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Ventura Ley 17801
Ventura Ley 17801
Ventura
Ley 17.801.
Registro de la
Propiedad Inmueble
Comentada. Anotada
Prólogo de Aída Kemelmajer de Carlucci
~ammura~¡
JaSE LUIS DEPALMA. EDITOR
93briel
---
B, Ventura
---_
Ley 17.801
Registro de la
Propiedad Inmueble
Con1entada, Anotada
o
00
..."
~ammuraOj
JOSE LUIS DEPALMA. EDITOR
A mi querido maestro LUIS MOISSET DE ESPANES
quien con su dedicación y generosidad,
me encaminó en la docencia
y la investigación
. GABRIEL VENTURA
b yc; 19;28;33 y 36);el art. 5º se estudia en amplia coordinación conlos arts. 17,
19 y 22 a 24; los requisitos subjetivos fijados por el arto 12, con el principio del
tracto sucesivo regulado en los arts. 15y 16,etcétera. Facilita esta tarea el aná-
lisis de los llamados "principios registrales", cada uno de ellos incluidos en los
artículos que los consagran.
La labor no concluye allí; sale de los estrechos márgenes de los cuarenta y
ocho artículos de la ley 17.801 (cuarenta y seis originarios y dos agregados por
otras tantas reformas) para analizar, en forma precisa, normas del CódigoCivil
(comolas referidas a la fe de conocimientoy las modificacionesintroducidas por
la ley 26.140, al boleto de compraventa, etcétera), leyes complementarias (ley
13.246, que regula los contratos de arrendamientos y aparcerías rurales; ley
24.374,llamada "LeyPierri", modificada por la ley 25.797, de regularización de
dominios; ley de loteos, de propiedad horizontal, de prehorizontalidad, etcéte-
ra), decretos reglamentarios de leyes registrales provinciales, códigosprocesa-
les yleyes de naturaleza procesal (v.gr.,el comentario al arto6ºcontiene referen-
cias a la ley22.172 que regula losexhortos que se presentan en extrañajurisdic-
ción); leyes tributarias (porejemplo, en el comentario al arto2º se encuentran re-
ferencias a la ley 23.905, que libera de impuestos cuando se trata de la sustitu-
ción de la vivienda única); leyes de naturaleza administrativa (en el arto 16hay
referencias a la ley catastral 26.209, etcétera), Ley de Sociedades 19.550 y sus
modificacionesen tanto influyen sobre la situación de los inmuebles y sus titu-
laridades en los supuestos de fusión, transformación y escisión societaria.
Dado que conoce a fondo la materia que analiza, Ventura asume posición
fundada, sin temer a los argumentos de autoridad de los grandes maestros,
Prólogo 11
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frente a la casi totalidad de los temas debatidos por la doctrina que suelen ser
objeto de conflictosjudiciales en materia registral. Así, adhiere a la posición de
su maestro Moisset de Espanés y entiende que la registración es obligatoria, no
meramente facultativa, en tanto quien no inscribe recibe una respuesta san-
cionatoria del ordenamiento jurídico (en términos kelsenianos), cual es la im-
posibilidad de disponer del derecho; niega categoría ontológica y utilidad a la
distinción entre inscripción y anotación; entiende que la registración no inte-
gra ni el título ni el modo;descarta el accesoregistral de las llamadas inhibicio-
nes voluntarias; califica al bien de familia como"vinculación" (sería una permi-
tida por la ley,en contra de las que Vélez prohíbe en el arto 2614 del Cód.Civil);
considera que la inscripción del bien de familia no es constitutiva y que la figu-
ra debe ser aplicada en armonía con el arto 22 y concordantes; defiende la opo-
nibilidad de la declaratoria de herederos aunque no haya tenido acceso regis-
tral; analiza la cuestión en la problemática que presenta el tracto abreviado;
niega la registración de cesiones de derechos sobre bienes particulares;justifi-
ca la exigencia del arto5º (el trámite de la rogación debe estar en manos de pro-
fesionales) en la necesidad de evitar dilaciones; participa del criterio que la
enumeración del arto 16 no es taxativa; que el acto celebrado sin certificado es
válido e inscribible, sin perjuicio de tener sólo prioridad directa; que el certifi-
cado puede ser usado para un acto distinto al que se peticionó si el realizado es
de menor alcance que el pedido; aclara que estos casos se presentan, en la prác-
tica, por error del notario, no de las partes; que el arto 18,inc. a) de la ley prevé
un supuesto de rechazo por conflictode prioridades y no por nulidad del acto o
instrumento que accede;brinda soluciones para el caso de la calificación regis-
tral fuera de los plazos legales; defiende el sistema de la retroprioridad contra
las críticas de la doctrina española, etcétera.
Cuando no coincidecon la solución legal porque no es clara, o resulta injus-
ta, o asistemática, propone una alternativa. A tal efecto, son frecuentes las re-
ferencias a conceptos que, desarrollados por la filosofía del derecho, dan base a
quien pretende hacer ciencia del derecho, tales comola buena fe, la sanción, el
orden. "La vida está llena de conflictos y muchos de ellos se solucionan dando
prioridad a unos sobre otros", dice para explicar por qué la prioridad registral
es un instrumento de pacificación.
Este libro es de especial interés para los notarios, en tanto se analizan temas
de importancia práctica para esa profesión (actos confirmatorios, ratificato-
rios, convalidatorios orectificatorios frente a la calificación registral del artogº;
testimonios y modos de expedirlos en el sistema latino frente a los arts. 28 de la
ley,y 1001Yss. del Cód. Civil).
Es también importante para los académicos porque hay un manejo preciso
de las fuentes legales y de allí las continuas referencias a la legislación españo-
la, aunque el autor alerta sobre los riesgos de asumir una actitud interpretati-
12---- Prólogo
• LEY 17.801
REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE
Capítulo!
REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE.
OBJETO. DOCUMENTOS REGISTRABLES
• Artículo 1 Ambito de aplicación __.... __.
Q• . . _. . . . . 25
§ L La publicidad registral . . . .. . . _____________ 25
§ 2. El derecho registral y la seguridad jurídica . __.... _. _. .. _____ 27
§ 3. Los registros en el derecho argentino _... _. _. __. __. _. __. . . . . . . . . . . 28
CapítuloIl
DE LAINSCRIPCION. PLAZOS.
PROCEDIMIENTOSYEFECTOS
• Artículo 4º. Inscripción no convalidante __. _ 113
§ 1. Registros convalidantes o no convalidantcs . _ 114
§ 2. La fe pública registral _ _ . . _ 116
§ 3. El in fine del art. 1051 del Código Civil _.. _ 121
Capítulo III
MATRICULACION. PROCEDIMIENTOS
• Artículo 10. Principio de especialidad o determinación. Matricu-
lación. Inmuebles exceptuados . . __ 177
§ 1. Registros reales, personales y causales _. . ______________ 178
§ 2. La excepción del dominio público _.. _.. _. . .. . ____ 181
Capítulo lV
TRACTO SUCESNO.
PRIORIDAD. EFECTOS
Capítulo V
PUBLICIDAD REGISTRAL.
CERTIFICACIONES E INFORMES
Capítulo VI
RRGISTRO DE ANOTACIONES PERSONALES
Capítulo VII
INSCRIPCIONES YANOTACIONES PROVISIONALES,
PREVENTIVAS Y NOTAS ACLARATORIAS
Capítulo VIII
RECTIFICACIONES DE ASIENTOS
,
• Artículo 34. Inexactitud registral .. ~~~ . . 421
§ 1. Errores e inexactitudes registrales .. . __. __.. __________ 421
20 ------ -------- -- ---- ----
Indice general
Capítulo IX
CANCELACION DE INSCRIPCIONES
yANOTACIONES
Capítulo X
DE LA ORGANIZACION DE LOS REGISTROS
Capítulo XI
DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS Y TRANSITORIAS
".
Bibliografía general ._______ 491
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Registro de la Propiedad Inmueble *
* Sanción y promulgación: 28/6/68;publicación: RO, 10/7/68
CAPITULOI
REGISTRO DE LA PROPIEDAD INMUEBLE.
OBJETO. DOCUMENTOS REGISTRABLES
-§1-
LA PUBLICIDAD REGISTRAL
-§2-
EL DERECHO REGISTRAL y LA SEGURIDAD JURIDICA
-§3-
Los REGISTROS EN EL DERECHO ARGENTINO
12 JA,52-359.
13 LL, 9-528. 10 expresado entre paréntesis es una aclaración nuestra por la modi-
ficación introducida a la Constitución Nacional en 1994.
31 Actosregistrables Art.2º
bien puede decirse que la creación de los registros constituye una fe-
liz anomalía en nuestra organización institucional" 14.
Volviendo a la norma que estamos analizando, no podemos dejar
de remarcar que la alusión a la Capital Federal que hace este arto 1º
debería armonizarse, desde el año 1994, con el texto de la nueva
Constitución Nacional, arto 129. En efecto, la Capital Federal, por el
mencionado dispositivo, ha pasado a ser la Ciudad Autónoma de
BuenosAires y se ha dictado su propia Constitución en 199615, razón
por la que, actualizando la norma comentada, deberíamos leer el arto
1º como: "Quedarán sujetos al régimen de la presente ley los registros
de la propiedad inmueble existentes en cada provincia, en la Ciudad
de Buenos Aires, Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida
e Islas del Atlántico Sur" (lo destacado nos pertenece).
-§1-
INSCRIPCION OBLIGATORIA
1 Decía Aristóteles: "Conviene que las leyes se elaboren de forma que queden lo
menos posible a expensas de la decisión de los que juzgan", cit. por Kirby, Citas famosas
y frases célebres,p. 209.
2 García Coni, Procedimiento inscriptorio, p. 16.
3 Hernández Gil, Introducción al derecho hipotecario, p. 90; también Moisset de
Espanés, Publicidad registral, 2ª ed., p. 90.
33 Actos registrables
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--§2-
EFECTOS DE LAREGISTRACION
minio u otros derechos reales, sino también su posesión o tenencia. Véase sobre el tema
del Registro de Palomas de Carrera Mensajeras, a propósito del asentimiento conyugal
en los bienes registrables, Fanzolato, El asentimiento conyugal, ps. 194 a] 96.
-§3-
INSCRIPCION O A1VOTACION
-§4-
ACTOS REGISTRABLES
15 En rigor de verdad, en los derechos personales cierta doctrina expresa que tarn-
bién puede advertirse el modo cuando el derecho personal se transmite. Así, López de
Zavalía expresa: "Pothier es fiel a la teoría del título y modo.Por eso puede establecer es-
ta comparación entre la compraventa y la cesión: así comola compraventa no transmi-
te la propiedad de la cosa, sino que obliga a transmitirla (la compraventa es título), ope-
rándose la transmisión recién con la tradición de la cosa (la tradición es modo), así tam-
bién acontece con la cesión, que no transmite la titularidad del crédito, sino que obliga a
transmitirla, produciéndose eltraspaso recién con la notificación. He ahí en Pothieruna
interesante construcción del contrato de cesión y de sus efectos: el contrato de cesión só-
lo obliga a transmitir, es título; la notificación traspasa, es modo"-Teoría de los contra-
tos, t. 2, "Parte especial (1)",ps. 557y 558-.
16 Moisset de Espanés explica que cuando Vélez insertó la nota al Título XIV,unió
un pliego en el que, de su puño y letra, había agregado su opinión sobre la publicidad re-
gistral, u ••• separándola del resto del título conuna raya colocada en la cabecera de la pri-
mera página de ese pliego. Pues bien, esa raya colocada al comienzo de una hoja a cam-
bio del final de la anterior pasó desapercibida por los tipógrafos de las primeras edicio-
nes y es así comotodavía hoy pueden apreciarse distintas versiones editoriales sobre la
verdadera ubicación de la nota" (Publicidad registral, 2~ed., p. 356). Creemos que, lue-
go de estas investigaciones de Moisset de Espanés y habiendo personalmente también
corroborado en los manuscritos la raya al comienzo del pliegoque comenta este autor, no
puede ya dudarse de que el destino de la nota fue explicar, al final del Título XIV,los mo-
tivos del codificador al pronunciarse por la negativa a establecer un sistema de publici-
dad registral en el país.
41 Actos registrables Art. 2º
17 Highton expresa: "La teoría del título y modo (o de la doble causa: causa remota
y causa próxima) se circunscribe a la adquisición o constitución de derechos reales que
se ejercen por la posesión, por actos entre vivos y enforma derivada"(Derechos reales, t.
4, "Propiedad horizontal y prehorizontalidad", ed. 1979,p. 121).
18 López de Zavalía sostiene: "Todoslos modos, sin excepción alguna, tienen en es-
te sentido título. Para algunos modos,comola tradición, el título consiste en un negocio
jurídico, para otros, comola apropiación, [el título] reside en la ley ... " (Derechosreales,
t. I, p. 265; lo dicho entre corchetes es nuestro, la frase original del autor -seguramen-
te por error- consigna "elmodo").
Art. 2º
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Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 42
Z:l Ventura, El arto 2412 del Código Civil: Modo de adquirir el dominio de muebles,
JA,19S5-II-S02.
24 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, 5ª ed., acto por
Manuel J.Argañarás, t. 1,p. S.
25 Ventura sostiene: "Dar prevalencia a la hipoteca constituida durante el lapso de
la posesión del usucapiente, brindarla la posibilidad de operaciones fraudulentas por
45 Actos registrables
Se ha visto ya que, según cual fuere el título que opere, será el mo-
do apropiado para la constitución del derecho real. Por ello habíamos
parte del titular registral que, en vez de encarar los riesgos de una reivindicación, soli-
cita un préstamo o mutuo con garantía hipotecaria abandonando el bien en manos del
usucapiente" (La lIsucapión opuesta al acreedor hipotecario, LLC, 1988-617).
26 Musto, Derechos reales, t. II, p. 159.
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 46
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bien que el derecho real no se transmite ni se constituye por palabras, y hace falta la tra-
dición ... Lo de 'portante' sólo será cierto en algún caso, comoel de constitución de hipo-
teca ... "(Curso introductorio al derecho registral, p. 352).
El tema referido a qué es lo que se registra, si el título o el derecho real, ha sido larga-
mente discutido en la doctrina y puede verse una nutrida síntesis en Chico y Ortíz, Es-
tudios sobre derecho hipotecario, L 1,ps. 414 a 418. También en nuestro país, García Co-
ni, "¿Quéinscriben los registros inmobiliarios?", en Estudios de derecho civil, homenaje
a Luis Moisset de Espanés, p. 685; Moisset de Espanés, Estudios de derecho civil. Car-
tas y polémicas, p. 28.
35 Art. 599 del Cód. Proc. Civ. y Comode la Provincia de Córdoba: "TITULaS. Al ad-
judicatario se le dará los títulos de propiedad que existieren y, si se tratare de bienes regis-
trables, se expedirán las copias de las actuaciones relativas a la adjudicación, necesarias
para su inscripción en el registro respectivo. Devueltas al tribunal con la constancia de su
registracion, se agregará copia a los autos y se entregarán al adjudicatario con copia, en
su caso, de las actuaciones de su puesta en posesión".
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 50
Il - Titularidad registral
La titularidad registral es la que surge de las constancias registra-
les. Así, diremos que es titular quien figure en los asientos como suje-
to activo del derecho real de que se trate. Generalmente, esta titulari-
dad registral surge como consecuencia de una titularidad cartular o
instrumental que la precede, puesto que la ley impone como obligato-
ria, como se vio, al menos en el derecho argentino, la registración de
los títulos de derechos reales sobre inmuebles. El valor de esta titula-
ridad dependerá del que se le asigne a la registración en cada sistema
jurídico. En un sistema de registración constitutiva, salvo los supues-
tos de error, la sola inscripción nos determina, amén de la titularidad
registral, la titularidad real. En un sistema convalidante, por ejem-
plo, en el que la sola registración subsana los defectos que tuvieren
los títulos, como es el caso del sistema "Torrens", hasta en los casos
de error esta titularidad podrá determinar la del derecho mismo. En
cambio, cuando el sistema es no convalidante, como nuestro Registro
Art.2'! Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto
--______ __ 52
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ss Resulta objetahle la solución de la norma cuando establece que: "... Si por ellos
[loscontratos] se transfiriese el dominio de bienes raíces, la tradición de éstos no podrá
hacersecon e{ectosjurídicos hasta que estos contratos se hallen protocolizados por orden
de un juez competente". La falta de protocolización no debe incidir en la tradición más
que de una manera indirecta. La ineficacia de la transmisión en estos casos debería atri-
buirse directamente al título y no a la tradición. Entendemos que se mejoraría la norma
si dispusiera que dicho título no se considerará suficiente hasta que no se halle protoco-
lizado por orden de un juez competente. Debe tenerse presente que ya el arto 2602 del
Cód. Civil establece que para que la tradición traslativa dominial haga adquirir efecti-
vamente el derecho, es necesario que se haga en virtud de un título suficiente, de mane-
ra tal que el efecto querido por el legislador sería el mismo y no se alteraría, con nuestra
propuesta, la coherencia lógica del sistema. Téngase presente que, para más, el legisla-
dor aplica igual solución en los casos de hipotecas constituidas en el extranjero, según
remisión expresa al arto 1211 del Cód. Civil que efectúa el arto 3129 del mismo cuerpo.
53 Actos registrables Art.2º
En estos casos ni siquiera podría aplicarse el dispositivo, dado que la hipoteca es el úni-
codereclw real que noexige modo constitutivo, por loque la norma del arto3129 sólopue-
de interpretarse comoque el titulo no generará efectosjurídico hasta no ser protocoliza-
do por orden dcljuez competente.
tracto sucesivo sólo se hará exigible cuando se adquiera por modo de-
rivado. Su falta es impedimento para la registración cuando el dere-
cho deviene de un titular anterior. En los modos originarios esa exi-
gencia sería un absurdo antojadizo y arbitrario que sólo aparecería
como un obstáculo formal y, por otra parte, insalvable.
Es importante observar que con frecuencia, cuando la inscripción
es declarativa, suele precedérsela de la expresión "meramente", lo
que evidentemente da un contenido peyorativo al efecto 40. Frente a la
contundente y sustancial consecuencia constitutiva de los registros
con ese efecto: automotores, caballos pura sangre de carrera, etcétera,
aparece como una categoría inferior y desprovista de efectos sustan-
ciales la registración "meramente declarativa". Sin embargo, el efec-
to declarativo de la registración produce, también aquí, importantes
consecuencias sustanciales, ya que al hablar de la "oponibilidad" de
los derechos no se está aludiendo sólo a una cuestión formal. Respec-
to de los sujetos a quienes el acto no les es oponible, el derecho no re-
gistrado directamente no existe. En definitiva, tanto vale decir "ese
derecho no me es oponible" como "el acto jurídico por el cual ese dere-
cho habría nacido, para mí, no existe". Por ello, Moisset de Espanés
aclara que" ... si falta la inscripción los terceros interesados podrán
actuar como si la titularidad todavía no se hubiere transferido" 41.
De lo dicho concluimos que la oponibilidad o inoponibilidad de los
derechos producirá para un sector de la comunidad la existencia ono
de los mismos, con sus lógicas consecuencias sustanciales. Pero no
podemos dejar de remarcar que la buena fe de ese sector de la comu-
nidad será también exigible para poder aplicar el efecto mencionado,
ya que atendiendo al principio rector malitatis hominis non est in-
dulgendum no sería dable premiar una actitud maliciosa por parte
de quien conoce o debe conocer la mutación. Volveremos sobre este
tema al comentar el arto 20 y referirnos al llamado "tercero registral".
6 - Transmisiones, declaraciones
y modificaciones
44 Lamentablemente, al haberse subrogado el arto 2505 del Cód. Civil para dar lu-
gar a la exigencia de la registración en la nueva norma, se dejóde lado la importante doc-
trina que sentaba el viejo arto 2505, que exigía la causa de adquisición en los derechos
Art. 2!! Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 58
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7 - Extinciones
reales, de la misma manera en que lo hacen todavía los arts. 499 y 500 para las obliga-
ciones. Sin duda hubiera sido preferible insertar la exigencia de la.registración en un ar-
tículo bis. Únicamente nos ha quedado la norma tangencial (pues se refiere a la causa
sóloal reglamentar el modo) del arto 2602 del Cód. Civil. Sobre el tema de los actos abs-
tractos o concretos recomendamos por la síntesis, claridad expositiva y gran didacticis-
mo, a Lópezde Zavalía, Curso introductorio al derecho registral, p. 125Ysiguientes.
59 Actos registrables Art.2º
b - Embargos, inhibiciones
y demás providencias cautelares
tase que según esta norma, que para nosotros conserva plenamente
su vigencia, aun cuando al segundo adquirente se le hubiese hecho
tradición del bien deberá prevalecer el derecho del primero. Ello por
efecto de la publicidad generada por la litis oportunamente trabada
que convierte en accipiens de mala fe al último adquirente.
Otro tanto debería hacer el accionante por una usucapión (arts.
4015 y 4016, Cód. Civil), para impedir que registralmente se compli-
que su situación frente al hecho extrarregistral de la posesión. Cono-
cemos casos de titulares registrales que ya han perdido el dominio
por usucapión que, aprovechando la titularidad registral, engañan a
un acreedor hipotecando el bien a su favor:".
Las inhibiciones como medidas precautorias en los Registros In-
mobiliarios ingresan a los libros de anotaciones personales, según
prescripción expresa del arto 30 de la ley 17.801, al igual que los em-
bargos sobre derechos y acciones hereditarios para los que se abren fo-
lios personales, vinculándose dichas anotaciones a las matrículas de
los bienes del causante que eventualmente podrían pasar al patrimo-
nio del deudor embargado.
Desde el punto de vista práctico clasificamos las medidas precau-
torias en impedientes y no impedientes de actos de disposición. Así,
por ejemplo, un embargo, que por su naturaleza sólo procura inmovi-
lizar una porción del patrimonio del deudor el que se afectará al pago
de la deuda motivo de la acción, no impedirá la transferencia del bien,
pero el adquirente se verá obligado a abonar el monto por el que se or-
denó la medida, en caso de triunfar el actor en el juicio en el que se
trabó, o a tolerar la realización compulsiva del bien para afrontar su
pago. Pero la transferencia dominial es plenamente válida porque el
embargo no constituye una medida precautoria impediente.
De igual manera la anotación de un bien como litigioso (anotación
de litis) no constituye tampoco una medida impediente; sólo anoticia
al adquirente respecto de la existencia del pleito y la posibilidad de
que dicho bien sea excluido del patrimonio del vendedor. En razón de
ello, el adquirente deberá afrontar las consecuencias en caso de re-
sultar triunfante la acción en la que se trabó. Como ya dijimos, ese
47 Podetti sostiene: "Losefectos ... trascienden del proceso donde se trabó la medi-
da y de las relaciones entre las partes, ya que su existencia puede ser invocada contra
terceros que hubieran contratado con el demandado, respecto al bien motivo de la litis
anotada, en otro proceso donde se discutan los derechos de esos terceros sobre el aludi-
do bien. Pero no trascienden del bien mismo, no pudiéndose hacer recaer, en ninguna
forma, sobre el producido de la venta o gravamen" (Derechoprocesal civil, comercial y
laboral, t. IV,"Tratado de las medidas cautelares", ps. 363 y 364).
63 Actos registrables Art.2º
50 Ventura, Tracto abreviado regisircl, ps, 300y 301. Decíamos que" ... tanto las le-
yes comola doctrina elaborada en torno a los principios registrales y p¡onunciamientos
en general, no deben perder de vista que el verdadero sentido de la enunciación y consa-
gración legislativa de los principios registrales radica fundamentalmente en tutelar los
derechos sustanciales y las prerrogativas que de ellos emanan para sus titulares".
51 Highton, Juicio hipotecario, t. 3, p. 166.
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 66
El inc. c) del art. 2Q, que estamos analizando, establece en forma ge-
nérica la posibilidad de registración de otros actos que dispongan las
leyes. Su importancia radica en que deja abierta la posibilidad de tor-
narregistrable cualquier otra figura ocircunstancia que, en un deter-
minado momento y lugar, el legislador considerare conveniente. No
debe perderse de vista que la vastedad del territorio argentino posi-
bilita la existencia de realidades y costumbres diferentes en cada re-
gión. Pues bien, tanto la Nación como las provincias pueden median-
te leyes concretas disponer la registración de otros actos que no hu-
bieren sido previstos en los anteriores incisos.
Es por virtud de este dispositivo que pueden ingresar al Registro
Inmobiliario, como regla general: la afectación a bien de familia (ley
14.394); los boletos de compraventa en los casos de ventas de lotes a
plazo (ley 14.005); los contratos en los casos de venta de futuras uni-
dades de propiedad horizontal previstos en la ley de prehorizontali-
dad (ley 19.724); las cesiones de derechos hereditarios; los contratos
de arrendamientos y aparcerías; entre otros.
1----Bien de familia
nacimiento, por aplicación del arto 2502 del Cód. Civil, a un tipo de vin-
culación que procura la permanencia de la vivienda en el destino de
tal, con independencia de la situación patrimonial de sus propietarios.
Sea que le adjudiquemos al bien de familia la naturaleza de una
vinculación en los términos del art. 2614, según nuestra original pos-
tura, o la de un condominio o propiedad familiar, 10 cierto es que la ley
que lo regula establece la registración de la afectación a los fines de po-
ner en conocimiento a la comunidad sobre esa circunstancia y evitar
herir a los terceros en su buena fe que podrían presumir que los bie-
nes registrados integran el patrimonio realizable de sus deudores.
En general, en todas las provincias, el Registro de Propiedad ha si-
do erigido en autoridad de aplicación 57, y ello hace que la actividad
registral, respecto de esta figura, no sólo esté referida a la calificación
del documento y su posterior inscripción o anotación, que es lo que
más analiza la doctrina, sino que, como autoridad de aplicación, le co-
rresponderá también, al Registro, decidir y resolver sobre toda cues-
tión que se suscite en cuanto al cumplimiento de los recaudos legales
que posibilitan la afectación o desafectación (arts. 34,36,41,43,47 y
49, ley 14.394), así como las especiales circunstancias que permiten
su permanencia cuando no se cumplan algunos de los recaudos; por
ejemplo, la autorización transitoria prevista en el art. 41, otorgada al
propietario por el Registro como autoridad de aplicación, de no habi-
tar el bien, cuando lo solicite previa justificación del motivov''. Obvio
es que siempre queda al interesado la posibilidad de acudir a lajus-
ticia, tal como se prevé en el arto 50 de la ley 14.394, cuando no se tra-
te de una cuestión puramente registral, en cuyo caso serían de apli-
cación las normas registrales atinentes (arts. 8ºy 99, ley 17.801) que,
aunque por otro camino, también determinan la culminación de la
causa en los tribunales de justicia.
rosidad o flexibilidad de la legislación que la prevea. Por otra parte, también sería fácil
desaíectar un inmueble en capellanía si concurriese el constituyente y el actual propie-
tario de un bien sometido, por ejemplo.
57 Areán puntualiza que: "En todas las provincias ... se ha declarado al Registro de
la Propiedad comoautoridad de aplicación" (Hiende familia, p. 113).
5R Kemclmajerde Carlucci, Protecciónjurídica de la vivienda familiar, p. 91.
Art.2º
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Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto
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70
2 - Boletos
título. Pero remarcamos que si no fuera traslativa, ni aun seguida de la tradición (art.
577 citado por López de Zavalía) se generaría dicho efecto. Por ello, cuando analizamos
el arto2602 del Cód, Civilque alude al "título suficiente", hacernos hincapié en la idonei-
dad de la causa (que tenga efecto traslativo), compraventa, donación, permuta, dación
en pago, etcétera, y a su forma apropiada (en este caso, escritura pública). Ello autoriza,
pues, en nuestra opinión, a pesar de la ironía de López de Zavalía, a referirse a esa ins-
trumentación como"escritura traslativa".
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 76
•
69 No debe confundirse la buena fe "creencia", típica de la calificación de la pose-
sión, a la que alude el arto 2356 del Cód. Civil con la buena fe "probidad", aquella referi-
da al obrar sin ánimo de causar perjuicio de la que nos habla el arto 1198 del Cód. Civil
cuando regula sobre la celebración, interpretación y ejecución de los contratos.
77 Actos registrables
~- ----~--------
Art.2º
--
70 Así puede verse en Highton, Derechos reales, t. 1, "Posesión", p. 50, que: "La ley
17.711 considera legítima 'la adquisición de la posesión de inmuebles de buena fe, me-
diando boleto de compraventa' ... y no califica como legítima a la posesión adquirida".
71 Sobre el punto pueden consultarse, entre otros muchos autores, López de Zava-
lía, Derechos reales, t. 1, p. 418 y ss.; Muste, Derechos reales, t. J, ps. 236 y 237; Mariani
de Vidal, Curso de derechos reales, t. J, ps. 140 Y 141; Highton, Derechos reales, t. 1,
"Posesión", p. 50. •
72 Cifucntes,Negociojurídico, ps. 205 y 206. El autor explica que, conforme a la mo-
derna clasificación de las formas, la exigida para la donación de inmuebles constituiría
lo que se denomina una "forma absoluta", cuya característica radica en que, cuando se
omite," ... ese vicio priva a los negocios de susefectos propios y de todo otro efecto civil ... ".
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 78
75 "El apercibimiento contenido en el arto 512 del Cód. Procesal no puede ser inter-
pretado comode aplicación mecánica e irracional, aun cuando la sentencia condene a es-
criturar, pues debe examinarse la naturaleza de la obligación reconocida: siendo inapli-
cable el alargamiento de la escritura por el juez cuando por las circunstancias del caso
éste no puede sustituir válidamente al obligado.En tal sentido, si se encuentra pendien-
te la realización de trámites administrativos previos, comola redacción del reglamento
de copropiedad y administración y la subdivisión del inmueble, estos actos exceden el
marco de actuación supletoria del juez previsto en aquella norma por lo que la preten-
sión del accionante de efectivizar el apercibimiento allí previsto deviene improcedente"
(CNCiv.,Sala F, 5/10/87,ED, 127-329).
76 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, actopor Manuel J.
Argañarás, 4"ed., t. IV,p. 127.AIrespecto, Peña Guzmán afirma: "Losrequisitos de for-
ma que el Códigoestablece son requeridos ad solemnitatem, esto es, que su inobservan-
cia acarrea la nulidad absoluta de la hipoteca ..." (Derechos reales,"t. IlI, p. 358); Muste,
Derechos reales, t. IV,p. 68.
77 Highton expresa: "... Pensamos sin lugar a dudas que podría constituirse hipo-
teca por actuaciones en expediente judicial ..." (Juicio hipotecario, t. 1, p. 111).
Art.2º
---
Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 80
noce una deuda y se establece que se constituirá hipoteca dentro del plazo de treinta días
a contar de la fecha del mismo, y que de no llevarse a cabola constitución de ésta el acree-
dor podrá ejercer todas las accionesque estime corresponder para el cobrode la deuda que
se reconoce,deb; interpretarse de buena fe, por lo que se ajusta al texto del instrumento
la pretensión del acreedor de que se constituya la garantía hipotecaria vencidoel plazo es-
tablecido para ello sin que se hubiera constituido" (CNCiv.,Sala C, 27/2/75,ED, 63-458).
En contra de la posibilidad de suscripción por parte deljuez se ha dicho que: "La dis-
posicióndel art. 512 del Cód.Procesal establece que si el obligado no cumpliere dentro del
plazo fijado, eljuez suscribirá la escritura por él ya su costa. La escritura que debe sus-
cribir eljucz es una escritura decompraventa, mientras que la hipoteca comogarantía del
saldode precioconstituye en definitiva un contrato de mutuo garantizado deesa manera,
que deberá ser celebrado por las partes, pero que eljuez no está autorizado a suscribir en
su nombre en virtud de disposición legal alguna" (CNCiv.,Sala F, 7/8/70,LL, 143-638).
80 « ... Atañe al juez firmar la escritura si no lo hace el obligado ... Se trata simple-
mente de la forma y modode hacer efectiva la sentencia que condena a escriturar" (CCiv.
Cap., en pleno, 3/10/51, "Cazos de Francino, Amalia c. Rodríguez Conde, Manuel", LL,
64-476, del voto del doctorJ. Ramiro Podetti).
81 Mosset Iturraspe - Novellino, La obligación de escriturar, p. 179;Spota, Institu-
ciones de derecho civil. Contratos, vol. III, p. 164.
82 "Losjueces están autorizados a otorgar escritura pública en los casos en que el
condenado a escriturar no lorealice en tiempo propio. La obligación de escriturar que es-
tablece el arto 1187del Cód. Civil será juzgada comoobligación de hacer, debiéndose es-
tar a lo prescripto en dichocuerpo legal al efecto,y entre ellas, la regla del arto630, de po-
der ejecutar el hecho por otro,ya que el consentimiento del obligadoha sidosustituido por
la sentencia (Cáms. Civs., en pleno, 26/5/66,"Comercioy Justicias, ejemplar del3/7/66l;
"Tratándose de la escrituración de inmuebles puede el fallo ejecutarse y eljuez, ante la
expresa disposición del alto 512 del Códigode rito, firmar la escritura, siendo menester
para ello que el expediente se encuentre en condiciones para tal [m" (CNCiv.,Sala G,
23/2/88,ED, 129-135);"Sibien el art, 512 del Cód. Procesal dispone que en el supuesto de
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 82
84
.
La prudencia con que Vélez previó el supuesto de la doble venta aparece en su
plenitud en la norma del arto 594 y en la condena a quien de mala fe pretende amparar-
se en una publicidad registral errada; igualmente surge ese concepto de la nota al art.
3136 del Cód.Civil referida a la hipoteca. Véase nuestro comentario al art, 20 de esta ley.
85 Actos registrables
4 ,- Declaratorias de herederos
91 Alsina sostiene: "La principal misión de losjueces es resolver los casos litigiosos
que se les sometan, y ése es, fuera de duda, el verdadero sentido de la jurisdicción, pero
también ellos ejecutan actos que no suponen una controversia, sino que, por el contra-
rio, se fundan en el acuerdo de las partes o en la inexistencia de W1contradictor. De ahí
que lajurisdicción se distinga habitualmente en contenciosa o voluntaria, según que se
ejerza en causa en que exista contradicción de partes oen que la intervención deljuez só-
lo tenga por objeto dar autenticidad al acto o verificar el cumplimiento de una formali-
dad ... "iTrattuio teárico-práctico de derecho procesal civil y comercial, t. Il, p. 430).
91 Acto.'! registra bles Art.2º
92 Adecir verdad, aun en losjuicios contenciosos hay en cierta medida una declara-
ción previa del derecho que se invoca para reclamar el pronunciamiento; por ello, Cou-
turc explica que" ... todas las sentencias contienen una declaración del derecho comoan-
tecedente lógicode la decisión principal [se llega a las de condena] luego de considerar y
declarar la existencia de las circunstancias que determinan la condena o la constitución
del estado jurídico nuevo" (Fundamentos del derechoprocesal cidl, p. 316).
93 López de Zavalía, Curso introductorio al derechoregistral, p. 276, quien conside-
ra inconstitucional si se le pretendiera adjudicar efectos de oponibilidad.
94 Cornejo, Derechoregistral inmobiliario, p. 185.
Art.2º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 92
101 Salvat sostiene que "... la cesión de derechos hereditarios ... no comprende la
cualidad de heredero considerada en sí misma, porque esta cualidad es personal e ince-
sible: el heredero que ha cedido sus derechos hereditarios, por consiguiente, no deja de
ser heredero, pero ha cesado de ser propietario de patrimonio hereditario que en esa con-
dición le correspondía" (Tratado de derecho civil argentino. Fuentes de las obligaciones,
2ª ed. actopor Arturo Acuña Anzorena, t. I, p. 470); López de Zavalía critica la expresión
"cesión de derechos hereditarios", pues expresa que "... podría ser apta para inducir en
confusión y hacer suponer que de alguna manera se colocaenjuego la calidad de here-
dero, siendo así que ella no se transmite" -Teoría de los contratos, t. 2, "Parte especial
(1)",p. 642;véase, además, p. 668-. En igual sentido, Cornejo acota que "... el título de
heredero es intransmisible por provenir del estado de familia; por lo tanto, lo transferi-
ble es cada uno de los derechos y cada una de las obligaciones de que es titular el ceden-
te, y que integran el complejounitario de relaciones jurídicas objeto de la cesión" (Dere-
cho registral inmobiliario, p. 177).
102 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Fuentes de las obligaciones, t. I, p. 473.
103 Falbo, Doctrina general del tracto sucesivo en el derecho inmobiliario registral
argentino, en "Revista Notarial", nº 854,1981, ps. 84 y 85; Ventura, Tracto abreviado re-
gistral, p. 225.
95 ---
Aczos registrables
-- __ -_ --- _.---
Art.2º
_._-_. __
104 López de Zavalía, Teoría de los contratos, t. 2, "Parte especial (1)", p. 665.
105 Villaro,Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 166.
106 Debe remarcarse que la doctrina, en general, no admite la posibilidad de este ti-
po de cesiones, ya que, teniendo por objeto una universalidad o una parte alícuota de
ella, la cesión no podría recaer sobre bienes determinados. Véase, al respecto, Salvat,
Tratado de derecho civil argentino. Fuentes de las obligaciones, 2ª ed. actopor Arturo
Acuña Anzorena, t. 1,p. 469; López de Zavalía, Teoría de los contratos.i: 2, "Parte espe-
cial (1)",p. 642; también, Zinny, Cesión de derechos hereditarios, Cuaderno n2 3 del Ins-
tituto de Derecho Notarial.
•
107 Igual se dispone en el arto 137, inc. b) del decr. 2080/80: "En las secciones a que
se refiere el arto30de la ley 17.801 y sus modificatorias se anotarán: ... b) La cesión de ac-
ciones y derechos hereditarios anteriores a la registra ción de la respectiva declaratoria u
testamento". También en Santa Fe, arts. 42 y 51 de la ley 6435 y Salta, ley 5148, art. 43.
Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 96
-§1-
Los DOCUMENTOS REGISTRARLES
a - Instrumentos públicos
1 Salvat, Tratado de derecho ciuil argentino. Parte general, 10~ed., actopor Víctor
Romero del Prado, t. Il, p. 322; Moisset de Espanés, Publicidad registral, 2' ed., p. 90.
2 Para López de Zavalía, la presunción de exactitud no existe en nuestro derecho,
como la tienen en España (art. 38 de la Ley Hipotecaria española) -Curso introducto-
rio al derecho registral, p. 364 y ss.-, pero por nuestra parte creemos que en cierto gra-
do sí existe y lo desarrollamos en Ventura, Tracto abreuiado registral, p. 100.
a Moisset de Espanés, Publicidad registrai, 2' ed., p. 66.
Art.3'!
--------
Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto
-----
102
4 Saucedo, Régimen del notariado en el Mercosur, p. 54; Sierz, Derecho notarial, ps.
152 a 156.
101 Documentos registrables Art.32
a - Instrumentos públicos
1 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Parte general, 10~ed., acto por Víctor
Homero del Prado, L Il, p. 322; Moisset de Espanés, Publicidad registral, 2ª ed., p. 90.
2 Para López de Zavalía, la presunción de exactitud no existeen nuestro derecho,
comola tienen en España (art, 38 de la Ley Hipotecaria española) -Curso introducto-
rio al derecho registral, p. 364 y S5.-, pero por nuestra parte creemos que en cierto gra-
do sí existe y lo desarrollamos en Ventura, Tractoabreviado registral, p. 100.
3 Moisset de Espanés, Publicidad registral, 2"ed., p. 66.
Art.3º Registro de la Propiedad Inmueble. Objeto 102
4 Sauceda, Régimen del notariado en el M ercosur, p. 54; Sierz, Derecho notarial, ps.
152 a 156.
103 __ -
Documentos registrables Art.B"
5 Una de las bondades del sistema notarial latino radica juqtamente en el princi-
pio de "protocolo"(dellatínproto y collum, primer ejemplar encolado), pues el original
del instrumento no accedejamás a las partes, ni circula, y ello garantiza su integridad e
inalterabilidad. Pero si le vamos a adjudicar idéntico valor (comopregona el arto 1010)
el argumento no dejaría de ser un sofisma.
105 Documentos registrables Art.3º
b - Instrumentos privados
10 Véase Conzález, Derechonotarial, ps. 341 y 342. En p. 342 dice: ":;\0 es valedera
la simple negativa o desconocimiento frente a la certificación".
11
•
Sierz, Derechonotarial, p. 148.En contra, González, cuando sostiene: "Otra con-
clusión que puede extraerse de esta doctrina -que, por otra parte.zs comúnmente se-
guida por la jurisprudencia- es que la certificación de firmas no le otorga fecha cierta
al documento en el cual están estampadas" (Derechonotarial, p. 342,.
111 Exigencia de clave de identificación Art.3ºbis
-§1-
LA CLAVEDE IDENTIFICAClON. LEY 25.345
CAPITULOII
DE LA INSCRIPCION. PLAZOS.
PROCEDIMIENTOS Y EFECTOS
..
Am: 42• [INSCRIPCION NO CON\1AUDANTE}. - La inscripción no conva-
lida el título nulo ni subsana los defectos de que adoleciere según
las leyes.
a los hechos oalos actos, por medio de los cuales se hace la adquisición,
o se causa la pérdida de ellos" l.
El registro no aporta elemento constitutivo alguno al nacimiento
del derecho, luego tampoco podría, por lógica, aportar nada a su sa-
neamiento. Todo derecho real nace fuera del registro, mediante la
confección de la causa generadora y el correcto cumplimiento del mo-
do, según la dinámica adquisitiva que hemos reseñado en el análisis
del arto 2º de la ley 17.801. Lo que hace nacer, extingue y conserva los
derechos, en definitiva, es la valía misma de sus causas, tanto en sus
aspectos formales comomateriales, y por más registración que logren
las mismas, si adolecen de nulidad (sustancial o instrumental), ésta
seguirá latente y sólo mediante subsanación posterior, en los casos en
que sea factible, por confirmación, (art. 1059, Cód. Civil), convalida-
ción (arts.1330, 2504, Cód. Civil) o ratificación (arts.1936, 1162, Cód.
Civill'', será también posible sanear dicha causa, pero nunca la regís-
tración por sí sola determinará su convalidación.
Por ello, entre las clasificaciones que se hacen de los rcgistrosjurí-
dicos de bienes está la que los distingue en registros convalidan tes y
no convalidantes. Se trata de una determinación básica en cuanto a la
seguridad jurídica que brinda un sistema. La importancia sustancial
del efectojurídico de la convalidación registral hace que la doctrina lo
erija en otro principio registral: "principio de convalidación", o en
nuestro caso, "principio registral de no convalidación".
-§l-
REGISTROS CONVALIDANTES O NO CONVALIDANTES
-§2-·-
LA FE PUBLICA REGISTRAL
Un tema muy relacionado con el principio de convalidación es el
principio de fe pública registral. Tanta vinculación tiene que hemos
advertido en reiteradas ocasiones cómo los autores confunden uno y
otro instituto sübsumiéndolos en un solo efecto, cuando en realidad
hay una diferencia palpable que justifica sobradamente el principio
de fe pública rcgistral, y que, por el contrario, no aporta justificación
alguna a la adopción de un registro convalidante. AsÍ: a manera de
ejemplo, diremos que en España, por imperio del art. 3J de la Ley Hi-
potecaria, hay fe pública registral; sin embargo, dicto registro no es
convalidante. Allí también la causa persigue contin uamente al dere-
cho que ha hecho nacer. En efecto, el arto 33 de la Ley IIi potecaria ex-
presamonte sentencia que: "La inscripción no convalida los actos o
cont.ratos que sean nulos con arreglo a las leyes".
Analicemos entonces el llamado principio de f'2 pública registra].
Ya hemos dejado sentado, en el análisis del artículo anterior, lo que
s López de Zavalía dice que "... su copia obra en pC:::'c:-:;o:! ;:::.:·:e. comotítulo ina-
tacable, comosi hubiera sido una concesión de la Corona ~o , -: -; :¿ :é..:-amadre)" (Curso
introductorio al derechoregistral, p. 2(2).
9 Ventura, Tractoabreviado registral, pS.77 y 78.
117 Inscripción no conoalidante Art.4º
lO Al respecto, apuntan García Coniy Frontini que: "Tanto e~asiento comola certi-
ficación registral son instrumentos extendidos por funcionarios públicos en la forma
que las leyes hubieren determinado', por lo cual revisten la calidad de instrumentos que
necesariamente portan fe pública (art. 979, inc. 2Q, Cód. Civil)"(Derecho registral apli-
cado, p. 268).
De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 118
gica del arto 3147 del Cód. Civil, pero siempre con la salvedad respec-
to de quien conozca la medida, por ejemplo, quien haya sido parte en
eljuicio en donde se ordenó la traba, o aquel que ha tenido acceso a la
información registral por otros medios 13.
Si pretendemos ahondar aún más en el efecto que la ley, en el arto
3147 del Cód. Civil, asigna a la "fuga" registral, no podemos dejar de
pronunciarnos sobre otros supuestos perfectamente posibles, como
ser los casos en que no se informe un bien de familia, o un usufructo, o
servidumbres pasivas que afecten el bien enajenado, etcétera. Si de-
bemos sentar una regla general, nos atrevemos a decir que los dere-
chos reales que se ejercen por la posesión no pueden desaparecer por
efecto del arto 3147 del Cód. Civil. No pueden "fugarse", en primer lu-
gar, porque no hay fe pública registral en el derecho argentino y me-
nos respecto de derechos reales sobre los que impera el orden público.
Como vimos, la excepción en materia hipotecaria ha sido establecida
expresamente y.debe interpretarse en sentido restricto, en relación a
otros derechos reales, no así respecto de los derechos personales en los
que no está enjuego el orden público. En el derecho real de hipoteca,
la publicidad posesoria nada aporta, ya que el bien, por concepto, con-
tinúa en poder del constituyente (art. 3108, Cód. Civil). En segundo
lugar, otro argumento para nuestro pronunciamiento radica en que la
posesión, como primitivo medio publicitario, subsanaría la falencia
registral que debe quedar afectando sólo los supuestos excepcionales
expresamente previstos en materia de derechos reales. La interpre-
tación analógica sólo podemos admitirla respecto de derechos perso-
nales y su tutela preventiva.
Obviamente, podrían producirse casos en los que, por cuestiones
de hecho comprobadas en el proceso, eljuez podría hacer aplicables
aun a los derechos reales que se ejercen por la posesión (por ejemplo,
-§3-
EL «IN FINE» DEL ART. 1051 DEL CODlGO CIVIL
Hay una norma introducida por la ley 17.711 que ha generado con,
troversias doctrinarias sobre cuál es el régimen vigente, en materia
de fe pública registral, en el derecho argentino. Kos estamos refirien-
do al agregado efectuado al arto 1051 del Código Civil.
Luego de expresar en su primera parte el arto 1051 del Cód. Civil
que: "Todoslos derechos reales opersonales transmitidos a tercerosso-
bre un inmueble por una persona que ha llegado a ser propietario en
virtud del actoanulado, quedan sin ningún valor y pueden ser recla-
mados directamente del poseedor actual ... ", agrega el in fine al que
aludíamos en el título: «•.. salvo los derechos dé los terceros adquiren-
tes de buena fe a título oneroso, sea el acto nulo o anulable".
A este agregado se le ha pretendido dar el sentido convalidatorio
que la misma ley 17.801 ha negado expresamente a la registración.
Ello porque se dice que, para que haya buena fe, el tercer subadqui-
rente debe haberse basado en las constancias registrales, y si ésta
pregonaba la titularidad dominial del transmiten te, es a causa de
esa circunstancia que el adquirente podría verse amparado por el
arto 1051 del Cód. Civil, y la nulidad del título no hacer mella en su
derecho adquirido en esas condiciones. Nace así, justamente por es-
te razonamiento, la idea de que la buena fe requerida por la norma
debía complementarse con las exigencias registrales incorporadas
por la misma reforma y la ley 17.801. Se le asignó la expresión técni-
ca "buena fe registral", por provenir precisamente de las constancias
registrales.
Otro sector más exigente aún, a la hora de considerar de buena fe
al tercer adquirente mentado por el arto 1051, requería que se hubie-
se practicado estudio de títulos. Para esta posición no bastaba la re-
gistración a nombre del transmitcnte, ya que la buena fe relacionada
con los títulos era la buena fe diligencia que serviría de base para que
Art.4º De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 122
el error resultara excusable, en los términos del art. 929 del Cód. Ci-
vil, que libera de los efectos dañinos a quien sufra el error de hecho 14.
El tema fue analizado con detenimiento, en las "V Jornadas San-
rafaelinas de Derecho Civil", de 1978, bajo el título "El art. 1051 del
Cód. Civil y los sub adquirentes de buena fe y a título oneroso", y de
ellas pueden extraerse las cuestiones más importantes que debería
encarar la doctrina en torno a la validez de las adquisiciones a non do-
mino. En efecto, sentada la idea de que la norma no plantea dudas en
cuanto a liberar del efecto de la nulidad a un acto nulo cuando la nu-
lidad sea relativa, el tema, en cambio, no fue tan claro al momento de
plantearse la posibilidad de las nulidades absolutas surtiendo idén-
tico efecto, o de la llamada inexistencia 15.
Entre estas últimas posibilidades -las nulidades absolutas o los
actos inexistentes-, podríamos decir que la doctrina más encumbra-
da sostiene que los efectos convalidatorios del arto 1051 no pueden ha-
cerse extensivos a los actos que presenten falencias que determinen
dichas sanciones. Sólo una pequeña minoría, de la que sobresale la fi-
gura de Mosset 1turraspe, afirma que la norma ampara a todos siem-
pre que haya buena fe en el tercer adquirente a título oneroso 16, dado
que la posesión juega allí un papel preponderante, pues si el propie-
tario estuviera poseyendo la cosa, el tercero no hubiese podido adqui-
rir derecho alguno sobre ella. Es a causa de la falta de vigilancia y con-
trol del dominus que el tercero de buena fe pudo adquirirla 17.
-§1-
RETROPRIORIDAD
-§2-
PRIORIDAD DIRECTA E INDIRECTA
2 Se trata de una obligación funcional del notario, dado que la norma del art. 23 es
imperativa. Sin embargo, el no tener una sanción legal expresa, sino sólo una conse-
cuencia daii.osaen caso de haber cambiado la situación registral cuando el documento
acceda, ha hecho que alguna doctrina no loconsidere obligatorio.Asa ha llegado a soste-
ner López de Za valía que el certificado registra I es sólo"para gozar de la reserva de prio-
ridad" (Curso introductorio al derecho registral, p. 333). Igual, García Coni, Procedi-
miento inscriptorio, p. 72. Véase, sobre esta cuestión, Ventura, Tracto abreviado regis-
irol, ps. 187 a 189.
De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 126
-§3-
PRIORIDAD REGISTRAL
l
127 Retroprioridad Art.B"
8
•
Recomendamos la lectura de la nota al arto 3136 del Cód. Civil, en la que el codi-
ficador remarca la necesidad del obrar de buena fe. Constituye la aplicación de la máxi-
ma romana «malitotis hominium non est indulgendum».
9 Roca Sastre - Roca Sastre Muncunill, Derecho hipotecario, t. II, p. 829.
Art.5'1 De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 130
conlos ciento ochenta días de vigencia previstos en el arto 9º,ine. b) de la ley 17.801;si el
título fuere de una nulidad insalvable, para el orden nacional ni siquiera genera asien-
to provisorio y, para el orden provincial, en Córdoba, sólo generará un asiento provisio-
nal hasta que quede firme el rechazo (treinta días para plantear el recurso según el art.
16 de la ley 5771), o hasta que se disponga su inscripción o anotación. Más allá del ries-
go apuntado, sin lugar a duda el legislador cordobés tomó en cuenta la característica
"pereza" ya tradicional de su Registro al permitir la constitución omodificación de dere-
chos partiendo de una inscripción provisoria (art. 33, ley 5771). •
13 Roca Sastre y Roca Sastre Muncunill sostienen que "... estos efectos se remon-
tan al tiempo de la presentación del título inscripto al Registro y que consta en el asien-
to de presentación correspondiente" (Derecho hipotecario, t. II, p. 829).
-
Art.5º De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 132
-§4-
CRITICA A LA NORMA
-§1-
PRINCIPIO DE ROGACION
8 Expresa Scotti (h) que" ... ningún documento susceptible de registración queda
exento de calificación, pues ésta es condición inexcusable para realizar aquélla" tDere-
cho registral inmobiliario. Modalidades y efectos de las observaciones registrtiles, p.
191).
Art. 6º
----
De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos
----- ---- - ---- ----
140
-§2-
DESISTIMIENTO
-§1-
FORMA' DE LA PETICION
-§1-
PRINCIPIO DE LEGALIDAD
1
•
Coghlan, Teoríageneral de derecho inmobiliario registral, p. 127.
2 Kernelrnajer de Carlucci, Calificación registral de documentos que tienen origen
en decieionesjudiciales, p. 35; Coghlan, Teoríageneral de derechoinmobiliario registral,
p.127.
Art.8º De la inscripción. Plazos. Procedimientos)' efectos 146
-§2-
LA FUNCION CALIFICADORA DEL REGISTRADOR. LIMITES
instrumento para hacer efectioo el principio de legalidad comoafirma Haca Sastre, pues
a través de la calificación se hacen efectivos otros principios comoel de tracto sucesivo,
el de prioridad, el de especialidad, ya que en el momento en que se califica un documen-
to se concentran en su análisis todos los requisitos registrales exigibles, estén consagra-
dos ono bajo la forma de principios" (Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 59).
marcaciones, de manera que, aun cuando cumpla con los recaudos le-
gales que lo tornan plenamente eficaz en cuanto a sus efectos propios
(art. 1185, Cód. Civil), si se presenta para su anotación, el registrador,
en cumplimiento de la función calificadora, deberá rechazar dicho do-
cumento por no cumplir con el requisito de la registrabilidad. Apare-
cerá así el principio de legalidad y la función calificadora rechazando
un documento, pero no por no cumplir con los recaudos legales de va-
lidez, sino por no tratarse de un documento que resulte registrable
conforme a la normativa de un registro determinado.
El arto 8º de la ley 17.801, que analizamos, es la primera norma que
nos acerca a uno de los más arduos debates que se han dado en mate-
ria registral~~.dgJ0: fllnció.!!_~alificador~CEnefecto, el hecho
de que el registrador tenga atribución por ley de revisar y controlar
la forma y el contenido de los documentos que pretenden acceder a los
asientos ha sido objeto de controversias que, aun en la actualidad, no
se encuentran totalmente superadas, sobre todo en referencia a los
documentos judiciales. En efecto, los jueces por la atribución legal
del imperium judicial han sido los primeros en reaccionar frente a las
observaciones o rechazos que necesariamente debe practicar el re-
gistrador en su función calificadora. Para completar el panorama so-
bre el problema de la calificación de los documentos judiciales, remi-
timos a lo ya expresado en relación a la rogatoria judicial en nuestro
comentario al arto 6º de la ley 17.801.
La sola existencia de un funcionario, ajeno a la actividad del ins-
trumen tador del acto, que tenga 1a atribución de contro 1al' y analizar
críticamente lo actuado e instrumentado, ya nos perfila el problema.
Es una lucha permanente por fundar la validez o invalidez de los do-
cumentos, atribuirles o negarles pertinencia registral, con los lógicos
encuentros y pendencias en torno a todo ello.
Para empezar adviértase que la norma dice que el registrador de-
be efectuar un examen de las "formalidades extrínsecas" del docu-
mento, lo que podría hacernos pensar que "sólo" deben examinarse
las formas extrínsecas 8 y ello no es así. Como bien sostiene Moisset.de
temporal en e! que se desarrolla el acto que se instrumenta; allí surge patente que lo in-
trínseco resultará de lo que ocurra, de todos los elementos exigidos para la validez del
acto en cuanto a que se cumplan realmente, de lo que deberá dejarse constancia necesa-
riamente en el instrumento. Entre nosotros, la idea de una formalidad intrínseca apa-
rece manifiesta en los conceptos del propio codificador, ya que en la nota al art. 4012 del
Cód. Civil, Vélez Sársfield expresamente se refiere a ella cuando dice: "Debemos distin-
guir las formas intrínsecas de las extrínsecas. La nulidad de! acto puede proceder de sus
formas intrínsecas, por ejemplo, sobre las condiciones esenciales del contrato, o de la for-
ma extrínseca, el escrito que lo comprueba, cuando el escrito está sujeto a ciertas formas
solemnes ... ".
9 Moisset de Espanés, Publicidad registral, 2~ed., p. 159. Sin embargo, García Co-
niy Frontini expresan que: "Parecería que la segunda parte del arto 8~... refuerza el con-
cepto de que el examen del registrador debe circunscribirse a las formas extrínsecas ... "
(Derechoregistral aplicado, p. 235).
10 El arto 12 de la ley registral cordobesa 5771 resulta muy ilustrativo para ejem-
plificar el texto, cuando expresa: "Considéranse de{ectossubsanables aquellos que sur-
gen de(arma manifiesta del documento o de SIL confrontación con los asientos registrales
y que no ocasionan una nulidad absoluta, tales como:a) Los que afectan la validez [or-
mal del documento. b) La falta de expresión en el documento o solicitud, o [ormulacion
sin claridad suficiente de cualquiera de las circunstancias que según la leyy disposicio-
nes vigentes debe contener la inscripción. c) No estar inscripto el dominio o derecho real
Art.8º De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 150
de que se trate a nombre de la persona que transfiera, limite o grave, salvo los otorgados
con anterioridad a la creación del Registro".
11 Chico y Ortíz explica que se habla de legitimación directa cuando hay" ... plena
identidad o coincidencia entre el autor del acto y el titular de la esfera jurídica en la que
éste produce sus efectosjurídicos y deriva de la titularidad de un derecho subjetivo o de
una facultad jurídica autónoma, de los cuales el acto es ejercicio ... La legitimación indi-
recta ... supone el reconocimiento de la posibilidad de realizar, en nombre propio o aje-
no, un actojurídico eficaz sobre una esfera jurídica de la que no es titular, respetando la
titularidad" (Estudios sobrederecho hipotecario, t. I, ps. 483 y 484).
12 Andorno -Marcolín deAndorno,Ley Nacional RegistralInmobiliaria 17.801.Co-
mentada. Anotada, p. 130.
13 Moisset de Espanés dice: "En resumen, el registrador solamente formulará ob-
servaciones al documento cuando existan defectos manifiestos" (Publicidad registral, 2ª
ed., p. 160).
151 Principio de legalidad y calificación registral Art.8º
161. Este autor califica el supuesto del art. 985 comode incompetencia "en razón de las
personas", Para nosotros, se trata de un caso de incapacidad de derecho.
-§1-
LA CALIFICAClON REGISTRAL FRENTE A LOS ACTOS
O DOCUMENTOS VICIADOS DE NUUDAD ABSOLUTA
lidad, según vimos al analizar el arto 8~,y que justamente es esta cir-
cunstancia la que la hace diferir de la anulabilidad.
Por otra parte, la resolución del artículo resulta demasiado con-
tundente y drástica si se nos permite la expresión. Si bien en su pri-
mera lectura hay una aparente claridad, a poco de analizarla en pro-
fundidad se advierte que es riesgosa e injusta su aplicación literal.
En efecto, imaginemos que, en opinión del registrador, el acto conten-
ga un vicio de nulidad absoluta, pero que luego de debatido el tema
en la instancia que fuere, el vicio no resultare ser tal y pudiera sub-
sanarse, pero el documento ya fue rechazado por efecto de esta mala
o equivocada calificación habiendo perdido su prioridad registral.
Como vemos, los daños podrían resultar in·eparables.
Es por ello que, en la práctica, cuando el sistema legal local no pre-
vé una solución apropiada para brindar también protección temporal
al documento en estas condiciones, el registrador suele ser muy pru-
dente para pronunciarse sobre este primer inciso. Como se ve, la nor-
ma no prevé ni siquiera una anotación provisional para este supues-
to y el rechazo del documento lisa y llanamente, reiteramos, puede
traer consecuencias demasiado gravosas. EQ_r ello, el registrador casi
siempre procede conforme al inc. b), como si el documento simple-
mente hubiesesido observado, aun cuando tenga la firme convicción
de su nulidad absoluta. Es muy probable que, aunque "intuitivamen-
te" o fundado en una cuestión de justicia, se haga aplicación del art.
18, inc. a) de la ley 17.801.
En el arto 18, inc. a) de la ley 17.801 el supuesto del rechazo apare-
ce, pero no referido a la nulidad del acto o instrumento que accede, si-
no frente al conflicto de prioridades que se pueden plantear. Si al
presentarse un documento existiese otro conteniendo un acto que se
oponga o impida la registración del segundo, el registrador: a... a) De-
volverá los documentos que resulten rechazados, dejando constancia
de su presentación tanto en el registro COl1W en el documento mismo. La
forma y tiempo de duracion de esta anotación serán los que rigen res-
pecto de la anotación provisional ... ". Como puede apreciarse esta ins-
cripción provisional por ciento ochenta días, no responde en realidad
a la calificación del acto viciado de nulidad absoluta, supuesto que, a
nuestro entender, constituye un vacío legal de la ley nacional.
El arto 53 del decr.-regl. 2080/80 reglamenta expresamente el su-
puesto de rechazo por nulidad absoluta, exigiendo que sea dispuesto
Art.9º De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 160
-§2-
LA CALIFICACION REGISTRAL FRENTE
A LOS ACTOS CON DEFECTOS SUBSANABLES
que la nulidad relativa (que, como tal, es subsanable) sólo será un su-
puesto más en el análisis de este inc. b) y la conducta en él regulada.
Cuando el acto o documento contenga falencias que obstaculicen
la registración definitiva, pero que puedan ser salvadas, el registra-
dor devolverá el documento dentro de los treinta días de su presenta-
ción, para que lo subsane. Dicha subsanación podría consistir, en tér-
minos generales, en la agregación de solicitudes y formularios que
hubieren faltado en la presentación original (certificados catastra-
les; partidas de fallecimiento, etcétera) o en el ingreso de documen-
tos rectifica torios del presentado que, por equivocación del instru-
mentador, no contenía ciertos datos esenciales para su registro o se
habían consignado erróneamente.
En estos casos, tal como dispone el arto 9º de la ley 17.801, el regis-
trador tomará nota del documento en un asiento provisional, cuya vi-
gencia es de ciento ochenta días, circunstancia que también deberá
consignarse en el mismo documento observado. Este plazo constituye
una natural prolongación del llamado "bloqueo registral" que se gene-
ra,junto con la reserva de prioridad, al expedirse el pertinente certi-
ficado registral exigido en el art. 23 de la ley 17.801. Dicho plazo de
ciento ochenta días se concede frente a la posibilidad de reparar los
errores u omisiones contenidos en el documento, sus accesorios o en el
trámite inscriptorio, y supone una actitud correlativa del instrumen-
tador para efectuar las mismas. Obviamente, mientras penda el pla-
zo estipulado, no variará la situación registral del bien, puesto que en
eso consiste justamente el natural efecto del bloqueo registral y la re-
serva de prioridad ganada mediante el certificado registral previsto.
-§3-
PLAZO REGISTRAL PARA RESTITUIR
EL DOCUMENTO AL SOLICITANTE
tiza los ciento cincuenta días al usuario para subsanar los defectos
que el Registro haya señalado oplantear los recursos contra su obser-
vación ... El dispositivo atiende a los intereses de las partes y, sobre
todo, los del notario que autorizó el documento y tramita su inscrip-
ción y los del registrador que ve convalidada su demora en examinar
los documentos" 4.
Por nuestra parte, estimamos que no puede la Administración qui-
tar o reducir el término para subsanar las observaciones, ni aparece
lógico que el plazo otorgado por la ley nacional pueda vencerse estan-
do el documento dentro del Registro sin haber sido ni observado ni re-
chazado. El documento en el iter inscriptorio se encuentra fuera del
acceso del usuario, sea autoridad judicial o administrativa o un fun-
cionario notario y, por ende, no puede vencerse". Sin embargo, es cri-
ticable el dispositivo cordobés en cuanto denomina al supuesto como
"prórroga" cuando sería más correcto aludir al efecto jurídico previs-
to en el arto 10 de la ley 5771, como de suspensión de términos.
Resulta ilustrativo, para dimensionar el problema que analiza-
mos, el caso que tocó vivir en la provincia de Buenos Aires a comienzo
de los años '70. Se habían acumulado más de cincuenta mil títulos y
muchos de ellos ingresados hasta un año atrás. Ello motivó una reso-
lución en expte. 2307-4651/70 en la que la Dirección del Registro ex-
presaba que "... ese plazo de treinta días para efectuar la calificación
registral se ha visto totalmente desvirtuado con motivo de la demora
existente ... igualando tal evento al caso fortuito o fuerza mayor en
cuanto a la situación del interesado, ya que se enfrenta con un térmi-
no que la ley le confiere y que no puede utilizar para subsanar la falla
que motivó la observación ... esta Dirección considera suspendido el
término de ciento ochenta días comentado, cuando transcurren más
de los treinta fijados por la ley para calificar ... "6.
Cornejo, a propósito del problema que analizamos, expresa que:
"El plazo de ciento ochenta días se cuenta desde la fecha de presenta-
-§4-
LA INSCRIPCION PROVISIONAL
uitionis entre las llamadas "publicidad material" y "publicidad formal", aclara que la
distinción responde a la diferencia entre materia y forma que enseñaban Aristóteles y
Santo Tomás, y que pasó luego a la doctrina registral española.
-§5-
SUBSANACION DE LAS OBSERVACIONES
a - Actos confirmatorios
b - Actos ratificatorios
II Se utiliza la expresión técnica "bastanteo" para aludir al estudio que debe efec-
tuar el instrumentador a la hora de utilizar un mandato o un contrato socialy las actas
respectivas de una sociedad civil o comercial. El objeto es la determinación técnica en
cuanto a la suficiencia del documento para habilitar al acto que se está por otorgar.
171 Observación del documento por el Registro
c - Actos convalidatorios
d - Documentos rectifieatorios
tada se expresa que: "No habrá cosa vendida cuando las partes no la
determinasen o no estableciesen datos para determinarla ... ". Otro
tanto hace el arto 3133 respecto de la hipoteca.
Pues bien, entendemos que en todos estos casos es factible la repa-
ración del error u omisión mediante un acto rectificatorio, Esta ex-
presión genérica permite admitir esta denominación también para
cualquiera de las falencias previstas en los puntos anteriores. Así,
podríamos decir que toda escritura o acto convalidatorio, confirma-
torio o ratificatorio, es también rectifica torio en cuanto a que subsa-
na una falencia o error del acto observado.
La técnica a emplearse en estos supuestos será siempre la aludida
en los artículos referidos a la confirmación (art. 1061, Cód. Civil), que,
por analogía, nos indica cuál deberá ser el contenido documental. En
cuanto a la forma, el arto 1062 dispone que deberá ser la misma exigi-
da para el acto que se rectifica.
Respecto a la comparencia de las partes a cualquiera de estos actos
saneatorios, deben aplicarse las reglas que hemos sentado más arri-
ba respecto del arto 1064; es decir, que no será necesaria la comparen-
cia de todas las partes, sino sólo de aquellas que, frente a la modifica-
ción del sinalagma contractual, pudieren resultar perjudicadas. Re-
cordemos una vez más, quejamás podrá el notario por sí solo efectuar
ninguno de estos actos saneatorios. El sistema de notariado latino,
dominado por el principio de rogación, impide que este instrumenta-
dor aparezca autorizando un acto sin la solicitud expresa de alguna de
las partes.
En todos los casos, para darpor superada la observación registra],
el instrumentador dará ingreso nuevamente al documento origina-
rio, en el plazo de la anotación provisional, juntamente con el docu-
mento saneatorio. Superado así el obstáculo, el inscriptor registrará
definitivamente el documento.
-§6-
RECURSOS CONTRA LAS DECISIONES
DEL REGISTRADOR
Como surge del mismo dispositivo del arto 9º de la ley 17.801, el in-
teresado que no esté de acuedo con el rechazo o la observación produ-
De la inscripción. Plazos. Procedimientos y efectos 174
a - Recursos internos
b - Recursojudicial
-§1-
REGISTROS REALES, PERSONALES Y CAUSALES
-§2-
LA EXCEPCION DEL DOMINIO PUBLICO
Los bienes del dominio público quedan fuera de los mandatos de la
ley 17.801, puesto que no se encuentran en el tráfico jurídico. Estos
bienes, que están enumerados en el arto 2340 del Cód. Civil, están
fuera del comercio, por la prohibición expresa contenida en los arts.
2336y2337.
La claridad de losjurisconsultos romanos nos proporciona hermo-
sos párrafos, cuya vigencia ha perdurado hasta nuestros días. Las co-
sas (res) se distinguían, en la Roma antigua, en las res in commercio
y las res extra commercium, según pudieran ser objeto de negocios de
índole patrimonial o no.
Las extra comercium tenían este carácter por tratarse de las res di-
uini iuris, las que se dedicaban a los menesteres y ceremonias religio-
sos O las res humani iuris que resultaban extra commercium porque
su misma naturaleza las destina al uso de todos, como el aire, el agua
o el mar. Son las res communis omnium que, según Justiniano, se-
rían tales de conformidad con el derecho natural".
Las cosas destinadas al uso de todos los miembros de la República
romana, con independencia de su naturaleza, se denominaban respu-
blicae, y tienen ese carácter los ríos, los puertos, las orillas de los ríos
y,en general, todo lugar que, perteneciendo al Estado, estaba destina-
do al uso público, al uso de todos los ciudadanos, como los caminos y
los ríos públicos, los puertos y las costas del mar a lo largo del territo-
rio romano 6.
Entre nosotros, el Código Civil dedica a ellas el art. 2340, en el que
se formula una enumeración sobre la que también se ha discutido
mucho; en especial, en torno alas aguas del inc. 5º7. Veremos que, en
un solo artículo, el Código Civil comprende tanto las cosas que son de
uso público por su naturaleza, como las que resultan de uso general
por disposición propia del Estado.
Así, quedan comprendidos entre los bienes públicos del Estado y,
por ende, no serán objeto de registración inmobiliaria:
1- Los mares territoriales hasta la distancia que determine la
legislación especial, independientemente del poder jurisdic-
cional sobre la zona contigua.
2- Los mares interiores, bahías, ensenadas, puertos y anclade-
ros.
3- Los ríos, sus cauces, las demás aguas que corren por cauces
naturales y toda otra agua que tenga o adquiera la aptitud de
satisfacer usos de interés general.
4- Las playas del mar y las riberas internas de los ríos, enten-
diéndose por tales la extensión de tierra que las aguas bañan
o desocupan durante las altas mareas normales o las crecidas
medias ordinarias.
5 Justiniano,lnstituta, L. n, T. r, 1.
6 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Parte general, lOª ed. acto por J. M.
López Olaciregui, t. Il, pS. 96 y 97.
7 Allende, Derechode aguas, con acotacioneshidrológicas, p. 316.
183 Principio de especialidad o determinación Art.lO
3 La categorización de derecho real sobre cosa propia que efectúa el legislador res-
pecto del derecho real de superficie forestal ha generado grandes polémicas. Cuando
una ley establece que una determinada nueva figura será un derecho real sobre cosa
propia, tal declaración no es vana, apunta nada menos que a las facultades que genera-
rá para su titular. Sin embargo, en este punto, la doctrina nacional, confundiendo elfun-
damento de la distinción e interpretando que cuando el legislador califica un derecho
real como"sobre cosa propia" alude al dominio del inmueble sobre el que se ha constitui-
do, ha subvertido totalmente el criterio de la clasificación. Así, leemos la crítica a dicha
tipificación del derecho de superficie forestal en De Reina Tartiere, Derechoreal de su-
perficie forestal, p. 50, quien llega a hablar de "contradicción" aunque luego la justifica
por haber abrazado el legislador la teoría dualista que el mismo autor critica párrafos
más arriba (distinción entre "superficie" y "solo"-superficie suelo-). Igualmente pue-
de advertirse ese desconcierto en Andomo, Superficie forestal, JA, 2003-III, fase, 9,
número especial, ps. 3 y 4, quien sólotolera hablar de derecho real sobre cosa propia en
el segundo supuesto previsto en el arto 2Q de la ley 25.509, "hacersuyo loplantado". Por
nuestra parte, no tenemos duda en cuanto a que la hipoteca podrá constituirse sobre la
superficie aún no sembrada ni plantada, y a eso apunta la tipificación del derecho real
como"sobre cosa propia"; de lo contrario, el art. 2Q no concedería al superficiario, sin ha-
cer distingo alguno, la "disposición jurídica" de su derecho. Si el superficiario puede
transferir su derecho, con mayor razón (a [ortiori) podrá hipotecarlo, aunque aún no se
haya plantado o sembrado ni una semilla. Quizás el error provenga de Salvat, que suele
ser uno de los grandes a los que acudimos primero para analizar alguna situación. Sal-
vat, en lugar de encarar la clasificación de los derechos reales en "derechos reales sobre
cosa propia", y "derechos reales sobre cosa ajena", comodebió, prefirió brindar lo que po-
dríamos llamar una definición"ostensiva" de cada categoría enunciando cuáles son sobre
cosa propiay cuáles sobre cosa ajena, sin advertir que ese método explicativo no permi-
te acudir a sus enseñanzas frente a la aparición de nuevas figuras jurídico-reales iTra-
tado de derecho civil argentino. Derechos reales, 5~ed., act. por Manuel J. Argañarás, t.
I, ps. 5 y 6). Estimamos que el [undamentuni divitionis de la clasificación apunta a las
facultades que se generarán para su titular. La facultad de ejercer actos de disposición,
el ius abutendi, es lo que marca la diferencia. Así, por ejemplo, el usufructuario no podrá
constituir hipoteca sobre el bien dado en usufructo (art. 3120, Cód. Civil),facultad ésta
que sí tiene el titular de una parcela horizontal (art. 4Q, ley 13.512). Ello ocurre porque
el primero es un derecho real sobre cosa ajena, mientras que el segundo es titular de un
derecho real sobre cosa propia. Por ello es correcta la calificación de derecho real sobre
cosa propia de la superficie forestal que hace el legislador en la ley 25.509.
187 Requisitos del asiento de matriculación Art.12
-§1-
PRINCIPIO DE ESPECIALIDAD
sin intención, por el contrario, de adjudicarle esa naturaleza", En el terreno de los he-
chos, el dólar es y seguirá siendo una moneda cotizable, una mercancía con un precio so-
metido a los movimientos del mercado comocualquier género de cosas",
Art.12 Matriculación. Procedimientos 190
4 No iodos los tipos societarios pueden tener razón social. Aunque en el ejercicio
profesional suelen emplearse como sinónimos "razón social" o "denominación social",
sabido es que razón social sólo pueden utilizar las sociedades colectivas, sociedades de
capital e industria y las sociedades en comandita, simple y por acciones. La razón social
se forma con el nombre de algunos o todos los socios,pero si en ella no figuran todos de-
berá contener también la expresión "y compañía", según lo previsto en el arto 126 de la
ley 19.550 para la sociedad colectiva. Véase, al respecto, Farina, Tratado de sociedades
comerciales. Parte general, p. 157.
191 Requisitos del asiento de matriculación Art.12
6 El arto 2502 del Cód. Civil no deja duda en cuanto a la incidencia que dicho prin-
cipio ha tenido en Vélez Sársfield a la hora de regular los derechos reales. Igualmente
puede leerse la nota al arto 2828 del Cód. Civil, cuando Vélez expresa que "... la natura-
leza de los derechos reales en general ... está fijada en consideración al bien público y al
de las instituciones políticas, y no depende de la voluntad de los particulares".
7 Allende, Panorama de derechos reales, ps. 65 y 66. Igualmente, Highton sostie-
ne que" ... el régimen legal de los derechos reales está dominado por el orden público,
mientras que el de los derechos personales está basado en la autonomía de la voluntad.
De ello se desprende que la reglamentación del CódigoCivil en materia de derechos rea-
193 Requisitos del asiento de matriculación Art.12
-~-'--._-----
B Hay tres realidades que deben ser tenidas en cuenta por el legislador en su tarea
codificadora, según enseña Moisset de Espanés, aludiendo a Eugen Huber (el codifica-
dor suizo, en su obra El derechoy su realización). Huber las denomina los "reales de la
legislación" (del alemán, realien). Comoprimer real, Huber colocaal hombre; en segun-
do lugar, a la naturaleza, real que se encuentra constituido no sólo por las condiciones
geofísicas, atmosféricas y ambientales, sino también por las condiciones técnicas y de la
vida económica; y, finalmente, la tradición jurídica. Véase, sobre el punto, Moisset de
Espanés, Codificación civil y derecho comparado, ps. 199y 200.
9 Hernández Gil expresa: "Comoen nuestro sistema las fincas no se describen en
el Registro teniendo en cuenta los datos del Catastro, no hay correlación ni uniformidad
Art.12 Matriculación. Procedimientos 194
entre las descripciones que constan en ambas oficinas. La Ley Hipotecaria sólo exige
aportar certificación acreditativa del estado actual de la finca en el Catastro ... Esta fal-
ta de conexióny enlace entre el Registro y el Catastro es una de las más acusadas imper-
fecciones de nuestro actual sistema inmobiliario, que garantiza la existencia de los de-
rechos reales, pero no la existencia del inmueble, soporte de aquéllos, ni sus circunstan-
cias integrantes, edificaciones, plantaciones, cabida, calidad, etcétera. Ello es contrario
al desarrollo del crédito territorial tan importante para la economía del país" (Introduc-
ción al derecho hipotecario, p. 123).
195 Requisitos del asiento de matriculación Art.12
13 "Si se está en presencia de una venta ad corpus, por tratarse de una venta com-
prensiva de varios inmuebles, es doctrina pacífica que no ha menester mensura alguna,
y si se la hiciese, no sería gasto a cargo del vendedor. .." (CNCiv.,Sala E, 15/4/88, ED,
130-269);"Tratándose de una venta ad mensuram, debe ser investigado si la diferencia
entre la superficie controlada y la que resulta del plano es superior o inferior al vigési-
mo contemplado por el arto 1346 del Cód.Civil, para dar o no lugar al pago de suplemen-
to de precio"(Cám. Apel. Civ.y ComoSanta Fe, Sala I, 16/8/79,Zeus, 18-205).
Art.12 Matriculación. Procedimientos 198
ce a dicho titular, pero no puede por sí sola ser unjustificante del domi-
nio' ya que tal tesis equivaldría a convertir los órganos administrati-
vos encargados de estos Registros en definidores del derecho de pro-
piedad, y haría inútil la existencia de los tribunales de justicia, cuya
misión es, precisamente, la de declarar los derechos controvertidos" 17.
Esta ley comienza explicando la finalidad de los Catastros provin-
ciales. En el arto 1Q no hay demasiadas novedades como no sea la ex-
presión "objetos territoriales", cuya crítica 18 carece de asidero, ya que
es usada también en España sin que se haya generado cuestión. Si de-
finimos "territorio" comoporción determinada de la corteza terrestre,
no se ve cómopuede resultar imprecisa o confusa la expresión "objetos
territoriales" aludiendo a que dicha porción constituye el objeto de un
derecho.
Se aclaran en el citado artículo las atribuciones de los Catastros
que no difieren de las que la doctrina les ha venido encomendando 19
y toda provincia argentina le ha asignado a dicha repartición.
En el arto 2Q se refuerza lo que, también en general, aparecía en las
reglamentaciones locales, aludiendo al "poder de policía inmobiliaria
catastral", prerrogativa que permite a la entidad, entre otras atribu-
ciones enumeradas en el arto 3Q, realizar inspecciones a los fines de
determinar la adecuación de los registros catastrales con la realidad
extracatastral.
N - El estado parcelario
Como quedó dicho, el estado parcelario se produce luego de los lla-
mados "actos de levantamiento parcelario" a los que alude el arto 62 de
22 Por otra parte, hay que aclarar que cuando se persigue, con una sana política le-
gislativa, la circulación de la riqueza, aplicando los conceptos de Vélez sobre el tema ex-
presados en las notas a los arts. 2502 y 2503 del Cód. Civil, indudablemente el codifica-
dor hace referencia a la "riqueza sana" y no a los bienes que generarán conflicto,los que
sería preferible que no circularan hasta no haber "sanado". Explicamos la cuestión en
Ventura, La comunicación de subasta y el terceroregistral, LNC, nº 7, oct. 2006, p. 669.
Art.12 Matriculación. Procedimientos
- -------_---
206
la ley 26.209. Esta norma cumple una importante función a nivel na-
cional al impedir la antojadiza exigencia de algunas reparticiones
catastrales de solicitar el levantamiento parcelario cuando los pla-
nos tengan un tiempo determinado.
Así, por ejemplo, la res. 4/06 del Catastro de Córdoba, que conside-
ra que no cumplen con las exigencias de la repartición los planos re-
gistrados con anterioridad a131 de diciembre de 1968, no resultaría
aplicable.
En efecto, si la parcela tiene ya estado parcelario, es decir, siosten-
ta todos los elementos esenciales previstos en el arto 5º, no habrá ar-
gumento alguno para que el Catastro exija un nuevo levantamiento
parcelario. Tal resolución estaría manifiestamente en contra del dis-
positivo nacional y procedería una acción judicial frente a la negati-
va a certificar dicho estado.
Sí podrá la Dirección de Catastro verificar la subsistencia de dicho
estado parcelario, mediante inspecciones obrantes en actas adminis-
trativas. Si de las mentadas inspecciones surgen diferencias con el
estadó parcelario actual, en tales casos, y sólo en ellos, podría hacer-
se procedente la exigencia de un nuevo levantamiento parcelario.
Si el estado parcelario hubiere caducado, supuesto que surge de
los arts. 82 y 11 de la ley 26.209, dicha falencia debe poder subsanar-
se mediante una simple "verificación alternativa". Si de esta verifica-
ción surgieren diferencias entre lo catastrado y la realidad extraca-
tastral, como dijimos, sí resultaría procedente la exigencia de un nue-
vo levantamiento.
El estado parcelario queda establecido por la registración del pla-
no de mensura respectivo, según establece el arto 72 de la ley 26.209.
Este dispositivo expresa contundentemente que la registración no
convalida los defectos de los docwnentos, lo que no libera a la autori-
dad de aplicación de verificar la legalidad del plano en sus aspectos ex-
trínsecos y manifiestos. En razón de esto último, resulta claro que si
por investigaciones e inspecciones posteriores se determina que lo ca-
tastrado no se compadece con la realidad fáctica, el propietario no po-
drá aducir una suerte de "derecho adquirido" y deberá someterse a la
exigencia de un nuevo levantamiento parcelario adecuando el título
a la cosa. Pero remarquemos que ello sólo ocurre por haberse detec-
tado inadecuación entre objeto y derecho, y no por haber transcurrido
un plazo determinado. La caducidad del estado parcelario podrá sub-
207 Requisitos del asiento de matriculación Art.12
e - Especialidad en la causa
...
Art.12 Matriculación. Procedimientos 210
.- -------_. --------------_ _-
..
sean capaces y estén presentes). Véase, al respecto, Ventura, Tracto abreviado regis tra 1,
p. 228 y siguientes.
(_f
ART.13:[DNISION, ANEXION o UNION DE INMUEBLES). -Si un inmueble
se dividiera, se confeccionarán tantas nuevas matrículas como par-
tes resultaren, anotándose en el folio primitivo la desmembración
operada.
Cuando diversos inmuebles se anexaren o unificaren, se hará una
nueva y única matrícula de las anteriores, poniéndose nota de corre-
lación. En ambos casos se vinculará la o las matrículas con los pla-
nos de mensura correspondientes.
-§1-
MODIFICACIONES FISICAS SOBRE EL INMUEBLE OBJETO
DE LA REGISTRACION
1 El objeto del derecho real debe estar perfectamente determinado, puesto que se
trata de un derecho que recae sobre la cosa, en este caso, inmueble. Por ello, muchos au-
tores exigen siempre la mensura y el plano que alude la norma. La referencia que hace
el codificador en el art. 1344del Cód. Civil a las ventas de inmuebles ad corpus no elimi-
na dicha exigencia, pues sólo se pronuncia por la validez del contrato de transferencia
redactado en esas condiciones. Para la constitución del derecho real sobre ese objeto, en
cambio, continúa rigiendo, de manera categórica, el art. 577 del Cód. Civil, que requie-
re la entrega de "la cosa" que, obviamente para efectivizarse, exige determinación pre-
cisa. Véase, sobre la cuestión, Oddone, La mensura, requisito indispensablepara instru-
mentar lapublicidad inmobiliaria, LLC, 1986-87].
2 Por el principio de accesión y considerando la extensión vertical del dominio in-
mueble(art. 25] 8),en el CódigoCivil argentino no se hace menester la descripción de las
características físicas del objeto. Todolo que esté por encima y por debajo del inmueble
será propiedad del titular del mismo (a excepción de los tesoros y las minas). No es cier-
to que se presuma su propiedad comoloindica el arto 2519. La presunción, mal incluida,
obedece a que Vélez transcribió casi textualmente el dispositivo del arto 553 del Cód.
Civil francés y allí se admitía el derecho de superficie que limitaba su verticalidad. Véa-
se Gutiérrez Zaldívar, "La venta de aire del espacio aéreo. El derecho de superficie. Los
derechos reales suprimidos", en Temasde derechosreales, ps, 170y 171.
o La ley 25.509, de Superficie Forestal y de Silvicultura de 2001, pone una excep-
ción más al dominio vertical y,en cierta forma, limita el pronunciamiento de las normas
citadas. '
En el sistema español se consignan ciertas modificaciones constructivas, edilicias,
de riego o saneamiento, razón por la que las modificaciones son clasificadas en "cuanti-
tativas" (que corresponden a las que estamos analizando) y "cualitativas", entre las que
213 División, anexión o unión de inmuebles Art.13
tificado registral expedido a los fines de una donación puede ser usa-
do o no para otorgar un acto venta, o a la inversa.
Este certificado, que, como veremos en detalle, debe ser solicitado
previo a todo acto de mutación jurídico-real, sea de naturaleza,judi-
cial, administrativa o notarial (art. 23, ley 17.801), es decisivo como
inicio, al momento de su expedición, de la llamada "reserva de priori-
dad" que, comoveremos al analizar el arto 23, no debe confundirse con
el bloqueo registral cuyo plazo, si bien comienza a computarse desde
ese mismo instante, es mayor y está destinado a otros efectos.
A pesar de lo que hemos expresado en cuanto a la necesidad de so-
licitarel certificado para todo acto de mutaciónjurídico-real, en gene-
ral, los registros han tomado la costumbre de exigirlos sólo para los
actos notariales. Así, por ejemplo, no se usan ni se encuentran regu-
lados de manera expresa para los casos de subastas públicas. Estos
certificados para las transmisiones forzosas por subastas sólo han si-
do regulados de manera acabada en el arto 34 de la ley provincial cor-
dobesa 5771.
Téngase presente que cuando la ley 17.801 exige, en el art. 23, que
el funcionario autorizante del acto deba tener a la vista el título an-
tecedente y el certificado registral expedido al efecto, sin duda está
haciendo exigible la certificación para toda clase de documentos re-
gistrables que produzcan una "... transmisión, constitución, modifi-
cación o cesión de derechos reales sobre inmuebles ... ".No hay distin-
ción alguna respecto a la naturaleza del instrumento que la porte.
Tanto sea documento notarial, comojudicial o administrativo, para
todas esas situaciones la ley exige un "certificado de ley", usando la
expresión de López de Zavalía 1.
Si bien es cierto que la doctrina en general se ha detenido poco en
analizar la exigencia del certificado en los documentos judiciales y
administrativos, ello obedece a que la ley registral ha sido hecha por
escribanos (fue redactada, comoya lo expresáramos, por dos notarios
porteños, Falbo y Scotti) que, sin quererlo, dejaron una marcada ten-
dencia notarialista en las normas 2. Por ello solemos decir, con ironía,
que la ley 17.801 fue redactada "por" notarios y "para" notarios. Y se-
ría a causa de ello que los documentos judiciales en el registro inmo-
biliario argentino "padecen de impertinencia".
Los operadores tribunalicios, jueces y abogados, en general, se
han detenido poco en el estudio de esta situación. Pero, en rigor de
verdad, analizando el texto completo de la ley y de la norma concreta
de la que partimos (art. 23, ley 17.801) encontramos el verdadero
sentido: todo acto traslativo o modificatorio de un derecho real regis-
trado exige un certificado de ley solicitado por el funcionario que au-
toriza la causa (de adquisición, modificación o declaración). Debería
exigirse, por ejemplo, antes de resolver acerca de una partición de
condominio, antes de ordenar la registración frente a una acción rei-
vindicatoria triunfante, antes de solicitar la inscripción de una liqui-
dación de sociedad conyugal y,en fin, antes de cualquier acto que, por
instrumentación judicial, genere una adquisición, declaración, mo-
dificación, constitución, etcétera, según 10 pregonado por los arts. 2º
y 23 de la ley 17.8013.
En efecto, desde la norma del arto 2º de la citada ley, puede adver-
tirse la enumeración de actos jurídicos en cuanto a sus efectos. Dice
el art. 2º, que se registrarán los actos que "constituyan, transmitan,
declaren, modifiquen o extingan derechos reales sobre inmuebles".
En cuanto al arto 23, directamente pregona: "Ningún escribano ofun-
cionario público", haciendo una clarísima extensión de la obligación
del certificado registral también para las otras especies de instru-
mentos públicos, losjudiciales y los administrativos 4. La ley no se re-
fiere al origen del acto ni a la naturaleza de su documento portante,
sino a los efectos jurídicos del mismo, razón por la que no es dable re-
ducir su obligatoriedad sólo a los documentos notariales.
5 Sosa sostiene que "... el informe de dominio que reclama el arto 568, inc. 3Q del
Cód. Procesal no produce bloqueo registra!. Si se tiene en cuenta el plazo que puede
transcurrir entre su emisión y la orden de venta judicial ... y el tiempo que puede pasar
entre la orden de ventajudicialy la efectiva realización de la subasta (a veces, varios me-
ses), la situación puede ser problemática" tSubasto.judiciol, p. 85; lacursiua es nuestra).
6 Debería hablarse directamente de "certificado registral judicial", para evitar la
confusión generada por la utilización de otra denominación.
7 Por expresa disposición del art. 24 de la ley 17.801,el plazo de la reserva de prio-
ridady su consecuente bloqueo corre desde la cero hora del día de su expedición. Sin em-
bargo, el decr.-reg!. 2080/80, pretendiendo sólo "interpretar" la norma, en el arto 60 re-
gula expresamente lo contrario: ".Alos efectos del arto24 de la ley 17.801 y sus modifica-
torias se entenderá por día de expedición de la certificación el día de ingreso de su solici-
tud". Esta regulación constituye para nosotros una subversión del sistema; en primer
lugar, porque contradice lisa y llanamente el dispositivo nacional (equivale a decir
"cuando la ley diga blanco, debe interpretarse negro")y,en segundo lugar, porque tal re-
gulación favorece e incentiva el fraude y las simulaciones, crítica que merecidamente
efectúa la doctrina española a nuestro sistema de reserva de prioridad (véase, sobre esta
Art.14 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos ___ 224 .
--§1--
EL PRINCIPIO DE TRACTO SUCESIVO 1
1 Para el análisis de este articulo hemos tomado comobase Ventura, Tracto abre-
viada registral, caps. IV y V,en razón de lo cual remitimos a esa obra para profundizar
todos sus aspectos.
227 Tracto sucesivo Art.15
cial". Ocurre que en España, los autores aluden al tracto sucesivo ma-
terial (algunos hasta lo califican de sustantivo), pero haciendo refe-
rencia al encadenamiento de titularidades inscriptas. Así, leemos en
Chico y Ortíz que: "La serie de títulos inscriptos ha producido una ge-
nealogía de titulares. Aesto se le llama tracto sucesivo material o sus-
tantiuo''". El tracto sucesivo formal, para los autores españoles, lo
brinda la necesidad de que cada acto inscripto tenga su propio asien-
to, en definitiva, que haya una manifestación por separado de cada re-
gistración. Para nosotros, en cambio, la diferencia necesaria, que no
efectúan aquellos autores, radica en que en el tracto sucesivo sustan-
cial se procura la existencia del derecho en cabeza del transmitente o
constituyente, con independencia de registración alguna que podrá o
no existir, mientras que el tracto sucesivo formal se pondrá de mani-
fiesto en el encadenamiento de asientos generados por la exigencia de
la norma del tracto sucesivo y ello aun cuando estemos en su modali-
dad abreviada.
En cuanto a la abreviación o compresión de asientos, es decir, a si
hay necesidad de que cada registración tenga su propia inscripción o
pueda comprimirse en una sola, el tracto formal, para los españoles,
nos pronunciamos contundente mente por su intrascendencia, tanto
a los fines formales como sustanciales. En efecto, al operador regis-
tral, tanto el inscriptor como el usuario, le resulta poco menos que in-
diferente la formulación de uno, dos o tres asientos o uno solo com-
pendiado, mientras surjan de ellos el encadenamiento registral exi-
gido por la norma, que es el verdadero objetivo de sus principios.
Estimamos, comoveremos al analizar el arto 16, que la esencia fun-
cional del tracto sucesivo abreviado radica en la registración de una
sola vez de todas las mutaciones presentadas para su registración, no
así en su modalidad operativa registral. Por ello, no compartimos, por
no ser conveniente, la idea de transformar en un elemento rector esta
independencia de asientos como para erigirla en una fase del "tracto
formal" de la figura estudiada. Atales efectos es muy ilustrativa la ex-
9 Chicoy Ortíz, Estudios sobre derecho hipotecario, t. I, ps. 394 y 395. Hernández
Gil expresa que: "Llámase tracto sustantivo o material la exigencia de que el acto inscri-
bible derive de un titular inscripto, y tracto formal, la de que los actos consten en asien-
tos separados ..." (Introducción al derechohipotecario, p. 171).
Art.15 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 232
-§2-
EL TRACTO SUCESIVO SUSTANCIAL
Como dijimos, el arto 2412 no nos atañe en este caso de manera expre-
sa, puesto que está referido a cosas muebles no registrables 16 y nues-
tro cometido es el análisis de la ley inmobiliaria, pero vale la ref1exión
para analizar el tracto sucesivo sustancial del que nos ocupamos tam-
bién en este punto y que justamente prescinde de toda idea de ins-
cripción.
Otro supuesto que podría aparentar excepción al principio del art.
3270 lo constituye elnormado en el arto 1051 del Cód. Civil que, al es-
tablecer, luego de la reforma, que la nulidad de un título anteceden-
te no será oponible al actual adquirente de buena fe a título oneroso,
torna en titular dominial a quien ha recibido el derecho de quien no
lo era por adolecer el título de éste de una causal de nulidad.
Si aplicáramos los conceptos que tan claramente explica Vélez en
la nota al art. 787 del Cód. Civil, no deberíamos hacer propietario a
ese adquirente. Vélez nos dice allí que: "... No se pueden transferir
otros derechos que los propios, y la enajenación hecha por el que no es
propietario, no hace propietario al que la adquiere". Pero luego, con
la reforma del arto 1051 por ley 17.711, el principio se revierte con ar-
gumentos que no son compartidos por nuestra parte ni por la mayo-
ría de la doctrina nacional, consagrándose así, para algunos, otro su-
puesto de excepción al principio analizado!".
«nemo plus iuris ... », dado que quien supuestamente transmite el derecho, en realidad
no lo hace, sólo protagoniza el supuesto de hecho normado para que el poseedor de bue-
na fe, por imperio legal y sólo por eso, adquiera el dominio. Téngase presente, yen eso
está acorde toda la doctrina, que hasta que constituye un modo de adquirir originario, el
derecho no deviene del transmitente.
1(; En materia de cosas muebles registrables, por lo mismo que tienen otro medio de
publicidad que la mera exteriorización posesoria, el principio del art. 2412 no es de apli-
cación. Dice Musto: "El principio del arto 2412 pierde paulatinamente terreno en lo refe-
rente a esta categoría de cosas, aunque no siempre las leyes son claras al determinar la
excepción" (Derechos reales, t. l, p. 321l.
17 Adrogué, "El artículo 1051 del Código Civil y su influencia sobre el régimen de
los derechos reales", en Temas de derechos reales, p. 281. Este autor considera que Ia nor-
ma funciona en el nuevo entorno registral de la ley 17.801, como dando cabida en nues-
tro derecho inmobiliario, aunque sea parcialmente, al principio de fe pública registral.
Por nuestra parte, estimamos que es innegable la recepción parcial a la que hace refe-
rcncia Adrogué, pues si analizamos el texto del arto 1051 con el equi valente español (art.
34 l, que integra, junto con otras normas, el principio de fe pública rcgistral (norma que
237 Tracto sucesivo Art.15
-§3-
TRACTO SUCESIVO EXTRARREGISTRAL
is La norma del arto 1051 del Cód. Civil debe interpretarse en armonía con el art.
2777, que regula la procedencia de la acción reivindicatoria, y que exige, además de la
buena fe del adquirente, también la del transmitente. Asimismo, no es de aplicación pa-
ra los supuestos de nulidades absolutas ni transmisiones a non domino.
Art. 15 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 238
----------------
Tal como sucede con las inexactidudes registrales en las que adverti-
mos un desacuerdo entre la realidad registral, que surge de los asien-
tos, y la extrarregistral, es decir, la vidajurídica fuera de los registros,
según conceptúa el art. 34 de la ley 17.801, también es dable advertir,
por idénticos motivos, la existencia de un tracto sucesivo extrarregis-
tral que, si bien tiene alguna atinencia con el que hemos llamado "trac-
to sustancial", no siempre es normal y merecedor de protección por un
sistema legal. En efecto, llámase tracto sucesivo extrarregistral al
que no aparece en los registros, sea porque las partes intervinientes
en el negocio que generó la mutación tengan intención de evadir im-
puestos, sea porque quieran mantener, en lo aparente, fuera de su
patrimonio, el bien registrable para evitar responsabilidades, o por
simple desidia en la tramitación de la inscripción correspondiente.
En determinados registros, el trámite es demasiado largo o, por
muy especial, resulta engorroso y los titulares reales no acceden al
registro procurando evitar esos inconvenientes. Ello ocurre, por
ejemplo, hasta en los registros constitutivos de automotores y moto-
vehículos (decr.-ley 6582/58), en los que se exige la registración co-
mo elemento integrativo del derecho 19. El primitivo dueño enajena
la unidad, pero no se registra la mutación jurídico-real; ese adqui-
rente, a su vez, transfiere nuevamente y así sucesivamente hasta ge-
nerarse un verdadero encadenamiento carente de reflejo registral.
En lo sustancial, las partes procuran mantener la historia jurídica
mediante la conservación de los respectivos contratos para deslindar
responsabilidades, pero luego, en el momento en que se decide rea-
nudar el reflejo registral, se obvian los contratantes intermedios y
sólo se registra al actual adquirente. Frente a esta patología, en el ca-
so de los registros constitutivos podríamos decir que hasta se carece
también de tracto sucesivo sustancial, dado que cada supuesto ad-
-§4-
EL TRACTO SUCESIVO y EL PRINCIPIO
DE LEGITIMACION PARA OBRAR
27 Sanz Fernández, Comentarios ala nueva ley hipotecaria, ps. 154y 155.
2H Lacruz Berdejo - Sancho Rebullida, Derecho inmobiliario registral, p. 340; Se-
rrano Alonso, Conceptosfundamentales de derecho hipotecario, p. 117.
29 Chicoy Ortíz, Estudios sobre derechohipotecario, t. I, ps. 394 a 396.
Art.15
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Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos
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244
--§5--
ELEMENTOS DEL TRACTO SUCESIVO
33 López de Zavalía sostiene: "El Registro sólo admite hijos de la sangre, quienes
puedan comprobar que dentro del Registro mismo el derecho pertenece al autor" (Cur-
so introductorio al derecho registral, p. 344).
247 Tracto sucesivo Art.15
a - Principio de identidad
dríamos agregar que también se ocupa del adquirente, dado que será
éste un eventual futuro transmitente o constituyente. Se relaciona,
por aludir a los aspectos individualizantes de uno de los elementos de
la relación jurídica, con el principio de especialidad, concretamente
con la especialidad en los sujetos. Se exige la coincidencia, entre el do-
cumento que ingresa y los datos que figuran ya registrados, de todos
los elementos que individualizan a ese sujeto, quien, por otra parte es,
en principio, el único legitimado para peticionar la mutación, según
vimos al relacionar el tracto sucesivo con el principio de legitimación.
Así, se requerirá la coincidencia del nombre y apellido y, en algu-
na medida, estarían también involucrados en su concepto la fecha de
nacimiento o edad y el estado civil. En tal sentido hay normas conte-
nidas en el Código Civil, como el arto 1001 que, al referirse a las ex-
presiones documentales de las escrituras públicas, establece, entre
otras exigencias que" ... los nombres y apellidos de las personas que
la otorgan, si son mayores de edad, su estado de familia, su domicilio,
o vecindad ... ". Recordemos, además, tal como lo expresáramos al
comentar el arto 12, que esta norma agrega como contenido del asien-
to los elementos que exige el arto 1001 del Código Civil.
Ahora bien, la vieja norma del arto 1001 exigía la fe de conocimien-
to por parte del escribano, en cuanto a conocer personalmente a los
otorgantes del acto, pero este artículo fue sustancialmente modifica-
do,junto con el arto 1002, con motivo de la sanción de la ley 26.140, en
2006.
La modificación de estas normas obedece a la adopción del criterio
doctrinario mayoritario en cuanto a la fe de conocimiento que debía
dar el notario, según lo preceptuadoporel viejo art.1001 del Cód. Ci-
vil, que establecía como contenido obligatorio de las escrituras públi-
cas que: "El escribano debe dar fe de que conoce a los otorgantes". En
el arto 1001 modificado se elimina lisa y llanamente esa parte.
Complementariamente a la norma del arto 1001 originaria, el arto
1002 establecía que, en caso de que el notario no conociera a los otro-
gantes, éstas debían justificar ante él su identidad personal con dos
testigos que el escribano conociera, poniendo en la escritura sus nom-
bres y residencia, y dando fe de que los conoce.
La doctrina venía efectuando serias críticas a aquellas normas
originarias del Código, dado que, se decía, ya no se adecuaban al ni-
vel poblacional de la ciudad moderna. Sería virtualmente imposible
249 Tracto sucesivo Art.15
bre y los prejuicios que resultarían de la substitución de personas; si el escribano debe co-
nocer personalmente a los otorgantes y si debe dar fe de que los conoce,estas substitucio-
nes se hacen pocomenos que imposibles, a menos de contar con su complicidad o negli-
gencia" tTratado de derecho civil argentino. Parte general, lOª ed. actopor Víctor Romero
del Prado, t. II, p. 385).
45 Adrogué, "La escritura pública y el derecho registral", en Temas de derechos rea-
les, p. 263.
255 Tracto sucesivo Art.15
46 Pelosi, El documento notarial, ps. 207 y 208. Sólo a modo de ejemplo citamos el
arto 54 de la ley 4183 de Córdoba, Orgánica del Notariado, que establece que u... la escri-
tura deberá expresar: a) Si los comparecientes son casados o viudos; en qué nupcias y
nombre del cónyuge;si son solteros, los datos de familia que los otorgantes quieran con-
signar, b)Edad, nacionalidad y domicilio de los otorgantes,pudiendo el escribano acla-
rar si lo estima necesario,cómoacostumbran firmar; ... El escribano no incurrirá en res-
ponsabilidades por declaraciones inexactas de los otorgantes en cumplimiento de los dos
primeros incisos"(se refiere a los transcriptos).
'''-:,\~
Art.15 . Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 256
-~-~-- -----
47 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Parte general, 10~ed. act. por Víctor
Romero del Prado, t. r, p. 353.
48 Lacruz Berdejo y Sancho Rebullida expresan que: "De ordinario ... el cambio de
nombre sólose acreditará en el Registro cuando el titular realice, ya con sus nuevos ape-
llidos, un acto de disposición sobre el derecho que consta en el Registro de la Propiedad
atribuido a su antigua denominación, uniendo a la escritura mencionada certificación
del Registro Civil" (Derechoinmobiliario registral, p. 114).
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257 Tracfosucesivo
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rece don Juan Gonzalez o Gonzáles' , El conoclmle~~rJiO~il~~
parte del notario toma innecesaria la información su' , ~ ~e~8
rá de rigor si el notario utiliza la fórmula contemplada en s. b)
y c) del nuevo art. 1002 del Cód. Civil. No olvidemos que la jurisdic-
ción voluntaria perteneció en los primeros tiempos a los notarios'í",
pero actualmente, en el derecho argentino, a pesar de la crítica de la
doctrina 50, es atribución exclusiva de losjueces.
Sólo mediando fe de conocer puede solucionarse el problema que
hemos ejemplificado, caso contrario, será menester el procedimiento
sumario judicial, con dos testigos, para declarar que el mismo sujeto
aun con dos nombres diferentes son una única e idéntica persona.
En otro sentido, aunque no corresponda al ámbito de nuestro estu-
dio, estimamos que al no haber sido contemplado de manera expresa
el arto 3699 por la ley26.140, en los testamentos por acto público yen
los cerrados el notario deberá dar fe de conocimiento respecto del tes-
tador o valerse de los testigos de conocimiento, tal como lo pone bre-
vemente de resalto Sierz ". No veríamos adecuado interpretar que
pueda usarse el documento de identidad respecto del otorgante en los
supuestos de testamentos. En efecto, la mencionada norma, al refe-
rirse a los testigos testamentarios, expresa que: "Los testigos deben
ser conocidos del escribano. Si éste no los conociese,puede exigir antes
de otorgar el testamento, que dos individuos aseguren la identidad de
sus personas y la residencia de ellos".
;'2 La expresión "nota marginal", nacida de los registros con base causal, obedecesu
nombre justamente a la ubicación gráfica de la nota, consignada en cualquier espacio
del asiento dominial original. Actualmente, aun en los supuestos de registros con folio
real, continúa usándose dicha expresión técnica a pesar de no colocarse en margen algu-
no, sino en la columna de dominios.
53 Lacruz Berdejo - Sancho Rebullida, Derecho inmobiliario registral, p. 114,quie-
nes aclaran que no se procederá así en los casos de absorción de los bienes de una perso-
na que desaparece por otra en la que cual se integra. En tales supuestos deberá acredi-
tarse la transmisión de los bienes a la entidad absorbente.
54 Favier Dubois (h), Derecho societario registral, p. 225. Este autor se refiere a la
transformación como a un simple "cambio de ropaje jurídico".
5;' Verón, Nuevo régimen de sociedades comerciales, p. 78.
Art.15 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 260
Hado, sino que los registros jurídicos de bienes habrían sufrido una
modificación en sus efectos, sobre todo los que exigen la inscripción
como recaudo constitutivo del derecho que registran, como el regis-
tro de automotores o de caballos pura sangre de carrera (decr.-Iey
6582/58 y ley 20.378).
El tema ha sido largamente discutido por la doctrina nacional 58;
sin embargo, no creemos que se trate de una cuestión difícil de resol-
ver. Se complica sólo por el hecho de encontrarse implicados dos regis-
trosjurídicos: uno referido a la persona sujeto de derecho, el Registro
Público de Comercio, y otro, a los bienes integrantes de cada patrimo-
nio de las sociedades fusionadas (registro de derechos intelectuales,
de inmuebles, de automotores, etcétera). Creemos que para compren-
der acabadamente el problema, ya pesar de la claridad y contunden-
cia de las expresiones de la norma del arto 82 de la ley 19.550, es nece-
sario repetir una vez más que la inscripción a que alude es la inscrip-
ción de la fusión en el Registro Público de Comercio, no la inscripción
dominial o de los bienes implicados en los patrimonios de las socieda-
des fusionadas.
Ocurre que, si bien podía discutirse el efecto constitutivo en mate-
ria de inscripción originaria de sociedades en el Registro Público de
Comercio, tal posibilidad de discusión desaparece por completo en
los casos de fusión. La doctrina entiende que los efectos constitutivos
de la registración de la fusión "... son innegables y más intensos que
en la constitución originaria si se considera que el nuevo ente carece
de patrimonio antes de la inscripción en el Registro Público de Co-
mercio ... " 59. En consecuencia, si la sociedad no existe antes de la ins-
cripción, tanto menos puede haber transferencia alguna a su favor.
Ese es el sentido que atribuimos a la norma.
Por ello, concluimos en que no bastará con la sola inscripción en el
Registro Público de Comercio para que todos los derechos reales que-
60 Toda esta situación hace decir a la doctrina más moderna que hay una verdade-
ra sucesión universal de derechos. Véase, al respecto, Favier Dubois (h), Derecho socie-
tario registral, p. 225.
61 Urbaneja sostiene que" no es necesaria la escritura pública para que se produz-
ca la transmisión del dominio siendo suficiente título la resolución que ordene la ins-
cripción, con lo cual a estos efectos se modifica lo dispuesto por el CódigoCivil" (Registra~
ción de la transformación, fusión y escisión en los registros dominiales, en el ''X Congreso
Nacional de Derecho Registral", Salta, "Revista Notarial", nº 928,1997, p. 710).
263 Tracto sucesivo Art.15
o autoridad a cargo del Registro Público de Comercio ... ". Eljuez será
quien peticione la registración de este verdadero acto traslativo, que
deberá generar un asiento dominial nuevo, y no una nota marginal,
puesto que se trata de una causa de adquisición.
En los casos de escisión de sociedades, regulados a partir del arto 88
de la ley 19.550, por expresa remisión al arto 84 que efectúa el arto
88 en su parte final, resultan de aplicación los conceptos que ya hemos
vertido sobre este acto traslativo='.
expresado que al Registro sólo ingresan las causas de adquisición, con contadas excep-
ciones que no hacen más que confirmar la regla sentada.
265 Tracto sucesivo Art.15
65 Musto expresa: "Loque la ley exige es la concurrencia del título y el modo, pero
nada obsta a que el modose cumpla anticipadamente, y ello sucede a diario en el tráfico
inmobiliario" (Derechos reales, t. Il, p. 208).
Art.15 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 266
-§1-
EL TRACTO SUCESIVO ABREVIADO 1
Como ya expresáramos en nuestro análisis del arto 15, hay una re-
lación muy estrecha entre este dispositivo y el que nos disponemos a
analizar, ya que este último aparecería prima {acie como un supues-
to de excepción de aquél.
Como tal, el heredero podrá realizar respecto de los bienes del acer-
vo hereditario, todo lo que podría haber realizado su causante. Y,en-
tre el cúmulo de facultades del causante respecto del bien registrado,
está, lógicamente, disponer de él. Repetimos que ello ocurriría con to-
tal independencia de que una norma registral contemple o no de ma-
nera expresa el supuesto.
10 Chicoy Ortíz sostiene: "Aunque la doctrina jurídica no está muy de acuerdo so-
bre si los supuestos que se incluyen en el mismo son ono excepciones al principio, lo que
sí es cierto es que esos supuestos parecen implicar excepciones al llamado tracto sucesi-
voformal (sucesión cronológica de asientos) .. ."(Estudios sobre derecho hipotecario, t.l,
p.402).
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 276
-------- ._-----_.- .
nio o el acta de notoriedad exigidos para la reanudación dan suficiente enlace entre el
actual titular y el que figura en los asientos.
19 Moisset de Espanés, con igual criterio, expresa que: "La exigencia de que cada
nueva inscripción se base en un acto otorgado por el titular inscripto. sóloencuentra ver-
daderas excepciones en el caso de la matriculación del inmueble, o -con respecto a un
inmueble ya matriculado- cuando se produce una adquisición originaria por vía de
usucapión" (Publicidad registral, 2ª ed., p. 94).
20 González y Martínez sostiene: "Aparte de las excepciones, o más bien, de la regla
opuesta al tracto sucesivo que se impone en la implantación de todo sistema hipoteca-
rio, para realizar las primeras inscripciones, como en España ha sucedido en virtud de
títulos antiguos, asientos de otras oficinas y expedientes de posesión o dominio, y ha-
ciendo caso omiso de las normas transitorias de análoga finalidad eleque son ejemplo el
párr. 32 del arto 20 de la Ley Hipotecaria y la ley del3 de agosto de 1922sobre inscripción
de títulos anteriores al l" de enero de 1909y 1922, respectivamente, cuando el derecho
adquirido no estuviese inscripto a favor del otorgante, encontramos amalgamados en el
mismo arto 20 preceptos que declaran innecesaria la previa inscripción ... " (Principios
hipotecarios, ps. 249 y 250).
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 280
21 García Coni sostiene: "En el derecho argentino, en que muy pocosinmuebles es-
tán fuera del Registro, se llama matriculación al pasaje del viejo sistema cronológico(o
de folioprotocolizado) a la técnica de folioreal ..." (El contencioso registral, p. 75).
281 Tracto sucesivo abreviado Art.16
inscribir, sin paso previo por la calificación registral. Por ello se ha di-
cho que en el tracto abreviado se combina la legitimación registral
con la legitimación extrarregistral, seajudicial o notarial-t.
En cuanto a la venta que los herederos hacen de su bien heredado,
continuando con el ejemplo que hemos dado, la identidad se cumpli-
rá por cotejo de la documentación accesoria al documento registrable,
en el que figurarán los actuales disponentes, y el nuevo documento
elaborado. Allí deberán coincidir los herederos declarados en docu-
mento judicial, el auto respectivo, en cuanto a sus nombres y demás
circunstancias individualizantes que rodean a los comparecientes.
Estos datos, por virtud de la imposición de contenidos de la escritura
que efectúa el arto 1001 del Cód. Civil, en los instrumentos notariales,
aparecerán completos, en tanto que si el documento fuera de otra na-
turaleza, administrativo ojudicial, pueden faltar algunos, ya que no
existe una reglamentación tan acabada para la confección de esas
otras especies instrumentales como sí la hay para la notarial (arts.
997 a 1011, Cód. Civil; en especial, los arts. 1001 y 1002 referidos).
2 - La continuidad y correspondencia
en el tracto abreviado
28 Hemández Gil dice que" ... la ley admite, con carácter excepcional, que puedan
reflejarse en un solo asiento dos o más actos inscribibles por separado" (Introducción al
derecho hipotecario, p. 172); Lacruz Berdejo - Sancho Rebullida, Derecho inmobiliario
registral, p. 345; Chico y Ortíz, Estudios sobre derecho hipotecario, t. I, p. 402; Serrano
Alonso expresa que "... supone la posibilidad de agrupar en un solo asiento registral va-
rios actos que normalmente deberían hacerse constar por separado en asientos distin-
tos" (Serrano Alonso, Conceptos fundamentales de derecho hipotecario, p. 121); Roca
Sastre - Roca Sastre Muncunill, Derechohipotecario, t.Il, p. 359; Villaro, Elementos de
derecho registral inmobiliario, p. 85; López de Zavalía dice: "Evidentemente, significa
que dos asientos no se van a practicar" (Curso introductorio al derechoregistrcl, p. 351);
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 288
2 - Asientos simultáneos
30 Cornejo dice: "En este caso es obvio que no habrá un solo asiento sino dos" (Dere-
cho registral inmobiliario, p. 116).
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos
-------------------
290
31 Ahumada, refiriéndose al inc.. b) del arto 16 de la ley 17.801, expresa: "El fin de
este inciso no es precisamente comprimir asientos -aunque pueda suceder- sino per-
mitir la celebración de actos simultáneos sobre un mismo inmueble, sin por ello dejar de
prestarles protección" (Instrumentos simultáneos y tracto abreuiado.Ll.C, 1988-792).
32 García Coni, El contenciosoregistral, p. 96.
291 Tracto sucesivo abreviado Art.16
herederos deA, con los datos individualizan tes de éste, para que el re-
gistrador verifique el principio de identidad y continuidad; B y e, con
sus datos individualizan tes , para que el registrador verifique la con-
tinuidady correspondencia con el documento legitimante (auto de de-
claratoria), según auto nº ... de fecha ... dictado por ... (constituye
complementariamente parte de la causa desde el punto de vista regis-
tral), compraventa por escritura n~... autorizada por el escribano ...
Adquirente: D ... ,expresando todos los datos individualizantes de és-
te. El asiento, dejando de lado las pequeñas variantes provocadas por
la diversidad de técnicas que existen en el país, será, en lo básico, co-
rno sigue:
• Titularidad registral
1. A, argentino, viudo, DNI ... , domiciliado en ... compraventa en escritura n°... , de fecha ...
Escribano ... (asiento de presentación, certificado, etcétera).
2. O,argentino, casado en 1a Nup., DNI compraventa otorgada por herederos de A, se-
r
gún auto ... ,dictado por en autos : Sres. B, argentino, soltero, DNI ... y e, argentino,
soltero, DNI ... etcétera escr. n°... de fecha ... Iabrada por el escr.... , Reg.... etcétera.
1 -- Unidad de rogación
-§2-
ANALISIS DE LOS SUPUESTOS
DE TRACTO ABREVIADO PREVISTOS EN LA LEY
36 Mazzei expresa: "Este artículo le permite al cónyuge,junto con los herederos de-
clarados, disponer del bien sin necesidad de la previa registración a nombre de los adju-
dicatarios" (Principios registrales. Tracto sucesivo abreviado, p. 177).
:l7 RocaSastre y RocaSastre Muncunill dicen: "... Losherederos, a consecuencia de
aquella compraventa privada, lo único que asumen es la obligación de elevar el docu-
mento privado a escritura pública. Tanto es así que cuando al cumplirla los herederos
otorgan la correspondiente escritura, aun por haberlos menores de edad que están re-
presentados por la madre, no necesita ésta obtener autorizaciónjudicial ..."(Derecho hi-
potecario, t. II, p. 381); Hernández Gil, Introducción al derecho hipotecario, p. 172.
295 Tracto sucesivo abreviado Art.16
Adviértase que la norma del arto 16, inc. b), amén de referir al su-
puesto en que los herederos transmiten, prevé la posibilidad de que
lo hagan también sus sucesores. Estos sucesores podrán ser tanto
herederos de los herederos, como cesionarios de los herederos.
En efecto, si el heredero del titular registral ha fallecido, no existe
obstáculo para aplicar la figura del tracto abreviado en todo ese en-
cadenamiento. También la Ley Hipotecaria española en el arto 20, úl-
timo párrafo, prevé este supuesto?". Las exigencias de relacionar en
el título las causas (interpretando causa en el sentido especial regis-
tral que hemos acordado supra) y dejar plasmado el encadenamien-
47 Art. 20, Ley Hipotecaria española:" ... Cuando en una partición de herencia, ve-
rificada después del fallecimiento de algún heredero, se adjudiquen a los que lo fuesen
de éste losbienes que a aquél correspondían, deberá practicarse la inscripción a favor de
los adjudicatarios, pero haciéndose constar en ella las transmisiones realizadas"; Alva-
rez Caperochipi, Derechoinmobiliario registral, p. ]06.
299 Tracto sucesivo abreviado Art.16
---- --------- - _ - -
positivo del inc. b) del arto 16 que estamos analizando, puesto que pa-
trimonialmente hablando los derechos implicados en el haber here-
ditario son, luego de la cesión, de su propiedad 50.
Obviamente al acto traslativo deberán comparecer como codispo-
nentes los otros herederos si el cesionario no ostenta la totalidad de
los derechos 51.
Otro tema es el de la inscripción de la cesión misma, ya que su opo-
nibilidad, respecto de terceros, estaría supeditada, según ciertos au-
tores, a algún tipo de publicidad. Para un mejor desarrollo de este te-
ma remitimos a lo expresado supra, al analizar el arto 2º.
En los casos en que todos los miembros de una comunidad transfie-
ran o constituyan derechos sobre los bienes que la integran, será tam-
bién factible aplicar el supuesto previsto en el inc. b), sea cual fuere la
forma de transmisión 52. En efecto, todos los miembros de una comu-
nidad integran plenamente la legitimación para disponer a la que
alude la norma. No debemos ceñir la aplicación del inciso comentado
sólo a los casos de indivisión hereditaria.
1- El condominio
en la previsión explícita del art. 16mencionado no basta para suprimir la energía y tras-
cendencia real del actojurídico cumplido ni, por consiguiente, su vocaciónregistral pre-
sente en la forma propiciada ..." (CNCiv.,Sala D, 14/3/85,"Solari Costa, Osvaldo slRe-
curso de recalificación", en "Revista del Notariado", ne 800,1985, p. 279).
5" La expresión "comunidad" está tomada de las palabras de Vélez en el arto 2674
del Cód. Civil, cuando justamente procura distinguir el derecho real de condominio de
otras situaciones que presentan alguna similitud en cuanto a titularidad activa com-
partida. Es por ello que podría considerarse inconveniente, por lo menos en nuestro de-
recho, incluir el condominio comoun supuesto más de comunidad. Sin embargo, la doc-
trina expresamente lo incluye efectuando las diferencias necesarias entre cada supues-
to.Véase, al respecto, Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, actopor
Manuel J .Argañarás, t. lII, p. 8, quien sinonimiza "indivisión"y "comunidad";Peña Guz-
mán, Derechos reales, t. Il, p. 528;Musto. Derechos reales, t. Il, p. 378; Laquis -Flah -Sma-
yevsky, El condominio. Hipoteca del condómino, p. 9.
56 Belluscio, Manual de derecho de familia, t. Il, p. 141.
57 Existe discrepancia doctrinaria sobre si el condominio es un derecho autónomo o
sólo se trata de un dominio con titularidad compartida. Así, Salvat aclara que" ... la co-
303 Tracto sucesivo abreviado Art.16
propiedad o condominio es el mismo derecho real de propiedad, dividido entre los diver-
sos copropietarios: nos lo dice expresamente el arto 2673 al darnos la definición de ella"
(Tratado de derecho civil argentino. Derechos reales, actopor Manuel J.Argañarás, t. IU,
p. 9);Allende sostiene: "Nuestro Códigololegisla comofigura autónoma, más omenos se-
parado del dominio,sin embargo, no es más que el derecho de dominioque pertenece a dos
o más personas (Panorama de derechos reales, p. 110).El arto 2503 da clara idea de esto
último al enumerar a ambos derechos reales dentro del mismo inciso". Musto considera
al condominio comouna figura autónoma, argumentando que no por la remisión que el
codificadorefectúa a las normas del dominio puede considerarse que sea una manifesta-
ción de aquél. Igualmente, indica, el Códigoremite al usufructo, al regular el uso y la ha-
bitación, y ello no nos da argumentos para expresar que estos últimos no son derechos
reales autónomos (Derechos reales, t.ll, p. 378).
IV - La sociedad disuelta
que establecía: "Son aplicables a las particiones entre socios las re-
glas relativas a la partición de herencia, la forma de partición, y las
obligaciones que de ellas resultan a los herederos". Esta norma ha
quedado derogada luego de la sanción de la ley 19.550 en 1984 y esti-
mamos que por una omisión involuntaria no ha sido repetida en el
nuevo ordenamientof",
En el Código Civil, en cambio, la expresa remisión a las reglas de
la partición en materia de sucesión hereditaria continúa en vigencia.
En el arto 1788 se establece justamente que: "En la división de la so-
ciedad se observará, en todo lo que fuere aplicable, lo dispuesto en el
Libro IV de este Código, sobre la división de las herencias, no habien-
do, en este Título disposición en contrario'í",
Estimamos que, aun no contemplándose de manera expresa en la
ley 19.550, las reglas son las mismas, tanto sea la sociedad civil como
comercial/". Aesa conclusión arribamos, si no por la lógica de la vie-
j a ley (art. 447, Cód. de Comercio, derogado), por aplicación de las dis-
posiciones análogas exigida por el arto 16 del Cód, Civil, que es el de-
recho común.
En todos estos casos de comunidad será factible, por la remisión
expresa que se efectúa en cada supuesto a las normas de la partición
hereditaria, aplicar el tracto abreviado normado en el inc. c) del arto
16 de la ley 17.801 a la hora de distribuir el activo, dividir la herencia
o partir el condominios".
66 Farina afirma que "".la ley 19.550 nada expresa a diferencia del art. 447 del
Cód. de Comercio ... " (Tratado de sociedades comerciales.Parte general, p. 525).
67 Salvat, Tratado de derecho ciuil argentino. Fuentes de las obligaciones, act. por
Arturo Acuña Anzorena, t. Il, ps. 502 a 504.
68 Véase Verón, Nueoo régimen de sociedades comerciales, ps. 101 a 109.
69 Conf. Falbo, Doctrinageneral del tracto sucesiuoen elderechoinmobiliario regis-
tral argentino, en "Revista Notarial", nº 854,1981, p. 106, quien sostiene: "Para que no
quepan dudas en relación a la interpretación que sustentamos, nos apresuramos a seña-
lar que aunque el inc. c) del arto 16 se refiere a la partición de bieneshereditarios, tiene in-
mediata aplicación en todo supuesto de liquidación de la sociedad conyugal, pues, como
antes anotamos, de acuerdo a la remisión que efectúan los arts. 1262 y 1788, el proceso
que tiene que cumplirse en este caso, se rige por las mismas normas". En contra, Villaro,
Elementos de derecho registral inmobiliario, p. 90, quien dice: "Hay una limitación a te-
ner en cuenta: siempre se trata de bienes hereditarios (así lo expresa el texto legal), por
lo que no entran en el supuesto las particiones efectuadas como consecuencia de la diso-
lución de la sociedad conyugal o de cualquier tipo de comunidad de bienes".
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 308
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son sólo los copartícipes o sus cesionarios los que podrían ser adjudi-
catarios de los bienes en comunidad.
Tal como hemos expresado, se hará menester, en todos estos casos,
en cumplimiento de la parte final del arto 16 de la ley 17.801 que esta-
mos analizando: dejar asentada en el registro toda la documentación
que acredita las situaciones apuntadas hasta llegar al último titular
inscripto; es decir, el auto de declaratoria de herederos, la sentencia
de divorcio y la adjudicación aprobada, etcétera, lo que constituiría la
causa de modificación que exige el asiento.
70 López de Zavalía lo califica como "... el más oscuro de todos los incisos ... " (Curso
introductorio al derecho registral, p. 350).
Art.16 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 310
76 Lópezde Zavalía comenta que: "Para el día, nuestro derecho acogeun sistema de
cómputo puramente civil. El día no se fracciona, se cuenta íntegro y no de momento a
momento sino de horas 24 a horas 24. Tal método de cómputo se completa con la regla
dies termini a qua computatur in termino" (Reflexiones sobre el tiempo en el derecho, en
"Revista Jurídica", 1974-76,nº 25, p. 17).En contra, Bustos Argañarás, El tracto sucesi-
voy sus modalidades, Zeus, 30-1983-417,doctrina.
77 López de Zavalía, Curso introductorio al derecho registral, p. 351.
78 Bono, Tracto abreviado: límite temporal de las instrumentaciones simultáneas,
en "Foro de Córdoba", nº 56, 1999, ps. 23 y 29.
313 Tracto sucesivo abreviado Art.16
Es lo que parece surgir del art. 26 de la ley 17.801 que vincula la si-
multaneidad directamente al contenido del certificado registral, cuan-
do afirma que en los casos de escrituras simultáneas la celebrada en
segundo lugar puede utilizar la información contenida en el mismo
certificado solicitado para el acto antecedente.
2 - Nuestra opinión
85 Proponemos sustituir la norma del art. 16 por otra con el siguiente contenido:
"Para que pueda registrarse un documento en el que el transmitente o constituyente del
derecho no sea el titular registral, deberá constar en el mismo la relación pormenorizada
y completa de todas las transmisiones omutaciones hasta llegar al que figure inscripto.
"Así,entre otros casos, deberán admitirse las inscripciones: a) Cuando el documen-
to sea otorgado por losjueces, los herederos declarados o sus representantes, en cumpli-
miento de contratos u obligaciones contraídas en vida por el causante o su cónyuge so-
bre bienes registrados a su nombre. b) Cuando los herederos declarados o sus sucesores
transmitieren o cedieren bienes hereditarios inscriptos a nombre del causante o de su
cónyuge. e) Cuando el mismo sea consecuencia de actos relativos a la partición o adjudi-
cación en la liquidación de comunidades. el) Cuando se trate de presentaciones simultá-
neas, con certificación omnicomprensiva, de instrumentaciones que se refieran a nego-
ciosjurídicos que versen sobre el mismo inmueble, aunque en las respectivas autoriza-
ciones hayan intervenido distintos funcionarios y de distinta naturaleza.
"En todos estos casos, los documentos intermedios podrán ser calificados en cuanto
a su valía y suficiencia por el último instrumentador, sin necesidad de acompañarlos con
la rogatoria, o bien por el registrador adjuntándose en el trámite inscriptorio" (Ventura,
Tractoabreuiado registral, ps. 305 y 306).
Art.17 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 318
-§l-
PRINCIPIO DE PRIORIDAD REGISTRAL
1 Moisset de Espanés, Publicidad registral, 2ª ed., p. 76. Este autor acota su con-
cepto al ámbito de los derechos reales, pero, a nuestro entender, debe ampliarse también
a todos los derechos, por lo menos desde el punto de vista de la "prioridad registral", ya
que la tutela de los derechos personales a través de las medidas precautorias, por ejem-
plo, un embargo, también permite advertir un conflicto de prioridades entre dos o más
pretendidos derechos personales.
Art.17 Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 320
-§2-
PRIORIDAD DE EXCLUSION y PRIORIDAD DE GRADO
-§3-
EXCLUSION DE LOS CASOS
EN QUE EXISTA RESERVA DE PRIORIDAD
-§4-
DEROGACION DEL PLAZO ESPECIAL PARA LA HIPOTECA
-§1-
PROCEDIMIENTO A SEGUIR POR EL REGISTRADOR
EN CASO DE HALLAR OBSTACULO POR PRIORIDAD
sario para plantear los recursos legales y no los ciento ochenta días
de la anotación provisoria que prevé la norma analizada 2.
El inc. b) determina que si el documento que resulta obstáculo se
encontrare pendiente de la inscripción definitiva por haber sido ob-
servado su trámite conforme a lo establecido en el arto 9º de la ley
17.801, se practicará igualmente inscripción provisional sobre el nue-
vo documento, pero con la advertencia de la existencia del primero.
Esta situación constituye una suerte de "anotación condicionada" 3,
pues la registración o el rechazo del nuevo documento van a quedar
supeditados a que el primero cumpla con las observaciones formula-
das y se presente en el plazo de vigencia de la anotación provisoria que
se le hubiere asignado. Si la observación se subsana en tiempo opor-
tuno, el segundo documento lisa y llanamente resultará rechazado y
devuelto conforme lo regulado en el inc. a), mientras que si el primer
documento no se subsana en tiempo propio, el ingresado en segundo
término adquiere prioridad y excluye definitivamente al primero. Así
podremos decir válidamente que el primer documento tiene inscrip-
ción provisoria, mientras que el segundo tiene inscripción condicio-
nada. Este punto es analizado especialmente por Villaro, quien se de-
tiene a diferenciar la inscripción provisional de la condicionada 4, lle-
gando a sostener que la inscripción condicionada, a su modo, es una
inscripción definitiva. Hasta se regula así, por ejemplo, en el arto 69
del decr.-regL 2080/80 para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires",
Por nuestra parte no creemos que haya unfundamentum dioitio-
nis de trascendencia como para efectuar el distingo, pues coincidimos
con López de Zavalía en que hay algo de condicionamiento en toda
2 También Villaro dice que « ... el defecto no será subsanable, pero la inscripción
provisional permitirá recurrir la decisión del registrador" (Elementos de derecho regis-
tral inmobiliario, p. 61).
3 López de Zavalía, Curso introductorio al derecho registrol, p. 32.3.
4 Villaro sostiene que: "La inscripción provisional es una reserva de prioridad por
un plazo limitado para que durante él se subsanen los defectos de un documento. La ins-
cripción condicionada es una inscripción definitiva cuya eficiacia queda supeditada a las
resultas de una prioridad que la condiciona ..." (Elementos de derecho registral inmobi-
liario, p. 76).
5 Art. 69, decr, -rcgl, 2080/80: "Las inscripciones y anotaciones condicionadas a que
se refiere el arto 18de la ley 17.801 y sus modificatorias, se practicarán en forma comple-
ta de igual modo que si fueren definitivas ... ".
327 Devolución de documentos rechazados Art.18
6 López de Zavalía afirma: "En mi opinión, tanto las provisionales comolas condi-
cionales están sujetas a condición ... "(Gurso introductorio al derecho registral, p. 323).
7 Villaro expresa: "Conforme lo dicho, las registraciones condicionadas deben
practicarse en forma completa, comosi fueran definitivas -a su modo lo son-, aunque
consignándose en el asiento la circunstancia condicionante" (Elementos de derecho re-
gistral inmobiliario, p. 77).
Arl.18
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Tracto sucesivo. Prioridad.
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Efectos 328
Aires, se prevé que la misma se haga mediante nota, cédula opor otro
medio fehaciente; en San Luis se exige que se notifique "pornota ba-
jo recibo o por pieza postal con aviso de retorno" (art. 24, ley 5760); en
Santa Fe se practica "mediante telegrama colacionado o cualquier
medio idóneo y de ser posible deberá dejarse constancia en los títulos
sucesivos" (art. 33, ley 6435). Estimamos que en las jurisdicciones en
las que no se reglamente el supuesto expresamente, sólo podrá usar-
se la "notificación fehaciente" a la que alude la ley nacional en el art.
18 objeto de nuestro análisis, y que, dada la amplitud del concepto,
involucra carta documento, telegrama colacionado, acta notarial o
acta administrativa emanada del mismo registro.
-§1-
PRIORIDAD
si el título fuere de una nulidad insalvable, para el orden nacional ni siquiera genera
asiento provisorio y,para el orden provincial, en Córdoba, sólogenerará un asiento pro-
visional hasta que quede firme el rechazo (treinta días para plantear el recurso según el
arto 16 de la ley 5771), o hasta que se disponga su inscripción o anotación. Más allá del
riesgo apuntado, sin lugar a duda el legislador cordobés tomó en cuenta la característi-
ca "pereza" ya tradicional de su Registro al permitir la constitución omodificación de de-
rechos partiendo de una inscripción provisoria (art. 33, ley 5771 de Córdoba). Otro pun-
to a tener en cuenta es que si el título antecedente se encuentra aún en trámite de regis-
tración el funcionario autorizante no podrá tener el título a la vista que exige el arto 23,
más allá de si la inscripción de éste es provisional o definitiva.
333 Orden de prioridades. Convenio de prioridad Art.19
-§2-
CONVENIO ENTRE PARTES
SOBRE LA PRIORIDAD REGISTRAL DE SUS DERECHOS
-§1-
LA OPONIBILIlJAD
El alcance de la oponibilidad de los derechos registrados, como lo
hemos expresado al analizar el arto 2º, está determinado por el nuevo
art. 2..GQ5~del
Cód. Civil, que fue modificado por la ley 17.711 en 1968.
Dicha norma no debe desarticularse del entorno jurídico en el que ri-
ge, ni, sobre todo, de los principios básicos que hacen a la ideología
misma del Código, expresados en los arts. 594, 595 y 596 de dicho
cuerpo normativo. Nos referimos concretamente al principiode la
buena fe, que impide prevalerse de una falencia puramente formal de
la otra parte en conflicto, cuando en realidad la situación era plena-
mente conocida por quien reprocha la citada falencia. Es aplicación
del brocárdico -malitatis hominium non est indulgendum» y aparece
en la norma analizada aunque no con toda la amplitud que hubiera si-
do menester, ya que no incluye de manera expresa que se aplica no só-
lorespecto de las personas enumeradas, sino también en relación a to-
da persona que hubiere tomado conocimiento del acto no registrado.
Debe tenerse presente, como lo expresa González y Martínez, que
la protección registral "... carece de base cuando el que la alega cono-
cía la inexactitud o deficiencia del Registro y, lejos de haber sido in-
ducido a error por sus declaraciones, trata de conquistar la ventajo-
sa situación del titular inscripto" 1.
Recordemos que el arto 2505 del Cód. Civil establece que: "La ad-
quisición o transmisión de derechos reales sobre inmuebles, solamen-
te sejuzgará perfeccionada mediante la inscripción de los respectivos
títulos en los registros inmobiliarios de lajurisdicción que correspon-
da. Esas adquisiciones o transmisiones no serán oponibles a terceros
mientras no estén registradas". Este artículo ya ha sido objeto de
nuestra crítica al abordar el arto 2º, puesto que, como habíamos ex-
-§2-
EL TERCERO REGISTRAL
2 No es exacto que el término "tercero registral" haya sido acuñado por Adrogué,
como pareciera surgir de la obra de Cornejo, Derechoregistral inmobiliario, p. 37. La
doctrina española, refiriéndose a idéntico caso, trata el tema del "tercero hipotecario",
por supuesto que con distintos efectos que en nuestro sistema. Por otra parte, el propio
Adrogué ("Eltercero registral", en Temasde derechosreales, p. 290), explica que la cues-
tión ha sido estudiada por numerosos autores extranjeros, entre ellos, cita a Campuza-
no y Horma, Principios generales de derecho inmobiliario y legislación hipotecaria, p.
479, y Cristóbal Montes,El terceroregistral en el derechovenezolano, p. 118.
3 Cada vez que en el ámbito de los derechos reales aludimos a "terceros" aparece
una complicación que no siempre es fácil de dilucidar. En efecto, estamos acostumbra-
dos, en general, a un concepto de "tercero" jugando en el ámbito obligacional, en el que
el principio de alteridad generado por el vínculojurídico entre el acreedor y el deudor no
deja duda de que se trata de una tercera persona que aparece en el escenario jurídico.
Como ejemplo vale recordar el precepto del arto 1199 del Cód. Civil en el que se aclara
que los contratos no pueden oponerse a terceros,ni invocarse por ellos. Pues bien, en los
derechos reales.justamente por no aparecer, al menos no de manera muy ostensible, el
alterum, es decir, el sujeto obligado, se generan situaciones confusas a la hora de imagi-
Art.20
----
Tracto sucesivo. Prioridad. Efectos 340
discutiendo quién es ese tercero del art. 2505 del Cód. Civil desde la
sanción misma de su modificación y no hay acuerdo pleno sobre su
concepto, aunque sí sobre su necesaria precisión.
'216\Ji6:J ?:,\?:,t;) ~~\
Las nlJTIDaSq\l~~n\;ro.n~n ~\ il~\)o.\;~son \os o.1:\;s.
Cód. Civil, y 2º, 20 y 22 de la ley 17.801. Sólo mediante el análisis in-
tegral de las citadas normas, a las que deben agregarse, aunque no
tengan contenido registral, las que determinan efectos sustantivos
contundentes a la buena o mala fe de los terceros, es decir, los arts.
592 y 594 del Cód. Civil, llegaremos a brindar soluciones justas y co-
herentes con el resto de la normativa.
Una primera idea, efectuando un estudio muy superficial, sería
sostener que el tercero del arto 2505 del Cód. Civil podría ser cualquier
miembro de la comunidad, salvo, por supuesto, por expresa exclusión
legal, los precisos sujetos previstos en el arto 3135 del Cód. Civil, res-
pecto de la hipoteca y en el art. 20 de la ley 17.801, respecto de todos
los derechos reales registrables. En efecto, por aplicación del arto 3135
la hipoteca no perjudica a terceros sino cuando se ha hecho pública por
su inscripción en los registros. Pero los contratantes, sus herederos y
los que han intervenido en el acto, escribano y testigos, no pueden pre-
valerse de la falta de inscripción y, respecto de ellos, la hipoteca cons-
tituida se considera registrada. Idéntico dispositivo, pero para la ge-
neralidad de los derechos, surge del arto 20 de la ley registral17.801.
El tercero registral que propugna esta postura, que no se diferen-
cia en nada del simple tercero del Código Civil, es un tercero pasivo.
Basta, pues, con que no haya participado del acto para protagonizar
el supuesto. No se le exige ninguna diligencia formal ni especial de
ningún tipo; con no estar enterado de la mutación del derecho de que
se trata, ya respecto de él el acto se tornaría inoponible.
Creemos que sostener esta tesitura hace carecer de sentido y fun-
damento los sistemas de registración declarativos 4. Si hasta no estar
nar algún tercero. Así, si alguien posee un inmueble a título de propietario y otro sujeto
se relaciona por alguna circunstancia con ese vínculo jurídico, en la relación jurídico-
real no es "tercero" técnicamente hablando, sino segundo, ya que sólo contábamos con
un sujeto protagonizando la relación jurídica.
7 Adrogué, "El tercero registral", en Temas de derechos reales, ps. 300 a 302.
8 Lópezde Zavalía expresamente manifiesta su oposicióna esta interpretación: "El
art. 2505 para nada establece ese requisito, y creemos preferible la doctrina a tenor de la
cual lono inscripto es inoponible al tercero, trátese ono de un tercero registral" (Derechos
reales, t. 1, p. 162).
9 Pérez Lasala sostiene que: "El tercero para nuestra ley tiene que ser necesaria-
mente aquel que se relacione con el acto o contrato inscripto, no sólopor haber adquiri-
do derechos reales, sino por ostentar derechos de crédito con repercusión registral ..."
(Derechoinmobiliario registral, p. 25). Debe tenerse presente que esta opinión era ma-
nifiestada por el autor antes de la sanción de la ley 17.801.
343 Principio de publicidad registral declarativa Art.20
-§3-
POSIBILIDAD DE INICIAR ACCION HIPOTECARIA
SIN EL TITULO INSCRIPTO
-§4-
SANCIONES. ESTELIONATO. PARTICIPACION
DEL FUNCIONARIO INSTRUMENTADOR
12 Sin el título con valor ejecutivo, el llamado "primer testimonio" o "primera copia"
(original, para Vélez, en la nota al arto 997), el acreedor no tendrá título hábil para la ac-
ción. Sólo el testimonio es el título ejecutivo que exigen los códigos procesales. Véase, al
respecto, Ventura, Algunos problemas vinculados a los testimonios y copias de escritu-
ras, en "Revista Notarial", nº 73,1997-1, ps, 66 y 67.
345 Principio de publicidad registral declarativa Art.20
-§l-
PRINCIPIO DE PUBLICIDAD
-§2-
EL INTERES LEGITIMO
usada en el arto 6º, pero con mayor ampli tud aún. Yano se habla de in-
terés en asegurar, sino que basta con que ese interés sea legítimo.
Por nuestra parte, entendemos, concretándonos al ámbito regís-
tral, que el interés es legítimo cuando surge de una de las facultades
de un sujeto, generadas por el sistemajurídico frente a un derecho en
concreto. Por ejemplo, nadie puede dudar del interés legítimo del
propietario que desea saber el estado jurídico registral de su bien, o
del acreedor hipotecario para conocer su situación registral en caso
de necesitar ejecutar su derecho, etcétera. Como podemos imaginar
resulta poco menos que imposible para el Registro, desde el punto de
vista práctico, efectuar un pronunciamiento previo sobre la legitimi-
dad del derecho invocado por quien exija la publicidad de los asien-
tos. Por ello, en general, cuando no hay una apertura total del regis-
tro, ignorando lisa y llanamente la acotación de la ley, y los asientos
"se muestran a cualquiera sin control alguno, el legislador provincial,
prudentemente, ha establecido ciertas reglas sobre la base de pre-
sunciones. En definitiva, presumiendo en ciertos sujetos, por la fun-
ción, cargo o profesión,
~_ ..... - _~ ,_ .... , ,
etcétera~-e1Ífiteré-slegitImo.
~~_.,_ •. _N,.__ .,.__._.
. --
Así, a manera de ejemplo, leemos en el arto 54 del decr.-regl. 2080/
80, reglamentario para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que a
los efectos establecidos en el arto 21 de la ley 17.801 y sus modificato-
rias, podrán conocer los asientos registrales:
a) El Poder Judicial de la Nación, de las provincias, de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires y Ministerios Públicos.
b) Los escribanos, abogados, procuradores, agrimensores, inge-
nieros, arquitectos, contadores públicos o martilleros. Y en un
inciso final se vuelve a repetir la expresión amplia confiriendo
la facultad de solicitar la información a quienes "acrediten te-
ner interés legítimo, ajuicio de la Dirección del Registro".
En la provincia de Mendoza se considera que tienen interés legíti-
mo el titular registral o quien lo represente, todo profesional relacio-
nado con la actividad registral y los representantes de instituciones
oficiales y de los poderes públicos-y sus organismos, según lo estable-
ce el arto 2º del decr. 155/80.
La ley santafesina 6435, establece en su art. 36, que: "El Registro
será público para todo aquel que tenga interés legítimo en averiguar
Art.21 Publicidad registral. Certificaciones e informes 352
-§1-
OBLIGATORIEDAD DE LA INSCRIPCION
sancione la ley notarial argentina ... fruto de la moderna concepciónde varios maestros
del notariado argentino, recién tendrán vigencia algunas de las actas que carecen aún
del respaldo legal necesario ... " (Actas de notoriedad, notariales y extraprotocolares, p.
9). Para una completa explicación de las actas de notoriedad en España véase Gómez
Ferrer Sapiña, Aspectos notariales en los procesos no contenciosos, en "Revista Nota-
rial", nº 75, 1998, p. 27 y ss. En la actualidad, mientras nos encontramos redactando es-
ta obra, el ConsejoFederal del Notariado Argentino está abocado a la elaboración de un
proyecto de modificación del arto 3462 del Cód. Civil que incorpora las actas de notorie-
dad para la determinación de herederos en sede notarial.
-§2-
PRESUNCION DE EXACTITUD E INTEGRIDAD
-§1-
RECAUDOS PARA LA CELEBRACION
DE ACTOS JURIDICOS REGISTRARLES
a - El certificado registral
La reserva de prioridad, o prioridad indirecta, a la cual ya nos he-
mos referido tangencialmente en el análisis del arto 5º, se inicia e11 __-
su vigencia que, como surge del arto 24, será de quince, veinticinco o
treinta días según si el funcionario autorizante se domIcilie en la Ciu-
dad asiento del registro, en la provincia asiento del mismo o fuera de
la provincia, más el plazo de la retro prioridad de cuarenta y cinco días
prevista porel arto 5º de laley 17.801. No obstante ello, los certificados
posteriores, ~~_~!p~9.ir_án¿J2.~_ro~0!11a de e~ls1íreIprimero ~
cQP§tancti3:
Para tener una visión completa del mecanismo de la reserva de
prioridad corresponde contemplar las normas de los arts. 23, 24 y 25
junto con el arto 52. Así, podemos imaginar un negocio en movimien-
to: cuando un notario está por instrumentar una compraventa en la
que A transferirá a B un inmueble determinado, solicitará un certi-
__
, ficado registra] (art. 23), .elque,~J;lªY~~e~_~iili>).ªPªI.1!!'_.geraSCero
P.OIª_SJ!~_~_§~._diª,l?r.º~l}.sir~
una reserva de prioridad garantizada por
_elblQq~~_o_!~gi~tralc.:o!:lun piazo-de'qulnce; velñn(in:co o
treiñta días,
según corresponda (art. 24). Didio'lapsose confiere al instrumenta-
__a~f.ii~r~_q_ll~eneve a cabo su cometido; es decir.instrumentar laescri-
tura con todos los recaudos legales.
Luego de la celebración del acto jurídico, el notario deberá cumplir
con todas las -exIgencTii.S-postescriturarias, tales corii§la expe-~~n
de testimonios para las partes otorgantes (art. 1006, é'óiLClvl[), de-
pósito de las retenciones por impuestos de sellos, pago de las tasas d~
justicia que correspondiesen según los casos, pago de las tasas de ser-
vicios de anotación y todos los demás recaudos que las leyes naciona-
leS'y'provinciales exijan a los instrumentadores de estos actos, los
que deberán cumplirse antes de los cuarenta y cinco días de la cele-
bración del riego'cio:'Esté-liTfímo' pTazasurge- deTarr 'f)'F de-Ti' léy -
17.801-generando la retroprioridad que permite, por una ficción, con:
siderar que el documento ha sido presentado el mismodía dé su Cele-
bración. Obviamente esto se puede lograr merced a contar sólo con
documentos auténticos y, como tales, con fecha indubitada, según la
previa exigencia sentada en el arto 32 de la ley 17.801.
Ahora bien, si durante el lapso que medió entre la celebración del
negocio con el que estamos ejemplificando, y su efectiva presentación
al registro ingresó alguna media precautoria, la misma debió serins-
vertir exigencia funcional aun sin una sanción expresa, puesto que
los instrumentadores son agentes del Estado-".
Si quisiéramos fundar jurídicamente su obligatoriedad con una
sanción apropiada, es decir, con una especie de norma primaria, po-
dríamos acudir a los efectos secundarios nocivos para la función auto-
rizante. No se tratará, técnicamente, del hallazgo de la norma prima-
ria kelseniana, pero mediante este razonamiento podría hacerse ne-
cesaria la diligencia del certificado previo que es lo que interesa. Aello
arribamos si analizamos la responsabilidad funcional del autorizan-
te en caso de daño. En efecto, si es obligatoria la registración y dicha
obligación pesa sobre el notario autorizante del acto, según expresa
Moisset de Espanés 11, dicha obligación no podrá cumplirse si el acto no
se apoya en el asiento anterior,justamente por aplicación del principio
de tracto sucesivo instituido en el arto 15 de la ley 17.801. Constituye
parte de la obligación de diligencia del funcionario no sólo lograr dicho
cometido, la registración, sino tomar todos los recaudos necesarios
para asegurar dicha posibilidad. Lª_obligación de la_solicitud d~l~~r-
tifi~_d-ºprovendríaasí de la sanciór; geJ)_~J.::a.gª
_COI].J1l9ti:vod~
la no re-
gistración del acto, en caso de no resultar titular registral el transmi-
tente. Se trataría de una obligación nacida de fuente cuasidelictual,
la culpa stricto sensu (arts. 1109 y 1077, Cód. Civil) y no de aplicar el
arto 23 de la ley 17.801, cuyo imperativo se procuraba fundar,
Por ello, aun siendo obligatoria la certificación previa, el incumpli-
miento sólo sería sancionado frente a la generación de un daño que,
obviamente, deberá ser probado, lo que no cumple la finalidad tuiti-
va y preventiva de la norma del arto 23, ya que ésta procurajustamen-
te evitar ese daño: la imposible registración del documento autoriza-
do. Debe destacarse asimismo que en caso de no ocasionarse daño por
20 Adviértase que hasta podría darse el injusto supuesto en que, por mal desempe-
ño del notario, el título se venciese (art. 5º, ley 17.801) e ingresara un embargo que, ob-
373 Exigencia de título a la vista y certificado registral Art.23
31 Art, 66, ley 1183 Orgánica del Notariado de Córdoba: "En todas las escrituras
que se otorgaran sobre inmuebles, el escribano deberá dejar constancia del acto realiza-
do.por nota marginal, en el título que le sirua de referencia".
Art.24 Publicidad registral. Certificaciones e informes 380
----------- ----_ ...
-§1-
PLAZO DE LA CERTIFlCAClON
-§2-
MOMENTO INICIAL PARA EL COMPUTO
DEL PLAZO DE LA RESERVA DE PRIORIDAD
Más allá de las opiniones que se puedan tener en tomo a cuándo de-
biera comenzar a computarse el plazo de la reserva de prioridad, la ley
17.801 en el artículo que analizamos, se pronuncia de manera bastan-
te clara cuando dice: "comenzará a contarse desde la cerohora del día
es'
de su expedición". E.§fe el unícü-plazo, dentro del Código, que se
computa de esta manera, ya que, según lo prescripto en su art. 24,
ce••• los plazos de días no se contarán de momento a momento, ni por
--§3-
FUNCIONARIOS AUTORIZADOS
A REQUERIR EL CERTIFICADO REGISTRAL
Sin embargo, tal como lo prevén las leyes locales, con total cohe-
rencia laley llacionaJp~ey.ELql!e. t().qº~lº§.f1J.1l;~ionarios,alos que la ley
les atribuye la facultad de instrumentar actos que constituyan, de-
claren, modifiquen o extingan derechos reales sobre inmuebles, en el
arto 3º de la ley 17.801; estarán ~ac~lJa~_o§.p~~asolicitarlos corres-
pendientes certificados de ley, y salvo en algunas jurisdicciones.jas
leyes locales limitan sólo a los notarios la facultad de solicitarlos.
Así, expresamente en el decr.-regl. 2080/80, para la Ciudad de
Buenos Aires, en el arto 57, párr. 1º, se determina que: "Los certifica-
dos a que se refieren los arts. 23 a25 de la ley 17.801 y sus modificato-
rias podrán ser solicitados únicamente por los escribanos públicos y
(uncionariosjudiciales y administrativos autorizantes de documen-
tos que constituyan, declaren, transmitan o modifiquen derechos rea-
les sobre inmuebles".
Igualmente se hace la manifestación expresa en cuanto a que to-
dos los funcionarios autorizados a labrar los actos a los que aluden los
arts. 2º y 32 de la ley 17.801 estarían autorizados a solicitar certifica-
dos, en las reglamentaciones de las provincias de BuenosAires, Men-
doza y San Luis, entre otras. En cambio, en Córdoba, la reglamenta-
ción local limita dicha posibilidad a los notarios, titula~eso ag.§~.rip-
'-tosoÍuncionari"6spiíblicos de igual competencia (art: 32, ley 5771)3.
Nos hemos referido a los certificados para subastas en nuestro
análisis del inc. d) del arto 14. Allí decíamos que, por ejemplo, las su-
bastas en la mayoría de las provincias argentinas se llevan a cabo sin
el recaudo de la previa certificación registral. La doctrina viene criti-
cando duramente esta costumbre, dado que genera gran inseguridad
sobre todo a los actos a los que más deberían brindarla. En la Ciudad
de Buenos Aires y en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, sólo
se exige un informe previo que, como tal, no reserva prioridad algu-
na, lo que haría correr el riesgo al adquirente al poder producirse una
modificación en las condiciones del dominio, antes de proceder a su
compra. Asimismo, esa modificación podría producir una merma en
el monto por el que se efectivizará la subasta con el consiguiente da-
-§1-
LA ANOTACION PREVENTIVA
Alos fines de lograr la reserva de prioridad, el certificado registral
genera los efectos de una anotación preventiva, según establece la
norma que estamos analizando. Esto significa que todo aquel que pre-
tenda alguna acción sobre el inmueble, tanto sea la adquisición de
cierto derecho o la traba de alguna medida cautelar, estará avisado de
la existencia del certificado y de la posibilidad de que la situación re-
-
~
gistralllegue a variar, al producirse el acto para el cual se expidió.
-"
>-
'"
-.J
I 4 Véase, sobre el tema, Ventura, La comunicación de subasta y el tercero registral,
~ LNe, nº 7, oct. 2006, p. 663.
Art.26. Publicidad registra l. Certificaciones e informes 386
Por ello, la norma establece que una vez expedida una certificación
el Registro "noexpedirá otra", y luego agrega: "sin la aduertenciaespe-
cial acerca de las certificaciones anteriores". En verdad, la técnica le-
gislativa empleada merece nuestro reproche, pues se parte de la im-
posibilidad de expedir otra certificación sobre el mismo bien, cuando
en realidad la regla es que debe expedirse aun cuando hubiere otra
anterior. Ocurre que, al haber consignado dos negaciones en la misma
frase ("no"y "sin"), si bien la norma aparece como negativa, en reali-
dad, su declaración es positiva.
Por este motivo, estimamos que el artículo debería decir: "Expedi-
da una certificación de las comprendidas en los artículos anteriores,
el Registro tomará nota en el foliocorrespondiente. Si durante el pla-
zo de vigencia de esta certificación, previsto en el art. 24, más el del
plazo a que se refiere el arto 59, se solicitare otro certificado, el Regis-
tro deberá expedirlo con la advertencia especial acerca de las certifi-
caciones anteriores".
Adviértase que la previsión de la norma no es más que la forma
adecuada de llevar a cabo la reserva de prioridad de manera pública,
evitando herir la buena fe de quienes se amparen en las constancias
registra1es. Por otra parte, el artículo respeta en un cien por ciento la
norma general del arto 22 que le precede.
-§2-
LA SUMA DE LOS PLAZOS
DE LOS ARTS. 24 y 5'! DE LA. LEY 17.801
Con perfecta armonía, el artículo que estamos analizando haceju-
gar dos plazos. Por un lado, el del arto 24 que prevé los tres términos
bien diferenciados: quince días para el funcionario autorizante que
se domicilia en la ciudad asiento del Registro; veinticinco días para el
funcionario cuyo domicilio se halla fuera de la ciudad asiento del Re-
gistro pero dentro de la provincia, y treinta días para el funcionario
autorizante que se domicilia fuera de la provincia. Y por otro, tam-
bién entra ajugar en los términos el plazo establecido en el arto 5º que
consagra la llamada "retroprioridad"; es decir, la posibilidad de re-
trotraer la presentación a la fecha de celebración del acto.
Ocurre que antes de la presentación a la que alude el citado arto 5º,
el registrador no puede corroborar la fecha de celebración del actoju-
387 Escrituras simultáneas Art.26
-§l-
LA REFERENCIA A LOS ANTECEDENTES
EN LOS CASOS DE TRACTO ABREVIADO
-§2-
LA CERTIFICACION REGISTRAL
EN LAS INSTRUMENTACIONES SIMULTANEAS
3 "El notario es un agente del Fisco, obligado a percibir todos los tributos relacio-
nados con los actos notariales, impuestos, tasas y contribuciones, por ser persona que
participa en la formalización de actos y operaciones que las leyes especiales consideran
comohechos imponibles oservicios retributivos obeneficios ..."(expte. suponot. 1503/97,
"A. V. s/Presentación relacionada con escr. J. B. G.",resolución del Tribunal de Superin-
tendencia del Notariado de fecha 26/3/98,en "Selecciónde Fallos del Tribunal de Supe-
rintendencia del Notariado", p. 9).García Coni expresa que" ... es obvioque el notario de-
berá tomar otras precauciones ajenas a la registración, pero que encuadran en su res-
ponsabilidadfuncional (arts. 902 y 1112,Cód.Civil),en cuanto al pago de honorarios pro-
fesionales y del impuesto herencial-donde aún subsiste-" (El contencioso registral,
p.98).
4 En general, la doctrina no hace demasiado hincapié en la norma del arto 26.Apa-
rece quizás comodescolgada y desubicadajunto a la regulación de los certificados y pue-
de haber quedado desapercibida. Estimamos que debiera haberse agregado directa-
mente al último supuesto enumerado en el arto 16, inc. d). Remarca sí su importancia
Fontbona,Estudio de cuestiones. Tracto sucesivo. Tracto sucesivo abreviado. Escrituras
simultáneas, en "Revista del Notariado", nº 707, 1969,p. 1301,quien expresa:" ... Es evi-
dente que el mencionado arto 26 prevé una excepción a la norma del arto 23, la que obli-
391 Copias autenticadas e informes Art.27
-------- -----------------
cación previa que acredite la dominialidad en los casos de instrumen-
taciones simultáneas, sobre todo cuando en cada una de ellas actua-
rán distintos funcionarios, la norma en análisis establece que el ins-
trumentador del título que se apoye en uno aún no registrado podrá
valerse de la información referida en el certificado expedido para el tí-
tulo antecedente. Es decir, que siA transmitirá su dominio a B y éste
a su vez lo venderá a e, el escribano que instrumente este último acto
podrá utilizar la información contenida en el certificado que protegió
la venta deA a B. Obviamente en este caso no podremos decir que la
última venta no tenga certificado previo, ya que el sistema permite
considerar cumplido dicho recaudo mediante el obtenido para el pri-
mer acto, aun cuando hubiese intervenido en su solicitud un funcio-
nario diferente.
De más está remarcar que, como hemos sostenido, será menester
que en el primer certificado se comprendan todas las operaciones a
realizar y todos los sujetos intervinientes, en razón de lo cual no pue-
de concebirse el supuesto sin un acuerdo previo entre los instrumen-
tadores 5. Este sistema puede operar así, merced a que los instrumen-
tadores de todos los documentos registrables son funcionarios públi-
cos, de lo contrario, se generaría hasta la posibilidad de negar la infor-
mación de un instrumentador a otro. Tácitamente, la ley nacional
obliga al funcionario instrumentador del primer acto a compartir la
información con el que autorizará el acto consecuente; por ello aludía-
mos al necesario acuerdo entre los formalizadores de las instrumen-
taciones simultáneas.
En cuanto a la ubicación de esta norma, estimamos que no es la
apropiada y que en una futura reforma de la ley 17.801 debería apro-
vechar el legislador para insertarla luego del arto 16 que prevé los su-
puestos de tracto abreviado.
Para completar el análisis de esta norma remitimos a lo expresa-
do en torno a los arts. 15, 16 y 23.
ga al funcionario autorizante a tener a la vista, aparte del título del último titular ins-
cripto, la certificación registral sobre el estado jurídico-dominial del bien ... ".
5 Ventura, n-acto abreviado registrcl, ps. 244 a 246; García Coni, Procedimiento
inscriptorio, p. 97;Andorno -Marcolín deAndorno, Ley Nacional Registral Inmobiliaria
17.80l. Comentada. Anotada, ps. 329 y 330.
Art.28 Publicidad registral. Certificaciones e informes 392
-§1-
OTRAS FORMAS DE PUBLICIDAD
-§1-
LA NOTA DE INSCRIPCION
-§2-
Los TESTIMONIOS y EL REGISTRO
Una de las características del notariado tipo latino radica en la
particularidad de no ser el original del instrumento el que conservan
las partes ni el que tendrá el valor ejecutivo para probar y generar las
acciones que se han de ejercer. Esto repercute en las formalidades
que deben guardarse en el momento de la expedición de una copia de
la escritura matriz. Sobre el tema, amén de los dispositivos del Códi-
go Civil, algunas de cuyas normas parecieran haber caído en desuso
por carecer de serios fundamentos, tenemos también lo dispuesto por
las leyes orgánicas notariales, las que, algunas más, otras menos, se
pronuncian sobre el texto a consignar en cada una de las copias, las
características de las fojas en las que se ha de plasmar, etcétera. To-
do ello deberá ser objeto también de calificación registral al momen-
to de pretender una inscripción.
El problema con el que se tropieza en esta cuestión, es que, en ge-
neral, la forma de expedición no se encuentra precisada en ninguna
de las reglamentaciones notariales en vigencia, por lo menos, desde
el punto de vista de la técnica documental 1.
1 Hemos dado en llamar "técnica notarial de acción"a aquella disciplina que estu-
dia el proceder del notario en su ejercicionotarial fedatario, mientras que reservamos la
expresión "técnica documental" para referimos al contenido y redacción del instrumen-
to notarial y a todo lo relacionado con lo que se denomina "grafía" del documento: el pa-
pel, el color de la tinta, la fotocopia, etcétera.
2 González, Teoríageneral del instrumento público, p. 418; ídem, Derechonota-
rial, p. 496; Mustápich, Tratado teóricoy práctico de derechonotarial, p. 422.
Art.28 Publicidad registral. Certificaciones e informes 396
arto 1006 del Cód. Civil. La norma habla de "copia autorizada", es de-
cir, copia "firmada" lo que nos permite efectuar un primer distingo en
cuanto a la expedición de copias.
La copia simple sólo radica en una copia sin valor de primer testi-
monio y,por ende, sin valor de instrumento público. Es decir, que res-
pecto de esa copia simple no existirá el principio de autenticidad. Se
diferencia del primer testimonio en que carece de las formalidades
exigidas para éste. Puede ser copia mecanografiada en máquina de
escribir o computadora, copia carbónica, fotocopia o cualquier otro
sistema, pero no cumple con las condiciones exigidas por el arto 979
inc. 1º, in fine, aun cuando estuviese firmada por el notario autori-
zante del acto. En definitiva, es una copia certificada que no habilita
acción alguna, porque no prueba sobre el contenido del acto sino sólo
sobre la existencia del instrumento copiado '. Por ello, la copia simple
no genera marginales en el protocolo y puede darse, en principio, en
el número que se quiera a cualquiera de las partes o por requerimien-
tojudicial. Sólo debe ponerse como límite a este libre accionar, la obli-
gación de secreto profesional cuyo incumplimiento está sancionado
en el arto 153 del Cód, Penal. En definitiva, la diferencia esencial en-
tre la copia simple y el primer o ulterior testimonio es que la copia
simple no es instrumento público".
Es importante destacar que, a pesar de la contundencia de nues-
tras expresiones en los párrafos precedentes, hay sin embargo nu-
merosajurisprudencia que sostiene la validez de las copias simples
comotítulos ejecutivos. En algunas oportunidades se ha resuelto la
posibilidad de accionar hasta con una fotocopia del primer testimo-
3 Pelosi afirma que" ... sólo acreditarán la existencia, clase y contenido del docu-
mento al cual se refieren, sin que ello implique subrogarlo en su eficacia y efectos" (El do-
cumento notarial, p. 284).
4 Spota, Tratado de derechocivil. Parte general, t. J, vol. 9, ps. 317y 318; Ncri dice:
"Son copias sin fuerza jurídica y por consiguiente no constituyen instrumento público
aunque hayan sido autorizadas, vale decir, firmadas por el escribano que intervino en la
otorgación del acto" (Tratado teóricoy práctico de derecho notarial, vol. 2, p. 119).
397 Nota de registración. Testimonios Art.28
7 Salvat, Tratado de derecho civil argentino. Parte general, 10ªcd. acto por Víctor
Romero del Prado, t. II, p. 409.
Art.28 Publicidad registral. Certificaciones e informes 400
-§1-
LA RENOVACION DE TITULOS
La característica fundamental del sistema notarial tipo latino, ra-
dica, entre otros factores, en la perdurabilidad del protocolo. Es más,
1 Andorno y Marcolín deAndorno dicen que" _" el texto del arto 29 ... es más amplio
y adecuado toda vez que en lugar de referirse a las inscripciones de 'títulos y derechos en
el Registro .. .'habla directamente del 'asiento registral' que servirá como prueba respec-
to de la 'existencia de la documentación que lo originara ... ', lo que permite al intérprete
manejarse con mayor comodidad frente a los distintos casos que pudieren presentarse"
(LeyNacional Registral Inmobiliaria 17.801. Comentada. Anotada, p. 347).
Art.29 Publicidad registral. Certificaciones e informes 404
--§1-
REGISTRO DE ANOTACIONES PERSONALES
-§1-
VINCULACION DE LAANOTACION PERSOSAL
CON EL FOLIO REAL
-§1-
EXIGENCIAS REGISTRALES PARA LAS INHIBICIONES
O INTERDICCIONES
-§1-
LAS ANOTACIONES PROVISIONALES
Y LAS ANOTACIONES PREVENTIVAS JUDICIALES
-§2-
ANOTACIONES PREVENTIVAS REGISTRALES
-§3--
CUMPLIMIENTO DE CONDICIONES RESOLUTORIAS
O SUSPENSIVAS. NOTAS ACLARATORIAS
-§1-
ERRORES E INEXACTITUDES REGISTRALES
a - El error registral
b - La inexactitud registral
-§2-
LAS INEXACTITUDES NORMALES
-§3-
LAS IRREGULARIDADES DEL ASIENTO
-§1-
RECTIFICACION DE ASIENTOS
el arto 3147 del Cód. Civil. Ese punto lo hemos analizado al estudiar
el principio de no convalidación en el art. 4º; en razón de lo cual allí re-
mitimos para un mayor desarrollo del tema.
El error u omisión en los asientos, al que se refiere la parte 2ª del
arto 35, puede presentar las dos variantes que habíamos expresado
en nuestro análisis del arto 34: el error u omisión en los asientos yel
erraren la calificación. Ambos supuestos se relacionan con la última
parte de la norma que estamos analizando. El primero, de manera
expresa, ya que se refiere a error u omisión "material", es decir, al
transcribir el contenido documental. El documento fue calificado co-
rrectamente, pero al redactar los asientos el registrador se equivoca
y consigna el contenido con errores. Supongamos que el documento
a registrar fuere una escritura de donación de la nuda propiedad so-
bre un inmueble del cual el donante se reservaba el usufructo, y por
un error del registrador omitió registrarse la reserva del derecho real
de usufructo. Otro ejemplo, que suele ser bastante más frecuente, se
da cuando se consigna el apellido de alguno de los otorgantes con una
ortografía diferente. Pues bien, como apunta la norma analizada, en
tales casos bastará con la presentación del documento original que
motivó el asiento, para que el registrador, mediante las notas aclara-
torias que veíamos en el arto 33, consigne la rectificación solicitada.
En cuanto al error en la calificación, nos referimos no ya a un error
en la redacción del asiento, sino a uno conceptual por parte del regis-
trador, que registra un acto, cuando en realidad debió registrar otro,
o cuando, en verdad, el documento debió ser rechazado u observado
dado que contenía falencias que impedían su inscripción o anotación.
Así, habría quedado un asiento pregonando una inexactitud, dado
que el acto publicitado no es el que las partes celebraron, o adolece de
una nulidad, absoluta o relativa que, por el efecto de la no convalida-
ción (art. 4Q, ley 17.801), no se ha subsanado por la sola registración.
En estas últimas situaciones, es probable que los interesados direc-
tos del acto subsanen motu proprio la falencia una vez advertida, en
cuyo caso el supuesto resultará de fácil solución 3, sea mediante la con-
firmación, ratificación o convalidación, pero si así no fuere, el regis-
trador no puede suplir de oficiola voluntad requerida para subsanar
-§2-
ERROR EN EL TESTIMONIO CON VALOR EJECUTIVO
4 Lacruz Berdejo - Sancho Rebullida, Derecho inmobiliario registral, ps. 316y 317.
5 Es el caso de algunas impresoras "láser", cuya impresión resultaba fácilmente
borrada sólocon pasar la mano, o por la natural fricción entre sus páginas.
433 Inexactitud registral y rectificación de asientos Art.35
----- "_ ---"_"_""_""_-" _-----
Civil que determina que ante una variación entre la escritura matriz
y su testimonio ocopia, deberá estarse al contenido de la primera. Pe-
ro ante esta claridad del precepto, nos queda sin embargo una duda:
¿el artículo se referirá sólo a una instanciajudicial, donde se efectivi-
zará el cotejo? O podrá también la autoridad administrativa dejar
sentado el problema y, por expediente administrativo, acreditado el
verdadero contenido del instrumento, aceptar el nuevo documento
en reemplazo del equivocado o mal expedido.
Por nuestra parte, nos pronunciamos por esta segunda posibili-
dad, ya que estimamos que la dirección del Registro tendría la atri-
bución de evaluar el verdadero contenido documental, puesto que es
ante ella que el documento pretende ejecutarse. Así, mediante un
brevísimo procedimiento administrativo, sin que en ello se hieran
principios fundamentales, la autoridad registral podrá analizar si
existe la coincidencia a la que apunta el arto 1009 del Cód. Civil, asen-
tará su pronunciamiento en una resolución apropiada, y el documen-
to modificado sólo en su copia accederá al registro con el contenido
adecuado a su matriz.
Por otra parte, nos parece apropiado aplicar la solución del arto
1007, aun cuando el documento no se hubiere extraviado, ya que la
ratio del dispositivo no impide aplicar sus principios también a los
que se han destruido o fueron expedidos en malas condiciones".
Obviamente, de más está decirlo, este procedimiento no significa
dejar sin atender las prerrogativas de terceros que pudieran verse
afectados por la publicidad errónea, pues el documento con su modifi-
cación aparecerá oponible con ese nuevo contenido recién a partir de
la fecha de su ingreso y con esa prioridad registral. Si existiese conflic-
to con terceros, el asunto debe quedar en manos de lajusticia.
-§3-
LA RECONSTRUCCION DE ASIENTOS DESTRUIDOS
-§1-
CANCELACION DE DERECHOS
O MEDIDAS REGISTRADAS
-§2-
CANCELACION y CADUCIDAD
dad, en cambio, no será menester conducta alguna por parte del titu-
lar del derecho inscripto o medida anotada.
En este último caso, el solo transcurso del tiempo ha operado la ine-
ficacia funcional del asiento registral. Ni siquiera corresponde exigir
que se deje constancia de dicha caducidad, sus efectos son automáti-
cos y requieren, obviamente, por parte del intérprete del folio regís-
tral, el conocimiento adecuado para efectuar esa lectura. Hacemos es-
ta aclaración porque suele ocurrir que ciertas instituciones oficiales,
por ejemplo, el Banco de la NaciónArgentina, antes de aceptar una hi-
poteca en garantía de un crédito otorgado, requieren la cancelación de
los asientos caducos (sean embargos o cualquier otra medida precau-
toria) obrantes en el folio sobre el que recaerá el gravamen, lo que
constituye una verdadera subversión de conceptos: el asiento pierde
eficacia por el solo transcurso del tiempo, su caducidad es automática
y no requiere, ni puede accederse a la solicitud de "asentar caducidad"
respecto de un asiento ya caduco, lo que, por otra parte, desde el pun-
to de vista registral, no significaría caducidad, sino cancelación.
En cierta medida, la cancelación de asientos, sobre todo en lo que
se refiere a la cancelación con motivo de la transmisión del derecho,
constituye a su vez una consecuencia directa de la inscripción obliga-
toria que, según habíamos expresado, rige en el sistema registral in-
mobiliario argentino. De la misma manera que el propietario tiene la
obligación de registrar su derecho, lo que se concreta por medio de
asignarle dicha obligación funcional al instrumenta dar, también se
le exigirá a éste la diligencia registral adecuada para instar la extin-
ción del asiento, cuando los derechos o tutelas que le daban sustento
han dejado de existir o no son necesarios.
-§3-
LA GRAFIA DE LA CANCELACION. CRUZAMIENTO
DE ASIENTOS EXTINGUIDOS. EL ASIENTO EXPRESO
1 En la nota al art. 2931, el codificador explica que, en realidad, esta causa de ex-
tinción se llama generalmente "renuncia". Por nuestra parte, no compartimos esta afir-
mación, ya que la renuncia nunca podría efectuarse a favor de otra persona que no fue-
ra el nudo propietario. Se trata del únicocaso en que puede transferirse esta desmem-
bración. Véase, al respecto, Mariani de Vidal, Curso de derechos reales, t. In, p. 56.
2 Lafaille, Tratado de los derechos reales, t. Il, ps. 479 a 481.
3 Lafaille, Tratado de los derechos reales, t. Il, p. 481.
Art.36
--_._--
Cancelación de inscripciones y anotaciones 440
-§4-
CANCELACION DE DERECHOS REALES
a _:_Renuncia
b - Confúsión o consolidación
1 Lafaille, Tratado de los derechos reales, t. II, p. 479. También Moisset de Espa-
nés, Curso de obligaciones, t. TI,ps. 332 y 333.
443 Cancelación de asientos registrales Art.36
mina que, en tal situación, «.•• las partes interesadas serán restitui-
das a los derechos temporalmente extinguidos, y a todos los accesorios
de la obligación".
En efecto, como puede fácilmente advertirse, esta situación no es
trasladable así, con tanta simpleza, al ámbito de los asientos regis-
trales, por lo menos no de la manera tan automática como parece pre-
verlo la norma. Será menester, tanto para la extinción como para el
renacimiento posterior, una rogatoria registral expresa.
En cuanto a la consolidación, es decir, el supuesto similar al expli-
cado, pero referido ya al derecho real y no a la obligación como ele-
mento principal, el supuesto se presenta tanto en el derecho de hipo-
teca, como en el usufructo y en las servidumbres de cualquier tipo.
La extinción de la hipoteca por consolidación se encuentra como
supuesto autónomo de la pérdida de eficacia del derecho real, en el
arto 3198 del Cód. Civil, que expresa: "Si la propiedad irrevocable, y
la calidad de acreedor hipotecario se encuentran reunidos en la mis-
ma persona, la hipoteca se extingue naturalmente". Adviértase que
en este caso, el deudor queda ajeno por completo a la confusión. La
deuda puede persistir, pero el acreedor ya no tendrá garantía real al-
guna sobre elinmueble gravado en caso de incumplimiento. Lo extin-
guido ha sido sólo el derecho real y no así el crédito garantizado. El
pronunciamiento de la norma es absolutamente lógico, ya que resul-
taría inadmisible que alguien pudiera tener un gravamen a su favor
sobre una cosa propia 5.
Igual que en la confusión del crédito, podría sostenerse respecto de
la consolidación de la hipoteca, que el gravamen renacerá si el bien pa-
sa a dominio de otro sujeto". Pero tales circunstancias, así como lo di-
jimos respecto a la confusión del crédito, exigirán rogaciones expresas.
En realidad, el supuesto de la consolidación de los derechos reales
está previsto, en general, para todos los denominados "sobre cosa aje-
c - Sentencia
Cód. Civil: "La revocación de los actos del deudor será sólopronuncia-
da en el interés de los acreedores que la hubiesen pedido, y hasta el im-
porte de sus créditos".
El pronunciamiento del artículo obligará al registrador a dejar
aclarado, amén de los autos, como causa de la mutación, la designa-
ción concreta de los acreedores respecto de quienes, y sólo a su respec-
to, el antiguo asiento dominial cobra nueva vigencia.
Entre otros casos de sentencias disponiendo cancelaciones, no po-
demos dejar de referirnos a las hipotecas, cuando, cancelada la obli-
gación principal por cualquier causa que fuere, el acreedor no otorga-
ra la cancelación voluntaria por escritura pública, tal comolo prevé el
arto 3199 del Cód. Civil. Ante tales supuestos, como ya lo adelantára-
mos al referirnos a la renuncia comopresupuesto de la cancelación del
asiento, será menester contar con una sentencia judicial que la orde-
ne, según lo prescripto en el arto 320110.
Otro tanto ocurrirá cuando una servidumbre legal se tornare in-
necesaria por haber obtenido salida a la vía pública el fundo enclava-
do, y no reportar utilidad ya al fundo sirviente (art. 3050, Cód. Civil),
o cuando la misma se haya extinguido por prescripción liberatoria
por el no uso durante diez años, según lo establecido en el arto 3059.
d-Ley
10 De Reina Tartiere sostiene que: "Por principio, pues, el acreedor está obligado a
facilitar la cancelación ante el cumplimiento del deudor, pero si se muestra renuente o
se halla ausente, el deudor podrá acudir aljuez al objeto de obtener, tras haber pagado o
consignado cuanto debiera, el único título apto para lograr la cancelación en defecto de
la voluntad explícita del hipotecarista" (Sistema de derechos reales. Garantías reales,
ps. 131y 132).
447 Cancelación de asientos registra les Art.36
-§5-
CANCELACION DE EMBARGOS y MEDIDAS PRECAUTORIAS
-§1-
CADUCIDÁD DE LOS ASIENTOS
-§2-
ASIENTOS CADUCABLES
-§3-
DISTINCION OPERATIVA ENTRE CADUCIDADINTERNA
Y CADUCIDADEXTERNA
a - Caducidad de la hipoteca
durante diez años desde su privatización; es decir, que las hipotecas constituidas a par-
tir del3 de agosto de 2007, ya no tendrían que tener ese tratamiento. En efecto, el arto
28, in fine de la ley 24.855, dispone: "Derogasela Carta Orgánica del Banco Hipotecario
Nacional, según texto ordenado por decr. 540 del26 de marzo de 1993, con excepciónde
las faeultadesy priuilegioseontenidos en losarts. 24, inc. 1~,33, 34, 36, 37, 38, 39, 40, 41,
45,47 a 49, 51, 54 y 56, los que continuarán vigentespara las operacionesconcretadas y
que se concretendentro delplazo de diez años a partir de la vigencia de esta ley".
457 Las inscripciones y anotaciones Art.37
-§4-
MOMENTO INICIAL PARA EL COMPUTO
DE LOS PLAZOS DE CADUCIDAD
-§5-
CASO ESPECIAL DE LAS INHIBICIONES
DISPUESTAS EN LAS QUIEBRAS
riesgo, dado que no siempre el asiento de presentación genera una inscripción proviso-
ria con los ciento ochenta días de vigencia previstos en el arto 9º, inc. b) de la ley 17.801;
si el título fuere de una nulidad insalvable, para el orden nacional ni siquiera genera
asiento provisorio y, para el provincial, en Córdoba, sólo generará un asiento provisio-
nal hasta que quede firme el rechazo (treinta días para plantear el recurso según el arto
16 de la ley 5771), o hasta que se disponga su inscripción o anotación. Más allá de! ries-
go apuntado, sin lugar a duda e! legislador cordobés tornó en cuenta la característica
"pereza" ya tradicional de su Registro al permitir la constitución omodificación de dere-
chos partiendo de una inscripción provisoria (art. 33, ley 5771).
12 Roca Sastre y Roca Sastre Muncunill sostienen que "... estos efectos se remon-
tan al tiempo de la presentación del título inscripto al Registro y que consta en e! asien-
to de presentación correspondiente" (Derechohipotecario, t. Il, p. 829).
461 Las inscripciones y anotaciones Art.37
-§1-
GUARDA y CONSERVACION DE DOCUMENTACION REGISTRAL
didas que, según las circunstancias, fueren menester para evitar fal-
sedades, sean supresiones, alteraciones o contrafacciones.
La responsabilidad del director respecto de los actos que realiza-
ren sus dependientes se funda en el deber de vigilancia y control de
la acción de los jefes de sección y éstos de los empleados a su cargo 1.
Es aplicación de la culpa in vigilando, pero también corresponde en
este caso referirse a la culpa in eligendo, dado que él debe propender
a la capacitación necesaria, responsabilidad y conducta adecuada de
los empleados del Registro, en el momento de admitirlos para ocupar
sus cargos. El grado de atribución que pueda tener cada director, en
particular, para elegir los empleados que se desempeñarán bajo sus
mandatos, dependerá de la política de Estado asumida por cada go-
bierno provincial.
El Estado, como responsable indirecto, por aplicación de las nor-
mas civiles que regulan la responsabilidad en estos casos (arts. 1112
y 1113, Cód. Civil), será, en definitiva, quien deberá resarcir los da-
ños que no pudieron evitarse.
• La reconstrucción de asientos
-§1-
EL LIBRO DE ORDENAMIENTO DIARIO
-§2-
ELA..'NENTO DE PRESENTAClON
6 Roca Sastre y Roca Sastre Muncunill sostienen que "... estos efectos se remon-
tan al tiempo de la presentación del título inscrito al Registro y que consta en el asiento
de presentación correspondiente" (Derechohipotecario, t. II, p. 829).
7 Coghlan, Teoríageneral de derechoinmobiliario registrol, p. 169.
Art.41 De la organización de los Registros
-------
474
-§1-
NORMAS TRIBUTARIAS
ba, con la ley 5771, que en su arto 51 establece una norma similar en
su primera parte a la de la ley nacional, pero con la aclaración en cuan-
to a que los impuestos que no obstaculizan la registración son los que
son propios del inmueble objeto del acto registrable, no así los que fue-
ren motivo de la instrumentación misma. También al final del artícu-
lo se efectúa una diferencia trascendente que, al obligar al Registro a
verificar el pago de los impuestos a los sellos y la tasa retributiva del
servicio registral, la varía totalmente.
El arto 51 de la ley 5771 comienza diciendo que: "Nopodrá restrin-
girse o limitarse la inmediata inscripción de los títulos en el Registro
mediante normas de carácter administrativo o tributario que gravan
los inmuebles objeto de los mismos sin perjuicio de las responsabili-
dad solidaria de los funcionarios que autoricen los actos establecidos
en las leyespertinentes", pero luego agrega que: "ElRegistro controla-
rá las demás obligaciones emergentes con motivo del acto o instrumen-
to". Como puede advertirse, desde la primera parte ya efectúa la acla-
ración en cuanto a que lo que no impide la registración serán las cues-
tiones administrativas y tributarias relacionadas a los inmuebles ob-
jeto del acto, pero no así las que recaigan sobre el documento mismo y
obviamente, la tasa retributiva del servicio registral de inscripción o
anotación; es decir, el impuesto a la instrumentación, sellos y tasas.
Todo lo contrario, por expresa disposición de la norma del arto 51 ci-
tado, en la provincia de Córdoba el Registro verifica el cumplimiento
de las citadas gabelas, y negará la registración definitiva hasta que
las mismas se hayan abonado.
-§2-
EXIGENCIAS ADMINISTRATIVAS
ley 26.209 estaría en franca violación del arto 41 de la ley 17.801 que
estamos comentando. Para más, recordemos que la referencia que
hace a los planos y a la nomenclatura catastral el arto 12 de esta últi-
ma ley,lo es sólo "cuando existan". Para un mayor análisis remitimos
al comentario efectuado en oportunidad de analizar el arto 12.
Otro tanto podría decirse de la exigencia de la constancia del CUIT,
CUIL o CDI, que aparece en la ley registral nacional, en el arto 32 bis,
por disposición de la ley 25.345. Este recaudo sería una exigencia ad-
ministrativa que obstaculiza la registración de los documentos, en
franca contradicción con el arto 41 de la ley 17.801.
A estos efectos debe remarcarse que, a diferencia de lo que ocurre
en las leyes provinciales citadas en cuanto a los impuestos, para es-
tos dos últimos supuestos (leyes 25.345 y 26.209) la excepción está
planteada en leyes de la misma entidad yjerarquía que laley 17.801,
de manera que no podrían ser objeto de reproche sino que deben con-
siderarse legítimos supuestos de excepción al arto 41.
-§1-
EL CONSEJO FEDERAL DE REGISTROS
DE LA PROPIEDAD INMUEBLE
J Cornejo sostiene que: "La contradicción apuntada en el art. 2505 fue puesta de
inmediato de resalto por los primeros comentaristas de la reforma. El tema se subsanó
Art.43
----
Disposiciones complementarias y transitorias 484
Como bien apunta García Coni, la ley 17.801 es una muestra pal-
pable de federalismo, puesto que de manera constante en sus normas
se alude a las reglamentaciones locales l. En este aspecto, el referido
a los plazos, admite que las provincias, según las distintas configura-
ciones geográficas y las posibilidades de descentralización de sus ofi-
cinas registrales, adopten plazos más breves que los marcados suple-
-§1-
INCORPORAClON DE INMUEBLES
Cuando comienza a regir la ley 17.801, una gran mayoría de los in-
muebles se encontraban ya registrados en los viejos sistemas causa-
les; es decir, mediante los llamados "folios registrales". A cada espe-
cie de derecho o medida se le asignaba un protocolo especial. Así, to-
dos los dominios, mediante un extracto de sus causas o títulos, acce-
dían al "protocolo de dominios", otro tanto ocurría con las hipotecas
que ingresaban para su publicidad, en el "protocolo de hipotecas" y
así sucesivamente para todos los derechos y embargos y demás me-
didas cautelares. Con loable prudencia, el legislador no impuso pla-
zos para la conversión de todos estos sistemas registrales a la técni-
ca adoptada en el orden nacional, sino que dejó a las provincias que
se di.eran sus propios términos y formas.
Es así como en casi todas las demarcaciones se fue adoptando de
manera paulatina el sistema de folio real, a medida que se iban pro-
duciendo mutaciones jurídico-reales sobre los inmuebles inscriptos
en los sistemas causales. Hasta que, en un momento determinado,
los gobiernos provinciales dispusieron la conversión o transforma-
ción motu proprio alfolio real.
Por ello, a diferencia de lo que ocurre en España, la expresión "in-
corporación" que utiliza la norma bajo análisis tiene, en el derecho
registral argentino, un doble sentido. Por un lado, representa la acti-
vidad de volcar un inmueble de un sistema a otro, sea mediante el
avance paulatino aprovechando la registración de una nueva causa
de adquisición, sea por parte del estado en un momento determina-
do. Se abre así una nueva matrícula que, aun siendo una "inmatricu-
487 Conversiónpaulatina. Incorporación Art. 43
1 Pérez Lasala determina otra posibilidad: "... por surgir como finca nueva de las
modificaciones de otra ya incorporada" (Derecho inmobiliario registral, p. 125).Ello se-
ría por aplicación del arto 13 de la ley 17.801.
2 Marca adecuadamente las diferencias, Ahumada, Ley Registrol Inmobiliaria.
Ley 5771y disposiciones técnico-registrales, p. 270.
3 Lacruz Berdejo - Sancho Rebullida, Derecho inmobiliario registral, pS. 366 y
367, quienes explican que en estos casos no hay soporte causal registrado.
Art.44 Disposiciones complementarias y transitorias 488
-§2-
INCORPORACION PORADQUISICION POR USUCAPION