A364 ENSEÑAR EL TEXTO 2 CORINTIOS - Compressed

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ENSEÑAR EL COMENTARIO DE TEXTO

SERIE
John H. Walton Mark L. Strauss

Editor general del Antiguo Testamento Editor general del Nuevo Testamento
Volúmenes ahora disponibles:
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Levítico y Números Joe M. Sprinkle
Joshua Kenneth A. Mathews
Jueces y Ruth Kenneth C. Way
1 y 2 Samuel Robert B. Chisholm Jr.
Trabajo Daniel J. Estes
Salmos, volumen 1 C. Hassell Bullock
Eclesiastés y Cantar de los Cantares Edward M. Curtis
Jeremías y Lamentaciones J. Daniel Hays
Daniel Ronald W. Pierce
Volúmenes del Nuevo Testamento
Mateo Jeannine K. Brown

Mark Grant R. Osborne
Lucas RT Francia
Romanos C. Marvin Paté
1 Corintios Preben Vang 2
Corintios Moyer V. Hubbard
Santiago, 1 y 2 Pedro y Judas Jim Samra

Revelación J.Scott Duvall
Visite el sitio web de la serie en www.teachthetextseries.com.

© 2017 por Moyer V. Hubbard

Ilustración de las secciones de texto © 2017 por Baker Publishing Group
Publicado por Baker Books, una

división de Baker Publishing Group PO Box
6287, Grand Rapids, MI 495166287 www.bakerbooks.com
Ebook edición creada en 2017
Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede reproducirse, almacenarse en un
sistema de recuperación o transmitirse de ninguna forma ni por ningún medio (por ejemplo, electrónico, fotocopiado,
grabación) sin el permiso previo por escrito del editor. La única excepción son las citas breves en reseñas
impresas.
Los datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso están archivados en la Biblioteca del
Congreso, Washington, DC.
ISBN 9781493406142
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas son de la Santa Biblia, Nueva Versión
Internacional®. NIV®. Copyright © 1973, 1978, 1984, 2011 por Biblica, Inc.™ Usado con permiso de Zondervan
y Biblica. Todos los derechos reservados en todo el mundo. www.zondervan.com; Bíblica.com. Las
cursivas en el texto de la NIV han sido añadidas por el autor para enfatizar.
La “NIV” y la “Nueva Versión Internacional” son marcas registradas en las Oficinas de Patentes y Marcas Registradas
de los Estados Unidos por Biblica, Inc.™
Las citas bíblicas etiquetadas como ESV son de The Holy Bible, English Standard Version®
(ESV®), copyright © 2001 de Crossway, un ministerio editorial de Good News Publishers.
Usado con permiso. Reservados todos los derechos. ESV Texto Edición: 2011
Las citas bíblicas etiquetadas como NASB son de la New American Standard Bible®, copyright © 1960,
1962, 1963, 1968, 1971, 1972, 1973, 1975, 1977, 1995 de The Lockman Foundation. Usado con permiso.
(www.Lockman.org)
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Las citas bíblicas etiquetadas NRSV son de la Nueva Versión Estándar Revisada de la Biblia, copyright © 1989,
de la División de Educación Cristiana del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en los Estados Unidos de
América. Usado con permiso. Reservados todos los derechos.
Las citas bíblicas etiquetadas RSV son de la Versión Estándar Revisada de la Biblia, copyright 1952 [2ª
edición, 1971] de la División de Educación Cristiana del Consejo Nacional de las Iglesias de Cristo en los Estados
Unidos de América. Usado con permiso. Reservados todos los derechos.
A menos que se indique lo contrario, las fotografías tienen derechos de autor © Baker Publishing Group y el Dr.
James C. Martin. A menos que se indique lo contrario, las ilustraciones y los mapas tienen derechos de
autor © Baker Publishing Group.
Contenido
Cubrir yo
Serie Página ii
Página de título iii
Página de derechos de autor iv
Bienvenido a la serie de comentarios de Teach the Text vii

Introducción a la serie de comentarios Teach the Text ix
Abreviaturas xi
Introducción a 2 Corintios 1
2 Corintios 1:1–7 9
Consuelo en la aflicción
Aprendiendo a confiar
Integridad Apostólica
2 Corintios 1:15–2:4 26
Cambio de planes, un Dios fiel
Perdón y Restauración
Llevados como cautivos
El Nuevo Pacto
La gloria sobrecogedora del ministerio del Espíritu
Transformación del Nuevo Pacto
Servicio del Nuevo Pacto
Tarros de arcilla
2 Corintios 4:16–5:5 74
Fijando nuestros ojos en lo invisible
Por fe, no por vista
El amor apremiante de Cristo
El Ministerio de la Reconciliación

Un llamamiento a la reconciliación
2 Corintios 6:14–7:1 107

Un llamamiento a la pureza

Un llamado al afecto recíproco

Consuelo, arrepentimiento y reconciliación

La generosidad de los macedonios

¡Termina el trabajo!
2 Corintios 8:16–24 137

El dinero importa

Dar generosamente

dando alegremente

Demoliendo fortalezas
2 Corintios 10:7–11 161

Autoridad para construir
2 Corintios 10:12–18 167

Gloriarse en el Señor

divinamente celoso
2 Corintios 11:7–15 180

Apóstoles verdaderos y falsos
Información adicional 187

Pablo, el patrocinio y los corintios
2 Corintios 11:16–21a 189

jugando al tonto
2 Corintios 11:21b–29 193

Credenciales Apostólicas
2 Corintios 11:30–33 200

Jactándose en la debilidad
2 Corintios 12:1–10 205

La debilidad como fuerza
2 Corintios 12:11–13 212

No menos inferior
2 Corintios 12:14–21 217

Listo o no, ahí voy

Ten cuidado
2 Corintios 13:5–10 230

¡Ponte a prueba!
2 Corintios 13:11–14 237

Finalmente, hermanos y hermanas ...
Notas 243
Bibliografía 249
Colaboradores 251
Índice 252
Volver Anuncio 258
Contraportada 259
Bienvenido a Enseñar el
Serie de comentarios de texto
¿Por qué otra serie de comentarios? Esa fue la pregunta que se hicieron los editores
generales cuando Baker Books nos pidió que produjéramos esta serie. ¿Hay algo que
podamos ofrecer a los pastores y maestros que no se ofrezca actualmente en otras series
de comentarios, o que se pueda ofrecer de una manera más útil? Después de investigar
cuidadosamente las necesidades de los pastores que enseñan el texto semanalmente,
llegamos a la conclusión de que sí, se puede hacer más; la serie de comentarios
Teach the Text (TTCS) está cuidadosamente diseñada para llenar un vacío importante.
El tecnicismo de los comentarios modernos a menudo abruma a los lectores con
detalles que son tangenciales al propósito principal del texto. Las discusiones sobre
la crítica de las fuentes y la redacción, así como los estudios detallados de la
literatura secundaria, parecen muy alejados de la predicación y la enseñanza de la
Palabra. En lugar de pasar por discusiones técnicas, los pastores a menudo recurren
a comentarios devocionales, que pueden contener debilidades exegéticas, hacer un mal
uso de los idiomas griego y hebreo y carecer de sofisticación hermenéutica. Existe la
necesidad de un comentario que utilice lo mejor de la erudición bíblica pero que también
presente el material en un formato claro, conciso, atractivo y fácil de usar.
Este comentario está diseñado con ese propósito: proporcionar una referencia
rápida para la exposición del texto bíblico, brindando fácil acceso a la información
que un pastor necesita para comunicar el texto de manera efectiva. Con ese fin, el
comentario se divide en unidades de predicación cuidadosamente seleccionadas (con
recuentos de palabras cuidadosamente regulados tanto en el pasaje en su conjunto
como en cada subsección). Los pastores y maestros que participan en la preparación
semanal saben que leerán aproximadamente la misma cantidad de material semana
tras semana.
Cada pasaje comienza con un resumen conciso del mensaje central, o "Gran Idea",
del pasaje y una lista de sus temas principales. A esto le sigue una interpretación más
detallada del texto, incluido el contexto literario del
pasaje, material de trasfondo histórico y puntos de vista interpretativos. Si bien se

basa en lo mejor de la erudición bíblica, este material es claro, conciso y directo. El material
técnico se reduce al mínimo, con notas finales que le indican al lector una discusión más
detallada y recursos adicionales.
Un segundo enfoque principal de este comentario es sobre la predicación y la enseñanza
proceso mismo. Pocos comentarios hoy ayudan al pastor/maestro a pasar del significado
del texto a su comunicación efectiva. Nuestro objetivo es cerrar esta brecha. Además de
interpretar el texto en la sección "Comprender el texto", cada unidad contiene una sección
de "Enseñanza del texto" y una sección de "Ilustración del texto". La sección de enseñanza
señala los temas teológicos clave del pasaje y las formas de comunicar estos temas a las
audiencias de hoy.
La sección de ilustraciones proporciona ideas y ejemplos para retener el interés de los
oyentes y conectar el mensaje con la vida diaria.
El formato creativo de este comentario surge de nuestra creencia de que la Biblia
no es solo un registro de los tratos de Dios en el pasado, sino que es la Palabra viva de
Dios, "viva y eficaz" y "más cortante que toda espada de dos filos" (Heb.
4:12). Nuestra oración es que este comentario ayude a desatar ese poder
transformador para la gloria de Dios.
Los editores generales
Introducción a Enseñar el
Serie de comentarios de texto
Esta serie está diseñada para proporcionar una referencia rápida para la enseñanza del
texto bíblico, brindando fácil acceso a la información que se necesita para comunicar
un pasaje de manera efectiva. Con ese fin, el comentario se divide cuidadosamente en
unidades que sean fieles a las ideas de los autores bíblicos y de una extensión
apropiada para la enseñanza o la predicación.
Las siguientes secciones estándar se ofrecen en cada unidad.
1. Gran Idea. Para cada unidad, el comentario identifica el tema principal, o "Gran
idea", que impulsa tanto el pasaje como el comentario.
2. Temas clave. Junto con la Gran Idea, el comentario aborda en forma de viñetas las
ideas clave presentadas en el pasaje.
3. Comprensión del Texto. Esta sección se centra en la exégesis del texto e incluye
varias secciones.
a. El Texto en Contexto. Aquí el autor brinda una breve explicación de cómo la unidad
encaja en el flujo del texto que la rodea, incluida una referencia a la estrategia
retórica del libro y la contribución de la unidad al propósito del libro. b. Esquema/
Estructura. Para algunos
géneros literarios (p. ej., epístolas), se puede proporcionar un breve bosquejo
exegético para guiar al lector a través de la estructura y el flujo del pasaje. C.
Antecedentes Históricos y Culturales.
Esta sección aborda información de trasfondo histórico y cultural que puede iluminar
un versículo o pasaje.
d. Percepciones interpretativas. Esta sección proporciona la información necesaria

para una comprensión clara del pasaje. La intención del autor es ser altamente
selectivo y conciso en lugar de exhaustivo y expansivo.
mi. Perspectivas teológicas. En esta breve sección, el comentario identifica

algunas ideas teológicas cuidadosamente seleccionadas sobre el pasaje.
4. Enseñanza del Texto. Bajo este segundo epígrafe principal, el comentario

ofrece orientación para la enseñanza del texto. En esta sección, el autor expone
los principales temas y aplicaciones del pasaje. Estos están vinculados
cuidadosamente a la Gran Idea y están representados en los Temas Clave.
5. Ilustrando el Texto. En este punto del comentario, los escritores se asocian con
un equipo de pastores/maestros para brindar sugerencias de ilustraciones
relevantes y contemporáneas de la cultura, el entretenimiento, la historia, la
Biblia, las noticias, la literatura, la ética, la biografía, la vida diaria, la medicina
y más. otras cuarenta categorías. Están diseñados para despertar el pensamiento
creativo de predicadores y maestros y para ayudarlos a diseñar ilustraciones
que den vida a los temas y mensajes clave del pasaje.
abreviaturas
Viejo Testamento
general Génesis
éxodo éxodo
Lev. Levíticio
número Números
Deut. Deuteronomio
jose Josué
juez jueces
Piedad Piedad
1 Sam. 1 Samuel
2 Sam. 2 Samuel
1 Reyes 1 Reyes
2 Reyes 2 Reyes
1 Cron. 1 Crónicas
2 Cron. 2 crónicas
Esdras Esdras
Neh. Nehemías
Ester Ester
Trabajo Trabajo
Pd(s). Salmo(s)
prov. Proverbios
Eccles. Eclesiastés
Canción Canción de canciones
Isa. Isaías
Jer. Jeremías
Justicia. Lamentaciones
Ezequiel Ezequiel
Dan. Daniel
Oseas Oseas
Joel Joel
Amós Amós
Obad. Abdías
Jon. Jonás
micrófono Miqueas
No. Nahúm
hab. Habacuc
Zeph. Sofonías
Bruja. Hageo
Zac. Zacarías
Mal. Malaquías
Nuevo Testamento
Mate. mateo
Marca Marca
Lucas Lucas
John John
Hechos Hechos
ROM. romanos
1 Cor. 1 Corintios
2 Cor. 2 Corintios
Galón. Gálatas
Ef. Efesios
Fil. filipenses
Columna. Colosenses
1 Tes. 1 Tesalonicenses
2 Tes. 2 Tesalonicenses
1 tim. 1 Timoteo
2 tim. 2 Timoteo
tito tito
Filem. Filemón
heb. hebreos
Jaime Jaime
1 mascota. 1 Pedro
2 mascotas. 2 Pedro
1 Juan 1 Juan
2 Juan 2 Juan
3 Juan 3 Juan
Judas Judas
Rdo. Revelación
General
ANUNCIO
anno Domini, en el año de nuestro Señor
antes de Cristo antes de Cristo
California.
alrededor de
cf. consultar, comparar
capítulo(s). capítulo(s)
p.ej exempli gratia, por ejemplo
especialmente especialmente
etc. etcétera, y otros

ibídem. ibídem, allí lo mismo
es decir id est, eso es
v(v). verso(s)
Versiones y manuscritos antiguos

LXX Septuaginta
metro. Mishná
P. Oxy. Papiro de Oxirrinco
1QS Regla de la comunidad

Versiones en inglés moderno

CEB Biblia en inglés común
ESV Versión estándar en inglés
GNT Traducción de buenas noticias
NVI Versión King James

LEB Biblia Lexham en ingles
LBLA Nueva Biblia Estándar Americana
NETO La Biblia NET (nueva traducción al inglés)

NIV Nueva versión internacional
NJB Nueva Biblia de Jerusalén
NTV Nueva traducción viva

NRSV Nueva versión estándar revisada
RSV Versión estándar revisada
Apócrifos y Septuaginta
Bel Bel y el dragón
2 Mac. 2 Macabeos
Señor. Sirac
Sabiduría Sabiduría de Salomón
Pseudeepígrafos del Antiguo Testamento

Asc. Es un. Ascensión de Isaías
2–3 barras. 2–3 Baruc
1–2 Es. 1–2 Enoc
4 Esdras 4 Esdras
José Asén. José y Aseneth

LABORATORIO
Liber antiquitatum biblicarum (PseudoPhilo)
Dejar. Aris. Carta de Aristeas
Liv. Pro. Vidas de los profetas
Sal. Sol. Salmos de Salomón
T. Job Testamento de Job

T. Levi Testamento de Levi
T.Sim. Testamento de Simeón
Obras griegas y latinas
Elio Arístides
Plano. a Platón
Padres Apostólicos
Hizo. Didaché
Apuleyo
metam. Metamorfosis (El asno de oro)
Arrio Dídimo
Epíteto. Epítome de la ética estoica
Dio Crisóstomo
O. Oraciones
epicteto
Diatr. Diatribai (Discursos)
horacio
odas odas
Se sentó. Sermones (Sátiras)
Isócrates
Nic. nicoles
Josefo
Hormiga.
antigüedades judías
JW guerra judía
Luciano
Alex. Alejandro
Aire viciado. Fugitivi (Los fugitivos)

Hermot. Hermótimo
Merc. cond. De mercede conductis (Sobre los puestos asalariados en las grandes casas)
Ret. preec. Rhetorum praeceptor (profesor de oratoria)
Marcial
epig. epigramas
musonio rufo
Desct. discursos
petronio
Se sentó.
satiricón
Filo
Agr. sobre la agricultura
Vuelo En vuelo y encontrando

Buena Persona Que toda buena persona es libre
Migr. Sobre la migración de Abraham
Siembra Sobre la siembra
de la Sobre la posteridad de Caín

Búsqueda. general
posteridad QG Peor Que lo peor ataca a lo mejor
Plutarco
adulto amigo Quomodo adulator ab amico internoscatur (Cómo distinguir un adulador de un
Amigo)
Ejem. Emilio Paulo

Mor. moralia
Publio Siro
Enviado. sentencias
Quintiliano
Inst. Institutio oratoria (Institutos de oratoria)
Séneca
Contras. savia. De constantia sapientis (Sobre la firmeza del sabio)
Marcar. Dialogi (Diálogos)
ep. epístolas
Suetonio
tibetano Tiberio
Tácito
Ana. Anales
Obras de referencia modernas

BDAG Frederick W. Danker, Walter Bauer, William F. Arndt y F. Wilbur
Gingrich. Un léxico griegoinglés del Nuevo Testamento y otros primeros
Literatura cristiana. 3ra ed. Chicago: Prensa de la Universidad de Chicago,
2000
CIJ Corpus Inscriptionum Judaicarum. Editado por JeanBaptiste Frey. 2 vols.

Roma: Pontificio Instituto Bíblico, 1936–52
LSJ Henry George Liddell, Robert Scott y Henry Stuart Jones. Un léxico griego inglés. 9ª
ed. con rev. suplemento. Oxford: Clarendon,
1996
sel. Papilla. Seleccione Papiros. Traducido por AS Hunt y CC Edgar. 5 vols. Loeb
Biblioteca Clásica. Cambridge: Prensa de la Universidad de Harvard, 19321935
Las citas de autores clásicos son de Loeb Classical Library a menos que se
indique lo contrario. Las citas de los Rollos del Mar Muerto son de Florentino
García Martínez y Eibert JC Tigchelaar, The Dead Sea Scrolls, ed. de estudio, 2 vols.
(Leiden: Brill, 1999). Las citas de Arius Didymus son de Arthur John Pomeroy, ed.,
Epitome of Stoic Ethics, Society of Biblical Literature Texts and Translations 44
(Atlanta: Society of Biblical Literature, 1999).
Las citas de Marsonius Rufus son de Cora E. Lutz, Musonius Rufus: “The Roman
Socrates” (New Haven: Yale University Press, 1947). Las citas de las Epístolas cínicas
son de Abraham J. Malherbe, ed., The Cynic Epistles: A Study Edition, Sources for
Biblical Study 12 (Missoula, MT: Scholars Press, 1977).
Las citas del Antiguo Testamento Pseudepigrapha son de James H.
Charlesworth, ed., The Old Testament Pseudepigrapha, 2 vols. (Garden City,
Nueva York: Doubleday, 1983–85).
Introducción a 2 Corintios
la ciudad de corinto
Corinto fue una de las ciudadesestado más ilustres de la antigua Grecia. Su
historia se remonta al siglo VIII a. C. y está marcada por logros políticos, comerciales
y culturales. En el ápice de la influencia de Corinto, se convirtió en la ciudad líder de la
Liga Aquea, una federación de ciudades griegas cuyo objetivo era asegurar la fortuna
política de Acaya frente a los desafíos de Macedonia, Esparta y Roma. Esta alianza
finalmente condujo a la destrucción de Corinto y la disolución final de la Liga
Aquea en 146 a. C. por Roma. Corinto quedó en escombros hasta que fue refundada
como colonia romana en el 44 a. C. por Julio César.
La posición estratégica de Corinto en el estrecho istmo que une el Peloponeso

al continente griego significaba que controlaba los dos puertos en las cercanías de
Lechaeum y Cencreas. Esta coyuntura marítima conectaba a Roma con sus
provincias en el este, lo que convirtió a la recién establecida Corinto en un
importante centro de comercio y viajes. Como anfitrión de los Juegos ístmicos bienales,
una competencia atlética panhelénica segunda en importancia solo después de los
Juegos Olímpicos, Corinto también se benefició del turismo relacionado y se convirtió
en un centro de atletismo en el Mediterráneo. El comercio, la política y el
turismo contribuyeron al rápido crecimiento de Corinto; los eruditos contemporáneos
1
comúnmente describen la Corinto romana del primer siglo como “una ciudad próspera”.
Cuando Pablo llegó por primera vez a Corinto (ca. 51 d. C.), entró en una
metrópoli floreciente (incluidos los alrededores) de casi cien mil habitantes. En muchos
aspectos, esta ciudad era diferente de su contraparte antigua, ya que existía unos
trescientos años antes. Dado que Corinto era una colonia romana, la élite
gobernante era (en gran parte) romana, y el latín era el idioma dominante entre los
poderosos de la ciudad. Corinto era la sede del gobernador provincial romano y por
lo tanto tenía presencia militar. Sin embargo, la ciudad también contenía una gran
población de griegos nativos, por lo que el
La designación grecorromana es verdaderamente aplicable a la Corinto del primer siglo.
En los últimos años, ha surgido un consenso en la erudición del Nuevo Testamento

sobre un perfil de Corinto y sus ciudadanos. Esto generalmente involucra la riqueza
relativa de Corinto, la conciencia de estatus, la devoción a la retórica, el énfasis en la
apariencia física, la movilidad ascendente y el libertinaje. confronta numerosas
2 Pablo
manifestaciones de estos valores culturales a lo largo de sus cartas a esta iglesia, y como
resultado sabemos más sobre la comunidad cristiana en Corinto que sobre cualquier otra
asamblea del Nuevo Testamento. También sabemos más acerca de la turbulenta relación de
Pablo con esta iglesia que con cualquier otra iglesia que él fundó. De las numerosas cartas que
Pablo escribió a Corinto, sólo han sobrevivido dos, 1 y 2 Corintios. Antes de abordar
importantes cuestiones literarias e históricas cruciales para interpretar 2 Corintios, será útil
situar esta carta en el contexto de la correspondencia de Pablo con los corintios y comprender
los desarrollos entre 1 y 2 Corintios.
Las cartas de Pablo a Corinto y el(los)

propósito(s) de 2 Corintios
El ministerio inicial de Pablo en Corinto duró aproximadamente dieciocho meses (Hechos 18:1–
17). Algún tiempo después de salir de Corinto, Pablo escribió a los corintios con más orientación
pastoral. Se desconoce el contenido de esta carta, excepto que desaconsejaba asociarse con
creyentes que continuaban practicando la inmoralidad sexual (1 Cor. 5:9). En las discusiones
académicas, esta letra a veces se denomina "Letra A". Más tarde, Pablo pasó un tiempo
prolongado en Éfeso (Hechos 19), y durante este período de ministerio el apóstol escuchó
informes de la “casa de Cloe” sobre divisiones en Corinto (1 Cor. 1:11). una carta de
3 también recibió
los propios corintios con preguntas sobre asuntos como el matrimonio (1
Cor. 7:1), la comida sacrificada a los ídolos (8:1) y otras preocupaciones prácticas. Primera de
Corintios fue escrita en respuesta al informe de Cloe ya las preguntas de los corintios.
Esta carta, entonces, es en realidad (al menos) la segunda carta de Pablo a Corinto (Carta B).
No está claro qué sucedió exactamente a continuación, pero parece probable que Timoteo
regresara de entregar esta carta a los corintios (1 Corintios 4:17; 16:10–11;
Hechos 19:21–22) con noticias de que la situación se había deteriorado significativamente.

Esto hizo que Pablo abandonara el itinerario que anunció en 1 Corintios 16:5–6 y realizara
una visita no planificada a Corinto (2 Corintios 1:15–24; 13:1–2).
Esta visita no salió bien; Pablo lo llama “doloroso” (2:1). Pablo se encontró personalmente
atacado por un miembro de la comunidad (2:5–11; 7:12), y se fue en un estado de dolor por el
pecado de los corintios (7:7–9). Al regresar a Éfeso, Pablo compuso una emotiva carta, escrita
“en medio de una gran angustia y angustia de corazón y con muchas lágrimas” (2:4), que
transmitió a través de Tito (2:4, 12–13; 7:6– 7). Esta letra, que ahora se ha perdido, a menudo se
llama "Letra C".
Tito finalmente le trajo a Pablo la buena noticia de que los corintios habían respondido
favorablemente a esta carta fuertemente redactada y habían tomado medidas contra el
ofensor (2:5–11; 7:5–12). Sin embargo, también trajo noticias de una nueva amenaza:
misioneros extravagantes de Judea habían llegado a Corinto y estaban trabajando para socavar
la credibilidad de Pablo. Pablo respondió enviando a Tito directamente a Corinto con la carta ante
nosotros, 2 Corintios, la cuarta carta identificable de Pablo a esta comunidad, mientras Pablo
mismo continuaba tierra adentro a través de Macedonia en su camino a Corinto. También
encargó a Tito la responsabilidad de revigorizar el entusiasmo por la colecta para los pobres en
Jerusalén, para que cuando Pablo llegara con emisarios de las iglesias de Macedonia, los corintios
(¡por no hablar de Pablo!) no se avergonzaran por su falta de apoyo. para este empeño.
A la luz de esta secuencia de eventos, cuando Pablo escribió 2 Corintios, tenía

varios objetivos distintos pero interrelacionados:
proporcionar el contexto completo de su cambio de planes de viaje, a fin de refutar la

acusación de inconstancia de algunos en Corinto (caps. 1 y 2); proporcionar una
perspectiva más completa de su ministerio apostólico, particularmente de su sufrimiento y
“debilidad” (12:10), a fin de contrarrestar a aquellos en Corinto, ya sean los propios corintios
o los intrusos, que usaron las dificultades de Pablo para socavar su credibilidad apostólica
( capítulos 3 a 7); para ayudar a Tito en su esfuerzo por motivar a los corintios
con respecto a la colecta para los pobres en Jerusalén al proporcionar más fundamentos
teológicos y pautas específicas (caps. 8–9); confrontar directamente los reclamos de los
misioneros entrometidos, refutar su difamación y exponer
su arrogancia y duplicidad (caps. 10–12);
preparar a los corintios para su tercera visita, que incluiría un examen

completo de las actitudes y acciones pecaminosas persistentes (6:14–7:1; cap.
13).
El propósito general de 2 Corintios puede describirse como reconciliación

y restauración. 4 La principal oración de Pablo por los corintios es por su
“restauración” (13:9). La obra restauradora que debe llevarse a cabo se relaciona
con Dios y con Pablo, y también se relaciona con las relaciones entre los mismos
corintios. La esperanza de Pablo es que esta carta prepare el terreno para su
inminente visita, para que cuando llegue no tenga que ejercer su autoridad
en la disciplina sino que pueda usarla para la edificación (13:10).
La integridad literaria de 2 Corintios

Dada la agenda multifacética detrás de 2 Corintios, no debería sorprender
que la unidad de esta carta haya sido seriamente cuestionada. De hecho, hasta
mediados de la década de 1990, el consenso académico sostenía que 2 Corintios era
un documento compuesto por al menos dos cartas separadas. Estudios
recientes, sin embargo, han apoyado cada vez más la unidad de 2 Corintios, que es
la posición adoptada en este comentario. Una defensa detallada de esta 5 pero
la posición están más allá del alcance de esta algunos comentarios sobre
introducción, tanto los argumentos positivos para la unidad compositiva de esta carta
como los aspectos más desafiantes de esta posición están en orden.
Argumentos a favor de la unidad de 2 Corintios Falta
de apoyo textual para un documento compuesto. La primera observación que

se debe hacer es que no hay evidencia textual de que 2 Corintios haya existido
alguna vez en otra forma que no sea la que tenemos hoy. Si 2 Corintios es un
documento compuesto de varias cartas, esto significaría que el proceso editorial
que produjo la forma canónica de 2 Corintios debe haberse completado antes de que
se distribuyeran las copias de las cartas individuales que contribuyeron a su forma
actual. También tendríamos que suponer que esas cartas se destruyeron o se
perdieron después de que se terminó el documento compuesto, el 2 Corintios
canónico. También tenemos que proporcionar un motivo convincente detrás de la
edición y combinación de estas cartas. Combinar varios documentos
en un solo rollo de papiro no es problemático, pero la lógica detrás de eliminar

introducciones y conclusiones e insertar fragmentos de una letra entre segmentos de
otra letra requiere una explicación plausible.
Motivos unificadores. Si bien es cierto que los segmentos principales de 2
Corintios (caps. 1–7; 8–9; 10–13) tratan temas muy diferentes, también es cierto que los
temas importantes impregnan la carta en su totalidad, lo que sugiere un enfoque retórico.
composición unificada, por ejemplo, fuerza en la debilidad (2:14–16; 4:7–18; 11:30–33;
12:10; 13:3), el estilo y la filosofía de predicación de Pablo (2:17; 4: 2–5; 5:11–13; 10:10–12;
11:5–6; 13:2–3), jactancia propia e impropia (1:12, 14; 5:12; 7:4, 14; 8:24; 9:2; 10:8–
17; 11:10–30; 12:1–10), y encomio (3:1–3; 4:2; 5:12; 7:11; 10: 18; 12:11).
Los capítulos 1–9 preparan el terreno para los capítulos 10–13. A veces se argumenta que
los oponentes de los capítulos 10–13 y la dura retórica de este material no tienen
precedentes en absoluto según la información de los capítulos 1–9, especialmente
7:4–16. Por otro lado, en ambas secciones de la carta Pablo se defiende ante los
corintios, e incluso los capítulos anteriores contienen alusiones a los intrusos (3:1), y
a los que dicen ser siervos de Dios pero explotan a los demás (2 :17; 4:2) mientras se
predicaban a sí mismos (4:5).
Además, cuando conectamos estas declaraciones con la larga reflexión de Pablo sobre la
insuficiencia de la era mosaica y la ley misma (3:1–18), virtualmente hemos
completado el perfil de los intrusos judeocristianos de los capítulos 10–13. En otras
palabras, simplemente no es cierto que la apologética de los capítulos 10–13 sea
completamente inesperada en base al material de los capítulos 1–9.
Varias cuestiones, varias estrategias. Según 1 Corintios, el problema
fundamental en Corinto eran los propios corintios. Según la estimación de Pablo, eran
mundanos, inmaduros y no estaban preparados para el “alimento sólido” del discipulado
maduro (1 Corintios 3:1–4). Si bien se había logrado algún progreso cuando Pablo escribió
2 Corintios, muchos de los mismos problemas permanecieron: cenar en templos paganos
(2 Corintios 6:14–7:2; cf. 1 Corintios 8; 10:14–22) , impureza sexual (2 Cor. 12:21; cf. 1
Cor. 5:1–2), una devaluación carnal de la retórica de Pablo (2 Cor. 10:10; 11:6; cf. 1
Cor. 2:1– 5), y división (2 Cor. 10–12; cf. 1 Cor. 4:4–6). Aparte de estos problemas
persistentes, cuando Pablo compuso 2 Corintios, también tuvo que abordar cuestiones
relacionadas con su itinerario de viaje alterado, la colección estancada y los intrusos cristianos
judíos recién llegados. En otras palabras, 2 Corintios trata una amplia variedad de
problemas, por lo que para evaluar la integridad de esta carta sobre la base de
los estándares contemporáneos de coherencia temática centrados en un solo
objetivo es no comprender la complejidad de la situación sobre el terreno en Corinto.

6
Pasajes desafiantes para quienes defienden la unidad de

2 Corintios
Las costuras literarias en 2 Corintios están ampliamente aceptadas: 1:1–2:13; 2:14–

7:16 (interrumpido por 6:14–7:1); 8:1–9:15; 10:1–13:13. Sin embargo, no todos
estos son igualmente problemáticos con respecto a la integridad de 2
Corintios. Por ejemplo, la abrupta acción de gracias en 2:14 y el excursus que sigue se
explican razonablemente por la mención de Pablo de Tito en 2:13, que le ha recordado
al apóstol las buenas noticias que Tito trajo con respecto a la respuesta positiva de
los corintios a su carta contundente (2:1–4).
Esta suposición se confirma cuando Pablo retoma esta línea de pensamiento en 7:4–16.
El consenso emergente sobre los capítulos 8 y 9 (incluso entre aquellos que no
7
consideran la carta como una es que van juntos y fueron
unidad) originalmente incluido en su posición actual, inmediatamente después capítulos
1–7. Sin embargo, dos secciones de 2 Corintios son particularmente difíciles de
relacionar con el contexto en el que se encuentran, por lo que requieren un
breve comentario.
2 Corintios 6:14–7:1
2 Corintios 6:14–7:1 parece representar un cambio dramático de tema
y también contiene una gran proporción de vocabulario que no se encuentra en
ninguna otra parte de la carta de Pablo. El llamado a la separación y la pureza recuerda
el material de Qumran, por lo que algunos han concluido que es un fragmento
8
esenio Además, cuando se elimina este pasaje, 6:13 se conecta con 7:2
cristianizado. sin problemas. Otros eruditos, sin embargo, han respondido que este
pasaje puede integrarse en su contexto actual, ya sea identificando correctamente
9
las tradiciones judías más amplias en las que se basa Pablo, o discerniendo con
10
precisión el tema en el contexto que Pablo está abordando en este llamamiento, o
11
mediante la adecuada apreciar la estructura retórica del argumento de Pablo.
Especialmente intrigante es la sugerencia de que 6:14–7:1 representa una aplicación
12
concreta del llamado a la reconciliación en 5:21–6:2.
Algunas de estas propuestas son
bastante complejas e imaginativas. Al final del día, la solución de Barrett puede ser la
más atractiva, aunque solo sea en virtud de su simplicidad: “Paul no pocas veces
se permite a sí mismo desviarse de su punto, y luego regresa a él con una especie

13
de sacudida”.
2 Corintios 10–13
2 Corintios 10–13 es sin duda el segmento más difícil de la carta para cualquiera
que defienda la integridad de 2 Corintios. De hecho, sería difícil imaginar un cambio
más discordante en el contenido y el tono que el que encuentra el lector cuando pasa
del capítulo 9 al capítulo 10 de esta carta.
Paul se vuelve enojado y sarcástico y está claramente en modo de ataque. De repente
leemos acerca de falsos apóstoles que están predicando a un Jesús diferente (11:1–
4), y parece que la lealtad de los corintios está genuinamente rota (12:11–18). ¿Cómo
puede conciliarse esto con lo que precede, donde Pablo expresa su “plena confianza”
en los Corintios (7:16)?
En opinión de este escritor, no hay una respuesta completamente satisfactoria a
esta pregunta. Sin embargo, como se señaló anteriormente, los capítulos
anteriores contienen alusiones a intrusos que están explotando a los corintios (2:17;
3:1; 4:2, 4) y también implican el carácter judío de estos intrusos (3:1–18). . Esto hace
que su aparición en los capítulos 1013 sea un poco menos sorprendente. De hecho,
el amplio estudio de Sumney sobre los oponentes de Pablo en 2 Corintios concluye que
la evidencia de los capítulos 1–7 y 10–13 apunta a los mismos oponentes en cada
sección de la carta. 14
Además, la “completa confianza” de Pablo no puede
interpretarse en el sentido de que no hay problemas pendientes en Corinto. La
expresión de confianza del apóstol en 7:16 se relaciona principalmente con
el manejo por parte de los corintios del asunto relacionado con el hermano que atacó
a Pablo durante su visita “dolorosa” (2:1), que es el tema central de 7:4–16.
También debemos tener en cuenta que una carta del tamaño y alcance
de 2 Corintios ciertamente no fue escrita en una sola sesión. Dado lo que sabemos de
los viajes y las enseñanzas de Pablo y la naturaleza autosuficiente de su ministerio, es
más razonable imaginar que esta carta tomó al menos varios días, si no varias
semanas, para completarse. Durante este tiempo, Pablo pudo haber recibido más
información sobre la gravedad de la situación en Corinto, lo que hizo que cambiara su
enfoque y comportamiento en los últimos capítulos. Los capítulos anteriores aún
abordaban asuntos importantes y relevantes y, por esta razón, no habrían sido
descartados. También es posible que Pablo dictara esta carta durante un período
prolongado de tiempo, abordando diferentes inquietudes en cada sesión. Estos
diversos segmentos luego fueron compilados y enviados a Corinto en la forma de la
carta que llamamos 2 Corintios. En esencia, 2 Corintios aparece
para representar una sola carta de Pablo, pero que aborda varios temas distintos y un conjunto
muy complejo de circunstancias en Corinto.
Los oponentes de Pablo en 2 Corintios

La identidad de los oponentes de Pablo en 2 Corintios sigue siendo uno de los temas más
desconcertantes en los estudios paulinos. Un tratamiento reciente de este tema identificó
15
diecinueve perfiles distinguibles ideados durante el siglo pasado. estas muchos de
sugerencias comparten características comunes, y estas diversas permutaciones se
pueden organizar en cuatro grupos básicos: judaizantes, gnósticos, "hombres divinos"
helenísticos y pneumáticos. alternativas es una tarea Decidir entre estos
dieciséis
de enormes proporciones y lo es aún más la complicada interacción de Pablo con los corintios.
Por ejemplo, aunque todos los eruditos están de acuerdo en que 2 Corintios 10–13 proporciona
evidencia firme de intrusos, también sabemos por 1 Corintios y en otras partes de 2 Corintios que
Pablo tenía muchos otros detractores en Corinto. Entonces, solo porque detectamos que Pablo
se opone a un punto de vista particular, eso no significa necesariamente que los oponentes
entrometidos sostuvieran ese punto de vista. Debemos distinguir entre los oponentes de Pablo
(los intrusos de los capítulos 10–13) y sus “oponentes” (los mismos descontentos entre los
corintios). Además, debemos admitir que Pablo ocasionalmente podía criticar o censurar valores
culturales más amplios que no estaban de acuerdo con el evangelio, sin proporcionar ninguna
información útil sobre sus rivales. En otras palabras, dada la compleja situación que se
manifiesta en estas cartas, no podemos suponer que todo lo que Pablo opone se opone a
un solo grupo o que todas sus declaraciones de orientación polémica se dirigen hacia un
solo frente unificado.
Lo que sabemos acerca de los oponentes de Pablo en 2 Corintios 10–13 se puede resumir
brevemente:
1. Eran judíos (11:22), pero no hay evidencia de que estuvieran abogando por la
obediencia a la ley mosaica. No escuchamos nada sobre la circuncisión o las
restricciones dietéticas, u otros distintivos judíos, aunque claramente se
enorgullecían de las credenciales judías.
2. Procedían de fuera de Corinto, probablemente de Palestina (11:22), y Pablo los consideraba
como intrusos ilegítimos en la jurisdicción de su ministerio (10:13–17).
3. Profesaron a Cristo (11:23) y reclamaron el título de “apóstol” (11:5, 13;

12:11). Paul, sin embargo, parece dudar de la autenticidad de su
confesión. Los llama falsos apóstoles, obreros fraudulentos y siervos
de Satanás (11:13–14), y da a entender que están predicando a un Jesús
muy diferente (11:4).
4. Disfrutaban de la exhibición oratoria (11:5–6) y la técnica retórica
(11:12).
5. Tomaron dinero de los corintios (11:7–15, 20; 12:14–15).
6. Se jactaron en exceso (10:12–17; 11:16–12:11) y fueron abusivos en su
estilo de liderazgo (11:20). Curiosamente, Pablo nunca ataca su enseñanza
o doctrina, sino que se enfoca en su estilo arrogante y grandilocuente.
Con base en lo que ciertamente sabemos acerca de los intrusos de los capítulos
10 al 13, parecería que eran evangelistas judeocristianos que habían adoptado los
métodos y el estilo de los populares sofistasfilósofos helenísticos para su propio
beneficio económico, y que comprometieron severamente la evangelio en el proceso.
Este comentario procederá sobre los supuestos de esta evaluación un
tanto minimalista e intentará distinguir entre las diversas líneas de oposición
que se encuentran en esta carta caso por caso.
2 Corintios 1:1–7
Consuelo en la aflicción
Gran idea
Pablo (y Timoteo) saluda a los creyentes en Corinto y agradece a Dios por el
consuelo que brinda en medio del sufrimiento.
Temas importantes
La autoridad de Pablo como apóstol proviene de su comisión

divina.
Dios consuela a los afligidos para que ellos puedan, a su vez,
consolar a los demás.
Entendiendo el texto
El texto en el contenido
El saludo de apertura de Pablo (1:1–2) sigue el patrón básico de las letras de este
período, que consistía en “X saluda a Y” y, a menudo, incluía una esperanza de
buena salud o una oración a los dioses (ver la barra lateral). Paul adopta esta fórmula
saludo y lo amplía teológicamente. La característica de todos los saludos de Pablo es el énfasis en

la paternidad de Dios, el señorío de Cristo y la gracia y la paz ofrecidas a los creyentes. El saludo
de 2 Corintios también destaca la autoridad apostólica de Pablo, que estaba siendo cuestionada
por algunos en Corinto.
Las bendiciones introductorias y las oraciones de acción de gracias de Pablo (1:3–7; véanse
también los comentarios sobre 2:14) establecen el tono de lo que sigue y brindan pistas importantes
sobre los temas principales de la carta o sección que introducen. Importante en esta bendición
inicial es el consuelo en la aflicción, que se repite a lo largo de los capítulos 1–7 (ver 2:14–16; 4:8–
12; 6:2–12; 7:5–16). La razón de la prominencia de este tema no se revela completamente
hasta el capítulo 7, donde aprendemos que Pablo experimentó un gran alivio y consuelo a través de
las buenas noticias que Tito le trajo sobre la respuesta de los corintios a su carta fuertemente
redactada.
Perspectivas interpretativas
1:1 Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios. Pablo frecuentemente introduce
sus cartas con referencia a su estatus apostólico, aunque no siempre (p. ej., 1 Tesalonicenses,
Filipenses, Filemón). Es probable que su inclusión sea intencional y refleje una preocupación por
recordar a sus lectores sus credenciales apostólicas en situaciones en las que enfrentó
desafíos (Corinto, Galacia) o donde no fue conocido personalmente (Roma, Colosas). La
adición de “por la voluntad de Dios” (ver 1 Cor. 1:1; 2 Tim. 1:1) agrega gravedad a la afirmación al
enfatizar el origen del apostolado de Pablo en el llamado de Dios (ver Gál. 1:1).
Timoteo nuestro hermano. Timoteo se convirtió en el colaborador más cercano de Pablo (ver Fil.
2:19–20; 2 tim. 1:1–4) y era muy conocido en Corinto (Hechos 18:5; 1 Cor.
4:17). El argumento y el tono de 2 Corintios sugieren que Pablo fue la personalidad principal
detrás de su composición. Timoteo aparece como coautor probablemente porque estaba
presente con Pablo cuando se escribió la carta.
A la iglesia de Dios en Corinto, junto con todo su pueblo santo en Acaya. Pablo se
dirige a toda la comunidad de creyentes en Corinto, es decir, a todas las reuniones individuales
de los hogares, junto con los creyentes de las comunidades circundantes. Sabemos por
Romanos 16:1, por ejemplo, que existía una iglesia en casa en las cercanías de Cencreas, y
podemos suponer con seguridad la presencia de otras asambleas domésticas en las regiones
alrededor de Corinto. La frase “iglesia de Dios” denota posesión y es una expresión común en
las cartas de Pablo (p. ej., 1 Cor. 1:2; 10:32; Gál. 1:13; 1 Tes. 2:14;
1 tim. 3:5). Pablo nunca usa la frase “mi iglesia”, incluso cuando está ejerciendo
su autoridad apostólica divinamente concedida. La iglesia pertenece a Dios; Pablo
describe su papel como un siervo que trabaja en el campo de su amo (1 Corintios
3:56).
1:2 Gracia y paz a vosotros. Ver la barra lateral.
1:3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. tan fuerte
La exclamación es inusual para Pablo en una introducción (en otros lugares solo en
Efesios 1:3) y es indicativa del tono emocional que sustenta los capítulos 1–7 (ver
2:14; 3:2; 6:11–12; 7:6– 14). La correlación de Dios Padre y Jesús el Mesías (griego,
christos) como única fuente de gracia y paz es característica de todos los
saludos iniciales de Pablo, con la excepción de Colosenses. Este vínculo
implica paridad de estatus y rango.
Paz y gracia
El saludo de apertura habitual en las letras griegas de este

período incluía la palabra chairein ("¡Saludos!") seguida de una
oración por la salud de los destinatarios. Este ejemplo del siglo
II es típico: “Apollinarius a Taesis, su madre y señora, muchos
saludos. Ante todo rezo por tu salud. Yo mismo estoy bien y suplico
por vosotros ante los dioses de este lugar” (Sel. Pap. 111). En un
ingenioso juego de palabras, Pablo cristianiza este saludo estándar
en sus cartas intercambiando chairein con el sonido similar charis ("gracia").
La adición de “y paz” hace eco del saludo de las letras hebreas
y arameas (shalom, “paz”). La combinación probablemente representa
una fusión intencional de convenciones literarias helenísticas y
judías dentro de un marco teológico cristiano.
el Padre de compasión y el Dios de todo consuelo. Pablo describe a Dios

en términos coherentes con su experiencia de Dios: compasivo y consolador.
En oraciones y bendiciones de esta naturaleza, las cláusulas descriptivas (1:3–4)
brindan la base para la exclamación de alabanza (1:3; cf. 2:14). Pablo alaba a Dios
(1:3) por la compasión de Dios (1:3) y el consuelo (1:4).
El consuelo en la angustia es un tema importante en los capítulos 1–7, con el
vocabulario griego de “consuelo” (verbo y sustantivo) que aparece con más
frecuencia en 2 Corintios que en cualquier otra parte del Nuevo Testamento. las palabras son
particularmente concentrado en 1:3–7 (diez veces) y en 7:4–13 (siete veces). La

conexión entre estos dos pasajes es clara, lo que también explica el fuerte tenor
emocional de estos capítulos: Pablo se sintió muy aliviado por la noticia que recibió
de Tito acerca de la recepción por parte de los corintios de su carta fuertemente
redactada (ver 1:23–2: 11). El apóstol es bastante abierto al respecto: “Pero Dios, que
consuela a los abatidos, nos consoló a nosotros con la venida de Tito. . . .
Nos habló de tu anhelo por mí, de tu profundo dolor, de
tu ardiente preocupación por mí” (7:6–7). Además, el tema del consuelo en la aflicción
está presente incluso cuando no existe el vocabulario preciso (ver 1:8–10; 2:13–15;
4:7–18; 5:1–8; 6:3–10).
1:4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos
consolar a los que están en cualquier tribulación. “Para que” pueda expresar un
propósito o un resultado, o puede flotar en algún punto intermedio. Sea como fuere,
Pablo espera que recibir la gracia de Dios en forma de consuelo nos transforme en
personas que consuelan a los demás. Al describir a Dios como el Dios que consuela,
Pablo se basa en una profunda reserva de poesía e himnología del Antiguo Testamento
que celebra a Dios como el que consuela a su pueblo (p. ej., Isaías 40:1; 51:12;
66:13; Salmos 23:4; 119:50). Los pronombres en primera persona del plural en 1:5–6
(“nosotros”, “nuestro”) probablemente se limitan a Pablo y sus asociados en
el ministerio; en 1:6 los lectores entran específicamente en la ecuación ("tú", "tu").
Sin embargo, parece probable que Pablo pretenda que sus lectores entiendan que
está articulando un principio más amplio que también se aplica a ellos: la comodidad engendra comodid
1:5 Porque así como participamos abundantemente de los padecimientos de Cristo,
así también abunda nuestro consuelo por medio de Cristo. Los versículos 5 y 6 aclaran
el versículo 4 al explicar cómo las dificultades resultan en comodidad. El elemento
crucial de esta explicación es que Pablo considera su sufrimiento como “los
sufrimientos de Cristo”. Pablo percibe que su propio sufrimiento como representante de
Cristo replica y continúa el sufrimiento de Cristo (cf. Fil. 3:10; Col. 1:24). Pero así como
el sufrimiento se desborda en la vida del cristiano, también lo hace el consuelo
de Dios a través de Cristo. Pablo está instruyendo pacientemente a los corintios sobre el
paradójico cálculo divino de la vida cristiana, en el que el sufrimiento produce consuelo,
la aflicción produce gloria (2 Cor. 4:17; Rom. 8:17) y la muerte produce vida (2 Cor. 4: 10–12).
1:6 Si estamos angustiados, es por vuestra consolación y salvación; si somos
consolados, es para vuestro consuelo. Pablo amplía el principio de 1:4–5 y continúa
el paradigma cristológico que pasó a primer plano en 1:5: así como la vida de Cristo
se caracterizó por el sufrimiento en beneficio de los demás, así también el sufrimiento de
Pablo en el servicio de Cristo lo soporta por el beneficio de los demás. Pablo
enfatizará repetidamente a los corintios que su trabajo y sus dificultades tienen el propósito
de hacer avanzar el evangelio y fortalecer a los creyentes (4:11–12, 13–15; 6:3–10; 11:7–9, 23–
29; 12 :14–15), más conmovedora en 12:15: “De buena gana gastaré y me gastaré por
vuestras almas” (ESV). Es desconcertante que Pablo diga que su angustia resulta en la
“salvación” de ellos. Puede querer decir que su proclamación de Cristo implica
sufrimiento, pero finalmente lleva a algunos a la fe salvadora. Alternativamente, "salvación"
puede usarse aquí en el sentido de "preservación" o "custodia", el significado
más común de esta palabra fuera del Nuevo Testamento, y ocasionalmente se encuentra
dentro del Nuevo Testamento (Lucas 1:71; Hechos 7). :25; 27:34; Hebreos 11:7). El
contexto favorece la última interpretación; la frase “consuelo y salvación” probablemente
debería entenderse como una endiadis: “el más profundo consuelo”.
los mismos sufrimientos que sufrimos. No es probable que Pablo tenga la intención de
decir que los corintios estaban experimentando precisamente las mismas dificultades que él
estaba soportando. No hay otras indicaciones de sufrimiento o persecución en Corinto,
y algunos pasajes implican lo contrario (1 Corintios 4:8–10). Más bien, Pablo está afirmando
que cualquier dificultad que los corintios puedan encontrar debido a su fe son, como los suyos,
“los sufrimientos de Cristo” (ver 2 Corintios 1:5).
1:7 Y nuestra esperanza en vosotros es firme, porque sabemos que así como compartimos
en nuestros sufrimientos, así también participas de nuestro consuelo. En 1:7, Pablo
saca una conclusión de 1:3–6, que equivale a una afirmación esperanzadora del
estado espiritual de los corintios. Aunque Pablo tiene algunos temas difíciles que
abordar en esta carta, prepara el terreno para estas admoniciones expresando su
confianza en que los corintios se unirán a él en el sufrimiento por el evangelio; su estrategia
fue similar en 1 Corintios (ver 1:4–9). Gran parte de estos primeros capítulos consisten en que
Pablo establece una relación con los corintios para que sus solicitudes posteriores (capítulos
8–9) y reprimendas (capítulos 10–13) sean escuchadas más fácilmente.
Perspectivas teológicas
“Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios” (Isaías 40:1)—estas palabras de

el profeta Isaías, aunque se dirigió a un pueblo diferente en diferentes
circunstancias, podría servir apropiadamente como el encabezamiento de la bendición inicial
de Pablo en 2 Corintios 1:3–7. Cuando Pablo alaba al “Dios de toda consolación” (1:3), está
haciendo eco y aplicando la perspectiva teológica de la Biblia hebrea, particularmente del
libro de Isaías, donde Dios revela: “Yo, yo mismo, soy él.
quien os consuela” (51:12). La idea teológica fundamental de este pasaje es que

Dios escucha y responde al sufrimiento de su pueblo y obra a través de sus hijos
que sufren para permitirles encarnar su consuelo para los demás. Este tema bíblico llega
a su clímax en Apocalipsis 21 cuando la voz del trono proclama: “¡Mira! La morada de
Dios está ahora entre el pueblo. . . . Ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos
y será su Dios. 'Él enjugará toda lágrima de sus ojos'” (21:3–4).
Enseñanza del texto

1. Dios como fuente de consuelo. La sincera reflexión de Pablo sobre el tema del consuelo
en este pasaje expone el elemento emocional principal que sustenta estos primeros
capítulos: un sentimiento de profundo alivio y consuelo con respecto a la
respuesta de los corintios a su carta fuertemente redactada (ver 7:6–7). Al enseñar
este texto, sería importante enfatizar precisamente lo que hace Pablo cuando comienza:
Dios es la fuente última del consuelo que Pablo está experimentando y del consuelo
que experimentamos nosotros (1:3–4). Este punto es aún más sorprendente cuando
entendemos que la fuente inmediata del alivio de Pablo fueron las noticias de Tito sobre
la respuesta de los corintios. Pablo, sin embargo, ve más allá del agente
intermedio que trajo la noticia, al agente final responsable del cambio de corazón por
parte de los corintios, Dios mismo.
2. Bendiciones para bendecir a otros. Otro punto a enfatizar al enseñar este
pasaje es que las bendiciones de Dios, como el consuelo que él provee, no son fines en
sí mismos sino un medio por el cual podemos bendecir y consolar a otros (1:4).
Las bendiciones de Dios implican una obligación. El consuelo o la bendición que Dios
nos da está destinado a ser transmitido a otros, de modo que la comunidad en
general se convierta en el destinatario de las bendiciones otorgadas por gracia a un
individuo: “Si nosotros [Pablo y sus asociados] somos consolados, es por
vuestro consuelo [de los corintios]” (1:6).
3. Reciprocidad espiritual. Finalmente, el principio de la reciprocidad espiritual
se comunica bellamente a través de las deliberaciones de Pablo sobre la relación
entre el sufrimiento, el consuelo y la formación del carácter. Compartir el sufrimiento
de Cristo es compartir también el consuelo de Cristo (1:5, 7). Debido a que la vida
cristiana se vive en comunidad, el consuelo de un miembro beneficia a otros (1:6b), e
incluso el dolor experimentado por un segmento del cuerpo puede conducir al crecimiento.
en otro segmento del cuerpo (1:6a). El resultado final de esta reciprocidad espiritual es
el crecimiento de la comunidad en perseverancia, mientras sufren juntos y
traducen ese sufrimiento en consuelo mutuo (1:7).
ilustrando el texto
El sufrimiento produce resistencia y crecimiento.
Testimonio personal: considere compartir un extracto de su vida o pedirle a un miembro

de su congregación que hable de un momento en que el sufrimiento se convirtió en
crecimiento y las dificultades en triunfo.
A veces es útil admitir que no todo está bien.
Televisión: Paternidad. Un episodio de 2012 del programa de televisión Parenthood,

"No todo está bien", se centró en el personaje de Kristina Braverman, a quien se le
diagnosticó cáncer de mama. La gravedad del cáncer de Kristina contrasta con
el alegre optimismo de su marido. Su actitud solo la hace sentir peor. El episodio
concluye con Kristina confrontando a Adam, su esposo: “Sé que estás tratando
de hacer que todo esté bien para mí. Siempre lo has hecho, toda nuestra vida. Y te
quiero mucho por eso. Pero tienes que dejar que me asuste hoy. Y solo quiero que lo
escuches. No quiero que me digas que piense en positivo o que todo va a salir bien.
Porque en este momento no estoy seguro de que vaya a ser así, y solo quiero poder
sentir miedo. Eso es
1
justo lo que necesito de ti ahora mismo.
Las bendiciones que Dios nos da están destinadas a ser transmitidas a otros.
Película: Pay It Forward. La idea principal de 1:4, que experimentamos comodidad para
poder, a su vez, consolar a otros, parece estar muy cerca del tema de la película Pay
It Forward (2000). En esta película, Trevor McKinney, de once años, diseña un plan para
mejorar el mundo haciendo una buena acción por otra persona, a quien luego se le
pide que haga una buena acción por otra persona, para pagarla "adelante" en lugar
de que devolverlo. Esto capta un elemento de este pasaje, que el consuelo o
bendición que recibimos debe traducirse en consuelo o bendición para los demás.
2 Corintios 1:8–11
Aprendiendo a confiar
Gran idea
Dios usa las dificultades para enseñarnos a confiar en él, no en nosotros mismos.
Temas importantes
El propósito de Dios al guiarnos a través de las dificultades es hacernos madurar y

acercarnos más a él.
La liberación de Dios se experimenta cuando los creyentes interceden y debe

resultar en acción de gracias por parte del pueblo de Dios.
El texto en el contenido
Habiendo alabado al Dios “que nos consuela en todas nuestras tribulaciones” (1:4), Pablo
ahora proporciona un ejemplo concreto del consuelo y rescate de Dios en una situación
particularmente grave. Este material ilustra el principio articulado en la sección anterior (1:3–7),
que Dios consuela a los afligidos, mientras también
proporcionando corroboración para el siguiente argumento (1:12–22), que Pablo se ha

comportado con total integridad y que los corintios pueden tener confianza (“jactarse”,
1:14) en él. Este pasaje presenta el primero de varios catálogos importantes de
dificultades en 2 Corintios (ver 4:7–11; 6:3–10; 11:23–33), cuyo objetivo es demostrar el
carácter de Pablo como siervo de Cristo.
1:8 No queremos que estéis desinformados. La conjunción “por” (no

traducida por la NVI; cf. ESV) conecta este pasaje con el material anterior como
una elaboración. La verdad genérica de 1:3–7 ahora se expresa en un ejemplo
específico de la provisión consoladora de Dios: Dios rescató a Pablo del peligro en Asia.
La fórmula de divulgación (“No queremos que estéis ignorantes”) podría indicar que
se trataba de información nueva, como en Romanos 1:13 y 11:25, donde se encuentra
la misma expresión. Por otro lado, dado que Paul en realidad no relata los detalles de
la situación, podría ser que esté colocando este evento, del cual pueden tener algún
conocimiento, en la perspectiva adecuada.
La preocupación de Pablo no es centrar la atención en los detalles de esta angustiosa
experiencia, sino subrayar la grandeza del rescate de Dios y, quizás más importante, la
providencia y el propósito de Dios en tales dificultades (2 Corintios 1:9).
los problemas que experimentamos en la provincia de Asia. Como revelará un
vistazo a los últimos catálogos de dificultades de Pablo (especialmente 11:23–33), hay
mucho sobre la biografía y los viajes de Pablo que no sabemos. La palabra griega
traducida como “problemas” por la NIV es singular, lo que indica que Pablo tiene un
incidente particular en mente. Ha habido numerosos intentos de identificar este
episodio, aunque ninguno puede reunir pruebas decisivas a su favor. Algunos han
argumentado que Pablo se refiere a la angustia psicológica que habría causado
una relación rota con los corintios. Esto encajaría con la descripción de Pablo de este
trauma como experimentado internamente (literalmente, “en nosotros mismos”, 1:9), y
también con su declaración posterior en 7:3 de que los corintios “tienen un lugar tal en
nuestros corazones que viviríamos o moriré contigo” (cf. 1 Tes. 3:8). Sin embargo, la
descripción de Pablo de una “sentencia de muerte” (2 Corintios 1:9) no suena
como una situación de angustia emocional, ni esta propuesta explica por qué Pablo
menciona su ubicación (Asia) durante esta temporada de presión. Otra sugerencia es
que Pablo se está refiriendo a una enfermedad física, como puede ser el caso del
“aguijón en mi carne” de 12:7. Esta interpretación, sin embargo, no tiene en cuenta el
uso de Pablo de la primera persona del plural ("nosotros", "nuestro", "nosotros"). La mayoría de los estud
opción final, que relaciona esta dificultad con algún tipo de persecución severa, ya sea
encarcelamiento o violencia de turbas, como la que se describe en Éfeso en
1
Hechos 18. que el Hay amplia evidencia de Hechos y las Cartas de Pablo
encarcelamiento y la violencia de turbas eran sucesos regulares durante los esfuerzos
misioneros de Pablo, y esta propuesta final encaja bien con el lenguaje que Pablo emplea
para describir este incidente.
La provincia romana de Asia estaba situada entre el mar Egeo al oeste y Galacia
al este, con Ponto y Bitinia en su frontera norte. Éfeso era su ciudad principal y se
convirtió en un importante centro de la obra misional de Pablo.
1:9 sentimos que habíamos recibido la sentencia de muerte. Pablo describe

este evento desgarrador como "una gran presión, más allá de nuestra capacidad de
soportarla", de modo que "se desesperó [incluso] de la vida misma" (1:8). Pablo
claramente está subrayando la urgencia de la situación y su resultado potencialmente
calamitoso, lo que permite que la liberación de Dios se destaque en un relieve aún más
audaz. La "sentencia de muerte" puede referirse a un veredicto judicial real, o su uso
aquí puede ser metafórico, en la línea de "luchar contra las fieras" (1 Corintios 15:32) o "demoler
fortalezas” (2 Corintios 10:4). El hecho de que Pablo enfatice el lado subjetivo de esta
experiencia ("en nosotros mismos", no traducido por la NVI; cf. KJV, LEB) podría indicar
que no tiene en mente una sentencia oficial de un magistrado, sino una profunda sensación
de muerte inminente. En 11:23 Pablo dice que ha estado "expuesto a la muerte una y
otra vez", y luego procede a enumerar una serie de eventos traumáticos que soportó
regularmente (palizas, naufragios, bandidos, etc.), cualquiera de los cuales podría,
posiblemente, proporcionar los antecedentes para el peligro descrito aquí. La falta de interés
de Pablo por los detalles históricos indica que su intención principal es centrar la atención en
el propósito de Dios en esta dificultad (1:9), su propia confianza fortalecida en la provisión de
Dios (1:10) y la importancia de la intercesión fiel de sus compañeros. creyentes (1:11).
Pero esto sucedió para que no confiemos en nosotros mismos sino en Dios. Pablo
ahora articula lo que él entiende como el propósito de Dios en esta prueba, enseñarle a
abandonar la confianza en sí mismo y confiar totalmente en Dios. Paul reconoce que
esta experiencia de angustia severa contenía una importante lección de vida para él: llevarlo
al final de sí mismo (ver "Perspectivas teológicas", más adelante). Pablo expresa esta idea
verbal con una construcción (un perifrástico perfecto) que enfatiza los efectos
continuos de esta experiencia.
Aprender a abandonarse a sí mismo y confiar en Dios es una lección que Pablo llevó consigo
mientras ministraba a los demás (ver 2:16b; 3:5).
Dios, que resucitas a los muertos. Pablo describe a Dios usando una frase extraída de
la liturgia sinagogal judía de esta época, “el Dios que resucita a los muertos”. La frase aparece,
por ejemplo, en la oración judía de las Dieciocho Bendiciones, donde su función era
polémica, oponiéndose a grupos como los saduceos que negaban la futura resurrección
corporal. Pablo lo emplea aquí en un sentido muy diferente, para describir la ayuda de Dios
en una situación que, desde el punto de vista humano, era totalmente desesperada. Él usa la
idea de manera similar en su descripción de Abraham, cuyo "cuerpo estaba como muerto",
pero quien creyó "contra toda esperanza" en "el Dios que da vida a los muertos" que
tendría un heredero (Rom. 4). :17–21). La vida de la muerte es el ejemplo supremo del poder
de Dios, y esta frase resume para Pablo la capacidad de Dios para rescatar cuando todo
esfuerzo humano sería inútil, ya sea formando vida en la "matriz muerta" de Sara o concediendo
un indulto de una "sentencia de muerte". muerte” en Asia.
1:10 Nos ha librado de tal peligro de muerte, y nos librará

de nuevo. En él hemos puesto nuestra esperanza. Pablo resume el punto principal de
los versículos 8 y 9 (Dios nos ha librado ) y saca dos conclusiones de la acción salvadora de
Dios a su favor: (1) Dios continuará rescatando y salvando, y (2)
podemos poner nuestra esperanza en este Dios. La confianza de Pablo en la fidelidad de Dios
es el resultado directo de verla obrar en su vida.
1:11 ayudándonos con vuestras oraciones. Pablo subraya el vínculo entre
la liberación que Dios trae y la intercesión que ofrece el pueblo de Dios. El apóstol
entendió que Dios, en su soberanía, permite que su pueblo participe de su obra en
el mundo a través de la oración. Pablo buscó la oración de sus congregaciones (Rom. 15:30;
Fil. 1:9; Col. 4:3) y ofreció oración por ellos. La mayoría de las cartas de Pablo comienzan
con una oración o hacen referencia a su oración “incesante” por sus hijos espirituales.
Entonces muchos darán gracias en nuestro nombre por el favor concedido

a nosotros. La respuesta apropiada a la intervención divina es la acción de gracias. La
palabra griega traducida como “favor de la gracia” es carisma, que en las Cartas de Pablo
tiene la connotación de un favor o habilidad divinamente otorgada. Aquí, este favor
otorgado divinamente ha venido en forma de un indulto de la “sentencia de muerte”,
que fue el sí misericordioso de Dios en respuesta a las oraciones de sus hijos.
Uno de los resultados de la dolorosa prueba de Pablo en Asia fue que le ayudó a ver más
claramente la importancia de poner su esperanza en Dios (1:10). Para el apóstol Pablo,
la esperanza era una de las virtudes cardinales de la vida cristiana (1 Ts 1, 3; 5, 8; 1 Cor 13,
13), y las Cartas de Pablo contienen más referencias a la esperanza que el resto de la Nueva
Testamento combinado. De hecho, desde el punto de vista de Pablo, la esperanza es lo que
distingue a los creyentes de los incrédulos (1 Tesalonicenses 4:13; Efesios 2:12). La
“esperanza” en las Cartas de Pablo generalmente tiene una orientación futura, escatológica:
heredar la gloria de Dios (Rom. 5:1–3; Col. 1:27), la redención de nuestros cuerpos
(Rom. 8:23–24), salvación final (1 Tesalonicenses 5:8; Tito 1:12), y así sucesivamente. En
algunos casos, sin embargo, “esperanza” se refiere a la confianza en la provisión o
protección de Dios en esta vida: Romanos 4:18–21; 1 Timoteo 5:5 (y contexto); y aquí en 2
Corintios 1:10. Al declarar su esperanza en el Dios que rescata de la adversidad, Pablo se hace
eco, en particular, del vibrante testimonio de los salmistas que exhortaban al pueblo de
Israel a poner su esperanza en el Dios que libra de los enemigos hostiles (Sal. 42:911). ; 43:1–
5; 62:3–5; 69:6; 71:4–5; 119:114–16; etc.). Pablo, como los salmistas, espera en un Dios que
salva no sólo de la destrucción final sino también de la calamidad presente.

En este pasaje, Pablo brinda un ejemplo específico del mensaje de 1:3–7, que cuando los
“sufrimientos de Cristo” inundan nuestras vidas, también lo hace el consuelo de Dios. El
enfoque de Pablo no está en la dificultad en sí, sino en el propósito de Dios en esta dificultad,
la confianza renovada de Pablo en Dios y, en menor medida, la importancia de la intercesión
como el medio a través del cual se actualiza el poder salvador de Dios. Esto proporciona una
rúbrica de enseñanza útil para este importante tema de apertura.
1. El propósito de Dios en las dificultades. Quizás la verdad más importante que nos
recuerda este texto es que Dios tiene un propósito al permitir que sus hijos enfrenten
dificultades, incluso las más graves y que ponen en peligro la vida. Esta verdad se repite a
lo largo de las Escrituras y la historia bíblica, aunque a veces, como en el caso de Job, los
propósitos de Dios pueden permanecer ocultos. La lección que Pablo aprendió a través de
esta dificultad la enseña explícitamente en otras cartas, en particular a Romanos. En
Romanos 5:3–4, Pablo argumenta que el sufrimiento produce perseverancia y carácter, que
conducen a la esperanza. En Romanos 8:28–38, Pablo razona que Dios obra para nuestro bien
en todas las cosas y que ni las tribulaciones, ni las penalidades, ni las persecuciones, ni la
desnudez, ni el peligro, ni la espada pueden separarnos del amor de Dios. Esta es una
verdad que Pablo ha aprendido a través de la experiencia (ver también Santiago 1:2–3, 12; 1
Pedro 1:6–7).
2. El resultado de esta dificultad. Pablo describe dos resultados de la dolorosa experiencia
en Asia. La primera es que ha aprendido a confiar más plenamente en Dios que en sí mismo
(1:9), y la segunda es que su confianza y esperanza en la liberación de Dios se han fortalecido
(1:10). Puede sonarnos sorprendente que el venerado apóstol de los gentiles, que había visto
a Cristo resucitado en el camino de Damasco, que fue arrebatado al paraíso y contempló prodigios
indescriptibles, y cuya proclamación del evangelio estuvo acompañada de señales y grandes
poderes (Hechos 19:11; Rom. 15:16; 2 Cor. 12:12), tendría que aprender a confiar en Dios y no
en sí mismo, pero eso es precisamente lo que dice Pablo. Así como Jesús fue perfeccionado a
través del sufrimiento (Hebreos 2:10), también lo son sus seguidores.
3. La oración como el medio divinamente ordenado para la liberación de Dios. Pablo califica su
esperanza confiada de que Dios continuará liberándolo a él ya sus colaboradores en el
evangelio (1:10) con el importante reconocimiento de que la liberación de Dios viene en respuesta
a las oraciones del pueblo de Dios. La firme convicción de Pablo,
evidenciado a lo largo de sus cartas, es que la oración mueve a Dios y cambia el mundo.
ilustrando el texto
No debemos sorprendernos por el sufrimiento y las luchas.
Sinopsis: Un pastor coreano de la ciudad de Nueva York fue arrestado junto con
plantadores de iglesias chinos cuando predicaba con ellos en una de las ciudades más
grandes de China. Comprensiblemente asustado e inseguro de lo que los
funcionarios chinos podrían hacerle, estaba conmocionado y humillado por la actitud de
los jóvenes pastores arrestados con él. Tuvieron una actitud casi arrogante sobre su
arresto. Con bastante naturalidad, le dijeron: "Por supuesto que estamos listos para ser
2
encarcelados e incluso morir".
La oración cambia las cosas; no dejes de orar.

Noticias: El kayakista Jon Stockton estaba en el océano frente a la costa de Hawái
probando algunos equipos nuevos cuando azotó una tormenta. Su kayak volcó
repetidamente y los vientos persistentes lo empujaron hacia el mar. Cuando se
despertó después de sobrevivir a la tormenta, se encontró a unas treinta y cinco millas mar adentro.
Pidió ayuda en su teléfono celular, que luego murió. Stockton se desanimó al
ver que los aviones de rescate daban vueltas en el horizonte, pero no podía ver
su pequeña embarcación. En su desánimo, sacó una Biblia de Gedeón y pasó su
tiempo orando. Stockton finalmente fue rescatado después de unos cinco días a la
3
deriva. Atribuye su rescate a Dios, quien contestó sus oraciones.
Integridad Apostólica
Gran idea
Pablo y sus colaboradores han actuado con total integridad hacia los
corintios y por lo tanto deben ser considerados con agradecimiento.
estima.
Temas importantes
Pablo siempre ha tratado a los corintios con la mayor sinceridad,

honestidad y autenticidad.
El deseo de Pablo es gloriarse en los corintios en el día del
Señor, y que ellos puedan gloriarse en él.
El texto en contexto
Estos tres versículos abren el cuerpo de la carta y resumen el

argumento de 2 Corintios, de la misma manera que lo resume Romanos 1:1617.
el mensaje de esa carta. que 1 Uno de los temas centrales que Pablo necesita confrontar es
algunos en Corinto han llegado a cuestionar su integridad e incluso dudar de sus
credenciales apostólicas. Pablo se defenderá en varios frentes en esta carta: su cambio de
itinerario (1:15–2:4), su sufrimiento como apóstol (2:12–7:16), su manejo de la colecta
(12:11 –18), su decisión de mantenerse a sí mismo mediante el trabajo manual (11:7–
15), y su condición apostólica (caps. 10–13). Si bien presentan directamente la defensa de
Pablo de sus planes de viaje alterados (1:15–2:4), estos versículos también proporcionan
la tesis operativa de toda la carta: Pablo y sus compañeros han actuado con integridad
piadosa en todos sus tratos con los corintios.
1:12 Ahora bien, esta es nuestra jactancia. Como aclara 1:15, el “jactancia” de Pablo en
este contexto se refiere principalmente a su confianza ante Dios de su conducta (cf. NTV, NASB).
En 7:4 “jactancia” y “confianza” también se emparejan como sinónimos (ver LEB, NASB).
Las afirmaciones centrales de este versículo se reiteran en 4:2; 5:11–12; y 7:2–4, lo que
subraya el carácter temático de este párrafo inicial.
Nuestra conciencia testifica. En las Cartas de Pablo, la “conciencia” (syneidēsis)
más comúnmente se refiere a la facultad moral interna que evalúa acciones,
pensamientos y sentimientos para determinar si se ajustan a los más altos estándares
éticos. La conciencia no es una voz divina, ya que puede errar por un conocimiento incorrecto
(1 Cor. 8:7–10; 10:27–29). Pablo afirma que incluso su propia conciencia está sujeta
al escrutinio de Dios (1 Corintios 4:1–4). Sin embargo, el testimonio de la conciencia de uno
es importante para Pablo (Rom. 2:15; 2 Cor. 4:2; 1 Tim. 1:5; Hechos 24:16), y la afirmación
de Pablo aquí es que su conducta hacia los corintios es vindicada. en el tribunal interior de
su conciencia. en el mundo, y especialmente en nuestras
relaciones con vosotros. Pablo distingue
dos esferas de su vida e interacciones que, en conjunto, componen la totalidad de su
existencia. “En el mundo” puede tener en vista a los incrédulos en particular (1 Corintios
1:21), o puede ser una forma abreviada de las realidades mundanas de su vida diaria entre
todas las personas en todas las situaciones. Lo último parece preferible, haciendo de
“nuestras relaciones con usted” un subconjunto de esta categoría más amplia. Al insistir en
que su conducta ha sido recta “especialmente” entre los corintios, Pablo no quiere decir
que ha sido más cuidadoso en operar con integridad entre sus iglesias que en otros lugares,
sino que su integridad debe ser especialmente evidente para aquellos en quienes él
está. ha invertido tanto tiempo. Incluido
en esta afirmación está la seguridad de que no hay bifurcación en su conducta, como

si Pablo usara una máscara ministerial cuando está de servicio y se la quitara cuando
viaja entre ciudades. En este contexto, el uso de la primera persona del plural
probablemente deba tomarse para referirse principalmente al mismo Pablo,
sin excluir que otros también puedan estar en mente. Estos versículos introducen la
defensa de Pablo de su cambio de planes (1:15–2:4), donde domina la primera
persona del singular, y está claro que es el mismo Pablo quien está siendo acusado de
comportamiento inconstante. con integridad y sinceridad piadosa. La “integridad” de la NVI traduce la

Palabra griega haplotēs, que en este contexto se refiere más precisamente a
la sencillez de las intenciones sin mezcla (cf. 11:3; Ef. 6:5; Col. 3:22). Pablo
entiende que han estado circulando acusaciones en Corinto sobre sus verdaderas
intenciones, y también es consciente de que los que patrocinan el descontento están
motivados por motivos egoístas (2:17; 4:2; 11:19). Estas dos cualidades, integridad
y sinceridad, resumen el carácter y las interacciones de Pablo con los
corintios, y el apóstol las reforzará en contextos específicos y con respecto a
acusaciones específicas a medida que se desarrolla el argumento. La frase
“sinceridad piadosa” también puede traducirse “sinceridad que viene de Dios” (cf. NVI
1984;
NTV). confiando no en la sabiduría mundana sino en la gracia de Dios. La
acusación de que Pablo opera de acuerdo con la sabiduría “mundana” se repite
nuevamente en 1:17; 5:16; y 10:2. Pablo tiene en mente juicios humanos y planes
que tienen una apariencia de sabiduría pero que desde la perspectiva de Dios
son necios. 1 Corintios 1–4 contiene una extensa crítica de esta sabiduría mundana,
particularmente 1:20; 2:5–6, 13; y 3:19. Al contrastar la "sabiduría mundana" con
la "gracia de Dios", Pablo expresa, como en otros lugares, la opinión de que la totalidad
de su vida es la manifestación de la gracia de Dios (Rom. 15:15; 1 Cor. 3:10; 15:10). .
Pablo: el apóstol lleno de gracia
Si las estadísticas de palabras sirven de referencia, el apóstol Pablo fue sin

duda el escritor más lleno de gracia del Nuevo Testamento. Casi dos tercios de
las apariciones de la palabra "gracia" (charis) en el Nuevo Testamento se
encuentran en sus cartas (100 usos de Pablo de 155 apariciones). Segunda
de Corintios, como todas las Cartas de Pablo, comienza y termina con
“gracia” (1:2; 13:14), y esto puede tomarse como emblemático de todo el apostolado de Pablo.
Su llamado fue el resultado de la gracia de Dios (Rom. 1:5; Gál. 1:3), su

trabajo fue el producto de la gracia de Dios (1 Cor. 3:10; 15:10), y su vida fue
para la alabanza de la gracia de Dios (Efesios 1:6). Los corintios también son
recipientes de la gracia de Dios (1 Corintios 1:4; 2 Corintios 9:14), y uno
podría personificar razonablemente la principal preocupación de Pablo en esta
carta precisamente como un asunto de “gracia”: “Como colaboradores de Dios
os exhortamos a que no recibáis en vano la gracia de Dios” (2 Cor. 6:1).
Este contexto representa el uso teológicamente más importante del
vocabulario de la “gracia” de Pablo, que se explica con más detalle en Romanos,
Gálatas y Efesios: el favor inmerecido de Dios otorgado a destinatarios que
no lo merecen. El último deseooración de Pablo por los corintios es
que la gracia de Cristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu continúen
obrando entre ellos (13:14), y el contenido de esta carta representa el arduo
esfuerzo del apóstol para ayudar a traer eso de
1:13 Porque no os escribimos nada que no podáis leer o entender.

Extrayendo un corolario explícito de 1:12 ("por"), Pablo ofrece su comunicación
escrita como un ejemplo concreto de su "integridad y sinceridad piadosa".
(1:12). En 1 Corintios 2:1–5, Pablo contrasta su proclamación hablada con la
sabiduría del mundo, y aquí aplica el mismo principio a sus cartas. Más adelante en
esta carta (2 Co. 10:10) aprendemos que algunos en Corinto consideran que las cartas
de Pablo son “pesadas y contundentes”, en contraste con su apariencia física y
su forma de hablar (cf. 5:12). Pablo también relata que algunos en Corinto son
escépticos de su afirmación de ser un vocero divino (13:3). Pablo responde que su
predicación e instrucción no están contaminadas por el engaño (4:2) o el interés
propio (2:17; 4:5), sino que se ofrecen con sinceridad (1:12; 2:17; 4:2; 6: 11).
Escribiendo mucho más tarde, el apóstol Pedro dice que las “cartas de Pablo contienen
algunas cosas difíciles de entender, las cuales los ignorantes e inconstantes
tuercen” (2 Pedro 3:16); es posible que Pablo aluda aquí a algunos en Corinto
que
intencionalmente están distorsionando sus cartas. 1:14 como nos habéis entendido en parte, llegaré
Además de confrontar a quienes se le oponen activamente, Pablo también debe
aclarar ciertos malentendidos. El versículo 13 indica que las comunicaciones
escritas de Pablo han causado cierta confusión (ver también 1 Corintios 5:9–11), y
las aclaraciones más apremiantes se relacionan con sus planes de viaje en
evolución (2 Corintios 1:12–2:4) y sus instrucciones. concerniente al hermano pecador (2:511). El
La idea de un conocimiento incompleto que florece en un conocimiento pleno en el eschaton (“el

día del Señor Jesús”) hace eco de 1 Corintios 13:9–12.
puedes gloriarte de nosotros así como nosotros nos gloriaremos de ti en el día del Señor
Jesús. (Consulte "Perspectivas teológicas" y "Enseñanza del texto", a continuación).
“El día del Señor” era un tema familiar entre los profetas de Israel, donde más
comúnmente denotaba un día oscuro y ominoso del juicio divino (Isa. 2:12–21; Amós 5:18–20; Zac.
14:1– 2) que llevaría a la vindicación y renovación de Israel (Amós 9:11–15; Zac. 14:6–
21). En 1:14 Pablo revela una perspectiva teológica e histórica de la salvación de
considerable importancia: las tradiciones proféticas del Señor de Israel se equiparan con “el
[nuestro] Señor Jesús” (los manuscritos más antiguos y confiables dicen “nuestro Señor
Jesús”). Esta reorientación teológica es fundamental para la misión de Pablo (Gálatas 1:15) y
sustenta su discurso teológico a lo largo de sus cartas. También contribuye a una perspectiva
histórica de salvación que le permite a Pablo concluir que “no importa cuántas promesas haya
hecho Dios, son 'Sí' en Cristo” (2 Cor. 1:20).

Este segmento introductorio destaca al menos tres principios que merecen atención cuidadosa
al enseñar este pasaje: (1) la importancia de una conciencia limpia, (2) la prioridad de la
gracia, y (3) el lugar apropiado para jactarse.
1. La importancia de una conciencia limpia. Una conciencia que funcione correctamente
juega un papel vital en la vida cristiana y en las propias deliberaciones morales de Pablo.
Más de una vez el apóstol apela al testimonio interno de su conciencia como evidencia de su
confiabilidad (Rom. 9:1; 1 Cor. 4:4; 2 Cor. 1:12; 2 Tim.
1:3). Una “buena conciencia” es esencial para un ministerio efectivo (1 Timoteo 1:5). El papel de la
conciencia es acusar o aprobar el comportamiento (Rom. 2:15), siendo el ideal la correspondencia
armoniosa de acción y creencia, también conocida como integridad.
2. La prioridad de la gracia. En 1:12 Pablo contrasta dos formas de conducta, una

confiando en la “sabiduría mundana” y el otro confiando en la “gracia de Dios”. Al tratar con
los corintios, Pablo debe haber sido grandemente tentado a tomar
asuntos en sus propias manos y operar de acuerdo con la sabiduría de esta era.
Ciertamente, muchos le habrían aconsejado al apóstol que continuara su fructífero
ministerio en Troas en lugar de interrumpirlo para viajar a Corinto y tratar con este
rebaño rebelde y desobediente (ver 2:12–13). Elegir confiar en la gracia de Dios, en
oposición a la sabiduría mundana, refleja la determinación de Pablo de hacer lo correcto en
lugar de lo fácil o conveniente, sabiendo que Dios siempre proporciona los recursos y la
energía a quienes le confían su camino. La provisión misericordiosa de Dios, y su provisión
de gracia, nunca serán agotadas por sus siervos fieles.
3. El lugar apropiado para jactarse. En 1 Corintios, Pablo reprende a los corintios por
“jactarse de los líderes humanos” (3:21) y enorgullecerse de un hombre sobre otro (4:6),
pero aquí afirma que cierta medida de orgullo en los demás puede ser apropiada, en ciertos
casos. circunstancias. Una de las principales diferencias entre la jactancia que se da en
1 Corintios y lo que Pablo describe aquí es que la primera surge de un espíritu de rivalidad
y está causando disensión (1 Cor.
3:3–4). En Gálatas, Pablo habla con aprobación de las personas que se enorgullecen de
sí mismas “sin compararse con ningún otro” (6:4), y nuevamente es la comparación carnal
la que parece ser la raíz del problema. La “jactancia” de la que habla Pablo en 2 Corintios
1:14 se refiere a la afirmación apropiada que un creyente expresa hacia otro con respecto
a su servicio fiel.
ilustrando el texto
Un poco de orgullo es bueno y saludable.
Cita: CS Lewis. El orgullo es el principal de los siete pecados capitales y el pecado

original. Lewis lo dice bien: “El vicio esencial, el mayor mal, es el Orgullo.
La falta de castidad, la ira, la codicia, la embriaguez y todo eso, son meras picaduras
2
de pulgas en Aunque debemos guardar diligentemente nuestra vida contra el orgullo,
comparación”. también hay una forma de orgullo que es saludable. Considere los siguientes
ejemplos: El lema de la Marina: “Los pocos, los orgullosos, los infantes de marina”. El
orgullo de un padre con su hija recién nacida. El orgullo de una enfermera premiada con
su "pin" al completar su título de RN.
Hay una diferencia entre el orgullo propio y el impropio.

Historia: Un pastor contó la historia de una joven en su congregación con una

hermosa voz. Un domingo, después de que cantó un solo en la iglesia, el pastor les
comentó a sus padres: “¡Deben estar muy orgullosos de ella!”. Los padres se sintieron
profundamente ofendidos por la sugerencia de que estarían "orgullosos" de cualquier
cosa, incluso de su propia hija. No entendían la distinción entre orgullo propio e
impropio.
verdad desnuda
Sinopsis: Erwin McManus cuenta una interacción con su sobrino de nueve años.
“Después de cada frase seguía diciendo honestamente, como si sintiera la necesidad
de convencernos”. Entonces McManus le preguntó: "¿Por qué sigues diciendo honesto?"
Su sobrino respondió: “Es solo que realmente quiero que me creas. .O. tal
. vez sea
por todas las mentiras que he dicho toda mi vida”. 3 Desarrollar una conciencia que
distinga claramente la verdad de la mentira es un rasgo innegociable para aquellos
que siguen a Jesús. Anime a los oyentes a prestar atención a lo que dicen. ¿Están
tratando de convencer a la gente de que son honestos? Si es así, anímelos a vivir con
integridad y honestidad a lo largo del tiempo, y no tendrán que esforzarse tanto
para convencer a los demás.
Cambio de planes, un fiel

Dios
Gran idea
La decisión de Pablo de retrasar su visita prometida no fue por
indecisión o motivos impuros, pero se hizo en el mejor interés de
los corintios y es evidencia de su fidelidad y la de Dios hacia ellos.
Temas importantes
El cambio de itinerario de Pablo no es evidencia de su

inconstancia sino de su fidelidad.
El compromiso de Pablo con sus hijos espirituales refleja la propia
fidelidad de Dios a las promesas de su pacto.
Dios prueba su fidelidad a través del sellamiento del Espíritu.
Pablo modificó sus planes de viaje por preocupación por los

corintios, no por apatía hacia ellos.
Pablo ahora se ocupa de un asunto muy apremiante que preocupa a

los corintios, sus planes de viaje cambiantes. Esto ha sido interpretado por algunos
en Corinto como evidencia de la falta de interés de Pablo por ellos, o peor
aún, su perspectiva inmadura y “mundana” (1:17). Pablo les asegura tanto su
compromiso inquebrantable como el de Dios con el bienestar de ellos, y les explica
que la verdadera razón de su decisión de cambiar sus planes fue evitarles otra
visita dolorosa. Lo que los corintios han percibido como evidencia de la falta de
interés de Pablo por ellos es en realidad prueba de su amor por ellos.
Antecedentes históricos y culturales
Las circunstancias históricas que llevaron al cambio de planes de viaje de

Paul no se pueden determinar con absoluta certeza, pero el siguiente
bosquejo representa una reconstrucción plausible de los eventos. En 1
Corintios 16, escrito desde Éfeso, Pablo les dice a los corintios que planea
viajar a Corinto a través de Macedonia, donde espera quedarse más tiempo (16:5–
6). Este plan fue abandonado, probablemente después de que Timoteo regresara
a Éfeso desde Corinto (1 Corintios 4:17; 16:10), informando que intrusos que
estaban causando problemas habían llegado a Corinto. Pablo decidió que tenía
que regresar antes de lo planeado inicialmente, por lo que se dirigió directamente a Corinto desde É
Esta visita, que Pablo llama “dolorosa” (2 Corintios 2:1), no tuvo éxito y la
autoridad e integridad de Pablo fueron atacadas (2:5–7). Al partir, Pablo indicó
que regresaría a Corinto de camino a Macedonia y luego regresaría a Corinto
después de fortalecer a los creyentes macedonios. Más tarde, Pablo reconsideró
este plan, razonando que un regreso temprano sería demasiado doloroso para todos
(1:23). En lugar de eso, escribió una carta fuertemente redactada a través de Tito
(2:4), que tuvo el efecto deseado de provocar el arrepentimiento en los corazones
de los corintios (2:6; 7:5–9). Cuando Tito regresó con Pablo en Macedonia, le
informó al apóstol de la genuina contrición de los corintios, pero también informó de
una nueva amenaza: misioneros rivales habían llegado a Corinto y estaban
socavando el mensaje y el ministerio de Pablo. Esto motivó a Pablo a enviar esta
carta antes que él a Corinto para encomiar a los corintios por la acción contra el
ofensor al mismo tiempo que aborda los reclamos de los misioneros rivales (caps.
1013).
1:15 Porque estaba seguro de esto, quise visitaros primero para que pudierais
beneficiaros dos veces. Pablo pasa de la primera persona del plural (“nosotros”, 1:12–
14) a la primera persona del singular (“yo”), probablemente como una
forma de asumir toda la responsabilidad por este asunto. Asegura a los corintios que
ellos han estado en el centro de sus planes y preocupaciones: “austedes
través de
...
1
de a ti . . vosotros” (1:16; El "beneficio doble" de la NIV puede ser más literal
cf. LEB). traducido como "una segunda gracia", y emplea el mismo término que Pablo
usó en 1:12 al referirse a la "gracia de Dios". Esta expresión revela hasta qué punto
Pablo ve su ministerio como producto de la gracia de Dios ya sí mismo como
instrumento de esa gracia (cf. Rm 1, 11).
1:17 ¿Fui voluble? . . ? ¿O hago mis planes de una manera mundana? . . ?
La fuerza de la acusación de volubilidad puede haber sido alimentada por el
estoicismo popular, que era la filosofía más de moda en la época de Pablo y
atraía a muchos seguidores y admiradores. Arius Didymus (Epit. 11m),
resumiendo la enseñanza estoica sobre el hombre virtuoso, escribe: “Tampoco
[los estoicos] suponen que un hombre con buen sentido cambia de opinión, porque
cambiar de opinión pertenece a un falso asentimiento, sobre la base de errar por la prisa.
Ni cambia de opinión en modo alguno, ni altera su opinión, ni se confunde”. Las
acusaciones de que Pablo estaba operando de una manera mundana (o “carnal”)
son confrontadas y descartadas por Pablo varias veces en esta carta (5:16; 10:2–
3). 1:18–20,
nuestro mensaje para usted no es “Sí” y “No”. . . . no importa cuántas promesas
haya hecho Dios, son “Sí” en Cristo. La estrategia de defensa de Pablo contra la
acusación de duplicidad y vacilación mundana no es asegurar a los corintios de
su propia honradez sino recordarles la de Dios. Pablo alinea su misión en Corinto
con la misión de Dios en el mundo para implicar ciertas correlaciones. Cristo representa
el sí de Dios a sus promesas en el sentido de que Cristo es prueba de la
fidelidad de Dios a su alianza con Abraham e Israel. Así como Dios estaba obrando
para cumplir sus promesas a Israel a pesar de su rebelión y a pesar de lo que parecía
su rechazo de sus promesas, así también su apóstol está comprometido a cumplir
su tarea asignada en Corinto a pesar de lo que parece su abandono de esta iglesia
Hafemann
resume acertadamente estos versículos al observar: “Porque la intención de Pablo

2
siguió siendo la misma, ¡sus planes
cambiaron!” así que a través de él el “Amén” es dicho por nosotros. “Amén” es
una palabra prestada del hebreo que significa “firme, estable, fiel”. En las Cartas de Pablo
aparece con frecuencia al final de una doxología como afirmación solemne
del pronunciamiento teológico (p. ej., Rom. 1:25; 11:36). La expresión encontró un
lugar en el culto cristiano primitivo como respuesta a las oraciones y acciones de
gracias ofrecidas durante el culto (1 Corintios 14:16), de la misma manera que funciona
en muchas iglesias hoy. El “amén” de Pablo en el presente contexto se refiere no
sólo a su asentimiento verbal sino también a su vida, ministerio y servicio como un
“amén” encarnado al plan de redención de Dios.
Sellos Romanos y el Don del Espíritu
Los sellos se usaban ampliamente en la antigüedad y realizaban una

variedad de funciones en el comercio y la vida cotidiana. En una carta u otra
comunicación escrita, el sello actuaba como una firma que garantizaba la
autenticidad del documento. Los paquetes en tránsito a veces se
sellaban para garantizar que el contenido no hubiera sido alterado. El sello
en sí estaba hecho de metal o piedra, grabado con una imagen distinta y
presionado en cera tibia sobre el objeto que se sellaba. Los sellos se convirtieron
en un trabajo de artesanía fina en la época romana y comúnmente llevaban la
imagen de su dueño. Es posible que la referencia de Pablo al creyente siendo
“sellado” contenga una alusión a la imagen divina grabada, por así decirlo, sobre
el creyente a través del Espíritu. Los corintios ya habían sido instruidos en ser
portadores de la imagen divina (1 Corintios 15:42–49), y Pablo retomará el tema
en 2 Corintios 3:18 y 4:4–6.
Filón, contemporáneo de Pablo en Alejandría, hace este mismo punto en
relación con la creación de Adán por parte de Dios: “El que fue hecho según la
. . . un
imagen divina era semejante a sello” (Siembra 18).
1:21–22 Él nos ungió, puso su sello de propiedad sobre nosotros y puso su Espíritu
en nuestros corazones como un depósito, garantizando lo que está por venir. Ungir
y sellar no son dos actividades separadas, sino dos imágenes diferentes que se
usan para ilustrar el evento decisivo, el don del Espíritu (ver la barra lateral). La unción
era un ritual importante en la historia de Israel y consistía en derramar aceite sobre los
consagrados al servicio sagrado: sacerdotes, profetas y reyes. 3 La palabra griega

arrabōn, traducida como “depósito” por la NVI, proviene del mundo del comercio,
donde denota un pago parcial con la promesa de un pago total en un momento posterior. La
dádiva del Espíritu se llama “depósito”, y la imagen implica que Dios se ha obligado
a sí mismo a completar la transacción en el futuro. Este mismo término se usa en 5:5,
donde la futura consumación se describe como la mortalidad siendo “absorbida
por la vida” (5:4), es decir, nuestra futura redención corporal al regreso de Cristo (véanse
más los comentarios sobre 5:5 ).
1:23 A Dios llamo por testigo . . . fue para perdonarte que no volví a Corinto.
Habiendo descartado la interpretación corintia de sus acciones (1:15–22), Pablo ahora
revela la verdadera razón para no regresar como se planeó originalmente: evitar a
todas las partes una confrontación dolorosa y potencialmente devastadora. Pablo invoca
un juramento inusualmente fuerte como una forma de inculcar en los corintios la veracidad
de su testimonio. Además del testimonio interno de su conciencia (1:12), Pablo ahora cita a
Dios para que confirme el relato de sus acciones y motivos.
2:1 otra visita dolorosa. Véanse los comentarios sobre 2:5–11.

2:3–4 Escribí como lo . . . de gran angustia y angustia de corazón y
hice con muchas lágrimas. Paul no solo necesita explicar su cambio de planes de
viaje; también quiere aclarar sus motivos e intenciones al enviar una carta
fuertemente redactada, que no se ha conservado. Él explica que no fue para
infligir daño (“no para entristecerlos”) sino una demostración de su amor y
preocupación genuina por ellos. Anteriormente advirtió a los corintios que estaba
preparado para venir con vara, aunque prefiere venir “en amor y con espíritu
apacible” (1 Cor. 4:21). La decisión de Pablo de retrasar su visita es indicativa de
un corazón pastoral que no se complace en disciplinar a los niños descarriados,
sino que está listo para actuar en su mejor interés, incluso si esto les causa dolor
(2 Corintios 7:8–10).
Prominentes en las discusiones de la teología paulina son los contrastes que el apóstol
dibuja entre la era antigua y la era nueva, usando antítesis como la ley versus la
gracia, la fe versus las obras, la carne versus el Espíritu, Adán versus Cristo y el nuevo
pacto versus el antiguo pacto. Sin embargo, igualmente importante para
comprender la concepción de Pablo de la relación entre la era antigua y la era nueva es
su esquema de promesacumplimiento . En Romanos 15:8 Pablo comenta
que Cristo confirma las promesas hechas a los patriarcas, y aquí en 2 Corintios 1:20 Pablo
amplía esto para incluir “todas las promesas de Dios”
(ESV). Si bien permitimos un elemento de hipérbole, podemos inferir razonablemente que Pablo
tiene en mente promesas como el corazón nuevo de Ezequiel (2 Corintios 3:3), el siervo sufriente y
que lleva el pecado de Isaías (Romanos 4:25), el hijo victorioso de Daniel hombre (1
Tesalonicenses 4:17), y por supuesto la promesa a Abraham de que todas las familias de la tierra
serían bendecidas a través de él (Romanos 4:1213). Como herederos de estas preciosas
promesas, los creyentes de hoy pueden afirmar con Pablo: “Dios es fiel”
(2 Corintios 1:18).

2 Corintios 1:15–2:4 brinda una oportunidad importante para observar y reflexionar sobre la
estrategia pastoral de Pablo al manejar malentendidos y conflictos en el ministerio. Personas
quebrantadas ministrando a personas quebrantadas en un mundo quebrantado significa que las
malas interpretaciones y las confusiones serán parte del curso. Al considerar el enfoque de Pablo en
esta situación y cómo enfatizar este tema en la enseñanza, surgen los siguientes principios.
1. Velar por la integridad personal. La base de la defensa de Pablo de sus acciones ante los
corintios es su confianza en que ha actuado con total sinceridad e integridad (1:12–15). No hay un
atisbo de duda o punzada en su conciencia mientras se explica a sus amigos y detractores en Corinto.
Un líder que opera desde la mezquindad o la preocupación por sí mismo inevitablemente gastará
una gran cantidad de energía en ocultar sus verdaderos motivos y cubrir sus huellas. La sincera
exposición de Paul de la razón detrás de su cambio de planes es posible solo porque está seguro de
que sus acciones han sido completamente honorables.
La integridad importa.
2. Discernir cómo confrontar. Pablo describe una difícil situación pastoral en este pasaje. Una
crisis severa ha exigido que Pablo ejerza su autoridad apostólica y confronte a la(s) persona(s) que
se opone(n) a él y socava la obra de Dios en Corinto. Sin embargo, el apóstol reconoce que una
visita personal podría resultar en una confrontación que haría más mal que bien; las chispas que
podrían volar fácilmente podrían encender una conflagración devastadora. Ignorar el problema
ciertamente no es una opción, por lo que Paul elige un camino de mediación: envía una carta a
través de un intermediario de confianza, Titus. Esto resulta ser la mejor parte de la sabiduría, ya
que prevalecen las cabezas frías y la misión de Tito tiene éxito (2:5–11;
7:6–13). Discernir cómo manejar los conflictos de la manera más efectiva es el producto de la
experiencia, la oración y la búsqueda de consejo. Sin duda, Pablo ha hecho uso de los tres
para negociar un camino a través de este dilema.
3. Apuntando a la restauración. Aunque los miembros de la iglesia de Corinto han afligido
profundamente a Pablo, probablemente a través de algún tipo de ataque personal (véanse los
comentarios sobre 2:5–11), Pablo se niega a dejarse llevar por la ira o por un deseo carnal de
ajustar cuentas: “Fue en para perdonarte que no volviera a Corinto.
No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos con vosotros para vuestro
gozo” (1:23–24). El propósito de Pablo es redentor, no punitivo. La carta de Pablo, fuertemente
redactada, no estaba motivada por una venganza personal sino por una preocupación
genuina por sus hijos descarriados, “para hacerles saber la profundidad de mi amor por ustedes” (2:4).
Aunque no conocemos el contenido de la carta, sabemos que produjo el arrepentimiento y la
restauración que Pablo deseaba (2:5–11). Podemos estar razonablemente seguros
de que, por contundente que sea su redacción, esta carta también transmite la profundidad
del afecto de Pablo por sus hijos, y en situaciones de conflicto, esto es absolutamente crucial.
ilustrando el texto
El carácter importa.
Cita: James Stalker. El gran predicador escocés James Stalker dijo: “La parte más importante
de la formación de los doce fue una que quizás pasó desapercibida en ese momento, aunque
estaba produciendo espléndidos resultados: la influencia silenciosa y constante del carácter en
ellos. Fue esto lo que los convirtió en los hombres en los que se convirtieron”. base de un
4
liderazgo fuerte. El carácter de un discípulo en cada época es el
Incluso las buenas intenciones pueden ser malinterpretadas.
Literatura: Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. En esta novela, el Sr. Darcy ilustra cómo se
pueden malinterpretar las buenas intenciones. Debido a su comportamiento orgulloso y carácter
reservado, todos asumen lo peor de él.
Elizabeth Bennett desarrolla un odio hacia él y un prejuicio contra él, a pesar de que sus
intenciones son todas honorables. Pero debido a su orgullo y sus prejuicios, Elizabeth no
descubre la verdadera naturaleza detrás de sus acciones durante mucho tiempo. Cuando
Darcy le propone matrimonio, Elizabeth responde:
Desde el mismo comienzo —desde el primer momento, casi puedo decir— de mi

relación con usted, sus modales, impresionándome con la plena creencia de su
arrogancia, su vanidad y su egoísta desdén por los sentimientos de los demás, fueron
tales como para formar la base de desaprobación sobre la que los sucesos posteriores han
construido una aversión tan inamovible; y no te conocía desde hacía un mes cuando sentí
que eras el último hombre en el mundo con quien podría convencerme de casarme.5
Eventualmente, Elizabeth descubre que Darcy es en realidad muy generosa,

cariñosa y benévola. Y finalmente acepta su propuesta de matrimonio, pero solo
después de una reevaluación radical de sus impresiones iniciales.
Perdón y Restauración
Gran idea
La disciplina de la comunidad cristiana debe ser seguida por

el perdón y el amor de la comunidad, no sea que el dolor abrume al
hermano oa la hermana descarriados y Satanás explote la situación para
sus propósitos.
Temas importantes
Es responsabilidad de la comunidad cristiana disciplinar a los

creyentes que pecan.
El perdón y la reafirmación del amor por el hermano o la hermana
penitente son cruciales para la plena reconciliación.
Los pecados de los miembros individuales afectan a todo el
comunidad.
Satanás está tramando activamente contra el pueblo de Dios y los
propósitos de Dios en este mundo.
Habiendo explicado su fundamento para la carta fuertemente redactada (2:34),

Pablo ahora pasa a tratar los resultados positivos de esa carta, es decir, la acción
tomada por la comunidad contra el hermano ofensor. Pablo también arroja un poco
más de luz sobre por qué se refiere a su visita anterior como “dolorosa” (2:1).
Había experimentado la oposición personal de alguien dentro de la iglesia en
Corinto, y esta confrontación fue lo suficientemente severa como para que Pablo
pensara que era prudente demorar su regreso prometido (1:15–24). Esta
sección actual debe leerse junto con 7:5–16, donde Pablo comenta más
extensamente sobre el celo de la comunidad para arreglar el asunto.
2:5 Si alguno me ha causado aflicción, no me ha afligido tanto a mí como a

entristeció a todos ustedes. Aunque los detalles de la ofensa y el ofensor
permanecen oscuros (ver la barra lateral), el enfoque de Paul para la resolución
de la dificultad es bastante claro. Le preocupa proteger a este individuo de más
vergüenza y oprobio, razón por la cual probablemente evita mencionar el nombre de
la persona. La elección de Pablo del tiempo perfecto ("ha afligido", dos veces)
puede indicar que el dolor sigue siendo real para el apóstol, pero también quiere que
la iglesia comprenda la dimensión corporativa del conflicto interpersonal, para
que no concluyan: "Esto es solo un asunto entre Pablo y tal y tal.” Este doloroso
incidente se ha convertido en una vívida ilustración de la instrucción anterior de Pablo
con respecto a la naturaleza de la vida comunitaria en el cuerpo de Cristo: “Si una
parte sufre, todas las partes sufren con ella” (1 Cor. 12:26; cf. 2 Cor. 11). :29).
La ofensa y el pecador en 2:5–11 y

7:5–16
En los capítulos 2 y 7, Pablo trata un asunto muy serio que involucra a

personas y circunstancias bien conocidas tanto por él como por los demás.
Corintios, pero con tal discreción que deja a los intérpretes modernos
adivinando la naturaleza exacta del pecado y la identidad
del delincuente El punto de vista de los escritores antiguos (y

recientemente defendido hábilmente por Garland)a es que Pablo se está
refiriendo al asunto del incesto descrito en 1 Corintios 5. Este punto de vista
se rechaza en gran medida hoy porque el asunto actual se presenta
como una ofensa personal contra un individuo ( 7:12), y ese individuo
aparentemente es el mismo Pablo (nótese los pronombres en primera
persona del singular en 2:5, 10). También es difícil reconciliar el
castigo impuesto al hombre incestuoso en 1 Corintios 5:5 (entregado a
Satanás para la destrucción de su carne) con la insistencia de Pablo en
su restauración aquí. Barrett, quien cree que los capítulos 10–13 constituyen
una parte de la “carta llena de lágrimas” escrita antes de 2 Corintios 1–
7, argumenta que el ofensor fue uno de los falsos apóstoles mencionados en
esos capítulos, quizás su líder.b forastero se ha sometido a acción
disciplinaria por parte de la iglesia en Corinto? Thrall ha argumentado que el
delincuente era alguien que se había apropiado indebidamente de los
fondos de la colecciónc. Sin embargo, es dudoso que la evidencia,
fragmentaria y vaga como es, permita una delimitación tan precisa del
problema. La mayoría de los comentaristas se conforman con una
descripción más general del problema basada en los datos firmes de
2:5–11 y 7:5–16. La ofensa no fue una cuestión de doctrina sino una
confrontación personal entre Pablo y alguien en Corinto. Tal vez fue una
lucha de poder, o tal vez este individuo se opuso a la enseñanza de Pablo
en algún punto (posiblemente prohibiendo las visitas a los templos paganos;
ver 1 Corintios 8:8–13; 2 Corintios 6:14–7:1). En cualquier caso, la
comunidad se unió al lado de Paul, el individuo se arrepintió y Paul ahora quiere dejar el asunto
a Garland, 2 Corintios, 117–22. b

Barrett, Segunda Epístola, 7–
8. c Thrall, 2 Corintios, 1:68–69.
2:6 El castigo que le inflige la mayoría es suficiente. Pablo ha aprendido

de Tito que la disciplina dada por la comunidad al ofensor ha tenido el
efecto deseado, aunque no menciona cuál era ese castigo. La
frase griega que subyace en la NIV de “la mayoría” podría simplemente
referirse al resto de la comunidad, sin implicar una minoría que disintió; la
misma expresión posiblemente podría interpretarse de esa manera en 2
Corintios 4:15 y Filipenses 1:14. Sin embargo, la frase se refiere
más comúnmente a una mayoría real (p. ej., 1 Cor. 10:5; 15:6; 2 Cor. 9:2).
La implicación de esta interpretación es que algunos en Corinto no estaban

de acuerdo con la mayoría, que implementó el castigo. Esto ayudaría a explicar la
situación que encontramos en los capítulos 10–13, donde Pablo trata con un
grupo de disidentes que respaldan a los “falsos apóstoles” (11:13).
2:7–8 Ahora, en cambio. . . perdonarlo y consolarlo. . . reafirma tu amor por él.
A la luz de la eficacia de la disciplina y el arrepentimiento que provocó, Pablo
insta ahora a la comunidad a perdonar y consolar al malhechor. El perdón
refleja un proceso interno en el corazón del que perdona, una determinación
de no permitir que los errores del pasado continúen rompiendo la relación. El
consuelo, en este contexto, prevé una expresión de ese perdón dirigida al
penitente; juntos constituyen una reafirmación del amor. El consejo
urgente de Pablo es que tanto la disposición interna de los miembros de
la comunidad hacia el pecador como su trato externo hacia este individuo sean
cambiados a la luz de la respuesta de contrición genuina. 2:10 lo que he
perdonado,
si había algo que perdonar. Aquí y en 2:5 (“Él no me ha afligido tanto...”) el
uso de la primera persona por parte de Pablo parece indicar que el apóstol
mismo era la persona agraviada por las acciones del ofensor. Más tarde, en
7:12, Pablo usa una forma singular para referirse a un individuo que fue agraviado
en este asunto, lo que fortalece la probabilidad de que esta inferencia sea
correcta. Es instructivo notar la postura muy magnánima que adopta Pablo en
este asunto. Al insistir en que el daño a sí mismo fue mínimo, Paul efectivamente
desvía la hostilidad del malhechor, prefiriendo absorber el daño él mismo.
2:11 para que Satanás no se burle de
nosotros. Porque no ignoramos
sus esquemas. Pablo ve dos resultados dañinos si un pecador arrepentido
no es perdonado y aceptado por la comunidad. Primero, puede llegar
a ser “abrumado por una tristeza excesiva” (2:7); segundo, Satanás puede
manipular la situación a su favor. Es probable (aunque no seguro) que los dos
estén conectados: el maligno se aprovecha del estado de dolor sin consuelo del
pecador intensificando los sentimientos de aislamiento y rechazo, lo que resulta
en que el individuo abandone la fe. A lo largo de 2 Corintios, Pablo destaca la
astucia perniciosa de Satanás dirigida a infligir daño físico y espiritual. En 4:4
Satanás ciega la mente de los incrédulos; en 11:3 su obra engañosa se
compara con la serpiente en el jardín; en 11:14 se disfraza de “ángel de luz” para
promulgar falsas enseñanzas; en 12:7 la dolorosa dolencia física de Pablo, el
"aguijón en mi carne", se percibe como una
instrumento de Satanás. Pablo en otro lugar menciona las trampas tendidas por el
maligno (Efesios 4:27; 6:11; 1 Timoteo 3:7; 2 Timoteo 2:26), y una de las preocupaciones
de Pablo aquí es que la comunidad sea consciente de las los designios del enemigo.
El alejamiento de un pecador afligido es un triunfo para el maligno, y la primera línea
de defensa para la comunidad creyente es reconocer la batalla espiritual que se
libra debajo de la superficie.
En el Antiguo Testamento, se describe a Satanás como “vagando por la tierra”

buscando hacer daño y daño (Job 1:6–12). Él es quien se opone al pueblo de Dios e
incita a la desobediencia (1 Crónicas 21:1) y quien acusa a los elegidos ante el trono
de Dios (Zacarías 3:1). Los escritores del Nuevo Testamento continúan con esta
imagen de Satanás como el oponente del pueblo de Dios (Mateo 16:23; Marcos 1:13;
Lucas 13:16; Apocalipsis 12:9), y las Cartas de Pablo en particular ofrecen un retrato
vívido de su trabajo sombrío. Él tienta a los creyentes a pecar (1 Cor. 7:5), atrapa a
los ingenuos para hacer su obra (1 Tim. 3:7; 2 Tim. 2:26), se deleita en dañar a
los creyentes (1 Cor. 5:5; 2 Corintios 12:7; Efesios 6:16), ciega las mentes de los
incrédulos (2 Corintios 4:4), se disfraza como ángel de luz (2 Corintios 11:14), e incluso
es capaz de frustrar a Pablo en su obra misionera (1 Tes. 2:18). Sin embargo, Pablo
es igualmente claro en que Cristo ha triunfado sobre los poderes de las tinieblas (Col.
2:15), que los creyentes han sido divinamente armados y protegidos contra las
artimañas de Satanás (Ef. 6:10–17; 2 Tes. 3:3), y que finalmente Dios “aplastará a
Satanás bajo los pies [de los creyentes]” (Rom. 16:20).

La contribución central de este pasaje se relaciona con la disciplina de la iglesia:
su necesidad, meta y resolución. Aunque la disciplina nunca es placentera, este
pasaje revela que la disciplina aplicada apropiadamente es parte de un cuerpo
eclesiástico sano y que funcione correctamente. Un bosquejo de enseñanza de este
tema de este pasaje podría
verse así: 1. La necesidad de la disciplina en la iglesia. De la misma manera
que los padres que descuidan la disciplina de sus hijos son considerados padres pobres,
así también la iglesia que se niega a ejercer una disciplina amorosa de sus miembros
sería una iglesia negligente. El versículo 9 indica que Pablo lo consideró una medida
de su obediencia que la iglesia en Corinto tomara acción disciplinaria en este asunto.

Aunque no se nos dice lo que implicaba la disciplina, en otro lugar Pablo aconseja que se
eviten los pecadores impenitentes y los alborotadores (Rom. 16:17; 1 Cor. 5:911; Tito 3:10)
o, en casos graves, excomulgar (1 Cor. 5:1–5; 1 Timoteo 1:20). Debido a que existe una
dimensión corporativa genuina del pecado (2 Corintios 2:5), el no disciplinar el pecado
deliberado tendrá un impacto negativo en la salud y el testimonio de la iglesia.
2. La meta de la disciplina de la iglesia. Una de las características más interesantes

de las instrucciones de Pablo sobre este asunto es que el apóstol en realidad está
ordenando a los creyentes de Corinto que pongan fin a la acción disciplinaria y reincorporen
al hermano arrepentido. A Pablo le preocupa que la disciplina no sea excesiva ni
autoritaria ni degenere en venganza. Una vez que se ha recibido positivamente la disciplina
y se ha producido un verdadero arrepentimiento, continuar ejerciendo medidas disciplinarias
causaría un dolor innecesario (2:7) y le daría a Satanás la oportunidad de explotar la situación
para sus propósitos. La reconciliación y la restauración son las metas de la disciplina
de la iglesia, y una iglesia compasiva que honra a Cristo estará ansiosa, no reticente, a
restaurar a un hermano o hermana caído a la comunión.
3. La resolución de la disciplina de la iglesia. La enseñanza de Pablo en este pasaje provee

visión única de cómo debe ser la resolución de la disciplina de la iglesia: perdón y consuelo
para el pecador. Nuestra tentación podría ser perdonar a esa persona pero nunca
tenderle la mano intencionalmente, o tal vez simplemente continuar como si nada hubiera
pasado. Si bien este puede ser el camino fácil, corremos el riesgo de interrumpir el proceso
de reconciliación total si no extendemos nuestro amor a esa persona de una manera
tangible y sincera. La resolución adecuada de la disciplina de la iglesia implica abrazar
sinceramente al pecador como una expresión palpable del verdadero perdón.
ilustrando el texto
Una conversación con propósito puede llevar a sanar relaciones rotas.
Historia: Un miembro de la congregación le dijo a un pastor que un anciano de la congregación
había dejado de ir a la iglesia porque el anciano sentía que el pastor estaba "enojado con él"
y, por lo tanto, no reconoció la muerte del cónyuge del anciano dos años antes.
Inmediatamente el pastor telefoneó al anciano molesto y
se disculpó por el descuido; los dos se reconciliaron. Tres semanas después, el

mayor falleció. En el funeral, el pastor transmitió la historia a la congregación
y desafió a la audiencia a “mantener listas breves”.
Permitir que el conflicto se prolongue le da la bienvenida a la influencia de Satanás.
Escritura: Pablo dice que no ignoramos las artimañas del diablo. La iglesia necesita
despertar y dejar de caer precipitadamente en las trampas de Satanás.
En dos ocasiones, Pablo vincula la actividad de Satanás con los problemas del
perdón: aquí, y nuevamente en Efesios 4:26–27: “No dejéis que se ponga el sol
estando aún airados, ni deis lugar al diablo”.
La disciplina de la iglesia puede hacer que un pecador no arrepentido regrese a Dios.
Sinopsis: En una iglesia grande, se descubrió que un miembro prominente estaba

teniendo una aventura. El pastor tuvo una conversación franca con el hombre,
recordándole los votos que le había hecho a su esposa y la responsabilidad que tenía
con sus hijos y diciéndole que terminara el asunto de inmediato. El caballero se negó cortésmente.
El pastor entonces trajo la situación a la atención de la junta de ancianos, y los
ancianos ejercieron el primer paso de la disciplina de la iglesia, enviando una carta al
hombre informándole que hasta que se arrepintiera de su conducta adúltera, no
se le permitiría recibir la sacramento de la comunión. El hombre dejó de asistir a
los servicios. Luego, los ancianos le pidieron que asistiera a una reunión en la que lo
instarían a terminar el asunto y reconciliarse con su esposa, o estaban preparados
para excomulgarlo de la iglesia. Sorprendentemente, el hombre fue a la
reunión. Los ancianos dijeron con gracia pero con firmeza que su comportamiento
estaba destruyendo a su familia y que no agradaba a Dios. El caballero confesó su
pecado a los ancianos y pidió misericordia. Terminó la aventura ese día y comenzó
el largo viaje de asesoramiento y responsabilidad con su esposa. Cinco años
después, el hombre fue elegido diácono. La disciplina de la iglesia puede
parecer parroquial y anticuada, pero es bíblica y puede ser efectiva para hacer que un
pecador impenitente regrese a Dios.
Llevados como cautivos
Gran idea
Las dificultades experimentadas en el servicio del evangelio son un medio a
través del cual Dios difunde el conocimiento de su Hijo y su obra en el
mundo.
Temas importantes
El sufrimiento de Pablo como apóstol sirve para hacer avanzar el

evangelio.
Tanto para los creyentes como para los no creyentes, la vida y el ministerio
de Pablo son un recordatorio de su destino final.
Las intenciones de Pablo en el ministerio son puras y se conduce con
total autenticidad ante Dios y los demás.
En 2:12–13, Pablo vuelve al tema de su visita cancelada y cambio de planes de

viaje, un tema que fue interrumpido por sus instrucciones sobre perdonar al ofensor
en 2:5–11. En esta primera sección importante de la carta (1:12–2:4), Pablo ha
estado explicando a los corintios que su carta severamente redactada y el
hecho de que no los visitara como se planeó originalmente no deben
interpretarse como una falta de afecto por ellos. ; todo lo contrario es cierto (1:23;
2:4). En 2:12–13, Pablo ofrece más evidencia de su amor por su familia de Corinto:
dejó un ministerio potencialmente fructífero en Troas preocupado por su bienestar.
Su recuerdo de las buenas nuevas que recibió de Tito acerca de los
corintios (2:13) provoca una exclamación de acción de gracias (2:14), seguida de
una reflexión extensa (2:14–7:4) sobre la naturaleza de su vida y ministerio
como uno de esperanza en medio de la desesperación, la vida revelada a través
de la muerte, y la fuerza mostrada a través de la debilidad. Pablo regresa a Tito y
su itinerario de viaje en 7:5–7, retomando donde lo dejó en 2:13.
En 2:14–16, Pablo alude a una de las celebraciones más notables de la

antigüedad, el triunfo romano. Otorgada por voto del Senado, la procesión triunfal
fue un elaborado desfile por el corazón de Roma diseñado para honrar a un
general victorioso y dar gracias a Júpiter, la deidad principal del panteón romano.
La celebración podía durar varios días y toda Roma acudía a ver el espectáculo.
Josefo, que fue testigo de primera mano de una procesión triunfal, comenta: “Es
imposible describir la multitud de espectáculos como se merecen” (JW 7.5). Parte
del desfile consistía en exhibir el botín tomado del enemigo, junto con los
principales oficiales del enemigo que sobrevivieron (nobles, príncipes, personal
militar destacado), quienes fueron conducidos ante el carro del general
conquistador para ser ridiculizados y burlados por la multitud. . Al relatar los
acontecimientos de su reinado, Augusto se jacta: “Hice guerras en tierra y
mar. . . . En mis triunfos nueve reyes o hijos de reyes
fueron conducidos delante de mi carroza” (Hechos de Augusto 1.4). La
celebración culminó con una ofrenda a los dioses y la ejecución de los
cautivos eminentes en el foro principal de Roma.
2:12 cuando fui a Troas a predicar el evangelio de Cristo. Según Hechos, Pablo salió
de Éfeso y comenzó su viaje a Grecia (y Corinto) después de un grave motín (Hechos 20:1–
2). Ni el relato de Hechos ni la descripción de Pablo aquí indican que huyó de Éfeso por
1
miedo o por coacción. emprendió una nueva gira ministerial Más bien, él
(Hechos 20:1) y llegó a Troas con la intención expresa de evangelizar: “predicar el
evangelio de Cristo”.
el Señor me había abierto una puerta. Una “puerta abierta” es una imagen que Pablo
usa para representar una oportunidad para un ministerio fructífero (1 Cor. 16:9; Col. 4:3;
2 lo que subraya el dilema de Paul
cf. Hechos 16:9). Esta puerta fue abierta por el
Señor, y el conflicto seguramente lo sintió cuando determinó que debía abortar esta nueva
obra en Troas por preocupación por su familia en Corinto. Esta cláusula probablemente
debería traducirse concesivamente: “Aunque el Señor me abrió una puerta”. 3 2:13
Todavía no
tenía paz mental. Pablo había enviado a Tito a Corinto con el
carta fuertemente redactada mencionada en 2:34 e hizo arreglos para reunirse
en Troas. Cuando Tito no llegó a tiempo, Pablo se inquietó por la recepción de Tito
en Corinto y el efecto de su carta, por lo que Pablo decidió que debía continuar hacia
Corinto a través de Macedonia y, con suerte, encontrarse con Tito en el camino. (Sobre
Tito y su encuentro posterior con Pablo, véanse los comentarios sobre 7:5–16).
2:14 Pero gracias sean dadas a Dios. Esta exclamación de agradecimiento

interrumpe el cuaderno de viaje de 2:1213 e inicia un profundo dicurso teológico que
se extiende hasta 7:4. El adverso “pero” señala una nueva línea de pensamiento cuya
conexión con los versículos anteriores podría captarse con la paráfrasis: “Sin
embargo, a pesar de estas terribles circunstancias, Dios se mostró fiel, como siempre lo
hace”. Las oraciones iniciales y las acciones de gracias de Pablo típicamente
transmiten los temas principales de la carta o la sección que introducen. Los
versículos 14–17 revelan las siguientes preocupaciones: ministrar a través del
sufrimiento y las dificultades (vv. 14–16a; ver 4:7–18; 6:3–10; 7:5–13; 11:22–33; 12:9–
10); la sinceridad y suficiencia de Pablo como apóstol (vv. 16b, 17b; ver 3:1–18; 4:1–2;
10:1–13:13); decoro en asuntos financieros (v. 17a; ver 8:1–9:15; 12:14–18), la
predicación de Pablo (v. 17b; ver 4:5; 10:10; 11:6; 13:3). que siempre nos lleva
cautivos en la procesión triunfal de Cristo.
Formalmente, esta cláusula relativa es descriptiva: Pablo da gracias al Dios “que
siempre nos guía . . .” Su función semántica más profunda, sin embargo, es causal,
proporcionando la base para la acción de gracias de Pablo: “Gracias a Dios porque siempre
nos lleva cautivos”. La interpretación de la NVI, para ser llevados como cautivos,
es consistente con (1) el único significado conocido del verbo griego subyacente
(thriambeuō), 4 (2) las imágenes del triunfo romano (ver “Antecedentes históricos y
culturales”), y (3) la perspectiva teológica más amplia de estos capítulos como
fuerza mostrada a través de la debilidad. El único otro uso del verbo
thriambeuō en el Nuevo Testamento se encuentra en Colosenses 2:15, que
habla de Dios haciendo un espectáculo de las fuerzas espirituales del
mal al “triunfar sobre ellas” a través de la cruz. De acuerdo con otros escritores
griegos y latinos (latín, triunfo), Pablo usa este término para describir el triunfo de Dios
sobre sus enemigos, que están siendo conducidos como cautivos ante su carroza
en procesión triunfal. Pablo hace una declaración muy similar en 1 Corintios 4:9:
“Porque me parece que Dios nos ha puesto a nosotros apóstoles al final de
la procesión, como a los condenados a morir en la arena”. Aunque antes era enemigo
de la cruz (Gál. 1:13; 1 Tim. 1:13), Pablo agradece a Dios que precisamente a
través de su humillación y sufrimiento por parte de Cristo, el evangelio
avanza.
nos usa para esparcir el aroma del conocimiento de él por todas partes. Esta
cláusula proporciona el segundo motivo para la acción de gracias de Paul y continúa
la imagen del Triunfo al hacer referencia al aroma que habría estado presente a lo
largo de la ruta del desfile. El incienso y otros aromáticos se usaban comúnmente en
celebraciones religiosas y cívicas en la antigüedad. Al relatar la procesión
triunfal de Emilio Pablo, Plutarco relata que “todo templo estaba abierto y lleno de
guirnaldas e incienso” (Aem. 32). Pablo ve su servicio apostólico aplastado y
vencido como el medio por el cual la fragancia de Cristo crucificado se
difunde por todas partes. Este pensamiento se repite en 4:12: “Así pues, la muerte
actúa en nosotros, pero la vida actúa en vosotros”.
2:15–16 aroma de Cristo entre los que se salvan y los que se pierden. . .
Para el uno . . . muerte; al otro . . . vida. La perspectiva de la
metáfora cambia cuando Pablo nota las diferentes respuestas que provoca el
aroma de Cristo a lo largo de la ruta del desfile. Para las multitudes que
vitoreaban y el ejército triunfante, este era el dulce olor de la victoria. Pero para
los cautivos destinados a la ejecución o la esclavitud, este era el aroma de la muerte inminente (cf.
Fil. 1:28).
Vendiendo la Palabra
Aunque tanto Jesús como Pablo afirmaron la conveniencia de hacer

Aunque tanto Jesús como Pablo afirmaron que era apropiado vivir del
evangelio (Lucas 10:4–12; 1 Corintios 9:3–18), la iglesia primitiva tuvo
que establecer reglas estrictas para distinguir a los maestros cristianos
sinceros de los motivados por codicia. La comunidad cristiana
representada por la Didaché, escrita entre los años 70 y 100 d. C., estableció
las siguientes pautas con respecto a los predicadores itinerantes
("apóstoles"): "Y cuando el apóstol se vaya, no llevará nada más que pan
hasta que encuentre su alojamiento para la noche siguiente. . Pero si pide
dinero, es un falso profeta” (11,6).
¿Y quién está a la altura de tal tarea? (Vea “Perspectivas teológicas” en la unidad en

3:1–6.)
2:17 no vendemos la palabra de Dios con fines de lucro. Pablo se contrasta a sí mismo
y sus asociados con meros charlatanes religiosos, que estaban motivados por la
codicia más que por la preocupación por los demás. La palabra griega kapēleuō (NVI:
“vendedor con fines de lucro”) era un término peyorativo que se usaba con
frecuencia en las acusaciones contra los sofistas,
los oradores populares de la época de Pablo. en Cristo hablamos delante de Dios con
sinceridad, como enviados de Dios. Cada frase en este segmento modifica el verbo
principal, “hablamos”, mientras Pablo delinea cuidadosamente su modus
operandi como predicador. Él explica que su proclamación es (1) en Cristo, (2) en
completa apertura ante Dios, (3) por motivos sinceros, y (4) el resultado de una comisión
divina. Esto contrasta con los que “venden la palabra de Dios con fines de
lucro”. La proclamación hablada de Pablo ha sido criticada por algunos de los corintios,
y Pablo ya ha pasado una cantidad considerable de tiempo defendiéndose sobre este
asunto (1 Corintios 1–4, resumido en 2:1–5). Regresará a este tema más directamente
en 2 Corintios 10:10.

Este pasaje contiene varios motivos teológicos importantes, cualquiera de los cuales
podría desarrollarse ricamente para la enseñanza y la predicación. Los siguientes tres
temas captan el énfasis teológico principal de 2:12–17.
1. Sufrimiento y debilidad. El mensaje principal de este pasaje es que nuestro
sufrimiento y debilidad en el servicio del evangelio se convierten en el aroma del
Cristo crucificado a los demás, creyentes y no creyentes. Por “el aroma de Cristo”
Pablo puede querer decir que el sufrimiento del cristiano hace eco o vuelve a contar
la historia del sufrimiento de Jesús y así sirve para recordarle al mundo la cruz.
Esta idea se expresa explícitamente en 4:10: “Llevamos siempre en nuestro cuerpo la
muerte de Jesús”. El mensaje de la cruz siempre provoca una respuesta, ya sea
positiva o negativa. En 1 Corintios 1:18 Pablo dice que su predicación de la cruz “es locura
para los que se pierden, pero para nosotros los que se salvan es poder de Dios”. En
el pasaje presente Pablo nota que su sufrimiento cruciforme produce un sentido de
esperanza para los creyentes (“vida”) pero un sentido de aprensión para los incrédulos
(“muerte”). La fuerza que se muestra a través del sufrimiento y la debilidad es un tema
importante en 2 Corintios (p. ej., 4:7–12, 16–18; 6:3–10) y llega a su clímax en 12:10:
“Cuando soy débil, entonces Soy fuerte."
2. Integridad financiera. Un segundo punto significativo de enseñanza es la importancia

del carácter de quien proclama el evangelio, particularmente con respecto a la integridad
financiera (2:17). Pablo contrasta su propia conducta con la de “otros” que usan el evangelio
como un medio para llenarse los bolsillos. Pablo no se opone categóricamente a
aceptar dinero de aquellos a quienes ministra (ver Fil. 4: 1019; 2 Cor. 11: 8), ni espera
que otros obreros cristianos sirvan sin remuneración alguna. Por ejemplo, ordena a las
congregaciones de Galacia que “compartan todas las cosas buenas” con los
que les instruyen en la palabra (Gálatas 6:6), e instruye a los creyentes de Éfeso a
recompensar a los ancianos que lo merecen con un estipendio doble (1 Ti. 5:17–18);
ambos se relacionan con la compensación monetaria. De hecho, en 1 Corintios 9, Pablo
afirma rotundamente que el apoyo financiero de sus congregaciones es su “derecho”,
pero al que renuncia. El punto de Pablo en 2:17 es que el ministerio del evangelio
no debe orientarse hacia el beneficio personal. Es una obligación (“como enviados de
Dios”) llevada a cabo con “sinceridad” y responsabilidad divina (“ante Dios”) y centrada “en
Cristo”.
3. Guía divina. Un tema instructivo final se relaciona con la dirección de Dios en la

vida y el ministerio del apóstol. En 2:13, Pablo señala que su decisión de dejar Troas fue
el resultado de un profundo sentimiento de inquietud con respecto a Tito (en griego, "sin
descanso en mi espíritu"). Esta información ayuda a completar una teología bíblica
de la dirección de Dios en la vida cristiana. El libro de Hechos describe varios incidentes
significativos en los viajes de Pablo en los que se proporcionó dirección sobrenatural,
por lo general a través de una experiencia visionaria (Hechos 16:9–10; 18:8–11; 27:21–24).
Los primeros capítulos de 2 Corintios, por otro lado, revelan que Pablo
también (¿quizás con más frecuencia?) basó su itinerario de viaje y planes de

ministerio en su propio juicio (ciertamente lleno de oración) con respecto a las
circunstancias que enfrentó. Su decisión de abandonar sus planes de visitar Corinto
antes (1:12–2:1) y su decisión de dejar la obra en Troas son dos ejemplos notables.
ilustrando el texto
Podemos ser el aroma de Cristo.
Historia: Un pastor tuvo la oportunidad de invertir durante veinte años en el

esposo sin iglesia de uno de sus miembros. El pastor lo visitaba en el hospital, se
detenía en su tienda y lo veía en eventos deportivos. Durante una visita al
hospital, el pastor le dijo: “Siempre seré tu pastor aunque nunca vengas a la iglesia”.
Eventualmente, este hombre y su familia estaban en una boda que el pastor estaba
realizando. Tanto la novia como el novio eran incrédulos, por lo que el pastor predicó el
evangelio. A las 7:00 pm de ese sábado, el hombre se paró en el garaje del pastor y
compartió que su vida era un desastre y que necesitaba al Señor. Qué cosa tan
hermosa, después de veinte años de oración y siembra, poder llevarlo a Cristo. Este
hombre comenzó a asistir a la iglesia del pastor todos los domingos con su familia.
Fue bautizado y testificó ante toda la congregación en Nochebuena cómo Jesús
se apoderó de él.
Los pastores merecen un salario justo, no un estilo de vida opulento y obsceno.
Televisión: Preachers of LA Esta serie de telerrealidad sigue la vida de tres obispos y

tres pastores, desde su trabajo dentro de la iglesia hasta su vida personal. Los
predicadores son seguidores de la teología de la prosperidad que se benefician
generosamente de la predicación del evangelio. La red Oxygen también ha
producido Preachers of Detroit y Preachers of Atlanta. 5 Existe la necesidad de
una provisión razonable para los pastores, pero eso no significa una aprobación del
materialismo excesivo.
La codicia puede sabotear el ministerio efectivo.
Noticia: En 2010 el Reverendo Kevin J. Gray fue arrestado por hurto. Gray era
conocido por ser humilde y generoso, y fue particularmente reconocido por ayudar a
los inmigrantes en su parroquia. Pero una auditoría rutinaria de la iglesia reveló
problemas, y la investigación arrojó “una doble vida secreta de acompañantes masculinos,
bares de striptease y gastos generosos en los mejores restaurantes, hoteles de

lujo y ropa costosa, financiados con dinero robado de la parroquia”. 6
Cuando fue arrestado, Gray admitió haber robado alrededor de un millón de dólares.
Los “pecados ocultos” casi siempre se hacen públicos. Deberíamos hacernos la
pregunta, si mi pecado ya no es secreto, ¿cuánto le costará esto a la causa de Jesús?
El vivir “todo adentro” para Cristo se prueba por el manejo de las finanzas de uno.
Historia de la Iglesia: En 1744 John Wesley escribió: “[Cuando muera,] si dejo tras de
mí diez libras . . . tú y toda la humanidad [pueden] dar testimonio contra mí, que he
vivido y he muerto como ladrón y salteador”. A su muerte en 1791, su testamento
solo mencionaba las monedas que se encontraban en sus bolsillos y cajones de la
cómoda, ya que había donado la mayor parte del dinero ganado durante su vida. 7
2 Corintios 3:1–6
El Nuevo Pacto
Gran idea
La obra transformadora del Espíritu en las vidas de los corintios es una prueba
para que todos la vean del ministerio del nuevo pacto de Pablo,
para el cual ha sido capacitado divinamente.
Temas importantes
Pablo no tiene necesidad de elogiarse a sí mismo ni de

ser recomendado por nadie; las vidas cambiadas de los creyentes son
prueba de su apostolado.
La transformación del nuevo pacto se logra no a través de la
obediencia a un código escrito externo, sino a través de la obra del
Espíritu en el corazón humano.
Dios hace a sus siervos suficientes para las tareas a las que los llama.
Los comentarios de Pablo en 2:1417, particularmente su afirmación de que él y su compañía

los obreros han sido “enviados por Dios” (v. 17), incitan al apóstol a reflexionar
abiertamente sobre la idoneidad de tal encomio y a explicar el fundamento de su
confianza. En última instancia, la confianza de Pablo se basa en su certeza del
llamado capacitador de Dios (3:4–6), y como prueba de este llamado ofrece a los
mismos corintios; sus vidas cambiadas son evidencia decisiva de su comisión divina
(3:13). Pablo comienza a elaborar más cuidadosamente la naturaleza de su ministerio
del nuevo pacto con la esperanza de que los corintios comiencen a captar el carácter
de fortaleza en la debilidad de su servicio apostólico.
3:1 ¿Comenzamos de nuevo a recomendarnos a nosotros mismos? El elogio

adecuado es un tema importante entre Pablo y los corintios, y el uso que hace Pablo de
la palabra griega para "encomendar", synistēmi, en 2 Corintios da cuenta de nueve de
sus dieciséis apariciones en el Nuevo Testamento (ver el recuadro "Auto
elogio en 2 Corintios ” en la unidad de 12:11–13). La pregunta retórica que comienza
en 3:1 implica que Pablo no se está elogiando a sí mismo de manera inapropiada, lo
cual queda claro en la pregunta que sigue (ver más abajo).
Aunque el tema del autoelogio apropiado surge naturalmente de 2:1417, también
parece que este es un tema delicado para Pablo, especialmente a la luz de los
intrusos de los capítulos 1013, quienes son descritos como arrogantes y
encomiándose a sí mismos ( 10:12–13; 11:18–19). La palabra “otra vez” muy
probablemente recuerda el esfuerzo sincero de Pablo por ganarse la confianza de
los corintios en su ministerio anterior entre ellos.
Una carta de recomendación del primer siglo
“Theon, al muy honrado Tyrannus, muchos saludos.

Heráclides, el portador de esta carta, es mi hermano, por lo que te
suplico con todas mis fuerzas que lo tomes bajo tu protección. Me
...
harás el mayor favor si dejas que gane tu aprobación. Ante todo rezo
para que tengáis salud y el mayor de los éxitos, ilesos del
mal de ojo. Adiós."
P. Oxy. 292 (Sel. Pap. 106), escrito alrededor del 25 d.C.
¿O necesitamos, como algunas personas, cartas de recomendación para usted o

de usted? Esta segunda pregunta retórica está formulada en griego para esperar una
respuesta negativa, "Por supuesto que no", lo que probablemente debería entenderse
como aplicable a ambas preguntas en este versículo. Pablo tampoco se alaba a sí
mismo, ni necesita ser alabado por otros. Como es el caso hoy, las
cartas de recomendación eran una característica estándar de la sociedad del primer
siglo. Se usaban para presentar a una parte a otra, generalmente para el avance
social, y también por los viajeros, que a menudo confiaban en la hospitalidad local durante sus viajes.
Es posible que la mención de cartas de recomendación sea una referencia inocente
a una práctica común, sin intención polémica. Sin embargo, la presencia muy real de
extraños que desafían la autoridad de Pablo y amenazan con socavar su
obra en Corinto (véanse los capítulos 10–13) sugiere que Pablo se está
contrastando cuidadosamente con estos rivales. Pablo en otro lugar se refiere a
los adversarios con la frase “algunos pueblos” (10:2; cf. 10:12; 11:21; 1 Corintios
4:18; 15:12; Gálatas 1:7), y este versículo es uno eslabón en una cadena
de referencias en estos primeros capítulos (2 Corintios 2:17; 4:2, 5; 5:12)
destinadas a exponer y subvertir los argumentos de sus detractores antes de que
comience el ataque directo en el capítulo 10.
3:2 Vosotros mismos sois nuestra carta. La validez del ministerio apostólico de
Pablo en Corinto no se basó en cartas de autoridades humanas sino en la realidad de
las vidas cambiadas de los corintios. En varios puntos de su
correspondencia con los Corintios, Pablo se ve obligado a defenderse, y la prueba
que ofrece de su apostolado es contundente: fue comisionado por el Señor (1 Cor.
9:1; 15:79); sufre por sus hijos espirituales (2 Corintios 12:1221); su obra
evangelizadora estuvo acompañada de “señales, prodigios y milagros” (12:12);
y su ministerio produjo fruto (“Vosotros sois el sello de mi apostolado en el Señor”, 1
Cor. 9:2). En el presente pasaje, Pablo vuelve a apelar a la innegable realidad
de la transformación que, como está a punto de explicar, sólo puede ser realizada
por el Espíritu. escrito en nuestros corazones,
conocido y leído por todos. En este contexto, “escrito en nuestros corazones”
se refiere al profundo afecto paternal de Pablo por sus hijos. “Corazón” se
usa de manera similar en 2:4; 6:11–12; y en 7:3, donde Pablo, probablemente
refiriéndose a este versículo, dice: “He dicho antes que tienes tal lugar en nuestro
corazón que viviríamos o moriríamos contigo” (véanse también 12:14–15;
Filipenses 2:4; 1 Tesalonicenses 2:1720). “Conocido y leído” se relaciona
principalmente con la primera cláusula de .este
. . versículo, “Vosotros sois nuestra carta”, y afirma que la
Los corintios mismos son un testigo visible del evangelio (ver también Rom. 1:9; 1 Tes.
1:7–9). 3:3 carta
de Cristo, fruto de nuestro ministerio. como la imaginería de las letras
Continúa, Pablo señala que el autor de la carta es Cristo. La expresión griega
que subyace al “resultado de nuestro ministerio” de la NVI puede interpretarse en el
sentido de que Pablo se ve a sí mismo como el mensajero que entrega la carta o
como el amanuense (escriba) a quien se le dicta la carta. En cualquier caso, el
punto esencial de Pablo es que Cristo es el autor último de la vida nueva que
los corintios están experimentando y que Pablo y sus colaboradores juegan un
papel mediador. Pablo hizo el mismo punto en una carta anterior, usando una
imagen agrícola: “Yo planté la semilla, Apolos la regó, pero Dios la ha estado haciendo
crecer” (1 Corintios 3:6). escrito
no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas
de corazones humanos. Pablo comienza a argumentar más explícitamente a favor de la
superioridad de su propio ministerio e introduce dos temas que elaborará a medida
que se desarrolle el argumento en los capítulos siguientes: la obra del Espíritu y la
interioridad de la transformación del nuevo pacto. “Tablas de piedra” claramente se hace
eco de la descripción del Antiguo Testamento de la ley dada a Moisés en el Monte
Sinaí (Éxodo 24:12; 31:18; Deuteronomio 9:10–11). Pablo vincula y contrasta esta
imagen con una alusión a la promesa de Ezequiel de que Dios un día quitaría el
“corazón de piedra” de su pueblo y lo reemplazaría con un “corazón de carne”.
(Ezequiel 11:19; 36:26). El uso astuto de Pablo de la analogía de la carta en 3:1–3 le
permite hacer los siguientes puntos contra los rivales que requieren cartas de elogio
para validar su ministerio: La “carta” (ministerio) de Pablo es superior en que su autor
es Cristo, no cualquier autoridad humana; está escrito con el Espíritu, no con tinta;
es interior (escrito en corazones humanos), no exterior; no son meras palabras en
una hoja de papiro, sino que los mismos corintios la encarnan (3:23).
3:4–5 Tal confianza tenemos a través de Cristo ante Dios. No es que seamos
competentes en nosotros mismos. Pablo vuelve a las seguras afirmaciones de 2:14–
17 y responde directamente a la pregunta planteada en 2:16: “¿Quién es capaz de tal
tarea?” El punto de Pablo es que nadie está a la altura de la tarea del ministerio
del nuevo pacto a menos que Dios lo haga así.
3:6 un nuevo pacto. El profeta Jeremías previó el día en que Dios establecería
un nuevo pacto con su pueblo que sería diferente al primer pacto; este nuevo pacto
estaría escrito en el corazón (Jeremías 31:31–33).
De manera similar, Ezequiel anunció un futuro “pacto eterno” (Ezequiel 16:60;
37:26), donde Dios promete: “Os daré un corazón nuevo. . . . Y pondré mi

Espíritu en vosotros” (36:26–27). Jesús inauguró el nuevo pacto durante su cena pascual final con
sus seguidores (Mateo 26:28; ver también 1 Corintios 11:25), y Pablo fue comisionado como su
heraldo en el camino a Damasco.
la letra mata, pero el Espíritu da vida. De acuerdo con Jeremías y Ezequiel, la proclamación
del nuevo pacto de Pablo enfatiza la interioridad ("en tablas de corazones humanos", 3:3) y la
habilitación del Espíritu. Como aclaran los siguientes versículos, “la letra” es una metonimia
del código escrito de la era mosaica, o más precisamente, del intento de cumplir con las demandas
de la ley sin el poder habilitador del Espíritu. Pablo ofrece un extenso comentario sobre la verdad
de este versículo en Romanos 7–8, donde explica que cuando el poder del Espíritu
reemplaza la incapacidad del código escrito (Rom. 7:6), el resultado es que los justos requisitos de la
ley se “cumplan plenamente en nosotros”
(Rom. 8:3–4; véase también Gálatas 3:1–12). La “vida” dada por el Espíritu implica tanto la habilitación
moral (Rom. 8:5–11) como la regeneración espiritual, una “nueva creación”
(2 Corintios 5:17).
“¿Quién es suficiente para estas cosas?” (2:16 NVI) es el mensaje que Pablo
retoma en 3:1–6. El apóstol es muy consciente de la magnitud de la responsabilidad
que le ha sido confiada para ser “aroma de Cristo” para el mundo (2,15) y ministro de una nueva
alianza (3,6). Pablo quiere que los corintios entiendan que su audacia y confianza no
descansan en sus propios talentos e ingenio, sino en el conocimiento de que Dios lo ha hecho
suficiente para su tarea (3:4–5). El punto crucial a captar es este: Dios no llama a los "calificados";
califica a los que llama. La historia bíblica está repleta de ejemplos de hombres y mujeres
inadecuados que fueron hechos adecuados por Dios y usados poderosamente: Abraham, Sara,
Ana, Moisés, Gedeón, Jeremías, Pedro y María Magdalena, por nombrar solo algunos.

En la enseñanza de 3:1–6, varias ideas prominentes requieren un tratamiento cuidadoso, para
que no malinterpretemos la intención de Pablo.
1. Cartas de recomendación. La insistencia de Pablo en que no necesita carta de

recomendación en lo que respecta a los corintios no debe interpretarse como un
rechazo total de la práctica. El Nuevo Testamento contiene referencias positivas
a tales cartas (Hechos 18:27; 1 Corintios 16:3), y las epístolas de Pablo regularmente
incluyen secciones de elogios (Romanos 16:12; 1 Corintios 16:1518; Fil. 2:25–
30). Tanto Filemón como 3 Juan encajan cómodamente dentro de este género literario.
El punto de Pablo es que como padre espiritual de los corintios (1 Corintios 4:15; 2
Corintios 6:13), no necesita validación externa de sus credenciales apostólicas;
las vidas cambiadas de los corintios constituyen una carta viva de recomendación
disponible para que todos la lean.
2. Suficiencia. La confianza de Pablo de que Dios lo ha hecho suficiente para la
tarea a la que ha sido llamado debe escucharse como un estímulo y una amonestación
para todos los que participan en la obra del Señor, ya sea representando a Cristo
en su comunidad o preparando un sermón para el domingo. Para aquellos
abrumados por el alcance o el tamaño de sus responsabilidades, Pablo ofrece el
aliento de que “¡Dios nos ha hecho suficientes!” (ver 3:4–6). Para aquellos tentados
a pensar que su éxito es el resultado de su propio esfuerzo y habilidades, este
pasaje contiene un recordatorio aleccionador de que no somos competentes
para considerar nada como proveniente de nosotros mismos (3:5).
3. Letra versus Espíritu. La antítesis letraEspíritu de 3:6 puede malinterpretarse
fácilmente en términos del modismo contemporáneo, “letra de la ley versus espíritu de
la ley”, que se refiere a la interpretación estricta de un código versus la verdadera
intención del código. Otra interpretación errónea sería ver un principio hermenéutico
articulado en esta antítesis: la interpretación literal y legalista de las Escrituras
versus la verdadera interpretación espiritual dada por el Espíritu. El contexto
inmediato, así como el contexto más amplio de la teología paulina, indica que cuando
Pablo dice: "La letra mata, pero el Espíritu vivifica", está contrastando la era antigua,
donde el mandato se acercaba a uno desde afuera, con la nueva era . era
del pacto, donde la obediencia es impulsada por el Espíritu que mora en el interior.
Aparte del poder capacitador del Espíritu, la ley produjo el pecado, la culpa y la muerte.
Para los creyentes del nuevo pacto, “la ley del Espíritu que da vida os ha librado de la
ley del pecado y de la muerte” (Romanos 8:2).
4. Fruto espiritual. Pablo no tiene miedo de presentar ante los corintios la prueba de
su comisión apostólica: sus vidas cambiadas. Esto está de acuerdo con un fuerte énfasis
del Nuevo Testamento en que la fe verdadera produce fruto (p. ej., Mateo 5:15–20;
Lucas 6:43–44; Santiago 2:18; Tito 2:11–12). En el presente contexto Pablo sostiene
a sus conversos como evidencia de su llamado (2 Corintios 3:23), pero en otros lugares el concepto es
más amplio e incluye crecimiento en virtud (Gálatas 5:2223) y obediencia (1 Pedro 4:2). A modo de
aplicación, sería apropiado preguntar, ¿qué evidencia podemos presentar de que estamos cumpliendo
el llamado de Dios en nuestras vidas? Para Pablo, los Corintios eran evidencia “conocida y leída por
todos” (3:2).
De manera similar, nuestras vidas de fidelidad deben dar como resultado un claro testimonio de la
misericordia y la gracia de Dios.
ilustrando el texto
Alojar la confianza de uno en Dios en lugar de uno mismo es un "ganarganar".
Musical: En una escena del musical The Sound of Music, la joven novicia María, que ha sido enviada
por su abadía para ser la institutriz de una familia numerosa y rebelde, contempla nerviosamente los
desafíos que enfrenta mientras viaja a su nueva asignación. . Su reflexión conduce a una canción
conmovedora y memorable de autosuficiencia y determinación que culmina con las palabras: "Tengo
confianza solo en la confianza, además de lo cual ves, ¡tengo confianza en mí!" Por supuesto, uno tiene que
admirar a la valiente joven María que intenta valientemente levantar su moral, pero también tiene que
preguntarse si su confianza podría estar mejor colocada. Uno de los puntos de enseñanza
más claros de 2 Corintios 3:1–6 es que la confianza de Pablo no se basa en creer en sí mismo sino en
creer en el Dios que lo llamó: “Tal confianza tenemos por medio de Cristo delante de Dios. No que
seamos competentes por nosotros mismos para reclamar algo para nosotros mismos, sino que
nuestra competencia proviene de Dios” (3:45). Para un siervo de Cristo, la confianza adecuada no es
principalmente una cuestión de tener un enfoque optimista y positivo ante los desafíos de la vida, sino que
se basa en creer que Dios nos hace suficientes para las tareas a las que nos llama.
El ministerio fructífero es la mejor acreditación.
Historia: En la sociedad contemporánea, los hombres y las mujeres generalmente se preparan

para el ministerio a través de un riguroso curso de estudio, a menudo en un seminario, que conduce a un
título de posgrado, un diploma y, con suerte, una posición en el ministerio. Para algunos graduados de
seminario puede ser tentador mirar sus credenciales elegantemente enmarcadas colocadas cuidadosamente
sobre el escritorio de su oficina e imaginar que esta hoja de papel constituye una prueba de su vocación
o proporciona
validación de su experiencia ministerial. Un joven graduado de seminario, cuando

un comité de entrevistas pastorales le preguntó cómo había visto al Señor
confirmar su don para el ministerio, respondió que se graduó primero en su clase y
recibió un premio del seminario por su capacidad de predicación. Cuando más
tarde se le preguntó en qué ministerios estaba involucrado mientras estaba en el
seminario, el joven se removió en su asiento incómodo y respondió que realmente
no tenía tiempo para participar en actividades extracurriculares. Aproximadamente
una semana después, cuando el presidente del comité de búsqueda le informó que
no le iban a ofrecer el puesto, el presidente le dijo: "Amigo, si ministrar a otros
es 'extracurricular', tal vez no estabas estudiando". el plan de estudios
adecuado”. La perspectiva de Pablo en este pasaje es que la confirmación de la
vocación no proviene de cartas escritas por autoridades humanas o, si podemos
extender la metáfora hasta nuestros días, de títulos otorgados por instituciones
educativas; más bien, proviene de las vidas cambiadas de aquellos a quienes
servimos: “Vosotros mismos sois nuestra carta [de recomendación]” (3:2). Pablo
hizo el mismo punto en una epístola anterior: “¿No soy yo un apóstol?
¿No sois. .el.
resultado de mi obra en el Señor? . . .Vosotros sois el sello de mi apostolado en
el Señor” (1 Cor. 9:1–2).
La gloria sobrecogedora del

ministerio del espiritu
Gran idea
Aunque la era mosaica de la ley fue instituida divinamente, ha sido
superada en todos los sentidos por la era del Espíritu del nuevo
pacto.
Temas importantes
La ley no podía producir la justicia que exigía. Por el

contrario, condujo a la condenación.
La gloria que acompañó al antiguo pacto fue limitada y transitoria.
La gloria que acompaña al ministerio del Espíritu es

ilimitada y permanente.
La antítesis letraEspíritu de 3:6 plantea la cuestión importante de la relación

entre la era antigua y la era nueva y lleva a Pablo a contrastar la era mosaica de la ley con
la era del nuevo pacto del Espíritu. Aunque algunos eruditos han argumentado que 3:7–
18 es muy polémico, apuntando a los opositores que se glorian en Moisés y que
han usado la historia de la gloria velada de Moisés (Éxodo 34) contra Pablo, esta
hipótesis es innecesaria. Los versículos 7–18 se derivan de manera bastante natural de
la referencia de Pablo al nuevo pacto y el contraste entre el Espíritu y la letra (la ley)
1 Pablo continúa
en 3:6. la defensa del carácter de fortaleza en la debilidad de su
ministerio al explicar la superioridad del ministerio del Espíritu sobre el que
reemplazó (3:7–11). Pablo continuará explicando que este pacto superior lleva a
la valentía de parte de Pablo y sus compañeros apóstoles (3:12–18) y requiere integridad
completa de aquellos a quienes se les ha confiado tal responsabilidad (4:1–6).

Si bien la evaluación crítica de Pablo de la ley y la era mosaica en 3:7–11 es
dado por sentado por los cristianos de hoy, es importante que coloquemos estos
sentimientos en el contexto del pensamiento judío del primer siglo para percibir cuán
subversivo sonaba Pablo a sus compañeros judíos y comprender por qué reaccionaron
tan fuertemente a su mensaje. Por ejemplo, mientras Pablo describe la ley como un
instrumento de muerte (3:7), los judíos devotos de esta era hablaban de “la torá de la
vida” (Dieciocho Bendiciones; Sir. 17:11; 2 Bar. 45.1–2 ; Salmos Sol. 14.2). Lejos de
creer que la ley conducía a la condenación (2 Corintios 3:9), a los judíos de este
período se les enseñaba que la ley “ayudaría a la búsqueda de la virtud y al
perfeccionamiento del carácter” (Let. Aris. 144–45 ) . En 3:7–11, Pablo describe la ley
como algo transitorio, cuya gloria limitada ahora está completamente eclipsada por la
gloria del nuevo pacto. Contraste esto con la oración de Qumrán que bendice “los
mandamientos eternos” (4Q369) y las palabras de 1 Enoc que invocan una maldición
sobre cualquiera que se atreva a alterar “la ley eterna” (1 En. 99.2).
De manera similar, los pensadores judíos de la época de Pablo creían que “la gloria
de Dios nunca cesará de su ley” (Liv. Pro. 2.18) y que, aunque todo lo demás puede
perecer, “la ley no perece sino que permanece en su forma”. gloria” (4 Esdras 9:37).
Cuando se compara la perspectiva de Pablo sobre la disminución de la gloria y la
relevancia de la ley con las convicciones de sus contemporáneos, no sorprende que
Pablo encontró una resistencia tan feroz de parte de sus parientes, como sucedió
en Corinto (Hechos 18:12–14).
De lo menor a lo mayor
Pablo estructura su argumento en 3:7–11 en torno a tres

declaraciones sientonces , que son argumentos de menor a mayor.
Este era un recurso retórico común en la literatura tanto judía como
grecorromana de la época de Pablo. Este patrón de argumentación
asume que la suposición “menor” es verdadera y está de acuerdo con
la audiencia, lo que sirve para validar la conclusión “mayor”. La función
de estas tres afirmaciones de menor a mayor es enfatizar la mayor
gloria del ministerio del Espíritu del nuevo pacto al contrastarlo
con las insuficiencias de la era antigua. Las antítesis que Pablo emplea
para resaltar las diferencias entre el pacto mosaico y el nuevo pacto
son muerte versus Espíritu (= vida; 3:7–8), condenación versus
absolución (3:9–10) y provisional versus permanente (3:11). ).
3:7 Ahora bien, si el ministerio que trajo la muerte. La NVI interpreta correctamente
la conjunción griega de como explicativa, “ahora”, no adversativa (“pero”). En estos
versículos Pablo desglosa la antítesis letraEspíritu del versículo 6, particularmente la
idea de que el nuevo pacto produce vida mientras que el antiguo pacto conduce a la
muerte. Pablo ofrece un comentario sobre la expresión “ministerio de muerte” en
Romanos 7:5: “Porque cuando estábamos en el reino de la carne, las pasiones
pecaminosas provocadas por la ley obraban en nosotros, de modo que llevábamos fruto
para muerte. .” La era de la ley se convirtió en un ministerio de muerte y condenación
(2 Corintios 3:9) porque sin el Espíritu que mora en nosotros y que da poder, los
requisitos de la ley no podrían cumplirse: “Cuando vino el mandamiento, el pecado revivió y yo morí. ”
(Romanos
7:9). grabado en letras sobre piedra. Esto reitera el pensamiento de 3:3 (“no en
tablas de piedra”) como una referencia despreciativa a la ley mosaica, que
ordenaba la obediencia desde fuera, en lugar de impulsar la obediencia desde dentro.
vino con gloria. Pablo tiene cuidado de afirmar que la ley poseía una medida de
gloria (esto se reitera en 3:9), pero el argumento de Pablo es que la dispensación
mosaica se revela simplemente como una lámpara parpadeante cuando los focos
del plan redentor de Dios se encienden a través de la cruz y el ministerio del nuevo pacto del
Espíritu. Una vez más, esto está totalmente en desacuerdo con la perspectiva de los
compañeros judíos de Pablo, quienes describieron la ley como "una luz eterna".
(2 Bar. 78.16) y “una lámpara que permanecerá para siempre” (LAB 9.8).
para que los israelitas no pudieran mirar fijamente el rostro de Moisés. Pablo alude
a Éxodo 34:29–35, que describe el rostro radiante de Moisés después de reunirse con el
Señor para recibir las tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos.
La narración del Éxodo dice que Aarón y el pueblo tenían “miedo de acercarse” a Moisés
(Éxodo 34:30), lo que Pablo interpreta como que el resplandor del rostro de Moisés hizo
que se apartaran.
aunque fue transitorio. Una traducción más precisa del participio pasivo
katargoumenēn sería “ser abolido” o “ser puesto fin”. Este es probablemente un pasivo divino,
con Dios como sujeto implícito.
Aunque el participio está modificando "gloria", afirmando que Dios fue el agente que
hizo que el resplandor del rostro de Moisés retrocediera, Pablo toma la gloria menguante
del rostro de Moisés como un símbolo de la desaparición divinamente prevista de la era de la
ley (Rom. 7:1–4; 10:4). 3:8–9 ¿no será aún más
glorioso el ministerio del Espíritu? . . . el ministerio que trae justicia! Pablo contrasta el
“ministerio de la muerte” no con el “ministerio de la vida”, como podríamos esperar, sino con
el “ministerio del Espíritu”. Para Pablo, “vida” es el rasgo definitorio del Espíritu (3:6),
por lo que las dos palabras se vuelven virtualmente intercambiables en algunos contextos
(cf. Rom. 6:4; 7:6). En Romanos Pablo explica: “El Espíritu es vida para justicia” (8:10,
traducción del autor; cf. Rom. 8:2; Gálatas 5:25). La obra regeneradora del Espíritu interior
permite la obediencia del corazón (2 Corintios 3:3), lo que hace que el ministerio del
Espíritu del nuevo pacto sea muy superior ("más glorioso") al código escrito grabado en
tablas de piedra. 3:10–11 lo que era glorioso no tiene gloria ahora en comparación con
la gloria incomparable. . . ¡cuánto mayor es la
gloria de lo que perdura!
Los versículos 9 y 10 contrastan la gloria de la nueva era y la era antigua en términos de

escala y calidad, mientras que en el versículo 11 el contraste es de duración: la ley era
una medida temporal, mientras que el ministerio del Espíritu del nuevo pacto es
permanente. .
Perspectivas teológicas Los
pensamientos de Pablo sobre la ley son complejos y necesitan ser

interpretados cuidadosamente en los contextos en los que se encuentran. Mientras que
en este pasaje Pablo se refiere a la era mosaica como el “ministerio de muerte” (3:7), en
Romanos 7:12 afirma que la ley es “santa, justa y buena”. En 2 Corintios 3:9 dice
que la ley ha traído condenación, pero en Filipenses 3:6 testifica que él es “sin
defecto”, en términos de “justicia basada en la ley”. ¿Cómo reconciliamos estas
declaraciones? En Romanos 7, Pablo está describiendo la ley desde el punto de vista de su
origen y propósito, por lo que puede afirmar de todo corazón que es “santa, justa y buena”.
Sin embargo, cuando habla de su eficacia, de lo que realmente ha producido, lo llama “la ley
del pecado y de la muerte” (Rom. 8:2). El problema no es la ley sino la incapacidad de la
carne sin ayuda para cumplirla. De manera similar, Filipenses 3:6 no afirma que Pablo no
tenga pecado con respecto a la ley, sino que es “sin culpa”. Es decir, donde se ha
quebrantado la ley, ha realizado los ritos de expiación apropiados. El propósito de la ley, como
explican Romanos 7 y Gálatas 3, es revelar nuestro pecado y llevarnos a Cristo. En ese
sentido, es “santa, justa y buena” (Rom. 7:12), pero también “el ministerio que trajo
condenación” (2 Cor. 3:9).

Enseñar este pasaje significa llegar a un acuerdo con algunos temas teológicos muy
embriagadores y de gran alcance. Fundamental para comprender el ministerio del Espíritu
de Pablo—y, por lo tanto, toda esta sección de 2 Corintios—es su comprensión
de la gloria incomparable del nuevo pacto en la historia de la salvación y la justicia
que ofrece el nuevo pacto.
1. Gloria superior. El término clave en 3:7–11 es “gloria”. Esta palabra aparece diez
veces en estos cinco versículos tanto en forma verbal como nominal. Este motivo se
desarrollará más en 3:12–18 y 4:1–18. El punto principal de Pablo aquí se relaciona con la
naturaleza superior del nuevo pacto en comparación con el antiguo. Es superior en su efecto
(lo viejo produce muerte; lo nuevo, justicia), su mediación (tablas de piedra frente al
Espíritu), su grado (desvanecimiento frente a superación) y su duración (provisional frente a
permanente).
2. Historia de la salvación. Crucial para comprender la enseñanza de Pablo es adoptar su
perspectiva sobre la presencia de la nueva era. Los creyentes de hoy todavía están en la era
del nuevo pacto y del Espíritu. El drama de la redención alcanzó su clímax en la

cruz y la resurrección, que revelaron la ley como meramente preliminar a la última
obra redentora y transformadora de Dios (Gálatas 3:23–4:6). Pablo quiere que los
corintios entiendan que su obra como apóstol, a pesar de su sufrimiento y penalidades
(2 Corintios 2:14–16; 4:7–18; 6:3–10), es parte de la nueva obra de Dios en el mundo,
su nueva alianza obra del Espíritu.
Además, aunque esta nueva obra es dramáticamente diferente de la era Mosaica, el
nuevo pacto fue predicho por Jeremías y Ezequiel hace mucho tiempo y representa
la continuación y consumación del plan redentor de Dios para el mundo.
3. Rectitud ética y forense. Una de las preguntas que Pablo no responde en este
pasaje es qué sentido debemos atribuir a “justicia” (dikaiosynē) en la expresión
“ministerio de justicia” (3:9 NVI). La NIV traduce la frase, "el ministerio que trae justicia",
lo que implica justicia ética , es decir, crecimiento moral hacia la semejanza de
Cristo.
La NRSV traduce la frase "el ministerio de la justificación", lo que implica una
posición correcta, es decir, un pronunciamiento legal de absolución o vindicación.
Ambos sentidos de esta palabra están atestiguados en otras partes de las Cartas de Pablo.
El argumento principal de que la “justicia” debe entenderse desde el punto
de vista forense, indicando una posición legal, es que se plantea como antítesis de
la “condena”. La absolución parece una antítesis muy natural de la condena.
El mejor argumento de que la palabra tiene connotaciones éticas es que es equivalente
al “ministerio del Espíritu” (3:8). En las Cartas de Pablo, el Espíritu se representa tan
comúnmente como el agente que permite la conducta correcta y la transformación
(Rom. 8:1–17; 2 Cor. 3:18) que es difícil ver al “Espíritu” conectado con la “justicia”,
como en 3:8–9, y no concluir que Pablo tiene en mente la renovación ética. En este
caso, no es necesario oponer la interpretación ética a la forense como alternativas. El
contexto indica que Pablo tiene la intención de una declaración más completa de la justicia
del nuevo pacto que incluye tanto la renovación moral como la posición correcta ante
Dios.
ilustrando el texto
La gloria de Jesús no se puede contener.
Analogía: Piense en un río en etapa de inundación: posee un poder casi

inimaginable. La gente de los pueblos a lo largo de los ríos que se enfrentan a un
desbordamiento potencial apilan sacos de arena y construyen diques de tierra, pero el
gran volumen de agua a menudo hace que se derrumben o fluyan directamente
sobre ellos. Tratar de contener a Jesús es como tratar de contener un río cuando las aguas están altas.
El evangelio es la luz plena.

Ayuda visual: Encienda una vela al frente de la sala y apague las luces de la sala o del
escenario. La vela emite luz, una luz que agradeceríamos en un lugar oscuro. Luego
vuelva a encender las luces para mostrar cómo la luz de la vela se ve superada por la luz
más plena y gloriosa.
Pablo argumenta que la dispensación mosaica es simplemente una lámpara
parpadeante en comparación con la plena luz del plan redentor de Dios que se revela
a través de la cruz y el ministerio del Espíritu del nuevo pacto.
Nuevo Pacto
Transformación
Gran idea
La audaz declaración de Pablo del nuevo pacto está alimentada por la
conocimiento de que el Espíritu quita el velo de la incredulidad de todos
aquellos que se vuelven a Cristo y transforma la comunidad del
nuevo pacto a la imagen del Señor Jesús.
Temas importantes
El ministerio del Espíritu del nuevo pacto permite que Pablo y su equipo
apostólico sirvan con audacia y confianza.
La comprensión completa del mensaje de Dios está disponible sólo
para aquellos que se han vuelto a Cristo.
La transformación a la imagen de Cristo viene por el Espíritu.
En 3:7–11 Pablo explicó la antítesis letraEspíritu de 3:6 y proporcionó

motivos adicionales para la confianza que expresó en 3:45 con respecto a la
gloria superior del ministerio del Espíritu del nuevo pacto. En esta sección, Pablo
vuelve explícitamente al tema de su confianza, usando un término más colorido,
parrēsia ("audacia", "confianza"), traducido aquí por la NVI como "somos
. . . negrita” (3:12). El motivo de la confianza apostólica está conectado antifonalmente
en estos capítulos con el tema del sufrimiento y las penalidades, para transmitir la
idea de confianza a pesar de la debilidad. El tema de la confianza encuentra
expresión en 3:1 (no hay necesidad de cartas de recomendación); 3:4 (“tal
confianza”); 3:12 (“muy atrevido”); 3:17 (“libertad”); 4:1, 16 (“no desmayamos”); y el
catálogo de penurias de 4:7–12 (“derribado, pero no destruido”). Pablo
también continúa su reflexión sobre Éxodo 34:29–35 en este párrafo, enfocando
su atención en el velo de Moisés como símbolo de las mentes veladas de sus
hermanos judíos. Al explicar que el velo se quita solo al volverse a Cristo (2
Corintios 3:1416), Pablo introduce el tema de la transformación, que
llegará a su clímax en 5:17, "nueva creación".
Inscripción de Teodoto
La inscripción de Teodoto data del primer siglo y originalmente estaba

adjunta a una sinagoga en Jerusalén. Enfatiza la función de la
sinagoga como lugar de lectura y estudio de la Torá. Este escenario
forma parte del trasfondo de los comentarios de Pablo sobre la
lectura de Moisés en su época, en 3:12–15. Dice: “Teodoto hijo de
Vettenus, sacerdote y jefe de sinagoga, hijo de un jefe de
sinagoga, nieto de un jefe de sinagoga, construyó esta sinagoga para la
lectura de la Ley y la enseñanza de los mandamientos, y la posada,
habitaciones y baños, para el alojamiento de los que tienen necesidad del exterior.
Fue establecida por sus antepasados, los ancianos y Simónides.”a
CIJ 2.1404 .

La lectura pública de las Escrituras ocupó un lugar importante en la vida de la

comunidad judía en el primer siglo. A diferencia de la mayoría de las sociedades
occidentales de hoy, con altas tasas de alfabetización y abundancia de
Escrituras impresas, las antiguas sociedades mediterráneas eran en gran parte
analfabetas y muy pobres, y las familias judías no poseían copias privadas
de las Escrituras para leer. Las comunidades judías aunaron sus recursos, a
menudo confiando en benefactores adinerados entre ellos, para construir sinagogas
y adquirir copias de sus Escrituras en rollos. Philo proporciona una imagen
esclarecedora de un servicio de sinagoga en Alejandría: “Cuando la comunidad judía
se reúne en la sinagoga, se sientan de acuerdo con su edad en las clases, los
más jóvenes se sientan debajo de los mayores y escuchan con atención ansiosa para
convertirse en orden. Entonces uno, en efecto, toma el santo volumen y lo lee, y otro
de los hombres de mayor experiencia se adelanta y explica lo que no es muy
inteligible, porque muchos preceptos se dan en formas enigmáticas de
expresión” (Buena Persona 12.81– 83).
3:12 Por tanto, teniendo tal esperanza, somos muy valientes. La conclusión
que Pablo saca (“por lo tanto”) del argumento de 3:7–11, que el ministerio del
Espíritu del nuevo pacto tiene gloria perdurable (“tal esperanza”), es que él y sus
asociados pueden operar con franqueza y apertura. . La palabra traducida como
“muy audaz” por la NVI (parrēsia) podría referirse a la franqueza en el habla, o
más generalmente a la franqueza y apertura, oa una actitud de confianza o
audacia. El siguiente contraste con Moisés, quien se cubría a sí mismo, junto
con la referencia en 4:2 a renunciar a “caminos secretos y vergonzosos”, sugiere que la
audacia de Pablo se relaciona principalmente con su proclamación y postura
sincera, abierta y “descubierta” en el ministerio.
3:13 No somos como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro. Pablo
regresa a Éxodo 34 y la historia de Moisés cubriendo su rostro radiante mientras
estaba entre la gente después de estar en la presencia del Señor. En estos primeros
capítulos de 2 Corintios, Pablo se contrasta a sí mismo y a sus colaboradores
(“nosotros”) con los que pregonan la palabra de Dios (2:17), los que necesitan cartas
de recomendación (3:1), los que son engañosos y se predican a sí mismos (4:1–
5), y los que se glorían en lo externo (5:12). Moisés encaja un tanto torpemente
en esta colección, pero la intención de Pablo no es denigrar a Moisés, como lo hará la siguiente cláus
mostrar, sino contrastar su propia libertad del nuevo pacto con la restricción
necesaria que Moisés tuvo que mostrar debido a la dureza de corazón de los
israelitas. para impedir que los israelitas vieran el final de lo que se estaba acabando.
Aquí nos encontramos con una de las frases más difíciles de interpretar de toda la
carta. ¿Moisés, en opinión de Pablo, quiere ocultar a los israelitas el resplandor
decreciente de su rostro (Barrett)? ¿Desea que no se den cuenta de que la era
de la ley está destinada a desvanecerse (Amueblar)? ¿Está tratando de evitar que
la gloria del Señor mediada por él destruya a su pueblo de dura cerviz (Hafemann)?
1
Cada una de estas propuestas tiene dificultades.
Las dos primeras atribuyen motivos más bien siniestros a Moisés, cosa que Pablo
no hace (véanse los comentarios sobre 3:1415), mientras que la tercera
interpretación es extremadamente difícil de derivar ya sea de la narración del Éxodo
o de los comentarios de Pablo aquí. Se sugiere una solución más simple. 2
Tomando el verbo atenizō (NVI: “ver”) de acuerdo con su significado normal de
“mirar fijamente” a un objeto (en oposición a la percepción mental), 3 Pablo
está interpretando el velo de Moisés como un medio para evitar que el pueblo de
Israel fijándose en la gloria transitoria de su rostro radiante. La gloria que “pasaba”
se refiere al resplandor de Moisés (3:7) así como a la era de la ley que
simbolizaba (3:11).
3:14–15 se les entorpeció la mente, porque hasta el día de hoy permanece el
mismo velo cuando se lee en el . . . un velo cubre sus corazones. Con el
antiguo pacto la referencia a las mentes entorpecidas de los israelitas. Pablo aclara
el pensamiento de 3:13: a pesar del esfuerzo de Moisés por guardar el pueblo de
Israel se obsesionara con la gloria transitoria del antiguo pacto, sus mentes
endurecidas resistieron la verdad, y ahora el velo cubre su propio corazón. Pablo
vuelve a aplicar la imagen del velo, haciéndola simbólica del fracaso de su pueblo
para percibir la naturaleza temporal del antiguo pacto y para responder
apropiadamente a su mensaje, en particular sus
expectativas de un mesías sufriente. 3:16 cuando alguno se vuelve al Señor,
el velo es quitado. Paul hábilmente reformula la narración del Éxodo para hacer
explícita la aplicación a sus contemporáneos. Éxodo 34:34 dice: “Cada vez que
Moisés entraba delante del Señor para hablarle, se quitaba el velo” (traducción del autor).
Pablo cambia el sujeto del verbo de Moisés a “cualquiera” (más literalmente, “él”);
reemplaza "entrar" con "volverse" (epistrephō), lo que introduce la idea de conversión
(ver Hechos 9:35; 14:15; 1 Tes. 1:9); y usa un pasivo divino, “el velo es
quitado”, indicando que Dios o Cristo es responsable de levantar el velo de los
corazones y las mentes de cualquiera que se vuelva a él. En
De acuerdo con el argumento de Pablo, “el Señor” se referiría a Yahvé, como en la narración
de Éxodo 34, pero a la luz de la astuta remodelación de esta historia por parte de Pablo, es
probable que la expresión sea intencionalmente alusiva, de modo que también podría escucharse
como una referencia a Cristo.
3:17 Ahora bien, el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
El consenso de la erudición reciente entiende esta oración como una explicación del versículo
anterior, aplicándolo al escenario de sus lectores: “Ahora, este 'Señor' de la historia del Éxodo
4
significa para nosotros el Espíritu”. dadivosidad (3:6), Espíritu del nuevo pacto La vida
(3:7–8) que trae justicia (3:9) y gloria insuperable (3:10–11) también trae “libertad” y
transformación (3:17–18). Pablo no explica qué tipo de libertad trae el Espíritu, y es
posible que al no calificar la expresión pueda tener una intención bastante amplia. Sin embargo,
el contexto inmediato sugiere que Pablo puede tener en mente la libertad del código
escrito del antiguo pacto (3:6–10, 14), la libertad de la muerte y la condenación (3:7–9), o la
libertad de acercarse al Señor con valentía descubierta (3:12–17). Los versículos 17 y
18 fundamentan la afirmación del versículo 12: somos muy valientes (v. 12) porque el Espíritu
nos da libertad (v. 17) y nos está transformando a la imagen de Dios (v. 18). 3:18 todos
nosotros, los que a cara descubierta contemplamos la gloria del Señor, somos transformados
en su imagen con gloria cada vez mayor. Pablo comenzó esta sección comparándose a
sí mismo
y a sus colaboradores con Moisés (3:12–13), y ahora completa su aplicación de Éxodo
34:29–35 afirmando que “todos nosotros” (= todos los creyentes) somos exactamente como
Moisés en el sentido de que podemos acercarnos al Señor a cara descubierta, contemplar su
gloria (ver “Enseñanza del texto”, a continuación) y experimentar una transformación gloriosa. La
base de esta evaluación audaz es la declaración en Éxodo 34:34: “Pero cada vez que [Moisés]
entraba en la presencia del Señor para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía”.
La “misma imagen” (ver ESV, LEB, NET, NRSV) se refiere a la imagen del Señor reflejada
en Cristo. La “gloria cada vez mayor” implica la renovación progresiva del creyente, en la
línea de 4:16, “nos renovamos interiormente de día en día”. que viene del Señor, que es el
Espíritu. Resumiendo lo profético
En el mensaje de renovación interior prometido por Jeremías y Ezequiel y anunciado a lo

largo de este capítulo, Pablo reitera una vez más su convicción de que el Espíritu
vivificante de Ezequiel (Ezequiel 36:26; 37:14; 2 Corintios 3:3, 6) está efectuando actualmente
en los creyentes la transformación prometida por aquel profeta. "El
Señor, quien es el Espíritu” recapitula el pensamiento de 3:17, parafraseado con ayuda

por Harris: “Este Señor (= Yahweh), quien es (ahora experimentado como) el Espíritu”.
5
La crítica de Pablo a la ley y la dispensación mosaica en 3:1–18 es amplia y, sin

embargo, concisa. Culpa a la ley por acercarse a la humanidad desde afuera, en tablas de piedra,
en vez de desde adentro, en el corazón humano (3:3). Lo critica por producir muerte en lugar de
vida, y por conducir a condenación en lugar de justicia (3:7–9). También encuentra fallas en
su naturaleza transitoria y su gloria débil y que se desvanece (3:911). Al final, rechazar a
Cristo y el nuevo pacto produce un velo espeso que, en efecto, cubre los sentidos del
portador para que no puedan percibir la luz, aunque brille a su alrededor (3:12–14). La solución
que Pablo ve en el nuevo pacto es una que trae esperanza (3:12), valentía (3:12), libertad (3:17)
y transformación (3:18). Ofrece estas cosas porque ofrece a Cristo y al Espíritu (3:14–18). Esto es
en cumplimiento de la esperanza del Antiguo Testamento de una ley que está escrita en el corazón
(Jeremías 31:33), un Espíritu que da vida desde adentro (Ezequiel 36:26), y un pueblo que “todos
verán 2 Corintios . 5:21).
. . . sean justos” (Isaías 60:21;

La verdad teológica central de este pasaje se relaciona con el proceso de conversión y
lo que ocurre cuando alguien llega a la fe en Cristo. Esto se puede resumir y aclarar en los
siguientes puntos de enseñanza.
1. Aparte de Cristo, nuestros corazones y mentes están entenebrecidos. usando a la gente de
Israel como contraste teológico, Pablo describe la condición humana aparte de Cristo como
un estado de entendimiento entenebrecido. Aunque el enfoque inicial de Pablo son las mentes y
los corazones endurecidos de Israel, su interpretación cuidadosa de Éxodo 34:34 (“cada vez
que alguien se vuelve al Señor”, 3:16) tiene la intención de resaltar el dilema antropológico más
amplio que es tan prominente en los pasajes. como Romanos 2–3; Gálatas 5; y especialmente 1
Corintios 2:14: “La persona sin el Espíritu no acepta las cosas que son del Espíritu de Dios, sino
que las considera locura, y no las puede entender porque son
discernido solamente a través del Espíritu.” En los versículos que siguen (2 Corintios
4:3–4), Pablo explicará además que todos los que se pierden permanecen “velados” y
cegados por “el dios de este siglo”.
2. Volverse a Cristo trae verdadera iluminación. El quitarse el velo es una
metáfora de la conversión, volverse al Señor y abrazar a Cristo (3:14–16). Esto
inicia un proceso de iluminación que abarca tanto el corazón como la mente. Esta
iluminación no es principalmente una comprensión intelectual de los hechos acerca
de Jesús, aunque puede implicar eso. Más bien, es una aprehensión del
propósito divino de la vida de Jesús, particularmente de su muerte y resurrección, y
una aceptación del significado de esa historia como la narrativa definitiva de
la obra redentora de Dios en este mundo.
3. Contemplar al Señor trae transformación. La transformación moral
prometido en 3:18 es el resultado de contemplar, o contemplar como en un
espejo, la gloria del Señor. El verbo katoptrizō (NVI: “contemplar”) connota
consideración atenta y enfocada de un objeto, aunque Pablo no se toma el tiempo
aquí para desglosar esta metáfora o especificar con precisión cómo espera que
esta contemplación sea para sus lectores. Él explica claramente que la
transformación es iniciada por la fe, “volviéndose al Señor” (3:16), y efectuada
por el Espíritu (3:17–18). Aunque el verbo implica un elemento de percepción
mental, Paul probablemente tiene más en mente que un mero proceso cognitivo. En
otro lugar, Pablo indica que la formación espiritual se produce a través de la
renovación mental (Rom. 12:2; Fil. 4:8–9), contemplando las Escrituras y la
enseñanza apostólica (1 Tim. 2:7; 3:16), soportando las dificultades (Rom. 5 :3–4; 2
Cor. 1:8–9), y especialmente participando en la comunidad cristiana: amándose,
sirviendo, enseñando y exhortándose unos a otros (Gálatas 6:2; Efesios 4:11–16;
Col. 3 :12–17; 1 Tesalonicenses 4:11; 5:18; etc.). Si tuviéramos que calibrar esta
metáfora un tanto críptica con la enseñanza de Pablo en otro lugar sobre el
crecimiento transformador, podríamos concluir que "contemplar la gloria del Señor"
implica una vida de perseverancia fiel, servicio y oración, una que está atenta a
la presencia de Dios a través de su pueblo y su Palabra.
ilustrando el texto
El poder del evangelio transforma a los pecadores en seguidores.
Biografía: George Muller. La vida temprana de George Müller (18051898) es probablemente

menos conocida que su vida posterior, cuando estableció orfanatos en Inglaterra. A menudo se
le considera el “hombre que recibió cosas de Dios”, ya que experimentó muchas respuestas a la
oración mientras abría y mantenía esos orfanatos. Sin embargo, su historia es mucho más
compleja que esos relatos dramáticos. Müller pasó muchos de sus primeros años viviendo
un estilo de vida pecaminoso, sin inmutarse ni siquiera por la muerte de su madre.
Invitado una noche a una reunión cristiana en la casa de un amigo, experimentó algo que
dijo que había estado buscando toda su vida. Ese fue el comienzo de la liberación de Müller
de la esclavitud del pecado.
Biografía: John Newton. Esta historia familiar es, sin embargo, poderosa.
Aunque nació en un hogar piadoso, Newton (1725–1807) se hundió hasta las profundidades
más bajas del pecado. Su vida fue perdonada una y otra vez, pero siempre se olvidó de la
misericordia de Dios. Se convirtió en traficante de esclavos y luego, irónicamente, en esclavo él
mismo, vendido a una poderosa mujer negra, que le arrojaba menestras debajo de la mesa.
Más tarde, Newton temió por su vida durante una terrible tormenta. Rodeado de 6 , buscó
negra e insondable”, la oración por misericordia duradera y la encontró. “Mi “desesperación
misericordia”, escribió, “fue como el grito de los cuervos, que sin embargo, el Señor Jesús no
desdeña escuchar”. 7
Continuó teniendo un gran ministerio cristiano,
brindando liderazgo espiritual a Inglaterra; ejerció el poder para el bien de la mejor manera y
tuvo influencia en hombres tan importantes como Wilberforce y Cowper. Escribió muchos grandes
himnos, entre ellos “Qué dulce suena el nombre de Jesús”, “Se hablan cosas gloriosas de ti” y
“Amazing Grace”.
8
¡No se puede ver desde allí!
Historia: Un pastor se reunió con un joven que estaba a solo tres semanas del día de su boda.
Este hombre estaba nervioso y luchando con su decisión. Se estaba concentrando en los
desafíos que tenía por delante, los sacrificios y la responsabilidad de estar casado y tal vez algún
día tener una familia. Le dijo al pastor: “Simplemente no sé de dónde sacaré la fuerza y el amor
que necesito para ser un buen esposo y un buen padre algún día”. El pastor lo miró y dijo:
“No se puede ver desde aquí. Realmente no puedes entender hasta que entras y te conviertes
en esposo y algún día en padre. Pero cuando estás casado, Dios hace crecer tu amor, tu
corazón de siervo y tu humildad, y el Señor te da lo que no tienes hoy, porque todavía no lo
necesitas”.
Esto es realmente cierto. Pregúntele a cualquier padre si sabía cuánto podía amar
un niño antes de que naciera su primer hijo o hija. Te dirán que no.
Algunas cosas no se pueden ver o entender completamente hasta que cruzamos a
una nueva realidad. La comprensión completa del mensaje de amor y gracia de Dios
no se puede comprender hasta que una persona se convierte en un seguidor de
Jesús. Cuando esto sucede, las cosas comienzan a tener sentido y nuestra comprensión
crece con cada día que pasa de caminar con el Salvador.
2 Corintios 4:1–6
Servicio del Nuevo Pacto
Gran idea
Debido a que a Pablo se le ha confiado un ministerio tan importante,
sirve con absoluta integridad, señalando siempre a Jesús, no a sí
mismo, pero reconociendo que Satanás ha cegado a muchos a
la gloria de Cristo.
Temas importantes
La respuesta de Pablo a la preciosa responsabilidad de convertirse

en heraldo del nuevo pacto es servir con integridad inquebrantable.
Satanás se opone activamente al evangelio, cegando a la gente

a su mensaje.
Como siervo de Cristo, Pablo es siervo del cuerpo de Cristo, su
iglesia.
La conversión implica la iluminación interior del corazón, que
revela la gloria de Dios en Cristo.
En 4:1–6 Pablo continúa su defensa apostólica (2:14–7:4) y concluye el

argumento que comenzó en 3:7 con respecto a la superioridad del nuevo pacto sobre el
antiguo. En 3:7–11, Pablo afirmó que el ministerio del Espíritu del nuevo pacto es superior
en todos los sentidos al ministerio de la ley del antiguo pacto. En los párrafos que siguen
(3:12–18 y 4:1–6), Pablo explica en detalle dos implicaciones prácticas de esta realidad.
Primero, en contraste con Moisés, Pablo sirve con audacia “descubierta”, sabiendo
que es el Señor quien quita el velo y transforma los corazones (3:12–18). Segundo, en
contraste con otros, Pablo sirve con integridad inquebrantable, reconociendo que el dios
de esta era se opone activamente a su obra (4:1–6). Esta sección contiene
fuertes vínculos verbales y conceptuales tanto con 2:14–17 como con 3:7–11 (ver
“Reflexiones interpretativas”, más adelante), ya que Pablo continúa distinguiendo su
anuncio abierto y sincero de las buenas nuevas de la obra de aquellos cuyos motivos son
mixtos o egoístas (comparar 4:2 con 2:17 y 3:1213).
4:1 Así que, teniendo por la misericordia de Dios este ministerio, no

corazón perdido. “Por tanto” está conectado tanto con 3:7–11 como con 3:18. En
términos de 3:7–11, saca a relucir una segunda consecuencia de la superioridad del
ministerio del Espíritu del nuevo pacto. La primera consecuencia se expresa en 3:12 y
se relaciona con la conducta de Pablo en el ministerio: “Por tanto,.somos
.. muy valientes”.
La segunda consecuencia se articula en 4:1–2 y se relaciona con el carácter de Pablo en el
ministerio: “Por lo tanto, servimos con integridad incansable” (paráfrasis del autor).
Este “por lo tanto” también surge de la elevada expresión de la transformación del
nuevo pacto que se encuentra en 3:18, que personifica la supremacía de la nueva era
del Espíritu y brinda un nuevo ímpetu para que Pablo continúe reflexionando abiertamente
sobre su responsabilidad de cumplir con su comisión. máxima integridad (4:16). Esta
comisión (Hechos 9:1–19) se considera como evidencia de la “misericordia” de Dios. Pablo
a menudo reflexiona sobre el llamado de Dios como un acto de misericordia (Rom.
9:11–32; Ef. 2:4; 1 tim. 1:13–16; Tito 3:5), que debe haber sido una verdad
particularmente conmovedora para él, como alguien que había perseguido a los cristianos
hasta la muerte (Hechos 22:4), que había considerado a Jesús como un fraude (2 Corintios 5:16), y
cuya vida precristiana, según su propio testimonio, se caracterizó por agradar a la

gente, violencia y ambición carnal (Gálatas 1:1014; 1 Ti.
1:13). Pablo es plenamente consciente de la gravedad y el significado
de la mayordomía que ha recibido como ministro del nuevo pacto, y esto
sirve como protección contra el desánimo o la apatía ("Por tanto... no nos
desanimamos") y un ímpetu hacia integridad de principios en su proclamación (2
Corintios 4:2). La palabra griega traducida “desanimarse” por la NVI es usada
en otra parte por Pablo de cansarse de hacer el bien (Gálatas 6:9; 2 Tesalonicenses 3:13).
A la luz del versículo 2, ese es probablemente el sentido aquí.
El noble filósofo versus el sofista

Pretendiente
Paul no fue la única persona que luchó por distanciarse de oradores menos
nobles y falsificaciones religiosas. El renacimiento de la sofística durante
los siglos I y II condujo a un gran número de retóricos (sofistas) de gran poder
que buscaban fama y fortuna cautivando a las multitudes con su magia
verbal. El filósofo Dio Crisóstomo (ca. 40120 d. C.; Crisóstomo
significa “boca de oro”) fue un orador del primer siglo de considerable
fama y fortuna. Él era un contemporáneo más joven de Pablo, y abordó el mismo
tema que Pablo aborda en 2 Corintios 4:2 usando un lenguaje e imágenes
similares para expresar su preocupación:
Pero encontrar a un hombre que en términos sencillos y sin engaños diga lo que piensa
con franqueza, y no por el bien de la reputación ni por la ganancia hace falsas
pretensiones, pero por buena voluntad y preocupación por su prójimo está dispuesto, si es
necesario, a someterse al ridículo y al desorden de la multitud, para encontrar tal
hombre no es fácil, sino la dicha de toda gran ciudad, tanta es la escasez de almas
nobles e independientes y tal la abundancia de aduladores, charlatanes y
sofistas. (O 32,11)
4:2 Más bien, hemos renunciado a los caminos secretos y vergonzosos. . . Por el
contrario, al exponer claramente la verdad, nos recomendamos a la
conciencia de todos ante los ojos de Dios. Los “caminos secretos y vergonzosos”
son definidos por Pablo como “engaño” y tergiversación de la palabra de Dios.
Como en 2:17–3:1, el modus operandi de Pablo es la proclamación clara y transparente de
la verdad, que se recomienda al testimonio interior de la conciencia de sus oyentes. Es

probable que Pablo no esté refutando una acusación que se le hizo de engaño y
distorsión, sino que se distingue a sí mismo y a sus colaboradores de otros filósofos
y sofistas itinerantes (como en 2:17; 1 Cor. 2:1–5; 1 Tes. 2:3). –6) que, en la superficie,
podrían haber tenido un aspecto muy similar: viajando por ciudades, discutiendo sobre
temas éticos, solicitando fondos, ganando seguidores, etc. Luciano (120–80 d. C.)
usa la misma terminología que Pablo (doloō, “distorsionar, adulterar”) al describir este
tipo de pretendientes filosóficos: “Venden sus lecciones como comerciantes de vino, la
mayoría de ellos adulterando, engañando.y. dando
. medidas falsas. ( Hermot. 59). 4:3
aunque nuestro evangelio esté velado, entre
los que se pierden está velado.
Pablo vuelve a la imagen del velo (3:14–16) y la conecta con el pensamiento de 2:15
con respecto a “los que se pierden”. Pablo está anticipando la objeción: Si
este ministerio del Espíritu del nuevo pacto va acompañado de tal gloria (3:7–18),
¿por qué no todos perciben esa gloria? El evangelio velado se explica más
completamente como la obra del “dios de este siglo” (4:4).
4:4 El dios de este siglo ha cegado el entendimiento de los incrédulos. Pablo usa un
variedad de nombres y frases para referirse a Satanás (“Belial”, 6:15; “ángel de
luz”, 11:14; “príncipe del reino del aire”, Ef. 2:2; “maligno”, Ef. 6:16), pero solo aquí
usa el término "dios". La expresión “dios de este siglo” llama la atención porque denota
tanto poder como limitación. Pablo atribuye a Satanás una especie de soberanía, pero
limitada por restricciones temporales: esta era presente. Según Pablo, este “siglo
presente” es malo (Gálatas 1:4); tiene su propia sabiduría falsa (1 Corintios 1:20; 2:6;
3:18), sus propios gobernantes (1 Corintios 2:8) y sus propias perspectivas efímeras
(Romanos 12:2), pero está pasando (1 Cor. 7:31).
Llegará el día en que todo dominio y potestad se someterá a Dios y hasta la misma
muerte será destruida (1 Corintios 15:23–28). Sin embargo, el poder de Satanás en la
era actual no es ilimitado ni está libre de control. Jesús ha triunfado sobre los
poderes de las tinieblas a través de la cruz (Col. 2:15) y está entronizado a la diestra de
Dios “sobre todo principado y autoridad, poder y señorío, no sólo en el siglo ...
presente, sino también en el venidero” (Efesios 1:21). El poder de Satanás para cegar
no es mayor que el poder de Dios para iluminar (2 Corintios 4:6).
la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios. En 3:18 Pablo describe el
transformación del creyente en la “imagen” del Señor, y aquí identifica a Cristo
como la representación de esa imagen. Según Génesis, Adán fue creado a la imagen
de Dios (Gén. 1:26–27), y según 1 Corintios, Cristo es un tipo del segundo
Adán, que rectifica las fallas del
primero (1 Corintios 15:45–49). La transformación que describe Pablo en estos capítulos

constituye una renovación de la imago dei, una “nueva creación” en Cristo (cf. 4, 6; 5, 17).
4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, ya
nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús. La conexión entre este versículo y lo que
precede ("porque . . .") no está clara. Pablo puede estar regresando al pensamiento de
4:2 con respecto a su renuncia al engaño y la manipulación y completando ese pensamiento
al explicar que su motivación en el ministerio no es el egoísmo (“predicarnos a nosotros
mismos”) sino honrar a Cristo. En sus cartas, Pablo emplea toda la gama de relaciones
domésticas para describir su relación con sus congregaciones: padre (1 Cor. 4:15), madre (1
Tes. 2:7; Gálatas 4:19), niño (1 Tes. 4:19). 2:7), y especialmente hermano (unas 130
veces); pero solo aquí se llama a sí mismo un “esclavo” (NVI: “siervo”) de su congregación.
En otra parte, Pablo es esclavo de Cristo o de Dios (p. ej., Rom. 1:1; Tito 1:1). Sin embargo,
el alcance de la servidumbre de Pablo está cuidadosamente delineado: “por causa de Jesús”.
Pablo no imagina a los corintios como su “señor”. La perspectiva de Pablo es que de la misma
manera que Cristo se despojó de sí mismo y se hizo esclavo en su misión para con el
pueblo de Dios (Filipenses 2:78), también Pablo “gastará y será gastado”.
(2 Cor. 12:15 NVI) en nombre de sus congregaciones. El esclavo de Cristo es también el esclavo
de la iglesia de Cristo, su cuerpo (Efesios 2:2122).
4:6 Porque Dios, que dijo: De las tinieblas resplandezca la luz, hizo resplandecer su luz
en nuestros corazones. Pablo da la razón (“por”, “porque”; griego, hoti) por qué proclama a
Cristo, no a sí mismo (4:5), con una integridad determinada e inquebrantable (4:1–2): la nueva
obra de iluminación de Dios en el corazón humano. Mientras Pablo busca una
analogía para la obra del Espíritu en la conversión del nuevo pacto, viene a la
mente el acto inicial de creación de Dios, y entonces Pablo alude a Génesis 1:3, donde Dios
saca la luz de las tinieblas. Para Pablo, la conversión es una especie de “nueva
creación” (5,17) en la que los corazones velados (3,14) y las mentes cegadas (4,4) se
inundan de la luz del amor de Dios en Cristo (Rom 5,5). ). para darnos la luz del
conocimiento
de la gloria de Dios manifestada en la faz de
Cristo. El lenguaje de Pablo en este pasaje se parece mucho a los relatos de Lucas sobre la
conversión de Pablo en Hechos 9; 22; y 26 y sugiere que la descripción de Pablo aquí de una
luz que reveló la gloria de Dios en el rostro de Cristo traiciona su propio recuerdo vívido de la
aparición de Cristo a él en el camino a Damasco.
1
Al usar la primera persona del plural ("nuestro", "nosotros") y eliminar los
elementos no paradigmáticos (una luz externa, una voz del cielo, ceguera),
Pablo se enfoca en el elemento universal y esencial de la verdadera conversión: la

iluminación de Dios del corazón humano.
“Luz de las tinieblas” es un lenguaje de conversión típico (cf. Col. 1:12–13), y no

sorprende que, habiendo descrito “volverse al Señor” como quitarse un velo (2 Cor.
3:16– 18), Pablo pronto invocaría la imagen de la luz y la oscuridad para describir
la conversión. Pablo tenía un rico archivo de material en el que basarse, particularmente
en el profeta Isaías. Este profeta describe la era mesiánica como un tiempo
cuando la luz brillará sobre las personas que caminan en la oscuridad (Isaías 9:12).
Retrata al siervo mesiánico como “una luz para las naciones”
(51:4). Señalando el día de un Israel renovado, Isaías dice: “Levántate [y]
resplandece, porque ha llegado tu luz, y la gloria de Jehová amanece sobre ti. . . .
Las naciones vendrán a tu luz, y los reyes al resplandor de tu aurora”
(60:1, 3). Para Pablo, la luz de una nueva creación y la gloria prometida por
Isaías se cumplen en el nuevo pacto cada vez que alguien se vuelve a Cristo (2
Cor. 3:16), experimenta el poder del Espíritu (3:18), y ve el luz de la gloria de Dios en
el rostro de Cristo iluminando su corazón (4:6).

El tema de 4:1–6 se enuncia en el versículo 1, y Pablo expresa su
determinación de no hacer nada que comprometa el ministerio que se le ha
encomendado. Los puntos de enseñanza en este pasaje giran en torno a las
responsabilidades y realidades de ser un heraldo del evangelio.
1. Conducta de principios en el ministerio. La primera implicación que Pablo saca
de la mayordomía que se le ha dado como heraldo del nuevo pacto es que no se
“desanimará” ni se cansará en el desempeño de sus deberes (4:1). El verbo griego
detrás de “desanimarse” (enkakeō) de la NVI puede referirse al agotamiento físico (2
Corintios 4:16) o al desánimo emocional o psicológico (Efesios 3:13), pero Pablo
lo usa aquí y en otros lugares (Gálatas 6). :9; 2 Tesalonicenses 3:13) de volverse
laxo en la conducta de uno, fallando en adherirse a los más altos principios de
conducta en el ministerio. Por el contrario, Pablo insiste en que ha renunciado a
toda clase de artimañas o engaños y que su sinceridad debe ser evidente a todos (2 Cor. 4:2).
Pablo rechaza el uso de técnicas de manipulación y métodos clandestinos para lograr

las metas del ministerio como algo indigno del llamado de Dios.
2. La realidad de la oposición satánica. Pablo entiende que su llamado a
proclamar las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Cristo significa oposición
en todos los sentidos y en todos los niveles. Ciertamente Pablo ha encontrado su
parte de resistencia humana, pero también reconoce que está involucrado en una
batalla espiritual de proporciones cósmicas (Efesios 6:12). Pablo es consciente de
que Satanás trama la caída del creyente (1 Corintios 7:5; 2 Corintios 2:11; 2 Timoteo
2:26), y también ha experimentado la interferencia del maligno en su propio ministerio (1 Tes. .
2:18; 2 Cor. 12:7). Pablo ve más que una simple terquedad humana o un déficit
intelectual detrás del rechazo de las buenas nuevas. El poder oculto de Satanás está
obrando cegando a las personas a la verdad que Pablo les presenta (Efesios 2:2).
3. Predicar a Cristo, no a nosotros mismos. En 1 Corintios Pablo explica que tiene

determinado a predicar nada más que "Cristo y éste crucificado" entre los
corintios, por lo que intencionalmente ha evitado la elocuencia y la oratoria persuasiva
(1 Corintios 2:14). El razonamiento de Pablo es que quiere que la fe de los
corintios descanse no “en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios” (2:5). En
contraste con los sofistas y oradores tan comunes en esta era, Pablo no se
enfoca en elevarse a sí mismo y ganar seguidores y una reputación, sino en exaltar
a Cristo y hacer avanzar su reino. Al reiterar aquí su determinación de evitar los
engaños y las estrategias vergonzosas y predicar a Cristo, no a sí mismo, Pablo
probablemente intenta contrastarse con los oradores y los sofistas, con quienes los
corintios están muy familiarizados. Paul estaría totalmente de acuerdo con James
Denny, quien dice: “Ningún hombre puede dar la impresión de que él mismo es
2
inteligente, y que Cristo es poderoso para salvar”.
ilustrando el texto
Ministrar a otros es su propia recompensa.
Historia: Una de las estrategias de discipulado más efectivas es invitar a las personas
a participar en un viaje misionero a corto plazo. Cuando los seguidores de Jesús
salen de su zona de confort y sirven a los demás en un entorno nuevo, los anima a
desarrollar una mentalidad más centrada en los demás. Animar a los seguidores a
participar en algún tipo de proyecto misionero a corto plazo al menos una vez al año puede
cambiar la cultura de una iglesia y ayudarla a convertirse en una iglesia para el mundo.
Pida a una o dos personas que hayan experimentado una transformación de vida en
un viaje misionero que compartan parte de su historia de cómo su fe y su vida han sido
impactadas.
Dios inicia el proceso de transformación.

Ayuda visual: Presente la idea de llevar una tarjeta de oración con los nombres de las
personas en su esfera de influencia que aún no son cristianas. Anime a sus oyentes a
orar diariamente para que se levante el velo de los ojos de nuestros familiares y amigos
perdidos. Esta es una de las cosas más amorosas y efectivas que podemos hacer para
cuidarlos. Habla de un encuentro personal de un miembro de tu comunidad que
vino a Cristo recientemente y destaca a alguien que oró para que esa persona viniera a la
fe en Jesús.
Pablo consideró un privilegio recibir el título de “esclavo”.

Sinopsis: Un vicario, preocupado por algunas de las decisiones tomadas por su diócesis, le
escribió a su obispo para expresarle sus preocupaciones. Comenzó la carta, “Querido
hermano en Cristo”. Casi toda la primera página de la respuesta del obispo se dedicó a
reprender al joven vicario por dirigirse a él inapropiadamente como "hermano", en lugar
de por su título eclesial. Esto contrasta marcadamente con Pablo, quien
voluntariamente tomó la designación de miembro de la casta social más baja, un
“esclavo” (4:5).
Tarros de arcilla
Gran idea
El sufrimiento de Pablo por el evangelio es el medio divinamente previsto
de mediar el Jesús crucificado y dador de vida a los demás, lo
que fortalece la fe de Pablo en la predicación y resulta en acción de
gracias y gloria a Dios.
Temas importantes
El evangelio glorioso se difunde a través de humanos frágiles para

asegurar que Dios reciba la debida gloria.
La aflicción viene cuando proclamamos a Cristo, pero la aflicción no
significa destrucción.
El sufrimiento por Cristo recrea la crucifixión y trae la renovación de la
vida de resurrección tanto al que sufre como a la comunidad
cristiana.
Nuestro testimonio está animado por el conocimiento de la
resurrección venidera.
En 3:7–4:6 Pablo enfatizó la gloria de su ministerio apostólico al servicio de

el nuevo pacto. Aquí, en 4:7–15, enfatiza la humillación y el sufrimiento que
también acompañan a ese ministerio. La interconexión de la gloria y el
sufrimiento es un tema importante en los capítulos 2–7, cuando Pablo les
explica a los corintios que las dificultades, las privaciones y la oposición que
enfrenta no desacreditan su ministerio sino que permiten una expresión más
completa del propósito redentor de Dios. 2 Corintios 4:7–15 concluye el argumento
de esta sección de la carta (2:14–4:15) al reiterar el mensaje de sus versículos
iniciales: a través de nuestro sufrimiento, el aroma de Cristo crucificado se revela
a quienes nos rodean ( 2:14–16).
4:7 Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro. El “pero” adversativo señala una
perspectiva que contrasta con lo que precede. Aunque el ministerio del Espíritu del
nuevo pacto es más glorioso que la era del antiguo pacto (3:7–11), y produce una
gloriosa transformación (3:18) y una gloriosa iluminación interior (4:6),
su gloria está oculta por los frágiles recipientes de barro que la administran. Las
vasijas de barro se usaban para almacenar dinero y objetos de valor y, a veces,
se enterraban para proteger las riquezas de los ladrones (cf. Mateo 13:44).
“Tesoro” es probablemente un término comprensivo que se refiere al privilegio de
ser un heraldo del nuevo pacto (3:12–13; 4:1), así como al precioso contenido y efecto
de ese ministerio (3:18; 4:6) . El contraste con las “vasijas de barro” (humanidad mortal
sujeta a la muerte y la descomposición, 4:16–5:5) incluye tanto el valor del tesoro
comparado con el recipiente como la resistencia relativa de los metales preciosos
comparada con la fragilidad de una vasija de barro. buque.
Catálogos de dificultades
2 Corintios 4:7–12 constituye el primero de varios “catálogos de dificultades”

en esta carta (véanse 6:3–10 y 11:23–33). Los catálogos de dificultades
eran una característica estándar de la exhortación estoicocínico,
mediante la cual el filósofo buscaba ejemplificar la fortaleza, el coraje y la resistencia en
la noble causa de promover la sabiduría y refutar la insensatez. En la forma,

los catálogos de penurias de Pablo tienen notables similitudes con la
tradición estoicocínica, como revela este extracto de la parodia de Plutarco
de los estoicos: herido, inmovilizado, pero no golpeado, rodeado, pero
no vencido, esclavizado, pero no cautivo”
(Mor. 1057E). En cada caso, el resultado negativo esperado se revierte

inesperadamente, engendrando respeto y empatía por quien soporta tales
pruebas. Aunque similares en forma e intención, las presuposiciones
que sustentan el uso de catálogos de dificultades por parte de Pablo diferían
significativamente de las presuposiciones de los estoicos (ver
“Antecedentes históricos y culturales” en la unidad de 6:1–13).
para mostrar que este poder que todo lo supera proviene de Dios y no de nosotros.
El poder de salvar (3:14–16; 4:6), de transformar (3:18) y de perseverar (4:8–12) es
enteramente obra de Dios (cf. 3:5). Pablo describe aquí el modus operandi principal
de Dios en los asuntos humanos: escoger intencionalmente al débil, al humilde y al
despreciado para cumplir sus propósitos a fin de que no sea despojado de la gloria debida
a su nombre (1 Corintios 1:26–29).
4:8–9 Estamos atribulados por todos lados, pero no aplastados . . . derribado, pero
no destruido. Amplificando el simbolismo de la vasija de barro de 4:7, Pablo explica que
su experiencia constante (griego, en panti: “en todo”, “en todo tiempo”; NVI: “por todos
lados”) en el ministerio es la fuerza de Dios que se expresa en las circunstancias.
de debilidad y aflicción. El primer elemento de cada par antitético representa
una dificultad aparentemente abrumadora, mientras que el segundo elemento
enfatiza la provisión de Dios para soportar. La perspectiva de Pablo es que su sufrimiento,
lejos de invalidar su apostolado, es una prueba decisiva del llamado de Dios a través de
una demostración del poder divino. Para algunos en Corinto, la fuerza y la debilidad
son incompatibles; para Pablo constituyen la paradoja divina y el paradigma del
verdadero ministerio evangélico.
4:10–11 Siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús. Los versículos 10 y
11 consisten en dos declaraciones estrechamente paralelas que sirven como una
segunda ampliación del versículo 7, al mismo tiempo que ofrecen una
interpretación teológica profunda de las dificultades enumeradas en los versículos
8–9. Pablo interpreta su sufrimiento por Cristo como una continuación del sufrimiento
y la muerte de Jesús, una especie de recreación de la crucifixión. “Llevar de un lado a
otro” probablemente refleja la realidad del estilo de vida itinerante de Pablo; Pablo percibe su propia
cuerpo (sufriente) como vehículo que presenta al mundo a Jesús crucificado (cf. Gál 6,
17).
para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. . . para que también su
vida se manifieste en nuestro cuerpo mortal. Haciéndose eco de 2:15–16, donde el aroma de
la muerte es simultáneamente la fragancia de la vida, Pablo describe el resultado de su
ministerio en forma de cruz como “vida”. Así como la muerte de Cristo condujo a la
resurrección, así también la encarnación de Pablo de la muerte de Cristo conduce a la
manifestación de la vida de resurrección. La experiencia de Pablo de fortaleza interior en
medio del conflicto exterior (4:16–17), junto con la provisión de paciencia de Dios a pesar
de las circunstancias abrumadoras (4:8–9), es evidencia de la vida de Jesús
resucitado palpitando a través de su vida. “cuerpo mortal” (o “carne”; griego, sarx).
La adición de “mortal” enfatiza la naturaleza frágil y transitoria de la condición humana:
“vasijas de barro” (4:7).
4:12 Así pues, la muerte actúa en nosotros, pero la vida actúa en vosotros. como pablo
resume 4:8–11, saca una conclusión importante (“así que”): su sufrimiento por el
evangelio no impide su eficacia sino que aumenta su poder. El sufrimiento “por causa de
Jesús” (4:11) produce vida para el individuo que experimenta la aflicción (4:10–11) así
como para la comunidad que es la beneficiaria del sufrimiento. Es a través de las dificultades
que Pablo llevó el evangelio a Corinto (1 Corintios 2:3), y es el sufrimiento de Pablo lo
que autentica su mensaje al encarnar su carácter cruciforme. El mensaje de Pablo fue la cruz
predicada; La vida de Pablo fue la cruz vivida.
4:13 Por cuanto tenemos el mismo espíritu de fe, también nosotros creemos, y por eso
hablamos. El texto griego comienza con un contraste, "pero, ya que tenemos", lo que indica que
la conexión entre estos versículos y lo que precede es "aunque sufrimos, todavía hablamos
con denuedo". Pablo cita el Salmo 116:10, donde el salmista describe que Dios lo rescató del
daño incluso cuando "los lazos de la muerte" lo enredaron (116:3). Es posible que por
“espíritu” Pablo se refiera al Espíritu Santo, el Espíritu que produce tal fe. Probablemente,
sin embargo, “espíritu” se refiere a la disposición o actitud de fe que perdura en circunstancias
difíciles (cf. el uso similar de “espíritu” en 1 Corintios 4:21; Gálatas 6:1; Efesios 4:23). . El
enfoque de Pablo aquí no es tener el mismo Espíritu divino sino tener la misma respuesta
de fe: proclamación audaz. 4:14 porque sabemos que el que levantó de los muertos al
Señor Jesús, también nos resucitará con
Jesús y nos presentará con vosotros a sí mismo. Pablo proporciona ahora una segunda
razón de su coraje en el ministerio al especificar el contenido de la fe expresada en 4:13,
su creencia en la resurrección venidera.
Más tarde, Pablo explicará a los corintios que aunque Jesús fue “crucificado en debilidad, vive
por el poder de Dios” (13:4). La convicción de Pablo acerca de la futura resurrección
puso en perspectiva su presente sufrimiento cruciforme y lo llevó a la audacia; su
escatología informa su praxis. Esta esperanza de la resurrección se extiende a todos los
creyentes, a toda la comunidad de los crucificados. La presentación (a Dios) prevista aquí
no es de juicio, como en 5:10, sino de consuelo y bendición (11:2; Efesios 5:27; Colosenses
1:22).
4:15 Todo esto es para vuestro beneficio, para que la gracia que va alcanzando a más y
más personas, haga que abunde la acción de gracias para la gloria de Dios.
Pablo concluye reiterando que “todo esto”—su sufrimiento, su trabajo, su proclamación
inquebrantable—es para beneficio de ellos: muerte en nosotros, pero vida en vosotros
(4:12). Más importante aún, a medida que se expande el evangelio de la gracia, también lo
hace la gloria de Dios. El pensamiento de Pablo ha vuelto al punto de partida de 4:7, reiterando
de nuevo que es el honor del nombre de Dios lo que tiene la última consecuencia.
El motivo de morir y resucitar con Cristo es uno de los temas teológicos más importantes
en las Cartas de Pablo, y constituye el corazón mismo de este pasaje. Pablo a veces describe
morir y resucitar con Cristo como el evento decisivo del pasado del creyente que inicia
una nueva vida. Los pasajes más importantes que ilustran esto son Romanos 6:1–
11; Gálatas 2:19–21; 5:14–15; y 2 Corintios 5:14–17. La memorable expresión de Romanos
6:8 capta bien este punto: “Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él”.
En otras ocasiones, sin embargo, Pablo describe la muerte con Cristo no como el acontecimiento
decisivo del pasado, sino como la experiencia continua del presente. En estos pasajes,
la muerte no es algo que inicia la nueva vida del creyente sino algo que define la nueva vida
del creyente. Además de 2 Corintios 4:7–14, otros pasajes importantes que ilustran este
aspecto son 2 Corintios 1:3–9; 12:9; 13:4; Romanos 8:17; y Filipenses 3:8–11. Desde la
perspectiva de Pablo, cuando un creyente sufre por causa de Jesús, esa persona está
reencarnando al Jesús crucificado que sufre. Debido a que Pablo ve su sufrimiento a través de
los lentes de la cruz, sus dificultades adquieren un carácter cruciforme y ganan significado,
propósito y beneficio. A medida que los intensos rayos de la aflicción atraviesan el prisma
cruciforme de la vida cristiana, esos rayos se refractan de tal manera que, en lugar de abrasar
y matar, producen y revelan la vida en su forma más plena.

En este pasaje, Pablo pone en perspectiva nuestra fragilidad, sufrimiento y trabajo
actuales al recordarnos el poder y el propósito de Dios. A través de nuestra debilidad y
mortalidad, la fuerza de Dios se vuelve visible y apremiante. El maestro podría enfatizar este
tema bajo los siguientes encabezados:
1. La fragilidad humana y la gloria de Dios. El primer punto que Pablo hace en este pasaje es
que la fragilidad y debilidad de la condición humana es el mecanismo escogido por
Dios para cumplir su propósito y glorificarse a sí mismo (4:7). Este es un tema importante en
esta carta (2:14; 3:5; 12:9) y, desde el punto de vista de Pablo, es el procedimiento operativo
estándar de Dios. El apóstol explicó esto en una carta anterior: “Pero lo necio del mundo
escogió Dios, para avergonzar a los sabios; Dios escogió lo débil del mundo para avergonzar a
lo fuerte. Lo bajo de este mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer
lo que es, a fin de que nadie se gloríe delante de él” (1 Corintios 1:27–29). Al elegir trabajar a
través de lo que es frágil, débil, mortal y sujeto a descomposición, Dios elimina cualquier duda
sobre quién debe recibir honor y gloria.
2. El sufrimiento por Jesús y el sufrimiento de Jesús. Pablo presenta una teología del
sufrimiento en estos versículos que es a la vez profunda y desconcertante. La perspectiva
de Pablo sobre el sufrimiento por Jesús es que extiende el sufrimiento de Jesús en el mundo.
El apóstol describe su cuerpo afligido por la persecución como el lugar de la “muerte de
Jesús” (4:10 NASB). Por lo tanto, pudo decirles a los gálatas que las heridas en su cuerpo eran
las “marcas de Jesús” (Gálatas 6:17). A la iglesia de Colosas, Pablo describe su sufrimiento
como el cumplimiento de lo que falta en la aflicción de Cristo (Col. 1:24). El punto de Pablo no
es que el sufrimiento de Cristo no fue perfectamente suficiente para lograr la redención
completa, sino que la iglesia tiene el privilegio de participar en esos sufrimientos y así, en
algún sentido real y tangible, completar ese sufrimiento (Filipenses 1:29).
3. Nuestro trabajo presente y nuestra resurrección futura. Aunque los cristianos pueden
a veces se absorben en especulaciones escatológicas (del tiempo del fin) malsanas,
a menudo centrándose en la fecha o el momento del regreso de Cristo, esto no debe
llevarnos a minimizar la importancia de la escatología, lo que la Biblia enseña sobre los
tiempos del fin, en el Nuevo Testamento, y las Cartas de Pablo en particular. En este pasaje,
Pablo explica que su creencia en la resurrección venidera tiene el efecto muy práctico
de energizar su ministerio presente al galvanizar su determinación de proclamar valientemente
el evangelio. De hecho,
La escatología casi siempre está vinculada en las Cartas de Pablo a preocupaciones muy
prácticas, cuestiones de cómo debemos vivir entonces. En 1 Tesalonicenses, por ejemplo, una
comprensión correcta de los eventos futuros modera el dolor por la pérdida de un ser querido
(4:13–18) y conduce a la vigilancia moral, el amor y la fe (5:4–10). En otras palabras, la escatología
se trata tanto de cómo vivir en el presente como de lo que sucederá en el futuro.
ilustrando el texto
Tenemos tesoros en vasijas de barro.
Metáfora: Philip Yancey cuenta la historia de una amiga brillante, talentosa y muy divertida llamada
Carolyn, que sufre de parálisis cerebral, como una poderosa metáfora de la iglesia como
el cuerpo de Cristo. Él describe un servicio en la capilla para el cual Carolyn escribió un discurso:
“El día del servicio en la capilla, Carolyn se sentó desplomada en su silla de ruedas. A veces sus
brazos se sacudían incontrolablemente, su cabeza caía hacia un lado de modo que casi tocaba
su hombro, ya veces un chorro de saliva corría por su blusa. Junto a ella estaba Josee, quien leyó
la prosa madura y elegante que Carolyn había compuesto, centrada en este texto bíblico: "Pero
tenemos este tesoro en vasijas de barro para mostrar que este poder que supera todo proviene de
Dios y no de nosotros". Por primera vez, algunos estudiantes vieron a Carolyn como un ser humano
completo, como ellos mismos”.
Para Yancey, esto proporcionó una poderosa metáfora: “La escena que [Carolyn] describió
se convirtió para mí en una parábola de transposición: una mente perfecta encerrada dentro de
un cuerpo espástico e incontrolado, y cuerdas vocales que fallan en cada segunda sílaba. . . .
Nosotros, la iglesia, somos un ejemplo de transposición llevada al extremo. A veces,
como el cuerpo de Carolyn, ocultamos el mensaje en lugar de transmitirlo. Pero la iglesia es la razón
detrás de todo el experimento humano, la razón por la que hay seres humanos en primer lugar:
dejar que las criaturas distintas de Dios lleven la imagen de Dios. Consideró que valía la pena el
riesgo y la humillación”.
1
Noticias: En 2010, un cazador de tesoros aficionado en el suroeste de Inglaterra descubrió una

vasija de la época romana que contenía más de 52.000 monedas romanas enterradas en un
campo. Encontró algunas monedas con su detector de metales, y su descubrimiento inicial de
veintiuna monedas se convirtió en un hallazgo mucho más grande. La olla de almacenamiento de
alimentos agrietada y desgastada estaba enterrada a poco más de un pie bajo tierra. Puede que no tenga
parecía mucho, pero contenía riquezas incalculables en forma de impresionantes

monedas de plata y 2bronce.
No todo es lo que parece.
Lección práctica: Presente dos vasijas de cerámica sobre una mesa, una con una flor en
maceta y la segunda vasija con monedas sueltas. El maestro podría preguntarle a la
audiencia qué bote tiene más valor. Luego vierta el cambio sobre la mesa; terminará
con unos pocos dólares en monedas. Luego, rompa la maceta y revele cinco billetes de
$100 escondidos en la tierra. El evangelio es un tesoro escondido y
excepcionalmente valioso.
Fijando Nuestros Ojos en el

Invisible
Gran idea
A pesar de la fragilidad de nuestra condición humana actual y las
dificultades que enfrentamos en esta vida, el creyente experimenta
el poder de la renovación de Dios en su interior y espera la
renovación completa del estado eterno, por lo que no pierde la
esperanza.
Temas importantes
En medio de la aflicción externa y la eventual decadencia física,

los creyentes experimentan el poder de la renovación de Dios en
su interior.
La perspectiva de nuestras pruebas presentes surge cuando
reconocemos que son fugaces e intrascendentes en comparación
con la gloriosa eternidad que nos espera.
Nuestro estado físico en esta vida es temporal y se
caracteriza por gemir, mientras esperamos un
cuerpo glorificado renovado y permanente que Dios otorgará en el futuro.
En 4:16 Pablo llega a una conclusión del argumento de 4:7–15, que su

sufrimiento hace avanzar el evangelio: “Por tanto, no desmayamos”. Pablo
fundamenta aún más esta conclusión con la seguridad de que incluso en medio del
sufrimiento hay una renovación interior (4:17–18), e incluso en la muerte física final
del cuerpo existe la promesa de una gloriosa renovación exterior (5:1 –5). Los
focos gemelos de renovación espiritual interior presente y renovación corporal
exterior futura proporcionan perspectiva y motivación para que Pablo soporte las dificultades de su l
4:16 Por tanto, no desmayemos. Usando la misma expresión que en 4:1, Pablo
de nuevo recibe aliento en las difíciles circunstancias de su ministerio (4:715) de la
realidad de la renovación interior de Dios. En ambos contextos, Pablo yuxtapone
la renovación interna (cf. 3:18) y las dificultades externas (cf. 4:2–5) para centrar la
atención en la realidad invisible de la obra interior de Dios que sustenta
y transforma.
Aunque exteriormente nos vamos desgastando, interiormente nos
renovamos de día en día. Esta declaración, junto con 4:17–18, proporciona una
razón más por la que Pablo no pierde la esperanza: renovación presente (4:16),
gloria futura (4:17) y una perspectiva eterna (4:18). Pablo reenfoca el pensamiento
de los versículos 10 y 11, que describen su dificultad como “ser entregado a la
muerte”, y ahora se concentra en el inevitable deterioro de la estructura mortal
visible. Esta “persona exterior” (una traducción más literal de la expresión griega) es
la vasija de barro de 4:7 y la carne mortal de 4:11. La antítesis de la persona
"exterior" y "interior" era común en el pensamiento grecorromano, especialmente
como medio para menospreciar el componente físico de la humanidad como una
cáscara sin valor que se desechaba al morir. Mientras reconocía que la estructura mortal de la hum
sujeto a la decadencia y la muerte, Pablo también esperaba una resurrección corporal y una
transformación física (1 Cor. 15:35–54; 2 Cor. 5:1–5), lo cual estaba muy en desacuerdo con
la escatología griega y romana. La “persona interior” que se está renovando probablemente no
sea una realidad ontológica (es decir, el alma inmaterial), sino la vida interior de una
persona: su carácter, su fuerza moral y su constitución emocional y psicológica, que
crece hacia la semejanza de Cristo (Ef. 3:16–19). Pablo está describiendo un proceso de
declive externo y revitalización interna que es tanto constante (“día a día”) como
simultáneo. Al hacerlo, pone carne y sangre en la imagen de un vaso de barro que esconde
un tesoro glorioso (2 Cor. 4:7).
4:17 Porque nuestra liviandad y nuestras aflicciones momentáneas nos están dando una eterna
gloria. El versículo 17 corrobora el 16a (“no desmayamos”) al proporcionar un segundo
motivo para perseverar en el ministerio: el sufrimiento presente resulta en una gloria
incomparable que se revelará plenamente en la eternidad (Col. 1:26–27; 3:4).
La superioridad inconmensurable e interminable de lo que le espera lleva a Pablo a
concluir que, cuando se pesa en la balanza de la eternidad, su sufrimiento presente es
completamente intrascendente (Rom. 8:18). Esta evaluación es aún más reveladora
cuando consideramos que las dificultades de Paul involucraron el sacrificio de su
prestigiosa vocación; pérdida de reputación; persecucion; calumnia; palizas; lapidaciones;
pasar sin suficiente comida, ropa y sueño; naufragios; prisión; y la ansiedad diaria por sus
hijos espirituales (2 Corintios 4:7–12; 6:4–10; 11:22–29; Gálatas 1:13–14). El “nuestro”,
“nosotros” y “nosotros” en este pasaje se refieren a Pablo y sus compañeros, y por extensión a
otros creyentes en circunstancias similares.
4:18 Así que no pongamos los ojos en lo que se ve, sino en lo que no se ve. Verso
18 puede entenderse como resultado del versículo 17 (como la NVI aquí), o como las
circunstancias en las que se desarrolla el versículo 17: nuestra aflicción momentánea
alcanza la gloria mientras fijamos nuestra mirada . . .; o (más probablemente) causalmente:
nuestra aflicción momentánea alcanza la gloria porque fijamos la mirada . . . Pablo hace
explícito que el enfoque y la perspectiva de uno determinan la valoración que uno hace de la
aflicción presente. Las cosas que se ven son temporales: la riqueza, la reputación, las
comodidades de las criaturas y los placeres sensuales. Las cosas que no se ven son eternas: la
fe, la esperanza, el amor, la perseverancia, la humildad, la bondad, etc. Vivir por lo que no
se ve y está oculto a los ojos de los mortales conduce al sufrimiento voluntario ya las recompensas
eternas (4:17; 5:10).
5:1 Porque sabemos que si el tabernáculo terrenal en que habitamos se destruye, tenemos
edificio de Dios. El pensamiento de Paul pasa naturalmente de las dificultades en
ministerio (4:7–15) hasta el inevitable declive de la fuerza física (4:16–18) hasta la

desaparición final de la vida física (5:1–5). Los versículos 1–5 amplifican el tema
temporal versus eterno de 4:18, al mismo tiempo que aumentan la justificación
para no desanimarse de 4:16: incluso si nuestro sufrimiento lleva a la muerte, tenemos
una existencia física duradera y transformada prometida por Dios. Si la imagen de la
vasija de barro de 4:7 enfatizó la fragilidad y el bajo valor del recipiente en
comparación con su precioso contenido, la imagen de una tienda en este
versículo describe nuestra fisicalidad actual como temporal y fácilmente
desmantelada en comparación con el edificio eterno que espera (cf. Isaías 38:12; 2
Pedro 1:13–14). El tiempo presente, “tenemos un edificio”, debe interpretarse no
como una indicación de la inmediatez de una fisicalidad renovada después de la
muerte, sino como un énfasis en la certeza de esta existencia transformada. Pablo ya
les dijo a los corintios que esta transformación venidera ocurrirá al regreso de Cristo
(1 Corintios 15:50–54), y no se está retractando de esa enseñanza aquí.
Desnudez en el primer siglo
Mientras Pablo contempla la posibilidad de morir antes del regreso de Cristo y

así experimentar la separación temporal de los componentes materiales
(cuerpo) e inmateriales (alma/espíritu) de la personalidad, elige un término con
connotaciones decididamente negativas para él como judío, “desnudo”.
La desnudez desagradaba a los judíos por razones tanto teológicas como
históricas. Teológicamente, se asoció con el pecado de Adán y la vergüenza
que siguió a su transgresión. Históricamente, los judíos de la época
consideraban que la desnudez era una de las características definitorias
de la cultura griega y un símbolo de la hegemonía cultural helenística.
Durante la época de los macabeos (150–50 a. C.), la construcción de
un gimnasio en Jerusalén, donde los hombres hacían ejercicio desnudos,
provocó una reacción violenta de los judíos (1 Mac. 1:10–14; 2 Mac. 4:7–20).
El autor judío del libro de los Jubileos, escribiendo durante esta época,
exhorta a sus parientes: “Por tanto, está mandado en las tablas celestiales
a todos los que conocen la Ley, que deben cubrir su vergüenza y no andar
desnudos como los gentiles” ( 1.23).
5:2 Mientras tanto, gemimos, deseando ser revestidos de nuestro cielo

vivienda. El “estado mientras tanto” de encarnación produce un intenso sentimiento interior.
anhelo suscitado por el Espíritu (5,5) por la consumación de la salvación, la

redención de nuestros cuerpos (cf. 5,4). Este anhelo es una función del carácter
yatodavía no de vivir entre la cruz y la resurrección. Este gemido surge
tanto de un profundo deseo de que se complete la obra de Dios como de una
frustración con las fragilidades y debilidades de los mortales. Sin embargo,
es esencialmente un anhelo
de esperanza, no de desesperación. .5:3–4
. . no seremos hallados desnudos
vestidos sino con nuestra morada celestial. La palabra griega traducida como
“vestida” por la NVI en los versículos 2 y 4 se encuentra solo aquí en el Nuevo
Testamento. Es un compuesto doble (epi + en + dyō) y se refiere a ponerse una
prenda sobre otra ya usada. Podría traducirse con mayor precisión "vestido".
Este verbo es escogido intencionalmente por Pablo para expresar su deseo
de sobrevivir hasta el regreso de Cristo y así poder revestirse de su “cuerpo
espiritual” (1 Cor. 15:44) sobre su cuerpo físico actual. La alternativa es
morir antes del regreso y estar “desnudo” (2 Corintios 5:3) o “sin ropa” (5:4), es
decir, temporalmente sin cuerpo, durante el período entre la muerte y la resurrección.
para que lo mortal sea absorbido por la vida. Esta expresión captura de
manera casi poética lo que Romanos 8:23 llama “nuestra adopción a la filiación,
la redención de nuestros cuerpos”. La consumación de la salvación, desde la
perspectiva de la antropología individual, no es la liberación de las cadenas de la
fisicalidad, como creían los contemporáneos griegos y romanos de Pablo,
sino la fisicalidad transformada y renovada: la mortalidad revestida de
inmortalidad (1 Corintios 15:54).
5:5 Ahora bien, el que nos ha formado para esto mismo es Dios, que
nos ha dado el Espíritu. El antecedente más inmediato de “para esto mismo”
es la declaración en 5:4 con respecto a la adquisición del cuerpo espiritual
transformado al regreso de Cristo. La cláusula descriptiva “que nos ha dado el
Espíritu” está conectada a lo que precede como su medio. Dios nos ha preparado
para esta futura renovación mediante el don del Espíritu, dado como garantía.
Pablo tiene en mente el otorgamiento del Espíritu en la conversión (1 Cor. 12:13; 2 Cor.
1:22; Ef. 1:1314), por medio de la cual se efectúa la renovación interna inicial,
y esta renovación inicial conduce a un anhelo interno por la finalización de la obra
(Rom.
8:23). un depósito, garantizando lo que está por venir. Como en 1:22 y
Efesios 1:14, Pablo se refiere al Espíritu como un depósito por el cual Dios se
obliga a cumplir la transacción y completar la obra que ha comenzado (Fil. 1:6). en el paralelo
En el pasaje de Romanos 8:23, Pablo usa la imagen del Espíritu como las primicias, un anticipo
de una cosecha mucho mayor por venir: “la redención de nuestros cuerpos”.
El tema de la transformación es un tema importante en las Cartas de Pablo y ocupa un

lugar destacado en el argumento de 2 Corintios. Pablo identifica dos tipos de eventos
transformadores en la vida de un creyente posterior a la conversión. Habla de una
transformación interior presente, progresiva, así como de una transformación exterior, instantánea,
futura. La transformación actual es gradual y se relaciona con el desarrollo moral y caracterológico
del individuo. A veces se representa como una renovación mental (Rom. 12:2), o la formación
de Cristo en la persona (2 Cor. 3:18; 4:11–12; Gálatas 4:19; Efesios 4:15), o más generalmente
como en 2 Corintios 4:16 de renovación interior diaria. La transformación futura ocurrirá al
regreso de Cristo (Filipenses 3:20–21) y tendrá lugar “en un abrir y cerrar de ojos” (1 Corintios
15:52). Esta transformación pondrá a la persona física exterior en conformidad con la persona
interior ya regenerada (Rom. 8:21–25; 2 Cor. 5:1–5). El tema de la transformación
es una manifestación de la dialéctica yatodavía no que encontramos a lo largo de las Cartas de
Pablo, en la que el poder del futuro ya está operativo en el presente pero será consumado en el
eschaton.

Los principales puntos de enseñanza de estos párrafos se cristalizan en una serie de antítesis
que resaltan el carácter de ya y todavía no del estado actual de la obra redentora de Dios.
Estos contrastes están destinados a ayudarnos a ver el presente a la luz del futuro, lo
que traerá perspectiva a las dificultades de esta vida y evitará el desánimo (4:16).
1. Decadencia exterior versus renovación interior. Siguiendo su vívida descripción de su propia

angustia y aflicción en 4:7–12, Pablo reflexiona sobre el costo inevitable que esto ha tenido en
su estructura externa. El punto de Pablo, sin embargo, no es lamentar la maldad de la vida o
las crecientes limitaciones de los años, sino centrar la atención en la realidad más importante
de la renovación interior, que, en parte, está siendo provocada por estas mismas dificultades
(4:10). –11).
2. Problemas ligeros y momentáneos versus gloria interminable. Sólo cuando las

dificultades de esta vida se ven desde el punto de vista de la eternidad pueden evaluarse
adecuadamente. Aunque las dificultades de Pablo eran sustanciales, las considera “ligeras y
momentáneas” en comparación con el peso y la duración de la gloria que alcanzan (4:17). Las
criaturas mortales limitadas por el tiempo y las circunstancias a menudo no logran ver
más allá de las obstrucciones efímeras de las pruebas personales hacia la "gloria eterna" del otro
lado. La reflexión de Paul aquí es un intento de ayudarnos a elevar nuestra mirada y ver
las cosas en la perspectiva adecuada.
3. Visto versus invisible. Pablo articula aquí el principio que sustenta estas antítesis: hay
una realidad invisible que es más real, más importante y más permanente que la realidad visible
que diariamente confronta nuestros sentidos.
Como seres materiales que habitamos en un mundo material, necesitamos bienes materiales
para sobrevivir: comida, refugio y cosas por el estilo. Sin embargo, escondida debajo y más
allá del material hay una realidad invisible e invisible que en realidad es más crucial para la
supervivencia que las entidades visibles que yacen en la superficie (Filipenses 4:11–13; Juan 4:32–34).
Con una nota de sobria ironía, Pablo nos dice que él fija sus ojos en lo que no se ve, porque
solo estas cosas tienen un significado eterno.
4. Temporal versus eterno. El ejemplo en el que se detiene Pablo, después de
observar que “lo que se ve es temporal, pero lo que no se ve es eterno” (4,18), es nuestro
estado físico actual, que él compara con una tienda que se desmonta y empaqueta rápidamente.
Él contrasta esto con un edificio eterno no hecho por manos humanas, que el creyente
recibirá cuando Cristo regrese.
La perspectiva correcta de nuestro estado corpóreo actual no es despreciarlo (como lo hicieron
muchos en la época de Pablo), ni atesorarlo más allá de todo lo demás (como lo hacen muchos
en nuestros días), sino reconocer que está destinado a decaer y morir y así anhelar el cuerpo
espiritual permanente que espera. Pablo no está diciendo que nuestro anhelo más
significativo deba ser nuestra eventual renovación física. Sin embargo, al reconocer la
desintegración de nuestra estructura mortal, es totalmente apropiado anhelar la transformación
corporal que nos espera. Igualmente importante, la aversión palpable de Pablo a la perspectiva
de una separación temporal de los componentes materiales e inmateriales de la personalidad
subraya la conexión intrínseca y eterna entre el cuerpo y el alma en lo que se refiere a la
constitución humana.
ilustrando el texto
La perspectiva de Pablo sobre el presente está animada por su convicción del futuro.
Lección práctica: pídale a la audiencia que tome su teléfono celular y acerque y aleje (en modo
cámara) mientras apunta el teléfono hacia el escenario. Pídales que observen qué tan
rápido puede cambiar la perspectiva. Esto también es cierto en la vida: nuestro enfoque a
menudo está en nuestras tareas, decisiones y problemas diarios, pero al cambiar nuestra
perspectiva, los creyentes pueden ver sus problemas diarios a través de la lente de la eternidad.
La verdad es que la mayoría de los seguidores de Cristo no piensan lo suficiente en la vida
venidera. Pablo no vivió de esa manera. Me pregunto si Pablo pudo vivir tan efectivamente
en el presente porque vio sus problemas desde la perspectiva de la eternidad.
Los sabios seguidores de Cristo seguirán tal sabiduría.
Fijamos nuestros ojos en el premio eterno, no en el temporal.
Canción: La famosa “chica material en un mundo material” de Madonna articula las

perspectivas y valores efímeros que se enfocan solo en lo que se ve, sin apreciar las
realidades más profundas que no se ven.
Exteriormente nos estamos desgastando.
Estadística: según la Sociedad Estadounidense de Cirugía Plástica Estética, los

procedimientos cosméticos experimentaron un crecimiento del 12 por ciento en los Estados
1
Unidos en 2013, con pacientes que gastan $ 12 mil millones al Claramente,
año. los estadounidenses
otorgan un gran valor a la apariencia exterior. Imagínese si tales recursos se invirtieran en
causas del reino que durarían por toda la eternidad.
Nuestros cuerpos son frágiles y temporales, pero nuestros espíritus son fuertes y
eternos.
Metáfora: mientras acampaban en Black Hills de Dakota del Sur, un pastor y su esposa
dormían en una pequeña tienda de campaña para dos personas. Una tormenta se
levantó de repente; un minuto estaban de espaldas mirando hacia el techo de la
tienda, y al minuto siguiente estaban mirando el cielo oscuro mientras una fuerte ráfaga de
viento partía literalmente su tienda por la mitad. Nuestros cuerpos terrenales son
extremadamente vulnerables, pero nuestra casa celestial puede resistir cualquier tormenta.
Cuente una historia como esta, sobre un momento en que vio cuán frágiles y temporales pueden ser algunas c
Por fe, no por vista
Gran idea
El objetivo de Pablo es agradar al Señor, independientemente de
sus circunstancias, sabiendo que todos los creyentes serán
responsables de sus acciones y recibirán recompensa o censura
del Señor.
Temas importantes
El creyente puede cobrar valor al saber que aunque muera antes del
regreso de Cristo, estará con el Señor.
La vida del creyente se caracteriza por la fe en lo que no puede ver.
Independientemente de las circunstancias, el creyente debe buscar

agradar al Señor.
El creyente recibirá recompensa o censura por sus acciones en
esta vida.
2 Corintios 5:6–10 está estrechamente relacionado con la sección anterior, 4:16–

5:5, al explicar las implicaciones de enfocarse en la realidad invisible de la gloria eterna
(4:16–18) y la promesa de una eternidad. morada corporal al regreso de Cristo (5:1–
5). Las principales conclusiones que saca Pablo de estas verdades son que, internamente,
los creyentes pueden tener “confianza” en la provisión de Dios para ellos (5:6–8) y,
externamente, sus vidas deben reflejar las prioridades de Dios en este mundo (5:9–
10). ). Esta sección también lleva a una conclusión el argumento iniciado en 4:7–12 con
respecto a la conexión entre el sufrimiento y la gloria y la transición a la
siguiente etapa de la defensa apostólica, el ministerio de proclamación de Pablo
(5:11–6:13).
Los griegos y los romanos entretuvieron muchas concepciones de la otra vida. Debido
a que no había un texto sagrado canónico que enseñara la doctrina "ortodoxa" sobre
ningún punto, los habitantes del mundo antiguo se enfrentaban a una amplia
variedad de nociones, a menudo contradictorias, sobre este tema. Los escritos de
Homero popularizaron el lúgubre reino de Hades como la morada eterna y triste de
los mortales. Las religiones de misterio y otra literatura popular imaginaban Elysium
(o los Campos Elíseos) como el reposo pacífico de héroes legendarios, hombres y
mujeres nobles, y aquellos iniciados en los misterios. Los epicúreos enseñaban que
una persona no era más que su cuerpo físico, de modo que cuando ese cuerpo muere,
no queda nada. Los monumentos funerarios revelan la creencia primitiva pero
perdurable de que los muertos de alguna manera continuaron viviendo en la
tumba. Las tumbas con frecuencia estaban llenas de alimentos quemados y utensilios
para que los usaran los muertos (un artículo quemado era un artículo "muerto"
y, por lo tanto, podía ser utilizado por los muertos) y, a veces, se construían con
aberturas para más provisiones. Las lápidas en Macedonia a menudo representaban al
difunto como un mítico jinete tracio ascendiendo a la inmortalidad. Tan diversas como
son estas creencias, y muchas otras podrían catalogarse, estaban unidas en su negación
de una resurrección corporal (cf. Hch 17:32; 1 Cor. 15). Además, dado que la
negación de un rejuvenecimiento físico postmortem estaba conectada con una
denigración de la fisicalidad, la mayoría de los griegos y romanos no habrían compartido la aversión de P
estado (2 Corintios 5:24) ni sintió tan fuertemente como Pablo su consuelo de estar "en casa con
el Señor" durante este período (5:68). Los lectores de Pablo, la mayoría de los cuales
compartían esta herencia cultural común, probablemente también estaban desconcertados por
algunas de las preocupaciones que expresa Pablo en 5:1–10.
5:6 Por tanto, estamos siempre confiados. Pablo comienza a aplicar concretamente el
enseñanza en 5:1–5 relacionada con la escatología personal (lo que le sucede a un
individuo cuando muere). El primer punto que señala es que una correcta comprensión
de estos temas debería darnos ánimo. Pablo hace una declaración similar a los tesalonicenses,
que estaban angustiados por el futuro de los creyentes que habían muerto antes del regreso de
Cristo: “No quiero que ignoréis acerca de los que han muerto sin esperanza” (1 Tesalonicenses
4:13, traducción del autor). En ambos . . . para que no os entristezcáis como los que tienen
contextos, Pablo enfatiza que una comprensión correcta de lo que sucede a continuación tiene un
beneficio muy práctico: confianza con respecto al destino personal de uno (2 Cor. 5: 6) y consuelo
con respecto a otros creyentes que han muerto (1 Tes. 4: 13, 18) .
en casa en el cuerpo estamos lejos del Señor. Pablo entiende que en su estado actual “en el
cuerpo” está separado, en cierto sentido, del Señor (cf.
5:8). Pablo no está desaprobando su fisicalidad sino simplemente reconociendo que la inmediatez
de la presencia de Dios en la próxima vida traerá una intimidad y comunión que no se puede lograr
plenamente en esta vida. Este sentimiento se repite en 1 Corintios 13:12: “Porque ahora vemos
solamente un reflejo como en un espejo; entonces nos veremos cara a cara. La esperanza de
Pablo es que se quedará hasta que Cristo regrese y así pasar por alto el estado intermedio de
"desnudez" (2 Corintios 5:34) cuando su alma/espíritu se separa temporalmente de su cuerpo.
Sin embargo, se consuela sabiendo que durante este período estará “en casa” con el Señor,
“que es mucho mejor” (Fil. 1:23).
5:7 Porque por fe vivimos, no por vista. Este versículo aclara la declaración de
5:6 que estar “en casa en el cuerpo” es estar “lejos del Señor” al reiterar el principio “visto”
versus “invisible” de 4:18. Debido a que Cristo ahora no es visible, el creyente vive (o “anda”) por fe
en una realidad invisible (Heb.
11:1). Una realidad que no se ve, sin embargo, no es menos real que las “formas visibles” (una
traducción más literal de la palabra griega detrás de “vista”). Pablo hace este mismo punto en
Romanos 8:24: “Pero la esperanza que se ve, no es esperanza en absoluto. ¿Quién espera lo
que ya tiene? La situación presente del creyente “lejos”
de la presencia inmediata del Señor necesita una vida de fe y esperanza y debe expresarse
en una obediencia amorosa, un deseo de agradarle (2 Cor. 5:9).
5:9 Así que nos proponemos agradarle. La conclusión final que Pablo saca del dilema
de estar “lejos del Señor” mientras estamos en el cuerpo es que debemos vivir nuestras vidas
de acuerdo con la realidad invisible de nuestro hogar eterno, para agradar al Señor a quien
actualmente vemos solo por la fe, no por la fe. por la vista.
Una vez más la instrucción de Pablo sobre la escatología es eminentemente práctica y
encaminada a ordenar nuestra vida presente de acuerdo con nuestra verdadera morada (Fil.
3:19). A lo largo de esta sección (5:1–10), Pablo ha empleado una gran cantidad de imágenes
y términos para representar la condición de peregrino del creyente en esta vida presente: una
1 Pablo mismo
tienda (5:1), caminar (5:7), viajar (“lejos de”, 5:6, 8, 9). atravesó
incontables millas de caminos romanos, en su mayoría a pie, mientras buscaba cumplir
con su comisión apostólica, por lo que no sorprende verlo describir la condición encarnada
actual del creyente como una tienda, y la vida cristiana como un viaje a un hogar aún no
visto. .
Una de las características más destacadas del paisaje cívico de Corinto

era su bema (en griego, bēma; “tribunal”, 5:10), el tribunal donde se juzgaba.
los pronunciamientos eran dictados por el gobernador y otros magistrados

cívicos. La bema de Corinto era una gran plataforma elevada ubicada en el
centro del foro principal y se inspiró en el tribunal del foro principal de Roma.
Originalmente estaba cubierto de mármol con molduras elegantemente
talladas. Sus impresionantes restos aún son visibles hoy.
5:10 Porque todos debemos comparecer ante el tribunal de Cristo.

Fundamentar la exhortación implícita de 5:9 (vivir para agradar al Señor) es el
sobrio recordatorio de que “todos nosotros” seremos responsables de nuestras
acciones en esta vida. El contexto, que se enfoca en lo que le sucede al creyente
al morir, indica que “todos nosotros” se refiere al juicio de los creyentes. Sin embargo,
Pablo también habla del juicio universal de la humanidad (Rom. 2:3–11; 14:11–12),
y no está claro si hay dos eventos separados a la vista. La forma pasiva del verbo
phaneroō (NVI: “aparecer”) sugiere más que una mera comparecencia ante el
2
tribunal; connota la idea de ser revelado o expuesto ante un tribunal.
Esto está respaldado por el doble uso del mismo verbo en 5:11, y el texto paralelo
en 1 Corintios 4:5: “[El Señor] expondrá las intenciones del corazón. En ese momento
cada uno recibirá su alabanza de Dios”. La propia aparición pública de
Pablo ante el tribunal de Galión en Corinto puede estar en segundo plano mientras
escribe estas palabras (Hechos 18:12–
17). para que cada uno de nosotros reciba lo que le corresponde. La razón
para comparecer ante el tribunal de Cristo es recibir recompensa o censura por
“cosas hechas mientras estaba en el cuerpo”. El pronombre singular “cada
uno” indica que la recompensa se cuenta individualmente y que Pablo tiene en
mente la responsabilidad personal ante Dios, como en Romanos 14:12: “Cada
uno de nosotros dará cuenta de sí mismo a Dios” (NVI). Como en 2 Corintios 4:17,
la existencia encarnada se considera la fragua de la gloria eterna, pero aquí
Pablo añade la idea de que también es posible lo contrario. La expresión
“ya sea bueno o malo” indica que se sopesarán las acciones individuales,
lo cual está en consonancia con los comentarios de Pablo en 1 Corintios 3:14–
15: “Si lo edificado permanece, el que lo edifica recibirá recompensa. Si se quema,
el constructor sufrirá pérdida, pero será salvo”. Como en 1 Corintios 3, Pablo
aquí está hablando de la recompensa debida, no del destino final de uno. Pablo
no nos da información aquí sobre el momento de este juicio futuro, ni indica la
naturaleza de la recompensa o censura. Su atención se centra en la responsabilidad y la recompe

Los principales puntos de enseñanza de este pasaje, como se indica en las
“Percepciones interpretativas”, se relacionan con la confianza y la responsabilidad.
Debido a que el creyente estará “en casa” con el Señor cuando muera, no necesita
preocuparse por morir antes de que Cristo regrese; pueden confiar en la provisión de
Dios incluso durante este estado intermedio desencarnado (5:6–9). Este conocimiento
debe llevar al creyente a aspirar a agradar al Señor en cualquier circunstancia,
especialmente en vista del hecho de que Dios hará responsable al cristiano por sus
acciones en esta vida (5:10). Al señalar estos dos puntos, Pablo también proporciona
explícitamente instrucción sobre dos temas muy relevantes para los cristianos de hoy:
la conexión entre el cuerpo y el “alma” y la conexión entre la fe y las obras.
1. La conexión entre cuerpo y alma. El argumento de 5:1–10, y particularmente
de los versículos 6–10, asume que hay dos componentes esenciales de la personalidad,
el material y el inmaterial. (Si lo inmaterial debe dividirse aún más en este pasaje no se
aborda). El aliento que Pablo ofrece a los creyentes en Corinto se basa en la realidad
de que estar “lejos del cuerpo” es estar “en casa con el Señor”. Fundamental para el
argumento de Pablo es que hay un “yo” (5:6, 8, 9, en plural) que se puede distinguir
y separar del cuerpo (ver también 12:2–3; Fil. 1:22–25). ).
Sin embargo, mientras que 5:6–10 destaca la naturaleza compuesta de la

constitución humana, 5:1–5 igualmente destaca que esta es una unidad
compuesta: los componentes materiales e inmateriales de la personalidad (cuerpo y
“alma”) van juntos, y la perspectiva de su separación no es agradable para Pablo.
Los materialistas contemporáneos, tanto seculares como cristianos, creen que una
persona no es más que una entidad física con capacidad relacional, de modo que no
existe un componente inmaterial de la personalidad que sobreviva a la muerte. Si lo
que Pablo enseña aquí es correcto, esta posición debe ser rechazada.
2. La conexión entre la fe y las obras. Pablo enseña muy claramente que una
persona es justificada por la fe (Rom. 3:28; 4:16; Ef. 2:8), no por las obras (Rom.
4:5; Ef. 2:9; 2 tim. 1:9; Tito 3:5). Esto está en consonancia con otros escritores
del Nuevo Testamento y con el mismo Jesús (Juan 5:24; 1 Pedro 1:5; Hebreos 4:23).
Sin embargo, Pablo habla con la misma claridad sobre el juicio según las obras, y
la frecuencia de este tema en sus cartas indica que lo consideraba de
considerable importancia (Rom. 2:3–11; 14:11–12; 1 Cor. 3:12). –15; 4:5; Gál.
6:8–9; Ef. 6:8–9; Colosenses 3:24–25; 1 tim. 6:18–19). Paul es vigoroso
defender la salvación por la fe aparte de las obras (Gálatas) a veces se malinterpreta

en el sentido de que Pablo se oponía a las buenas obras (cf. Rom. 3:8; 6:1). Nada
mas lejos de la verdad. La salvación por la fe no excluye la recompensa por
una vida bien vivida, ni la censura por una vida mal vivida. El mismo Pablo que
escribió: “Ya no hay condenación para los que están unidos a Cristo Jesús” (Rom.
8:1), también escribió: “Lo único que importa es la fe que obra por el
amor” (Gálatas 5: 6 , traducción del autor).
ilustrando el texto
Dios invita a su pueblo a caminar por fe, no por vista.
Escritura: El libro de Deuteronomio comienza con Dios diciéndole a su pueblo que

se habían quedado en Horeb lo suficiente (1:6). A la nación le tomó cuarenta años
completar lo que podría haber sido un viaje de once días porque habían caminado
por vista con una “mentalidad salvaje”. Hay una tentación en cada generación de
retener una visión juvenil de lo que Dios puede y hará. En cambio, debemos
caminar por fe, manteniendo la gran realidad de Dios y su voluntad siempre delante
de nosotros mientras caminamos en obediencia a él y vivimos el evangelio en amor.
Creer que Dios cumplirá sus promesas da como resultado un fruto de largo alcance.
Biografía: James Hudson Taylor. Taylor, a quien a menudo se le conoce como

el “padre de las misiones modernas”, fundó China Inland Mission (CIM). Después
de pasar un tiempo en la ciudad portuaria de Shanghái, Taylor se sintió abrumado
por los millones de chinos que vivían en el interior del país, una vasta área que
en gran parte no ha sido tocada por la actividad misionera. Su trabajo inicial en el
interior se vio truncado por una grave enfermedad y tuvo que regresar a
Inglaterra. Estaba preocupado por la indiferencia que había allí hacia la gran
cantidad de personas en China que no habían oído el evangelio. Pero incluso
mientras reclutaba misioneros y recaudaba fondos para una importante
obra misionera en China, lo asaltaban dudas, especialmente sobre la
seguridad de los misioneros que estaba preparando para enviar sin protección
al interior del inmenso país de China. Fue en un breve retiro que Dios tocó
su corazón: “Allí venció el Señor mi incredulidad, y me entregué a Dios para este
servicio. Le dije que toda responsabilidad en cuanto a los problemas y
consecuencias debe recaer en él; que como siervo suyo me correspondía obedecerle y seguirle.” F
lanzó CIM, y fue ese principio, que Dios proveería, lo que guió a Taylor a lo largo de sus
largos años de ministerio y liderazgo. Y a pesar de muchas luchas (incluida la muerte de
su esposa y cuatro de sus hijos), Taylor lideró a CIM para lograr grandes avances en el
ministerio en el interior de China y también inspiró a innumerables miles de cristianos en
Occidente para captar su visión de llevar el evangelio a la gente. en todo el mundo que no
han oído el nombre de Jesucristo. La confianza absoluta de Taylor en Dios fue reivindicada:
CIM no solicitó fondos, pero siguió creciendo y prosperando. Como Taylor, nosotros
también podemos caminar por fe y no por vista.
3
Toda persona debe dar cuenta a Dios.

Historia: A raíz de la Segunda Guerra Mundial y la ejecución patrocinada por el estado
de millones de judíos (y millones más de no judíos), los Aliados victoriosos vieron la
necesidad de llevar a los perpetradores clave de las atrocidades a rendir cuentas por sus acciones.
Muchos oficiales militares de alto rango, así como líderes y profesionales
alemanes, comparecieron ante un tribunal internacional en Núremberg, Alemania,
entre 1945 y 1947. Estos juicios demostraron la importancia de rendir cuentas
incluso por acciones en tiempos de guerra y jugaron un papel clave en el desarrollo de un
sistema judicial internacional. Dios tiene una contabilidad completamente justa de la vida
de cada persona. En última instancia, nadie se sale con la suya con la injusticia en la
4
economía de Dios.
El amor apremiante de Cristo
Gran idea
El ministerio de Pablo se lleva a cabo con total apertura, se centra en el
bienestar de los demás y está motivado por el ejemplo del amor
sacrificial de Cristo.
Temas importantes
La proclamación del evangelio por parte de Pablo se lleva a

cabo con sinceridad e integridad y debe ser motivo de orgullo para los
corintios.
Las actividades de Pablo están impulsadas por la gloria de Dios y
el bienestar del pueblo de Cristo.
La motivación más profunda de Pablo para su trabajo surge del amor de
Cristo, como se ejemplifica en su muerte sacrificial.
En su muerte, Cristo encarnó a la comunidad como su
representante y la libró de una vida consumida por sí misma.
Continuando con su defensa apostólica, Pablo se dirige a su proclamación

hablada, que ha sido duramente criticada por algunos en Corinto (10:10; 11:6; 13:3). Este
tema se destacó como un tema de preocupación cuando Pablo introdujo esta
sección apologética ("en Cristo hablamos delante de Dios con sinceridad", 2:17) y se
aludió a él en 4:2–5 y 4:13. La preocupación de Pablo aquí es reiterar que él opera de una
manera desinteresada y desvelada.
Cualesquiera que sean las deficiencias que los corintios puedan percibir en su predicación,
es el amor sacrificial de Cristo lo que impulsa la misión y la proclamación de Pablo.
5:11 Pues bien, sabemos lo que es temer al Señor. “Puesto que”, conecta 5:11
con 5:10 como su consecuencia. La realidad de una evaluación futura en el tribunal de
Cristo (5:10) provoca la respuesta apropiada de “miedo” dentro del apóstol. Este no es un
temor paralizante, porque motiva el servicio de parte de Pablo.
Tampoco es un temor a la condenación (Romanos 8:1). Más bien, es una preocupación
sana y sobria como hijo de Dios (Rom. 8:16) para agradar a aquel que está “por
nosotros” (8:31), impulsado por el conocimiento de que nuestras acciones en esta vida
pueden ser juzgadas. ya sea "bueno o malo" (2 Cor. 5:10) y recibir la debida recompensa.
A la luz de 5:10, “el Señor” aquí probablemente indica a Cristo. La obediencia motivada
por el temor de Cristo también se ordena a los creyentes en Efesios 5:21 y 6:5.
tratamos de persuadir a otros. Lo que somos es claro para Dios, y espero que sea
también clara a vuestra conciencia. Al usar la palabra peithō (“persuadir”) para
describir su ministerio, Pablo eligió un término con un trasfondo rico e inconfundible en
la literatura y cultura griega. El término era sinónimo de retórica y oratoria, que eran una
parte esencial del sistema educativo griego y romano. En la época de Pablo, la retórica
a menudo se asociaba con métodos astutos y elocuencia florida, y Pablo ya les explicó a los
corintios que repudia todas esas técnicas de manipulación en su proclamación del
evangelio (1 Corintios 2:1–5; 2 Corintios 4). :2–5).
1
Reconociendo el
potencial de confusión, Pablo califica esta referencia a su persuasión verbal (como en 2:17
y 4:2) al enfatizar que su predicación es a la vista del Dios a quien un día dará cuenta:
“Lo que son claros para
Dios." A Pablo también le preocupa que los corintios reconozcan plenamente su

conducta franca (“y espero que también quede claro en vuestra conciencia”), que es un
tema destacado en 2 Corintios (1:12–14; 4:2; 7:2; 12:16–18).
El poder de la persuasión
Dio Crisóstomo fue un contemporáneo más joven de Pablo, y en la siguiente

introducción a una de sus oraciones invitadas en Tarso, pregunta a su
audiencia por qué buscan oradores como él.
Como en 2 Corintios 5:10–11, la “persuasión” y el bema están estrechamente
relacionados:
Me pregunto cuál es su propósito, y cuál es su expectativa o deseo, al

buscar que personas como yo hablen por usted. ¿Crees que somos de voz
dulce y más agradables de hablar que los demás, de modo que, como si
fuéramos pájaros cantores, deseas oírnos cantar para ti? ¿O crees que
poseemos un poder diferente tanto en la palabra como en el pensamiento,
un poder de persuasión que es más agudo y verdaderamente formidable,
al que llamas retórica, un poder que domina tanto en el mercado como
en la bema? (O 33.1)
5:12 los que se enorgullecen más de lo que se ve que de lo que hay en el corazón.
Uno de los principales objetivos de Pablo en esta carta es confrontar y transformar el
sistema de valores superficiales de sus detractores y sus simpatizantes en Corinto
(cf. 10:7). El contexto inmediato sugiere que “aquellos que se enorgullecen de las
apariencias” (una traducción más literal de la expresión griega) se refiere a aquellos que
critican la apariencia física de Pablo por no estar a la altura de los estándares de otros
oradores y sofistas tan familiares en Corinto. Cuando Pablo más tarde cita a sus oponentes,
esta es precisamente su crítica: “En persona no impresiona y sus palabras no
valen nada” (10:10). Los oradores en la época de Pablo se enorgullecían mucho de su
apariencia, Corinto esperaba que Pablo actuara y parece que algunos en
2
de manera similar (véanse los comentarios sobre 12:8–10). “En el corazón” se

refiere al carácter interior como lo evidencia, entre otras cosas, el sufrimiento por los
demás (1:6; 4:7–11), la pureza de motivos (1:12; 2:16; 4:2) y amor (2:4; 6:6; 11:11).
5:13 Si estamos “locos”, como dicen algunos, es por Dios. La NVI identifica
correctamente este versículo como una cita de una queja contra Pablo, pero
traduce incorrectamente el primer verbo como tiempo presente. El verbo en realidad está en tiempo
pasado (aoristo) y debería traducirse, “Si estuviéramos ' fuera de nuestra mente'”.
Aunque la naturaleza precisa de la queja es oscura, el punto principal de Paul es bastante claro; él está
respondiendo que sus acciones no son egocéntricas sino divinamente ordenadas y centradas en
otros. Algunos creen que la queja detrás de la expresión “fuera de nuestra mente” es que el celo de
Pablo bordeaba el fanatismo.
Otros creen que la acusación fue que su autoelogio fue excesivo, o que su ejercicio de la autoridad
fue de mano dura. Más común es la opinión de que la acusación se relaciona con las experiencias
extáticas pasadas de Pablo, en particular con la glosolalia. La dificultad con esta interpretación es
que el tema del discurso extático representa una intrusión muy abrupta en el argumento de 2 Corintios.
Además, a partir de la censura previa de Pablo sobre el entusiasmo de los corintios por las
expresiones extáticas de espiritualidad (1 Cor. 1214), es sorprendente que los corintios hicieran
esta objeción. Otra sugerencia es que el término griego traducido como “fuera de nuestra mente” por
la NIV también puede referirse a un orador cuya pronunciación es algo desordenada. 3
Correspondientemente, el término griego detrás de la NVI "en nuestro sano juicio" podría usarse
para un argumento sólidamente entregado. Esto encaja bien en el contexto y está de acuerdo con la
única queja de sus oponentes que Pablo realmente cita: “Porque algunos dicen: 'Sus cartas son pesadas
y contundentes, pero en persona no impresiona y sus palabras no valen nada'” (10 :10). Esto
también explica el cambio del tiempo pasado al tiempo presente: “Si fuimos, en nuestra visita
anterior, retóricamente poco impresionantes, acredite eso a Dios; si actualmente, a través de
nuestras cartas, somos convincentes y lúcidos, eso es para su beneficio”. Pablo ya ha explicado
extensamente a los corintios (1 Corintios 1–4) que su negativa a predicar con “elocuencia” y
“palabras persuasivas” (1 Corintios 2:1–5) está impulsada divinamente: “Para que vuestra fe no
se apoye en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios” (2:5).
Pablo abrevia ese argumento aquí ("es para Dios"), recordando a los corintios que su
predicación sin adornos está de acuerdo con su comisión divina de proclamar nada más que
"Cristo y éste crucificado".
(1 Corintios 2:2).
5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe. Los motivos que Paul ofrece para despedir
la objeción de 5:13 es que su motivación fundamental no es su propia reputación, u honor,
sino “el amor de Cristo” (NVI). Esta expresión es interpretada por la NVI en el sentido del amor
de Cristo por nosotros (un genitivo subjetivo), en oposición a nuestro amor por Cristo (un genitivo
objetivo). Otra posibilidad es que la expresión denote ambos (un genitivo plenario). La mayoría de los
estudiosos están de acuerdo
con la NVI que describe el amor de Cristo por nosotros, sobre la base de
la siguiente cláusula, que apoya esta afirmación ofreciendo como ejemplo el
sacrificio de amor de Cristo. La palabra “impulsar” resalta más claramente que
la NVI “obliga” a la idea de motivación desde adentro, y debe preferirse.
4
porque
estamos convencidos de que uno murió por todos, y por tanto todos murieron. El
por lo que el amor de Cristo conmovió tanto a Pablo radicaba en su
convicción acerca del significado de la muerte de Cristo. Fue una muerte para
“todos”, en la que “todos” murieron. Como en otras partes de las Cartas de Pablo
(Rom. 5:19; 1 Cor. 15:22), el alcance de la palabra “todos” en este versículo
es difícil de determinar. No es probable que los dos usos de “todos” se
refieran a dos grupos diferentes (p. ej., toda la humanidad y luego todos los
creyentes), porque el segundo “todos” está precedidopor el artículo definido, que
lo identifica con el primero. 5 Debido a que el versículo 15 limita explícitamente
el concepto a “aquellos que viven” (= creyentes), parecería que ambos “todos”
en este versículo se refieren a los creyentes, y que hay un elemento de hipérbole
en esta formulación. Esto está respaldado por Romanos 5:18–19, donde Pablo
usa indistintamente “todos” y “muchos” en un contexto muy similar al
hablar de los beneficiarios de la muerte de Cristo. También apoya esta
interpretación la hipérbole soteriológica en los versículos que siguen, donde
Pablo representa a Dios reconciliando “al mundo” consigo
mismo en 2 Corintios 5:19 y luego hace el llamamiento “reconciliaos con
Dios” en 5:20. 5:15 para que los que viven, ya no vivan para sí. El versículo 15
especifica las consecuencias conductuales de morir con Cristo: vivir para Cristo,
no para uno mismo. Como en 4:11, “los que viven” son creyentes marcados por
identificarse con la muerte de Jesús. Pablo introdujo estos capítulos como una
elaboración de la frase “vida a vida” (2:16 NVI), proclamó al Espíritu como dador
de vida (3:6), explicó cómo la “vida de Jesús” se revela en el sufrimiento (4:10–
12), y les dijo a los corintios que al regreso de Cristo su mortalidad sería
“tragada por la vida” (5:4). En este versículo, la nueva vida del creyente se
caracteriza como una vida deliberadamente dedicada a aquel que murió y
resucitó por ellos. La intención del sacrificio de amor de Cristo fue crear una
comunidad que siga sus pasos. Una vida dirigida por Cristo es el imperativo ético de morir y resuc
En este pasaje, Pablo identifica su motivo impulsor y su valor central en su vida y ministerio,
y ambos se articulan en términos de principios profundamente arraigados en la Biblia hebrea: el
temor del Señor y la prioridad de lo interno sobre lo externo. En el Antiguo Testamento, el temor
del Señor es la reverencia que toda la humanidad debe sentir ante Dios (Sal 33, 8; Ecl 12, 13).
Es tanto el principio como la esencia de la sabiduría (Job 28:28; Salmo 111:10; Prov. 9:10) y
tiene sus raíces en el poder de Dios (Jeremías 5:2224), su santidad (Éxodo 3 :56; Isa. 6:17), y
su gloria (Isa. 2:10). Conduce a la obediencia a los mandamientos de Dios (Sal.
19:9; Eccles. 12:13), y en el caso de Pablo, la obediencia a su llamado como apóstol de los
gentiles. De manera similar, la insistencia de Pablo en la prioridad de lo que está “en el
corazón” (2 Corintios 5:12) surge del importante principio del Antiguo Testamento de la
imparcialidad divina (Deut. 10:17). Esta cualidad se expresa de manera más conmovedora a
Samuel: “Pero el SEÑOR dijo a Samuel: 'No mires su apariencia ni su altura, porque lo he
rechazado. El SEÑOR no mira las cosas que la gente mira. La gente mira la apariencia
exterior, pero el SEÑOR mira el corazón'” (1 Sam. 16:7).

En este pasaje, Pablo reflexiona explícitamente sobre su motivo en el ministerio (temor y
amor), y el maestro querrá explicar cuidadosamente cómo cada uno puede ser una
motivación apropiada. De manera similar, "jactarse" no siempre se considera
positivamente, por lo que se debe tener especial cuidado para explicar esta idea y
distinguir los objetos propios de la jactancia de los impropios.
1. Motivación en el ministerio. En este pasaje, Pablo establece con franqueza lo que impulsa
en su vida y ministerio, y los dos elementos que identifica inicialmente pueden parecer
contradictorios: temor (5:11) y amor (5:14). Que Pablo fuera impulsado por el amor de Cristo no
es sorprendente ni problemático. Pablo destaca el amor como la virtud preeminente (1
Corintios 13) y presenta el sacrificio voluntario de Cristo a favor de los pecadores como
el ejemplo supremo de amor (Romanos 5:78). En Gálatas 2:20, Pablo dice que es el amor de
Cristo “por mí”, como se ejemplifica en la cruz, lo que impulsó su misión entre los gentiles. El
miedo, por otro lado, es considerado por la mayoría como una emoción negativa y
dañina que inhibe en lugar de promover el florecimiento humano. Si bien es cierto que el temor
inapropiado, o el temor basado en una patología, es gravemente perjudicial (Mateo 25:14–30;
1 Juan 4:18), también es cierto que el “temor del Señor/Dios” siempre es positivamente
retratado en la literatura bíblica. “El temor de Jehová es el principio de la

sabiduría” (Prov. 9:10); es el fundamento de la obediencia (Deut. 31:12; 1 Sam. 12:14);
es la cualidad que define a una persona justa (Job 1:9; Salmo 22:23); es “una fuente
de vida” (Prov. 14:27); es la cualidad en la que el siervo mesiánico de Isaías “se
deleita” (Isaías 11:13); etcétera. El tipo de temor que describen estos versículos, y
que Pablo describe en 2 Corintios 5:11, surge de la confianza en la bondad de Dios
(Rom. 8:28) y refleja un sistema de valores ordenado en torno a las prioridades
de Dios. Temer al Señor significa valorar su aprobación por encima de todo. Su antítesis
es “el temor del hombre” (Prov. 29:25; Lucas 12:4; Juan 12:42–43).
2. Jactándose en el corazón. En 5:12, Pablo identifica un punto importante

de discordia entre él y los corintios, y al hacerlo, articula un tema significativo en las
Escrituras: centrarse en las apariencias versus centrarse en el corazón. Quizás la
expresión más memorable de este motivo bíblico se encuentra en 1 Samuel 16:7,
donde Dios le recuerda a su profeta: “La gente mira la apariencia exterior, pero el
Señor mira el corazón ”. En unos pocos versículos Pablo repudiará juzgar a cualquiera
según “un punto de vista mundano” (2 Cor. 5:16), que es precisamente la posición
ventajosa de los corintios respecto a Pablo (10:10). Para Pablo, la prioridad de lo
interno sobre lo externo era fundamental y estaba estrechamente relacionada
con sus convicciones sobre la supremacía del nuevo pacto sobre el antiguo
pacto (Rom. 2: 2829; 2 Cor.
3:3; Galón. 6:12–15).
3. La muerte sacrificial de Jesús. La pieza central de este pasaje—y de la vida de
Pablo—es la cruz de Cristo. Es el sacrificio de amor de Cristo lo que impulsa y transforma
a Pablo. El apóstol presenta la muerte de Jesús como aquello que nos libera de
servirnos a nosotros mismos y nos capacita para vivir nuestra vida por aquel que
murió y resucitó por nosotros. Pablo presenta el ejemplo de Jesús de amor sacrificial
como la narrativa definitoria para todos los creyentes; fundamenta nuestra
motivación y efectúa nuestra transformación.
ilustrando el texto
Dios no juzga por la apariencia, y nosotros tampoco deberíamos.
Televisión: La Voz. En el popular programa de televisión The Voice, los jueces dan
la espalda al concursante, lo que les exige basar su juicio
únicamente en la calidad de la voz del concursante. Afortunadamente, Dios tampoco

emite juicios basados en elementos externos. Dios mira el corazón, no la apariencia,
y nos juzga según la justicia que todo creyente recibe de Cristo.
El amor de Cristo nos obliga a preocuparnos por toda injusticia.
Sinopsis: Muchas personas en el opulento Occidente viven en la ignorancia de la difícil

situación de pobreza que enfrentan millones de personas en todo el mundo. A menudo,
confrontar esta realidad de primera mano cambia la perspectiva de una persona sobre
la riqueza material. Para muchos, la pregunta es: Entonces, ¿qué vamos a hacer al
respecto? Estar expuesto a la enorme necesidad humana y no hacer nada es ser cómplice
del crimen y no reflejar el amor de Dios por aquellos a quienes ha creado.
Cuando el miedo se encuentra con su partido
Escritura: Marcos 4 registra una escena en la que una tormenta peligrosa sacude la
barca de los discípulos, y está a punto de hundirse. Jesús estaba durmiendo la siesta
en un cojín en la parte delantera de la barca. Los discípulos despiertan a Jesús diciendo:
“Maestro, ¿no te importa que nos ahoguemos?”. (Marcos 4:38). Jesús ordena con calma
que se detenga la tormenta, lo que hizo que los discípulos pasaran del miedo a la tormenta
al miedo a Jesús. Responden: “¿Quién es este? ¡Hasta el viento y las olas le
obedecen!” (4:41). Una señal de progreso en el discipulado es cambiar nuestro miedo a la
“tormenta de la vida” por el miedo al Señor.
El Ministro de
Reconciliación
Gran idea
En la muerte expiatoria de Cristo, Dios ha reconciliado a la humanidad con
mismo, liberándonos de la esclavitud a un sistema de valores mundano y
recreándonos en Cristo. El papel de Pablo como embajador de Cristo es
proclamar la obra reconciliadora de Dios a todos.
Temas importantes
Debido a nuestra unión con Cristo en su muerte, los creyentes ya no

juzgamos según el sistema de valores de este mundo.
Todos los que ponen su fe en Cristo son hechos nuevos.
Dios ha reconciliado a la humanidad consigo mismo al ofrecer a su
Hijo como sacrificio expiatorio en su lugar.
La expiación de Cristo involucró tomar nuestro pecado para que
podamos tomar su justicia.
La misión de Pablo es proclamar al mundo la acción reconciliadora
de Dios en Cristo.
Pablo comienza esta sección sacando dos conclusiones de la declaración en

5:15 que los creyentes han muerto con Cristo: (1) los cristianos ya no evalúan a los
demás desde un punto de vista mundano (5:16), y (2) se han convertido en nuevas
criaturas en Cristo (5:17). Luego, Pablo especifica los medios por los cuales se
efectuó esta transformación: nuestra reconciliación con Dios por medio de Cristo
(5:18–21). Los versículos 16–21 continúan la defensa apostólica de Pablo ampliando el
alcance del argumento de la sección anterior, 5:11–15. En esa discusión, Pablo respondió
a una queja de los corintios relacionada (probablemente) con su predicación
intencionalmente sin adornos. Aquí Pablo coloca ese tema dentro del contexto más amplio
de su papel como embajador de Cristo al servicio de la reconciliación. La obra
de Pablo de persuadir a otros (5:11) se lleva a cabo como parte de su tarea divinamente
comisionada como heraldo de la obra reconciliadora de Dios por medio de Cristo
(5:18–21).
5:16 Así que, de ahora en adelante, no consideramos a nadie desde un punto de vista
mundano. La primera conclusión que saca Pablo de la identificación del creyente con
Cristo en su muerte (5:15) se relaciona con la forma en que los creyentes evalúan
a los demás. El pronombre plural “nosotros” está en una posición enfática, lo que
puede tener la intención de contrastar con los mencionados en los versículos 12 y 13 que
se enorgullecen de las apariencias y atacan a Pablo. Este “nosotros” es inclusivo o, más
precisamente, paradigmático, en el sentido de que se refiere a Pablo y sus asociados, así
como a todos aquellos que han muerto con Cristo y ya no viven para sí mismos (5:14–15).
“Desde ahora en adelante” no se refiere objetivamente al tiempo de la muerte de Jesús,
sino que se refiere al tiempo en que el creyente se apropió subjetivamente de esta muerte
a través de la fe. Considerar a alguien desde una perspectiva “mundana” (o “carnal”)
se refiere a aplicar estándares basados en valores externos meramente humanos,
ya sea estatus, etnicidad, riqueza, talento o apariencia (cf. Fil. 3:1–8). . En una carta
anterior a Corinto, Pablo caracterizó a los corintios como "carnales" e "infantiles" en el sentido de que
estaban operando de acuerdo a “normas meramente humanas” (1 Corintios 3:13,

traducción del autor). Una censura similar probablemente esté implícita en este
versículo, particularmente con referencia a “los que se enorgullecen más de lo que se
ve que de lo que está en el corazón” (2 Corintios 5:12).
Aunque una vez miramos a Cristo de esta manera. En este comentario entre
paréntesis, Pablo concede que su anterior evaluación de Cristo estaba equivocada y era
“según la carne” (traducida por la NVI como “de esta manera”).
Aunque se usa la primera persona del plural, lo más importante en la mente de Pablo es
probablemente su propio rechazo previo a Jesús y la persecución violenta de sus
seguidores (1 Corintios 15:9; Gálatas 1:13; 1 Timoteo 1:13). Situada como está en el
contexto de una defensa extendida de su apostolado, esta observación entre paréntesis
probablemente fue motivada por el pensamiento de que, así como Pablo malinterpretó
una vez la persona y la misión de Jesús, los corintios también han malinterpretado ahora
la persona y la misión de Jesús. apóstol.
5:17 De modo que si alguno está en Cristo, la nueva creación es venida. La
segunda conclusión que saca Pablo de 5:14–15 (morir con Cristo) es que la persona
que está “en Cristo” ha experimentado una profunda revitalización interior.
La interpretación tradicional de la expresión “nueva creación” la entiende antropológicamente,
refiriéndose a la renovación espiritual u ontológica de la persona que se produce en
1
la regeneración. Este es un tema destacado de la soteriología
paulina (p. ej., Rom. 6:4; 1 Cor. 5:7; Ef. 2:15; 4:24; Col. 3:10; Tito 3:5).
La revisión de 2011 de la NVI relega esta lectura, "esa persona es una nueva creación",
al margen, prefiriendo traducir esta cláusula "la nueva creación ha venido". Los traductores
argumentan que el pensamiento de Pablo en este versículo es que “un nuevo universo
está en proceso”. 2
La interpretación tradicional es seguramente correcta. El
tema de la transformación, tan prominente en los capítulos anteriores, presenta el estar “en
Cristo” como la esfera en la que se lleva a cabo la renovación individual por el Espíritu
de Dios (3:3, 6, 14–18; 5:5). En 4:6, la alusión de Pablo a Génesis 1 parece tener la
intención de describir la conversión como una especie de creación ex nihilo: “El mismo
Dios que dijo: 'Que la luz resplandezca de las tinieblas', hizo resplandecer su luz en
nuestros corazones” (traducción del autor). Las tradiciones proféticas en las que Pablo se
basa explícitamente en el capítulo 3 son las promesas de Jeremías y Ezequiel de una
renovación antropológica radical que ocurriría por el Espíritu de Dios (Ezequiel 11:19;
36:26, aludida en 2 Corintios 3:3) a través de la nueva pacto escrito en el corazón
(Jeremías 31:31–33, aludido en 2 Corintios 3:6). Cuando se lee a la luz de estos
pasajes, junto con la afirmación de Pablo de que “el Espíritu da vida” (2 Cor. 3:6) y su
referencia a nuestra presente renovación interior (4:16), hay poco lugar para la duda de que 5: 17 también
habla de la renovación interior del creyente y debe entenderse como una

continuación del motivo de la transformación.
¡Lo viejo se ha ido, lo nuevo está aquí! Pablo explica su declaración de que
cualquiera en Cristo es una nueva creación con una máxima que enfatiza
la disolución completa del pasado y la llegada de algo nuevo. Pablo alude a un
motivo prominente en Isaías por el cual el profeta predice que el acto anterior de
liberación de Dios en el Mar Rojo será totalmente eclipsado por la futura liberación
de Israel por parte de Dios (42:9; 43:18–19; 48:3–6). Pablo no cita ningún texto
directamente, ni su significado aquí puede ser definido con precisión por el
contexto Isaías. En el contexto actual, lo “viejo” que ha pasado probablemente
se refiere a jactarse de las apariencias (5:12), vivir para sí mismo (5:14–15) y mirar
a los demás desde un punto de vista mundano (5:16). La realidad presente
“nueva” se relaciona con la obra del Espíritu del nuevo pacto (3:3–4:6). Esto
implica la transformación del corazón humano por el Espíritu (3:3, 18; 4:6), la
concesión de nueva vida por el Espíritu (3:6), la iluminación de la mente por el
Espíritu (3:14–4: 6), y la nueva realidad de la reconciliación con Dios (5:18–21).
Nueva creación en el judaísmo del primer siglo
Aunque Pablo introdujo la expresión “nueva creación” en el vocabulario cristiano

en su carta a los Gálatas (Gálatas 6:15), la idea de que la conversión
efectuaba una nueva creación del prosélito ya estaba presente en el
judaísmo de la época de Pablo. En el libro Joseph and Aseneth, un romance
helenístico del judaísmo de la diáspora, el patriarca Joseph ofrece una oración
por la hermosa sacerdotisa egipcia Asenath (ver Gén. 41:45) para que se
convierta del paganismo al judaísmo:
Tú, oh Señor, bendice a esta

virgen, hazla nueva con tu Espíritu,
recréala con tu mano escondida, dale
vida nueva con tu vida y cuéntala con . . .
tu pueblo. (Jos. Asen. 8.9)
Las imágenes de esta oración —renovación a través del Espíritu de

Dios, re creación, vida nueva— hacen un fuerte eco del simbolismo que
Pablo usa en 2 Corintios para describir la conversión, y parece razonable
suponer que la herencia judía de Pablo influyó en su descripción de la
conversión como “nueva creación. ”
5:18 Dios, que nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación. Pablo explica que “todo esto” (la obra de Cristo y sus
resultados detallados en 5:14–17) proviene de Dios, “quien nos reconcilió consigo
mismo por medio de Cristo”. Esta frase calificativa resume la obra de Cristo
descrita en los versículos anteriores como el medio de Dios para reconciliar al mundo.
Esto será reiterado en 5:1921. Pablo también hace la transición a su papel en esta
historia: alguien encargado de anunciar la obra reconciliadora de Dios. El “nosotros” en
este versículo se refiere principalmente a Pablo y sus colaboradores apostólicos,
y por aplicación a otros creyentes.
5:19 Dios estaba reconciliando consigo al mundo en Cristo, no tomándoles en
cuenta los pecados de las personas. Pablo reitera el pensamiento de 5:18, esta vez
describiendo la reconciliación como el acto de no tomar en cuenta el pecado, es decir,
quitar la culpa y el castigo del pecado sobre la base de la obra expiatoria de Cristo
(“en Cristo” = “a través del sacrificio de Cristo” ). Como en otras partes de Pablo,
Dios es el instigador de la reconciliación (Col. 1:20–22), y la muerte de Cristo es el medio
para lograr la reconciliación (Rom. 5:10; Ef. 2:16; Col. 1:20–22). ). El objeto de la
reconciliación es “el mundo”, que también es designado por los pronombres
“nosotros” (2 Cor. 5:18) y “ellos” (5:19). En contraste con Colosenses 1:20, donde
la obra reconciliadora de Dios incluye todo el orden creado, en este contexto se tiene
en cuenta a la humanidad. Es difícil determinar a partir de este texto si Pablo
pretendía que la reconciliación se aplicara a toda la humanidad o solo a los creyentes,
pero en cualquier caso, la reconciliación debe apropiarse subjetivamente para que la
reconciliación sea efectiva, de ahí el llamado a reconciliarse en 5:20.
5:20 Somos, pues, embajadores de Cristo. La importancia de estos capítulos
como defensa apostólica se hace evidente nuevamente cuando Pablo reúne los
argumentos anteriores para inculcar a los corintios su condición divinamente designada
como emisario oficial de Cristo. A un embajador se le debe el mismo respeto que a
la persona que representa. Mostrar falta de respeto al embajador era mostrar
falta de respeto a la persona que había enviado al embajador. 3 Pablo
resume su mensaje como embajador con las palabras “Reconciliaos con Dios”.
4
5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que en él
llegara a ser la justicia de Dios. Este versículo se erige como la articulación más
profunda y, sin embargo, también la más compacta de la expiación en las Cartas
de Pablo. De acuerdo con el sistema de sacrificios del Antiguo Testamento que
presagiaba el sacrificio de Cristo, el inocente es hecho cargar con el pecado de los

culpables. “Hecho pecador, . . . ser pecado” no significa que Cristo se hizo
pero significa que se convirtió en el portador del pecado (Lev. 4). Aunque
ofensivo para algunos lectores modernos, se presenta a Dios el Padre como el
responsable de que el que no tiene pecado se convierta en una ofrenda por el pecado (Rom. 4:25; 8:3; Gá
3:13). El propósito de Dios ("para que") al hacer esto era que los creyentes
("nosotros", inclusive) pudieran ser considerados "justos", así como Cristo fue
considerado "pecado". Si bien “llegar a ser justicia de Dios” puede ser un cálculo
forense, Pablo espera que este estado se actualice cada vez más en la conducta del
creyente (Rom. 6; 8:1–17; Gálatas 5:16–26).
Aunque Pablo nunca conecta directamente a la víctima justa de Isaías 52:13–

53:12 con Jesús, parecería que este pasaje informó la descripción de Pablo en 2
Corintios 5:21 del sacrificio expiatorio de Cristo (ver tabla 1).
Representación de Isaías de un siervo justo que cargaría con los pecados de muchos
debe haber jugado un papel importante en la comprensión de Pablo de la vida y misión
de Jesús (cf. Rom. 4:25). En 2 Corintios 5:21, Pablo condensa casi la totalidad de Isaías
53 en una frase simple pero profunda: “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo
pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”. (5:21).
Tabla 1. Comparando 2 Corintios 5:21 e Isaías 53
2 Corintios 5:21 Isaías 53
“Dios lo hizo pecado”. . . ser Fue “castigado por Dios” (v. 4)

“ Jehová cargó en él el pecado de todos
nosotros” (v. 6)
“Fue la voluntad del Señor aplastarlo”
(v.10)
“ Jehová pone su vida en ofrenda por el
pecado” (v. 10)
"Para nosotros" “Él tomó nuestro dolor y llevó nuestro

sufrimiento” (v. 4)
“Fue traspasado por nuestras

transgresiones, molido por nuestras
iniquidades” (v. 5)
“Él llevó los pecados de muchos” (v. 12)
“Quien no tuvo pecado” “Como un cordero” (v. 7)

Libre de “violencia” o “engaño” (v. 9)
Un “siervo justo” (v. 11)
“Para que en él fuésemos Él “nos trajo la paz” (v. 5)

hechos justicia de Dios” Hará que muchos sean tenidos por justos
(NVI: “justificará a muchos”, v. 11)

2 Corintios 5:14–21 es uno de los pasajes más ricos de las Cartas de Pablo en cuanto a
la comprensión de la teología y la misión del apóstol. Sus principales puntos de
enseñanza se pueden resumir bajo los siguientes encabezados:
1. Transformación. Los versículos 16 y 17 expresan dos resultados que se derivan
de identificarse con Cristo en su muerte (5:14–15). Estos resultados abarcan tanto el
saber (5:16) como el ser (5:17), cómo pensamos y quiénes somos en Cristo. En el
versículo 16, Pablo les dice a los corintios que su perspectiva fundamental ahora debe
cambiar. Aunque solían mirar a los demás desde un punto de vista mundano (o
meramente humano), ahora miran a los demás de manera diferente. Atrás quedaron los
días en que vivimos para nosotros mismos (5:15) y evaluamos a los demás en función
de cómo nos pueden beneficiar. Este nuevo punto de vista es posible porque el
creyente ahora es una “nueva creación” en Cristo (5:17). Aquellos que han puesto su fe
en Cristo han experimentado una profunda renovación interior por medio del Espíritu
de Dios en sus corazones (2 Cor. 1:22; 3:3, 6, 18; 4:6). Esta renovación produce
cambios en los valores y comportamientos, a medida que los creyentes, a veces
vacilantes, crecen hasta la madurez en Cristo (Efesios 4:15–16).
2. Reconciliación. En 2 Corintios, Pablo describe su servicio apostólico como “el
ministerio del Espíritu” (3:8), “el ministerio de justicia” (3:9 NVI), y en 5:18 como “el
ministerio de la reconciliación”. Aunque no del todo
intercambiables, estos descriptores están estrechamente conectados. Cuando los

perdidos se reconcilian, reciben el Espíritu, que permite la justicia. Pablo retrata la misión de
Dios en el mundo como un esfuerzo reconciliador, e interpreta su propia misión como
una extensión de la obra reconciliadora de Cristo, como si Dios mismo estuviera haciendo un
llamamiento a la reconciliación a través de él (5:20).
3. Sustitución. En 2 Corintios 5, Pablo emplea dos imágenes diferentes, pero
complementarias, para describir la obra expiatoria de Cristo: representación (5:14–15) y
sustitución (5:21). En 5:14 Pablo señala que “uno murió por todos, y por tanto todos
murieron”. Un representante incluye a la comunidad en su sacrificio, para que cuando
él muera, ellos mueran. Un sustituto, sin embargo, muere en lugar de la comunidad, de
modo que cuando él muera, sean puestos en libertad. En 5:21, el portador del pecado
muere para que la comunidad se limpie y se vuelva “justa”.
Aunque la idea de que un inocente reciba el castigo debido a un culpable (sustitución)
va en contra de nuestros ideales modernos de justicia, la ira de Dios exigió un
sacrificio por el pecado que solo él podía ofrecer: su Hijo perfecto. Como nuestro sustituto,
Cristo satisfizo la ira de Dios y nos concedió su condición de “justos”. Nuestra
obligación, como Pablo hace explícito en el siguiente versículo, es no recibir la gracia de
Dios en vano (6:1).
ilustrando el texto
Para estrenar
Lección práctica: Muestre imágenes de un edificio que fue repintado o tuvo un lavado
de cara exterior. Explique que cuando Cristo entra en nuestra vida, los cambios no son
meramente cosméticos, él nos transforma completamente de adentro hacia afuera. No
necesitamos un lavado de cara; necesitamos un milagro.
La gracia debe ser un catalizador hacia la transformación.
Literatura: Los Miserables, de Victor Hugo. En el clásico de Hugo, Jean Valjean roba platos
de plata al obispo Monseigneur Bienvenu (cap. 12).
La policía detiene a Valjean y, cuando lo encuentran en posesión de la plata, lo llevan a la
residencia del obispo. En lugar de presentar cargos, el obispo demuestra una gracia
asombrosa a este ladrón, ofreciéndole a Valjean los candelabros de plata además de
las placas de plata que robó. La ley estaba a favor del obispo, pero la gracia guía las acciones
del obispo. Al cierre de la
capítulo el obispo explica sus acciones a Valjean: “No olvides, nunca olvides,
que me prometiste usar esta plata para convertirte en un hombre honesto. . . .
Jean Valjean, hermano mío, ya no perteneces al mal sino al bien.
Es tu alma lo que estoy comprando para ti. Lo estoy quitando de los pensamientos
oscuros y del espíritu de perdición, y lo estoy dando a Dios”. 5 El resto de la historia
demuestra bellamente cómo Valjean encarna la gracia que se le mostró al llevar
una vida obediente a Dios en el amor hacia los demás.
El amor transforma.
Musical: En el musical El Fantasma de la Ópera, basado en el libro de

Gaston Leroux, el fantasma usa una máscara para cubrir su horriblemente
desfigurado rostro. Reside en el sótano del teatro de la ópera, en la
oscuridad, en las sombras. Pero una mujer, Christine (un prototipo de Cristo), toca su corazón.
En el clímax de la historia, se quita la máscara; él espera a que ella grite de terror,
pero ella no lo hace. Con tierna compasión, ella besa su rostro lleno de cicatrices.
Su amor inicia el proceso de transformación.
Cosas hermosas
Letra: La canción “Beautiful Things” del grupo musical Gungor proclama que
Dios hace cosas hermosas del polvo y el caos.
Toque de la mano del maestro
Canción: La canción “The Touch of the Master's Hand” está basada en un

poema de Myra Brooks Welch. Narra la subasta de un viejo violín. Al principio, solo
atrae un leve interés, pero después de que un violinista canoso se acerca y toca
el instrumento, su valor se dispara y se vende por miles de dólares. Así también,
el toque de la mano de Jesús transforma cosas que parecen sin valor a los
ojos del mundo.
Un llamamiento a la reconciliación
Gran idea
El llamado de Pablo a la reconciliación se ve fortalecido por su
carácter probado y su acercamiento sincero y auténtico
a los corintios.
Temas importantes
Rechazar la oportunidad de reconciliarse con Dios es perder

la gracia de Dios.
Como siervo del evangelio, Pablo soporta toda clase de
penalidades para que su ministerio no sea desacreditado.
Un corazón abierto de par en par hacia los que necesitan
reconciliación es la postura de un líder cristiano sabio.
Pablo pasa ahora de un resumen general de su ministerio de

reconciliación (5:11–21) a un llamamiento específico y personal a los corintios para
que se reconcilien tanto con Dios (6:1–2) como con él (6:3–13). ). La defensa de
Pablo de sus acciones y su apostolado en los capítulos 1–5 ha estado preparando el
terreno para las apelaciones que se encuentran en los capítulos 6–9 y la confrontación
directa que viene en los capítulos 10–13. Estos capítulos aún encuentran a Pablo
elogiando su integridad y generosidad a los corintios (p. ej., 6:4–10; 11:23–33), pero
esto retrocede en comparación con los capítulos 1–5. El presente pasaje
contiene un catálogo de dificultades cuidadosamente elaborado (6:3–10), que
proporciona la base para las apelaciones que preceden inmediatamente (6:1–2) y
siguen (6:11–13). La mayoría de las dificultades enumeradas aquí se repiten en 11:23–
33, donde se analizarán con más detalle. En la presente sección nos concentraremos
en comparar el uso de Pablo del muy familiar catálogo de dificultades con
el de sus contemporáneos grecorromanos.
Este pasaje contiene el segundo de los tres "catálogos de dificultades"

en 2 Corintios. Los otros dos se encuentran en 4:7–12 y 11:23–33. El catálogo
de dificultades era una característica estándar de la instrucción estoica y cínica
en la época de Pablo (vea la barra lateral “Catálogos de dificultades” en la unidad en
4:7–15, así como la barra lateral “Pablo y los estoicos comparados” en esta unidad).
Al enumerar las adversidades que soportaron al servicio de la humanidad, estos
filósofos buscaron demostrar su virtud superior, en particular, su fortaleza,
autosuficiencia e indiferencia hacia las circunstancias externas. Al igual que
sus contrapartes grecorromanas, Pablo también usó esta forma retórica para
recomendarse a sí mismo como un modelo a imitar (6:4), pero difiere de los
estoicos y cínicos en aspectos importantes. Si bien Pablo se ofrece a sí mismo como
un ejemplo de fortaleza y perseverancia, también reconoce fácilmente su debilidad
y entiende su sufrimiento como una demostración de su necesidad del poder de
Dios (12:9–10). Mientras que los estoicos afirmaban ser “grandes, poderosos,
eminentes y fuertes. . . porque él [el estoico] tiene posesión de la fuerza que le
1
sucede a tal hombre, siendo invencible e invencible,”
Pablo reconoce que su fuerza es completamente
derivada (Col. 1:29; Fil. 4:13). En lugar de jactarse de su autosuficiencia, Pablo se
asegura de decirles a sus iglesias: “No somos suficientes para afirmar que algo
procede de nosotros mismos; nuestra suficiencia proviene de Dios” (2 Corintios 3:5,
traducción del autor).
6:1 Como colaboradores de Dios, les exhortamos a no recibir la gracia de Dios en vano.
Pablo ahora aplica la apelación genérica de 5:20 específicamente a la situación de
Corinto. Como embajadores de Cristo, con Dios apelando a través de ellos (5:20), Pablo
reconoce que él y su equipo ministerial son “colaboradores” de Dios (cf. 6:4; 1 Cor. 3:9).
2
respondiendo apropiadamente a la Pablo también reconoce el peligro de no
gracia de Dios, recibiéndola “en vano”. Ambas cartas sobrevivientes a Corinto
incluyen advertencias en sus capítulos finales con respecto a fallar en la prueba de la
fe auténtica (1 Cor. 15:2; 2 Cor. 13:5), lo que indica que esta era una preocupación
genuina de Pablo con respecto a algunos en Corinto. En el presente contexto, “en vano”
puede referirse a la apostasía de la fe (Gálatas 3:4 con 5:5; 1 Tesalonicenses 3:5; 1
Timoteo 4:1) o a no experimentar la plenitud de la voluntad de Dios. prodigar gracia por
causa de la incredulidad o la desobediencia (2 Cor. 6:14–7:1). 6:2 ahora es el tiempo del
favor de
Dios, ahora es el día de salvación. Pablo fundamenta la apelación de 6:1 al citar
una porción de Isaías 49:8, el segundo de los cuatro Cantos del Siervo de Isaías: “En el día
de salvación te ayudé”. En el contexto Isaías, Yahweh le recuerda a su siervo que lo
ayudó en su momento de necesidad y promete su apoyo continuo. Pablo ve esto como
análogo al trato misericordioso de Dios con los corintios y cita este texto para recordarles
a los corintios la misericordia de Dios hacia ellos y para motivarlos a no despreciar la
gracia de Dios. “El día de la salvación” se refiere a la era entre la resurrección de Cristo
y su regreso cuando el llamado a la reconciliación (5:21)—el evangelio—es anunciado por
sus embajadores (5:20).
6:3 No ponemos tropiezo en el camino de nadie, para que nuestro ministerio no sea
deshonrado. Pablo articula tanto su modus operandi en el ministerio como la motivación
detrás de ese método. Pablo es muy consciente de que su propia conducta
personal podría afectar negativamente la recepción del evangelio, incluso sin querer.
Su cambio de planes de viaje parece haber sido uno de esos incidentes (1:12–2:4), y
su determinación de mantenerse mediante el trabajo manual fue otro (12:13–18). El manejo
cuidadoso e intencionalmente transparente de Pablo de la colecta para los pobres
en Jerusalén es un ejemplo del esfuerzo que hizo para asegurarse de que su conducta
fuera vista como irreprochable (8:20–21). La preocupación de Pablo no es simplemente su
reputación personal sino el avance del evangelio.
6:4–10 En este catálogo de dificultades, Pablo busca elogiar toda la conducta

de su ministerio a los corintios. El contenido del catálogo se puede organizar de la
siguiente manera: carácter evidenciado por soportar dificultades (6:4–5), por ejemplificar la
virtud (6:6), por proclamación intrépida (6:7), por indiferencia a la reputación (6:8 ) y
prosperando en circunstancias absurdas (6:9–10). 6:4–5 con gran perseverancia; en
problemas, dificultades. . . en palizas, encarcelamientos. . . noches de insomnio
y hambre. La “Prueba A” en la defensa de Pablo de su pretensión de ser un siervo digno de
elogio (6:4) es su resistencia voluntaria a las dificultades en el cumplimiento de su llamado.
Los lectores de Pablo habrían estado familiarizados con esta línea de argumentación, ya
que era común entre los estoicos.
Musonius Rufus, uno de los estoicos contemporáneos de Pablo, enseñó que el hombre
sabio entrenaba tanto el cuerpo como el alma “cuando nos disciplinamos en el frío, el calor,
. . . y la paciencia bajo el sufrimiento”. 3 Esto era
la sed, las raciones escasas, las camas duras
especialmente loable, argumenta Musonius, “cuando sabemos que estamos sufriendo
por algún buen propósito, ya sea para ayudar a nuestros amigos o beneficiar a nuestra
4
El juicio de Pablo de que las dificultades del sacrificio fortalecen el carácter y
ciudad”. promueve la virtud (Rom. 3:35; 1 Cor. 9:2427) fue modelado por el apóstol mismo
en su trato con los corintios (véanse más los comentarios sobre 11:2227). 6:6 en pureza,
entendimiento,
paciencia y bondad; en el Espíritu Santo y
en amor sincero. No solo la resistencia a circunstancias externas difíciles (6:4–5), sino
también la manifestación de la vida interior de Pablo lo encomendaron a los demás y le
permitieron afirmar con integridad que no puso piedra de tropiezo ante los demás (6:3).
“Pureza” se refiere a las intenciones sinceras y sin mezcla de Pablo de servir a los demás. El
“entendimiento” de la NVI traduce la palabra griega comúnmente traducida como
“conocimiento” (gnōsis). Esta palabra, que aparece en una lista de virtudes, tiene connotaciones
de "perspicacia" y "sabiduría" en oposición al conocimiento intelectual de los hechos.
“Paciencia y bondad” denota longanimidad y mansedumbre, particularmente en
situaciones de desacuerdo. Puede parecer fuera de lugar mencionar al Espíritu Santo en
una lista de virtudes, pero esto simplemente atestigua la conciencia del apóstol de que estas
virtudes no son su propio logro, sino el producto de la obra del Espíritu en su vida (Gálatas
5:22). –23). Estos sustantivos están en caso dativo, siguiendo la preposición griega en (“en”),
e indican medios: “por medio del Espíritu Santo”. El “amor sincero” que modela Pablo
denota imparcialidad y falta de hipocresía en el afecto y la conducta. 6:7 en palabra veraz y
en el poder de Dios; con armas de justicia. Pablo se centra ahora en su
proclamación verbal, que fue
bajo ataque en Corinto (ver 1 Cor. 2:15; 2 Cor. 10:10; 11:6). Como en 1 Corintios
2:5, Pablo afirma que su proclamación ha estado acompañada por el poder de Dios, lo
que probablemente sea una forma abreviada de las "señales, prodigios y poderes" (2
Corintios 12:12, traducción del autor) asociados con la predicación
evangelizadora de Pablo ( ver también Romanos 15:19; 1 Corintios 2:4; Hechos 19:11).
“Armas de justicia en la mano derecha y en la mano izquierda” contempla a un
soldado romano listo para la batalla cuya mano izquierda lleva un escudo y cuya mano
derecha sostiene un gladius (una espada corta que se lanza) o una jabalina. El uso
de imágenes militares por parte de Pablo (cf. 10:3–5) es indicativo de la realidad de
que su trabajo apostólico se parecía a una campaña militar con adversarios tanto
humanos (10:5) como espirituales (Efesios 6:10–20).
Pablo y los estoicos comparados
Como ilustra esta tabla, Pablo y sus contemporáneos estoicos a veces usaban
patrones similares de argumentación cuando hacían uso de catálogos de
penurias para demostrar su carácter. En este extracto, Plutarco en realidad se
burla de los estoicos al imitar una de sus formas estereotipadas de expresión.
2 Corintios 4:8–9 Plutarco, Moralia

1057E 2 Corintios 6:9–10
“Afligidos en todo, “Confinados, “Desconocido,

mas pero no obstaculizados, pero bien conocido;
no aplastados;
perplejo, derribado, pero

pero no desesperado; no constreñido, muriendo, pero mira! vivimos;
perseguido, torturado, castigado,

pero no pero sin dolor pero no asesinado;
abandonado;
derribado, pero mutilado, triste, pero

no pero no herido, siempre gozoso;
vencido.”
inmovilizado, pobre,
pero no golpeado, pero enriqueciendo a muchos;
rodeado, pero no teniendo nada

no vencido, pero poseyendo todas
las cosas.”
esclavizados,
pero no cautivos.”
Nota: Las traducciones en la tabla son del autor.
6:8–10 a través de la gloria y la deshonra. . . no tener nada y, sin embargo, poseerlo

todo. Los versículos 8–10 describen, utilizando la expresión de Harris, “las vicisitudes
del ministerio” 5, es decir, las fortunas cambiantes, las circunstancias volátiles y
las opiniones contradictorias sobre su apostolado y ministerio que Pablo enfrentó a lo
largo de su vida. Cada antítesis encuentra numerosos puntos de contacto en las Cartas
y los Hechos de Pablo. Por ejemplo, “a través de gloria y deshonra” (v. 8) recuerda
que Pablo fue adorado (inapropiadamente) como un dios en Listra (Hechos 14:8–12) y
fue encarcelado (injustamente) en Filipos (Hechos 16:16–24). ; “golpeado, pero no
muerto” (v. 9) recuerda uno de los numerosos actos de violencia popular a los que Pablo
estuvo sujeto (p. ej., Hechos 13:50; 14:5, 19; 16:22–23); “tristes, pero siempre
gozosos” (v. 10) resume muy bien la carta de Pablo a los filipenses, que contiene
más o menos una docena de referencias al gozo, pero fue escrita desde la celda de una prisión.
La antítesis final, “no teniendo nada, pero poseyéndolo todo” (v. 10), se hace eco de un
argumento estoico común destinado a demostrar que lo que era verdaderamente
necesario para la felicidad nunca se le podía quitar al noble sabio. Séneca (4 a. C.65
d. C.), por ejemplo, escribe: “Solo y anciano, y viendo que el enemigo está en
posesión de todo lo que me rodea, declaro, sin embargo, que todas mis
posesiones están intactas. En . . .cuanto a mis verdaderas posesiones, están conmigo y
siempre estarán conmigo” (Cons. sap. 6.3). Para el estoico incondicional, lo que
era verdaderamente necesario para la satisfacción era la fortaleza, el pensamiento
correcto y la indiferencia hacia las circunstancias externas. Para Pablo, el verdadero
contentamiento se encontraba en perder la vida por Cristo y su reino (2 Cor. 12:15; Fil. 3:7–11).
6:11–13 Con franqueza os hemos hablado. . . abrid también vuestros corazones.
Pablo concluye con un llamado sincero que es a la vez conciliador y
afectuoso. Pablo extiende su mano como un padre a sus hijos (6:13) y ruega por su
afecto a cambio. Aunque Pablo no ha hecho mal a nadie en
Corinto, no duda en dar el primer paso hacia la reconciliación, y con franqueza vulnerable,
expresa tiernamente su afecto por sus hijos descarriados en Corinto.

Este pasaje aleccionador contiene advertencias y recordatorios importantes para los
creyentes que están comprometidos en el ministerio y tienen la intención de crecer
espiritualmente. Estos puntos de enseñanza podrían organizarse bajo dos encabezados, los
dos primeros puntos bajo "Recordatorios para líderes cristianos" y los dos segundos
bajo "Advertencias para todos los creyentes".
1. La gravedad del ministerio. En este pasaje, Pablo se refiere a sí mismo como el
“colaborador” (6:1) y “siervo” (6:4) y como padre de sus “hijos” corintios (6:13). Pablo
entendió que su llamado como pastor y evangelista misional requería una mentalidad y un
estilo de vida que pusiera el bienestar de sus hijos por encima del suyo propio y los
intereses de su Maestro por encima de todo lo demás. Cualquier otra perspectiva
“desacreditaría” el ministerio (6:3). El largo catálogo de dificultades que Pablo enumera en este
pasaje no podría haberlo soportado alguien que no entendiera tanto el significado
eterno de su trabajo como su propio papel como colaborador, siervo y padre.
2. Los desafíos del ministerio. No muchos líderes cristianos serán llamados a soportar
el tipo de dificultades que Pablo describe aquí y en 11:23–33, pero es importante que
cualquiera que aspire a liderar al pueblo de Dios comprenda lo que puede implicar este
llamado: trabajo agotador, dificultades financieras, y una baja opinión a los ojos de muchos.
Sin duda, los catálogos de dificultades de Pablo no brindan la imagen completa del ministerio
del evangelio (en el capítulo anterior, Pablo se refiere a sí mismo como un "embajador"),
pero los hombres y mujeres que se dirigen al ministerio deben tener en cuenta que su llamado
no es para suburbios de ingresos medios sino para servir y sacrificarse por el reino de
Dios.
3. Recibir la gracia de Dios en vano. La advertencia que abre este capítulo (6:1) es
capaz de varias interpretaciones, dependiendo de la visión más amplia de la
perseverancia y si es posible que una persona verdaderamente salva se aparte de la fe (ver
los comentarios sobre 6:1, arriba). En cualquier interpretación, sin embargo, la
advertencia es grave y tiene la intención de evitar que la gracia de Dios no alcance los
efectos divinamente previstos en la vida de un creyente. el propósito de Dios
al dispensar su gracia en nuestras vidas no es solo para nuestro propio beneficio sino
también para que podamos convertirnos en una bendición para los demás. Cuando la gracia
de Dios en nuestra vida se trunca, no solo sufrimos nosotros mismos, sino también nuestra
familia, nuestros amigos, nuestra iglesia, nuestra comunidad y nuestra sociedad. No es
exagerado decir que el mundo es un lugar más pobre cuando se apaga la gracia de
Dios en la vida de una persona.
4. Retener el afecto. La exhortación final de Pablo en este pasaje es un llamamiento a los
corintios para un afecto recíproco. Las palabras de Pablo están llenas de patetismo y emoción
mientras ruega a sus “hijos” que le abran el corazón. Pablo podía hacer este llamamiento
con integridad porque había sacrificado mucho por sus hijos espirituales, y así demostró su
afecto por ellos muchas veces. El afecto mutuo entre el pastor y el rebaño es el ideal que Pablo
espera alcanzar en Corinto, y debería ser la meta de toda iglesia local hoy. La responsabilidad
del pastor es amar sacrificialmente; la responsabilidad de la congregación es responder
apropiadamente.
ilustrando el texto
El evangelio contiene “material sensible al tiempo”.
Escritura: Pablo articula a los corintios la urgencia del evangelio. Dios ha extendido su gracia
salvadora al pueblo de Dios, pero es gracia para hoy.
Isaías 55:6 nos recuerda que no podemos esperar para actuar en la salvación de Dios: “Buscad
a Jehová mientras puede ser hallado; llámalo mientras está cerca”. Es hora de aumentar la
urgencia en todos nuestros esfuerzos evangelísticos.
La paternidad espiritual requiere sacrificio, pero da frutos que perdurarán.

Historia: John Sergieff fue sacerdote en Kronstadt, Rusia, durante el siglo XIX.
Aunque otros clérigos vivían una vida de lujo, el Padre John había renunciado a este estilo de
vida. Al igual que el apóstol Pablo, vio su ministerio en las heridas de guerra como una
insignia de autenticidad. Llevó la iglesia a las calles, donde el crimen, la prostitución y el
alcoholismo eran rampantes, y buscó a las personas más rudas y necesitadas que pudo
encontrar. Al encontrar a uno de su “rebaño”, sostenía su rostro y lo miraba directamente
a los ojos y decía: “Esta forma de vida está por debajo de su dignidad. Fuiste creado para
albergar el
gloria de Dios." El Padre John fue llamado “el pastor de toda Rusia”, y
dondequiera que iba, el avivamiento, como la transformación, lo seguía. 6
Tener la disposición correcta es primordial en el ministerio cristiano.
Cita: Stuart Briscoe. Sobre soportar las dificultades en el ministerio, Briscoe

declaró: “Los líderes cristianos necesitan la mente de un erudito, el corazón de un
niño y la piel de un rinoceronte”.
7
La formación espiritual es contraria a una mentalidad de consumidor.
Testimonio: Una de las mayores barreras para la formación espiritual es una

mentalidad de consumidor que impregna la iglesia en el mundo occidental.
Las pruebas, persecuciones y sufrimientos que Pablo soportó para hacer avanzar
el evangelio son contraculturales a nuestro "¿Qué hay para mí?" mentalidad. Las
iglesias que están progresando en la multiplicación de discípulos han
confrontado el cáncer del consumidor y han dado a sus miembros una visión de un
futuro preferido que vive más de cerca la mentalidad y el estilo de vida de Jesús.
Pida a un miembro de la iglesia que comparta un testimonio de una forma práctica y
sacrificial en la que busca vivir su fe.
Un llamamiento a la pureza
Gran idea
La separación de la idolatría y la impureza es un requisito previo para
la intimidad con un Dios santo.
Temas importantes
Los creyentes deben ser moralmente distintos de los incrédulos.

Los creyentes deben separarse de actividades y personas perjudiciales
para su salud espiritual.
La plena comunión con Dios requiere la determinación de luchar por
la pureza moral.
Aunque este pasaje parece ser una intrusión abrupta (note cómo 7:2 sigue
tan de cerca la línea de pensamiento en 6:13), su exhortación a la pureza moral
también podría verse como un ejemplo concreto de lo que significa “no recibir en vano la
gracia de Dios” (6:1). Si esto es correcto, el llamamiento genérico de 5:20 y 6:12 para
reconciliarse con Dios ahora tiene un contenido específico: debe cesar el continuo
coqueteo con los templos paganos. Por otro lado, las Cartas de Pablo son conocidas por sus
repentinas digresiones (cf. 2:14–7:2; Efesios 3:2–13), y 6:14–7:1 no es más difícil que estos
otros. La defensa apostólica de los capítulos 1 al 5 retrocede a medida que el tono y el
contenido de los capítulos restantes se centran en la exhortación y la admonición.
Aunque el argumento de Pablo en 6:14–7:1 se hace en gran parte a través de imágenes

y simbolismos (luz, tinieblas, rectitud, maldad, etc.), y nunca identifica explícitamente el
asunto preciso que le preocupa, nos brinda abundantes pistas para identificar con
razonable confianza el tema que aborda: la práctica continuada de frecuentando templos
paganos.
Pablo ya ha abordado este tema con los corintios en otras dos ocasiones. En 1 Corintios
8:1–13, Pablo reprende a “los fuertes” por cenar en “el templo de un ídolo” (8:10) y así destruir
la fe de los débiles. En 1 Corintios 10:14–30, extiende esta prohibición al consumo
consciente de alimentos, incluso en lugares privados, que hayan sido sacrificados previamente
en un templo.
Sin embargo, la separación de la vida del templo fue mucho más difícil para las primeras
generaciones de creyentes de lo que nos damos cuenta los modernos. Los templos eran una
parte integral de la sociedad grecorromana, aparte de sus funciones religiosas. Eran el lugar
de muchos rituales familiares (p. ej., los que marcaban la pubertad, el matrimonio, la muerte,
la cosecha); se celebraron cenas privadas en los templos; los gremios comerciales locales y
los magistrados cívicos realizaban negocios en los templos; las fiestas cívicas eran organizadas
por los dioses de los cultos cívicos; etcétera. Plutarco, al escribir sobre las
celebraciones de toda la comunidad, observa: "No es la abundancia de vino o el asado de la
carne lo que hace que los festivales gocen, sino la buena esperanza y la creencia de que el
dios está presente y acepta amablemente lo que se ofrece". (Mor.
1102A). En una cultura donde la religión y el orden social estaban inextricablemente
entrelazados, la separación que pedía Pablo era una tarea difícil ya menudo peligrosa.
No es de extrañar que aproximadamente una década después de esta carta, Nerón estaba
ejecutando a cristianos en Roma bajo el cargo de misantropía, comportamiento antisocial.
1
6:14 No os unáis en yugo con los incrédulos. La palabra griega detrás de "yugo" de la NVI
podría traducirse más literalmente, "en yugo diferente" o "en yugo desigual". El verbo
expresa la idea de poner dos animales de diferente tamaño, especie o temperamento bajo
un yugo, lo que tendría resultados desastrosos. Esta exhortación resumida proporciona
información importante sobre la conducta que se encuentra bajo el escrutinio de Pablo:
conexiones relacionales con incrédulos que conducirían a una conducta ética degradante.
Porque ¿qué tienen en común la justicia y la maldad? Pablo apoya

la exhortación a no unirse en yugo desigual con una serie de cinco preguntas retóricas,
planteadas por medio de elementos pareados antitéticamente destinados a simbolizar
al cristiano, por un lado, y el comportamiento negativo en el que se entregaban, por el
otro. Cada pregunta pregunta, esencialmente, de qué manera los dos elementos son
compatibles y espera la respuesta: "¡Ninguno en absoluto!"
Los dos primeros pares (justiciamaldad, luzoscuridad) subrayan el compromiso moral que
implica la conducta censurada. La justicia y la maldad no pueden cohabitar, como tampoco
pueden hacerlo la luz y las tinieblas; la presencia de uno excluye necesariamente al otro.
El punto de Pablo es que algunos creyentes en Corinto están participando en actividades
que son enemigas de su fe.
Como “hijos de luz” (Efesios 5:8; 1 Tesalonicenses 5:5), los creyentes no pueden tener
comunión con las tinieblas.
6:15–16 ¿Qué armonía hay entre Cristo y Belial? . . . un creyente con un incrédulo? . . . el
. . . templo de Dios y los ídolos? Las siguientes tres preguntas retóricas resaltan el
carácter religioso de la ofensa de Corinto y brindan información importante sobre el escenario
de esa ofensa. Belial es uno de los muchos nombres de Satanás o un príncipe angelical
malvado en los Rollos del Mar Muerto y otras fuentes judías de este período. El mundo sin
2
darse cuenta adoraba a los demonios cuando sacrificaban a En opinión de Pablo, el pagano
los ídolos en sus templos (1 Corintios 10:2021), por lo que es muy significativo que su
antítesis final relacione este problema con "el templo de los ídolos". Dadas las reprimendas
anteriores de Pablo relacionadas con cenar en templos paganos (1 Corintios 8:1–
13) y comer alimentos sacrificados a los ídolos (= demonios; 10:14–30), podemos estar
razonablemente seguros de que Pablo está abordando el mismo problema aquí. : participación
continua en las actividades del templo o la vida religiosa de la cultura pagana más amplia.
Al afirmar que los creyentes y los incrédulos no tienen nada en común, Pablo no se está
refiriendo a las necesidades humanas básicas (alimento, vestido, afecto, etc.) o superficiales
comunes.
intereses (el disfrute de las artes, el deporte, una hermosa puesta de sol, etc.) sino
a las prioridades espirituales fundamentales y los compromisos éticos resultantes.
Porque somos el templo del Dios vivo. El “nosotros” está en posición enfática
y pretende aclarar que la comunidad creyente es ahora el lugar de la presencia de
Dios, para que sus lectores no piensen que Pablo se estaba refiriendo al
templo de Jerusalén en la cláusula anterior. Este versículo también proporciona más
fundamentos para la exhortación de 6:14. La expresión “Dios viviente” se encuentra
con frecuencia en el Antiguo Testamento (p. ej., Deut. 5:26; 1 Sam. 17:26) y se convirtió
en una importante designación polémica usada por los judíos para distinguir al Dios
usando aquí. de los ídolos sin vida de los verdadero 3 que es como Pablo está
gentiles, Tanto el individuo (1 Cor. 3:16) como la comunidad son la morada del Dios
santo.
Como ha dicho Dios: “Viviré con ellos y caminaré entre ellos”. Como apoyo
bíblico para su afirmación de que la comunidad cristiana es el verdadero templo
del Dios viviente, Pablo cita Levítico 26:11–12, con ligeras modificaciones
basadas en los textos paralelos de Ezequiel 37:27 y quizás Jeremías 32:38.
Estos textos contienen la importante fórmula del pacto: “Yo seré su Dios, ellos serán mi
pueblo”, que Pablo aplica a los creyentes. En esencia, Pablo está diciendo que estas
promesas encuentran su cumplimiento en la comunidad del nuevo pacto en Cristo (ver
“Perspectivas teológicas”, más adelante).
6:17–18 Por lo tanto, “Salid de ellos y apartaos, dice el Señor.
No toques cosa inmunda”. El segundo llamado de este pasaje se basa (“por lo
tanto”) en las verdades enunciadas en 6:14–16, y particularmente en la
afirmación de que la comunidad cristiana es el verdadero templo de Dios. Pablo cita
Isaías 52:11, que se dirige a la comunidad judía exiliada en Babilonia,
específicamente a aquellos que llevan los artículos usados para adorar al Dios de Israel.
Como Pablo ya ha explicado a los corintios, la separación no implica evitar todo
contacto con los incrédulos (1 Cor. 5:9–10). El punto de Pablo es que los creyentes deben
evitar circunstancias, actividades e individuos que puedan ser perjudiciales moral y
espiritualmente. La cita de Isaías 52:11 es especialmente relevante para la situación
de los corintios y su continua asociación con la vida del templo pagano (1
Cor. 8:1–13; 10:14–30). Esto es aún más cierto cuando entendemos que las fiestas en
los templos paganos a veces involucraban borracheras, juergas y promiscuidad.
Yo seré para vosotros Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas. El resultado de

la pureza (6,17a) es la aceptación de Dios y la experiencia de la presencia paterna
de Dios. Pablo cita 2 Samuel 7:14, donde Dios promete establecer
el trono y la dinastía de David (7:11–13) y le asegura a David que su descendencia

será como el propio hijo de Dios. Pablo añade, “e hijas”, haciendo así explícito lo que
ya afirmaron los profetas posteriores (Isa. 43:6; Jer. 31:9; Oseas 1:10), que todo el
pueblo de Dios es hijo de su padre celestial. Las bendiciones de aceptación
y adopción están condicionadas a la separación y la pureza; sin embargo, en otro
lugar Pablo afirma que los creyentes ya han sido aceptados (Romanos 5:12; Efesios
2:18; 3:12) y adoptados en la familia de Dios (Gál. 4:5; Efesios 1:5) e invocar a Dios
como “Padre” (Romanos 8:15; 1 Corintios 8:6; 2 Corintios 1:2; Efesios 4:6). La
cuestión teológica detrás del argumento de Pablo en estos versículos puede
ser que la separación del pecado y una preocupación genuina por la santidad
demuestran quiénes son verdaderamente los hijos de Dios. Sin embargo, es más
probable que Pablo esté describiendo la comunión cada vez más íntima con Dios
que
acompaña al crecimiento en santidad. 7:1 ya que tenemos estas promesas.
Véase "Perspectivas teológicas", a continuación. purifiquémonos. . . perfeccionando la santidad por
Esta exhortación sumaria puede entenderse como un llamado a la santidad perfecta, o
como un llamado a la consagración completa. Pablo ya ha dicho a los corintios que, en
principio, ninguna tentación es irresistible; Dios siempre proporciona una vía de
escape (1 Corintios 10:13). Sin embargo, Pablo también aclara que no ha alcanzado
la perfección (Filipenses 3:1213) y que el proceso de santificación no estará
completo hasta el regreso de Cristo (1 Tesalonicenses 3:13). Parece mejor entender
este versículo como un llamado a “seguir adelante hacia la meta para ganar el
premio” (Fil. 3:14), en lugar de verlo como una posibilidad de alcanzar la santidad
perfecta en esta vida (cf. Santiago 3:2; 1 Juan 1:8).
En este pasaje, Pablo hace algunas afirmaciones notables con respecto a

la comunidad cristiana, particularmente con respecto a su propia herencia judía y
las Escrituras. Para los judíos de la época de Pablo, el templo era un recordatorio
visible de la presencia de Dios con su pueblo y su elección de Israel. De acuerdo con
las advertencias de los primeros profetas (Jeremías 7; Miqueas 3:9–12), Jesús (Juan
4:20–24) y otros escritores del Nuevo Testamento (Hebreos 8:1–6; 1 Pedro 2 :4–10),
Pablo margina la importancia del templo de Jerusalén al afirmar que la comunidad
del nuevo pacto es ahora donde mora la presencia de Dios: “Somos el templo del
Dios vivo” (2 Cor. 6:16). Pablo también aplica la promesa concerniente a la
filiación de la dinastía davídica a los seguidores de Jesús (2 Cor. 6:18; cf.
2 Sam. 7:14). El método teológico de Pablo se hace explícito en 7:1, “Estas promesas
tenemos”. Las promesas de Israel pertenecen a la comunidad del nuevo pacto.
Esta es una afirmación que ciertamente habría suscitado objeciones entre los
contemporáneos judíos de Pablo, como todavía lo hace hoy.

La enseñanza de Pablo sobre la importancia de la santidad puede malinterpretarse o
malinterpretarse fácilmente. Los siguientes encabezados desentrañan elementos
clave de este pasaje relacionados con la santidad y aclaran elementos que a
veces son mal interpretados, incluso por lectores informados del Nuevo Testamento.
1. Intimidad. Quizás el punto más urgente que Pablo está haciendo en esta
sección es que la santidad personal conduce a la intimidad con el Padre. Pablo
reúne solo algunos de los muchos textos del Antiguo Testamento que hablan de este tema,
y los verbos principales de 6:16–18 explican claramente los resultados de la
obediencia fiel: “Viviré con ellos y andaré entre ellos. . . . recibiré, seré
un Padre para vosotros”. Están en juego la intimidad y la plena comunión
contigo. . . . con el Padre, que es un mensaje que hace eco de la enseñanza de Jesús:
“Jesús respondió: 'El que me ama, obedecerá mi enseñanza. Mi Padre los amará, y
vendremos a ellos y haremos morada con ellos'” (Juan 14:23). Pablo no está diciendo
que la pureza sea un requisito previo para la salvación o la justificación, pero está
diciendo que la verdadera fe salvadora conducirá a una creciente preocupación por la
santidad, lo que conducirá a una intimidad total con el Padre. Pablo ya les ha dicho a los
corintios que su falta de atención a tales asuntos ha llevado a la muerte y
enfermedad en su comunidad (1 Corintios 11:2731), y su angustia por el comportamiento
de algunos finalmente hará que emita un grave castigo. desafío a los corintios: “Examinaos
a vosotros mismos si estáis en la fe” (2 Cor. 13:5).
2. Separación. En este contexto, el principal medio para lograr la intimidad es

separarse de los contaminantes espirituales, ya sean relaciones o actividades. La
separación no es el único componente crucial de la profunda comunión con el Padre, pero
es lo que Pablo necesita abordar aquí. Este pasaje a veces se presenta como si la
principal preocupación de Pablo fueran los matrimonios entre creyentes y no
creyentes, lo cual no es el caso. Por otro lado, también he escuchado a maestros y
pastores insistir en que, dado que el tema que aborda Pablo se refiere a frecuentar los
templos paganos, este pasaje no tiene nada que ver con
relaciones maritales. Esto tampoco es del todo correcto. Si bien el problema en Corinto
se relaciona con frecuentar los templos paganos, Pablo intencionalmente enmarca su
instrucción de manera bastante amplia, al enunciar principios que se
relacionan con cualquier relación o actividad espiritualmente perjudicial (esp.
6:1415). Cierto, Pablo no está hablando del matrimonio entre creyentes y no creyentes
en este pasaje, pero esta es una aplicación apropiada del principio general que articula.
3. Motivación. Pablo emplea una variedad de factores de motivación para exhortar
a los creyentes a hacer lo que deben hacer. En el capítulo anterior, Pablo usó el
juicio futuro de los creyentes en el trono de Cristo como una razón para agradar
a Dios (5:9–10; cf. Rom. 14:1–12; 1 Cor. 3:12–15). En otros contextos, Pablo usa las
recompensas eternas como un estímulo para las buenas obras (2 Tim. 4:7–8; Col.
3:23–24). Pablo también podría señalar los beneficios temporales y mundanos de
la obediencia como una motivación adecuada (Efesios 6:13). En este pasaje, sin
embargo, Pablo enfatiza la rica recompensa de la comunión relacional presente con
Dios como el subproducto de la fidelidad y la pureza. Pablo presenta la intimidad
familiar y la bendición de la presencia paternal de Dios en nuestro peregrinaje terrenal
como la verdadera recompensa por buscar con determinación la santidad, y esto
es algo que los creyentes de hoy deben recordar a diario.
ilustrando el texto
El llamado de Jesús es un llamado a vivir vidas distintivamente centradas en Cristo.
Observación Cultural: Ningún grupo religioso en los Estados Unidos es más reconocido
por su compromiso de vivir separado del mundo que los Amish. Su vestimenta
sencilla y modesta y su compromiso de vivir libres de la red eléctrica hacen que
su estilo de vida sea contracultural, sin duda. Los Amish optan por no utilizar los
viajes en automóvil convencionales. Su razón es que la propiedad de un automóvil
engendra orgullo y alimenta un estilo de vida acelerado que debe resistirse.
La familia es una gran virtud en la cultura Amish. El valor de la comunidad
reemplaza el valor del individuo. Puede que no entendamos la resistencia Amish al
uso de la tecnología o emulemos todas las facetas de su enfoque de la cultura, pero
su compromiso de ser menos mundanos que los demás es una virtud de la que no
se debe burlar.
Máximo impacto
Lección práctica: Sostenga una jarra grande de vidrio con agua. Luego coloca unas gotas de
colorante alimentario rojo en el agua y observa cómo transforma todo el volumen de agua.
Los seguidores de Jesús pueden cambiar la química de una oficina, una escuela o un
vecindario cuando vivimos de manera obediente y distintiva.
Nosotros pertenecemos.
Historia: Max Lucado relata una historia contada por el terapeuta familiar Paul Faulkner:
Un hombre se dispuso a adoptar a una adolescente con problemas. Uno cuestionaría la lógica del padre.
La niña era destructiva, desobediente y deshonesta. Un día llegó de la escuela y saqueó la casa en
busca de dinero. Cuando llegó, ella se había ido y la casa estaba en ruinas.
Al enterarse de sus acciones, sus amigos lo instaron a no finalizar la adopción. "Dejarla

vete”, dijeron. "Después de todo, ella no es realmente tu hija". Su respuesta fue simplemente: “Sí, lo
sé. Pero le dije que lo era. 4
Nosotros también hemos sido adoptados, y debemos devolver el amor abrumador del Padre
en una búsqueda creciente de la santidad y la persistencia en la fidelidad.
2 Corintios 7:2–4
Un llamamiento a la reciprocidad
Afecto
Gran idea
Pablo asegura a los corintios su integridad y afecto por ellos y les pide que le
devuelvan su afecto abriendo sus corazones a él ya sus colaboradores.
Temas importantes
Pablo ha actuado con total integridad hacia los corintios.
El afecto de Pablo por los corintios permanece intacto.

La confianza de Pablo en los corintios es firme.
Pablo termina el pensamiento que fue interrumpido por el llamamiento de 6:14–7:1,

pidiendo a los corintios que le devolvieran su afecto y asegurándoles su propia integridad y
confianza en ellos. En este breve párrafo, Pablo reúne gran parte de los capítulos
anteriores de manera abreviada y alusiva (ver "Perspectivas interpretativas", más
adelante). Esta recapitulación sumativa le permitirá a Pablo, en 7:5–16, retomar la línea
de pensamiento que dejó colgando en 2:13, con respecto a su inquietud en Troas
mientras esperaba noticias de Tito.
7:2 Hacednos lugar en vuestros corazones. hemos hecho mal. . . corrompido . . explotado
nadie. Pablo repite la súplica de 6:13 por afecto recíproco, esta vez ofreciendo una triple
defensa de su integridad personal. Algunos han sugerido que cada una de estas
afirmaciones refleja una acusación específica contra Pablo de mala conducta, por ejemplo,
corromper a alguien moralmente o causar la ruina financiera al imponer normas éticas
cristianas en prácticas comerciales o litigios (ver 1 Corintios 6:1–11). Sin embargo,
lo más probable es que los dos primeros sean declaraciones generales de inocencia,
mientras que el tercero refleja la preocupación muy real de Pablo por la transparencia y la
probidad en asuntos financieros. La acusación de explotación financiera saldrá a la
superficie nuevamente en 12:17, lo que proporciona evidencia sólida de que Pablo
está consciente de que algunos en Corinto pueden albergar sospechas al respecto. La
insistencia de Pablo en su inocencia probablemente alude a su defensa de sus planes
de viaje alterados (1:1219), su diferenciación intencional de aquellos que pregonan la
palabra de Dios (2:17) y se predican a sí mismos (4:5), y su soportar de buena gana las
dificultades y la injusticia por causa del evangelio (4:7–12; 6:3–10).
7:3 No digo esto para condenaros. Pablo es consciente de que su tres veces repetido
la afirmación de inocencia (7:2) podría interpretarse como una acusación ambigua de los
corintios, en particular por parte de aquellos que se irritan bajo su liderazgo.
No queriendo socavar el progreso relacional que ha logrado con los corintios, ni dar
lugar a quejas entre sus detractores en Corinto, Pablo aclara la intención detrás de sus
declaraciones de inocencia y fundamenta esta explicación al recordarles: “Ustedes
están en nuestros corazones. ” (ver, por ejemplo, ESV, LEB, NET).
tienes un lugar así en nuestros corazones. Pablo observa que ya ha dicho

los corintios que están “en nuestros corazones”, lo que lleva a los comentaristas a
preguntarse dónde precisamente Pablo ha hecho esta seguridad. La mayoría ve el comentario en
6:11 como referencia probable, pero allí Pablo solo dice que ha abierto su corazón a
los corintios, no que los corintios están en su corazón. La referencia a que los
corintios están en su corazón se encuentra en 3:2, donde Pablo explica que los
corintios son una carta de Cristo “escrita en nuestros corazones”.
Sin embargo, no es necesario aislar uno u otro como referencia singular en la
mente de Pablo. Es probable que Pablo se esté refiriendo al tenor completo de los
capítulos anteriores y numerosos contextos donde enfatiza su profundo afecto por
los corintios, incluyendo 2:1–4; 5:13–14; y 6:11–13.
que viviríamos o moriríamos contigo. Aunque Pablo ha mencionado morir y resucitar
anteriormente en esta carta (1:8–9; 4:14; 5:14–17), la referencia en este versículo no es
al tema teológico que es tan importante en las Cartas de Pablo: morir y resucitar.
resucitando con Cristo—sino al fuerte vínculo de afecto que siente por los
corintios. Pablo se hace eco de una expresión proverbial de amistad que se
encuentra en numerosos escritores
1 antiguos. que Pablo siente con sus iglesias se
La solidaridad
expresará de manera más conmovedora en 11:29: “¿Quién es débil, y yo no me siento
débil? ¿Quién es llevado al pecado, y yo no me quemo por dentro?” (cf. 1 Tes. 3:8).
7:4 Os he hablado con mucha franqueza. Con este versículo, Pablo repasa el
argumento de los capítulos anteriores y pasa a la siguiente sección (7:5–16), donde
concluye el cuaderno de viaje interrumpido en 2:13.
La “gran franqueza” de Pablo (la misma expresión utilizada para describirse a sí
mismo en 3:12–13 [NVI: “muy audaz”], en contraste con Moisés) podría interpretarse
para incluir la mayor parte de lo que precede, incluidas sus palabras iniciales de consuelo
( 1:3–7), su cándida descripción de la crisis en Asia (1:8–11), su defensa de sus
planes de viaje (1:12–2:4), su defensa de su apostolado en los capítulos 3–6, sus
catálogos de dificultades (4:7–12; 6:3–10) y su llamado a la pureza (6:14–7:1). Estos
capítulos también incluyen varias revelaciones vulnerables de Pablo (p. ej., 1:9; 3:2;
4:16; 6:12–13), lo que hace que 2 Corintios sea probablemente la carta más personal de Pablo.
La “franqueza” de Pablo también tiene en mente la carta que envió a través de Tito,
que fue escrita “con gran angustia y angustia del corazón y con muchas lágrimas” (2:4;
cf. 7:8).
Me enorgullezco mucho de ti. . . mi alegría no conoce límites. Mientras Pablo se
prepara para volver al tema de su tiempo en Macedonia en 7:5 (cf. 2:1213), hace
eco del gozo y la acción de gracias que suscitó su discusión anterior sobre este
tema (2:14), que será totalmente aclarado en 7:5–16. Sin embargo, es importante tener
en cuenta que el orgullo y el gozo de Pablo por los corintios no se extiende a todos
los aspectos de su conducta (cf. 6:14–7:10), sino que se relaciona principalmente
con su recepción positiva de Tito y su actitud piadosa. respuesta a la triste carta
que Tito libró de Pablo (7:5–16). Como lo revelarán los capítulos 8–9 y 10–13,
Pablo tiene algunos problemas serios que confrontar en esta carta, incluyendo el
hecho de que los corintios no completaron la colecta prometida para los pobres
en Jerusalén y la influencia de los “falsos apóstoles” (11:13). ) entre ellos.

Un elemento de esta breve sección se destaca en particular como digno de
reflexión y énfasis en la enseñanza: el corazón de Pablo como pastor. En 7:3
Pablo observa que su afecto por los corintios es tal que “viviríamos o moriríamos con
vosotros”. En esta declaración Pablo revela más claramente que en ningún otro lugar
la conexión afectiva y emocional que los pastores espirituales deben sentir
hacia su rebaño. Pablo ha invertido no solo tiempo y energía en predicar el evangelio
a otros, sino también su propio corazón. Escribiendo a Tesalónica, Pablo dice: “Te
amamos tanto que nos complació compartir contigo no solo el evangelio de Dios,
sino también nuestra vida” (1 Tesalonicenses 2:8). Pablo considera a los
corintios como sus hijos (1 Cor. 4:14; 2 Cor. 6:13), por quienes con gusto “gastará
y se gastará” (12:15 NVI). Como un padre, Paul encuentra alegría en los éxitos de sus
hijos y dolor en sus fracasos, y se entrega de todo corazón, no a
regañadientes, a su bienestar. Como bien sabe Pablo, el ministerio implica
relaciones con personas quebrantadas y necesitadas, y eso inevitablemente
conlleva dolor, malentendidos y, a veces, afecto no correspondido. Sin embargo,
Pablo también entiende el gozo que viene con la paciencia, la indulgencia y la
devoción desenfrenada por el bienestar de los demás, y Pablo puede expresar ese
gozo en este pasaje: “En todas nuestras tribulaciones, mi gozo no conoce
límites” (7:4). ).
ilustrando el texto
La falta de accesibilidad puede comprometer la conexión de un pastor con el rebaño.
Historia: Estaba almorzando con un pastor de una pequeña iglesia. Mientras

conducíamos a su casa, me di cuenta de lo lejos que estaba del pueblo, a través de
carreteras secundarias y caminos agrícolas. Cuando le comenté sobre esto, su
respuesta fue: “Sí, eso es intencional. Evita que mis feligreses me molesten”. Como el nuestro
Mientras continuaba la conversación, aprendí que la preocupación de este pastor no era

protegerse del agotamiento, sino evitar que las necesidades de su rebaño lo distrajeran.
Este pastor también era un erudito y no quería que su trabajo pastoral interfiriera
con su escritura académica. Por supuesto, cada pastor tiene que tomar decisiones
sobre la mejor manera de cumplir con su llamado, pero si el corazón de un pastor no es
"vivir o morir" (2 Corintios 7:3) por su rebaño, tal vez su llamado esté en otra
parte. .
Alegría a través del cuidado de los demás.
Conexión con el Ministerio: El apóstol Pablo halló gran gozo en servir y cuidar a los
demás. Esta actitud refleja el corazón de Jesús y debe verse en la vida de todo cristiano.
Permita que la enseñanza de este pasaje sea una oportunidad para compartir sobre
algunos de los ministerios de su iglesia que brindan atención a los demás.
Describa tanto las oportunidades de servicio como el gozo que las personas encuentran al
servir a los demás de esta manera. Puede incluir breves testimonios de quienes
cuidan y de quienes son cuidados.
Autosacrificio de un líder
Escritura: Resalte algunas de las formas en que el apóstol Pablo se sacrificó al dar
liderazgo en la iglesia primitiva (ver 2 Corintios 11). Luego describa algunas de las
formas en que los líderes laicos de su iglesia se sacrifican al servir a su congregación.
Muchos miembros de la iglesia no tienen idea de cuán fiel y diligentemente sus líderes
sirven a Jesús ya ellos. Finalmente, considere hacer una pausa durante su mensaje,
invitar a los miembros de la junta o del consejo a ponerse de pie y tomar tiempo para orar por ellos.
Anime a los miembros de su iglesia a orar regularmente por aquellos que han sido
llamados al liderazgo en su iglesia.
Consuelo, arrepentimiento y
Reconciliación
Gran idea
Pablo se regocija por el informe de Tito de que los corintios respondieron con
arrepentimiento a su carta fuertemente redactada y estaban ansiosos por hacer las
cosas bien.
Temas importantes
Dios consuela a los abatidos.
Una reprensión piadosa puede infligir dolor, pero este dolor producirá un verdadero
arrepentimiento en los corazones sinceros.
El dolor genuino por el pecado conduce a una vida floreciente; el dolor
poco sincero sólo conduce a un aumento del dolor.
En este segmento, Pablo reanuda la narración de sus viajes (1:8–2:13) que fue
interrumpida por la exclamación de acción de gracias del apóstol en 2:14 y la
digresión en defensa de su apostolado que siguió (nótese cómo 7:5 sigue sin
problemas). de 2:13). Descubrimos aquí la razón del repentino estallido de
acción de gracias de Pablo: la mención de Tito en 2:13 nos recuerda las gozosas
noticias que Tito le trajo a Pablo en Macedonia acerca de la respuesta
penitente de los corintios a su carta fuertemente escrita (2:34). ). Esta sección
presente también arroja luz sobre el contenido de la apertura de la carta, que
enfatiza el consuelo en la aflicción (1:3–11). Este mismo tema y terminología se
retoman aquí, lo que indica que las reconfortantes noticias que Pablo había
recibido de Tito eran el tema dominante en la mente de Pablo cuando comenzó esta
larga misiva. Pablo ahora lleva a una conclusión la primera parte importante de la
carta, en la que el apóstol ha defendido su cambio de planes de viaje (1:12–2:4),
aborda el tema de disciplinar al ofensor (2:5–11), presentó una larga y profunda
defensa de su apostolado (2,14–7,4) y expresó su alegría por la respuesta de los
corintios a su carta. En los capítulos siguientes, Pablo dirigirá su atención a dos
asuntos serios que siguen sin resolverse: la colecta estancada para los pobres (caps.
8–9) y la presencia de intrusos perturbadores (caps. 10–13).
7:5 Porque cuando llegamos a Macedonia, no tuvimos descanso. . . conflictos en el

fuera, miedos dentro. Después de regresar a Éfeso de su “dolorosa visita” a Corinto
(2:1), Pablo inicialmente había planeado regresar y afirmar su autoridad, pero decidió
enviar una carta a través de Tito (1:15–2:4). Pablo había hecho planes para
encontrarse con Tito en Troas, pero el hecho de que Tito no llegara a tiempo obligó
a Pablo a abandonar un ministerio fructífero debido a la preocupación por la situación
en Corinto (2:12–13). Pablo cruzó el Egeo hacia Macedonia, que era, aparentemente,
su punto de encuentro secundario, y señala aquí que “nuestra carne
[sarx]” (traducido por la NVI simplemente como “nosotros”) no tenía descanso. Esto
probablemente se refiere a toda su persona, en oposición al simple agotamiento
corporal (cf. 2:13, “sin descanso en mi espíritu”; ver KJV). No tenemos información
específica sobre lo que Pablo tiene en mente por “conflictos del exterior”,
aunque la larga lista de peligros encontrados durante el viaje que Pablo enumera
en 11:23–28 proporciona pistas: peligros de naufragios, bandidos, turbas, hambre, etcétera. de Pablo
“los temores internos” deben incluir la ansiedad por Tito y la situación en Corinto, además
de las preocupaciones sobre la seguridad personal (11:28).
7:6–7 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló a nosotros con la venida de
Tito. El alivio llegó con la llegada de Tito, quien informó sobre el éxito de su embajada
en Corinto. El consuelo en la aflicción ha sido un tema dominante en esta carta (1:3–11;
2:2–3, 14–17; 4:7–12, 16–17; 6:3–10), y Pablo enuncia este tema aquí en forma
de un principio teológico: Dios consuela a los abatidos (cf. Is 40,1; 49,13 y 51,12,
“Yo soy el que te consuela” [ver CEB]).
Titus: el compañero de trabajo de confianza de Paul
Titus fue uno de los asociados clave del ministerio de Paul y se le asignaron
tareas que requerían una gran diplomacia y conocimientos administrativos.
Oímos hablar de él por primera vez en Gálatas, donde Pablo cuenta cómo
Tito lo acompañó a Jerusalén y brindó a los líderes de Jerusalén un
ejemplo personal de fe genuina en un gentil aparte de la circuncisión (Gálatas
2:1–4). Pablo lo describe como su verdadero hijo “en nuestra común fe”
(Tito 1:4), lo que sugiere que Pablo jugó un papel decisivo en la
conversión de Tito (cf. 1 Cor. 4:15; Filem. 10). A Tito se le dio la difícil tarea
en Corinto de entregar la carta de reprensión de Pablo, mientras que al
mismo tiempo intentaba efectuar la reconciliación. También se le
encomendó organizar la colecta para los pobres en Jerusalén (2 Cor. 8:6,
16), que en gran medida consistía en motivar a los corintios para que
cumplieran su promesa (véanse los capítulos 8–9). En vista del éxito de Tito
en Corinto, no sorprende que Pablo más tarde le confiara la
responsabilidad de organizar el nuevo ministerio en Creta (Tito 1:5). Más
tarde fue llamado a encontrarse con Pablo en Nicópolis (Tito 3:12), quizás
en preparación para el ministerio en Dalmacia (2 Timoteo 4:10).
sino también por el consuelo que le habías dado. Pablo afirma sabiamente a
los corintios al relatar el informe de Tito sobre su propio aliento de parte de los
corintios, así como la evaluación positiva de Tito de su respuesta a la severa carta de
Pablo: “anhelo” (quizás de reconciliarse con Pablo), “profundo dolor” (por el pecado y la
ofensa resultante a Pablo), “preocupación ardiente” (o “celo”—quizás para arreglar las
cosas).
7:8–9 Veo que mi carta te hirió, pero solo por un rato. La carta de Pablo,
fuertemente redactada, dio en el blanco previsto y produjo el efecto deseado:
arrepentimiento. Pablo describió anteriormente esta carta como escrita por
“angustia”, “angustia” y “lágrimas” (2:4), revelando que la carta fue dolorosa tanto para
el escritor como para los destinatarios. Sin embargo, debido a que la principal
preocupación de Pablo era la restauración y la salud espiritual de la congregación, no
era reacio a causar dolor, siempre que el dolor fuera finalmente beneficioso. Este curso
de acción, sin embargo, no fue tomado con entusiasmo por Paul, ni sin algunas
dudas: “Me arrepentí . . . pero ahora estoy feliz” (7:8b–9a). Probablemente tengamos
razón al detectar una medida de incertidumbre por parte de Pablo en
cuanto a la idoneidad de la carta, y también al inferir que confiarla a Tito
involucró un grado de coraje y fe. Pablo realmente consideró la posibilidad de
que la carta terminara causando más daño (7:9) que bien, lo que explica su inmenso
consuelo y gozo por el buen informe de Tito.
7:10 La tristeza según Dios trae arrepentimiento que conduce a la salvación y no deja
arrepentirse. Pablo ahora elabora lo que significa llegar a ser “triste como Dios
quiso” (7:9) y define dos tipos diferentes de tristeza: tristeza según Dios y tristeza
mundana. El primero resulta en “salvación”, el último en “muerte”. Es posible que por
“salvación” y “muerte” Pablo esté pensando sólo en el destino escatológico final de
uno. Sin embargo, dada la articulación gnómica de esta verdad en forma de principios
teológicos generales, parece más probable que el pensamiento de Pablo también
incluya los beneficios o daños producidos en esta vida por los dos tipos de dolor.
La tristeza según Dios produce una contrición sincera, junto con una acción
deliberada (ver 7:11) para rectificar la situación. Lejos de producir
“arrepentimiento”, la tristeza según Dios conduce a la paz en esta vida y al gozo
eterno en la vida venidera. La “tristeza mundana”, en cambio, lamenta más el
descubrimiento del pecado que el pecado mismo y está más cerca del resentimiento
que del verdadero arrepentimiento. Este tipo de dolor abre un camino destructivo a
través de esta vida y solo encuentra desesperación y muerte en la próxima vida.
7:11 Mirad qué ha producido en vosotros esta tristeza que es según Dios: qué
fervor. . . afán . . indignación . . alarma . . . anhelo . . . inquietud. Como prueba del
axioma teológico de 7:10, que la tristeza según Dios produce beneficios espirituales
positivos, incluso en esta vida, Pablo enumera siete manifestaciones específicas de
verdadero arrepentimiento evidenciadas por los corintios en el presente
asunto: “fervor” (una determinación diligente de establecer las cosas bien), “afán de
aclararse”, “indignación” (ira apropiada hacia el ofensor), “alarma” (angustia genuina
por la ofensa a Dios y a Pablo), “anhelo” (un deseo profundo
por la reconciliación con su apóstol fundador), “preocupación” (o “celo”: una

búsqueda enérgica de la justicia), “disposición a ver que se haga justicia” (o
“venganza”: la aplicación del castigo a los culpables [véase 2:6 ]). Pablo
mide la autenticidad del arrepentimiento de los corintios por sus acciones (cf.
Mateo 3:8; Hechos 26:20) y concluye que han demostrado ser completamente
“inocentes”. Aunque es probable que una minoría en Corinto cargara con más
culpa de lo que esta declaración concede públicamente—particularmente por no
tratar la ofensa antes de ser confrontado por Pablo—la magnánima
declaración de inocencia de Pablo refleja su convicción de que el verdadero
arrepentimiento hace borrón y cuenta nueva, y es indicativo de su
determinación de seguir adelante en su relación con los corintios.
7:12 Te escribí. . . ni por causa del que hizo el mal
ni por cuenta del perjudicado. Lo poco que se puede saber sobre el asunto en
disputa y las personas involucradas se ha presentado en la barra lateral "La Ofensa
y el Pecador en 2:511 y 7:516" en la unidad de 2:511.
Los pronombres en primera persona en 2:5 y 2:11 indican que la parte lesionada
probablemente fue Pablo. Refiriéndose a la dolorosa carta de 2:4, Pablo
1 pero
señala que su propósito principal no era acusar al ofensor, o vindicarse a sí
mismo, sino brindar una oportunidad para que los corintios mostraran sus
verdaderos colores y mostraran su lealtad (NVI: "dedicado" ) a Pablo. Esta
evaluación retrospectiva pastoralmente astuta le permite a Pablo aclarar sus
propias intenciones al enviar la carta y también afirmar a los corintios en su
respuesta. 7:13–15 nos deleitamos especialmente al ver lo feliz que estaba Tito. . .
todos ustedes fueron obedientes, recibiéndolo con temor y temblor. El informe de
Tito le da a Pablo otra oportunidad de animar a los corintios, haciéndoles saber la
valoración positiva que Tito hace de ellos. Esta revelación fortalece aún más la
relación entre Tito y los corintios y hace que la tarea de Tito de revigorizar la
colección sea mucho más fácil. En la literatura bíblica, “miedo y temblor” describe la
respuesta apropiada a una demostración del poder, el plan o la gloria de Dios
(Éx. 15:16; Deut. 2:25; Jer. 33:9; Dan. 6:26; Fil. 2:12).
Así, Pablo describe la respuesta de los corintios a su censura apostólica en
términos que subrayan su debido respeto por el delegado apostólico de Pablo.
7:16 Me alegro de poder tener plena confianza en ti. Esta declaración
probablemente debería entenderse restringida a asuntos relacionados con la
embajada de Tito, particularmente la manera en que los corintios trataron al
ofensor y su lealtad a Pablo. Sabemos por 6:14–7:1 que Pablo tenía serias
preocupaciones con respecto a algunos en Corinto que frecuentaban iglesias paganas.
templos, y los capítulos 10–13 revelarán problemas aún más graves que Pablo debe
enfrentar.
El énfasis en este pasaje sobre el arrepentimiento es algo único entre las cartas
de Pablo. De hecho, Pablo rara vez habla explícitamente de “arrepentimiento”. La
terminología aparece solo cinco veces en sus cartas (Rom. 2:4; 2 Cor. 7:9, 10; 12:21;
2 Tim. 2:25), aunque está implícito en pasajes donde Pablo habla de "volverse". al
Señor (2 Cor. 3:16; Gá. 4:9; 1 Tes. 1:9). Aquí en 2 Corintios 7, Pablo habla
tanto de los cristianos que se arrepienten de sus juicios erróneos y
pecados (7:9; cf. 12:21) como más ampliamente del “arrepentimiento que conduce a
la salvación” (7:10; cf. Rom. 2: 4). El arrepentimiento, por supuesto, está
profundamente arraigado en la teología del antiguo pacto y es particularmente prominente
en los profetas Jeremías y Ezequiel. La terminología comúnmente usada en el Antiguo
Testamento es shub, “dar la vuelta”. Aunque el llamado al arrepentimiento en el
Antiguo Testamento se dirige con mayor frecuencia a Israel (1 Reyes 8:47; Isa. 30:15;
Jer. 8:6), también se dirige a las naciones paganas (Jer. 18:7–8). ; Jonás 3:1–10) y a
individuos (Job 42:6; Prov. 1:23; Sal. 51). Desde la perspectiva del Antiguo
Testamento, el arrepentimiento está disponible incluso en la hora undécima, cuando el
juicio es inminente (Jeremías 18:8; Ezequiel 18:3032), e incluso después de una vida
de pecado y rebelión (2 Crón. 33:10–13). Esta perspectiva continúa en el Nuevo
Testamento, ya que nadie está excluido del llamado al arrepentimiento (Hechos
17:30), y la confesión y el arrepentimiento son la única condición para el perdón (1 Juan
1:510).

Este pasaje contiene información importante y única (en las Cartas de Pablo) sobre el
proceso de confrontar el pecado y el arrepentimiento resultante. Al enseñar
este pasaje, vale la pena enfatizar el propio sentido de consuelo de Pablo proveniente de
la respuesta de los corintios, su determinación de confrontar el pecado y su
descripción de cómo es el verdadero arrepentimiento.
1. Dios consuela a los abatidos. 2 Corintios 1–7 es el hogar de algunos muy
grandes designaciones de Dios. A través de estos apelativos descriptivos, Pablo
conecta el carácter y los atributos de Dios con su obra en y a través de la
apóstol. Pablo describe a Dios como el que resucita a los muertos (1:9), que
triunfa sobre nosotros en Cristo (2:14), que nos hace aptos para el servicio (3:5), que hace
resplandecer su luz en nuestros corazones (4:14). 6), que nos da su Espíritu como
depósito (5,5), y que reconcilia consigo al mundo (5,18). A estas elevadas
descripciones, 7:6 añade el Dios “que consuela a los abatidos”. Como lo confirman los
primeros versículos de 2 Corintios (1:3–7), esta carta, particularmente los capítulos 1–7, se
escribió a partir de una experiencia abrumadora del consuelo de Dios: “Nuestro consuelo
abunda en Cristo” (1:5). La majestad de Dios se revela no sólo en su obra como Creador y
Redentor, sino también en su papel como “el que nos consuela en todas nuestras
tribulaciones” (1:4).
2. La confrontación requiere coraje. El apóstol Pablo ciertamente no era de los que
se retraían de una confrontación cuando había asuntos del reino en juego, como lo
demuestran los capítulos 10–13 de esta carta. Sin embargo, el ataque personal descrito en
este pasaje y en 2:5–11 dejó a Pablo genuinamente perplejo. Al principio tenía la intención
de regresar personalmente a Corinto, pero luego cambió de opinión (1:12–2:4).
En lugar de eso, envió una carta fuertemente redactada, y luego admite haber tenido dudas
sobre esta acción también (7:8). La inacción, sin embargo, no era una opción.
Aunque Paul no estaba del todo seguro de cómo proceder, debe haber supuesto que
consecuencias mucho más graves resultarían de no hacer nada.
La voluntad de Pablo de confrontar el pecado en lugar de pasarlo por alto finalmente
lo llevó al arrepentimiento y la restauración. Esto nos sirve como un importante
recordatorio de que, si bien es posible que no siempre tengamos una claridad absoluta
sobre cómo lidiar con el pecado grave en el cuerpo de Cristo, no confrontar a los
involucrados traerá casi con seguridad más daño que bien.
3. El verdadero arrepentimiento da fruto. Quizás el componente más instructivo de
este pasaje es la distinción que hace Pablo entre “tristeza según Dios” y “tristeza
del mundo” y su descripción de cómo es la tristeza según Dios. El atributo principal de
la tristeza según Dios es que se expresa asumiendo la responsabilidad por la
ofensa y trabajando enérgicamente para rectificar el asunto (cf. Lucas 3:8). Pablo no da
más detalles sobre la “tristeza del mundo”, pero podemos inferir que es deficiente tanto en
el reconocimiento de las malas acciones como en el trabajo para corregir las cosas.
Esta respuesta, según Pablo, conduce únicamente a la “muerte” (7:10).
ilustrando el texto
Cómo se ve la tristeza según Dios.
Historia: Enseñar a los estudiantes de seminario es a la vez desafiante y estimulante. Como

profesor, tengo la oportunidad de interactuar con hombres y mujeres jóvenes de todo el mundo
que se están preparando para el ministerio, y la tarea es genuinamente gratificante.
Ocasionalmente, sin embargo, los estudiantes toman atajos académicos en el trabajo del
curso y deciden plagiar un trabajo o hacer trampa en un examen. Esta es la parte
desafiante. Hace varios años descubrí una red de trampas en una de mis clases; tres
estudiantes, todos involucrados en el ministerio, se confabularon para tergiversar
los puntajes de sus exámenes. La evidencia que recopilé fue decisiva e irrefutable, pero
siempre permito que los estudiantes se sinceren por sí mismos antes de confrontarlos con
la evidencia. Llamé a los estudiantes a mi oficina individualmente y les pregunté sobre
sus calificaciones en las pruebas y si habían sido honestos, tratando gentilmente de
persuadirlos hacia la honestidad. Los primeros dos estudiantes negaron categóricamente
haber actuado mal, e incluso después de ver la evidencia presentaron excusas y demostraron
más preocupación por las consecuencias académicas que por el tema espiritual más profundo.
El tercer estudiante, por otro lado, necesitó pocas indicaciones. Rompió a llorar casi antes
de sentarse, y su remordimiento fue sincero y alentador. Las consecuencias que enfrentó
fueron bastante diferentes a las de los estudiantes que solo admitieron su ofensa a
regañadientes. Terminó terminando la clase de manera respetable y luego me
agradeció por confrontarlo. Este estudiante demostró lo que Pablo llama "tristeza según Dios":
tristeza que lamenta la ofensa, no simplemente su descubrimiento, y produce un
arrepentimiento genuino.
En tiempos de pérdida y dolor, Dios aparece y brinda consuelo celestial.
Testimonio: Pida a un miembro de la iglesia, pareja o familia que comparta una historia
sobre cómo Dios se acercó de manera clara y tangible mientras pasaban por un momento de
dolor, pérdida y angustia. Que esta historia afirme que Dios verdaderamente consuela a los
abatidos. Esto puede ser en vivo o pregrabado. Es posible que desee tener un tiempo al final
del servicio cuando las personas que están abatidas y dolidas puedan pasar al frente
para recibir oración y atención de los líderes de su iglesia.
Enfrentar el conflicto puede fortalecer las relaciones.
Testimonio: “Caminando hacia el desorden” es un principio que ayuda a fomentar una

cultura de franqueza con amabilidad. Cuente una historia personal de cómo una
participación directa en un conflicto resultó en aprendizaje, crecimiento y, especialmente, en la
fortalecimiento de la relación. Paul ciertamente no era ajeno a los conflictos y

estaba dispuesto a enfrentar los desafíos de frente.
2 Corintios 8:1–7
La generosidad de los
macedonios
Gran idea
La generosidad sacrificial de las iglesias en Macedonia es un modelo a imitar

por otras iglesias, tanto en entregarse a los demás como al entregarse
al Señor.
Temas importantes
La habilidad de dar generosamente es evidencia de la gracia de Dios

obrando en nuestras vidas.
La pobreza y la generosidad no son mutuamente excluyentes.
La consagración al Señor es la base para el servicio a los demás.
Como se señaló en la introducción, 2 Corintios se puede dividir en tres grandes

secciones, cada una con su propio propósito y agenda. Los capítulos 1–7 constituyen la
defensa de Pablo de su apostolado, su carácter y acciones específicas que los corintios
habían malinterpretado (1:12–2:4). Los capítulos 8–9 representan el intento de Pablo de
reavivar el entusiasmo en Corinto por la colecta para los pobres de Jerusalén, a la cual los
corintios ya se habían comprometido (1 Cor. 16:1–4; 2 Cor. 8:10–11) pero no habían
hasta ahora no se pudo completar. Los capítulos 10–13 abordan el desafío y las afirmaciones
de los intrusos en Corinto que se oponen a Pablo y están tratando de abrir una brecha entre
el apóstol y esta iglesia.
El llamamiento de Pablo a los corintios para que cumplieran su promesa de contribuir a
las necesidades de los pobres de Jerusalén no podía preceder razonablemente a su
defensa apostólica de los capítulos 1–7, donde Pablo aborda las dudas persistentes de
parte de algunos en Corinto y restablece la base relacional para este llamamiento
monetario aceptando su arrepentimiento y afirmando la reconciliación completa (7:2–
16). En esta sección actual (8:1–7), Pablo comienza su llamamiento a la colecta mostrando el
ejemplo de los macedonios, que han sido generosos incluso en su pobreza. Pablo espera
usar a los macedonios como un medio para motivar a los corintios a dar generosamente
también.
Los capítulos 8 y 9 brindan un vistazo a un esfuerzo crucial para el alivio de la pobreza que
Pablo emprendió en nombre de los creyentes desposeídos en Jerusalén (Rom. 15:26),
que organizó junto con su trabajo misionero. El alcance de esta empresa fue bastante
significativo según los estándares antiguos, involucrando asambleas cristianas en toda la
cuenca del Egeo. La colecta se originó durante la visita de Pablo a Jerusalén para aliviar el
hambre (Hechos 11:27–30), cuando el liderazgo de Jerusalén instó a Pablo a “continuar
acordándose de los pobres” (Gálatas 2:10). Lo que siguió fue una campaña de recaudación
de fondos de una década, con Paul promoviendo activamente este esfuerzo en las
iglesias que estableció en Asia Menor y Europa. La primera referencia explícita a la colecta
ocurre en 1 Corintios 16:1–4, aunque en este pasaje queda claro que tanto la asamblea de
Corinto como la de Galacia ya estaban a bordo. En Romanos 15:26 Pablo confirma que las
iglesias de Macedonia y Acaya están participando (lo que indica que 2 Corintios 89 persuadió
efectivamente a los corintios), y en 2 Corintios 8:1920 aprendemos que Pablo mismo espera
acompañar a los delegados de las iglesias gentiles para entregar la ayuda humanitaria a
Jerusalén. Según Actos
20:4, cuando Pablo parte hacia Jerusalén, lo acompañan representantes de

Derbe, Listra, Berea, Tesalónica y Éfeso. Comúnmente se asume que estos
son los delegados elegidos por las iglesias locales para entregar la colecta (cf. 1
Cor. 16:3; 2 Cor. 8:19, 23). Aunque 2 Corintios 9:1213 indica que Pablo espera que
la colecta aumente el vínculo de unidad entre la iglesia de Jerusalén y el
movimiento gentil en expansión, la motivación principal dada para la colecta, tanto en
las cartas de Pablo como en el libro de los Hechos, es alivio de la pobreza: “Voy
en camino a Jerusalén para dar una contribución a los pobres” (Rom..15:25–26;
.. cf.
2 Cor. 8:13–14; 9:12; Hechos 24:17). Si bien Pablo es recordado hoy
principalmente como evangelista, misionero y teólogo, su trabajo a favor de
los pobres en Jerusalén justifica agregar un título más a esta lista: trabajador
de socorro.
8:1 la gracia que Dios ha dado a las iglesias de Macedonia. "Gracia"

(griego, charis) es el tema dominante de 2 Corintios 8 y 9, y aparece diez veces
(en diferentes sentidos) en estos dos capítulos. En esta primera aparición
de charis, Pablo describe la generosidad macedonia como un don divino, una
disposición espiritual que ha resultado en una generosidad extraordinaria
(8:2–3). Esta actitud de ansiosa generosidad es algo "dado" por Dios a los
macedonios y, por lo tanto, no se atribuye "ni al propio ministerio exitoso [de
Pablo] . . . ni a su propia acción desinteresada.” 1 El
Las iglesias macedonias que Pablo tiene en mente probablemente estaban
ubicadas en Filipos, Tesalónica y Berea, donde Pablo evangelizó durante su segunda
gira misional con Silas (Hechos 15:36–17:15), acompañado por Timoteo en el
camino (16:1–
4). 8:2 su extrema pobreza brotó en rica generosidad. Pablo ahora explica
qué forma tomó esta “gracia”, primero en términos generales (8:2) y luego en
más detalle (8:3–5). Las circunstancias en las que la generosidad macedonia
brotó y luego floreció se describen como “una prueba muy severa” y “extrema
pobreza”. La expresión griega que subyace a “prueba severa” (thlipsis) comúnmente
denota sufrimiento y persecución (2 Cor. 6:4; Col. 1:24), pero también puede
referirse a otros tipos de angustia (1 Cor. 7:28; 2 Corintios 8:13). Persecución es
probablemente el significado aquí, como lo sugieren las referencias específicas a la
persecución en las Cartas de Pablo a las comunidades en Macedonia (1 Tes. 1:6–8; 2:14; Fil.
1:27–30). La hermosa paradoja del regalo macedonio es que un "severo
prueba” condujo a un “gozo desbordante”, y la “extrema pobreza” resultó en una

“rica generosidad”. Esta es una prueba decisiva de que su ofrenda fue un acto de
gracia divina en su favor.
La pobreza en el mundo grecorromano
La referencia de Pablo a la "extrema pobreza" de las iglesias en Macedonia (8:2)

debe entenderse a la luz del hecho de que la mayoría de las personas en el
mundo antiguo eran muy pobres según los estándares modernos. A
diferencia de hoy, no había clase media en la antigüedad, y la gran
mayoría de la propiedad y el capital residían en manos de una porción muy
pequeña de la población. Aproximadamente el 70 por ciento de la población
vivía al día, sobreviviendo en o por debajo de un nivel mínimo de subsistencia.
El satírico Lucian describe la suerte infeliz de esta gran mayoría de la siguiente
manera: “Trabajando y afanándose desde la mañana hasta la noche,
duplicando sus tareas, simplemente se ganan la vida a duras penas” ( Fug. 17).
A la luz de la pobreza extrema que caracterizó a la mayor parte del mundo
grecorromano, el énfasis de Pablo en la "extrema pobreza" de los macedonios
trae a la mente la expresión "muy pobres", que probablemente sería
una descripción adecuada de las comunidades responsables de esta situación. generoso aporte.
8:3–4 más allá de su capacidad. . . por su cuenta, nos suplicaron con urgencia el
privilegio de compartir. Habiendo descrito las circunstancias de sus ofrendas
(extrema pobreza, 8:2), Pablo ahora se enfoca en la forma de las ofrendas. Pablo
antecede su descripción con una expresión similar a un juramento de testimonio solemne,

enfatizando la absoluta confiabilidad de su relato (cf. Gal. 4:15; Col.
4:13). Pablo enfatiza que su generosidad fue más allá de cualquier expectativa razonable,
que estuvo libre de coerción externa y que estuvo acompañada de una insistencia determinada.
Los macedonios reconocieron el “privilegio” (charis) que representaba compartir con los
demás, y este no fue de ninguna manera su primer acto de dar. Se asociaron con Pablo al
comienzo de su obra misional (Filipenses 1:5; 4:15), le enviaron ayuda durante su primera
visita a Corinto (2 Corintios 11:9), y luego enviaron a Epafrodito para suplir las necesidades
de Pablo mientras en prisión (Filipenses 2:25). Hay una sutil nota de ironía en la descripción
que hace Pablo de los macedonios “clamando para que se les permitiera participar en
2 mientras que la
la colecta”.
Los corintios, que se han comprometido con el proyecto antes, están siendo aguijoneados por
Pablo para cumplir su promesa.
8:5 Ellos se entregaron ante todo al Señor. La expresión “en primer lugar” probablemente
denota prioridad (en oposición a la secuencia temporal) y puede traducirse como “lo más
importante”. Pablo reconoce que la fuente de la generosidad de los macedonios es
su consagración al Señor, y al enfatizar este aspecto de la contribución de los macedonios,
Pablo insta tácitamente a los corintios a seguir su ejemplo. De acuerdo con estas
prioridades espirituales, los macedonios también se han consagrado a los apóstoles de Dios ya
la voluntad de Dios ("por la voluntad de Dios también para nosotros"). Si bien contribuir a los
pobres en Jerusalén es completamente voluntario, Pablo no se opone a alinear las
prioridades espirituales adecuadas con seguir el liderazgo de los siervos de Dios y,
por lo tanto, cumplir la voluntad de Dios.
8:6 Entonces instamos a Tito. Vea la barra lateral “Tito: el colaborador de confianza de
Pablo” en la unidad en 7:5–16.
8:7 Pero como sobresales en todo. . . mira que también sobresalgas en esta gracia de
dar. Paul ahora va al grano, ofreciendo una directriz explícita pero cortésmente redactada:
sobresalir en la gracia de la generosidad. Esta exhortación se basa primero en el
ejemplo de los macedonios en 8:2–5, que Pablo pretende motivar a los corintios por
un sentido de rivalidad, o quizás de honor, para que no sean superados por los
empobrecidos macedonios. El segundo motivo de esta petición es la apelación de Pablo a su
carácter: su fe, fervor, amor, etc. La técnica persuasiva de Pablo no es tanto una adulación
como un intento genuino de ayudar a los corintios a vivir de manera consistente con las
virtudes que el evangelio ha forjado en sus vidas. “Fe” puede referirse a confiar en Dios y creer
en el evangelio (1 Cor. 2:5; 15:14; 2 Cor. 1:24; 10:15) o a la
fe que hace milagros y que puede “mover montañas” (1 Corintios 13:2). El "habla" y el
"conocimiento" se afirman de manera similar en 1 Corintios 1:5, pero en muchos
contextos estos atributos apreciados por los corintios son censurados por Pablo, donde
connotan arrogancia intelectual (1 Corintios 8:1, 10; 2 Cor. 11:6) y una devoción malsana a la
oratoria (1 Cor. 2:15; 2 Cor. 10:10). “Amor” completa la lista como virtud sumativa. El objeto
de este amor no está definido, pero dado que este amor ha sido implantado en sus
corazones a través de la proclamación del evangelio por parte de Pablo, probablemente se
refiera al amor de los corintios por Cristo y sus hermanos en la fe.

En los capítulos 8 y 9, Pablo presentará principios fundamentales fundamentales
relacionados con el dar y la generosidad. En este párrafo introductorio, el énfasis de la
enseñanza está en la naturaleza de la generosidad como gracia divina y la disposición
espiritual y las prioridades de aquellos que sobresalen en esta gracia.
1. El don de la generosidad. Mientras que Romanos 12:8 habla del don espiritual de la
filantropía, en 2 Corintios 8 y 9 Pablo describe una gracia cristiana con la que espera que
todos los creyentes se comprometan: la generosidad. Aunque Pablo no llama a la
generosidad un “don espiritual”, como en su discusión de los dones espirituales en 1
Corintios 12:1–11 y Romanos 12:1–8, deja claro que esta disposición interna es
dada por Dios (2 Corintios 8). :1). Pablo quiere que los corintios entiendan que la
generosidad es una indicación de madurez espiritual y una expresión concreta de amor (8:8).
Él lo llama una "gracia" (8:1, 6, 7), un "ministerio" (9:12 NVI) y un acto de "servicio" (9:1).
Él dice que está modelado en el ejemplo sacrificial de Cristo (8:9) y que trae gloria a Dios
(8:19; 9:14). En opinión de Pablo, la generosidad es una consecuencia necesaria de
la fe en Cristo (8:7).
2. Las riquezas de la pobreza. La generosidad y las donaciones benéficas
generalmente se asocian con aquellos que están mejor y dando a los que están peor.
Los macedonios, por otro lado, representan una situación en la que los pobres y desfavorecidos
dan a otros que se encuentran en circunstancias similares. Los macedonios han dado
de su pobreza, más que de su abundancia, revelando las verdaderas riquezas de
su estado espiritual. Buscan las necesidades de los demás en lugar de obsesionarse y
paralizarse por sus propias necesidades (legítimas). Como la viuda cuya generosidad
sacrificial fue elogiada por Jesús, a pesar de la pequeña cantidad de su donación (Marcos
12:41–44), así también el
Paul elogia a los macedonios, aunque podemos asumir con seguridad que su
contribución no es tan grande como la de otras comunidades más acomodadas. La pobreza
y la generosidad no son estados mutuamente excluyentes. La pobreza externa bien puede
encubrir vastas riquezas internas.
3. La prioridad de la consagración. Las iglesias en Macedonia demuestran ser
ejemplares en su actitud y enfoque hacia el compartir con los demás. Dan con sacrificio,
alegría y prodigalidad. No permiten que sus propias circunstancias difíciles los endurezcan
hacia las necesidades de los demás, sino que responden con entusiasmo a la difícil situación
de sus hermanos y hermanas en Jerusalén. Sin embargo, el elogio más importante de
Pablo a los macedonios se encuentra en su sincera reflexión sobre sus prioridades
espirituales: “Lo más importante es que se consagraron al Señor” (8:5, traducción del
autor). Pablo describe una disposición espiritual entre las comunidades macedonias que
busca ordenar sus prioridades según el reino de Dios, no según sus propias necesidades.
El mismo Pablo quedó tan impresionado con su enfoque que admite que lo tomó por sorpresa:
“Y superaron nuestras expectativas” (8:5). Un corazón consagrado al Señor superará
regularmente las expectativas de los demás.
ilustrando el texto
La extrema pobreza no detuvo la extrema generosidad de las iglesias
macedonias.
Historia: Gordon MacDonald, pastor de mucho tiempo y ahora rector del Seminario de
Denver, comparte lo que Dios usó en su vida como un catalizador para dar alegremente:
Gordon y su esposa estaban adorando con una iglesia desesperadamente pobre en África
Occidental. Cada persona que venía a la iglesia traía algo consigo. Algunos trajeron
pollos, otros trajeron ñame y otros cargaron bolsas de huevos o tazones de pasta de
mandioca. Cada seguidor de Jesús trajo su “ofrenda” al altar con muchos bailes, aplausos
y gritos en el momento de la ofrenda. Las personas que tenían mucho menos que la
mayoría de nosotros dieron mucho más, ¡y lo hicieron con un corazón gozoso! Esta
experiencia guió a MacDonald en un viaje hacia la comprensión de que nuestra
ofrenda no debe ser simplemente para equilibrar el presupuesto de la iglesia, sino que
es evidencia de una fe madura. Dios es el Dador más generoso, y llama a sus
3
seguidores a ser también dadores.
¿Trato o no trato?
Cita: Andy Stanley. Stanley invita a los seguidores a confiar en Dios y dar
generosamente:
Allí, en el centro de la enseñanza de Jesús, hay un nuevo trato para cualquiera que lo siga.
El trato es simple. Cuando haces del reino de Dios tu primera prioridad, Él promete proveerte lo
que necesitas para vivir. En otras palabras, Jesús está diciendo: “Si te ocupas de Mis
necesidades, cuidando de los pobres y haciendo discípulos, Yo me ocuparé de tus
necesidades”. Y al igual que usted y yo, las audiencias de Jesús vivían en un mundo desprovisto
de certeza física y financiera. No obstante, Él prometió que si cumplían con su parte del
trato, Él, con certeza, satisfaría sus necesidades.4
Estamos más seguros cuando seguimos el plan de Dios.
La generosidad no es una función de los ingresos.
Artículo: El periodista David Crary informó en el Huffington Post en 2014 que, a pesar
de una brecha de ingresos cada vez mayor, los estadounidenses más ricos donan una parte
menor de sus ingresos a obras de caridad. Mientras tanto, las personas pobres y de
ingresos medios están donando una parte mayor. 5 Puede haber una serie de teorías sobre
por qué esto es cierto, pero ciertamente el hecho de que la riqueza fomenta (al
menos la ilusión de) la independencia de los demás y Dios debe ser parte de la realidad.
el ultimo centavo
Escritura: En Marcos 12:38–44, Jesús llama a sus discípulos a observar el generoso regalo
de una viuda pobre. Tenga en cuenta que Jesús no elogia a la viuda tanto como llama a sus
discípulos a prestar atención, ya que los pobres a menudo son invisibles. Jesús está
enseñando que una pregunta clave para sus seguidores no es cuánto dar sino cuánto
retener. Jesús no se guardó nada, y tampoco la generosa viuda. Invite a los
oyentes a reflexionar sobre cómo sería para ellos dar a un nivel similar al de la viuda
generosa.
¡Termina el trabajo!
Gran idea
Contribuir económicamente a las necesidades de los demás representa
una expresión concreta de amor y se basa en el ejemplo de
la encarnación de Jesús, que se hizo pobre para enriquecer a los
demás.
Temas importantes
La generosidad es el subproducto del amor sincero y se define por la

voluntad y la capacidad, no por la cantidad dada.
Cumplir con nuestros compromisos debe ser una prioridad entre el
pueblo de Dios.
La encarnación—Cristo haciéndose pobre por el bien de los demás—
proporciona el modelo a seguir para los creyentes en términos de
contribuir financieramente a las necesidades de los demás.
Los creyentes deben ayudar voluntariamente a satisfacer las
necesidades legítimas de otros creyentes.
En 8:8–15, Pablo continúa su llamamiento a los corintios para que ayuden en

la contribución para los pobres de Jerusalén. Paul les recuerda que este es un
proyecto con el que ya se han comprometido, por lo que les corresponde
cumplir con sus obligaciones. Paul reconoce que su búsqueda enérgica de este
tema puede ser malinterpretada, por lo que en esta sección ofrece dos aclaraciones
importantes. En primer lugar, no quiere que su persuasión, por ardiente que sea,
se interprete como un mandato apostólico; eso eliminaría la bendición de un
regalo voluntario. Segundo, quiere dejar en claro que no está tratando de empobrecer
a un grupo de creyentes y enriquecer a otro.
Más bien, quiere asegurarse de que aquellos que enfrentan verdaderas privaciones
experimenten alivio, y así inculcar el valor de la responsabilidad recíproca y mutua
entre sus iglesias.
8:8–10 No te estoy ordenando. La cláusula inicial de 8:8 debe ser

léase en relación con la cláusula inicial de 8:10 (“Y aquí está mi juicio sobre
lo que es mejor”) para comprender la importante aclaración que ofrece Pablo. No
está emitiendo una directiva apostólica sino dando su opinión ponderada. Está muy
claro que Pablo espera que los corintios hagan lo correcto y sigan su consejo. Sin
embargo, a pesar de todas sus zalamerías, persuasiones e insistencias, Pablo reconoce
que es mejor parte de la sabiduría abstenerse de emitir una orden directa sobre
este tema, para que el “regalo” no pierda su carácter voluntario y se vuelva más
como un impuesto. Este enfoque es indicativo del cuidado extremo que Paul
pone cuando se trata de dinero, para evitar cualquier indicio de incorrección.
Quiero probar la sinceridad de tu amor comparándolo con la seriedad

de los demás. A los ojos de Paul, los macedonios han proporcionado un nuevo punto
de referencia para la generosidad caritativa. Su liberalidad, nacida de la pobreza, se
ha convertido en la vara con la que el apóstol medirá la autenticidad del amor de los
corintios. Pablo puede ser interpretado como instigador de una sana competencia
entre las iglesias de Acaya y Macedonia, o simplemente "fomentando la imitación
1
amistosa". sin embargo, el punto importante sigue siendo que Pablo
espera que el amor genuino dé frutos genuinos, y en este caso ese fruto es
una contribución monetaria a los necesitados.
Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo. Para ilustrar el punto
de que el amor genuino se mide por la generosidad sacrificial, Pablo ofrece el
ejemplo por excelencia de este principio, la encarnación: “Siendo rico, por causa
de vosotros se hizo pobre” (8:9). La palabra “gracia” en este contexto denota
la “obra misericordiosa” o “beneficio” de Cristo 2 y podría ser 3 La oración
“generosidad”. posición enfática,griega coloca “por tu bien” en mejor traducido
sugiriendo que Pablo quiere que los corintios apliquen esto a su propia situación y
actúen de manera similar en beneficio de los demás. Al referirse a las riquezas
anteriores de Cristo y al empobrecimiento voluntario, Pablo tiene en mente la gloria
preencarnada de Cristo, que fue voluntariamente dejada de lado cuando tomó
carne humana, asumió la vida de un campesino galileo, sufrió, sangró y murió
una muerte ignominiosa en un romano. cruz (cf. Fil. 2:68). Pablo probablemente
tiene en mente la encarnación, así como la muerte y resurrección de Jesús,
como lo indica la cláusula de propósito: “para que vosotros con su pobreza
fueseis enriquecidos” (8:9). Pablo agrega el ejemplo de Jesús al ejemplo de los
macedonios (8:1–7) para estimular a los corintios a terminar la obra que ya habían
comenzado.
8:11 Ahora termina el trabajo. Esta declaración representa la
exhortación central de este pasaje y, de hecho, toda la discusión de Pablo sobre este
tema en los capítulos 8 y 9. La exhortación está respaldada por dos motivos,
ambos enfatizan la importancia de que los corintios cumplan sus promesas: (1) es
en su mejor interés para cumplir con su compromiso (8:10); (2) de lo
contrario, su supuesto “afán” se revelará como una vana jactancia (8:11b). según
tus medios. La
cláusula final de 8:11 revela una importante
asunto en el que Pablo siente la necesidad de insistir. En 8:12–15, Pablo
desglosa, reitera, aclara e ilustra este principio para que los corintios
entiendan claramente que no espera una contribución equitativa de todos,
ricos y pobres por igual, ni pretende que esto sea una dificultad para nadie.
8:12 Porque si hay voluntad, la dádiva es aceptable según lo que se tiene.

Cuando Pablo califica y explica “según tus medios” (8:11), él pone el énfasis
en la dimensión interna e invisible de dar: un corazón dispuesto. Aunque Pablo
no declara explícitamente para quién es aceptable el regalo, 9:6–8 explica que
Dios es el que observa la disposición
en el que se ofrecen regalos. De esta importante calificación, se deduce que los dones
dados de mala gana no serían aceptables para Dios, por mucho que impresionen a
otros y beneficien genuinamente a los que los reciben. Este componente de dar fue
anticipado y ejemplificado en el modelo de Jesús, quien se hizo pobre para enriquecer
a otros (8:9). La segunda calificación que ofrece Pablo es igualmente importante: “según
lo que se tiene, no según lo que no se tiene”. Las dádivas aceptables para Dios no
necesitan ser grandes dádivas, como lo ilustra la historia de la viuda alabada por
Jesús por su aparentemente pequeña contribución (Marcos 12:41–44). A pesar
del ejemplo de los macedonios (8:16), Pablo no quiere que aquellos que son
verdaderamente indigentes piensen que son responsables de dar lo que no tienen, ni
quiere que piensen que Dios (o su apóstol) no tiene aprecio por su condición financiera.
que haya igualdad. Lejos de aliviar
8:13–14 Nuestro deseo ...
es una comunidad paralizando financieramente a otra, el deseo de Pablo es que
pueda haber “igualdad”. La expresión que Pablo usa aquí (griego, isotēs) no debe
interpretarse en el sentido de estricta paridad económica. Con frecuencia tiene la
connotación de lo que es justo y 4 como lo usa Pablo en Colosenses 4:1: “Maestros,
equitativo, proporciona a tus esclavos lo que es justo y equitativo”. En los versículos que
siguen, Pablo explica que la “igualdad” garantiza que se satisfagan las necesidades
básicas, que es su principal preocupación. Lo que Pablo imagina es que la red de
comunidades cristianas que él estableció a lo largo de la cuenca del
Mediterráneo formará una asociación de iglesias que se apoyen mutuamente, en la que
la “abundancia” de una compensaría la “necesidad” de otra (8:14).
Aequitas ("Igualdad")
Alrededor de la época en que Pablo escribió 2 Corintios, Roma comenzó a

emitir monedas con la imagen de la diosa Aequitas, “Igualdad”. Por lo general,
se la representa sosteniendo un par de balanzas, que simbolizan la justicia y
la equidad, y también una cornucopia, que simboliza la abundancia que surge
cuando uno hace lo que es justo y equitativo. La inscripción en estas monedas
típicamente dice Aequitas Augusti, "igualdad de Augusto". Es muy posible
que al menos algunas monedas de este tipo hayan llegado a la colecta para los
pobres de Jerusalén, que Pablo nos dice que tenía como objetivo producir “igualdad”.
8:15 Al que recogió mucho, no le sobró, y al que recogió poco, no le faltó. Pablo
encuentra una ilustración del principio de equidad en la distribución en la historia de los
israelitas, que diariamente recogían maná en el desierto (Éxodo 16:13–23). Dios se
aseguró de que cada uno tuviera lo que necesitaba, sin importar cuánto maná recolectó
una persona, demasiado poco o demasiado. El punto esencial que expresa Pablo,
más implícita que explícitamente, es que sería incorrecto que una persona (o comunidad)
tuviera un exceso de provisiones, mientras que otra carecería de lo que es esencial para
sobrevivir.
Las instrucciones de Pablo en 2 Corintios 8 y 9 y en 1 Corintios 16:1–4 con
respecto a la contribución a los pobres de Jerusalén a veces se interpretan como una
referencia directa a la práctica moderna del diezmo, lo cual no es exacto. La práctica
del Antiguo Testamento de apartar una décima parte de los ingresos propios (productos
agrícolas, ganado, ganancias del comercio, etc.) para fines sagrados no fue
instituida formalmente en el Nuevo Testamento ni en las iglesias paulinas. Sin embargo,
existe amplia evidencia de que la puesta en común de recursos financieros comenzó
muy temprano entre los seguidores de Jesús. Pablo instruye a los gálatas que aquellos
a quienes se les enseña la palabra deben compartir “todas las cosas buenas” con
quienes les enseñan (Gálatas 6:6). De manera similar, se les recuerda a los romanos
que “contribuyan a las necesidades de los santos” (Rom. 12:13 NVI). Cuando Pablo
escribió 1 Timoteo (61–63 d. C.), las iglesias domésticas de Éfeso tenían un registro
de viudas necesitadas a las que apoyaban económicamente (1 Timoteo 5:1–16), y
los ancianos docentes recibían un estipendio doble ( 5:17). Claramente, las virtudes
cristianas de caridad y generosidad encontraron expresión en algún tipo de
enfoque organizado para contribuir financieramente a las necesidades físicas y espirituales de la comun
Entonces, aunque las instrucciones de Pablo a los corintios con respecto a la colecta
para los pobres en Jerusalén no se refieren explícitamente al "diezmo" en la iglesia
primitiva, hay algunos principios importantes que podemos relacionar con el entorno
moderno: (1) dar debe ser voluntario , no un asunto de compulsión (2 Cor. 8:8; 9:7);
(2) el dar debe ser regular y ordenado: “El primer día de la semana, cada uno de
ustedes debe separar una cantidad de dinero” (1 Corintios 16:2); (3) dar debe ser
proporcional a los ingresos de uno (1 Cor. 16:2; 2 Cor. 8:11); (4) dar debe ser generoso,
según lo definido por los medios propios (2 Cor. 9:6); (5) el dar debe hacerse con
alegría, no de mala gana: “porque Dios ama la alegría
dador” (9:7; cf. 9:5). Como en todas las cosas, nuestro modelo es Jesús, que se hizo
pobre por nosotros (8,9).

Paul continúa articulando su visión de la generosidad, y su consejo en esta sección
sería particularmente valioso para enseñar sobre la mayordomía.
1. Cumplir con nuestros compromisos. El imperativo fundamental dirigido a los
corintios en este pasaje se encuentra en 8:11: “Ahora terminad la obra”. Anteriormente,
Pablo rechazó una acusación de supuesta inconstancia de su parte, de que estaba
diciendo "sí" y "no" al mismo tiempo (1:17–22), y ahora Pablo está llamando a los corintios
a adherirse al mismo principio. se aplica a sí mismo: “Nuestro mensaje para ti no es 'Sí'
y 'No'. . . . Pero en él siempre ha sido
'Sí'” (1:18–19). El principio detrás de la admonición de Pablo de que los
corintios cumplen su promesa corresponde al énfasis en el Antiguo Testamento sobre el
cumplimiento de los votos: “Todo lo que tus labios digan, debes estar seguro de hacerlo,
porque libremente hiciste tu voto a Jehová tu Dios con tu propia boca” (Deut. 23:23; cf. Prov.
20:25).
2. Donación voluntaria y ansiosa. Aunque Pablo claramente quiere que los corintios
para terminar lo que comenzaron y contribuir a la colecta para los pobres en Jerusalén,
es igualmente claro que esto debe ser una expresión de amor (8:8), y no una obligación
cumplida bajo coacción. Paul no especifica una cantidad ni sugiere un porcentaje. No hay
ningún indicio de una cifra de objetivo monetario en su mente. Simplemente establece
los principios de que dar a este proyecto especial debe ser voluntario y de acuerdo
con los medios de cada uno. Sin embargo, los ejemplos que Pablo ofrece para motivar a
los corintios —los macedonios, que eran pobres pero dieron con sacrificio, y Jesús, que
era rico pero se hizo pobre por los demás— están ciertamente dirigidos a producir
generosidad nacida de un sentido de gratitud y responsabilidad.
3. Mutualidad y reciprocidad. Aunque a menudo se pasa por alto al aplicar este

pasaje al escenario moderno, una de las preocupaciones reales de Pablo es que
los miembros del cuerpo de Cristo se cuiden y cuiden unos de otros. Esto se aplica a
nivel individual (un creyente que ayuda a otro creyente: Rom. 12:10; Gálatas 6:2; 1
Tes. 5:11) ya nivel comunitario (una comunidad que ayuda a otra comunidad). La visión
de Pablo, tal como se articula en
8:13–15, es más grande que simplemente proveer para los más afectados en Jerusalén.
Su deseo es inculcar los valores de mutualidad y reciprocidad entre sus iglesias,
para que se establezca un patrón en el que las iglesias menos afortunadas
(comunidades afectadas por algún tipo de crisis) sean asistidas por iglesias más
estables. La expectativa es que cuando se invierten las fortunas, la generosidad será
recíproca. De esta manera, razona Paul, ninguna comunidad tendrá demasiado mientras
que otra tendrá demasiado poco.
ilustrando el texto
El instinto de diezmar precedió a la ley.
Escritura: Incluso antes de que se diera la ley, observamos a los patriarcas Abram (Gén.
14:20) y Jacob (28:22) diezmando. Parece como si Dios hubiera puesto una semilla de
responsabilidad dentro de nosotros para querer expresar financieramente nuestra
devoción a Dios a través de un don voluntario de amor.
Las buenas acciones triunfan sobre las buenas intenciones.
Historia: Hay una gran diferencia entre la promesa y el desempeño. Una congregación
entró en una campaña de capital donde los feligreses hicieron treinta compromisos de
seis meses. En las campañas capitales anteriores el 92 por ciento de los afiliados
cumplieron con sus compromisos. El equipo de liderazgo de la segunda campaña tenía la
confianza basada en el desempeño anterior de que la congregación cumpliría los votos que
le habían hecho a Dios y cumpliría sus promesas. Lamentablemente, solo el 78 por
ciento de las promesas se cumplieron en la campaña posterior. El veintidós por ciento del
total nunca convirtió sus buenas intenciones en acción. Nunca debemos confundir
“querer” con “hacer”. Las buenas intenciones nunca han construido iglesias, hospitales o
escuelas ni proporcionado comida o refugio a los necesitados; sólo las “buenas acciones”
tienen. Los generosos entienden esto y lo viven.
Pregunta equivocada
Anécdota personal: Una de las preguntas más comunes que se les hace a los
pastores cuando se trata de la cuestión del diezmo es: ¿Tengo que diezmar en bruto o
en neto? La pregunta podría reformularse de otra manera: ¿Cuál es la cantidad mínima que
debo dar para que Dios no se enoje? John Ortberg dice: "Esto es como ir con tu mamá en
el Día de la Madre y decirle: 'Mamá, ¿cuál es el menor
cantidad de dinero que puedo gastar en tu regalo sin romper nuestra

relación? 5 Dios se regocija cuando somos conscientes de su
bondad y provisión y cuando deseamos darle lo mejor como un acto de amor.
El dinero importa
Gran idea
Los asuntos financieros deben confiarse únicamente a personas de
carácter comprobado y debe manejarse de manera que garantice total
transparencia y rendición de cuentas.
Temas importantes
Al tratar con el dinero de otras personas, es importante no solo

actuar con integridad, sino que se vea que se actúa con integridad.
Contribuir a las necesidades de los demás se hace no solo por amor

a ellos, sino también para traer gloria a Cristo.
Las credenciales de carácter son esenciales cuando se trata
de dinero.
En 8:6 Pablo comenzó a detallar los arreglos que estaba haciendo para completar
la colección, mencionando su insistencia de Titus para volver a visitar Corinto.
Después de aclarar sus intenciones con respecto a la colecta en 8:8–15, Pablo vuelve al
tema de los planes para terminar la colecta en 8:16 y presenta al resto del equipo ministerial
que acompañará a Tito. Pablo desea enfatizar a los corintios las medidas que está tomando
para asegurarse de que no haya indicios de incorrección financiera. Este segmento
equivale a una breve carta de recomendación en nombre de las personas
responsables de reunir los fondos en Corinto, enfatizando sus calificaciones e integridad.
8:16–17 Dios, que pusiste en el corazón de Tito la misma preocupación que yo tengo por
tú. Pablo ha sido bastante enfático a lo largo de esta carta con respecto a su afecto
por los corintios: su sufrimiento es para consolarlos (1:3–7); los corintios son su “jactancia”
ante Cristo (1:14) y su “gozo” (2:1–3); son una carta escrita en su corazón (3:2); el apóstol
llora abiertamente a causa de su amor por ellos (2,4); acepta voluntariamente la “muerte”
para que los corintios reciban “vida” (4:7–12; 6:3–10); les ha “abierto de par en par” su
corazón, sin negarles ningún afecto (6:11–12). Este tema se lleva a un crescendo en 7:3,
donde Pablo confiesa con franqueza: “Tú tienes un lugar tal en nuestros corazones que
viviríamos o moriríamos contigo”. El elogio fundamental de Pablo a Tito en 8:16–17 es que
él comparte esta “misma preocupación” por los corintios. Pablo quiere recalcar
en los corintios que Tito emprendió su misión no por obligación, o simplemente por
obediencia a su superior apostólico, sino con “mucho entusiasmo y por iniciativa
propia”
(8:17). Entonces, mientras Pablo le pidió a Tito que regresara a Corinto, Dios ya había “puesto
en el corazón de Tito” (8:16) un afecto por los corintios y un deseo de verlos prosperar.
8:18–19 el hermano que es alabado por todas las iglesias por su servicio al evangelio. . .
elegido por las iglesias. Además de Titus, Paul está enviando a otros dos delegados para
supervisar el manejo de la donación de las iglesias en las casas de Corinto.
1 Las cartas de recomendación, que es la función de este material,
normalmente acompañan a la persona recomendada; sería algo contraproducente

enviar la carta más tarde. El primer hermano tiene una reputación entre "todas las
iglesias", que probablemente debería ser
tomado como una hipérbole (cf. Rom. 15:13) por “muy conocido” entre las asambleas
paulinas. Su renombre se basa “en el evangelio” (traducción del autor), una expresión
que probablemente se refiere a la proclamación y evangelización (2 Cor. 10:14; Rom.
1:9), en oposición al servicio y ministerio en general. Este hermano no solo fue celebrado
por su ministerio, sino que también fue designado por las iglesias para ayudar a
Pablo en la administración de esta donación monetaria.
La eficacia ministerial y el respaldo de la congregación, junto con la bendición apostólica
de Pablo, son las credenciales de validación de este hermano que Pablo presenta
ante los corintios.
Los hermanos anónimos
Pablo no nombra ni al renombrado hermano de 8:1819 ni al hermano

probado de 8:22, y nunca se ha ofrecido una respuesta
completamente satisfactoria en cuanto a su identidad o por qué Pablo no
menciona sus nombres directamente. Sobre esta última cuestión, no
es realmente necesaria una referencia explícita a sus nombres. Los dos
habrían estado presentes con Titus mientras se leía la carta, con las
presentaciones ya hechas. Dado que Pablo estaba escribiendo
desde Macedonia, es probable (aunque no seguro) que estos
hermanos estuvieran asociados con las asambleas macedonias
que Pablo visitaba. Hechos 20:4–5 menciona a Sópatro, Aristarco
y Segundo como miembros de iglesias en Macedonia que
acompañaban a Pablo a Jerusalén con la colecta, y es muy posible que
estos hermanos anónimos formaran parte de este contingente macedonio.
Si bien Paul no menciona sus nombres, proporciona una cantidad
significativa de detalles relacionados con su reputación y
calificaciones personales. Esta observación no es casual. Desde la
perspectiva de Pablo, sus nombres no eran importantes, pero sí su carácter.
para honrar al mismo Señor y mostrar nuestro afán de ayudar.

Aunque el alivio de la pobreza es la motivación que Pablo asocia más a menudo con la
colecta para los pobres en Jerusalén (Rom. 15:25–26; 2 Cor. 8:13–14; 9:12; Hechos
24:17), esa motivación no puede ser aislado de la preocupación dominante en su vida y
ministerio, honrar a Cristo (Fil. 1:20; Rom. 14:8; Gál. 2:20).
De hecho, el “afán de ayudar” de Pablo a los pobres en Jerusalén es probablemente un
resultado directo de su deseo de “honrar al Señor mismo”.
8:20–21 Queremos evitar cualquier crítica. En estos versículos Pablo enuncia

el principio que rige el extremo cuidado que está teniendo con respecto a la
colección. Su deseo es evitar cualquier sospecha de incorrección financiera mediante
la implementación de medidas destinadas a garantizar la transparencia y la rendición de cuentas.
La posición de principios de Pablo en asuntos financieros, que incluía trabajar “día y
noche” (2 Tesalonicenses 3:8) para mantenerse a sí mismo y poder predicar el evangelio
“gratis” (1 Corintios 9:18), fue una profunda valor personal para el apóstol, como atestiguan
sus últimas palabras a los ancianos de Éfeso: “La plata, el oro o el vestido de nadie
he codiciado. Vosotros mismos sabéis que estas manos mías han suplido mis
propias necesidades y las necesidades de mis compañeros” (Hechos 20:33–34). este
regalo liberal. A lo largo de 2 Corintios 8 y 9, Pablo sutilmente, ya veces no tan

sutilmente, presiona a los corintios para que hagan una contribución generosa a la
colecta para los pobres en Jerusalén. Pone el ejemplo de los empobrecidos macedonios
para estimular la ofrenda de los corintios (8:1–7), y luego advertirá a los
corintios que algunos macedonios pueden acompañarlo, por lo que la ofrenda corintia
debe estar lista y generosa para que no se avergüenzan tanto a sí mismos como a
Pablo (9:1–5). La expresión “obsequio liberal” indica una generosa contribución y (no
2
tan sutilmente) comunica la expectativa de Pablo de que los corintios hagan una
donación sustancial a esta empresa caritativa.
Porque nos esforzamos por hacer lo correcto. . . también a los ojos del hombre.
Aquí Pablo explica más (observe el “por” explicativo que comienza en 8:21) la razón
fundamental detrás de los procedimientos establecidos para esta campaña de
recaudación de fondos, que equivalen a una total transparencia ante todos los
involucrados. Cuando estaba en juego el dinero de otras personas, no era suficiente para
Pablo estar seguro ante el Señor de sus propias buenas intenciones y la distribución
adecuada de los fondos. Paul entendió que los demás también necesitaban tener
confianza en esto, por lo que instituyó medidas para garantizar la apertura y la
responsabilidad. Primero, reunió a un equipo de individuos, en lugar de simplemente
dejar que Titus manejara los asuntos por su cuenta. Segundo, se aseguró de que cada
uno de los individuos fueran hombres de experiencia y de carácter probado. Tercero, este
equipo no consistía simplemente en los compinches seleccionados por Pablo, sino que
incluía delegados seleccionados y aprobados por “las iglesias”. Estas medidas
fueron diseñadas tanto para salvaguardar la colección del uso indebido como para
evitar críticas, demostrando abiertamente a todos una responsabilidad intencional y determinada.
8:22 con ellos enviamos a nuestro hermano, el cual muchas veces nos ha demostrado de
muchas maneras que es celoso. Pablo no menciona los asuntos en los que este hermano ha
probado su celo, pero es razonable conjeturar que ha sido probado en términos de probidad
financiera. Es importante para Pablo que los candidatos para el liderazgo pasen un escrutinio
antes de su nombramiento (1 Timoteo 3:10; 5:22) y sean irreprochables (1 Timoteo 3:113; Tito
1:59), y su la actitud hacia el dinero es particularmente importante (1 Timoteo 3:68; 6:5,
10; Tito 1:7). Pablo indica que este hermano tiene “gran confianza” en los corintios, lo
cual puede ser el resultado del buen informe de Tito (7:6–16). En la antigua cultura
mediterránea del honorvergüenza, este tipo de comentario lleva consigo la
expectativa indirecta de que los corintios sean dignos de esta confianza, lo que se vuelve
más explícito en 8:24 y 9:34. en cuanto a nuestros hermanos. En 8:23–24, Pablo recapitula
el punto principal de 8:1–22 reiterando las credenciales de
8:23 En cuanto a Tito . . . las personas enviadas para terminar la colecta de fondos en
Corinto (8:23) y emitiendo una apelación directa sobre el asunto en cuestión ( 8:24). Pablo
enfatiza nuevamente las calificaciones de estos emisarios para impresionar a los corintios
que este equipo cuenta con el pleno apoyo de Pablo y de las otras iglesias y
está llevando a cabo una misión que honra a Cristo. Específicamente, se nombra a Tito como
colaborador apostólico, y los hermanos anónimos se identifican como delegados patrocinados
oficialmente de las asambleas de Macedonia y, además, se los describe como “un honor para
Cristo”. En resumen, esta embajada tiene el respaldo de las iglesias, el apóstol y el mismo
Cristo, lo cual es una transición muy efectiva a la exhortación final en 8:24.
8:24 Mostrad, pues, a estos hombres la prueba de vuestro amor. Para Paul (y otros
escritores del Nuevo Testamento) la virtud necesariamente da frutos visibles. Pablo
agradeció a Dios por la “obra producida por la fe” de los tesalonicenses y por su “trabajo
impulsado por el amor” (1 Tesalonicenses 1:3). Pablo advierte a los gálatas: “Lo único que
cuenta es la fe que obra por el amor” (Gálatas 5:6 NVI). De manera similar, Pablo insta a Tito
a recordar a los cretenses que la gracia de Dios y el sacrificio de Cristo deberían crear un
pueblo “ansioso por hacer el bien” (Tito 2:11–14; cf. Mat.
7:20; Lucas 6:44; Santiago 3:12).

En este pasaje, Pablo ofrece una gran cantidad de buenos consejos sobre la mayordomía
adecuada de las contribuciones financieras de los miembros de la iglesia. Los procedimientos
que Paul establece para la colección brindan orientación en el entorno contemporáneo
para construir políticas inteligentes que ayuden a garantizar la integridad financiera.
Más importante aún, la justificación de estos procedimientos destaca un principio
fundamental que debería regir nuestras políticas en materia de dinero en la actualidad.
1. Las políticas. Quizás la primera política a tener en cuenta es el enfoque de equipo de
Paul para manejar el dinero de otras personas. La verdad es que el dinero tiene un poder
inmenso para corromper y, a pesar de la integridad comprobada de todos los involucrados,
nunca se puede saber qué semillas de codicia podrían brotar repentinamente dadas
las circunstancias adecuadas. Paul se asegura de que participen varias personas para
disminuir la probabilidad de corrupción. Además, el equipo que reúne Pablo no es elegido
personalmente por él, sino que incluye delegados elegidos por otras iglesias.
Tener la aprobación más amplia de un cuerpo eclesiástico más grande es una segunda
salvaguarda contra la sospecha de corrupción. Tercero, cada uno de los individuos tiene un
historial comprobado de ministerio, servicio e integridad. Las personas involucradas
tienen una reputación de fidelidad. No son neófitos (cf. 1 Tim. 3:6). Finalmente, el equipo
también tiene la aprobación apostólica ; Pablo mismo encomia a cada uno en su tarea.
La aprobación de un liderazgo piadoso y de confianza es un elemento
importante al comisionar un equipo para el ministerio, ya sea la proclamación del evangelio o la recaudación de
2. El principio. El principio fundamental que gobierna el conjunto algo complejo de
procedimientos involucrados en el cobro de este dinero de los corintios se articula en
8:21: “Procuramos hacer lo recto, no sólo a los ojos del Señor, sino también a los ojos de
hombre." Pablo entiende perfectamente que las personas están justamente preocupadas
de que sus donaciones caritativas se manejen adecuadamente. Los charlatanes y los
estafadores eran tan comunes en los días de Pablo como en los nuestros, y cualquier cosa
que no fuera la divulgación completa y la responsabilidad total ante todos los
involucrados daría lugar a murmuraciones y críticas (8:20). Aunque Pablo confía en su integridad
ante Dios, toma medidas adicionales para que su integridad también sea clara para los demás.
ilustrando el texto
La integridad personal da una credibilidad para llamar a las organizaciones a la integridad
corporativa.
Manifiesto: En 1979, Billy Graham tomó la iniciativa de fundar el Consejo Evangélico para
la Responsabilidad Financiera (ECFA). El “Manifiesto de Modesto 2”
nació de las mismas preocupaciones que Pablo articuló en este pasaje. La lista 3 El
de temas del código de conducta en el manifiesto es extensa, y el manifiesto busca
promover la pureza en la vida, la transparencia en las finanzas y la corrección en la
conducta y la apariencia, todo al servicio de la comunicación del evangelio.
Los protocolos estrictos en el manejo de las finanzas de la iglesia protegen a todos.
Historia: Cada iglesia debe seguir estrictas reglas de funcionamiento con respecto
a las finanzas de la iglesia. Pocas cosas le dan a Cristo ya su iglesia más mala prensa que
cuando se hace público un escándalo relacionado con las finanzas de la iglesia. Luego de
una revisión adicional, muchos de estos asuntos podrían haberse evitado simplemente
siguiendo protocolos estrictos con el dinero de Dios. Muchas iglesias tienen pautas escritas
sobre cómo se deben manejar las ofrendas. Estos pueden incluir tener un mínimo de dos
diáconos para transportar las ofrendas o no dar a ningún diácono la combinación
completa de la caja fuerte de la iglesia (se necesitan dos diáconos seguidos para
operar la cerradura de la caja fuerte). Comparta sus protocolos para asegurar a las
personas que sus ofertas se manejen de manera responsable.
Ética laboral
Artículo: Uno de los ámbitos donde la ética es importante es el lugar de trabajo. Las áreas
más comunes de mala conducta según el sitio web de recursos humanos HRhero.com son
tergiversar el tiempo o las horas trabajadas; mentirle a un supervisor; mentir a compañeros
de trabajo, clientes, proveedores o al público; uso indebido de los bienes del
empleador; y mentir en informes o falsificar registros. advierte además 4 El artículo
que una de las violaciones comunes es visitar el sitio web y las redes sociales en el tiempo
de trabajo y la propiedad. Paul nos recuerda que los seguidores deben vivir “sin reproche”
en los estándares éticos que se adhieren en el trabajo. Invite a los oyentes a reflexionar
sobre cómo se comportan en el lugar de trabajo. ¿Buscan dar lo mejor de sí mismos y
honrar a Dios en su trabajo? ¿O están tentados a tomar atajos y hacer solo lo que
deben?
2 Corintios 9:1–5
Dar generosamente
Gran idea
Paul está enviando un equipo de recaudación de fondos a Corinto
para evitar cualquier vergüenza para él y los corintios en caso de
que su contribución no esté lista cuando él llegue y también para
evitar la apariencia de que su donación no fue dada libremente.
Temas importantes
Las buenas intenciones a veces necesitan una intervención de

apoyo para ayudar a llevarlas a cabo.
Contribuir a las necesidades de los demás debe ser un acto
voluntario, no uno nacido de la coerción.
2 Corintios 9:1–5 está estrechamente relacionado con 8:16–24 como

una elaboración de la justificación de Pablo para enviar a “los hermanos” (9:3; cf.
8:23) para ayudar a los corintios a completar la colecta. Aunque la NVI no lo tradujo,
9:1 comienza con la palabra “porque”, lo que indica que Pablo está ofreciendo
más explicaciones sobre el envío de los hermanos como un equipo de avanzada para
asegurarse de que todo esté en orden antes de que él llegue. Esto, junto con el
hecho de que Pablo se refiere a “los hermanos” en 9:3 sin ninguna explicación, indica
1 Pablo ha
que los capítulos 8 y 9 van juntos y no eran originalmente dos cartas separadas.
reunido un equipo como salvaguardia contra cualquier sospecha de malversación de
fondos (8:16–24), y los envía por adelantado por dos razones principales: primero,
para evitar cualquier vergüenza tanto para él como para los corintios si su contribución
no estar listo cuando llegue (9:1–4); y segundo, para evitar sentimientos de
compulsión o manipulación entre los corintios, si algún macedonio, que ya completó
su colecta para los pobres en Jerusalén, acompañara a Pablo a Corinto (9:5).
9:1 No es necesario que les escriba acerca de este servicio al pueblo del Señor.
Como aclaran los siguientes versículos, el pensamiento detrás del vago "no es
necesario que te escriba" de Pablo es algo así como "no es necesario que te
convenza de que te unas [9:1], porque eres ya a bordo [9:2–3].” Como se señaló
anteriormente, 9:1 está estrechamente conectado con lo que precede por un "por"
explicativo (no traducido) (cf. LEB, NET). Sin embargo, este versículo también está
conectado gramaticalmente con 9:3 mediante el uso de una construcción
. . . El
griega (men . . . de) que a veces se traduce como “por un lado, por otro lado”.
sentido puede captarse adecuadamente al traducir 9:1 y 9:3 de la siguiente manera:
“Mientras [hombres] no me necesitan para convencerlos . . . aun así [de], estoy
enviando a los hermanos para que ayuden a recolectar los fondos”. Paul cortésmente
afirma las buenas intenciones de los corintios, pero reconoce que incluso las mejores
intenciones a veces necesitan un estímulo externo para actualizarse en buenas obras.
9:2 Porque conozco vuestro deseo de ayudar, y me he jactado de ello ante los
macedonios. Pablo equilibra su referencia anterior a su propio “anhelo de ayudar” (8:19)
al afirmar aquí el “anhelo de ayudar” de los corintios. Este versículo ubica a Pablo
en Macedonia en el momento en que se escribió esta carta, lo que sirve para
conectar estos capítulos con 1–7, que se redactaron justo después
Pablo recibió buenas noticias de Tito, mientras estaba en Macedonia (cf. 2:13; 7:5–6).
Las iglesias macedonias incluirían comunidades en Filipos, Tesalónica y Berea
(Hechos 16:1–17:15). La jactancia de Pablo ante los macedonios con respecto a Acaya (ver los
comentarios sobre 1:1) tenía (presumiblemente) la intención de estimular su interés en el
esfuerzo de socorro, lo cual sucedió: “y vuestro entusiasmo ha impulsado a la mayoría de ellos a la
acción” (9:2 ). En 8:1–8 vimos a Pablo jactándose de la participación de los macedonios para
incitar a los corintios, y aquí aprendemos que Pablo se ha jactado de la participación de los corintios
para incitar a los macedonios. Si bien esto puede parecer "jugar ambos extremos
contra el medio", como dice el dicho, no hay necesidad de imputar motivos siniestros a Pablo.
Primero, no hay secreto por parte de Pablo, sino todo lo contrario; parece ansioso por hacerles
saber a los corintios que ha estado hablando de su regalo prometido a los macedonios. En
segundo lugar, no hay ningún beneficio personal para Paul involucrado.
Por la franqueza de Pablo con respecto a sus tácticas, parecería que el apóstol está instigando una
sana y amistosa competencia entre las iglesias de estas dos regiones en beneficio de los pobres
de Jerusalén.
9:3 Envío a los hermanos para que nuestra jactancia acerca de vosotros en este asunto no
resulte vana. Como se señaló anteriormente, este versículo está conectado gramaticalmente con
9:1 de la siguiente manera: “Aunque no me necesitas para convencerte . . . [9:1], aun así, envío a los
hermanos. . . [9:3].” En griego, 9:3–4 es una oración que especifica el propósito principal de
Pablo al enviar a “los hermanos” (ver 8:16–24) y subraya la genuina aprensión de Pablo con
respecto al estado de preparación de los corintios. El primer propósito de Pablo se expresa
inicialmente negativamente: “para que nuestro gloriarnos en vosotros . . . no resulte hueca. Puede
que esto no sea simplemente una preocupación por su propia reputación personal o para salvar
las apariencias ante los macedonios, sino que también puede ser un deseo de fomentar relaciones
sanas, afecto fraternal y respeto mutuo entre las iglesias de estas dos provincias. La unidad de la
iglesia no era solo una doctrina teórica para Pablo (Efesios 4:16), sino que se expresaba
concretamente a través de actos de amor (2 Cor.
8:24). Reafirmando positivamente este primer propósito, Pablo especifica el contenido de la

jactancia que teme que pueda resultar hueca: “para que estéis preparados” (9:3). A esto Pablo
añade, “como dije que seríais”. Pablo usa un tiempo imperfecto en esta frase, probablemente
en sentido iterativo, indicando una acción repetida: “tal como les decía que serías”. presiona a los
corintios recordándoles la frecuencia2 Por lo tanto, la elección de Paul de los trinquetes verbales
de su jactancia y aumenta la expectativa de que demuestren ser dignos de la expectativa confiada
de Pablo.
9:4 Porque si algún macedonio viene conmigo y os encuentra desprevenidos, nos

. . . avergonzaremos. El versículo 4 amplía el versículo 3 y declara el resultado de
posiblemente encontrar a los corintios desprevenidos: vergüenza tanto para Pablo como
para los corintios. Pablo espera que un contingente de las iglesias de Macedonia lo escolte a
Corinto. Era el procedimiento normal para los viajeros viajar en una compañía suficiente para
protegerse de los bandidos. Los macedonios, que eran más pobres que los corintios (8:1–3),
ya habían completado su colecta (8:3), y sería especialmente doloroso para todos los
involucrados si los corintios no estaban listos. Pablo expresa esta aclaración con cuidado y
astucia, que la traducción de la NVI captura bien: “Nosotros, por no decir nada acerca de ti,
nos avergonzaríamos”. Al mencionarse a sí mismo primero (“nosotros”), Pablo aparentemente
concede que la vergüenza sería principalmente suya, y hace referencia a los corintios solo
como una idea de último momento. Sin embargo, es probable que tanto Pablo como sus
lectores entendieran que la vergüenza recaería principalmente sobre los corintios, y la manera
políticamente sensible de Pablo de expresarse no tenía la intención de ocultar esa realidad.
La cláusula final de este versículo es difícil y susceptible de varias

interpretaciones. La cuestión crucial es la traducción y el significado correctos de la palabra
griega hipóstasis, que la NIV traduce con cierta libertad como “habiendo tenido tanta confianza”.
De acuerdo con la interpretación sugerida por la traducción de la NVI, Pablo expresa
su preocupación de que su jactancia anterior se revelara como ingenua e injustificada (9:3),
y esto causaría una gran vergüenza. La opinión alternativa es que la cláusula debería
traducirse, "Nos avergonzaríamos con respecto a este proyecto".
3 Esta interpretación ve la
vergüenza de Pablo relacionada con la perspectiva de que los corintios no cumplieran su
promesa, lo que podría poner en peligro toda la empresa. A favor de este punto de vista
está el hecho de que esta traducción está más de acuerdo con el uso normal de la palabra
griega. A favor de la interpretación de la NVI, que es por mucho la interpretación más común
en las versiones en inglés, está el contexto inmediato, particularmente 9:3.
4
9:5 Entonces estará preparado como un regalo generoso, no como uno dado de mala gana.
Paul agrega una segunda razón para enviar el equipo de avanzada para preparar la donación
prometida: para evitar la impresión de que la donación se hizo por obligación y no
voluntariamente. Paul razona que si los corintios comienzan a juntar sus fondos solo después
de que él llegue con los delegados de las asambleas macedonias, daría la apariencia
de que los corintios no estaban realmente felices de contribuir, sino que lo hicieron bajo
presión para aplacar.
Pablo y salve las apariencias ante los macedonios. Pablo está contrastando
dos disposiciones para ayudar a los demás: la generosidad de corazón abierto frente a
la conformidad resentida. En 9:1 Pablo describe la colecta como un
“servicio” (griego, diakonia) para los necesitados en Jerusalén, lo que refleja que este
esfuerzo es un ministerio de la iglesia patrocinado, organizado y administrado oficialmente.
Aquí, en 9:5, Pablo se refiere dos veces a ella como una “bendición” o “don
generoso” (NVI; griego, eulogia), lo que resalta el carácter relacional y de don de
esta empresa: una comunidad que da generosamente a otra comunidad.

Este pasaje proporciona información importante sobre el enfoque de Pablo de
“estimularnos unos a otros al amor ya las buenas obras” (Hebreos 10:24). Específicamente,
Paul reconoce que las buenas intenciones a veces necesitan una intervención de
apoyo para ayudar a llevarlas a cabo. Estos versículos detallan la intervención proactiva
de Pablo para ayudar a los corintios a cumplir su promesa de ser una bendición
para los pobres de Jerusalén. Aunque el tema particular que Pablo está
tratando aquí es la ofrenda voluntaria, el principio más amplio se aplicaría a muchos tipos
diferentes de situaciones en las que las aspiraciones nobles de un individuo o de una
comunidad no se correspondían con acciones nobles. Al enseñar este pasaje, no
es necesario implicar que los métodos precisos de Pablo deben aplicarse estrictamente
en cada esfuerzo de recaudación de fondos en la actualidad. Más bien, sería más
sabio enfatizar la variedad de medios que Pablo empleó para ayudar a su rebaño a
“sobresalir aún más” (1 Tes. 4:10, traducción del autor).
Quizás la forma más obvia y directa de intervención que ofrece Pablo es el envío
de un equipo de colaboradores para alentar a los corintios a cumplir su promesa y
ayudarlos a reunir la colecta. Sin embargo, Pablo también emplea medios más sutiles
para motivar a los corintios.
Aunque algunos pueden sentirse incómodos con este enfoque, es difícil evitar la
conclusión de que Pablo está fomentando una sana competencia entre las asambleas
de Macedonia y Acaya. Pablo entiende que el entusiasmo es contagioso (9:2), y usa
la intención entusiasta de los corintios para estimular a los macedonios, y la
finalización entusiasta de los macedonios para estimular a los corintios. Sin embargo,
existe una diferencia entre la competencia entre rivales por el beneficio
personal y la competencia entre amigos, familiares y camaradas para beneficiar a otros.
Uno puede ser muy poco saludable.
y conducir a la mala voluntad, mientras que el otro en realidad puede fortalecer los lazos de
camaradería y parentesco a través de la asociación por el bien de los demás.
Paul no solo motiva por medio de la competencia amistosa; él también con franqueza
confronta a los corintios con la perspectiva de quedar mal (tanto él como ellos), y les
advierte que no permitan que esto suceda. Al describir el “anhelo de ayudar” de
los corintios a los macedonios, y luego relatar esta jactancia a los corintios, Pablo afirma
las nobles intenciones de los corintios y al mismo tiempo los desafía a vivir de
acuerdo con su alta opinión de ellos. Pablo presenta la preservación del honor como
un valor que vale el sacrificio monetario que harían los corintios.
Finalmente, Pablo aclara que la caridad debe ser voluntaria, no obligatoria, o

pierde su carácter de don y se convierte en un gravamen impuesto a los “súbditos” por
las “autoridades”. La disposición que acompaña a un regalo es tan importante como el
regalo mismo, y esta convicción es lo suficientemente importante como para que Pablo
dedique gran parte de la siguiente sección (9:6–15) a desenvolverlo.
ilustrando el texto
El entusiasmo puede impulsar a la iglesia hacia una acción generosa.
Tecnología: Los aviones tienen un indicador de actitud; es un instrumento que informa al

piloto de la orientación del avión en relación con el horizonte de la Tierra. Cuando el avión
está subiendo, la nariz del avión apunta por encima del horizonte. Cuando el avión se
sumerge, la nariz apunta por debajo del horizonte. Para cambiar la altitud del avión, los
pilotos cambian la actitud del avión. Paul sabía que el entusiasmo tiene un efecto catalizador
en una congregación, tanto como el cambio en la actitud del avión cambia la dirección del
avión.
Cita: Samuel Taylor Coleridge. “Las historias evidencian . . . confirmar por irrefragable
el aforismo de la sabiduría antigua, que nunca se logró nada grande sin entusiasmo.
Porque ¿qué es el entusiasmo sino el olvido y la absorción del yo en un objeto más
querido que el yo, o en una idea más vívida? 5
La presión positiva de los compañeros puede generar hermosos resultados.
Artículo: Brian Wilson de los Beach Boys relata cómo los Beatles fueron los que realmente
impulsaron a su banda a la grandeza: “Sin embargo, no fue realmente una rivalidad. Era
¡celoso! Pude escuchar sus discos antes de que salieran y Rubber Soul me
impresionó por completo. y el sargento Pepper's, me quedé totalmente
impresionado por eso. Pero también fue inspirador. Luego hice 'Good Vibrations'
y Smile, y fue emocionante. Me metí en eso y realmente me volví loco”. 6
El entusiasmo es contagioso, entonces, ¿por qué mantenerlo en secreto?
Video: Haga un video corto que simplemente muestre a los miembros de la iglesia
mirando a la cámara y diciendo, en una o dos oraciones, por qué les
encanta dar y apoyar el ministerio de su iglesia. ¿Qué los motiva a dar? ¿Qué fruto
han visto en sus propias vidas? Reproduzca este breve video como parte
de su mensaje.
dando alegremente
Gran idea
Dar alegremente a la obra de Dios abrirá las puertas de la
abundancia y bendición de Dios.
Temas importantes
Dar a la colecta debe hacerse de buena gana y con alegría.
Dios recompensa a los generosos satisfaciendo sus necesidades

materiales y proporcionando abundancia espiritual.
La contribución a los pobres de Jerusalén producirá
agradecimiento a Dios de su parte y aumentará el vínculo de
afecto entre las porciones judía y gentil de la iglesia.
En 9:6–15, Pablo amplía la antítesis de generoso versus rencoroso de 9:5 advirtiendo primero
de los peligros de la avaricia (9:6) y luego ampliando en detalle los beneficios de la generosidad
(9:8–15). Entre la advertencia y la promesa se encuentra una reiteración de la
exhortación central de los capítulos 8 y 9: “Haz lo que has decidido” (9:7). Esta sección concluye
apropiadamente el esfuerzo de recaudación de fondos de Paul de los capítulos 8 y 9 al
enfatizar la bendición que resultará de una contribución generosa. Producirá una bendición
material tanto para los corintios (9:8, 10–11) como para los pobres de Jerusalén (9:12), así
como bendiciones espirituales para ambos (9:8–14).
9:6 Recuerda esto. Traducido literalmente, esta cláusula dice: "Pero esto",
que la NET representa útilmente como "Mi punto es este". Pablo está cristalizando el
consejo, el aliento y las amonestaciones de toda la sección anterior sobre la colecta
para los pobres (8:1–9:5) en un conciso aforismo agrícola que advierte contra la tacañería.
El que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra

generosamente, generosamente también segará. Las máximas gnómicas relacionadas con la
siembra y la cosecha son comunes tanto en los escritores judíos como en los
grecorromanos y, a menudo, enfatizan la correlación proporcionada entre las acciones y
los resultados. Al tratar de persuadir a los corintios para que cumplan su palabra, Pablo no
es reacio a motivar a sus lectores exponiendo con franqueza tanto las consecuencias negativas
como las positivas de sus actos. Pablo no especifica explícitamente lo que implica la
“cosecha” escasa y generosa. En Gálatas 6:7–9, donde se usan imágenes similares, la siega
está relacionada con la destrucción o la vida eterna.
Sin embargo, nada en el presente contexto sugiere que este sea el pensamiento de Pablo aquí.
Tampoco es del todo convincente centrarse exclusivamente en el beneficio/pérdida
material o en el beneficio/pérdida espiritual. Los versículos 7–15 proporcionan evidencia de
que ambos están a la vista, como lo aclararán los comentarios
posteriores. 9:7 da lo que hayas decidido en tu corazón . . . no de mala gana. . . para
Dios ama al que da con alegría. Por última vez, Pablo reitera la exhortación central
de los capítulos 8 y 9, que esencialmente equivale a "¡Cumple tu promesa!" Los
fundamentos de esta apelación comienzan con la advertencia de 9:6 y continúan a través
de una serie de garantías en lo que sigue: Dios te bendecirá (9:8–9); Dios suplirá tus
necesidades (9:10–11); esta generosidad aumentará
los lazos de afecto entre judíos y gentiles (9:1214). No hay indicios de que Paul tenga en
mente una cantidad o porcentaje específico que cada uno deba contribuir. Más
bien, Pablo considera esta decisión como un asunto de conciencia individual ("lo que has
decidido en tu corazón"). La principal preocupación de Paul es enfatizar la forma apropiada
de dar al resaltar tres cualidades de actitud que espera caractericen a todos los que
contribuyen.
Haciéndose eco de Deuteronomio 15:10, que insta a la generosidad hacia los pobres “sin
corazón rencoroso”, Pablo primero advierte contra una disposición resentida (“no
de mala gana”), que puede acompañar a la generosidad exterior. Luego, tal vez
consciente de su propia retórica persuasiva en estos capítulos, advierte en contra de dar
por un sentido de coerción ("no . . . bajo coacción"). Finalmente, y en antítesis a estas
disposiciones, Pablo les recuerda a los corintios que la magnanimidad gozosa
(“alegre”) es la actitud que agrada a Dios en el asunto de dar a los demás.
9:8 Poderoso es Dios para bendeciros abundantemente, para que . . . teniendo todo
lo necesario, abundaréis para toda buena obra. Fundamentando la exhortación de 9:7,
Pablo les recuerda a sus lectores que Dios es más que poderoso para suplir sus
necesidades para que su buena obra abunde aún más. Pablo está describiendo la
bendición de Dios no como la recompensa por la generosidad sino como la base de la generosidad.
Barrett observa: “El sentido del versículo parece ser que si los hombres están dispuestos
1 Dios es abundante
a dar, Dios siempre hará posible que den”. la bendición no tiene la
intención de producir facilidad, sino que tiene la intención de conducir a "toda buena
obra".
9:9 Repartieron gratuitamente sus dones a los pobres; su justicia permanece para
siempre. Pablo apoya la promesa de 9:8 a través de una cita del Salmo 112 (111 LXX), que
describe el estado bienaventurado de los justos, que se caracterizan particularmente por
la generosidad con los pobres (112:5, 9). El verbo detrás de la NVI "esparcido
libremente" se usa para esparcir semillas o fertilizantes en un campo y sugiere un abandono
liberal en la distribución de caridad a los necesitados. En el contexto del salmo, “la justicia
permanece para siempre” no es una referencia a la justificación forense individual, sino
al legado perdurable de los justos incluso más allá de su generación (“Serán recordados
para siempre… Su
cuerno será alzado en honor”, Sal. 112:6, 9). Esto es probablemente lo más importante
en la mente de Pablo también, pero el pensamiento de Pablo también puede
incluir el recuerdo divino de su fidelidad.
Deméter: diosa de las abundantes cosechas
Con los escritores de la Biblia hebrea, Pablo da por sentado que hay un
Dios que creó el universo y generosamente proporciona sol, lluvia, semillas
y suelo para una cosecha abundante (Hch. 14:15; 17:24; 1 Tim. 6). : 17;
cf. Lev. 25: 19; Isa. 55: 10; Sal. 67: 6). Sin embargo, en Corinto y en
todo el mundo mediterráneo, se pensaba que otros dioses y diosas traían
abundancia agrícola y fertilidad. La principal de ellas era Deméter, a menudo
representada sosteniendo frutas, granos, una cornucopia y otros
símbolos de abundancia agrícola. Su templo en Corinto estaba
ubicado en la ladera norte del Acrocorinto. Un relieve bien conservado de
este templo representa a la diosa sosteniendo vainas de amapola.
A juzgar por la gran cantidad de ofrendas votivas de bajo costo
excavadas en el área del templo, Deméter era particularmente popular
entre los pobres y las clases bajas en Corinto.
9:10 Y el que da semilla al sembrador, vuestra . . . aumentará la cosecha de

justicia. Pablo ahora aplica la enseñanza del Salmo 112 (citado en el versículo 9)
a los corintios. Los justos pueden “esparcir libremente” sus dones (9:9) porque
Dios generosamente proporciona semilla y pan para distribuir. Pablo apela
al cuidado providencial de Dios por la humanidad como base para su cuidado
particular por su pueblo. Los verbos de futuro (“[Dios] suplirá . . . aumentará . . .
agrandará”) son futuros lógicos que indican la certeza de la acción de Dios. La
“cosecha de tu justicia” probablemente debería entenderse como una cosecha
producida por la justicia. Pablo no especifica qué forma tomará esta cosecha
divinamente ampliada, lo que implica que podría ser bendiciones espirituales o
materiales. 9:11 para que puedas
ser generoso en cada ocasión. Una vez más (ver 9:8)
Pablo enfatiza que el propósito de la abundante provisión de Dios es ser una
bendición para los demás. La generosidad de Dios para con nosotros contiene a la
vez un modelo (cf. 8,9) y una exhortación: ¡Ve y haz tú lo mismo! La cláusula
final de 9:11 (“Vuestra generosidad resultará en acción de gracias”) se desarrolla
en 9:12–14, cuando Pablo explica que la munificencia de las iglesias gentiles será
motivo de gran regocijo y acción de gracias por parte de los destinatarios en Jerusalén.
9:12–14 no solo supliendo las necesidades del pueblo del Señor. Los versículos
12–14 articulan tres resultados que Pablo anticipa que resultarán de la colecta
para los pobres de Jerusalén. Primero, como se ha enfatizado mucho en

los capítulos 8 y 9, “las necesidades del pueblo del Señor” serán suplidas (9:12a). La
principal preocupación de Pablo en este esfuerzo es filantrópica, para aliviar la pobreza
de los creyentes en Jerusalén, un punto que Pablo enfatiza repetidamente (ver
“Antecedentes históricos y culturales” en la unidad en 8:1–7). Sin embargo,
Pablo reconoce, en segundo lugar, que esto conducirá inevitablemente a los creyentes
de Jerusalén a glorificar a Dios a través de su acción de gracias por este generoso regalo (9:12b13).
El resultado final se expresa en 9:14, cuando Pablo describe un creciente vínculo de
afecto entre judíos y gentiles. Por lo tanto, Pablo prevé resultados prácticos (alivio de
la pobreza), doxológicos (acción de gracias y gloria a Dios) y eclesiales (unidad entre
judíos y gentiles).
Por el servicio con el que os habéis probado a vosotros mismos, otros alabarán a
Dios. Según la estimación de Pablo, la contribución de las iglesias gentiles a los
pobres de Jerusalén proporcionaría una prueba firme a la iglesia de Jerusalén de
la autenticidad de la fe de sus hermanos y hermanas gentiles. Los “otros” (agregados por
la NVI por el bien de la gramática) que alabarán a Dios deben referirse a los creyentes
en Jerusalén, quienes estarán agradeciendo a Dios por esta provisión según 9:12. La
base (y contenido) de la alabanza ofrecida por los creyentes en Jerusalén se describe
como “por la obediencia que acompaña a su confesión, la construcción
gramatical en griego probablemente . . . y por vuestra generosidad” (9:13). El
indica (más precisamente) obediencia que es producto de la fe. Desde el punto
de vista de Pablo, la verdadera fe es la fe que obra (Gálatas 5:6). en sus oraciones
por ti, su corazón
estará contigo. Pablo espera, con razón, que el regalo de las iglesias gentiles
suscitará oraciones de los destinatarios y aumentará su afecto por los hermanos y
hermanas gentiles. Como lo atestigua el Nuevo Testamento en otra parte (Hechos
15; Gálatas 12), a veces había tensión entre los creyentes judíos en Jerusalén y la
misión gentil en expansión. Hubo debates sobre cuán “judíos” debían ser los
creyentes gentiles, e incluso si los creyentes judíos podían compartir comidas con
creyentes gentiles (Gálatas 2:11–14). Aunque la intención de Pablo al patrocinar la colecta
no es principalmente obtener la aprobación para su misión del ala judía del
movimiento de Jesús, sí reconoce que esta muestra generosa de interés generará
afecto filial por parte de la iglesia de Jerusalén, que la NIV muy bien se traduce
como "sus corazones estarán con ustedes". La “sobreabundante gracia” de Dios
que será evidente en la culminación exitosa de este esfuerzo involucra no solo el regalo
monetario en sí, sino
también el don de la salvación a los gentiles y la fe auténtica evidenciada en este fruto

tangible de generosidad. Esta alegre perspectiva da como resultado una enfática
exclamación de agradecimiento de Pablo, que sirve como una bendición apropiada
para los capítulos 8 y 9: “¡Gracias a Dios por su don inefable!” (9:15).
El sistema de diezmo del Antiguo Testamento (ver “Perspectivas teológicas” en la unidad

en 8:8–15) incluía recolectar el diezmo del tercer año para mantener “al levita, al extranjero,
al huérfano y a la viuda” (Deut. 26:12) . Aunque la colecta de Pablo para los pobres
tiene una orientación similar (ayudar a los necesitados), difiere del diezmo descrito en
Deuteronomio 26 en que es completamente voluntario, no legislado, y también en que Pablo
no sugiere ninguna cantidad o porcentaje específico. El Antiguo Testamento también habla
frecuentemente de “ofrendas voluntarias”
(Lev. 7:12; 1 Crónicas 29:6–7; Sal. 107:22; Esdras 2:68–69). Estos eran
voluntarios, como la colecta que Paul está promoviendo, pero normalmente se daban para
apoyar al templo, no a los pobres y necesitados. Sin embargo, el Antiguo Testamento
también atestigua el apoyo voluntario de los necesitados (Deut. 15:78; Sal. 37:26;
112:910), que en la era del Nuevo Testamento se llamaba comúnmente dar limosna (Mat.
6:2–4; Lucas 11:41; Hechos 9:36; 10:2). Las cartas de Pablo proporcionan evidencia de
la expectativa de que los miembros de las iglesias domésticas contribuyan a las necesidades
de los encargados de enseñar (Gálatas 6:6; 1 Timoteo 5:17). Al igual que las ofrendas
voluntarias, el donante determina la cantidad y la forma de la contribución; sin embargo, al
igual que el diezmo, este dinero se usa con fines sacros, para apoyar el ministerio de la
iglesia.

Cuando Pablo concluye esta porción de recaudación de fondos de su carta, emplea
una imagen agrícola extendida para enfatizar a los corintios varios principios fundamentales
de la siembra y la cosecha. Esta imaginería agrícola resume muy bien los principales
puntos de enseñanza de este pasaje.
1. Siembra generosamente. “Recordad esto”, advierte el apóstol, “el que siembra
escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente,
generosamente también segará” (9:6). Pablo pasó la mayor parte de los capítulos 8 y 9
persuadiendo y engatusando a los corintios para que cumplieran su promesa de ayudar a los necesitados.
en Jerusalén, y su táctica persuasiva final es recordarles que sus acciones tienen

consecuencias. Sembrar y cosechar son una parte tanto del orden divino como del orden
natural, y Pablo quiere que los corintios recuerden que serán bendecidos en
proporción a cómo bendicen a los demás.
La verdad que Pablo está subrayando se repite en la literatura sapiencial del Antiguo
Testamento (Prov. 11:24; 22:9), los profetas (Mal. 3:10) y el mismo Jesús: “Dad, y se os
dará”. . Una buena medida, apretada, remecida y rebosante, se derramará en vuestro
regazo. Porque con la medida con que midáis, os será medido” (Lucas 6:38).
2. Siembra con determinación. Pablo también aprovecha la oportunidad en este pasaje

para ayudar a los corintios a fortalecer su determinación. Él no quiere que los corintios
descuiden la determinación que cada uno ha hecho en su corazón de contribuir a este
esfuerzo de alivio de la pobreza (9:7). Su exhortación de que cada uno debe cumplir
con su compromiso personal es un recordatorio de que la procrastinación genera
vacilación y duda y puede conducir a promesas incumplidas.
3. Siembra con alegría. Los obsequios que se dan a regañadientes o con un espíritu
de resentimiento pueden de hecho contribuir a las necesidades de los demás, pero el
dador será despojado de la satisfacción divinamente prevista que proviene de
bendecir a los demás. El requisito previo para dar con alegría no es una billetera llena
sino un corazón lleno. Esta disposición agrada a Dios precisamente porque se deleita
en poner las necesidades de los demás primero y así refleja la propia disposición de Cristo
hacia la humanidad (5:14–15; 8:9; Fil. 2:5–8).
4. Siembra con confianza. Quizás el punto más importante que Pablo está destacando en
9:6–15 es que aquellos que están decididos a bendecir a otros encontrarán que Dios está
aún más decidido a bendecirlos a ellos. La bendición abundante (9:8) y la cosecha
aumentada (9:10) que Pablo les asegura a los corintios son la provisión de Dios para los
generosos pueden incluir bendiciones tanto materiales como espirituales y tienen la
intención de estimular más el buen trabajo (9:8) y la generosidad ( 9:11). En resumen,
aquellos que se comprometen a vivir como una bendición para los demás pueden estar
seguros de que Dios proveerá tanto los medios como la oportunidad para hacerlo.
ilustrando el texto
Más nunca es suficiente.
Cita: John Ruskin. El evangelio nos llama a ser dadores, pero

fundamentalmente debemos llegar a rechazar el mito de que “más” siempre es
mejor. Hace cien años, el crítico y artista inglés John Ruskin escribió: “No hay riqueza
sino vida, vida, incluidos todos sus poderes de amor, alegría y admiración.
Es más rico aquel país que nutre el mayor número de seres humanos nobles y
felices; que el hombre es más rico que, habiendo perfeccionado las funciones de su
propia vida al máximo, tiene también la más amplia influencia para ayudar a la vida
de los demás.” 2
“Dar para recibir para dar” es una fórmula ganadora de reciprocidad.
Testimonio: Una familia adinerada había hecho un esfuerzo concertado para bendecir
financieramente a tantas personas y organizaciones como les fuera posible, pero
seguían enriqueciéndose. En un momento, la esposa expresó con genuina frustración:
“¡Cada vez que regalamos dinero, parece que inesperadamente ganamos
más dinero!”.
Dios bendice en proporción a nuestra fe, no a nuestras finanzas.
Prop: En 2 Reyes 4:1–7, la viuda tiene una deuda que es demasiado grande para que
ella la pague. Ella clama a Eliseo por ayuda. Él le pregunta qué tiene en su casa.
Ella informa que tiene un poco de aceite. Eliseo luego le indica que vaya a todos sus
vecinos y les pida tinajas vacías. Y él le dice: “No pidas solo unos pocos”. Ella obedece,
vierte aceite en las tinajas vacías hasta que están todas llenas y luego el aceite deja
de fluir. Eliseo le dice que venda el aceite y pague su deuda. Tenga muchos frascos
alrededor del escenario mientras predica y cuenta esta historia. Pregunte a sus
oyentes cuántos frascos habrían recibido.
Demoliendo fortalezas
Gran idea
El arsenal espiritual a disposición de Pablo al servicio del evangelio es
suficiente para demoler cualquier oposición, y el apóstol está totalmente
preparado para hacer uso de este armamento, si es necesario,
para hacer avanzar la obra de Cristo en Corinto.
Temas importantes
Pablo no se ha comportado de una manera mundana, como alegan

algunos en Corinto.
Dios ha equipado a sus siervos con poderosas armas espirituales
para hacer avanzar su reino.
Pablo está dispuesto a usar todo el arsenal divino para lograr la
obediencia al evangelio en Corinto.
Los capítulos 1013 representan el tercer y último movimiento de 2 Corintios y

constituyen quizás el tema críticoliterario más difícil de todo el corpus paulino. El
cambio de tono abrupto y no señalado, de una cálida súplica en los capítulos 8 y 9
a una dura reprensión en los capítulos 10 a 13, convence a muchos de que estos
capítulos abordan una situación diferente de la situación de los capítulos anteriores y
que estos capítulos se agregaron a los capítulos 1. –9 en algún momento posterior del
proceso de recopilar y copiar las Cartas de Pablo. Las propuestas más importantes
relacionadas con la composición de 2 Corintios fueron examinadas y evaluadas
en la introducción, y no es necesario repetir esa discusión aquí. A la luz de las
dificultades de cada teoría, se ha adoptado un enfoque cauteloso en este comentario,
en el que 2 Corintios se entiende como una unidad compuesta. Es decir, 2 Corintios
parece ser una sola comunicación de Pablo que aborda varios asuntos distintos pero
interconectados de controversia: la aparente inconstancia de Pablo, como lo
demuestra su itinerario de viaje cambiante (1:1–2:13; 7:5–16), la la legitimidad
de su apostolado (2:14–7:4), la colecta estancada (caps. 8–9) y la influencia de los
intrusos cristianos judíos (caps. 10–13).
Los capítulos 10 a 13 se dividen naturalmente en tres segmentos discretos. En 10:1–

18, Pablo se defiende de ciertos ataques personales dirigidos contra él por los intrusos
relacionados con su comportamiento personal (10:1, 12) y conducta (10:3, 8). En 11:1–
12:13, a menudo llamado “el discurso de los necios”, Pablo se involucra en una
competencia jactanciosa irónica con sus adversarios para exponer su insensatez.
Finalmente, en 12:14–13:10 Pablo prepara a los corintios para su inminente visita
advirtiéndoles de la gravedad de su situación. El segmento bajo consideración
aquí, 10:1–6, contiene la declaración de tesis de los capítulos 10–13 (Pablo no vive según
“las normas de este mundo”, 10:2) y revela el enfoque agresivo que Pablo tomará para
establecer su tesis: la demolición de todo argumento y pretensión que se
oponga al evangelio (10:45).
10:1 Por la humildad y mansedumbre de Cristo, os ruego, yo, Pablo.

El texto griego coloca la adscripción personal de Pablo en primer lugar y de forma más
enfática: “Yo, Pablo, yo mismo”. Este lenguaje inusualmente fuerte probablemente no
es, como algunos han argumentado, un indicador de un fuerte afecto personal, ni se usa para
distinguir a Pablo de sus asociados (quizás Timoteo, el coautor de esta carta, 1:1).
Más bien, la ubicación enfática y la redacción de esta expresión subrayan la gravedad
del asunto en cuestión y también pueden tener connotaciones de autoridad (cf. Gálatas
5:2; Efesios 3:1). “Por la humildad y mansedumbre de Cristo” fortalece la urgencia del
llamado (cf. Rom. 12:1; 15:30, 1 Cor. 1:10) al hacer referencia al carácter del Cristo
1 El carácter de Cristo como
terrenal. la humildad y la mansedumbre se
evidencian tanto en su manera (Mat. 21:45; 27:14) como en su enseñanza (5:310).
que son "tímidos" cuando están cara a cara contigo, pero "audaces" contigo cuando
¡lejos! Algunas traducciones colocan las palabras "tímido" y "audaz" entre comillas,
lo que indica (probablemente correctamente) que Pablo está citando, o al menos
aludiendo a, los cargos que le hicieron sus oponentes. La acusación es que Pablo
es valiente solo desde la distancia, a través de sus cartas, mientras que en persona
es débil y cobarde. Esta acusación se articula con más detalle (y se discute) a las 10:10.
10:2 te ruego que . . . Puede que no tenga que ser tan audaz como
espero ser con algunas personas. Reanudando la apelación de 10:1, Pablo termina
ese pensamiento implorando a los corintios que no lo obliguen a usar su
autoridad divinamente dada de una manera disciplinaria y de confrontación. Al hacerlo,
identifica explícitamente a dos partes en la disputa que amenaza con desbaratar la
obra en Corinto: “vosotros” (plural), es decir, la iglesia de Corinto como un todo,
y “algunas personas”, es decir, los intrusos específicamente o los intrusos. junto
con sus partidarios entre los corintios. Esta distinción nos ayuda a reconocer que,
mientras que Pablo confronta indirectamente a los intrusos en los capítulos 10–
13, su apelación directa es a la comunidad de Corinto en su conjunto; no están
completamente separados de Pablo. De hecho, esta exhortación asume que está
dentro del poder de la comunidad creyente en su conjunto tomar acción y resolver la
situación, para que Pablo no tenga que venir con una vara cuando regrese (13:13).
Guerra de asedio romano
Para el siglo I d. C., el ejército romano había desarrollado una

impresionante variedad de maquinaria sofisticada para asediar una ciudad y
prácticamente había perfeccionado las tácticas de guerra de asedio. Un asedio
generalmente comenzaba con un gran muro de circunvalación, que protegía a los atacantes.
mientras cortaba la ciudad de refuerzos y prohibía el vuelo.

Las torres de asedio protegían a los soldados que cavaban bajo las
fortificaciones defensivas para derrumbar la muralla de la ciudad. Enormes arietes,
llamados así porque la cabeza de hierro a menudo tenía la forma de la cabeza
de un carnero, golpeaban los puntos débiles de la pared. Catapultas de varios
tamaños arrojaron enormes rocas contra la pared o proyectiles y dardos más
pequeños sobre la pared. La pieza de artillería conocida como tormenta
lanzó artefactos incendiarios al corazón de la ciudad sitiada para crear caos,
pánico y destrucción. El objetivo era romper el muro y capturar la ciudad. Si no se
podía romper el muro, se podría construir una rampa de asedio bajo
la cobertura de torres de asedio y fuego de artillería para permitir que el ejército
cruzara el muro. Los restos de una impresionante rampa de asedio romana
todavía son visibles en la fortaleza judía de Masada, capturada por los romanos
en el año 73 d.C. Una vez que la ciudad fue capturada, el ejército romano solía
demoler las murallas defensivas como un recordatorio visual de su dominación
también para prohibir cualquier sublevación posterior. La misma Corinto fue sitiada
y devastada por el general romano Lucius Mummius en el 146 a. Para
la época de Pablo, las murallas de la ciudad habían sido reconstruidas, pero las
fortificaciones defensivas del Acrocorinto, la fortaleza situada sobre un
promontorio rocoso inmediatamente encima de la ciudad, aún estaban en
ruinas, sirviendo como un conmovedor recordatorio de una fortaleza demolida (ver 2 Cor. 10:4–5).
10:3 Porque aunque vivimos en el mundo, no hacemos la guerra como el

mundo. En 10:2 Pablo hace referencia a aquellos que alegan que él y sus
asociados ministeriales operan “según las normas de este mundo”. Esta alegación
está redactada de tal manera que se descarta como falsa. En 10:3–5, Pablo
fundamenta su rechazo de esta acusación en el contraste entre estar en el mundo y ser del mundo
El lenguaje de Pablo en realidad es más vívido: “Aunque andamos en la carne, no
hacemos la guerra según la carne [griego, kata sarka]” (traducción del autor).
Dos veces antes en esta carta, Pablo ha usado esta expresión griega, que la NVI
traduce, “de una manera mundana” (1:17) y “desde un punto de vista
mundano” (5:16). Cualquiera que sea el tema preciso detrás de la acusación, ya
sea el cambio de itinerario de viaje de Pablo (1:12–24), sus métodos pastorales
(11:7–9, 20–21), un supuesto interés propio (3:1; 4:2 –5:12), o avaricia (2:17;
12:16–18): Pablo lo percibe como un ataque personal relacionado con valores,
prácticas o metas que son egoístas o de orientación mundana.
10:4 Las armas con que peleamos tienen. . . poder divino para demoler
fortalezas. Quizás porque el mismo Pablo se siente bajo ataque, responde con
imágenes de combate, describiendo su trabajo evangelístico como una campaña militar
extendida contra las ciudadelas de la incredulidad y la desobediencia. Su armamento
no es “del mundo” (o “carnal”), como suponen sus críticos, sino que deriva credibilidad
y eficacia de Dios. A la luz de la metáfora de la guerra gobernante, es probable
que la terminología de Pablo en 10:4–6 esté moldeada intencionalmente por las
estrategias del arte de asedio romano. Si tuviéramos que situar el lenguaje de
Pablo en este contexto, 10: 46 podría traducirse de manera bastante plausible:
“Porque nuestras máquinas de asedio no son débiles, armas humanas, sino
divinamente poderosas para la demolición de cualquier campamento fortificado o
bastión de argumentación. Destruimos toda almena levantada que se resiste
al conocimiento de Dios y tomamos prisionero todo plan intrigante para someterlo a
2
Cristo. Y estamos listos para vengar cada acto de traición, una vez que su sometimiento sea completo
10:5 Derribamos argumentos y toda altivez que se levanta contra el
conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento. Pablo ahora aclara las
“fortalezas” que tiene en mente: concepciones intelectuales que se oponen al evangelio.
El pensamiento de Pablo se amplía para incluir no solo las maquinaciones de sus
oponentes en Corinto, sino también otras ideologías religiosas y
filosóficas con las que ha luchado mientras buscaba avanzar en “el conocimiento
de Dios”. El trabajo de evangelización de Pablo fue siempre un compromiso activo,
a veces combativo, con un mundo de ideas que se oponían a la cruz (1 Corintios
1:18–2:5). La expresión traducida como “pretensión” por la NVI es
traducida como “opinión altanera” por la ESV y “obstáculo arrogante” por la
NET. El denominador común de todos ellos es el énfasis en una disposición altiva y
engreída. El problema no es simplemente un conocimiento defectuoso, sino el defecto
caracterológico del orgullo. Aunque las imágenes de 10:3–6 pueden parecer
duras, eran muy comunes entre los moralistas de la época de Pablo, en particular los
estoicos y los cínicos. Dio Crisóstomo comenta que el sabio libra continuamente “una
batalla obstinada contra las concupiscencias y opiniones y contra toda la
humanidad” (Or. 77,38). Séneca, al comentar sobre el desarrollo moral de la persona
interior, razona: "Aunque los terraplenes se eleven para igualar la ciudadela más
alta, no se pueden diseñar máquinas de asedio que sacudan el alma firme" (Cons.
sap. 6.4 ) . 10:6
estaremos listos para castigar todo acto de desobediencia, una vez que
vuestra obediencia sea completa. En 10:6 Pablo lleva la metáfora de la guerra de
asedio a su consumación lógica. Las obras de asedio se colocaron en 10:4a; la fortaleza,
la ciudadela y las murallas fueron demolidas en 10:4b–5a; los rebeldes fueron llevados
cautivos en 10:5b; y ahora los insurgentes serán castigados. Así como en un asedio, la
ciudad debe rendirse o ser tomada antes de que los instigadores puedan ser llevados
ante la justicia, Pablo debe diferir la acción disciplinaria hasta que la comunidad en su
conjunto capitule y reafirme su lealtad al evangelio y a su fundador apostólico. Al
hablar de “vuestra obediencia”, Pablo se dirige a la mayoría de los corintios que están
siendo llamados a declarar abiertamente su lealtad a Pablo rechazando a los
“desobedientes” entre ellos, ya sean los intrusos o los que no se arrepienten del pecado
(13:2).
La audacia y la mansedumbre son atributos que normalmente no se asocian con cada

otra, pero en las páginas de las Escrituras a menudo las vemos bella y
poderosamente combinadas en un solo individuo. Se dice que Moisés fue el más manso
de los hombres (Núm. 12:3), pero su coraje al enfrentarse a Faraón, el hombre más
poderoso del mundo antiguo, solo puede atribuirse a una valentía divina para llevar a cabo
su tarea. De manera similar, Jesús modeló la mansedumbre (Mat. 11:29; 21:5) y exhortó a
sus seguidores a buscar esta virtud (5:5), pero no dudó en denunciar audazmente la
hipocresía en lugares elevados cuando la encontró, o con confianza. haciendo lo correcto,
aun cuando fuera contrario a las convenciones aceptadas. Pablo apela a la “humildad
y mansedumbre” de Cristo cuando se vuelve para confrontar a los corintios (2
Corintios 10:1), sin embargo, pasará la mayor parte de los siguientes tres capítulos
confrontando agresivamente a sus detractores en Corinto, exponiendo audazmente,
incluso cáusticamente, su arrogancia y engaño. Pablo es bastante abierto acerca de su
postura de audacia hacia los corintios (3:12; 7:4; 10:1), y es muy consciente de que
tal vez deba continuar con este comportamiento cuando regrese a la ciudad (10:2). Si bien
la sierva del Señor debe esforzarse por cultivar la humildad y fomentar la mansedumbre,
esto no excluye el liderazgo audaz cuando las circunstancias lo exigen, ni significa
que la sierva del Señor no desafiará, corregirá, disciplinará y confrontará.

Cada líder cristiano enfrentará esas situaciones difíciles donde el pecado, la
desobediencia y el comportamiento destructivo deben ser llamados y confrontados.
Para aquellos en el ministerio a largo plazo que están profundamente involucrados en

las vidas de aquellos a quienes sirven, esta será una responsabilidad
desafortunada pero regular de su llamado. La situación en Corinto había llegado a un
estado crítico, y los capítulos 10–13 fueron escritos, en parte, para hacer que los
corintios entraran en razón y así, con suerte, evitar la confrontación disciplinaria
que Pablo temía que tendría lugar en su próxima visita ( 10:2; 13:1–2). Este pasaje
actual, 10:1–6, proporciona una guía y una perspectiva importantes sobre este tema,
que podría titularse apropiadamente, “Acercamiento a la confrontación”.
1. Ser reticente a ejercer la autoridad disciplinaria. El primer punto a observar es que
Pablo en realidad no quiere tener que usar su autoridad divinamente dada para
disciplinar y castigar a los recalcitrantes. Su preferencia es que reconozcan
el error de sus caminos y se arrepientan. En 10:2 les dice con franqueza a los corintios
que no quiere que lo obliguen a ser “atrevido” cuando llegue, y este sentimiento se
reitera en los capítulos siguientes (12:19–21; 13:10).
Pablo escribió las cartas a los corintios, envió emisarios y regresó personalmente
a Corinto. El tono combativo y de confrontación de los capítulos 1013 es un último
esfuerzo para lograr el arrepentimiento, no sea que Pablo tenga que regresar a
Corinto y “quitarse los guantes”, por así decirlo.
2. Estar dispuesto a confrontar audazmente cuando las circunstancias lo
justifiquen. Si bien Pablo ciertamente no desea castigar a sus hijos (¿qué padre lo
desea?), reconoce que es su responsabilidad divina hacer todo lo posible para que los
corintios alcancen la madurez y, a veces, esto implica disciplina.
Como cualquier buen padre (ver 6:13; 12:14), Pablo comprende que el costo de
ignorar el comportamiento destructivo es mucho mayor que la dificultad que implica
confrontarlo, y está decidido a considerar el bienestar de su rebaño por encima de
su propio interés personal. comodidad.
3. Ten confianza en las provisiones para la batalla. La voluntad de Pablo de
confrontar a sus hijos frente a la desobediencia se basa en su afecto paterno
(12:1415), pero su confianza en esta tarea surge del conocimiento de que Dios le
ha provisto todo el arsenal espiritual necesario para la batalla.
Pablo describe sus modales (10:3), su armamento (10:4a) y su fuerza (10:4b)
como infundidos espiritual y divinamente, por lo que confía en que el objetivo de
esta campaña (10:5) será alcanzado, que es llevar cautivo todo pensamiento a
Cristo.
ilustrando el texto
Dios ha confiado armas espirituales eficaces a sus seguidores.
Escenario: Una de las estrategias militares más efectivas es un “ataque de flanco”. En

términos militares, una maniobra de flanqueo es cuando una parte de una fuerza atacante
se dirige detrás de las líneas del frente de la posición del enemigo acercándose desde un
costado. Esta táctica es útil debido al hecho de que el poder y la atención de una
fuerza generalmente se concentran en el frente, donde se anticipa un enfrentamiento
directo. Un ataque de flanco logra su propósito porque el enemigo es más vulnerable
detrás de las líneas del frente. Dios nos ha dado todas las armas que necesitamos para
“flanquear” a nuestro enemigo demoliendo fortalezas.
La práctica disciplinada puede ayudar a uno a ser eficaz en “llevar cautivo todo pensamiento”.
Escenario: Un hombre que estuvo en una crisis financiera sustancial durante más de
un año describió cómo estuvo a punto de perder su casa y declararse en bancarrota.
Compartió que durante esa temporada se despertaba por la noche casi paralizado por
el miedo. Habló de cómo este versículo, “llevamos cautivo todo pensamiento para que
se someta a Cristo” (10:5), fue un salvavidas. Con el tiempo, y con gran intencionalidad,
aprendió a reemplazar los pensamientos temerosos con pensamientos de fe, y
encontró la libertad de los esquemas del diablo para hacerlo sentir vergüenza e indignidad.
Este versículo funciona si estamos dispuestos a aplicarlo deliberadamente. Sugiera uno o
dos pasajes de la Biblia que se puedan memorizar y recitar durante los momentos
de batalla y lucha espiritual.
Pensamiento cambiado = comportamiento cambiado
Testimonio: Los grupos de recuperación de doce pasos conocen bien la realidad de que
tratar de detener una adicción mediante la “modificación del comportamiento” no produce
sobriedad a largo plazo. En cambio, los grupos de recuperación prestan mucha
atención a los patrones de pensamiento que necesitan ser reemplazados por patrones
nuevos y saludables. Invite a una persona de su congregación a compartir su historia
de cómo cambiar su forma de pensar ha llevado a la sobriedad o transformación a largo
plazo. Esta sería una buena semana para incluir a aquellos que luchan contra la adicción
y ministrarles en su oración congregacional.
Autoridad para construir
Gran idea
Pablo les recuerda a los corintios que él y su equipo apostólico son
siervos de Cristo genuinos y divinamente comisionados, y en su
próxima visita responderá a sus detractores tanto de palabra como de hecho.
Temas importantes
La autoridad de Pablo se basa en su llamado apostólico.

A Pablo se le ha dado la autoridad para llevar a la madurez a los
que están bajo su cuidado.
Las acusaciones de que Pablo ejerce autoridad solo desde
la distancia se probarán como falsas en su próxima visita a Corinto.
2 Corintios 10:7–11 está estrechamente relacionado con 10:1–6, donde

Pablo alude a la acusación entre algunos en Corinto de que él es “atrevido” cuando
está lejos pero “tímido” cuando está cara a cara (10:1). Esta acusación se repite
en 10:1011, donde escuchamos a Pablo reportar otra queja corriente en Corinto:
su habla y apariencia física están lejos de ser encomiables. Ambas quejas son
desestimadas con una advertencia de que cuando regrese a Corinto, el apóstol
demostrará una acción poderosa correspondiente a sus poderosas cartas.
10:7 Estás juzgando por las apariencias. El apoyo para esta traducción
(de manera similar, NET, NASB) proviene del intercambio más amplio entre Pablo
y los corintios, que se puede resumir con precisión como una crítica del
sistema de valores superficial de los corintios. Desprecian su sufrimiento (12:9–
10); se encogen ante su oratoria (10:12; 11:6); se avergüenzan de su trabajo
manual (11:7–10); etcétera. Esta crítica se cristaliza en 5:12 como jactancia “en
lo que se ve” (cf. Mateo 22:16). Sin embargo, muchas versiones (p. ej., ESV,
NRSV, NLT, NJB) y la mayoría de los comentarios consideran preferible el sentido
expresado por la lectura al margen de la NIV: “Mira los hechos obvios”. Esta
interpretación tiene un poco más de sentido en el contexto inmediato (10:7–11),
donde Pablo continúa corrigiendo sus “hechos” con respecto a su ministerio, pero
no comenta abiertamente sobre su sistema de valores. Más importante aún,
mientras que el verbo que usa Pablo puede entenderse como un indicativo
("estás mirando"), en todas partes donde aparece esta forma del verbo en las
Cartas de Pablo es un imperativo: "¡Mira!" En otras palabras, parece que
estamos tratando con un lenguaje paulino común en su exhortación moral.
Además, la construcción en este versículo involucra una preposición diferente a la
del supuesto texto paralelo en 5:12, lo que sugiere que el significado de Pablo
también es ligeramente diferente. Por estas razones, aquí se prefiere la
traducción al margen de la NIV. Paul está indicando que ahora va a realizar
una verificación seria de los hechos, corrigiendo parte de la información
errónea que sus oponentes han estado propagando en Corinto.
Quién es quién en 2 Corintios 10–13
En 2 Corintios 10–13, Pablo confronta a los corintios acerca de

ciertos intrusos que han ganado influencia en la comunidad y están
volviendo a la iglesia contra su apóstol fundador. Sin embargo, hay otros actores en
este drama a los que se hace referencia en estos capítulos y, a menudo, no está claro
con precisión a quién tiene en mente Paul, incluso si para los destinatarios
originales de esta carta sus identidades hubieran sido bastante obvias.
El grupo principal, al que Pablo se dirige directa y frecuentemente, es el

comunidad de Corinto en su conjunto. Este grupo está detrás del recurrente
“tú” (plural) en estos capítulos. Por ejemplo, “a ti te ruego” (10:1); “Te prometí a un solo
marido” (11:2); “¿Cómo fuiste inferior?” (12:13).
Otro grupo al que se enfrenta indirectamente, pero al que se hace referencia explícita,
son los intrusos. Se encuentran claras referencias a este grupo en las denominaciones
sarcásticas de 11:1215: falsos apóstoles, obreros fraudulentos, siervos de Satanás.
Este grupo también debe identificarse con los “fanfarrones” de 11:16–23, que están
explotando a los corintios (11:20) y que presentan sus credenciales como “hebreos
israelitas (11:22). Los intrusos también
. .tienen
. sus . . . los descendientes de Abrahán”
partidarios en Corinto, y este contingente puede estar detrás de las vagas
referencias de Pablo a “algunas personas” en 10:2, oa aquellos a quienes Pablo
advierte en 11:16–21 que no lo tomen por tonto.
Pablo también menciona a un grupo de pecadores no arrepentidos (12:21; 13:2), que
posiblemente se remontan a situaciones confrontadas en 1 Corintios (comer en
templos paganos, 1 Corintios 8:1–9; 10:14–22; abusos en la Cena del Señor,
11:1733). Aunque no están involucrados directamente en las disputas en
Corinto, Pablo también alude tangencialmente a los apóstoles de Jerusalén u
otros evangelistas legítimos en 2 Corintios 10:15–16 (“obra hecha por otros”, “territorio
ajeno”).
Nuevamente, los individuos detrás de varias de las referencias explícitas son
imposible de determinar con certeza. Por ejemplo, en 10:10, Pablo cita
directamente a un grupo ("Algunos dicen que su discurso .es
. despreciable",
traducción del autor), pero ¿está citando a los intrusos y/o a sus partidarios, o
es este el mismo grupo detrás de la queja contra ¿La oratoria de Pablo se
trata extensamente en 1 Corintios 1–4? De manera similar, los “superapóstoles” de
11:5 pueden ser la designación sarcástica de Pablo de los intrusos. Por otro lado,
la expresión podría traducirse mejor como “apóstoles eminentes” y, por lo tanto,
entenderse como la designación del propio Pablo para los apóstoles en Jerusalén.
Estos grupos se discuten más a fondo en el comentario, con identificaciones cautelosas
sugeridas donde los referentes son menos seguros.
Si alguno está seguro de que es de Cristo . . . nosotros

pertenecemos a Cristo tanto como ellos. El principal problema interpretativo
en 10:7 tiene que ver con la identidad de la persona o personas detrás de las
vagas referencias a “cualquiera” (10:7a) y “ellos” (10:7b; ver el recuadro). El
pronombre indefinido (griego, tis) puede representar una generalización amplia con
una esfera de referencia muy amplia, “cualquiera en absoluto” (cf. 5:17). Por otro
lado, a veces Pablo lo usa para denotar un grupo muy específico de personas a
quienes el apóstol, por sus propias razones, prefiere no nombrar (p. ej., 11:20–21).
Dado que el individuo o grupo al que se hace referencia en este versículo
parece estar jactándose de sí mismos, de que pertenecen a Cristo, y dado que
es precisamente el alarde de credenciales y jactancia de los intrusos lo que Pablo
criticará extensamente en lo que sigue (11:12). –29), parece probable que Paul
tenga en mente principalmente a los intrusos o a su cabecilla aquí. La afirmación
"Pertenecemos a Cristo tanto como ellos" probablemente debería escucharse
como una réplica cáustica a las afirmaciones de estos rivales; el “nosotros”
incluye a Pablo y sus colaboradores. Mediante el uso de una subestimación
intencional (litotes), Pablo en realidad está diciendo algo más cercano a:
"¡Pertenecemos a Cristo aún más!" (cf. 11:22–23; Fil. 3:4). Probablemente no se
trata de si Pablo y sus asociados verdaderamente “pertenecen” a Cristo, en el
sentido de ser creyentes, sino de si él o sus oponentes
son verdaderos, autorizados y comisionados siervos de Cristo (ver 2
Corintios 10:14–16; 11:5–12, 23; 12:11–13). 10:8 para edificaros en lugar de
derribaros. Este versículo establece las bases para la afirmación de 10:7 de que
Pablo y su equipo apostólico son siervos de Cristo, a través de tres
afirmaciones distintas: (1) se le ha dado autoridad del Señor; (2) su comisión
apostólica es edificar la iglesia; (3) como tal, confía en la aprobación y vindicación
de Dios. Al hacer estos puntos, Pablo también plantea tres temas que
ocuparán sus pensamientos al confrontar a sus rivales a lo largo de estos
últimos capítulos de 2 Corintios: su autoridad (11:12–15), su jactancia (11:16–
29) y su efecto destructivo. (11:20; 12:20–21). En esencia, Pablo se está
contrastando deliberadamente con sus rivales al afirmar que su propia
autoridad es legítima, que cualquier jactancia que haga es apropiada y que su propósito entre ell
10:10 Porque algunos “en persona es poco impresionante y su habla
dicen, . . . no vale nada.” Este versículo contiene la única cita directa de Pablo
de sus críticos en Corinto (ver la barra lateral) y comunica dos quejas distintas
pero interrelacionadas contra Pablo: (1) es audaz, incluso intimidante (10:9),
desde la distancia a través de sus escritos pero tímido en persona (10:1); (2) su
La apariencia física y hablar en público dejan mucho que desear. La primera

objeción, ya expresada en 10:12, se descarta en 10:11 con la promesa de
que cuando regrese no habrá disyunción entre su persona escrita y su
presencia personal. Pablo responderá a sus críticos tanto de palabra como de hecho.
Este monumento de la Corinto romana (principios del siglo II d. C.) honra

a un notable orador aqueo y dice: “Debido a su carácter recto y excelencia
general, el ayuntamiento y los ciudadanos erigieron este monumento en
honor a Publio Aelius Sospinus, el orador”.
La segunda objeción está profundamente arraigada en las expectativas culturales de

cómo debería ser un orador. La formación en retórica era uno de los pilares del sistema
educativo grecorromano, y los corintios habían sido alimentados con una rica dieta de
oratoria desde su nacimiento. Los corintios erigieron monumentos a sus oradores
favoritos y otorgaron un valor superior a la elocuencia. Dio Crisóstomo, orador y
contemporáneo más joven de Pablo, comenta que sus oyentes “son devotos y toleran sólo
pobre a los oradores muy inteligentes” (Or. 35.1). El oratorio. . . La queja de la
oratoria de Pablo vuelve a surgir en 11:6 (“A la verdad puedo ser inexperto como orador,
pero tengo conocimiento”) y también en 13:3 (“ya que estáis exigiendo prueba de que
Cristo habla a través de mí”). . Pablo había respondido a esta queja antes, en 1
Corintios 1–4, que se cristaliza en 2:1–5: “Cuando vine a vosotros, no lo hice
con elocuencia ni con sabiduría humana. . . . Mi mensaje y mi predicación no fueron con
palabras sabias y persuasivas, sino con una demostración del poder del Espíritu, para
que vuestra fe no se base en la sabiduría humana, sino en el poder de Dios”. En otras
palabras, Pablo rechazó intencionalmente las estrategias retóricas manipuladoras de tantos
de sus contemporáneos para que la fe de sus oyentes no se centrara en el que predica
sino en el que es predicado, Jesucristo.
1
La queja de que la apariencia física de Pablo era "poco impresionante" probablemente

también debería entenderse en términos de que los corintios comparaban a Pablo con los
oradores y sofistas atractivos y elegantemente vestidos a los que estaban tan acostumbrados.
Los oradores de la época de Paul se enorgullecían de su apariencia y hacían todo lo posible
para impresionar a sus audiencias con su vestimenta, peinado y arreglo personal.
Epicteto, el filósofo estoico y contemporáneo de Pablo, describe a un joven orador de Corinto
que estaba "elaboradamente vestido, el general estaba muy . . . y cuyo atuendo en
adornado" (Diatr. 3.1.1, 14). Este retórico en ciernes, luciendo un peinado lujoso y adornado
con joyas, se arrancó todo el vello corporal para mejorar su apariencia física (Diatr. 3.1.27–
35). En comparación con estos hombres de espectáculos de gran poder y habla suave,
Pablo, el curtidor (ver los comentarios sobre 11:7), era una figura realmente lamentable.

Cuando Pablo comienza a tomar quejas específicas que circulan entre los
corintios, su primera orden del día es restablecer su autoridad y delinear explícitamente
el carácter de esa autoridad. En 10:7–11, Pablo proporciona información sobre el origen,
el propósito y la manifestación de la autoridad que se le confió en su comisión
apostólica.
1. El origen de la autoridad de Pablo. La afirmación principal de 10:7–11 es que
Pablo es un siervo de Cristo legítimamente comisionado (10:7) y ha recibido autoridad del
Señor para cumplir con su tarea (10:8). Pablo no ha derivado su autoridad de
ninguna agencia o institución humana (cf. Gálatas 1:1112), sino de su comisión
personal del Señor (cf. 1 Corintios 9:12; 15:38).
Aunque la autoridad de Pablo como apóstol es algo única, su uso del “nosotros” inclusivo
en estos versículos indica que Pablo incluye a sus colaboradores entre aquellos que
también poseen autoridad legítima como ministros del evangelio oficialmente reconocidos
y consagrados. Las epístolas pastorales (1–2 Timoteo, Tito) brindan la base teológica para
esta extensión derivada, pero completamente legítima, de la autoridad a los servidores
del evangelio consagrados y públicamente reconocidos (1 Tim. 4:12; 2 Tim. 1:6; 2:2).
2. El propósito de la autoridad de Pablo. Aunque Pablo entiende que la descripción

de su trabajo como apóstol de Cristo implica necesariamente la destrucción de las
fortalezas de oposición (10:3–6), su misión principal es edificar la iglesia (10:8) y
“presentar a todos plenamente maduros en Cristo” (Col. 1:28).
La autoridad confiada a Pablo no es para su propio beneficio, honor o prestigio personal,
sino para el beneficio de los demás (2 Corintios 12:15).
3. La manifestación de la autoridad de Pablo. Los Corintios y Pablo están en desacuerdo
sobre muchos temas, pero el preeminente entre ellos es cómo debe verse
y sonar un siervo divinamente comisionado. Los corintios esperan una apariencia
impresionante y una poderosa oratoria. Paul insiste en que su autoridad y valor no
deben ser medidos por cosas externas como una presencia atractiva en el escenario y
una retórica cautivadora. Más bien, Pablo afirma que su autoridad apostólica se
manifestará en su valor para confrontar la oposición, su constancia en palabra
y obra, y su determinación de edificar el cuerpo de Cristo.
ilustrando el texto
No juzgues por los estándares de la multitud.
Lección práctica: invite a una persona de fuera de su comunidad a vestirse como una
persona sin hogar (o como alguien realmente pasado de moda) y haga que se siente en
un lugar bastante visible para el servicio de adoración. En algún momento durante el
servicio, pídales que compartan una oración, un testimonio u otro elemento del
servicio. Continúe reflexionando sobre lo fácil que es juzgar a las personas por su
apariencia exterior en lugar de por su corazón.
Las raíces fuertes son importantes.
Cultura pop: algunas de las revistas que impulsan la agenda de nuestra cultura son Vanity
Fair, Vogue, GQ, Muscle & Fitness y Cosmopolitan. Es poco probable que
revistas como SelfControl Digest, Lifelong Monogamy, Selfless Living o Popular Morality
lleguen a la caja registradora. Nuestra cultura está obsesionada con las “hojas” del árbol,
pero Dios quiere desarrollar nuestras raíces. La apariencia exterior de Pablo no
impresionaba, pero su mensaje y su vida estaban arraigados en el carácter de Cristo. Si
tiene la capacidad de hacerlo (posiblemente con algunos estudiantes de secundaria o
universitarios de su iglesia), podría inventar portadas de revistas para algunas de
estas "revistas que nunca verá" y mostrarlas mientras habla de ellas.
Lo importante del asunto
Escritura: En 1 Samuel 16:7, Dios le recuerda a Samuel que sus criterios para
seleccionar un rey tienen poco que ver con las características externas. Y Dios evalúa
a sus seguidores de la misma manera que evalúa a un rey: Dios mira el corazón. ¿Está
encontrando el tuyo digno de alabanza?
No es sobre mí.
Testimonio: Pablo insiste en que sus dones y autoridad tienen el propósito de edificar
el cuerpo de Cristo. Invite a una o dos personas a compartir su testimonio de
cómo Dios está usando sus dones espirituales para edificar el cuerpo de Cristo. Que
esta sea una oportunidad para animar a otras personas en la iglesia a encontrar su lugar
en el ministerio y el servicio. Esta sería una buena oportunidad para animar a la gente a
participar en una clase sobre cómo encontrar dones espirituales.
Gloriarse en el Señor
Gran idea
Como apóstol fundador de la iglesia en Corinto, Pablo no

va más allá de su jurisdicción ministerial legítima al
intentar fortalecer a los creyentes en Corinto y expandir el
evangelio a través de ellos.
Temas importantes
Compararse con otros sin un criterio objetivo de evaluación

es un esfuerzo tonto que conduce a una jactancia tonta.
Pablo está en su derecho de cultivar y expandir el campo

de ministerio que Dios le ha asignado; son los intrusos
los que invaden su territorio, no al revés.
La jactancia legítima se enfoca en lo que Dios
ha logrado, no en lo que percibimos en vano como
nuestros logros.
En 10:12–18, Pablo continúa el asalto a sus rivales que comenzó desde el principio.
de este capitulo Su objetivo es contrarrestar las críticas que le hacen y socavar su
influencia en Corinto, para poder continuar nutriendo a esta comunidad en conflicto
y eventualmente expandir el evangelio más allá de Corinto con su ayuda (10:15–16).
En 10:1–6, Pablo refutó la acusación de que opera de acuerdo con las normas
mundanas. En 10: 711, él contesta la acusación de que es audaz solo desde la
distancia, a través de sus cartas, mientras que en persona su apariencia es andrajosa
y su habla poco inspiradora. En el presente pasaje, Pablo se enfoca en la
jactancia de sus oponentes—que continuará ocupando su atención en los capítulos
11 y 12—y su intrusión y perturbación de su labor en Corinto. Pablo está dispuesto a
recordar a los corintios que fueron él y su equipo apostólico quienes primero predicaron
el evangelio en Corinto, y son sus rivales quienes han invadido su legítima esfera
de ministerio. La línea de pensamiento de Pablo en 10:12–18 se puede resumir así:
No nos jactamos indebidamente (10:12–13), ni vamos más allá de nuestro
campo de ministerio divinamente asignado (10:14–15). Más bien, deseamos hacer
avanzar el evangelio en ti y más allá de ti (10:16), porque toda gloria debe
estar en el Señor, y el verdadero elogio debe provenir de él (10:17–18).
10:12 No nos atrevemos a clasificarnos ni a compararnos con algunos que se

alaban a sí mismos. El versículo 12 comienza con una conjunción (griego, gar) que
no está traducida por la NVI pero indica algún tipo de conexión explicativa entre
estos versículos y los que preceden: “Ves, no nos atrevemos. . .” captura la
1
transición muy bien. la Las acusaciones en 10:1011 de falta de
asertividad, la mala apariencia personal y la oratoria sombría, es decir, su falta de
cualidades esenciales para un sofista exitoso, llevan a Paul a compararse a sí
mismo y a sus colegas con aquellos que se comparan con los demás y luego se
elogian a sí mismos (ver la barra lateral). La constelación única de críticas y
contenciones identificadas por Pablo en 10:7–18 casi con certeza indica la
presencia de valores sofísticos entre los detractores y/u oponentes de Pablo.
Según un observador del primer siglo, “multitudes de miserables
Sofistas” se podía ver en los alrededores de Corinto, 2 así que no deberíamos ser
sorprendidos de que las perspectivas e ideales de la sofística cobraran fuerza en esta

ciudad cosmopolita. Lo que está menos claro es si Pablo se enfrenta a la influencia de este
3
fenómeno cultural más amplio conocido como la Segunda Sofística, o si los mismos
oponentes de Pablo han adoptado algunas de estas actitudes y comportamientos.
La estrecha conexión en 11:5–6 entre los “superapóstoles” (los intrusos) y la defensa de
Pablo de su habilidad para hablar hace que la segunda alternativa sea muy probable. Sea
como fuere, Pablo considera una completa locura cualquier autocomparación o
autoevaluación que se utilice a uno mismo como criterio de juicio (“Por sí mismos se miden”,
10:12).
Los sofistas y el arte de la comparación
El arte de la comparación era una característica estándar de la técnica

retórica y era particularmente común en la oratoria sofística. Es definida
por Quintiliano, el preeminente maestro de retórica del primer siglo, como
la determinación de “cuál de dos caracteres es mejor o peor”
(Inst. 2.4.21). Plutarco, un contemporáneo más joven de Pablo, caracteriza
a los sofistas de su tiempo por su uso excesivo de la comparación para
ganar una audiencia y atraer una clientela: “Porque no es como la amistad,
sino como un sofisma, buscar la gloria en la culpa de los demás, y
hacer buen espectáculo entre los espectadores” (Adul. amic. 71). Lucian,
escribiendo desde el siglo II, relata sarcásticamente el tono estándar de
un sofista que intenta reclutar a un estudiante: “No esperes ver algo que
puedas comparar con Fulano de tal, o Fulano de tal. . . . De hecho,
encontrarás que los ahogo a todos tan efectivamente como las trompetas ahogan a las flautas”.
(Ret. praec. 13). Como ilustra esta cita, la jactancia, el elogio propio y la
arrogancia son igualmente características del sofisma, según los
escritores de la época, a las que Pablo se refiere en 10:13–16.
10:13–14 Nosotros, sin embargo, no nos jactaremos más allá de los límites
apropiados. Con el enfático “nosotros, sin embargo”, Pablo claramente se contrasta a sí
mismo y a sus colaboradores con el grupo mencionado anteriormente de aquellos que
se alaban a sí mismos indebidamente. La jactancia “más allá de los límites apropiados”
probablemente incluye la necia autocomplacencia de 10:12, que carece de
cualquier estándar objetivo de evaluación, así como la jactancia inapropiada de 10:14–16, que pretende
trabajo realizado por otros. En lugar de jactarse indebidamente, sin justificación y

criterios razonables como hacen algunos, Pablo ofrece una base legítima para su
jactancia con respecto a los corintios. Dios mismo ha asignado a su equipo de
ministerio este campo de ministerio. El tiempo aoristo ("Dios... nos asignó ", 10:13)
puede aludir al llamado de Pablo como apóstol de los gentiles (Hechos 9:1516; Rom.
4
15:1516), aunque el plural ( “a nosotros”) va en contra de esto.
Alternativamente, el simple hecho de que el equipo de Pablo llegó primero a Corinto con
el evangelio puede ser la prueba decisiva en la mente de Pablo de que Dios ha
asignado soberanamente Corinto a la esfera asignada del ministerio de Pablo. Esta
interpretación está respaldada por 10:14: “No vamos demasiado lejos en nuestra
jactancia. . . porque llegamos hasta vosotros con el evangelio de Cristo.” El
término griego traducido como “jactancia” a lo largo de este pasaje no necesariamente
connota jactancia verbal activa para otros, como lo hace la palabra en inglés. También
denota “enorgullecerse” de algo o alguien. La “jactancia” de Pablo en los Corintios, en
el presente contexto, probablemente implica enorgullecerse de ellos y de lo que
Dios ha logrado (ver 10:17–18).
10:15–16 Ni vamos más allá de nuestros límites jactándonos del trabajo hecho por
otros. Haciéndose eco de la afirmación de 10:14, este versículo alude más claramente
a un grupo de personas que de hecho están excediendo el alcance legítimo de su
ministerio ("límites") e invadiendo el campo asignado por Pablo. Como revelarán los
capítulos subsiguientes, este es un grupo de “falsos apóstoles” (11:13) sin un campo
legítimo de ministerio, aunque en el presente contexto Pablo solo está
estableciendo el principio de los campos legítimos de trabajo. El problema no es
que los intrusos en realidad se estén jactando de haber fundado la iglesia en Corinto,
sino que están tratando de construir sobre el fundamento de Pablo como si tuvieran
Nuestra esperanza . . . parte en ponerlo. nuestra esfera de actividad entre vosotros se ampliará grand
es que los versículos 15b–16 formen una unidad de pensamiento natural que exprese el
objetivo principal de Pablo (el crecimiento de los corintios, v. 15b) y su propósito
primordial (la expansión del evangelio a regiones no alcanzadas, v. 16). La esperanza de
Pablo de extender el evangelio más allá de Corinto se basa en dos contingencias
importantes: la maduración de la fe de los corintios ("a medida que crece vuestra fe")
y su participación activa en este esfuerzo ("nuestra esfera de actividad, con vuestra
ayuda, ampliará grandemente”, traducción del autor). Esta segunda contingencia, la
asistencia de los corintios, se basa en interpretar la expresión griega en hymin como “por/
a través de ti”, en el sentido de “a través de tu asistencia”, en oposición al “entre
vosotros” de la NVI. Dos consideraciones apoyan esta interpretación: (1) se
adapta mejor a lo que sigue inmediatamente en el versículo 16,
donde Pablo describe su deseo de expandir el evangelio más allá de Corinto; (2) es
consistente con la estrategia misional de Pablo, usar iglesias enviadoras para
financiar su trabajo evangelístico en otras regiones (Fil. 4:15; Rom. 15:23–24; 1 Cor.
16:6). La conexión entre estas dos contingencias también es significativa. Es a
medida que (porque) su fe madura que Pablo espera poder contar con su apoyo
material y espiritual en sus esfuerzos pioneros de evangelización. Pablo reitera al
final del versículo 16 que su llamado es a los pueblos no alcanzados, ya que señala
que no quiere jactarse “de obras ya hechas en territorio ajeno”. En Romanos 15:20
Pablo articula esta carga misional en términos muy claros: “Siempre he querido
predicar el evangelio donde Cristo no es conocido, para no edificar sobre fundamento
ajeno”.
10:17 El que se gloría, gloríese en el Señor. Paul ahora ofrece la única

base legítima y objeto de jactancia, “el Señor”, y así revela que la jactancia
de sus rivales es falsa. Esta máxima está tomada de Jeremías 9:23 (LXX) y también
se cita en 1 Corintios 1:31, donde se introduce mediante la fórmula de cita “como
está escrito”. En ambos casos, Pablo modifica el texto del Antiguo Testamento
sustituyendo “[jactarse] en el Señor” por “[jactarse] en que me entiende y me conoce,
que yo soy el SEÑOR” ( Jeremías 9:24 NVI).
La cita abreviada de Pablo le permite representar la esencia del oráculo profético
de una manera concisa y aplicar la perogrullada más ampliamente. Tanto en el
contexto del Antiguo Testamento (ciertamente) como en 1 Corintios (lo más
probable), “el Señor” se refiere a Dios el Padre, y no hay ninguna razón convincente
para leerlo de manera diferente aquí, refiriéndose a Cristo. El contexto más
amplio sugiere que “jactarse en el Señor” significa, para Pablo, ensalzar no solo el
carácter de Dios sino también su obra en este mundo, en la que amablemente nos
permite participar.
10:18 Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo. Paul vuelve al tema
que dio comienzo a esta sección, el autoelogio, y proporciona el argumento decisivo
contra el autoelogio de sus rivales. Su aprobación de sí mismos es tanto
irrelevante como ilegítima, porque la única aprobación que importa proviene de
Dios. Los versículos 17 y 18 son fundamentales para los capítulos 12 y 13, ya que
brindan la orientación para la "vana jactancia" que sigue. Pablo ha establecido
lo que constituye jactancia legítima y lo que debe ser rechazado como jactancia
deshonrosa e interesada.
La ironía de lo que sigue es la estrategia irónica de Pablo de “vana jactancia”
que glorifica a Dios.
El elogio apropiado es un tema importante en 2 Corintios. Pablo ya ha negado

deliberadamente el autoelogio en dos ocasiones anteriores en la carta (3:1; 5:12),
lo que nos alerta sobre un asunto que el apóstol siente que necesita aclarar con los
corintios. En 10:12 descubrimos que otros, probablemente los oponentes a quienes
Pablo reprende en los capítulos 1013, están “comparándose consigo
mismos” y luego “encomendándose a sí mismos”. Pablo llama a esto “imprudente”,
pero parece hacer precisamente esto en 4:2, “Nos recomendamos a la conciencia
de todos”, y de nuevo en 6:4, “Nos recomendamos en todo”. Sin embargo, en
estos pasajes, Pablo califica su versión de encomio propio definiéndola como
renunciar al engaño (4:2), estar bajo el escrutinio de Dios (4:2) y como un servicio
sacrificial a favor de los demás (6:4–10). .
En otras palabras, el autoelogio de Pablo consiste en dar prueba de su integridad,
sinceridad y trabajo desinteresado en favor de los corintios; no se compara con
los demás ni se jacta. Pablo puede “encomendarse [a sí mismo] a la conciencia
de todos” (4:2) y luego afirmar inmediatamente que no “se proclama a sí
mismo” (cf. 4:5) porque su objetivo es servir a los demás, no explotar ni manipular
a los demás. Cerca del final del libro, Pablo reprende a los corintios que deberían
haberlo elogiado (12:11) en lugar de preferir las pretensiones de los falsos
apóstoles (11:12–13). Este tema culmina y se cristaliza en la sobria sentencia
de 10:18: “Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel
a quien alaba el Señor”.

En 10:12–18, Pablo introduce un tema que ocupará gran parte de su atención en
los capítulos siguientes: la jactancia. Pablo se enfrenta a un grupo de misioneros
invasores que afirman tener autoridad para guiar a los corintios (cf. 11:21–22), pero
en realidad los están descarriando (11:12–15). Pueden estar jactándose de sus
credenciales como “descendientes de Abraham” (11:22) y “siervos de
Cristo” (11:23), pero Pablo ve a través de su artimaña y tiene la intención de
exponer su jactancia como mera fanfarronería y presunción. Su objetivo en esta
sección es la jactancia adecuada, y delinea cuidadosamente sus límites. Como la
jactancia es un tema principal de estos capítulos, será importante definir
correctamente este concepto al enseñar este material.
1. La jactancia adecuada no se jacta en uno mismo. No debes jactarte de ti mismo,

especialmente cuando su estándar de evaluación es su propio ego inflado y su
objetivo es elogiarse a sí mismo en comparación con los demás, como fue el caso de
los intrusos en este pasaje. Nuestra tendencia es magnificar nuestras fortalezas, ignorar
nuestras debilidades y luego compararnos favorablemente con los demás. El resultado
es una evaluación completamente fuera de proporción con la realidad. La formulación
más clara de este problema por parte de Pablo se encuentra en Gálatas: “Si alguno se
cree algo y no lo es, se engaña a sí mismo. Cada uno debe probar sus propias acciones.
Entonces podrán enorgullecerse solo de sí mismos, sin compararse con nadie
más” (6:3–4).
2. La jactancia adecuada no se jacta en el trabajo hecho por otros. Atribuirse el
mérito del trabajo de otra persona puede adoptar muchas formas. En 10:12–18 se
trata de rivales que usurpan la autoridad de Pablo al edificar sobre su fundamento de
tal manera que socavan su labor, su autoridad e incluso el evangelio. Pablo no se opone
a que otros ministren a su rebaño, como lo aclara 1 Corintios: “Yo planté la semilla, Apolos
la regó, pero Dios la hace crecer” (3:6). Tampoco es su territorialismo una cuestión de
envidia mezquina o un deseo de control. Los intrusos en realidad están dañando la
causa de Cristo y desmantelando lo que Pablo ha construido al predicar un
“Jesús diferente” y un “evangelio diferente” (2 Corintios 11:4; cf. NTV).
3. La jactancia apropiada se jacta solo en Dios y en lo que él ha logrado. Pablo lo hace

permitir la “jactancia” dentro de ciertos límites y por razones específicas. La
jactancia adecuada es la modestia, honrar a Cristo y enfocarse en Cristo.
Correctamente atribuye cualquier éxito a quien verdaderamente es responsable: “Así que,
ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que hace crecer las cosas” (1 Cor.
3:7). El “jactarse en el Señor” de Pablo probablemente se acerque más a lo que
llamaríamos alabar o magnificar al Señor. Este tipo de jactancia tiene sus raíces en
el conocimiento de que no somos suficientes “para pretender que algo procede de
nosotros, sino que nuestra suficiencia proviene de Dios” (2 Corintios 3:5 NVI).
ilustrando el texto
Una instantánea ocasional no pinta una imagen de la vida real o de personas reales.
Cultura moderna: en muchos sitios de redes sociales, las personas colocan instantáneas
de su vida. Capturan experiencias divertidas, felices, emocionantes, aventureras y
significativas y las comparten con sus "amigos". El problema es que la mayoría de las
personas no toman una foto de cuando sacan la basura, se sientan y trabajan en su escritorio,
miran televisión sin pensar o tienen innumerables otras experiencias cotidianas
mundanas (sin mencionar la preservación y proclamación de sus fallas). El resultado final
es una impresión de que nuestras vidas son más dinámicas y emocionantes de lo que
realmente son. Otros miran nuestros aspectos más destacados y sienten que sus vidas no están a la altura.
Compararse con los demás suele ser una mala idea, por lo que Pablo nos recuerda
que el único elogio que realmente importa es el elogio que viene del Señor
(10:18).
Presumir más allá de los límites adecuados puede dejarte como una CABRA.
Deportes: El velocista estadounidense Maurice Green, anticipando correr en los Juegos

Olímpicos de Atenas 2004, estaba tan seguro de su habilidad que se tatuó el acrónimo
GOAT, "El más grande de todos los tiempos", en su hombro. Naturalmente, los medios de
comunicación mundiales se interesaron por este alarde y pasaron bastante tiempo hablando
de esta audaz afirmación en el período previo a su evento insignia, los cien metros.
Cuando cruzó la línea de meta en tercer lugar, las letras GOAT rápidamente adquirieron un
nuevo significado para la prensa, convirtiéndose en sinónimo de ego y arrogancia.
5
divinamente celoso
Gran idea
El “evangelio” predicado por los intrusos equivale a predicar una
Jesús diferente y amenaza con alejar a la comunidad de su sincera
devoción a Cristo.
Temas importantes
Los celos (bien entendidos) al servicio de la preservación

del evangelio pueden ser una disposición honorable y apropiada.
No todo el que proclama “Cristo” está sirviendo y proclamando el

auténtico mensaje apostólico de Jesús crucificado y resucitado.
La deficiencia percibida de Pablo en la oratoria no lo desacredita de

ninguna manera como un heraldo del evangelio divinamente aprobado.
2 Corintios 11:1–6 introduce lo que a menudo se llama el “discurso de los

necios” (11:1–12:13), de acuerdo con las frecuentes referencias de Pablo a la
insensatez de la estrategia de argumentación que adopta en esta sección
(11:1). 1, 16, 19, 21, 23; 12:1, 6, 11). Habiendo criticado el autoelogio y la
jactancia de sus oponentes en 10:1218, Pablo ahora se involucra en una
competencia irónica y jactanciosa con sus rivales, luchando contra la locura con
la locura, por así decirlo. La postura irónica de Pablo en esta maniobra
argumentativa es evidente en todo momento (p. ej., “Me he puesto en ridículo,
pero tú me empujaste a hacerlo”, 12:11), al igual que su tono sarcástico (p.
ej., “Hasta toleras a cualquiera quien os esclaviza!” 11:20). El objetivo final de
Pablo es exponer a los intrusos como charlatanes y recuperar el respeto de los
corintios, al mismo tiempo que invierte el sistema de valores de Corinto. Lo que
los corintios llaman debilidad, Pablo lo llama fuerza (12:10), y esto representa el clímax irónico de e
El presente pasaje, 11:1–6, articula la tesis del “discurso de los necios”,
es decir, que el mensaje de los intrusos es tanto una distorsión del evangelio (11:1–
4) como una tergiversación de Pablo (11: 5–6). Cada sección que sigue apoya
esta tesis al ofrecer varias pruebas de su validez, con 12:11–13 sirviendo como
conclusión del argumento y recapitulación de la tesis.
11:1 Ojalá me toleres en una pequeña tontería. Pablo anuncia

aquí la intención irónica de esta sección, el “Discurso del Necio” (11:1–12:13).
Habiendo definido la jactancia apropiada como jactancia en el Señor, y el
elogio verdadero como proveniente únicamente del Señor (10:18), es
completamente inesperado que Pablo procediera a enumerar sus propias
credenciales y experiencias para alabarse a sí mismo y denigrar a sus oponentes. .
Sin embargo, Pablo ha sido tan socavado por su oposición, y tan mal defendido
por los corintios (12:11), que se ve obligado a dejar las cosas claras. La
estrategia de Pablo es presentar con franqueza su currículum a los corintios,
mientras inserta comentarios en el sentido de que esta táctica está por debajo de
él, e incluso es mundana (11:18). Este enfoque le permite censurar
oblicuamente el elogio propio de sus rivales, al mismo tiempo que restablece
su carácter y ministerio como uno claramente elogiado por el Señor.
11:2 Os celo con celo de Dios. La expresión griega detrás del “celo de Dios” de
la NVI podría denotar un celo santo o recto (un genitivo atributivo), o un celo que
viene de Dios (un genitivo de fuente), o tal vez un celo que es el propio celo de
Dios (un genitivo posesivo). ). Pablo está diciendo más que sus celos son
apropiados (como implica la NVI); él está afirmando que su celo corresponde a la
propia pasión ferviente y protectora de Dios por su pueblo y su propio santo
nombre: "No adorarás a ningún otro dios, porque el SEÑOR, cuyo nombre es
Celoso, es un Dios celoso" (Éxodo 34: 14). Para Pablo, los celos pueden ser una
cualidad noble (1 Cor.
14:1; 2 Cor. 7:7) o un vicio (Rom. 13:13; 1 Cor. 13:4), dependiendo de su objeto y
motivación: “Está bien tener celos, siempre que el propósito sea bueno” (Gal. 4:18,
traducción del autor). Véase "Perspectivas teológicas", a continuación.
Te prometí a un solo esposo, a Cristo. En 11:2b–4, Pablo justifica su celo por
los corintios presentándose a sí mismo como un padre que ha prometido a su hija
con un pretendiente, solo para descubrir que otra persona la está cortejando y
sus afectos están siendo influenciados. Tanto las costumbres matrimoniales judías
como las romanas podían implicar un largo período de esponsales, y era responsabilidad
del padre salvaguardar la pureza de su hija hasta la consumación formal del matrimonio.
En el contexto social más amplio, presentar a la novia como una “virgen pura” no era
solo una cuestión moral y una cuestión de honor familiar; también era una
cuestión financiera. Si se descubría que la novia estaba contaminada, el matrimonio
podía ser abortado y la dote confiscada.
11:3 como Eva fue engañada por la astucia de la serpiente. Pablo asume una base
familiaridad con el relato de Génesis sobre el engaño de Eva y establece varios
paralelos muy agudos (algunos explícitos, otros implícitos) con la situación en
Corinto. Los intrusos son análogos a la serpiente en el jardín, que era “más astuta
que cualquiera de los animales salvajes” (Gén. 3:1; cf. Mat. 10:16). La serpiente
engañó a Eva (Gén. 3:13; 1 Tim. 2:14) y la llevó a rechazar las claras instrucciones
que el Señor les había dado a ella ya Adán (Gén. 3:45). Este engaño fue en
parte intelectual, la siembra de falsedades en su mente. Pablo sabe que “el dios de
este siglo” ciega la mente de los incrédulos (4:4), por lo que advierte a los corintios de
su temor: “Vuestras mentes pueden ser de algún modo extraviadas”
(11:3). Los corintios están en peligro de perder “su sinceridad y su pureza, que
es en Cristo” (una traducción más literal de 11:3b). Este lenguaje desarrolla la
imaginería de los esponsales de 11:2 y alude a la pérdida de la inocencia y la
pureza en el jardín del Edén. Lo más importante, los intrusos se identifican con la
serpiente, que Pablo y otros escritores judíos de esta época
considerar como una manifestación de Satanás (ver 11:1315; Apocalipsis 12:9; Vida de Adán
y Eva 33.3).
11:4 Porque si alguno viene a vosotros y os predica a un Jesús diferente del que os
hemos predicado. . . un espíritu diferente. . . un evangelio diferente. Este versículo ha invitado
a mucha especulación en cuanto al carácter de este "otro" Jesús, la naturaleza de este
1 Alguno
"espíritu diferente" y el contenido de este "evangelio" divergente. los intérpretes
ven a los judaizantes, como en Gálatas, que requieren la observancia de la torá de algún
tipo además de la fe en Cristo (ver 11:22). Otros creen que Pablo se refiere a los pneumáticos
judíoscristianos que minimizan el sufrimiento de Jesús y enfatizan su obra milagrosa,
junto con sus propias manifestaciones de poder espiritual. La dificultad de estas
propuestas es que Pablo nunca identifica deficiencias en el contenido del anuncio de
los intrusos, ni corrige su cristología. De lo que Pablo dice en 2 Corintios 1013, no es su
doctrina lo que objeta, sino su arrogancia, su jactancia, su manera abusiva, su crítica de su
apostolado y su invasión en su campo de ministerio. Es muy posible que la herejía principal
de los intrusos no fuera una cuestión de doctrina sino de comportamiento. Pablo entendió que
el medio y el mensaje son inseparables. Por lo tanto, proclamar un Salvador humilde y
abnegado de una manera arrogante, rimbombante y egoísta constituye una distorsión del
mensaje mismo. El carácter egoísta y de autopromoción del mensajero distorsiona el mensaje
y tergiversa al Salvador. lo aguantas con bastante facilidad. Pablo usa la misma palabra griega
aquí que en
11:1, donde exhorta a los corintios a “soportarme en un poco de necedad”. En

esencia, Pablo está diciendo (algo sarcásticamente): "Puesto que soportas la locura de estos
intrusos, ciertamente puedes soportar un poco de la mía".
11:5 No creo que sea en lo más mínimo inferior a esos “superapóstoles”.

Paul probablemente esté diciendo más que él no es inferior a sus rivales. A través de este
eufemismo para el efecto retórico (litotes), Pablo en realidad está afirmando su superioridad
sobre estos recién llegados. Aunque algunos han sugerido que “superapóstoles” se refiere a
los apóstoles de Jerusalén, es poco probable que Pablo los mencionara abruptamente
aquí, interrumpiendo el flujo de pensamiento. La designación aparece nuevamente en 12:11,
donde ciertamente se refiere a los intrusos. La expresión representa el propio
apelativo burlón de Paul hacia sus oponentes, que refleja cínicamente la alta opinión
que tienen de sí mismos. La NIV comunica esta intención irónica al colocar la frase
entre comillas.
Sabiduría y Elocuencia
Desde Isócrates (un influyente retórico griego, 436–330 a. C.), quien

enseñó que “el poder de hablar bien es el índice más seguro de una
comprensión sólida” (Nic. 7), hasta el famoso orador del siglo II Aelius
Aristides, quien afirmaba que “el título de 'sabio' y la capacidad de hablar
bien son atributos del mismo hombre” (Plat. 391), la sabiduría y la
elocuencia se consideraban inseparables. El estoicismo, la filosofía
más popular en la era del Nuevo Testamento, fue particularmente
elocuente en este punto, como relata Arrio Dídimo: “Ellos [los estoicos]
dicen que solo el hombre sabio es un buen profeta, poeta y orador” (Epit.
5b12 ) . ). Séneca, quizás el representante más importante del estoicismo
en la época de Pablo, razonó: "¿Qué debe pensar él [el oyente] de sus
almas, cuando su discurso es enviado a la carga en total desorden?" (Ep.
40.12). No solo se valoraba la oratoria como un premio en la sociedad
grecorromana (véanse los comentarios sobre 10:10), sino que la
destreza retórica se consideraba un indicador preciso del conocimiento,
la sabiduría y el carácter de uno: “Como es el carácter, tal es el
discurso. Lo contrario también es cierto” (Aelius Aristides, Plat. 392).
11:6 Es posible que no tenga experiencia como orador, pero tengo conocimiento.
Una vez más, Pablo plantea explícitamente el tema de su oratoria como un
tema de controversia entre él y los corintios (10:10). Paul admite que no es un retórico
profesionalmente entrenado y pulido, pero insiste en que es competente y está
bien informado. Los misioneros intrusos tenían la pericia retórica de la que carecía
Pablo, y sus detractores en Corinto (quizás incitados por los intrusos) estaban dando
mucha importancia a la deficiencia de Pablo. La situación de Paul se aclara
significativamente al considerar la perspectiva cultural más amplia, especialmente
entre la élite educada, en relación con la conexión entre la capacidad de hablar bien
y la capacidad de vivir bien y pensar bien (ver la barra lateral). La crítica abierta
a la habilidad de Paul para hablar en público no era simplemente una cuestión de
sutilezas sobre trivialidades; fue un ataque deliberado a su carácter y credibilidad lo que
obligó al apóstol a participar en una campaña mucho más amplia para restablecer
ambos.
En el uso contemporáneo, “celos” tiene una connotación decididamente negativa. Él

denota egoísmo, ira, envidia y similares y se considera una cualidad de carácter
negativa. La noción bíblica de los celos es más compleja y matizada. En el
Antiguo Testamento, a Dios mismo se le llama con frecuencia un “Dios
celoso” (Éxodo 34:14; Deuteronomio 4:24; Josué 24:19), en el sentido de que está
justamente preocupado por la fidelidad al pacto de Israel, tanto por por causa de su
santo nombre (Núm. 25:11) y para beneficio de su pueblo. Los celos humanos
suelen ser moralmente censurables en las Escrituras, ya que son egoístas (Gén.
30:1; Sal. 106:16–18) y se preocupan por el beneficio personal, a menudo a
expensas de los demás (Gén. 37:11). ; Hechos 17:5). En las Cartas de Pablo se
encuentra frecuentemente en catálogos de vicios (Rom. 13:13; 2 Cor. 12:20; Gal.
5:20). Por otra parte, los celos humanos también pueden ser moralmente loables en
la Biblia, cuando se trata del beneficio de otro, o cuando los celos se suscitan
2
para conservar una relación necesariamentePor ejemplo,
exclusiva.
los celos de un esposo o esposa
se consideran apropiados si hay infidelidad involucrada (Núm. 5:11–18), y Pablo
aplaude a los corintios por estar celosos de su honor (2 Cor. 7:7, 11). Este sentido
positivo de los celos generalmente utiliza la misma terminología que la
contraparte negativa, pero comúnmente se traduce como "celo" o "celo" en las
traducciones modernas, especialmente cuando los "celos" son de naturaleza religiosa
(1 Reyes 19:10; Rom. 10:2; Juan 2:17).

La referencia de Pablo a su celo divino (11:2) por parte de los corintios señala la
profundidad de la respuesta emocional de Pablo cuando está en juego el
bienestar de sus hijos espirituales. La expresión “justa indignación” no se escucha
a menudo en la actualidad, y cuando se usa, generalmente es peyorativa, pero es
una descripción adecuada de la respuesta de Pablo a la situación que enfrenta en
Corinto y podría servir como encabezamiento para todos los capítulos. 10–13. Paul
ciertamente está enojado, pero su ira no tiene una orientación egoísta.
Reconoce el peligroso acantilado al que se acerca ciegamente esta comunidad,
y sabe que su tono debe ser apropiado para la calamidad que se avecina. La
indignación justa no es justa si su motivación es mixta o impura. Pablo identifica
cuatro hechos críticos que los corintios han pasado por alto y que justifican y
fundamentan su justa indignación en esta carta. Para interpretar correctamente este pasaje, el
Las causas de los “celos” de Pablo y la ira resultante deben examinarse

cuidadosamente.
1. Los corintios han sido engañados. Los intrusos, con astucia y engaño, han engañado
a los corintios y están destruyendo el fundamento que Pablo y otros habían puesto (11:3; cf.
1 Cor. 3:5–9).
2. Los corintios están siendo apartados del verdadero discipulado de Cristo. El engaño
perpetrado contra los corintios no es un error intrascendente sino uno que amenaza
sofocar su crecimiento al alejarlos de la fuente de su vida y esperanza, Cristo (11:3–4).
3. Los intrusos han distorsionado el evangelio. Ya sea un error doctrinal absoluto o una
conducta y personalidad que contradice el evangelio, los intrusos están vendiendo un
mensaje truncado que no corresponde al mensaje apostólico proclamado por
Pablo y otros (11:4).
4. Los intrusos están socavando intencionalmente la influencia y la credibilidad de Paul en
Corinto. Los misioneros rivales están empeñados en separar a Pablo y los
corintios, y sus herramientas son la crítica y la calumnia (11:5–6). Pablo entiende
su ataque a su credibilidad no tanto como un ataque personal sino como un ataque a las
buenas nuevas que se le ha encargado predicar a los gentiles.
La justa indignación de Pablo en los capítulos 10–13 es un reflejo del propio celo de Dios
a favor de su pueblo del pacto y hace eco de los profetas de antaño en su intento de
convertir a Israel de su insensatez.
ilustrando el texto
Los celos de Dios pueden preservar un matrimonio.
Sinopsis: El pastor y autor Timothy Keller cuenta la conmovedora historia de cómo su

esposa, Kathy, llamó su atención para priorizar a su familia. Timothy le había prometido que
tomaría tres años de largas horas para establecer su nueva iglesia en Nueva York, pero
luego las cosas se ralentizaron.
Pero la marca de los tres años llegó y pasó, y Kathy me pidió, como acordamos, que redujera
mis horas de trabajo. “Solo un par de meses más, dije. “Tengo este y aquel compromiso que
tengo que cumplir. . . .” Seguí diciendo eso. . . .
Un día llegué a casa del trabajo. Hacía un día agradable afuera y me di cuenta de que la
puerta del balcón de nuestro apartamento estaba abierta. Justo cuando me estaba quitando la
chaqueta, escuché un ruido de aplastamiento proveniente del balcón. En otro par de segundos escuché
otro. Salí al balcón y para mi sorpresa vi a Kathy sentada en el suelo. Tenía un martillo, y junto a ella
había una pila de nuestra porcelana nupcial. En el suelo estaban los fragmentos de dos platillos
destrozados.
"¿Qué estás haciendo?" Yo pregunté.
Miró hacia arriba y dijo: “No me estás escuchando. No te das cuenta que si sigues trabajando
estas horas vas a destruir esta familia. . . . No estás viendo lo
serio que es esto. Esto es lo que estás haciendo”, y descargó el martillo sobre un tercer platillo.3
La demostración cuidadosamente calculada de Kathy captó la atención de Timothy y lo llevó

a una conversación importante. Admitió: “Era adicto al nivel de productividad que había
alcanzado. Tuve que hacer algo. Me vio escuchando por primera vez y nos abrazamos”. celos
4
divinos. Los celos por el bienestar de la familia son una
Dios tiene un amor celoso por los suyos.
Letra: "Cómo ama", de John Mark McMillan. La canción “How He Loves”, del cantante y
compositor John Mark McMillan e interpretada por The David Crowder Band, tiene una
vívida descripción del santo celo de Dios: “Él tiene celo por mí, ama como un huracán,
5
soy un árbol .”
La iglesia ha sido prometida a Cristo y debe cuidar de seguir siendo su novia fiel.
Literatura: Guerra y Paz, de León Tolstoi. En esta novela épica que narra la vida de cinco
familias aristocráticas en la Rusia del siglo XIX, la joven Natasha Rostova encanta al hastiado
Andrei Bolkonsky y acepta su propuesta de matrimonio. Sin embargo, ante la insistencia
de su padre, Andrei acepta posponer el matrimonio por un año. Mientras él está fuera, otro
hombre, Anatole Kuragin, corteja a Natasha y le pide que se escape con él. Ella acepta y
rompe su compromiso con Andrei, solo para descubrir que Anatole ya está casado en
secreto y, por lo tanto, nunca tuvo la intención de casarse legalmente con ella. Andrei se
niega a aceptarla, dejando a Natasha avergonzada y deshonrada por su compromiso roto.
Como figura paterna de los corintios, Pablo dice que los ha desposado con Cristo,
pero ahora descubre que otros pretendientes han comenzado a cortejar a la novia. Pablo
quiere poner fin a esta seducción antes de que vaya demasiado lejos y los corintios sean
deshonrados al abandonar a su futuro esposo.
Satanás es un engañador.
Televisión: Expediente X. En el episodio de la séptima temporada "Señales

y prodigios", cuando ocurren una serie de muertes debido a mordeduras de serpientes,
las sospechas caen sobre el pastor de una iglesia intolerante que trata con serpientes.
Sin embargo, resulta que el verdadero criminal es el hombre que se hace pasar por el
pastor de otra iglesia de la ciudad, la tolerante iglesia mayoritaria. Después de una
confrontación final con el Agente Mulder, este impostor toma la forma de una serpiente
y se aleja, para volver a aparecer más tarde en otra congregación, como su nuevo
pastor con “una forma abierta y moderna de ver a Dios”. Mulder dice de él: “La gente
piensa que el diablo tiene cuernos y cola. No están acostumbrados a buscar a un
hombre amable que te diga lo que quieres oír. Pablo comunica a los corintios que
Satanás puede venir en muchas formas engañosas, incluso como un ángel de luz.
El pueblo de Dios necesita estar alerta a las mentiras sutiles y seductoras de los
falsos maestros que pueden socavar la6 verdad del evangelio.
Apóstoles verdaderos y falsos
Gran idea
La determinación basada en principios de Paul de mantenerse a sí mismo a través de
el trabajo manual o la ayuda de otras comunidades mientras fundaba la
iglesia de Corinto es prueba de su amor por los corintios y distingue su
auténtico apostolado del falso apostolado de los intrusos.
Temas importantes
Al proclamar el evangelio en Corinto, Pablo dependía de su propio

trabajo manual o de la ayuda de otras iglesias para financiar su trabajo,
en lugar de ser una carga para aquellos a quienes
estaba evangelizando.
Proclamar el evangelio “gratuitamente” era evidencia del amor de
Pablo por los corintios, no un rechazo a su amistad, como algunos
han interpretado como su negativa de apoyo.
Los misioneros entrometidos han recibido dinero de los corintios y

están resentidos por el enfoque desinteresado de Pablo.
Los celos de los intrusos son prueba de que son falsos apóstoles que
están bajo condenación.
En el primer movimiento del “Discurso de los necios”, Pablo abordó la acusación

de su pobre oratoria (11:1–6). Pablo plantea ahora una segunda crítica dirigida
contra él en Corinto: su negativa a aceptar el patrocinio de los corintios. La
determinación de Pablo de dedicarse al trabajo manual (“rebajándose”, 11:7) y de
aceptar la ayuda de otras comunidades cristianas en lugar de la de los
corintios (11:8–9) ha ofendido a algunos en Corinto. Han interpretado las acciones
de Pablo como un rechazo a su amistad (11:11). Pablo, por otro lado, insiste en
que su motivación para este enfoque no tiene nada que ver con la falta de afecto por
los corintios. Más bien, surge del llamado apostólico único de Pablo (11:10; 1 Cor. 9)
y es un medio por el cual demuestra el carácter auténtico de su ministerio y
se distingue de los vendedores ambulantes que se hacen pasar por servidores del
evangelio (11:1215) .
11:7 ¿Fue pecado para mí el abajarme? . . ? La pregunta retórica espera la

respuesta “no” e introduce un nuevo cargo que Pablo debe abordar.
Surgen dos preguntas: (1) ¿Qué quiere decir Pablo con “rebajarse” a sí mismo? (2)
¿Es esta la terminología y evaluación del propio Pablo, o se está haciendo eco de
sus detractores, que se burlan de la voluntad de Pablo de “rebajarse” a sí mismo?
En relación con la primera pregunta, tanto el contexto inmediato como el contexto
más amplio del ministerio de Pablo apuntan a la determinación de Pablo de
mantenerse ejerciendo su oficio como peletero como la manera en que Pablo se
“rebajó”. Esto da el mejor sentido a la afirmación de Pablo de que esta “rebajamiento”
significaba que podía predicar el evangelio “gratis” (11:7b). También está
respaldado por los siguientes versículos, donde Pablo explica que el asunto en
cuestión era cómo se suplían sus necesidades para que no “cargara” a los corintios (11:8–9).
Además, corresponde a lo que sabemos de la estrategia misionera de Pablo en

otras partes de sus cartas y Hechos. Según Hechos, Pablo se instaló en
Corinto con Priscila y Aquila porque eran peleteros como él (18:1–3). En 1 Corintios
9 Pablo les dice a los corintios que aunque tiene derecho a ser sostenido por ellos,
prefiere trabajar para poder ofrecer el evangelio “gratis” (9:18). En sus últimas
palabras a los Efesios el apóstol afirma que “estas manos mías han suplido mis
propias necesidades y las de mis compañeros” (Hch 20,34; véanse más los
comentarios sobre 11,27). Parecería que algunos corintios, probablemente los
de las clases sociales más altas, estaban avergonzados por el trabajo manual
de Pablo, y los intrusos estaban aprovechando esto. Al preguntar
sarcásticamente si cometió un “pecado” al elegir mantenerse a sí mismo, Pablo
está menospreciando el sistema de valores que despreciaría tanto el motivo detrás
de su ministerio sacrificial del evangelio como para sentirse ofendido por ello.
La segunda pregunta, si Pablo se está haciendo eco de sus detractores

cuando habla de “rebajarse”, es más difícil de responder. Hock ha argumentado
que, como un rabino altamente educado de una familia de medios sustanciales,
el propio Pablo consideraba el trabajo manual como inferior a él, por lo que el
apóstol se refiere a él aquí como "rebajarse" a sí mismo. 1 Por otra parte,
Pablo cita con frecuencia enseñanzas o posiciones que no apoya, para corregirlas (1 Cor.
6:12–13; 7:1; 8:1; 10:23; 2 Cor. 10:10; 11:5).
11:8–10 Robé a otras iglesias al recibir apoyo de ellos. Hermanos que . . . el
vinieron de Macedonia me proporcionaron lo que necesitaba. Pablo “robó” a otras
iglesias en el sentido de que usó sus recursos—con su permiso—para
financiar su obra en Corinto. La práctica de la iglesia primitiva era que las
comunidades cristianas proporcionaran fondos para viajes y provisiones para los
evangelistas y profetas itinerantes para ayudarlos en su viaje al siguiente lugar
(Hechos 15:3; Rom. 15:24; Tito 3:13; 3 Juan 6; Dic. 1213). Pablo esperaba
tal ayuda material de los corintios (1 Corintios 16:6, 11; 2 Corintios 1:16). Esta
práctica se derivó del antiguo código (no escrito) de hospitalidad. En el presente
contexto, sin embargo, Pablo se está refiriendo a más que provisiones para
viajar. La iglesia de Filipos se encargó de ayudar económicamente a Pablo
(Filipenses 1:5; 2:25; 4:14–19), que puede ser lo que Pablo tiene en mente aquí.
Harris conjetura plausiblemente que “los hermanos de Macedonia” pueden haber
enviado su regalo a través de Timoteo y Silas, quienes se unieron a Pablo en
Corinto desde Macedonia (Hechos 18:5).2 Fue en este punto, nos dice Lucas, que
Pablo pudo dejar el establo del curtidor y “se dedicó exclusivamente a la

predicación” (18:5).
Me he guardado de ser una carga para ustedes de ninguna manera. . . nadie en el
regiones de Acaya acabarán con esta jactancia mía. Un principio rector del
trabajo de evangelización de Pablo era no aceptar el apoyo de la comunidad en
la que predicaba activamente el evangelio (1 Corintios 9:1–23). Sin embargo,
como se señaló anteriormente, Pablo aceptaría la ayuda de otras iglesias
establecidas, como una expresión de su “asociación en el evangelio” (Filipenses 1:5; cf. 4:10–19).
El apóstol afirma que esto ha sido cierto en Corinto y apoya esta afirmación
con un voto solemne: “tan cierto como que la verdad de Cristo está en mí”
(11:10). La justificación de Pablo para esta práctica se articula en varios
lugares a lo largo de sus cartas, pero especialmente aquí y en 1 Corintios 9.
Primero, y más importante, Pablo no quiere “cargar” económicamente a
aquellos a quienes está evangelizando actualmente (11:9). Dada la sombría
realidad económica del primer siglo (vea la barra lateral “La pobreza en el mundo
grecorromano” en la unidad de 8:1–7), esta medida aseguró que la presencia de
Pablo en un lugar no crearía más dificultades en un ya comunidad en apuros.
En segundo lugar, tomar dinero de los nuevos conversos podría resultar ser "un
obstáculo para el evangelio de Cristo" (1 Cor. 9:12 NET), ya que los motivos
podrían ser sospechosos (2 Cor. 12:1618; Hechos 20:33). –34), especialmente con
la abundancia de charlatanes ávidos de hacer presa de los crédulos (2 Cor.
2:17). En tercer lugar, y no reconocido con frecuencia, Pablo obviamente
obtiene un profundo sentido de satisfacción y orgullo personal al suplir sus propias
necesidades, sobre lo cual es bastante enfático, tanto aquí como en 1 Corintios
9. En ambos pasajes, Pablo reconoce explícitamente que esta práctica es la
causa. por “jactarse”, que él está muy preocupado por preservar. En 1 Corintios
9:15 Pablo dice que “preferiría morir” antes que permitir que nadie lo prive de
este alarde y que su recompensa por predicar el evangelio es precisamente
que lo ofrece “gratis” (1 Cor. 9:18). ). “Jactarse” en este contexto no denota una
“jactancia” activa sino la base del orgullo, o el profundo sentido de satisfacción que
Pablo obtiene al no cargar a los demás. En cuarto lugar, Pablo desea distinguirse de
los intrusos (y de cualquier otro), que esperan o acceden a recibir apoyo
monetario de los corintios (véanse los comentarios sobre 11:12–15). Quinto,
Pablo ve su labor sacrificial como una demostración concreta de su amor por
aquellos a quienes está evangelizando (11:11; 12:15). Finalmente, aunque Pablo
entiende que los ministros del evangelio tienen el derecho legítimo de ser sostenidos
por las comunidades a las que sirven (1 Cor. 9:1–12; 2 Tes. 3:7–10), la estrategia de Pablo le perm
suplir las propias necesidades y ayudar a otros en necesidad (2 Tes. 3:6–12; Hechos 20:33–35; Efesios
4:28).
11:11 ¿Por qué? ¿Porque no te amo? ¡Dios sabe que sí! La retórica de Pablo
La pregunta expone la interpretación de los corintios de su negativa a aceptar su apoyo. Para
los corintios, esto equivale a rechazar su amistad; es evidencia de la falta de afecto de Pablo por
ellos. La posición de principios de Pablo de no aceptar dinero de una comunidad a la que
actualmente está evangelizando viola ciertas convenciones culturales relacionadas con dar y recibir
apoyo material, y los corintios se han ofendido. Pablo está ansioso por corregir la interpretación
errónea de su postura, por lo que reafirma su amor por ellos y llama a Dios como testigo de su
veracidad. La preocupación de Pablo por dejar las cosas claras sobre este asunto se ve en sus
frecuentes referencias a su afecto por los corintios a lo largo de esta carta: 1:14; 3:2; 6:6, 11–12; 7:3;
12:15. El trasfondo cultural de este tema es lo suficientemente importante como para requerir una
elaboración específica en la sección "Perspectivas adicionales" que sigue a esta unidad. 11:12 a fin de
cortar la tierra debajo de los que buscan una oportunidad para ser considerados iguales a nosotros.
La determinación de Pablo de continuar con su práctica de autosuficiencia tiene el beneficio adicional,
en términos de la situación en Corinto, que socava el deseo de los misioneros
entrometidos de que los corintios los consideren “iguales” a los auténticos heraldos del evangelio, como
Pablo y sus compañeros. trabajadores Dada la verdadera identidad de estos intrusos (11:13–15), Pablo
está especialmente interesado en que sean expuestos, no elevados, a los ojos de los
corintios. Paul no define el contenido de su jactancia ni con qué precisión su negativa de apoyo
financiero desacredita sus afirmaciones, lo que ha llevado a especulaciones sustanciales entre los
comentaristas. Concluya al menos esto: claramente lo distinguió en carácter de los intrusos
en que reveló su altruismo, desinterés y sacrificio personal, mientras eliminaba cualquier indicio de
avaricia y codicia. El enfoque de Pablo hacia sus iglesias era el de un padre que trabaja
3
desinteresadamente por sus hijos (12:14–15; cf. 6:13; 1 Cor. Sin embargo, podemos razonablemente
4:14–15; 1 Tes. 2:9–12). 11:13 falsos apóstoles, obreros fraudulentos, haciéndose pasar por apóstoles
de Cristo. En 11:13–15, Pablo finalmente pone todas sus cartas sobre la mesa y revela su evaluación
completa de los intrusos: promocionan credenciales falsificadas (“apóstoles”), participan en
actividades falsificadas (“trabajadores engañosos”) y sirven a un amo falsificado. (“disfrazados” de
siervos de Cristo mientras en realidad sirven a Satanás; 11:14–15). No
debemos suponer que la oposición en Corinto se infiltró a sabiendas en la iglesia de Corinto
como sirvientes de Satanás. Pablo está describiendo el
efecto de su misión, no de su intención. Sin embargo, la fuerza de la invectiva de Pablo

y la gravedad de estas acusaciones indican que hay más en juego que una mera
4
disputa territorial. Especialmente esclarecedor en este sentido es
1 Corintios 3:1–16. En este pasaje, Pablo trata con bastante indiferencia la
perspectiva de que otros emisarios apostólicos ministren en Corinto: “¡Así que, no se jacten
más de los líderes humanos! Todo es tuyo, ya sea Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida,
la muerte, el presente o el futuro, todo es tuyo” (3:21–22). Lo que preocupa a Pablo, sin
embargo, es la calidad de la obra que se hace: “Yo como sabio constructor puse el
fundamento, y otro edifica encima. Pero cada uno debe construir con cuidado. Porque
nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo. . . .
Su obra será mostrada por lo que es, porque el Día la sacará a luz” (1 Corintios 3:10–
13). La obra de estos falsos apóstoles ya se está haciendo evidente, como se enumera en
2 Corintios 12:20: “discordia, celos, arrebatos de ira, ambición personal, calumnias,
murmuraciones, soberbia y desorden”.
11:14–15 El mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. . . Su fin será
lo que sus acciones merecen. Varias obras judías de esta época representan a Satanás
como alguien que puede asumir varias formas para lograr su mala intención, 5 pero el
paralelo más cercano a este texto es de la Vida de Adán y Eva, donde Satanás se
transforma en "el resplandor de los ángeles" para engañar a Eva por segunda vez (9.1).
El punto de Pablo es que así como Satanás engaña y engaña (2 Corintios 2:11; 4:4), así
también lo hacen sus siervos. El veredicto que Pablo pronuncia sobre los falsos
apóstoles se corresponde con el principio del juicio final enunciado en 5:10: “Porque es
necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada
uno de nosotros sea recompensado por lo que haya hecho” (autor's traducción).
La invectiva de Pablo en 2 Corintios 10–13 revela la presencia de una nueva

amenaza en Corinto, pero es un problema muy antiguo en lo que respecta al pueblo
de Dios: falsos maestros que distorsionan la palabra de Dios y explotan al pueblo de Dios
para sus propios fines egoístas. Los charlatanes religiosos de este tipo fueron un problema
constante a lo largo de la historia de Israel. Las advertencias contra los falsos profetas en
Deuteronomio 13:1–4 y 18:21–22 presagian una larga lista de falsificadores que
desviarían al pueblo de Dios. Con frecuencia estaban motivados por complacer a la
multitud (Jeremías 28:89) o al gobernante actual (1 Reyes 22:1314).
La codicia, no la verdad, dictaba el contenido de sus oráculos (Neh. 6:12–13; Jer.
6:13–14; micrófono 3:11), y sus vidas reflejaban las prácticas viles de las
naciones vecinas (Isa. 28:7; Jer. 23:10–11; Miqueas 2:11). Su legado continuó
hasta la era del Nuevo Testamento. Jesús advierte contra la presencia de falsos
profetas (Mateo 24:10–11), al igual que Pedro (2 Pedro 2:1) y Juan (1 Juan 4:1). De
manera similar, las cartas de Pablo advierten con frecuencia contra los falsos maestros
que se infiltran en las asambleas cristianas (Gál. 1:6–9; 2 Tes. 2:1–2; Col. 2:8; 1
Tim. 6:3–5). Los falsos maestros y los falsos profetas también son una amenaza muy
real para la iglesia contemporánea. Los cristianos siempre necesitan orar,
discernir y estar firmemente arraigados en las Escrituras para protegerse de las falsas enseñanzas.
Además, podemos hacer algunas preguntas muy sencillas a aquellos que pretenden
ser emisarios de Cristo: ¿Se ajusta su enseñanza al evangelio (2 Tes. 2:15; Gá. 1:8)?
¿Es su enseñanza beneficiosa para el cuerpo de Cristo (1 Corintios 14:3)? ¿O su
enseñanza está motivada económicamente (1 Tim. 6:3–5)? El deseo de ganancia
financiera es la característica más consistente de los falsos maestros, tanto en la época
de Pablo como en la nuestra.

En este pasaje, Pablo asume que sus lectores están familiarizados con sus
instrucciones anteriores en 1 Corintios 9, donde expone con mayor detalle sus
pensamientos sobre el apoyo a los trabajadores cristianos y la justificación de su
propio enfoque. Sería fácil leer 2 Corintios 11:7–15 como un mandato de que todos los
trabajadores cristianos deberían mantenerse como “fabricantes de tiendas” en lugar
de aceptar el apoyo de la comunidad a la que sirven, pero esto sería interpretar mal a
Pablo. 1 Corintios 9 es particularmente esclarecedor sobre este punto. En este
capítulo Pablo dedica la mayor parte de su tiempo a defender su derecho a ser
sustentado, y al hacerlo apela al ejemplo de los demás apóstoles (9,5a), al
ejemplo de los propios hermanos de Jesús (9,5b), al Antiguo Testamento (9:8–10),
a la práctica corriente en el templo de Jerusalén (9:13) ya las enseñanzas de Jesús
(9:14). La práctica de Pablo, por su propia admisión, es algo idiosincrásica (9:6) pero se
lleva a cabo como una precaución contra cualquier posible obstáculo para el evangelio
(9:12). También es importante notar que a medida que una iglesia en una
comunidad local se establece y crece, Pablo espera que los creyentes locales
contribuyan materialmente a aquellos que trabajan en la enseñanza y el liderazgo,
como lo hacen explícito Gálatas 6:6 y 1 Timoteo 5:17–18. .
Sin embargo, aunque Pablo no tiene la intención de que su enfoque

específico se adopte universalmente como una política estándar para los obreros
cristianos, estaríamos equivocados si ignoramos los dos principios claros
articulados por Pablo que parecen ser determinantes de su práctica en lo que respecta
a las finanzas del ministerio. : (1) no poner obstáculos al evangelio (1 Cor. 9:12) y (2)
no ser una carga para aquellos a quienes predicaba (2 Cor. 11:79). El segundo
principio, no ser una carga, parece ser una aplicación específica del principio general,
para no causar ningún obstáculo al evangelio. Dejar de lado los derechos personales
por el bien de la causa de Cristo es un indicador de la madurez cristiana y debe ser
presentado como un principio de conducta universalmente aplicable para los
creyentes. También se deduce que, en muchos contextos, rechazar el apoyo de
la comunidad cristiana en realidad obstaculizaría el evangelio, ya que los
trabajadores cristianos se verían obligados a trabajar para mantenerse a sí mismos (y
a sus dependientes), en lugar de dedicarse al evangelio a tiempo completo. ministerio.
Al tratar de aplicar estos principios hoy, los obreros cristianos deben ser guiados por
el Espíritu, el pleno consejo de las Escrituras y la comunidad cristiana en
general a fin de determinar los procedimientos más sabios para su entorno particular.
ilustrando el texto
Algunos ministros siguen el ejemplo de Pablo hoy.
Historia: El pastor de una congregación mediana y en crecimiento en el Medio Oeste

tiene un trabajo de tiempo completo como cartero. Ha llegado a un acuerdo con la
congregación de que se asegurará de que se planeen y prediquen los servicios
dominicales, siempre y cuando los feligreses se encarguen de todo lo demás.
Con frecuencia les dice: “No soy diferente a ustedes. Nadie recibe un viaje gratis;
todos tienen que ser voluntarios en algún lugar para que esto funcione”. El pastor
estaba emulando a Pablo.
Los movimientos de plantación de iglesias de rápido crecimiento utilizan líderes que fabrican tiendas de campaña.
Informativo: David Garrison, director ejecutivo de Global Gates y ex vicepresidente de

estrategia global de la Junta de Misiones Internacionales, escribe: “Los movimientos de
plantación de iglesias son impulsados por líderes laicos”. Estos líderes laicos son
típicamente bivocacionales y provienen de la cosecha, es decir, del grupo de
personas al que se llega. En otras palabras, si las personas a las que se llega están escuchando
discapacitados, también lo están los líderes laicos; si la gente son ex adictos, también
lo son los líderes laicos. Si el mundo ha de ser alcanzado con el evangelio, los líderes
laicos bivocacionales deben volverse normativos en cada país, en cada denominación. 6
Información adicional
Paul, Patrocinio, y el
Corintios
El patrocinio y la beneficencia fueron fundamentales para el sistema social y

económico del mundo grecorromano. En una sociedad donde la gran mayoría de
la propiedad y la riqueza estaban en manos de una pequeña minoría de la población,
y donde la mayoría de la gente vivía en el nivel de pobreza o por debajo de
este (ver el recuadro “La pobreza en el mundo grecorromano” en la unidad del 8 :1–
7), la supervivencia de la mayoría empobrecida dependía de la generosidad de la élite rica.
El sistema patróncliente implicaba un intercambio de bienes y servicios de beneficio
mutuo entre personas de condición social y económica desigual. Los patrones de
la clase alta ayudaban materialmente a los clientes de la clase baja, proporcionando
ingresos, comida, etc., a cambio de apoyo en la esfera política, honor en la arena
pública y una gran variedad de otros servicios. Algunos clientes simplemente
acompañaban a su patrón hacia y desde sus actividades diarias como un
medio para mejorar su estatus. Tanto los patrocinadores como los clientes se
clasificaron según la posición social. Ser cliente de un senador romano traía más
honor y ventaja que ser cliente de un magistrado provincial. De manera similar, un
patrón deseaba clientes de mayor rango social para mejorar su estatus. Un
cliente podría tener varios patrocinadores, y un patrocinador tendría tantos clientes
como razonablemente pudiera mantener. Muchos patrocinadores eran clientes
de alguien de mayor rango en la escala social. También se esperaba que los
ricos otorgaran generosidad a las ciudades, comunidades y provincias donde vivían
financiando obras públicas: teatros, bibliotecas, estructuras cívicas y similares. La
generosidad de un patrocinador hacia una comunidad, grupo cívico o
asociación religiosa se denomina comúnmente “beneficio”.
La generosidad de un mecenas implicaba siempre una obligación por parte del

cliente, como observa Martial, un satírico del primer siglo: “Quien da mucho, quiere
mucho a cambio” (Epig. 5.59). Por lo tanto, el cliente se volvió en deuda con el patrón,
y la descripción común de los clientes en la literatura de la época es la de serviles y
halagadores "sí hombres" a la entera disposición de su patrón.
Publilius Syrus, un escritor de máximas del siglo I aC, expresa la
desafortunada realidad de convertirse en cliente: “Aceptar un beneficio es vender la
propia libertad” (Sent. 61). Además, en la política de patrocinio había algo así como
una obligación social de aceptar el patrocinio si se ofrecía. Rechazar el patrocinio de
un superior social era correr el riesgo de ofender a un individuo potencialmente
poderoso de la comunidad. Tal acto podría interpretarse como una comunicación
de que el patrón no era digno a los ojos del cliente.
Con base en la evaluación de Paul de la situación en la que se encuentra
con los corintios, parecería que su decisión de mantenerse ejerciendo su oficio
como peletero en lugar de aceptar el apoyo de los corintios ha ofendido a algunos
de los corintios y se interpreta como una rechazo a su amistad. Cuando Pablo pregunta:
“¿Es porque no te amo que me estoy rebajando al trabajar con mis manos y no aceptar
tu ayuda?” (11:711, resumido), divulga la perspectiva de los corintios sobre su rechazo
a su ayuda: fue un rechazo a su amistad y afecto. 1 La disposición de Paul a aceptar
ayuda ocasional de otras iglesias, pero no de la comunidad en la que trabaja
actualmente,podría deberse a su preocupación por evitar cualquier indicio de relación
patróncliente que pudiera obstaculizar su libertad. Es posible que Pablo perciba que
la oferta de ayuda material de los corintios podría tener ligados tales lazos de patrón
cliente, mientras que la ayuda que los macedonios distantes han ofrecido no
implica tal obligación. En este escenario, serían los miembros de las capas sociales
altas los que se sintieran ofendidos por la renuncia de Pablo al apoyo material.
Es cierto que Pablo aceptó la hospitalidad de los corintios, en forma de

tanto un lugar para quedarse como asistencia para viajar (Rom. 16:23; 1 Cor. 16:6;
2 Cor. 1:16), pero esto era parte de las convenciones normales de hospitalidad que
eran universalmente aceptadas en la antigüedad. Incluso el suministro de provisiones
2
para el viaje del día siguiente se consideraba una etiqueta apropiada para Es
un anfitrión honorable. Es posible que algunos de los corintios supieran de la
relación de Pablo con Febe en la cercana Cencreas, a quien se refiere como su
"patrona" en Romanos 16:12 (NVI). Si la ayuda de Phoebe se le dio a Pablo
mientras ministraba en los alrededores de Corinto, esto podría interpretarse como una violación.
de la política de Pablo. Sin embargo, no sabemos si Phoebe era simplemente

su anfitriona, por lo que está aplicando el término "patrona" de manera un tanto
amplia, o si ella le brindó asistencia en el viaje, o si le envió ayuda mientras
trabajaba en otra área. .
La determinación de Pablo de mantenerse a sí mismo mediante el trabajo
manual y no aceptar la ayuda de los corintios obviamente ofendió a algunos en
Corinto. Pablo ha tomado una posición que va en contra de las convenciones
sociales y los escrúpulos de la élite, aunque lo ha hecho por razones honorables
(véanse los comentarios sobre 11:8–10). Al esforzarse por vivir como un
ejemplo de trabajo arduo, modelar el amor sacrificial de Cristo y proclamar el
evangelio en sus propios términos, sin restricciones de patróncliente, Paul
a algunos, pero es único ha elegido un 3 Esto puede haber molestado
enfoque no convencional. subraya el compromiso central de Pablo con la
proclamación del evangelio sin obstáculos ni diluciones: “Todo lo hago por causa
del evangelio” (1 Cor. 9:23, traducción del autor).
2 Corintios 11:16–21a
jugando al tonto
Gran idea
Con fuerte sarcasmo, Pablo promete jactarse más que los jactanciosos
intrusos, ya que los corintios parecen estar tan enamorados de estos
charlatanes.
Temas importantes
La jactancia a la manera de los opositores es indecorosa y no agrada

al Señor.
Aunque los corintios se imaginan astutos y perspicaces, su disposición
a tolerar la manera abusiva de los falsos apóstoles demuestra
precisamente lo contrario.
Mientras Pablo se prepara (a regañadientes) para participar en su campaña más

explícita de comparación y exaltación personal (11:22b–12:13), hace una pausa para
ofrecer una justificación final y una protesta por tal locura. Con franqueza admite que no
es el Señor el que habla, sino un “tonto” que debe combatir la locura con la locura
para hacer entrar en razón a aquellos que han sido engañados por una banda de
pretendientes apostólicos. Estos seis versículos sirven como preámbulo para el
arriesgado desfile de credenciales que sigue, ya que Pablo se siente obligado a calificar
esta fanfarronada como dada solo a regañadientes y como “mundana” (cf. 11:18)
según cualquier estándar de madurez cristiana.
11:16–18 Repito: Que nadie me tome por tonto. . . No estoy hablando

como lo haría el Señor. . . alardeando como lo hace el mundo. Pablo repite (“repito”)
la súplica irónica de 11:1, para que se le conceda la libertad de alguna vana jactancia
(“Tóleme como a un necio”), pero en un tono más severo. Advierte a los corintios que
habla en serio, al tiempo que admite que está a punto de disfrazarse de tonto. La
aguda incomodidad de Paul al tener que enumerar sus credenciales con el fin
de reforzar su posición y denigrar a sus rivales lo lleva a anunciar explícitamente su
intención astuta, para que no haya malentendidos. Además, califica toda esta maniobra
como una farsa de tontos (11:16), no del todo en consonancia con el ejemplo del Señor
(11:17), y absolutamente mundana (11:18). Esto sirve para proteger el carácter de
Paul mientras acusa el carácter de sus rivales, quienes se involucran en tales prácticas
sin pedir disculpas.
11:19 ¡ Con gusto toleras a los necios, siendo tan sabio! El sarcasmo tan obvio en
estas palabras sirve para centrar la atención en la flagrante contradicción entre la
autopercepción de los corintios y su práctica. Los corintios se enorgullecen de su
sabiduría, y Pablo se ha dirigido extensamente a su ego corporativo inflado a este
respecto en 1 Corintios 1–4. La evaluación de Pablo es que “no muchos de
vosotros sois sabios según las normas humanas” (1 Cor. 1:26), y les advierte que no se
engañen acerca de ser “sabios según las normas de este siglo” (3:18). En un lenguaje y
tono similar a 2 Corintios 11:19, Pablo irónicamente menosprecia la pretensión de
sabiduría de los corintios: “¡Nosotros somos insensatos para Cristo, pero vosotros sois tan
sabios en Cristo!”. (1 Corintios 4:10). El defecto caracterológico del orgullo
intelectual ha dejado a los corintios ciegos a la presunción de los intrusos y vulnerables a
su propaganda. Ácido de Paul
el humor y la postura burlona probablemente tengan la intención de devolverlos a la realidad

obligándolos a reconsiderar su evaluación de él, los intrusos e incluso ellos mismos. 11:20
incluso
soportáis a cualquiera que os esclavice o os explote o se aproveche de vosotros o se
ponga aires o os abofetee. Pablo proporciona información importante acerca de los intrusos
en este versículo, incluso si su ira la exagera un poco. Los cinco verbos operativos
describen la percepción de Pablo de los misioneros opuestos, pero las acusaciones no se
enfocan en su doctrina sino en su comportamiento. (1) “Esclavizar” probablemente indica la
manera dominante y acosadora en la que los oponentes usan su autoridad auto arrogante.
(2) “explotar”—literalmente, “devorar”—denota consumir con avidez, y el contexto sugiere

explotación financiera (cf. Marcos 12:40; Lucas 15:30 NVI).
(3) “Aprovecharse de” tal vez también denota explotación financiera, pero también puede
sugerir engaño en un sentido más general (cf. 12:16–18). (4) “Darse aires” se refiere al
comportamiento arrogante y exaltado de los oponentes. (5) Dar una “bofetada en la cara”,
no literalmente, como algunos lo toman, sino metafóricamente, es una representación
vívida de las tácticas abusivas y de mano dura de los intrusos.
Parecería que los misioneros opuestos han adoptado el método y las estrategias de
ciertos propagandistas religiosos y filosóficos de la época, en particular los sofistas. Dio
Crisóstomo describe una escena en la cercana Istmia donde “multitudes de
miserables sofistas [merodean] alrededor del templo de Poseidón gritando, injuriando,
peleando unos con otros” (Or. 8.9). Filón se refiere a los sofistas como "amantes de las
disputas" (QG 3.27) que "se elevan al cielo en soberbia y arrogancia" (Migr. 172) y que
constantemente "provocan una confusión pendenciera, que tiende a la adulteración de la
verdad” (Agr.
159). Al tratar de convencer a otros de su punto de vista, Filón relata que “nunca dejarían
de luchar contra ellos con toda clase de armas, hasta que los obliguen a sucumbir, o los
destruyan por completo” (Peor 33 ) . De hecho, los intrusos encarnan la antítesis de lo que
Pablo enseñó y modeló ante los corintios (1 Corintios 13; 2 Corintios 10:1; 12:15–16a).
11:21a ¡ Para mi vergüenza, admito que éramos demasiado débiles para eso! Continuo
Con el tono sarcástico, Paul admite irónicamente que él y su equipo eran demasiado
"débiles" para explotar a los corintios. Como quedó claro en 10:10, Pablo es consciente de
que sus oponentes lo acusan de ser "débil" (traducido como "poco impresionante" en
10:10), y aquí está usando una forma verbal del mismo grupo de palabras. Por lo tanto,
“débil” probablemente también debería estar entre comillas en este versículo (cf. 10:1), ya
que Pablo parece estar aludiendo intencionalmente a esta misma denuncia.
El vocabulario de “debilidad” jugará un papel importante en 2 Corintios 11–13,

donde aparece trece veces. La estrategia final de Pablo será reconocer la
debilidad, mientras la redefine (12:10).

Este pasaje sirve como un recordatorio importante de que la iglesia debe estar
siempre en guardia contra los líderes que intimidan y son egocéntricos, en lugar
de mansos y cristocéntricos. De la descripción de Pablo de estos oponentes, puede
sonar increíble que cualquier grupo de cristianos siguiera su
“liderazgo”. Lamentablemente, sin embargo, la historia está llena de ejemplos de
rebaños cristianos que fueron despojados y finalmente asesinados por los
mismos pastores encargados de su cuidado. Al enseñar este pasaje, podría ser
útil enfatizar las características de los falsos maestros en cuestión (jactancia,
explotación, abuso), ya que representan la antítesis del liderazgo piadoso.
1. Jactancia. La arrogancia es quizás la cualidad menos cristiana que un
líder puede modelar, precisamente porque es muy poco cristiana. Los oponentes
de Pablo eran culpables de jactarse (11:18) y de “darse aires” (11:20), tanto de
arrogancia verbal como de actitud. Los líderes cristianos no solo deberían rechazar
esta expresión más grosera de arrogancia; también deben tener cuidado con las
formas más sutiles de jactarse: contar historias egoístas sobre uno mismo, recordar
a los demás los logros o las credenciales de uno, etc.
2. Explotador. La explotación financiera es otra característica de los falsos
apóstoles, y Pablo está particularmente interesado en distinguirse de ellos en
este aspecto (11:7–11) y en modelar la integridad financiera (8:18–21; 12:14–18).
3. Abusivo. El estilo de liderazgo de los intrusos es intimidatorio y coercitivo,
y según la descripción de Pablo en 11:20, los corintios no están siendo
pastoreados sino maltratados. Pablo no se opone en absoluto al liderazgo
firme y decisivo, pero cuando el liderazgo se vuelve insistente y manipulador, hay
buenas razones para preguntar a quién sirven los líderes: a Cristo oa ellos
mismos.
ilustrando el texto
Los creyentes deben estar atentos contra aquellos que se aprovechan de la iglesia.
Televisión: Grimm. En este espectáculo donde muchos de los personajes (los Wesen)
pueden transformarse en personas parecidas a animales, un "lobo" (Blutbad) está
pastoreando una iglesia de "ovejas". En el episodio "El buen pastor", el reverendo
Calvin se llama a sí mismo un Blutbad reformado, pero a medida que los detectives
investigan el aparente robo de los fondos de la iglesia por parte del tesorero, queda
claro que este lobo con piel de oveja no se había reformado en absoluto sino que estaba
engañando al iglesia para robarles y culpar a uno de sus miembros. La 1 de jesus
advertencia de estar en guardia por los lobos vestidos de ovejas se extiende a
aquellos en el ministerio que visten su mensaje con palabras familiares pero que
realmente tienen la intención de explotar o abusar de las ovejas de Dios. Un
verdadero pastor debe emular al buen Pastor.
El escepticismo saludable es sabio al considerar a los profetas del fin del mundo.
Historia: El difunto Harold Camping, de Family Radio, convenció a miles de seguidores

de que “Jesús regresaría el 21 de mayo de 2011 para anunciar el fin del mundo”. Tres
días después de que eso no ocurriera, Camping invirtió su profecía, diciendo que
debía ser el 21 de octubre. Muchos oyentes estaban cabizbajos, especialmente
aquellos que sacaron dinero de sus cuentas universitarias o de jubilación para correr la
voz. Camping luego se disculparía por sus predicciones "incorrectas y pecaminosas".
Lo que hace que la gente como Camping sea peligrosa es la multitud de personas que
2
ponen su fe y confianza en un falso profeta.
Las Escrituras advierten contra los peligros de los falsos profetas.
Escritura: Juan advierte repetidamente en sus epístolas que se cuiden de los falsos
profetas: “No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (1 Juan 4:1).
De manera similar, el apóstol Pablo instruye a los tesalonicenses a probar las profecías,
aferrarse a lo bueno y rechazar toda forma de mal (1 Tesalonicenses 5:19–22).
2 Corintios 11:21b–29
Credenciales Apostólicas
Gran idea
A través de su sufrimiento por causa del evangelio, Pablo demuestra su
carácter, su amor por los corintios y su superioridad sobre sus
oponentes.
Temas importantes
Las credenciales judías de Paul son iguales a las de sus rivales.

El servicio de Pablo a Cristo supera con creces al de sus rivales.
El compromiso de Pablo con el evangelio ha implicado soportar
peligros mortales, trabajos agotadores y mucha angustia psicológica.
Pablo anunció su intención de cometer una pequeña tontería en 11:1, que inmediatamente
justificó en 11:24 a través de la imagen de un compromiso traicionado: los corintios han sido
seducidos por un pícaro, y Pablo, como un padre protector, está justamente preocupado.
Comenzó su autodefensa/comparación con los “súper apóstoles” en referencia a su
oratoria (11:5–6) y luego retomó su filosofía de autosuficiencia (11:7–15), comparándose
nuevamente directamente con su oponentes y demostrando ser más honorable. Pablo ha
estado dando impulso a su serie de jactancias más audaces, donde detalla sus dificultades
(11:21b–29), su debilidad (11:30–33) y sus experiencias visionarias (12:1–10). En el pasaje
presente, enfocándose en sus dificultades, Pablo primero establece que es igual a sus
oponentes en términos de linaje (11:22), y luego pasa a demostrar que es superior a
ellos en su servicio a Cristo debido a las numerosas y extremas adversidades que ha
soportado (11:23–29). Comenzando con una declaración general de que sus dificultades
superan en número a las de sus oponentes (11:23), Pablo luego enumera
específicamente (1) sus frecuentes experiencias cercanas a la muerte (11:2425), (2) sus
muchos peligros al viajar (11 :26), (3) su agotador trabajo manual (11:27), y (4) su
extrema ansiedad pastoral (11:2829).
11:21b Hablo como un necio. Como orientación para lo que sigue, Pablo reitera
nuevamente (cf. 11:16–17, 23; 12:1, 11) que tal jactancia está por debajo de su dignidad y
es “locura” (ver los comentarios sobre 11:16–18). La jactancia de sus rivales lo ha
obligado a hacer algo que va en contra de cada fibra de su ser, pero el apóstol reconoce
que necesita dejar las cosas claras.
La continua insistencia de Paul en que esta autoadulación es en realidad malvada sirve
para elevarlo por encima de sus oponentes mientras critica su carácter.
11:22 ¿Son hebreos? . . . israelitas? . . . los descendientes de abraham?
Yo también. Este versículo confirma que los oponentes de Pablo son judíos,
probablemente de origen palestino. Los intrusos deben haber puesto mucho énfasis en
su pedigrí judío o sus conexiones con Jerusalén y el corazón de los judíos, tal vez
deliberadamente llamando la atención sobre las raíces de la diáspora de Pablo (Hechos
21:39; 22:3). El punto principal de Pablo es claro: sus credenciales judías son tan
impecables como las de sus oponentes. Parece probable que, en este contexto, "hebreo",
“Israelita” y “simiente de Abraham” son aproximadamente sinónimos, siendo amontonados
por efecto retórico. Algunos, sin embargo, abogan por distinciones sutiles entre
cada uno (ver tabla 1).
Tabla 1. “Hebreos”, “Israelitas”, “Descendientes de Abraham”
de abraham
hebreo israelita Descendiente
matera Pureza racial, Miembro de partícipe del pacto

hablando El pueblo elegido hecho con Abraham
hebreo de Dios
(Arameo)
Barrett De pura sangre Social y Judío, desde un

judío religiosamente punto de vista
judío teológico
harris Lingüística y Ciudadano de la Heredero de las
culturalmente comunidad de Israel promesas de Dios a

judío Abrahán
Lambrecht Racialmente Judío Religiosa Una afirmación

judío teológica, heredera
de las promesas
Amoblar Descendencia partícipe de Idéntico a

étnica, de Herencia y "Israelita"
origen hebreo tradiciones de Israel
Esclavo Completamente judío, Miembro de Heredero de

de nacimiento y pueblo santo la promesa de
ascendencia de Dios Abrahán
Nota: Ver Matera, 2 Corintios, 259–70; Barrett, Segunda Epístola, 293–95; Harris,
Segunda Epístola, 794–96; Lambrecht, 2 Corintios, 190; Amueblar, 2 Corintios,
514515; Thrall, 2 Corintios, 2:723–30.
11:23 ¿Son siervos de Cristo? . . . Yo soy más. Con su herencia

religiosa y linaje étnico establecidos (11:22), Pablo ahora aborda un tema más importante,
que ocupará el resto de esta sección: su labor en favor de Cristo. Los opositores afirman que
son "siervos de Cristo", lo que Pablo ha calificado como una "mascarada" (11:1314).
Como prueba de su carácter y servicio superior, Pablo relata una muestra de sus dificultades
en 11:24–29, introduciendo aquí esta enumeración en términos generales, bajo los títulos
de trabajo, prisión, flagelación y exposición a la muerte. A cada uno de estos se
adjunta un calificador adverbial que indica abundancia. Los catálogos de dificultades como
este fueron usados por los estoicos para demostrar su honor y fortaleza (vea la barra lateral
“Pablo y los estoicos comparados” en la unidad en 6:1–13) y habrían sido familiares
para los corintios.
cuarenta latigazos menos uno
Los rabinos del período de la Mishná (10220 d. C.) ofrecieron

comentarios detallados sobre la prescripción deuteronómica de la
flagelación, empleando la misma expresión que Pablo en 2 Corintios 11:24,
"cuarenta azotes menos uno" (m. Makkot 3:10 ) . La Mishná describe qué
infracciones merecen flagelación, cómo determinar el número exacto de
latigazos y también la forma en que se debe llevar a cabo la flagelación:
¿Cómo lo azotan? Uno ata sus dos manos a cada lado de un pilar, y el
ministro de la comunidad agarra su ropa, si está rota, está rota, y si está
hecha pedazos, está hecha pedazos, hasta que descubre su pecho. . Se
coloca una piedra detrás de él, sobre la cual se para el ministro de la
comunidad. Y una correa de cuero de vaca está en su mano, doblada y
redoblada, con dos correas que suben y bajan . . Y el que le pega, le pega con
[atadas] a ella. . una mano, con todas sus fuerzas. (m. Makot 3:12–13)
11:24–25 cuarenta latigazos menos uno . . . golpeado con varas. . . arrojado con
piedras . . . naufragado Pablo comienza relatando experiencias cercanas a la muerte, muchas
de las cuales se pueden correlacionar con material en el libro de los Hechos. “Cuarenta
latigazos menos uno” se refiere al castigo ordenado por Deuteronomio 25:2–3 y es evidencia
del trabajo evangelístico de Pablo dentro de la jurisdicción de la sinagoga. Ser
“golpeado con varas”, por otro lado, era un método típicamente romano de
castigar a un malhechor, como Pablo y Silas
experimentado en Filipos (Hechos 16:2223). La lapidación era comúnmente un acto

de violencia de la multitud, ya que las rocas estaban disponibles de inmediato si la
multitud se inflamaba repentinamente (Hechos 14:19; cf. Juan 8:59; 10:31; Hechos
7:57–58). Hechos registra solo un naufragio que involucró a Pablo, que ocurrió después
de que se escribió esta carta; esto subraya la naturaleza selectiva de los relatos de
Lucas. Sin embargo, Pablo hizo numerosos viajes por mar antes de escribir esta
carta, y su referencia a tres naufragios no es del todo inverosímil. Los viajes por mar
1
eran notoriamente peligrosos, como lo atestiguan ampliamente los restos literarios y de inscripciones.
Lucian, por ejemplo, habla de "multitudes" de marineros en los templos que hablan de
"olas, tempestades, promontorios, varamientos, mástiles arrastrados, timones
rotos" y cosas por el estilo (Merc. cond. 1 ) . Las historias de peligros marítimos
eran tan comunes que Plutarch comenta: "En cuanto a mí, me sorprendería ver a un
2
patrón vivir hasta la vejez".
11:26 He estado constantemente en movimiento. he estado en peligro De los
incidentes que amenazan la vida (11:25), Pablo pasa a las experiencias angustiosas más
rutinarias de un evangelista itinerante, muchas de las cuales se refieren a los peligros de
viajar en la antigüedad. “Constantemente en movimiento” sirve como una especie de
encabezamiento que introduce este tema, y el verbo griego subyacente enfatiza los viajes
a pie, lo que habría constituido la mayor parte de los viajes de Pablo. Esto debería
traer a la mente el calor, el polvo, el sudor, el barro, las inclemencias del tiempo y el
ser más simple Se han propuesto varias agrupaciones para agotamiento. 3 pero podría
esta lista, para clasificarlos como peligros de personas ("bandidos", "compañeros judíos",
“gentiles”, “falsos creyentes”) y peligros de lugares (“ríos”, “ciudad”, “país”, “mar”).
El bandolerismo era un problema perenne en la antigüedad, por lo que Epicteto, un
filósofo del siglo I, recomienda viajar siempre en grupo (Diatr. 4.1.191). Cada lugar
mencionado por Paul ("ciudad", "país") ofrecía su propio conjunto de riesgos,
particularmente porque el alojamiento en posadas se buscaba solo como último recurso.
Las casas de huéspedes del primer siglo eran conocidas por las chinches, las peleas,
los personajes rudos y los propietarios estafadores. Josefo (Ant. 12.276) incluye al posadero
en su lista de oficios deshonrosos (junto con las prostitutas y los esclavos) por
su fama de estafadores. Hechos registra numerosas dificultades relacionadas con la obra
de Pablo en las ciudades que evangelizó, incluidas palizas (14:19–23), encarcelamiento
(16:16–24) y turbas violentas (17:5–6). Aunque algunos de estos eventos ocurrieron
después de escribir 2 Corintios, son ilustrativos del tipo de incidentes que Pablo tiene
en mente. Hechos también registra una variedad de acoso por parte de otros judíos
(Hechos 13:50; 14:1–7), que se repiten en las Cartas de Pablo (1 Tes. 2:14–16; Fil.
3:18). No tenemos información específica sobre los “falsos creyentes” que representaban
una amenaza física y personal para Pablo (cf. Gálatas 2:4), como implica su inclusión en
esta lista, aunque no hay razón para dudar de la descripción de Pablo.
11:27 He trabajado y trabajado . . . ido sin dormir. Como en 11:26, la primera frase
(“trabajó y se afanó”) sirve como encabezamiento para lo que sigue. Pablo usa esta
expresión en otras dos ocasiones, donde indiscutiblemente se refiere a su labor manual,
trabajando “día y noche” para no cargar a los que evangeliza (1 Tes. 2:9; 2
Tes. 3:8). A la luz de esto, es probable que la expresión signifique lo mismo aquí. En
esta lectura, este versículo no describe la labor de Pablo en el ministerio en
general, sino la realidad de un evangelista bivocacional que trabaja con sus
propias manos para suplir sus necesidades. De hecho, cada una de las frases que siguen
se puede relacionar de manera bastante plausible con las condiciones típicamente
asociadas con los artesanos campesinos, los trabajadores manuales y los tenderos:
pobremente vestidos, trabajando hasta altas horas de la madrugada para llegar a fin de
mes, frecuentemente careciendo de las necesidades básicas. de comida y alojamiento
confortable.
11:28–29 Además de todo lo demás, enfrento a diario la presión de mi preocupación
para todas las iglesias. Habiendo descrito el lado externo y visible de sus dificultades
en 11:23–27, Pablo ahora se enfoca en la dimensión interna e invisible de su
sufrimiento: su preocupación pastoral, incluso ansiedad, por el bienestar espiritual
de sus iglesias. Pablo ya les ha dicho a los corintios que tienen un lugar tal en su
corazón que “viviríamos o moriríamos con vosotros” (7:3; cf. 3:2), y los versículos
presentes brindan un comentario sobre esa expresión anterior de amor. Pablo afirma su
completo afecto simpático, de modo que siente su "debilidad" y "arde" por su pecado. Él
describe esta presión interna como “diaria” y que se extiende a “todas” sus iglesias.
Pablo es como un padre que anhela ver prosperar a sus hijos, regocijándose en sus
triunfos y llorando en su tragedia; El corazón pastoral y paternal de Pablo está
ligado a sus hijos espirituales.
Igualmente sorprendente es lo discordante que parecería esta perspectiva para los
contemporáneos filosóficos de Pablo, particularmente los estoicos y los cínicos, quienes
enseñaban que el objetivo de la adversidad era dejar al noble sabio impermeable
al dolor, el miedo y la angustia. Según Dión Crisóstomo, Diógenes (cuya casa legendaria
estaba en Corinto) representaba el ideal que todos deberían emular: “No revelando
ninguna debilidad, aunque debe soportar el látigo, considera sus penalidades . . . como
meras insignificancias” (Or. 8.1516 ) . Epicteto, otro estoico contemporáneo de
Pablo, lo expresa de esta manera: “Hombres, si me hacen caso, dondequiera que estén,
hagan lo que hagan, no sentirán dolor, ni ira, ni
compulsión, ningún obstáculo, sino que pasaréis vuestras vidas en tranquilidad” (Diatr.
4.1.91). Si bien los catálogos de dificultades de Pablo tienen mucho en común con los
estoicos, el sistema de valores subyacente es bastante diferente (véanse las barras
laterales "Catálogos de dificultades" en la unidad 4:7–15 y "Pablo y los estoicos
comparados" en la unidad 6: 1–13). La transparencia y vulnerabilidad de Pablo revelan
a un pastor emocionalmente comprometido, no a un estoico distante e indiferente.
Aunque el llamado de Dios a la vida de una persona no implica necesariamente peligro, sí

ciertamente significó eso para Pablo, y esto lo colocó en una fuerte continuidad con sus
predecesores del Antiguo Testamento. Aunque Dios finalmente bendijo a Abraham,
su llamado implicó dejar su hogar y embarcarse en un viaje largo y peligroso, con muchos
giros y vueltas. Moisés, Josué, los jueces, David y otros líderes de Israel a menudo
experimentaron graves dificultades y pruebas que amenazaron sus vidas como resultado de
seguir el llamado de Dios para sus vidas.
Los profetas en particular enfrentaron situaciones extremadamente peligrosas al
confrontar la idolatría, la obstinación y la traición entre la gente. Jeremías fue burlado
(Jeremías 26:1–6; 36:20–26), golpeado (20:2), encarcelado (37:16), arrojado a un pozo
y dejado morir (38:1–13), y murió de hambre (52:6), y finalmente murió en el exilio en
Egipto (43:17). El catálogo de dificultades de Pablo en 2 Corintios 11:22–29 representa
su currículum vitae para la iglesia en Corinto, pero no enumera los logros. Más bien,
demuestra el estilo de vida cruciforme de Pablo y su compromiso de seguir el llamado de
Dios sin importar el costo.

1. Medir el éxito. ¿Cómo se ve el éxito? ¿Cómo se mide la efectividad en el ministerio?
Los opositores de Pablo, junto con sus simpatizantes en Corinto, han medido al apóstol
según sus propios estándares y lo han encontrado deficiente. No están impresionados con
su predicación (10:10; 11:5), ridiculizan su posición de principios de mantenerse a
sí mismo mediante el trabajo manual (11:711) y lo consideran como su "inferior" (11:5;
12). :11). En respuesta, Pablo no cuenta cuántas personas ha llevado a Cristo, cuántas
iglesias ha establecido o en cuántos países ha predicado.
Más bien, relata cuánto ha sufrido por Cristo. Dificultades y

El sufrimiento normalmente no se ve como una evidencia decisiva de que uno está

cumpliendo fielmente el llamado de Cristo en su vida, pero la perspectiva de Pablo es
diferente, y su argumento brinda una oportunidad para que el maestro contemporáneo
reflexione seriamente sobre cómo medimos el éxito y cómo el sufrimiento influye en
esta evaluación. . Desde el punto de vista de Pablo, su credibilidad como heraldo del
evangelio se autentifica no por el número de sus convertidos sino por el número de sus
dificultades. Sin duda, este no es todo su pensamiento sobre este asunto, pero podemos
decir esto con certeza: Pablo no considera la adversidad que ha enfrentado como
evidencia de que Dios no está con él o que su ministerio no está alineado con él. la
voluntad y el plan de Dios. De hecho, a juzgar por este pasaje, Pablo parece ver sus
dificultades como insignias de honor que demuestran su fidelidad. Este
sentimiento se expresa más audazmente en Gálatas 6:17: “Así que nadie me cause
problemas, porque yo llevo en mi cuerpo las heridas de Jesús” (traducción del autor).
2. El costo emocional del liderazgo. Un segundo tema que sería valioso que el maestro
contemporáneo enfatizara aparece en primer plano en 11:2829: invertir en los demás
implica un esfuerzo emocional, ya que el discipulador necesariamente siente el dolor
del pecado y la angustia de los pasos en falso tomados por el que siendo
discipulado. Para Pablo, cumplir el llamado de Cristo en su vida significa no solo
sufrimiento físico externo; también conlleva angustia psicológica interna. En 11:28–29
Pablo habla de “presión”, “preocupación”, “debilidad” y “ardor”, y a esta lista podríamos
agregar muchos otros términos: lágrimas (2 Corintios 2:4), ira (Gál. . 3:1),
decepción (1 Cor. 11:17), etc. Una vez más, esta no es la historia completa,
ciertamente Pablo también experimentó gozo (2 Corintios 7:4; Filipenses 4:4), pero sirve
como un recordatorio importante de que un ministerio saludable y efectivo
involucrará tanto gozos como angustias. .
3. El llamado de Pablo a sufrir. Finalmente, podría valer la pena colocar los
catálogos de dificultades de Pablo en el contexto de la narración de conversión de
Pablo, como lo relata Lucas en Hechos 9:1–31. Saulo (Pablo) se ha hecho un nombre
como un perseguidor violento de los cristianos, tanto que cuando el Señor le dice a
Ananías que vaya a Saulo y le devuelva la visión, Ananías objeta por temor a su
propia seguridad (9:11). –14). La respuesta de Dios a Ananías es a la vez ominosa y aleccionadora.
El Señor desestima la objeción de Ananías con un firme "¡Ve!" y luego le dice que Saúl
es el instrumento elegido por el Señor para proclamar su nombre entre los judíos, los
gentiles y los reyes de los gentiles (9:15). El Señor concluye arrojando este destino
premonitorio sobre el antiguo perseguidor de los cristianos: “Yo le mostraré cuánto ha de
padecer por mi nombre” (9,16). Se intuye que este destino está ligado a la violencia
de Pablo, como justa recompensa. su cumplimiento
está ampliamente atestiguado a lo largo de las Cartas de Pablo, y en particular por sus catálogos de
penurias.
ilustrando el texto
Los pastores de la Reforma eligieron la persecución en lugar del compromiso.
Historia de la Iglesia: Los obispos Hugh Latimer y Nicholas Ridley fueron predicadores y maestros del
siglo XVI en Inglaterra. Cuando María I se convirtió en reina, una de sus primeras acciones fue traer de
vuelta a Inglaterra a la Iglesia Católica Romana.
Hizo que arrestaran a Latimer y Ridley y los retuvieran en la Torre de Londres. Cuando los hombres
fueron examinados por las autoridades católicas, Ridley dijo que no podía honrar al Papa ya que el
Papa buscaba su propia gloria y no la gloria de Dios. Ninguno de los hombres podía aceptar la
Misa Católica como un sacrificio de Cristo. Latimer les dijo a los comisionados que Cristo hizo
un solo sacrificio. Los funcionarios ordenaron su ejecución. Los hombres estaban atados espalda
con espalda en la hoguera. Cuando las llamas se elevaron, Latimer le dijo al obispo: “¡Tenga buen
consuelo, Sr. Ridley, y haga el papel de hombre! Por la gracia de Dios, en este día encenderemos
una vela tal en Inglaterra, que confío nunca se apagará”. y muchos otros reformadores, se
4
comprometieron a seguir el llamado de Dios, sin importar el costo. Estos hombres,
El gozo contagioso puede ayudarnos a superar las dificultades de una vida vivida para Dios.
Historia de la Iglesia: Dietrich Bonhoeffer, el teólogo y pastor alemán, fue uno del número limitado de
alemanes cristianos que se opusieron abiertamente a Hitler y su intento de establecer el dominio
mundial. Bonhoeffer desempeñó un papel vital al proporcionar inteligencia a los líderes del golpe que
intentaban asesinar a Hitler.
Bonhoeffer fue arrestado y finalmente llevado al campo de concentración de Flossenbürg, donde
sería ahorcado. Uno de los oficiales ingleses con Bonhoeffer testificó que nunca había
conocido a un hombre tan lleno de alegría y expresó su gratitud por las bendiciones aparentemente
más insignificantes. Sus últimas palabras fueron un mensaje a George Bell de Inglaterra: “Este es
el final, para mí el comienzo de la vida”. 5
Jactándose en la debilidad
Gran idea
El espectáculo vergonzoso de la huida de Pablo de Damasco proporciona
un contrapeso a sus anteriores jactancias de fortaleza e ilustra
el principio de la debilidad apostólica.
Tema clave
Las dificultades que revelan la debilidad de Pablo y su necesidad
del poder de Dios son más significativas para Pablo que las
dificultades que revelan su fortaleza y resistencia.
2 Corintios 11:30–33 constituye una importante sección puente en el

“Discurso de los necios” (11:1–12:13), cuando Pablo pasa de jactarse de
sus dificultades (11:21b–29) a jactarse de su debilidad (12:1–10). En 11:29 Pablo
mencionó sentirse "débil" cuando uno de sus hermanos o hermanas fue llevado al
pecado, lo que brinda una transición natural al tema más crucial de la debilidad en
Cristo, que se desarrollará completamente en 12:110. Este pasaje presente
proporciona un clímax irónico al catálogo de dificultades que lo precede, al mismo
tiempo que presenta el tema del argumento que sigue en 12:1–10, la debilidad
como fortaleza.
Lucas relata el incidente descrito en este pasaje en Hechos 9:23–25 y es

significativo para reconstruir una cronología del ministerio temprano de Pablo, cuando
el rey Aretas IV (2 Cor. 11:32) murió en el año 40 d.C. Esto establece la última
1
fecha posible para la huida de Pablo desde Surgió el reino nabateo
Damasco. de varios grupos nómadas en los desiertos de Arabia y en el
momento de la conversión de Pablo pueden haber controlado Damasco (ver los
comentarios sobre 11:32). Después de su conversión en el camino a Damasco, Pablo
comenzó a predicar vigorosamente a Jesús en las sinagogas de Damasco,
“probando que Jesús es el Mesías” (Hechos 9:22). Según Hechos 9:23, fue “después
de muchos días” que los judíos de Damasco conspiraron para matar a Pablo. Este
importante marcador temporal probablemente sugiere un interludio, que Gálatas
regresó a Damasco. El único 1:17 nos dice que involucró un 2 después del cual Pablo
tiempo no especificado en Arabia, la diferencia significativa entre el relato de
Hechos y el relato de Pablo aquí es que Lucas nos dice que los judíos en Damasco
estaban detrás del complot que obligó a Pablo a escapar clandestinamente, mientras
que Pablo menciona solo la participación del etnarca ( NVI: “gobernador”, 2 Corintios
11:32) del rey Aretas. Como el arresto y ejecución de Jesús involucró una
colusión entre las autoridades judías y romanas, parecería que los judíos de Damasco
solicitaron la ayuda del etnarca, quien posiblemente ya estaba preocupado por
los informes de las actividades de Pablo en las comunidades nabateas de Arabia. Esta
reconstrucción hace que sea poco probable que el tiempo de Pablo en Arabia
se dedicó a la meditación y la reflexión, como se supone popularmente. Parece
haber sido un período de ministerio activo, que despertó la ira del rey Aretas IV,
quien luego trató de arrestar a Pablo. Tanto Hechos 9:26 como Gálatas 1:18
tienen a Pablo saliendo de Damasco hacia Jerusalén.
11:30 Si debo gloriarme, me gloriaré en las cosas que muestran mi debilidad.

Los versículos 30–33 funcionan como el clímax irónico del catálogo de dificultades que
comenzó en el versículo 23. Una vez más, renunciando a la jactancia (en el
sentido de regodearse carnal), Pablo invierte el catálogo tradicional de
dificultades al “jactarse” en su ignominiosa huida de Damasco. . Al igual que hoy en
día, los antiguos consideraban que huir del peligro era una señal de cobardía.
Heracles/Hércules ocupó un lugar destacado en el folclore popular como modelo de
valentía frente al peligro y las dificultades. Los filósofos sostuvieron a Sócrates como el
ideal, quien rechazó la oportunidad de escapar de una muerte segura cuando se le ofreció.
Según Philo (Vuelo 35), el contemporáneo judío de Pablo en Alejandría, solo había
tres razones posibles para la huida: odio, miedo o vergüenza. 3 Escribiendo
desde Roma, Horacio define al verdadero sabio como alguien a quien “ni la
pobreza, ni la muerte, ni las cadenas pueden asustar” (Sat. 2.7.83–85). Pablo, en
cambio, interpreta cristológicamente su sufrimiento y su debilidad, como la
revelación del poder de Dios, idea que insinúa aquí y explica con más detalle
en los capítulos siguientes (cf. 12,10; 13,34).
11:31 El Dios y Padre del Señor Jesús . . . sabe que no miento.
La solemne seguridad de la veracidad de Pablo en este momento parece un poco
fuera de lugar y ha sido interpretada de dos maneras diferentes. Algunos creen que
señala la intención irónica de lo que sigue: la historia de la huida de Pablo de
Damasco se ofrece como una afrenta intencional e irónica al sistema de
4
valores de Corinto. Sin embargo, la fórmula del juramento “No miento” es
usada por Pablo en otras tres ocasiones (Rom. 9:1; Gál. 1:20; 1 Tim. 2:7), donde
comunica una sobria afirmación, no una parodia. Otros lo interpretan como
una señal de la gravedad de lo que sigue. Barrett capta la intención
parafraseando: "¿Dudas de la profundidad de la humillación que he
experimentado o de mi disposición a aceptarla?" 5
Fuerza y debilidad: un corintio

Perspectiva
“Porque Dios ha puesto la fuerza sobre la debilidad”, escribió

Dio Crisóstomo (Or. 3.62). Esta perspectiva, por supuesto, tiene mucho
sentido y habría sido aceptada sin cuestionamientos en Corinto,
una ciudad cuya cultura, historia y economía estaban ligadas al
atletismo y la celebración de la fuerza sobre la debilidad. Como Corinto era el
orgulloso anfitrión de los Juegos ístmicos, una competencia atlética

panhelénica, la figura del atleta victorioso estaba en el centro del orgullo cívico
de Corinto. Estatuas de poderosos vencedores coronados con una corona
de pino o apio adornaban muchos de los templos de Corinto; mosaicos de
velocistas, boxeadores y luchadores adornaban las casas de los
ricos; Las monedas de la ciudad mostraban coronas y otros logros
deportivos. A diferencia de otras ciudades, el cargo cívico más alto y el
logro supremo de la carrera política de uno en Corinto no era la elección al
duunvirato (los principales magistrados de una ciudad) sino la selección como
agōnothetēs, el presidente de los juegos . Los corintios adoraban a la diosa
Victoria (Victoria) en su santuario en Corinto y dependían de la afluencia bienal
del turismo de festivales para enriquecer sus tesoros y expandir el reconocimiento de su ciudad.
Heracles también fue venerado en Corinto, y su mitología contribuyó
significativamente al panorama cultural e ideológico de la región. Cinco de
sus famosos trabajos se realizaron en el Peloponeso. Fue considerado
el epítome del coraje, el ingenio y la fuerza bruta.
La estrategia de Pablo de jactarse en la debilidad y su afirmación de que la
debilidad es fuerza (12:10) son más que una mera bravata retórica; son
aguda y polémicamente contraculturales. La misión de Pablo es invertir el
sistema de valores superficial de los corintios y ayudarlos finalmente
a comprender que “lo insensato de Dios es más sabio que la sabiduría
humana, y lo débil de Dios es más fuerte que la fuerza humana” (1 Cor.
1:25).
11:32 el gobernador bajo el rey Aretas tenía la ciudad de los damascenos

vigilado para arrestarme. Como se sugirió anteriormente (ver “Antecedentes
históricos y culturales”), es posible que la obra evangelizadora de Pablo en las
comunidades nabateas de Arabia (Gálatas 1:17) atrajera la atención de
Aretas IV, quien estaba feliz de ayudar a los líderes de la sinagoga en Damasco.
en su intento de detener a Paul. Según Hechos 9:23, los judíos de Damasco
planeaban matar a Pablo. El "gobernador" de la NVI podría traducirse más
literalmente, "etnarca". Si Damasco estaba de hecho bajo el gobierno nabateo
en el momento de la conversión de Pablo, "gobernador" puede ser el mejor
equivalente en inglés para el individuo designado por Aretas para mantener el orden
en la ciudad. Por otro lado, la palabra griega se refiere más comúnmente al
jefe de una comunidad étnica, y si Damasco no estaba controlado directamente por Aretas en este
tiempo, el “etnarca” se referiría al líder de la comunidad nabatea en Damasco designado

por Aretas.
11:33 Me bajaron en una cesta desde una ventana en la pared y se me escurrió entre
sus manos. Pablo enfatiza la forma ignominiosa del escape, en lugar de su osadía.
7 entender
Algunos comentaristas, Pablo para estar parodiando6 siguiente juez,
intencionalmente un honor militar romano, en el que el primer oficial sobre el muro de una
ciudad sitiada recibe la corona muralis, "corona de muro". En esta lectura, Paul estaría
retratando irónicamente su escape como la antítesis de la fuerza y la valentía al
contrastarlo intencionalmente con este logro militar. Tan inteligente como es esta
sugerencia, hay poco en el contexto que sugiera que esta era la intención de Pablo, o
que los corintios lo habrían entendido de esta manera.
8 Esta interpretación es correcta para reconocer,
sin embargo, que el clímax de Pablo en este catálogo de dificultades no es una gran
proeza de valentía sino una ilustración de su debilidad y necesidad del rescate de Dios.

“El que se gloríe, gloríese en el Señor”. Esta sobria sentencia de Jeremías 9:24 es citada
por Pablo en sus dos cartas a los Corintios (1 Cor. 1:31; 2 Cor. 10:17) y expresa el principio
teológico que sustenta este pasaje y la totalidad del “Discurso de los Necios”. ” (11:1–
12:13). Pablo sabe que “no se gana nada” con gloriarse (12:1), porque incluso nuestros
logros más famosos son basura ante un Dios santo, justo y omnipotente (Fil.
3:4–11). Pablo entiende que es Cristo quien le permite vencer la adversidad (2 Cor.
12:9; Fil. 4:13), por lo que contrarresta el catálogo de adversidades detallado en 2
Corintios 11:21–29 con el ignominioso espectáculo de su huida. de Damasco. En esencia,
en lugar de volver a citar Jeremías 9:24, ilustra el principio con una escena de su propia
experiencia misionera. Al enseñar y aplicar este texto, sería apropiado enfatizar no
solo que somos necesitados y débiles, y que Dios es nuestro salvador, sino también
el valor de imitar a Pablo estando dispuestos a compartir historias de nuestra propia
debilidad para ilustrar el poder de Dios A través de esta manera modesta de atribuir
grandeza a Dios, efectivamente rompimos la vasija de barro de nuestra fragilidad humana
y nuestro débil orgullo para que el "poder supremo" pueda ser plenamente revelado (2
Corintios 4: 7).
ilustrando el texto
Un escape por los pelos puede convertirse en un testimonio duradero.
Historia: Antes de la Decimotercera Enmienda, muchos esclavos hicieron todo lo

posible para asegurar su libertad. Henry “Box” Brown se metió en una caja con algunas
galletas y agua para sostenerlo durante el viaje de veintisiete horas en carreta y barco
hacia la libertad en Filadelfia. Box Brown se convertiría en mago, y uno de sus actos
fue volver a meterse en la caja original que le valió la libertad. 9 Aunque Pablo no recreó
su escape de Damasco,él también hizo uso de este evento como parte de
su carrera en curso. Pablo reconoció que todos necesitamos el rescate de Dios, para
la gloria de Dios.
Somos más de lo que hacemos.
Aplicar el texto: es una fantasía moderna común que si podemos llegar al lugar
"correcto" en la vida, estaremos satisfechos. Trabajamos horas extras para buscar
una promoción esquiva, construimos redes diseñadas para ayudarnos a salir adelante
y llenamos nuestros calendarios con actividades; gran parte de este esfuerzo se enfoca
en mejorar nuestras vidas "algún día". Pero el logro no es el camino a la satisfacción,
y no deberíamos hipotecar nuestras vidas y sacrificar nuestras almas en su búsqueda.
Paul parece salirse de este molde al explotar su debilidad como su insignia de honor.
Como dice el pastor M. Craig Barnes en su libro Yearning, “En verdad, el hacer no
determina el ser; más bien el ser determina el hacer. Solo después de tener una
comprensión firme de quiénes somos, sabemos qué hacer con la vida”. 10
La debilidad como fuerza
Gran idea
Las dificultades, el sufrimiento y la debilidad transmiten la gracia de Dios y son los
medios por los cuales el poder de Dios se muestra más vívidamente.
Temas importantes
Aunque las experiencias espirituales extáticas son medios de gracia

divinamente previstos, no reemplazan el carácter, la fidelidad y la
obediencia diaria.
La dolorosa enfermedad física de Pablo (su “aguijón en la carne”) y sus
dificultades diarias en el ministerio han sido las herramientas de Dios para
cultivar la humildad en Pablo y para mantener a su apóstol dependiente de
la fuerza divina.
Dios responde a nuestra oración de acuerdo con su voluntad y nuestro
bien, pero esa respuesta no siempre es una respuesta afirmativa a
nuestra petición.
La fuerza de Dios se manifiesta más perfectamente en la debilidad
humana que en la fuerza, el triunfo y la gloria,
porque sólo entonces no hay duda de quién es responsable de los

resultados.
En 12:1–10 Pablo continúa su defensa contra el ataque al carácter de sus rivales.

En la sección anterior, 11:30–33, Pablo culmina su catálogo de dificultades al “jactarse”
de su debilidad, ilustrada por su ignominiosa huida de Damasco. Pablo presenta la
jactancia en la debilidad como el antídoto contra el tipo de jactancia insensata que
están haciendo sus rivales (11:30), que el apóstol, para su propia vergüenza (11:18,
21), se ha visto obligado a imitar. Pablo sigue comprometido a jactarse en la debilidad,
y ahora proporciona otro ejemplo: una enfermedad dolorosa que resultó de un
arrebatamiento extraordinario al “tercer cielo”
(12:2). Harris articula claramente la conexión irónica entre 11:30–33 y 12:1–10:
“Primero, un descenso vergonzoso para escapar de las manos de los hombres, luego
1
un ascenso estimulante a la presencia de Dios”. La sección, El presente
entonces, funciona para reforzar la credibilidad de Pablo ante los corintios—
particularmente aquellos engañados por los intrusos—relatando una experiencia
mística divinamente concedida de profunda magnitud. Sin embargo, lo que es más
importante, también funciona como una crítica de los oponentes de Pablo y su
sistema de valores, que desprecia la fragilidad humana como incompatible con el propósito y el plan de
12:1 Debo seguir jactándome. Aunque no hay nada que ganar.

Jactarse de esta manera va en contra del carácter y el sentido del decoro de
Pablo (cf. 11:1, 17, 23), pero se siente obligado a abordar un asunto más, sus
experiencias reveladoras. Esto puede haber sido provocado por los oponentes de
Paul que se jactaron de sus propias experiencias extáticas y denigraron a Paul por
su carencia comparativa. Desde el punto de vista de Pablo, el carácter es más
importante que la experiencia espiritual ostentosa, como ya ha explicado: “Si yo hablara
lenguas humanas o angélicas . . . Si tengo el don de profecía. . . si tengo un
fe que puede mover montañas, pero no tengo amor, nada soy” (1 Cor.
13:1–2). En su carta a los colosenses, Pablo se burla abiertamente de arrogante y
poco espiritual de la persona que “entra en gran detalle sobre [las supuestas visiones]
que ha visto” (Col. 2:17–18). La extrema renuencia con la que Pablo se involucra en
esta “locura” (2 Corintios 11:23; cf. NVI, NTV, NRSV) sirve para acusar a la ligera el
carácter de quienes participan en tales prácticas, así como de quienes las admiran.
visiones y revelaciones del Señor. Como revela el libro de los Hechos, Pablo fue
el destinatario de numerosas experiencias reveladoras (Hechos 9:3–19; 16:9–10; 18:8–
11; 22:17–22; 23:11; 27:21–24 ), aunque el propio Pablo nunca relata ninguno de
estos en sus cartas. Incluso su trascendental encuentro con Jesús resucitado en el
camino a Damasco solo se alude (1 Cor. 9:1; 2 Cor. 4:6), nunca se discute
explícitamente en sus escritos. Algunos han argumentado que el plural,
"visiones y revelaciones", indica que Pablo pudo haber tenido la intención de
relatar varias experiencias, pero las reconsideró después de relatar este
evento particularmente significativo. Alternativamente, “visiones y revelaciones” pueden
2
simplemente denotar una clase o categoría de experiencias que Pablo Aunque
desea
unaabordar.
“visión” (optasia) y una “revelación” (apokalypsis) son técnicamente
distinguibles, parece preferible ver la expresión como hendiadys, en la que dos
términos se usan para expresar una idea: experiencias extáticas otorgadas
3
divinamente.
12:2–4 Conozco a un hombre en Cristo. Al relatar este notable éxtasis a
el reino celestial, Pablo lo atribuye a “un hombre en Cristo” (= un creyente),
hablando abruptamente en tercera persona de una experiencia que luego nos dice que
fue suya (12:7). Se han propuesto una variedad de explicaciones para esta locución
inusual. Algunos consideran esto simplemente como la convención literaria de
los apocalipsis judíos de esta era, que regularmente atribuyen su revelación
y ascenso celestial a otra persona, generalmente una figura venerada del pasado de
4
Israel (por ejemplo, Adán, Enoc, Baruc, Moisés).
Otros conjeturan que la grandeza de la
visión y la magnificencia de la experiencia afectaron a Pablo tan profundamente que no
pudo traerse a sí mismo, "el más pequeño de los apóstoles" (1 Cor. 15:9), "el primero
5
de los pecadores" (1 Tim. 1:15 RSV), para hablar de él en primera persona.
Matera argumenta que el uso de la tercera persona por parte de Pablo es indicativo
de "la naturaleza misma de la visión, donde Pablo experimentó una cierta
distancia de sí mismo". 6 Finalmente, y no excluyente de ninguno de estos, a menudo
se observa que hablar en tercera persona desvía la atención del mismo Pablo, para
7
que el apóstol no parezca violar su previa renuncia a la jactancia (11:30).
El “hombre en Cristo” intencionalmente genérico enfoca la atención en Cristo como

la figura crucial, no en los méritos o la piedad del individuo.
quien hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo. Si 2 Corintios se
escribió alrededor del año 55 dC, entonces “hace catorce años” ubicaría este evento
durante el tiempo de Pablo en Cilicia (Tarso; Gálatas 1:21; Hechos 9:30) o en
Antioquía (Hechos 11:25–26). No se correlaciona con el encuentro de Pablo con
Cristo en el camino de Damasco ni con ninguna otra experiencia visionaria
registrada en Hechos. Ascender a los reinos celestiales era una característica de los
apocalipsis judíos, en los que el visionario recibe una idea del funcionamiento del
cosmos y el plan de Dios para Israel. En esta literatura, el número de cielos varía
griego detrás de la NVI “atrapó de uno a diez, siendo el más común 8 El verbo
siete”. arriba” por lo general denota una acción repentina y forzada; la
construcción pasiva implica que Dios fue el agente que realizó la acción (cf. 1
Tes. 4:17). La impresión general es que este incidente fue inesperado y traumático
desde la perspectiva de Pablo, y enteramente por iniciativa de Dios.
Si fue en el cuerpo o fuera del cuerpo, no lo sé, Dios lo sabe.
Dos veces Pablo afirma que no conoce el modo preciso de este rapto, y dos veces
Pablo asegura a su lector que Dios sí lo sabe. Está seguro de que fue transportado
al reino celestial, pero menos seguro de si participaron tanto los componentes
físicos como los inmateriales de su personalidad, o si “él” (Pablo se identifica con su
componente inmaterial) fue separado temporalmente de su cuerpo. No está claro por
qué repite esta calificación, pero podemos concluir que la experiencia fue tan
abrumadoramente real para Paul que no pudo discernir la naturaleza precisa de
este estado alterado del ser; sus sentidos corporales normales parecían, por lo que
podía ver, estar operativos.
Y sé que este hombre . . . fue arrebatado al paraíso. Pablo no es
describiendo un rapto en dos etapas, primero al tercer cielo (12:2) y luego al
paraíso (12:3–4). Más bien, tenemos dos descripciones del mismo evento. Pablo fue
transportado al tercer (y más alto) cielo, al que alternativamente se refiere como
“paraíso” (cf. Lucas 23:43; Apocalipsis 2:7). El paralelo más cercano proviene de la
obra pseudoepígrafa judía más o menos contemporánea, el Apocalipsis de Moisés,
donde el arcángel Miguel instruye a otros ángeles con respecto a Adán: "Llévenlo al
Paraíso, al tercer cielo" (37.5).
y oyó cosas inefables, cosas que a nadie se le permite decir. Pablo no da ninguna
indicación de lo que vio, ya sea Jesús resucitado, el trono de Dios o huestes
angelicales. En cambio, se enfoca en lo que escuchó: declaraciones indecibles
(reteniendo el juego de palabras griego). El sentido de "inexpresable" es probablemente "demasiado
maravilloso” o “demasiado profundo”, en oposición a “inadmisible”, que se comunica

en la cláusula que sigue. Particularmente llamativo es que Pablo regresa de su ascenso
celestial sin absolutamente nada que revelar. Esto está bastante en desacuerdo con los
numerosos textos de ascenso judíos de esta época, donde el vidente regresa con
información específica obtenida de la revelación apocalíptica.
12:6 No sería necio, porque estaría diciendo la verdad. Pablo ahora revela
explícitamente que “el hombre en Cristo” (12:2) es el mismo Pablo. Su uso de la tercera
persona pone una distancia hipotética entre él y este “hombre en Cristo”, de modo que
Pablo no se jacta formalmente de sus propios logros. Sin embargo, Pablo califica este relato
narrado con cautela al observar que su veracidad significa que no se convertiría en
un "tonto" si lo relatara directamente en primera persona. La cautela de Pablo se justifica
aún más por su preocupación de que “nadie pensará de mí más de lo que justifica lo que
hago o digo”.
Pablo entiende que los charlatanes religiosos, como los intrusos, utilizan afirmaciones
espirituales grandiosas como sustituto del carácter (véanse los comentarios sobre 12:1), y
su llamamiento implícito es “consideren su vida y conducta, no sus
jactancias sin fundamento”.
12:7 Me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás, para atormentarme.
Debido a que las “revelaciones extraordinariamente grandes” podrían llevar
potencialmente a la arrogancia o a un sentido de superioridad, Dios (el actor implícito del
verbo pasivo “fue dado”) bondadosamente proporciona un antídoto: “una espina en mi carne”.
Abundan las especulaciones sobre la naturaleza de esta aflicción. La especificación “en mi
carne” sugiere una condición corporal, que encuentra apoyo en Gálatas 4:13, de modo
que sugerencias como la oposición de Pablo, la tentación sensual o la culpa recurrente
por el pecado pasado (p. ej., perseguir a los cristianos) pueden dejarse de lado con
seguridad. Se han propuesto muchas enfermedades físicas (dolores de cabeza, depresión,
problemas de visión, epilepsia, etc.), aunque ninguna es más que conjeturas. La dolencia
era dolorosa (“una espina (12:9– . . . para atormentarme”); debilitó al apóstol
10) y se convirtió en una carga crónica que probablemente dificultaba su trabajo, sus viajes y
su ministerio, pero sin incapacitarlo por completo. Es probable que los corintios supieran
cuál era esta dolencia, y también que algunos pueden haber menospreciado a Pablo
por eso (cf. 10:10). Proporcionar la historia de fondo de su condición puede reducir parte de
esta crítica y crear empatía, si no respeto, en Corinto. Significativamente, Pablo
percibe que la provisión de Dios para su bienestar espiritual era, al mismo tiempo, un medio
de ataque satánico (véanse también los comentarios en “Enseñanza del texto”, más adelante).
12:8–10 Tres veces supliqué al Señor. Como revela la cláusula final de 12:9, el
“Señor” a quien se dirige Pablo es Cristo. Parecería que mientras que el uso de
la aflicción por parte de Satanás (“para atormentarme”, 12:7) es obvio para Pablo,
la intención de Cristo no lo es, por lo que Pablo ora pidiendo liberación. Algunos
sugieren que “tres veces” puede indicar fervor y frecuencia (“una y otra vez”), a
diferencia de tres ocasiones específicas. Por otro lado, Pablo usa una terminología
diferente para expresar frecuencia y urgencia en la oración (Rom. 1:9; 1 Tes.
1:3–4; 2 tim. 1:3), y también cuando se habla de un número indeterminado
(Rom. 1:13; 2 Cor. 13:1; 1 Tes. 2:18). El uso aquí parece más cercano a 2
Corintios 11:25, “Tres veces fui golpeado con varas, . . . tres veces naufragé”,
sugiriendo tres ocasiones específicas, quizás cuando la dolencia se agudizó.
Pero él me dijo: “Te basta mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la

debilidad”. La respuesta de Cristo se presenta en forma de una máxima espiritual
de profunda magnitud: su abundante gracia sostendrá a Pablo (Fil 4,13), porque
el poder se perfecciona (o completa) en la debilidad. Aunque es contrario a la
intuición, la fragilidad humana revela el poder de Dios de forma más perfecta
y potente que la fuerza, el talento o la inteligencia humanos, porque estos últimos
pueden tender a oscurecer el verdadero origen de la fuerza, y el orgullo humano
tiende a atribuirse el éxito incluso cuando pertenece a otra parte.
Me gloriaré más gustosamente de mis debilidades . . . cuando soy débil,
entonces soy fuerte. Pablo encuentra un gran consuelo en las palabras de Cristo
y decide aplicar esta lección espiritual ampliamente al sufrimiento, las dificultades
y la persecución que ha soportado en nombre de Cristo (cf. 6:4–10). Aunque los
corintios han menospreciado a Pablo por sus dificultades y su aflicción corporal,
Pablo llega a comprender que es precisamente a través de ellas que la presencia
y el poder de Cristo crucificado se comunican más perfectamente al mundo.
Aunque las visiones y las revelaciones están atestiguadas a lo largo de las

Escrituras, la forma particular de la revelación descrita aquí es inusual: un
ascenso físico o espiritual a los lugares celestiales. El antecedente más
claro del Antiguo Testamento es Ezequiel, a quien el Espíritu del Señor “levantó
entre la tierra y el cielo” (8:3) para mostrarle visiones de los exiliados (8:12–15;
11:24), el templo (8 :3; 11:1; 43:1–5), y el valle de los huesos secos (37:1–2). Al
igual que con la experiencia de Pablo, Ezequiel parece equivocarse entre las descripciones de ser
Levantado físicamente y revelaciones visionarias. La visión de Isaías del Señor en

su templo celestial (Isaías 6:1–13) podría estar más cerca del contenido real de la
visión de Pablo, pero no hay ninguna referencia en Isaías a un ascenso físico o
espiritual. El vidente de Apocalipsis nos habla de “una puerta abierta en el
cielo” (4:1), a la que entra “en el Espíritu” (4:2), y se le muestran misterios acerca
del plan de Dios. Como se señaló anteriormente, la sorprendente diferencia entre
estos ascensos celestiales y el que Pablo describe aquí es que Pablo no relata
nada del contenido de lo que vio. El propósito de este ascenso celestial parece
tener más que ver con el mismo Pablo que con la misión de Dios para Pablo o el
plan de Dios para la historia humana.

Este pasaje ofrece al maestro contemporáneo la oportunidad de abordar y corregir
dos interpretaciones erróneas muy extendidas de la enseñanza bíblica sobre la
salud y la oración.
1. La enfermedad no es incompatible con el impacto. ¿Es la voluntad de Dios
que seas saludable, vigoroso y sin problemas físicos? Hay algunas voces en la
comunidad cristiana que responderían a esta pregunta con un rotundo "¡Sí!" Según
este contingente, la enfermedad puede ser desterrada por la fe. “Dímelo y
reclámalo”, como dice el refrán. Si bien es cierto que la buena salud es una bendición
de Dios, también es cierto que el dolor y la dificultad pueden ser los instrumentos
elegidos por Dios para lograr sus propósitos en este mundo. En el incidente que
Pablo describe en 2 Corintios 12, la dolencia física del apóstol es la cura preventiva
de Dios para una enfermedad espiritual aún más debilitante: el orgullo.
Dios entiende que las elevadas alturas del tercer cielo pueden engendrar una
elevada actitud de superioridad. El “aguijón en la carne” de Pablo es la prescripción
de Dios para una enfermedad mortal del alma, como lo reconoce incluso el mismo
apóstol (12:7). Sin embargo, lo que es más importante, Dios le revela a Pablo la
lección crucial de que la debilidad humana, la fragilidad, el sufrimiento y la
enfermedad pueden ser los medios por los cuales Dios se glorifica aún más. Este
principio se expresa de forma genérica en 1 Corintios 1:27–29: “Lo necio escogió
Dios . . . las cosas débiles. . . las cosas humildes. . . y lo menospreciado, y lo que no
es, para anular lo que es, para que nadie se gloríe delante de él.” En 2 Corintios
12:1–10, Pablo ilustra personalmente este principio.
2. La oración no siempre es respondida afirmativamente. Otra creencia

generalizada promulgada por el movimiento “Palabra de fe” es que la verdadera oración,
la oración que se ofrece con fe, siempre se responde afirmativamente. Según
un exponente popular de esta perspectiva, calificar tu petición con “si es tu voluntad”
es pronunciar “palabras que destruyen la fe”, que anulan la oración. Una vez más, hay
un elemento de verdad en esto. Ciertamente, se nos anima a orar con valentía en la fe
(Mat. 21:22) y se nos dice que no dudemos (Santiago 1:6–7; 5:14). Por otro lado,
Jesús mismo matiza su oración en Getsemaní con: “Pero no sea como yo quiero, sino
como tú” (Mat. 26:39), y parece que el apóstol Pablo, en 2 Corintios 12:1– 10
proporciona una ilustración muy personal de este principio. De lo que
podemos estar seguros es que Dios quiere que sus hijos le presenten sus
necesidades y que lo hagan con persistencia y fe. También podemos estar
absolutamente seguros de que Dios escucha todas nuestras oraciones. Para aquellos
que están comprometidos con los propósitos del reino de Dios en este mundo, el
suave “no” de Dios se considerará como una oportunidad para recibir la abundante
provisión de gracia de Dios (12:9) en anticipación agradecida de ver los propósitos
de Dios cumplidos a través de medios aún mejores.
ilustrando el texto
Puede llevar tiempo ver frutos.
Lección práctica: durante su mensaje, tome una semilla y plántela en una maceta.
Agregue fertilizante y agua. Párese sobre la olla y dígale a la audiencia que está
esperando que suceda algo. Explique lo frustrado que está porque parece que no
aparece ninguna planta. Dígale a la audiencia: "Supongo que esto no funcionó". Lleve
la olla hacia su audiencia y comparta que la obra de Dios en nosotros a menudo
puede ser como la agricultura: puede tomar tiempo y requerir paciencia y
persistencia para percibir el fruto que proviene de nuestro sufrimiento. Y lo mismo se
aplica a nuestras oraciones: en la oración plantamos semillas y confiamos en que Dios traerá el crecimi
A veces, incluso nuestros mejores esfuerzos no garantizan que la semilla produzca una
planta.
Sin fórmulas
Cita: Philip Yancey. Si pensamos críticamente en los milagros de Jesús, debemos
concluir que Jesús hizo poco para resolver el problema del dolor mientras
caminó por la tierra. La ceguera, la lepra, los defectos de nacimiento y el hambre

quedaron en gran parte sin resolver. “Los milagros que realizó”, escribe Philip Yancey,
“rompiendo como lo hicieron las cadenas de la enfermedad y la muerte, me dan una idea de
lo que el mundo debía ser y me infunden la esperanza de que un día Dios corregirá la espina
momento, sus de Pablo en el la carne era un recordatorio diario para Pablo de que, hasta el
errores.” el mundo no es como estaba destinado a ser.
Incluso en las dificultades, la debilidad y la pérdida, la gratitud no se puede contener.
Historia de la Iglesia: Martin Rinkart. Rinkart (1586–1649) fue un pastor, compositor y

poeta alemán. Pastoreó en la ciudad de Eilenburg durante la Guerra de los Treinta Años.
La ciudad fue arrasada por la pestilencia en 1637. Sin embargo, Rinkart llevó a cabo su
ministerio, dirigiendo servicios funerarios para 4.480 víctimas de la epidemia, una de las
cuales era su propia esposa. A pesar de todo el dolor y la pérdida que Rinkart había
experimentado, e incluso frente al gran sufrimiento continuo, escribió una oración que se
convirtió en su gran himno: "Ahora, gracias a todos, nuestro Dios". 10
No menos inferior
Gran idea
Las obras milagrosas de Pablo y su labor sacrificial entre los
Corintios demuestran que él no es inferior a los intrusos.
Temas importantes
Pablo es más que igual a los “súper apóstoles” rivales.

Las obras milagrosas de Pablo demuestran aún más su estatus
apostólico.
Los corintios no ocupan un lugar menor en el afecto de Pablo
que otras iglesias.
En un resumen final del "Discurso de los necios" (11:1–12:13), Pablo dirige por
expresando (nuevamente) su disgusto por verse obligado a defenderse a
través de la jactancia. Luego reitera su igualdad con los “superapóstoles” (12:11), su
afecto por los corintios (12:13a) y su posición de principio al rechazar su apoyo
financiero (12:13b). En el camino, Pablo también se las arregla para agregar
una última jactancia en apoyo de sus credenciales apostólicas: la realización
de "señales, prodigios y milagros" (12:12).
12:11 He hecho el ridículo, pero tú me empujaste a ello. Concediendo que

ha comprometido sus principios al defenderse tan vigorosamente contra sus
críticos en Corinto, que Pablo echa la culpa a los corintios, quienes deberían
haber asumido la causa de Pablo contra los intrusos de fuera de la comunidad
y sus detractores de dentro de la comunidad. Pablo reitera que él no es inferior a los
“superapóstoles” (ver 11:5), aunque él es “nada”. Es posible que Paul se esté
haciendo eco de una crítica de sus oponentes: “¡Paul no es nada!” (ver 10:10),
pero es igualmente probable que esta sea una expresión de
autodesprecio, como en 1 Corintios 3:7: “Así que, ni el que planta es nada, ni el
que riega, sino sólo Dios, que hace crecer las cosas” (cf. 1 Cor. 15:9–10).
Elogio propio en 2 Corintios
El elogio apropiado es claramente un tema polémico entre Pablo y los corintios.

Nueve de las dieciséis apariciones del verbo griego para “encomendar” (synistēmi)
en el Nuevo Testamento se encuentran en 2 Corintios. Pablo es sensible a
recomendarse “otra vez” a los corintios (3:1; 5:12), habiendo ya probado su
carácter entre ellos. Sin embargo, Pablo entiende que hay elogio propio
tanto apropiado como impropio. El elogio propio adecuado no es
verbal y se logra a través de (1) sinceridad y veracidad (4:2); (2) soportar
penalidades en beneficio de otros (6:4); y (3) hacer lo necesario para corregir los
errores (7:11). El elogio propio inapropiado se basa en las credenciales de otros
(3:1; 10:15), está obsesionado con lo externo en lugar de “lo que está en el
corazón” (5:12) y tiene como objetivo la autopromoción (10:15). 12).
Estas personas se predican a sí mismas, no a Cristo (4:5), elogiando verbalmente

ellos mismos a todos los que quieren escuchar (10:18). Pablo también
entiende que el elogio final proviene del Señor, no de uno mismo ni
de los demás (10:18), razón por la cual señala con tanta persistencia la
locura de su propio elogio en su discurso de defensa (11:1, 23; 12:11).
Pablo se da cuenta de que se ha manchado a sí mismo al
recomendarse a los corintios. Su censura final, “debiera ser
encomendado por vosotros” (12:11), lleva a su clímax este importante
tema en 2 Corintios, con una nota de remordimiento e indignación.
12:12 Yo perseveré en mostrar entre vosotros las marcas de un verdadero

apóstol. Pablo apoya su afirmación de que él no es inferior a los llamados
"superapóstoles" (12:11) recordando a los corintios tanto el hecho de las obras
milagrosas que ha realizado entre ellos como la manera en que estas obras. se
han llevado a cabo: “con mucha perseverancia” (NET). Esta expresión también
se encuentra en el catálogo anterior de dificultades (6:4; cf. 1:6) y comunica
un escenario de dificultad que ha requerido perseverancia y paciencia de parte de
Pablo. El trabajo apostólico genuino es un trabajo de amor, y Pablo desea recordar
a los corintios el carácter de un verdadero apóstol (cf. 1:12; 4:2; 12:18), así como
las obras de un verdadero apóstol. El énfasis en este versículo, sin embargo,
recae en la afirmación de que las obras milagrosas son características de un
apóstol auténtico. Esto no significa que solo los apóstoles pueden ser usados por
Dios para hacer milagros. En 1 Corintios 12:28–30, Pablo permite que otros, además
de los apóstoles, puedan poseer dones de sanidad, profecía y milagros. Este
texto tampoco indica que la realización de señales y prodigios sea suficiente en
sí misma para validar a alguien como un auténtico mensajero de Dios. En Mateo
24:24 Jesús advierte que los falsos cristos y los falsos profetas intentarán engañar
a otros precisamente
por este medio. señales, prodigios y milagros. Aunque el relato en Hechos 18
del ministerio inicial de Pablo en Corinto no registra hechos sobrenaturales, en
otros lugares Hechos narra numerosos eventos milagrosos que acompañaron
la obra evangelizadora de Pablo (Hechos 13:8–11; 14:8–10; 19:11–12; 20: 9–10;
28:7–9). Los tres términos que usa Pablo aquí no necesitan ser claramente
distinguidos; la frase denota toda clase de obras sobrenaturales realizadas para
promover el evangelio. Pablo hace una declaración similar en Romanos, donde
se designa específicamente a Cristo y al Espíritu como los agentes capacitadores:
“No me atreveré a hablar de nada que no sea lo que Cristo ha hecho por medio
de mí para inducir a los gentiles a obedecer a Dios por lo que he dicho y hecho—por el poder de s
por el poder del Espíritu de Dios” (Rom. 15:18–19; cf. 1 Cor. 2:4; 1 Tes. 1:5). La
expresión “señales y prodigios” es particularmente prominente al describir el rescate de Dios
de Israel de la esclavitud en Egipto (Éxodo 7:3; Deut.
4:34; 26:8; Neh. 9:10; PD. 135:9; Jer. 32:20), y se convirtió en una especie de frase fija
para describir la intervención milagrosa de Dios a favor de su pueblo (Dan. 4:2; 6:27; Sir.
36:6; Sab. 8:8; Juan 4:48). , Hechos 2:19, 22; 5:12; 15:12; Hebreos 2:4).
12:13 ¿ En qué fuisteis inferiores a las otras iglesias, excepto que yo nunca fui una
carga para vosotros? ¡Perdóname este mal! Pablo termina su “Discurso del Necio” con
una pregunta retórica sarcástica que, de nuevo, refleja un desacuerdo crucial entre él y
los corintios. La negativa de Pablo a aceptar el apoyo de los corintios, a “cargarlos”, es
percibida como un desaire por algunos en Corinto. Tal vez lo consideraron como un
rechazo a su oferta de amistad (ver los comentarios sobre 11:11). O tal vez, como sugiere
Barrett, los corintios sintieron que la negación de Pablo de su oferta de apoyo monetario
“parecía marcarlos como menos responsables y dignos de confianza que, digamos, las
iglesias macedonias”. sido enteramente honorable, como lo expresó en su última, irónica
y exasperada1 De cualquier manera, Pablo insiste en que su tratamiento de los corintios tiene
súplica de perdón.

Cuando Pablo concluye su defensa contra las acusaciones de los intrusos y sus partidarios
en Corinto, su resumen saca a la luz las responsabilidades de una congregación en tales
circunstancias, así como la responsabilidad del liderazgo, como lo modeló Pablo en su
ministerio en Corinto. Al enseñar este pasaje, los siguientes puntos podrían enfatizarse
provechosamente como un medio para resumir la perspectiva de Pablo sobre este tema.
1. La responsabilidad de una congregación. Los comentarios de apertura de

Pablo a los corintios en 12:11 cristalizan el asunto tal como lo ve el apóstol: “Debiera ser
encomendado por vosotros”. El punto de enseñanza de este versículo, y mucho de 11:1–
12:13, es que una comunidad cristiana es responsable de elogiar y defender el
liderazgo piadoso. El historial de Pablo de trabajo arduo, labor desinteresada y afecto
genuino por los corintios es claro. Algunos de los corintios han sido engañados por
los misioneros opositores, y sus
la traición de su apóstol fundador ha obligado a Pablo a hacer lo que ellos mismos

deberían estar haciendo: apoyarlo ante sus detractores.
2. La responsabilidad del liderazgo piadoso. Los comentarios de Pablo también
reiteran los motivos por los que esperaba que los corintios se unieran en su
defensa, y resaltan la responsabilidad principal del liderazgo: perseverar en el
ejercicio de los dones propios (12:12) y servir al rebaño con sacrificio (12:13).
Aquí se enfatiza el ejercicio de Pablo de los dones milagrosos y su renuncia al
apoyo monetario.
3. La perspectiva del liderazgo piadoso. Aunque Pablo está defendiendo
fuertemente su estatus apostólico, no se engaña sobre su propia importancia: “Yo
no soy nada” (12:11). Pablo entiende que es el poder de Dios y la gracia de Dios lo
que obra a través de él, no su propio talento y habilidad. La perspectiva del
liderazgo piadoso articulada de manera concisa en 12:11 se enuncia de manera
más completa en 1 Corintios 3:5: “¿Qué es, después de todo, Apolos? ¿Y qué
es Pablo? Solo siervos, a través de los cuales llegasteis a creer.”
ilustrando el texto
El quebrantamiento puede ser una bendición.
Cita: Limping with a Limp, por Dan Allender. El autor y psicólogo Dan Allender
les recuerda a los líderes que ser abiertos y honestos acerca de nuestras fallas y
deficiencias es un buen liderazgo.
No seré tan ingenuo como para decir que el largo y oscuro valle del liderazgo puede evitarse simplemente
aprendiendo a nombrar sus fallas. De hecho, surgirán desafíos nuevos y, a veces, más difíciles simplemente
porque comienza a admitir su condición de pecador principal de la organización, y los desafíos normales
permanecerán, ya sea que confiese sus defectos o trate de ocultarlos. Pero tenga en cuenta que la mayoría de
los líderes invierten demasiado capital oscureciendo su necesidad de gracia, lo que no solo mantiene a su
personal a distancia, sino que también subvierte su confianza y roba energía y creatividad que de otro modo
podrían dedicar a las crisis inevitables que siguen surgiendo. Y, quizás aún más peligroso, ocultar el fracaso
impide que los líderes pidan y reciban la gracia que más necesitan para vivir bien, sin mencionar que
lideran bien.2
Pablo no negó sus debilidades; él los admitió fácilmente. El sacrificio y la humildad

de los siervos de Dios sientan las bases para el ministerio futuro.
Sinopsis: Philip Yancey reflexiona sobre su visita al cementerio de misioneros

extranjeros de Yanghwajin en Corea del Sur. Se han agregado placas para
contar las historias de varios misioneros enterrados allí, relatando muchas
dificultades, incluida la pérdida de familiares. “Sin embargo, el fruto de su
trabajo sigue vivo en escuelas, bibliotecas, hospitales y edificios de iglesias que
salpican el paisaje de la Corea del Sur moderna”. Como Pablo, estos misioneros
estaban dispuestos a sufrir pérdidas por el reino, pero su trabajo no fue en
vano. Hoy, el 30 por ciento de los surcoreanos se identifican como cristianos. 3
Un discípulo está dispuesto a sacrificarse para seguir.
Historia de la Iglesia: El pastor y escritor David Platt llama a la cómoda iglesia

occidental a considerar el costo de ser un seguidor de Jesús. “La pesca de
hombres”, escribe, “se volvería central para ellos, y costosa para ellos”:
Pedro predicó el evangelio a miles en Pentecostés y a multitudes después, y la tradición

se callaba, . . . la tradición nos dice dice que fue crucificado cabeza abajo. Similar porque no
que Andrés fue crucificado mientras predicaba el evangelio en Grecia, Judas (no Iscariote)
fue asesinado a palos por ministrar cerca de la actual Turquía, Tomás fue atravesado en el
costado mientras hacía discípulos en la India, Santiago fue decapitado, Felipe fue
apedreado , y Mateo fue quemado en la hoguera, todo por predicar el evangelio. Como
resultado de ser discípulos de Jesús, cada uno de estos hombres literalmente dio su vida
para hacer discípulos de Jesús.4
Estos apóstoles y tantos que han venido después de ellos han reconocido que
seguir a Jesús es costoso. La marca de autenticidad de Pablo fue tanto su
sufrimiento como sus milagros. Desafíe a la congregación a considerar si están
tan marcados.
Listo o no, ahí voy
Gran idea
Pablo prepara a los corintios para su tercera visita, prometiendo
que continuará con su práctica de no aceptar su apoyo
financiero y advirtiendo que esta visita puede ser difícil
para todos si encuentra que los corintios que han pecado aún
no se han arrepentido.
Temas importantes
La política de Pablo de no aceptar ayuda monetaria de los

corintios se basa en su convicción de que, como los padres para
sus hijos, desea vivir sacrificadamente por ellos.
Ni Pablo ni ninguno de sus asociados se han
aprovechado económicamente de los corintios.
La extensa disculpa de Pablo en los capítulos anteriores es
menos una defensa personal que una exposición franca y
sincera de los hechos con el fin de llevar a los corintios al arrepentimiento.
En esta sección final del cuerpo de la carta (12:14–13:10), Pablo comienza

a preparar el terreno para su inminente visita a Corinto (12:14, 21; 13:1). Aquí,
en 12:14–21, reitera su determinación de proveer para sus propias necesidades
(12:14) y explica que esto surge de su deseo de vivir sacrificialmente por ellos
(12:14–15), con la esperanza de que su afecto por él aumentará (12:15b).
Pablo también aborda dos objeciones persistentes: la posible acusación
de que algunos de sus asociados podrían haberse aprovechado de los corintios
(12:16–18) y la preocupación de que su extensa disculpa en los capítulos
11–12 podría malinterpretarse como una pequeña diatriba de sí mismo. vindicación
(12:19–21).
12:14–15 Ahora estoy listo para visitarlos por tercera vez. El griego
la construcción detrás del “ahora” de la NVI es más fuerte que un mero
conector lógico o marcador temporal. En este contexto, connota casi una
advertencia: “Mira, ahora . . .” El tono de Pablo en 12:14–13:10 es grave y se
dirige hacia una advertencia explícita (13:5–10). Al referirse a su inminente
“tercera” visita, Pablo indica que su visita fundacional (Hechos 18) fue su
primera visita y su “dolorosa visita” fue la
segunda (2 Cor. 2:1). lo que quiero no son tus posesiones sino a ti. El hecho de que Paul menc
el asunto del apoyo financiero una vez más (1 Corintios 9:118; 2 Corintios
11:711; 12:13) subraya la importancia de este problema entre él y los
corintios. Pablo reitera su determinación de no ser una carga para los corintios, y
luego enuncia uno de los principios rectores detrás de esta resolución: su deseo
de ser un beneficio para su rebaño, no de beneficiarse de ellos. Su aspiración no
es por sus bienes materiales sino por sus propios corazones y almas. Anteriormente
en esta carta, Pablo se refirió a los que trafican con la palabra de Dios con fines
de lucro (2:17) y explotan y se aprovechan de los corintios (11:20), y esto sugiere
que 12:14b puede ser otra referencia a la codicia abusiva de los intrusos, que
desean enriquecerse con las “posesiones” de los corintios.
los niños no deberían tener que ahorrar para sus padres, sino los padres para
sus hijos. Pablo elabora su deseo de ganar sus almas, no sus posesiones,
por la analogía de los padres, que acumulan riqueza para sus hijos, no al revés. Paul ha
elegido la imagen más común y universalmente reconocible de generosidad amorosa:
padres y madres que sacrifican diariamente su propia comodidad en beneficio de
sus hijos. Así también, el deseo de Pablo es vivir sacrificadamente por sus hijos
espirituales. Más que esto, sin embargo, expresa su afán ("muy alegremente") de
"gastar y ser gastado" (ESV) por el bienestar de los corintios. Las dos palabras que usa
Pablo son afines, y la última significa agotar completamente los recursos de uno
para otro. Pero esto no es “generosidad imprudente”, como dice la expresión.
Más bien, es un reconocimiento cuidadoso, calculado y gozoso de que morir
diariamente por los demás no es más que seguir a Jesús y es el llamado de todo
creyente.
Si te amo más, ¿me amarás menos? Pablo ahora agrega una segunda razón para
no aceptar la oferta de ayuda financiera de los corintios, expresada como una pregunta
retórica. La respuesta obvia es “No, no te querremos menos”.
Sin embargo, esta figura retórica, a litotes, representa una subestimación
deliberada para el efecto retórico. Por lo tanto, lo que Pablo está comunicando con esta
pregunta retórica en realidad está más cerca de esto: “Me niego a aceptar tu dinero
porque mientras te demuestro mi amor, tu amor por mí solo aumentará”.
12:16–17 ¡Sin embargo, hombre astuto que soy, te atrapé con engaño! Versículos 17–
18 funcionan como apoyo para la afirmación de que Pablo no ha (12:16) y no será
(12:14) una carga, al descartar una posible objeción a esta afirmación, que los ha
explotado indirectamente, a través de sus emisarios. Es muy posible que Paul se esté
haciendo eco de una queja real presentada contra él, tal vez por instigación de
sus rivales. El verbo griego detrás de “explotar” de la NVI (12:17–18) con frecuencia
denota explotación financiera (cf. 7:2), como aquí. El cargo, desestimado
sumariamente por Paul, es que la colecta que Titus se ha encargado de organizar es en
realidad un esquema de confianza destinado a enriquecer a Paul y sus asociados.
Imágenes de un apóstol en 1–2 Corintios
Pablo emplea una gran variedad de imágenes para ilustrar su relación con los
corintios. Es un agricultor que trabaja en el campo de Dios (1 Cor. 3:6; 9:10–11),
un siervo/ministro que cumple con su responsabilidad (1 Cor. 3:5; 2 Cor. 3:6),
un obrero (1 Cor. 3:9; 2 Cor. 6:1), un administrador (1 Cor. 4:2; 9:17), un
constructor (1 Corintios 3:10), embajador (2 Corintios 5:20), soldado (2

Corintios 10:46) y hermano (2 Corintios 1:8 y a lo largo de 12 Corintios ). Sin
embargo, la imagen más importante de Pablo para representar su relación
pastoral y apostólica con los corintios es la de un padre. Él engendró a
los corintios por medio del evangelio (1 Corintios 4:14–15) y proporciona a
sus hijos un paradigma de conducta a imitar (4:15–16). Él amonesta (1 Cor.
4:14) y disciplina a sus hijos (4:21), y les habla tiernamente con afecto paternal
(2 Cor. 6:1113). Los protege ferozmente (2 Corintios 11:2) y, como cualquier
padre amoroso, está dispuesto a sacrificar todo lo que tiene por ellos (12:14–15).
El problema al que se enfrenta Pablo en Corinto es el propio desarrollo
detenido de los corintios. Son niños, incluso bebés, que se niegan a crecer.
Como una madre o nodriza, Pablo los ha alimentado con leche desde recién
nacidos, y aunque deberían estar listos para el alimento sólido, su desarrollo
espiritual se ha estancado y se niegan a ser destetados de la “leche” de los
principios elementales de la fe ( 1 Corintios 3:12).
12:18 Insté a Tito a que fuera a vosotros y envié a nuestro hermano con él. Se hace
referencia a esta misión anterior de Tito en 8:6, donde Pablo notó que Tito “había
comenzado antes” con la colecta. No tenemos información sobre la identidad del hermano
anónimo. Si 2 Corintios representa una sola comunicación de Pablo, como se argumenta
en la introducción, este hermano no puede ser uno de los dos hermanos sin nombre
mencionados en 8:16–9:5, ya que esa misión se encuentra en el futuro desde la perspectiva
de la carta; la misión mencionada aquí ya ha tenido lugar, como lo exigen los verbos en
tiempo pasado. Paul está bastante seguro de que no se podría presentar ninguna
evidencia de corrupción contra él o sus delegados. Sus preguntas retóricas esperan
respuestas que confirmen su integridad, y no muestra preocupación por circunstancias
o eventos que requieran explicación.
¿No caminamos en los mismos pasos por el mismo Espíritu? La NIV reorganiza
esta cláusula final, invirtiendo los elementos principales. Una traducción más literal
sería: “¿No caminamos en el mismo espíritu? ¿En los mismos pasos? La NVI
también es prácticamente la única entre las versiones modernas que ve una referencia al
1 La mayoría de las traducciones y
Espíritu divino en este versículo. los comentaristas
entienden que “en el mismo espíritu” indica una forma común de conducta (ESV, RSV,
NET, KJV, NLT, NIV 1984). El uso de "caminar" para indicar una conducta ética es un
modismo común en Pablo (p. ej., Rom.
4:12; 6:4; 14:15; 2 Cor. 5:7; 1 Tes. 2:12). Esta interpretación está fuertemente
respaldada por la cláusula explicativa que sigue: “¿No caminamos en los mismos
pasos?” En esta lectura, “espíritu” debería estar relacionado con expresiones
como “un espíritu de mansedumbre” (1 Cor. 4:21 NVI; cf. Gálatas 6:1),
indicando una disposición o enfoque particular. Tanto Pablo como sus asociados
han tratado a los corintios con el mismo espíritu de honestidad e integridad.
12:19 ¿ Habéis estado pensando todo el tiempo que nos hemos estado
defendiendo ante vosotros? Los versículos 19–21 representan un breve aparte en el
que Pablo explica y aclara su postura defensiva en los versículos anteriores
(12:16–18) y capítulos (capítulos 10–12). Regresa al tema de su inminente
visita en 13:1. Paul admite que, según todas las apariencias, parece estar
defendiéndose y al mismo tiempo niega que esta sea su intención principal. Más
bien, los corintios deberían reconocer su retórica contundente como una exposición
franca de los hechos (12:19b) para fortalecerlos (12:19c). Además, todo lo que dice
y hace, les recuerda Pablo, es “a la vista de Dios como los que están en Cristo”.
La apertura ante Dios y los demás ha sido un énfasis regular en los primeros
capítulos de esta carta (1:12–13; 2:17; 3:2, 12–13; 4:2; 5:11; 6:11; 7: 11) y se reitera
apropiadamente cuando Pablo termina su apelación.
12:20–21 Porque temo que cuando llegue no os halle como quiero que seáis.
Ampliando el pensamiento de 12:19, que su retórica contundente es para beneficio
de ellos, Pablo explica que teme que su estado espiritual no sea el que debería ser,
lo que conduciría a una visita difícil para todos (cf.
2:1–4). Específicamente, Pablo teme que el vicio y la discordia proliferen en la
comunidad (12:20) y que se sienta humillado y entristecido por los pecadores no
arrepentidos
(12:21). discordia, celos, ataques de ira, ambición egoísta. . . impureza, pecado
sexual y libertinaje. Los vicios de 12:20b encontrarían una expresión particular
en la vida comunitaria de la iglesia, mientras que los vicios de 12:21b están
conectados con la sensualidad; muchos ya han aparecido en la correspondencia de Corinto.
Los mensajeros de Cloe informaron a Pablo de “discordia” (eris) (1 Cor. 1:11), y
tanto los “celos” (zēlos) como la “discordia” se revelan en el faccionalismo de
aquellos que dicen “yo sigo a Pablo” o “ yo sigo a Apolos” (1 Corintios 3:3–4).
Los opositores abordados en los capítulos 10–12 de esta carta representan el
ejemplo supremo de “ambición egoísta, calumnias, chismes y
arrogancia”. En 1 Corintios, Pablo reprende enérgicamente sus opiniones
infladas e infladas (4:6, 18–19; 5:2; 8:1) y su jactancia (1:31; 3:21; 4:7; 5:6) ,
recordándoles que el amor nunca es orgulloso (13:4). Del mismo modo, el "desorden" que abunda
Las asambleas de Corinto no sorprenden dada la estimación de Pablo de su celebración de la

Eucaristía, con sus divisiones y cismas (1 Corintios 11:1722).
En Corinto, el acto central de adoración de la iglesia se ha convertido en un mecanismo para
2
separar a los que tienen de los que no tienen. mencionado al La sensualidad impenitente
final de 12:21 posiblemente se refiera a la relación incestuosa de 1 Corintios 5:1–5 o, de
manera más general, a varios tipos de promiscuidad que continúan plagando a la iglesia (ver
los comentarios sobre 6:14–7:1) .
Tengo miedo de que cuando vuelva mi Dios me humille delante de ti.

Con la mayoría de los comentaristas, "otra vez" probablemente debería tomarse como "humilde".
en lugar de “venir”, como dice la NIV. debería 3 Algunos creen que el verbo "humilde"
traducirse como "humillar". La referencia entonces recordaría la confrontación con un
miembro anónimo de la iglesia que ocurrió durante la “visita dolorosa” anterior de Pablo (1:23–
2:11), y el temor de Pablo sería que esta experiencia pudiera repetirse de alguna manera. Esto es
muy posible, pero la cláusula final, donde Pablo anticipa que se afligirá por el pecado, sugiere
que Pablo no tiene en mente una pérdida de honor, sino la humillante decepción de encontrar a
sus hijos sin fruto, sin preparación y sin arrepentimiento.
Aunque los profetas del Antiguo Testamento fueron frecuentemente dotados de

impresionantes visiones del futuro, la mayor parte de su ministerio profético se centró en
su situación actual. Reprendieron la idolatría, el vicio y la apatía del pueblo de Israel, y estas largas
y mordaces críticas fueron puntuadas por momentos de visionarios oráculos, ya fueran tristes o
esperanzadores. En 2 Corintios 10–12, Pablo se pone el manto profético y censura
la insensatez y la rebelión de sus hijos descarriados en Corinto. Aunque la retórica de Pablo
puede parecer dura para nuestros oídos, se encuentra en una larga línea de heraldos proféticos
cuya tarea, como Dios le dice a Jeremías, es “arrancar y derribar, destruir y derribar, edificar
y plantar” (Jeremías 1). :10).

Los principales puntos de enseñanza de 12:14–21 se pueden resumir fácilmente bajo un
encabezado proporcionado por el mismo Pablo: “Todo lo que hacemos. es
. . para vuestro bien”.
fortalecimiento” (12:19). Aunque en el contexto de 12:14–21 los principios enumerados

a continuación se relacionan principalmente con las obligaciones del liderazgo pastoral para
con su rebaño, también representan los ideales de madurez cristiana que todos
los creyentes deberían aspirar a modelar.
1. Vive con sacrificio. El primer y más importante punto que hace Pablo es que considera
su vida como un sacrificio por los demás (12:1415; cf. Rom. 12:1; Fil. 2:17; 2 Tim. 4:6).
Como un padre que gustosamente daría todo para ver prosperar a sus hijos, Pablo
está dispuesto a “gastar todo y gastarme también a mí mismo” (2 Corintios 12:15,
traducción del autor). Esta perspectiva no solo rige su determinación de mantenerse a sí
mismo, en lugar de confiar en los corintios; también rige su elección de regresar a esta
comunidad en problemas y arreglar las cosas. Pablo podría haberse quedado en Troas,
donde tenía una “puerta abierta” para el ministerio (2:12), pero su preocupación paterna
por sus hijos en Corinto y cómo habían recibido a Tito y la carta fuertemente redactada lo
obligan a cerrar esa puerta, al menos por el momento, y continuar con un enfrentamiento
potencialmente difícil en Corinto.
2. Ama con generosidad. Pablo tiene todas las razones para darle la
espalda a los corintios, para soltarlos y evitar más abusos. Y ciertamente tiene
derecho a aceptar su apoyo para su trabajo entre ellos, sus gastos de viaje, etc. Pablo,
sin embargo, juzga necesario en Corinto forjar y renunciar a toda remuneración, como
expresión concreta de su amor por ellos (12,15). Pablo razona que esto haría que su
afecto por él creciera, permitiendo así que su influencia se expandiera, y con eso, el
evangelio.
3. Andar sin mancha. Las insinuaciones y acusaciones que giran en torno a Paul
en Corinto se han dirigido contra muchos ministros del evangelio a lo largo de los siglos.
Lamentablemente, las denuncias de malversación de fondos a veces resultan ser ciertas.
Otras veces, sin embargo, los cargos no pueden probarse, pero permanece un aura de
sospecha. La defensa más fuerte de Pablo contra los susurros en Corinto es su carácter.
Su integridad y la de sus colaboradores ha sido ampliamente demostrada ante los
corintios (12:16–18). La confianza de Pablo en desestimar los rumores que
circulaban por sus oponentes ha sido ganada por su determinación diaria de vivir
honesta y rectamente ante todos. Este tipo de defensa no se puede fingir y no se
puede refutar.
4. Amonestar con franqueza. Quizás el deber más difícil que un pastor tiene hacia
su rebaño, o un cristiano hacia un compañero cristiano, es confrontarlos con respecto
al pecado. Pablo ha confrontado, amonestado y reprendido bastante en 2 Corintios, y
todo ha sido "a la vista de Dios como aquellos".
en Cristo” (12:19). Esta ha sido la postura constante de Pablo en esta carta (ver 1:12,
23; 2:17; 4:2). La conciencia de Pablo está clara ante Dios de que su cándida
amonestación no surge de la venganza ni del orgullo herido. Su única preocupación
es por su “fortalecimiento” (12:19).
ilustrando el texto
La vida cristiana es una vida entregada por los demás.
Cita: El costo del discipulado, por Dietrich Bonhoeffer. Bonhoeffer fue un pastor y
erudito luterano alemán antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Reconoció el
surgimiento del partido nazi y su ideología como algo totalmente contrario al evangelio
de Cristo, y se comprometió a permanecer en Alemania a pesar del peligro que
enfrentaría. Fue encarcelado por los nazis por su resistencia y ejecutado en el campo
de concentración de Flossenbürg el 9 de abril de 1945, apenas dos semanas antes de
su liberación. Escribió célebremente: “Cuando Cristo llama a un hombre, le ordena
que venga y muera”. 4 No solo escribió sobre el costoso discipulado; él también
lo vivio
El sacrificio por los demás es un testimonio de fe genuina.
Testimonio: Una joven madre escuchó que la madre de otro jugador del equipo de
fútbol de sus hijos estaba en lista de espera para un trasplante de riñón. Aunque
ninguna de las mujeres conocía realmente a la otra, el Espíritu instó a la madre que
tenía dos riñones sanos a hacerse la prueba. Era una pareja casi perfecta para
la otra mujer, por lo que procedió con la cirugía para donar su riñón. Su ejemplo
mostró a sus hijos lo que hacen los seguidores de Jesús al poner el bien de los demás
por encima de su propia comodidad y seguridad. Pablo estaba igualmente dispuesto a
hacer sacrificios por sus iglesias, tratándolos como si fueran miembros de su familia,
incluso como si fueran sus propios hijos.
Ten cuidado
Gran idea
Pablo lanza una severa advertencia de que será firme en castigar a los
malhechores cuando regrese, así como Cristo se mostró poderoso a través
de su resurrección.
Temas importantes
Aquellos que continuaron pecando y causando problemas en la comunidad

enfrentarán juicio cuando Pablo regrese.
El juicio será firme pero se llevará a cabo de acuerdo con los protocolos
adecuados para establecer la culpabilidad o la inocencia.
Así como la debilidad de Cristo se convirtió en fortaleza a través del
poder de Dios, así Dios convertirá la debilidad de Pablo en
fortaleza para permitirle ejecutar el juicio en Corinto.
Pablo vuelve al tema de su inminente visita (cf. 12:14). Después de expresar

su temor de que pudiera encontrar vicio y discordia desenfrenados en la
comunidad (12:2021), ahora enfatiza que cualquier comportamiento de este tipo
será juzgado. Esto sirve para hacer explícito lo que se articuló un tanto
crípticamente en 12:20 con las palabras “Cuando yo venga. . . puede que no me
encuentres como quieres que sea. En el capítulo 13, los primeros versículos (13:1–4)
brindan una advertencia final a los corintios para que cambien sus caminos o
enfrenten “una vara de disciplina” (1 Corintios 4:21).
13:1 Esta será mi tercera visita a vosotros. Pablo menciona el número de su

visitas no simplemente para aclarar el registro histórico, sino para agregar gravedad
a la advertencia que sigue. La primera visita fue su visita fundacional y la segunda fue
la visita dolorosa descrita en 1:23–2:11.
Todo asunto debe ser establecido por el testimonio de dos o tres testigos.
Pablo cita Deuteronomio 19:15 algo abruptamente, sin indicar claramente su conexión
con el contexto inmediato. La intención de la regulación deuteronómica era
asegurar el debido proceso y evitar la condena de una persona inocente sobre la base
de un solo "testigo malicioso" (Deut. 19:16).
Antes de dar su veredicto, los sacerdotes y jueces son llamados a hacer una
“investigación exhaustiva” (Deuteronomio 19:1718) para verificar que el testigo no era
un “testigo falso” (19:19). ¿Quiénes o qué son los “dos o tres testigos” que Pablo tiene
en mente aquí? La mayoría de los comentarios argumentan que estos testigos deberían
correlacionarse con las visitas de Pablo a Corinto, con la inminente tercera visita
convirtiéndose en el último "testigo" necesario. El apoyo principal para esta
interpretación es la mención directa de la tercera y luego segunda visita de Pablo en las
cláusulas inmediatamente anteriores y siguientes, respectivamente (13:1a, 2a). En
esta lectura, Pablo menciona intencionalmente el número de sus visitas para establecer
las bases legales de su juicio inminente. Este punto de vista, sin embargo, está abierto
a serias objeciones. Es difícil imaginar cómo la visita fundacional de Pablo, que estaba
relacionada con la evangelización y el establecimiento de una comunidad cristiana,
podría interpretarse razonablemente como un "testimonio" contra los corintios.
Además, en todos los demás casos en los que se cita esta regla deuteronómica en el
Nuevo Testamento, incluso por Pablo, la referencia es a testigos personales que
producen evidencia en un asunto (Mat. 18:16; Juan 8:17; 1 Tim.
5:19). Más importante aún, esta interpretación parece estar en desacuerdo con el
espíritu y la intención de Deuteronomio 19:1521, que pretendía ser una salvaguardia
contra un veredicto imprudente o corrupto al insistir en la declaración múltiple de
culpabilidad. Si la interpretación de la mayoría es correcta, ¡Pablo se convierte en el
juez, el jurado y el testigo principal de la acusación! Por estas razones,
encuentro esta interpretación poco convincente. Una interpretación más
plausible toma la declaración al pie de la letra: en su próxima visita, Paul tiene la
intención de considerar cuidadosamente las acusaciones, sopesar las pruebas y
emitir un juicio. No necesitamos suponer que Pablo tiene en mente establecer
un tribunal formal cuando llegue a Corinto, pero seguirá los procedimientos aceptados
para asegurarse de que no haya errores judiciales. Aunque el apóstol será
“implacable” (13:2) al juzgar a los infractores, su insistencia en “dos o tres testigos”
le asegura a la comunidad que también habrá un debido proceso.
13:2 A mi regreso no perdonaré a los que pecaron antes, ni a ninguno de los
otros. Después de la dolorosa confrontación que ocurrió en su segunda visita a
Corinto (ver 2:1–7), Pablo advirtió a los corintios (¿al partir?) que su próxima visita no
sería agradable si no veía un cambio sustancial en su conducta y disposición. . El
tiempo perfecto del verbo prolegō (NVI: “Ya les di una advertencia”) indica que
esta advertencia aún está vigente, y ahora se reitera explícitamente. Pablo ya ha
ejercido una indulgencia considerable al no regresar a Corinto cuando
originalmente tenía la intención (1:23–2:2).
Sin embargo, la indulgencia sin control se convierte en indulgencia, que luego se
interpretaría como una licencia para pecar. “Los que pecaron antes” repite la misma
expresión de 12:21, donde se menciona “la impureza, el pecado sexual y el
libertinaje”. “Cualquiera de los otros” puede tener en mente un grupo específico (los
que apoyaron a los intrusos, los que contribuyeron a las divisiones y los conflictos, los
que cometieron transgresiones atroces en los meses intermedios) o, más ampliamente,
el resto de la comunidad. . Es posible que a Pablo le interese dar aviso a los que, por
su inactividad y apatía, han contribuido al deterioro de las cosas en Corinto.
1
13:3 ya que estáis exigiendo prueba de que Cristo habla por mí.
El juicio de Pablo sobre los pecadores a su regreso a Corinto (13:2) constituirá una
prueba de que Cristo ciertamente está hablando a través de él. Pablo resume
hábilmente las dos objeciones centrales e interrelacionadas con respecto a él y su
ministerio entre los corintios: su oratoria poco impresionante y su legitimidad apostólica.
La retórica poco sofisticada, e intencionalmente, de Pablo ha sido durante mucho
tiempo una queja en Corinto. Se ocupó de ello extensamente en 1 Corintios 1–4, pero
no pudo silenciar a sus críticos. En 2 Corintios 10:10 cita directamente a sus

detractores: “Porque algunos dicen: 'Sus letras son pesadas y contundentes, . . . su
pero hablar no es nada'”. También alude a esta queja en 11:6: como orador, pero sí
tengo conocimiento”. La pobre oratoria de Pablo (según los estándares corintios), su
determinación de trabajar con sus manos para mantenerse (ver 11:7) y las dificultades
y la persecución que experimentó regularmente en el cumplimiento de su llamado
(11:16–12:10) han causado algunos en Corinto para cuestionar sus credenciales
apostólicas. Han juzgado a Pablo demasiado “débil” para ser el representante de
Cristo. En respuesta, el argumento de Pablo en 2 Corintios se ha dirigido a
redefinir la debilidad y la fuerza: “Por eso, por amor de Cristo, me deleito en las
debilidades, en los insultos, en las penalidades, en las persecuciones, en las
dificultades. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (12:10).
Pablo hará un último intento de llevar este punto a los corintios, esta vez correlacionando
la “debilidad” y el “poder” de Cristo con su propio ministerio y trato con los
corintios.
Él no es débil al tratar con vosotros, sino que es poderoso entre vosotros.
Pablo alude nuevamente a la acusación de sus oponentes ya citada en 10:10:
2
de “Algunos su presencia física es débil”. Puede haber un indicio
dicen. . . sarcasmo o desdén en el tono de Paul. Consciente de la comparación
desfavorable que los corintios hacen de él con respecto a “los filósofos de esta época”
(1 Cor. 1:20) o Apolos (1 Cor. 3:45; 4:6) o los intrusos (2 Cor. 11:1224), Pablo
contrasta implícitamente su supuesta debilidad con el poder de Cristo, en para reforzar
la simetría de la analogía que está a punto de trazar entre la debilidad y la fuerza
de Cristo y su propia debilidad y fuerza. 13:4 crucificado en debilidad. . . Asimismo,
somos débiles en él, pero por la voluntad de Dios
poder viviremos con él en nuestro trato con vosotros. Pablo ahora explica el motivo
de debilidadfuerza de 13:3 y establece un paralelo entre el sufrimiento de Cristo
y el suyo propio. La esencia del pensamiento de Pablo es esta: de la misma manera
que Cristo apareció débil en la cruz, pero fue vindicado por Dios, así también este
apóstol puede parecer débil a causa de sus sufrimientos y penalidades (ver
12:10), pero será plenamente vindicado por el poder de Dios cuando regrese y arregle
las cosas en Corinto. Pablo ve sus propias dificultades a través de los lentes de la cruz,
por lo que considera que su sufrimiento por Cristo equivale a “llevar en nuestro
cuerpo la muerte de Jesús” (4:10 NET). De la misma manera que la "debilidad" de
Cristo fue en realidad una poderosa demostración de su obediencia voluntaria a
su llamado, hasta la muerte en una cruz (Filipenses 2:8), así también las debilidades,
los insultos, las penalidades, las persecuciones y las dificultades de Pablo son el
medio por el cual Dios manifiesta su poder: “Porque cuando soy débil, entonces soy
fuerte” (2 Cor. 12:10). En este contexto, el futuro verbo “viviremos con él” no se refiere a
la resurrección sino a su ministerio habilitado por Cristo entre los corintios, como deja
claro la expresión calificativa “en nuestro trato con vosotros”.
Aunque Pablo deja de lado categóricamente el antiguo pacto como

totalmente superado por el nuevo pacto (3:4–18), continúa atesorando las Escrituras
del Antiguo Testamento como una fuente confiable de doctrina, sabiduría y perspicacia.
De hecho, Pablo cita directamente el Antiguo Testamento casi 130 veces, y este número
aumenta dramáticamente cuando tomamos en cuenta las muchas alusiones al
Antiguo Testamento en sus cartas. En 13:1, Pablo cita Deuteronomio 19:15 para
establecer un precedente legal de su forma de tratar los asuntos en disputa durante
esta visita inminente, demostrando la confianza continua del apóstol en los libros de
Moisés para informarlo y guiarlo en asuntos prácticos. En otra parte de 2 Corintios,
Pablo ha citado el Antiguo Testamento para explicar su propia audacia y la
continua dureza de corazón de su pueblo (3:12–18), para explicar su fe a pesar del
sufrimiento (4:13), para iluminar la novedad de vida en Cristo (5:17), para censurar el
coqueteo persistente de los corintios con los templos paganos (6:16–18), para
fomentar la generosidad (8:15; 9:9) y como una guía para la jactancia apropiada e
inapropiada (10 :17), entre otros. Esto ilustra la importancia del Antiguo Testamento
para Pablo y da sustancia a su recordatorio posterior a Timoteo: “Toda la Escritura
es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en
la justicia” (2 Timoteo 3:16).

2 Corintios 13:1–4 representa uno de los pasajes más aleccionadores de esta carta. El
tono de Paul es solemne, incluso severo, y sus palabras han sido cuidadosamente
escogidas. El tema es el juicio de Pablo sobre el pecado en su próxima visita.
Sin establecer planes y procedimientos detallados, el apóstol indica claramente
que ha pensado en el proceso y los protocolos para juzgar el pecado e
implementar la disciplina. Es posible que Paul no nos proporcione detalles
procesales con respecto a la acción disciplinaria, pero podemos identificar cinco
principios muy importantes que sustentan el enfoque de Pablo en tales asuntos.

Sería particularmente útil subrayar estos principios cuando se enseña sobre el tema de la
disciplina de la iglesia.
1. Paciencia. No sería exacto decir que Pablo es reacio a castigar el pecado, pero
ciertamente sería cierto decir que Pablo no se apresura a juzgar, ni impone el castigo sin
dar amplia oportunidad para el arrepentimiento. Pablo enfatiza aquí que esta será su
tercera visita a los Corintios, y la clara implicación es que su paciencia se ha
agotado. Él ya retrasó intencionalmente una visita anterior para salvar a los corintios (1:23),
y luego envió a Tito con una carta severa para darle más oportunidad de arrepentirse. La
paciencia de Pablo es evidencia de su afecto paternal por sus hijos (6:13).
2. Debido Proceso. Los únicos procedimientos que se establecen explícitamente aquí

se relacionan con garantizar que cualquier persona acusada de pecado reciba el debido
proceso: “Todo asunto debe ser establecido por el testimonio de dos o tres testigos” (13:1).
Pablo es consciente de que convencer a alguien de pecado sin una prueba clara,
incluso si la persona es realmente culpable, fomentaría la animadversión y socavaría su credibilidad.
El compromiso de Pablo con el debido proceso probablemente debería incluir su
repetida advertencia del juicio inminente (13:2).
3. Alcance. Puede parecer bastante obvio señalar esto, pero el alcance del juicio
de Pablo se limita al pecado persistente y flagrante (12:21; 13:2). Paul no busca resolver
venganzas personales, ni trata temas de desacuerdo genuino. Los líderes pastorales
involucrados en la disciplina deben considerar cuidadosamente si el asunto
involucra tabúes culturales, desacuerdos personales o actividad pecaminosa real.
4. Implacable. La resolución de Pablo de no perdonar a nadie no es una amenaza de

que será despiadado (una posible connotación de la palabra inglesa “unsparing”) sino una
promesa de que habrá imparcialidad y total responsabilidad. Nadie puede confiar en las
conexiones, la riqueza o el estatus para evitar la disciplina. La corrupción basada en el
estatus es indicativa del sistema judicial romano, y Pablo se esfuerza por asegurar a los
corintios que en la iglesia los asuntos se manejarán de manera diferente.
5. Por el poder que Dios suple en Cristo. Las palabras finales de Pablo en 13:4
enfatizan la última fuente y autoridad para la actividad disciplinaria que intenta emprender.
El poder de Dios le permitirá a Pablo manifestar la presencia de Cristo en el asunto de
juzgar el pecado. En sí mismo, Pablo puede ser "débil", pero
mediante la habilitación de Dios, tratará con denuedo y firmeza a los corintios que han
continuado en el pecado.
ilustrando el texto
La disciplina eclesiástica cuidadosamente administrada puede producir resultados positivos.
Testimonio: La disciplina de la iglesia siempre ha sido parte de lo que significa ser un cuerpo comprometido
el uno con el otro y con la enseñanza de las Escrituras. “La disciplina no es un martillo para aplastar a un
hermano o hermana rebelde. Es una intervención redentora que llama a las personas a volverse al
Señor, que las ama”.
Administrar disciplina es una prueba de instinto para que los ancianos y pastores vivan una vida
. . . y la persona
circunspecta. El protocolo de una iglesia es "reunirse y hablar con un anciano, un pastor
que está luchando". Esta estrategia ha sido a menudo bien recibida por el que se enfrenta en el amor.
Sin embargo, la disciplina de la iglesia debe administrarse independientemente del resultado.
Dios honra la administración cuidadosa y en oración de la amorosa disciplina de la iglesia.
3
¿Está descartada la disciplina en la iglesia?
Encuesta: Chuck Lawless, profesor de evangelismo y misiones y decano de estudiantes graduados en

el Seminario Southeastern, realizó una encuesta que incluía actitudes sobre la disciplina de la iglesia. Su
investigación ha demostrado que la mayoría de las iglesias hablan muy poco sobre la disciplina eclesiástica,
y enumera varias razones que ha encontrado para la reticencia. Entre los doce que detalla están los
siguientes: “La iglesia tiene miedo de abrir la 'Caja de Pandora'”, “No quieren aparecer
crítico”, y “Su cristianismo es individualista y privatizado”. se honesto; ¿Quién quiere que su iglesia4 Vamos
parezca crítica? La disciplina de la iglesia puede haber sido una de las tres claves del reino para los
reformadores, pero no es probable que se ponga de moda en el cristianismo occidental en el corto plazo.
La disciplina tardía de la iglesia rara vez funciona.
Cita: Ken Sande. “Desafortunadamente, la mayoría de las iglesias no emplean la disciplina formal
hasta que las ofensas son tan terribles, las relaciones tan destrozadas y los patrones tan
arraigados, que las posibilidades de restaurar a alguien son muy pequeñas”. 5 A lo que Sande se dirige es
a la realidad de que muchas iglesias tienen una tolerancia no bíblicamente alta para el
pecado obvio. Tal tolerancia engendra
Disciplina eclesiástica ineficaz: demasiado poco, demasiado tarde. Para que la disciplina de la iglesia
sea efectiva, los líderes deben estar dispuestos a abordar las infracciones bíblicas en una etapa más
temprana del proceso, aumentando así las probabilidades de que un creyente vuelva a encarrilarse.
¡Ponte a prueba!
Gran idea
La última esperanza de Pablo es la completa restauración espiritual de
aquellos en Corinto que están alejados de él o que viven en pecado.
El primer paso en este proceso es un autoexamen serio.
Temas importantes
El autoescrutinio es un componente importante del discipulado.

El principal deseo de Pablo es la restauración de los corintios y
crecimiento espiritual, independientemente de que cambien su
opinión sobre él.
El propósito de Pablo al escribir con tanta fuerza a los corintios es
evitar una confrontación dolorosa a su regreso a Corinto.
En 13:5–10 Pablo lleva el argumento de los capítulos 10–13 a una conclusión y en el

proceso reitera tanto su propósito principal en estos capítulos finales como el impulso
central de 2 Corintios como un todo. Con respecto a su objetivo principal en los
capítulos 10–13, la esperanza y oración de Pablo es por la restauración de aquellos
en Corinto que han sido engañados por los intrusos y aquellos que no se han
arrepentido del pecado anterior (13:9b). Con respecto a la carta como un todo, Pablo
ha estado tratando de corregir y reprender a los corintios desde la distancia para que no
tenga que ejercer su autoridad disciplinaria cuando llegue en persona (13:10).
Pablo termina esta carta con una nota de preocupación genuina por el estado
espiritual de los corintios y una reiteración de su propia integridad y
compromiso con su rebaño descarriado en Corinto.
13:5 Examinaos a vosotros mismos. . . ponte a prueba. El punto de Pablo

se hace enfático tanto por la repetición del mandato como por el orden de las
palabras. En griego, el pronombre se coloca primero, en una posición enfática,
que podría traducirse legítimamente, “Examinaos a vosotros mismos, no a mí”.
Aunque Pablo ha estado a la defensiva durante la mayor parte de los últimos tres
capítulos, ahora cambia completamente de rumbo y presiona a los corintios para
que hagan un serio examen de conciencia con respecto a su propio estado espiritual.
Pablo los desafía a discernir si verdaderamente están “en la fe”, una expresión amplia
que el contexto inmediato puede desentrañar: tener una conexión viva y vital con Cristo
(“Cristo Jesús está en vosotros”, 13:5b), y andar en obediencia a la verdad (hacer “lo
que es justo”, 13:7; andar en “la verdad”, 13:8). La expresión “Cristo Jesús está en
vosotros” probablemente debería entenderse en referencia al creyente individual,
en oposición a la comunidad (“Cristo Jesús está entre vosotros”), ya que la idea implica
probar la autenticidad de la fe personal (ver 2 Cor. 4:6; Romanos 8:9–10; Gál.
1
4:19; Ef. 3:19; Colosenses
1:27). a menos que . . . no pasas la prueba. La pregunta retórica, "¿No te das cuenta
que Cristo Jesús está en vosotros?” espera una respuesta afirmativa, pero
la calificación que sigue inmediatamente, “a menos que no apruebe la prueba”, pone
en duda esa suposición. Ciertamente es cierto que los corintios son “el sello” del
apostolado de Pablo (1 Cor. 9:2) y que la mayoría de la asamblea de Corinto
posee una fe genuina (2 Cor. 3:2–3). Sin embargo, también es cierto que la disensión,
el pecado, la rebelión y las falsas enseñanzas abundan en esta comunidad. A la luz
de esto, parece mejor tomar esta cláusula de calificación al pie de la letra, como
El reconocimiento de Pablo de que algunos de los que escuchan la lectura de su carta

no podrán pasar la prueba del autoescrutinio. Pablo ilustró este principio
anteriormente, en 1 Corintios, con referencia a Israel en el desierto: “Todos
fueron bautizados en Moisés. . . . Todos comieron el mismo alimento espiritual. . . .
Sin embargo, Dios no se agradó de la mayoría de ellos; sus cuerpos fueron
esparcidos en el desierto” (10:2–5). En la mente de Pablo, la iglesia reunida se
compone de los que tienen la aprobación de Dios y de los que no: “Porque es
necesario que haya entre vosotros divisiones, para que los que sois aprobados
sean evidentes” (1 Corintios 11: 19 NETO). La palabra griega para
“aprobado” en 1 Corintios 11:19 es la misma palabra que se encuentra en este
pasaje, lo que sugiere que ambos pasajes comunican el mismo principio: no todos
los que se asocian con la comunidad cristiana tienen una fe genuina. La
cuestión de cómo Pablo esperaría que los que carecen de una fe genuina
disciernan esta verdad mediante un autoexamen no está clara. La intención principal
de Pablo es sacudir a la comunidad de Corinto a un serio examen de conciencia.
13:6 Confío en que lo descubrirás. Dos cuestiones nos confrontan en este
breve versículo. Primero, “Confío en que descubrirás . . .” transmitir una expectativa
que confía en el cumplimiento ("Por supuesto que descubrirá que estamos
aprobados") o un deseo que es incierto de cumplir ("Ciertamente espero que
llegue a la conclusión de que estamos aprobados")? El ambiente
extremadamente tenso de los capítulos inmediatamente anteriores, que encuentra a
Pablo haciendo todo lo posible para defender su apostolado ante los Corintios,
parece apoyar a este último. Por otro lado, mientras que la cláusula anterior
(13:5c) parece admitir que algunos en Corinto podrían no pasar la prueba de la
fe auténtica, el versículo como un todo sugiere que Pablo espera que la mayoría
descubra que “Cristo Jesús está en [ellos]”. ]” (13:5b). Así como Pablo confía en
que la comunidad en su conjunto pasará la prueba, también confía en que ellos
también lo encontrarán aprobado.
no hemos fallado la prueba. El segundo tema involucra el significado de Pablo
“reprobando la prueba” en lo que respecta a los corintios. ¿El fracaso de la prueba
tiene que ver con la legitimidad de su apostolado? El contexto más amplio de
2 Corintios apoya esta interpretación. ¿El fracaso implica probar que no se tiene
una fe auténtica? El versículo 5 apoya esta interpretación. ¿O el fracaso de la
prueba se refiere a la capacidad de Pablo para cumplir sus amenazas de
castigar a los malhechores? El versículo 3 podría entenderse como apoyo a esta interpretación.
En general, la primera y la segunda opción parecen tener una base textual más
fuerte que la tercera opción.
13:7 oramos a Dios para que no hagas nada malo, no para que la gente vea
que hemos resistido la prueba. Pablo califica el pensamiento de 13:6 para corregir a
cualquiera que pueda tener la impresión de que está demasiado preocupado
por su propia vindicación. Reiterando el pensamiento de 12:19 (“Todo lo que
hacemos se preocupa . . . es para vuestro fortalecimiento”), Pablo enfatiza que su
principalmente de que los corintios florezcan en su fe y en su conducta, incluso
si él permanece sin vindicarse a los ojos de algunos. En última instancia, la
oración de Pablo es que este rebaño que tropieza y yerra pueda “hacer lo correcto",
sin importar su propia reputación o posición. La preocupación de Pablo por su
conducta se plantea deliberadamente en los términos más amplios posibles, para
hacer "lo correcto", para abarcar toda la gama de cuestiones éticas y espirituales
que esta comunidad está enfrentando, y enfrentará. Sin embargo, lo más
importante en la mente de Pablo deben ser los temas críticos abordados en los
últimos tres capítulos: el engaño de los intrusos (11:1–4, 13–14), la devaluación del
apostolado de Pablo (11:16–12:13), y la persistencia de todo tipo de vicio y pecado (12:20–21).
13:8–9 Porque nada podemos hacer contra la verdad. . . Nos alegramos
cuando somos débiles pero tú eres fuerte. Pablo explica su aparente
indiferencia ante la situación hipotética planteada en 13:7b, para que algunos
perciban que ha fallado, colocándola en el campo de referencia más amplio
posible: su compromiso con “la verdad”. Es posible que “verdad” aquí sea una
abreviatura paulina para el evangelio específicamente (Gálatas 2:5; Efesios 1:13;
Col. 1:5), pero el punto de vista de Pablo no se ve afectado de ninguna manera. El
apóstol afirma que su vida y ministerio se sostienen o caen ante el tribunal de la
verdad. Si la causa de la verdad avanza, aunque él mismo parezca desacreditado, eso
es todo lo que importa. Pablo sabe que en el tribunal de Cristo recibirá su justa
recompensa (2 Corintios 5:10) y cualquier falla percibida en esta vida será
evaluada correctamente. Si el sufrimiento de Pablo (4:7–12; 6:3–10), o su trabajo
manual (11:7–11), o su pobre oratoria (10:10) son considerados “debilidad” por los
corintios, sin embargo resultan en su crecimiento y “fortaleza”, Pablo ha
cumplido su llamado, y en eso está satisfecho. nuestra oración es que
usted pueda ser completamente restaurado. Esta cláusula está mejor
traducida, “Esta, de hecho, es nuestra oración: tu restauración” (traducción del autor).
El versículo 9b debe puntuarse como una oración separada, siguiendo la
ESV, NET y NLT, y considerarse como la tesis sumativa de 2 Corintios 10–13, y
también de la carta como un todo, como lo confirma el siguiente versículo:
“Esto es por qué te escribimos. . .” (cf. 13:10). Este llamado a la restauración resume
la súplica por la reconciliación en los capítulos 1–7, el llamado a los corintios para que cumplan su pr
8–9, y el desafío audaz de los últimos tres capítulos para que los hijos de Pablo
rechacen las afirmaciones y pretensiones de los misioneros entrometidos y se
arrepientan de su carnalidad. La palabra griega detrás de “restauración” aparece
solo aquí en el Nuevo Testamento y no está ampliamente atestiguada en otros
lugares. Algunas traducciones lo traducen en términos de crecimiento y madurez:
“Oramos para que madures” (NTV; cf. GNT, NASB, NRSV). La forma verbal se
encuentra en Marcos 1:19, donde describe la reparación de redes de pesca
rotas y, particularmente notable, en Gálatas 6:1, donde se refiere a restaurar a un
hermano o hermana que peca. El contexto de 2 Corintios sugiere que
“restauración” es el sentido pretendido aquí, que es el primer paso hacia la
madurez. Este llamado a la restauración no necesita indicar que toda la comunidad
está alejada de Pablo o atrapada en la carnalidad. Sin embargo, Pablo reconoce
que existen divisiones, desorden y pecado en la comunidad que afectan la
salud espiritual del cuerpo colectivo (12:20–21). Algunos están contribuyendo
activamente a la mala salud del cuerpo al participar en un comportamiento
pecaminoso, mientras que otros contribuyen pasivamente a través de la apatía y la
tolerancia. El llamamiento general a la restauración comunitaria representa un llamado
a toda la comunidad para que se haga cargo de los temas abordados en esta
carta de gran alcance y responda confrontando activamente el pecado y castigando a los malhechore
13:10 Por eso escribo estas cosas. . . que cuando venga no tenga que ser duro.
Paul ahora reitera uno de los propósitos principales de esta carta, en algunos puntos,
fuertemente redactada: evitar un proceso disciplinario que sería doloroso para todos.
Como dice Garland, "Él escribe con agudeza, para que no tenga que actuar con
2
agudeza". “Por esto” se refiere tanto a lo que precede como a lo que sigue:
Pablo ora por la restauración de los corintios (13:9b) para que no tenga que ejercer
su autoridad de manera punitiva cuando regrese (13:10b).
¿Qué tiene en mente Pablo con “estas cosas”? Algunos creen que Pablo se
refiere al material de los capítulos 10 al 13, donde su tono es de confrontación.
Para aquellos que consideran los capítulos 1013 como una carta aparte, esta
posición es casi inevitable. 3 Otros, sin embargo, notan la ubicación de esta
declaración de propósito justo antes de la despedida de Pablo y concluyen que
tiene la intención de resumir el propósito principal de la carta 4 Esta posición es
como un todo. ligeramente preferible, aunque se debe reconocer que las
principales razones para la acción disciplinaria se abordan en los capítulos 1013.
Pablo concluye el cuerpo de esta carta haciéndose eco de la apertura de la carta,
que enfatiza la autoridad apostólica de Pablo y el origen del apostolado de Pablo en
Cristo y “la voluntad de Dios” (1:1). Pablo repite las palabras de 10:8, reafirmando
que el propósito de la autoridad que le ha dado el Señor es para edificar, no para derribar. Sin
embargo, la posibilidad de “derribar” a los corintios mediante la ejecución de la disciplina sigue
siendo real, y la súplica de Pablo es que los corintios hagan todo lo necesario para evitar esta
eventualidad.
El llamado de Pablo a los corintios para que se examinen a sí mismos hace eco de numerosos
pasajes del Antiguo Testamento donde los profetas y salmistas instan al pueblo de Israel a
examinar honestamente su conducta y volverse al Señor de todo corazón. El autor de Lamentaciones
hace este llamamiento conmovedor: “Examinemos y probemos nuestros caminos, y volvamos a
Jehová. Elevemos nuestro corazón y nuestras manos a Dios en el cielo, y digamos: 'Hemos pecado
y nos hemos rebelado y tú no has perdonado'” (Lam. 3:40–42). La súplica del pecador arrepentido
en el Salmo 51 refleja la contrición que Pablo desea que se manifieste en el corazón de los
corintios: “Ten piedad de mí. . . . Lava toda mi iniquidad y límpiame. . . .
Crea en mí un corazón puro, oh Dios”

(Sal. 51:1, 2, 10). Según el título de este salmo, representa la confesión de David después de ser
confrontado por el profeta Natán sobre su adulterio con Betsabé. En un sentido muy real, los
capítulos 10–12 de 2 Corintios representan una confrontación análoga de los corintios
por parte de Pablo. El deseo de Pablo es que los corintios que todavía no se han arrepentido
vuelvan en sí, reconozcan su pecado y sean restaurados, como lo fue David.

En 13:5–10 encontramos un llamado a una autoevaluación honesta, con el objetivo final de
restaurar una relación correcta con Dios, la comunidad y el apóstol del Señor. En este pasaje Pablo
enfatiza la postura de penitencia así como la perspectiva de abnegación de un verdadero
apóstol, uno que está más preocupado por el avance de la verdad que por su propia
reputación. Estos puntos pueden ser útiles tanto para la enseñanza como para la reflexión personal.
1. La postura de la penitencia: el autoescrutinio. El fuerte juramento de Pablo de que el

Los corintios deben examinarse a sí mismos llega al final de un largo discurso emocional
que confronta a los falsos maestros, la deslealtad y el comportamiento pecaminoso. Es un
llamado sincero a un sobrio examen de conciencia, con el fin último de
restauración espiritual y reconciliación interpersonal. Esta advertencia no tiene

precedentes. Pablo aconseja que todos deben “examinarse a sí mismos” antes de
comer el pan y beber la copa (1 Cor. 11:28). También anima a los creyentes a
“probar sus propias acciones” sin compararse con los demás (Gálatas 6:4).
Numerosos pasajes también implican que Pablo se aplica este principio a sí mismo
(1 Cor. 4:4; Fil. 3:12). La introspección enfocada al servicio del
arrepentimiento y la introspección personal debe distinguirse del obsesivo mirarse
el ombligo malsano. El primero conduce a la restauración y el crecimiento; el último
conduce a la condenación y la parálisis.
Aunque Pablo no ofrece detalles específicos en este pasaje sobre cómo debería ser este
autoescrutinio, el contexto más amplio de las Cartas de Pablo sugiere que la
participación de otros hermanos y hermanas en Cristo podría brindar perspectiva, así
como también servir como salvaguarda contra las cavilaciones malsanas. (Gálatas 6:12; 2 Cor.
2:7; 1 Tes. 5:11; Colosenses 3:16).
2. La perspectiva de un líder: magnanimidad. La magnanimidad es una virtud que
está infravalorada en nuestra sociedad, y que muchas personas hoy en día probablemente
ni siquiera podrían definir. Un diccionario define “magnanimidad” como “estar libre de
mezquinas venganzas”. 5 Es una virtud enraizada en una identidad profundamente
segura y una perspectiva global. Aquellos que albergan inseguridades necesitan
reivindicación, validación y aprobación de los demás. Aquellos cuyo enfoque está en
su propio reino, no en el verdadero reino, nunca podrán soportar el insulto personal por
el bien mayor. La perspectiva de Pablo en este pasaje es genuinamente
magnánima. Está lo suficientemente seguro de su identidad en Cristo como para
valorar el avance de la verdad más que la exoneración personal. Pablo está dispuesto a
parecer un fracasado (13:7), si eso significa que su rebaño tiene éxito. Desde
la perspectiva cruciforme de Pablo, su “debilidad” por la “fuerza” de los corintios
(13:9) es un intercambio que hará con gusto. Fue el intercambio que hizo Jesús en la
cruz (13,4), y el apóstol de Cristo está decidido a seguir sus pasos.
ilustrando el texto
practicando el secreto
Aplicando el Texto: Una de las mejores estrategias para crecer en nuestro discipulado es
hacer buenas obras a escondidas. Cuanto más bendecimos intencionalmente a
los demás sin llamar la atención sobre nosotros, más comenzamos a romper el
ataduras asociadas con la adicción a la aprobación. Hay algo gozosamente

liberador en practicar nuestra piedad en secreto (ver Mateo 6:1–4). Cuando
llegamos al punto de disfrutar verdaderamente la recompensa del Padre, estamos
ganando terreno para ser ciudadanos del reino. Desafíe a los presentes a
participar en al menos un acto de servicio cristiano en la próxima semana que se
pueda hacer en secreto y mantenerse en secreto. Pídales que se evalúen a sí
mismos y vea si les resulta difícil dejar de contarles a los demás lo que hicieron.
Testimonio: Recuerdo estar en una reunión muy tensa en nuestra iglesia, donde
el pastor principal estaba siendo muy criticado por no haber iniciado ciertas
actividades relacionadas con nuestro programa de construcción. Como anciano,
supe que estos artículos no tenían nada que ver con él, sino que eran
responsabilidad de otra persona, que también estaba sentada en la habitación.
En lugar de poner a este individuo en un aprieto y aliviar legítimamente su propia
presión, el pastor simplemente aceptó la responsabilidad y adelantó la reunión.
Este pastor tenía una perspectiva más grande del reino y no necesitaba ser vindicado.
No le importaba ser juzgado como fracasado (13:7b) si eso contribuiría al
bienestar de la iglesia.
Alejandro en su mejor momento
Historia: Después de que Alejandro Magno conquistara Grecia, Asia Menor,

Egipto y Persia, se enfrentó al formidable oponente Rey Porus en la Batalla de
Hydaspes. Alexander ejecutaría una brillante estrategia de flanqueo militar para
derrotar a Porus y su enorme ejército de carros y elefantes. El historiador antiguo
Plutarco escribió sobre las secuelas de la batalla: “Cuando Poro fue hecho
prisionero, y Alejandro le preguntó cómo esperaba que lo usaran, respondió:
'Como rey'. . . . Alejandro, en consecuencia, no solo le permitió gobernar su propio
reino como un sátrapa bajo su mando, sino que también le dio territorio
adicional de varias tribus independientes a las que sometió”. 6 La escena es
famosamente representada por el pintor francés Mignard Pierre en su obra
Magnanimity of Alexander the Great. Animar a los seguidores de Jesús a que ser
más magnánimos que un rey conquistador debería ser un sello distintivo
de un discipulado agresivo.
Finalmente, hermanos y
hermanas . . .
Gran idea
Pablo concluye la carta volviendo a enfatizar sutilmente los elementos
clave de preocupación, y termina con una fuerte bendición trinitaria.
Temas importantes
La completa restauración conducirá a la plena presencia del Dios

de amor y paz.
El afecto familiar debe caracterizar la relación entre los
creyentes.
El crecimiento y la santificación son obra del Dios Triuno: Padre,
Hijo y Espíritu.
Pablo concluye esta carta de una manera típica de los cierres de sus cartas: una serie
de exhortaciones (13:11a), una bendición de paz (13:11b), saludos mutuos (13:12–
13) y una bendición de gracia (13:14). El cierre de 1 También es típica la forma en que este
la carta hace eco de temas destacados del cuerpo de la carta, en particular el llamado a
la restauración (13:11a) y la armonía (13:11b–12). La forma fuertemente trinitaria de la
bendición final no es característica de los cierres de la carta de Pablo y sirve para
subrayar el papel de toda la Deidad en traer la restauración que Pablo pide en 2 Corintios.
13:11 Por último, hermanos y hermanas, ¡alégrense! La sección de exhortación del

cierre de la carta se compone de cinco imperativos independientes. Si bien no existe una
conexión semántica obvia entre estas exhortaciones, encapsulan de manera concisa
elementos importantes de la carta. El primer mandamiento, “gozaos”, es un tema que es
especialmente prominente en los capítulos 1–7, donde “gozo” y “gozo” aparecen
once veces, más que en cualquier otra carta, aparte de Filipenses. En el capítulo
inicial, Pablo les dice a los corintios que su trabajo es para el gozo de ellos (1:24) y que
los corintios mismos son la causa de su propio regocijo (2:3). Pablo caracteriza su vida
como “triste, pero siempre gozosa” (6:10), lo cual es ilustrado por la misión de Tito.
La buena noticia de la calurosa acogida de Tito por parte de los corintios ha convertido la
tristeza de Pablo en gozo (7:7, 9, 13, 16) y lo ha hecho “rebosar” de alegría (7:4 NVI).
Esfuércense por la restauración completa, anímense unos a otros. La traducción y

Se discute el significado de las dos exhortaciones siguientes. El primer verbo
a veces se entiende en sentido pasivo: “ser restaurado” (LEB; cf. NASB).
Sin embargo, tiene más sentido traducir el verbo griego en voz media, como en la
NVI, en el sentido de que Pablo espera que los corintios se esfuercen activamente
hacia la restauración (cf. 13:9). La restauración de la salud espiritual de los corintios
representa, quizás, el tema más importante de esta carta, que también ha enfatizado
de manera prominente la reconciliación (5:18–6:2). De manera similar, Pablo
comenzó esta carta con el tema de aliento o “consuelo” (ver 1:3–7, utilizando la
misma palabra griega que aquí), y es apropiado que se vuelva a enfatizar este tema
cuando concluye (ver también 2:7–8; 5:20; 6:1; 7:4–7, 13).
ser de una mente, vivir en paz. El llamado a la unidad y la paz concluye

adecuadamente estas cartas a Corinto, una comunidad atormentada por
divisiones, conflictos y desorden. Pablo proporciona un comentario completo
sobre la expresión “sed de un mismo sentir” en Filipenses 2:2–11, donde describe el
amor mutuo, la humildad y el servicio sacrificial, como lo ejemplifica Cristo.
Pablo no está apelando a la unanimidad en todos los asuntos de opinión, sino a
la solidaridad en los valores, la perspectiva y la misión.
Y el Dios de amor y de paz estará con vosotros. La forma más natural de entender
la conexión entre los cinco imperativos precedentes y la promesa final de la
presencia de Dios es de condición a consecuencia: la plena presencia del
Dios de paz y amor depende de andar en gozo, buscar restauración, buscar la
paz, etc. adelante. 2 Esta interpretación no implica la noción de que la presencia de Dios
depende totalmente de que cumplamos estos mandamientos. Simplemente afirma
que el crecimiento en la santidad conduce a una experiencia más plena del amor y
la paz de Dios. Por otro lado, algunos interpretan esta promesa no como la
consecuencia del cumplimiento de las exhortaciones anteriores, sino simplemente
como un recordatorio del apoyo capacitador de Dios mientras los corintios se
esfuerzan por actualizar estos mandamientos. 3
13:12–13 Saludaos unos a otros con ósculo santo. El adjetivo “santo”
distingue el beso cristiano del beso romántico, y quizás también del tipo de beso
ofrecido por un inferior para halagar a su superior (ver la barra lateral). En este
contexto, Pablo se dirige a “hermanos y hermanas” (13:11), lo que indica que este
beso es una expresión de afecto familiar y los lazos del parentesco espiritual (ver
Rom. 16:16; 1 Cor. 16:20; 1 Tesalonicenses 5:26; 1 Pedro 5:14). Dada la
composición social diversa de la asamblea de Corinto, este saludo tendría el efecto de
socavar los escrúpulos romanos profundamente arraigados relacionados con la
clase y el rango, al mismo tiempo que reforzaría la identidad de la comunidad como
familia.
Besarse en el Mediterráneo Antiguo

Mundo
Las convenciones sociales en el Mediterráneo antiguo relacionadas con los besos

difieren significativamente de las convenciones en la América del Norte contemporánea.
Se intercambiaron besos de saludo y despedida entre amigos y familiares (Apuleo,
Metam. 4.1; Séneca, Dial. 4.24.1; Epicteto,
Diatr. 2.22.13; Hechos 20:37). Los inferiores sociales (esclavos, clientes)

besaban a sus superiores en la mano (Epictetus, Diatr. 1.19.24; Martial,
Epig. 11.98), y los superiores otorgaban besos a sus favoritos selectos
(Suetonius, Tib. 10.2). Los besos a veces acompañaban la reconciliación
después de una disputa (Petronius, Sat. 109) y también se intercambiaban
entre miembros de una fraternidad religiosa o asociación cívica (Lucian,
Alex. 41.41). Las instrucciones de Pablo sobre saludar con un ósculo santo
se entienden mejor en el contexto del afecto familiar, como hermanos y hermanas en Cristo.
Todo el pueblo de Dios aquí les envía sus saludos. La NVI agrega la palabra “aquí”, lo
que implicaría que este saludo es de aquellos con Pablo (cf. Col. 4:10–14), o de los
creyentes en Macedonia donde Pablo está escribiendo. Alternativamente, Pablo podría
estar enviando saludos de la comunidad mundial, en la línea de Romanos 16:16: "Todas
las iglesias de Cristo envían saludos".
13:14 Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu
Santo sean con todos vosotros. Las últimas palabras de Pablo a los corintios son
dignas de mención tanto como testimonio de la incipiente teología trinitaria de Pablo
(cf. Rom 8, 911; 1 Cor 12, 46; Gál 4, 46) como también por la referencia explícita al
Espíritu. Pablo menciona regularmente a Dios ya Jesús en sus despedidas epistolares (p.
ej., Rom. 16:27; 1 Cor. 16:24; Gál. 6:18; Filem. 25), pero sólo aquí se refiere a la obra
del Espíritu. A la luz de la desconfianza persistente, la lealtad vacilante y la
disensión generalizada a las que Pablo se refiere en esta carta, ciertamente es
apropiado que Pablo apele al compañerismo y la unidad producidos por el
4 Además, esta
Espíritu al concluir.
bendición se pronuncia sobre “todos” los corintios, incluso aquellos a los que ha tenido
que reprender en esta carta. 5
Segunda de Corintios alberga algunas de las reflexiones teológicas más profundas de

Pablo: la gloria del nuevo pacto, la nueva creación en Cristo, la fuerza en la debilidad, por
nombrar solo algunas. Apuntalando y conectando estos temas está el Espíritu, aunque 2
Corintios rara vez recibe la atención que merece en la construcción de una teología
6 A diferencia de 1 Corintios, que
paulina del Espíritu.
destaca las expresiones más "llamativas" del Espíritu experimentadas corporativamente
(lenguas, profecía, revelación y similares), 2 Corintios se enfoca en el marco histórico
de salvación más amplio del Espíritu y el
obra transformadora del Espíritu en el individuo y en la comunidad. En 2 Corintios

1:22 y 5:5 se describe al Espíritu como un pago inicial, la promesa de un cumplimiento
futuro. El énfasis está en el “todavía no” de la salvación; lo que los creyentes experimentan
ahora es solo una pequeña porción de lo que Dios ha planeado. 2 Corintios 3:1–
6, por otro lado, describe al Espíritu como el cumplimiento de una antigua promesa.
Tejiendo imágenes de Ezequiel y Jeremías, Pablo retrata al Espíritu como la
solución al dilema antropológico tan poderosamente dramatizado por estos
profetas (Jer.
13:23; 17:9; Ezequiel 16:3; 20:16) y el cumplimiento de la promesa de Dios de un corazón
nuevo, un espíritu nuevo (Ezequiel 36:2627) y un nuevo pacto (Jeremías 31:3134).
Esta perspectiva histórica de la salvación se profundiza en el argumento que sigue,
cuando Pablo contrasta el antiguo pacto con el nuevo pacto e identifica al Espíritu
como la gloria mucho mayor del nuevo pacto (2 Corintios 3:7–11). El centro de la
pneumatología de Pablo se expresa concisamente en 3:6: “El Espíritu da vida”.
Como Ezequiel antes que él (“Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis”, Ezequiel 37:14),
Pablo retrata el significado principal del Espíritu escatológico como su capacidad para
producir vida (Romanos 8:2, 6, 10; Gálatas 5:25). De hecho, tan completa es la
ecuación Espírituvida en el pensamiento de Pablo que puede contrastar el “ministerio
de la muerte” no, como cabría esperar, con el ministerio de la vida, sino con el
“ministerio del Espíritu” (2 Cor. 3: 7–8). En este sentido, “Espíritu” y “vida” se vuelven
virtualmente intercambiables para Pablo (cf. Rom. 6:4, “novedad de vida”; 7:6, “novedad
del Espíritu”, NASB). En 2 Corintios, la vida que produce el Espíritu se relaciona tanto
con el individuo como con la comunidad. A nivel individual, convierte al creyente en una
“nueva creación” (5:17) y conduce a una transformación caracterológica progresiva
(3:18). A nivel corporativo, el Espíritu produce “comunión” (13:14), o koinōnia. Los
corintios necesitaban una renovación espiritual a nivel individual y colectivo, y ambos,
dice Pablo, son producidos por el Espíritu.

Los comentarios finales de Pablo a los corintios no solo recapitulan los temas centrales
de la carta; también señalan el camino a seguir para los corintios al recordarle a esta
comunidad dividida y asediada los pasos concretos para restaurar la salud espiritual
de la iglesia. Los imperativos de 13:11–12 se pueden resumir bajo el título “Reparando
la discordia”.
1. Recuerda regocijarte. La alegría es un poderoso antídoto contra la amargura, la rivalidad y la

otros contagios espirituales que amenazan la salud de una comunidad. Los corazones alegres
tienden a ser corazones agradecidos, y los corazones agradecidos son más resistentes a los
chismes y las facciones. Leído contra el telón de fondo del conflicto en Corinto, el llamado de Pablo a
“regocijarse” es un llamado a los corintios para recuperar la perspectiva e inmunizar a su cuerpo
corporativo contra la disensión.
2. Trabaje para arreglar las cosas. El “esfuerzo por la restauración completa” de la NVI (13:11)
representa solo una palabra griega, pero capta bien la intención de esta expresión. La
restauración total y completa requiere esfuerzo, “esforzarse” por arreglar las cosas. Los capítulos
anteriores mencionan el arrepentimiento (12:21), el escrutinio propio (13:5) y hacer lo correcto (13:7),
entre otras cosas. Para los corintios, la restauración total se logrará no esperando y
velando pasivamente, sino esforzándose activamente para lograrlo.
3. Anime a otros. Las declaraciones de Pablo de “los unos a los otros” constituyen su visión de
la vida comunitaria en el cuerpo de Cristo. Los creyentes deben “amarse unos a otros”
(Rom. 13:8), “aceptarse unos a otros” (Rom. 15:7), “llevar las cargas los unos de los otros”
(Gál. 6:2), “enseñar (2 . . . unos a otros” (Col. 3:16), y “anímense unos a otros”
Cor. 13:11; 1 Tes. 5:11). El estímulo mutuo fortalece los lazos relacionales, haciéndolos menos
susceptibles de ser cortados por el estrés y la discordia.
4. Luchar por la armonía. Los subproductos de la salud y la madurez espiritual son la unidad y
la paz. Los mandamientos de Pablo de “ser de un mismo sentir” y “vivir en paz” representan el ideal
más elevado de la comunidad cristiana. Esto no implica necesariamente la ausencia de
todo desacuerdo, sino que refleja una perspectiva que está debidamente enfocada en los asuntos
del reino, a pesar de las diferentes opiniones.
5. Demostrar afecto familiar. Al pedir a los creyentes de Corinto que “se saluden unos a otros con
ósculo santo” (13:12), Pablo, en efecto, les está ordenando que se consideren como miembros de la
familia y que demuestren afecto familiar genuino. Un saludo cálido, ya sea una mano extendida,
un abrazo amistoso o un “beso santo”, fomenta la comunidad y representa una demostración visible
de afinidad espiritual.
ilustrando el texto
Estamos llamados a animarnos unos a otros, no a derribarnos unos a otros.
Cita: Ray Ortlund. El llamado del Nuevo Testamento es vivir horizontalmente lo que
creemos verticalmente. Pablo llama a los corintios a que se animen unos a otros,
pero hay otras cosas que no les pide que hagan. El pastor Ray Ortlund enumera
algunos de estos “unos a otros” que no se encuentran en el Nuevo Testamento:
“Santificaros unos a otros, humillaros unos a otros, escrutaros unos a otros, presionaros
unos a otros, avergonzaros unos a otros, arrinconaros unos a otros, interrumpiros
unos a otros, derrotaros unos a otros. unos a otros, sacrificarse unos a otros,
avergonzarse unos a otros, juzgarse unos a otros, gobernar la vida unos a otros,
confesarse los pecados unos a otros, intensificar los sufrimientos unos a otros,
señalarse 7 En última instancia, Jesús resume la actitud adecuada con un simple
las faltas unos a otros”. idea: “Amaos los unos a los otros” (Juan 13:34; cf. Rom. 13:8).
Aprender a regocijarse y dar gracias en todas las circunstancias resulta eficaz.
Literatura: El escondite, de Corrie ten Boom. En este libro que relata su tiempo en un
campo de concentración alemán, Corrie ten Boom cuenta cómo aprendió lo que Pablo
quiere decir cuando dice “regocijaos siempre, . . . dad gracias en todo” (1
Tesalonicenses 5:1617), incluso ante una plaga de pulgas. Mientras reflexionaban
sobre este pasaje, Betsie, la hermana de Corrie, oró para agradecer a Dios:
“Gracias por la muchedumbre aquí. . . . ¡Gracias las . . . por las pulgas y por...
pulgas! Esto fue demasiado. “Betsie, no hay forma de que ni siquiera Dios me haga
agradecido por una pulga.
“'Da gracias en todas las circunstancias'”, citó. “No dice, 'en agradable
circunstancias.' Las pulgas son parte de este lugar donde Dios nos ha puesto”.
Y así nos paramos entre hileras de literas y dimos gracias por las pulgas. Pero esta vez estaba seguro
de que Betsie estaba equivocada.8
Pero hasta las pulgas resultaron ser un estímulo de Dios. Corrie resume la historia:
Una noche llegué tarde al cuartel de una incursión de recolección de leña fuera de las murallas. . . .
Betsie me estaba esperando, como siempre, para que pudiéramos esperar juntos en la
línea de comida. Sus ojos brillaban.
“Te ves extraordinariamente complacida contigo misma,” le dije.
“Sabes, nunca hemos entendido por qué teníamos tanta libertad en la sala grande”, dijo. Bueno,
me he enterado.
Esa tarde, dijo, había habido confusión en su grupo de tejido sobre los tamaños de los calcetines y le
pidieron al supervisor que viniera a resolverlo.
Pero ella no lo haría. Ella no pasaría por la puerta y tampoco los guardias. ¿Y usted sabe por
qué?"
Betsie no pudo ocultar el triunfo de su voz: “¡Por las pulgas! Eso es

lo que ella dijo, '¡Ese lugar está plagado de pulgas!'”
Mi mente volvió rápidamente a nuestra primera hora en este lugar. Recordé la inclinación de Betsie
cabeza, recordó su agradecimiento a Dios por las criaturas para las que no veía ningún uso.9
Las pulgas, que habían sido una fuente de incomodidad y disgusto para Corrie y su
hermana, resultaron ser la razón por la cual las mujeres estaban protegidas del
abuso y se les permitieron numerosas oportunidades para compartir las Escrituras.
Este es el dia.
Cita: John Ortberg. Ortberg nos recuerda que la alegría debe ser abrazada hoy.
“Todos vivimos con la ilusión de que la alegría llegará algún día cuando las
condiciones cambien. Vamos a la escuela y pensamos que seremos felices
cuando nos graduemos. Somos solteros y estamos convencidos de que seremos
felices cuando nos casemos. Nos casamos y decidimos que algún día seremos
felices cuando tengamos hijos. Tenemos hijos y decidimos que seremos felices
cuando crezcan y dejen el nido; luego lo hacen y pensamos que éramos más
felices cuando todavía estaban en casa”. 10 Hay una buena razón por la que
Dios dice repetidamente en las Escrituras: “Este es el día”.
notas
Introducción a 2 Corintios
1. La frase fue utilizada por primera vez por MurphyO'Connor en su influyente artículo “The Corinth
San Pablo vio”, 147.
2. Descrito de manera concisa por Vang, 1 Corintios, 1–7. Para más detalles, véase Savage, Power through
Weakness, 19–53.
3. No está claro si Cloe era una residente de Éfeso con conexiones con la iglesia en Corinto, o una
corintia que envió un mensaje a Pablo en Éfeso.
4. Argumentado más recientemente por Vegge, 2 Corintios.
5. Estudios recientes que defienden la unidad de 2 Corintios incluyen Bieringer, “Plädoyer”; Young y Ford,
Significado y Verdad; Amador, “Revisitando”; Vegeta, 2 Corintios. Entre los comentarios, los defensores
recientes incluyen Witherington, Conflict and Community; Lambrecht, 2 Corintios; Barnett, Segunda Epístola;
McCant, 2 Corintios; Hafemann, 2 Corintios; Garland, 2 Corintios; Matera, 2 Corintios; y Harris, Segunda
Epístola.
6. Sobre esto, véase Amador, “Revisiting”, 94.
7. Véase Barrett, Segunda Epístola, 21–25; Amueblar, 2 Corintios, 29–47; Thrall, 2 Corintios, 1:3–48.
8. Fitzmyer, “Qumrán”; Dahl, “Fragmento”.

9. Por ejemplo, Beale, “Antecedentes del Antiguo Testamento”; Webb, Regresando a casa; Adewuya,
Santidad y Comunidad.
10. Lambrecht, 2 Corintios, 122; Matera, 2 Corintios, 156–70.
11. Witherington, Conflicto y comunidad, 402–4; McCant, 2 Corintios, 62–68; Retórica larga y antigua,
168–72. Witherington y McCant consideran 6:14–7:1 como una digresión, pero justifican esta categorización
como perfectamente acorde con la teoría y la práctica retóricas.
12. Martín, 2 Corintios, xxxviii, 195; Harris, Segunda Epístola, 25, 497.
13. Barrett, Segunda Epístola, 194.
14. Sumney, 'Siervos de Satanás', 130–33.
15. Harris, Segunda Epístola, 79–80.
16. Ver Sumney, Identification Paul's Opponents, para una descripción detallada de cada perfil, junto con
importantes defensores.
2 Corintios 1:1–7
1. Matt Schneider, “No todo está bien (sobre la paternidad) . . . lo malo ya está sucediendo”,
Mockingbird, 4 de octubre de 2012, http://www.mbird.com/2012/10/everythingisnotokonparenthoodthebad
thingisalready sucediendo/.
1. Para el encarcelamiento, véase Thrall, 2 Corintios, 1:116–17; para la violencia de la mafia, ver Barnett,
Segunda Epístola, 83–85.
2. John Chang, conversación personal con Jeff Porte, noviembre de 2010.
3. “Kayaker Rescued after Days at Sea”, ABC News, consultado el 8 de febrero de 2016, http://
abcnews.go.com/GMA/story?id=125884; véase también “Dialing God: The Miraculous Rescue of Kayaker
Jon Stockton”, CBN, consultado el 8 de febrero de 2016, http://www1.cbn.com/
700club/dialinggodmiraculousrescuekayakerjonstockton.
1. Guirnalda, 2 Corintios, 83.

2. CS Lewis, Mero Cristianismo (Nueva York: Macmillan, 1960), 109.
3. Erwin Raphael McManus, Soul Cravings: An Exploration of the Human Spirit (Nashville: Thomas Nelson,
2006), entrada 17.

2. Hafemann, 2 Corintios, 85.
3. 1 Sam. 16:13; 1 Reyes 19:16; PD. 105:15; Zac. 4:14.
4. Citado en James Hastings, ed., The Great Texts of the Bible: II Corinthians and Galatians (Nueva York:
Charles Scribner's Sons, 1913), 89.
5. Jane Austen, Orgullo y prejuicio, en Las novelas completas de Jane Austen, Wordsworth
Colección de la biblioteca (Londres: Wordsworth Editions, 2007), 353.
1. Con Amueblar, 2 Corintios, 171.

2. La frase griega puede entenderse como una agencia, “por el Señor” (Thrall, 2 Corintios, 1:184;
Martin, 2 Corintios, 41; NVI, NET) o esfera, “en el Señor” (Barnett, Segunda Epístola, 135; Barrett, Segunda
Epístola, 94; NASB, ESV), o tal vez ambos (Furnish, 2 Corintios, 169).
3. So Barrett, Segunda Epístola, 94; Martín, 2 Corintios, 40.

4. Hafemann, Sufrimiento y Ministerio, 16–34.
5. Consulte el sitio web de Oxygen, http://www.oxygen.com.
6. “El reverendo Kevin J. Gray acusado de hurto en primer grado, acusado de robar
7 Years from Church”, sitio web de ECFA, 8 de julio de 2010, http://www.ecfa.org/Content/The RevKevin
JGrayChargedWith1stDegreeLarcenyAccusedOfStealing Másde7añosdelaiglesia.
7. Dr. White, "Cuatro lecciones sobre el dinero", Historia del cristianismo, número 19 (1988),
http://www.christianitytoday.com/history/issues/issue19/fourlessonsonmoney.html.
1. Sobre este tema, y la cuestión más amplia de los oponentes de Pablo en 2 Corintios, véase
Sumney, Identificando a los opositores de Paul.
1. Barrett, Segunda Epístola, 118–119; Amueblar, 2 Corintios, 232; Hafemann, 2 Corintios, 153–56.
2. Siguiendo a Harris, Segunda Epístola, 297–300.

3. Por ejemplo, 2 Cor. 3:7; Hechos 3:4. Véase BDAG, “atenizo”.
4. Por ejemplo, Harris, Segunda Epístola, 311–12; Thrall, 2 Corintios, 1:274; Barnett, Segunda Epístola, 199;
todos basados en el influyente análisis de Dunn en “2 Corintios 3:17”.
5. Harris, Segunda Epístola, 318.
6. John Newton, The Life of the Rev. John Newton (Nueva York: American Tract Society, 1830), 45.
7. Ibíd., 44.
8. Para una breve narración de la vida de Newton, véase Chris Armstrong, “The Amazingly Graced Life of
John Newton,” Christian History no. 81 (invierno de 2004): 174–24, https://
www.christianhistoryinstitute.org/magazine/article/amazinglygracedjohnnewton/.
2 Corintios 4:1–6
1. Ver Kim, El origen del evangelio de Pablo, 136–238.

2. Citado en Piper, Supremacy of God, 55.
1. Philip Yancey, Decepción con Dios: tres preguntas que nadie hace en voz alta (Grand
Rápidos: Zondervan, 1988), 227–28.
2. Thair Shaikh, “Aficionado descubre 52 000 monedas romanas valoradas en 1 millón de dólares”, CNN, 9 de julio de
2010, http://www.cnn.com/2010/WORLD/europe/07/09/uk.roman.coin.treasure/.
1. Personal del Dr. Patt, “¿Cuánto gasta Estados Unidos en cirugía plástica?”, sitio web de
Dr. Bradford S. Patt, 6 de febrero de 2015, http://pattmd.com/cosmeticsurgery2/much.
1. El verbo griego ekdēmeō, traducido como “lejos de” por la NVI, comúnmente significa “dejar el propio
país, emprender un largo viaje”. Véase BDAG, “ekdēmeō”.
2. BDAG, “phaneroō”, 1.b.
3. “Hudson Taylor: Faith Missionary to China”, Christian History, consultado el 6 de junio de 2016,
http://www.christianitytoday.com/history/people/missionaries/hudsontaylor.html.
4. “Juicios de Nuremberg”, History.com, consultado el 2 de junio de 2016,
http://www.history.com/topics/worldwarii/nurembergtrials.
1. Véase Litfin, St. Paul's Theology of Proclamation.

2. Hubbard, El cristianismo en el mundo grecorromano, 78–80.
3. Hubbard, “¿Estaba Paul fuera de sí?”
4. Véase BDAG, “synechō”, pág . 6.
5. Esto se llama el uso anafórico del artículo, y en este caso el énfasis no se replica fácilmente en inglés. Un
intento imperfecto sería traducir esta cláusula, "Uno murió por todos, luego este 'todos' murió".
1. Hubbard, Nueva Creación, 2–8.

2. “Actualización de la Nueva Versión Internacional de la Biblia: Notas del Comité de
Traducción de la Biblia”, sitio web de la NVI, agosto de 2010, http://www.thenivbible.com/wp content/
uploads/2014/11/2011TranslationNotes.pdf.
3. Mitchell, “Enviados del Nuevo Testamento”.
4. Esto probablemente no sea un llamamiento específicamente a los corintios, sino un resumen conciso del
mensaje evangelístico de Pablo. Esto encaja bien en el contexto, especialmente como una recapitulación de 5:11,
“persuadimos a la gente”. La NIV da la impresión de que esta apelación está dirigida a los corintios al
proporcionarles "ustedes" como el objeto de la apelación: " Os imploramos . . .
: Reconciliarse." Sin embargo, este pronombre no se encuentra en el texto griego.
5. Víctor Hugo, Los Miserables, trad. Julie Rose, Modern Library Classics (Nueva York:
Biblioteca Moderna, 2009), 90.
1. Arius Didymus, Epit.11g.

2. Aunque “con Dios” no se expresa explícitamente, el verbo requiere un objeto asociado, y los versículos
inmediatamente anteriores indican que Dios es el colaborador implícito.
3. Disco. 6, “Sobre el entrenamiento”.
4. Disco. 7, “Que uno debe soportar penalidades”.
6. Mark Buchanan, Tu iglesia es demasiado segura (Grand Rapids: Zondervan, 2012), 88–89.
7. Citado en Jill Briscoe, Artes espirituales: dominar las disciplinas para una vida espiritual rica
(Grand Rapids: Zondervan, 2007), 73.
1. Tácito, Ann. 15.44.

2. Por ejemplo, 1QS 1.18; 1T33 13,2; T.Sim. 5.3.
3. Bel 1–6; 2 Mac. 7:33; José Asén. 11,10; T.Job 37.2; Philo, Posteridad 168 (y
a lo largo de Filo).
4. Max Lucado, In the Grip of Grace (Nashville: Thomas Nelson, 1996), 87; Lucado cita a Paul Faulkner,
Lograr el éxito sin fallar a su familia (West Monroe, LA: Howard, 1994), 143–44.
2 Corintios 7:2–4
1. Amueblar se refiere a Athenaeus, Deipnosophistae 6.249b; Horacio, Odas 3.9.24; y otros

(2 Corintios, 367).
1. Thrall señala que "ni . . . ni” en este versículo probablemente refleja una palabra hebraica
modismo y no debe interpretarse de manera absoluta, pero debe entenderse que comunica, "no
principalmente a causa del delincuente, ni principalmente a causa de la persona agraviada"
(2 Corintios, 1:496).
2 Corintios 8:1–7
1. Amueblar, 2 Corintios, 413.

3. Gordon MacDonald, “Transforming Scrooge”, Leadership Journal, 15 de abril de 2013,
http://www.christianitytoday.com/le/2013/spring/transformingscrooge.html.
4. Andy Stanley, Fields of Gold (Carol Stream, IL: Tyndale, 2004), 72.
5. David Crary, "Los ricos se han vuelto menos generosos que los pobres dan más a la caridad"
Huffington Post, 6 de diciembre de 2014, http://www.huffingtonpost.com/2014/10/06/wealthycharity
givinggreedy_n_5937100.html.

2. BDAG, “charis”, 3.a.
4. Compare las entradas en LSJ y BDAG, “isotēs”.
5. John Ortberg, Cuando el juego termina, todo vuelve a la caja (Grand Rapids: Zondervan,
2007), 86.
1. La NVI traduce correctamente el tiempo verbal aoristo como un presente, "estamos enviando", y no
como pasado, “nosotros enviamos”. Los gramáticos se refieren a esto como un aoristo epistolar,
donde el escritor adopta la perspectiva temporal de sus lectores mientras leen la carta. Aunque el envío
de Tito estaba en el futuro inmediato para Pablo mientras escribía, estaría en el pasado cuando se leyó
la carta.
2. BDAG, “hadrotēs”.
3. Véase Seth Dowland, “The 'Modesto Manifesto'”, Christian History Institute, accedido
4 de abril de 2016, https://www.christianhistoryinstitute.org/magazine/article/themodesto manifesto/.
4. “Capacitación básica para empleados: Ética en el lugar de trabajo”, HRhero.com, accedido

3 de junio de 2016, http://www.hrhero.com/basictraining/BTE_Ethics_6.pdf.
2 Corintios 9:1–5
1. Como argumenta Betz, 2 Corintios 8 y 9.


3. Véase Furnish, 2 Corintios, 427, 437.
4. Esta interpretación también está respaldada por una variante significativa en la tradición textual
bizantina que dice: “en este asunto de jactarse”.
5. Samuel Taylor Coleridge, The Statesman's Manual, en The Complete Works of Samuel Taylor
Coleridge, vol. 1 (Nueva York: Harper & Brothers, 1871), 433.
6. Jeff Slate, “Brian Wilson sobre la 'rivalidad' de los Beach Boys con los Beatles y Flying
Solo”, The Daily Beast, 4 de abril de 2015,
http://www.thedailybeast.com/articles/2015/04/04/brianwilsononthebeachboysrivalry withthebeatles
and volarsolo.html.

2. Citado en Alan de Bolton, Status Anxiety (Nueva York: Pantheon, 2004), 199.
1. BDAG señala que esta construcción con la preposición griega dia se usa “en la redacción de solicitudes
urgentes” (“dia”, A.3.f.).
2. Representación del autor. Ver Harris, Segunda Epístola, 676, quien ha compilado las sugerencias
de varios comentarios sobre las imágenes de 10:3–6.
1. Para una exposición completa de este tema, véase Litfin, St. Paul's Theology of Proclamation.
1. Esta es la traducción de la conjunción sugerida por BDAG, “gar”, 2, para 2 Cor. 10:12.
2. Dio Crisóstomo, Or. 8.9. Aunque Dio pretende describir el Corinto de la época de Diógenes, la
erudición actual está de acuerdo en que en realidad está representando el Corinto de su propia época, a
fines del primer siglo.
3. La “Segunda Sofística” se refiere a una era desde el siglo I d. C. hasta mediados del siglo III, que fue
testigo del renacimiento de la oratoria de estilo sofístico que Platón criticó tan rotundamente. Véase Hubbard,
El cristianismo en el mundo grecorromano, 75–82.
4. So Harris, Segunda Epístola, 714.
5. Frederic J. Brown, “Green the 'GOAT' Set for Pastures New”, ABC News (Australian
Broadcasting Company), 4 de febrero de 2008, http://www.abc.net.au/news/2008 02 05/greenelacabra
setparapastosnuevo/1033168.
1. Las propuestas se describen sucintamente en Thrall, 2 Corintios, 2:667–70.

2. Bieringer, "Paul's Divine Jealousy".
3. Timothy Keller con Kathy Keller, El significado del matrimonio: Enfrentando las complejidades del
compromiso con la sabiduría de Dios (Nueva York: Dutton, 2011), 145.
4. Ibíd., 146.
5. David Crowder Band, “How He Loves”, escrito por John Mark McMillan, en Church Music, Six Steps
Records, 2009.
6. James Dobson, Life on the Edge (Waco: Word, 1995), 24–25.
1. Hock, Contexto social, 50–68.

2. Harris, Segunda Epístola, 761–62.
3. Furnish argumenta que se jactaban de sus logros y no del Señor (2 Corintios, 510). Lambrecht supone
que los oponentes estaban preocupados por su posición social en Corinto (2 Corintios, 178). Thrall argumenta
que se jactaban de su derecho a ministrar en Corinto (2 Corintios, 2:691–93). Bruce cree que se jactaron
del apoyo financiero que recibieron, que vieron como prueba de su estatus apostólico (2 Corintios, 2:690–93).
4. Contra Matera, 2 Corintios, 254.

5. Por ejemplo, T. Job 6.4–7.13; 17,2; 23.1, 5, como lo señala Harris, Segunda Epístola, 774.
6. David Garrison, Movimientos de plantación de iglesias (Midlothian, VA: WIGTake Resources, 2004), 33–
36.
Perspectivas adicionales, págs. 187–88
1. Para una descripción completa de esta perspectiva, véase Marshal, Enmity in Corinth.
2. Esto es especialmente prominente en la Odisea y se ilustra acertadamente en el siglo primero.
Documento judío Testamento de Job. En este relato apócrifo de la historia de Job, el protagonista
no solo brinda hospitalidad a los extraños, sino que insiste en que nadie salga de su casa “con el bolsillo
vacío” (10.4).
3. Sin embargo, algunos estoicos defendían una política similar de autosuficiencia en lugar de
depender de otros. Véase Hubbard, El cristianismo en el mundo grecorromano, 148–49.
2 Corintios 11:16–21a
1. “El buen pastor”, Grimm, temporada 2, episodio 5, dirigido por Steven DePaul, emitido
28 de septiembre de 2012, NBC.
2. Sarah Pulliam Bailey, “Harold Camping Dead: Anfitrión de 'Radio Familiar' del Día del Juicio Final
Muere a los 92 años después de una carrera polémica”, Huffington Post, 17 de diciembre de
2013, http://www.huffingtonpost.com/2013/12/17/haroldcampingdeaddies_n_4459716.html.
2 Corintios 11:21b–29
1. Ver Hubbard, El cristianismo en el mundo grecorromano, 121–22.

2. Mor. 147C, Cena de los Siete Reyes Magos.
3. El análisis de Thrall es el más convincente. Ella ve la lista estructurada en términos de dos pareados, un
triplete y el peligro final "que se encuentra solo para dar énfasis culminante" (2
Corintios, 2:742–43): ríos, bandidos; judíos, gentiles; ciudad, campo, mar; hermanos falsos.
4. “Los obispos Ridley y Latimer quemados”, Christianity.com, julio de 2007,
http://www.christianity.com/church/churchhistory/timeline/15011600/bishopsridleyand latimer
burned11629990.html.
5. Victoria Barnett, “Dietrich Bonhoeffer: Resistencia y ejecución”, Estados Unidos
Museo Conmemorativo del Holocausto, consultado el 4 de abril
de 2016, https://www.ushmm.org/information/exhibitions/onlinefeatures/specialfocus/dietrich
bonhoeffer/resistanceandexecution.
1. Para una discusión completa (y algo técnica) de las cuestiones históricas y cronológicas que
rodearon la huida de Pablo de Damasco, véase Riesner, Paul's Early Period, 75–89, 256–62.
2. La expresión “después de tres años” en Gálatas 1:18 probablemente se refiere al tiempo que
había transcurrido desde su conversión (1:16); no necesita interpretarse en el sentido de que Pablo pasó
tres años en Arabia.
3. Guttenberger, “Klugheit”, 87 me llamó la atención sobre esta referencia.
6. Guirnalda, 2 Corintios, 506; Witherington, Conflicto y Comunidad, 458–59; Martín, 2 Corintios,
384–85. También adopté esta interpretación en un comentario anterior (Hubbard, “2 Corintios” [2002],
155), aunque ya no la considero viable.
7. Juez, “Conflicto de Fines Educativos”.
8. Harris también señala que “en la supuesta inversión [de Pablo] de las imágenes falta el
elemento crucial de la 'primeridad'” (Segunda Epístola, 824). Judge cree que su interpretación está
respaldada por una estatua de la diosa griega Tyche ("buena fortuna" = la diosa romana Fortuna) que
se encuentra en Corinto adornada con una corona en forma de murallas de la ciudad. Sin embargo,
esta era una representación casi universal de la diosa, que simbolizaba su patrocinio de una ciudad para
su prosperidad. No tiene nada que ver con el honor militar romano. Tenemos decenas de
representaciones de la diosa con una corona en la pared y sosteniendo una cornucopia de una
variedad de lugares y en una variedad de medios arqueológicos: monedas, frescos en las paredes, pisos
de baldosas y estatuas.
9. Evan Andrews, “5 atrevidas fugas de esclavos”, 23 de septiembre de 2014,
http://www.history.com/news/historylists/5daringslaveescapes.
10. M. Craig Barnes, Anhelo: vivir entre cómo es y cómo debería ser (Downers
Grove, IL: InterVarsity, 1991), 81.

2. Ibíd., 831–32.
3. Con Lambrecht, 2 Corintios, 200; Matera, 2 Corintios, 277.
4. Rowland, Open Heaven, 384–85.
5. Barnett, Segunda Epístola, 559–62.

6. Matera, 2 Corintios, 278.
7. Thrall, 2 Corintios, 2:782.
8. Un cielo: 1 Enoch, 4 Ezra, 2 Baruch; tres cielos: T. Levi 3.1; cinco cielos: 3 Bar. 11.1–2; siete cielos:
2 En. 20,1; Asc. Es un. 9.1; José Asén. 22,9; diez cielos: 2 En. 21–22.
9. Philip Yancey, El Jesús que nunca conocí (Grand Rapids: Zondervan, 1995), 182.
10. Ingetraut Ludolphy, “Rinkart, Martin”, en La Enciclopedia de la Iglesia Luterana, ed.
Julius Bodensieck (Minneapolis: Augsburgo, 1965), 3:2065.

2. Dan Allender, Leading With A Limp: Aproveche al máximo su debilidad más poderosa
(Colorado Springs: Waterbrook, 2006), 4.
3. Philip Yancey, “Las buenas noticias que se esconden debajo de los titulares”, Christianity Today, 15
de enero de 2015, http://www.christianitytoday.com/ct/2015/januarywebonly/goodnews hiddenbeneath
titulares.html.
4. David Platt, Sígueme: Una llamada a morir. Una llamada a vivir (Carol Stream, IL: Tyndale, 2013), 68.
1. Esta lectura es hábilmente argumentada por Fee, God's Empowering Presence, 357–58. Por un
respuesta igualmente capaz, véase Harris, Second Epistle, 892.
2. Para una explicación más completa, véase Hubbard, Christianity in the GrecoRoman World, 221–23.
3. Por ejemplo, Martín, 2 Corintios, 464–65; Thrall, 2 Corintios, 2:865; Barrett, Segunda Epístola,
326; Amueblar, 2 Corintios, 562; Harris, Segunda Epístola, 901.
4. Dietrich Bonhoeffer, El costo del discipulado (Nueva York: Touchstone, 1995), 89.

2. Thrall, 2 Corintios, 2:881.
3. Kevin Harney, “TruthTelling and Church Discipline”, Preaching, 1 de enero de 2008,
http://predicación.com/liderazgo/11562924.
4. Chuck Lawless, “12 razones por las que las iglesias no practican la disciplina de la iglesia”, Thom S.
Rainer (blog), 9 de abril de 2015, http://thomrainer.com/2015/04/12reasonschurchesdontpractic
churchdiscipline/.
5. “La disciplina de la iglesia realmente funciona cuando la haces amorosa y redentora: una
Entrevista con Ken Sande de Peacemaker Ministries”, Leadership Journal, julio de 2007, http://
www.christianitytoday.com/le/2007/julyonlineonly/071305.html.
1. Véase Barnett, Segunda Epístola, 608; Barrett, Segunda Epístola, 338; Martín, 2 Corintios, 478;
Lambrecht, 2 Corintios, 222. Thrall (2 Corintios, 2:871) y Harris (Segunda Epístola, 921)
sugieren que la expresión griega en hymin podría incluir tanto un sentido comunitario como personal:
“Cristo está en y entre vosotros”.
3. Por ejemplo, Thrall, 2 Corintios, 2:899–900; Amueblar, 2 Corintios, 580.
4. Por ejemplo, Matera, 2 Corintios, 310; Barnett, Segunda Epístola, 614; Lambrecht, 2 Corintios, 223.
5. Dictionary.com, Dictionary.com íntegro, Random House, consultado el 9 de mayo de 2016, http://

www.dictionary.com/browse/magnanimous.
6. Plutarco, Vidas de Plutarco, trad. John Dryden, editor. Arthur Hugh Clough (Nueva York: Modern
Library, 2001), 2:188.
1. Véase Weima, Finales olvidados, 209.

2. Entonces Martín, 2 Corintios, 500; Barnett, Segunda Epístola, 617.
3. Thrall, 2 Corintios, 2:911; Matera, 2 Corintios, 313.
4. Es posible que esta expresión koinōnia tou hagiou pneumatos deba ser entendida como un genitivo
objetivo y traducida como “participación en el Espíritu” (Furnish, 2 Corintios, 584). Sin embargo, dada la
importancia de la reconciliación en 2 Corintios, así como la reprimenda por la discordia y los celos
(12:20) y la apelación a la restauración (13:11), parece preferible un genitivo subjetivo (ver
Hubbard, “2 Corintios” [ 2014]).
5. Weima, Finales olvidados, 214.
6. Para una presentación completa de este tema ver Hubbard, “2 Corintios” (2014).
7. Ray Ortlund, “'Uno para el otro' que no puedo encontrar en el Nuevo Testamento”, The
Gospel Coalition Blog, 24 de
mayo de 2014, http://blogs.thegospelcoalition.org/rayortlund/2014/05/24/one otrosquenopuedo
encontrarenelnuevotestamento2/.
8. Corrie ten Boom con Elizabeth y John Sherrill, The Hiding Place, 35 aniversario
edición (Grand Rapids: Elegido, 2006), 210.
9. Ibíd., 220.
10. John Ortberg, La vida que siempre has querido: Disciplinas espirituales para gente común
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Colaboradores
Colaboradores
Editores generales
Marca. l strauss
John H Walton
Editores asociados, ilustrando el texto
Kevin y Sherry Harney
Autor colaborador, ilustrando el texto

jeff porte
Desarrollo de la serie
jack kuhatschek
Brian Vos
Editor de proyectos
james korsmo
Diseño de interiores
Brian Brunsting
Dirección de la cubierta
paula gibson
miguel cocinar
Índice
Abrahán, 17, 197

descendencia,
194 abuso,
191 accesibilidad,
116 responsabilidad,
84–85 Acaya,
1, 144
absolución, 54 Adán
contra Cristo, 29
amonestación,
222 adopción , 112
Aelius Aristides,
176 Aequitas , 133 afecto, 104,
105, 113, 114
aflicciones, 69,
75, 78 más allá, 81–82 imaginería
agrícola, 148–49, 152
Alejandro Magno,
236 limosna, 152 ya–todavía no
dialéctica, 76, 78
embajadores, 96,
101 Ananías,
198–99 unción, 28
Apocalipsis de Moisés, 207

carácter de
apóstol y obras de, 213 como padre, 219 Véase también falsos apóstoles; Pablo: vocación apostólica y credenc
apóstoles en Jerusalén, 162, 175;
Arabia, 200–201
Aretas IV, Rey, 200–201, 202
Arius Didymus, 27
“aroma de Cristo”, 40, 42–43, 47
aroma de muerte,
70 arrogancia, 191
expiación, 96, 97, 98

autoridad, disciplina, 158–59
bandolerismo,
196 Barrett, CK, 6, 33, 57, 149, 194, 201, 214
palizas, 195, 196
Belial, 108
beneficios , 187
Berea, 125, 144
inocencia, 222
bendición, 13, 146, 149–50, 153
jactarse, 8, 21, 168–70, 171–72, 191, 220 en
el Señor, 167, 170, 172 de
los opositores de Pablo, 163,
167 propiamente dicho,
4, 25, 171–72 Véase
también Pablo: jactancia de
cuerpos, redención de,
76 resurrección
corporal, 82 cuerpo y alma, 85 audacia, 56, 62–63, 70, 158–
59. Ver también Paul: audacia
Bonhoeffer, Dietrich,
199, 222–23 hermanos,
138–40, 143 hermanos y hermanas, 238 carga, 182, 185
vocación y calificaciones, 47
cautivos, 40
Cencreas, 10
carácter, 31, 206, 213
caridad, 134, 147
charlatanes, 208
Cloe, 2
La vida cristiana, como jornada,
84 iglesia, como templo de Dios, 109,
110 disciplina de la iglesia, 33–34, 35–37, 228, 229,
233–34 finanzas de la
iglesia, 141–42
unidad de la
iglesia, 145 circuncisión, 7 colecta ,
como servicio, 145–46 colecta
para los pobres,
118, 124 consuelo, 34, 238 en aflicción, 9,
11, 15, 118–19, 121–22 elogio, 4, 44–45, 214
comunión con Dios, 111–12

comparación, 168
condenación, 54
confianza, 21, 84 de
Pablo, 55
en cuanto al destino personal, 82
en uno
mismo, 17 a pesar de la
debilidad, 55 conflicto, dimensión
corporativa de, 33
confrontación, 30 conciencia,
21 –22, 24, 64 consagración al Señor,
127, 128–29
contentamiento, 104 conversión, 65–66
Corinto, 1–2, 202
Corintios
engaño de, 177
como carnal,
94 ayuda para los pobres en Jerusalén,
144–45 como
infantil, 94
orgullo de, 190
corrupción,
141 coraje, 122
colaboradores,
101 creación, 65, 95 llevar la cruz, 227
Cínicos, 101, 157, 197
Damasco, 200
camino a, 65, 200, 206
David, 197
día del Señor, 24
engaño, 64
liberación, 19
Deméter, 150
Dio Crisóstomo, 63, 88, 157, 164, 190, 197, 202
Diógenes, 197
discipulado, cruciforme, 42, 70–71. Véase también Pablo: vida
cruciforme discordia, 220–
21, 226, 240 desobediencia,
157–58, 159
debido proceso, 228 morir y resucitar con Cristo, 71, 90, 93, 94–95, 114
seriedad, 120
habla exultante, 89
Dieciocho bendiciones, 17
elocuencia, 88–89, 176
Elysium, 81
aliento, 241 resistencia,
70, 101, 102 iluminación,
de volverse a Cristo, 59 entusiasmo, 147
Epafrodito, 127
Epicteto, 197
epicúreos, 82
igualdad, 133
escatología, 72, 82–83
etnarca, 202
Eva, engaño de, 174–75
exhortaciones, 237–38
éxodo, 95
explotación, 190, 191
Ezequiel, 209
faccionalismo, 220
equidad, 133–34
fe, 127 y
obras, 85, 151 falsos
apóstoles, 169, 183–84 falsos
profetas, 6, 8, 184, 192 falsos
maestros, 184–85, 191 falso
testimonio, 225
afecto familiar, 241
temor del Señor, 87–88, 90, 91
compañerismo,
240
explotación financiera, 114, 190,
191, 219 apoyo
financiero, 218 integridad,
42, 114, 139–
41 ministerio,
185 1 Corintios, 2
ataque de flanco,
159 carne
contra espíritu, 29 flagelación, 195
locura, 155, 173–74, 189–90, 194 Discurso del tonto, 155, 173, 174, 180, 200, 203, 212, 214
perdón, 34
fortaleza, 101, 104
libertad, 58
ofrendas voluntarias, 152
Amueblar, Victor Paul, 57, 109
Garland, David, 33, 233–34

generosidad, 124–29, 132–34, 146, 149–50, 218, 222
antítesis de generoso versus rencoroso, 146, 148–49
dar
como generoso,
134 dimensión interna de,
133 como
gozoso, 134 como regular y
ordenado, 134 como voluntario,
134–35,
147, 152 gloria, 75
siempre
creciente, 58 de Moisés,
57 del nuevo
pacto, 52, 53 y sufrimiento, 68 glosolalia, 89
Dios
consuelo de, 11, 12–13, 15
fidelidad, 18, 28, 29
presencia paternal, 110
santidad, 90
celos , 176, 178–79
vida, 109
poder, 90, 101, 103, 203
justicia, 96–97, 98, 108
celo piadoso, 174, 176–77
liderazgo piadoso, 215
tristeza piadosa, 119, 122–
23 dios de esta era, 64,
175 buenas obras, 111,
235
evangelio “evangelio
diferente,” 175 obstáculo
para, 182, 185
asociación en,
182 sufrimiento y, 74
gracia, 22–23, 27,
239 de dar, 127, 132 a las iglesias macedonias, 125
y paz, 10
prioridad de, 24
recibido en vano, 105
suficiencia de, 209
codicia, 141
gemido, 76
guía, divino, 42
Hafemann, Scott J., 28, 57

dificultades, 19, 193, 198
catálogos de dificultades, 15, 16, 69, 100–104, 195, 199, 200, 201
armonía, 241
Harris, Murray J., 58, 103, 182 , 194, 205
corazón, 46, 89, 91, 114
y entrega, 133
iluminación de, 65 de
Tito, 137–38
Hebreos, 194
Heracles/Hércules, 201, 202
santidad, 110
beso santo, 238, 239, 241
Espíritu Santo , 220, 239–
40 como depósito, 28–
29, 77 libertad
de, 58
Homero, 81 honrando
a Cristo, 139
esperanza,
18, 19, 56, 83 Horacio, 201 hospitalidad, 182, 188
ídolos, 109
declaraciones si
entonces , 51 iluminación, del
corazón humano, 65
imagen de Dios, 64–
65 encarcelamiento,
196
encarcelamiento, 17 incesto, 33
indicativo e
imperativo,
162 indignación, 120
perspicacia, 102
integridad, 22–23, 24 , 30 intercesión, 18 estado intermedio, 82
interior y exterior, 75, 89, 90–91, 92 intimidad con

el Padre, 111–12 intrusos, 3, 118, 155,
162, 163, 168, 177–78, 182–83, 191, 205, 208, 226 Ver también súper
apóstoles
Isaías, 209
israelitas, 194
Juegos ístmicos, 1, 202
tinajas de barro, 68, 72–73, 76

celos, 174, 176–77, 220
Jeremías, 197
Jerusalén, pobres en, 125, 131, 134, 139, 144, 151
Jesucristo
muerte de, 90, 92, 132
gloria de, 64
como el sí de Dios a sus promesas, 28
humildad y mansedumbre de, 155, 158
encarnación, 132
amor de, 89–90
perfeccionado a través del sufrimiento, 19
resurrección de, 132
sacrificio amor de, 87, 92 como
segundo Adán, 64
sufrimientos de, 11–12, 19, 72, 226
procesión triunfal de, 40 último
autor de la vida verdadera, 46
debilidad y fuerza de, 227–28
Apocalipsis judíos, 206–7
Judíos y gentiles, 151;
José y Aseneth, 95
Josefo, 39, 196
Josué, 197
alegría, 116, 134
judaizantes, 175
juicio, 24, 84 justicia,
120
besos, 239
conocimiento, 24, 102, 128 de
dios, 157
ley
versus gracia, 29
como instrumento de muerte, 51–

52 liderazgo
audaz, 158
costo emocional, 198
responsabilidad de, 215
como egocéntrico, 191
autosacrificio de, 116
Letra A, 2
Letra B (1 Corintios), 2
Letra C (carta dolorosa), 3, 119, 120
cartas de recomendación, 45, 47–48, 57, 138
antítesis cartaEspíritu, 48, 50–52
vida de la muerte, 17–18
La vida de Adán y Eva, 184
luz de las tinieblas, 65–66 vivir
para Cristo, 90 anhelo,
119, 120
descorazonarse, 63,
66 amor, 128,
222 da fruto, 132
de Cristo, 89–90
Luciano, 64, 126, 168, 195
Macedonia, 27, 118

macedonios, 124, 144
generosidad de, 124–29, 132, 133
regalo de,
182 sana competencia con corintios, 144, 146–47
magnanimidad, 235, 236
trabajo manual, 21
matrimonio, 111, 174
Marcial, 187
Matera, Frank J., 206
madurez, 233
mansedumbre,
158 Miguel (arcángel), 194, 207
imaginería militar, 103
desafíos
ministeriales de, 105
conflicto en, 30
de muerte, 51–52, 53, 59, 240
gravedad de, 104–
5 relaciones en, 115
del Espíritu, 52, 54, 98, 240

vicisitudes de, 103
milagros, 213–14
violencia popular, 17, 196
dinero, poder para corromper, 141
Era mosaica de la ley, 50–54, 59
Moisés, 197
mansedumbre de,
158 rostro velado,
56–58 motivación, 91, 111–12
Musonius Rufus, 102
mutualidad, 135
religiones de misterio, 81–82
desnudez, 76, 77
nuevo pacto, 29, 46–47, 50, 52, 53–54, 62–66, 68–69, 92, 95, 110, 239, 240 nueva
creación, 47, 55, 65, 93, 94–95, 98, 239 nueva
vida, 90
obediencia, 91, 157

antiguo pacto, 29, 68, 92, 121, 240 velo
de, 57–58 era
antigua versus era nueva, 29,
52 Antiguo
Testamento uso de
Pablo de, 227
profetas, 221, 234
confiabilidad de, 227 “ unos a
otros”,
declaraciones, 241 opositores
Oponentes judíos, 7,
194 en 2 Corintios, 7–8 Véase
también intrusos;
superapóstoles oradores,
89, 164, 176 Ortberg, John, 136, 242 persona exterior versus persona interior, 75, 78
templos paganos, 108, 109, 111

carta dolorosa, 3, 119, 120
paraíso, 207
padres, cuidado de los niños, 218
paciencia, 228
y bondad, 102
patrocinio, 180, 187–88
Pablo alegó volubilidad, 3, 22, 27, 135

llamamiento apostólico y credenciales, 9–10, 21, 47, 163, 180, 212, 226
autoridad, 165
jactancia, 163, 167, 168–70, 182, 200–203, 205
audacia, 55, 56, 62–63, 155, 161, 163
confianza en Corintios, 6 vida
cruciforme, 197, 235
huida de Damasco, 202–3, 205 visita
fundacional a Corinto, 225
franqueza, 114–15
humor, 190
(tercera) visita inminente a Corinto, 218, 224–25, 227
integridad, 113
Credenciales judías, 194
amor por los corintios, 38
trabajo manual, 181, 196, 232
experiencias cercanas a la muerte,
195–96 (segunda) visita “dolorosa” a Corinto, 2–3, 6, 27, 32, 118,
218, 221 corazón
pastoral, 115 apariencia física,
163, 164 como pobre orador,
164, 226, 232 orgullo y alegría por los
corintios, 115 como
socorrista, 125
carta severa, 119 estilo y filosofía de
predicación, 4 sufrimiento, 3, 11–12, 101, 195–97, 198–99, 216,
226–27, 232 acción
de gracias, 39, 40
timidez, 155, 161,
163 planes de viaje, 26–29 como
disciplina implacable, 228
debilidad
de, 3, 203, 226 paz , 238
predicando la
palabra, 41, 218
perfección, 110
persecución, 17 perseverancia, 19, 213 persuasión, 88
iglesia de Filipos, 125, 144, 182
Filón, 56, 190–91, 201
Febe, 188
Plutarco, 69, 103, 108, 168, 195, 236
pobre, colecta para, 118, 124
pobreza, 125–27, 134, 139, 151, 152

extrema, 126–27, 129
alivio de, 139, 151
riquezas de, 128
Ver también Jerusalén: pobre
en poder en debilidad, 101, 209, 210, 228
oración, 18, 209, 210
predicación de Cristo, 66,
67 edad presente, como
maldad, 64 orgullo, 25,
88–89, 210
promiscuidad, 221 prosperidad teología, 43
Publilius Syrus, 187
pureza, 102, 107–12
Qumrán, 6
reciprocidad, 135
reconciliación, 3, 6, 36, 93, 96, 98, 100–104, 233
regocijo, 238, 240
arrepentimiento, 119–20, 121, 122, 235
restauración, 3, 30, 230, 233–34, 238, 240–41
resurrección, 70–71, 72, 75
recompensa, 84, 111–
12 retórica, 63, 88–89, 164–65, 176, 226
justo, bendito estado de, 149–50 justa
indignación, 177– 78 justicia ética
y forense, 54
de Dios, 96–97, 98, 108
cosecha de, 150, 153
armas de, 103
misioneros rivales,
27
Triunfo romano, 38–39, 40
vivir sacrificialmente, 221–22

sistema sacrificial, 96
salvación, 12, 75–76
historia de salvación,
53 santificación, 110
Satanás,
64 astuto, 34–35
se disfraza de ángel de luz, 184
poder, 66
esquemas,
36 uso de la aflicción, 208
Escritura, lectura pública de, 56
sellos, 28
2 Corintios
Los oponentes de Paul en,
7–8 unidad
de, 4–7
vocabulario ,
de, 6 secreto, 235 visto vs.
examen, 230–31, 234–35 autosuficiencia, 101
Séneca, 104, 176 sentencia de
muerte, 16, 17, 18
separación del
pecado, 109–10, 111 siervos
de Cristo, 163, 194 inmoralidad
sexual, 2 shalom, 10 vergüenza,
sobre Corintios, 145
naufragios,
195 guerra de asedio, 156,
157 señales y
prodigios, 213–14
sinceridad, 22–23 esclavo de
Cristo, 65, 67
Sócrates, 201 hijos e
hijas, 110
sofistas, sofistería, 63,
164 , 168, 190 siembra y cosecha, 148–
49, 152 cuerpo espiritual, 77
experiencia
espiritual, 206 fruto
espiritual, 48
reciprocidad espiritual, 13
mayordomía, 134, 140–41
estoicos, 69, 101, 102, 103–4, 157, 176, 195, 197
lapidación,
195 fuerza en la debilidad, 4, 42, 69, 71–72, 200, 202, 209, 210, 226–27, 239
fuerte y débil, 107
fortalezas, 156–57
sustitución, 98
éxito, en el ministerio, 198
sufrimiento, 11–12, 41–42, 70, 72, 198
avanza el evangelio, 74 y
gloria eterna, 75, 78 como
luz y momentánea, 75 produce
perseverancia, 19 suficiencia,
de Dios, 48, 101 superapóstoles,
162, 168, 175–76, 193, 212. Ver también intrusos
tablas de piedra, 46, 52, 59

templo, 108–10
temporal versus eterno, 75–76, 79
imagen de
tienda, 76
hacedores de tiendas, 185 acción de gracias,
18, 39, 40, 115, 150, 151
Inscripción de Teodoto,
56 Tesalónica, 125, 144
pensamiento y
comportamiento, 160 tercer cielo, 205,
207 espina en la carne, 16, 208, 210, 211 Thrall, Margaret E., 33, 245n1 (2 Cor. 7:5–16), 246n3 (2 Corintios 11:21b–29)
Timoteo, 2, 10, 27
diezmo, 134, 135–36, 151–52
Tito, 3, 27, 30, 118–19, 120, 137–38, 140, 219
transformación, 55, 58, 60, 77–78 , 94–95, 97–98
tesoro, 69
Troas, 39
confianza en
Dios, 17 verdad, 232
incrédulos, 22
entendimiento, 102
pecadores impenitentes,
162 cosas invisibles, como eternas, 76
imagen del velo, 57–58,

64 venganza, 120
Victoria, 202
virtud, 101
visiones y revelaciones, 206, 209
caminar, 220, 222

metáfora de la guerra, 156–
57 debilidad, 41–42, 69, 191, 200, 209, 210, 232. Véase también fuerza en la debilidad
maldad, 108
sabiduría, 90, 102, 190

testigo, 176, 224–25
Movimiento “Palabra de Fe”, 210
lugar de trabajo, ética en,
142 punto de vista mundano, 27, 92, 93, 94–95, 98,
156 tristeza mundana, 119,
122 normas mundanas,
167 sabiduría mundana, 22, 24
Yancey, Felipe, 72–73, 211, 215
celo, 120
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La gloria sobrecogedora del ministerio del Espíritu

2 Corintios 6:1–13 100

2 Corintios 6:14–7:1 107

2 Corintios 7:2–4 113

2 Corintios 7:5–16 117

2 Corintios 8:1–7 124

2 Corintios 8:8–15 131

2 Corintios 8:16–24 137

2 Corintios 9:1–5 143

2 Corintios 9:6–15 148

2 Corintios 10:1–6 154

2 Corintios 10:7–11 161

2 Corintios 10:12–18 167

2 Corintios 11:1–6 173

2 Corintios 11:7–15 180

Información adicional 187

2 Corintios 11:16–21a 189

2 Corintios 11:21b–29 193

2 Corintios 11:30–33 200

2 Corintios 12:1–10 205

2 Corintios 12:11–13 212

2 Corintios 12:14–21 217

2 Corintios 13:1–4 224

2 Corintios 13:5–10 230

2 Corintios 13:11–14 237

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pasaje, material de trasfondo histórico y puntos de vista interpretativos. Si bien se

d. Percepciones interpretativas. Esta sección proporciona la información necesaria

mi. Perspectivas teológicas. En esta breve sección, el comentario identifica

4. Enseñanza del Texto. Bajo este segundo epígrafe principal, el comentario

Canción Canción de canciones

p.ej exempli gratia, por ejemplo

etc. etcétera, y otros

Versiones y manuscritos antiguos

CIJ Corpus Inscriptionum Judaicarum. Editado por JeanBaptiste Frey. 2 vols.