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FVT
FVT
1)Una empresa que realiza donaciones generosas a una organización benéfica. La empresa podría
publicitar su donación en los medios de comunicación y destacar su contribución a una causa
social importante.
Esta actitud pro social es interesada porque la empresa se beneficia al mejorar su imagen pública y
fortalecer su reputación como una compañía socialmente responsable. Al hacerlo, la empresa
puede atraer a más clientes, generar lealtad de marca y aumentar sus ventas. Además, podría
beneficiarse de ventajas fiscales o incentivos gubernamentales al realizar donaciones caritativas.
Sin embargo, a pesar de los posibles beneficios para la empresa, esta acción todavía tiene un
impacto positivo en la sociedad.
3)Un amigo que brindó apoyo emocional y consejos a otro amigo que paso por un momento difícil.
Este amigo que ofrece su ayuda puede estar motivado por su interés en mantener una relación
cercana y satisfactoria con la otra persona.
Aunque la actitud pro social en este caso está influenciada por el deseo de fortalecer la amistad y
recibir apoyo en momentos futuros, aún se considera pro social porque proporciona ayuda y
consuelo a alguien que lo necesita y la motivación pueda ser interesada, sigue siendo un acto pro
social porque beneficia a la otra persona y fortalece los lazos de amistad.
Egoísta
Este tipo de actitud egoísta en el ámbito político es perjudicial para la democracia, ya que socava
la confianza de los ciudadanos en el proceso electoral y en sus representantes. Además, limita la
participación política genuina y la posibilidad de una competencia justa y equitativa entre
diferentes opciones políticas.
2) Hace poco leí un caso de una empresa que, a pesar de generar grandes ganancias, decidió
reducir los salarios de sus empleados o recortar beneficios laborales para maximizar sus propios
beneficios.
3) Un caso cercano, un miembro de la familia de una amiga gastó el dinero de los padres de
manera imprudente sin tener en cuenta las necesidades o responsabilidades financieras
compartidas con otros miembros de la familia.
Este tipo de actitud egoísta puede afectar negativamente la calidad de las interacciones y la
confianza mutua. Es importante promover una actitud más equitativa y considerada en nuestras
relaciones, donde se tenga en cuenta el bienestar y los intereses de todos los involucrados, en
lugar de centrarse exclusivamente en las necesidades y deseos individuales.
Esta actitud egoísta también puede generar un ambiente de desconfianza y competencia desleal
en el colegio. Los estudiantes pueden sentirse incómodos y desmotivados para compartir su
trabajo y conocimiento, ya que saben que alguien podría aprovecharse de ellos. Además, socava
los principios éticos de la honestidad y el juego limpio en el ámbito educativo.