Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Definición
Un accidente cerebrovascular isquémico ocurre cuando se interrumpe o se reduce el suministro de sangre
a una parte del cerebro, lo que impide que el tejido cerebral reciba oxígeno y nutrientes. Las células
cerebrales comienzan a morir en minutos.
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica, y el tratamiento inmediato es crucial. La acción
temprana puede reducir el daño cerebral y otras complicaciones.
Accidente cerebrovascular isquémico
Constituye el 87 % de los accidentes cerebrovasculares y ocurre cuando se bloquea un vaso sanguíneo del
cerebro o el cuello. Un ataque cerebral isquémico puede ser causado por tres tipos de bloqueos:
Trombosis: Un coágulo en un vaso sanguíneo del cerebro o del cuello
Embolia: Un coágulo que va de una parte del cuerpo a otra, por ejemplo, del corazón al cerebro
Estenosis: Estrechamiento de una arteria que va al cerebro
Accidente cerebrovascular hemorrágico
Este tipo causa hemorragias en el cerebro o los espacios que lo rodean.
Ataque isquémico transitorio o mini derrame
Los ataques isquémicos transitorios o mini derrames ocurren cuando el suministro de sangre al cerebro se
bloquea brevemente. El daño a las células cerebrales no es permanente, pero después de un mini derrame,
las probabilidades de un ataque cerebral son mayores.
2. Causas
Este es el tipo más común de accidente cerebrovascular. Ocurre cuando los vasos sanguíneos del cerebro
se estrechan o se bloquean, lo que causa una importante reducción del flujo sanguíneo (isquemia). Los
vasos sanguíneos se bloquean o se estrechan debido a la acumulación de depósitos de grasa o de coágulos
sanguíneos u otros desechos que se desplazan por la sangre (con más frecuencia desde el corazón) y se
alojan en los vasos sanguíneos del cerebro.
Algunas investigaciones iniciales muestran que la infección por COVID-19 puede aumentar el riesgo de
sufrir un accidente cerebrovascular isquémico, pero se requieren más estudios.
3. Síntomas
Los signos y síntomas del accidente cerebrovascular incluyen:
Dificultad para hablar y entender lo que otros están diciendo. Se puede experimentar confusión,
dificultad para articular las palabras o para entender lo que se dice.
Parálisis o entumecimiento de la cara, el brazo o la pierna. Puedes desarrollar entumecimiento repentino,
debilidad o parálisis en la cara, el brazo o la pierna. Esto a menudo afecta solo un lado del cuerpo. Trata de
levantar ambos brazos por encima de la cabeza al mismo tiempo. Si un brazo comienza a caer, es posible
que estés sufriendo un accidente cerebrovascular. Además, un lado de la boca puede caerse cuando trates
de sonreír.
Problemas para ver en uno o ambos ojos. Repentinamente, puedes tener visión borrosa o ennegrecida en
uno o ambos ojos, o puedes ver doble.
Dolor de cabeza. Un dolor de cabeza súbito y grave, que puede estar acompañado de vómitos, mareos o
alteración del conocimiento, puede indicar que estás teniendo un accidente cerebrovascular.
Problemas para caminar. Puedes tropezar o perder el equilibrio. También puedes tener mareos repentinos
o pérdida de coordinación.
4. Diagnóstico
El médico hará una tomografía computarizada u otra prueba por imágenes poco después de tu llegada. Los
médicos también necesitan descartar otras causas posibles de tus síntomas, como un tumor cerebral o una
reacción a un medicamento.
Pruebas
Angiografía cerebral
Una angiografía cerebral que muestra un
aneurisma de la arteria carótida asociado con un
accidente cerebrovascular
Algunas de las pruebas que te pueden hacer incluyen:
Examen físico. El médico te hará una serie de pruebas con las que estás familiarizado, como escuchar el
corazón y revisar la presión arterial. También se te hará un examen neurológico para ver cómo un posible
accidente cerebrovascular puede estar afectando tu sistema nervioso.
Análisis de sangre. Te pueden hacer varios exámenes de sangre, incluidos exámenes para verificar con qué
velocidad coagula la sangre, si el nivel de glucosa en la sangre es demasiado alto o bajo, y si tienes una
infección.
Tomografía computarizada. Una tomografía computarizada utiliza una serie de radiografías para crear una
imagen detallada de tu cerebro. Una tomografía computarizada puede mostrar sangrado en el cerebro, un
accidente cerebrovascular isquémico, un tumor u otras afecciones. Los médicos pueden inyectar una
sustancia de contraste en el torrente sanguíneo para observar los vasos sanguíneos del cuello y el cerebro
con mayor detalle (angiografía por tomografía computarizada).
Imágenes por resonancia magnética (IRM). Una RM usa potentes ondas de radio y un campo magnético
para crear una vista detallada del cerebro. Una RM puede detectar tejido cerebral dañado por un accidente
cerebrovascular isquémico y por hemorragias cerebrales. El médico puede inyectar una sustancia de
contraste en un vaso sanguíneo para observar las arterias y venas, y resaltar el flujo sanguíneo (angiografía
por RM o venografía por RM).
Ecografía de la carótida. En este examen, las ondas sonoras crean imágenes detalladas del interior de las
arterias carótidas en el cuello. Este examen muestra la acumulación de depósitos de grasa (placas) y flujo
sanguíneo en las arterias carótidas.
Angiografía cerebral. En esta prueba poco común, el médico inserta un tubo delgado y flexible (catéter) a
través de una pequeña incisión, generalmente en la ingle, y la guía a través de las arterias principales hasta
la carótida o la arteria vertebral. Luego, el médico inyecta un tinte en los vasos sanguíneos para hacerlos
visibles mediante imágenes por rayos X. Este procedimiento proporciona una visión detallada de las
arterias del cerebro y del cuello.
Ecocardiograma. Un ecocardiograma utiliza ondas sonoras para crear imágenes detalladas del corazón. Un
ecocardiograma puede encontrar una fuente de coágulos en el corazón que pueden haberse desplazado
desde el corazón hasta el cerebro y haber provocado un accidente cerebrovascular.
5. Tratamiento
Medicamentos intravenosos de emergencia. Si se hace por vía intravenosa, la terapia con fármacos
capaces de disolver un coágulo debe administrarse dentro de las 4,5 horas a partir del momento en
que aparecieron los síntomas. Cuanto antes se administren estos medicamentos, mejor. El
tratamiento rápido no solo mejora las posibilidades de supervivencia, sino que también puede
reducir las complicaciones.
Procedimientos endovasculares de emergencia. Se ha demostrado que el tratamiento
endovascular mejora significativamente los resultados y reduce la discapacidad a largo plazo
después del accidente cerebrovascular isquémico.
Controlar la presión arterial alta (hipertensión). Esta es una de las cosas más importantes que
puedes hacer para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. Si has tenido un accidente
cerebrovascular, bajar la presión arterial puede ayudar a prevenir un accidente isquémico
transitorio o un accidente cerebrovascular posteriores.
Reducir la cantidad de colesterol y grasas saturadas en tu alimentación. Comer menos
colesterol y grasas, especialmente grasas saturadas y grasas trans, puede reducir la acumulación
en las arterias.
Dejar de fumar. Fumar aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular para fumadores y no
fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir un
accidente cerebrovascular.
Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y la pérdida de peso pueden ayudarte a mantener el
nivel de glucosa en la sangre dentro de un rango saludable.
Mantener un peso saludable. El sobrepeso contribuye a otros factores de riesgo de accidente
cerebrovascular, como la presión arterial alta, las enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Seguir una alimentación rica en frutas y verduras. Una alimentación que contenga cinco o más
porciones diarias de frutas o verduras puede reducir el riesgo de sufrir un accidente
cerebrovascular.
Hacer ejercicio de forma regular. El ejercicio aeróbico reduce el riesgo de sufrir un accidente
cerebrovascular de muchas maneras. El ejercicio puede reducir la presión arterial, aumentar los
niveles de colesterol bueno y mejorar la salud general de los vasos sanguíneos y el corazón.
Beber alcohol con moderación, si es que lo haces. El consumo excesivo de alcohol aumenta el
riesgo de presión arterial alta y accidentes cerebrovasculares isquémicos y hemorrágicos.
Tratar la apnea obstructiva del sueño. El tratamiento para la apnea obstructiva del sueño
incluye un dispositivo que administra presión positiva en las vías respiratorias a través de una
mascarilla para mantenerlas abiertas mientras duermes.
Evitar las drogas ilícitas. Ciertas drogas ilícitas, como la cocaína y la metanfetamina, son
factores de riesgo establecidos para un accidente isquémico transitorio o un accidente
cerebrovascular.