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Tema 4 // ¿Qué nos cuentan nuestros antepasados en sus relatos?

El mundo de arriba y el mundo de abajo son la relación entre el agua y el origen de la vida
Mito de la cultura de los motilones (se ubican en humana. Por ejemplo, la relación entre las lagunas
el actual departamento de Norte de Santander) y el origen de la vida aparece entre los grupos muis-
cas de la sabana de Bogotá y entre los tukanos del
Vaupés, en la amazonia. De esta región proviene el
mito de Yurupary, en el cual la laguna es conside-
rada un lugar sagrado por ser el sitio donde fueron
fecundadas las primeras mujeres. Otra es la rela-
cionada con el sol y la luna, que han sido diviniza-
dos en todas las culturas primitivas del mundo. Por
ejemplo, entre los muiscas, la diosa Bachué, des-
pués de darles la luz a los humanos y haber pobla-
do la tierra, vuelve a la laguna de Iguaque de donde
En el cielo, allá arriba, había una selva con había surgido, y se transforma en Chía (Luna). Igual-
árboles, con animales y con comida. Allá vi- mente, su esposo se convierte en Sué (Sol).
vían los motilones, cazando y sembrando. Y Algunos de los mitos muiscas fueron divulgados
miraron un día hacia abajo, a la tierra, y vie- durante la época de la Colonia por cronistas como
ron que allá también había ríos y bosques fray Pedro Simón. Sin embargo, la gran mayoría de
con buena caza. los relatos míticos de los indígenas colombianos
Entonces cortaron un bejuco muy grueso han sido recopilados por investigadores durante el
y muy largo, para que resistiera el peso de siglo XX. Un ejemplo de esto es el del investiga-
los hombres, y por él se descolgaron todos dor alemán Gerardo Reichel - Dolmatoff, quien en
los motilones, uno detrás de otro. Y llegaron 1950 divulgó los mitos de los koguis.
a la tierra y el bejuco quedó colgando y los
indios se fueron a cazar animales. Lee a continuación un relato kogui que presenta
Un gallinazo que pasaba volando cortó el una explicación mítica de cómo fue creado el mundo.
bejuco y cuando los motilones volvieron de
la cacería no pudieron subir, regresar al cielo; Mito kogui de la creación
se quedaron para siempre en la tierra.
El gallinazo, como castigo, tiene que co-
merse la carne de los muertos, para llevarla
otra vez al cielo.

Antología de la literatura colombiana. Colección Contravía.


Editorial Libros y Libros.2003

¿Qué nos dicen los textos indígenas?


La riqueza cultural de los colombianos es inmensa.
Cada cultura hace énfasis en los temas que identifi- Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro.
can su cosmogonía. Aquí se hará referencia única- No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni
mente a dos grupos, por ser estos los que habitaron plantas. Sólo estaba la madre mar. Y ella era
grandes territorios a la llegada de los conquistado- agua y agua por todas partes. Era río, laguna,
res. Se trata de los chibchas o muiscas y los taironas. quebrada y mar. Así ella estaba en todo lugar.
Aunque los relatos guardan diferencias entre sí de- La madre no era gente, ni nada, ni cosa algu-
pendiendo de las regiones donde se originan y de la na. Ella era Aluna. Era espíritu de lo que iba a
organización social de cada grupo, presentan tam- venir: Era memoria y pensamiento. Y cuando
bién características semejantes. Algunas de estas la madre existió sólo en Aluna, se formaron 47

  Capítulo 3. El encuentro de diferentes mundos 


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arriba los nueve mundos. En el primero estaba El nacimiento de Yurupary


ella, la Madre, el agua y la noche. Y también
el padre y el hijo. Pero ellos no eran gente ni
nada, ni cosa alguna. Ellos eran Aluna. Espíritu
y pensamiento. Eso fue el primer mundo.
Cuando se formaba el noveno, el más
alto, surgió una inmensa ceiba del mar
transparente. Alrededor de ella cuatro dio-
ses construyeron el primer templo, Aluna.
Aún no amanecía y la tierra era floja bajo la
tiniebla. Entonces la Madre arrancó un pelo
de pubis y lo untó de sangre de su mes. Así,
en la casa de la Espuma se formó a Sintana,
el primer hombre. Con Sintana se hizo la luz,
amaneció el primer día de la creación. Luego
cuatro señores empezaron a secar la tierra y
a empujar lejos el mar circundante. Hicieron
esto día y noche, sin cesar. El mar se alejó. Al
final cantaron en el templo:
– Madre, danos las mujeres.
La madre tenía nueve hijas. Cada hija era una
calidad diversa de tierra para cultivar: arenosa,
gredosa, amarilla. Pero todas estériles, infecun-
das. Y los cuatro señores dijeron a la madre:
– Danos tu hija negra, tierra negra, buena
para la siembra. En el principio del mundo una terrible epi-
La madre se negó y la guardó en un lugar demia se desató entre los habitantes de la
oscuro. Los cuatro señores se colocaron en sierra de Tenui, atacando exclusivamente a
las cuatro esquinas del mundo y Sintana bai- los hombres. Sólo se salvaron pocos viejos
ló y cantó en el centro del templo. – Inda – u cansados y ya vencidos por los años, y un
– o, ahora tendré aquí mi templo. anciano payé o sacerdote.
Tierra negra oyó el canto y, subyugada Preocupadas por esto, las mujeres, que
por la belleza de su voz, se levantó, pero no veían la extinción de la raza en un futuro no
se atrevió a salir. Sintana llamó al viento y le muy lejano, ya que no había en la vecindad
pidió ayuda. El viento buscó y buscó por los ningún pueblo al cual acudir para proveer-
rincones hasta hallar la muchacha, y tomán- se de lo que les faltaba, decidieron reunirse
dola por la cintura la llevó donde Sintana. para ver si era posible encontrar solución a
Así, en el templo, comenzó la vida hu- tal estado de cosas.
mana, y del templo salió Sintana a poblar el En las orillas del lago Muypa, donde Seu-
mundo Kogui cy, la constelación de las pléyades solía ba-
ñarse, tuvo lugar la reunión de mujeres.
Otro caso es el del mito de Yurupary, que es patri- Los pareceres más diversos y extraños
monio de distintas tribus de la Amazonia colombiana se discutieron. Había quien proponía que
y brasilera. Este relato proviene, en principio, de una trataran de rejuvenecer a aquellos ancianos
versión elaborada en ñengatú, una lengua indígena decrépitos, o que los arrojaran a los peces si
de esa región. La versión fue elaborada hacia 1890 la tentativa no daba resultado. Hubo inclu-
48 por el indígena brasilero Maximiliano José Roberto. so quien sugirió que se viera si las mujeres

  Unidad 1. La palabra hablada 


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podían fecundase entre ellas, y la discusión, animándose, se alargó


hasta que fueron sorprendidas por Seucy que, como de costumbre,
venía a bañarse.
Sólo entonces descubrieron al viejo payé, tranquilamente sen-
tado entre ellas, sin que ninguna pudiera decir ni cuándo ni cómo
había llegado.
Y el payé habló así:
– Veo, a mi pesar, que nunca podrá encontrarse sobre la tierra una
mujer paciente, discreta y capaz de guardar un secreto. No hace mu-
cho que el Sol me recomendó en el sueño evitar que las mujeres se
aproximaran de noche a las orilla del lago. Y Les advertí de esta prohibi-
ción. Y ahora no solo las encuentro aquí a todas, sino que están maqui-
nando cosas vergonzosas contra nosotros los viejos, desobedeciendo
de esta manera las órdenes de los que gobiernan el mundo. Seucy, la
señora del lago, cuyas aguas están contaminadas con esta impureza,
no vendrá de ahora en adelante a bañarse aquí. La generación que va a
nacer mañana excluirá para siempre a las mujeres de participar en todo
asunto de importancia.
Ante tales palabras, las conspiradoras preguntaron excitadas:
– Si no está mintiendo, díganos cómo y cuándo podrá suceder esto.
– ¡Están todavía tan impacientes que hasta tienen la osadía de inte-
rrogarme! Me creen embustero, sabiendo que soy payé y que lo veo
todo por medio de la imaginación.
Y con todas las mujeres fue a bañarse en las aguas del lago, de
donde cada una volvió con una sonrisa en los labios y una esperanza
en el corazón.
– Ahora – dijo el payé – cada una lleva en sus entrañas el germen
de la vida.
En verdad, todas estaban en estado de gravidez: él las había fecun-
dado sin que ellas siquiera lo sospecharan.
Hecho esto, el viejo payé, con una agilidad rara para su edad, trepó a
la sierra de Dubá. Llegado aquí lanzó un grito prolongado –éééé….–y se
precipitó en el lago, cuya superficie quedó cubierta de un polvo blanco.
Era el polvo con el cual el paýe, que no era viejo como parecía, había
ocultado su juventud.
Seucy también estaba zambulléndose en el lago, dejando como hue-
lla de su paso por el azul del cielo una senda casi blanca sembrada de
pequeñas estrellas.
Las mujeres, colmadas de dicha, comentaban entre sí el feliz suceso,
olvidándose de que ellas también habían tenido parte en él.
Llenas de extrañas sospechas, que desaparecerían ante la realidad de
los hechos, se examinaban atentamente para asegurarse que aquello no
era un sueño.
Diez lunas más tarde, en el mismo día y hora, todas daban a luz,
asegurando de esta manera el futuro de la gente de Tenui.

El mito Yuruparí. Instituto Caro y Cuervo, Bogotá, 1992 49

  Capítulo 3. El encuentro de diferentes mundos 


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A propósito de... texto es la relación entre el hombre y el medio ambiente


Yurupary y el papel que juega la relación de géneros: masculino y
Este es un compendio de leyendas heroicas, de carácter oral, femenino, en la construcción de un orden social.
prehispánicos, recopilados en el siglo XIX por un indígena Yurupary significa para algunos “Nacido del fruto”. Para otros
brasilero llamado Maximiano José Roberto. Pertenece a las “Salido de la boca del río” y también “Boca sellada”.
culturas de la región de los departamentos de Vaupés, Guaviare Yurupary es creado cuando su madre Seucy realiza su deseo
y Amazonas colombiano y brasilero. de comer la fruta de pihycan. La fruta deja embarazada a la
Constituye la recopilación más importante de la cultura mujer. La tribu obliga a la mujer a confesar quién es el padre
mítica indígena, debido a que su visión del universo tiene de la criatura, pero ella da la versión de la fruta. Cuando
grandes valores para nuestra literatura y para nuestro el niño cumple una luna lo proclaman cacique y lo llaman
conocimiento del mundo aborigen. El eje central de este Yurupary que significa “Engendrado por la fruta”.

En la actualidad el legado de los indígenas sigue vivo gracias al trabajo de


compilación que han realizado indígenas, literatos, lingüistas y antropólogos.
Gracias a ellos se ha podido conocer la tradición mítica de las culturas pre-
colombinas. Uno de estos recopiladores es Hugo Niño (Bogotá, 1947) quien
escribió varias obras en las que recopila mitos y leyendas de tribus indígenas
colombianas. Los mitos de los indígenas amazónicos se pueden encontrar en
su libro Literatura de Colombia aborigen, Primitivos relatos contados otra vez.
Todos estos relatos hacen parte del patrimonio cultural de los colombianos y
le corresponde al Ministerio de Cultura protegerlo y promoverlo.

Aplicación
Los relatos indígenas que explican
el mundo

1. Explica con tus palabras qué importancia tiene la tradición oral en las
culturas indígenas

2. Luego de leer el Mito Kogui de la creación y El nacimiento de Yurupay res-


ponde: ¿Qué nos quiere contar cada uno de ellos?, ¿Podríamos clasificarlos en
alguna o alguna de las categorías que aparecen en el esquema arriba?

3. Haz un esquema donde establezcas las diferencias y similitudes entre los dos
relatos. En qué aspectos son parecidos y si explican los mismos fenómenos en
qué se diferencian.

4. ¿Por qué crees que fué necesario explicar el origen de las cosas para los indíge-
nas? ¿actualmente tenemos esta necesidad?
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  Unidad 1. La palabra hablada 

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