Está en la página 1de 21

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SANTO DOMINGO(UASD)

FACULTAD HUMANIDADES
ESCUELA DE FILOSOFIA

PRACTICA FINAL DE FILOSOFIA (30 PTS.)


SEMESTRE____2do____

CENTRO______UASD Sede_______

FECHA___27/4/23___

PROFESOR: JUAN SERRANO

ESTUDIANTE: GENESIS PARRA__________


MATRICULA: _10685505_
SECCION: ___A8_______

TEMA I. Haga un breve análisis de los siguientes conceptos: Filosofía, Mundo,


Naturaleza, Mito, Logos, Existencia, Virtud, Mayéutica, Ataraxia, Aponía,
Eudaimonia, Hedonismo, Helenismo, Autarquía.

FILOSOFIA: Según McGinn (2012), el fin de la filosofía es descubrir esencias


mediante el análisis conceptual, y ella califica como un juego en el sentido de
Suits (1978, 2014). Sin embargo, todo en la definición de juego de Suits parece
dejar fuera de su alcance a la definición de filosofía de McGinn. Aquí someto a
revisión crítica la definición de McGinn y propongo una más comprensiva.
Incidentalmente, esta definición nos permitirá incluir a la filosofía dentro de la
clase de actividades que sí satisfacen la definición de juego de Suits.
MUNDO: El analisis del mundo contemporaneo intenta comprender los como y
los porque de lo que ha sucedido, para eso utiliza la historia que intenta descubrir
en el tiempo el comportamiento de las sociedades, diagnosticar sobre sus
pasados, reflexionar sobre sus comportamientos, plantear teorias sobre sus
motivacione y manifestar juicios sobre su resultados. La vida de las sociedades
debe ser considerado como un proceso continuo, multivinculado e inconcluso.
Para eso, Claudio Alvarez Teran, da metodologias de analisis: la periodizacion y
la formacion de paradigmas.
Naturaleza: La naturaleza es un concepto utilizado para referirse al mundo
material o universo material, incluyendo los fenómenos del mundo físico, la
materia inerte generada como parte de procesos sin la intervención humana, y al
fenómeno de la vida, que incluye también a los humanos. La naturaleza se
extiende desde el mundo subatómico al galáctico. La palabra «naturaleza»
procede del latín natura que significa «perteneciente o relativo a la naturaleza o
conforme a la cualidad o propiedad de las cosas», «carácter natural».La
naturaleza también se encuentra diferenciada de lo sobrenatural.
Mito: La palabra "mito" deriva del griego mythos, que signfica "palabra" o
"historia". Un mito tendrá un significado diferente para el creyente, para el
antropólogo, o para el filólogo. Esa es precisamente una de las funciones del mito:
consagrar la ambigüedad y la contradicción. Un mito no tiene porque transmitir un
mensaje único, claro y coherente. La mitología es una alternativa de explicación
frente al mundo, recurre a la metáfora como herramienta creativa. Entonces, los
relatos se adaptan y se transforman de acuerdo a quién los cuenta y el contexto
en el que son transmitidos. Los mitos no son dogmáticos e inmutables sino que
son fluídos e interpretables.
Logos:Para los filósofos y pensadores modernos como Hegel, el logos se refiere
a una abstracción racional, es decir, al razonamiento, pensamiento o concepto
absoluto.
Existencia: El análisis de existencias es un informe que discrimina por cada uno
de los productos que maneja la empresa, algunos datos como consumos y
promedios registrado en el rango de los últimos meses sobre los cuales se
requiere conocer la información.

Virtud: Una virtud es una disposición de la persona para obrar de acuerdo con
determinados proyectos ideales como el bien, la verdad, la justicia y la belleza.
En otras palabras, es un comportamiento que muestra un alto nivel moral: hacer
lo que está bien y evitar lo que está mal. Lo contrario de la virtud es el vicio.

Mayéutica: La mayéutica es el método aplicado por Sócrates a través del cual el


maestro hace que el alumno, por medio de preguntas, descubra conocimientos.

Ataraxia: Para la filosofía griega, la ataraxia es sinónimo de imperturbabilidad. El


objetivo vital de los griegos consistía en alcanzar un estado mental que les
permitiera vivir en calma, y desechaban así cualquier sentimiento negativo que les
inquietara y les alejara de esa meta espiritual.

Aponía: significa ausencia de dolor o sin dolor. El término es utilizado por los
filósofos epicúreos.

Eudaimonia: La eudaimonía como vida, supone que el hombre puede distinguir


entre aquello que en un momento se le presenta como bueno porque puede
satisfacer sus deseos, de lo que es bueno realmente, porque satisface el deseo
racional.

Hedonismo:La eudaimonía como vida, supone que el hombre puede distinguir


entre aquello que en un momento se le presenta como bueno porque puede
satisfacer sus deseos, de lo que es bueno realmente, porque satisface el deseo
racional.

Helenismo: La filosofía helenística posee un mayor interés por la felicidad


individual y la seguridad personal, en lugar de buscar una verdad universal. Esta
corriente del pensamiento busca la seguridad, tomando como referencia las leyes
inalterables de la naturaleza y del cosmos.

Autarquia: La autarquía es la característica de autosuficiencia, generalmente


aplicada a sociedades, comunidades, estados y sus sistemas económicos.
TEMA II. Consultando algunas fuentes bibliográficas, explique cómo
surge la filosofía (3 págs.):

1. Mencione los principios que dan origen a la naturaleza en cada


presocrático

2. Establezca algunos puntos de diferencias entre el Pensamiento


de Parménides y el Pensamiento Heráclito.

3. Señale cual es el tema central en torno al cual reflexionar los


Presocráticos y ¿por qué?

TEMA III.
1. Explique en que consiste el Método Socrático La Mayéutica.

La mayéutica es la técnica filosófica de investigación y enseñanza propuesto


por Sócrates. Este método consiste en realizar una serie de preguntas a una
persona hasta que ésta descubra conceptos que estaban latentes u ocultos en su
mente.

Esta palabra deriva del griego maieutiké que que significa “arte de las
comadronas, arte de ayudar a procrear o ayudante de parto”.
El origen etimológico de la mayéutica se vincula a la disciplina que ayuda en el
nacimiento de un bebe. Sócrates dice “Mi arte mayéutica tiene las mismas
características generales que la obstetricia”. Pero con la diferencia de que no
hace parir a las mujeres, sino que lo que engendra es un ser pensante.
Algunos expertos, sin embargo, diferencian entre la mayéutica y el método
socrático, ya que sostienen que éste estaba basado en la ironía y en demostrar al
interlocutor que aquello que creía conocer, en realidad, se sustentaba
en prejuicios.
2. Haga una síntesis de la Ética Socrática (2 págs.)

La ética socrática es el conjunto de elaboraciones referidas al obrar bien, que


resultan de los diversos desarrollos del paradigmático filósofo griego Sócrates. La
condición de posibilidad de ese modo de obrar es el desarrollo de la virtud.
Al hacer referencia a la ética socrática, es preciso señalar previamente una
importante dificultad de carácter histórico-filológico, a saber, que no conocemos
de manera directa ninguna fuente textual en la que Sócrates haya dejado
plasmado su pensamiento.

La principal fuente a través de la cual podemos acercarnos a la filosofía socrática


son los diálogos de Platón y, en menor medida, la obra aristotélica, así como
algunas comedias de Aristófanes. Esto supone una serie de controversias en
torno a las ideas del filósofo ateniense e, incluso, acerca de su propia existencia
histórica. En rigor, el Sócrates que conocemos es el Sócrates platónico,
protagonista de la mayor parte de los Diálogos, con diversos interlocutores.

Aun con sus complejidades, fuentes e interpretaciones dispares, la imagen de


Sócrates ha sido decisiva para la cultura occidental, especialmente su ética; pues,
siguiendo a Aristóteles, fue el primero que tomó como objeto de su pensamiento
las definiciones de las cosas morales.

Una de las preguntas fundamentales de la ética es ¿qué es la buena vida, vivir


bien? En la época de Sócrates esto tenía una dimensión particular.
Su concepción de una buena vida es la que le corresponde al ser humano. Para
ello debe hacerse un uso apropiado de la razón. Esto nos lleva a descubrir ciertas
responsabilidades y prioridades. Sócrates buscaba “cuidar el alma” sobre todas
las otras cosas materiales.

Para Sócrates no había diferencia entre las virtudes. Cada una de ellas implicaba
necesariamente a las demás. El “vivir bien” era vivir en el ejercicio constante de la
virtud. Y para él, quien conocía la verdad no podía más que actuar con rectitud.
Quien hacía lo contrario era por ignorancia.

El bien es un objetivo para Sócrates. Fue el estudio principal de su ética,


entendiéndolo a través de la virtud. El conocimiento y la ciencia forman parte de
él. Para ello, se debe penetrar en la esencia del ser.
Para Sócrates, el cocimiento era la sabiduría sobre las cosas divinas. Por lo tanto,
saber es conocer a Dios, al Ser Supremo, y el bien es algo metafísico.
El bien es deseable por sí mismo y un valor esencial y único. Para Sócrates, esa
unión entre conocimiento y virtud humana y divina es lo que corresponde al bien.
Aseguraba que la virtud era esa excelencia buscada para poder estar en contacto
con la divinidad.
Además, su pensamiento también se enfocaba en el conocimiento interior: la
razón humana como estudio y entendimiento.
Al conocer la esencia del ser humano, tenderá a actuar con el bien. Actuará como
le corresponde como humano. Pero también, su pensamiento dio pie a la
instauración de los premios y castigos morales. La bondad y la justicia eran la
gratificación interior.

El carácter divino del alma, decía, hace que en la otra vida el hombre justo
encuentre otro premio. Además, Sócrates creía que el mayor mal era la
ignorancia.

Gracias a Sócrates se debe la constitución de la ética como saber práctico y a su


relación con el saber teórico, principalmente metafísico.
Y esto gracias al diálogo, o mayéutica, método con el que Sócrates ayudaba a
sus interlocutores a extraer de su psiquis el conocimiento que no saben que
tienen.

Ejemplos de ética socrática


 Darle el asiento a una persona enferma, para que esta pueda descansar.
 Si a alguien se le cae su billetera, recogerla y entregarla.
 No humillar a alguien por tener creencias distintas, ya que la práctica de la
verdad indica el respeto hacia los demás.
 Asumir la responsabilidad de los errores cometidos.
 No dañar las plantas de los parques.

Ejemplos de ética socrática en la vida diaria


 No enfurecerse al discutir. Entender lo que la otra persona está tratando de
decir.
 Ser moderado en los gustos: no comer o beber demasiado, por ejemplo.
 Ayudar a quienes lo necesitan, como los abuelos o los padres.
 Decir siempre la verdad.
 Pensar antes de actuar, para no herir con las palabras.
3. Haga una síntesis analítica sobre la antropología de Platón
(El problema del Hombre) (2pags.)

El dualismo ontológico "mundo sensible/mundo inteligible" tiene su paralelo en


su antropología en el neto dualismo entre el cuerpo y el alma. Platón concibe
al hombre como un compuesto de dos sustancias distintas: el cuerpo, que nos
vincula al mundo sensible, y el alma con el mundo inteligible. El alma humana es
superior al del cuerpo debido a que el alma es el principio de conocimiento y de
bondad, pero más aún a que el cuerpo está sometido
a corrupción y muerte mientras que el alma tiene un destino inmortal.
Platón utiliza varios argumentos para demostrar la inmortalidad del alma,
destacando el que se basa en la teoría de la reminiscencia: según Platón, no cabe
tener una experiencia de conocimiento completamente original: cuando afirmamos
que una proposición matemática es verdadera, por ej., no es porque la hayamos
aprendido, es más bien porque recordamos las relaciones existentes entre las
Ideas y que nuestra alma vio en el Mundo de las Ideas antes de encarnarse en
nuestro cuerpo.

La percepción del mundo sensible no puede servir de fundamento al conocimiento


estricto y, puesto que poseemos tal conocimiento, éste ha de provenir de una
experiencia anterior. Por tanto conocer es actualizar un conocimiento ya vivido,
conocer es recordar.
Para Platón el alma es un principio que se mueve a sí mismo y es fuente
de movimiento. Pero el alma destaca frente al cuerpo por otro aspecto más
importante: nos iguala a los dioses y permite el conocimiento de las Ideas. Platón
encuentra tres partes en el alma humana: la parte racional, representada en
el mito del carro alado por el cochero; es la más noble y elevada, y su función es
conocer intelectivamente y guiar a las otras dos; la parte irascible, representada
por el caballo bueno y hermoso, símbolo del valor y la voluntad, se deja conducir
fácilmente; y la parte concupiscible, representada por el caballo malo, difícil de
guiar, símbolo del deseo y la pasión sensible inmoderados.

El alma busca la liberación del cuerpo y en esa búsqueda practica


la filosofía como aproximación intelectual al mundo que le es propio. La parte
racional del alma debe intentar purificar al individuo de los apetitos sensibles, y le
corresponde dirigir la conducta humana. El dualismo antropológico de Platón se
caracteriza por mantener una radical escisión en el hombre: dirá que hay
dos principios en el ser humano: el alma inmortal, lo más divino que hay en
nosotros, principio de conocimiento y moralidad; y el cuerpo, origen de la
ignorancia y del mal.

Para Platón el cuerpo y las pasiones que se vinculan con él son responsables de
todas nuestras desgracias y sufrimientos. La tarea más importante del hombre
será por ello, la práctica de la virtud, basada en la renuncia a los apetitos
corporales, y la práctica de la filosofía. La purificación moral e intelectual tiene
como objeto que las almas se dejen guiar por lo que es justo y recto y de ese
modo cumplan con su destino último, la morada divina, en donde preexistían.

Platón interpreta el alma principalmente en dos sentidos: el alma como aquello


que permite a los seres vivos realizar actividades vitales, y, en el caso del alma
humana, como el principio divino e inmortal que nos faculta para el conocimiento y
la vida buena.
Al igual que todos los griegos, Platón, consideró que el alma es el principio que
anima los cuerpos de los seres vivos, que les da vida y movimiento. Pero lo
peculiar de su concepción se muestra en su visión del alma como principio de
racionalidad y dotada de carácter divino. Para este autor el alma es la parte más
excelente del hombre, gracias a ella podemos alcanzar la ciencia y
realizar acciones buenas; el alma?al menos la parte más excelente? nos vincula
con el mundo divino y está dotada de un destino inmortal.

DIVISION DEL ALMA, SEGÚN PLATON


Alma Racional
Parte superior del alma humana, inmortal y divina. Gracias a ella alcanzamos el
conocimiento y la vida buena.
El "mito del carro alado" representa el alma racional con la metáfora de la uriga.
Es la parte más excelente del alma, se identifica con la razón y nos faculta para el
conocimiento y la realización del bien y la justicia. Es un principio divino y dotado
de inmortalidad. La sitúa en la cabeza (el cerebro).

Alma Irascible
Parte del alma humana en donde se sitúan la voluntad y el valor.
El "mito del carro alado" representa el alma irascible con la metáfora del caballo
bueno y dócil a las instrucciones del auriga. Gracias a esta parte el auriga puede
seguir a los dioses hacia el mundo de las Ideas y la contemplación de la Idea de
Bien. En el alma irascible se encuentra la voluntad, el valor y la fortaleza. Platón
no defiende con claridad ni su mortalidad ni su inmortalidad. La sitúa en el pecho
(el corazón).

Alma Concupiscible
Parte mortal del alma humana responsable de las pasiones, placeres y deseos
sensibles.
En el "mito del carro alado", Platón representa el alma concupiscible con la
metáfora del caballo malo, poco dócil y que dirige al carro hacia el mundo
sensible. Es la parte del alma humana más relacionada con el cuerpo y en ella se
encuentran los placeres sensibles y los apetitos o deseos sensibles(deseos
sexuales, apetitos por la comida, la fama, la riqueza…). Por estar tan íntimamente
ligada al cuerpo se destruye cuando éste muere. La sitúa en el abdomen(hígado).

4. Explique cómo aborda Platón el problema del Conocimiento


(Epistemología. 2 págs.)
El análisis del conocimiento en Platón no es objeto de un estudio sistemático,
abordado en una obra específica dedicada al tema, sino que, como ocurre con
otros aspectos de su pensamiento, se plantea en varios de sus diálogos, por lo
general en el curso de la discusión de otras cuestiones no estrictamente
epistemológicas, si exceptuamos el Teeteto, diálogo en el que el objeto la
discusión es el conocimiento.

El análisis del conocimiento


A los planteamientos iniciales de la teoría de la reminiscencia, expuesta en el
Menón y en el Fedón, con ocasión de la demostración de la inmortalidad del alma,
seguirá la explicación ofrecida en la República (libro VI) donde encontramos la
exposición de una nueva teoría -la dialéctica- que será mantenida por Platón
como la explicación definitiva del conocimiento.

En el Teeteto, obra posterior a la República, no encontraremos ninguna


ampliación de lo dicho en ésta respecto al conocimiento, sino una crítica a la
explicación del conocimiento dada por los sofistas, basada en la percepción
sensible, con objeto de definir cuáles son las condiciones que debe cumplir el
verdadero conocimiento, condiciones que se habían planteado ya en la República
al explicar la teoría dialéctica.

La explicación del conocimiento en los filósofos anteriores


Dibujo coloreado de restos del Friso del Partenón
El problema del conocimiento había sido abordado ya por los filósofos
presocráticos. Recordemos la distinción hecha por Parménides entre la vía de la
opinión y la vía de la verdad. Existen, para Parménides, dos formas de
conocimiento: una basada en los datos de los sentidos y la otra basada en la
razón.

La vía de la opinión, en la medida en que remite a los datos sensibles,


procedentes de un mundo aparentemente en devenir, no constituye un verdadero
conocimiento: su falsedad le vendría de la aceptación del no ser, fuente de todas
las contradicciones; en efecto, si el no ser no es ¿cómo confiar en el conocimiento
que derive de su aceptación? El verdadero conocimiento nos lo ofrece la vía de la
razón, al estar basada en el ser y rechazar, por lo tanto, toda contradicción. Por lo
demás, el ser es inmutable, por lo que el verdadero conocimiento ha de ser
también inmutable. La verdad no puede estar sometida a la relatividad de lo
sensible.

Para los sofistas, sin embargo, el conocimiento sensible es, simplemente, el


conocimiento. La verdad o falsedad no pueden existir como absolutos, estando
sometidas a la relatividad de la sensación. Si prescindimos de la sensación,
prescindimos del conocimiento.

Lo que me parece frío, es frío, según Protágoras, aunque a otro le pueda parecer
caliente: y para él será caliente. La razón debe partir de los datos sensibles para
realizar sus operaciones, por lo que depende absolutamente de ellos. No tiene
sentido hablar de un conocimiento racional como si fuera algo distinto y aún
opuesto al conocimiento sensible.
La crítica de Platón a las explicaciones anteriores
En el Teeteto, sin embargo, Platón realizará una crítica de las explicaciones del
conocimiento dadas por Protágoras negando:1) que el conocimiento se pueda
identificar con la percepción sensible, ya que la verdad se expresa en el juicio y
no en la sensación; 2) que ni siquiera se puede identificar el conocimiento con el
"juicio verdadero" ya que podría formularse un juicio que resultara verdadero y
estuviera basado en datos falsos; 3) que tampoco se puede identificar el
conocimiento con el "juicio verdadero" más una razón, pues ¿qué podría añadirse,
mediante el análisis, a un "juicio verdadero" que no contuviera ya, y que le
convirtiera en verdadero conocimiento? Platón admite, con Protágoras, que el
conocimiento sensible es relativo; pero no admite que sea la única forma de
conocimiento.

Cree, por el contrario, con Parménides, que hay otra forma de conocimiento
propia de la razón, y que se dirige a un objeto distinto del objeto que nos presenta
la sensibilidad: las Ideas.

El verdadero conocimiento ha de versar sobre el ser, no sobre el devenir, y no


puede estar sometido a error, ha de ser infalible. El conocimiento sensible, pues,
no puede ser el verdadero conocimiento ya que no cumple ninguna de esas
características.

5. Analice brevemente la relación que establece Platón entre


Ética y Política (2 págs.)
 ÉTICA.
Platón sigue la tradición intelectualista de su maestro Sócrates de ahí que
identifique la virtud con el saber de tal modo que lo le interesará
fundamentalmente en su república ideal será la creación de buenos ciudadanos y
para ello es indispensable que el Estado se haga cargo de la educación de los
mismos. La importancia de la educación se puede observar en el propio mito de la
caverna donde sólo gracias a ella es posible la liberación de los esclavos. En
cierto modo, este mito es una alegoría sobre la educación ya que esta es la que
permite, como dijimos antes, la liberación del prisionero y su ascenso hacia la luz
y, por otro lado, la falta de educación signica permanecer en la oscuridad de la
caverna. Es, por tanto, en el proceso educativo donde se observa la estrecha
relación entre ética y política de tal forma que SER UN BUEN SER HUMANO ES
LO MISMO QUE SER UN BUEN CIUDADANO y para conseguir esto haría falta
que cada ser humano, que como ciudadano pertenece a una clase social
determinada, alcanzara su virtud correspondiente. (Un poco más adelante
volveremos a insistir en este tema de la educación).

• La virtud.
La práctica de la virtud es lo que Platón considera como la cosa más preciada del
mundo. Concibe la virtud, fundamentalmente, como armonía, proporción y
medida, y distingue cuatro tipos fundamentales de virtudes: Prudencia, Fortaleza,
Templanza y Justicia. Las tres primeras se corresponden con cada una de las
partes del alma:
a) El alma racional posee la virtud de la prudencia y tiene como misión descubrir
la verdad y el bien.
b) Al alma irascible pertenece la fortaleza; ésta consiste en la capacidad de ser
fuertes, de mantener un equilibrio entre nuestras ambiciones de poder, gloria, etc.
c) Al alma concupiscible corresponde la templanza que es la encargada de
moderar nuestros apetitos sensibles. La justicia consiste en la buena armonía
entre las tres virtudes señaladas anteriormente. Es una virtud general y tiene por
objeto poner en orden y armonía el conjunto, asignando a cada parte la función
que le corresponde dentro de la totalidad.

Platón representa esta naturaleza tripartita del alma con el mito del carro alado en
su diálogo “Fedro”; en esta obra el auriga (cochero) representaría la parte racional
que gobierna a dos caballos: uno blanco, bueno y dócil, que representaría a la
parte irascible y otro feo, malo y difícil de guiar que representaría la parte
concupiscible.

 POLITICA.
Platón, tras la muerte de su maestro Sócrates, se mostró muy afectado y
consideraba culpable de dicha muerte al gobierno democrático de Atenas. Este
hecho le impulsó a intentar establecer un Estado ideal, es decir, un sistema de
gobierno perfecto que sirviera para eliminar toda injusticia en la polis. A esta tarea
se dedica en su obra “República” donde pretende definir qué es la justicia y
establecer cómo ha de gobernarse y dividirse un Estado. A este respecto, señala

Platón que un Estado debe dividirse en tres clases sociales:


a) Gobernantes. Será tarea del filósofo el gobierno de la ciudad. Platón también
utiliza la expresión “guardianes perfectos” para designar a los gobernantes.
b) Guardianes o guerreros.
c) Productores.
Esta división del Estado en tres clases se corresponde con la división tripartita del
alma y con las diferentes virtudes morales:
 Alma racional ----------------------Prudencia racional -------------------- Gobernantes.
 Alma irascible --------------------- Fortaleza ----------------------------- Guardianes.
 Alma concupiscible ----------------Templanza ---------------------------- Productores.

A los filósofos gobernantes corresponde la razón y la prudencia; sólo ellos poseen


las dotes y la educación adecuadas para llevar a cabo las tareas del gobierno que
consisten fundamentalmente en legislar y velar por el cumplimiento de las leyes.
Dicha tarea debe procurar el bien de todos los ciudadanos, de ahí que estos
gobernantes posean como virtud principal la prudencia racional, la sabiduría.

Los guardianes –guerreros- tienen como misión fundamental, dentro del Estado,
la defensa de éste frente a las agresiones exteriores y los desórdenes interiores.
Platón hace corresponder a esta clase de los guardianes con la parte irascible del
alma. Su virtud fundamental ha de ser la fortaleza o valor; así, pues, serán
cualidades específicas de ellos: la fuerza, la valentía, la rapidez, etc. Para evitar
que los guardianes y gobernantes se distraigan en el ejercicio de sus funciones,
Platón propone en su Estado ideal la eliminación de la propiedad privada y la
supresión de la familia para estas dos clases. Por otro lado, afirma la absoluta
igualdad entre hombres y mujeres.

Los productores atienden a las necesidades más elementales de la vida cotidiana


dentro del Estado: alimentos, vivienda, vestidos, etc.; esta clase estaría formada
por labradores, constructores, tejedores, comerciantes, etc. Platón establece un
paralelismo entre esta clase y la parte apetitiva del alma (alma concupiscible). Su
virtud principal sería la moderación o templanza, es decir, una especie de
autocontrol o dominio sobre los placeres y deseos.

6. Diga Como explica Aristóteles el problema de la


Antropología (2 págs.)
La teoría de la sustancia mantenida por Aristóteles le apartará también de la
interpretación platónica del hombre. Platón, en efecto, había concebido al hombre
como el resultado de una unión accidental entre el alma y el cuerpo, dos
entidades de naturaleza diferente que se veían obligadas a convivir
provisionalmente, hallándose el alma en el cuerpo como un piloto en su nave o,
como nos sugiere en el Fedón, como un prisionero en su celda.

La muerte significa para el hombre la separación del alma y el cuerpo. Siendo el


alma inmortal y el cuerpo corruptible, Platón identificará al hombre propiamente
con su alma, por lo que, de alguna manera, concibe la idea de que el fin de la vida
del hombre está más allá de su vida en la tierra.

Aristóteles, sin embargo, ha de concebir al ser humano de acuerdo con su teoría


de la sustancia, es decir, en consonancia con la idea de que no es posible la
existencia de formas separadas: la sustancia es un compuesto indisoluble de
materia y forma. Además, todas las sustancias del mundo sublunar están
sometidas a la generación y a la corrupción.

El hombre, pues, ha de ser una sustancia compuesta de materia y forma: la


materia del hombre es el cuerpo y su forma el alma. Aristóteles acepta, como era
admitido entre los filósofos griegos, la existencia del alma como principio vital:
todos los seres vivos, por el hecho de serlo, están dotados de alma, tanto los
vegetales como los animales.

Pero interpreta también que ese alma es la forma de la sustancia, es decir, el acto
del hombre, en la medida en que la forma representa la actualización o la
realización de una sustancia. Coincidirá pues, con Platón, en la concepción de
que el hombre es un compuesto de alma y cuerpo; pero se separará de Platón al
concebir esa unión no como accidental, sino como sustancial.

No existen el alma por un lado y el cuerpo por otro lado, sino que ambos existen
exclusivamente en la sustancia "hombre" la distinción entre alma y cuerpo es real,
pero sólo puede ser pensada. Por lo demás, el alma no puede ser inmortal, como
afirmaba Platón, ya que no es posible que subsistan las formas separadamente
de la materia.

Cuando el hombre muere se produce un cambio sustancial y, como hemos visto


en la explicación aristotélica del cambio, eso supone la pérdida de una forma y la
adquisición de otra por parte de la sustancia "hombre": la forma que se pierde es
la de "ser vivo" (lo que equivale a decir "ser animado"), y la forma que se adquiere
es la de "cadáver" (lo que equivale a decir "ser inanimado").

Aristóteles distinguirá en su tratado "De Anima" tres tipos de alma: la vegetativa,


la sensitiva y la racional. El alma vegetativa ejerce las funciones de asimilación y
de reproducción y es el tipo de alma propio de las plantas; asume , por lo tanto,
las funciones propias del mantenimiento de la vida, en lo que podríamos
considerar su escala más baja, ya que son ajenas a ella todas las funciones
sensitivas así como el control del movimiento local. Dado que estas funciones
vitales son comunes a todos los seres vivos todos han de poseer un tipo de alma
capaz de realizarlas.

El segundo tipo de alma, superior al alma vegetativa, es el alma sensitiva, el alma


propia de los animales.
No sólo está capacitada para ejercer las funciones vegetativas o nutritivas, sino
que controla la percepción sensible, el deseo y el movimiento local, lo que permite
a los animales disponer de todas las sensaciones necesarias para garantizar su
supervivencia, tales como las derivadas del gusto y el tacto; ello permite también
a los animales disponer de imaginación y memoria dos facultades que, para
Aristóteles, derivan directamente de la capacidad sensitiva de los animales.

El tercer tipo de alma, superior a las dos anteriores, es el alma racional. Además
de las funciones propias de las almas inferiores, la vegetativa y la sensitiva, el
alma racional está capacitada para ejercer funciones intelectivas.

Es el tipo de alma propia del hombre. Siendo el alma la forma del hombre no
puede existir más que un alma que ha de realizar tanto las funciones
"irracionales" de la nutrición y la sensación, como las funciones racionales,
intelectivas, la capacidad de razonar. Las funciones "irracionales" son las
señaladas anteriormente para los otros tipos de alma.

Las funciones racionales o intelectivas son el conocimiento de la verdad en sí


misma (la capacidad del conocimiento científico), y el conocimiento de la verdad
con fines prácticos (la capacidad deliberativa).

Para Aristóteles, pues, el alma es no sólo principio vital, sino, al igual que para
Platón, principio de conocimiento. De hecho, Aristóteles definirá el hombre como
animal racional, atendiendo precisamente al tipo de alma que le es propia; aunque
en la Política lo defina, atendiendo también a las características de su naturaleza,
como animal social o "político".

Se ha discutido si Aristóteles aceptaba algún tipo de inmortalidad del alma


racional. Parece claro que no respecto a las funciones vegetativa y sensitiva, que
no tienen sentido separadas del cuerpo; también así lo parece respecto a la parte
intelectiva, en cuanto se mantiene en el De Anima la concepción de la sustancia
y, por consiguiente, la imposibilidad de la existencia separada de las formas, que
constituye el núcleo de la crítica a la teoría de las Ideas de Platón. La cuestión, sin
embargo, se oscurece al hablar de la parte activa del entendimiento, a la que se
refiere en el De Anima como siendo inmortal. ¿Cómo cabe entender esta
afirmación en relación con su teoría de la sustancia, que hace imposible una
interpretación dualista de su antropología? ¿Es una simple metáfora en relación
con la "inmortalidad" de la actividad intelectual? El tema será discutido por los
averroistas latinos, entre otros, quienes considerarán que Aristóteles se refiere a
un entendimiento en acto puro que se identificaría con Dios, pero no al
entendimiento individual, que sería mortal. Opinión distinta mantendrá Santo
Tomás de Aquino, considerando que del silencio aristotélico respecto a la
inmortalidad individual del entendimiento agente no se sigue su negación.

7. Realice una síntesis sobre el problema del conocimiento en


Aristóteles (2págs.)
Al igual que ocurría con Platón tampoco en Aristóteles encontramos una teoría del
conocimiento elaborada, aunque sí numerosos pasajes en varias de sus obras
(Metafísica, Ética a Nicómaco, Tópicos, por ejemplo) que se refieren
explícitamente al conocimiento analizándolo bajo distintos aspectos. El estudio de
la demostración, el análisis de las características de la ciencia y sus divisiones, la
determinación de las virtudes dianoéticas, etc., son algunas de las ocasiones en
las que Aristóteles nos habla de una manera más específica del conocimiento y
de sus características. De todo ello podemos deducir algunas de las
características básicas del conocimiento tal como parece haberlo concebido
Aristóteles.

Aristóteles distingue varios niveles o grados de conocimiento. El conocimiento


sensible deriva directamente de la sensación y es un tipo de conocimiento
inmediato y fugaz, desapareciendo con la sensación que lo ha generado. El
conocimiento sensible es propio de los animales inferiores. En los animales
superiores, sin embargo, al mezclarse con la memoria sensitiva y con la
imaginación puede dar lugar a un tipo de conocimiento más persistente. Ese
proceso tiene lugar en el hombre, generando la experiencia como resultado de la
actividad de la memoria, una forma de conocimiento que, sin que le permita a los
hombres conocer el porqué y la causa de los objetos conocidos, les permite, sin
embargo, saber que existen, es decir, la experiencia consiste en el conocimiento
de las cosas particulares:

... ninguna de las acciones sensibles constituye a nuestros ojos el verdadero


saber, bien que sean el fundamento del conocimiento de las cosas particulares;
pero no nos dicen el porqué de nada; por ejemplo, nos hacen ver que el fuego es
caliente, pero sólo que es caliente.(Aristóteles, Metafísica, libro 1,1).

El nivel más elevado de conocimiento vendría representado por la actividad del


entendimiento, que nos permitiría conocer el porqué y la causa de los objetos;
este saber ha de surgir necesariamente de la experiencia, pero en la medida en
que es capaz de explicar la causa de lo que existe se constituye en el verdadero
conocimiento:

Por consiguiente, como acabamos de decir, el hombre de experiencia parece ser


más sabio que el que sólo tiene conocimientos sensibles, cualesquiera que ellos
sean: el hombre de arte lo es más que el hombre de experiencia; el operario es
sobrepujado por el director del trabajo, y la especulación es superior a la práctica.
(Aristóteles, Metafísica, libro 1,1).

El conocimiento sensible es, pues, el punto de partida de todo conocimiento, que


culmina en el saber. Y Aristóteles distingue en la Metafísica tres tipos de saber: el
saber productivo, el saber práctico y el saber contemplativo o teórico. En la Ética
a Nicómaco volverá presentarnos esta división del saber, en relación con el
análisis de las virtudes dianoéticas, las virtudes propias del pensamiento
discursivo (diánoia). El saber productivo (episteme poietiké) que es el que tiene
por objeto la producción o fabricación, el saber técnico. El saber práctico
(episteme praktiké) remite a la capacidad de ordenar racionalmente la conducta,
tanto pública como privada. El saber contemplativo (episteme theoretiké) no
responde a ningún tipo de interés, ni productivo ni práctico, y representa la forma
de conocimiento más elevado, que conduce a la sabiduría.

El punto de partida del conocimiento lo constituyen, pues, la sensación y la


experiencia, que nos pone en contacto con la realidad de las sustancias
concretas. Pero el verdadero conocimiento es obra del entendimiento y consiste
en el conocimiento de las sustancias por sus causas y principios, entre las que se
encuentra la causa formal, la esencia. Al igual que para Platón, para Aristóteles
conocer, propiamente hablando, supone estar en condiciones de dar cuenta de la
esencia del objeto conocido.

De ahí que el conocimiento lo sea propiamente de lo universal, de la forma (o de


la Idea). Pero para Aristóteles la forma se encuentra en la sustancia, no es una
entidad subsistente, por lo que es absolutamente necesario, para poder captar la
forma, haber captado previamente, a través de la sensibilidad, la sustancia.

El entendimiento no puede entrar en contacto directamente con la forma; cuando


el hombre nace no dispone de ningún contenido mental, por lo que entendimiento
no tiene nada hacia lo que dirigirse: es a través de la experiencia como se va
nutriendo el entendimiento de sus objetos de conocimiento, a través de un
proceso en el que intervienen la sensibilidad, la memoria y la imaginación.

Mediante la acción de los sentidos, en efecto, captamos la realidad de una


sustancia, de la que, mediante la imaginación, elaboramos una imagen sensible,
es decir, una imagen que contiene los elementos materiales y sensibles de la
sustancia, pero también los formales. Es sobre esta imagen sobre la que actúa el
entendimiento, separando en ella lo que hay de material de lo formal. Aristóteles
distingue dos tipos de entendimiento, el agente y el paciente; el entendimiento
recibe, entra en contacto con, la imagen sensible; el entendimiento agente realiza
propiamente la separación de la forma y la materia, quedándose con el elemento
formal que expresa a través de un concepto en el que se manifiestan, por lo tanto,
las características esenciales del objeto.

Las diferencias son, pues, considerables con Platón, tanto respecto al valor
atribuido al conocimiento sensible, como respecto a la actividad misma del
entendimiento que ha de ser necesariamente discursivo, siendo imposible llegar a
conocer los universales a no ser mediante la inducción; además, Aristóteles
rechaza explícitamente el innatismo del conocimiento, y nos lo presenta como el
resultado del aprendizaje, es decir, por la coordinación racional de los elementos
procedentes de la sensación, a través de la experiencia. Coinciden, sin embargo,
en la consideración de que el verdadero conocimiento ha de serlo de lo universal,
y no de los objetos singulares.

8. Haga un resumen de la relación que establece Aristóteles


entre Ética y Política (2 págs.)
La ética, dice Aristóteles, tiene como objetivo alcanzar el fin propio del hombre al
que se dirigen todas las actividades humanas, es decir, la felicidad. Mientras que
la ética se encarga de la felicidad de un individuo la política trata de buscar la
felicidad de un conjunto social; a su vez, al ser el hombre un ser sociable por
naturaleza, la felicidad del individuo está indisolublemente unida a la felicidad del
cuerpo social al que pertenece por lo que, Aristóteles concluye que la ética es, en
realidad, una parte de la política y que debe estar supeditada a ella: la felicidad
del conjunto social es más importante que la del individuo.

Piensa Aristóteles que del mismo modo que, por ejemplo, un manzano tiene una
finalidad específica (dar manzanas) el hombre debe tener una finalidad propia y
exclusiva; para descubrir cuál es debemos investigar qué es el hombre y, según el
discípulo de Platón, el hombre es precisamente un ser racional; la racionalidad es
el ser específico del hombre por lo que la felicidad queda definida como “actividad
racional” cuando esta actividad racional esta reglada por la virtud.

La actividad racional es una actividad medida y armónica ya que toda actividad


desmedida y sin armonía carece de razón por esto Aristóteles define que el
camino para alcanzar la felicidad, es, de hecho, la búsqueda de un justo medio
entre los extremos. Aristóteles reconoce que es difícil estipular en donde está el
justo medio ya que la ética no es una ciencia exacta como las matemáticas y que
en muchas ocasiones no es un punto medio simétrico entre los dos extremos (el
valiente se acerca más al temerario que al cobarde).

ARTÍCULOS RELACIONADOS:

– Aristóteles: felicidad y virtud.

– Aristóteles: teoría del alma.

POLÍTICA:

El primer concepto que se define en la “Política” es el de ciudad entendida como


unidad política suprema. Mientras que todas las asociaciones buscan un fin
específico particular la ciudad busca el fin supremo que implica a la totalidad: la
felicidad de todos los ciudadanos. La polis era para un griego clásico la forma de
organización política acabada mientras que las estructuras estatales extensas
como los imperios no son consideradas aún por Aristóteles como formas de
organización política libres, son demasiado extensas como para que el ciudadano
pueda participar políticamente.

Tras definir la polis y su finalidad Aristóteles se propone analizar su origen y su


necesidad. Todos los hombres buscan asociarse para permanecer vivos, la
primera asociación natural es la familia que es buscada para la procreación;
después las familias se asocian entre sí para asegurar su subsistencia y de estos
clanes de familias surge la ciudad cuando entre los clanes se ponen leyes
comunes para la convivencia. El hombre es un ser social por naturaleza ya que no
puede vivir aislado y sin contacto social; aquel hombre que desprecia la vida en
sociedad sólo puede ser suprahumano como un dios o un héroe o infrahumano.

El hombre es un ser social como lo son otros animales gregarios pero Aristóteles
afirma que el hombre lo es en mucha mayor medida que lo son el resto de los
animales ya que el hombre además de ser un animal social es un animal racional;
la razón empuja al hombre a buscar lo justo y la justicia es una virtud social de tal
manera que el ser humano necesita de la vida social no solo por ser naturalmente
un ser social sino también porque busca la justicia que es algo que sólo puede
encontrar en la sociedad.

Por lo tanto la ciudad no es algo convencional sino que es natural incluso, más
natural que la familia y por supuesto más natural que el individuo ya que aunque
la familia y el individuo sean anteriores en el tiempo la ciudad es autosuficiente, ni
el individuo ni la familia lo son, y, además, cumple el fin total que los individuos y
las familias solo persiguen parcialmente: la felicidad.

Aunque todos los hombres son sociales y racionales no todos los seres humanos
son ciudadanos. En una ciudad se considerarán ciudadanos a aquellos individuos
que participen del gobierno y de la justicia es decir, aquellas personas que
deliberan y deciden en los órganos de gobierno o que participen en los tribunales.
Son excluidos mujeres, esclavos y extranjeros.

El problema fundamental de la polis es la regulación de las desigualdades. Todo


el mundo reclama justicia y si alguien se subleva contra el gobierno de la ciudad
es porque lo considera injusto; también es cierto que todos consideran a la justicia
como una cierta igualdad por lo que si la ciudad ha de buscar la igualdad deberá
saber administrar las desigualdades de sus ciudadanos. La justicia será tratar
igual a los iguales y desigualmente a los desiguales. Existen para Aristóteles tres
clases de desigualdades: la desigualdad económica, la desigualdad en virtud, y la
desigualdad numérica. Junto con estas desigualdades el político debe de tener en
cuenta que existe una igualdad básica entre todos los ciudadanos en cuanto tales
ciudadanos libres; armonizar equitativamente esta igualdad con las citadas
desigualdades es lo que se denomina justicia en la ciudad.

Aristóteles creerá que el mejor sistema político será aquel en donde los mejores
gobiernen pero como es difícil determinar quienes sean los mejores y encontrar
hombres que destaquen excepcionalmente del resto el discípulo de Platón admite
que un pueblo reunido puede gobernarse bien. La razón es que aún cuando
individualmente las personas sean mediocres reunidas en conjunto pueden llegar
a ser mejores y más sabias que en solitario pues en la deliberación pública
podrán ver los pros y los contras que a un individuo aislado no se le ocurriría y
podrán encontrar soluciones originales que pueden pasar por alto a particular.
Sólo en masas de hombres corruptos es improcedente la deliberación pública.
Además aunque sobre ciertos asuntos delibera mejor el experto que la masa
también admitimos que el que vive en una casa sabe juzgarla mejor que el
arquitecto así que podríamos admitir que los que viven en la ciudad, los
ciudadanos, puedan juzgar los asuntos de la polis.

En todos los sistemas políticos correctos para que la ciudad no se fracture en


facciones de ricos y de pobres debe haber abundancia de clase media. No
importa que existan ricos y pobres siempre que unos y otros sean pocos. La clase
media es la que da estabilidad al sistema político pues es enemiga de las
revoluciones. Otra virtud de la clase media es que en la ciudad en donde todos
tengan suficiente para vivir bien sin lujos excesivos no se producirá la envidia
entre los ciudadanos y reinará la concordia social que permitirá una convivencia
pacífica.

9. Examine algunos puntos de coincidencias entre Platón y


Aristóteles respecto a la Antropología, Epistemología y la
Política
Platón es el filósofo brillante y espectacular. Para Platón existen, por un lado, el
mundo inteligible, el mundo de las ideas, donde se encuentran los objetos reales y
los conceptos verdaderos, y por el otro el mundo sensible, donde se encuentran
copias de las ideas, un mundo virtual que se percibe a través del engaño
epistemológico de los sentidos (como decía Parménides).
Aristóteles es el gran filósofo científico y empirista. Para él sólo hay un mundo: el
mundo real que percibimos a través de nuestros sentidos.

Platón y el hombre: cuerpo y alma


resumen Diferencias entre Platón y Aristóteles sobre antropología filosófica

El hombre platónico está constituido por cuerpo y alma, un cuerpo, material y


mortal, y un alma inmortal. El cuerpo del hombre, al igual que el resto de
animales, ha sido creada por dioses de segunda fila, a base de los cuatro
elementos: tierra, agua, fuego y aire. El alma de los hombres se creada por el
Demiurgo (el gran artesano) creador del cosmos, y la crea a imagen del alma del
mundo. El hombre es en sí mismo un microcosmos. El alma pertenece al mundo
inteligible de las ideas, y el cuerpo en el mundo sensible.

Para Platón, el alma tiene tres partes (mito del auriga), la primera es la racional
que gobierna las otras dos opuestas: la irascible (tendencias nobles) y la
concupiscente (tendencias materiales ). Si la razón consigue equilibrar las otras
dos partes, el alma se mantiene en el mundo de las ideas, de lo contrario, se
descontrola y cae al mundo sensible, prisionera de un cuerpo mortal y olvidando
su naturaleza.

Aristóteles: acto y potencia


Para Aristóteles, el hombre, al igual que el resto de seres, está constituido por
materia y forma (teoría hilemórfica). La materia del cuerpo del hombre está
formada, como todo el espacio sublunar, por combinación de los cuatro elementos
esenciales: fuego, aire, tierra y agua. La forma, que es el principio activo, se
encuentra en la misma realidad y constituye la esencia del hombre y es lo que lo
diferencia de los demás seres. Materia y forma son mortales.

El hombre (y cualquier otro ser) puede estar en acto y en potencia. El hombre en


potencia es todo aquello que tiene capacidad para llegar a ser, y el hombre en
acto es lo que es, en un momento determinado. El hombre puede convertirse en
acto lo que tiene en potencia, pero para este cambio se requiere una causa
eficiente que es otro ser. Todo ser puede ser causa eficiente de un cambio. Se
puede pensar en un sistema interdependiente entre todos los seres,
constituyendo un ecosistema aristotélico. El hombre irá evolucionando hacia un
destino final

La virtud y la educación
Para Platón, el alma del hombre puede ir recordando las ideas que ha conocido
en una existencia anterior (teoría de la anamnesis o reminiscencia), y superar el
estado actual a base de la virtud y la educación.
Platón al igual que Sócrates considera que los conocimientos ya residen dentro
del alma (intelectualismo moral), pero están olvidados al caer en el mundo
sensible. El hombre, según Sócrates, debe buscar los conocimientos dentro de si
mismo: “Conoce-te a ti mismo” es la frase que utilizará (idéntica a la máxima
délfica) para expresar este concepto.

Para Aristóteles el hombre nace sin ningún conocimiento, tal como una hoja en
blanco, y a partir de ahí debe ir adquiriendo conocimientos y virtudes.
Para Platón cuando el cuerpo muere, el alma se tiene que presentar a una prueba
de síntesis (juicio de las almas) para ver el nivel alcanzado. Si aprueba vuelve al
mundo de las ideas y si suspende se vuelve a reencarnar (metempsicosis ).

La finalidad del hombre


resumen Diferencias entre Platón y Aristóteles sobre antropología filosófica

Tanto para Platón, como para Aristóteles el fin del hombre es la felicidad
(eudaimonia). Para Sócrates y Platón se conseguirá a través de la razón, que
llevará al conocimiento y éste a la virtud, donde reside la felicidad. Aristóteles da
importancia a la capacidad de pensar, hablar y hacer (arete) para ser feliz, y
subraya que a la virtud se llega a través de la educación, del hábito y de la
moderación. Su ética está abierta a los valores mundanos.

TEMA IV: Haga un resumen analítico de los dos Movimientos


Medievales más importantes: la Patrística y la Escolástica.
PATRISTICA
Aquí se habla de los padres de la iglesia, de la importancia del magisterio de la
iglesia como un órgano de la tradición viviente en continuidad con la predicción
apostólica.
Al hablar de los padres aquellos cuya labor fundamental fue la de redactar obras
que exponían la doctrina cristiana. Son los verdaderos iniciadores de la filosofía
cristiana al mismo tiempo que desarrollan la estructura eclesial.
La patrística se desarrollo en la edad media y surge con el objetivo de desplazar a
las otras religiones o doctrinas religiosas y se considera como única doctrina
religiosa lo cual su fundamento estaba en la creencia en Dios.
La patrística tiene tres etapas en su desarrollo como lo es la primera patrística del
siglo II y III, la alta patrística del siglo IV y V y la patrística tardía del siglo VI y VII

¿Qué sucede en la primera patrística?


La primera patrística se desarrolló simultáneamente en dos ámbitos distintos,
Oriente, representado por Grecia y Occidente por Roma. En todo caso el
cristianismo defiende la palabra pura, según ellos para preservar la verdad de la
palabra divina mientras que los griegos buscaban el placer y la belleza de su obra
utilizando para ello artificios y retóricas.
Pero existía cierta similitud en ambas culturas, ya que los ideales defendidos por
los Padres Primitivos correspondían en buena medida con las ideas destacadas
por Platón en sus planteamientos filosóficos.

¿Qué sucede en la alta patrística?


Es acá donde la iglesia cristiana es reconocida en occidente y es considerada
como la iglesia verdadera.
Este reconocimiento trae consigo un amplio desarrollo de la literatura eclesiástica
integrando a su vez los modelos helenos. Al igual que en la primera patrística,
ésta también se desarrolla en dos vertientes geográficas, la oriental y la
occidental.

¿Qué sucede en la patrística tardía?


Debido a las invasiones, y guerras en el occidente se da un deterioro social y
cultural.
Quienes básicamente se destacaron en este movimiento fueron Boecio,
Casiodoro e Isidoro de Sevilla.
Boecio estudió las obras de Platón y Aristóteles con intención de traducirlas en su
totalidad aunque por desgracia sólo consiguió hacerlo con una pequeña parte de
ellas, que, no obstante, fueron suficientes para constituir la base de lo que más
adelante sería la escolástica.
Concluyendo con la patrística podemos afirmar que se ocupó sobre todo de una
serie de normas o defensa del cristianismo frente a las religiones paganas primero
y las sucesivas interpretaciones heterodoxas que darían lugar a las herejías
luego.
La escolástica
Surge des pues de la patrística, La Escolástica se vio movilizada por un doble
impulso: el respeto de la autoridad de Dios y el ejercicio de la razón. La búsqueda
del equilibrio entre ambos y la definición de su mutua relación fue una de las
cuestiones de mayor importancia para los filósofos de este período.
El objetivo, el ideal al alcanzar, era integrar el saber que los griegos habían
obtenido naturalmente, a través de la experiencia y la razón, con el saber recibido
sobrenaturalmente por los cristianos a través de la revelación y la fe.
El método escolástico, utilizado en las universidades, incluía la lectura de textos y
la discusión pública de los mismos. Todos los profesores universitarios tenían la
obligación de presentarse varias veces por año ante una asamblea, compuesta
por los demás docentes y los alumnos, con el fin de defender en debate público
las afirmaciones centrales de su enseñanza contra todo aquel que quisiera
cuestionarlas.

También podría gustarte