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SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y

MINERALES.

Los suplementos nutricionales se emplean para complementar la


alimentación en casos en los que la dieta habitual es considerada
ineficiente o no logra cumplir con una adecuada cantidad de nutrientes
esenciales. En ningún caso, los suplementos son considerados aptos para
reemplazar la alimentación o algún tiempo de comida.
Su composición podrá corresponder a un nutriente, mezcla de nutrientes y
otros componentes presentes naturalmente en los alimentos, incluyendo
compuestos tales como vitaminas, minerales, aminoácidos, lípidos, fibra
dietética u otros.

El Código Sanitario de los alimentos chileno los


define como aquellos productos elaborados o
preparados especialmente para suplementar la
dieta con fines saludables y contribuir a
mantener o proteger estados fisiológicos
característicos tales como adolescencia,
embarazo o tercera edad.

Por ejemplo, durante el embarazo los requerimientos de hierro se ven


aumentados por el aumento de oxigenación sanguínea que lleva sangre al
feto o en personas vegetarianas o veganas en donde la vitamina B12 se
debe suplementar de forma obligatoria no porque aumenten los
requerimientos, sino que porque la dieta en base a plantas es baja en esta
vitamina.
Pero, en la mayoría de los casos, la suplementación
es innecesaria, si es que nuestra alimentación es
suficiente en calidad, cantidad y variabilidad, ya que
logramos recibir la mayoría de los nutrientes que
necesitamos para el correcto funcionamiento del
organismo.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.

En este punto la estacionalidad es muy importante, porque la naturaleza


es tan sabia que nos va entregando estacionalmente lo que vamos
necesitando, por ejemplo durante el invierno en donde se necesita más
vitamina C para batallar contra los resfriados y gripes nos entrega
verduras y frutas altas en este nutriente, en cambio, las frutas de verano
tienen un contenido de agua mayor para ayudarnos a mantenernos
hidratados, las frutas tropicales son ricas en antioxidantes que ayudan a
la población a contrarrestar los estragos de la exposición solar
constante, y así, nuevamente, apuntamos a la importancia de adoptar una
alimentación natural, con alimentos reales que nos entregue una
alimentación nutritiva.

Es por esto que siempre recomendamos utilizar suplementos indicados


por un médico o algún profesional de la salud que se los aconseje, con
dosis indicadas para su edad y condición de salud actual. Esta
recomendación

debe ser basada idealmente en exámenes de sangre que nos muestren


una deficiencia específica, por lo cual la siempre les recomendamos
hacerse un chequeo médico general al menos una vez al año, el cual
incluya la medición de vitamina B12, vitamina D, perfil hematológico,
función renal, perfil lipídico, densitometría ósea (post menopausia o en
personas con factores de riesgo asociado), glicemia, función glándula de
la tiroides. Con esto logramos identificar si es que necesitamos o no
suplementación de distintas vitaminas y minerales en este momento.

También es importante mencionar que la mayoría de vitaminas y minerales


tienen dosis diarias recomendadas (DDR), estas dosis son indicadas grupo
etario (un niño no necesita lo mismo que un adulto y un adulto no necesita
lo mismo que un adulto mayor) y también cambian según la zona
geográfica.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.

Muchas veces se comercializan ciertos suplementos con dosis más bajas


de las recomendadas, por lo que su consumo es placebo, porque no
alcanzan la dosis necesaria para suplir esa deficiencia.

Además, muchas vitaminas y minerales son hidrosolubles, es decir, se


disuelven en líquido, con lo cual cuando se sobrepasa su consumo
nuestro cuerpo las elimina diariamente principalmente a través de la orina,
sin tener efecto acumulativo.

Por otro lado, hay algunas vitaminas que son liposolubles y estas sí pueden
presentar mayores niveles de toxicidad, porque no se eliminan tan
fácilmente, por lo que es importante identificar cual es la dosis que
realmente necesito y es adecuada para mí, y esta recomendación debe
hacerla alguien con conocimiento y con la información médica necesaria
para esto.

*Acá vemos un ejemplo de un suplemento que


aporta el 100% de la DDR, de vitC, esto quiere
decir que si comemos por la dieta algo más de
esta vitamina, este exceso se eliminará por la
orina, siendo ineficiente el consumo de un
suplemento.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.

A continuación presentamos los suplementos que podemos encontrar


con frecuencia en el mercado, su utilidad y en que condiciones podríamos
necesitarlos, información que bajo ninguna circunstancia es una
indicación médica ni va a sustituir a ningún tratamiento médico:
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.
SUPLEMENTOS, VITAMINAS Y
MINERALES.
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MINERALES.

Como conclusión:

La primera y más importante es NO automedicarse, como vimos


anteriormente, la mayoría de las vitaminas y minerales son nutrientes
críticos sólo en algunas etapas de la vida, por lo tanto, es muy
probable que no necesitemos dosis especiales de ellos
continuamente.
Para evaluar la necesidad de utilizar un suplemento, primero es
necesario saber si efectivamente tenemos un déficit (por ejemplo:
anemia, inmunosupresión, baja de peso no intencional, cirugías que
puedan perjudicar mi absorción, entre otras) lo cual lo reflejan
exámenes sanguíneos o una evaluación clínica por un profesional.
Los suplementos alimenticios no deben considerarse como
soluciones para tratar o aliviar síntomas de alguna enfermedad, puesto
que no existen suplementos que remplacen a los tratamientos
médicos.

Siempre debemos tener en mente que la buena alimentación es la mejor


manera de obtener los nutrientes que tenemos, los cuales son
sumamente importantes para nuestro organismo. Pero, esta no siempre
puede ser suficiente, en esos casos podemos recurrir a estas fuentes
que vendrán a complementar

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