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Tomado de
“El mundo de Kyaklo”
Mito de origen zuñi
Durante el solsticio de invierno, las noches son largas y frías en la alta meseta
del Colorado, asiento de los indios Pueblo. En una aldea abroguen – casa de
piedra y adobe que se mimetizan con el paisaje – Todo duerme bajo un manto de
nieve. Solo en la Kiva (cámara ceremonial) se observa algún movimiento.
Con algunas variantes la escena arriba descrita, puede tener lugar en una
Kiva (cámara ceremonial) de los indios Pueblo del suroeste, en un Tipi o tienda de
los indios de las planicies, en una cabaña de troncos en las regiones boscosas del
Canadá o simplemente a campo raso bajo el cielo estrellado.
Este tema, tal como es descrito en “Coyote en el País de las sombras” de los
Nez-Perce de Idaho, da lugar a una de las más conmovedoras aventuras de
Coyote, cuando este pierde a su esposa y a la manera de Orfeo se encamina,
guiado por un espíritu, al mundo de los muertos para tratar de rescatarla. Coyote,
¡tan voluntarioso y rebelde! obedece al pie de la letra todas las indicaciones del
espíritu durante el largo viaje y la estancia en “el país de las sombras” y logra
rescatar a su esposa – una sombra apenas-. El viaje de regreso durara cuatro
días son sus noches y Coyote debería abstenerse de tocar a su mujer hasta que
estén de vuelta en su hogar. Al fin de cada jornada ella se vuelve más y más
tangible, hasta que la última noche, cundo descansan junto a una fogata parece
haber recobrado toda su calidad corpórea. Coyote no puede contenerse y corre a
abrazarla, solo para sentir como se desvanece en sus brazos, así Coyote pierde
para -
Por regla general los nacidos en forma milagrosa son seres sobrenaturales
quienes muyen breve alcanzan la madurez y se dedican a llevar a cabo hazañas
sobrenaturales.
El mito del héroe proveedor que salva del hambre a su gente alcanza su
culminación cuando el héroe mismo se ofrenda como alimento. Esta temática no
es privativa de Norteamérica, existe entre los melanesios y en el África ecuatorial,
donde a semejantes héroes culturales se les atribuye ser el origen de muchos
tubérculos. Entre los esquimales existe el mito de Sedna de cuyos dedos
mutilados se originaron los mamíferos marinos, base de economía esquimal.
Entre los indios americanos este tema se presenta en “El origen del Maíz” de
los wabanaki de la región de los bosques del este. Dice así … Hace mucho tiempo
cuando los hombres eran nuevos, vivía un hombre solo. No tenía fuego y se
alimentaba de raíces cortezas y nueces. La soledad le afecto tanto que perdió el
deseo de vivir y se quedó por varios días dormitando. Al fin se despertó y vio a
una mujer joven con cabellos claros, la llamo a su lado, pero ella lo rechazo. Trato
de alcanzarla y ella se alejaba. Le conto de su soledad y le pidió que no lo
abandonara. Por fin ella le dijo que si hacia exactamente todo lo que le ordenara
siempre la tendría a su lado y él lo prometió. Lo condujo a un sitio cubierto de
pasto muy seco y le ordeno frotara vigorosamente dos ramitas. Una chispa se alzó
y prendió en el pasto que pronto estuvo todo quemado. A continuación, ella le
pidió que la matara y tomándola por el cabello la arrastrara por el campo
calcinado. Él no quería obedecerla, pero ella insistió asegurándole que si así lo
hacía pronto vería crecer unas especies de carrizos y entre sus hojas aparecería
su cabellera. Cuando esto sucediera, u fruto lleno de semillas comestibles estaría
a su disposición. El hizo lo que ella le ordenaba y hasta la fecha, cuando los
hombres ven la seda de las mazorcas entre los tallos del Maíz saben que la
“doncella del maíz” no los ha olvidado.
En este mito el ser sobrenatural no solo se ofrenda como alimento, sino que
actúa como héroe cultural enseñando: prime -
Hace mucho tiempo cuando todas las cosas eran jóvenes, vivía en cierto
lugar una mujer con su hija. Al tiempo del nacimiento de la niña la madre había
tenido un sueño en el cual se le revelaba que su hija no debía, bajo ninguna
circunstancia encarar la cara del sol poniente, si esto sucedía una gran desgracia
descendería sobre ella. La madre era muy cuidadosa con la niña y la acompañaba
cuando salía a orinar, para ver que no encarara la dirección vedada.
Un día, siendo ya mujer, salió sola a caminar por el bosque, era un día
nublado … ya de regreso a su cabaña sintió deseos e orinar, desafortunadamente
lo nublado del día le impidió orientarse y se acuclillo dando cara a la dirección
prohibida, tan pronto lo hizo la envolvió un remolino que le subo las ropas y un
extraño sentimiento se apodero de ella. Regreso a su casa pálida y temblando,
con la certidumbre de estar embarazada. Desde ese día comenzó una época de
martirio para la joven madre, era evidente que en su vientre se desarrollaba más
de una criatura, se les escuchaba incluso hablar y pelear por el espacio disponible
con gran sufrimiento para la madre. Cerca del termino para el embarazo tuvo lugar
un pleito tan violento que la pobre madre fue despedazada y los fragmentos de su
cuerpo se esparcieron hasta los contingentes del espacio. Los cuatro vientos
habían nacido de los cuales Manabozho es el jefe. Desde el vientre de la madre
estos cuatro vientos no se llevaban unos con otros. Jóvenes aun decidieron
separarse dividiendo en partes iguales el espacio.
Manabozho tomo para si el espacio del sol naciente. Él es ahora el fuerte viento
del este.
Ejemplifiquemos:
En el “Robo de la luz” (de los tahltan del norte de Canadá) la luz, la luna,
las estrellas y el sol se encuentran prisioneros en la casa de un celoso guardián
que rehúsa compartirlos con los hombres y cuervo debe liberarlos. ¿¡Solo que, en
este caso, la luz, encerrada en una caja, es completamente independiente del
sol!?
Y así otros muchos ejemplos que nos hacen sospechar que la narrativa
indígena no tiene entre sus preocupaciones la de la exactitud científica. Los
acontecimientos sucedieron tal y como se describe en los mitos y no requiere
explicación, no obstante, cuan extraños pueden parecer.
En las narraciones indígenas no hay que esperar mucho respecto por las
jerarquías en “El sol lazado” de los Tete de Boule de Ontario, el sol incurre en las
iras del Embaucador que lo apresa sujetándolo con un lazo hecho en el vello
púbico de su hermana. Al darse cuenta que, impidiendo el libre tránsito del sol, el
mundo queda sumido en obscuridad manda diferentes animales a que los liberen,
por fin lo logra ratón, el más pequeño de todos. 1 2
1
Nota: se indica “pasarlo a la página 9”
2
Nota: también se menciona al principio del segundo párrafo en el segundo renglón “Tal como nosotros lo
entendimos”
Derivadas de los mitos, pero desacralizados por la omisión de los cantos
rituales, aparecen multitud de historias protagonizadas por el Embaucador. Se
trata de episodios tragicómicos, a menudo también obsceno donde el
embaucador, que siempre tarta de pasarse de listo acaba por caer en una de sus
propias trampas. A esta categoría pertenece la serie de los “Cuentos de Coyote”.
Estos relatos pueden ser contados por quienquiera y deben su frescura a que
cada relator actúa también como revisor, dando su propia versión. Su principal
objetivo es entretener, pero también persiguen ciertos fines didácticos, ya que en
ellos es evidente que los métodos poco escrúpulo -
está en verso como todos los cantos sagrados, para facilitar su aprendizaje. El
hombre que quiera personificar a Kyaklo, debe dedicar todo un año, con exclusión
de toda otra actividad a aprender el papel.
El Mito dice:
Vivía en cierto lugar una bella joven, llamada Sedna, huérfana de madre
que había desdeñado a muchos pretendientes, por fin se dejó seducir por un
petrel (gigantesca ave marina del orden de los albatros) y se fue a vivir con él. En
la aldea de los petreles Sedna se enfrentó al hambre y al frio en lugar de
encontrarse son las ricas pieles y la marmita llena de carne que se le había
prometido. Desesperada pidió auxilio a su padre quien acudió a su rescate, dando
muerte al petrel. Remaban en un umiak de regreso a su aldea, cuando se desato
una terrible tormenta causada por el batir de las alas de los petreles que salían a
vengar la muerte de su compañero. Comprendiendo que sacrificando su hija
podría salvar su vida, el padre lanzo a Sedna al mar. La joven se asió
angustiosamente al borde de la barca y el padre le corto los dedos con un gran
cuchillo. Sedna se hundió en el mar, pero sus dedos se convirtieron en los
mamíferos marinos que dan sustento al esquimal. Desde entonces Sedna habita
en el fondo del Océano y tiene mando sobre estos…
Un breve análisis del mito nos dice que Sedna es uno de esos seres
sobrenaturales que se ofrendan así mismos en bien de su pueblo (aunque aquí
evidentemente actúa la voluntad de un tercero) así como un héroe cultural que
dota a su gente de un bien preciado. Ahora bien ¿Qué exige Sedna a cambio de
seguir cediendo su propia carne para sustento de los hombres? La respuesta es:
La obediencia de los tabús, de los innúmera -
bles tribus que existen con respecto a la caza, preparación y consumo de los
mamíferos marinos. Si el hombre quebranta los tabús, Sedna no puede menos
que tomar nota, puesto que por cada falta un piojo se deposita en su cabeza
atormentándola y Sedna no puede librarse de ellos ya que carece de dedos.
Entonces monta en cólera y ordena a los mamíferos marinos: focas, morsas,
narvales, etc., que se alejen de los arpones de los esquimales, es cuando
disminuye la caza y se avecina el fantasma del hambre… para conjurarlo se
necesita un rito…
El rito en cuestión es celebrado shaman o angakok. Este es el practicante
religioso entre las etnias del atlántico y el personaje más poderos entre los dos
esquimales, a él se acude en las crisis, en las enfermedades y las hambrunas. En
el transcurso del rito, el shaman, empleando las técnicas que ha llegado a
dominar después de un largo aprendizaje, entra en trance. Durante este trance –lo
creen firmemente los esquimales- el cuerpo y el alma del shaman se separan. El
cuerpo aparece a la vista de todos, pero el alma desciende para entrevistarse con
Sedna y pedirle en nombre de su pueblo que olvide las ofensas y ordene a los
animales marinos que se dejen cazar. Para apaciguar a Sedna y hace que
descanse la cabeza en su regazo y hablándole suavemente la va liberando de los
piojos que la desobediencia humana ha depositado en su cabellera.
Mientras, el pueblo reunido espera con ansias que el alma del shaman
regrese a unirse son el cuerpo para informar del resultado de la entrevista. A
veces el shaman vuelve del trance e informa que sedna no perdonara a menos
que los culpables confiesen públicamente sus faltas …
Por lo pronto ya el rito del viaje del shaman al fondo del océano, originado
en el mito de Sedna, ha cumplido su misión.
Lejos del Artico, en la parte central del estado de Nueva York, otra tribu
indígena, la de los Iroqueses, conserva también un rito originario en uno de sus
mitos. Se trata del ritual delas “caras falsas” llevado a cabo por los miembros de
una sociedad de curanderos, tanto para curar a enfermos individuales como para
exorcizar a los malos espíritus Gahadogokagogosa, que durante el invierno se
acumulan en las aldeas y pueden causar enfermedades e infortunios.
El mito dice:
Al principio de los tiempos un ser sobrenatural sostuvo una lucha titánica con
el gran espíritu por el gobierno del mundo. El gran espíritu hizo que se desgajara
una montaña que rompió la nariz y torció la boca del retador irreverente. Luego lo
perdono y le concedió el derecho de formar una sociedad dedicada al combate de
las enfermedades. En memoria de su fundador los miembros de la sociedad
“Caras Falsas” portan durante sus ritos una máscara cuyos rasgos recuerdan
aquella lucha titánica:
nariz rota, boca torcida en un gesto de dolor, ojos atónitos y profundos surcos en
la frente.
Para que la máscara participe del Orenda, fuerza inherente a todos los
seres vivos, se empieza a tallar estando aun unida al árbol de cuya madera ha de
elaborase.
Muy lejos del territorio de los iroqueses, en medio del desierto de Arizona,
otro grupo indígena, el delos navajo también ha transformado en ritos algunos de
sus mitos. El origen de “El camino de bendiciones” ceremonia que consta de
varios ritos y cuyo fin es “restaurar la armonía del universo”, se remonta, según los
navajos, a tiempos míticos, cuando “las gentes sagradas” crearon al género
humano y les enseñaron los rituales que habían de seguir para mantener al
universo en marcha. En la escenificación de este mito, danzantes enmascarados
representan a “Mujer Cambiante” a los “Gemelos hijos del Sol”, a “Primer hombre”
y “Primera mujer” y a otros seres sobrenaturales de la mitología navajo. La
ceremonia culmina con la elaboración de una “pintura de arena” en la que
aparecen las deidades mencionadas con todos sus atributos.
Tanto los iraquíes como los navajos son grupos indígenas que han sabido
enfrentar los retos de la sociedad dominante. Los iroqueses se han distinguido por
su trabajo como obreros especializados soldando los remaches de las estructuras
de acero de los rascacielos de Nueva York. Los navajos participaron con éxito en
la Segunda Guerra Mundial enviando mensajes en su lengua nativa que no
pudieron ser interpretados por el enemigo. Pero es precisamente a causa de este
confortamiento desgastante con la compleja problemática de la civilización
occidental que el indígena norteamericano de estas y de otras muchas etnias
necesita abrevar en la fuente de sus mitos y reconfortarse en la observancia de us
ritos que “lo ponen en armonía
con el universo” según sus propias palabras. Con esta misma intención el
indígena que ha estado trabajando en las grandes urbes, regresa a sus territorios
tribales donde también el paisaje le remite al mito.
BIBLIOGRAFIA
Coffin, P. Tristram
Eliade, Mircea.
México, 1976.
The Navaho.
1974.
Underhill, Ruth M.