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INSTITUTO DE CIENCIAS Y ESTUDIOS

SUPERIORES DE TAMAULIPAS A.C

RESUMEN “DE PROGRAMAS


DE NUTRICION EN MEXICO”

ASIGNATURA: NUTRICIÓN

CATEDRATICO: TERESITA MARIA ELENA HERNANDEZ


VARGAS

ALUMNO: JOSEFINA MARTÌNEZ HERRERA

NIVELACIÓN DE LICENCIATURA EN ENFERMERIA

2DO CUATRIMESTRE GRUPO: “E”


RESUMEN

Políticas de Nutrición en México

Durante el Porfiriato, el gobierno atenuó los efectos de las crisis alimentarias recurrentes
mediante la importación de granos básicos (maíz, trigo y frijol), que eran vendidos a los
sectores de menores ingresos a precios accesibles.

El periodo revolucionario se caracterizó por la escasez de recursos públicos y una frágil


estabilidad gubernamental, lo cual repercutió, entre otros aspectos, en una reducción
significativa del presupuesto asignado a la beneficencia social. Al terminar la Revolución
mexicana, inició la historia de las políticas y programas y la historia de las políticas y
programas públicos de nutrición; dentro de éstos destacan los programas asistenciales,
como el de desayunos escolares y apoyos a consumidores en zonas urbanas, de 1922.
Entre los programas nutricionales sobresale el Programa de Yodación de la Sal, puesto
en marcha en 1942, que fue la primera iniciativa con un objetivo nutricional muy claro:
disminuir el bocio endémico.

Hasta la década de los sesenta, las principales estrategias de política alimentaria fueron
los subsidios a la producción de alimentos, el control de precios de alimentos de la
canasta básica, y el establecimiento de precios de garantía para la producción,
almacenaje y distribución de productos agrícolas. Éstos fueron los orígenes de la
Compañía Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), de la distribuidora
CONASUPO (DICONSA) y del Programa de Abasto de Leche Industrializada
CONASUPO.

Respecto a los Desayunos Escolares del DIF se observa un incremento en la cobertura


tanto en el medio rural como urbano en 2012 en relación con 2006: una focalización
mayor en el Q2 del nivel socioeconómico y una disminución de cinco puntos porcentuales
en el Q5.

De los hogares elegibles para ser beneficiarios de los Desayunos Escolares (pertenecer a
los Q1, Q2 o Q3 del nivel socioeconómico), 17% de los hogares de nivel socioeconómico
muy bajo, 15.1% del bajo y 12.8% del medio reciben el beneficio del programa (cuadro
IV).
De los hogares con preescolares de baja talla y beneficiarios de los desayunos escolares,
70.2% pertenece al nivel socioeconómico muy bajo y bajo (Q1 y Q2). De hogares con
escolares que tienen sobrepeso y obesidad 18% es beneficiario de los Desayunos
escolares (figura 1 y cuadro V).

Cerca de 71% de los hogares que tienen preescolares con baja talla y son beneficiarios
del PAL se encuentran en los Q1 y Q2.

De los hogares con escolares con sobrepeso u obesidad 2.2% es beneficiario del PAL
(cuadro V).

El PRONASOL, 1989-1993, tuvo como finalidad combatir la marginación social y la


pobreza extrema; se centró en tres grupos de población: indígenas, campesinos de zonas
áridas y habitantes de colonias urbano-populares. En la década de los noventa, el
Gobierno Federal inició la planificación de un ambicioso programa de inversión en
desarrollo humano en el que participaron las secretarías de Hacienda, Educación, Salud y
Desarrollo Social. Dicho programa se denominó, inicialmente, Programa de Educación,
Salud y Alimentación (PROGRESA) y desde 2002 Programa de Desarrollo Humano
Oportunidades.

En la década de los noventa, el Gobierno Federal inició la planificación de un ambicioso


programa de inversión en desarrollo humano en el que participaron las secretarías de
Hacienda, Educación, Salud y Desarrollo Social. Dicho programa se denominó,
inicialmente, Programa de Educación, Salud y Alimentación (PROGRESA) y desde 2002
Programa de Desarrollo Humano Oportunidades.

Las acciones del componente de salud están dirigidas a todos los beneficiarios del
programa en el hogar y en particular a las personas más vulnerables: niños menores de
cinco años y mujeres embarazadas o en lactancia. Para alcanzar este objetivo se
diseñaron cuatro estrategias:

a) Proporcionar el Paquete Básico Garantizado de Salud.

b) Promover una mejor nutrición de la población beneficiaria, en especial prevenir y


atender la desnutrición desde la edad prenatal.

c) Fomentar y mejorar el autocuidado de la salud de las familias beneficiarias y la


comunidad.
d) Reforzar la oferta de servicios de salud en las unidades de salud del primer nivel de
atención en las que opera el programa.

CONCLUSIÓN

Al analizar la distribución diferencial de los beneficios de los programas entre zonas urbanas y
rurales, es evidente que Oportunidades es el programa con mayor cobertura en zonas rurales, donde
por cada hogar urbano que recibe el programa, lo reciben cinco hogares rurales. Se observó que el
programa aumentó su cobertura urbana de 2006 a 2012 con la incorporación de 822 000 hogares
aproximadamente, lo cual es positivo dado el aumento de la pobreza en zonas urbanas.

Analizamos que en la actualidad el sobrepeso y la obesidad son un problema de gran magnitud en


niños escolares en nuestro país. La información de la ENSANUT 2012 en beneficiarios de
programas de ayuda alimentaria muestra que en niños de 5 a 11 años beneficiarios de
Oportunidades la prevalencia sumada de sobrepeso y obesidad se presenta en 1 de cada 5 niños, en
casi 1 de cada 7 de los escolares beneficiarios de Liconsa y en 1 de cada 6 de desayunos escolares.
Ya que es un problema de salud pública, que hay que enfrentar desde la perspectiva de prevención y
acciones de contención, tomando medidas como la disminución en el contenido de grasas y
azúcares en los programas de distribución de alimentos.
BIBLIOGRAFIA

https://saludpublica.mx/index.php/spm/article/view/5116/10122?
__cf_chl_managed_tk__=pmd_pD269zpCYJk3gwJaLpe1XyVGKpCZrmch647_.JeyKR
c-1631922076-0-gqNtZGzNAtCjcnBszRFR

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