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FORMATO: MATERIA
CURSO: 2° AÑO
REGIMEN: ANUAL
La Geografía Urbana es, junto con la Rural, una de las grandes especialidades
de la Geografía Humana. Abordar el estudio de los espacios urbanos y rurales
es un requisito esencial en la formación profesional de los futuros egresados.
En ese sentido, los ejes de contenidos de cada bloque temático, será una
instancia propicia para que los estudiantes desarrollen capacidades analíticas,
interpretativas, argumentativas y comunicacionales vinculadas a la dinámica de
los espacios urbanos y rurales.
El urbanismo es uno de los rasgos más notorios del mundo actual y por ello, es
importante analizar las causas que lo producen y las consecuencias que
resultan de dicho fenómeno.
Por su parte, el estudio de los espacios rurales en la Geografía Humana pasó
de un momento de apogeo a tener un papel secundario ante el auge de las
ciudades, y en la actualidad cuenta con una propuesta renovada. La gran
mayoría de la ecúmene está ocupada por espacios rurales y un importante
volumen de las familias se dedican a las actividades agrarias, y es la
agricultura de donde provienen los alimentos necesarios para la humanidad. El
espacio rural no es sólo un contenedor real o potencial de actividades urbanas
en el mundo actual, en general, el espacio rural se imbrica en el espacio
urbano no como algo pasivo ya que se incluye en el sistema socio-económico y
es preciso hacer compatible la compleja demanda de espacio rural, sin que los
conflictos de uso lleven a su aniquilamiento. Por último, es preciso entender
que frente a la nueva reorganización territorial urbana y rural, aparecen nuevos
marcos de referencia teórico-conceptual que redefinen lo rural y lo urbano en el
contexto de la globalización.
Propósitos formativos:
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
Capacidades y competencias
Contenidos procedimentales
Lectura y análisis de diversas fuentes;
Lectura comprensiva;
Exposiciones orales y escritas de las distintas interpretaciones;
Elaboración de síntesis, cuadros, gráficos y esquemas;
Análisis de medios audiovisuales;
Elaboración de cartografía especifica;
Elaboración de informes utilizando métodos, técnicas y procedimientos
de la geografía.
Contenidos actitudinales
Valorar la Geografía como ciencia que ayuda a comprender y explicar la
realidad.
Reflexionar la importancia de dominar y aplicar los conceptos
específicos de la geografía urbana y rural en la práctica profesional.
Cumplimiento de pautas individuales y grupales.
Fortalecer el trabajo en equipo.
Estrategias metodológicas
Atendiendo el contexto de pandemia será necesario adecuarse a los protocolos
establecidos utilizando clases presenciales y virtuales.
Estrategias centradas en la individualización de la enseñanza.
Estrategias para la enseñanza en grupos.
Estrategias centradas en el trabajo colaborativo.
Glosario colaborativo.
Grupos de discusión.
Criterios de acreditación
Para regularizar la Unidad Curricular y tener acceso al examen final el alumno
debe cumplimentar los siguientes requisitos:
+ 75% de asistencia,
+ aprobar el 75% de los trabajos prácticos,
+ aprobar los dos parciales con nota igual o mayor a 6 (seis);
Requisitos para el examen final:
+ Lograr la regularidad correspondiente;
+ Estar inscripto n las fechas establecidas por calendario;
+ Respetar el sistema de correlatividades (aprobar Fundamento y Evolución de
la Geografía y Geografía Ambiental);
Para rendir examen en condición regular:
+ Estar inscripto en las fechas establecidas;
+ Será oral ante tribunal;
+ Se aprobará con nota no inferior a 6 (seis);
Condición libre:
50% de asistencia50% de prácticos aprobados;
Examen escrito y oral con programa completo;
Se aprobará con nota no inferior a 6 (seis), la nota final s obtendrá del
promedio en caso de aprobar las dos instancias.
Criterios de evaluación
Cumplimiento de las actividades propuestas en las clases virtuales y/o
presenciales.
Participación activa en las clases virtuales o presenciales.
Correcta expresión oral y escrita.
Uso de vocabulario especifico.
Instrumentos de evaluación:
Audios explicativos;
Textos redactados;
Trabajos prácticos;
Parciales orales o escritos.
Eje temático N ° 1: lo Urbano y lo Rural
La Geografía Urbana y la Geografía Rural: objetos de estudio. Lo urbano y lo
Rural. Lo agrario y lo agrícola. Las relaciones entre el campo y la ciudad según
el nivel de desarrollo económico. La ciudad. Sistemas y urbano: Clasificación.
Índice Rango Tamaño y Primacía urbana. La teoría de W. Christaller. La teoría
de Von Thünen.
Introducción al Eje 1
La Geografía es una ciencia social que tiene por objeto de estudio el espacio
geográfico socialmente construido, donde están presentes dos componentes
dinámicos: la naturaleza y la sociedad. La interrelación entre el medio y la
sociedad fue motivo de estudio de los geógrafos y con ello se originó el
surgimiento de distintas corrientes geográficas a mediados del siglo XIX sin que
pierdan importancia en la actualidad y convivan con nuevos campos
emergentes conforme a las transformaciones sociales, políticas, culturales y
tecnológicas.
El medio como componente dinámico del espacio geográfico se estudia a
través de la Geografía Física y sus distintas ramas como la geomorfología, la
hidrografía, la climatología, etc.
La sociedad como componente dinámico, se estudia a través de la Geografía
Humana y sus distintas ramas entre las que podemos mencionar la
Demografía, la Geografía Económica, la Geografía Política, etc.
En el espacio geográfico encontramos dos subespacios bien diferenciados: el
espacio urbano y el espacio rural. La ¨ciudad¨ pasa a ser el objeto de estudio
de la geografía Urbana, Y el ¨campo¨ es objeto de estudio de la Geografía
Rural. Tanto la G. Urbana como La G. Rural son ramas de la Geografía
Humana.
EL ESPACIO RURAL
En su sentido corriente, la expresión espacio rural significa el campo. Apareció
en la superficie de la tierra en ocasión de la “revolución neolítica”, acompañado
de los inicios de la agricultura y las primeras ordenaciones del espacio
encaminadas a una producción agrícola, en Egipto y en la Mesopotamia
asiática, hace siete milenios.
El espacio rural es – y principalmente fue – primeramente, el ámbito de las
actividades agrícolas y pastoriles. Pero las actividades agrícolas y la ganadería,
que a escala mundial ostentan un lugar principal en el espacio rural, no son de
ningún modo exclusivas de otras formas de utilización de las superficies. En las
regiones rurales de los países industriales el espacio sirve asimismo para el
descanso y el recreo. El espacio rural engloba con el mismo derecho los
bosques acondicionados y terrenos agrícolas, y sirve de residencia a una
población de la que solamente una fracción se dedica a la agricultura, fracción
que no cesa de disminuir. por otra parte, es conveniente que precisemos los
términos: todo lo que concierne al campo es rural. Por lo tanto, la población
rural es la que reside en el campo. Ahora bien, en los campos de los países
industriales únicamente una minoría trabaja la tierra.
La fisonomía del espacio agrícola y de sus componentes está estrechamente
vinculado a las contingencias climáticas, cualquiera que sea el grado de
desarrollo de la agricultura. Las actividades siguen el ritmo de las estaciones:
alternancia de una estación seca y de una estación húmeda en el dominio
tropical, y de una estación fría y de otra cálida en las latitudes media. Las
opciones en la utilización agrícola del suelo dependen igualmente de la
naturaleza física y química de las tierras, que pueden ser profundamente
modificadas por las formas de cultivo y los abonados. Casi no hay relación
entre el suelo esquelético de un desierto y el que encontramos unos años
después en el mismo lugar en lo que se ha convertido en un perímetro irrigado.
La acción humana tiende a modificar el suelo. Un mismo suelo no evolucionará
de la misma manera si se labra, o si soporta unos prados o un bosque. La
importancia del medio físico cambia de significado según las técnicas agrícolas:
unos suelos ligeros y fáciles de labrar les parecerán “buenos” a unos
agricultores que únicamente dispongan de instrumentos rudimentarios para
trabajar la tierra, mientras que unos suelos “duros” y que después de las lluvias
quedan mal avenados serán repulsivos para los mismos agricultores. En
cambio, para una agricultura mecanizada disminuye el obstáculo de la “dureza”
de las tierras.
El espacio agrícola comprende los terruños, es decir, según Pierre George, <el
conjunto de las tierras labradas por una colectividad social unida por lazos
familiares, culturales y por unas tradiciones más o menos vivas de defensa
común y de solidaridad de la explotación>. El terruño, espacio cultivado por
una colectividad agrícola, es distinto del término municipal, noción que se
aplica al espacio ocupado y jurídicamente reconocido.
Los terruños se caracterizan por la forma de los campos, su disposición, su
parcelación, y la trama de los caminos. El análisis del espacio rural engloba el
hábitat, que es la forma de distribución de la población en un espacio dado.
Las familias de terruños son muy numerosas, pero podemos agruparlas en
algunos tipos característicos. Por ejemplo, en Francia, los terruños se reparten
en <campiñas>, o comarcas de campos abiertos, en donde los grandes
conjuntos de campos, de prados y de bosques, están bien repartidos sin que se
imbriquen estrechamente, y en <bocages> en donde los campos están
cercados y en donde existe compenetración entre campos y prados, a menudo
sembrados de árboles.
El espacio rural – por lo menos en los países industriales – tiene
encomendadas otras funciones además de las que se relacionan con la
producción agrícola, las cuales localmente son y serán cada vez más
secundarias; es un espacio de descanso, de ocio y de residencia, en donde
nos esforzamos por preservar y utilizar lo mejor posible los escasos recursos
de las sociedades urbanas: el silencio, la tranquilidad, el aire puro, el agua y el
verdor. En ciertas estaciones turísticas esta función de descanso puede
monopolizar el espacio. A veces existe competencia entre las diversas
actividades practicadas en un mismo espacio. Y de ahí la necesidad de una
elección: en ciertos bosques no siempre es compatible la presencia turística
con la óptima explotación del bosque, aunque generalmente haya
complementariedad. Sin la agricultura, muchos de los paisajes buscados por
los habitantes de las urbes durante sus vacaciones dejarían de ser cuidados y
perderían una parte de sus encantos,
En la mismas sociedades el espacio rural está bajo tutela, ampliamente
subvencionado y eventualmente mordisqueado por la urbanización, que puede
degradar algunas partes de él en la proximidades de las grandes
aglomeraciones; es un espacio cortado y troceado por las vías de
comunicación (vías férreas, autopistas, etc.) sirve efectivamente de soporte a
las comunicaciones que permiten las relaciones interurbanas, eventualmente
podemos establecer una distinción bastante formal entre las redes que enlazan
las ciudades y las redes de segundo o tercer orden, que constituyen al servicio
del espacio rural. Pero la densidad de las redes no es comparable con la que
drena las ciudades. En el espacio rural las modalidades de las redes viarias
son elementales: son las que señalan las aldeas, los burgos y las pequeñas
ciudades.
La sociedad que ocupa el espacio rural está profesionalmente mucho menos
diferenciada que la sociedad urbana, y el nivel de vida medio y el nivel de
consumo de sus individuos son inferiores a los de los habitantes de las
ciudades, por lo menos en los países subdesarrollados; de un lado, porque la
población rural es en parte agrícola, y globalmente la población agrícola es
pobre porque la población rural a menudo es vieja y contiene una fracción
importante de personas en situación de retiro, y finalmente por que las
elevadas remuneraciones y las rentas altas se localizan en las ciudades. Pero
la población rural aspira beneficiarse de unos servicios básicos análogos a
aquellos de que disponen los habitantes de las ciudades. Esta búsqueda de la
paridad acarrea la urbanización de los campos.
EL ESPACIO URBANO
Características del espacio urbano.
El espacio urbano es la superficie ocupada por las ciudades. O por lo menos la
que se necesita para el funcionamiento interno de la aglomeración, y
comprende las superficies edificadas, la red viaria urbana, las implantaciones
de las empresas industriales y de transportes, los jardines, y los terrenos de
esparcimiento y de ocios inmediatamente accesibles al ciudadano, durante
mucho tiempo no hubo ninguna dificultad para distinguir el espacio urbano del
espacio rural: la ciudad era de superficie limitada ( algunas decenas de
hectáreas o a lo sumo algunos kilómetros cuadrados), y a menudo estaba
rodeada de fortificaciones; basta con recordar las ciudades medievales. Un
derecho particular distinto del de los campos gobernaba a sus habitantes,
pudiéndoseles atribuir algunos privilegios. La burguesía, clase social urbana, se
constituyó en Europa occidental a finales de la Edad Media alrededor de la
defensa y de la extensión de estos privilegios. De hecho, la distinción en el
terreno y dentro de la sociedad, entre ciudad y campo, no supuso
prácticamente ningún problema hasta la segunda mitad del siglo XIX, e incluso
hasta la mitad del siglo XX, pues era localizable estaba codificada. Con la
extensión superficial de las aglomeraciones, la penetración física de la
urbanización en el medio rural, y los campos, las delimitaciones y las
distinciones son cada vez de más delicada fijación, sobre todo en las
sociedades industriales.
Si bien la definición de la ciudad no plantea dificultades para el caso de las
grandes aglomeraciones, y ello facilita la delimitación del espacio urbano, no
ocurre lo mismo para los niveles inferiores. El geógrafo Derruau indica que,
aunque la noción de ciudad cada uno de nosotros la vemos clara, es difícil dar
de ella una definición que sea precisa en términos y que al mismo tiempo
abarque la gran variedad de las aglomeraciones consideradas como urbanas.
Casi siempre la ciudad implica la noción de aglomeración continua, de tejido
sólidamente construido y de convergencia de las redes (carreteras, vías de
ferrocarril, canalizaciones de traída de aguas, redes telefónicas, eléctricas, de
desagües, etc. Es muy cómodo, y sobre todo necesario, adoptar un criterio
estadístico: se considera ciudad cualquier aglomeración continua que reúna
más de 2.000, 5.000 o 10.000 personas, según los países (para Argentina es
2.000 personas). Otros países definen la ciudad basándose en funciones
administrativas y políticas y en el equipamiento de que dispone, para sí y para
los habitantes de su entorno. Los propios estadísticos no se conforman con
criterios únicamente cuantitativos, y por ello propusieron en la conferencia de
Praga de 1966 la siguiente definición de la población urbana: Está formada por
un conjunto de personas que residen en una agrupación de viviendas
compacta en número mínimo de 2.000, a condición de que en los núcleos de
menos de 10.000 el efectivo que viva del trabajo de la tierra no rebase el 25%.
Por encima de esta cifra, cualquier agrupamiento será considerado como
urbano. Esta definición es aceptable para Europa occidental, y obliga a
considerar como urbanas algunas aglomeraciones de la India o de Nigeria que
pueden alcanzar las 50.000 personas, y cuya población activa en su mayoría
es agrícola. Pero, por el contrario, se expone a dejar de lado a las nuevas
creaciones americanas, provistas de un núcleo central de servicios separado
de los conjuntos residenciales constituidos por casitas rodeadas de jardines,
por sectores no construidos, bosques, prados, tierras de labor o incluso
desierto. Aquí podemos observar una distinción demasiado formal entre
espacio urbano y espacio rural en los países técnicamente adelantados y con
alto nivel de vida.
Asia Meridional posee una tradición agrícola muy antigua y una alta densidad
de población. Todavía hoy se destina el 80% de la producción a la alimentación
con el objetivo de terminar con el hambre de las poblaciones campesinas.
Algunos sectores de china es la mejor característica de este paisaje agrario,
donde predomina el cultivo del arroz. El pueblo chino ha debido realizar
enormes trabajos de acondicionamiento de los espacios a cultivar para hacer
frente a los peligros constantes: las inundaciones y las sequías. Como entre las
principales obras se encuentran la construcción de diques, canales de
irrigación y empalizadas, se ha denominado sociedad hidráulica. Las comunas,
o sea las organizaciones que controlan y administran la producción, se van
adaptando en la actualidad a nuevas situaciones para un mayor desarrollo del
espacio rural. Esto incluye la ampliación de las superficies cultivadas nuevas
técnicas de producción, mecanización y posibilidad de hacer contratos de
trabajo.
América Latina, no presenta cifras tan elevadas de población campesina
como las otras dos regiones. Esto se debe al incipiente desarrollo de la
industrialización y al crecimiento desproporcionado de las ciudades. Además,
se observan paisajes agrarios muy contrastados: las haciendas o grandes
explotaciones ganaderas, las plantaciones de cultivos tropicales como el café y
la caña de azúcar, la agricultura extensiva de cereales y la agricultura de
subsistencia. Algunas características compartidas entre los países de América
Latina son:
• Actividades agrarias incapaces de satisfacer las necesidades de sus
habitantes, por lo que muchos países se ven obligados a importar alimentos.
• Éxodo rural significativo hacia las ciudades medianas y grandes por el
agotamiento de suelos y la disminución de oportunidades para la población
rural. Los gobiernos y los sectores privados concentraron las inversiones en la
construcción, industrialización y servicios públicos del espacio Urbano. Por lo
tanto, las áreas rurales quedaron marginadas de las políticas de desarrollo.
Para solucionar los problemas de las distintas regiones, es importante
implementar políticas de desarrollo rural con el fin de eliminar las
desigualdades entre la ciudad y el campo. En estos planes de acción hay que
incluir:
• Campañas educativas para lograr una mayor alfabetización de la población
rural.
• Capacitación técnica para incorporar nuevas formas de producción y así
aumentar los rendimientos.
• Suministro de servicios básicos para ofrecer una mejor calidad de vida.
También se debe tener presente una serie de factores que inciden
directamente en el proceso de emigración rural, como, por ejemplo:
• La imposibilidad de satisfacer las necesidades alimentarias;
• Las dificultades en la comercialización (mercado interno o externo);
• Las formas de propiedad o tenencia de la tierra agraria y de utilización de la
mano de obra;
• La rudimentaria tecnología agrícola en uso;
• La escasa importancia de los servicios sociales y económicos destinados al
campo.
Prof. Mgter. Viviana Claudia Pertile Geografía Urbana y Agraria. Año 2007
Definición de Ciudad
El concepto urbano proviene de la palabra latina urbs, con la que los romanos
denominaban a la ciudad. La ciudad es una población grande y compacta,
cuyos habitantes no se dedican a la producción de alimentos. Es
tradicionalmente un centro de vida económica, política, religiosa y social. Las
ciudades nacieron porque el hombre necesitaba vivir cerca de otros seres
humanos para satisfacer sus necesidades de intercambio, reunión, bienestar,
etcétera
Se han elaborado tantas definiciones que es imposible tratar de registrarlas a
todas. Hay que tener presente que las definiciones responden a conceptos
diferentes, o a ciudades que constitutivamente lo son. Para definirla se han
ensayado diversos criterios, como por ejemplo el numérico, el fisonómico, el
funcional, el histórico, etc.
Criterio Histórico: Es válido para las ciudades con un largo pasado, una especie
de derecho adquirido que le ha dado la persistencia en el tiempo. No se sabe
cómo nacieron, pero existen.
En los países desarrollados las redes urbanas suelen ser densas (muchas
ciudades) y regulares (bien distribuidas por todo el territorio).En los países en
vías de desarrollo las redes urbanas suelen presentar muchas desigualdades
(acumulación excesiva en una zona y grandes espacios vacíos en otras).
Modelo Rango Tamaño y modelo de Primacía Urbana
Teoría Sectorial
H. Hoyts desarrollo en 1930 esta teoría partir del estudio de las áreas
residenciales de las ciudades de Estados Unidos. Según este modelo, los
distintos usos del suelo se originan cerca del centro y se disponen en sectores
hacia el exterior a lo largo de las vías de comunicación. Las áreas residenciales
de clase alta se localizan hacia la periferia, rodeadas por las de clase media y
baja. Esta teoría presenta, en forma general, las mismas críticas formuladas al
modelo concéntrico.
Áreas o sectores:
1. C.B.D.
2. Áreas industriales
3. Área residencial de clase baja
4. Área residencial de clase media
5. Área residencial de clase alta.
El paisaje rural
Cualquier paisaje rural está compuesto por una serie de elementos visibles y se
ve influenciado por una serie de factores invisibles tanto físicos como humanos
que conjuntamente definen las características del paisaje.
Los elementos constitutivos del del paisaje son el ager o espacio cultivado; el
saltus o espacio no cultivado; el hábitat o espacio habitado y finalmente el
espacio ordenado.
En cuanto a los factores que influyen en los paisajes rurales son de naturaleza
física, como el relieve, el clima, los suelos o la hidrología; y humanos, como la
demografía, la economía o la política.
La conjunción de elementos y factores producen los diferentes tipos de
paisajes rurales dispersos por el mundo.
Elementos del paisaje
a) Ager: es el espacio cultivado por el hombre, está dividido en parcelas
(espacio contiguo que constituye la unidad mínima de producción
agraria) que se agrupa en explotaciones (unión de diferentes parcelas
que son cultivadas por un mismo agricultor o ganadero). Las
características que definen este elemento son la morfología agraria (la
forma, el tamaño, y los tipos de límites de la parcela); los diferentes
cultivos o producciones ganaderas que se realizan en ella; los sistemas
de explotación; y la propiedad o tenencia de la tierra.
Morfología: es el aspecto que, sobre el terreno, ofrecen las diferentes
parcelas basadas en su forma, tamaño y tipos de límites.
Forma: según la forma, pueden ser regulares o irregulares,
dependiendo de si su dibujo es geométrico o no. Normalmente las
parcelas son irregulares en aquellos lugares donde el relieve es más
abrupto y se han de adaptar a él.
Tamaño: según el tamaño, las parcelas pueden ser grandes o
pequeñas, lo que determinará la explotación agrícola en minifundios
(propiedad de pequeño tamaño) o latifundios (propiedad de gran
tamaño).
Tipos de límites: según los tipos de límites las parcelas pueden ser
abiertas, cuando no existe separación física con las parcelas
circundantes, o cerradas cuando existe una separación mediante setos,
muros de piedra, vallas, etcétera. Esta característica da lugar a dos tipos
de paisajes muy singulares el openfield o campo abierto y el bocage o
campo cerrado. En el caso del openfield se trata de un paisaje cuyas
parcelas se suelen distribuir de manera muy ordenada y regular sobre el
territorio, en forma de grandes hojas alargadas entre los caminos que
suelen seguir un plano un plano estrellado con centro en el núcleo de
población; habitualmente ocupa zonas de llanuras; su sistema de cultivo
suele ser la rotación; no existe arbolado en las tierras de cultivo, sino
que se sitúa en las zonas más alejadas del pueblo; el hábitat propio de
este tipo de paisaje es característico de las zonas de Europa. En el
bocage, las parcelas se encuentran separadas por muros, setos o vallas.
Su forma es bastante irregular, ya que suelen ser típicos de zonas
montañosas. El hábitat de estos lugares suele ser disperso o semi
disperso. El tamaño de las parcelas es pequeño, haciéndose mayor
cuanto más alejado está del núcleo principal de población. Pueden
existir zonas arboladas en cualquier término municipal. La existencia de
múltiples caminos hace accesible las parcelas, pero produce
desaprovechamiento de mucho suelo para cultivo. Este tipo de paisaje
se desarrolló para hacer compatible la agricultura con la ganadería, ya
que permite tener el ganado suelto en las parcelas cerradas, sin miedo a
que se escape, lo que favorece el abonado natural de las tierras. Por el
contrario, la utilización de maquinaria es dificultosa y poco rentable
debido a la irregularidad de las parcelas y la presencia de los muros o
setos. Suelen ser parcelas dedicadas al policultivo, para el
autoabastecimiento. Es un paisaje que se desarrolla en zona atlántica
europea como con el tercio del norte español, tanto en el caso de los
surgidos en Europa como evolución de la propiedad de la tierra a lo
largo de siglos de explotación. En otros lugares del mundo existen
paisajes más o menos similares, pero de origen diferente, como el caso
de Townsip estadounidense, que es un tipo de campo abierto, regular,
surgido por distribución ordenada de tierras entre colonos durante los
años de expansión hacia el oeste.
Tipo de producción: a la que dedica la parcela. Pueden ser parcela de
aprovechamiento principal agrícola, pastoril o forestal. Además, puede
existir un aprovechamiento mixto de las tres producciones (explotación
agrosilvopastoril).
Los cultivos: agrícolas se clasifican dependiendo del porte, en cultivos
herbáceos (cereales, leguminosas…) arbustivos (vid) y arbóreas
(frutales, olivos…). En una misma parcela se pueden dar cultivos mixtos
de olivo y vid, intercalándolos en el terreno.
En cuanto a la producción de animales: se clasifica según la cabaña
ganadera que se crie: ovina, bovina o vacuna, porcina, caprina, equina,
avícola (aves en general, gallina, gansos, avestruces, etc.) también se
pueden clasificar por el objetivo final de la producción para carne, leche,
huevo, piel, lana, etc. otra producción basada en la cría de animales es
la apicultura, consistente en la explotación de colmenas de abejas para
la obtención de miel y cera entre otras cosas.
Sistema de cultivo: forma de explotación de la tierra. En este caso
dependiendo del criterio que utilicemos se podrá clasificar de varias
maneras:
Policultivo: cuando un mismo agricultor produce diferentes cultivos en
su explotación agraria.
Monocultivo: cuando la producción se basa únicamente en un
producto. El policultivo se da sobre todo en sociedades tradicionales,
cuyos agricultores producen para su propio abastecimiento,
comercializando sus excedentes; sim embargo en sociedades
modernas, la producción va destinada casi exclusivamente al mercado,
por lo que el agricultor se especializa en uno o pocos cultivos,
mecanizándose y utilizando las técnicas más adecuadas.
Según la utilización del agua: en el sistema productivo, se distinguen
entre:
Sistema de secano: cuando se abastece únicamente con el agua de
lluvia.
Sistema de regadío: cuando tiene aportes extraordinarios de agua por
parte del agricultor, utilizando distintas técnicas (de inundación,
aspersión o goteo).
Según la relación entre producción obtenida y espacio cultivado: se
diferencia entre agricultura y ganadería intensiva y extensiva.
Intensiva: se trata de producciones realizadas en poca extensión de
espacio, pero que sin embargo son muy abundantes, debido a la
utilización de técnicas muy avanzadas o mucha mano de obra
(invernaderos, granjas de pollos, etc.).
Extensivas: se trata de altas producciones basadas, no en la
tecnificación de la producción sino en la existencia de mucho espacio
(estancias en Argentina, ranchos norteamericanos). La agricultura
intensiva es rentable debido a las producciones que obtienen, mientras
que la agricultura extensiva la rentabilidad que obtiene viene dada por
los bajos costos productivos que tienen.
Propiedad y tenencia de la tierra: el propietario de la parcela es el
dueño de los derechos de ese pedazo de terreno. La propiedad puede
ser publica (perteneciente al Estado, al municipio u a otros organismos
públicos), privada (si el propietario es una persona o entidad individual)
o colectiva (cuando pertenece a varios individuos). Sin embargo, la
explotación de las parcelas no siempre coincide con el propietario
(explotación directa), sino que puede existir otra persona la que se
encarga de su aprovechamiento agrario (explotación indirecta). En
este último caso el propietario cede el aprovechamiento del terreno a la
otra persona mediante varios sistemas, como el arrendamiento, por el
que recibe una renta anual fija; o la aparcería por el que recibe un
porcentaje de la producción final de esa parcela.
b) Saltus: es el espacio que no está cultivado. Se diferencia entre el saltus
permanente, que es aquel que no permite su aprovechamiento agrícola,
tal como las rocas, etcétera; y saltus Temporal, que es aquel que
aunque no está cultivado en este momento si hubiera podido estarlo en
el pasado o ser cultivado en el futuro (zonas de matorral o pastos)
c) Hábitat: es la parte habitada del paisaje, la forma en la que se distribuye
la población sobre el territorio. Una primera distribución nos señala la
existencia de dos tipos principales de poblamiento según el lugar de
residencia: hábitat urbano que es la población residente en las ciudades;
y hábitat rural que es la residente en el resto del territorio. Entre ambas
existen múltiples contrastes que la diferencian: económicos (sector
laboral principal del que vive la población), sociológicas (modo diverso
de composición y comportamiento social de la población), demográficas
(número de habitantes), e incluso formales (tipología de edificios,
tamaño de los núcleos poblados, etc.).
El poblamiento o hábitat rural: se caracteriza por la manera de la
distribución de las viviendas en el territorio. Este hábitat puede ser
concentrado en un único núcleo, donde vive la población del término
municipal, la cual se desplaza hasta las tierras de labor desde allí; puede
ser disperso cuando la población vive de manera diseminada por el
territorio y cada familia vive junto a la tierra que trabaja; o bien puede ser
intercalado cuando la distribución se realiza en forma mixta. Todo
depende de la cultura de cada lugar.
d) Espacio organizado: son elementos humanos que organizan el espacio
rural, tales como la red de caminos (de tierra, enripiados o asfaltados),
de electricidad, telefonía y demás infraestructura que dotan al territorio
de accesos y otros servicios necesarios para la habitabilidad del
espacio.
La Estructura Agraria
La estructura agraria es la forma en que están organizados y como interactúan
entre sí los diversos factores que participan en los sistemas agrarios.
Una serie de factores coadyuvan en el desenvolvimiento del agro, incluyendo la
tierra sus características y su propiedad, agua, clima y capital, aspectos legales
y normativos tales como leyes y contratos, son determinantes para darle
dinamismo a la estructura.
organización
la estructura agraria s organiza en tres aspectos básicos:
1) Esquema de propiedad de la tierra: el mismo determina la forma en que
está dividida la propiedad de la tierra, que posee un efecto muy
importante en la disponibilidad y accesibilidad de los recursos a los que
puede acceder la explotación agraria, y en como se vuelca el beneficio
que la misma produce.
2) Esquema económico y productivo: el mismo comprende los recursos
disponibles, las características del suelo y el acceso al agua de riego, la
realidad socioeconómica de los agricultores y como es que se pueden
aunar para permitir implementar la producción. Estos parámetros son
importantes en cuanto definen quienes producen, que, y como producen,
y para quienes.
3) Estructura social: la misma comprende los distintos estamentos sociales,
tanto particulares, como empresariales o colectivos y las diversas formas
mediante las cuales interactúan y cooperan.
Régimen de tenencia de la tierra
Es la forma jurídica bajo la cual actúa el titular en la explotación agraria con
tierras.
Tierras en propiedad
Se considera como tales, a efectos censases, aquellas sobre las que el titular
tiene derecho de propiedad, con título escrito o sin él y las que han sido
explotadas pacifica e ininterrumpidamente por el titular durante 30 años como
mínimo y sin pago de renta. También se incluye en este epígrafe los usufructos
de la tierra. Se incluyen las tierras cedidas a terceros, considerándose también
como tales las comunales dadas en suerte o arrendamiento.
Tierras en arrendamiento:
Una tierra se lleva en arrendamiento si el titular disfruta de los
aprovechamientos de esta mediante el pago de un canon o renta,
independientemente de los resultados de la explotación, ya sea en metálico, ya
en especie o en ambas cosas a la vez.
Tierras en aparcería
Son aquellas tierras propiedad de tercera persona cedidas temporalmente al
aparcero (se considera éste como titular a efectos censases) mediante el pago
de un tanto por ciento del producto obtenido o su equivalente en efectivo. La
cuantía de dicha parte depende de las condiciones locales, el tipo de titular y la
aportación del propietario.
Tierras en otros regímenes de tenencia
Se incluyen en este apartado las tierras no comprendidas en algunos de los
regímenes anteriores. Las explotaciones cedidas gratuitamente, el fideicomiso,
en litigio, en precario, censos, en régimen comunal dadas en <suertes> o
arrendamiento, etcétera.
LOS SISTEMAS AGROPECUARIOS EN EL MUNDO
la actividad agropecuaria es el sistema de explotación de la tierra que abarca la
agricultura y la ganadería.
Dentro de las actividades económicas, la agraria es la que es la que más
depende del medio físico, sobre todo con respecto a la temperatura y la
distribución de las precipitaciones. En los países más desarrollados, este no es
un obstáculo porque se soluciona con la utilización de semillas más resistentes
a las sequias, o de ciclo vegetativo más corto para los climas muy fríos. En
cambio, en los países en desarrollo. El agotamiento de nutrientes de gran parte
de los suelos agrícolas y la poca eficiencia en el uso del agua, que hace
peligrar su disponibilidad, son dos de los problemas más grave que enfrenta
esta actividad para sostener la producción.
La agricultura es la actividad económica con mayor difusión geográfica.
Proporciona, aproximadamente, el 80 % de los alimentos que consume la
humanidad. También provee materia prima a la industria. Sin embargo, solo
poco más de una décima parte de las tierras emergidas son aptas para la
agricultura. Algunas están ocupadas por bosques, por lo que el aumento de la
superficie de las áreas agrícolas, muchas veces, se hace en desmedro de
éstos.
Un sistema agropecuario resulta del conjunto de factores que las sociedades
ponen en marcha para obtener alimentos y ganancias. Se lo puede considerar
como un sistema porque recibe insumos, atraviesa procesos y obtiene
productos. Entre los factores se encuentran:
naturales: clima, relieve, tipos de suelos, la disponibilidad y
accesibilidad al agua, entre otros.
Clima: debe tenerse en cuenta la distribución de las temperaturas y de
las precipitaciones a lo largo del año, la humedad, los vientos y los
desastres naturales como granizo, heladas, etc.
Relieve: es importante la altura, la inclinación del terreno y la disposición
de las laderas con respecto a la radiación solar;
Tipos de suelo: la fertilidad del suelo depende de sus distintos
componentes y de otras condiciones como la textura, estructura y
porosidad.
Disponibilidad y accesibilidad del agua: deben considerarse las distintas
fuentes de agua, su cantidad, su distribución a lo largo del año, su
calidad, etc.
Humanos: sociales, económicos, políticos, jurídicos, históricos, entre
otros.
Sociales: las condiciones sociales, las tradiciones culturales, las
experiencias vividas, la adaptación a los cambios, etc.
Económicos: la oferta y la demanda de un producto, los precios en el
mercado, etc.
Políticos: las diferentes políticas implementadas por los gobiernos,
como, por ejemplo, con respecto a los subsidios agrícolas y la puesta en
marcha de reformas agrarias.
Jurídicos: régimen de tenencia y propiedad de la tierra.
Tecnológicos; maquinarias, herramientas, nuevas tecnologías,
mejoramiento de semillas, entre otros.
Históricos: como, por ejemplo, procesos de ocupación del territorio.
En el mundo, podemos distinguir países con economía de base industrial y
países con economía de base agropecuaria. En los primeros, como los
Estados Unidos, Francia y Alemania, el porcentaje de población activa
dedicada a la actividad agropecuaria es muy baja. Sin embargo, debido a la
alta tecnificación, el rendimiento por hectárea es mayor que en los países
agrícolas. En los últimos, se encuentran gran variedad de situaciones, ya
que el destino de la producción puede ser para el propio consumo
(subsistencia) o para la exportación.
Los sistemas agropecuarios se caracterizan por un paisaje que los
identifica. En dicho paisaje se pueden reconocer elementos visibles y
elementos invisibles. Entre los aspectos visibles se pueden mencionar:
El parcelamiento: una parcela es una unidad de cultivo, fácilmente
identificable porque constituye un espacio definido por su forma, su
tamaño, su color característico y por sus límites precisos, que pueden
estar dados por cercos, alambrados o arbustos.
El uso del suelo: se refiere a si el suelo está destinado a un uso agrícola
o ganadero. En el caso del uso agrícola se distinguen los diferentes tipos
de cultivo y si los mismos se desarrollan en sistemas de secano, cuando
el agua es aportada por las lluvias, o sistemas de regadío, cuando el
hombre agrega agua al suelo para suplir la escasez de precipitaciones.
El hábitat rural: los asentamientos rurales incluyen las viviendas de los
habitantes y los edificios complementarios para desarrollar sus tareas
diarias. Dichas viviendas pueden estar agrupadas formando pueblos o
caseríos, o pueden estar dispersas, es decir. Separadas por grandes
espacios naturales entre sí.
Entre los elementos invisibles de un paisaje agropecuario se encuentran:
La tecnología aplicada, es decir, las herramientas y maquinarias
empleadas que dependen del nivel de desarrollo de los distintos países;
El destino de la producción, que puede dirigirse a la exportación
(mercado externo), al mercado interno o la propia subsistencia;
El régimen de propiedad o tenencia de la tierra, que incluye:
Propiedad privada: puede ser propiedad pequeña, y la explota
directamente el terrateniente, en las grandes haciendas privadas los
dueños las dan a trabajar a obreros agrícolas que están dirigidos por un
administrador designado por el propietario;
Arrendamiento: el arrendatario explota la tierra, y paga al propietario una
renta fija por el uso del suelo o un porcentaje del producto obtenido;
Aparcería: el propietario entrega la tierra y herramientas. El aparcero
pone su trabajo y parte del capital (puede ser semillas, abonos, etc.)
ambos comparten las ganancias;
Tierras comunales: las tierras son propiedad de la comunidad y las
parcelas se distribuyen entre familias para que la trabajen;
Tierras estatales: la propiedad corresponde al Estado y se explotan
colectivamente.
Europa Occidental
En Europa occidental se encuentran diversidad de paisajes por la amplia
variedad de las estructuras agropecuarias, pero en general se pueden
clasificar en;
El noroeste con nomadismo pastoril y el sistema intensivo mixto de
clima templado en el sur,
El centro con sistema intensivo mixto de clima templado.
El mediterráneo con agricultura con riego y en secano.
En el noroeste el desarrollo de esta actividad se ve limitado por el clima
frio, las largas noches invernales y la pobreza de los suelos. Por esta causa,
la cría de renos es una de las principales actividades económicas de los
lapones, que utilizan no solo su carne sino también su leche, grasa y pieles,
por la pobreza y escasez de las pasturas los lapones practican la
trashumancia: durante la primavera se desplazan hacia el norte, a la tundra,
y regresan hacia el sur al comenzar el otoño. También es importante la cría
comercial de animales pilíferos como zorros y visones cuyas pieles se
exportan.
Para poder abastecer a su población en los cinturones urbanos o
periurbanos se desarrolla la horticultura en invernáculos y la ganadería
lechera en establos. Inclusive en Islandia, los invernáculos se calefaccionan
con las aguas hirvientes de los géiseres. Con respecto a la ganadería
predomina el ganado ovino debido a que se adapta a condiciones de
pasturas y climas adversos. Para resguardarlos de los rigurosos inviernos
se los cría en establos o galpones.
En los valles y llanuras meridionales de la península Escandinava se utiliza
un sistema de producción comercial mixto de cereales como trigo, cebada y
avena con papas y remolacha azucarera. En las plantaciones de frutales se
destacan los ciruelos, perales y manzanos.
Las razas bovinas o vacunas son de gran calidad y rendimiento.
Predominan las razas lecheras, debido a que los países que disponen de
poca superficie para destinar a la ganadería prefieren las razas lecheras
porque la mayor parte de la producción láctea se industrializa para la
producción de manteca, queso, leche en polvo y condensada, entre otros.
En el centro europeo el sustento natural es el más favorable para la
producción agropecuaria porque predomina el relieve de llanura con suaves
colinas. El clima es templado con precipitaciones que disminuyen de oeste
a este como consecuencia de la entrada de los vientos húmedos
provenientes del océano Atlántico.
El paisaje agropecuario presenta múltiples elementos que demuestran la
elevada intervención del hombre (silos, establos, entre otros). Se practica el
sistema intensivo mixto de clima templado que se caracteriza por:
+ las unidades de producción medianas, de capital privado, trabajadas por
sus dueños o por arrendatarios;
+ la rotación de cultivos. Las parcelas están divididas en tres o cuatro
sectores que se ocupan alternativamente con cereales, cultivos industriales,
pastoreo del ganado o se la deja en barbecho, es decir, sin sembrar, con el
objetivo de que las tierras recuperen su fertilidad;
+ el predominio de cereales, sobre todo trigo, avena y cebada. En menor
cantidad forrajeras, papa y remolacha azucarera, entre otras
+ la importancia de la ganadería bovina, pues crían razas de doble
propósito, leche y carne, o exclusivamente lecheras como la Flamenca y la
Frisio Holandesa, cuya producción se destina como materia prima de las
industrias lácteas, entre las razas productoras de carne se destacan la
Shorthorn y la Aberdeen Angus. En las zonas menos aptas para la cría del
bovino, como en los montes Pirineos, predomina el ganado ovino destinado
también a la producción de carne y leche;
+los pequeños agricultores están agrupados en cooperativas para adquirir y
compartir las modernas maquinarias y además reciben apoyo del gobierno
mediante subsidios y créditos a muy bajas tasas de interés;
+ en la periferia de las ciudades se encuentran los cinturones de sistemas
agropecuarios mixtos frutihortícolas con frutales como manzanos, peras y
ciruelos, y granjas especializadas en la cría de aves y porcinos que
aprovechan los descartes de las industrias alimentarias;
+ la relación con la actividad industrial, frecuentemente se observan
industrias agroalimentarias en el paisaje agropecuario. Por ejemplo, las
bodegas entre los viñedos en el valle del río Rhin y las industrias lácteas en
los valles alpinos donde se cría el ganado lechero.
En la región mediterránea el sustento natural plantea un desafío
permanente al hombre para desarrollar esta actividad. Predomina el relieve
montañoso y entre sus cordones se encuentran pequeñas llanuras
aluvionales y una gran meseta en la península Ibérica. El clima
mediterráneo es el más cálido de los climas europeos por ser el más
próximo al trópico de Cáncer y además esta zona recibe vientos cálidos del
Sahara. Las precipitaciones son escasas, alrededor de 500 mm anuales, y
predominan en el otoño e invierno. Los veranos son muy cálidos y secos,
con cielos diáfanos.
Los macizos montañosos condicionan los sistemas de producción por tres
factores:
1) La altura determina los pisos o niveles térmicos, por lo que los cultivos
son seleccionados.
2) La orientación de las laderas determina distintos tipos paisajes agrarios,
pues los cultivos pueden no ser los mismos los que están en las
solanas, que son las laderas expuestas a los rayos solares y con mayor
cantidad de horas de insolación, que los que están en las umbrías, con
menor insolación.
3) La mayor o menor pendiente de las laderas determina la posibilidad de
la mecanización.
Por estas causas, para aumentar la superficie agrícola y mejorar la
productividad fue necesario:
+ cultivar en las laderas de las montañas mediante la construcción de
terrazas para atenuar el proceso erosivo, que se agrava en la estación
lluviosa;
Desecar las zonas pantanosas;
Practicar el riego especialmente en el verano. Que es la estación
mas seca, por lo que se construyeron embalses para retener las
aguas de los deshielos y de las lluvias, y distribuirlas mediante
acequias y canales;
Aumentar el uso de fertilizantes e insecticidas.
Se distinguen los sistemas de producción con riego y el de secano, o
sea sin riego.
Las tierras con regadío generan áreas semejantes a los oasis. Se
practica un sistema de producción agropecuaria intensiva que
emplea mucha mano de obra, con cultivos seleccionados de alto
valor y demanda. Esto implica mayor inversión de capital en
infraestructura (embalses, canales, acequias. Etc.), fertilizantes,
mano de obra, insecticidas, pero los rendimientos por hectárea son
mayores que en las áreas de secano, no solo por la cantidad sino
también por la calidad de lo producido.
Para aprovechar al máximo las tierras se practica el policultivo,
donde combinan plantaciones arbóreas con cultivos herbáceos. Entre
las filas de árboles de olivos, higueras, nogales, alcornoques,
almendros o alfóncigos (cuyo fruto es el pistacho) se realizan
plantaciones de vides y hortalizas. Este sistema se aplica a las
llanuras fluviales más importantes como son la de Po, la del Ebro y la
del Guadalquivir.
En las áreas con sistema de secano, se aprovecha solo el agua de
las lluvias, los procedimientos están encaminados a incorporar la
mayor cantidad de ella al suelo, evitando los efectos de la
evaporación por la excesiva radiación solar.
Se practica una agricultura semiextensiva con rotación de cultivos,
alternando cereales con leguminosas y barbecho. Se emplea poca
mano de obra y menor inversión de capital, por lo que el rendimiento
por hectárea es menor que en el regadío. Este sistema se aplica en
gran parte de la meseta de Castilla, en la Península Ibérica.
El olivo, la vid y el trigo constituyen la llamada ¨trilogía mediterránea”:
los dos primeros están muy difundidos en la región debido a que se
adaptan mejor a la sequedad del verano porque sus raíces penetran
profundamente en el suelo extrayendo su humedad, y el trigo en la
meseta de Castilla por su extensión y facilidad para el uso de
maquinarias.
Por los inviernos moderados y la mayor radiación solar, es posible
cosechar hortalizas y frutos antes que en el resto de Europa. Por
esta causa estos productos denominados comercialmente primicias
tienen gran demanda y casi toda la producción se exporta al resto del
continente. Las huertas se extienden en toda la franja costera y en
los valles fluviales.
Desde principios de 1990 la Unión Europea implementó políticas de
desarrollo rural en sus territorios para que la gente cuente con los
medios adecuados para poder crear riqueza y tener perspectivas de
futuro a largo plazo. Por esta causa se implementó la Política Agraria
Común (PAC) con importantes reformas: entre ellas se ha hecho
hincapié principalmente en el aumento de la competitividad de la
agricultura mediante la reducción de los precios de apoyo.
Para eso la Unión Europea tiene varias estrategias como:
EUROPA ORIENTAL
El relieve es predominantemente llano con clima frio en el norte y templado
continental en el centro y el sur. Esta última es la región cerealera por
excelencia, y los mayores rendimientos por sus mejores suelos se obtienen
en las tierras negras del centro-sudeste, como la llanura húngara y la de
Ucrania.
Se practica un sistema extensivo mixto de secano con trigo, centeno,
cebada, avena, en el norte, pues toleran inviernos más rigurosos y maíz y
arroz, en el sur. Otros cultivos muy difundidos son la remolacha azucarera,
la papa, el girasol y el lino. La agricultura en el norte está combinada con
producción forestal y en el centro, con predominio de ganado lechero y
porcino.
En gran medida las fincas colectivas a gran escala heredadas del antiguo
sistema político con economía planificada se transformaron en cooperativas
de producción. El rendimiento por hectárea es menor que en la Unión
Europea.
La agricultura comercial
La agricultura comercial se desarrolla en modernas explotaciones, en las que
se manejan grandes capitales con altos rendimientos. Algunas de ellas están
apoyadas técnicamente por los gobiernos y orientadas especialmente a la
exportación. Entre los cultivos de plantación se destacan el cacao, el té, el café.
La caña de azúcar, el tabaco, los frutales como las palmeras datileras, etc.
Los países de África se caracterizan por un comercio internacional dependiente
de las exportaciones de materia prima, que representan el 80% del total de sus
exportaciones. La dependencia en dichos productos primarios hace que las
economías nacionales se vean especialmente afectadas por los cambios y
fluctuaciones de los precios de estos productos en el mercado internacional.
África es el continente con mayor concentración de cacao en el mundo con
Costa de Marfil (primer productor), Gana (tercer productor) Nigeria y Camerún.
Estos cuatro países representan el 60% de la producción mundial
de cacao. La mayor parte de las exportaciones es el cacao en grano, aunque
algunos países africanos están aumentando su capacidad de elaboración para
darle mayor valor agregado a sus exportaciones. El principal destino es el
continente europeo, ya que los países desarrollados son los principales
consumidores de cacao y poseen las plantas procesadoras y fábricas de
chocolate más importante del mundo concentradas en unas pocas
transnacionales, que se llevan la mayor parte de las ganancias.
Lamentablemente miles de niños del oeste de África se ven obligados a
trabajar como mano de obra en las plantaciones de cacao en condiciones
infrahumanas, trabajando más de 12 horas diarias, sin cuidados sanitarios y
alimentación. Varias organizaciones humanitarias internacionales que actúan
en defensa de los Derechos Humanos han denunciado esta situación y han
iniciado programas para luchar contra esta explotación infantil y erradicarla.
El nomadismo pastoril
El nomadismo pastoril es una práctica de subsistencia, caracterizada en las
zonas áridas del continente africano, que consiste en desplazar el ganado en
busca de pastos de acuerdo con las distintas épocas del año. Los pastores
deben adaptarse a ese ambiente natural que presenta escasez de vegetación y
baja fertilidad de los suelos. Un ejemplo lo constituyen los pastores nómades
del Sahel africano. Al sur del desierto del Sahara, donde se destacan países
como Etiopía, Mali, Sudan, Níger, Chad y Mauritania, la irregular temporada de
lluvias que sufrió el Sahel durante el 2009 hizo que aumente la ayuda de la
FAO a estos países en el año 2010, distribuyendo pienso para que los pastores
puedan alimentar a sus animales y no se vean obligados a venderlos para
mantener a sus familias. Muchas veces las comunidades pastoriles son
marginadas social y políticamente debido a que su medio de vida se halla
constantemente amenazada por barreras d tipo económico, jurídico, social y
político.
La cuenca del Nilo
La cuenca del Nilo cubre aproximadamente el 10% de la superficie de África y
se extiende a través de 10 países, que son la República Democrática del
Congo, Burundi, Ruanda. Kenia, Tanzania, Uganda, Etiopía, Eritrea, Sudán y
Egipto. El rio nace en el centro de África, atraviesa el Sahara y desemboca en
el mar mediterráneo en forma de delta. Su longitud es de 6500 km y en sus
riberas se han formado, desde tiempos inmemorables, un oasis extraordinario
que permitió el surgimiento y desarrollo de una de las civilizaciones más
importantes en la historia de la humanidad: la egipcia.
Las crecidas y desborde del rio, durante el verano, originaban que los
sedimentos que transportaba el rio, principalmente el limo, se depositaran a lo
largo de sus márgenes, conformando un valle muy fértil para la agricultura. En
la antigüedad, los egipcios construyeron un complejo sistema de canales para
posibilitar el riego en las riberas debido a las escasas precipitaciones.
Para aprovechar mejor las aguas del rio, se construyeron varias obras de
infraestructura en el mismo. Una de las más importantes es la represa de
Asuán (Egipto) a partir de la cual se formo el lago Nasser. Esta represa
permitió incorporar nuevas tierras de cultivo bajo riego., controlar las crecidas
del rio y regularizar su caudal. Sin embargo, es necesario fertilizar las tierras en
forma artificial, ya que no recibe el aporte de los sedimentos. Esto trae
problemas ambientales como la salinización de los suelos.
La agricultura es el sector económico dominante para la mayoría de los países
de la cuenca del Nilo. Cinco de los cuales figuran entre los países más pobres
del mundo. El acceso al agua continúa siendo un factor clave para incrementar
la productividad agrícola, proporcionar empleos y elevar el nivel de vida de la
población. El caudal del rio es relativamente pequeño y la preocupación por la
escasez del agua aumenta entre los países de la cuenca. Es por ello que
dichos países han formado una asociación regional denominada Iniciativa de la
Cuenca del Nilo para facilitar la gestión y el desarrollo sostenible de sus aguas.
Los cultivos de mayor importancia son el algodón y la caña de azúcar, ambos
destinados a la exportación. Como alimento se cultiva trigo, arroz y maíz, entre
otros.
Los sistemas agropecuarios de Oceanía
Oceanía está formada por un conjunto de islas pequeñas, Australia y Nueva
Zelanda. Con respecto a las islas de menor tamaño, la agricultura es
prácticamente de subsistencia, solo para el consumo de los habitantes del
lugar. Únicamente en algunos lugares se desarrolla una agricultura de
plantación, principalmente de cultivos tropicales como el cacao, el tabaco y la
caña de azúcar, que son destinados a la exportación.
En Australia el espacio agropecuario se caracteriza por un uso del suelo de tipo
extensivo mecanizado, con parcelas de grandes dimensiones, con fuerte
especialización productiva orientada hacia el mercado experto. El sector
agrícola en Australia representa aproximadamente el 2,4 % del producto bruto
interno y aproximadamente el 3,3 % de la población económicamente activa.
Aunque su participación es pequeña, su importancia radica que Australia es el
sexto exportador de cereales a nivel mundial y el primero de carne vacuna. A
su vez es el primer productor y exportador de lana a nivel mundial.
La agricultura se desarrolla preferentemente en las llanuras litorales del
sudeste, ya que sólo el 5,8 % de las superficies del país corresponde a la
superficie cultivable. Esta actividad está muy limitada por la escasez de agua,
pero, dada sus relevantes producciones y su escasa población, es exportadora.
Entre los cereales el más importante es el trigo, pero además se cultiva avena,
cebada (destinada a la fabricación de cerveza), centeno, mijo, maíz, sorgo y
arroz.
Entre los cultivos subtropicales tienen importancia los industriales (algodón,
tabaco, caña de azúcar) y los frutales (durazno, damasco, cítricos, banano y
ananá). En el área templada (papas, maní, soja, girasol, manzanas y peras) en
el sudeste y sudoeste se han extendido los cultivos de la vid, favorecidos por
los veranos cálidos y secos.
Con respecto a la ganadería, ésta se desarrolla hacia el interior del país
aprovechando que el 48% de la superficie total corresponde a praderas y
pastos natural. Se destaca las explotaciones de ganado bovino y ovino de tipo
extensivo de gran calidad y el rendimiento se ven condicionados por las
precipitaciones, que son irregulares y escasas. Las zonas con mayor
disponibilidad de agua son destinadas al ganado vacuno y las de menor
disponibilidad para el ganado ovino. La raza ovina merino es la que predomina
y los animales están organizados en grandes potreros separados por
alambrados en función de las pasturas.
En Nueva Zelanda la agricultura está poco desarrollada por sus escasas tierras
para laboreo, ya que solo el 2% de la superficie del país corresponde a tierras
cultivables. Se la practica en las llanuras litorales, donde se cultivan forrajes,
cereales (trigo centeno, avena, maíz), papas y tabaco. En fruticultura, las
producciones son de cítricos, duraznos, uvas y peras.
La ganadería reviste gran importancia y se desarrolla en la zona de colinas y
montañas por la mayor abundancia de pastos. El país se encuentra entre los
primeros productores de lana a nivel mundial y exporta gran parte de la
producción. Se destaca por ser un importante productor lechero basado en el
pastoreo con baja utilización de granos. Esto genera menores rendimientos por
animal, pero muy bajos costos de producción. Por lo tanto, ha desarrollado una
industria lechera muy competitiva en el mercado internacional ya que, a su vez,
cuenta con un mercado interno muy reducido. Es por ello que exporta alrededor
del 80% de su producción, principalmente a China, Filipinas, Japón y Malasia,
convirtiéndose en uno de los principales exportadores a nivel mundial. Australia
y Nueva Zelanda han practicado reformas en sus políticas, pues a comienzos
de la década del 80, por el descenso de los precios en el mercado mundial,
tuvieron que aplicar medidas proteccionistas, es decir, fijar precios mínimos de
sostenimientos que fueron eliminando, paulatinamente desde mediados del
mismo decenio. En la actualidad sólo se destinan aportes para infraestructura,
sostenimiento de la investigación, lucha contra las plagas y enfermedades, etc.,
identificados como subsidios verdes, es decir, aquellos que tienen poco o
ningún impacto en la población y el comercio internacional. Es por ello que
Australia y Nueva Zelanda se encuentran dentro de los principales países que
encabezan la lucha por la eliminación de subsidios en Europa y Estados
Unidos.
El gobierno de Australia ha implementado programas de apoyo de los
productores agropecuarios para que sus explotaciones sean más competitivas,
rentables y sostenibles. Dichos programas incluyen fondos para el
entrenamiento en la administración de negocios y educación, herramientas de
administración financiera, apoyo a las familias con problemas en sus finanzas,
acceso a la asesoría profesional, mejor ingreso en mercados internacionales y
mayor infraestructura industrial.
Eje temático N° 5 la dinámica del espacio rural
Las nuevas tecnologías y la ruralización
Las innovaciones en el ámbito agrario:
A mediados del siglo XX, se produjo la denominada revolución verde, que
consistió en la aplicación de innovaciones tecnológicas a la producción
agrícola. Estas innovaciones se basaron en la técnica de hibridación, las
cuales, mediante la cruza de especies vegetales, lograban obtener nuevos
cultivos de alto rendimiento. La utilización de estas nuevas variedades
estableció una mayor diferencia entre productores más y menos tecnificados.
El proceso de hibridación se realiza en los laboratorios, donde se logran
especies que no están adaptadas a ninguna condición ecológica en particular,
sino que se crean en base a condiciones artificiales. Por eso, al sembrar con
híbridos, se necesita complementar con otros insumos para lograr los
rendimientos esperados. Por ejemplo, las variedades desarrolladas en los
Estados Unidos pueden usarse en México, pero requieren agroquímicos, riego
artificial y pesticidas, pues se trata de un clima y suelo distintos. Así, para hacer
uso de estas innovaciones, es necesario agregar más recursos, lo cual genera
una mayor dependencia del productor con respecto a las empresas
proveedoras.
En el contexto del capitalismo global, se produjo otra oleada de innovaciones
asociadas a la biotecnología. Los aportes científicos principales fueron el
desarrollo de la biología molecular y, en particular, los descubrimientos acerca
del funcionamiento de los genes y la decodificación del mapa de ADN de los
cultivos. A partir de ello, surgieron los denominados cultivos transgénicos, en
los que se pudieron incorporar genes no vegetales a las semillas, con el fin de
mejorar ciertos rasgos, como la resistencia a las plagas, la calidad nutricional,
el aumento de la productividad o la tolerancia a las heladas, así como la
producción de alimentos más saludables con menor contenido de acido graso o
frutas con más antioxidantes.
La brecha entre grandes y pequeños productores
Las innovaciones tecnológicas han otorgado una mayor posibilidad de adaptar
los cultivos y el ganado a los requerimientos del mercado, permitiendo al
productor orientar sus esfuerzos hacia productos de mayor preferencia del
consumidor. Así, se generaron nuevos alimentos y materias primas, con una
mayor adaptación a la diversidad de pautas de consumo.
Pero estas innovaciones son inaccesibles para los pequeños productores. En
primer lugar, las semillas transgénicas son más caras que las hibridas, ya que
incluyen procesos científicos más complejos y las empresas proveedoras
cobran patentes de inversión muy costosas. En segundo lugar, el uso de
transgénicos requiere una alta provisión de tecnología, lo cual significa un costo
extra para el productor.
Por eso las innovaciones tecnológicas han provocado un gran impacto en la
balanza de pago de os países más pobres. Al ser exportadores de productos
agrícolas, estos países obtienen un valor cada vez menor por sus
exportaciones y deben importar innovaciones de la tecnología de los países
más ricos. La producción de biotecnología, así como la de agroquímicos y el
resto del paquete tecnológico, se encuentra en manos de pocas empresas muy
grandes, que proveen a millones de productores agrícolas en el mundo. Esta
situación les permite controlar el mercado y orientar indirectamente el rumbo de
la agricultura mundial.
Por otra parte, las redes de comercialización y las grandes empresas
multinacionales solicitan el cumplimiento de una serie de exigencias con
respecto al producto final. Establecen una agricultura de contrato, que
garantiza la compra de toda la producción a cambio de fuertes exigencias
sobre la calidad, el precio y el aspecto, entre otras características de los
productos. En estas formas de comercialización pueden participar fácilmente
las grandes empresas agrícolas, pero resulta imposible para los pequeños
productores, lo cual abre aún más la brecha social rural al diferenciar
notablemente las posibilidades de los distintos productores.
Beneficios y perjuicios de los cultivos transgénicos
Uno de los beneficios de los productos transgénicos es la posibilidad de
modificar el valor nutritivo de los cultivos. Por ejemplo, es el caso del arroz al
que se le incorpora vitamina A o del aceite de soja con una proporción
mejorada de ácidos grasos. Además, el uso de semillas transgénicas mejora
los rendimientos, no solo porque los cultivos resultan más productivos, sino
porque crecen y maduran más rápido, hasta alcanzar varias cosechas al año.
Por otro lado, en las nuevas combinaciones genéticas, los cultivos toleran
mejor los pesticidas, lo cual permite que se utilicen agroquímicos más potentes
sin perjudicar a las plantas.
Estas innovaciones, que producen importantes mejoras, generan, también,
algunos inconvenientes. Por ejemplo, aún no se conocen los efectos a largo
plazo sobre la salud; además, con el tiempo, las plagas se hacen resistentes y
el agricultor debe utilizar plaguicidas cada vez más fuertes.
En cada país, existen organismos encargados de controlar los cultivos
transgénicos y aprobar su comercialización en el mercado. Para eso, se
analizan posibles impactos ambientales de los cultivos, se evalúa que no se
hayan producido cambios en el valor nutricional del producto y que no existan
peligros de toxicidad y alergias.
Los alimentos orgánicos
Las crisis de las ONG internacionales al uso de transgénicos en productos
alimenticios han favorecido el surgimiento de una franja de consumidores -
habitualmente, de altos ingresos- que prefieren pagar más por productos sin
modificación genética. Así, se conformó una demanda importante de los
denominados productos orgánicos, que no están modificados genéticamente ni
contienen agroquímicos. La mayor parte de las grandes empresas
agropecuarias no se dedica a esta modalidad agrícola, ya que carece del
manejo artesanal requerido por la misma. Por eso, estos mercados verdes
representan una interesante alternativa para los pequeños campesinos, ya que
sus productos se venden a altos precios, no necesitan tecnologías caras y
utilizan su recurso más abundante, la mano de obra, que no pueden
reemplazarse por maquinaria.
Alimentos orgánicos vs transgénicos
Las posiciones enfrentadas entren los que defienden los alimentos orgánicos y
aquellos que apoyan los transgénicos, generan numerosos debates. Uno de
ellos esta relacionado con la necesidad de distinguir en los envases si los
productos se encuentran modificados genéticamente.
Para los defensores de los productos transgénicos, no es necesario que los
productos biotecnológicos sean singularizados, a menos que exista un
problema de seguridad o un importante cambio de su composición. En muchos
países existen leyes que tienen como objetivo garantizar la seguridad de los
alimentos, pero no establecen que las etiquetas deban describir el proceso de
desarrollo de la planta en la cual se produce el alimento.
Por el contrario, algunas organizaciones internacionales alertan a los
consumidores sobre las manipulaciones realizadas por los productores de
alimentos transgénicos. Por ejemplo, en una de sus publicaciones, Greenpeace
señala que con la ingeniería genética hay empresas que colocan genes de
pescado en tomates, genes de bacterias en maíz, genes de petunias en soja y
genes de humanos en cerdos. Así manipulan nuestra comida. Sin quererlo, le
compras a tu familia alimentos que contienen vegetales genéticamente
modificados. Sin saberlo ni quererlo, en estos momentos, tanto vos como tu
familia están comiendo alimentos obtenidos a través de la ingeniería genética.
Los organismos genéticamente modificados están en los campos y llegan a tu
mesa. Nadie te avisó ni consultó si los querías. Sin embargo, estas expuestos a
riesgos todavía no predecibles.
La problemática rural latinoamericana y la biotecnología
La implementación de las biotecnologías no tuvo un impacto homogéneo en los
diferentes países y sus productores. Por ejemplo, en algunos países asiáticos,
como la India e Indonesia, una buena parte de los campesinos pudo acceder a
las nuevas tecnologías, gracias a un fuerte del Estado, que otorgó subsidios
para el uso de agroquímicos y maquinarias, y proveyó semillas. A partir de ese
momento, se dio una menor dependencia alimentaria y una drástica reducción
de la pobreza rural, aunque se incrementó la dependencia con respecto a las
empresas proveedoras de semillas e insumos.
En América latina, las innovaciones fueron incorporadas por las grandes
empresas agrícolas, mientras que la mayoría de los pequeños y medianos
productores quedaron al margen de las nuevas tecnologías. A grandes rasgos,
la incorporación de la biotecnología en la región tuvo las siguientes
consecuencias: favoreció a los grandes productores, que vieron crecer sus
rendimientos y su inserción en el mercado internacional, y produjo el aumento
de la implementación de cultivos para exportación y el volumen de
exportaciones, estos procesos generaron el enriquecimiento de los productores
más grandes, lo cual derivó en una mayor concentración de la tierra. Por
ejemplo, en los últimos años, la concentración de la tierra en la Argentina,
Brasil y Paraguay es notoria y se encuentra íntimamente relacionada con la
expansión de cultivos exportables.
La biotecnología y los subproductos
Las biotecnologías permiten crear cultivos y, a partir de la modificación
genética, obtener nuevos productos, denominados subproductos. Un ejemplo
es la obtención del edulcorante que se extrae del maíz. Mediante la
manipulación de los genes del maíz se genera una alta cantidad de dextrosa
(una variedad de glucosa), que luego se convierte en fructosa (azúcar de
origen vegetal). El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es muy utilizado
como edulcorante en bebidas, jugos, golosinas y otros alimentos, debido a su
bajo costo. En los Estados Unidos, el JMAF ha reemplazado al azúcar de caña
como edulcorante más popular, aunque todavía no se tiene certeza sobre sus
efectos.
La cuestión de las patentes
Una de las cuestiones más controvertidas es el sistema de patentes. Las
grandes empresas proveedoras de semillas e insumos lograron proteger sus
conocimientos científicos a través del sistema de patentes, que preserva la
propiedad intelectual.
Las primeras generaciones de semillas hibridas tienen un mayor rendimiento,
pero, con las generaciones sucesivas, este ha ido disminuyendo. Esta situación
obliga a los productores a comprar semillas en cada ciclo productivo y trasladar
un gran porcentaje de las ganancias a las empresas proveedoras de este
insumo, que son los propietarios de las patentes. De esta manera. El productor
pierde control sobre lo que produce, mientras que las grandes acopiadoras de
semillas comienzan a concentrar un enorme poder económico.
A pesar de todos los adelantos de la biotecnología, no se ha podido aún
superar el hambre, la dependencia alimentaria, la pobreza rural y los problemas
de distribución de la tierra en América Latina.