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: Unidad Didáctica 2.

Introducción a la
psicología de la Emoción

INTRODUCCIÓN

La psicología de las emociones es una de las áreas de la psicología en la que


existe un mayor número de modelos teóricos. Esto puede ser debido a las
múltiples características del objeto de estudio y que es un campo difícil de
investigar.

Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una reacción subjetiva


al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y
endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen
una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que
sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más
o menos pasajeras.

Todas las emociones tienen alguna función que le confiere utilidad y permite que
el sujeto ejecute con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con
independencia de la cualidad hedónica que generen. Incluso las emociones más
desagradables tienen funciones importantes en la adaptación social y el ajuste
personal.

El elemento principal para la gestión de las emociones es la amígdala, como ya se


ha comentado anteriormente. Mientras que la amígdala prepara las reacciones
impulsivas otra parte del cerebro emocional elabora una respuesta más adecuada

OBJETIVOS

 Conocer en profundidad el concepto de emoción.


 Describir los tipos y funciones de las emociones.
 Analizar los mecanismos de regulación de las emociones.
 Definir el lenguaje de las emociones.
 Comprender las medidas de las emociones.

MAPA CONCEPTUAL
1. Definición de Emoción

Psicología de las emocionesclose


La psicología de las emociones es una de las áreas de la psicología en la que existe un
mayor número de modelos teóricos. Esto puede ser debido a las múltiples
características del objeto de estudio y que es un campo difícil de investigar.

Una emoción es un estado afectivo que se experimenta, una reacción subjetiva


al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y
endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen
una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea. Es un estado que
sobreviene súbita y bruscamente, en forma de crisis más o menos violentas y más
o menos pasajeras.
Durante mucho tiempo las emociones han estado consideradas poco importantes
y siempre se le ha dado más relevancia a la parte más racional del ser humano.
Pero las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales,
motivaciones, deseos, necesidades e incluso objetivos. De todas formas, es difícil
saber a partir de la emoción cuál será la conducta futura del individuo, aunque nos
puede ayudar a intuirla.

Los humanos tienen 42 músculos diferentes en la cara. Dependiendo de cómo los


movemos expresamos unas determinadas emociones u otras. Hay sonrisas
diferentes, que expresan diferentes grados de alegrías. Esto nos ayuda a expresar
lo que sentimos, que en numerosas ocasiones nos es difícil explicar con palabras.
Es otra manera de comunicarnos socialmente y de sentirnos integrados en un
grupo social. Se ha de tener en cuenta que el hombre es el animal social por
excelencia

Las diferentes expresiones faciales son internacionales, dentro de diferentes


culturas hay un lenguaje similar. Se puede observar como en los niños ciegos o
sordos cuando experimentan las emociones lo demuestran de forma muy parecida
a las demás personas, tienen la misma expresión facial. Posiblemente existan unas
bases genéticas, hereditarias, ya que un niño que no ve no puede imitar las
expresiones faciales de los demás.

Aunque las expresiones también varían un poco en función de la cultura, el sexo,


el país de origen etc. Las mujeres tienen más sensibilidad para captar mejor las
expresiones faciales o las señales emotivas y esta sensibilidad aumenta con la
edad. Otro ejemplo son los rostros de los orientales, especialmente los japoneses,
son bastante inexpresivos, pero es de cara a los demás, porque a nivel íntimo
expresan mejor sus emociones.

Las expresiones faciales también afectan a la persona que nos está mirando
alterando su conducta. Si observamos a alguien que llora nosotros nos ponemos
tristes o serios e incluso se puede llegar a llorar como esa persona. Por otro lado,
se suelen identificar bastante bien la ira, la alegría y la tristeza de las personas
que observamos. Pero se identifican peor el miedo, la sorpresa y la aversión.

Las emociones poseen unos componentes conductuales


particulares, que son la manera en que estas se muestran
externamente. Son en cierta medida controlables, basados en el
aprendizaje familiar y cultural de cada grupo:

 Expresiones faciales.
 Acciones y gestos.
 Distancia entre personas.
 Componentes no lingüísticos de la expresión verbal (comunicación no
verbal).
Los otros componentes de las emociones son fisiológicos e
involuntarios, iguales para todos:

 Temblor.
 Sonrojarse.
 Sudoración.
 Respiración agitada.
 Dilatación pupilar.
 Aumento del ritmo cardíaco.

Estos componentes son los que están en la base del polígrafo o del "detector de
mentiras". Se supone que cuando una persona miente, no puede controlar sus
cambios fisiológicos, aunque hay personas que con entrenamiento sí pueden llegar
a controlarlo.

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1.1 Funciones de las emociones

Todas las emociones tienen alguna función que le confiere utilidad y permite que
el sujeto ejecute con eficacia las reacciones conductuales apropiadas y ello con
independencia de la cualidad hedónica que generen. Incluso las emociones más
desagradables tienen funciones importantes en la adaptación social y el ajuste
personal.

Según Reeve (1994), la emoción tiene tres funciones principales:


De esta manera será más fácil operativizar este proceso y poder aplicar
convenientemente el método experimental para la investigación en la emoción.

La correspondencia entre la emoción y su función se refleja en el siguiente


cuadro:

La relevancia de las emociones como mecanismo adaptativo ya fue puesta de


manifiesto por Darwin (1872/1984), quien argumentó que la emoción sirve para
facilitar la conducta apropiada, lo cual le confiere un papel de extraordinaria
relevancia en la adaptación. No obstante, las emociones son uno de los procesos
menos sometidos al principio de selección natural (Chóliz y Tejero, 1995), estando
gobernados por tres principios exclusivos de las mismas. Los principios
fundamentales que rigen la evolución en las emociones son el de hábitos útiles
asociados, antítesis y acción directa del sistema nervioso.

Los autores más relevantes de orientación neo-darwinista son Plutchik (1970),


Tomkins (1984), Izard (1984) y Ekman (1984). Los investigadores que se centran
en el análisis de las funciones adaptativas de las emociones ponen especial interés
en el estudio de la expresión de las emociones, análisis diferencial de las
emociones básicas, estudios transculturales de las mismas y funciones específicas
que representan.

1.1.2. Funciones sociales


Puesto que una de las funciones principales de las emociones es facilitar la
aparición de las conductas apropiadas, la expresión de las emociones permite a los
demás predecir el comportamiento asociado con las mismas, lo cual tiene un
indudable valor en los procesos de relación interpersonal.

Izard (1989) destaca varias funciones sociales de las emociones, como son:

 Facilitar la interacción social.


 Controlar la conducta de los demás.
 Permitir la comunicación de los estados afectivos.
 Promover la conducta pro-social.

Emociones como la felicidad favorecen los vínculos sociales y relaciones


interpersonales, mientras que la ira pueden generar repuestas de evitación o de
confrontación. De cualquier manera, la expresión de las emociones puede
considerarse como una serie de estímulos discriminativos que facilitan la
realización de las conductas apropiadas por parte de los demás.

La propia represión de las emociones también tiene una evidente función social:

 En un principio se trata de un proceso claramente adaptativo, por cuanto


que es socialmente necesaria la inhibición de ciertas reacciones emocionales que
podrían alterar las relaciones sociales y afectar incluso a la propia estructura y
funcionamiento de grupos y cualquier otro sistema de organización social.
 En algunos casos, la expresión de las emociones puede inducir en los demás
altruismo y conducta pro-social, mientras que la inhibición de otras puede producir
malos entendidos y reacciones indeseables que no se hubieran producido en el
caso de que los demás hubieran conocido el estado emocional en el que se
encontraba (Pennebaker, 1993).
 Por último, si bien en muchos casos la revelación de las experiencias
emocionales es saludable y beneficiosa, tanto porque reduce el trabajo fisiológico
que supone la inhibición (Pennebaker, Colder y Sharp, 1990) como por el hecho de
que favorece la creación de una red de apoyo social ante la persona afectada
(House, Landis y Umberson, 1988), los efectos sobre los demás pueden llegar a
ser perjudiciales, hecho éste que está constatado por la evidencia de que aquéllos
que proveen apoyo social al afligido sufren con mayor frecuencia trastornos físicos
y mentales (Coyne, Kessler, Tal, Turnbull, Wortman y Greden, 1987).

1.1.3. Funciones motivacionales


Emoción y motivaciónclose
La relación entre emoción y motivación es íntima, ya que se trata de una experiencia
presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos principales características de
la conducta motivada, dirección e intensidad. La emoción energiza la conducta
motivada.

Una conducta "cargada" emocionalmente se realiza de forma más vigorosa.


Como se ha comentado, la emoción tiene la función adaptativa de facilitar la
ejecución eficaz de la conducta necesaria en cada exigencia. Así, la cólera facilita
las reacciones defensivas, la alegría la atracción interpersonal, la sorpresa la
atención ante estímulos novedosos, etc. Por otro, dirige la conducta, en el sentido
que facilita el acercamiento o la evitación del objetivo de la conducta motivada en
función de las características alguedónicas de la emoción.

La función motivacional de la emoción sería congruente con la existencia de las


dos dimensiones principales de la emoción: dimensión de agrado-desagrado e
intensidad de la reacción afectiva.

La relación entre motivación y emoción no se limita al hecho de que en toda


conducta motivada se producen reacciones emocionales, sino que una emoción
puede determinar la aparición de la propia conducta motivada, dirigirla hacia
determinado objetivo y hacer que se ejecute con intensidad.

Se puede decir que toda conducta motivada produce una reacción emocional y a
su vez la emoción facilita la aparición de unas conductas motivadas y no otras.

1.2 Biología de la emoción

Se han dado casos de pacientes que sufren lesiones en el hemisferio derecho


que presentan incapacidad para expresar sus sentimientos y emociones mediante
el lenguaje oral. Otros, con lesiones similares no tienen conciencia del estado
emocional en que se encuentran sus interlocutores aunque sí entienden lo que
dicen. Estos síntomas demuestran que algunas zonas del cerebro están
directamente relacionadas con la expresión y el reconocimiento de los estados
emocionales, y que cuando esas zonas se lesionan, la comunicación afectiva se ve
también deteriorada.

A partir del conocimiento de estos datos clínicos, numerosos investigadores se


centraron en el estudio de las bases neurofisiológicas de la Emoción . Walter B,
Cannon por ejemplo, realizó una serie de críticas a la afirmación de que el
feedback del sistema nervioso autónomo era el factor principal para que se
presente el proceso emocional, y propuso que la conducta emocional se genera
porque se produce desinhibición de las fibras nerviosas del tálamo.

También propuso que las conductas emocionales están vinculadas con un mismo
patrón de activación fisiológica, conductas emocionales que aparecen con el fin de
preparar al organismo en el caso de que se tenga que afrontar alguna situación
crítica. En su teoría señala las relaciones funcionales entre emoción, preparación y
acción.
Entre las técnicas de investigación utilizadas es frecuente que se lesionen los
núcleos cerebrales en animales para ver qué consecuencias posteriores se derivan
de dichas lesiones en el comportamiento del animal. También es frecuente inyectar
en el animal sustancias que permitan ver si dos neuronas de dos zonas cerebrales
distintas están conectadas entre sí y así poder conocer cuáles son los circuitos
neuronales implicados en una reacción emocional concreta. Es decir, al animal se
le inyecta una sustancia, después se le va a inducir un estado emocional; por
ejemplo, un estado de miedo, mediante técnicas conductuales. Una vez que se
perciba que el animal está experimentando esta conducta, como temblores,
aumento de la respiración o tasa cardiaca. Se le examina mediante técnicas de
neuroimagen que permiten observar lo que ocurre en el cerebro y con ayuda de la
sustancia inyectada, que va a teñir la zona que se ha activado después de la
inducción de la emoción, se podrá observar el circuito neuronal que esté actuando
sobre dicha emoción.

En el caso de las personas, se pueden obtener datos mediante los registros de la


actividad de distintas zonas cerebrales a través de las técnicas de neuroimagen
tales como la resonancia magnética funcional, la tomografía por emisión de
positrones o los registros corticales de alta densidad.

El sistema límbico es el sustrato de las reacciones emocionales relacionadas con


la formación reticular y con las estructuras corticales vinculadas con las
representaciones auditivas, visuales etc., así como también las valoraciones,
relacionadas con el funcionamiento del lóbulo frontal.

Amígdalaclose
La amígdala está considerada como el elemento central de las estructuras relacionadas
con la gestión emocional. Así, sería el lugar donde se integra el componente emocional
de las informaciones recibidas por las vías sensitivas y sensoriales, en las que la
amígdala permitiría, en relación con la memoria, desprenderse del significado y
modular las respuestas biológicas y del comportamiento.

1.2 Biología de la emoción


Asimismo, también se encuentran vinculadas al miedo. Cuando una enfermedad
destruyó las amígdalas de un paciente y el miedo desapareció de su repertorio
mental, se inició la investigación que ha permitido conocer el circuito neural que
subyace el proceso de generación de la emoción.

La recepción de todo tipo de señales hace que la amígdala sea considerada como
un vigilante que continuamente está analizando toda experiencia sensorial.

2. Tipos de Emociones

La emoción es un grupo complejo de interacciones entre factores


subjetivos y factores objetivos, mediados por sistemas
neurales/hormonales que pueden:

 Provocar experiencias afectivas como sentimientos de arousal,


placer/displacer.
 Generar procesos cognitivos como efectos perceptivos relevantes
emocionalmente, valoraciones, procesos de etiquetado verbal.
 Activar ajustes fisiológicos generalizados para las condiciones de activación.
 Conducir hacia una conducta que a menudo, aunque no siempre, es
expresiva, dirigida a un objetivo y adaptativa.

Acorde con ésta y otras definiciones de emoción, se suele decir que las
emociones tienen una naturaleza episódica que aparece como efecto de las
circunstancias, reales o imaginadas, en las que se ve inmersa una persona.

Emociones básicas

Existen numerosas emociones y muchas más mezclas, variaciones o matices


diferentes entre todas ellas. Todavía no se ha llegado a un acuerdo con respecto a
cuáles son las emociones primarias.

Algunas de las emociones propuestas como emociones primarias,


aunque no todos los expertos están de acuerdo, son las siguientes:

Ira: Rabia, enfado, resentimiento, furia, indignación, acritud, irritabilidad,


hostilidad y, en casos radicales, odio y violencia.
 Tristeza: Aflicción, pena, desconsuelo, pesimismo, melancolía, soledad,

desesperación y, en casos patológicos, depresión grave.


 Miedo: Ansiedad, temor, preocupación, consternación, inquietud,
estructuras cerebrales relacionas con la gestión incertidumbre, nerviosismo,
angustia, susto, terror y en el caso extremo fobia y pánico.
 Alegría: Felicidad, tranquilidad, gozo, diversión, satisfacción, euforia y en

caso extremo manía


 Amor: Aceptación, confianza, devoción, adoración y enamoramiento.

 Sorpresa: Sobresalto, asombro, desconcierto o admiración.

 Aversión: Desprecio, desdén, asco, antipatía, disgusto y repugnancia

 Vergüenza: Culpa, perplejidad, remordimiento, humillación o pesar.

2. Tipos de Emociones

La existencia de todas estas emociones básicas o primarias proviene del


descubrimiento realizado por Paul Ekman, de cuatro expresiones faciales concretas
como son el miedo, ira, tristeza y alegría. Son expresiones universales,
reconocidas por culturas de todo el mundo.

El procedimiento de Ekman se basaba en mostrar fotografías de rostros que


reflejan expresiones a personas de otras culturas, y descubrió que todos
reconocían las mismas emociones básicas.

3. Gestión de las emociones

El elemento principal para la gestión de las emociones es la amígdala, como ya


se ha comentado anteriormente. Mientras que la amígdala prepara las reacciones
impulsivas otra parte del cerebro emocional elabora una respuesta más adecuada.

El regulador cerebral que desconecta los impulsos de la amígdala se sitúa en el


otro extremo de la vía nerviosa que va al neocórtex. El córtex prefrontal se pone a
funcionar cuando alguien tiene miedo o está enfadado, pero controla el
sentimiento para poder afrontar eficazmente la situación. Así, el área prefrontal
constituye una especie de modulador de las respuestas que genera la amígdala y
otras regiones límbicas, permitiendo que se dé una respuesta más analítica y
proporcionada.

El neocórtex es el responsable de que una persona se sienta triste al


experimentar una pérdida o de que se alegre después de conseguir algo
importante.
Al igual que pasa con la amígdala, sin la participación de los lóbulos prefrontales
gran parte de la vida emocional de una persona desparecería

El llamado secuestro emocional parece implicar dos dinámicas diferentes: la


activación de la amígdala y el fracaso en la activación de procesos neocorticales
que mantienen equilibradas las respuestas emocionales. La mente racional se vería
desbordada por la emocional y lo mismo ocurre con la función del córtex
prefrontal.

Las emociones son importantes para la razón, ya que es la emoción la que guía
las decisiones colaborando con la mente racional. De la misma forma el
pensamiento pensante tiene un papel fundamental sobre las emociones, excepto
en aquellos momentos en los que éstas se desbordan y el cerebro emocional
asume por completo el control de la situación.

Según Ekman, la velocidad en que las emociones se adelantan al cerebro


racional cumple con una función adaptativa: moviliza a la persona ante
emergencias sin perder tiempo en pensar cómo se tiene que actuar o reaccionar.

Ekman y sus colaboradores descubrieron que se dan cambios en la musculatura


facial pocos milisegundos después del estímulo que desencadena la reacción.
Además, también se dan cambios fisiológicos característicos de una determinada
emoción, cambios que comienzan unas pocas fracciones de segundo después de
que se presente el estímulo.

Para este autor el tiempo que dura una emoción intensa es breve. Para él no
resulta adaptativo el que una emoción domine el cerebro de una persona, no
dejando que actúe el cerebro racional. Si estas emociones siguieran dominando el
cerebro racional aún después de que hubiera pasado la situación, los sentimientos
constituirían una mala guía de acción.

Para que las emociones perduren, el estímulo generador de la emoción debe


persistir induciendo la emoción de forma continua. Como ocurre cuando se pierde
a un ser querido. En el caso de que el sentimiento tenga una duración de horas se
refleja en forma de estado de ánimo.

4. El lenguaje de las emociones

Lenguaje emocionalclose
El lenguaje emocional constituye un área de gran relevancia para el desarrollo de la
inteligencia emocional. Hace referencia al tamaño, variedad y funcionalidad del
repertorio de palabras emocionales de las dispone una persona para expresar los
sentimientos o emociones que está experimentando.
Poseer un buen nivel de lenguaje emocional pasa por poseer también la habilidad
de autoobservarse, saber identificar las emociones y evaluar su intensidad. Esto
permitirá, a su vez, compartir tales emociones y poder regularlas. Una persona
que sabe emplear el lenguaje emocional es capaz de explicar qué le ocurre en un
momento determinado: por ejemplo, siente que su corazón se acelera, su rostro
enrojece, sus músculos se endurecen…. Está teniendo un acceso de ira. Utilizando
esta información, esta persona será capaz de controlar su emoción, evitando una
explosión de cólera y pasando, en cambio, a un estado de ánimo más tranquilo
(Olvera López et al., 2002).

Control de impulsos

La autorregulación emocional es la capacidad para autoinducirnos tranquilidad y


serenidad, de manera que podamos pensar de forma objetiva y realista. Está
relacionada con el lenguaje emocional, pues es necesario tener la capacidad de dar
nombre a nuestras emociones para poder controlarlas.

La regulación emocional no pretende suprimir los sentimientos sino encontrar el


equilibrio entre la expresión de las emociones y su control. Pero además, la
autorregulación emocional también implica la capacidad de evocar
deliberadamente una emoción. Se trata de inducir estados de relajación como
forma de contrarrestar los estados de alta activación emocional para que podamos
retomar el control sobre nuestras emociones, pensamientos y conductas.

4.1. Expresión facial

La expresión facial permite comunicarse, adecuando y regulando las emociones


dentro del contexto social. El rostro pude ser en muchas ocasiones reflejo de las
emociones. La capacidad para discriminar las emociones a través de la expresión
facial favorece la seguridad y eficacia de diferentes profesionales, como las fuerzas
de seguridad.

Desde Darwin hasta el día de hoy, la expresión facial ha sido un tema muy
estudiado, autores como Ekman o Izar han asumido el carácter innato de las
expresiones faciales que son reflejo de las emociones. Gracias a Duchenne, se
sabe que el músculo orbicular, que es difícil de controlar, produce arrugas
características alrededor de los ojos que sólo aparecen cuando la sonrisa es
genuina y no fingida, lo que se denominó “la sonrisa de Duchenne”. Esto fue
descubierto gracias a experimentos llevados a cabo por Duchenne, en los que
aplicaba pequeñas descargas eléctricas en los músculos faciales para generar
determinadas expresiones faciales.

Este postulado influyó mucho en la posterior hipótesis del feedback facial de


Tomkins en 1979, donde se postula que la actividad de la musculatura facial sería
la responsable principal de la experiencia emocional, a través de un feedback
sensorial muscular. Por tanto, según este postulado, los gestos faciales podrían
evocar reacciones afectivas en la persona que los realiza.
A partir de esta Hipótesis , se le dio un valor funcional a los diferentes músculos
faciales que podrían ser utilizados para clasificar diferentes emociones. El rostro es
reflejo de las emociones, y estas nos permiten inferir las causas que las originaron,
pero es importante recordar que la función de la expresión facial de las emociones
ya no se limita a informar de posibles peligros, sino que es de gran utilidad dentro
del ámbito social para sugerir percepciones, motivaciones e interpretaciones de las
situaciones.

La expresión facial es un instrumento idóneo para entender las vías complejas


de la comunicación no verbal. En concreto, este aspecto se ha tenido mucho en
cuenta en el tratamiento con niños del espectro autista, donde la posibilidad de
entrenarles en la mejora de las habilidades sociales, incluye la habilidad para
discriminar expresiones emocionales en los rostros.

4.2. Reconocimiento de las emociones mediante la expresión facial

Gestos, palabras y expresiones permiten entender a los demás, al entorno y


permiten establecer lazos más reales. La capacidad de ponerse en el lugar del
otro, denominada empatía, es algo que no todas las personas poseen o que todas
las personas no tienen en cuenta a la hora de emitir un juicio.

En la Empatía influyen las emociones de cada persona y las de los demás y una
persona empática es capaz de detectar información emocional que le puede
provocar sufrimiento y dolor, en este caso, suelen ser profesionales del ámbito de
la medicina, la enseñanza, la administración.
Es importante tener una buena educación emocional desde los primeros años de
vida, ya que las relaciones sociales se basan muchas veces en saber interpretar las
señales que los demás emiten de forma inconsciente y que a menudo son no
verbales. El reconocer las emociones ajenas es el primer paso para entenderlas e
identificarse.

La capacidad de reconocer con precisión las emociones es esencial para nuestra


existencia. El conocimiento propio y el de los demás es un aspecto que está en la
base de la educación emocional. Tan importante es reconocer las emociones como
expresarlas adecuadamente, ya que es un sistema de comunicación. En nuestro
sistema de comunicación solo un 10% se apoya en el componente meramente
verbal quedando es resto responsable del componente no verbal: gestos del
cuerpo, entonación, expresión facial, etc.

Existe evidencia de que un amplio conjunto de características lingüísticas tienen


significado emocional, estas pueden ser tanto fonéticas como sintácticas. Uno de
los problemas que surgen en el reconocimiento de emociones es definir de manera
eficiente las características que definen las diferentes emociones y la relación entre
ellas.

Ira o enfado

El reconocimiento del enfado es bastante fácil ya que es una emoción clara.


Suele incluir las cejas marcadas y juntas, mirada hacia abajo, tendencia a apretar
los dientes, boca cerrada y un tono de voz más alto de lo habitual.

.2. Reconocimiento de las emociones mediante la expresión facial


Tristeza

La expresión facial de la tristeza se caracteriza por tener los ojos brillantes y la


mirada pérdida y hacia abajo, comisuras de los labios con inclinación descendente.
Hay una falta de expresión y normalmente va acompañada de un tono de voz muy
bajo.

Alegría o felicidad

El reconocimiento de la alegría mediante la expresión facial de la alegría se


produce observando que existe una contracción del músculo que va del pómulo al
labio superior y del orbicular que rodea al ojo. Las mejillas también se elevan.
Sorpresa

La emoción de sorpresa es la más breve y pude confundirse con otros, se debe


estar atento a la expresión facial del momento en el que se produce ya que si no
es muy difícil de reconocer. Se caracteriza por la elevación pronunciada de los
párpados superiores, la tensión en los párpados inferiores y la caída de la
mandíbula.

Miedo

La expresión del miedo puede ir a continuación de la expresión de sorpresa,


aunque no en todos los casos. Se caracteriza por tener los párpados superiores
elevados al máximo y los inferiores tensos. Las cejas levantadas se acercan y lo
labios se alargan hacia atrás con un inclinación descendente leve
5. Medida de las emociones

Las maneras o formas en que se pueden medir las emociones son de tres tipos:

 Cuestionarios o autoinformes: en esta medida la persona contesta


a preguntas con sus sentimientos y emociones. Suponen una recogida de
información sobre la experiencia subjetiva del propio individuo que intenta
traer a su consciente. Tanto los cuestionarios como los autoinformes deben
tener una fiabilidad y validez. La fiabilidad haría referencia a la consistencia
en el tiempo y la validez se refiere a que estos instrumentos miden lo que
dicen que miden.
 Uso de medidas conductuales: desde siempre son las preferidas
de los conductistas en el acercamiento a las emociones. Estas medidas
conductuales se han llevado a cabo con animales, a los cuales se le ha
medido la emocionalidad en campo abierto, para ello se pone al animal en
un espacio nuevo para él, lo que le suele ocasionar miedo. Otros
procedimientos han medido frustración en el animal y en niños, impidiendo
u obstaculizando llegar al objeto que satisfará su necesidad.
 Variables fisiológicas: se llevan a cabo registrando los cambios
fisiológicos a través de una serie medidas fisiológicas periféricos como la
respiración, la tasa cardiaca o la conducción de la piel. Las medidas
psicofisiológicas más utilizadas son:
o La respuesta galvánica de la piel, es decir, la resistencia de la
piel al flujo de la corriente eléctrica. Cada vez que se produce una
estimulación nueva se dan cambios en la respuesta galvánica.
o Circulación sanguínea, las medidas más utilizadas son la
presión arterial y la tasa de pulso sanguíneo.
o Tasa de respiración, se trata de una de las medidas fisiológicas
utilizadas con más frecuencia en el estudio de las emociones.
 Emoción: 1. PSICOLOGÍA Estado afectivo intenso y transitorio producido
por una situación o estímulo del entorno que transforma el equilibrio
sicofísico de una persona.
 Hipótesis: 1. Suposición de la que se pretende sacar una consecuencia o
llegar a una deducción conjetura, figuración, presunción certeza.
 Empatía: Sentimiento de solidaridad del que comparte los afectos o
emociones de otra persona o grupo.

Recuerda

 Una emoción es un estado afectivo que experimentamos, una


reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios
orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la
experiencia.
 Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo
a lo que nos rodea. Es un estado que sobreviene súbita y bruscamente, en
forma de crisis más o menos violentas y más o menos pasajeras.
 Todas las emociones tienen alguna función que le confiere utilidad
y permite que el sujeto ejecute con eficacia las reacciones conductuales
apropiadas y ello con independencia de la cualidad hedónica que generen.
Incluso las emociones más desagradables tienen funciones importantes en
la adaptación social y el ajuste personal.
 Emociones como la felicidad favorecen los vínculos
sociales y relaciones interpersonales, mientras que la ira pueden
generar repuestas de evitación o de confrontación. De cualquier
manera, la expresión de las emociones puede considerarse como una serie
de estímulos discriminativos que facilitan la realización de las conductas
apropiadas por parte de los demás.
 La relación entre emoción y motivaca, ya que se trata de una
experiencia presente en cualquier tipo de actividad que posee las dos
principales características de la conducta motivada, dirección e intensidad.
La emoción energiza la conducta motivada.
 El elemento principal para la gestión de las emociones es
la amígdala, como ya se ha comentado anteriormente. Mientras que la
amígdala prepara las reacciones impulsivas otra parte del cerebro
emocional elabora una respuesta más adecuada.
 El lenguaje emocional constituye un área de gran relevancia para
el desarrollo de la inteligencia emocional. Hace referencia al tamaño,
variedad y funcionalidad del repertorio de palabras emocionales de las
dispone una persona para expresar los sentimientos o emociones que está
experimentando.

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