Dependiendo del tipo de discapacidad se puede hacer mas o menos, en alumnos con

dificultades de aprendizaje como el autismo el apoyo humano es la mejor atención por la parte
moral que esta atención involucra, sin embargo la inteligencia artificial será un sistema de
ayuda en los diagnósticos exactos y en el apoyo a padres sobre el desarrollo de su aprendizaje,
mientras que en aquellas discapacidades auditivas, o del habla se podrían utilizar dispositivos
inteligentes que les permitan comunicarse de una manera exacta. Es lo mismo, con
discapacidades motrices, visuales o perceptivas los avances tecnológicos pueden proporcionar
herramientas que les posibiliten mejorar su movilidad y percepción del mundo, mejorando así
su calidad de vida.

Sin embargo, el reto para un psicopedagogo es la educación mecánica que en la actualidad se

practica y la importancia que se le da al rendimiento académico y el desinterés hacia el
aprendizaje significativo por parte de docentes y autoridades que realmente no tienen el
deseo de romper las barreras de personas con necesidades educativas especiales, sino más
bien, cumplir con la inclusión permitiéndoles “aprender” y aprobándolos cada año.

En la actual era digital, la educación es un proceso que se ha ido acoplando a esta nueva
realidad tecnológica, lo que a su vez ha sido un reto en la práctica, pues con los avances de la
inteligencia artificial que crea un aprendizaje automático y artificial en ordenadores los
actuales estudiantes podrían mejorar realmente su proceso educativo, sin embargo aún no se
conoce bien la utilización productiva de esto y por ello no se emplea, en cuanto a la atención a
la diversidad la inteligencia artificial aporta tanto a corto y largo plazo.

Por ejemplo, en el caso de niños con necesidades educativas especiales la inteligencia artificial
les proporcionará la facilidad que necesitan para realizar las tareas, exámenes, de acuerdo a su
ritmo de aprendizaje y capacidades o aptitudes, optimizando sus limitaciones y eliminando sus
barreras, sobre todo aquellas físicas, sin embargo para un psicopedagogo en la actualidad aún
es muy difícil aplicar este método por una metodología mecánica de la educación en la que
todo se basa es en calificar exámenes y que estos tengan notas altas.

Por otro lado, es poca la gente que cree en la eficiencia de estos nuevos descubrimientos y
muchos aseguran que es un “reemplazo” humano, cuando en realidad es un gran apoyo para
un profesional de psicopedagogía y su trabajo, por lo que el reto para un psicopedagogo en
esta nueva era digital es el desconocimiento de los beneficios de este descubrimiento y la
estigmatización de los mismos.