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CUENTAS POR CONRAR

POR SU PLAZO DE
VENCIMIENTO
CONTABILIDAD DE SOCIEDADES II
CUENTAS POR COBRAR

Las cuentas por cobrar consisten en el dinero que se le debe a un negocio por los bienes o
servicios que provee. Es un registro de la fecha de venta, a quién se le vendió, la cantidad y
cuándo se hará efectivo el pago. Los términos de crédito podrían variar en períodos de días,
semanas o incluso años.

Las cuentas por cobrar son un factor clave para cualquier negocio, pues un mal
manejo de este puede llevar a una empresa a quebrar.
¿CÓMO HACER LA CLASIFICACIÓN DE
CUENTAS POR COBRAR?

Garantizar una mayor seguridad financiera para tu institución y frente a tus clientes requiere de un buen
control del sistema de cobranzas. En este marco, la clasificación de cuentas por cobrar es una estrategia ideal
para asegurar el cumplimiento de los plazos de pago y realizar seguimientos personalizados.

La clasificación de las cuentas por cobrar garantiza un mayor orden para tu registro contable. En este
sentido, permite reconocer con facilidad la morosidad y llevar un registro de los plazos vinculados con los
pagos.
De acuerdo al plazo de pago

Las cuentas por cobrar se pueden clasificar, también, según sean cuentas de corto o largo plazo. Las
primeras comprenden deudas incluidas dentro de los últimos treinta días; las segundas implican un plazo
mayor, acordado entre cliente e institución. Este criterio se revela en su importancia cuando
consideramos el factor tiempo como algo fundamental en un sistema de finanzas eficiente.

Cuando no se cumplen los plazos estipulados para el pago de los conceptos facturados, las desventajas
recaen sobre toda la comunidad implicada. En consecuencia, la institución educativa no puede reinvertir
ni mantener sus niveles de capacitación de calidad.
Los plazos del tiempo de vencimiento de las facturas puedes dividirlos en:

Corto plazo: Aquí puedes incluir las transacciones comerciales comunes —sujetas a los
parámetros de la Ley de Pago a 30 Días— que representarán ingresos de dinero para tu
organización en el corto plazo.

Largo plazo: Se trata de transacciones negociadas bajo condiciones especiales que permiten al
deudor cubrir el saldo después de los 30 días. Como detalle, si los plazos de pago son superiores a 1
año, este tipo de cuentas no deben incluirse dentro del activo corriente de tus estados financieros:
solo pueden registrarse como tal, a la hora de hacer balances y cierres contables y de ejercicios,
aquellos activos convertibles —que pasen a ser dinero líquido— en un periodo de 12 meses o
menor.

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