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Dos términos que han adquirido un uso mucho mayor en los últimos años para referirse a la calidad de vida medida
que se acerca la muerte:
Una buena muerte: aquella que no produce malestar y sufrimientos evitables a los pacientes, familias y
cuidadores y coincide razonablemente con estándares culturales, clínicos y éticos.
Una mala muerte: caracterizada por un sufrimiento innecesario, humillación del paciente o de los deseos o
valores de la familia y sensación entre los pacientes y observadores de que ha terminado las normas de la
decencia.
Se les debe animar a participar como socios en su tratamiento y entender que ser un buen paciente es ser
honesto y franco cuanto sea posible.
4. ETAPA DE DEPRESIÓN:
Pacientes muestran signos clínicos de depresión:
Retraimiento
Retraso psicomotor
Problemas en el ciclo de sueño
Impotencia
Y posiblemente, ideación suicida
La depresión puede darse ante los efectos de la enfermedad en su vida o la anticipación de la perdida de la vida,
que finalmente ocurrirá.
Trastorno de depresión mayor con signos vegetativos e ideación suicida: puede requerir medicación antidepresiva o
terapia electroconvulsiva.
5. ETAPA DE ACEPTACIÓN:
Los pacientes se dan cuenta que la muerte es inevitable
Aceptan la universalidad de la experiencia
Sus sentimientos varían: de un estado de ánimo neutro a uno eufórico
En circunstancias normales los pacientes resuelven sus emociones con respecto a la inevitable muerte y pueden
hablar del hecho de enfrentarse ante lo desconocido
Aquellos que son religiosos y convicción de que hay otro día, se aferran aún más a y encuentran consuelo en la
máxima religiosidad.
NIÑOS:
Las actitudes que uno niño refleja hacia la muerte es la misma que refleja hacia la vida
Algunas de sus interpretaciones son especificas a su edad
Ninguno recibe el suceso sin ambigüedad, y todos intentan aceptarlo con dosis saludables de negación y evitación.
Los niños que van a morir, saben de su situación y desean hablar de ello.
En la edad preescolar, la etapa preoperacional del desarrollo cognitivo, la muerte se ve como la ausencia temporal,
incompleta y reversible, como marcharse o dormir.
Los niños terminales asumen la responsabilidad de su muerte y se sienten culpables por morir.
Los niños en edad escolar manifiestan un pensamiento concreto operacional y reconocen la muerte como
una realidad final
ADOLESCENTES:
Los adolescentes entienden que la muerte es inevitable y supone el final, pero no aceptan que la suya posible.
Es frecuente encontrar emociones alternantes de desesperación, furia, dolor, amargura, aturdimiento, terror y júbilo
La posibilidad de abstinencia y aislamiento es grande.
ADULTOS:
Miedos más frecuentes que expresa un adulto al ingresar en centros para pacientes terminales:
- Separación de sus seres queridos, hogar y trabajo
- Convertirse en una carga para los demás
- Perder el controlo
- Que sucederá con aquellos que dependen de ellos
- Dolor o síntomas de empeoramiento
- Incapacidad de completar las tareas o responsabilidades de la vida
- Morir
- Estar muerto
- Miedos reflejados (miedos de los demás)
- Destino del cuerpo
- La otra vida
TRATAMIENTO
La asistencia de un paciente moribundo es individual
Los cuidadores tienen que afrontar la muerte con honestidad, tolerar amplios márgenes de afecto, conectar con el
sufrimiento de los pacientes y sus afligidos seres queridos, y resolver los problemas habituales que vayan
surgiendo.
La persona aprende a aceptar la realidad de la muerte y La manifestación de dolor más duradera después e la
a su vez encuentra formas psicológicas y simbólicas perdida es LA SOLEDAD
para así mantener la memoria viva del difunto.
Otras manifestaciones de dolor prolongado son:
Dolor al escuchar el nombre de la persona fallecida o al
ver una imagen de esta (con el tiempo empiezan a ser
menos duraderas)
El DSM-5 ha propuesto una nueva categoría: Trastorno de duelo complejo persistente (se prolonga durante mas de
1 año)
Puede presentar síntomas de un episodio depresivo mayor: deterioro funcional grave, que incluye preocupación
patológica de falta de valía, ideación suicida, síntomas psicóticos o retraso psicomotor.
DUELO COMPLICADO
Engloba una serie de términos confusos que lo describen:
Anormal
Atípico
Distorsionado
Patológico
Traumático
Y no resuelto
Las mayores tasas de mortalidad entre los varones que entre las mujeres en esta situación se deben al incremento
del riesgo relativo de muerte por suicidio, accidente, enfermedad cardiovascular y algunas enfermedades infecciosa
Complicaciones Psiquiátricas:
Aumento del riesgo de depresión mayor, ansiedad prolongada, pánico y síndrome similar al estrés postraumático
(incremento de consumo de alcohol, sustancias y tabaco, y aumento del riesgo de suicidio).
DUELO Y DEPRESION:
La mayoría de las personas que han perdido a un ser querido sienten una intensa tristeza, pero solo algunas
cumplen los criterios de episodio depresivo mayor del DSM-5.
Dolor: experiencia compleja en la que las emociones positivas ocupan su lugar junto a las negativas.
Depresión: es más penetrante y se caracteriza por una gran dificultad para lograr sentimientos positivos de
autovalidación.
Por el contrario, el episodio depresivo mayor consiste en un conjunto reconocible y estable de síntomas debilitantes
acompañados de un estado de ánimo bajo, que resulta prolongado y duradero; si no se trata a tiempo puede
producir:
- Baja funcionalidad laboral y social
- a funcionalidad psiconeuroinmunológica patológica
- Otros cambios neurobiológicos
DUELO Y ESTRESPOSTRAUMATICO:
Las muertes antinaturales y violentas, como un homicidio, un suicidio o la muerte en el contexto del terrorismo,
tienen muchas más probabilidades de precipitar un TEPT en los seres queridos supervivientes que las muertes
naturales
La incredulidad, la desesperación, los síntomas de ansiedad, la preocupación por el difunto y las circunstancias de
la muerte, el retraimiento, el aumento excesivo de la excitación sexual y la disforia son más intensos y prolongados
que cuando aparecen en circunstancias no traumáticas y aumentan el riesgo de otras complicaciones.
PERSPECTIVA SOBRE DUELO EN EL CICLO VITAL
DUELO EN LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA DUELO EN EDAD ADULTA
Las reacciones de dolor se caracterizan por niveles de Si bien se considera que la muerte del cónyuge es el
desarrollo y conceptos de muerte, y a veces no se episodio vital más estresante, otros autores consideran
parecen a las que tendría un adulto que la pérdida de un hijo es aún peor.
Los niños muestran un dolor mínimo en el momento de La adaptación a la realidad emocional es un proceso
la muerte y más tarde desarrollan el efecto de la perdida. arduo y complejo
Pueden mostrar otras emociones en lugar de tristeza Los adultos ancianos se enfrentan a más pérdidas que
como: indiferencia, enfado o mala conducta. Su las personas que se encuentran en otras fases de su
comportamiento suele ser errático y lábil. ciclo vital, y la soledad intensa puede ser un tributo
duradero a los fallecidos.
La conducta de estos niños puede mostrar un gran
sentimiento de enfado y miedo ante el abandono o la Las reacciones de duelo son muy profundas en los
muerte. ancianos muy discapacitados que pierden a su cónyuge,
del que dependían para las funciones cotidianas o que
Si bien parecen mostrar dolor solo en ocasiones y durante un era su única fuente de compañía.
tiempo breve, en realidad el dolor del niño dura más tiempo
que el de un adulto.
Cuando se busca asistencia profesional, normalmente es por indicación del médico de cabecera de mediación para
dormir.
Un sedante suave para inducir el sueño puede ser útil en algunas situaciones, pero raramente está indicado el
consumo de ansiolíticos o antidepresivos en personas común proceso de duelo normal.
Las personas que han perdido a un ser querido deben atravesar el proceso de duelo para así alcanzar con éxito su
resolución. En el caso de los pacientes que se les da sedantes, se interfiere en el proceso de duelo que en ultimas
desencadenara un desenlace desfavorable.
La terapia de duelo es una técnica cada vez más utilizada. En estas sesiones se alienta a las personas a hablar de
sus emociones y sentimientos de perdida y sobre la persona que ha fallecido.
No es necesario aplicar la terapia del duelo individualmente, y es eficaz el uso de orientadores de grupo.
La necesidad de este tratamiento deriva, en parte, de la contracción de la unidad familiar, pues prácticamente no
existen ya familias extensas que proporcionaban el apoyo emocional y la orientación necesarios durante el período
de duelo
LA MUERTE, EL HECHO DE MORIR Y EL DUELO
Capítulo 34- pag. 1352