La Tolerancia

Honorable público, hoy me encuentro frente a ustedes para abordar un tema de vital
importancia: la tolerancia. En un mundo diverso y en constante cambio, es crucial
reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos con los demás, cómo aceptamos
nuestras diferencias y construimos puentes de entendimiento.

Permítanme comenzar recordando las palabras de Descartes, quien afirmó que para
mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más. Aunque al
principio me parecía una afirmación difícil de entender, me di cuenta de que aprender
no se trata solo de acumular información, sino de abrir nuestra mente a nuevas
perspectivas y experiencias.

Cada uno de nosotros es único e imperfecto, producto de nuestras circunstancias

individuales y de las personas que nos han influenciado. Las experiencias que vivimos y
cómo las procesamos varían, incluso cuando enfrentamos situaciones similares. Los
pensamientos y sentimientos que surgen en nosotros pueden ser diferentes, a pesar de
estar hechos de la misma materia. La vida es compleja y, para convivir en sociedad,
debemos cultivar la tolerancia.

Sin embargo, no quiero quedarme solo en palabras teóricas. Quiero compartir con
ustedes una experiencia personal que me ha ayudado a comprender aún más la
importancia de la tolerancia en nuestras vidas.

Imaginen por un momento estar a punto de morir, rodeados por la sombra de los
arrepentimientos. El corazón late debil , la respiración es casi nula y el peso del tiempo
perdido se hace presente. En ese instante, comprendemos cuánto hemos subestimado
cada día y cada oportunidad de felicidad que dejamos pasar por temor, por prejuicios o
por no sentirnos merecedores.

Esta imagen desgarradora nos hace reflexionar sobre la fragilidad de la existencia y nos
invita a valorar cada instante de nuestra vida. Estar vivo es un privilegio, y
desperdiciarlo con rencores, quejas y resentimientos es privarnos de la belleza que el
mundo tiene para ofrecernos.

No pierdan un segundo más de su tiempo estresándose por cosas sin sentido, sin
importancia. No juzguen a aquellos que los rodean, porque cada persona tiene una
historia única y valiosa. En lugar de enfocarnos en bloquear acciones y alimentar el
odio, debemos convertirnos en agentes del cambio.

La tolerancia es el camino hacia una sociedad más inclusiva y justa. Nos invito a
reflexionar sobre la importancia de la tolerancia en nuestras propias vidas. Abrámonos
al diálogo y a la comprensión

del otro. Aprendamos a valorar y respetar las experiencias y vivencias de cada

individuo, reconociendo la riqueza que cada uno aporta con su personalidad. Juntos,
podemos construir un mundo donde todas las voces sean escuchadas y respetadas.
Queridos amigos, la capacidad de amar es mucho más poderosa que cualquier arma.
Ustedes son esa arma. Queda en sus manos decidir. La elección es suya, pero les insto a
que abracen la tolerancia, valoren la diversidad y construyan puentes en lugar de
barreras.

Agradezco su atención y les insto a que se conviertan en agentes de cambio, llevando

consigo el poder transformador de la tolerancia y el amor. Juntos podemos hacer del
mundo un lugar mejor.

~ Kenia Mayorquin