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ATENDER A PROBLEMAS EMOCIONALES PARA BRINDAR

PROTECCIÓN PSICOLÓGICA

PROBLEMAS EMOCIONALES

Antes de saber que es y por que se producen los problemas emocionales debemos
saber que son las emociones

Las emociones nos ayudan a comunicarnos mejor con los demás, tienden a reforzar el
orden social, nos mueven a la acción, constituyen todo un sistema de recompensas y castigos,
están muy relacionadas con el bienestar, nos ayudan a entender mejor la realidad, a decidir
entre distintas opciones, a recordar los acontecimientos más relevantes, a responder de manera
más enérgica, a desarrollar conductas acordes con la situación y a adaptarnos mejor a las
demandas del medio. Todo ello hace que la conducta emocional nos ayude por lo general a
responder mejor a la situación que la provoca, por lo que decimos que se trata de reacciones
adaptativas.

Sin embargo, algunas circunstancias como la falta de información y de aprendizaje en


el manejo de las emociones pueden acarrear consecuencias negativas con cierta frecuencia. En
tal caso, las emociones pueden llegar a ser un problema, en lugar de una ayuda para
adaptarnos mejor a las situaciones en las que se producen. Así, por ejemplo, mientras que la
ansiedad normalmente ayuda a afrontar mejor la situación de hablar en público, en algunos
casos, puede llegar a bloquearnos o generar mucho malestar, pudiendo llegar a constituir
incluso un trastorno de ansiedad social.

La educación emocional es sumamente importante en la primera infancia. Un esquema


de aprendizaje infantil machista centrado en “los niños no lloran” y las niñas “sí pueden
mostrar sus emociones” aderezado con múltiples clichés sobre lo que es la felicidad, como
evitan los padres el sufrimiento de sus hijos, la sobreprotección y la ausencia de gestión
adecuada de las emociones conlleva que muchos menores tengan desajustes más relacionados
con una incapacidad de autorregulación y gestión de sus emociones que de problemas graves
desde el punto de vista adaptativo.

El exceso de preocupaciones y las sensaciones emocionales resultan desagradables,


experimentamos las llamadas emociones negativas, como la ansiedad. A pesar del malestar
psicológico que acarrean, las mal llamadas emociones negativas resultan ser muy adaptativas,
pues nos llevan a afrontar mejor las situaciones difíciles que las provocan, siempre que las
manejemos correctamente. Si no nos preocupase un examen, hablar en público o un
acontecimiento importante, nos resultaría más difícil prepararnos para dicho evento. No es
agradable, por lo general, estar nervioso, triste o enfadado, pero estos estados emocionales son
temporales, se circunscriben a ciertas situaciones y nos ayudan a afrontar mejor los eventos
que provocan dichas reacciones.

Sin embargo, cuando la ansiedad y las emociones negativas son muy intensas o duran
demasiado tiempo o no están en sintonía con la situación, pueden afectar de manera
importante y duradera al bienestar psicológico, así como a nuestra conducta y a nuestra
capacidad de adaptación al medio. En este caso hablamos de problemas emocionales.

PROBLEMAS EMOCIONALES MÁS COMUNES

1. Trastorno depresivo mayor

Uno de los trastornos del estado de ánimo más reconocibles, y que requiere de una
intervención psicológica y psiquiátrica en la mayoría de casos.

Síntomas

Para ser diagnosticado con depresión mayor, el profesional de la salud mental deberá
percibir por lo menos cinco de los siguientes síntomas, y por un periodo mínimo de dos
semanas:

 Estado depresivo (ánimo bajo) durante la mayor parte de la jornada


 Desinterés e incapacidad para sentir placer (anhedonia) en todas o casi todas
las facetas diarias, y la mayor parte de días.
 Descenso del peso corporal de forma abrupta (más de un 5% del peso en 30
días), o bien pérdida o aumento exagerado del apetito la mayor parte de días.
 Dificultades para dormir (insomnio) o sueño excesivo (hipersomnia) casi cada
día
 Agitación o lentitud psicomotora la mayoría de días
 Baja energía la mayoría de días
 Sensación de inutilidad, de culpa o de agotamiento existencial la mayoría de
días.
 Descenso de la capacidad para mantener la concentración, para tomar
decisiones…
 Ideación suicida, pensamientos intrusivos sobre la muerte
2. Trastorno distímico

La distimia es otro trastorno del estado de ánimo relacionado directamente con la


depresión. Para ser diagnosticado con distimia, el paciente tiene que mostrar un ánimo
depresivo durante la mayor parte de la jornada y por un período de dos años como mínimo,
sin existir ningún lapso de dos meses en que su ánimo recupere la normalidad.

Síntomas

 Dos o más de los siguientes síntomas deben aparecer durante el período de dos
años:
 Pérdida o aumento inusual del apetito
 Dificultades para dormir (insomnio) o hipersomnia (sueño excesivo)
 Apatía y baja energía
 Problemas de autoestima
 Problemas para concentrarse y tomar decisiones
 Existe una edad promedio en que el individuo suele presentar la primera etapa
de distimia: en torno a los 20 años.

3. Trastorno bipolar

El trastorno bipolar, también conocido como bipolaridad, es la predisposición a sufrir


episodios de manía alternados con etapas de depresión mayor. Estos vaivenes en el estado de
ánimo conducen a estados de euforia y actividad frenética en períodos de tiempo largos, para
luego caer en la apatía y la desesperación.

Hay dos tipos de trastorno bipolar: el I y el II. Se distinguen en una característica del
episodio maníaco. En el trastorno bipolar I, son intermitentes los episodios maníacos
completos con las etapas de bajo estado de ánimo. Sin embargo, en el trastorno bipolar II son
intermitentes los episodios hipomaníacos (más leves que los maníacos) y los episodios de
depresión.

 Síntomas
 Sea como sea, los síntomas de ambos subtipos son estos:
 Aparición de uno o más episodios de depresión mayor
 Aparición de, por lo menos, un episodio maníaco (en el trastorno bipolar II).
 Aparición de, por lo menos, un episodio hipomaníaco (en el trastorno bipolar
I).
4. Trastorno ciclotímico

El trastorno ciclotímico es una alteración parecida al trastorno bipolar II. Se distingue


porque sus episodios son más leves, aunque su duración en el tiempo es más prolongada.

Síntomas

Los síntomas que advierten de la llegada de este trastorno son los siguientes:

Diversas etapas de síntomas hipomaníacos

Diversas etapas de síntomas de depresión, pero sin cumplir los criterios de una
depresión mayor propiamente dicha

Aproximadamente un 30% de los pacientes acaban derivando a un trastorno bipolar

Distintas investigaciones señalan que la edad promedio en que aparece el trastorno


ciclotímico es temprana, entre los 12 y los 15 años

CAUSAS DE LOS TRASTORNOS EMOCIONALES

Estos trastornos mentales son multicausales. Esto es, no aparecen por culpa de un solo
factor, sino que es la adición de varios factores los que pueden llegar a causar el trastorno.

1. Genética

Si existen antecedentes en la familia de personas que han sufrido trastornos


emocionales, esto puede indicar una predisposición biológica y genética. Distintas
investigaciones concluyen que las personas con familiares que han sufrido trastornos del
estado de ánimo tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de sufrir el mismo trastorno
psicológico

Sin embargo, también hay casos en que se desarrolla un trastorno sin que existan o se
puedan comprobar antecedentes familiares.

2. Bioquímica

El cerebro y su bioquímica interna tiene unos efectos determinantes en la aparición (o


no) de los trastornos emocionales.

Neurotransmisores: los estudios demuestran que los bajos niveles de la hormona


serotonina en personas que sufren depresión.

Sistema endocrino: varias investigaciones apuntan al vínculo entre la aparición de la


depresión y la hormona cortisol.
3. Estrés y episodios traumáticos

Más del 60% de trastornos emocionales surgen tras una mala experiencia psicológica.
Los traumas psicológicos y el estrés están detrás de la mayoría de trastornos psicológicos.

Cuando a un paciente de depresión se le pregunta por los acontecimientos vitales


acaecidos justo antes de caer en un estado depresivo, muchos de ellos refieren haber sufrido
una ruptura amorosa, haber tenido un hijo, haber sido despedido del trabajo, haber iniciado
una carrera universitaria…

4. Personalidad

Ciertos individuos tienen pensamientos negativos recurrentes, autoestima baja, locus


de control externo y tienden a preocuparse excesivamente por las circunstancias que les
presenta la vida. Este tipo de personalidad les hace más propensas a sufrir un trastorno
emocional.

Son individuos que incurren en un sesgo cognitivo muy común: la inferencia


arbitraria. Es decir, tienden a destacar los factores negativos de una situación o circunstancia
por encima de los positivos.

TRATAMIENTO

Existen varias formas de tratar los trastornos emocionales.

1. Antidepresivos

Existen tres tipos de fármacos que se usan para aliviar la depresión: los antidepresivos
tricíclicos, los inhibidores de monoaminooxidasa (MAO) y los inhibidores selectivos de la
recaptación de serotonina (ISRS).

Estos medicamentos actúan en el cerebro y regulan los neurotransmisores, lo que lleva


a que el estado de ánimo del paciente mejore en la mayoría de casos.

2. Litio

El litio es una sal común que se emplea como medicamento que regula el estado de
ánimo, principalmente en los episodios maníacos del trastorno bipolar. En cualquier caso,
tiene efectos secundarios más severos comparados con otros fármacos que combaten la
depresión.

En casos de bipolaridad, también es frecuente la administración de ciertos


antidepresivos con el fin de aliviar los episodios de bajo estado de ánimo.
3. Terapia psicológica

La terapia psicológica es muy efectiva a la hora de gestionar los episodios de


depresión y trastorno bipolar. En algunos casos, especialmente en el trastorno bipolar, la
psicoterapia ha de realizarse de forma paralela al tratamiento farmacológico.

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