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Universidad Autónoma de

Querétaro

1
Facultad de Derecho Guía de Consulta
Diplomado en Módulos I y II
Derecho Agrario
2023

Ponente
Mtro. Ricardo Rivera De la Torre
Septiembre 2023
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO

2
FACULTAD DE DERECHO

DIPLOMADO EN
DERECHO AGRARIO
2023

GUIA
DE CONSULTA
PARA LOS MÓDULOS I y II

Ponente
Mtro. Ricardo Rivera De la Torre
3
Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad de Derecho
Guía de Consulta para los Módulos I y II del Diplomado en
Derecho Agrario Edición 2023

Primera edición: septiembre, 2023

D. R. © 2023, Editorial Tetabiate y Ricardo Rivera de la Torre

ISBN en trámite

Impreso en México

Diseño y composición: Editorial Tetabiate y Ricardo Rivera de la Torre


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CONTENIDO TEMÁTICO GENERAL

4
(Modulo I y II)
TEMA 1. Introducción
TEMA 2- Concepto de Derecho Agrario
TEMA 3. Objeto del Derecho Agrario
TEMA 4. Autonomía del Derecho Agrario
TEMA 5. Clasificación del Derecho Agrario
TEMA 6. División del Derecho Agrario
TEMA 7. Fuentes del Derecho Agrario
TEMA 8. Evolución del Derecho Agrario (El Derecho Agrario como Ciencia Jurídica Autónoma)
I. Sus orígenes
II. Periodo Clásico del Derecho Agrario y la Teoría Autonómica del Derecho Agrario
III. Teoría de la Especialidad del Derecho Agrario
IV. Periodo Moderno del Derecho Agrario
V. Teoría de la Agrariedad
VI. Los Institutos Agrarios de Antonio Carozza
VII. Derecho Agrario AAA
VIII. Derecho Agrario Contemporáneo
IX. El Derecho Agrario Mexicano y la Historia Patria
X. Origen de la Propiedad Social en México, como razón de ser del Derecho Agrario,
vista desde un punto de vista Jurídico y Antropológico

TEMA 9. Acciones Agrarias


I. Generalidades / Concepto
II. Dotación de Tierras
III. Restitución de Tierras
IV. Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales
V. Creación de Nuevo Centro de Población Ejidal
VI. Ampliación de Ejidos
VII. Titulación de Terrenos Nacionales
VIII. La Doble Vía Agraria o Doble Vía Ejidal
IX. El Parcelamiento Ejidal
X. La Investigación General de Usufructo Parcelario Ejidal (IGUPE)
XI. La Privación de Derechos Agrarios
TEMA 10. Importancia del Derecho Agrario
TEMA 11. Fundamentos del Derecho Agrario en México
I. Fundamento Constitucional
A. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
B. Propiedad derivada del Artículo 27 Constitucional

5
B. 1. Pública
B. 2. Propiedad Privada
B. 3. Propiedad Social

II. Fundamento Legal


1) Ley Agraria
2) Ley General de Sociedades Mercantiles
3) Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
4) Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios
5) Ley de la Administración Pública Federal
6) Ley de Aguas Nacionales
7) Ley de Hidrocarburos
8) Ley de la Industria Eléctrica
9) Ley Federal de Archivos
10) Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal
11) Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental
12) Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
13) Ley de Minería
14) Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano
15) Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

III. Fundamento Codificatorio


1) Código Civil Federal
2) Código Federal de Procedimientos Civiles
3) Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares

IV. Fundamento Reglamentario


1) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Certificación de Derechos Ejidales y
Titulación de Solares
2) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural
3) Reglamento de la Ley Agraria para Fomentar la Organización y Desarrollo de la Mujer
Campesina
4) Reglamento Interior de los Tribunales Agrarios
5) Reglamento Interior de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
6) Reglamento Interior de la Procuraduría Agraria
7) Reglamento Interior del Registro Agrario Nacional
8) Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales
9) Reglamento de la Ley de Hidrocarburos
10) Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica
11) Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública
Federal
12) Reglamento de la Ley Federal de Archivos
13) Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental
14) Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable

6
15) Reglamento de la Ley de Minería

TEMA 12. Cualidades o Características inherentes del Derecho Agrario o que son propias
de esta Ciencia Jurídica
Primera. Es de género propio
Segunda. La influencia de la Cosmovisión indígena
Tercera. La necesidad de un Marco Legal que regule la tenencia y explotación de la
tierra
Cuarta. El porcentaje de la propiedad social en México
Quinta. La explotación de la tierra y su aportación al desarrollo social y económico de
México
Sexta. Ser base fundamental para intentar la organización social y política del país
Séptima. La lucha por la tenencia de la tierra. ¿Por qué la lucha por la tierra?
Octava. Elementos de naturaleza propia
A. Los Sujetos Agrarios
B. La Tierra Rural
C. La vinculación de los Sujetos Agrarios y la tierra rural
D. Se materializa en las Formas Organizativas Internas
E. Tiene que ver con los intereses que podría1 tutelar el Derecho Agrario

TEMA 13. Origen de la Propiedad Social en México, como razón de ser del Derecho Agrario,
vista desde un punto de vista Jurídico y Antropológico

TEMA 14. Identificación de las distintas formas de la tenencia de la tierra en México, y el


pensamiento filosófico desde el periodo Precortesiano hasta el movimiento de Independencia
I. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento filosófico en la Época
Precortesiana

1. La Tenencia de la Tierra entre los Aztecas


1. 1. Tlatocallis o Tlatocalalli.
1. 2. Tecpantlalli.
1. 3. Tlatocamillis.
1. 4. Teotlapan, Teopantlalli o Teotlalpam.
1. 5. Mitlimalli, Milchimalli, o Mitlchimalli.
1. 6. Cacalomilli.
1. 7. Yaotlalli o Yahutlalli.
1. 8. Altepetlalli o Tepetlalli.

1
Quizá no en todos los casos, la aplicación del Derecho Agrario implique una protección a integrantes de un Grupo vulnerable
de personas como podrían ser los Sujetos Agrarios, entendidos estos como los Indígenas, Campesinos, Agricultores, Ejidos,
Comunidades, y Colonias Agrícolas y Ganaderas, así como a sus integrantes, tomando en consideración que con el nuevo
marco legal derivado de las Reformas en materia de Energía y de Hidrocarburos, esa tutela se viene por tierra en favor de
inversionistas que pretendan participar con sus recursos económicos en tierras sujetas a la Propiedad Social y a la Propiedad
Privada, todo ello, en aras del llamado “Interés Público”. Nota del Autor.
1. 9. Telpochcalli, Tepozcalli, o el Palacio.

7
1. 10. Pillalli o Pillalti.
1. 11. Tecpillalli.
1. 12. Calpulli, Calpullalli, o Chinancalli.

2. Organización Agraria entre los Mayas

II. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento filosófico a partir de


la Conquista y el Virreinato, hasta el movimiento de Independencia
II. A. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Época del Virreinato / Las Haciendas en
México / Los Latifundios

II. A. 1. Tipos de Propiedad Privada durante el Virreinato


1. 1. La Caballería
1. 2. Las Mercedes Reales
1. 3. La Encomienda
1. 3. A. El Origen Español y Novohispano de la Encomienda
1. 3. B. Algunas Características de la Encomienda
1. 3. C. Algunas formas de terminar la Encomienda
1. 3. D. Derechos de los Encomenderos en la Encomienda
1. 3. E. Deberes de los Encomenderos en la Encomienda
1. 3. F. Resultado respecto de los Indígenas, cuando terminaba una Encomienda.
Encomienda y Esclavitud
1. 4. Las Suertes
1 .5. Las Compraventas
1. 6. Las Confirmaciones
1. 7. La Prescripción
1. 8. El Fundo Legal
1. 9. El Ejido y la Dehesa
1. 10. Las Tierras de Común Repartimiento
1. 11. Los Propios
1. 12. Las Reducciones de Indios
1. 13. Los Mayorazgos
1. 14. Las Composiciones
1. 15. Las Capitulaciones
1. 16. Las Peonías

II. A. 2. Tipos de Propiedad Colectiva durante el Virreinato


2. 1. Los Montes, Pastos y Aguas
2. 2. Las Tierras Realengas
2. 3. Las Propiedades del Clero Católico
2. 4. El patrimonio de la iglesia al final del Virreinato
2. 5. Las Comunidades Indígenas, las Haciendas y los Latifundios
2. 5. A. Las Comunidades Indígenas
2. 5. B. Las Haciendas
2. 5. B. 1. Tipos de Haciendas

8
2. 5. B. 2. Las Haciendas en México
2. 5. C. Los Latifundios en la Colonia

II. A. 3. El Tema de la Tenencia de la Tierra y la Cuestión Agraria durante la Gesta de


Independencia y en la Época Post Independentista. 1810 a 1824
I. Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor, y
el tema de la Tierra
II. José María Teclo Morelos y Pavón, y el tema de la Tierra.
III. Bis. Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813.
IV. El tema de la Tierra en el Acta Solemne de Declaración de Independencia de América
Septentrional, del 6 de noviembre de 1813.
V. El tema de la Tierra en la Constitución de Apatzingán. Decreto Constitucional para la
Libertad de la América Mexicana, del 22 de octubre de 1814.
VI. Ley Agraria de José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador Mexicano”. 1822
VII. El pensamiento progresista de Francisco Severo Maldonado y Ocampo, y la necesidad
de repartir la tierra. 1823.
VIII. El pensamiento agrario de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz.

TEMA 15. Identificación de las distintas formas de la tenencia de la tierra y su pensamiento


filosófico desde el periodo del México Independiente hasta el año de 1905

I. El Tema de la Tenencia de la Tierra de 1824 a 1847


Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, del 31 de enero de 1824.

II. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Constitución Federal de los Estados Unidos


Mexicanos, del 3 de octubre de 1824

III. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases y Leyes Constitucionales de la


República Mexicana, conocidas también como Las Siete Leyes, del 30 de diciembre de
1836.

IV. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases Orgánicas de la República Mexicana,


aprobadas por la Junta Nacional Legislativa, y publicadas el 14 de junio de 1843.

V. El Tema de la Tenencia de la Tierra en el Acta Constitutiva y de Reformas de 1847

VI. El Tema de la Tenencia de la Tierra de 1847 a 1859

1. Los votos Particulares de Ponciano Arriaga Leija, José María Castillo Velasco, e
Isidoro Olvera en el Congreso Constituyente de 1856/1857 y el tema de la Propiedad
y el de la Tenencia de la Tierra.
A. El voto Particular de Ponciano Arriaga Leija en el Congreso Constituyente de

9
1856/1857.
B. El voto Particular de José María Castillo Velasco en el Congreso Constituyente
de 1856/1857 y el tema de la Propiedad y el de la Tenencia de la Tierra.
C. El voto Particular de Isidoro Olvera, en el Congreso Constituyente de
1856/1857 y el tema de la Propiedad y de la Tenencia de la Tierra.

2. Ley de Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones, del 26 de junio


de 1856, emitida por el Presidente Ignacio Comonfort de los Ríos.

3. Reglamento de la Ley de Desamortización de Bienes de la Iglesia y de


Corporaciones, del 30 de julio de 1856, expedido por el Ministerio de Hacienda.

4. Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos y de Separación de la Iglesia y el


Estado, del 12 de julio de 1859, expedida por el Presidente Benito Juárez García.
Tarea de Gigantes.

5. El Tema de la Tenencia de la Tierra durante el Imperio de Maximiliano. 1864/1867

I. Leyes Agrarias del Imperio. Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-


Lorena. 1864/1867
II. Ley para dirimir las diferencias sobre tierras y aguas entre Pueblos
III. Ley sobre Terrenos de Comunidad y de Repartimiento, del 26 de junio de
1866.
IV. Ley Agraria del Imperio que concede Fundo Legal y Ejido a los Pueblos que
carezcan de él, del 16 de septiembre de 1866.
V. Bis. Traducción a la Lengua Náhuatl, de la Ley Agraria del Imperio que concede
Fundo Legal y Ejido a los Pueblos que carezcan de él, del 16 de septiembre de
1866. (Fragmento)
VI. Muerte de Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena

6. Algunas otras Luchas por la Tierra entre 1853 y 1879


I. La lucha Agrarista de Julio Chávez López y su reclamo del Reparto de la Tierra
al Gobierno de Benito Juárez García.
II. Bis. El Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y el Universo. Julio
Chávez López
III. La lucha Agrarista de Manuel Lozada, El Tigre de Álica, y el Plan Libertador de
los Pueblos Unidos de Nayarit. 1873.
IV. Bis. 1873. Plan libertador proclamado en la Sierra de Altea por los Pueblos

10
Unidos del Nayarit. Manuel Lozada. San Luis de Lozada, Nayarit, enero 17 de
1873.
V. La lucha por la Tierra de los Pueblos Indígenas en el Bajío y la Sierra Gorda.
Querétaro. 1876-1884
A. Antecedentes
B. Plan de la Barranca. 1o. de junio de 1879.
C. Plan Socialista proclamado por los representantes de los Pueblos de los
estados de Querétaro y Guanajuato (1879)
D. Plan Socialista de Sierra Gorda y Proyecto de Ley Agraria dado en la Sierra
Gorda, a 15 de julio año 358 de la esclavitud del Pueblo.
E. Proyecto de Ley Agraria

7. El porfiriato como antecedente inmediato de las Revoluciones Mexicanas, régimen


cuyo estudio permite conocer la condición social y económica de los campesinos
durante el siglo XIX y la Causa Agraria

TEMA 16. La condición social y económica de los campesinos durante el siglo XIX y la causa
agraria como demanda fundamental del movimiento de la Revolución Mexicana
1. ¿Revolución Mexicana o Revoluciones Mexicanas?
2. Antecedente de la Época Revolucionaria o de las Revoluciones Mexicanas
3. La Revolución Flores Magonista, o Ideológica-Precursora, encabezada por los
oaxaqueños Ricardo, Jesús y Enrique Flores Magón
4. La Revolución Maderista, encabezada por el Coahuilense Francisco Ignacio Madero
González
5. El Plan de San Luis y el Tema de la Tierra
6. La Revolución Zapatista, encabezada por el Morelense Emiliano Zapata Salazar
7. Los Postulados Agrarios del Plan de Ayala
8. Primera Ley Agraria de la Revolución Agraria Zapatista (26 de octubre de 1915)
9. Segunda Ley Agraria de la Revolución Agraria Zapatista (3 de febrero de 1917)
10. Zapatistas asesinados por órdenes Carrancistas
11. La Revolución Villista, encabezada por Doroteo Arango Arámbula, (Francisco Villa o
Pancho Villa)
12. Ley Agraria Villista
13. La Revolución Carrancista, encabezada por el también Coahuilense Venustiano

11
Carranza Garza. Naturaleza Política y Constitucionalista de la Revolución Carrancista.
Mayo 24, 1915

TEMA 17. Modificación al artículo 27 Constitucional en 1992


TEMA 18. Concepto de Ejido y Comunidad
TEMA 19. Elementos del Ejido y la Comunidad
TEMA 20. Documentos para acreditar la Personalidad del Ejido y la Comunidad
TEMA 21. Reglamento Interno y Estatuto Comunal

Fuentes de Consulta
TEMA 1

12
INTRODUCCIÓN
Al abordar la tarea de analizar el Derecho Agrario como Ciencia Jurídica, se
llega a la conclusión de que conocer su origen y desarrollo histórico, es
indispensable para el estudioso del Derecho, pues si no se conocen estas
facetas primordiales, difícilmente se podrá tener idea de la esencia del
Derecho Agrario como Ciencia Social.

El estudio y aprendizaje del Derecho Agrario, nos permite conocer cuál es


el origen del Territorio Nacional para saber que superficie llegó a tener en sus
orígenes; de igual manera, puede permitir al Estudiante, al Maestro, o a
cualquier persona que tenga interés en aprender, acercarse a la historia de
nuestro país, y además de poder saber cómo se fue conformando desde un
punto de vista territorial nuestro país; como es que llegó a llamarse Estados
Unidos Mexicanos; aprender como fuimos perdiendo poco a poco una inmensa
superficie de nuestro territorio, principalmente en las mal llamadas guerras
de que tuvieron lugar en la tercera y cuarta década del Siglo XIX contra el
Gigante de las Siete Leguas, es decir, los Estados Unidos de Norteamérica, y
que nos sirva para saber cómo Pueblo, de dónde venimos, en dónde estamos,
y a dónde vamos.

Al aprender en que consiste la Tenencia de la tierra, nos permitirá saber


cuáles son los derechos y obligaciones que se derivan de esa Tenencia, las
modalidades de la misma, la forma de adquirirla, perderla, transmitirla,
conservarla, etc., lo cual también es de suyo primordial, pues ese conocimiento
nos permite saber cuál es la importancia de la relación entre el hombre y la
tierra.

El aprendizaje del Derecho Agrario también nos permite ubicar


históricamente el despojo de tierras a los indígenas durante el también mal
llamado Descubrimiento de América, el virreinato y después, durante la

13
llamada Independencia; es decir, saber cómo fueron las formas de tenencia de
la tierra antes de la llegada de los europeos al continente americano, y como
se fueron modificando esas formas después de la invasión, lo que nos permite
conocer en ese aspecto, cuáles son nuestras raíces históricas como Nación, con
relación al tema de la Tierra.

Estudiar las raíces de nuestro Derecho Agrario, nos permite saber cómo fue
la Tenencia de la tierra durante el porfiriato, preámbulo de las Revoluciones
Mexicanas, principalmente, la Revolución Precursora e Ideológica de los
Hermanos Flores Magón: Ricardo, Jesús y Enrique; la Revolución Política de
Francisco Ignacio Madero González; las Revoluciones Agrarias de Emiliano
Zapata Salazar y Doroteo Arango Arámbula, conocido como Francisco Villa o
Pancho Villa, y finalmente, la Revolución Constitucionalista o Carrancista,
encabezada por el llamado Varón de Cuatro Ciénegas: Venustiano Carranza
Garza, -que fue la que terminó imponiéndose a las demás-, Revoluciones que
cada una aportó su granito de arena en el tema de la Tenencia de la tierra, en
cuanto a la restitución a los Indígenas despojados de sus territorios, como los
Repartos de tierras a algunos grupos de campesinos e indígenas que la
solicitaban, y que de alguna manera, se comenzarían a materializar desde el
punto de vista jurídico, con los primigenios Repartos de Tierras hechos por
Zapata Salazar, y Arango Arámbula, y los derivados de la Ley Agraria del 6 de
enero de 1915, y dos años después, los que se asentarían como obligación para
el Gobierno, contemplados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, promulgada en la ciudad de Querétaro, Qro., el 5 de febrero de
1917, lo cual daría pauta a diversas Acciones Agrarias, que también son motivo
de análisis en este trabajo, tales como la Dotación de Tierras, Restitución de
Tierras, Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales, Creación de
Nuevos Centros de Población Ejidal, Ampliación de Ejidos, Titulación de
Terrenos Nacionales, la Doble Vía Agraria o Doble Vía Ejidal, el Parcelamiento

14
Ejidal, la Investigación General de Usufructo Parcelario Ejidal (IGUPE), así
como la Privación de Derechos Agrarios.

Enseguida o más bien dicho, junto con esa fase histórica, resulta necesario
abordar el marco legal aplicable a las citadas

agrarias, sustentado en las principales Codificaciones Agrarias de 1934, 1940


y 1942, así como la Ley Federal de Reforma Agraria, -vigente esta última hasta
principios de 1992-, que, de alguna manera, vinieron a concentrar y uniformar
el Marco Legal Agrario derivado de las Revoluciones Mexicanas.

Aprender Derecho Agrario, permite al interesado, saber que son las


Comunidades y/o Pueblos Indígenas, que son los Ejidos y en qué consisten las
Colonias Agrícolas y Ganaderas, y cuáles son los elementos que los conforman,
desde el punto de vista humano, material y organizativo a esos tipos de
Núcleos Agrarios, es decir, los Indígenas, Comuneros, Ejidatarios,
Posesionarios, Avecinados, Colonos, así como sus órganos internos, tales
como las Asambleas Generales, el Comisariado Ejidal o de Bienes Comunales,
los Consejos de Vigilancia, los Consejos de Administración en tratándose de
las Colonias Agrícolas y Ganaderas, etc.; saber que los elementos materiales
de los Ejidos y Comunidades, son las Tierras de Uso Común, Parceladas y de
Asentamientos Humanos; y que cuentan con un Reglamento Interno, y no solo
eso: saber que esos tres tipos de Tierras, se rigen por Normas Jurídicas
diferentes, no obstante encontrarse dentro del polígono de un Núcleo Agrario.

Conviene mencionar que también resulta indispensable para entender y


aprender el Derecho Agrario, que a inicios de 1992, surgió en México lo que se
vino a identificar como el Nuevo Derecho Agrario, derivado de la reforma al
artículo 27 Constitucional, en pleno régimen de Carlos Salinas de Gortari,
reforma que se convierte en un punto de inflexión en esta Ciencia Jurídica, y
en la concepción de lo que se identifica como Propiedad Social, -inherente a las

15
Comunidades, Ejidos y Colonias Agrícolas y Ganaderas-, pues se incorporan
nuevas figuras jurídicas para esta materia, como lo son el Dominio Pleno y la
aportación de tierras ejidales o comunales a empresas privadas, y además,
surgen por primera vez en México, órganos Federales dotados de plena
Autonomía y Jurisdicción para impartir justicia en Materia Agraria: Los
Tribunales Agrarios, y en cuanto al Registro Agrario Nacional y la
Procuraduría Agraria, son reestructurados. Temas estos que si bien son objeto
del estudio y aprendizaje del Derecho Agrario, no son abordados en esta Guía
de Consulta, por ser parte de los siguientes Módulos de los que consta el
Diplomado en Derecho Agrario, y que serán abordados por otros Especialistas
en la Materia.

En el estudio de nuestra Ciencia Jurídica, para su aprendizaje y


comprensión, deben ser analizados tanto el Programa de Certificación de
Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE) vigente entre
1992 y 2007, como el Programa Regularización y Registro de Actos Jurídicos
Agrarios, FANAR, (RRAJA) que se aplica en los Núcleos Agrarios de 2007 a la
fecha, Programas que de alguna forma, han servido por una parte, para darle
certeza a los derechos de los sujetos agrarios, pero por otra, han facilitado la
desincorporación de tierras en los Ejidos y las Comunidades, para ser
incorporadas al mercado inmobiliario convencional, con sus ventajas y
desventajas. Igualmente, debe ser estudiado el Derecho Procesal Agrario, la
Reforma Energética de 2014, y su impacto en la propiedad Social y en la
función Jurisdiccional de los Tribunales Agrarios. Estos Temas, y muchos más,
podrán motivo de análisis en los Módulos siguientes, o bien, consultados en
forma particular por cada interesado.
TEMA 2

16
CONCEPTO DE
DERECHO AGRARIO
El estudio del Derecho Agrario como cualquier otra Ciencia Jurídica
Especializada, ha sido objeto de numerosos estudios y obras que se han
elaborado a través del tiempo y que han abordado diversos aspectos de la
misma, desde su definición o conceptualización, de las cuales se han aportado
diferentes propuestas vertidas a partir de varios enfoques, llegando a su
clasificación como una rama del Derecho social, para distinguirlo del Derecho
privado y del Público, hasta el análisis de su amplio objeto y el de los
denominados sujetos agrarios, así como de su origen y prospectiva.

En el Diccionario jurídico mexicano, se indica que el Derecho Agrario “Es la


parte del ordenamiento jurídico que regula las relaciones que existen entre los
sujetos que intervienen en la actividad agraria.”

Si se concibe el Derecho Agrario como un conjunto de normas jurídicas que


regulan las relaciones sociales, políticas y económicas de los campesinos, sus
bienes y su actividad productiva, es evidente que esta concepción no
encuadraría en el Derecho privado, que se refiere a la persona como individuo;
tampoco podría considerarse dentro de las normas del Derecho público, que
rigen las funciones de los órganos de gobierno.

En este devenir histórico, México aprendió, mejor dicho, reguló y propuso


una Legislación que abarque el Derecho a la tierra y la libertad personal del
hombre de campo, con conceptos y realidades que se implican mutuamente.

En efecto, la libertad del campesino tiene relación directa con la posesión


de la tierra, hecho que se demuestra con el análisis de la evolución de la
estructura agraria de la Colonia, de la Independencia y de las Revoluciones
Mexicanas ya mencionadas.
En materia agraria, México como país independiente, con el paso de los

17
años, y con el peso de los Derechos de los indígenas y campesinos, fue creando
su propio Derecho Agrario, por lo que podría decirse que nuestro país, ha
hecho, ha estado haciendo y tiene un camino propio, tratándose del Derecho
Agrario.

PROPUESTA DE UN CONCEPTO DE DERECHO AGRARIO. Sí lo Agrario, es lo relativo


al campo, a lo rural, entonces se pueda sugerir por parte del autor de este
trabajo, como concepto de Derecho Agrario el siguiente:

DERECHO AGRARIO: Ciencia Social que tiene como objeto, desde el punto de
vista jurídico, el estudio sistemático, metodológico y ordenado de las
relaciones que se plantean, a propósito de la tenencia y aprovechamiento de
los bienes y derechos rurales.

TEMA 3
OBJETO DEL
DERECHO AGRARIO
El objeto primordial del Derecho Agrario consiste en primer lugar,
reglamentar la actividad rural, cuando se trata de la explotación de la
Propiedad Social, en segundo lugar, el de reglamentar las relaciones que se
dan con motivo de la tenencia de la tierra rural, y, en tercer lugar, el objeto
del Derecho Agrario, consiste en el estudio como Disciplina Jurídica.

Acudiendo a la idea propuesta por Hilario Bárcenas Chávez,2 se puede


considerar el objeto del Derecho Agrario, desde dos aspectos:

1. En forma extensiva, que comprende “el estudio de todas las relaciones


atinentes al campo”.

2
Bárcenas Chávez, Hilario. Derecho Agrario y el Juicio de Amparo, Editorial Mc Graw Hill. 2000. 259 páginas.
2. En forma restringida, que en México “se refiere a la disciplina jurídica

18
referente al estudio de la justa distribución y tenencia de la tierra rural y a
todas las relaciones que en ellas tienen su origen”.

Sin embargo, el objeto del Derecho Agrario puede ir más allá de las
relaciones atinentes al campo, o bien, no abarcarlas todas, toda vez que
existen relaciones que siendo atenientes al campo, no son objeto del estudio y
de la aplicación del Derecho Agrario, como pueden ser las relaciones que se
derivan de la tenencia de la tierra rural sujeta al régimen de la Pequeña
Propiedad, la cual es objeto de estudio del Derecho Civil, y en su caso, el
Mercantil entre otros, pero del Derecho Agrario, No.

En cuanto al estudio de la justa distribución y tenencia de la tierra rural y


a todas las relaciones que en ellas tienen su origen, también puede resultar
aplicable el mismo criterio ya citado.

TEMA 4
LA AUTONOMÍA DEL
DERECHO AGRARIO
La Autonomía del Derecho Agrario se sustenta fundamentalmente, en su
contenido normativo, sin embargo, dicha Autonomía, para su estudio, puede
ser analizada a partir de considerar los elementos que la conforman, que le
dan contenido y vida, fundamentalmente en su relación o derivación respecto
de otras ramas, que le permiten al Derecho Agrario tener existencia propia.

La Autonomía del Derecho Agrario, no significa independencia o


aislamiento de esta Ciencia Jurídica, con otras ramas del Derecho y otras
Ciencias afines, ya que el Derecho Agrario, tiene, como parte de un tronco
jurídico común, necesaria relación con otras ciencias del Derecho, no puede
ser aquel, excepción a la regla.
Así las cosas, tiene vínculos, fundamentalmente con el Derecho

19
Constitucional, Administrativo, Civil, Laboral, Penal, entre otros. El estudio
de la Autonomía del Derecho Agrario, podría dividirse para su análisis, entre
otras, en las siguientes autonomías:

A). Autonomía Histórica. Nuestro Derecho Agrario, tiene su propio origen. La


mejor explicación que puede tener este Derecho Agrario, es que se sustenta en
los antecedentes históricos que tienen que ver con el uso, aprovechamiento y
usufructo de la tierra en México antes, durante y después de la llegada de los
españoles.

B). Autonomía Jurídica. Conviene señalar que nuestro Derecho Agrario está
conformado con sustento en sus propios principios, y normas jurídicas que
como ya se dijo, nacen antes de las llegadas de los españoles a México. A
manera de ejemplos, se podrían señalar las formas de aprovechamiento de la
tierra entre los aztecas, el Calpulli, es para muchos, el antecedente del Ejido
actual, que le da perfil al Derecho Agrario vigente.

C. Autonomía Científica. El Derecho Agrario, como cualquiera otra rama del


Derecho, está en constante evolución. Si bien es cierto, además, que tiene
relación con otras ramas jurídicas, resulta necesario para el estudio y
comprensión del Derecho Agrario, que sea analizado como una ciencia con
principios propios, ya que los problemas que el Derecho Agrario estudia, son
diferentes a los que pudieran darse en el Derecho civil, penal o laboral, por
ejemplo.

Podría señalarse que las actividades del campo, agrícolas, ganaderas,


pecuarias y de explotación forestal, necesariamente deben ser reguladas por
una rama específica del Derecho como es el Agrario y de ahí, que el estudio de
este y de dichas actividades, deba hacerse en forma especializada, siguiendo
las reglas de toda ciencia jurídica.
20
D. Autonomía Legislativa. El Derecho Agrario, en cuanto a su creación
legislativa, ha tenido y tiene una independencia sobre otras normas.

E. Autonomía Didáctica. Resulta conveniente que el estudio y análisis del


Derecho Agrario, sea, en esencia, por separado respecto de otras ramas del
Derecho. Se dice que la autonomía didáctica del Derecho Agrario surge con la
creación del primer Código Agrario en México en el año de 1934 y de su
impartición como materia de programas de estudios universitarios a partir de
1939.

TEMA 5
CLASIFICACIÓN DEL
DERECHO AGRARIO
Como ya ha quedado precisado, el Derecho Agrario en principio, es parte
del Derecho Social, ya que sus elementos están inspirados en postulados de
justicia, que tienden a tutelar en algunos casos, a una clase social
determinada, tal y como ya ha sido citado líneas arriba, habida cuenta que los
Derechos de los seres humanos constituyen el orden institucional encargado
de regular los comportamientos de las personas en sociedad. Se trata, por lo
tanto, de un conjunto de normativas que permiten o tienden a resolver los
conflictos sociales.

El Derecho en general, para su estudio y análisis, así como para su


interpretación, puede dividirse en distintas ramas. En este sentido, es posible
hablar de Derecho Público, cuando el Estado, como autoridad, interviene con
sus facultades coercitivas, o Derecho Privado, cuando las relaciones jurídicas
se establecen entre particulares, por ejemplo.

La rama del Derecho Social nace en el Derecho Público a partir de los


cambios en las formas de vida. Su objetivo es ordenar y corregir las
desigualdades que existen entre las clases sociales, con la intención de
proteger a las personas ante las distintas cuestiones que surgen en el día a

21
día. El Derecho Social, a su vez, comprende otras ramas, como: el Derecho
Laboral, el Derecho a la Seguridad Social, el Derecho Migratorio y el Derecho
Agrario.

El Derecho Agrario es una Ciencia Social, y es así, ya que este tipo de


Ciencia, tal y como ya ha quedado precisado, se caracteriza por su
normatividad tutelar de Grupo Social determinado: es decir, las normas que
lo integran son de índole protectora hacia determinados individuos, en un
afán de equilibrar legalmente, desigualdades naturales previamente dadas.
Dicho Grupo Social determinado, está compuesto por los Sujetos Agrarios,
integrado por Indígenas, Ejidatarios, Comuneros, Avecindados,
Posesionarios, Campesinos, Agricultores, Colonos, así como las diversas
formas asociativas en Materia Agraria, como pueden ser, los Ejidos, las
Comunidades, las Colonias Agrícolas y Ganaderas, las Uniones de Ejidos, las
Uniones de Comunidades, las Sociedad de Producción Rural, las Uniones de
Sociedades de Producción Rural, las Asociaciones Rurales de Interés Colectivo,
etc.

Se ha dicho que, en principio, el Derecho Agrario participa como rama parte


del Derecho Social por las razones ya esgrimidas, pero pareciere que conforme
evoluciona, el Derecho Agrario empieza a perder esa esencia social que le dio
vida. Lo anterior resulta así, toda vez que a partir de la Contra reforma agraria
de 1992 hecha por Carlos Salinas de Gortari, y con las recientes reformas en el
campo de la energía eléctrica e hidrocarburos, la tutela Constitucional y Legal
sobre la Propiedad Social, así como en favor de los Sujetos Agrarios, empieza
a desmoronarse, tomando en cuenta que respecto de la reforma Salinista, la
coraza Constitucional con la que contaba la Propiedad Social, se adelgazo de
sobre manera, al permitirse la privatización de la tierra de los Ejidos y
Comunidades, y respecto de las segunda reforma, el que en aras del llamado
“interés público”, la tierra queda a merced de los inversionistas en dichos

22
rubros, ya que el nuevo marco legal derivado de la citada reforma, deja en
estado de indefensión de quienes hasta este momento están beneficiados con
la protección de la propiedad sobre sus tierras.

TEMA 6
DIVISIÓN DEL
DERECHO AGRARIO
Si bien es cierto que hemos sostenido que el Derecho Agrario participa en
la rama del Derecho Social, no menos verdad resulta que es posible dividir el
Derecho Agrario en Público y Privado, ya que, si atendemos el carácter de las
normas agrarias, veremos que participan de alguna manera en ambos aspectos
del Derecho.

A. Derecho Agrario Público. Es aquel donde las normas que determinan la


distribución de la tierra, implican la participación del Estado. En efecto, si
vemos que es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el
ordenamiento que establece la propiedad originaria de la tierra en favor de la
Nación, y que es el Estado, quien podrá establecer las modalidades de la
propiedad raíz, en este caso, estamos ante la presencia de una norma que
pertenece al Derecho Público. De igual manera, se da cuando al aplicarse las
disposiciones procesales de la Legislación Agraria vigente, se incide en el
campo del Derecho Procesal.

A mayor abundamiento, tenemos que el Estado mismo participa


directamente en el campo, cuando, por ejemplo, establece, por conducto del
Derecho Administrativo, normas tendientes a la organización de la
producción, o bien, precios topes a ciertos productos del campo.

Así las cosas, se puede afirmar que sí es posible hablar del Derecho Agrario
Público, como aquel que comprende el conjunto de normas jurídicas que
regulan la tenencia, distribución, explotación y transferencia de la tierra en

23
su modalidad de bien rural.

B. Derecho Agrario Privado. Si tenemos que el Derecho Privado es “el conjunto


de normas que regulan las relaciones entre particulares o con colectividades
privadas tales como sociedades” 3, por una parte, y por la otra, que en
tratándose de la tenencia de la tierra, se dan relaciones entre sujetos tales
como ejidatarios, comuneros, avecindados, posesionarios particulares,
tenemos entonces que en un sentido lato, si es posible hablar del Derecho
Agrario Privado, como aquel que “comprende el conjunto de normas que
regulan las relaciones que se constituyen en el ejercicio de la actividad agraria
de los individuos, entre ellos o bien entre los individuos con el estado o entes
públicos, cuando éstos no ejercen sus funciones de naturaleza política” 4

TEMA 7 FUENTES DEL


DERECHO AGRARIO
Algunos doctrinarios han llegado a afirmar que por lo que corresponde
determinar las fuentes del Derecho en general, esto no ha sido aun
definitivamente resuelto por la doctrina, ya que, ante todo, resulta necesario,
fundamental, determinar que es fuente y de la conceptualización de ésta,
hacer depender las conclusiones que al respecto se obtengan.

En el Diccionario Jurídico Mexicano, se indica sobre el término, lo


siguiente: Fuente: “...Todo aquello que da nacimiento al Derecho Objetivo, o
sea a las normas jurídicas...”. “...son los hechos en virtud de los cuales, una
norma jurídica es válida y su contenido identificado...”.5 En términos
generales, para el Derecho Mexicano, sus fuentes son tres:

3
Courbe, Patrick. Introduction générale au droit. Pág. 5
4
Carrara, Giovanni. Corso Di Diritto Agrario. Stvdivn, Roma, Volumen Primo, pág. 28
5
Diccionario Jurídico Mexicano. Página 1478. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Editorial Porrúa.
1. La Ley

24
2. La Jurisprudencia y,
3. Los Principios Generales del Derecho.

En cuanto al Derecho Agrario, como cualquier otra rama del Derecho,


también tiene Fuentes Reales, Materiales e Históricas, aceptando una
clasificación genérica de Fuentes y, siguiendo esta, son, a saber:

A. Fuentes Reales Del Agrario. Aquellos Derecho hechos sociales que le dieron
origen a la norma. Podemos tener en nuestra materia como Fuentes Reales las
siguientes:

1. El Origen Étnico
2. La Conquista Española
3. La Colonia o Época Virreinal
4. La Independencia de la Nueva España
5. Las Revoluciones Mexicanas
6. La Etapa Contemporánea de México desde las Revoluciones, hasta
nuestros días
7. La Jurisprudencia Superada

B. Fuentes Históricas del Derecho Agrario. Entendidas éstas como la evidencia


histórica, historiográfica, tradición oral, que permiten el conocimiento del
Derecho o bien, que se trata de actos o eventos pasados que dieron origen a la
norma, tenemos a:
1. Los vestigios, aplicado el término para el estudio del Derecho Agrario
como los restos o las huellas de alguna cosa, ya sea física o simbólica que nos
permita reconstruir algo del pasado. V.G. Una edificación u otra cosa material,
ruinas que posibiliten saber cómo vivían civilizaciones pasadas.
2. Los documentos, tales como, los Papiros, Códices, Libros, Estelas de
piedra, etc.
TEMA 8

25
EVOLUCIÓN
DEL DERECHO AGRARIO
(EL DERECHO AGRARIO COMO
CIENCIA JURÍDICA AUTÓNOMA)

I. Sus orígenes
II. Periodo Clásico del Derecho Agrario y la Teoría Autonómica del Derecho Agrario
III. Teoría de la Especialidad del Derecho Agrario
IV. Periodo Moderno del Derecho Agrario
V. Teoría de la Agrariedad
VI. Los Institutos Agrarios de Antonio Carozza
VII. Derecho Agrario AAA
VIII. Derecho Agrario Contemporáneo
IX. El Derecho Agrario Mexicano y la Historia Patria
X. Origen de la Propiedad Social en México, como razón de ser del Derecho
Agrario, vista desde un punto de vista Jurídico y Antropológico

I. SUS ORÍGENES
Al empezar el siglo XX, dos juristas hablaban del Derecho Agrario: Uno, en
Europa, Gian Castole Bolla, de Florencia, Italia, que es considerado como el
Padre del Derecho Agrario Italiano, y el otro, aquí en México, el Doctor e
insigne Maestro Don Lucio Mendieta y Núñez, (Que bien podría ser
considerado como el Padre del Derecho Agrario Mexicano) y el concepto
fundamental de ambos autores consistía que en la propiedad inmobiliaria
estaba fundada en la agricultura, a la que por esa época, se consideraba
destruida.

Lucio Mendieta y Núñez, publica en 1923, su obra El Problema Agrario en


México.

No obstante que la Agricultura, entendida esta, como el conjunto de


actividades y conocimientos desarrollados por el hombre, destinados a
cultivar la tierra y cuya finalidad es obtener productos vegetales para su
alimentación, tiene una antigüedad de alrededor de diez mil años, la Ciencia
Jurídica denominada Derecho Agrario, como Ciencia Jurídica Autónoma, no la

26
tutelaba por ser, de alguna forma, una rama inexistente dentro del campo del
Derecho.

El perfil del Derecho Agrario como Ciencia Jurídica Autónoma surge a


partir de que se alcanza a advertir por los estudiosos del Derecho Civil que
éste, por sí mismo, comienza a resultar insuficiente para poder regular las
relaciones que se derivan del hombre con la tierra, y que tienen que ver, en
esencia, con la explotación de la tierra misma con afanes agrícolas.

Podría afirmarse que el nacimiento del Derecho Agrario como Ciencia


Jurídica Autónoma, comienza a partir de una escisión del propio Derecho Civil,
en cuanto que se advierte que este último, si bien se había y se ha encargado
desde su origen románico a regular la propiedad de las cosas, entre ellas, la
propiedad sobre la tierra, termina siendo insuficiente en su contenido para
poder regular la tenencia de la tierra rural.

En consecuencia, para poder definir la autonomía del Derecho Agrario se


buscó evidenciar una separación del mismo, respecto del Derecho Civil, y esto
se hizo a través de un proceso de análisis de las figuras inherentes a cada una
de las dos Ciencias Jurídicas, (algunos estudiosos denominan a esa figuras
jurídicas “Institutos”, tales como la Empresa Agraria, el Contrato Agrario, la
Propiedad Agraria, la Producción Agraria, etc.) análisis que se presenta a
partir de un proceso evolutivo que se da en dos Periodos denominados Clásico
y Moderno y ambos, alrededor de la Teoría de la Agrariedad.

II. PERIODO CLÁSICO DEL DERECHO AGRARIO Y LA


TEORÍA AUTONÓMICA DEL DERECHO AGRARIO DE
GIAN CASTOLE BOLLA Y LUICIO MENDIETA Y NÚÑEZ

Este Periodo se presenta entre 1922 y 1962. Surge con Gian Castole Bolla,
de Florencia, en Italia, en la Escuela Toscana, que si bien es verdad la parte
relativa al Derecho estaba integrada por Civilistas, no menos verdad es que

27
sus integrantes estaban interesados en el estudio de la normatividad agraria,
y en México, la participación en ese Periodo Clásico, surge con el Doctor Lucio
Mendieta Núñez, muy amigo de Castole Bolla. Ambos autores sostenían que
tomando en cuenta las limitaciones del Derecho Civil para atender las
relaciones del hombre con la propiedad rural, se podía llegar a la conclusión
de que por sí mismo, el Derecho Agrario podía estudiarse como una Ciencia
Jurídica Autónoma, y es por ello, que Castole Bolla afirmaba que la Agricultura
tiene su propio Derecho: El Derecho Agrario, y este, no forma parte del
Derecho Civil.

Sostenía Castole Bolla que el Derecho Agrario para su conformación como


Ciencia Jurídica Autónoma, debe tomar en cuenta los elementos históricos,
tales como sus raíces; criterios económicos, derivados del entorno social, y
motivos ideológicos, que tienen que ver con las diversas concepciones de la
relación del hombre con la tierra, para establecer el propio principio de la
materia y la forma de construir un sistema lógico en ésta, y sostenía que en
ese sentido, que el Derecho Agrario debía de estudiar el tema de la producción
agrícola, toda vez que todas las normas referidas a la agricultura tienen un
sentido teleológico relacionado con el momento objetivo y subjetivo de la
actividad económica. Al analizar los planteamientos de Castole Bolla y
Mendieta y Núñez, el Tratadista Ricardo Zeledón Zeledón, señala que:

“Se trataba de fundar, bajo el tecnicismo, un criterio sistemático y


metodológico para demostrar la existencia y la unicidad del sistema”6,
refiriéndose al sistema de normas que son inherentes solo al Derecho Agrario
como Ciencia Jurídica Autónoma.

6
Zeledón Zeledón, Ricardo. Estado del Derecho Agrario en el Mundo Contemporáneo. Derecho Agrario Clásico y Derecho
Agrario Moderno. Instituto Interamericano para la cooperación para la agricultura. Cuaderno Técnico de Desarrollo Rural No.
9. Agosto 2009. Pág. 11.
III. TEORÍA DE LA ESPECIALIDAD DEL

28
DERECHO AGRARIO
Es Ageo Arcangelli, quien oponiéndose a la teoría autonomista de Gian
Castole Bolla y Mendieta y Núñez, da pauta a un debate con Castole, al hablar
de la especialidad de la materia agraria en contraposición a la teoría
autonómica de Castole Bolla.
Arcangelli, identifica al Derecho Agrario no como una ciencia jurídica
autónoma, sino como parte integrante del Derecho Privado. Este autor asumió
una posición de defensa de la unidad del Derecho Privado y combatió
vigorosamente la tesis de la autonomía del Derecho Agrario, porque
consideraba como necesario que esta ciencia contase con principios propios,
comunes o especiales para que se pudiese declarar la existencia de dicha
autonomía.
Uno de sus argumentos de Arcangelli, para apoyar su Teoría de la
Especialidad del Derecho Agrario, frente a la Postura autonómica de Castole
Bolla, consistía en que, según El:

“Ninguno entre todos los que han


participado en la discusión ha sabido
hasta ahora indicar un sólo principio
general, propio de la materia e idóneo
para justificar la pretendida autonomía
doctrinal del Derecho agrario”.7

IV. PERIODO MODERNO DEL


DERECHO AGRARIO
Representado principalmente por otro italiano, este periodo surge en 1962,
con el Jurista italiano Antonio Carozza, quien logra construir las bases del
Derecho Agrario Moderno,-por lo menos desde un punto de vista teórico- al
sostener que la autonomía de esta Ciencia Jurídica respecto del Derecho Civil,
se encontraba fundada esencialmente en la existencia de los denominados

7
Zeledón Zeledón, Ricardo. Opus Cit. Pág. 5.
“Institutos propios” y en lo que él denominó “Agrariedad”, que puede ser

29
entendida como el “criterio implícito o axiológicamente existente en las
normas e Institutos, no expresado por el legislador en los ordenamientos, pero
8
preexistente y, en consecuencia, metajurídico”. Carozza sostiene su Teoría
de los Institutos que le dan vida al Derecho Agrario, siguiendo la escuela de
Gian Castole Bolla, en cuanto que la ciencia jurídica que regula la agricultura,
y las actividades que giran alrededor de ella, es precisamente el Derecho
Agrario.

Para Carozza, los referidos Institutos una vez incorporados en las


codificaciones o en las legislaciones, se convierten en figuras jurídicas
susceptibles de ser agrupadas a través de un común denominador, lo que
puede conducir a existencia de la especialidad de esta rama del Derecho,
denominada en este caso, Derecho Agrario. Antonio Carozza, sostenía que la
nueva Ciencia Jurídica denominada Derecho Agrario, se basaba en los
Institutos que se generaban a diario de las actividades habituales de la
agricultura, en especial de la empresa agraria como epicentro de la
Agrariedad. “Al analizar nuestra rama de esta manera, obtuvo como resultado
la definitiva autonomía en los planos económico, social y legislativo”9.

Sin embargo, no hay que perder de vista que el análisis de los Institutos, -
en la visión de Ricardo Zeledón-, desde la óptica Carozziana, y por extensión,
de las teorías agraristas de Castole Bolla y de Antonio Carozza, se hace dando
por sentado que lo Agrario solo gira alrededor de la Agricultura, ya que para
estos dos autores, se reitera por parte de Zeledón;

“…su obra parece dejar claro todo cuanto pudiere estar relacionado con la
eventual controversia en torno a la definición del Derecho Agrario,

8
Zeledón Zeledón, Ricardo. Opus Cit. Pág. 8.
9
Ferrucci, Nicoletta. Recensione a “Scritti di diritto agrario” di Antonio Carozza. Revista Derecho y la Jurisprudencia,
Agricultura y Medio Ambiente. Universidad de Padua, Italia, 2001.
igualmente intenta resolver los caracteres particulares de la disciplina como

30
ius proprium de la agricultura minimizando el debate sobre la autonomía, y
sosteniendo sus criterios en torno a la situación de la materia frente a otras
ramas del Derecho, de lo cual se ocupó devotamente hasta sus últimos
momentos, pues consideraba fundamental defender el Derecho agrario de la
influencia o contaminación de otras disciplinas fijando nítidamente sus
límites”.10

Es decir, dichos autores identifican de alguna manera, el Derecho Agrario


como el Derecho de la Agricultura, sin embargo, se estima que ese criterio no
resulta de suyo suficiente para aplicarlo al Derecho Agrario Mexicano, puesto
que si bien lo agrario, en lo general, tiene que ver con el campo, con la
agricultura misma, entre otras actividades, no todas las actividades que se
realizan en el campo mexicano, son agrícolas.

V. TEORÍA DE LA
AGRARIEDAD

El autor de esta teoría lo es el ya citado Jurista italiano Antonio Carozza,


quien, en noviembre de 1972, identifica la Agrariedad como la forma de
determinar cuándo se está en presencia de lo agrario, y cuándo no, y como
forma de comenzar la construcción científica del Derecho, y comienza a hablar
de una nueva tesis Ius agrarista, una tesis moderna en la cual sugiere que lo
importante no es buscar principios generales, sino el estudio de los institutos
que conforman el Derecho Agrario.

Para Ricardo Zeledón, esta Teoría está llamada a definir el fundamento y


extensión de lo agrario. Tiende a determinar hasta dónde llega la especialidad
de la materia, un tema intuido y no demostrado, o bien demostrado en sus
efectos, pero no en su verdadera causa. En el plano práctico, como se dijo,

10
Zeledón Zeledón, Ricardo. Opus Cit. Pág. 9.
sirve para determinar la presencia o no, de la actividad agraria. Pretende

31
delimitar las diversas materias conformadoras de lo agrario provenientes del
complejo sistema de actividades económicas o ubicables dentro del Derecho de
la economía agrario. 11

De acuerdo con el Tratadista Guillermo Gabino Vázquez Alfaro, en su obra


Lecciones de Derecho Agrario, se puede interpretar la Agrariedad como:

“Una “noción extrajurídica del fenómeno agrario” consistente “en el


desarrollo de un ciclo biológico, vegetal o animal, ligado directa o
indirectamente al disfrute de las fuerzas o de los recursos naturales,
el cual se resuelve económicamente en la obtención de frutos,
vegetales o animales, destinados al consumo directo, sea como tales
o bien previa una o múltiples transformaciones”.12

En esta Teoría de la Agrariedad, se pretende establecer la existencia de la


autonomía del Derecho Agrario como Ciencia Jurídica, apoyada ya no en los
principios generales, sino en lo interno de los Institutos Jurídicos y se
concluye que la autonomía del Derecho Agrario es derivada de la existencia de
los citados Institutos, que le son propios y exclusivos, los cuales se apoyan en
la existencia de un común denominador, que en este caso, viene a ser la
referida Agrariedad.

VI. LOS INSTITUTOS AGRARIOS DE


ANTONIO CAROZZA
Para Antonio Carozza, Los Institutos vienen a ser “el conjunto de
determinaciones normativas agrupadas bajo el influjo de un objetivo superior
propio de las normas singulares llamadas a conformarlo”.13

Carozza, señala que esas determinaciones normativas no todas emanan del


ordenamiento estatal, es decir, no solo son obra del Estado, sino que también

11
Zeledón Zeledón, Ricardo. Fundamentos para una Teoría Pura del Derecho Agrario Contemporáneo. Parte II. p.21.
12
Vázquez Alfaro, Guillermo Gabino. Lecciones de Derecho Agrario. Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Editorial
Universitaria Potosina.
13
Zeledón Zeledón, Ricardo. Estado del Derecho Agrario en el Mundo Contemporáneo…p. 10.
son creaciones plásticas representativas de la condensación de determinados

32
contenidos espirituales del Derecho con fragmentos de la realidad económica
y social.

Dicho autor también indica que, si bien los Institutos son producto del
arbitrio de un acto legislativo, preexisten al mismo legislador, pues siempre
hay una idea suya, cuya representación es un núcleo de sedimentación
vinculada a expresiones autóctonas y desarrolladas en el seno de
ordenamiento jurídicos particulares y preestatales. Esta teoría de los
Institutos, se cimenta en la vinculación entre la agricultura y el Derecho. Se
podrían interpretar como Institutos, el Contrato, la agricultura, lo rural, la
actividad agraria, el agricultor, los mercados internacionales, el ambiente, el
desarrollo, etc.

VII. DERECHO AGRARIO AAA


Conceptualizado este Derecho Agrario por Ricardo Zeledón, como de las
tres “AAA”, en virtud de que comprende o trata de abarcar y estudiar como
ciencia jurídica, lo relativo a la Alimentación, la Agricultura y el Medio
Ambiente, sin que ese estudio transforme al Derecho Agrario en Derecho
Agroalimentario, ni en Derecho Agroambiental, puesto que no se trata de
dos nuevos Derechos Agrarios, sino, en el primer caso, de la interacción
entre el Derecho Agrario, y el Derecho Alimentario y en el segundo caso,
entre el Derecho Agrario y el Derecho Ambiental, tal y como con toda
claridad lo señala Ricardo Zeledón, cuando afirma que “Como es evidente,
quienes escriben sobre el ambiente y la alimentación ya tienen claro que el
Derecho Agrario no se ha transformado ni en Derecho agroalimentario, ni
en Derecho agroambiental, sino que son temas abordados desde la
perspectiva holística e integral del Derecho Agrario AAA”.14

14
Zeledón Zeledón, Ricardo. Derecho agrario contemporáneo. Jurúa, Brasil, 2009. p. 559.
Se podría considerar que el Derecho Agrario AAA, es el eslabón que une al

33
Derecho Agrario Clásico, con el Derecho Contemporáneo. O como dice Zeledón,
puede ser visto “etapa intermedia o de tránsito”15 entre ambas disciplinas.

No está por demás enfatizar que, para Zeledón Zeledón, no resulta


correcto utilizar términos como agroambiental o agroalimentario, y es
contundente este Experto en la Materia Agraria, en esa descalificación, al
señalar que:
“En el agrario puede haber principios generales o una axiología, incluso
normas, propias de lo alimentario o de lo ambiental, pero sigue siendo
Derecho Agrario, sin que cambie de nomenclatura. Decir agroambiental
o agroalimentario es tan erróneo científicamente como decir agro
agricultura, agrofitotécnico, agro zootécnico”.16 Igual como resulta
menos difícil admitir que el Derecho Agrario no es el ambiente ni el
ambiente el Derecho Agrario.

Sin embargo, Zeledón Zeledón, reconoce la existencia de la imbricación


entre el agro y el ambiente, y entre el agro y la alimentación, cuando dice:

“Por lógica, no puede concebirse una actividad agraria sin el


ambiente porque las actividades agrarias son las más cercanas a
la naturaleza, pero ello no le transforma en Derecho ambiental.
Tampoco perdería su propia personalidad si el legislador le da
preeminencia al ambiente. Porque la tutela del ambiente nació
bajo una filosofía diferente. Además, la transversalidad
ambiental no lo convierte en una nueva rama jurídica. Es una
nueva dimensión para todas. Por ello se afirma que el tema

15
Zeledón Zeledón, Ricardo. Opus Cit.
16
Zeledón Zeledón, Ricardo. Opus Cit.
ambiental ha llegado a constituir una verdadera y nueva

34
dimensión del agrario…”17

“…Más bien surge como Derecho agrario ambiental no


agroambiental…Y aun cuando resulte lícito admitir el término
agroambiental, por la difusión alcanzada, en modo alguno ello no
significa admitir el nacimiento de una rama jurídica de Derecho
agroambiental. Es una parte del contenido del Derecho Agrario,
una parte especializada en función del ambiente…Con el Derecho
AAA el ambiente proyecta al agrario. No es, tampoco como lo ven
algunos cultores más aferrados a las tesis tradicionales, un mito
o un mal a exorcizar para afirmar la pureza o la autonomía del
agrario. Como proyección, el ambiente es garantía para una
disciplina más completa y pletórica de fuentes con un contenido
más robusto…Iguales criterios podrían sostenerse respecto del
agroalimentario. La alimentación o la seguridad alimentaria son
otro fenómeno de transversalidad. El concepto también tiene
aceptación en la cultura porque buena parte de las actividades
agrícolas producen alimentos. Pero igual, ni todos los alimentos
son agrarios ni todo lo producido por las actividades agrarias son
alimentos.

Por ello, el Derecho Agrario tampoco es Derecho de la


alimentación. Porque el fenómeno transversal de la alimentación
o la seguridad alimentaria afecta todo el Derecho y no genera una
nueva clasificación jurídica.18

17
, Zeledón Zeledón, Ricardo. Los Desafíos del Derecho Agrario. Asociación brasileña de Derecho Agrario. Revista de Direito
Agrário Nº 16
18
Zeledón Zeledón, Ricardo. Derecho Agrario contemporáneo y Derecho Agrario AAA (agricultura, ambiente y alimentación)
Tema Presentado en el X Congreso de la Unión Mundial de Agraristas Universitarios (UMAU), celebrado en Rosario, Argentina,
del 4 al 7 de noviembre de 2008. Fecha de recepción: 9 de abril de 2009.
35
VIII. DERECHO AGRARIO
CONTEMPORÁNEO

Este Derecho ha sido considerado como el movimiento jurídico, evolutivo,


científico y cultural, que, siendo respetuoso de los avances y transformación
del Derecho mismo, tiene como desafío el de determinar con claridad la
relación del Derecho Agrario con otras disciplinas jurídicas tales como el
Derecho Agroambiental y el Derecho Agroalimentario. Su principal impulsor
ha sido el Doctor Ricardo Zeledón Zeledón.

Sobre este tipo de Derecho Agrario, dicho autor señala:

“El Derecho Agrario contemporáneo será el movimiento jurídico evolutivo,


científico y cultural, respetuoso de los avances del Derecho de los diferentes
sistemas y exigencias de la conciencia jurídica internacional.

Abierto a los cambios, dinámico, en permanente debate. Tiene como desafío


determinar claramente la relación del agrario con otras disciplinas jurídicas:
lo agroambiental y agroalimentario y transitar hacia el Derecho Agrario
contemporáneo”. 19

IX. EL DERECHO AGRARIO MEXICANO Y


LA HISTORIA PATRIA
El Derecho Agrario, es una Ciencia Jurídica vinculada con la Historia de
México, y esto resulta así, toda vez que la Historia de nuestro país, está
estrecha, íntimamente vinculada con el tema de la tierra: Por esa razón,
conocer la Historia de México, es conocer de alguna manera, el origen, el
motivo y la razón de ser del Derecho Agrario, sin perder de vista que lo
Agrario, es todo aquello relativo al campo, y que del campo, proviene la vida,

19
Zeledón Zeledón, Ricardo. Derecho Agrario contemporáneo y Derecho Agrario AAA…
a través de los productos que en ellos se cultivan y que sirven para alimentar

36
a la Humanidad.

El Doctor José Luis Soberanes, Investigador del Instituto de


Investigaciones Jurídicas de la UNAM, afirma que el origen del Derecho
Agrario mexicano, se da con el Decreto expedido por Venustiano Carranza
Garza, el 6 de enero de 1915, con fundamento en el Plan de Guadalupe,
adicionado el 12 de diciembre de 1914.

Sin embargo, habrá que recordar que antes de esa fecha, ya Emiliano
Zapata Salazar, en 1911, había lanzado su Plan de Ayala, con contenido
eminentemente agrario, y que también lanzó su Ley Agraria el 26 de octubre
de 1915; y que en el mes de mayo de ese mismo año, Doroteo Arango Arámbula,
en su carácter de General en jefe del Ejército de la Convención Nacional
Revolucionaria, expidió en León, Guanajuato, su Ley General Agraria.

Si bien es verdad que las propuestas agrarias de Zapata Salazar y Arango


Arámbula, no se pusieron en práctica -pues ambos fueron asesinados a
traición-, no menos verdad es que sus pensamientos agraristas terminaron
permeando de alguna forma, en las ulteriores legislaciones en la materia.

Finalmente, respecto de este tema sobre el Derecho Agrario Mexicano y la


Historia Patria, conviene precisar que en nuestro País, con el surgimiento del
primer Código Agrario de 1934, el Derecho Agrario adquiere su autonomía y
se conforma como Materia especializada y es impartida como tal en las
universidades a partir de 1939, ya que en virtud del cúmulo de disposiciones
jurídicas y de sus problemas especiales su estudio se separa de las otras
materias, y se consideró que debía cursarse en la carrera de Licenciatura en
Derecho, por ser indispensable para su conocimiento en razón de otras
asignaturas estrechamente relacionadas con el propio Derecho Agrario.
TEMA 9

37
ACCIONES AGRARIAS
I. Generalidades / Concepto
II. Dotación de Tierras
III. Restitución de Tierras
IV. Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales
V. Creación de Nuevo Centro de Población Ejidal
VI. Ampliación de Ejidos
VII. Titulación de Terrenos Nacionales
VIII. La Doble Vía Agraria o Doble Vía Ejidal
IX. El Parcelamiento Ejidal
X. La Investigación General de Usufructo Parcelario Ejidal (IGUPE)
XI. La Privación de Derechos Agrarios

A. Generalidades/Concepto
Podemos entender que, por Acciones Agrarias, (Relativas al Reparto
Agrario), se entiende que son aquellos actos realizados entre 1915 y 1992 por
los integrantes de Pueblos Indígenas y Grupos de Campesinos que reclamaron
o bien la Restitución de sus tierras despojadas, o bien que pidieron se les
entregaran tierras por carecer de ellas.

Las principales Acciones Agrarias que se dieron durante el periodo relativo al


Reparto Agrario o Reparto de Tierra, fueron las siguientes:

B. Acción de Dotación de Tierras


Con el Decreto en Materia Agraria del 6 de enero de 1915, emitido por
Venustiano Carranza Garza, se dispuso que los Pueblos que carecieran de
ejidos o que no consiguieran la restitución, podrían solicitar que se les dotara
de terrenos suficientes para mantenerse.

Se iniciaba por el Grupo de campesinos solicitantes que carecían de tierras.


Posteriormente, esta Acción Agraria sustentaba su procedencia en lo dispuesto
en el texto original del tercer párrafo del artículo 27 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, que establecía:
38
“Los pueblos, rancherías y comunidades que carezcan
de tierras y aguas, o no las tengan en cantidad suficiente
para las necesidades de su población, tendrán Derecho a
que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades
inmediatas, respetando siempre la pequeña propiedad.
Por tanto, se confirman las dotaciones de terrenos que
se hayan hecho hasta ahora de conformidad con el
Decreto de 6 de enero de 1915. La adquisición de las
propiedades particulares necesarias para conseguir los
objetos antes expresados, se considerará de utilidad
pública”20.

También se sustentaba esta Acción de Dotación de Tierras en la Ley de


Ejidos de 1920, en los Códigos Agrarios de 1934, 1940 y 1942, así como en la
Ley Federal de Reforma Agraria, y fue instituida para entregar tierras a los
núcleos de población que carecían de ellas y con la condicionante de que
siempre y cuando las hubieran solicitado o no hubieran logrado la restitución
de las mismas. “Con la Ley del 6 de enero de 1915, se dispuso que los pueblos
que carecieran de ejidos o que no consiguieran la restitución, podrían solicitar
que se les dotara de terrenos suficientes para mantenerse. Las resoluciones
presidenciales se tenían por ejecutadas al recibir los campesinos las tierras,
bosques o aguas. Este hecho se hacía constar mediante un acta de posesión y
21
deslinde. En todos los casos debía levantarse el plano de ejecución. Esta
Acción Agraria culminaba con un Documento denominado Resolución
Presidencial de Dotación de Tierras. Sobre este tema, en la Ley Federal de
Reforma Agraria, en sus artículos 220 y 221, se disponía:

Artículo 220. Para fijar el monto de la dotación en tierras de


cultivo o cultivables, se calculará la extensión que debe
afectarse, tomando en cuenta no sólo el número de los
peticionarios que iniciaron el expediente respectivo, sino el
de los que, en el momento de realizarse la dotación, tengan

20 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Texto Original).


21 Registro Agrario Nacional. Ídem.
Derecho a recibir una unidad de la misma. La unidad mínima

39
de dotación será: I. De diez hectáreas en terrenos de riego o
humedad, y II. De veinte hectáreas en terrenos de temporal.
Se considerarán como tierras de riego aquéllas que en virtud
de obras artificiales dispongan de aguas suficientes para
sostener de modo permanente los cultivos propios de cada
región, con independencia de la precipitación pluvial. Se
considerarán como tierras de humedad aquéllas que por las
condiciones hidrológicas del subsuelo y meteorológicas de la
región suministren a las plantas humedad suficiente para el
desarrollo de los cultivos, con independencia del riego y de
las lluvias. Tierras de temporal son aquéllas en que la
humedad necesaria para que las plantas cultivadas
desarrollen su ciclo vegetativo provenga directa y
exclusivamente de la precipitación pluvial. Las tierras de
humedad de primera se equiparán a las de riego para los
efectos de esta ley. Las tierras de humedad de segunda se
equiparán para los mismos efectos, a las de temporal. Son
tierras cultivables las de cualquier clase que no estén en
cultivo, pero que económica y agrícolamente sean
susceptibles de él, mediante inversiones de capital y trabajo
que los ejidatarios pueden aportar por sí mismos, o con
ayuda del crédito.

Artículo 221. En cada propiedad deberán determinarse,


conforme al reglamento correspondiente, las superficies de
riego o humedad, de temporal, de agostadero y de monte que
la integren, así como las extensiones susceptibles de abrirse
al cultivo.22

C. Acción de Restitución de Tierras


La restitución era la Acción Agraria mediante la cual los pueblos y núcleos
de población que habían sido privados de sus tierras, bosques o aguas tenían
Derecho a que se les restituyeran.

22 Ley Federal de Reforma Agraria.


Los solicitantes debían presentar a las Comisiones Locales Agrarias o a las

40
Comisiones Agrarias Mixtas los títulos de propiedad y la documentación
necesaria para comprobar la fecha y forma del despojo de las tierras, bosques
y aguas reclamados.

Su procedencia se apoyaba en lo dispuesto en el texto original de la fracción


VII, del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que establecía:

“Se declaran nulas todas las diligencias, disposiciones,


resoluciones y operaciones de deslinde, concesión, composición,
sentencia, transacción, enajenación o remate que hayan privado
total o parcialmente de sus tierras, bosques y aguas, a los
condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones, tribus y
demás corporaciones de población que existan todavía, desde la ley
de 25 de junio de 1856; y del mismo modo serán nulas todas las
disposiciones, resoluciones y operaciones que tengan lugar en lo
sucesivo y produzcan iguales efectos. En consecuencia, todas las
tierras, bosques y aguas de que hayan sido privadas las
corporaciones referidas, serán restituidas a éstas con arreglo al
Decreto de 6 de enero de 1915, que continuará en vigor como ley
23
constitucional”
Se presentaba en aquellos casos en donde las Comunidades o Pueblos
Indígenas que SI habían sido despojados de sus tierras, iniciaban ellos
mismos, ante las autoridades correspondientes, esa Acción Agraria, tendiente
a recuperar las tierras de las cuales habían sido despojados.

Los solicitantes debían presentar a las Comisiones Locales Agrarias o a las


Comisiones Agrarias Mixtas los títulos de propiedad y la documentación

23 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Texto Original).


necesaria para comprobar la fecha y forma del despojo de las tierras, bosques

41
y aguas reclamados. Esta Acción Agraria culminaba con documento
denominado Resolución Presidencial de Restitución de Tierras.

D. Acción de Reconocimiento y Titulación


de Bienes Comunales
Consistía en una especie de confirmación de la posesión de los bienes
territoriales de una Comunidad, y servía para asegurar la propiedad y la
tenencia de la tierra que ya tenían en su poder las Comunidades al momento
del inicio del procedimiento respectivo.

Fue hasta 1940 que el Código Agrario reconoció este tipo de propiedad
en dos casos:

A. Cuando las Comunidades demostraban que los títulos sobre los bienes
que disfrutaban les habían sido expedidos por el gobierno virreinal, y

B. Cuando las Comunidades no contaran con títulos virreinales, pero


conservaban sus bienes en común a pesar de la ley de Desamortización
de Bienes Eclesiásticos del 25 de junio de 1856.

El procedimiento de Reconocimiento, Confirmación y Titulación de Bienes


Comunales se “iniciaba a partir de la solicitud de los representantes de la
comunidad interesada o por acuerdo de la autoridad agraria, cuando lo
solicitaran al menos 20 comuneros. Esta solicitud era publicada en el Diario
Oficial de la entidad respectiva, y se notificaba al presidente municipal para
que vigilara y permitiera la consulta del expediente”. 24

Su procedencia se apoyaba en lo dispuesto en el texto original de la fracción


VI, del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
que establecía “VI.- Los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones,

24 Registro Agrario Nacional.


tribus y demás corporaciones de población que de hecho o por Derecho guarden

42
el estado comunal, tendrán capacidad para disfrutar en común las tierras,
bosques y aguas que les pertenezcan o que se les haya restituido o restituyeren,
conforme a la ley de 6 de enero de 1915; entre tanto la ley determina la manera
de hacer el repartimiento únicamente de las tierras”25.

Esta Acción Agraria se presentaba en aquellos casos en donde las


Comunidades o Pueblos Indígenas que NO habían sido despojados de sus
tierras, iniciaban ellos mismos, esa Acción Agraria, tendiente a que las tierras
que poseían, les fueran, primero reconocidas, y luego, tituladas. Fue el
procedimiento agrario utilizado como ya se dijo, para asegurar la propiedad y
la tenencia de la tierra a las Comunidades. Esta acción agraria reconoció a las
Comunidades la posesión de sus bienes agrarios.
Esta Acción Agraria culminaba con un documento denominado Resolución
Presidencial de Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales.

E. Acción de Creación de un
Nuevo Centro de Población Ejidal
Cuando en un Poblado no había tierras de labor suficientes para satisfacer
a todos los individuos con Derechos, a través de la dotación, restitución o
ampliación, en el Reparto Agrario, las autoridades trataron de constituirlos
como ejido en otro lugar en donde existiesen tierras que por sus rendimientos
les aseguraban satisfacer las necesidades de sus integrantes y los denominó
Nuevos Centros de Población Ejidal. El trámite se hacía de manera automática,
siempre y cuando se contara con la conformidad de los peticionarios de
trasladarse al lugar donde existieran tierras disponibles y el compromiso de
arraigarse en ese lugar.

25 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Texto Original).


Su procedencia se apoyaba en lo dispuesto en el texto original del tercer

43
párrafo del artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, que establecía “La Nación tendrá en todo tiempo el Derecho de
imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público,
así como el de regular el aprovechamiento de los elementos naturales
susceptibles (sic) de apropiación, para hacer una distribución equitativa de la
riqueza pública y para cuidar de su conservación. Con este objeto se dictarán
las medidas necesarias para el fraccionamiento de los latifundios; para el
desarrollo de la pequeña propiedad; para la creación de nuevos centros de
población agrícola con las tierras y aguas que les sean indispensables; para el
fomento de la agricultura y para evitar la destrucción de los elementos
naturales y los daños que la propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad”.
26

Se presentaba en aquellos casos en donde los Grupos de campesinos o


Pueblos Indígenas solicitantes de Tierras, que no había sido posible
entregárselas mediante los Procedimientos de Restitución, Dotación o
Ampliación de Ejidos, o de Acomodo en otros Ejidos, las autoridades agrarias
responsables iniciaban esa Acción Agraria, tendiente a crear un Nuevo
Asentamiento Humano, pero de naturaleza Ejidal. Esta Acción Agraria
también se encontraba contemplada en la Ley de Ejidos de 1920, en los Códigos
Agrarios de 1934, 1940 y 1942, así como en la Ley Federal de Reforma Agraria.
Esta Acción Agraria culminaba con un documento denominado Resolución
Presidencial de Creación de un Nuevo Centro de Población Ejidal, N.C.P.E., por
sus siglas.

Sobre este tema, en la última de las Leyes citadas, en sus artículos 244 y
245, se disponía:

26 Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Texto Original).


Artículo 244. Procederá la creación de un nuevo centro de población,

44
cuando las necesidades del grupo capacitado para constituirlo no puedan
satisfacerse por los procedimientos de restitución, dotación o ampliación
de Ejidos, o de acomodo en otros Ejidos.

Artículo 245. Los nuevos centros de población se constituirán en tierras


que por su calidad aseguren rendimientos suficientes para satisfacer las
necesidades de sus componentes. La extensión de los terrenos de las
diversas calidades que deban corresponderles se determinará de acuerdo
con lo dispuesto en los Artículos 220 al 225. 27

F. Acción de Ampliación de Ejido


Se iniciaba por los Ejidos legalmente constituidos, cuyas tierras dotadas,
resultaban insuficientes. Esta Acción Agraria se encontraba contemplada en
la Ley de Ejidos de 1920, en los Códigos Agrarios de 1934, 1940 y 1942, así
como en la Ley Federal de Reforma Agraria. Esta Acción Agraria culminaba con
un Documento denominado Resolución Presidencial de Ampliación de Ejido.

La Ampliación de Ejidos era la acción agraria que se instrumentó para


satisfacer las necesidades de crecimiento de los ejidos o comunidades que ya
habían sido dotados o restituidos de tierras, bosques y aguas. Muchos ejidos
fueron beneficiados con una, dos o más ampliaciones. Desde su inicio en 1924
la acción de ampliación de la superficie ejidal destinada a los cultivos, debía
hacerse de manera automática. En 1931 la legislación dispuso que la Comisión
Nacional Agraria tramitaría de oficio, en una sola instancia.

En 1971 la Ley Federal de la Reforma Agraria dispuso que antes de dar cauce
a la acción de ampliación de ejido, era necesario comprobar el
aprovechamiento de los bienes concedidos en la dotación o restitución y contar
con más de diez sujetos carentes de unidad de dotación. En 1992, como fue

27 Ley Federal de Reforma Agraria.


derogada la fracción X del artículo 27 constitucional, la acción de Ampliación

45
de Ejido perdió su vigencia operativa y sólo fue considerada a partir de dicho
año, solo en los casos de Rezago Agrario. Sobre este tema, en la última de las
Leyes citadas, en su artículo 241, se disponía:

Artículo 241. Los Núcleos de población ejidal que


no tengan tierras, bosques y aguas en cantidad
bastante para satisfacer sus necesidades,
tendrán Derecho a solicitar la ampliación de su
Ejido, siempre que comprueben que explotan las
tierras de cultivo y las de uso común que posean.
Igualmente, el Núcleo de población podrá
adquirir con recursos propios, con créditos que
obtengan o por cualquier otro medio legal para
ser incorporadas al régimen ejidal, tierras de
propiedad privada de la zona.28

G. Titulación de Terrenos Nacionales


Se refiere a los expedientes de la Dirección General de Procedimientos
Agrarios y de la Dirección de Terrenos Nacionales. La Ley Federal de Reforma
Agraria de 1971 establecía que las propiedades de la Federación, de los estados
o de los municipios, que fueran ocupados por colonias, no podrían ser objeto
de colonización, enajenación a título oneroso o gratuito, ni adquisición por
prescripción de dominio. Sólo podrían destinarse, en la extensión
estrictamente indispensable, para fines de interés público y para las obras y
servicios públicos de la Federación, de los estados o de los municipios y
quedaba prohibida la colonización de propiedades privadas.

28 Ley Federal de Reforma Agraria.


H. La Doble Vía Agraria o

46
Doble Vía Ejidal
A partir de 1934, cuando se iniciaba una acción de Restitución de Tierras
por parte de una Comunidad Indígena que había sido despojada de sus tierras,
muchas veces era muy difícil probar la propiedad y el despojo de tierras.

La idea con la Doble vía Agraria, era que, si el expediente respectivo se


había iniciado por virtud de una acción de Restitución de Tierras, y no era
posible la procedencia de la Restitución de Tierras, o que las tierras
restituidas resultaren insuficientes, se seguiría de oficio, pero
simultáneamente, el procedimiento relativo a la Dotación de Tierras, y en
consecuencia, se dotaba de tierras a los solicitantes.
La improcedencia de la Restitución de tierras, se daba cuando los Títulos
exhibidos, resultaban falsos o insuficientes, en tal virtud, se suspendía la
Acción Restitutoria, y le daba paso a la vía Dotatoria.

En esa tesitura, se abría al mismo tiempo, en una vía alterna, un expediente


de Dotación de Tierras previniendo que aquella Acción Agraria, es decir, la de
Restitución se declarara improcedente. A esta situación se le conoció como la
Doble Vía Ejidal o la Doble Vía Agraria. La idea, era que, si no era posible la
procedencia de la Restitución de Tierras, o que las tierras restituidas
resultaren insuficientes, se dotaba de tierras a los solicitantes.

La improcedencia de la Restitución de tierras, se daba cuando los Títulos


exhibidos, resultaban falsos o insuficientes, en tal virtud, se suspendía la
Acción Restitutoria, y le daba paso a la vía Dotatoria.

Este Procedimiento agrario quedó instaurado a partir del Primer Código


Agrario de 1934, y se le conoció como la Doble Vía Ejidal o la Doble Vía Agraria.
Otros tipos de Acciones en Materia Agraria, vigentes durante el Reparto Agrario.

47
I. El Parcelamiento Ejidal
Permitía dividir en parcelas los terrenos agrícolas del ejido y adjudicarlos
de manera individual a los campesinos con Derechos reconocidos. En 1921
mediante Circular emitida por la Comisión Nacional Agraria, se dispuso que
las tierras de cultivo debieran parcelarse entregando una unidad a cada sujeto
con Derechos.

La asamblea general del poblado ejidal, era la encargada de informar


quienes eran los campesinos susceptibles de recibir una unidad de dotación o
parcela, la cual era revisada y en su caso aprobada por el Cuerpo Consultivo
Agrario

J. La Investigación General de
Usufructo Parcelario Ejidal (IGUPE)
Era el procedimiento por el cual los ejidatarios o comuneros perdían sus
Derechos de posesión y usufructo de los bienes asignados por resolución
presidencial. La privación de los Derechos de un ejidatario, sólo podía
decretarse por el Presidente de la República, previo juicio seguido por en
principio, por el Departamento Agrario. Los facultados por la ley para solicitar
privación de Derechos eran la Asamblea General de ejidatarios y, cuando el
Comisariado Ejidal se negaba a convocar a dicha Asamblea, lo hacia la
Dirección de Organización Agraria Ejidal. La Delegación Agraria al recibir la
solicitud confirmaba los hechos y después de esto se procedía a iniciar el Juicio
de Privación de Derechos Agrarios con la participación de los afectados

K. La Privación de Derechos Agrarios


Es el procedimiento por el cual los ejidatarios o comuneros pierden sus
Derechos de posesión y usufructo de los bienes asignados por resolución
presidencial. La privación de los Derechos de un ejidatario, sólo podía

48
decretarse por el presidente de la República, previo juicio seguido por el
Departamento Agrario.

Los facultados por la ley para solicitar privación de Derechos eran la


Asamblea General de ejidatarios y, cuando el comisariado ejidal se negaba a
convocar a dicha Asamblea, la Dirección de Organización Agraria Ejidal.

La Delegación Agraria al recibir la solicitud confirmaba los hechos y


después de esto se procedía a iniciar el juicio de privación de Derechos
agrarios con la participación de los afectados.

TEMA 10. IMPORTANCIA


DEL DERECHO AGRARIO
Cualquier rama del Derecho resulta importante para su estudio como
Ciencia. No sería correcto decir que es más importante el Derecho Civil que el
Derecho Penal o viceversa o que ambos son mejores o más importantes que el
Derecho Laboral o el Derecho Agrario o cualquier otra rama de la Ciencia
Jurídica.

En todo caso, es más prudente señalar que las diversas Ramas del Derecho,
requieren solo de un estudio distinto, de un análisis diferente, de acuerdo a
las necesidades del ente interesado en alguna de ellas, y sin perder de vista
que, en muchos casos, en lugar de excluirse, se complementan.

No obstante, en el caso del Derecho Agrario se podría destacar su


importancia per se, considerando un primer argumento primordial, como
resulta ser la Tenencia de la Tierra y la permanente lucha por ella, así como
las guerras y los conflictos que esa lucha ha provocado, y la necesidad de
contar con un marco legal que regule esa lucha por la tierra.
Un segundo argumento que destacaría la importancia de la rama Derecho

49
objeto de nuestro estudio, en lo que a nuestro país se refiere, se sustenta en
que alrededor del 50% de la superficie del territorio nacional en México, se
encuentra sujeta a la normatividad agraria, a partir de considerar el gran
número de Ejidos y Comunidades que la ocupan.

Un tercer argumento que podría tomarse en cuenta, es el crecimiento de


los grandes centros de población, que hacen crecer la mancha urbana, hacia
las tierras de los Ejidos y Comunidades, tutelados por el Derecho Agrario.

Un factor que pone en relieve la importancia del Derecho Agrario, consiste


en que esta Ciencia Jurídica regula las modalidades de la tenencia, explotación
y usufructo de la tierra, representadas principalmente por los Ejidos y
Comunidades.

Pero también regula otras formas de tenencia de la tierra, tales como, los
Terrenos Baldíos y Nacionales, los latifundios, los tipos de tierra y la Pequeña
Propiedad, y las Colonias Agrícolas y Ganaderas, las Formas Asociativas
Rurales, es decir, Sociedades Mercantiles o Civiles, Propietarias de Tierras
Agrícolas, Ganaderas o Forestales, la Aportación de tierras Ejidales o
Comunales, vía Transmisión del Dominio, a Sociedades Mercantiles o Civiles,
Uniones de Ejidos y de Comunidades, Sociedades de Producción Rural,
Uniones de Sociedades de Producción Rural, y las Asociaciones Rurales de
Interés Colectivo, y las Asociaciones Público Privadas y su impacto en la
Propiedad Social.

De igual manera, el Derecho Agrario regula la existencia y el


funcionamiento de las Autoridades Jurisdiccionales Agrarias, que resultan ser
el Tribunal Superior Agrario, y los Tribunales Unitarios Agrarios de Distrito,
Órganos que son regulados por el Derecho Agrario en cuanto a su jurisdicción,
competencia, atribuciones, integración, funcionamiento y procedimientos.
Aprender Derecho Agrario, significa saber en qué consiste el Derecho

50
Procesal Agrario, identificar a los Sujetos Procesales, es decir, las Partes y
Terceros, aprender sobre el Procedimiento, la Acción, la Pretensión, las
Defensas y Excepciones, las Cargas, Derechos y Obligaciones Procesales, las
Pruebas, en sí, todo el Juicio Agrario, los Principios Procesales que lo rigen, la
Demanda, el Emplazamiento y las Notificaciones, la Contestación a la
demanda, la Reconvención, así como el llamamiento de Terceros al juicio, los
Incidentes, sin pasar por alto, el desarrollo de la llamada Audiencia de ley en
Materia Agraria, las Sentencias, su impugnación, hasta la ejecución de las
mismas.

TEMA 11
FUNDAMENTOS DEL DERECHO AGRARIO EN MÉXICO
I. Fundamento Constitucional
A. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
B. Propiedad derivada del Artículo 27 Constitucional
B. 1. Pública
B. 2. Propiedad Privada
B. 3. Propiedad Social

II. Fundamento Legal


1) Ley Agraria
2) Ley General de Sociedades Mercantiles
3) Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
4) Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios
5) Ley de la Administración Pública Federal
6) Ley de Aguas Nacionales
7) Ley de Hidrocarburos
8) Ley de la Industria Eléctrica
9) Ley Federal de Archivos
10) Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal
11) Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental
12) Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
13) Ley de Minería
14) Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y

51
Desarrollo Urbano
15) Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente

III. Fundamento Codificatorio


1) Código Civil Federal
2) Código Federal de Procedimientos Civiles
3) Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares

IV. Fundamento Reglamentario


1) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Certificación de Derechos
Ejidales y Titulación de Solares
2) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad
Rural
3) Reglamento de la Ley Agraria para Fomentar la Organización y Desarrollo de
la Mujer Campesina
4) Reglamento Interior de los Tribunales Agrarios
5) Reglamento Interior de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y
Urbano.
6) Reglamento Interior de la Procuraduría Agraria
7) Reglamento Interior del Registro Agrario Nacional
8) Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales
9) Reglamento de la Ley de Hidrocarburos
10) Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica
11) Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la
Administración Pública Federal
12) Reglamento de la Ley Federal de Archivos
13) Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información
Pública Gubernamental
14) Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
15) Reglamento de la Ley de Minería

Doctrinalmente hablando, el Derecho agrario descansa en CUATRO


FUNDAMENTOS BÁSICOS:
I. Constitucional:
II. Legal;
III. Codificatorio; y
IV. Reglamentario.
Veamos someramente en qué consisten:

52
I. FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL
Es precisamente la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos;
De nuestra Carta Magna, se deriva el reconocimiento de la Propiedad
Originaria de la Nación, respecto del Territorio Nacional, y sus
modalidades:
1) Propiedad Pública, inherente al Estado;
2) Propiedad Privada, inherente a los Particulares; y
3) Propiedad Social, Inherente a los Núcleos Agrarios, léase Ejidos,
Comunidades, y por extensión, Colonias Agrícolas y Ganaderas,
así como a sus integrantes: Ejidatarios, Comuneros, Colonos,
Avecindados y Posesionarios;

II. FUNDAMENTO LEGAL


El un conjunto de Leyes vinculado estrechamente con la Materia Agraria.
Las más relevantes, que se citan de manera enunciativa, mas no limitativa,
son:
1) Ley Agraria. Es reglamentaria del artículo 27 Constitucional en materia
agraria y de observancia general en toda la República. En lo no previsto
en esa ley, se aplicará supletoriamente la legislación civil federal y, en
su caso, mercantil, según la materia de que se trate.

Establece que el ejercicio de los derechos de propiedad a que se


refiere la ley en lo relacionado con el aprovechamiento urbano y el
equilibrio ecológico, se ajustará a lo dispuesto en la Ley General de
Asentamientos Humanos, la Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección
al Ambiente y demás leyes aplicables.

También previene que los tribunales agrarios son los órganos


federales dotados de plena jurisdicción y autonomía para dictar sus
fallos, a los que corresponde, en los términos de la fracción XIX del

53
artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos,
la administración de justicia agraria en todo el territorio nacional.

2) Ley General de Sociedades Mercantiles. Reconoce las especies de Sociedades


Mercantiles, y establece que las sociedades mercantiles inscritas en el
Registro Público de Comercio, tienen personalidad jurídica distinta de
la de los socios.

En esa Ley, se indica también que, salvo el caso previsto en el artículo


tercero de la misma Ley, no podrán ser declaradas nulas las sociedades
inscritas en el Registro Público de Comercio. Las sociedades no
inscritas en el Registro Público de Comercio que se hayan exteriorizado
como tales, frente a terceros consten o no en escritura pública, tendrán
personalidad jurídica. Las relaciones internas de las sociedades
irregulares se regirán por el contrato social respectivo, y, en su defecto,
por las disposiciones generales y por las especiales de esa ley, según la
clase de sociedad de que se trate. Tratándose de la sociedad por
acciones simplificada, para que surta efectos ante terceros deberá
inscribirse en el registro mencionado.

3) Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. Establece que son cosas


mercantiles los títulos de crédito. Su emisión, expedición, endoso, aval
o aceptación y las demás operaciones que en ellos se consignen, son
actos de comercio. Los derechos y obligaciones derivados de los actos o
contratos que hayan dado lugar a la emisión o transmisión de títulos de
crédito, o se hayan practicado con éstos, se rigen por las normas
enumeradas en el artículo 2o., cuando no se puedan ejercitar o cumplir
separadamente del título, y por la Ley que corresponda a la naturaleza
civil o mercantil de tales actos o contratos, en los demás casos.
4) Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios. En esta Ley se establece que los

54
Tribunales Agrarios son los órganos federales dotados de plena
jurisdicción y autonomía para dictar sus fallos, a los que corresponde,
en los términos de la fracción XIX del artículo 27 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, la administración de justicia
agraria en todo el territorio nacional.

5) Ley de la Administración Pública Federal. Esta Ley establece las bases de


organización de la Administración Pública Federal, centralizada y
paraestatal. La Oficina de la Presidencia de la República, las
Secretarías de Estado, la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal y
los Órganos Reguladores Coordinados integran la Administración
Pública Centralizada.

6) Ley de Aguas Nacionales. Es reglamentaria del Artículo 27 de la


Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de
aguas nacionales; es de observancia general en todo el territorio
nacional, sus disposiciones son de orden público e interés social y
tiene por objeto regular la explotación, uso o aprovechamiento de
dichas aguas, su distribución y control, así como la preservación de su
cantidad y calidad para lograr su desarrollo integral sustentable.

7) Ley de Hidrocarburos. Esta Ley es reglamentaria de los artículos 25,


párrafo cuarto; 27, párrafo séptimo y 28, párrafo cuarto de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de
Hidrocarburos.

Establece que corresponde a la Nación la propiedad directa,


inalienable e imprescriptible de todos los Hidrocarburos que se
encuentren en el subsuelo del territorio nacional, incluyendo la
plataforma continental y la zona económica exclusiva situada fuera del
mar territorial y adyacente a éste, en mantos o yacimientos,

55
cualquiera que sea su estado físico.

Y señala que, para los efectos de esa Ley, se considerarán


yacimientos transfronterizos aquéllos que se encuentren dentro de la
jurisdicción nacional y tengan continuidad física fuera de ella.
También se considerarán como transfronterizos aquellos yacimientos
o mantos fuera de la jurisdicción nacional, compartidos con otros
países de acuerdo con los tratados en que México sea parte, o bajo lo
dispuesto en la Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del
Mar.

8) Ley de la Industria Eléctrica. Es reglamentaria de los artículos 25, párrafo


cuarto; 27 párrafo sexto y 28, párrafo cuarto de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos y tiene por objeto regular la
planeación y el control del Sistema Eléctrico Nacional, el Servicio
Público de Transmisión y Distribución de Energía Eléctrica y las demás
actividades de la industria eléctrica.

También establece que las disposiciones de esa Ley son de interés


social y orden público, y que tiene por finalidad promover el desarrollo
sustentable de la industria eléctrica y garantizar su operación
continua, eficiente y segura en beneficio de los usuarios, así como el
cumplimiento de las obligaciones de servicio público y universal, de
Energías Limpias y de reducción de emisiones contaminantes.

9) Ley Federal de Archivos. Esta Ley es de orden público y de observancia


general en todo el territorio nacional, y tiene por objeto establecer los
principios y bases generales para la organización y conservación,
administración y preservación homogénea de los archivos en posesión
de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes

56
Legislativo, Ejecutivo y Judicial, órganos autónomos, partidos
políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier
persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos
o realice actos de autoridad de la federación, las entidades federativas
y los municipios.

También tiene como objeto, determinar las bases de organización y


funcionamiento del Sistema Nacional de Archivos y fomentar el
resguardo, difusión y acceso público de archivos privados de
relevancia histórica, social, cultural, científica y técnica de la Nación.

10) Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal.


Tiene por objeto establecer las bases para la organización,
funcionamiento y desarrollo del Sistema de Servicio Profesional de
Carrera en las dependencias de la Administración Pública Federal
Centralizada.

Se indica en esa Ley, que las entidades del sector paraestatal previstas
en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal podrán
establecer sus propios sistemas de servicio profesional de carrera
tomando como base los principios de esa Ley.

11) Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública


Gubernamental. Tiene como finalidad proveer lo necesario para
garantizar el acceso de toda persona a la información en posesión de
los Poderes de la Unión, los órganos Constitucionales Autónomos o con
autonomía legal y cualquier otra entidad federal. Entre los objetivos
de la misma se encuentra el de promover la transparencia de la gestión
pública mediante la difusión de información que generan los sujetos
obligados; garantizar la protección de los datos personales en
posesión de dichos sujetos; favorecer la rendición de cuentas a los

57
ciudadanos, así como manejar la organización, clasificación y manejo
de los documentos.

12) Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Es Reglamentaria del


artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, sus disposiciones son de orden e interés público y de
observancia general en todo el territorio nacional, y tiene por objeto
regular y fomentar el manejo integral y sustentable de los territorios
forestales, la conservación, protección, restauración, producción,
ordenación, el cultivo, manejo y aprovechamiento de los ecosistemas
forestales del país y sus recursos; así como distribuir las competencias
que en materia forestal correspondan a la Federación, las Entidades
Federativas, Municipios y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de
México, bajo el principio de concurrencia previsto en el artículo 73,
fracción XXIX-G de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, con el fin de propiciar el desarrollo forestal sustentable.
Cuando se trate de recursos forestales cuya propiedad o legítima
posesión corresponda a los pueblos y comunidades indígenas se
observará lo dispuesto por el artículo 2o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

13) Ley de Minería. Es reglamentaria del artículo 27 constitucional en


materia minera y sus disposiciones son de orden público y de
observancia en todo el territorio nacional. Su aplicación corresponde
al Ejecutivo Federal por conducto de la Secretaría de Economía, a
quien en lo sucesivo se le denomina la Secretaría. La exploración,
explotación, beneficio y aprovechamiento del litio queda a cargo, por
medio de la asignación correspondiente, del organismo público
descentralizado a que se refiere el artículo 10 de esa Ley, sectorizado

58
a la Secretaría de Energía.

14) Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo


Urbano. La Ley es de orden público e interés social y de observancia
general en todo el territorio nacional, y sus disposiciones tienen por
objeto:
I. Fijar las normas básicas e instrumentos de gestión de
observancia general, para ordenar el uso del territorio y los
Asentamientos Humanos en el país, con pleno respeto a los
derechos humanos, así como el cumplimiento de las obligaciones
que tiene el Estado para promoverlos, respetarlos, protegerlos y
garantizarlos plenamente;

II. Establecer la concurrencia de la Federación, de las entidades


federativas, los municipios y las Demarcaciones Territoriales para
la planeación, ordenación y regulación de los Asentamientos
Humanos en el territorio nacional;

III. Fijar los criterios para que, en el ámbito de sus respectivas


competencias exista una efectiva congruencia, coordinación y
participación entre la Federación, las entidades federativas, los
municipios y las Demarcaciones Territoriales para la planeación de
la Fundación, Crecimiento, Mejoramiento, consolidación y
Conservación de los Centros de Población y Asentamientos
Humanos, garantizando en todo momento la protección y el acceso
equitativo a los espacios públicos;

IV. Definir los principios para determinar las Provisiones,


Reservas, Usos del suelo y Destinos de áreas y predios que regulan
la propiedad en los Centros de Población, y
59
V. Propiciar mecanismos que permitan la participación ciudadana
en particular para las mujeres, jóvenes y personas en situación de
vulnerabilidad, en los procesos de planeación y gestión del
territorio con base en el acceso a información transparente,
completa y oportuna, así como la creación de espacios e
instrumentos que garanticen la corresponsabilidad del gobierno y
la ciudadanía en la formulación, seguimiento y evaluación de la
política pública en la materia.

15) Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente. Es reglamentaria


de las disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos que se refieren a la preservación y restauración del
equilibrio ecológico, así como a la protección al ambiente, en el
territorio nacional y las zonas sobre las que la nación ejerce su
soberanía y jurisdicción.

16) Ley de Vivienda. Es reglamentaria del artículo 4o. de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de vivienda. Sus
disposiciones son de orden público e interés social y tienen por objeto
establecer y regular la política nacional, los programas, los
instrumentos y apoyos para que toda familia pueda disfrutar de
vivienda digna y decorosa.

Establece que la vivienda es un área prioritaria para el desarrollo


nacional. El Estado impulsará y organizará las actividades inherentes
a la materia, por sí y con la participación de los sectores social y
privado, de acuerdo con las disposiciones de esa Ley.

Previene también que la política nacional y los programas, así como el


conjunto de instrumentos y apoyos que señala este ordenamiento,
conducirán el desarrollo y promoción de las actividades de las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal en

60
materia de vivienda, su coordinación con los gobiernos de las entidades
federativas y municipios, y la concertación con los sectores social y
privado, a fin de sentar las bases para aspirar a un desarrollo nacional
más equitativo, que integre entre sí a los centros de población más
desarrollados con los centros de desarrollo productivo, considerando
también a los de menor desarrollo, para corregir las disparidades
regionales y las inequidades sociales derivadas de un desordenado
crecimiento de las zonas urbanas.

III. FUNDAMENTO CODIFICATORIO

1) Código Civil Federal. Este Código es supletorio a la Ley Agraria, de


acuerdo con lo dispuesto en el articulo 2 de la misma.
2) Código Federal de Procedimientos Civiles. Al igual que el Código anterior,
es supletorio a la Ley Agraria, pero en este caso, de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 167 de la misma.
3) Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares. Si bien es verdad que
aún no se aplica este Código en Materia Agraria, no menos verdad es
que una vez que comience su aplicación en lugar del Código Federal de
Procedimientos Civiles, - que ha sido abrogado de acuerdo con el
Artículo Tercero Transitorio, pero aún se aplica, por no estar en vigor
pleno, el nuevo Código- estará en vigor, de conformidad con la
Declaratoria que indistinta y sucesivamente realicen las Cámaras de
Diputados y Senadores que integran el Congreso de la Unión, previa
solicitud del Poder Judicial de la Federación, sin que la misma pueda
exceder del 1o. de abril de 2027, de conformidad con el artículo Segundo
Transitorio del mismo Código.
IV. FUNDAMENTO REGLAMENTARIO

61
Nos remite al conjunto de Reglamentos tanto de la propia Ley Agraria,
como a otros Reglamentos vinculados con Legislaciones, Órganos
Jurisdiccionales, y Organismos Descentralizados de la Administración
Pública Federal que tienen que ver con la Materia Agraria. Los más
relevantes, que se citan de manera enunciativa, mas no limitativa, son:

1) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Certificación de Derechos Ejidales y


Titulación de Solares. Tiene por objeto establecer los procedimientos y
lineamientos aplicables en la regularización de la tenencia de la tierra
ejidal y en la certificación de derechos ejidales y titulación de solares,
que se realice de conformidad con lo establecido en el Capítulo II, del
Título Tercero y demás disposiciones relativas de la Ley Agraria.
También serán aplicables las disposiciones de este reglamento a las
comunidades agrias, en lo que no se opongan a las disposiciones
contenidas en el Capítulo V del mencionado Título de la Ley Agraria.

2) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural.


Tiene por objeto establecer los procedimientos y lineamientos aplicables
para el ordenamiento de la propiedad rural, así como para la
expropiación de terrenos ejidales y comunales.

3) Reglamento de la Ley Agraria para Fomentar la Organización y Desarrollo de la


Mujer Campesina. Tiene por objeto fomentar la actividad organizada de las
mujeres campesinas a fin de generar alternativas para su desarrollo
económico y el establecimiento de granjas agropecuarias, empresas e
industrias rurales, tendientes a brindarles empleo y generarles
ingresos.

4) Reglamento Interior de los Tribunales Agrarios. Es de observancia general y


tiene por objeto regular las disposiciones de la ley orgánica de los
tribunales agrarios en cuanto a su organización y ordenamiento tanto de

62
los tribunales agrarios como de sus distintas áreas.

Señala que los magistrados y el personal desempeñarán sus


funciones jurisdiccionales y administrativas con apego a la legislación
vigente.

5) Reglamento Interior de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.


Establece que esta Secretaría, tiene a su cargo el ejercicio de las
atribuciones que expresamente le confieren la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, la Ley Agraria, la Ley General de
Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo
Urbano, la Ley de Vivienda y otras leyes, así como reglamentos, decretos,
acuerdos y demás disposiciones que emita la persona titular del
Ejecutivo Federal.

6) Reglamento Interior de la Procuraduría Agraria. Tiene por objeto determinar


la estructura y establecer las bases de organización y funcionamiento de
la Procuraduría Agraria. Establece que La Procuraduría es un organismo
descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad
jurídica y patrimonio propio, tiene funciones de servicio social y está
encargada de la defensa de los derechos de los Sujetos Agrarios,
mediante acciones de orientación, asesoría, gestión
administrativa, representación legal, conciliación y capacitación.

7) Reglamento Interior del Registro Agrario Nacional. Tiene por objeto establecer
las normas y facultades para la organización y funcionamiento del
Registro Agrario Nacional, como Órgano Administrativo Desconcentrado
de la Secretaría de la Reforma Agraria, con autonomía técnica, conforme
a las atribuciones que expresamente le confiere la Ley Agraria, otras
leyes y reglamentos, así como los acuerdos del Secretario de la Reforma

63
Agraria.

8) Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales. Reglamenta la Ley de Aguas


Nacionales. Previene que para efectos del artículo 1o., de la Ley, y del
propio Reglamento, las disposiciones respectivas se aplican a las aguas
continentales.

También indica que la regulación en materia de preservación y


control de la calidad del agua, en los términos de la Ley y el Título
Séptimo del mismo Reglamento, se aplica también a las aguas de las
zonas marinas mexicanas que define como tales el artículo 3o., de la Ley
Federal del Mar

Reglamento de la Ley de Hidrocarburos. Es de observancia general y


obligatoria y tiene por objeto reglamentar los Títulos Primero, Segundo
y Cuarto de la Ley de Hidrocarburos. Establece que las actividades de la
Industria de Hidrocarburos a que se refiere el Título Tercero de la Ley
de Hidrocarburos se regularán, además, por el Reglamento que se expida
para tal efecto.

De igual forma, señala que corresponde a las secretarías de Energía,


de Hacienda y Crédito Público y de Economía, a la Comisión Nacional de
Hidrocarburos, a la Comisión Reguladora de Energía y a la Agencia
Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del
Sector Hidrocarburos, en el ámbito de sus respectivas competencias, la
emisión de disposiciones de carácter general y la interpretación para
efectos administrativos del presente Reglamento, sin perjuicio de las
facultades que, en su caso, correspondan a otras dependencias y
entidades de la Administración Pública Federal.
Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica. Tiene por objeto establecer las

64
disposiciones que regulan la planeación y control operativo del Sistema
Eléctrico Nacional, así como las actividades de generación, transmisión,
distribución y comercialización de la industria eléctrica; procurar el
cumplimiento de las obligaciones de Servicio Público de Transmisión y
Distribución de Energía Eléctrica y de servicio universal que propicien
la operación continua, eficiente y segura de la Industria Eléctrica.

La Secretaría y la CRE deberán propiciar, en el ámbito de sus


atribuciones, el Desarrollo y Operación Eficiente de la Industria
Eléctrica.

Los Integrantes de la Industria Eléctrica deberán observar las


disposiciones que, en el ámbito de sus atribuciones, emita la Comisión
Nacional para el Uso Eficiente de Energía.

9) Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración


Pública Federal. Tiene por objeto reglamentar la Ley del Servicio
Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal. Para
efectos administrativos, la interpretación del presente Reglamento
corresponderá a la Secretaría en lo relativo a la programación, dirección,
coordinación, control, evaluación y seguimiento de la operación y
funcionamiento del Servicio Profesional de Carrera de la Administración
Pública Federal Centralizada.

10) Reglamento de la Ley Federal de Archivos. Establece que es de observancia


obligatoria para las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, la Oficina de la Presidencia de la República y la
Procuraduría General de la República.
Indica también, que el Archivo General de la Nación interpretará en el

65
orden administrativo este Reglamento y los instrumentos normativos
que emita de conformidad con lo dispuesto en el presente ordenamiento.

De igual manera, previene que, en la sustanciación de los procedimientos


administrativos, se aplicará supletoriamente, en lo no previsto en el
presente Reglamento, la Ley Federal de Procedimiento Administrativo

11) Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública


Gubernamental. Tiene por objeto reglamentar las disposiciones de la Ley
Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental en lo relativo al Poder Ejecutivo Federal, sus
dependencias y entidades y, en general, cualquier otro órgano que forme
parte de la Administración Pública Federal. Indica también que los
particulares podrán solicitar a las dependencias y entidades impresiones
de la información que aquéllas pongan a disposición del público en
medios electrónicos. Para esos efectos las dependencias y entidades
observarán lo que dispone el artículo 9 de este Reglamento.

Su aplicación corresponde a la Secretaría, a través de las unidades


administrativas que señale su Reglamento Interior o de los órganos
administrativos desconcentrados denominados Agencia Nacional de
Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector
Hidrocarburos y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente,
según el ámbito de competencias que establezca la Ley, este Reglamento
y otros ordenamientos jurídicos aplicables, así como a la Comisión en las
materias cuyo ejercicio directo le atribuyan la Ley, el presente
Reglamento y las disposiciones jurídicas que de ellos emanen.

12) Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Es de


observancia general en todo el territorio nacional y tiene por objeto
reglamentar la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable en el

66
ámbito de competencia federal, en materia de conservación, protección,
restauración, producción, ordenación, el cultivo, manejo y
aprovechamiento sustentables de los ecosistemas forestales del país y
sus recursos.

13) Reglamento de la Ley de Minería. Tiene por objeto regular el otorgamiento


y administración de las concesiones mineras, y la forma en que se
ejercerán y cumplirán los derechos y obligaciones que de ellas deriven.

TEMA 12
CUALIDADES O CARACTERÍSTICAS INHERENTES AL DERECHO AGRARIO
Y QUE SON PROPIAS DE ESTA CIENCIA JURÍDICA

Estimo válido afirmar que los Fundamentos del Derecho Agrario en México,
se pueden apoyar en las cualidades inherentes o Características que se
desprenden de la existencia del propio Derecho Agrario o que son propias de
esta Ciencia Jurídica, tienen que ver aspectos, elementos, y rasgos que le son
propios solamente a esta Rama del Derecho, aspectos que cada uno, por sí
mismo, cuenta con su respectiva importancia. Entre las Cualidades o
Características que destacan al Derecho Agrario, podemos encontrar las
siguientes:

PRIMERA. ES DE GÉNERO PROPIO. El Derecho Agrario, es una Ciencia Jurídica


de género propio, con sus propias raíces, que contiene rasgos que lo definen y
a la vez, lo diferencian de otras ramas del Derecho:

Se integra de Normas Jurídicas Especializadas y además, los elementos


fácticos, históricos, sociales y sociológicos, así como económicos que le dan
vida a los Institutos o Figuras Jurídicas que le son inherentes, son de suyo,
también, de corte diferente al que alimenta a otras ramas del Derecho, ya que

67
el Derecho Agrario cuenta con sus Fuentes propias, que en este caso, resultan
ser muy peculiares, en cuanto que desde un punto de vista genérico, está por
ejemplo, la calidad étnica (que es inherente a muchos de los sujetos que tutela),
y por otra, las luchas armadas por conservar o recuperar la tierra por parte de
los Indígenas, y las luchas de quienes no siendo Indígenas, han buscado
extender sus dominios, muchas veces, que si no todas, sin derecho, solo
usando la ley del más fuerte, pretendiendo apropiarse de las tierras de los
propios Indígenas, luchas que se han dado en estos últimos más de quinientos
años, Fuentes que hacen de esta Ciencia Jurídica, se reitera, muy diferente a
otras respecto de los orígenes que le dieron vida.

No hay que perder de vista que los Institutos o Figuras Jurídicas, así como
sus contenidos que le dan su propio perfil al Derecho Agrario, se deben a
múltiples factores, pero todos ellos tienen como origen la Tenencia de la
Tierra rural, en cuanto de ella se derivan las actividades agrarias, las cuales
si bien en tratándose de México, son diferentes y en algunos casos cambiantes,
en todos los casos nos lleva a el establecimiento de normativas particulares.

SEGUNDA. LA INFLUENCIA DE LA COSMOVISIÓN INDÍGENA. La Cosmovisión de los


integrantes de los Pueblos Indígenas, ha incidido, incide, y seguirá incidiendo
en forma muy importante, de alguna manera, en el origen de muchos de los
Institutos o Figuras Jurídicas que integran el Derecho Agrario, el cual, en la
estructura e integración de sus normas y de esos Institutos o Figuras
Jurídicas, se apoya en las formas que han disfrutado y disfrutan la Tenencia
de la Tierra, los integrantes de los diversos Pueblos Indígenas que poblaron y
han poblado el territorio nacional desde tiempos inmemoriales.

Y dicha Cosmovisión ha incidido, incide, y seguirá incidiendo, ya que, entre


los Pueblos Indígenas, existen cuatro cosas que son sagradas: La Tierra, El
Aire, El Sol (a veces identificado como el Fuego) y El Agua. Para ellos, la tierra

68
es la Madre Tierra, por eso la aman, la cuidan y viven de ella. Tener la tierra,
es tener la vida…perder la tierra, es correr el riesgo de perder la existencia.

En esa tesitura, un Orden Jurídico que ha atendido, atiende y seguirá


atendiendo en lo que corresponda, la regulación de la Tenencia y Explotación
de la Tierra, y que ha atendido, atiende y seguirá atendiendo en lo que
corresponda, la regulación de las relaciones que se derivan de esa Tenencia y
Explotación de la tierra, considerando para ello, primero la posesión
originaria, y segundo, la visión Cosmológica de los Pueblos Indígenas respecto
de la Tierra, es de suma importancia para la eficaz y pacífica convivencia social
de los integrantes de los Pueblos Indígenas, y de quienes sin serlo, poseen y
trabajan la propiedad rural.

Pensar en la existencia del Derecho Agrario, pensar en el aprendizaje y


practica del Derecho Agrario sin la presencia de los pensamientos inherentes
a la Cosmovisión Indígena sobre la Tierra, sería tanto como pensar en un
Derecho Agrario desprovisto de “un alma”, de la ausencia de una esencia
vinculante, que les da a los Indígenas respecto de la Tierra, un valor
diferenciado muy particular, pero, sobre todo, muy importante respecto de
otras ciencias. De ahí la importancia de que al aprender y/o practicar el
Derecho Agrario, se tome en cuenta la Cosmovisión de los integrantes de los
Pueblos Indígenas sobre la Tierra. Sobre este tema en particular, se podría
considerar que pretender estudiar el Derecho Agrario, sin abordar o entender,
aunque sea en forma elemental, la existencia y razón de ser de la Cosmovisión
de los Pueblos Indígenas sobre lo que es la Tierra, podría ser de suyo estéril e
incompleto.

TERCERA. LA NECESIDAD DE UN MARCO LEGAL QUE REGULE LA TENENCIA Y


EXPLOTACIÓN DE LA TIERRA. La Tenencia y Explotación de la Tierra rural, implica
la necesidad de un marco legal que las regule, de ahí, la importancia y

69
necesidad de una ciencia jurídica como lo es el Derecho Agrario, cuyos fines
son, esencialmente, regular las relaciones que se dan entre la tierra y los
sujetos que la poseen y usufructúan, así como entre ellos mismos.

CUARTA. EL PORCENTAJE DE LA PROPIEDAD SOCIAL EN MÉXICO. Otro aspecto que


destacaría una cualidad Inherente a la existencia del Derecho Agrario, se
sustenta en que México cuenta con una superficie territorial29 de 1, 960, 189
km²30 que equivalen a 196, 437, 500-00-00 hectáreas, y alrededor del 52% de
la superficie del territorio nacional, representa aproximadamente 103.5
Millones de hectáreas es Propiedad Social, y por ende, se encuentra sujeta a la
Normatividad Agraria. Dentro de esa superficie de Propiedad Social, existen
aproximadamente 29,942 Ejidos y Comunidades agrarias, que a su vez
agrupan a 3.5 millones de Ejidatarios y Comuneros, los cuales cuentan con
alrededor de 4.6 millones de parcelas y 4.3 millones de solares urbanos. De
ahí, la necesidad de atender desde un punto de vista jurídico, la problemática
inherente al gran número de Núcleos Agrarios, -léase Ejidos y Comunidades-
que ocupan esa superficie del territorio nacional.

Sobre este dato, el Porcentaje de la Propiedad Social en México, conviene


precisar que en ese 52% de la superficie de la República Mexicana, relativo a
la Propiedad Social, la población que habita en esos Núcleos Agrarios,
constituye poco más del 25% del total de los habitantes del país, es decir, cerca
de 23 millones de personas. También, el no perder de vista que el desarrollo
económico de los grandes Centros de Población, que hacen crecer la mancha
urbana hacia las tierras que rodean los Ejidos y las Comunidades, tierras
tuteladas obviamente por el Derecho Agrario, al ser parte de Núcleos Agrarios,
bien Ejidos, y/o bien Comunidades, cuyos titulares de las tierras que les

29
Superficie Continental
30
INEGI
integran, son precisamente los Ejidatarios y los Comuneros, y por extensión,

70
las Colonias Agrícolas y Ganaderas así como los integrantes de las mismas.

QUINTA. LA EXPLOTACIÓN DE LA TIERRA Y SU APORTACIÓN AL DESARROLLO SOCIAL


Y ECONÓMICO DE MÉXICO. El desarrollo social y económico de México, tiene y ha
tenido una participación sustancial en la Explotación de la Tierra rural. Podría
decirse que, de 1992 hacia atrás, esto es, antes de la Reforma Constitucional
en Materia Agraria de ese año, el Derecho Agrario en México se encontraba
considerado como un hermano menor de otras ramas del Derecho, tales como
el Derecho Civil, o el Derecho Penal. Sin embargo, por virtud de dicha Reforma,
el Derecho Agrario ha adquirido en la actualidad una importancia tal, que es
difícil concebir el desarrollo social y económico de México, sin la participación
preponderante de la explotación de la tierra rural, sujeta a esta ciencia
jurídica en cuanto a regular la tenencia, distribución y aprovechamiento de la
tierra misma, ya que la tierra y su tenencia y explotación requieren de una
organización y que esto se dé en paz.

También no hay que olvidar que “la organización de la propiedad ha


constituido y constituye la base fundamental de la organización social y
31
política” de todos los pueblos del mundo. Muchas de las guerras de la
humanidad, han sido por la tierra. Por la tierra misma, han muerto en forma
violenta millones de seres humanos. También, respecto de la participación del
Derecho Agrario en el desarrollo social y económico del país, no hay que
perder de vista que esta rama del Derecho contribuye a reglamentar de alguna
forma, principalmente desde el punto de vista organizativo, el sector agro-
industrial, el sector agro-alimentario, el derecho alimentario y el derecho
agro-alimentario.

31
González Roa, Fernando. El aspecto Agrario de la Revolución Mexicana. Ed. Talleres Gráficos. 1915. Pág. 4.
SEXTA. SER BASE FUNDAMENTAL PARA INTENTAR LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y

71
POLÍTICA DEL PAÍS. El tratadista Fernando González Roa, al hacer un análisis de
los movimientos revolucionarios de finales del siglo XIX y principios del XX,
señalaba que hay dos tipos de sociedades:
I. Sociedades Sanas, que son aquellas en donde la cuestión agraria ha sido
resuelta en beneficio de las mayorías, y el problema de la Tenencia de la
tierra ha sido resuelto. y
II. Sociedades no sanas, en donde el problema de la tenencia de la tierra no
ha sido resuelto, y en donde unos cuantos poseedores de grandes
extensiones de tierras someten a la población a la servidumbre

Y abundaba dicho autor:


“Las primeras son sociedades sanas, en las que los utopistas, los
fracasados y los criminales son violentamente vencidos o eliminados.
En ellas, cuando los hombres de buena intención apelan al supremo
recurso de las armas para restablecer el derecho violado, la agitación
se localiza y, una vez conseguido el objeto, la sociedad funciona
normalmente. En ellas se sabe quién es el autor de los males y a la
larga el culpable encuentra el castigo. Los pueblos occidentales de
Europa están llenos hoy de agitadores y malvados y, sin embargo,
éstos jamás logran conmover a la sociedad hasta sus cimientos. Las
revoluciones son allí transitorias, y limitadas, de ordinario, a fines
meramente políticos. Los segundos, es decir, aquellas sociedades en
que el problema de la tierra no ha sido resuelto, son sociedades
enfermas, sujetas a la quietud sólo por la fuerza y dispuestas a
entregarse a las más grandes violencias, cuando por cualquier
circunstancia se relajan los resortes que las comprimen. En ellas, el
menor movimiento político constituye un medio de manifestar el
descontento de las masas oprimidas, que no siempre conocen, pero
32
que siempre sienten los intensos males que sufren. …De aquí se

72
infiere la división de dos clases de revoluciones: las revoluciones
meramente políticas y las de origen político pero complicadas, a poco
de comenzar, con desórdenes económicos y sociales derivados de la
mala organización de la sociedad.

Los enfermos crónicos están expuestos a continuas crisis y la más


leve enfermedad superviniente puede producir en ellos serios
trastornos, cuando en los organismos sanos, la curación de ésta es
violenta y casi nunca deja huellas. Nuestro sabio compatriota el
doctor Mora comprendió bien la distinción cuando en su obra México
y sus Revoluciones, citando el ejemplo de Irlanda, sujeta a continuas
perturbaciones por el mal estado de su régimen territorial, afirmó
que en ciertos pueblos mal organizados el orden social será turbado
a cada instante por el instinto de las masas, en las que ni la fuerza ni
la convicción podrán extinguir el sentimiento de los males…”33

Cuando las clases educadas -continúa señalando el licenciado González Roa:

“…no toman participación en una revolución de las clases rurales


oprimidas, ésta degenera en una jacquerie, es decir, en un
movimiento desordenado y destructor. Cuando las clases educadas
o una fracción de ellas, por motivos políticos acaudillan las
revoluciones, entonces se ven en la necesidad de satisfacer las
ansias de mejoramiento de las clases populares y voluntariamente,
o a regañadientes, se ven obligados a inscribir en su bandera las
reivindicaciones económicas del pueblo. De la unión de los dos
elementos toma su carácter definitivo la revolución que los hombres

32
González Roa, Fernando. Opus cit. Págs. Ídem.
33
González Roa, Fernando. Opus cit. Págs. Ídem.
de la clase media inician como fruto de sus especulaciones

73
filosóficas y políticas o de su deseo de restablecer el derecho
ultrajado. Así sucedió entre nosotros con la revolución de la
Independencia. Así ha pasado con la revolución presente”. 34

No está por demás señalar que González Roa, si bien tiene razón respecto
de la clasificación que hace respecto de los tipos de Revoluciones, en cuanto
que señala que unas son meramente políticas, y otras de origen político, pero
complicadas, y que en las primeras subsisten lo que llama sociedades sanas, y
que las segundas, son aquellas en donde el problema de la tierra no ha sido
resuelto -como sucedía en México a fínales del siglo XIX, y principios del XX-,
no menos verdad resulta el hecho de que la clasificación que hace de “clases
educadas”, y de las “clases rurales oprimidas”, es en sí misma degradante,
xenofóbica y discriminatoria. En efecto: González Roa pasó por alto que
precisamente las clases a las que llama “educadas”, -léase terratenientes,
caciques, hacendados, industriales, políticos y el clero mismo-, fueron los
mismos que precisamente crearon el sistema social injusto del que se dolió lo
que llama la otra clase: Un sistema social harto represivo, dictatorial,
exclusivo de unos cuantos, sustentados en la inequitativa y por ende, injusta
distribución de la tierra, y por si fuera poco, apoyado en la explotación del
hombre por el hombre.

Tampoco está por demás señalar que, de las palabras de González Roa,
surgen algunas preguntas: ¿De qué educación gozaban las clases que él
clasifica como educadas? Y se hace esa pregunta, porque desde el momento en
que se habla de dos sociedades: la educada, y la que no lo está -según el autor
citado- pues entonces es de preguntarse a que llama educación:

34 González Roa, Fernando. Opus cit. Págs. Ibídem.


 ¿Acaso el haber abusado de los Campesinos e Indígenas es tener

74
educación?
 ¿Acaso el haber despojado a los Campesinos e Indígenas de sus tierras,
es tener educación?
 ¿Acaso el haber tratado a los Campesinos e Indígenas como esclavos, es
tener educación?
 ¿Acaso el haber vendido grandísimas extensiones del país a los
extranjeros a precios de regalo, es tener educación?
 ¿Acaso ninguno de los Indígenas, obreros y Campesinos que
intervinieron en las Revoluciones Mexicanas contaba con otro tipo de
educación?
 ¿Acaso las Tiendas de Raya eran “Escuelas de educación”?
 ¿Acaso la “campaña” militar de Rafael Izabal Salido en la Isla Tiburón en
1905 para asesinar Yaquis y Seris, de donde se trajo racimos de manos
cortadas a docenas de Indígenas asesinados, eran actos de educación?

Ahí quedan las preguntas.

Pero bueno, atendiendo la clasificación hecha por González Roa, no


obstante, de no estar plenamente convencidos de ella, habrá que señalar que
en pleno siglo XXI, México lamentablemente continúa estando en el segundo
tipo de sociedades descritas por González Roa, aclarando, que, en este caso,
solo se acepta la referida clasificación, en cuanto a que somos un país que no
termina de resolver el problema de la tenencia de la tierra. Y es así, toda vez
que desde que inició la conquista en el territorio que ahora se conoce como
República Mexicana, y que en 1521, con la caída de Tenochtitlan a manos de
los españoles, comenzó el despojo de tierras a los Indígenas, se empezó a dar
una lucha que a veces se antoja interminable, por la posesión de la tierra: Ahí
están para constatarlo, la Guerra de Independencia, el Porfirismo, las
Revoluciones Mexicanas, y los actuales efectos del neoliberalismo en nuestro
país en cuanto a la tenencia de la tierra, que se han traducido en más despojos

75
de tierras a Campesinos, Ejidatarios, Comuneros, Indígenas, etc.

SÉPTIMA. LA LUCHA POR LA TENENCIA DE LA TIERRA. Sobre el tema de la Lucha


por la Tierra, Marco Antonio Díaz de León señala: “Es indudable que la
apropiación de la tierra es una de las manifestaciones naturales del hombre,
que más ha influido en el desarrollo de la humanidad. Como consecuencia, la
lucha por obtenerla, o conservarla también ha determinado el rumbo de la
historia: del Estado, de los Derechos Constitucional o Agrario, de México, de
muchos otros países y, en general, del planeta”35

El Derecho Agrario gira alrededor de un Tema Toral: La Tenencia de la


Tierra y la permanente lucha por ella: En todos los países de América y del
mundo, se han dado y se siguen dando luchas que tienen un fuerte componente
reivindicativo sobre territorios que originalmente eran posesiones de los
integrantes de los Pueblos Indígenas: territorios normalmente ricos en
recursos naturales. “La lucha por la tierra, en este sentido, es una de las
reivindicaciones que comparten distintos sectores, tanto pueblos originarios
como movimientos territoriales urbanos. Con sus diferencias, denuncian
distintas caras de un mismo problema: la especulación económica, la exclusión
social, la desocupación, la opresión y la marginación”. 36 Esa permanente lucha
por la Tenencia de la Tierra, y las guerras y los conflictos que a lo largo de la
historia de México, se han dado por esa razón, como resultado de ser una
característica de toda sociedad, tal y como bien lo afirma Carlos Vacaflores
Rivero, al señalar que:

“La lucha por la tierra es una característica central de las


sociedades de clases, en las que la cuestión agraria se

35
Díaz De León Sagaón, Marco Antonio. Historia del Derecho Agrario Mexicano. Pág. 77. Porrúa. 2002.
36
Agencia de Noticias. Redacción. http://www.anred.org/spip.php?article2288 Consultado el 13 de noviembre de 2016.
caracteriza por una tendencia a la concentración de la tierra

76
y su consiguiente dinámica de desigualdad y/o inequidad en
su acceso: algunos tienen mucha tierra, y muchos no la
tienen o la tienen de forma insuficiente como para
satisfacer sus necesidades de reproducción
socioeconómica”.37

¿POR QUÉ LA LUCHA POR LA TIERRA?


La lucha por la Tierra, puede implicar el uso de la fuerza o la simple
resistencia, bien para arrebatarla, conservarla, o recuperarla. En el caso de la
lucha por la Tierra por parte de los integrantes de los Pueblos Indígenas en
México, dicha Lucha se ha dado porque desde 1492, hasta nuestros días,
muchos de los Conquistadores, Reyes, Virreyes, Adelantados, Capitanes,
Audiencias, Cabildos, Corregidores, Intendentes, Peninsulares, Criollos,
Caciques, Jefes Políticos, Emperadores, Militares, Ministros, Senadores,
Diputados, Gobernadores, miembros del Clero Católico, Encomenderos,
Hacendados, Terratenientes, Políticos corruptos, Magistrados, Jueces,
Secretarios de Estado, Presidentes de la República, Presidentes municipales,
narcotraficantes, Empresas Mineras, extranjeros, empresarios dueños de
Compañías Deslindadoras, Petroleras, Eléctricas, etc., se dieron y se han
estado dando a la tarea de aprobar y/o aplicar y/o permitir leyes y/o realizar
actos para:

1. Apropiarse sin derecho y a la fuerza, con lujo de violencia, de la gran


mayoría de las tierras de los Pueblos Indígenas que habitaban el
territorio que hoy se conoce como Latinoamérica y parte de Estados
Unidos de Norteamérica.

37
Vacaflores Rivero, Carlos La lucha por la tierra es la lucha por el territorio: una perspectiva decolonial de la lucha campesina,
indígena y originaria en américa latina.
http://www.uff.br/vsinga/trabalhos/Trabalhos%20Completos/Carlos%20Alfredo%20Vacaflores%20Rivero.pdf. Consultado el
16 de enero de 2017.
77
2. Rentar, Repartir y/o Subastar sin derecho, las tierras de los Pueblos
Indígenas.

4. Crear tributos e impuestos para imponerlos a la explotación y a la


tenencia de la tierra por parte de los Pueblos Indígenas.

6. Asesinar o permitir el asesinato de millones de Indígenas en las minas,


las encomiendas, las haciendas y las ciudades.
7. Destruir milenarias culturas de los Pueblos Indígenas, y permitir el
saqueo (por lo menos hasta el año de 1600), de 185, 000 kilos de oro, y 16
millones de kilos de plata, de los territorios de los Pueblos Indígenas. Y
continuar con ese saqueo hasta nuestros días.

8. Imponer con la fuerza, con miedo y con amenazas a los integrantes de


los Pueblos Indígenas, una cultura europea, distinta a la de Ellos.

9. Imponer a los integrantes de los Pueblos Indígenas, con la fuerza, con


miedo y con amenazas, la religión católica, distinta a la de ellos, con la
advertencia de que de no aceptar esa religión, serían tratados como
herejes, y por consiguiente, condenados a ser castigados con la muerte,
por orden de la Santa Inquisición, debiendo de morir en la hoguera,
empalados, o en cualquiera de los instrumentos de tortura utilizados por
el clero católico durante cientos de años para someter a los “infieles”.

10. Declarar como baldías las tierras de los Pueblos Indígenas. Esto es,
para que a partir de esa declaración “legal”, dejasen de ser de ellos, de
los Indígenas, y pasaren a ser propiedad del Estado y de los acaparadores
y especuladores de tierras.

11. Convertir a los verdaderos propietarios de las tierras, esto es, a los
integrantes de los Pueblos Indígenas y sin su consentimiento, en
esclavos, y en vasallos del rey de España. Después, en esclavos de los

78
Hacendados y terratenientes.

12. Arrancar de raíz, a los integrantes de los Pueblos Indígenas de sus


tierras, a través de su movilización forzada a las Reducciones de Indios o
las Reservaciones.

13. Dar a extranjeros concesiones favorables de grandes extensiones de


tierras, millones de hectáreas de tierras que pertenecían a los integrantes
de los Pueblos Indígenas, y al aplicar la ley de terrenos baldíos, y otras
legislaciones similares, vender a esos extranjeros las tierras de los
Indígenas en centavos, principalmente a las grandes compañías
deslindadoras extranjeras, la mayoría de ellas norteamericanas. Esto es,
por haber creado zonas de colonización como un nuevo mecanismo de
apropiación de tierras y vender entre un centavo y a noventa centavos de
peso, cada 10,000 metros cuadrados de territorios Indígenas, y en
algunos casos, con todo y los Indígenas.

14. Otorgar prerrogativas a los latifundistas, Colonizadores y


Deslindadores para que pudiesen especular con la tierra.

15. Convertir a muchos de los integrantes de los Pueblos Indígenas, aun


después de la Independencia, en peones y esclavos y con ello, convertirlos
en personas muy pobres, es decir, en miserables.

16. Explotar tanto en las minas, las encomiendas, las haciendas como en
las ciudades, durante la conquista, el virreinato, la época de
independencia, así como en la época revolucionaria a millones de
Indígenas, sin pago de sueldo alguno. Esta explotación, subsiste hasta
nuestros días, en muchos Estados de la República Mexicana.
17. Tratar, en suma, a los integrantes de los Pueblos Indígenas como si

79
fueran seres inferiores, como si fueran animales, para aprovecharse de
sus territorios, destruyendo sus culturas, sus creencias, despojándolos
de toda identidad, mintiéndoles miles de veces, e incurrir en actos de
comisión y de omisión de tal gravedad, que se traducen en un verdadero
y vergonzoso genocidio.

Por todo lo anterior, es que se ha dado, se da y se seguirá dando la Lucha


por la Tierra por parte de los integrantes de los Pueblos Indígenas de América.

OCTAVA. ELEMENTOS DE NATURALEZA PROPIA. Conviene precisar que, en México,


respecto de la Tenencia de la Tierra Rural, se presentan cinco Elementos
importantes que son, per se, de naturaleza propia, e inherentes a la Ciencia
Jurídica denominada Derecho Agrario:

A. LOS SUJETOS AGRARIOS, (léase Ejidos, Comunidades, y por extensión, las


Colonias Agrícolas y Ganaderas, así como sus integrantes). Los Sujetos
Agrarios son tutelados por el Derecho Agrario, y se dividen, (Por así disponerlo
la Legislación Agraria Mexicana), en dos tipos:

I. Sujetos Colectivos del Derecho Agrario, tales como


A). Los Ejidos
B). Las Comunidades
C). Las Asociaciones y Sociedades Rurales, conformadas por las
Uniones de Ejidos, las Uniones de Comunidades, las Sociedades de
Producción Rural, las Uniones de Sociedades de Producción Rural, y las
llamadas Asociaciones Rurales de Interés Colectivo.
D). Las Colonias Agrícolas y Ganaderas

II. Sujetos Individuales del Derecho Agrario, tales como:


A. Ejidatarios
B. Comuneros
C. Avecindados

80
D. Posesionarios
E. Vecinos
F. Colonos

B: LA TIERRA RURAL, que es tutelada por el Derecho Agrario, tanto en los Ejidos,
en las Comunidades, como en las Colonias Agrícolas y Ganaderas, y puede ser:

A. Tierra Parcelada
B. Tierra de Uso Común
C. Tierra de Asentamiento Humano o Zona de Urbanización

C: LA VINCULACIÓN DE LOS SUJETOS AGRARIOS Y LA TIERRA RURAL, lo que se traduce


en un principio, en lo que se ha denominado la Tenencia de la Tierra Rural, la
cual parte desde el punto de vista Social, ya que de acuerdo al Marco Legal
Mexicano, queda sujeta a una regulación jurídica distinta a la de otras
Materias del Derecho, lo que a su vez implica la existencia de la Propiedad
Social en México, que para efectos de claridad, se precisa que no es otra que la
que le corresponde disfrutar a los referidos Sujetos Agrarios, que por virtud
de las características propias del Derecho Agrario, son tutelados en los
derechos de tales sujetos, aunado a que también de esa existencia y de esa
relación, se desprende la cualidad esencial relativa a los bienes tutelados, que
son de naturaleza agraria o rural, por lo que el Derecho Agrario, se enfatiza,
tiende a tutelar tanto a los Sujetos Agrarios como a la materia que le es
inherente: Lo rural.

D. SE MATERIALIZA EN LAS FORMAS ORGANIZATIVAS INTERNAS de cada uno de los


Núcleos Agrarios, (léase Ejidos, Comunidades, y por extensión, las Colonias
Agrícolas y Ganaderas): Concretamente, en la existencia de un Reglamento
Interno, que sirva para regular la organización y funcionamiento de cada uno
de los Ejidos, Comunidades y Colonias Agrícolas y Ganaderas existentes en
nuestro País.
E. TIENE QUE VER CON LOS INTERESES QUE PODRÍA38 TUTELAR EL DERECHO AGRARIO,

81
pero distintos a los de los Sujetos Agrarios, y que tienen que ver precisamente
con la Materia de que se trata, y que podrían ser de manera enunciativa, mas
no limitativa los siguientes rubros:
1. Agrícolas
2. Forestales
3. Ganaderos
4. Piscícolas
5. Arborícolas

TEMA 13
ORIGEN DE LA PROPIEDAD SOCIAL EN MÉXICO, COMO RAZÓN DE SER
DEL DERECHO AGRARIO, VISTA DESDE UN PUNTO DE VISTA JURÍDICO Y
ANTROPOLÓGICO
Previo a precisar el Origen de la Propiedad Social en México, se hace notar
que se puede entender como Propiedad Social, de acuerdo al marco legal
actual, aquella superficie territorial que es inherente a los Núcleos Agrarios,
entendidos estos, como los Ejidos y las Comunidades, y por extensión, las
superficies territoriales que son inherentes a las Colonias Agrícolas y
Ganaderas.

1. En cuanto a los Ejidos. Estos Núcleos Agrarios han adquirido la Tenencia


de la Tierra, y por ende, en la mayoría de los casos, han nacido a la vida
jurídica como tales, en un principio39, mediante un acto de Gobierno, que de
acuerdo a la Normatividad Agraria aplicable según la época en que se haya

38
Quizá no en todos los casos, la aplicación del Derecho Agrario implique una protección a integrantes de un Grupo vulnerable
de personas como podrían ser los Sujetos Agrarios, entendidos estos como los Indígenas, Campesinos, Agricultores, Ejidos,
Comunidades, y Colonias Agrícolas y Ganaderas, así como a sus integrantes, tomando en consideración que con el nuevo
marco legal derivado de las Reformas en materia de Energía y de Hidrocarburos, esa tutela se viene por tierra en favor de
inversionistas que pretendan participar con sus recursos económicos en tierras sujetas a la Propiedad Social y a la Propiedad
Privada, todo ello, en aras del llamado “Interés Publico”. Nota del Autor.
39
Los Ejidos Podían nacer solo a la vida Jurídica entre 1915 y 1992, por virtud de un acto de Gobierno. Posteriormente a 1992,
existen otras formas en las que un Ejido o una Comunidad pueden nacer a la vida jurídica, habida cuenta que muchas de esas
otras formas no implican necesariamente, un acto de Gobierno. Nota del Autor.
dado, bien pudo ser el resultado de una Resolución Presidencial o Sentencia

82
del Tribunal Superior Agrario de Dotación o Ampliación de Ejido, o Creación
de un Nuevo Centro de Población Ejidal*, actos de gobierno realizados dentro
de lo que en su momento se conoció como el Reparto Agrario, y que tuvo lugar
entre 1915, durante la mal llamada Revolución Mexicana, y 1992.

2. En cuanto a las Comunidades. Ahora bien, como Comunidad desde un


punto de vista antropológico, podemos entender como:

“El grupo humano enmarcado en un espacio geográfico


determinado que comparte, en lo fundamental, comunión de
actitudes, sentimientos y tradiciones y unos usos y patrones
lingüísticos comunes correspondientes a una lengua histórica o
idioma; con las características propias que le permiten
identificarse como tal”.40

Bien se podría afirmar que mientras los Ejidos nacen a la vida jurídica
mediante un acto de un órgano de Gobierno, las Comunidades desde un punto
de vista antropológico, y también jurídico, “no nacen”: se podría afirmar que
“existen”, ya que desde tiempos inmemoriales, desde hace miles de años, el
hombre aprendió, por la necesidad de la supervivencia, a vivir en Comunidad,
(En sentido lato del término) y si bien, actualmente las Comunidades desde un
punto de vista antropológico y jurídico, se encuentran reconocidas por el
marco legal Mexicano, también éstas existen para el mundo del Derecho por
un acto de gobierno (Comunidades de Derecho), y ese reconocimiento legal, se
sustenta bien en Resoluciones Presidenciales o Sentencias de los Tribunales
Unitarios Agrarios de Distrito, bien de Reconocimiento y Titulación de Bienes
Comunales, o bien de Restitución de Tierras, lo cual se precisa sin dejar de

40
Causse Cathcart, Mercedes El Concepto de comunidad desde el punto de vista socio – histórico-cultural y lingüístico.
Departamento de Letras, Facultad de Humanidades. Universidad de Oriente. Ciencia en su PC, núm. 3, 2009, pp. 12-21. Centro
de Información y Gestión Tecnológica de Santiago de Cuba. Santiago de Cuba, Cuba.
mencionar que aquellas Comunidades que aún no han sido reconocidas por

83
virtud de un acto de gobierno, (Comunidades de Hecho), cuentan también, con
la protección Constitucional, en términos de la fracción VII, del artículo 27 de
nuestra Carta Magna, cuando previene que:

“Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población


ejidales y comunales y se protege su propiedad sobre la tierra,
tanto para el asentamiento humano como para actividades
productivas.
La ley protegerá la integridad de las tierras de los grupos
Indígenas”.

El acceso, la Tenencia, el disfrute, y algunos casos, la transferencia de la


Tierra en las Comunidades se ha apoyado en usos y costumbres, de acuerdo a
sus propias tradiciones, así como apoyados también en Derechos adquiridos
mediante ocupación ancestral y utilización de la Tierra por sociedades
tradicionales

3. En cuanto a las Colonias Agrícolas y Ganaderas. Estas tienen su origen en


el Porfiriato, derivadas de la expedición durante dicho régimen, de leyes para
Colonizar grandes extensiones del Territorio Nacional, sobre todo del norte
del país, que, a decir del Dictador, estaban pobremente pobladas, de ahí, la
necesidad de establecer Colonias.

Sobre la Colonización, Víctor Manzanilla Schaffer señala: Colonización:


“Entendemos por colonización en sentido lato. “La ocupación de un lugar
determinado, por un grupo social, con el objeto de establecer una verdadera
Comunidad local”.41

41
Manzanilla Schaffer, Víctor. Nuevos Sistemas de Colonización en México. Revista de Ciencias Sociales.
TEMA 14

84
IDENTIFICACIÓN DE LAS DISTINTAS FORMAS DE LA TENENCIA DE LA
TIERRA Y SU PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE EL PERIODO
PRECORTESIANO HASTA EL MOVIMIENTO DE INDEPENDENCIA
I. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento filosófico
en la Época Precortesiana
1. La Tenencia de la Tierra entre los Aztecas
1. 1. Tlatocallis o Tlatocalalli.
1. 2. Tecpantlalli.
1. 3. Tlatocamillis.
1. 4. Teotlapan, Teopantlalli o Teotlalpam.
1. 5. Mitlimalli, Milchimalli, o Mitlchimalli.
1. 6. Cacalomilli.
1. 7. Yaotlalli o Yahutlalli.
1. 8. Altepetlalli o Tepetlalli.
1. 9. Telpochcalli, Tepozcalli, o el Palacio.
1. 10. Pillalli o Pillalti.
1. 11. Tecpillalli.
1. 12. Calpulli, Calpullalli, o Chinancalli.

2. Organización Agraria entre los Mayas

II. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento filosófico


a partir de la Conquista y el Virreinato, hasta el movimiento de Independencia

II. A. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Época del Virreinato / Las


Haciendas en México / Los Latifundios

II. A. 1. Tipos de Propiedad Privada durante el Virreinato


1. 1. La Caballería
1. 2. Las Mercedes Reales
1. 3. La Encomienda
1. 3. A. El Origen Español y Novohispano de la Encomienda
1. 3. B. Algunas Características de la Encomienda
1. 3. C. Algunas formas de terminar la Encomienda
1. 3. D. Derechos de los Encomenderos en la Encomienda
1. 3. E. Deberes de los Encomenderos en la Encomienda
1. 3. F. Resultado respecto de los Indígenas, cuando terminaba una
Encomienda. Encomienda y Esclavitud
1. 4. Las Suertes
1 .5. Las Compraventas

85
1. 6. Las Confirmaciones
1. 7. La Prescripción
1. 8. El Fundo Legal
1. 9. El Ejido y la Dehesa
1. 10. Las Tierras de Común Repartimiento
1. 11. Los Propios
1. 12. Las Reducciones de Indios
1. 13. Los Mayorazgos
1. 14. Las Composiciones
1. 15. Las Capitulaciones
1. 16. Las Peonías

II. A. 2. Tipos de Propiedad Colectiva durante el Virreinato


2. 1. Los Montes, Pastos y Aguas
2. 2. Las Tierras Realengas
2. 3. Las Propiedades del Clero Católico
2. 4. El patrimonio de la iglesia al final del Virreinato
2. 5. Las Comunidades Indígenas, las Haciendas y los Latifundios
2. 5. A. Las Comunidades Indígenas
2. 5. B. Las Haciendas
2. 5. B. 1. Tipos de Haciendas
2. 5. B. 2. Las Haciendas en México
2. 5. C. Los Latifundios en la Colonia

III. El Tema de la Tenencia de la Tierra y la Cuestión Agraria durante la Gesta de


Independencia y en la Época Post Independentista. 1810 a 1824

IX. Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y


Villaseñor, y el tema de la Tierra
X. José María Teclo Morelos y Pavón, y el tema de la Tierra.
XI. Bis. Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813.
XII. El tema de la Tierra en el Acta Solemne de Declaración de Independencia de
América Septentrional, del 6 de noviembre de 1813.
XIII. El tema de la Tierra en la Constitución de Apatzingán. Decreto Constitucional
para la Libertad de la América Mexicana, del 22 de octubre de 1814.
XIV. Ley Agraria de José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador Mexicano”.
1822
XV. El pensamiento progresista de Francisco Severo Maldonado y Ocampo, y la
necesidad de repartir la tierra. 1823.
XVI. El pensamiento agrario de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz.

86
Se ha estimado que el territorio que actualmente ocupa México, se
encontraba habitado desde hace unos 15 a 20 mil años por un sinnúmero de
Pueblos Indígenas.

Entre los primeros de estos Pueblos que habitaron el territorio ocupado por
lo que ahora conocemos como México, estaban los Olmecas, los Mayas, los
Aztecas o Mexicas, y los Chichimecas. “Dos grandes civilizaciones existían en
el continente americano a la llegada de los invasores europeos en el siglo XVI:
al sur los “Incas”, por Centroamérica, y parte de Norteamérica, la
“Mesoamericana”. Esta región se caracterizaba por la existencia de estados
jerarquizados, clases sociales, religiones centralizadas con castas sacerdotales
y la práctica de una agricultura intensiva. Mesoamérica, pues, estaba y está
formada por una serie de áreas o regiones, que muestran características
específicas de cada cultura; por ello, hasta nuestros días, puede hablarse del
área maya, el área huasteca, el área zapoteca y el área mixteca, entre otras,
pero todas forman parte de la civilización mesoamericana”.42

Los orígenes históricos del Derecho Agrario en México, se remontan


inclusive, hasta antes de la conquista y del coloniaje Español. Y lo anterior
resulta así, toda vez que antes de la llegada de los europeos al territorio que
ahora se conoce como América, ya existían distintas formas de propiedad
individual y comunal sobre la tierra.

Guillermo Floris Margadant, hace hincapié en que hemos podido tener


acceso al Derecho Azteca, gracias a entre otras fuentes como: Los Códices, las
obras de los historiadores poscortesianos, como Fernando de Alva

42
Silva Cruz Gaytán, Fortino. La Comunidad Indígena, La Comunidad Agraria y Procede. Pág. 33.
Ixtlilxochitl43, Juan Bautista Pomar, “entre otros, las descripciones que

87
hicieron los españoles de las primeras generaciones, conquistadores (Como
Cortes, de Tapia, “el anónimo”, Bernal Díaz del Castillo, etc.), funcionarios
(como el oidor Alonso Zurita, quien era jurista), o personas ligadas a la iglesia,
como el importantísimo Bernardino de Sahagún (cuya obra, tan notable en
cantidad y calidad, aun espera una publicación completa), fray Diego Duran,
fray Juan de Torquemada, fray Jerónimo de Mendieta, fray Toribio de
Benavente “Motolinia”, Fray Bartolomé de las Casas, y muchos más”44

Antes de la llegada de los españoles al territorio que ahora conocemos


como América45, las organizaciones sociales y jurídicas de los diversos Pueblos
Indígenas, no tenían conceptualizada la propiedad privada: más bien, las
formas de la tenencia de la tierra en la Época Precortesiana estaban
sustentadas en la vida comunal, la que prevalecía, y derivada de ésta última,
se daba la explotación colectiva de la tierra. Sin embargo, hablar en estricto
sentido de un Derecho Agrario, en la época prehispánica, como actualmente lo
conocemos, pudiere resultar impropio. Asimismo, no hay que dejar de
destacar que las Civilizaciones Prehispánicas, en su mayoría estaban regidas
por órdenes y normas sociales, jurídicas, de convivencia familiar y grupal, que
algunos de ellos, de alguna manera podrían identificarse o equipararse con
algunas de las normas jurídicas que ahora conocemos: La Comunidad, es un
ejemplo vivo de ello.

43
De Alva Ixtlilxochitl, Fernando. Este autor, nos transmitió veinte leyes de su antepasado Netzahualcóyotl, de acuerdo con
el Maestro Guillermo Floris Margadant.
44
Floris Margadant, Guillermo. Introducción a la Historia del Derecho Mexicano. Editorial Esfinge. 1982. Págs. 16 y 17
45
El territorio que antes de esa llegada había tenido su(s) propio(s) nombre(s), dependiendo del Pueblo Indígena que se
tratase, posteriormente sería rebautizado como América, y se precisa que rebautizado, toda vez que resulta lógico que los
Indígenas que lo habitaban a la llegada de los europeos, no le llamaban América. Abya Yala, que significa Tierra Madura, Tierra
Viva o Tierra en Florecimiento, fue el término utilizado por los Kuna, pueblo originario que habita en Colombia y Panamá,
para designar al territorio comprendido por el Continente Americano. Nota del Autor.
I. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento

88
filosófico en la Época Precortesiana

1. La Tenencia de la Tierra entre los Aztecas

Guillermo Floris Margadant, hace hincapié en que hemos podido tener


acceso al Derecho Azteca, gracias a entre otras fuentes como: Los Códices, las
obras de los historiadores poscortesianos, como Fernando de Alva
Ixtlilxochitl46, Juan Bautista Pomar, “…entre otros, las descripciones que
hicieron los españoles de las primeras generaciones, conquistadores (Como
Cortes, de Tapia, “el anónimo”, Bernal Díaz del Castillo, etc.), funcionarios
(como el oidor Alonso Zurita, quien era jurista), o personas ligadas a la iglesia,
como el importantísimo Bernardino de Sahagún (cuya obra, tan notable en
cantidad y calidad, aun espera una publicación completa), fray Diego Duran,
fray Juan de Torquemada, fray Jerónimo de Mendieta, fray Toribio de
Benavente “Motolinía”, Fray Bartolomé de las Casas, y muchos más”47

La vocación sobre la tenencia y explotación de la tierra en las culturas


prehispánicas fue de naturaleza colectiva, y entre los aztecas no era diferente,
ya que la costumbre vigente antes de la llegada de los europeos, era que la
tierra fuese trabajada en forma comunal, pero sin el ánimo de considerarla
“propia”, sino más bien de “todos”, ya que no tuvieron en estricto sentido,
salvo algunos casos de excepción, vigente el concepto de propiedad privada al
estilo Romano.

Es decir, la idea de la tenencia de la tierra entre los aztecas no coincidía


con el concepto que tenían los Romanos (Concepto que fuere traído por los
españoles al llamado Nuevo Mundo) sobre la propiedad individual con el triple
atributo: la facultad de usar, de gozar y disponer de la misma (Ius utendi, Ius
fruendi y Ius abutendi). Aunado a que el régimen de la tenencia de la tierra,

46
De Alva Ixtlilxochitl, Fernando. Opus Cit.
47
Floris Margadant, Guillermo. Opus Cit. Págs. 16 y 17
salvo excepciones, se reguló entre el Pueblo Azteca con un claro sentido de la

89
función social y lo que ahora conocemos como propiedad privada, estaba
restringida solo para los reyes y para algunos miembros de la nobleza.
Recordemos que entre los Pueblos Originarios no existía el concepto de
propiedad tal y como era y es entendido entre los no Indígenas.

Al respecto, Marco Antonio Pérez De los Reyes, señala: “El propio Hernán
Cortes señala que los aztecas no conocían la propiedad privada en virtud de la
importancia que entre ellos tenían la propiedad y la explotación agrícola
colectivas”.48

La tenencia y explotación de la tierra entre los aztecas giraba alrededor del


Monarca, Señor, Tlatoani o Tlacatecutli, “que en representación del estado-
ciudad, se le consideraba como el dueño absoluto de todos los territorios sujetos
a sus armas y la conquistada el origen de su propiedad.”49 Habrá que recordar
que los aztecas eran un pueblo guerrero, y por ende, conquistador, de ahí que
respecto de los pueblos conquistados, con el afianzamiento del dominio
azteca, se impusieron las costumbres de aquellos.

En cuanto a la tenencia de la tierra, no fue la excepción. Así, las tierras


fueron divididas entre la corona, la nobleza, los templos y común de vecinos,
y según a quienes les correspondieran las tierras, eran representadas por
colores convencionales en las pinturas y jeroglíficos.

De lo anteriormente dicho se desprende que la posesión y usufructo de la


tierra en los últimos años del imperio azteca fue muy desigual y el dominio de
la propiedad estuvo en manos de los reyes y de los nobles, dejando a los de las
clases más bajas, los Macehuales, en condiciones muy cercanas a la esclavitud.

48
Pérez De los Reyes, Marco Antonio. Historia del Derecho Mexicano. Editorial Harla, Pág. 92.
49
Lemus García, Raúl. Derecho Agrario Mexicano, Porrúa, México, 1985. pp. 69-72.
Entre los tipos de Tenencia de la Tierra entre los Aztecas, estaban los

90
siguientes:

2. 1. Tlatocallis o Tlatocalalli. En esta época, tal vez la única forma semejante


a la propiedad privada eran los Tlatocallis, tierra del Señor, el Tlatoani o
Tacatecutli o Tlacatecuthli (Plural: Tlatoque), Señor Supremo o Primer Señor.
Este tipo de tierra admitía inclusive transmisión hereditaria. Los Tlatocallis,
también se les otorgaban a algunos nobles denominados Pipiltzin. El Tlatoani
era el rey, el monarca, y con ese rango, se estimaba “dueño de todos los
territorios sujetos a sus armas”50. La categoría de Tlatoani comprendía desde
el Huey Tlatoani, o Hueytlatoani, (que significa Gran Gobernante) hasta el
Tlacatecuthli, el que era identificado como el “Emperador”.

2. 2. Tecpantlalli. Este tipo de tierras estaban reservadas al dominio del Rey,


eran parte de su patrimonio y en cuanto a su usufructo, lo aprovechaban los
señores de la Corte, llamados Teopantlaca o Tecpanpouque, quienes eran la
primera categoría de cortesanos, y los Tectecutzin, que pertenecían a la
segunda categoría de la nobleza. Ambos no pagaban rentas y sólo daban, como
señal de vasallaje al rey, su servicio personal, ramos de flores y algunas aves,
pero tenían como función, hacer trabajar ese tipo de tierras por el común del
pueblo. Los señores no podían enajenarlas, y acabado el linaje, volvían las
tierras al emperador, quien podía disponer de ellas como feudo devuelto. Los
productos de estas tierras eran destinados para “la conservación,
funcionamiento y cuidado de los Palacios del Tlacatecutli”51 El

2. 3. Tlatocamillis. Eran tierras que se otorgaban a algunos miembros de la


familia del Tlatoani y a algunos los nobles Aztecas, como los Pipiltzin. Las
tierras las podían conservar mientras estuviesen en funciones y podían ser

50
Silva Cruz Gaytán, Fortino. Opus Cit. Pág. 37.
51
Silva Cruz Gaytán, Fortino. Opus Cit. Pág. 37.
libremente arrendadas, destinándose sus productos para el mantenimiento

91
del Palacio.

2. 4. Teotlapan, Teopantlalli o Teotlalpam. Es decir, tierra de los dioses. Eran


las tierras para el mantenimiento de la Casta Sacerdotal y para el culto
religioso. Las tierras de los templos estaban destinadas a sufragar los gastos
del culto; por lo común quedaban a cargo de los sacerdotes.

2. 5. Mitlimalli, Milchimalli, o Mitlchimalli. Eran las tierras que utilizaban los


integrantes de la clase militar y gastos de las guerras, aunque no podían
transmitirla a tercero.

2. 6. Cacalomilli. Su explotación se destinaba para abastecer o avituallar a las


tropas, a los guerreros.

2. 7. Yaotlalli o Yahutlalli. Era tierra cuya explotación y sus productos, se


utilizaban para el sostenimiento de los embajadores aztecas.52

2. 8. Altepetlalli o Tepetlalli. Consistían en tierras explotadas en común para la


manutención de los pueblos y ciudades. (Esta forma la vamos a encontrar en
el Derecho Colonial en los Propios).

2. 9. Telpochcalli, Tepochcalli, o el Palacio. Era el espacio que se utilizaba para


la impartición de la justicia y para atender ciertos servicios públicos locales.

2. 10. Pillalli o Pillalti. Eran tierras que pertenecían a los nobles, los Pipiltzin,
con la facultad de transmitirlas en forma hereditaria de padres a hijos y
podían venderse solamente a otros nobles; pero nunca enajenarlas a los
plebeyos.

52
Castillo Farreras, Víctor M. Estructura económica de la sociedad mexica según las fuentes documentales. UNAM. 1996. Pág.
83.
2. 11. Tecpillalli. Se otorgaban a los señores llamados Tecpantlaca, que servían

92
en los palacios del Tlacatecutli o jefe Supremo. Tecpantlaca quiere decir,
literalmente “gente del Tecpán, o palacio”.

2. 12. Tlacochcalco. Era la “casa de las flechas”, era el nombre dado a un


conjunto de edificios que servían de arsenal para almacenar armas, y de
templo donde se sacrificaban a los cautivos.

2. 13. Calpulli, Calpullalli, o Chinancalli. Del náhuatl calpolli o calpulli, casa


comunal, casa grande). 1. m. Méx. Clan o división que constituía la unidad
fundamental de la sociedad azteca.53

Desde luego la forma más importante de explotación agrícola, era tierra


para el Pueblo y se daba en los barrios a un determinado número de familias.

En Tenochtitlán existían 20 Calpullis. También constituía en una forma de


hegemonía política, pues los jefes de cada uno formaban el Tlatocan, Tribunal
Supremo de los Aztecas, presidido por el Cihuacóatl.

Sobre el Calpulli, dice Manuel Payno:

“…Era una porción más o menos extensa de tierra que desde tiempos
que no se pueden designar fijamente, estaba concedida a una
familia, a una tribu formada probablemente de parientes, o a cierto
número de personas…Este calpulli tenía un jefe, y este jefe repartía
las tierras para su cultivo entre las personas que formaban el
calpulli.
Ninguna de ellas tenía propiedad privada o individual, y es más que
probable que cada año en el tiempo adecuado, se hiciesen algunos
cambios y variaciones en la distribución de los terrenos…

El que abandonaba el Calpulli perdía todo derecho a participar de


esa propiedad comunal, y los individuos pertenecientes a un calpulli

53
Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Fecha de consulta: 27 de marzo de 2015
no tenían derecho de ser admitidos ni considerados en otro, aunque

93
sí el de tomar tierras en arrendamiento.
Todos los versados en la historia antigua saben la sorprendente
prontitud y destreza con que los aztecas cambiaban y trastornaban
los linderos.
Esto daba origen a reñidas disputas y largos pleitos entre los
calpullis, que se dirimían por los medios que establecía la justicia,
y de los que no nos ocupamos por ser ajeno de nuestro propósito,
bastando decir que los jefes de los calpullis tenían un mapa exacto
de la posesión, que ellos repartían las tierras y las arrendaban,
dirimiendo y terminando de una manera patriarcal las cuestiones
que sobre la propiedad territorial se suscitaban entre los miembros
del calpulli (Zurita, Relación sobre las diferentes clases de jefes de
la Nueva España).…”54

Desde luego esta era la forma más importante de explotación agrícola, era
tierra para el pueblo y se daba en los barrios (Calputec).

Tal vez el Calpulli sea la forma de tenencia de la tierra entre los Aztecas que
resulta ser el antecedente más antiguo del Ejido. Era tierra común (no
particular), y si en un ciclo agrícola no se cultivaba, se les llamaba la atención
y al segundo, perdía la posesión de la tierra. Para acceder a ella se requería en
un principio del parentesco y más adelante de la residencia y el cultivo
efectivo. Igualmente sucedió en la Cultura Maya, pues inclusive ahí se
cultivaba, cambiando de territorio, según el agotamiento de la tierra, por lo
que se llamaron milpas ambulantes.

Características del Calpullalli.55 Eran superficies de tierras cultivables que


se dividían en parcelas (tlalmillí) cuya posesión y dominio útil se otorgaba a
las familias pertenecientes al barrio.

54
Payno, Manuel. Tratado de la Propiedad. Capítulo XXIII. La propiedad entre los Aztecas. Los Calpullis. Biblioteca Antorcha.
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/derecho/propiedad/23.html Fecha de consulta: 29 de marzo de 2015
55
Silva Cruz Gaytán, Fortino. Opus Cit.
Estas tierras presentaban las siguientes características:

94
A. El pariente mayor, llamado Chinancallec, con el consenso del consejo de
ancianos, hacia la distribución de las parcelas entre los miembros del
Calpulli.
B. Cada familia tenía derecho a una parcela que se le otorgaba por
conducto, generalmente, del jefe de familia.
C. El titular de la parcela la usufructuaba de por vida.
D. El titular de la parcela no la podía arrendar, enajenar o gravar.
E. La parcela solo podía transmitirse por herencia.
F. El titular de la parcela tenía la obligación de cultivarla personalmente.
G. La explotación de la parcela era individual-familiar, no colectiva.
H. Si el titular de una parcela dejaba de cultivarla por más de dos años
consecutivos era amonestado y requerido para que la cultivase al año
siguiente y si no lo hacía perdía sus tierras retornando al Calpulli.
I. La menoría de edad, ser huérfano, enfermo o muy viejo, eran las causas
justificadas para no cultivar la tierra.
J. Solo por causa justificada el titular de una parcela podía ser desposeído
de ella.
K. Si el poseedor moría sin sucesor, la parcela volvía a la corporación
(calpulli).

3. Organización Agraria entre los Mayas

Entre los Mayas, prevaleció la existencia de Ciudades-Estado, las cuales de


alguna forma, eran autónomas entre sí. La tenencia y explotación de la tierra
entre los Mayas, estaba sujeta a ritos, costumbres y tradiciones heredadas. Se
tenía la costumbre de hacer un rito previo a la explotación de la tierra, tal
como se señala Alejandra García Quintanilla: “...Antes de empezar a tumbar,
le llevábamos saka' [bebida ritual] a los Yum K'ax, los Señores del Monte, para
pedirles permiso para trabajar el terreno. Les explicábamos que con la tumba
no queríamos perjudicar al monte, sino que al contrario, que se iba a

95
rejuvenecer con todos los nuevos brotes que tendría después de la quema...”
(Don Agustín Cob Albornoz, Yaxcabá, Yucatán, 1980). 56

Sobre la tenencia y explotación de la tierra por los Mayas, la Universidad


Autónoma de Yucatán, a través de su Centro de Investigaciones Regionales
“Dr. Hideyo Noguchi”, nos indica:

“...Los mayas, con una tradición cultural construida a lo largo de varios


milenios en un medio ambiente no favorable, al decir de innumerables
investigadores, se convirtieron en verdaderos expertos de las
características del suelo peninsular y de las variedades del maíz.

En torno a estos conocimientos organizaron su sistema de milpa.


57
Primero seleccionaban el terreno, lo desmontaban con hachas de
pedernal, quemaban para posteriormente proceder a la siembra.

Realizadas estas tareas, dividían la superficie de acuerdo al tipo de suelo.


Una la destinaban al maíz, chile, fríjol y calabaza, y la otra al algodón.

En el libro de las antiguas historias está escrito que aquellos que


maltrataron a la naturaleza fueron castigados con gran severidad.
Corazón de Cielo, “su creador y formador”, autorizó a los animales, a las
piedras, los árboles, las cuevas y hasta a sus propios objetos personales a
tomar venganza.

Todo y todos se volvieron contra aquellos “humanos” y hubo golpes,


dolor, un diluvio y mucha muerte. Pero cuando los dioses decidieron
enmendar su error de raíz, vino para aquellos lo más tremendo de aquel
castigo: optaron por reducirlos a mero proyecto fracasado de humanidad.

56
García Quintanilla, Alejandra. El Dilema de Ah Kimsah K'ax: El que mata al monte. Fecha de consulta: 6 de abril de 2015
57
http://cuadernillodefuentes.blogspot.mx/2012/03/que-era-la-agricultura-en-base-la-roza.html Fecha de consulta: 6 de
abril de 2015
Estoy hablando del Popol Vuh, de lo que sucedió con los “hombres” de

96
madera que verdaderamente parecían humanos pero no tenían corazón,
se olvidaron de sus creadores y maltrataron a todo lo que los rodeaba.

Así que ya desde el antiguo libro, desde un sustrato muy profundo de


la cultura de los mayas, podemos ver un poderoso y muy antiguo mandato
de respeto para con todo eso que podemos decir con nuestra palabra,
naturaleza. En mayo sembraban el maíz y un mes después el algodón.

Los milperos cargaban una taleguilla en el hombro en donde estaba la


simiente, y con la ayuda del xul, un palo puntiagudo, hacían un hoyo en
la tierra y depositaban la semilla. Sembraban hasta tres milpas.

Complementaron la producción de la milpa con la del tancabal o huerto


familiar, en donde sembraban árboles frutales, achiote, henequén y el
balché de cuya corteza fabricaban su vino.

Tenían gallos y gallinas, palomas, tórtolas y patos de los que, al decir de


Landa, “se aprovechan de su pluma para tejer en sus vestidos, y también
los comen, y es buena comida”. Efectuada la cosecha, el maíz, el chile, el
frijol y la calabaza se almacenaban, y durante el transcurso del año se iba
consumiendo.

El algodón seguía un proceso distinto en manos de las indias. Le


quitaban las pepitas y la basura, lo aplanaban hasta dejarlo como una
tortilla sobre un petate para golpearlo con dos palos lisos para evitar que
se deshiciese o se enredase. Después lo cortaban en tiras, lo hilaban y
remojaban en agua. Seco el algodón era teñido con productos naturales.

Concluidas estas tareas, la mujer procedía a la confección del Ejido en


un telar denominado de “cintura”, empleado en toda Mesoamérica.
Utilizaban pelo de conejo y plumas de pato, quetzal y otros plumajes
multicolores para dar vistosidad y elegancia a sus Ejidos, los cuales se
destinaban de manera generalizada a la vestimenta. También tuvieron

97
una función ritual, pues un tipo de mantillas eran utilizadas para
envolver a sus ídolos”. 58

De acuerdo con la costumbre de los mayas, la tierra, cada familia recibía


una parcela de 20x20 pies, con la intervención de los sacerdotes... fuera de
esta parcela, la explotación de la tierra era colectiva, como era usual entre los
Pueblos Indígenas hasta antes de la Conquista y del coloniaje europeo.

Entre los Mayas, antes de la Conquista, con relación a la tierra, cada familia
recibía una parcela de aproximadamente 20x20 pies, con la intervención de
los sacerdotes... fuera de esta parcela, la explotación de la tierra era colectiva,
como era usual entre los Pueblos Indígenas hasta antes del coloniaje europeo.

II. Identificación de la Tenencia de la Tierra en México, y el pensamiento


filosófico a partir de la Conquista y el Virreinato, hasta el movimiento de
Independencia

II. A. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Época del Virreinato / Las


Haciendas en México / Los Latifundios

II. A. 1. Tipos de Propiedad Privada durante el Virreinato

1. 1. La Caballería

1. 2. Las Mercedes Reales

1. 3. La Encomienda

1. 3. A. El Origen Español y Novohispano de la Encomienda

1. 3. B. Algunas Características de la Encomienda

1. 3. C. Algunas formas de terminar la Encomienda

1. 3. D. Derechos de los Encomenderos en la Encomienda

1. 3. E. Deberes de los Encomenderos en la Encomienda

58
Universidad Autónoma de Yucatán. Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi. Unidad de Ciencias Sociales.
Dirección General de Desarrollo Académico. Fecha de consulta: 16 de abril de 2015
1. 3. F. Resultado respecto de los Indígenas, cuando terminaba una

98
Encomienda. Encomienda y Esclavitud

1. 4. Las Suertes

1 .5. Las Compraventas

1. 6. Las Confirmaciones

1. 7. La Prescripción

1. 8. El Fundo Legal

1. 9. El Ejido y la Dehesa

1. 10. Las Tierras de Común Repartimiento

1. 11. Los Propios

1. 12. Las Reducciones de Indios

1. 13. Los Mayorazgos

1. 14. Las Composiciones

1. 15. Las Capitulaciones

1. 16. Las Peonías

II. A. 2. Tipos de Propiedad Colectiva durante el Virreinato

2. 1. Los Montes, Pastos y Aguas

2. 2. Las Tierras Realengas

2. 3. Las Propiedades del Clero Católico

2. 4. El patrimonio de la iglesia al final del Virreinato

2. 5. Las Comunidades Indígenas, las Haciendas y los Latifundios

2. 5. A. Las Comunidades Indígenas

2. 5. B. Las Haciendas

2. 5. B. 1. Tipos de Haciendas

2. 5. B. 2. Las Haciendas en México

2. 5. C. Los Latifundios en la Colonia


III. El Tema de la Tenencia de la Tierra y la Cuestión Agraria durante la Gesta

99
de Independencia y en la Época Post Independentista. 1810 a 1824

1) Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y

Villaseñor, y el tema de la Tierra

2) José María Teclo Morelos y Pavón, y el tema de la Tierra.

3) Bis. Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813.

4) El tema de la Tierra en el Acta Solemne de Declaración de

Independencia de América Septentrional, del 6 de noviembre de 1813.

5) El tema de la Tierra en la Constitución de Apatzingán. Decreto

Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, del 22 de

octubre de 1814.

6) Ley Agraria de José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador

Mexicano”. 1822

7) El pensamiento progresista de Francisco Severo Maldonado y Ocampo,

y la necesidad de repartir la tierra. 1823.

8) El pensamiento agrario de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y

Sáenz.

II. A1. Tipos de Propiedad Privada durante el Virreinato

1. 1. La Caballería. Era una concesión de tierra que medias 43-00-00 hectáreas,


que se otorgaba sin ninguna jurisdicción sobre los Indígenas. Era una especie
de pago que se daba a los conquistadores de poca importancia. Si bien eran
superficies pequeñas, servían para la incorporación de propiedades mayores.
Las caballerías fueron el origen de muchas haciendas. Sobre este tema, señala
Cecilia Mora Donatto, que” cada soldado tenía derecho a recibir hasta dos
caballerías… para Mendieta y Núñez, la Caballería tenía una extensión de 32-
79- 53 hectáreas; no obstante, para González de Cossio, la extensión de la

100
Caballería era mayor, pues llegaba a sumar las cuatrocientas hectáreas”.59

1. 2. Las Mercedes Reales. Otra modalidad establecida por la Corona para


recompensar a sus soldados, fueron las Mercedes Reales, que consistían en la
donación directa de tierras, de tal manera que había españoles dueños de las
mismas y otros que sólo utilizaban la fuerza de trabajo Indígena para su
beneficio. “...En el caso de las mercedes reales, la explotación de la fuerza de
trabajo consistía en una especie de peonaje intermedio entre el tributo
personal y el pago por el trabajo. En el caso de la utilización de la fuerza de
trabajo Indígena, el pago de tributo con trabajo era una especie de
servidumbre, a la cual estaban hasta cierto punto acostumbrados los
Indígenas, por haberse dado en la época anterior a la conquista y porque se
consideraban como una forma de sumisión al conquistador...” “60

1. 3. La Encomienda. 61
1. 3. A. El Origen Español y Novohispano de la Encomienda62, fue la organización
cuasi-feudal de las regiones conquistadas de los moros, así como de la
BEHETRIA HISPANICA.

El término behetría procede del bajo latín benefactoría, a través de


benefetria y benfectria. Joan Corominas, señala que behetría era “una
población cuyos vecinos tenían derecho a elegir su señor”, eligiendo como tal
a quien les hiciera más bien; el labriego que habita esa población recibe el
nombre de hombre de behetría (homines de benefactoria)...”. 63

59 Mora Donatto, Cecilia. Aspectos Históricos - Jurídicos del Problema Agrario en México.
60 Portal del Gobierno del Estado de Guerrero. Fecha de consulta: 3 de julio de 2015
61 http://www.lavert.net/Servicios/Proyectos-multimedia/La-Encomienda Fecha de consulta: 3 de julio de 2015
62 Portal del Gobierno del Estado de Guerrero. Fecha de consulta: 3 de julio de 2015
63 Corominas, Joan. Diccionario crítico etimológico de la Lengua Castellana.
A raíz de unas medidas tomadas en 1502, en la isla de la española por fray

101
Nicolás de Ovando, se empezó a aplicar en las indias la figura de la
encomienda. Esta, tiene las siguientes fuentes:

La necesidad de recompensar a los conquistadores de las primeras


generaciones.
Si bien el tributo en la encomienda era para el encomendero, el erario
novohispano, le beneficiaba que grandes cantidades de indios estuviesen
trabajando y en paz, vigilados. Esto se tradujo, con el tiempo, en una ventaja
para el erario, ya que le llego a reclamar al encomendero, una tercera parte de
los tributos.
Del deseo de cristianizar a los Indígenas sin gasto para la corona, y
De la necesidad de fortalecer la organización militar.

Los Indígenas que se encontraban a disposición de un encomendero, tenían


la obligación de pagarle tributo. Los tributos Indígenas normalmente eran
pagados en especie: pescado trigo, metales, ropa, maíz, o gallinas y eran
entregados al cacique de la Comunidad Indígena, y este último se los entregaba
al encomendero. El encomendero estaba en contacto con la encomienda, pero
su lugar de residencia era la ciudad, bastión neurálgico del sistema colonial
español. Durante la Conquista y en la época colonial, tanto los Pueblos
Indígenas (incluidos sus integrantes, sin distinción de sexo y edad), como sus
territorios, se fueron repartieron en encomiendas entre los soldados
españoles, en pago o recompensa por sus servicios prestados a la Corona.

Así pues, se conformaron “alrededor de 76 encomiendas, cuyo usufructo


llegó a beneficiar a 854 titulares que iniciaron propiamente la explotación de
minas, tierras, bosques e indios, bajo la simulación de la evangelización, la
64.
protección a los Indígenas y la tributación a la Corona”. “...Uno de los

102
primeros encomendados de la región, que tuvo a Tlapa como encomienda, fue
Hernán Cortés, quien consideró a los tlapanecos como un pueblo de mayor
cultura y desarrollo social con respecto a los demás. La encomienda implicaba
una facultad delgada de gobierno para el encomendero, que de alguna manera
fue la primera autoridad política local. La encomienda permitió consolidar la
dominación del espacio que se conquistaba, puesto que organizaba a la
población Indígena como mano de obra forzada de manera tal que beneficiaran
a la corona española. Supuso una manera de recompensar a aquellos españoles
que se habían distinguido por sus servicios y de asegurar el establecimiento
de una población española en las tierras recién descubiertas y conquistadas.
Inicialmente tuvo un carácter hereditario, posteriormente se otorgó por
tiempo limitado...”. 65

Pablo Mendoza G. en su Guía de Cultura Boliviana, indica que “...la


encomienda también sirvió como centro de aculturación y de evangelización
obligatoria. Los Indígenas eran reagrupados por los encomenderos en pueblos
llamados “Doctrinas”, donde debían trabajar y recibir la enseñanza de la
doctrina cristiana a cargo generalmente de religiosos pertenecientes a las
Órdenes regulares. Los Indígenas debían encargarse también de la
manutención de los religiosos. Las constantes denuncias frente al maltrato de
los Indígenas por parte de los encomenderos y el advenimiento de la llamada
catástrofe demográfica de la población Indígena, provocaron que la
encomienda entrara en crisis desde finales del siglo XVII, aunque en algunos
lugares llegó a sobrevivir aún hasta el siglo XVIII. La encomienda fue siendo

64 Enciclopedia de los Municipios de México. Estado de Guerrero. © 2005. Instituto Nacional para el Federalismo
y el Desarrollo Municipal, Gobierno del Estado de Guerrero.
65 Portal del Gobierno del Estado de Guerrero. Fecha de consulta: 5 de julio de 2015
reemplazada por un sistema de esclavitud abierta de personas secuestradas

103
en África y llevadas forzadamente a América...”. 66

1. 3. B. Algunas Características de la Encomienda:


A. Si esta se autorizaba a una mujer, debía de casarse antes de tres
años, sino hubiera justo impedimento.
B. No se podían enajenar.
C. No estaban sujetas a hipotecas.
D. Los frutos de la encomienda si eran hipotecables.
E. Eran indivisibles
F. Existía el deber de agrupar encomiendas muy reducidas
G. Los tributos de los encomenderos se podían confiscar. para subvenir
fines concretos en caso de emergencia.
H. La posibilidad de fijar tasa a los tributos.
I. La encomienda podía dar lugar a latifundios privados.
J. La obligación del encomendero de vivir en su encomienda.

1. 3. C. Algunas formas de terminar la Encomienda


A. Que el encomendero se fuese a vivir a otra parte.
B. La muerte del encomendero, sin descendencia.
C. El que la encomienda llegase a su última generación, legalmente
admitida.

1. 3. D. Derechos de los Encomenderos en la Encomienda. En la encomienda,


era derecho fundamental del encomendero, poder hacer el cobro de tributos a
los Indígenas.”
...Todo Indígena varón que tuviera entre 18 y 50 años de edad, era considerado
tributario, es decir estaba obligado a pagar un tributo al rey, en su condición
de “vasallo libre” de la Corona de Castilla. Este tributo, era el que cedía el Rey

66 Mendoza G., Pablo. Cultura Boliviana. Universidad Privada Domingo Savio.


al encomendero como merced otorgada a su labor en la Conquista. Dicho de

104
otro modo, el encomendero se lo llevaba crudo...”. 67

1. 3. E. Deberes de los Encomenderos en la Encomienda 68.

I. Velar por que los Indígenas encomendados fueran


adecuadamente adoctrinados en la fe católica. Para ello debía
pagar los gastos del cura doctrinero, que era el encargado de
evangelizar a la población Indígena. Este adoctrinamiento se
llevaba a cabo en los días de fiesta (domingo) y otros días
establecidos a tal efecto.
II. Pagarles un salario adecuado y alimentos.
III. Residir en la ciudad cabecera de los términos en los que vivían
sus Indígenas encomendados. Se obligaba al español a vivir en la
ciudad y no junto a los Indígenas encomendados, porque se había
observado que la cercanía física del encomendero con sus
Indígenas generaba muchos abusos.
IV. Acudir en la defensa de la tierra en caso de que fueran llamados
por las autoridades para esa actividad.

1. 3. F. Resultado respecto de los Indígenas, cuando terminaba una


Encomienda. Encomienda y Esclavitud: Los esclavos quedaban liberados de la
encomienda y eran considerados posteriormente como vasallos de la corona.
Conviene precisar que gracias a la encomienda, a finales del siglo XVI, la
corona ya tenía las tres quintas partes de los Indígenas bajo su control. La
Encomienda y su desarrollo, fue relativamente fácil, ya que esta, implicó para
los esclavos y Macehuallis, o Macehuales que estaban por encima de los

67 Bernat, Gabriel. La Encomienda. Website de Gabriel Bernat


www.gabrielbernat.es/espana/.../encomienda.html Fecha de consulta: 17 de julio de 2016
68 Bernat, Gabriel. Opus Cit.
esclavos, pero por debajo de los Pipiltzin o nobles, un simple, ventajoso

105
cambio de explotador.

Mediante la encomienda, el español recibía el privilegio de cobrar ciertos


tributos de los esclavos de determinados pueblos indios, a cambio, debía de
cristianizarles y dedicar una cuarta parte del tributo, para la construcción de
las iglesias necesarias, y vigilar la aplicación de las Leyes protectoras de los
indios. La Encomienda significó el medio para aprovechar mano de obra sin
costo, toda vez que la explotación de los Indígenas fue sin medida y sin recato
alguno por los conquistadores, que al considerar salvajes y sin alma a los
nativos, no les tuvieron piedad alguna. 69

1. 4. Las Suertes. Eran tierras que se entregaban a título particular a los


colonos, y se destinaban para mantener los gastos de una familia. Fueron
tierras para iniciar las colonizaciones en donde no había asentamientos
Indígenas. Se entregaron junto con hombres y consistían en aproximadamente
10.5-00-00 hectáreas aproximadamente, por español.

1 .5. Las Compraventas. La compraventa de tierras durante la colonia, estuvo


a cargo de la corona española, quien por conducto del virrey, realizaba, por
una parte, ventas de terrenos a quienes los solicitasen, a cambio de un pago a
la real hacienda. Con esta forma de apropiación territorial, también se
cometieron múltiples abusos por despojos de tierras a los Pueblos Indígenas,
ya que se les “autorizó” por parte del Rey, a vender sus tierras. Por otra parte,
“...cuando faltaban tierras comunales o no se podía disponer de las tierras
realengas, próximas a los Pueblos Indígenas o asentamientos de los españoles,
se recurrió a la compra de tierras a los particulares. Los fondos para este tipo
de operaciones provenían de los propios tributos...”. “70

69 http://lasmercedesreales.blogspot.mx/ Fecha de consulta: 17 de julio de 2016


70 Portal Guerrero en la Red Fecha de consulta: 17 de julio de 2016
1. 6. Las Confirmaciones. Antonio De Díaz Pinelo, tratadista de Derecho indiano,

106
publicó una obra sobre este tema, y decía que las encomiendas, como merced
o gracia real, cuando eran concedidas por las autoridades coloniales
facultadas para ello, debían de obtener para lograr la plena validez jurídica,
la real confirmación y decía: “ ... como es forzoso, que estos títulos se
despachen en las Yndias por estar en ellas los Repartimientos, i la provisión
de los mas, cometida a los ministros, que allá assisten:se ordenó que de todos
estos títulos se llevasse confirmación real, . . .con término de quatro años,
contados desde la data del titulo: i que passados, i no la llevando, los frutos
de la Encomiendase metiessen en la Real caxa, hasta que la confirmación
sepresentasse...”. 71. Esta real confirmación había de solicitarse, a juicio de
Pinelo, incluso por aquellos que habían sido agraciados con la encomienda por
medio de una Cédula Real: “porque de otra suerte –añade nuestro autor– no
podrá en el Consejo, ni en la Secretaría de mercedes quedar, ni saberse la
razón dellas, ni quales están cumplidaso no.”. 72. En cambio, no era necesaria
la “...confirmación real para los que sucediesen en segunda vida, en el disfrute
73
de la encomienda...”.

1. 7. La Prescripción. La Prescripción era una forma de apropiarse de


territorios Indígenas, ya que para acceder a la propiedad durante la colonia se
podía recurrir a cuatro mecanismos distintos:

1. Por repartimiento de tierras efectuados por los cabildos durante la


conquista;
2. Por Reales Cédulas de gracia y merced;

71 De León Pinelo, Antonio. Tratado de Confirmaciones Reales de Encomiendas, Oficios y casos, en que se
requieren para las Indias Occidentales. Madrid, 1630. Se hizo una reedición facsimilar en Buenos Aires, Facultad
de Filosofía y Letras, 1922, cap. XVII, parte 1.
72 De León Pinelo, Antonio. Opus Cit.
73 Ots Capdequí, José María. Sobre Las Confirmaciones Reales y Las Gracias al Sacar En la Historia del Derecho
Indiano
3. Por prescripción de dominio (posesión y cultivo durante un periodo

107
de cuarenta años o desde tiempo inmemorial; y
4. Por composición y venta.

Cuando se pretendía hacer valer la Prescripción, y para posesionarse de un


terreno, el interesado presentaba una solicitud indicando su deseo de
cultivarlo. El virrey, a fin de no lesionar a los campesinos nativos, ordenaba
una inspección. En caso de respuesta favorable, se extendía un título que se
inscribía en un registro, y para entrar en posesión del predio, un alcalde
tomaba de la mano al aspirante a propietario y lo paseaba por el sitio,
mientras este arrancaba hierbas, arrojaba piedras o cortaba ramas, es decir,
aparentando cumplir actos que expresaban sus Derechos sobre el terreno.

1. 8. El Fundo Legal. Los Fundos Legales o Fundos Reales. Eran los cascos de
las poblaciones y por consecuencia no constituían propiedad privada.
Originalmente quinientas varas a partir de la plaza de las armas haciendo los
cuatro puntos cardinales y posteriormente se elevó a 600 varas. Ahí se establecían
servicios municipales. La vara Castellana, o de Burgos, medía 0,8359 m.74 75
1. 9. El Ejido y la Dehesa. A partir de las 600 varas76, señaladas en el tema
inmediato anterior, respecto del Fundo Legal, se establecen dos formas de
Tenencia de la Tierra: Ejido y Dehesa:

7. II. 9. A. Ejido proviene de latín “exitur”, que significa a la salida y


equivale a la concepción del Calpulli Azteca, con rasgos del Derecho Romano,
vía el Derecho Español. Eran tierras ubicadas a la salida de las Poblaciones, y

74 Alamán Lucas, José María Andrade, José María Basoco, Manuel Díez de Bonilla, Manuel Berganzó, el conde de
la Cortina y de Castro, José Mariano Dávila, Joaquín García Icazbalceta, José M. de Lacunza, José María Lafragua,
Manuel de Losada y Gutiérrez, Francisco Javier Miranda, Manuel Orozco y Berra, Anselmo de la Portilla, José J.
Pesado, Emilio Pardo, Fernando Ramírez, Ignacio Rayón, José María Roa Bárcena, Justo Sierra, Mucio Valdovinos,
Joaquín Velázquez de León, Juan Villaseñor, Pablo J. Villaseñor y José S. Noriega, Diccionario Universal de Historia
y Geografía, T. V, México, 1854, pp. 208-213.
75 http://www.poblanerias.com/2014/02/barrios-indigenas-de-puebla-la-historia-que-rodea-la-ciudad-capital/
Fecha de consulta: 21 de julio de 2016
76 La vara era una de las antiguas medidas españolas y su longitud oscilaba entre la vara castellana o vara de
Burgos, de 0,835905 m y entre 0,8359 m la vara de Alicante. Nota del Autor.
se destinaban tanto para s cultivarlas, como para pastorear ganado. Había

108
Ejidos para los Indígenas y otros, para los españoles.

7. II. 9. B. La Dehesa se utilizó para la cría, pastoreo y mantenimiento de


ganado, pero con el tiempo desapareció a favor de la propiedad privada. No se
estableció una superficie determinada para la Dehesa, ya que se fijaba de
acuerdo a las necesidades de cada Pueblo.

1. 10. Las Tierras de Común Repartimiento. Las Tierras de Común Repartimiento


son también antecedentes de las comunidades (Explotación Colectiva). Este
tipo de tierras eran asignadas a los Indígenas. Casi al término de la época
colonial, es cuando se dio esta forma de explotación de la tierra, la cual se
traducía en que los Indígenas tenían la obligación de trabajar en forma
obligatoria para los conquistadores, pero a través de un sistema de rotación.
Las tierras de Común Repartimiento implicaban los servicios de un 25% de los
Indígenas que pagaban tributos a la corona, es decir que eran tributarios. Esos
servicios eran por turnos semanales. Los Jueces de repartimiento
determinaban que trabajo le correspondía a cada Indígena: Por ejemplo, si
tenía que trabajar en el campo, o sea en las labranzas, en los trapiches, la
mayoría de ellos de caña de azúcar, en la minería, o prestar sus servicios a la
ciudad. La conquista significó para los españoles, el allegarse innumerables
riquezas de los Indígenas, además de sus tierras y sus joyas, la propia
capacidad de trabajo de los Naturales. Esas riquezas necesitaban repartirse,
para ello, los conquistadores utilizaron el Reparto.

El Reparto o Repartimiento, era “...el final obligado de la economía privada


de las huestes y representaba el momento de liquidación de las ganancias, en
forma parecida a la distribución de los beneficios de una sociedad. Los
repartos comprendían los bienes muebles, los semovientes y los cautivos; en
otros términos, las utilidades que por concepto de rescates, esclavos,
presentes, botín, tributos y tesoros de los indios, obtenían las huestes durante

109
la campaña...”.77 Hernán Cortés dispuso que debían enviarse a España las
muestras de oro y plata; para eso era necesario “repartir lo que habían habido
por cabezas, como era costumbre en la guerra de aquellas partes, y sacar de
ahí primero el quinto; y porque mejor se hiciese él nombraba por tesorero del
rey a Alonso de Ávila, y del ejército a Gonzalo Mejía”. 78

A partir de 1609, se suavizó el sistema de repartimientos, con una figura


llamada Mita. La Mita (del quechua, “turno del trabajo”; “estación del año”)
era un sistema de trabajo en América del Sur, y “...Los caciques de cada pueblo
debían determinar por sorteo cuales de los indios no ocupados...”.79 En el
cultivo de las tierras propias o en los talleres de artesanía, debían de prestar
servicios remunerados a los colonos, sin que la totalidad de indios mitayos
pudiese pasar del 4%. Esta figura fue suprimida en 1632. Al principio de la
conquista, “...el repartimiento de tierras e indios, fue gratuito. Después de las
primeras generaciones, era frecuente que la corona vendiese tierras...”. 80

1. 11. Los Propios. Estas tierras cuanto a su finalidad, eran semejantes al


Tepetlalli. Fueron tierras de explotación común para el mantenimiento de las
ciudades. Significaba que el producto de su explotación era aprovechado para
subvencionar los servicios básicos de las ciudades, como el alumbrado público,
el suministro de agua y el mantenimiento del alcantarillado.

1. 12. Las Reducciones de Indios. El origen de las Reducciones de Indios, se


sustentó en la “imperiosa necesidad” de los conquistadores por evangelizar a
los indígenas, para lo cual se emitió la “Ley I, Que los indios sean reducidos a

77 Zavala Silvio, Ensayos sobre la colonización española en América, 3a. ed., México, Porrúa, 1978.Y La
encomienda indiana, México, Porrúa, 1973.
78 López De Gómara, Francisco, Historia de la conquista de México, México, Porrúa, 1988, Sepan cuántos, 566, p.
4.
79 Lastra, José Manuel. El trabajo en México. Revista Jurídica, Boletín Mexicano de Derecho Comparado. Biblioteca
Jurídica Virtual. UNAM.
80 Floris Margadant, Guillermo. Opus Cit. Pág. 26.
poblaciones. El Emperador D. Carlos y El Príncipe G. en Cigales a 21 de marzo

110
de 1551. D. Felipe Segundo en Toledo a 19 de febrero de 1560, etc.”81, en la que
se puede leer “se juntaron diversas veces los de nuestro Consejo de Indias, y
otras personas Religiosas, y congregaron los Prelados de la Nueva España el
año de mil quinientos y quarenta y seis por mandato del Señor Emperador
Carlos Quinto, de gloriosa memoria, los cuales con deseos de acertar en
servicio de Dios, y nuestro, resolvieron que los Indios fuessen reducidos a
Pueblos, y no viviesen divididos, y separados por la sierras, y montes,
privándose de todo beneficio espiritual, y temporal, sin socorro de nuestros
Ministros” 82 La idea con esta forma de Tenencia de la Tierra, era concentrar
a la población de Indígenas dispersa en las serranías, y llevarlos a las
ciudades, para facilitar su evangelización, permitiéndoles continuar con el
cultivo de tierra. Se inicia la coexistencia de la propiedad privada de los
españoles y de costumbre de explotación de la tierra en forma comunal por
parte de la población Indígena. (Costumbre que continúa en muchos casos, con
la tradición de la explotación colectiva de la tierra). Sobre las Reducciones,
Esteban Mira Caballos señala: “Estos proyectos de Pueblos Indígenas
tutelados tuvieron su primer precedente en las reducciones llevadas a cabo
por los Jerónimos en La Española entre 1517 y 1519”.83 84

1. 13. Los Mayorazgos. Eran asignaciones de títulos de nobleza acompañados


de donaciones de grandes extensiones de tierra o de pueblos tributarios, ello
en recompensa por los servicios prestados a la corona española. Sobre los
Mayorazgos, Guillermo Floris Margadant señala 8 Principios:

81 Fabila, Manuel. Cinco Siglos de Legislación Agraria. Secretaría de la Reforma Agraria. Centro de Estudios
Históricos del Agrarismo en México. 1981. Pág. 18.
82 Fabila, Manuel. Opus Cit. Pág. 18.
83 Floris Margadant Guillermo. Opus Cit. Pág. 26.

84 Mira Caballos, Esteban. La primera utopía americana: las reducciones de los Jerónimos en la Española (1518-
1519), en Jahrbuch für Geschichte Lateinamerikas, Nº 39. Hamburgo, 2002, Págs. 9-36.
1) El mayorazgo era como un usufructo en cadena, con lo cual

111
establecemos el principio de que el poder que un poseedor del
mayorazgo tenía sobre los bienes vinculados no incluía el ius abutendi,
o sea el derecho de disponer de estos bienes: uno también podría llamar
esto el principio de la perpetuidad de la sustancia patrimonial del
mayorazgo. Por lo tanto, el poseedor del mayorazgo no podía vender,
donar o grabar los bienes del mayorazgo, o disponer de ellos mortis
causa: este conjunto de bienes y derechos no debían menguarse por
actos, o por omisiones culpables, de parte del titular.

2) Esta protección de la perpetuidad de la sustancia patrimonial del


mayorazgo fue reforzada por el principio de la imprescriptibilidad:
actos en contravención de la citada prohibición de disponer del
patrimonio del mayorazgo nunca podían dar lugar a una posesión de
buena fe, con cuyo fundamento, terceros podrían reclamar un derecho
de propiedad en la prescripción adquisitiva.
3) Los bienes del mayorazgo no podían ser embargados por deudas del
titular de este vínculo (principio de la Inembargabilidad).
4) Aunque el titular del mayorazgo cometiera graves delitos, el
patrimonio del mayorazgo no podía ser confiscado (principio de
inconfiscabilidad). Es verdad que el derecho positivo de varios países
redujo el campo de esta regla protectora, pero, como veremos, la
habilidad de los fundadores a menudo pudo encontrar formulaciones
para hacer tales normas de derecho nacional, inherentes, por ejemplo,
mediante la ficción de que el ex titular del mayorazgo el día antes de
cometer uno de estos delitos que acarrearían la confiscación ya había
renunciado al mayorazgo en beneficio del sucesor previsto en el acta de
fundación.
5) Cuando el titular del mayorazgo se moría, por las reglas formuladas

112
en el acta de fundación se sabía de antemano quién sería su sucesor en
tal mayorazgo. Es éste el principio de la predeterminación del camino
que la titularidad del patrimonio del mayorazgo tomaría a través de las
futuras generaciones, un camino fijado por el fundador del mayorazgo.
6) Durante cada una de las sucesivas generaciones el mayorazgo
quedaba establecido en beneficio de un solo representante de la familia
-y de la gloria- del fundador (principio de la indivisibilidad).
7) El mencionado usufructo sui generis fue otorgado mediante una
autorización inicial especial (principio del control estatal sobre la
fundación de los mayorazgos).
8) Para la predeterminación del camino que el mayorazgo tomaría a
través de futuras generaciones, el fundador encontraba un amplio
campo de opciones a su disposición, entronándose el principio según el
cual voluntas hominis facit cessare voluntatem legis, un brocardico que
no valía desde luego para la vida jurídica en general, sino sólo para la
redacción del acta de fundación de un mayorazgo, con lo cual se
establece el principio del libre albedrío del fundador.16 Sin embargo,
en el derecho nada es absoluto e incondicional, y podemos observar
cómo gradualmente se infiltraban en las diversas formas nacionales del
mayorazgo algunas reglas de ius cogens.85 86

1. 14. Las Composiciones. Eran más que una forma de tenencia de la tierra,
un Sistema para regular y titular la tierra que había sido usurpada o poseída
por exceso por los españoles, con la condicionante de que tal usurpación y/o
posesión se hubiere dado por más de diez años, y sin perjudicar la propiedad
de los Indígenas y mediante el pago a la Corona.

85 Floris Margadant, Guillermo. El Mayorazgo Novohispano, Producto natural de un Zeitgeist, y Anatema para el
siguiente.
86 http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-92279.html
113
1. 15. Las Capitulaciones. Eran otorgamientos de tierras de uso individual y
colectivo, dadas para fundar pueblos. El otorgamiento de una Capitulación,
implicaba que el beneficiado con ella, debía de comprometerse a fundar o
colonizar un pueblo, recibiendo para sí, la cuarta parte de las tierras y el resto,
para los pobladores.

1. 16. Las Peonías. Eran también una medida de tierra otorgada como
premio, a los infantes o soldados a pie de la corona española. La superficie de
este tipo de tenencia de tierra, oscilaba entre las 8 y las 50-00-00 hectáreas.
Como dato curioso, de las Peonias se deriva el término Peón, ya que así se les
llamaba a los que trabajaban en las Peonías.

2. Tipos de Propiedad Colectiva durante la Colonia

2. 1. Los Montes, Pastos y Aguas. Con relación a este tema, dice Francisco
Moscoso que en la Real Cédula del 22 de julio de 1497, se dispuso “…un reparto
desigual de la propiedad según los méritos, servicios y categoría social de los
colonizadores; obligando a mantener vecindad por cuatro años, dar uso a la
87
tierra, y con Derecho a realizar transacciones de sus propiedades...”. . Esta
era una forma de propiedad privada condicionada al uso, pero no a un uso
88
individual pleno. La Corona se reservó la soberanía y la jurisdicción civil y
criminal sobre las propiedades y en general. Por disposición de esta cédula, a
su vez, el resto del territorio no repartido era utilizado para pasto común y
baldío a todos. En la época de la Colonia, encontramos que en las previsoras
Recopilación de Leyes de los Reynos de Indias de 1680, contenían
disposiciones sobre el tratamiento de los bosques. Dichas disposiciones las
encontramos en el Libro lV, título XVll, en el rubro de “caminos públicos,

87 Moscoso, Francisco. Propiedad y pastos comunes en La Española, 1541-1550. Ponencia presentada en el VIII
Congreso Dominicano de Historia, celebrado en el Museo Nacional de Historia y Geografía, del 17 al 21 de octubre
de 1995. Profesor e investigador de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
88 Moscoso Francisco. Opus Cit.
posadas, ventas, mesones, términos, pastos, montes, agua, arboledas y plantío

114
de viñas” y en las siguientes disposiciones:

A. La Ley V sobre “que los pastos, montes, agua y términos sean


comunes
B. La Ley Vll sobre la Comunidad de los pastos y montes de las tierras
de señorío,
C. La Ley Xll sobre “los cortas para enmaderamiento “,
D. La Ley XlV sobre “el libre aprovechamiento de los montes por los
indios
E. La Ley XVl sobre “que los encomenderos hagan plantar árboles para
89
leña”.

2. 2. Las Tierras Realengas. Por el hecho del descubrimiento y la conquista


del llamado “Nuevo Mundo”, resultó que por encima del derecho de los
Pueblos Indígenas sobre todas su ancestrales posesiones territoriales, todas
las tierras bajo el dominio español en los territorios “descubiertos” y
conquistados pasaron sin más, a ser propiedad del Rey de España y se
denominaron Realengas. Esta disposición se apoyaba en las Bulas
Alejandrinas, y se perfeccionó en la Recopilación de Leyes de los Reynos de
Indias de 1680 ya citada, tal y como lo declara la Ley 1, Titulo 1, Libro III, que
coloca en primer lugar a la donación pontificia hecha precisamente por el Papa
Alejandro VI, a los Reyes Católicos.90

2. 3. Las Propiedades del Clero Católico. Origen de las Propiedades del Clero
Católico en la llamada Nueva España. En la Ley X, Título XII, Libro IV, de la
Recopilación de las Leyes de los Reynos de las Indias (1680), se estableció que:

89 Moscoso Francisco. Opus Cit.


90 Altamira, Rafael. El primer proyecto de Recopilación de Indias, hecho por D. Juan de Solórzano Pereyra en
Bulletin Hispanique, Francia, t. 42, n. 2, 1940, Págs. 97- 122. De León Pinelo Antonio & Juan De Solórzano Pereira.
Recopilación de Leyes de los Reynos de Indias de 1680.
“Repártanse las tierras sin exceso, entre

115
descubridores y pobladores antiguos y sus
descendientes que hayan de permanecer en la tierra;
sean preferidos los más calificados y no las puedan
vender a iglesias ni monasterios, ni otra persona
eclesiástica, pena de que las hayan perdido y pierdan y
puedan repartirse a otros”.

Los mismos conquistadores, en contubernio con el Clero Católico


fomentaron la codicia de los Sacerdotes, quienes vieron en el proceso de
Conquista, Colonización y Evangelización, la gran oportunidad de hacerse de
muchos bienes. “Así fue como la Iglesia Católica se convirtió en el mayor
latifundista del país, y si agregamos a las enormes facilidades que tenía a su
alcance para aumentar su patrimonio, las grandes concesiones y donaciones
de riqueza que frecuentemente le hacían los representantes de la Corona y del
Gobierno Colonial, y principalmente Hernán Cortés, llegamos a la conclusión
del por qué el poder temporal del clero llegó a ser tan inmenso en la Nueva
España y a prolongarse, con la complicidad de los gobiernos, durante toda la
época del México independiente, hasta la Reforma….

…Una de las prerrogativas principales que tenía la Iglesia era la de no pagar


impuesto alguno; es decir, era una propiedad privilegiada. Como la propiedad
territorial de la Iglesia comprendía fincas rústicas, urbanas, y exentas de toda
clase de impuestos, se originó un desequilibrio económico, que afectó
principalmente al fisco, ya que por concepto de impuesto dejó de percibir
grandes ingresos…

…Como consecuencia de tal situación de inactividad de la riqueza del clero,


el Rey Carlos III expidió el 26 de marzo de 1767 una disposición en virtud de
la cual, todas las grandes propiedades que tenía el clero en las colonias de
América pasaran a la Corona, para cuyo efecto, se formó una comisión

116
destinada exclusivamente a vigilar el cumplimiento de la Ley de
Expropiación…91

No es posible hacer un cálculo exacto del total a que llegó la propiedad


eclesiástica en la Nueva España, pero los datos que nos proporciona el Barón
de Humboldt en su obra Ensayo Político sobre la Nueva España, recogidos
durante su peregrinación por estas tierras, nos revelan que sólo en la Nueva
España el clero llegó a poseer las 4/5 partes de la propiedad territorial de
México, representada en fincas rústicas de las mejores y en fincas urbanas
situadas todas en las poblaciones más importantes…”92

José María Luis Mora,93 clasificó las propiedades de Manos Muertas, es


decir, las propiedades en manos del Clero Católico, de la siguiente manera:

1. Bienes Muebles; Los cuales consistían en las alhajas, los depósitos de


dinero, las joyas de distintas clases, las pinturas, las esculturas y en general
todos los útiles que tenía la iglesia en las grandes propiedades raíces que
poseía.

2. Los Capitales impuestos sobre Bienes Raíces para Capellanías. Las


capellanías eran las Fundaciones en la cuales los capellanes del Clero Católico
tenían derecho a cobrar el fruto de ciertos bienes territoriales, a cambio de la
obligación de celebrar misas y otros actos de culto. Eran, “como el convenio
que se hacía entré una capilla y un particular, por virtud del cual se obligaba
el clero o la capellanía que lo hacía, a decir determinado número de misas por

91http://www.juliancasanova.es/iglesia-catolica-estado-y-conflictos-sociales-y-culturales-en-la-historia-de-
espana-del-siglo-xx/ Fecha de consulta: 30 de julio de 2016

92Portes Gil, Emilio. Autobiografía de la Revolución Mexicana. Biblioteca Antorcha.


http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/autobiografia/1_5.html. Fecha de Consulta: 12 de
noviembre de 2016.
93 Luís Mora, José María. México y sus revoluciones. 3 v. Edición y prólogo de Agustín Yáñez. México, Editorial
Porrúa, 1950. (Colección de escritores mexicanos).
el alma de la persona que cedía alguna o algunas de sus fincas a la iglesia. Por

117
este concepto la propiedad de la iglesia era enorme”. 94

3. Capitales destinados a Misas y Aniversarios Perpetuos, Legados,


Donaciones, Testamentarias a favor del Clero. Eran los capitales que los
grandes propietarios cedían en testamento a la iglesia católica a cambio de
que sus ministros les impartieran auxilios espirituales bien durante su vida o
bien a su muerte.
4. Los Bienes para el sostenimiento de Instituciones Religiosas o Monacales
o Conventos de ambos sexos. Estos eran en general Bienes Raíces muy
cuantiosos.

5. Bienes de Cofradías. Las Cofradías eran Congregaciones o Hermandades


con fines piadosos o benéficos que formaban algunos devotos que no
pertenecían a la clase sacerdotal. La forma como las Cofradías se hicieron de
bienes, fue establecer como requisito para el ingreso a las mismas, el que se
hicieran donaciones de propiedades o de capitales anticipadamente, o en el
testamento para el caso de muerte.

6. Edificios, Iglesias, Monasterios, y Capitales Adquiridos por Diezmos o


Primicias. Habrá que precisar que, en este caso, se hace alusión a los Bienes
Inmuebles destinados tanto al culto, a las actividades administrativas del
Clero Católico, así como a los lugares de retiro de ministros religiosos, y,
también, a las recolecciones de dinero y donaciones en especie para cumplir
con el diezmo, que consistía (y consiste) en “ofrendar” la décima parte de los
ingresos económicos de los fieles para el sostenimiento de la propia Iglesia
Católica.

94 Luís Mora, José María. Opus Cit.


7. Bienes Destinados A Colegios, Seminarios, Asilos, Orfanatorios, etc. Que

118
se utilizaban para la preparación de nuevos Clérigos, así como para dar
asistencia a ancianos y huérfanos.

2. 4. El patrimonio de la iglesia al final del Virreinato. Las Leyes de las


indias, contenían restricciones sobre la adquisición de bienes por parte de la
iglesia. Floris Margadant95 dice que esta restricción no fue muy eficaz. Se
señala que al final del virreinato, el 90% de las fincas urbanas pertenecía al
clero. (Por su valor y por su título). Señala el propio Floris Margadant96 que
las fincas rusticas, pertenecían a particulares, por su título, pero por su valor,
pertenecían al clero, en razón de gravámenes. Miguel Lerdo de Tejada Corral
y Bustillos, Ministro de Hacienda durante la época de don Benito Juárez,
afirmaba que, después de dos generaciones, después de que termino el
virreinato, una cuarta o quinta parte del total de la propiedad inmueble en
México, pertenencia a la iglesia católica. El clero no podía vender sus
propiedades, sino contaba con la autorización de la autoridad, ya que vender
significaba una fuente de financiamiento menos para la corona. Si algún
clérigo vendía bienes, se le llegó a considerar ladrón, y al comprador,
cómplice.

2. 5. Las Comunidades Indígenas, las Haciendas y los Latifundios.

2. 5. A. Las Comunidades Indígenas. En cuanto a la Comunidad Indígena, esta


figura del Derecho ha sido profusamente analizada y comentada en la presente
obra, por lo que se abordará por ahora, solo lo relativo a las Haciendas y los
Latifundios en la Época Colonial.

95 Floris Margadant, Guillermo. Introducción a la Historia del Derecho Mexicano,


96 Floris Margadant, Guillermo. Opus Cit.
2. 5. B. Las Haciendas. Sin perjuicio de hacer más comentarios sobre las

119
Haciendas más adelante, al abordar el tema relativo al Régimen Porfirista y la
Tenencia de la Tierra, por ahora, se hacen las siguientes precisiones:

Las Haciendas eran grandes fincas rusticas, agrícolas y ganaderas, las más
de ellas, grandes latifundios que eran controlados por sus propietarios como
un tipo de residencia campestre tanto de descanso como de trabajo,
normalmente realizado por los peones al servicio del Patrón, una especie de
esclavitud, que rindió grandes frutos a los propietarios de esas fincas rusticas,
pero paralelo a ello, trajo más pobreza y explotación de los antiguos y
originarios propietarios de esas tierras: Los Indígenas, que convertidos en
peones y esclavos en sus propias tierras, veían morir cada día sin ninguna
esperanza de una vida mejor.

Sobre la Hacienda, dice Justo Fernández López: “… «Hacienda: Unidad de


producción agrícola constituida por una propiedad rural bajo el dominio de un
propietario, explotada con trabajo dependiente o esclavo, con un empleo
escaso o intensivo de capital y que produce para el mercado… Algunos autores
identificaron el origen de la hacienda con la concesión de encomiendas a los
conquistadores en el siglo XVI, pero investigaciones históricas demuestran
que la Corona española no otorgó inicialmente derechos sobre la tierra, sino
que les asignó un número determinado de nativos para explotarlas y recoger
los tributos, concediéndoles una parte de la producción a cambio de su cuidado
e instrucción. Más tarde se otorgaron encomiendas a descendientes de
conquistadores y a órdenes religiosas; lo que se sabe con certeza es que la
primera hacienda en América siempre comprendió terrenos y una asignación
97
de mano de obra o peonaje.”

97 Fernández López, Justo. Las Haciendas y El Latifundio. http://hispanoteca.eu/Landeskunde-


LA/Haciendas%20y%20latifundios.htm
120
De acuerdo con Eusebio García González,98 las haciendas novohispanas
tenían ciertas peculiaridades, divididas en tres grupos:

1) El dominio sobre los recursos naturales de una zona “tierra y agua“;


2) El dominio sobre la fuerza de trabajo;
3) El dominio sobre los mercados regionales y locales.

2. 5. B. 1. Tipos de Haciendas: Tanto en la época colonial, como en el régimen


Porfirista, se destacaron una diversidad de haciendas en México, entre estas,
tenemos a las haciendas:
Azucareras, Tropicales, De la Ciudad de México,
Henequeneras, De los Jesuitas, Cafetaleras,
Tabacaleras, Cerealeras, Tequileras,
Pulqueras, De Beneficio, Vitivinícolas, Etc...
Ganaderas,

2. 5. B. 2. Las Haciendas en México. 99 Las haciendas comenzaron a tener su


auge al final del virreinato, ya que las diversas formas de la tenencia de la
tierra que se dieron durante este periodo de la historia de México, se fueron
consolidando, en grandes latifundios, de donde comenzaron a surgir las
haciendas, como pequeños reinos o feudos en manos de un solo propietario,
con una cantidad de Indígenas a su servicio, sujetándolos a larguísimas
jornadas de trabajo y supeditados aquellos pobres a las tiendas de raya.
Asimismo, durante el Porfiriato, las haciendas se consolidaron como una de
las más horrendas formas de propiedad sobre la tierra que había pertenecido
a los Pueblos Indígenas Originarios. Sobre este tema, dice Eusebio García
González: “... El proceso de gestación del sistema agrario basado en el dominio

98 García González. Eusebio. Las Haciendas en México. Monografías.


99 http://dgeequilibrista.com/vida-cotidiana-en-las-haciendas-de-mexico/ Fecha de consulta: 1 de agosto de
2016
de la hacienda, duró más de cien años. El gran latifundio surgió en la Nueva

121
España ya en el siglo XVI, pero el dominio sobre la tierra de algunos hombres
poderosos no es suficiente para la existencia de la unidad económica que
llamamos hacienda aun cuando las primeras unidades económicas de este tipo
aparecieron ya hacía mediados del siglo XVI, no fue sino en el siglo XVII
cuando se transformaron en el elemento preponderante de la agricultura
mexicana y el periodo de su apogeo cubre el lapso que va desde finales del
siglo XVII hasta el último tercio del siglo XIX. El siglo XVII, durante el cual se
consolidó la hacienda, Se caracteriza por tres tendencias muy marcadas:

1. Un descenso notable en la producción de la plata y el debilitamiento


de varias ciudades y centros mineros que constituían los polos
mercantiles más importantes de la Colonia.

2. Una contracción en el comercio exterior de Nueva España, debido a la


falta de plata, la crisis en que estaba hundida España y las constantes
guerras que obstaculizaban la comunicación...”

3. Después de un proceso vertiginoso de desaparición de la Indígena, ésta


llega a su nivel más bajo (1, 300,000). Al mismo tiempo la población
española y mestiza crece en forma rápida y sostenida. En estas
condiciones, las Comunidades no logran abastecer la demanda urbana de
productos básicos. 100

2. 5. C. Los Latifundios en la Colonia. Cualquier forma de tenencia de la tierra


durante la colonia, implicó de alguna manera, la existencia de latifundios,
entendidos estos durante esa época, además de otras designaciones, como una
gran extensión de tierra en unas cuantas manos. Es decir, una concentración
de grandes extensiones de terrenos con un solo propietario, llámese
Encomendero, Hacendado, Terrateniente, etc... Pero no solo era eso: además

100 García González, Eusebio. Opus Cit.


se daba la explotación indiscriminada y criminal por parte de los amos hacia

122
los Indígenas subyugados, los cuales eran tratados como esclavos en sus
propias tierras, esas tierras que antes de la conquista les pertenecían en lo
absoluto. Sobre el latifundio, dice el citado autor Justo Fernández López:
“…Propiedad territorial de gran extensión, parcialmente dedicada a la
agricultura o la ganadería, típica de las sociedades tradicionales donde una
clase de terratenientes posee una gran parte de las tierras útiles y disfruta de
elevado prestigio social y decisivo poder político.

El latifundio en Latinoamérica ha adoptado la forma de haciendas, hatos,


estancias, etc. El latifundio puede coexistir con el minifundio, conformado por
parcelas de muy reducidas dimensiones en poder de campesinos
independientes.

El latifundio conlleva la existencia de grandes extensiones de tierra ociosa,


no cultivada. Esto ha originado grandes tensiones y conflictos sociales cuando
el crecimiento de la población exige más producción de alimentos y reparto de
tierras.

Estos problemas han llevado a revueltas campesinas en Hispanoamérica,


revueltas que han forzado o impulsado la necesidad de reformas agrarias para
101
repartir la tierra y hacerla más productiva.

El escritor vasco Gorka Rosain Unda, al referirse al latifundio, hace


precisos señalamientos sobre las consecuencias de la existencia de la este tipo
de posesiones territoriales, consecuencias nefastas en cuanto que se permitía
la explotación del hombre por el hombre, cuando dice que:

“...El latifundio esclavista de la antigüedad clásica, era el


medio que tenía el terrateniente para separar la renta de la
tierra de su residencia obligada en el campo. El excedente

101 García González, Eusebio. Opus Cit.


económico que obtenía el latifundista mediante el trabajo

123
forzado exigido a los esclavos, le permitía entonces amasar
grandes fortunas sin necesidad de tomar parte en la
explotación del agro. La esclavitud en los latifundios
representaba la forma más degradante de la explotación del
trabajo humano, ya que convertía a las personas en un
simple medio de producción, desprovistas de todo tipo de
Derechos: humanos, sociales, económicos o políticos. Los
esclavos representaban algo más que una bestia de carga;
eran un instrumentum vocale, una herramienta que habla,
una mercancía móvil que podía ser comprada y vendida en
el mercado sin ninguna consideración por los afectos o
sentimientos que pudiesen tener las personas sujetas al
régimen esclavista. 102103 El latifundio más grande del Norte
del Virreinato dedicado a la cría de ovejas lo fundó
Francisco de Urdiñola (1552-1618), quien se había
enriquecido gracias al comercio con Manila y con las minas
de México. Este Urdiñola fundó Monterrey, capital del hoy
próspero estado de Nuevo León. Fue gobernador de la Nueva
Vizcaya y adquirió más tierras en el Este para fundar así un
emporio de casi cinco millones de hectáreas que llegaba
hasta Texas, aunque la mayor parte de la tierra eran
pastizales pobres y desierto, había también algunos oasis
con mucha agua para irrigar los campos y los viñedos,
cultivo este al que Urdiñola dio mucha importancia. El
emporio alcanzó en la década de 1760 su máxima extensión
(unos seis millones de hectáreas) y la familia la fortuna más
grande del Virreinato, de casi cinco millones de pesos de aquel
entonces...”. 104

102 Editorial Porrúa.


103 http://javiercasoiglesias.blogspot.mx/2012/09/extremadura-y-latifundio.html
104 Rosain Gorka. Los Vascos en el Occidente y Noroeste de México. Voltairenet. Org. Euskoneus Media.
III. El Tema de la Tenencia de la Tierra y la Cuestión Agraria durante la

124
Gesta de Independencia y en la Época Post Independentista. 1810 a
1824

1. Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y

Villaseñor, y el tema de la Tierra

2. José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, y el tema de la Tierra.

Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813.

3. El tema de la Tierra en el Acta Solemne de Declaración de Independencia

de América Septentrional, del 6 de noviembre de 1813.

4. El tema de la Tierra en la Constitución de Apatzingán. Decreto

Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, del 22 de octubre de

1814.

5. Ley Agraria, de José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador Mexicano”.

1822

6. El pensamiento progresista de Francisco Severo Maldonado y Ocampo, y la

necesidad de repartir la tierra. 1823.

7. El pensamiento agrario de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz.

1. Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor,


mejor conocido como Miguel Hidalgo y Costilla, y el tema de la Tierra. 105

En 1810, las ideas libertarias de la Conspiración de Querétaro, encabezada


por Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y
Villaseñor, bajo la protección de Don Miguel Domínguez, Corregidor de dicha
ciudad y, con la intervención de su esposa Doña Josefa Ortiz de Domínguez, y
con la participación de civiles de clase media y algunos oficiales del ejército
realista, entre los que se encontraban Ignacio José de Allende y Unzaga, Juan
Aldama González, José Mariano de Abasolo, Joaquín Arias, Francisco

105 http://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3988/Miguel%20Hidalgo%20y%20Costilla
Lanzagorta Inchaurregui, José Mariano Jiménez, (un poco más adelante, ya

125
estallado el Movimiento Independentista, se sumarían otros Grandes
Personajes, como José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, Andrés Eligio
Quintana Roo, María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San
Salvador, más conocida como Leona Vicario, Vicente Ramón Guerrero Saldaña,
mejor conocido como Vicente Guerrero, Hermenegildo Galeana de Vargas,
entre otros), iban más allá de solo independizarse de España: También
visualizaban el que se pudiesen dar mejores condiciones de vida para los
pobladores de la aun llamada Nueva España. Así las cosas, durante su lucha,
Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y
Villaseñor emitió una serie de documentos tendientes a materializar sus
ideales.

Entre ellos, destaca el denominado Decreto que ordena la devolución de


tierras a los Pueblos Indígenas, del 5 de diciembre de 1810, cuyo texto es el
siguiente:

Don Miguel Hidalgo y Costilla, Generalísimo de América:


Por el presente mando a los jueces y justicias del distrito de esta
capital, que inmediatamente procedan a la recaudación de las
rentas vencidas hasta el día, por los arrendatarios de las tierras
pertenecientes a las comunidades de los naturales, para que
enterándolas en la Caja Nacional, se entreguen a los referidos
naturales las tierras para su cultivo, sin que para lo sucesivo
puedan arrendarse, pues es mi voluntad que su goce sea
únicamente de los naturales en sus respectivos pueblos.
Dado en mi cuartel general de Guadalajara, a 5 de diciembre de
1810.
Miguel Hidalgo, Generalísimo de América. Por mandato de Su
Alteza. Lic. Ignacio Rayón, Secretario.106

106 Altamirano, Manuel. Hombres ilustres mexicanos: biografías de los personajes notables desde de la
conquista hasta nuestros días / por I.... (y otros); ed. Eduardo L. Gallo. pp. 311-312.
2. José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, y el tema de la Tierra.

126
Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813

Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y


Villaseñor, fue capturado el 21 de marzo de 1811 y llevado prisionero a la
ciudad de Chihuahua, donde fue juzgado y fusilado el 30 de julio. Pero esa la
lucha por la Independencia fue apoyada además de los ya citados en la
presente obra, también por José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, quien el
13 septiembre de 1813, convoca al Primer Congreso Independiente, en
Chilpancingo, de donde surgiría la Constitución de Apatzingán que declararía
la independencia de México respecto de España. Sobre el tema de la tierra, el
llamado Siervo de la Nación si tenía interés en que esta fuese repartida. Jesús
Silva Herzog, señala que “Entre los caudillos de la Independencia no faltaron
quienes vieron con claridad la cuestión relativa a la tierra. Morelos pensaba
que debía repartirse con moderación, “porque el beneficio de la agricultura
consiste en que muchos se dediquen con separación a beneficiar un corto
terreno que puedan asistir con su trabajo”.107

José María Teclo Morelos Pavón y Pérez también pudo establecer por decreto
y como oficial la religión católica y la igualdad entre españoles, indígenas,
criollos, mestizos y miembros de las distintas castas. Sobre estos temas y el
tema de la tierra, destaca en la obra de José María Teclo Morelos Pavón y
Pérez, un documento fechado el 17 de noviembre de 1810, en el que se puede
leer la disposición para la abolición de las castas, ya que solo habrá
americanos, así como el derecho de los Indígenas para recibir el pago por el
uso de sus tierras, al prevenir que “…los indios percibirán los reales de sus
tierras como suyas propias…”

El texto íntegro de dicho documento es el siguiente:

107 Silva Herzog, Jesús. Opus. Cit.


127
José María Teclo Morelos Pavón y Pérez108
El Aguacatillo. Noviembre 17 de 1810.
El bachiller don José María Morelos, cura y juez eclesiástico de
Carácuaro, teniente del excelentísimo señor don Miguel Hidalgo,
capitán general del Ejército de América.
Por el presente y a nombre de su excelencia, hago público y
notorio a todos los moradores de esta América y
establecimientos, del nuevo gobierno, por el cual, a excepción de
los europeos, todos los demás habitantes no se nombrarán en
calidad de indios, mulatos ni otras castas, sino todos
generalmente americanos. Nadie pagará tributo, ni habrá
esclavos en lo sucesivo, y todos los que los tengan serán
castigados. No hay cajas de comunidad y los indios percibirán
los reales de sus tierras como suyas propias.
Todo americano que deba cuales quiera cantidad a los europeos,
no está obligado a pagarla; y si fuere lo contrario, el europeo
será ejecutado a la paga con el mayor rigor.
Todo reo se pondrá en libertad con apercibimiento y si
incurriese en el mismo delito o en otro cualesquiera que desdiga
a la honradez de un hombre, será castigado.
La pólvora no es contrabando y podrá labrarla todo el que
quiera.
El estanco de tabacos y alcabalas seguirá por ahora para
sostener la tropa; y otras muchas gracias que concederá su
excelencia y concede para descanso de los americanos. Que las
plazas y empleos estarán entre nosotros y no los pueden obtener
los europeos, aunque estén indultados.
Cuartel general del Aguacatillo.109

Sentimientos de la Nación, del 14 de septiembre de 1813. En el Congreso de


Chilpancingo que convocó José María Teclo Morelos Pavón y Pérez, el 13 de
septiembre de 1813, además de sostener las acciones de guerra, ante ese

108 http://www.elementaloaxaca.com/lodeldia/un-dia-como-hoy-30-de-septiembre/ Fecha de consulta: 5 de


agosto de 2016

109 Carmona Dávila, Doralicia. Opus Cit.


cuerpo legislativo, el día siguiente de su instalación, esto es, el 14 del mismo

128
mes y año, el Caudillo Insurgente presenta un documento que denominó “Los
Sentimientos de la Nación”.

Sobre este tema, Doralicia Carmona, señala: “Morelos estableció en


Chilpancingo el Congreso Nacional, llamado Congreso de Anáhuac, con la
asistencia de los dirigentes insurgentes más importantes: Rayón, Sixto
Verduzco, José María Liceaga, José María Murguía, José Manuel Herrera,
Carlos María de Bustamante, José María Cos y Andrés Quintana Roo, entre
otros. Al día siguiente, en su discurso de apertura, Morelos expreso “que la
soberanía reside esencialmente en los pueblos; que transmitida a los
monarcas, por ausencia, muerte, cautividad de éstos, refluye hacia aquellos;
que son libres para reformar sus instituciones políticas, siempre que les
convenga; que ningún pueblo tiene derecho para sojuzgar a otro, si no precede
una agresión injusta... Al 12 de agosto de 1521 sucedió el 14 de septiembre de
1813; en aquel se apretaron las cadenas de nuestra servidumbre en México-
Tenochtitlán; en éste se rompen para siempre en el venturoso pueblo de
Chilpancingo... vamos a restablecer el imperio mexicano, mejorando el
gobierno; vamos, en fin, a ser libres e independientes”. Fue entonces cuando
presentó un documento llamado “Los sentimientos de la nación”, en el que
propone los principios, la forma y medidas de gobierno que había de tener la
América libre e independiente de España. Después fue nombrado generalísimo
con el tratamiento de Alteza, pero el único título que reclamó Morelos para sí
fue el de “Siervo de la Nación”. El Congreso aprobó el 6 de noviembre el Acta
Solemne de Declaración de Independencia de América Septentrional, en la que
además de declarar independiente a la nación, se establecía para ella un
gobierno republicano.” 110

110 Carmona Dávila, Doralicia. Opus Cit.


Si bien es verdad que el documento denominado Sentimientos de la Nación

129
fue de suma importancia para la historia de las Constituciones Mexicanas, ya
que surgió en un momento complejo y difícil de la Guerra de Independencia,
no menos verdad es que en el referido documento no se toca el tema de la
tierra.

3. El tema de la Tierra en el Acta Solemne de


Declaración de Independencia de América Septentrional, del 6 de noviembre de 1813

Posteriormente a la emisión del documento denominado Sentimientos de


la Nación, el Congreso convocado por José María Teclo Morelos Pavón y Pérez,
aprobó el 6 de noviembre de 1813 el Acta Solemne de Declaración de
Independencia de América Septentrional, cuyo texto es el siguiente:

Acta Solemne de Declaración de Independencia de América


Septentrional
“El Congreso de Anáhuac, legítimamente instalado en la Ciudad
de Chilpancingo, de la América Septentrional, por las
provincias de ella: Declara solemnemente, a presencia del Sr.
Dios, árbitro moderador de los imperios y autor de la sociedad
que los da y los quita, según los designios inescrutables de su
providencia, que por las presentes circunstancias de la Europa
ha recobrado el ejercicio de su soberanía, usurpado; que, en tal
concepto, queda rota para siempre jamás y disuelta la
dependencia del trono español; que es árbitro para establecer
las leyes que le convengan para el mejor arreglo y felicidad
interior, para hacer la guerra y paz y establecer alianzas con
los monarcas y repúblicas del Antiguo Continente, no menos
que para celebrar concordatos con el Sumo Pontífice Romano,
para el régimen de la Iglesia Católica, Apostólica Romana, y
mandar embajadores y cónsules; que no profesa ni reconoce
otra religión más de la católica, ni permitirá ni tolerará el uso
público ni secreto de otra alguna; que protegerá con todo su
poder y velará sobre la pureza de la fe y de sus dogmas y
conservación de los cuerpos regulares; declara por reo de alta

130
traición a todo el que se oponga directa o indirectamente a su
independencia, ya sea protegiendo a los europeos opresores, de
obra, palabra o por escrito, ya negándose a contribuir con los
gastos, subsidios y pensiones para continuar la guerra hasta
que su independencia sea reconocida por las naciones
extranjeras; reservándose al Congreso presentar a ellas por
medio de una nota ministerial, que circulará por todos los
gabinetes, el manifiesto de sus quejas y justicia de esta
resolución, reconocida ya por la Europa misma. Dado en el
Palacio Nacional de Chilpancingo, a 6 días del mes de
noviembre de 1813 años. Lic. Andrés Quintana, Vicepresidente.
Lic. Ignacio Rayón. Lic. José Manuel de Herrera. Lic. Carlos
María de Bustamante. Dr. José Sixto Berdusco. José María
Liceaga. Lic. Cornelio Ortiz de Zárate, Secretario.”111

Como se advierte, el tema de la tierra, no es propia y particularmente


tocado en la referida Acta en forma directa por el llamado Siervo de la Nación.
En ese momento histórico, se pensaba más en la Independencia, que en mirar
el estado que guardaba la tenencia de las tierras. Por tanto, no obstante de ser
un documento con ideas muy avanzadas desde el plano político, poco o nada
aportan Los Sentimientos de la Nación, para buscar una mejor y más justa
distribución de la tierra. Sin embargo, conviene precisar que José María Teclo
Morelos Pavón y Pérez “…concede el voto a todos los varones mexicanos y
limita las tierras de cultivo para evitar la formación de latifundios…”112

111 Hernández y Dávalos, J. E. Historia de la Guerra de Independencia de México. Seis tomos. Primera edición
1877, José M. Sandoval, impresor. Edición facsimilar 1985. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la
Revolución Mexicana. Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia
Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana. Edición 2007. Universidad Nacional Autónoma de México.
Versión digitalizada por la UNAM:

http://www.pim.unam.mx/catalogos/juanhdzc.html. Fecha de Consulta: 8 de mayo de 2013.

112 http://gaceta.diputados.gob.mx/PDF/62/2015/abr/20150429-XXV.pdf. Fecha de Consulta: 27 de


noviembre de 2016.
4. El tema de la Tierra en la Constitución de Apatzingán. Decreto

131
Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, del 22 de octubre de
1814
En pleno movimiento insurgente, se emite un nuevo documento que sería
conocido como la primera Constitución de México, la Constitución de
Apatzingán, también llamada Decreto Constitucional para la Libertad de la
América Mexicana 22 de octubre de 1814.

En esta Constitución, en cuanto al tema de la propiedad, se establecía la


libertad y el derecho de adquirirla y disponer de ella, si no contravenía a la
ley; además, que nadie podía ser despojado, si no existía de por medio una
justa compensación, y en cuanto al Territorio del País, se señala en el Artículo
42: “Mientras se haga una demarcación exacta de esta América Mexicana, y de
cada una de las provincias que la componen, se reputarán bajo de este nombre,
y dentro de los mismos términos que hasta hoy se han reconocido las
siguientes: México, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Oaxaca, Tecpan,
Michoacán, Querétaro, Guadalajara, Guanajuato, Potosí, Zacatecas, Durango,
Sonora, Coahuila, y nuevo reino de León”. Y en artículo 43, se leía: “Estas
provincias no podrán separarse unas de otras en su gobierno, ni menos
enajenarse en todo o en parte”.113

La Constitución de Apatzingán fue el medio legal por el cual “los


americanos plasmaron sus ideales, sus aspiraciones de carácter social, como
era la ciudadanía, reclamaron sus derechos políticos e incluyeron a los
sectores de la población menos favorecida, promovieron la justicia y la
igualdad ante la ley al terminar con el sistema de Castas y la abolición de la
esclavitud, determinaron el derecho a poseer una propiedad y además,

113 Fernández de Córdoba, Joaquín. Decreto Constitucional para la América Mexicana, sancionado en
Apatzingán el 2 de octubre de 1814, edición facsímile, Morelia, Gobierno del Estado de Michoacán, (Biblioteca
Michoacana 2), 1964, Pág. 127.
mantenían presente que el ejercicio de la soberanía tenía como base el pueblo;

132
éstos eran los elementos que serían la base de sus principios republicanos”.114
Sin embargo, en el citado Decreto, no se toca el tema de la tenencia de la tierra.
Una vez más, se hace caso omiso sobre la devolución a los Indígenas de los
terrenos de los que fueron despojados durante todo el virreinato. 115

5. Ley Agraria, de José Joaquín Fernández de Lizardi, “El Pensador Mexicano”. 1822 116
Como dato curioso de la época, en 1822, José Joaquín Fernández de Lizardi,
conocido como El Pensador Mexicano, publica una obra intitulada
“Conversaciones del Payo y el Sacristán”, en donde refiere una “Constitución
de una República Imaginaria”, y en esa obra, se incluye una Ley Agraria, que
si bien nunca tuvo vigencia alguna, si destaca por su contenido jocoso, pero
progresista para la época en que fue publicada. Entre la discusión entre el
Payo y el Sacristán, se puede leer el texto siguiente:

Artículo 63. “No siendo justo que cuatro propietarios


hacendados se hallen apropiados de casi todo un nuevo
mundo con notorio prejuicio del resto de sus
conciudadanos, pues es bien sabido que hay ricos que tienen
diez, doce o más haciendas, y algunas que no se pueden
andar en cuatro días al mismo tiempo que hay millones de
individuos que no tienen ni un palmo de tierra propia, se
decreta la siguiente Ley Agraria, circunstancia a los
siguientes puntos:

Primero: Ninguna hacienda por grande que sea podrá tener,


más de cuatro leguas cuadradas y las que sobren deberán
entrar el gobierno federal;

114 http://www.archivohistorico2010.sedena.gob.mx/fasciculos/Momentos_estelares/3%20MOM.%20EST.pdf
Fecha de consulta: 28 de noviembre de 2016.

115 http://www.genteujat.mx/wp-content/uploads/2016/02/Const_apatzingan.jpg
116 http://romantisismopoemas651.blogspot.mx/ Fecha de consulta: 28 de noviembre de 2016.
Segundo: El gobierno indemnizará a los propietarios

133
pagándoles por sus justos precios el valor de las tierras que
dejaren;
Tercero: Para cobrar estos créditos venderá estas mismas
tierras en pequeñas porciones, prefiriendo a los nacionales
de los extranjeros;
Cuarto: Nadie podrá comprar ni el gobierno vender sino una
legua cuadrada de terreno de labor y dos de monte.

Payo: Estas leyes son demasiado buenas; pero a los ricos no


les ha de gustar.
Sacristán: Tampoco a los ladrones les gusta que les quiten
lo que han robado; más el gobierno no debe consultar con el
gusto y avaricia de los ricos, sino con la justicia y el bien
general da la nación…”117

6. El pensamiento progresista de Francisco Severo Maldonado y Ocampo, y la necesidad


de repartir la tierra. 1823 118

Francisco Severo Maldonado y Ocampo, fue un hombre de ideas avanzadas,


tan avanzadas, que fue difícil que se impusieran al pensamiento conservador
de la época que le tocó vivir, esto es, en plena gesta independentista.
Sacerdote, periodista, pugnaba por el respeto del hombre por el hombre, y por
las autoridades, ya que por primera vez, se pretende dar una “reglamentación
para la defensa de los derechos fundamentales del individuo en contra de los
abusos de la autoridad gubernamental en rango constitucional, tan sólo esta

117 Fernández de Lizardi, José Joaquín. “El Pensador Mexicano”. Conversaciones del Payo y el Sacristán.
Constitución Política de una República Imaginaria. Citado por Agustín Yánez. El Pensador Mexicano. pp. 165-167.
UNAM 1992.
118 https://mediocracia.wordpress.com/2010/09/15/1810-la-batalla-por-la-seduccion/ Fecha de consulta: 17 de
noviembre de 2016.
propuesta, coloca al clérigo como un adalid ideológico de dimensiones

134
continentales”. 119

En el segundo apartado del artículo 59 de su proyecto de Contrato de


Asociación para la República de los Estados de Anáhuac formulado en el estado
de Jalisco en el año de 1823, y sometido a los demás estados, se puede leer:

“Art. 59. La señal más cierta y evidente de la conveniencia de


las leyes positivas con las naturales, será la de su
conformidad con las cuatro posiciones siguientes.

Primera. Todo hombre por derecho de la naturaleza tiene la


más amplia y expedita libertad de hacer todo aquello que no
choque, ofenda o vulnere directa o indirectamente los
derechos naturales de los demás consorcios.

Segunda. Todo hombre por derecho de la naturaleza está


libre y exento de todo género de violencia, sin que ningún
individuo más fuerte, o algún agente de la autoridad, tengan
justicia jamás para inferirle fuerza sobre sus bienes o
persona.

Tercera. Todo hombre por derecho de la naturaleza es


enteramente dueño de hacer de su persona y sus bienes
adquiridos con su talento, trabajo e industria, el uso que
mejor le parezca, sin que ninguna autoridad pueda jamás
decirle con justicia: distribuye tus bienes de este modo o del
otro, empléalos o no los emplees en este o en otro ramo de
negociación o de la industria.

Cuarta. La ley es la misma para todos los ciudadanos, ya


mande, ya vede, ya premie, ya castigue”.120

119 Fregoso Génnis, Carlos. El Estado Moderno Mexicano, Francisco Severo Maldonado, Precursor. Universidad
de Guadalajara. http://sincronia.cucsh.udg.mx/fregosospring2011.htm#_ftnref10. Fecha de consulta: 17 de
noviembre de 2016.
120 Boletín de la Secretaria de Gobernación. Pág. 73.
http://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1190001285/1190001285_20.pdf Fecha de consulta: 27 de noviembre de 2016.
Severo Maldonado también escribió una Ley Agraria en donde planteó de

135
un modo directo posibles soluciones al grave problema del reparto territorial,
y con la que se pretendía dar medios de subsistir a todos los que carecen de
ellos o para enriquecer a todos los pobres, precisamente mediante el reparto
de tierras entre los campesinos más desprotegidos, “sistema que en épocas
posteriores tendría su expresión en el sistema ejidal”121. Ley en la que se en
el artículo 1, se podía leer:

ARTÍCULO 1. Todas las tierras pertenecientes a la


nación y todas aquellas de que pueda disponer sin
perjuicio de tercero y que quedan especificadas en el
capítulo II del apéndice anterior, serán divididas en
predios de un octavo de legua cuadrada o en porciones
de cinco caballerías en que quepan treinta fanegas de
sembradura de maíz. 122

7. El pensamiento agrario de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz


Hombre culto, preparado. Periodista, escritor, político, diplomático,
Masón, y…traidor a la Patria. Como periodista, de Zavala y Sáenz escribió en
el Aristarco Universal, El Redactor Meridano, y El Filósofo, y sus escritos
sirvieron para orientar a la opinión pública de su terruño tanto en cuestiones
políticas como ideológicas. Posteriormente escribiría en La Águila Mexicana,
que aparece de 1823 a 1828, y en El Correo de la Federación, fundado en 1826
y dirigido por él en 1828. Sus letras también serían publicadas en las páginas
de El Demócrata, en 1833, y 1831 y 1832 son los años de publicación de su obra
del “Ensayo histórico de las revoluciones de México, desde 1808 hasta 1830”.
Como político, siendo diputado formó parte del primer Congreso
Constituyente de la nación mexicana, y para defender su ideal federalista
fundó La Águila Mexicana, ya citada. Fue Senador por su Estado natal, Yucatán

121 Fregoso Génnis, Carlos. Opus Cit.


122 Fregoso Génnis, Carlos. Opus Cit.
(1825) y gobernador del Estado de México (1827) y Vicente Ramón Guerrero

136
Saldaña, como Presidente de la República, lo nombró Ministro de Hacienda.
Como diplomático, fue Embajador Plenipotenciario de México en Francia. 123

Sobre el resultado de la Independencia de México respecto de los Indígenas,


Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz atinadamente dijo en su obra
Razones y efectos de la Independencia mexicana, que corresponde a un
pequeño texto introductorio de su monumental obra “Ensayo histórico de las
revoluciones de México, desde 1808 hasta 1830”. “Más de tres millones de
individuos llamados repentinamente a gozar de los derechos más amplios de
ciudadanía, desde el estado de la más oprobiosa esclavitud, sin ninguna
propiedad inmueble, sin conocimiento en ningún arte ni oficio, sin comercio
ni industria alguna, ¿qué papel vienen a hacer en esta sociedad en que
apareciendo repentinamente pueden considerarse como la generación de
Deucalion y Pirra? ¿Cómo hemos de juzgarlos tan desprendidos del deseo de
mejorar su suerte, que teniendo en sus manos usar de sus derechos políticos
en las asambleas y magistraturas electivas, no se aprovechan de su posición?
Más claro: ¿qué deberán hacer las familias conquistadas sobre las que se han
ejercido vejaciones de todos géneros por tres siglos, al verse incorporadas por
las constituciones del país a la gran familia nacional?”124

Sobre el tema de la tierra, en 1828, Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala


y Sáenz presentó un Proyecto de Supresión de Monasterios y Propiedades
Eclesiásticas, verdadero antecedente de las Leyes de Reforma. También tiene
tino cuando señala que los asuntos de la inequidad en el reparto agrario, del
marginamiento de las poblaciones autóctonas y de la existencia de un sistema

123 http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/independencia/independencia.html Fecha de consulta:


27 de noviembre de 2016.
124 De Zavala, y Sáenz, Manuel Lorenzo Justiniano. Ensayo histórico de las revoluciones de México, desde 1808
hasta 1830. http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/independencia/independencia.html
político-militarista basado en fueros y privilegios eran problemas cuya

137
solución llevaría muchísimo tiempo. Respecto de sus apreciaciones en estos
temas, el tiempo le daría la razón a de Zavala y Sáenz.

También, Lorenzo de Zavala como diputado por Yucatán, su estado natal, y


durante la Presidencia interina de Valentín Gómez Farías, el 7 de noviembre
de 1833, propuso al Congreso la nacionalización de los bienes eclesiásticos
para pagar con su producto la deuda pública, así como una serie de reformas
con la finalidad de cancelar la intromisión del clero y del ejército en las
decisiones del Estado. 125

Sobre el pensamiento liberal y agrario de Lorenzo de Zavala, Jorge Sayeg


Helú, indica: “Los aires liberales que respirara la patria durante ese breve
lapso, darían lugar, asimismo, a una serie de planteamientos agrarios que
acentuarán el carácter eminentemente social del liberalismo mexicano. El
entonces gobernador del Estado de México, Lorenzo de Zavala, llegó a
promulgar una ley -marzo de 1833- decretando la nacionalización de extensas
propiedades en la referida entidad federativa; ordenando la división de las
mismas en partes suficientes para mantener una familia, y entregarlas, en
arrendamiento a perpetuidad, a los campesinos pobres; se autorizaba,
asimismo, al propio gobernador Zavala, para distribuir la tierra. Ya en 1827,
ante la inconformidad y protesta de los hacendados, había distribuido tierras
en dicho Estado de México; y llegó hasta a proclamar: “... que una revolución
enteramente diferente de las que hasta entonces habían afligido a México se
estaba incubando como consecuencia de la mala distribución de las tierras;
que con la Independencia, México había recobrado el derecho de gobernarse a

125 http://www.encaribe.org/es/article/miguel-lerdo-de-tejada/997 Fecha de consulta: 11 de noviembre de


2016.
sí mismo; pero que no había asegurado una de las consecuencias de esa

138
Independencia. O sea el derecho de disponer de sus propiedades”.126

Con relación a la postura agrarista de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala


y Sáenz, es de hacerse notar en honor a su pensamiento y a su actuar, (previo
a su traición) que le preocupaba el fraccionamiento de los latifundios y de las
grandes haciendas cuyos propietarios vivían en el extranjero, por lo que en su
calidad de gobernador del Estado de México, en el mes de diciembre de 1832,
“…decretó la ocupación de las propiedades del duque de Monteleone y
Terranova, lejano descendiente y heredero de Hernán Cortés, que radicaba en
España y que ni siquiera conocía sus extensos dominios. Empero, el flamante
duque, de igual manera que sus predecesores, recibía rentas caudalosas de un
país que tal vez despreciaba, producto del trabajo forzado de centenares de
labradores nativos. Zavala vio quizás con más claridad que nadie en su tiempo
esta cuestión del ausentismo indefinido y perjudicial para los intereses de
México, y venciendo con afanoso empeño los obstáculos que se oponían a su
terco propósito, logró que el 30 de abril de 1833 la legislatura del Estado
nacionalizara los dilatados terrenos de aquel noble personaje”.127

A propuesta de Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz, el Congreso


Federal dispuso la emisión de un Decreto en el que se nacionalizaron los
bienes de que tenía el Duque de Monteleone y Terranova titular del Ex
Marquesado del Valle, en México, -bienes que en sí, constituían un Mayorazgo-
, quien era ni más ni menos, heredero directo de Hernán Cortes,
nacionalización que preocupó de sobre manera a quienes poseían propiedades
amparadas o derivadas de las Mercedes Reales emitidas durante el virreinato
a los conquistadores o a sus descendientes. El representante del Duque de

126 Sayeg Helú, Jorge. El Constitucionalismo Social Mexicano. La Integración Constitucional de México (1808-
1986), Pág. 269. T. I
127 Silva Herzog, Jesús. El Agrarismo Mexicano y la Reforma Agraria. Fondo de Cultura Económica. 1959, pág. 48.
Monteleone y Terranova -para sorpresa- era el guanajuatense Lucas Ignacio

139
Alamán y Escalada, mejor conocido como Lucas Alamán. Sin embargo, no
obstante tan buenas cartas credenciales de Manuel Lorenzo Justiniano de
Zavala y Sáenz en torno al tema de la tierra, estas chocan fuertemente con la
actitud antipatriótica que tomó de Zavala y Sáenz respecto de la mal llamada
guerra entre México y Tejas, en donde prácticamente se le olvidó a este
político, su origen mexicano, puesto que favoreció en todo momento la
desmembración del territorio mexicano a favor de norteamericanos, actitud
que se convertiría en un factor para que este hombre recibiera un tumulto de
insultos y descalificaciones que llegaron hasta considerarlo un traidor a la
patria: Postura ésta que se comparte.

TEMA 15
IDENTIFICACIÓN DE LAS DISTINTAS FORMAS DE LA TENENCIA DE LA
TIERRA Y SU PENSAMIENTO FILOSÓFICO DESDE EL PERIODO DEL
MÉXICO INDEPENDIENTE HASTA EL AÑO DE 1905

I. El Tema de la Tenencia de la Tierra de 1824 a 1847


Acta Constitutiva de la Federación Mexicana, del 31 de enero de 1824.

II. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Constitución Federal de los Estados


Unidos Mexicanos, del 3 de octubre de 1824

III. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases y Leyes Constitucionales de


la República Mexicana, conocidas también como Las Siete Leyes, del 30 de
diciembre de 1836.

IV. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases Orgánicas de la República


Mexicana, aprobadas por la Junta Nacional Legislativa, y publicadas el 14 de junio
de 1843.

V. El Tema de la Tenencia de la Tierra en el Acta Constitutiva y de Reformas de


1847

VI. El Tema de la Tenencia de la Tierra de 1847 a 1859


1. Los votos Particulares de Ponciano Arriaga Leija, José María Castillo

140
Velasco, e Isidoro Olvera en el Congreso Constituyente de 1856/1857 y el
tema de la Propiedad y el de la Tenencia de la Tierra.

D. El voto Particular de Ponciano Arriaga Leija en el Congreso


Constituyente de 1856/1857.
E. El voto Particular de José María Castillo Velasco en el Congreso
Constituyente de 1856/1857 y el tema de la Propiedad y el de la
Tenencia de la Tierra.
F. El voto Particular de Isidoro Olvera, en el Congreso Constituyente de
1856/1857 y el tema de la Propiedad y de la Tenencia de la Tierra.

2. Ley de Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones, del


26 de junio de 1856, emitida por el Presidente Ignacio Comonfort de los
Ríos.

3. Reglamento de la Ley de Desamortización de Bienes de la Iglesia y de


Corporaciones, del 30 de julio de 1856, expedido por el Ministerio de
Hacienda.

4. Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos y de Separación de la


Iglesia y el Estado, del 12 de julio de 1859, expedida por el Presidente
Benito Juárez García. Tarea de Gigantes.

5. El Tema de la Tenencia de la Tierra durante el Imperio de Maximiliano.


1864/1867

VII. Leyes Agrarias del Imperio. Fernando Maximiliano José María de

Habsburgo-Lorena. 1864/1867

VIII. Ley para dirimir las diferencias sobre tierras y aguas entre Pueblos

IX. Ley sobre Terrenos de Comunidad y de Repartimiento, del 26 de junio

de 1866.

X. Ley Agraria del Imperio que concede Fundo Legal y Ejido a los

Pueblos que carezcan de él, del 16 de septiembre de 1866.

6. Algunas otras Luchas por la Tierra entre 1853 y 1879


VI. La lucha Agrarista de Julio Chávez López y su reclamo del Reparto de

141
la Tierra al Gobierno de Benito Juárez García.

VII. Bis. El Manifiesto a todos los oprimidos y pobres de México y el

Universo. Julio Chávez López

VIII. La lucha Agrarista de Manuel Lozada, El Tigre de Álica, y el Plan

Libertador de los Pueblos Unidos de Nayarit. 1873.

IX. Bis. 1873. Plan libertador proclamado en la Sierra de Altea por los

Pueblos Unidos del Nayarit. Manuel Lozada. San Luis de Lozada,

Nayarit, enero 17 de 1873.

X. La lucha por la Tierra de los Pueblos Indígenas en el Bajío y la Sierra

Gorda. Querétaro. 1876-1884

F. Antecedentes

G. Plan de la Barranca. 1o. de junio de 1879.

H. Plan Socialista proclamado por los representantes de los Pueblos

de los estados de Querétaro y Guanajuato (1879)

I. Plan Socialista de Sierra Gorda y Proyecto de Ley Agraria dado en

la Sierra Gorda, a 15 de julio año 358 de la esclavitud del Pueblo.

J. Proyecto de Ley Agraria

7. El porfiriato como antecedente inmediato de las Revoluciones

Mexicanas, régimen cuyo estudio permite conocer la condición social y

económica de los campesinos durante el siglo XIX y la Causa Agraria

1. El Tema de la Tenencia de la Tierra en el Acta Constitutiva de la Federación


Mexicana, del 31 de enero de 1824. El Acta Constitutiva de la Federación
Mexicana, fue aprobada por el segundo Congreso Constituyente el 31 de
enero de 1824, y con este hecho, los legisladores sientan las bases para la
discusión constitucional. El Acta Constitutiva de la Federación Mexicana
fue la formalidad jurídica mediante la cual los representantes legales de
los gobiernos de los estados independientes, libres y soberanos, formados
a partir de la disolución de facto del Primer Imperio Mexicano,

142
reconocieron el 31 de enero de 1824, su intención de constituirse en un
ente jurídico, con patrimonio propio y capacidad legal ante otras
naciones. Es relevante mencionar que el Acta de Declaración de la
Independencia y Soberanía de México de 1814 o Constitución de
Apatzingán no solo no se aplicó, sino que también, el poder nombrado no
pudo ejercer las funciones contenidas en dicha Acta, en virtud de que José
María Teclo Morelos Pavón y Pérez fue hecho prisionero y posteriormente
ejecutado por el ejército del Virrey.

Pero, una vez más, en este cuerpo de Leyes, nada establece en particular
sobre la tenencia de la tierra rural por campesinos, ni de la explotación de
aquella y de estos últimos por los terratenientes y hacendados. Es decir, la
propiedad de los terratenientes, hacendados, encomenderos, etc. no es tocada
por este documento, de manera alguna.

2. El Tema de la Tenencia de la Tierra en la Constitución Federal de los Estados


Unidos Mexicanos, del 3 de octubre de 1824. El 1 de abril de 1824, se inician los
debates sobre el proyecto de la Constitución Federal de los Estados Unidos
Mexicanos, la cual fue aprobada con mínimas modificaciones el 3 de octubre
de 1824 y publicada el 25 con el título de Constitución Federal de los Estados
Unidos Mexicanos.

Dicha Constitución Federal, tuvo los siguientes antecedentes:


A. Los Elementos Constitucionales de la Junta de Zitácuaro, de 1811.
B. La Declaración de los Sentimientos de la Nación de 1813, y
C. El Decreto Constitucional para la América de 1814, mejor conocido
bajo el nombre de Constitución de Apatzingán.
De este cuerpo de leyes, de alguna manera se desprende la protección de la

143
propiedad social de las comunidades Indígenas, consideradas como
congregaciones.

3. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases y Leyes Constitucionales de la


República Mexicana, conocidas también como Las Siete Leyes, del 30 de diciembre de
1836. Las Bases y Leyes Constitucionales de la República Mexicana, conocidas
también como Las Siete Leyes, promulgadas en 1836, conservaron la división
de los poderes nacionales en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, pero
transformaron los estados federados en departamentos subordinados al
gobierno central.

La libertad y la soberanía que la Constitución de 1824 concedió a los


Estados, fueron suprimidas, por lo que desaparecieron las legislaturas
estatales, sustituidas por juntas departamentales cuya función era servir
como consejeras de los gobernadores, ahora nombrados por el Ejecutivo
nacional. Otro cambio importante en la organización política fue la
desaparición de un número considerable de ayuntamientos, pues sólo se
conservarían los que tuvieran 8 000 habitantes.

Sobre la cuestión del territorial, se previno en el artículo 1º de la Ley Sexta,


que:

Art. 1. La República se dividirá en Departamentos, conforme á la octava de


las bases orgánicas. Los Departamentos se dividirán en Distritos y éstos en
Partidos.

La Constitución federal de 1824 había logrado parcialmente detener la


disgregación de los Estados, posteriormente, con las reformas conservadoras
de 1833 y 1836, el gobierno centralista terminaría por permitir la pérdida de
la mitad del territorio nacional.
144
4. El Tema de la Tenencia de la Tierra en las Bases Orgánicas de la República

Mexicana, aprobadas por la Junta Nacional Legislativa, y publicadas el 14 de junio

de 1843. Las Bases de Organización Política de la República Mexicana de 1843

tuvieron vigencia un poco más de tres años, hasta 1846, apenas durante la
gestión del Presidente José Joaquín Herrera y comienzo de la guerra contra la
intervención norteamericana. Ante la inoperatividad de la Carta de 1833 y la
de 1843, en plena guerra con los EUA, se optó por restituir la Constitución de
1824 y adjuntándole un Acta Constitutiva y de Reformas. Las Bases citadas,
sostienen que la Nación Mexicana es independiente, libre y soberana, y se
adopta un gobierno interior en la forma de República representativa y
popular. En lo que al territorio se refiere, se estableció que este comprendía
lo que había sido el Virreinato de la Nueva España, Capitanía General de
Yucatán, las Comandancias de las provincias internas de Oriente y Occidente,
la Baja y Alta California y los Chiapas. Asimismo, mantiene la división política
en Departamentos.

5. El Tema de la Tenencia de la Tierra en el Acta Constitutiva y de Reformas de


1847. En el año de 1847, se intentó que la Constitución de 1824, sustituyese a
la de 1843, resultando relevante en el primer año, el voto emitido por Don
Mariano Otero, el cual dio pauta para la expedición de un acta de reformas
constitucionales, entre las que destaca, el asegurar los Derechos del hombre,
la creación de una ley que fije las garantías de libertad, seguridad, propiedad
e igualdad de todos los habitantes del país y la forma de hacer efectivas estas.
De ello, se deriva el mantenimiento del respeto a la propiedad indígena de
carácter comunal. En la referida Acta se previene con relación al Territorio
Nacional que:

Art. 6°. Son Estados de la federación los que se expresaron en la


Constitución federal y los que fueron nombrados después conforme á ella.
145
Se erige un nuevo Estado con el nombre de Guerrero, compuesto de los
distritos de Acapulco, Chilapa, Tasco y Tlapa, y la municipalidad de Coyucan,
pertenecientes los tres primeros al Estado de México, el cuarto á Puebla y la
quinta á Michoacán, siempre que las legislaturas de estos tres Estados den su
consentimiento dentro de tres meses.

Mientras la ciudad de México sea Distrito federal, tendrá voto en la elección


de Presidente, y nombrará dos senadores.

1. Los votos Particulares de Ponciano Arriaga Leija, José María Castillo Velasco,
e Isidoro Olvera en el Congreso Constituyente de 1856/1857 y el tema de la
Propiedad y el de la Tenencia de la Tierra
Algunos legisladores del Congreso Constituyente de 1856/1857, entre ellos
Ponciano Arriaga Leija, José María Castillo Velasco, Isidoro Olvera, fueron
considerados por sus compañeros diputados, como radicales o extremistas, en
cuanto al tema de la propiedad y sobre la justa distribución de la tierra se
refiere.

Sin embargo, no obstante que las propuestas reformadoras y liberales


hechas por ellos, no fueron incorporados a la Carta Magna del 57, por
considerarse en ese momento, demasiado radicales, los tres destacaron por
sus ideas demasiado progresistas para la época, como precursores de los
derechos sociales en el marco constitucional mexicano, y por esa razón, en
esta parte de la presente obra, se abordan someramente los tres votos
particulares antes indicados, no sin dejar de mencionar que los tres
legisladores, al discutirse el tema relativo al derecho de propiedad, en la
sesión del 23 de junio de 1856, al pronunciar sus votos particulares,
expusieron proyectos de ley que encerraban planteamientos de índole social,
ya que buscaban revertir el latifundismo y que las tierras despojadas a los
Pueblos Indígenas, les fueran devueltas a estos últimos.
Sobre los Votos Particulares de José Ponciano Arriaga Leija, José María

146
Castillo Velasco, e Isidoro Olvera, Donald J. Fraser, señala: “Por lo que toca a
los discursos de Arriaga, Olvera y Castillo Velasco, apenas puede dudarse de
su simpatía por los indios, pero las reformas que proyectaron abordaban
sobre todo la necesidad de dar tierra a quienes no la tenían y de conceder
mayor independencia a los ayuntamientos; no de defender la propiedad
comunal.

El deseo de los diputados agraristas de dotar de tierra a los indios que no


la tenían, no era insólita en México, en el siglo XIX, y no reñía con los
principios liberales; la fuerte oposición que suscitaron las ideas de los
“agraristas”, se debió sobre todo a los medios que sugirieron, no al objetivo
que perseguían. Primero estaba la cuestión de fortalecer a los pueblos
proveyéndolos de poderes legislativos y tierras para la comunidad.

Como se ha señalado, muchas personas -sobre todo liberales- creían que el


gobierno indígena y la propiedad comunal contribuían 'al atraso y el
aislamiento de los indios. Además, los beneficios por los que se abogaba para
los pueblos, estaban incluidos en una legislación que también contenía teorías
radicales basadas en los derechos de propiedad.

Estas teorías fueron el punto o central de atención y de crítica en el


congreso, pero los artículos sobre las comunidades fueron incluidos en el
debate para argumentar que el plan de los “agraristas” era socavar los
derechos de la propiedad”.128

128 Fraser, Donald J. Historia Mexicana. Vol. 21, No. 4. La Política de Desamortización en las Comunidades
Indígenas, 1856-1871. El Colegio de México. Págs. 627 y 628.
Veamos los tres votos citados:

147
El voto Particular de José Ponciano Arriaga Leija en el Congreso Constituyente
de 1856/1857.

El Derecho de Propiedad. De acuerdo con lo previsto en el Plan de Ayutla,


el Congreso Constituyente fue convocado el 16 de octubre de 1855, e inicio sus
trabajos legislativos el 14 de febrero de 1856, con el fin de contar con unas Ley
Fundamental que permitiera constituir a la Nación bajo la forma de República
democrática, representativa y popular. En ese Congreso, José Ponciano
Arriaga Leija fue el primer Presidente y Presidente de la Comisión que elaboró
el proyecto de nueva Constitución para la República.

Al discutirse en el referido Congreso Constituyente el artículo 27 relativo a


la tierra, Arriaga Leija en lo que se ha denominado como su voto particular,
por tener la oposición de la mayoría, objetaba la injusta distribución de la
tierra y el mal uso que los latifundistas hacían de ella, manteniendo sin
cultivar grandes extensiones y en lamentable retraso el desarrollo del país.
José Ponciano Arriaga Leija fue el más radical en sus propuestas, ya que “Ante
la situación real del campesino en especial del indígena, pugnaba por la justa
repartición de la propiedad territorial. Destacada en su postura un análisis
cómo el campesino se encontraba en condiciones de franca miseria y
explotación y hace reflexiones en torno a una situación que
desafortunadamente se iría haciendo más crítica con todos los años”.129

En este voto particular, que se puede considerar de ideas sumamente


progresistas para la época en que fue emitido, entre los puntos y
proposiciones que José Ponciano Arriaga Leija, se destacan los siguientes:

129 Cámara de Diputados. Museo Legislativo. El Surgimiento de una Nación - La constitución de 1857.
http://www.diputados.gob.mx/museo/s_surg6.htm. Fecha de consulta: 18 de julio de 2015.
Primero. Existe una injusta distribución y posesión de la Tierra, ya que dice

148
Arriaga Leija: “Mientras que pocos individuos están en posesión de inmensos
e incultos terrenos, que podrían dar subsistencia para muchos millones de
hombres, un pueblo numeroso, crecida mayoría de ciudadanos, gime en la más
horrenda pobreza, sin propiedad, sin hogar, sin industria ni trabajo”.130

Segundo. Precisa que el derecho de propiedad consiste en la ocupación o


posesión, teniendo los requisitos legales; pero no se declara, confirma y
perfecciona sino por medio del trabajo y la producción, y al efecto previene
que los poseedores de fincas rústicas que tengan una extensión mayor de
quince leguas cuadradas de terreno, para ser reconocidos ante la Ley del País
como perfectos propietarios, deberán deslindar y cultivar sus territorios.

Tercero. Existen millones de hectáreas de tierras ociosas, improductivas, ya


que precisa que “En esta gran extensión territorial, mucha parte de la cual
está ociosa, desierta y abandonada, reclamando los brazos y el trabajo del
hombre, se ven diseminados cuatro o cinco millones de mexicanos, que sin
más industria que la agrícola, careciendo de materia primera y de todos los
elementos para ejercerla, no teniendo adónde ni cómo emigrar con esperanza
de otra honesta fortuna, o se hacen perezosos y holgazanes, cuando no se
lanzan al camino del robo y de la perdición, o necesariamente viven bajo el
yugo del monopolista, que o los condena a la miseria, o les impone condiciones
exorbitantes”. La acumulación en poder de uno o de pocas personas de grandes
posesiones territoriales, sin trabajo, cultivo y producción, perjudica el bien
común y es contraria a la índole del Gobierno Republicano y democrático.

Cuarto. Puntualiza en la necesidad de que la intención de mejorar el estado


que guarda la tierra, no solo debe de quedar en la letra, sino deben llevarse a
la práctica acciones que acaben con la miseria reinante en el país, cuando dice:

130 Arriaga Leija, Ponciano. Voto Particular Congreso Constituyente 1856/1857.


“¿Cómo y cuándo se resuelven los problemas terribles que presenta ese

149
cuadro?... ¿Hemos de practicar un gobierno popular, y hemos de tener un
pueblo hambriento, desnudo y miserable? ¿Hemos de proclamar la igualdad y
los derechos del hombre, y dejamos a la clase más numerosa, a la mayoría de
los que forman la nación, en peores condiciones que los ilotas, o los parias?
¿Hemos de condenar y aborrecer con palabras la esclavitud, y entretanto la
situación del mayor número de nuestros conciudadanos es mucho más infeliz
que la de los negros en Cuba o en los Estados Unidos del Norte?”

Quinto. Hace énfasis en que debe de examinarse el estado que guarda la


Tierra, ya que indica que “Se proclaman ideas y se olvidan las cosas... Nos
divagamos en la discusión de derechos, y ponemos aparte los hechos positivos.
La constitución debiera ser la Ley de la tierra, pero no se constituye ni se
examina el estado de la tierra”.

Sexto. También precisa que, si después del término de un año permaneciere


sin cercados, incultos u ociosos, alguno de los terrenos de que habla el artículo
precedente, causarán en favor del erario federal una contribución... De no
pagarse, estará obligado a otorgar una escritura de adjudicación en favor de
una hacienda federal;

Séptimo. Previene que los terrenos que tengan más de quince leguas
cuadradas... Sino estuvieren cultivados, deslindados y cercados, se tendrán
por baldíos y serán renunciables y vendibles por cuenta de la hacienda
federal...el nuevo propietario no podrá comprar más de quince leguas
cuadradas de tierras, tendrá obligación de cercarlo y cultivarla dentro del
término de un año;

Octavo. Las ventas y demás contratos que recaigan en terrenos de la extensión


antes mencionada, serán libres de todo derecho fiscal, y el excedente de quince
leguas cuadradas, provocará el pago de un derecho del 25% sobre el valor de

150
dicho excedente.

Noveno. Advierte que existe una gran cantidad de propiedades en manos del
clero católico y establece que quedan prohibidas las adjudicaciones de
terrenos a las corporaciones religiosas, cofradías o manos muertas;

Décimo. Siempre que en la vecindad o cercanía de cualquier finca rústica


existiesen rancherías, congregaciones o pueblos, que a juicio de la
administración federal carezcan de terrenos suficientes para pastos, montes
y cultivos, la administración tendrá el deber de proporcionarles lo suficiente,
indemnizando previamente al anterior legítimo propietario, repartiendo
entre los vecinos o familias de la congregación o pueblo, solares o suertes de
tierras;

Décimo Primero. Cuando dentro del territorio de cualquiera finca rustica


estuviere abandonada alguna explotación de riqueza conocida, o se
descubriere y denunciare cualquier otra extraordinaria, los Tribunales de la
federación podrán adjudicar el derecho de explotarla y hacerla suya a los
descubridores y denunciantes;

Décimo Segundo. El salario de los jornaleros y peones no se considera


legalmente pagado ni satisfecho sino cuando lo sea en dinero en efectivo.

Es de advertirse que, en dichas propuestas, se da un importantísimo


adelanto respecto de las ideas que deben de prevalecer y aplicarse en cuanto a
la tenencia de la tierra rústica y su normatividad. No obstante que se trató de
un voto particular, que implica que fue superado por la mayoría de los votos
de los demás diputados, José Ponciano Arriaga Leija, dejaría sembrado con ese
voto, ideas progresistas en cuanto a la Tenencia y distribución de la Tierra,
ideas que unos años más adelante fructificarían en la mente de muchos
Revolucionarios, que intentarían aplicar al estallar la mal llamada Revolución

151
Mexicana.

1. 2. El voto Particular de José María Castillo Velasco en el Congreso


Constituyente de 1856/1857 y el tema de la Propiedad y el de la Tenencia de la
Tierra.

En su voto, Castillo Velasco se refería a las cuestiones sobre la propiedad


territorial, aduciendo que en ellas se encuentra la resolución de casi todos los
problemas sociales, con mención particular de la injusta distribución de la
tierra, ya que señalaba: “Por más que se tema a las cuestiones de propiedad,
es preciso confesar, que en ellas se encuentra la resolución de casi todos los
problemas sociales. De nada servirá reconocer esa libertad -la municipal- en
la Administración, y más bien sería una burla, para muchos pueblos, que si
han de continuar como hasta ahora, sin terrenos para el uso común, y han de
continuar como hasta ahora, agobiados por la miseria, y sus desgraciados
habitantes no han de tener un palmo de terreno en qué ejecutar las obras que
pudieran convenirles”.131

José María del Castillo Velasco, en su voto particular sobre el municipio,


escribió:

“Hay en nuestra República, señor, una raza desgraciada de


hombres que llamamos Indígenas, descendientes de los
antiguos dueños de estas ricas comarcas y humillados ahora
con su pobreza infinita y sus recuerdos de otros tiempos. […]
no sólo para los indios será provechoso este repartimiento en
la propiedad, sino para nuestra llamada clase media, porque

131 Portes Gil, Emilio. Autobiografía de la Revolución Mexicana. Capítulo Segundo. La Propiedad Territorial
durante la Reforma.

http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/historia/autobiografia/2.html. Fecha de consulta: 11 de


noviembre de 2016.
es notable que el pauperismo entre nosotros corroe y

152
aniquila a los Indígenas y a esa clase.”132

Castillo Velasco al denunciar la injusta distribución de la propiedad


territorial, en su voto particular abogó por darles tierras a los Indígenas. Y
decía: “Pero de nada servirá reconocer esta libertad en la administración, y
más bien sería una burla para muchos pueblos, si han de continuar como hasta
ahora, sin terrenos para el uso común, si han de continuar agobiados por la
miseria, si sus desgraciados habitantes no han de tener un palmo de tierra en
que ejecutar las obras que pudiera convenirles”.133

Sobre su demanda para atender la situación de los Pueblos Indígenas,


decía:

“Hay en nuestra República [[…]] una raza desgraciada de


hombres que llamamos Indígenas, descendientes de los
antiguos dueños de estas ricas comarcas y humillados ahora
con su pobreza infinita y sus recuerdos de otros tiempos.
Hombres que para adquirir un puñado de maíz con que
alimentar a su familia, tienen que venderse ellos y sus hijos al
despiadado propietario de una finca rústica; que nacen y viven
y mueren agobiados por el despotismo de sus amos [[…]]
porque el indio despedido de una de [las haciendas] está
excomulgado para todas; hombres que no reciben en herencia
más que las deudas que sus padres contrajeron con el

132 http://www.museodelasconstituciones.unam.mx/Exposiciones/page14/page8/page8.html Fecha de


consulta: 11 de noviembre de 2016.

133 Reyes Heroles, Jesús, La integración de las ideas, en El liberalismo mexicano, t. III, fce, 2ª edición, 1974;
Aspectos sociales del liberalismo mexicano, en México: Historia Política, Madrid, Editorial Tecnos, 1978, p. 85-
105.
hacendado [[…]]” 134 Y abundaba: “esta raza, a pesar de tanta

153
infelicidad y de tanta miseria, es la que cultiva los campos y
provee de soldados al ejército. Por gratitud, pues, por respeto
a la justicia, por conveniencia pública, saquemos a estos
hombres del estado en que se encuentran y proporcionémosles
medios de subsistencia y de ilustración. Si se estudian sus
costumbres se hallarán entre indios instintos de severa justicia
y abnegación para cumplir con los preceptos que imponen las
leyes. Para cortar tantos males no hay, en mi humilde juicio,
más que un medio, y es el de dar propiedad a los Indígenas,
ennoblecerlos con el trabajo y alentarlos con el fruto de él”.135

El voto Particular de Isidoro Olvera, en el Congreso Constituyente de


1856/1857 y el tema de la Propiedad y de la Tenencia de la Tierra

Como ya ha quedado precisado líneas arriba, Isidoro Olvera simpatizaba con


las propuestas d Ponciano Arriaga y de José María Castillo Velasco, en cuanto
al tema de la aterra se refiere, pues en la sesión del 7 de agosto de 1856, Olvera
propuso una Ley Orgánica sobre el derecho de propiedad, con la se pretendía
acabar con los latifundios y redistribuir la tierra, así como hacer también, un
reparto equitativo del agua:

Olvera propuso una nueva distribución territorial al señalar que la tierra


que debería pertenecer a todos los hombres, y además, cuestionaba acremente
la legalidad de la propiedad de la tierra generada en base a los despojos de sus
legítimos propietarios, ya que él decía que ni el pueblo, ni los mismos
peticionarios creían en la legalidad con la que poseían una buena parte de los

134 Velasco Castillo, José María, Libertad Municipal, México, Instituto de Estudios del Federalismo Prisciliano
Sánchez del estado de Jalisco, Red de Investigadores en Gobierno Locales Mexicanos. 2006, pp. 5-14.

135 Reyes Heroles, Jesús. Opus cit.


propietarios de la República, y concluía que había una escandalosa usurpación

154
de la tenencia de la tierra, y en honor a la razón, no estaba alejado de la
verdad.

Sobre ese tema, Patricia Galeana señala: “No obstante, en los debates del
Congreso de 56 no triunfó el liberalismo social, sus propuestas no se
incluyeron en la Constitución del 57. La preocupación central de los
constituyentes fue la solución de los problemas políticos; consideraron que
los sociales se resolverían por añadidura. Además, los liberales socialistas
eran minoría. Los derechos sociales tuvieron que esperar hasta el movimiento
revolucionario del inicio del siglo xx. Las ideas de Ponciano Arriaga, Ignacio
Ramírez, José María Castillo Velasco e Isidoro Olvera serían retomadas por los
liberales socialistas en la Constitución de 1917.136

2. Ley de Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones, del 26 de


junio de 1856, Emitida por el Presidente Ignacio Comonfort de los Ríos

Esta Ley también fue conocida como la Ley Lerdo, ya que Miguel Lerdo de
Tejada Corral y Bustillos, tuvo un papel relevante en su formulación,
reglamentación, interpretación y ejecución. “En el año de 1856 y a raíz de los
acontecimientos políticos en los cuales el Clero tomó una participación
directa, ya estaba fuera de duda que el lamentable estado económico de la
República se debía a la amortización eclesiástica. El erario dejaba de percibir
los derechos que le correspondían en las traslaciones de dominio, por la
sencilla razón de que éstas eran cada vez más escasas, pues el Clero
concentraba en sus manos la mayor parte de la propiedad raíz y raras veces
hacía ventas a los particulares. El comercio y la industria sufrían igualmente,

136 Galeana Patricia. El liberalismo social de 1857 en la Constitución de 1917. Apuntes y Comentarios a la
esencia Constitucional Mexicana (1917-2016). Cámara de Diputados. Prólogo. Dr. Cesar Camacho.
http://biblioteca.diputados.gob.mx/janium/bv/lxiii/apun-com-1917-2016.pdf. Fecha de consulta: 14 de
noviembre de 2016.
porque la amortización eclesiástica significaba el estancamiento de los

155
capitales. Estas y otras razones determinaron al Gobierno a dictar la ley de 25
de junio de 1856”.137

Manuel Lorenzo Justiniano de Zavala y Sáenz, más conocido como Lorenzo


de Zavala, es señalado como uno de los precursores de esta Ley de
Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones, al haber apoyado
como gobernador del estado de México entre 1827 y 1833, varios proyectos
para quitar al clero sus propiedades, entre ellos, el proyecto del 15 de octubre
de 1827, tendiente a controlar por parte del gobierno civil, al clero católico.
138

En esta Ley de Desamortización de bienes de la Iglesia y de Corporaciones,


del 26 de junio de 1856, quedó evidenciado el pensamiento liberal que
comenzaba a permear la mente de muchos individuos que intentaban cambiar
el estado que guardaban las cosas hasta aquel momento, ya que se comenzó a
hacer énfasis en que el individuo debía de estar por encima de toda
corporación social, y tan fue así, que con esta legislación se atacó a dos
sectores de la sociedad que no habían sido tocados: El Clero, y las
Comunidades Indígenas.

Y se puso la mirada en ambos sectores, en virtud de las grandes extensiones


de tierras que se encontraban en su poder, pretendiéndose por parte de los
Liberales poner en circulación toda esa riqueza territorial, sin embargo, “El
proceso que se estableció para la desamortización fue muy complejo, y por lo
que toca a la Iglesia, esta pudo encubrir a través de diversas artimañas la
propiedad sobre ciertos bienes. Las Comunidades Indígenas fueron objeto de

137 De la Torre, Ernesto. El problema Agrario en el Siglo XIX. PP 147, 148.

138 Imagen tomada del libro: Nación de Imágenes. La litografía mexicana del siglo XIX, México, Museo Nacional
de Arte, CONACULTA, 1994. p. 220
una aplicación de la ley más estricta y de la venalidad de muchos jueces, y poco

156
a poco sus bienes fueron disgregándose, al llegar a ser considerados, en
ocasiones, como res nullius, susceptibles de apropiación por cualquiera”.139

Con la Ley de Desamortización de Bienes Eclesiásticos de 1856, se pretendió


establecer un nuevo orden jurídico y social dentro del federalismo mexicano,
y también se pretendió afianzar una transformación en cuanto al derecho de
propiedad se refiere: la intención, podría considerarse como buena, sin
embargo, los resultados para los Pueblos Indígenas, fueron desastrosos, ya
que la desamortización de los bienes de las Comunidades civiles y Religiosas
trajo como consecuencia “la concentración de la tierra en unas cuantas manos,
y los Indígenas, antes protegidos por la leyes, se vieron obligados a prestar su
fuerza de trabajo en las haciendas de la nueva burguesía”. 140

Consecuentemente, la aplicación de la Ley de Desamortización trajo como


resultado el despojo de tierras a muchos Pueblos Indígenas que al carecer de
documentos sobre sus tierras, pues sucumbieron ante el avasallamiento de los
especuladores de tierras, que se apoderaron de muchos de los territorios que
los Pueblos Indígenas venían poseyendo desde tiempos inmemoriales.

Sobre ese in moral despojo de tierras a la luz de la Ley de Desamortización,


señala Antonio Díaz Soto y Gama: “El primer factor de complicación ha
procedido de las no siempre sabias Leyes de Reforma, que al ordenar la
desamortización, o sea el fraccionamiento de los bienes comunales,
produjeron a la larga el resultado de privar a los indígenas de la principal base
de su subsistencia, pues era imposible que, acostumbrados como ellos estaban
a la posesión en común y a la tutela del ayuntamiento o del cacique, se
convirtieran de pronto en celosos propietarios de la pequeña fracción que les

139 González, María Del Refugio. Historia del Derecho Mexicano. Págs. 72/73.

140 González, María del Refugio. Opus cit. Pág. 77


tocara en el repartimiento, y antes por el contrario, era de suponerse que no

157
podrían resguardar su parcela contra las acechanzas y la avidez de los
insaciables terratenientes. Éstos no tardaron, en efecto, en sacar provecho de
la imprevisión de la ley y en explotar todo a su sabor, la credulidad y la
ignorancia de sus pobres vecinos, desamparados por el legislador en la lucha
contra el fuerte” 141

El problema más grave de México en cuanto a la propiedad territorial, desde


principios del siglo XVIII hasta mediados del XIX, consistía en las grandes y
numerosas fincas del Clero en aumento año tras año y sin cabal
aprovechamiento. Propiedades amortizadas, de “manos muertas”, que sólo en
muy raras ocasiones pasaban al dominio de terceras personas; constituían,
pues, enormes
Ignacio riquezas
Comonfort de estancadas sin ninguna o casi ninguna circulación. El
doctor Mora planteó con erudición, valentía y claridad el tremendo problema
en su estudio presentado a la Legislatura de Zacatecas en los comienzos de la
cuarta década del siglo pasado.

El trabajo de Mora fue visto con disgusto por las autoridades eclesiásticas,
puesto que implicaba amenaza de pérdida de tan cuantiosos bienes,
probablemente necesarios para dominar en la conciencia de los fieles. Las
opiniones del distinguido polígrafo, y de otros mexicanos progresistas, se
abrieron camino lentamente, se filtraron en el ánimo de los ciudadanos más
alertas, hasta transformarse en firme convicción de que el país no podría
avanzar y constituirse definitivamente corno nación, si no se desamortizaban
las propiedades del Clero.142

141 Díaz Soto y Gama, Antonio. La Cuestión Agraria. pp. 24. Biblioteca del Pensamiento Legislativo y Político
Mexicano. Consejo Editorial. Cámara de Diputados.

142 Silva Herzog, Jesús. Breve Historia de la Revolución Mexicana. Fondo de Cultura Económica México.
Primera edición, Segunda edición, revisada, (Tomo 1). p. 4.
Con relación a la Ley de Desamortización de Bienes de la Iglesia y de

158
Corporaciones, del 26 de junio de 1856, emitida por el Presidente Ignacio
Comonfort de los Ríos, se emitió el 30 de Julio de 1856, por órdenes del propio
Comonfort De los Ríos, un Reglamento cuya finalidad era solo facilitar la
aplicación de la citada Ley, sin embargo, años después, ya durante el Régimen
Dictatorial de Porfirio Díaz Mori, los porfiristas interpretaron tanto la Ley de
Desamortización de Bienes de la Iglesia y de Corporaciones, como su
Reglamento, para servir a sus propios intereses y destruir muchas
comunidades indígenas que fuero víctimas de despojo de sus tierras. Sobre
estos despojos de tierras, Andrés Molina Enríquez, señalaba que “la inclusión
de las corporaciones civiles en la Ley Lerdo fue un “disfraz”, utilizado para
cubrir la intención real de la ley, a saber: “...quitar a la Iglesia sus bienes para
darlos a los mestizos”143

3. Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos y de Separación de la Iglesia y


el Estado, del 12 de julio de 1859, expedida por el Presidente Benito Pablo
Juárez García. Tarea de Gigantes

El 12 de julio de 1859, en el Palacio del Gobierno General en Veracruz, alojado


en el templo del convento de San Francisco, el Presidente Benito Juárez García
expide la Ley de Nacionalización de Bienes Eclesiásticos, por la cual todas las
propiedades de la Iglesia pasan al dominio de la Nación.

Para ese entonces, la Iglesia Católica concentra el 52% de la propiedad


inmobiliaria del país, que en su mayoría no eran laboradas, por lo que se les
conocía como propiedades en “manos muertas”.

143 Molina Enríquez, Andrés. Los Grandes Problemas Nacionales, México, 1964, Pág. 73.
Benito Pablo Juárez García, además de expropiar los bienes necesarios para

159
el desarrollo del país, cierra la fuente de financiamiento de las constantes
rebeliones en defensa de los fueros del clero. Benito Pablo Juárez García

Esta Ley decreta que entran “…al dominio de la nación todos los bienes que
el clero secular y regular ha estado administrando con diversos títulos, sea
cual fuere la clase de predios, derechos y acciones en que consistan, el nombre
y aplicación que hayan tenido”, y declara que habrá “perfecta independencia”
entre los negocios del Estado y los negocios puramente eclesiásticos, y
asimismo se establece que: “El gobierno se limitará a proteger con su
autoridad el culto público de la religión católica, así como el de cualquiera
otra”. 144

Sobre el porqué esta Ley se considera como obra de Gigantes, Carlos


Betancourt Cid, Investigador del INEHRM, señala: “Según su criterio, esos
puntos eran los más importantes en el marco de la revolución que emprendían
contra la influencia reaccionaria. Estaba seguro de que una vez obtenido el
triunfo —lo que sucederá en los días finales del año siguiente—, quedaría
totalmente satisfecho por haber encumbrado ese objetivo, considerado como
un bien a su país, que repercutiría en beneficio de toda la humanidad. De ese
tamaño era la labor que llevó a cuestas este notable grupo de hombres, que sin
duda se merece el calificativo —que generaciones después les otorgó Antonio
Caso— de gigantes’. 145

144 http://policromiadelahistoria.blogspot.mx/2012/10/un-paseo-por-el-siglo-xix-en-mexico.html

145 Betancourt Cid, Carlos. La Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos, Tarea de Gigantes. Instituto Nacional
de Estudios Históricos de las Revoluciones de México
4. El Tema de la Tenencia de la Tierra durante el Imperio de Maximiliano.

160
1864/1867. Leyes Agrarias del Imperio de Fernando Maximiliano José María
De Habsburgo-Lorena. 1864/1867

Destacan en este periodo de gobierno que va de 1864 a 1867 y a cargo del


Emperador Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, las
interesantes siete Leyes en Materia Agraria que fueron expedidas por
Fernando Maximiliano durante corta gestión. No está por demás decir que
Maximiliano fue un usurpador en el poder, puesto que resulta inadmisible que
un extranjero gobierne un país que no es el suyo. Sin embargo, también se vale
decir que las ideas para gobernar de Maximiliano, eran de alguna manera, de
corte liberal, de avanzada, progresistas, y prueba de ello, fue su intención de
restringir el abuso contra los Indígenas, y aún más: el que se les dotase de
Ejidos, es decir, de tierras.

De las citadas siete Leyes, destacan la emitida para tratar de dirimir


controversias por la tenencia de la tierra entre Pueblos o particulares, llamada
Ley para dirimir las diferencias sobre tierras y aguas entre pueblos, del 1° de
noviembre de 1865, y otra, no propiamente una Ley, sino un Decreto,
interesante e importante para su tiempo, denominado Ley Agraria del Imperio
que concede Fundo Legal y Ejido a los Pueblos que carezcan de él, del 16 de
Septiembre de 1866. (Curiosa Ley que fue traducida a la Lengua Náhuatl), que
permitían, la primera, resolver controversias por la tenencia de las tierras de
Pueblos, y las segunda, conceder a los Pueblos el derecho de obtener fundo
legal y Ejidos, tomados de terrenos baldíos o realengos existentes. Resulta
obvio señalar que esta Ley, chocaba, paradójicamente, con los intereses de
quienes habían llevado a Maximiliano ese sitio, esto es, los de la clase
aristocrática de aquel entonces y obviamente, del clero.

Las “extrañas” siete Leyes Agrarias, extrañas por venir de un europeo en


favor de Indígenas Mexicanos, fueron las siguientes:
1. Decreto del 13 de octubre de 1863, mediante el cual se nombró un

161
defensor de oficio para los Indígenas de Yucatán. 146
2. Orden del 27 de diciembre de 1864, mediante la cual Fernando
Maximiliano dispuso la revisión de las operaciones relativas a la
desamortización y nacionalización de bienes eclesiásticos ordenada por
previamente por los Liberales.
3. Decreto del 5 de enero de 1865, mediante el cual el Emperador
Maximiliano resolvió que conforme a la Ley del 25 de junio de 1856, no
pueden tener las corporaciones civiles terrenos en común, sino que los
interesados debían hacer valer sus derechos en forma individual.
4. Decreto del 25 de abril de 1865, en el que Maximiliano establece
disposiciones en favor de los Indígenas, ya que decreta la revocación de
la providencia que dispuso la confiscación y distribución a los Indígenas
de terrenos ubicados en el municipio de Jala, Tepic.

5. Ley para dirimir las diferencias sobre tierras y aguas entre Pueblos del
1º. de noviembre de 1865, que resulta ser muy significativa, que previene
la posibilidad de la restitución de tierras, ya que se establece que los
Pueblos podrían “demandar la propiedad o posesión de tierras o aguas a
otro pueblo o, aun, a un propietario particular señalando desde luego
loas cauces procesales que habrían de seguirse para estas pretensiones
restitutorias”.147

6. Ley sobre Terrenos de Comunidad y de Repartimiento, del 26 de junio de


1866.

7. Ley Agraria del Imperio que concede Fundo Legal y Ejido a los Pueblos
que carezcan de él, del 16 de septiembre de 1866.

146 Carmona Dávila, Doralicia. Opus Cit. http://www.memoriapoliticademexico.org/Biografias/MHJ32.html

147 Díaz De León Sagaon, Marco Antonio. Historia del Derecho Agrario Mexicano. Porrúa. 2002 Pág. 153.
5. Algunas otras Luchas por la Tierra entre 1853 y 1879

162
1. La lucha Agrarista de Julio Chávez López y su reclamo del Reparto de la Tierra

al Gobierno de Benito Juárez García.

2. La lucha Agrarista de Manuel Lozada, El Tigre de Álica, y el Plan Libertador de

los Pueblos Unidos de Nayarit. 1873.

3. La lucha por la Tierra de los Pueblos Indígenas en el Bajío y la Sierra Gorda.

Querétaro. 1876-1884

4. Plan de la Barranca. 1o. de junio de 1879. (Plan Socialista Proclamado por los

Representantes de los Pueblos de los Estados de Querétaro y Guanajuato, los

Pueblos Unidos de la Confederación Mexicana)

5. Plan Socialista de Sierra Gorda y Proyecto de Ley Agraria dado en la Sierra

Gorda, a 15 de julio año 358 de la esclavitud del Pueblo.

1. La lucha Agrarista de Julio Chávez López y su reclamo del Reparto de la Tierra al


Gobierno de Benito Pablo Juárez García

En los años de 1867 y 1868, encabezados por Julio Chávez López o Julio
López Chávez, quien se autodenominaba socialista, los hombres del campo
estallaron un levantamiento armado, ya que habían sufrido despojos de sus
tierras, las que habían venido poseyendo desde varias generaciones y al
agotarse las vías legales de reclamación, había narrado las condiciones en que
se vivía en las tiendas de raya y había acusado a la Iglesia católica de ser aliada
de los explotadores y del ejército.

Los campesinos esperan que se dé un reparto agrario tras el triunfo de


Benito Pablo Juárez García a la Presidencia de la República, ya que la
desamortización había no sólo afectado los bienes de la iglesia sino a las
comunidades campesinas y de hecho, la aplicación de la Ley de
Desamortización de Bienes en Manos Muertas del 25 de junio de 1856, más que
llevar justicia a los hombre del campo, fortaleció el latifundio porque los

163
únicos que podían adquirir las tierras a la luz de dicha legislación, eran los
más ricos.

Julio Chávez López, trató de no romper con el gobierno; para ello, escribió
varias veces al presidente de la República para que los ayudara a resolver el
problema con los hacendados. Juárez no contestó y sólo se limitó a mantenerse
informado. 148 Le escriben al presidente Juárez un manifiesto nombrado
“República y Patria Mexicana” cuyo único objetivo era el de pedir que se
reformara la propiedad agraria con apego a los títulos de propiedad originales
de los pueblos.

Sobre la Lucha Agrarista de Chávez López, Doralicia Carmona señala: “El


16 de enero de 1868, Julio López publicó desde su “cuartel general
republicano”, reunido la mayor parte del pueblo, un manifiesto llamado
“República y Patria Mexicana”, dirigido al presidente Juárez en el que le pidió
que se reformara la propiedad agraria con apego a los títulos originales de los
pueblos.

Julio Chávez López, el día 20 del mes de abril del año 1869, lanzó un
documento denominado “El manifiesto a todos los oprimidos y pobres de
México y el Universo”, el cual es un documento “conmovedor que encabeza la
primera insurrección socialista de nuestro país”.149

La guerrilla de Julio López Chávez logró aglutinar a 1, 500 insurrectos pero


éstos son derrotados en Actopan, Hidalgo el 17 de agosto de 1869, y que López

148 http://www.chicoloapan.gob.mx/julio-lopez-chavez-republica-y-patria-mexicana/ Consultado el: 22 de


septiembre de 2016.

149 García Colín Carrillo, David. El origen del socialismo en México, los primeros pioneros. Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla Programa de Estudios Universitarios Seminario Pensamiento Marxista y
Sociedad. http://www.peu.buap.mx/web/sala_de_lectura/El_origen_del_socialismo_en_mexico.pdf
Consultado el: 22 de septiembre de 2016.
Chávez fue aprehendido y llevado a Chalco el 7 de julio de 1868, el Secretario

164
de Guerra de aquél entonces le notificó al presidente Juárez, al siguiente día
lo fusiló conforme a la ley del 6 de diciembre de 1856. “Los vecinos de Coatepec
y de Chicoloapan, buscaron el indulto, pero Juárez se los negó porque su
movimiento afectaba el triunfo de la república, ya que no podía permitir que
un levantamiento armado como el de Julio López Chávez tan cercano a la
ciudad de México fuera a obstaculizar su proyecto de progreso en el que se
asentaron las bases de lo que hoy es nuestra nación, de darle a los campesinos
la categoría de ciudadanos, de quitarle el poder a la jerarquía católica y a los
conservadores, es decir de todo lo que implicaba el corporativismo; para
imponer una propiedad privada e individual”.150

2. La lucha Agrarista de Manuel Lozada, El Tigre de Álica, y el


Plan Libertador de los Pueblos Unidos de Nayarit. 1873
Manuel Lozada, conocido como el Tigre de Álica, ha sido considerado como
precursor del Agrarismo en la historia de nuestro país, ya que fue un hombre
que luchó por los derechos de los Indígenas a la Tierra, habiéndose levantado
en armas contra el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada y Corral, y para cuyo
efecto proclamó el 17 de enero de 1873, en Tepic, el “Plan Libertador de los
Pueblos”, de contenido Agrarista. Manuel Lozada fue un defensor de los
intereses agrarios de los Integrantes de los Pueblos Indígenas Nayeeri o Cora,
y Wixárika o Huichol, habiendo intentado detener el despojo de tierras a los
integrantes de los referidos Pueblos Indígenas.

“En 1857 Lozada se lanzó en favor de los conservadores, en 1862 tomó


Tepic y se declaró partidario de la Intervención francesa y el Imperio; cuando
adivinó que éste se hallaba condenado, se retiró de la pelea y afirmó su

150 http://www.chicoloapan.gob.mx/julio-lopez-chavez-republica-y-patria-mexicana/ Consultado el: 22 de


septiembre de 2016.
neutralidad; supo ganarse la buena voluntad de Benito Juárez, en 1867, en el

165
momento en que todos los liberales, el estado de Jalisco y Ramón Corona —su
enemigo de siempre— pedían que se acabara militarmente con él. Hubo que
esperar la muerte de Juárez para que, por fin, en 1873 estallara la última gran
guerra contra él, la que lo llevó a su derrota y a su muerte”.151

La esencia del Plan Liberador de los Pueblos Unidos de Nayarit, se sustenta


en dos cuestiones de suyo importantes:

La primera, el desconocimiento del Gobierno de la República, encabezado por


Sebastián Lerdo de Tejada y Corral habiendo desconocido la Constitución de
1857 y al gobierno de Jalisco., y

La segunda, el pretender establecer un Régimen de Gobierno Indígena. 152

Manuel Payno calificó a Manuel Lozada “como un “forajido comunista”,


mientras que el “ilustre” Ignacio Luis Vallaría opinó que los planes
económicos de Lozada (restitución de tierras comunales) constituía “un
incoherente y monstruoso ataque al orden social establecido”.153

El llamado Tigre de Álica, impuso a la fuerza, un gobierno de facto, en


regiones de Nayarit, Sinaloa y Jalisco, y se llegó a señalar que cometía muchas
atrocidades.

Sobre dichas atrocidades que se le imputaban a Manuel Lozada, se puede


citar que: “El 17 de agosto de 1873 el Juan Panadero, un periódico de
Guadalajara, atribuía a Manuel Lozada la invención de tres tipos de tortura:
los carcañales, que hacía sufrir al cautivo pasándole un lazo, suspendido de

151 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/estados/libros/nayarit/html/sec_41.html. Fecha de consulta: 1 de


septiembre de 2016.

152 Fotografia tomada del Libro Manuel Lozada: El Tigre de Alica, general, revolucionario, rebelde. Autor: Jean
Meyer. Editorial: Tusquets Editores

153 Mejía Fernández, Miguel, Política agraria en México en el siglo XIX, Siglo XXI, México, 1979, p. 102.
un árbol, entre las piernas; el volantín, que consistía en aplicar azotes al

166
torturado frente a un precipicio para obligarle a arrojarse y la chamusca, que
consistía en colgar al prisionero boca abajo sobre un montón de hojarasca seca
a la que después se le prendía fuego.

La creación de estos suplicios fueron apenas algunas de las atrocidades que


se atribuyeron al llamado Tigre de Álica. De sangre Cora, Lozada había nacido
en 1828 en el pueblo de San Luis (hoy de Lozada, en el actual municipio de
Tepic, Nayarit).

Lozada era un hombre de campo que durante su juventud se convirtió en


bandolero, pero que con el paso de los años se convirtió en uno de los primeros
agraristas (cuando la palabra aún no existía), defensor de su pueblo y artífice
de la creación del actual estado de Nayarit”.154

3. La lucha por la Tierra de los


Pueblos Indígenas en el Bajío y la Sierra Gorda
Querétaro. 1876-1884
Antecedentes. El territorio de la Sierra Gorda, que es una derivación de la
Sierra Madre Oriental, y abarca parte de los actuales estados de Querétaro,
Guanajuato, San Luis Potosí, e Hidalgo.

En el vasto territorio que abarca la Sierra Gorda, existen Pueblos Indígenas


desde tiempos inmemoriales, principalmente Xi’ui o Pames y Chichimecas o
Jonaces, de quienes hay registro de hace más de 2, 500 años A C., y habrá que
decir que ambos Pueblos Indígenas, fueron bastante difíciles de someter por
los conquistadores. En esa zona Serrana, han existido grandes recursos
naturales, principalmente la tierra misma. Los bosques, y abundante agua.

154 Sánchez, Luis Carlos. Manuel Lozada, conciencia rebelde. El Universal. 4 de marzo de 2017.
A partir del inicio de la segunda mitad del siglo XIX comenzó a evidenciarse

167
la existencia de conflictos por la tenencia de la tierra entre los integrantes de
las Comunidades Indígenas y los no Indígenas, principalmente hacendados
que día a día iban ocupando sin derecho, tierras Indígenas, dada la existencia
en ellas de los referidos recursos naturales.

De la existencia de los referidos conflictos por la tenencia de la tierra, se


derivaron resistencia de los integrantes de los Pueblos Indígenas, que en su
momento se convirtieron en verdaderas luchas, y algunas de ellas, se
comenzaron a materializar con el lanzamiento de Planes y Manifiestos, e
inclusive, con el la emisión de una Ley Agraria.

Sobre el argumento que sustentaba las luchas de los Indígenas, Mirtha


Leonela Urbina Villagómez, Investigadora de nuestra Universidad Autónoma
de Querétaro, señala:

“Con todo, el argumento central esgrimido por las


comunidades será el de acusar a los terratenientes de
detentar una propiedad ilegítima, por estar fundada en
derechos igualmente ilegítimos de conquista. Esto es, que
para ellos el régimen de propiedad del siglo XIX se
derivaba del despojo a los pueblos originarios de sus
territorios, despojo ocurrido en el siglo XVIII”.155

Entre los Planes lanzados por los Indígenas en la Sierra Gorda, tenemos los
siguientes:

155 Urbina Villagómez, Mirtha Leonela. Reconstrucción de una memoria negada: La lucha agraria de las
comunidades indígenas en el Bajío y la Sierra Gorda (1876-1884). Universidad Autónoma de Querétaro.
http://www.eumed.net/libros-gratis/2011f/1119/reconstruccion_de_una_memoria_megada.html. Fecha de
consulta: 1 de septiembre de 2016.
4. Plan de la Barranca. 1o. de junio de 1879. (Plan Socialista Proclamado por

168
los Representantes de los Pueblos de los Estados de Querétaro y Guanajuato,
los Pueblos Unidos de la Confederación Mexicana)

El 1o. de junio de 1879, es lanzado el Plan Socialista Proclamado por los


Representantes de los Pueblos de los Estados de Querétaro y Guanajuato, los
Pueblos Unidos de la Confederación Mexicana, en base a los reclamos de los
Xi’ui o Pames y Chichimecas o Jonaces, contra los despojos de sus tierras en
esta etapa de la historia de nuestro país.

Este Plan fue suscrito por una coalición de Comunidades Indígenas


pertenecientes a un antiguo asentamiento Chichimeca llamado Santa Cruz de
La Barranca, del entonces partido de Jerécuaro, del distrito de Celaya,
Guanajuato, de ahí el nombre del Plan. En la lucha agraria que derivó en este
Plan, así como en las acciones posteriores, intervinieron varios Capitanes de
diversos grupos de danzas autóctonas, integrantes de los referidos Pueblos
Indígenas. Sobre la participación de los Capitanes de danzas autóctonas,
Urbina Villagómez, escribe: “Peculiar en ésta otra historia es la importancia
de la relación entre cultura y rebelión, pues se tejió sobre las redes de las
danzas de conquista y de las mayordomías de cultos patronales de la
región”156

El Plan ya mencionado también es conocido bajo el título de Plan de la


Barranca, por haber sido suscrito en el Pueblo Indígena Chichimeca de La
Barranca, cerca de Coroneo, estado de Guanajuato. Gastón García Cantú, en El
socialismo en México (Siglo XIX), referido por Urbina Villagómez, “habló de
una continuidad en sus contenidos, con los principios de la lucha por la
independencia, y con el “desconocimiento a la propiedad obtenida por
derechos de conquista; en segundo lugar, con su concepción de la propiedad

156 Urbina Villagómez, Mirtha Leonela. Opus Cit.


de la tierra como condición de las libertades civiles, concepción que fue una

169
influencia decisiva de las luchas agrarias y liberales de mediados de este siglo;
y por último, que retoman elementos de la Comuna de París”, como la
demanda de suprimir el ejército y el fortalecimiento del municipio”. 157

Sobre la participación de los Capitanes de los Grupos de danza, a manera


de anécdota conviene decir que según la leyenda que ha transitado de boca a
oído, se dice que el día martes de julio de 1531, en el Cerro que sería llamado
de Sangremal (Hoy Cerro de la Cruz), en una de tantas batallas entre Indígenas
y conquistadores, en un combate que ya había durado muchas horas, y ya
había anochecido, dice la leyenda que desde el cielo bajó el Señor Santiago
montado en su blanco corcel, con una cruz en la mano, y los Indígenas se
espantaron, lo cual fue aprovechado por la soldadesca española, y con ello se
definió la lucha a favor de los Conquistadores. Como con esta “milagrosa
aparición” terminó la lucha, Fernando de Tapia tomó posesión de la región y
los Indígenas Chichimecas fueron sometidos. Dicen los díceres, que los
Indígenas “pidieron que se pusiera una cruz en la loma del Sangremal como
símbolo del milagro que ahí había ocurrido.

En ese mismo año se construyó una pequeña capilla a la Santa Cruz y a


158
mediados del siglo XVII se erigieron la iglesia y el convento”. De ese
“evento”, que quizá no existió, o si existió, quizá no fue como lo platican,
surgió la Fiesta de la Santísima Cruz, que se lleva a cabo entre el 12 y el 15 de
septiembre de cada año, precisamente en el Templo Franciscano de la Santa
Cruz de los Milagros, ubicado en el Barrio de la Cruz, en el Cerro de Sangremal,
en la ciudad de Querétaro, Querétaro.

157 Urbina Villagómez, Mirtha Leonela. Opus Cit.

158 http://www.queretaro.travel/fichatecnica.aspx?q=KP71rlORWRXjmwhMXXIdEw Fecha de consulta: 1 de


septiembre de 2016.
Se hizo referencia a la anécdota anterior, toda vez que queda en relieve la

170
idea de que el hecho de que algunos de los Grupos de danzantes que año con
año van a rendir pleitesía a la Santa Cruz, siguiendo la tradición de danzar
frente a la cruz, (Que “dicen”, comenzó en 1531), al danzar, representan una
simulación simbólica de enfrentamientos entre Indígenas y españoles, es
decir, en sus danzas simulan las cruentas luchas dadas durante la conquista,
y posteriormente, para recuperar sus tierras de las que fueron despojados.

De este planteamiento, se advierte que las danzas de alguna manera


derivan de una danza sagrada en un principio, de culto a los Dioses, a una
danza armada, si bien simulada, quizá enviando un mensaje no tan encriptado
en contra del invasor/conquistador/detentador, ya que los Indígenas desde
tiempos ancestrales realizaban ceremonias y rituales en donde las danzas
ocupaban un lugar importante, y con la llegada de los españoles, se dio una
especie de sincretismo en donde se fusionaron ritos y danzas antiguas con
danzas de conquista, en las se incluyen las que le dedicaban, y dedican ahora,
mediante velaciones a la Santa Cruz, y con esas danzas, tanto las antiguas
como las sincréticas, apoyadas en la red de mayordomías, los grupos de
danzas creaban y fortalecían “un tejido de intercambio comunitario, pues cada
grupo asistía a otras comunidades –eran “conquistados”– más allá de las
fronteras estatales, para participar en los cultos dedicados a los Santos
Patronos de los pueblos y a la Santa Cruz. Los convocados en Palo Huérfano
aprovecharían este tejido de relaciones para “conquistar” hombres en las
comunidades, a fin de sumarlos a la lucha.

Así pues, las redes o estructuras para la organización cultural-religiosa


tuvieron igualmente funciones políticas. Y es que la mayoría de los convocados
a la lucha armada eran al tiempo que representantes agrarios o comunitarios,
mayordomos de cultos y capitanes de danza y arco. Otro signo revelador al
respecto es el que los involucrados pidieron una Misa que se celebró en el
calvarito indígena o “capilla de la Santísima Cruz” de Palo Huérfano a fin de

171
realizar encomendar el éxito de su lucha.15

Cabe señalar que desde entonces dicha capilla y la Santa cruz estaba al
resguardo de la familia Patlán. Candelario, Donasiano y Juan Patlán tendrán
una participación importante en la lucha que nos ocupa.”.159 Sobre este tema,
la misma Mirtha Leonela Urbina Villagómez, señala: “El hallazgo particular
respecto a la participación de las capitanías de dichas danzas en movimiento
armados, nos permite sostener tres puntos básicos:

a) La existencia de un empate entre la guerra real, y la ficticia, simbólica o


representacional que realizan tradicionalmente estos grupos;

b) Una estrecha simbiosis entre el mundo material y el sagrado y, por último,

c) Que las viejas redes religiosas y culturales Indígenas, tenían igualmente


funciones de carácter político, esto es, ligadas a la defensa de las formas
colectivas de vida indígena de la región”.160

5. Plan Socialista de Sierra Gorda y Proyecto de Ley Agraria dado en la Sierra


Gorda, a 15 de julio año 358 de la esclavitud del Pueblo.161

En el mismo año de 1879, pero esta vez el 15 de julio, se dio levantamiento


Indígena encabezado por Juan Santiago en la región de Tamazunchale, San
Luis Potosí, quien lanzó un Plan similar al anterior, pero este otro,
denominado Plan Socialista de Sierra Gorda y Proyecto de Ley Agraria Dado
en la Sierra Gorda, a 15 de julio año 358 de la esclavitud del pueblo, cuyo
objetivo era recuperar los terrenos que pertenecían a las antiguas

159 Urbina Villagómez, Mirtha Leonela. Opus Cit.

160 Urbina Villagómez, Mirtha Leonela. Opus Cit.

161 (Toma como referencia respecto del inicio de la esclavitud del Pueblo, el año de 1421, que es el ano en que
cayo Tenochtitlan a manos de los Conquistadores españoles) Nota del autor.
comunidades Indígenas y que habían pasado a ser propiedad de los

172
hacendados.

6. El porfiriato como antecedente inmediato de las Revoluciones Mexicanas,


régimen cuyo estudio permite conocer la condición social y económica de los
campesinos durante el siglo XIX y la Causa Agraria
Este Tema, la condición social y económica de los campesinos durante el
siglo XIX y la causa agraria como demanda fundamental del movimiento de la
mal llamada Revolución Mexicana (y mal llamada así, porque más bien se trató
no de una, sino de varias Revoluciones, tal y como veremos más adelante), nos
hace hablar de nuevo de los orígenes, efectos y consecuencias respecto de las
luchas armadas que se dieron entre 1910 y 1920, orígenes que, principalmente,
de una u otra forma, giraron alrededor de la tenencia de la tierra, antes,
durante y después de esas violentas y fratricidas luchas armadas, que
comenzaron en la última década del Siglo XIX, y que concluyeron de alguna
manera hasta la segunda década del Siglo XX, cuyos efectos y consecuencias
en gran medida, influyeron y han influido en la Tenencia de la Tierra en
nuestro país.

Y para los efectos anteriores, pues es necesario hacer mención obligada del
régimen presidencial de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, más conocido como
Porfirio Diaz: Un presidente en la historia de México, azas controvertido, y
que por ello, desde sus gestiones como titular del Poder Ejecutivo, hasta
nuestros días, ha generado y sigue generando grandes polémicas.

Así como no es válido hablar de las Revoluciones Mexicanas sin mención


obligada de Porfirio Díaz, tampoco es válido hablar de la tenencia de la tierra
en México, sin hacer alusión al régimen de Porfirio Díaz.

Porfirio Díaz fue presidente de México de 1877 hasta 1911, salvo el periodo
entre 1880 y 1884 a cargo de su compadre Manuel del Refugio González Flores,
quien fue señalado como una verdadera marioneta al servicio incondicional

173
del dictador.

La Gestión de Díaz Mori que significó 8 reelecciones para el cargo de


Presidente de la República, es conocida como Régimen Porfirista o el
Porfirismo o el Porfiriato, fue un régimen que ha quedado en la Historia de
México como semifeudal, dictatorial, represor, genocida, entreguista,
esclavista e imitador. En este periodo a cargo de la mano dura de Porfirio Díaz,
periodo conocido como el de la “Paz y Progreso”, que significaron más de
treinta y cuatro años de una férrea, despótica y sangrienta dictadura en la
historia de México, la condición social y económica, particularmente en el
campo para los Indígenas, para los campesinos, se agravó a extremos tan
lamentables, que se podrían comparar a los vigentes en la época colonial, o
aún más: de la época feudal, en cuanto al abuso, explotación y genocidio de la
clase campesina e indígena. Se podría afirmar que algunas de las
características relevantes del régimen de Díaz, quizás parecieren exageradas,
pero hay corrientes de pensamiento que no lo estiman así.

Para muchas personas en México, sobre todo las más jóvenes, y derivado
quizás de la forma deficiente de enseñanza de la Historia de nuestro País,
tanto a nivel Primaria, Secundaria y Preparatoria, resulta ahora que José de
la Cruz Porfirio Díaz Mori, durante su gestión como Presidente de la
República, casi fue un héroe, un mítico héroe nacional. Inclusive, en el
extranjero, por ejemplo en Estados Unidos de Norteamérica, se le llegó a
considerar como el “Héroe de las Américas”, tal como se le denominó a José de
la Cruz Porfirio Díaz Mori en la entrevista que el dictador concedió a James
Creelman, redactor del Pearson´s Magazin, en marzo de 1908, entrevista
posteriormente fue traducida al español y publicada en los diarios “El

174
Imparcial” de México y “La Ilustración” de Bogotá, Colombia. 162

Y para hacer honor a la verdad, sería válido afirmar que en la Guerra de


México contra Francia, particularmente en las históricas batallas del 2 de abril
y 5 de mayo de 1867, en contra del invasor extranjero, la participación de José
de la Cruz Porfirio Díaz Mori, fue importante, ya que este personaje luchó
junto con los Generales Mariano Antonio Guadalupe Escobedo de la Peña,
mejor conocido como Mariano Escobedo, Ignacio Zaragoza Seguín, Manuel
Vicente Ramón Doblado Partida, entre otros patriotas, contra la intervención
francesa y el Imperio de Maximiliano de Habsburgo.

La participación de Díaz Mori, en la Batalla del 5 de mayo de 1867 en Puebla,


en donde fue derrotado el llamado mejor ejército del mundo, el francés, fue
significativa, de ahí, que en su momento, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori,
se le haya considerado como un héroe, particularmente en los Estados Unidos
de Norteamérica, donde surgió el sobrenombre de el Héroe de las Américas , y
lo consideraron un héroe, pues el ejército mexicano al que pertenecía Díaz
Mori, impidió en la guerra contra Francia, que los franceses se hicieran
nuevamente del territorio nacional y con ello, se disipó quizá la probabilidad
de que esos europeos, intentasen recobrar el inmenso territorio de la Luisiana,
que tenía una superficie de 828.000 millas cuadradas, (2, 279, 189, 292, 368.7
de metros cuadrados), que los propios franceses habían vendido a los
norteamericanos, mediante el Tratado de Cesión del 30 de abril de 1803, que
dio a los Estados Unidos todo ese Territorio de Luisiana por 15 millones de
dólares, (algo así como 16 centavos de dólar por cada ocho mil metros

162 Luján José María (Prólogo). Entrevista Díaz - Creelman. Universidad Nacional Autónoma de México. Cuadernos
del Instituto de Historia. Serie Documental No. 2. Traducción al español por Mario Julio del Campo. México, 1963,
51 páginas.
cuadrados de territorio)163, de ahí que la derrota de los franceses, fue

175
interpretada nos solo un triunfo para el ejército mexicano, sino también para
los Estados Unidos de Norteamérica, quienes a partir de la batalla de Puebla,
celebran el 5 de mayo, casi con la misma emoción que el 4 de julio, por las
razones ya dichas, y porque Ignacio Zaragoza Seguín, nació en Tejas, antes de
que se lo robaran a dentelladas los hijos del Gigante de las Siete Leguas164, y
le llamaran Texas en lugar de Tejas, de ahí que inclusive, durante algún
tiempo se le conociera a José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, como el “héroe del
2 de abril”, aunque también tenía el mote del “llorón de Icamole”, por haber
sido derrotado el 20 de mayo de 1876, en la Batalla que tuvo lugar en Icamole,
municipio de García, Nuevo León, después de que con su Plan de la Noria, se
levantara en armas contra el Presidente Miguel Lerdo de Tejada Corral y
Bustillos, quien mandó al General Mariano Antonio Guadalupe Escobedo de la
Peña, a someter al sublevado.

Habrá que decir en honor a la verdad, que respecto de José de la Cruz


Porfirio Díaz Mori, un aspecto es que se le considere como un personaje
Militar de la Guerra de Reforma y de la Guerra contra Francia, y otro, muy
diferente, el dictador y sátrapa que estuvo en el poder en México entre 1876 y
1911.

Se ha llegado a afirmar que, durante el Porfiriato, por virtud de su


Crecimiento Económico165, México fue un país del “Primer Mundo”. Sin

163
Al tipo de cambio vigente en septiembre de 2023, esos 16 centavos de dólar, equivalen a algo así como dos
pesos con setenta y dos centavos. Nota del Autor.
164
“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde (…), ya da por
bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota
encima, ni de la pelea de los cometas en el Cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos”. Y agrega: “Lo
que quede de aldea en América ha de despertar”. José Julián Martí Pérez. Nuestra América. 1891.
165 El Crecimiento Económico implica el aumento de la renta o valor de bienes y servicios finales producidos por
la economía de un país en un determinado período, que resulta ser distinto al Desarrollo Económico, el cual se
traduce en la capacidad para crear riqueza a fin de promover y mantener la prosperidad o bienestar económico
y social de los habitantes de un país. Nota del Autor.
embargo, hay datos históricos irrefutables en sí mismos, que echan por tierra

176
que el Porfiriato haya sido una buena época para la gran mayoría de los
habitantes del país, en cuanto a Desarrollo Económico se refiere, pues en 1910,
de un total de quince millones de habitantes que tenía nuestro país, había casi
doce millones de parias, que eran explotados por unos cuantos. Esos parias,
se encargarían de demostrar que la pobreza en la que se encontraban, implicó
exactamente lo contrario al Desarrollo Económico.

Con ello, la calidad de héroe nacional de Díaz Mori, se vino por tierra, es
decir, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, dejó de ser un héroe nacional para
convertirse en un sátrapa despiadado y cruel, lo cual a muchos que dicen
enseñar la Historia de México en las escuelas Primarias, Secundarias y
Preparatorias, se les olvida o no lo saben, y continúan enseñando lo que se
podrían considerar solo “Mentiras Históricas”.

Sobre la diferencia entre crecimiento y desarrollo económico, ver nota al


pie.

2. El Porfiriato

¿Un régimen que hizo que México entre 1876 y 1910 fuese un país del Primer
Mundo?

Eso es una mentira. Veamos los aspectos sociales y económicos más


importantes de dicho régimen:

2. I. Alfabetismo. En 1910, México tenía una población de 15 160 369


habitantes166, y de ese total, el 72.3% era analfabeta167, es decir, casi once
millones de mexicanos no sabían leer y escribir. ¿Con ese porcentaje de

166 INEGI.

167 Labarthe Álvarez, Rodrigo. Panorama Estadístico de México. 1810-1910- 2010 Consultado el 4 de octubre de
2016.
analfabetismo es válido afirmar que México durante el Porfirismo era un país

177
de Primer Mundo? ¡NO!

2. II. Población Económicamente Activa. En 1910, en México, el porcentaje de


Población Económicamente activa respecto al total de la población, era del
37%, es decir, más de nueve y medio millones de mexicanos sobre un total de
15 160 369 habitantes, no tenían un empleo formal, o simplemente no tenían
trabajo: Con ese porcentaje de desempleo, ¿Es válido afirmar que México
durante el Porfirismo era un país de Primer Mundo? ¡NO!

2. III. Ferrocarril. En 1910, en México, la principal forma de transportar


materias primas y productos terminados, era mediante el ferrocarril, pero, el
tendido de vías y las máquinas y vagones del ferrocarril habían sido
construidos por empresas extranjeras, ya que todas las empresas que
controlaban el sistema ferroviario eran de origen extranjero, y lo único que el
gobierno porfirista se limitó a hacer, fue “…a dar garantías a las empresas
(entre otras la “Nickerson, Atchinson, Topeka and Santa Fe Railroad”, la
“Palmer y Sullivan” y la “Gould, Texas and Pacific Railroad, Iron Mountains
and International Railroad” y la “Huntington, Southern Pacific Company”,
todas estadounidenses)…’168, para que pudiesen llevar a los puertos
mexicanos, materias primas y manufacturas a otros países, ¿Con la mayor
parte del sistema ferroviario construido en México, en manos del capital
extranjero, es válido afirmar que México durante el Porfirismo era un país de
Primer Mundo? ¡NO!

2. IV. Empresas Petroleras. En 1910, en México, ya se explotaba el petróleo, y


todas las empresas que controlaban el sistema petrolero eran de origen
extranjero, ya que “…Los grupos de mayor importancia fueron: el de la Royal

168 UNAM. Portal Académico de Ciencias y Humanidades. Historia de México 1 » Unidad 5 » Economía mexicana 1854-1900.
Transporte y comunicaciones en la segunda mitad del siglo XIX. Consultado el 4 de octubre de 2016.
Dutch Shell, el de la Standard Oil (N.J.), el de la Gulf Oil, Corporation, el de la

178
Sinclair Oil Co., el de la City Services y el de la Warner Quinla, De menor
consideración fueron los intereses de la Continental Oil, Union Oil, South
Penn, Mexican Seabord y Pierce Oil. El conjunto de estas empresas produjo
más del 90%, del petróleo extraído entre 1901 y 1938; la producción de las
restantes fue insignificante.17 Estas últimas eran pequeñas empresas
independientes, propiedad de extranjeros y mexicanos, cuyo número llegó a
ser de varios centenares. Con la mayor parte de las empresas de explotación
Petrolera siendo de capital extranjero, ¿Es válido afirmar que México durante
el Porfirismo era un país de Primer Mundo? ¡NO!

2. V. Pobreza. “Los trabajadores eran obligados a endeudarse por diversos


medios, una vez adquirida la deuda tenían que laborar hasta saldarla, lo cual
era imposible ya que el trabajador se endeudaba cada vez más en la tienda de
raya, la cual también era propiedad del cacique y la espiral esclavista no se
detenía, las deudas eran hereditarias (“mano de obra barata”). Ya para 1910,
la población ascendía a 15 millones, de los cuales el 75% vivía en comunidades
y el 15% viva en ciudades laborando en fábricas y “actividades informales”.

La clase acomodada era de tan sólo 18,000 privilegiados: todos disponían


de un completo servicio doméstico (lavanderas, nanas, cocineras, jardineros,
choferes etc. de 20 a 35 personas). Los sueldos en general oscilaban entre los
dos y cinco pesos al mes, mientras un traje de hombre valía entre 65 y 150
pesos.

La gran mayoría otra vez en la miseria. La moda de la época era el “estilo


francés” mientras la moda de los verdaderos trabajadores poco cambio de 1810
a 1910, sólo calzón de manta y su alimentación tampoco varió: derivados del
maíz, frijoles y chile, a veces carne.”169 Con solo 18, 000 (Diez y ocho mil)

169 Uliánov, Pável. Historia de la Pobreza México. http://pavelulianov.blogspot.mx/2010/09/historia-de-la-


pobreza-mexico.html?view=classic Consultado el 4 de octubre de 2016.
privilegiados, sobre una población de 15 160 369 habitantes, ¿Es válido

179
afirmar que México durante el Porfirismo era un país de Primer Mundo? ¡NO!

Sobre este tema, dice el Mtro. Marco Antonio Borboa Trasviña:

“Es indudable que durante el régimen porfirista, el país creció


económicamente, se desarrolló la industria, la minería, la agricultura, se
impulsó la construcción de vías férreas. En fin, en términos
macroeconómicos, México presentaba una situación excelente, hasta se
creía que Porfirio Díaz era el estadista más grande de todos los tiempos,
por lo menos en los Estados Unidos que lo tenían por un gran héroe y
aparte porque había logrado la paz social que tanto se anhelaba desde 1821.
Sin embargo, la situación social y económica del pueblo, de los obreros y
los campesinos, más del 80% de la población, vivían en la miseria. La
riqueza generada por la inversión extranjera asociada en algunas
ocasiones con el capital nacional era concentrada sólo por unos cuantos.
Por lo tanto, podemos asegurar que crecimiento económico no es sinónimo
de desarrollo social, es decir, de bienestar social, aunque para lograr éste
se requiere de aquel”.170

En el periodo que significaron más de treinta y cuatro años de una larga,


férrea, despótica y sangrienta dictadura en la historia de México, que estuvo
a cargo de la mano dura de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, se escribieron
muchas páginas negras, muy negras, manchadas con el rojo púrpura de la
sangre de los miles que murieron bajo el yugo dictatorial de ese hombre, cuyo
gobierno incidió de sobremanera en la situación en el campo para los
Indígenas, para los campesinos, y en las fábricas para los obreros, y se agravó

170 Borboa Trasviña, Marco Antonio. Breve descripción y análisis crítico del régimen porfirista.
http://www.monografias.com/trabajos55/regimen-porfirista/regimen-porfirista.shtml. Fecha de Consulta, 3 de
mayo de 2015.
a extremos tan lamentables, que se podrían comparar con relación a los

180
peones, a los extremos vigentes en la Época Colonial, en cuanto al abuso,
explotación y genocidio de muchos de los Indígenas y los campesinos, y en
cuanto a los obreros, las lamentables situaciones sucedidas en Rio Blanco, en
Veracruz, y Cananea, en Sonora.

La tenencia de la Tierra durante el Porfiriato, tuvo sus particularidades que


harían pensar en Orden, Paz y Progreso, palabras que fueron los lemas del
porfirismo, pero en general, ese régimen dictatorial, tuvo otras
particularidades que se tratará de abordar en esta parte.

México en 1910 y de acuerdo al censo de ese año, tenía una población un


poco superior a los quince millones de habitantes: De esa cantidad, más tres
millones de trabajadores del campo, junto con sus familias, (Que sumaban con
los primeros, casi entre diez y doce millones de personas), vivían como peones
acasillados sometidos a las servidumbres de las haciendas porfirianas.

De acuerdo a Carlos Montemayor, en 1910, “Un número aproximado de ocho


mil doscientas cuarenta y cinco haciendas contaban con una extensión de
ochenta y ocho millones de hectáreas; es decir, el cuarenta y cinco por ciento
del territorio del país. Los dueños de esa extensión eran solo ochocientos
treinta y cuatro hacendados”.171 ¿Qué significaba lo anterior?:

Primero. Que la mayor parte de la población del país, alrededor de las dos
terceras partes, vivía en el campo.

Segundo. Que existía una explotación de alrededor de diez millones de


personas en las haciendas durante el régimen porfirista.

Tercero. Que durante el régimen porfirista, se dio una gran concentración en


la tenencia de la tierra en unas cuantas manos.

171 Montemayor, Carlos. Los Pueblos Indios de México Hoy. Editorial Planeta, S .A. de C. V. 2000. Pág. 78
Con esas premisas, ¿Es válido hablar que durante el Porfiriato hubo

181
Desarrollo Social?, es decir, ¿La mayor parte de la población de México
durante el Porfiriato mantenía una prosperidad y contaba con un bienestar
económico y social? ¡Por supuesto que no!:

B. Traven, en la “Rebelión de los Colgados”, narra la pobreza, la miseria, el


drama que vivieron miles de Indígenas a finales del siglo XIX, justo en pleno
Porfiriato, y lo que fue la lucha de esos Indígenas y Campesinos por su libertad
y por mejores condiciones de vida, pues en esa obra, el autor es muy explícito
para narrar la crueldad con la que eran tratados los indígenas, la injusticia en
que vivían, la poca libertad de expresión que se les concedía; es, en síntesis,
la intensa historia del levantamiento de los peones oprimidos y su lucha por
alcanzar su libertad e independencia.

Entonces la llamada Pax Porfiriana, el llamado Progreso y Desarrollo


durante el Porfiriato, solo se dio para unos cuantos privilegiados, y los
millones de parias que estaban al servicio de esos cuantos privilegiados, pues
vivían en la más horrenda miseria. De ahí que la afirmación de que durante el
régimen dictatorial de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, México fue un país
del “Primer Mundo”, resulte ser solo una falacia.

¿Cómo se puede ser un país de Primer Mundo, en donde las tres cuartas
partes de la población viven en la miseria?

¿Cómo se puede ser un país de Primer Mundo, en donde las tres cuartas
partes de la población, esto es, alrededor de diez millones de personas son
explotadas como esclavos por menos de mil personas?

3. Características relevantes del Porfiriato


El Porfiriato fue un régimen que ha quedado en la Historia de México como
Semifeudal, Dictatorial, Represor, Genocida, Entreguista, Esclavista e
Imitador. Si no hubiera sido así, quizá no hubiese estallado el cruento y
fratricida movimiento denominado por algunos historiadores como la

182
Revolución Mexicana.

Algunas de las anteriores características relevantes del régimen de Díaz,


quizás parecieren exageradas, sobre todo si a las nuevas generaciones poco o
nada se les ha dicho sobre esa negra página de la historia de nuestro país, pero
se puede afirmar que no es exagerado el haber precisado las características
antes indicadas, ya que este periodo a cargo de la mano dura de Porfirio Díaz,
periodo que significaron más de treinta y cuatro años de una férrea, despótica
y sangrienta dictadura en la historia de México, la situación en el campo para
los Indígenas, para los campesinos, se agravó a extremos tan lamentables, que
se podrían comparar a los vigentes en la época colonial, en cuanto al abuso,
explotación y genocidio de la clase campesina. Veamos por qué:

3. 1. El Sistema Semifeudal del Porfiriato. Destacan en el régimen porfirista,


las explotaciones de los peones acasillados en las grandes haciendas que se
encontraban en escasos 800 manos, ochocientos propietarios de más de la
mitad del territorio nacional, haciendas henequeneras en Yucatán, en las
cafetaleras en Veracruz, haciendas en donde se trataba a los peones como
verdaderos esclavos, al igual que en el feudalismo, haciendas a las que hace
referencia Eusebio García González, cuando indica:”...La hacienda mexicana
clásica, también concretó la imagen del latifundio mexicano. Se ha logrado una
tipología de las haciendas de acuerdo a sus características geográficas y de
producción, aquí desglosamos solo dos, las cuales describen en parte las
haciendas del Córdoba, Veracruz: La zona de la hacienda, gran propiedad,
“latifundio”, explotación de economía cerrada o semicerrada o dirigida al
mercado local, regional o nacional, a menudo con una parte importante del
suelo reservada a la ganadería. Esta hacienda es el resultado de la fusión de
la encomienda, de la estancia de ganado y de la estancia de labor o de pan
llevar. Esta hacienda ofrece por supuesto variantes según las regiones, pero
de uno u otro modo es típico de las mesetas mexicanas y andinas. La zona de

183
Plantación, dirigida al mercado internacional, se encuentra en las llanuras
costeras del trópico húmedo, y eventualmente en las zonas templadas de
México o de América central. Es una zona que, con el tiempo, se fue
extendiendo a los llanos del interior.172

En las haciendas, los terratenientes “propietarios”: léase latifundistas, o


hacendados, además de apoderarse (con el contubernio de José de la Cruz
Porfirio Díaz Mori y sus esbirros), de grandísimas extensiones de tierras que
no eran suyas, dictaban en sus haciendas, sus propias normas y castigos, como
en su tiempo sucedió en el Feudalismo. Además, los hacendados, contaban en
sus feudos con las Tiendas de Raya, que eran instrumentos que les ayudaban
a perfeccionar la explotación de los Peones y castigaban dictando en sus
haciendas, sus propias normas.

Sobre el robo de tierras a los Pueblos Indígenas durante el porfiriato,


veamos que nos dice Kenneth Turner: “...El botín más grande que enriqueció
a Díaz y a los miembros de su familia inmediata, a sus amigos, a sus
gobernadores, a su grupo financiero y a sus favoritos extranjeros, fue durante
mucho tiempo la confiscación de las tierras del pueblo, la cual, de hecho,
continúa todavía hoy. Hay que hacer notar que el robo de tierras ha sido el
primer paso directo para someter de nuevo al pueblo mexicano a la
servidumbre, como esclavos y peones. En un capítulo anterior se ha mostrado
en qué forma les fueron arrebatadas las tierras a los yaquis de Sonora, para
dárselas a los políticos favoritos del dictador. Casi en la misma forma
despojaron de sus tierras a los mayas de Yucatán, ahora esclavizados por los
henequeneros. El último acto de esta confiscación ocurrió en 1904, cuando el

172 García González, Eusebio. Las Haciendas en México.


http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/32165/1/1articulo.pdf
gobierno federal separó las últimas tierras mayas para formar un territorio

184
llamado Quintana Roo; este territorio tiene 43 mil km2 y es mayor en 8 mil
km2 que el actual Estado de Yucatán, además de contener las tierras más
prometedoras de toda la península. Separado de la isla de Cuba por un breve
estrecho, su suelo y clima son notablemente iguales a los de aquel país;
algunos peritos han declarado que no hay razón por la cual Quintana Roo no
llegue a ser algún día un productor de tabaco tan importante como Cuba. Aún
más, las laderas de sus montes están densamente cubiertas de las más valiosas
maderas preciosas y tintóreas que hay en el mundo. Esta magnífica región es
la que como último capítulo, en la vida de la nación maya el gobierno de Díaz
173.
ha tomado y regalado a ocho políticos mexicanos...”.

173 Kenneth Turner John. México Bárbaro.


185
3. 1. A. Las Tiendas de Raya durante el Régimen Dictatorial de José de la Cruz
Porfirio Díaz Mori. Durante el Porfiriato, existieron en las grandes haciendas y
latifundios, las llamadas tiendas de raya, que tuvieron su auge final del siglo
XIX y principios del XX, tiendas en donde los patrones (Léase Hacendados y
Latifundistas) obligaban a sus trabajadores (Léase Peones Acasillados)
comprar los artículos de primera necesidad, comida y la ropa, a precios
muchas veces altos. En esas haciendas y latifundios, el hacendado y el
latifundista, tenían a su servicio miles de peones acasillados, que eran
explotados como verdaderos esclavos durante jornadas laborales que iban
hasta las 16 y 18 horas diarias, sin derecho a descanso ningún día, sin derecho
a atención médica, o a cualquier otra prestación laboral. Inclusive, en muchas
haciendas y latifundios se tenía en las tiendas de raya, sus propias “monedas”,
que servían para comprar los productos que en ellas se expendían. En esas
tiendas se cometían muchos abusos.

Los trabajadores (Léase Peones Acasillados) en las Haciendas y


latifundios, que eran tratados como verdaderos esclavos, morían en la más
horrenda pobreza, heredando a sus descendientes las deudas adquiridas en
las tiendas de raya e impuestas por el poder de los ricos hacendados que
oprimían a los trabajadores llegando al exceso de tenerlos como clientes
cautivos y permanentes de esas tiendas de raya. Los peones acasillados y sus
familias, se endeudaban durante cada jornada semanal en las tiendas de raya,
y el día de pago, como era más lo que debían, (por haber pedido fiado durante
la semana, frijol, maíz, ropa o telas burdas como la manta, aguardiente, jabón,
etc.) que lo que les correspondía como salario, no solo no cobraban, sino que
quedaban obligados a seguir trabajando para pagar esa deuda impagable, pues
tenían la necesidad de seguirse endeudando, so pena de morir de hambre. Los
precios de las tiendas siempre eran muy altos.
Prácticamente todos los peones eran analfabetas. Los encargados de las

186
tiendas de raya les anotaban a los peones cantidades extras, que los
trabajadores firmaban con una raya, por no saber leer ni escribir, y los vales
y/o monedas las tiendas sólo podían ser canjeadas en el lugar donde
trabajaban y no podían irse a trabajar en otra hacienda o latifundio hasta que
la deuda estuviese pagada, so pena de mandar ser apresados por los esbirros
del hacendado, y el ser acusado por “robo”.

3. 1. B. Comentarios de Luis Cabrera Lobato Sobre las Tiendas de Raya. Sobre las
Tiendas de Raya, Luis Cabrera Lobato señalaba en 1912: “Siguen los fiados en
la tienda de raya. La tienda de raya no es un simple abuso de los hacendados;
es una necesidad económica en el sistema de manejo de una finca: no se
concibe una hacienda sin tienda de raya; y no va a ser este el momento en que
yo haga digresiones acerca de los medios de suprimirlas, supuesto que ya
hemos recibido la iniciativa de los señores Ramírez Martínez y Nieto, en mí
concepto muy atinado.

La tienda de raya es el lugar donde el hacendado fía las mercancías al peón,


lo cual se considera un beneficio para el jornalero; pero, al mismo tiempo, es
el banco del hacendado.

Los complementos al salario de que antes he hablado, constituyen las


larguezas de la finca que el hacendado entrega con la mano derecha; con la
mano izquierda, o sea por conducto de la tienda de raya, el hacendado recoge
los excesos del salario que había pagado al jornalero; todo eso que el peón
ganaba en el maíz, en la casilla y en el tlaxilole, todo eso lo devuelven en el
mostrador de la tienda de raya.

Y lo tiene que devolver indefectiblemente, porque el sistema de fiado


perpetuo, constante, incurable en nuestras clases sociales y hasta en nosotros
mismos, es la muerte económica de nuestras clases pobres.
187
El sistema del fiado tiene su más característica aplicación en la tienda de
raya, donde el jornalero recibe al fiado todos los días lo que necesita para
comer, descontándoselo de su raya el domingo, pues el peón, por lo regular,
no recibe al fin de la semana en efectivo más que unos cuantos centavos; lo
demás es cuestión de mera contabilidad”. 174

El 22 de agosto de 1915, Venustiano Carranza Garza proclamó el decreto


que estableció la abolición de las tiendas de raya.

3. 2. Dictatorial. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori ejerció el cargo de


presidente de México diez veces: la primera, del 24 de noviembre de 1876 al 6
de diciembre de 1876 en forma interina; la segunda, del 17 de febrero de 1877
al 5 de mayo de 1877; Nuevamente, y por tercera vez, del 5 de mayo de 1877 al
30 de noviembre de 1880, más siete reelecciones, (1884, 1888, 1892, 1896,
1900, 1904, y 1910), durante más de 35 años, poniendo y quitando
gobernadores, diputados, jefes políticos, además de ser una férrea dictadura,
implicó una especie de “enfermedad” por el poder en la que el paciente José de
la Cruz Porfirio Díaz Mori, pareció no querer curarse nunca, y no solo es: el
ejercerlo en forma unipersonal, por encima de todos y muy a pesar de la
voluntad de todos. “...El régimen de Díaz es muy fácil de entender, una vez que
se ha explicado. El presidente, el gobernador y el jefe político son tres clases
de funcionarios que representan todo el poder en el país; en México no hay
más que un solo poder gubernamental: el Ejecutivo.

Los otros dos poderes sólo figuran de nombre y ya no existe en el país ni


un solo puesto de elección popular; todos son ocupados por nombramiento
expedido por alguna de las tres clases de funcionarios del Ejecutivo

174 Cabrera Lobato Luis Vicente. Discurso en la Cámara de Diputados 1912.


mencionado. Éstos controlan la situación en su totalidad, sus palabras son

188
leyes en sus propias jurisdicciones: el presidente domina en los 29 Estados y
dos territorios de la República; el gobernador en su Estado; el jefe político en
su distrito. Ninguno de los tres es responsable de sus actos ante el pueblo. El
gobernador tiene que responder ante el presidente, y el jefe político sólo ante
el gobernador y el presidente. Es el régimen dictatorial personalista más
perfecto que hay en la tierra”. 175

Al régimen dictatorial de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, en donde el


gobernador solo le rendía cuentas al Presidente, de la República, y el jefe
político sólo le rendía a su vez cuentas solo al Gobernador y al Presidente del
país, se le llegó a considerar como …el régimen dictatorial personalista más
perfecto que hay en la tierra”. 176

En la Constitución de 1857, se estableció que el Poder Ejecutivo quedaba


depositado “en un solo individuo, denominado Presidente de los Estados
Unidos Mexicanos, y que su elección era indirecta en primer grado y en
escrutinio secreto”177. Si bien es cierto que la Constitución de 1857 estableció
la igualdad de los individuos, “con estas disposiciones acotó el sufragio y, así,
los mexicanos fueron todos, pero los ciudadanos sólo unos pocos. Además, con
la elección indirecta en primer grado, es decir, la delegación del voto del
ciudadano en el elector, quien escogía en su nombre al presidente, se favoreció
la elección de los notables, quienes mantuvieron un dominio fuerte sobre su

175 Kenneth Turner, John. México Bárbaro. Capítulo VIII. Elementos represivos del régimen de Díaz.

176 Kenneth Turner, John. Opus Cit. Pág. 119.

177 Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos. Sancionada y jurada por el Congreso General
Constituyente, el 5 de febrero de 1857, México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1857, p. 57.
región debido a sus redes familiares y comerciales, y a su relación con las

189
autoridades locales o algunos jefes militares”. 178

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori ejercía un absoluto control sobre los
gobernadores de los Estados, y a su vez, los gobernadores también ejercían el
control político en sus respectivos territorios a su cargo. “El hecho de que los
gobernadores ejercieran un fuerte dominio en su ámbito territorial significó
un mayor control sobre la diversidad de los grupos políticos regionales, lo que
se fue haciendo cada vez más notorio a partir de 1884, el inicio de la primera
reelección de Díaz. En este fortalecimiento del poder local de los gobernadores
jugaron un papel importante los jefes políticos, que eran intermediarios de
los gobernadores con los municipios, y algunos dependían directamente del
mando de Díaz para manipular a los alcaldes en los procesos electorales”. 179

Si bien es verdad que en la Constitución Política de los Estados Unidos


Mexicanos de 1857 se permitía el ejercicio del voto, ese ejercicio estaba
acotado por las limitantes que se establecían para poderlo hacer valer, ya que
uno de los requisitos para ser elector, era además de la mayoría de edad, (18
años si se tenía familia a su cargo, y 21 si no), era que se debía saber leer y
escribir, cosa difícil durante el Porfiriato, donde una gran porcentaje de la
población era analfabeta, tomando en cuenta que era población rural, y sin
perder de vista que si también es verdad que en dicha Constitución se
establecieron las bases para constituir una “nación moderna cuya soberanía
recayó en el pueblo, pero un gran porcentaje de ese pueblo no pudo ejercer la

178 Ponce Alcocer, Ma. Eugenia. Las elecciones presidenciales de 1877 a 1888: modalidades y tendencias. Las
Elecciones y el Gobierno Representativo en México (1810/1910). José Antonio Aguilar Rivera (Coordinador), Fondo
de Cultura Económica. Conaculta. IFE. 2010. Pág. 285

179 Universidad Nacional Autónoma de México. Portal Académico. Consultado el 8 de octubre de 2016
http://portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad5/sistemaPoliticoPorfirista/centralizaci
onAutoritarismo
ciudadanía, ya que alrededor de 85 por ciento de esos ciudadanos no sabía leer

190
ni escribir.
Sin embargo, votaron, pero no por querer participar en la vida política del
país; acudieron a las urnas porque los jefes, los notables, las autoridades los
mandaron y ellos obedecieron por fidelidad o lealtad.

Durante las elecciones se cometieron abusos, alteraciones de los votos y


fraudes por parte de las autoridades. El ejército fue utilizado en varias
ocasiones para coaccionar y persuadir a los ciudadanos de que debían votar
por determinado candidato. Casi todos estos mecanismos de violaciones,
intimidaciones y manipulaciones se utilizaron en las elecciones anteriores.
Díaz, en estos sufragios, las siguió poniendo en práctica”. 180La elección
indirecta favoreció el control de las elecciones y, por ende, de la vida política
en favor de las élites. A medida que se sucedieron las elecciones aumentó la
indiferencia de los ciudadanos para elegir al presidente que los gobernaría, ya
que estaban convencidos de que no habría más candidato en las urnas
electorales que Díaz, debido no a la libre y espontánea voluntad del pueblo,
sino a que todo estaba arreglado de antemano en las altas esferas del poder.

Por ello, las elecciones no siempre fueron libres y auténticas, ni


democrático el régimen de gobierno: si bien los ciudadanos votaban, en la
práctica no elegían. Este aspecto se mantuvo constante en los cuatro procesos
estudiados.

José de la Cruz Porfirio Díaz Mori no siguió como Presidente de México, por
dos razones muy poderosas: su edad en 1910: 80 años, y la llamada Revolución
Mexicana, la que en realidad, fueron varias Revoluciones, las cuales surgen

180 Ponce Alcocer, Ma. Eugenia. Opus Cit. Pág. 303.


como explosiones sociales que estallan violentamente después de más de 300

191
años de colonialismo y más de 30 de dictadura.

3. 3. Represor. Durante el régimen porfirista, fueron miles de personas que


por haberse opuesto a ese régimen, murieron asesinadas por órdenes de José
de la Cruz Porfirio Díaz Mori; su frase preferida era “Mátalos en caliente”. 181

No obstante que en su Plan de Tuxtepec, José de la Cruz Porfirio Díaz Mori,


“había enarbolado la bandera de la no reelección de presidentes y
gobernadores principalmente contra Benito Juárez García y Sebastián Lerdo
de Tejada en enero de 1876. Ya en la Presidencia, Díaz sufrió los
levantamientos militares en su contra, en todo el país. En 1879, en la ciudad
de Veracruz, el 25 de junio fueron fusilados distintos luchadores en contra del
régimen de don Porfirio, quien estaba a punto de finalizar su primer periodo
Constitucional como presidente.

El telegrama del gobernador de Veracruz (Luis Mier y Terán) de esa misma


fecha al presidente Porfirio Díaz no tiene desperdicio: “Según orden del 23 de
anoche fueron aprehendidos los ciudadanos Vicente Capmany, doctor Ramón
Albert Hernández, Antonio Ituarte, Francisco Cueto, Lorenzo Portilla, Jaime
Rodríguez y Luis Alva [...] Los referidos presos ayudados por dos oficiales, se
habían echado sobre la guardia y [...] ésta en cumplimiento de sus deberes
había hecho uso de sus armas, resultando de ello diez muertos y tres heridos:
entre los primeros se encuentran los siete presos a que se refiere su
precipitada orden”...

Pero existen referencias de otro telegrama enviado por don Porfirio al


gobernador, el día previo, decía: “Mátalos en caliente: Porfirio Díaz”; o:
“Aprehéndelos in fraganti, Mátalos en Caliente”. Los detalles de este

181 Reyes García, Fabián. Instituto Veracruzano de Cultura.


acontecimiento, sus antecedentes y consecuencias, nos los narra el autor,

192
quien esclarece con este ejemplo, en mucho, los eternos abusos del poder…”182

El ejército porfirista además de realizar actividades militares, también


ejercía funciones policiacas en contra de la población inerme, reprimiéndole:
Durante el Porfiriato, se llegó a considerar al ejército, como una verdadera
máquina de matar, ya que durante la férrea dictadura México estaba dividido
en 10 zonas militares, tres comandancia y catorce jefaturas, todas, a cargo de
los militares.

3. 4. Esclavista. José de la Cruz Porfirio Díaz Mori “reinstaló” la esclavitud


en México durante su Régimen: esa esclavitud abolida por Miguel Gregorio
Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga Mandarte y Villaseñor al inicio de
la Gesta Independentista, volvió por sus fueros durante el Porfiriato, ya que
se obligaba a los peones y acasillados, a permanecer en las haciendas, sin
libertad, ni movilidad territorial.

La Población en México en 1910 era de 15, 160, 369 personas.183 De esta


cantidad, alrededor de 10, 000,000 dependían del campo, es decir, dependían
del salario rural. Pero, ¿cuál era el salario rural en 1910? John Kenneth Turner
señala que:

“...unos 700 esclavos son hombres aptos para el trabajo, y el resto mujeres y
niños; 380 de ellos están casados, y viven con sus familias en chozas de una
pieza, construidas sobre pequeños lotes de unos 50 metros cuadrados, que a
pesar de ser pedregosos y estériles, sirven a mujeres y niños para cultivar
algo. ..Además del producto de su pobre huerto, cada familia obtiene
diariamente crédito en la tienda de raya por valor de 25 centavos en

182 Reyes García, Fabián. Instituto Veracruzano de Cultura

183 Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática. Estadísticas Históricas de México 2009.
mercancías. No se les paga en dinero: todo es a crédito y este mismo sistema

193
es el que prevalece en casi la mitad de las haciendas. La otra mitad se limita a
entregar raciones, que viene a ser la misma cosa; pero algunos de los
hacendados se apegan al sistema de crédito para mantener la apariencia de
que pagan jornales.

Inquirí sobre los precios de algunas mercancías de la tienda -maíz, frijol,


sal, chile, manta y cobijas era todo lo que había en ellas- y noté que tales
precios eran altos. No comprendo cómo una familia pudiera vivir con las
mercancías que le daban por valor de los 25 centavos al día, sobre todo
tratándose de gente que trabaja con intensidad...”. 184.

4. 5. Imitador. Durante el régimen porfirista, fue común que la aristocracia


tendiera a imitar la forma de vida en Francia. No importaba que los plebeyos
o los “indios” se estuviesen muriendo de hambre: lo que importaba, era
parecerse a la aristocracia francesa de aquella época. La moda, los muebles,
eran traídos de Europa, principalmente de Francia, Alemania, Italia. Países
con los que el gobierno de Díaz Mori, mantenía estrechas relaciones de índole
económico.

Las construcciones de esa época, en el centro de la ciudad de México, tenían


tendencias europeas, ejemplo de ello, son algunas casas que aún se mantienen
en pie en este Siglo XXI. La aristocracia porfiriana, hacia lo posible para vivir
en una forma que se podría considerar como europeizante.
La música y la literatura no se quedaron a atrás, y fue la época de los
valses, intentando imitar la música Vienesa, o de tratar de emular las letras
de los grandes escritores europeos.

184 Kenneth Turner, John. Opus Cit.


4. La Tenencia de la Tierra durante el Porfiriato

194
La política de Porfirio Díaz Mori durante su gestión como Presidente de la
República, fue eminentemente entreguista, ya que bajo su gestión, entregó
una parte importante del Territorio Nacional, principalmente a Empresarios
extranjeros, la mayoría de ellos, norteamericanos. Durante el Régimen
Porfirista, las Compañías Deslindadoras norteamericanas, se apoderaron de
millones de hectáreas del territorio nacional, pagando a veces, medio centavo
por hectárea185, y en muchos casos, sin pagar nada al Erario Federal.

Manuel del Refugio González Flores, (compadre de José de la Cruz Porfirio


Díaz Mori), siendo Presidente de la República, publicó el 15 de diciembre de
1883, el Decreto del Ejecutivo sobre Colonización y Compañías Deslindadoras,
que serviría para ampliar el Decreto sobre Colonización que Sebastián Lerdo
de Tejada, dispuso el 31 de mayo de 1875, y que se había promulgado para
colonizar el País.

Fue precisamente en ese tipo de Leyes entreguistas en las que se apoyó José
de la Cruz Porfirio Díaz Mori para prácticamente entregar gran parte del
territorio nacional, incluyendo una vasta superficie del Entonces Territorio de
Baja California Norte. Sobre esta acción, que se podría interpretar como un
acto de Traición a la Patria, se precisa que “De conformidad con el anuario
Estadístico de 1905 y el Censo de población de 1910, la estructura agraria a
fines del Porfiriato indicaba una enorme desigualdad: 0.2% de los
propietarios controlaban el 87% de las áreas ocupadas por fincas rústicas el
promedio de superficie de cada hacendado era de casi 13, 500-00-00 has., que
bajaba a 199ha. En los rancheros, a 41-00-00 has. en los comuneros y a 13-00-
00 has. en los pequeños propietarios. Entre las haciendas había una gran
desigualdad, pues al menos 300 tenían as de 10 000-00-00 has. cada una; 116

185 Una Hectárea equivale a 10,000 metros cuadrados. Nota del Autor.
haciendas poseían 25 000 ha 51 tenían 30 000 ha. y había 11 con más de 100

195
000 ha. Algunas eran tan grandes que se requerían varios días para
atravesarla a caballo, como los Cedros, en Zacatecas (754 912-00-00 has.), y
San Blas, en Coahuila (395 767 – 00-00 has.).” 186

Esa entrega de tierras no trajo buenas consecuencias económicas al País.


¿Cómo podría haber desarrollo, si el territorio mexicano era entregado a
especuladores extranjeros, que más que producir en las tierras, buscaban un
enriquecimiento rápido? Por ejemplo, como acertadamente lo señala el Ilustre
Profesor e Historiador Antonio Ponce Aguilar en su libro De Cueva Pintada a
la Modernidad, desde “...el tiempo de Juárez, se concedió a Jacobo P. Léase
autorización para el deslinde y colonización desde el paralelo 31º hasta los 24º
20’ de latitud.

En 1883, las compañías Hüller, Bulle, Flores Hale y Macedo, a las que deben
agregarse las concesiones a Andrade y Kelly, sumaban once millones
quinientas mil Has., de las poco más de catorce millones de Has. Que
constituyen la superficie de la Península de Baja California…Con frecuencia.
las compañías deslindadoras se vendieron o traspasaron, cambiaron de
nombre, y hasta se hipotecaron, pero siempre tuvieron las siguientes
características:

1º. Los directos beneficiarios de la comercialización de las tierras y sus


productos fueron los socios de las compañías.

2º. Las compañías deslindadoras, muchas veces no sólo se apoderaron


de baldíos, sino también de tierras ocupadas por ranchos y
Comunidades. Es verdad que algunos de los modestos ranchos que se

186 http://www.sedatu.gob.mx/sraweb/conoce-la-secretaria_no/historia/deslinde-y-acaparamiento-el-reino-de-la-
hacienda-2/ Consultado el 7 de noviembre de 2016
ubicaban en las serranías de la península, sobre todo al noroeste, rara

196
vez fueron afectados por aquellas corporaciones, pero no por
generosidad, sino porque no tenían valor comercial y se encontraban
muy lejos de los caminos.

3º. Las protestas que llegaron a hacer algunos legítimos propietarios o


posesionarios de tierras contra los abusos de las compañías no tuvieron
eco, ya que éstas se avenían fácilmente con el gobierno.

4º. Nunca se produjo el esperado arribo masivo de colonos que


aplicarían modernos métodos de cultivo en tierras mexicanas, ni los
supuestos beneficios para su población. 187

La ley que sirvió al Porfiriato para entregar grandísimas extensiones


territoriales del país a extranjeros, fue el Decreto del Ejecutivo sobre
Colonización y Compañías Deslindadoras, emitido en fecha 15 de diciembre de
1883, por el compadre de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, Manuel del
Refugio González Flores.

Con este Decreto se pretendió medir y deslindar la superficie del territorio


nacional, e implicó en su contenido, la posibilidad de adjudicar parte de los
terrenos deslindados a individuos o empresas, que en el caso, se trató de las
propias empresas deslindadoras, que vieron en este Decreto, la posibilidad
legal de apoderarse de tierras infinitamente extensas, pero con una salvedad:
ya tenían dueño: los Pueblos Indígenas, los cuales fueron prácticamente
ignorados al hacerse las adjudicaciones, las que en algunos casos, se hicieron
con todo e Indígenas dentro, como en los mejores tiempos de la colonia. “Esta
ley fue una extensión de la Ley Lerdo y afectó a 49 millones de hectáreas entre
los años 1884-1907, beneficiando a los terratenientes….Con ella, “numerosas

187 Ponce Aguilar, Antonio. De Cueva Pintada a la Modernidad.


tierras declaradas “baldías” eran propiedad de comunidades Indígenas, y

197
fueron incorporadas a las zonas deslindadas sin que sus auténticos dueños
pudieran hacer valer sus derechos, pues muchos carecían de títulos de
propiedad, y en los casos en que tal documento existiera, no correspondía a la
normas vigentes, desconocidas por la mayoría de los Indígenas, cuya
ignorancia al respecto era aprovechada por los especuladores para invalidar
los títulos de propiedad”. 188

5. Consecuencias de la actividad de las


Compañías Deslindadoras durante el Porfiriato

Durante el Porfiriato, como ya ha quedado evidenciado, se apoyó a los


grandes terratenientes, a los hacendados, así como a empresas extranjeras,
principalmente a las Compañías Deslindadoras, para que concentraran en
unas cuantas manos, grandísimas extensiones territoriales del país, y en el
último de los casos citados, se hizo mediante la autorización a distintos
individuos o empresas sobre todo extranjeras, para deslindar terrenos baldíos
en diversas zonas del norte de la República, recibiendo en recompensa una
tercera parte de las tierras deslindadas, mismas que ponían a la venta.

En consecuencia, el funcionamiento de las compañías deslindadoras en el


Porfiriato, a la luz del marco legal vigente en esa época, provocó que fueran
creados grandísimos latifundios, que quedaron en manos de empresas
extranjeras. Conviene enfatizar que las grandes haciendas aumentaron en
cantidad y en superficie durante el Porfiriato, toda vez que aplicación de la
Ley de Desamortización de Bienes en manos Muertas de 1856, iniciada por
Benito Juárez García, continuo por parte de Porfirio Díaz Mori, lo que se
tradujo que las tierras comunales, tanto eclesiásticas como Indígenas, se

188 Universidad Nacional Autónoma de México. Portal Académico. Opus Cit. Delgado, G. M. (2001). Historia de México. El
proceso de gestación de un pueblo. México: Pearson, p. 501.
vieran afectadas por la aplicación de la referida ley, que ponía en relieve la

198
enajenación de todos los terrenos considerados a la luz de esa ley, como
baldíos.

Como consecuencia de la desamortización y posterior nacionalización de


los bienes eclesiásticos y de los Pueblos Indígenas, la mayoría de esas tierras
pasaron a manos de empresas extranjeras creadas exprofeso, para deslindar
grandes extensiones del territorio nacional.

Sobre este tema, Wilkie dice: “Aun cuando Díaz afirmaba que únicamente
estaba enajenando tierras públicas para dejarlas en manos privadas con el
objeto de liberarlas y tratar de que fuesen productivas, su programa iba más
allá de lo que decía. De hecho, contrató compañías deslindadoras para que
encontraran “tierras públicas”, es decir, tierras que no estuvieran
debidamente registradas ante el gobierno; cuando las “hallaban”, estas
compañías -algunas de las cuales eran empresas ferrocarrileras- recibían una
parte de las mismas. El resultado de esto fue que decenas de miles de
campesinos perdieron las tierras que habían sido suyas desde épocas
inmemoriales, sin que les importara la existencia de algún requisito para
registrar sus títulos en una lengua “extranjera” (el español) y en un lugar del
“extranjero” (la ciudad de México)”. 189

Pero, ¿Por qué se dio ese despojo de tierras a los Pueblos Indígenas de sus
tierras? Quizá la principal razón se sustentó en que los grandes terratenientes
vieron en la aplicación de la Ley de Desamortización, una oportunidad para
apropiarse de las tierras en manos de los Indígenas, quienes al no contar con
documentos que avalaran la propiedad de las tierras que poseían, pues
tuvieron que permitir que los hacendados y terratenientes con más capacidad

189 Wilkie, James W. The Mexican Revolution. Federal Expedinditure and social change Since 1910, Berkeley and Los
Ángeles, University of California Press, 1970.
económica que aquellos, se aprovecharon de “…la debilidad del propietario

199
individual y en ciertas regiones adquirieron gran parte de los bienes de las
tierras comunales de los pueblos, con frecuencia confundiendo dolosamente
las diferentes clases de tierras (de común repartimiento, propios de los
ayuntamientos, ejidos y fundo legal), para quedarse incluso con tierras que
estaban exceptuadas de la desamortización, como los ejidos (en el sentido
colonial escrito) y el fundo legal. Algunos Pueblos Indígenas trataron de
reconstruir su sistema comunal el jurista Jacinto Pallares les aconsejó que
establecieran sociedades cooperativas y eligieron como autoridades a los
directores de esas corporaciones), pero las autoridades se opusieron
enérgicamente a esa solución, especialmente las hacendarías…” 190

TEMA 16
LA CONDICIÓN SOCIAL Y ECONÓMICA DE LOS CAMPESINOS DURANTE EL
SIGLO XIX Y LA CAUSA AGRARIA COMO DEMANDA FUNDAMENTAL DEL
MOVIMIENTO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

1. ¿Revolución Mexicana o Revoluciones Mexicanas?


2. Antecedente de la Época Revolucionaria o de las Revoluciones Mexicanas
3. La Revolución Flores Magonista, o Ideológica-Precursora, encabezada por
los oaxaqueños Ricardo, Jesús y Enrique Flores Magón
4. La Revolución Maderista, encabezada por el Coahuilense Francisco Ignacio
Madero González
5. El Plan de San Luis y el Tema de la Tierra
6. La Revolución Zapatista, encabezada por el Morelense Emiliano Zapata
Salazar
7. Los Postulados Agrarios del Plan de Ayala
8. Primera Ley Agraria de la Revolución Agraria Zapatista (26 de octubre de
1915)

190 González Navarro, Moisés. « Instituciones Indígenas en México Independiente » en Memorias del Instituto
Nacional Indigenista en México. México, Ediciones del Instituto Nacional Indigenista, 1954, pp. 122-130.
Fernando González Roa, Las Cuestiones fundamentales de actualidad en México. México, Imprenta de la
Secretaría de Relaciones Exteriores, 1927.
9. Segunda Ley Agraria de la Revolución Agraria Zapatista (3 de febrero de

200
1917)
10. Zapatistas asesinados por órdenes Carrancistas
11. La Revolución Villista, encabezada por Doroteo Arango Arámbula,
(Francisco Villa o Pancho Villa)
12. Ley Agraria Villista
13. La Revolución Carrancista, encabezada por el también Coahuilense
Venustiano Carranza Garza. Naturaleza Política y Constitucionalista de la
Revolución Carrancista. Mayo 24, 1915

1. ¿Revolución Mexicana o Revoluciones Mexicanas?

Previamente al abordaje del tema que nos ocupa, es menester indicar que
bien se podría afirmar válidamente que es más correcto hablar de las
Revoluciones Mexicanas, porque no hubo, en estricto sentido, una sola
Revolución, sino varias Revoluciones191.

Para llegar a la anterior conclusión, basta recordar que, por ejemplo, la


Revolución Carrancista, no fue la misma que la Revolución Zapatista, y tan fue
así, que el que encabezaba la primera, Venustiano Carranza Garza, ordenó el
asesinato del que encabezaba la segunda: Emiliano Zapata Salazar. Realmente
hubo, se reitera, varias Revoluciones, de las que destacan cinco:

1) La Revolución Flores Magonista, o Ideológica-Precursora, encabezada


por los oaxaqueños Ricardo, Jesús y Enrique Flores Magón;
2) La Revolución Maderista, encabezada por el Coahuilense Francisco
Ignacio Madero González;

3) La Revolución Zapatista, encabezada por el Morelense Emiliano Zapata


Salazar;

4) La Revolución Villista, encabezada por Doroteo Arango Arámbula,


(Francisco Villa o Pancho Villa); y

191 Benjamín, Thomas. Este autor dice: Con su conducta, los revolucionarios hicieron una revolución-o tal vez
debería decir revoluciones-al tiempo que inventaron otra revolución con su discurso. La Revolución Mexicana
Memoria, Mito e Historia. Pág. 14.
201
5) La Revolución Carrancista, encabezada por el también Coahuilense
Venustiano Carranza Garza.

No hay que dejar de precisar que, en algunos casos, distintos a la referidas


Revoluciones, se trató solo de una serie de luchas por el Poder, luchas también
fratricidas al igual que aquellas, a cargo de algunos de los llamados Señores
de la Guerra, la mayoría de ellos, ricos Hacendados, Terratenientes,
Latifundistas o Militares, que vieron en cada una de sus luchas, la oportunidad
para hacerse de más poder, de más tierras, no importando a quien o a quienes
había que asesinar o traicionar.

Para el historiador Thomas Benjamín, la Historia de la mal llamada


Revolución Mexicana, fue inventada y construida por sus “voceros,
productores de discursos revolucionarios”192: No anda tan errado dicho autor:
Así sucedió con las Revoluciones de Francisco Ignacio Madero González, de
Venustiano Carranza Garza, y las luchas armadas de Álvaro Obregón Salido,
de Felipe Adolfo de la Huerta Marcor, de Plutarco Elías Calles, de Saturnino
Cedillo Martínez.

En otros casos, resulta evidente que sí se trató de Verdaderos Movimientos


Revolucionarios, como sucedió en el caso de los que estuvieron a cargo de los
Hermanos Flores Magón, de Emiliano Zapata Salazar y de Doroteo Arango
Arámbula, los cuales intentaron desde el principio de su lucha, ideológica
principalmente, en el caso de los primeros, y armada en el caso de los
segundos, mediante el transitar por la recuperación de la Tierra y de lograr
con ello una Justicia Social anhelada por muchos siglos, llevar a los
representantes del Pueblo, al Poder. Estos Grandes Revolucionarios murieron
asesinados, igual que aquellos, los señores de la Guerra, y no lograron

192 Benjamín, Thomas. La Revolución Mexicana Memoria, Mito e Historia. Litográfica Ingramex. 2003. Título en
inglés: Mexico’s Great Revolution as Memory, Mith and History. Pag. 53.
ninguno de ellos, ver cumplidos sus anhelos poder o de justicia, según fueran

202
sus intereses. Así las cosas, se estima prudente destacar sobre el tema de la
condición social y económica de los campesinos durante el siglo XIX y la causa
agraria como demanda fundamental de las Revoluciones Mexicanas, la
cuestión de la Tenencia de la Tierra, resulta toral.
2. Antecedente de la Época Revolucionaria o de
las Revoluciones Mexicanas

Es precisamente la Época Porfirista, la época de las injusticias sociales; la


época en que se reprime a los levantamientos Obreros, Campesinos, Indígenas
y de muchos intelectuales; la época en que se acosa y continúa despojando de
sus tierras a los Pueblos Indígenas, y asesinando a cualquiera que se atreviere
a oponerse al dictador Díaz; es en suma, la época en donde dentro del marco
normativo sustentado en la Constitución de 1857, se da el estallido que
vendría a costar cientos de miles de muertes, y en donde se da un cambio
profundo en la estructura social, jurídica y económica de nuestra patria,
mediante una serie de Revoluciones, que resultan ser, el colofón de la época
de transición iniciada con la Gesta de Independencia, y que culminaría, por lo
menos en su etapa formativa, con la Constitución de 1917, vigente hasta la
fecha.

En esta parte de la historia de México, que abarca alrededor de una década,


entre 1910 y 1920, con relación a la tenencia de la tierra, se intenta dar vida a
una Reforma Agraria sustentada en el reparto de la tierra, acaparada en unas
cuantas manos, y es con esa idea que se da una especie de “legislativitas
práctica” a cargo de algunos de los Revolucionarios, es decir, en muchos casos,
no emanan de un Congreso constituido las normas que regulen el estado de
cosas, entre ellas la cuestión agraria: De ello se encargarían los inconformes.
3. La Revolución Flores Magonista, o Ideológica-Precursora, encabezada por los

203
oaxaqueños Ricardo, Jesús y Enrique Flores Magón

A más de los cien años del comienzo de los cruentos movimientos sociales
armados, que se traducirían en varias Revoluciones, resulta relevante
comentar que no sería posible entender el porqué del origen y del ser de las
cruentas luchas fratricidas entre mexicanos, si no se hace mención de los
Hermanos Flores Magón: Ricardo, Jesús y Enrique, Revolucionarios que con
sus ideas progresistas, democráticas y avanzadas para su época, y además
valientes, que con su actuar, iniciaron de alguna manera, una Revolución
contra el Dictador José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, toda vez que el régimen
dictatorial, represivo, genocida, de Díaz Mori, fue en sí mismo, la principal
causa per se del violento y fratricida estallido Social armado que costaría las
vidas de más de un millón de Mexicanos.

En ese escenario, la lucha ideológica y en veces en los hechos, (Como su


paso por Baja California en enero de 1911), encabezada por los Flores Magón,
se constituyó en el caldo de cultivo que daría ideas para que los inconformes,
principalmente los Indígenas, los Campesinos y los Obreros, al cobijo de las
Revoluciones Maderista, Zapatista y Villista, así como en algunos momentos
con la Carrancista, tomasen las armas con el fin de derrocar a Díaz y (y
también en su momento, derrocar al usurpador Victoria Huerta Márquez), con
ello, buscar mejores condiciones de vida, tomando en cuenta que habían sido
sojuzgados y explotados en forma por demás arbitraria durante dicho régimen
dictatorial.

Es importante destacar el quehacer de los ideólogos y opositores al régimen


porfirista, que buscaban que hubiera un sistema más justo en cuanto a la
tenencia de la tierra, buscando que la misma, fuese repartida, dando pie con
esas ideas, al germen de lo que más adelante sería conocida como Reforma
Agraria, siendo destacada durante dicho régimen, la valiente intervención que

204
tendrían los Hermanos Flores Magón, Ricardo, Enrique y Jesús, -
principalmente Ricardo- que como Ideólogos y Precursores de una Revolución,
-la suya-, alimentaron con sus ideales de justicia las mentes y los corazones
de quienes en busca de justicia en el campo, se levantarían en armas en contra
del tirano de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori.

Los Hermanos Flores Magón fueron opositores por excelencia contra el


nefasto régimen porfirista, ya que pretendieron que hubiese justicia y
democracia en nuestro país, tomando en cuenta que sus ideas plasmadas en
sus publicaciones y en los Manifiestos del Partido Liberal sirvieron para
alimentar a la ideología de quienes después de ellos, enarbolarían las armas
para tratar de tener un mejor país, y fueron Precursores Revolucionarios, ya
que es válido considerar a los Hermanos Flores Magón, como los precursores
y autores intelectuales del Movimiento armado que serviría para derrocar al
tirano de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, por haber sido ellos, los que
durante el régimen dictatorial de Díaz, buscaron a toda costa que dicho
régimen despareciera. No hay que perder de vista que John Kenneth Turner
193
decidió ir a México gracias a su relación con los líderes radicales de la
oposición en México, en el Partido Liberal Mexicano, incluyendo a Ricardo

193
La vida del periodista estadounidense John Kenneth Turner, quien a principios del siglo pasado destacó como
uno de los más beligerantes reporteros de su país, estuvo ligada desde su juventud tanto a la causa socialista
como al México de su tiempo. Desde las trincheras del periodismo, que empleó como una herramienta de
denuncia social y juicio político, Turner fue un crítico agudo del turbulento acontecer mexicano que precedió al
movimiento revolucionario y un testigo fiel de la desmedida intromisión del gobierno de Estados Unidos en los
asuntos nacionales, todo lo cual irritaría a las fuerzas reaccionarias de ambos países. En su libro México bárbaro
(1910) —un polémico reportaje que primero publicó por entregas en diarios estadounidenses—, Turner retrató
en toda su crudeza las duras condiciones de vida de los mexicanos bajo la dictadura de Porfirio Díaz. No obstante,
el éxito del libro, hoy convertido. en un clásico de la historiografía de la Revolución, poco, se sabía hasta ahora de
la vida de Turner y de su vasta, aunque dispersa obra periodística escrita entre 1910 y 1921. Fuente: Meyer,
Eugenia. John Kenneth Turner. Periodista de México. México: UNAM-ERA, 2005.
Flores Magón, todos prisioneros en la cárcel del condado de Los Ángeles en

205
ese momento.

La época Revolucionaria es un periodo de la historia de México que


comienza de alguna manera, con el quehacer Revolucionario de los Hermanos
Flores Magón, cuando el 15 de mayo de 1892, se dieron manifestaciones
estudiantiles contra la tercera reelección de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori.

En esa última fecha, quien se convertiría en Prócer Revolucionario, el


joven Ricardo Flores Magón, -tenía solo 19 años de edad- frente a unos
trescientos estudiantes en el gran patio de la Escuela de Minería, increpó ante
la multitud al Régimen de Díaz Mori, diciendo:

“En 1876, acusó Díaz al presidente Lerdo de Tejada ¿Por qué?


Porque trataba de reelegirse. Pero ¿qué sucedió al año siguiente?
El rebelde Díaz logró el control del gobierno. Y entonces, ¿qué
sucedió, mis compañeros? Que Díaz perdió convenientemente la
memoria respecto de su famoso lema de la No Reelección. Desde
entonces se ha reelecto continuamente el tirano, con excepción
de un periodo en que su hechura, González, ocupó la silla
presidencial…

¿Cómo se reelige? ¡Ya lo saben ustedes! Mediante sus jefes


políticos controlan las elecciones en cada distrito del país…
¡Compañeros: los trabajadores están siendo amenazados con la
pérdida de sus puestos si no votan por Díaz! Los campesinos,
aterrorizados, los idiotizarán con pulque o mezcal para
arrearlos como ganado a las urnas. Y ¿qué pasará con los votos
para un candidato de oposición? Serán despedazados por los
lacayos de Díaz encargados de las casillas electorales...
¡Tenemos que suprimir esta farsa que es una tragedia para

206
México!... Vamos circulando por la ciudad. Digamos al pueblo
que tiene derechos, los cuales escupe el dictador.
Expliquémosles sus errores y apremiémosles para que barran
estas infamias.

¿Cómo? ¡Obligando a Díaz a que abandone su odiosa idea de


reelegirse! ¡Marchando al Palacio Nacional, si es necesario!”194

Los Hermanos Flores Magón participan en el Club Liberal Ponciano


Arriaga, donde se unen algunos intelectuales, profesionistas y estudiantes
como Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, Librado Rivera; además hace
un llamado para fundar asociaciones similares, fundar periódicos liberales,
denunciar los abusos del clero y llama a realizar un Congreso Liberal a nivel
nacional para febrero de 1900. En ese Congreso, Ricardo Flores Magón, a sus
23 años de edad, en su discurso mencionó que “…la administración de Porfirio
Díaz era una madriguera de bandidos”.195 Derivado del citado Congreso, es
creado el Partido Liberal Mexicano, quien lanzó su Programa, y un Manifiesto,
resaltándose en que, en ambos documentos, se hace referencia al injusto
sistema de tenencia de la tierra en el Régimen Porfirista, y la necesidad de
repartir la tierra.
4. La Revolución Maderista, encabezada por el Coahuilense
Francisco Ignacio Madero González

Francisco Ignacio Madero González, (Miembro de una acaudalada familia


de terratenientes e industriales del Estado de Coahuila durante el Porfirismo),

194 Carmona Dávila, Doralicia. Memoria Política de México.


http://www.memoriapoliticademexico.org/Biografias/FLM73.html Fecha de consulta: 30 de junio de 2016.
195
Ricardo Flores Magón, precursor de la Revolución mexicana. https://www.gob.mx/cultura/articulos/ricardo-
flores-magon-precursor-de-la-revolucion-mexicana?idiom=es
a partir del 20 de noviembre de 1910, lanzó el Plan de San Luis, que en un

207
principio, si bien hablaba de la Restitución de Tierras a los Pueblos Indígenas
despojados, nada de su contenido se cumplió por parte de él, cuando estuvo en
la Presidencia.

El origen de la Revolución Maderista, se presenta con la publicación del


libro La Sucesión Presidencial de 1910, de Francisco Ignacio Madero González,
en donde este rico hacendado Coahuilense, con estudios de peritaje mercantil
en Francia y de agricultura en la Universidad de California en Berkeley, y
Marineland, Estados Unidos de Norteamérica, despotrica contra el dictador
José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, por negarse a dejar el poder y por su
inminente reelección.

Sobre la publicación de dicho libro, Doralicia Carmona, señala: “En 1908,


después de la entrevista Díaz-Creelman, en la que Díaz declara que el pueblo
mexicano está maduro para la democracia, Madero publica el libro “La
sucesión presidencial en 1910, El Partido Nacional Democrático” (La primera
edición apareció como La sucesión presidencial en 1910, El Partido
Antirreeleccionista porque surgió una agrupación reyista denominada Partido
Democrático), dirigido a la clase media; y, aunque no trata los problemas
económicos fundamentales, afirma que el pueblo debe retomar el ejercicio de
sus derechos políticos y dar fin a la dictadura que promueve el
enriquecimiento de unos pocos a costa del empobrecimiento de la mayoría;
que Porfirio Díaz debe acceder a la formación de partidos políticos y evitar las
elecciones fraudulentas; que de continuar las acciones represivas y la
defraudación electoral, el pueblo tendrá que tomar medidas más drásticas
para recobrar sus derechos. Dice también que la clave de la solución de los
problemas nacionales está en lograr un cambio político para conformar un
régimen democrático y así impedir una revolución armada o el fortalecimiento
de la dictadura; propone formar el Partido Nacional Democrático para
contender en las elecciones de 1910, bajo el lema “Libertad de sufragio y no

208
reelección”. Acepta que Díaz se reelija en la Presidencia a cambio de que la
vicepresidencia sea ocupada por un miembro de la oposición y se realicen
elecciones libres para los demás cargos políticos. Señala la necesidad de la
participación popular para el avance democrático: “Un buen gobierno
solamente puede existir cuando hay buenos ciudadanos”.196

Madero González se lanza como candidato a la Presidencia de la República,


pero antes de las elecciones, es hecho prisionero por los esbirros de Díaz Mori,
quien se reelige una vez más, y en septiembre siguiente, el Partido Nacional
Anti reeleccionista denuncia que la Reelección de Díaz es el resultado de un
fraude electoral, lo cual es rechazado la Cámara de Diputados, que estaba al
servicio del Dictador. Díaz Mori es declarado reelecto el 4 de octubre de 1910,
y Francisco Ignacio Madero González obtiene su libertad bajo caución. Huye a
los Estados Unidos de Norteamérica, y el 5 de octubre de 1910, termina de
redactar un documento que se conocería como el Plan de San Luís.

Se afirma que la Revolución iniciada por Francisco Ignacio Madero


González, fue de naturaleza política, y de corte un tanto ingenuo, candoroso,
ya que la principal intención de la misma, fue derrocar al dictador, y no había
en los planes de Madero González, un proyecto de Nación que substituyera al
impuesto por el viejo régimen porfiriano, tan es así, que ya levantado en
armas, incurrió en fallos garrafales como el craso error de pactar con el
régimen porfirista la renuncia a la presidencia del viejo dictador, y pactó
además, la imposición de Díaz Mori respecto de quien le sucedería
provisionalmente en el poder.

196
Doralicia Carmona. Memoria Política de México. El periódico “El Imparcial”, publica la entrevista
Díaz – Creelman
3 de Marzo de 1908
Otro error más grave aún, es el que Madero González, permite que quede

209
intocada la estructura política y militar de dicho régimen, y al hacerlo, comete
el error que después le costaría la vida, pues acepta que las fuerzas armadas
revolucionarias que le llevaron al poder, sean licenciadas, y deja incólume el
ejercito que sirvió al dictador durante más de treinta años. Un militar
miembro de eses ejército porfirista, Victoriano Huerta Márquez, lo asesinaría
poco después.

Daniel Cosío Villegas, al hacer referencia a la gesta iniciada por Madero,


señala “El ataque de Madero al “antiguo régimen” fue parcial y todos han dicho
que se enderezó a su costado menos vulnerable pues sostuvo una “mera tesis
política”,197 sin contenido social o económico alguno. El candoroso “sufragio
efectivo, no reelección” de Madero quería decir dos cosas. Primero, la
presencia de un hecho biológico, es decir, del más fuerte de todos los hechos:
en el país había surgido durante el Porfirismo toda una nueva generación que
no tenía acceso al poder, a la riqueza, ni siquiera al lustre social. Segundo, que
la vida política, la libertad, la democracia, tenían tanto valor, y aún más, que
el orden, y, por ello, que valía la pena comprometer éste para conseguir
aquellas. Hay que reconocer ahora, después de la catástrofe de la segunda
Guerra Mundial, y no deberá olvidarse jamás, que la inocente tesis de Madero
fue capaz de echar a la hoguera a varios millones de hombres que murieron
defendiendo un pensamiento idéntico”. 198

5. El Plan de San Luis y el Tema de la Tierra


En el Plan de San Luis en principio, se atacó en forma directa a la dictadura
de José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, y sus reiteradas reelecciones. Fue en
síntesis, un programa Político/Anti reeleccionista, cuyo lema fundamental,

197
Daniel Cosío Villegas, La crisis de México [1947], El Colegio Nacional, México, 1997.
198 Cosío Villegas, Daniel. 1946 La Crisis de México. Cuadernos americanos, abril de 1947.
era “Sufragio Efectivo, No Reelección”. En este Plan, lanzado con más de un

210
mes de anticipación, se anunció el estallido de la Revolución Mexicana para el
20 de noviembre de ese año, a las seis de la tarde.

Los Postulados Agrarios del Plan de San Luis. No huelga decir que en las
ideas de Francisco Ignacio Madero González, existió un efímero germen de
una Reforma Agraria, pues en los postulados de su Plan de San Luis, se
especificaba en el artículo Tercero, que:

“Artículo 3°. Para evitar, hasta donde sea posible, los trastornos
inherentes a todo movimiento revolucionario, se declaran vigentes,
a reserva de reformar oportunamente por los medios
constitucionales, aquellas que requieran reformas, todas las leyes
promulgadas por la actual administración y sus reglamentos
respectivos, a excepción de aquellas que manifiestamente se hallen
en pugna con los principios proclamados en este Plan. Igualmente
se exceptúan las leyes, fallos de tribunales y decretos que hayan
sancionado las cuentas y manejos de fondos de todos los
funcionarios de la administración porfirista en todos los ramos;
pues tan pronto como la revolución triunfe, se iniciará la formación
de comisiones de investigación para dictaminar acerca de las
responsabilidades en que hayan podido incurrir los funcionarios de
la federación, de los Estados y de los municipios.

En todo caso serán respetados los compromisos contraídos por


la administración porfirista con gobiernos y corporaciones
extranjeras antes del 20 del entrante.

Abusando de la Ley de Terrenos Baldíos, numerosos propietarios


en su mayoría Indígenas, han sido despojados de sus terrenos, por
acuerdo de la Secretaría de Fomento, o por fallos de los tribunales
de la República. Siendo en toda justicia restituir a sus antiguos

211
poseedores los terrenos de que se les despojó de un modo tan
arbitrario, se declaran sujetas a revisión tales disposiciones y fallos
y se les exigirá a los que los adquirieron de un modo tan inmoral, o
a sus herederos, que los restituyan a sus primitivos propietarios, a
quienes pagarán también una indemnización por los perjuicios
sufridos. Sólo en el caso de que esos terrenos hayan pasado a tercera
persona antes de la promulgación de este Plan, los antiguos
propietarios recibirán indemnización de aquellos en cuyo beneficio
se verificó el despojo...”.199.

Como se advierte, el llamado “Apóstol de la Democracia”, si bien es verdad


que ya pensaba en una forma de tratar de resolver el problema de la tierra en
México, no menos verdad es que nunca se cumplió por parte de Madero esa
parte del Plan, y tan no fue cumplido, que esa omisión, le costaría a Madero
González ser desconocido como presidente de la República por los Zapatistas,
quienes en al principio de la lucha Maderista, se habían unido a la misma,
esperando que el anhelado reparto de tierras se diese en su beneficio.

6. La Revolución Zapatista, encabezada por el Morelense

199 Plan de San Luis. Departamento del Distrito Federal. Dirección General de Acción Cívica. Publicación Núm.
113, con motivo del XXII aniversario de la Revolución Mexicana. México, 1932. Baltasar Dromundo. Emiliano
Zapata. México, Imprenta Mundial, primera edición 1934. p. 36-41. Plan de San Luis. Documentos Facsimilares.
Partido Revolucionario Institucional, Comisión Nacional Editorial, México, 1976, Facsimilar del impreso. Alfonso
Taracena. La Verdadera Revolución Mexicana (1901-1911) Editorial Porrúa, México, 1991, p. 268 - 274. De la crisis
del modelo borbónico al establecimiento de la República Federal. Gloria Villegas Moreno y Miguel Ángel Porrúa
Venero (Coordinadores) Margarita Moreno Bonett. Enciclopedia Parlamentaria de México, del Instituto de
Investigaciones Legislativas de la Cámara de Diputados, LVI Legislatura. México. Primera edición, 1997. Serie III.
Documentos. Volumen I. Leyes y documentos constitutivos de la Nación mexicana. Tomo III. p. 231.
Emiliano Zapata Salazar

212
Es el en plan de Ayala, promulgado el 28 de noviembre de 1911, mediante
el cual Emiliano Zapata desconoció a Francisco Ignacio Madero González como
Presidente de México, por no cumplir los postulados del Plan de San Luis, en
lo que al reparto de Tierras se refiere.

Con el Plan de Ayala en esta Revolución de Zapata Salazar se pretende el


reparto de la tierra.

7. Los Postulados Agrarios del Plan de Ayala

El Plan de Ayala fue redactado por Emiliano Zapata Salazar y el Profesor


Otilio Eduardo Montaño Sánchez, y es a este último, a quien se le considera
como el autor intelectual de dicho Plan. En este Plan se plasman las siguientes
dos grandes premisas:

Primera: La rebelión de los seguidores de Emiliano Zapata Salazar contra


el iniciador de la Revolución, Francisco Ignacio Madero González y por ende,
se condena la traición Madero González, al Plan de San Luís, y se le desconoce
como Jefe Supremo de la Revolución y se reconoce en su lugar a Pascual
Orozco. 200

Segunda: Se exponen los principales Postulados del Plan de Ayala y


objetivos en materia agraria de la Lucha Agraria Zapatista, que se resumen
básicamente en cuatro puntos:

1) Se pretende la Restitución de las tierras usurpadas a los pueblos durante


el Porfiriato por los grandes hacendados, la restitución de Ejidos los
pueblos e individuos que tengan sus títulos; (no obstante que algunos
no quieran tierra).

200 http://www.bibliotecas.tv/zapata/zapatistas/montano.html
2) Se deben de fraccionar los grandes Latifundios;( no todos, solo las dos

213
terceras partes), previa indemnización y seguirse con el Reparto de las
tierras.
3) Se deben de confiscar los bienes a quienes se opongan al Plan.
4) Se propone la creación de Tribunales Especiales para solución de los
conflictos Agrarios.

También Emiliano Zapata Salazar luchó contra el dictador y usurpador


José Victoriano Huerta Márquez, quien había ordenado el asesinato de Madero
González, y es entonces que Zapata formó el Ejército Libertador del Sur
buscando la Restitución y Reparto de Tierras a los Campesinos e Indígenas de
los Estados de Morelos y Guerrero, principalmente.

El 8 de septiembre de 1914, Emiliano Zapata Salazar dispone que “…se


nacionalizan los bienes de los enemigos de la revolución que defiendan o sigan
oponiéndose a la acción de sus principios”.201 En ese mismo mes de septiembre
de 1914, Zapata Salazar decide oponerse definitivamente a Carranza Garza,
quien ordenará a los Generales Juvencio Robles y a Pablo González Garza que
persigan a Zapata Salazar hasta asesinarlo. El primero, no lo logra, pero el
segundo si, con el apoyo del coronel Jesús María Guajardo Martínez, quién el
10 de abril de 1919, en la Hacienda de Chinameca, dispone que Emiliano Zapata
Salazar sea asesinado en forma traicionera, a mansalva, por la espalda,
mediante el impacto de siete balazos.

8. Primera Ley Agraria de la


Revolución Agraria Zapatista
(26 de octubre de 1915)

201. 1914. Decreto de nacionalización de bienes de los enemigos de la Revolución. Emiliano Zapata. Cuartel
general en Cuernavaca, septiembre 8 de 1914.
Emiliano Zapata Salazar emitió una Ley Agraria en Cuernavaca, Morelos,

214
en la cual intervinieron en su redacción y firma, los siguientes
Revolucionarios: “Manuel Palafox, Ministro de Agricultura y Colonización,
Otilio E. Montaño, Ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes, Luis Zubiria
y Campa, Ministro de-Hacienda y Crédito Público, Jenaro Amezcua, Oficial
Mayor, encargado de la Secretaría de Guerra, Miguel Mendoza L.
Schwerfegert, Ministro de Trabajo y de Justicia”.202

En esta Ley, se previene el Reparto de Tierras, lo cual se sustentaba en el


pensamiento Revolucionario de que la Nación debe de “…reconocer el derecho
tradicional e histórico que tienen los pueblos, rancherías y comunidades de la
República, a poseer y administrar sus terrenos de común repartimiento, y sus
ejidos, en la forma que juzguen conveniente”. (Artículo 3º).

9. Segunda Ley Agraria de la


Revolución Agraria Zapatista
(3 de febrero de 1917)

Esta Ley, se puede considerar como Ley Agraria, por estar vinculada con
esta materia, y a la cual se le denominó “Ley relativa a los Representantes de
los Pueblos en Materia Agraria”, la cual también estuvo bajo la
responsabilidad de Emiliano Zapata Salazar, y fue emitida el 3 de febrero de
1917, en su Cuartel de Tlaltizapán, a efecto de regular a los nombramientos y
funciones de los Representantes de los Pueblos en Materia Agraria.

10. Zapatistas asesinados por órdenes Carrancistas


Sobre el quehacer del Ejercito encabezado por Venustiano Carranza Garza,
contra los Zapatistas, el General Juvencio Robles Aquino, bajo las órdenes de

202 Martínez Escamilla, Ramón. Escritos de Emiliano Zapata. México. Editores Mexicanos Unidos, S.A. 432 pp., pp.
245-255.
Carranza, en su persecución de los Zapatistas cometería muchos crímenes en

215
Morelos: Saqueos, asesinatos, incendio de poblados, robos, pero lo más grave
203
y cruel fue la matanza de Tlaltizapán, acaecida el 13 de agosto de 1916 , en
donde Juvencio Robles asesinó junto con sus tropas a 286 personas totalmente
indefensas: 132 hombres, 112 mujeres y 42 niños.

Sobre las demoniacas andanzas de Juvencio Robles contra los Zapatistas,


se compuso por Marciano Silva, la canción “El exterminio de Morelos”, con la
siguiente letra:

“Dios te perdone, Juvencio Robles, tanta barbarie, tanta


maldad, tanta ignominia, tantos horrores que has cometido en
nuestra entidad; de un pueblo inerme los hombres corren y
después de esto vas a incendiar, qué culpa tienen sus
moradores que tú no puedas al fin triunfar. Soldados viles, que
habéis jurado ser la defensa de la Nación, ya no exterminen a
sus hermanos y alcanzarán su salvación; negros caínes cual
inhumanos tened un rasgo de abnegación, quiero se dignen,
cual mexicanos, a oír los clamores de la razón”. 204

La Revolución Agraria Zapatista, es patentizada desde tres aspectos:


El primero, el de buscar con la fuerza de las armas, el cumplimiento del
Plan de Ayala, en cuanto al Reparto de tierras se refiere;

203 Algunos historiadores ubican como fecha de la matanza de Tlaltizapán, el 12 de junio de 1916, pero en esa
fecha, es cuando Emiliano Zapata Salazar tiene que abandonar su Cuartel ubicado en esa Población. Nota del
Autor.

204 Carmona Dávila, Doralicia. Opus Cit.


El segundo, se sustenta tanto en los propios postulados del Plan de Ayala,

216
como en la Legislación Agraria emitida por el Jefe Supremo del Ejército
Revolucionario del Sur; y

El tercero, se materializa en los Repartos de Tierras llevados a cabo por el


mismísimo Zapata Salazar.

11. La Revolución Villista, encabezada por


Doroteo Arango Arámbula, (Francisco Villa o Pancho Villa)

Incorporación en firme de Francisco Villa a una Revolución Agraria

El 4 de diciembre de 1914, Francisco Villa y Emiliano Zapata Salazar


acuerdan suscribir un pacto: El Pacto de Xochimilco, en el que resuelven
unificar sus fuerzas y unificar sus programas de lucha, en contra de
Venustiano Carranza y su Ejército Constitucionalista. Los puntos relevantes
del citado pacto son:

1) Alianza formal militar entre la División del Norte y Ejército Libertador


del Sur.

2) Salvando los ataques que se hicieron en el Plan de Ayala a Francisco


Ignacio Madero González, es aceptado por parte del General Francisco
Villa y de la División del Norte en ese Plan, en lo que se refiere al reparto
de tierras, por lo que se acepta que siga adelante el Plan de Ayala con el
propósito de que el reparto de las tierras sea una realidad, dada la escasa
atención que Carranza Garza le ha dado al problema agrario.

3) Se acuerda la obligación a cargo del General Francisco Villa, por virtud


de operar en la frontera norte, de proporcionar elementos de guerra al
general Emiliano Zapata Salazar
4) Se asume el compromiso solemne entre los dos Jefes por el que, al triunfo

217
de la Revolución, pugnarían por elevar a la Presidencia de la República
a un civil, identificado con la Revolución.

Como consecuencia de la adhesión de Francisco Villa al Plan de Ayala, la


Revolución Villista se estima fue de corte agrarista, ya que en la legislación
que Francisco Villa proponía que se debía de hacer, se pondría en relieve la
apremiante necesidad nacional para reducir las grandes propiedades
territoriales, léase latifundios, a límites justos, distribuyendo
equitativamente las excedencias, y que la satisfacción de esta necesidad era
una solemne promesa que tenía que cumplirse con la Revolución; y por tanto,
debía de cumplirse sin demora por parte el Gobierno que emanase de la propia
Revolución, conciliando en lo posible los derechos de todos.

Se afirmaba también que una reforma social como en la que importase la


solución del problema agrario, que afectaba a todo el país debía de trascender
a las futuras generaciones y que, por lo tanto, debía realizarse bajo un plan
sólido y uniforme en sus bases generales, rigiéndose por una misma ley. De
ahí la propuesta de una Ley Agraria.

12. Ley Agraria Villista


Mayo 24, 1915

También sobre la Legislación en materia agraria emitida durante la gesta


iniciada en 1910, se encuentra la Ley Agraria emitida por el General Francisco
Villa, en la ciudad de León, Guanajuato, el 24 de mayo de 1915, que si bien no
se podría hablar de una aplicación efectiva, por lo menos nos dice cuál era el
espíritu del destacado Revolucionario sobre el Reparto de la tierra, como uno
de los más grandes y profundos anhelos de los Indígenas y campesinos
mexicanos que se habían lanzado a la lucha revolucionaria, y que era
precisamente el fraccionamiento de los grandes latifundios, ya que la Ley

218
citada, declaró de utilidad pública el fraccionamiento de las grandes
propiedades territoriales, y era así, ya que los Villistas aspiraban, a la
posesión de una unidad agrícola que mereciera el nombre de rancho y, no a la
parcela paupérrima del ejido.

En su parte considerativa, se indicaba en la referida Ley: “…la gran


desigualdad en la distribución de la propiedad territorial ha producido la
consecuencia de dejar a la gran mayoría de los mexicanos, a la clase jornalera,
sujeta a la dependencia de la minoría de los terratenientes, dependencia que
impide a aquella clase el libre ejercicio de sus derechos civiles y políticos”.

13. La Revolución Carrancista, encabezada por el también Coahuilense Venustiano


Carranza Garza. Naturaleza Política, Constitucionalista y Agraria de la Revolución Carrancista

Esta Revolución, que en un principio fue de carácter eminentemente


político, fue encabezada por Venustiano Carranza Garza, y era de índole
político, ya que no estaba interesada en sus inicios ni en el reparto de la tierra,
ni en procurar devolver a los Indígenas y Campesinos, las tierras de las que se
les había despojado bajo el régimen dictatorial de José de la Cruz Porfirio Díaz
Mori. Por lo tanto, Venustiano Carranza Garza, en lo que a la tierra se refiere,
como buen latifundista y hacendado, ni durante su paso como gobernador de
su estado natal Coahuila, ni al inicio de su Revolución, hizo algo por intentar
siquiera, modificar el estado de cosas respecto a la injusta distribución y
acaparamiento de las tierras del país. Su interés, se enfatiza, era de naturaleza
política en un principio, pues con su Plan de Guadalupe, desconoció el
gobierno del usurpador José Victoriano Huerta Márquez, y pretendía el
restablecimiento del orden Constitucional, y también, buscaba de alguna
forma, llegar al poder.
El 15 de julio de 1914, el traidor y usurpador José Victoriano Huerta

219
Márquez, renuncia a la Presidencia de la República. Con la renuncia del
sátrapa, la Revolución Carrancista ha obtenido el primero de sus triunfos.

14. Naturaleza Agraria de la Revolución Carrancista

Durante su lucha, Venustiano Carranza Garza, influenciado por las ideas


progresistas en materia Agraria por parte de Luis Vicente Cabrera Lobato, le
dio un sesgo a su indiferencia con el agrarismo, y el 12 de diciembre de 1914,
lanzó el Plan de Veracruz, Plan de contenido agrarista, que se suma a su Plan
de Guadalupe, Plan de Veracruz aquel, que sería el punto de inicio para la
emisión del Decreto en Materia Agraria del 6 de enero de 1915, Conocido
también como Ley Agraria del 6 de enero de 1915.

Sobre este tema señala Katz Friedrich: “Durante los cerca de dos años que
fue gobernador de ese estado, Carranza siguió en general los lineamientos
políticos de Madero. Respecto de la cuestión agraria, era por lo menos igual
de conservador. No intentó modificar las estructuras agrarias, ni atender las
demandas de los habitantes de los pueblos que pedían que se les devolvieran
las tierras expropiadas, ni remediar los problemas de aquellos campesinos sin
tierras que esperaban adquirirlas como resultado de la revolución. Esa
política obtuvo el apoyo aplastante de la élite del estado y, de hecho, con una
sola excepción importante, correspondió a lo que había defendido durante
muchos años su antiguo mentor y protector, Bernardo Reyes. Como él, y a
diferencia de Madero, Carranza no tenía mucho respeto por las elecciones
genuinas y las lindezas democráticas; como Reyes, Carranza creía que la
modernización implicaba otorgar algunos derechos mínimos a los
trabajadores, y como Reyes (probablemente en un grado mayor que Madero)
era un nacionalista... su nacionalismo agradaba a la élite local, gracias a que
era de alcance limitado. Nunca defendió la expropiación ni la nacionalización
de las propiedades extranjeras, ni quiso poner barreras que pudieran aislar a

220
la élite del apoyo financiero externo. Su nacionalismo se manifestaba
meramente en la intención de sacar más de los extranjeros que Porfirio Díaz
o más de lo que Madero se proponía sacar. Forzó a las compañías extranjeras
a pagar más impuestos y salarios más altos, y con frecuencia obtuvo otras
concesiones, como la construcción de escuelas para los empleados”.205

Tan era así que no se interesaba Carranza Garza respecto del injusto sistema
de tenencia de la tierra, que, con el Plan de Guadalupe en su texto original,
nada se decía del problema de Restitución de Tierras y Reparto de ellas. Sin
embargo, a esta Revolución se le dio un tinte Agrarista, sobre la marcha de
esta Revolución, mediante el Decreto de fecha 12 de diciembre de 1914,
redactado por Luis Vicente Cabrera Lobato, asesor de Carranza, que declaró
subsistente dicho Plan de Guadalupe, y lo adicionó con miras a lo que después
sería el Reparto de Tierras.

TEMA 17
MODIFICACIÓN AL
ARTÍCULO 27 CONSTITUCIONAL EN 1992
Reformas al Artículo 27 Constitucional

La Carta Magna, ha cumplido más de 100 años, es decir, es una anciana,


pero no solo eso: Es una Ley que ha sufrido a lo largo de su existencia, más de
500 reformas. El artículo 27, el relativo a la tierra, ha sufrido más de una
docena de reformas en esos más de 100 años. Lo verdaderamente trascendente
de dichas reformas en Materia Agraria, son las correspondientes al numeral
27, lo cual se traduce que en lo correspondiente a los Ejidos, las Comunidades,
pareciera haberse dado marcha atrás en cuanto a los logros obtenidos en la

205 Katz, Friedrich: Pancho Villa. Editorial Era.


mal llamada Revolución Mexicana, ya que por una parte, sin más, se da por

221
concluido el Reparto Agrario, uno de los principales logros de las luchas
Revolucionarias, y con ello, desaparece la obligación del Estado de devolver
tierras a las Comunidades despojadas de ese bien, y de entregar tierras a los
campesinos que carecieren de ella, y por otra parte, se ha dado una manifiesta
y progresiva disminución de las superficies territoriales de la propiedad social
en los últimos 20 años.

Sobre este tema, el Maestro J. Guillermo Domínguez Yáñez opina: “Sin


embargo, las modificaciones al artículo 27 atentan contra la permanencia de
estas dos formas de propiedad social (privilegiándose de paso exclusivamente
a la propiedad privada) y da por concluido el reparto agrario. Con ello, la
obligación del gobierno de otorgar tierras a los grupos campesinos que carecen
de ellas, de intervenir en obras de infraestructura, de dar asistencia técnica y
capacitación, de otorgar financiamientos, etc., pretende, sin más, eliminarse”.
206

Leyes Reglamentarias del Artículo 27 Constitucional, surgidas a raíz de la


Reforma de 1992. La reforma al artículo 27 Constitucional del 6 de enero de
1992, fue seguida por la promulgación de dos ordenamientos fundamentales:

1. La Ley Agraria, y
2. La Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios.

Ambas publicadas en el diario oficial de la federación el 26 de febrero de


1992. La primera, es decir la Ley Agraria, determinó la creación de la
Procuraduría Agraria, como organismo público descentralizado, con
personalidad jurídica y patrimonio propio, así como la transformación del
Registro Agrario Nacional, el cual ya existía antes de la Reforma, en un órgano

206Domínguez Yáñez, J. Guillermo, Coordinador de la unidad de documentación de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, A. C. Vínculo Jurídico, Universidad
Autónoma de Zacatecas. Revista 14, Abril-Junio 1993
desconcentrado de la Secretaria de la Reforma Agraria. Con la aplicación de la

222
segunda, o sea, la Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios, se crearon los
Tribunales Agrarios, como Órganos Federales dotados de Plena Jurisdicción y
Autonomía, para dictar sus fallos en Materia Agraria en todo el territorio
nacional. La Ley Agraria fue reformada y adicionada por sendos Decretos
publicados, el primero, el 9 de julio de 1993, fecha en que también se
publicaron las reformas y adiciones a la Ley Orgánica de los Tribunales
Agrarios y el segundo, el 17 de abril de 2008.

3. Artículos Transitorios del Decreto que reformó el Artículo 27 Constitucional


en 1992

Transitorios
Artículo Primero. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente
de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. (Se publicó el 6
de enero de 1992)

Artículo Segundo. A partir de la entrada en vigor de este Decreto y en


tanto no se modifique la legislación reglamentaria en materia agraria,
continuarán aplicándose sus disposiciones, incluidas las relativas a las
autoridades e instancias competentes y a la organización interna de
los Ejidos y Comunidades, siempre que no se opongan a lo establecido
en este mismo Decreto.

Artículo Tercero. La Secretaría de la Reforma Agraria, el Cuerpo


Consultivo Agrario, las comisiones agrarias mixtas y las demás
autoridades competentes, continuarán desahogando los asuntos que
se encuentren actualmente en trámite en materia de ampliación o
dotación de tierras, bosques y aguas; creación de nuevos centros de
población, y restitución, reconocimiento y titulación de bienes
comunales, de conformidad con las disposiciones legales que
reglamenten dichas cuestiones y que estén vigentes al momento de

223
entrar en vigor el presente Decreto.

Los expedientes de los asuntos arriba mencionados, sobre los cuales


no se haya dictado resolución definitiva al momento de entrar en
funciones los tribunales agrarios, se pondrán en estado de resolución
y se turnarán a éstos para que, conforme a su ley orgánica, resuelvan,
en definitiva, de conformidad con las disposiciones legales a que se
refiere el párrafo anterior.

Los demás asuntos de naturaleza agraria que se encuentren en trámite


o se presenten a partir de la entrada en vigor de este Decreto, y que
conforme a la ley que se expida deban pasar a ser de la competencia de
los tribunales agrarios, se turnarán a éstos una vez que entren en
funciones para que resuelvan, en definitiva

Marco Legal y Reglamentario en Materia Agraria a partir de 1992 y sus reformas.

Derivado de la Reforma de 1992, al artículo 27 Constitucional, se desprende


lo siguiente:

1) El Estado sigue conservando la Propiedad Originaria del territorio


nacional.
2) Siguen existiendo las tres modalidades de Propiedad: Propiedad Pública,
Propiedad Privada y Propiedad Social.
3) Se termina el Reparto Agrario.
4) Se concluye el Rezago Agrario.
5) Se continúa con la aparente protección al régimen de Propiedad Social.
6) Subsiste la Acción Restitutoria, que existía para las Comunidades, y se
amplía la misma para los Ejidos.
7) Surge la figura de transmisión del Dominio de tierras de Uso Común
Ejidales y Comunales a sociedades mercantiles o civiles en las que
participen el Ejido o los ejidatarios, en aquellos casos de manifiesta
utilidad para el Núcleo de Población Ejidal o Comunal.
8) Subsiste la Acción Expropiatoria sobre tierras Ejidales o Comunales.

224
9) Desaparecen algunas de las limitaciones que tenían los Ejidatarios y
Comuneros para disponer de las tierras que les han sido dotadas,
restituidas, y/o reconocidas y Tituladas.
10) Se crea en Materia Agraria, la figura del Dominio Pleno. (Esta figura
jurídica se ha convertido en el instrumento legal que ha traído como
consecuencia, la privatización de millones de hectáreas de tierras que
eran del régimen ejidal).
11) Son creados los Tribunales Agrarios, como Órganos del Estado dotados
de Plena Autonomía y Plena Jurisdicción para resolver controversias
agrarias.
12) Es creada la Procuraduría Agraria, como Órgano Administrativo del
Ejecutivo Federal.
13) Se da la reordenación del Registro Agrario Nacional, como Órgano
Administrativo del Ejecutivo Federal.

TEMA 18
CONCEPTO DE EJIDO Y COMUNIDAD

A. EL EJIDO
¿Qué es un Ejido? Algunos autores han considerado al Ejido como una
empresa de interés social, apoyados, quizá, por virtud de la naturaleza social
de las tierras dotadas al propio Ejido. Sin embargo, quizá no sea tan válida
dicha afirmación, tomando en consideración que muchos Núcleos ejidales, en
su organización y funcionamiento interno, distan mucho de ser precisamente
una empresa.

A criterio del autor de la presente Guía de Consulta, y salvo mejor opinión,


de suyo respetable, el Ejido no es otra cosa, que el “Calpulli criollizado”.
Parecerá quizá exagerada o descabellada esa afirmación, pero la sustento en
el hecho de que el Estado mexicano, al dotar tierras a los campesinos, más
bien se las devuelve y busca que su organización, para efectos de explotación
de la tierra, sea similar a la que en su tiempo rigió para la referida figura

225
azteca.

De una sana interpretación de la citada fracción VII, se advierte que ahora,


se identifica al Ejido, como un núcleo de población que posee tierras de
naturaleza ejidal. O dicho de otra manera, a pesar de que parezca
perogrullesco: Un Ejido, es un Núcleo de Población que posee Ejidos, es decir,
tierras. Para Pascual Alberto Orozco Garibay, el Ejido no es un conjunto de
tierras, sino una persona moral y como tal, tiene personalidad jurídica y
patrimonio propio, el cual se encuentra conformado por un conjunto de bienes
y derechos denominados propiedad ejidal. 207

Esta opinión se comparte, toda vez que al reconocerse en la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos que se reconoce la personalidad
jurídica de los núcleos de población ejidales y comunales, automáticamente se
está hablando efectivamente, como bien lo cita Orozco Garibay, de entes
jurídicos, en este caso, de personas morales, que cuenta con Ejidos, es decir,
con tierras.

Así las cosas, se propone para el Ejido, el siguiente Concepto:

Ejido: Ente jurídico compuesto por un Núcleo de población rural, con


personalidad, patrimonio y reglamentación propios, que cuenta con tierras
que les han sido dotadas a sus integrantes por el estado o aportadas por
aquellos, quienes mediante el uso, usufructo y explotación de dichas tierras
buscan subsistir.

207Orozco Garibay, Pascual Alberto. Naturaleza del Ejido de Propiedad Ejidal Características Limitaciones. Revista Mexicana de Derecho, número 12, 2010. Colegio de
Notarios del Distrito Federal. p. 163.
Nota: Si por virtud de su funcionamiento, adopta mecanismos de orden

226
empresarial, ello solo será un modo de explotar el Ejido, pero de manera
alguna le podría dar de fondo, el carácter de empresa.

El Ejido en la Ley Agraria


En el artículo 9º de la Ley Agraria se establece que los núcleos de población
ejidales o Ejidos tienen personalidad jurídica y patrimonio propio y son
propietarios de las tierras que les han sido dotadas o de las que hubieren
adquirido por cualquier otro título.

Por su parte, en el numeral 10 de la citada Ley, se establece que los Ejidos


operan de acuerdo con su reglamento interno, sin más limitaciones en sus
actividades que las que dispone la ley. Su reglamento se inscribirá en el
Registro Agrario Nacional, y deberá contener las bases generales para la
organización económica y social del Ejido que se adopten libremente, los
requisitos para admitir nuevos ejidatarios, las reglas para el aprovechamiento
de las tierras de uso común, así como las demás disposiciones que conforme a
esa ley deban ser incluidas en el reglamento y las demás que cada Ejido
considere pertinentes.

En el numeral 11 de la citada Ley, se establece que la explotación colectiva


de las tierras ejidales puede ser adoptada por un Ejido cuando su asamblea así
lo resuelva, en cuyo caso deberán establecerse previamente las disposiciones
relativas a la forma de organizar el trabajo y la explotación de los recursos del
Ejido, así como los mecanismos para el reparto equitativo de los beneficios, la
constitución de reservas de capital, de previsión social o de servicios y las que
integren los fondos comunes.

Tipos de Ejidos
En tratándose de Ejidos, hay dos tipos, a saber:
I. Individuales. Cada Ejidatario, es titular de una o varias porciones de tierra

227
denominadas parcelas.

II. Colectivos. Son aquellos cuyos integrantes explotan todas sus tierras en
forma conjunta.

Efectos Jurídicos del Reconocimiento del Ejido

El Artículo 99 de la Ley Agraria previene que los efectos jurídicos son:

A. El reconocimiento de la personalidad jurídica del Núcleo de población y


su propiedad sobre la tierra;
B. La existencia del Comisariado Ejidal como órgano de representación y
gestión administrativa de la Asamblea General de Ejidatarios de
Ejidatarios en los términos que establezca el estatuto Ejidal y la
costumbre;
C. La protección especial a las tierras Ejidales que las hace inalienables,
imprescriptibles e inembargables, salvo que se aporten a una sociedad
en los términos del artículo 100 de esa ley; y
D. Los derechos y las obligaciones de los Ejidatarios conforme a la ley y el
estatuto Ejidal.

La Comunidad
Las Comunidades o los Pueblos Indígenas en la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos

Desde un punto de vista Constitucional, ¿Qué es una Comunidad? La


respuesta al parecer, la encontramos un tanto cuanto confusa, en el primer y
segundo párrafos del artículo 2º de la Carta Magna:

Veamos: En el primer párrafo, se previene: “La Nación tiene una


composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas
que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio

228
actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias
instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas”…y
en el segundo párrafo, se establece que: “Son Comunidades integrantes de un
pueblo indígena, aquéllas que formen una unidad social, económica y cultural,
asentada en un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo a
sus usos y costumbres”208

A ver, a ver: De acuerdo con el texto del artículo 2º de la Constitución


Política, por virtud de la reforma del 18 de julio de 2001, publicada en el Diario
Oficial de la Federación el 14 de agosto del mismo año, son Pueblos Indígenas
aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del
país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones
sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas. Y asimismo, Son
Comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquéllas que formen una
unidad social, económica y cultural, asentada en un territorio y que reconocen
autoridades propias de acuerdo a sus usos y costumbres. 209

¿Eso quiere decir que los Pueblos Indígenas son “unos”, y las Comunidades,
son “otras”? Y además, se afirma que ¿Las Comunidades son parte integrante
de los Pueblos Indígenas? Y también, los Pueblos Indígenas, al igual que las
personas físicas, ¿pueden descender? Es decir, ¿Pueden tener descendencia?
¿Cómo? ¿Acaso habiendo tenido relaciones un Pueblo Indígena con otro Pueblo
Indígena?

Recordemos que la descendencia se da entre personas físicas, y que los


Pueblos Indígenas NO son personas físicas, aunque estas últimas, sí son uno
de los elementos de aquellos, al constituir en su conjunto, la Población.

208 C.P.E.U.M.
209 C.P.E.U.M.
Pareciere que al término Comunidad, se le quisiere interpretar como una

229
parte del Pueblo Indígena, que de acuerdo con el texto Constitucional, es el
conglomerado de Comunidades, entendidas estas, como los grupos de
personas que descienden de las poblaciones que habitaban en el territorio
actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias
instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas, es
decir, al referirse a la Comunidad, se hace referencia a los habitantes
Indígenas del país, los cuales constituyen una comunidad, por compartir una
misma cultura.

Así las cosas, derivado de las reformas Constitucionales que entraron en


vigor el 14 de agosto del año 2001, en el artículo 2o. se previene de alguna
manera, que son los Pueblos Indígenas, pero como ya hemos visto, algunas de
esas disposiciones son precarias, deficientes, toda vez que en el citado artículo
2º Se establece en forma por demás desafortunada que las Comunidades son
integrantes de los Pueblos Indígenas (sic), lo cual se estima de suyo
incorrecto.

Además, resulta conveniente resaltar que aún es hora que los integrantes
de los Pueblos Indígenas en México, no han aceptado como suficientemente
válidas y aplicables las referidas reformas Constitucional, a partir de
considerar que tales reformas se apartaron del espíritu contenido en los
Acuerdos de San Andrés Larráinzar de 1996.

El Concepto de Comunidad
desde un punto de vista Institucional

Por otra parte, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos


Indígenas, hizo en su momento, una diferenciación entre Pueblo Indígena y
Comunidad Indígena, cuando plantea la pregunta...¿Qué es un Pueblo
Indígena?...y contesta:
230
“...De acuerdo con el artículo 2º Constitucional, un Pueblo
Indígena es aquel que desciende de poblaciones que habitaban
en el territorio actual del país al iniciar la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas,
culturales y políticas o parte de ellas. 210

Y abunda: “...Si bien esta es la definición que establece la


Constitución, el término Pueblo Indígena es un concepto que
todavía se encuentra sujeto a discusión, tanto desde el punto
211
de vista jurídico, político y social...”

En cuanto a la Comunidad, la misma Comisión Nacional


para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, plantea la
pregunta: ¿Qué es una Comunidad Indígena?

Responde: “...De acuerdo al artículo 2º Constitucional, la


Comunidad se caracteriza de la siguiente forma: Son
Comunidades integrantes de un pueblo Indígena, aquéllas que
formen una unidad social, económica y cultural, asentada en
un territorio y que reconocen autoridades propias de acuerdo
a sus usos y costumbres....Entendidas como parcialidades de
un pueblo Indígena, las Comunidades tienen tal carácter
porque conforman una unidad de organización asentada en un
territorio en el que se ejerce una autoridad...Hay entonces, un
elemento poblacional perteneciente a un pueblo Indígena, un

210Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Fuentes: Artículo 2º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; Organización Internacional
del Trabajo, 1999, Convenio No. 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, México, OIT-INI; ROLDÁN XOPA, José, 2006, El pueblo y las Comunidades
Indígenas como sujetos de derecho, México, CDI, (Serie: Desarrollo Indígena. Reflexiones y Propuestas); SERRANO CARRETO, Enrique, Arnulfo EMBRIZ OSORIO y Patricia FERNÁNDEZ
HAM (Coordinadores) Indicadores socioeconómicos de los pueblos Indígenas de México, 2002, México, INI, PNUD, Conapo.
211
Roldán Xopa, José, 2006. Artículo 2º. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; El pueblo y
las Comunidades Indígenas como sujetos de derecho, México, CDI, (Serie: Desarrollo Indígena. Reflexiones y
Propuestas).
territorio sobre el que se asienta, un determinado modo de

231
organización o estructuración social en el que se identifican
autoridades y un orden normativo de carácter
consuetudinario...”. 212

Concepto de Comunidad
Establecido lo anterior, respecto de la Comunidad, se propone
arriesgadamente, y para los efectos de la presente obra, el siguiente concepto:

Comunidad: Grupo existente de cualquier cantidad de personas, Indígenas,


o de ascendencia Indígena, cuya existencia de sus antepasados, data de hace
cientos o miles de años, y que cuenta o contó, con un espacio territorial,
demarcado y definido por la posesión ancestral, que tiene una historia común,
que se transmite de boca a oído y de una generación a otra, que posee una
lengua de origen propio, que cuenta con una organización que define lo
político, cultural, social, civil, económico y religioso, y que tiene un sistema
comunitario de procuración y administración de justicia, apoyado en sus
propios usos y costumbres. También puede identificarse bajo el concepto de
Pueblo Indígena.

Introducción al Concepto de Comunidad. Doctrina


Es de estimarse de suyo conveniente que se debe de tratar de precisar en
qué consiste la Comunidad desde un punto de vista jurídico, por ser ese
término, el que el Marco Jurídico Mexicano refiere de alguna manera, para
determinar a los Grupos y Pueblos Indígenas en sí mismos, y por extensión, el
territorio que ocupan, así como el contexto cultural en el que Pueblos
Indígenas se desenvuelven.

212
Ídem.
Y se dice que se debe tratar, porque definir en estricto sensu, que es una

232
Comunidad, no es cosa fácil: Floriberto Díaz Gómez, Indígena Oaxaqueño,
especialista en la materia, y lamentablemente fallecido, señalaba:

“¿Qué es una Comunidad para nosotros? Tenemos que decir de entrada


que se trata de un concepto que no es Indígena, pero que es el que más
se acerca a lo que queremos decir. No se trata de una definición en
abstracto, por eso más bien se señalan elementos que constituyen una
Comunidad concreta…” Cualquier antropólogo o sociólogo sabe
perfectamente que, desde una perspectiva teórica especializada, se
trata de las características de un Estado-Nación en su acepción
occidental. El asunto es que a los Indígenas no nos interesa tanto
constituir Estados-Nación en los términos modernos…” El
entendimiento aritmético de una Comunidad es propio de los
occidentales. En cambio, la concepción geométrica pertenece a la
Comunidad, explicada en cada una de las lenguas Indígenas.213

Elementos de una Comunidad


desde un punto de vista Indigenista

Cualquier Comunidad Indígena, siguiendo la idea del Indigenista Floriberto


Díaz Gómez 214 tiene los siguientes Elementos:

1) Elemento Material. Un espacio territorial, demarcado y definido por la


posesión;
2) Elemento Histórico. Una historia común, que circula de boca en boca y
de una generación a otra;

213
Díaz Gómez, Floriberto. La Comunalidad Indígena. Conceptos fundamentales para la defensa de los derechos
de los pueblos Indígenas" en INI, Estado del desarrollo económico y social de los pueblos Indígenas de México.
Primer informe, México, INI-PNUD, pp. 423-425.
214
Díaz Gómez, Floriberto. Opus Cit.
3) Elemento Lingüístico. Una variante de la lengua del pueblo, a partir de

233
la cual identificamos nuestro idioma común;
4) Elemento Organizativo. Una organización que define lo político,
cultural, social, civil, económico y religioso, y
5) Elemento de Justicia. Un sistema comunitario de procuración y
administración de justicia.

TEMA 19
ELEMENTOS DEL EJIDO Y LA COMUNIDAD

A. Elementos que integran a un Ejido


El Ejido, desde un punto de vista estrictamente Jurídico, como Persona
Moral, el Ejido está integrado a su vez, por tres Elementos: El Elemento
Humano, el Elemento Material o Patrimonial, y el Elemento Organizativo, que
son, a saber:

A. Elemento Humano: Se divide en dos:


Personas Físicas o entes individuales, que son:
1. Los Ejidatarios
2. Los Avecindados
3. Los Posesionarios
4. Los Vecinos

Personas Morales o entes Colectivos, que son, a su vez, los Órganos


Internos:
1. La Asamblea General de Ejidatarios
2. El Comisariado Ejidal
3. El Consejo de Vigilancia de Ejidal
4. La Junta de Pobladores de Ejidal

B. Elemento Material o Patrimonial: Está integrado o puede estar


integrado por:
1. Tierras Parceladas

234
2. Tierras de Uso Común
3. Tierras para el Asentamiento Humano o Zona de Urbanización
C. Elemento Organizativo: Integrado por el Reglamento Interno del Ejido

TEMA 20
DOCUMENTOS PARA ACREDITAR LA PERSONALIDAD DEL EJIDO Y LA
COMUNIDAD
Carpetas Básicas
Las Carpetas Básicas originalmente están integrada por la información que
hace constar la creación y constitución de Ejidos y Comunidades.

Estaban o están Integrada en términos generales, por los siguientes


Documentos:
1) La Resolución Presidencial,
2) El Acta de Posesión y Deslinde y
3) El Plano Definitivo.

También se indican datos referentes a la fecha de creación del núcleo


agrario y del número de beneficiarios.

Estos documentos proporcionan seguridad jurídica a sus integrantes y


garantizan la posesión y usufructo de la tierra, además aseguran el acceso a
los créditos, insumos y asistencia técnica.

La responsabilidad de conjuntar estos documentos y de integrar las


carpetas está a cargo de la Dirección General de Titulación y Control
Documental del Registro Agrario Nacional.
Carpeta Básica de una

235
Comunidad de Derecho

La Carpeta Básica de una Comunidad, es el conjunto de documentos,


expedidos por autoridades agrarias competentes, que refieren no solo la
existencia de la Comunidad de que se trate, sino que establecen la superficie
de esa Comunidad, a quienes se les considera Comuneros respecto de la
misma, y sobre todo, en que sustenta la propia Comunidad, su derecho a la
tierra que posee. La Carpeta Básica está integrada por la información que hace
constar la creación y constitución de… Comunidades. Los documentos que la
integran son: la Resolución Presidencial, el Acta de Posesión y Deslinde y el
Plano Definitivo. También se indican datos referentes a la fecha de creación del
núcleo agrario y del número de beneficiarios. Estos documentos proporcionan
seguridad jurídica a sus integrantes y garantizan la posesión y usufructo de la
tierra, además aseguran el acceso a los créditos, insumos y asistencia técnica.
La responsabilidad de conjuntar estos documentos y de integrar las Carpetas
está a cargo de la Dirección General de Titulación y Control Documental del
Registro Agrario Nacional.215

Así las cosas, la Carpeta Básica estará integrada por todos los documentos
relativos a la información en la que se hace constar la creación y constitución
de la Comunidad. También se indican datos referentes a la fecha de creación
del núcleo agrario y del número de beneficiarios.

Estos documentos proporcionan seguridad jurídica a sus integrantes y


garantizan la posesión y usufructo de la tierra, además aseguran el acceso a
los créditos, insumos y asistencia técnica. La responsabilidad de tener y
cuidar esa Carpeta Básica, corresponde al Comisariado de Bienes Comunales.

215
Registro Agrario Nacional.
Dicha Carpeta Básica, podrá estar integrada por:

236
I. Resolución Presidencial de Reconocimiento y Titulación De Bienes
Comunales. Es en este documento donde el Presidente de la República,
desde 1915 hasta 1992, reconocía y titulaba a un núcleo de población
Comunal, el total de bienes que lo conformaban, ya sea tierras de cultivo
y recursos como aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros,
etcétera, o

II. Resolución Presidencial de Restitución de Bienes Comunales. Es en este


documento donde Presidente de la República, desde 1915 hasta 1992,
ordenaba la Restitución a un núcleo de población Comunal del total de
bienes que lo conformaban, ya sea tierras de cultivo y recursos como
aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros, etcétera, y de los que
hubiesen sido despojados por terceros, o

III. Sentencia del Tribunal Superior Agrario de Reconocimiento y Titulación


de Bienes Comunales. Es en este documento donde el Tribunal Superior
Agrario, desde 1992 hasta la fecha, reconoce y titula a un núcleo de
población Comunal el total de bienes que lo conforman, ya sea tierras de
cultivo y recursos como aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros,
etcétera, o

IV. Sentencia del Tribunal Superior Agrario de Restitución de Bienes


Comunales. Es en este documento donde el Tribunal Superior Agrario,
desde 1992 hasta la fecha, ordena la Restitución a un núcleo de población
Comunal del total de bienes que lo conforman, ya sea tierras de cultivo
y recursos como aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros,
etcétera, y de los que hubiesen sido despojados por terceros.
V. Sentencia del Tribunal Unitario Agrario de Distrito de Restitución de

237
Bienes Comunales. Es en este documento donde el Tribunal Unitario
Agrario de Distrito, desde 1992 hasta la fecha, ordena la Restitución a un
núcleo de población Comunal del total de bienes que lo conforman, ya
sea tierras de cultivo y recursos como aguas, bosques, mineros,
turísticos, pesqueros, etcétera, y de los que hubiesen sido despojados
por terceros.

VI. Sentencia del Tribunal Unitario Agrario de Reconocimiento del Régimen


Comunal. Es en este documento donde el Tribunal Unitario Agrario de
Distrito, desde 1992 hasta la fecha, reconoce y titula a un núcleo de
población Comunal el total de bienes que lo conforman, ya sea tierras de
cultivo y recursos como aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros,
etcétera, o

VII. Acta de Posesión y Deslinde de la Restitución. También llamada Acta de


Ejecución y Deslinde. Es el documento que se levantaba o se levanta, con
motivo de la Ejecución y cumplimiento de las Resoluciones
Presidenciales y/o Sentencias respecto de procedimientos de Restitución
de Bienes Comunales.

En esta acta se determinan los terrenos entregados a los Pueblos


Indígenas solicitantes de tierras, su localización y la conformidad del
Núcleo Agrario con los terrenos concedidos, o

VIII. Acta de Posesión y Deslinde del Reconocimiento y Titulación de


Bienes Comunales. También llamada Acta de Ejecución y Deslinde. Es el
documento que se levantaba o se levanta, con motivo de la Ejecución y
cumplimiento de las Resoluciones Presidenciales y/o Sentencias
respecto de procedimientos de Reconocimiento y Titulación de Bienes
Comunales.
238
En esta acta se determinan los terrenos entregados a los Pueblos
Indígenas solicitantes de tierras, su localización y la conformidad del
Núcleo Agrario con los terrenos concedidos, o

IX. Plano Definitivo de la Restitución. Documento legal y gráfico que


determina topográficamente, la localización, extensión y límites de las
tierras, aguas y bosques con que se han restituido o reconocido y
titulado, los bienes de un Núcleo de Población Comunal o Comunidad, o

X. Plano Definitivo del Reconocimiento y Titulación de Bienes Comunales.


Documento legal y gráfico que determina topográficamente, la
localización, extensión y límites de las tierras, aguas y bosques con que
se han reconocido y titulado los bienes de un Núcleo de Población
Comunal o Comunidad. En esta acta se determinan los terrenos
reconocidos y titulados a los Pueblos Indígenas solicitantes de tierras y
la conformidad del Núcleo Agrario con los terrenos referidos.

XI. Acta o Actas de Asambleas Generales de Comuneros, en donde conste su


voluntad de Fusionarse con Otra Comunidad, o donde conste la voluntad
de la mayoría de los Comuneros, de dividirse en dos o más Comunidades.
Dicha o dichas Actas, deberán de estar inscritas en el Registro Agrario
Nacional.

XII. Acta de Asamblea General de Comuneros, en donde conste la voluntad


de la mayoría de los Comuneros, de convertir el régimen comunal en
régimen ejidal. Dicha deberá de estar inscrita en el Registro Agrario
Nacional.
Para qué sirve la Carpeta Básica de una Comunidad

239
Para poder comprobar la existencia legal de una Comunidad, así como para
saber cuál es la superficie, ubicación, medidas y colindancias de las tierras de
las cuales son propietarios. Es una especie de Escritura Pública Agraria.

Carpeta Básica de un Ejido


La Carpeta Básica de un Ejido, es el conjunto de documentos, expedidos por
autoridades agrarias competentes, que refieren no solo la existencia del Ejido
de que se trate, sino que establecen la superficie de ese Ejido, a quienes se les
considera Ejidatarios respecto de la misma, y sobre todo, en que sustenta el
propio Ejido, su derecho a la tierra que posee. La Carpeta Básica está
integrada por la información que hace constar la creación y constitución de…
Ejidos. Los documentos que la integran son: la Resolución Presidencial, el Acta
de Posesión y Deslinde y el Plano Definitivo. También se indican datos
referentes a la fecha de creación del núcleo agrario y del número de
beneficiarios. Estos documentos proporcionan seguridad jurídica a sus
integrantes y garantizan la posesión y usufructo de la tierra, además aseguran
el acceso a los créditos, insumos y asistencia técnica. La responsabilidad de
conjuntar estos documentos y de integrar las Carpetas está a cargo de la
Dirección General de Titulación y Control Documental del Registro Agrario
Nacional.216

Así las cosas, la Carpeta Básica estará integrada por todos los documentos
relativos a la información en la que se hace constar la creación y constitución
del Ejido. También se indican datos referentes a la fecha de creación del
Núcleo Agrario y del número de beneficiarios.

216
Registro Agrario Nacional.
Estos documentos proporcionan seguridad jurídica a sus integrantes y

240
garantizan la posesión y usufructo de la tierra, además aseguran el acceso a
los créditos, insumos y asistencia técnica. La responsabilidad de tener y
cuidar esa Carpeta Básica, corresponde al Comisariado Ejidal.

Dicha Carpeta Básica, podrá estar integrada por:

I. Resolución Presidencial de Dotación de Tierras. Es en este documento


donde el Presidente de la República, desde 1915 hasta 1992, dotaba a un
núcleo de población, el total de bienes que habían solicitado, o una parte
de ellas, ya sea tierras de cultivo y recursos como aguas, bosques,
mineros, turísticos, pesqueros, etcétera, o

II. Resolución Presidencial de Ampliación de Ejido. Es en este documento


donde Presidente de la República, desde 1915 hasta 1992, ordenaba la
Ampliación de Tierras a un núcleo de población Ejidal del el total de
tierras que habían solicitado, o una parte de ellas, ya sea tierras de cultivo
y recursos como aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros, etcétera,
y de los que hubiesen sido despojados por terceros, o

III. Sentencia del Tribunal Superior Agrario de Dotación de Tierras. Es en


este documento donde el Tribunal Superior Agrario, desde 1992 hasta la
fecha, dota a un núcleo de población del total de tierras que habían
solicitado, o una parte de ellas, ya sea tierras de cultivo y recursos como
aguas, bosques, mineros, turísticos, pesqueros, etcétera, o

IV. Sentencia del Tribunal Superior Agrario de Creación de un Nuevo Centro


de Población Ejidal. Es en este documento donde el Tribunal Superior
Agrario, desde 1992 hasta la fecha, ordena la Creación de un Nuevo Centro
de Población Ejidal del total de tierras que habían solicitado, o una parte
de ellas, ya sea tierras de cultivo y recursos como aguas, bosques,
mineros, turísticos, pesqueros, etcétera, y de los que hubiesen sido

241
despojados por terceros

V. Acta de Posesión y Deslinde de la Dotación. También llamada Acta de


Ejecución y Deslinde. Es el documento que se levantaba o se levanta, con
motivo de la Ejecución y cumplimiento de las Resoluciones Presidenciales
y/o Sentencias respecto de procedimientos de Dotación. En esta acta se
determinan los terrenos entregados a los grupos de campesinos
solicitantes de tierras, su localización y la conformidad del Núcleo Agrario
con los terrenos concedidos, o

VI. Acta de Posesión y Deslinde de Dotación de Tierras Ejidales. También


llamada Acta de Ejecución y Deslinde. Es el documento que se levantaba o
se levanta, con motivo de la Ejecución y cumplimiento de las Resoluciones
Presidenciales y/o Sentencias respecto de procedimientos de Dotación de
Tierras Ejidales. En esta acta se determinan los terrenos entregados a los
grupos de campesinos solicitantes de tierras, su localización y la
conformidad del Núcleo Agrario con los terrenos concedidos, o

VII. Plano Definitivo de la Dotación. Documento legal y gráfico que determina


topográficamente, la localización, extensión y límites de las tierras, aguas
y bosques con que se han restituido o reconocido y titulado, los bienes de
un Núcleo de Población Ejidal o Ejido, o

VIII. Plano Definitivo de la Ampliación de Bienes Ejidales. Documento legal y


gráfico que determina topográficamente, la localización, extensión y
límites de las tierras, aguas y bosques con que se han ampliado los bienes
de un Núcleo de Población Ejidal o Ejido. En esta acta se determinan los
terrenos entregados vía Ampliación a los Ejidos solicitantes de tierras y
la conformidad del Núcleo Agrario con los terrenos referidos.
IX. Acta o Actas de Asambleas Generales de Ejidatarios, en donde conste su

242
voluntad de Fusionarse con Otro Ejido, o donde conste la voluntad de la
mayoría de los Ejidatarios, de dividirse en dos o más Ejidos. Dicha o
dichas Actas, deberán de estar inscritas en el Registro Agrario Nacional,
o

X. Acta de Asamblea General de Ejidatarios, en donde conste la voluntad de


la mayoría de los Ejidatarios, de convertir el régimen ejidal en régimen
Comunal. Dicha deberá de estar inscrita en el Registro Agrario Nacional.

Para qué sirve la Carpeta Básica de un Ejido


Para poder comprobar la existencia legal de un Ejido, así como para saber cuál
es la superficie, ubicación, medidas y colindancias de las tierras de las cuales
son propietarios. Es una especie de Escritura Pública Agraria.

TEMA 21
REGLAMENTO INTERNO Y ESTATUTO COMUNAL
La Organización interna en los Ejidos y la Forma de extinguirse los mismos

De acuerdo con lo previsto en el artículo 10 de la Ley Agraria, los Ejidos


operan de acuerdo con su Reglamento Interno, sin más limitaciones en sus
actividades que las que dispone la ley, lo que quiere decir que los Ejidatarios,
se podrán dar el Reglamento que estimen necesario, con la limitante o
condicionante, de que ese documento, no rebase en sus disposiciones, a la
Misma Ley Agraria. El mismo numeral invocado, establece que el Reglamento
se inscribirá en el Registro Agrario Nacional, y deberá contener:

1) Las bases generales para la organización económica y social, en este


caso, del Ejido que se adopten libremente,
2) Los requisitos para admitir, en este caso, nuevos Ejidatarios,
3) Las reglas para el aprovechamiento de las tierras de uso común, así como
4) Las demás disposiciones que conforme a la ley deban ser incluidas en el

243
Reglamento y
5) Las demás que, en este caso, cada Ejido considere pertinentes.

En el Reglamento Interior de un Ejido deberá de establecerse, de acuerdo con


lo señalado en el artículo 14 de la Ley Agraria:
1. Los derechos que a cada Ejidatario se le otorgue sobre las demás tierras
Ejidales y los demás que legalmente les correspondan.
2. Los requisitos que se requiere cumplir para ser Reconocido como
avecindado y como Ejidatario. y
3. La forma y periodicidad en la que deberá de reunirse la Asamblea General
de Ejidatarios, de acuerdo con lo previsto en el artículo 23, que previene:
“La Asamblea General de Ejidatarios, se reunirá por lo menos una vez
cada seis meses o con mayor frecuencia cuando así lo determine su
reglamento o su costumbre”.

FIN
Fuentes de Consulta para esta Guía

244
Autores
1) Alamán Lucas, José María Andrade, José María Basoco, Manuel Díez de Bonilla, Manuel
Berganzó, el conde de la Cortina y de Castro, José Mariano Dávila, Joaquín García Icazbalceta,
José M. de Lacunza, José María Lafragua, Manuel de Losada y Gutiérrez, Francisco Javier
Miranda, Manuel Orozco y Berra, Anselmo de la Portilla, José J. Pesado, Emilio Pardo,
Fernando Ramírez, Ignacio Rayón, José María Roa Bárcena, Justo Sierra, Mucio Valdovinos,
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de la conquista hasta nuestros días / por I.... (y otros); ed. Eduardo L. Gallo.
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7) Borboa Trasviña, Marco Antonio. Breve descripción y análisis crítico del régimen porfirista.
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Introducción a los Pueblos Indígenas y sus Derechos Diferenciados. Editorial Tetabiate.
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Países Independientes, México, OIT-INI; Roldán Xopa, José, 2006, El pueblo y las Comunidades
Indígenas como sujetos de derecho, México, CDI, (Serie: Desarrollo Indígena. Reflexiones y
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Instituciones
1) Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano.
2) Procuraduría Agraria
3) Registro Agrario Nacional
4) Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática

Constituciones
1) Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos. Sancionada y jurada por el Congreso
General Constituyente, el 5 de febrero de 1857, México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1857.
2) Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 5 de febrero de 1917.

Códigos
1) Código Agrario de 1934
2) Código Agrario de 1940
3) Código Agrario de 1942
4) Código Civil Federal
5) Código Federal de Procedimientos Civiles
6) Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares

Leyes
1) Ley Agraria
2) Ley Agraria
3) Ley de Aguas Nacionales
4) Ley de Hidrocarburos
5) Ley de la Administración Pública Federal

248
6) Ley de la Industria Eléctrica
7) Ley de Minería
8) Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
9) Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal
10) Ley Federal de Archivos
11) Ley Federal de Reforma Agraria
12) Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental
13) Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano
14) Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
15) Ley General de Sociedades Mercantiles
16) Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito
17) Ley Orgánica de los Tribunales Agrarios

Reglamentos
1) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de
Solares
2) Reglamento de la Ley Agraria en Materia de Ordenamiento de la Propiedad Rural
3) Reglamento de la Ley Agraria para Fomentar la Organización y Desarrollo de la Mujer
Campesina
4) Reglamento de la Ley de Aguas Nacionales
5) Reglamento de la Ley de Hidrocarburos
6) Reglamento de la Ley de la Industria Eléctrica
7) Reglamento de la Ley de Minería
8) Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal
9) Reglamento de la Ley Federal de Archivos
10) Reglamento de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental
11) Reglamento de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable
12) Reglamento Interior de la Procuraduría Agraria
13) Reglamento Interior de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
14) Reglamento Interior de los Tribunales Agrarios
15) Reglamento Interior del Registro Agrario Nacional

Universidades
1) Universidad Autónoma de Yucatán. Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi.
Unidad de Ciencias Sociales. Dirección General de Desarrollo Académico.
2) Universidad Nacional Autónoma de México. Portal Académico. Opus Cit. Delgado, G. M.
(2001). Historia de México. El proceso de gestación de un pueblo. México: Pearson.
Portales

249
1) Portal del Gobierno del Estado de Guerrero.
2) Portal del Gobierno del Estado de Guerrero.

Documentos Históricos
1) Plan de San Luis. Departamento del Distrito Federal. Dirección General de Acción Cívica.
Publicación Núm. 113, con motivo del XXII aniversario de la Revolución Mexicana. México,
1932. Baltasar Dromundo. Emiliano Zapata. México, Imprenta Mundial, primera edición 1934.
p. 36-41. Plan de San Luis. Documentos Facsimilares. Partido Revolucionario Institucional,
Comisión Nacional Editorial, México, 1976, Facsimilar del impreso. Alfonso Taracena. La
Verdadera Revolución Mexicana (1901-1911) Editorial Porrúa, México, 1991, p. 268 - 274. De
la crisis del modelo borbónico al establecimiento de la República Federal. Gloria Villegas
Moreno y Miguel Ángel Porrúa Venero (Coordinadores) Margarita Moreno Bonett.
Enciclopedia Parlamentaria de México, del Instituto de Investigaciones Legislativas de la
Cámara de Diputados, LVI Legislatura. México. Primera edición, 1997. Serie III. Documentos.
Volumen I. Leyes y documentos constitutivos de la Nación mexicana. Tomo III.

2) Decreto de nacionalización de bienes de los enemigos de la Revolución. Emiliano Zapata.


Cuartel general en Cuernavaca, septiembre 8 de 1914.

Diccionarios
1) Diccionario Jurídico Mexicano. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Editorial
Porrúa.

Internet
1) http://dgeequilibrista.com/vida-cotidiana-en-las-haciendas-de-mexico/
2) http://javiercasoiglesias.blogspot.mx/2012/09/extremadura-y-latifundio.html
3) http://lasmercedesreales.blogspot.mx/
4) http://www.juliancasanova.es/iglesia-catolica-estado-y-conflictos-sociales-y-culturales-en-
la-historia-de-espana-del-siglo-xx/
5) http://www.lavert.net/Servicios/Proyectos-multimedia/La-Encomienda
6) http://www.poblanerias.com/2014/02/barrios-indigenas-de-puebla-la-historia-que-rodea-
la-ciudad-capital/
7) Ricardo Flores Magón, precursor de la Revolución mexicana.
https://www.gob.mx/cultura/articulos/ricardo-flores-magon-precursor-de-la-revolucion-
mexicana?idiom=es

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