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RECURSO DE APELACIÓN

S.J.L. EN LO CIVIL DE COLINA

PIA SACHA MARTINEZ MARTINEZ, abogada, CI. N° 19.492.988-9,


individualizada en autos, en representación de INMOBILIARIA CABO Y HORNOS LTDA., en
caratulados “I. MUNICIPALIDAD DE COLINA con INMOBILIARIA CABO Y HORNOS LTDA.”,
causa Rol N° C-4224-2019, a US., respetuosamente, digo:

Que, por este acto, y estando dentro de plazo, vengo en interponer recurso de apelación
en contra de la sentencia definitiva de fecha 24 de junio de 2020, notificada a esta parte
con fecha 29 de julio de 2022, según lo dispuesto en los artículos 186 y siguientes, del
Código de Procedimiento Civil, en la cual el A Quo rechazó parcialmente las excepciones a
la ejecución opuestas por esta parte; Solicitando desde ya, que el presente recurso se
tenga por interpuesto, dándole tramitación legal y se eleven los autos a la Ilustrísima Corte
de Apelaciones de Santiago, para que esta tras conocer el presente recurso, enmendando
conforme a derecho la sentencia definitiva dictada por el Juzgado de Letras de Colina, y
acogiendo íntegramente las excepciones interpuesta por mis representados, es decir la
nulidad de la obligación; o, la subsidiaria, de la falta de alguno de los requisitos o
condiciones que la ley establece para que el título tenga fuerza ejecutiva; todo lo anterior
por los antecedentes de hecho y fundamentos de derecho que se exponen a continuación:
Que la demanda ejecutiva interpuesta por la I. Municipalidad de Colina, en contra de mi
representado, tiene por finalidad, obtener el pago de una supuesta deuda por concepto de
patente comercial, fundando su acción mediante certificado de deuda, emitido por el
Secretario Municipal (S) de la Ilustrísima Municipalidad de Colina, don David Alexis Vega
Becerra, de fecha 02 de mayo de 2019, el cual supuestamente serviría de título ejecutivo,
acreditando con este la deuda, pero el cual adolece de una serie de vicios, haciendo que
este no sea apto para iniciar la ejecución. En razón a ello, es que esta parte interpuso las
excepciones contempladas en el numeral 7 y 14 del articulo 464 del Código de
Procedimiento Civil.

Al ser el certificado de deuda emitido por el mismo ejecutante, es decir el Secretario


Municipal (S) de la I. Municipalidad de Colina, este título fácilmente puede contener vicios
que no lo hacen apto para iniciar la ejecución, y un claro ejemplo de ello es que el
certificado acompañado en autos, contenía periodos de patente comercial prescritos, lo
que fue declarado en la sentencia que esta parte impugna, acogiendo solamente la
excepción del numeral 17 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, declarando
así la prescripción por los periodos de patentes, desde el año 2011 hasta el 2016, ambos
inclusive.

Respecto a la excepción del numeral 7 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil,
es decir carecer de requisitos o condiciones legales necesarias, para que el titulo tenga
fuerza ejecutiva, como lo es el certificado emitido por el Secretario Municipal (s), ya que
este requiere el cumplimiento de ciertos y determinados requisitos contemplados en el DL
3063, sobre rentas municipales, estos son:
I. Que se trate de un certificado
II. Que lo suscriba el Secretario Municipal, y
III. Que acredite una deuda por patentes, derechos y tasas municipales.

Por lo que este certificado no solo debe tener que mencionar la supuesta deuda en
términos genéricos, ya que, al tratarse de derechos municipales, debe constar su origen,
periodo que se cobra y los antecedentes necesarios que permitan concluir la suma que el
documento afirma como debida y los conceptos que la componen, a fin de resguardar los
derechos e intereses de los contribuyentes.

Por su parte el inciso primero del artículo 24 de la Ley de Rentas, el cual señala que: “La
patente grava la actividad que se ejerce por un mismo contribuyente, en su local, oficina,
establecimiento, kiosco o lugar determinado con prescindencia de la clase o número de
giros o rubros distintos que comprenda”.

Siendo requisitos para quedar incluido en el “hecho gravado”, es decir aquellas personas
que están obligadas a pagar patente municipal, por realizar alguna de las siguientes
actividades:

1. Actividad primaria o extractiva, siempre que medie algún proceso de elaboración


de productos;
2. Actividad secundaria, o fabril o industrial; y
3. Actividad terciaria o comercio y servicios.
Respecto a la actividad terciaria, la Ley de Rentas Municipales en su artículo 23, establece
el siguiente hecho gravado: “El ejercicio de toda profesión, oficio, industria, comercio, arte
o cualquier otra actividad lucrativa secundaria o terciaria, sea cual fuere su naturaleza o
denominación, está sujeta a una contribución de patente municipal, con arreglo a las
disposiciones de la presente ley.”

Por lo que al momento de establecer el hecho gravado no se le da importancia a la calidad


que tiene el sujeto, sino que a la actividad que ejerce este. No obstante, y una vez
establecido el hecho gravado (el estar afecto), se establecen las excepciones (exento).

Debiéndose darse todas las exigencias señaladas en la ley, ya que esta establece los
requisitos del hecho gravado, los cuales deben darse todos para constituirse el hecho
gravado, de faltar alguno no habría hecho gravado.

De forma similar La Contraloría General de la República, ha especificado mediante


dictámenes como el N° 15541 de 26-III-2009, el N° 54471 de 2-XI-2004, etc., señalando
como requisitos de procedencia del impuesto, los siguientes: “El cobro de patente
municipal resulta procedente en la medida que concurran copulativamente los siguientes
requisitos: a.- Que la actividad esté gravada con ese tributo; b.- Que ésta sea
efectivamente ejercida por el contribuyente; y c.- Que se realice en un local, oficina,
establecimiento, kiosco o lugar determinado”.

En conclusión, la ley pretendió, gravar el comercio, la industria y las prestaciones de


servicios, pero no las demás actividades.

Y en el caso de autos, mi representada es una sociedad limitada, que participa


accionariamente en otras sociedades, y por consiguiente lo único que hace es percibir
rentas o dividendos de las acciones en sociedad de su propiedad, por lo que mi
representada no solamente no ejerce actividades gravadas, sino que tampoco desarrolla
actividad alguna. Y respecto a las rentas o dividendos, estos no constituyen una actividad
primaria, secundaria ni terciaria.

Por lo que si lo que se está́ gravando es una actividad que no se encuentra gravada por ley,
esta obligación que se intenta persigue en la demanda ejecutiva es inexistente o, a lo
menos, nula, por cuanto no existe fundamento legal para ella.
La patente municipal establece un tributo por desarrollar una actividad, y para estar afecto
al tributo no importa la persona del contribuyente, por lo que el ahorro, y la compra de
acciones u otros instrumentos de inversión, no está gravado con el tributo de patente
municipal, sino que lo que está gravado es la prestación de servicios que generen
ganancias o utilidades.

Dicha postura se confirma con la promulgación de la Ley 21.210, de fecha 24 de febrero de


2020, la cual viene a grabar expresamente a las sociedades pasivas de inversión. En efecto,
el artículo Trigésimo Primero de la Ley 21.210, hace modificaciones a la Ley de Rentas
Municipales, señalando, en lo pertinente a las sociedades pasivas de inversión.

resulta forzoso concluir que la supuesta obligación tributaria que la Municipalidad


pretende cobrar compulsivamente en este juicio no se encontraba gravada con patente
municipal en las fechas respecto de las cuáles se pretende efectuar dicho cobro, puesto
que sólo de manera reciente dichas actividades han sido incluidas por el legislador en la
Ley sobre Rentas Municipales.

Por lo que recién en el año 2020, la empresa a la cual represento se encontraría gravando
con impuesto municipal. Anteriormente, no hay norma jurídica que así lo haya establecido,
cuyo cobro estaría siendo ilegal y contrario a derecho.

Para mayor abundancia los tribunales de justicia han emitido anteriormente fallos
confirmando lo señalado por esta parte, como la sentencia en la causa rol 2725-2003,
emitida por la Excelentísima Corte Suprema.

En consecuencia, conforme a lo expuesto, la Sentencia de fecha 24 de junio del año 2020,


debe ser enmendada conforme a derecho, pues debió haber acogido las excepciones
contempladas en el N° 7 y N° 14 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil, y que
fueron opuestas por esta parte dentro de forma y plazo legal. Ya que la sentencia dictada
por el Tribunal de Primera Instancia infringió lo establecido en el inciso primero del
artículo 23° del Decreto Ley N° 3063 sobre Rentas Municipales y a su vez el principio
constitucional de legalidad de los tributos, consagrado en los artículos 65 inciso 4° N°1, 63
N°14 y 19 N°20 de la Constitución Política de la República.

POR TANTO, y de acuerdo con los artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil, la Ley de Rentas Municipales y la Ley 21.210;

RUEGO A US., se sirva tener Tener por interpuesto recurso de apelación para ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago en contra de la sentencia definitiva dictada
por el Juzgado de Letra de Colina, darle tramitación legal, elevándose los autos al Tribunal
de Alzada, para que dicha Ilustrísima Corte, tras conocer del recurso, lo acoja, enmendado
conforme a derecho el fallo impugnado y declarando que se acoge la excepción a la
ejecución de nulidad de la obligación, o, en subsidio, la de falta de los requisitos o
condiciones que establece la ley para que el título tenga fuerza ejecutiva, y, en ambos
casos que se rechaza en todas sus partes la demanda ejecutiva interpuesta por la Ilustre
Municipalidad de Colina, con expresa condenación en costas.

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