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Green Washing: DIESELGATE- El caso Volkswagen

El caso VW, también conocido como Dieselgate, se refiere a un escándalo que involucró al
fabricante de automóviles alemán Volkswagen (VW) en 2015. Se descubrió que VW había instalado
dispositivos de manipulación en sus vehículos diésel para engañar las pruebas de emisiones y
cumplir con los estándares de contaminación establecidos por las agencias reguladoras.

Los dispositivos de manipulación, conocidos como "defeat devices" o dispositivos de derrota,


detectaban cuándo los vehículos estaban siendo sometidos a pruebas de emisiones en un laboratorio
y reducían las emisiones nocivas para cumplir con los estándares requeridos. Sin embargo, durante
la conducción normal en carretera, los vehículos emitían niveles mucho más altos de óxidos de
nitrógeno (NOx), un contaminante del aire asociado con problemas de salud, como enfermedades
respiratorias y cardiovasculares.

El escándalo fue descubierto por investigadores de la Agencia de Protección Ambiental de los


Estados Unidos (EPA), quienes emitieron un aviso de violación contra VW en septiembre de 2015.
Posteriormente, se reveló que aproximadamente 11 millones de vehículos diésel de VW en todo el
mundo estaban equipados con estos dispositivos de manipulación.

Las consecuencias para VW fueron significativas. La compañía enfrentó demandas legales, multas
y pérdidas financieras considerables. El escándalo también dañó su reputación y la confianza de los
consumidores en la empresa. Varios altos ejecutivos de VW renunciaron o fueron despedidos, y se
llevaron a cabo investigaciones y acciones legales en múltiples países.

El caso VW puso de relieve las prácticas engañosas y la falta de cumplimiento de los estándares
ambientales por parte de una de las principales compañías automotrices del mundo. También llevó a
un mayor escrutinio y regulación en la industria automotriz para garantizar la conformidad y la
transparencia en las pruebas de emisiones y la reducción de la contaminación.

Impactos sociales, ambientales y económicos del Dieselgate de VW:

 Impacto social: El Dieselgate generó una pérdida de confianza en la marca VW y en la


industria automotriz en general. Los propietarios de vehículos afectados se sintieron
engañados y defraudados, lo que resultó en acciones legales y compensaciones económicas.
Además, el escándalo tuvo un impacto en los empleados de VW, ya que se produjo una
disminución de la reputación y de las ventas de la empresa, lo que llevó a recortes de empleo
y pérdidas financieras.

 Impacto ambiental: El uso de los dispositivos de manipulación en los vehículos VW


resultó en la emisión de niveles más altos de contaminantes atmosféricos, como los óxidos
de nitrógeno (NOx). Estas emisiones adicionales contribuyeron a la contaminación del aire y
a la degradación de la calidad del aire en las zonas donde se utilizaron los vehículos diésel
manipulados.

 Impacto económico: VW enfrentó multas y sanciones regulatorias considerables en varios


países, lo que resultó en pérdidas financieras significativas para la empresa. Además, el
escándalo tuvo un impacto en las ventas y la reputación de VW, lo que afectó negativamente
a la compañía en el mercado automotriz.
Los stakeholders:
También conocidos como grupos de interés o partes interesadas, son individuos, grupos u
organizaciones que pueden verse afectados por las acciones, decisiones y operaciones de una
empresa o que tienen la capacidad de influir en ellas. Los stakeholders pueden tener diversos
intereses y preocupaciones en relación con una empresa y su actividad

Quiénes son los Stakeholders en esta situación:

 Clientes y propietarios de vehículos VW diésel afectados.


 Empleados y trabajadores de VW.
 Accionistas y grupos de inversión relacionados con VW.
 Agencias reguladoras y gobiernos nacionales e internacionales.
 Organizaciones ambientales y grupos de defensa del consumidor.
 Competidores en la industria automotriz.
 Proveedores y socios comerciales de VW.

Opinión respecto a esta práctica de marketing:

El Dieselgate de VW fue un ejemplo flagrante de prácticas engañosas y falta de ética en el


marketing. La instalación de dispositivos de manipulación para falsificar los resultados de las
pruebas de emisiones y cumplir con los estándares regulatorios fue una violación de la confianza de
los consumidores y una estrategia comercial irresponsable.
Esta práctica de marketing es ampliamente condenada, ya que socava la integridad y la
transparencia que se espera de las empresas. El marketing engañoso perjudica a los consumidores,
afecta la confianza en la industria y tiene consecuencias negativas tanto sociales como económicas.

En general, el Dieselgate de VW ha sido considerado como un importante caso de malas prácticas


de marketing y ha llevado a un mayor escrutinio y regulación en la industria automotriz, así como a
un llamado a la responsabilidad y la transparencia en las prácticas comerciales.

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