Está en la página 1de 4

INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD

La diversidad y la inclusión son dos conceptos interconectados, pero están lejos de ser
intercambiables. La diversidad tiene que ver con la representación o la composición de
una entidad. La inclusión se trata de qué tan bien se valoran e integran en un entorno las
contribuciones, la presencia y las perspectivas de diferentes grupos de personas.
En 1990 la Declaración Mundial sobre Educación para Todos de la UNESCO, reconoció la
necesidad de suprimir la disparidad educativa, particularmente en grupos vulnerables a la
discriminación y la exclusión (incluyó niñas, los pobres, niños/as trabajadores y de la calle,
población rural, minorías étnicas, población con discapacidad y otros grupos), con el fin de
buscar la universalización de la educación.
A partir de esta Declaración se ha manejado el concepto de Educación para Todos (EFA-
Education for All), desde la UNESCO y otras agencias de cooperación internacional, como
el ideal de un mundo en el que todos los niños y las niñas tienen acceso y garantía de
recibir una educación de calidad.

¿Qué es la diversidad e inclusión?


La diversidad se refiere a las diferencias que existen entre las personas, ya sea en términos
de su origen étnico, cultural, de género, religioso, entre otros. Según un informe de la
UNESCO, la diversidad cultural en las aulas es una realidad que se debe reconocer y
fomentar, ya que permite a los estudiantes aprender de diferentes perspectivas y formas
de vida, lo que a su vez puede mejorar su comprensión del mundo y su capacidad para
adaptarse a él.

La inclusión, por su parte, se relaciona con la capacidad de crear un ambiente de


aprendizaje en el que todas las personas se sientan valoradas y respetadas, y en el que se
promueva la participación activa de todos los estudiantes. Según un estudio publicado en
el Journal of School Health, la inclusión se puede entender como «la promoción y la
creación de ambientes escolares que acepten, respeten y valoren las diferencias y
similitudes entre los estudiantes y el personal de la escuela.
Según la UNESCO (1990) “La inclusión se ve como el proceso de identificar y responder a
la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes, a través de la mayor
participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión
en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones,
estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niño/as del rango
de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar
a todos los niño/as “.
La educación inclusiva se ocupa de aportar respuestas pertinentes a toda la gama de
necesidades educativas, en contextos pedagógicos escolares y extraescolares.

Lejos de ser un tema marginal sobre cómo se puede integrar a algunos estudiantes en la
corriente educativa principal, es un método en el que se reflexiona sobre cómo
transformar los sistemas educativos a fin de que respondan a la diversidad de los
estudiantes.

La educación es un derecho, no un privilegio.

La educación inclusiva es una aproximación estratégica diseñada para facilitar el


aprendizaje exitoso para todos los niños, niñas y jóvenes. Hace referencia a metas
comunes para disminuir y superar todo tipo de exclusión desde una perspectiva del
derecho humano a la educación; tiene que ver con acceso, participación y aprendizaje
exitoso en una educación de calidad para todos.

La educación inclusiva significa que todos los niños y jóvenes, con y sin discapacidad o
dificultades, aprenden juntos en las diversas instituciones educativas regulares
(preescolar, colegio/escuela, media y universidades) con los soportes apropiados.

Más que el tipo de institución educativa a la que asisten, tiene que ver con la calidad de la
experiencia; con la forma de apoyar su aprendizaje, sus logros y su participación total en la
vida de la institución.

Beneficios de la diversidad e inclusión en la educación:


La diversidad y la inclusión en la educación tienen una serie de beneficios tanto para los
estudiantes como para la sociedad en general. Algunos de estos beneficios son:
Fomentan el aprendizaje intercultural: La diversidad en el aula permite a los estudiantes
aprender acerca de diferentes culturas y perspectivas, lo que les ayuda a desarrollar una
comprensión más amplia del mundo y a fomentar una mayor tolerancia hacia la
diversidad.
Mejoran el rendimiento académico: Los estudiantes que se sienten valorados y respetados
en el aula tienen más probabilidades de participar activamente en el aprendizaje, lo que
puede mejorar su rendimiento académico.
Preparan a los estudiantes para el mundo laboral: En un mundo cada vez más globalizado,
la capacidad de trabajar en un ambiente multicultural es una habilidad cada vez más
valiosa. Los estudiantes que han tenido la oportunidad de interactuar con personas de
diferentes orígenes tienen más probabilidades de tener éxito en el mundo laboral.
Promueven la igualdad de oportunidades: La diversidad y la inclusión en la educación son
elementos fundamentales para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una
educación de calidad y para fomentar la igualdad de oportunidades, independientemente
de su origen étnico, cultural, lingüístico, de género, religioso, entre otros.

Desafíos que enfrenta la diversidad e inclusión en la educación:


A pesar de los beneficios de la diversidad y la inclusión en la educación, existen una serie
de desafíos que hacen que la implementación de estas prácticas sea a menudo difícil.
Algunos de estos desafíos incluyen:

Discriminación y prejuicio: A pesar de los esfuerzos por promover la diversidad y la


inclusión, la discriminación y el prejuicio siguen siendo un problema en muchas escuelas.
Estos problemas pueden ser especialmente difíciles de abordar cuando se relacionan con
factores como la raza, el género o la orientación sexual.
Falta de recursos y apoyo: Implementar prácticas de diversidad e inclusión puede requerir
recursos y apoyo adicionales, lo que puede ser difícil de obtener en algunas escuelas.

Responsabilidad de los educadores en la promoción de la diversidad


e inclusión:
Los educadores tienen un papel fundamental en la promoción de la diversidad y la
inclusión en la educación. Algunas de las formas en que los educadores pueden fomentar
la diversidad e inclusión son:

Crear un ambiente de aprendizaje seguro y acogedor: Los educadores pueden crear un


ambiente de aprendizaje seguro y acogedor al fomentar la participación activa de todos
los estudiantes y al tratar a todos los estudiantes con respeto y equidad.
Integrar la diversidad en el plan de estudios: Los educadores pueden integrar la diversidad
en el plan de estudios al incluir temas relacionados con la diversidad y la inclusión en las
lecciones y actividades de aprendizaje.
Abordar la discriminación y el prejuicio: Los educadores pueden abordar la discriminación
y el prejuicio al fomentar la empatía y la comprensión entre los estudiantes y al abordar
cualquier problema de discriminación o prejuicio que surja en el aula.
En conclusión, la diversidad e inclusión son elementos fundamentales para garantizar que
todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad y para fomentar la
igualdad de oportunidades. Si bien existen desafíos en la implementación de prácticas de
diversidad e inclusión en la educación, los educadores tienen un papel fundamental en la
promoción de la diversidad y la inclusión en el aula. Al fomentar un ambiente de
aprendizaje seguro y acogedor, promover la inclusión lingüística, integrar la diversidad en
el plan de estudios y abordar la discriminación y el prejuicio, los educadores pueden
ayudar a garantizar que todos los estudiantes puedan desarrollar su potencial

También podría gustarte