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Ahora que conocemos qué es un emprendedor, puede surgir la pregunta de si tenemos lo que
hay que tener para ser uno. No existe un perfil único, pero sí podemos identificar ciertas
características que siempre nos serán útiles a la hora emprender cualquier tipo de proyecto.
Iniciar un proyecto conlleva muchas dificultades de diferente tipo: económicas, viabilidad del
proyecto, etc. pero sobre todo necesita que la persona que lo lleve a cabo tenga determinadas
capacidades, cualidades y habilidades personales, sociales, etc. para que tenga éxito.
2.1. Potencialidades
Nuestro país siempre ha demostrado señales de acción emprendedora. De personas que como
ustedes, confiaron en su capacidad, apostaron por un sueño, algo mejor para uno mismo, la
familia y la comunidad.
John F. Kennedy, ex presidente de los EE.UU. identificó a 3 clases de personas. “Las que hacen
que las cosas ocurran; las que miran pasar los acontecimientos y aquellas que no tienen idea
de por qué ocurrieron”.
Por eso, la primera pregunta que tenemos que hacernos es ¿Soy Emprendedor?
Debemos recordar, que nadie nace sabiendo. No obstante tengamos ejemplos de personas de
sucesos que se “hicieron de la nada”, si analizamos sus historias observamos que, además de
empeñarse en colocar sus ideas en práctica, reunían un conjunto de características personales
o potencial, que fueron constantemente perfeccionados. O sea, el verdadero emprendedor se
desarrolla día a día.
Auto-confianza – El emprendedor tiene auto- confianza, esto es, cree en si mismo. Si no cree,
sería difícil que tomara una iniciativa. La creencia en si mismo hace que el individuo arriesgue
mas, es osado, se ofrece para realizar tareas desafiantes.
Aceptar riesgos – El emprendedor acepta riesgos, aunque sea muchas veces precavido y
cuidadoso con los riesgos.
Sin temor de fracasar – El emprendedor hará todo lo que fuere necesario para no fracasar,
pero nunca es paralizado por el miedo al fracaso. Personas con gran amor propio y miedo de
fracaso prefieren no intentar correr el riesgo.
Decisión y responsabilidad – el emprendedor no se queda esperando que otros deciden por el.
Toma decisiones y acepta la responsabilidad que eso implica.
Energía – es necesario una dosis de energía para iniciar nuevos emprendimientos; que
generalmente exigen intensos esfuerzos iniciales. El emprendedor posee esa reserva de
energía, que proviene de su entusiasmo y motivación.
2.2. Limitaciones
Las mayores dificultades para acceder a la financiación, apuntando que alguna de las posibles
causas podría ser el reducido tamaño de sus empresas que no les permite presentar garantías
suficientes, y el menor conocimiento que muchos emprendedores tienen del sector
financiero). También Encinas Melendrez (2018) señala que el financiamiento es un factor
importante que marca la diferencia entre el éxito y fracaso del emprendimiento.
3. Actitud ante el riesgo, para los nuevos emprendedores es más importante el acceso a un
mercado potencial estable que ganancias más elevadas con mayor riesgo lo que lleva a preferir
negocios con menos probabilidades de fracaso.
5. Responsabilidades con el hogar y los hijos, En América Latina se tiene la costumbre de que
el hombre es el sostén de la familia, siendo la mujer la responsable del hogar y el cuidado de la
familia, considerando el trabajo de la mujer un ingreso para la familia, entonces BID et al.
(como se citó en Querejazu et al.2012) señalan “la necesidad de conciliar estos dos roles
pueden influenciar en las decisiones de las mujeres para iniciar o no un emprendimiento”
(p.36).