Está en la página 1de 42

1

SEMINARIO II

TALLER TEÓRICO PRÁCTICO

ESTUDIANTES,

JESUS MANUEL OROZCO MONTENEGRO

ELIZABETH PAOLA CALVO MARTINEZ

ELIZABETH CONTRERAS SUMALABE

DOCENTE,

ANDREA CAROLINA SANCHEZ

DERECHO

FACULTAD DE HUMANIDADES

UNIVERSIDAD DEL MAGDALENA

SANTA MARTA D.T.C.H.

18/10/2023
2

LA EFECTIVIDAD DE LA ACCIÓN DE TUTELA EN LA SOCIEDAD Y SU

IMPACTO NEGATIVO EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO


3

Tabla de contenido

INTRODUCCIÓN 4

JUSTIFICACIÓN 5

ANTECEDENTES 6

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 10

PREGUNTA PROBLEMA 10

Subpreguntas 10

IMPORTANCIA DEL PROBLEMA 11

HIPÓTESIS 11

OBJETIVO GENERAL 12

OBJETIVOS ESPECÍFICOS 12

ESTADO DEL ARTE 13


4

INTRODUCCIÓN

La acción de tutela es un mecanismo jurídico que permite a los ciudadanos

colombianos proteger sus derechos fundamentales de forma expedita y efectiva. Desde su

creación en la Constitución Política de Colombia de 1991, ha sido una herramienta muy

importante para garantizar la protección de los derechos de las personas. No obstante, a

pesar de su importancia, la acción de tutela también ha sido objeto de críticas en la sociedad

y en el ámbito jurídico. Algunos argumentan que su uso excesivo ha generado un impacto

negativo en el ordenamiento jurídico, ya que puede generar inseguridad jurídica y debilitar

la autoridad de las decisiones de otros jueces y tribunales. En este sentido, el presente

análisis crítico de la literatura busca profundizar en los argumentos a favor y en contra de la

efectividad de la acción de tutela en la sociedad colombiana, con el fin de identificar los

posibles impactos positivos y negativos en el ordenamiento jurídico.


5

JUSTIFICACIÓN

La acción de tutela es una figura jurídica que se encuentra en el sistema legal

colombiano y que tiene como finalidad proteger los derechos fundamentales de los

ciudadanos que se vean vulnerados o amenazados. En teoría, esta figura es una herramienta

muy valiosa para garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos, especialmente

en casos en los que el acceso a la justicia puede ser difícil o ineficaz. Sin embargo, algunos

estudios han demostrado que el uso excesivo de la acción de tutela puede tener un impacto

negativo en el ordenamiento jurídico y en la sociedad en general. En primer lugar, la alta

cantidad de demandas de tutela puede sobrecargar los juzgados y tribunales, lo que puede

generar retrasos en la resolución de otros casos y aumentar los costos del sistema judicial.

Además, el uso indebido de la acción de tutela puede generar un exceso de litigiosidad y

una judicialización excesiva de los problemas sociales, lo que puede afectar negativamente

la confianza de los ciudadanos en el sistema judicial. Aunque la acción de tutela es una

herramienta valiosa para proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos, su uso

excesivo puede generar problemas en el ordenamiento jurídico y en la sociedad en general.

Palabras claves: Efectividad, estadísticas, análisis, efectividad jurídica, casos

concretos.
6

ANTECEDENTES

La Acción de Tutela es un mecanismo de protección de los derechos

constitucionales fundamentales de las personas en Colombia. Este instrumento está

consagrado en el artículo 86 de la Constitución Política de Colombia y tiene como finalidad

proteger a los ciudadanos ante la vulneración o amenaza de sus derechos constitucionales

fundamentales por parte de cualquier autoridad pública o particular encargada de prestar

servicios públicos. Esta es una herramienta de protección residual, autónoma y subsidiaria

que ejerce control constitucional sobre las acciones u omisiones de las autoridades públicas

y particulares. Tiene cinco funciones importantes: proteger los derechos fundamentales de

los habitantes, defender la supremacía de la Constitución, actualizar el derecho legislativo,

unificar la interpretación sobre el alcance de los derechos fundamentales y promover una

cultura democrática. Castellanos & Rengifo (2013).

En Colombia, la Acción de Tutela es un mecanismo de defensa de los derechos

fundamentales que ha sido utilizado por los ciudadanos para proteger sus derechos en casos

de vulneración o amenaza. Esta figura ha sido desarrollada en el ordenamiento jurídico y ha

promovido el acceso a la justicia, la primacía constitucional y la interpretación coherente y

unificada de los derechos fundamentales por parte de todos los jueces de la República.

Por otro lado, es importante investigar la acción de tutela en Colombia, ya que, a

pesar de ser un mecanismo útil para proteger los derechos fundamentales, también refleja

las fallas estructurales del sistema judicial, especialmente en lo que se refiere a la


7

congestión judicial. Se propone analizar la viabilidad de continuar con el actual

procedimiento de la acción de tutela, llevar a cabo cambios en el mismo o incluso promover

la creación de despachos especializados en la acción de tutela. Además, se destaca la

importancia de evaluar soluciones que ayuden a superar las deficiencias existentes en el

sistema judicial, como la carga laboral no controlada, la falta de apoyo técnico y

administrativo en los procesos judiciales, las deficiencias en materia de inversión, el

restringido cumplimiento de las decisiones judiciales, inadecuada infraestructura física y

tecnológica, deficiencias en el modelo de gestión de los despachos y en la atención a los

usuarios. La investigación busca consolidar conclusiones y recomendaciones que sean

útiles para la sociedad en general y para los estudiantes de derecho, y que demuestran la

importancia de evaluar el estado de los mecanismos que sirven para la protección de los

derechos consagrados en la Constitución Política. Se reconoce que la acción de tutela es un

mecanismo eficaz y sumario para proteger los derechos fundamentales, pero también se

señala que su procedimiento preferente puede convertirse en un obstáculo para la seguridad

jurídica del sistema judicial colombiano. Por lo tanto, como lo explican Calderón y

Alvarado (2019) lo que se busca es generar soluciones que impacten en diversos ámbitos

del problema y que permitan evaluar la creación de despachos especializados en la acción

de tutela como una posible solución viable.

Ahora bien, teniendo en cuenta lo que es una acción de tutela, puede explicarse de

una mejor manera cuáles son los requisitos para interponerla según Pira Sánchez (2020). La

acción de tutela puede ser interpuesta por cualquier persona que haya sufrido una violación

de una garantía constitucional, sin importar su edad, raza, condición económica, religiosa o

sexual. Se destaca que esta herramienta es especialmente importante cuando no existen


8

otros medios judiciales eficientes para garantizar la protección de los derechos

fundamentales. Se presentan los requisitos generales y específicos que se deben cumplir

para interponer una acción de tutela contra una sentencia judicial, entre estos se mencionan:

la existencia de una violación de un derecho constitucional, el agotamiento de todas las

etapas procesales, el ejercicio en un tiempo razonable, la claridad en las irregularidades

procesales, la indicación del tiempo, modo y lugar que generaron la vulneración, y que no

tenga relación con una sentencia de tutela. Por otro lado, se mencionan las causales de

procedibilidad específicas, que incluyen: la incompetencia del juez, la decisión en contra de

la norma procesal, la valoración equivocada de los hechos, la aplicación de una norma no

vigente, la existencia de un vicio en el proceso, la falta de motivación, la no consideración

del precedente judicial con efecto erga omnes, y la violación directa de la Constitución.

Siguiendo por la misma línea es importante conocer algunos tipos de defectos que

existen a la hora de interponer una acción de tutela, como el defecto orgánico y el defecto

sustantivo.

Según Gutiérrez (2020) el defecto orgánico se presenta cuando el funcionario que

emitió la decisión carece de la competencia necesaria para hacerlo, es decir, el funcionario

no tiene la capacidad legal para tomar una decisión en el caso en cuestión. Este requisito es

importante porque garantiza el derecho de las personas a ser juzgadas por un juez o tribunal

competente de acuerdo con la ley. Es posible subsanar este defecto si se nombra a un

funcionario competente para tomar la decisión.

Este defecto se presenta cuando la decisión judicial se basa en una norma que no es

aplicable al caso en cuestión o cuando hay una clara contradicción entre los argumentos
9

presentados en la sentencia y la decisión tomada. Esto puede suceder por una mala

interpretación de las normas, lo que lleva a la aplicación de una normativa equivocada.

El defecto sustantivo se presenta cuando se aplican disposiciones legales que han

sido declaradas como inconstitucionales por sentencias de control constitucional, cuando se

contradice la interpretación que la Corte Constitucional ha dado a un precepto en particular,

cuando se desconoce la parte resolutiva de una sentencia de inexigibilidad condicionada, o

cuando se ignora el alcance de los derechos fundamentales fijados por la Corte

Constitucional a través de sus sentencias de control constitucional. Aunque el juez tiene

cierta autonomía para tomar sus decisiones, esta autonomía se ve limitada por la regla de la

legislación y no puede prevalecer sobre la arbitrariedad en la aplicación de la ley.

Cabe resaltar también que la razón fundamental para aplicar una acción de tutela es

lograr fortalecer la unión de la nación para trabajar de forma conjunta, como lo explica

Muñoz (2019) todo esto se logra con el fin asegurarle a la vida de cada una de las personas,

la convivencia, la protección de sus derechos y su dignidad humana. La eficacia social es el

principal componente de legitimidad siempre y cuando haya excelentes opciones para

garantizar una vida digna a los ciudadanos. Coronado (2019).

Ahora bien, como lo explican Arteaga & Monsalve (2019) en su investigación, uno

de los principales retos que tiene la acción de tutela es tener un mejor control a la

desmedida aplicación del mismo, ya que en muchos casos solo se usa para buscar el

beneficio a grandes demandantes, más que todo en la rama de la salud, donde mayormente

se busca cubrir el suministro de medicamentos y tratamientos de alto costo, lo que genera

una crisis financiera del estado, si bien este mecanismo ha funcionado, aun falta corregir

errores en su aplicación.
10

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La acción de tutela es un mecanismo legal establecido en la Constitución Política de

Colombia para proteger los derechos fundamentales de las personas en situaciones en las

que no se garantiza su protección efectiva, si bien esta figura ha sido utilizada ampliamente

en Colombia y ha permitido la protección de los derechos de muchas personas, también ha

sido objeto de críticas y controversias. En este sentido, uno de los principales problemas

que se han identificado con la acción de tutela es su efectividad en la sociedad, a pesar de

que esta figura se ha convertido en una herramienta fundamental para la protección de los

derechos de los ciudadanos, en algunos casos, su aplicación ha generado incertidumbre y

una sensación de inestabilidad en el ordenamiento jurídico. Asimismo, la amplia utilización

de la acción de tutela ha llevado a la creación de una gran cantidad de jurisprudencia y

sentencias que han generado una complejidad en el sistema judicial, esto ha generado una

sobrecarga en los juzgados y tribunales encargados de tramitar estas acciones, lo que ha

afectado negativamente su eficacia y eficiencia. En consecuencia, se plantea la necesidad

de analizar el impacto negativo que la efectividad de la acción de tutela puede tener en el

ordenamiento jurídico, con el fin de evaluar si es necesario implementar medidas para

garantizar su aplicación adecuada y evitar el deterioro de la seguridad jurídica en el país.

PREGUNTA PROBLEMA

¿Cómo puede mejorar la eficacia de la acción de tutela en la sociedad sin generar

impactos negativos en el ordenamiento jurídico?

Subpreguntas

1. ¿Cuáles son los principales obstáculos que enfrenta la acción de tutela para ser

efectiva en la sociedad?
11

2. ¿Qué cambios se pueden hacer en el sistema judicial para agilizar los procesos

de tutela y mejorar su eficacia?

3. ¿Qué cambios se pueden hacer en el sistema judicial para agilizar los procesos

de tutela y mejorar su eficacia?

IMPORTANCIA DEL PROBLEMA

El estudio de la efectividad de la acción de tutela en la sociedad y su impacto negativo en el

ordenamiento jurídico es importante por varias razones. En primer lugar, la acción de tutela

es una herramienta fundamental para la protección de los derechos fundamentales de los

ciudadanos, por lo que es importante asegurar que su aplicación sea efectiva y adecuada. En

segundo lugar, la creciente utilización de la acción de tutela ha generado una sobrecarga en

el sistema judicial, lo que puede tener un impacto negativo en la eficacia y eficiencia del

sistema de justicia en Colombia. Además, la creación de una gran cantidad de

jurisprudencia y sentencias puede generar una complejidad en el sistema jurídico, lo que

también puede afectar negativamente su eficacia y eficiencia. En consecuencia, es

importante analizar el impacto negativo que la efectividad de la acción de tutela puede tener

en el ordenamiento jurídico, con el fin de implementar medidas que permitan garantizar su

aplicación adecuada y evitar el deterioro de la seguridad jurídica en el país.

HIPÓTESIS

A medida que se incrementa la utilización de la acción de tutela en Colombia, disminuye la

eficacia y eficiencia del sistema judicial, generando una complejidad en el ordenamiento

jurídico y afectando negativamente la seguridad jurídica en el país.


12

OBJETIVO GENERAL

● Realizar un análisis crítico de la literatura sobre la efectividad de la acción de tutela

en el sector salud y su impacto en el ordenamiento jurídico en Colombia.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

● Identificar las ventajas y desventajas de la acción de tutela como el mejor

mecanismo para tutelar derechos fundamentales.

● Evaluar la efectividad de los mecanismos de control y supervisión existentes para

evitar el uso indebido de la acción de tutela y garantizar que su aplicación se ajuste

a los requisitos constitucionales y legales establecidos.

● Analizar el impacto del uso excesivo de la acción de tutela en el sistema judicial,

considerando aspectos como la sobrecarga de los juzgados y tribunales, los retrasos

en la resolución de otros casos y los costos asociados.


13

ESTADO DEL ARTE

La acción de tutela en el entendido de ser amparo constitucional para cada ciudadano es la

expresión máxima del principio de supremacía de los derechos fundamentales, no obstante,

puede ser objeto del impacto negativo de la misma en los despachos judiciales.

En consecuencia, este mecanismo de participación ciudadana es la herramienta jurídica más

frecuentada en múltiples áreas, en atención a su naturaleza, sirve como instrumento de

garantía, protección y eficacia de las disposiciones que tratan sobre los derechos principales

y fundamentales de los individuos y la priorización de estos, constituidas en la carta magna.

La Constitución Política de 1991 estableció un orden jurídico principal cuyo objetivo es el

bienestar social y los derechos del hombre; dicha codificación con carácter Antropocéntrico

situó al ser humano como medida de un todo, constituyendo, entre otras cosas, sus derechos

fundamentales y consecuencialmente la Acción de Tutela como mecanismo de protección.

(Franco c, 2017)

Al estar inmersos en un Estado Social de Derecho, tal como lo expresa el artículo segundo

de la carta política que regula nuestro ordenamiento jurídico, se hace necesario evaluar

todas las variantes que pueden hacer que éste subsista conforme a su naturaleza, o que, por

el contrario, obstruyen su paso al no permitir el desarrollo del interés general en favor de la

sociedad.
14

Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y

garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la

Constitución; facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan y en la

vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación; defender la independencia

nacional, mantener la integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia

de un orden justo. Las autoridades de la República están instituidas para proteger a todas las

personas residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y

libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de los

particulares. Asamblea Nacional Constituyente (1991). Constitución política de Colombia)

Al respecto conviene decir que en relación con lo anterior, cuando hablamos de la acción de

tutela no nos referimos solo a la facultad que adquiere el ciudadano de poder reclamar,

requerir o exigir a través de este mecanismo ante los jueces de la república esos derechos

que le son inalienables e imprescriptibles, por el simple hecho de ser una persona, sino que

por otro lado, al mismo tiempo se encuentra la palpable obligación que tiene el estado para

con el individuo de proporcionarle una calidad de dignidad en todos los ámbitos en que este

se desarrolle, y que por supuesto no se excepcionaran todos aquellos derechos que estén

conexos a la salud y este mismo.

En palabras de la corte constitucional:


15

Los derechos obtienen el calificativo de fundamentales debido a su naturaleza, esto es, por

su inherencia con respecto al núcleo jurídico, político, social, económico y cultural del

hombre. Un derecho es fundamental por reunir estas características y no por aparecer

reconocido en la Constitución Nacional como tal. Estos derechos fundamentales

constituyen las garantías ciudadanas básicas sin las cuales la supervivencia del hombre no

sería posible, (sentencia No. T - 418 de 1992)

Al lado de ello esta misma corporación judicial reitera el argumento anterior a través de la

sentencia C-636 del año 2000, que en palabras textuales dice lo siguiente:

La realización y la eficacia sustantiva del Estado Social de Derecho se mide por la

capacidad de éste para satisfacer, a través de la prestación de los servicios públicos, las

necesidades vitales de la población, mediante el suministro de concretas prestaciones que

tiendan a ello y, consecuentemente, de lograr por esta vía la igualación de las condiciones

materiales de existencia de las personas. La prestación del servicio tiene como destinatario

a los usuarios, esto es, a quienes son titulares de dichas necesidades y demandan por

consiguiente su satisfacción. (Gómez, 2023)

Por otro lado, con respecto al acceso a un recurso judicial efectivo, la Corte Interamericana

de Derechos Humanos ha sostenido que la inexistencia de un recurso efectivo contra las

violaciones a los derechos reconocidos por la Convención constituye una transgresión de

esta por el Estado Parte en el cual semejante situación tenga lugar. En ese sentido, debe
16

subrayarse que, para que tal recurso exista, no basta con que esté previsto por la

Constitución o la ley o con que sea formalmente admisible, sino que se requiere que sea

realmente idóneo para establecer si se ha incurrido en una violación a los derechos

humanos y proveer lo necesario para remediarla.

Es decir, el derecho a tener un recurso judicial eficaz es un mandato originado en el

Derecho Internacional de los Derechos Humanos, el cual establece la obligación de los

Estados frente a la promoción de los derechos fundamentales, siendo necesario que los

ordenamientos jurídicos tipifiquen herramientas judiciales para la protección de estos

postulados. (corte constitucional, Sentencia T-799/11)

Al llegar a este punto, si bien es cierto que el estado tiene el deber de servir a la comunidad

y de garantizar los derechos fundamentales del individuo en sociedad, también es cierto que

la exigencia de los mismos debe hacerse a través de los medios que conforme a la ley se

plasman, esto, teniendo en cuenta los procedimientos explícitos constituidos en el

ordenamiento jurídico para el efectivo cumplimiento de los mismos, por lo cual,

corresponde entonces preguntarnos: ¿los mecanismos que se han implementado para uso

del ciudadano en función de exigir el cumplimiento de sus derechos están siendo ejecutados

con orden y de la manera correcta?

“La Acción Tutela fue concebida como una acción judicial subsidiaria, residual y

autónoma, dirigida a permitir el control constitucional de las acciones u omisiones de todas


17

las autoridades públicas y excepcionalmente de los particulares”. (WELLESLEY

CASTELLANOS TUAY, 2013)

Dicho de un modo un tanto más sencillo, cuando nos referimos al principio de

subsidiariedad en el caso en particular, hacemos alusión a que este no en todos los casos

será principal, puesto que existirán otros medios jurídicos efectivos para la protección de

los derechos fundamentales. “Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de

otro medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio

para evitar un perjuicio irremediable” (Hernandez)

Por otro lado, cabe resaltar que en el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, se establece

también el carácter subsidiario y residual de la acción de tutela, lo cual indica que esta

puede ser interpuesta por cualquier persona en condiciones como: cuando no existe otro

mecanismo para resolver el conflicto que vulnera el derecho fundamental, cuando dichas

acciones que se realicen para protegerlo, no resulten efectivas, o cuando las acciones

judiciales se tornan como un remedio judicial y la intervención de forma transitoria de un

juez de tutela, resulte necesaria. (fredy Gutierrez, 2021)

Tal como se mencionó al principio, si bien la acción de tutela promueve y garantiza la

eficacia del cumplimiento de los derechos fundamentales, conviene sin embargo advertir
18

que esta puede impactar de manera negativa el ordenamiento jurídico, más concretamente,

el aparato judicial, específicamente dentro del sector salud.

La evaluación de sus aportes genera fuertes debates, puesto que, para algunos, la tutela no

solo representa un avance democrático innegable, sino que prácticamente se considera una

revolución en el ámbito judicial, ya que ha permitido poner en práctica los derechos

fundamentales en la vida diaria de los ciudadanos colombianos. Sin embargo, hay quienes

ven en ella una nueva fuente de congestión en el sistema judicial y un debilitamiento de las

instituciones, lo que ha tenido un impacto negativo en la eficacia de la justicia y la

seguridad jurídica. Además, argumentan que ha agravado las disparidades económicas y

fiscales debido a las decisiones presupuestarias tomadas por los jueces. (Bedoya, 2018)

Consideramos desde luego, que de estas circunstancias es interesante examinar el problema

desde la necesidad de un equilibrio delicado entre la protección de los derechos

individuales y el funcionamiento eficiente de las instituciones. La tutela es una herramienta

poderosa, y justo por esa razón esta debe aplicarse de manera cuidadosa y equitativa para

lograr un sistema legal efectivo y justo, en efecto, las controversias que genera recalcan la

importancia de seguir debatiendo este mecanismo legal para obtener un equilibrio que

beneficie a toda la sociedad colombiana.

Para enfrentar la presión sobre el sistema judicial en su conjunto, se cree que el punto de

partida debe ser repensar el tema de la demanda judicial. Es necesario preguntarse cuáles
19

son los factores que llevan a los ciudadanos a presentar tutelas. En efecto, si los análisis

socio jurídicos muestran que una gran parte de las tutelas proviene de cierto tipo de abusos

recurrentes, que pueden ser enfrentados con otras medidas estatales, entonces la demanda

de tutela podría aminorarse sin vulnerar la eficacia de esta acción constitucional, tratando

de incidir en la demanda por medio de políticas públicas destinadas a reducir los abusos

que llevan a los ciudadanos a utilizar este mecanismo judicial. Por decirlo coloquialmente,

la mejor forma de evitar la congestión judicial derivada de la tutelitis, sin afectar el derecho

de acceso a la justicia, es reducir la abusitis. (Gonzalez, 2017)

En cierto sentido lo que se busca es que haya un fortalecimiento del sistema judicial, esto

con la finalidad de coordinar de forma afable los casos que se tramiten por esta vía,

evitando así, que en lugar de reducir las demandas de tutela se agreguen recursos al sistema

que se reflejan en capacitaciones para jueces y trabajadores sobre la materia para así

acelerar cada uno de los procesos. No podemos dejar de lado los mecanismos alternativos

de solución de conflicto, estos podrían en su mayoría disminuir y aliviar la tensión que

tiene el aparato judicial a raíz del uso excesivo e inadecuado de la acción de tutela.

Según García Villegas y Uprimny Yepes, cualquier solución que se plantee para enfrentar la

congestión judicial derivada del ejercicio de la acción de tutela debe aplicarse teniendo en

cuenta que una de las virtudes de este mecanismo fue “haber facilitado el acceso a la

justicia y haber permitido que la constitución sea realmente aplicada”


20

Así mismo, es importante recalcar que, para estos autores, otro factor que congestiona

notoriamente la tutela está relacionado con la crisis del sistema de salud, por lo que se

requiere de soluciones políticas y administrativas de fondo que estén dirigidas a resolver

problemas estructurales de este sector para así reducir, considerablemente, el número de

tutelas presentadas por este tipo de servicios.

LA TUTELA EN EL SECTOR SALUD

De otro lado, en el grupo de los derechos sociales , económicos y culturales, el avance

normativo colombiano en materia de salud ha sido de los más destacados en el mundo en

las últimas décadas. La Corte Constitucional, obviando la naturaleza constitucional de estos

derechos, ha reconocido en ciertos casos la prestación de salud como un derecho subjetivo,

protegido como derecho fundamental en instancia de tutela. Para el gobierno y un sector de

la doctrina, esto ha generado problemas de financiación y desorden en la estructura del

Sistema de Seguridad Social, pero para otro sector de la doctrina esto no es sino una

consecuencia lógica del nuevo constitucionalismo. A pesar de todos estos esfuerzos

estructurales y avances jurisprudenciales, el Estado no ha podido consolidar la protección

que garantice el acceso y la calidad en los servicios de salud.

De lo anterior se desprende el mayor problemas de la rama jurisdiccional, la congestión

judicial a causa de la acción de tutela, y esta ha sido mayormente investigada en el sector

de la salud, ya que se ha evidenciado un círculo vicioso en torno a esta y al hecho de que


21

las EPS le han encontrado la caída al sistema, tienen como estrategia negar los

medicamentos del POS para ahorrarse gastos de medicina que deben entregar.

Héctor Abad Faciolince cuenta en su novela “El olvido que seremos” que su padre,

defendía una medicina preventiva en lugar de una medicina curativa porque creía que “los

quirófanos, las grandes cirugías, las técnicas de diagnóstico más sofisticadas (a las que sólo

tenían acceso unas pocas personas), los especialistas de cualquier índole o los mismos

antibióticos, por maravillosos que fueran, salvaban menos vidas que el agua limpia”. Con

esta misma lógica, considera el autor que los problemas de congestión judicial se pueden

atacar más estratégicamente con fórmulas preventivas que con las propuestas recurrentes de

pedir más plata y más jueces para la rama judicial. (Molina Betancour, Carlos Mario 2018)

Según un informe reciente de la Defensoría del Pueblo, el 27,7 % de las tutelas presentadas

en el 2017 fue para reclamar derechos relacionados con los servicios de salud. Lo más

alarmante de esta cifra es que el 70 % de esas tutelas se refieren a reclamaciones de

prestaciones incluidas en el Plan Obligatorio de Salud (POS). Si a esto se agrega que las

tutelas y los procesos ejecutivos representan la mayor parte de la carga laboral de los

jueces, como muchos estudios lo han mostrado, entonces se puede concluir que parte

importante de la congestión judicial está siendo generada de manera injustificada por las

EPS. (Sebastian Lalinde Ordoñez 2017)


22

La congestión injustificada proveniente del sector salud es porque las EPS están negando

servicios que desde un principio saben que tienen que prestar porque este está dentro del

POS. Parece ser que el análisis que hacen las EPS es negar un servicio POS y esperan que

los pacientes les pongan una tutela. Si los pacientes no ponen tutela, se ahorran el costo del

servicio POS. Y si ponen la tutela, las EPS simplemente prestan el servicio POS al que ya

sabían que estaban obligadas sin tener que incurrir en ningún costo adicional por haber

hecho activar un aparato de justicia altamente congestionado. Ahora, la solución a la

congestión judicial no pasa por recortar la tutela. Una posible solución sería imponer algún

costo a las entidades que violan algún derecho de manera arbitraria y son demandadas en

tutela.

Para ello no hace falta ninguna reforma legal, pues las normas que regulan la tutela ya

prevén una figura que se llama las costas, entonces bastaría aplicarla, lo que no ocurre hoy.

Por su parte, los demandados tienen ese riesgo cuando violan los derechos de forma clara e

indiscutiblemente arbitraria y por eso son demandados en tutela. ¿Cuándo se debe entender

qué ocurre esto? Cuando las entidades no prestan un servicio o no hacen algo a lo que sin

lugar a dudas están obligadas. Por ejemplo, si una EPS no entrega un medicamento que

claramente está incluido en el POS o si una entidad pública deja de contestar

injustificadamente un derecho de petición dentro del tiempo que le da la ley para ello,
23

tiempo que es claro y unívoco, deberían incurrir en algún costo. (Perez Gonzalez, Andres

2018)

Entonces lo que propone el autor es que la Corte Constitucional sente un precedente sobre

la condena en costas que se aplique en casos muy concretos en los que los demandados no

asuman sus obligaciones y por ello sean entutelados. Así, es esperable que las EPS y las

autoridades lo piensen dos veces antes de no prestar un servicio POS o de no contestar

oportunamente un derecho de petición, ya que sabrán que su omisión les podrá significar un

costo económico que hoy no tienen en sus cálculos y que, por lo tanto, no las incentiva a

evitar ser demandadas.

Ante toda esta problemática recientemente la Defensoría del Pueblo hizo un llamado a las

EPS y los organismos judiciales para que atiendan la crisis del sector. La entidad reportó

que el año pasado cada tres minutos fue radicada una acción de tutela contra el sector salud.

Esta información se encuentra respaldada por el informe del órgano constitucional; las

entidades más entuteladas fueron Nueva EPS, Savia Salud y Salud Total.

En el año en curso y en medio del debate que continúa sobre la inminente reforma a la

salud del gobierno actual, múltiples sectores se pronunciaron contra la propuesta del

Ministerio de Justicia para limitar la tutela y reducir la congestión judicial. El Gobierno

fundamentó su propuesta en que al día se radican 1.663 tutelas en los juzgados. Ante las

múltiples opiniones encontradas que ocasionó esta polémica propuesta, la ministra de


24

Justicia, Gloria María Borrero, aseguró que el Gobierno no modificará los alcances

jurídicos de esta acción para evitar caer en violaciones del derecho fundamental a la tutela y

al derecho a la salud, reconocido como fundamental.

En síntesis, frente al tema de la congestión judicial se pueden lograr consensos

relativamente razonables: en primer lugar, la tutela conlleva una presión sobre el aparato

judicial; esta no es dramática, pero es necesario estar atentos a su evolución en el futuro

sentando un precedente que condene en costas a las entidades públicas y a las autoridades

administrativas por haber permitido iniciar un proceso de demanda de tutelas en situaciones

que realmente sabian que no tenian la razon.

En segundo lugar, es fundamental estudiar los factores que alimentan la demanda de tutela

para encontrar soluciones a los problemas de la gente, que pasen por la administración y la

vía gubernativa antes de que se conviertan en casos judiciales. Finalmente, frente a las altas

Cortes, es básico distribuir la carga de trabajo que actualmente tienen en el conjunto del

aparato judicial, pero intentando preservar la vinculación preferente de esas corporaciones a

la Constitución y a los derechos fundamentales.


25

MARCO TEÓRICO, CONCEPTUAL, TEXTUAL Y JURÍDICO

MARCO TEÓRICO

La acción de tutela a lo largo del tiempo se ha caracterizado por dar una protección

indiscutible a los derechos fundamentales cuando quiera que estos resulten afectados ya sea

por particulares o por el mismo estado, por esa razón este mecanismo de especial

protección debería solo generar una real eficacia en punto de la salvaguarda de los derechos

fundamentales dentro de la sociedad y no causar daños colaterales, como un impacto

negativo y desfavorable dentro de la rama judicial, ya que ello resulta paradójico. Lo cierto

es que por muy contradictorio que parezca este mecanismo de suma importancia para los

colombianos si genera un impacto negativo y un detrimento en los despachos del país y

muchas otras problemáticas socioeconómicas según distintos autores.

Tutelitis

La acción de tutela constituye un factor de congestión judicial, no porque esta

acción judicial sea perjudicial, todo lo contrario es uno de los mejores logros que se han

incluido en la Constitución colombiana sobre acceso de justicia porque es el mecanismo

más activo para proteger los derechos fundamentales. La tutela a nivel nacional ocupa un

alto porcentaje del total de los ingresos a los despachos judiciales.

Esta gran cantidad de tutelas están asfixiando todo el sistema judicial del país y ha causado

muchos traumas debido a que la justicia ordinaria ha tenido que paralizarse para dar paso a

la tutela perentoria e inmediata bajo la pena de que el funcionario sea sancionado sino la

responde dentro del término. El problema es que muchas personas han utilizado este
26

recurso para obtener sentencias y derechos, incluso los que no son fundamentales. Hay que

recordar que la acción de tutela es un procedimiento preferente y sumario que procede sólo

cuando el afectado no tiene otro medio de defensa judicial, pero en Colombia ha sido

utilizado en exceso en los siguientes casos: la falta de respuesta a peticiones de ciudadanos

a las entidades públicas, en especial en asuntos de seguridad social; la vulneración de

derechos laborales; la afectación del debido proceso, etcétera.

Las tutelas las conocen todos los jueces de la república. Para proteger esos derechos

se dan unas pautas y normas en la constitución. Existen medidas para protegerlos, pero la

gente siempre recurre a la tutela. Con tantos problemas que hay en Colombia, la gente

busca que el juez le resuelva por esa vía rápida, lo que la administración pública no le

resolvió por las vías normales. De esa forma, la gente ha metido todo como si fueran

derechos fundamentales, y los jueces, de alguna manera, han aceptado eso frente a la

ineficiencia de la administración pública ya que ésta no tiene la conciencia de que está al

servicio del ciudadano y le dilata la solución de sus cosas. Por esa razón las personas ven en

la tutela la salvación de la vida, así sea derecho fundamental o no lo que se les ha

vulnerado. (Coronado, 2018)

Realmente la tutela es un flagelo que aunque es un derecho que tiene el ciudadano

de solicitar ante la autoridad competente, algunas protecciones donde se les haya vulnerado

algún derecho fundamental; también ha originado congestión en los diferentes despachos

judiciales, en especial los juzgados que son los que conocen de las tutelas porque la Fiscalía

General de la nación, no conoce de tutelas. (Socarras, 2019)


27

La afectación en los trámites del sector de la salud

Por otra parte, además de ser la tutela una de las principales causas de la congestión

judicial en colombia, también es considerada por algunos autores como la causante, aunque

consideramos que para bien, de alterar el sistema de salud y generar saturación en los

procesos de entrega de medicamentos en el sector de la salud, cuando se trata de

medicamentos NO POS.

El mayor problemas de la rama jurisdiccional es la congestión judicial a causa de la

acción de tutela, y esta ha sido mayormente investigada en el sector de la salud, ya que se

ha evidenciado un círculo vicioso en torno a esta y al hecho de que las EPS le han

encontrado la caída al sistema, tienen como estrategia negar los medicamentos del POS

para ahorrarse gastos de medicina que deben entregar.

La congestión injustificada proveniente del sector salud es porque las EPS están

negando servicios que desde un principio saben que tienen que prestar porque este está

dentro del POS. Parece ser que el análisis que hacen las EPS es negar un servicio POS y

esperan que los pacientes les pongan una tutela. Si los pacientes no ponen tutela, se ahorran

el costo del servicio POS. Y si ponen la tutela, las EPS simplemente prestan el servicio

POS al que ya sabían que estaban obligadas sin tener que incurrir en ningún costo adicional

por haber hecho activar un aparato de justicia altamente congestionado. Ahora, la solución

a la congestión judicial no pasa por recortar la tutela. Una posible solución sería imponer

algún costo a las entidades que violan algún derecho de manera arbitraria y son

demandadas en tutela. ¿Cuándo se debe entender qué ocurre esto? Cuando las entidades no
28

prestan un servicio o no hacen algo a lo que sin lugar a dudas están obligadas. Por ejemplo,

si una EPS no entrega un medicamento que claramente está incluido en el POS o si una

entidad pública deja de contestar injustificadamente un derecho de petición dentro del

tiempo que le da la ley para ello, tiempo que es claro y unívoco, deberían incurrir en algún

costo. (Perez, 2018)

Si bien es cierto, la expectativa que se tenía con la Ley Estatutaria en salud, era

que la acción de amparo tuviera una menor ocurrencia y que esta no fuera la principal

opción para que los ciudadanos accedieran a un servicio, esto no fue así toda vez que las

estadísticas muestran una mayor demanda. “tal favorabilidad de los fallos de tutela en salud

ha generado el aumento cíclico del litigio por este derecho, lo que ha representado una

congestión de los despachos judiciales”. (Chacón, 2017)

El fenómeno de la justicia por mano propia

En lo que tiene que ver con la seguridad jurídica y la seguridad social en colombia,

esta se ha visto gravemente afectada, según ciertos autores, por la problemática de la acción

de tutela. Consideras los siguientes autores que que tutela de manera indirecta a contribuido

a la desconfianza en el sistema judicial del país y a la justicia por mano propia, ya que esto

es una consecuencia directa del hecho de que los jueces están siendo arreados para que lo

único que realmente hagan en sus días de trabajo sea tramitar tutelas, lo que a la larga

ocasiona que los demás procesos en curso sean puesto en largas esperas y sometidos a
29

dilataciones injustificadas por atender las tutelas, lo que a posteriori genera que los

ciudadanos quieran tomar la justicia por sus propias manos al ver que el sistema de justicia

del país parece no moverse hacia ningún sentido.

Aunado a la desconfianza ciudadana e inseguridad jurídica, se encuentra la

búsqueda desesperada de otras posibilidades que le ayuden a los ciudadanos a resolver sus

controversias, pues un conflicto no puede pervivir eternamente, sino que algo en su interior,

llama a su pronta solución. Así pues, la congestión judicial en un sistema ineficiente, trae

como fruto el aumento desmesurado de la justicia por mano propia, puesto que como nadie

confía en nadie, la única protección que se tiene es la defensa propia. “El analista argentino

Gustavo Beliz señala que la justicia por mano propia es una forma extrema de privatización

de la violencia, y en Colombia Antanas Mockus ha criticado con insistencia la aprobación

ciudadana del uso de la fuerza para corregir o para matar a un infractor. Más todavía: lejos

de ser un mecanismo efectivo de control, la justicia por mano propia reproduce y aumenta

los niveles de inseguridad, supone amenazas a la integridad de las personas y tiene graves

implicaciones sobre la legitimidad y aceptación popular del Estado”. (Ortega, 2019)

Claramente, el incremento de la justicia por mano propia en lugar de crear un

modelo perfecto de sistema judicial, lo que hace es empeorar la desconfianza y la

inseguridad social, puesto que en medio de esa búsqueda desesperada de justicia, se cae en

una desproporción de lo que se cree es la pena que merece el delincuente, comparado con el
30

daño causado o el delito cometido. Así pues, a diario se ven los casos en los que la

comunidad airada, no se mide para castigar a aquél que ha tenido ciertos comportamientos

desviados o episodios en los que la víctima, se convierte en victimario fácilmente y que sí

bien, muchas veces cambian los papeles justificados en una ira e intenso dolor, un estado de

necesidad, una fuerza mayor, un caso fortuito y/o entre otros, una legítima defensa, ésta

deja de ser legítima una vez existe el evidente exceso o la clara desproporción. No está por

demás reiterar que la crítica fundamental que se hace al Estado, radica en que éste se ha

encargado de crear normas que tipifiquen conductas y prohíban formas de actuar, se ha

centrado en el desarrollo del Derecho Penal, pero nunca se ha preocupado en prevenir

dichos comportamientos anormales, el Estado desde siempre ha llegado después de; es

decir, no ofrece una justicia material, pero cuando los ciudadanos la buscan por sus propios

medios porque no ven otra salida, ahí llega el Estado para castigar su exceso, cuando lo que

debió haber hecho era evitar que la persona administrarán justicia por sus propias manos y

brindarle en su reemplazo la solución sustancial a la controversia presentada. “ Creo que la

justicia por propia mano es un fenómeno que habla de la poca o nula funcionalidad o

eficacia de todas las instituciones de la justicia, no sólo de los tribunales. Pero las raíces de

este fenómeno, como aquí ya se apuntó en varias ocasiones, están en la crisis de los Estados

y de su capacidad de respuesta.
31

Pues a la gente, en términos genéricos, le resulta más barato, le resulta más

accesible (y no me refiero sólo al dinero), crear sus propias instituciones que acudir al

Estado” (Concha, 2016)

Concluyendo, no son pocos los casos que se podrían identificar que justificaran lo

dicho con anterioridad, situación que permea una preocupación indiscutible, porque lo ideal

es que los conflictos se solucionarán dentro de la civilidad, pero cuando un conflicto se

soluciona con otro mucho más grande, eso trae no civilidad sino un estado de salvajismo.

“Cuando no existe certidumbre entre los gobernados respecto a la capacidad del gobernante

para corregir los actos de desestabilización y de violencia, sean por efecto del delito

ordinario o de la delincuencia organizada, aparece la anarquía, el caos y sobre todo la

desmoralización. Se pierde entonces la fe y el respeto hacia las instituciones públicas. Las

consecuencias no deseadas de un estado de incertidumbre y de anarquía pueden ser las de la

reacción violenta, muchas veces, de las víctimas de la injusticia” ( Carranza, 2018)

MARCO CONCEPTUAL

Entre los aspectos teóricos y conceptuales relacionados con el tema a investigar, se

abordaron:

4.1.1 La Acción de Tutela. Herramienta o instrumento de defensa de los derechos

fundamentales. Al respeto se señala: “la inserción de la acción de tutela en el ordenamiento


32

constitucional busca que los agentes del Estado, lato senso, dado el poder que pueden

ejercer, no violen o dejen de violar los derechos fundamentales de los ciudadanos

manteniendo un equilibrio entre quienes ejercen poder y quienes no lo ejercen.

La tutela es una acción constitucional en procura de la defensa oportuna y efectiva de los

derechos fundamentales y libertades públicas, cuando resultan vulnerados o amenazados

por el procedimiento u omisión de cualquier autoridad pública o de particulares y de los

casos previstos en la ley. Es de resaltar que la tutela fue establecida como acción, no como

recurso, que se ejecuta por la transgresión o quebrantamiento, como bien se ha señalado, de

un derecho fundamental, ante cualquier Juez de la República.

4.1.2 Derechos Fundamentales. El capítulo I de la Constitución corresponde a los derechos

en los cuales se asume como sujeto titular al individuo, al ser humano, la persona; da

cuenta de los derechos de existencia, de personalidad, integridad, libertades individuales,

garantías judiciales, de participación e igualdad.

En síntesis, los derechos fundamentales garantizan el cumplimiento de las libertades

públicas y del rol del ciudadano respecto de la sociedad y el Estado. Por su parte el

capítulo II, da cuenta de los derechos sociales, económicos y culturales, derechos de

contenido económico o prestacional, demandan recursos y generan costos.


33

El capítulo III, hace alusión a los derechos colectivos y del ambiente. La razón de ser de

éstos derechos es el control al desarrollo industrial y al avance de la tecnología al instituir

las medidas respecto a los intereses superiores de una sociedad, entre ellos se enfatiza el

derecho a un medio ambiente sano y sostenible.

MARCO JURÍDICO

Como parte del marco legal se reseñaron las siguientes normas:

Constitución Política de 1991. En su artículo 86 hace alusión a la acción de tutela, así:

“Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en todo momento y

lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su

nombre, la protección inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando

quiera que éstos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier

autoridad pública.(Artículo 86 CP)

La protección consistirá en una orden para que aquél respecto de quien se solicita la

tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento, podrá

impugnarse ante juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte Constitucional

para su eventual revisión. Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de

otro medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo transitorio

para evitar un perjuicio irremediable. En ningún caso podrán transcurrir más de diez días
34

entre la solicitud de tutela y su resolución. La ley establecerá los casos en los que la acción

de tutela procede contra particulares encargados de la prestación de un servicio público o

cuya conducta afecte grave y directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el

solicitante se halle en estado de subordinación o indefensión”.

Decreto 2591 de 1991; Hace referencia a las disposiciones generales y procedimiento.

En el capítulo I señala:

“Artículo 1o. Objeto. Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los

jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí

misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos

constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados por la acción o

la omisión de cualquier autoridad pública o de los particulares en los casos que señale este

Decreto. Todos los días y horas son hábiles para interponer la acción de tutela.

La acción de tutela procederá aún bajo los estados de excepción. Cuando la medida

excepcional se refiere a derechos, la tutela se podrá ejercer por lo menos para defender su

contenido esencial, sin perjuicio de las limitaciones que la Constitución autorice y de lo que

establezca la correspondiente ley estatutaria de los estados de excepción”.

Capítulo II; Competencia. Allí versa el contenido del artículo 37, así:
35

“Artículo 37. Primera instancia. Son competentes para conocer de la acción de tutela, a

prevención, los jueces o tribunales con jurisdicción en el lugar donde ocurriere la violación

o la amenaza que motivaren la presentación de la solicitud”.

Por su parte el Capítulo III da cuenta de la tutela contra los particulares, así lo expresa el

artículo 42:

“Procedencia. La acción de tutela procederá contra acciones u omisiones de particulares en

los siguientes casos:

1. Cuando aquel contra quien se hubiere hecho la solicitud esté encargado de la prestación

del servicio público de educación para proteger los derechos consagrados en los artículos

13, 15, 16, 18, 19, 20, 23, 27, 29, 37 y 38 de la Constitución”.

Capítulo V; Sanciones. A este respecto se cuenta con: “Artículo 52. Desacato. La persona

que incumpliere una orden de un juez proferida con base en el presente Decreto incurrirá

en desacato sancionable con arresto

hasta de seis meses y multa hasta de 20 salarios mínimos mensuales, salvo que en este

decreto ya se hubiere señalado una consecuencia jurídica distinta y sin perjuicio de las

sanciones penales a que hubiere lugar”.

“Artículo 53. Sanciones penales. El que incumpla el fallo de tutela o el juez que incumpla

las funciones que le son propias de conformidad con este decreto incurrirá, según el caso,
36

en fraude a resolución judicial, prevaricato por omisión o en las sanciones penales a que

hubiere lugar.

También incurrirá en la responsabilidad penal a que hubiere lugar quien repita la acción o la

omisión que motivó la tutela concedida mediante fallo ejecutoriado en proceso en el cual

haya sido parte”.

“Artículo 54. Enseñanza de la tutela. En las instituciones de educación se impartirá

instrucción sobre la acción de tutela de conformidad con lo establecido en el artículo 41 de

la Constitución”.

Decreto 306 de 1992

. De éste se resalta el artículo 2 que a la letra versa.

“Artículo 2. De los derechos protegidos por la acción de tutela. De conformidad con el

artículo 1º del Decreto 2591 de 1991, la acción de tutela protege exclusivamente los

derechos constitucionales fundamentales, y por lo tanto, no

puede ser utilizada para hacer respetar derechos que sólo tienen rango legal, ni para hacer

cumplir las leyes, los decretos, los reglamentos o cualquiera otra norma de rango inferior”.

Reitera la aplicabilidad de la tutela en procura de la defensa de los derechos fundamentales,

pero así mismo establece las restricciones para las normas de rango inferior, lo que tendrá
37

que verificarse si se está cumpliendo. Otras disposiciones del decreto son: cuando no existe

amenaza de un derecho constitucional fundamental, de los principios aplicables para

interpretar el procedimiento previsto por el Decreto 2591 de 1991, de la notificación de las

providencias a las partes, del contenido de fallo de la tutela, de los efectos de las decisiones

de revisión de la Corte Constitucional y de las decisiones sobre las impugnaciones de fallos

de tutela, reparto, imposición de sanciones, todos éstos aspectos que no son objeto de

indagación del presente estudio.

Decreto 1382 de 2000

En síntesis el contenido de la norma se concentra en la regulación de la forma de reparto de

las acciones de tutela, con el fin de racionalizar y desconcentrar el conocimiento de las

mismas. Se hace mención del Decreto, más no se amplía su contenido por no ser la

pretensión de búsqueda de la presente investigación.

Decreto 404 de 2001

Entre los argumentos que contempla la disposición se tiene:

- Que el Gobierno Nacional a través del Decreto 1382 del 12 de julio de 2000 estableció

reglas para el reparto de la acción de tutela;

- Que la Corte Constitucional, mediante auto del 27 de febrero de 2001, resolvió "otorgar

efectos inter pares a la decisión de inaplicar el artículo 1º del Decreto 1382 de 2000, para
38

que en aquellos casos que sean semejantes todos los jueces de tutela apliquen la excepción

de inconstitucionalidad en el mismo sentido";

- Que frente a la aplicación del Decreto 1382 de 2000, se han presentado innumerables

conflictos de competencia derivados de las diversas interpretaciones dadas al mismo, lo que

ha generado una situación de incertidumbre jurídica.

- Que mientras el Consejo de Estado decide la legalidad del Decreto 1382 de 2000, el

Gobierno Nacional considera necesario suspender la aplicación del citado ordenamiento, tal

como expresamente lo manifiesta la Corte Constitucional en la providencia citada.

La suspensión de la aplicación del Decreto 1382 de 2000 se llevó a cabo durante un año.

Por no ser un aspecto de indagación del presente estudio no se ahondará en el contenido de

la disposición.
39

REFERENCIAS

Castellanos, W & Rengifo, N. (2013). La eficacia de la acción de tutela para controvertir

actos administrativos de carácter general. Universidad militar nueva granada. Recuperado

de

https://repository.unimilitar.edu.co/bitstream/handle/10654/10839/CastellanosTuayWellesle

y2014.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=La%20Acci%C3%B3n%20de%20Tutela%2

0es,del%20medio%20de%20control%20no

Calderón, J & Armando, S. (2019). LA ACCIÓN DE TUTELA: ANÁLISIS DE LA

RESPONSABILIDAD E IMPLICACIÓN DENTRO DE LA CONGESTIÓN JUDICIAL.

universidad libre facultad de ciencias jurídicas y sociales programa de derecho. Recuperado

de

https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/15490/LA%20ACCI%C3%93N%

20DE%20TUTELA%20AN%C3%81LISIS%20DE%20LA%20RESPONSABILIDAD%20

E%20IMPLICACI%C3%93N%20DENTRO%20DE%20LA%20CONGESTI%C3%93N%

20JUDICIAL.pdf?sequence=1

Pira, F. & Sánchez, M. (2020). La Acción de tutela, posturas y mayores impactos.

Universidad Libre de Colombia. Recuperado de

https://repository.unilibre.edu.co/bitstream/handle/10901/20686/Articulo%20de%20Revisio

n%20P.pdf?sequence=1
40

Moreno, S. & Peñaranda, L. (2020) la tutela como mecanismo para la protección del

derecho fundamental a la salud. Universidad Santo Tomás Facultad de Derecho.

Recuperado de

https://repository.usta.edu.co/bitstream/handle/11634/2216/morenosebastian2016.pdf?seque

nce=1

Gutiérrez, C. (2020). Acción de tutela como mecanismo de protección en contra de

decisiones de autoridad pública. Creative commons. Recuperado de

https://repository.ucatolica.edu.co/bitstream/10983/24928/1/ARTICULO%20DE%20GRA

DO%20CL_compressed.pdf

López, A. (2019). La acción de tutela: mirada desde la perspectiva de la empresa privada

(caso concreto avon Colombia). Universidad Pontificia Bolivariana Escuela de Derecho.

Recuperado de

https://repository.upb.edu.co/bitstream/handle/20.500.11912/3936/LA%20ACCI%C3%93N

%20DE%20TUTELA.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Muñoz, J. (2019). La Acción de Tutela un mecanismo que fomenta la participación

ciudadana en el control de la gestión pública en Colombia. Universidad Nacional Abierta y

a Distancia Escuela de Ciencias Administrativa. Recuperado de

https://repository.unad.edu.co/bitstream/handle/10596/18027/38791783.pdf?sequence=1&is

Allowed=y

Arteaga, C & Monsalve, J. (2020). La acción de tutela en el ordenamiento jurídico

colombiano: un análisis de su naturaleza jurídica y su eficacia. Universidad de San

Buenaventura Facultad de Derecho. Recuperado de


41

https://bibliotecadigital.usb.edu.co/bitstreams/0398cff2-9a2d-4551-bc63-98047da1f938/do

wnload

Coronado, X. (2019). LA CONGESTIÓN JUDICIAL EN COLOMBIA. Pontificia

Universidad Javeriana Facultad de Comunicación y Lenguaje. Recuperado de

https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/5253/tesis202.pdf?sequence=1

Referencias

Asamblea Nacional Constituyente (1991). Constitucion politica de Colombia. (s.f.).

Obtenido de https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=4125

Bedoya, G. v. (2016). Democracia justicia y sociedad, Diez años de investigacion en

Dejusticis. colombia. Obtenido de https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=738991

corte constitucional, Sentencia T-799/11. (s.f.). Obtenido de

https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2011/T-799-11.htm

Franco c, T. C. (2013). Jueces de Tutela Especializados: garantía a los Derechos

Fundamentales (Una revisión a la Justicia Material). Obtenido de

http://revistas.ustabuca.edu.co/index.php/IUSTITIA/article/view/873

fredy Gutierrez, E. G. (2021). Estado del arte: efectividad de la accion de tutela para

garantizar el derecho a la salud en Colombia , 2016-2021. medellin.

Gómez, J. R. (2023). La creación de juzgados constitucionales en Colombia. Una reforma

necesaria para garantizar un debido proceso constitucionalista en el trámite de acciones de

tutela.
42

Bogota D.C., Colombia. Obtenido de https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/83822

Hernandez, R. O. (s.f.). La acción de tutela frente a la función jurisdiccional de la

supremacía nacional de salud.

Congestión a causa del sector salud;

Molina Betancur, Carlos Mario, La tutela y reforma en salud: desencanto de un juez

soñador, 127 Vniversitas, 157-188 (2013) doi:10.1144/Javeriana.VJ127.trsd

Contraloría General de la República, El sistema nacional de salud diez años después de la

Ley 100, Revista Economía Colombiana, No. 303 (2003).

O. Cortés Hernández, Derecho a la Seguridad Social, 2a ed., Librería ediciones del


2

profesional Ltda., Bogotá, 3 (2006)

También podría gustarte