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VICERRECTORADO ACADÉMICO
MODELO ACADEMICO CURRICULAR DIRECCIÓN DE CURRICULO
MODELO ACADÉMICO-CURRICULAR
DE LA UNIVERSIDAD YACAMBÚ
AUTORIDADES UNIVERSITARIAS
2
DECANOS
3
DIRECCIÓN DE CURRÍCULO
4
MODELO ACADÉMICO-CURRICULAR
DE LA UNIVERSIDAD YACAMBÚ
Elaborado Por:
Dra. Belkis Mendoza de Gómez
Dra. Marisela Álvarez
Junio 2022
5
INDICE GENERAL
pp.
INTRODUCCIÓN 9
PARTE I 13
MODELO ACADÉMICO-CURRICULAR EN LA UNIVERSIDAD YACAMBU 13
Conceptualización del Modelo Académico-Curricular para la Universidad 18
Yacambú
PARTE II 20
EL MODELO ACADÉMICO-CURRICULAR DE LA UNIVERSIDAD YACAMBÚ. 20
MARCO CONCEPTUAL Y OPERATIVO
Dimensión Orientadora del Modelo Académico-Curricular 22
Proceso Educativo Centrado en el Aprendizaje del Estudiante 23
Características principales del componente Proceso Educativo Centrado en 27
el Aprendizaje del Estudiante
Alcance del Componente Proceso Educativo Centrado en el Aprendizaje del 28
Estudiante en el Modelo Académico de la Universidad Yacambú
Formación basada en Competencias 29
Características principales del componente formación basada en 31
competencias
Alcances del componente Formación basada en competencias en el modelo 32
académico-curricular
Formación Integral 35
Características principales del componente formación integral 38
Alcance del componente formación integral en el modelo académico- 39
curricular
Inter y transdisciplinariedad 41
Características principales del componente Interdisciplinariedad y 43
transdisciplinariedad
Alcances del componente interdisciplinario y transdisciplinarios en el modelo 44
académico-curricular
Las tecnologías en los procesos formativos 47
Características principales del componente las tecnologías en los procesos 49
formativos
Alcances del componente tecnologías en los procesos formativos en el 50
modelo académico-curricular
La Investigación: formación, producción, desarrollo e innovación 53
Características principales del componente investigación 54
Alcances del componente Investigación en el modelo académico-curricular 55
6
Dimensión Contextual del Modelo Académico-Curricular 58
Educación Continua 59
Características principales del componente educación continua 61
Pertinencia y Responsabilidad Social 63
Características principales del componente en el Modelo Académico 65
Curricular
Alcance del componente en el Modelo Académico-Curricular 66
PARTE III 69
DESARROLLO DE LOS EJES DINAMIZADORES Y COMPONENTES DEL 69
MODELO EDUCATIVO DE LA UNIVERSIDAD YACAMBÚ EN EL MODELO
ACADÉMICO-CURRICULAR.
Ejes curriculares integradores 70
- Investigación 81
- Tecnologías de la Información y de la Comunicación 84
- Vinculación con el entorno 85
Ejes transversales 88
- Ética y valores 97
- Ambiente 103
- Emprendimiento 112
- Liderazgo 119
- Sentido Humano 126
Ejes operativos 129
- Flexibilidad 130
- Innovación curricular 135
- Internacionalización 139
PARTE IV 146
ACTORES Y PROCESO DEL MODELO ACADÉMICO CURRICULAR 146
- El docente 147
- El estudiante 147
- Los procesos de enseñanza-aprendizajes 151
- La evaluación de los aprendizajes 154
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 159
GLOSARIO 164
7
LISTA DE GRÁFICOS
Gráficos Pág.
8
INTRODUCCIÓN
9
procuramos ubicarnos en un escenario globalizado y a su vez ofrecer una educación
integral por competencias, centrada en el aprendizaje del estudiante e
interdisciplinaria, que le facilite al futuro egresado de nuestra casa de estudio su
incorporación exitosa al ámbito laboral.
Ahora bien, alcanzar tal cometido, implica para la Universidad Yacambú
redimensionar sus funciones sustantivas, llevar a cabo modificaciones en sus
procesos de planeación y organización académica, asumir nuevas estrategias,
funciones, vinculaciones en su práctica académica, acorde a los fundamentos
filosóficos -pedagógicos establecidos en su modelo educativo, con el fin de
potenciar su ejecución e impacto.
En razón de lo anterior, se construye el presente Modelo Académico-
Curricular de la Universidad Yacambú, con el propósito de guiar la ejecución de las
actividades propias de esta casa de estudio para cumplir su misión institucional. Su
diseño, muestra de manera articulada e integrada los componentes que interactúan
en el desarrollo de los aspectos académicos que ordenan y conducen el quehacer
cotidiano.
En este documento se detalla el modelo académico, cimentado en la visión y
misión institucional, en elementos conceptuales, teóricos, curriculares plasmados
en el modelo educativo, que luego derivan en dimensiones, ejes, conceptuación de
actores y procesos de enseñanza-aprendizaje-evaluación de carácter operativo, los
cuales integrados en un corpus teórico-práctico, orientan y encauzan el accionar de
las funciones sustantivas de nuestra casa de estudio para atender los desafíos
emergentes de las realidades actuales, las nuevas tendencias educativas y sobre
todo, formar a los profesionales de este siglo XXI.
El Modelo Académico de la Universidad Yacambú, está estructurado en
cuatro partes, las cuales son producto del análisis reflexivo-critico-constructivo por
parte de la Dirección de Currículo a diversos informes o documentos nacionales e
internacionales sobre la formación en educación superior, literatura relacionada con
cada uno de los elementos que lo integran y particularmente, el análisis reflexivo y
10
prospectivo al marco conceptual de nuestro modelo educativo a los fines de
transferirlos a la práctica académica para su ejecución.
La primera parte, expone la importancia del Modelo Académico Curricular de
la Universidad Yacambú, especifica su alcance con base a los rasgos distintivos del
modelo educativo, por ser este el marco referencial para su consecuente
conceptuación, comprensión de su estructura y propósito.
La segunda parte, presenta el marco conceptual -operativo del modelo
académico-curricular, a partir de la relación e integración de cada uno de los
componentes desarrollados en el modelo educativo. Estos se organizan en tres
dimensiones: orientadora, integradora y contextual, cada una acompañada de su
descripción, características principales y alcances de los componentes que la
integran. Esto facilita no solo su comprensión e implicaciones, también provee de
operatividad para su incorporación a la tarea educativa cotidiana.
La tercera parte, desarrolla los ejes dinamizadores y componentes del
modelo educativo en el presente modelo académico-curricular. Y para ello, se
operacionalizan en ejes curriculares, transversales y operativos, cada uno integrado
por componentes y/o por ejes dinamizadores del modelo educativo, lo cual favorece
tanto su despliegue teórico como concreción práctica. Asimismo, permite establecer
lineamientos para planificar y efectuar las adecuaciones curriculares requeridas en
todos los programas académicos que oferta nuestra casa de estudio, como también
construir nuevas propuestas formativas acordes a su filosofía institucional y modelo
educativo.
El cuarto capítulo, trata sobre los actores y procesos del modelo académico-
curricular. En este sentido, describe teóricamente en qué consiste la función del
docente, cual es el papel del estudiante y cómo desarrollar el proceso de
enseñanza-aprendizaje y la evaluación de los aprendizajes, en el marco de lo
establecido en el modelo educativo de ofrecer una formación humanista e integral
en el marco del enfoque basado en competencias.
11
Seguidamente, se presenta el glosario con definiciones puntuales que
permiten al lector comprender la información desplegada a lo largo de todo el
documento.
Finalmente, es importante señalar que el presente Modelo Académico-
Curricular de la Universidad Yacambú, demanda del trabajo colaborativo entre los
diversos actores educativos, por lo que se hace necesario el compromiso
institucional sumado al de toda la comunidad universitaria para atender y gestionar
un proceso formativo sostenido, que afirme calidad y excelencia académica, con la
finalidad de asegurar competitividad nacional e internacional.
12
PARTE I
13
humano y calidad académica para desempeñarse con idoneidad en contextos
locales y globales”. (Dirección de Planificación. Universidad Yacambú. 2019, 2020).
Tal trasformación, incluye la construcción de un Modelo Académico-Curricular
para la Universidad Yacambú, a los fines de operativizar los fundamentos teóricos-
conceptuales, componentes y ejes dinamizadores establecidos en su Modelo
Educativo, con el propósito de incorporarlos en los programas educativos que ofrece
la universidad y establecer prácticas, que expresen su filosofía educativa y de
gestión.
Esto implica, llevar a cabo una reforma integral de la institución en todos sus
niveles y ámbitos de acción, pues sólo a través de las tareas que se espera
desarrolle cada instancia académico-administrativa, será posible la concreción de
su Modelo Educativo y su Modelo Académico- Curricular.
En tal sentido, con el Modelo Académico-Curricular de la Universidad Yacambú se
aspira:
- Precisar las líneas de trabajo para la aplicación ejecutiva del Modelo Educativo
de la Universidad.
- Definir el marco conceptual de las diferentes dimensiones institucionales
(académica, de extensión e investigación), las relaciones entre éstas, los
agentes (docentes y estudiantes) y factores del proceso formativo (enseñanza,
aprendizaje, evaluación), como sustento teórico para el cumplimiento de su
misión institucional.
- Orientar la planeación, diseño, operación e instrumentación del currículo
institucional, así como el seguimiento y evaluación curricular en
correspondencia con las estructuras académico-administrativas, recursos y
formas operativas para su organización y desarrollo.
- Cimentar los procesos de trasformación curricular que implican la incorporación
del modelo educativo en los programas educativos, además de guiar el rediseño
de los programas académicos vigentes y el diseño de nuevos programas
formativos.
14
- Lograr que todos los actores educativos (docentes, estudiantes, personal
académico-administrativo, autoridades), identifiquen su nivel de participación y
responsabilidad en hacer operativo el modelo educativo.
Para alcanzar tales aspiraciones, se hace necesario destacar los rasgos
distintivos del Modelo Educativo de la Universidad, como marco referencial que
permita en primera instancia conceptualizar el Modelo Académico-Curricular para la
Universidad Yacambú y posteriormente, establecer un conjunto de contenidos
conceptuales-teóricos y estrategias institucionales que permitan cumplir con lo
planteado en dicho Modelo.
Destacan las siguientes:
- Responde a las tendencias nacionales e internacionales en materia de
educación superior, como también a planteamientos establecidos en
documentos, tratados y acuerdos de organismos internacionales con
reconocida trayectoria en el ámbito educativo y en los señalados, por el Estado
Venezolano en su base doctrinaria.
- Reconoce la importancia de atender las necesidades del contexto social local y
global a través de programas académico-formativos, de investigación,
vinculación con el entorno y educación continua, con calidad y pertinencia socio-
ambiental.
- Promueve desde una perspectiva humanista, integral, crítica, con visión
sistémica compleja, centrada en el desarrollo humano la formación de
profesionales e investigadores, líderes y emprendedores con las competencias
requeridas para aportar desde sus espacios profesionales, personales y de
convivencia, soluciones orientadas a contribuir con el mejoramiento continuo de
su entorno local y global.
- Considera como prioridad el desarrollo armónico y coherente de todas las
dimensiones del ser humano: ético, espiritual, cognitivo, afectivo, comunicativo,
estético, corporal y socio-político; que alcance su realización plena en la
sociedad donde se desempeñe como profesional, persona y ciudadano.
15
- Se apoya en el enfoque basado en competencias para la formación humanista
e integral, de formar profesionales, personas y ciudadanos con calidad
académica, sentido humano y visión multicultural.
- Prioriza la formación centrada en el aprendizaje del estudiante, por ser el eje
sobre el cual convergen los procesos educativos, de perfilar un estudiante que
participa activamente en su proceso formativo, mediante experiencias de
aprendizaje que benefician su interacción con el entorno social y profesional,
tanto en lo local como en lo global.
- Establece ejes dinamizadores que, en conjunto con los componentes del
modelo, perfilan el diseño, rediseño y evaluación de los programas educativos
de la institución, así como la organización académica, que hacen posible la
formación humanista e integral por competencias, mediante un currículo flexible
y abierto.
- Asume el enfoque socio-formativo por competencia, dado que éste aporta a la
visión de integralidad que actualmente se requiere en la formación profesional,
involucrando al estudiante en los saberes fundamentales del conocer, hacer,
ser, sentir, convivir y emprender.
- Procura formar estudiantes con racionalidad crítica para crear su propio
conocimiento mediante el desarrollo de capacidades, destrezas, habilidades en
el marco de un sistema de valores que incite a la autorreflexión y el interés, tanto
por el conocimiento de sí mismo, como por el entorno socio-ambiental que le
rodea.
- Considera de importancia realizar cambios en los procesos formativos,
incorporando nuevas visiones que se construyen a partir de los vínculos que
van descubriendo de una disciplina a otra, favoreciendo así la
interdisciplinariedad y con ello, la formación holística del estudiante.
- Incorpora el principio de educación continua como proceso de formación y/o
actualización en conocimientos, destrezas y habilidades para mejorar el
desempeño profesional o accionar cotidiano y así reconstruir, construir o ampliar
el conocimiento.
16
- Fomenta en los estudiantes la responsabilidad ciudadana y el compromiso
social con el entorno a través de experiencias reales y de servicios prestados a
la comunidad.
- Enfatiza en la formación investigativa de sus estudiantes de pregrado y
postgrado con actitud crítica, constructiva y responsable para la búsqueda,
generación y aplicación de conocimiento teórico, científico y tecnológico.
- Redimensiona el rol del estudiante, dado que promueve el desarrollo de
habilidades para su autonomía cognoscitiva y el trabajo independiente.
Igualmente, enfatiza en el cambio del rol del docente a facilitador, mediador de
aprendizajes y acompañante en el desarrollo del educando.
- Promueve el uso adecuado de las Tecnologías de la Información y
Comunicación (TIC), así como, las herramientas tecnológicas y digitales en los
procesos formativos, a los fines de suscitar el aprendizaje significativo, el trabajo
colaborativo, el intercambio de información, la construcción de nuevos
conocimientos, la autonomía y el aprendizaje compartido.
- Establece el diseño de trayectorias formativas con diversas modalidades de
aprendizaje, en respuesta a las necesidades de los estudiantes para su ingreso,
permanencia y egreso, brindando igualdad de oportunidades.
- Fomenta una cultura universitaria de integración disciplinar, articulación entre
docencia, extensión e investigación, de creación de espacios colectivos para el
diálogo de la cultura científica con la humanística y artística, para formar
profesionales universales, con visión global desde lo local.
Los fundamentos expuestos, orientan el proceso educativo en la Universidad
Yacambú, con ellos se busca garantizar el desarrollo integral por competencias con
calidad y pertinencia socio-ambiental. Es así como, manteniendo los principios e
ideales de su creación y atendiendo a su actual filosofía de gestión, estos
fundamentos constituyen guías para el trabajo académico institucional,
primordialmente en el diseño de la oferta educativa de esta Casa de Estudio,
procurando garantizar la formación de profesionales con las competencias
17
requeridas para incorporarse exitosamente al entorno laboral, en contextos
nacionales, internacionales y multiculturales.
18
hacia la formación humanista e integral y basada en competencias, con el propósito
de formar profesionales, investigadores, lideres, emprendedores para
desempeñarse con idoneidad en contextos nacionales e internacionales.
Por consiguiente, el Modelo académico-curricular de la UNY, constituye el
marco especifico que orienta la planeación, operatividad y evaluación del Modelo
Educativo. De hecho, describe a través de dimensiones, actores y procesos, las
estrategias y acciones a considerar en el diseño curricular a los fines de orientar el
proceso formativo y hacer posible el cumplimiento de su misión institucional. De allí
que representa el instrumento que permite la aplicación ejecutiva de los
componentes del modelo educativo y la operacionalización de sus ejes
dinamizadores a través del diseño curricular.
De allí, su importancia en la planeación, diseño, desarrollo, seguimiento y
evaluación del currículo, por cuanto operativiza los fundamentos filosóficos,
psicológicos, socioculturales, pedagógicos y axiológicos del modelo educativo,
expresa los propósitos formativos y el modo de alcanzar las metas formativas
establecidas en el proyecto educativo de la Universidad Yacambú.
19
PARTE II
20
a. Dimensión Orientadora:
Representa el enfoque curricular y pedagógico asumido por la Universidad
Yacambú para la formación profesional. Estos enfoques conforme a los
componentes que integran el modelo educativo son: proceso educativo
centrado en el aprendizaje del estudiante, formación basada en competencias
y formación integral.
b. Dimensión integradora:
Establece procesos formativos que articulados con la dimensión orientadora
favorecen la formación integral y el desarrollo de competencias profesionales.
En correspondencia con el modelo educativo, los componentes que conforman
esta dimensión son: inter y transdisciplinariedad, tecnología en los procesos
formativos e investigación.
c. Dimensión contextual:
Instituye los procesos y estrategias de acción, conducentes a garantizar el
desarrollo continuo del estudiante y del profesional egresado para vincularse,
actuar e interactuar con el entorno de manera idónea, ética y socialmente
responsable. En conformidad a lo establecido en el modelo educativo, los
componentes de esta dimensión son: educación continua, pertinencia y
responsabilidad social.
21
DIMENSIÓN ORIENTADORA
PROCESO
EDUCATIVO DIMENSIÓN INTEGRADORA
CENTRADO EN EL
APRENDIZAJE
DEL ESTUDIANTE INTER-TRANSDISCIPLINARIEDAD
FORMACION PERTINENCIA Y
INTEGRAL
EDUCACIÓN RESPONSABILIDAD
CONTINUA SOCIAL
22
En tal sentido, el proceso educativo centrado en el aprendizaje del estudiante,
la formación basada en competencias y la formación integral, delinean en la
Universidad Yacambú, los diseños curriculares de los programas formativos e
integran las intenciones educativas en unidades de aprendizaje y componentes
curriculares, que contribuyen a que el estudiante desarrolle las competencias,
establecidas en el perfil de egreso.
Por consiguiente, es importante reconocer que los procesos de enseñanza y
aprendizaje han de diseñarse con la finalidad de concretar el “aprender a aprender”
como estrategia de aprendizaje que sumada a la estrategia “aprender haciendo”,
propia de esta casa de estudio, favorecen el desarrollo de capacidades, destrezas,
habilidades y valores en el estudiante de pregrado, postgrado, educación continua
para un desempeño idóneo y competitividad personal-profesional. Por esta razón,
los docentes han de adecuar sus prácticas educativas a las implicaciones que trae
consigo, situar al estudiante como centro del proceso educativo, asegurando una
formación integral y basada en competencias.
A continuación, se describen cada uno de los componentes que configuran la
dimensión orientadora del presente Modelo Académico-Curricular, seguido de
lineamientos definidos para su aplicabilidad en el contexto de la Universidad
Yacambú.
23
posibiliten seguir descubriendo y desarrollando las potencialidades que le son
propias.
Es importante destacar que el proceso educativo centrado en el aprendizaje,
ha sido abordado por diferentes organismos y autores, quienes desde diversas
posiciones y perspectivas han opinado al respecto. Entre ellos tenemos los
postulados de la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI:
Visión y Acción de la Organización de la Naciones Unidas para la Ciencia y la
Cultura (UNESCO, 1998), donde establecen que la educación superior tiene que
adaptar sus estructuras y métodos de enseñanza a las nuevas necesidades.
Corroborando que se trata de pasar de un paradigma centrado en la enseñanza y
la transmisión de conocimientos a otro, centrado en el aprendizaje y desarrollo de
competencias transferibles a contextos diferentes en el tiempo y en el espacio.
Esta declaración, considera en el artículo nueve, la aplicación de métodos
educativos innovadores: pensamiento crítico y creatividad, que “en un mundo en
rápido cambio, es necesario una nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza
superior, que debería estar centrado en el estudiante” (UNESCO, 1998, p. 14).
Asimismo, en el artículo diez, se pondera que “un elemento esencial para las
instituciones de enseñanza superior es una enérgica política de formación del
personal mediante programas adecuados que estimulen la innovación permanente
en los planes de estudio y los métodos de enseñanza y aprendizaje” (UNESCO,
1998, p. 15).
En términos generales con todo esto se trata de impulsar el proceso educativo
centrado en el aprendizaje de los estudiantes, particularmente en el nivel de
educación superior, desde la perspectiva del aprendizaje significativo, creando
nuevos soportes y estrategias que faciliten el aprender a aprender, haciendo de la
práctica educativa la formación de profesionales más competentes, críticos e
innovadores (Pérez et. al., 2000).
Ahora bien, es importante señalar que esta nueva perspectiva de aprendizaje
depende en gran medida de la capacidad del sujeto para asimilar y modificar en su
propio interior la representación inicial de la realidad externa. Todo esto lleva a que
24
el proceso ponga el énfasis en el estudiante en aras de promover su crecimiento
como persona y profesional a través de un aprendizaje constructivo y significativo.
Lo que permite resaltar el lado humano en el aspecto académico señalado en
el Modelo Educativo, el cual orienta al estudiante a ser él mismo (autonomía)
ayudándolo a encontrar el camino para su autorrealización, enfatizando su
desarrollo ético, altruista y social tal como lo plantea Rogers (1978), sustentado
también en los aportes de Ausubel y Vygotsky para asumir la visión cognitiva
constructivista del aprendizaje, donde el alumno es responsable de su proceso.
Es oportuno señalar, que en este proceso de aprendizaje se parte de que el
conocimiento adquirido es una construcción realizada con base en los
conocimientos previos poseídos por el individuo; involucra que la función del
docente es conectar los procesos de construcción del alumno con el saber colectivo
culturalmente organizado. Además, se asume la postura que el aprendizaje es un
constructo social, siempre en relación con la idea de colectividad; no es un solo
sujeto el que conoce, sino que los demás individuos completan el proceso.
Ahora bien, todo aprendizaje constructivo implica la creación efectuada por
medio de un proceso mental específico que, a su vez, implica la edificación de un
nuevo conocimiento; en este proceso no solamente se fabrica el conocimiento
nuevo, sino que a la par se desarrolla una nueva actitud que posibilita la aplicación
de lo previamente aprendido a una nueva situación.
Al respecto Rogers (1978) considera, que es necesario centrar los
aprendizajes en el nivel de las actitudes, facilitando el autoaprendizaje,
autodescubrimiento y el aprendizaje de los valores democráticos. Además señala,
que en el aprendizaje centrado en el estudiante, los objetivos del mismo han de ser
vividos como importantes para el estudiante y no como amenazantes para su
integridad por cuanto si un aprendizaje es vivido como amenazante el “yo” se resiste
y tiende a rechazarlo; también señala que el aprendizaje debe ser participativo, es
decir, el alumno debe ser parte en la elección de los objetivos, formulación de los
problemas, descubrimiento de los recursos y exigencia de responsabilidades; así
mismo, tener la libertad de realizar la autocrítica y autoevaluación de los
25
aprendizajes, lo que permite al docente manifestar su confianza en el alumno y
facilitarle el logro de su propia autonomía.
En este sentido, el aprendizaje es una acción que se desarrolla en dos niveles:
a) en el pensamiento y b) en el comportamiento (Zabalza, 1991); que integra lo
intelectual, afectivo y lo interpersonal. La función del profesor es ahora de facilitador
y propiciador de los procesos de aprendizaje, al favorecer en el aula una
participación activa, constructiva y corresponsable del estudiante en su propio
proceso de aprendizaje; para ello requiere de una actitud de apertura, humildad y
flexibilidad, un fuerte compromiso con el cambio y una voluntad decidida para
hacerle frente (Ángeles, 2003).
Todo este proceso educativo centrado en el aprendizaje también se sustenta
en la Teoría General de Sistema (TGS), puesto que, en él se requiere la integración
de diferentes disciplinas, así como el establecimiento de relaciones sustantivas
entre ellas a través de la interrelación y la comunicación efectiva de los especialistas
y los demás actores del proceso educativo, con la finalidad de contribuir a una
formación integral del estudiante.
Para que esta orientación se concrete, es fundamental la transformación real
y comprometida de las prácticas institucionales, en función de brindar atención a los
requerimientos del estudiante. La formación centrada en el estudiante se orienta a
lograr aprendizajes significativos utilizando estrategias cognitivas del pensamiento
lógico y creativo, promoviendo la actividad autónoma del estudiante mediante una
participación más activa y responsable en la construcción de su propio conocimiento
para el logro de competencias profesionales de alto nivel, de acuerdo con la
demanda y necesidades del desarrollo sostenible del país y otros contextos.
26
Características principales del componente Proceso Educativo Centrado en el
Aprendizaje del Estudiante
27
Alcance del componente pproceso educativo centrado en el aprendizaje del
estudiante en el Modelo Académico de la Universidad Yacambú:
28
- Se requieren diferentes estrategias educativas y el aprendizaje de lenguas
extranjeras, para favorecer la movilidad y adaptabilidad a los diferentes
contextos sociales, la comprensión de otras culturas y el uso de las TIC en la
mejora de la calidad de los aprendizajes del estudiante.
Bajo esta perspectiva, la Universidad Yacambú propone un modelo académico
centrado en el aprendizaje del estudiante, favoreciendo su formación humanista-
integral que le permitirá desarrollarse como persona, profesional y ciudadano del
mundo para integrarse y desempeñarse en un entorno global. De igual manera, la
universidad reconoce la importancia del papel activo del estudiante en el proceso
de aprendizaje, a partir de la realización de actividades previamente planificadas,
dirigidas a la adquisición, consolidación e independencia cognoscitiva de este.
Es interesante destacar también, que este modelo académico es entendido
como un proceso dinámico y en cambio permanente, en el cual los estudiantes en
formación conversan, interactúan y, sobre todo, opinan y cuestionan; por ello,
conlleva a redimensionar los roles del estudiante y del profesor a partir de una
activación más sistemática del papel de la gestión curricular de ambos elementos,
así como del desarrollo consciente de habilidades de independencia cognoscitiva
caracterizados por un proceso de dirección del aprendizaje determinado por el
trabajo independiente y matizados también por el papel novedoso del facilitador
(docente) como acompañante del desarrollo del educando.
29
Para lograr lo anterior, la Universidad Yacambú en su Modelo Educativo,
asume la educación centrada en el aprendizaje del estudiante y la formación basada
en competencias, pues establece que ambos enfoques ubican al estudiante como
el centro del proceso educativo y, además permiten dar la razón que alcanzar la
formación integral implica el desarrollo de competencias. De este modo, la
educación centrada en el aprendizaje adicional a la educación basada en
competencias, favorecen la formación integral del estudiante de la Universidad
Yacambú.
La educación basada en competencias (EBC), es un modelo de formación que
busca liar el mundo académico con el mundo laboral y vida personal del futuro
profesional. Se ocupa no solo en desarrollar competencias, también en que se
demuestre el dominio de las mismas, por ello los procesos formativos se centran en
ofrecer al estudiante experiencias de aprendizaje vinculadas a las aptitudes y
actitudes que se pretenden potenciar, conforme a su perfil de egreso.
En la formación basada en competencias, la teoría y la experiencia convergen
con las habilidades y valores del estudiante para alcanzar el resultado o meta
planteada. De hecho, procura desarrollar en el estudiante conocimientos,
habilidades, destrezas, actitudes y valores que, aplicadas en contextos vinculados
al perfil académico-profesional favorecen su formación como profesional, persona y
ciudadano. De allí que las prácticas profesionales, las pasantías y el servicio
comunitario constituyen excelentes espacios formativos para que el estudiante
demuestre su desempeño profesional.
Bajo esta perspectiva, el presente modelo académico-curricular, encauza la
formación basada en competencias en el marco del enfoque socioformativo, pues
enfatiza en articular los procesos formativos con el ámbito donde el estudiante va a
desempeñarse, en crear situaciones contextualizadas de modo que transfiera lo
aprendido y así, adquiera un rol protagónico para aprender, pensar, crear ya sea en
el espacio académico, a través de la interacción con otros o consigo mismo. De este
modo, se facilita la formación integral y se confiere relevancia a la formación del
30
estudiante como profesional, persona y ciudadano para desempeñarse con
idoneidad y ética en diversos contextos.
Ahora bien, a los fines de sustentar las implicaciones de la formación basada
en competencias en el modelo académico-curricular de la Universidad Yacambú, a
continuación, se describen las características principales de este enfoque, como
soporte para su comprensión en la aplicabilidad de las mismas en los procesos
formativos:
Características principales del componente formación basada en
competencias
31
El estudiante aprende, cuando se identifica con lo que produce, reconoce el proceso
que realiza y las metodologías que lo guían en el proceso de construcción.
La evaluación determina aquello especifico que el estudiante va a desempeñar o
construir, pues se basa en la comprobación de que es capaz de hacerlo
El desempeño, se entiende como la expresión concreta de los conocimientos,
habilidades, destrezas, actitudes y valores, que el estudiante concierta de manera
de realizar una tarea o actividad, apropiadamente y con idoneidad
El docente es facilitador, orientador, planificador, tutor, motivador y desarrollador de
recursos, con las competencias requeridas para el diseño, dirección, organización
y evaluación de actividades que favorezcan en el estudiante aprendizajes efectivos
y el desarrollo de las competencias.
32
- Crear espacios curriculares que faciliten el desarrollo de competencias en
entornos de aprendizaje vivenciales cercanos a su ámbito laboral. Las prácticas
profesionales, proyectos socio comunitarios, proyectos de integración, de
vinculación con el entorno y el servicio comunitario, representan escenarios de
actuación del estudiante para desarrollar, fortalecer y potenciar las
competencias establecidas en el perfil académico-profesional.
- Diversificar las formas, momentos, instrumentos y agentes de evaluación, de
modo que el estudiante demuestre lo que es capaz de construir o desempeñar,
como evidencia de la competencia adquirida o desarrollada.
- Definir los propósitos de formación de los programas de pregrado y postgrado
a partir del estudio y análisis del contexto, es decir, acorde a las demandas
sociales, económicas y políticas del entorno local -global, requerimientos del
ámbito laboral, planes de desarrollo del país y para atender la formación integral
del estudiante como persona, ciudadano y profesional.
- Identificar los espacios formativos e unidades curriculares que propician el logro
parcial o total de las competencias.
- Establecer esquemas de vinculación con la gestión de la investigación en la
Universidad Yacambú y con el sistema de educación a distancia, y así favorecer
el desarrollo de competencias investigativas y tecnológicas, conforme al perfil
académico-profesional establecido.
- Implantar programas de formación al docente, orientados al desarrollo de las
competencias requeridas para el mejoramiento continuo de su práctica
educativa en pro de desarrollar las competencias en el estudiante y su
formación integral.
- Crear espacios curriculares que favorezcan la integración docencia e
investigación, mediante el abordaje de problemas vinculados al área de
formación profesional y la consecuente búsqueda de soluciones a los problemas
presentes en las diversas disciplinas que definen e integran su trayectoria
formativa.
33
- Desarrollar en los estudiantes el compromiso social, fortaleciendo los valores
de solidaridad, cooperación y responsabilidad con la sociedad, mediante
actividades en las que el estudiante traslade lo aprendido a la solución de los
problemas del entorno.
- El docente se convierte en un facilitador de los aprendizajes en el estudiante,
facilitando el proceso de construcción del conocimiento y con ello, el desarrollo
de las competencias en forma integral, conforme a las expectativas del
estudiante y el nivel de complejidad de las mismas.
- El docente tiene la responsabilidad del proceso de planificación, ejecución,
acompañamiento, facilitación, mediación y evaluación de las actividades de
aprendizaje, de manera que el estudiante alcance las competencias planteadas
en el programa académico.
En suma, la formación basada en competencias en el marco del enfoque socio
formativo, se refleja en los procesos de enseñanza-aprendizaje que incorporan
actividades para que el estudiante lleve a la acción lo aprendido. Esto significa, que
el docente de la Universidad Yacambú, organice experiencias de aprendizaje en las
cuales el estudiante tenga la oportunidad de abordar situaciones problemáticas
cercanas a su futuro entorno laboral. Mientras que el estudiante, a través de la
experiencia vivida integre conceptos, principios, teorías, procedimientos y valores
que respalden su accionar y así analizar la realidad para generar soluciones,
mediante las relaciones e interacciones colaborativas que establece con otras
personas y con el entorno.
De este modo, se persigue que el estudiante desarrolle las competencias al
conocer y comprender la realidad circundante para reestructurarla y reorganizarla,
combinando sus habilidades, conocimientos, destrezas, diseñando las estrategias
necesarias y haciendo uso de las actitudes adecuadas para buscar mejoras, en
convivencia con otros. Todo ello, además de vincular al estudiante de la Universidad
Yacambú con la vida cotidiana y el entorno laboral, favorece el desarrollo de su
capacidad de adaptación y flexibilidad a otros contextos, facilitando de este modo
34
su incorporación a los actuales escenarios laborales que además de competitivos,
son inciertos y complejos.
Formación Integral
35
Formar profesionales integrales amerita la consideración de estos aspectos,
así como la diversidad de puntos de vista, disciplinas o perspectivas que coadyuvan
al desarrollo de competencias necesarias para reflexionar y actuar con base a un
razonamiento crítico de la realidad contextual; al tiempo que remite a la integración
del hombre consigo mismo, la sociedad, el mundo y las tradiciones culturales, e
incluso con aquello que experimenta como absoluto o trascendente en distintas
etapas de su vida.
Desde los documentos rectores que rigen el sistema educativo venezolano,
existe el énfasis en la formación integral; así como las orientaciones que al respecto
ofrecen los documentos de organismos nacionales e internacionales, dan pautas
importantes para favorecer en los estudiantes el logro de la formación integral desde
todas las asignaturas que se les imparten en el currículo; la cual ha de impactar el
desarrollo pleno de la personalidad de los estudiantes, integrantes activos del
contexto social, lo cual los faculta para un despliegue eficaz de todas sus
potencialidades, en procura de convertirlas en realidades.
Ahora bien, enfrentar los nuevos retos que impone la sociedad del
conocimiento, es necesaria la reestructuración del currículo, tomando como
principal referente las competencias, quienes vienen a darle mayor énfasis a la
formación integral, considerándose el elemento estructural y clave de dicha
formación.
En respuesta a todo lo planteado, la Universidad Yacambú, ha trazado la meta
de una formación integral sobre la base del enfoque socio-formativo por
competencia, que permite la construcción de un soporte consistente a la integralidad
en la formación profesional, involucrando al estudiante en los saberes
fundamentales: conocer, hacer, ser, sentir, convivir, emprender, entre otros que
puedan considerarse esenciales, que favorezca la personalidad abarcando su
desarrollo, en lo que respecta a las capacidades, cualidades morales, valores y
convicciones, que le ayude a ocupar una posición activa y creadora en la
construcción de la sociedad.
36
Con este enfoque se aspira facilitar el establecimiento de recursos y espacios
para promover la formación humana integral y, dentro de esta, la preparación de
personas con competencias que permita actuar con idoneidad en diversos
contextos, apoyándose en la construcción del proyecto ético de vida, el aprender a
emprender y la vivencia cultural, considerando las dinámicas sociales y económicas.
En el enfoque, se tiene la visión de la persona humana como un todo,
considerando su dinámica de cambio y realización continua, a través de la
mediación pedagógica desde la propia autorrealización de la persona en
correspondencia con el fortalecimiento del tejido social y el desarrollo económico.
Desde esta perspectiva, para la Universidad Yacambú la formación integral es
una:
“característica del currículo que contribuye a través de los ejes
formadores y transversales, la interdisciplinariedad-transdisciplinariedad
en el aprendizaje, la optimización de los diferentes procesos que pueda
aprender el estudiante con respecto a su área profesional, el
fortalecimiento del liderazgo en el emprendimiento y la investigación, así
como también en los más altos valores humanos, la protección de los
recursos naturales y los ecosistemas, el alto compromiso social y cultural,
el sentido por la paz y el respeto de la vida”. (UNY 2021 p.69)
37
la cultura, y esta forma aportar al mejoramiento de la calidad de vida propio y de los
demás.
En consecuencia, la propuesta del Modelo Académico de la Universidad
Yacambú, se orienta a impulsar la formación profesional integral del estudiante a
través de la construcción de conocimiento, expresado en la noción de
competencias, que son aquellos saberes que articulan conocimientos globales y
movilizan recursos cognitivos, afectivos y valórico-actitudinales.
38
Alcance del componente formación integral en el modelo académico-
curricular
39
sólidos conocimientos, sino también uno que se encuentre comprometido con su
labor y la sociedad en que se inserta, a cuyo desarrollo debe contribuir desde su
profesión, independientemente de la especificidad de la misma y contexto de
actuación.
Este proceso formativo integral, se lleva a cabo en un entorno interactivo
donde la motivación y comunicación unidas al aprendizaje desarrollador, reflexivo y
constructivo juegan un importante papel en el logro de los resultados. Acá el
estudiante es considerado, desde la perspectiva humana, como una totalidad
poseedora de emociones, intelecto, afecto, razón, valores, aptitudes y actitudes.
Esta visión lleva a comprender que el “aprendizaje” involucra al conjunto de
características humanas, teniendo en cuenta que el individuo aprende aquello que
encuentra altamente significativo.
Así que el modelo académico que se asume se orienta a la formación integral,
bajo principios del aprendizaje significativo, humanista y por competencia, de cara
a las actuales exigencias sociales, que reclaman cambios y transformaciones
curriculares con la finalidad de responder al emergente orden social, teniendo en
cuenta que las nuevas maneras de formar al profesional de hoy también la exigen.
40
b) El abordaje del objeto, realidad, hecho o fenómeno y consecuente construcción
o generación de conocimiento sistemático y socializado.
c) El apoyo de las tecnologías (TIC, TAC, TEP) para captar información,
almacenar, procesar, comunicar e interactuar con el entorno para combinar los
conocimientos y así, crear nuevos conocimientos.
Desde esta perspectiva, la dimensión integradora del Modelo académico-
curricular de la Universidad Yacambú establece como estrategia formativa para la
adquisición de competencias y su formación integral, que el estudiante articule los
conocimientos previos de diversas disciplinas y estrategias de pensamiento, de
manera de interaccionar con un objeto o resolver un problema, movilizar sus
habilidades cognitivas, actitudes, valores a los fines de aplicarlas en contextos
reales, generar conocimiento nuevo, útil y valioso, aprender haciendo con las
tecnologías y desarrollar las competencias digitales, exigidas a todos los
profesionales del siglo XXI.
En el marco de tales consideraciones, seguidamente se desarrollan cada uno
de los componentes que conforman la dimensión integradora del presente modelo
académico-curricular: Inter y transdisciplinariedad, Tecnología en los procesos
formativos e Investigación.
Inter y transdisciplinariedad
41
inmediata de inclinarse hacia una visión holística e integral, por lo que debe
reconstruir su territorio y abrir espacios para el diálogo de saberes.
En el marco de esta perspectiva, el Modelo Educativo de la Universidad
Yacambú, asume la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad como enfoque
integrador del conocimiento para abordar o comprender las circunstancias actuales,
reflexionar sobre éstas de modo analítico y crítico, aprovechando la multiplicidad de
metodologías y lenguajes que brindan los distintos campos del conocimiento. Esto
demanda esencialmente, el concurso de todas las potencialidades del conocimiento
humano de tal forma que la realidad sea abordada de forma integral, plural,
interdependiente y participativa.
Lo anterior, exige a la Universidad Yacambú, consolidar una cultura académica
inter y transdisciplinaria, y así asegurar la formación de profesionales con
pertinencia social y ambiental. De este modo, al asumir la formación basada en
competencias, esto incluye integrar disciplinas, conocimientos, habilidades,
prácticas y valores, con el fin de formar profesionales con las competencias
requeridas para afrontar los rápidos cambios que acontecen en el mundo, con una
formación humanística, ética y social, de manera que contribuya con el
mejoramiento continuo de la calidad de vida en todos los ámbitos donde se
desempeñe.
Cabe destacar que la interdisciplinariedad, también constituye una opción que
busca construir nuevas formas de abordar los objetos de investigación, estudiar y
comprender las realidades desde la unidad del conocimiento para resolver
problemas mediante la interconexión entre disciplinas. Alcanzar tal cometido,
implica para la Universidad Yacambú, establecer una mayor articulación entre
docencia e investigación, a la par de promover el trabajo en equipo y el desarrollo
de proyectos interdisciplinarios y transdisciplinarios, de manera de generar
conocimiento científico y soluciones integrales, que contribuyan en la construcción
de una sociedad más justa y más humana.
Se evidencia así, la importancia de la interdisciplinariedad y
transdisciplinariedad en los procesos formativos que se desarrollan en la
42
Universidad Yacambú, lo que amerita considerar las características principales de
este componente para su comprensión y desarrollo en el presente modelo
académico-curricular:
Implica una filosofía que requiere del diálogo entre diversas disciplinas
Busca superar el reduccionismo científico, el saber fragmentado, la parcelación
disciplinaria, romper la súper e hiperespecialización a los fines de encontrar visiones
más amplias y generales.
Abordar la realidad desde variadas visiones y perspectivas experienciales de modo
de buscar o encontrar otras relaciones, que posibilite diferentes comprensiones o
explicaciones del mundo y a su vez, deriven en nuevos conocimientos.
La realidad se concibe multidimensional, ello exige recabar en todas sus
dimensiones la información que involucra personas y grupos sociales, de manera
de comprenderla o explicarla desde la interacción, la diversidad, la confluencia e
integración de saberes
Promueve el trabajo en equipo, el aprendizaje cooperativo, la interdependencia
entre docencia e investigación, establecer nuevos vínculos entre los actores
educativos basados en el descubrimiento, la creatividad e innovación compartida
Invita a tener una perspectiva globalizadora y sistémica de la realidad para la
comprensión total de un aspecto de la realidad
Conjuga metodologías y lenguajes de varias disciplinas para examinar o resolver
problemas
Busca comprender puntos de vista o enfoques de los otros a través del dialogo como
instrumento operativo, de manera de situar los métodos y técnicas que favorezcan
la construcción de un nuevo espacio intelectual, vivencial y compartido
Propicia el dialogo intercultural mediante la creación de un metalenguaje que
permite articular las similitudes conceptuales entre las disciplinas
Plantea la aplicación de conceptos, metodologías y procedimientos a más de una
disciplina
Conjuga la ciencia, la tecnología y el humanismo para contribuir en el fortalecimiento
de los valores humanos y democráticos
La transdisciplinariedad es complementaria al enfoque disciplinario, dado que hace
emerger nuevos datos que articulan las disciplina ofreciendo una nueva visión de la
realidad
Reconceptualiza las relaciones e interacciones entre sujeto y objeto.
43
Alcances del componente interdisciplinario y transdisciplinarios en el modelo
académico-curricular
44
- Integrar los conocimientos que se generan en la universidad desde la pluralidad
de los saberes culturales, cotidianos e históricos, con el propósito de coadyuvar
en la construcción de una sociedad más justa y democrática.
- Fortalecer la formación en investigación interdisciplinaria de manera de
desarrollar en el estudiante su capacidad creativa, independencia de
pensamiento y respeto por la diversidad cultural.
- Incorporar en los programas formativos los proyectos integradores, a los fines
de favorecer la vinculación de la teoría con la práctica, los saberes académicos
y el trabajo individual con el colectivo.
- Crear espacios para la participación estudiantil en los problemas públicos, como
estrategia para que el estudiante construya cosmovisiones humanizadoras que
lo orienten en la toma de decisiones, aportes a la sociedad, desarrolle valores
solidarios y cooperativos contribuyendo así, con su formación integral y
especialmente, como ciudadano.
- Identificar en los planes de estudio contenidos que vinculen carreras-programas
y facultades, además que puedan estructurarse en ejes temáticos y así ser
abordados interdisciplinariamente.
- Diseñar una agenda de puntos críticos sobre la vinculación docencia e
investigación e integración docencia- investigación-extensión en la universidad,
de modo de ser atendidas desde una visión interdisciplinaria.
- Establecer una agenda de problemas del entorno social con el fin de fortalecer
la investigación interdisciplinaria y la conformación de redes de cooperación
científica.
- Identificar en los planes de estudio unidades curriculares que se interrelacionen
en cuanto a contenidos, estrategias, métodos y alcances, con el fin de
desarrollar investigaciones, actividades formativas, talleres, seminarios, que
contribuyan con el desarrollo de una práctica educativa y formación del
estudiante, desde la perspectiva interdisciplinaria.
- Integrar lo científico, humanístico y artístico en los programas y proyectos de
extensión y servicio comunitario.
45
- Generar espacios institucionales que permitan la búsqueda de nuevas formas
de cooperación e integración con las comunidades.
- Incentivar institucionalmente el trabajo académico en equipos interdisciplinarios.
- Implementar programas de formación y actualización de los docentes en
investigación interdisciplinaria y transdisciplinaria, así como en el diseño y
desarrollo de proyectos integradores.
En resumen, con el presente modelo académico-curricular se promueve la
interacción e integración disciplinar, la interrelación de contenidos, habilidades y
evaluación de una disciplina o entre varias disciplinas, y así docentes y estudiantes
desde los espacios formativos a nivel de asignatura, disciplina y/o carrera, motoricen
la interconexión, imbricación, interconexión entre la formación académica, laboral e
investigativa.
De este modo, el estudiante dispondrá de espacios formativos para demostrar
sus habilidades teórico-prácticas propias de la profesión, como también sus
habilidades investigativas y tecnológicas, mediante su vinculación con el entorno y
a través de los proyectos de investigación, con actitud creativa, abierta a los saberes
y con las competencias para trabajar en equipo. Con ello, se le facilitara el abordaje
de las distintas problemáticas locales y globales que le rodean, desde diferentes
visiones del conocimiento, dándole así la posibilidad de comprender el mundo de
forma amplia y multidimensional, en procura de la formación de un profesional más
holístico y consustanciado con el entorno.
Se espera, a través de la inter y transdisciplinariedad consolidar en la
Universidad Yacambú la integración de saberes, y generar conocimiento científico
innovador, global, creativo, vinculado con las realidades complejas locales o
globales para de este modo, corresponder efectivamente a las necesidades
sentidas y demandas del entorno social. Siendo así, la Universidad Yacambú
asumirá una posición proactiva frente a los retos educativos actuales, cristalizará su
visión interdisciplinaria del currículo establecido en su Proyecto Educativo (1983) y
encauzará su quehacer cotidiano hacia una verdadera transformación universitaria.
46
Las tecnologías en los procesos formativos
47
a los estudiantes a lo largo de su trayectoria formativa, experiencias educativas
mediadas por las tecnologías.
Es por ello que, la Universidad Yacambú como institución formadora de
profesionistas y ciudadanos del siglo XXI, considera una oportunidad en su modelo
educativo el proceso centrado en el aprendizaje del estudiante y la formación
integral para fortalecer la educación mediada por las tecnologías, dado que ambos
componentes promueven procesos de enseñanza y aprendizaje activos,
participativos e interactivos, facilitando en el estudiante el aprendizaje significativo
y construcción de nuevos conocimientos con el apoyo de las tecnologías.
Siendo así, la educación mediada por las tecnologías en la Universidad
Yacambú procura elevar la calidad del trabajo académico, de sus procesos
formativos, académicos, administrativos y resultados previstos en su filosofía
institucional. Asimismo, al integrar a su currículo las tecnologías, traza la ruta de la
innovación y búsqueda de la excelencia académica en función de la formación
integral, por competencias y en investigación, declarada en su modelo educativo.
Tal decisión, le otorga un papel relevante en el presente modelo académico a
las tecnologías, pues su instrumentación abarca las prácticas educativas que
acontecen en los espacios áulicos y fuera de ellos, la implementación de
modalidades de aprendizaje no convencionales, así como en la diversificación de la
gestión pedagógica, conformación de redes académicas y de investigación. De este
modo, la Universidad Yacambú atiende las necesidades y requerimientos
tecnológicos de estudiantes, docentes, investigadores, administrativos y comunidad
en general, con la finalidad de ser más competitivos en los procesos de enseñanza-
aprendizaje, generación de conocimiento, proyección social, en la gestión integral,
formación del talento humano y aseguramiento de la calidad de los programas
formativos y de educación continua.
Indudablemente, las tecnologías en los procesos formativos que se desarrollan
en la Universidad Yacambú, contribuyen a mejorar los procesos de enseñanza-
aprendizaje, mediante la creación de experiencias de aprendizaje que favorecen la
interacción, el acceso a la información y el diálogo de saberes, fortaleciendo así las
48
competencias profesionales en pro de un desempeño exitoso, que contribuya a la
mejora de la calidad de vida personal y colectiva.
Ahora bien, sobre la base de las argumentaciones expuestas, se hace
necesario presentar a continuación las características principales de este
componente para su comprensión e impulso en el presente modelo académico-
curricular:
49
Orienta el quehacer del docente hacia la incorporación de contenidos educativos
digitales y herramientas WEB en el aula, centrados en facilitarle al estudiante el
acceso a la información y construcción de conocimientos. Asimismo, canaliza su
accionar pedagógico hacia la planeación de metodologías constructivistas y en el
manejo didáctico de la TIC, TAC y TEP en el aula
El docente asume el rol de facilitador de los aprendizajes, pues su quehacer se
centra en organizar el proceso de aprendizaje, orientar al estudiante en el proceso
investigativo y asesorarlo en la búsqueda, almacenamiento, manejo y
representación de la información.
Fortalece el trabajo por proyectos, como estrategia de acercamiento a la
investigación y propicia el trabajo en redes académicas e investigativas
50
- Implementar programas de formación continua a los docentes y así desarrollen
las competencias tecnológicas requeridas para actuar con idoneidad como
tutor, facilitador y mediador en los EVA.
- Fomentar el trabajo colaborativo y cooperativo, donde el docente como el
estudiante, aprendan a trabajar en redes y con diversidad de grupos.
- Planificar acorde al modelo de gestión pedagógica: en línea, mixta, presencial
y virtual las actividades, los tiempos y los recursos académicos en los EVA,
garantizando al estudiante su éxito académico.
- Adecuar las estrategias didácticas y de evaluación a la modalidad de
aprendizaje mediada por las tecnologías, a los fines de favorecer el aprendizaje
centrado en el estudiante y apoyo al desarrollo del currículo centrado en el
aprendizaje.
- Impulsar en todos los procesos formativos el uso de las tecnologías, para
potenciar en el estudiante la autogestión, resolución de problemas y el estudio
independiente.
- Promover la conformación de equipos de trabajo y en redes, con apoyo de las
tecnologías como estrategia para fortalecer la investigación.
- Desarrollar proyectos de investigación orientados al estudio de las TIC y su
relación con los procesos de producción, adquisición y difusión del
conocimiento.
- Promover el uso de las tecnologías para el desarrollo de competencias en el
docente y estudiante de un segundo idioma extranjero, conformando grupos de
trabajo internacionales ya sea para el intercambio de saberes, la búsqueda de
información o la participación en redes académicas o de investigación.
- Conformar con el soporte de las tecnologías, equipos inter-multidisciplinarios de
carácter institucional que apoyen los procesos de aprendizaje, la gestión del
conocimiento, proyección social e investigación en la universidad.
Por todo lo expuesto, la incorporación de las tecnologías en los procesos
académicos y administrativos en la Universidad Yacambú, no solo permite atender
los requerimientos y demandas de la presente sociedad del conocimiento, también
51
responde a las necesidades de formación tecnológica a estudiantes, docentes,
investigadores, administrativos y comunidad en general. Con las tecnologías, se
busca fortalecer los procesos de enseñanza-aprendizaje para el desarrollo de las
competencias digitales a estudiantes y docentes, elevar los niveles de
competitividad en la gestión del conocimiento, promover la inclusión y proyección
social, así como, fortalecer la identidad institucional mediante la conformación de
redes de conocimiento, académicas y de investigación con otras instituciones
educativas.
Es así como, en el presente modelo académico-curricular, las tecnologías
crean nuevos escenarios que solicitan modelos centrados en el aprendizaje
autónomo, acompañados de estructuras curriculares flexibles que faciliten la gestión
pedagógica y la creación de ambientes virtuales en los cuales el estudiante y el
docente puedan además de accesar al recurso tecnológico, interactuar con el
medio, captar, almacenar, procesar e interpretar la información de manera de
combinarla para crear nuevos conocimientos. De igual manera, encontrar espacios
permanentes de capacitación y actualización a los fines de favorecer la educación
continua y a lo largo de toda la vida.
Ahora bien, con la incorporación en la Universidad Yacambú de las tecnologías
en los procesos formativos, se privilegia el aprender a aprender, se propician nuevas
formas de aprendizaje que buscan potenciar la autonomía del estudiante, se amplía
su formación integral y se contribuye con el desarrollo de competencias digitales
para que pueda accesar de manera continua a espacios formativos y así
actualizarse profesionalmente, conforme a las demandas del entorno laboral. Al
mismo tiempo, se responde en cuanto a la necesidad de formación de profesionales
con las competencias tecnológicas requeridas para desempeñarse con idoneidad
en la actual sociedad del conocimiento, en correspondencia a las finalidades
establecidas en el modelo educativo de formar personas, profesionales y
ciudadanos del mundo.
52
La Investigación: formación, producción, desarrollo e innovación
53
En tal sentido, a los fines de fortalecer su responsabilidad con la sociedad y
asumir con compromiso su labor investigativa, la universidad define la
investigación como un proceso sistemático de búsqueda, construcción,
generación, difusión y transferencia de conocimientos e innovación, en función de
formar profesionales-investigadores, desarrollar competencias científicas en los
estudiantes, generar, transferir conocimiento científico-tecnológico- humanístico y,
fomentar una cultura investigativa, de innovación y emprendimiento en la
comunidad universitaria.
Alcanzar tal cometido, significa asumir la investigación como proceso
(formación en investigación), como producto (instrumento que da respuesta a las
necesidades del entorno) y como línea estratégica (integradora de las funciones
sustantivas). De este modo, se consolida la formación multidisciplinaria, que
despliega un modelo de investigación interdisciplinario con proyección
transdisciplinaria, orientado a fortalecer la investigación como elemento integrador
e instrumento para el desarrollo y la trasformación social.
En el marco de lo planteado hasta ahora, la investigación en la Universidad
Yacambú en la dimensión integradora del modelo académico-curricular presenta las
siguientes características:
54
investigadores, cuyo desempeño profesional y productos investigativos, respondan
de manera idónea y con pertinencia social-ambiental tanto a las necesidades del
entorno local-global, como a las demandas del sector productivo, empresarial y
público
Fomenta la vinculación universidad-empresa- instituciones con acciones que
implican tanto la inversión mancomunada, la conformación de redes
interinstitucionales como la creación de espacios colaborativos con el propósito de
hacer ciencia y producir tecnología, con carácter humano y espiritual.
Sinergia su principio institucional “aprender haciendo”, pues orienta los procesos
formativos de enseñanza y aprendizaje de la investigación, hacia la búsqueda de la
verdad, pertinencia social de los productos investigativos y el asumir una actitud
crítica ante el propio proceso investigativo, de manera que el estudiante además de
las competencias investigativas que requiere, desarrolle ese espíritu científico que
busca desde la argumentación, discusión reflexiva, apertura a las críticas y ética
investigativa construir conocimiento científico, tecnológico y humanístico que aporte
a las disciplinas o en alguna de las áreas del conocimiento de su formación
profesional, pero que además de ser valioso sea útil para su entorno laboral y social
Gestiona espacios institucionales e interinstitucionales nacionales e internacionales
que favorezcan en estudiantes, docentes e investigadores la incorporación a redes
de investigación, la difusión y publicación de los productos investigativos, la
transferencia de conocimientos y tecnología a los fines de generar esquemas de
vinculación que faciliten la autogestión y favorezcan su visibilidad científica.
55
- Fortalecer la oferta educativa de los postgrados, dado que, por su naturaleza y
alcance en la formación de investigadores, así como en la producción de
conocimiento científico- tecnológico-humanístico con rigor metodológico,
contribuye a estimular, promover, incrementar la investigación en la universidad.
- Estimular la investigación formativa, como estrategia para favorecer la
enseñanza y aprendizaje de la investigación, el desarrollo de competencias
investigativas tanto en los estudiantes como en los docentes.
- Incorporar a los espacios formativos curriculares y co-curriculares el aprendizaje
por descubrimiento, el aprendizaje basado en proyectos, basado en problemas
o basado en retos, la creación e innovación de tecnologías, como estrategias
que favorecen el aprendizaje desarrollador de la investigación en estudiantes y
docentes.
- Crear y consolidar redes, equipos, grupos de investigación y publicaciones con
comunidades nacionales e internacionales, para promover en la universidad el
diálogo o debate científico, el intercambio académico, la investigación
interdisciplinaria y la transferencia de conocimiento.
- Promover la investigación básica y aplicada para el desarrollo experimental de
manera de fortalecer la formación de profesionales en investigación e
innovación tecnológica.
- Generar conocimiento básico o creación de tecnología desde la
interdisciplinariedad, de forma colaborativa, cooperativa o en redes con el apoyo
de organizaciones y empresas, con el fin de fortalecer el aprendizaje de
docentes y estudiantes en la construcción colectiva de saberes, en la
adaptación de conocimientos empíricos y experiencias que favorecen la
investigación- creación e innovación, así como su difusión.
- Instituir programas de difusión y divulgación de los productos de la investigación
científica -tecnológica que se generen en la universidad.
- Crear plataformas para la transferencia de resultados y conocimiento científico,
que favorezcan la creación de incubadoras de empresas y empresas de base
56
tecnológica, asimismo contribuyan con la generación de empleo y desarrollo de
la región.
- Promover y apoyar la participación en proyectos de investigación reconocidos
internacionalmente en los cuales tanto docentes como estudiantes participen,
de modo de realizar investigaciones de calidad y favorecer la proyección
internacional de la UNY.
- Crear y consolidar los semilleros de investigación, como espacios académicos
para aprender a investigar.
- Revisar y valorar periódicamente las áreas, líneas y programas de investigación
a los fines de ofrecer de modo sostenida espacios para la formación en
investigación y producción de conocimiento científico, tecnológico y humanístico
acordes a las realidades del entorno como también adecuadas a las áreas de
profesionalización en pregrado y postgrado.
- Desarrollar en los estudiantes el pensamiento científico, el pensamiento creativo
y las actitudes científicas necesarias tanto para identificar los problemas del
entorno como el realizar investigaciones generadoras de soluciones en su
respectiva área de formación y tutor entorno laboral.
- Fomentar una cultura emprendedora, a los fines de promover el desarrollo de
ideas innovadoras y su expresión, que traducidas en investigaciones aplicadas,
tecnológicas o educativas contribuyen a fomentar la cultura investigativa y de
innovación en los espacios comunitarios, empresariales y particularmente, en la
comunidad universitaria.
- Impulsar el intercambio de profesores y estudiantes entre la universidad y el
sector productivo facilitando la transferencia de conocimiento mediante
acuerdos de colaboración y corresponsabilidad.
Desde estos planteamientos, la investigación se consolida en la Universidad
Yacambú, como función sustantiva y objetivo misional, que se fortalece mediante
el desarrollo de la investigación formativa, la investigación como aprendizaje
desarrollador y la investigación científico-tecnológica, pues asume con compromiso
y responsabilidad su papel de generadora de conocimiento científico-tecnológico-
57
humanístico; consciente de que la actual sociedad del conocimiento requiere de las
universidades en la formación de profesionales e investigadores que respondan a
través de la producción de conocimiento y desarrollo de tecnologías a las
necesidades de la sociedad.
Es por ello que, como institución de educación superior formadora de
profesionales, en el marco de una realidad compleja e incierta, se ocupa de
desarrollar competencias investigativas en sus estudiantes y docentes, desde una
visón interdisciplinaria, con el propósito de convertir el conocimiento en propuestas
de valor que apoyadas en ecosistemas y redes de colaboración permitan ofrecer
respuestas pertinentes a las necesidades y oportunidades del contexto local-global,
a la par de contribuir con el desarrollo y progreso de la sociedad asumiendo la
investigación como instrumento para el desarrollo y la transformación social.
A medida que la sociedad del siglo XXI cambia y las realidades emergentes
se tornan cada vez más complejas e inciertas, la Universidad Yacambú como
Institución de Educación Superior, amplía su compromiso con los diversos sectores
sociales, económicos y productivos del entorno local, regional, nacional e
internacional, con el propósito de atender responsablemente sus requerimientos de
manera oportuna y ética.
Es por ello, que en su filosofía de gestión ha establecido el principio
institucional la responsabilidad social, esta abarca además de la conexión con el
entorno a través de su quehacer universitario, el formular y gestionar propuestas
pertinentes e innovadoras que contribuyan al desarrollo sostenible y bienestar de la
sociedad. Asimismo, erige en su misión, uno de los factores claves, la formación de
calidad, la cual lleva inmerso el principio de educación permanente, entendido como
un proceso de formación continua orientado al desarrollo integral del individuo a lo
largo de la vida.
Todo esto implica, que la Universidad Yacambú establezca a través de su
modelo académico-curricular, los espacios para la educación permanente
58
facilitándole al estudiante, egresado o persona interesada desarrollar todas las
posibilidades de formación, actualización o capacitación para un accionar personal
o laboral idóneo en el ámbito donde se desempeñe. Igualmente, las estrategias que
encaminen la vinculación efectiva de los estudiantes con el entorno como también
la conexión de la universidad con los grupos de interés, de manera de asumir su
liderazgo social y gestionar a través de sus funciones sustantivas programas,
planes, proyectos que además de contribuir con la formación integral del estudiante,
aporten al bienestar social, el rescate de la dignidad humana y el desarrollo
sostenible de toda la sociedad.
Desde esta perspectiva y acorde al Modelo educativo, a continuación, se
describen los componentes que conforman la dimensión contextual del presente
modelo académico curricular y sus alcances para la operatividad en la Universidad.
Educación Continua
59
diferentes niveles y con las características necesarias como la disponibilidad,
accesibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad.
Ahora bien, las tendencias a la globalización, las políticas internacionales, el
desarrollo del conocimiento y las nuevas tecnologías, generaron nuevas
necesidades de actualización, requerimientos a los estudiantes y profesionales, no
sólo para mejorar la formación sino también autorizar el surgimiento y ejercicio de
algunas profesiones que debían ser atendidas oportunamente; todo esto creo la
posibilidad de generar opciones de formación y actualización con gran versatilidad
y posibilidad de innovación en sus contenidos, metodologías y tecnologías, lo que
hizo que la educación continua fuera un hecho.
En consideración a lo planteado, la Universidad Yacambú ofrece a la
comunidad universitaria y sociedad en general servicios de educación continua, los
cuales son estudios de carácter complementario, tanto en aspectos profesionales
como personales, y no conducen a grado académico; de ser concluidos
satisfactoriamente, llevan a la obtención de un diploma, certificado o constancia de
formación continua.
En tal sentido, en sus estatutos (Estatuto Orgánico de la Universidad Yacambú,
1983) incorpora el principio de educación continua como una oferta formativa para
sus estudiantes activos, tanto en pregrado, postgrado y el Decanato de Extensión,
a fin de preparar a los estudiantes para enfrentar los retos de desempeño
profesional en una comunidad local proyectada a la sociedad global del
conocimiento. De igual manera son ofertados cursos de actualización y
perfeccionamiento orientados a la formación de profesionales egresados o no, a los
fines de satisfacer las necesidades locales y globales de la sociedad.
Todo ello, ofreciendo una formación con pertinencia y calidad para dar
respuestas oportunas y soluciones al entorno social; tomando también en
consideración las políticas institucionales, de estado, las demandas de desarrollo
científico-técnico de la región, las establecidas por los Planes de la Nación y demás
organismos de planificación, dirección y promoción de la ciencia-tecnología, la
investigación y la cultura a nivel nacional e internacional.
60
Desde esta visión, el Modelo Académico de la Universidad Yacambú se orienta
a impulsar la educación continua para brindar opciones a las necesidades sociales,
de formación profesional y habilidad para emprender, aspectos planteados desde
su creación. De allí que se asume, como un programa dirigido a satisfacer las
necesidades de formación, actualización y desarrollo de la comunidad intra y
extrauniversitaria. Las formas de organización de los programas de educación
continua en la universidad se les denomina modalidades, entre ellos tenemos:
Diplomado, Curso, Taller, Seminario, Congreso, Jornada, Simposio, Encuentros de
Saberes.
61
de residencia. Es pertinente, adecuada a las necesidades de la sociedad y a
diversos colectivos, promueve el desarrollo de nuevos espacios de aprendizaje,
habilidades y competencias.
- Flexibilidad e innovación: Es una educación que explora y promueve nuevas
áreas de aprendizaje, espacios y modalidades formativas (virtual, presencial y
semipresencial), que se compromete con el desarrollo de mejores capacidades
para la vida, que trabaja en alianza con otras instituciones educativas, artísticas,
culturales y profesionales, que se adecúa a los nuevos entornos de enseñanza
y aprendizaje.
- Articulación: Es una educación continua que responde al modelo educativo de
la Universidad Yacambú y su compromiso con el desarrollo humano, que se
articula con su propuesta educativa de pregrado y posgrado de manera que les
permite a las personas proyectar su formación en diversos campos y de forma
continua en la universidad.
- Calidad: Una educación que responde a parámetros de calidad educativa
claramente definidos, desde los aprendizajes logrados, los recursos a los que
se accede y procesos que la soportan.
- Sostenibilidad: Responde a las necesidades y demandas de la sociedad, con
capacidad de aportar con nuevos conocimientos, metodologías y tecnologías.
Es un servicio con capacidad de generar sus propios recursos y contribuir con
el financiamiento de las labores propias de la universidad.
Para concluir, la educación continua en la Universidad Yacambú, constituye
la actividad docente universitaria cuya misión es vincularse con el medio vía
programas de formación y capacitación educando de por vida a personas
(profesionales y no profesionales) que desean o requieran profundizar, mantenerse
al día en los conocimientos, habilidades, actitudes y destrezas que caracterizan a
su disciplina, o bien quieren extender su conocimiento hacia áreas
complementarias, acceder al manejo de nuevos procedimientos y/o tecnologías,
que les permitan lograr un mejor desempeño, posición laboral o bien crecer en su
desarrollo personal o espiritual.
62
Ella constituye una opción educativa fuera del sistema formal, pero presenta no
solo alta calidad académica, sino también flexibilidad acorde a las necesidades de
personas que están plenamente insertas en el mercado laboral. De allí, que sus
programas suelen ser de corta duración en comparación con otros programas
académicos y se enfocan en aspectos particulares de un tema más amplio.
63
La Universidad Yacambú la asume como un compromiso de actuación con y
para la sociedad, a través del cumplimiento de las funciones sustantivas (docencia,
investigación y extensión), con los más altos estándares de calidad y la participación
de cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria, a partir de la
consistencia entre las acciones institucionales con la misión, la visión y los valores
institucionales.
El Modelo Académico permite la vinculación de la universidad con el contexto,
no solo contribuyendo a la difusión del conocimiento o a la solución de las
necesidades y demandas sociales en la visión del desarrollo sostenible, sino
también presentando la oportunidad para aprender y aprehender de la realidad; es
decir, un espacio para crear escenarios de aprendizajes vivenciales, donde la
responsabilidad social se alinea con la investigación fortaleciendo la enseñanza
aprendizaje y el perfil del estudiante (Aponte, 2009). Lo cual implica, salir del aula
hacia el entorno, para que no sea el estudiante un transmisor de conocimientos
repetitivos, sino un recreador del conocimiento a través de la experiencia, el
contacto directo con los problemas del entorno, para encontrarle el sentido a lo que
se aprende y aprehende. Se procura el contraste entre lo que se dice en la teoría y
lo que se hace en la práctica; es decir, es una suerte de verificación y validación de
los conocimientos en el terreno real de los hechos.
Esta perspectiva supone nuevas formas para la articulación y vinculación de
la universidad con la sociedad civil; requiriendo de la asunción de una
responsabilidad cada vez mayor en materia de formación, investigación, servicios
orientación, transferencia de tecnología y educación permanente-continua. Es de
suma importancia que la labor universitaria se desarrolle sobre la base de una
planeación y gestión estratégica de proyectos los cuales partan de un diagnóstico
del contexto social y las necesidades prioritarias de la sociedad sobre la que se
trabaja, diseña y ejecuta con la metodología y acompañamientos académicos
adecuados, evaluados y con indicadores pertinentes, que permitan conocer tanto el
impacto de los proyectos en la formación personal y profesional de quienes
participan, como su impacto social e institucional.
64
Este acercamiento entre las comunidades y la universidad debe estar
acompañado de una oferta de educación continua a lo largo de la vida, de manera
de contribuir a la formación de la ciudadanía; no siendo solo unidireccional, sino que
la propia universidad aprenda y se fortalezca a partir del diálogo y la alianza con los
actores de la sociedad civil; esta relación puede enriquecer a la propia institución
educativa al tiempo que contribuye al desarrollo humano y social contando para ello
con los propios sujetos sociales (Navarro, 2011).
Aparece entonces la responsabilidad social como un desafío a la universidad,
al comprometerse no sólo a formar buenos profesionales y generar conocimiento,
sino que sus estudiantes deben ser sensibles a los problemas de los demás,
comprometidos con el desarrollo de su país, la inclusión social y reconozcan la
necesidad de evaluar el impacto social.
De esta manera, la pertinencia y responsabilidad social en la Universidad
Yacambú se operacionaliza a través de las Dimensiones del Modelo Académico,
concretándose con su componente de formación integral de profesionales a través
de la asimilación, producción, aplicación y difusión de conocimiento científico,
humanístico, tecnológico, artístico y cultural, con espíritu crítico para que se aborden
eficazmente la solución de los problemas relevantes del desarrollo humano integral
de la sociedad, con proyección nacional e internacional, dentro de un marco de
libertad de pensamiento, pluralismo ideológico y conformidad con una ética que
reivindique la solidaridad y la dignidad humana.
65
Permite la construcción de una sociedad productiva, innovadora, justa y segura
Contribuye al pleno ejercicio de la ciudadanía mediante la formación humanística,
crítica y reflexiva.
Promueve la actuación del universitario en el seno del pueblo al que pertenece,
destacando su sensibilidad para los problemas de su época y las soluciones de los
mismos.
Propone soluciones viables ante la problemática científica, educativa, política,
económica y social.
Forma una conciencia crítica de la sociedad, no dependiente, enmarcada
solidariamente en los principios sustentados en la independencia y bienestar.
Aumenta el acervo de conocimiento de la humanidad.
Difunde los ideales de paz, progreso, justicia social y respeto a los derechos del
hombre, a fin de contribuir a la formación de una conciencia colectiva basada en
esos valores.
Contribuye en la formación de ciudadanos como agentes de cambio en la
comunidad.
Forma integralmente a hombres y mujeres articulando una sólida cultura general y
profesional, con el compromiso hacia la nación y las mejores causas de la
humanidad.
66
- Incentiva la participación de actores sociales externos en los procesos de
diseño, actualización y reforma de los programas educativos.
- Evalúa el logro del perfil de egreso y opera programas educativos reconocidos
por su calidad con esquemas nacionales vigentes de evaluación y acreditación
y, en su caso, de alcance internacional.
Todo lo planteado, implica un auto cuestionamiento de la labor educativa y del
compromiso frente a la realidad social del entorno; partiendo del hecho que la
universidad como parte del contexto, está obligada en revisar continuamente los
programas de formación y garantizar el desarrollo del individuo para una sociedad
en permanente cambio.
67
68
PARTE III
69
establecen los lineamientos para planificar y establecer las adecuaciones
curriculares requeridas en todos los programas académicos de pregrado, postgrado
y educación continua vigentes, como también construir nuevas propuestas de
programas educativos/ formativos con pertinencia socio-ambiental y calidad
académica, apostando de esta manera como institución de educación superior a la
proyección local-global.
La concreción de los aspectos antes mencionados, específicamente en las
practicas institucionales y la tarea educativa cotidiana, se operacionaliza a través
de los ejes curriculares y transversales, los cuales constituyen lineamientos que
direccionan y confieren institucionalidad al proceso educativo. También, enuncian
el compromiso y responsabilidades que han de asumir, todos los actores educativos
que conforman esta Casa de Estudio.
En el contexto de la Universidad Yacambú, su filosofía de gestión y modelo
educativo, los ejes curriculares y transversales sustentan el currículo, éstos cruzan,
articulan, atraviesan, permean todo el proceso formativo para el logro de su misión
y visión. E efecto se definen y estructuran según su alcance en el currículo, a modo
de facilitar su comprensión e implicaciones en el presente modelo.
A continuación, se presentan los ejes que estructuran el modelo académico-
curricular de la Universidad Yacambú:
EJES CURRICULARES
Investigación Tecnologías de la Vinculación con
información y de la
el entorno
comunicación
EJES TRANSVERSALES
Ético-formativo Ambiente Emprendimiento Liderazgo Sentido humano
EJES OPERATIVOS
Internacionalización Innovación curricular Flexibilidad Curricular
70
evolucionar. Uno de los retos conocidos por todos, es la consolidación de la llamada
sociedad del conocimiento, la cual acompañada de la sociedad digital han generado
procesos de transformación que impactan inevitablemente la educación y
particularmente a la educación superior.
Para asimilar tales cambios, la educación superior siempre ha sido la llamada
a responder, por cuanto la sociedad espera que a través de sus producciones e
innovaciones científicas-tecnológicas como también mediante la formación idónea
de sus estudiantes y egresados, pueda atender apropiadamente las necesidades
que emergen y las demandas que impone este mundo globalizado, de manera de
alcanzar el bien común y el progreso de la sociedad.
Al respecto Mercado (2017) señala, que la universidad en el contexto de la
sociedad del conocimiento debe ofrecer una educación en beneficio de la calidad
de vida de las personas a través de la investigación, la innovación y el conocimiento,
en función de alcanzar el desarrollo humano sostenible. Agrega que, para ello es
necesario modelo educativos que aseguren la formación de conocimientos
pertinentes con enfoques orientados hacia la formación de profesionales para
desempeñarse tanto en contextos locales como globales.
De hecho, la UNESCO en el año 2014 lo declaraba en el Programa de Acción
Mundial sobre la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS), específicamente
en el Objetivo N° 1, el cual enuncia lo siguiente: “Reorientar la educación y el
aprendizaje para que todas las personas tengan la oportunidad de adquirir
conocimientos, competencias, valores y actitudes en las que puedan contribuir al
desarrollo sostenible” (p.101). De la misma forma y con la finalidad de impulsar la
agenda de la EDS definió cinco ámbitos de acción prioritarios; interesa resaltar el
ámbito de acción 2, el cual invita a transformar los entornos de aprendizaje y
formación, mediante la integración de los principios de la sostenibilidad.
La ejecución de dicho programa y la concreción del ámbito, se puntualiza con
la aprobación en el año 2015 de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, junto
a los diecisiete 17 ODS. Es así como, a través del Objetivo 4 “Educación y Calidad”,
se marca el compromiso de las universidades de garantizar una educación de
71
calidad a lo largo de toda la vida, guiados por los principios de equidad, inclusión y
equidad de género. El compromiso se amplía cuando la UNESCO, define como
prioridades globales: a) el aprovechamiento de la ciencia, la tecnología e innovación
para el desarrollo sostenible; b) ampliar el acceso a las TIC; c) educar para la
emergencia; d) fortalecer la resiliencia ante el cambio climático, los desastres
naturales y conflictos.
Es evidente, que la perspectiva planteada por el Programa de Acción Mundial
se orienta a fortalecer la educación y el aprendizaje, con el fin de promover la
formación de personas, profesionales y ciudadanos críticos e innovadores,
participativos, pensadores de futuros más sostenibles, ejecutores de cambios con
transformaciones reales, sustentados en valores democráticos y comprometidos
responsablemente en ofrecer respuestas efectivas a las primacías globales
establecidas en la Agenda 2030.
Ante tales exigencias, las universidades deben ocuparse en desarrollar
procesos formativos con calidad académica, que apoyen el desarrollo integral de la
persona a los fines de habilitarlo para que aprenda a ser, conocer, hacer, convivir
y servir a la sociedad, de modo que tanto su desempeño profesional como su
accionar ciudadano esté canalizado para aportar al desarrollo sostenible
contribuyendo así, con la consolidación de una sociedad justa y próspera.
En lo que respecta al ámbito nacional, la Ley Orgánica de Educación (2009),
al referirse a la educación universitaria, instituye que ésta ha de profundizar en la
formación integral y permanente de ciudadanos críticos, reflexivos, comprometidos
social y éticamente con el desarrollo del país. Y para cumplir con tal cometido,
establece que los programas de formación han de estar orientados hacia al
desarrollo pleno del ser humano, de modo permanente y continuo a los fines de
asegurar su inserción al ámbito laboral.
Se trata, de plantear programas formativos dirigidos al desarrollo socio
cognitivo afectivo, axiológico y práctico de la persona mediante la articulación e
integración de saberes, de manera de vincular la teoría con la práctica superando
así la disgregación entre el saber y el hacer. Asimismo, se requiere de programas
72
que coadyuven al desarrollo del humanismo social, con una didáctica centrada en
procesos para el desarrollo de la investigación, la creatividad, la innovación y con
métodos innovadores que favorezcan el aprendizaje desde la cotidianidad y
experiencia. (LOE, 2009)
Explícitamente, a las universidades se le ha otorgado la responsabilidad de
ofrecer no solo una educación de carácter humanista e integral, también de la más
alta calidad, por cuanto como instituciones formadoras de profesionales e
investigadores con altos niveles de competitividad, han de encauzar todos sus
procesos formativos hacia el desarrollo pleno del ser humano, su creatividad,
talento e intelecto, con la finalidad de que se desempeñen idóneamente en
cualquier ámbito donde se desenvuelvan, sean el soporte para superar los retos o
cambios imprevistos de esta sociedad del conocimiento y además, aporten al
bienestar y progreso de la humanidad.
En el marco de las consideraciones expuestas, la Universidad Yacambú como
institución de educación superior, asume en su misión institucional el compromiso
de ofrecer una formación de calidad, contribuir con la generación y difusión del
conocimiento mediante la integración de la docencia, extensión e investigación.
Todo ello, con el propósito de fortalecer su quehacer académico en cuanto a la
formación de personas como profesionales integrales y con las competencias
requeridas para aportar comenzando con su entorno personal- laboral- social y
desde lo local hacia lo global, nuevos conocimientos e innovaciones que
contribuyan con el desarrollo social, económico, cultural, científico, tecnológico del
país y la sociedad en general.
En razón de lo anterior, desde una visión de corresponsabilidad con el país y
el mundo, la Universidad Yacambú a través de su Modelo Educativo-2021:
…”promueve en el marco de una perspectiva humanista e integral, critica
con una visión sistémica compleja, centrada en el desarrollo humano, la
formación de profesionales e investigadores, líderes y emprendedores con
competencias para aportar desde sus espacios profesionales, personales y
de convivencia, en la construcción de soluciones orientadas a favorecer el
mejoramiento continuo de su entorno y en la consolidación de una sociedad
que busca la calidad de vida , mejorar su autonomía y aspirar al bien
73
común” (p.27).
Y para alcanzar tan significativa tarea, es fundamental que a través de sus
funciones sustantivas se concreten acciones que favorezcan la innovación,
transferencia de conocimiento y vinculación con el entorno, mediante programas
formativos y de investigación que eleven la capacidad competitiva de los
estudiantes para su inserción exitosa en el ámbito laboral. Asimismo, es necesario
plantear diseños curriculares flexibles y pertinentes orientados a potenciar,
desarrollar y fortalecer en el estudiante las competencias requeridas para integrarse
de forma efectiva al actual mundo globalizado, tecnológico y multicultural.
A la luz de tales aspiraciones, es evidente el papel del currículo en la
transformación de los procesos de formación, dado que tal como lo plantean
Casanova Y, Paredes I y Ortega E (2020), “el currículo es eslabón y centro” (p.512).
Por una parte, es donde se establece la declaración de los principios generales y
su traducción a la práctica, como también la planificación de lo que debe ser y lo
que va a ser. Igualmente, sobre el currículo giran todos los planes y proyectos de
reforma educativa, en cuanto constituye el referente sobre el cual se derivan otras
acciones a desarrollar, que favorecen concretar el proceso de transformación
educativa.
Para los mismos autores, el currículo tiene una dimensión de gestión muy
importante en su desarrollo, por cuanto en él, deben estar expresos los
fundamentos epistemológicos, filosóficos, psicológicos, socioculturales y
pedagógicos que justifiquen lo que el currículo seleccione, organice, transmita y
produzca en el diseño curricular; pues tales principios definen claramente la
concepción de educación (fines), la noción de currículo y el diseño de los
componentes del currículo.
Aunado a ello, Casanova (2011) plantea que, para los procesos de
transformación curricular en educación superior, ha de considerarse la coherencia
entre los tres (03) niveles de concreción del currículo:
a. nivel macro: en este debe presentarse de manera prescriptiva la concepción de
educación y sus propósitos. Estos aspectos definen la esencia del proceso
74
formativo que luego se expresan de manera resumida en el perfil académico-
profesional.
b. nivel meso: constituido por la malla curricular, define los alcances de las áreas,
líneas y ejes transversales, como también las perspectivas para la gestión del
currículo.
c. nivel micro refiere a el plano de los programas de las unidades curriculares.
Estos tres niveles, permiten el desarrollo coherente del currículo, pues
establecen los lineamientos medulares para la transformación de los procesos de
formación y con ello, los programas formativos que ofrece la institución, cónsonos
a las políticas del estado y las de la propia institución, asegurando así calidad,
eficiencia y productividad, tanto en la gestión académica como institucional.
En razón de lo anterior, es oportuno señalar que de los niveles de concreción
del currículo antes mencionados, interesa por ahora precisar el nivel meso
curricular, por cuanto en este nivel se ubican los ejes curriculares y transversales,
los cuales en el presente modelo académico-curricular congregan los ejes
dinamizadores y componentes del modelo educativo, que al ser desarrollados
teóricamente sustentan y definen la concepción curricular del modelo curricular de
la Universidad Yacambú y su correspondiente diseño curricular.
Por otra parte, es importante resaltar que la Universidad Yacambú asume
como modelo pedagógico el enfoque basado en competencias, por cuanto en el
logro de su misión y visión, considera fundamental ofrecer un modelo educativo que
“contribuya al desarrollo integral y por competencias, de manera permanente y con
calidad a través de programas académicos acordes a las demandas de los nuevos
escenarios mundiales, a los cambios socioculturales y la internacionalización de la
Educación Superior” (UNY Modelo Educativo-2021p.38).
Además, tal como lo plantea Vargas (2008), el enfoque por competencias
posibilita la creación de un sistema formativo que circunscribe un diseño curricular,
organiza el proceso de enseñanza y aprendizaje alrededor de la construcción de
las capacidades para llegar a ser competente, como también facilitar la educación
continua conforme a los requerimientos del ámbito laboral.
75
En la misma línea, Paredes (2011), resalta la importancia de asumir la
construcción del currículo desde el enfoque basado en competencias, por cuanto
considera que, desde esta visión, constituye una oportunidad para el cambio con
apertura al mundo, a la sociedad del conocimiento y la pertinencia social de la
formación profesional. Sin embargo, esta autora señala, que aun cuando en la
definición de competencias prevalece el comprenderlas como procesos de
desempeños integrales para la resolución de problemas, esto va más allá del
desempeño y la acumulación de conocimientos disciplinares fragmentados;
significa superar la fragmentación disciplinar y apuntar hacia la integración de los
saberes.
De allí, que Casanova (2018) plantea, que es fundamental reforzar en la
educación el principio de interdisciplinariedad, pues con ello se fortalece la
vinculación, cooperación y transferencia de las diferentes asignaturas, favorece el
desarrollo de un modelo de educación global que permita configurar una nueva
forma de concebir la práctica educativa e implícitamente redefinir el pensamiento
que define el currículo y su praxis, a partir del reconocimiento de sus implicaciones
complejas, sistémicas e interdisciplinarias.
Evidentemente, desde esta perspectiva se procura la integración de las
competencias en cuanto a lo que el estudiante debe saber, saber hacer, saber
emprender, saber ser y saber convivir, en fin, se integra lo cognoscitivo, con lo
procedimental y actitudinal. Ello favorece el desarrollo de potencialidades interiores
que le permitan acceder a nuevos conocimientos y configurar contextos disímiles
para luego sintetizar, recrear y crear. De este modo, se promueve en el estudiante
el desarrollo del pensamiento sistémico y complejo.
Como puede observarse, en la base de estos planteamientos, subyace un
modelo de integración curricular que alcanzarlo conforme a los principios
establecidos en el enfoque basado en competencias, amerita reconocer e
incorporar en el diseño del currículo, las diversas dimensiones que se requieren
para la formación integral del profesional. Esto a criterio de Paredes (ob.cit),
favorece la transcendencia del hombre, por cuanto la formación por competencias
76
le permite actuar de manera reflexiva -autónoma; reflejo de la integración de
saberes y un desempeño profesional integral, consciente, comprometido, acorde a
la realidad contextual en la cual se inserta como ser multidimensional, que se
encuentra en constante proceso de formación.
En este sentido, es evidente que agenciar tal cometido, requiere una
estrategia curricular que posibilite afrontar la realidad desde una perspectiva global,
holística e interdisciplinaria en especial, que propicie la integración de saberes y
rescate aquellos saberes socialmente útiles. Con base a esta necesidad y aunado
a los planteamientos señalados hasta ahora, el presente modelo académico-
curricular de la Universidad Yacambú, incorpora ejes curriculares y transversales,
pues se reconoce el potencial de ambos en la formación integral y desarrollo de las
competencias académico-profesionales de estudiantes y egresados de esta casa
de estudio.
De hecho, se considera que a través de ambos ejes, se asume el reto de
promover en los estudiantes el alcanzar aprendizajes complejos, dado que se
busca que a lo largo de su trayectoria formativa desarrollen una visión global,
multirreferencial, contextualizada de la realidad, derivada de la integración de
saberes, enmarcada en la ética y en los valores, de manera que los profesionales
que egresen de esta casa de estudio manifiesten un desempeño idóneo y aporten
substancialmente a los desafíos de la ciencia, a los problemas ambientales, al logro
del desarrollo sostenible y así, contribuir como persona, profesional, ciudadano del
mundo, con la mejora continua de las condiciones de vida del ser humano, de forma
armónica e inclusiva.
En este orden de ideas, es oportuno señalar que, en la literatura referida a
currículo y diseño curricular, el termino eje transversal también es comprendido
como eje curricular. No obstante, para fines del presente modelo académico
curricular, además de que se plantean tanto ejes curriculares como ejes
trasversales, estos se diferencian a partir de los fundamentos teóricos instituidos
en el modelo educativo y, con base al alcance de cada uno de ellos, en los procesos
formativos que se aspiran para la Universidad Yacambú.
77
En este sentido, a continuación, se desarrollan los ejes curriculares y en la
siguiente sección los ejes transversales, cada uno con los elementos teóricos
conceptuales que los sustentan acompañados de la descripción de cada uno de los
ejes que los constituyen, de manera de distinguir el propósito de cada uno de ellos,
pero sin dejar de reconocer que ambos se cruzan a lo largo de todo el proceso
formativo.
Ahora bien, en opinión de Mora (2001), los ejes curriculares representan las
grandes ideas que trascriben la intencionalidad del proceso educativo. Por lo tanto,
constituyen el nivel más general de un plan de estudio, pues están presentes desde
la planificación, ejecución y evaluación del proceso educativo. Por su parte,
Quesada y Solano (2001) señalan que constituyen lineamientos que determinan la
intencionalidad y direccionalidad del proceso educativo, en consecuencia, todos los
aspectos que conforman el currículo han de responder a tales lineamientos. De
hecho, viabilizan la coherencia interna del currículo, pues representa la guía que
orienta el proceso formativo en el marco de una filosofía de gestión institucional.
Se entiende entonces, que los ejes curriculares constituyen vinculantes
dimensionales que integran diferentes campos del conocimiento, los cuales
posibilitan que a través de las diversas disciplinas que lo estructuran se alcance el
perfil académico-profesional delineado en los propósitos educativos institucionales,
planteados acordes a las demandas, necesidades, tendencias educativas de
carácter mundial y nacional, en referencia a la formación de profesionales
competentes e integrales.
En este orden de ideas el Documento Base del Currículo UPEL (2011), al
referirse a los ejes curriculares señala: …” concretan y desarrollan el currículo bajo
la égida del deber ser de la formación de un ciudadano, profesional e investigador
de la docencia” … (p.28). “…se convierten en estrategias de vinculación con los
problemas sociales, éticos, políticos, ambientales, tecnológicos y económicos” (p
29).
Con base a lo anterior, se puede asumir que los ejes curriculares expresan el
principio de formación integral que ha de fundamentar un diseño curricular por
78
competencias, garantizando con ello la integralidad del currículo. Cruzan todo el
proceso formativo y se van ajustando conforme a los niveles de complejidad del
mismo, mediante unidades curriculares que interrelacionadas, fortalecen la
articulación entre los distintos espacios curriculares y la vinculación del estudiante
con los problemas y necesidades reales del entorno.
Cabe señalar, que el punto de partida para la definición de los ejes curriculares
son las necesidades de formación del futuro profesional, es por eso que a través
de ellos se reorienta la educación y el aprendizaje, en virtud de cada eje refiere a
una dimensión del proceso formativo concertada institucionalmente, de manera que
el estudiante pueda formarse para responder como futuro egresado a los
requerimientos del contexto social y laboral, tanto local y global.
En este sentido, los ejes curriculares como estrategias formativas, procuran
que el estudiante aprenda a fusionar conocimiento con experiencias, articular teoría
con la práctica, favoreciendo así el aprendizaje interdisciplinar, transdisciplinar y
continuo. Es por ello, que cada eje transversal posee sus propias temáticas y
competencias, procesos, actividades y lenguajes, pero sin límites rígidos y
fuertemente vinculado con los demás ejes.
Ahora bien, en el marco de los planteamientos expuestos, en el presente
Modelo Académico-curricular de la Universidad Yacambú, se conciben los ejes
curriculares como una estrategia formativa que posibilita a través de un conjunto de
unidades curriculares afines e integradas entre sí, generar espacios de aprendizaje
articulados y contextualizados de manera que el estudiante a través de procesos
reflexivos y prácticos, aborde la realidad de un modo global e integre saberes y
conocimientos, para la resolución de problemas, la creación intelectual y el aporte
consciente, comprometido e idóneo de conocimientos al contexto laboral-social.
Desde esta noción, se considera que los ejes curriculares en el presente
modelo académico-curricular:
- Favorecen que el estudiante a partir de un conjunto de contenidos y actividades
orientadas a la participación e integración con el contexto social, incorpore
79
nuevos conocimientos y experiencias para su crecimiento personal, servicio a
la sociedad, creación y recreación de conocimientos con significado social,
- Integran contenidos, problemas, actividades y procesos de unidades
curriculares afines pertenecientes a un área del conocimiento, con la finalidad
de respaldar la interdisciplinariedad y el desarrollo de competencias integrales
en el estudiante para enfrentarse a problemas que trascienden las disciplinas,
como también abordar y solucionar problemas emergentes de naturaleza
científica y social.
- Reducen la fragmentación del conocimiento e integran los campos del saber,
saber ser, saber hacer y saber convivir de modo de favorecer aprendizajes
significativos en el estudiante.
Es así como, a través de los tres (03) ejes curriculares que se proponen en el
presente modelo académico curricular: investigación, vinculación con el entorno,
tecnología de la información y la comunicación (TIC); se procura conducir al
estudiante a través de la investigación por el camino de la producción de
conocimientos, la creación e innovación, a la par, relacionarlo con el mundo real
para desarrollar en él una mayor sensibilidad hacia los problemas socio-
ambientales, tomando contacto con ellos en la propia realidad, de manera
progresiva y a lo largo de su trayectoria formativa.
Y al mismo tiempo, que el estudiante se beneficie de las potencialidades que
brindan las TIC para que aprenda a gestionar la información, de modo responsable
y ético, por cuanto haciendo uso eficiente de éstas en concordancia a los fines
formativos establecidos en los otros dos ejes curriculares, alcance su formación
integral por competencias y el aprender a lo largo de la vida. Tal como se declara
en la filosofía de gestión de la Universidad Yacambú, su propuesta de valor y en
los principios establecidos en el Modelo Educativo.
En razón de lo anterior, a continuación, se desarrollan los ejes curriculares del
modelo académico-curricular.
80
Eje curricular Investigación
81
habilidades, actitudes y valores que se ameritan para efectuar un proceso
investigativo.
Esta forma de educación para la investigación, implica formar investigadores
desde su inicio en la carrera-programa pregrado, por ello debe introducirse desde
los primeros periodos académico. De este modo, se busca favorecer el desarrollo
de habilidades y competencias científicas en los estudiantes, con proyección para
la formación de futuros jóvenes investigadores (semilleros de investigación)
mediante la práctica de la investigación en todas las unidades curriculares del plan
de estudio; sumado a todas aquellas unidades curriculares suscritas al componente
de investigación y pasantías.
b. Formación para el aprendizaje desarrollador de la investigación: está
relacionado con la formación en investigación del futuro profesional y graduado
universitario a través del estudio de pregrado o postgrado respectivamente, en
el marco de la noción de integralidad como uno de los principios del currículo de
la UNY para orientar el desarrollo curricular, la cual consiste en:
… “asumir el proceso de enseñanza-aprendizaje de la investigación
como un todo, en seleccionar y organizar contenidos a partir de
proyectos, programas y líneas de investigación, los cuales definen
temáticas relacionadas con problemas centrales de los propios
programas de investigación o con problemas de la sociedad, que
sustentan y orientan la realización del trabajo de investigación (Modelo
Educativo-2021, p. 126)
82
o problemas de investigación de interés compartido. De allí, que el diseño de redes
y agendas de investigación desde las líneas de investigación de la universidad y
estas como espacios organizacionales, son fundamentales para apoyar y gestionar
la formación en el aprendizaje desarrollador de la investigación.
c. Formación para la investigación e innovación y transferencia de conocimiento
científico-tecnológico: tiene como propósito el desarrollo de competencias
investigativas conforme a las demandas del sector productivo, empresarial,
público y necesidades del contexto global, mediante la adopción de enfoques
de transferencia que integran e interrelacionan: investigación, desarrollo,
innovación y transferencia (I+D+i+t).
Implica el desarrollo de la investigación básica, investigación aplicada y
desarrollo experimental de manera de generar, aplicar y transferir conocimientos
para la innovación tecnológica, así como en la producción de bienes y servicios con
valor agregado en diferentes sectores de la sociedad.
La presencia de centros de investigación universitarios, centros de
investigación públicos o privados del sector productivo y empresarial son
fundamentales para el desarrollo de esta modalidad de formación en investigación,
por cuanto además de disponer de investigadores y equipos de investigadores
competentes, aportan los recursos necesarios en la conformación de grupos y
redes de investigación. A la par, que constituyen espacios formativos que facilitan
al estudiante el “aprender a investigar investigando” y “aprender a investigar con
otros”, como estrategias formativas que le garantiza la generación y transferencia
de conocimiento científico, tecnológico y humanístico con pertinencia social y
ambiental.
De esta manera, la investigación como eje curricular, constituye la vía para
formar, capacitar, actualizar, ampliar, profundizar en el estudiante de la Universidad
Yacambú el desarrollo de competencias investigativas y su desempeño como
profesional e investigador en esta sociedad del conocimiento. Es por ello, de
importancia brindar al estudiante una formación en el área investigativa, desde
diferentes tendencias epistemológicas, teóricas y metodológicas, en el
83
cumplimiento de lo establecido en el modelo educativo- 2021:
…”la investigación es un proceso, con apertura a diversas tendencias
epistemológicas, teóricas y metodológicas. Hecho que permite concebir
el modelo de investigación en proceso evolutivo y susceptible de
incorporación de tendencias investigativas, en correspondencia las
demandas de la sociedad. De allí, que puede visionarse a futuro como
un modelo de esencia interdisciplinaria y transdisciplinaria.” (p.145).
84
realimentación, crear opciones que difunda lo aprendido, fomentar la participación
para el desarrollo de las habilidades comunicativas y el aprendizaje a través de
redes.
A la par, el docente ha de gestionar el ambiente de aprendizaje, de manera
que el estudiante tenga acceso fluido a la información, al conocimiento y a los
recursos de aprendizaje, además plantear actividades que supongan retos
cognitivos en la búsqueda de fuentes de información e intercambio de conocimiento
con pares y profesionales de otras universidades y latitudes.
De allí, que sea necesario en todas las unidades curriculares del plan de
estudio, el diseño didáctico del proceso de enseñanza-aprendizaje con: a.
situaciones educativas centradas en el estudiante, b. mediaciones pedagógicas
cuyas instrucciones procuren un acercamiento comprensivo a la información para
su razonamiento y consecuente realización de las actividades y c. recursos,
materiales didácticos que faciliten la interacción, intercomunicación entre
estudiantes y profesores.
De este modo, las TIC como eje curricular formativo, constituyen un medio
para gestionar aprendizajes centrados en el estudiante, por cuanto integradas en
todos los procesos de enseñanza, aprendizaje e investigación, favorecen el
desarrollo de las competencias tecnológicas que la actual sociedad de la
información y del conocimiento demandan a los nuevos profesionales en este siglo
XXI.
Cabe agregar, que las TIC como eje formativo, también coadyuvan a
desarrollar las competencias específicas propias de la profesión, las competencias
investigativas y competencias transversales, fortaleciendo así la formación integral
de nuestros estudiantes como futuros profesionales e investigadores, egresados de
esta casa de estudio.
85
…” la interacción permanente y sostenida entre la universidad y el entorno,
con la finalidad de prestar un servicio que contribuya con el desarrollo
social de la comunidad u organización. Las prácticas profesionales, las
intervenciones y el servicio comunitario, son espacios formativos donde el
estudiante interactúa y se relaciona con el entorno, lo cual favorece su
formación integral, mejora su compromiso social y ejercita la participación
activa, critica, constructiva en el abordaje de las realidades sociales y en
la búsqueda de soluciones, con la consecuente generación y aplicación
del conocimiento. También a través de la educación continua, la
asistencia técnica, la difusión de la cultura, los intercambios artísticos y
deportivos el estudiante encuentra otros espacios de interacción y
participación” (Modelo Educativo-2021, p.43).
86
y el ejercicio de una ciudadanía activa, responsable, consciente.
De igual manera, a través de estrategias de vinculación de la universidad con
el entorno tales como: educación continua, difusión de la cultura, difusión y
divulgación científico-tecnológica, desarrollo emprendedor, prestación de servicios
externos, intercambio académico, gestión de proyectos de investigación o
proyectos sociales institucionales, de docentes, estudiantes o de ambos que
emergen de la investigación en el aula , entre otras, los estudiantes encuentran
espacios formativos para interactuar con la realidad, aportar propuestas creativas
e innovadoras que correspondan a sus competencias y la solución de problemas y
necesidades de la sociedad.
En este contexto, el estudiante tiene la oportunidad de potenciar y ofertar su
talento para incorporarse a sectores sociales que requieran de su participación o a
sectores económicos de bienes y servicios, con proyectos vinculados a su
formación profesional que faciliten el desarrollo de las competencias establecidas
en su perfil de egreso. Como también, desarrollar habilidades en su iniciación como
emprendedor social o empresarial.
De este modo, el eje curricular vinculación con el entorno, sitúa al estudiante
en contextos reales que le permiten expresar sus competencias disciplinares para
la resolución de los problemas del entorno, de manera de fortalecerlas, potenciarlas
o adquirir nuevas habilidades y destrezas como futuro profesional. Asimismo, se
apoya con el eje curricular investigación, por cuanto el estudiante amerita de
habilidades para abordar, comprender realidades vividas, diseñar acciones o
proyectos contextualizados que aporten alternativas de solución en un ámbito
determinado, en el marco de las competencias ético-valóricas que adquiere, a
través de los ejes transversales propuestos en el presente modelo académico-
curricular.
En fin, el eje curricular vinculación con el entorno, favorece la formación
integral del estudiante, consolida la relación universidad -sociedad, aporta a la
pertinencia social-ambiental de los programas educativos, promueve la prestación
de servicio y contribuye con el desarrollo social- económico de la región, el país y
87
de otras latitudes.
Ejes Transversales
88
orientados al desarrollo de competencias y actitudes para la problematización y
transformación de la realidad, teniendo como centro el hombre. Por tanto, considera
necesario el domino de las operaciones y juicios de carácter valorativo que faciliten
el análisis de los problemas vinculados con el hombre, la sociedad, la ciencia y la
tecnología, desde una perspectiva interdisciplinaria.
Todo indica que, la Universidad Yacambú en su Proyecto Educativo, destaca
la importancia de promover la interacción consciente del estudiante con su entorno
físico-social y el fomentar un aprendizaje integrado a lo sociocultural, desde una
mirada crítica; pues considera que en la medida que el estudiante establezca una
relación dialéctica con el entorno, en esa medida, puede tomar decisiones para
crear e innovar y transformarlo.
En la misma línea de pensamiento, el Modelo Educativo- 2021 señala que la
Universidad Yacambú a los fines de atender y responder con calidad académica y
eficiencia administrativa, los retos y desafíos que le impone la Sociedad del
Conocimiento, propone:
…” un modelo centrado en el aprendizaje del estudiante, que favorezca su
formación integral y por competencias, para que el profesional egresado de
esta casa de estudios se integre exitosamente al contexto laboral, responda
a las necesidades del entorno, sea reconocido por su calidad, competitividad
y compromiso social, al aportar soluciones que contribuyen al mejoramiento
continuo de la calidad de vida de la sociedad” (p.36). …
89
superior con principios orientados hacia la trasformación del entorno y co-
constructora de nuevos valores encauzados a contribuir con el logro del desarrollo
sostenible, la paz, el bienestar y la promoción del bien común.
De este modo, se ratifica el compromiso institucional de esta casa de estudio,
en participar activamente y colaborar en la construcción de una sociedad en la que
predomine la justicia, la equidad y la democracia. Es por ello, que no solo busca
atender oportunamente las problemáticas complejas de la sociedad actual, también
persevera en aportar a las trasformaciones necesarias para mejorar la calidad de
vida de la población, desde una perspectiva sustentable y sostenible.
Alcanzar tal cometido, amerita comprender la realidad en su totalidad,
conectarse e impregnarse del actual entorno sociocultural y más importante aún,
plantear opciones educativas que favorezca en el sujeto en formación, desarrollar
las competencias necesarias para abordar con compromiso y responsabilidad los
desafíos históricos, sociales y culturales en los que se encuentran inmersos
Una de las opciones, que se plantea en el presente modelo académico-
curricular es la transversalidad, entendida como una nueva manera de ver la
realidad y vivir las relaciones sociales desde una perspectiva holística-
globalizadora. En opinión de Ferrini (1997), esta visión posibilita descubrir en cada
una de las experiencias curriculares los valores con los que el hombre quiere
humanizarse y humanizar lo que le rodea. Dichos valores emergen de la realidad
social, como espacio donde acontecen los problemas que ameritan urgentemente
ser resueltos, por cuanto han de ser apreciados a los fines de lograr entender el
mundo y las interacciones sociales que suceden, en un ámbito determinado.
Siendo así, la transversalidad encuentra su justificación tanto en el diseño
curricular como en las prácticas educativas, por cuanto implica según Reyzábal y
Sanz (1995), incorporar en ambas los problemas y conflictos de la sociedad actual
que, al ser abordadas en su totalidad desde una mirada valórica, invita a asumir
posiciones ya sea personal o colectivas con la finalidad de generar cambios
sociológicos, epistemológicos, axiológicos en los sujetos y, por ende, en la
sociedad.
90
Es importante señalar, que la transversalidad del currículo, implica la
aprehensión de valores y formación de actitudes ante la problemática social, con
intencionalidad trasformadora. Por ello, su dimensión humanista, aporta a la
formación integral de las personas, a la integración de saberes (conocer, hacer, ser,
convivir, emprender), mediante procesos educativos orientados a fortalecer el
discernimiento axiológico y profundizar en los niveles de compromiso y
responsabilidad colectiva e individual, con aquellos valores que hagan posible el
logro del bien común, tanto en lo ambiental como en lo socio-cultural.
A criterio de Ferrini (ob.cit), Reyzabal y Sanz (ob.it), esta mirada supone
educar en nuevos valores sociales y culturales que insertos en el quehacer
institucional suscitan la participación activa de los estudiantes, el aprender a
aprender de modo crítico y comprometido, lo cual fortalece su formación integral;
pues la acción formativa contempla abordar de modo equitativo tanto los aspectos
intelectuales como los morales, de manera de potenciar el desarrollo armónico de
la personalidad del sujeto en el marco del contexto social en la cual se encuentra
inmerso y las problemáticas que vive.
De acuerdo a González Lucini (1996) y Yus (1998), educar desde la
transversalidad se traduce en la capacidad de dotar de contenido humanista el
sistema de formación. Significa prestar atención a los valores y actitudes, a los
contenidos actitudinales y al desarrollo moral, a la formación integral de las
personas, dado que interesa prepararlo para la vida en sociedad y la supervivencia.
Por lo tanto, se convierte en un proyecto de humanización con visión global.
Indudablemente, la transversalidad apuesta a la transformación del hombre
de manera integral, mediante la recreación de competencias sociales, culturales y
cognitivas para su formación como persona, profesional y ciudadano del mundo.
Ello, posibilita sensibilizarse ante las realidades sociales locales-globales, abordar
los problemas de su entorno inmediato de manera crítica, con compromiso y
responsabilidad en pro de vivir bien, buscar el bien común y aportar en la
construcción de una sociedad más humana, pluralista y democrática.
Desde esta perspectiva la formación integral y por competencias, debe
91
superar el alejamiento histórico de las ciencias y las humanidades, por cuanto
según Martin Barbero (2003), la transversalidad promueve rescatar aquellos
saberes lógicos, simbólicos, estéticos e históricos, que aun cuando no tienen
vinculación directa con la profesión, representan saberes socialmente útiles que
favorecen la realización personal del hombre y su trascendencia.
Lo anterior conduce, según Casanova (2018), a reforzar el principio de la
interdisciplinariedad en la educación, pues se requiere la cooperación, vinculación
y transferencia de las diferentes asignaturas, temáticas, competencias y logros
científicos-técnicos de los problemas del entorno, con especial interés en el
desarrollo sostenible y sustentable, los ideales democráticos, los derechos
humanos y la convivencia solidaria.
De igual manera, entender la transversalidad como un proceso que permite el
desarrollo de un modelo de educación integral-global, que fomenta la integración
de la realidad socio-cultural con los procesos formativos, parte de los conocimientos
y experiencias previas, redefine el pensamiento que sustenta el currículo, por lo
tanto, resignifica la práctica educativa. Todo ello, involucra concienciación y critica
reflexiva, por cuanto su desarrollo exige rescate y conciliación de saberes, visión
interdisciplinaria a la par de la integración del sentir de la sociedad donde el ser,
vive, actúa y convive. Esto conduce a la unidad del saber y a una toma de
conciencia de la complejidad de las realidades que nos rodea (Casanova, 2020).
En el marco de lo planteado hasta ahora, educar desde la transversalidad se
convierte en un proyecto de humanización con visión global, de integración de
saberes desde la interdisciplinariedad, construcción de nuevas realidades y
entornos que aseguran al desarrollo de competencias para la vida y la convivencia.
Evidentemente, esta perspectiva, redimensiona todo el proyecto educativo
institucional, pues ello implica incorporar los cambios y demandas sociales,
culturales, epistemológicos en la estructura curricular; mediante los ejes
transversales, que han estar presentes en todas las unidades curriculares de los
diferentes planes de estudio.
Por tales razones, el currículo de la Universidad Yacambú en el marco de su
92
modelo educativo, ha de estar conformado por ejes transversales, de manera que
se facilite en el estudiante la integración de competencias y se logren establecer
puentes de unión entre la realidad y lo académico, lo científico y lo cotidiano, el
aprender a aprender con el aprender a vivir, entre la realidad concreta con los
intereses de los estudiantes. De ser así, se logra una proximidad significativa del
estudiante con la realidad, lo que se revierte en funcionalidad de los aprendizajes y
la concreción del “aprender haciendo”, como filosofía de esta casa de estudio.
En este orden de ideas, Magendzo (1998) plantea, que los ejes transversales
constituyen conceptos e instrumentos de carácter global e interdisciplinario insertos
en todo el currículo académico para la formación humanista del estudiante y en
valores éticos-morales, que garantizan una educación integral e integrada con la
realidad. Oraisón (2000) señala, que los ejes transversales son contenidos o temas
que forman parte de un plan curricular, que atraviesan en forma longitudinal y
horizontal el currículo, de tal manera que alrededor de ellos se articulen los temas
de las diferentes áreas de formación.
Por su parte, el Modelo Universitario de la Benemérita Universidad de Puebla
(2007), los define como contenidos y propósitos de aprendizaje que van más allá
de los espacios disciplinares y temáticos, representan ejes a cuyo rededor giran los
demás aprendizajes. Se distinguen, porque impregnan el currículo de valores y
actitudes, como atributo para la formación personal y ciudadana.
Para la Universidad Yacambú, los ejes transversales como elemento
curricular, constituyen organizadores de contenidos de carácter ético, valoral,
cultural, estético, artístico, que agrupan áreas de conocimiento y/o temas
integradores para facilitar en el estudiante la comprensión y vinculación directa con
los problemas locales-globales, de manera que desde la reflexión crítica, asuma
posiciones personales- colectivas y diseñe estrategias de intervención que
contribuyan con la transformación y construcción de una sociedad más justa y
solidaria
Desde esta perspectiva, los ejes transversales que distinguen el currículo de
la Universidad Yacambú, presentan las siguientes particularidades:
93
- Impregnan todo el currículo y el contexto institucional, dado que aportan
elementos filosóficos y éticos que fortalecen el proyecto institucional,
otorgándole identidad como institución de educación superior e imagen
académica, a través de los programas académicos y los profesionales
formados en ellos.
- Articulan contenidos que han sido seleccionados en respuesta a los principios,
objetivos, finalidades, misión, visión y valores de la Universidad Yacambú, a fin
de asegurar su esencia institucional en la formación de profesionales integrales,
que se diferencian por su accionar personal, profesional y social, como
egresados de esta casa de estudio.
- Se despliegan a lo largo y ancho del currículo por lo que, en conjunción con los
ejes curriculares y operativos, complementan la formación humanística e
integral basada en competencias, como paradigma educativo asumido por la
Universidad.
- Configuran una red de conceptos, contenidos y valores adecuadamente
elegidos y secuenciados que interrelacionados refuerzan valores, fomentan
ciertos comportamientos y desarrollan competencias transversales que no solo
tratan de responder a necesidades personales y sociales, también legitiman la
misión, visión y valores de esta casa de estudio.
- Abordan las necesidades del entorno humano y socio-cultural local-global
desde una perspectiva interdisciplinaria, de manera que el estudiante construya
un mapa social de la realidad y mediante la integración de sus conocimientos,
saberes, experiencias previas que le aportan las diversas disciplinas,
comprende la realidad de forma significativa, lo que hace posible el desarrollo
de su personalidad y actuar de modo responsable, ético, constructivo en su
entorno personal, laboral y social.
- Se expanden desde las áreas curriculares, con la finalidad de aportar un
enfoque globalizador e interdisciplinario a los contenidos y alcances formativos
de cada área que integra la estructura curricular.
94
- Se ejecutan dentro de las unidades curriculares, apuntando al logro de tres
propósitos fundamentales:
a) Acercar al estudiante desde el interior de las disciplinas y contenidos
programáticos a las realidades y problemas socioculturales del entorno
para su análisis, comprensión y adopción de una posición ético-valorativa
ante éstas, de modo racional y libre.
b) Desarrollar nuevos conocimientos habilidades, actitudes y
comportamientos basados en valores para la solución y trasformación de
dichos problemas.
c) Potenciar en el estudiante la capacidad para asumir con base a su propio
juicio moral, actitudes y comportamientos que al ser transferidos a
nuevos u otros escenarios sociales de su entorno personal, laboral o
social, contribuyen con el bienestar común y el de la sociedad en general.
En el marco de lo expuesto hasta ahora, en el presente modelo, la
transversalidad curricular va más allá de la ubicación de ciertos contenidos o temas
dentro de la estructura curricular; procura desarrollar en todas las unidades
curriculares que integran los planes de estudio de pregrado y postgrado de la
Universidad Yacambú contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales de
naturaleza valórica, ética, ambiental y socio-cultural para el desarrollo en el
estudiante de habilidades, destrezas, valores y actitudes que fortalezcan su
formación como persona, profesional y ciudadano del mundo, además con las
competencias requeridas para desempeñarse con idoneidad tanto en contextos
locales como globales.
Cabe destacar que, con la transversalidad curricular, se facilita la integración
entre las unidades curriculares e implica crear formas alternativas de organización
del conocimiento, por cuanto son las interrelaciones que suceden entre diferentes
contenidos lo que conduce a nuevas perspectivas y significados, favoreciéndose
así el carácter global e interdisciplinario planteado en el modelo educativo.
Desde esta perspectiva, cada uno de los ejes transversales asumidos por la
Universidad Yacambú, son derivados del análisis correlacionado entre la Filosofía
95
de Gestión (2019) y el Modelo Educativo (2021). Estos ejes transversales alcanzan
todos los programas académicos que actualmente se ofrecen, como también las
nuevas propuestas formativas, a los fines de asegurar la formación integral del
estudiante y encontrar en lo axiológico legitimación institucional, social y personal
de toda la comunidad universitaria.
Es oportuno mencionar, previo a la descripción de cada uno de los ejes
transversales que sustentan el currículo de la Universidad Yacambú que, en el año
2008 a los fines de responder en forma pertinente y oportuna a las tendencias
mundiales en cuanto a la formación de profesionales para el siglo XXI, el modelo
curricular incorpora el enfoque basado en competencia, por tanto, lo asume como
proyecto pedagógico, y plantea en el documento “La Universidad como Proyecto
Educativo” (2008), lo siguiente:
“En el plan de estudio se instrumentan tres ejes: el eje ético-formativo,
b) el eje emprendedor y c) el eje ambiental. Es importante indicar también,
que los contenidos actitudinales, (considerados en el enfoque instruccional
cognitivo), estarán representados en cada una de las asignaturas en
términos de las competencias genéricas y especificas contempladas para
las mismas, es decir, en cada asignatura se cuida la inclusión de
competencias con la intencionalidad expresa de fortalecer los tres ejes
curriculares del plan de estudio” ... (p.21).
96
Eje transversal Ético-formativo
97
humano.
Desde esta perspectiva, indudablemente se enfatiza en la tarea humanizadora
de la educación, por ello de acuerdo a Reyzabal y Sanz, (ob.cit), significa incluir en
los procesos formativos, la educación ética, entendida como un conjunto de hábitos,
actitudes y valores que definen una forma particular de vida, regulan el accionar
individual y permiten vivir bien, como persona, profesional y ciudadano.
Este aspecto, había sido declarado en la Conferencia Regional de Educación
Superior en América Latina y el Caribe (2008), específicamente el literal D referido a
los valores sociales y humanos, el cual reivindica el carácter humanista de la
Educación Superior, al señalar que la formación de profesionales:
…debe estar orientada a la formación integral de personas, ciudadanos y
profesionales, capaces de abordar con responsabilidad ética, social y
ambiental los múltiples retos implicados en el desarrollo endógeno y la
integración de nuestros países, y participar activa, crítica y
constructivamente en la sociedad (p. 5).
98
En el mismo orden de ideas y en consonancia con la filosofía de gestión, el
modelo educativo (2021), plantea formar un hombre o sujeto:
“que impulsa los valores universales tales como: libertad, igualdad, justicia,
responsabilidad, solidaridad y tolerancia, dispuesto a promover un buen
convivir, a contribuir con el mejoramiento continuo del ambiente, líder y
emprendedor de proyectos que le permitan desarrollarse en diversas
actividades personales, ciudadanas, profesionales en beneficio de la
sociedad” (p.45).
99
que la rigen” (p.21).
100
Con lo antes expuesto, el propósito del eje transversal ético-formativo se
amplia, pues no solo se orienta a fortalecer el comportamiento y los valores de los
estudiantes a lo largo de su trayectoria formativa, también procura desarrollar su
capacidad axiológica y promover el desarrollo del juicio moral los cuales le permiten
de forma racional, elegir y delinear con plena libertad y autonomía su proyecto ético
de vida.
Ante las realidades actuales y en el contexto de la UNY, la formación ética del
estudiante exige promover conductas y actitudes que favorezcan la tolerancia, la
solidaridad, equidad, justicia, igualdad y la libertad. Es por ello que, mediante la
conjunción del saber, saber hacer, saber ser y saber convivir, que le aporta la
formación basada en competencias se busca la construcción de una base moral
común, que aporte a la convivencia democrática y garantice la justicia social y la
paz tanto en la institución como en los espacios personales y sociales donde el
estudiante o el profesional egresado comparta y conviva.
Ahora bien, en virtud de que en el contexto de la Universidad Yacambú el eje
transversal ético-formativo, enfatiza la formación en valores como base para que
sus egresados muestren un adecuado comportamiento en el ejercicio de su
profesión; este eje también incluye la ética profesional, por cuanto implica el
desarrollo de una conciencia moral como profesional.
En este orden de ideas, Torbay (2011) señala, que la ética deontológica hace
referencia a aquellos valores que sustentan el acto en sí y lo catalogan, lo que
significa que ciertas conductas y sus consecuencias, se valoran con base a
principios o normas universalmente aceptados y válidos. Se trata de una ética, que
admite y usa por consentimiento tácito o convenido, ciertas características formales
de los actos humanos que pueden ser catalogadas como aceptables o reproblables
en un determinado ámbito profesional.
En el campo profesional, esta concepción de ética hace referencia a nociones
deontológicas que si bien es cierto son de importancia en el quehacer de un
profesional, en el marco del presente eje transversal interesa no solo considerar la
escala de valores que el estudiante va configurando en su trayectoria formativa,
101
sobre la cual sustenta el cumplimento de los deberes y obligaciones expresos en
un código de ética profesional; importa ir más allá de ello, pues en las actuales
realidades es fundamental integrar las virtudes y roles que el profesional egresado
de nuestra casa de estudio ha de interiorizar y aplicar de manera autónoma en su
práctica profesional; más aún cuando el Proyecto Educativo de la Universidad
Yacambú (1983), establece entre sus objetivos lo siguiente:
La Universidad Yacambú, se centra en la formación científica y humanística
de un profesional universitario con actitud crítica en el análisis e
interpretación de la realidad, creativo, con capacidad para tomar decisiones,
auténtico en la construcción y sustentación de sus valores espirituales,
morales , ciudadanos; respetuoso de sí mismo y de los demás, consciente
de que su acción transformadora debe estar enmarcada en la conservación
, mejoramiento continuo y desarrollo armónico del ambiente natural y social.
(p.43)
102
profesional como también desde la ética propia de la profesión colocar sus
competencias profesionales al servicio del bien individual y social, ejercer con
responsabilidad profesional demostrando calidad en el trabajo que realiza y
respondiendo de manera oportuna e idónea a las expectativas de la ética cívica de
su profesión.
Con base a lo expuesto hasta ahora, evidentemente el eje transversal ético-
formativo, enfatiza en la formación en valores como parte de la formación integral
del estudiante, pero también se interesa en formar ciudadanos que hagan un buen
uso de su profesionalidad. Es por ello, que a través de este eje se procura que el
estudiante de la Universidad Yacambú a lo largo de su proceso formativo interiorice
principios universales de la ética y los específicos de su profesión, así como los
derechos y obligaciones en su ejercicio profesional. Igualmente, elabore sus
propios juicios ante los problemas y conflictos sociales de su profesión sustentados
en valores morales, principios éticos generales y código deontológico, de modo de
comportarse y accionar en cualquier contexto con ética personal y profesional.
Es así como la Universidad Yacambú a través del eje transversal ético forma
profesionales y ciudadanos éticos, quienes desde una actitud crítica-constructiva
promueven en su entorno personal-profesional el desarrollo de valores básicos para
la vida y la convivencia, así como la construcción de espacios colectivos en los
cuales se promueve el dialogo, la tolerancia, el respeto, la equidad y solidaridad,
para lograr transformar efectivamente la sociedad y alcanzar un futuro sostenible
para todos.
103
existentes, afectando inevitablemente el hábitat de todos los seres humanos.
Según el Banco Mundial (2018), entre las consecuencias de tales problemas
se encuentran las siguientes: pobreza extrema, lento crecimiento económico, alto
porcentaje de jóvenes desempleados, estados de derecho y gobernabilidad
sesgadas, pérdida de confianza en el liderazgo político y desesperanza, lo cual
conlleva a la profundización de la desigualdad social y conflictos de intereses, que
limitan alcanzar el bien común. A esta realidad, se suman los problemas
ambientales que han pasado de generación en generación, los cuales se han ido
agudizando como lo son: el deterioro de la capa de ozono, desertificación, pérdida
de biodiversidad, agotamiento del agua dulce, cambio climático, desforestación,
contaminación, entre otros más.
Evidentemente, vivimos una crisis socio ambiental planetaria, creada por las
diversas y múltiples actividades antropogénicas, las cuales impactan de manera
desfavorable a toda la población humana, por tanto, además de que urge atender
esta crisis, es necesario formular propuestas efectivas para acercarnos a su
solución de manera de mejorar la capacidad del planeta y así sustentar la vida.
De acuerdo a Miranda, Aparicio, Guzmán, Rodríguez, Beltrán y Sampedro
(2019), una de las soluciones para atender esta crisis de carácter global, es
proporcionar conocimientos a los ciudadanos. Es por ello, que la UNESCO a finales
de la década de los sesenta (60), ante las realidades ambientales existentes,
declara incorporar como recurso educativo en todos los niveles y modalidades de
la educación formal, la dimensión ambiental. Tal decisión, se centró en agregar
temáticas y contenidos referidos a la protección del ambiente, al proceso docente
educativo, a los proyectos, estudios e investigaciones, como también en las
escuelas, familias y comunidades. De este modo, se le confiere un enfoque
educativo y de investigación a la problemática ambiental, además, que la convierte
en un área objeto de estudio.
Este hecho, además de signar el comienzo de la preocupación por la
problemática ambiental, sienta las bases de una nueva mirada del ser humano
hacia el planeta y con ello, el inicio de un programa mundial para enfrentar dicha
104
problemática. Es así como, desde la Cumbre de la Tierra de Estocolmo realizada
en el año 1972, se han ido definiendo conceptos, diseñando planes de acción,
agendas de trabajo, directrices, entre otros, los cuales además de ser
fundamentales para comprender las relaciones de la humanidad con su ambiente,
las naciones se ocupan en gestionar los recursos necesarios para la solución de
los múltiples problemas ambientales que nos agobian.
Después de esta cumbre, en el año 1987 la Comisión Mundial para el medio
ambiente y el desarrollo (UNCED) a través de la Comisión Brundtland, introduce el
concepto de desarrollo sostenible. En 1992, se realiza la Cumbre de la tierra en Rio
de Janeiro, en ella se plantearon temas de importancia referidos a la sostenibilidad
y la conservación de los recursos naturales. Asimismo, se elaboró un plan de acción
y una agenda de trabajo para el nuevo siglo, conocida como Agenda 21 (1992). A
esta cumbre le siguieron la de Johannesburgo en el año 2002, donde se acordó
promover el desarrollo sostenible y la cumbre Rio+20 en el año 2012.
Con la Agenda 21, se reconoce que la educación y particularmente la
educación superior, es crítica para alcanzar el desarrollo sostenible, hecho que
llevó a muchas universidades a firmar declaraciones tales como la declaración de
Talloires (1999) o la Carta Copernicus (CRE,1993), que las compromete a
incorporar en la formación que ofrece el desarrollo sostenible (CRUE,2005).
Este compromiso, ha sido asumido por la Universidad Yacambú desde su
creación en el año 1983, declarado en el principio 1.3 que rige su Proyecto
Educativo (ob.cit), el cual señala lo siguiente:
“La Universidad Yacambú se distingue por la formación de profesionales
con actitud crítica en el análisis e interpretación de la realidad…. consciente
de que su acción trasformadora debe estar enmarcada en la conservación,
mejoramiento y desarrollo armónico de los ecosistemas naturales y
humanos” (p.47)
105
social en la construcción de sociedades más sostenibles.
Cabe destacar, que en el año 2014 la ONU a través de su Programa de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), planteaba que las
universidades pueden colaborar emprendiendo acciones orientadas a educar en la
protección del ambiente, a la par de proponer medidas para que los espacios
universitarios sean sustentables.
Sin embargo, de acuerdo con Hiram H, Martuscelli D, Muñoz H y Narro J
(2015), para las Universidades esto ha sido un desafío, por cuanto además de
respetar el entorno, debe educar con enfoque de sustentabilidad. Esto es …”
promover la atención y disminución de los impactos en el ambiente provocados por
la globalización y el cambio social en cada país, para lo cual es menester tener un
diálogo permanente con la sociedad. …” (p.209). Por lo tanto, la universidad
además de ocuparse en atender la problemática ambiental, debe incorporar a esta
tarea el entorno social, de manera que en su quehacer cotidiano refleje su
compromiso social, con sus estudiantes y la sociedad.
Indudablemente, la participación de la educación superior es fundamental
para promover el desarrollo humano sostenible, de hecho, en el año 2002, las
Naciones Unidas ante la insostenibilidad que afronta el planeta, proclama la Década
de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2014), designando a la
UNESCO como el ente ejecutor. Con ello, se pretende hacer un llamado urgente
para que la educación viabilice la construcción de un mundo más justo y equitativo.
Se plantea, la necesidad de una educación orientada a la formación de ciudadanos
y ciudadanas capaces de construir un futuro posible y sostenible.
En el año 2014 la Conferencia General de la UNESCO sobre la Educación
para el Desarrollo Sostenible (EDS), marcó la pauta al declarar que el desarrollo
sostenible (DS) comienza con la educación, por ser el medio esencial para hacer
efectivo los objetivos del desarrollo sostenible (ODS). Luego con el Foro Mundial
de Educación (2015), en el cual se aprueba la Declaración de Incheon para la
Educación 2030, se instituyó la visión de la educación en los próximos 15 años. Ese
mismo año, en la Asamblea General de la ONU, los estados miembros aprobaron
106
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 objetivos.
Es importante señalar que, en todos los antecedentes mencionados, se deja
claro el papel de la educación y particularmente la responsabilidad que tiene la
educación superior para el mejoramiento de la vida en el planeta. De hecho, se
ratifica con la Agenda 2030 que declara la visión prospectiva de la EDS y la concreta
a través del ODS N°4, que reza lo siguiente “Garantizar una educación inclusiva,
equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para
todos” (ONU-2015).
A través de este ODS, se enfatiza en el compromiso que tiene la educación
superior en garantizar una formación de calidad y ofrecer oportunidades a todos
para aprender a lo largo de la vida. Igualmente, confirma la responsabilidad de
proveer los conocimientos que se requieren para el análisis e interpretación critica
de la actual realidad ambiental, a la par de crear escenarios de aprendizaje que
faciliten la vinculación con el entorno, el desarrollo de actitudes y valores, la
construcción compartida de soluciones y propuestas que encaminen el idear un
futuro sostenible.
Alcanzar tal cometido a criterio de Núñez I (2019), requiere que las
instituciones educativas realicen transformaciones sustanciales y un esfuerzo
organizado, institucional e interinstitucional, orientado a concretar la forma de
contribuir al logro de los ODS. Esto implica, el diseño de programas formativos,
crear formas para vincularse con el entorno social, la transversalidad de los
contenidos relacionados con el DS; la construcción de métodos, escenarios y
recursos desde una visión inter y transdisciplinaria que coadyuve en la formación
de profesionales con las competencias necesarias para la identificación y solución
de los problemas del entorno bajo el prisma de la acción humana y el desarrollo
sostenible.
En este sentido, la Universidad Yacambú con el propósito de aportar al logro
de los ODS y ser participe en el ODS N° 4, declaró en su Filosofía de gestión 2019-
2023 la pertinencia social y ambiental como elemento clave de su visión:
“La Universidad como organización social asume su rol activo en el
107
desarrollo sostenible, que orienta su quehacer para colaborar en la
construcción de una sociedad en la que imperen los principios de justicia,
equidad y democracia, favoreciendo el pensamiento plural. Esta búsqueda
se sustenta en una visión de apertura, orientada a establecer una
vinculación efectiva con los diferentes actores de la sociedad, bien sea
públicos o privados, locales, estadales, nacionales, internacionales o
comunidades, formular respuestas a los problemas del entorno y, de esta
manera, contribuir con las transformaciones necesarias para mejorar la
calidad de vida de la población, sin comprometer los recursos y
posibilidades de las generaciones futuras”(Dirección de Planificación,
2018).
108
Esto obliga, a que las universidades con el propósito de contribuir a alcanzar
los objetivos de la EDS, valoren si los programas académicos están contribuyendo
en la formación de profesionales capaces de afrontar los retos actuales y futuros. De
acuerdo al CRUE (ob.cit), las universidades deben preparar profesionales para
desempeñarse de manera idónea en su contexto laboral, pero también que atienda
las necesidades y aporte soluciones a los problemas socio-ambientales. Lo que se
espera, es que las Instituciones de Educación Superior asuman el proceso educativo
desde un enfoque global u holístico y, para ello, propone incorporar competencias
para la sostenibilidad de forma transversal, a los fines que el estudiante aprenda a
tomar decisiones y ejecutar acciones con criterios de sostenibilidad.
En el marco de lo expuesto hasta ahora, es evidente que la EDS se ha venido
perfilando a partir de la Declaración de Jomtien (1990) con la “Educación para todos”.
Asimismo, ha trascendido los enfoques conservacionistas suscritos a concepciones
biológicas sobre el ambiente, incorporando dimensiones tecnológicas,
socioculturales, políticas y económicas, con el propósito de no limitarse a la
educación ambiental y lograr una educación para el desarrollo sostenible. (UNESCO-
2005-2014).
Tal trascendencia a criterio de Núñez, I (ob.cit), quedó refrendada con la
Agenda 2030, por cuanto al declarar que el desarrollo sostenible comienza con la
educación, quedó instituido que ninguno de los ODS podrá ser alcanzado sin el
efecto de la educación. Esto reconoce el carácter transversal del ODS N°4, por
cuanto el resto de los ODS no se desarrollan espontáneamente, sino a través de la
educación.
Indudablemente, en la actualidad el término sostenibilidad y su aplicación en el
escenario universitario, establece criterios orientadores de los estudios universitarios
hacia el desarrollo humano sostenible. No obstante, ha de reconocerse que el
carácter transversal de la EDS, se formaliza con la incorporación en el currículo de
temas o contenidos ambientales de manera transversal.
De acuerdo con Tobón (2013), incorporar el eje transversal ambiente en el
currículo, consiste en abordar un problema ambiental con los saberes de varias
109
disciplinas, áreas o campos de manera de lograr una comprensión integral del tema
y plantear su solución. De este modo, se atiende la problemática ambiental, se
contribuye la formación de un individuo ambientalmente responsable, como vía para
lograr construir y consolidar una cultura que contribuya al desarrollo humano integral
y ambientalmente sostenible.
En razón de lo anterior, la Universidad Yacambú asume su responsabilidad y
compromiso social en la formación de profesionales con la competencias, actitudes
y valores necesarios para forjar un futuro ambientalmente sostenible. Es por ello, que
fortalece su proceso educativo centrado en el desarrollo humano, a través del eje
transversal ambiente.
Es oportuno señalar, que el proyecto educativo de esta casa de estudio (ob.cit),
establece que el eje transversal ambiente, tiene como propósito “desarrollar una
actitud hacia la conservación del ambiente como base del entorno que garantiza la
vida en el planeta” (p.21). No obstante, con base a las consideraciones expuestas
hasta ahora y la trascendencia de la EDS, el eje transversal ambiente en el marco
de la educación para el desarrollo sostenible, asume:
- el concepto de ambiente, declarado en el artículo 3 de la Ley Orgánica del
Ambiente, el cual reza lo siguiente; “… sistema de naturaleza física, química,
biológica, sociocultural en constante dinámica por la acción humana o natural
que rige o condiciona la existencia de los seres humanos y demás organismos
vivos que interactúan permanentemente en un espacio y tiempo determinado”
(p.18).
- la concepción de educación para el desarrollo sostenible, desde una perspectiva
integradora, contextual, critica y transformativa. Esto es: abordar desde una
visión holística, multidisciplinaria e interdisciplinaria los elementos que sustentan
la sostenibilidad: sociales, políticos, económicos, ambientales, culturales, a nivel
local, regional, mundial, pasados, presentes y futuros; reconocer que la
sostenibilidad ha de formularse acorde a la realidad , tiempo y espacio los cuales
son únicos; cuestionar todos los modelos dominantes que no responden a los
criterios de sostenibilidad; enfatizar en la toma de conciencia para el cambio y la
110
trasformación real del entorno natural- social mediante la formación adecuada y
participación responsable a los fines de coadyuvar en la construcción de estilos
de vida, valores, comunidades y empresas más sostenibles (Oreste, C y otros,
ob.cit).
Desde tales nociones el presente modelo académico-curricular establece que
el eje transversal-ambiente:
- Desarrolla en el estudiante competencias para comprender y proyectarse en la
problemática socio ambiental, entender los procesos sociales en estrecha
interacción con la realidad a fin de participar responsablemente en la prevención
y solución de situaciones ambientales.
- Resalta la formación en aquellos valores orientados al respeto, protección y
cuidado de los recursos naturales, con la finalidad de asegurar no solo la
sensibilización y concienciación como ciudadano para el uso responsable y
solidario de los recursos naturales, también en la proyección de desarrollos
económicos que garanticen la protección y conservación del ambiente natural-
social.
- Promueve el desarrollo sostenible, por ser la vía para asegurar la supervivencia
de las actuales formas de vida en el planeta y alcanzar los niveles de equilibrio
que se requieren, de modo de satisfacer las necesidades del presente sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones.
- Fomenta la educación para el desarrollo sostenible en interacción con la
educación en valores, la educación ambiental y la educación ciudadana, de
manera de aportar a la formación de los estudiantes como agentes de cambio
para la trasformación social y construcción de sociedades más sostenibles.
- Impulsa la formación de una cultura ambientalista en la comunidad universitaria
y el entorno para la concienciación de las personas sobre la problemática
ambiental y sus soluciones, creación de proyectos, planes y programas
compartidos, que encauzados hacia el mejoramiento continuo del ambiente van
configurado comportamientos ético-ambientales, que aportan valor al entorno
natural-social y contribuyen con el avance del desarrollo humano sostenible.
111
Es así como, a través del eje ambiente, se procura que el estudiante de la
Universidad Yacambú a lo largo de su proceso formativo desarrolle competencias,
valores y actitudes para una adecuada toma de decisiones en cuanto a la manera de
relacionarse con el ambiente natural- social de manera de asumir como persona,
profesional y ciudadano, comportamientos y estilos de vida que aporten en la
trasformación auténtica de la sociedad.
Se espera, que el profesional egresado de esta casa de estudio adquiera los
conocimientos, competencias, actitudes y valores requeridos para respetar la tierra
y la vida en toda su diversidad, comprometerse con el fomento de la democracia, la
inclusión, la paz y participar responsablemente en la construcción de una sociedad
más humana y próspera, como garantía para alcanzar un futuro sostenible.
112
emprendimiento y compromiso social. De hecho, según Naval C, García R, Puig, J y
Anxo M, (2011), ello implica que las universidades deban preguntarse, en cómo llevar
a la práctica los conocimientos y convertirlos en conocimiento socialmente útiles.
Incluso, indagar en cómo contribuir con el desarrollo personal, la formación valores
y educación para la ciudadanía.
De esta tercera misión, interesa destacar la tarea del emprendimiento, sin
olvidar su estrecha vinculación con la innovación y el compromiso social, por cuanto
en esta sociedad del conocimiento las universidades además de ocuparse de sus
funciones sustantivas, también deben crear los medios requeridos para fortalecer a
través de sus procesos formativos y de investigación su capacidad innovadora. Y
para ello, ha de crear espacios de aprendizaje que favorezcan el desarrollo de la
creatividad, la creación, el descubrimiento e invención, como también organizar
otros modos de producción y transferencia de conocimiento, que le permitan utilizar
en forma provechosa los conocimientos disponibles siempre en beneficio de la
sociedad.
Por consiguiente, las instituciones de educación superior deben asumir no
solo el reto de formar profesionales con las competencias básicas y disciplinares
requeridas para su desempeño profesional, a la par debe desarrollar en los
estudiantes competencias emprendedoras, que además de ser parte de su
formación integral, los capacite y prepare para buscar oportunidades de mejora,
aun en medio de esta sociedad en crisis. Al respecto, Mulford M, Plata de Plata D,
Mestre F y Torres O (2021), señalan que formar en el emprendimiento, desarrolla
en los estudiantes mentalidad emprendedora, creativa e innovadora, además de
habilidades, destrezas, actitudes que le facilitan ser agente de cambio y potenciar
su futuro profesional como emprendedor exitoso.
El fomento de la formación en emprendimiento, se ha venido perfilando desde
la visión de educación para todos de Jacques Delors (1994), con los cuatro pilares
de la educación: “aprender a conocer, aprender hacer y aprender a vivir juntos”
(UNESCO, 1996, p.34), específicamente con el aprender hacer, pues en este pilar
subyace la idea de vincular la teoría con la práctica y llevar el pensamiento a la
113
acción. No obstante, fue en la Declaración Mundial sobre la Educación Superior en
el Siglo XXI: Visión y Acción (1998), cuando la UNESCO en su artículo 7, referido
a “Reforzar la cooperación con el mundo del trabajo y el análisis y la previsión de
las necesidades de la sociedad” (p.105), establece en el numeral d, lo siguiente:
“Aprender a emprender y fomentar el espíritu de iniciativa debe convertirse
en importantes preocupaciones de la educación superior, a fin de facilitar
las posibilidades de empleo de los diplomados, que cada vez estarán más
llamados a crear puestos de trabajo y no a limitarse a buscarlos. Las
instituciones de educación superior deberían brindar a los estudiantes las
posibilidades de desarrollar plenamente sus propias capacidades con
sentido de la responsabilidad social, educándolos para que tengan una
participación activa en la sociedad democrática y promuevan los cambios
que propiciarán la igualdad y la justicia” (p106).
114
propios a los fines de ampliar y fortalecer en los procesos formativos: la
comprensión de las realidades existentes, la creación de vínculos con el entorno
social, el intercambio y transferencia de conocimiento. Todas conducentes a
alcanzar el bienestar de la sociedad.
Asimismo, la Asamblea General de las Naciones Unidas reunida en el año
2015 con la finalidad de aprobar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible,
señala en su preámbulo lo siguiente …” tomar las medidas audaces y
transformativas que se necesitan urgentemente para reconducir al mundo por el
camino de la sostenibilidad y la resiliencia. “(p. 2). Y para ello, plantean la Agenda
Global con los 17 ODS, de los cuales interesa resaltar el ODS 8: “Promover el
crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y
productivo y el trabajo decente para todos” (p.16). Concierne, la meta 8.3 que
instituye lo siguiente:
“Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades
productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el
emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar la formalización
y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas
empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros” (p.22)”.
115
innovación. Sin embargó fue en el año 2000, cuando la UNESCO formalizó la
formación en emprendimiento, hecho que trajo consigo que las universidades lo
incorporaran en los diseños curriculares de las diversas carreras y así, contribuir de
manera significativa con el progreso de la sociedad.
Es por ello, que en el año 2009 la Universidad Yacambú, tal como lo refiere
el documento “La Universidad como Proyecto Educativo” (ob.cit), incorpora el
emprendimiento como eje transversal, en todos los planes de estudio de las
carreras que oferta, con la siguiente finalidad:
…” contribuir con el desarrollo y la formación del espíritu emprendedor
en el estudiante de la UNY, de manera que se forme para generar trabajo,
crear microempresas y romper con la tendencia universitaria de formar para
la dependencia laboral. Es una manera de considerar lo establecido por la
UNESCO en el año 2000 para los objetivos de cualquier carrera (formar
para aprender a comprender, aprender a ser, aprender hacer, aprender a
convivir y aprender a emprender) …” (p.21).
116
de competencias que integradas con el aprender a aprender y aprender a convivir,
favorecen la formación de profesionales capaces de apropiarse de nuevos
aprendizajes, asumirlos como oportunidades para crear y aportar con rigor
metodológico respuestas pertinentes a los problemas que se presentan en su
realidad inmediata ya sean carácter personal, social o profesional.
En el marco de estas consideraciones, el emprender supera la tendencia de
vincularla solo con la creación de empresas o la capacidad de las personas para
transformar recursos con el propósito de crear riquezas. No obstante, aun cuando
se reconoce que esta perspectiva contribuye a generar empleos, crear
independencia laboral y aporta al progreso de un país por cuanto mejora los niveles
de crecimiento económico y de competitividad; han surgido otras concepciones que
lo conciben como el arte de transformar una idea en realidad, la aptitud para crear,
descubrir e inventar otros modos de hacer las cosas o la actitud de plantearse
desafíos en los diversos ámbitos de la vida. (Mulford y otros ob.cit; Ferreyra, ob.cit).
Al respecto Cabrera (2015), plantea que, al hablar de emprendimiento, es
importante considerarlo desde una visión humana, actitudinal y social, dado que
emprender conjuga aspectos que van desde lo personal y actitudinal hasta la
ejecución de una idea o proyecto, además, forma parte del proyecto de vida de
quien decide emprender. Esta perspectiva conduce a dos términos de interés en la
formación para el emprendedorismo como lo son: el ser emprendedor y el espíritu
emprendedor.
De acuerdo a Cabrera (ob.cit), el ser emprendedor es la persona capaz de
generar una idea y concretarla en un proyecto innovador que, al llevarlo a la acción
aporta nuevas o mejores soluciones a un problema, asumiendo los riesgos que se
presenten a lo largo de su ejecución con motivación y tenacidad hasta lograrlo.
Mientras que el espíritu emprendedor, refiere a la capacidad y disposición de la
persona para innovar, es la actitud de pensar cosas nuevas o hacerlas de un modo
diferente, es ampliar la mirada, ver oportunidades o crear posibilidades existentes,
en cualquier espacio donde se encuentre hasta hacer realidad la idea que ha
emergido.
117
Ahora bien, en el contexto universitario incorporar el emprendimiento en sus
procesos formativos, implica no solo ocuparse en el desarrollo de competencias
emprendedoras como valor agregado a la formación integral del estudiante, es
también atender la formación de un espíritu emprendedor, generador de ideas
innovadoras que se materializan en proyectos o alternativas para la satisfacción de
necesidades y solución de problemáticas, que coadyuvan al bienestar y calidad de
vida personal -social.
En razón de lo anterior, la Universidad Yacambú en el marco de su filosofía
de gestión, modelo educativo y presente modelo académico, enfatiza en la
formación del emprendimiento desde un enfoque con visión de futuro, creatividad e
innovación; de manera que la persona desarrolle competencias, actitudes
emprendedoras y espíritu emprendedor para desempeñar un papel protagónico en
la construcción de su propio proyecto de vida como ser individual -social sobre todo,
tal como lo refiere Ferreyra (ob,cit, p. 78), “autores de progreso firmemente situados
en la perspectiva del desarrollo humano sostenible”.
Agrega este autor, que en un escenario de inequidad como el actual, con
distribución desigual de los recursos cognoscitivos y amenaza continua a los
recursos socio-ambientales, urge formar sujetos cuyos saberes teóricos-prácticos
se traduzcan en acciones que potencien la iniciativa personal, el trabajo en equipo
y las alianzas estratégicas en función de los recursos locales y el espíritu
emprendedor con el fin último de crear futuros posibles.
Desde tale argumentaciones, la Universidad Yacambú asume la educación
para el emprendimiento y a través del eje transversal emprendimiento, por cuanto
favorece en el estudiante el desarrollo de competencias cognitivas desde lo
actitudinal, esto le permite “aprender a emprender” con base a sus propias
experiencias, expectativas y oportunidades que le brinda el entorno universitario a
través de la integración docencia, extensión e investigación
Además, el eje emprendimiento forma parte del sello institucional de esta casa
de estudio, desde sus inicios y durante su trayectoria como institución de educación
universitaria, por cuanto ha modelado el emprendedurismo asumiendo con
118
creatividad los retos y desafíos de esta sociedad del conocimiento y se ha
anticipado al futuro, mediante el aprovechamiento de los avances tecnológicos y la
internacionalización para el mejoramiento de los niveles de competitividad. De esta
manera, la Universidad Yacambú fomenta la innovación y el emprendimiento como
elementos constitutivos del quehacer universitario para aportar valor en su gestión,
mejorar la calidad académica con impacto favorable en la formación de
profesionales emprendedores e integrales.
En fin, con el emprendimiento como eje transversal se pretende desarrollar,
potenciar, fortalecer en los estudiantes espíritu y habilidades emprendedoras,
creativas e innovadoras, donde aprenda a generar y desarrollar ideas novedosas,
útiles y valiosas, que exprese en propuestas empresariales o sociales que
favorezcan la generación de empleos y fortalezcan su proyecto ético de vida, en
pro de la mejora continua tanto de su entorno como de la sociedad.
119
protección de los recursos naturales y los ecosistemas, el alto compromiso
social y cultural, el sentido por la paz y el respeto de la vida” (p.72).
120
transformacional, al plantear que el profesional egresado de la Universidad
Yacambú como líder, puede dar origen a cambios en el entorno social o laboral
donde se desempeñe e influir en la dinámica de interrelaciones entre las personas
con la finalidad de alcanzar en forma conjunta metas o fines en pro del bien común.
En este orden de ideas Mendoza y Ortiz (2006), con base en el Modelo de
Liderazgo de Rango completo propuesto por Bass en 1985, en el cual se identifican
dos tipos de liderazgo: el transaccional y el transformacional, plantean ciertas
características que identifican cada tipo de liderazgo, de las cuales interesa
presentar las referidas al liderazgo transformacional, por las razones antes
expuestas:
- Estimula el emerger de la conciencia de las personas, el compromiso con el
logro de la misión de la organización, apartando su interés personal para
enfocarse en los intereses colectivo.
- Motiva a las personas a hacer más de lo que ellas mismas esperan, lo que trae
como resultado cambios en los grupos, organizaciones y por ende en la
sociedad, lo cual representa un beneficio para la colectividad.
- Incita cambios de visión que conducen a cada individuo a buscar el bienestar
colectivo por encima del interés personal. Este cambio de prioridades de la
persona, conduce a que se interese en su crecimiento personal, dado el
compromiso que adquiere con el logro del objetivo grupal. Este efecto genera
como resultado el surgimiento de un nuevo líder trasformador.
Como puede observarse en lo planteado, un liderazgo transformacional
provee oportunidades para el crecimiento colectivo e individual, motiva e impulsa a
las personas a desarrollar sus potencialidades creativas para la solución de los
problemas, de forma consciente y comprometida en que la solución está
fundamentada en valores ético-morales individuales y en los valores deseados por
la organización.
De acuerdo a Bracho y García (2013), el liderazgo transformacional es un
proceso enfocado en la motivación de la conciencia de las personas, con el
propósito de convertirlos en trabajadores productivos que aceptan y se
121
comprometen con el alcance de la misión organizacional, relegando sus intereses
particulares y centrándose en los colectivos. Es así como, desde este liderazgo se
guían los esfuerzos y motivaciones de las personas hacia el logro de los fines
sociales sobre los cuales fue creada la organización, por ello se considera un
elemento fundamental para alcanzar las metas propuestas.
En la misma línea de pensamiento, Rivera (2020) plantea que el liderazgo
transformacional es la relación que se establece entre el líder y los seguidores para
avanzar a un nivel más alto de la moral y motivación. Este líder infunde motivos
para alcanzar tanto las metas como expectativas de los seguidores, estimula la
generación de ideas nuevas e inspiradoras, contribuye a darles sentido, de modo
de lograr las transformaciones necesarias.
Por su parte Vanegas (2019), define el liderazgo transformacional como una
corriente moderna en la cual se fortalecen las relaciones entre los miembros de la
organización y se les motiva a trascender sus propios intereses, de manera de
desarrollar lo mejor de sí mismos, potenciando sus capacidades, reforzando sus
habilidades, fomentando la satisfacción personal y unificando su motivación con los
objetivos organizacionales.
En la base de estos planteamientos, de acuerdo a teóricos como Bass y Avolio
(2006), Bass y Riggio (2006) subyace, que el liderazgo transformacional también
implica un proceso de dirección, enfocado a la transformación tanto de las personas
como de la organización. No obstante, los mismos autores al igual que para Lozado
(2013), Zellman (2015), Nájera (2016) y Riveras (ob.cit), este tipo de liderazgo
presenta ciertas características que hacen que su impacto dentro de la organización
implique un aprendizaje organizativo, lo que contribuye a la mejora continua.
De acuerdo a los actores mencionados, aunado a lo planteado por Bracho y
García (2013), existen características fundamentales que deben estar presentes en
el líder transformacional. Sin embargo, destacan dos características a. el líder
modela comportamientos favorables en el proceso, lo cual favorece el desempeño
de las actividades cotidianas y b, tiene la capacidad para lograr apalancar las
motivaciones personales de los colaboradores a los de la organización,
122
produciendo transformaciones dentro de los procesos y actividades
organizacionales, así como en las personas y el colectivo, de manera de encauzar
a sus seguidores al logro de los fines de la organización.
Evidentemente, la literatura al respecto refiere diversidad de características
necesarias para un liderazgo transformacional, no obstante interesa destacar las
presentadas por Rivera (ob.cit) y Lozado (ob,cit), en virtud de que estos autores las
contextualizan en el ámbito educativo:
- Su comportamiento motiva e inspira, es carismático, los miembros del equipo
lo admiran y lo quieren imitar. En la opinión de Bass y Avolio (2006), el líder
carismático posee ciertos atributos que le permiten ser admirados, respetados
y convertirse en persona de confianza al demostrar una conducta ética y moral,
por ello es pertinente que se comporte como un modelo a seguir.
- Demuestra alta capacidad de comunicación para hacer llegar al miembro del
equipo su visión en forma clara. Esto significa, que el líder logra articular su
visión con la de los demás y los anima, de manera de alcanzar los propósitos y
metas de la organización.
- Posee alta capacidad intelectual, estimula, apoya, el desarrollo profesional y el
desarrollo del pensamiento divergente y creativo de las personas, creando
espacios para que esto ocurra y las personas desarrollen al máximo sus
potencialidades en pro de los objetivos establecidos en la organización. Bass y
Riggio (2006), agregan que el líder debe mostrar apertura para el aprendizaje,
visión prospectiva, innovación, capacidad de crear sinergias, asumir riesgos,
diseñar y manejar los cambios.
- Es empático, se interesa en conocer las necesidades, inquietudes y
requerimientos de cada miembro del equipo. Por ello brinda atención personal
e individual, considerando de acuerdo a Zellman (2015), el aporte que cada
persona realiza a la organización y sus expectativas.
- Demuestra un comportamiento ético, asume y respeta las normas éticas. Su
conducta se rige por un conjunto de valores claramente establecidos, que
promueve, defiende y comparte como parte de su integridad.
123
- Es paciente, cordial y de buen carácter.
- Es coherente, mantiene la armonía entre lo que piensa, dice y hace, entre
pensamiento, palabra y acción. Esta coherencia, a criterio de Parra y García
(2013), favorece una actitud hacia la colaboración y participación de los equipos
de trabajo para alcanzar el éxito, sin negar también la capacidad de adaptarse
o reorientar su accionar como respuesta a los cambios emergentes del entorno.
- Es altamente proactivo, estimula de manera persistente la conciencia crítica de
las personas, demuestra su capacidad de interactividad para el trabajo en
equipo, promueve la colaboración entre los diferentes miembros generando un
clima organizacional positivo, lo cual favorece la creación de nuevas ideas y la
innovación.
Indudablemente, cada una de las características presentadas además de
tipificar al líder transformacional, posibilitan entenderlas como funciones que
determinan las acciones a emprender en un liderazgo transformacional, de modo
de llevar a la organización a alcanzar sus propósitos y metas. Razón por la cual,
Delgado (2004) plantea, que el liderazgo se conceptualiza como una función, una
cualidad y una propiedad que reside en el grupo y dinamiza la organización. De allí
que se considera que las características antes planteadas, se comportan como
funciones y estrategias, pero lo más importante, es que dinamizan a un grupo u
organización para generar su propio crecimiento en función de una misión o
proyecto compartido.
En el marco de estas consideraciones y en el presente modelo académico-
curricular, el eje transversal liderazgo con base a lo establecido en el Espacio
Europeo de Educación Superior, se entiende como una competencia transversal
pues comprende y abarca otras competencias más operativas, propias de la
práctica profesional o especifica. Significa entonces, que como competencia
transversal dinamiza la ejecución de otras competencias vinculadas con el ejercicio
profesional del futuro egresado, de este modo se constata su carácter dinamizador
tal como se expresa en el Modelo Educativo-2021.
En este contexto y desde la mirada formativa, desarrollar el liderazgo como
124
competencia tal como lo plantea el Modelo Educativo del Tecnológico de Monterrey
TEC 21 (2016), significa que debe ser cultivada de manera transversal a lo largo
del plan de estudio e integrado a diversas unidades curriculares vinculadas con la
formación ética y ciudadana. Igualmente, acompañada de actividades co-
curriculares en las que se promueva la participación activa de los estudiantes de
manera de desarrollar en ellos, las competencias de liderazgo.
De allí pues que para la Universidad Yacambú, el eje transversal liderazgo
representa una estrategia curricular que contribuye a establecer puentes de unión
entre el saber, el saber ser y el saber vivir, por cuanto procura desarrollar
competencias en el estudiante para que con conciencia de sí mismo y sus
potencialidades como persona y profesional, gestione en su entorno laboral-social
procesos de cambio y mejora continua mediante la modelación ético-profesional
como inspiración para que otros se sumen, además guiando, motivando a otros
para trabajar de manera compartida y colaborativa hacia una meta en común que
contribuya al bienestar personal, colectivo y de la organización.
De esta manera el futuro egresado de la Universidad Yacambú además de
ser un profesional e investigador será un líder transformador, consciente de sus
fortalezas y oportunidades, sensible y empático a las motivaciones y expectativas
de las personas con quienes comparte su entorno laboral-social, dispuesto a apoyar
a las personas para que desarrollen al máximo sus potencialidades en beneficio de
los objetivos establecidos y además ser un agente de cambio por cuanto en todos
los ámbitos de su desempeño procurará trasformar el entorno para el bien de todos.
Siendo el planteamiento así, es fundamental acotar lo que señala el TEC-21
antes citado: “La formación de líderes requiere de un ecosistema en donde los
diferentes acontecimientos a los que se enfrenta el individuo actúen como
forjadores de su carácter.” (p26). Argumento coincidente con lo que se ha venido
fundamentando hasta ahora, respecto a la importancia de que la formación de
competencias en liderazgo ha de estar acompañada de una sólida formación ética
como dimensión de la formación integral.
Tal como lo expresa el Modelo Educativo de la Universidad Yacambú-2021:
125
“La ética como dimensión de la formación integral, está orientada hacia la
forja del carácter que ayude enfrentar la vida con altura humana en pro de
la justicia, la tolerancia, la solidaridad y la felicidad; por tal razón, ambas
permiten labrar un buen camino para ser humanamente íntegros “(p.66)
126
En razón de lo anterior, el modelo educativo plantea la necesidad de “redefinir
el papel de la universidad y de su pertinencia y responsabilidad social para aportar
a la sociedad seres humanos dispuestos a lograr su autorrealización, adquisición
de una identidad profesional, cultural, social y humana, adoptando una postura
ética, crítica y coherente con las realidades del contexto en el que se desenvuelve”
(UNY, 2021; p. 51).
En efecto, se busca que el estudiante a través de la formación humanista-
integral pueda o sepa afrontar las dificultades y aprovechar las oportunidades que
les ofrece el mundo y la cultura, de esta forma aportar al mejoramiento de la calidad
de vida propio y de los demás. Por lo tanto, la tarea de la universidad se concentra
en crear las mejores condiciones para que el estudiante fortalezca el compromiso
con la ética, la participación ciudadana, poner el talento personal y profesional al
servicio de los demás, pueda identificarse con las costumbres de la sociedad y
construir su proyecto de vida.
Con este propósito se plantea el eje transversal sentido humano como parte
de la pertinencia y responsabilidad social de la Universidad Yacambú, la cual es un
compromiso de actuación con y para la sociedad, a través del cumplimiento de las
funciones sustantivas con la participación de cada uno de los integrantes de la
comunidad universitaria, a partir de la consistencia entre las acciones institucionales
y la misión, visión y valores institucionales.
Por cuanto se considera que la tarea de la universidad es fomentar de manera
intencionada competencias para el desarrollo del compromiso ético y ciudadano, de
esta forma proporcionar al estudiante el desarrollo del sentido humano como futuro
profesional, al poner su talento personal y excelencia profesional al servicio de los
demás, además que reconozca la importancia de la función social en el ejercicio de
su profesión, de manera constructiva, solidaria, sostenible, contribuyendo al
desarrollo y transformación social del país a través de la vinculación con otras
organizaciones.
Es por ello que el sentido humano se presenta en el modelo educativo como
un eje dinamizador, pues aparte de fortalecer la formación por competencias apoya
127
el desarrollo y alcance de los otros ejes transversales, con el fin que el accionar del
futuro egresado, sostenido en una sólida formación profesional, ética y ciudadana,
se destaque con un comportamiento de líder, emprendedor con sentido humano.
Al respecto, en el Modelo Educativo de la Universidad Yacambu-2021 el
sentido humano consiste “en comprometerse con el mejoramiento continuo del
entorno y de contribuir a la transformación social. Involucra el diálogo constructivo,
la convivencia en la diferencia y la interdisciplinariedad; el estudiante desarrolla
competencias éticas-ciudadanas que respaldan su ejercicio profesional y se
fortalece como persona y ciudadano del mundo” (UNY, 2021; p. 51).
Evidentemente, en lo expuesto se busca el desarrollo de aquellas cualidades
que configuran el perfil de un buen profesional, es decir, aquel que tiene claro cuáles
son los derechos y responsabilidades relacionados con el ejercicio de su profesión
y que habrá de asumir, así como los deberes que la sociedad espera deben ser
cumplidos como profesional y ciudadano.
En este orden de ideas, el Modelo Educativo del Tecnológico de Monterrey TEC
21 (2016 p. 30), define el sentido humano como la “capacidad de tener en cuenta a
los demás, de poder hacerse cargo de las consecuencias de las acciones propias,
de interesarse y comprometerse con el mejoramiento de la comunidad propia y
ajena, incluso estimular el llevar a cabo acciones que supongan una verdadera
transformación social”. Esta capacidad involucra una serie de competencias éticas-
valóricas y ciudadanas que habrán de desarrollarse a lo largo del currículum y en la
dinámica de la vida estudiantil.
En el marco de estas consideraciones y, de acuerdo a lo expresado en el
Espacio Europeo de Educación Superior (tipologías de Competencias Básicas-
Personales), se presenta en el modelo académico-curricular, el eje trasversal
sentido humano, el cual se entiende como una competencia transversal que abarca
y apoya otras competencias más operativas propias de la práctica profesional. Se
entiende entonces, que, como competencia trasversal, dinamiza (tal como se
expresa en el Modelo Educativo-2021) el accionar de otras competencias
vinculadas con el ejercicio profesional del futuro egresado.
128
Ahora bien, desde la acción formativa, el fortalecer el sentido humano como
competencia, requiere ser cultivada de manera trasversal, es decir trabajadas en
todas las unidades curriculares que conforman el plan de estudio (que recorra el
currículo horizontalmente) vinculado con la formación ética y ciudadana; de igual
manera debe ser acompañada de actividades co-curriculares en las que se fomente
el compromiso con la ética, la participación ciudadana y donde el futuro egresado
internalice que debe poner el talento personal y profesional al servicio de todos.
En razón a lo anterior, para la Universidad Yacambú, el eje transversal sentido
humano representa una estrategia curricular que ayuda a crear puentes de unión
entre el saber, saber ser y el saber vivir, por cuanto procura desarrollar y fortalecer
competencias en los estudiantes que posibiliten la construcción del diálogo, la
convivencia en la diferencia, la interdisciplinariedad, apertura a los sentimientos
propios y ajenos, en suma, una formación comprometida con un modo de actuar
que dé sentido moral al quehacer profesional.
De allí pues, que el futuro egresado de la Universidad Yacambú además de
ser un investigador, emprendedor y líder transformador será un profesional y
ciudadano con sentido humano, con competencias éticas-ciudadanas que
fortalezca el contexto social, colaborando en la construcción de ciudadanos
responsables y, además, apoye en la formación de equipos, empresas u
organizaciones que se destaquen por ser especialmente éticos y humanos.
Ejes Operativos
129
Innovación curricular e Internacionalización. Se diferencian de los ejes curriculares y
transversales por su carácter dinámico y catalizador de las prácticas educativas, que le
facilitan al estudiante nuevas experiencias como también escenarios de aprendizaje,
de manera que, a través de éstas, pueda desarrollar autonomía intelectual, tomar
decisiones en cuanto a opciones de formación y construir su transcurso formativo,
acorde a sus necesidades, expectativas e intereses.
Se consideran ejes claves, dado que le otorgan funcionalidad al modelo educativo
de manera que alcance sus principios y propósitos, asimismo facilitan la aplicabilidad
del modelo académico-curricular, pues actúan como mediadores de cambios o mejora
de los programas formativos y procesos de enseñanza-aprendizaje. Todo ello, con la
finalidad de facilitar el aprendizaje en los estudiantes, brindarles flexibilidad en los
procesos académicos, movilidad e intercambio académico e investigativo nacional e
internacional y ofrecerles escenarios para la participación en redes académicas e
investigativas.
De este modo, se busca fortalecer la formación del futuro egresado de la
Universidad Yacambú para desempeñarse de manera exitosa como profesional,
persona y ciudadano tanto en contextos locales y globales, conforme a lo establecido
la misión y visión institucional.
130
acciones de los procesos académicos- administrativos a desarrollar en la Universidad
Yacambú. Refiere a ofrecer un currículo abierto y flexible que le ofrezca al estudiante
opciones sobre el cómo, cuándo y dónde estudiar, además de diversas modalidades de
aprendizaje (línea, mixta, presencial y virtual), con apoyo de las Tecnologías de la
Información y de la Comunicación (TIC). Significa, flexibilidad en el plan de estudio y en
las experiencias de aprendizaje, con el propósito que el estudiante personalice su
trayectoria formativa y maximice sus experiencias de aprendizaje con el apoyo de las
TIC.
Esta definición en el contexto del presente modelo académico-curricular se
amplía, por cuanto con base a lo establecido en la dimensión orientadora respecto al
enfoque curricular y pedagógico asumido por la Universidad Yacambú, por
competencias y centrado en el aprendizaje del estudiante respectivamente, amerita que
esta casa de estudio le brinde al estudiante un conjunto de múltiples y variadas
opciones de manera que, tal como lo plantea Vargas (2008), decida con autonomía,
objetividad y libertad, las vías que considere pertinentes para el cumplimiento de su
proyecto de vida académica, utilizando los espacios, tiempos, conocimientos y
experiencias que considere necesarios y convenientes.
Desde esta perspectiva, significa asumir la flexibilidad como principio para
redimensionar la curricular, darles un sentido diferente a los procesos de reforma y
transformación curricular, a fin de entender que la flexibilidad no solo es una
característica declarada en los documentos institucionales, es parte de la práctica
académica, curricular, pedagógica y de gestión. De allí que para cada uno de estos
ámbitos ESTABLECIDOS se define de la siguiente manera:
- Flexibilidad Académica o académico- administrativa: apunta a superar la rigidez de
las estructuras académicas, generando procesos organizativos abiertos,
dinámicos, horizontales que faciliten el tránsito de los estudiantes y los saberes
(Díaz, 2002). Esta forma de flexibilidad se desarrolla en la Universidad Yacambú, a
través de: la oferta de cursos acreditables previo ingreso del estudiante a estudios
de pregrado o postgrado, la movilidad académica e investigativa, la transferencia
131
de créditos, el reconocimiento de créditos, la acreditación de aprendizajes por
experiencia y acreditación de saberes.
- Flexibilidad curricular: refiere a diversificar las formas de organización del currículo
en cuanto a modalidades, tipos de cursos, estrategias, actividades y escenarios,
que faciliten operativizar los programas educativos. Se ocupa, de realizar un
proceso de revisión y actualización permanente de los currículos, con el propósito
de mantener su pertinencia social, ajustándolos o adecuándolos a las dinámicas
cambiantes de los saberes y exigencias del entorno e intereses de los estudiantes.
También describe, la apertura de los límites entre los diferentes campos y áreas de
conocimiento a los fines de fortalecer la integración conceptual y práctica.
Igualmente, diversificar la oferta de cursos y actividades prácticas que le permitan
al estudiante incrementar su capacidad de elección de cursos acordes a sus
necesidades e intereses (Díaz, ob.cit; Crosa y Soubirón, 2008).
o En el caso de la Universidad Yacambú, todas estas formas de flexibilidad curricular,
están contempladas desde su creación y plasmadas en el Proyecto Educativo
(1983). En este documento se plantean como estrategias para la flexibilidad
curricular las siguientes: salidas intermedias, presencia de electivas
interdisciplinarias en los planes de estudio, porcentaje moderado de prelaciones,
actualización continua de electivas, unidades curriculares interfacultades, carreras
paralelas, cursos auto dirigidos, revisión continua y sostenida de los programas
sinópticos para la actualización de contenidos.
- Flexibilidad pedagógica: se orienta a fortalecer el aprendizaje centrado en el
estudiante, por ello amerita de currículos centrados en el aprendizaje que faciliten
aprehender “diversas formas para la apropiación, socialización, reconstrucción y
producción del conocimiento” (Díaz, p.62). De hecho, el docente brinda al
estudiante contextos diversos para enseñar y roles diferentes para que él aprenda.
En el proceso enseñanza-aprendizaje, el docente ofrece variedad de modalidades
de aprendizaje (presencial, mixta, en línea), diversos materiales didácticos, planifica
distintas actividades o prácticas considerando las características individuales del
estudiante, como también diversifica las formas y estrategias de evaluación de los
132
aprendizajes, procurando de este modo que el estudiante aprenda a aprender,
desarrolle habilidades meta cognitivas, autonomía, toma de decisiones, capacidad
para personalizar y maximizar sus experiencias de aprendizaje.
Como puede observarse en los antes planteado, la flexibilidad como eje operativo
dota de cualidades a los programas académicos que se ofertan en esta casa de estudio,
con la finalidad que el estudiante disponga de procesos y procedimientos que le
permitan conformar su propio currículo, elegir alternativas que le faciliten diversificar su
proceso formativo y ampliar su visión como futuro profesional para alcanzar
competitividad nacional e internacional.
En el marco de las consideraciones expuestas y a los fines de sustentar las
implicaciones del presente eje operativo, en los procesos formativos que se desarrollan
en la Universidad Yacambú, a continuación, se describen sus características seguido
de la aplicabilidad de las mismas, como soporte para su ejecución.
133
Implicaciones del eje operativo Flexibilidad
De acuerdo a Malagón y otros (ob.cit), la flexibilización se ha ido
generalizando como una conducta organizacional, que envuelve la gestión
institucional arropando el currículo y los procesos pedagógicos, lo cual no solo
favorece la actualización continua de todos los programas académicos y procesos
formativos que se despliegan en el ámbito universitario, también facilita la apertura
institucional al entorno social y su internacionalización.
En tal sentido el enfoque de flexibilización asumido en el presente modelo
académico-curricular implica:
- Articular la flexibilidad a las políticas de docencia, extensión e investigación
institucionales como estrategia para promover cambios en el quehacer
académico y asegurar una real transformación universitaria.
- Superar la rigidez de estructura y funcionamiento administrativo, de manera de
apoyar la flexibilidad curricular y pedagógica.
- Crear una curricula flexible, abierta, que incremente en el estudiante su
capacidad de elección acorde a sus intereses personales y necesidades de
formación, además concilie con sus anhelos como futuro profesional para su
inserción exitosa en el campo laboral.
- Promover el estudio independiente, aprendizaje autónomo, la formación
interdisciplinaria y nuevas alternativas de enseñanza - aprendizaje tanto dentro
como fuera del aula, la autoevaluación y evaluación formativa.
- Incrementar en los planes de estudio el número de cursos complementarios
optativos y electivos, así como la disminución de prelaciones, facilitando al
estudiante el tránsito inter e intra carreras-programa.
- Promover flexibilidad en la estructura académico-administrativa, organización
curricular y prácticas pedagógicas.
- Construir una cultura institucional hacia la formación interdisciplinaria y el
trabajo intra e interdependencias como apoyo para gestionar las estrategias de
flexibilización que la institución establece.
134
- Configurar un sistema de créditos académicos, que fortalezca las propuestas
de flexibilización académica vinculadas con la acreditación, doble titulación,
transferencia de crédito y movilidad estudiantil.
- Crear un programa institucional de tutorías para la asesoría permanente a
estudiantes, que aspiran diversificar su proceso formativo mediante la movilidad
académica y/o la participación en redes académicas y de investigación.
- Fortalecer la infraestructura tecnológica y administrativa institucional.
135
reconducirlos o recomenzar, realizar ajustes, mejorar errores y asumir riesgos,
hasta alcanzar el éxito deseado.
Al respecto Díaz -Barriga (2010) plantea, que hablar de innovación curricular
amerita entenderla como la necesidad sentida de realizar cambios profundos tanto
en los modelos como en las prácticas sociales-educativas, a partir de la reflexión de
las personas involucradas. Resalta, que solo los estudiantes y docentes podrán
efectuar las transformaciones requeridas, pero solo desde la apropiación o el
empoderamiento de la innovación por parte de estos actores, será posible la
creación de nuevos conocimientos, procesos, productos y escenarios, necesarios
que favorezcan ejecutar y cristalizar la innovación.
Por su parte, De La Torre (1998) señala que la innovación curricular refiere,
particularmente, a la gestión del currículo, de hecho, procura cambiar y mejorar
algún aspecto determinado del currículo hasta lograr su realización. Por
consiguiente, responde a un proceso planeado, sistematizado e intencional tanto
personal como institucional, pues concretarlo requiere de una necesidad e interés
compartido y estrategias colaborativas que faciliten la gestión trasformadora hasta
llegar a su consolidación.
Guzmán D, Maureira O, Sánchez A y Vergara A (2015), proponen ciertos
criterios que caracterizan la innovación curricular en educación superior:
a. Participación: la innovación amerita de un gran número de actores educativos
quienes de manera colaborativa e integrada participan en el proceso de
construcción curricular desde sus inicios, en el desarrollo y seguimiento
correspondiente. La idea es que, en el rediseño curricular, se tome en cuenta a
los diversos actores educativos de la institución como también actores externos
para su validación
b. Sistematicidad e intencionalidad: todo proceso de innovación curricular ha de ser
organizado y planificado. Es fundamental diseñar una planificación estratégica
que defina propósitos, etapas, estrategias y acciones a realizar, como también
las formas de evaluar el proceso, a modo de reorientar hasta alcanzar los
resultados esperados.
136
c. Permanencia en el tiempo: lo que se aspira es que el diseño elaborado se
consolide. Sin embargo, su permanencia está sujeta al surgimiento de nuevas
necesidades de formación de profesionales que demanda el entorno.
Se observar en lo expuesto hasta ahora, el eje operativo Innovación Curricular,
se concibe en el marco de la gestión del currículo, por cuanto se reconoce la labor
del docente ante la tarea de innovar el currículo y su práctica. Es por ello, que en
atención a la vinculación de este eje con los otros ejes operativos, dado que
contribuye con la construcción de escenarios de aprendizaje creativos e
innovadores, se asume como la implementación por parte del docente de
estrategias, técnicas, recursos pedagógicos originales y variadas herramientas
tecnológicas digitales, con la finalidad de facilitar el aprendizaje de los estudiantes,
desarrollar su creatividad, capacidad creadora, mantener su motivación,
participación en el proceso educativo, fortaleciendo actitudes de apertura al cambio,
la renovación, emprendimiento, a la creación.
Dentro de esta perspectiva, la innovación del docente consiste en la integración
de nuevas y novedosas estrategias didácticas, que generan impactos favorables en
el aprendizaje de los estudiantes, que a la par mejoran el quehacer docente.
Alcanzar tal cometido, implica a criterio de Díaz Barriga (ob.cit), construir una cultura
institucional de la innovación …” que descanse en el desarrollo de comunidades de
aprendizaje profesional entre el profesorado” (p.45) para el trabajo y toma de
decisiones conjuntas que garanticen el cambio y mejora sostenible, tanto de los
procesos de enseñanza-aprendizaje como la labor del docente.
En razón de lo anterior y a los fines de sustentar las implicaciones del presente eje
operativo en los procesos formativos que se desarrollan en la Universidad Yacambú, a
continuación, se describen sus características seguido de la aplicabilidad de las
mismas, como soporte para su ejecución.
137
Características principales del eje operativo Innovación Curricular
138
- Formar al docente para innovación curricular, por ser actor principal en la
implantación de los cambios o mejoras en la gestión del currículo y su
concreción
- Aplicar estrategias didácticas como el aprendizaje basado en problemas,
aprendizaje orientado a proyectos, aprendizaje basado en retos y el método de
casos, con el propósito de desarrollar en el estudiante habilidades para abordar
problemas en escenarios reales y plantear soluciones. De esta manera, el
estudiante desarrolla competencias y se prepara para resolver problemas en su
entorno social-laboral, alcanzado así el propósito fundamental del enfoque
basado en competencias: aprender a aprender y aprender haciendo.
- Promover la investigación en el aula, la conformación de equipos docentes inter
y multidisciplinarios como estrategia para ensayar, aplicar, desarrollar y evaluar
innovaciones en el aula, acordes a las realidades educativas institucionales
- Replantear la concepción y técnicas de evaluación de los aprendizajes en pro
de respaldar la evaluación por competencias
- Fomentar la incorporación en el aula de recursos para promover la autogestión
y el aprendizaje colaborativo
139
intercambio, la participación en redes académicas y de investigación a los
fines de desarrollar competencias para desempeñarse en escenarios
globales y fortalecer competitividad internacional”. (p.37).
140
hecho que favorece el intercambio e interacción de saberes, tecnologías,
estudiantes, profesores, proyectos, programas, convenios de cooperación
interinstitucional, entre otros y con ello, atender de manera eficiente ciertos criterios
establecidos por comunidades académicas o científicas de carácter internacional.
Con la internacionalización, se aspira trascender los espacios locales y
consolidar marcos internacionales, que favorezcan la formación o actualización de
profesionales con las competencias que reclaman los nuevos tiempos, perfilados
por la globalización y ahora reconfigurados por la pandemia (Ruiz, ob.cit; Ramírez
Lozano ,2013).
Todas estas consideraciones, dejan claro que internacionalizar la universidad
implica la presencia de la dimensión internacional e intercultural en las funciones
sustantivas, acompañada de un conjunto de acciones y estrategias que, a nivel de
gestión, academia, extensión e investigación, den cuenta de un proceso transversal,
que contribuye con la formación integral de todos los actores educativos a partir de
su involucramiento activo e interactivo. Esto significa, tal como lo expresa el Modelo
Educativo de la Universidad de Sinaloa …” pensar la educación en un nivel de
competencia global, que, sin perder la identidad cultural, local y nacional, favorezca
la apertura académica a un mundo sin fronteras” (p.27).
Dentro de este orden de ideas y a los fines de sustentar las implicaciones del
presente eje operativo, en los procesos formativos que se desarrollan en la
Universidad Yacambú, a continuación, se describen sus características seguido de
la aplicabilidad de las mismas, como soporte para su realización.
141
Amplia los escenarios de aprendizaje del estudiante favoreciendo su formación
integral y el desarrollo de competencias sociales para su desenvolvimiento en
contextos internacionales.
Promueve el desarrollo de competencias globales e interculturales, a través de los
programas de intercambio académico e investigativo
Facilita la integración académica regional, la movilidad académica, el
reconocimiento de los trayectos formativos y la producción de conocimientos a partir
de la cooperación institucional
Proyecta y posiciona a la universidad en el contexto local y global
Propicia el acceso a otros y nuevos esquemas de docencia, extensión e
investigación
142
- Formar a docentes e investigadores, personal académico-administrativo en lo
referente a internacionalización e interculturalidad, atención internacional y
manejo del idioma inglés, entre otros.
- Promover y apoyar la incorporación de los profesores e investigadores en redes
de colaboración internacional, participación en eventos académicos
internacionales, publicación y difusión de productos académicos e investigativos
- Fortalecer los procesos y procedimientos académico-administrativos para la
doble titulación, acreditación de aprendizajes y transferencia de créditos.
- Suscitar el uso de las TIC en la creación de escenarios que faciliten el intercambio
de experiencias con docentes y estudiantes de universidades en el extranjero
durante su trayectoria formativa.
- Aperturar programas para recibir estudiantes internacionales como estrategia
para ir configurando institucionalmente ambientes multiculturales.
- Incorporar los créditos académicos en los programas formativos de pregrado y
postgrado de manera de homologarnos y atender a los criterios internacionales.
- Internacionalizar el currículo de la Universidad Yacambú.
143
Gráfico No. 3 Integración de componentes y Ejes Dinamizadores
144
Grafico No. 4 Ejes del Modelo Curricular
145
PARTE IV
146
El Docente
147
la mediación a su desarrollo, a través del uso de diversas estrategias (Gutiérrez,
2009:1).
Ahora bien, su papel es encauzar a los estudiantes en la gestión del proceso de
aprendizaje, guiarlos por las estrategias que él mismo diseña para lograr el
desarrollo de sus competencias; buscar espacios cercanos a la realidad que se
desarrollen actividades que permitan la integración de los saberes conceptuales,
habilidades y valores. Ante tales propósitos, el docente debe identificar las
potencialidades del estudiante, al mismo tiempo sus problemáticas para reflexionar,
y de esta forma promover procesos mentales complejos que contribuyan en su
formación integral y aprendizaje significativo.
De igual forma en su práctica retoma lo contextual, un marco para el diseño y
planificación del proceso de aprendizaje, vinculándolo con los problemas y
necesidades reales; establece diversas estrategias donde el estudiante participa
activamente frente a la situación laboral que se vive cotidianamente; lo motiva
mediante diversos mecanismos que le ayudaran a incorporarse activamente al
proceso que vivirá para enriquecer su formación; define mecanismos e instrumentos
con los que evalúa el aprendizaje. En ese sentido, su papel es trascendental al
asumirse como diseñador y facilitador/mediador en la interacción con los
estudiantes en el logro de los perfiles deseados.
Desde esta perspectiva, el docente facilitador/mediador es reflexivo de su
propia práctica, lo que le permite autoevaluarse, realimentarse y buscar diversas
formas de actualización constante que le acerquen al conocimiento disciplinar y
pedagógico del momento. Su interés por profesionalizarse en la docencia le permite
estar al día en los avances, además conformar academias o redes de trabajo con
sus pares en las que participa activamente. Por su parte, el liderazgo del
docente/facilitador es crucial para lograr transformar el hecho educativo, retomando
los principios del constructivismo social en su práctica docente y el enfoque por
competencias al diseñar los programas de estudio (Zabalza, 2003).
De igual manera, el mismo autor señala que todo lo planteado anteriormente,
puede representar un gran reto para los profesores de nivel superior, la mayoría de
148
los cuales no fueron formados pedagógicamente para ser docentes. Para centrar el
aprendizaje en el alumno no es suficiente con reconocerlo como persona, se debe
tener en perspectiva al sujeto que está en posibilidades de adquirir nuevos
conocimientos, que entabla una relación educativa de manera intencional con otra
persona que voluntariamente asume que le puede ayudar a aprender.
Por lo mismo, centrarse en el estudiante trasciende la sola intención de
establecer condiciones para que el sujeto que aprende se “sienta a gusto”. Al
propiciar el aprendizaje, se debe no sólo pensar en el alumno como un sujeto que
aprende, de forma alegre y cómoda, sino también reconocer que el aprendizaje
implica algunos momentos difíciles, en los que él tiene que echar mano de sus
conocimientos académicos, culturales y experiencia, incluyendo sus limitaciones y
certezas.
De allí que el docente UNY debe tener las competencias que le posibiliten, en
suma, transformar su entorno (aula, institución y contexto social), acompañado de
la búsqueda de experimentación crítica, de interés y trabajo solidario, generosidad,
iniciativa y colaboración, para contribuir de forma directa al perfil de egreso que
deben alcanzar los estudiantes.
El Estudiante
149
comunicativa, estética, corporal y socio-política, por lo que es capaz de ser
protagonista de su propio desarrollo y adquirir las competencias que se plantean en
el perfil de egreso; su papel es activo, lo que le hace tomar el liderazgo de su propio
desarrollo y hacer aportes que enriquecen el ambiente educativo.
Se proyecta como un ser propositivo, emprendedor y entusiasta, a la vez que
crítico y reflexivo de su propio trabajo y entorno, lo que le permite aprender
significativamente de manera colaborativa, participativa y abierta conformando
equipos de trabajo, todo ello en torno del desarrollo de sus competencias. Está
consciente de su realidad, necesidades y problemáticas que debe resolver, por ello
se acerca a solicitar servicios educativos, para fortalecerse y estar en posibilidades
de tomar las mejores decisiones e incorporarse socialmente como ente productivo.
De esta manera, se rechaza la concepción del estudiante como un simple
receptor o reproductor de los saberes por cuanto de él depende, en última instancia,
la construcción del conocimiento, aun cuando el aprendizaje sea una actividad que
entraña procesos que se producen tanto individual como social. Este aprendizaje
desde una visión constructivista centrado en la estudiante crea un proceso
dinámico, en el cual se espera que el estudiante sea capaz de construir significados
por sí mismo, además atribuir sentido a los contenidos por aprender en diferentes
situaciones y circunstancias, lo que equivale a “aprender a aprender”.
Es importante señalar que, dotar de significatividad a los aprendizajes es un
proceso complejo que implica que el estudiante construya gracias a la ayuda
pedagógica recibida y al uso de sus recursos cognitivos, interpretaciones
significativas y valiosas de los contenidos revisados; de igual manera que sea capaz
de atribuir un valor funcional a las interpretaciones, con relación a la utilidad que
estos aprendizajes puedan tener en el futuro.
Ahora bien, para que esto se concrete y el estudiante se responsabilice
progresivamente de su propio proceso de aprendizaje, se debe fomentar la
autonomía intelectual y moral, la memorización comprensiva y aplicación de lo
aprendido, así como los procesos de individualización y socialización. No se debe
perder de vista que, si bien es cierto el estudiante es responsable de construir su
150
conocimiento al atribuir significado a los contenidos curriculares, es el docente quien
orienta dicha construcción en una determinada dirección, al estructurar experiencias
significativas que promueven, en mayor o menor medida, el desarrollo cognoscitivo
del estudiante.
151
negociando nuevos significados comunes a todos, creándose y desarrollándose
contextos mentales compartidos que suponen una adquisición, por parte de los
estudiantes, de modos discursivos cada vez más cercanos a los de las disciplinas
académicas que son el referente conceptual en el aula.
El enfoque del trabajo docente en dicho proceso, en el marco del Modelo
Académico de la Universidad Yacambú, privilegia el aprendizaje de los estudiantes
sobre la enseñanza; el estudiante tiene que contar con las condiciones adecuadas
para adquirir la competencia de aprender a aprender, por otra parte, el profesor
mediante la promoción de ambientes de aprendizaje en las diferentes modalidades
educativas debe enseñar a los estudiantes a aprender y a pensar.
En este sentido, el Modelo Académico de la Universidad Yacambú destaca la
importancia del aprendizaje significativo, así como la transformación real de las
prácticas institucionales. Los primeros involucrados deben ser los docentes,
quienes tienen la responsabilidad de facilitar que el aprendizaje se dé efectivamente
en el entorno y las características en las que se desarrolla el plan de estudios,
cualquiera que sea el tipo o nivel de educación formal en que se encuentren
inmersos. La tarea del docente es intervenir para que las prácticas sean mejores y
aquellos estudiantes que no desarrollen las habilidades de estudio adecuadas, o
que las practican deficientemente, las adquieran o desarrollen aún más.
Es por ello que los docentes en este proceso de aprendizaje, deben asumir la
función de organizar, motivar y coordinar lo necesario, y así lograr educar
integralmente con participación de los estudiantes, en lo cual se considerar: a) los
valores y principios planteados en el modelo educativo; b) actividad dialógica y
crítico reflexiva; c) experiencias cercanas a los intereses de las y los estudiantes; d)
investigación y actualización permanente; e) integración de saberes: teóricos,
prácticos y actitudinales; f) entornos de empoderamiento de los estudiantes,
reconociendo sus talentos y apoyándoles para hacer posible su éxito (Coll, C.,
1990).
Ahora bien, el proceso de aprendizaje en el Modelo Académico de la
Universidad Yacambú debe centrarse en el estudiante y privilegiar el
152
autoaprendizaje y desarrollo de competencias generales, básicas, investigativas y
específicas de la profesión; de allí que es importante que el docente le ayude a
descubrir y utilizar las estrategias de aprendizaje pertinentes y efectivas, con la
finalidad de ajustar su comportamiento a las exigencias de las tareas
encomendadas y las circunstancias en que se producen.
En congruencia con la premisa que es el estudiante la persona responsable
de su aprendizaje, a él se le favorece mediante un proceso dialógico, los principales
métodos y estrategias para el aprendizaje y desarrollo de competencias los cuales
le permitirán un proceso autorregulado, reflexivo y colaborativo. Entre estos
métodos se encuentran el aprendizaje basado en problemas, el método de
proyectos, el análisis de casos, el aprendizaje colaborativo, modelado, simulaciones
y prácticas situadas en contextos reales.
Con respecto a las estrategias de aprendizaje ellas vienen a ser acciones
educativas conscientes e intencionales, dirigidas a un objetivo relacionado con el
aprendizaje. Se componen de actividades, técnicas, dinámicas de enseñanza y
aprendizaje, entre otras, que requieren de una adecuada planeación didáctica. Es
importante favorecer el uso de aquellas que ayuden al estudiante en el
establecimiento de metas de aprendizaje y procesos para su logro, así como
aquellas que le permitan reflexionar sobre el resultado (metacognición) con la
intención de propiciar el aprendizaje autónomo y la autorregulación. Por lo tanto, las
estrategias de aprendizaje son ejecutadas por el estudiante, la tarea del docente es
diseñar y facilitar ese proceso.
De este modo, las estrategias de aprendizaje son diversas, pueden aplicarse
en diferentes contextos y para distintos propósitos. Cada estudiante podrá
desarrollar aquellas que se adapten mejor a su propio estilo de aprendizaje o a las
características del trabajo que realiza en un momento determinado de su formación.
Por lo tanto, los docentes deben conocerlas y dominarlas, porque así estarán en
condiciones de incorporar las estrategias de aprendizaje más adecuadas a su tarea
educativa diaria.
153
En conclusión, las estrategias dentro del proceso de aprendizaje deben ser
diversificadas y favorecer que en ellas se involucre la reorganización del
conocimiento, la puesta en marcha del pensamiento crítico y la solución de
problemas. Entre estas estrategias se pueden mencionar: mapas mentales y
conceptuales, ensayos, debates, cartografías, foros de discusión, entre otros y una
multiplicidad de herramientas tecnológicas que facilitan el proceso.
En este mismo proceso, también la investigación se convierte en una
herramienta fundamental para el aprendizaje, como medio que genere nuevo
conocimiento y sustento en la intervención o solución de problemas. Desde esta
perspectiva, tomando en consideración lo planteado en el Modelo Educativo y en el
Modelo Académico la investigación puede ser incluida en el proceso de aprendizaje
como: investigación formativa, formación para la investigación e investigación
científica y tecnológica; en este sentido, ello lograra consolidar la formación integral,
fortalecer la autonomía y autorregulación en el estudiante, desarrollar en él la
capacidad de conocer y aprehender de manera de transformar su propia persona y
el entorno, propiciar el desarrollo de su auto perfeccionamiento, desarrollar
competencias investigativas y “aprender a aprender”.
154
Ahora bien, es importante señalar que la concepción de la evaluación que se
asume, así como los procedimientos para llevarla a cabo, deberán adaptarse a la
filosofía del Modelo Educativo de la Universidad con relación a las nuevas formas
de aproximación al conocimiento y los roles establecidos de estudiantes y
profesores; pues estos enfoques educativos inciden directamente en la evaluación.
Si los estudiantes construyen y aprenden de cierta manera, la evaluación debe
proveerles oportunidades para aplicar su propio aprendizaje en situaciones lo más
reales posibles que reflejen sus actividades diarias de manera auténtica.
El currículo estructurado con base en competencias requiere que el estudiante
sea capaz de realizar tareas significativas en el mundo real, con el que se
encontrará al egresar, entonces, las actividades de aprendizaje y evaluación
deberán reproducir los retos de este mundo real. El interés principal que se persigue
a través de la evaluación basada en competencias es valorar el desempeño real del
estudiante, sintetizando los conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y
valores involucrados en una actividad, utilizando métodos capaces de producir
evidencias que comprueben el logro de los aprendizajes.
Los procesos de evaluación deberán adaptarse al tipo de unidad de
aprendizaje y a las competencias que se pretenden desarrollar en cada una de ellas,
debiendo quedar plasmados en los programas analíticos correspondientes, para lo
cual es indispensable el trabajo colegiado y la organización académica. Por lo tanto,
los criterios de desempeño son guías o principios mediante los cuales se juzga o
evalúa la ejecución de un estudiante, describiendo lo que se busca en la realización
de evidencias o productos que genera. De los desempeños se prosigue establecer
un proceso de evaluación lo más claro y consistente posible mediante criterios de
evaluación explícitamente definidos.
Para la Universidad Yacambú, quien adopta el enfoque socio formativo
propuesto por Tobón (2013), asume la evaluación de los aprendizajes por
competencia; ella según Zabalza (2002) es un proceso de retroalimentación,
determinación, idoneidad y certificación de aprendizajes de los estudiantes en
relación con las competencias de referencia, mediante el análisis del desempeño
155
de los estudiantes en tareas y problemas pertinentes. De esta forma la universidad
la define como un proceso de recogida de evidencias (a través de actividades de
aprendizaje) y formulación de valoraciones sobre la medida y naturaleza del
progreso del estudiante, según unos resultados de aprendizaje esperados.
En consonancia con el Modelo Educativo, el Modelo Académico también
centrado en el estudiante, asume la evaluación del aprendizaje como un aspecto
fundamental para alcanzar los niveles de calidad deseados; por ello, además de la
evaluación del proceso formativo que lleva a cabo el docente, será necesario
establecer mecanismos para una valoración más global que permita identificar las
competencias alcanzadas por los egresados del sistema, desde diferentes
perspectivas y distintos momentos de los procesos de enseñanza y aprendizaje,
que favorece especialmente a los estudiantes para que sus conocimientos sean
más amplios, significativos y profundos, a los docentes, para que su actividad
didáctico-pedagógica resulte más pertinente.
En el Modelo Académico, lo que corresponde a la evaluación de
competencias, se considera necesario atender la demostración del dominio
alcanzado durante el desempeño, en lo cual se valore el nivel de integración de
conocimientos teóricos, habilidades-destrezas (prácticos) y actitudes. Es necesario
que esta valoración se corresponda con el propósito académico establecido, así
como con las características y el contexto en que se realizan las tareas; es
importante también, que los docentes establezcan los criterios e indicadores de
calidad y nivel de dominio a alcanzar en sus cursos.
El docente, con la finalidad de evaluar una competencia de manera integral,
debe utilizar métodos, técnicas e instrumentos de evaluación acordes con lo que se
pretende evaluar: la transferencia de saberes conceptuales, procedimentales y
actitudinales en desempeños profesionales. De acuerdo con esto, entre los métodos
de aprendizaje situado que se consideran pertinentes para evaluar competencias,
se encuentran los siguientes: a) aprendizaje basado en proyectos, b) estudio de
casos, c) solución de problemas, d) prácticas situadas, e) aprendizaje servicio
156
(learning service), f) investigación tutelada y g) aprendizaje basado en retos, entre
otros.
A su vez, según el propósito instruccional de los métodos de aprendizaje, se
puede optar por una serie de técnicas y dinámicas, estrategias de evaluación del
logro del aprendizaje de los estudiantes, tales como: a) debates, b) bitácoras de
observación, c) experimentos tecnológicos, d) entrevistas, e) juego de roles, f)
portafolio de evidencias, g) organizadores gráficos, entre otras alternativas de
evaluación.
La evaluación se convierte en un proceso continuo privilegiando la formativa a
lo largo del periodo académico con el propósito de ir valorando el desempeño de
manera paulatina, diversa y sostenida. La evaluación no recae solo en el docente
(heteroevaluación) sino también en los pares (coevaluación) y en los mismos
sujetos de aprendizaje (autoevaluación), lo que enriquece y hace más objetivo el
proceso de evaluación de los aprendizajes.
La aplicación de estas técnicas conlleva a su vez, el uso de los instrumentos
de evaluación de aprendizajes clásicos y aún pertinentes como son los exámenes
objetivos de opción múltiple, igualmente los de identificación de componentes a
través de figuras, ordenamiento o jerarquización, asociación de hechos,
complementación de frases; además de los de respuesta abierta, tipo ensayo, de
procedimiento y respuesta directa; pero incorporando a las prácticas educativas el
uso de rúbricas, listas de cotejo, escalas de estimación entre otros, que arrojen
realimentación integral, válida, confiable y transparente acerca del desempeño del
estudiante.
Por lo tanto, la metodología de evaluación del enfoque por competencias
considera desde los agentes que evalúan (autoevaluación, coevaluación,
heteroevaluación, evaluación externa), hasta las evidencias de conocimiento,
desempeño o producto (proyectos, casos, exámenes objetivos, exámenes abiertos,
ensayos, debates, pruebas de laboratorio, entre otros); los instrumentos que
especifiquen los criterios bajo los cuales se va a evaluar (rúbricas, listas de cotejo,
listas de observación, diarios de campo, entre otros); así como los diversos
157
momentos (diagnóstica, formativa, sumativa). En suma, es la diversificación de
agentes, momentos e instrumentos, que permiten evaluar el desarrollo de las
competencias, otorgando información y realimentación valiosa a los estudiantes
sobre su proceso de aprendizaje.
158
REFERENCIAS
159
España.
Crosa, L. (2008). Indicadores de flexibilidad en Carreras Universitarias de Grado.
Uruguay. Revista Iberoamericana de Educación.
Delgado, M. (2004). La función del Liderazgo de la Dirección Escolar: Una
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GLOSARIO
Modelo Académico-Curricular
Se concibe como el conjunto de elementos conceptuales- procedimentales que
integra los componentes filosóficos, teóricos, pedagógicos, presentes en el modelo
educativo. Equivalentemente, define la práctica de dichos componentes y el
desarrollo de los ejes dinamizadores para su instrumentación en los programas
educativos de pregrado, postgrado y educación continua, orientados hacia la
formación humanista e integral y basada en competencias, con el propósito de
formar profesionales, investigadores, lideres, emprendedores para desempeñarse
con idoneidad en contextos nacionales e internacionales.
164
Eje Curricular Vinculación con el entorno
Como eje curricular sitúa al estudiante en contextos reales que le permiten expresar
sus competencias disciplinares para la resolución de los problemas del entorno, de
manera de fortalecerlas, potenciarlas o adquirir nuevas habilidades y destrezas
como futuro profesional.
Ejes transversales
Constituyen conceptos e instrumentos de carácter global e interdisciplinario insertos
en todo el currículo académico para la formación humanista del estudiante y en
valores éticos-morales, de manera de garantizarles una educación integral e
integrada con la realidad.
165
Eje Transversal Sentido humano
Representa una estrategia curricular que ayuda a crear puentes de unión entre el
saber, saber ser y el saber vivir, por cuanto procura desarrollar y fortalecer
competencias en los estudiantes para que posibilite la construcción del diálogo, la
convivencia en la diferencia, la interdisciplinariedad, apertura a los sentimientos
propios y ajenos, en suma, una formación comprometida con un modo de actuar
que dé sentido moral al quehacer profesional.
Ejes operativos
Se entienden como el conjunto de estrategias y acciones, orientadas a replantear
escenarios y ampliar opciones que agregan valor a los procesos formativos e
influyen en el desarrollo curricular, con la finalidad de alcanzar la formación integral
por competencias del estudiante de la Universidad Yacambú, como también
desarrollar en ellos, competitividad internacional para desempeñarse de manera
exitosa en contextos globales
166
Eje Operativo Flexibilidad curricular
Se concibe como uno de los elementos dinamizadores del modelo, que orientan las
estrategias y acciones de los procesos académicos- administrativos a desarrollar en
la Universidad Yacambú. Refiere a ofrecer un currículo abierto y flexible que le
ofrezca al estudiante opciones sobre el cómo, cuándo y dónde estudiar, además de
diversas modalidades de aprendizaje (línea, mixta, presencial y virtual), con apoyo
de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). Significa, flexibilidad en
el plan de estudio y en las experiencias de aprendizaje, de manera que el estudiante
personalice su trayectoria formativa y maximice sus experiencias de aprendizaje
con el apoyo de las TIC.
El docente
Facilitador y mediador de aprendizajes en el estudiante. Su papel es encauzarlo en
la gestión del proceso de aprendizaje, guiarlos por las estrategias que él mismo
diseña para lograr el desarrollo de sus competencias. Se ocupa de crear espacios
cercanos a la realidad y experiencias de aprendizaje donde se desarrollen
actividades que le faciliten al estudiante la integración de los saberes conceptuales,
habilidades y valores. Ante tales propósitos, el docente debe identificar las
potencialidades del estudiante, al mismo tiempo sus problemáticas para reflexionar,
y de esta forma promover procesos mentales complejos que contribuyan en su
formación integral y aprendizaje significativo. Es reflexivo de su propia práctica, lo
que le permite autoevaluarse, realimentarse y buscar diversas formas de
actualización constante que le acerquen al conocimiento disciplinar y pedagógico
del momento.
167
El estudiante
Se le reconoce como una persona integral en la que influyen sus dimensiones
biológicas, ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética, corporal y
socio-política. Es el protagonista de su propio desarrollo para adquirir las
competencias que se plantean en el perfil de egreso; su papel es activo, lo que le
hace tomar el liderazgo de su proceso de aprendizaje y hacer aportes que
enriquecen el ambiente educativo. Se proyecta como un ser propositivo,
emprendedor y entusiasta, a la vez crítico y reflexivo de su contexto social-laboral,
lo que le permite aprender significativamente de manera colaborativa, participativa
y abierta en equipos de trabajo, todo ello en torno al desarrollo de sus competencias.
Está consciente de su realidad, necesidades y problemáticas que debe resolver, por
ello se acerca a solicitar servicios educativos, para fortalecerse y estar en
posibilidades de tomar las mejores decisiones e incorporarse socialmente como
ente productivo.
Procesos de enseñanza-aprendizaje
Proceso constructivo, social, comunicativo, centrado en el estudiante privilegiando
el autoaprendizaje y desarrollo de competencias generales, básicas, específicas e
investigativas de la profesión. Se produce de un modo intencionado y planificado a
los fines de provocar y lograr que el estudiante aprenda a aprender, aprenda
haciendo, aprenda a investigar y aprenda investigar con otros.
168