Está en la página 1de 1

UADER

Lic. en Psicología.
Psicopatología II
4º Año

La chica que se desmayaba al ver sangre

Judy, una joven de 16 años, nos fue enviada a la Clínica de Trastornos de Ansiedad
después de pasar por episodios de desmayo que iban en aumento. Unos dos años antes,
en su primare clase de biología, el profesor proyectó una película de la disección de
una rana para mostrar diversos puntos de anatomía.
Se trata de un filme particularmente gráfico, con imágenes reales de sangre, tejido y
músculos. A la mitad de la proyección, Judy se sintió un poco mareada y salió del
salón, pero las imágenes no la abandonaron, ya que siguieron preocupándola y en
ocasiones se volvía a sentir mareada. Comenzó a evadir situaciones en las que pudiera
haber sangre o heridas. Dejó de ver revistas que tuvieran imágenes sangrientas. Le
resultaba difícil ver carne cruda y hasta banditas adhesivas, pues le recordaban las
temidas imágenes. Prácticamente cualquier cosa que sus amigos o familiares dijeran,
que pudiese evocar una imagen de sangre o de alguna herida, le provocaba mareos.
Llegó al grado de sentir mareos si alguno de sus amigos exclamaba “córtalo”. Judy se
desmayaba cuando de repente se topaba con algo sangriento, fenómeno que empezó a
darse seis meses antes de su visita a la clínica. El médico de la familia no encontró
nada malo en ella, ni tampoco otros doctores.
Pero cuando nos la enviaron a la clínica, sufría desmayos entre cinco y 10 veces a la
semana, a menudo en clase. Desde luego esto fue problemático para ella y
perturbador para la escuela durante cada desmayo, ya que sus compañeros la rodeaban
tratando de ayudarla, y la clase se interrumpía. Como nadie pudo hallar algo que
estuviera mal en ella, el director de la escuela llegó a la conclusión de que era
manipuladora y a pesar de que era una estudiante sobresaliente, la expulsó.
Judy padecía lo que ahora llamamos fobia a las inyecciones, a la sangre y a las
heridas, su reacción fue muy severa y por lo tanto encajaba en los criterios de fobia,
trastorno psicológico caracterizado por un temor marcado y persiste a un objeto o a
una situación. Sin embargo, muchas personas tienen reacciones similares que no son
tan fuertes cuando se les aplica una inyección o ven alguna herida, esté o no visible la
sangre. Para quienes reaccionan como Judy, esta fobia puede resultar discapacitante.
Tienen que evitar ciertas profesiones como medicina o enfermería y sienten tanto
temor a las jeringas y a las inyecciones que incluso las evitan siempre que pueden por
lo que ponen su salud en riesgo.

También podría gustarte