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Emprendimiento empresarial

 El emprendedor

La palabra emprendedor proviene del francés entrepreneur que significa pionero, que a su vez
viene del latín imprendere que significa cometer, que aparece a principios del siglo XVI siendo
utilizada inicialmente para referirse a esos aventureros que, como Colón, iban al Nuevo Mundo
sin saber con certeza qué esperaban encontrar. Posteriormente se fue utilizando para
identificar a quien comenzaba una empresa y el término fue ligado a empresarios innovadores.
Las investigaciones de percepciones de los ejecutivos describen el espíritu emprendedor con
términos como innovador, flexible, dinámico, capaz de asumir riesgos, creativo y orientado al
crecimiento. Desde una perspectiva general, a menudo define el término como la capacidad de
iniciar y operar empresas nuevas a partir de una idea innovadora, sacando adelante por sus
propios medios un proyecto en el que cree apasionadamente, buscando la manera de
materializarlo y asumiendo los riesgos y consecuencias que esto significa. (como todo en la
vida) Entonces cuando connotamos el termino emprendedor nos referimos a un estilo de vida,
y más allá de su definición, es cuestión de actitud y aptitud. Los emprendedores son quienes
han sabido observar bien su entorno para encontrar oportunidades y soluciones innovadoras a
problemas que otros no ven o no han sabido abordar.

Es común pensar que el emprendedor está vinculado solo a la creación de nuevos negocios,
pero no es así. Existen emprendedores sociales, culturales, políticos y más. También, si uno
pertenece a una empresa, puede emprender dentro de ella, buscando siempre las soluciones
más innovadoras para su entorno. El mundo está lleno de emprendedores que, tras un largo
camino de fracasos y nuevos comienzos, han logrado el éxito, como: Ejemplos.

Según Schumpeter presenta al emprendedor como un innovador que revoluciona los patrones
de producción al producir nuevas ideas y nuevos productos, abriendo nuevas fuentes de
suministro de materiales o de salida, logrando reorganizar una industria y así continuamente.

Para el emprendedor, la idea es lo primordial, es la base la cual se desatará una serie de


acontecimientos (sucesos) creativos, innovadores saliendo de sus paradigmas, teniendo más
ideas que recursos, debido a la guía de innovar que conduce a oportunidades, las cuales
pueden ser explotadas dependiendo de las capacidades intelectuales y las habilidades
perspectivas y cognitivas, sostenida con una visión filosófica personal.

Ahora ¿se puede denominar a cualquier individuo que crea un negocio como emprendedor?
Vesper (1985) piensa que lo importante es la creación de nuevas iniciativas empresariales.
Otros, en cambio, creen que innovación y emprendimiento son conceptos íntimamente
asociados y por tanto, cuando se habla de emprendimiento, la innovación es una característica
esencial en la creación de las nuevas empresas (Meyer, 2011).

El término emprendedor ha sido a menudo aplicado al fundador de un nuevo negocio o a la


persona que “inicia una nueva empresa donde antes no había ninguna” (Gartner, 1985). Desde
este punto de vista, cualquiera que hereda o compra una empresa ya existente, no son por
definición emprendedores, como se mencionó apelamos a “emprendedor cuando el individuo
crea y gestiona una empresa con el propósito principal de obtener beneficios, desarrollo y
crecimiento (profit and growth).

Por su parte, el empresario de una pequeña empresa es un individuo que crea y gestiona una
empresa con el propósito principal de promover y conseguir objetivos personales. La empresa
es la principal fuente de ingresos y consume la mayor parte de recursos y tiempo de esta
persona. El propietario percibe que la empresa es una extensión de su personalidad
estrechamente ligada a los deseos y necesidades de la familia.

En conclusión, los emprendedores pueden diferenciarse por la intención de establecer y


gestionar un negocio con el propósito de obtener un desarrollo, Sexton y Bowman‐Upton
(1991) y Timmons (1990) también se refieren al emprendimiento como la intención implícita
de buscar un crecimiento. De hecho, son muchos los estudios en los que se diferencia a los
empresarios cuyos objetivos se basan en el mantener un negocio viable como medio para
conseguir objetivos personales como son unos ingresos, un estilo de vida y autonomía, de los
emprendedores cuya principal misión es el crecimiento y la acumulación de capital.

 Características del emprendedor

Característica, cualidad que es propia o peculiar de una persona o una cosa y por la cual se
define o se distingue de otras de su misma especie. En el marco de las teorías psicológicas del
emprendimiento se incluyen los rasgos de personalidad de los emprendedores, sus
motivaciones, sus habilidades y sus valores.
Explicada por la literatura científica por la intervención de tres categorías de factores:
Primera. – Se refiere a las características personales, sus expectativas, motivaciones,
percepciones, habilidades y conocimiento.
Segunda. - Concierne a las características de las organizaciones en las cuales el emprendedor
ha desarrollado su actividad profesional con anterioridad.
Tercera. – Se relaciona con los factores ambientales o del entorno, como es el clima social.
Lafuente y Salas (1989) demuestran empíricamente a partir de su estudio que existe una
relación entre las expectativas de trabajo y las tendencias emprendedoras, es decir, con la
probabilidad de que un individuo decida iniciar una carrera emprendedora.
Sexton y Similor (1986) realizan un análisis de los factores que hacen que un individuo sea
emprendedor e identifican tres escuelas: el eje personal (genética, educación, entorno
familiar), el eje social (circunstancias étnicas, desplazamiento, entorno geográfico e industrial) y
el reticular (acceso a recursos).
¿Estas características o ejes pueden ser enseñados? Según Schumpeter cree que las
características del emprendedor no pueden ser enseñadas y que solo un pequeño porcentaje
de los individuos de una población poseen estas habilidades. Lo más importante es que el
emprendedor está motivado intrínsecamente y no por el beneficio y el lujo. Su motivación
viene del deseo de fundar su propio reino, la voluntad de probar que uno es superior a otros y
la alegría de crear (Ripsas, 1998).
Simplificando esto, tenemos las 12 cualidades que todo emprendedor debe tener:
Iniciativa: Sin iniciativa, no hay idea que vea la luz. Un emprendedor no espera a que las cosas
pasen, sino que sale a tocar puertas, a buscar financiamiento, alianzas y todo lo que sea
necesario para materializar sus ideas.
Pasión: Un emprendedor se mantiene constantemente motivado y proactivo resultado de esas
ganas innatas por hacer lo que le gusta y cumplir sus metas.
Creatividad: Para innovar, la base es tener capacidad de observación, con una visión única que
te permita pensar en cada detalle y ofrecer un valor añadido que marque la diferencia.
Ingenio: Un emprendedor tiene la habilidad de saber cómo hacer lo mejor con lo que tiene y
crear redes que ayuden a ampliar el límite de sus recursos.
Ganas de aprender: Los emprendedores absorben conocimientos como una esponja, buscan
en cada momento de su vida una manera de aprender algo nuevo o que complemente lo que
ya saben.
Enfoque: Generar una lluvia de ideas, lo importante es saber descartar la gran mayoría y
centrarse en lo principal, considerando el contexto y los objetivos. Enfocarse, muchas veces
significa dejar ir (o guardar para el futuro) ideas que son buenas, pero que no contribuyen a
solucionar la necesidad puntual.
Visión: Un verdadero emprendedor ve más allá de lo que todos ven.
Organización: La organización es fundamental para convertir una idea en una solución
relevante. Una buena organización ayuda a mantener el enfoque y la productividad.
Adaptabilidad: Dos de las principales características de los emprendedores son su capacidad
de adaptarse a los cambios y la tolerancia a la frustración. Emprender está lleno de riesgos y el
escenario de un proyecto puede alterarse una y mil veces, por eso el saber adaptarse es tan
importante.
Perseverancia: El camino del emprendedor es largo, antes de un “sí” se ven enfrentados a
cientos de “no” y muchos obstáculos, que finalmente sirven para llegar al éxito. Lo importante
es insistir, mantener el optimismo y volver a levantarse después de cada caída.
Liderazgo: El emprendedor no es un jefe, es un líder: alguien que inspira, que sabe comunicar
sus ideas, que alienta a su equipo, reconoce los méritos y potencia el talento de cada persona,
y sabe delegar cuando es necesario.
Networking y Teambulding: El primero se enfoca en formar redes de contacto externas, para lo
que es clave saber comunicarse y sociabilizar. El segundo, se refiere a las redes internas, es
decir, a la formación de buenos equipos de trabajo: El emprendedor se rodea de personas que
piensen en su misma dirección, que se apropien de su idea con la misma pasión, que
compartan una visión de futuro y que puedan complementar sus conocimientos.
 El proceso del emprendimiento

El proceso del emprendimiento comienza con una idea creativa:

La Idea:

En los mercados actuales y en los futuros siempre habrá lugar para las ideas con valor,
innovadoras, que generen negocios de alto impacto en los potenciales clientes y en las
economías regionales. Hay un elemento vital en la vida emprendedora es “La oportunidad”
que puede jugar un rol alentador pero muchas otras muy peligroso cuando es ignorado por los
emprendedores. Ello requiere una suma de elementos que son necesarios encadenar para que
se pueda transformar en un producto, debe ser investigada, para ver la posibilidad de generar
sinergia entre la necesidad y las posibilidades de satisfacerlas. Los buenos emprendedores de
negocios identifican y aprovechan las oportunidades, en la medida en que ellas se van
presentando.

Para un nuevo producto o servicio, lo cual es un pilar fundamental para generar un producto
ambicioso y audaz, tomando la iniciativa de materializar su idea. Con mucha perseverancia,
ensayo y error, el emprendedor produce algo de valor asumiendo un rol de liderazgo,
mostrando a los consumidores el valor del nuevo producto y mostrando a los nuevos
empleados cómo producirlo. El emprendedor comercia con esos clientes y empleados para
obtener resultados de beneficio mutuo. Como consecuencia el emprendedor logra el éxito y
disfruta de los frutos de su realización.

Partiendo con ideas de negocio y decidiendo cuáles de esas ideas valen la pena. En el proceso
de dar con ideas fundamentadas y creativas, los emprendedores nos hablan de visión, de
“pensar más allá,” de imaginación, de activación de la mente, y de “momentos de iluminación.”
Habiendo generado las ideas, nos hablan sobre ejercitar el juicio: ¿Cuáles de esas ideas son
realmente buenas? ¿Puede el producto o el servicio ser desarrollado desde el punto de vista
técnico? ¿Se va a vender? ¿Qué resultados arroja la investigación de mercado? En los
emprendedores se manifiesta un compromiso con el logro cognitivo: el juego intelectual, la
investigación, la experimentación y el análisis.

La ambición es el impulso que se siente por alcanzar los propios objetivos, por ser exitoso, por
mejorarse uno mismo, por estar mejor, por ser lo mejor que uno puede ser. Los
emprendedores sienten algo más que la generalmente abstracta y ociosa expresión de deseos
que experimentan muchas personas, los emprendedores sienten con fuerza la necesidad de
lograr sus objetivos.

El emprendimiento requiere de iniciativa. Una cosa es tener un buen plan de negocios y otra
cosa es convertir ese plan en realidad. Los emprendedores son personas que se impulsan a sí
mismos y se hacen el compromiso de convertir en realidad sus convicciones.

Una empresa implica aventurarse en lo desconocido, estar dispuesto a encarar los obstáculos
tomando en cuenta la posibilidad del fracaso. En consecuencia, la actividad emprendedora
requiere coraje; y para orientarse en este transcurso, tenemos las 3 etapas del proceso
emprendedor.

La fase de pre-lanzamiento

El emprendedor explora el entorno, identifica oportunidades, desarrolla una idea de negocio y


evalúa la viabilidad del proyecto, etapa muy importante que requiere tiempo para madurar la
idea. No obstante, muchos emprendedores se dejan llevar por un estado de urgencia, -fiebre
del emprendedor-y no dedican suficiente tiempo al desarrollo de esta fase.

La fase de lanzamiento

El emprendedor no sólo analiza y planea, sino que se entusiasma con su idea de negocio y
actúa. Se lanza a la creación del nuevo negocio.

Una vez constituida la empresa, la creación de la estructura organizacional, la acumulación de


recursos, el establecimiento de una base de clientes y el desarrollo de la ventaja competitiva
son los elementos necesarios para la estabilización de la organización.

La fase de post-lanzamiento

Gartner (1988) propone que el proceso emprendedor finaliza cuando la creación de la nueva
empresa ha terminado. Carton et al. (1998) proponen que el proceso termina cuando la
empresa se puede mantener por sí misma –self-sustaining-. La fase post-lanzamiento marcaría
el final del proceso emprendedor y el comienzo de un nuevo proceso: la gestión empresarial,
management.

Factores individuales, interpersonales y sociales del proceso emprendedor:


Baron (2002) agrupa los factores individuales en las siguientes categorías:

Factores individuales: motivos, actitudes, cogniciones, competencias, habilidades,


conocimientos y rasgos de personalidad.

Factores sociales: influencia y/o apoyo de la familia y los amigos. Tamaño de la red de
contactos, y valores culturales o grupales.

Factores del entorno: políticas del gobierno, factores económicos, situación del mercado
laboral y avances tecnológicos. En la fase de pre-lanzamiento son más importantes los factores
individuales y sociales, pero a medida que se acerca el momento de crear la nueva empresa
van ganando importancia los factores del entorno.

 Competencia en el mercado

Los líderes mundiales se están enfocando en humanizar los procesos, por lo que nuestra tarea
es encontrar y afinar nuestros talentos y fortalecer nuestras habilidades, destrezas y
conocimientos a nivel personal y a nivel organizacional enfocado a un propósito solvente y
sostenible (competitividad interna).

La competitividad, no se refiere a una competencia entre empresas o personas, pues la nueva


visión universal consiste en reducir las desigualdades en y entre los países y así las personas
puedan gozar de bienestar social, ambiental y económico, para ello, se requiere de la
“cooperación”, la cual es una habilidad humana indispensable para enfrentar los retos de la
sociedad en el siglo XXI. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
“OCDE”, sostiene que una competencia es la capacidad de aplicar los resultados del aprendizaje
en un determinado contexto (educación, trabajo, desarrollo personal o profesional). En el
marco de la cuarta revolución industrial, se acentúa la utilización de Tecnologías de la
Información “TIC” para el fortalecimiento de las habilidades funcionales de los emprendedores
y el uso de las TIC para aprender nuevas habilidades.

En un ecosistema emprendedor se puede visualizar una competencia laboral como un conjunto


de 3 elementos inseparables: Saber Ser, Saber y Saber Hacer.

El término competitividad es muy utilizado en el contexto empresarial, político y


socioeconómico en general. A ello se debe la ampliación del marco empresarial, un
planteamiento abierto, expansivo y proactivo. La competitividad tiene incidencia en la forma
de plantear y desarrollar cualquier iniciativa de negocios, lo que está provocando una
evolución en el modelo de empresa y empresario. La ventaja comparativa de una empresa
estaría en la habilidad, recursos, conocimientos y atributos, etc. de los que dispone, los mismos
que carecen sus competidores o que tienen en menor medida, y que hace posible la obtención
de unos rendimientos superiores a los de aquellos. Por otra parte, el concepto de
competitividad nos hace pensar en la idea de “excelencia”, es decir, con características de
eficiencia y eficacia de la organización. En épocas actuales los mercados se han vuelto
altamente competitivos y debido a su rápido crecimiento están en constante cambio y pasan
de ser simples a complejos, de estables a dinámicos.

La competitividad se concibe como un fenómeno empresarial o patrón organizativo de la


sociedad, relacionándose con su comportamiento en el mercado en el que opera y
manteniendo e incrementando su participación basada en nuevas estrategias. En la mayoría de
los casos depende de la productividad, rentabilidad, posición competitiva y participación en el
mercado interno y externo.
Para poder lograr una competitividad se tiene que disponer de activos tales como una mayor
capacidad innovadora en materia de nuevos productos y procesos de producción, lograr un
aumento mayor al de sus competidores en productividad de la mano de obra y del capital, ante
los diversos cambios vertiginosos a los que las organizaciones se enfrentan en un mundo
globalizado, estos empresarios requieren establecer estrategias necesarias a fin de poder
lograr rentabilidad y crecimiento en sus compañías. Para ello, se debe considerar que el
desempeño de las organizaciones dependerá de las competencias emprendedoras que
desarrollen los propios empresarios, puesto que es de suma importancia que la alta gerencia
gestione la cultura, la visión, los procesos, los grupos de interés y el desarrollo del rendimiento.

McClelland, nos introduce el concepto de competencia en el terreno laboral al proponer que


las personas deben tener una serie de habilidades para desempeñar bien su trabajo. Esta
propuesta fue revolucionaria en el ámbito de la dirección de empresas que la adoptó sin fisuras
al asumir que el mejor candidato a un puesto de trabajo sería una persona que reúna las
competencias definidas al diseñarlo, más allá de su capacidad intelectual o de su carrera
profesional.

En la literatura especializada, suele haber una distinción entre los conceptos de competency y
competence al momento de realizar las descripciones sobre los aspectos que se deben
fomentar. Mientras competence se refiere a la evaluación del desempeño en un dominio
específico de actividad y son constructos interaccionales (tienen tres partes: diferencias de los
individuos, comportamientos definidos situacionalmente y criterios socialmente diseñados
para el desempeño), competency es una clase de cosas que pueden ser usadas para
caracterizar a los individuos y sus comportamientos, es decir, son distintas del conocimiento y
habilidades, puesto que ésta no está compuesta solo por los atributos de los individuos, sino
que también dependen de la situación y de la estructura social (Mitchelmore y Rowley, 2010).

Existe una larga tradición de investigaciones que indagan acerca de las diversas competencias
de emprendimiento que son necesarias para tener éxito en el área, es decir, la investigación y
práctica relacionada con esta competencia está dirigida por las aspiraciones por lograr un
desempeño superior y la posibilidad por obtener éxitos económicos (Mitchelmore y Rowley,
2010).

Las competencias para el emprendimiento se han definido de diferentes maneras:

Se definen por las características subyacentes a los individuos como el conocimiento específico,
la motivación, rasgos, autopercepción, roles sociales y habilidades que pueden llegar a producir
el nacimiento, crecimiento o supervivencia de una empresa (Bird, 1995, cit. en Mitchelmore y
Rowley, 2010).

La habilidad total de un emprendedor para ejecutar un trabajo específico de manera exitosa


(Men et al., 2002, cit. en Mitchelmore y Rowley, 2010).

El rango de habilidades y competencias requeridas para echar a andar un negocio es


cuantitativa y cualitativamente diferente a las que se necesitan en las grandes empresas. Por
tanto, se refuerza el carácter individual de este tipo de competencias (Johnson y Winterton,
1999, cit. en Mitchelmore y Rowley, 2010).

Se han definido, además, en términos de rasgos, habilidades y conocimientos y cómo éstos son
aplicados en los diferentes contextos del emprendimiento. En esta línea, la mayor parte de los
investigadores reconocen que hay una dicotomía mayor en las competencias de
emprendimiento. Asimismo, diferencian entre las competencias para comenzar un negocio de
aquellas que son necesarias para manejar un negocio hacia el crecimiento (Lau, et al., 1999, cit.
en Mitchelmore y Rowley, 2010).

 Modelo

Un negocio nace de una idea, la cual contextualizada en un entorno determinado se


transforma en oportunidad de negocio. Gracias al nacimiento, adopción, aplicación y difusión
de nuevas ideas hoy día es posible disfrutar de avances en todos los campos del conocimiento.

Una vez definida la manera de transformar la idea en oportunidad de negocio, es necesario


determinar los principales elementos para la comercialización del producto, proceso u servicio
generado; motivo por el que se crea un modelo de negocios que permita trazar la estrategia a
seguir (disminuyendo con ello la incertidumbre y el azar) en el desarrollo del negocio para el
segmento de clientes pretendido, con la consigna de comunicar de manera clara y concreta la
propuesta de valor diferencial del negocio en el mercado.

Entonces el modelo empresarial se refiere a la creación y gestión de un nuevo negocio con el


objetivo de generar ingresos y obtener beneficios. Existen diferentes modelos de
emprendimiento empresarial que se pueden utilizar:

1. Modelo de negocio tradicional: Este modelo se basa en la creación de un producto o servicio


que se ofrece en el mercado a cambio de un precio (el enfoque principal está en la generación
de ingresos a través de las ventas. Puede incluir la venta de productos físicos, servicios
profesionales, consultoría, entre otros).

2. Modelo: Un modelo de gestión del emprendimiento es una herramienta que se establece


para acompañar una idea de negocio, desde que se origina hasta su salida al mercado, con el
objetivo de aumentar sus posibilidades de éxito.

Inicialmente se presentan seis ejes que permiten el florecimiento de un emprendimiento:


creatividad, innovación, liderazgo y capacidad de decisión, aprovechamiento de la tecnología,
responsabilidad social y resiliencia.

Se describe el modelo de gestión del emprendimiento propuesto:

Creatividad: Definimos este concepto como la capacidad de dar utilidad y gestión a nuevas
ideas asociadas en un contexto, cuyo impacto genere beneficios tangibles y medibles para las
personas y el entorno.

Innovación: Como la capacidad de un proceso para agregar un nuevo valor a cualquier


actividad, en la búsqueda de resultados específicos.

Liderazgo y capacidad de decisión: Liderar es crear y fomentar una visión conjunta e integral
para un equipo de trabajo, inspirando a las personas a trazar y seguir su camino, buscando en
ello el bien personal y de la organización. La decisión se entiende como la capacidad de elegir
entre 2 o más alternativas, con la finalidad de encontrar soluciones deseadas, pero
considerando las limitaciones propias de la organización.

Herramientas tecnológicas: Para que un emprendimiento sea trascendental (necesario)


necesitamos aprovechar y gestionar todos los recursos que la tecnología puede ofertar. Desde
la difusión y marketing virtual, hasta la tecnificación y digitalización de los procesos, hoy por
hoy las empresas que no adoptan las herramientas tecnológicas existentes tienden a quedarse
obsoletas en un periodo de tiempo relativamente corto con respecto a sus competidores.

Responsabilidad social: El entorno actual requiere más que simples soluciones a los problemas
que enfrenta; no basta con producir más y mejores productos o servicios, además de ello es
necesario que estas acciones se realicen con total responsabilidad y cuidado, minimizando el
impacto negativo en la sociedad y en el uso de los recursos naturales necesarios para sus
procesos.

Resiliencia: El emprendedor afronta continuos cambios y desafíos, por ello es necesario


generar un ecosistema de emprendimiento con la capacidad de absorber, reducir y controlar
cualquier perturbación que ponga en peligro el desarrollo y gestión del negocio a desarrollar.

En conclusión el modelo de proceso de emprender es un camino lleno de variantes; desde el


momento en que surge una idea de negocio, es necesario gestionar de manera estructurada
los medios y acciones pertinentes que brinden una mayor probabilidad de éxito.

Tomando como base la gestión de nuestro conocimiento es posible establecer un modelo de


gestión del emprendimiento a través de la innovación, que facilita el acompañar una idea de
negocio desde su origen hasta su comercialización en el mercado.

 Emprendimiento y gestión empresarial

Emprendimiento:

Actividad apasionante y desafiante que implica iniciar y desarrollar un nuevo negocio o


proyecto. Como emprendedor, asumiendo los riesgos y la responsabilidad de poner en marcha
una idea innovadora, identificar oportunidades de mercado y gestionar todos los aspectos
relacionados con la creación y crecimiento de la empresa. Aquellas personas que tratan con el
emprendedor, ya sea como clientes, como empleados o como inversores de capital de riesgo,
se involucran en tratos de beneficio mutuo, canjeando valor por valor. En lo social, el comercio
es un proceso por el cual se trata con otras personas sobre una base pacífica y en virtud del
mérito productivo. Requiriendo proteger los propios intereses y respetar que la otra parte
defienda los suyos, ejercitando las habilidades que uno tiene para la negociación, la diplomacia
y, cuando fuera necesario la dureza, con el fin de lograr un resultado mutuamente beneficioso.
Los emprendedores también agregan valor aportando liderazgo al negocio. Los emprendedores
están creando algo novedoso, por lo que son los primeros en transitar por un nuevo camino
(saliendo de los paradigmas). Aquellos que van primero por un camino establecen un ejemplo
a ser seguido por otras personas y, especialmente en el caso de un nuevo producto o servicio,
deben mostrar a los nuevos clientes el valor de ese nuevo producto o servicio, y deben enseñar
a los nuevos empleados cómo producir el nuevo producto o servicio. En consecuencia, los
emprendedores deben desplegar su liderazgo para señalar a otras personas el camino que no
existía antes, motivándolos durante el proceso de aprendizaje, y promoviendo la innovación.

puntos claves:

1. Idea de negocio: Encuentra una idea que te apasione y que resuelva un problema o
necesidad en el mercado. Investiga el mercado para asegurarte de que hay demanda y analiza
la viabilidad de tu idea.
2. Plan de negocio: Desarrolla estar dispuesto a enfrentar riesgos calculados, siendo consciente
de las posibles lados negativos pero sin permitir que el miedo al fracaso o la desaprobación lo
dominen a uno en la toma de decisiones.

El éxito en el emprendimiento casi nunca es fácil ni se da de la noche a la mañana, el éxito es el


resultado de aferrarlo a largo plazo atravesando las dificultades. Es decir que la perseverancia
es esencial. Los emprendedores deben perseverar a través de los obstáculos técnicos en el
desarrollo de sus productos, enfrentando detractores que dicen que no se puede o que ponen
otros obstáculos, y enfrentando a sus propias dudas sobre sí mismos. Los emprendedores
deben ser disciplinados en el corto plazo y saber mantener sus motivaciones de largo plazo
siempre presentes en su pensamiento, ligándose con ello la gestión empresarial.

Gestión empresarial:

La gestión empresarial se refiere al conjunto de actividades y procesos que se llevan a cabo


para administrar y dirigir una empresa de manera eficiente y efectiva. Implica la toma de
decisiones, la organización de recursos, la planificación estratégica, la implementación de
políticas y procedimientos, el control y la evaluación de resultados.

Algunos puntos clave para la gestión empresarial:

1. Administración estratégica: se refiere a la formulación de la visión, misión y objetivos de la


empresa, así como al desarrollo de planes estratégicos para lograrlos.

2. Organización: Tiene como pilar fundamental y propósito lograr una estructura clara y concisa
que define el enfoque y los principales objetivos de la organización. El propósito va más allá de
simplemente generar ganancias económicas y busca proporcionar un significado más profundo
y un impacto positivo en la sociedad. El propósito puede variar según el tipo de organización y
su naturaleza.

Entonces entendemos que la Gestión Empresarial es el conjunto de actividades empresariales


que realiza una persona especializada. Además debe tener la capacidad de poder organizar,
controlar y dirigir un grupo de personas. A fin de conseguir los objetivos que se ha planteado la
organización a principios de año. Es por ello que los más indicado a realizar gira en torno a la
función, estos pueden ser los directores, gerentes o consultores. Ellos deben ser personas de
negocios que lleven un correcto manejo de la compañía. Así mismo, tienen que estar
capacitados debido a las constantes innovaciones que se presentan en el mercado. De esta
forma, la Gestión Empresarial busca crear estrategias que permitan el correcto desarrollo,
crecimiento y posicionamiento de la empresa.

En conclusión el emprendimiento y la gestión empresarial se refiere a la creación y


administración de negocios con el objetivo de generar ganancias y crecimiento. El
emprendimiento implica identificar oportunidades de negocio, desarrollar ideas innovadoras y
asumir riesgos para establecer y operar una empresa exitosa. La gestión empresarial, por otro
lado, se centra en la administración eficiente de una empresa establecida. Implica la toma de
decisiones estratégicas, la planificación y organización de recursos, la gestión del talento
humano, la implementación de procesos operativos eficientes y la supervisión de las
actividades diarias para lograr los objetivos empresariales, en este proceso de desarrollo cabe
resaltar que casi siempre es de ensayo y error lo que requiere que el emprendedor haga
ajustes basados en la experiencia que se obtiene, esto es adquirido por los emprendedores
exitosos que ajustan (según la retroalimentación que reciben del mundo real) la capacidad de
reconocer los errores y de incorporar los hechos nuevos que se conocen en vez de ignorar
obstinadamente todo lo que perciba como una amenaza a sus ideas favoritas.

 Como ser un emprendedor

Comencemos por la filosofía, etimológicamente, que define como “el amor a la sabiduría”, ese
deseo y pasión incesante por encontrar la plenitud del conocimiento, es llegar o intentar llegar
al fin último de las preguntas de la vida, ¿qué somos, de dónde venimos y a dónde vamos. El
emprendedor hace de su emprendimiento una filosofía de vida, una forma de pensar, de
acercarse y de ser muy empático con el otro, nace en el marco de un modelo de economía de
pequeña escala, nace desde abajo, se empodera de sí mismo y plantea una forma de ser y de
vivir. El 16 de abril es el Día Mundial del Emprendedor, fecha propicia para reconocer, valorar
esta nueva propuesta de desarrollo humano integral, que, busca encontrar un punto de
equilibrio entre un modelo tradicional empresarial y una propuesta de vida amigable con la
persona, la madre tierra y de profunda responsabilidad social que marca una nueva ruta en la
construcción social y del individuo.

Entre las razones para el éxito del emprendedor está el construir un emprendimiento desde la
oportunidad (la decisión voluntaria), ser curioso, innovador, organizado, empático, trabajar en
equipo y poseer liderazgo proactivo, junto a valores como tesón, responsabilidad,
determinación, resiliencia y perseverancia. Como pilar fundamental necesitamos de energía,
perseverancia y un espíritu de aventura especial. Todos los rasgos de la personalidad del
emprendedor se pueden descubrir y desarrollar en uno mismo, dependiendo de las
experiencias, necesidades y del entorno en el que cada persona se desenvuelva. Para ello
tenemos que recalcar, que el significado de ser un emprendedor no basta con tener espíritu
aventurero y grandes sueños. También, es fundamental el conocimiento, el orden y la
planificación para iniciarte en el mundo de los negocios de forma racional, coherente y con
orientación al logro.

A continuación, se detallan las características que distinguen a los

emprendedores:

a) Disciplinado. Es preciso que el emprendedor se sienta profundamente cómodo y logre una


autodisciplina completa siendo su propio jefe. Es importante hacer énfasis en que él será
responsable de su propio éxito o posible fracaso.

b) Confianza. El emprendedor debe creer en su idea aun cuando los demás no la acepten y ser
capaz de mantener su entusiasmo, dinamismo y convicción para presentar a los accionistas o
socios argumentos racionales bien sustentados de su idea y de la oportunidad de negocio. Es
muy recomendable que el emprendedor aprenda a escuchar a los demás, esto le permitirá
mejorar sus razones, mejorar su idea y disminuir su riesgo.

c) Liderazgo. El emprendedor como líder debe estar consciente de la importancia de “tener


una empresa visionaria”, es decir, tener la capacidad de trascender a través de su empresa,
creando impacto, en su familia, en sus empleados, clientes y proveedores, en la sociedad, en su
país y finalmente en él mismo.

d) Sensible a los Cambios en el Entorno. Los emprendedores dan éxito, solo corren riesgos
calculados. Sin embargo, para calcular los riesgos se requiere desarrollar habilidades técnicas y
analíticas, que pueden ser cuantitativas y cualitativas. Cuanto mayor conocimiento tenga el
emprendedor acerca de estos métodos, menor será su riesgo. Algunas herramientas que
permiten al emprendedor realizar los análisis antes mencionados son: el conocimiento e
interpretación del comportamiento de las variables macro y microeconómicas, las tendencias
de la industria y el mercado al que pertenece, la cultura y el comportamiento del consumidor,
entre muchas otras.

e) Creativo, Soñador y Orientado a la Acción. Las grandes ideas sobre negocios no son
suficientes. Lo más importante es pasar del deseo de realizar un proyecto de negocio a la
práctica.

 Páginas web:

https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/13977/
QUISPE_GUTIEEREZ_PERFIL_EMPRENDEDOR_DE_UN_GRUPO_DE_ALUMNOS_DEL_ULTIMO_A
%C3%91O_DE_UNA_ESPECIALIDAD_DE_NEGOCIOS.pdf?sequence=1&isAllowed=y

https://digibug.ugr.es/bitstream/handle/10481/57741/Tesis%20Bladimir%20J.de%20la%20Hoz
%20Rosales%20.pdf?sequence=4&isAllowed=y

https://cojetac.files.wordpress.com/2015/04/tesis_admon_final_2015.pdf

https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/145034/Tesis+Nuria+Vallmitjana+Palau.pdf?
sequence=1

http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/download/tpos/1502-1293_DentiS.pdf

file:///C:/Users/event/Downloads/jegiraldo,+3.pdf (Importante pero no mucho) xd

https://www.gemconsortium.org/images/media/2019-libro-emprendimiento-e-innovacion-
1582231052.pdf

file:///C:/Users/event/Downloads/Tesis+Nuria+Vallmitjana+Palau.pdf (Importante)

https://www.accioncontraelhambre.org/sites/default/files/documents/
u.d.1_la_persona_emprendedora.pdf

https://www.bbva.com.ar/economia-para-tu-dia-a-dia/emprendedores/bbva-te-cuenta-que-
es-ser-emprendedor.html

https://rockcontent.com/es/blog/que-es-un-emprendedor/

https://gycperu.com/web/theme/images/virtual-library/79.pdf

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