. Esta etiqueta suena terrible y quizá asuste al lector pero esa
fue mi sensación inicial y por tanto afirmo que la incompetencia
fue uno de mis orígenes como Coach.
Era y soy técnico de empleo, así que llevaba varios años traba-
jando en temas de empleo, recolocación e inserción laboral. Me
gustaba mi trabajo, pero algo fallaba y lo que tenía claro como
el sol que brillaba aquella mañana de Agosto, era que no estaba
llegando a mis “usuarios”. Sabía que ayudarles a corregir el CV
no era la forma completa de trabajar. Había mas cosas, estaba
segura…….. Algo me faltaba.
Miles de inquietudes, dudas y cuestiones empezaron a ron-
dar mi mente, ¿Qué me falta? ¿Cómo avanzar? Seguía sin tener
respuestas, pero por fin me había colocado en el principio de un
proceso de aprendizaje: Era realmente consciente de mi carencia
de conocimientos. Atendiendo a Gregory Bateson y su sistema

41
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

conceptual sobre el aprendizaje, sabía que ya estaba en una de las


fases del aprendizaje tal y como este autor lo concibe.
Había estudiado a Bateson en diferentes ocasiones y por prime-
ra vez en mi carrera su planteamiento tomaba sentido. Para aque-
llos que desconozcan de que hablo, señalaré que Bateson propu-
so un sistema conceptual que permitía entender el aprendizaje de
cualquier cosa, sobre la base de 4 fases. Éstas son la incompetencia
inconsciente/ la incompetencia consciente/ la competencia cons-
ciente / y la competencia inconsciente. Con la práctica y el apren-
dizaje se pasa de la ignorancia a la integración total del aprendizaje.
Bien, pues con ese mapa mental en mi “yo profesional”, me di
cuenta que durante un largo periodo de tiempo podría decir que
no sabía que no sabía, y por tanto no me movía ninguna inquietud
(incompetencia inconsciente). Pero ese agosto al que me remití
al principio de mi relato, supe que ya había superado esa fase, y
por tanto era una profesional incompetentemente consciente. Es
decir, sabía que había algo que no sabía.
Y fue en esa fase de mi evolución cuando el coaching entró en
mi vida. No voy a relatar todo lo que leí y las veces que me equivo-
qué en mis elecciones. Digerí intelectualmente cosas sin sentido,
intente aprender técnicas innovadoras que aún no habían sido casi
ni traducidas al español. Pregunté a mis compañeros de trabajo a
mis superiores y a todo aquel que se cruzaba por mi vida. Ningu-
na me servía, y el único aprendizaje que obtuve fue el negativo,
ya que supe qué tipo de saberes eran los que NO me hacían falta.
Pero todo avanzó y después de periodos cortos de reflexión
decidí que el Coaching era mi respuesta a muchas cosas. Es más,
aún hoy recuerdo perfectamente el día que se lo conté en mi fa-
milia. Como ya se ha dicho era verano y por eso pude disfrutar
de una agradable comida familiar debajo de una enredadera. Soy
la pequeña de varios fértiles y prolíferos hermanos por lo que en
mi núcleo comida familiar significa un número “correcto” de so-
brinos corriendo alrededor de sus padres tíos cuñados y abuelos.

42
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

En se marco casi poético, les comente que me había planteado


hacer un curso en temas de coaching, que lo veía como una salida
profesional etc., etc… les planteé mi consciencia incompetente y
mi concepción del aprendizaje. Cual fue mi sorpresa cuando ellos
ante mi elaborada y exquisita referencia profesional compararon
mi proceso mental con mi sobrino menor, “mírale, él esta apren-
diendo a andar, dijo mi hermano, sabe que quiere andar pero aún
solo gatea ¿eso es lo que tú sientes?”
Yo pensé y tras una pausa dije: sí, eso es. Aún hoy con varios
meses pasados y alguna que otra experiencia vivida, creo que sigo
a gatas y que cuando me levanto para andar me hacen falta apoyos
y ayudas. Me caigo con frecuencia pero al igual que mi sobrino
pequeño tiene un pañal como amortiguador, yo tengo la moti-
vación para amortiguar “mis caídas”. Pero eso es tema de otra
reflexión, volvamos a mi relación con el coaching.
El tiempo pasó y mi propio y particular proceso de apren-
dizaje siguió. Empecé el curso, y obtuve los conocimientos que
necesitaba. Casi todos los alumnos sean cuales sean los elementos
a aprender, trabajamos sobre lo que no sabemos para conseguirlo.
Eso descubrí en mi formación y a veces creo que esa es la fase en
la que me he quedado: en la competencia consciente. Actúo como
un coach pero en ocasiones creo soy un robot de hacer preguntas.
No es una negatividad en mi auto concepción, porque yo se
que ha aprendido a hacer coaching, soy consciente de mis lo-
gros, de mis aprendizaje y de todas las nuevas posibilidades que
me ofrecen. Pero en ese detalle está mi obstáculo y al mismo
tiempo el consejo que os aporto. Aun soy consiente de todo, no
fluyo. Cuando trabajo aún tengo que poner en marcha de forma
consciente mis mecanismos para iniciar y desarrollar el proceso
de coaching. Si miro a mi sobrino, me doy cuenta de que él está
en la misma fase que yo, aún pone en marcha los mecanismos de
forma consciente y sé que su cabeza dice: “ahora adelanto un pie,
ahora el otro…”

43
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Con el tiempo y la práctica ambos (mi sobrino y yo) llegaremos


a la competencia inconsciente. Como dice Bateson, eso es cuando
no tenemos que pensar en lo que ya sabemos. Al final, el apren-
dizaje se consolida, mi niño conseguirá que el caminar se realice
de modo inconsciente (del mismo modo que caminamos los adul-
tos), y yo conseguiré tener sesiones donde todo fluya de forma
inconsciente, donde la calibración salga sola y el ritmo adecuado
me venga a la cabeza de una manera inmediata y espontánea.
Hasta que ese momento llegue, yo sigo siendo una nova-
ta entusiasmada y motivada que gatea en lo que a procesos de
coaching se refiere. Durante mucho tiempo he sido competente-
mente consciente, y he utilizado los recursos y mecanismos que
esta profesión me aporta de forma muy pautada.
Antes me valoraba después de cada sesión y analizaba cada
una de mis experiencias para evaluar. Y ahí radicaba mi mayor
problema, me olvidé del coachee para fijar el foco de atención
en mi persona, en mi actuación profesional en mi calidad como
profesional. Me di cuenta de este hecho (el cual tengo que decir
en mi defensa que ya está arreglado) el día que escuche una con-
versación telefónica entre una de mis coachee y su pareja. Ella
intentaba relatarle a él todo lo que había vivido y experimentado
en nuestra sesión. Estaba completamente emocionada y llena de
energía, pero esto fue lo que le relato:
“Está genial cariño, esto me va a venir muy bien para arreglar las
cosas, no sé por donde empezar a contarte, a ver hemos estado ha-
blando de mi y me he dado cuenta que claro, el nudo marinero existe,
pero de una vuelta no, es de dos, y si las velas de mi catamarán, que
no se muy bien lo que es cari, no están abiertas yo no podré navegar,
porque no hay cosa que mas le cueste a un contramestre mostre
contraaaa…. Bueno como se diga, que dirigir un barco sin destino.
Así que mis velas deben de estar abiertas y para conseguirlo debo de
sacar mi bellota mi mejor ser, o sea que mi pequeña yo buena debe
salir y eso es mi responsabilidad solo ¿qué te parece mi amor?

44
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

¿Qué? Yo no cabía en mi asombro. No quería ni imaginar la


cara del novio tras aquella conversación, probablemente pensaría
que yo estoy loca y que su pareja había empezado algún tipo de
terapia extraña. El problema venía de que yo utilice en la sesión
coaching palabras y discursos que eran fáciles para mi, pero no
para ella. Mi forma de utilizar las metáforas (recurso cómodo en
mi intervención y adecuado a mi estilo comunicativo) había pro-
vocado en ella un considerable batiburrillo. No adapté mi lengua-
je al suyo, si no todo lo contrario. La guié por caminos que a mi
y solo a mi me resultaban cómodos. Es algo parecido a cuando
alguien, sin gracia ni memoria, intenta contar un chiste que a él
le resultó gracioso. El resultado final probablemente será que el
interlocutor ha destrozado el chiste sin llegar a provocar ninguna
sonrisa. Pues en algo parecido me encontraba yo, utilizando las
metáforas como recurso a diestro y siniestro sin calibrar la magni-
tud de mi error ni los efectos de mis compartimientos.
Después de esa escucha ilegal empecé a confrontar a mis
coachees y a preguntarles con que se habían quedado de la ultima
sesión, les pedí que si tuvieran que transferir el conocimiento a un
amigo que le dirían sobre nuestra charla.
Mi sorpresa fue mayúscula. Después de la chica del barco, escu-
ché a la chica de la ropa. A mi pregunta confrontadora ella contestó:
Pues de mi última sesión saco que tengo que aprender a ven-
derme, que tengo que enseñarle a mi jefe mis puntos fuertes y ver
los fallos como área de mejora, vamos que mi pecho y mis ojos
valen más que mis caderas que son gorditas y que si aprendo a
vestirme ligaré mas. Y se que puedo hacerlo porque al igual que a
mis citas no les cuento que ronco por la noche porque se lo voy
a contar a mi jefe. A ver que ronco no, eso nunca se lo contaría a
mi jefe me refiero a la metáfora, tu ya sabes, entonces que lo que
quiero gracias a tu ayuda es centrarme en aquello que me destaca
como el escote y tapar lo malo para así ganar en seguridad.
¿Qué? Después de oírle alguien podría pensar que soy perso-

45
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

nal shopper y que mi trabajo consiste en recomendar fondos de


armarios. ¿En qué momento nuestras conversaciones llenas de
metáforas se habían convertido en una miscelánea extraña sobre
las partes del cuerpo a destacar, ligues y ronquidos? Al igual que
en el caso anterior tiene una traducción aplicada al autodesarrollo
de mi clienta. Se trataba de una persona con problemas de visibi-
lidad laboral que quería aprender a sacar su mejor versión en las
reuniones de trabajo. Tras varias sesiones exploratorias decidió
que no era una cuestión de falta de autoestima si no de “excesiva
sinceridad”. Su creencia limitante era que había que mostrar todo
con sinceridad y desde el principio, porque eso denotaba hones-
tidad y realizarlo de otra manera le convertiría en una “persona
falsa”. Estando ella en el proceso mental de aclaración de concep-
tos, fue cuando surgió la metáfora de las citas. Yo le dije ¿por qué
te llamas a ti misma falsa?” Si lo piensas podría ser algo parecido
a cuando vas a las citas con tus chicos (sobra decir que además era
una persona sexualmente activa) llevas tu mejor versión, tu mejor
vestuario sabes donde centrarles la mirada, eres consiente de qué
quieres enseñar y como, y por supuesto no les cuentas esas cosas
de la intimidad que solo sabe la gente que te conoce en profundi-
dad. Si eres capaz de hacer eso con tu cuerpo no crees que ¿serías
capaz de hacerlo con tu trabajo?
Pero mi metáfora había perdido fuerza sentido y utilidad al ver
su traducción personal. Lo mismo me sucedió la misma semana
con otro coachee. Acudió a verme a causa de su mala comuni-
cación emocional. Tras varias sesiones no conseguía sacarle de
un bucle comunicativo en el que solo expresaba “ no sé”, “no te
puedo decir”, ni idea”. Después de 15 minutos así decidí cambiar
de estrategia y decirle que imaginara que yo era un extraterrestre
que ha bajado de una nave. No se nada de la especia humana, así
que me tienes que explicar todo desde el principio. Le dije.
La verdad es que la técnica /metáfora funcionó, él empezó
a expresar un poco mas que los días anteriores. Lo que yo no

46
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

controlaba es que la siguiente semana iba a recibir la vista de su


novia. Cuando entró en mi despacho ambas nos presentamos y
fijamos unos mini acuerdos para empezar la sesión, todo iba bien
hasta que le pregunte: “qué es lo que te trae hasta mi despacho” a
lo que ella respondió.
Supongo que dos que duermen en el mismo colchón se ha-
cen de la misma condición, así que me pasa como a Jose, no soy
nada comunicativa aunque lo que realmente me preocupa es que
Jose me ha dicho que venga y pruebe lo del Marciano que ayuda
muchísimo. La verdad, no entiendo nada y me gustaría que me lo
explicaras.
Otra vez una metáfora sacada de contexto, quizá ese no era el
camino ¿Dónde estaba el fallo? ¿Qué obstáculos no estaba supe-
rando?
El primer obstáculo era yo misma. Mi Mal uso de la metáfora.
Las metáforas: entre las cuales se incluyen relatos, analogías, pala-
bras, ejemplos personales y chistes son muy útiles en los procesos
de coaching. Dan vida al proceso de cambio. Como profesional
puedes sacarle el mayor provecho posible, pero calibra, muchas
metáforas a la vez pueden traerte problemas comunicativos. Mira
mi caso.
Otro de mis obstáculos claro está, fue la Imposición de mi
comunicación: Yo me defino a mi misma como una persona cuyo
sentido predominante es el Auditivo, soy de esas que tienden a
aprender más fácilmente por medio del oído (valga la redundan-
cia), y lo más común en mi es que al recordar a una persona lo
haga por medio de su nombre, siempre he aprendido de una ma-
nera mucho más fácil cuando he escuchado la lección. A mi me
funciona pero ¿Quién me ha asegurado que a los demás también?
¿Dónde he dejado el acompañamiento? ¿ El raportt? Ahora desde
la distancia y el aprendizaje creo que se los comió mi Ego. En esas
primeras sesiones solo quería ser original, cambiar la forma de in-
tervenir y dotar de un lenguaje coloquial todo lo que se trabajaba

47
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

en las sesiones. Sin lugar a dudas estaba mas centrada en mi y en


mis avances que en mis coachees. Creo que es un comportamien-
to previsible en quien empieza algo nuevo, pero también he de
reconocer que es poco operativo y eficaz.
El tercer obstáculo que me autogeneré fue Imposición de eti-
quetas. Inconscientemente les impuse a mis coachees una etique-
ta que no les correspondía, mis propias creencias estuvieron por
encima de sus necesidades y me llevaron a etiquetarles de malos
comunicadores emocionales. Es cierto que en ocasiones las per-
sonas etiquetamos de manera imprecisa nuestros sentimientos, y
este hecho a veces provoca que nos perdamos en una selva de
confusión. Pero eso sucede a veces y no a todo el mundo, en mis
inicios yo decidí de forma unilateral que todas mis coachees esta-
ban en ese punto y que no sabían comunicarse.
Probablemente algo de eso fuera real pero mi manera de solu-
cionarlo no fue la correcta. Mi intento de sacarles de ese agujero
negro incomunicativo que yo sola había creado, acabó dificultan-
do el avance. Ahora pienso que hubiera sido más sencillo pregun-
tar algo como:
“¿Cómo de deprimido estás del 0 al 10, teniendo en cuenta
que el 0 significa una depresión profunda que necesita de un tra-
tamiento médico?
Cuando dices que te frutas ¿a qué te refieres exactamente?
¿Por qué no pregunte lo que debía? De nuevo creo que en
aquellos inicios mi ego y mis ganas de ser original fueron muchos
más potentes.
Ahora puedo escribir estas reflexiones aprender de ellas y me-
jorar. Además estoy casi en última fase de la teoría del aprendizaje,
domino técnicas que me fluyen inconscientemente y otras que aun
pienso y disecciono antes de ponerlas en práctica. No me desalien-
ta ese proceso, si no que me llena de energía el hecho de avanzar.
Por eso quiero concluir este capítulo con una serie de consejos
personales y reales que os ayuden a ser unos excelentes coaches:

48
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

No alecciones, solo apoya.


Acompasa, pero no impongas.
Busca tu marca y sé original, pero calibrando donde esta la línea.
Ser inconscientemente competente es un proceso largo que
inevitablemente debe ir asociado a la práctica y la generación de
hábitos, así que diviértete en el camino y aprende a reírte de tus
errores, desde mi mapa esa es la mejor manera de afrontar las
críticas.
Escucha sin juzgar y escucha desde todos y cada uno de los
poros de tu ser, porque serán tus propios coachees los que te in-
diquen qué pregunta debes hacer o que herramientas debes usar.
Y éste es para mi el mejor consejo que desde el corazón de coach
puedo ofrecer “Escucha igual que escuche MOMO” (el personaje
de Michel Ende).
Aquí os dejo una transcripción de las primeras páginas del li-
bro. Actualmente pienso que es una de las mejores definiciones
que se pueden dar de un buen coach:
“Sabía escuchar de tal manera que la gente perpleja o indecisa
sabía muy bien, de repente, qué era lo que quería. O los tímidos
se sentían de súbito muy libres y valerosos. O los desgraciados y
agobiados se volvían confiados y alegres. Y si alguien creía que
su vida estaba totalmente perdida y que era insignificante y que
él mismo no era más que uno entre millones, y que no importa-
ba nada y que se podía sustituir con la misma facilidad que una
maceta rota, iba y le contaba todo eso a la pequeña Momo, y
le resultaba claro, de modo misterioso mientras hablaba, que tal
como era sólo había uno entre todos los hombres y que, por eso,
era importante a su manera, para el mundo”.
¡Así sabía escuchar Momo!

Inés Moya
nesimoya@hotmail.com

49
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

50
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Santiago Sambucety
Consultor y......COACH
APRENDIENDO A SER YO

Santi, 29 años. Consultor T.I.C.


Y ustedes, como yo el primer día de mi curso, se preguntarán
qué hace un consultor como yo en un curso como este… la res-
puesta es muy sencilla, buscaba un cambio, tanto a nivel personal
como a nivel profesional.
Como todo el mundo alguna vez en su vida, me encontré con
dificultades, en concreto con desafíos que antes no había tenido,
y cuya solución no parecía ser tan evidente, sensaciones y pensa-
mientos que se escapaban a lo aprendido en las escuelas. Comen-
cé a informarme sobre “qué es eso del coaching”, que parece que
está tan de moda, e incluso empecé por buscar un coach personal.
Parecía una profesión apasionante, enriquecedora y pensé que,
formándome para esto, no sólo mejoraría en el ámbito personal,
sino que ampliaría mis posibilidades profesionales y enriquecería
mi actual desempeño como coordinador de equipo… y así fue.
El resultado ha sido increíble, se han producido cambios tanto

51
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

en la manera de afrontar mi vida, el día a día, como en la forma de


entender y comunicarme con los demás. Se ha convertido en una
filosofía de vida, en una transformación personal y en el comien-
zo de una gran carrera, llena de retos, hacia lo que todo el mundo
queremos… la felicidad.
Lo primero que hice fue informarme sobre las diferentes op-
ciones para comenzar mi formación. No tenía claro si sería la
profesión de mi vida, si podría realizar el cambio o sería compati-
ble con mi trabajo actual. ¿Cuánto me gasto en algo que no estoy
seguro de en qué grado me ayudará? ¿Se me dará bien esa nueva
profesión? ¿Merecerá la pena la formación que voy a recibir? Mu-
chas preguntas, que además llegaron en el momento en que me-
nos capacidad y claridad tenía. Ahora ya tengo algunas respuestas,
pero entonces me ayudó bastante encontrar un curso asequible
económicamente y con temario completo. Otro aspecto, incluso
más importante, es hablar y conocer a los profesores que im-
partirán el curso. La red es nuestra amiga, en ella encontraremos
opiniones de gente de otras promociones, cursos, información
sobre las materias a tratar. En mi caso, primero contacté telefó-
nicamente con los profesores (la naturalidad y humanidad con la
que me hablaron me animaron a dar el salto) y, posteriormente,
asistí a un mini-curso de un día en el que pude ver la pasión con la
que hablaba sobre el coaching… entonces tuve claro que ese era
mi curso, el comienzo de un gran cambio.
Para cada persona las circunstancias son diferentes. Algunas
comienzan su andadura profesional, otros combinan la formación
con su actual trabajo, bien buscando quizás un cambio profesio-
nal o bien queriendo aplicarlo en su desempeño diario. En cada
situación, el tiempo a dedicar, la urgencia con la que se desea dar
el salto o incluso la presión que uno mismo se pone para realizar
el curso es diferente, y con ello las dificultades para convertirse en
un gran profesional del coaching. Sin embargo, para todos estos
casos hay un factor común, el miedo a dar el salto, a exponerse…

52
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Bajo mi punto de vista, el principal enemigo de un nuevo


coach está en él mismo, en su “inner game”. Repetidas veces nos
decimos a nosotros mismos, “si tampoco está tan mal, tengo un
trabajo digno (definición de la casa: dícese del trabajo que me
permite vivir, sin aportarme felicidad ni realización personal,
manteniéndome alimentado y al borde de la locura)”. No resulta
sencillo dar el salto, salir de esa zona de confort a la que estamos
acostumbrados y en la que “controlamos” todo lo que nos rodea
(o lo que nos rodea nos controla a nosotros…) para emprender
un viaje hacia lo que nos gusta, aquello para lo que creemos que
estamos aquí. Nos auto engañamos por el miedo que nos da el
mundo exterior, y es normal, a todos nos pasa, pero resulta grati-
ficante lograr dar el primer paso y comenzar a agarrar las riendas
de nuestra vida.
Ese miedo resulta a su vez bueno, nos da la prudencia para no
cometer grandes locuras, para no saltar al vacío sin paracaídas…
aunque a veces puede evitar que seamos grandes, que crezcamos,
que arriesguemos, que saquemos ese potencial que llevamos den-
tro y no lo compartamos con los que nos rodean. Este compa-
ñero de viaje tiene la creatividad por las nubes a la hora de gene-
rar excusas para no hacer las cosas... tengo poco tiempo, ahora
mismo estoy agobiado con la mudanza, un mapache se comió
mis apuntes, y un sinfín de fenómenos paranormales pueden ser
causa suficiente para no comenzar a realizar cambios, a realizar
prácticas, en resumen, para no brillar.
En mi caso particular, partí con la idea en mente de llevar una
desventaja sobre el resto de compañeros “del sector”, refiriéndo-
me a psicólogos y demás. En cambio, el tiempo me ha hecho ver
que el coaching versa de eso y, aportar otro enfoque, enriquece
tanto la formación como las sesiones. Mi orientación eminente-
mente práctica hará que vaya a trabajar más ciertos aspectos sobre
los que no tengo experiencia, y destaque en temas de planifica-
ción y orientación a la acción.

53
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Tenemos miedo y es normal, tenemos dudas y es lo más co-


rriente, pero pensar que es posible no es ninguna locura. La locu-
ra es no intentar ser felices y realizar lo que nos gusta por temores
muchas veces infundados, sólo por temer aquello que más desea-
mos, el cambio.
Una historia que me gusta mucho, hace ver cómo, muchas ve-
ces, las limitaciones que nos auto imponemos nos paran en nues-
tro camino.
“Dos niños se encontraban patinando en un lago helado. De
repente, el hielo se partió en un segundo, haciendo caer dentro
a uno de los niños. El hielo cubrió el agujero enseguida. El otro
niño, sin pensarlo, se quitó uno de los patines y comenzó a gol-
pear el hielo hasta que consiguió rescatar a su amigo.
Cuando la asistencia llegó a la zona, uno de los bomberos pre-
guntó: ¿Pero cómo un niño tan pequeño ha conseguido romper
el hielo y sacar a su amigo…?
Un viejo sabio que estaba por ahí le respondió: Muy sencillo.
Nadie le dijo que no podía hacerlo.”
Si vencemos el miedo, seremos capaces de realizar cosas increí-
bles, de superar nuestros temores y realizarnos haciendo aquello
que nos gusta, ayudar a los demás en este mundo de continuo
cambio.
“Un barco en el puerto está a salvo… pero no es para eso”.
Grace Hooper, inventora.
Una parte muy importante del proceso de formación reside en
las sesiones prácticas, tanto las que se realizan combinadas con
la formación teórica como las que se realizan una vez finalizada
dicha formación. Es en estas sesiones donde se forja un coach,
donde se “curte en mil batallas”, donde cae mil veces y se levanta
mil-una, donde va alcanzando la brillantez pasando por la inevi-
table inexperiencia. Es en ella donde haremos frente a nuestro
más fuerte miedo, el miedo al fracaso, a no dar la talla, a no ser
perfectos, al qué dirán y donde, cual ave fénix, resurgiremos como

54
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

una versión cada vez más enriquecida por la experiencia y más


auto-convencida de que el objetivo está muy cerca.
Sobre estas sesiones compartiremos algunas experiencias de
las que siempre podemos aprender algo nuevo, incluso de aque-
llas que a primer vistazo diríamos que ha salido fatal, o no se ha
parecido ni en broma a una sesión de coaching.
Sobre la importancia del acuerdo.
El término “coaching” no está en la mente de todo el mun-
do, está deteriorado y muy poca gente sabe exactamente a qué se
dedica un coach… ¿es como un psicólogo? … ¿es como un en-
trenador personal? Resulta difícil saber entonces a qué se acude a
un coach, qué se puede esperar de él. En nuestro afán de realizar
sesiones y comunicar a la gente las grandezas de este nuevo mun-
dillo en el que nos hemos adentrado, muchas veces pueden darse
sesiones “por probar” en las que realmente la persona no requiere
un coach, o espera de nosotros un milagro que realice un cambio
mágico en ellos sin ningún esfuerzo por su parte.
Para evitar eso, es muy recomendable realizar una primera
sesión de toma de contacto, en la que se firma el acuerdo (do-
cumento en el que se explica cómo se desarrolla un proceso de
coaching, cuáles son las responsabilidades de cada parte y demás
puntos relevantes) y en la que se realiza una mini sesión de explo-
ración para detectar sobre qué objetivos o inquietudes se quiere
trabajar. Igualmente en esta sesión se puede estimar la duración y
el coste del proceso.
Sobre la lectura y autoformación.
En este mundo de continuo cambio y evolución, resulta nece-
saria la continua formación y mejora. Siempre hay personas que
saben más que nosotros, que nos pueden aportar experiencia, y
de ellas y de nosotros mismos podemos aprender día a día.
Un ejemplo práctico muy sencillo, consiste en tomar notas du-
rante las sesiones y al finalizar, anotar reflexiones para analizarlas.
Con esto realizaremos una buena autocrítica sobre qué puntos

55
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

podemos mejorar, cómo haríamos las cosas si repitiéramos la se-


sión y demás puntos que se nos ocurran. Conforme se va cogien-
do experiencia, las cosas irán saliendo más fluidas y naturales, y
este ejercicio ayudará a “anclar” de alguna forma estas buenas
prácticas para que salgan automáticas durante el proceso.
Bri-consejo: “No perder el apetito de conocimiento, de mejora
constante, de experimentar y ser creativos, de probar nuevas he-
rramientas, de innovar.”
Resulta muy sencillo buscar talleres y charlas complementa-
rias, que hablen sobre aquellos temas que nos apasionen; foros,
grupos de charla, en los que aprendamos nuevas técnicas, dis-
tintas versiones de la misma realidad. En estos nuevos medios y
entornos, podremos intercambiar opiniones, y enriquecernos, a la
vez que engrandecemos nuestra “caja de herramientas”, que nos
permita desenvolvernos con soltura y destacar como profesional
del coaching.
“Para un martillo todos los problemas son clavos”. Cuanto
más surtido sea nuestro abanico de ejercicios, mejor aproxima-
remos las sesiones a lo que nuestro coachee requiera, al objetivo
que persiga y a los desafíos a los que se enfrente. Para mí, manejar
muchas herramientas es sinónimo de tranquilidad, de confianza
en lo que hago, de conocimiento y de capacidad para ayudar.
Sobre ser uno mismo.
Me planteo la siguiente pregunta ¿Cuándo me convierto en
coach personal, dejo de ser yo para ser alguien diferente? Para mí
la respuesta es evidente, y es no. El coaching no es una ciencia
exacta, no son matemáticas y depende de factores humanos, entre
otros de la persona que lo practica.
En mi caso soy una persona optimista, alegre, humorística, y
el resultado de una sesión seria, reprimido, sin poder transmitir
esa sensación de positivismo, me frustraba, y eso hacía que no
disfrutara ni me entregase en las sesiones.
Para mí el objetivo es fluir como coach, practicando “Manolo-

56
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

coaching” o “Santi-coaching”, es decir, adaptando la técnica a


nuestra forma de ser. Al principio nuestras sesiones pueden no
ser tan naturales como esperamos, y es normal, estamos preocu-
pados por hacer “rapport”, por realizar escucha activa, por for-
mular esa pregunta potente que nos haga sentir que todo ha salido
a la perfección. Fluiremos más y más al encontrar el equilibrio
entre las bases del coaching y nuestra esencia personal.
En esa línea, es muy importante tolerar los propios errores,
siendo crítico para aprender de ellos, estudiar los puntos a mejo-
rar y tratar de practicar en concreto sobre los puntos de mejora
(por ejemplo hablar pausado o respetar silencios).
Sobre dar pequeños pasos de bebé.
Conforme comencemos nuestras andaduras en el coaching,
iremos incorporando nuevas ideas, nuevos puntos de trabajo,
nuevas técnicas, y puede resultar una locura tratar de ponerlas
todas en práctica desde el principio. Resultará muy difícil, des-
motivador e incluso confuso, al no tener claro qué esperamos o
cómo valorar nuestro trabajo.
En mi caso particular, con mi primera sesión, traté de escuchar
con mayor atención de lo normal, de realizar preguntas súper-po-
tentes, de acompasar con la mirada, en resumen, de ser un coach
al doscientos por cien. El resultado es que hice preguntas que ni yo
entendía, miraba con ojos de loco, y ponía tanta atención en pres-
tar atención que al final me perdía en lo que el coachee me decía.
Resulta mucho más sencillo y gratificante comenzar poco a
poco, trabajando y reforzando cada aspecto y cada herramien-
ta aprendidos en la teoría, para poder valorarlo e integrando en
nuestro modo de trabajar natural. De esta forma, paulatinamen-
te seremos más completos y un día, quién sabe cuándo, quién
sabe dónde, alcanzaremos la brillantez. “Tómeselo con calma…
o nada interesante le alcanzará”. Doug King, poeta.
Sobre las dificultades de practicar coaching con conocidos.
La eterna duda. Estamos empezando como coaches, no te-

57
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

nemos claro cómo irán saliendo las sesiones… tal vez si “juego
en casa” arriesgo menos y puedo ir aprendiendo… ¿recluto ami-
gos para que me hagan de sparring en mis primeras sesiones de
coaching? Resulta tentador sí, resulta práctico…, pues depende
de con quién y para qué.
Bajo mi punto de vista, no hay una respuesta tajante y defini-
tiva a esa pregunta. Lo importante es que tanto el coach como
el coachee conozcan las implicaciones y desventajas a las que se
enfrentan realizando el proceso, y los objetivos sobre los que se
vaya a trabajar.
En mi caso lo aprendí (sí, sí, lo aprendí de un camino equivo-
cado) tras una sesión a una amiga, novia a su vez de un buen ami-
go. Sólo el enunciado resulta lioso, pero ahora imaginad la sesión,
enfocada sobre un objetivo que afectaba a la pareja. Estuve toda
la sesión dando rodeos para no acometer el tema que ella que-
ría tratar, trabajando sobre otros objetivos y haciendo verdaderas
piruetas y trucos de magia para evitar aquello sobre lo que ella
necesitaba hablar. Con esto entendí que no, no había cumplido
como coach, y no, no había facilitado para nada que el coachee
fuera conocido.
Sobre el tiempo infinito y la importancia del objetivo.
Sólo la experiencia y la práctica nos irán permitiendo controlar
el tiempo de las sesiones, controlando qué podemos conseguir
en cada una, e ir gestionando las fases de la misma, bien por la
duración de ejercicios o bien observando cuándo algo ni siquiera
es relevante para el proceso.
Además, como coaches trabajamos con objetivos, cuanto más
específicos y medibles mejor, pero ante todo con objetivos, mo-
tivados por los valores del coachee. Sin un objetivo, no tenemos
sesión, ni preguntas poderosas, ni resultaremos útiles y eficaces.
Como siempre, hay una primera vez en la que te das cuenta de
que la importancia de fijar el objetivo no es sólo parte de la teoría
mundial del coaching. Ese día comenzó la sesión como muchas

58
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

otras, tan sólo pregunté ¿qué quieres tratar en la sesión de hoy? …


y una hora y media después me encontraba sumergido en una his-
toria con más personajes que la telenovela de las cuatro, sin saber
hacia dónde íbamos ni qué pretendíamos conseguir en la sesión.
Fue una sesión de exploración estupenda, sólo que no exploré al
Coachee, sino a mí mismo.
Desde entonces me aseguro de que haya un objetivo, algo que
quiera conseguir el coachee, que le motiva al cambio. Y ahora yo
les pregunto… ¿fue un completo fracaso esa sesión de coaching-
principiante? La respuesta es no, aprendí y además de una forma
que jamás olvidaré, la importancia de controlar el tiempo y traba-
jar sobre un objetivo.
Bri-consejo: Tengan sentido del humor, porque en él reside
la importancia de ser humanos y de reírnos de nuestros errores.
“La imaginación le sirve al hombre para compensarle por lo
que no es. El sentido del humor le sirve para consolarle por lo que
es”. Horace Walpole, hombre de letras.
Un “último paso” para arrancar, puede ser realizar un buen
plan de acción, por ejemplo a través de un curso que explique los
puntos a tener en cuenta, claves para que no quede sólo en una fe-
liz idea. Un buen ejemplo puede ser un curso de brand-coaching
en el que se canalice la motivación y se obtenga el impulso, bien
orientado, para lanzar nuestra marca personal como coach pro-
fesional.
Con todo esto en mente, no queda más que dedicar tiempo
y ganas. Sobre todo ganas. Y, por supuesto, pasión. Tener fe en
uno mismo, confiar que se puede y estar dispuesto a exponerse al
cambio es vital para convertirse en un gran coach.
“¿Intentar? No se trata de intentar. Se trata simplemente de
hacer”. Yoda, el Imperio Contraataca.

Santiago Sambucety

59
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

santiago.sambucety@gmail.com

60
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Sandra de Prado
Formadora y......COACH
LOS MIEDOS DE UN COACH NOVATO

Muchos son los miedos a los que nos enfrentamos cuando fi-
naliza nuestro proceso de formación en coaching, muchas son las
incertidumbres que nos asaltan, muchas las preguntas, muchos los
pensamientos contradictorios…….. en definitiva, muchas formas
de paralizar nuestro proceso de cambio en el largo viaje de la vida.
Para ayudar a todos aquellos compañeros que, como yo, hayan
pasado por este devenir de miedos, dudas y conflictos internos,
intentaré relatar de forma sencilla cuáles han sido los miedos que,
yo en primera persona he vivido y que creo que con más frecuen-
cia asaltan cuando comenzamos a trabajar de coaches. Para cada

61
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

uno de ellos ofreceré la forma en la que de manera personal he


logrado superarlos, para así compartir con todos los que ahora es-
táis leyendo estas páginas, experiencias y consejos que en primera
persona he tenido que aceptar.
La intención principal es que pueda servir de ayuda a todos
aquellos que, como yo, un buen día decidieron cambiar su forma
de vivir y dejarse llevar por un estilo de vida diferente, pero que en
el camino encontraron las barreras internas lógicas en un proceso
de cambio. Quién dijo que fuera fácil………….
Miedo nº 1: ¿Y ahora qué hago? ¿Por dónde empiezo?
Esta pregunta o cuestión también forma parte del proceso de
paralización, porque se ve tan inmensa que ya en sí frena. En
este sentido si que tenemos que tener paciencia y no pensar que
de golpe vamos a tener a 30 coachees. Ni conviene, ni debemos
aceptarlos, ni siquiera digo 30, digo 4. Estamos empezando así
que debemos ir paso a paso y con moderación.
Quizás en tu mente está el pensamiento de que nadie te lla-
mará o de que no tendrás éxito. Estás empezando!!! Tus éxitos se
miden día a día, tus pasos se miden con cada pequeño objetivo
que vayas cumpliendo, y el primero debe ser empezar, dar ese
paso que te ayude a ver realizado tu sueño, ver que avanzas, ver
que materializas ese objetivo y para ello debemos empezar por el
principio, por los cimientos, no por el tejado.
La primera fase consistirá en anunciarnos, ya sabes, el que no
se anuncia no vende. Nadie nos conoce y por ello debemos dar
pasos al exterior y anunciarnos en los medios.
¿Dónde? Es muy recomendable elaborar una página web o
blog que sirva de plataforma para que nos conozcan, esta será
nuestra puerta al exterior así que debemos tener cuidado con lo
que escribimos o publicamos.
Además de elaborar esta página web/blog existe la posibili-
dad de anunciarse en otras páginas web o revistas especializadas.
Actualmente existen ya muchas páginas que abordan temas de

62
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

coaching, inteligencia emocional, PNL, etc. y también puede ser


una buena forma de darnos a conocer.
Otra forma que también podemos utilizar son las redes socia-
les, donde incluso podremos tomar contacto con otros profesio-
nales y colegas con los que intercambiar opiniones e ideas.
Toda forma de salir al exterior será buena, pero la mejor pro-
paganda está en ti. No olvides que la herramienta de este trabajo
eres tú y tu coachee, por lo tanto, debes elegir hablarle al mundo
de lo que conoces, habla a tus amigos, a tu familia, a tu gente
cercana, del coaching sin miedo a lo que podrán pensar, porque
lo que escuchen de tu boca será la mejor de la propagandas. Si las
personas de las que te rodeas o con las que intercambias conver-
saciones fueran conscientes de las virtudes, ventajas, verdades y
elementos positivos del coaching no tendrías la necesidad ni de
anunciarte porque esto se contagia. De verdad, puedes compro-
bar como en el momento en el que se extiende el coaching, se
convierte en un virus que contagia y que impregna a todo aquel
que lo acepta con atención. Así que yo te recomiendo que co-
miences a “vender” tu coaching desde ti mismo/a, en tus comen-
tarios, palabras, diálogos, conversaciones y forma de vida.
Miedo nº 2: Sentarme delante de una persona y llegar a conec-
tar con ella.
Este puede llegar a ser el miedo que en un primer momento
más cueste saltar, ese momento en el que te sientas delante de una
persona a la que no conoces y abres tus cinco sentidos para inten-
tar conectar, entrar dentro de esa persona y olvidarte del resto del
mundo. Impacta ¿eh?
Pues sí, es inquietante, pero sobre todo porque no nos cree-
mos capaces de hacerlo bien, y ahí está el problema en que pre-
tendemos ser el coach perfecto sin tan siquiera probarlo, no nos
damos la oportunidad de probarlo porque ya, de antemano, pen-
samos que como no vamos a ser el coach perfecto no vamos a
hacerlo bien.

63
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Este es el problema, pero no te preocupes porque tiene so-


lución, y fácil. No pienses en ser el coach perfecto, no existe un
coach perfecto, relájate y solamente concentra todos tus sentidos
en esa persona. Escúchala como si todo el resto del mundo no
contara en ese momento, deja fluir el momento. Al principio es-
tarás nervios/a, pero eso es algo natural, alguien me dijo una vez
que el ponerse nervioso implicaba importancia, es decir, si esto te
importa te pondrá nervioso/a, y eso también es bueno.
Arriésgate a dar el paso, ten en cuenta, que tampoco pierdes
nada, no se acaba el mundo, ni vas a salir en los periódicos, ni en
la televisión……. Al contrario, todo son beneficios, porque vas a
ganar seguridad, vas a poder decirte a ti mismo que lo has logra-
do, que has dado el paso, vas a tener fuerzas para volver a repetir
la sesión y vas a tener nuevas ideas para modelarla o guiarla. ¿Ves?
Todo son ventajas.
Miedo nº 3: ¿Y si no lo hago bien, y si no le gusto a mi coachee?
Este es el miedo que yo denomino excusa, es decir, como ya de
antemano creo que no lo voy a hacer bien o que no le voy a gustar
el coachee, pues llego a la conclusión de que no debo hacerlo.
Es normal sentir nervios ante las primeras sesiones con el
coachee, eso es inevitable, pero lo primero que tenemos que pen-
sar es que no existe una tabla o nivel para establecer el buen hacer
del coach, lo que existe es el contacto, la conexión, la empatía y
el feeling con la persona que tenemos delante. Inevitablemente
podemos encontrar personas con las que no encontramos esa co-
nexión, pero esto no debe hacernos sentir mal o pensar que no lo
estamos haciendo bien. Para esto existe también la ética personal,
para derivar a nuestro coachee a otro compañero con el que tal
vez, tenga mejor conexión que con nosotros.
Vuelvo a recordar que esto no es una competición, ni un lis-
tado de méritos, es un acompañamiento en el camino de nuestro
coachee, es una escucha, es una convivencia con la persona. No
somos sus salvadores, ni somos sus redentores, somos sus acom-

64
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

pañantes, somos las personas que vamos a ayudar a que su mente


genere más opciones ante su objetivo, nada más.
Miedo nº 4: Pereza, desidia ……… si realmente yo estoy bien
como estoy…..
Una de las amenazas con las que nos encontramos desde que
finalizamos el período de formación y hasta que comenzamos a
funcionar es dejarnos llevar por la desidia o pereza. Cuando suce-
de esto es porque todos los miedos confluyen en uno solo y nos
auto convencemos de que tal y como estamos no nos va tan mal,
en nuestro trabajo, en nuestro entorno, en nuestra vida.
Pero entonces…….., yo me pregunto ………, ¿y por qué nos
hemos interesado en formarnos como coaches?, ¿era hobby o era
algo que nacía de nuestro corazón y ahora solamente lo estamos
escondiendo?
Esa respuesta la tienes que buscar en tu interior porque hasta
que esto no quede claro no tendrás la fuerza necesaria para dar el
primer paso y el segundo y así hasta ver materializado tu sueño.
El cambio asusta, paraliza, amedrenta, y precisamente por eso
nos quedamos como estamos y pensamos que el período que he-
mos pasado ha sido fantástico pero que volveremos a nuestra ru-
tina y a nuestra vida sin más.
Recuerda los grandes cambios que has experimentado en tu
interior, recuerda la fuerza con la que has comenzado el cami-
no, recuerda todo lo bueno y bonito que has aprendido, recuerda
todo lo que puedes enseñar, no dejes todo esto amarrado a tu
interior, suéltalo y libera toda esa energía positiva. Deja que se
impregne en los demás y que tu vida de ese giro que deseas. Pega
el salto!!
Miedo nº 5: “Pánico” económico…
Aunque en mi caso este fue el miedo que menos influyó en el
camino tengo que tenerlo en cuenta porque en muchas ocasiones
es muy importante a la hora se continuar con nuestros objetivos.
Sí, dejar todo y dedicarnos a este nuevo mundo que nos encan-

65
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

ta es arriesgado económicamente hablando, tampoco podemos


pecar de imprudentes, pero tampoco de demasiado prudentes.
Creo que en el término medio está el éxito, es decir, no se trata de
romper con todo de golpe, dejar todo y embarcarnos en nuestro
nuevo reto profesional. Tal vez, en determinadas situaciones sea
factible, pero en muchas otras es comprensible dar pequeños pa-
sos adelante hasta por fin poder quitar el ancla y lanzar el barco
al mar. Se trata de encaminar nuestro futuro a otro puerto nada
mas, no se trata de romper la embarcación, ni de tirar por la borda
a todos los tripulantes, sino de cambiar el rumbo de forma suave.
Esa puede ser la clave para evitar los agobios económicos
que inevitablemente rondarán tu cabeza. Comienza por dedicar
espacios de tu tiempo al coaching, a tus coachees y a tu nueva
vida, poco a poco esos espacios irán siendo mayores hasta que tú
mismo te des cuenta de que ese tiempo merece ser atendido por
completo, no solamente porque lo necesites, sino porque veas
que tu futuro económico comienza a estar más claro.
Si tengo todos estos miedos tan claros es porque yo también
los he pasado y porque he luchado por superarlos y por dar ese
giro a mi vida tan esperado. Sinceramente, no pensaba que ese
giro se iba a producir pero os puedo asegurar que si todas vues-
tras fuerzas y ganas se unen en conseguirlo será fácil.
En todo caso y dejando a un lado todos los miedos lógicos que
en este momento te abordarán solamente recuerda esto: rodéate
de gente que te apoye y comprenda, confía en la gente, no bajes la
guardia y lucha, que tus objetivos marquen tus pasos, da mucho y
espera poco, escucha, recuerda que las personas también sufren,
en definitiva, se auténtico/a y conseguirás la felicidad que tanto
buscas.
Entrega sin miedo, que no te frene la vergüenza que supone
exponer tus sentimientos al exterior, las personas tienen senti-
mientos y eso es lo que nos hace diferentes al resto. Tu interior
está vivo y eso debe ser compartido con la humanidad.

66
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Acompaña sin miedo, que tu coachee sienta que sus pasos


siempre están acompañados y seguidos por ti, que tu sombra sea
su recuerdo en cada paso que esté dando.
Escucha con todo tu cuerpo, corazón y mente, que las perso-
nas que te rodean sientan que son especiales y que merecen tu
atención.
Se creativo/a, que las situaciones no te desborden por no sa-
ber ponerle una pizca de creatividad a cada momento, que esa
creatividad te ayude a poner la guinda a cada sesión de coaching.
Fomenta tu sentido del humor, no solamente te ayudará a ti,
sino que todos los que te rodean verán en ti una fuente de alegría
y de energía en la que beber.
Se flexible, para que los golpes no rompan tus ramas y te per-
mitan sortear los problemas con facilidad.
Busca la autenticidad que te caracteriza y demuéstrasela al
mundo, eres un ser diferente y por lo tanto eres auténtico/a, sola-
mente tienes que demostrarlo en tu día a día.

Sandra De Prado
www.librosamano.es

67
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

68
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Susana Diaz
Técnico de Mantenimiento y......COACH
LOS OBSTÁCULOS DE UN COACH
NOVATO Y CÓMO SUPERARLOS

El mayor obstáculo que puede encontrar un Coach es él mis-


mo. Somos nuestros propios enemigos. Este obstáculo se supera
enfrentándote a él, con pies firmes, estando presente, mirando
hacia delante y solicitando ayuda a otro Coach (que si además
trabaja técnicas de liberación emocional te encantará).
Todos tenemos un depredador interno al que es necesario mi-
rar fijamente a los ojos y explicarle que la autoridad y responsabi-

69
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

lidad sobre nuestras propias decisiones, emociones, pensamientos


e ideas, las tenemos nosotros mismos. Desde mi punto de vista,
antes de mostrarte al mundo como Coach, es ecológico para ti, tu
entorno y clientes, alinearte. Alinear tu parte física, mental y espi-
ritual es la llave que abre la puerta a la fluidez, la preparación para
escuchar a tu Cliente libre de tus propios filtros. Poner intención
consciente en todo lo que haces. Escucharte, romper acuerdos del
pasado que te atan al aquí y ahora, recordarle a tu ego que eres
más que él, más que tu cuerpo, que tus emociones, que tus pensa-
mientos y que tu propia mente. Romper el culto a la perfección,
al dolor de historias pasadas, al condicionamiento social, a dar
consejos sin que nadie te los pida, a decir a los demás que deben
o no hacer. Es una idea poderosa poner en papel qué es aquello
que te retiene, ya sean pensamientos, personas, la responsabilidad,
la culpabilidad, el enfado, el victimismo y en lugar de resistirnos,
aceptar qué es lo que ocurre que no nos permite ser nosotros mis-
mos. Y si dedicáis tiempo a escribir lo anterior, olvidad el porqué;
lo acuciante es el qué para dejarlo atrás y empezar desde cero no
sólo desde la comprensión de lo sucedido, sino desde la acción.
Si lees en voz alta lo escrito sentirás que puedes deshacer aquello
que parece un muro ante ti, pasear a su alrededor con la intención
de hacerte camino y esforzarte por encontrar la parte del muro
en la que hay una cerradura y tocarte el pecho y encontrar la llave
que has llevado colgada desde siempre.
Vivimos rodeados de distracciones y como no, un Coach tam-
bién puede distraerse y abstraerse mientras su Cliente comenta
qué objetivo quiere alcanzar. Por eso la honestidad, la confianza
en uno mismo y en su Cliente, el respeto, la amabilidad y la humil-
dad son una base intrínseca a un proceso de coaching.
Si un Cliente está descubriendo algo de sí mismo y el Coach
siente que resuena en él y se contagia es conveniente hacer un re-
paso posteriormente para observar qué ha sucedido y darse cuen-
ta para separar la descripción del Cliente de la experiencia perso-

70
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

nal del Coach. Anotar que el crecimiento dura toda la vida, es una
disciplina a mantener enfrentándonos a realidades parecidas o no
a las nuestras con las que hemos de empatizar pero no vivirlas
en primera persona. De este modo, manteniendo una perspectiva
clara, siendo íntegros, sabremos qué preguntas efectivas formular.
En situaciones concretas podemos estar tentados a aconsejar
al Cliente y cuando esto suceda, es justo para ambos estar pre-
sente, parar un segundo y entender que no hemos de interferir
en los obstáculos de otras personas sino más bien dotarlas de
las herramientas para que tomen conciencia de su situación, se
responsabilicen y decidan si quieren ver su vida como una opor-
tunidad para cambiar, mejorar una situación o alcanzar una meta
específica. Además, como bien dicta la PNL (Programación Neu-
rolingüística), “mi mapa no es el territorio” lo que significa que
la realidad que percibo no es la misma que la de mi Cliente, con
lo cual no es posible saber qué haría yo si estuviera en su piel. Es
decisión suya buscar alternativas y elegir, equivocarse y volver a
empezar con otra opción que le parezca adecuada para conseguir
lo que desea. Los consejos se cambian por una pregunta poderosa
que despierte todo el potencial que duerme en él.
Otro obstáculo peculiar consiste en sentirnos responsables si
la opción que eligió nuestro Cliente no resultó como esperaba.
El Coaching es movimiento, intención y esfuerzo por avanzar.
Una ley fundamental es que la responsabilidad la tenemos cada
uno de nosotros, nadie más que uno mismo es responsable de
los caminos que toma en su vida. Soy yo quién elige, con lo cual
también he de ser consecuente y aprender de lo positivo, negativo
o neutro del resultado. Actitud, bonita contraseña. Puedes optar
por quejarte del resultado o por aprender y buscar otro camino.
Tú decides.
Si nuestro Cliente no quiere responder directamente, se evade,
evita tomar las riendas y no se esfuerza por dar pasos para lograr
lo que vino a buscar, llegará el momento de confrontrarlo. Será

71
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

él/ella quien determine si está preparado para continuar o sus-


pender el proceso.
De todas las herramientas con las que cuenta el Coach, proba-
blemente unas gusten más que otras al Cliente. Si las que usamos
no funcionan, emplearemos otras y negociaremos con cuáles se
siente más cómodo. Lo importante es que Cliente actúe y cada
paso lo de siendo plenamente consciente de adónde se dirige. Si
se quiere una experiencia directa, hay que invitarla.
Como conclusión a este apartado, dar las gracias a mi Maes-
tro Foster Perry por sus enseñanzas incluidas en estos párrafos,
a mis colegas por sus innovaciones en este fascinante mundo, a
todos los que han escrito libros para que el conocimiento toque a
nuestras puertas, para que la teoría se practique diariamente y nos
iniciemos en la gestión de lo que somos: GRANDES.
Todos nosotros tenemos el don de cambiar aquello con lo que
no nos sentimos cómodos o la capacidad de mejorar nuestra ca-
lidad de vida, nuestras relaciones. No hay personas mejores ni
más especiales que otras. Todos somos. La diferencia que marca
la diferencia consiste para algunos, en: atrevernos a abandonar
nuestra zona de confort, a decir abiertamente “no”, a vivir de
acuerdo a nuestros principios, a parar el juicio y críticas a los de-
más, a despojarnos de creencias desfasadas y renovarnos con las
que en determinado ciclo de nuestra vida necesitemos, a cambiar
incesantemente de ruta, a buscar el norte sabiendo que si caemos,
lo haremos como un gato y de nuevo proseguiremos. En mi caso,
el primer paso para ser la persona que yo realmente soy implicaba
desnudarme y sumergirme en lo más íntimo de mí. Quería encon-
trar mi identidad esencial, esa que aflora siempre y que he ignora-
do tanto... cuando sueño con alcanzar las metas que me importan
y evolucionar, vivir situaciones diferentes y aprender, emprender
negocios que antes no había pensado y seguir mis valores, porque
son míos y tengo derecho a ejercerlos. He pospuesto mi vida es-
perando a otros hasta que me he sentido hueca y decepcionada

72
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

conmigo misma. Nadie más que yo es responsable, fui yo quién


eligió, así es que desde hace tiempo también soy yo quien escoge
y esta vez no espero. Ahora estoy en primer lugar y me he encon-
trado con la Susana que quiere aprobación de ella misma, con la
que quiere que le aconsejen sólo cuando lo pida, con la que deja
de lado las críticas que no son útiles, ni bondadosas ni necesarias.
Si tengo dudas, pregunto, intento no presuponer. Si con comen-
tarios pretenden herirme, me despego un segundo, miro la situa-
ción desde fuera y si están proyectando en mí aquello que ellos
necesitan... no va conmigo, así es que a otra cosa. Voy logrando
conquistar mis estados negativos habituales para experimentar lo
que está más allá de mis emociones y de mis pensamientos, toda
una disciplina está puesta en práctica. Y es que la mente juega
malas pasadas y después de tantos anclajes a lo largo de mi vida,
llega el momento de callarla durante unos minutos al día para que
me deje fluir y recapacitar, revisar mi día para que todo lo que
emprenda no sea temporal sino parte de mí de ahora en adelante.
Y es que con la comprensión de lo que nos sucede logramos
situarnos en el punto de partida. Sin embargo, no sólo de la com-
prensión vive el hombre..., es necesario despertarse y actuar, per-
dón, ACTUAR.
Y empecé un curso de Coaching del que jamás antes había
oído hablar. ¿Para qué estás aquí? ¿Quién eres realmente? ¿Qué
es importante para tí? ¿Quieres comprometerte? ¿Quieres ser res-
ponsable con las decisiones que tomes de ahora en adelante? Me-
nudas preguntas en el primer módulo, ahí lo llevas. Me quedaba
grande... pensaba... ¿o no? ¿es mi estafador el que habla? Tenía
que averiguarlo. Conciencia, autocreencia, responsabilidad y hu-
mildad. Hacer lo que estuviera en mi mano, mi máximo esfuerzo.
Eso era. No se trataba de buscar clientes, al menos en mi caso, yo
quería encontrarme primero para transmitir lo mismo que estoy
plasmando en estas hojas ahora. Mi dedicación a este arte era se-
cundario, sin embargo, mi dedicación diaria a este arte en mi vida

73
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

junto con otras enseñanzas, es primario. Quién solicite mi ayuda,


la tendrá.
No pretendo que sea un capítulo de autoayuda aunque ahora
que lo releo podría dar esa primera impresión. El Coaching no es
magia, es acción y movimiento hacia una o todas las direcciones
que desees. Cesas de definirte, aprendes a pensar del modo que
te hace sentir bien contigo y por ende, con el resto. Aprendes a
pensar cómo, no sólo qué. Replanteas tus valores, te deshaces de
pensamientos irracionales, rediseñas las creencias que te condi-
cionan, confías en tu intuición, en ti mismo.
Si alguien te dice “No eres capaz, ¿ves”’ antes de bajar la mi-
rada y creerte lo que estás escuchando, pregúntate con la mirada
alta ¿quién lo dice? y ¿cómo sabes que no lo eres? ¿cuántas veces
se te permite equivocarte? Y es que amigos, que hayamos caído
una vez o dos o tres no significa que nuestro destino sea estar
arrastrándonos por el suelo. Significa que nos hemos resbalado.
Simplemente.
Perspectiva. Es fundamental para dejar de pensar que el uni-
verso está reunido para arruinar tu vida y la de tus seres queridos.
Más bien todo lo contrario. Tenemos un tanto por ciento de con-
trol sobre lo que nos va sucediendo así es que aprovechémoslo,
aprendamos de las situaciones difíciles para convertirlas en un
aprendizaje y no en nuestra desolación. Requiere práctica, mucha
práctica, tal vez un guía (en mi caso) ¿y qué? ¿quieres conseguirlo?
Actitud. Si buscamos la definición de esta palabra encontra-
mos, entre otras, “manifiesta disposición del ánimo”. ¿Te han ini-
ciado en el proceso del cambio de actitud si eres una persona que
se siente dando vueltas en bucle desde hace tiempo? ¿Cuál es el
patrón repetitivo en ese entorno? ¿Qué haces que lo alimenta?
Respóndete estas preguntas en silencio.
Despertar. Cuando te animas a ser tú mismo ya has empezado
el cambio generativo también en tu entorno, afectarás positiva-
mente a todo lo que te rodea. El equilibrio dentro de ti mismo

74
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

influye en el ambiente en el que te mueves, significa expresar “yo


soy” sin hablar.
Voluntad. “Facultad de hacer o no hacer una cosa”, “esfuerzo,
coraje”, “libre albedrío, determinación”, “intención o deseo de
hacer una cosa”. ¿Qué te parece?
Bienvenido al cambio de perspectiva y actitud. Empieza una
nueva era.
Como veis, creo en el buen hacer de un Coach cuando éste
previamente ha vivido su propio proceso de coaching o si no os
agrada la palabra coaching, hablemos de autoconocimiento, de
acción, cambio, de encuentro con uno mismo, de empeño por
“curar heridas emocionales”, por cambiar estados mentales que
te limitan, por mejorar lo que sientes necesario para continuar
avanzando en tu carrera profesional, en tu familia, en tu relación
de pareja o en tus relaciones en general.
Como he mencionado al principio de este capítulo, todos so-
mos. Ya sea para ser un excelente Coach o un excelente “quién
desees ser”, confía en tu intuición, da lo mejor de ti, comparte y
camina hacia tus objetivos.
Gracias a mi hermano Ramón, a Iris, a D’Arte Coaching y
Formación Artesanal y otra vez a Foster Perry.

Susana Díaz
http:\\identidad-esencial.blogspot.com

75
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

76
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Carla Arranz
Educadora Social y......COACH
SUMERGIÉNDOME EN EL COACHING:
LOS PRIMEROS PASOS

Cuando descubrí el coaching por mi primera vez, algo en mi


interior llevaba tiempo moviéndose pero no era capaz de materia-
lizarlo en algo concreto. Fui repasando una a una todas las expe-
riencias que había tenido a lo largo de mi vida, mis conocimientos
y habilidades. Como en un puzzle todas las piezas comenzaron
una a una a encajar. Mis ganas de aprender, de abrir mi mente
a conceptos hasta ese momento desconocidos, y que sabía que
me ayudarían a conocerme mejor a mi misma y a los demás. Las
ganas de superarme y de dejarme fluir por mis pensamientos y
emociones y así llegar a una conexión lógica de todo lo que había
conseguido hasta el momento, y todo lo que estaba dispuesta a
conseguir en mi futuro. Aprendiendo a mirar en el interior de mi
persona sabía que podría llegar a conocerme un poco más, y a
ayudar a conocerse a los demás, es decir, sabía que a partir de ahí
estaría preparada para el coaching.
Como todo nuevo aprendizaje, el coaching también requiere
de una teoría y una práctica. Y como todo nuevo aprendizaje re-
quiere curiosidad por lo nuevo, ganas de aprender, y valor para
ponerse en juego y salir de nuestra cómoda área de confort. Y no
solo eso, todo comienzo requiere de una energía extra, tiempo y

77
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

concentración, sobre todo en el caso del coaching cuando se trata


de los momentos previos al comienzo de las sesiones.
Al menos como narraré a continuación y a modo de ejemplo,
ésta ha sido mi experiencia como coach principiante.
“Recuerdo la sensación que probé la primera vez que me puse
el equipo de submarinismo al completo. Pesaba más que yo, me
veía cargada de unos artilugios que me hacían sentir extraña, ines-
table, torpe, sentía como mis movimientos quedaban limitados.
Sentía miedo a lo desconocido pero a la vez por mi cuerpo re-
corría una curiosidad enorme por explorar y conocer otras di-
mensiones. Con todo el equipo acuestas me acerqué lentamente
al borde de la barca, me agarré fuertemente las gafas de buceo y
sentí muy cerca de mí una voz que me decía: ya conoces la teoría
“adelante, ahora saltemos de la barca”; “no temas, recuerda que
voy a estar a tu lado para tenderte mi mano si lo necesitas”.
Una especie de cosquilleo empezó a recorrer todo mi cuerpo,
respiré profundamente y me dije ¿y por qué no? ¿Qué me lo impi-
de? Hice todo lo posible por relajarme, mantener la mente lo más
en calma y serena posible, dejar de lado cualquier tipo de pensa-
miento, y me entregué plenamente a lo nuevo, a lo desconocido.
Unos segundos de puesta a punto y ahí estaba saltando y sumer-
giéndome hasta lo más profundo, haciendo realidad mi sueño de
sentirme como un pez que nada sigilosamente bajo la libertad de
las aguas, bajo las corrientes de las mareas, bajo el vaivén de las olas,
por fin me sentía como ellos, por fin me encontraba en su medio”.
En este camino, la confianza y el apoyo del entrenador en todo
momento, hizo que mi elección fuese determinante.
Y es que el coaching, como si se tratara de un deporte, es
un 20% teoría y un 80% práctica. En este sentido me gustaba
la idea de plasmar esta vivencia del submarinismo, para enten-
der que cuando decidimos ponernos en juego, dar un pasito más
hacia delante dejando atrás la comodidad y enfrentándonos a lo
desconocido, es humano que surja el conflicto, el miedo y la ines-

78
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

tabilidad. Sin embargo, cómo afrontar ese conflicto interior de-


pende únicamente de nosotros, de nuestra actitud y aptitud para
adaptarnos a los cambios, al medio nuevo.
Para ello antes de emprender cualquier reto o cambio, en este
caso las primeras sesiones de coaching, encuentro imprescindible
encontrarse bien con uno mismo. Llevar a cabo una especie de
introspección que ayude a limpiar, aclarar y poner a punto cuerpo
y mente para acoger de la forma más abierta, sincera y serena al
cliente. Permanecer durante las sesiones cien por cien concentra-
da y presente ha sido y es, el gran reto de mis primeras sesiones.
Una vez que estoy preparada y mi concentración es máxima,
invito al coachee a tomar asiento. Y aquí tenemos mi segundo
gran reto “el rapport”, es decir, la base de un buen entendimiento.
Encontrar el punto de equilibrio adecuado entre coach y coachee
es desde mi experiencia, básico y fundamental para el éxito da
las sesiones. La conexión que se establece con cada uno de los
clientes es única y diferente entre sí, lo cual significa que un coach
tiene que disponer de un gran número de habilidades y cono-
cimientos para conseguir un vínculo óptimo con el cliente. Los
movimientos entre cuerpo y mente tienen que estar en total sin-
tonía para que el coachee se sienta lo más a gusto, reconfortado y
seguro posible. Eso sí, como decía, en el rapport existen un sinfín
de técnicas y habilidades diferentes, pero mi sensación es que en
los comienzos querer abordar muchas de ellas en cada una de las
sesiones puede ser contraproducente. Primero, porque requiere
de un cuidadoso análisis y observación, cada persona es diferente
y lo que sirve con unas personas no sirve con otras. Segundo, hay
que conocer bien la teoría antes de ponerla en práctica, aplicar el
sentido común y desarrollar un buen sentido de la intuición.
Así mismo, la relajación previa, mantenerme serena y recor-
darme las palabras mágicas “estoy presente, abierto y atento” me
permite fluir en cada sesión más cómodamente y acompasar cada
vez mejor a la persona que tengo delante.

79
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Normalmente para mejorar la técnica del rapport, intento uti-


lizar cualquier ocasión, por pequeña o insignificante que parezca,
para así poner en práctica los llamados en comunicación no ver-
bal micromovientos y macromovimientos.
Pero según mí experiencia, la sintonía con el cliente no solo
se queda en la comunicación no verbal si no que va mucho más
allá. Conocer el significado de las palabras es otro requisito im-
prescindible para ser un buen coach. Acompasar ritmo, tono y
volumen de voz al de la otra persona son aspectos que poco a
poco voy integrando en cada sesión. Así como, aprender a cuidar
los silencios y no avasallar con un sinfín de preguntas que pueden
solo confundir al coachee.
Para ello, una técnica que suelo utilizar es “la regla de los tres
segundos” esto es, esperar durante tres segundos a obtener una
respuesta antes de asumir que la pregunta necesita una aclaración
adicional, y permitir tres segundos de silencio después de la res-
puesta antes de volver a hablar. Esto ayuda al cliente a tomar el
tiempo necesario para pensar y reflexionar la respuesta, y al coach
en la formulación adecuada de la siguiente pregunta.
Por ejemplo, en la última sesión que tuve con un coachee me
di cuenta que no había conexión, no lográbamos sintonizar. Era
como una radio cuando pierdes la conexión, tienes que ir poco
a poco adelante y atrás hasta que consigues sintonizar el dial co-
rrecto y te permite que la emisora seleccionada se escuche co-
rrectamente. Pues más o menos así es como me voy moviendo.
En este caso el coachee utilizaba expresiones del tipo “escucha
esto” o “ves lo que te quiero decir”, su modo de ver el mundo
era prevalentemente visual y auditivo, mientras que yo dirigía mis
preguntas más hacia los sentimientos y las emociones. No ha-
bía una buena conexión y estaba poniendo en riesgo la sesión.
Algo estaba fallando en la comunicación y tenía que remediarlo
cuanto antes. Efectivamente comencé a prestar mayor atención a
sus palabras, repetía sus palabras clave, metáforas que utilizaba al

80
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

explicarse, hasta que poco a poco solo repitiendo y modelando


sus movimientos conecte con su forma de pensar y la introduje
a mi vocabulario. Atender a tiempo a sus señales y conocer la
modalidad de la persona con la que me estaba comunicando, hizo
que ambos ganáramos en confianza y que la sesión se cerrara
satisfactoriamente.
Dice Goleman: “La naturaleza ama el ritmo. La ciencia ha des-
cubierto que el mundo animal está lleno de sincronías cada vez
que un proceso natural se acopla y oscila al ritmo de otro. Así
cuando las olas están desacompasadas, se anulan mutuamente y
cuando por el contrario, se sincronizan, se ven amplificadas.”
En busca del tesoro perdido: las preguntas poderosas
A este punto de la sesión, la confidencialidad está asegurada,
el rapport es bueno, las posturas y los movimientos se acompasan
espontáneamente y la comunicación es fluida y abierta.
Una vez que ambos nos encontramos cómodamente y la con-
fianza es mutua, aparece una importante incógnita ¿Cuál es el
objetivo real de mi cliente? ¿Cuál es ese tesoro tan precioso que
desea alcanzar?
El próximo reto será definir lo más concretamente posible el
objetivo principal que quiere tratar el coachee. Centrar el objetivo
a veces no es tarea fácil y puede llevar más de una sesión.
Hay situaciones en las que la persona llega confundida, blo-
queada en el mayor de los casos, y el reto que quiere alcanzar no
es claro o son varios. Así que, hay que armarse de valor y pacien-
cia e ir tirando del hilo hasta obtener un solo objetivo con el que
trabajar.
Para ello, suelo utilizar las preguntas exploratorias y los pasos
del modelo SMARTER. Si las preguntas están bien formuladas el
objetivo a conseguir debería ser posiblemente lo más específico,
medible, alcanzable, realista, en el tiempo, ecológico y que genere
una recompensa.
Retomando de nuevo mi primera clase de submarinismo ahora

81
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

puedo decir que me he conectado correctamente al medio nuevo.


He integrado los movimientos de las ondas y de las corrientes
con mi cuerpo, fluyo y exploro cuanto tengo a mí alrededor. Pero
cuidado porque pueden surgir imprevistos y perdernos entre las
corrientes. Para ello considero muy importante la dirección, y
como decía marcar un objetivo claro. Así como tener en cuen-
ta los posibles obstáculos interiores y exteriores, aquellos hechos
que puedan desviar la atención del objetivo principal a cumplir.
Algunos de los obstáculos exteriores que he encontrado hasta
ahora suelen ser tanto del entorno en el que estamos teniendo la
sesión, es decir, que el lugar sea tranquilo y cómodo, que permita
la concentración de ambos, fuera de ruidos exteriores y de per-
sonas ajenas al proceso etc., como a obstáculos personales que
puedan condicionar el logro del objetivo del coachee.
En cuanto a los obstáculos personales exteriores que pueda
traer consigo el cliente, tratar de limpiarlos y desgranarlos es ta-
rea fundamental para conocer las causas verdaderas que le han
llevado hasta nosotros. Saber las implicaciones y condicionantes
que trae consigo, terceras personas involucradas, etc. Aquí apare-
ce un nuevo giro o punto de inflexión, que es la confrontación del
coachee entre su meta ideal, lo que realmente desea y quiere, y el
choque que se genera con los valores y las creencias que confor-
man parte de cada uno.
Este punto de la sesión requiere de una importante delicade-
za, para intentar evitar la emisión de juicios de valor y de pre-
suposiciones, permaneciendo lo más abierta y receptiva posible.
Aprendiendo a identificar las emociones que están detrás de cada
palabra, de cada expresión y de cada uno de los movimientos cor-
porales de la persona que tengo delante.
Los valores, la identidad personal y las creencias pueden ser
muchas y diferentes, y tratar de identificarlas y hacer que nuestro
cliente se haga consciente de ellas, es una labor larga que puede
llevar varias sesiones.

82
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

A través de las preguntas poderosas ayudo a que la persona sea


consciente de cuáles son las habilidades de las que dispone y de
qué le está limitando en la consecución de su meta, motivándole
y animándole en la búsqueda de diferentes opciones. Sacando así
la persona del bloqueo hasta que sea capaz de mirar la realidad
desde diferentes perspectivas, poniendo el foco de atención en
lo que realmente quiere y le ha llevado hasta la sesión. Sabien-
do explorar a través de las preguntas, para no perder en ningún
momento el objetivo fijado, al igual que, ser lo suficientemente
flexible y abierto para identificar que algunas veces el verdadero
objetivo del coachee puede estar escondido o disfrazado detrás de
otro objetivo secundario. Cuando esto ocurre dar un paso hacia
atrás a tiempo y utilizar algún ejercicio para clarificar el objetivo
del cliente, me ha permitido en alguna ocasión retomar la sesión
con una mayor visión y con un mayor conocimiento de lo que
realmente le importa conseguir al coachee.
Resumiendo, para mí un coach es ser ante todo honesto con-
tigo mismo, flexible con los demás y con las circunstancias que
te rodean. Es querer mejorar y conocerte día a día, ofrecer lo
mejor de ti y aprender de los demás, respetar, saber afrontar los
cambios, y un largo etcétera de habilidades, técnicas y ejercicios,
los cuales trato en el día a día de ir incorporando a lo largo del
camino a mis conocimientos, y que ante todo me van modelando
como persona, para poder llegar a ser lo que yo entiendo como
“una gran coach”.
Cuando Goethe dijo: “Trata a un hombre tal como es, y segui-
rá siendo lo que es. Trata a un hombre como puede y debe ser, y
se convertirá en lo que puede y debe ser”, estaba recogiendo la
esencia del coaching.

Carla Arranz Zarzuelo


www.aulacoaching.blogspot.com

83
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

84
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Carina Sampo
Facilitadora de cambios y......COACH
NUEVE APRENDIZAJES DE VIDA
Y UN RETO: VIVIR FIEL A ELLOS

El presente capítulo pretende ser una síntesis de un largo pro-


ceso personal que se puede resumir en 9 aprendizajes de vida.
Llegar a ellos me ha costado un duro trabajo para descubrirlos y
luego vivir fiel a ellos. Marcan los pasos que he seguido para llegar
a donde hoy estoy, para llegar a ser quien hoy soy:

85
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Los he vivido en primera persona, me han servido y por ello


puedo decir que están definitivamente probados y verificados y
permanecen grabados en mi historia vital. Hoy los recojo y los
comparto con todos ustedes bajo la forma de “9 Axiomas”.
Mi proceso personal:
Aprendí a formular y a reformular mis pensamientos en posi-
tivo como una necesidad básica para mi supervivencia.
En un principio pensar en positivo me suponía un esfuerzo -
consciente y voluntario -.
Mi primer impulso al iniciar este capítulo ha sido decirme
“¡Qué difícil empezar! ¿No se que escribir? ¡No se me ocurre nada!
¡Uy con lo difícil que es empezar sobre una hoja en blanco!¡¿Y si
no sale nada bueno de esto?!”
Aprendí… Que formular frases en negativo como las que es-
cribía más arriba facilita la creación de obstáculos innecesarios y
me aleja del resultado que deseo alcanzar. Yo solía cometer este
error con bastante frecuencia. Cada día trabajo para que mis pen-
samientos negativos irrumpan cada vez con menos frecuencia.
A pesar de ello, a veces caigo. Hoy, la diferencia es que aprendí a
detectarlos en cuanto irrumpen sin avisarme, a neutralizarlos y a
reformularlos. Me gusta reformular. Vamos de nuevo:
¡Qué gran oportunidad escribir este capítulo, poder contar mi
historia, lo que han sido hasta hoy mis vivencias y aprendizajes,
aportar mi granito de arena en este mágico universo del coaching
y que estas líneas puedan servir para algo o para alguien!
Necesité identificar mi PUNTO DE PARTIDA ¿desde dón-
de?
En mi infancia aprendí una frase: “Quien no sabe de dónde
viene no sabrá a dónde quiere ir…”
Tiene que ver con el origen, con la raíz, con la historia perso-
nal y familiar, con todo aquello que hemos heredado, aceptado y
no cuestionado de nuestras familias de origen: creencias, valores,
hábitos y patrones de comportamientos, juegos invisibles, másca-

86
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

ras diversas. Que sirvieron en un momento determinado de nues-


tras vidas pero que han pasado a quedar obsoletos y sin embargo
no nos damos cuenta de ello.
También tiene que ver con aquello por lo que sí nos hemos
atrevido a elegir en libertad.
Tiene que ver con revisar y cambiar aquello que puedo “revisar
y cambiar” porque está en mis manos; aceptando todo aquello
que no puedo cambiar ya que no depende de mí, sino de otras
personas de mí entorno. En primer lugar: la familia de origen.
Comprender que el cambio sólo puedo generarlo yo y no espe-
rarlo de las demás personas, ha sido un gran paso en mi vida. Así
pude intercambiar: reproches, críticas, expectativas no cumplidas,
frustraciones, enfados, tristezas por reconocimiento y aceptación
de las debilidades y fortalezas de mi familia de origen.
Tiene que ver con saber ¿cómo he llegado a ser quien soy, es-
tar donde estoy y hacer lo que hago? Y agrego: con satisfacción
y deleite.
Aprendí a mirar, a buscar, a encontrar las señales luminosas
que mi entorno me ofrecía. Aprendí a estar abierta.
A temprana edad comencé a andar en solitario, con cierta esca-
sez de guías, indicaciones o referencias de personas adultas pero
con la fortuna de encontrar a mi paso personas luminosas que me
guiaron en momentos diferentes de mi recorrido vital. ¿Quiénes?
Personas anónimas, con corazón, que les permitía ejercer habili-
dades especiales como empatía, escucha incondicional, respeto
por quien eres, capacidad de dar la palabra justa o formular la
pregunta adecuada, generosidad para facilitarme información an-
ticipando que la usaría o contaría con ella llegado el momento de
tomar una decisión…
Personas luminosas que pueden continuar en nuestras vidas o
sólo formar parte de un cruce de caminos, de un momento.
Aprendí… Que es importante estar alerta para poder reco-
nocerlas y otorgarle autoridad a sus regalos, a sus aportes, a sus

87
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

gestos incondicionales. Aprendí a estar abierta a las personas y a


las relaciones. Aprendí que primero tenia que dar de mí, entregar
parte de mí para recibir y gozar de la compañía de otras personas.
Y así, en compañía de personas luminosas, fui atravesando,
esquivando, saltando y enfrentando obstáculos y dificultades. Fui
aprendiendo de la vida aquellas “cosas” que no se enseña en el
colegio, ni en la facultad, ni en casa…
Me liberé de cargas inútiles. Me vacié de aquello que no me
servía para poder llenarme de experiencias nuevas y fértiles.
En el apartado anterior mencioné a personas luminosas que
con pasar a nuestro lado un instante pueden iluminar nuestro
camino. También esa luminosidad la puedes encontrar en otras
señales y objetos: un libro, un cuento, una canción, una escena
teatral o cinematográfica… Son regalos que están ahí para que
los tomes o los dejes pasar, depende en gran parte de nuestra ca-
pacidad de “insight” para detectarlos, asimilarlos y acomodarlos
a lo que ya traemos en nuestro equipaje. Para lo cual necesitamos
confiar y creer en nosotros/as mismos/as y en que somos mere-
cedores de tales obsequios que la vida y nuestro andar nos ofrece.
¿Para qué necesitamos confiar? ¿Por qué simplemente no lo
cogemos, lo metemos en nuestra mochila y seguimos el viaje?
Porque es muy posible que para guardarlos en nuestro equipa-
je tengamos que hacer lugar deshaciéndonos de otras cosas que
cargamos y nos ocupan un espacio, un tiempo y una energía incal-
culable (creencias, patrones de comportamientos, actitudes frente
a la vida – inadecuadas, obsoletas-).
Y ahí aparece la dificultad…. ¿Estoy preparada para despojar-
me de otras cosas que vengo trayendo desde ¿mi infancia? ¿Mi
adolescencia? ¿Toda mi vida? ¿Quiero dejarlas? ¿Qué me asegura
que no las necesitare, o que no son validas? ¿Y si me siguen sir-
viendo?
Entonces llega el momento de la gran decisión ¿lo tomo o lo
dejo?

88
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Y muchas veces optamos por lo conocido y familiar, por lo


que controlo y me da seguridad, antes que lo nuevo y misterio-
so que me desestabiliza, me asusta aún más que lo que ya tengo
aunque lo que tenga me esté aportando: soledades, tristezas, an-
gustias, rabias, quejas, insatisfacciones, aburrimientos, reproches,
indiferencias, infelicidad… ¿Cuál ha sido o sería tu elección?
Me atreví a explorarme, hurgar en mi historia, a conocerme y
a encontrarme, con mis virtudes y mis defectos, con mis heridas
y miserias ¡y a no avergonzarme de ellas!
Conocer nuestras virtudes y defectos es algo muy sonado.
A mi no me alcanzó con conocer mis defectos y trabajar so-
bre ellos. Me otorgué el permiso para descender un paso más en
las profundidades de mi ser esencial para llegar a conocer mis
heridas, mis miserias. Palabras que no gustan nada y de lo que no
queremos saber nada, aunque negarlas no implica que no existan.
Estarán allí hasta tanto no dediquemos parte de nuestro tiempo
a indagar, explorar, revisar, reparar, perdonar y sanar. “Miserias,
desdichas, infelicidades, heridas, perdidas, angustias, tristezas”
emociones que no han tenido su trato adecuado, que venimos
arrastrando desde muy temprana edad y que con el paso del tiem-
po amplifican su influencia negativa en detrimento de nuestra
evolución personal.
“Somos como una cebolla a la que podemos ir quitándole sus
capas. ¿Todas juntas? ¡No! Puede ser doloroso. Poco a poco. En
un proceso que varía de una persona a otra. Algunas somos más
lentas otras mas rápidas en ese proceso único de “darnos cuentas
y saber cambiar”.
SER no es tarea de unos pocos días o meses. Desde mi visión
de la vida “SER” yo misma, desde la autenticidad y lealtad, es un
proceso que durará toda mi vida. Yo comencé desde muy tempra-
no. En ese recorrido por mi vida he ido sumando aciertos y des-
aciertos, dicha y desdicha, resultados deseados y no deseados, ga-
nancias y pérdidas, alegrías y tristezas, bienvenidas y despedidas,

89
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

encuentros y desencuentros. ¡¡Que gran invento los opuestos!!!


SER coach personal, SER psicodramatista, SER terapeuta ha
sido para mi un largo camino, con interrupciones, desvíos, pér-
didas, desafíos… y bellos encuentros. Es un estilo de vida, es la
manera que he elegido ser y estar en este mundo.
Con 23 años, tras una lectura cualquiera que ni siquiera re-
cuerdo su nombre - descubrí de forma súbita lo que quería hacer
en mi vida. SENTI una emoción muy fuerte relacionado con –
Quién ser en esta vida. Qué hacer y Para qué.
“Para facilitar a otras personas el encuentro consigo mismas;
el descubrimiento de sus potencialidades y recursos internos, la
creación de alternativas adecuadas para afrontar y resolver los re-
tos que la vida plantea a cada paso”.
De lo que no tenía idea era del CÓMO HACERLO Y POR
DÓNDE EMPEZAR.
Me faltaba claridad, no sabía qué pasos seguir, no tenía un ca-
mino claro y entonces dejé que la vida me llevara un poco a su
ritmo, como las hojas que mueve el viento. Sin elegir ni tomar
decisiones, dejando, en parte, que otras personas eligieran por mí,
depositando mi responsabilidad fuera por inseguridad, por miedo,
por cobardía para asumir mis errores y mis aciertos…. Sin embar-
go, de forma no planificada, el terreno se fue preparando, oxige-
nando, fortaleciendo, y fertilizando. Estudié, me formé, me espe-
cialicé, recogí variedades de experiencias humanas. Y ¿entonces?
Me atreví y me arriesgué; eligiendo y decidiendo el rumbo que
quería seguir.
Me enfrenté a mis miedos, los miré a la cara y les di las gracias.
Cuando empecé a escribir este capítulo, por ejemplo, me en-
contré frente a un sinfín de posibilidades de creación mediante
la escritura. ¿Qué rumbo darle a este capítulo? ¿Qué ideas desa-
rrollar? ¿Cuáles de todas elegiré? ¿Qué resultado obtendré? ¿Qué
camino será el mejor? ¿Qué será más útil o qué gustará más?
Elegir entre las infinitas opciones solo una ¡que incertidumbre!

90
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Y si me equivoco, y si pierdo, y si….


Elegir implica renunciar a las infinitas opciones quedándome
sólo con una. Aprender a vivir con las pequeñas renuncias nos
preparar para sobrevivir y adaptarnos a las pérdidas que la vida
nos depara.
No elegir, en cambio, es quedarme en la simple contemplación
sin ser propietaria/o de ninguna de ellas.
Elegir es difícil pero no tanto como Decidir. Es la decisión la
que me permite ponerme en acción, ejecutar lo que he elegido.
¿Por qué es más difícil decidir?
Porque me obliga a asumir una responsabilidad sobre mis ac-
tos, a sabiendas de que si algo sale mal, no tendré a quien echarle
la culpa. Entonces, ¿Para qué hacerlo?
En este proceso de crecimiento personal-emocional encontré
la respuesta: para obtener la recompensa que me da la libertad.
¡Libertad para pensar, sentir y hacer lo que realmente quiero y me
apasiona, lo que me da energía y vitalidad!
Hay que pagar un precio ¡Si! Al principio parece que no com-
pensa, luego te preguntas: ¿por qué he tardado tanto? Y ahí te
quedas rumiando en el pasado. En el peor de los casos te metes
en un círculo de autocríticas y reproches. Esta vez el diálogo lo
entablo con mi crítica interior. ¡Que “ella” pierda depende de mí!
¡Tomar decisiones debe ser una de las cosas que mas me ha
costado en mi vida! Quizás porque desde muy joven me encontré
un poco sola y perdida a la hora de tomar decisiones importan-
tes. La falta de referentes, de guías, de apoyo, de acompañar en
los primeros pasos, puede llevar a un sentimiento de inseguridad,
falta de confianza.
Yo me tomé mi tiempo para atreverme a decidir y ser libre
¿Por qué? Por MIEDO. Ese que bloquea y limita impidiendo que
avances, que busques y encuentres tu camino, tu luz, tu pasión;
pero Aprendí…
A entablar un dialogo con mis miedos, a identificarlos, a saber

91
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

quiénes eran, a darles un nombre y apellido, a comprender su


historia: ¿Para qué me has servido todo este tiempo? ¿En qué me
has limitado? ¿Qué beneficio me has aportado? ¿Qué he obteni-
do con tu compañía? ¿De qué me has protegido? ¿Me compensa
mantenerte? ¿O me compensa más agradecerte y despedirme?
Me reconcilié con mi YO pasado. Lo perdoné. Me perdoné.
Puede suceder que nos critiquemos destructivamente, que nos
reprochemos por el tiempo perdido, por la ausencia de acción,
por la falta de iniciativa, por darle tanto lugar al miedo.
¿Cuántos de nosotros/as nos levantamos cada día con la con-
ciencia del valor que tiene nuestra vida como algo único e irre-
petible? ¿Cuántos de nosotros/as le otorgamos valor a nuestra
historia y experiencia vivida? ¿Sobre que base construimos nues-
tro presente quienes no somos capaces de valorar y reconocer
nuestros esfuerzos y logros del pasado?
¿Cuánto tiempo perdemos reprochándonos lo que hicimos o
lo que no hicimos, o el cómo lo hicimos?
Para mi ha sido un aprendizaje significativo comprender que
mi “yo del pasado” eligió y decidió hacer esto y no aquello por-
que en ese momento creyó en esa decisión, valoró que ese era el
camino mas adecuado a mis circunstancias del momento, a mi
maduración emocional y personal, a mi entorno, a mi capacidad
resolutiva, a mis conocimientos y habilidades…
He aprendido a respetar a mi Yo pasado, a su sabiduría y a sus
decisiones. Reconciliarme con él me ha permitido encontrarme
en el aquí y ahora, mirando a mi Yo futuro con claridad, opti-
mismo, motivación, ilusión y metas claras, con la confianza de
conseguir el resultado visualizado.
Quizás no estés de acuerdo con esto si la decisión del pasado
fue un verdadero desastre, con resultados no deseados, con alta
carga de dolor y sufrimiento emocional. Para esos casos es nece-
sario acompañarlo del perdón.
¿Te perdonas por tus desaciertos o te castigas?

92
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

El perdón me ha facilitado continuar hacia delante. El primer


paso fue (1) Identificar mis “errores” o resultados no deseados,
tomar conciencia de ellos. (2) Reconocérmelo. (3) Expresármelo
– (4) Perdonarme.
Perdonar no significa que olvidaré o dejaré de sentir la emo-
ción que acompaña al recuerdo. Perdonar, en definitiva, no es otra
cosa que la decisión de levantarme la culpa y el castigo, que ya no
habrá mas reproches, ni críticas destructivas de mí hacia mí. Es
un compromiso conmigo misma de no volver a repetir aquellas
acciones. Es recibir esa experiencia vivida como un aprendizaje,
como un momento de evolución y desarrollo personal.
Me doy permisos para.
Cometer errores. Perdonarme y perdonar. Pedir afecto y com-
prensión. Pedir compañía y pedir amor. Para estar en soledad.
Para llorar y que me abracen. Para decir te quiero, te amo. Para
hacerme escuchar. Para expresar lo que siento y pienso. Para en-
fadarme. Para sentirme triste. Para no ser tan responsable. Para
sentirme feliz. Para vivir mi presente. Para ser libre. Para hacer lo
que quiero y me apasiona. Para Ser… Para brillar…
SINTESIS FINAL. 9 Axiomas:
1. Formula y reformula tus pensamientos en positivo aun-
que en principio te fastidie.
2. Identifica tu PUNTO DE PARTIDA. Si no sabes de don-
de vienes difícil será saber a dónde ir.
3. Aprende a mirar, a buscar, a encontrar las señales lumino-
sas que el entorno te ofrece. Aprende a estar abierta/o
4. Libérate de cargas inútiles. Vacíate de aquello que no te
sirva para poder llenarte de experiencias nuevas y fértiles.
5. Aventúrate a explorar, conocer y encontrar tu ser esencial,
con sus virtudes y defectos, con sus heridas y miserias ¡y a no
avergonzarte de ellas! Tomate tu tiempo para el proceso porque
puede ser más largo del que esperas.
6. Atrévete a Elegir y Decidir. Degusta el sabor de la libertad.

93
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

7. Enfréntate a tus miedos. Míralos a la cara. Mantén un dia-


logo con ellos, te sorprenderás de sus confesiones. Dale las gra-
cias y déjalos ir.
8. Reconcíliate con tu YO pasado. Perdónalo. Perdónate.
9. Date permiso… para brillar

Carina Sampó
www.artesanadelavida.com

94
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Mariel Bajo
Psicóloga, Formadora y Coach
REFLEXIONES
“Lo que doy me lo doy, lo que no doy me lo quito,
la única manera de recibir es dando”
Jodorowsky

Los Coaches crecemos compartiendo y es objetivo de este tex-


to compartir algunas reflexiones desde mi corta experiencia en
Coaching.
¿Cuándo se es Coach? La Identidad de Coach.
“No esperes a que llegue la oportunidad, ya es oportuno que
actúes”. Alex Rovira

95
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

Existe un proceso de conversión en Coach que surge con una


pregunta inicial: ¿Ya soy Coach? ¿Cuándo soy coach? ¿Cuando he
hecho el curso? ¿Cuando me he certificado? ¿Cuando tengo una
tarjeta que lo dice? ¿Cuando tengo una web donde ofrezco mis
servicios? ¿Cuándo tengo clientes?.....
En realidad eres Coach cuando te crees Coach. Y esto no es
fácil, requiere indagar en tus propias creencias y superar tus li-
mitaciones. En mi caso mis creencias limitantes son “No estoy
suficientemente preparada, necesito practicar más”.
Afrontar esta creencia implica superar el miedo a “querer sa-
berlo todo”. El Coaching es acción y se aprende desde la acción,
por lo tanto “no esperes a que llegue la oportunidad, ya es opor-
tuno que actúes”, es lo que me digo a mi misma para “lanzarme”
a esta aventura del Coaching que resulta tan apasionante.
¿Estaré a la altura de lo que espera? Gestionar las Expectativas.
“Hay que tener aspiraciones elevadas, expectativas moderadas
y necesidades pequeñas” H. Stein.
Los/as Coachees se presentan a la sesión expectantes ¿Qué
será eso del Coaching?
Muchos de ellos/as han oído hablar del coaching pero pocos/
as saben realmente lo que es y cómo es el proceso. Por lo que po-
dría decir que acuden con expectativas elevadas acompañadas de
un cierto nivel de incertidumbre ¿Qué me van a hacer?
Una confusión generalizada es el pensar que coaching es en-
trenar: “Me parece una idea genial tener una persona que me en-
trene”. Desde mi punto de vista, desmontar esa idea inicial de ser
entrenado por alguien que “sabe” lo que hay que hacer es impor-
tante para ajustar las expectativas y abrirles los ojos haciéndoles
ver lo importante de que sean ellos/as las que lideren el cambio
en su propia persona.
Para gestionar bien las expectativas mis pasos en la sesión pri-
mera suelen ser:
1.- Coaching-educación.

96
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Explico, por supuesto, el contrato y sus condiciones y además


ocupo un tiempo en explicar los orígenes del coaching, de donde
viene, cuáles son sus fundamentos y en qué se diferencia de la
terapia psicológica. Es un tiempo que sirve para que la persona
interiorice el proceso además de relajar el ambiente y ponernos en
situación para comenzar con las preguntas.
2.- Satisfacción del cliente: “Nivel del estado de ánimo de una
persona que resulta de comparar el rendimiento percibido de un
producto o servicio con sus expectativas” (Philip Kotler).
Para cubrir e incluso superar las expectativas del/a cliente/a
hay que conocerlas y es fundamental en los primeros momentos
indagar qué es lo que espera del proceso y hasta qué punto lo
entiende. Me sorprenden expresiones del tipo “Me han dicho que
te cambia la vida”. Desde mi punto de vista pueden ser contra-
producentes, porque si bien en algunos casos puede llegar a ser
cierto, son expectativas demasiado elevadas y poco concretas, así
que se hace necesario la pregunta ¿Qué es para ti cambiar la vida?
3.- De quién depende el cambio “ Me suspenden, Yo apruebo”
Asimismo es importante saber qué percepción de control
sobre su cambio tiene esa persona, en muchas ocasiones los
Coachees consideran que para su bienestar necesitan cambiar su
entorno, pedir un cambio a su pareja, jefe/a, colega, etc… Y a
menudo se ven impotentes para cambiarles. En este punto es in-
teresante “medir” su disposición al cambio y buscar la atribución
interna ¿Hasta qué punto depende de ti? ¿Qué haces tú para que
esta situación se produzca? ¿Qué vas a hacer tú en esa situación?
En definitiva hacerles saber que el cambio es una puerta que se
abre desde dentro.
¿Cómo le ayudo a cambiar? Dar tiempo al cambio
“Facilitadores de cambio y despertadores de conciencia”
(Whitmore, 2003).
El efecto de lo que hacemos como Coaches depende de que la
persona quiera y esté dispuesta a cambiar. Nosotros/as no cons-

97
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

truimos los cambios sino que generamos el contexto y el mo-


mento para que la propia persona se plantee el cambio desde el
compromiso consigo mismo/a.
Es un proceso que como Coach cuesta trabajo interiorizar,
porque desde “fuera” una vez que comprendes el proceso de
cambio detectas “necesidad de cambiar todo lo que encuentras”.
Estudiar los fundamentos del coaching y aplicarlos sobre ti
misma produce un cambio perceptivo del mundo que genera lo
que yo llamo “ La fiebre del coaching” cuyo principal síntoma
es coachear a todo el que tienes alrededor, porque lo encuentras
tan útil que deseas expandirlo y porque sientes que posees una
herramienta tan “poderosa” que deseas darla a conocer a toda la
humanidad que te rodea.
Esta fiebre se alivia con paciencia y con empatía, permitiendo
a cada persona su momento y poniendo todo el interés en saber
detectar y acompañar al Coachee a su ritmo, recordando que “La
agenda es del Coachee”.
Es importante detectar: ¿Hasta dónde quiere llegar? En mi
corta experiencia he tenido que tomar consciencia de que, espe-
cialmente en coaching ejecutivo, no todas las personas quieren
o están preparadas en ese momento para indagar en la raíz de la
situación y por lo tanto no queda más remedio que poner la tirita,
el remedio para que duela menos y esperar a que la persona esté
preparada para el camino.
El camino hacia el cambio tiene sus etapas. (Prochaska y Di-
Clemente 1.982)
• Etapa pre-contemplativa: “Me dicen que tengo que cam-
biar, pero ….se equivocan”
En esta etapa no se es consciente de la necesidad de cambiar.
En los procesos de coaching personal esta etapa suele estar
superada porque la persona acude voluntariamente a las sesiones
y en general acude con una demanda ya clarificada, sin embargo
los procesos de coaching ejecutivo no necesariamente surgen de

98
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

la percepción de necesidad. Yo participé en un proceso donde


la sesión de coaching se planteó como un proceso “ultimátum”.
“El cambio o el despido” por lo tanto el proceso se basó funda-
mentalmente en “tomar conciencia” de los costes de no cambiar
y de los beneficios con el cambio. Tengo que decir que el proceso
no llegó a finalizar y si bien avanzamos y esta persona flexibilizó
posiciones, el enquistamiento con la empresa era demasiado fuer-
te así que durante el proceso se me comunico que se había ido
voluntariamente de la empresa y evidentemente el proceso quedó
interrumpido
¿Qué recursos utilizo?
En esta etapa pre-contemplativa son altamente valiosas las
evaluaciones y/o feedback 180º o 360º para que el Coachee am-
plíe su campo de observación y tome una decisión de cambio
• Etapa contemplativa: “Me he dado cuenta de que necesi-
to cambiar”
En esta etapa la conciencia de la situación es clara, existe un
deseo de cambio, pero como todas/os sabemos no es lo mismo
desear que querer, la distancia la pone el plan de acción, el tiempo,
la dedicación y el esfuerzo.
Nuestro objetivo es tangibilizar y materializar el deseo. Acom-
pañar al Coachee en la toma de conciencia del grado de compro-
miso consigo mismo/a para cumplir su deseo, pues es común
que se produzcan ambivalencias “Me gustaría pero no se si voy a
poder….”
Aquí me es útil además de analizar las creencias, reforzar el
sentimiento autoeficacia. (Bandura) “La autoeficacia consiste en
la confianza que uno tiene en sí mismo para que el esfuerzo en el
desarrollo de ciertas tareas le permita lograr el objetivo propues-
to”
¿Qué recursos utilizo?
Biografía de éxitos y recursos para el éxito: experiencias ante-
riores de cambio que fueran exitosas.

99
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

• Etapa de determinación: “ Esto va en serio….esta vez si”


En esta etapa el horno está preparado …. La labor del Coach
en esta fase es la de ayudar al Coachee a definir el plan de acción.
¿Qué quiero conseguir ? ¿Cómo sabré que lo he conseguido?
¿Que pasos voy a seguir?
¿Qué recursos utilizo?
Mucho papel y bolígrafo para que el Coachee escriba su pro-
pio plan de acción, se lo guarde y haga registros de evolución y
check list de actuaciones.
• Etapa de acción: “Estoy en acción”
Es en la que se lleva a cabo el proceso de cambio de la conduc-
ta, el Coachee está en acción, en general en esta etapa las sesiones
se espacian más si bien es importante establecer contactos virtua-
les ya sea por email o teléfono para seguir estando presente en el
proceso como Coach.
¿Qué recursos utilizo?
En esta etapa acompaño, animo y refuerzo los éxitos.
• Etapa de mantenimiento y recaída: “Esto es más difícil de
lo que pensaba”.
Durante la etapa de mantenimiento el reto consiste en man-
tener el cambio conseguido y prevenir la recaída. Si ésta se pro-
duce, la labor del Coach es evitar la desmoralización y continuar
el cambio inicialmente planteado: es importante gestionar esta
probable etapa de recaída, especialmente en cambios de hábitos,
desde la comprensión y naturalización del proceso, “ no tires la
toalla de dejar de fumar porque fuiste a una boda y te fumaste un
cigarrillo”
¿Qué recursos utilizo?
Desculpabilizar la recaída y reforzar lo que ha sido capaz de
hacer hasta ahora.
¿Cuánto tiempo llevamos ? Gestión del tiempo
“Tan a destiempo llega el que va demasiado deprisa como el
que se retrasa demasiado”. William Shakespeare.

100
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Una sesión de una hora se pasa volando especialmente cuando


todo va fluyendo. En estos momentos no miras el reloj y cuando
te quieres dar cuenta han pasado dos y confieso que en algunos
casos hasta tres horas sin darnos cuenta ni el Coachee ni yo. Al
principio me pasaba con frecuencia.
¿Qué recursos utilizo?
He aprendido a gestionarlo, y además de mirar el reloj, fijo las
sesiones en una hora y media (especialmente la primera), conside-
ro que es un tiempo más realista y ajustado que una hora.
¿Qué pasa cuando termina la sesión? Las tareas
El Coachee se suele manifestar al finalizar la sesión muy po-
sitivo y satisfecho. Desde mi punto de vista es importante que
se lleve algo que le conecte con la siguiente sesión, una tarea de
acción o reflexión que le permita seguir con la sensación de estar
“dentro” del proceso de coaching.
En mis sesiones a veces las tareas que “mandaba” no se cum-
plían, los Coachees acudían a la siguiente sesión justificándose
en la falta de tiempo generalmente el no haberlas hecho. Eso me
hizo pensar que tal vez las tareas deberían ser también descubier-
tas por ellos/as.
¿Qué recursos utilizo?
Al finalizar les pregunto si creen que hay alguna tarea que les
vendría bien hacer para seguir trabajando con el tema de la se-
sión en su casa o trabajo, suele funcionar bastante bien porque la
persona adapta la tarea a lo que quiere y se siente capaz de hacer.
Si no surge de forma espontánea siempre viene bien una ayuda y
muy a mi pesar, si percibo resistencias desisto y admito que es el
proceso de la persona y que ésta es responsable de sus decisiones.
Lo que siempre procuro hacer es escribir el resultado de la
sesión y enviarle un correo con los compromisos comentados.
El coaching complementado con otras técnicas.
En la práctica del coaching cuantas más herramientas tengas
mejor vas a acompañar a tu cliente, recojo en este apartado dos

101
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

terapias de cuyos fundamentos y técnicas me sirvo en algunas


sesiones para complementar al coaching .
• Focusing: Palabras amables.
El focusing es una terapia humanista que invita a conectar con
nuestro cuerpo para tomar conciencia de la experiencia corporal-
mente sentida.
Es un terapia amable, respetuosa y no juzgadora ni interpreta-
dora, que da permiso para sentir lo que se siente, evita el razona-
miento y desde su humanismo ayuda a no sentirse culpable sino
simplemente a sentir.
“Oír los susurros del cuerpo antes de que tenga que gritar”
(Isabel Gascón).
Cuando se acompaña con esta terapia también se utilizan las
preguntas como fuente de reflexión y descubrimiento pero éstas
se formulan desde una amabilidad extrema: te propongo que le
preguntes a tu cuerpo como se siente, te sugiero.., te invito a que
explores de dónde puede venir esa sensación, y el efecto de las
palabras es sanador.
La práctica de esta terapia, desde mi escaso conocimiento aún,
me ha permitido darme cuenta de lo importante que es acompa-
ñar desde el sentir y no solo desde el razonar y desde la sutileza y
el lenguaje que sugiere sin obligar, sin prisas…
Esta técnica terapéutica la utilizo especialmente para la toma
de decisiones, para que la persona interiorice la decisión, la “pa-
see” por su cuerpo y escuche su voz y su sentir. Es una técnica
que requiere la práctica de un procedimiento y que ofrece infor-
mación valiosa a la persona que la realiza.
• Terapia centrada en soluciones.
La terapia breve orientada a soluciones, comparte muchos
principios e intervención con el coaching.
Puntos en común:
• Centrarse en el presente y futuro, en lo que eres y puedes
llegar a ser. Proyectándose hacia el futuro desde el presente re-

102
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

conciliándose con el pasado.


• Creen en la persona y en su potencial para propiciar su
propio cambio. En coaching la agenda es del coachee, en la tera-
pia breve “toda terapia es autoterapia” y el experto en el problema
es el cliente.
• Comparten un modelo de intervención muy humanista,
respetoso e igualitario.
• La técnica de las preguntas como posibilitadoras de mejo-
ra y apertura de consciencia en la persona.
De esta terapia lo que más útil me ha resultado además de su
filosofía de intervención positiva son las preguntas milagro (De
Shazer) y la entrevista con el problema:
• Preguntas milagro:
¿Qué pasaría si despertaras mañana y hubiera ocurrido un mi-
lagro …? Supongamos que el milagro fuera que tu problema/
situación estuviera resuelto y comienzas a vivir tu vida como el
día después del milagro.
¿Cómo sabrías que ocurrió un milagro? ¿Qué ves, oyes, y sien-
tes ahora al vivir tu vida? Supongamos que no le cuentas a nadie
que ocurrió un milagro anoche ¿Cómo sentirían ellos la diferen-
cia? ¿Qué verían, oirían, o sentirían ellos, que les advertiría sobre
el milagro?
• Entrevista al problema
Hablar con el problema, sacar el problema de la persona para
que no forme parte de su identidad.
¿Cómo te llamas (problema? ¿Cuántos años tienes? ¿Cómo y
cuándo conociste a (el cliente)? ¿Cuál es tu función?

Mariel Bajo
marielbajo@ono.com

103
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

104
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

Epílogo
Las historias y reflexiones que 9 de nuestros alumnos han que-
rido compartir son fascinantes. Hemos respetado la libertad y el
estilo de cada uno, sin buscar realizar un libro con una estructura
rígida. Simplemente son sus experiencias, sus ideas y tal y como
las han pensado y las han querido compartir contigo, así quedan
plasmadas.
9 mapas de sus realidades como Coaches. Seguro que sirven
de luz y guía a los coaches novatos que salen todos los años de las
escuelas de coaching.
En D’Arte Escuela de Coaching y Emociones queremos darte
las gracias. Y dar las gracias a todos los alumnos que nos ayudáis
en nuestro proyecto de acercar el coaching y el desarrollo emocio-
nal a todas las personas.

Beatriz y Enrique
www.darteformacion.es

105
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

106
Los primeros pasos para ser UN GRAN COACH

107
D’Arte Escuela de Coaching y Emociones

108

También podría gustarte